fernando martÍnez heredÍa (1939- siempre) · hundido, francia insumisa está debilitada y europa...
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LECTURAS 3-A DE JUNIO 2017
EQUIPO DE INSUMISOS LATINOAMERICANOS
FERNANDO MARTÍNEZ HEREDÍA (1939-
SIEMPRE)
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La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH) lamenta el fallecimiento del
destacadísimo intelectual cubano Fernando Martínez Heredia. La triste noticia llega apenas días después
del fallecimiento de Francois Houtart y Miguel D´ Escoto, en una semana de irreparables pérdidas para
nuestra organización.
La extensa obra literaria de Martínez Heredia le valió el Premio Nacional de Ciencias Sociales de Cuba.
Publicó, entre otros libros, “El corrimiento hacia el rojo” y “Repensar el socialismo”, que influyeron de
forma decisiva en la intelectualidad de nuestra América Latina profunda. Participó de diversas
investigaciones en la Universidad de La Habana y en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 2016 formó parte, junto a la delegación cubana, de una fecunda reunión de miembros de la REDH a
raíz del proceso de paz abierto en Colombia, en la ciudad de La Habana, donde residía. Sus comentarios,
siempre pertinentes, enriquecieron notablemente aquel encuentro.
Nos hará falta su agudo análisis de la realidad político-social latinoamericana, a la que dedicó buena parte
de su vida.
¡Hasta la victoria siempre, compañero Fernando Martínez Heredia!
(REDH)
http://www.alainet.org/es/articulo/186102
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http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/elatina/index
EL COLECTIVO DE SEMILLAS DE AMÉRICA LATINA PRESENTA EL DOCUMENTAL:
SEMILLAS ¿BIEN COMÚN O PROPIEDAD CORPORATIVA?
https://www.grain.org/article/entries/5740-el-colectivo-de-semillas-de-america-latina-presenta-el-
documental-semillas-bien-comun-o-propiedad-corporativa
INVITACIÓN A PUBLICAR.
http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/depracticasydiscursos
"EL LIBRO PUEDE LEERSE COMO UN ÁGIL MANUAL DE AUTOAYUDA PARA LÍDERES DEL SIGLO XXI... LAS HISTORIAS Y ANÉCDOTAS QUE OCUPAN SUS PÁGINAS SIRVEN PARA FUNDAMENTAR LAS POSTURAS Y MUCHAS VECES SON ELEGIDAS PARA QUE LA PROVOCACIÓN INTELECTUAL RESULTE LO MÁS EFECTIVA POSIBLE." Reseña, http://bit.ly/2rIIjeq
DOCTOR EN SOCIOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA LO REQUIEREN EN EL INSTITUTO MORA EN
MÉXICO
TRABAJO EN MÉXICO.
https://ceasmexico.wordpress.com/2017/06/13/plaza-de-profesora-investigadora-en-instituto-mora-exclusion-social-vulnerabilidad-y-pobreza-en-america-latina/
¿CUÁNTO INVIERTEN LOS ESTADOS DE AMÉRICA LATINA EN EDUCACIÓN?
http://webdelmaestrocmf.com/portal/cuanto-invierten-los-estados-america-latina-educacion/
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ESTIMADAS AMIGAS, ESTIMADOS AMIGOS: NOS REENCONTRAMOS CON LAS
NOVEDADES Nº 549 DEL SITIO BIODIVERSIDAD EN AMéRICA LATINA Y EL
CARIBE
http://www.biodiversidadla.org)
SEMINARIO DE DAVID LE BRETON - "CONDUCTAS DE RIESGO" - BUENOS AIRES -
MAR/2017
https://www.youtube.com/watch?v=HsMCbIQ0ahw
50 MEJORES HERRAMIENTAS DE RECURSOS PEDAGÓGICOSS
http://webdelmaestrocmf.com/portal/50-mejores-herramientas-para-encontrar-recursos-pedagogicos/
REVISTA COLOMBIANA: EL SALMÓN
http://www.elsalmon.co
OBSERVATORIO DE CONFLICTO COLOMBIANO
http://www.arcoiris.com.co
REVISTA MEMORIA DE MÉXICO
https://revistamemoria.mx
ECONOMÍA, BOLETÍN DE CLACSO JUNIO 2017
http://www.rebelion.org/docs/227823.pdf
LA FUNDACIÓN DE INVESTIGACIONES SOCIALES Y POLÍTICAS ( FISYP)
es una entidad dedicada al estudio e investigación en temas sociales, políticos y culturales, con una perspectiva crítica y de izquierda, nacida a mediados de la década del 80’ .
https://fisyp.org.ar
LA SOCIOLOGÍA EN TIEMPOS DE REACCIÓN
NUEVO NÚMERO DE GLOBAL DIALOGUE 7.2
http://isa-global-dialogue.net/wp-content/uploads/2017/05/v7i2-spanish.pdf
YA SALIó EL SOCIALISTA CENTROAMERICANO NO 242.-
www.elsoca.org
REVISTA DISTINTAS LATITUDES
http://distintaslatitudes.net
LA MUJER ES UN SER HUMANO
https://www.topia.com.ar/sites/default/files/ebook_la_mujer_es_un_ser_humano.pdf
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LIBRO DE EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS (EBC) – DESCARGA GRATUITA
https://drive.google.com/file/d/0B09ALcQG8dKvNFpJNGVjdHdiNjQ/view
REVISTAS LATINOAMERICANAS
http://www.salacela.net/enlaces/18/
ANARQUISMO Y FEDERALISMO JUAN GÓMEZ CASAS
https://juventudeslibertariasmadrid.files.wordpress.com/2012/06/gc3b3mez-casas-1c2aapag-
amarillo.pdf
REVISTA SIN PERMISO
http://www.sinpermiso.info
Reino de España: Tormentos estivales que anuncian un tórrido otoño
G. Buster
18/06/2017
Francia: Por una Asamblea plural contra el hecho presidencial
Edwy Plenel
16/06/2017
“Cuanto más se conoce la Renta Básica, más convence y más difícil es ridiculizarla". Entrevista
Daniel Raventós
18/06/2017
Alemania: Die Linke en su laberinto
Thomas Schnee
Loren Balhorn
16/06/2017
En estos momentos, solo cinco hombres poseen casi tanta riqueza como la mitad de la población mundial
Paul Buchheit
18/06/2017
La FED se arriesga
Michael Roberts
17/06/2017
Venezuela: ¿Por qué no "bajan" de los cerros?
Alejandro Velasco
13/06/2017
Unión Europea: Diez años después, ¿el riesgo es menor?
Francisco Louça
16/06/2017
BARNACLINIC, S.A. La fórmula ilegal de connivencia público-privada en un hospital público
Assemblea d’usuàries i treballadores Tancada-Resistència Clínic
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17/06/2017
1937: La situación política y las tareas del proletariado en la Revolución española
Andreu Nin
18/06/2017
Reino Unido: La noche electoral de Corbyn fue para los convencidos. ¡Adelante ahora!
Yanis Varoufakis
18/06/2017
La muerte del centro comercial
Alejandro Nadal
16/06/2017
Argentina: huelga del transporte en la Córdoba rebelde
Juan Carlos Giuliani
Fernando Rosso
13/06/2017
Reino Unido: Un plan en cinco puntos para lograr una victoria laborista… y pronto
Paul Mason
18/06/2017
Reino de España: Deuda soberana y economía intervenida en el conflicto de la estiba
Ignazio Aiestaran
16/06/2017
Reino Unido: ¿Los que más perdieron las elecciones? No los “tories” sino los medios, que se perdieron la historia
George Monbiot
18/06/2017
Reino de España: 2017 ¿de la resignación a la alternativa?
Jorge Moruno Danzi
Rodrigo Amírola
17/06/2017
Juan Goytisolo, una anomalía
Gregorio Morán
17/06/2017
Fernando Martínez Heredia (1939-2017). Un homenaje a uno de los grandes del pensamiento revolucionario latinoamericano
AAVV
18/06/2017
¿Cuantos colonos israelíes viven realmente en Cisjordania?
Yotam Berger
16/06/2017
Cuba y Trump
Redacción ONCUBA
Néstor García Iturbe
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18/06/2017
Junio 1917: en Rusia, la paciencia se agota; en España, las Juntas militares
Miguel Salas
17/06/2017
Reino de España: Un debate fraternal y republicano sobre la cuestión nacional
Joan Tardà i Coma
Pablo Iglesias Turrión
18/06/2017
Congreso de EH Bildu
Beñat Zaldua
18/06/2017
Puerto Rico: el Gobierno no reconoce la victoria del boicot electoral
Jesús Dávila
16/06/2017
Amnistía. Que trata de España. Arte y solidaridad (Milán 1972-Madrid 2017)
José Babiano, Ana Abelaira y Susana Alba
17/06/2017
¿Por qué lo llaman ‘ola de calor’ cuando es cambio climático?
Juan López de Uralde
17/06/2017
REVISTA VIENTO SUR
http://vientosur.info
Oriente Medio
A 50 años de la Guerra de los Seis días
17/06/2017 | Julien Salingue
El 5 de junio de 1967 por la mañana las fuerzas aéreas israelíes realizaban un ataque masivo contra la aviación egipcia que se encontraba en tierra: el 80 % de los aparatos egipcios quedan destruidos.
Centenario de la Revolución Rusa de 1917
Breve historia de la revolución rusa
17/06/2017 | Isaac Deutscher
La revolución de 1917 estalló en plena guerra mundial en la que Rusia sufrió severas derrotas. Algunos consideran que la revolución se vio propiciada por el fracaso del ejército zarista.
Multinacionales y medio ambiente
Moda sucia
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17/06/2017 | Colectivo
Un informe que denuncia el impacto que el modelo de maximización de beneficios en la producción de viscosa tiene sobre el medio ambiente y la salud humana.
Reino Unido
Jeremy Corbyn, el antipopulista
17/06/2017 | Philippe Marlière
Es un socialista quien ha logrado el progreso del Partido Laborista, no un político a la búsqueda de efímeras victorias electorales.
Francia
Macron y el derecho a mandar
17/06/2017 | Charles-André Udry
A las incertidumbres gubernamentales y a la reorganización del campo político se suma la de la “economía”, lo que obliga a la izquierda realmente radical a un análisis urgente que recupere la revalorización de la economía política.
blogs.publico.es | Estado español
Horizontes tras la moción de censura
16/06/2017 | Josep Maria Antentas
En el fondo, Podemos tiene dos vías divergentes para trazar su futuro: enfatizar un cierre parlamentarista por arriba o intentar trascender los espacios de la política institucional para reforzar su presencia en la sociedad.
80 aniversario de su detención
Andreu Nin
16/06/2017 | Pelai Pagès, Miguel Romero
En el 80 aniversario de su detención traemos a nuestras páginas dos artículos sobre la vida y la política de Andreu Nin.
El lado oculto de la noticia
Fracking, una técnica envenenada - Programa 10
16/06/2017 | La redacción
“Fracking, una técnica envenenada”, es el título de este décimo programa de “El lado oculto de la noticia” conducido por nuestro compañero Roberto Montoya, miembro del Consejo Asesor de viento sur.
País Valencià
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A propósito del plurilingüismo
16/06/2017 | Sergi Cremades
La campaña contra el “Decreto de plurilingüismo dinámico” del Consell/1, iniciada por Partido Popular y Ciudadanos en el País Valencià, obedece a una vieja estratagema para instrumentalizar la cuestiónlingüística y seguir sembrando alarma y conflicto social con un tema tan sensible, haciéndose aún más patente en las zonas castella.
Presupuestos generales de 2017
Aprobados con los votos “nacionalistas” canarios
16/06/2017 | Domingo Méndez Rodríguez
La aprobación de los PGE con el apoyo del PP, C´s, PNV, CC, NC, en total 171 diputados significa para Rajoy la tranquilidad de que prácticamente, siendo minoría, tiene garantizada la estabilidad parlamentaria este año y probablemente, el próximo.
Estados Unidos
Los asesinatos inspirados por Trump y la contra-movilización en Portland
16/06/2017 | Barry Sheppard
El primer día del ramadán (el 27 de mayo de 2017), dos asesinatos y una tentativa de asesinato han sido cometidos en Portland (en un tranvía) por un blanco islamofobo, supremacista blanco, de ideología fascista.
Feminismo
Frente a las violencias machistas, no nos podemos conformar con cualquier cosa
15/06/2017 | Gloria Marín y Àngels Varò i Peral
La reivindicación actual de un Pacto de Estado contra la violencia marchista es un pacto con el PP y es iumposible que eso sirva para hacer frente a las violencias machistas.
50 años de “la guerra de los seis días”
Cómo los generales israelíes prepararon la conquista mucho antes de 1967
15/06/2017 | Sylvain Cypel
Según la propia confesión de sus generales, Israel no estaba amenazado de destrucción en junio de 1967, sino que, además, el estado mayor del ejército había preparado desde hacía mucho su plan de conquista de Cisjordania, Jerusalén, Gaza, Sinaí y el Golán.
Primera vuelta de las legislativas francesas
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Croquis. A izquierda, el caos de los irreconciliables
15/06/2017 | Hubert Huertas
La izquierda ha alcanzado su nivel más bajo en votos desde 1958, el Partido Socialista se ha hundido, Francia Insumisa está debilitada y Europa Ecología y el PC marginado.
Frente al fetichismo identitario de la vieja y la nueva izquierda
La “política de la inmanencia” como alternativa
15/06/2017 | Raúl Parra
Se trataría, en definitiva, de producir la transformación a partir del conflicto, de articular nuevas formas de organización, de subjetivación, y en definitiva, de ser, al partir de la materialidad misma del conflicto que nos constituye.
Tribuna viento sur
Una moción de censura para abrir nuevos caminos
15/06/2017 | Brais Fernández
El objetivo fundamental de Podemos no podía ser otro que mantener la iniciativa política en un momento de impasse, evitar perder pie en ese transito incierto entre la gestora socialista y la nueva dirección de Pedro Sánchez, buscando consolidar posiciones.
Pensamiento crítico
El desprecio racista de los “sabios”
14/06/2017 | Sergio Rodríguez Lascano
Una de las características más bajas del pensamiento teórico de izquierda es que ubica los planteamientos, conceptos, análisis, tendencias y teorías que vienen del abajo profundo como parte del folclore de quienes no han sido formados en la academia.
Marruecos
El hirak o la revuelta en el Rif: tras las huellas de Abd-El-Krim
14/06/2017 | Maâti Monjib
El domingo 11 de junio de 2017 la capital de Marruecos, Rabat, ha conocido la mayor manifestación desde el movimiento de 2011. Se convocaba en solidaridad con las manifestaciones que se vienen realizando desde hace meses en la región del Rif para protestar contra su marginación y opresión y por la liberación de todas las personas detenidas.
confidencial.com.ni | Entrevista a Leonardo Padura
"En Cuba urge una apertura económica profunda"
14/06/2017 | Carlos Fernando Chamorro
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Carlos Fernando Chamorro entrevista al autor de “El hombre que amaba a los perros”, inspirada en la historia de Ramón Mercader, el asesino de León Trotsky.
nuevatribuna.es | El agresivo marketing de la industria farmacéutica para
diagnosticar TDAH
La imparable expansión del TDAH
14/06/2017 | Humanistas de Carabanchel
El marketing de las farmacéuticas con el conocido Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad busca ampliar su mercado con los menores, que serán "clientes para toda la vida
REVISTA EL ORDEN MUNDIAL
http://elordenmundial.com
LIBROS DEL MES
La conquista de lo maravilloso Ensayos reunidos Aldo Pellegrini Argonauta; Buenos Aires, abril de 2017. 208 páginas, 230 pesos. Resultan admirables la coherencia, lucidez y fidelidad con que Aldo Pellegrini (Rosario, 1903 – Buenos Aires, 1973), poeta, ensayista, crítico de arte y médico, adhirió al surrealismo a lo largo de toda su vida. No en vano fue el fundador, en 1926, apenas dos años después de la publicación del primer Manifiesto Surrealista en París, del primer grupo adscripto a esta corriente en el mundo de habla castellana, y desempeñó un papel destacado en la evolución de las vanguardias artísticas en Argentina. Este volumen reúne por primera vez una serie de ensayos que Pellegrini escribió entre las décadas de 1940 y 1960, e incluye los que integraron originariamente su libro Para contribuir a la confusión general (1965). En todos ellos sobresalen la fe inquebrantable en la esencia subversiva de la poesía, la denuncia de que en el mundo convencional, en sus múltiples aspectos, “la verdadera vida está ausente”, como enunciara Rimbaud, y la exigencia de desenmascarar la superficie de las cosas para llegar a su esencia. Está claro que en su concepción la poesía, la verdadera, la que compromete al ser en su totalidad, lo trasciende y
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lo fusiona con lo otro, no se reduce al género literario específico, sino que es una actitud ante el mundo que puede anidar en un acto vital, en una obra artística, en una decisión, en un trabajo o en una teoría científica (en el momento de elaborar una hipótesis, el científico es un poeta, dice Pellegrini). Su fe en la poesía no es ingenua; sabe muy bien que “[el impulso poético] está reprimido porque vivir hacia lo ilimitado, como exige la poesía, es decir, vivir en la dimensión total, no resulta conveniente para las fuerzas opresoras que dominan el mundo”. El poeta es el ser auténtico por excelencia, y la poesía está en todas partes, en todo lo que nos rodea, pero necesita de un espíritu alerta para ser percibida. Para el surrealismo, arte y vida están indisolublemente unidos. Lejos de buscar una huida de la realidad lo que pretende es expandir las fronteras de su percepción. Hay múltiples capas de la realidad, aunque el hombre convencional da por existente sólo su apariencia sensible; la experiencia del sueño, los yacimientos del inconsciente, revelan algunas de las otras capas. El espíritu poético, rompiendo los límites del yo racional, busca penetrar en los territorios más profundos de la realidad para abarcarla en su totalidad, para fundir sujeto y objeto. Y la apelación a lo irracional no implica una renuncia al conocimiento científico, sino a los dogmas y a las ideas tranquilizadoras que destierran toda inquietud, todo misterio, para perpetuar las creencias fosilizadas. Abundan en este libro los análisis brillantes y precursores: uno de ellos es “Sobre la decadencia del arte contemporáneo”, en el que traza una aguda disección de la ambigua antinomia entre “cultura superior” y “cultura de masas”, y pone de relieve la porosidad de sus límites, sus contradicciones internas y el tráfago de aportes que ambas pueden prestarse. Sólo una vez, en “Comentarios a tres frases de autores célebres”, su vehemencia lo traiciona con su injusta condena a Borges y Faulkner. Carlos Alfieri
Las vueltas de Perón Osvaldo Tcherkaski Sudamericana; Buenos Aires, octubre de 2016. 416 páginas, 359 pesos. Finales de julio de 1972. Durante una reunión con dirigentes gremiales, Alejandro Lanusse le manda un mensaje a Perón: “Que venga si le da el cuero”. La escena, una de las tantas al comienzo del libro, sirve para ilustrar este trabajo de Osvaldo Tcherkaski, en el que vuelca sus recuerdos de los viajes que le tocó hacer a Madrid como cronista de La Opinión para cubrir lo que, hoy ya entendemos, constituyó el prólogo al final de 18 años de proscripción. Es así como esta compilación de memorias, que Tcherkaski completa con entrevistas actuales, se convierte en una enorme crónica de aquellos días, con protagonistas no tan conocidos, testimonios poco escuchados y donde las anécdotas tejen un relato que cae en la reiteración cuando se pregunta por las grandes cuestiones, pero logra recuperar la
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complejidad de la trama a través de la simplicidad de sus imágenes. La posible alianza con Balbín, las negociaciones con Aramburu frustradas por su asesinato, aquel fallido experimento conocido como el “Operativo Dorrego” que reunió inéditamente a Montoneros con algunos sectores de las Fuerzas Armadas, son algunos de los ejemplos que recupera el autor para describir el clima de esos días. Porque de eso se trata este libro, de la reconstrucción de un clima, marcado por la negociación, las contradicciones, en donde no se sabe aún quién es víctima y quién verdugo, y en el que las apuestas y sus inmediatos fracasos asoman como piezas de un rompecabezas que estalla tan sólo unos años, acaso meses, después. Carolina Keve
Los tres kirchnerismos Matías Kulfas Siglo XXI; Buenos Aires, abril de 2016. 240 páginas, 299 pesos. Con un título que ya define una perspectiva de análisis original, este libro de Matías Kulfas nos sumerge en los doce años de gobiernos kirchneristas, intentando –con éxito– tomar la distancia suficiente para poder narrar los rumbos de la política económica argentina sin caer en lecturas sesgadas de la realidad. El autor se vale de gráficos y estadísticas para demostrar las falencias y virtudes de un proyecto político que se planteó alterar sustancialmente las bases del modelo económico neoliberal, pero que careció de una planificación rigurosa de largo alcance, y tal vez también, de mayor tiempo para desarrollarla. Acechado por los conflictos internos y por los coletazos de la crisis internacional, sobre todo a partir del primer gobierno de Cristina Fernández, “los tres kirchnerismos” tuvieron una vocación definida por mantener una orientación estatal redistributiva y de protección de los sectores sociales más débiles. Como bien señala Kulfas, esa vocación se convirtió a menudo en exceso de voluntarismo e ideologización, tal como sucedió con el establecimiento de fuertes restricciones en el control de cambios hacia fines del 2011. Si bien exhibió una gran destreza y adaptación a los distintos climas políticos, esta tendencia acabó capturando la lógica decisional de gobierno, erosionando su capacidad para resolver ciertas problemáticas complejas y distanciándolo de objetivos igualmente primordiales. Federico Casiraghi
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La insurrección en Dublín James Stephens Godot; Buenos Aires, septiembre de 2016. 128 páginas, 250 pesos. A ratos, el texto de James Stephens parece más una etnografía sobre la rumorología que un relato de la insurrección del Ejército Ciudadano Irlandés que, en 1916, mantuvo en vilo a la ciudad de Dublín durante una semana repleta de días sin pan en que los dublineses salían a la calle en busca de noticias, y volvían a casa cargados de rumores contradictorios; y de noches en que se acostaban con la esperanza de que todo habría acabado al día siguiente. “La barbarie es mayormente la ausencia de noticias”, escribe Stephens, escritor y afiliado al Sinn Féinn, que tal vez por eso prefirió mantener en su relato ese desconcierto que vivió junto a sus conciudadanos. En el medio, el autor dejará sus reflexiones sobre la siempre difícil relación entre irlandeses e ingleses: “No hay nación que haya mostrado tanta tolerancia hacia sus opresores como nosotros hemos mostrado siempre hacia ustedes”, les reprocha. Para el autor, es una mentira muy dañina que la “cuestión irlandesa” se explique por la religión: es, dice, ante todo una cuestión política: el deseo de los irlandeses de tomar las riendas de su propia vida nacional. “Somos un país chico y ustedes, que son el país más rico del mundo, no dejan de robarnos.” Esa frustración alimentó una rebelión bañada en sangre que se caracterizó por la resistencia: porque, para los irlandeses, “no importa mucho si uno pierde, pero sí importa haber dado la pelea”. Nazaret Castro
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Pasiones teóricas Crítica y literatura en los setenta Diego Peller Santiago Arcos; Buenos Aires, noviembre de 2016. 376 páginas, 340 pesos. Varios de los “regresos” a los setenta de la última década estuvieron teñidos –al menos, así lo asegura el autor– por un intento de destacar la fuerte impronta que las ideas han tenido en esa época frente a la puesta por delante de la subjetividad, del “yo”, en el pensamiento contemporáneo. Digamos, en los setenta había ideas en pugna; en la actualidad, sólo sujetos, personas particulares que, inclusive a la hora de volver a esos tiempos, hablan de “sus” setenta. Peller, académico que trabaja en la cátedra de Teoría Literaria de la Universidad de Buenos Aires, pone en duda esa primacía de los ideales en el período 60-70 rebatiendo varios lugares comunes para adentrarse en el problema central que recorre a todo el libro: ¿no fue esa supuesta época dorada del pensamiento el momento privilegiado de constitución de lo subjetivo? O sea, el modo en el cual los intelectuales, sobre todo, en lo que respecta a la crítica y a la teoría literaria, volvieron una y otra vez sobre un gesto autorreferencial que tenía muchas veces la forma de un autoenjuiciamiento: “yo” he sido esto y esto otro, pero ahora cambié por tal o cual motivo. Viñas, Ludmer, Piglia, Sarlo, Osvaldo Lamborghini y, sobre todo, Oscar Masotta, y hasta el propio Walsh aparecen como nombres propios que bautizan operaciones críticas y auto-críticas para construir, en teoría (literaria), una obsesión de esos tumultuosos tiempos: el hombre nuevo. Fernando Bogado
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El gran teatro del género Identidades, sexualidades y feminismos Anne-Emmanuelle Berger Mardulce; Buenos Aires, septiembre de 2016. 368 páginas, 355 pesos. Partícipe de los ámbitos académicos de su país –Francia– y de Estados Unidos, Anne-Emmanuelle Berger desarrolla en este libro una exhaustiva exposición de las distintas tesis post estructuralistas desarrolladas en ambas culturas, que han derivado en las nuevas teorías de género, en una realidad mundial que ve multiplicarse las diversas formas de sexualidad. Partiendo de la concepción del género como una performance, de la teatralidad que rige las relaciones sexuales; de las drag queens que establecieron la distinción entre sexo y género y devinieron íconos del género; a partir de todo ello surgen en los setenta las teorías queer, y la idea de género como una mascarada, una representación que se teatraliza cobrando así identidad. Su análisis deja muy en claro que todas las elaboraciones son deudoras de las teorías de Judith Butler, Joan Scott, Jacques Derrida y sobre todo Michel Foucault, entre muchos otros cuyo legado analiza Berger. Su ensayo más personal es el dedicado a Roxana, la novela de Daniel Defoe, pre feminista, que reivindica el trabajo de las prostitutas, y establece la presión del capitalismo sobre toda relación laboral o mercantil, más allá de las trabajadoras sexuales. Si bien resulta una genealogía bastante abarcativa de las teorías de género, hubiera sido deseable mayor profundidad y elaboración personal en el abordaje de temas tan delicados como transexualismo, intersexualismo y sobre todo, posfeminismo. Josefina Sartora
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La razón humanitaria Una historia moral del tiempo presente Didier Fassin Prometeo; Buenos Aires, julio de 2016. 396 páginas, 390 pesos.
Hay un primer motivo para prestar atención a esta obra: su autor sabe estar en el lugar y el momento indicados. Como médico y vicedirector de Médicos Sin Fronteras, Didier Fassin ha sido testigo privilegiado de la emergencia y despliegue, desde la década de 1990 y a escala global, de una nueva forma de intervención política que pone en el centro la apelación a sentimientos morales: el gobierno humanitario. Un segundo motivo atendible es la perspectiva situada de esta investigación política: como sociólogo y antropólogo, Fassin se inscribe en una tradición crítica francesa que sospecha del presente y se interroga sobre las razones y fuerzas que gobiernan el mundo; como etnógrafo, despliega una mirada profunda, atenta a los propios términos de los procesos (“el diablo se esconde en los detalles”). Un tercer motivo de interés es la consistencia de sus hipótesis: la razón humanitaria gobierna vidas precarias fundadas sobre una relación objetiva de desigualdad. Desigualdad que, sin embargo, queda desplazada por el lenguaje acrítico de la moral, velada por las políticas compasivas ante el malestar de los otros. La razón humanitaria no se pregunta por las causas ni su problema es la justicia: su sujeto es la víctima y su objetivo la asistencia ante malestares y traumatismos. Como piezas de un juego del que va descubriendo las reglas, Fassin organiza el libro a partir de dos series de artículos: en la primera, analiza la puesta en acción de la razón humanitaria en las políticas “de las vidas precarias” en Francia; en la segunda, problematiza la constitución de un gobierno humanitario con capacidad y legitimidad de intervención global. Más que oportuna en el actual contexto político, la publicación de esta historia moral del presente alerta sobre el modo en que la movilización emocional como forma de gobierno desplaza los lenguajes y sujetos políticos. Si lo anterior no bastara, esto último es motivo suficiente para emprender la lectura. Diego Picotto
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Una república sin buitres Juan José Cruces FCE; Buenos Aires, junio de 2016. 180 páginas, 287 pesos. A través de una rigurosa y documentada investigación, Juan José Cruces, doctor en Economía y director del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, ofrece una síntesis accesible y muy completa del marco de la larga batalla judicial que enfrentó a Argentina con los holdouts. En base a un análisis de los aspectos económicos de los créditos de riesgo y los determinantes del riesgo país, los diferentes tipos de inversores, la calidad crediticia de los gobiernos latinoamericanos en las últimas tres décadas y el marco jurídico de las reestructuraciones de deudas soberanas, el autor revisa la evolución de los juicios entre deudores y acreedores desde 1976 y compara la reestructuración argentina de 2005 con las reestructuraciones llevadas adelante por países medianos desde 1998. Por último, presenta una propuesta de financiamiento productivo “para bajar el costo de invertir en la Argentina”.
La disputa por el control de Medio Oriente Ezequiel Kopel Eduvim; Villa María, noviembre de 2016. 144 páginas, 120 pesos.
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Periodista y reportero gráfico en varias ciudades de Medio Oriente durante más de una década, Ezequiel Kopel ofrece en este libro una explicación clara y concisa de los principales acontecimientos que, fruto de las sucesivas injerencias de las grandes potencias, fueron moldeando la economía política y las ideologías de la región desde la caída del Imperio Otomano hasta la emergencia del Estado Islámico. Historia de un caos, en el que “pocas veces hay ganadores”.
Mariano Zarowsky Eudeba; Buenos Aires, marzo de 2017. 186 páginas, 215 pesos.
Con capítulos dedicados a sus figuras más destacadas –Eliseo Verón, Héctor Schmucler, Aníbal Ford, Oscar Masotta, Jaime Rest y Heriberto Muraro–, el autor revisa la emergencia y el itinerario de los estudios sobre comunicación, medios y cultura en Argentina entre 1956 y 1986 y su influencia en los debates de la época. Una historia intelectual que se entrelaza con una parte importante de la historia nacional reciente, en la que se trastocaron las jerarquías sociales y culturales.
Clubes argentinos Debates sobre un modelo Rodrigo Daskal, Verónica Moreira UNSAM; San Martín,
20
marzo de 2017. 112 páginas, 136 pesos.
Con la llegada de Cambiemos al poder y la profunda crisis que viven los clubes y la Asociación de Fútbol Argentino, el debate sobre el futuro de los clubes y su conversión en sociedades anónimas, comerciales, contra décadas de tradición social y barrial, es nuevamente centro de discusiones. Los autores repasan la historia de los clubes en el país, su modelo, su crisis y lo que está en juego en el debate.
El fin de la historia Luis Sepúlveda Tusquets; Buenos Aires, mayo de 2017. 208 páginas, 319 pesos.
Perseguido por su sombra, Juan Belmonte, ex militante de izquierda chileno, francotirador infalible experto en guerra subterránea, recibe un encargo de los servicios secretos rusos para desenmascarar a un grupo de cosacos que buscan liberar a un torturador pinochetista condenado por crímenes de lesa humanidad. Una novela apasionante, que condensa de forma brillante los dramáticos enfrentamientos del siglo XX.
SOCIEDAD 2020
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FUERZAS ARMADAS: MÁS DE 4 MIL ENFRENTAMIENTOS CON EL NARCO
BY ZÓSIMO CAMACHO @ZOSIMO_CONTRA
Soldados y marinos suman más de 4 mil choques con las fuerzas de la delincuencia organizada. En
las refriegas han muerto 285 efectivos por casi 4 mil 500 sicarios. El número de enfrentamientos,
señal de que el Estado mexicano no controla su territorio y de que está metido en una guerra que
no puede ganar, apuntan expertos http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2017/06/11/fuerzas-armadas-mas-de-4-mil-
enfrentamientos-con-el-narco/
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https://www.las2orillas.co/cholon-rumbiadero-mas-play-colombia-billete-poder-droga/
LOS FARAS, NUEVA TENDENCIA
Quienes pertenecen a estos grupos han tenido un auge impresionante en todos los rincones del mundo.
Egocentricos, en busca de la popularidad y aceptación, capaces de mostrase en cualquier forma para conseguir cientos de likes, así son “los faras”, una nueva tendencia en redes sociales entre los jóvenes.
https://www.debate.com.mx/trending/Los-faras-nueva-tendencia-entre-los-jovenes-20170613-0109.html
¿CÓMO VIAJAREMOS EN EL FUTURO?
En los próximos 10 años, el imparable y constante desarrollo tecnológico permitirá que lo que ahora es un engorro desaparezca por completo a golpe de 'metadatos'
El disfrute comenzará en el aeropuerto o incluso antes de llegar a él y "las zonas de embarque serán una experiencia vacacional"
Un "63% de los españoles dice que, si pudiera, viajaría al espacio, y la industria turística responde que, "en 2024 conocerá el entorno alienígena y la órbita terrestre baja"
http://www.elmundo.es/tecnologia/2015/05/18/5558b90dca474170678b457d.html
EL FUTURO DE LA TV ONLINE ESTÁ EN LAS TRANSMISIONES EN VIVO A TRAVÉS DE
LAS REDES SOCIALES
Así lo indica un informe de Cisco sobre el video como motor de la expansión global del uso de datos. El consumo en directo aumentará 15 veces en los próximos cinco años
https://www.cronista.com/controlremoto/El-futuro-de-la-TV-online-esta-en-las-transmisiones-en-vivo-a-traves-de-las-redes-sociales-20170613-0038.html
EL SATÉLITE MÁS LIGERO DEL MUNDO FUE CREADO POR UN ADOLESCENTE Y SERÁ
LANZADO AL ESPACIO
El dispositivo se lanzará en colaboración con científicos de la NASA el 21 de junio en vuelo suborbital, en un viaje de ida y vuelta de cuatro horas. Una vez en microgravedad estará en línea durante 12 minutos cumpliendo su propósito: medir la
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aceleración, la rotación y la magnetósfera de la tierra y demostrar el rendimiento de la fibra de carbono impresa en 3-D
http://www.elciudadano.cl/ciencia-tecnologia/el-satelite-mas-ligero-del-mundo-fue-creado-por-un-adolescente-y-sera-lanzado-al-espacio/06/12/#
MIEDOS Y PECADOS DE ORIANA FALLACI
A través de cartas antológicas, la singular periodista italiana retrata personajes de la
cultura y la política mundial.
https://www.revistaenie.clarin.com/revista-n/ideas/miedos-pecados-oriana-fallaci_0_HyCJBGJXb.html
En una carta a un “queridísimo amigo”, Oriana Fallaci le cuenta que en
su living hay sólo dos fotos: una, la de su madre a los 17 años y la otra
“la Deng Xiao Ping, que ríe conmigo a carcajadas. Quisiera que mi
adorado Deng lo supiera…”, escribe la periodista, nacida en 1929 y
fallecida en 2006.
Este y numerosas otras cartas que la escritora y periodista italiana envió
a amigos y no tanto integran El miedo es un pecado. Cartas de una vida
extraordinaria, que Editorial El Ateneo publicó, como un método para
examinar su libro Entrevista, editado hace tres años. En esa carta, agrega
sobre el reformador comunista chino: “Lo que logró hacer ese hombre
roza lo increíble. En mi opinión, era mucho más fácil para Mao Tse
Tung hacer una revolución en un sistema ya podrido de lo que fue para
Deng Xiao Ping lavar el país de la nueva marca dejada por el fascismo
de la soi disant revolución cultural. Mantuvo todas las promesas que
hizo en mi entrevista. Lo logró. Y no tiene veinte años… Debe darse
cuenta de cuánto lo admiro y lo amo y deseo volver a verlo”.
No siempre Fallaci es tan generosa con sus entrevistados. En 1972, tuvo
una tumultuosa conversación con Henry Kissinger, secretario de Estado
de los Estados Unidos, entrevista que causó escozor en todo el mundo.
Kissinger negó los dichos publicados y, entre una carta y otra, la
periodista publica en L’Europeo (semanario italiano que se editó en el
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lapso 1945-1995) una “carta abierta” el 3 de abril de 1975 donde sepulta
su política externa y sus condiciones morales. Kissinger creyó que la
seduciría y ella lo levantó en peso: “Yo no era Cleopatra, usted no era
Marco Antonio. ¿No le enseñó nada el haber sido profesor en Harvard?
En el fondo, su principal culpa no deriva del hecho de que actúa como
un cowboy presuntuoso: deriva del hecho de que actúa como un fascista
y un demodé. En otras palabras, del hecho de que vive en el pasado, sin
comprender el presente y sin adivinar el futuro… Pero tal vez usted no
es tan malo como parece. Es como ciertas muchachonas ni lindas ni feas
que un día se van a la cama con un productor, hacen carrera en el cine y
así se convierten en Greta Garbo o en Marilyn Monroe”.
Entre las entrevistas frustradas estuvo la del líder cubano Fidel Castro.
Intentó llegar a él, como en otros encuentros con personalidades
difíciles, apoyándose en el gobierno italiano o en personajes con llegada
a la presa. Tuvo Fallaci la certeza de que en 1983 la iba a conseguir, pero
casi con sus valijas por hacer la cita fue cancelada. Fidel le manda decir
que ella habla mal de él a sus espaldas. Ella sugiere que pudo haber
salido el chisme de la boca de Gabriel García Márquez, una de las pocas
personas con quien habló sobre el líder cubano. Cierto o no, esa
frustración mandó al colombiano al área de los condenados por la
periodista. En una carta a un amigo escribió que le encantó Cien años de
soledad pero que El otoño del patriarca le hizo darse cuenta de que “por
primera vez en mi vida no consigo leer un libro. Me pregunté por qué. Y
luego entendí por qué: no hay diálogo y no hay… ¡párrafos! El idiota
creyó poder hacer lo que quería, con la arrogancia de insultar al lector,
de despreciarlo sin regalarle un punto y aparte”.
Con otro tono le escribe entonces a Fidel, intentando conseguir otra
oportunidad para entrevistarlo: “los poderosos del mundo que deseo
conocer sinceramente son tan pocos, señor presidente, que sobrarían los
dedos para contarlos. Además, siempre consideré que usted constituye el
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interlocutor ideal que me permitiría realizar un trabajo perfecto; usted
sabe hablar, sabe responder y no se limita a breves palabras o respuestas
prefabricadas, como hace la mayoría”. No hubo encuentro. Antes, en una
carta dirigida al líder cubano, había sido dura. Allí le había escrito con
soberbia: ”Usted retiró la palabra dada, me traicionó porque se
arrepintió. Y se arrepintió porque tuvo miedo de hablar conmigo de
Fidel Castro y de los temas por los cuales lo consideraba un interlocutor
ideal. También para usted yo era un interlocutor ideal”. En otro
momento, y para terminar con el diálogo, dirá: “La historia no lo
absolverá”.
Humor y malhumor Un cambio de humor aparece cuando escribe, y
varias cartas, a su adorado Pietro Nenni. Lo une al ex presidente italiano
su paso por las Brigadas Internacionales en España, su antifascismo con
su participación como partisano con los comunistas. No parece que le
cayera bien a Oriana la admiración de Nenni por Stalin y su larga
amistad con Palmiro Togliatti y el PCI. Los Fallaci, padre e hija,
participaron en la guerrilla contra Benito Mussolini y ese antifascismo
será su estandarte casi toda su vida. Un antiislamismo furibundo le brotó
después del 11/9. Estando ella en Nueva York cuando ocurrieron los
atentados, dejó perplejos a millones de sus lectores porque sus palabras
lindaban con el racismo. Todo está en “La rabia y el orgullo”, capítulo
para la novela sobre la historia de su familia, su último escrito. Y tal
como lo había presentido, no la pudo terminar. Su sobrino se ocupó de la
publicación, en 2008.
Enferma, en el año 1998 le recuerda a un amigo su época de
corresponsal de guerra en Vietnam, la dureza de ese momento. “Sin
embargo, en tiempos de paz nunca vi un exterminio tan infame, tan
cínico, tan bien organizado como el de la Plaza de Tlatelolco”. Ella se
vio envuelta en esos brutales episodios cuando esperaba cubrir los
Juegos Olímpicos. Aparentemente herida de muerte por la policía que
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disparaba a los estudiantes mientras se refugiaban como podían, fue
llevada a la morgue y de allí, milagrosamente, fue recuperada y
trasladada a un hospital. Internada y desde su cama realiza para
L´Europeo una dramática crónica de la masacre ocurrida en Ciudad de
México.
El epistolario es amplio. Hay intercambios con Pier Paolo Pasolini o con
Robert Redford: el arco es amplio. A su traductor persa le confiesa en
una carta de octubre de 1979 detalles de su entrevista más famosa con el
ayatolá Jomeini, publicada en el diario italiano Corriere della Sera. Le
reveló que “trabajé esposada. Por ese temor no sostuve siquiera la mitad
de lo que hubiera querido hablar y debido. Por ese temor llegué a un
compromiso con mi conciencia personal y profesional: uno que nunca
me ocurrió antes, nunca”.
La revista española Nuestro Tiempo de Pamplona designó a Juan Pablo
II como El Personaje del Año y le dedicó un amplio artículo a su
personalidad en enero de 1980. Para ello, pidió la colaboración de
Oriana Fallaci, invitándola a responder brevemente una pregunta sobre
él: “¿Qué aspecto de la personalidad del Papa considera más
importante?”. Y ella respondió prontamente con una carta: “Tal vez el
único líder verdadero aparte de Tito y Castro. Yo no soy católica, no soy
religiosa, no tengo ternura hacia la Iglesia... Pero adoro a Wojtila. Lo
respeto inmensamente y lo admiro también cuando no estoy de acuerdo
con él. Porque tiene cerebro, tiene coraje, tiene sinceridad. En síntesis,
porque es un hombre como tiene que ser un hombre”. Vale la pena leer
estas misivas.
Cartas de amor a un hombre valiente
En el libro UN HOMBRE, Oriana Fallaci narra su experiencia personal
con el poeta griego y líder de la resistencia al régimen militar Alekos
Panagulis, desde su liberación tras varios años de cárceles y torturas
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hasta su asesinato, en 1976. El libro es un paréntesis romántico, un soplo
de aire fresco en un momento en que el trabajo de la autora era
eminentemente periodístico. Fallaci, para quien “un hombre debe ser
valiente para conquistarme”, sucumbe ante este torturado personaje, al
que define como “un Cristo crucificado nueve veces”.
En una carta dirigida a sus editores escribe: “Yo y el señor Panagulis
nunca nos casamos legalmente, ya que no creíamos en la institución
legalizada del matrimonio. Pero considerábamos nuestra unión bastante
más fuerte que un matrimonio, como efectivamente era. Ningún otro
hombre entró en mi vida después de su muerte, ni creo que encuentre”.
Párrafos antes: “Como se sabe, también en los Estados Unidos, mi
hombre era el héroe de la Resistencia Griega Alejandro Panagulis con
quien mi unión se hizo conocida desde agosto de 1973 y que el 1º de
mayo de 1976, en Atenas, fue víctima de un asesinato político. Pueden
encontrar la noticia también en el New York Times de aquellos días”.
En otra: “Alekos querido: Hoy solo quiero agradecerte. Agradecerte por
existir, por haber vivido, por haberme regalado veinticuatro horas nobles
y una hora feliz. Veinticuatro horas no son muchas, normalmente, para
comprender a una criatura. Una hora no es mucho, normalmente, para
sentir felicidad. Pero cuando, como tú, se ha aprendido a medir el tiempo
sin tiempo, veinticuatro horas pueden ser suficientes para comprender y
una hora puede ser suficiente para darnos la mano sin sospechas de
burla. Te agradezco también haberme permitido invadir tu privacidad
con consejos no solicitados. Te ruego pensarlos y te repito: has visto
tanta fealdad en estos cinco años, tanta oscuridad. Ahora debes regalarte
a ti mismo un poco de belleza y un poco de luz. Es un deber hacia ti
mismo como ser humano y un deber hacia tu equilibrio nervioso, tu
espléndida inteligencia. También un equilibrio más fuerte, la inteligencia
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más espléndida, necesitan luz, amor. Si no, se marchitan como un árbol
sin agua”.
Y a un tal Andreas: Alekos “además era un poeta, un gran poeta y tú no
lo eres (como no lo soy yo). Misteriosamente traducía su alma y su
mente en el cuerpo, en la voz, en el modo de caminar…”. Tú “sólo eres
valiente. Y ser valientes no es suficiente para subir al Olimpo”
URUGUAY: EMIGRANTES EN LA LONA (VIDEOS)
Venezolanos, Dominicanos y Cubanos
http://elmuertoquehabla.blogspot.mx/2017/06/emigrantes-en-la-lona.html
LOS AUTOS PUEDEN SER ‘HACKEADOS’ A DISTANCIA Y LAS AUTOMOTRICES
QUIEREN REMEDIARLO
Por Nicole Perlroth 14 de junio de 2017
https://www.nytimes.com/es/2017/06/14/automoviles-ciberseguridad/
Los expertos de seguridad advierten que estamos cerca de un futuro en el cual para
asesinar a alguien solo será necesaria una laptop y un código para ordenarle al vehículo
en el que esa persona viaja que caiga de un puente, choque con un camión sin conductor
o que se detenga de manera inesperada en medio del tránsito.
Puede que los fabricantes de autos los llamen vehículos autónomos; pero los hackers les
dicen computadoras que viajan a más de 160 kilómetros por hora.
“Estos ya no son automóviles”, dijo Marc Rogers, el principal investigador de la firma
de seguridad cibernética CloudFlare. “Estos son centros de datos sobre ruedas.
Cualquier parte del auto que se conecte con el mundo exterior es un posible punto de
entrada para los atacantes”.
Esos temores se manifestaron hace dos años, cuando dos hackers de “sombrero blanco”
—investigadores que buscan vulnerabilidades informáticas para detectar problemas y
corregirlos, en lugar de cometer un crimen o causar problemas— lograron tener acceso
a una Jeep Cherokee a kilómetros de distancia a través de una computadora. Hicieron
que su maniquí de pruebas –en este caso un reportero nervioso que grababa lo
sucedido– no tuviera control sobre su vehículo e inhabilitaron la transmisión del
reportero en medio de una carretera.
Los hackers, Chris Valasek y Charlie Miller (que ahora son, respectivamente,
investigadores de seguridad en Uber y Didi, una empresa rival de Uber en China),
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descubrieron una ruta electrónica desde el sistema de entretenimiento de la Cherokee
hasta su tablero. Desde ahí, tomaron control del volante, los frenos y la transmisión…
todo lo que necesitaban para paralizar al auto en medio de la carretera. El fabricante de
Jeep, Fiat Chrysler, se vio obligado a retirar 1,4 millones de vehículos como resultado
del experimento.
Miller destacó en Twitter que la situación, hasta ahora, no va más allá de titulares y que
solo los investigadores y no criminales han logrado llevar a cabo un ciberataque contra
un automóvil.
Aun así, no es de sorprenderse que Mary Barra, la directora ejecutiva de General
Motors, dijera el año pasado que la ciberseguridad es la principal prioridad de su
empresa. Ahora las habilidades de investigadores como Miller y Valasek tienen una alta
demanda entre los fabricantes de autos y las empresas de tecnología que impulsan los
proyectos de vehículos autónomos.
Uber, Tesla, Apple y Didi han reclutado de forma activa a hackers y buscan contratar a
profesionales de ese perfil que trabajen en firmas de ciberseguridad y sectores
académicos.
El año pasado, Tesla contrató a Aaron Sigel, el gestor de seguridad de Apple para su
sistema operativo iOS. Uber contrató a Chris Gates, quien fue un hacker de sombrero
blanco para Facebook. Didi sacó a Miller de Uber, donde había estado trabajando
después del ataque cibernético a la Cherokee. Y las firmas de seguridad han perdido a
decenas de ingenieros que se van para trabajar en proyectos de vehículos autónomos.
Un año después de que Miller y Valasek lograran controlar a distancia la Jeep
Cherokee, demostraron otras maneras en que podían interferir con un conductor de ese
vehículo, incluyendo el secuestro del sistema de piloto automático, girar el volante 180
grados o hacer que frene como si estuviera en el modo de estacionado mientras el auto
estaba transitando a alta velocidad… todo desde una computadora en la parte trasera del
coche (esas hazañas terminaron cuando su Jeep de prueba acabó en una zanja y tuvieron
que llamar a una compañía local de remolques).
Es cierto; tuvieron que acceder al vehículo para hacer que eso pasara. Pero fue
evidencia de lo que es posible.
El centro de operaciones donde los ingenieros de la empresa de ciberseguridad
Cloudflare monitorean la red para responder de inmediato en caso de ataques. Credit
Christie Hemm Klok para The New York Times
La experiencia con la Jeep fue precedida por un hackeo realizado en 2011 por los
expertos de seguridad de la Universidad de Washington y la Universidad de California
en San Diego, quienes fueron los primeros en tomar control de un sedán y terminaron
por controlar sus frenos a través del Bluetooth. Los investigadores advirtieron a las
compañías de automóviles que cuanto más interconectados estén los autos, mayores son
las probabilidades de que sean atacados.
Los investigadores también han podido acceder al auto Model S de Tesla que, en gran
medida, depende de software. En 2015, Rogers, junto con Kevin Mahaffey, director
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general de tecnología de la empresa de ciberseguridad Lookout, encontró una manera de
controlar diversas funciones del Tesla desde su computadora portátil, que estaba
conectada físicamente al vehículo.
Un año más tarde, un equipo de investigadores chinos en Tencent llevó su investigación
más allá, pues hackearon un Tesla Model S en movimiento y controlaron sus frenos a
19 kilómetros de distancia. A diferencia de Chrysler, Tesla pudo aplicar un parche
remoto para arreglar las fallas de seguridad que permitieron los ataques informáticos.
En todos los casos, los ataques al auto fueron el trabajo de investigadores de seguridad
que tuvieron buenas intenciones. Pero la lección para todos los fabricantes de autos fue
clara.
Los criminales aún no han encontrado atajos para acceder a vehículos conectados
aunque, durante años y de forma activa, han estado desarrollando, intercambiando y
desplegando herramientas que pueden interceptar comunicaciones clave de los
vehículos.
Pero conforme más vehículos autónomos y semiautónomos lleguen a las carreteras, se
convertirán en objetivos más valiosos. Los expertos en seguridad advierten que los
vehículos autónomos presentan una “superficie de ataque” mucho más compleja,
fascinante y vulnerable para los hackers. Cada nueva característica “conectada” del auto
presenta una mayor complejidad y con esta llega la vulnerabilidad.
“Si un fabricante de automóviles verdaderamente valora la ciberseguridad tratará las
vulnerabilidades de seguridad de la misma manera que un defecto en las bolsas de aire.
Aún no hemos visto ese cambio en toda la industria”.
Kevin Mahaffey, director general de Tecnología de la empresa de ciberseguridad
Lookout
Hace 20 años, los automóviles tenían, en promedio, un millón de líneas de código. Para
2010, cuando salió el General Motors Chevrolet Volt, este tenía cerca de diez millones
de líneas de código… más que un avión de combate F-35.
Actualmente, un auto promedio tiene más de 100 millones de líneas de código. Los
fabricantes de automóviles predicen que no pasará mucho tiempo antes de que tengan
200 millones. Cuando te detienes a pensar que, en promedio, hay de 15 a 50 fallas por
cada 1000 líneas de código de software, las debilidades potencialmente explotables se
incrementan rápidamente.
La única diferencia entre el código de computadora y el código de un vehículo
autónomo es que “a diferencia de la seguridad empresarial de centros de datos”, donde
la mayor amenaza es la pérdida de datos, “en la seguridad automotriz, es la pérdida de
vidas”, dijo David Barzilai, cofundador de Karamba Security, una empresa israelí que
trabaja en la seguridad automotriz.
Según los expertos, para verdaderamente asegurar los vehículos autónomos, los
fabricantes de automóviles tendrán que enfrentar las vulnerabilidades inevitables que
surgen en los nuevos sensores y las computadoras de los autos, abordar las fallas
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inherentes en el auto base y, quizá lo más desafiante, acabar con la brecha cultural que
existe entre los fabricantes de autos y las empresas de software.
“Para resolver este problema se necesitará un cambio cultural importante”, dijo
Mahaffey, de la empresa de ciberseguridad Lookout. “Si un fabricante de automóviles
verdaderamente valora la ciberseguridad tratará las vulnerabilidades de seguridad de la
misma manera que un defecto en las bolsas de aire. Aún no hemos visto ese cambio en
toda la industria”.
Habrá ganadores y perdedores, agregó Mahaffey: “Los fabricantes de automóviles que
se transformen en compañías de software ganarán. Los demás se quedarán atrás”.
LA VIDA SECRETA DE LOS ADOLESCENTES EN LAS REDES SOCIALES
Por ANA HOMAYOUN 14 de junio de 2017
https://www.nytimes.com/es/2017/06/14/redes-adolescentes-
precauciones/?em_pos=small&emc=edit_bn_20170616&nl=boletin&nl_art=3&nlid=80981645
&ref=headline&te=1
Los grupos "privados" de medios sociales pueden ofrecer una falsa sensación de confianza.
A principios de junio, la Universidad de Harvard anunció que le retiró la admisión a diez estudiantes que compartieron imágenes ofensivas dentro de una conversación grupal de Facebook que pensaron era privada. Los estudiantes publicaron memes e imágenes en las que se mofaban de las minorías, de ataques sexuales y del Holocausto, entre otras cosas.
A lo largo de los últimos años, los memes —por lo general imágenes o videos con textos que pretenden ser sarcásticos o graciosos— se han convertido en una de las formas de comunicación más populares utilizadas por los jóvenes dentro de las redes sociales. Parte de esa comunicación puede ser positiva, aunque también puede hacer que se metan en problemas.
Compartir videos, imágenes y memes puede traerle a la persona algunas respuestas positivas en las redes, lo que después perpetuaría ciertas malas decisiones. En un ambiente donde los adolescentes pasan cerca de nueve horas diarias utilizando algún tipo de medio digital, es fácil que lleguen a tomar juicios de valor según el número de me gusta que recibe alguna publicación.
QUE LAS ‘VIDAS PERFECTAS’ DE FACEBOOK NO TE DEPRIMAN
Muchas personas —tanto adultos como niños— creen que los me gusta, los comentarios y los seguidores son un barómetro de popularidad.
He pasado casi dos décadas trabajando con adolescentes en torno a la organización y la gestión del tiempo dentro de Silicon Valley, y muchas adolescentes me han dicho que tienen un “rinsta” (su cuenta real de Instagram) para una audiencia más amplia y además crean un
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“finsta” (un Instagram “falso” que solo puede ver su círculo más íntimo) para sus amigos más cercanos.
Muchos adolescentes utilizan versiones abreviadas de sus nombres o alias para sus cuentas finsta, que a menudo consideran una oportunidad para compartir una versión menos editada y menos filtrada de su vida. Puede que pasen mucho tiempo intentando capturar la foto perfecta de Instagram para el rinsta, que se conecta con una audiencia general más amplia, mientras que en la cuenta finsta podrían revelar, como lo declaró una estudiante de preparatoria, sus “pensamientos más íntimos”. Como los adolescentes del grupo de Facebook de Harvard, aquellos que usan cuentas finsta pueden tener una idea falsa de la supuesta seguridad que tienen para decir y hacer cosas que no querrían admitir ante una audiencia más extensa.
Y puesto que gran parte de la vida social de los adolescentes en las redes sociales se basa en el miedo a que los descubran, muchos han llevado sus actividades en línea a distintos medios de comunicación clandestina. Los grupos cerrados y secretos de Facebook son una de las maneras en que los adolescentes (¡y adultos!) circunscriben la comunicación a un grupo selecto… un grupo cerrado se siente más privado porque permite que el administrador apruebe a nuevos usuarios y monitoree el contenido. Los grupos secretos de Facebook no pueden rastrearse y los miembros solo pueden ser añadidos o invitados por otro miembro. Otro truco es utilizar aplicaciones ocultas como Calculator% y Calculator+ que parecen calculadoras normales, pero requieren que los usuarios pongan una contraseña para revelar un área de almacenamiento oculto donde hay fotos privadas.
Entre los adolescentes que guardan secretos también son populares las aplicaciones de almacenamiento como Vaulty, con la que los usuarios ocultan fotos y videos, y también tiene una función que permite tomar una fotografía con la cámara frontal para captar a alguien que intente acceder a la aplicación utilizando una contraseña incorrecta. ¿Cuál es el truco más astuto de Vaulty? Los usuarios pueden crear dos contraseñas para una bóveda y cada contraseña está enlazada a distintos niveles de acceso. Así, si un padre insiste en que el adolescente le dé la contraseña, de cualquier modo podría tener acceso limitado. Algunos adolescentes simplemente ocultan las aplicaciones dentro de carpetas en sus celulares. Los padres que se preguntan si sus hijos están ocultando algo podrían revisar si los historiales de búsqueda se han limpiado o si hay un aumento inexplicable de uso de datos.
La pronta disponibilidad de herramientas para ocultar el uso de redes sociales de los adolescentes puede ser problemática y provoca que estos compartan demasiadas imágenes, videos y comentarios. Pero desde hace tiempo se ha demostrado que esa privacidad no es confiable, porque la información compartida dentro de un grupo privado puede guardarse fácilmente como una captura de pantalla
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para después compartirla con una audiencia más grande. La noción de la privacidad en línea es solo tan confiable como las relaciones que tienen los adolescentes con otros usuarios y eso, combinado con las preocupaciones generales en torno a la privacidad, brinda pocas garantías de que la información en línea se mantenga secreta. En el caso de los estudiantes de Harvard, los administradores se enteraron de las imágenes y los mensajes compartidos dentro de una conversación grupal privada, lo cual muestra con qué facilidad la información que se comparte tras muros digitales puede divulgarse rápidamente.
La noción de la privacidad en línea es solo tan confiable como las relaciones que tienen los adolescentes con otros usuarios y eso brinda pocas garantías de que la información en línea se mantenga secreta.
¿Qué motivaría a esos adolescentes, al parecer inteligentes, a comportarse de forma tan imprudente en línea? Muchas personas —tanto adultos como niños— creen que los me gusta, los comentarios y los seguidores son un barómetro de popularidad, incluso dentro de un grupo más cerrado y pequeño. Los adolescentes pueden enfrascarse rápidamente en un ciclo en el que publican y comparten imágenes y videos con los que creen que obtendrán una mayor reacción. Al paso del tiempo, los valores de los adolescentes pueden retorcerse en un mundo digital de retroalimentación instantánea y su comportamiento en línea puede basarse en sus valores para obtener me gusta y no en los de la vida real.
Hay un fundamento verdaderamente biológico para este comportamiento. La combinación de la presión en las redes sociales y el subdesarrollo del córtex prefrontal, la región del cerebro que nos ayuda a racionalizar las decisiones, controlar la impulsividad y hacer juicios, puede contribuir a las publicaciones ofensivas en línea.
En un estudio reciente, investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles descubrieron que las áreas de cerebros de adolescentes enfocadas en el procesamiento de recompensas y la cognición social se activan de manera similar cuando piensan en el dinero y el sexo que cuando ven una foto que tiene muchos me gusta: en las redes sociales. Cuando los adolescentes vieron fotos consideradas riesgosas, los investigadores encontraron que las regiones del cerebro enfocadas en el control cognitivo no se activaban tanto, lo cual sugiere que podría ser más difícil que tomen buenas decisiones al ver imágenes o videos gráficos. Los adolescentes que buscan validación externa se intoxican con la participación sensacionalista y a veces envían fotos o comentarios comprometedores. Desde luego, algunos adultos han caído en la misma trampa.
Aunque el 86 por ciento de los adolescentes dicen que sus padres los han aconsejado de manera general sobre el uso de internet, investigadores de Common Sense Media hallaron que el 30 por ciento de los adolescentes que están en línea creen que sus padres saben “poco” o “nada” acerca de qué aplicaciones de redes sociales y sitios
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utilizan. Sin embargo, los adolescentes dicen de cualquier manera que sus padres tienen la mayor influencia al momento de determinar qué es apropiado e inapropiado en internet.
Hay que ayudar a los jóvenes usuarios de redes sociales a darse cuenta de que sus experiencias en línea y en la vida real están más entrelazadas de lo que piensan.
Los adultos necesitan cambiar el diálogo en torno al uso de las redes sociales de los adolescentes; que no se trate del miedo a ser atrapados sino sobre una socialización saludable, la autorregulación efectiva y la seguridad general.
Algunos padres tratan de controlar el uso de las redes sociales de sus adolescentes con aplicaciones propias. Bark, una aplicación que monitorea las cuentas de 20 plataformas de redes sociales diferentes, junto con las cuentas de mensajes de texto y correo electrónico de iOS y Android, alerta a los padres sobre comportamientos potencialmente riesgosos. TeenSafe vincula los celulares de los adolescentes directamente con los de sus padres, y permite la supervisión completa de llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto, uso de redes sociales y geolocalización.
Pero una vigilancia de alto nivel, como esa, corre el riesgo de acabar con la confianza de los adolescentes en un momento crucial de desarrollo.
Otra opción es ayudar a los jóvenes usuarios de redes sociales a darse cuenta de que sus experiencias en línea y en la vida real están más entrelazadas de lo que piensan. Los padres podrían citar sucesos actuales, por ejemplo, como el caso de Harvard, para recordarles que nada es completamente privado en línea y para entablar un diálogo sobre las formas en que la información privada puede llegar a divulgarse.
El uso de preguntas abiertas ayudará a estimular a los niños para que identifiquen y desarrollen sus propios valores y estándares en torno al comportamiento apropiado en línea. Ayudarles a pensar cómo reaccionar o comportarse en ciertos contextos puede darles la confianza necesaria para tomar mejores decisiones bajo presión. Porque, al final, las opciones de vida que los adolescentes toman en línea pueden tener resultados en el mundo real… como le sucedió a esos estudiantes que aprendieron por las malas cuando su admisión a Harvard fue cancelada.
Ana Homayoun es autora del libro de próxima publicación "Social Media Wellness: Helping Teens and Tweens Thrive in an Unbalanced Digital World".
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MILITARIZACIÓN DEL COMANDO SUR
BUENOS DÍAS, DIÁLOGO HA PUBLICADO LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS ENTRE EL JUNE 09, 2017 Y JUNE 16, 2017: 9 jun. 2017: Guatemala incauta semisumergible Unidades especiales de la Marina guatemalteca propinaron golpes certeros al narcotráfico. https://dialogo-americas.com/s/169t6 9 jun. 2017: Colombia avanza con mecanismos de información y reacción inmediata El Sistema Nacional de Reacción Inmediata para el Avance de la Estabilización fue activado en enero para conocer las preocupaciones y percepciones de la comunidad en materia de seguridad. https://dialogo-americas.com/s/169t9 12 jun. 2017: México asume nuevos e importantes papeles de liderazgo en Centroamérica El país norteamericano coauspició la Conferencia Centroamericana de Seguridad 2017 por primera vez. https://dialogo-americas.com/s/169tw 12 jun. 2017: Justicia brasileña condena a ocho acusados de terrorismo Este es el primer fallo que dicta la justicia brasileña en base a la Ley Antiterrorista creada en marzo de 2016. https://dialogo-americas.com/s/169u2 13 jun. 2017: Brasil al mando de la Fuerza de Tarea Marítima en Líbano El Contraalmirante Flávio Macedo Brasil encabezó durante un año la Fuerza de Tarea Marítima de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano. https://dialogo-americas.com/s/169u5 13 jun. 2017: El BAP “Carrasco”, uno de los mejores buques oceanográficos del mundo La Marina de Guerra del Perú cuenta con la más avanzada tecnología para trabajos de investigación en diversas latitudes, como la Antártida. https://dialogo-americas.com/s/169u8 14 jun. 2017: Panamá y Colombia se preparan contra el crimen transnacional Un ejercicio de interdicción aérea y marítima entre Panamá y Colombia, PANCOL II, reafirma el compromiso de cooperación y combate al crimen organizado transnacional. https://dialogo-americas.com/s/169us 14 jun. 2017: Fuerza Aérea de Honduras, 86 años de servicio Veterana de la Segunda Guerra Mundial, la Fuerza Aérea de Honduras continúa fiel a su misión de salvaguardar el espacio aéreo hondureño. https://dialogo-americas.com/s/169uv
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15 jun. 2017: Marina de Brasil inicia proceso de adquisición de nuevos buques de guerra A partir de 2019, las corbetas de clase Tamandaré se construirán en Brasil en colaboración con un astillero extranjero. https://dialogo-americas.com/s/169v1 15 jun. 2017: El Salvador mejora calidad de vida de población Militares salvadoreños y estadounidenses proporcionaron ayuda humanitaria a comunidades indígenas. https://dialogo-americas.com/s/169v4
EE. UU.: “SER ALIADOS AL MISMO NIVEL, NO UNA FUERZA DOMINANTE”
Relaciones. Durante la Conferencia para la Prosperidad y la Seguridad en
Centroamérica, el secretario estadounidense de Seguridad Nacional, John Kelly, expresó
que EE. UU. quiere tratar a Latinoamérica como un “igual” y dejar que otros lideren en
el desarrollo de Centroamérica.
http://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/431094-ee-uu-ser-aliados-mismo-nivel-no-fuerza-dominante/
BID Y PAÍSES DEL TRIÁNGULO NORTE INVERTIRÁN 2,500 MILLONES DE DÓLARES
En la Conferencia sobre Seguridad y Prosperidad en Centroamérica, el presiente del
BID, Luis Alberto Moreno, indicó que esta institución aportará 750 millones.
http://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/centroamerica/430928-bid-paises-triangulo-norte-invertiran-2-500-millon/
HEROÍNA, LA PESADILLA DE AMÉRICA
La epidemia de muertes por cócteles de opiáceos revienta los registros históricos en EE UU
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/12/estados_unidos/1497295458_563632.html
ATERRADOS POR LA SANGRIENTA REPRESIÓN DE DUTERTE, MUCHOS FILIPINOS
ELIGEN HUIR
https://www.clarin.com/new-york-times-international-weekly/?url=/clarin/story/content/view/full/64517&
CEPAL: PESE A AVANCES RECIENTES, AMÉRICA LATINA SIGUE SIENDO LA REGIÓN
MÁS DESIGUAL DEL MUNDO
http://www.elciudadano.cl/economia/cepal-pese-a-avances-recientes-america-latina-sigue-siendo-la-region-mas-desigual-del-mundo/06/11/#
CONCENTRAN 10% DE LAS FAMILIAS 67% DE LA RIQUEZA EN MÉXICO: CEPAL
Es de los más “desiguales” de AL en el reparto de los activos físicos y financieros.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/06/11/concentran-10-de-las-familias-67-de-la-riqueza-en-mexico-cepal
EXPORTACIONES DE MERCANCÍAS NICAS CRECEN EN PRIMER TRIMESTRE
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Comercio exterior. Textiles, arneses y tabaco representaron el 86% del valor bruto de
las exportaciones a marzo de 2017, precisó el BCN.
http://www.elnuevodiario.com.ni/economia/430983-exportaciones-mercancias-nicas-
crecen-primer-trime/
VICEPRESIDENTE DE TRUMP SE REÚNE CON CA EN MIAMI
https://confidencial.com.ni/vicepresidente-trump-se-reune-ca-miami/
PANAMÁ ROMPE CON TAIWÁN Y ESTABLECE LAZOS DIPLOMÁTICOS CON CHINA
El presidente Juan Carlos Varela asegura que "este paso beneficiará a nuestras naciones". Taiwán denuncia "un acto desleal"
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/13/actualidad/1497329309_106971.html
EL EXPRESIDENTE PANAMEÑO RICARDO MARTINELLI ES DETENIDO EN EE UU
El exmandatario, que era requerido en su país por un caso de escuchas ilegales, fue capturado en Miami
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/13/america/1497317213_180291.html
LA JUSTICIA DE GUATEMALA ANALIZARÁ SI RETIRA LA INMUNIDAD A JIMMY
MORALES TRAS SER DENUNCIADO POR LA MUERTE DE 41 NIÑAS
http://www.elmundo.es/internacional/2017/06/13/593f365f468aeb1a7b8b4645.html
PEMEX RECORTA 3.000 EMPLEOS MÁS POR “NO CONTAR CON LOS RECURSOS
SUFICIENTES”
La petrolera estatal ahorrará 160 millones de dólares con esta reducción de puestos de trabajo
http://economia.elpais.com/economia/2017/06/12/actualidad/1497286982_271637.html
MÉXICO/APARECE GRUPO 'JUSTICIERO' EN IRAPUATO
GRUPO RUDO SALE EN "DEFENSA" DE LA CIUDADANÍA TRAS INEFICACIA
DE LAS AUTORIDADES.
http://www.huffingtonpost.com.mx/2017/06/15/aparece-grupo-justiciero-en-irapuato_a_22256785/
SINDICATOS DE EU EXIGEN A TRUMP LA RENEGOCIACIÓN TOTAL DEL TLCAN
http://aristeguinoticias.com/1206/mundo/sindicatos-de-eu-exigen-a-trump-la-renegociacion-total-del-tlcan/
LEOPOLDO LÓPEZ PIDE A LOS MILITARES QUE DEN UN GOLPE DE ESTADO CONTRA
EL GOBIERNO DE MADURO
El opositor venezolano ha hecho este llamamiento a través de un vídeo grabado en su celda y que se ha filtrado desde prisión. Es el segundo vídeo de López que se difunde en las dos últimas semanas.
http://www.publico.es/internacional/venezuela-leopoldo-lopez-pide-militares.html
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VENEZUELA: MADURO PIDE INTERVENCIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA “FRENAR
LA VIOLENCIA OPOSITORA”
“No hay ni una reflexión ni un arrepentimiento, uno ve declarando a los jefes de la oposición y lo hacen con desprecio", señaló Maduro en una acto público, al mismo tiempo que afirmó que se dirigirá al Papa Francisco para solicitar su intervención.
http://www.elciudadano.cl/latino-america/venezuela-maduro-pide-intervencion-del-papa-francisco-para-frenar-la-violencia-opositora/06/12/#
EN MEDIO DE LA CRISIS, VENEZUELA CREARÁ REGLAMENTO CONTRA EL
ANONIMATO EN INTERNET Y REDES SOCIALES
http://www.theclinic.cl/2017/06/12/medio-la-crisis-venezuela-creara-reglamento-anonimato-internet-redes-sociales/
MIAMI: EL OTRO FRENTE DE CONFRONTACIÓN AL GOBIERNO DE NICOLÁS
MADURO
Por Lizette Alvarez 12 de junio de 2017
https://www.nytimes.com/es/2017/06/12/miami-el-otro-frente-de-confrontacion-al-gobierno-de-nicolas-maduro/
Las increpaciones públicas también pueden emplear otras tácticas. La más famosa es el escrache, una acción colectiva que se despliega frente a la casa o el trabajo de una persona con el fin de avergonzarlo. Fue popularizado por los argentinos que comenzaron a denunciar a los represores y cómplices de la última dictadura en Argentina, durante la cual torturaron y desaparecieron a 30.000 personas. Los familiares y amigos de los desaparecidos tomaron la iniciativa de realizar escraches contra militares y funcionarios que habían sido amnistiados por sus crímenes.
Los españoles también utilizaron esa táctica de forma eficaz en 2013, durante la recesión económica del país, cuando las personas eran desalojadas de forma rutinaria de sus hogares
VENEZUELA, ENTRE EL TRAUMA Y LA CATARSIS
Por Montague Kobbé 11 de junio de 2017
Montague Kobbé es un novelista y ensayista venezolano radicado en Italia. Su novela más reciente es "On the Way Back". Es coeditor de la antología de ensayos "Crude Words: Contemporary Writing from Venezuela".
https://www.nytimes.com/es/2017/06/11/venezuela-entre-el-trauma-y-la-catarsis/?action=click&contentCollection=opinion®ion=rank&module=package&version=highlights&contentPlacement=2&pgtype=collection
EMPRESAS VIENEN POR MEGAOBRAS, APLASTAN PUEBLOS Y EL ESTADO LAS
AYUDA. ASÍ FUNCIONA MÉXICO: ONGS
http://www.sinembargo.mx/12-06-2017/3238962
PUERTO RICO VOTÓ POR LA ANEXIÓN A EE.UU.
En un contexto de crisis, tan solo un 22 por ciento de los puertorriqueños
acudió a las urnas y votó a favor de que la isla sea un estado más de Estados
Unidos. La oposición sostuvo que la consulta era una farsa.
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https://www.pagina12.com.ar/43627-puerto-rico-voto-por-la-anexion-a-ee-uu
LA FED VOLVIÓ A SUBIR LA TASA Y AVISÓ QUE EMPEZARÁ A DESHACERSE DE
BONOS
La tasa se incrementó en un cuarto de punto porcentual a un rango objetivo de 1% a 1,25%. Fue la segunda vez en tres meses que se encarece. Además, la Fed detalló un plan para reducir su portafolio de 4,2 billones de dólares en bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas, la mayoría de los cuales fueron comprados tras la crisis financiera de 2007-2009
https://www.cronista.com/finanzasmercados/La-Fed-volvio-a-subir-la-tasa-y-aviso-que-empezara-a-deshacerse-de-bonos-20170615-0013.html
UN CENTENAR DE FAMILIAS CONCENTRAN EL 10% DE LA RIQUEZA ARGENTINA
A pesar de la caída en la economía, en 2016 crecieron las fortunas privadas argentinas por valorización de sus activos
financieros, según un informe privado
por MARIA GABRIELA ENSINCK
https://www.cronista.com/negocios/Un-centenar-de-familias-concentran-el-10-de-la-riqueza-argentina-20170615-0046.html
En 2016, la riqueza privada global creció un 5,3%, y América latina fue, a pesar del
magro crecimiento económico de sus países, la segunda región con más aumento de las
fortunas personales (9% interanual). Este crecimiento fue mayor al del año anterior, que
había llegado al 6,3%. Los datos surgen del informe "Global Wealth" de Boston
Consulting Group (BCG), que destaca que esta riqueza privada global asciende a u$s
166,5 mil millones.
En el caso de Argentina, "el crecimiento de las fortunas familiares fue mayor al 10% el
último año, como consecuencia de la revalorización de activos financieros en el exterior
más que por la creación de nueva riqueza en el país", explicó a El Cronista, Jorge
Becerra, senior partner de BCG y co-autor del informe.
Actualmente, "unas 106 familias argentinas concentran casi el 10% de la riqueza
privada del país", señaló Becerra. "Son aquellas que tienen más de u$s 100 millones en
activos líquidos (sin contar propiedades) y hay unas 45.000 familias que tienen más de
u$s 1 millón".
Gran parte de estas fortunas -un 60% de acuerdo al informe de la consultora-, está
depositada e invertida en el exterior. "Esto ocurre por falta de confianza en el sistema
institucional, y no significa necesariamente que se encuentre en paraísos fiscales",
aclaró Becerra y señaló que "esta situación no ha cambiado mucho desde el "blanqueo",
ya que gran parte de lo que se declaró no fue repatriado".
Esta es una gran diferencia con otros países de la región. "En Chile, por ejemplo, sólo el
7% de los activos financieros de las familias están depositados en el exterior", apuntó el
consultor. "Sin embargo en Venezuela, el 80% de las fortunas personales están
resguardadas fuera de ese país".
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Dentro de la región, los países donde las fortunas personales más crecieron fueron
Colombia (14%), México y Brasil (10% en cada caso), alcanzando una cifra de u$s 5,4
mil millones.
El informe de Riqueza Global se realiza anualmente desde hace 17 años, y es la primera
vez que la consultora desagrega los datos de Argentina "dado que hasta 2015 las
estadísticas nacionales no eran confiables y recién a partir del año pasado pudimos
realizar una medición precisa", apuntó el consultor.
Un dato a destacar es que, si bien en el mundo la riqueza privada crece y se amplía la
brecha entre las familias que más y menos tienen, Argentina no está entre los países con
peor distribución del ingreso, dada la tradicional importancia de su clase media.
Colombia, Chile y Perú, por caso, presentan una concentración aún mayor, ya que las
cien familias más ricas concentran más del 15% de la riqueza de estas naciones.
Por último el informe destaca que Asia - Pacífico es la región del mundo con mayor
crecimiento de la riqueza y en 2017 sobrepasará a Europa occidental y Estados Unidos.
LOS GRANDES TRADERS DE GRANOS SE VEN AMENAZADOS POR AVANCES
TECNOLÓGICOS
Los analistas debaten si la rápida difusión de la información implica ganancias estructuralmente inferiores para las gigantes
del sector conocidas como ABCD
por GREGORY MEYER
https://www.cronista.com/financialtimes/Los-grandes-traders-de-granos-se-ven-
amenazados-por-avances-tecnologicos-20170615-0011.html
El video se viralizó enseguida: un agricultor de Nebraska, en jeans y salvavidas,
haciendo esquí acuático sobre el campo inundado de su tío.
El paseo de Quentin Connealy del mes pasado causó cierta sensación en los medios
sociales. También agregó un dato sobre el empapado inicio de la temporada de siembra
en el área central de los Estados Unidos.
Una nueva transparencia está llegando a los mercados agrícolas, que solían ser opacos.
Desde los tuits de los agricultores hasta los mapas climáticos, la información sobre los
embarques, las fotos satelitales de los campos y los mercados de granos online están
descascarando las ventajas de operar con compañías internacionales de granos.
Los analistas están debatiendo si la rápida difusión de los datos implica ganancias
estructuralmente inferiores para las divisiones de comercialización de un sector de
granos encabezado por las llamadas compañías ABCD, por Archer Daniels Midland,
Bunge, Cargill y Louis Dreyfus.
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"Hay un menor arbitraje de información. Ese era uno de los elementos centrales que
tenían a su favor", señaló Alex Keane, un ex operador de Cargill que ayuda a dirigir
Pathway Agriculture, una administradora de inversiones con casa central en Ginebra.
En términos generales, el uso de información privilegiada es esencial en los mercados
de commodities. Un agricultor que observa el buen tiempo y que los cultivos de sus
vecinos están en perfectas condiciones podría apurarse a vender su cosecha de maíz
antes de que los precios bajen.
Las compañías de granos tradicionalmente multiplicaban el poder de observación de los
productores agrícolas mediante las redes globales de gestores de depósitos y puertos,
meteorólogos y agrónomos propios y comunicaciones centrales.
El sistema privado de teletipo de Cargill, que se usó durante gran parte del S. XX, fue
"una de las principales ventajas competitivas de la compañía", asegura la firma.
"La brecha se angostó significativamente", explicó un ex empleado de Cargill que ahora
opera para un hedge fund. "La cantidad de información a la que tenemos acceso o
podemos tener en nuestras manos es muy, muy similar a la que tenían Cargill o ADM o
Bunge o Dreyfus", agregó.
La transparencia comienza en la cabina de tractores modernos equipada con wifi. Allí,
los agricultores cuentan con numerosas pantallas mediante las cuales acceden a mapas
climáticos, siguen informes del gobierno sobre producción por hectárea o cultivo,
ejecutan ventas al complejo local de silos u operan con futuros agrícolas. La
multiplicidad de tareas es posible gracias a que los tractores se manejan solos.
La mayoría de los datos más potentes de los mercados de granos todavía proviene de las
agencias gubernamentales como el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y la
Conab de Brasil, que informan cifras detalladas de las superficies cultivadas y cosechas.
Si bien son públicas, Internet aceleró su difusión.
Adivinar lo que dirían los números oficiales siempre fue especialidad de los brókers de
commodities. Pero cada vez son más las compañías que mejoraron la manera en que
procesan los datos provenientes de imágenes satelitales para hacer predicciones de
rindes antes de que lo hagan las agencias. "Las firmas tecnológicas como nosotros van a
trabajar mucho para democratizar estas cosas", dijo David Potere, CEO de Tellus Labs,
una start-up que promociona la precisión de sus pronósticos de rindes para soja y maíz
en Estados Unidos que elaboraron en 2016 en base a sus satélites.
Connealy, de Tekamah, en el estado de Nebraska, tuiteó su video haciendo esquí
acuático después de que llovieran 12,7 centímetros en una semana. Quería "poner a
nuestra pequeña ciudad en el mapa".
Pero Twitter también es útil para su negocio: cultivar maíz y soja para venderle
principalmente a Cargill y Bunge. Sigue a cientos de agricultores y expertos en el sector
para mantenerse actualizado sobre los mercados de granos.
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"Siempre se puede pagar a una comercializadora para que estudie todo eso por vos. Se
les paga un montón", dijo Connealy. "Pero si se pueden conseguir los datos en Twitter,
uno tiene una mayor perspectiva".
Que haya una enorme cantidad de información no es garantía de calidad. Hasta las
comercializadoras mejor informadas cometen errores, tal como quedó demostrado con
las notorias pérdidas con la soja el año pasado.
Pero sin embargo está cambiando la economía de la comercialización de productos
agrícolas. "El poder de arbitraje que tenían muchas de los grandes traders claramente se
está erosionando debido a la transparencia y la disponibilidad de información".
EMPRESAS ISRAELÍES APUESTAN A CRECER EN EL AGRO ARGENTINO
Empresarios y representantes de compañías de aquel país presentaron sus tecnologías y proyectos en la Argentina.
Coinciden en que mejoró el clima de negocios
https://www.cronista.com/negocios/Empresas-israelies-apuestan-a-crecer-en-el-agro-argentino-20170615-0036.html
INSEGURIDAD EN ARGENTINA
Drogas y armas marcan la decadencia de los barrios de clase media alrededor de Buenos Aires
EL PAÍS recorre Villa Galicia en Lomas de Zamora, epicentro de la crisis de inseguridad que vive el cordón urbano de la capital argentina
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/13/argentina/1497386461_734596.html
Mario, de pie en la puerta de su casa, espera clientes. Tiene 77 años y vive desde hace
60 en Villa Galicia, Lomas de Zamora, en el extrarradio de la ciudad de Buenos Aires.
Son las 11 de la mañana y el día está claro y fresco. Mario tiene una peluquería que le
permite vivir con lo justo. Sienta a sus clientes en un sillón de barbero que compró
usado hace más de medio siglo, fabricado en 1890. “Es como los que aparecen en las
películas de vaqueros”, dice con orgullo. Mario toma mate y convida. Y pronto habla
del pasado. “Todo esto era campo. En verano, al anochecer, tomábamos mate en la
vereda. Pero ahora salís a barrer la vereda y te asaltan. Todo se ha jodido desde el año
2000, un poco por la crisis económica y otro poco por los problemas que trajo la droga”,
se lamenta. A media cuadra de su casa está la comisaría 8°. En la noche del lunes,
decenas de vecinos increparon a los gritos al comisario por la muerte de un matrimonio
de jubilados, víctima de un asalto.
Lomas de Zamora está en el ojo de la tormenta de la inseguridad: cinco asesinatos en
cinco días, uno de ellos el de un niño de tres años en manos de un menor de 16. Luego
fue el matrimonio de jubilados, una mujer que cayó de un colectivo por proteger a su
bebé y, el último, un chófer de bus asaltado en la puerta de su casa. Villa Galicia está
tranquila cerca del mediodía y cuesta imaginar que unas horas antes allí hubo casi una
revuelta vecinal contra la policía. Es un barrio de casas bajas, de clase media, con
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comercios pequeños y muchas anécdotas comunes entre los más viejos. “Yo nací acá,
en esta misma casa, hace 66 años. Vino la partera y me parió”, dice Jorge. “Mi padre era
el lechero del barrio y a principios de los años 50 todavía repartía las botellas en carro.
Éramos todos vecinos, como una misma familia. Ahora hay que cuidarse de todos. Se
ha perdido la solidaridad entre la gente y la policía ya no sirve para nada”, dice con
melancolía. Ahora está jubilado, y añora la época en que salía con su pareja a caminar
por el barrio. “Ya no damos ni la vuelta a la manzana porque nos da miedo”.
"Al anochecer tomábamos mate en la vereda, pero ahora salís a barrer la vereda y te
asaltan"
Frente a la casa de Jorge tiene su local de belleza Elizabeth, 50 años. Aún recuerda
cuando la casa de su abuela, a dos calles de allí tenía “apenas un alambre que la
separaba de la calle, y nísperos en la puerta y un gallinero enorme en el fondo rodeado
de calabazas”. “Mi mamá era catalana y conoció a mi papá en el club social que está en
esta misma cuadra. Este barrio es toda mi historia, pero se ha arruinado. Mi abuela
trabajaba y volvía sola bien tarde a la noche Yo tengo una hija de 18 años y la llevo y la
traigo a todos lados. Avisamos cuando volvemos a casa para que nos esperen con el
portón del auto abierto”, dice. ¿Y cuándo comenzó a cambiar la situación? “Empezó un
poco antes de la crisis de 2001, pero empeoró mucho hace cuatro o cinco años. El
problema es la droga y la falta de educación. Los que roban son todos chicos, tienen 15
o 16 años. Antes la droga era para ricos, hoy compran el paco (pasta base de cocaína)
barata, se queman la cabeza y vienen y te apuntan con un arma”, responde.
Los vecinos de Villa Galicia hablan ahora de robos, secuestros y asesinatos. Pero antes
las anécdotas eran más inocentes, cargadas de ese humor pueblerino que las hace
oerdurables. Juan Carlos recuerda su infancia en los años 50, cuando la travesura era
robar las sandías y los melones de un quintero que tenía su huerta a 200 metros de su
casa. “Salíamos corriendo y el viejo nos perseguía con un caballo y nos pegaba con un
látigo. Y el club era el alma del barrio, donde se hacían los bailes. Había un guapo en el
barrio que se llamaba Garay, siempre andaba vestido de blanco, impecable. Un día
contrataron a un boxeador como seguridad, un tal Ramírez, y como el guapo se hizo el
malo le dio sus buenas trompadas. Como la calle era de tierra quedó todo negro de
polvo”, se ríe.
El gobierno de la provincia Buenos Aires reconoce que la inseguridad es un problema,
pero insiste en que ha dado a Lomas de Zamora los recursos suficientes para enfrentarla.
El alcalde del distrito, Martin Insaurralde, pertenece a la oposición. “Sumamos 35
patrulleros, más de 120 policías, 10 móviles para comisarías y 140 los efectivos del
UTOI, una unidad que da respuestas rápidas. Yo quiero una policía cerca de la gente,
nosotros tenemos la responsabilidad política de dar respuesta”, dice el ministro de
Seguridad, Cristian Ritondo. Los expertos no coinciden con la estrategia de más
policías, sino de “mejores policías” y advierten sobre el avance del narcotráfico.
"Compran paco, se queman la cabeza y vienen y te apuntan con un arma".
EL NACORMENUDEO
El defensor del Pueblo de Buenos Aires, Guido Lorenzino, dice que “hay que realizar
una reforma policial que dé mayor fortaleza a los gobiernos locales, que son los que
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tienen experiencia en el territorio”. Y destaca que el narcomenudeo es uno de los
principales factores de violencia. “Encuentra en los sectores más vulnerables mano de
obra barata para penetrar como salida laboral. Se vende fiambre y en la misma
ventanilla te venden paco”, dice. Claudio Stampalija, director del Centro de Estudio
para la Prevención del Delito de la Universidad de Belgrano, coincide en que el
narcomenudeo “está creciendo y aumenta la inseguridad en lugares donde nunca había
tenido el problema”.
