falsos profetas segun el nuevo testamento e

16
FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO Miguel Angel Ferrando, S. M. Profesor de la Facultad de Teología, U. C. L TERMINO "falso profeta" (pseudoprofétes) aparece en los siguientes ver- sículos del Nuevo Testamento: Mt. 7, 15 Y 24, 11 (paralelo de Me. 13, 11); Le. 6, 26; Act. 13, 6; 2 Pe. 2, 1; 1 Jn. 4, 1; Apc. 16, 13; 19, 20 Y 20, 10. Le. 6, 26 Y 2 Pe. 2, 1 se refieren a los falsos profetas de los tiem- pos antiguos, del Viejo Testamento. Ambos pasajes suponen que el mismo fenómeno del falso profetismo existe de alguna manera en la Iglesia. La segunda carta de San Pedro, en particular, pone en relación a los "falsos profetas" de Israel con los "falsos maestros" cristianos: "Hubo también falsos profetas en el pueblo, como tam- bién entre vosotros habrá falsos maestros (pseudodidáskaloi')". Esta relación explí- citamente establecida entre falsos profetas y falsos maestros invita a examinar otros textos donde los autores sagrados se enfrentan con el fenómeno de las falsas doctri- nas, sin nombrar literalmente a los falsos profetas. Parecen destacar entre estos textos los siguientes: 2 Coro 11, 18-15; 1 Tim. 1,3-11; 4,1-5; 2 Tim. 2,14-21; Tit. 1, 10-16; 3, 8-11; 1 Jn. 2, 18-27; Judas 8-16 (1). E Balaam es llamado "profeta" en 2 Pe. 2, 16, aunque se le presenta, de acuer- do con la tradición judía, como la encarnación más acabada del falso profeta. El Vidente, en la carta al "ángel" de la iglesia de Tiatira, nombra con indignación y desprecio a "la mujer Jezabel, que se dice a sí misma profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a fornicar y a comer de lo inmolado a los ídolos" (Apc. 2, 20) (2). (1) Cf. C. SPICQ; Théologie morale du Nouveau Teslamenl (Etudes BibliquesJ, Paris: Gabalda, 1965, Vol. 1, págs. 278-285 cila especialmente estos textos En esas breves y apretadísimas páginas hay un excelente resumen sobre el tema "hérésie el orthodoxie", con completa bibliografia. (2) Cf. G. FRIEDRICH, arto Proféles, sección D, VII, en ThWNT, VI, p. 857 s., incluye a Balaam y Je- zabel entre los falsos profetas; insiste en el tema del discernimiento de los falsos profetas: quién los ,juzga y según qué criterios.

Upload: others

Post on 15-Oct-2021

35 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

Page 1: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO

Miguel Angel Ferrando, S. M.Profesor de la Facultad de Teología, U. C.

L TERMINO "falso profeta" (pseudoprofétes) aparece en los siguientes ver-sículos del Nuevo Testamento: Mt. 7, 15 Y 24, 11 (paralelo de Me.13, 11); Le. 6, 26; Act. 13, 6; 2 Pe. 2, 1; 1 Jn. 4, 1; Apc. 16, 13; 19, 20

Y 20, 10.Le. 6, 26 Y 2 Pe. 2, 1 se refieren a los falsos profetas de los tiem-

pos antiguos, del Viejo Testamento. Ambos pasajes suponen que el mismo fenómenodel falso profetismo existe de alguna manera en la Iglesia. La segunda carta deSan Pedro, en particular, pone en relación a los "falsos profetas" de Israel con los"falsos maestros" cristianos: "Hubo también falsos profetas en el pueblo, como tam-bién entre vosotros habrá falsos maestros (pseudodidáskaloi')". Esta relación explí-citamente establecida entre falsos profetas y falsos maestros invita a examinar otrostextos donde los autores sagrados se enfrentan con el fenómeno de las falsas doctri-nas, sin nombrar literalmente a los falsos profetas. Parecen destacar entre estostextos los siguientes: 2 Coro 11, 18-15; 1 Tim. 1,3-11; 4,1-5; 2 Tim. 2,14-21; Tit. 1,10-16; 3, 8-11; 1 Jn. 2, 18-27; Judas 8-16 (1).

E

Balaam es llamado "profeta" en 2 Pe. 2, 16, aunque se le presenta, de acuer-do con la tradición judía, como la encarnación más acabada del falso profeta. ElVidente, en la carta al "ángel" de la iglesia de Tiatira, nombra con indignación ydesprecio a "la mujer Jezabel, que se dice a sí misma profetisa, y enseña y seducea mis siervos a fornicar y a comer de lo inmolado a los ídolos" (Apc. 2, 20) (2).

(1) Cf. C. SPICQ; Théologie morale du Nouveau Teslamenl (Etudes BibliquesJ, Paris: Gabalda, 1965,Vol. 1, págs. 278-285 cila especialmente estos textos En esas breves y apretadísimas páginas hayun excelente resumen sobre el tema "hérésie el orthodoxie", con completa bibliografia.

(2) Cf. G. FRIEDRICH, arto Proféles, sección D, VII, en ThWNT, VI, p. 857 s., incluye a Balaam y Je-zabel entre los falsos profetas; insiste en el tema del discernimiento de los falsos profetas: quiénlos ,juzga y según qué criterios.

Page 2: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

150 MIGUEL ANGEL FERRANDO

El tema, finalmente, es abordado con énfasis en dos escritos cristianos de losss. 1-11,casi contemporáneos de los libros mós tardíos del Nuevo Testamento: DidajéXI-XIII y Pastor Hermas, Mandam. XI (3).

Una lectura atenta y seguida de todos estos pasajes, sin más, deja en elespíritu algunas impresiones muy claras. En primer lugar, la existencia y actividad

de falsos profetas en el seno de la Iglesia aparece como un fenómeno por decirloasí normal, previsto por Cristo, con el que es preciso contar. Esos personajes preocu-pan ya mucho cuando se extingue la generación apostólica y la Iglesia comienzaa navegar con sus propias velas, sin discípulos directos de Jesús al timón. Sobretodo en los "últimos tiempos" van a ser una de las amenazas más terribles y en todocaso la más insidiosa para la fe de los cristianos. Sorprende además el tono de ex-trema virulencia con que se los ataca; el crudo lenguaje de San Juan Crisóstomo,comentando Mt. 7, 15 ss, suena acorde con el de los hagiógrafos: "He aquí, al par delos perros y de los cerdos, otro linaie de celada y asechanza, éste más peligrosoque el otro ... Nos dice el Señor que tenemos que seguir senda contraria a la de losdemás, que nos guardemos de perros y cerdos y, como si éstos fueran pocos, nosviene ahora otra casta peor, la de los lobos ... A mi parecer, al nombrar aquí a losfalsos profetas, no alude el Señor a los hereies, sino a quienes, siendo de vida co-rrompida, se ponen la máscara de la virtud ... Por eso prosiguió diciendo: 'Por susfrutos los conoceréis': Realmente entre los herejes se hallan muchas veces gentes devida recta; entre los que he dicho antes, jamás" (4).

