E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S E N ESPAÑA

48 Levantamiento

planimétrico de «Slllot» (San Lorenzo - Mallorca)

Trabajos financiados por el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional y la "Deutsche Forschungsmeinschaft"

Memoria redactada por

Guillermo Rosselló-Bordoy y Otto Hermann Frey

MINISTERIO DE E D U C A C I O N NACIONAL. DIRECCION G E N E R A L DE BELLAS ARTES

SERVICIO N A C I O N A L DE E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S

RECIENTES PUBLICACIONES DE LA INSPECCION GENERAL DE EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS

EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS EN ESPAÑA

1. LANCIA, por FRANCISCO JORDÁ CERDA. 2. HERRERA DE PISUERGA, por A. GARCÍA Y BELLIDO, A. FERNÁNDEZ DE AVILES, ALBERTO

BALIL Y MARCELO VIGIL.

3. MEGALITOS DE EXTREMADURA, por MARTÍN ALMACRO BASCH. 4. MEGALITOS DE EXTREMADURA (II), por MARTÍN ALMACRO BASCH. 5. TOSSAL DEL MORO, por JUAN MALUQUER DE MOTES. 6. AITZBITARTE, por JOSÉ MIGUEL DE BARANDIARÁN. 7. SANTIMAMIÑE, por José MIGUEL DE BARANDIARÁN. 8. LA ALCUDIA, por ALEJANDRO RAMOS FOLQUES. 9. AMPURIAS, por MARTÍN ALMAGRO BASCH.

10. TORRALBA, por F. C. HOWELL, W. BUTZER y E. ACUIRRE.

11. LAS NECROPOLIS DE MERIDA, por ANTONIO GARCÍA Y BELLIDO. 12. CERRO DEL REAL (GALERA), por MANUEL PELLICER y WILHELM SCHÜLE. 13. LAS FORTIFICACIONES DEL MONTGO, CERCA DE DENIA (ALICANTE), por HER-

MANFRID SCHUBART, DOMINGO FLETCHER VALLS Y JOSÉ OLIVER Y DE CÁRDENAS. 14. NECROPOLIS Y CUEVAS ARTIFICIALES DE S'ON SUNYER (PALMA DE MALLOR­

CA), por GUILLERMO ROSSELLÓ BORDOY. 15. EXCAVACIONES EN "ES VINCLE VELL" (PALMA DE MALLORCA), por GUILLERMO

ROSSELLÓ BORDOY.

16. ESTRATIGRAFIA PREHISTORICA DE LA CUEVA DE NERJA, por MANUEL PELLICER CATALÁN.

17. EXCAVACIONES EN LA NECROPOLIS PUNICA "LAURITA", DEL CERRO DE SAN CRISTOBAL (ALMUflECAR, GRANADA), por MANUEL PELLICER CATALÁN.

18. INFORME PRELIMINAR SOBRE LOS TRABAJOS REALIZADOS EN CENTCELLES, por HELMUT SCHLUNK Y THEODOR HAUSCHILD.

19. LA VILLA Y EL MAUSOLEO ROMANOS DE SADABA, por ANTONIO GARCÍA y BELLIDO. 20. EXCAVACIONES EN SEPULCROS MEGALITICOS DE VALDOSERA (QUEROL, TA­

RRAGONA), por JUAN MALUQUER DE MOTES, P. GIRÓ y J. M. MASACHS.