Para el exfiscal en lo criminal de San Isidro Martin Etchegoyen Lynch, las soluciones
deben ser a mediano y largo plazo, “mayormente educativas y sociales para evitar en el
futuro el ingreso de más personas en el delito”. “Y a corto plazo se debe separar de la
sociedad a quienes la agreden. La cantidad de criminales con pedido de captura en
nuestro país excede al de prisioneros; allí está la causa inmediata de nuestra
inseguridad”, dice. Tobías Schleider, investigador del Instituto Latinoamericano de
Seguridad y Democracia (Ilsed), sostiene que es importante contar con datos fiables
sobre delitos para que la gente no piense que le ocultan información y sepa realmente lo
que ocurre; de lo contrario, el miedo a la inseguridad aumenta. Además, pide una
política de control y reducción de armas: "Algunas de las que se usan en hechos
delictivos se compran en el mercado negro, pero muchas son robadas a las personas que
se arman para sentirse más seguras".
En Villa Galicia ya no se ven niños jugando en las veredas, las casas tienen barrotes y
las puertas están bien cerradas. María Sol tiene sólo 24 años, pero suficientes para haber
vivido el cambio de época. “De chicos jugábamos en la calle, ahora oscurece y no
salimos”, dice. “Esto empezó a joderse a partir de mis 17 años. A los 15 años yo iba
sola a bailar y ahora tengo un hermano de 15 y mi mamá lo pasa a buscar en auto por la
escuela, acá a cinco cuadras. Si ya oscureció yo me pido un remis por 200 metros”, dice.
Y relata cómo una amiga apenas pudo evitar el secuestro de su pequeño hijo a la salida
del colegio, mientras a su lado asiente Ximena, dueña de un almacén: “Yo trabajo
encerrada tras las rejas”
"HAY BASTANTE TIERRA EN RUSIA": PUTIN APOYA LA IDEA DE REPARTIR TIERRAS
GRATIS EN TODAS LAS REGIONES
Publicado: 15 jun 2017 21:55 GMT 10.6K45
Actualmente, cada ciudadano ruso puede obtener de forma gratuita una parcela en el Lejano Oriente del país.
https://actualidad.rt.com/actualidad/241430-putin-apoyar-tierras-gratis-rusia
TRUMP FRENA OTRO LEGADO DE OBAMA Y ENFRÍA LA RELACIÓN CON CUBA
http://cnnespanol.cnn.com/2017/06/16/trump-frena-otro-legado-de-obama-y-enfria-la-relacion-con-cuba/
TRUMP DA MARCHA ATRÁS EN EL DESHIELO CON CUBA
El presidente de EE UU limitará los viajes a la isla y prohibirá las relaciones comerciales con el poderoso conglomerado militar
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/16/estados_unidos/1497575394_414329.html#?id_externo_nwl=newsletter_diaria_manana20170616m
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EL VICEPRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS VIAJARÁ A AMÉRICA LATINA EN AGOSTO,
MIKE PENCE VISITARÁ COLOMBIA, ARGENTINA, CHILE Y PANAMÁ ENTRE EL 13 Y EL
17 DE AGOSTO
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/16/estados_unidos/1497566267_105093.html
LA ESTRATEGIA DE FLEXIBILIZACIÓN LABORAL APRIETA Y DOBLEGA LAS
EMOCIONES, DESEMPLEA A MILLONES HASTA QUE ACEPTEN LAS NUEVAS
CONDICIONES DEL TRABAJO FLEXIBLE Y SIN SINDICATOS
http://cnnespanol.cnn.com/video/cnnee-pkg-sarmenti-desempleo-aumenta-argentina-economia-macri-elecciones/
NO TODA LA UNIÓN EUROPEA ES UN "PARAÍSO" / LOS PELIGROS DE LA
“FLEXISEGURIDAD” : CRÓNICA DE UN DESASTRE ANUNCIADO
http://www.hondurastierralibre.com/2017/06/no-toda-la-union-europea-es-un-paraiso.html
15/06/2017 / Por Adoración Guamán
Hace ya varias décadas que las normas que regulan las relaciones de trabajo remunerado, el Derecho del Trabajo, están sufriendo una profunda mutación genética y no precisamente hacia una mejora de las condiciones de vida de las mayorías sociales. El discurso bajo el cual se ha camuflado la destrucción de los derechos laborales tiene un nombre: flexiseguridad.
Esta mutación hacia la precariedad ha sido especialmente acusada en los últimos años y se ha producido en particular en los países europeos caracterizados por tener normas laborales orientadas a proteger a la clase trabajadora y a garantizar los derechos colectivos de las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras. Con el objetivo de destruir esta voluntad protectora, y en un caldo de cultivo perfecto (el desempleo masivo y las recurrentes crisis económicas) en los países de la Europa del antiguo estado del bienestar, se ha promovido el discurso suicida de que la reducción de los derechos de las y los asalariados es el único medio para alcanzar un mayor nivel de bienestar económico. El derecho del trabajo sería, según el discurso proveniente de los sectores empresariales y de las instituciones financieras, el culpable de la elevada tasa de destrucción del empleo. Las normas laborales son, en opinión de estos sectores económicos, anticuadas y rígidas, un obstáculo para las “exigencias de flexibilidad de las empresas”. Flexibilidad, he ahí la gran palabra de moda entre las organizaciones empresariales que exigen que el trabajador se convierta en una mercancía flexible, adaptable a las exigencias del infalible mercado, que todo lo puede. Se exige que sean las y los trabajadores quienes carguen con los riesgos económicos que asume el empresario en el mercado y para ello pretenden que la empresa pueda desprenderse de la fuerza del trabajo como quien se deshace del mobiliario que ya no le sirve. Este discurso se instaló con rapidez en las agendas políticas estatales con el auspicio fundamental de las instituciones de la Unión Europea. Evidentemente, fue necesario maquillar el término flexibilidad y para ello se inventaron un nuevo círculo virtuoso: la flexiseguridad. En apariencia, este concepto contenía la voluntad de crear un equilibrio en el mercado de trabajo para conseguir una combinación entre las medidas flexibilizadoras y aquellas orientadas a dar seguridad a los trabajadores, no en el puesto de trabajo sino en el empleo. Los documentos relativos a la política de empleo europea pronto integrarían este discurso, que justifica la flexibilización del mercado de trabajo a cambio de estrategias que protejan al trabajador en las transiciones entre distintos empleos y no en el puesto de trabajo. Sin embargo, más allá de las declaraciones de intenciones, lo cierto, y así lo demuestran las reformas laborales realizadas en Europa bajo el signo de la flexiseguridad, es que este término es fundamentalmente una cara “amable” de la flexibilidad, y que su utilización por la Comisión Europea y por los gobiernos de numerosos Estados miembros (en especial el español) se vincula fundamentalmente con la precarización, es decir, con la reducción de los derechos de las personas que trabajan y de las organizaciones que las representan, con la conversión de la fuerza de trabajo convirtiéndola en una
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mercancía. Esta percepción se consolida al analizar la recepción del concepto en la normativa española, mediante las grandes reformas laborales realizadas entre el 2010 y el 2014, muchas de las cuales ya utilizaron expresamente como eje central el término flexiseguridad. Esta palabra se constituía como concepto guía de las modificaciones normativas orientadas a aumentar la triple vía de la flexibilidad: precarización en la entrada (contratos laborales temporales, de muy corta duración y con figuras atípicas como un periodo de prueba de un año); precarización en las condiciones de trabajo (posibilidad del empresario de reducir salarios y modificar las condiciones de trabajo con facilidad) y precarización en la salida, es decir, despido libre con indemnización reducida y sin visto bueno. De manera paralela, se quebró la columna vertebral de los sindicatos, al destrozar la estructura de la negociación colectiva y priorizar el ámbito de la empresa frente al ámbito del sector para la negociación de los convenios y de los salarios. Esto ha provocado una devaluación generalizada de los salarios en España. Ahora sí se ha conseguido lo que querían, no sólo han flexibilizado el trabajo, han flexibilizado la vida. La cuestión de la seguridad se quedó por el camino. La flexiseguridad a la española se ha convertido así en un claro ejemplo de “flexi-inseguridad”. ¿Cuáles han sido los resultados de este experimento de la flexi-inseguridad instaurado en España con las reformas realizadas entre el 2010 y el 2014? Para comenzar es necesario recordar que desde inicios de 2008 hasta el final del año 2013 hubo en España una destrucción neta de casi 3 millones setecientos mil empleos, lo que representa un 17,8% del empleo total del país. El desempleo aumentó hasta casi el 27% de la fuerza de trabajo y entre las y los jóvenes hasta el 57%. Quedó así demostrado que la economía española es, dentro de la UE, la que más empleo crea en las expansiones económicas y la que más empleo destruye en las recesiones, por eso sorprende que alguien pueda decir que el mercado español es rígido, cuando en realidad es todo lo contrario. Pero las políticas de precarización (flexibilización) fueron “efectivas” al menos para los objetivos de un gobierno preocupado únicamente por maquillar las cifras del desempleo. Desde 2014 se viene incrementando el volumen de ocupados en España, el desempleo ha pasado del ya mencionado 27% a un 18,75%. Las razones de este crecimiento tienen que ver mayoritariamente con factores externos como la recuperación económica europea que tira de la demanda española, y la bajada del precio del petróleo, pero también, desde luego, la devaluación salarial y la precarización provocada por las reformas normativas “flexibilizadoras”, que han reducido drásticamente la calidad del empleo y han dado forma a este crecimiento de la ocupación en España. ¿Merece la pena sacrificar los derechos a un trabajo digno y estable, a un salario adecuado, a cambio de la creación de puestos de trabajo precarios? La respuesta es NO, la precarización es un fenómeno que se enraíza en la fuerza de trabajo, que la corroe, que impide la evolución profesional de las y los jóvenes, su emancipación, la dignidad de la vida de las familias y que provoca pobreza, desmotivación, desilusión, y que acaba con generaciones enteras que emigran o desafectan de un sistema que les recorta los derechos por los que lucharon generaciones enteras. Lo ocurrido en España demuestra que tras los discursos y los términos en apariencia amables se esconden dinámicas de destrucción de derechos que son diametralmente opuestas al buen vivir y a los derechos reconocidos en la Constitución ecuatoriana de 2008, donde se reconoce con claridad el derecho a un trabajo digno y estable y la prohibición de aplicar políticas recesivas de los derechos laborales. La experiencia comparada, no solo española, también la italiana, portuguesa, griega o francesa nos demuestra que el camino no pasa por una receta mágica fallida, la “flexiseguridad”, sino por políticas que apuntalen el buen vivir y el trabajo digno. - Adoración Guamán, profesora de derecho del trabajo. Universidad de Valencia. http://www.alainet.org/es/articulo/186202
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"¿CÓMO SE SIENTE DESPUÉS DE HABER TENIDO TODO EL PODER Y AHORA ESTAR
LAVANDO BAÑOS?"
Publicado: 16 jun 2017 10:17 GMT 1418
El periodista mexicano Pedro Canché se reencontró en un centro penitenciario de Panamá con el exgobernador de Quintana Roo Roberto Borge. El informador, a quien investigar la gestión del estado le llevó a la cárcel, relata a RT cómo fue la conversación que mantuvieron.
https://actualidad.rt.com/actualidad/241461-pedro-canche-roberto-borge-quintana-roo-panama-carcel
CONSTRUYENDO ENEMIGOS A TRAVÉS DEL MIEDO
ESTADOS UNIDOS CREE QUE LOS CÁRTELES MEXICANOS COLABORAN CON ISIS
El secretario de Estado asume la narrativa republicana de que el terrorismo internacional puede aprovechar la porosidad de la frontera sur
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/16/actualidad/1497572939_207670.html
ALERTA GLOBAL: LA ARGENTINA NO ES INMUNE A LA AMENAZA TERRORISTA
La ola de atentados en Europa por parte de ISIS encendió las alarmas del Gobierno. Según los expertos, el país no está exento de la posibilidad de un ataque porque el terrorismo se convirtió en un problema mundial. Niegan que la apertura en la política internacional influya, aunque algunos especulan que la nacionalidad del Papa podría ser un agravante..
https://www.cronista.com/3dias/Alerta-global-la-Argentina-no-es-inmune-a-la-amenaza-terrorista-20170616-0002.html
PAULO EGENAU | DIRECTOR SOCIAL DEL HOGAR DE CRISTO
“Chile no puede insistir en que tiene un 11,7% de pobres, sino un 20,9%”
La institución Hogar de Cristo tiene unos 450 programas sociales en el país, gracias a los que se acoge a casi 39.000 personas y sus familias
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/16/america/1497567774_960351.html
DRAMA SOCIAL FRONTERA ENTRE MÉXICO Y GUATEMALA
“NOS ECHARON COMO A PERROS”
Unos 400 campesinos guatemaltecos expulsados de sus tierras viven desde hace dos semanas justo en la línea fronteriza entre México y Guatemala http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/15/mexico/1497555693_799865.html
MÉXICO: PEÑA HA INCREMENTADO LA DEUDA PÚBLICA A UN RITMO DE 1,194
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DATOS DEL BANCO DE MÉXICO SEÑALAN QUE LA DEUDA EN LO QUE VA
DEL SEXENIO SE HA INCREMENTADO 44%, UBICÁNDOSE EN 1 BILLÓN
935,657 MILLONES DE PESOS.
http://www.huffingtonpost.com.mx/2017/06/15/pena-ha-incrementado-la-deuda-publica-a-un-ritmo-
de-1-194-millon_a_22300572/?utm_hp_ref=mx-mexico
MÉXICO:EL MINISALARIO NO ALCANZA PARA QUE LOS TRABAJADORES SE
MANTENGAN A SÍ MISMOS
Los contratos de protección y las restricciones a la libertad sindical, entre los problemas, indica
http://www.jornada.unam.mx/2017/06/16/politica/015n1pol
DETENCIÓN DE GRANDES CAPOS, UN LOGRO SUPERFICIAL DEL GOBIERNO DE
PEÑA: ANÁLISIS
LO QUE PEÑA NIETO PROMETÍA ERA UNA ESTRATEGIA SIMILAR A LA DE
CALDERÓN, PERO VENDIÉNDOLA EN OTROS TÉRMINOS, SEÑALA INFORME
DE INSIGHT CRIME.
http://www.huffingtonpost.com.mx/2017/06/16/detencion-de-grandes-capos-un-logro-superficial-del-
gobierno-de_a_22321330/?utm_hp_ref=mx-mexico
LOS EMPRESARIOS QUE FINANCIAN LA CAMPAÑA DE SEBASTIÁN PIÑERA
http://www.theclinic.cl/2017/06/14/los-empresarios-financian-la-campana-sebastian-pinera/
EL MAYOR SECRETO MILITAR DE EE.UU. ES REVELADO: CÓMO DERRIBAR UN F-35
El carácter furtivo de este caza multifuncional de combate de quinta generación desarrollado para la Fuerza Aérea de EE.UU. estaría bajo total amenaza, según señala Dave Majumbar, experto en temas de defensa.
http://www.elciudadano.cl/mundo/el-mayor-secreto-militar-de-ee-uu-es-revelado-como-derribar-un-f-35/06/15/
CAEN EXPORTACIONES AGRÍCOLAS DE EU A MÉXICO POR FRICCIÓN DEL TLCAN
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/06/16/caen-exportaciones-agricolas-de-eu-a-mexico-por-friccion-del-tlcan
TRUMP VOLVIÓ A LA ERA DEL HIELO
Desde Miami, prohibió hacer negocios con los militares en la isla y prometió apoyar al
pueblo cubano en su lucha contra el “brutal” gobierno. También reafirmó el embargo de
EE.UU.
https://www.pagina12.com.ar/44639-trump-volvio-a-la-era-del-hielo
CUBA RESPONDE A TRUMP: RECHAZA LA "RETÓRICA HOSTIL" Y APUESTA POR UN
"DIÁLOGO RESPETUOSO"
Publicado: 17 jun 2017 00:24 GMT | Última actualización: 17 jun 2017 01:05 GMT
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Luego del paso atrás que diera el presidente norteamericano con respecto a la política de acercamiento con Cuba, la isla ha reaccionado en rechazo a la "retórica hostil" del inquilino de la Casa Blanca.
https://actualidad.rt.com/actualidad/241525-cuba-responde-trump-rechaza-retorica
TRUMP: "LO MEJOR PARA EE.UU. ES QUE HAYA LA LIBERTAD EN CUBA, VENEZUELA
Y EN TODO EL HEMISFERIO"
Publicado: 16 jun 2017 17:55 GMT | Última actualización: 16 jun 2017 19:54 GMT
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El presidente de EE.UU. asegura que el país caribeño ha suministrado armas a Corea del Norte y ha contribuido a la ampliación del caos en Venezuela.
https://actualidad.rt.com/actualidad/241501-trump-eeuu-cuba-venezuela
PUTIN EXPLICA POR QUÉ NUNCA EXTRADITARÁ A SNOWDEN A EE.UU.
Publicado: 16 jun 2017 19:54 GMT | Última actualización: 17 jun 2017 02:33 GMT
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El mandatario ruso ha señalado que, hasta el momento, Moscú y Washington no han establecido ningún acuerdo de extradición.
https://actualidad.rt.com/actualidad/241511-putin-explica-extraditar-snowden-eeuu
NACE UN GIGANTE DE LA CARNE, FAENARÁ 9000 RESES DIARIAS Y SERÁ AMO DE
LAS EXPORTACIONES
http://www.lanacion.com.ar/2034085-frigorificos-un-cambio-de-manos-entre-dos-gigantes-brasilenos-de-la-carne-que-genera-dudas
TEXTOS PARA LA REFLEXIÓN
FREI BETTO: “NO HAY POLÍTICA PROGRESISTA SIN UN TRABAJO DE EDUCACIÓN
POPULAR”
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El teólogo brasileño Frei Betto estuvo en Rosario, Argentina y durante su estancia destacó la vigencia de una pedagogía
liberadora.
Paulo Freire, a 20 años de su fallecimiento. De él retoma una y otra vez el
concepto de “educación bancaria”, cuando el proceso educativo se
transforma en un mero acto de “depositar” contenidos para que los
alumnos los memoricen mecánicamente.
http://www.cpalsocial.org/frei_betto_no_hay_politica_progresista_sin_un_trabajo_de_educ
acion_popular_1796
Cuando era un joven educador popular, Frei Betto trabajó durante cinco años en una favela
y en una oportunidad fue convocado para ayudar a los médicos a comunicarse con las
mujeres del barrio. “Los médicos hablaban en FM y las mujeres captaban en AM”, recuerda
con ironía sobre esa distancia. Lo primero que advirtió fue que en el consultorio el material
de difusión sobre maternidad estaba alejado de la realidad del lugar: todos los bebés de los
carteles eran bien rubios, de ojos azules, como salidos de una publicidad de Johnson. Se
hacía difícil lograr una identificación del paciente con el profesional. Pero además notó que
el doctor utilizaba un lenguaje abstracto, lejano de lo popular. Una de esas pacientes fue
doña María, quien asistió a una charla sobre la importancia de amamantar a sus bebés. Betto
le preguntó si había entendido la explicación del médico, de por qué la leche materna era
necesaria. Ella le contestó: “No entendí nada, yo no tengo cultura, fui poco a la escuela. Y
el doctor tiene mucha cultura”. Betto vio en esa respuesta la lejanía y también la
oportunidad para saldarla. Sabía de antemano que el médico no se cocinaba ni un huevo y
que doña María, por el contrario, era una excelente cocinera. Le pidió que les contara cómo
se hacía un pollo con salsa y ella les dio una clase magistral de gastronomía. “¿Se da cuenta
doña María? Si usted y el doctor están perdidos en una selva y solo hay un pollo él, con
toda su cultura, se muere de hambre. Y usted no”. La mujer sonrió de oreja a oreja y ese día
comprendió que nadie es más culto que otro. Que ser culto no significa ser escolarizado. Y
que en todo caso hay culturas distintas y socialmente complementarias.
La anécdota de doña María y el doctor Raúl está descripta en el libro Esa escuela llamada
vida (1985), que condensa una extensa conversación que el periodista Ricardo Kotscho
mantuvo con Frei Betto y Paulo Freire. Betto la recordó esta semana, cuando junto a Atilio
Borón estuvo el miércoles en Rosario para dialogar sobre la importancia de la
realfabetización política en América latina y los desafíos de la educación popular, a la que
definió como “un sacacorchos, que cuando sale deja libre lo mejor”.
“Soy de Minas Gerais, nací en 1944, me gusta la soledad de las montañas y contemplar el
mar que no tiene fronteras. Detesto las aulas, las hamburguesas y la gente que se jacta de
engañar a los demás”, se presentaba Frei Betto en El día de Angelo P., su primera novela
publicada en 1987. Fraile dominico y destacado representante de la teología de la
liberación, Betto es uno de los referentes y defensores de la educación popular
latinoamericana. Fue asesor de movimientos sociales y comunidades eclesiales de base, y
durante los primeros años de la presidencia de Lula en Brasil coordinó la movilización
social del programa Hambre Cero. Además es el autor de Fidel y la Religión, un texto
icónico de la década del 80 y traducido a varios idiomas.
El itinerario de Betto en Rosario incluyó una charla en el auditorio de Empleados de
Comercio ante entidades gremiales, políticas y sociales, sobre “Trabajo y organizaciones
sociales en el neoliberalismo”, organizada por ATE. Minutos antes de ese encuentro dialogó
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con La Capital sobre el rol de la educación popular en el siglo XXI, criticó la idea
de meritocracia como eje educativo y destacó la actualidad del pensamiento de Paulo Freire,
a 20 años de su fallecimiento. De él retoma una y otra vez el concepto de “educación
bancaria”, cuando el proceso educativo se transforma en un mero acto de “depositar”
contenidos para que los alumnos los memoricen mecánicamente.
¿Qué fuerza o vigencia tiene hoy la educación popular?
Creo que no hay posibilidad de avanzar en ninguna propuesta política progresista sin un
trabajo de educación popular a la luz del método de Paulo Freire. La educación popular,
justamente, es la que ha permitido el surgimiento de una persona como Lula. No habría
Lula ni protagonismo político de metalúrgicos si no hubiese antes toda una metodología que
han construido las organizaciones populares como el PT, como los Trabajadores Sin Tierra,
la Central Única de los Trabajadores, el Movimiento de los Sin Techo que ahora es muy
expresivo, fuerte y combatiente. Todo eso se debe a la metodología de Paulo Freire y es
fundamental esa metodología. Porque muchas veces la izquierda ha cometido el error de
imponer las cosas, hacer “educación bancaria”. En nombre de consignas de izquierda ha
tenido actitudes pedagógicas de derecha. Y la educación popular es el camino indicado para
revertir eso.
¿Y para acompañar ese proceso los movimientos sociales son buenos referentes
educativos hoy?
Depende de los movimientos sociales. Hay movimientos sociales progresistas, que quieren
cambios estructurales. Y hay movimientos sociales que son muy asistencialistas, con
dirigentes que jamás quieren cambiar su poder y que no tienen mucho contacto con la gente.
Son muy paternalistas y no abren muchos espacios para el protagonismo del pueblo.
¿Seguís siendo crítico del aula como espacio para educar?
Sí, claro. Porque la educación que se adopta en las escuelas es una “educación bancaria”,
que se impone de arriba para abajo. Pero no es posible adaptar la metodología de Paulo
Freire en la educación formal. Habría que cambiar todo el sistema de enseñanza para ello.
¿Qué es hoy una buena escuela?
Para mí una buena escuela, por ejemplo, es la que el MST (Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra) mantiene cerca de San Pablo, en Guararema, de formación de
militantes. Una escuela que no está en la camisa del currículo oficial de un país. Ahí se
puede seguir el ritmo de sus educandos. El ritmo de un campesino es distinto que el de un
obrero. El ritmo de un muchacho de clase media es muy distinto del ritmo de una señora
que vende en la zona rural. Y eso se puede hacer pero no dentro de la escuela formal o
curricular que tiene aprobación oficial del Estado.
Imagino que allí también el rol del docente es distinto.
Sí, son docentes que tienen una estrategia pedagógica-política unificada.
MERITOCRACIA
En Esa escuela llamada vida, Betto se reconoce como víctima del sistema educativo. Y
hasta confiesa que sufrió más en los cuatro años del secundario que en los cuatro años que
estuvo en la cárcel como preso político entre 1969 y 1973. “Hay alumnos considerados
buenos, mediocres y malos. A mí me situaban en el tercer nivel”, admite Betto en ese libro,
donde describe su experiencia de alumno como traumática. En su adolescencia fue al
colegio Maristas en Belo Horizonte, donde otorgaban un diploma de Honor al Mérito a los
que lograban tener un promedio excelente al menos en una materia. Nunca conquistó ese
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diploma y lo sufrió. “Las cosas no me entraban en la cabeza. Pensaba que siempre iba a ser
un ignorante”, dice en el libro. Hoy, cuando apenas se le menciona esa anécdota, la recuerda
perfectamente y al instante esboza una sonrisa
En “Esa escuela llamada vida” recordás tu experiencia negativa con el diploma al
mérito que no podías alcanzar. Y hoy se pone el eje en la meritocracia. ¿Cuál es tu
mirada?
Sí, parece que uno como alumno no se puede equivocar. Eso es “deseducativo” desde mi
punto de vista, porque un muchacho no puede buscar éxito en las cosas que hace en la vida
porque va a haber un premio, una recompensa. Tiene que tener conciencia de la
responsabilidad de estudiar y profundizar en los estudios, y no porque va a ganar un premio
para eso. Y como estamos en un sistema capitalista cuyo valor principal es la competencia y
no la solidaridad, entonces cuando la escuela ofrece un premio a los alumnos
está DESPREMIANDO a la mayoría que no llega a ese logro y los coloca como
fracasados. Creando serios problemas psicológicos.
Lo mismo debe pasar con escuelas y sistemas educativos sometidos a los rankings.
Exactamente. Como el sistema de pruebas que tenemos hoy. Hay una competición. Eso es
“deseducativo”, no es educativo.
Seguimos apostando entonces a la pedagogía de la liberación.
Sí, hay que dotarnos de la pedagogía liberadora. Y Paulo Freire tiene mucho para
enseñarnos todavía hoy a nosotros.
EL RECUERDO DEL CHE GUEVARA, EL “SAN FRANCISCO
DE LA POLÍTICA”
El próximo 9 de octubre se cumplen 50 años del asesinato del Che Guevara en Bolivia. Y
Frei Betto no dejó pasar la fecha para reflexionar: “La persona más ejemplar que conocí en
mi vida nació en esta ciudad: Ernesto Che Guevara, el San Francisco de la política”
“Espero que en octubre conmemoren los 50 años de la desaparición del Che debidamente,
no se olviden”, pidió el brasileño. Recordó al médico y guerrillero rosarino como un
hombre que tras su viaje por Latinoamérica pudo haber abierto un consultorio privado y
vivir de ello. Pero que quedó marcado por la “alfabetización política” que adquirió en
contacto con los mineros de Chile y los enfermos de Venezuela y Guatemala, hasta que
conoció a Raúl Castro en un hospital de México y se unió a la experiencia revolucionaria.
“Hoy podría estar tranquilo en Cuba como ministro. Pero tuvo el coraje del desapego”, dijo
Betto, y agregó que el rosarino “murió temprano, con 37 años pero feliz, porque el eje de la
felicidad es el sentido que le imprimimos a nuestras vidas. Aunque pasemos por los
mayores sufrimientos. Y el Che se sintió más feliz en las adversidades de Bolivia que en los
salones ministeriales de La Habana, seguramente porque estaba dentro de él dedicarse a los
demás, seguir luchando y plantar la semilla de la liberación”.
HACIA UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y POPULAR
La visita de Frei Betto a Rosario —la tercera que hizo a la ciudad— llegó con una cargada
agenda de entrevistas y conferencias que dio junto al sociólogo Atilio Borón. Con solidez
conceptual, brindaron el miércoles dos charlas abiertas para repensar las alfabetización
política, ya sea en las organizaciones gremiales como en la universidad.
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El primer encuentro fue en el auditorio de Empleados de Comercio, que estuvo a tope con
gente que copó hasta los pasillos laterales. Algunos asientos estaban vacíos; el hábito de
“guardar lugar” para alguien. Apenas tomó la palabra, Frei Betto pidió desde el escenario
que los que estaban parados ocupen esos sitios. “No podemos venir a una charla contra el
neoliberalismo y hacer neoliberalismo, es contradictorio”, dijo y se ganó el primer aplauso
de la tarde.
Ante un público conformado esencialmente por movimientos sociales, políticos y
gremiales, instó a generar espacios para enfrentar la “masacre de domesticación ideológica
y lavaje cerebral” que se genera las 24 horas del día a través de los medios de
comunicación. No basta —dijo— con que los trabajadores hagan paros y manifestaciones.
Si no hay un trabajo complementario “cuando el pueblo se apaga vuelve a su vida
burguesa”. Y citando a Paulo Freire lamentó que “muchos oprimidos son hoteles de
opresores”.
DEL SACACORCHOS AL DESTORNILLADOR
Para contrarrestar este esquema propuso avanzar en una “estrategia pedagógica” de
alfabetización política desde la educación popular, mediante un trabajo metódico que no
admite improvisaciones. Y con un equipo que no busque “bajar” a enseñar a los obreros qué
es el capitalismo o la plusvalía, porque advierte que ello sería caer en la “educación
bancaria” criticada por Freire.
“La educación popular no es escolar, tiene como punto de partida la vida de los educandos”,
agregó Betto. Y recordó la experiencia realizada con obreros metalúrgicos de Brasil, donde
trabajó a través de dos herramientas pedagógicas: “Primero la del sacacorchos, para sacar
de la gente su experiencia de vida, lucha, inquietudes, sueños, fracasos y anhelos. Y después
la del destornillador, para apretar, porque una vez que se conoce la realidad hay que ajustar
los puntos ¿Por qué tu papá, que tenía una tierra en el nordeste, tuvo que migrar para San
Pablo para alquilar su mano de obra en una fábrica? ¿Por qué tu hijo de dos meses murió de
gastroenteritis y no fue bien atendido en el hospital? ¿Por qué usted hoy, que trabaja tanto,
ni siquiera puede comprarse una bicicleta para moverse? Desde su experiencia de vida, la
gente llegaba al dibujo de la sociedad de clases en la que vivimos”.
Cada concepto Betto lo graficó con un ejemplo concreto o una anécdota. Como cuando
miró al techo y señalando los tubos de luz advirtió que si bien todos disfrutamos de la
iluminación, solo quien tiene formación de electricista sabe mirar eso con otros ojos, porque
comprende cómo llega la luz a la sala. “Eso —dijo Betto— es la conciencia política: ver los
hilos, saber lo que pasa por detrás. De los medios de comunicación, del sistema bancario, de
las escuelas, de los partidos y del poder, incluso de los vicios de la izquierda, para no
cometer los mismos errores”. Sobre esto dijo que “entre los tantos aciertos del PT si hubo
un error fue el olvidarse de las bases” y desmovilizarlas. Entiende que de lo contrario “una
cuadrilla de bandidos” no estaría ahora gobernando su país.
POR UNA UNIVERSIDAD POPULAR
Por la tarde Betto y Borón disertaron en el SUM de Arquitectura de la Universidad
Nacional de Rosario (UNR), en el marco de un ciclo de conversaciones públicas que la
Facultad de Ciencia Política prepara de cara al centenario de la Reforma Universitaria de
1918. La charla fue organizada por Secretaría Extensión Universitaria y Vinculación de
Ciencia Política, y ATE, con el auspicio del Sindicato de Prensa Rosario, la Facultad Libre
y el Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor Agosti.
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Un auditorio compuesto en su mayoría por jóvenes escuchó atento la invitación de Frei
Betto a repensar “La universidad en la realfabetización política de América latina”. Porque
en esencia fue eso: una convocatoria a revisar la práctica y los fines de la educación
superior a casi cien años de la Reforma. “La universidad no basta con que sea pública,
también tiene que ser popular”, arrancó el teólogo y educador.
Repasó el surgimiento de las universidades en América latina en Santo Domingo, Lima
(San Marcos) y La Habana y cómo los monasterios fueron “los propietarios del saber”. Y
destacó la figura de Sor Juana Inés de la Cruz como la primera poeta de América latina:
“Fue una mujer que tenía ganas de expresarse con la poesía y ser independiente en una
época donde si una mujer era laica fuera del monasterio la familia podía decidir con quién
debía casarse. Eso era una prisión para su vida. Por eso muchas buscaban ingresar a un
monasterio para tener independencia, que hoy suena a paradoja”. No en vano Betto la elige
como personaje para comenzar el libro El día de Angelo P., su primera novela.
En este marco cuestionó que las universidades hayan creado “la idea monástica de campus,
separados de la ciudad”, aislándose de los movimientos sociales hasta transformarse en “un
depósito de saber inútil, con montones de tesis que no le sirven a nadie”. Cargó contra las
casas de estudio que ignoran su contexto: “Obreros, desocupados, inmigrantes, prostitutas,
drogadictos”.
“La universidad no hace de nadie una mejor persona, a menos que adopte una pedagogía de
colectividad, participación social y formación política”, dijo en otro tramo de la charla, al
recordar que “los mayores asesinos de la humanidad fueron eruditos con posdoctorados,
como los que tiraron la bombas de Hiroshima y Nagasaki”. También cuestionó la lógica del
discurso antipolítico que propone para el Estado “menos políticos y más administradores
del mercado”, que utilizan los recursos públicos para sus intereses privados.
Frei Betto se reconoció como parte de una generación “viciada en utopías” que buscó
cambiar el mundo, porque para el ser humano “es insoportable vivir sin sueños”. Ante ello,
propuso rescatar "el carácter popular de la universidad, que tenga vínculos orgánicos con las
organizaciones sociales y gremiales, para aprender con los oprimidos". Y cerró con una
invitación: “Ustedes son jóvenes y espero que viciados en utopías encuentren el camino
para vincularse con los movimientos sociales; porque ante la crisis que estamos viviendo,
hay que guardar el pesimismo para días mejores”.
DEBATE DE IDEAS REGRESO A LA TRIBU
Frente al individualismo moderno cunde la ancestral necesidad de pertenencia a un grupo, un resorte atractivo y, a veces,
peligroso
http://cultura.elpais.com/cultura/2017/06/09/actualidad/1497007066_342261.html
Ikea nos amuebla la casa, Zara nos viste y Starbucks nos alimenta. Puede considerarse
extrema, exótica, semejante trinidad de la globalización, pero la hipérbole plantea tanto
la homogeneidad de nuestras sociedades como explica el recelo a ella y la aspiración de
diferenciarse: desde la añoranza de los hábitos tribales hasta los fenómenos de énfasis
identitario.
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Sería una reacción a los grandes procesos integradores. No ya la mundialización en
sentido abstracto y las desigualdades que haya podido conllevar, sino la propia
construcción de la UE, cuyo destino de fraternidad y de soberanía compartida se ha
visto expuesto al nacionalismo y al populismo. Parece atractiva la idea de ser europeo
como realidad transfronteriza, como idiosincrasia cosmopolita, como mercado común,
como rechazo a la dialéctica de las guerras continentales, pero la dificultad de “sentirse”
europeo y el escepticismo que origina la burocracia bruselense incitan la tentación de
vincular la desigualdad y el deterioro de la calidad de nuestras vidas a la frustración del
“proyecto comunitario”.
Es el desengaño donde anida la tentación retrospectiva, la ensoñación de un pasado
feliz. Marine Le Pen prometía la Francia de los años sesenta, la Francia preglobalizada.
No sólo idealizándola, sino evocando todos los pasajes de identificación que se habían
deteriorado en la melé europea: el franco, los manteles de cuadros, el reposo dominical
y hasta la grandeur.
Se trata de un mensaje sentimental, pero inculcado desde la psicosis, pues la líder del
Frente Nacional, igual que otros colegas xenófobos europeos en el Gobierno —Viktor
Orbán, en Hungría— o en la oposición, han exacerbado los miedos y las amenazas —el
islam, la inmigración, el euro, la globalización misma— como trasunto de una
emergencia y como justificación de un mesianismo que arraiga en el debate
hipersensible de la identidad.
En la sociedad tribal se comparte la pobreza, pero también el tiempo y las relaciones.
Con la bonanza económica crece el aislamiento
IDENTIDAD (Trotta) es el último ensayo de la investigadora Montserrat Guibernau y
se antoja una respuesta elaborada a los enigmas de un mundo en transformación que
ubica al hombre moderno en el punto de tensión entre el individualismo y la necesidad
de pertenencia a un grupo. “La urgencia de un sentimiento de pertenencia motiva a los
individuos a sacrificar sus intereses personales”, explica. “También impulsa a renunciar
a cotas sustanciales de libertad, con el objetivo de amoldarse a las reglas, normas y
valores de la comunidad. A cambio, disfrutarán de seguridad, protección, solidaridad,
compañerismo. En el momento presente, el atractivo de la pertenencia a la nación como
comunidad política se mantiene como el más poderoso agente de movilización política,
capaz de establecer una clara distinción entre aquellos que pertenecen y quienes son
considerados enemigos o extranjeros”.
Este planteamiento sobrentiende una posición jerárquica de la exclusión respecto a la
inclusión. Las comunidades de pertenencia enfatizan los rasgos propios, específicos,
aunque sea al precio de engendrar una doctrina discriminatoria. Todos los españoles
podemos celebrar el gol de Iniesta en Sudáfrica y proclamarlo en las calles con fervor,
pero representa un comportamiento colectivo de pertenencia demasiado genérico y
coyuntural.
Todo lo contrario, por ejemplo, de cuanto se desprende del hooliganismo. Los hinchas
ultras se reconocen en sus ritos, sus tatuajes, sus himnos. Crean una tribu cerrada a
semejanza de una secta o de una religión dogmática cuya idiosincrasia se define en la
diferencia y en la beligerancia. Se necesita un enemigo para aglutinarse, aunque no
todas las comunidades cerradas responden a principios agresivos ni predican la
55
discriminación. Ni siquiera en el fútbol, donde se cultiva también una liturgia sana en la
adopción de los cánticos, del vestuario. O en la devoción a los jugadores que
desempeñan el antiguo papel totémico, especialmente cuando se prodigan en el arte de
los fenómenos sobrenaturales. Maradona creó una religión pagana en torno a sí mismo
de la que Messi es un reflejo contemporáneo, como lo es Cristiano Ronaldo en la
facultad de proporcionar a sus seguidores un camino de evasión y hasta una manera de
peinarse.
El fútbol se prolonga en tribus. Confronta colores y banderas. Estiliza las antiguas
batallas campales. Y sube la temperatura de una sociedad en la alegoría del gran
caldero, como orientación de los humores de un país. La guerra de los Balcanes estalló
primero en los campos de fútbol.
La endogamia nacionalista coexiste con la amenaza global del yihadismo, que se
alimenta de la debilidad y fracaso de los Estados
“La naturaleza vinculante del ritual”, explica la profesora Guibernau, “conduce a la
distinción entre la lealtad por elección y a la lealtad autoritaria. Mientras que la primera
es el resultado de una elección libre e individual que contribuye a la autodefinición del
individuo, la segunda es el resultado de las presiones para actuar de una forma
determinada”. Existiría pues una diferencia fundamental entre involucrarse en una
comunidad desde el libre albedrío y hacerlo por coacción o inducción, si bien es cierto
el ensayo IDENTIDAD menciona el retorno del autoritarismo y alude a la fascinación
que ejerce la sumisión.
“La obediencia a una ideología política o a una fe religiosa”, añade Guibernau,
“mantiene en el individuo un sentimiento de seguridad, basado en la pertenencia a una
comunidad percibida a un tiempo como poderosa y valiosa, y dentro de la cual los
individuos son considerados como miembros, con la prerrogativa de acceder a ventajas
materiales e inmateriales ligadas a su pertenencia (…) El auge del fundamentalismo
islámico puede interpretarse como una respuesta a la globalización y un rechazo a la
modernidad. Pretende recuperar la tradición y tiene un poder enorme como fuerza para
responder a las cuestiones a las que se enfrentan los individuos contemporáneos, a los
aspectos civiles y políticos de la vida social”.
Abunda o redunda en esta dirección un ensayo que acaba de publicarse en Italia a
iniciativa del periodista Maurizio Molinari. Se titula El retorno de las tribus (Ediciones
Rizzoli) y sostiene que el problema externo del yihadismo y el problema interno del
nacionalismo provienen del debilitamiento del Estado. Especialmente en Europa, donde
prevalece la propaganda eurófoba porque no se ha construido en Bruselas un relato que
entusiasme, ni se ha sabido inculcar entre los europeos la relevancia del modelo
integrador.
En los países desarrollados se ha percibido por muchos ciudadanos el hecho de que la
globalización ha provocado un dominio de las desigualdades económicas que
determinan tanto el discurso de los movimientos populistas y antisistema como
proporciona energía al nacionalismo exacerbado”, explica Molinari. “Ha cuajado la idea
de que hay un establishment, una casta, de forma que se ha predispuesto la aparición de
grupos, de partidos, que fomentan la idea vigorosa de una pertenencia y de un credo
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alternativos. No digamos ya cuando puede apelarse al pasado, exacerbar los símbolos
patrióticos propios, resucitar las leyendas fundacionales”.
La endogamia nacionalista coexiste a juicio de Molinari con la amenaza global del
yihadismo, cuya pujanza está igualmente relacionada con la debilidad de los Estados
árabes-musulmanes. “Se han descompuesto en la inercia fallida de la primavera árabe y
se ha producido un poderosísimo resurgimiento de los clanes tribales como fuente de
agregación social, económica y militar. El yihadismo propone una revolución, aunque
sea una revolución sanguinaria. Y ha logrado fertilizar en las tribus, los clanes, las
mezquitas. Es un proyecto poderoso frente a la agonía del Estado débil”.
El ejemplo más elocuente consiste en el Estado Islámico. Técnicamente es un feroz
movimiento terrorista, pero representa un modelo de sociedad y aspira a recrear las
fronteras de un gran califato. De ahí la importancia que reviste haber comprometido un
área geográfica —Siria e Irak— y haber proporcionado una infraestructura educativa,
religiosa, sanitaria.
Desde la autoridad, el terror y la propaganda, pero también desde el fracaso de los
Estados y desde su papel providencialista, Al Bagdadi, cabeza visible e invisible del
Daesh, ha “conseguido” instalar su régimen en el esquema de las sociedades y
comunidades previas a la constitución del Estado. “La única manera de ganar esta
batalla de nuestro tiempo consiste en combatir el yihadismo como si el populismo no
existiese y de combatir el populismo como si no existiese el yihadismo”, razona
Molinari. “Son dos emergencias de los países occidentales que deben tratarse por
separado, porque en un caso se trata de rediseñar la seguridad colectiva y en el otro de
proyectar la prosperidad colectiva”.
El deterioro del propio bienestar y la psicosis hacia las amenazas exteriores —más
abstractas que concretas— habría proporcionado a Donald Trump el mejor argumento
de su victoria. Molinari sostiene incluso que el nuevo presidente de EE UU ha surgido a
iniciativa de la “tribu blanca”. Un huracán protestante y nacionalista que provendría del
descontento y que podría vincularse igualmente a la política fallida de Obama “en el
ámbito de la desigualdad, la pobreza y el racismo”, precisa el escritor italiano.
El mundo complejo, la globalización, la edad de la tecnología, la hipercomunicación
han precipitado una reacción hacia dentro, pero Guibernau se resiste a generalizar una
visión negativa del fenómeno identitario. “El sentimiento de pertenencia genera el
antídoto más potente contra la alienación y la soledad. La pertenencia ofrece al
individuo un punto de referencia, permitiéndole así trascender su limitada existencia al
compartir intereses comunes, objetivos y características con sus compañeros o
compatriotas. La intensidad de los sentimientos que mueve a los individuos a pertenecer
es tan fuerte que a menudo consigue que los propios individuos estén dispuestos a
renunciar a su libertad a cambio de las ventajas que ofrece la pertenencia a un grupo
determinado”.
La libertad nos habría procurado independencia y racionalidad, pero nos habría imbuido
con sentimientos de soledad. Y para escapar a ellos, sostiene Guibenau, habríamos
encontrado refugio en otras formas de dependencia. Desde las adicciones más conocidas
—sexo, drogas, trabajo obsesivo, riesgo, juego, redes sociales, comida— hasta el
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fenómeno de “la sumisión al líder y la conformidad como tipos de dependencia que
están sumando adictos a un ritmo considerable”.
Seríamos pues los occidentales más libres que nunca, pero no necesariamente más
felices. Se obstina en demostrarlo un tercer ensayo que ha escrito el periodista
estadounidense Sebastian Junger y cuyo título, TRIBU (Capitán Swing), es tan
elocuente como el predicado que aparece en la portada: Sobre vuelta a casa y
pertenencia.
“Si el hogar es el sitio donde, cuando has de ir, tienen que ir a recogerte, la tribu sería la
gente con la que te sientes forzado a compartir la comida que te queda. A los humanos
no les importa la adversidad; lo que les afecta es no sentirse necesarios. La sociedad
moderna ha perfeccionado el arte de hacer que la gente no se sienta necesaria”, escribe
Junger.
Es el contexto en el que se explica el elogio de las sociedades tribales, no por
reivindicar el adanismo ni la idealización, sino por reflejar hasta qué extremo las
necesidades fomentaban la solidaridad, el sentimiento de pertenencia. Los miembros de
una sociedad tribal compartían la pobreza, pero también el tiempo y las relaciones,
entretanto que la independencia económica de nuestro tiempo habría conducido al
aislamiento, favoreciéndose incluso la depresión y el suicidio. Seríamos urbanitas
sobrealimentados y al mismo tiempo mal nutridos, competitivos y aislados, por mucho
que la comunicación tecnológica nos plantee la sensación de que vivimos
hiperconectados.
Hasta la paz se habría convertido en un problema… por no haber sabido revestirla de
valor comunitario. “Las comunidades que han sido devastadas por desastres naturales o
causados por la mano del hombre casi nunca caen en el caos; si acaso, se convierten en
más justas, más igualitarias y más deliberadamente equitativas”. Cuenta Junger que las
tasas de suicidio en Europa son mucho más altas en tiempos de paz; y que los desastres
o las situaciones extremas producen condiciones mentales más sanas, empezando por
los soldados estadounidenses desplazados a los últimos conflictos.
Junger ha concluido que la actividad en el conflicto era mucho más gratificante que el
regreso a casa. No por el placer de disparar, sino por cuanto el conflicto proporcionaba a
los soldados los sentimientos de solidaridad, jerarquía, respeto, valores y hasta
conciencia de la muerte. “La belleza y la tragedia del mundo moderno es que elimina
muchas situaciones que exigen que la gente demuestre un compromiso con el bien
colectivo. Aliviado de la mayoría de los desafíos de la supervivencia, un hombre urbano
puede pasarse toda la vida sin tener que ayudar a nadie”. Junger no pretende que
renunciemos a la electricidad ni que nos coordinemos para cazar bisontes. Tampoco
hace apología de la catástrofe ni de la guerra. Sus reflexiones conciernen a la
insoportable levedad que ya describió Kundera. Y a la paradoja de un mundo
infelizmente feliz donde prolifera el aislamiento, el individualismo y la falta de rituales
compartidos.
La solución consistiría en comprometerse. Resucitar el principio fundacional de la
lealtad y de la pertenencia. Reconocerse en una comunidad. Sería la mejor forma de
reavivar la hormona de la oxitocina —esa que se dispara en la lactancia, pero también
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en la cooperación grupal—, especialmente si elegimos una causa filantrópica y una tribu
que no exija renunciar a la libertad
EL REGRESO DE LA CIUDAD-ESTADO
El creciente poder y la idiosincrasia de los centros urbanos los aleja del mundo rural y los expone a la tentación del
autogobierno
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/05/29/actualidad/1496070711_230637.html
Podría decirse que el presidente Donald Trump está preso en la Casa Blanca, más o
menos como si fuera un cuerpo extraño de la ciudad que lo rechaza y que lo mantiene
en cuarentena. No cualquier ciudad, sino Washington, la capital de EE UU, cuyos
vecinos le concedieron el 4,1% de los sufragios en las últimas elecciones presidenciales.
Un 90,9% votaron a la demócrata Hillary Clinton.
Se trata de un patrón extremo, pero ilustrativo de la posición refractaria que las grandes
ciudades estadounidenses adoptaron contra el trumpismo. El país no se dividió entre
demócratas y republicanos, sino entre urbanitas y votantes de las áreas rurales. Podría
decirse lo mismo de los crecientes comicios franceses. El símbolo jacobino de París ni
siquiera tuvo noción de la proyección radical que representaba el Frente Nacional de
Marine Le Pen. Emmanuel Macron obtuvo el 90% de los votos el pasado 7 de mayo,
redundando en el mismo fenómeno sociopolítico que reflejaba el antecedente de EE
UU. La Francia de las ciudades contra la Francia del campo.
Es un argumento tentador para reflexionar sobre la indiosincrasia política y sociológica
que han adquirido las ciudades en el contexto del mundo globalizado. Sobreviven los
anacronismos del Vaticano y de Mónaco en la “personalidad” de las antiguas ciudades-
Estado, pero la pujanza de las grandes urbes asiáticas —Shanghái, Singapur, Nueva
Delhi, Tokio, Osaka— y las atribuciones que reivindican para sí las aglomeraciones
hegemónicas de Occidente—Nueva York, Londres, Berlín, París, Roma—
sobrentienden una transformación radical en la relación de las naciones y sus ciudades,
independientemente de los procesos de cesión de soberanía que se han madurado —la
Unión Europea— o de los límites territoriales y constitucionales vigentes.
Las ciudades en cuanto tales aportan el 80% del producto interior bruto planetario, pero
además han experimentado un BOOM demográfico que las expone a la tentación del
autogobierno. Es la gran diferencia respecto a las POLIS GRIEGAS y de las
CIUDADES-ESTADO que proliferaron en la Italia renacentista. Estamos no en la edad
de las metrópolis, sino de las megalópolis, similares a las antiguas en la expectativa de
la autonomía, pero dotadas de enormes cualidades financieras, tecnológicas… y
pedagógicas.
Pedagógicas quiere decir que el hábitat urbano en su propia heterogeneidad cultural,
étnica, identitaria favorece la instrucción, la convivencia y hasta la tolerancia. No es el
ciudadano el que hace a la ciudad, sino la ciudad la que hace al ciudadano en cuanto
espacio complejo y hasta cosmopolita que fomenta el intercambio. Lo demostraba un
reciente estudio de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) en la resaca de
los comicios presidenciales. No ya significando la derrota de Trump en las ciudades que
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alojan una población superior a los 250.000 habitantes, sino verificándose en ellas una
mayor porosidad hacia la inmigración y los derechos sociales.
El antagonismo del campo/ciudad llega al extremo de que muchas ciudades no se
sienten acomodadas en sus Estados, y aspiran a articularse en gobiernos secretos. No
mediante las leyes necesariamente, aunque hay urbes como Berlín o como Hamburgo
que tienen transferidas las competencias recaudatorias, fiscales, pero sí desde los
reglamentos o de las respuestas a las preocupaciones comunes: las atribuciones de la
policía, la relación con los refugiados, las sensibilidades medioambientales.
De hecho, es la conciencia o la emergencia ecológica la razón embrionaria que ha
estimulado el C40 (Cities Climate Leadership Group), una estructura creada en Londres
en 2005 que ya aglutina 90 grandes ciudades del planeta —Madrid y Barcelona, entre
ellas— y que fomenta una terapia grupal sobre la sostenibilidad, la movilidad, la
contaminación, la educación, las pautas de crecimiento, las políticas de infraestructuras,
las zonas verdes, la sanidad y hasta la inmigración.
Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, se desmarcó de las restricciones de la estrategia
nacional diseñando un plan de acogida a los refugiados que procedían de Siria o de la
franja subsahariana. Y colocó sobre la fachada del Ayuntamiento una pancarta,
Welcome Refugees, que abanderaba la política de asilo municipal.
No son iguales los problemas de Nueva Delhi que los de Yakarta, ni los de Ciudad de
México que los de El Cairo, pero se ha establecido entre las capitales un vínculo de
comunicación y hasta de relación comercial, sobrepasándose tantas veces las
limitaciones que contemplan o arbitran las naciones soberanas. “Las inversiones de
Londres en Nueva York son tan importantes como las de Nueva York en Londres”,
explica el sociólogo estadounidense Richard Sennett. “Se ha creado entre ellas el
vínculo de un espejo, pero hay una relación orgánica. Como si la una formara parte de la
otra. O como si el espacio administrativo al que pertenecen en el seno de un Estado
representara un obstáculo a su propio crecimiento natural”.
El contexto de la emancipación ayuda a entender el caso de Hong Kong. La mutación de
colonia británica a territorio chino en 1997 no ha significado el viaje de un régimen
democrático a un sistema capital-comunista. Hong Kong tiene sus propios sistemas
tributario y judicial. Reúne una población superior a los siete millones. Y aloja una de
las rentas por habitante más elevadas del mundo, aunque uno de los problemas de su
economía, como en otras urbes asiáticas, consiste en la desigualdad.
¿Podría independizarse? ¿Estaría al alcance de otras ciudades? El experimento del
referéndum se consumó en Venecia en 2014, no tanto para evocar los fértiles tiempos
que proporcionó el autogobierno de los dogos como por una reacción al hartazgo de la
invasión de turistas y como un rechazo a la política fiscal de Roma. El 89% de los
venecianos quería desligarse de Italia. Y no por una cuestión identitaria o nacionalista,
sino por un sentido del pragmatismo. De hecho, todo el fervor soberanista que inculca la
Generalitat de Cataluña y que ha ido creciendo en las zonas rurales se ha topado con el
rechazo de la ciudad de Barcelona. Sus vecinos no quieren la independencia, aunque su
alcaldesa, Ada Colau, sí aspira a la ambición de la superciudad, de forma que el
Ayuntamiento disponga de prerrogativas administrativas especiales, como ya ocurre en
Viena, en Basilea, en Moscú o en Sebastopol.
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Todas ellas disponen de una constitución política que engendra sus propias leyes y que
reúne amplias facultades recaudatorias y ejecutivas. Se trata de fomentar la
descentralización y de convertir la política en una cuestión ciudadana, inmediata,
aunque muchas de las metrópolis superpobladas ya son un superestado en términos
demográficos y económicos. Empezando por Tokio, cuyos 38 millones de habitantes,
aglomeración urbana incluida, equivalen a la población de Polonia
UNA LECTURA DE CUBA DESDE LOS EE.UU.
Carmelo Mesa-Lago: “El Gobierno cubano entró en pánico tras la visita de Obama”
Economista. Catedrático emérito en la Universidad de Pittsburgh, es autor del primer estudio sobre el sector privado
en una isla que, pese a las expectativas, no levanta cabeza
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/05/31/actualidad/1496234078_816335.html
Carmelo Mesa-Lago (La Habana, 1934) ha pasado buena parte de su vida intentado
abrir una brecha de sensatez en el muro de despropósitos con el que el régimen castrista
ha terminado por hundir en la quiebra al que era, en los años 50, el país latinoamericano
más desarrollado después de Argentina y Uruguay. Catedrático emérito de la
Universidad de Pittsburgh (Pensilvania), acaba de presentar en Madrid el único estudio
sobre el sector privado en Cuba (VOCES DE CAMBIO EN EL SECTOR NO
ESTATAL CUBANO, IBEROAMERICANA-VERVUERT), realizado a partir de
entrevistas con 80 sufridos cuentapropistas. Armado con los mejores datos estadísticos,
este economista ve con perplejidad cómo las reformas económicas anunciadas por Raúl
Castro en 2010 se van diluyendo (“el Gobierno da un paso adelante y cuatro para atrás”)
y cómo el país está perdiendo la oportunidad que le brindó el restablecimiento, el año
pasado, de las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Justamente esa mano tendida
de Barack Obama sembró el pánico en el Gobierno, que teme que la apertura económica
conduzca al cambio político. Ahora las reformas se frenan, no hay inversiones y la crisis
de Venezuela, que relevó a la URSS como sostén económico de Cuba, aboca al país al
desastre.
PREGUNTA.¿Está Cuba entrando en un nuevo “periodo especial” [eufemismo para
describir la etapa de penurias que siguió a la caída de la URSS y el fin de las ayudas a
Cuba]?
RESPUESTA. La situación es parecida, pero no tan dramática, porque la dependencia
de la Unión Soviética era mucho mayor que la de Venezuela. Dicho esto, el volumen
comercial con Venezuela ha caído notablemente (del 42% al 27% en 2015) y el
suministro de petróleo ha pasado de 105.000 barriles diarios a 55.000 barriles. Cuba
vendía una parte de ese petróleo en el mercado mundial, y era un ingreso importante que
también ha caído a la mitad. Y el tercer ingreso que ha caído es el más importante: la
venta de servicios profesionales (médicos, enfermeras, maestros), que pasó de 11.000
millones de dólares en 2013 a 7.000 millones. En 2015, el crecimiento del PIB fue del
4,4%. En 2016, fue del -0,9%. Todo apunta a una crisis muy fuerte, pero no creo que
llegue al grado del periodo especial.
P. Al menos, dentro de esta economía parasitaria, queda el turismo.
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“El Ejército, con su poder económico, pone trabas a las reformas. Es como un Midas al
revés. Todo lo que toca lo convierte en basura”
R. Hay un boom, por primera vez pasaron de los cuatro millones de turistas y
obtuvieron alrededor de 4.000 millones de dólares. El problema es que a ese ingreso
bruto hay que restarle el valor de las importaciones de mercancías y bienes para los
turistas. Cuba tiene que importarlo todo. Y ese dato ya no lo publican. Entonces no son
4.000 millones. Es menos, pero no sabemos cuánto.
P. Pese al anuncio del plan de inversiones y el viaje de Obama, la inversión extranjera
no llega y el puerto de Mariel, la gran apuesta brasileña, está bastante inactivo.
R. Es inexplicable. Cuba necesita por lo menos 2.500 millones de dólares al año. Hasta
el mes pasado había unas 450 propuestas para inversión extranjera, parte de ellas de
empresas ya establecidas en Cuba. Y apenas han aprobado una veintena. Según sus
cifras, desde la apertura del puerto de Mariel la cifra acumulada no llegaba a 2.000
millones de dólares. ¿Por qué hacen eso? Para mí no tiene sentido.
P. ¿Pero qué puede ofrecer Cuba, más allá de mano de obra barata? El aparato
productivo está destruido.
R. La infraestructura es un desastre. Y la mano de obra, que es cualificada, es
extremadamente lenta. Para la construcción del hotel Manzana, Kempinski llevó
trabajadores de India porque eran más productivos. El problema es que el trabajador
cubano cobra muy poco y en pesos cubanos (CUP), y tiene que comprar la mayoría de
las cosas en moneda convertible (CUC), y no le llega. No tiene incentivo, y es un
círculo vicioso. Entre 1989, el año anterior a la crisis, y 2015, el poder adquisitivo de
los cubanos cayó en más de un 70%.
P. ¿Y cuándo van a resolver el problema de la doble moneda?
R. Raúl lo ha anunciado muchas veces y hace dos años sacaron una resolución
complicadísima, llena de ecuaciones. Pero no pasó nada. El problema es que la inflación
rondará este año el 12%, es bien alta. Y la unificación de la moneda, por sí misma,
genera inflación. Así que yo veo difícil que lo hagan a corto plazo. Además, primero
tienen que hacerlo en el sector estatal, y ahí va a haber empresas que dejarán de ser
sostenibles, y luego viene la población. Va a ser un proceso más largo que en Vietnam y
probablemente que en China.
P. ¿Cuántos trabajadores ha despedido el Estado desde que se iniciaron las reformas?
R. Anunciaron que entre 2010 y 2015 iban a despedir a 1,8 millones de trabajadores
innecesarios, pero al final fue medio millón. El sector privado no avanzó con la rapidez
que se necesitaba para crear todos esos empleos, y habría habido una explosión social.
P. ¿Pero por qué la actividad privada crece tan lentamente?
R. Por todas las trabas que hay. Es como si la mano derecha hiciera una cosa y la mano
izquierda hiciera otra. Hay muchas actividades que el Gobierno ha cerrado o rescindido:
venta de ropa, salas de cine 3D... ahora han empezado a regular precios en los taxis y la
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venta de casas, y a dificultar el mercado libre agropecuario. La fiscalidad es brutal. Hay
como siete impuestos. El Gobierno castiga al que tiene éxito y puede ayudar al Estado a
resolver sus problemas. No es lógico.
P. ¿Y cómo lo explica?
R. La única explicación que tengo es que en Cuba no hay una dirigencia unificada con
un solo criterio, sino que hay un grupo que se resiste. La visita de Obama tuvo un
impacto muy positivo en la población, pero el Gobierno entró en pánico. Desde ahí hay
una parálisis. El grupo más duro, más ortodoxo, salió reforzado.
P. ¿Las Fuerzas Armadas están poniendo trabas?
R. Sí, y el partido, pero el Ejército es más importante porque tiene el poder económico.
Y es como un Midas al revés. Todo lo que toca lo convierte en basura... Restaurantes,
hoteles... Es impresionante.
P. Los cuentapropistas entrevistados coinciden en sus problemas: la escasez y carestía
de los insumos, el exceso regulatorio, los impuestos, el difícil acceso a Internet....
R. Sí, y a pesar de las continuas cortapisas del Estado, el 80% está satisfecho con lo que
hace (aunque no con lo que gana). Y el 93% obtuvo beneficios, y la mayoría los
reinvirtieron en el negocio. Eso es extraordinario.
P. ¿El equipo en el poder será capaz de hacer alguna vez la transición?
R. Si Raúl Castro, en diez años, no ha impulsado las reformas, dudo que su sucesor
pueda tener más éxito. Predomina la lógica política sobre la económica. Y temen perder
el control.
DESARROLLO MÁS ALLÁ DE LOS NÚMEROS
Asegurar que los más necesitados no sean olvidados y que tengan la libertad de tomar
sus propias decisiones es casi tan importante como ofrecer resultados concretos
http://elpais.com/elpais/2017/06/14/planeta_futuro/1497439470_960819.html
Se ha dicho que los estadísticos son personas a las que se les enjuagaron las lágrimas.
Este es un mensaje que los asistentes a las reuniones de primavera del Banco Mundial y
del Fondo Monetario Internacional en Washington deberían tener en mente cuando
evalúan el progreso del desarrollo global.
A pesar de los impresionantes logros que han alcanzado muchos países, cientos de
millones de personas todavía están excluidas. Para destacar este problema, el Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha hecho de la inclusión social y económica
un tema relevante de su Informe sobre Desarrollo Humano 2016, DESARROLLO
HUMANO PARA TODOS. El informe ofrece un análisis a fondo de cómo los países,
con el apoyo de sus socios, pueden mejorar los resultados del desarrollo para todos sus
ciudadanos, especialmente los más difíciles de alcanzar.
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Desde que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo publicó su primer
informe en 1990, hemos visto mejoras significativas que afectaron a miles de millones
de personas en todo el mundo. En aquel entonces, alrededor del 35% de la humanidad
vivía en extrema pobreza. Hoy, esa cifra está en menos del 11%. De la misma manera,
la proporción de niños que mueren antes de cumplir cinco años se ha reducido a la
mitad, en parte porque otros 2.000 millones de personas hoy viven con mejores
condiciones de higiene y tienen un mayor acceso a agua potable salubre.
Deberíamos enorgullecernos de estos logros, pero no debemos descansar en los laureles.
Una cantidad importante de personas todavía no acceden a estas mejoras. Peor aún, hoy
corren peligro de ser olvidadas –literalmente hablando–. A veces, directamente no
aparecen registradas en las estadísticas oficiales. Y, aun cuando lo están, los promedios
nacionales pueden pintar un panorama distorsionado: un incremento del ingreso
promedio, por ejemplo, puede esconder la pobreza creciente de algunas personas, ya
que está compensada por grandes mejoras para unas pocas que son ricas.
Una cantidad importante de personas todavía no acceden a estas mejoras. Peor aún, hoy
corren peligro de ser olvidadas
Uno de los giros demográficos más profundos en los últimos años ha sido la enorme
expansión de una clase media en el sur global. La convergencia de ingresos globales ha
desdibujado la línea entre países "ricos" y "pobres". Pero, al mismo tiempo, la
desigualdad al interior de muchos países ha aumentado. En consecuencia, la pobreza –
en todas las formas– es un problema creciente en muchos países, aun cuando la cantidad
de personas que viven en la pobreza a escala mundial ha declinado.
Enfrentar este desafío nos exigirá repensar de manera fundamental cómo debería verse
el desarrollo, razón por la cual los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones
Unidas, a diferencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio antes, se aplican a todos
los países, no solo a los más pobres.
Después de décadas de alcanzar logros de desarrollo de modo estable, ¿qué podemos
hacer diferente para ayudar a las personas más desfavorecidas del planeta? Como deja
en claro el último Informe sobre Desarrollo Humano, no existe una respuesta simple.
Una razón es que quienes están quedando excluidos suelen enfrentar desventajas en
varios frentes. No solo no tienen suficiente dinero; muchas veces, también están
enfermos, son analfabetos y están marginados.
Los problemas que afectan a las personas más desamparadas del mundo empiezan al
momento de nacer y empeoran durante la vida. En la medida en que se pierden las
oportunidades de romper el ciclo, estas desventajas se transmiten a las generaciones
siguientes, agravando su impacto.
Los promedios nacionales pueden pintar un panorama distorsionado: un incremento del
ingreso promedio, por ejemplo, puede esconder la pobreza creciente de algunas
personas
Aun así, a pesar de que los desafíos para el desarrollo hoy son numerosos y complejos,
también comparten características comunes. Muchos de los desamparados pertenecen a
grupos demográficos específicos que tienden a tener peores condiciones de vida que
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otros en todos los países, sobre todo porque enfrentan barreras económicas, legales,
políticas y culturales similares.
Por ejemplo, los pueblos indígenas constituyen apenas el 5% de la población global,
pero representan el 15% de los pobres del mundo. Y, para participar en la vida laboral y
comunitaria, la gente con discapacidades debe superar obstáculos que el resto de
nosotros ni siquiera percibimos. Por último, pero no por eso menos importante, las
mujeres y las niñas en casi todas partes siguen estando subrepresentadas en los círculos
de liderazgo y toma de decisiones, y suelen trabajar más horas por menos dinero que sus
pares varones.
Si bien las políticas para el desarrollo seguirán concentrándose en resultados tangibles –
como más hospitales, más niños en la escuela y mejores condiciones de higiene–, el
desarrollo humano no debe reducirse exclusivamente al desarrollo cuantificable. Es hora
de prestarles más atención a las características menos palpables del progreso que,
aunque son difíciles de medir, no son difíciles de ver.
Todos merecen opinar sobre las decisiones que afectan sus vidas; pero a los más
marginados en la sociedad muchas veces se les niega cualquier derecho a opinar.
Asegurar que los más necesitados no sean olvidados –y que tengan la libertad de tomar
sus propias decisiones– es casi tan importante como ofrecer resultados concretos en
materia de desarrollo.
La historia nos ha demostrado que muchos de los desafíos de hoy se pueden superar en
los años por venir. El mundo tiene los recursos y el conocimiento para mejorar las vidas
de toda la gente. Solo necesitamos empoderar a la gente de manera que utilice su propio
conocimiento para forjar su futuro. Si lo hacemos, un desarrollo más inclusivo estará a
nuestro alcance.
Selim Jahan es director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano y principal
autor del Informe sobre Desarrollo Humano
EDUARDO GARZÓN PRESENTA EL LIBRO “DESMONTANDO LOS MITOS
ECONÓMICOS DE LA DERECHA” EN LA UNIVERSITAT DE VALENCIA
“LA IZQUIERDA TIENE MUCHO QUE APRENDER DE LA TEORÍA MONETARIA MODERNA”
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=228028
Enric Llopis
El 13 de junio el Banco de España decidió revisar al alza las estimaciones de
crecimiento del PIB de 2017, que actualmente se sitúan en el 3,1%. ¿Encaja
este anuncio en el libro del economista Eduardo Garzón “Desmontando los
mitos económicos de la derecha. Guía para que no te la den con queso”
(Península, 2017)? “Sí, primero porque no puede predecirse el futuro;
además el PIB es un indicador que mide las transacciones económicas en una
comunidad, pero más allá de eso no dice nada”, responde Garzón antes de la
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presentación del libro organizada por la Asociación por el Pleno Empleo y la
Estabilidad de Precios en la Universitat de València. A pesar de ello, se utiliza
el PIB de modo recurrente para mesurar el bienestar material de la
población. Podrían utilizarse otros medidores, como el Índice de Desarrollo
Humano de Naciones Unidas, que combina el crecimiento económico (en
términos del PIB), con el acceso a servicios públicos básicos (sanidad o
educación).
Los comentarios económicos de Eduardo Garzón Espinosa (Logroño, 1988)
pueden seguirse en el blog “Saque de esquina. Una aproximación sencilla,
asequible y crítica a la Economía”. En esta página Web rebate, por ejemplo, el
triunfalismo gubernamental sobre los registros del paro del primer trimestre de
2017. A partir de la Encuesta de Población Activa del INE, Garzón detalla que
desde la llegada del PP al gobierno, el 79% de los nuevos empleos han tenido
carácter temporal. Además, entre enero y marzo del año actual, en el estado
español se firmaron 32.100 contratos de un día de duración. Del análisis de la
letra menuda de la EPA, se concluye que la tasa de temporalidad de la
economía española es, tras Polonia, la mayor de los 28 países de la UE. En
este indicador, el estado español casi duplica la media europea.
En la economía financiera también se propagan los mitos y la confusión. El 13
de junio la Asociación de Inspectores y Auditores Informáticos del Banco de
España cuestionó la auditoría de la firma Deloitte al Banco Popular, que
arrojaría, según las cifras publicadas, un “agujero” de entre 2.000 y 8.000
millones de euros. La cifra dependería del “escenario” al que se enfrentara el
Banco Popular, adquirido finalmente por un euro por el Banco Santander. Los
inspectores advirtieron de la “diversidad extrema” de los “escenarios” que
presentaba la auditoría, de que tal vez el “experto” auditor no lo fuera tanto y
de que quizá no respondiera a la realidad su independencia, según informó la
Agencia Efe. También el 13 de junio el periódico El Confidencial publicó una
información con el siguiente titular: “Un informe exprés de Deloitte apuntilló
al Popular y propició su venta al Santander”. Liberbank es otro banco en
apuros. De hecho, las acciones se desplomaron después que la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibiera durante un mes la venta
de activos “a corto” en relación con la entidad. Por otro lado, diferentes
medios y agencias informaron el 16 de junio de un informe del Banco de
España que estimaba como irrecuperables más de 60.000 millones de euros
del “rescate” financiero.
¿Se derrumba otro mito, el de la banca privada eficiente y saneada? Eduardo
Garzón Espinosa sostiene que el sistema financiero se halla “totalmente
sobredimensionado”, lo que hace posible que se produzcan “burbujas”
financieras. El miembro del consejo científico de ATTAC destaca que existen
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activos mal valorados en los balances contables, a lo que se agrega otra
evidencia: “No hay una diferencia esencial entre las cajas de ahorro y los
bancos, han tenido un funcionamiento muy similar”. Prueba de ello es que la
banca no ha estado a salvo de la debacle financiera y derivada de la “burbuja”
inmobiliaria, añade el asesor en el Área de Economía y Hacienda del
Ayuntamiento de Madrid. “Fueron decisiones políticas las que condujeron a la
liquidación de la gran mayoría de las cajas de ahorro, y vendidas a precio de
saldo a los bancos; las cajas se podrían haber mantenido como entidades
‘zombies’, tal como se hizo con los bancos”. Garzón extiende el análisis al
ámbito europeo, si se atiende a los “problemas muy serios” del Deutsche Bank
o el Monte dei Paschi italiano.
En el primer capítulo del libro Eduardo Garzón expone sin ambages la tesis de
partida: “En las facultades de económicas las asignaturas suelen estar repletas
de números, de gráficos y de ecuaciones; todo ello le ha conferido a la
economía un cariz frío, técnico, antipático y extremadamente árido”. En
“Desmontando los mitos económicos de la derecha” Eduardo Garzón explica
que la Economía se utiliza como un arma, que es ideológica, pero que se
disfraza de ciencia para que la gente la digiera mejor; que el público piense,
debido a las formulaciones matemáticas, que se trata de una materia técnica y
exacta, cuando en realidad se lanzan muchas veces proclamas subjetivas e
ideológicas para beneficiar a una minoría. Entre otras muchas falacias apunta
la siguiente: que la distribución equitativa de los recursos vaya en contra del
beneficio empresarial y el crecimiento económico.
El miembro de la Fundación Europa de los Ciudadanos (IU) recuerda el
tiempo en que, aunque de modo desordenado y vinculado a la Filosofía,
empezó en la Grecia clásica a hablarse de Economía (oikos, casa; nomos,
administrador): la producción, la moneda, el comercio, la división del
trabajo… Y se hacía en relación con la vida cotidiana, la ética y los valores.
Hoy, según Andrew Mold, economista especializado en Desarrollo, para
entender el predominio de una escuela económica hay que saber “cómo se
forman y diseminan las ideas entre los profesionales de la economía y cómo
estas ideas se vinculan a las estructuras de poder”. Un ejemplo muy elocuente
recogido en el ensayo de Garzón es la carta que el economista Auguste Walras
le dirigió a su hijo León, pionero de la economía matemática, en 1859: “Algo
que encuentro perfectamente satisfactorio en el plan de tu trabajo es tu
intención –que apruebo desde cualquier punto de vista- de mantenerte en los
límites más inofensivos respecto a los señores propietarios. Hay que dedicarse
a la economía política como uno se dedicaría a la acústica o la mecánica”.
¿Ha de reconocer errores la izquierda en su praxis política? ¿Por qué razón
Trump pudo cosechar 63 millones de votos en las presidenciales
estadounidenses de noviembre; y Marine Le Pen, 10,6 millones de sufragios
en la segunda vuelta de las presidenciales francesas? “Hay errores, por
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ejemplo, en la cuestión mediática y la manera de llegar al electorado”, subraya
Eduardo Garzón. Pero sobre todo echa en falta una crítica más incisiva y una
posición más clara de la izquierda, y sobre todo la española, a las estructuras
capitalistas –con el entramado de intercambios comerciales y financieros- y el
proyecto del euro. En el capítulo de alternativas, Izquierda Unida ha propuesto
el “trabajo garantizado”, pero con escasa repercusión. “Una de las razones es
que el altavoz ha sido IU y otros colectivos, que son minoritarios”, explica el
autor de “Desmontando los mitos económicos de la derecha”. Además,
“muchas veces el ‘mensaje’ ha llegado de modo distorsionado; pero creo que
si se le explica la propuesta a la gente, la entiende y te la ‘compra’”. ¿Tendría
mayor aceptación la idea de repartir el trabajo? “Sí, pero también está ligada
al ‘trabajo garantizado’”.
Otra posible vía es la defensa de la Teoría Monetaria Moderna, en la que
Eduardo Garzón Espinosa observa un enorme potencial. “Creo que la
izquierda tiene mucho que aprender de la Teoría Monetaria Moderna, todavía
no se le ha hincado el diente con suficiente fuerza”. ¿Cómo se la explicaría a
un profano en ciencias económicas? “Le diría que el dinero no es algo que
exista en la naturaleza y que haya que recaudarlo mediante las políticas
fiscales, para luego poder gastarlo; el dinero es una creación del ser humano y,
por tanto, está a la libre disposición”. Aunque ello, añade Garzón, no significa
que pueda crearse de manera ilimitada para gastarse cuanto se quiera, pero sí
que existen márgenes más que suficientes. Considera que la creación de
dinero se encuentra hoy privatizada, y que éste podría generarse a partir de un
planteamiento democrático.
¿Ha llegado el momento de poner en cuestión las supuestas bondades del libre
cambio y la libertad de comercio? El exdirector general de Le Monde
Diplomatique y uno de los mentores del Foro Social Mundial, Bernard
Cassen, lleva más de una década escribiendo y conferenciando contra el libre
comercio. El economista Juan Torres López ha escrito en torno a “los mitos
sobre el comercio internacional y las ventajas del libre cambio”. Vicenç
Navarro ha publicado asimismo artículos en los que considera una “farsa” los
Tratados de Libre Comercio. Según Eduardo Garzón, “la izquierda siempre ha
cuestionado que la libre circulación de mercancías sea algo positivo ‘per se’;
primero habría que cubrir las necesidades básicas de la población, y con ese
punto de partida regular la libertad de circulación de mercaderías y capitales”.
Esto supondría impedir la llegada de productos con origen en Taiwan, si es
que para su producción se vulneran los derechos laborales. “Una medida de
estas características ya implicaría un cambio fundamental respecto a lo que
hoy ocurre”, remata Garzón.
LOS REFUGIADOS URBANOS QUEDAN FUERA DE LA AYUDA INTERNACIONAL
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Los agentes humanitarios actúan al ralentí con los que no viven ni en países desarrollados ni en campamentos
http://elpais.com/elpais/2017/06/12/planeta_futuro/1497265086_910341.html
En su taller de costura, escondido en un edificio comercial del centro de Kampala,
capital de Uganda, Alice (nombre ficticio) pasea entre las filas de mesas iluminadas por
luces de neón, repartiendo instrucciones a unos y comprobando el trabajo de otros. Una
veintena de empleados, ugandeses y refugiados congoleños, están inclinados sobre sus
máquinas de coser.
Desde la confección de uniformes escolares hasta los finos bordados para trajes a
medida, los servicios de esta dinámica mujer de unos 40 años son muy apreciadas en
toda la ciudad. Entre sus clientes, cada vez más ugandeses acostumbrados a llevar el
estampado local como un simple taparrabo, se dejan seducir por los elaborados diseños
procedentes de su Congo natal. "Son los congoleños los que han enseñado a los
ugandeses a llevar el KITENGE", afirma orgullosa.
Cuando llegó a Uganda en 2006, Alice se benefició de las políticas progresistas del país
en materia de acogida de refugiados, que les autorizaban a abandonar las instalaciones
rurales -el país no tiene campamentos propiamente dichos, sino grandes pueblos
situados en zonas apartadas– y a trabajar igual que los ciudadanos de Uganda. De modo
que decidió asentarse en la capital para montar su negocio con una inversión inicial de
300 dólares enviados por su familia.
Sin embargo, su negocio, antes floreciente, se ve ahora amenazado. Su máquina
principal se ha averiado, y sin acceso al crédito, ya muy limitado para las empresas de
Uganda y casi inexistente para los refugiados, Alice no puede financiar la reparación.
Teme caer en la pobreza.
Lejos de las imágenes que dominan los medios de comunicación, que muestran a los
refugiados hacinados a las puertas de Europa o amontonados en grandes campamentos,
la gran mayoría de los 60 millones de refugiados o desplazados internos residen en
países con ingresos bajos o medios, según informa la Agencia de Naciones Unidas para
los Refugiados (Acnur). Gran parte se ha instalado en las ciudades, sin recibir ninguna
ayuda de gobiernos o agencias humanitarias, poco presentes fuera de los campos. Ellos
siguen marginados, confiando en los sistemas de ayuda mutua para satisfacer sus
necesidades más básicas.
Uganda, en otro tiempo devastada por la guerra civil, se ha convertido hoy en tierra de
acogida para cerca de 1,2 millones de refugiados y solicitantes de asilo procedentes de
África Oriental y del Cuerno de África, sobre todo de Somalia, la República
Democrática del Congo, Burundi y el vecino Sudán del Sur, cuya frontera, desde julio
de 2016, han cruzado más de 800.000 personas, según datos de Acnur.
"Cuando mi jefe se dio cuenta de que era un refugiado, dejó de pagarme", dice Joyeux
Sin embargo, la política de acogida de refugiados, sin duda generosa sobre el papel, se
enfrenta a muchos obstáculos sobre el terreno. Con un índice de desempleo del 58%, el
mercado de trabajo ya está saturado, y los permisos son mucho más difíciles de
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conseguir de lo que parece, según asegura Joyeux, un congoleño instalado en Kampala
desde 2011. A esto se añade la discriminación que dicen sufrir los refugiados por parte
de los empleadores. "Cuando mi jefe se dio cuenta de que era un refugiado, dejó de
pagarme", recuerda con amargura Joyeux. "A los refugiados se los considera
incapaces", añade.
La gran mayoría de los refugiados de Kampala no recibe ninguna ayuda de las agencias
humanitarias, cuyas actividades se concentran en los pueblos. A menudo afectados por
heridas físicas o psicológicas, chocando a veces con la barrera del idioma, y teniendo
que hacer gala de las cualificaciones adquiridas en el extranjero, deben confiar en unos
servicios públicos deficientes para abordar los problemas relacionados con la salud, la
educación o la vivienda. "Los médicos hablan inglés y luganda. La comunicación es un
gran problema para los tratamientos", se lamenta Boulongo Douglas, también
congoleño.
Acnur no adoptó hasta 2009 una política sobre los refugiados que vivían en zonas
urbanas, reconociendo su obligación de protegerlos y formar nuevas asociaciones con
actores locales, como los municipios y las organizaciones comunitarias.
"Pero la implementación de estos programas es muy lenta. Porque a ACNUR le cuesta
trabajo reconsiderar su papel en las zonas urbanas", explica Loren Landau, profesor de
la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo y especialista en migraciones
forzadas. “No se trata de proporcionar servicios directos, sino de encontrar maneras de
promover la integración urbana en los mercados del trabajo, los mercados de vivienda y
los servicios públicos", puntualiza. "Se requieren unos conocimientos diferentes, una
defensa política, la comprensión de los mercados locales. Son unos conocimientos que
ACNUR no tiene”, añade Landau.
De manera que aún no se ha puesto en marcha ningún acuerdo con el Ayuntamiento de
Kampala, aunque este sigue siendo el órgano de gobierno más cercano a los refugiados,
encargado del acceso a servicios como la educación, el transporte o la sanidad. Sin
embargo, se empieza a apreciar un lento cambio de mentalidad en las agencias
humanitarias. La crisis de los refugiados sirios, la mayoría de los cuales se han instalado
en zonas urbanas de Turquía, Líbano y Jordania, ha obligado a las ONG a establecerse
en las ciudades e iniciar un diálogo con las autoridades locales.
"Las administraciones municipales están más dispuestas a actuar que los gobiernos
nacionales", dice un trabajador de IRC
Es el caso del Comité Internacional de Rescate (IRC), una organización británica que
ayuda, entre otros, a los sirios refugiados en esos tres países. "Las organizaciones
humanitarias a menudo perciben a los gobiernos locales como socios ilegítimos o no
viables. Y aunque a veces se da el caso, de todas formas hay que intentar saber si es
verdad o no”, explica Samer Saliba, que trabaja en los programas del IRC como
urbanista. “Según mi experiencia, las administraciones municipales están más
dispuestas a actuar que los gobiernos nacionales”, considera Saliba.
El IRC favorece ahora el diálogo con las autoridades locales para promover la
integración en cuestiones relacionadas con los refugiados en las políticas urbanas. Al
presentar la asistencia a los refugiados como un mecanismo de gestión de riesgos, la
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ONG ha podido convencer al ayuntamiento de Amman para que incorpore algunas de
las recomendaciones en su estrategia de adaptación.
EASTLEIGH, PULMÓN ECONÓMICO DE NAIROBI
En un pequeño restaurante escondido en el corazón del barrio keniano de Eastleigh, en
Nairobi, Ayesha (nombre ficticio), la cocinera, se toma un descanso después del
almuerzo para contar su historia. Originaria de Etiopía, país fronterizo con Kenia,
perdió el rastro de sus progenitores cuando su padre fue detenido por el régimen del
entonces presidente Girma Wolde-Giyorgis, y su madre fue en su búsqueda.
Al quedarse sola, cayó en manos de un policía que la secuestró. "Sacó su arma y me
dijo, 'O te casas conmigo, o te mato", recuerda. Robó un fajo de billetes a su captor y
huyó a Nairobi, la capital de Kenia. De eso hace seis años. Ella tenía 17.
Ayesha aterrizó en el barrio de Eastleigh, un hervidero de vida y comercios situado a
pocos kilómetros al oeste del centro, conocido como Pequeña Mogadiscio debido al
gran número de refugiados y emigrantes somalíes que residen allí. Acabó consiguiendo
un trabajo de cocinera por recomendación de un conocido.
Eastleigh, un entorno poco apreciado, evoca entre los kenianos el miedo al grupo
terrorista Al-Shabaab, conocido por reclutar a los jóvenes desocupados de la zona y del
islam radical. Pocos parecen darse cuenta de que estas limitadas calles son un centro de
comercio interregional. La presencia de Somalia, ya bien establecida en el barrio en la
segunda mitad del siglo XX debido a los vínculos comerciales existentes entre los dos
países, se intensificó a partir de la década de los ochenta y del estallido de un largo
conflicto interno que todavía hoy desgarra al país.
Alimentado por las inversiones de la diáspora enviadas a través del HAWALA, el
sistema de transferencia de dinero tradicional, el comercio somalí explota de ganancias,
junto con el de los kikuyu, la principal tribu de Kenia, y el de los merus, que dominan el
comercio de KHAT, una planta psicotrópica vendida en toda la región y muy valorada
en Eastleigh. Los centros comerciales se multiplican, y el mercado inmobiliario crece,
provocando una subida de los alquileres que empuja a los residentes más pobres a la
periferia del barrio.
Gracias a sus redes internacionales, los empresarios somalíes traen sus mercancías como
ropa, electrónica, alimentos no perecederos... de Asia y Oriente Próximo, y los revenden
a precios de saldo a los compradores llegados del este de África.
Tiendas, almacenes, restaurantes y hoteles están ahora llenos de trabajadores
inmigrantes. Porque al igual que Ayesha, miles de refugiados somalíes, pero también
etíopes, eritreos o ruandeses, se han instalado en Eastleigh para evitar las difíciles
condiciones de vida de los gigantescos campamentos de Dadaab y Kakuma, situados en
zonas áridas y apartadas de Kenia.
Omar Ahmed Nooh, secretario de la asociación de comerciantes de Eastleigh, cree que
el barrio genera cada año unos 28 millones de euros en impuestos, aunque el Gobierno
nunca ha difundido las cifras oficiales. Los beneficios totales de la actividad del barrio
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para la economía local, gran parte de la cual se lleva a cabo en el mercado negro, son
incalculables.
EL REFUGIADO MILLONARIO DEL CAMPAMENTO DE KAKUMA
A unos 600 kilómetros de Nairobi, al noroeste de Kenia, Mesfin Getahun está ocupado
respondiendo a las preguntas de sus clientes y empleados entre sacos de grano, cajas
llenas de botes de champú y pilas de colchones. Este exsoldado reconvertido en
empresario por necesidad, que llegó al campamento de refugiados de Kakuma en 2001,
ha conseguido ganarse un lugar en la cima de la economía del campamento, hasta el
punto de que ya le apodan el millonario.
El campamento de Kakuma está lleno de restaurantes, bares y tiendas de todo tipo
El campamento de Kakuma, establecido en 1992 en esta zona remota y árida de Kenia,
alberga hoy a cerca de 200.000 refugiados, procedentes principalmente de Somalia, la
República Democrática del Congo, Etiopía, Burundi y Sudán del Sur, que llegaron
huyendo de los conflictos y los desastres naturales de sus países de origen. Aquí viven a
expensas de la ayuda internacional en una situación provisional indefinida, divididos
entre la esperanza de volver a casa algún día y el sueño de ser seleccionados por una
embajada extranjera que los recoloque en un país rico.