1. Guardaos de los falsos profetas. Por sus frutos los conoceréis (Mt. 7, 15-20).

TEXTOS

La misión del profeta no es primordialmente la de anunciar acontecimientosfuturos, imprevisibles para el hombre normal. El profeta es el portavoz de Dios, ennombre de quien habla; su mensaje interpreta los acontecimientos y da el verdaderosentido de los hechos; sus palabras y su misma vida son una exhortación dirigidaa los cristianos para que sean fieles al evangelio. Su importancia fue tal en la pri-

(3) la Didajé se plantea el urgente problema de distinguir a los verdaderos apóstoles y profetas, sobretodo los itinerantes. El auténtico ha de enoeñar la doctrina recibida. tener las costumbres del Señor,practicar lo que enseña; merece que se le sustente. La misma preocupación aparece en el PastorHermas, Mand. 11: el falso profeta es orgulloso y pagado de sí mismo, impúdico, desvergonzadoy charlatán; cobra por enseñar; huye de las reuniones de los justos y busca la compañía de losvacilantes, que le hacen preguntas inútiles, a las que no duda en contestar; a veces sus respues-tas sobre el futuro son acertadas, pero es el diablo quien se las inspira. Los textos en Padresapost6licos. Trad. de D. RUIZ BUENO (BAC 65), Madrid, 1965, pp. 88-91 Y 995-999. H. BACHTestima que el l/tener las costumbres del S€ñor" significa vivir unu pobreza apostólica; el carismade la profecía no se da para utilidad propia; Cf. H. BACHT, Wahres und falsches Prophetentum,en Biblica 32 (1951), pp. 237-262; sólo dedica las pp. 260-262 al tema de los falsos profetasy en concreto al de su discernimiento.

(4) S. JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre Sn. Mateo, 23, 6 Y 7; edición castellana; Homilía sobre elevangelio de San Mateo (BAC 141), Madrid, 1955, vol. l.

Page 3: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO 151

mitiva Iglesia que se llega a equipararlos, casi, con los apóstoles: "Sois de la fa-milia de Dios, edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas", afirma SanPablo (Ef. 2, 19 s.). Pocos años antes había escrito ya: "Dios puso en la Iglesiaprimeramente apóstoles, en segundo lugar profetas" (1 Coro 12, 28); también habíasubrayado la excelencia del don de profecía sobre otros dones del Espíritu Santo(d. 1 Coro 14).

Por eso, uno de los peligros más graves para la Iglesia había de venir de losprofetas "falsos", es decir, de hombres que fingiéndose profetas y aprovechándosede la autoridad que esa función les confería, intentaban hacer creer a los fielesdoctrinas extrañas al evangelio. La imagen del lobo y las oveias, empleada parahablar de ellos, es característica de Jesús, que se inspira a la vez en el Antiguo Tes-tamento y en la vida campesino-pastoril, familiar a él y a sus oyentes. Las ovejasy los corderos son los creyentes, los pequeños, los sencillos, el pueblo de Dios endefinjtjva. La oposición lobo-ove!a indica bien el peligro que los falsos profetas re-presentan para los cristianos. Esto es importante: el seudoprofeta tiene que fingir,tiene que disfrazarse de ovela para hacer creíble su enseñanza; junta la hipocresíaa la maldad; se introduce en el rebaño, gracias a sus apariencias de virtud, paradespedazar mejor a la grey desde dentro. Este último detalle muestra que Jesúsataca con sus palabras a maestros "cristianos" y no a los escribas de los fariseos (5).

¿La imagen del lobo ha sido sugerida por la oposición con las ovejas o porel contexto del discurso, en el que se habla de perros y de cerdos (7, 6)? El loboes semejante al perro, pero más feroz y más fuerte. Y el perro, para los israelitas,

no es el amigo del hombre y el fiel guardián de la casa, sino una pequeña bestia,famélica y sucia, que devora los cadáveres tendidos a la vera de los caminos y lamela sangre -suprema impureza- que mana de las heridas (6).

Es preciso tener un criterio para desenmascarar a los falsos profetas. Los ra-binos condenan a pena de estrangulamiento al profeta que anuncia como palabrade Dios cosas que no ha "oído", o que profetiza en nombre de otro dios, pero noofrecen un criterio claro para distinguir entre quien profiere palabras realmenteoídas y quien anuncia doctrinas inventadas por él (7). Jesús, en cambio, no señalapenas pero ofrece criterios de discernimiento. De la imagen zoológica de los lobossalta a la imagen botánica de los frutos: a los lobos, aunque parezca extraño, se losconoce por los frutos.

Ha preocupado a algunos Padres de la Iglesia la imagen del árbol buenoy del árbol malo. En todo caso el Señor no ha querido decir que los hombres maloslo sean siempre y por necesidad, ni que todo lo que hacen sea condenable o sean

(5) Cf. el excelente comentario de 1. GOMA CIVil. El evangelio según San Mateo (1-13). (Comen-tario al Nuevo Testamento 1"). Madrid: Marova, 1966, pp. 407-411.

(6) Cf. 2 Re. 9, 36; Lc. 16, 21. Los seis lugares del NT en que se nombra ¡¡ los perros del¡¡tan unprofundo desprecio hacia este animal, que culmina en Apc. 22, 15: "Fuera (de la celestial Jeru-salén) quedarán los perros y los hechiceros y los fornicarios y los homicidas y los idólatras ytodo el que ama y practiccJ la mentira'.

(7) STRACK-BILLERBECK, 1, p. 464s.

Page 4: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

152 MIGUEL ANGEL FERRA!\IDO

incapaces de converslon. A su vez, el árbol bueno no da en todo momento buenosfrutos y puede dejar de ser bueno para volverse malo. Pero la lección es clara:son las buenas obras y no las hermosas palabras quienes permiten ¡uzgar si unmaestro es verdadero o falso profeta.

El tema de los "frutos" es clásico en la literatura neotestamentaria. Tambiéntiene paralelos en la literatura rabínica y del Qumram (8). Para los rabinos "frutos"son sobre todo los resultados buenos o malos de la conducta de un hombre; másraramente "frutos" indica las acciones mismas. En el primer sentido, lo que permitegozar de frutos (= disfrutar) en este mundo y asegurar un premio eterno es: elrespeto a los padres, la manifestación de obras de amor, el procurar la paz entre unhombre y su vecino y, por encima de todo, el estudio de la Ley. El fruto del pecadoes su castigo. En el segundo sentido, "frutos" equivale a: buenas obras en general,descendencia o prole, cumplimiento de lo mandado.

En el Nuevo Testamento el término "frutos" es usado con las mismas acep-ciones que tiene en la literatura rabínica: resultado de una conducta (Rom. 6, 21),un hijo (Act. 2, 20), buenas obras en genoral: es éste el sentido, sin especificar más,

en que la palabra es empleada por los cuatro evangelistas -que hacen uso abun-danto de ella- y concretamente aquí, en Mt. 7, 16 ss.

¿Cuáles son esas obras buenas? El comentario o aclaración más expresivo esde San Pablo (Gal. 5, 16-23) (9). Habla el apóstol de la guerra que se hacen en elhombre el Espíritu y la "carne"; continúa: "las obras de la carne están patentes, asaber: relaciones sexuales fuera del matrimonio, cosas impuras y viciosas, adoraciónde ídolos y brujerías, odios, discordias, celos, enojos, rivalidades, partidismo y divi·siones, asesinatos, borracheras, comilonas y cosas semejantes a ésta ... Por el contra-rio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión paciente, amabilidad, bon·dad, fidelidad, humildad y dominio propio" (10).