21. CUEVA DE LAS CHIMENEAS, por JOAQUÍN GONZÁLEZ ECHEGARAY. 22. EL CASTELLAR (VILLAJIMENA, PALENCIA), por M . A . GARCÍA GUINEA, P . JOAQUÍN

GONZÁLEZ ECHECARAY y BENITO MADARIACA DE LA CAMPA. 23. UNA CUEVA SEPULCRAL DEL BARRANCO DEL AGUA DE DIOS, EN TEGUESTE

(TENERIFE), por Luís DIECO CUSCOY. 24. LA NECROPOLIS DE "SON REAL" y la "ILLA DELS PORROS", por MIGUEL TARRADELL. 25. POBLADO IBERICO DE EL MACALON (ALBACETE), por M. A. GARCÍA GUINEA y

J. A. SAN MICUEL RUIZ. 26. CUEVA DE LA CHORA (SANTANDER), por P. J. GONZÁLEZ ECHEGARAY, Dr. M . A. GAR­

CÍA GUINEA, A . BECINES RAMÍREZ (Estudio Arqueológico); y B. MADARIACA DE LA CAMPA (Estudio Paleontológico).

27. EXCAVACIONES EN LA PALAIAPOLIS DE AMPURIAS, por MARTÍN ALMACRO. 28. POBLADO PRERROMANO DE SAN MIGUEL VALRROMANES (MONTORNES, BAR-

CELONA), por E. RIPOLL PERELLÓ, J. BARBERA FARRAS y L. MONREAL ACUSTÍ. 29. FUENTES TAMARICAS, VELILLA DEL RIO CARRION (PALENCIA), por ANTONIO GAR­

CÍA BELLIDO y AUGUSTO FERNÁNDEZ DE AVILES.

EXCAVACIONES A R Q U E O L O G I C A S EN ESPAÑA

48 Levantamiento

planimétrico de «Slllot» (San Lorenzo - Mallorca)

Trabajos financiados por el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico' Nacional y la "Deutsche Forschungemeinschaft"

Memoria redactada por

Guillermo Rosselló-Bordoy y Otto Hermann Frey

MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL. DIRECCION GENERAL DE BELLAS ARTES SERVICIO NACIONAL DE EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS

INSPECCION GENERAL DE EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS DELEGACION DE ZONA DEL DISTRITO UNIVERSITARIO DE BARCELONA

LEVANTAMIENTO PLANIMETRICO DE «STLLOT» (M.H.ART.) (MALLORCA)

Autorizado por Orden de 20-XII-1963.

Financiado por el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional y la "Deutsche Forschungengemeinschaft".

DIRECTOR: PROF. DR. OTTO-HERMANN FREY

DELEGADO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE BELLAS ARTES: GUILLERMO ROSSELLÓ-BORDOY

COLABORADORES : J . HOIKA, G . JACOBI Y V. PINCEL

Depósito legal: M. 1.178-1966.

Langa y Cía.—Tahona de las Descalzas, 6.—Madrid.

S ' I L L O T

ANTECEDENTES E HISTORIA DEL MONUMENTO

El poblado amurallado de «S'Illot» fue dado a conocer en una breve nota descriptiva por don Gabriel Llabrés Quintana, el primer arqueólogo mallorquín, a quien se deben las localizaciones de los más importantes monumentos de la isla de Mallorca. En un sencillo trabajo aparecido en 1890 (1), que supone además el primer intento de Carta arqueológica de la zona E . de la Isla, describió una serie de monumentos que, topo­gráficamente, mantienen relación estructural con «S'Illot». Sin embargo, pese a los esfuerzos de Llabrés Quintana, el conocimiento de este monu­mento quedó relegado al olvido, pues no volvió a ser citado en trabajos científicos hasta el año 1921, fecha en la cual el estudio de Mn. Juan Parera, publicado en el periódico de La Puebla Sa Marjal (2), dio una sintética descripción del conjunto amurallado que estudiaremos. Parera, en resumen, lo describe así: «Situado a unos 2 kilómetros del grupo de «Sa Gruta», cerca del mar, existen los restos de veinte y cinco edificios. En el extremo N. existe un talaiot de 20 metros de diámetro y 6,50 metros de alto. Lo mejor del grupo es la muralla, que mide 117 metros de lon­gitud. La altura, en algunos puntos, es de 2,72 metros, y el ancho, de 2,70 metros.»