Pero las escasas raciones de comida y productos de primera necesidad proporcionadas
por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) nunca han satisfecho todas las
necesidades. De modo que los refugiados más ricos –que a menudo tenían ya negocios
en sus países de origen y disponen de redes de importadores establecidos y capitales de
partida- han respondido a la solicitud sin demora.
Hoy Kakuma está lleno de restaurantes, bares y tiendas de todo tipo. Un congoleño
tiene un estudio de fotografía que utiliza energía solar. Y un sudanés del sur que tiene
un grupo electrógeno ofrece sus servicios de recarga telefónica al minuto. En la parte
superior de la pirámide comercial se encuentran los mayoristas, que importan
mercancías a granel de Kenia o del extranjero para revenderla a los minoristas. Estos
son a menudo somalíes, reconocidos por sus dotes comerciales, y algunos de ellos
disponen de enormes redes de abastecimiento en todo el este de África.
Mesfin no tenía ni redes ni experiencia cuando se lanzó a los negocios con los ahorros
que había reunido durante sus años de trabajo en un café y luego como panadero en el
campamento. Empezó como minorista y ahora ha construido su propia red de
compradores actuando como inversor y mentor de otros empresarios, hasta alcanzar el
rango de mayorista. "Aquí la mayoría de los comerciantes solo vendían ropa usada. Yo
era el único que vendía otros productos", recuerda. Dice que actualmente gana 10.000
dólares (9.200 euros) al mes.
"Creo que he sido bendecido por Dios", se apresura a decir el empresario para justificar
su olfato innato para lo negocios. Da limosna a las iglesias y a las mezquitas, financia la
educación privada de algunos huérfanos y distribuye alimentos entre los más pobres, sin
hacer distinciones entre las diferentes nacionalidades y etnias del campamento, ni entre
los refugiados y los miembros de la comunidad de los Turkana, que viven cerca. Porque
estos nunca están muy lejos, vendiendo sus propios productos en el campamento o
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aprovechando los bajos precios garantizados por los comerciantes refugiados. A fin de
cuentas, la actividad económica de Kakuma es un asunto de todos.
ESTE REPORTAJE HA SIDO FINANCIADO POR EL CENTRO EUROPEO DE
PERIODISMO A TRAVÉS DE SU PROGRAMA DE BECAS PARA LA
INNOVACIÓN EN LA INFORMACIÓN SOBRE EL DESARROLLO.
ADELANTO DEL NUEVO LIBRO DE DAVID LE BRETON, EL PENSADOR DEL CUERPO
COMO CONSTRUCCIÓN SOCIAL Y CULTURAL
EL DOLOR, UNA CUESTIÓN DE SENTIDO
El sociólogo y antropólogo francés llega a la Argentina para una serie de actividades
académicas. Aquí, un anticipo de su próximo libro, El cuerpo herido. Identidades estalladas
contemporáneas, que publica Editorial Topía. En el capítulo que se reproduce plantea por qué
no puede escindirse el dolor “físico” del “psíquico”.
Por David Le Breton *
HTTPS://WWW.PAGINA12.COM.AR/25973-EL-DOLOR-UNA-CUESTION-DE-SENTIDO?
ES FÁCIL VER QUE LO QUE AGUDIZA EN NOSOTROS EL DOLOR Y LA
VOLUPTUOSIDAD ES EL AGUIJÓN DE NUESTRO ESPÍRITU.
Montaigne, Ensayos, Libro 1.
El dolor que se sufre nunca es la extensión de una alteración orgánica. El sentir
del dolor, es decir el sufrimiento, no es en absoluto la repetición del
acontecimiento corporal, es la consecuencia de una relación afectiva y
significante con una situación. Según los contextos, los límites de tolerancia de
unos no son los de otros. La relación con el dolor es siempre una cuestión de
significación y de valor, una relación íntima con el sentido y no de umbral
biológico. No es la de un organismo, marca a un individuo y desborda hacia su
relación con el mundo, es sufrimiento. Se entrama en la afectividad, que da la
medida de su intensidad y su tonalidad. Si bien dolor es un término utilizado a
menudo en nuestras sociedades para designar un padecimiento orgánico, y
sufrimiento una pena psíquica, hay que ir más allá de la polaridad cuerpo-
espíritu que marca a esas representaciones. Oponer el dolor, que sería “físico”,
73
al sufrimiento, que sería “psíquico”, responde a una proposición dualista
contraria a la experiencia. Cualquier dolor corporal es simultáneamente
sufrimiento. El individuo atacado de lumbalgia o de migraña sufre en su
existencia entera, y no solamente en su espalda o su cabeza. El cuerpo nunca
está aislado, no es el cuerpo que duele sino la persona. La condición humana
es una condición corporal.
El dolor, como una agresión más o menos aguda que soportar, está envuelto
dentro de un sufrimiento que traduce la experiencia de vivirlo. Impregna la
relación con el mundo sin perdonar nada, el individuo no es más que una
extensión de la zona afectada, de su organismo enfermo o de su función
lesionada. Es primero que todo la invasión de una significación particular en el
centro de uno mismo, por lo tanto, es modulado por las circunstancias, por la
capacidad de enfrentarlo a través de la movilización de los recursos íntimos. De
allí la diversidad de actitudes de enfermos aquejados por las mismas
patologías y los mismos síntomas.
Cuando golpea al individuo, el dolor descalifica los dualismos heredados de la
tradición metafísica de nuestras sociedades: cuerpo y alma, físico y
psicológico, orgánico y psíquico, objetivo y subjetivo, visible e invisible...
Contradice además el acostumbrado dualismo de nuestras sociedades que
aísla al cuerpo de la persona. El sufrimiento que está en la carne no se opone
al que está en la existencia, está en juego la misma alteración, con un centro
de gravedad que no se desplaza entre dos polos sino entre dos líneas de
intensidad que no dejan de enredarse. El dolor está entre el cuerpo y uno
mismo, entre la carne y la psiquis, sin estar ni en una ni en otra, dado que es,
antes que nada, cuestión del sujeto.
En cierto modo no existe dolor, ya que no existe sensación que no esté
atrapada dentro de la reflexividad del individuo, objeto de lo que éste siente y
por lo tanto de su desciframiento corporal. Las sensaciones puras no existen,
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son percibidas y por lo tanto ya están filtradas, interpretadas a través de una
afectividad particular en una situación precisa. El dolor previo al sentido no
existe, porque entonces habría que concebirlo sin contenido, sin sujeto, puro
fenómeno nervioso sin individuo para sentirlo. “Todo es fabricado, todo es
natural en el hombre, como se quiera decirlo, en el sentido de que no hay
palabra ni conducta que no le deba algo al ser simplemente biológico y que no
eluda al mismo tiempo la simplicidad de la vida animal” (Merleau-Ponty, 1945,
220-221). La sensación sólo existe traducida en una conciencia específica,
siempre se da como percepción, interpretación. El dolor está atrapado
simultáneamente dentro del enigma de una historia de vida, en la interpretación
biológica del médico y en la explicación biográfica que a veces da de él el
individuo. Aún más lejos, está atrapado en una trama social y cultural, o más
bien en lo que hace el individuo con las influencias que pesan sobre él.
Como las demás percepciones sensoriales (Le Breton, 2007), el dolor es la
traducción íntima de una alteración de sí. Se lo padece y evalúa en simultáneo,
es integrado en términos de significación y de intensidad. No es ni verdadero ni
falso, traduce el mundo en el lenguaje propio del individuo que lo siente. No es
nunca el territorio sino el mapa que según las circunstancias dibuja de él el
individuo. También es una emoción, una resonancia afectiva, porque afecta a la
calidad de la relación con el mundo. No es la copia mental de una fractura
orgánica, entremezcla cuerpo y sentido, somatización (soma: cuerpo) y
semantización (sema: sentido). En otras palabras, no se reduce a una serie de
mecanismos fisiológicos, concierne a una persona singular inserta en una
trama social, cultural, afectiva y marcada por su historia personal. No palidece
el cuerpo, sino el individuo entero.
Los circuitos neurológicos llevan el dolor al cerebro, pero sentirlo implica la
mediación del sentido según una tabla de interpretación inherente al individuo.
(…)
75
El hombre no es su cerebro sino lo que hace con él a través de su pensamiento
y su existencia en relación con su historia personal. Está inmerso dentro de una
totalidad orgánica, el cerebro no es un registrador fisiológico sino un
decodificador de sentido, un interpretante. La definición de la IASP
(International Association for the Study of Pain) borra cualquier ambigüedad
haciendo del dolor “una experiencia sensorial y emocional desagradable
asociada a una lesión tisular real o potencial, o también descrita en los
términos que evoquen tal lesión”. Esta definición insiste sobre lo sentido por el
sujeto, adopta su punto de vista y valida su palabra. El dolor es lo que el
individuo dice que es.
Dolor es un término que traduce una sensación. Los médicos hablan de
nocicepción. Sufrimiento se usa a menudo como sinónimo de dolor, pero el
término remite más bien a una emoción. Los dos términos no engloban las
mismas dimensiones. Entre la sensación y la emoción hay una percepción, es
decir un movimiento de reflexividad y de sentido atribuido por quien lo siente,
una afectividad en acto. El dolor es propio de un organismo, de un proceso
neurofisiológico, el sufrimiento es la resonancia íntima en el plano de la
existencia. Marca el grado de penosidad del dolor para el individuo a través del
prisma de su historia personal y de la situación. En el sufrimiento hay que
entender el sentido. Si dolor es un concepto médico, sufrimiento es el concepto
del sujeto que lo siente. Es la dimensión del sentido lo que le da al dolor su
intensidad, su sufrimiento, y no el estado del organismo (Le Breton, 2010).
Si el dolor es elegido o aceptado no implica mucho sufrimiento; en ese contexto
preciso, donde acompaña a una actividad deseada, posee una significación e
incluso un valor. Por otra parte, no se lo busca por sí mismo, aunque participe
de la experiencia. Si para un maratonista o un alpinista no existiera el dolor, su
pasión no tendría gracia para él. Como muy bien lo dice Nicolás, aficionado a
las carreras a pie de varios cientos de kilómetros: “Sin dolor, las carreras ultras
no tendrían gracia. Sin dolor, cualquiera podría hacerlas. Quiero decir, estás
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orgulloso de terminar, a pesar del dolor. Incluso, si en última instancia no
sintiera nada, ningún problema físico, haría un tiempo único, pero qué recuerdo
me quedaría de esta carrera ultra: nada. Sería nulo y sin valor, las mejores
ultras las haces superando tus dificultades”. El maratonista o el corredor
dominguero, el alpinista, cualquier persona que tome parte en actividades
físicas o deportivas de largo aliento intenta demostrarse a sí mismo esa
capacidad de frenar el sufrimiento para soportar el dolor. En el universo del
deporte, el entrenamiento se centra entre otras cosas, precisamente en hacer
soportable el dolor para el atleta, en empujar los límites a partir de los cuales
empezaría a experimentar el sufrimiento. Si el dolor queda bajo su control,
tiene la apreciable ventaja de proporcionar un límite, de simbolizar el contacto
físico con el mundo. (…)
En esas circunstancias, donde el individuo decide sobre su acción y sabe que
puede retirarse a su antojo, el dolor está investido de una dimensión moral que
recorta su penosidad, se convierte incluso en un vector de la experimentación
sobre sí y está vinculado con la inmensa satisfacción de haberlo superado. Es
una vía de exploración, de búsqueda de los límites de sentido que brindan el
sentimiento de sí mismo. En muchas mujeres, el parto también induce esta
confusa mezcla entre dolor y placer que hace difícil para algunas calificar su
experiencia. (Le Breton, 2010).
En el marco de un contrato sadomasoquista el dolor lleva incluso al orgasmo.
Su erotización alcanza un punto máximo. En el curso de la vida de ciertos
adeptos, es importante la reanudación, en el escenario de sus fantasías SM, de
antiguos sufrimientos hoy neutralizados. Ludovic (31 años), por ejemplo, asume
el papel de víctima consintiente. Pero su búsqueda de dolor queda
estrictamente restringida a la esfera de su pasión erótica, y, en el interior de
ésta, de un guión muy preciso. Lo explica así: “Cuando uno es maso en su
cabeza, justamente lo que no soporta es el dolor de la vida cotidiana, estamos
en un sistema de pensamiento donde enseguida te eliminan. Tienes la
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impresión de no valer gran cosa, que te hacen daño, que no se ocupan de ti. Lo
que no sería normal es lo opuesto, por ejemplo, que se tenga consideración por
ti. No tuve una infancia fácil y la psicoterapia o lo demás, los mejores amigos
del mundo, no cambian nada. Entonces, mientras yo pueda solucionarlo con mi
procedimiento sado-maso, está bien”. Ludovic establece claramente la
diferencia entre el dolor forzado que siente como cualquiera en la vida
corriente, y el que elige en un guión particular, que lo lleva al orgasmo.
El dolor acota la presencia en el mundo, brinda la convicción de estar aún aquí,
todavía vivo, presente en sí mismo. Es un brote de identidad. (Le Breton, 2010;
2012). En estos procedimientos es aceptado por el individuo como un elemento
de su pasión. En ese contexto de exploración de sí mismo, esas mujeres o
esos hombres recorren los márgenes de lo tolerable, deshilan sus límites, pero
sólo caminan por el umbral del sufrimiento y lo que sienten induce un
arrancamiento de sí mismo, vivido de una manera propicia. Saben hasta dónde
ir más lejos. (…)
Otra figura antropológica ofrece la paradoja de recurrir al dolor autoinfligido y
controlado para desactivar un sufrimiento que escapa a todo control porque se
lo encuentra inevitablemente en los hechos de la vida personal. La herida, y
especialmente la sangre que corre, materializa un sufrimiento intolerable
poniéndolo de nuevo bajo control. Muriel (16 años), enamorada de un chico
toxicómano y dealer en prisión preventiva, graba con un vidrio de botella sobre
la piel de su antebrazo las iniciales de su novio y formula de manera ejemplar
la potencia de atracción de la cortadura en esos momentos de aflicción: “Eres
tan desdichada en el fondo de ti misma, es la pena de amor, sabes. Eres tan
desgraciada en tu corazón, y entonces te haces daño para tener un dolor
corporal más fuerte y así ya no sentir tu dolor en el corazón, ¿te das cuenta?”.
Aquí el dolor es una última muralla contra la disgregación de uno mismo, por
medio de un recordatorio brutal de los límites corporales. Muriel se hace daño
para que le duela menos y para escapar por un momento al sentimiento de
78
derrumbe que se ha apoderado de ella. Un hombre vive un conflicto con su
mujer. Ella, dice, no lo comprende. Al no poder más con su indiferencia y sus
burlas, toma un cuchillo, desgarra su ropa y se hace cortes en el pecho. Le dice
entonces a su mujer: “Ves, lo que yo me hago no es nada frente a lo que tú me
haces”. El dolor, la marca corporal, la sangre, refrenan un sufrimiento que
desborda y aplasta. La escarificación encarna sobre la piel un sufrimiento
imposible de representar de otra manera, lo materializa y lo extirpa de uno
mismo. El sufrimiento que destroza la vida no deja otro camino que aferrarse a
una herida que es un desvío que devuelve por fin a sí mismo. El dolor
consentido restablece los fragmentos dispersos de sí. Procura una sensación
brutal de realidad que les falta a ciertos adolescentes, que sienten que su
existencia se les escapa. (…)
A diferencia del dolor elegido o aceptado, el dolor impuesto por las
circunstancias implica casi siempre un sufrimiento. En lo peor, en los
momentos en que el dolor arde, es una invasión a uno mismo por un trabajo de
erosión que agota las capacidades de resistencia del individuo dándole la
impresión de que en adelante toda su existencia se le escapa. Como lo
recuerda la etimología, sufrir es siempre soportar, aguantar, estar en cierto
modo en posición de impotencia. Cuanto más tiempo dura, más altera el
sentimiento de identidad. Fractura en el centro de uno mismo, induce un
sentimiento de pérdida, de duelo, acentuado por el hecho de no poder
controlarlo. Sufrido por causa de enfermedad o de accidente, o por su
irreductible cronicidad, lesiona al individuo, lo reduce a la sombra de sí mismo.
Él ya no es el mismo. Rumia la nostalgia de la existencia que llevaba antes de
que el dolor lo golpee con la esperanza de recuperarla cuanto antes, pero el
tiempo sigue pasando sin que se produzca un cambio notorio. Su gusto por la
vida es alterado y a veces incluso totalmente arruinado. Sin embargo, aun en
esas circunstancias en las que el sufrimiento culmina, los juegos del significado
introducen una modulación, debida a la calidad del entorno, a las pertenencias
sociales, culturales, a las singularidades personales.
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Las técnicas apuntaladas por una disciplina del cuerpo practican un control de
lo sentido (relajación, sofrología, imaginería mental, hipnosis, autohipnosis,
meditación…). Favorecen la creación en uno de un espacio intermediario
donde el individuo está a salvo y afloja sus tensiones, se desprende por un
momento de su dolor. Cualquier desvío es propicio para una reducción o un
borrado del sufrimiento. Dejando de pensar en su dolor, es decir dejando de
investirlo, el individuo le corta su energía, se centra en otra cosa, rompe con la
hipnosis negativa de su sufrimiento. El dolor aumenta o disminuye según el
grado de concentración del individuo sobre él. El comprometerse en el trabajo u
otra actividad que cuente para él, tiene el mismo impacto analgésico.
Asimismo, el sentimiento de control lleva a relajar la focalización sobre el dolor.
Una serie de experimentos lo demuestra. Un ejemplo: expuestos a descargas
eléctricas, voluntarios a los que se les ha enseñado cómo reaccionar ante ellas
expresan menos dolor que aquellos a los que se les ha explicado que esas
mismas descargas eran inevitables (Melzack, Wall, 1989, 21). Otra
investigación clásica en torno al dolor post quirúrgico (ablación de la vesícula
biliar, del útero o de partes de las vías digestivas) distingue dos grupos. El
primero lo reciben profesionales que les explican a los pacientes la localización
de su eventual dolor, su intensidad, su duración. Les enseñan pequeñas
técnicas de respiración y de relajación. Les recuerdan la dificultad de
controlarlo por completo, pero les aseguran personal sanitario a su disposición
y les recomiendan los analgésicos adecuados. En el otro grupo los pacientes
están atrapados dentro de la rutina de los servicios hospitalarios. La
investigación muestra que los pacientes que recibieron información piden
mucho menos analgésicos que los otros y se muestran menos preocupados en
los días que siguen a la operación (Egbert et ales, 1964).
Aun cuando todo parece perdido, cuando el individuo está expuesto, sin
recursos aparentes, la fuerza de oposición a la crueldad todavía encuentra los
medios para desplegarse, gracias a la movilización del imaginario. Hasta en lo
80
peor, ciertos sobrevivientes de la tortura resisten el traumatismo y retoman una
existencia más o menos propicia. Volvemos a encontrar allí la dimensión del
sentido como modulador del impacto del dolor sobre el individuo. Torturado por
largo tiempo en las cárceles de la dictadura militar, el escritor uruguayo Carlos
Liscano sabe que si denuncia a sus amigos nunca más podrá mirar a la cara a
sus padres y quizás un día retomar el hilo de su existencia. Peor que las
violencias padecidas sería el sufrimiento de haber denunciado amigos y
mantenido la cadena del horror entregándolos a su vez a los torturadores o a la
muerte. El remordimiento sería abrumador. En ese sentido, el dolor infligido por
los verdugos parece menor, aun al precio de violencias adicionales o incluso la
muerte. Pero él se aferra apasionadamente a lo que llama su dignidad. “Quizá
no sea la dignidad del militante político, sino otra, más primitiva, hecha de
valores simples, que aprendió no sabe cuándo, quizá en la mesa de la cocina
de su casa cuando era chico, o trabajando en los bancos de la escuela. No es
una dignidad abstracta, sino una dignidad muy específica. La de saber que un
día tendrá que mirar a la cara a sus hijos, a su compañera, a sus camaradas, a
sus padres. Ni siquiera a tantas personas: le alcanza con querer, un día,
sentirse digno frente a una sola persona” (Liscano, 2001, 81). A veces los
sobrevivientes se construyen así un escudo de sentido que rechaza a la
voluntad de destrucción que anima a los torturadores en su contra (Le Breton,
2010). Sus refinamientos de crueldad se estrellan invariablemente contra un
muro invisible sin alcanzar a su víctima. Siempre, aun en lo peor, el sufrimiento
es una cuestión de sentido y no de sistema nervioso. Y porque el dolor
encuentra su energía según cómo el individuo signifique su experiencia, su
intensidad siempre puede cambiar en una u otra dirección, aunque a veces
oponga resistencia. El sufrimiento marca el pasaje progresivo desde el
malestar hasta lo intolerable.
Si el dolor elegido, el que duele sin inducir sufrimiento, está asociado al
reagrupamiento de sí, a recordar el hecho de ser real, de estar vivo, presente
para uno mismo (deporte, body art, modificación corporal, suspensiones, etc.),
81
el dolor impuesto por la enfermedad, el envejecimiento o las secuelas de un
accidente, sobre todo si persiste, rompe, a la inversa, las fronteras del
individuo, lo fragmenta. Es sufrimiento y se impone como pura violencia que el
individuo quisiera rechazar con todo su ser. Viene a romper la coincidencia
consigo mismo. El dolor agudo desmantela provisionalmente al individuo, que
se recupera luego, una vez aliviado su dolor; pero para el dolorido crónico
perdura y sigue su trabajo de zapa a lo largo de las horas, de los días, de los
meses, de los años y a la larga afecta su sentimiento de identidad. Crea una
zona de turbulencia en su cuerpo por donde siente que su ser se le escapa. Si
el dolor elegido ofrece una aguda conciencia de sí, un dolor impuesto por los
acontecimientos deteriora el sentimiento de sí.
Ninguna experiencia obligatoria es deducible de un trazado biológico. Sin
saberlo, el individuo sigue siendo el artífice de lo él que vive a través del dolor
que lo tortura. Si éste se le impone, lo hace a través del prisma de su historia
personal, el sufrimiento que experimenta está modulado por sus recursos
internos o los que sabe poner en movimiento a su alrededor para amortiguarlo.
El sufrimiento lo destruye, aniquila toda voluntad y lo transforma en un ser de
queja y lamento si se abandona a él, lo enceguece y suscita resentimiento,
irascibilidad, o lo aleja de cualquier contacto. Pero a la inversa, puede abrirlo
hacia los demás, volverlo sensible a su presencia, brindarle el sentimiento de
estar todavía vivo. El grado de sufrimiento es siempre de algún modo lo que el
individuo hace de él, no hay en él ninguna fatalidad.
* SOCIÓLOGO Y ANTROPÓLOGO. DAVID LE BRETON ESTARÁ EN LA
ARGENTINA DEL 20 AL 22 DE MARZO, DANDO UNA CONFERENCIA Y
UN SEMINARIO. INFORMES EN www.topia.com.ar/lebreton-argentina.
CONDUCTAS DE RIESGO. LA RELACIÓN FÍSICA CON EL MUNDO 7
David Le Breton
https://www.topia.com.ar/articulos/conductas-riesgo-relación-física-mundo
82
ÁREA CORPORAL
LA EDITORIAL TOPÍA HA PUBLICADO EL LIBRO Conductas de Riesgo. De los
juegos de la muerte a los juegos de vivir DEL ANTROPÓLOGO Y SOCIÓLOGO
FRANCÉS DAVID LE BRETON. LA GRAN REPERCUSIÓN QUE HA TENIDO
ENTRE LOS PROFESIONALES DEL ÁREA CORPORAL NOS HA LLEVADO A
INCLUIR UN FRAGMENTO DEL CAPÍTULO “LAS PASIONES FÍSICAS Y
DEPORTIVAS DEL <EXTREMO>”. QUEREMOS DESTACAR UNA FRASE
DONDE MUESTRA LA CLARIDAD DE SU PERSPECTIVA: “EL CUERPO ES EL
ANCLA QUE TIRAMOS EN LA PROFUNDIDAD DE UN MUNDO QUE NO
COMPRENDEMOS Y DONDE HAY UN ENORME VACÍO. UN ANCLA QUE
PERMITE ENGANCHAR ALGO, CONSTRUIRSE ALREDEDOR DE UNA
SOLIDEZ QUE POR FIN HA SIDO ENCONTRADA”.
Los años 1970 han visto multiplicarse las actividades físicas y deportivas fundadas en un
fuerte compromiso de los protagonistas con un esfuerzo sostenido, que requiera el conjunto
de los recursos físicos y morales del individuo (Ehrenberg, 1991; Esprit, 1987; Gros, 1986;
Le Breton, 1991). A la inversa de las actividades de vértigo, la pasión por el esfuerzo
implica a menudo un espíritu grave, sin frivolidad. Es una forma de ascetismo que tiende
hacia el dominio, al agotamiento metódico de las fuerzas. La apuesta consiste en someterse
a la voluntad de este ALTER EGO que es hoy el cuerpo (Le Breton, 1990). Aquí hay que
ampliar la definición a una lucha contra sí mismo, en la medida en que numerosas prácticas
físicas o deportivas son solitarias, o se desarrollan en condiciones de soledad para los
concurrentes (raides, carreras a pie, jogging, etc.). Si bien el enfrentamiento consigo mismo
es un rasgo privilegiado de estas prácticas, no excluyen la competición con los otros. El
adversario puede ser combatido realmente al filo de una prueba breve o duradera, o de
manera simbólica cuando las performances realizadas por otro están en los límites
codiciados. Lo que importa es llegar más lejos, llevar el récord al punto más inaccesible,
forzar algunas veces el cuerpo al filo de la ordalía para legitimar la existencia apostando
sobre el esfuerzo, sobre ese casi nada sin el cual la vida no tendría este sabor.
El individuo es su propio adversario y reivindica esta dualidad, se mide con sus propios
recursos, su sagacidad, su resistencia, sus nervios. Rémy Bricka, posado sobre esquíes
acondicionados como flotadores adaptados al mar, partió sin agua ni víveres, arrastrando
una barquilla de supervivencia detrás de él para la pesca y el sueño, caminó dos meses sobre
el Atlántico, agotado, enflaquecido, enfermo. «Fue una eternidad, escribe, he querido
83
empujar los límites de las posibilidades humanas (…) En la mañana, a pesar del descanso,
mi cuerpo cada vez más débil, no reaccionaba y debía ejercerle violencia, intimándolo con
la orden de levantarse durante un buen cuarto de hora. Luego, durante la jornada, me
fustigaba sin detenerme para continuar caminando, pescando…» (DESCUBRIMIENTO
DE LA AVENTURA, París, 1990).
Las competiciones tradicionales, que durante mucho tiempo convocaron el placer de
medirse con los otros, hoy son desbordadas por pruebas que se desarrollan fuera de los
estadios y donde los amateurs rivalizan con profesionales durante intensos torneos. Sin
duda, para algunos concurrentes permanece el gusto por la competición, pero la mayoría
aborda la prueba con la única preocupación de probarse que puede terminar la prueba (…)
Nuestras sociedades de confort se apasionan con estas hazañas de largo aliento que ponen
en evidencia a cualquier hombre: ejecutivos de empresas, empleados, instructores,
profesores de educación física, kinesioterapeutas, médicos, trabajadores sociales, etc.,
quienes buscan en otra parte una intensidad de vida que les falta.
Empujar sus fuerzas hasta el límite, afirmar su resistencia a los elementos o la capacidad
para controlar sostenidamente una máquina en condiciones de prueba: de mil maneras, el
actor testea su determinación sin ignorar los efectos de la prueba superada en cuanto a
fortalecer su sentimiento de identidad. Nueva escuela de moral social, que toma una
importancia creciente en una sociedad donde la competencia es dura, donde el
cuestionamiento está a la orden del día, es necesario administrar constantemente pruebas de
las propias aptitudes (Ehrenberg, 1991). Si la fórmula del vértigo es «reventarse»[1], la que
condensa la tendencia que aquí está en juego es «colgarse»[2] (…)
La resistencia ha tomado, en el contexto de crisis de los años 1980, un valor social
creciente. Lo hemos visto, en la otra vertiente, el vértigo, sin ser oficialmente valorizado
como la imagen de la resistencia, es también un resorte privilegiado de estas prácticas.
Radicalizados, el uno y el otro funcionan como los dos «límites» más atractivos. Lejos de
estar en oposición uno del otro, se juntan claramente bajo la forma de raids donde
resistencia y velocidad, enfrentamiento y vértigo se mezclan
inextricablemente. ILINX y AGÔN son los dominios propicios para un juego metafórico
con la muerte donde se desgrana ese incremento de sentido que da confirmación al valor de
la existencia. Pero para ganar esta legitimidad, hay que aceptar ir hasta el final del camino, a
veces con el riesgo de perder la vida. Haciendo el balance de una bella aventura, su marcha
en solitario al Polo Norte, Jean-Louis Étienne observa: «Me ha ofrecido útiles potentes y
preciados para este mundo: la notoriedad y la confianza, tanto en mí mismo como en los
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otros. También me inició en el camino que conduce al interior de sí, al descubrimiento de la
otra mitad de la vida, aquella que se desarrolla dentro nuestro[3]»
Caminar, correr, esforzarse por largas distancias a través de geografías difíciles. Para
garantizar la existencia, se va hasta el límite de la resistencia. Se quiere sentir al mundo
golpear contra uno, a menudo en el exceso, el «desfondarse», el combate íntimo con el
entorno. Poner a prueba el cuerpo y la determinación, constituye una vía de acceso al
sentido. Asimismo, los individuos con capacidades especiales recorren el mundo con su
silla, participan de todas las competiciones, todos los desafíos, para mostrar que «ellos
también pueden hacerlo», que son hombres como los otros y que su diferencia o su
enfermedad es sólo un elemento de su personalidad, no su esencia.
Al término de la prueba, el individuo encuentra el suplemento de sentido que dota su
existencia, aunque sea por un instante, de unidad y plenitud. En relación al mundo, recupera
el contacto simbólico con su entorno, se asegura sobre los «límites» que necesita para
existir. Para conocer una transfiguración estrictamente íntima, hay que alcanzar ese
yacimiento de sentido disimulado en el corazón de uno mismo, que se ofrece por un
desgarramiento en la quietud de lo cotidiano. Requerido para hacer constantemente sus
pruebas y sumiso al flujo de una evaluación social percibida como cambiante, versátil, el
individuo se vuelve hacia la naturaleza, única susceptible de proveerle una referencia
indiscutible. Los niveles de compromiso físico difieren de un protagonista y de
una actividad a la otra, lo mismo el grado de aproximación simbólica a la muerte que
concierne de todos modos a la subjetividad.
La persecución del enfrentamiento no marca solamente la competición con el otro, aplica a
sí mismo una determinación que no debe ceder frente a las dificultades o la fatiga. Se
provoca el agotamiento para superarlo mejor. Las performances surgen bajo nuestros ojos
como los panes del milagro. Toda tentativa es “materia prima” de hazañas. Requerido para
hacer constantemente sus pruebas, y en especial a sus propios ojos, en una sociedad donde
las referencias son innumerables y contradictorias, el actor busca en una relación frontal con
el mundo una vía radical de experimentación de sus recursos personales de resistencia,
fuerza y coraje. Los niveles de performance, la capacidad de llegar hasta el final de la
dificultad que él mismo se ha infligido, vienen a sustituir a las otras referencias para
probarse una legitimidad de su existencia.
Simbólicamente está en juego una búsqueda de límites. Es una apuesta sobre el cuerpo y
sobre la voluntad, en una relación aparentemente alejada de la muerte, pero que no excluye
85
su irrupción sobre la escena de la prueba. El peligro está diluido en un cuerpo a cuerpo
puesto a prueba en el emprendimiento que le preocupa llevar bien. No para ganar dinero o
consideración, incluso si eso sucede a menudo, sino ante todo para sentir que existe,
«probarse de qué es capaz», fortalecer un sentimiento de identidad en busca de referencias
más consistentes. La falta de influencia sobre el mundo a través de la dificultad de
simbolizar las circunstancias, lleva a una voluntad de intensa inmersión física sobre un
registro limitado y provisorio donde el protagonista establece en otra parte su soberanía
amenazada por todos lados. El límite físico viene a reemplazar los límites de sentido que no
le otorga más el orden social (Le Breton, 1991, 2002). Lo que no puede hacer con su
existencia, lo hace con el cuerpo.
Conductas de riesgo.
La relación física con el mundo
David Le Breton
Notas
[1] « S’ÉCLATER », literalmente : « reventarse », en el lenguaje popular se refiere al
estado de excitación que producen ciertas drogas. (N. Del R.)
[2] « SE DÉFONCER », literalmente « desfondarse », en el lenguaje popular se refiere al
estado contemplativo que producen algunas drogas. (N. Del R.)
[3] Jean-Louis Étienne, EL POLO INTERIOR, Paris, J’ai lu, 1999.
EL SIGNIFICANTE VENEZUELA Y LA NUEVA GENERACIÓN DE IZQUIERDA
LATINOAMERICANA
María Luciana Cadahia
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=227819
Desde hace unas semanas, a raíz de las declaraciones críticas de Lander sobre
la situación en Venezuela y el papel del gobierno, se ha suscitado un debate en
el interior de la izquierda latinoamericana. Intelectuales como Sarlo,
Gargarella y Svampa –avalados por pensadores como Quijano, Mignolo,
Walsh, Altamirano, Modonessi, etc..- salieron a respaldar la postura de Lander
y redactaron un comunicado que, además de condenar la violencia de los
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últimos meses, hacen un llamado a profundizar la democracia en Venezuela.
A primera vista no habría motivos para no estar de acuerdo con ambas
premisas y celebrar el gesto de pensar públicamente lo que sucede en
Venezuela desde dentro del campo de la izquierda -aunque también es cierto
que resulta sospechoso poner en el centro del debate solamente a este país-.
Uno de los grandes logros de la izquierda latinoamericana ha consistido en
asumir el fracaso de la vía armada y violenta como mecanismo emancipatorio
y la importancia de disputarle a la derecha el sentido de la democracia y las
instituciones en nuestros países. Sin embargo, este comunicado fue visto con
muy malos ojos por muchos de quienes han apoyado los procesos
latinoamericanos de la última década –mal llamado ciclo progresista-. Figuras
como Grosfoguel o Dussel han salido a denunciar la actitud de estos
intelectuales, al punto de acusarlos de colaboracionistas del imperialismo.
Preocupados por el retorno de la derecha en la región, algo que todos
compartimos, asumen que cualquier crítica a nuestros procesos no haría otra
cosa que fortalecer la avanzada de la derecha neoliberal y debilitaría aún más
la lucha del campo nacional y popular.
Ahora bien, ¿no hay signos de agotamiento en la forma como se ha polarizado
esta discusión? Y aquí me gustaría hacer una distinción entre polarización y
antagonismo. Creo que lo primero nos sitúa en una posición identitaria. Al
asumir que las posturas son irreconciliables se corre el riesgo de adoptar la
actitud del polemista, a saber: elaboraré todos mis argumentos para reforzar
mi posición y lanzaré todo tipo de acusaciones a quien no comulgue conmigo.
El inconveniente de esta actitud -el problema de esta forma de positivizar las
tensiones- es que terminamos por caer en una lógica defensiva y superficial
que no modifica en absoluto el campo de fuerzas sobre el que deseamos
intervenir. La actitud antagónica, en cambio, si bien asume la tragicidad de
toda apuesta política -la irreductibilidad de los puntos de vista y la
imposibilidad de “ponernos de acuerdo”- sabe que existe un juego de la
representación que une a los dos polos en tensión. Dicho en términos
hegelianos, no puedo oponerme a un otro si no comparto aquellas mediaciones
por las cuales descubro esa diferencia de posición.
Por todo esto, celebro y promuevo la invitación de cierto sector de la izquierda
a criticar la polarización con respecto a Venezuela, pero en un sentido muy
distinto al que se ha propuesto en el comunicado. No se trataría tanto de ir
“más allá de la polarización”-lo cual genera la ficción de un lugar sensato y
neutral sin haber removido un ápice el nudo ciego del conflicto- como de
“despolarizar” el debate. Y esto supone asumir un trabajo honesto con varios
de los automatismos instalados en las distintas sensibilidades de izquierda de
la región. Me parece que nuestro trauma oscila entre dos pulsiones, es decir,
entre la "huida hacia adelante" y "el terror hacia lo existente". La primera,
tendiente a "tirar para adelante" a toda costa, a sabiendas que el enemigo es
muy grande y poderoso, corre el riesgo de empobrecerlo todo. Esto me
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recuerda la lógica de la mafia italiana: en ese intento por cuidar de un
"nosotros" terminamos por cargárnoslos a todos, hasta que ese nosotros se
convierte en una figura fantasmática sin espesura material. Podríamos decir
que la lógica inmunitaria empieza a comérselo todo por dentro y las relaciones
de poder acaban por obturar cualquier imaginación política. Pero me parece
que también hay que trabajar la otra pulsión, esa especie de alergia inmediata
hacia los proyectos populares que asumen la forma-Estado y dan lugar a
experiencias de gobierno. Creo que allí se corre el riesgo de instalar la lógica
inmunitaria de la paranoia, a saber: desconfiemos de toda fuerza política
popular que gobierne y pongamos nuestro olfato detectivesco para vislumbrar
el momento en que la causa popular es traicionada por el poder. Así, uno se
sitúa en el cómodo lugar del lúcido desencantado, a la espera de encontrar el
momento propicio para anunciar: “Se los dije. Esto iba a fracasar”. Creo que
esta anticipación al fracaso como mecanismo de seguridad de mi propio lugar
de enunciación también debe ser problematizado. Digamos que ambas
paranoias intelectuales terminan por obturar las conexiones sensibles de todo
proyecto emancipador. En un caso, ante la figura de un enemigo externo. En
el otro, ante un enemigo interno que traiciona desde dentro la causa popular.
Lo que resulta llamativo de todo este debate –por no decir síntoma- es la
tímida intervención de quienes pertenecemos a la nueva generación de la
izquierda en la región. No me refiero solamente a los jóvenes militantes y
académicos, sino también a los escritores, artistas y diferentes trabajadores de
la cultura. Como los nuevos herederos de la izquierda latinoamericana es
urgente empezar a construir una voz sobre lo que está sucediendo en la región.
En cierta medida, este texto es una invitación para empezar a construir esta
voz en colectivo. Y esto me lleva a una serie de preguntas sobre las que me
gustaría reflexionar aquí: ¿La nueva izquierda latinoamericana se identifica
sin más con esta forma de polarizar el debate? ¿Hay algo que nuestra
generación pueda hacer para encauzar la discusión hacia lugares que todavía
no han sido pensados? ¿Cómo vamos a asumir este legado y de qué manera
nos vamos a posicionar? Nosotros no vivimos los convulsionados años 70’,
muchos nacimos con el retorno de las democracias en el Cono Sur y crecimos
en la fiesta neoliberal de los 90’. El proceso nacional y popular de los últimos
años nos encontró muy jóvenes y nos obligó a reconfigurar nuestros sentidos
comunes sobre el rol del Estado, las instituciones, los movimientos sociales, la
democracia y el sentido de la emancipación colectiva. Si bien las generaciones
anteriores nos dieron las pistas para leer todo lo que estaba pasando por fuera
del ethos neoliberal que nos había constituido ¿no supone esta experiencia
epocal un tipo de sensibilidad política diferente a la de nuestros predecesores?
Por supuesto que esta diferencia no tiene por qué significar una ruptura o
polarización –lo cual reiteraría aquello que me gustaría poner en cuestión
aquí- sino la posibilidad de comprender que nuestras propias biografías nos
sitúan en una posición distinta. Y esto significa empezar a reflexionar sobre el
lugar de enunciación que estamos configurando de manera tímida y dispersa.
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Me parece que si bien somos herederos de esta polarización entre
autonomistas –defensores de la autonomía horizontal de los movimientos
sociales como el verdadero lugar de la emancipación- e identitarios-
convencidos de que la identidad gubernamental de los procesos nacionales y
populares no deben recibir ningún tipo de crítica -, creo que estamos en
condiciones de remover estos sentidos comunes y hacer un aporte reflexivo a
la discusión.
Aunque es importante repensar la escalada de violencia en Venezuela y la
necesidad de profundizar los mecanismos democráticos mencionados en el
comunicado, no comulgo con el lugar de enunciación desde el cual el
comunicado asume la crítica al régimen bolivariano. Se deja ver allí un tufillo
liberal de élite, tan desgastado como la posición de sus detractores. Seguir
insistiendo en que la causa de la crisis en Venezuela se debe a la figura del
líder autoritario, la opresión a la autonomía de los movimientos sociales y el
rechazo a pensar por fuera del extrativismo patriarcal y estatal, es seguir
repitiendo un libreto que distorsiona la lectura del campo de fuerzas
geopolítico y regional -por no decir que comulga con la sensibilidad liberal de
derecha-.
Resulta un poco paradójico que, ante los momentos críticos de las
experiencias del campo nacional y popular en la región, este comunicado
asuma las premisas de la lógica liberal representativa, muy cercana a la
narrativa de las transiciones democráticas de los 80’ en el Cono Sur. Narrativa
que tuvo por finalidad neutralizar las prácticas y procesos emancipadores de
los años 60’ y 70’. Llama profundamente la atención que intelectuales
interesados por construir un pensamiento alternativo a la lógica occidental –
aunque tenga mis reparos con esta estrategia- terminen firmando un
comunicado de estas características. Y creo que esto descansa en cierto vicio
muy arraigado en nuestro ethos latinoamericano, a saber: la forma del gran
fracaso. Una tendencia a la bipolaridad que oscila entre la creencia de que
estamos haciendo algo completamente excepcional y por fuera de cualquier
lógica conocida y el pesimismo generalizado de que todo se ha echado a
perder de manera radical. Esta oscilación entre el gran entusiasmo y la gran
derrota es una forma de sensibilidad que nos tiene atrapados y sobre el que
pivotea la polarización que acabo de mencionar. La cuestión sería cómo salir
de este círculo vicioso, sin caer en este otro vicio tan arraigado: la autocrítica.
E sa exégesis de la “autocrítica”- tan cristiana, tan narcisista, tan
retorcidamente autocomplaciente- y que nos impide estar más atentos a esas
conexiones sensibles que el campo nacional y popular no deja engendrar una y
otra vez. Estos últimos años de producción intelectual y política
latinoamericana nos ha dado las herramientas para descubrir los tipos de
racionalidades y sensibilidades que se han ido tejiendo alrededor de nuestras
gubernamentalidades populares. Allí está la clave para descubrir los límites y
posibilidades de esta vocación republicana-plebeya de ampliación popular de
89
derechos y generar las condiciones para un uso social del capital-económico,
simbólico, político, etc-. Claro que Venezuela necesita más democracia pero
no habremos dado ni un paso si volvemos a caer en la lógica de la gran
derrota. Es en lo mejor de nuestro legado republicano y emancipatorio del
siglo XIX, en nuestras experiencias populistas de principio de siglo, en las
actuales experiencias nacionales y populares de la región donde vamos a
hallar la lógica material sobre la cual radicalizar aún más nuestras
democracias. Pero tampoco habríamos dado un solo paso si no podemos crear
las condiciones críticas para poder pensar preguntas como:
1. ¿Por qué no podemos construir una voz para decir que Lenin Moreno es un
giro al centro consensualista y liberal sin ser acusados de traición a la causa
popular?
2. ¿Por qué no podemos construir una voz para decir que la tendencia
identitaria argentina termina por agotarse en sí misma?
3. ¿Por qué no decir que la miopía del MAS no deja verles las opciones que
todavía tienen de generar nuevos aires y mostrarse renovados de cara a las
próximas elecciones en Bolivia?
Pero también:
4. ¿Por qué no asumir que hay algo sospechoso en la pulsión de castigo a la
situación de violencia generalizada en Venezuela sin poner esa misma pasión
para hablar de Brasil, México o Colombia?
5. ¿Por qué no hacer un manifiesto regional que ponga todas las fichas de
poder sobre el tablero y no las clásicas afirmaciones del líder autoritario y de
la traición hacia lo popular?
6. ¿Por qué no partir de la consiga “fracasa mejor” en vez de instalar la
postura del “te dije que íbamos a fracasar”?
LAS DESIGUALDADES SOCIALES PERSISTENTES EN BOLIVIA
Fernanda Wanderley
http://www.sinpermiso.info/textos/las-desigualdades-sociales-persistentes-en-bolivia
Aunque los indicadores sociales en Bolivia han mejorado a nivel nacional, todavía persisten desigualdades significativas por área geográfica, condición étnica, género y estrato socio-económico. Según datos oficiales, en 2015 la diferencia urbano rural de la incidencia de pobreza moderada y extrema permaneció significativa. En el área rural, el 55% estaba en situación de pobreza moderada y el 33,3% de pobreza extrema. En el área urbana, el 31% en pobreza moderada y el 9,3% en pobreza extrema.
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De igual manera, la diferencia de la desigualdad monetaria medida por el coeficiente de Gini también fue significativa por área geográfica: 0,42% en el área urbana y 0,52% en el área rural en 2015.
La incidencia de pobreza por condición étnica también muestra desigualdades persistentes. El 49,9% de la población indígena estaba en situación de pobreza moderada y el 26,8%, en pobreza extrema. En contraposición, el 31,9% de la población no indígena era pobre moderada y 11% pobre extrema. Ser indígena y vivir en el área rural incrementa la probabilidad de estar en situación de pobreza: 62,3% en pobreza moderada y 39,2% en pobreza extrema.
En relación con las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) -que mide el acceso de la población a determinados bienes y servicios básicos como educación, servicios de salud, vivienda y servicios básicos de agua y alcantarillado- la desigualdad urbano-rural es todavía significativa.
Según el último censo de 2012, el 79,8% de la población rural tenía necesidades básicas insatisfechas en contraposición al 28,2% de la población urbana. También se observan desigualdades importantes de NBI por departamentos. Los departamentos con los índices más altos de necesidades básicas insatisfechas son Potosí (59,7), Pando (58,8%), Beni (56,4) y Chuquisaca (54,5). Los departamentos con los índices de NBI más bajos son Santa Cruz (35,5) y Tarija (34,6). Estos últimos son los únicos que el NBI rural es más bajo que el promedio nacional.
El sistema de salud en Bolivia está constituido por los subsistemas público, privado (con y sin fines de lucro), seguro social de corto plazo y medicina tradicional. Es un sistema segmentado y fragmentado debido a que las fuentes de financiamiento y el destino de las prestaciones dependen de la capacidad de pago de la población. En 2013, el 40,4% de la población total estaba cubierta por el seguro social de corto plazo.
En 2011 la mortalidad materna en Bolivia era de 160 por cada 100 mil nacidos vivos. También se observa desigualdades importantes en el territorio nacional. La tasa de mortalidad materna más alta se registró en La Paz (289), seguida de Potosí (255), Cochabamba (188). Las más bajas se registraron en Santa Cruz (60), seguida de Tarija (63) y Pando (68).
Según los datos de la encuesta poscensal de mortalidad materna, se estimó que del total de muertes maternas registradas, la principal causa fue hemorragia (37%), seguido de causas externas (23%), hipertensión (12%), y aborto (8%) y el restante (20%) otras causas como infecciones, cáncer y parto prolongado.
La tasa de mortalidad en la niñez (menores a cinco años) muestra brechas importantes entre áreas geográficas y entre departamentos del país. La tasa de mortalidad de la niñez en el área rural fue de 86,8 por 1.000 nacidos vivos y en el área urbana de 42,6 en 2008. El departamento con la mayor tasa fue Potosí (126) y el departamento con la menor tasa fue Santa Cruz (46).
Según la Encuesta de Evaluación de Salud y Nutrición de 2012, la desnutrición crónica en menores de tres años fue más alta en el área rural (25,9%) en comparación con el área urbana (14,6). También se observa diferencias significativas entre los departamentos. La más alta fue registrada en Potosí (42,5%) y la más baja en Santa Cruz (11,2%).
La mortalidad entre niños menores a cinco años en Bolivia sigue siendo la más alta de la región latinoamericana. A pesar de los avances significativos, aún existen diferencias en términos de acceso a servicios de salud. Adicionalmente, se identifican situaciones de riesgo en el embarazo, relacionadas con una cobertura deficiente de los controles prenatales y a las altas tasas de embarazo adolescente.
Como se puede observar, según datos oficiales de Udape (2016), todavía son muchos los desafíos de disminución de las desigualdades sociales en el territorio boliviano y para distintos grupos poblaciones. Realidades que no muestran las cifras agregadas a nivel nacional.
Fernanda Wanderley
es socióloga e investigadora boliviana.
Fuente:
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http://www.paginasiete.bo/opinion/fernanda-wanderley/2017/6/8/desigualdades-sociales-persistentes-
bolivia-140366.html
BOLIVIA: EL ODIO, UNA RECETA AL ESTILO COLONIAL
Bárbara Ester, Shirley Ampuero, Ava Gómez
http://www.alainet.org/es/articulo/186091
El caso de Bolivia es uno de los más emblemáticos en cuanto a la racialización de las relaciones sociales.
El actual presidente, Evo Morales, ha padecido en carne propia los desaires tanto locales como
internacionales por su origen étnico. A pesar de erigirse como un Estado Plurinacional, la élite tradicional
boliviana alardea una credencial fenotípica: la blanquitud. Poco importan los avances en materia social o
económica, Evo es aimara y eso sí que no tiene perdón.
La lucha contra el racismo se hace presente una y otra vez. Sin ir más lejos, en la V Sesión de la Red
Iberoamericana Contra la Discriminación -integrada por 18 países y más de 40 organizaciones estatales y
de la sociedad civil-, realizada en Santa Cruz de la Sierra en mayo, Evo calificó al racismo como uno de
los instrumentos de dominación, sometimiento y humillación, frente al cual se debe dar respuesta en pos
de la consolidación de un planeta plurinacional[1].
Colonialidad y racismo, la génesis
Desde la perspectiva de Aníbal Quijano, la globalización actual es ante todo el punto más álgido de un
proceso de larga data que inaugura un nuevo patrón de poder mundial por medio de la conquista de
América y el establecimiento del sistema capitalista colonial/moderno. La lógica eurocéntrica se erigió
bajo un eje principal: la inferioridad social del otro –el resto de la población mundial – sobre la idea de
raza. Esta construcción mental y discursiva expresa la experiencia básica de la dominación colonial,
permeando desde entonces las dimensiones más importantes del poder mundial.
A pesar de que la clasificación social se origina en el período colonial, el fetiche de la raza ha evidenciado
ser más duradero y estable que el propio colonialismo, en cuya matriz fue concebido. Implica, en
consecuencia, un elemento de colonialidad en el patrón de poder hoy mundialmente hegemónico.
Evo Morales, líder aimara
Evo Morales es el primer presidente indígena de su país, además re-electo en dos oportunidades. Es
también el primer mandatario boliviano surgido del sector gremial, que accede al cargo más alto en el país
del altiplano; y el único que no tuvo problema en plantarse ante la Asamblea General de las Naciones
Unidas para defender el cultivo de la coca, una de las principales producciones bolivianas.
Paradójicamente, la propia prensa anglosajona –BBC, New York Times- reconoce la reducción del cultivo
calificado de ilícito por la ONU, una definición que se encuentra en contradicción con los derechos de los
pueblos originarios de continuar con su cultivo ancestral[2].
La reforma constitucional del 2009 reivindica en su introducción:
“Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de
92
construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario (…)”. En el
art. 1 se da paso a un nuevo Estado Plurinacional, por medio de la creación del Viceministerio de
Descolonización. Además, se ha sancionado la ley 045 Contra el racismo y toda forma de discriminación.
El actual Viceministro, Félix Cárdena, ha ido aún más lejos al considerar como un proceso simultáneo la
necesidad de descolonizar en conjunto con la despatriarcalización de la sociedad[3].
La oposición violenta
En cuanto a la oposición, la técnica es similar a lo que acontece en otros países: el localismo es un factor
clave a la hora de entender las rivalidades. Quienes protestan contra las medidas de la actual gestión
marchan alegando una supuesta “defensa de la democracia”, el mismo argumento de las derechas
argentina y venezolana, por ejemplo.
A poco tiempo de asumir Evo, la oposición comenzó a manifestar su accionar más violento. En 2008 una
turba de opositores atacaron en Sucre a unos cincuenta campesinos quechuas. Entre las vejaciones
físicas y verbales, sus perpetradores manifestaron: “De rodillas indios de mierda, griten viva la
capitalidad”, “Llamas, pidan disculpas”, y demás consignas de índole racista propiciadas a los golpes por
grupos de jóvenes armados de palos, piedras, gases lacrimógenos y dinamita. Asimismo, fueron forzados
a quitarse las camisas, ponerse de rodillas y quemar la bandera del Movimiento al Socialismo (MAS) y la
wiphala -bandera símbolo de las naciones originarias-. Desde entonces, cada 24 de mayo se celebra en
el país andino el Día Nacional contra el Racismo y toda forma de discriminación, en conmemoración de
las humillaciones perpetradas[4].
Ese mismo año -2008- el racismo se agudizó de manera inusitada en Santa Cruz de la Sierra, cuando los
indígenas y otros sectores sociales se opusieron a las exigencias separatistas de la oposición como forma
de frenar la reforma agraria y la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos impulsada por el
Gobierno de Morales. Cabe destacar que dicho departamento se encuentra poblado de ex criminales de
guerra nazis que fueron acogidos en la posguerra. Desde entonces, estos grupos detentan el control de la
mayoría de los medios de producción, despojando a los indígenas de sus tierras. Asimismo,
institucionalizaron la explotación y la servidumbre como forma de maximizar sus beneficios a expensas de
la población.
En 2015, las identidades originarias bolivianas han sufrido un golpe desde dentro al resultar Soledad
Chapetón electa alcaldesa del Alto, región clave de la resistencia indígena y favorable a Morales.
Chapetón ha conseguido su cargo apelando a la identidad común aimara, a pesar de su afiliación al
partido de derecha Unidad Nacional, liderado nada menos que por Samuel Doria Medina, uno de los
hombres más ricos del país. Esta versión de la nueva derecha andina ha logrado enturbiar las aguas
apelando a un imaginario común por sobre los proyectos políticos[5].
El ciberespacio de las redes sociales no ha estado ajeno a esta disputa, sino por el contrario ha sido
escenario de enfrentamientos, en particular en momentos álgidos en materia de toma de decisiones por
parte del pueblo boliviano. El referendo por la reelección fue precisamente el campo de batalla donde
nuevamente se hizo gala del repertorio discursivo racista en contra del presidente y su comunidad étnica
de pertenencia: tratando de animalizar su origen y refiriendo acusaciones tan graves como las de ladrón,
93
drogadicto e ignorante, siempre haciendo especial énfasis en su condición de indígena de forma
denigrante[6].
Gracias a las políticas antes mencionadas, los términos “indio”, “campesino”, “chola”, “refinado” o
“birlocha” -indio blaqueado- habían dejado de usarse de forma despectiva en los últimos años. Sin
embargo, la veta racista resurgió con el escándalo mediático de Gabriela Zapata y los casos de supuesta
corrupción en el Fondo Indígena. La imagen del indígena en Bolivia, debido a nuestra herencia colonial,
reúne todas las características negativas, siendo la honestidad y la humildad las únicas virtudes que se le
atribuyen al indígena. Precisamente esta imagen es la que quieren quitarles. El caso Zapata y el Fondo
Indígena pusieron sobre el imaginario de la clase media, gracias a la injerencia de los medios de
comunicación, que el MAS ha creado una nueva élite de indios corruptos, “nuevos ricos” sin clase que no
saben siquiera gastar su dinero, los cuales -soberbios y maltratadores del pueblo- abusan de los
privilegios estatales. Como indica la cosmovisión andina, el tiempo es cíclico y las nuevas tácticas de la
derecha condensan los prejuicios del viejo sistema colonial.
Notas
[1] https://notasperiodismopopular.com.ar/2017/05/24/evo-morales-racismo-instrumento-dominacion-
capitalismo/
[2] http://www.celag.org/patria-cocalera-sobre-cultivos-ilicitos-y-modelo-economico/
[3] https://www.youtube.com/watch?v=qNIZKj-hJjk
[4] https://www.servindi.org/actualidad/4096
[5] http://www.revistaanfibia.com/cronica/la-nueva-derecha-andina/
[6] https://www.eldia.com.bo/index.php?cat=1&pla=3&id_articulo=178953
Barbara Ester Shirley Ampuero y Ava Gomez
Investigadoras CELAG
http://www.celag.org/bolivia-el-odio-una-receta-al-estilo-colonial/
http://www.alainet.org/es/articulo/186091
ENTREVISTA CON CHIARA LENZA, DOCTORA EN ESTUDIOS HUMANÍSTICOS DE LA
UNIVERSIDAD DE BÉRGAMO, ITALIA
“EN BOLIVIA LA COLONIZACIÓN CULTURAL HA HECHO QUE GENERACIONES RENIEGUEN
DE SU IDENTIDAD”
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=227921
94
Jaime Padilla
Rebelión
“En Bolivia la colonización cultural ha hecho que generaciones renieguen de
su identidad” dijo la Doctora en Estudios Humanísticos Chiara Lenza de la
Universidad de Bérgamo, Italia, el miércoles 31 de mayo, en el Seminario
Latinoamericano, de la Universidad de Malmö, Suecia. Se refirió también a
los desafíos y dilemas de la reforma educativa en ese país.
En este estudio la doctora Lenza se refirió al proceso de descolonización del
sistema educativo, en el ámbito del proyecto de trasformación del Estado
Plurinacional de Bolivia, empezado con la elección de Evo Morales, el primer
presidente de origen indígena, habiendo aprobado en diciembre del 2010 la
nueva Ley de Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez, en reemplazo de
una pedagogía subordinada a experiencias foráneas y aplicadas en programas
educativos de acuerdo a la época y las políticas que se adoptaron desde la
creación de la República de Bolivia.
Invitada por la Universidad de Malmö, Suecia, Chiara Lenza; doctorada en
Estudios Humanísticos e Interculturales en la Universidad de Bérgamo, Italia.
Afiliada al Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de
Estocolmo (Suecia), ha realizado dos periodos de investigación en el 2016. Ha
trabajado en América Latina desde el 2007 hasta el 2011, gestionando
proyectos de cooperación al desarrollo, primero en Brasil como voluntaria de
las Naciones Unidas y luego en Bolivia, como consultora para el Ministerio de
Asuntos Exteriores de Italia. En Bolivia ha permanecido cuatro años, para
elaborar estudios sobre la descolonización educativa en el Estado
Plurinacional de Bolivia: desafíos y dilemas, temas expuestos en el seminario,
resumidas en esta conversación.
Para la doctora Lenza la nueva Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez de 2010
representa la recuperación de la cultura de los pueblos indígenas de Bolivia.
«Está incluida en un marco jurídico superior que es la Nueva Constitución del
Estado Plurinacional de Bolivia que establece hoy que la educación es
descolonizadora, intra e intercultural y plurilingüe e interpreta las
reivindicaciones históricas de los pueblos indígenas para una educación que
tenga en cuenta la pluridiversidad cultural del país y otorgue dignidad a sus
experiencias y conocimientos», explicó la doctora Lenza.
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Describe el alcance de las ideas de educación productiva y comunitaria que
esta ley permite la más amplia participación de la comunidad en la misión
educativa.
«Estimula a los estudiantes a investigar y crear conocimiento en lugar de
recibir pasivamente el contenidos de programas establecidos» subraya. «La
fundación de nuevas instituciones, como el Instituto Plurinacional de Lenguas
y Culturas, que trabaja para la recuperación de las lenguas originarias, y las
primeras tres universidades indígenas han sido grandes logros de este
gobierno», añade.
¿De qué manera -a su entender- el pueblo boliviano interpreta el proceso
de la descolonización educativa?
Durante mi estadía en el país, en los primeros años del nuevo Estado
Plurinacional, he trabajado en el manejo de proyectos de cooperación
internacional y he podido entender la importancia que tiene para el pueblo
boliviano, el desafío de descolonizar e interculturalizar las diferentes
instituciones del país: educativas, jurídicas y sanitarias. El objetivo del
gobierno es que en ellas puedan convivir culturas, cosmovisiones, modelos de
vida, ontologías diferentes, según el principio de la unidad en la diversidad
que la nueva Constitución establece.
Mi experiencia en el sector salud, por ejemplo, me demostró cómo el sistema
biomédico representaba para muchos indígenas un mundo ajeno a sus
costumbres, y por eso tenían miedo de las estructuras sanitarias. Se subrayaba,
en consecuencia, la importancia de una adecuación cultural de los servicios de
salud, que pudiese integrar la medicina biomédica con la tradicional, ya que
ambos sistemas tenían la misma dignidad y valor para la población local.
El pueblo boliviano, y los pueblos indígenas en particular, interpretan la
descolonización educativa como una forma de rescate de la discriminación y
humillación que por siglos victimizó sus culturas e idiomas. La idea de
educación intra e intercultural permite la aceptación, apropiación y
valorización del propio substrato cultural al cual se restituye dignidad.
El Director del Consejo Educativos de los pueblos afro-bolivianos, durante
una entrevista me dijo:
Nos interesa una educación con identidad cultural. Antes pasábamos mucho
tiempo aprendiendo la cultura de todos los otros y de la nuestra no había ni un
solo capítulo. Lo único que se hablaba de nosotros era en la sección de
“clasificación social” donde aparecíamos como “negros”. La educación con
identidad cultural permite al estudiante de aprender primeramente lo suyo, de
saber quién es, cuál son sus raíces.
96
¿Considera usted que los educadores asumieron el concepto de la
descolonización educativa?
Para algunos de ellos es todavía difícil entender e implementar el nuevo
modelo educativo debido a que los mismos fueron educados en la escuela y
han sido formados como maestros según un modelo educativo completamente
diferente. Al principio muchos maestros tradicionales se opusieron a la
reforma, algunos la consideraban “retrograda” o demasiado “indigenista” y
han continuado utilizando el modelo clásico de educación.
Progresivamente estas oposiciones están desapareciendo y los maestros
parecen compartir los principios de la nueva educación, también gracias al
PROFOCOM, un Programa de formación complementar para los maestros en
ejercicio, elaborado por el Ministerio de Educación, que capacita los
educadores a la aplicación del nuevo modelo de enseñanza.
¿Qué quiere decir con nuevo modelo de enseñanza?
Con las tres universidades indígenas fundadas en el 2008, en los
departamentos de La Paz, Cochabamba y Chuquisaca, se reconstruirán las
identidades indígenas para desarrollar conocimientos científicos, saberes y
tecnologías en tres diferentes territorios rurales indígenas, respectivamente
aymara, quechua y guaraní. Estos tienen un fuerte valor simbólico e
ideológico y sobre todo facilitan el acceso de los estudiantes indígenas a la
educación superior que antes se concentraba exclusivamente en los grandes
centros urbanos.
En las tres universidades se persigue desarrollar una propuesta educativa intra
e intercultural, descolonizadora, productiva y comunitaria mediante la
introducción de actividades en lengua indígena, (quechua en el Departamento
de Cochabamba, aymara en el Departamento de La Paz y guaraní en lo de
Chuquisaca) además, materias para el fortalecimiento de la identidad cultural.
Las universidades se focalizan en ámbitos de estudio de interés de las
comunidades locales como zootecnia, veterinaria, forestación, piscicultura,
además de materias que derivan de la sabiduría indígena como la
Cosmovisión Andina para conectar la educación superior al desarrollo local.
De hecho, los estudiantes tienen que elaborar una tesis final en idioma nativo
que sea relacionada con el entorno productivo de su comunidad/territorio de
origen. Todo ello es parte del nuevo modelo de enseñanza impulsada por el
estado boliviano.
¿La nueva Ley de Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez del año
2010, a su criterio se implementa adecuadamente en todo el país?
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La nueva Ley no se implementa adecuadamente en todo el país por efectos de
diferentes factores. Por ejemplo, los Consejos Educativos de los pueblos
originarios, instituciones encargadas de recuperar y sistematizar los saberes de
los diferentes grupos indígenas y de elaborar el material pedagógico, no
cuentan con la capacidad técnica y económica necesarias para sus actividades.
Algunos docentes encuentran todavía dificultades en la aplicación del nuevo
modelo educativo y muchos de ellos no tienen todavía las competencias
lingüísticas, en consecuencia, continúan utilizando el modelo tradicional de
enseñanza.
En general, las escuelas focales que han sido elegidas como unidades pilotos
tienen los mejores resultados en la implementación del nuevo modelo
educativo. Estas escuelas reciben asistencia técnica por parte de técnicos del
Ministerio de Educación, del Instituto Plurinacional de Lengua y de otras
instituciones que las acompañan en la aplicación del modelo en el aula,
incentivan la movilización de las comunidades en participar a la vida de la
escuela.
¿Cuáles son las dificultades que usted ha observado en este rubro?
En la práctica la reforma encuentra varios escollos y desafíos debidos a la
complejidad cultural del país, como la falta de un número suficiente de
recursos humanos competentes para la enseñanza de saberes, conocimientos y
lenguas indígenas. Consecuentemente, es fácil encontrar maestros que
trabajan en un territorio de una nacionalidad diferente de la propia y
consecuentemente están obligados a enseñar conocimientos e idioma que
tienen que aprender antes como principiante. En un nivel más amplio de
análisis, pienso que hay todavía mucho camino para hacer para que se
garantice una efectiva pluralidad epistemológica y gnoseológica.
Analizando la implementación de la reforma parece, por ejemplo, que hasta
ahora se haya limitado a los ámbitos más superficiales de la interculturalidad,
como los idiomas y los contenidos, sin tomar en cuenta los aspectos
metodológicos de la pedagogía indígena.
La pedagogía indígena es fundamentalmente experiencial y se expresa en el
«aprender haciendo» en el proprio entorno natural y comunitario, no es el
resultado de una transmisión mecánica de contenidos.
Paralelamente el objetivo ideológico de la educación para el Vivir Bien,
orientada a la formación integral de la persona que la Ley declara, parece
chocar con los objetivos económicos del país que persigue de hecho todavía
una economía capitalista y desarrollista.
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Consecuentemente se confirma una vinculación de la educación a la economía
que reduce la función educativa a la profesionalización para el mercado.
Se entiende que la educación es parte vital para el fortalecimiento del
proceso de cambio. Sin embargo, la oposición política intenta impedir su
consolidación. ¿En su opinión, qué riesgos asechan en la construcción de
un estado plurinacional?
La oposición no pierde ocasión para deslegitimar la acción del gobierno.
Durante la elaboración del texto de la nueva Ley de Educación se acusaba el
gobierno de «fundamentalismo indígena». Progresivamente se abrió un
diálogo, especialmente con los sindicatos de los maestros, y se alcanzaron
compromisos para aplacar las oposiciones y aprobar el nuevo texto de ley.
En los últimos años se ha reducido el descontento contra el gobierno por la
idea de Estado Plurinacional. La estima -en la actualidad- de los pueblos
indígenas ha crecido increíblemente durante los años de gobierno de Evo
Morales. Tener raíces indígenas hoy en día no representa un rasgo del cual
tener vergüenza sino se lo manifiesta con orgullo y se defiende fuertemente la
idea de la plurinacionalidad.
Es el proceso de cambio, firmemente defendido por Evo Morales
Efectivamente el proceso de cambio no se puede alcanzar en pocos años. Es
un proyecto de largo plazo, especialmente si consideramos que el país está
todavía pagando la herencia de la colonización y de los gobiernos
neoliberales. Todavía pienso que las dificultades y las contradicciones que
encuentra el proceso de trasformación estatal no sean solamente el resultado
de la oposición política sino se originan por intereses contrapuestos en juego
en el mismo partido de Gobierno, el MAS, que es un movimiento compuesto
por diferentes corrientes. Esto determina visiones a veces opuestas acerca del
sentido mismo de la descolonización, en relación al ordenamiento del estado,
al sistema económico, al sistema educativo.
Qué de la preservación de lenguas nativas. Esto ha desatado una serie de
prejuicios y rechazo en las ciudades.
El plurilingüismo es uno de los pilares de la reforma educativa. La
recuperación y la enseñanza en lenguas nativas representa un verdadero
desafío, considerando la heterogeneidad lingüística del país. El rechazo para el
plurilingüismo se expresó no exclusivamente en las ciudades donde ahora, por
efecto de las migraciones desde el campo, se ha modificado la uniformidad de
99
la territorialidad lingüística y se habla mucho más en lenguas nativas que
antes. También algunos maestros y padres indígenas se han opuesto porque
consideran el estudio de las lenguas nativas como un «retroceso» inútil para la
inserción en el mercado de trabajo. Además, como efecto de la herencia
colonial, muchos indígenas todavía tienen vergüenza en hablar su propio
idioma en público. Seguramente hay dificultades en encontrar recursos
humanos capaces de hablar y enseñar en lengua nativas, sobre todo las de los
pueblos indígenas menos representados.
El Instituto Plurinacional del Lenguas y Culturas (IPELC) y los institutos de
Lenguas y Culturas (ILCs) tienen el papel fundamental de elaborar estrategias
para la recuperación de estos idiomas y se ocupan de la investigación
sociolingüística, de la formación de profesionales indígenas para la enseñanza
de la lengua y del apoyo a los padres de familia en la transmisión de la lengua
madre en la educación inicial en familia.
Como forma de dignificar las lenguas indígenas y oficializar su utilizo en las
instituciones públicas, el Gobierno ha introducido la obligatoriedad para todos
los funcionarios estatales de aprender por lo menos uno de los idiomas
originarios.
Bolivia, a su criterio, ¿tiene comparación con otros países, en sus
programas de desarrollo social, político y económico?
Bolivia comparte con Ecuador una nueva Constitución que reconoce por
primera vez los derechos de la Madre Tierra y las culturas de los pueblos
indígenas y considera el Vivir Bien/Buen Vivir como un principio ético y
paradigma de vida.
El Programa Juancito Pinto destinado a los estudiantes de primaria y de
secundaria para incrementar la matrícula escolar y reducir la deserción,
recuerda la Bolsa Familia de Brasil con resultados muy impactantes en el
aumento de la frecuencia escolar y la disminución de la pobreza. La
nacionalización de las empresas privadas, sobre todo energéticas, que se
realizó en Bolivia, es una tendencia de muchos países latinoamericanos como
Venezuela, Argentina, Ecuador y Perú.
El gobierno boliviano ha conseguido utilizar los excedentes de la venta de
hidrocarburos para realizar programas sociales que han contribuido a mejorar
las condiciones de vida de los bolivianos/as. Actualmente Bolivia representa
uno de los países en América Latina con los mejores índices de crecimiento
económico de los últimos años.
Un comentario final. ¿Personalmente que significa Bolivia, para usted?
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Bolivia representa un periodo muy importante de mi vida, desde un punto de
vista personal y profesional. Bolivia para mi es su pueblo, pluridiverso,
dinámico y luchador y soy honrada de tener muchos amigos en este País.
Bolivia es sus montañas que velan su pueblo desde la altura, es la magia del
Lago Titicaca y la energía de la isla del Sol. Ellos te hablan y te recuerdan que
nunca eres sólo, sino eres parte de un «todo» superior.
EL ALCOHOLISMO ATRAPÓ A LA JUVENTUD
Arnaldo Pérez Guerra
Punto Final
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=227375
Una de cada diez muertes en nuestro país tiene como causa el consumo de
alcohol. La edad de inicio en el consumo es a los 13 años. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es el país con mayor
consumo de alcohol en Latinoamérica.
Hoy se sabe que el alcohol es la causa de más de 200 enfermedades. El inicio
temprano en el consumo es un factor de riesgo de problemas sociales como
violencia intrafamiliar, desempleo, pobreza y puerta de entrada al consumo de
drogas ilícitas. A pesar de eso, el alcohol es una droga legal socialmente
aceptada. Su consumo en la juventud es un fenómeno extendido y su inicio,
muchas veces, es en el contexto familiar.
“NECESITAMOS AYUDA ESPECIALIZADA”
Según la sicóloga María Kalawski, jefa de la División Programática del
Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de
Drogas y Alcohol (Senda), una opinión recurrente de las familias afectadas es
que “se necesita ayuda especializada respecto a qué decir, o cómo enfrentar el
consumo de alcohol y drogas de sus hijos. Están confundidos con la
diversidad de mensajes sobre drogas legales e ilegales y las estrategias de
prevención y control. Por ejemplo, se dice que el vino tinto tiene propiedades
antioxidantes. Eso está instalado y hasta los médicos lo recomiendan. Pero
hay estudios que señalan que para lograr el efecto antioxidante se tendrían que
beber 16 botellas diarias”.
El informe El consumo de alcohol en Chile: Situación epidemiológica (Senda-
Minsal, 2016), confirma que “las consecuencias socio-sanitarias del consumo
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nocivo de alcohol son elevadas, siendo causa de considerables pérdidas
sociales y económicas, tanto para las personas como para la sociedad en su
conjunto”.
MILLONES DE VICTIMAS EN EL MUNDO
Según la OMS, el consumo de alcohol es uno de los principales factores de
riesgo para la salud pública, y es responsable de 3.3 millones de muertes
anuales en el mundo, o sea el 5,9% de todas las defunciones. Según la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre 2010 y 2015 los
episodios de consumo excesivo en América Latina aumentaron de una tasa del
4,6% al 13,0% en las mujeres y del 17,9% al 29,4% en los varones. La
mayoría de los estudiantes bebieron su primera copa antes de los 14 años. En
2010, alrededor de catorce mil defunciones de menores de 19 años se
atribuyeron exclusivamente al alcohol.
Sobre el consumo de alcohol en Chile, el informe Senda-Minsal 2016 señala
que en la población escolar el 16,6% de los alumnos de 8º básico ha
consumido alcohol el último mes, mientras en 4º medio la cifra se triplica y
alcanza al 51,4%. Casi dos de cada tres escolares reportaron consumo
intensivo. En la encuesta del Senda (2014) la prevalencia de consumo de
alcohol alcanza al 48,9% de la población. Se estima que 4.801.318 personas
entre 12 y 64 años consumieron alcohol el último mes. Cuando se evalúa el
consumo intenso o binge drinking (cinco o más tragos en hombres y cuatro o
más en mujeres), se concluye que 2.097.615 personas declaran haber
experimentado a lo menos un episodio de embriaguez en el último mes, lo que
corresponde a un 43.6% de la población consumidora.
Según cifras de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset,
2014) en el grupo de conductores es posible apreciar que “el 20% de las
muertes en accidentes de tránsito ha tenido como causa el consumo de
alcohol, como conductor o peatón”.
ALCOHOL: LA DROGA POPULAR
El alcohol es la droga más consumida en Chile. Las cantidades son mucho
mayores en comparación con otros países del continente. Pero la cantidad no
es el único elemento que caracteriza los problemas relacionados con el
consumo: “Para realizar un análisis completo del fenómeno se considera
necesario describir y agregar otros indicadores asociados a los patrones y
características de consumo de la población. Por ello, es necesario abordar los
patrones de consumo y en ello diferenciar los potenciales efectos negativos de
cada uno. En comparación a los países de la región, Chile se sitúa en el primer
lugar en cantidad de consumo de alcohol al año, con 9,6 litros de alcohol puro
per cápita en adultos”, señala el informe Senda-Minsal.
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Cifras de la OMS (2014) dan cuenta que el volumen de etanol presente en
todos los tipos de alcohol consumidos en Chile, representa 1.099.000 litros
anuales, cifra que alcanza los 61,3 litros por persona. “En relación a los
periodos de tiempo en los que acontece el consumo de alcohol en nuestra
población, se estima que el volumen de alcohol ya mencionado se consume en
sólo 1,6 días promedio a la semana, es decir, el consumo de alcohol se
focaliza en cortos periodos de tiempo. A modo comparativo, en países de alto
consumo, como Francia, la mitad de la población consume todos o casi todos
los días de la semana, y un porcentaje muy bajo de la población (menos del
5%) consume en grandes cantidades, sobre 60 gramos”. El consumo promedio
en Chile sería de 55 gramos de alcohol puro por persona al día, según cifras de
2010. “El patrón de consumo promedio en nuestro país estaría asociado a
atracones de consumo, focalizados en un día o dos a la semana. El rango
etario de 18 a 29 años presenta patrones de consumo más problemáticos,
llegando a un promedio de 80 gramos de alcohol puro el día de consumo”.
Para la OMS el límite de consumo considerado de bajo riesgo es de hasta 20
gramos diarios de alcohol, que no debe repetirse por más de cinco días a la
semana, recomendando al menos dos días sin consumo. Se hace hincapié,
además, en que las mujeres deben consumir menor cantidad: “El consumo de
más de 12 gramos de alcohol diario en mujeres se asocia a un aumento de
probabilidad de cáncer de mama, pues sobre estas cantidades diarias aumenta
el riesgo de ocurrencia de más de doscientas enfermedades crónicas”.
DELITOS Y COSTOS DEL ALCOHOLISMO
Existe clara asociación entre los efectos del alcohol y la accidentabilidad.
Según la Conaset, el alcohol estuvo presente en 5.654 accidentes en 2014. Se
produjeron 5.142 lesionados y 193 fallecidos. “Es importante mencionar que
una vez implementada la Ley Tolerancia Cero, en 2012, se registró una baja
importante en la mortalidad por alcohol, la cual ha ido volviendo a la
tendencia que presentaba en años anteriores. Posterior a esta ley, en 2014, se
promulgó la Ley Emilia”. Otro estudio publicado en 2010, cuyo objetivo fue
estimar la fracción de delitos atribuibles al consumo o abuso de alcohol y
otras drogas en adolescentes y adultos, observó que el 37% de los delitos
tienen alguna relación con el consumo de alcohol y drogas en población
adulta, mientras que en los adolescentes llega al 21%. Cuando se realizó la
estimación en relación al consumo de drogas y/o alcohol, los porcentajes
aumentaron a 57% y 32% respectivamente, evidenciando que la contribución
del alcohol en estas acciones es de gran importancia.
Sobre los costos económicos y sociales del consumo de alcohol, dos estudios
han intentado estimarlos. Uno concluyó que el costo que genera el consumo
de drogas ilícitas y alcohol en Chile, en 2006, fue de 882.512 millones de
pesos, representando un 1,14% del Producto Interno Bruto. Los costos
103
mayores los representan las pérdidas de productividad por los años de vida
saludable perdidos por la dependencia del alcohol.
ESCOLARES Y JOVENES CAUTIVOS DEL ALCOHOL
Según el Décimoprimer estudio nacional de drogas en población (2014) , la
prevalencia de consumo en el último año subió 7,6 puntos porcentuales,
llegando a 63,4%. Desde 2012, Senda indaga respecto del consumo de
sustancias en mayores de 17 años que declararon tener licencia de conducir:
“Un 14,2% condujo bajo la influencia del alcohol alguna vez en el último año,
conducta más frecuente en hombres (16,2%), en el grupo de 26 a 34 años
(22,9%) y en niveles socioeconómicos altos (16,2%)”.
La juventud tiene índices de consumo de alcohol y drogas más altos. Los
escolares tienen un consumo alto y con fuerte tendencia de crecimiento. “La
prevalencia de consumo de marihuana pasó del 20% al 30%, o sea, fue una
subida en dos años del 50%. Pero eso no es lo preocupante, lo preocupante es
que hay un consumo frecuente de alcohol del 60%, y todos sabemos que es
mucho más grave para la salud mental o biológica”, señala el académico y
experto en drogas Ibán de Rementería. “En los hechos -agrega- según
estadísticas oficiales entre 2006 y 2014 el consumo de marihuana creció en
56,9%, el de clorhidrato de cocaína aumentó en 7,7%, en cambio, el consumo
de pasta base cayó en 16,7%. Los crecimientos en los consumos de drogas y
alcohol entre escolares, estarían indicando que el modelo de control penal no
está cumpliendo su propósito. En términos estadísticos, el 75% de quienes
usaron alguna vez drogas han dejado de hacerlo, en tabaco el 31% lo ha
abandonado y solo el 17% de quienes han usado alcohol lo han dejado”.
Según los datos recogidos por el Décimoprimer estudio nacional de drogas en
población escolar de Chile (ENPE, 2015) , independiente del sexo, dos de
cada tres estudiantes que han consumido alcohol lo probaron por primera vez
antes de los 15 años: “Por su parte, la edad de inicio promedio del consumo
muestra un aumento significativo respecto a 2013, llegando a los 13,8 años.
Respecto de los estudiantes que reportaron consumir alcohol en el último mes,
la proporción que declaró haber bebido cinco o más tragos en una sola ocasión
durante los últimos treinta días fue de 64,4%. Es decir, dos de cada tres
estudiantes han tenido a lo menos un episodio de consumo intenso (o
embriaguez) en los últimos treinta días: 67,7% de los hombres y 61,4% de las
mujeres (…) Se observa un aumento significativo en 4º medio pasando de un
65,2% en 2013 a un 69,8% en 2015. Siete de cada diez estudiantes de 4º
medio que declararon consumir alcohol en los últimos treinta días ha tenido a
lo menos un episodio de embriaguez en ese periodo de tiempo”.
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 876, 26 de mayo 2017.
104
www.puntofinal.cl
EN UNIVERSIDAD SUECA ESTUDIAN LA DESCOLONIZACIÓN EN LA EDUCACIÓN
BOLIVIANA
Jaime Padilla 12.Jun.2017 Escandinavia
http://suramericapress.com/?p=11993
“En Bolivia la colonización cultural ha hecho que generaciones renieguen de
su identidad” dijo la Doctora en Estudios Humanísticos Chiara Lenza de la
Universidad de Bérgamo, Italia, el miércoles 31 de mayo, en el Seminario
Latinoamericano, de la Universidad de Malmö, Suecia. Se refirió también a
los desafíos y dilemas de la reforma educativa en ese país.
Malmoe, Suecia Jaime Padilla
suramericapress
En este estudio la doctora Lenza se refirió al proceso de
descolonización del sistema educativo, en el ámbito del proyecto de
trasformación del Estado Plurinacional de Bolivia, empezado con la
elección de Evo Morales, el primer presidente de origen indígena,
habiendo aprobado en diciembre del 2010 la nueva Ley de
Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez, en reemplazo de una
pedagogía subordinada a experiencias foráneas y aplicadas en
programas educativos de acuerdo a la época y las políticas que se
adoptaron desde la creación de la República de Bolivia.
Invitada por la Universidad de Malmö, Suecia, Chiara Lenza;
doctorada en Estudios Humanísticos e Interculturales en la
Universidad de Bérgamo, Italia. Afiliada al Instituto de Estudios
Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo (Suecia), ha
realizado dos periodos de investigación en el 2016. Ha trabajado en
América Latina desde el 2007 hasta el 2011, gestionando proyectos
de cooperación al desarrollo, primero en Brasil como voluntaria de
las Naciones Unidas y luego en Bolivia, como consultora para el
Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. En Bolivia ha
permanecido cuatro años, para elaborar estudios sobre la
descolonización educativa en el Estado Plurinacional de Bolivia:
desafíos y dilemas, temas expuestos en el seminario, resumidas en
105
esta conversación
.
Para la doctora Lenza la nueva Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez
de 2010 representa la recuperación de la cultura de los pueblos
indígenas de Bolivia.
«Está incluida en un marco jurídico superior que es la Nueva
Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia que establece hoy
que la educación es descolonizadora, intra e intercultural y
plurilingüe e interpreta las reivindicaciones históricas de los pueblos
indígenas para una educación que tenga en cuenta la
pluridiversidad cultural del país y otorgue dignidad a sus
experiencias y conocimientos», explicó la doctora Lenza.
Describe el alcance de las ideas de educación productiva y
comunitaria que esta ley permite la más amplia participación de la
comunidad en la misión educativa.
«Estimula a los estudiantes a investigar y crear conocimiento en
lugar de recibir pasivamente el contenidos de programas
establecidos» subraya. «La fundación de nuevas instituciones,
como el Instituto Plurinacional de Lenguas y Culturas, que trabaja
para la recuperación de las lenguas originarias, y las primeras tres
universidades indígenas han sido grandes logros de este gobierno»,
añade.
¿De qué manera -a su entender- el pueblo boliviano interpreta
el proceso de la descolonización educativa?
Durante mi estadía en el país, en los primeros años del nuevo
Estado Plurinacional, he trabajado en el manejo de proyectos de
cooperación internacional y he podido entender la importancia que
tiene para el pueblo boliviano, el desafío de descolonizar e
interculturalizar las diferentes instituciones del país: educativas,
jurídicas y sanitarias. El objetivo del gobierno es que en ellas
puedan convivir culturas, cosmovisiones, modelos de vida,
ontologías diferentes, según el principio de la unidad en la
diversidad que la nueva Constitución establece.
Mi experiencia en el sector salud, por ejemplo, me demostró cómo
el sistema biomédico representaba para muchos indígenas un
mundo ajeno a sus costumbres, y por eso tenían miedo de las
estructuras sanitarias. Se subrayaba, en consecuencia, la
importancia de una adecuación cultural de los servicios de salud,
que pudiese integrar la medicina biomédica con la tradicional, ya
que ambos sistemas tenían la misma dignidad y valor para la
106
población local.
El pueblo boliviano, y los pueblos indígenas en particular,
interpretan la descolonización educativa como una forma de rescate
de la discriminación y humillación que por siglos victimizó sus
culturas e idiomas. La idea de educación intra e intercultural permite
la aceptación, apropiación y valorización del propio substrato
cultural al cual se restituye dignidad.
El Director del Consejo Educativos de los pueblos afro-bolivianos,
durante una entrevista me dijo:
Nos interesa una educación con identidad cultural. Antes
pasábamos mucho tiempo aprendiendo la cultura de todos los otros
y de la nuestra no había ni un solo capítulo. Lo único que se
hablaba de nosotros era en la sección de “clasificación social”
donde aparecíamos como “negros”. La educación con identidad
cultural permite al estudiante de aprender primeramente lo suyo, de
saber quién es, cuál son sus raíces.
¿Considera usted que los educadoresasumieron el concepto
de la descolonización educativa?
Para algunos de ellos es todavía difícil entender e implementar el
nuevo modelo educativo debido a que los mismos fueron educados
en la escuela y han sido formados como maestros según un modelo
educativo completamente diferente. Al principio muchos maestros
tradicionales se opusieron a la reforma, algunos la consideraban
“retrograda” o demasiado “indigenista” y han continuado utilizando
el modelo clásico de educación.
Progresivamente estas oposiciones están desapareciendo y los
maestros parecen compartir los principios de la nueva educación,
también gracias al PROFOCOM, un Programa de formación
complementar para los maestros en ejercicio, elaborado por el
Ministerio de Educación, que capacita los educadores a la
aplicación del nuevo modelo de enseñanza.
¿Qué quiere decir con nuevo modelo de enseñanza?
Con las tres universidades indígenas fundadas en el 2008, en los
departamentos de La Paz, Cochabamba y Chuquisaca, se
reconstruirán las identidades indígenas para desarrollar
conocimientos científicos, saberes y tecnologías en tres diferentes
territorios rurales indígenas, respectivamente aymara, quechua y
guaraní. Estos tienen un fuerte valor simbólico e ideológico y sobre
todo facilitan el acceso de los estudiantes indígenas a la educación
superior que antes se concentraba exclusivamente en los grandes
107
centros urbanos.
En las tres universidades se persigue desarrollar una propuesta
educativa intra e intercultural, descolonizadora, productiva y
comunitaria mediante la introducción de actividades en lengua
indígena, (quechua en el Departamento de Cochabamba, aymara
en el Departamento de La Paz y guaraní en lo de Chuquisaca)
además, materias para el fortalecimiento de la identidad cultural.