(S) Ibicicm, p. 466. Sacre los textoó del Qumram, er. lo not" siQuiente.(9) Cf. J. MARTELLI, Galatians 5: 13-25: a "Iwo ways" text? University of Notre Dame 1970 ("paper"

mecanografiado): "Si por una parte no dudamos en afirmar alguna dependencia, al menos en laformo literaria usada por Pablo en la compilación de Ga. 5: 18-24, de la teología de Qumram, porotra parte 1encmc..i Cjue Cldn"'.i1ir que el espíritu qu:' mueve las dos teologías es diferente. Porejemplo, la lista d'J v:cios y frutos en Gálatas, a despecho de sus puntos de .semejanza con laIIRegla" (odios, de~i]tinos, celos, fornicación, impureza, blasfemia, están mencionados en ambostextos) está dirigida sobre todo contra tendencias heréticas que pueden ser causa d'3 desunióndentro mismo de la comun:dtld cristiuna, y debe ser colocada en el contexto del verso 15: 'que sios mord6is y os devoráis mutuamente, estad atentos a no destruiros a vosotros mismos". La listadel Qumram, en cambio, centra su atención en las tendencias inmorales dentro de la comunidLldesenia" (pp. 11 s.). Como textos paralelos o al menos semejontes al de Gal. cita el autor: Didaiá1, 1-V, 2; Epist. de Bernabé 18-19 (Cf. la edición citada en nota 3) y 10S 3:18-4:12. Los textosdel Qumram pueden encontrarse, en castellano, en A. G. LAMADRID, Los descubrimientos del Qum·ram, Instituto espanol de estud:os eclesiásticos. Madrid: Marova, 1956, pp. 275-277.

(10) Vale la pena recomendar la lectura atenta de una larga pericopa, 2 Tim. 2, 22-3, 17, que no ha-blando explícitamente de "frutos", aclara cuáles son las obras buenas propias del ministro fiela <u cometido, fre:1te a las obras propias de los embaucadores. Más adelante habrá ocasión decomentar algunos v€rs:culos de las cartas pastorales.

Page 5: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO 153

Así pues el profeta verdadero se esfuerza por llevar una vida pura, por serun hombre bueno y afable, agente de paz y de concordia. El falso se distingue porsu sensualidad irrefrenada, por su orgullo, por su habilidad para sembrar discordias.

2. Personajes concretos

Es poco lo que Act. cuenta de Bar-Jesús o Elimas (Act. 13, 6-12). Resulta cu-rioso el contraste que ofrecen este personaje y algunas figuras eminentes de An-tioquía. Comienza el capítulo 13 de Act. diciendo que en esa Iglesia había "pro_fetas y doctores": Bernabé, Simón, Lucio, Menahen y Saulo. Un día de ayuno ydurante la celebración de la liturgia, el Espíritu Santo pide que le separen a Bernabéy a Saulo para la obra a que los llama. Sigue luego la oración y la imposición demanos, y los misioneros parten. Se ha discutido si esta imposición de manos equivalede alguna manera al gesto actual de la ordenación al presbiterado o al episcopado.Parece que se trata simplemente de una bendición, de una señal exterior por la quela comunidad reconoce la elección de Bernabé y de Pablo y, al mismo tiempo, ungesto de solidaridad: los que quedan en Antioquía se sienten obligados a respaldarcon su ayuda espiritual y quizá material a los misioneros, a sus misioneros: la misiónse realiza en estrecho contacto con una Iglesia, con una comunidad de hermanos.

Bernabé y Pablo balan a Seleucia, navegan hasta Chipre, alcanzan a Sala-mina, recorren toda la isla y al llegar a Pafos encuentran "a cierto hombre, unmago, falso profeta, iudío, por nombre Bar-Jesús, que estaba al servicio del pro-cónsul Sergio Paulo, hombre prudente. Este, llamando ante sí a Bernabé y a Saulomostró interés por escuchar la palabra de Dios. Se les oponía' Elimas, el mago -asíse traduce su nombre- tratando de apartar de la fe al procónsul". Pablo, "lleno delEspíritu Santo", le increpa: "Hombre lleno de toda engaño y de toda maldad, hijodel diablo, enemigo de toda !usticia ¿no dejarás de torcer los caminos rectos delSeñor?". Y deja ciego por un tiempo al mago. El procónsul, impresionado, abrazala fe que predica Pablo.

Elimas debe ser un hombre inteligente y culto. Sólo así se explica su presen-cia junto al aristocrático y bien intencionado Sergio Paulo. Sus luces proceden delestudio de las matemáticas o astronomía y de la lectura del Antiguo Testamento,que como judío debía conocer bien. La presencia de Bernabé y de Pablo, verdaderosprofetas, lo desarma, le hace aparecer insignificante. Se descubre entonces que estálleno de engaño y de maldad, que es enemigo de toda justicia y un hipócrita. Laexpresión "hijo del diablo" hace pensar en los peores enemigos de Jesús (Jn. 8, 44).Con palabras bíblicas describe Pablo su acción: tuerce los caminos rectos del Señor(d. Os. 14, 10). Juan Bautista, "profeta y mucho más que profeta" (Mt. 11, 9) vinoprecisamente para enderezar esos caminos (Jn. 1, 23). La figura de Elimas se recortaasí en violento contraluz con las de Juan, Pablo y Bernabé: es inteligente pero noenseñado por el Espíritu Santo; es interesado y cierra los ojos a la luz; no se con-tenta con rechazar la fe sino que procura alejar de ella a un hombre bien dispuesto;

Page 6: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

154 MIGUEL ANGEL FERRANDO

actúa tortuosamente. No ha recibido su mióión de lo alto, ni se la ha reconocidouna comunidad que lo envíe y lo sostenga.

Balaam es citado en un contexto donde los falsos maestros son duramenteatacados (2 Pe. 2, 16). Esta figura es bien conocida por la narración de Núm. 22-24. El autor de la epístola subraya sólo su codicia: por dinero es capaz de intentarmaldecir a quien wbe bien que Dios bendice; esa codicia le pone en un nivel inferioral de los animales; su burra es más sensata que él. La codicia es también el rasgoque subraya Judas 11. Ape. 2, 14 le hace otro reproche: Balaam "enseñó a Balaca poner tropiezo ante los hi¡os de Israel, a comer de lo inmolado a los ídolos y afornicar". El falso profeta adora al dinero y al placer: son ellos su fin último y

conseguirlos la norma de sus actos.Jezabel es sin duda una mujer de carne y hueso, aunque qUlza no sea ése

su nombre verdadero (Apc. 2, 20-24). El autor de la carta al obispo de Tiatira em-plea un nombre simbólico que hace pensar en la impía princesa fenicia, esposa deAcab, que empujó al pueblo a rendir culto a Baal y mató a todos los profetas deYahweh que pudo encontrar (1 Re. 16, 31-33; 18, 16-19; 2 Re. 9, 22. 30 ss.). Elobispo tolera su actividad y por eso merece un duro reproche. Esta mu¡er se presentaa sí misma como profetisa, es decir, inspirada y movida por el Espíritu Santo (11),pero en realidad "enseña y seduce (12) a mis siervos a fornicar y a comer de lo

inmolado a los ídolos". Fornicar significa de ordinario en el Apocalipsis: dar cultoa falsos dioses o apostatar de la fe. Aquí puede significar también el entregarse adesórdenes sexuales, que de hecho acompañaban a no pocos cultos cananeos y mis-téricos. Los "seducidos" pretenden conocer "las profundidades de Satanás, como elloslas llaman". La expresión es oscura y parece indicar que los discípulos de Jezabelse ufanaban de poseer un conocimiento, una gnosis, más profundo que los demáscristianos; creen haber penetrado en las profundidaes del conocimiento de Satanás,cuyo poder les resulta así inofensivo. ¿SOñaban con ¡ustificar de esta forma aberra-ciones doctrinales y morales? (13).

Le. 6, 26 apunta a los antiguos falsos profetas: "iAy cuando todos los hombr!"shablen bien de vosotros! Porque de la misma manera trataban los padres de ellos a losfalsos profetas". ¿Es este versículo una "formación secundaria"? (14). Sea de ello loque fuere, esta maldición corresponde a la cuarta bienaventuranza: "Bienaventuradosseréis cuando los hombres os odien ... por causa del Hi¡o del Hombre". Se subrayauna característica de aquellos profetas: su éxito, debido sin duda al acierto para

(11) Conocemos con seguridad lo existencio de al menos cuatro profetisas auténticas, las hiias delevangelista Felipe (Ac!. 21, 9).

(12) El verbo seducir (planán) aparece en casi todos los textos que hablan de los bisos profetas ofalsos doctores. Seducir es una acción que entraña el arrastrar al mal, pero con engaño, prome-tiendo una feJicidud que de hecho no se puede conseguir por los medios propuestos. Satanás C~

"el que seduce a todo el universo" (oikouméne indica el mundo civiliZado, griego-latino) Apc. 12,9; "Planán" parece un término preferido de Juan en 1 Jn. y Ape.

(13) Cf. A. WIKENHAUSER, El Apocalipsis de San Juan, Barcelona: Herder, 1969, p. 74.(14) Así lo piensa E. KAHLEFELD, El sermón de la montaña (Biblia y kerygma 4), Estella, Navarra:

Verbo Divino, 1965, p. 26. ¿Es ésto la razón por la que pasa de largo sin comentar el versículo?

Page 7: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO 155

hablar sólo de lo que complacía a sus oyentes. Esta actitud cobarde y servil es tam-bién posible entre los cristianos y hay que prevenirles contra ella (15).

3. Muchos falsos profetas han salido al mundo (1 Jn. 2, lB-27; 4, 1-6; 2 Jn. 7-11) (16)

San Juan está preocupado por la difusión de doctrinas extrañas entre las cris-tiandades que de alguna forma gravitan en torno suyo. En su primera carta hay porlo menos dos largos pasajes que delatan esta preocupación y proporcionan preciososdetalles sobre la actividad y doctrina de los falsos profetas: "Hijitos, es la última hora.y así como habéis oído que viene el anticristo, ya ahora han llegado muchos anti-cristos ... Os escribo estas cosas acerca de los que os seducen" (1 Jn. 2, lB. 26). Eltema ocupa también un lugar importante en la segunda carta, verso 7-11.

El término "pseudoprofétai" aparece en 1 Jn. 4, l. A pesar de que "no ne-cesitáis que nadie os enserie" (2, 27), el apóstol cree oportuno poner en guardia asus "hijitos" contra quienes quieren seducirlos: "No creáis a todo espíritu, sino exa-minad si los espíritus son de Dios". Esta frase recuerda las exhortaciones paulinaspara discernir cuál es la inspiración que mueve a algunos cristianos (1 Tes. 5, 21;1 Cor. 12, 3), pero la situación es diferente. Los carismáticos de Corinto no correnel peligro de ser maestros de error, sino el de caer en entusiasmos estériles y sospe-chosos de paganismo (17). En Te:salónica se trola de no desperdiciar ningún don delEspíritu, examinarlos todos y favorecer los carismas más útiles a la comunidad.

(15) Cf. J. LEAL, El evangelio según San Lucas, en La Silgrada Escritura (BAC 207), Madrid, 1964, vol. 1,p. 617. El autor apunta: "Así son los fariseos, que buscan popularidad". Sí, pero se trata de unaadvertencia a los cristianos, no a los fariseos: S. AMBROSIO lo ha entendido muy bien y haceuna preciosa aplicaci6n del texto evangélico a su época: "¿No te parece que [las palabras: Ay devosotros cuando os feliciten] se dirigen a ilquellos que no hace mucho, en el Concilio de Rímini,artífices de una prevaricaci6n desleal, buscando favores del emperador, han perdido la gracia deDios y, queriendo agradar a los poderosos, han merecido la maldici6n eterna?": Trat. sobre el evode S. Lucas, V, 71, en Obras (BAC 257), Madrid, 1966, vol. 1, pp. 263 s.

(16) Me ha parecido el comentario más completo el de R. SCHNACKENBURG, Die Johannesbriefe (HerdersTheol. Kommentar zum NT XIII·3) Freiburg: Herder, 1965. Hay sobre el tema un interesante ex-cursus, pp. 212-214; el comentario a 4, 1-6: pp. 218-227. Aunque más breve, es más ágil ymordiente C. H. DODD, The johannine epi,tles (The Moffalt New Test. Commentary), London: Hod-der and Stoughton, 1953; el excursus sobre "inspiración verdadera y falsa": pp. 96-106; excelenteel comentario a 2 Jn. 7 ss: pp. 148-151. A. E. BROOKE, The johannine epistles (The internal. criticalcommentary), Edinburgh: T. and T. C1ark, 1971 (reimpresión) dedica también un buen estudioespecial a los "falsos maestros": pp. XXXVIII-U!. Se preocupa por saber a qué herejes en con-creto apunta Juan; por eso cita muchos textos-fuen1e sobre Cerinto, Nicolaítns, gnósticos ... , perotermina reconociendo que es difícil averiguarlo; por lo dem6s, lo que importa es que Juan exponela verdadera doctrina: la verdad es una y el error tiene mil caras.

(17) La primera carta a los corintios se preocupa de evitar desórdenes en la comunidad cristiana, pro~vacados por la exuberancia de los dones del Espiritu; en ella hay detalles interesantes para nues-tro estudio. Son los profetas los llamados a juzgar de los carismas, pero ¿quién juzga a los pro-fetas? Seguramente los apóstoles, que ocupan un rango superior: pero función apostólica y carismaprofético o de lenguas pueden coexistir en la misma persona. H. GREEVEN señala con acierto que"lo definitivo para Pablo en la profecía es el hecho de que ésta sirva para la edificación de lacomunidad" (c. 1 Coro 14, 4. 17): Prophelen, Lehrer, Vorsleher bel Paulus, en ZNW 44 (1952/53).pp. 1-43; la cita, p. 14. H. van CAMPEN HA USEN, Klrchliches Amt und geislliche Vollmacht in denerslen Jahrhunderlen (Beitraege zur historischen Theologie 14), 2~ ed., Tuebingen: J. C. B. Mohr,

Page 8: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

156 MIGUEL ANGEL FERRANDO

Los lectores de Juan tienen que aprender a distinguir entre los que enseñanla verdadera doctrina de Cristo y los que desde dentro de la comunidad intentan

seducirlos. Juan llama anticristos y falsos profetas (2, 18; 4, 1) a estos seductores.Su presencia "en este momento" indica que ha sonado la última hora; por eso sonlos compañeros inseparables y molestos de la Iglesia en su caminar hasta la segundavenida del Señor. "Han salido de nosotros", es decir, han salido de las filas cristianas;durante algún tiempo han sido -aparentemente- de los "nuestros" (2, 19 s.). Y "hansalida al mundo", con descaro y confianza en sí mismos y en su causa. Se insiste enque son "muchos": los fieles pueden encontrarlos en cualquier sitio.