Las universidades se focalizan en ámbitos de estudio de interés de
las comunidades locales como zootecnia, veterinaria, forestación,
piscicultura, además de materias que derivan de la sabiduría
indígena como la Cosmovisión Andina para conectar la educación
superior al desarrollo local. De hecho, los estudiantes tienen que
elaborar una tesis final en idioma nativo que sea relacionada con el
entorno productivo de su comunidad/territorio de origen. Todo ello
es parte del nuevo modelo de enseñanza impulsada por el estado
boliviano.
¿La nueva Ley de Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez del
año 2010, a su criterio se implementa adecuadamente en todo
el país?
La nueva Ley no se implementa adecuadamente en todo el país por
efectos de diferentes factores. Por ejemplo, los Consejos
Educativos de los pueblos originarios, instituciones encargadas de
recuperar y sistematizar los saberes de los diferentes grupos
indígenas y de elaborar el material pedagógico, no cuentan con la
capacidad técnica y económica necesarias para sus actividades.
Algunos docentes encuentran todavía dificultades en la aplicación
del nuevo modelo educativo y muchos de ellos no tienen todavía las
competencias lingüísticas, en consecuencia, continúan utilizando el
modelo tradicional de enseñanza.
En general, las escuelas focales que han sido elegidas como
unidades pilotos tienen los mejores resultados en la implementación
del nuevo modelo educativo. Estas escuelas reciben asistencia
técnica por parte de técnicos del Ministerio de Educación, del
Instituto Plurinacional de Lengua y de otras instituciones que las
acompañan en la aplicación del modelo en el aula, incentivan la
movilización de las comunidades en participar a la vida de la
escuela.
¿Cuáles son las dificultades que usted ha observado en este
rubro?
En la práctica la reforma encuentra varios escollos y desafíos
108
debidos a la complejidad cultural del país, como la falta de un
número suficiente de recursos humanos competentes para la
enseñanza de saberes, conocimientos y lenguas indígenas.
Consecuentemente, es fácil encontrar maestros que trabajan en un
territorio de una nacionalidad diferente de la propia y
consecuentemente están obligados a enseñar conocimientos e
idioma que tienen que aprender antes como principiante. En un
nivel más amplio de análisis, pienso que hay todavía mucho camino
para hacer para que se garantice una efectiva pluralidad
epistemológica y gnoseológica.
Analizando la implementación de la reforma parece, por ejemplo,
que hasta ahora se haya limitado a los ámbitos más superficiales de
la interculturalidad, como los idiomas y los contenidos, sin tomar en
cuenta los aspectos metodológicos de la pedagogía indígena.
La pedagogía indígena es fundamentalmente experiencial y se
expresa en el «aprender haciendo» en el proprio entorno natural y
comunitario, no es el resultado de una transmisión mecánica de
contenidos.
Paralelamente el objetivo ideológico de la educación para el Vivir
Bien, orientada a la formación integral de la persona que la Ley
declara, parece chocar con los objetivos económicos del país que
persigue de hecho todavía una economía capitalista y desarrollista.
Consecuentemente se confirma una vinculación de la educación a
la economía que reduce la función educativa a la profesionalización
para el mercado.
Se entiende que la educación es parte vital para el
fortalecimiento del proceso de cambio. Sin embargo, la
oposición política intenta impedir su consolidación. ¿En su
opinión, qué riesgos asechan en la construcción de un estado
plurinacional?
La oposición no pierde ocasión para deslegitimar la acción del
gobierno. Durante la elaboración del texto de la nueva Ley de
Educación se acusaba el gobierno de «fundamentalismo indígena».
Progresivamente se abrió un diálogo, especialmente con los
sindicatos de los maestros, y se alcanzaron compromisos para
aplacar las oposiciones y aprobar el nuevo texto de ley.
En los últimos años se ha reducido el descontento contra el
gobierno por la idea de Estado Plurinacional. La estima -en la
actualidad- de los pueblos indígenas ha crecido increíblemente
durante los años de gobierno de Evo Morales. Tener raíces
109
indígenas hoy en día no representa un rasgo del cual tener
vergüenza sino se lo manifiesta con orgullo y se defiende
fuertemente la idea de la plurinacionalidad.
Es el proceso de cambio, firmemente defendido por Evo
Morales
Efectivamente el proceso de cambio no se puede alcanzar en pocos
años. Es un proyecto de largo plazo, especialmente si
consideramos que el país está todavía pagando la herencia de la
colonización y de los gobiernos neoliberales. Todavía pienso que
las dificultades y las contradicciones que encuentra el proceso de
trasformación estatal no sean solamente el resultado de la
oposición política sino se originan por intereses contrapuestos en
juego en el mismo partido de Gobierno, el MAS, que es un
movimiento compuesto por diferentes corrientes. Esto determina
visiones a veces opuestas acerca del sentido mismo de la
descolonización, en relación al ordenamiento del estado, al sistema
económico, al sistema educativo.
Qué de la preservación de lenguas nativas. Esto ha desatado
una serie de prejuicios y rechazo en las ciudades.
El plurilingüismo es uno de los pilares de la reforma educativa. La
recuperación y la enseñanza en lenguas nativas representa un
verdadero desafío, considerando la heterogeneidad lingüística del
país. El rechazo para el plurilingüismo se expresó no
exclusivamente en las ciudades donde ahora, por efecto de las
migraciones desde el campo, se ha modificado la uniformidad de la
territorialidad lingüística y se habla mucho más en lenguas nativas
que antes. También algunos maestros y padres indígenas se han
opuesto porque consideran el estudio de las lenguas nativas como
un «retroceso» inútil para la inserción en el mercado de trabajo.
Además, como efecto de la herencia colonial, muchos indígenas
todavía tienen vergüenza en hablar su propio idioma en público.
Seguramente hay dificultades en encontrar recursos humanos
capaces de hablar y enseñar en lengua nativas, sobre todo las de
los pueblos indígenas menos representados.
El Instituto Plurinacional del Lenguas y Culturas (IPELC) y los
institutos de Lenguas y Culturas (ILCs) tienen el papel fundamental
de elaborar estrategias para la recuperación de estos idiomas y se
ocupan de la investigación sociolingüística, de la formación de
profesionales indígenas para la enseñanza de la lengua y del apoyo
110
a los padres de familia en la transmisión de la lengua madre en la
educación inicial en familia.
Como forma de dignificar las lenguas indígenas y oficializar su
utilizo en las instituciones públicas, el Gobierno ha introducido la
obligatoriedad para todos los funcionarios estatales de aprender por
lo menos uno de los idiomas originarios.
Bolivia, a su criterio, ¿tiene comparación con otros países, en
sus programas de desarrollo social, político y económico?
Bolivia comparte con Ecuador una nueva Constitución que reconoce
por primera vez los derechos de la Madre Tierra y las culturas de
los pueblos indígenas y considera el Vivir Bien/Buen Vivir como un
principio ético y paradigma de vida.
El Programa Juancito Pinto destinado a los estudiantes de primaria
y de secundaria para incrementar la matrícula escolar y reducir la
deserción, recuerda la Bolsa Familia de Brasil con resultados muy
impactantes en el aumento de la frecuencia escolar y la disminución
de la pobreza. La nacionalización de las empresas privadas, sobre
todo energéticas, que se realizó en Bolivia, es una tendencia de
muchos países latinoamericanos como Venezuela, Argentina,
Ecuador y Perú.
El gobierno boliviano ha conseguido utilizar los excedentes de la
venta de hidrocarburos para realizar programas sociales que han
contribuido a mejorar las condiciones de vida de los bolivianos/as.
Actualmente Bolivia representa uno de los países en América Latina
con los mejores índices de crecimiento económico de los últimos
años.
Un comentario final. ¿Personalmente que significa Bolivia, para
usted?
Bolivia representa un periodo muy importante de mi vida, desde un
punto de vista personal y profesional. Bolivia para mi es su pueblo,
pluridiverso, dinámico y luchador y soy honrada de tener muchos
amigos en este País.
Bolivia es sus montañas que velan su pueblo desde la altura, es la
magia del Lago Titicaca y la energía de la isla del Sol.
Ellos te hablan y te recuerdan que nunca eres sólo, sino eres parte
de un «todo» superior.
111
ENTREVISTA A JAVIER NAVARRO, PROFESOR DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE LA
UNIVERSITAT DE VALÈNCIA
“La historia oral no hay que abordarla con ingenuidad, sino con espíritu crítico”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227837
Enric Llopis
El rigor y la veracidad de las investigaciones, los textos y las fuentes –orales o escritas- es un problema capital en las ciencias sociales. La historiografía que incluye las fuentes orales tiene la ventaja de que trabaja con personas y puede trasladar la subjetividad y experiencias de los individuos. Pero tiene también limitaciones: la memoria es parcial, selectiva y tiene tendencia a la reconstrucción del pasado. “La Historia Oral no hay que abordarla con ingenuidad, sino con espíritu crítico; toda fuente ha de contrastarse y complementarse con otras”, afirma el profesor de Historia Contemporánea de la Universitat de València, Javier Navarro, quien ha utilizado las fuentes orales en las investigaciones sobre las prácticas y redes socioculturales del movimiento libertario. Añade que en muchos casos el mundo universitario “continúa desconfiando y venerando el papel, cuando ésta es una fuente más, tan subjetiva como pueda serlo el testimonio de una persona”.
Javier Navarro es autor de los libros “‘El paraíso de la razón’. La revista Estudios (1928-1937), y el mundo cultural anarquista” (1997), “Ateneos y grupos ácratas” (2002) y “A la revolución por la cultura. Prácticas culturales y sociabilidad libertarias en el País Valenciano, 1931-1939” (2004). Otro de sus campos de investigación es la II República y la Guerra Civil. En este apartado, es coeditor junto a Ricard Camil Torres de “Temps de Por al País Valencià (1838-1975). Estudis sobre la repressió franquista” y coautor, con Antonio Calzado, de “Valencia, capital antifascista. Visiones e impresiones de una ciudad en guerra”, entre otros textos. Más recientemente ha participado en obras colectivas como “L’Anarchie et le problème du politique”. Navarro es además responsable, desde 2002, del Seminario-Taller de Fuentes Orales del Departamento de Historia Contemporánea de la Universitat de València y miembro del Aula de Història y Memòria Democràtica de la misma universidad.
-En diferentes trabajos de investigación has abordado el peso de la formación y la cultura para el movimiento anarquista en sus diferentes espacios de sociabilidad. ¿Fue tanta la importancia como la que se le ha atribuido?
La educación formaba parte del proyecto y el programa revolucionario de los anarquistas, se situaba en un lugar central de su ideal y de su práctica. Los sindicatos, asociaciones y ateneos culturales, escuelas racionalistas, grupos de afinidad, excursionistas, naturistas o de prácticas teatrales eran muy importantes dentro del movimiento libertario, pero también tenían un peso real en la sociedad. De hecho, la historiografía ha ido revelando que formaban parte de un programa de proyección del movimiento más allá de su ámbito estricto. Por ejemplo en los barrios, cubrían necesidades de la población trabajadora: donde no alcanzaba el estado, llegaban ellos. Allí desempeñaban funciones como la de luchar contra el analfabetismo o proporcionar escuelas. Se promovió además un ocio “alternativo” al tradicional y burgués, como las actividades teatrales dentro de sus locales (“veladas”), grupos musicales y naturistas. Por otro lado, en el movimiento libertario se daba una obsesión por el papel. Allí donde había un grupo o sindicato anarquista, se publicaba un boletín, periódico o revista, que servía tanto para la difusión ideológica como para articular el movimiento. En la tesis doctoral de Paco Madrid sobre la prensa anarquista y anarcosindicalista en España, entre 1868 y 1939, sólo el catálogo ya ocupa más de 600 páginas de la tesis.
-¿Utilizaste las fuentes orales para investigar la proyección cultural del anarquismo?
La Historia Oral fue una fuente fundamental de la tesis que empecé en 1994. Las urgencias son muy importantes en la Historia Oral, y lo prioritario es acudir a la gente que todavía vive. Entrevisté a militantes anarcosindicalistas de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) del País Valenciano, Cataluña, Madrid, Aragón, Andalucía y Asturias, entre otros territorios. Hoy la mayoría han muerto. También pude realizar entrevistas en Francia, donde vivían la mayor parte de los anarquistas exiliados. Con ellos mantuve correspondencia, y si tenía oportunidad allí los entrevistaba. Algunas veces los militantes se reunían en el sur de Francia, en Bèziers o Toulouse, de manera que mediados los años 90
112
pude asistir a algunas reuniones. Me ayudó la Fundación Salvador Seguí de Valencia, que coordina Rafael Maestre. Uno de los puntos en los que trabajan es la recuperación de la historia del movimiento libertario y la gente que vivió la II República y la Guerra Civil. Muchas veces la historia oral funciona como una red que se va extendiendo. Gente de la CNT te va llevando a otra gente.
-¿Qué conversaciones te llamaron especialmente la atención?
En 1994 entrevisté a un antiguo militante de la CNT, Enrique Marco Nadal. Trabajaba en el sector ferroviario y en 1931-32 ya ocupaba el cargo de secretario general de la CNT en Valencia. Durante la guerra civil estuvo en el frente –fue miembro de la “Columna de hierro” anarquista- y al terminar el conflicto logró escapar por el puerto de Alicante. Llegó a Francia, donde a partir de 1939 estuvo preso con otros muchos españoles en los campos de concentración. Se enroló en el ejército francés –una de las vías para salir de los campos de internamiento- con el que combatió durante la segunda guerra mundial en el norte de África y Europa. Al final del conflicto fue nuevamente hecho prisionero. Después de la segunda guerra mundial continuó en la CNT, que se dividió en dos sectores. Enrique Marco Nadal estaba entre los partidarios de colaborar con otras fuerzas políticas para derribar al franquismo, frente a quienes se mostraban partidarios de mantenerse en la “ortodoxia”. Llegó a ocupar la Secretaría de la CNT en el interior. En 1947 fue detenido en España y condenado a muerte. Sobrevivió y salió de la prisión. Fui a su casa cinco veces para hacerle una entrevista a fondo, una historia de vida.
-¿Qué resaltarías del testimonio de Enrique Marco Nadal?
La intensidad de su experiencia vital, con historias de menos interés hay quien produce novelas y películas. Además, tenía una historia muy estructurada. Escribí un artículo metodológico –“La construcción de nuestra autorrepresentación”- sobre la estructura de su relato, sobre cómo había elaborado una versión muy coherente de su propia vida. Seguía la idea de Pierre Bourdieu de la “ilusión biográfica”, de cómo cuando hablamos de nuestra vida construimos una imagen muy coherente y poco autocrítica. Me acostumbré entonces a tratar la historia oral, y sobre todo los relatos de vida, desde el punto de vista de su estructura y formación interna. Además del qué se dice, el cómo se dice.
-En 1997 publicaste el libro “‘El paraíso de la razón’. La revista Estudios (1928-1937) y el mundo cultural anarquista”. ¿Qué significa la expresión “el paraíso de la razón” aplicada al anarquismo?
La expresión es de la revista, y da cuenta del racionalismo y el espíritu ilustrado que tenía la cultura anarquista. Todo estaba fiado a las posibilidades de la razón. Mediante la racionalidad podía conseguirse la plena potencialidad humana, limitada por la explotación social.
-¿Es el anarquismo directamente heredero del siglo XVIII y el “iluminismo”?
Sí, después de escribir un libro clásico, “La ideología política del anarquismo español (1868-1910)”, José Álvarez Junco llegó a esta conclusión. Decía que esperaba encontrar a militantes irracionalistas, incluso la imagen del “terrorista” de finales del siglo XIX, individualistas, espontáneos, primitivos. Pero después de la lectura de mil libros, folletos y publicaciones, se encontró con que los anarquistas eran más racionalistas que cualquier otro movimiento político. Eran los más ilustrados y los que más confiaban en que la luz de la razón iluminara el camino del progreso. Eran, por tanto, también muy progresistas.
-¿Por qué elegiste la revista “Estudios”? ¿Cuál fue su importancia en los años 20 y 30 del siglo pasado?
Es una revista fundamental desde el punto de vista de la cultura. Nace en Alcoy (Alicante), en 1923, con el título de “Generación Consciente”. Surge en el universo de la CNT, aunque no se trate de una revista orgánica que dependa del sindicato, ya que se adscribe al ámbito libertario en general. La revista, que no sólo compraban anarquistas, se publicó hasta el año 1937. Empecé la investigación en 1928, cuando la revista comenzó a denominarse “Estudios”. Son interesantes las razones de por qué tuvieron que cambiar el título. Durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) no les dejaron llamarse “Generación Consciente”. El título obedece a que eran partidarios del control de la natalidad, lo que en la época se llamó “neomaltusianismo”, y también de la reforma sexual o la difusión del uso del anticonceptivo.
Eran éstas cuestiones esenciales en una revista que contaba con una línea editorial, que publicaba colecciones de libros. De hecho, se intentaba conectar con el movimiento por la reforma sexual que se extendía en los años 20 en Europa. Eran muy modernos y partidarios de la eugenesia, que en la época se consideraba positiva (a partir del nazismo empezó a entenderse desde otra perspectiva). La revista vendía decenas de miles de ejemplares en el estado español y América. Más que adentrarse en la
113
actualidad política, se centraba en los comportamientos cotidianos “alternativos”, las relaciones de pareja, el vegetarianismo, el nudismo, el esperantismo, el antimilitarismo, el pacifismo o la medicina alternativa. Además, varios médicos escribían en “Estudios”, donde incluso había consultorios a los que los lectores escribían. Otro elemento interesante fueron las portadas, visualmente muy destacadas, con fotomontajes de artistas como Josep Renau o Manuel Monleón y dibujos de desnudos. Todo ello puede vincularse a la cultura “alternativa” desplegada a partir de 1968. Y tomando la razón como punto de partida.
-¿Pudiste entrevistar a autores o lectores de publicaciones anarquistas?
Contacté por carta con un militante muy mayor, Valentín Obac, que vivía en Brasil y llevaba mucho tiempo en el exilio. Llegó a escribir alguna pequeña novela en la colección “La Revista Blanca”, promovida por Federico Urales y su hija Federica Montseny. “La revista blanca” empezó a publicar en los años 20 unas novelitas llamadas “La novela ideal”, una especie de narraciones románticas pero libertarias, con un mensaje social. Tuvieron gran éxito. Pude además entrevistar a algunos lectores de “Estudios”, para investigar la importancia de la revista en la vida de las personas. Figuraba por ejemplo un médico, psicólogo y sexólogo, Félix Martí Ibáñez, que contaba con un consultorio “psíquico-sexual”. La gente le escribía cartas y planteaba preguntas. Los entrevistados recordaban sobre todo los consejos prácticos sobre relaciones de pareja y sexuales. Muchos de estos lectores tenían un fuerte componente autodidacta, de manera que las lecturas y consejos de las revistas, publicaciones y folletos les servían para formarse. Había un ansia por aprender. Se trataba de gente joven, trabajadora, que durante mucho tiempo no pudo ir a la escuela.
-En el libro “Ateneos y grupos ácratas. Vida y actividad cultural de las asociaciones anarquistas valencianas durante la Segunda República y la Guerra Civil” tratas de la organización Mujeres Libres, que empezó a extenderse en plena guerra civil, a partir de 1937. ¿Qué significó esta organización libertaria y feminista para las mujeres entrevistadas?
En el libro cito algunos testimonios de estas mujeres. Las dirigentes ya habían fallecido. Me llamó la atención sobre todo la experiencia que significó para ellas estar en la organización y poder en alguna medida dignificarse, contar con una orientación que diera sentido a sus vidas. Tuvieron la posibilidad de socializarse, acceder a cursos de formación y tareas. Fue, incluso, una oportunidad de visibilización pública. Repetían mucho la importancia de Mujeres Libres respecto a la vuelta atrás que marcaría la posguerra. En algunos casos se trataba de mujeres muy jóvenes.
-Desde el año 2002 eres responsable del Seminario-Taller de Fuentes Orales del Departamento de Historia Contemporánea de la Universitat de València. ¿Se corre el riesgo de errores en la Historia Oral, dado que la memoria es selectiva y tiende a reconstruir el pasado?
La Historia Oral no hay que abordarla con ingenuidad, sino con espíritu crítico. El historiador está trabajando con una fuente, es más, crea la fuente –en este caso oral- al mismo tiempo que realiza la entrevista. En cambio, cuando el historiador busca en el archivo un documento, no lo crea. Toda fuente ha de contrastarse y complementarse con otras, no se pueden aceptar de modo acrítico. Lo lógico, cuando se cita a una fuente, es citarla tal cual sin inventar ni añadir. Ahora bien, se puede criticar las fuentes y señalar las contradicciones de la información, porque el aporte interpretativo del historiador no debe estar ausente. Creo que muchas veces estamos con el “estatus” de la víctima, que ha adquirido la condición de incontestable y eso es peligroso. Me refiero al hecho de que una víctima por el hecho de serlo goce de absoluta veracidad, del derecho a no ser contestada o criticada. El historiador no puede renunciar a la crítica de las fuentes, sea una persona o un papel, porque ésta es su razón de ser.
-¿Qué ventajas ofrece a tu juicio la Historia Oral sobre un censo o un archivo? ¿Está plenamente asumida en las facultades de Historia?
Lo mejor es que se trabaja con personas. La estructuración del relato que comentaba de Enrique Marco es algo que hacemos todos. La memoria es selectiva, parcial, a veces maneja otros tiempos y da “saltos”. Por otro lado, creo que la Historia Oral está cada vez más aceptada pero todavía queda… En muchos casos la academia continúa desconfiando y venerando el papel, cuando ésta es una fuente más, tan subjetiva como pueda serlo el testimonio de una persona. No comparto en absoluto la idea de que los testimonios orales sean una fuente menor. Aportan muchas cosas que, cualitativamente, no aportan otras fuentes. Por ejemplo la experiencia del individuo, la subjetividad, cómo las personas viven su contexto social. Esto es algo que muchas veces no figura en los documentos. Pero tampoco hay que caer en el extremo contrario y pensar que la fuente oral nos dice la verdad absoluta. Ocurre en los
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documentales en los que ni siquiera aparece un relato, sólo testimonios. Sin embargo la historia es la construcción de un relato sobre el pasado que realiza el historiador, dicho sin ánimo corporativo. El historiador hace una interpretación sobre el pasado, no deja que el papel o la fuente oral hablé y ya está, por muy interesante que sea el testimonio. Hace falta algo más, que el historiador coteje, contraste y elabore un relato, que es una interpretación subjetiva sobre el pasado a partir de unas fuentes.
-De nuevo en torno al anarquismo, ¿qué aspectos consideras que están en cierto modo olvidados y merecerían mayor atención por parte de los historiadores? ¿Cuáles han sido tus autores de referencia para la tesis doctoral y los trabajos posteriores?
Se está avanzando en la relación de la historia urbana, la ciudad y la historia social con la implantación de determinadas ideologías, en este caso el anarquismo. También se está profundizando en la vida cotidiana y la biografía de los militantes, los más y los menos conocidos, para estudiar cómo y por qué se introducen en lo que llamaban la Idea. Son ámbitos interesantes, entre otros muchos, que podrían ser estudiados. Por otro lado es cierto que el anarquismo, en el contexto del movimiento obrero en España, ha sido una cuestión bien tratada. Pero todavía quedan muchas lagunas. Hay autores de reverencia como Álvarez Junco, la historiadora mexicana Clara Lida o Josep Termes para el anarquismo del siglo XIX. Historiadores como Pere Gabriel han tratado también la cuestión de la sociabilidad libertaria. Para el siglo XX Julián Casanova, Javier Paniagua, Susanna Tavera o Ángel Herrerín son autores destacados. La historiografía del anarquismo ha tenido la ventaja de contar con el interés y las aportaciones de muy buenos historiadores.
-¿El mayor peso del marxismo en la historiografía ha influido en las interpretaciones que tradicionalmente se han planteado en torno al anarquismo? Tal vez haya pesado la imagen trasladada por historiadores que partían de otras perspectivas…
El marxismo ha tenido un mayor peso en la historiografía y las ciencias sociales, en general, y en la comunidad universitaria. Gran parte de la historiografía sobre el movimiento obrero tuvo una influencia marxista. En España, uno de los historiadores más influyentes del movimiento obrero fue Tuñón de Lara, que era marxista. Esto ha consolidado una cierta imagen del anarquismo en España, pero también en el ámbito europeo e internacional, y ha hecho que algunos estereotipos hayan persistido. Por ejemplo, Hobsbawm, cuanto abordó en su día el anarquismo español en el libro “Rebeldes primitivos”, lo consideró un ejemplo de movimiento espontáneo, poco organizado y con influencias milenaristas. Para el marxismo se trataba, en el fondo, de una especie de excepción y de rareza. Pero esto era así en la lógica de un movimiento obrero que en su momento “debía” ser industrial y formar parte de los partidos socialistas y comunistas. ¿Cuál es la clave? El problema de la historiografía del anarquismo en España, donde llegó a constituir un movimiento de masas, ha sido siempre explicar la “excepcionalidad”.
-¿En qué se basaba esta “excepcionalidad”?
Mientras el anarquismo en los años 30 era minoritario en el mundo, en España la CNT tenía una gran fuerza. Ha habido todo un debate historiográfico sobre lo que se ha llamado la cuestión del “arraigo” del anarquismo en España. El problema, hoy, es que existe una historiografía militante en torno al movimiento libertario que reivindica la memoria pero es poco crítica; y por otro lado, una serie de estereotipos sobre el movimiento libertario que perduran, implícitamente, en la comunidad académica. Simplificando mucho, en “El Holocausto español” para Paul Preston parece que los únicos que reprimían durante la guerra civil eran los anarquistas. Prácticamente eran los culpables de todo. Pero dependía de la zona. Es cierto que, dentro de la zona republicana, en Cataluña, protagonizaron la represión pero porque la CNT era hegemónica. Sin embargo, en Castilla-La Mancha no lo eran y también hubo represión. Muchas veces impera esta dinámica de las dos “orillas”. A la historiografía del anarquismo le ha ocurrido, con sus peculiaridades, lo mismo que a la historiografía del movimiento obrero. Hasta los años 80 se centró en la historia institucional, orgánica, de los partidos, sindicatos, congresos y grandes dirigentes. Como si se tratara de organizaciones monolíticas. A partir de la década de los 80 se va consolidando una historiografía social que atiende al día a día de las organizaciones y su vinculación con la sociedad. En los años 90 y los 2000, se atiende también a la cuestión cultural, a cómo se construyen prácticas, discursos e identidades.
-¿Cuál es tu interpretación sobre el “arraigo”? Se han apuntado hipótesis muy diversas… ¿Qué opinas sobre los tópicos asociados a un supuesto carácter hispano?
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No hay una respuesta, sino muchas interpretaciones desde que empezó a tratarse el asunto. Las hay de tipo religioso o “milenarista”. El hispanista Gerald Brenan, autor de “El laberinto español”, sostenía que España era diferente porque al no haberse dado una reforma protestante, el impulso reformador se canalizó de otro modo; por ejemplo por la vía secular, a través de ideologías políticas “radicales” como el anarquismo. También se habló del carácter español: individualista, caótico y rebelde. Son estereotipos que han generado nuevos estereotipos y que no ofrecían una respuesta clara. Así, cuando Hobsbawm hablaba del anarquismo milenarista andaluz, podría haberse también fijado en el caso catalán, donde no había movimiento campesino pero sí proletariado de fábrica. También se han aportado interpretaciones políticas. Como el estado español fracasa y no hay una revolución liberal completa –dos tesis que la historiografía actual ha cuestionado-, ello explicaría el auge de una ideología obrera antiestatal como el anarquismo.
Otras explicaciones son de tipo económico. Como el desarrollo de la economía española no es equilibrado, con zonas más industrializadas y otras principalmente agrícolas, esta dispersión favorece que la clase obrera no sea como la que los marxistas esperan, y explicaría la fuerza del anarquismo. Personalmente me inclino más bien por las de tipo político, social y cultural. Las actividades en los barrios desarrolladas por ateneos, escuelas racionalistas y sindicatos generaban adhesión a la CNT, ya que se apoyaba a los obreros en sus necesidades y reivindicaciones. Un caso muy claro fue la huelga de inquilinos que tuvo lugar en Barcelona en 1931, para protestar por el elevado precio de los alquileres y contra los desahucios.
-Por último, ¿en qué se basan las interpretaciones historiográficas que conectan al republicanismo con el movimiento libertario?
Cuando se ha argumentado en torno al fracaso de la identidad nacional española, que la historiografía actual ha puesto en cuestión, ello implica una mayor tendencia centrífuga. De ahí que surja el nacionalismo y una clase obrera que no se identifica con el estado. Ni en la cuestión identitaria, ni con un estado que no les presta los servicios básicos (ni escuelas, ni redes de agua potable o de alcantarillado). Por eso arraigaría una ideología obrera antiestatista. Brenan, Termes o Pere Gabriel señalaron la relación entre el republicanismo federal y el anarquismo. Esta hipótesis es cierta, se da una continuidad. Sin el republicanismo no se entiende el anarquismo, hay círculos concéntricos que se tocan muy claramente.
Entrevista publicada en la revista “Historia, Voces y Memoria” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/HVM/index
ENTREVISTA A JOAQUÍN MIRAS ALBARRÁN SOBRE PRAXIS POLÍTICA Y ESTADO
REPUBLICANO. CRÍTICA DEL REPUBLICANISMO LIBERAL
“La autoconsciencia no es privilegio de los aristoi, es universal en el ser humano”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227848
Salvador López Arnal
Entre otras muchas cosas, algunas de ellas recordadas y comentadas en anteriores conversaciones aquí publicadas, Joaquín Miras Albarrán es miembro-fundador de Espai Marx y autor de Repensar la política y Praxis política y estado republicano.
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Nos habíamos quedado en este punto. Te cito: "La libertad es propiedad ontológica, a la vez, inherente a la actividad y consecuencia de la actividad, y esta actividad es comunitaria". Pero, si es así, ¿no puede restringirse o anularse esa libertad si la comunidad se rige, involuntariamente si quieres, por imposición de una minoría, de un sistema político autoritario?
Si una minoría impone su voluntad a los demás, sea cual sea la concepción política que adoptemos, será acción represiva. La definición que yo aduzco simplemente señala que la libertad no depende de las leyes solo, sino del ethos, porque el ser humano, su vivir, la parte fundamental del mismo, que abarca la
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totalidad de la vida cotidiana y el trabajo, etc. es producida, y reproducida por el ethos. Con esto, por el contrario, podemos percatarnos más y mejor de cuáles son las formas mediante las que se ejerce la liquidación de la libertad de los individuos, pues podemos entonces analizar cómo se nos construye un vivir en común y un saber vivir que se nos impone sin permitirnos intervenir en su elaboración. Y podemos ver cómo se nos niega la libertad desde el ethos cuando se afirma que somos libres porque la ley no nos coacciona. Pero, en el mundo actual el ethos, nuestra forma de vida, es construido por la minoría capitalista, por la producción par el consumo. Esta es la ventaja que nos proporciona esta otra concepción del mundo: que sabe ver que la libertad es asunto ontológico, y cultural, y esto nos arma mejor para saber luchar contra la tiranía, nos permite comprender que lo de sentirnos libres porque, individualmente, la ley no nos impone un vivir –cosa que está muy bien- es falso. Esa otra interpretación liberal es una interpretación enajenada, una enajenación, porque sentimos como realidad ajena, como entidad natural, ese saber vivir, que generamos a partir de la actividad de todos. Como percibimos que no obedece a nuestra voluntad –obedece a las decisiones voluntarias adoptadas por los capitalistas con el fin de hacer crecer su capital- lo consideramos natural. Sin embargo, es lo que determina, lo que impone, nuestro modo de vivir, de desear, nuestra antropología subjetiva.
Dices que todas las corrientes republicanas están de acuerdo en dar al individuo lo que le toca. ¿Y cómo sabemos lo que le toca? ? ¿Quién o quienes lo calculan? ¿Con qué criterios?
Ahí es donde entraría el debate res publicano. Pero solo las corrientes republicanas se plantean la reflexión sobre lo que la comunidad debe dar a cada individuo, porque para ello hay que aceptar previamente que lo producido es creación en común, que el ser humano es ser cívico social –zoon politikon-. Para el liberalismo, para el individualismo antropológico, este debate no tiene sentido. O se inventan una coda o epílogo forzado a su discurso, como respuesta polémica, y cuentan que «vicios privados, virtudes públicas», y que cuanto más egoístamente propietarista sea cada individuo y más y mejor vele exclusivamente por «lo suyo», más beneficioso será para los demás, etcétera. Dentro del res publicanismo, todo él comunitarista –donde el término significa lo que significa y no lo que el liberalismo dice que significa-, la democracia proponía la igualdad como proporción adecuada, las republicanismos no democráticos, los aristocráticos, proponían el acceso desigual a los bienes producidos por la comunidad, e inventaban recursos anti democráticos –ellos, y también los liberales- para evitar que la mayoría pudiese adoptar la resolución de imponer la igualdad: «medidas contramayoritarias», con esta expresión cínico canalla se denomina a estas medidas que imponen la desigualdad social.
Por cierto, que para el liberalismo, «comunitarismo» es «totalitarismo», y «medidas contramayoritarias» es «la libertad». Pues, nada: que actualmente vivimos en el mundo «libre» de las más radicales «medidas contramayoritarias», una orgía de libertad; no sé cómo los parados, los que pierden su vivienda, los que no son atendidos en los centros médicos saturados, quienes no pueden estudiar por carecer de la posibilidad de pagar la matrícula, no lo entienden y resultan tan desagradecidos.
Vuelvo a citarte: "Todo pensamiento humano se fundamenta en una interpretación o concepción del mundo dentro de la cual posee lugar privilegiado la concepción de la ontología del ser humano". ¿Po qué esa prioridad? ¿Por qué resulta imprescindible conocer la hipótesis onto antropológica que lo inspira?
La interpretación de lo que constituya la antropología humana, de lo que somos, condiciona nuestra forma de hacer, de actuar sobre nosotros mismos y sobre los demás y con los demás. Por supuesto, la praxis va siempre por delante de la experiencia de nuestro hacer, y de nuestro eventual nuevo hacer. Esa experiencia es la que se constituye en el objeto de auto reflexión, de reflexión o de saber segundo que se denomina filosofía. Pero la elaboración filosófica nos gobierna en nuestra orientación práxica. No tener elaborada conscientemente nuestra filosofía, o estar influido, a la par, por otras, incluso tener en la mente mezclas contradictorias de filosofías, condiciona nuestra praxis, la bloquea en un sentido, la impulsa en otro. Somos seres conscientes y el pensar orienta el hacer. Si pienso que el comportamiento humano mayoritario en una sociedad no me gusta pero es natural, innato, esto condiciona, limita mi comportamiento ante las injusticias: «siempre habrá pobres y ricos», «el pez chico se come al grande», etcétera.
En cambio, si nosotros somos capaces de concebir que el ser humano es un ser social que vive en comunidad gracias a la praxis común que se genera intersubjetivamente y que es la que produce la
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cultura material de vida y los recursos u objetivaciones materiales, a la par que genera la nueva subjetividad y su antropología. Si somos capaces de hacernos una idea de la totalidad de lo que somos, y que está constituida por el elemento social y sus relaciones sociales de poder, el elemento del ethos o saber hacer-saber vivir, y el elemento de la subjetividad individual, los tres orgánicamente relacionados entre sí, no cometeremos errores muy graves a la hora de pensar qué hacer, cómo organizar la sociedad. Evitaremos, por ejemplo, el error utilitario, utilitarista, de pensar que el mundo no es sino individualidad cuyo innato deseo y cuya innata capacidad de producir y apropiarse es lo único existente. El error legislativista que ya percibe que los individuos son seres en sociedad, pero que trata de resolver los problemas solo mediante la ley, porque no sabe comprender qué elementos componen lo social: que la sociedad está constituida por una comunidad social activa, que genera un ethos, mediante cuya puesta en obra crea el mundo objetivo y, a la par, nuestra antropología subjetiva. Y esto induce a pensar lo social y las alternativas, la intervención sobre lo social como creación de un nuevo orden, de un nuevo ethos, de unas nuevas relaciones sociales, y no como sola y simple creación de leyes y de la administración gubernativa. El error del «parcialismo ético», de quien puede llegar a comprender por experiencia que el vivir se fundamenta en un ethos, pero solo comprende y afirma aquella parte del ethos que lo constituye y afecta a él, su particularismo, frente a las partes de ethos que afectan y determinan las vidas de los demás…o que no comprende que si el ethos existente lesiona la individualidad de sujetos que coparticipan de nuestra comunidad social, debemos poder Reconocer sus necesidades, y debemos reelaborar ese mundo ético entre todos, creando para ello instancias que posibiliten la deliberación sobre el ethos y la capacidad de acción creativa voluntaria, en común, de nuevo ethos, de forma que sus necesidades antropológicas sean tenidas en cuenta, etcétera –pero sobre todo esto versan, precisamente, los capítulos cinco, seis, siete y ocho de la Fenomenología del Espíritu, de Hegel-. Por tanto, si no tenemos claridad intelectual sobre lo que somos, intervendremos políticamente en nuestra sociedad de forma errónea, no comprenderemos cuáles son las causas de nuestras desgracias ni los medios potenciales para crearles alternativas de vida.
Hablas del marxismo a cuya filosofar pertenece este texto. Me voy un poco de tema pero te pregunto: ¿qué es entonces para ti el marxismo hoy, a principios del siglo XXI? ¿Qué de singular o específico tiene ese filosofar al que tú asocias a la práctica filosófica aristotélica y hegeliana?
Todo filosofar ha sido saber segundo elaborado a partir de la experiencia de vida para reflexionar y darse razón del vivir y del mundo que lo genera. Todo filosofar es saber de la experiencia de la consciencia, saber reflexivo a partir de esa experiencia práxica de vida, que es histórica.
En los filosofares históricos ha habido mayor o menor consciencia experiencial de que esos mundos dependían de nuestro hacer y que nuestro hacer era común, social, deliberado por nosotros, no individual. Los ha habido, desde luego, que han elaborado concepciones filosóficas en las que la actividad humana era concebida como determinada biológicamente, innatamente. Y otros que han elaborado la noción opuesta, que el ser humano es un zoon politikon práxico.
El filosofar que surge con Aristóteles interpreta que el ser humano es un ser social, prioridad ontológica de la comunidad sobre el individuo –Política-. Y que el mundo humano existe por la actividad de los individuos organizados de esa comunidad: praxis y poiesis. Una actividad que elabora el saber hacer que aplica, el ethos –Ética Nicomáquea, Eudemia, Magna Ética -, y que todo ello es lo que posibilita el buen vivir, la vida buena o Eú zen de cada individuo, que dentro de esa comunidad práxica de vida, adquiere libertad, y puede deliberar y decidir cómo vivir, siempre que esto lleve inherentemente la participación en la praxis social, en la política, etc. Aristóteles propone un modo de buena vida, el Escipión de Cicerón en el diálogo titulado De Republica, propone otra, etc.
Los filosofares se fundamentan siempre, están siempre relacionados con la experiencia de vida que el mundo existente genera en el autor –y por tanto, están relacionados con la experiencia concreta de la «parte del mundo» que le ha tocado en suerte vivir a cada ser humano, ser rico, ser más rico, ser pobre, la parte de sociedad que él constituye como resultado de las relaciones sociales que la organizan, de las correlaciones de fuerza. Esa experiencia de vida históricamente determinada es el fundamento de la reflexión que genera la filosofía, la reflexión filosófica sobre la propia experiencia, que todo ser humano genera. Esto, por supuesto, incluye las concepciones del mundo elaboradas dentro de la religión. Una religión no es sino un filosofar elaborado desde el que se concluye –se concluía- cómo vivir, y que interviene –intervenía- en la creación de un vivir, un ethos; un filosofar cuya concepción del mundo –cuya weltanschauung elaborada- se hace dependiente, se justifica –heteronomía- como voluntad de un ser trascendente que impone un vivir, y un hacer, porque determina lo que es el bien y el mal. Por tanto,
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los pobres también tenían, instancias de elaboración de experiencia de vida, y filosofías. Todo hombre es filósofo, decía Gramsci, y es así. La autoconsciencia no es privilegio de los aristoi, es universal en el ser humano.
Permíteme interrumpirte aquí. Nos quedamos en esto, que está muy bien aunque pueda parecer una obviedad: La autoconsciencia no es privilegio de los aristoi, es universal en el ser humano.
Prosigo con la Revolución francesa.
GOBERNANZA GLOBAL SUBESTATAL: CÓMO TRUMP IMPORTA MENOS
por Andrés Ortega 13/06/2017 0
http://www.blog.rielcano.org/gobernanza-global-subestatal/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+BlogElcano+%28Blog+Elcano%29
Hace años el humorista Art Buchwald (1925-2007) se preguntaba, ante un viaje a
Washington de Jerry Brown, entonces y ahora de nuevo gobernador del estado, si
California seguiría en la OTAN. Tras la decisión del presidente Donald Trump de
retirar a EEUU del Acuerdo de París contra el cambio climático, se podría invertir la
lógica. Pues California se ha puesto a la cabeza de una serie de estados, ciudades y
empresas estadounidenses para seguir respetando los compromisos asumidos. Se queda,
mientras EEUU se va. Es más que simbólico.
El Acuerdo de Paris –junto con la decisión sobre los Objetivos de Desarrollo
Sostenible para 2030– son los mejores ejemplos de lo que hemos llamado gobernanza
global inductiva, desde abajo. La resistencia a la política de Trump contra ese acuerdo
también lo es. California puede mucho: ha logrado imponer a escala nacional sus
restrictivas emisiones de carbono de vehículos, y lo ha hecho porque tiene 39 millones
de habitantes (más que Canadá, y algo menos que España) pero con un PIB que la
convierte en la sexta economía del mundo.
California, Nueva York, Washington y una docena de estados –incluidos dos con
gobiernos republicanos–, más ciudades, entre ellas las 10 más pobladas como la propia
Gran Manzana y Los Ángeles además de la capital Washington DC, y algunas grandes
empresas, se han unido en una coalición llamada Alianza de EEUU para el Clima
(United States Climate Alliance). Suman el 30% de la economía de EEUU y más de 52
millones de habitantes. Aunque en emisiones de carbono esos estados sólo representan
un 18% del total de EEUU, porque los más contaminantes (encabezados por Texas)
están con Trump.
El dinamismo de California va más lejos que su peso dentro de EEUU. Llega al terreno
internacional. Brown está detrás de una iniciativa junto con Canadá y México para un
pacto, es verdad que voluntario, que respete los objetivos de Paris. De hecho, la semana
pasada se la presentó al presidente chino Xi Jinping que le recibió y le apoyó en Pekín,
sin duda recordando que él y Obama fueron decisivos para lograr el Acuerdo de París.
California y el Ministerio chino de Ciencia y Tecnología firmaron un acuerdo para la
colaboración en el desarrollo de tecnologías de energía verde. Trump ha acabado con el
plan nacional –pues se requieren planes nacionales– estadounidense que esbozara
Obama para recortar en un 26% para 2025 los niveles de emisiones de 2005, lo que
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ahora será difícil de conseguir. Pero California se puede estar convirtiendo en el
negociador internacional de hecho de EEUU en materia medioambiental.
Es decir, que puede estar naciendo algo que no es totalmente nuevo en la historia: una
gobernanza global que no se limita a los Estados nacionales, sino también a entes
subestatales y a entidades privadas u ONGs (hay muchos sectores regulados por ellas a
escala global) y empresas: en EEUU hay muchas que han declarado su oposición a los
designios medioambientales de Trump (entre otras razones porque han invertido en
energías alternativas y en gas natural).
Con esto, con la crisis entre Arabia Saudí y Qatar, y otros acontecimientos, Trump debe
estar descubriendo que la política, exterior e interior, es más compleja de lo que se
esperaba. Quizá descubra también que la Casa Blanca, aunque importa, lo hace menos
que antes en un mundo más complejo en el que el poder es más difuso. Para bien y para
mal. Pues, por ejemplo, incluso antes de aplicar el Acuerdo de París, las emisiones de la
UE habían aumentado en un 0,5% en 2015, y disminuido en EEUU en un 3% el año
pasado, debido a la transición del carbón y el petróleo al gas natural, el nuevo maná
derivado de las prospecciones en esquisto en el país norteamericano. Y, aunque le pese
a Trump, en cuanto a los puestos de trabajo en EEUU en la minería del carbón, se
perdieron en su mayoría en los años 60 y 70, de la mano de avances tecnológicos.
Difícilmente volverán por mucho que el actual inquilino de la Casa Blanca se empeñe.
Esta gobernanza inductiva, no se aplica sólo a esta cuestión medioambiental, sino que
también se empieza a exigir desde los Estados, por ejemplo, en la lucha contra el
terrorismo yihadista que utiliza Internet como un espacio en el que reclutar y formar a
militantes. En esta lucha es esencial que cooperen las plataformas de estos servicios
como Google, Twitter o Facebook, por citar las más conocidas, como ha pedido la
primera ministra británica tras los atentados de Manchester y Londres.
Twitter afirma que entre julio y diciembre del año pasado suprimió mediante algoritmos
376.000 cuentas sospechosas de promover el terrorismo. Facebook toma medidas
similares mezclando automatismo e intervención humana. Según ha señalado su
fundador y presidente, Mark Zuckerberg, en un futuro próximo la inteligencia artificial
puede desempeñar un papel importante en esta labor. En todo caso, como se ha dicho,
Silicon Valley será clave en este tipo de lucha contra el terrorismo. La gobernanza
global ya no es un asunto exclusivo de los Estados. Aunque estos siguen siendo
cruciales, necesitan del concurso de otros actores. Y a veces estos actores se pueden
volver contra los gobiernos nacionales si no están de acuerdo con ellos
LA MEXICANIZACION DE CHILE
Escrito por Ernesto Benado
http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/22620-la-mexicanizacion-de-chile.html
Entre los funcionarios de confianza política en México, se decía en broma y a veces no tan en broma : “ Yo no pido que me den dinero , sólo pido que me pongan donde lo haya”. Efectivamente lo que ha pasado en Carabineros de Chile es una cosa no vista antes en nuestro país. Durante años se sustrajeron más de 20.000 millones de ´pesos (unos 30 millones de dólares) sin que ningún organismo del estado se diera cuenta de la merma. Casi por casualidad un Fiscal de Magallanes haciendo un control rutinario se dio cuenta que se estaban simulando préstamos inexistentes .Hay mucha gente comprometida y ya
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presa. Dos interrogantes se mantendrán como “pendientes” ante la opinión pública mientras no se aclaren:
¿Cómo es posible que se puedan sustraer grandes sumas de dinero del erario nacional, sin que ningún organismo público se percate de la merma? ¿Carabineros de Chile es un recinto estanco e Impenetrable para la Contraloría General de la República? ¿Por qué la CGR no detectó la cuantiosa merma?
Cuando se hace un proyecto o una inversión financiada por el Estado, es público y notorio que hay que “rendir” hasta los recibos más minúsculos de lo gastado. A veces una rendición se objeta, por un simple recibo de transporte en una camioneta o taxi.
¿Por qué se pudieron distraer miles de millones de pesos de fondos fiscales simulando “prestamos” sin que nadie se diera cuenta?
Y aquí llegamos al segundo evento increíble en el cual felizmente la Contraloría ha intervenido activamente.
En Codelco, la más grande de las empresas estatales, se han adjudicado 783 millones de dólares en contratos en los últimos años con empresas en que participan familiares de altos ejecutivos de la minera y el Contralor alertó que se trataba de operaciones entre partes relacionadas. El ex Presidente del Directorio de Codelco don Gerardo Jofré ha declarado que la mayor parte de esos contratos se suscribió con la firma norteamericana CATERPILLAR a través de su representante legal Finning International. Los directivos de Codelco relacionados con esa firma, se habrían abstenido de opinar cada vez que se aprobaron esos contratos. Hasta aquí pareciera operar con una total transparencia y el procedimiento de adjudicación sin licitación , algo normal en una gran empresa que requiere de suministros complejos en forma rápida.
Donde puede haber un conflicto es en la forma en que se determinan los precios de los productos o servicios adquiridos. Es algo conocido que las listas oficiales de precios de los proveedores incluyen una comisión para el representante en Chile y a veces un sobreprecio que se utiliza para inclinar a favor de determinado proveedor una adjudicación con o sin licitación. El monto de esas comisiones oscila entre el 10 y el 15% del valor de las adjudicaciones, se está hablando, solo en el caso de Finning de comisiones que oscilan entre 70 y 100 millones de dólares, que han quedado en manos de “intermediarios”. O sea cantidades entre 3 y 5 veces mayores que las pérdidas ocurridas en Carabineros de Chile.
Los fiscales Pablo Norambuena y Carlos Gajardo, tienen una ardua labor para determinar si hubo perjuicio fiscal en esas operaciones. Deberán revisar los contratos de representación de la empresa Finning, si es que son públicos, deberán revisar las listas oficiales de precios de cada ítem o servicio adquiridos, para comprobar si hubo un precio estándar respetado, o un sobre precio justificado y finalmente, determinar adonde fueron a parar las cuantiosas comisiones derivadas de esos contratos.
Seguramente los resultados de esas investigaciones se extenderán más allá del actual gobierno y de las presentes autoridades y Directorio de Codelco.
8 de Junio 2017
UNA TRAGEDIA PUTUMAYENSE EN TRES ACTOS: ENTRANDO AL “POST-CONFLICTO”
José Antonio Gutiérrez D.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227860
Acto I -Puerto Bello, Piñuña Blanco
El jueves 1 de Junio, a eso de las 8 p.m., media docena de individuos encapuchados y vestidos de negro, llegan a la comunidad de Puerto Bello, en Piñuña Blanco, armados de escopetas y revólveres. Pese a que a primera vista podrían parecer meros atracadores, sobre todo por las precarias armas que portan, sumodus operandi parece ser el de paramilitares. Cortan las comunicaciones, agrupan a varias personas al borde del río y proceden a robar a personas específicas, sobre todo del comercio. Luego, después de dos horas de aterrorizar al caserío, roban un motor y se van con total tranquilidad río abajo con todo lo
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robado. Esto ocurre en las mismas narices de un batallón militar en la vereda de La Alea, adscrito a la Brigada de Selva Número 27, así como de la Fuerza Naval del Sur que opera en todo el río Putumayo.
Esta es la segunda acción de este tipo que ocurre en la zona. Hace unos meses, también se había producido una acción similar en la vereda Puerto Silencio. También han aparecido panfletos amenazantes de grupos paramilitares –que vienen avanzando a paso firme desde el occidente de Putumayo- y hasta de un grupo que se hacen llamar “Los de Sinaloa”. Esto ocurre cuando las FARC-EP ya no se encuentran en este territorio, sino que se encuentran concentrados en la Zona Veredal “Heiler Mosquera”, en La Carmelita. Un mal precedente de lo que puede esperar el pueblo de estos territorios de la presencia de la fuerza pública. Hasta los más timoratos reconocen que “estas vainas no se veían cuando las FARC estaban por acá”. En el pueblo corren rumores que, de hecho, la misma fuerza pública no sólo toleraría estas acciones sino que algunos elementos hasta estarían detrás de ellos. Sea como sea, la desconfianza es grande, al igual que la ansiedad.
Esta acción ocurrió apenas un día después de una reunión en la comunidad en la cual se trató el tema de la explotación petrolera y la necesidad de oponerse al intento de la multinacional Amerisur Resources plc–de origen británico- de comenzar tareas de prospección y explotación en la zona, en medio de las comunidades campesinas, de un consejo comunitario afro y de un resguardo indígena. Esta obsesión por perforar la tierra, contaminar los ríos y saquear los recursos es parte de la visión del post-conflicto del gobierno: que las multinacionales vayan ocupando los territorios donde nunca se habían podido meter, porque se encontraban las FARC-EP en ellos. Literalmente, los territorios de presencia histórica de esta insurgencia, hoy están de remate. Para resistir al extractivismo, se está llamando a todas las comunidades del río a una asamblea los días 16 y 17 de Junio en Peneya, cerca de Puerto Calderón.
Acto II -Piñuña Negro
El día 2 de Junio, al mediodía, durante una reunión en Piñuña Negro con dirigentes campesinos y líderes de juntas de acción comunal, para tratar el tema de la implementación de los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC-EP, dos helicópteros militares sobrevuelan la reunión. Están sobrevolando por mucho tiempo, hasta que después de una hora y media sobrevolando, deciden aterrizar. “Afuera está el ejército”, nos comenta una señora que estaba en la reunión y que había salido para comprar algunos refrigerios. Salimos a hablar con ellos, pues la gente comienza a ponerse nerviosa. No es para menos. Piñuña Negro ha sido particularmente golpeado por las acciones contrainsurgentes durante el Plan Colombia, ha sido muy militarizado, ha vivido innumerables combates, ha visto muchos muertos y decenas de sus dirigentes han sido arrestados. Desde el 2004, al menos 36 dirigentes sociales han sido arrestados. El Plan Colombia también generó un desplazamiento masivo: de unas 2500 familias que había en el corregimiento al inicio de este operativo, hoy no quedan más de 400. Hoy el casco urbano de Piñuña Negro parece un pueblo fantasma, con casas abandonadas cayéndose a pedazos y un comercio moribundo donde alguna vez hubo de todo. En algunas de las veredas del corregimiento, esto se nota con mucha mayor crudeza: Puerto Tolima alguna vez llegó a tener 100 familias, y hoy apenas tiene 2. No es de extrañar, entonces, que la presencia militar provoque escalofríos en muchos.
Había llegado la armada en esos dos helicópteros; unos 30 militares contra-guerrillas, armados hasta los dientes con fusiles de asalto, mira telescópica, visores, granadas y cada quien con dos revólveres cruzados en el pecho, se paseaban por fuera del lugar de reunión y por el resto del caserío. Parecía que iban a una guerra medio oriental en vez de a dialogar con un grupo de dirigentes comunitarios que estaban realizando una reunión perfectamente legal. La gente miraba desde la distancia lo que está pasando con nerviosismo. Nosotros nos acercamos a hablar con un capitán de la manera más afable posible, tratando de bajar la tensión y de garantizar que la reunión pueda finalizar.
Nos informan que hemos roto un protocolo. Al parecer, la inspectora de Piñuña Negro tiene un acuerdo con la fuerza pública, a todas luces inconstitucional, según el cual no se puede realizar ninguna reunión comunitaria sin previa autorización de los mandos militares y sin la presencia física de un uniformado. Tales disposiciones son propias de las dictaduras militares del Cono Sur, más no así de un país que se dice democrático. Nos pregunta el militar que qué estábamos conversando. Le decimos el objetivo de la reunión y los temas tocados. Parece que la respuesta lo tranquiliza. Era como si esperaba que el objetivo de la reunión fuera otro.
Pregunta a mi compañero que si las cosas estaban tranquilas en Piñuña Blanco. Con sorpresa, le explicamos lo del “atraco”, aunque ellos ya sabían pues las denuncias se habían hecho por la mañana. Además, resulta extraordinariamente extraño que el ejército no haya sabido del “atraco” –que a esa
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altura lo sabía Raimundo y todo el mundo-, pero que se hayan enterado tan rápido de una reunión comunitaria para irla a interrumpir –y de paso, para acosar y amedrentar a los participantes. El capitán nos dice entonces que anotemos su número telefónico y que en caso de un nuevo incidente, llamemos al ejército porque ellos no vacilarán en llegar a “proteger” a la comunidad. Nos dijo que en esa zona la comunidad los rechazaba y que hasta los “hostigaban”, pero que si la comunidad los llamaba, ellos irían.
Luego nos preguntan si iríamos a Puerto Ospina, donde también la comunidad está adelantando acciones para oponerse a la explotación petrolera en su territorio, también por parte de Amerisur Resources plc. Uno ya va entendiendo por dónde va la cosa.
Acto III -Peneya, Piñuña Blanco
En el último acto, dirigentes comunitarios de Peneya, Piñuña Blanco, nos explican que el sábado 3 de Junio, se habían aparecido los ejecutivos de la Amerisur Resources plc, llamando a una reunión a la dirigencia. Palabras más, palabras menos, le preguntaron a los dirigentes que cuando soltaban la tierrita. A lo cual los dirigentes exclamaron diciendo que eso no era una decisión que podían tomar ellos, sino que correspondía a la comunidad. Y que la comunidad tiene su evento programado para el 16 y 17 y que entonces tomarán una decisión informada.
También nos enteramos que, camino a Piñuña Negro, los helicópteros que sobrevolaron la reunión comunitaria, también habían sobrevolado el caserío de Puerto Bello. El mensaje era claro. El día 3 también hubo reunión de la Junta de Acción Comunal en Puerto Bello y la decisión de la comunidad, ante la zozobra generada en los últimos días fue reforzar la organización comunitaria, tender más puentes con otros procesos, visibilizar la problemática del extractivismo y la resolución de la comunidad de defender el territorio. Dentro de esto, se llamó a participar masivamente en la asamblea en Peneya, pedir acompañamiento a los otros movimientos sociales, y a pedir a las autoridades garantías para que la reunión se pueda realizar en paz.
Aun cuando estos tres actos, a primera vista, puedan parecer hechos aislados, pensamos que son parte de una misma tragedia que se viene viviendo no sólo en el Putumayo, sino en todo el territorio colombiano.
Ahí donde las FARC-EP abandonaron los territorios, en el marco del proceso de paz adelantado con el gobierno (en el cual, dicho sea de paso, solamente los guerrilleros están cumpliendo su parte del acuerdo), las multinacionales han puesto la mira para adelantar actividades extractivistas y agroindustriales. En esos territorios existía no solamente insurgencia armada, sino también, por decirlo así, una insurgencia social: comunidades en resistencia contra la imposición del modelo neoliberal extractivista, que han buscado activamente participar en procesos amplios por una transformación de las estructuras políticas y económicas del país, así como en la creación de alternativas en su propia realidad local. Para quebrar esta resistencia campesina, indígena y afrocolombiana, la fuerza pública está tolerando, sino patrocinando, una situación de inseguridad y zozobra. Es muy raro que asesinatos selectivos, el aumento de la inseguridad y el avance incontenible del paramilitarismo estén ocurriendo en las mismas narices del ejército más poderoso de América Latina, y que ellos se muestren impotentes para operar en contra de estos elementos criminales. Eso si, muestran gran efectividad cuando las comunidades se organizan para protestar.
¿Qué se busca con esta zozobra inducida? Que la comunidad, en su desesperación, termine por llamar al ejército para que venga a poner orden. Al mismo ejército que ha permitido que esto ocurra. Así ellos llegan por invitación (“llámenos si vuelven a ocurrir incidentes”), como salvadores. Pero detrás de la militarización del territorio, lo que llegará es la petrolera. Eso es lo que realmente buscan, y no la seguridad de la comunidad: lo que buscan es dar garantías y protección a la petrolera para adelantar el saqueo de los recursos, y la consecuente destrucción de la selva. Con el ejército enquistado en los pozos petroleros, como se ve en otras partes del Putumayo ¿quién podría protestar o resistirse? Y como se ve en todos los territorios militarizados, la criminalidad y el paramilitarismo no cesarán sino que ahí seguirán o hasta aumentarán, mientras las multinacionales podrán saquear en paz todo lo que quieran.
La comunidad en Piñuña Blanco está viendo claramente esta estrategia y no se está dejando engatusar. Sabe que la única garantía para que la paz llegue a su territorio es la unidad de los procesos comunitarios, el fortalecimiento de su autonomía, la creación de un verdadero poder popular que pueda, mediante las guardias campesinas y la acción comunitaria, enfrentar las amenazas ante las cuales la fuerza pública se muestra impotente. En estos momentos está claro que la seguridad del pueblo depende de la capacidad del mismo pueblo. Que la defensa del territorio no puede ser
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impulsada más que por la alianza de campesinos, indígenas y afros, con el respaldo de los sectores urbanos que se hacen solidarios de estos procesos. Por más que uno le dé vuelta al asunto, no hay de otra. Por eso es tan importante que el 16 y 17 las comunidades de Piñuña Blanco no estén solas y que se les tienda una mano solidaria en esa lucha que es la lucha de todos.
¿ACABARÁN LOS ROBOTS CON EL EMPLEO?
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227850
Juan Torres López
El diario
- El incremento de productividad generado desde finales del siglo XX no ha producido un desempleo gigantesco, sino que la jornada de trabajo se ha reducido a la mitad
- Octavo artículo de la serie Desvelando mentiras, mitos y medias verdades económicas
Una idea que se difunde como la pólvora en los últimos tiempos es que los robots acabarán dentro de muy pocos años con una gran parte del empleo existente y que millones de personas se quedarán entonces sin ingreso alguno procedente del trabajo. Como prueba de ello se utilizan estudios como el de los profesores de la Universidad de Oxford Carl Frey y Michael Osborne sobre el futuro del empleo. En él se afirma que nada más ni nada menos que el 47% de los empleos existentes hoy día en Estados Unidos está en riesgo de desaparecer por esa causa. Pero ¿qué hay realmente de cierto o al menos de probable en esta amenaza?
Una primera cuestión que conviene saber para responder a esa pregunta es que los malos augurios y los temores actuales no son ni mucho menos nuevos.
Muchos trabajadores ya destrozaban máquinas a finales del siglo XVIII porque creían que iban a destruir sus puestos de trabajo, sin ser conscientes de que su efecto era la desaparición de tareas pero no del trabajo en general. Lo que hacían esas máquinas era permitir que se pudiera obtener más producto por hora trabajada en muchas actividades (es decir, más productividad, en términos económicos). Pero gracias a ello se generaban, por un lado, más ingresos (porque el ingreso es la otra cara del producto) y, por otro, nuevas actividades productivas necesarias para crear o mantener las máquinas y también para satisfacer las nuevas demandas que generaban los mayores ingresos de consumidores y empresas. Y ambas cosas permitían crear más empleos, casi siempre en otras actividades, como he dicho, o incluso en lugares distintos a donde comenzaban a funcionar las máquinas, pero más empleos, al fin y al cabo. Aunque también es cierto, como comentaré enseguida, que ese efecto de creación de nuevos empleos no era necesariamente automático sino que solo se producía si se daban al mismo tiempo otras condiciones.
Pero que nadie crea que fueron solo trabajadores inconscientes e ignorantes de los procesos económicos quienes a lo largo de la historia han augurado equivocadamente el fin del empleo por culpa de las máquinas.
Cuando a finales de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado se comenzó a generalizar el uso de la informática y las telecomunicaciones muchos economistas famosos anunciaron que con ellas vendría un incremento vertiginoso de la productividad y a continuación la desaparición de millones de empleos, sobre todo, en el sector servicios.
Los hechos han demostrado sin lugar a duda alguna que los equivocados no eran solamente los trabajadores temerosos de perder sus empleos sino también esos profetas del fin del empleo. Como dijo el Premio Nobel de Economía Robert Solow, los ordenadores se ven por todos lados pero sus efectos no aparecen en las estadísticas de productividad.
Hoy día sabemos con bastante certeza lo que de verdad ha ocurrido a lo largo de la historia, sobre todo desde finales del siglo XIX cuando ya se disponía de datos mínimamente rigurosos.
Sabemos que la productividad ha crecido mucho desde entonces como consecuencia de la innovación tecnológica: ahora se produce entre 15 y 20 veces más por hora trabajada que a finales del siglo XIX (como media y con diferencias que pueden ser notables según el sector o la actividad económica considerada). Y también se puede comprobar fácilmente que ni la productividad ni la innovación
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aumentan siempre por igual a lo largo del tiempo. La innovación se suele dar por oleadas y hay etapas de gran crecimiento de la productividad y otras en las que baja.
Si se considera una fase larga, por ejemplo desde finales del siglo XIX a la actualidad, también está claro que el empleo ha aumentado bastante, a pesar de las grandes oleadas de innovación y del crecimiento de la productividad. Aunque hay diferencias notables en cada país, se puede afirmar que el volumen total de empleo ha aumentado en el último siglo entre un 30% y un 50% respecto al existente a finales del XIX en las economías avanzadas.
Finalmente, hay dos hechos históricos decisivos a los que no parece que se les dé mucha relevancia. El primero, que el desempleo no aumenta, ni baja el empleo, siempre que crece la productividad, y viceversa. Por el contrario, es fácil comprobar que hay etapas de incremento muy grande de la productividad (por ejemplo, desde el final de la segunda guerra mundial hasta casi mediados de los años setenta del siglo pasado) que van acompañadas de bajo paro y crecimiento del empleo; y etapas de baja productividad (como la que estamos viviendo en los últimos años) en donde el paro es elevado y se destruyen empleos. El segundo hecho destacable es que todos estos procesos se dan con diferencias a veces notables en el tiempo y entre las distintas economías.
¿Por qué ocurre eso y cuál es la causa de que haya tales diferencias? ¿Cómo es posible que habiendo aumentando la productividad incluso más que el producto haya ahora más empleo, cuando nos dicen constantemente que la nueva tecnología destruye puestos de trabajo?
La respuesta también es bastante sencilla, aunque se quiera disimular.
La productividad es el incremento del producto por hora trabajada. En términos algebraicos, es el producto dividido por las horas de trabajo. En principio, podría creerse que es, por tanto, inevitable que disminuya el empleo (denominador) si aumenta la productividad, puesto que la nueva tecnología aumenta el producto. Pero eso no necesariamente ocurre así porque pueden darse dos circunstancias añadidas que son, en realidad, de las que depende el efecto final de la tecnología sobre el empleo.
La primera es que el empleo total (el número de puestos de trabajo existentes) no depende solamente del número total de horas trabajadas o necesarias para obtener el producto total (que suelen bajar con la innovación tecnológica) sino de las horas de duración de la jornada de trabajo.
¿Y qué es lo que se puede observar a lo largo de la historia? Pues, justamente, que los incrementos de la productividad generan pérdida de empleo total y aumento del paro solo en función de cómo evolucione la jornada de trabajo (o la segunda circunstancia que comento más abajo). El gran incremento de productividad generado desde finales del siglo pasado no ha producido un desempleo gigantesco sencillamente porque la jornada de trabajo se ha reducido prácticamente a la mitad en este último siglo. En España, por ejemplo, el 74% de los trabajadores tenía en 1914 una jornada de 60 horas semanales, algo más de 3.000 anuales frente a las 1.600 actuales.
Cuando una oleada de innovación no se acompaña de menos tiempo de trabajo, el paro aumenta. Por el contrario, si baja la jornada de trabajo, si se trabajan menos horas en cada puesto de trabajo cuando aumenta la productividad, no solo no tiene por qué aumentar el paro sino que se pueden crear más empleos.
La segunda circunstancia que puede hacer que un aumento de la productividad produzca desempleo tiene que ver con las políticas que afectan a la actividad productiva. Si la innovación va acompañada de políticas restrictivas (deflacionistas, las llamamos los economistas), el producto y, por tanto, el ingreso, van a bajar. En consecuencia, serán necesarias muchas menos horas de trabajo, pero no solo por la mayor productividad sino ahora por la caída del producto y el ingreso. Pero si, por el contrario, la innovación se acompaña de políticas adecuadas, será posible que aumente el producto y, por tanto, el ingreso y el empleo. En concreto, por políticas que eviten que caiga la demanda y que formen y reciclen adecuadamente a la población.
¿Qué está pasando hoy día y qué podemos esperar de la llegada de la automatización muy extendida y de los robots?
a) Sabemos que ambas llegarán y de forma muy generalizada, aunque no con el efecto tan exagerado de estudios como los de Frei y Osborne. La OCDE, por ejemplo, cree que solo afectarán al 9% de los empleos de Estados Unidos y no al 47%.
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b) Los datos indican claramente que la productividad está declinando. Es decir, que no es cierto que nos encontremos en las puertas de una nueva y potente oleada de innovación generalizada.
c) Es seguro que la automatización y los robots eliminarán muchas tareas y puestos de trabajo (casi siempre, afortunadamente). Pero solo provocarán caída en el empleo total si y solo si no baja la jornada de trabajo y si se mantienen las políticas económicas actuales, orientadas a producir artificialmente la escasez porque así bajan los salarios y aumenta la tasa de beneficio de las grandes empresas y de la banca. Y la paradoja es que las políticas actuales (que disminuyen la capacidad de compra de cada vez más grupos sociales) son uno de los grandes frenos que tiene la automatización y la robótica generalizada, pues lo económicamente decisivo no es que haya posibilidad técnica de utilizar muchos robots sino gente con ingreso suficiente para adquirir lo que produzcan. El futuro está en peligro no por los robots, sino más bien porque el 24,2% de los jóvenes españoles de 20 a 34 años ni estudiaba ni trabajaba en 2015.
d) Por el contrario, si disminuyen las horas de la jornada de trabajo y cambia la orientación de la política económica, la automatización y los robots podrían abrir una época de esplendor para el planeta, con mayor bienestar, respeto al medio ambiente y satisfacción humana generalizada.
Que ocurra una cosa u otra no es inexorable ni depende de una ley natural, como nos quieren hacer creer, sino de la capacidad de negociación y del poder de cada grupo social porque lo que está en juego es quién se apropia en mayor medida de las ganancias que proporciona el aumento de la productividad.
Juan Torres López es economista, miembro del Consejo Científico de Attac España y catedrático de Economía aplicada en la Universidad de Sevilla. @JUANTORRESLOPEZ
Fuente: http://www.eldiario.es/zonacritica/Acabaran-robots-empleo_6_653444655.html
LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA TAMBIÉN NECESITA DE CUBA
Juan Triana Cordoví
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227831
No tomen el título por lo que no es, nada tiene que ver esto con el tamaño del mercado cubano, con lo decisiva que es nuestra economía en el ámbito mundial o regional, o con una enorme disponibilidad de recursos naturales o fuerza de trabajo barata. Para nada. Es en el otro sentido, porque lograr un flujo de inversión extranjera estable, y sobre todo relevante, a los propósitos del crecimiento y el desarrollo, requiere de un país (instituciones, infraestructura, sistema productivo, cultura de negocios, etcétera) que haga fácil poder hacer una inversión en ese país. Es por eso que la IED necesita de Cuba.
El estímulo detrás de estas líneas ha sido el intercambio reciente que ha surgido entre un grupo de economistas cubanos sobre este tema, en especial el trabajo que Miguel Alejandro Figueras me hiciera llegar hace una semana. Pero mentiría si dijera que es el único estímulo, el otro que me acicateó a escribir estas líneas es el hecho reciente de la aprobación por las dos máximas instancias país (el Comité Central del partido Comunista de Cuba y la Asamblea Nacional) de tres documentos que deben ser los cimientos, pero también la hoja ruta y la arquitectura del país que deseamos tener.
Si miramos el comportamiento económico de Cuba en los últimos años (y me refiero ahora a un período de tiempo de unos diez años) podremos notar a simple vista dos hechos. El primero, bien conocido, que nuestra tasa de crecimiento está aún lejos de la tasa que casi todos los entendidos, y también el gobierno cubano, identifican como la tasa necesaria. Andamos por un 2,5 por ciento, cuando deberíamos tener al menos un 5 por ciento. El segundo es ese secular déficit en nuestra balanza externa de bienes.
Lo que no se ve a simple vista son las razones causales de estos dos hechos. Sin embargo, esas razones se han abordado una y otra vez. Entre ellas, siempre ha tenido un lugar protagónico la baja tasa de inversión (inversión como parte del PIB) como causa decisiva de esa baja tasa de crecimiento. Mientras tanto, nuestro débil y poco complementario sistema productivo es una de las principales razones de que no exportemos más, porque sencillamente lo que no se produce en determinadas calidades, tiempo y precio, no es posible exportarlo, excepto que se disfrute de condiciones “especiales” en el comercio.
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El viaje hacia las otras causas que están detrás de estas, es mucho más largo y ha sido investigado, discutido y documentado durante años por muchos economistas cubanos.
Pues bien, la inversión extranjera directa ha sido identificada, en mi opinión muy correctamente, como uno de las factores que pudiera contribuir positivamente a solucionar ese gran problema que hemos secularmente padecido y que tiene que ver con la producción de la riqueza nacional, esencial para todo lo otro que deseamos. Lo que no se produce, no se distribuye, no hay cómo intercambiarlo, y es imposible que sea apropiado por alguien o por “alguienes”. Es cierto: la inversión extranjera directa puede contribuir a nuestro crecimiento del producto y a la vez a incrementar nuestras exportaciones.
Nuestra relación con la IED ha sido muy especial. Fuimos un polígono de inversión prácticamente sin restricciones para la economía y los capitales estadounidenses durante toda la primera mitad del siglo XX. Luego, desde inicios de la década de los 60 hasta prácticamente los inicios de la década de los 80, la IED fue identificada como un enemigo jurado de nuestras aspiraciones de desarrollo, un instrumento del neocolonialismo y el imperialismo, algo que para nada era incierto. Nuestro acceso a ella se hizo prácticamente imposible, primero por no ser deseado ni política ni ideológicamente y también porque el bloqueo norteamericano le ponía a los inversionistas extranjeros un precio demasiado alto.
En los años 80 se aprobó el decreto ley 50, pero nada proactivo se hizo para atraer realmente la IED hasta que el derrumbe del campo socialista se hizo prácticamente realidad y nuestras fuentes de ahorro externo quedaron comprometidas primero y luego desaparecieron casi por completo. Salvar el socialismo significó también abrir nuestro país a la Inversión Extranjera Directa –¡qué paradoja!-. Así que ésta fue asumida como un “mal necesario”, que luego con la primera ley para la IED aprobada en 1995, se convirtió en un “complemento peligroso”, para más tarde sobre 2010-2011convertirse en un completo y entre 2014, cuando se aprueba nuestra segunda ley, y 2016, transformarse en una “necesidad para nuestro desarrollo”. Ese ha sido desde mi punto de vista el camino de la percepción ideo-política del tema en Cuba.
Hago esta síntesis tan abigarrada de todo este largo proceso solo para ilustrar que los prejuicios que hoy impiden una actitud más proactiva hacia la IED tuvieron un largo proceso de gestación y están fuertemente arraigados en la cultura política cubana.
Lo mismo ocurrió y ocurre con la propiedad privada. Esa cultura política nos llevó a estructurar un sistema de asimilación que pretendía aislar la influencia de este tipo de negocios y evitar la “contaminación” con el resto de la economía, provocando con ello peores daños que los que pretendía evitar. A la vez, el más alto liderazgo comprendió el rol decisivo de esta para la supervivencia del país y su carácter estratégico para el futuro desarrollo. La IED para Cuba fue entonces, primero que todo, una prioridad de orden político asociada a la supervivencia.
Fue así que se llegó a la idea de hacer el socialismo que se podía hacer como única forma de mantener viva la aspiración de poder hacer, un día, el socialismo que deseamos tener. En estos asuntos no siempre querer es poder, aun cuando, como decía mi abuelo, hace más el que quiere que el que puede.
Es cierto, tal cual nos recordó Miguel Alejandro Figueras en sus notas, que en esos años, desde 1988 hasta el año 2000, el monto total de inversión extranjera negociado alcanzó los 2 mil millones, en unas 400 empresas, también es cierto que de ese monto, ETECSA, Habanos S.A. y Moa Bay aportaron más de la mitad de esos 2 mil millones, y también lo es que a partir de 2002, se inició un proceso de “revisión / rectificación” que redujo esas empresas de 400 a 230 en un evento de destrucción no creativa de parte del sistema industrial y productivo creado durante quince años y enviando señales para nada positivas a los nuevos, viejos y posibles inversionistas; algo para nada conveniente cuyo costo de oportunidad jamás podrá ser calculado.
Una conversación con Delaney:
En octubre de 1995, me encontraba hablando con Ian Delaney, presidente de la Sherritt, en su oficina en Toronto. Aproveche e inquirí como lograron incrementar en 40% la producción anual de Moa.
Delaney describió tres simples acciones:
“Nos reunimos con cada uno de los obreros cubanos y le preguntamos qué hacer para evitar paradas constantes de la producción; pidieron guantes, herramientas sencillas y algunas juntas y válvulas que ellos mismos pudiesen cambiar. Costo total: medio millón de dólares”.
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“Nos reunimos con los ingenieros cubanos, explicamos que en el mundo ellos eran los que más sabían de producir níquel con ácido sulfúrico; preparamos de conjunto con ellos las funciones, derechos, responsabilidad y autoridad de cada uno, en el área que dirigían. Se acabó que cualquiera pudiese mandar a parar la fábrica”.
Nos reunimos con una parte de los ingenieros cubanos y Mike, ese gordo financiero de la compañía -no sabe nada de la tecnología del níquel- preguntó si de no construirse el quinto tren de lixiviación, se podía adquirir un cargamento marítimo de ácido sulfúrico. Los mismos ingenieros cubanos dieron la solución de sellar un tanque en el puerto con resinas especiales que permitiese descargar un barco de ese acido. Así fue y se acabaron las paradas por escasez temporal de ácido en el proceso.
Miguel Alejandro Figueras
Creo que también es bueno detenernos en algunos de los comportamientos “culturales” que ha acompañado a la IED hasta el momento en nuestro país:
1- La preferencia por los grandes proyectos vs la subvaloración de los pequeños proyectos. 2- El papel prácticamente nulo de los territorios en los procesos de conformación de proyectos y de decisiones al respecto y la ausencia de una “cartera territorial de proyectos de IED” que promueva oportunidades del territorio que no aparecen en la gran cartera nacional. 3- La percepción de que nosotros, o sea, algunas personas en los Ministerios Sectoriales somos los (únicos) que podemos identificar una posible oportunidad. 4- La escasez / falta / ausencia de información pública accesible sobre la IED con excepción de los datos publicados en la cartera de negocios anual lo cual no contribuye a crear la confianza necesaria. 5- La percepción generalizada de que el inversionista extranjero necesita de nosotros y que definitivamente le estamos “haciendo un favor”.
Si hacemos las cuentas, tendremos entonces que de 1988 al año 2000 en unos trece años el monto negociado de IED no rebasó los 1 555 millones dólares, esto es, menos de 120 millones por año . En la actualidad las autoridades del sector reconocen que en el año 2016 no se alcanzaron más de 500 millones, el 20 por ciento de los 2 500 millones “deseados”. Por lo pronto es evidente que el esfuerzo de negociación actual ha dado, al menos en el año 2015 y 2016, mejores resultados, pero a la vez, está aún muy lejos del volumen de IED necesario.
Miguel Alejandro Figueras nos llamaba la atención sobre otro asunto de suma importancia, la “capacidad de absorción de la economía cubana” respecto a la inversión extranjera directa, lo cito a continuación: En 2016 el sector de la construcción produjo 6 700 millones de pesos. Entonces la tasa de acumulación fue del 12%. Si se lograsen captar los 2 500 millones de dólares de inversión extranjera que se reclaman para crecer al 5 -7% anualmente, será necesario duplicar el monto de las construcciones. Hay que planificar para que las producciones se incrementen en otros 6000 millones de pesos.
Solo en el turismo, hay más que duplicar el ritmo de construcción para alcanzar las 104 mil habitaciones a las que se aspira para 2030.
La construcción es, sin duda, uno de los mas fuertes cuellos de botella de las aspiraciones de crecimiento del país y también para la asimilación de los flujos de IED. Pero igual nos ocurre con las comunicaciones ¡ETECSA nuestra que no estás en la gloria! y con el transporte.
Mientras Pedro Monreal (https://elestadocomotal.com/2017/05/27/inversion-extranjera-a-cuanto-debemos-aspirar/) en ese reciente trabajo que dio lugar al intercambio que motivo este artículo señala que Cuba se encuentra –en términos comparativos- en un punto de partida notablemente atípico en su entorno geográfico inmediato. En toda Centroamérica y el Caribe, solamente Haití registra menores porcientos que Cuba en cuanto a flujos anuales de IED en la inversión total. Por otra parte, únicamente Curazao y Monserrat registran un porciento menor que Cuba en el peso de la IED en el PIB.
La conocida débil capacidad de nuestra industria para producir parte de los insumos que requieren esos proyectos se convierte también en un factor que reduce el “multiplicador de la inversión extranjera y sus efectos positivos” en Cuba. En otras palabras, la elasticidad de la producción es muy baja en nuestro país y ello genera volúmenes de importación que comprometen el equilibrio de las cuentas externas cubanas: algo también extensamente documentado en múltiples trabajos de académicos cubanos.
Luego hay que entender también cuáles son las tendencias de la IED en este mundo actual. Al respecto resulta interesante lo plantado por la UNCTAD en su informe de 2016 sobre las políticas de inversión:
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La facilitación de las inversiones es crucial para la agenda de desarrollo para después de 2015. La facilitación es diferente de la promoción de las inversiones. La promoción consiste en vender un lugar como destino de las inversiones y, por lo tanto, suele ser específica de un país y suele tener carácter competitivo. La facilitación consiste en adoptar medidas para que a los inversores les resulte más sencillo establecer o ampliar sus inversiones y llevar a cabo sus operaciones del día a día. La facilitación de las inversiones puede incluir mejoras en la transparencia y en la información a disposición de los inversores; medidas para aumentar la eficiencia y eficacia de los procedimientos administrativos para los inversores; la mejora de la coherencia y la previsibilidad del entorno normativo para los inversores a través de procedimientos de consulta; y la mitigación de las controversias relativas a las inversiones a través de mediadores. Hasta la fecha, las políticas nacionales e internacionales de inversión prestan relativamente poca atención a la facilitación de las inversiones. De las 173 nuevas políticas de promoción y facilitación de las inversiones que se introdujeron en todo el mundo entre 2010 y 2015, solo una minoría de ellas incluyeron medidas de facilitación de las inversiones.
Creo que de esto se trata para el presente y para el futuro.
Haciendo un rápido recuento, en el último año y medio, creo al menos identificar tres ocasiones en que el Presidente Raúl Castro ha reclamado cambiar la mentalidad arcaica sobre la inversión extranjera. “Es preciso superar de una vez y por siempre la mentalidad obsoleta llena de prejuicios contra la inversión foránea”, dijo en diciembre pasado. Lamentablemente no parece que haya oídos suficientemente receptivos a esos reclamos. Si estamos convencidos de que no es posible prescindir de la IED, si estamos conscientes de que es una necesidad para nuestro desarrollo, entonces, si Cuba hoy es aún un “destino” de cierto interés, si a Cuba llegan decenas de inversionistas a pesar del bloqueo, si muchos de ellos logran establecerse o no desisten de su intención a pesar de nosotros mismos, entonces facilitar esos procesos es decisivo. Sin dudas hay cambiar muchas cosas y hay que crear una nueva cultura hacia la inversión extranjera directa. Es ese el sentido del título de este artículo.
Fuente: http://oncubamagazine.com/columnas/la-inversion-extranjera-directa-tambien-necesita-de-cuba/
COLOMBIA RATIFICÓ EL TLC CON ISRAEL Y ESTO PERJUDICA LA ECONOMÍA
NACIONAL
Uno de los puntos más cuestionables de este TLC es el aumento de las importaciones de
armas y equipo militar. Aunque el Ministerio de Comercio ha querido ocultarlo, los
documentos oficiales confirman que las importaciones de Israel a Colombia se centran
en el sector militar (el 49,6% del total en 2010), importación que crecerá con mayor
facilidad con el TLC.
http://www.colombiainforma.info/colombia-ratifico-el-tlc-con-israel-y-esto-perjudica-la-economia-
nacional/
3 jun. CI.- El Congreso de la República acaba de ratificar el Tratado de
Libre Comercio entre Colombia e Israel, aunque falta que sea revisado por
la Corte Constitucional para que entre en vigencia. Este hecho hace aún
más decisiva la acción conjunta de las organizaciones y movimientos
sociales en contra del comercio con Israel por el impacto que tendrá este
TLC en varios sectores de nuestra economía nacional y en la vulneración
a los derechos humanos.
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El sector más favorecido con este TLC será el minero energético. En el 2015, el
89% de las exportaciones colombianas a Israel correspondieron al carbón,
recurso cuya explotación se encuentra en manos de empresas multinacionales.
Teniendo en cuenta que lugares como la Guajira, en donde más se extrae este
mineral, no ha visto nunca ningún beneficio social de esta producción, es
predecible que el TLC solo aumentará las ganancias para las empresas
privadas y que las comunidades continuarán sin beneficios, empobrecidas y
desplazadas.
En cuanto a otros sectores de la economía colombiana, el estudio conjunto
sobre la factibilidad de un TLC, redactado por ambos gobiernos, declara que el
crecimiento de las exportaciones colombianas será “mucho menor” que el
crecimiento previsto de las exportaciones israelíes. Así mismo, se proyecta “un
crecimiento del 2% equivalente a un poco más de 1 millón de dólares”.
Respecto a la agricultura, el Ministerio de Comercio prometió beneficios para el
sector cafetero, el segundo rubro de exportaciones colombianas a Israel, con el
2,7% en el 2012; sin embargo, el estudio reconoce que el café ya “tiene 0% de
arancel cuando entra a Israel” y por lo tanto no se vería afectado por el TLC.
Colombia importará más armas y equipo militar
Uno de los puntos más cuestionables de este TLC es el aumento de las
importaciones de armas y equipo militar. Aunque el Ministerio de Comercio ha
querido ocultarlo, los documentos oficiales confirman que las importaciones de
Israel a Colombia se centran en el sector militar (el 49,6% del total en 2010),
importación que crecerá con mayor facilidad con el TLC.
En un contexto nacional en el que se está llevando a cabo la implementación
del acuerdo de paz con las FARC y se abrieron negociaciones con el ELN,
Colombia no necesita más armamento, sobre todo armas “probabas sobre el
terreno” contra la población civil palestina. Se supone que los gastos militares
deben reducirse y esos rubros invertirse en la educación, la salud, el apoyo real
a la población rural, hacia la consolidación y el fortalecimiento de un mercado
interno autónomo y a garantizar otros derechos fundamentales.
De acuerdo al Ministerio de Comercio, fortalecer las relaciones económicas
con Israel, la primera negociación con un país de Medio Oriente “busca
incrementar los flujos comerciales y de inversión, impulsar la cooperación
económica bilateral, la remoción de las barreras no arancelarias y el fomento
de las relaciones diplomáticas. El TLC con Israel permitirá un acceso
130
preferencial a este mercado y un consecuente incremento en el comercio como
resultado de la reducción en los costos de transacción y del mejoramiento en
los procedimientos aduaneros. Así mismo, el TLC con Israel promoverá la
ampliación de los flujos bilaterales de inversión y la creación de nuevos
negocios”.
No obstante, estas afirmaciones no son del todo ciertas porque el TLC con
Israel significa un apoyo económico a su larga ocupación de los territorios
palestinos y otras violaciones a los derechos humanos de la población
palestina. De las 312 empresas israelíes que exportaron sus productos a
Colombia entre agosto de 2014 y agosto de 2015, al menos cuatro tienen sus
sedes en territorios ocupados ilegalmente por Israel desde 1967. Asimismo,
muchas otras empresas israelíes domiciliadas dentro de las fronteras del
Estado de Israel tienen presencia en los territorios ocupados, sin que esto se
reconozca públicamente, o se lucran de la ocupación de otra forma. Dicha
ocupación, y concretamente el uso de los territorios ocupados para lucrarse, es
completamente ilegal según el Derecho Internacional Humanitario.
Por todas estas razones el TLC con Israel implica muchos peligros para la
economía nacional y también para los derechos humanos de las
comunidades rurales y étnicas de ambos países, puesto que es un acuerdo
comercial que se centra en el fortalecimiento de la guerra interna, la expoliación
de los recursos nacionales y la creciente militarización de los campos y las
ciudades de ambos territorios.