Juan establece una distin:::ión radi:::al, brutal, entre falsos profetas y cristianosfieles. Los unos son movidos por el espíritu del mal, por el espíritu del anticristo, es-píritu que ya está actuando en el mundo (4, 3). Los otros tienen el Espíritu de Diosy por eso son de Dios. Cuál sea el principio inspirador de un hombre se descubre ensu doctrina sobre Cristo y en su conducta moral.

Así pues, la confesión cristológica es central: "Todo espíritu que confiesa a Je-sucristo como el venido en carne, es de Dios; y quien disuelve a Jesús, no es de Dios"(4, 2 s.) (18). "¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Estees el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Quien niega al Hijo tampoco tieneal Padre. Qui:;n confiesa ,al Hijo tiene también al Padre" (2, 22 s.). La profesión de fede Juan está formulada con una frase tan breve que resulta difícil interpretar bien susentido. Lo aclara un poco 5, 6: Jesucristo es el que viene "por agua y sangre ... en elagua y en la sangre". No se trata en primer lugar de una fórmula contra los docetas,que negaban la verdadera humanidad de Cristo. La "carne" en la que Jesús ha venidono significa s610 lo contrario a una "apariencia", sino aquella parte de su ser quele permite entregarse a la muerte por la salvación de los hombres. Negar que Jesúses el venido en carne es disolver a Cristo, hacer inútil su muerte y resurrección; esbuscar la salvación en algo que no es él: en un conocimiento esotérico y superior,por ejemplo. Eso es lo peculiar del anticristo, del falso profeta: dejar a Jesucristo delado, sostener que no es el hombre-hi¡o-de-Dios, el único enviado por Dios para fasalvación del mundo. "Nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió a suHijo como salvador del mundo" (4, 14).

En los versículos 4 y 5 hay un noble desprecio hacia los anticristos y una se-guridad inconmovible en la fuerza y el triunfo de la propia causa. Los falsos profetas"son del mundo; por eso hablan del mundo y el mundo los oye". Hablan de lo quegusta al mundo e inspirándose en él, en su mentalidad: en definitiva es la doctrinadel mundo -su filosofía, su seudociencia- y no la de Cristo lo que predican; su éxito

1963; insiste mucho en que sería "utópico" pensar en una comunidad en la que existe cualquiertipo de coacción, cualquier poder duradero de mandar; pero las razones aducidas no convencen:d. pp. 62-69.

(18) No es fácil traducir la expresión griega "Iesoún Xriston en sarkí elelythóta". También hay un pro-blema, éste de crítica textual, sobre si en el verso 3 debe leerse "no confiesa" o "disuelve"peor atestado, pero más veroslmil. Una discusión técnica sobre estos dos puntos R. SCHNACKEN-BURG, O. C. nota 16, pp. 220-223.

Page 9: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO 157

no puede sorprender a los cristianos, C!ue se caracterizan por ser blanco del odiodel mundo (3, 13). Unos éxitos así conseguidos deben ser efímeros. En cambio, "vos-otros, hijitos, sois de Dios y los habéis vencido: porque es mayor el que está en vos-otros que el que está en el mundo". La fe asegura la victoria sobre las fuerzas delpaganismo y, por tanto, sobre la propaganda insidiosa hecha por él con colores cris-tianos.

En el versículo 6 salta un inesperado "nosotros": "Nosotros somos de Dios.El que conoce a Dios nos oye. El que no es de Dios no nos oye". La primera personadel plural, explica un exégeta protestante (19), está aquí por la Iglesia como untodo, hablando por medio de sus maestros responsables de hacerlo, los cuales encar-nan la auténtica tradición apostólica. Juan insisto con machaconería en que los re-presentantes do la 1-radición son los salvaguardas de la ortodoxia (1 Jn. 1; 1: 2, 7; 24).Es verdadero maestro el que escucha a la Iglesia, a su jerarquía; es falso el que nola escucha.

4, 7 al 5, 6 parece una inútil repetición de lo que antes ya ha sido dichosobre el amor (2, 7-11; 3, 11-18). En el contexto de la lucha contra los falsos maestrosestas palabras cobran un nuevo sentido. Tan importante como una profesión de feexacta es una vida de amor a Dios y a los hombres. Sólo el que ama es de Dios, eshijo de Dios, tiene la naturaleza de Dios, porque Dios es amor. Es falso profeta el queno ha nacido de Dios, el que no ama. Y todo el pasaje termina con una inclusióntípica de Juan, volviendo al tema de la fe en Cristo Jesús (5, 5 s).

2 Jn. 7-11 aporta algunos detalles muy interesantes. El verso 7 es paraleloa 1 Jn. 2, 18 y 4, 2 s.: "Al mundo salieron muchos seductores que no confiesan aJesucristo como venido en carne. El que eso dice es el seductor y el anticristo". Elerror de estos anticristos consiste en una reinterpretación del cristianismo para losnueves tiempos: una vez más se trata de evitar el escándalo de la cruz. Pero si Cristono asumió una verdadera humanidad que lo permitió entregar verdaderamente suvida, la existencia cristiana se frustra. En el verso 9 hay una curiosa expresión: "Cual-quiera que se adelanta demasiado (proagón) y no se queda con lo que Cristo enseñó,no tiene a Dios". El falso maestro avanza tanto en sus especulaciones que rompe conla doctrina auténtica de Jesús, conservada en la Iglesia por una tradición que seremonta hasta el mismo Señor. El verso lOes digr¡o del hijo del trueno en sus mejoresmomentos: "Si alguno viene a vosotros y no trae esa doctrina, no lo recibáis en casani lo saludéis". Aisladlo, estorbad su acción, cerradle las puertas. Fiera intolerancia,bien comprensible en épocas de crisis, cuando muchos que se llaman cristianos y usanel lenguaje cristiano, caricaturizan en realidad las creencias cristianas, vacían de sen-tido el culto y corrompen la moral (20).

(19) DODD, o. C. nota 16, p. 100.(20) DODD, ¡bid.m, p. 151, trata de comprender y JUSTificar esa "fiera intolerancia". Hace notar córpo

Juan "ceptaba sin inmutarse la presencia de los paganos en las termas, pero no podía soportarla de Cerinto, según Adv. haor. 111, 3-4. Y añade con resignación: "Es posible que el boicot delos herejes sea la única política que podía tener éxito para preservar el testin¡onio distintivo dela Iglesia".

Page 10: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

158 MIGUEL ANGEL FERRANDO

4. Habrá entre vosotros falsos maestros (2 Pe. 2, 1-3, 10; Judas 4-22) (21).

La segunda carta de Pedro define la vida cristiana como un conocimiento exac-to de Jesucristo y se propone mantener a los creyentes en la verdad. Comienza, poreso, recomendando el seguir la luz de las profecías. Denuncia después el escándalode los falsos doctores y combate su doctrina. La diatriba termina con una exhortacióna vivir fervorosamente.

El feroz ataque a los falsos maestros apunta sobre todo a las personas y anun-cia su castigo, pero da pocos detalles sobre lo que tales maestros enseñan. Ese estambién el procedimiento de la carta de Judas: el ataque personal más que la refu-tación de la doctrina. La escasez de datos sobre el contenido ideológico impide laexacta identificación de los here¡es, pero eso no importa mucho, pues son "una raleaeterna", según la despectiva fórmula acuñada por Spicq (22). La apologética de laépoca tiende más a denunciar la incompetencia de los disidentes y arruinar su pres-tigio que a refutar sus errores. La carta dibuja una especie de retrato-robot del falsodoctor; en todo caso, se puede precisar que las sectas que comienzan a perfilarse enla comunidad cristiana de fines del s. I son la obra de profesores-exégetas que sesirven de la Escritura como punto de partida para sus especulaciones; son charlatanesque insultan lo que no conocen (1 Pe. 2, 12), indoctos y vacilantes (2 Pe. 3, 16).

Comienza el autor serlolanda la existencia de los falsos maestros. Se extiendeluego sobre sus desórdenes morales. Anuncia su castigo. Da también algunas indica-ciones sobre su doctrina.

El Señor había anunciado ya que "surgirán muchos falsos profetas y sedu-cirán a muchos" (Mt. 24, 11). Por eso, quizás, la denuncia de los herejes se expresaen futuro en 2 Pe 2, 1 y en las cartas pastorales (1 Tim. 4, 1; 2 Tim. 3, 1') pero esclaro que ya están actuando: lo dice sin ambages 1 Jn. 4, 1 Y s610así se explica la vio-lencia de 2 Pe.

Se diría que los falsos doctores no tienen ninguna virtud: usurpan ur nombreque no les corresponde, el de maestros; son lobos con piel de oveja, pero sus obras,sus frutos, los delatan. Introducen cismas, separaciones, formando grupitos cerrados,células desligadas de la comunidad cristiana. Arrastran a muchos, porque son activosy celosos, pero con embustes y de la manera más vergonzosa: por el atractivo de suscostumbres disolutas (2, 2. 18). Hay dos vicios sobre todo que causan horror al autorde la epistola: su codicia, que hace pensar espontáneamente en los sofistas, y su lu-juria (vers. 3, 10, 12, 13, 14, 15, 18, 20). Esta conducta tiene un efecto terrible parala difusión del cristianismo: "por causa de ellos será maldecido el camino de la ver-dad" (vers. 2). Por eso "mejor les fuera no haber conocido el camino de la iusticiaque después de haberlo conocido, volverse atrás del santo precepto que les fue en-

(21) He manejado, sobre todo, los comentarios siguientes: C. SPICQ, Les épilres de Salnl Pierre (Sour-ces bibliques). Paris: Gabalda, 1966 y A. STOEGER, Carla d. San Judas. Segunda carla de SanPedro (El NT Y su mensaje 21), Barcelona-Madrid: Herder-Ed. Palabra, 1967.

(22) Ibldem, p. 201.

Page 11: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO 159

tregado" (vers. 21). Y el final apoteósico: "En ellos se cumple aquello del verídicoproverbio: Perro que vuelve a su vómito. Y: Cerda lavada que vuelve a revolcarseen el cieno" (vers. 22).

La derrota de los seudodoctores es inminente aunque Dios parece dormir algunavez, porque han irrumpido "al fin de los tiempos" y su castigo recibe ya un comienzode ejecución en las sanciones fulminadas contra los grandes culpables de la historia;las penas infligidas a éstos prefiguran las que aguardan a aquéllos (vers. 4-9). Esosgrandes culpables son los ángeles, los contemporáneos de Noé y los habitantes deSodoma y Gomorra. Los castigos de todos ellos son drásticos, pero con discernimiento;en cada caso los justos se salvan: los ángeles fieles; Noé y sus hijos; Lot, cuya justiciase traduce en una gran delicadeza de conciencia que le hace sentir como una heridainferida a él las abominaciones de que es testigo.

Las indicaciones sobre la forma y el contenido de la doctrina enseñada porlos falsos maestros son someras pero llenas de interés. En primer lugar, osados y arro-gantes hablalll con seguridad de lo que no entienden ni ven, porque están llenos detinieblas, pronuncian discursos ampulosos y vacios y desconocen la libertad cristianaque dicen predicar, pues de hecho predican el libertinaje. Enseñar lo que se ignoray criticar lo que no comprenden es una especialidad de los seudoprofetas (vers. la,12, 17-19). En cuanto al contenido, el autor señala: "Negarán al Señor que los res-cató", "desprecian el señorío divino", "no temen insultar a los seres gloriosos", "di-

rán: ¿Dónde está la promesa de la parusía? Desde que murieron los padres, todosigue como desde el principio de la creación" (2, 1. 10; 3, 4).

¿Qué significa la expresión "negar al Señor que los rescató"? Seguramenteno reconocer el derecho adquirido por Cristo sobre su pueblo al precio de su sangre.No someten su pensamiento a la doctrina de Cristo y buscan la salvación en otraparte. La expresión sería, pues, equivalente a la de 1 Jn. 2, 22 s., antes analizada.El "señorío" (kyriotés) que desprecian engloba la autoridad suprema de Cristo y suenseñanza, su ley y su gobierno; "señorío" puede significar también una categoríade ángeles. Como éstos van a ser nombrados a renglón seguido, y los herejes seocupan mucho de categorías angélicas, cabe pensar que "kyriotés" designa a todoseñorío espiritual, despreciado por los hombres carnales. Apunta aquí una teologíasemejante a la de Colosenses y Hebreos, que sitúa a Jesucristo, mediador y enviadode Dios, en la cumbre de la jerarquía angélica. Y no sólo injurian a los seres glo-riosos, sino que blasfeman de ellos constituyéndose en jueces de quienes son supe-riores.

Es importante la doctrina sobre el retraso de la segunda venida del Hi¡o deDios, punto el más ampliamente expuesto y refutado (3, 3-10). El Señor está cerca,pero tarda en llegar y el mundo no parece haber cambiado después de la resu-rrección de Jesús. Los cristianos se cansan de esperar su segunda y definitiva ve-nida. La carta de Pedro es testigo de esta crisis de la segunda o tercera gene·ración cristiana. "Los primeros herejes fueron hombres ba¡amente apegados a estemundo y que justificaban su servidumbre precisamente por la convicción de la pe-

Page 12: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

160 MIGUEL ANGEL FERRANDO

rennidad y de la constancia de este mundo. iNada hay más contrario al evangelio,que es esencialmente el anuncio de la salvación eterna!" (23). Escarnecen con susburlas. Los burlones son una categoría de escépticos y perversos que se ríen de los

profetas, de la persona o de la predicación de los apóstoles, y que en definitivase mofan de Cristo. Son espíritus fuertes que ironizan a costa de quienes se mantienen

firmes en la enseñanza tradicional, de quienes no quieren pecar por temor a loscastigos eternos. Su argumentación parece inob¡etable: si nada ha pasado con laresurrección de Cristo, nada va a pasar ya. El lector moderno de la epístola piensainevitablemente en las extrapolaciones hechas por algunos físicos metidos a filósofos,para quienes es inconcebible un cambio radical introducido en el mundo por la paru-sía.

La mayor parte de la epístola de Judas es prácticamente idéntica a estosversículos, con pequeñas variantes que no afectan al fondo del pensamiento. Toda-vía más que 2 Pe. y de acuerdo con 1 Jn. exhorta a mantenerse alejados de losseudodoctores, a aborrecer "hasta la túnica contaminada por su carne" (v. 23).

Hay un punto notable en que el autor de 2 Pe. y Judas coinciden con Juan:el mejor antídoto contra las doctrinas heréticas es la fidelidad a la tradición. Através de la doctrina de los apóstoles se entra en contacto con la doctrina mismade Jesús: "Procuro excitar en vostros, con el recuerdo, una sincera inteligencia: queos acordéis de las palabras predichas por los santos profetas y del precepto delSeñor y salvador, dado por vuestros apóstoles" (2 Pe. 3, 1 s.; d. Jud. 17-21).