PETRAS ESTÁ EQUIVOCADO Y HABLA IRRESPONSABLEMENTE SIN CONOCER LA
SITUACIÓN DE VENEZUELA
https://www.aporrea.org/cultura/a247595.html
POR: ROBERTO LÓPEZ SÁNCHEZ | LUNES, 12/06/2017
09:12 PM | VERSIÓN PARA IMPRIMIR
Respeto a James Petras como teórico de la izquierda estadounidense
que siempre ha acompañado las luchas populares y revolucionarias de
la América Latina. Pero en su reciente entrevista publicada en Aporrea
el pasado domingo 11 de junio
(https://www.aporrea.org/actualidad/n309836.html) recomienda al
presidente Maduro que asuma abiertamente “una confrontación
militar” contra los sectores opositores, tomando como ejemplo la
militarización que el gobierno conservador de Theresa May en
131
Inglaterra ha impuesto a raíz de la serie de atentados que se han
suscitado recientemente en ese país europeo.
Creo que Petras está totalmente equivocado en cuanto a su apreciación
de la situación venezolana. Primero que todo es equivocado que tome
como referencia la conducta del gobierno conservador inglés para
recomendarle a Maduro que asuma una política militarista similar. La
burguesía inglesa que se expresa en el gobierno conservador de
Theresa May no tiene nada que enseñarle a los pueblos de Nuestra
América. Esa señora es heredera directa de la burguesía que por varios
siglos encabezó al capitalismo mundial y fue responsable de las
mayores barbaridades criminales en sus guerras de invasión colonial
desatadas en todos los continentes. Petras se buscó la peor referencia
para intentar justificar su propuesta militarista a Maduro.
Pero el núcleo fundamental del error de Petras es la valoración de que
en Venezuela existe una especie de guerra civil abierta entre el
gobierno y los paramilitares colombianos, cuestión que no es exacta.
Cierto que dentro del país actúan pequeños grupos paramilitares en
distintas ciudades, y que probablemente estos grupos tienen una
proporción de antiguos paramilitares colombianos. Pero en realidad no
existen frentes de batalla abiertos entre las fuerzas armadas y cuerpos
paramilitares opositores en ningún lugar de Venezuela. Tampoco
existe un cuerpo militar opositor que se haya declarado alzado en
armas contra el gobierno de Maduro. Acaso en el estado Táchira hay
incursiones de grupos provenientes de Colombia, los cuales según la
información del mismo gobierno de Maduro han sido desarticulados y
aniquilados cuando han intentado ingresar y actuar dentro del país.
Los grupos de paramilitares, algunos de los cuales pueden provenir o
haber sido entrenados en territorio colombiano, actúan disimulados
dentro de las movilizaciones opositoras. De las detenciones realizadas
por el gobierno, las cuales alcanzan varios miles de personas, no se ha
determinado un porcentaje ni siquiera mínimo de ciudadanos
colombianos. Tal vez una decena o menos, en el marco de más de 3000
detenidos. Resaltando que el mismo gobierno no ha mencionado de
manera particular que entre los miles de detenidos se encuentren cifras
significativas de supuestos paramilitares colombianos.
132
Lo que ha predominado en todas las ciudades de Venezuela desde
hace dos meses son las protestas bastante numerosas de ciudadanos
contra el gobierno de Maduro. Esas protestas se expresan inicialmente
de manera pacífica y en su desarrollo casi siempre terminan en
enfrentamientos violentos con los cuerpos policiales y la GNB. Es
cierto que dentro de las fuerzas opositoras de la MUD, que son quienes
hegemonizan y dirigen prácticamente todas esas movilizaciones,
existen grupos entrenados y equipados para el ejercicio de la violencia
callejera (máscaras antigases, bombas molotov, pequeños explosivos
caseros, etc).
En muchos sitios la oposición de la MUD repite la misma estrategia de
Guarimba que desarrollaron algunos de sus partidos integrantes en el
año 2014. Esa estrategia consiste en bloqueos y barricadas en las calles
y avenidas principales y hasta secundarias, en el ataque contra
edificios del gobierno bolivariano, y en choques violentos con los
cuerpos policiales. Es evidentemente una estrategia para generar caos
y violencia en toda la geografía nacional. Pero la misma se desarrolla a
partir de movilizaciones ciudadanas que se presentan como pacíficas,
y en las cuales una proporción mayoritaria de quienes asisten a esas
marchas son personas que no conforman los mencionados grupos de
choque ni están dispuestos ni comparten el posterior desenlace
violento de los acontecimientos.
Si una marcha de 20.000 o 50.000 personas es reprimida con fuerza
militar por el hecho de que en ella vayan unas pocas decenas o
centenas de activistas violentos, se produciría una masacre cuya
responsabilidad absoluta recaería en el gobierno de Maduro, y además
esa represión desproporcionada, lejos de resolver el problema político
que origina las movilizaciones contribuye a generar mayores
escenarios violentos en el futuro inmediato.
En los hechos, el gobierno de Maduro ha venido ejerciendo una
represión desproporcionada contra manifestaciones bastante masivas
(según los videos que he visto publicados por el mismo gobierno a
través de programas como la iguana), en un esfuerzo desesperado por
evitar el ingreso de dichas movilizaciones a territorio del Municipio
Libertador en Caracas. Como ocurrió por ejemplo cuando decenas de
133
manifestantes debieron lanzarse al río Guaire para huir de las bombas
lacrimógenas y avance de las tanquetas de la GNB.
Un gobierno que justifica su hambreadora política económica
neoliberal en la supuesta falta de ingresos en divisas producto de la
caída de los precios petroleros, utiliza no obstante un gasto a manos
llenas en bombas lacrimógenas de última generación y equipos
antimotines sofisticados distribuidos a todo lo largo y ancho del país.
Al igual que en 2014, el gobierno de Maduro no ha tenido voluntad
política para exigir jurídicamente a las fuerzas opositoras que asuman
la lucha pacífica y democrática y se desmarquen de las conductas
violentas. En vez de actuar contra los jefes de la MUD, que
evidentemente son los responsables de esos grupos violentos que
actúan dentro de las manifestaciones opositoras, el gobierno de
Maduro ha optado por ejercer el peor de los caminos, una represión
masiva contra los ciudadanos manifestantes. Incluyendo aquí el pase a
tribunales militares de varios centenares de civiles, cuestión que ha
sido cuestionada hasta por el defensor del pueblo.
Maduro extiende permanentemente canales de diálogo hacia las más
derechistas y violentas fuerzas opositoras, como ocurrió recientemente
con la visita de Jorge y Delcy Rdríguez a la cárcel de Ramo Verde para
buscar una negociación con el detenido Leopoldo López, jefe de
Voluntad Popular, que es tal vez el más violento de los partidos
integrantes de la MUD.
Igual ha sucedido con los sectores empresariales tradicionales,
acusados durante cuatro años de ser los responsables de la “guerra
económica” que ha hundido la economía del país, y que en los últimos
meses han venido recibiendo jugosos financiamientos en dólares por el
mismo Maduro (acuerdos con Vollmer, con Cisneros, llamados a
Mendoza, etc.).
En contraparte, Maduro y su gobierno se han negado repetidamente a
desarrollar cualquier tipo de diálogo democrático ni siquiera con los
propios partidos del GPP que lo respaldan (como lo ha denunciado
una y otra vez el PCV). Mucho menos con los sectores revolucionarios
desprendidos del PSUV desde el 2014, como ocurre con Marea
Socialista y la Plataforma en Defensa de la Constitución (integrada por
134
exministros, ex-mandos militares y ciudadanos que ocuparon diversos
cargos directivos tanto con Chávez como con Maduro), con los cuales
sólo ha existido una feroz persecución política y laboral, incluyendo
amedrentamientos repetidos por el SEBIN y otros cuerpos policiales y
parapoliciales.
Petras parece desconocer completamente esta realidad venezolana.
Maduro y el resto de la pequeña cúpula de gobierno tiene el criterio de
que sólo mediante la violencia se pueden mantener en el poder, y
creen además que en una confrontación armada ellos (el gobierno)
saldrán ganando y podrán aniquilar definitivamente a sus opositores.
En esa estrategia de Maduro, hay que incluir que ellos buscan
construir unas fuerzas políticas opositoras “ad hoc”, de derecha más o
menos light, que acepten que el madurismo gobierne siempre y esta
derecha light haga el papel de fuerza opositora “democrática”. En esa
estrategia no les sirve una oposición de izquierda, revolucionaria, pues
los desenmascararía ante la población como corruptos y vendidos al
capital imperial (contratos del Arco Minero y de la Faja Petrolífera,
desfalco de los 500 mil millones de dólares mediante la política
cambiaria). Por ello no permiten la legalización de Marea Socialista y
acusan de traidores y vendidos a todos aquellos que desde la izquierda
revolucionaria se deslindan de Maduro y enarbolan el verdadero
legado bolivariano del presidente Chávez.
El cálculo que hace Maduro y otros más violentos aún como Diosdado
Cabello, Tarek el Aisami, Reverol, es que ya no pueden permitir
elecciones democráticas porque las perderían todas. Por eso no
realizaron las elecciones de gobernadores el año pasado. Por eso tienen
suspendidas todas las elecciones sindicales en donde el gobierno vaya
a salir derrotado. Por eso tienen en el limbo jurídico a todas las
universidades del país, las cuales tienen ya una década sin poder hacer
elecciones (el gobierno, incluso sin control de la AN, puede todavía
imponer un reglamento electoral universitario a nivel nacional, ya sea
como decreto ministerial o como sentencia del TSJ; pero no lo hace
porque en cualquier elección universitaria las perdería todas).
Por eso es que se inventaron lo de la Asamblea Constituyente cuando
les fracasó lo de las sentencias del TSJ en marzo pasado. Buscan un
mecanismo que aparente legalidad para apoderarse de todas las
135
instituciones del estado y gobernar por lapsos infinitos en Venezuela.
Consideran que si para ello deben pasar por una confrontación
armada, calculan que tienen más fusiles y tanques que sus opositores y
que van a salir victoriosos de esa guerra civil. Por eso es que Diosdado
y otros llaman desde hace un año a la militancia madurista a que se
disponga a tomar las armas y dar la vida en defensa del proceso (con
sus respectivos hijos a buen resguardo en el exterior; los que van a dar
la vida son los hijos de los bolsas, del pueblo que sigue siendo pobre
pese a la revolución y que busca desesperadamente soluciones a su
hambre y sus penurias).
Olvidan Maduro-Cabello-Padrino que no es lo mismo una guerra
revolucionaria cuando la lucha de clases va en ascenso y el pueblo
avanza en sus conquistas y su disposición de cambio, a desatar una
guerra civil desde las oficinas de la burocracia estatal, cuando el
pueblo viene en retroceso por los enormes daños que le ha causado la
corrupción clientelar que impone el PSUV, cuando no existen
organizaciones de los trabajadores, cuando los sindicatos y
federaciones tienen seis y más años sin hacer elecciones, cuando las
prioridades más urgentes del pueblo no sólo no se van a solucionar
con una guerra (ni con una constituyente) sino que más bien se van a
profundizar a niveles siderales. Una guerra civil en el contexto actual
será sin lugar a dudas una gran matazón. Tanto Maduro y su combo
como la MUD y su comparsa tienen los suficientes recursos para
movilizar mucha gente y muchas armas en nombre de sus falsas
consignas. Pero el pueblo venezolano no va a ganar ante una guerra.
No será la guerra de independencia, guerra totalmente justa, sobre
todo a partir de 1816 cuando Bolívar dictó los decretos a favor de los
esclavos y los pardos y propuso una alianza social para expulsar a los
españoles y acabar al mismo tiempo con la sociedad excluyente y
opresora del régimen colonial. No será la guerra federal, guerra
totalmente justa convocada por Ezequiel Zamora para enfrentar la
traición de Páez y demás generales de la independencia que vendieron
su alma al imperialismo inglés. No será la lucha armada de los 60-70,
guerra justa en la medida en que enfrentó la enorme traición de los
adecos contra los ideales democráticos y revolucionarios del pueblo
venezolano, aunque haya sido una lucha desarrollada en forma
equivocada casi desde el principio.
136
Petras llama a la guerra, en un momento político en el cual una guerra
puede terminar de destruir lo que queda de revolución bolivariana.
Petras se une a Borón y otros intelectuales totalmente desfasados e
irresponsables que convocan a una matazón en la cual ellos no tendrán
ningún protagonismo, comenzando porque no viven en Venezuela.
Mis respetos a Petras por toda su obra teórica y su compromiso con la
lucha revolucionaria de los pueblos latinoamericanos. Pero hoy está
completamente equivocado y rechazo en todos sus puntos su
propuesta de militarizar la política madurista. Maduro no tiene
entidad política para ejercer la violencia como si fuera “violencia
revolucionaria”. En el contexto de deterioro general del gobierno del
madurismo, cualquier guerra civil no será más que una confrontación
entre fracciones burguesas disputándose el control de la renta
petrolera.
Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 12 de junio de 2017.
ROBERTO LÓPEZ SÁNCHEZ
Historiador. Profesor Titular de la Universidad del Zulia (1994-2017).
Magister en Historia de Venezuela y Doctor en Ciencias Políticas.
Luchador social, activista del movimiento estudiantil y profesoral,
vinculado al trabajo obrero, campesino, ambientalista, indígena y
cultural desde 1977. Participante de la lucha armada revolucionaria
(1977-1988); miembro del Frente Guerrillero Américo Silva. Sometido a
persecución política y juicio militar en 1982. Actividad revolucionaria
clandestina durante 1982-1988. Fundador de la Unión Nacional de
Trabajadores-Zulia y miembro de su comité ejecutivo (2004-2012).
Integra el consejo consultivo de la Federación Bolivariana Socialista de
Trabajadores del Zulia (organismo que sólo ha sido convocado en una
oportunidad en cuatro años). Ha sido director de las Divisiones de
Extensión y de Formación General; Secretario Docente de EUS;
Coordinador de la Unidad Académica de Antropología y del
Diplomado en Consejos Comunales en la Facultad Experimental de
Ciencias (FEC). También ha coordinado la Zona Zulia-Falcón del
137
Ministerio del Trabajo (2004). Actualmente dirige el Diplomado en
Formación Sindical con cinco cohortes graduadas. Ha publicado:
Movimiento estudiantil y proceso político venezolano (2007); El
protagonismo popular en la historia de Venezuela (2008); Los Consejos
Comunales y el Socialismo del Siglo XXI (2009); y Venezuela ante la
globalización, la crisis mundial y los retos de su desarrollo (2012),
además de 52 artículos científicos y más de 40 ponencias en eventos
nacionales e internacionales. Es miembro del Programa de Estímulo a
la Investigación (PEII), nivel C. Egresó en pregrado con 19,41 puntos
de promedio (LUZ, 1994). Ha dirigido 10 proyectos de investigación en
la FEC-LUZ. Actualmente dicta semestralmente las materias de
Historia de Venezuela, Historia de América, Intercambios económicos
y simbólicos, y Poder y Movimientos Sociales, en la Licenciatura en
Antropología de LUZ. Dicta también los seminarios Lucha de clases en
el siglo XXI. Movimientos sociales y formas de participación política; y
El análisis marxista y la sociedad global del siglo XXI, en el programa
de Doctorado en Ciencias para el Desarrollo Estratégico de la
Universidad Bolivariana de Venezuela, en Maracaibo. En la División
de Extensión de la FEC desarrolla anualmente seminarios sobre:
Marxismo y Antropología; Movimientos Estudiantiles en Venezuela;
Movimiento de Trabajadores en la Venezuela Contemporánea; Crisis
Económica Mundial y su repercusión en la economía venezolana;
Movimientos Sociales y Protagonismo Popular en la Historia de
Venezuela (dictado también en el Centro Internacional Miranda -CIM-
y en Fundacite-Mérida en 2016). Actualmente dicta el seminario La
Lucha Armada en el Oriente de Venezuela: 1965-1990, en el CIM y es
coinvestigador en el Proyecto: “Historia de los frentes guerrilleros
Antonio José de Sucre y Américo Silva: 1966-1990”, realizado en
conjunto con el Centro Nacional de Historia (2016-2017).
ES POSIBLE REPRESENTAR A LA SOCIEDAD PARTIENDO DESDE ARRIBA?
LA LARGA MARCHA
Por Gabriel Vommaro*
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/la-larga-marcha/
Aun siendo un partido de elites económicas, el PRO logró conquistar a un electorado más amplio con un discurso de modernización del Estado, miedo al “populismo” e indignación
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con la corrupción. Pero una vez en el poder, los límites para ampliar su representación social se hacen evidentes y su proyecto no seduce ni siquiera al mundo de los negocios.
l partido Propuesta Republicana (PRO) construyó un fuerte arraigo social en el mundo de los negocios. Hizo de los valores emprendedores una dimensión fundamental de su ethos; construyó su estética como celebración de ese hacer pragmático y desideologizado. Pero la representación no es un reflejo mecánico de la vida social. Para convertirse en el partido de los emprendedores construyó instancias de mediación política formales –Fundaciones, ONG– e informales –
charlas en casas particulares, cafés, conversaciones en los pasillos de las escuelas de negocios–, y movilizó mecanismos de traducción de las ideas y demandas de los actores de ese mundo –el de los negocios– en programa político. La movilización de los CEO, en definitiva, comenzó mucho antes de tener que conformar gabinetes. Esos gabinetes pueden ser vistos como el punto de llegada de una larga marcha que consistió en esta movilización y politización de un universo que, desde los años 90, se había replegado masivamente de la actividad política y miraba con desconfianza –y con superioridad– a los políticos profesionales. Agentes centrales de un capitalismo globalizado y flexible, portadores de la promesa de una modernización para las economías periféricas demasiado expuestas a los “engaños del populismo” y conectados con los países del Norte, pero también de la región, a través de los caminos señalizados por las corporaciones en las que hacían carrera, así como por la sociabilidad managerial y la formación educativa de posgrado propia de su universo, los CEO y su medio social se politizaron y entendieron que era necesario “meterse en política”, o al menos en la función pública, para que el Estado hablara por fin el lenguaje de la globalización. Como los economistas en los años 90, estos managers eran agentes centrales del capitalismo post-industrial y, hasta entonces, permanecían relegados de la toma de decisiones en las organizaciones públicas.
Un doble movimiento
En este proceso de politización hubo algunos actores clave: cuadros de PRO como Horacio Rodríguez Larreta, Esteban Bullrich y Guillermo Dietrich, ellos mismos emprendedores y/o managers –es decir, cuadros jerárquicos del mundo corporativo– que hablan el lenguaje de la gestión. Su relación con el mundo de los negocios era de una extrema familiaridad. Se trata de personas en las que otros managers pueden sentirse reflejados y, en ciertas condiciones, si la acción proselitista es exitosa, querer ser como ellos. Junto a la conversación informal y a la provisión de evidencia de que “se puede transformar la realidad desde el Estado”, el trabajo de politización de los CEO utilizó el testimonio como herramienta fundamental. El testimonio es una técnica central del mundo de los negocios. Las grandes convenciones corporativas vibran al ritmo de narraciones de superación personal y autoayuda empresaria. En el testimonio, brindado en charlas y reuniones de tamaño medio, se cruzaba la historia personal con la historia del país. Y en todos los casos se ponía de relieve la retribución moral de “servira otros” que estos managers, formados en su mayoría en la socialización católica de las clases medias-altas y altas, y ávidos de “dejar una huella” en el mundo, sabían decodificar.
La movilización de los CEO significaba llevar al Estado la eficiencia del mundo privado. Darle a la política algo que no tenía. También, politizar a las elites económicas alejadas de la vida partidaria y de la función pública. Retraídas, como suelen contar, en la acción solidaria y el voluntariado de las ONG, otro de los mundos sociales en los que PRO reclutó cuadros y de los que tomó componentes centrales de su discurso. Se trataba, así, de movilizar nuevos cuadros al mundo público, pero también de hacer que los grupos sociales de los que provienen esos managers se involucren en política partidaria. La campaña de 2015 fue la oportunidad de movilizar esas clases medias-altas y altas en pos de la candidatura presidencial de Mauricio Macri.
Entre otras cosas, PRO le dio a la alianza Cambiemos ese CORE social y electoral que constituyó el núcleo moral de la épica en la batalla electoral. “Sí se puede” significaba, en cierta forma, sí es posible gobernar un país dominado por fuerzas nacional-populares y por una clase política que no se recluta, como en otros países, sólo en las elites sociales. “Sí se puede” gobernar un país plebeyo en el que, además, los empresarios y sus cuadros dirigentes no gozan de especial estima pública. Como parte de esta cruzada hicieron de la oposición al
139
populismo, que ya era una bandera de las derechas regionales en los años 90, una parte central de su estrategia. En tal sentido, Gloria Alvarez, politóloga guatemalteca, autora junto al chileno Axel Kaiser de LOS ENGAÑOS DEL POPULISMO, fue una asidua oradora de eventos organizados por PRO y las fundaciones cercanas desde que se hizo célebre por su crítica al populismo en términos de dictadura que “anula la dignidad de las personas”.
El fantasma de Venezuela
La movilización de los managers y de sus círculos sociales se dio entonces a través de dispositivos específicos ajustados a esos grupos. Hospitalarios con sus formas de actuar y de ver el mundo, así como hospitalarios eran los cuadros de PRO especializados en ese reclutamiento. Pero más allá del soporte institucional, de la afinidad cultural y social de los reclutadores y de la estrecha familiaridad de PRO con la sociabilidad de las clases medias y altas, ¿cuál fue el combustible de esa politización? ¿Qué impulsó a los managers a involucrarse, a “dar el salto”? No fue, exclusivamente, un cálculo racional de medios y fines, aunque muchos de ellos consideraban que el rédito moral de “meterse”era alto, en especial para quienes, llegados a la MIDDLE AGE, sentían un vacío que el éxito económico ya no llenaba. En cambio, buena parte del motor del involucramiento estuvo en las emociones. En especial, en la indignación y el temor. Paradójicamente, un partido que se construía desde una estética festiva, encontraba en el miedo un poderoso motor para la acción proselitista.
¿Pero miedo a qué? El fantasma era Venezuela. En una sociedad polarizada, donde la información circula, en buena medida, como lo ha mostrado Ernesto Calvo en su trabajo sobre los circuitos de los tweets durante el “caso Nisman” (1), por avenidas que no se cruzan, la sociabilidad de las clases medias-altas y altas reforzaba marcos cognitivos construidos en torno a la idea de que Argentina se “chavizaba”. ¿Cómo era posible, en un país sin confiscaciones ni nacionalizaciones –con excepciones, es cierto, resueltas con las reglas del capitalismo–, que se consolidara esa percepción sobre el kirchnerismo tardío? En buena parte, el cierre en el círculo íntimo de la toma de decisiones al interior del Estado que se produjo en el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, así como algunas señales de regulación económica vividas como arbitrarias –el “cepo”– eran vistas por las élites económicas y sociales como una amenaza. El miedo a la chavización funcionaba como espejo con la imagen que el CORE del Frente para la Victoria tenía de sí mismo como fuerza “para la liberación”. Fue, además, la clave interpretativa con que las derechas regionales comenzaron a leer el proceso político latinoamericano desde mediados de la primera década del siglo XXI.
Todo iba hacia Venezuela. PRO organizó charlas con CEO y sus círculos sobre la situación en ese país. Invitó a figuras destacadas del antichavismo que, en su testimonio, parecían narrar el futuro de Argentina… “¡si no hacemos algo!”. La ex diputada venezolana Corina Machado primero, Gloria Alvarez luego, fueron las voces que encarnaron ese horizonte temido. La sociología acuñó el término de pánico moral para referirse a la reacción de un grupo basada en la percepción falsa o exagerada de que algún comportamiento cultural o grupo es peligrosamente desviado y representa una amenaza para la sociedad. Podríamos aplicarlo, con cierta libertad, para pensar el temor a la chavización que el kirchnerismo tardío infundía en ciertos sectores.
Unidos por la indignación
Los programas periodísticos de denuncia de corrupción cimentaban este temor y lo transformaban en indignación. La máquina de narrar al kirchnerismo como “banda” que actuaba frente a la pasividad de la sociedad encontró un público forjado en los años 90, como mostró Sebastián Pereyra (2), competente para consumir espectáculos políticos asociados a la corrupción. El programa de denuncia de Jorge Lanata, “Periodismo para todos”, constituyó, al menos como hipótesis, primero, un potente traductor al lenguaje ordinario de los discursos críticos opositores; segundo, una escena de dramatización que permitía hacer vívidos y conmovedores los eventos de corrupción denunciados; tercero, una ceremonia de reafirmación de la identidad antikirchnerista que no encontraba aún expresión orgánica en otra parte. Se valió de ese saber-hacer –que es también un saber-interpretar– de los públicos en relación a los casos de corrupción y moldeó nuevos públicos en este vínculo indignado con
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la política y con el gobierno. El símbolo del programa era, precisamente, el gesto universal de FUCK YOU, y todo el tiempo Lanata se preocupaba por recordarle a su audiencia que el gobierno de Cristina Kirchner “los tomaba por boludos”. En mayo de 2013, G25, una de las fundaciones más activas de PRO en la movilización de los managers y de su entorno social, creada en 2008 por Esteban Bullrich y Guillermo Dietrich, organizó una gran reunión en el salón de eventos del Hipódromo de Palermo. La convocatoria decía: “Ayer viste el programa de Lanata y hoy te preguntás: ¿Qué puedo hacer para cambiar las cosas?”.
Esa indignación fue también la argamasa que pudo unir las partes de Cambiemos. La que contribuyó, en definitiva, a que la lectura de la realidad del mundo de los managers fuera altamente compatible con la indignación de las clases medias urbanas frente a un gobierno al que consideraban cada vez más agresivo. A pesar de los intentos por construir legitimidad “por abajo”, entre las clases populares, a través de florecientes circuitos de filantropía empresaria potenciados a partir de 2002 y también del conflicto agropecuario de 2008, no quedaba claro si era posible, para el CORE social de PRO, convencer a las mayorías sociales de que estaban en condiciones de gobernar. Como una mamushka, Compromiso para el Cambio como fuerza municipal se fundió en PRO y logró una incipiente nacionalización, al menos en los principales distritos del país, a partir de 2007. Logró, también, dominar casi absolutamente el espacio político del centro-derecha y sus electorados. Más tarde, en 2015, fundido en Cambiemos, pareció encarnar un proyecto civilizatorio de normalización del país para volver a ponerlo en sintonía con “el mundo” luego del “engaño populista”. En algunos momentos, ya desde el gobierno, aspira a ser el nuevo partido de las clases medias modernas y urbanas. En otros, en cambio, le cuesta hablar ese idioma y sólo silabea el credo de los negocios. Sus acercamientos al mundo sindical, en cambio, lo llevan en otra dirección, en la que, en su necesidad de ceder posiciones y recursos, se diluye su voluntad de ser otra cosa que un puro proyecto de poder, es decir de perdurar en el poder sin lograr cristalizar un proyecto.
Los límites de representación
La presencia de los CEO en el gobierno significó un descubrimiento del Estado por parte de estos actores que llegaban a él con más prejuicios que esperanzas. Hacerse de un espíritu estatal –es decir de vocación a la vez universal y reguladora– parece un imperativo cuando se enfrentan a la intervención sobre la sociedad desde arriba con las armas de las políticas públicas. Este espíritu estatal tiende a producir tensiones con actores sociales de todo tipo (sindicatos, movimientos sociales), pero también con el mundo privado, que se resiste a su gobierno, aun cuando éste se muestre amigable y quiera dar pruebas de afinidad con las demandas de los inversores. Las quejas respecto de la actitud “mezquina” de los empresarios por parte de algunos CEO en el gobierno parecen replicadas del manual del funcionario del ciclo político anterior –¿y de todos los ciclos políticos de la Argentina moderna?–. Especialistas en “mover procesos”, estos managers parecen ser más eficientes, hasta el momento, en importar algunas tecnologías de la gestión privada al mundo público (los “semáforos”, los “tableros de control” que hoy se vuelven lenguaje corriente en las oficinas públicas) que en convertirse en agentes efectivos de la reforma social –“el cambio cultural”– que el gobierno de Cambiemos quiere llevar a cabo. Por caso, algo defraudados, los economistas más ortodoxos abandonan el barco, o al menos se alejan de la sala de máquinas. El gobierno tiene en los CEO fieles escuderos de la eficientización del Estado, logra “empujar procesos” con estos “especialistas en hacer que las cosas pasen” –como se autodefinía una manager-funcionario que entrevistamos– pero encuentra pocos aliados allende este universo.
¿A quién puede, en definitiva, REPRESENTAR el gobierno de Cambiemos más allá del CORE de PRO y de los indignados del kirchnerismo? En una sociedad que mantiene altos grados de polarización en sus elites y bajos grados de polarización en su base, el desafío de los proyectos de poder es lograr atraer a sectores que no están, natural y evidentemente, con ellos. Atraerlos significa, también, hacerlos mover en su dirección. El proyecto de capitalismo moderno que trae PRO en su CORE social no tuvo, hasta ahora, capacidad ni volumen político para producir ese discurso ancho en cuanto a apoyos sociales; de pretensión hegemónica, por usar la vieja terminología. Por primera vez, parece ser cierto que una parte de las elites sociales y económicas “sí pueden” gobernar el país plebeyo, domar sus
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“procesos”; en cambio, aparecen más dificultades para que “sí se pueda” realizar el cambio cultural del que son portadoras. Por momentos, como gobierno de normalización, Cambiemos parece tener una épica de bajo vuelo fuera de esos grupos, poderosos pero ciertamente minoritarios, en los que aún resuenan los pechos que se golpean por haber vencido al “engaño populista”.
1. ANATOMÍA POLÍTICA DE TWITTER EN ARGENTINA, Capital intelectual, Buenos Aires, 2015. 2.POLÍTICA Y TRANSPARENCIA. LA CORRUPCIÓN COMO PROBLEMA PÚBLICO, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2013.
* Sociólogo, autor, junto a Sergio Morresi y Alejandro Bellotti, de Mundo PRO, Planeta, Buenos Aires, 2015.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
LOS VÍNCULOS ENTRE EL MUNDO CATÓLICO Y LA ESFERA ESTATAL Y POLÍTICA
“VOLVER A LA NORMALIDAD”
Por Sol Prieto*
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/volver-a-la-normalidad/
En el año y medio de gobierno de Cambiemos se observa una activa complementariedad entre la Iglesia y el poder estatal que se manifiesta en la educación o las políticas de memoria. Luego de una cierta “ruptura” durante el kirchnerismo, Argentina parece encaminada a revitalizar su tradicional matriz católica.
l mundo católico es en todas partes heterogéneo y múltiple. Incluye jerarquías locales e internacionales, órdenes, congregaciones, movimientos, agrupamientos de laicos, grupos de expertos, científicos, intelectuales y cuadros políticos, organizaciones parroquiales, hospitales, sindicatos, organizaciones sociales y políticas, partidos, universidades, cientos de miles de escuelas, grupos de sociabilidad intensa. Incluye a millones de católicos y católicas que se relacionan
con sus creencias, con sus prácticas, con su Dios y sus santos de las maneras más diversas. Esto ocurre también en Argentina. A fines de la década de 1970, el sociólogo francés Émile Poulat publicó un libro llamado Iglesia contra burguesía cuya principal premisa es que no hay un solo catolicismo, por lo tanto no hay una sola Iglesia católica y, por lo tanto, eso que llamamos “la Iglesia católica” es el resultado de una serie de pujas entre los distintos catolicismos para definir los vínculos entre lo que está más allá de este mundo y lo que está acá. En estas latitudes, el sociólogo Fortunato Mallimaci trabajó sobre los distintos catolicismos presentes en Argentina, donde el apoyo de la jerarquía eclesiástica y parte del movimiento católico a múltiples dictaduras militares generó tensiones, dislocamientos y la emergencia de una multiplicidad de identidades religiosas y políticas dentro del campo católico.
Hitos seculares y límites
Si se toma como punto de partida esta multiplicidad, los vínculos entre la Iglesia y la esfera estatal y política a lo largo del corto período argentino de estabilidad democrática pueden analizarse en términos de complementariedad y autonomía como categorías no exentas de matices. En la década de 1990, por ejemplo, la jerarquía de la Iglesia coincidió con las posiciones gubernamentales ante temas sensibles para el catolicismo como la educación, los derechos de las mujeres y los derechos sexuales y reproductivos y apoyó al Gobierno en estas cuestiones. Pero, a medida que las políticas liberalizadoras comenzaron a dejar secuelas, obispos y sacerdotes alertaron sobre la situación de emergencia social, participando cada vez más visiblemente de la esfera pública y abriendo un margen de autonomía.
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De la misma manera, entre 2003 y 2015, los gobiernos kirchneristas tuvieron muchas políticas de ruptura respecto a la complementariedad activa del menemismo: la elección de funcionarios laicos y no vinculados a familias católicas tradicionales en la Secretaría de Culto y en la Embajada ante el Vaticano; el apoyo a dos mujeres en la Corte Suprema que habían sido criticadas por la Iglesia debido a sus opiniones en torno al aborto; el sostenimiento de una política de memoria y derechos humanos que marchó en el sentido opuesto a la idea de reconciliación sostenida por la Iglesia; la defensa de posiciones en torno a los derechos de las mujeres y las minorías sexuales en las Naciones Unidas que se encontraban en contra de las posiciones del Vaticano; la reducción de los fondos destinados a las iniciativas de caridad promovidas desde las organizaciones vinculadas a la Iglesia y el incremento del presupuesto de los programas sociales dependientes del Estado; la sanción de una ley nacional que establece la educación sexual en escuelas primarias y secundarias y otra ley en defensa de los derechos sexuales y reproductivos; la expulsión del obispo militar luego de que dijera que el ex ministro de Salud, Ginés González García, debía ser “arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello”; la ausencia anual en el Te Deum de la Catedral Metropolitana, y las leyes de matrimonio igualitario e identidad de género, fueron medidas políticas consideradas por muchos como verdaderos “hitos seculares”. Pero al mismo tiempo persistió un vínculo de subsidiariedad o delegación en algunas esferas de la política pública, sobre todo en el terreno educativo. Además, quedó pendiente de respuesta el reclamo insistente por parte del movimiento de mujeres de dejar en cada mujer la decisión sobre si seguir o interrumpir un embarazo. El financiamiento de la Iglesia católica (sobre todo a través de contribuciones a obispos, becas a seminaristas, salarios para capellanes) y la consideración de ésta como una persona pública en el Código Civil también fueron cuestiones que marcaron un límite a esta dinámica de autonomía. A pesar de estos matices, es difícil negar que esta dinámica existió.
Rasgos de complementariedad
Desde esta perspectiva, si bien el gobierno de Cambiemos es un fenómeno aún incipiente como para definir categóricamente si la tendencia que predomina es de complementariedad o de autonomía, desde diciembre de 2015 a esta parte se manifestaron seis rasgos que marcan la existencia de lazos de complementariedad activa entre la Iglesia católica y la esfera política y estatal.
El primer rasgo de complementariedad está en el gobierno de la educación. Esto se debe a tres motivos. Primero, la creciente provincialización educativa. La provincialización de las paritarias docentes no parece, a primera vista, un fenómeno directamente vinculado a la Iglesia ni a cualquier dinámica religiosa. Sin embargo, la descentralización educativa en los últimos veinte años implicó la consolidación de un sector de salida privada (mayoritariamente confesional) del sistema estatal que permite absorber la nueva demanda educativa. Además genera focos estatales de poder que son más débiles a la hora de gestionar frente a un actor fuerte y homogéneo como son los colegios católicos cuando negocian con el Estado. La provincialización de la paritaria docente, al descargar sobre los gobernadores todo el peso de la negociación del salario docente, refuerza esta dinámica porque permite a los gobernadores tomar las subvenciones a las escuelas confesionales como variable de ajuste. Para un gobierno provincial, un crecimiento de la matrícula o un aumento de salarios resultan más fáciles de afrontar con un incremento de las subvenciones o aportes a las escuelas de gestión privada antes que con la apertura de nuevas escuelas estatales. Esto redunda en más vínculos entre el Estado y la Iglesia debido a que las escuelas confesionales son las que, generalmente, reciben estas subvenciones: el 75% de las escuelas privadas con subvención total y el 61% de las escuelas privadas con subvención parcial en Argentina son confesionales. De las escuelas confesionales, el 96% son católicas. Esto puede generar un crecimiento de la educación confesional tanto en el porcentaje de la matrícula provincial (demanda) como en los porcentajes de unidades educativas (oferta) y de gasto estatal transferido a estas escuelas. Este crecimiento ocurrió cada vez que existieron descentralizaciones educativas. El segundo motivo por el que se puede hablar de una tendencia a la complementariedad en el gobierno de la educación es la presencia de un discurso oficial que le quita valor a la educación de gestión estatal: el presidente de la Nación dice que los alumnos argentinos “caen en la escuela pública”; el ministro de Educación explica la variación de los resultados del plan Aprender a partir del tipo de gestión de las
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escuelas a las que asisten estos alumnos (aunque todos los estudios educativos muestran que esta variación se debe al nivel socioeconómico de los hogares y no al tipo de escuela); la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires basa su discurso político en la afirmación de que los alumnos de las escuelas estatales no tienen clases. En suma, por diferentes factores, el discurso oficial siempre reafirma que las escuelas de gestión estatal tienen menos valor que las de gestión privada, las cuales son, en su mayoría, confesionales. El tercer motivo por el que se puede hablar de rasgos de complementariedad en el gobierno de la educación de Cambiemos es la presencia de cuadros católicos en las carteras educativas tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional. Este rasgo, recurrente en los gobiernos democráticos, no había estado presente durante el kirchnerismo y con Cambiemos volvió a aparecer. Personas provenientes de la Vicaría en Educación del Episcopado porteño, de grupos políticos y pedagógicos formados en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), políticos y especialistas provenientes del entorno del católico notable Santiago de Estrada circulan por ambos Ministerios y toman decisiones de política educativa. El propio Esteban Bullrich tiene una trayectoria católica y recientemente habló de los beneficios que podría traer aparejada la inclusión de contenidos religiosos en la currícula de las escuelas estatales. Aunque es poco probable que esta expresión de deseos del ministro se implemente, el hecho de que lo diga marca un quiebre en relación a los ministros anteriores y muestra su pertenencia a un catolicismo en el cual pensar en una iniciativa de este tipo es posible.
El segundo rasgo de complementariedad está en la mirada asistencialista sobre la pobreza y las políticas sociales que se derivan de esta perspectiva. Esta mirada asistencialista se caracteriza por ir a contramano de las políticas sociales universalistas y por apoyarse en las organizaciones de la sociedad civil, muchas de inspiración católica o con fuertes vínculos con la Iglesia, para implementar políticas de ayuda social. El año pasado el Gobierno destinó alrededor de 55 millones de pesos a organizaciones como CTEP, Techo y Cáritas para que realizaran un relevamiento social en villas y asentamientos del Área Metropolitana de Buenos Aires y en todo país. Este año, a través de la Resolución 201-E, el Gobierno creó el Programa de Transición al Salario Social Complementario a través del cual se les da la potestad a estas organizaciones de incluir como destinatarias de una asignación mensual de 4.000 pesos a aquellas personas que hayan finalizado su participación en algunas líneas de asistencia económica individual de programas como Trabajo Autogestionado, Construir Empleo u otras acciones especiales de empleo del Ministerio de Trabajo.
El tercer rasgo de complementariedad puede observarse en la designación de un obispo castrense, Santiago Olivera, luego de que este lugar estuviera vacante durante años como consecuencia de la pelea irresuelta del gobierno de Néstor Kirchner con el obispo Antonio Baseotto. Aquella disputa, que se desarrolló sobre todo en 2005, no se tradujo en un cambio institucional dado que el Obispado Castrense siguió existiendo como figura jurídica. Sin embargo, marcó un límite por parte del gobierno a la matriz de militarización y catolización integral que comenzó en Argentina en la década de 1930 y llegó a su punto más alto en la última dictadura militar. La designación de un nuevo obispo no depende solamente del Gobierno sino también del Papa (quien nombra y asigna obispos a las distintas diócesis) y eso se constata en el perfil de Santiago Olivera, que definitivamente no coincide con el de Baseotto. Olivera se manifestó en contra del fallo de la Corte Suprema por medio del cual se aplicó la ley conocida como “dos por uno” a los militares condenados por crímenes de lesa humanidad que permitía su salida anticipada de la cárcel. Sin embargo, la designación de un obispo castrense después de doce años marca una suerte de “vuelta a la normalidad” que, teniendo en cuenta lo rupturista de la disputa del kirchnerismo, puede leerse en clave de complementariedad.
El cuarto rasgo de complementariedad se puede rastrear en las posiciones respecto a la memoria sobre la última dictadura militar y a los militares que perpetraron crímenes de lesa humanidad. Durante los debates previos a la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, así como luego de que comenzaran a desarrollarse los juicios, la Iglesia sostuvo que la última dictadura militar debía ser entendida como un período en el que existieron excesos tanto por parte de las Fuerzas Armadas como por parte de las organizaciones guerrilleras, y que los crímenes cometidos por los militares durante ese período debían ser tramitados en el marco de una amplia reconciliación social. Estos discursos fueron, en
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general, desoídos por el poder político y el Poder Judicial durante el kirchnerismo. En cambio, durante el gobierno de Cambiemos, muchos funcionarios sostuvieron posturas similares a ésta y la Corte Suprema tomó la decisión política de permitir la salida anticipada de prisión de un condenado por crímenes de lesa humanidad tan solo dos días después de que se diera a conocer un nuevo pronunciamiento del plenario de la Conferencia Episcopal Argentina en el sentido de la llamada “reconciliación”.
El quinto rasgo de complementariedad se observa en el nombramiento de Santiago de Estrada como secretario de Culto. Más allá de una excepcionalidad, la selección de De Estrada para este cargo implicó reafirmar la posición de numerosos gobiernos, tanto autoritarios como democráticos, de colocar a un cuadro católico institucional con una relación privilegiada tanto con la jerarquía eclesiástica como con el movimiento católico, atendiendo a su rol de posible intermediario entre el Gobierno y la Iglesia (1). Durante el kirchnerismo, tanto la Secretaría de Culto como la Embajada en el Vaticano fueron lugares en los cuales, a diferencia de otros gobiernos, no se habían promovido perfiles como el de De Estrada. El hecho de que esta Secretaría vuelva a un apellido como éste constituye otro signo de “vuelta a la normalidad”.
Por último, existe una complementariedad de tipo cultural o social entre el mundo de los católicos y las redes de las que surge Cambiemos y en las que se reclutan funcionarios y cuadros políticos. Ésta se genera a través de una serie de lugares de socialización (colegios, ONG, etc.) en los que convergen sobre todo factores de clase y territoriales, pero también religiosos. Si bien este fenómeno no es homogéneo, y por lo tanto no abarca a la totalidad de la coalición gobernante ni a la totalidad del mundo católico, es un hecho que en última instancia incide en el discurso político. Y por lo tanto en las maneras de pensar y actuar sobre los problemas públicos. La razzia posterior a la marcha de las mujeres del 8 de marzo en la que la policía detuvo ilegalmente a mujeres lesbianas, por ejemplo, resultaría impensable políticamente si estas redes no existieran.
Diferencias
Estos rasgos de complementariedad no son perfectamente determinantes ni homogéneos. Como en otros momentos de la historia argentina, la misma jerarquía eclesiástica que apoya a un Gobierno o tiene posiciones similares en algunos temas, puede ser muy crítica en relación a otros, por ejemplo, la cuestión de la pobreza y el agravamiento de los indicadores sociales. Al mismo tiempo, esas posiciones contienen y sintetizan de manera imperfecta a varios espacios con posiciones políticas diferentes.
Tampoco existe homogeneidad dentro de Cambiemos, donde conviven posiciones cercanas a las de la Iglesia en cuestiones, por ejemplo, relativas a los derechos individuales, con otras posiciones ideológicamente opuestas. La propia dinámica social hace prevalecer unas tendencias sobre otras según el momento y los consensos mayoritarios. En el año y medio que lleva Cambiemos en el poder, los rasgos de complementariedad parecen ser mucho más nítidos que los rasgos de autonomía. Pero esto, como todo lo que sucede en el mundo social, mañana puede cambiar.
1. F. y G. Giorgi, “Santiago de Estrada, entre el Estado y la institución católica. La trayectoria de un dirigente católico desde Onganía a Macri”, REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES, segunda época, Año 8, Nº 29, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, otoño, 2016.
* Socióloga, becaria doctoral (CEIL-CONICET).
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
INTELECTUALES AL CUIDADO DE LA SOBERANÍA POPULAR
PATOLOGÍAS DE LA DEMOCRACIA
Por Evelyne Pieiller*
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http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/patologias-de-la-democracia/
El funcionamiento del gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo es hoy centro de todas las críticas. Los análisis sobre los límites y las derivas de la democracia responsabilizan a la incapacidad de la política o incluso del propio pueblo. ¿Estaremos condenados a elegir entre oligarquía y populismo?
urante mucho tiempo, la democracia fue considerada como un ideal, un progreso, una conquista. Actualmente, en el mejor de los casos, se la acusa de haber descarrilado; en el peor, de ser intrínsecamente una imposibilidad. En cualquier caso, parece no haber mantenido sus promesas y correr el riesgo de reducirse a un simulacro, cuando no a una impostura. Una encuesta reciente lo sugiere (1): el 57% de los franceses considerarían que la democracia funciona
mal, el 77% que funciona cada vez peor y, detalle impactante, el 32% estimaría que otros sistemas pueden ser igualmente buenos. Esto no puede sino confirmar a los diversos comentaristas, ensayistas y políticos que temen la extinción de las Luces. Es verdad que los impetuosos llamamientos a una “reacción democrática” cada vez que vuelve a surgir la amenaza del Frente Nacional son paulatinamente menos acompañados. Las numerosas obras que analizan esta pérdida de confianza de los ciudadanos articulan lo esencial de su reflexión en torno a la noción de soberanía: la de la nación y la del pueblo. Pero, aunque globalmente comparten el mismo diagnóstico, dónde ponen el acento y las soluciones propuestas muestran cierta pérdida de los puntos de referencia tradicionales: así, lecturas “de izquierda” y lecturas “de derecha” a veces pueden coincidir. De esta manera, ninguno de los analistas pone en duda las grietas abiertas en la soberanía de la nación, por su subordinación a poderes supranacionales como la Unión Europea o, en una perspectiva más amplia, porque “el capitalismo global neutralizó a las democracias nacionales”, como lo resume Wolfgang Streeck (2). Todos recordamos la fuerte y franca declaración de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, en enero de 2015, en ocasión de la victoria de Syriza en Grecia: “No puede haber opción democrática contra los tratados europeos ya ratificados”(LE FIGARO, 29 de enero de 2015).El peso del liberalismo sobre el ejercicio de la soberanía no siempre es incriminado con la fuerza de Alain Badiou, cuando afirma que “la democracia siempre está atada y sometida al capital” y rechaza ese principio en su enunciación de “capitalo-parlamentarismo”. Pero incluso Marcel Gauchet, su interlocutor, gran defensor de la democracia y a menudo acusado de haber legitimado el neoliberalismo,declara que “en nuestras sociedades, la democracia ya no es más que una palabra, una noción fantoche” que disimula especialmente el poder “efectivo, exorbitante” del “complejo económico-financiero” (3).
¿Cómo representar al pueblo?
Pero habría otros límites, en particular los que estaría creando la extensión de los derechos humanos. Volviendo a citar a Marcel Gauchet: “Se considera que va en el sentido del progreso de la democracia todo lo que aumenta el perímetro de expresión de los derechos de los individuos y de los vínculos libres que estos tejen entre sí, restringiendo otro tanto el perímetro de la autoridad colectiva […]. Es así como la idea democrática, por aversión hacia la verticalidad de una guía distante, termina confundiéndose con la idea de una sociedad política de mercado” (4). Ahora bien, este aumento de la demanda de reconocimiento a través del derecho de las diversas “minorías”,que disminuiría la soberanía de la nación como portadora de la voluntad general y transformaría a los ciudadanos en clientes singulares, traduce un rechazo del ciudadano como abstracción, despojado de toda particularidad, en beneficio de lo concreto de la persona. Esta reivindicación de la diferencia, indisociable para algunos de la ideología capitalista y de su llamado a hacer fructificar sus recursos y deseos propios, lleva a que el universalismo tan apreciado por la democracia representativa sea o bien rechazado o bien marginado, aun cuando parece legitimar la posibilidad de una colectividad política basada en una humanidad común y vinculada por la capacidad de discernimiento. En otras palabras, la nación ya no es más portadora de la voluntad general, sino de una acumulación de deseos particulares; lo que puede corresponder a una disminución, cuando no a una perversión de las luchas
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colectivas que falta ganar para hacer advenir las promesas de la democracia, en particular la igualdad, uno de los nombres de la emancipación. Así, para la filósofa Nancy Fraser, “las concepciones liberal-individualistas del progreso reemplazan a las de la emancipación”, precisamente cuando “no se trata de infundir diversidad en las jerarquías del mundo empresarial, sino de abolir las jerarquías” (5). Esta discusión respecto del rol que desempeña la reivindicación de derechos concretos se da en nombre de un punto de vista que no olvida la existencia de clases sociales. Sin embargo, entra en contradicción con otros análisis que reivindican ser de una izquierda… de izquierda: Jean-Claude Michéa, poco sospechado de tener afecto por la modernidad liberal, condena la “concepción idealista e incorpórea del Derecho y de la Razón” e invita a “comprender lo universal como la resultante de acciones comunes y de situaciones compartidas”. Así pues, se lleva a cabo el combate, según la expresión del “último Marx”, por “el renacimiento, en una forma superior, de un tipo social arcaico” (6). Por su parte, el Comité invisible, vinculado al grupo de Tarnac y Julien Coupat, celebra, en la fragmentación en todos los ámbitos de nuestro mundo, la aspiración que se inicia a “la restitución en sí mismas de todas las singularidades, la anulación de la subsunción, de la abstracción”. Es verdad que el mencionado Comité postula, no sin recordar los antiguos elogios de lo local: “No existe yo y el mundo, yo y los demás, existe yo con los míos, directamente ese pequeño trozo de mundo que amo, irreductiblemente”. Dado que “la experiencia vivida, fundamental, inmemorial”, sería la de la “comunidad” (7). Por lo tanto, basta de los engaños mortíferos intrínsecos a la democracia, a la nación, a la Humanidad, cuando no a las divisiones de clase…
Todos estos enfoques múltiples toman en cuenta dos elementos importantes de la crisis democrática: las limitaciones impuestas a la soberanía nacional y, por ende, la impotencia de lo político; el desmoronamiento de algunos de los valores que la fundan y, por lo tanto, la suspicacia sobre el propio sistema. Lo que viene acompañado de interrogantes sobre la efectividad de la soberanía del pueblo y la validez de ese principio. Ya que un fantasma recorre a la mayoría de los ensayistas analizados aquí: el del populismo y, tal vez, incluso el del fascismo. ¿Sería este un mal inherente a la propia democracia? ¿O acaso provenga de un disfuncionamiento que se puede corregir?
El escenario es conocido: después de décadas de bipartidismo amable, benévolo con el acuerdo y de una hostilidad inquebrantable por los “extremos”, suben tanto la abstención como precisamente los “extremos”, caracterizados particularmente por un rechazo de la reducción de lo político al bipartidismo y una retórica que opone la casta y el pueblo, “ellos” y “nosotros”, los de arriba y los de abajo, un poder oligárquico y una democracia convertida en ficticia. Una buena parte del pueblo ya no se reconoce en sus representantes habituales –los de la moderación– y elige OUTSIDERS, algunos de los cuales parecen peligrosamente “antidemocráticos”.
Entonces, ¿por qué se olvida de votar o vota tan mal? El fenómeno recibe explicaciones diversas. Como lo recuerda Ivan Krastev, “el progreso de las libertades individuales y la difusión de los derechos humanos estuvieron acompañados por un declive del poder del ciudadano de cambiar, por medio del voto, no solamente de gobierno, sino también de orientación política” (8). La disolución de las oposiciones esenciales entre la izquierda y la derecha va a conducir a que casi ya no se las pueda diferenciar, salvo en el ámbito “societal”… Entonces, ¿por qué elegir entre ellas? Según Nancy Fraser, es un componente determinante del problema: “Liberalismo y fascismo constituyen las dos vertientes profundamente interconectadas del sistema mundial capitalista” –el liberalismo, siempre ferozmente en el centro, pero “progresista” en materia de valores morales e implacable en el plan económico y social–…
Entonces, ¿cómo hacer para que el pueblo se sienta representado sin tener necesidad de preferir nuestros regímenes liberales y su ausencia de reemplazo real antes que una “democracia iliberal”, para retomar la expresión de Viktor Orbán, el primer ministro húngaro? ¿Cómo devolverle su soberanía? Ese es el punto en el que, a veces, el pensamiento de los ensayistas se vuelve sorprendente.
La filósofa Chantal Mouffe, muy escuchada por la agrupación española Podemos y por los responsables de Francia Insumisa, igualmente citada por algunos socialistas franceses como
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Benoît Hamon, y cuya reflexión se alimenta tanto de Carl Schmitt como de Antonio Gramsci (9), plantea la necesidad de “construir un ‘nosotros’ y un ‘ellos’” que permita llevar adelante un combate por la verdadera puesta en práctica de los principios ético-políticos de la democracia liberal; ya que, como le dice a Íñigo Errejón, cofundador y estratega de Podemos, “hoy, todo lo que tiene que ver con la democracia entendida como igualdad y como soberanía popular fue descartado por la hegemonía del liberalismo” (10). De esta manera, para subvertir las relaciones de poder y dar una representación auténtica al “descontento huérfano” de los ciudadanos, sería importante trabajar en la creación de un espacio público agonístico, es decir conflictivo, en el que se expresen los diferendos, los antagonismos, el desacuerdo, en un marco compatible con el pluralismo democrático. Para agrupar eficazmente los descontentos y las luchas contra las diversas subordinaciones, más allá de las discrepancias entre izquierda-derecha, resulta indispensable la elaboración de un “arsenal simbólico” que contribuya a suscitar el consentimiento de los grupos sociales concernidos, cristalizando eventualmente en torno de un líder carismático. Se trata, pues, no de terminar con la democracia representativa, sino de radicalizarla.
Ciudadanos sometidos a sus emociones
Por medio de una estrategia que se reivindica de “populismo de izquierda”, alimentada entre otras cosas de batallas culturales, es como Chantal Mouffe, en la línea de sus trabajos con Ernesto Laclau, propone una revitalización de la representación democrática. Pero lo más destacable de esta reflexión se relaciona, tal vez, con la importancia acordada a los “afectos”. La teoría moderna de la democracia durante mucho asoció a esta última al ejercicio de la razón, y según Chantal Mouffe sería “incapaz de reconocer que las ‘pasiones’ son la principal fuerza motriz de la política”. Por lo tanto, para construir una distinción nosotros/ellos progresista, haría falta un discurso que ofreciera “identidades que le den sentido” a esta distinción. Es imposible no temer algún efecto de seducción.
El énfasis puesto en las “pasiones” se vuelve a encontrar, sujeto a variaciones múltiples, en varios analistas. Con mucha frecuencia al “pueblo” –dicho de otra manera, los ciudadanos– se lo juzga sometido a sus emociones –particularmente cuando vota por fuera de las opciones tolerables–. Por lo tanto, convendría delimitar el pueblo soberano. Como dice el periodista y escritor David Van Reybrouck (11), votar acerca de una cuestión precisa “que muy poca gente comprende realmente” solo puede generarresultados desastrosos. Así, sería mejor “designar por sorteo a una pequeña cantidad de personas asegurándose de que conozcan en forma suficiente los factores clave a los que deberán enfrentarse y que estén en condiciones de tomar medidas razonables”. Seguramente, más tarde se sabrá a quién se le confiará la tarea de asegurarse acerca del nivel de conocimiento de los sorteados. Pierre Rosanvallon también es escéptico respecto de las capacidades populares: “Los ciudadanos tienden a ver como igualmente legítimas la opinión humorística y la que se basa en el conocimiento, o incluso el hecho alternativo” (12). Lo que nos llevaría a creer que a los representantes de la elite les gusta pensar, como lo formulaba el historiador de la economía Joseph Schumpeter en CAPITALISMO, SOCIALISMO Y DEMOCRACIA, que “el ciudadano típico, tan pronto entra en el campo político, baja a un nivel inferior de desempeño mental”...
Antes que por las emociones y las insuficiencias de los ciudadanos, es posible pensar que las perversiones actuales de la democracia tal como la conocemos son engendradas por un neoliberalismo notablemente inventivo, que durante mucho tiempo supo volver deseables sus valores y sus soluciones, en particular entre aquellos a los que pudo favorecer, al tiempo que incita a creer, incluso negando su propia realidad, que, a fin de cuentas, la moral importa más que la política y lo social… La urgencia de la descomposición, ¿no exige plantear que el “resentimiento” popular, percibido por numerosos autores, se expresa en primer lugar en nombre de las propias promesas de la democracia y de su traición?
1. “Les Français, la démocratie et ses alternatives”, encuesta Ipsos-Sopra Steria para LE MONDE, 6-11-16. 2. Wolfgang Streeck, “Le retour des évincés”, en Heinrich Geiselberger (dir.), L’ÂGE DE LA RÉGRESSION. POURQUOI NOUS VIVONS UN TOURNANT HISTORIQUE, Premier Parallèle, París, 2017.
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3. Alain Badiou y Marcel Gauchet, QUE FAIRE? DIALOGUE SUR LE COMMUNISME, LE CAPITALISME ET L’AVENIR DE LA DÉMOCRATIE, Gallimard, col. “Folio le Forum”, París, 2016. 4. Marcel Gauchet, LE NOUVEAU MONDE. L’AVÈNEMENT DE LA DÉMOCRATIE, IV, Gallimard, col. “Bibliothèque des sciences humaines”, 2017. 5. Nancy Fraser, “Néolibéralisme progressiste contre populisme réactionnaire”, en Heinrich Geiselberger (dir.), L’ÂGE DE LA RÉGRESSION, OP. CIT. Véase tambiénNancy Fraser, “Nuevas batallas por la igualdad”, LE MONDE DIPLOMATIQUE, edición Cono Sur, junio de 2012. 6. Jean-Claude Michéa, NOTRE ENNEMI, LE CAPITAL, Climats,París, 2017. 7. Comité invisible, MAINTENANT, La Fabrique, París, 2017. 8. Ivan Krastev, “Le retour des régimes majoritaires”,en Heinrich Geiselberger (dir.), L’ÂGE DE LA RÉGRESSION, OP. CIT. 9. Chantal Mouffe, L’ILLUSION DU CONSENSUS, Albin Michel, París, 2016. 10. Chantal Mouffe e Íñigo Errejón, CONSTRUIRE UN PEUPLE. POUR UNE RADICALISATION DE LA DÉMOCRATIE, Éditions du Cerf, París, 2017. 11. David Van Reybrouck, “Cher président Juncker”, en Heinrich Geiselberger (dir.), L’ÂGE DE LA RÉGRESSION, OP. CIT. 12. “Pierre Rosanvallon: ‘Nous vivons une rupture historique de la démocratie’”, L’OBS, París, 6-4-17.
Archivo
La democracia invertida por Anne-Cécile Robert, Nº 208 , octubre de 2016.
La derechización migratoria por Olivier Cyran, Nº 214, abril de 2017.
Los enemigos del pueblo por Angela Nagle, Nº 214, abril de 2017.
* De la redacción de Le Monde diplomatique, París.
Traducción: Bárbara Poey Sowerby
EL LABORISMO SE JUEGA SU SUPERVIVENCIA
Por Paul Mason*
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/el-laborismo-se-juega-su-supervivencia/
Las elecciones del 8 de junio en el Reino Unido son decisivas para el país. Aun cuando
muchos electores votarán en función de preocupaciones locales, los resultados
determinarán los márgenes de maniobra del gobierno para negociar el Brexit.
i hubiera que buscar una palabra para calificar al barrio de Mill Hill, en Broxtowe, seguramente sería: “encantador”. Setos de coníferas y césped cortado al ras, macizos de peonías y tulipanes, autos recién lavados. El candidato laborista Greg Marshall, que recorre esta cuidada zona residencial a tres semanas de las elecciones generales, no ignora que es en lugares como éste donde se va a jugar el futuro de su partido.
Porque de un tiempo a esta parte, es ahí donde vive la clase obrera británica. La parte más antigua del barrio aloja a ex mineros, ingenieros, obreros calificados. La parte más reciente reagrupa más bien a las categorías medias y superiores de la función pública –universitarios, docentes, personal de hospitales–. Es un sitio prodigiosamente normal –todo lo contrario de la votación en la que pelea Marshall–.
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El 18 de abril, cuando la primera ministra Theresa May tomó por sorpresa al país y a Europa al anunciar la convocatoria a elecciones legislativas anticipadas para el 8 de junio, el titular en primera plana del DAILY MAIL dio el tono de la campaña que venía: “Aplasten a los saboteadores”. El Partido Laborista así como el Partido Liberal Demócrata y los partidos independentistas progresistas de Escocia y Gales eran señalados como una amenaza al orden, la seguridad y la voluntad popular. La primera ministra May reclamaba un plebiscito, y ya no una simple mayoría, para poner en práctica su proyecto de un “Brexit” “duro”. Para este fin, los TORIES (conservadores) adoptaron una línea de ataque tan poco sutil como inescrupulosa. Al hojear los periódicos que replican su discurso, se podría creer que el Reino Unido atraviesa una crisis existencial; que su seguridad interna está en peligro; que el Apocalipsis acecha a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, en Mill Hill, la principal preocupación de la gente son los baches. Marshall, un representante local cercano a Jeremy Corbyn, el jefe del laborismo, pasea de casa en casa sus argumentos a favor de una suba de los gastos sociales y de los impuestos sobre las grandes ganancias, intentando explicar también las propuestas de su partido en materia de defensa y de inmigración, no siempre fáciles de vender. Las tres primeras personas que le abren la puerta no se muestran muy interesadas: estiran el brazo por encima de su hombro para señalar con dedo acusador los baches de la calle. Al final de su recorrida, al menos tendrá la satisfacción de poder decir que nadie lo trató de saboteador.
La estrategia de May
La decisión de la primera ministra de trastocar el calendario electoral obedece a razones a la vez económicas y geopolíticas. La economía británica está sin aliento, asfixiada por la caída de la libra esterlina posterior al referéndum sobre la salida de la Unión Europea, en junio de 2016, y por una inflación que sube más rápido que los salarios. El poder de compra de los trabajadores, que estaba estancado desde hace una década, hoy está en claro retroceso. En forma paralela, y a contracorriente de las previsiones tranquilizadoras que sostenían hace un año los partidarios del “Brexit”, la Comisión de Bruselas se apresta a humillar al gobierno de May con armas similares a aquellas que ya mostraron su eficacia contra Grecia: una fecha límite y un tratado. Se trata de separar al Reino Unido del mercado único y proponerle un plazo de tres años antes de la conclusión de un nuevo tratado comercial.
En un clima político nocivo, marcado por las amenazas de acciones judiciales que pesan sobre veintidós parlamentarios conservadores sospechados de haber cometido fraude con el Código Electoral durante la votación de 2015, May vio sus capacidades de negociación reducirse a su mínima expresión. Así pues, se jugó el todo por el todo, repitiendo que la consulta sólo tendría un único objeto: no el contenido del “Brexit” en sí, sino la necesidad del gobierno de negociar sus términos en las mejores condiciones. Por eso la primera ministra borró prácticamente toda referencia a su partido en su arsenal de campaña y llamó a los votantes de la oposición a votar masivamente por ella. La unión nacional en forma de escudo frente a Bruselas.
Irritada por ese BLUFF, la Comisión Europea endureció más sus posiciones y soltó a la prensa algunos detalles picantes sobre una cena de negociaciones en Downing Street. A lo que la primera ministra respondió el 3 de mayo con una verdadera declaración de guerra: “Los políticos y responsables europeos formularon amenazas contra el Reino Unido. Esos actos fueron deliberadamente programados con el fin de influir en el resultado de las elecciones generales”.
Esta estrategia de dramatización demostró ser provechosa. Al día siguiente, las elecciones locales mostraron un derrumbe del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP). Si nos atenemos a las encuestas, en el lapso de solamente dos semanas, May logró pulverizar al partido de extrema derecha atrayendo a más de la mitad de sus seguidores al seno del Partido Conservador. En ese contexto, para los laboristas, lo que está en juego en las elecciones ya no consiste en ganarlas, sino en sobrevivir a ellas.
Los obstáculos del Laborismo
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La circunscripción de Broxtowe, en la frontera oeste de Nottingham, se divide en dos universos sociales. Al norte, los antiguos pueblos de mineros; al sur, una periferia universitaria próspera y orgullosa de su diversidad étnica. La única arteria que une esos dos mundos es una autopista dotada de una sola salida. Toda Inglaterra en un pañuelo.
En el norte de la circunscripción, la muerte de la industria minera vio emerger un nuevo fascismo. Entre los veteranos laboristas que recorren el terreno al lado de Marshall, algunos se conocen desde las grandes movilizaciones contra los cabezas rapadas del British National Party (BNP). Pero, con el fenómeno UKIP, se enfrentan a un populismo de extrema derecha que ya no pueden contener. En las elecciones de 2010, el BNP se imponía todavía sobre el UKIP; pero, entre ambos, sólo totalizaban 2.600 votos (de 52.000). Cinco años más tarde, el UKIP llegaba en tercera posición con más de 5.000 votos. Los liberal demócratas se desmoronaban, dado que la mitad de sus votantes se unían a los TORIES, mientras que el UKIP despegaba sobre todo a expensas del laborismo (1). También en esto, Broxtowe refleja lo que pasa en gran cantidad de ciudades chicas o medianas. En el referéndum de junio de 2016, el 55% de sus votantes se pronunciaron por la salida de la Unión Europea.
En un local de SCOUTS, Marshall prepara a un centenar de militantes laboristas para una gran gira electoral. Pilas de sándwiches y una tetera fueron puestas a disposición de los voluntarios. Entre ellos, quincuagenarios vestidos con remeras que proclaman la urgencia de una revolución, pero también enfermeros, oficinistas, camioneros e incluso obreros de fábrica originarios de Europa del Este. Estos últimos no tienen derecho de voto en las elecciones generales, lo que no les impide tomar entusiastamente su montón de autoadhesivos “Laborismo” para participar en la recorrida puerta a puerta.
“Nos van a tratar de elite metropolitana del Sur”, bromea Marshall, en referencia a los barrios residenciales del bajo Broxtowe. Sin embargo, la pequeña multitud de la sala no pierde la esperanza. Se esbozan sonrisas ante la mención de las dificultades providenciales en las que el adversario logró enredarse. La diputada saliente, la TORY Anna Soubry, es una defensora encarnizada del mantenimiento en la Unión, a punto tal que llamó a la fundación de un nuevo partido centrista opuesto a May (2). Por consiguiente, la posición del laborismo –jugar el juego del “Brexit” buscando al mismo tiempo obtener el acceso más ventajoso posible al mercado único– le permite a Marshall seducir a los euroescépticos más fácilmente que la candidata conservadora. Por añadidura, es un hombre de la zona, contrariamente a Soubry, que eligió vivir fuera de la circunscripción.
De todos modos, cuando se conversa en privado con el núcleo duro de los militantes, rápidamente se percibe que el principal obstáculo con el que se topa su campaña no proviene del bando rival, sino de sus propios compañeros. Los simpatizantes del ala izquierda del laborismo, que sostienen la candidatura de Marshall y el programa social y fiscal de Corbyn, se consideran víctimas de sabotaje por parte del aparato centrista y burocrático de su partido. “¡Miren esto!”, lanza con desprecio una voluntaria haciendo circular su celular entre todos. Allí se observa la página de Facebook del coordinador de campaña de un candidato laborista anti Corbyn, que aparece en los carteles en una circunscripción vecina. Y donde escribe: “Un buen consejo para todos los que golpean a la puerta en este momento. Admitan que Jeremy Corbyn no ganará estas elecciones. Díganles a los votantes que lo que este país necesita es buenos diputados laboristas con espíritu independiente”.
De hecho, Corbyn no se involucró en esta campaña bajo los mejores auspicios: fragmentación del voto laborista sobre el conjunto del territorio, pérdida del dominio histórico de Escocia en beneficio de los nacionalistas, divisiones internas cada vez más calamitosas... No controla ni la sede del partido ni a sus “compañeros” del Parlamento, donde dos de tres diputados laboristas le son hostiles. Y para coronar todo esto, los TORIES se benefician de un presupuesto de campaña tres veces más importante que los escasos fondos reunidos por el laborismo.
El programa de Corbyn
Corbyn y su colega más cercano, el “ministro de Finanzas fantasma” John McDonnell, sólo disponen de una única ventaja: el rumbo anti austeridad adoptado por el partido en el transcurso de los primeros meses que siguieron a su toma de poder. Desde lo que se convirtió
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en una especie de sede del laborismo BIS –un laberinto de oficinas situado en una dependencia del Parlamento con vista al Támesis–, al equipo de McDonnell se le dio mandato para elaborar un vasto y sólido programa de relanzamiento económico y de justicia social.
La primera parte de ese plan se hizo pública en septiembre de 2016. En particular prevé un préstamo de 250.000 millones de libras (290.000 millones de euros) por cinco años, destinado a inversiones públicas en infraestructura (viviendas sociales, escuelas, transportes) y un aumento del salario mínimo de 10 libras por hora (un poco menos de 12 euros), frente a las 7,20 libras actuales. En materia de acceso a atención médica, puericultura, educación y universidad, McDonnell pensó en grande: 11.000 millones de libras por año para eliminar los gastos de escolaridad en la universidad; 6.000 millones extra para las escuelas; 37.000 millones (por cinco años) para el National Health Services (NHS), el sistema de salud pública británica (3), etc.
La hoja de ruta laborista también desentona en materia fiscal: alza consecuente del impuesto para los que ganan más de 80.000 libras por año, imposición de tasas a las compañías extranjeras que especulan en el mercado inmobiliario, creación de una tasa Tobin mejorada, o “tasa Robin Hood”, sobre las transacciones financieras, plan de lucha contra la evasión fiscal... Y, para financiar las escuelas, está previsto eliminar cerca de 20.000 millones de ventajas fiscales con las que actualmente se benefician las empresas.
Para la vieja guardia liberal del partido, evidentemente está fuera de discusión tomar esas ideas en serio. El libreto era más refinado: se trataba de simular aceptar las recomendaciones de McDonnell a fin de contener al ala izquierda del partido y, luego, abandonarlas punto por punto con el correr del tiempo, antes de la proclamación oficial de un programa reorientado al centro. Pero ese plan falló. Un viejo bonzo liberal del partido recibió tal impacto al leer el anteproyecto que su equipo, horrorizado, “filtró” el documento entre sus amigos periodistas de los diarios de derecha.
Entre el desinterés y la apatía
Ese domingo, mientras se repartían las manzanas para recorrer, los representantes laboristas de Broxtowe no se hacían grandes ilusiones respecto a sus posibilidades de éxito en las urnas. Sobre todo porque pocos habitantes parecían tener conciencia de lo que está en juego en la votación. Esto es seguramente lo más incongruente que tiene esta campaña: el hecho de que elecciones presentadas y disputadas a nivel nacional como una guerra ideológica y cultural decisiva para el futuro fracasen aparentemente –por lo menos en ese barrio– en inspirar la más mínima pasión a alguien.
A los ojos de sus voluntarios, el laborismo recuperó fuerzas suficientes como para ya no contentarse con los “sí”, “no”, “tal vez” de las campañas anteriores. Esta vez Marshall y sus colegas decidieron tomarse su tiempo –a veces incluso mucho tiempo– para explicar, argumentar, convencer. Y también para escuchar. De cerca de cincuenta hogares visitados ese día por el jefe local de los laboristas, los que dicen votar al laborismo lo hacen con orgullo y plena conciencia de las marcas de infamia que la prensa nacional les aplica. Salen de su jardín o de su casilla de herramientas asintiendo con la cabeza con aire entendido y soltando frases como “toda mi vida” y “laborista desde siempre”.
Los votantes conservadores generalmente son gente educada, a menudo personas de cierta edad dispuestas a conceder un poco de tiempo a Marshall para hablar de los problemas locales. Si el laborismo logra perder en un lugar como Mill Hill, seguramente no será sólo porque le haya cedido votos a la derecha, sino porque habrá dejado a sus habitantes entre las garras de la apatía y la dispersión. Cuando se les pregunta qué mejoras podrían esperar de los laboristas, algunos mencionan mejores rutas o una administración más competente, pero muchos se encojen de hombros sin encontrar una sola palabra para decir.
Para Dawn Elliott, representante municipal laborista y aguerrido organizador de campañas electorales, ese letargo ilustra la manera en la que el neoliberalismo y la falta de compromiso político se alimentan recíprocamente. Elliott explica: “Nuestra base electoral aquí se fue erosionando desde 2010. No solamente porque los trabajadores quedaron decepcionados por el laborismo, sino también porque están decepcionados por la política en general. Siete años
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de austeridad empujaron a mucha gente fuera del sistema. Consideran que ya no hay nada para ganar del lado de la política, entonces, se desinteresan. Cuanto más permanezcan los TORIES en el poder, vendiendo el concepto de ‘cada uno a lo suyo’, más perderán los ciudadanos la noción del interés colectivo”.
1. Will Dahlgreen,“The two tribes of UKIP”, YouGov.co.uk, 25-3-15. 2. Thomas Colson, “Tory MP Anna Soubry: It’s time to ‘get on with’ creating a new party to fight against a ‘Hard Brexit’”, BUSINESS INSIDER, 31-3-17. 3. Jim Pickard, “Labour spells out tax rises to fund spending surge in final manifesto”, FINANCIAL TIMES, Londres, 16-5-17.
* Periodista, autor de PostCapitalism: A Guide to Our Future, Penguin Books, Londres, 2016.
Traducción: Bárbara Poey Sowerby
GUERRA DE POBRES CONTRA LOS MÁS POBRES
Por Willy Pelletier*
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/guerra-de-pobres-contra-los-mas-pobres/
El electorado del Frente Nacional en las últimas elecciones presidenciales tiene intereses diferentes pero un punto fundamental en común: un sentimiento de “sálvese quien pueda” general que no cesa de aumentar los votos a Le Pen.
a euforia mediática que siguió a la elección de Emmanuel Macron como Presidente de la República, el último 7 de mayo, oculta lo esencial: casi un francés sobre cuatro (22,4%) votó por Marine Le Pen en la segunda vuelta.
Estos 10,6 millones de personas no manifestaron unánimemente su acuerdo con las 144 propuestas de la candidata. Eligieron su boleta porque pensaban que este
gesto les permitía expresar su cólera, una forma de rehabilitación de sí mismos y de las esperanzas ligadas a sus vidas, a las relaciones laborales o con los vecinos que conforman sus vidas. Votaron sin conocer el programa del Frente Nacional (FN), sin adherir completamente, y hasta sin desear que Le Pen gobierne.
Votos dispares
Marginado, el FN logra juntar, en el voto, a miembros de grupos sociales dominados, o dominados entre los dominantes, y que se estiman también ellos desterrados, descalificados, reprobados, separados de los beneficios del mundo tal como éste marcha (1). Estos grupos sociales dispares votan con objetivos diferentes o con motivos contradictorios. Para entenderlo, hay que estar dispuestos a escuchar a un mecánico de Draguignan, de 58 años, con una vida profesional irregular, que “se salvó de la quiebra tres veces”, “trabajando, trabajando, trabajando, sin la ayuda de nadie, de nada, cuando pagamos todo el tiempo, todo, para los vagos que la tienen fácil”. “Por suerte Le Pen les va a cortar los subsidios a los vagos”, agrega, pero “la jubilación a los 60 años, la verdad que no lo entiendo, es alentar la pereza”. No tiene nada “contra los extranjeros”, sus “dos yernos son argelinos y hacen funcionar el taller, sin ellos no podría”.
También hay que escuchar a este asistente de preescolar de 43 años, que estuvo desempleado durante mucho tiempo –“cada vez que tengo un patrón, le hago frente” –, que vive en una vivienda social del Moulin Roux en Laon, y que se enfurece con “todos los nenes de los extranjeros, siempre en las escaleras, toda la noche afuera traficando motos o peor y que les dan una guita de locos a los padres con los subsidios, ensucian todo”, “mientras que nosotros, esperamos seis años por la vivienda social, y por los subsidios, podés esperar sentado”. Y sostiene: “Lo que es triste con Marine, es que les da demasiado a los patrones; los patrones tienen todo y uno no tiene nada, sólo queda obedecer”.
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También hay que escuchar a este hijo de aristócratas de Versalles sin un centavo, subdirector de una cárcel, divorciado de una colombiana “es médica en su país, pero acá no hacía nada, yo la mantenía”, que “votará a Le Pen porque [François] Fillon no fue honesto” y afirma que “los delincuentes son ante todo los inmigrantes”. No quiere que el FN gane: “Abandonar el euro o la ley El Khomri es estúpido”. Pero reclama “un shock, que los extranjeros respeten a Francia, que nos respeten y que recuperemos los valores, la grandeza ante todo”.
El conglomerado electoral que votó al FN, aunque homogéneo porque reúne sobre todo a personas con poco dinero, del pueblo, sin educación, es dispar y está dividido (2). Reúne categorías sociales cuyos intereses son, en varios aspectos, antagonistas. Quienes ejercen profesiones independientes, hostiles por principio a las subvenciones y protecciones sociales, se unen a los empleados que lamentan el uso “abusivo” de las ayudas “por parte de los inmigrantes” pero que no contemplan ni por un instante su supresión, pues su propia supervivencia depende de ellas. Los pequeños comerciantes o los trabajadores independientes que votan a Le Pen no tienen las mismas concepciones que los empleados en materia de salarios, de condiciones de trabajo y de despido. Ni en materia de indemnizaciones por desempleo o enfermedad, servicios públicos, etc.
Una relación con la política más informada y comprometida podría llevar a creer que para combatir al FN basta con denunciar sus incoherencias, su xenofobia, sus “negocios”, con convencer a los desinformados de que votan mal. Pero eso sería pecar de idealismo, de intelectualismo.
Sálvese quien pueda
Los votos del FN no van a disminuir. Porque en el trabajo, en los sectores populares, de diferentes maneras pero en todas partes, crece el cada uno por su cuenta, un “cada uno con su mierda” que se vive en soledad. Este sálvese quien pueda general, el sentimiento de impotencia, la inseguridad económica y la competencia exacerbada que lo acompañan no cesan de alimentar los votos a Le Pen.
En efecto, las “modernizaciones” liberales vuelven inseguras las carreras, los futuros. Hacen explotar los colectivos de trabajo, separan, aíslan los sufrimientos. En la gran distribución (3), los managers que egresan de escuelas de negocios convierten a los supermercados en “centros de beneficios” al máximo, inmediatos. Los horarios desfasados, fluctuantes, la vigilancia de los clientes, los superiores detrás de espejos de dos caras, los colegas incitados a denunciar a sus vecinos, la prohibición de comunicarse entre las cajas contribuyen a generar recelo entre los empleados. Conviven, aislados, estudiantes con contratos cortos de duración determinada (CDD) que no se comprometen demasiado y que no tienen nada en común con los cajeros de mayor experiencia, desengañados y que se resisten a las órdenes que implican trabajo excesivo, mientras que la generación del medio lucha contra todas las demás, y entre sí, para obtener pequeños beneficios (horario estable, permanencia en una sección, bonos). En las fábricas, sobre un fondo de escasez de empleos, de endurecimiento del ritmo de trabajo, de amenazas de despido, los conflictos se acumulan entre los obreros con mayor experiencia, “instalados”, y los obreros de paso o que entraron con un CDD, condenados a ser cuidadosos, a cierta docilidad para conservar puestos a los que les costó mucho acceder (4). Los más viejos se sienten despreciados por los recién llegados que los descalifican y arruinan la sociabilidad, el espíritu de equipo.
De este modo, las circunstancias impiden que se forje un interés común entre los empleados que, en el pasado, hacía que los colegas, los jóvenes, los trabajadores inmigrantes, se vieran como iguales. La persecución de los tiempos muertos hace que el motivo de las pausas sea siempre “pucho o pipí”, pero nunca la conversación. En estos universos sin patrón visible, donde cada uno se siente constantemente amenazado pero sin autoridad sobre la amenaza, los más cercanos se convierten en rivales, localizables, desconocidos y así inquietan. Los votos al FN provienen, para muchos, de esta guerra en el trabajo de los cercanos contra los más cercanos.
Sobre todo porque las “modernizaciones” liberales acentúan las rivalidades por las ayudas sociales. En las ventanillas de los servicios públicos, la angustia y la rabia de los usuarios
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desamparados que, desde hace meses, esperan en vano se encuentran con el hastío de los agentes sobrecargados. Los recortes presupuestarios comprimen las prestaciones mientras que los hijos de inmigrantes, discriminados en el mercado del trabajo, se vuelcan masivamente a las pasantías a través de las misiones locales para el empleo. “Su sobrerrepresentación en las estructuras de ayuda del mercado del empleo alimenta el sentimiento de que la ayuda pública al empleo (y más ampliamente la ayuda social) es captada cada vez más por los inmigrantes (‘sólo existen para ellos’)”, afirman Stéphane Beaud y Michel Pialoux (5).
Con la guerra de los pobres contra los más pobres, que se extiende de diversas formas según los territorios, los votos a Le Pen aumentan. Porque los conflictos en torno al empleo se mezclan con los conflictos entre colegas que refuerzan las hostilidades entre los más cercanos.
Hace unos años, en los barrios de viviendas sociales llamados “sensibles”, entre la fracción más “establecida” de los obreros, algunas familias lograban sobrevivir. Ahora, la relegación ligada al desempleo prolongado, la reclusión en viviendas sociales degradadas, la caída de los ingresos, el fracaso de los niños acercan sus condiciones de vida a las de los grupos pauperizados de los que se creían alejados (con frecuencia inmigrantes). El voto a Le Pen expresa entonces el miedo a bajar de clase social: un distanciamiento simbólico de los que se vuelven más cercanos en el espacio social.
En el mundo rural pobre, donde domina el voto al FN, ya no hay correo, ni médicos, ni bares, ni negocios. Las escuelas cierran. Los trenes y colectivos ya no circulan. Las sociedades de caza, las fanfarrias, las asociaciones deportivas o de padres de alumnos sobreviven a duras penas. Las comunidades rurales se derrumban y, con ellas, las reputaciones locales y la estima que generaban. La única identidad positiva que queda es la nacional: “ser francés”, “estamos en casa”. Aquí, casi no hay inmigrantes, pero se denuncian los “casos sociales”, “los negros blancos”, que “viven de subsidios”, incluso si uno recibe lo mismo.
En las zonas residenciales, cada vez más supervisores y técnicos votan a Le Pen. Estos propietarios ven que sus promociones profesionales se hacen lentas. Ayer eran los primeros entre los obreros, y hoy son los últimos entre los directivos. Su pericia está devaluada por los administradores managers que los humillan. Los salarios se estancan pero los créditos aumentan. Los hijos, a falta de herencia cultural, obtienen resultados “promedio”. Primero votaron a la derecha o a la izquierda, pero no vieron ningún cambio. Elegir a Le Pen expresa su exasperación contra un variado grupo de gente que los pone en una situación incómoda.
Construir alternativas
Las movilizaciones antirracistas o antifascistas no convencerán a nadie más que a los que ya están convencidos si no apuntan primero a estas diversas causas sociales (6). En el pasado, los partidos de izquierda reunían a los obreros, a los empleados. El PS se convirtió en un partido de directivos, de profesionales de la política (7). En el Partido Comunista, subraya Julian Mischi “desapareció el sistema de formación que favorecía a los militantes obreros de las empresas” (8). Y paralelamente, cuantos más elegidos o adherentes gana el FN, más puestos y servicios ofrece a sus “clientes”. En Aisne, el caso de Marie-Jeanne Parfait, ama de casa en la intendencia de Marle cuyo binomio en las departamentales del 2015 eliminó al intendente socialista, senador y presidente del Consejo General, hizo mucho ruido. Vivía en dos antiguos vagones de tren. Antes de adherir al FN, intentó durante dos años enviar a su hijo a una consulta médica en París. Ningún partido le ofrecía una solución hasta que la intendencia FN de Villers-Cotterêts desbloqueó la situación. En Marle, en la segunda vuelta de las presidenciales, Le Pen obtuvo el 59,3% de los votos. En los alrededores, en Lugny, el 74,4%, en Rogny, el 68,7%, en Voulpaix, el 62,7%.
Los votos al FN seguirán aumentando si los sectores populares, confrontados a las modernizaciones liberales prometidas (principalmente en cuanto al seguro de desempleo), se abandonan a un mano a mano con el FN. No obstante, construir partidos de izquierda anclados entre los obreros y los empleados, que hablen su lengua y les ofrezcan servicios será una ardua tarea. El voto a Mélenchon se llevó gran parte del electorado popular (ciudades y
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suburbios), pero muy poco en el mundo rural y en las regiones en vías de desindustrialización. Resindicalizar también será arduo.
Sin embargo, es urgente. ¿Cómo se hace para reconstruir el interés común en los sectores populares y promover nuevas visiones de mundo, ya no etno-raciales sino fundadas sobre una identidad social? En 1900, entre la fábrica y sus hogares, los obreros pasaban por el bar y, mientras compartían tragos y juegos, se contaban, entre risas y amarguras, sus jornadas de trabajo, sus choques con el patrón, intercambiaban ideas para encontrar soluciones. Estos bares, que contribuyeron a la politización popular, socialista o libertaria, tendrían que resurgir. Quizás la solución sea juntarse a tomar algo en los barrios, los pueblos, las empresas, frente a Pôle Emploi (9). De este modo, se reconstruirían las comunidades y la solidaridad popular actualmente dislocadas; quienes son despreciados, ganarían en autoestima, receptividad y reconocimiento. Estos encuentros serían un punto de partida para una cooperación concreta, para préstamos de herramientas, para amores improbables, asistencia jurídica y administrativa, etc. A veces se puede cambiar un voto con muy poco. Para los votantes de Le Pen, estos encuentros permitirían comprender sus razones y hacer emerger diagnósticos comunes contra la reestructuración del trabajo que enfrenta a los asalariados entre sí, contra la austeridad que diezma las oficinas de correos, las escuelas, los centros médicos, los servicios de justicia, las viviendas sociales, las estaciones de tren, las dotaciones y colectividades locales. 1. Sobre este efecto de homología, véase Pierre Bourdieu, “La représentation politique”, ACTES DE LA RECHERCHE EN SCIENCES SOCIALES, Vol. 36, N° 1, París, 1981. 2. Gérard Mauger y Willy Pelletier, LES CLASSES POPULAIRES ET LE FN. EXPLICATIONS DE VOTES, Éditions du Croquant, Vulaines-sur-Seine, 2016, y en particular las contribuciones de Daniel Gaxie y Patrick Lehingue. 3.Marlène Benquet, ENCAISSER ! ENQUÊTE EN IMMERSION DANS LA GRANDE DISTRIBUTION, La Découverte, París, 2013. 4.Stéphane Beaud y Michel Pialoux, RETOUR SUR LA CONDITION OUVRIÈRE. ENQUÊTE AUX USINES PEUGEOT DE SOCHAUX-MONTBÉLIARD, La Découverte, 2012. 5. Stéphane Beaud y Michel Pialoux, “Les ouvriers et le FN. L’exacerbation des luttes de concurrence”, en LES CLASSES POPULAIRES ET LE FN, OP.CIT. 6. Véase “Mi vecino vota al Frente Nacional”, LE MONDE DIPLOMATIQUE, edición Cono Sur, enero de 2017. 7.Rémi Lefebvre y Frédéric Sawicki, LA SOCIÉTÉ DES SOCIALISTES, Éditions du Croquant, 2006. 8. Véase Julian Mischi, “Comment un appareil s’éloigne de sa base”, LE MONDE DIPLOMATIQUE, enero de 2015. 9. Agencia gubernamental que ayuda a los desempleados a encontrar trabajo. (N. de la T.)
* Coordinador, con Gérard Mauger, de la obra colectiva Les Classes populaires et le FN. Explications de votes, Éditions du Croquant, col. “Savoir/agir”, Vulaines-sur-Seine, 2016.
Traducción: María Julia Zaparart
CAPITAL Y TRABAJO EN TIEMPOS DE MACRI
Por José Natanson
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/capital-y-trabajo-en-tiempos-de-
macri/
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unque probablemente Jeremy Rifkin se haya apurado en pronosticar su final (1), el mundo del trabajo experimenta cambios acelerados. Consecuencia de la robotización de los procesos productivos, la liberalización del comercio y la deslocalización –el 70 por ciento de los celulares y el 60 por ciento de los zapatos que se consumen en el mundo se producen hoy en China– (2), el universo de los trabajadores de los países industrializados se ha ido
heterogeneizando hasta configurar dos planetas distintos, que viven uno al lado del otro pero cada vez más desconectados entre sí.
De un lado, una elite profesional ultracalificada que se desempeña en los núcleos dinámicos de investigación y desarrollo, políticamente sensible a las propuestas liberal-progresistas, tolerante y cosmopolita, que valora la diversidad, ama conocer otras culturas y cuando viaja elige los vinos del lugar. Del otro, una masa de trabajadores excluidos por la disminución del empleo industrial, condenados a la tercerización y la precariedad de regímenes de trabajo de corto plazo, inestables y mal pagos, que ya no se organizan en función de ciertas destrezas u ocupaciones sino en torno a “bloques de tiempo”, que es lo que compra una compañía de limpieza, vigilancia o incluso atención al público cuando los contrata.
Los nuevos empleos creados por las industrias del conocimiento en áreas dinámicas como el software, la biotecnología o los segmentos avanzados del sector servicios no alcanzan a compensar el encogimiento del trabajo fabril puro y duro. El fenómeno excede al problema de la desocupación: en Estados Unidos, por ejemplo, el desempleo es de apenas el 4,7 por ciento, cerca del umbral de pleno empleo, pese a lo cual la desigualdad y la pobreza aumentan. En una mirada general, el desplazamiento de las industrias del centro a la periferia, a México, Europa del Este o Asia, produjo una “periferización” del Primer Mundo (3): alcanza con caminar las calles post-apocalípticas de los antiguos barrios industriales de Detroit o cruzar el PÉRIPHÉRIQUE y penetrar los suburbios parisinos para chocarse con la monotonía de bloques gigantescos de monoblocs deprimentes cuya realidad se acerca más al Lugano del Pity Alvarez que a las deslumbrantes metrópolis post-modernas situadas a pocos kilómetros de distancia. El quiebre, desde los 80, de lo que Robert Castel definió como “el compromiso social del capitalismo industrial” (4), agudizado unos años más tarde por la desaparición del socialismo como alternativa política, habilitó una hegemonía laboral desreguladora que fue consolidando este sector social desesperado, cuyo malestar ha comenzado a politizarse. De hecho, algunas de las novedades más impactantes de la política mundial, los últimos “momentos María Antonieta”, como el Brexit, el triunfo de Donald Trump o el ascenso de Marine Le Pen, se explican en parte por esta modificación subterránea del mundo del trabajo.
Y por la incapacidad de las elites para registrarla: cuando la candidata del ESTABLISHMENT demócrata Hillary Clinton convocó a Jon Bon Jovi y Bruce Springsteen para un acto de campaña en Filadelfia estaba buscando exhibir la adhesión de dos artistas populares que en su momento supieron expresar como pocos el sentir de la clase obrera norteamericana: Bon Jovi, el hijo de un peluquero de Nueva Jersey y una ex conejita Playboy, y Springsteen, “el cantante del pueblo”. El problema es que a esa altura ambos eran ya millonarios multipremiados y que las masas trabajadoras habían decidido su voto por Trump –y reorientado sus gustos musicales hacia Lady Gaga–.
Pero volvamos al punto. La metamorfosis profunda del mundo laboral es una tendencia mundial que, con todos sus matices y notas al pie, se replica en los países en desarrollo, entre ellos el nuestro. Las diferencias radican en que en Argentina, producto de su industrialización inconclusa, un sector de la sociedad nunca llegó a integrarse plenamente a los procesos de desarrollo, siempre se mantuvo excluido. Y también en el hecho de que, frente a la ausencia de un Estado de Bienestar al estilo europeo, el impacto social de la neoliberalización del trabajo comenzó a sentirse ya en los 90, por lo que su respuesta, el giro a la izquierda de comienzos de siglo, fue también anterior.
Como en Estados Unidos, el principal problema no es tampoco aquí el desempleo: el hecho de que según la última medición del Indec la desocupación (7,6 por ciento) sea casi cuatro veces menor que la pobreza (30,3) confirma que la cuestión no pasa tanto por el trabajo en sí como por el poder de compra del salario y los niveles de protección.
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Por eso vale la pena poner en cuestión las perspectivas liberales que, de Macron a Macri, ensayan respuestas orientadas exclusivamente a la capacitación de los trabajadores, a partir de la idea de que el problema reside en un desacople entre la demanda de la economía, que exige trabajadores con más estudios o con otros estudios o más flexibles, y la calificación de la fuerza laboral. Aunque por supuesto es importante, en el contexto de una economía en permanente y acelerada mutación, apostar a la capacitación permanente para mejorar la competitividad, este enfoque ignora la mutación estructural del mundo del trabajo descripta más arriba. Y, quizás sin proponérselo, produce una transferencia de la carga por vía de una individuación de la responsabilidad, que en un mágico pase de manos se traslada de una economía incapaz de proveer empleo de calidad a toda la población a la situación personal de los trabajadores, que si no consiguen empleo es porque no estudian.
Pero además, y este aspecto es central, la reconfiguración laboral ha llevado a un desdibujamiento de la relación capital-trabajo, afectada por el hecho de que en el capitalismo de hoy el principal valor económico ya no reside tanto en la posesión de activos físicos como en el conocimiento, que es un capital pero no lo parece. La consecuencia es que este vínculo ha perdido la nitidez que adquirió desde la Revolución Industrial y que, borroneado en un mundo sin chimeneas, resulta cada vez más difícil de apreciar.
Sin embargo, vale la pena hacer el esfuerzo. Sucede que, más allá de las transformaciones recientes, la relación entre quienes controlan los medios de producción, sean éstos una planta siderúrgica, un campo de diez mil hectáreas o un algoritmo, y los que viven de vender su fuerza de trabajo en el mercado, sea ésta la posibilidad de limpiar una oficina, operar a un paciente o programar una computadora, sigue siendo fundamental a la hora de explicar el funcionamiento económico de las sociedades actuales.
Las estadísticas globales confirman que la relación se ha desbalanceado. Consecuencia de las transformaciones de las últimas tres décadas, el polo capital ha ido ganando cada vez más peso en comparación con el polo trabajo. Esta tendencia, que en Argentina comenzó a mediados de los 70 y se profundizó en los 90, fue parcialmente revertida durante los años del kirchnerismo, para retornar ahora, fortalecida por un gobierno que la estimula: la participación de los asalariados en el PBI, que había pasado de un piso del 24,5 por ciento en 2002 hasta tocar un 37,6 por ciento en 2013, cayó 3 puntos, al 34,3, durante el primer año de gestión macrista (5).
Esto es consecuencia de una serie de decisiones de política pública: la disminución del salario real, que cayó entre 5 y 10 por ciento el año pasado y que, a juzgar por las paritarias, parece difícil que se recupere; la reorientación del modelo económico hacia actividades como las finanzas, la minería y el agro, competitivas y superavitarias en divisas, pero más intensivas en capital que en trabajo y con serias limitaciones para crear empleo de calidad, en contraste con la retracción de ramas socialmente más inclusivas, como la industria, la construcción y el comercio. Y, por último, dos o tres guadañazos de política económica decididos al inicio del mandato, entre los que sobresale el combo, único en el mundo, de devaluación y baja de retenciones.
¿Qué motiva al macrismo a hacer estos cambios? Hay varias explicaciones, no necesariamente excluyentes. La primera es la voluntad oficial de mejorar la rentabilidad de las empresas como vía para impulsar la inversión privada y con ello echar a andar nuevamente la rueda de la economía. La segunda es la convicción de que la “destrucción creativa” propia del capitalismo permitirá compensar los puestos de trabajo desaparecidos en las ramas improductivas con nuevas oportunidades laborales en sectores más competitivos. La tercera es la intención de beneficiar a un sector social del cual forma parte.
Sea por ideología económica, convicción futurista o conveniencia de clase, lo cierto es que, en contraste con un kirchnerismo que reaccionaba activamente cuando detectaba una empresa que suspendía o despedía trabajadores, el macrismo apuesta al LASSEZ FAIRE. Como sostienen Marshall y Perelman en su estudio sobre la historia de las negociaciones colectivas en Argentina (6), los contextos de repliegue del Estado limitan las estrategias sindicales centralizadas que generan “negociaciones imitativas”, bajo las cuales los gremios tienden a actuar de manera coordinada y los salarios se homogeneizan (incluso, como
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sucedió a menudo en la Europa de la posguerra, para moderarlos). Además no se perfila un sindicato capaz de liderar políticamente al resto, como ocurrió con los ferroviarios en la etapa agroexportadora de principios del siglo XX, la UOM en el período de sustitución de importaciones y Camioneros desde los 90, lo que dificulta aun más las posibilidades gremiales de acordar una estrategia única. La posición de los principales sindicatos industriales frente al gobierno de Macri, que muchos juzgan excesivamente concesiva, se explica en parte por esta correlación de fuerzas.
El giro macro de la política económica derrama en la realidad micro de los trabajadores y sus familias. El reequilibrio de la relación-capital trabajo no es una abstracción; es un dato concreto que se refleja en la vida cotidiana. El aumento del desempleo, la persistencia de un amplio sector en negro y la debilidad sindical significan también trabajadores más temerosos y por lo tanto más proclives a aceptar una baja de salarios, el pase a la informalidad o vacaciones anticipadas. Este nuevo contexto regresivo, que no fue producto de un golpe de Estado sino de una elección perfectamente democrática, se sobreimprime sobre la crisis del mundo laboral analizada más arriba. Y profundiza, aquí como en el Norte desarrollado, la fractura entre una elite primermundizada y cosmopolita que “disfruta de su trabajo”, para la que el gobierno macrista ha elaborado un discurso motivacional con apelaciones de autosuperación, y un amplio contingente suburbanizado y hundido, que mira a Cristina.
1. Jeremy Rifkin, EL FIN DEL TRABAJO. NUEVAS TECNOLOGÍAS CONTRA PUESTOS DE TRABAJO: EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA ERA, Paidós, 2004. 2. “Made in China”, THE ECONOMIST, 12-3-15. 3. Aníbal Pérez-Liñán, “¿Podrá la democracia sobrevivir al siglo XXI? ”, NUEVA SOCIEDAD, Nº 267, enero-febrero de 2017. 4. EL ASCENSO DE LAS INCERTIDUMBRES. TRABAJO, PROTECCIONES, ESTATUTO DEL INDIVIDUO, FCE, 2009. 5. Datos de CIFRA-CTA. 6. Adriana Marshall y Laura Perelman, “Cambios en los patrones de negociación colectiva en la Argentina y sus factores explicativos”, ESTUDIOS SOCIOLÓGICOS, Vol. 22, N° 65, 2004.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
EL FONDO DE LA GRIETA/ EL KIRCHNERISMO DIFIERE DEL PERONISMO CLÁSICO Y
CAMBIEMOS NO TIENE NADA QUE VER CON LA DICTADURA.
Por Marcelo Leiras*
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/el-fondo-de-la-grieta/
Desde la reelección de Cristina Fernández, o quizás desde la crisis del campo, las opiniones y los actores políticos comenzaron a ser divididos en función de la grieta. Pero, ¿qué se esconde detrás de esta simplificación grandilocuente?
esde la reelección de Cristina Fernández, quizás desde la crisis del campo, acostumbramos a ubicar las opiniones y los actores políticos alrededor de la grieta, esa simplificación grandilocuente. Pero cuando llegan las elecciones los votos se agrupan en por lo menos tres bloques, como si la grieta se hubiera evaporado. Luego el polvo electoral se asienta y volvemos a nuestra geología elemental: creímos que Cristina elegía “polarizar con Macri”, creemos que
Cambiemos prende velas para que Cristina sea candidata.
Quizás esta división única y fundamental no existe y nos la imaginamos porque nuestro análisis es pobre. Pero la persistencia de la simplificación me hace pensar que no puede ser del todo infundada. Es evidente que la grieta no agota todas las distinciones políticas importantes. Las elecciones muestran que no expresa claramente las cosas que tenemos en cuenta para votar. Sin embargo, sospecho que existe y que su significado excede a la distinción entre kirchnerismo y anti-kirchnerismo.
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La grieta no es cultural. Podría pensarse que deja de un lado a quienes piensan que la política es el escudo de los pobres contra los poderes concentrados y, del otro, a quienes piensan que la política es el vehículo del autogobierno de la gente. Cada una de estas opiniones predomina a uno y otro lado, pero los modos de concebir la política son más consecuencia que causa de la ubicación. El fundamento de la división tampoco es la actitud frente al orden constitucional. Los opositores al kirchnerismo se curaron de republicanismo cuando llegaron al gobierno, igual que los opositores a Cambiemos desarrollaron un celo legalista que antes se les notó poco. Si la ley es una herramienta defensiva no es sorprendente que sea el recurso favorito en la oposición. Por el mismo motivo no podría ser fundamento de una división profunda.
La grieta, en mi opinión, remueve el lecho de dos oposiciones políticas hondas: la oposición entre peronismo y antiperonismo y la oposición entre los partidarios y los opositores a la dictadura. Como el primer peronismo, la grieta expresa actitudes fuertes respecto de la distribución del ingreso. Los argumentos acerca de los gobiernos kirchneristas y del gobierno actual dan la sensación de que se reavivó la irritación que entraña la integración política de los pobres. La dictadura es el tabú de la política posterior a 1982. Los motivos de quienes la aborrecemos son de dominio público. Los de quienes la apoyaron sobreviven en privado. Se expresan, indirectamente, en el rechazo al castigo de las violaciones a los derechos humanos.
El kirchnerismo difiere del peronismo clásico y Cambiemos no tiene nada que ver con la dictadura. Pero la grieta no es un invento de los gobiernos sino el quiebre que se produce cuando ellos golpean sobre una superficie histórica. No tiene tanto que ver con lo que los gobiernos dicen como con lo que la gente escucha. La grieta condensa las distinciones alrededor del peronismo y la dictadura, que son episodios muy distintos. Esa condensación expresa una lectura muy particular de la historia argentina reciente. No es la lectura más fiel a los hechos ni la más productiva pero, como se ve, es muy potente.
* Profesor de la Universidad de San Andrés e investigador del Conicet.
UNA REINVENCIÓN PERMANENTE DEL ACCIONAR POLÍTICO
La experiencia zapatista resiste
Por François Cusset*
http://www.eldiplo.org/216-quien-apoya-al-gobierno/la-experiencia-zapatista-resiste/
A principios de los noventa el levantamiento zapatista encarnó una opción novedosa: cambiar el mundo sin tomar el poder. La llegada a las presidencias de América Latina de fuerzas de izquierda pareció contradecirlo. Sin embargo, la suerte de estos gobiernos, de Venezuela a Brasil, invita a revisar la situación del autogobierno en Chiapas.
Tienen miedo de que nos demos cuenta de que podemos gobernarnos nosotros mismos”, dice la maestra Eloísa. Ya se lo decía en agosto de 2013 a los centenares de simpatizantes llegados de todo México o del extranjero para aprender de la
experiencia zapatista durante una activa semana de inmersión. Bautizada irónicamente como “Escuelita”, esta iniciativa apuntaba a invertir el síntoma del evangelizador, a “dar vuelta la tortilla”, como invitaba en otros tiempos el antropólogo André Aubry: instruirse en contacto con los centenares de campesinos mayas que practican, día a día, el autogobierno. Inaugurando con estas palabras la Escuelita de 2013, Eloísa recordaba entonces lo esencial y dejaba incrédulos a algunos observadores: modesta y no proselitista, no por eso la experiencia zapatista rompe menos desde hace veintitrés años con los principios seculares, hoy en día en crisis, de la representación política, de la delegación del poder y de la separación entre gobiernos y gobernados, que están en las bases del Estado y de la democracia modernos.
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Tiene lugar a una escala no despreciable. Aunque no hay disponible ninguna cifra segura, se estima que, en esta región de selvas y montañas que cubre más de un tercio del estado de Chiapas (28.000 kilómetros cuadrados, más o menos el tamaño de Bélgica), entre el 15 y el 35% de la población –de 100.000 a 250.000 personas según los conteos (1)– constituye la base del apoyo zapatista, es decir, aquellos y aquellas que así se declaran y que participan. Ese es el hecho más importante, que haría olvidar la visión folklórica de los famosos pasamontañas o las elocuentes astucias del ex subcomandante Marcos (que se rebautizó como Galeano, en homenaje a un compañero asesinado): a esta escala y con esta duración, la aventura zapatista es la experiencia más importante de autogobierno colectivo de la historia moderna. Más duradera que los soviets obreros y campesinos montados a favor de la Revolución Rusa de 1917 (antes del traspaso de poder al Ejecutivo bolchevique); más que los clubes y los consejos de la Comuna de París, aplastados en mayo de 1871 después de dos meses de efervescencia; más que el consejismo instalado en Hungría y en Ucrania después de las insurrecciones de 1919; más que la democracia directa de los campesinos en guerra de Aragón y de Cataluña entre 1936 y 1939, y más que las autonomías políticas puntuales, o menos completas, que se experimentaron en barrios urbanos en Copenhague después de 1971 y hoy en día en Atenas.
Mientras que esas experiencias fueron reprimidas o readaptadas, y que los gobiernos de izquierda del resto de América Latina defraudaron a una parte de los movimientos populares que los habían llevado al poder (en Brasil, en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador), el zapatismo se mantuvo. Poco a poco rompió con el Estado, consolidó sus bases y montó una autonomía política inédita, sostenida hoy por la primera generación nacida después de la insurrección de enero de 1994 por medio del abandono progresivo, y pragmático, de la creencia en el Estado y del vanguardismo leninista de los comienzos: “Cuando llegamos éramos cuadrados, como profesionales de la política, y las comunidades indígenas, que son redondas, nos limaron los ángulos”, repite graciosamente Galeano. El desafío: cambiar la naturaleza del poder político, y no tomarlo a una escala más vasta. El resultado está a la vista: “El movimiento hoy en día es todavía más fuerte, más determinado. Los hijos de 1994 son ahora los cuadros del zapatismo, sin recuperación ni traición”, reconoce el sociólogo Arturo Anguiano que, lejos de los cómplices naturales de la causa, fue el cofundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), trotskista. Lo confirma, al día de hoy, la vida cotidiana de las comunidades zapatistas.
Expandir la autonomía
“El capitalismo no va a parar. Lo que se anuncia es una gran tormenta. Acá nos preparamos arreglándonoslas sin él”, resume con una sonrisa un hombre de unos veinte años, que desde hace tres pertenece a la Junta del Buen Gobierno de Morelia, la menos poblada de las cinco zonas zapatistas, y que se prepara para dejar su puesto una vez formados sus sucesores. Ubicado en el corazón de la zona, a 1.200 metros de altura, el caracol de Morelia está adosado a una colina exuberante. El nombre “caracol” hace referencia a la lentitud necesaria de la política y designa a los edificios de reunión que ofician de capitales de cada zona. Aquí se asoma sobre un paisaje de campos y cultivos: setecientas hectáreas de tierras recuperadas para siete mil habitantes repartidos en un territorio de gran extensión. Entre la cancha de básquet y el básico auditorio de ladrillos pintados, unas decenas de hombres y mujeres, a esta hora, se alejan del caracol cargando mochilas luego de tres días de reuniones. Arrastran su paso cansado por largas horas de asamblea y tienen un aire preocupado, mezcla, en sus rostros bronceados, de la serenidad amena de los indios tzotzil –la tribu mayoritaria acá– y de la preocupación de quienes vienen de pasar tres días discutiendo, a título de los cargos que cada uno asume benévolamente, desde la repartición de las cosechas hasta la construcción de escuelas.
Al lado del pequeño cibercafé de hormigón, el joven miembro del consejo continúa: “No buscamos extender el zapatismo, que es muy particular. Pero su idea subyacente, la autonomía en general, sí”. Ahora son tres los que nos describen la zona de Morelia. Hay un colectivo por sector de producción, de la radio al artesanado textil o la apicultura. Dotada con 140 cabezas de ganado y diez hectáreas de campos de maíz (MILPAS), la zona consigue su autosuficiencia alimenticia gracias a sus huertos, sus pocos gallineros, sus cinco hectáreas de café y sus panaderías cooperativas.
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Los excedentes se los venden a los no zapatistas de la zona, los “partidistas”, que viven de los subsidios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido que está en el poder, que subvenciona a algunos pueblos para volverlos vasallos. Indirectamente, es el dinero del gobierno el que les permite a los zapatistas comprar, como colectivo, lo que no producen: máquinas o material de oficina, más unos pocos vehículos para llevar a las personas a las reuniones desde todos los rincones de la zona. Los proyectos individuales, como la construcción de una cantina-almacén, son financiados por los bancos autónomos zapatistas (Banpaz o Banamaz), que prestan a una tasa del 2%. En toda la zona se satisfacen las necesidades alimenticias, de manera frugal y tradicional, sin ayuda del Estado ni de las organizaciones no gubernamentales (ONG): arroz, tortillas, frijoles, café, algunas frutas y menos frecuentemente aves de corral, huevos, caña de azúcar. Pocas computadoras y libros en las casas, pocos autos y una vestimenta sobria: las condiciones materiales son mínimas, pero no falta nada esencial. Esta sobriedad está en las antípodas del (engañoso) cuerno de la abundancia euroestadounidense de los centros comerciales y de los préstamos al consumo.
Los encargados voluntarios del caracol de Morelia nos describen las tres misiones sociales asumidas por la colectividad: la educación, la salud y la justicia que garantizan por turnos, más que profesores, médicos o jueces, “promotores” benévolos (sus vecinos se ocupan de su tierra y de su hogar durante su misión). Aunque las alrededor de seiscientas escuelas zapatistas de las cinco zonas ofrecen todas tres ciclos de estudios, todo lo demás se discute colectivamente y se adapta a las necesidades, ya se trate del ritmo de cada cual o de los programas y del calendario. Pero en todos lados hay cursos de español y de lengua indígena, de historia colonial y de educación política (crítica del capitalismo, estudio de las luchas sociales en otros países), de matemática y de ciencias naturales (“vida en el medio ambiente”). De la limpieza a los murales, el trabajo colectivo es diario. Y, a partir del segundo ciclo, hacia los quince años, los jóvenes, todos alfabetizados, pueden proponerse para ocupar un cargo, después de un voto de la asamblea y una formación de tres meses.
A lo que se le suma, en la salida de San Cristóbal, la única universidad zapatista, fundada por Raymundo Sánchez Barraza: el Centro Indígena de Capacitación Integral (Cideci). Desde el hierro forjado de las escaleras hasta las cortinas pintadas, todo ahí es obra de los estudiantes, doscientos jóvenes que son recibidos cada año para aprender los saberes autónomos: fabricación de zapatos, teología o uso de máquinas de escribir –más seguro que el procesador de textos, habida cuenta de los cortes de luz–, como así también un seminario político los jueves. Inspirado tanto en los principios antiutilitaristas del pedagogo alternativo Iván Illich (“aprender sin escuela”) como en las primeras profecías indígenas, el Cideci también es sede de los grandes coloquios zapatistas. El último, en diciembre de 2016, fue sobre las ciencias exactas “a favor o en contra” de la autonomía (ConCiencias).
El sistema sanitario también es confiable: hay “centros de salud” que aseguran cuidados básicos de calidad, desde una ecografía hasta un examen oftalmológico; cada caracol cuenta con una clínica en la que operan, por el momento, médicos solidarios del exterior; y son ONG las que proveen los medicamentos alopáticos. Las hierbas medicinales y las terapias tradicionales son recomendadas por todas partes, y el acento se pone sobre la prevención. En cuanto a la justicia zapatista, asegurada por voluntarios y comisiones AD HOC, trata por supuesto por lo general casos sencillos –desacuerdos con respecto a las tierras o algunos conflictos internos en los pueblos–, pero apunta siempre a reparar más que a castigar: charla con el inculpado, trabajos colectivos en vez del encierro (hay sólo una prisión en el conjunto de las cinco zonas), ni caución ni corrupción. También en esto, los no zapatistas prefieren este sistema más justo, que, en veinte años, logró reducir la delincuencia y la violencia doméstica –la prohibición del alcohol, que las mujeres impusieron en el marco de su “ley seca”, la primera de las leyes zapatistas que hicieron aprobar, contribuyó mucho al respecto–.
La novedad es el aumento por parte de los partidistas del uso de los servicios zapatistas, que a veces permite reclutarlos y que los aleja, sobre todo, del clientelismo, de la burocracia y de la dependencia de los óbolos del partido. La dependencia: es lo que se dedicaron a deshacer, paso a paso, los zapatistas, incluso en lo que respecta a las ONG. Pero la autonomía, “proceso sin fin” según ellos, sigue siendo parcial, y por lo general es mixta: la electricidad se obtiene sin pagarla de los cables del operador nacional, y siguen siendo tributarios de las donaciones
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y de las compras colectivas en algunos aspectos, por ejemplo, para conseguir aceite de cocina o teléfonos celulares.
Esta experiencia insólita, lejos de los radicalismos de papel, asume sus tanteos y sus arbitrajes delicados. Su principio de aprendizaje: “caminar preguntando”. En cuanto a “mandar obedeciendo”, divisa que se puede leer por todas partes, sugiere que al horizontalismo puro de las fantasías anarquistas conviene siempre agregarle una dosis incluso marginal de organización –y de eficacia– vertical. A las comunidades se las consulta ampliamente, y median idas y vueltas con los consejos zonales, pero por la iniciativa de estos últimos, que formulan y presentan las propuestas, y que de ser necesario organizan una votación por mayoría. Los cargos benévolos son rotativos y revocables, prueba de una política desprofesionalizada, pero los ocupan los más competentes (para lo cual son elegidos) más que los otros. Y a todos les queda reconocer que, al cabo de minuciosas consultas, “a veces el pueblo está dormido”, como decía otro maestro de la Escuelita. Más que un sistema enteramente horizontal, existe una tensión, que se quiere fecunda, entre el gobierno de todos y algunos mecanismos diagonales, o verticales. Una concepción evolutiva y de proceso en la que se inventa y se prueba constantemente, ya se trate de reglas para votar o de la duración y de los criterios de la asunción de los cargos (las mujeres, con frecuencia menos cómodas en el compromiso público, pueden por ejemplo ocupar un cargo de a dos o de a tres).
Un modelo heteróclito
En el principio fue el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que surgió de la selva Lacandona una mañana de enero de 1994. Esta estructura militar vertical cuenta con una instancia de comando, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI).
El EZLN vigila la perennidad de la experiencia, pero decidió retirarse de su funcionamiento político en 2003, en el momento de la ruptura con el Estado mexicano y de la instalación del sistema de autogobierno. Este funciona en tres escalones, a partir de un recorte geográfico que deshizo las divisiones administrativas anteriores: el nivel de la comunidad de cada pueblo, donde ejercen agentes y comisiones (para la seguridad, la producción, etc.); el nivel de las comunas que reagrupan los pueblos (municipios), y arriba, el nivel de las cinco grandes zonas, que tienen como centro a los cinco caracoles (Morelia, La Garrucha, Roberto Barrios, Oventic y La Realidad).
Lo que hace a la originalidad del zapatismo limita también la posibilidad para movimientos sociales de otras regiones del mundo de trasladar tal cual las creaciones y los mecanismos: la convergencia histórica, en su seno, de ingredientes heterogéneos, incluso incompatibles, que acá se volvieron indisociables. Hay un corazón indígena, en principio, que reenvía a los pueblos mesoamericanos de esta región (sobre todo a los tzotzils, los tzeltales, los tojolabales y los choles) y a su tradición cosmoecológica ancestral, pero también a una larga historia de resistencia anticolonial. Si el indigenismo zapatista nunca es esencializado y conserva abierto su potencial universalizante, es porque es menos un etnicismo que la memoria mantenida de cinco siglos de luchas contra la “carnicería del Nuevo Mundo” (2), incluido el colonialismo interno de las nuevas élites mestizas del México independiente, que se atribuyeron la representación de los indígenas y devastaron sus tierras y sus modos de vida. Después está el rol decisivo de la Iglesia: tanto el catolicismo sincrético típico de México como la versión local de la Teología de la Liberación, esta “Iglesia de los pobres” inaugurada en Perú en los años 1960 –acá también memoria colonial, porque, desde el siglo XVI, los únicos defensores de los indígenas de México contra los conquistadores fueron religiosos, como el dominicano Bartolomé de las Casas o el obispo Vasco de Quiroga, con su proyecto de una “República de los Indios”–.
Hay un elemento marxista-leninista desencadenante, por supuesto, que llegó de las guerrillas de los años 1960-1970, pero que mutó después de 1994 en una lucha antisistémica más abierta contra el neoliberalismo, su saqueo de recursos naturales y su mercantilización de las formas de vida. Y hay componentes más inesperados, de tipo libertario y sobre todo antipatriarcal, el principio zapatista de la igualdad sexual radical que tiene una filiación precolonial. Sin olvidar los intercambios con una vasta red internacional de apoyos que son invitados a los encuentros anuales: decenas de músicos o de grupos de rap y de ska con
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estribillos zapatistas (de Rage Against the Machine a Manu Chao, de Nana Pancha en México a Pepe Hasegawa en Japón), y miles de activistas e intelectuales que han participado en esta construcción –los escritores José Saramago, Gabriel García Márquez, John Berger o Umberto Eco, los académicos Alain Touraine o Noam Chomsky, y también, para mencionar sólo nombres famosos, el ecologista José Bové, el cineasta Oliver Stone o Danielle Mitterrand–. Incontables simpatizantes del zapatismo, o “zapatizantes”, famosos o anónimos.
Y está la historia nacional mexicana, con su orgullo y sus singularidades. Porque hacer del zapatismo un proyecto de secesión, de independencia (contra)nacional es no entenderlo para nada. En cada reunión del Congreso Nacional Indígena (CNI), creado en 1996, suena el himno nacional antes de los cantos zapatistas y la bandera tricolor del país flamea junto a la bandera negra y roja. “No pensamos en formar un Estado dentro del Estado, sino un lugar en el que ser libres”, repiten los comandantes del EZLN durante sus marchas a través del país. Este patriotismo de combate es la herencia política de dos siglos de luchas, desde la independencia de 1810. Es la herencia epónima, para empezar, del jefe agrario Emiliano Zapata, general del Ejército Libertador del Sur que, antes de ser aplastado en 1919, le opuso a la tradición latifundista su Plan de Ayala para la redistribución de las tierras y la democracia local, que fue puesto en práctica durante algunos años durante la “primera república social de los tiempos modernos” (3), según las palabras del revolucionario belga-ruso Victor Serge.
Más allá, está la sobrepolitización de un país dotado de una red asociativa y militante de una rara densidad, donde el combate por el estatuto comunal de la tierra (el ejido) dura desde hace más de un siglo. Porque se entremezclan, en México, al mismo tiempo corporativismos oficiales (sobre todo el del partido-Estado, el PRI), que manipulan movilización permanente y retórica de la justicia social, y muchos levantamientos auténticos cuya sangrienta represión está anclada en la memoria colectiva: resistencias urbanas de finales del siglo XIX, como el Movimiento Urbano Popular o las Asambleas de Barrio de los años 1970-1980, estudiantes maoístas instalados en el campo o autogestiones municipales más o menos en ruptura. Además de que este “cocktail” zapatista es en principio una combinación de la igualdad y la diferencia, de una herencia comunista de base y de una promoción incansable de la diversidad étnica, cultural, sexual –dos ejes todavía ampliamente divergentes dentro de los movimientos de izquierda de Europa y de América del Norte, donde el “movimientismo” más o menos identitario de las minorías y el viejo unitarismo social, más o menos universalista, siguen desconfiando el uno del otro–.
Pero la unidad zapatista se apoya tanto en este mixto heteróclito como en la tonalidad del conjunto, el estilo de lucha, el modo de vida que lo envuelven. Sus rasgos característicos, resumidos en el concepto cardinal de dignidad, surgen tanto de las explicaciones que formulan los indígenas como de los textos más imprevisibles, de registros variados (panfletos, discursos, cuentos de hadas, canciones, poesía). Estos hicieron famoso al ex subcomandante Marcos: modestia, solemnidad, orgullo de resistencia, determinación marcial, dulzura gestual, paciente y plácida relación con el tiempo, utopía y fragilidad asumidas, lirismo cósmico surgido de las herencias indígenas y siempre el humor y la capacidad de reírse de sí mismo –que en el pasado incitaban a Marcos a llamar a su burro “Internet”, para mandarle en 1995 sus mensajes al gobierno por este medio ancestral, o al EZLN a llamar “fuerza aérea del ejército zapatista” a las decenas de avioncitos de papel cargados con mensajes disuasivos que lanzaban sobre las barricadas militares–. En definitiva, es tanto Karl Marx como los hermanos del mismo apellido; menos Che Guevara que el antropólogo comprometido Pierre Clastres; menos Lenin que Iván Illich; menos el dogma que el pragmatismo de combate, y menos la dictadura del proletariado que la tradición local del “realismo mágico” (esa mezcla de realismo social y de estética mágica promovida por el escritor cubano Alejo Carpentier) puesta al servicio de la autonomía política. Marcos, antes de volverse Galeano, repetía que los mejores textos occidentales de teoría política eran para él DON QUIJOTE, MACBETH y las novelas de Lewis Carroll.
Detrás de la fórmula zapatista “abajo a la izquierda”, la unidad es la de una coherencia ética y existencial. Si el zapatismo ha sido visto como “la primera utopía democrática universal que viene del Sur” (4), es por esta reinvención del accionar político, de las maneras de sentir y de luchar. Pero es también porque su victoria de larga duración es la de una lucha de varias
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décadas, empujada a la autonomía por sus enemigos y por la presión de la realidad. Largo arrancamiento forzado, y no decretado, de la tutela estatal: habiendo fracasado la autonomía negociada, se impuso una autonomía a construir.
Contra, con y sin el Estado
Formado de manera clandestina en 1983, el EZLN ocupó las grandes ciudades de Chiapas el 1º de enero de 1994. Siguieron doce días de combates, después veintitrés años de una “antiguerrilla”, según la denominación de Yvon Le Bot (5). Después del cese de hostilidades, monseñor Samuel Ruiz García facilitó un diálogo de paz en la catedral de San Cristóbal. Se vio interrumpido por la ofensiva militar de febrero de 1995, que precedió a una larga guerra de usura llevada a cabo por los paramilitares a sueldo del gobierno. Chiapas se volvió entonces el epicentro de los movimientos sociales, inspirando el surgimiento de un “zapatismo civil” de Oaxaca a México, siendo sede de la Convención Nacional Democrática de 1994 y de varios encuentros internacionales, encendiendo a las izquierdas del país (que ganaron la municipalidad de la capital en 1997). Pero los asesinatos políticos fueron muchos y la paramilitarización se intensificó –teniendo como punto culminante la masacre de cuarenta y cinco indios, sobre todo mujeres y niños, en el campamento de Acteal, a fines de 1997–. Pero la alianza con la izquierda oficial, principalmente el Partido de la Revolución Democrática (PRD) de Andrés Manuel López Obrador, terminó fracasando, antes de “la distanciación y el divorcio” (6) de 1999. Sobre todo, los acuerdos firmados en febrero de 1996 en San Andrés sobre los “derechos y culturas indígenas” (para la autogestión comunitaria y el desarrollo autónomo) quedarían como letra muerta, rechazados por el presidente Ernesto Zedillo y nunca inscriptos en la Constitución. La esperanza renació en el año 2000 con la elección de Vicente Fox, primer presidente no perteneciente al PRI. La inmensa marcha del Color de la Tierra, en 2001, no iba a alcanzar para ganar la causa, a pesar de la intervención ante el Congreso de la comandante Ester. Los zapatistas además decidieron romper con el ciclo de la negociación y el mal gobierno. En agosto de 2003, lanzaron en Oventic la construcción de la autonomía política con la creación de los caracoles.
“La otra campaña” burlona y displicente que llevó a cabo Marcos en 2006, antes de las elecciones que el PRI le robó con fraude al PRD, aisló aun más a los zapatistas en la trabajosa construcción de su autonomía. El hueco de 2009-2012 alimentó incluso los rumores de un desinterés masivo y de la muerte de Marcos. Los zapatistas lo interrumpieron el 21 de diciembre de 2012, día del cambio de ciclo del calendario maya, con cuarenta mil personas ocupando en silencio las ciudades que habían tomado en 1994. Este silencio “es el ruido de su mundo que se derrumba, el sonido del nuestro que resurge”, declaró el comunicado del EZLN. Inauguró una nueva etapa en la lucha, con la formación de la red informal de la Sexta, abierta a todas las luchas sociales del mundo, y la llegada del subcomandante Moisés, que reemplazó a Marcos/Galeano al frente del EZLN. La historia del zapatismo en Chiapas se basa así en tres palabras, que resumen las modalidades de su relación con el Estado: contra (durante doce días de guerra), con (nueve años de intentos de acuerdos) y, desde 2003, sin.
Recomenzar de nuevo
Fue al término de ese itinerario, y al comienzo de una nueva fase, que llegó la decisión tomada a fines de 2016 por el CNI, en acuerdo con las comunidades, de formar un Consejo Indígena de Gobierno. Su representante (una mujer), que debe ser nombrada en 2017, será también candidata a la elección presidencial de 2018. Mal entendida, y todavía a la espera de la aprobación del Comité Electoral Federal, la decisión del CNI asombró a unos y molestó a otros –desde los partidarios de una secesión integral, que vieron en eso un compromiso con el juego electoral, hasta la izquierda nacional posicionada en vistas de las elecciones, sobre todo el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador, exasperada por los primeros sondeos, que le dieron un 20% de intención de voto a la candidata desconocida–. Como otro golpe del zapatismo a la izquierda de gobierno del primer país hispanoparlante del mundo, que ya desestabilizó en repetidas oportunidades a lo largo del último cuarto de siglo.
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Sin embargo, el sentido de esta decisión es bien distinto: “No es para el poder”, repite el CNI, sino para afirmar la fuerza de las cincuenta y seis etnias autóctonas de México (dieciséis millones de habitantes, es decir, el 14% de la población) y, más ampliamente, de “todas las minorías”. La iniciativa apunta a dar a conocer su opresión y sus resistencias, a alentar en todas partes las formas de organización autónoma. Quiere difundir el virus de la oposición al capitalismo e ir al territorio del adversario para revelarles a todos los “indígenas” del mundo su estado de descomposición terminal así como también la posibilidad ya demostrada de accionar sin él.
El contexto es la clave, en un país en el que el tráfico de drogas (50.000 millones de dólares) tuvo un saldo en estos últimos años de 200.000 muertos y 500.000 desplazados, en el que partidos y organizaciones son ampliamente corruptos. El desprecio expresado por el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, debería sobre todo, como lo espera el filósofo mexicano Enrique Dussel, incitar a “recomenzar de nuevo, con un proyecto de autonomía y una descolonización de los espíritus que rompan con el eurocentrismo de nuestras élites” (7). La decisión de formar un Consejo Indígena de Gobierno y presentar una candidata está justificada, en el comunicado del 29 de octubre de 2016 (8), por una larga lista de luchas indígenas en todo el país (contra el Estado, las multinacionales o los carteles de la droga), luchas con las cuales el CNI se declara solidario, llamando a una coordinación de los combates para romper el aislamiento. Lo esencial es eso, la relación voluntaria con el afuera, con las resistencias no zapatistas, con las cuales el diálogo es continuo, pero la cooperación intermitente desde 1994.
A los occidentales que fueron a visitarlos, a los miembros de la IV Internacional, a los movimientos de todos los rincones del mundo cuya construcción de autonomía se acerca a la experiencia zapatista (los kurdos de la “29ª revuelta”, los sudafricanos de Abahlali baseMjondolo (AbM) en los TOWNSHIPS del Cabo o a la internacional campesina Vía Campesina), los zapatistas les hacen esta pregunta: “¿Y tú qué?”. Pregunta que por lo tanto les hacen, esta vez, a las resistencias indígenas locales que se levantan en todos los estados de México, de Michoacán a Sonora, contra los conglomerados mineros, las expropiaciones turísticas, los saqueos de los narcos o los secuestros de estudiantes. Pero también, siempre, a los movimientos sociales nacionales que acompañan, como las huelgas de maestros del verano de 2016 o las manifestaciones contra la suba del precio de la nafta (“gasolinazo”) a principios de 2017.
Si esta candidatura tiene como fin volver a poner en escena al zapatismo y extender la red de solidaridades activas, es también porque sigue habiendo muchos obstáculos, muchos enemigos emboscados –aunque más no sea el ejército federal, que todavía tiene varias decenas de puestos alrededor de las cinco zonas–. Los paramilitares siguen sembrando el terror, como sucedió al menos puntualmente con los enfrentamientos violentos en La Realidad en mayo de 2014 y después en La Garrucha en el verano de 2015. Los proyectos de multinacionales son más numerosos que nunca en Chiapas: el estado más pobre de México, pero su principal proveedor de petróleo, de café o de energía hidroeléctrica, ya cedió cerca del 20% de su superficie en concesiones mineras o en proyectos turísticos. Y en las zonas zapatistas, donde se codean “bases de apoyo” y no zapatistas, las subvenciones del Estado, las coimas de los partidos, los “caciques” (grandes hacendados mestizos) que embolsan fortunas de los grupos mineros a los que les ceden sus tierras representan otras tantas amenazas cotidianas, directas o psicológicas, para comunidades con un equilibrio político y económico precario –que se esfuerzan en no responder a las provocaciones para no justificar una operación militar–.
Ante la barrera del caracol de Morelia, hay un grupo de partidistas sentados en ronda, bebiendo ruidosamente desde la mañana cerveza y tequila para burlarse de los zapatistas que llegaron para las asambleas y hacerles lamentar su “ley seca”. Contra el orgullo de haber construido la autonomía política, de haber hecho renacer una cultura e inventado un discurso de combate, de haberle demostrado al mundo que no eran las marionetas del ventrílocuo Marcos, sigue habiendo en el día a día burlas y humillaciones, tensiones y amenazas, que siguen pesando sobre el “frágil ejército” (9). Pero, hasta ahora, resiste.
166
1. En relación con el problema de las fuentes, CF. Bernard Duterme, “Zapatisme: la rébellion qui dure”, ALTERNATIVES SUD, Vol. 21, Nº 2, Centre Tricontinental - Syllepse, Louvain-la-Neuve - París, febrero de 2014. 2. Eduardo Galeano, LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA [1971], múltiples ediciones. 3. Citado en Guillaume Goutte, TOUT POUR TOUS! L’EXPÉRIENCE ZAPATISTE, UNE ALTERNATIVE CONCRÈTE AU CAPITALISME, Libertalia, París, 2014. 4. La expresión es del sociólogo mexicano Pablo González Casanova (LA JORNADA, México, 5-3-1997). 5. Yvon Le Bot, LE RÊVE ZAPATISTE, Seuil, París, 1997. 6. Hélène Combes, FAIRE PARTI. TRAJECTOIRES DE GAUCHE AU MEXIQUE, Karthala, col. “Recherches internationales”, París, 2011. 7. LA JORNADA, 16-1-17. 8. “Que la tierra tiemble hasta en sus entrañas”, Enlace Zapatista, 29-10-16, http://enlacezapatista.ezln.org.mx 9. Título de una película filmada ahí mismo por Jacques Kebadian y Joani Hocquenghem, 2002.
* Autor de La Droitisation du monde, Textuel, París, 2016.
Traducción: Aldo Giacometti
PLAN POPULAR DE EMERGENCIA PARA BRASIL
CRISIS POLÍTICA: LA NECESIDAD DE AMPLIAR LA PARTICIPACIÓN DEL PUEBLO EN LA
DEMOCRACIA
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=227911
Julia Dolce
Brasil de Fato
Además de elecciones directas, la democracia participativa es uno de los principales ejes del
Plan
El sistema de democracia representativa vivido en Brasil, en que el pueblo
participa de la vida política del país apenas cada cuatro años para elegir los
candidatos a los poderes ejecutivo y legislativo, es tenida como una de las
grandes trabas para la democratización del Estado brasileño.
Sumado a esto, todavía existe la enorme influencia de grandes empresas
privadas en los procesos electorales, que contribuyeron con USD$ 1.500
millones en donaciones solamente en las elecciones de 2014. Esos serían
apenas algunos de los factores que contribuyen a la falta de credibilidad y el
167
no reconocimiento de la población respecto a las instituciones del país, como
muestra la encuesta realizada por la organización GfK Verein en 2016, al
constatar que el brasilero es el pueblo que menos confía en sus políticos entre
las grandes economías del mundo.
Para José Antonio Moroni, cientista político e integrante del colegiado de
gestión del Instituto de Estudios Socioeconómicos (INESC), el derecho al
voto es solamente la base de la democratización, mas de la forma como lo
tenemos hoy, este "no puede ser la única expresión de soberanía popular".
Moroni además destaca que las élites políticas y económicas brasileras ni
siquiera son capaces de respetar el mínimo establecido, ya que en 2014
destituyeron a la ex-presidenta electa democráticamente Dilma Rousseff,
asumiendo el gobierno Michel Temer, responsable por implementar una
agenda política contraria a los intereses del pueblo brasilero, como las
reformas laboral y de las Pensiones.
"Nosotros percibimos que nuestras élites, tanto políticas como económicas, no
tienen aprecio ninguno por el principio básico de la democracia, que es el
respeto al voto", resalta Moroni.
En este sentido, el cientista político señala la necesidad de ampliar la
participación de la población en las decisiones del Estado, para garantizar el
fortalecimiento de una democracia directa, con la construcción de
instrumentos como referendos revocatorios y convocatorias de plebiscitos.
"Hoy no tenemos ningún mecanismo institucional de expresión de la
soberanía popular para resolver esta crisis. No estamos llamados a resolverla,
quien resolvería es el poder judicial y las élites, y ese es el mensaje que nos
pasan en todo momento", dijo.
Primer paso
Todavía, para que tal avance pudiese ocurrir, Moroni destaca que el primer
paso para la democratización del Estado es anticipar las elecciones directas,
una de las medidas defendidas por los sectores progresistas de la sociedad
para restablecer la democratización del Estado. En el Plan Popular de
Emergencia, documento elaborado por los movimientos que componen
el Frente Brasil Popular (FBP) –que está formado por más de 80
organizaciones–, cuatro medidas más retratan la necesidad de una mayor
soberanía popular en el país.
La aprobación urgente de una Reforma Política, con adopción del voto en lista
partidaria, el financiamiento público exclusivo de campañas electorales y la
alternancia entre hombres y mujeres, con cuotas raciales y generacionales; es
otro punto destacado. Además de eso, la revisión de la actual Ley
168
de Impeachment y la democratización de los medios y del Poder Judicial,
también están representados en el Plan.
Directas Ya
La anticipación de las elecciones presidenciales ya parece ser un consenso
entre la población, ya que una encuesta reciente realizada por la Central Única
de Trabajadores (CUT) y Vox Populi, el último día 5 de junio, reveló que la
anticipación de las elecciones presidenciales en Brasil para 2017, bajo la
consigna de "Directas Ya", es defendida por 9 en cada 10 brasileros. La
casación del presidente golpista Michel Temer es el deseo de 85% de los
entrevistados, mientras que apenas 3% aprueban su gobierno.
La encuesta contempló 118 municipios de Brasil, de todos los estados y del
Distrito Federal, y refleja la popularización cada vez mayor de las "Directas
Ya". No en vano, una serie de manifestaciones vienen siendo organizadas por
todo Brasil para exigir la anticipación de las elecciones, principalmente
después del día 17 de mayo, cuando audios filtrados por uno de los socios de
la empresa JBS, Joesley Batista, revelaron el involucramiento de Temer en
casos de corrupción investigados por la Operación Lava Jato.
Entre mayo y junio de este año, diversos actos culturales por las Directas Ya,
con presentaciones de artistas conocidos, están siendo organizados en
ciudades como Rio de Janeiro, São Paulo, Salvador, Porto Alegre y Recife. En
Rio de Janeiro, la manifestación reunió 150 mil personas. En São Paulo, 100
mil personas acompañaron los shows.
En sus redes sociales, el actor Wagner Moura, uno de los artistas que participó
de la divulgación de los actos, destacó la importancia del evento. "Por
el derecho del brasilero de votar. Nuestra crisis es de legitimidad, no podemos
dejar que nuestro Congreso, con más de 200 diputados investigados, elija
nuestro próximo presidente", afirmó.
El Diputado Federal Iván Valente (Partido Socialismo y Libertad - Psol-SP),
que compareció al acto de São Paulo, afirmó que, en su opinión, la adhesión a
la consigna solo tiende a crecer. "Se va a extender a todo Brasil. Cuánto más
el gobierno Temer [nos] sangre y la elite brasilera quiera una solución para
continuar sus reformas anti-pueblo, más va a crecer el movimiento de las
directas. Por lo tanto, Directas Ya es devolver la soberanía al pueblo
brasilero", dijo.
En la misma línea, la profesora de la red pública estadual, que también
compareció al acto cultural por las Directas Ya en São Paulo, Maria Eduarda
Silva destacó que la participación social en la democracia es esencial para
garantizar la mejoría de la crisis institucional que los brasileros viven.
169
"La democracia brasilera viene siendo sistemáticamente atacada desde el
golpe, y yo creo en una democracia participativa. Creo que estos actos
muestran la participación activa de la sociedad en la democracia. Nuestro
Congreso no tiene legitimidad ninguna para hacer una elección indirecta, y la
única forma de hacer que la voluntad del pueblo sea respetada es estando en la
calle", ponderó.
En este sentido que Moroni apunta que el mayor desafío para la bandera de la
democratización del Estado es transformar el compromiso en la campaña de
las Directas Ya en una movilización física. "Como transformar esa mayoría
favorable a las elecciones directas en movilizaciones de calle, otras formas de
lucha, para que podamos disputar un proyecto político en el campo popular?
Esto no está dado, mas hay un gran potencial de lucha sobre esta demanda",
considera.
Traducción: Pilar Troya
Fuente: https://www.brasildefato.com.br/2017/06/13/crisis-politica-la-
necesidad-de-ampliar-la-participacion-del-pueblo-en-la-democracia/
ENTREVISTA A CARLOS CARCIONE, COORDINADOR DEL EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
DE MAREA SOCIALISTA
“EN LA CRISIS, LA VIEJA IZQUIERDA MUESTRA SUS MISERIAS”
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=227935
Punto de Corte
Aporrea
Carlos Carcione es periodista, investigador y coordinador del Equipo de
Investigación de Marea Socialista. Cómo militante internacionalista reside
desde hace una década en Venezuela acompañando la experiencia del Proceso
Bolivariano. Es integrante del equipo de la Plataforma Ciudadana en Defensa
de la Constitución y miembro de la Plataforma por la Auditoria Pública y
Ciudadana que lucha contra el Desfalco a la Nación. Columnista en varios
medios digitales entre los que destacan Aporrea.org, Rebelion.org,
Questiondigial.com, MST.org.ar, Portal de la Izquierda. Integra en la
actualidad los equipos de investigación del recientemente creado, Centro de
Estudios de la Realidad Latinoamericana (CER/Latinoamericana).
170
A raíz de la complicada e incierta situación venezolana se ha abierto un
debate en lo que genéricamente podríamos denominar el movimiento de la
izquierda latinoamericana e internacional. A medida que la situación del
país se vuelve más crítica, parecerían actuar como referencia dos sectores
más o menos claros. Uno defendiendo al gobierno de Nicolás Maduro y otro
cuestionándolo. ¿Cómo ve usted esta polémica?
Lo que se expresa así a nivel periodístico es para mí la simplificación
interesada de una polémica de fondo. Quiero aclarar que la nuestra es una
mirada desde una ubicación como parte del Proceso Bolivariano y no sólo
frente al gobierno de Nicolás Maduro. Gobierno que un querido amigo,
Santiago Arconada, bautizó acertadamente como el “Gobierno Maduro,
Diosdado, Padrino”1. Porque, desde mi punto de vista, lo que está en juego en
ese debate es la posición de cara al contenido de las políticas del
Gobierno/PSUV; su orientación, a qué sectores sociales expresa, a qué
intereses representa y cuáles consecuencias le provocan al país y a la
población, y no solo sobre las figuras del gobierno o los discursos, o a la
apelación abusiva, excluyente, a la disputa geopolítica.
Hablando desde lo que se llama genéricamente “izquierda”, si analizamos
estos elementos, teniendo en cuenta lo que señalaba antes y a la luz de la
propuesta de Constituyente de Maduro, vemos que hay dos sectores que, en
Venezuela, se podrían referenciar hoy, grosso modo, por un lado en las
cúpulas del PSUV-Gobierno-Polo Patriótico, y por otro un conjunto de
plataformas de lucha social y política de carácter amplio y plural como la
Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución, la que lucha contra el
Arco Minero del Orinoco, nacientes reagrupamientos de sectores sindicales y
de lucha de las comunidades, la Plataforma por la Auditoria Pública y
Ciudadana, Marea Socialista como organización política y partidos del
Proceso ubicados recientemente en este espacio como UPP-89, además de
destacadas personalidades. Las corrientes de esa izquierda que describo,
defienden propuestas opuestas para enfrentar el colapso actual del modelo
rentista petrolero venezolano2. Si entendemos esto, si comprendemos cuáles
son las diferencias y que ellas son radicales, se hace más transparente la
polémica. Queda más claro qué es lo que estamos defendiendo unos y otros.
Esta ubicación desde el proceso tiene una importancia adicional, porque, por
ejemplo, Marea Socialista que en el último periodo ha salido del PSUV y más
tarde se ha definido primero por no sentirse representada ni por el PSUV ni
por la MUD y luego como oposición de izquierda al gobierno de Maduro3, no
reniega de su pertenencia al Proceso Bolivariano, como tampoco lo hacen un
grupo de ex ministros de Chávez4, o el heterogéneo movimiento denominado
por los medios como “chavismo crítico”. Por el contrario: las críticas, las
advertencias, las propuestas y políticas que se vienen desarrollando tanto
desde Marea como desde estos otros espacios, se hacen a partir de la defensa
171
consciente, es decir critica, de los logros y/o conquistas económicas, sociales
y políticas del Proceso, entre ellos la Constitución del ’99, logros que están
siendo atacados ferozmente por el gobierno.
Mientras que el sector que nombramos anteriormente y quienes los
acompañan desde el exterior, con el apoyo incondicional y automático al
presidente, al no cuestionar las políticas que el gobierno está llevando adelante
ni a la propia Constituyente, expresan tácitamente a veces y explícitamente
otras, la aprobación de esas políticas.
Podría aclarar cuáles son esas diferencias que señala que existen entre esos
dos sectores de la izquierda en Venezuela e internacionalmente
En términos esquemáticos esas diferencias giran alrededor del brutal crak
económico que estamos viviendo, del pronunciado retroceso con fuertísimos
rasgos autoritarios del sistema político que se pretenden consolidar y
profundizar con la Constituyente y de las contrarreformas tremendamente
regresivas en las políticas sociales. Trataré de sintetizar, brevemente, a que me
refiero:
En lo económico se pueden ver dos periodos claros del gobierno de Nicolás
Maduro. Un primer momento de ajuste macroeconómico gradual que fracasa
estrepitosamente. Este momento lo podemos ubicar en el tiempo entre la
devaluación de febrero de 2013, un mes antes de la muerte de Chávez y el
segundo semestre de 2014 donde se sanciona un primer paquete de Leyes
Habilitantes, es un intento de ajustar el gasto fiscal y la inversión social en las
Misiones a la baja; la reducción de importaciones; y una reducción del nivel
salarial real vía el estímulo de proceso inflacionario. Esta política que tiene
una clara tendencia regresiva, de contrarreformas económicas, porque el
ajuste se carga fundamentalmente sobre los ingresos y la posibilidad de acceso
a bienes básicos de las familias trabajadoras y de los sectores más
desposeídos, fracasa.
Y fracasa entre otras razones porque no sólo no ataca, sino que profundiza, el
patrón mafioso de acumulación rentista5, que se asienta en la Fuga delictiva de
capitales a partir de dos mecanismos financieros fraudulentos: las maniobras
ilegales con la asignación de los dólares petroleros para las importaciones,
para las grandes obras o grandes contratos o convenios internacionales y en
segundo lugar por el manejo especulativo, ilegítimo, de la deuda soberana de
la nación y de la deuda de PDVSA, incluso de la deuda interna que según se
ha demostrado es una deuda externalizable. Los mecanismos de este
endeudamiento, que lleva, según un estudio en profundidad de Oly Millán
Campos y Paulino Núñez6 con los que comparto en la Plataforma por la
Auditoria Pública y Ciudadana, a niveles que estarían en el orden del 80% del
172
PIB. Estos mecanismos convierten a esa deuda, como bien insiste Paulino
toda vez que puede, en una deuda además de ilegitima, odiosa.
A pesar de todas las advertencias sobre esto, de las investigaciones
presentadas, de las exigencias realizadas, el gobierno paga puntualmente cada
vencimiento, reduciendo importaciones lo que está provocando la aguda
situación de escases en alimentos y medicamentos que nos tiene al borde de la
crisis humanitaria. Y comprometiendo seriamente el patrimonio de la nación.7
Al contrario de aceptar la propuesta que hemos venido realizando de
Auditoria Pública y Ciudadana para que Maduro emule la actitud de Correa
con la deuda Ecuatoriana, se obstina en pagar sin ningún tipo de investigación
ni auditoria independiente, y ya lleva dilapidados de esta manera 60.000
millones de dólares en tres años. Y no nos cansaremos de insistir que está
pagando esta deuda al costo del hambre, literalmente hablando, del pueblo
venezolano, porque lo que se destina para el cumplimiento con la Deuda se
elimina de las importaciones esenciales.
El segundo periodo que señalamos se inicia a finales del 2014 con la sanción
de una nueva Habilitante que le permite gobernar al presidente por decreto.
Estas leyes habilitan la creación de Zonas Económicas Especiales donde no
rige la legislación venezolana. Y toma fuerte impulso a partir de la caída de
los precios del petróleo. Y sobre todo, desde principios de 2016 con los
llamados 15 motores de la economía productiva, presentados como un plan de
superación del rentismo petrolero, cuando lo que en realidad hacen es ampliar
de manera colosal la frontera extractivista y la primarización de la economía
del país. Desde el Motor Minero con el Arco Minero del Orinoco, el Motor
Energético con la apertura total de la Faja petrolífera, pasando por el motor
Forestal y hasta el Motor Turístico, están transversalizados por una política de
apertura feroz al capital transnacional.
Sobre nada de esto se pronuncia la vieja izquierda que apoya
incondicionalmente a Nicolás Maduro. Ni explican por qué razón sería
necesario este plan, ni si es conveniente, ni tampoco se les ha oído ni leído
ningún cuestionamiento sobre el mismo ni hacer propuestas alternativas. En
este terreno hacen silencio, un silencio cómplice, es como si esto no existiera,
como si la realidad se hubiera quedado congelada en el año 2012. Sobre lo
único que hablan es sobre el chantaje, la extorción y la guerra económica del
imperialismo, que nosotros no desconocemos, pero que no tendría ni la
décima parte del impacto actual, si no se apoyara en esta política de entrega y
en el patrón mafiosos de acumulación de capital que existiendo desde mucho
antes, el gobierno de Maduro organizó y disparó exponencialmente hasta
llegar a los niveles de saqueo actual del país.
173
Como escribe Oly Millán en su artículo, “Es la Economía Estúpido…”8 La
Constituyente tiene entre otros objetivos darle sustento jurídico a ese modelo.
Cuáles son según usted las contrarreformas en las políticas sociales .
En lo que hace a las políticas sociales esta izquierda en solidaridad automática
con el gobierno, continúa utilizando las estadísticas de 2012-2013, las últimas
publicadas de manera completa, y lo hace de forma global. Esas estadísticas
hablan de un país que ya no existe. Se aferran a esos números porque, de
reconocer la realidad actual, gran parte de su argumentación se desvanecería.
Lo que en realidad sucede es que: donde había mercados populares como
Mercal o PDVDAL en los que gran parte de la población podía acceder a
alimentos de relativamente buena calidad a precios subsidiados, hoy apenas
existe un sistema de distribución estatal puerta a puerta, los CLAP, que aún no
ha logrado regularizar la atención de un número muy bajo de familias, que
apenas pueden acceder a esas cajas o bolsas cada mes y medio.
Donde había un sistema nacional de atención médica primaria, elogiado por
todos, los Barrio Adentro, en los que se realizaba el diagnostico, se hacían
estudios elementales y hasta de cierta complejidad y se entregaban
medicamentos gratuitos de ser necesarios, hoy hay tierra arrasada, con equipos
inoperantes, sin medicamentos, sin posibilidad de hacer los más elementales
estudios básicos, con una infraestructura que sin mantenimiento está en
situación decadente. Y, donde el personal profesional se ha reducido de
manera dramática.
Donde había casas de alimentación en las zonas más vulnerables, organizadas
para que los que lo necesitaran comieran sin costo, sostenidas por el trabajo
voluntario y solidario de amas de casa de los barrios. Hace ya larguísimos
meses sino años, que no llegan los suministros para cocinar, lo que provoca un
fenómeno desconocido en la Venezuela Bolivariana: que haya cada vez más
ciudadanos comiendo de la basura. Al igual que otra larga lista de políticas
sociales exitosas durante años, que hoy están desaparecidas.
Lo mismo sucede con toda la legislación progresiva, como por ejemplo la Ley
Orgánica del Trabajo. Quedan en el papel, que aguanta todo, pero no se
aplican. Y no hablemos del salario que de ser unos de los primeros en
América latina cayó a niveles de Haití. Mientras el gran capital local y
extranjero recibe beneficios insultantes de todo tipo.
Frente a esto, esa izquierda prefiere no ver la realidad, mira para otro lado y
repite las viejas estadísticas, los viejos logros y conquistas, hace mucho
tiempo desmentidas por los kilogramos perdidos por lo que los venezolanos
bautizaron la “Dieta de Maduro”. Por el maltrato, por la persecución a los
174
sectores más oprimidos y por el ocultamiento criminal de toda la información
oficial, hoy no se conoce ni siquiera cuál es el Presupuesto de la Nación, que
se ha convertido en un secreto guardado bajo 7 llaves.
Qué es lo que usted llama la fuerte tendencia autoritaria en el sistema
político .
Hace aproximadamente dos años, se viene desarrollando por parte del
gobierno, diría que como política de Estado, un proceso de desmantelamiento
de los derechos y garantías establecidos en la Constitución del ’99. Supresión
de derechos políticos y sociales, eliminación en gran parte del territorio
nacional de derechos económicos y eliminación de soberanía. Suspensión,
obstaculización y eliminación de elecciones sindicales, estudiantiles, de
instituciones autónomas como las universidades y de cargos políticos como
las regionales a gobernadores, eliminación de hecho del derecho al
Revocatorio. Cómo señala Edgardo Lander en una reciente entrevista, “ Creo
que después de las elecciones parlamentarias del 2015 el gobierno parece
asumir que su continuidad en el ejercicio del poder no es posible ni apelando
a la votación popular ni respetando la Constitución.”9
Aquí no voy a describir el crecimiento, también exponencial de la violencia
policial del Estado por fuera de la protestas, en relación, por ejemplo, a la
política de las OLP10, operaciones de limpieza y exterminio de la denominada
por la prensa, “hampa común”, contra todo norma legal y humana.
Esta tendencia que viene de antes, y que tiene un hito importante con las
fracasadas resoluciones 155 y 156 del TSJ11 de finales de marzo, resoluciones
que configuraron un mini autogolpe, pero que tuvieron que ser “revisadas” por
el rechazo nacional e internacional que provocaron12. Esta tendencia se ha
acelerado desde el momento que comenzaron las protestas en abril de 2017.
Hay dos trabajos recientes que describen y evalúan correctamente la situación
en la que ya se han producido 60 muertes en el marco de las
manifestaciones13. Pero quizás el símbolo más contundente de la
profundización de esta tendencia es la actuación, contra todo principio legal,
de Tribunales Militares para el juzgamiento sumario de civiles, y la utilización
de predios militares para la detención de esos civiles condenados por los
tribunales militares. La Constituyente está diseñada, según los objetivos que le
asignan todos los voceros oficiales, para consolidar esta tendencia autoritaria.
Vamos a insistir en este punto en que es evidente que existen desde el lado de
la MUD sectores que aprovechan el clima de protestas para desarrollar
acciones foquistas. Estos grupos que no hay duda son financiados y alguno de
ellos entrenados por Estados Unidos o el Uribismo, no buscan una salida
democrática ni electoral a la crisis sino la liquidación del chavismo14. Pero
esto, que repudiamos, de ninguna manera puede justificar la eliminación de
175
facto del derecho a la protesta y de otros derechos humanos elementales, ni
mucho menos, la represión desproporcionada e indiscriminada a las protestas
por parte del Estado.
En este caso ocurre lo mismo que en los anteriores. Esa izquierda que
responde con mecanismos de alineamiento automático con el gobierno de
Maduro, carga las tintas en el papel “terrorista” de las acciones foquistas y
libera de responsabilidad al Estado por cómo está manejando las protestas y la
represión. Llegando al caso extremo de Atilio Borón quien aconseja al
presidente Maduro en un reciente artículo que “aplaste”15 a unos no
identificados “terroristas”. Este “aplaste” es un término que en el contexto del
articulo puede leerse como “extermine”.
Por eso, donde esa vieja izquierda exige cerrar filas incondicionalmente con
una supuesta “dirección revolucionaria” frente a las amenazas imperialistas.
Nosotros exigimos la aplicación de políticas claras de ruptura con la
dominación del capital financiero, empezando por la suspensión de los pagos
de la Deuda. Y denunciamos todas aquellas políticas que consolidan la
dependencia con el sistema del capital, depredan el ambiente, eliminan la
soberanía, desmontan las conquistas sociales, económicas y políticas del
Proceso, consolidan el rumbo de capitulación del gobierno al imperialismo y
abren las puertas a una injerencia o intervención extranjera todavía superior.
Cuatro años después de iniciado este periodo ya no se puede hablar de errores,
por el contrario, para nosotros el gobierno Maduro, Cabello, Padrino,
desarrolla una política planificada, con la esperanza de enamorar a esos
sectores concentrados del gran capital.
Por eso mismo, porque a diferencia de la confusión que instalan los sectores
de izquierda que apoyan incondicionalmente a Maduro, o que tibiamente le
reclaman un parcial y limitado cambio de política, a nosotros no nos despierta
confianza esa cúpula del PSUV/Gobierno, y por eso es que estamos
empeñados en la construcción de una nueva referencia o alternativa política
anticapitalista, ecologista, feminista, que recupere las claves democráticas,
antiimperialistas y bolivarianas del Proceso, para luchar por profundizarlas.
Pero ¿La Constituyente no sería un canal de salida a la crisis? ¿No podría
detener la escalada de violencia y abrir una ruta de dialogo para establecer
reglas de juego que todos acepten?
Antes de contestar su pregunta es necesario establecer una caracterización del
momento actual. Y por qué, desde mi punto de vista, la resolución de la crisis
solo puede ser favorable al país y al pueblo que vive de su trabajo, con más
democracia y no con más autoritarismo. Y más democracia quiere decir en
este momento, recuperar la vigencia de la Constitución del `99.
176
Hoy nos estamos moviendo entre la propuesta de Constituyente fraudulenta de
Maduro, la guerra civil/aplastamiento que propone Borón, sabiendo que estas
dos opciones buscan el establecimiento de un sistema autoritario para poder
consolidar el modelo de entrega que le vengo señalando, o por el contrario la
recuperación de la vigencia de la Constitución del ’99, la realización de las
elecciones regionales, y municipales y un claro cronograma para la elección
presidencial. Esto con plenas garantías de participación política para todas las
expresiones del pensamiento político nacional, sin exclusiones ni
proscripciones.
Creo también importante hacer otra definición: La caracterización de la actual
confrontación entre las cúpulas, a diferencia del 2002/2003, y en contra de lo
que sostienen la cúpula del Gobierno y repiten y adornan con ríos de tinta, los
intelectuales que lo respaldan a nivel internacional, no es una pelea entre los
sectores populares contra los oligárquicos. Por el contrario, es una lucha por
definir cuál de las cúpulas se garantiza, en el próximo periodo el control del
Estado para administrar y distribuir la renta. Son dos sectores de las elites,
subordinados al capital financiero internacional, uno tradicional y otro
emergente. Y ninguno de los dos sectores es democrático, ambos tienen claro
que necesitan un sistema político completamente autoritario para lograr
aplicar con éxito la contrarrevolución económica en curso y las
contrarreformas a los logros políticos y sociales alcanzados, que con todas sus
deficiencias y limitaciones, se obtuvieron en los mejores años del periodo de
Chávez. Porque cómo dice la compañera Oly Millán en el artículo que cito
antes: “ Pero también, esa historia petrolera tiene otra característica muy sui
géneris y es que en cada proceso de boom petrolero, se produce un
reacomodo de los grupos de poder, es decir unos caen en desgracia, mientras
que otros se fortalecen y emergen nuevos.”16 Hoy, en la declinación del boom
petrolero y en un momento de colapso del modelo, hay una guerra de rapiña
entre estos dos sectores de las Elites.
En este Contexto otro objetivo de la Constituyente es: que la cúpula que hoy
tiene el control del poder del Estado pero está amenazada de perderlo y con él
sus privilegios, como castigo por la política antipopular y antinacional que
viene aplicando en los últimos cuatro años, intenta retenerlo por medio de una
Constituyente cuya convocatoria es espuria y sus bases comiciales son a todas
luces tramposas17, sin necesidad de revalidar su mandato en ninguna elección
universal, en la que, sin dudas, según todos los estudios, saldría derrotada.
En estas condiciones la Constituyente no es un arma de Paz, como se dice
desde la cúpula PSUV/Gobierno, por el contrario es el arma con la que se
pretende construir un régimen autoritario. Las elecciones regionales ofrecidas
para diciembre o el propio referendo aprobatorio que indicó que pediría
Maduro para la nueva Constitución, son apenas la máscara con la que
maquillar de falsa amplitud democrática, el engaño. Y al no ser un arma de
177
Paz, el enorme peligro que encierra de realizarse es que termine
convirtiéndose, en la palanca con la cual, la actual escalada de violencia
polarizada por las cúpulas de la nueva elite que controla el Estado y la antigua
elite, que cree, ahora sí, llegado su momento de recuperar ese control, le abran
la puerta a una confrontación civil de consecuencia impredecibles.
Sin embargo, la convocatoria ha abierto otra puerta, inesperada por la cúpula
del PSUV, por la que se ha empezado a colar con fuerza el rechazo de una
parte importante del chavismo. Militantes, diputados y dirigentes medios del
partido, funcionarios actuales, ex funcionarios, intelectuales y académicos, y
muchas informaciones señalan que hasta una parte sustantiva de las fuerzas
armadas, rechazan con sólidos argumentos la maniobra antidemocrática. Con
este sector coincidimos en un punto esencial: el único camino democrático, y
que por lo tanto no puede ser secuestrado por las cúpulas que instigan a la
violencia, es la lucha por la recuperación de la vigencia de la Constitución del
¨99. En eso estamos, mientras la vieja izquierda, en su decadencia, con su
alineación y disciplina automática con un gobierno que ha roto con el proceso
que lo llevó hasta allí, sigue mostrando al mundo todas sus miserias.
1 Nicolás Maduro, Presidente, Diosdado Cabello, Diputado, Vicepresidente
primero del PSUV y cabeza del segundo grupo de poder más importante de
este trio y Vladimir Padrino Ministro de Defensa y Jefe de las Fuerza Armada
Nacional Bolivariana (FANB).
2 Es bueno aclarar que estos dos sectores con todos los matices y diferencias
en cada uno de ellos, no son solo nacionales, tienen también expresión a nivel
internacional.
3 Para dejar taxativamente establecido que no tiene nada que ver con la
oposición de derecha organizada en la MUD.
4 Las personalidades más destacadas de este grupo son, entre otros, Héctor
Navarro, ex ministro de Educación y de Energía Eléctrica; Oly Millán
Campos, ex ministra de Economía Popular, y de Comunas y movimientos
sociales; Gustavo Márquez Marín, Ex Ministro de Comercio Internacional y
Ex Embajador en Colombia; Ana Elisa Osorio, Ex ministra de Ambiente Y
destacadas personalidades como el Mayor General Cliver Alcalá Cordones,
los profesores Edgardo Lander, Esteban Emilio Mosonyi y Freddy Gutiérrez
Trejo, y luchadores Sociales como Santiago Arconada.
5 Este patrón que se inicia con la explotación petrolera, cruzó todo el periodo
de gobierno del Proceso Bolivariano y no fue desmontado hasta la actualidad.
6 Situación Actual de la Deuda de Venezuela como expresión de un modelo
económico de extracción delictiva de
178
capitales https://www.aporrea.org/economia/a245302.html. Oly Millán
Campos, Paulino Núñez.
7 Últimamente se ha hipotecado el capital accionario de CITGO, subsidiaria
de PDVSA en Estados Unidos, empresa que cuenta con refinerías aptas para
el crudo pesado venezolano y una red de 17.000 gasolineras, el 49% como
garantía para un préstamo de un Fondo Buitre y con la petrolera rusa Rosnef,
otro 50%. Esta operación se ha realizado para obtener liquidez para pagar
deuda. Y el broche de oro, por ahora, es la venta, a precio de gallina flaca, por
parte del BCV de Bonos de PDVSA que no estaban en el circuito financiero
internacional a Goldman Sachs, banco del que fue directivo el actual
Secretario del Tesoro de Trump.
8 Es la economía estúpido… Lo que está detrás de la Asamblea
Constituyente https://www.aporrea.org/economia/a246950.html por Oly
Millán Campos.
9 Edgardo Lander: “La Constituyente nos lleva a un punto sin
retorno” https://www.aporrea.org/ddhh/n309163.html
10 OLP. Operación de liberación del Pueblo. Política policial que consta de
ingresas a las zonas más marginadas de las grandes ciudades para detener,
allanar, reprimir y hasta asesinar, sin ningún tipo de respeto por las garantías
constitucionales y legales mínimas.
11 TSJ. Tribunal Supremo de Justicia
12 El hecho más destacado de este rechazo fue la declaración de la Fiscal
General de la República, Luisa Ortega Díaz, señalando que esas Resoluciones,
rompían el hilo constitucional.
13 Balance hechos violentos: del 6 de abril al 25 de
mayo https://www.aporrea.org/actualidad/a247131.html por Keymer Ávila y
¨Represión y violencia ¿Qué está
pasando?¨https://www.aporrea.org/actualidad/n308819.html por Marea
Socialista Caracas.
14 Referimos aquí a la entrevista a Edgardo Lander, más arriba mencionada.
15 Venezuela sumida en la guerra civil por Atilio
Borón https://www.aporrea.org/tiburon/a246559.html
16 Es la economía estúpido… Lo que está detrás de la Asamblea
Constituyente https://www.aporrea.org/economia/a246950.html por Oly
Millán Campos.
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17 Sobre esto se pueden consultar decenas de artículos y entrevistas de
militantes, intelectuales y académicos chavistas y/o de izquierda, en
Aporrea.org, entre los que recomiendo las entrevistas a Héctor Navarro y
Edgardo Lander, Gonzalo Gómez y los artículos de Nicmer Evans, Jesús
Puerta, Sergio Sánchez, Felipe Pachano Azuaje y Javier Biardeau, entre
muchos otros.
Fuente: https://www.aporrea.org/ddhh/n309525.html
MANUEL ANTONIO GARRETÓN: “TENEMOS UNA CIUDADANÍA MUY POCO EMPODERADA
CON LA ILUSIÓN NARCISISTA DE QUE TIENE PODER”
Daniel Hopenhayn 14 Junio, 2017Tags:
http://www.theclinic.cl/2017/06/14/manuel-antonio-garreton-tenemos-una-ciudadania-poco-empoderada-la-ilusion-narcisista-poder/
El sociólogo que en tiempos de la Concertación representó la mirada crítica desde
adentro, sigue creyendo que esa coalición cumplió su tarea sólo a medias. Pero
también sigue creyendo que es imposible transformar Chile sin formar alianzas de
mayoría. Por eso estaba con Lagos y por eso lamenta que el único proyecto viable
sobre la mesa sea ahora el de Piñera. Presidente de la FEUC a mediados de los 60,
le parece ingenuo que el Frente Amplio y el movimiento social pretendan resistirse
a las lógicas de la política institucional, en sintonía con una sociedad que, por caer
en el mismo error, ha cedido su poder ciudadano a los intereses corporativos. A
partir de un análisis sobre las razones que empantanaron el proyecto reformista
de Bachelet, Garretón postula acá cuáles serían los caminos para recuperar –si
todavía es posible– el vínculo entre la política y la sociedad, y cuáles los más
confiables para chocar una y otra vez contra el muro.
Después de apagar una radio a transistores que en la casa de un intelectual treintañero sería
una reliquia kitsch, pero que en la suya sólo sirve para sintonizar Cooperativa, Garretón da
inicio a la entrevista:
–Tú que trabajas en medios, sácame de una duda. ¿Cómo puede ser que TVN, un canal
público, te cambie a última hora un programa porque el rating no le conviene? Te lo digo
yo, que soy fanático de una teleserie: te las cambian cuando quieren, ponen lo que quieren.
“Es que sin la plata de los auspiciadores no podemos sobrevivir”. Ya, entonces yo no puedo
sobrevivir si no vendo droga, así que déjenme vender droga. ¡Hay cosas que no se hacen,
punto! En Chile nos hemos comprado el criterio de que no hay ética en la producción de las
cosas, porque lo importante es que eso se produzca. No, lo siento: hay cierta ética. ¿Viste
180
cómo los periodistas se hacían los héroes cuando cubrían los incendios? Eso es un crimen.
Es lo mismo que un profesor que manipula a sus alumnos aprovechando la credibilidad del
lugar que ocupa. Bueno, entremos en materia…
¿Te quedaste sin candidato?
–Sí. Mi candidato era Ricardo Lagos, y me había sumado a una especie de consejo de
personas que trabajaban con él desde sus respectivos ámbitos. De hecho, no me he
refichado por el Partido Socialista (PS).
¿Por qué no?
–Porque siempre he criticado a los militantes díscolos, entonces no quería pertenecer a un
partido que podía proclamar a un candidato por el cual yo no iba a votar en las primarias.
Y ahora, ¿votas por Guillier?
–No sé todavía. Yo no me niego a votar por un mal menor, pero aún no sé a qué mal menor
puedo atenerme. Más allá de la chimuchina, de los palos que se tiran unos a otros, hasta
ahora no hay ningún proyecto sobre la mesa capaz de enfrentar al de Piñera y la derecha,
que es revertir el proceso de reformas. O sea, volver a la esencia de la sociedad neoliberal
heredada de la dictadura –aunque esto parezca eslogan– que la Concertación corrigió pero
no superó. Ese es el único proyecto con actores dispuestos a llevarlo a cabo: el candidato,
los parlamentarios, los partidos, el mundo empresarial que lo apoya. Detrás de Guillier no
hay coalición, no hay proyecto, ¿qué hay? Un candidato al cual se le colgaron partidos, pero
todavía no sabemos para qué.
Por ahora, para evitar que gane Piñera.
–Si el proyecto es ese, muy bien, tendré que limitar mis expectativas a eso. Pero votaré
entonces por quien me asegure cumplir ese objetivo.
¿Y qué veías en Lagos?
–Lagos era, para mí, el único que podía profundizar el proyecto de transformaciones que
propuso Michelle Bachelet en 2013. O sea, cambiar el principio fundamental de este
modelo económico y social: el predominio de lo privado y del mercado por sobre lo
público, lo colectivo, lo estatal y lo político. Este gobierno logró cuestiones bastante
sustantivas, pero es evidente que el proyecto se empantanó. Y en medio de esta crisis de la
política, si había alguien capaz de reconstruir una coalición para retomarlo, era Lagos.
Pero mucha gente de izquierda se oponía a Lagos precisamente porque no creía que él
pudiera representar ese proyecto.
181
–Él estaba comprometido a eso. Si la gente decide no creerle, ese es otro problema, yo le
creo. Si me dice que lo va a hacer, lo va a hacer. Nosotros sólo queremos lo que existe en
todas las sociedades desarrolladas: que los derechos básicos no estén supeditados al
mercado. ¡Aspiramos sólo a eso! Y hasta aquí nadie me pudo nombrar a otra persona con la
capacidad de organizar una coalición para hacer eso. Pero como había sectores que no
estaban interesados en que eso se hiciera, o que perdieron totalmente la capacidad de pensar
la sociedad chilena, no lo apoyaron. Esa es mi opinión del PS.
Muchos militantes lo ven al revés: el PS perdió esa capacidad por alejarse de la
izquierda, y apoyar a Lagos era seguir alejándose.
–Ah, claro, y seguramente Guillier es mucho más de izquierda… No, hay que ser serios. El
PS ha sido responsable de grandezas y caídas, pero es el partido más importante de Chile en
los últimos 80 años. Fue un pilar fundamental tanto del Frente Popular como de la UP, y no
habría habido Concertación sin el PS. Porque la DC no quería alianza con la izquierda,
quería la llamada “coalición chica” con el Partido Radical. En eso estaban Boeninger y
Aylwin. Es el PS el que logra armar la coalición, entendiendo, a partir de su proceso de
renovación, que en este país no hay transformaciones si no es con una mayoría política que
desborde a la izquierda. Tiene que ser con el centro. Y si tú dices alianza con el centro,
dices, obviamente, negociación con el centro. Entonces, ¿cómo un partido con esa historia
decide, por problemas enteramente menores, abdicar de su liderazgo y renunciar a formar
una coalición que pueda reflotar el proyecto transformador?
Pero sigues creyendo que la Concertación consolidó el modelo que tanto importa
cambiar.
–Sí. A ver, la Concertación realizó una transformación de enorme importancia en el país, y
ahí no comparto la visión tan negativa de algunos sectores. ¡Reducir la pobreza a un tercio
es una tarea no menor! Democratizar a una sociedad como era la chilena en 1990, ¡no es
cualquier cosa! Pero había un gran problema: Chile es el único país que heredó de su
dictadura una sociedad completa. En Brasil, Uruguay, Argentina, los problemas cotidianos
de la gente –laborales, de salud, de previsión, de organización de las ciudades– no son
herencia de la dictadura. En Chile, todos lo son. Entonces era el único caso en que tú
necesitabas refundar un modelo, no bastaba con democratizar. Y hubo correcciones al
modelo, pero al corregirlo, de algún modo, lo consolidas.
LA MAYORÍA EN MINORÍA
182
Más allá de los problemas de gestión, ¿qué lecciones hay que sacar del gobierno de
Bachelet?
–Yo creo que este proyecto se empantanó por tres razones principales. Primero, hubo una
oposición de la derecha política, mediática y económica como no la había desde la UP. Es
cuestión de ver los editoriales de El Mercurio y La Tercera del año 2014. A mí me recordó
absolutamente el año 71, 72, cuando todavía no se llamaba al Golpe.
Pero había que contar con eso, ¿no?
–¿Con una oposición brutal sobre la base de mentiras y descalificaciones? Si tú me dices
que eso es normal, bueno, te creo, pero no quita que sea muy grave. Un segundo punto débil
fue la coalición de gobierno, que no tenía la consistencia de la Concertación. ¿Por qué?
Porque se armó a partir de un proyecto que no brotó de ella, sino del movimiento social.
Con la Concertación fue al revés: el programa se armó a partir de la existencia de la
coalición, que al comienzo era partidos y movimiento social a la vez. Es una diferencia
crucial. No existió en Chile, desde los años 30, ningún proyecto de sociedad que no naciera
de los partidos, porque esos partidos estaban al centro de la sociedad. Pero en 2011, la
sociedad se le adelantó a una política que ya no la representaba. Y Bachelet supo entender
que ahí había un proyecto nuevo, y que se necesitaba crear un nuevo sujeto político para
llevarlo a cabo. Pero la Nueva Mayoría (NM) nunca discutió su proyecto. ¿Qué pasa
entonces? Que la lealtad principal de sus miembros va a ser consigo mismos. Y por tanto la
lealtad de la DC va a ser con su posibilidad de recuperar un rol hegemónico. Y como el
éxito del proyecto de Bachelet significaba la hegemonía de la izquierda, a ellos no les
interesa ese éxito. Aquí no malas voluntades ni nada: en el interés de la DC no estaba el
éxito del gobierno.
Entonces el proyecto estaba condenado de antemano.
–Eso podemos decirlo ahora, pero la DC decía estar totalmente de acuerdo, no puso ninguna
objeción. Después Walker y Gutenberg Martínez comienzan su tarea: que no tuvimos
espacio, que no me leí el programa. Pero falta el tercer problema, que a mi juicio es el
principal. Cuando se arma la NM, incorporar al PC significaba contar con toda la izquierda
de ese momento, ¿no? Pero no se dimensionó que el espectro político de centroizquierda ya
no representaba a la mayoría social de centroizquierda, lo cual quedó evidenciado en una
paradoja fundamental: por primera vez la clase política toma un proyecto de transformación
que viene de la sociedad, y por primera vez, sin embargo, vota menos de un 40% de la
gente.
183
Bueno, porque pasamos al voto voluntario.
–Pero la inscripción con voto obligatorio era cada vez menor, es lo mismo. Y esta ruptura
entre política y sociedad es un fenómeno mundial, pero en ninguna parte la caída de la
participación es tan grande. Entonces, cualquiera que ganara las elecciones de 2013 iba a
ser una minoría social en el país. Y para hacer reformas de esta profundidad, lo primero es
resolver el problema político, no los de contenido. O sea, lo primero era reconstruir la
mayoría, y ahí creo que estuvo el error del gobierno. Frei padre hizo la reforma agraria sin
la izquierda porque tenía mayoría. Pero Allende intentó hacer una transformación mucho
más grande, inédita en democracia a nivel mundial, ¡siendo minoría! O sea, sin resolver el
problema político, que en su caso significaba una alianza con la DC para ser mayoría.
Aylwin tampoco enfrenta el problema de una Constitución hecha para amarrar el modelo, y
se decide entrar en negociaciones permanentes que van desnaturalizando el proyecto
transformador. Y el gobierno de Bachelet no entendió la enorme legitimidad que tuvo el
tema constitucional en 2013. De los nueve candidatos, excepto dos o tres, todos lo tenían
como central. El Mercurio hacía editoriales cada tres días sobre la AC, porque estaban
desesperados.