5. Rechaza los mitos profanos, que son cuentos de viejas (1 Tim. 1, 3-11; 4, 1-11;6,3-6; 2 Tim. 2,14-21; 3,1-9; Tit. 1, 10-16; 3, 8-11) (24).

La abundancia de textos en las cartas pastorales, dirigidos contra los maes-tros del error, es ya claro índice de la importancia y gravedad de su existencia enlas comunidades cristianas del fin de la época apostólica. Estas epístolas nd empleanel término "pseudoprofétés" y por eso son analizadas aquí después y más breve-mente que 1 Jn. y 2 Pe.

Comienza a cumplirse en las iglesias del Asia Menor el anuncio hecho porPablo en Mileto hacia el año 59 Ó 60: "Sé que después de mi partida se introdu-cirán entre vosotros lobos crueles, que no perdonarán al rebaño; y entre vosotrosmismos surgirán hombres que enseñarán cosas perversas, para arrastrar a los dis-cípulos en pos de sí" (Act. 20, 29 s.); es el eco de las palabras mismas del Señor

(23) SPICQ, ibidem, p. 243.(24) Cf. el excelente comentario de J. JEREMIAS, Eplstolas a Timoleo y Tilo (Actualidad biblica 21), Ma-

drid: Fax, 1970. F. J. SCHIERSE, Kennzeichen gesunder und kranker Lehre. Zur Kelzerpolemik derPasloralbrlefe, en Diakonia 4 (1973), pp. 76-86: es un articulo "pastoral", sin alardes eruditos, ágily con comentarios sobre situaciones actuales; se lee con gusto y es aleccionador, aún sin compartirtodas las opiniones del autor, por ejemplo, sobre ortodoxia y ortopraxis o sobre aquello que hacelegitimo un ministerio eclesial.

Page 13: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN El NUEVO TESTAMENTO 161

(Mt. 7, 5; 24, 11). Las cartas pastorales enfrentan ya el problema como una reali-dad. La dificultad es grande: la autoridad eclesiástica es todavía embrionaria; nohay canon bien fijado de las Escrituras; difícilmente pueden llamarse "fórmulas dog-máticas" las primitivas confesiones de fe. ¿En qué, pues, se de¡a reconocer el ver-

dadero evangelio?

La doctrina de las pastorales no sólo es coherente con la de 1 Jn. y 2 Pe.,sino que presenta paralelismos indudables. Puede sistematizarse así: 1) origen delas falsas doctrinas; 2') Criterios para distinguirlas de las verdaderas: conducta delos falsos maestros, forma y contenido de su enseñanza, relaciones con la tradición.

El origen de las falsas doctrinas es "extraño" y doble. Proceden de especula-ciones inspiradas primordialmente en el Antiguo Testamento y quizás en la filosofíaneoplatónica, de corte dualista. Parece que la fantasía se ha ejercido sobre todoen torno a la doctrina de la creación. Pero hay otro origen más real y más pro-fundo: la inspiración diabólica.

Respecto a los criterios para distinguir la verdadera de la falsa doctrina, lascartas pa~torales insisten mucho menos que 1 Jn. o 2 Pe. en la conducta licenciosade los falsos doctores y mucho más en su ignorancia, en lo vano de sus especula-ciones y de su verborrea. Hay reproches, algunos muy duros, a su orgullo, a su in-sinceridad, a su codicia; pero sobre todo a su estupidez, que engendra discusionessin fin, peleas y enemistades. Y es que no buscan con sus instrucciones "el amorque procede de un corazón puro, de una conciencia sana y de una fe sincera".Una doctrina sana es una doctrina razonable. Podría resumirse en una palabra laimpresión que las cartas dejan de los falsos maestros: son unos hombres estrafa-larios.

Escasean de nuevo los datos acerca del contenido de estas especulaciones.Se insiste en que los sectarios andan preocupados por qué cosas se pueden comery cuáles no, y en qué días; en particular sienten una aversión característica haciael matrimonio. Esto traduce una concepción equivocada de la radical bondad detodo lo creado, que redunda en desdoro para Dios. También indica una mentalidademinentemente farisaico: la salvación se hace depender, no de la fe en Jesucristoy del amor, sino de una serie de prácticas legales que el hombre se impone. Es laeterna búsqueda de la seguridad: esas prácticas, en definitiva, por muy duras quesean, dependen de uno mismo y tranquilizan la conciencia de quien se somete aellas. Si no fuera un anacronismo o una pirueta, la alusión a los ejercicios corpo-rales "que no sirven para nada", invita a pensar, con una sonrisa, en una especiede "yoga". Reaparece una característica típica de toda herejía: se busca la salva-ción en el hombre mismo y no en Dios.

Dos de estos personajes, Himeneo y Fileto, han llegado a afirmar "que laresurrección ha tenido ya lugar" (2 Tim. 2, 18). "Debe tratarse, puntualiza J. Jere-mías, de una espiritualización de la doctrina sobre la resurrección, que puede ape-lar a la significación paulina del bautismo. La gran resonancia alcanzada por estaherejía se explica por el choque entre la doctrina cristiana de la resurrección y el

Page 14: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

162 MIGUEL ANGEL FERRANDO

pensamiento griego. El cuerpo es para la filosofía popular griega a partir de Pla-tón, sede del mal y cárcel del alma; por ello la resurrección era un contrasentidodesde el punto de vista del pensamiento heleno. Al cambiar el enfoque de la doc-trina sobre la resurrección quedaba removido el obstáculo citado" (25). Otra notatípica de las herejías: se pretende partir del dato revelado, pero se incurre en elmás craso racionalismo: sólo se admite lo que el hombre puede comprender; yesoestá dicho por la filosofía profana de la época, elevada al rango de maestra in-discutible de la verdad. Ya no hay escándalo de la cruz.

No falta tampoco en las pastorales la enumeración de otro criterio de dis-cernimiento, bien práctico y definitivo: la fidelidad a la doctrina del mismo Jesús,llegada a los creyentes por tradición apostólica y enseñada todavía hoy en laIglesia del Dios vivo, "columna y soporte de la verdad" (1 Tim. 3, 15). Por eso elobispo, o el presbítero, debe estar "adherido firmemente a la palabra auténtica,conforme a la enseñanza recibida, para que así también él sea capaz de exhortarcon una enseñanza sana y refutar a los contradictores" ( Tit. 1, 9; d. 2 Tim. 2, 2;3, 14-17).

6. Surgirán muchos falsos profetas y seducirán a muchos (Mt. 24, 11; Mc. 13, 22;Apc. 16, 13; 19, 20; 20, 10).

Los evangelios de Mateo y de Marcos nombran en el discurso de Jesús lla-mado escatológico y en lugares claramente paralelos, a los falsos profetas (Mateo),a los falsos mesías y falsos profetas (Marcos) que "en el comienzo del dolorosoalumbramiento" (MI. 24, 8) harán señales y prodigios, seduciendo con ellos a mu-chos.

También en un contexto escatológico, el Apocalipsis habla tres veces del"falso profeta", en singular: lucha contra los elegidos de Dios, es apresado y, fi-nalmente, arrojado al lago de fuego, siempre con la bestia y con la serpiente odiablo, "que los había seducido". En los dos primeros textos se aclara que él o rosespíritus que salen de su boca, obran prodigios y señales, "con los que sedujo aquienes recibieron la marca de la bestia y a cuantos adoraron su imagen". El pa-ralelismo verbal y real con los textos sinópticos es evidente. El falso profeta seidentifica, además, con "la otra bestia" de Ape. 13, 11 ss. (26).