¿Qué crees que debió hacer Bachelet?
–Ponerlo como el primer punto. O sea, convocar al país a resolver a través de la
Constitución sobre qué principios se quería organizar la sociedad, y a partir de eso plantear
las reformas.
Se hubieran demorado los cuatro años en todo ese proceso.
–Lo que quiero decir es que si lo planteas desde el comienzo, puedes hacer las reformas en
paralelo. Pero al no atacar ese punto, el proyecto quedó entregado al tipo de oposición que
hubo y a los amarres de la Constitución: el Tribunal Constitucional, el Estado subsidiario.
Pese a eso, el primer año se lograron avances importantes, y en enero nos fuimos tranquilos
de vacaciones porque además se había cambiado el sistema binominal. Pero ahí surgieron
todos los escándalos de corrupción y la capacidad de acción política se perdió
completamente.
Pero las reformas ya habían perdido bastante legitimidad el 2014.
–Precisamente porque no dijiste “decidamos qué país queremos”. Se apostó a una mayoría
política que ya no expresaba a la sociedad, y las reformas se convirtieron en intereses de un
grupo político. Pese a ser las mismas que la sociedad le demandó a la política. ¡La gente que
se mueve el 2011-2012 sí quería el fin del copago!
184
Aunque quizás no quería volver a los liceos públicos…
–¿Entonces por qué pedía educación pública? Y el fin del lucro ni siquiera estaba en las
demandas originales, eso creció con las movilizaciones y por la participación de los padres
de familia. No es que la gente pensara una cosa y después pensó otra, eso es una ilusión. Lo
que pasa es que si mi demanda es “yo quiero esto”, pero no veo el vínculo entre mi
demanda y su mediación política, es más fácil convencerme de que eso no es lo que yo
pedía. Y ahí empezó el juego de la derecha –y también de la DC y la Iglesia, que tenían
muchos intereses en el sistema educacional– de meter miedo: “mira que vas a perder lo que
has ganado”, “esto termina con la libertad de enseñanza”. Hoy día, esos discursos tienen
una capacidad de reproducción mucho mayor a la que tiene el gobierno de mostrar un
proyecto, porque el mundo político no es creíble.
EL FRENTE AMPLIO
No hemos hablado del Frente Amplio. ¿Podrías terminar votando por Beatriz
Sánchez?
–¿Por qué me preguntas por Beatriz Sánchez y no por Mayol? Hay dos candidatos.
Pensaba en la primera vuelta, pero si te gusta más Mayol, digámoslo.
–En materia programática, no electoral, a mí me parece mucho más consistente Mayol. Y
creo que tiene razón cuando dice “somos un movimiento de izquierda”. Que haya gente de
otros sectores está bien, pero el Frente Amplio obviamente es de izquierda. ¡No puedes
decir que no eres de izquierda! Ahora, mi problema con el Frente Amplio es que puedo
coincidir con sus propuestas, que son propias de una socialdemocracia, ¿pero se puede
hacer todo eso sin el resto de la izquierda? Y más aún, ¿se puede hacer sin una coalición
con el centro? Porque toda la izquierda junta, contando hasta el Partido Radical, no es
mayoría política en Chile. Salvo que hubiera proyectos demagógicos, con liderazgos
personalizados, que entiendo no es la política del Frente Amplio.
Beatriz Sánchez dijo en Tolerancia Cero que no nombraría ministros a militantes de
los partidos que hoy están en la NM.
–¡Se condenaría a ser un gobierno estrictamente de minoría! Si llega a ganar el gobierno, va
a tener que buscar un acuerdo con ellos, y eso implica decir “bueno, entonces participamos
en el gobierno”.
Pero si el programa va a ser como lo están planteando, la DC no va a estar ahí.
–Entonces dime dónde va a estar. ¿Va a preferir ser minoría en una coalición de
centroderecha? Ese es su problema. Y ofrecerle un espacio es la única manera de ser
185
mayoría. El PSOE o los socialistas franceses fueron mayoría en sistemas bipartidistas. En
Chile han existido y siguen existiendo sectores sociales que no se van a identificar con
proyectos progresistas si no es desde el centro. De hecho, los dos grandes proyectos
democráticos que funcionaron en Chile, te guste o no la orientación que tomaron, fueron los
del Frente Popular y la Concertación. O sea, centro e izquierda. Sólo que la Concertación
fue con hegemonía de centro y mi aspiración es una coalición con hegemonía de izquierda.
La lectura del Frente Amplio es que mientras el PS esté con la DC, el centro de
gravedad va a estar siempre del otro lado.
–A lo mejor ellos creen que pueden, sin negociaciones, sin alianzas, desguazar a los
partidos y quedarse con su electorado. Esa ha sido una ilusión permanente. La DC creía que
al hacer la reforma agraria se iba a llevar todo el voto campesino y de izquierda, y no fue
así. Fue la ilusión de Allende al tomar las reivindicaciones de la clase media, que nunca
recibió más beneficios que en el primer año de la UP y nunca se organizó mejor para botar
un gobierno. Y ahora es tan poca la gente que vota, que es muy difícil que se traslade
masivamente.
Por eso apuestan a conquistar a la gente que no vota.
–Pero esa reconstitución de la relación entre la sociedad y la política tampoco la va a poder
hacer la izquierda sola. Hablo de la política institucional, porque me van a decir que “todo
es política”.
¿Qué piensas cuando se habla de una ciudadanía “despolitizada pero empoderada”?
–Que es una contradicción en los términos: una ciudadanía despolitizada no tiene poder. Ser
ciudadano es tener derechos políticos por ser parte de la polis. Sin polis, sin espacio
deliberativo de toma de decisiones, no hay poder. ¿Cuál es el poder de la ciudadanía
empoderada que vive diciendo “nosotros podemos reclamar pero al final nadie nos hace
caso”? Eso es decir “no tenemos ningún poder”. Lo que hay es una ciudadanía movilizada y
mucho más informada que en nuestra época, pero mucho menos empoderada. Cuando los
partidos podían hacer reforma agraria, era porque había una ciudadanía empoderada, y esa
ciudadanía estaba empoderada porque existían esos partidos. Pero este supuesto
empoderamiento –palabra que me carga– sólo refleja una tendencia muy actual, que es el
narcisismo ciudadano.
¿Cómo es ese narcisismo?
–Por ejemplo, cuando Yerko Puchento hace una crítica para después decir “lo dije y qué”,
“toma cachito de goma”, o sea, “mira que soy choro”. Al final lo que le importa no es el
186
efecto que pueda causar lo que dijo, sino que él lo dijo, es un acto narcisista. Y el acto
narcisista es un acto de impotencia, no de poder. Una ciudadanía que se mira sólo a sí
misma y que desprecia a quien se dirige, o considera que no hay interlocutor porque
“ningún político vale la pena, son todos corruptos”, puede protestar, incluso instalar su
agenda, pero hasta ahí llega. Si no vota, si no interlocuta a través de actos políticos
institucionalizados, no tiene poder político. Entonces, yo creo que hoy tenemos una
ciudadanía muy poco empoderada con la ilusión narcisista de que tiene poder y de que no
necesita a la política. Y que en la misma medida que no necesita a la política, no tiene
poder.
A las nuevas generaciones les cuesta verlo de esa manera.
–El tema generacional es muy complicado. A los de mi generación nos hace falta la política.
José Donoso, en “La desesperanza”, decía “la política nos molestaba como ropa húmeda
estrecha”, porque la teníamos en los poros ¿A los jóvenes les hace falta la política, tienen
esa necesidad vital? ¿O entraron a la sociedad, simplemente, sin necesitarla?
Eso sí pasa en todas partes.
–Con una pequeña diferencia: en las sociedades desarrolladas hay una tradición de sociedad
civil organizada, en distintas formas, no sólo sindicatos, que generan diálogo social. Eso
hace que puedas necesitar un poco menos de la política, pero que al mismo tiempo se la
respete, porque no la reemplazas sólo por tus intereses individuales. Acá no tenemos esa
sociedad civil, pero es más profundo que eso: la memoria histórica de la sociedad chilena es
que no hay movimiento social si no es en relación con la política y el partido. Porque
estaban fundidos, no existían el uno sin el otro. No había FECH, movimiento campesino,
sindicato, colegios profesionales, sin PC, sin PS, sin DC. Por eso, lo he se ha roto en Chile
es la manera que había de generar identidades. Y reconstituir eso –que nunca va a ser
exactamente igual– es un proceso muy largo.
¿Por dónde se puede empezar, suponiendo que hubiera el acuerdo político de
intentarlo?
–En algunos países, las elecciones han sido hitos fundantes de nuevos sujetos político-
sociales. Pasó en Bolivia cuando se eligió a Evo Morales. En otros, ha sucedido a partir de
grandes movilizaciones.
Pero en Chile ya se intentaron ambas cosas.
–Exacto. Pero los partidos estaban todavía muy cristalizados y en la ilusión de que seguían
representando a la sociedad. Un tercer hito han sido las crisis catastróficas, económicas o
187
bélicas, pero no queremos eso. Entonces, ¿qué nos queda? Generar hitos, inventarlos. Por
eso yo creo que no hay otra que un proceso constituyente donde se plantee qué tipo de
sociedad vamos a buscar. Pero claro, tiene que ser un proceso con múltiples formas de
representación, donde puedas tener a alguien diciendo “los políticos son corruptos” no en el
Festival de Viña para la galería, sino con el político al frente, y que el otro le pueda
contestar.
MOVIMIENTOS SOCIALES
Otra lectura más pesimista, pero para muchos más realista, es que las lógicas
individualistas del mercado se impusieron en la sociedad e insistir en politizarla es no
entender los tiempos.
–Sí. Y yo creo posible que en los próximos decenios sea eso lo que se imponga. Pero
también creo que a veces surgen momentos, oportunidades, para generar un cambio de
ciclo. En 2011-2012 estuvimos muy cerca de eso. No hubo nadie que no hablara de cambio
de época o de ciclo. Entre otros, Ricardo Lagos, que fue el primero en decir que la
Constitución había que discutirla sobre una página en blanco, después de que él mismo la
había firmado en 2005. Pero también Piñera –y supongamos que la gente no es mentirosa–
dijo en la ONU “el movimiento estudiantil expresa los ideales más nobles de una sociedad”.
O sea, se creó un momento de inflexión, de consenso para cambiar la sociedad. Y
respondiendo a tu pregunta, lo creó la misma gente que llevaba veinte años volcada al
consumo. La pregunta es, ¿qué se podría haber hecho en ese momento para aprovechar la
oportunidad?
A ver…
–Hay una anécdota muy significativa. A fines de julio de 2011, los partidos de la
Concertación se iban a reunir con Piñera para tratar las demandas de los estudiantes. Pero el
mismo día –si mal no recuerdo– el movimiento estudiantil les pide que no vayan a hablar
con Piñera, y los partidos dejan a Piñera plantado en La Moneda, causando la indignación
del gobierno. Días después, sacan un documento haciendo suyas casi todas las demandas
del movimiento. Dime si no es evidente que ese era el momento por parte de ambos:
partidos y movimiento social. El movimiento estudiantil no entendió eso. Lo entendió
después, al ser sus dirigentes candidatos, pero en 2011 no entendió que había forzado un
momento político institucional que ya no les pertenecía sólo a ellos. Esa siempre es la
tragedia de los movimientos sociales. A mí me tocó vivir el de Mayo del 68.
188
¿En París?
–Sí, estaba haciendo un doctorado allá.
¿Y qué pasó?
–Que cuando De Gaulle se vio obligado a llamar a elecciones, el movimiento sacó un lema
que en español también rima: “Elecciones, trampa para huevones”. Y por supuesto, las ganó
la derecha. Ese movimiento había cambiado la faz de Francia, había paralizado el país por
meses. Pero para un movimiento social, su triunfo es en parte su muerte, porque ya no
puede seguir dirigiendo salvo que se transforme en partido y vaya a elecciones, si es
democrático, o haga la revolución y se transforme en gobierno, con lo cual también muere.
Hay un momento de lo político que es intrínsecamente distinto al de lo social, y los actores
deben entenderlo. Eso faltó, y en general no faltaba en Chile cuando lo social y lo político
estaban imbricados.
Ellos te dirían que sí entendían eso, pero que endosarle a la Concertación lo que
habían logrado era repetir el 2006 y por eso eligieron construir lento pero seguro.
–Claro, era mejor esperar 10, 20 o 30 años, que apostar en ese momento a lo político. ¿Y
por qué entonces el movimiento estudiantil es mucho más débil ahora? Yo creo que se
equivocaron. Tampoco podremos saber qué habría pasado si se hubiera apoyado a Bachelet
para formar realmente una mayoría, con las exigencias que fuera.
Eso implicaba negociar.
–Exacto.
Pero “nosotros dialogamos, no negociamos”, decía el movimiento.
–Negociar o dialogar es lo mismo. A ver, yo no estoy diciendo que los políticos debieron ir
a hablar con Piñera. Hacen muy bien en no ir, pero entonces lo que cabía era decir
“hablemos entre nosotros”, y no hablaron. No creo que en la historia de la república haya
otro caso de un conjunto de partidos que deja al presidente colgado a pedido de los
estudiantes. ¡Estaba todo dado para el diálogo entre esos partidos y el movimiento social!
Pero la verdad es que ninguno quiso soltar su protagonismo. Al mundo político le ha
costado mucho entender que antes se juntaban cuatro secretarios generales y algo le pasaba
al país, pero hoy día se juntan todos los días y no le pasa nada al país. Y el mundo social
tampoco quiere entender una cuestión elemental: no puede resolver por sí solo las
contradicciones de sus propias demandas.
¿Qué contradicciones?
–Por ejemplo, la gratuidad. Cuando la Confech pedía educación gratuita, la pensaba como
189
en todos los países serios: para la educación pública, porque el Estado va a pagarla. ¿En qué
país del mundo hay un 20% de educación pública y un 80% de educación privada
subsidiada por el Estado? ¡Es una locura! Pero por eso mismo, para responder a su base, el
movimiento tuvo que incorporar a las instituciones privadas. Y ahí la demanda por
gratuidad, guste o no, pasa a ser corporativa. Por eso ahora reclaman que el proyecto es un
sistema de vouchers que consolida el modelo para siempre. Bueno, ¿cómo resuelves esa
contradicción entre la gratuidad universal y transformar el modelo educacional? Otro
ejemplo. Un millón de personas en la calle dicen “no más AFP”, pero la mayoría quiere que
el 5% adicional vaya a sus cuentas privadas que están en las mismas AFP. ¿Quién resuelve
eso? La política. Si dar gratuidad a todos consolida el modelo, tengo que consensuar otra
fórmula que dé gratuidad en las instituciones privadas por un tiempo, pero después se
aumenta la oferta pública. O que el 5% adicional vaya en parte a la cuenta individual, pero
no a las AFP. ¡Eso es la política! La demanda universal del movimiento social siempre se
transforma en corporativa, y el consenso entre puras demandas corporativas es un consenso
conservador. Por eso la universalidad queda a cargo de la política.
Se están cumpliendo 50 años de la muy histórica Reforma Universitaria de la UC en
1967. Fue justo tu último año en esa universidad, y además habías sido presidente de
la FEUC.
–Sí, en el período 63-64. Y el fenómeno del 67 no se entiende sin lo que fueron las
federaciones anteriores, desde Claudio Orrego padre, que fue el segundo presidente DC de
la FEUC. Yo fui el cuarto. Y cuando fui presidente logramos la participación con derecho a
voto en el Consejo Superior, pero además hicimos una convención que dejó hecho todo el
planteamiento central de la reforma. Luego las federaciones siguientes, ante las trampas que
hacía la autoridad ligada al Vaticano, entendieron que no se podía hacer la reforma sin
cambiar a las autoridades. Así se llega a la toma, pero la reforma fue el proceso completo.
De repente se sacraliza un poco la toma, y existen los viudos de la toma, gente que vive
pensando en la toma… La toma fue una gesta, pero era inevitable. Todo el profesorado y la
mayoría del estudiantado estaban en contra del rector y su vinculación con el Vaticano. Y
ya el país no estaba para eso.
¿Por qué fue tan emblemática esa reforma?
–Porque en ese Chile quedaban sólo dos grandes enclaves de la sociedad oligárquica: el
mundo agrario y la UC. La Iglesia ya se había democristianizado, por decirlo así. Entonces,
mientras el gobierno DC propone la reforma agraria, que es la gran revolución que se hace
190
en Chile en el siglo XX, la FEUC, que también era DC, se plantea democratizar el enclave
cultural de esa oligarquía. Y el letrero “El Mercurio miente” fue clave, porque ligó esa
reforma con la resistencia del gran poder fáctico, El Mercurio, a las reformas del gobierno
de Frei.
¿Cuál era la principal diferencia entre esas federaciones y las de ahora?
–Que estaban muy ligadas a los partidos grandes, y por lo tanto no pensaban el país desde
una posición política marginal. Teníamos autonomía, de hecho yo no militaba, pero
nuestros puntos de referencia eran los del país, no había estos grupos que salen cada año
con un nombre nuevo. En los 60, todas las federaciones eran DC, la izquierda aparece el 68
o 69. De ahí que la reforma no sólo transformó a la universidad, también produjo la ruptura
de la DC, con la creación del Movimiento 11 de Agosto, que preanunció al MAPU. Por eso
te digo que los de mi generación echamos de menos una política que sea expresión de la
sociedad, porque la vivimos.
No todos la echan de menos.
–Es cierto, a algunos les gusta más la sociedad “empoderada”. Qué palabra más detestable.
MIRADAS AL VECINO DEL NORTE: ¿QUÉ HAY DETRÁS DEL LÍO ENTRE VENEZUELA Y PERÚ?
En las últimas semanas, Perú ha tomado la vanguardia en el cerco diplomático contra Venezuela, Caracas, por su parte, ha respondido con ferocidad a los ataques. ¿Qué hay detrás de esa estrategia?
https://actualidad.rt.com/actualidad/241342-competencia-derecha-regional-demostrar-eeuu
"Saque sus fúnebres manos de Venezuela", escribió el martes la canciller Delcy
Rodríguez en un tuit dirigido al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuzcynski.
¿Qué motivó la fuerte reacción de la jefa de la diplomacia venezolana en contra
del mandatario? En principio, las declaraciones que Kuzcynski diera en España al
sugerir que debería buscarse un "mecanismo de arbitraje" para solventar la
crisis política de Caracas, lo que ha sido visto por el gobierno bolivariano como
una injerencia inadmisible.
Pero el mar de fondo de esa propuesta, advierte el internacionalista Jean Paul
Mertz, es una disputa diplomática en la derecha regional "para mostrar su
utilidad a EE.UU. su utilidad y, por tanto, su merecimiento de ayuda económica
no militar a través de agencias como la Usaid".
VIEJA RENCILLA
Kuczynski fue el primer presidente de América Latina en reunirse con el más
reciente inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. En ese encuentro se dieron
191
las palabras del mandatario peruano, quien dijo que la región era para EE.UU.
como un "perro simpático que no genera problemas", a excepción, claro, de
Venezuela.
Para Caracas fue una afrenta. Desde entonces, los pronunciamientos de ambos
gobiernos han ido en escalada, pero no es la primera vez que hay una
postura beligerante de Lima. Mertz recuerda la ruptura de relaciones que
hubo entre el ex mandatario Alejandro Toledo y Hugo Chávez; la "actitud
confrontativa" de Alan García contra la Revolución Bolivariana y "la vacilación,
seguida de acciones injerencistas" de Ollanta Humala contra Venezuela.
"Agresiones de Trump contra Venezuela han sobrepasado todos los límites"
La razón, esgrime Mertz, tiene que ver con que "la diplomacia peruana se
encuentra en manos de familias pertenecientes a la oligarquía limeña, una de
las de mayor rango y duración en el poder en el continente, cerrada a cualquier
noción de cambio social, y que a través de un supuesto multipartidismo
mantienen vigentes las medidas políticas y económicas de derecha". Y, en ese
entramado, Venezuela aparece en contravía.
La llegada de Kuczynski al poder, insiste el analista, aguza el carácter
neoliberal del gobierno peruano y, con ello, su alineación con EE.UU., en
momentos en que el gobierno norteamericano ha previsto una reducción de
casi 30% del presupuesto de Departamento de Estado y el aumento de la ayuda
a Israel, "limitando la cantidad neta a percibir por parte de los países de América
Latina. Hay una pugna por esos recursos".
¿AYUDA O NO?
Perú, desde la era Chávez, manifestó su renuencia a mecanismos de integración
regional como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), impulsados especialmente por
Caracas.
En paralelo, Lima promovió los tratados de libre comercio con bloques
comerciales hegemónicos, en abierta oposición a las propuestas económicas de
izquierda, recuerda Mertz, "aunque para la negociación de los mismos tuvieran
que renunciar a gran parte de su soberanía".
Ahora, en medio de la crisis política que enfrenta Venezuela, Perú se propone
como un país "crítico" del gobierno de Maduro que podría formar parte del
192
mecanismo de arbitraje -junto a otras cinco naciones- para la resolución del
conflicto. Caracas, a juzgar por el precedente, ya descalificó el ofrecimiento:
"Es bochornoso que un mandatario latinoamericano acuda a sus amos
coloniales para intervenir una nación soberana".
Nazareth Balbás
“HAY QUE TERMINAR CON EL PARAMILITARISMO”
Leyla Ordoñez, presidenta de la Constituyente de Exiliados Políticos, habla sobre las amenazas y las
exigencias a los gobiernos español, colombiano y la UE. “Existen antecedentes de paramilitares del
Estado español”, señala.
https://www.pagina12.com.ar/44023-hay-que-terminar-con-el-paramilitarismo
Por Katalina Vásquez Guzmán
PáginaI12 En España
Desde Madrid
Los van a ver morir. Dicen los paramilitares en una carta de amenaza a los “comunistas
y guerrilleros colombianos que están fastidiando al pueblo colombiano” y viven en
España. El panfleto circuló horas después de que Nelson Javier Restrepo, exiliado en
Madrid, recibiera en su buzón de correos una amenaza personal directa. Desde abril,
Recibía recibía mensajes en su Facebook donde le llamaban rata comunista que debe
morir. El hombre es parte de los más de 800 mil colombianos que, según la Asociación
Constituyente de Exiliados Políticos en España han tenido que salir de Colombia
amenazados para salvar sus vidas. Oriundo de Medellín, este investigador tuvo que huir
junto a su familia soportando por años el exilio como algunos de los integrantes del
Comité por la Paz de Madrid quienes la tarde de ayer sostenían una reunión para
discutir las medidas de seguridad a tomar tras la amenaza.
Recientemente, el 2 de junio en la Puerta del Sol se realizó una concentración para
respaldar las movilizaciones sociales en Colombia realizadas el 1 de junio, las cuales
tuvieron como fin exigir al Estado que cumpla con el Acuerdo de Paz que firmó con las
Farc tras negociar en La Habana durante cuatro años el fin de la guerra con esa guerrilla
que hoy ya está dejando las armas. Restrepo, su esposa y otros exiliados estuvieron
presentes en la movilización en Madrid y días después recibieron las comunicaciones
que les informan que “están declarados objetivo militar”.
193
“Los partidos socialistas y comunistas y los ayuntamientos que los financian con
cooperación internacional y los que colaboran los verán morir” dice la carta que el
Comité por la Paz compartió con PáginaI12. Leyla Ordoñez, presidenta de la
Constituyente de Exiliados Políticos habló con este diario sobre las amenazas actuales y
las exigencias a los gobiernos español, colombiano y la comunidad europea.
–¿Cuál es la situación actual respecto a las amenazas recibidas recientemente ?
–La situación actual es de preocupación. Existen antecedentes de re-victimización al
exilio en el exterior. También existen antecedentes de paramilitares del Estado Español.
Y nos deja varios interrogantes frente a la implementación de los acuerdos: ¿está el
gobierno colombiano interesado en combatir este flagelo? En Colombia gozan de buena
salud, preocupante que hayan copado las zonas que han dejado las Farc en el tránsito a
la vida civil. Entonces: ¿Pretendía el gobierno desalojar las zonas y paramilitarizarlas
para dar vía libre a la explotación minera y la agroindustria trasnacional?
–¿Cuál es la reacción de su organización ante estas amenazas?
Nuestra bandera ha sido de Paz. Hemos acompañado todo el Proceso, anhelando un
retorno con garantías. Esto nos demuestra que no solo no tenemos garantías de retorno,
sino que la persecución ha cruzado la frontera y amenaza impunemente.
–¿Qué antecedentes de paramilitarismo en España y Europa existen? ¿Han
existido amenazas previas?
–Nosotros hemos tenido siempre la persecución con la operación Europa (durante los
años del gobierno de Alvaro Uribe). En el Estado Español en febrero de este año
capturaron a un paramilitar. Hace algunos años desarticularon varios grupos en los
pueblos del sur de Madrid, se dedicaban a extorsionar. En la zona del Levante han
estado siempre activos, trabajando en campañas de Álvaro Uribe Vélez, su principal
mentor. Sin embargo, es la primera amenazada directa que nos llega, o al menos la
única de la que tengamos conocimiento.
194
–¿Qué piden al gobierno de España y la comunidad europea?
–Al Estado Español, principalmente al ministerio de interior quien nos ha otorgado el
carácter de personas protegidas a través del estatuto de asilo/refugio, que brinde
garantías de seguridad. Al ACNUR en España que junto al ministerios posibilite
mecanismo de protección para las personas refugiadas. Igualmente a la Unión Europea
y organizaciones de derechos humanos, hacemos un llamado a que cumplan con la
responsabilidad que asumieron en el acuerdo de paz, de acompañar las garantías para las
Víctimas y la desarticulación del paramilitarismo.
–¿Y qué le dicen al gobierno y sociedad colombiana?
–Al gobierno que si realmente tiene intenciones de cumplir con el acuerdo firmado, para
el fin del conflicto y una paz estable y duradera, donde se brinde verdad, justicia,
reparación y garantías de no repetición, es su obligación acabar con el flagelo del
paramilitarismo. Por tanto debe combatirlo, porque las Víctimas de estos grupos
continúan al día de hoy son justicia. A la sociedad civil a enfrentar el miedo y el
terrorismo que nos impregnan a través de estos mecanismos de exterminio, que buscan
que nos callemos. Debemos insistir en la calle y a través de todos los mecanismos que
estén a nuestro alcance, para que venzamos la guerra.
–¿Por qué están amenazando y asesinando a quienes promueven la paz en
Colombia?
–Está claro que hay intereses de la oligarquía, subyugada por siglos a las políticas
trasnacionales de no ceder en sus privilegios. Tampoco a la oligarquía mafiosa nacida
en los años 80 y 90 que han arrebatado la tierra a sus verdaderos propietarios a través de
la moto sierra. No quieren una democracia popular, ni Justicia Social, porque esto
tendría que ver con combatir la corrupción, y un punto muy importante, educar.
Siguiendo el pensamiento de Freire “un pueblo ignorante, será siempre un pueblo
oprimido”, esto les garantizará seguir gozando de sus privilegios a cambios de la
miseria de millones de colombianos y colombianas.
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PALO ALTO, LA COMUNIDAD MEXICANA QUE SE RESISTE A LOS CORPORATIVOS
https://www.nytimes.com/es/2017/06/13/cooperativa-palo-alto-ciudad-mexico/?action=click&contentCollection=america-latina®ion=rank&module=package&version=highlights&contentPlacement=2&pgtype=collection
Por Elisabeth Malkin 13 de junio de 2017
CIUDAD DE MÉXICO — Al anochecer, las luces en las torres de oficinas que se
asoman sobre las filas de casas de dos pisos en la cooperativa de vivienda Palo Alto
proyectan su brillo sobre las familias reunidas en los patios que conversan sobre lo
ocurrido en su día, compran un helado o juegan con un balón.
A la hora del almuerzo, los empleados de las oficinas corporativas bajan en el elevador
y luego caminan algunos cuantos pasos hasta el arco de la entrada de Palo Alto, camino
a las fondas administradas por las familias que viven ahí.
Al límite sur de la comunidad, un poco más allá del campo de fútbol, está planeado que
se construyan nuevas torres habitacionales y de oficinas con vigilancia. Dejarán tan
encerrado el pequeño asentamiento de Palo Alto que este parecerá solo un recuerdo en
la incesante expansión urbana de Ciudad de México.
“Siempre ha sido latente el deseo de que dejemos de existir”, dijo Gloria Valdespino, de
66 años, una maestra jubilada que siempre ha vivido en Palo Alto.
Los orígenes de la comunidad y las amenazas a su futuro ofrecen un breve recuento de
la historia moderna de Ciudad de México.
Todo comenzó con migrantes rurales que convergieron en las afueras de la ciudad en la
década de los treinta en búsqueda de trabajo, ganando apenas lo suficiente para evitar el
hambre, y cuya lucha por una vivienda evolucionó durante un momento de mucha
organización social en los años 60 y 70.
“Palo Alto es un caso emblemático de la lucha para el derecho a la ciudad”, dijo
Enrique Ortiz, el arquitecto quien encabezó el diseño de la comunidad. “Es un derecho
de todos, no solo de los que pueden pagarlo”.
Sin embargo, la implementación por parte de México de una versión rígida de la
economía de mercado libre durante los años 90 y la falta de planeación urbana por parte
de las autoridades de la ciudad permitieron que fueran los desarrolladores de vivienda
quienes establecieron los términos para el crecimiento de la ciudad hacia los cerros.
Más de 40 años después de la fundación de Palo Alto, sus más de 4,6 hectáreas albergan
a más de 2000 personas, que viven en casas pintadas de colores vivos sobre calles
ordenadas que llevan hacia una pequeña plaza, una iglesia y un centro comunitario.
No obstante, años de peleas han dejado cicatrices. La comunidad está en un limbo
legal y sus fundadores están envejeciendo. Algunas casas están abandonadas y
derrumbándose, y lotes baldíos que han sido reservados para construir nuevas viviendas
para familias jóvenes están llenas de escombros. Detrás de la situación están, una vez
196
más, los desarrolladores, que los intentan convencer de irse con la promesa de grandes
cantidades de dinero, una tentación que divide a la comunidad de clase trabajadora.
También existe la preocupación de que una generación más joven perderá el sentido de
la solidaridad de Palo Alto. “La mayoría de los hijos de socios están en una zona de
confort”, dijo uno de ellos, Fabiola Cabrera, de 33 años. “Nosotros no tuvimos que
luchar, escarbar”.
Ella y su marido, Luis Márquez, abogado de 35 años, lideran un esfuerzo para
revitalizar una nueva generación de la cooperativa.
“Todos somos dueños de lo mismo”, dijo Márquez, quien ha emprendido la lucha legal
a favor de la cooperativa y tiene planes ambiciosos de construir en los terrenos baldíos y
establecer talleres de herrería y carpintería para los habitantes. “Es una alternativa a la
idea de propiedad privada”.
Los orígenes de Palo Alto datan de 1940, cuando familias del campo llegaron a trabajar
en las canteras de arena y construyeron chozas en el lugar; le pagaban renta al dueño.
Algunas personas incluso vivieron en cuevas creadas por las explosiones de dinamita.
“Éramos pobres, pero no había envidia de nada”, dijo Artemio Ortega, de 68 años, al
recordar la ropa parchada que usaba y las sandalias que su padre hizo con llantas viejas.
Sus recuerdos de la infancia también están impregnados con las tradiciones de los
migrantes rurales, incluido el gusto por el pulque, una bebida fermentada elaborada a
partir de la savia del agave. Es un vicio que el padre de Ortega tenía “arraigado”, dijo.
Ortega dejó la escuela para trabajar y estudió solo hasta segundo de primaria. Su esposa,
Carmen Campos, de 59 años y quien nació en una familia con ocho hermanos, comenzó
a trabajar como empleada doméstica a los 12 años. Actualmente, la pareja administra un
comedor muy visitado.
El gobierno cerró la cantera en 1969 y los dueños ordenaron a los trabajadores y a sus
familias que se fueran, en espera de vender la propiedad como parte de la colonia de
clase alta Bosques de las Lomas.
Pero las familias recibieron ayuda de padres adinerados de hijas que asistían a un
convento cercano, el cual tenía una escuela primaria para los hijos de los trabajadores.
Varios de los padres tenían contacto con funcionarios importantes de la ciudad.
A la par, el sacerdote y activista Rodolfo Escamilla, influenciado por la teología de la
liberación, comenzó a organizar la comunidad como una cooperativa.
Escamilla fue asesinado en 1977; nunca se encontró a los responsables. Un mural del
religioso adorna una pared en Palo Alto, comunidad que celebra cada año el cumpleaños
del sacerdote.
Dos años después, con varias negociaciones con las autoridades de por medio y tras un
enfrentamiento con el dueño del predio —cuyo reclamo, según Ortiz, no era válido— la
ciudad se apoderó del terreno.
197
Una noche de verano, Caritina García, en ese entonces madre de dos niños pequeños, y
otras mujeres se enfrentaron a los policías que habían sido enviados por el dueño de la
cantera. “Aventaron gas lacrimógeno, pero aun así no nos pudieron sacar”, dijo García,
ahora tiene 67 años. “Nunca regresaron”.
“Teníamos derecho” a la tierra, dijo García. “Estuvimos pagando renta todo el tiempo”.
En algún lugar de su cuarto todavía conserva todos los recibos de arrendamiento.
En 1973, la Cooperativa Palo Alto tomó posesión de la propiedad, al acordar pagar uno
por ciento del precio al que se vendían los terrenos en la colonia vecina.
“Escamilla dijo que todos eran líderes, pero las mujeres eran las que llevaban una gran
parte del proceso”, dijo Ortiz.
Eso aunque en la década de los 70, las mujeres tenían pocos derechos legales, y todos
excepto unos cuantos de los 247 fundadores eran hombres. Algunos firmaron el
documento de fundación solo con su huella digital.
Administrar la propiedad como cooperativa les ofrecería un muro de protección contra
la especulación de los bienes raíces, según el razonamiento del padre Escamilla. Todas
las decisiones eran tomadas en una reunión semanal a la que acudían los socios.
Con la posesión del terreno asegurada, Ortiz encabezó a un equipo de planeadores y
arquitectos idealistas quienes diseñaron una comunidad contenida: un mismo camino
para ingresar o salir de Palo Alto, para evitar que los especuladores trataran de quitarles
pedazos alrededor de los límites.
Entre los arquitectos estaban también un joven chileno y un exiliado uruguayo. Era un
esfuerzo para impulsar la mentalidad de la izquierda en la región.
Cada casa tenía un mismo plano, con opciones para expandirse conforme las familias
crecían. Con poco dinero para pagar a los obreros, Ortiz diseñó paneles de construcción
de ladrillos y cerámica que podían elaborar las mujeres y niños. Ls casas fueron
construidas durante los siguientes años y se estableció así la comunidad.
En los años noventa comenzó el desarrollo de las torres del complejo de oficinas Arcos
Bosques, situado junto a Palo Alto, pero la cooperativa rechazó una oferta para vender
terrenos.
Palo Alto sigue siendo un pueblo pequeño, con partidos de fútbol que se juegan los
domingos y festividades en la plaza. Las calles son seguras.
“Lo destacable es cómo es posible vivir en esta ciudad tan capitalista con una buena
calidad de vida sin tener muchos recursos”, dijo Virginia Negro, quien escribe una tesis
para doctorado sobre Palo Alto.
Sin embargo, hace dos décadas comenzó un conflicto que continúa hasta la actualidad,
cuando cerca de 40 socios de la cooperativa exigieron el derecho a vender su propiedad.
Los disidentes, como son conocidos, demandaron.
198
Una decisión judicial de 2015 garantizó el derecho a la vivienda de los habitantes de
Palo Alto. Pero para que los disidentes puedan vender, primero el resto de la
cooperativa debe comprarles su parte, a un costo que Márquez calculó en más de un
millón de dólares.
La mayoría de quienes crecieron en Palo Alto y surgieron de su pobreza atesoran la
cooperativa.
Conforme caía la noche alrededor de su fonda, Ortega terminó su relato. Pero Campos
tuvo la última palabra.
“La historia de Palo Alto es una perla”, dijo ella, “y alguien tiene que pulirla más”
EL RETORNO DE LA POLÍTICA INDUSTRIAL
Nos faltan instrumentos de cooperación, diálogo y acuerdo
http://economia.elpais.com/economia/2017/06/08/actualidad/1496912740_030111.html
¿Deben los gobiernos apoyar su industria? Si la respuesta es sí, ¿qué tipo de industria?
Y, ¿cómo? Plantear estas cuestiones es hablar de política industrial. Lo sorprendente es
que esta cuestión, que era anatema desde los años 90 —“la mejor política industrial es la
que no existe”, se decía en España en aquellos años— ha retornado al corazón del
debate político económico. Y lo ha hecho en el lugar más inesperado: en los EE UU, la
tierra de la libre empresa.
El América first de Donald Trump es un grito en favor de la política industrial. La
promesa de hacer retornar los puestos de trabajo bien pagados de la industria
manufacturera, empleando para ello el palo y la zanahoria con las empresas. Pero
también en el Reino Unido Theresa May ha levantado la bandera, aunque ondeándola
con menos vigor. Pero, el retorno de la política industrial había comenzado a raíz del
fallo espectacular de los mercados en 2007-2008, cuando el Gobierno norteamericano
salió al rescate no sólo de los bancos y aseguradoras sino también de empresas
manufactureras emblemáticas. Y aún se puede ir más atrás, a principios de este siglo,
cuando los gobiernos europeos comenzaron a crear nuevos ministerios y agencias de
industria. Con la curiosa excepción de España, que en 2000 suprimió ese ministerio.
En realidad, como ocurre con el dinosaurio del cuento de Augusto Monterroso, la
política industrial nunca ha dejado de estar ahí. El éxito de la industria china o de Corea
del Sur es inexplicable sin la intervención de sus gobiernos. Como décadas antes Japón.
O en el siglo XIX y XX los países europeos. Y EEUU, cuyo desarrollo es incompresible
sin la mano visible de su Gobierno, tanto en el fortalecimiento de las manufacturas en el
siglo XIX como en el éxito actual de Sillicon Valley.
Nos faltan instrumentos de cooperación, diálogo y acuerdo. Y un reparto más claro de
responsabilidades
Pero, ¿a qué responde este retorno? En algunos casos parece ser un intento de recobrar
el control del destino de las naciones frente a las fuerzas de la globalización que,
199
supuestamente, sólo habrían favorecido a las élites cosmopolitas. Si fuese así, el riesgo
sería el corporativismo, como sucedió en los años 30 con el fascismo. Pero, más allá de
esta motivación proteccionista, veo razones de interés general. Es la respuesta al reto al
que se enfrentan hoy los gobiernos de como activar y canalizar las fuerzas
transformadoras que vienen de la nueva economía digital, de la inteligencia artificial, y
del cambio climático. Y también el reto de como capacitar a los individuos y a las
empresas para este cambio.
Todo esto obliga a repensar la visión convencional de la intervención del Estado en la
industria. Comenzando por la propia definición de industria, dado que algunos servicios
del gran comercio —Zara, Mercadona, Mango— muestran rasgos propios de las
industrias manufactureras del siglo pasado. Pero también en las formas de intervención.
Mariana Mazzucato, de la Universidad Essex, defiende que el Estado debe intervenir en
la creación de nuevos mercados —información tecnológica, biotecnología,
nanotecnología, energía verde—. Y que debe hacerlo como un emprendedor innovador,
que va a riesgo y ventura. Es decir, aceptando el riesgo de fallar, pero también
participando en los beneficios.
Pero, entonces, ¿en qué consiste la política industrial? Me gusta la idea de Dani Rodrik,
profesor de la Universidad de Harvard, de que la política industrial “es más un estado de
la mente que una lista de políticas específicas”. Lo que los responsables políticos deben
entender es que es más importante crear un clima de colaboración entre gobierno y
sector privado que suministrar incentivos financieros concretos. Y disponer
instrumentos para hacerlo, incluyendo colaboraciones público-privadas bien diseñadas;
procesos decisionales participativos con asesores externos disruptivos, elegidos no por
lo que piensan sino por cómo piensan; mecanismos de coordinación entre ministerios,
agencias públicas y empresas a fin de anticipar más que retardar respuestas políticas a
los nuevos retos. Y hacerlo de forma transparente, institucionalizada y con rendición de
cuentas. Sólo así se evita el riesgo del predominio de los intereses especiales frente al
interés general.
Todos los países lo están haciendo. Pero cuando venimos a España el problema es la
carencia de instituciones y de una cultura de colaboración de este tipo. Nos faltan
instrumentos de cooperación, diálogo y acuerdo. Y un reparto más claro de
responsabilidades entre todos los actores. No se trata tanto de qué hacer, sino de cómo
hacerlo.
Con la política industrial pasa lo que con la historia que le escuché a Albert Hirschman,
el especialista en desarrollo del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, del ricito
que le cae a la niña sobre la frente: cuando está enfadada le afea la cara, pero cuando
sonríe le queda muy bien.
LATINOAMÉRICA ES LA REGIÓN DEL MUNDO CON MAYOR PROPORCIÓN DE
RIQUEZA EN PARAÍSOS FISCALES
Gran parte son extraídos del erario
200
El 27% de los grandes patrimonios de la zona se encuentra depositado en países 'offshore', frente al 1% de EE UU y Canadá
México 14 JUN 2017 - 18:25 CDT
http://economia.elpais.com/economia/2017/06/15/actualidad/1497480921_687836.html
Una isla de las Bahamas, país considerado paraíso fiscal.
Los paraísos fiscales tienen un filón con las grandes fortunas latinoamericanas. El 27%
de la riqueza privada total de América Latina está depositada en países que ofrecen un
tratamiento impositivo favorable para los más acaudalados, lo que le convierte en la
región del mundo con mayor proporción de capitales privados en estas naciones, por
delante de Oriente Medio y África (23%) y de Europa del este (20%). Y a años luz de
Europa Occidental (7%), Asia-Pacífico (6%) y Estados Unidos y Canadá (1%), según
un estudio presentado este miércoles por Boston Consulting Group, una de las mayores
consultoras estratégicas del mundo.
El fracaso de la amnistía fiscal aprobada en Brasil a finales de 2015 —cuyo efecto sobre
la repatriación de capitales ha sido "inferior de lo que se preveía"— ha impactado
negativamente a las cifras totales de América Latina, según los autores del informe. "En
lugar de repatriar dinero, muchos hogares brasileños revelaron riquezas depositadas en
paraísos fiscales y optaron por dejarlas allí", subrayan. Brasil es la primera economía
latinoamericana y cuna de algunas de las mayores fortunas de la región. Cuatro de las
100 personas más acaudaladas del planeta tienen nacionalidad brasileña. Y una treintena
de personas de esa nacionalidad tiene más de 1.000 millones de dólares de patrimonio,
el doble que en México y tres veces más que en Chile.
En el próximo lustro, los técnicos de Boston Consulting Group esperan que el
patrimonio de grandes fortunas latinoamericanas depositado en paraísos fiscales
aumente a un ritmo del 5% anual, ligeramente por debajo de la media global (3,7%) y
solo por detrás de Asia-Pacífico (6%) y Oriente Medio y África (6%).
Según los datos del consultora estadounidense, de entre las jurisdicciones que ofrecen
ventajas fiscales para las grandes fortunas, en 2016 los preferidos por los más
acaudalados del mundo fueron Suiza (con 2,4 billones de patrimonio), el Caribe y
Panamá (1,3), Reino Unido (1,3), Singapur (1,2) y Jersey y Guernsey e Irlanda (1,1).
MÁS PATRIMONIO EN MANOS PRIVADAS
El año pasado, la riqueza total de América Latina en manos privadas repuntó un 9%
hasta los 5,4 billones de dólares. Y la tendencia al alza se mantendrá en los cinco
próximos años, en los que crecerá a una tasa media anual del 6,3%. En 2016, el
crecimiento del dinero en manos privadas latinoamericanas fue el segundo más alto de
todo el mundo, solo por detrás de Asia-Pacífico (9,5%). Y tuvo origen —
fundamentalmente— en la revalorización de las inversiones existentes. Por países,
Colombia registró la mayor tasa de crecimiento (14%) por delante de Brasil y México
(10% en ambos casos).
201
Dentro del segmento de personas con un patrimonio superior a los 250.000 dólares, los
más beneficiados en Latinoamérica el año pasado fueron quienes tienen una fortuna de
entre 20 y 30 millones de dólares, que vieron como sus inversiones crecer a un ritmo del
13%, seguidos por aquellos que tienen entre uno y 20 millones y por quienes poseen un
patrimonio superior a los 100 millones de dólares. En todos los casos, el principal factor
de crecimiento fue el buen comportamiento de las Bolsas de valores, pese a que la
forma de ahorro preferida (más de la mitad del total) siguen siendo los depósitos y el
dinero líquido.
LA GOBERNANZA Y LAS NUEVAS FORMAS DE DOMINACIÓN
http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.mx/2017/06/la-gobernanza-y-las-nuevas-
formas-de.html#more
Examinamos la noción de gobernanza, que aparenta
profundizar en la democracia, e incluso acapara
algunas ideas que parecen pertenecer al anarquismo,
para asegurar nuevas formas de dominación en unos
tiempos de neoliberalismo avanzado en los que se
fusionan los poderes político y económico.
El concepto de gobernanza se viene desarrollando, al menos, desde principio de los
90, y viene a significar una preocupación fundamental por una nueva
forma de gobernar que se extiende por todos los ámbitos en la sociedad,
desde los más locales hasta los más globales. Esta preocupación por la
gobernanza está presente, tanto en lo público (Estado), como en lo privado
(empresas), de tal manera que política y economía parecen fusionarse en una fase
del neoliberalismo avanzado. Por su acaparación de ciertos conceptos, que
aparentemente parecen pertenecer al universo libertario, merece la pena analizar el
término y lo que supone en el siglo XXI. Desde el anarquismo, haríamos bien en
comprender las nuevas modalidades de gobierno, de dominación, por sutil o
democrática que esta se presente, propiciadas por la transformación del Estado y el
desarrollo de las políticas neoliberales en un contexto de auténtica revolución
tecnológica e informativa. Si la apariencia es que el Estado tiene menos poder que
antaño, basándose en la integración "democrática" de los gobernados, fusionándose
con el poder económico, en última instancia las decisiones y políticas están en
manos de la clase dirigente.
Tal y como dice Tomás Ibáñez, las clases gubernamentales fueron conscientes a lo
largo de la segunda mitad del siglo XX de que era necesario un cambio, tanto en los
procesos para tomar decisiones, como en las condiciones para ejecutarlas. Para ello,
las clases dirigentes se fueron acercando a las dirigidas, flexibilizando las
jerarquías, descentralizando, creando mecanismos de consulta e incluso delegando
parte del poder. Resumiendo, los gobernados empezaron a sentir que
202
tomaban parte en la decisiones gracias a nuevas estructuras
participativas. Por otra parte, en la ejecución de los acuerdos también se
produjeron importantes cambios. La clase dirigente se dio cuenta de que, cuando
eran las propias personas afectadas las responsables de sus acciones, al menos en
parte, los resultados mejoraban notablemente. Naturalmente, aunque no existía
una fiscalización en cada parte del proceso, y a pesar de la apariencia de autonomía
de las partes afectadas, en última instancia eran los centros de poder los que
seguían teniendo el control. A pesar de ello, los gobernados se sentían parte
voluntaria del proceso, además de conceder una legitimidad plena, con la
consecuente desactivación de posibles conflictos, a una nueva forma de gobernar.
Ibáñez, citando los trabajos de Foucault, considera que este nuevo concepto de
gobernanza, íntimamente unido al desarrollo avanzado del neoliberalismo,
presenta nuevos rasgos que la diferencian del mero funcionamiento democrático.
Así, son las nuevas tecnologías de la información, junto al conocimiento
producido por las ciencias sociales y la psicología, los que posibilitan,
incluso de manera sofisticada, esta nueva práctica de la gobernanza. Si
hablamos de neoliberalismo, diferenciado del liberalismo clásico (no intervención
del Estado en la economía), es porque ahora el mercado actúa como principio
organizador, tanto del Estado, como de la sociedad civil. Se propicia que las reglas
mercantiles, propias del sector privado, penetren en las administraciones públicas
para convertirlas en más eficaces y competitivas. Ahora, política y economía se
fusionan bajo las directrices de la racionalidad económica; el Estado funciona según
las normas y la lógica del mercado y el sistema capitalista. Por supuesto, el modelo
a imitar es esa moderna empresa dirigida según innovadoras formas de gestión; los
rasgos de la gobernanza, entre los que se encuentra unas aparentes
descentralización y autonomía, junto a la integración participativa de los dirigidos,
antes mencionados. Es posible que ya se vislumbre una nueva fase del liberalismo,
en la que se exacerbará esa integración de la sociedad civil según las leyes del
mercado y de la racionalidad económica. Quedarán afectadas, incluso, las
relaciones sociales y afectivas para ajustarlas al nuevo modelo de individuo que
necesita el mercado y la lógica consumista.
La libertad, como principio básico de gobierno y gestión, será otra de las nociones
instrumentalizadas por esta nueva fase del neoliberalismo. Las nuevas instancias de
dominación, ensalzando sin escrúpulos la libertad, como medio de afianzar sus
nuevas formas de poder y un mayor beneficio económico, conseguirán una mayor
legitimidad por parte de los gobernados y explotados. En otras palabras, en
nombre de la libertad se logra una mayor eficacia de los mecanismos
coercitivos mediante los que se asegura la dominación y la explotación.
Este nuevo modo de gobierno, basado en la gestión de la libertad para lograr sus
fines, acumulará una cierta dosis de libertades: de mercado de propiedad, de
consumo, de elección… Paralelamente a ello, producirá unos enormes mecanismos
de seguridad, prestos a intervenir, para evitar el desbordamiento de esas libertades.
No es casualidad que, en la sociedad mediática actual, dos de los conceptos que más
se mencionan, y se confunden, son los de la libertad y la seguridad.
203
La coerción mediante, exclusivamente, la fuerza bruta no produce ya buenos
resultados a largo plazo. Si se desea gobernar con eficacia y extensión en el tiempo
se necesita sustituir una obediencia sustentada en el miedo por otra basada en el
consentimiento; en suma, en la legitimidad que otorgan los gobernados a sus
gobernantes y a sus acciones. Foucault consideraba que para ejercer el poder
había que producir ciertos efectos de verdad, los cuales suponían para
los gobernados esa legitimidad de la clase dirigente. El liberalismo,
introduciendo unos paradigmas diferenciados de los del Antiguo Régimen (basados
en las divinidad, en la clase sacerdotal o en los consejeros reales), basó el nuevo
sistema en la centralidad del conocimiento y en la figura de los expertos, que serían
los auténticamente preparados y legitimados para gobernar. Los gobernados no
tendrían alcance a ese conocimiento para gobernar, ni pueden producirlo, ni
tampoco descifrarlo y comprenderlo. Hoy, el neoliberalismo también se basa
en el conocimiento experto para gobernar, pero en un contexto de
mayor complejidad y, consecuentemente, de mayor opacidad para los
gobernados.
Se produce aquí, debido a esa enorme opacidad entre lo que conocen los
gobernados y la información de la que disponen los gobernantes, un proceso en el
que se ve mermada esa legitimación de los actos de la clase dirigente. Para paliar
esta situación, entra en juego la gobernanza, que recordemos que trata de concertar
los actos del gobierno con los propios gobernados. Así, estos acaparan, de manera
parcial, parte del conocimiento propio de la clase gubernamental, para
contrarrestar esos efectos de deslegitimación al que daba lugar la excesiva opacidad
en la actualidad del conocimiento experto. Los expertos en gobernanza se
esfuerzan por crear un lenguaje común entre dirigentes y dirigidos, de
tal manera que estos sientan que forman parte en los criterios de
decisión y no acaben abandonando la esfera política. De esta manera, al
otorgar la palabra a los gobernados, la gobernanza produce una nueva fuente de
producción de conocimientos, que se suma a ese conocimiento experto objetivo.
Estos nuevos procesos, que parecen profundizar en la democracia (al delegar poder,
compartir conocimientos, flexibilizar las jerarquía u otorgar autonomía), e incluso
toma algunas nociones de apariencia libertaria, no pone en peligro el sistema
establecido. Y es así porque las clases dirigentes conservan en exclusiva el poder
para establecer y controlar las reglas del juego; para ello, se reservan los ámbitos de
"no decisión", vetados a cualquier forma de participación, y crean esos férreos
mecanismos de seguridad para controlar los procesos. Tal y como afirma Tomás
Ibáñez, a pesar de las apariencias, la gobernanza no es más que el rostro
amable de la dominación que presentan estos tiempos de
neoliberalismo avanzado.
“LA DERECHA LLEVA 50 AÑOS MANDANDO EN EL MUNDO… ALGO HABRÁ HECHO
EN MATERIA DE COMUNICACIÓN”
204
La cooperativa Aragó Cinema de Valencia presenta la película “Clase valiente.
El poder de las palabras”
El documental sostiene la tesis de que el lenguaje construye la realidad, que
asimismo puede transformarse mediante las palabras. Esto ocurre mediante
un proceso lento y en buena medida inconsciente
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=228010
Enric Llopis
¿Pueden las palabras cambiar el mundo? Con esta pregunta se presenta la
película “Clase valiente. El poder de las palabras” en Twitter. Estrenada el
dos de junio, el documental de 75 minutos dirigido por Víctor Alonso Berbel
incluye la explicación de una veintena de analistas, comunicadores y
periodistas sobre cómo la realidad muta en función de los términos usados
para definirla. Ante el espectador exponen sus ideas los periodistas Owen
Jones e Iñaki Gabilondo; el doctor en Ciencia Cognitiva y Lingüística, George
Lakoff; el politólogo y diputado Íñigo Errejón; los consultores Luis Arroyo y
Antoni Gutiérrez Rubí; la catedrática de Lengua Española en la Universitat de
Barcelona, Estrella Montolío; y el autor de “Storytelling. La máquina de
fabricar historias y formatear las mentes”, Christian Salmon, entre otros.
Producida por Compacto y por Fractal 7, el filme ha sido reconocido y
premiado en los festivales Docs de Barcelona y Abycine de Albacete. El 14 de
junio fue presentado en la Cooperativa Aragó Cinema de Valencia.
El documental sostiene la tesis de que el lenguaje construye la realidad, que
asimismo puede transformarse mediante las palabras. Esto ocurre mediante un
proceso lento y en buena medida inconsciente. Los autores defienden otra idea
central: resulta imposible, mediante la elección de las palabras, no “hacer”
política. El punto de partida es la entrevista, primera del filme, con el profesor
de la Universidad de Berkeley (California), George Lakoff, autor de “No
pienses en un elefante” (2007) y “Política moral: cómo piensan progresistas y
conservadores” (2016). El primero de los libros, que se titula como el símbolo
del Partido Republicano estadounidense, aborda los progresos de esta
formación desde la era Reagan. Según Lakoff, el ser humano piensa en
términos de marcos de referencia o “frames”, y con metáforas. En ese
contexto, la derecha norteamericana ha difundido marcos mentales como
“defensa fuerte”, “mercados libres”, “impuestos bajos”, “menos gobierno” y
“valores familiares”.
205
Jan Matheu, guionista del documental junto a Víctor Alonso Berbel y Borja
Barrera, comparte una de las grandes inquietudes de Lakoff: ¿Cómo es posible
que la ideología de derechas, que teóricamente beneficia a una minoría, se
haya convertido en mayoritaria? “Mediante el modo en que ‘enmarcamos’ y
las palabras que utilizamos, se apela a la moral de las personas y a lo que estas
creen es correcto; esto les hace decidir el voto y sobre los asuntos cotidianos”,
explica Matheu. Pueden citarse múltiples ejemplos de palabras que remiten a
diferentes marcos cognitivos, y cuyo uso no resulta inocente. Uno de tantos, la
distinción entre “gastar” (dinero que no revierte en nada a cambio) e “invertir”
(capital que generará algo nuevo) en las discusiones sobre el llamado Estado
del Bienestar. Otro ejemplo mencionado por el productor y guionista es el del
término “patria”, que en España ha arraigado en la derecha más nacionalista,
pero al que Podemos ha dado otro uso. Un “patriota” vendría a ser, en este
lenguaje “alternativo”, un defensor de los servicios sociales de calidad y las
pensiones dignas.
En la película la profesora Estrella Montolío explica la estrategia empleada
por la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para enfrentarse a la
exportavoz del PP en el consistorio, Esperanza Aguirre, durante la campaña
electoral de mayo de 2015. Se trataba de desactivar la hostilidad de la lideresa
que dos años después dimitió por el “caso Lezo”, quien se caracterizaba por
un estilo muy áspero y bronco. A Carmena le resultó muy efectivo un discurso
de esta guisa: “¿Cómo vamos a pelearnos tú y yo si somos dos personas
mayores? ¿Cómo vamos a decir mentiras? Podemos simplemente hablar y
decir la verdad”. Introduce otra clave el periodista Owen Jones, quien se dio a
conocer especialmente por “Chavs: la demonización de la clase obrera”
(2011) y en 2015 publicó “El establishment: la casta al desnudo”. El escritor
británico expone en el documental la Teoría de la Ventana Overton (por el
politólogo estadounidense Joseph P. Overton), que establece el marco del
sentido común, lo razonable y políticamente realizable en cada momento.
Fuera de esa ventana queda lo “absurdo”, “radical” y políticamente imposible.
“Pero la ventana se puede ir moviendo, y es lo que ha hecho la derecha”,
apunta Jan Matheu, quien se remite a la moción de censura planteada por
Podemos al gobierno de Rajoy los días 13 y 14 de junio. “Pese a los más de 60
casos de corrupción del PP, se ha dicho que la moción es un ‘circo’ y sólo
responde al provecho personal de quienes la presentaron”, explica el
guionista. “Pero en cualquier otro país se hubiera considerado ‘normal’ y
nadie la habría discutido”.
Matheu estudió comunicación audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra de
Barcelona, y el documental “Clase Valiente” se corresponde con el trabajo de
final de Grado que comenzó con Víctor Alonso Berbel y Borja Barrera.
Actualmente trabaja en el guión de otra película, “Plantación”, que cuenta el
funcionamiento de un ingenio azucarero en la República Dominicana. El autor
206
concluye que las condiciones de esclavitud y extrema pobreza de la mano de
obra respondían a una planificación deliberada. Tras la proyección de “Clase
Valiente”, Jan Matheu responde a preguntas sobre la relevancia de las
palabras y los relatos en la política actual. ¿En qué lugar quedan los hechos, la
realidad y la verdad si se otorga todo el poder a los discursos? “Los hechos
nos han de llevar a que nos realicemos las preguntas básicas: quiénes somos
como colectivo, cuáles son nuestros problemas y cómo podemos resolverlos”,
sostiene el productor y guionista, que parte de Lakoff para su explicación.
Además “el lenguaje es la política, no ha de entenderse como la ‘tapadera’ o
propaganda que pueda hacerse después”.
¿Existe hoy una inflación de relaciones públicas, jefaturas de gabinete,
departamentos institucionales de comunicación, argumentarios, asesorías y
consultores dedicados a la publicidad política? “La respuesta puede ser
afirmativa, si uno piensa que estas herramientas han de estar en manos
exclusivamente de los técnicos; pero cuestión diferente es si los
conocimientos sirven a la ciudadanía para protegerse de la manipulación; me
parece esencial que se sepa el modo en que se tejen los discursos”. Además, el
guionista de “Ciudad Valiente” subraya que así como la izquierda no se
plantea si se tiene o no que profesionalizar la comunicación, la derecha lleva
50 años haciéndolo, “y resulta imbatible alrededor del mundo; algo en materia
de comunicación habrán hecho…”.
Jan Matheu explica que para “jugar” a la política convencional, si una
organización pretende competir, o asume las reglas establecidas o la única
“alternativa” reside en la conquista directa del poder; “Y si no, lo tiene
crudo”. El final de la argumentación resulta demoledor: “Mientras pensamos
cómo hemos de comunicar, siendo sinceros e intentando no engañar ni
manipular, hemos sufrido dos reformas laborales y la Ley ‘Mordaza’”. ¿Qué
diferencias separan a la comunicación política actual de las estrategias de
Joseph Goebbels, la propaganda difundida durante la guerra de 1936, la
cartelería antifascista o el “paz, pan y tierra” de Lenin? “Creo que hay una
cierta tradición marxista –destaca Matheu- que parte de una premisa que hoy
cuesta validar: si decimos la verdad, la gente la escuchará y les
convenceremos; pero incluso hay veces en que decir las cosas crudamente,
puede desactivar las ganas de entenderlas; ha ocurrido con la ‘crisis’ de los
refugiados o la guerra de Iraq… También hay investigaciones detalladas y
medios alternativos, pero por alguna razón no se activa la respuesta”.
La activista y miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en el
País Valenciano, Ana Fornés, destaca la importancia de que los movimientos
sociales construyan una narrativa “propia” y “transformadora”; sin embargo,
“también corres el riesgo de quedarte en el gueto, perdido en luchas internas y
cuestiones meramente organizativas”. Por ello, el reto consiste en trascender
los ámbitos de la estricta militancia, y hacerlo sin que pierdan fuerza los
207
discursos antagónicos. Además el problema con el lenguaje lo viven en
ocasiones los mismos activistas: “entramos en espacios distintos a los de la
militancia habitual y a lo mejor no entendemos los códigos”. Otras veces los
límites no resultan tan claros: “Podemos caer en el ‘reformismo’ o en
legitimar aquello que se impugna, por ejemplo cuando se habla de respeto a
los derechos humanos en los CIE y no de su abolición”. En el día a día se
afrontan contradicciones. “En alguna ocasión los activistas nos pronunciamos
con una especie de superioridad moral, y mucha gente puede no conocer qué
ocurre dentro de un CIE o que en el estado español se tortura”, explica Ana
Fornés.
Cuando el gobierno de Rajoy se refiere al “envejecimiento activo” plantea
realmente que los mayores trabajen; la reforma laboral favorece la
denominada “movilidad exterior” de los jóvenes; y un abaratamiento del
despido permitiría una mayor “flexibilidad” y freno a las rigideces del
mercado laboral, señala el Inspector de Trabajo y Seguridad Social, y
miembro del Consejo Ciudadano de Podemos, Héctor Illueca, como ejemplos
de manipulación lingüística. Si en la comunicación política actual han de
tomarse los marcos de Lakoff como punto de inicio, ¿qué espacio queda
entonces para la comunicación emancipadora? “Han de oponerse marcos
‘alternativos’ que mantengan un pie por delante y otro en el sentido común de
la gente; pero sin que ello suponga la renuncia a nuestra ideología ni modo de
entender el mundo”. Illueca constata que todos los partidos políticos hacen
valer discursos “impositivos”, para que las personas los compren. Sin
embargo, añade, la política emancipatoria ha de hacerse con “pedagogía de
masas”. El activista advierte de algunos riesgos: en la cuestión de los
lenguajes y el discurso, resulta capital no perder de vista la noción de Verdad.
Para no incurrir en la “neolengua” orwelliana.
VENEZUELA, COLOSO ENERGÉTICO CONTRA LA VIOLENCIA Y LA
MENTIRA
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2017/06/16/venezuela-coloso-energetico-contra-la-violencia-y-la-mentira/
MOSCÚ, RUSIA. VENEZUELA PARTICIPÓ EN LA XXI FERIA ECONÓMICA
INTERNACIONAL DE SAN PETERSBURGO COMO UN COLOSO ENERGÉTICO
ENFRENTADO A LA VIOLENCIA Y LA MENTIRA DE LA ULTRADERECHA,
CONFABULADA CON WASHINGTON PARA PROVOCAR DIFICULTADES
ECONÓMICAS.
Tales fueron algunos de los argumentos que comparte con Prensa Latina el ministro venezolano de
Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Jesús Faría, en el marco del foro económico ruso, donde
tuvo lugar una sesión dedicada a América Latina y el Caribe.
208
En medio de la actividad generada por unos 12 mil especialistas en el Centro de Congresos de la
norteña ciudad rusa, Faría dedica casi media hora a este corresponsal para explicar temas cruciales.
– ¿Qué ofrece Venezuela al Foro Económico de San Petersburgo?
– Nos sentimos muy comprometidos con la participación en este importante foro porque entre Rusia
y Venezuela existen relaciones políticas y económicas muy estrechas. Los rusos se han perfilado como
amigos leales y amigos del gobierno y el pueblo venezolano y han desarrollado negocios muy
importantes; en especial, en el área energética y en la industria militar. De esa forma, esa amistad y
esa cercanía que se desarrolló en los últimos años, por iniciativa del fallecido comandante Hugo
Chávez, y posteriormente por Nicolás Maduro y el presidente Putin, todo nos trae acá.
“Por otro lado, vemos la importancia de la diversificación de las relaciones económicas a nivel
internacional. Ello es fundamental, pues encaja perfectamente en la visión del comandante Chávez de
la multipolaridad para romper la dependencia con el imperialismo estadunidense. Con la sociedad de
pueblos norteamericanos, nosotros buscamos otras vías en las que no solamente diversifiquemos, sino
que podemos buscar la reciprocidad y el respeto y la autodeterminación. Rusia es un aliado de
excepcional importancia para la unidad entre los pueblos. Venimos a generar nuevas oportunidades
de negocios, colocar productos en la economía rusa, buscar inversionistas que aprovechen enormes
oportunidades de inversión en nuestro país.”
– ¿Nos podría hablar de sus encuentros en el Foro?
– Hicimos contactos con empresas rusas que están en Venezuela y efectuamos un conjunto de
reuniones con autoridades del gobierno ruso, muchas vinculadas a comercio internacional e
inversiones. Ahora estamos con una mejor expectativa de consolidar lo que se desplegó en los últimos
años en Venezuela, donde tenemos una situación compleja, difícil desde el punto de vista político y
económico. Estamos seguros de que la Revolución puede superar esos obstáculos y desafíos, pero más
allá de las dificultades que existen, Venezuela ofrece grandes oportunidades para desarrollar negocios.
Buscamos que las empresas puedan obtener sus ganancias y que la actuación de estas pueda dejar un
saldo positivo en materia de desarrollo productivo y tecnológico para nuestro país.
– ¿Nos podría hablar de las inversiones rusas en la esfera energética de Venezuela?
– Las empresas rusas participan a gran escala en el desarrollo de proyectos en el área del petróleo y el
gas, y se cuentan como las grandes aliadas para desarrollar grandes proyectos. Debemos recordar que
en Venezuela están entre las más grandes reservas petroleras del mundo. El 20 por ciento de todo el
crudo que se va a extraer en los próximos 100 años será el que se saque de la cuenca del Orinoco y ahí
209
hay empresas que trabajan en función de intereses comunes. Somos una de las grandes reservas de
gas. Cuando se ratifiquen, estaríamos en cuarto lugar, todo lo cual reviste una singular importancia,
pues el gas es la energía del futuro y las empresas rusas invierten y desarrollan con nosotros proyectos
conjuntos. Ello demuestra que no sólo hay oportunidades para invertir, con independencia de las
circunstancias negativas en el país, es parte de la guerra hegemónica del capital extranjero y aleja las
posibilidades de hacer negocio con empresas foráneas.
“Además, también deprime el clima económico en el país con todo ese ataque de ahora, tanto
económico como político y con los medios de difusión. Existen grandes oportunidades y ello
demuestra que, si las intenciones son serias, la inversión extranjera puede dejar un saldo positivo para
el país receptor de esta inversión.”
– ¿Cómo se ve Venezuela en el sistema de integración regional en el comercio latinoamericano?
– Nosotros, a partir de una visión del comandante Hugo Chávez, que se fundamenta en la doctrina
bolivariana de integración, impulsamos un conjunto de esfuerzos para la integración regional. Se
formaron bloques regionales y Venezuela participa en varios de ellos. Uno es el Mercosur, donde los
problemas y cambios políticos de algunos países, que favorecen a la derecha, han perturbado el
dinamismo que empujaba este proyecto de integración que le imprimieron grandes líderes
latinoamericanos como Néstor Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva y el comandante Chávez. Sin
embargo, se trata de un bloque comercial que está llamado a jugar un papel excepcional. Tenemos
participación en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América que une a países de
mayor afinidad en el enfoque histórico de los procesos de desarrollo de nuestras naciones: Cuba,
fundador con Venezuela; Nicaragua, Bolivia y países del Caribe. En ese bloque hay grandes
oportunidades para crecer en el ámbito económico. Se desarrollaron proyectos muy importantes desde
el punto de vista social y político. Pero estamos seguros de que hay un enorme potencial que no hemos
sabido aprovechar aún desde los puntos de vista comercial, económico y productivo.
“Para nosotros es una prioridad la integración de nuevo tipo, para los pueblos, y tenemos acuerdos
bilaterales con los países de la región y en general vemos la integración como una necesidad histórica.
No va a ser posible para nuestro país, y ni siquiera para otros como Brasil, desarrollarse en un contexto
de la globalización tan complejo, con grandes desafíos, donde las crisis y sus consecuencias son
trasladadas en sus costos en los hombros de nuestros pueblos. No va a ser posible que países pequeños
con escasa capacidad para proyectarse políticamente en el espectro internacional y con escasa
capacidad económica puedan competir con gigantescas economías o grandes transnacionales. Solos
no van a poder salir adelante. Por ello se mantiene la tesis del Libertador que en el pasado nos habló
de la unidad de los países latinoamericanos y caribeños, primero para garantizar la independencia.
210
Debemos estar en capacidad de construir modelos económicos, políticos y sociales que estén en
sintonía con los intereses de los pueblos y que no los sometan a una explotación voraz por factores
internacionales. Se trata de romper con la historia latinoamericana del siglo XX y construir un siglo
XXI que le pertenezca a nuestros pueblos.
– Existe una situación difícil en Venezuela, y aumenta la presión de algunos países latinoamericanos,
¿cómo influyó eso en el plano comercial?
– Lo vemos en la ola de violencia y terrorismo en contra de nuestro pueblo como parte de la guerra
económica. Hay un esfuerzo por alterar el desempeño de la economía venezolana, de tal manera que
esto traiga consecuencias sociales y que éstas se traduzcan en un estallido y en un derrocamiento de
Nicolás Maduro. Eso está dirigido desde afuera. La oposición venezolana es un apéndice de los
factores del poder imperial, de Estados Unidos, de la derecha de ese país, sobre todo ubicada en Miami,
que históricamente desarrolló una guerra contra Cuba y ahora contra Venezuela, de conjunto con la
derecha internacional. Además, los ataques del imperialismo son incesantes y por supuesto que eso se
traduce en un deterioro de nuestras naciones.
“No debería ser así, pues la Revolución Bolivariana quisiera tener las mejores relaciones con todo el
mundo, pero estamos conscientes de que debemos defender nuestra soberanía. Esta situación de ataque
permanente tiene un componente comunicacional muy importante. La imagen y percepción que se
proyecta está absolutamente divorciada de la realidad y es una batalla de la verdad contra la mentira y
tenemos que recomponer ese clima con la difusión de lo que ocurre en el país. No negamos que existan
problemas económicos, pero no es lo que dicen los medios de comunicación que tanto daño ocasionan,
precisamente, para establecer vínculos estrechos de Venezuela con otras naciones, incluido Estados
Unidos y otros países.”
– Estados Unidos aplica sanciones contra Venezuela. ¿Podría explicar cómo dañan esas medidas a la
nación sudamericana?
– En primer lugar podría decir que en esas condiciones es muy difícil captar inversiones
internacionales y ya eso es un castigo. Nos acercamos a una situación de bloqueo, sólo que con
condiciones distintas. No son normas que expresamente lo manifiestan, pero son condiciones que van
en la misma dirección, es decir, aislar o tratar de aislar a nuestro país. En primer lugar, se busca dañar
los negocios internacionales, que tanta importancia tienen para las naciones pequeñas, como es el caso
venezolano.
“Segundo, nosotros estamos sometidos a un decreto presidencial infame de Barack Obama que
desarrolló y renovó el pasado año, antes de abandonar la presidencia estadunidense y donde
211
prácticamente se nos declara la guerra. Se trata de un decreto en el que se nos acusa de ser una amenaza
muy importante para los intereses estadunidenses. Pero detrás de esa decisión hay un conjunto de
condiciones estrechamente asociadas que van desde la aplicación de sanciones hasta condiciones
extremas que pueden llegar a la confiscación de activos venezolanos en el exterior. Se trata de un
ataque criminal que nosotros rechazamos, pero que ocasiona daños graves para nuestro país.
“En tercer lugar, las acciones nocivas contra la moneda nacional, con una especulación cambiaria
permanente. Los vínculos que tienen calificadoras de riesgo y organismos financieros internacionales
que desarrollan acciones contra la estabilidad económica de nuestro país. Ellos tratan de aislar
económicamente a Venezuela desde el punto de vista financiero, con presiones al departamento del
Tesoro, a bancos grandes y pequeños para que no sirvan de bancos corresponsales en nuestro país. Es
decir, se busca poner en tela de juicio la capacidad de pago de cada una de nuestras acciones. Hay una
situación muy grave en cuanto a las calificadoras de riesgo que son manipuladas, obviamente con
intenciones políticas para generar altísimos costos de financiamiento, que requerimos para compensar
la caída de los precios del petróleo. Podemos enumerar muchas cosas en las cuales los grandes actores
económicos de ese país e instituciones del departamento de Estado están vinculados a estas maniobras.
Ellos tratan de establecer una agenda donde se nos ubique en los mercados forajidos, como un estado
que avala la violación de los derechos humanos. Además, aplican sanciones en contra de
personalidades de nuestro país. Ellos dicen que son sanciones de carácter personal, pero todos saben
que tiene un trasfondo que va mucho más allá y que impacta a nuestra nación. Se trata de una lucha
dura y desigual contra un gran poder imperial, pero estamos seguros de que tenemos las condiciones
y la fortaleza para superar nuevamente todos esos desafíos.”
– Entre las manobras de crear escasez artificial de productos está, por ejemplo, que a Venezuela, con
dinero en banco, se le sabotee la posibilidad de pagar mercancías.
– Se trata de crear una situación de bloqueo y aislamiento de Venezuela. En muchas oportunidades, al
no poder realizar los pagos a tiempo, éstos no entran al país y se alteran los ciclos de abastecimiento
para nuestra agroindustria, para nuestros establecimientos de distribución. Tal retraso se da,
precisamente, por las trabas para hacer los pagos. Tenemos los recursos, pero no se puede ejecutar por
esta situación, porque se ha coaccionado a grandes bancos a no participar con Venezuela como bancos
corresponsales.
“Además, por la caída del petróleo perdimos el 70 por ciento de los ingresos de divisa, y esto es grave
para una economía que importaba mucho desde la década de 1970. Es un fenómeno de nuestra
economía. Ante esta situación de dificultad se produce un ataque mucho más agresivo contra nuestra
economía para provocar consecuencias muy negativas. La caída de los precios del crudo también la
212
vemos dentro de ese conflicto geopolítico que nos ubica a nosotros en abierta contradicción con los
planes de expansión del imperialismo. Tal contracción del precios petrolero, como dijo Obama, es una
oportunidad para Estados Unidos, es decir, fue una estrategia para golpear a factores políticos que
entorpecen su política internacional, entre ellos están Rusia, Irán y por supuesto Venezuela.
– En Beijing concluyó el foro Una faja, una ruta, que se considera propone una alternativa a la
globalización neoliberal. ¿Cómo ve Venezuela la posibilidad de insertarse en ese esquema que
propone China?
– Nosotros fuimos invitados a ese foro y salimos de allí satisfechos, porque se presentan alternativas
a la globalización neoliberal y a la hegemonía de los poderes fácticos de Estados Unidos y de otros en
el orbe, cuya consecuencia es la generación de grandes desigualdades. Eso también abre perspectivas
muy importantes y plantea interrogantes y desafíos para nosotros sobre cómo desarrollar esquemas de
intercambio comercial entre nuestros países. El mundo cambia y ello se va a expresar en una
correlación de fuerzas que se modificará en contra de los intereses de Estados Unidos. Políticamente,
Rusia surge como una gran potencia que puede contener los afanes guerristas y el expansionismo
estadunidense y en lo económico tenemos a China. Se trataría de un bloque regional en el que
participen países de diferentes dimensiones y que abra nuevas perspectivas a nuestra nación. Nosotros
estamos atentos porque eso encaja perfectamente con la visión del comandante Chávez sobre la
integración como la única posibilidad para desarrollarnos y para un mundo multipolar como única
forma de coexistir en el siglo XXI. Debe existir un equilibrio para la convivencia pacífica, para que
todas las naciones tengan la oportunidad de desarrollarse y resolver sus problemas.
Antonio Rondón/Prensa Latina
Brasil: Golpe a Golpe.
Walter Formento, Mario Sosa y Wim Dierckxsens
Jun.2017 :: Economía - Neoliberalismo
Brasil transita por una crisis política correlacionada con una situación de paridad de fuerzas,
que a poco de ser analizadas, muestran ser parte de una disputa universal de proyectos en
pugna. La contradicción principal a nivel mundial, desarrollada al interior del unipolarismo
financiero, está librando una batalla en Brasil y el multipolarismo que avanza a nivel mundial
acumula en este país fuerzas y moviliza en la calles, luego de haber sido desplazado de la
función de gobierno por la vía de un golpe institucional, en el marco de una alianza táctica y
circunstancial de las dos líneas del capital financiero ahí presentes.
Desde el golpe de Estado para acá, la situación económica, producto del conjunto de medidas
213
de políticas instrumentadas por el gobierno de Michel Temer, es presentada por parte de varios
analistas como una crisis general, que es para nosotros una caracterización correcta pero en
algún sentido, insuficiente. Porque durante el período en curso, esas crisis han servido
principal pero no solamente, a los grandes bancos para engrosar sus ganancias. En este sentido
debemos trazar el paralelo con la situación Argentina, donde también desde el gobierno,
encabezado por el ingeniero Macri, se han instrumentado un conjunto de medidas similares a
las tomadas en Brasil, dando por resultado el fortalecimiento de determinados segmentos en
detrimento de las mayorías. También en este país, se está librando una batalla a cuya
inteligibilidad puede contribuir sólo una mirada geoestratégica universal.
BRASIL: GOLPE A GOLPE.CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN POLÍTICA Y ECONOMÍA –
CIEPE-, JUNIO 2017
http://mariwim.info/?p=69
Brasil transita por una crisis política correlacionada con una situación de paridad de fuerzas, que a poco de ser analizadas, muestran ser parte de una disputa universal de proyectos en pugna. La contradicción principal a nivel mundial, desarrollada al interior del unipolarismo financiero, está librando una batalla en Brasil y el multipolarismo que avanza a nivel mundial acumula en este país fuerzas y moviliza en la calles, luego de haber sido desplazado de la función de gobierno por la vía de un golpe institucional, en el marco de una alianza táctica y circunstancial de las dos líneas del capital financiero ahí presentes.
Desde el golpe de Estado para acá, la situación económica, producto del conjunto de medidas de políticas instrumentadas por el gobierno de Michel Temer, es presentada por parte de varios analistas como una crisis general, que es para nosotros una caracterización correcta pero en algún sentido, insuficiente. Porque durante el período en curso, esas crisis han servido principal pero no solamente, a los grandes bancos para engrosar sus ganancias. En este sentido debemos trazar el paralelo con la situación Argentina, donde también desde el gobierno, encabezado por el ingeniero Macri, se han instrumentado un conjunto de medidas similares a las tomadas en Brasil, dando por resultado el fortalecimiento de determinados segmentos en detrimento de las mayorías. También en este país, se está librando una batalla a cuya inteligibilidad puede contribuir sólo una mirada geoestratégica universal.
Cuatro jugadores, tres estrategias
Definimos a nivel mundial 4 grandes estrategias de poder: dos de ellas conforman el unipolarismo financiero y las otras dos conforman el multipolarismo no financiero. Dentro del unipolarismo tenemos dos esquemas de poder que entraron en contradicción abierta desde 2001 (Evento de las Torres Gemelas y el Pentágono, 11 S), con el uso de armas militares, económicas y financieras. Esta contradicción es la principal, tiene al mundo en vilo y marca el ritmo de las contradicciones secundarias. • El Unipolarismo financiero continental con centro de poder en EE.UU y que opera como Nafta (EEUU-México-Canadá) detenta un desarrollo industrial tecnológico de avanzada y conduce el Complejo Industrial Militar de esa Nación. Como esquema de poder se encuentra en declinación. • El Unipolarismo financiero global sin centro geográfico con base en la conducción de la Red de cities financieras (Wall Street, Nasdaq/Londres/Hong Kong/Shanghái) que, como esquema de poder se encuentra en ascenso. • El Multipolarismo universal BRICS, una red de polos regionales de poder a partir del Capitalismo de Estado, en ascenso. • El Multipolarismo universal del Humanismo Ecuménico e Inter-religiones, una red de grandes religiones monoteístas, sin centro. En ascenso. El unipolarismo financiero continental es un esquema de poder en proceso de declinación mundial.
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Periodo abierto a partir de 1999-2008 con nitidez, cuyo eje instrumental en la proyección de poder es el dominio del poder militar y la guerra militar, regular e irregular como terreno. • Que fue dominante a partir de Breton Woods (1944) y hasta 1998 comandaba un esquema dominante que reunía a la Unión Europea y al Japón con su área Asia-pacifico. • Que a partir de 2010-2012 deja de explicar el PBI mundial por las Economías Centrales –EC-, que en un 60% comienza a explicarse a partir de las Economías Emergentes –EE- con centro en el Asia-Pacifico. • Cuya moneda, Dólar, pierde el respaldo del monopolio del comercio mundial a partir de 2012-2014, cuando el Petróleo se consume en forma dominante por las EE del Asia-Pacifico con centro en China. • Que pierde capacidades de condicionar la política de la UE a partir de 2010. Tres esquemas en ascenso. Periodo abierto definido desde el 2008. • El esquema Unipolar global se encuentra en ascenso desde 1989-1991, Caída de la URSS y creación del Consenso de Washington. Se fortalece con la “Caída de la Ley Glass Steagall” en el 1999, en el Gobierno de Clinton y Ministros del Citigroup. Consolida a partir de Diciembre del 2008 con el armado del G20. • El esquema Multipolar BRICS, se fortalece a partir de 2010, con la crisis financiera de la gran banca de la UE: Grecia por Goldman Sachs y España por el HSBC, Barclays, Santander Central Hispano, etc. Donde interviene apuntalando la consolidación de la UE contra la operación del Unipolarismo Globalista. Se consolida a partir de 2014/15, con el lanzamiento de un sistema institucional de Nueva Arquitectura Financiera (Moneda/Banco Desarrollo BAII/ Fondo Fomento/Sistema de Compensación de Intercambios) y Nueva Arquitectura Productiva (Nueva Ruta de la Seda). Consolida posiciones con su ingreso al FMI en octubre 2016, su respaldo de moneda por tener gran acopio de Oro y consolidar su Bolsa de Oro de Shanghái, y su segundo respaldo de la crisis de la UE frente a un nuevo ataque/corrida financiera globalista. • El esquema Multipolar Ecuménico Humanista e Interreligioso se fortalece con la crisis del 2010 que debilita al Santander CH y a Tarsicio Bertone, y con la abdicación de Benedicto XVI. Y se consolida con la elección del Papa Francisco.
La UE no existe con escala de esquema de poder, sólo puede serlo en tanto es parte de un esquema existente. La UE como bloque de poder Continental (sin poder militar ni financiero) con fortaleza en sus capacidades estratégicas en el campo industrial, científico y tecnológico, sólo puede proyectar poder en tanto se articule a los esquemas Multipolares. Esquemas que no requieren que se disuelva como UE. El Unipolarismo Global requiere la disolución de la UE como Bloque o Unidad, para absorberla a partir de Red Citis Financieras en Europa y que con el triunfo de Macron en Francia da una señal en esa dirección. Ello solo es posible en un escenario de guerra financiera abierta, gran corrida financiera (Brexit, Migración Masiva, etc.).
El Unipolarismo Militarista no puede, por fuera de un escenario de guerra militar mundial, aspirar a recuperar el control sobre la UE. Brasil y cada nación son escenarios para estos esquemas de poder Dichos esquemas son procesados al interior de cada territorio de acuerdo con la correlación de fuerzas internas Es por ello que tratamos de, al menos, aproximar a caracterizar algunos aspectos de dicha correlación en Brasil. Brasil. La economía
Desde la asunción de Temer en Brasil , el 31 de agosto de 2016, el Congreso no ha significado ningún obstáculo para la aprobación de paquetes de leyes de “reforma” y/o vulneración de derechos sociales y laborales. Sin chistar ni sonrojarse, aprobaron un techo al gasto público por 20 años, y con ello su inevitable impacto sobre el gasto en salud y educación, minando el salario indirecto, a lo que sumaron leyes de vulneración de derechos de los trabajadores (la reforma laboral recientemente aprobada autoriza a la contratación de trabajadores tercerizados en varias actividades, liberando a los empresarios del pago de cargas sociales y otros costos asociados al empleo formal), impactando también sobre el salario directo. En este combate, el capital financiero, no ha mostrado fisuras. En el contexto de una aguda recesión, observable en una caída acumulada de 7.5% del PBI en 2015-2016, la actividad disminuida, suma trabajadores a las filas del ejército de excluidos, llevando la tasa de desempleo del 5,5% en 2014 al 13% en la actualidad, la friolera de unos 14 millones de brasileños sin trabajo.
A la par de los recortes, desde 2015, la tasa de interés real, expresión indirecta de la plusvalía apropiada por el sector financiero, ha venido aumentando considerablemente, impactando todo ello en el nivel de actividad por el lado del consumo y de la inversión, idéntica medicina que bebe la Argentina.
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Si se observa la producción industrial, ella muestra una caída superior al 20% y un uso de capacidad instalada cercana al 70% en 2016, habiendo sido del 82% en 2015. Es decir, un golpe a la demanda interna es, a la vez, un golpe a la actividad industrial que solo podría ser revertida por ventas en el mercado externo.
Pero con independencia del efecto que las medidas tuvieron en la contención de la inflación (5% de 2016 contra 10% de 2015), el tipo de cambio da cuenta de una valorización del Real (de un 30% en 2016,) al punto de impactar también sobre las exportaciones industriales, estancando e incluso disminuyéndolas y favoreciendo las importaciones de insumos intermedios (sector nada desdeñable en Brasil), aunque compensado por la caída de las mismas en bienes de capital (producto del desincentivo a inversión productiva). De modo que consumo, inversión y exportaciones son tres motores que están enfriándose aceleradamente, dando por resultado expectativas de crecimiento cero o negativas para el año en curso.
Por otra parte, si bien la cuenta servicios del balance de pagos es deficitaria como consecuencia del fuerte giro de utilidades de empresas transnacionales, las altas tasas de interés posibilitan al igual que en la Argentina, el ingreso de divisas con fines especulativos, en un contexto de valorización de la moneda doméstica con inflación en 5 puntos y por tanto, aunque nominalmente descendente, tasa de interés creciente en términos reales. Sabemos que esta compensación debilita la independencia económica de una nación y condiciona seriamente a mediano plazo su soberanía política.