Para el cuadro de la "gran tribulación", descrito por la literatura apocalíp-tica neotestamentaria¡ ¿se acepta una interpretación histórica o una interpretación

(25) JEREMIAS, Ibidem, pp. 127 s.(26) La bibliografía es muy amplia. Es interesante la lectura de los trabajos de H. SCHLlfR sobre el

Apocalipsis, en particular: Vom Antichrist. Zum 13. Kapitel der Offenbarung Johannis, en Die Zeitder Kirche, 4~ ed., Freiburg: Herder, 1966, pp. 16-29; este trabajo fue publicado por vez primeraen 1935, en una Festschrift fuer Karl Barth: no cuesta esfuerzo ver al trasluz la imagen del na-cionalsocialismo alemán, en curva ascendente aquel año. Hayal menos traducciones francesa e ita.liana del libro.

Page 15: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO 163

escatológica? ¿Se inspiran los autores sagrados en acontecimientos pretéritos o anun-cian hechos que sólo ocurrirán al fin de los tiempos? Se pueden citar muchos nom-bres en favor de una u otra explicación. En realidad, parece bastante claro quees preciw retener algo de ambas. Es ya un lugar común entre los exégetas queJuan se ha inspirado, para escribir su relato, en la persecución de Nerón o deDomiciano, más probablemente la última. Pero el Apocalipsis es una "profecía" ysu autor un "vidente". Su carisma es más que el de predecir acontecimientos fu-turos; es sobre todo el de ver en una realidad histórica los rasgos esenciales y siem-pre repetidos de todo poder perseguidor de la Iglesia. El poder que persigue a laIglesia se ha entregado de antemano al diablo y ha querido sacudir su dependenciade Dios. Juan ve el acontecimiento concreto de la persecución desde el punto devista de Dios y descubre en ella los rasgos de una "constante histórica". Las bes-tias del Ape. son personajes pasados y personajes futuros, y es probable que al finde ~o tiempos las encarnen hombres o corrientes ideológicas en quienes la "cons-tante" aparecerá en estado casi químicamente puro. Pero ya ha habido bestiasapocalípticas en el s. 1, en el s. XX y es seguro que las habrá muchas veces másantes de la consumación definitiva.

El capítulo 13 del Apc. describe con trazos vigorosos la lucha permanentedel diablo contra la Iglesia, esa porción de la humanidad que no reconoce másDios que el Padre ni más Señor que Jesucristo (1 Coro 8, 5 s.). Del mar, es decir,del Oeste de Palestina, surge una bestia con diez cuernos y siete cabezas: la Romade los césares. Tiene un aspecto terrible: incorpora toda la fuerza y el esplendorde los cuatro imperios descritos por Dan. 7. La serpiente, el diablo, le da su tronoy gran poderío: el que ofreció a Jesús en la montaña de las tentaciones, a cambiode un gesto de adoración, y quo Jesús rechazó (Mt. 4, 1-11). Si se lo ha dado,seguro que la bestia -el imperio romano- ha accedido a adorar a la serpiente,ha accedido a reconocerle categoría de fin último y, por tanto, de norma inspira-dora de su conducta. Tras un prodigio que convence del poder extraordinario dela bestia, el mundo se postra ante la serpiente y ante la bestia. El emperador 00--miciano exige que se le aclame como "Dios y Señor": ésas son las blasfemias dela bestia, sus orgullosas palabras. Y so le concede un plazo reducido, la mitad desiete años -siete indica plenitud- para blasfemar contra Dios, vencer a los san-tos y tener poderío sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. Todos los habitantes delmundo, menos los inscritos en el libro del Cordero, adoran a la bestia. Triunfa laidolatría, triunfa el estado totalitario.

Surge entonces do la tierra, es decir, del Este de Palestina, una segundabestia, el falso profeta. Es un poder espiritual, el propagandista del culto a la pri-mera bestia yola serpiente. Parodia al Cordero: tiene cuernos semejantes a lossuyos, pero habla blasfemias como la serpiente (27). Con sus prodigios extraordi-

(27) 2 Coro 11, 13-15 ofrece un extraordinario paralelismo hasta verbal con el Apc. Los falsos ap6stolesse disfrazon con la piel de los ovejas, pero son agenles de Satanás: "Esos tales son falsos ap6stoles,

Page 16: FALSOS PROFETAS SEGUN EL NUEVO TESTAMENTO E

164 MIGUEL ANGEL FERRANDO

norias seduce a los habitantes de la tierra para que adoren a la bestia, al poderpolítico endiosado. Consecuencia terrible: para poder comprar y vender, para po-der gozar de la plenitud de los derechos civiles, es preciso llevar en la mano oen la frente la marca de la bestia, su nombre o cifra, es decir, se requiere haberjurado fidelidad al poder totalitario, reconocerle como norma suprema de moral.

El falso profeta, todos los grandes falsos profetas de la historia quedan des-enmascarados. Pueden hacer prodigios: eso no es garantía de que hablen en nom-bre de Dios. Pretenden asemeiarse a Cristo de alguna forma o, al menos, inten-tan hacer entrar a Cristo en su partido, afiliarle a su doctrina. Ponen el fin últimoy la norma suprema de los actos del hombre en algo que no es Dios: el poder,una raza, una doctrina filosófica, la materia sometida a un proceso inmanente ynecesario de evolución. Anuncian un salvador que no es Cristo y, en definitiva, ter-minan imponiendo sobre los hombres el yugo de un poder total que esclaviza.

CONCLUSIONES

Parecen obvias. Los falsos profetas han existido desde los primeros años devida de la Iglesia y existirán siempre, hasta el momento en que el Verbo, al venirpor segunda vez, los destruya con el aliento de su boca. Por eso, todo el que enla Iglesia pretende ser profeta, todo el que enseña, debe preguntarse humildemen-te, en la oración, una y mil veces, si es verdadero o falso profeta.

El falso profeta es orgulloso, pagado de sí mismo. Desprecia la tradiciónapostólica y no obedece a sus custodios e intérpretes. Su orgullo lo empuia a sercodicioso y cae en el desenfreno. Puede parecer sabio ante el mundo, pero es unignorante. No es iluminado por el Espíritu de Dios. Es el espíritu del anticristo quienlo invade con sus tinieblas. Siembra rivalidad y provoca escisiones. Pone la salva-ción donde no está: en las propias obras, en la ciencia humana, en una doctrinafilosófica, cosas que adquieren así un rango mesiánico, "crístico". Sirve al poder tota-litario y endiosado. En el fondo, se niega la necesidad de una salvación regala'dapor Dios: el mundo se basta para arreglarse a sí mismo; es cuestión de tiempo.

Afortunadamente para los más, son muy pocos en la Iglesia quienes tienenla responsabilidad de señalar con el dedo, en concreto, quién es falso profeta. Pe-ro vale para todos los cristianos la advertencia de Jesús: "Si alguien os dice: 'Miraaquí al mesías' o 'Míralo allí', no lo creáis. Pues surgirán falsos mesías y falsosprofetas, que harán señales y prodigios, para seducir, si fuera posible, a los ele-gidos. Pero vosotros estad sobre aviso; de antemano os lo he dicho todo" (Mc. 13,21-23).

obreros engañosos, disfrazados de apóstoles de Cristo. Y nadél tiene de extraño, pues el mismoSatanás se disfraza de ángel de luz. No es mucho, pues, que también sus servidores (diákonoi) sedisfracen de servidores de la justicia. Su final será según sus obras".