También en Brasil, como en Argentina, las cosas se presentan desde la intelectualidad orgánica, tergiversadas. En vez de buscar la manera de subir la recaudación tributaria partiendo de que ésta es insuficiente, se parte del gasto público excesivo. Como consecuencia ajustan erogaciones en salud, educación, programas sociales, todo lo relacionado al salario indirecto, intentando un “equilibrio” de las cuentas públicas. Pero mientras la tasa de interés aumenta y la demanda interna se deprime, la acumulación de capital se detiene y la recaudación se cae. Esa caída es más potente que la reducción del gasto. La reducción del gasto no compensa la caída de la recaudación. Ergo, como la lógica no cambia, toda reducción se vuelve insuficiente y, en consecuencia, se profundiza el ajuste y se vuelve eterno.
La caída de la actividad obviamente impacta sobre la demanda de fuerza de trabajo. Con la reducción del salario indirecto y el desempleo creciente, el salario real cae. La caída del salario real es un objetivo de política de gobierno pues, tergiversando nuevamente la realidad, se piensa que un salario inferior conduce a un empleo mayor, cuando lo único que conduciría a un nivel de empleo mayor, sería una expectativa de ganancias en alza, en parte, consecuencia de ventas potencialmente crecientes. Esa vieja teoría demostradamente falsa para los objetivos macroeconómicos de crecimiento de un país, sólo es útil a un capital de escala global que busca un salario mundial cercano a los salarios de súper explotación de fuerza de trabajo vigentes en ya varios países del mundo. Pero es totalmente dañina para la plusvalía de los capitales que viven del mercado interno. De modo que puede verse lo acertado del desenlace sólo en clave global o concluir simple, pero equivocadamente, que son errores de política.
La política de tierra arrasada para que llegue el capital salvador, es ya a esta altura de la historia, largamente conocida. En Brasil cuando se mira de cerca, sólo ve medianamente acomodados a los bancos y con diferencias entre ellos según el grado de exposición y composición de sus negocios. En general todos están salvados con la colocación de deuda estatal a altas tasas que les proporcionan rendimientos que más que compensan el debilitamiento de sus carteras como consecuencia del impago de individuos (hipotecas o créditos para viene durables) y pymes. Y como no tiene que reparar en cuidar esos clientes, sencillamente aumentaron las tasas a niveles exorbitantes produciendo por tanto una inusitada cantidad de adquisiciones de inmuebles que fungen de garantía.
Como en la Argentina, también en Brasil, la política de contención del tipo de cambio vía tasa de interés elevada, genera un ingreso de divisas con fines especulativos que a largo plazo sólo puede mantenerse con exportaciones crecientes, porque tarde o temprano la deuda será exigida. Con las exportaciones planchadas se hace posible imaginar la liquidación de activos estatales. Tanto Brasil como la Argentina, poseen activos estatales apetecidos por el capital financiero. De modo que imaginar un futuro de privatizaciones no parece algo alejado de la realidad. La Argentina ya empezó a caminar en ese sentido. La lógica consiste simplemente, desde el proyecto en función de gobierno, debilitar el funcionamiento de las mismas, ponerlas en tela de juicio presentándolas como espacios de “corruptela populista”, y proceder a su liquidación repitiendo la historia que ya protagonizo entre 1991-
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2001. Ese es el contexto económico general en el que se produce e inicia el golpe de estado, el 18 de mayo de 2017, contra Temer (mediante instrumentación mediática-judicial) que en realidad es un golpe a la línea global del capital financiero que tanto en Brasil como en Argentina se encuentran en posición de gobierno.
La razón de las medidas de política económica recesivas, destructivas de la trama industrial interna, que dejan tierra arrasada, opera en la contradicción fundamental restando potencia al movimiento obrero organizado en su capacidad de organización, lucha y, por ende, a sus demandas. Pero también opera sobre una parte del capital financiero de carácter productivo asentado en la industria y fundamentalmente sobre el complejo industrial militar, generando por tanto las condiciones para alianzas tácticas entre conducciones diferentes.
¿Qué condiciones internacionales hicieron posible el inicio y desarrollo de este golpe de Estado en Brasil, ahora contra Temer cuando ayer nomás fue con Temer? El lanzamiento en el Foro Internacional “Cinturón y Ruta de la Seda” celebrado el 14 y 15 de mayo en Pekín, que es el lanzamiento de una iniciativa económica estratégica a favor de los países emergentes y en desarrollo. La Ruta terrestre y marítima conecta China y Asia con Europa, incluye 65 países con 4.400 millones de habitantes, el 63% de la población mundial, y casi el 30% del PIB global. Una Iniciativa económica estratégica, en una situación mundial donde los esquemas financieros de poder unipolar se encuentran paralizados, que tiene la capacidad de convocar e incluir a la mayoría de los intereses y que incluye a también a empresas transnacionales con sus CEO´s. Las condiciones internas del Brasil, con los movimientos populares de pie y ciertas líneas del capital relativamente castigadas por el proyecto actual operan en favor de una situación de alta inestabilidad y potenciales cambios en el corto plazo. Brasil.
La política
Una situación de crisis para ser provocada requiere de sorpresa, generación de cierto nivel de incertidumbre y necesidad de la toma de decisiones de forma más o menos urgente. La sorpresa fue la aparición pública de una “escucha” que involucra al Presidente Temer en forma directa en hechos de corrupción y en relación al caso Lava Jato como con el golpe de Estado a Dilma Rousseff. Dichas escuchas fueron filtradas por la Red Globo y el filtrador entonces es el que aparece como el informante de un hecho de corrupción grave pero que a esta altura, sin candidez, puede afirmarse como operación política de desestabilización aportando una cuota de incertidumbre. ¿Por qué la Red Globo filtró la escucha? Evidentemente quiere impactar sobre el proyecto Temer, debilitando su legitimidad. La decisión es reemplazar a Temer.
La pregunta es si es un golpe de mano o un golpe de estado. El suceso en Brasil nos abre la posibilidad de reformularla de la siguiente manera: sólo va a ser un cambio de una persona deslegitimada en la acción de gobierno para que no cambie el esquema de poder en el gobierno; o va a ser un cambio de la figura en el gobierno porque cambia el esquema de poderes en el gobierno. Puesto en relación con la iniciativa que se genera en China/BRICS, las condiciones para un cambio de gobierno y de coalición de esquemas de poder están sólidamente abiertas para Brasil y también para Argentina.
Las noticias en Brasil advertían de una reunión el 8 de mayo de la presidenta de la Corte Suprema de Brasil, Cármen Lúcia con algunos empresarios entre los que se encontraba Carlos Schroeder (director general de Red Globo) . Algunas noticias de aquel país dan cuenta de una coalición que incluye a Red Globo, algunos bancos (Unibanco y Santander), la potente Federación de Industriales de San Paulo y las terminales automotrices. Evidentemente hay en esta coalición muchos heridos por la política económica. Pero lo central es que claramente, la Federación de Industriales de San Paulo que a nivel global constituyen una línea de capital financiero rezagado, ha incentivado esta crisis. Las razones pueden observarse en los resultados económicos a que los diversos grupos internos están expuestos.
¿En qué esquema jugarán?
Uno de los proyectos con potencial de gobierno puede plasmarse a través del Frente Brasil Popular. La condición de posibilidad es “diretas ja”. La línea multipolar tiene su base de poder en la movilización
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popular. El FBP está integrado por más de 80 movimientos sociales y tiene su columna vertebral en la CUT, el PT y el MST. En su programa dejan notar este alineamiento cuando expresan en el capítulo referido a la Política Externa en los puntos 74 y 75 lo siguiente:
• Recuperación de la política exterior independiente, con el fortalecimiento de la integración regional de América Latina y de bloques contra hegemónicos como el BRICS, recuperando la dirección por un nuevo orden mundial basado en la paz, en la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de las naciones.
• Fortalecimiento de las instituciones regionales como el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC, con prioridad en la consolidación del Banco del Sur (BDS), de los proyectos comunes de infraestructura y de los planes unificados de desarrollo.
Entendemos esta declaración como un claro alineamiento en la disputa global con la China/Brics de Xi Jinping, la Rusia de Putin, el Humanismo Ecuménico Interreligioso y su figura principal, el Papa Francisco. Como también entendemos que la Red Globo, y todo lo que representa, intenta debilitar este esquema en Brasil incluso con denuncias falsas de alto impacto y de desmentidas suaves como recientemente acaba de ocurrir, o la negativa al apoyo de elecciones directas para resolver la situación de inestabilidad política dejando fuera de juego al FBP y a Lula. La iniciativa económica estratégica multipolar universal que se plantea en mayo en Pekín, como podemos observar, tiene la capacidad de generar realineamientos en los actores en cada país para no quedar fuera, aunque más no sea de los beneficios económicos que se abren. Esto sucede, en el mismo tiempo que una situación mundial, donde las dos estrategias financieras unipolares de poder -sea por Trump o por el Brexit-, se encuentran sin iniciativa estratégica.
Algunas conclusiones de un escenario abierto
Observando la situación geopolítica mundial, la potencia creciente del multipolarismo, la crisis irresuelta del unipolarismo, la crisis abierta al interior del capital financiero en Brasil con manifestaciones cada vez más elocuentes en el plano institucional y en el comportamiento de la economía debemos hacer el esfuerzo por intentar dilucidar posibles escenarios al interior de Brasil. Un escenario de elecciones directas abre una enorme oportunidad a Lula y el FBP, por lo tanto es esperable que, si bien hay una crisis en las alturas del capital financiero de ese país, sigan una estrategia de unidad en torno a la negación de esa posibilidad incluyendo en el juego, meter preso a Lula, proscribiéndolo para las elecciones. Ganar la calle con unidad en la acción será uno de los desafíos más importantes para el FBP. Es claro que la situación internacional le es favorable, se trata de la estrategia al interior capitalizando aquella situación. Esta línea puede cerrar políticamente con BRICS más fácilmente, porque es parte del BRICS desde su lanzamiento y desarrollo de inversiones en Brasil y, por ende, con ello profundizar la brecha que se abrió con el golpe a Temer. Debe recordarse que sería muy sencillo para Lula, si avanza la estrategia del FBP, sumar a las fuerzas del complejo industrial militar brasileño por intereses generales convergentes con el desarrollo estratégico de Brasil.
Si Temer renuncia, y todo parece indicar que la situación camina en esa dirección pero las elecciones directas no son factibles por cuestiones burocrático-institucionales, la estrategia de la línea de los Industriales de San Paulo puede tener una victoria táctica. Pero así como ciertas aspiraciones de los trabajadores de Estados Unidos en la práctica aparecieron sintetizadas en Trump, luego de que Sanders las instalara y “perdiera” la interna en el partido demócrata, toda salida mercado internista genera la posibilidad de alianzas tácticas que luego podrán encolumnar con BRICS.
Todo lo anteriormente expuesto, nos va mostrando cómo los esquemas “internacionales” de poder, Universales y Globales, y la situación de fuerzas por la que atraviesan, marcan momentos que abren periodos de espacio-tiempo que van delimitando escenarios en cada país. Escenarios que guardan relación de posibilidad de resolución con los actores e instrumentos particulares y singulares a cada país. Pero que, en el plano general, tienen en común la situación Universal-Global que abre o cierra, que posibilita o imposibilita, el desarrollo de proyectos estratégicos de país y de región (ej.: Unasur/Celac). Es esto lo que importa remarcar y dejar en claro que: en medio de una crisis estructural o civilizatoria internacional, donde se manifiesta una perdida en la iniciativa estratégica de los esquemas unipolares financieros, se abre un período de tiempo favorable a la situación de desarrollo de una iniciativa estratégica por parte de los esquemas universales de poder, que viabiliza desarrollos industriales integrales y diversificados con inclusión social (con Estado, Producción y Trabajo; Tierra, Techo y Trabajo; Paz Pan y Trabajo) en países y uniones regionales con terminal en los esquemas Universales.
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VENEZUELA: ¿POR QUÉ NO "BAJAN" DE LOS CERROS?
http://www.sinpermiso.info/textos/venezuela-por-que-no-bajan-de-los-cerros
Mucho se habla, y se escribe, sobre la crisis venezolana pero faltan algunos eslabones. Entre ellos está la pregunta por los sectores populares: ¿participan de las protestas?, ¿cuál es su relación con la oposición?, ¿y con el gobierno de Nicolás Maduro?, ¿quiénes son y cómo operan los famosos «colectivos»? Alejandro Velasco, autor de Barrio Rising. Urban Popular Politics and the Making of Modern Venezuela (2015), responde a algunos de estos interrogantes.
-Una de las dudas que aparecen al leer sobre la crisis venezolana es qué factores sostienen a Nicolás Maduro en el poder. Siempre parece estar por caer y no cae, mientras la crisis se agrava. ¿Cuál es su interpretación?
Se combinan varios elementos. Por una parte, está el aparato estatal y la elite chavista. En la medida que vienen cerrándose espacios de maniobra en el plano doméstico e internacional, y tiene que recurrir más y más al autoritarismo, las figuras centrales del gobierno van atrincherándose al percibir una amenaza no solo a su permanencia en el poder sino verdaderamente existencial. Para algunos, es cuestión de principios: ante una oposición envalentonada y con amplio apoyo en el país y en particular en el extranjero, lo que está en juego es el legado de Hugo Chávez, en particular el avance hacia el estado comunal. Más allá de la oposición misma, esto siempre iba a significar una batalla contra la propia Constitución de 1999 –redactada en los comienzos de Chávez–, y con sectores internos del chavismo menos dados a la corriente socialista que a la de democracia participativa, base de esta Carta. De modo que, para los sectores más radicales, de cierta manera es un conflicto bienvenido aunque muy demorado, quizás demasiado para ser exitoso, pero darán la batalla de todas formas. Para otros, no obstante, el interés es más prosaico: los lazos de cuadros claves del chavismo con la corrupción desmedida –sea vinculada con el dólar preferencial o en algunos casos, con el narcotráfico– hace que cualquier salida del poder implique la cárcel, en Venezuela o en el exterior. De modo que la crispación del conflicto, vista en términos existenciales, tiende a cerrar filas, aunque por motivos muy diferentes.
Claro, hemos visto fisuras importantes en el chavismo, con gente que se ha desmarcado, como es el caso de la fiscal general Luisa Ortega Díaz. La fiscal ha mantenido una posición muy crítica frente a los dictámenes del Tribunal Supremo que invalidaban a la Asamblea Nacional, así como ante la
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convocatoria a la Constituyente y la represión de protestas. Pero por ahora no se han visto quiebres sustanciales. De cierta manera, incluso, las críticas de la fiscal, que por más duras que sean tienen poco peso jurídico más allá de palabras, benefician en parte al gobierno en el sentido de que demuestran cierta disposición a darle espacio a voces distintas dentro del aparato estatal. Pero es posible que la presión a la que se ha visto sujeta, especialmente en medios de comunicación del Estado, tenga mayores consecuencias, o bien que su ejemplo inspire más críticas e incluso quiebres claves. Por ahora, no obstante, son pocos esos ejemplos.
Por su parte, la oposición –aunque más unida que en años previos– peca como en otras oportunidades de exceso de confianza y cortoplacismo, en base su certeza de una victoria inminente. En esta oportunidad, esta dinámica ha sido alentada de manera acentuada y –estoy convencido– irresponsable, por voces como la del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, cuyas declaraciones llegan a sonar más fuertes que las de la propia oposición. El acercamiento opositor al gobierno de Donald Trump, la emergencia de gobiernos de derecha en Brasil y Argentina, y los intentos de diálogo carentes de sinceridad por parte del gobierno debilitan cualquier incentivo tendiente a moderar posiciones y buscar espacios para negociar. Ante este escenario, el atrincheramiento por parte del gobierno tiene su espejo en la actitud, también atrincherada, del liderazgo opositor, del cual, de hecho, se nutre.
Por último, está el «factor pueblo». Como en otras oportunidades, las manifestaciones opositoras han sido multitudinarias. Pero a diferencia de otros momentos, estas han logrado mantener día tras día, durante mucho tiempo, niveles de participación importante. También tienden a incorporar sectores sociales más diversos que en el pasado, aunque resultaría exagerado decir que hay un verdadero cruce de clases. De hecho, la brecha entre sectores populares y la oposición se mantiene y se manifiesta en las calles. La oposición lo atribuye a temor o control social de los barrios, sea por el Estado en su función de distribuidor de recursos –los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)– o por los llamados «colectivos». De eso hay algo, pero está sobredimensionado, y creo que obedece más bien a una falta de capacidad de autocrítica por parte de sectores de oposición para entender por qué, luego de dieciocho años, y a pesar de la crisis severa, aún no han logrado encausar un mensaje que atienda a la enorme desconfianza por parte de sectores que no creen que la oposición reunida en la MUD abogue por sus intereses a futuro. Ante esa enorme falla, resulta mucho más fácil atribuir la falta de participación masiva de los sectores populares a un aparato coactivo.
Esto no solo se remonta a la polarización en la era chavista. La desconfianza por parte de sectores populares se extiende más allá, hacia sectores de clase media y alta cuyo discurso sobre derechos humanos y democracia tiende siempre a enfocarse en los derechos civiles y políticos más que los económicos y sociales. Pero incluso existe una deuda moral de la oposición vinculada a lo que fue la represión no solo durante el golpe de 2002, sino bajo el Caracazo de 1989, además de varias masacres en los años 80 y 90 que ponen en entredicho el apego real de sectores antichavistas hacia los principios democráticos que enarbolan. Todo eso impide una revuelta masiva por parte
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de sectores populares, lo cual tiende a darle márgenes de maniobra al gobierno.
-Vinculada a esta descripción que hace de los sectores populares, ¿por qué finalmente no «bajan» de los cerros, como suele decirse, dadas las privaciones crecientes provocadas por el descontrol económico?
Primero es importante entender que así como la oposición es heterogénea y en el chavismo hay diferencias importantes en su interior, los sectores populares son un actor complejo y a veces contradictorio. Dos ejemplos solo en Caracas: en 2015 la parroquia 23 de Enero, vista como un bastión de la revolución, votó mayoritariamente por la oposición en las elecciones parlamentarias. Y en el municipio Sucre, que abarca el barrio más grande de América Latina – Petare– gobierna la oposición desde 2008, aunque también allí operan consejos comunales muy afines al gobierno. Como esos hay muchos otros ejemplos importantes de zonas populares con representación política mixta, lo cual permite matizar sus repuestas ante la crisis, que de hecho son diversas.
Por ejemplo, si bien es cierto que no hemos visto participación masiva de parte de aquellos sectores más afectados por la severa crisis, sin duda sí hay protestas en los barrios. Tienden a verse más y más saqueos, sea de comercios o de camiones de abastecimiento. Esto ocurre de manera particular en el interior del país, donde el aparato de seguridad del Estado es más tenue que en las grandes ciudades. Además, se reportan disturbios en zonas del oeste de Caracas, de corte más popular, toda vez que el sistema de abastecimiento de comida en los barrios –los CLAP– presenta fallas y retrasos.
Por varios motivos, tales eventos no suelen contabilizarse como protestas. Uno, porque la oposición tiene interés en proyectar una imagen, sobre todo en el exterior, de organización, no-violenta, centrada en reclamos de tipo político: elecciones generales, libertad de los presos políticos, recuperación de poderes para la Asamblea Nacional. Son reclamos fácilmente entendidos como violación de derechos humanos en el ámbito internacional, por tratarse se derechos civiles y políticos más que económicos y sociales. Ante esto, si bien es claro que una rebelión popular masiva y multisectorial sería bienvenida por la oposición, también sería difícil situarla y canalizarla dentro de los marcos discursivos y estratégicos que se han trazado. De modo que esas protestas están latentes, pero aún circunscriptas a los márgenes.
Luego está el hecho que la idea de barrios que «bajan» está muy atada a lo que fue el Caracazo de 1989 y tiende a limitar lo que se imagina como protesta popular en Venezuela. Se piensa en términos de explosiones sociales masivas y repentinas, no como han venido trascurriendo en sectores populares propiamente identificados con los reclamos de la oposición: a cuenta gotas. Hoy, el tipo de protesta popular que se ve en sectores populares suele tener un carácter reivindicativo más que político partidista. Pero las cifras del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social muestran protestas continuas y a escala nacional; protestas barriales contra los efectos de la escasez, la inflación, el colapso de servicios públicos, etc. De modo que los barrios han venido protestando y seguirán haciéndolo.
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Pero, y esto es clave, una cosa es la protesta ante el gobierno, y otra la protesta anti-gobierno. En el pasado reciente, cuando la oposición logró una incidencia importante en sectores populares, lo consiguió enfocando su mensaje precisamente en aquellos reclamos que tienen eco en los barrios. Pero tiende a perder terreno cuando se aleja de estos y se enfoca en demandas de corte más político: cambio inmediato del gobierno, cese de la represión y violencia del Estado, ausencia de representación política. No es que estos sean temas que no importen en sectores populares. Todo lo contrario: precisamente estas fueron las bases sobre las cuales Chávez en su discurso y, por un tiempo en la práctica, logró el apoyo de estos sectores otrora marginados por las elites políticas y sociales. Pero hoy, el foco en la condena hacia el Estado por su represión de la oposición –sin duda correcto en principio– luce en los barrios como privilegio de clase, ya que la violencia y el abuso policial es pan de cada día en los sectores populares. Y ante ese escenario vemos el repliegue de las protestas puntuales en estos sectores, ya que, por más grave que sea la crisis, no van a apostar a un cambio de gobierno sin alguna señal más o menos concreta sobre lo que vendría, y encima con gente al mando que por décadas ha demostrado poca voluntad de acercamiento y menos aún de comprensión de las exigencias de los sectores populares; que no se esforzó en entender por qué Chávez logro cautivar los sueños de tantos venezolanos, lo que no ocurrió por meras dádivas, por carecer sofisticación ni por ser «enchufados».
Esto es lo que subyace lo que refería arriba: la desconfianza. Sin duda, en los barrios, el gobierno no solo está debilitado, sino desprestigiado, incluso entre los chavistas más comprometidos, para quienes el gobierno reacciona con timidez e incoherencia ante lo que perciben como una oposición violenta. Pero las encuestas demuestran que la oposición cuenta con una clara mayoría de aproximadamente 55% de apoyo contra un 15-20% del gobierno. Significa que a pesar de la crisis, una parte de la población otrora simpatizante del chavismo y hoy decepcionados con el gobierno, aun no se decide a apoyar a la oposición. Y ciertamente, van a pensarlo muy bien en el marco de protestas que se tornan más y más violentas, de manera particular en momentos como el actual en el que las protestas van dirigidas a cambiar el gobierno sin una idea más clara del futuro.
-¿Hasta qué punto funcionan los CLAP y los colectivos como mecanismos de disciplinamiento social?
Sin duda existen esos mecanismos pero su impacto, en particular el de los llamados «colectivos», está sobredimensionado en el discurso y en el imaginario opositor y en sus ecos en el exterior. Unos días atrás, por ejemplo, un dirigente opositor tildó a la Guardia Nacional de «colectivos», mientras que hace unas semanas corría una cifra, en reconocidos medios internacionales, que indicaba que los colectivos «controlan» el 10% del país. Más allá de grandes interrogantes no solo sobre cómo se llega a ese porcentaje, sino lo que se define por «control» –territorial, demográfico, operativo– este tipo de análisis también apunta a un sujeto homogéneo que no se ajusta a la realidad. Aunque comparten características –entre ellas la más destacada, claro está, es el uso de armas de manera para-estatal– lo cierto es que existe gran variedad entre grupos que se autodenominan «colectivos» o así son conocidos. En su
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mayoría, se identifican con el gobierno, pero difieren tanto en su nivel de apoyo como en los motivos por cuales lo hacen, especialmente en momentos de abierto conflicto como el actual.
En términos muy generales, podemos hablar de tres tipos de colectivos: un grupo es de larga data, con orígenes anteriores al del chavismo. Tanto en ideología revolucionaria como en disciplina táctica están muy bien formados, y se remontan a la experiencia de las guerrillas de los años 60 de la que toman inspiración. También llevan adelante un trabajo social importante, además del de vigilancia contra bandas delictivas en los espacios donde operan, lo que les da legitimidad entre sus vecindarios, con excepciones, claro está. Estos grupos han chocado con el aparato estatal chavista, incluso con Chávez en su momento, toda vez que critican la falta de compromiso ideológico de la elite gubernamental en el marco de la corrupción galopante, porque reivindican su autonomía respecto del orden jerárquico del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y porque sobrepasan el control sobre las armas que Chávez quería canalizar, sin éxito, hacia las fuerzas armadas. De hecho, si bien otros componentes del aparato represivo del Estado tienen vínculos cercanos con colectivos, las fuerzas armadas por lo general los ven negativamente. Esto explica la dinámica que los hace salir y tomar acciones durante momentos de alto conflicto: menos en apoyo a Maduro que en defensa de lo que entienden que es una campaña militar sin cuartel para neutralizarlos en un contexto de transición.
Otro grupo surge entre 2007 y 2012, en pleno auge chavista. Toman como modelo al grupo anterior y desarrollan ciertas funciones similares de defensa en espacios muy reducidos junto a un trabajo social donde operan, pero su posicionamiento ideológico es mucho más comprometido con el «socialismo del siglo XXI»; es decir, mucho más allegados al chavismo y menos autónomos. Muchos están compuestos por gente más joven que los primeros colectivos, con menos trayectoria de lucha social en sus comunidades, pero dispuestos a desarrollarla en el marco de lo que fue la bonanza de recursos de esos años. A medida que esos recursos han escaseado bajo el gobierno de Maduro (e incluso antes), y por carecer de una base ideológica fuerte e independiente, algunos han ido pasando a actividades delictivas, haciendo uso de sus contactos en el gobierno, de su armamento y de su control de espacios reducidos.
Por último están lo que podemos llamar colectivos disfrazados. Surgen con la implementación del llamado Operativo para la Liberación del Pueblo (OLP), bajo el cual fuerzas especiales entran en barrios para desarticular supuestas bandas criminales, y a menudo sus acciones terminan en matanzas. En el marco de estos OLP, sectores de la policía han tenido contacto con colectivos en zonas donde operan, en principio para tratar de evitar enfrentamientos, pero en ese contexto, han ido también apropiándose de tácticas y accionarios de para-vigilancia que utilizan los colectivos, pero ya con un fin netamente represivo. Además, con sus acciones ya no solo de intimidación sino de choque e incluso de intimidación de zonas opositoras confirman el imaginario extendido sobre los colectivos: el monstruo latente bajo la cama. A partir del ciclo de protestas de 2014, comenzamos ver a estos grupos, propiamente parte del
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gobierno pero que se arropan en la nomenclatura y accionar de grupos civiles armados, vestidos de civil y rodando en grupos de motorizados.
En este momento de crispación, los tres grupos están activos, pero su función es más bien de choque. De hecho, si las elites chavistas se aferran aún más al poder en la medida que el conflicto se torna más crítico, para aquellos percibidos como «colectivos» la dinámica de vida o muerte es aún más férrea, aunque difieran en sus motivos para actuar. La confusión sobre quién o qué son verdaderamente colectivos deja entrever que, en un contexto de transición, las fuerzas armadas –cuya relación con los ellos de por sí es tumultuosa ya que los ven como usurpadores de sus funciones– tendrían amplio espacio de maniobra para neutralizar cualquier cosa considerada bajo ese nombre. Esto, claro, tiende a profundizar aún más la sensación de defensa existencial por partes de colectivos que no obstante tienen numerosas críticas a Maduro y la cúpula chavista, sea por corrupción o por falta de compromiso revolucionario.
Más allá de esto, pensar que miles o millones de personas en los barrios no protestan aun cuando quieren hacerlo por estar atemorizados resulta más bien una manera de postergar, de nuevo, la pregunta acerca de por qué, a pesar de la crisis, y luego de más de tres lustros, la oposición no logra motivar a sectores populares decepcionados con el chavismo para que se arriesguen en las calles, así como lo han hecho en muchas oportunidades. Y así, resulta más fácil imaginar que debe ser o por estupidez o por miedo que no salen de manera masiva. El miedo, en particular, no ha sido un factor limitante en otras protestas previas. Para entender esto basta, de nuevo, ver los niveles de protesta reivindicativa, por lo demás altísimos, así como el día a día de violencia y represión policial en los barrios, las cuales no concitan ni una mínima parte de las críticas que Almagro, Human Rights Watch, Amnesty International o un sin fin de otras organizaciones le reserva a la oposición movilizada en las calles.
-¿Y los CLAP?
Los CLAP ejercen esa función de control social de manera más clara y con mayor impacto, ya que cubren mucho más territorio y, además, implican ayuda que se torna más crítica y necesaria en la medida que la crisis empeora. No por nada hubo un repunte importante en la aprobación de Maduro a principios de año, que coincidió con un operativo masivo y exitoso de distribución de los CLAP. Pero también es un mecanismo de doble filo. Mientras más se crea en los CLAP una expectativa de ayuda crítica y puntual, más precisa el gobierno darle un seguimiento oportuno. En la medida en que no lo hace, se vuelve no solo posible sino probable que este vínculo con el gobierno se deshaga y la gente salga a protestar. De hecho, ya hay reportes de sectores populares que protestan por las fallas en la distribución de los CLAP que se van entrelazando con las protestas de corte más cívico y político. Si persisten las fallas, y se derrumba la expectativa de ayuda, ese control que vienen ejerciendo los CLAP se esfumará.
-¿Qué perspectivas imagina para la coyuntura venezolana actual?
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Todo apunta a un escenario de más confrontación, lo cual, de hecho, marca un hito en la trama reciente de Venezuela. Lo que se comenta poco es que, dada la intensidad de la polarización, protesta y conflicto que ha vivido el país en las últimas dos décadas (e incluso antes), a lo cual se le suma el número descomunal de armas en la calle y los altísimos índices de violencia delictiva, resulta insólito que la tensión social y política no haya pasado a mayores, incluso a una guerra civil. Lo cierto es que en momentos en los que también se hablaba en términos del todo o nada, del fin del mundo, de un desenlace final ante un tablero cerrado –como en 2002, 2007 o 2014 – Venezuela y su gente, a pesar de todo, encontraron cómo frenar en el barranco.
Hoy estamos ante una coyuntura muy diferente de instancias previas de crispación, protesta y violencia. El gobierno no solamente está débil en cuanto a apoyo popular sino ante un panorama geopolítico completamente adverso, y con muchos de sus cuadros inmersos en la corrupción, lo cual reduce la posibilidad de inmunidad ante un contexto de transición. El gobierno se muestra arrinconado y sin ningún interés en negociar de buena fe, ya que lo que está en juego es el todo. Por eso hace uso de todas las piezas que controla en el aparato institucional para intentar frenar esa debacle total, aceptando los costos de legitimidad que esto conlleva en el ámbito doméstico e internacional. Claro, de parte de la oposición, con más apoyo que nunca dentro y fuera de Venezuela, tampoco hay voluntad alguna de negociar. Primero por cuestiones de principios –del tipo «la democracia no se negocia», aunque qué entienden por democracia está en entredicho– pero más que todo, por sentirse próximos a la victoria final.
No obstante, también es cierto, aunque resulte difícil aceptarlo, que, como mencionamos, ni la oposición ni el gobierno cuentan con el poder abrumador para salir victorioso. Por eso se estancan en una brutal lucha de trincheras sin un desenlace claro. El gobierno juega al desgaste opositor. La oposición a un quiebre decisivo dentro del gobierno –por ejemplo de fichas claves, especialmente en las fuerzas armadas– y al aumento de las protestas en sectores populares que obliguen a reprimirlas tal como se ha venido haciendo con las protestas más convencionalmente asociadas con la oposición. Eso le restaría muchísima credibilidad entre sectores que si bien mantienen serias críticas y desilusión, aun no se deciden del todo a apostar por una alternativa de gobierno opositora.
El comodín es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Más y más resulta evidente y conocido, no solo a escala internacional sino en la propia Venezuela, sobre todo entre aquellos que simpatizan o simpatizaron con el gobierno, que sus cúpulas están metidas de pleno en actos de corrupción, especialmente en el tráfico de alimentos y de divisas que afecta de manera más directa a sectores populares. Pero al contrario de las elites civiles chavistas, los militares saben que son una ficha de negociación precisamente por controlar las armas del Estado y estar en la posición, en un momento dado, de dirigir esas armas en función de una «pacificación» de sectores, por ejemplo los colectivos, que se opongan de manera violenta a una transición. De hecho, la oposición mantiene lazos con la jerarquía militar y pide públicamente que se manifieste abiertamente contra el gobierno. Y puede que lo haga, pero más allá de la paradoja de una oposición que por años ha criticado al componente
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militar por sobreponerse al civil, quienes sufrirán las consecuencias son esos mismos sectores populares de los que tanto se habla. Vale recordar las palabras que el entonces flamante presidente Carlos Andrés Pérez, en vísperas de lo que sería el Caracazo de 1989, le apuntó a un dirigente de Acción Democrática: «Cuando el ejército sale a la calle, es a matar gente». De modo que no sirve hablar de ángeles y demonios en Venezuela. Quienes ayer enarbolaban los derechos humanos hoy los violan, y viceversa. Y el precio siempre lo pagan de manera marcada esos barrios de los que tanto se habla, y a los que tan poco se escucha, y menos aún, se entiende. Esto es, en resumidas cuentas, el nudo y tamaño de nuestra crisis.
Alejandro Velasco
historiador y profesor en la Universidad de Nueva York, editor ejecutivo de NACLA
Report on the Americas), , autor de Barrio Rising. Urban Popular Politics and the
Making of Modern Venezuela (2015).
Fuente:
http://nuso.org/, junio 2017
VENEZUELA EN LA DISPUTA
11/06/2017 | Luismi Uharte
https://vientosur.info/spip.php?article12688
Cada vez resulta más complejo analizar la realidad política venezolana debido al incremento de las contradicciones del proceso. Además, el tratamiento de la información por parte del latifundio mediático global es más simplista, manipulador e infantilizante que nunca. A su vez, las lecturas acríticas pro-gubernamentales de algunos sectores, tanto desde dentro como fuera del país, no favorecen una comprensión más certera y dialéctica del momento presente.
En consecuencia, gran parte de la izquierda internacional está oscilando entre la repetición ingenua de las críticas diseñadas en los lugares comunes del pensamiento liberal o en una defensa numantina del Ejecutivo, incluso de alguna medida difícilmente justificable.
En este contexto, un análisis más matizado, lo que no significa de ninguna manera equidistante, exige un mayor rigor intelectual y un abordaje combinado de las siguientes dimensiones: una secuencia de los episodios centrales del último trienio; una evaluación del escenario económico-social; una sistematización de la disputa político-militar; una identificación de los agentes internacionales que están interviniendo; y una radiografía actual del chavismo.
Breve cronología
En primer lugar es importante identificar los episodios centrales del último tiempo, ya que nos van a mostrar una fotografía sintética de los movimientos más importantes de los principales agentes en disputa. La secuencia se inicia en 2014 con la activación, por parte de los sectores más extremistas de la oposición, del Plan de derrocamiento
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denominado ‘La Salida’, que provocó más de 40 muertos tras los disturbios violentos dirigidos por grupos ultras.
La derecha no había aceptado su derrota electoral en las presidenciales de 2013 y apostaba por la vía violenta para lograr la restauración oligárquica. El gobierno consiguió sortear el golpe y detuvo al dirigente ultra de la oposición Leopoldo López, convertido por la maquinaria mediática transnacional en un ‘demócrata de toda la vida’. A su vez, el Ejecutivo activó una mesa de negociación con la patronal opositora, intentando aplacar el boicot económico de los grandes grupos empresariales.
La relativa paz política –nunca económica-, obligó a la derecha a priorizar la vía electoral, presentándose a las legislativas de 2015, en las que obtuvo una victoria clara, logrando así el control del Parlamento tras más de 15 años en minoría. A partir de ese momento, el Legislativo se convirtió en el instrumento para bloquear las decisiones del Ejecutivo y para intentar tumbarlo. El plan de derrocamiento institucional proponía dos vías: o referéndum revocatorio o reforma constitucional para reducir el mandato presidencial. Tanto una como otra pretendían desalojar del gobierno al chavismo a lo largo de 2016.
La apuesta por la vía del revocatorio fracasó, tanto por los fraudes de la oposición en la recolección de firmas como por la táctica gubernamental de dilatar los plazos de su aprobación y dejar sin sentido su celebración. Esta postura del Ejecutivo le pasó factura entre importantes sectores de la izquierda internacional. A su vez, la suspensión de las elecciones regionales de 2016 perjudicó aún más la imagen del gobierno de Maduro, a pesar de la evidente y creciente desestabilización económica.
La parálisis institucional intentó ser superada con varios intentos de negociación en los que destacaron la mediación de UNASUR y la del Papa Francisco. La participación de actores externos, no precisamente cercanos al Ejecutivo, como los expresidentes de República Dominicana (Leonel Fernández) y del Estado Español (Rodríguez Zapatero), no fue suficiente para que la oposición apostará por el diálogo. Esta inflexibilidad de la derecha evidenció su desinterés en una salida negociada al conflicto.
Los sectores más extremistas volvieron de nuevo a cobrar fuerza al interior de la MUD, imponiendo su estrategia violenta. El primer paso fue el intento de golpe parlamentario, al estilo de los recientes de Paraguay y Brasil, promoviendo un “juicio político” inexistente en el marco jurídico venezolano y por tanto, ilegal. Mientras esto sucedía, el gobierno de Maduro volvió a cometer otra torpeza al impulsar un nuevo registro de partidos que exigía un número de avales y requisitos de tal magnitud que sólo las grandes fuerzas podían cumplirlo. La obvia consecuencia fue la inhabilitación de varios partidos pequeños, entre ellos algunos del chavismo crítico de izquierda, como Marea Socialista.
Los primeros meses de 2017 se caracterizan por el fortalecimiento de las tesis de la extrema derecha, es decir, de la línea del partido ‘Voluntad Popular’ de Leopoldo López y Freddy Guevara. Las visitas en febrero de Lilian Tintori (esposa del ultra López) a EE UU, y de otros miembros del partido, en las que se reunieron con el presidente Donald Trump, permitieron obtener el visto bueno de la nueva administración estadounidense.
La consecuencia ha sido la reedición del modelo ‘La Salida’, es decir, la generación de violencia en las calles para provocar el mayor número de muertos posible que justifique el derrocamiento de Maduro. Esto se combina con la presión continental a través de la OEA y el ataque mediático internacional contra el gobierno venezolano.
Los últimos episodios a subrayar son tres. En primer lugar, la recuperación de la capacidad de movilización del chavismo el 19 de abril, equilibrando las fuerzas en la disputa en la calle. Segundo, la decisión del gobierno venezolano de salirse de la OEA, el
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26 de abril, en un gesto de dignidad soberana que pilló a contrapié a Washington y a su actual subordinado en dicha organización, Luis Almagro. Por último, el anuncio de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente el 1 de mayo, día de la clase trabajadora.
Escenario económico-social
Si existe un escenario donde la disputa es encarnizada y las contradicciones son cada vez mayores, ese es el socio-económico. Para entender qué está pasando en este terreno hay que evaluar tres aspectos: por una parte, las teorías más importantes que intentan explicar la crisis; por otra parte, las principales medidas tomadas por el gobierno; y por último, las críticas a estas, realizadas por la izquierda del chavismo.
En cuanto a las visiones que intentan explicar la profunda crisis económica debemos destacar fundamentalmente dos. Por un lado, la teoría defendida por los sectores más gubernamentales, que se centran en enumerar las diferentes variables de la guerra económica, las cuales serían: primero, la manipulación del tipo de cambio en el mercado negro, incrementando cada vez más la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el informal y provocando, en consecuencia, una cadena especulativa descomunal en los precios de todos los productos y servicios que se ofertan en el país; segundo, el ya conocido desabastecimiento programado de bienes por parte de diversos grupos patronales, al cual se le ha agregado en el último tiempo una reducción de la producción, para multiplicar aún más, si cabe, la hiperinflación; tercero, un bloque internacional bancario para ahogar financieramente al país; y cuarto, un sabotaje a las transacciones monetarias, dificultando la adquisición de billetes en muchas entidades bancarias y dejando así sin liquidez a la población.
La otra teoría plausible que intentaría explicar la actual crisis económica, asume los citados aspectos de la guerra económica pero agrega variables exógenas y autocríticas. Por un lado, se alude a la caída de los precios del petróleo y al intento de mantener el gasto público y social al mismo nivel, lo cual está provocando un incremento severo del endeudamiento. No hay que olvidar que una gran parte del crudo venezolano es pesado y extra pesado y por lo tanto muy caro de extraer, por lo que los ingresos en el último periodo han sido muy bajos.
Por otro lado, desde una óptica autocrítica, intelectuales del chavismo alertan de las ventajas que algunas fracciones de la elite del propio chavismo obtienen de la guerra económica. Un referente intelectual de la izquierda como Javier Biardeau advierte de la articulación entre “grupos importadores, mafias cambiarias y una ‘burguesía patrimonalista’ ligada a altos cargos de la administración pública (la tecno-burocracia)”, que están lucrándose del actual deterioro económico. Además, la imposibilidad literal de subsistir exclusivamente del salario estimula el denominado “bachaqueo”, es decir, la reventa especulativa, provocando que los circuitos de la economía informal tengan cada vez más peso en el conjunto de la economía.
Medidas gubernamentales
En la orientación económica del Ejecutivo para intentar superar la crisis ha primado cada vez más el intento por generar alianzas productivas con diversos sectores empresariales, buscando, por un lado, contrarrestar la estrategia de desestabilización y por otro, incrementar la producción nacional. En el actual rumbo, de perfil más netamente neo-desarrollista, destacan tres grandes proyectos. Por una parte, el mega-proyecto del ‘Arco Minero del Orinoco’, que ampliaría la frontera minera en más de 100 000 km2, para explotar oro, hierro, níquel, carbón, etc. Una actividad que podría generar, según el gobierno, de 3 a 4 mil millones de dólares anuales, pero que ha provocado un rechazo muy fuerte de sectores ecologistas y del chavismo crítico. Por otra parte, la
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flexibilización de convenios en la Faja Petrolífera del Orinoco, para atraer más socios internacionales. Por último, la creación de ‘Zonas Económicas Especiales’, facilitando la llegada de inversiones extranjeras.
Críticas y propuestas de la izquierda chavista
Tanto el chavismo opositor como grupos críticos al interior del chavismo oficial coinciden en criticar algunas de estas medidas y plantean un cambio de rumbo. Por un lado, alertan del crecimiento preocupante de la deuda externa y plantean la suspensión del pago y una renegociación. Los intereses que la mafia bancaria internacional está obligando a pagar a Venezuela son absolutamente desproporcionados y han vuelto a poner sobre el tapete la urgencia de una auditoria de la deuda.
Por otro lado, la desaparición progresiva del control de precios de muchos productos básicos, como consecuencia de la presión de sectores empresariales, no ha servido para estabilizar precios, por lo que la dificultad de acceso a alimentos y medicinas se ha incrementado. Los denominados CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción) han permitido un abastecimiento directo a los sectores populares pero no parecen en absolutos suficientes para garantizar un acceso mínimo. En consecuencia, el no pago de la deuda y el restablecimiento del control de precios son algunas de las demandas más urgentes del movimiento popular.
Disputa político-militar
A la explicación más estrictamente económica hay que añadirle una serie de claves tanto del ámbito político como del militar, para entender en toda su complejidad la disputa entre los diversos grupos de poder.
La oposición de derecha nucleada en torno a la MUD opera en clave político-militar, más allá de que su fachada pública sea la de una coalición tradicional de partidos. Aunque hay sectores, minoritarios, que no comparten las orientaciones más extremistas, en la actualidad la línea dominante es la impuesta por los grupos más ultras y violentos, una realidad ocultada sistemáticamente por el latifundio mediático global.
La actual apuesta por reeditar ‘La Salida’ es la evidencia más clara. Estaríamos ante una ‘Salida reloaded’ (Wollenweider) o ‘Salida II’, pero más sofisticada. El objetivo expreso es provocar el mayor número de muertos e intentar, gracias a la manipulación grosera de los mass media internacionales, achacárselos al gobierno y justificar un alzamiento militar o una intervención externa.
La ‘Salida II’, en primera instancia, combina una fachada pacífica de día, con manifestaciones convencionales, con violencia extrema nocturna provocada por bandas criminales a sueldo. La violencia alterna la destrucción de infraestructura pública con asesinatos selectivos. Reinaldo Iturriza enumera una serie de instituciones públicas que están siendo atacadas de manera sistemática y en muchos casos incendiadas, como hospitales, centros educativos, transporte público, centros de distribución de alimentos. A esto se agrega el sabotaje del servicio eléctrico. En síntesis, prácticas propias de una guerra asimétrica.
Una de las novedades de ‘La Salida II’ es el intento de replicar el control territorial, que la extrema derecha aplica en urbanizaciones pudientes, en barrios populares, para evidenciar su avance territorial y simbólico. Hasta el momento se les está haciendo difícil aunque han logrado encender la mecha en algunos territorios de Caracas antes inexpugnables. Otro aspecto crucial es identificar quienes operan de manera coordinada en las acciones violentas. Aquí destacan 3 perfiles que se complementan mutuamente:
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bandas de delincuencia común a sueldo, paramilitares y policía de algunas alcaldías y gobernaciones controladas por la oposición.
El asesinato, en muchos casos, de personas de sus propias bases, se está repitiendo y está resultando muy efectivo para justificar el incremento de la violencia opositora y desacreditar al gobierno internacionalmente. En otros casos instrumentalizan muertos del lado chavista y los presentan a través de sus aliados mediáticos como asesinados por el “régimen”. Un proceder clásico de las denominadas “Revoluciones de colores” que se han conocido en los últimos años en distintos países, según Franco Vielma. La prestigiosa socióloga Maryclen Stelling caracteriza el momento actual como muy similar al ambiente golpista de 2002.
La guerra psicológica se despliega también de diferentes formas. El lanzamiento de los denominados ‘puputovs’ (botes de excremento humano) contra la policía chavista, es una de las nuevas tácticas de la extrema derecha, buscando degradar, deshumanizar y desmoralizar a unas fuerzas de orden, que en muchas manifestaciones han sido obligadas a no portar armas de fuego, aunque los grandes medios lo omitan. Unos puputovs que simbolizan la esencia del proyecto que traen bajo el brazo estos sectores.
Agenda gubernamental
En esta confrontación cada vez más abierta, el chavismo responde en el plano militar a través de cuatro agentes. En primer lugar, las Fuerzas Armadas, garantes oficiales del Estado de Derecho en el país, y sobre todo, institución que hasta el momento ha manifestado una lealtad bastante sólida al gobierno electo democráticamente y a la Constitución aprobada por la mayoría de la población en 1999. El factor golpista del ejército habitual en otros países, en Venezuela parece que todavía no tiene mucho recorrido, a pesar de algunas desafecciones esporádicas.
Otro agente central son las milicias populares, creadas hace más de una década y en las que cientos de miles de personas han sido entrenadas para responder si la escalada golpista se descontrola. Paralelamente tenemos a decenas de colectivos populares presentes en las barriadas del país, con experiencia en el terreno militar. Un último actor a destacar, según Vielma, son las recién creadas OLP (Operaciones para la Liberación del Pueblo), grupos operativos encargados de desarticular bandas paramilitares y recuperar territorios estratégicos en la frontera con Colombia.
En el terreno político, la propuesta más reciente y controvertida del gobierno ha sido la Asamblea Nacional Constituyente. Una propuesta, según el ex vicepresidente Elías Jaua, para parar el golpe de Estado, la guerra civil y la intervención extranjera. Una propuesta que tiene como objetivos formales institucionalizar el sistema de misiones sociales, poner las bases jurídicas del nuevo modelo post-petrolero y dar rango constitucional al Poder Comunal. Planteamientos, sin duda, compartidos por una gran parte del chavismo y de la población.
Sin embargo, el modelo de elección y sobre todo de postulación de candidatos ha generado rechazo no solo en la derecha sino al interior del chavismo y en parte de la izquierda internacional. El gobierno plantea dos tipos de elección, uno convencional, es decir, territorial, y otro por sectores. El segundo implica que la mitad aproximadamente de los y las asambleístas serán elegidos entre una serie de “sectores” (movimiento obrero, empresarios, indígenas, comunas…), en vez de elegir a candidatos de partidos, lo cual se interpreta como una vía para corporativizar voto y asegurarse una mayoría. Aunque todavía no está resuelto como se materializará definitivamente el proceso eleccionario, el modelo propuesto es difícilmente defendible, y perjudica la imagen de un gobierno incluso entre sus sectores de apoyo en el exterior.
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Actores internacionales
En esta disputa política interna el papel de los agentes externos es cada vez más importante. El principal aliado de la derecha es obviamente Washington, quien ha ido incrementando su hostilidad desde 2015. Primero, con Obama, con su “orden ejecutiva” en la que declaró a Venezuela “una amenaza para EE UU”. Posteriormente con la instrucciones del Departamento de Estado al secretario de la OEA para que expulsara a Venezuela de su seno. Paralelamente, la injerencia de la CIA en la desestabilización económica y militar es cada vez más indiscutible. A su vez, las Fuerzas Armadas de EE UU han advertido que una intervención armada “no es descartable”. El pasado mes de abril, el Jefe del Comando Sur pidió una “respuesta regional” a la crisis en Venezuela. Por último, la salida de Venezuela de la OEA recuerda mucho a la expulsión de Cuba a principios de los años 60.
El contexto regional ya no es tan favorable para Caracas y el Mercosur ha jugado un papel protagonista en los últimos tiempos, al desplazar ilegalmente a un socio como Venezuela. La entente formada por los presidentes conservadores de Brasil (Temer), Argentina (Macri) y Paraguay (Cartes) ha logrado expulsar de facto al país caribeño y abortar la posibilidad de un Mercosur más equilibrado y más social.
El latifundio mediático global, por su parte, está cumpliendo una función muy efectiva en criminalizar al gobierno de Maduro y blanquear a la oposición. Analistas muy críticos con el Ejecutivo como el sociólogo Emilio Terán denuncian la hipocresía mediática “preocupada” por los derechos humanos en Venezuela, mientras silencian los asesinatos sistemáticos de izquierdistas en Colombia y México (y en Honduras, agregaríamos). Paralelamente, se han convertido en sostenedores y legitimadores del terrorismo opositor, el cual es presentado como la lucha de un pueblo pacífico.
Los Chavismos en plural
El Chavismo, como identidad política hegemónica y aglutinadora de los sectores revolucionarios y populares ha ido sufriendo crisis internas e incluso rupturas, por lo que se torna necesario entenderlo en plural y sobre todo caracterizar a cada uno de sus grupos. Consideramos que destacan tres sectores, aunque obviamente la constelación política chavista es más compleja y fragmentada.
En primer lugar tenemos al chavismo en el Poder y a su base más fiel y oficialista. Al ser el grupo más numeroso y organizado, hay que advertir que está compuesto por perfiles diversos tanto en términos clasistas como ideológicos. Conviven tanto revolucionarios honestos (en la dirección y en las bases) como fracciones de oportunistas y grupos parasitarios. Estos últimos son los que desprestigian cada vez más al gobierno y el Estado.
En segundo lugar destaca el chavismo crítico no opositor. En este espacio se encuentran miles de militantes de organizaciones populares muy críticos con la dirigencia. No comparten el pacto económico con un sector empresarial porque supone un retroceso en la agenda socialista y siguen denunciando a las fracciones corruptas y contrarrevolucionarias que parasitan al interior de la elite del poder. Sin embargo, siguen sosteniendo al gobierno y articulándose con él para enfrentar la estrategia desestabilizadora de la derecha.
Por último, el sector más minoritario, aunque en crecimiento, es el del chavismo crítico opositor, es decir, grupos como el partido Marea Socialista o la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución (en la que participan algunos/as ex ministros/as de Chavez), que se salieron del PSUV e incluso del Gran Polo Patriótico y que están haciendo la apuesta por construir un chavismo disidente y alternativo que le pueda disputar el poder al oficial.
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Conclusiones
Las perspectivas para el chavismo, a corto y medio plazo, no son especialmente favorables, no solo por su fragmentación política interna sino porque el nuevo golpe en marcha (‘La Salida II’) se da en unas condiciones objetivas y subjetivas peores que en el 2014 (recesión prolongada, agudización de la precariedad, mayor apatía y desafección con el gobierno). A un año medio de las elecciones presidenciales de 2018, el chavismo en el Poder tendrá que reconducir profundamente el timón si quiere aspirar a una victoria electoral.
Mientras tanto, el chavismo de base, el de los militantes anónimos, con perfiles más oficialistas o más críticos, saben que están condenados a seguir sosteniendo a un gobierno en crisis y con profundas contradicciones. Lo saben porque tienen más claro que nadie, que si la MUD y sus huestes reconquistan el Estado, la factura que le harán pagar al movimiento popular será descomunal. Lo saben porque son más conscientes que nadie, que el conflicto histórico entre proyectos y clases antagónicas sigue tan vigente como siempre.
8/06/2017
Luismi Uharte, Grupo de Investigación Parte Hartuz-America Latina (Universidad del País Vasco)
http://www.alainet.org/es/articulo/185934 y http://www.alainet.org/es/articulo/186032
LA “POLÍTICA DE LA INMANENCIA” COMO ALTERNATIVA
15/06/2017 | Raúl Parra
http://vientosur.info/spip.php?article12703
La vieja izquierda como colmo de la posmodernidad
Desde hace muchos años, ese espectro amplio y difuso conocido como “la izquierda”, y más aún “la izquierda radical”, ha cometido el paradójico error de asumir posiciones un tanto elitistas respecto a las clases sociales cuyo interés decía representar. La pretensión de poseer una verdad de clase separada de la clase misma, en una posición de exterioridad dirigente desde la que pretender señalar a la misma lo que debe ser y/o hacer, ha contribuido no poco a la imagen de una izquierda resentida, enfadada con el sujeto mismo que dice representar, con aires de superioridad moral e intelectual, que contrasta cómicamente con su propia marginalidad e impotencia. Allí donde el buen sentido debería haber llamado a la humildad, la prudencia, y la reflexión, sin embargo la llamada izquierda radical parecía reaccionar a la inversa, con más soberbia y cerrazón identitaria, terminando por constituir un verdadero mercado de identidades radicales en pugna donde los distintos grupitos ofrecían su particular lote de simbología de la autenticidad.
Todo esto tiene su cierto interés sociológico. Muestra hasta qué punto la “posmodernidad”, o el “capitalismo del espectáculo” penetra y constituye todos los ámbitos de la sociedad, incluso aquellos que supuestamente de manera más radical y frontal se le pretenden oponer. De esta manera, desde el estalinismo más rancio y su obrerismo costumbrista hasta el anarquismo más contestatario, todos terminan por compartir una misma sobreabundancia de identidad que se plasma en el fetichismo del signo, que viene a ser algo así como la forma fundamental de la riqueza en una sociedad dominada por la producción y venta de identidades. Podríamos definir la sociedad
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posmoderna o capitalismo del espectáculo, así: aquella sociedad en la que la ausencia de tejido comunitario real y autónomo, base natural de toda identidad grupal, permite a la mercancía colonizar el mercado de la subjetividad de tal manera que ésta se cosifica, se convierte en algo que uno puede adquirir libremente mediante la adquisición de signos/estilos-de-vida que se ofrecen desde el escaparate a un individuo separado y desarraigado de toda comunidad real. Desde este punto de vista, las performances habituales de ciertos grupos de extrema izquierda antisistema, muy al contrario de lo que ellos mismos puedan pensar, no pueden sino calificarse como el colmo de la posmodernidad.
La nueva izquierda como lectura inteligente de la posmodernidad.
Pero vayamos a lo serio. No poca parte de la izquierda (más o menos radical) ha superado ya estos viejos debates y lleva planteándose en serio, desde hace mucho tiempo, el problema de conectar con “lo popular” abandonando fetichismos identitarios estériles que son perfectamente funcionales al sistema. Esta nueva izquierda ha sabido ver con audacia el campo en el que se juegan los alineamientos hegemónicos contemporáneos y sus fundamentos sociológicos. En una sociedad líquida, donde los signos flotan relativamente libres, las identidades muestran de manera desnuda su carácter contingente y anti-natural, su carácter de constructo social. Esto permite ver que los significantes no se coagulan de manera “natural” y “necesaria” en identidades naturales que les estuviesen predestinadas (por ejemplo, nada liga necesariamente la bandera republicana y la lucha obrera, o las reivindicaciones ecologistas y la crítica al capitalismo, etc), sino que flotan relativamente libres asociándose a cadenas de signos-significantes que muchas veces privilegian a uno de ellos (significante vacío) como el elemento central unificador de todos los demás. Así pues, el terreno fundamental de la pugna por la hegemonía hoy consiste en robar al enemigo los significantes mayoritariamente aceptados (la bandera nacional, el himno nacional) para vincularlos (resignificarlos) a cadenas de significantes que nos interesan (la lucha contra la corrupción, el reparto de la riqueza, etc). La tarea hegemónica se convierte así, fundamentalmente, en una tarea de discurso y desplazamiento mediante el discurso.
De la vieja izquierda iluminada y resentida, enfadada con el mismo pueblo al que decía representar, y por lo tanto condenada a la marginalidad, pasaríamos así a una nueva izquierda audaz, ingeniosa, que en una especie de aikido discursivo se apropiaría de los significantes del enemigo y dándoles la vuelta conseguiría el ansiado objetivo: volverse popular. De ésta manera hemos visto emerger, gracias a la nueva izquierda, una nueva vuelta de tuerca que carga contra el sentido común de la vieja izquierda, anquilosada en viejos modelos ineficaces, incapaz de deshacerse de su apego a sus viejos símbolos que sirven las más de las veces para establecer una separación elitista respecto al pueblo, en vez de para fusionarse con él y sus sentimientos. De esta manera, la identidad tradicional de la izquierda, basada en el resentimiento, ha venido a sustituirla una especie de nueva identidad basada en la culpa, la culpa por no ser demasiado pueblo. Ya no el placer sacerdotal de la condena de todo sentido común popular por ser “alienado”, sino el placer lacerante de la auto-condena, siempre en favor de un sentido común popular que, si muchas veces resultó injustamente indigno para la vieja izquierda reactiva, ahora representa el summum de la autenticidad (“mancharse de España”) para la nueva izquierda que realiza así sus ansias de reconciliación. Curiosamente, en este nuevo modelo, la suciedad sigue estando del lado de lo popular, aunque ésta se acepte de manera condescendiente.
Porque lo que en uno y otro caso no se ha logrado superar es la propia “posición de exterioridad”, ya sea respecto a la clase, ya respecto al pueblo. Así, estamos ante una nueva moda que marca la identidad cool en el ambiente de la nueva izquierda. Si antes uno se distinguía por su agudeza crítica, y por el desvelamiento de los errores y los mecanismos que mantenían a la plebe alienada, ahora lo que marca tendencia es criticar
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el clasismo implícito en cualquier tipo de crítica de lo que, en el mercado de las identidades, se asume como “popular”. Por este camino, tragamos con las ruedas de molino del machismo en el trap o el reggaeton, que son “tan machistas como cualquier otro género musical”, o interpretamos como una jugada magistral la condecoración de una virgen en un ayuntamiento del cambio porque “la religión forma una parte esencial del sentir popular”, cuando todo aquello fue una estrategia orquestada por el PP para arrinconar y encerrar en una contradicción a dicho gobierno del cambio. Y quién sabe si dentro de no poco revalorizaremos acríticamente el fútbol, las romerías, y los toros, como generadores de identidad popular (todo en aras del voto, de la simpatía y el reencuentro con el pueblo perdido), sin que medie una mínima crítica acerca de su función concreta en una sociedad atravesada por conflictos de clase, raza y género.
Los límites laclausianos de la nueva izquierda.
El problema fundamental de la “nueva izquierda” es que, aún a pesar de haber sabido reconocer a la perfección el terreno “líquido” en el que se jugaba el campo de batalla por la hegemonía cultural en nuestros tiempos, no ha sabido, sin embargo, concebir la necesidad de romper con el mismo. Ha dado por buenas las tesis populistas laclausianas que desvinculan toda lucha por la hegemonía de cualquier realidad extra-discursiva, haciendo de lo político-discursivo una esfera totalmente autonomizada. Las clases sociales, las divisiones de género, o las divisiones de raza (por poner sólo unos ejemplos), no serían sino otros juegos discursivos posibles dentro de lo político, y no más bien realidades objetivas que estructurasen a los individuos dentro de relaciones de dominación, “con independencia de lo que ellos, subjetivamente (discursivamente), pudieran llegar a reconocer”.
Esto quiere decir que, con independencia de que un sujeto se considere parte de una comunidad que se define por un antagonismo frente a otro grupo (real o imaginado), su realidad no queda agotada por lo que esa comunidad configura performativamente (pongamos por ejemplo, los españoles vs los musulmanes-terroristas), sino que hay determinaciones materiales (posiciones de clase, de género, etc) que están atravesando y tensionando constantemente los límites de lo posible dentro de lo político (y lo discursivo), aunque los sujetos que participen de ello no sean en absoluto conscientes (como diría el viejo Marx, “no lo saben, pero lo hacen”). Entonces, es totalmente falso aquello que gusta decir a Errejón de que “una mentira en política que es tenida como verdadera es, a efectos políticos, verdadera”. No. Porque una mentira puede ser muy performativa en términos de alineamientos hegemónicos (por ejemplo, la defensa de los españoles frente a la amenaza terrorista puede ser muy efectiva en términos de alineamiento hegemónico), pero eso no la convierte en verdadera necesariamente. El hecho de que nos alineemos políticamente como una comunidad que antagoniza respecto de otra (según un discurso que puede ser completamente estrafalario o incluso imaginario) convierte a esa mentira, no en una verdad, sino en parcialmente verdadera, en un trozo de verdad mutilada que opera ocultando todos los condicionantes materiales, extradiscursivos, que están funcionando en su interior. Estos condicionantes materiales constituyen la realidad efectiva a partir de la cual se despliega el discurso, y por lo tanto, solo mediante la remisión a ellos podemos reconocer su veritá effettuale, su verdad efectiva. Es así como podemos conocer que, por ejemplo, bajo un discurso de ayuda humanitaria promovido por potencias occidentales muchas veces lo que se esconde es el despliegue efectivo de relaciones de clase y colonización del “tercer mundo”.
El laclausismo no abandona, por lo tanto, el terreno de la construcción de las identidades que tiene por base el suelo “posmoderno” de la total ausencia de arraigo material comunitario. La apuesta de la nueva izquierda no es reconstruir un tejido de relaciones materiales efectivas basado en la autoorganización, sino partir de ese suelo sin cuestionarlo y ofrecer una nueva identidad popular más dentro del mercado de identidades. De ahí su animadversión frente a todo tipo de “movimentismo”, de ahí su
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preferencia por las formas de organización líquidas que no requieren otra cosa que la puesta en circulación de signos identitarios con los que el pueblo-espectador pueda identificarse, y de ahí toda la política del marketing político centrada en los medios de comunicación como única forma de mediación con el pueblo. Curiosamente, esta nueva izquierda, al igual que la vieja, mantiene así una relación de separación con la clase-pueblo, reafirmando exactamente el mismo mecanismo de representación que aquella, sólo que con más éxito. Pero esta separación explica, a su vez, la impotencia para ofrecer otra relación con la cultura “popular” que no sea su simple y llana “aceptación”,”reconciliación”, y por lo tanto, “revalorización acrítica” en el seno del discurso populista. Tanto el cuestionamiento resentido de la vieja izquierda, como la aceptación culpable de la nueva, están profundamente marcadas por un terreno común de separación respecto a la clase o el pueblo que aspiran a “representar”, y por lo tanto, por una impotencia fundamental que no puede oscilar sino entre la condena o la aceptación.
Buscando una salida al atolladero: política de la inmanencia
A lo largo de este artículo hemos mencionado varias veces la posición de “exterioridad y representación”de distintos agentes políticos respecto a la “clase” o el “pueblo”, y el mecanismo fundamental de “fetichismo identitario”que a él va ligado necesariamente (sin arraigo en una comunidad concreta). También hemos señalado la posición fundamental de impotencia inherente a esta postura que lleva a una oscilación entre la condena y la aceptación acrítica, o dicho de otra manera, entre el repliegue identitario hiper-vanguardista y la seducción electoralista, ambas incapaces de producir una incidencia real. Pues bien, la solución evidente a este atolladero no puede sino consistir en acabar con esa posición de exterioridad, en asumir la práctica política a partir de la inmanencia respecto al sujeto que se dice representar. Pero antes de seguir tenemos que hacer una precisión. La “clase”, o “el pueblo” tal y como las hemos concebido hasta ahora, no son sino categorías abstractas, estáticas, que como tales son funcionales a una política de la exterioridad-representación.
Más correcto sería decir que de lo que se trata es de no reproducir una política de exterioridad respecto a la “lucha de clases”, pues la clase propiamente se define por y a partir de una lucha esencial, constitutiva, y no es ésta meramente una posibilidad que pueda darse o no. Esto nos permite concebir a las clases sociales no como grupos sociales que puntualmente pudiesen manifestar o no un antagonismo (en función de su estado subjetivo, o sus “demandas”), sino como entidades estructuralmente definidas por una lucha con independencia de lo que sus mentes sean capaces de reconocer, y por lo tanto atravesadas por una lucha y un conflicto definido al nivel (muchas veces inconsciente) de los cuerpos y sus prácticas. Y lo mismo que decimos respecto de las clases podría decirse respecto a cualquier otro conflicto. Clase, raza, o género, no son grupos sociológicos “naturales” cuya existencia misma no sea problemática. Tampoco son agrupaciones identitarias y discursivas únicamente definidas al nivel del discurso, el sentido y la conciencia. Ambas tesis escamotean el conocimiento objetivo del conflicto político que hace posible estas distinciones (la lucha que los constituye), pues es a partir de la estructuración política de los cuerpos, de su sometimiento articulado, tanto en el nivel más ínfimo de las prácticas cotidianas como al nivel de los repartos globales de poder y recursos, que su existencia es posible. Por lo tanto, el abandono de la exterioridad de esa política-espectáculo identitaria sólo puede producirse al nivel de la búsqueda de la “inmanencia de las luchas”. Esto implica tanto abandonar una posición de vanguardismo dirigente como otra de mera traducción de las mismas en “demandas” que satisfacer (o seducir) desde fuera de ellas mismas. Se trataría, en definitiva, de producir la transformación a partir del conflicto, de articular nuevas formas de organización, de subjetivación, y en definitiva, de ser, al partir de la materialidad misma del conflicto que nos constituye. Esta “política de la inmanencia”, no niega la utilidad del partido o de las
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herramientas representativas, así como el uso de las instituciones, pero sí que cuestiona radicalmente la estrategia que se tiene que trazar a partir de ellas.
Esta política de la inmanencia tendría, como se dice, un pie en las instituciones y la representación, y otros miles en los conflictos. Conflictos que trataría de activar y potenciar para poder generar su transformación efectiva. Sólo así podría darse paso a una política de la identidad no asentada sobre el suelo de la pasividad posmoderna, sino articulada a partir de comunidades de resistencia, como fueron en su día las experiencias de politización y subjetivación colectivas del 15M, las mareas, o el movimiento anti-desahucios. Todo lo que institucionalmente hoy hemos conquistado se debe a la enorme transformación subjetiva que todas ellas produjeron gracias a saber articular las resistencias de los distintos conflictos de manera creativa. No fue al nivel de los “discursos”, de la “conciencia”, ni de las “resignificaciones”, que se cambió la conciencia colectiva de gran parte del país, fue gracias a los procesos de movilización que los precedieron o acompañaron, generando auténticas redes de cooperación, solidaridad, y resistencia, que pudieron desplegarse con éxito.
Raúl Parra es militante de Anticapitalistas
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EL DESPRECIO RACISTA DE LOS “SABIOS”
14/06/2017 | Sergio Rodríguez Lascano
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Una de las características más bajas del pensamiento teórico de izquierda es que ubica los planteamientos, conceptos, análisis, tendencias y teorías que vienen del abajo profundo como parte del folclore de quienes no han sido formados en la academia.
De un plumazo o de un teclazo no sólo se empobrece la historia de la teoría emancipatoria, sino que se miente rotundamente sobre el origen de esa teoría.
No importa si uno es marxista o anarquista o sindicalista revolucionario o blanquista.
Siempre, las diversas teorías emancipatorias estuvieron vinculadas a procesos sociales que no tan sólo las permitieron, sino que las hicieron inevitables.
Así, por ejemplo, la Liga de los Proscritos —luego Liga de los Justos y finalmente Liga de los Comunistas—, estaba conformada por sastres, zapateros, relojeros. El conjunto de esos revolucionarios elaboraron sus teorías no en el medio académico (es más, muchas veces lo hacían en condiciones de hambre o en la cárcel), sino en medio de la gente común con la que trabajaban, práctica y teóricamente y, desde luego, en medio de grandes confrontaciones sociales: la revolución de 1830 en Francia, la revolución de 1848 en gran parte de Europa y, desde luego, la Comuna de París en 1871.
Por eso, Carlos Marx acuñó una frase que todavía hoy causa escozor a muchos comentaristas de la lucha social:
Cada paso de movimiento real vale más que una docena de programas. ("Carta de C. Marx a W. Bracke".Londres, 5 de mayo de 1875. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gotha/c5-v-75.htm ).
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Todo esto viene a cuento porque un grupo de comentadores de la realidad, cuya actividad práctica se reduce a atravesar con temor la avenida Eje Central, de la ciudad de México (no sin antes pedir ayuda a alguien porque la gente les provoca asco), desde las redes sociales (aquí se ubica la zona de su praxis) se han sumado al coro de ataques contra el zapatismo, en especial contra el Subcomandante Insurgente Moisés. Su “argumento” —que sería risible si no fuera tan deshonesto— consiste en señalar que él no es realmente anticapitalista (con un dejo bondadoso, este sí muy chic, señalan que... lo puede ser, siempre y cuando estudie y entienda el profundo significado de la ley del valor y de la fetichización de las mercancías).
Uno se podría preguntar: ¿Desde qué ladrillo se ubican esas personas para hacer esta crítica? o ¿cuáles son sus bases teóricas y prácticas para hacer esta crítica?
Desde luego, no es extraño que ahora se sumen al coro antizapatista, tampoco que ubiquen lo fundamental de su crítica con una gran dosis de desprecio racista. La fila es larga. En la práctica, comienzan el camino de Octavio Rodríguez Araujo y escriben su versión cool de “mi paso por el zapatismo”.
La elaboración zapatista, por lo menos la que se ha hecho pública, viene desde 1994. Ellos han planteado una serie de conceptos y categorías que, muchos años después, algún escritor famoso retoma, desde luego, sin citar el origen del planteamiento.
Están también quienes, en el colmo del atraso y el racismo, plantearon la idea de que el zapatismo estaba bien para la selva pero no para la polis. Que la polis era una sociedad compleja y no una simple como la indígena.
La idea era muy sencilla: el zapatismo no debe meterse en los vericuetos de los planteamientos teóricos, sino que debe construir sus Caracoles y quedarse en la selva sin opinar sobre temas candentes como neoliberalismo, mercado, capital financiero, crisis del Estado-Nación, fetichización de la mercancía (para quien quiera una explicación sencilla, pero profunda de lo que significa este último concepto le recomiendo el discurso del difunto Subcomandante Insurgente Marcos en Altepexi, Puebla, sobre las trabajadoras de las maquilas), acumulación por despojo, etcétera.
Pero resulta que sobre todos esos temas el zapatismo no sólo ha hablado sino que ha construido un método de aproximación que, por lo menos, tiene dos variantes:
1. Como ellos lo han dicho: su reflexión teórica es producto de su práctica.
2. Lo que ellos plantean no son juicios terminados ni teorías cerradas, tan queridas por esos que se llenan la boca de hablar de ciencia y no entienden que, desde el punto de vista histórico, la duda ha desempeñado una función saludable. Desde luego, hablamos de la “duda científica”, que ha servido para poner en tela de juicio las verdades reveladas. Entonces, para la ciencia, toda verdad para ser científica ha de ser refutable. Una verdad científica “indiscutible” es por consiguiente un oxímoron. Toda la elaboración teórica de las y loscompañer@s ha tenido como característica el “principio precaución”, que casi siempre va acompañado de la siguiente idea: “bueno, así la vemos nosotros, pero quién sabe cómo la vean ustedes”. Ellos analizan los procesos económicos, sociales, políticos tratando de ubicar las tendencias que ahí se expresan. Y hay que decirlo: casi todas esas tendencias por ellas y losseñaldas se han evidenciado como realidades.
¿Por qué esa precaución? Creo que hay tres razones:
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a) Son modestos y su forma de explicar las cosas no tiene la pedantería de los teóricos de buró.
b) Parten de un principio ético que, en este caso, es profundamente ajeno no sólo a los teóricos de las redes sociales sino a los intelectuales de la academia, los cuales nunca o casi nunca se hacen responsables de lo que escriben. Una semana se expresa una idea, la realidad demuestra un día después que todo el planteamiento fue equivocado, y no se retoma el análisis para señalar explícitamente el error o el horror, sino que se pasa al siguiente tema sin el menor rubor. En cambio, para las y los zapatistas su palabra tiene valor. Por eso cuando escriben o dicen algo, ese algo ha sido producto de un largo proceso de reflexión y no de la ocurrencia del momento. Y, por eso, ellas y lossí se hacen responsables de lo que dicen. No se olvidan de lo que dijeron, lo tienen presente y le dan seguimiento a esa tendencia señalada, ven si otros tienen otras ideas y luego, por medio de la práctica, saben quién tuvo razón. Pero, sin embargo, eso no los lleva a cantar victoria ni a mostrar superioridad. Una nueva tendencia se abre frente a sus ojos y recomienzan todo el proceso.
c) Como su reflexión teórica es producto de su práctica, pues entonces tienen que estar confrontando permanentemente esas tendencias que señalan con la realidad.
Le dejan a otros la soltura con la que descalifican a todo un movimiento que, cuando se había decretado el fin de la historia, la construcción de un “nuevo orden mundial”, cuando la resignación se había engalanado cubierta de cinismo, dijo ¡NO! y ¡Ya Basta!
Luego se han dicho frases tontas como que el zapatismo es un “eticismo chic” o que no son del todo anticapitalistas (independientemente de que así se definan) porque no entienden la teoría del valor y la fetichización de las mercancías.
Los que han dicho esto último no se caracterizan por ser unos estudiosos serios de los trabajos de Marx. Nunca han leído las obras fundamentales del marxismo, sólo buscan estar a la “moda” sin saber que, como dijo Walter Benjamin:
La moda tiene un olfato para lo actual, donde quiera que lo actual dé señales de estar en la espesura de los antaño. La moda es un salto de tigre al pasado. Sólo que tiene lugar en una arena en donde manda la clase dominante (Walter Benjamin: Tesis sobre la historia. https://marxismocritico.com/2013/05/31/tesis-sobre-la- historia-y-otros-fragmentos/)
Entonces, interpretan a Marx a través de las gafas de Robert Kurz (muerto en 2012). No me interesa en esta ocasión discutir las tesis de Kurz, que además de cosas muy interesantes, destilan un pesimismo producto de alguien que vomita desprecio hacia la gente común, la que vive, crece y se relaciona en las calles o en los campos. De aquél que nunca habla con la gente común ni busca encontrar un piso común con ella, no busca entenderla, más aún, tampoco la ve.
Pero me llama la atención que estas personitas se agarren de Kurz para criticar a las y los zapatistas y “demostrar” por qué no son realmente anticapitalistas —bueno, que todavía no lo son y que a lo mejor algún día, si les hacen caso a ellos (no lo dicen pero se sugiere), lo llegarán a ser— y que pasen por alto algo fundamental: ¿Cuáles son las expresiones concretas, prácticas, del anticapitalismo zapatista?
Veamos con un poco de detalle el problema:
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En una serie de párrafos memorables, el Subcomandante Galeano, a nombre de las y los zapatistas, en referencia a los discursos de cinco generaciones diferentes de mujeres zapatistas señala lo siguiente:
El zapatismo no puede ser explicado por sí mismo, necesita conceptos, teorías y pensamientos críticos para dar cuenta de sí mismo. Porque ustedes han escuchado o leído la maravillosa genealogía de la lucha de las mujeres zapatistas, sí, su heroicidad, sí, su terco empeño, pero faltó algo.
Faltó la economía política.
Sí, porque esas rebeldía y resistencia pudieron crecer, desarrollarse y extenderse a lo que ahora nos sorprende y aterra, sólo cuando existieron las bases materiales que las concretaron. Fue hasta que las mujeres se fueron desprendiendo de la dependencia económica de los varones, que se pasó de la teoría a la realidad.
Fue hasta que surgieron sus cooperativas, sus proyectos propios, hasta que se apropiaron de la economía, que despegaron. Porque el trabajo incansable de las Ramonas, las Susanas y todas las mujeres zapatistas que malorientaron (ok, eso fue un desliz machito), que contagiaron a otras mujeres, y éstas a otras y así, pudieron hacerlo y pueden hacerlo porque no dependen económicamente de los varones.
Y déjenme decirles que esto fue posible sólo hasta que ocurrieron al menos dos hechos fundamentales: el uno, el cambio en la propiedad de los medios de producción, y el otro la toma y ejecución de sus propias decisiones, es decir, la política.
Al explicarles esto, he usado las herramientas de la economía política. Sin ellas, ustedes podrían llegar a pensar que todo fue y es una cuestión de voluntad, de firmeza, de compromiso, de militancia.
En las ciencias exactas y naturales funciona el llamado Principio del Tercer Excluido. Bueno, en realidad dice “Tercio Excluido”, pero los “Tercios Compas” somos zapatistas y resistimos. Este principio es muy sencillo: una cosa no puede ser y no ser.
Es decir, en condiciones idénticas una premisa siempre tendrá una y sólo una conclusión.
En las ciencias sociales es tal el ritmo vertiginoso de la mutación en las condiciones de las premisas que, cuando el teórico llega “loco de contento con su cargamento” a la realidad, ésta ya se ha modificado. A menos que sea un cínico que sólo quiera mantener la beca o la plaza, el pensador crítico tendrá que ir y venir continuamente de la realidad a la teoría, de tal forma y con tal celeridad que no es de extrañar que luego se maree y vomite.
Pero el científico social no tiene por qué rehacer todo, qué más quisieran en las redes sociales y en los medios de paga o no. El científico social no vuelve a descubrir el fuego cada vez que quiere dar cuenta de los múltiples incendios que crecen y se extienden en la realidad social. Parte él de un marco teórico, de unas ideas fundamentales, de unos conceptos científicos, de teorías base.
Por ejemplo, en la ciencia de la economía política, la teoría del Valor, o la teoría que nos orienta a buscar las explicaciones generales en las bases materiales. Partir de la propiedad de los medios de producción, circulación y consumo de mercancías (nosotros hemos agregado “los medios de despojo”, por lo que explicaré luego), y de las relaciones sociales de producción que esa propiedad impone.
Esas teorías, esos conceptos ¿son sólo buenas intenciones, ocurrencias, ideologías más o menos estructuradas? ¿Sirven para explicar una realidad? Por ejemplo, ¿se puede explicar la genealogía del sistema capitalista sin el concepto de mercancía, sin la teoría del valor? O de forma más provocadora: ¿se puede explicar a cabalidad el nacimiento y desarrollo del capitalismo con conceptos y teorías contrarias y contradictorias a las de la economía política? (El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista. Tomo 1)
¿Así que todavía les falta para ser anticapitalistas? ¿Así que tienen que leer a Kurz? ¡Ja!
En estos párrafos se ubican, desde mi punto de vista, por lo menos cuatro elementos fundamentales de la práctica y la teoría anticapitalista de las y los zapatistas.
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Quienes pudimos escuchar la narración de las cinco compañeras zapatistas fuimos tocados profundamente por dicha narración. Lo que oímos fue la evidencia de la lucha por “el tránsito del dolor a la esperanza”. De la vida bajo el finquero a la construcción de nuevas relaciones sociales. Pero la narración no se llevó a cabo a partir de un discurso cerrado, duro y aburrido sino desde la perspectiva de aquéllas que cuentan, de manera completamente natural, su gran creación heroica.
Y luego el SUP, a partir de esa experiencia práctica crea y recrea una serie de conceptos claves:
a) Esto fue posible, sólo gracias a que se dio un cambio en la propiedad de los medios de producción.
Pero el cambio de propiedad se ha dado muchas veces en la historia, la peculiaridad es que no se trató de una estatización de los medios de producción sino de una socialización de los mismos. La diferencia no es baladí. El proceso de organización que ha permitido la creación de las nuevas relaciones sociales tiene como base material la apropiación social de los medios de producción, en especial de la tierra.
A partir de eso, todo cambia. Las leyes mercantiles como tales se modifican. Los nuevos dueños de los medios de producción deciden la forma, el tiempo, la estructura, los ritmos, todo lo que tiene que ver con el trabajo, el producto y la distribución del excedente social llevada a cabo con criterios sociales.
El trabajo deja de ser una relación social impuesta por intereses privados, que determinan las metas y las cadencias de la producción y que se apropian del tiempo de trabajo no pagado, para su beneficio personal.
Pero, igualmente, el trabajo deja de ser algo impuesto por una burocracia estatal que determina las metas y las cadencias de la producción y que, aunque distribuya un poco menos mal el resultado del tiempo de trabajo no pagado, se apropia de una parte fundamental desarrollando la corrupción y el proceso de conformación, a la larga, de una burguesía burocrática.
En ambas formas anteriormente señaladas de control de los medios de producción el resultado del trabajo no sólo no le pertenece a los productores directos, sino que son la base de la explotación y la dominación.
Pero, cuando los productores directos tienen el control del proceso productivo, gracias a que son los dueños de los medios de producción, entonces se hace realidad la idea axial de que la sociedad por la que luchamos es aquélla que está basada en “la asociación libre de los productores”.
b) Pero ese hecho no se ubica únicamente en una relación económica sino en algo igualmente profundo: “la toma y ejecución de sus propias decisiones”.Para los que les obsesiona la ontología, ¿aquí cuál es la diferencia entre el sujeto y el objeto? ¿Se puede separar? ¿Es posible construir otra relación social si la apropiación de los medios de producción no va acompañada de la “toma y ejecución de sus propias decisiones” por parte de los productores? ¿Se pueden tomar y ejecutar (por lo menos completamente) sus propias decisiones sin la apropiación de los medios de producción? ¿No estará aquí la base real del concepto de libertad? ¿No estará aquí la base real del concepto de dignidad? ¿No estará aquí la base real del concepto de democracia? ¿No es esto antagónico a la ley del valor y a la fetichización de la mercancía?
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c) ¿Y la ley del valor? ¿Y la fetichización de la mercancía? Si cambian las relaciones sociales de producción y si la comunidad (no un patrón, no el Estado, no el gobierno, no un burócrata, tampoco un revolucionario) decide la forma que van a tener las relaciones de producción y si se definen en función del interés colectivo y no hay apropiación privada del excedente social, entonces pues solamente alguien muy obtuso que no tiene más punto de mira que una pantalla sea grande o chica, puede decir que eso “no es anticapitalismo, pero que a lo mejor algún día lo será”.
Si entendemos que la base fundamental de la ley del valor tiene que ver con la apropiación y control de la vida por medio de la apropiación del trabajo no pagado, pues entonces la respuesta es obvia.
Y si entendemos que la base de la fetichización de las mercancías es el carácter externo, ajeno, que tiene la producción para el productor —lo cual permite que las mercancías cobren vida ante sus ojos azorados y comiencen a bailar—, entonces entenderemos por qué en las comunidades zapatistas la gente baila con exceso, ellas y losson los que bailan y festejan su creación, no al revés.
d) Pero tampoco tienen la idea de que lo que están construyendo es un falansterio que vive al margen de las relaciones sociales de producción capitalista. Tampoco la caricatura que hace Kurz, cuando dice:
En los últimos años, esta fórmula ha sido cada vez más utilizada en el sentido de ser sólo una economía alternativa cooperativista, por así decirlo ‘al lado’ de la síntesis social por el capital, y la que de alguna manera habría que ampliar gradualmente. Esto solo da continuidad al particularismo ‘colorido’ posmoderno. Sin embargo, la formación de una sociedad negativa (negativeVergesellschaftung) del capitalismo solo puede ser superada por entero, o no será superada ("La era del capitalismo pasó". http://www.sinpermiso.info/textos/la-era-del-capitalismo-pas-la- izquierda-y-la-dialctica-sujeto-objeto-del-fetichismo-moderno).
Las y los zapatistas han hecho de una frase la insignia de su buque: “falta lo que falta”. Su construcción heroica, llevada a cabo en las zonas zapatistas, son sólo la demostración de que la sociedad se puede organizar de otra manera. Que el objetivo no puede circunscribirse a un territorio, una región, un estado, un país, un continente, un mundo... Que sí se pueden construir otras relaciones sociales. Que es mentira que inevitablemente el egoísmo de la humanidad impida una construcción común, pareja, colectiva. Que el capitalismo o es superado del todo o no será superado.
Que hablen los cinco continentes y que todos escuchen. Que la humanidad suspenda un momento su silencio de vergüenza y angustia. Que hable la humanidad. Que la humanidad escuche que…
En el mundo de ellos, los que en el Poder viven y por el Poder matan, no cabe el ser humano. No hay espacio para la esperanza, no hay lugar para el mañana. Esclavitud o muerte es la alternativa que el mundo de ellos ofrece a todos los mundos. El mundo del dinero, el mundo de ellos, gobierna desde las bolsas de valores. La especulación es hoy la principal fuente de enriquecimiento y, al mismo tiempo, la mejor muestra de atrofia de la capacidad de trabajo del ser humano. Ya no es necesario el trabajo para producir riqueza, ahora sólo se necesita la especulación (Segunda declaración de la Realidad, agosto de 1996.ttp://enlacezapatista.ezln.org.mx/1996/08/03/segunda-declaracion-de-la-realidad-por-la-humanidad-y-contra-el-neoliberalismo/ )
No, la idea no es hacer seis, siete caracoles —cada quién su modo—, pero lo que sí creo que está en la base del pensamiento anticapitalista del zapatismo es que es indispensable enfrentar las dos cabezas madres del capitalismo: la propiedad privada de los medios de producción y el dominio que permite que la sociedad sobreviva o muera sin tener el control de su vida. ¿Cómo se va a lograr? Los zapatistas nunca le dicen a los demás lo que esos demás deben saber, hacer y, sobre todo, descubrir. Por eso formulan una pregunta clave: ¿Y tú qué?
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Porque ningún programa puede sustituir al camino por el cual el movimiento real avanza. Por lo tanto, ese paso es el indispensable para poder generar (con programa codificado o no) las bases de la liberación.
Eso es un poco más complicado que vivir con el placer de contar con un grupo de ocho que abren la boca con cara de ¡Oh ha hablado el científico!
Es una pena. No, no todos lo pueden hacer. No, no todos pueden ser el dron subterráneo llamado Subcomandante Insurgente Moisés, pero por lo menos deberíamos tener un poco de sobriedad en los juicios. Pero, en fin, allá cada quien y su grey.
Una idea diferente solamente podría partir de algo que es profundamente desconocido por este tipo de personas. Para poder llegar a esa visión compleja de la economía política y la vida, las y los zapatistas nos dejan una huella por la cual se podría avanzar, claro, no es sencillo, pero es una huella:
Es necesario reeducar al deseo. Enseñarle al deseo a desear, a desear mejor, a desear más, y sobre todo a desear de un modo diferente. (Subcomandante Insurgente Marcos. Desde las montañas del sureste mexicano, agosto de 1996.)
Son 137 caracteres, tres menos que su universo. No sé, puede ser, en una de ésas lo entienden.
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