A pesar de la brevedad e incorrecciones observadas en Parera, ya que el monumento edificado al N. del poblado no tiene las dimensiones expresadas, especialmente su altura, pues aunque desde la época de Pa­rera acá ha podido sufrir variaciones fundamentales, en realidad la es­tructura de la edificación, cubierta por completo de matorrales, se ha mantenido en condiciones relativamente buenas, esta descripción que re­producimos es de las más completas que se conservan de «S'Illot» en esta primera fase de su conocimiento.

(1) LLABRÉS Q U I N T A N A , Gabriel: Hallazgos arqueológicos en Manacor, en « B . S. A . L . » , III (1890), págs. 232-233.

(2) PARERA, Juan: Monuments Prehistorics de Manacor, en «Sa Marjal», X I I I (La Puebla, 1921), pág. 102.

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Posteriormente Guillermo Nadal, en uno de sus escritos conservados hoy en el archivo del «Seminario Diocesano de Mallorca» (3), da una nue­va descripción del monumento, acompañada del croquis que se repro­duce en la figura 1. Es el intento de planimetría más completo realizado en la Isla hasta los últimos trabajos científicos. En este croquis puede verse la obsesión por las plantas circulares, propio de la época, imbuida por los estudios de Colominas Roca, que los designa, sin distinción algu­na, con el nombre de talaiots sin analizar adecuadamente su diferencia­ción tipológica. Indudablemente este hecho hay que considerarlo nor­mal, ya que el estado del poblado, con una exuberante vegetación de ma­torrales enmascarándolo, como ya habíamos dicho, impedía todo intento de exploración eficaz. Nadal localiza diez recintos circulares intramuros, tres cuadrados —también intramuros—, un amplio recinto circular —si­tuado al N. del poblado— y un recinto cuadrangular al S. en posición dia-metralmente opuesta al anterior. Indica, además, la situación aproxima­da de un corredor subterráneo que, según el plano, une el talaiot N. con el gran túmulo o monumento central. La situación exacta de la muralla es correcta, pues el monumento circular N. queda separado de la mu­ralla. No indica la situación de la puerta o, al menos, la de las jambas de la misma que pueden verse aún hoy día, y señala la parte S. de la muralla, ya en estado de destrucción. Pero, el trabajo de Nadal no sitúa el gran túmulo que preside el poblado, como tampoco las cámaras rec­tangulares, una adosada al sector N. de la muralla y otra adosada al gran monumento circular. En nuestros días se ha publicado por Font y Mas­caré (4) una reproducción del croquis de Nadal que no coincide exacta­mente con las notas que tomamos al estudiar nosotros el manuscrito. En ella reproducen con acierto los once recintos circulares de Nadal, aña­diendo uno adosado a la muralla donde, en realidad, se encuentra la ha­bitación más o menos rectangular, descubierta al hacer la limpieza del monumento. La habitación cuadrada que está en las inmediaciones de la puerta, no es sino una construcción de planta de herradura. La habi­tación cuadrada extramuros sigue en la actualidad muy enmascarada, no pudiéndose apreciar exactamente su forma, pero parece sea una de las construcciones con puerta exterior, perfectamente visible desde una posición bastante elevada. La construcción de un hotel en las cercanías ha hecho posible tener un punto de vista de singular importancia, pues permite una exploración completamente exacta.

Amorós, en 1952 (5), y J. Cañigueral (6), en la misma fecha, son los últimos que se ocupan de «S'Illot». Cañigueral, en especial, da una com­pleta referencia del corredor subterráneo que conduce a la cueva con un pequeño lago, nuevamente explorado al llevar a cabo los trabajos plani­métricos dirigidos por nuestro colega Frey.

(3) NADAL, Guillermo: Ms. Seminario 42/327 bis. (Véase ROSSELLÓ BORDOY, Gui­llermo: Los manuscritos de prehistoria del Seminario Conciliar de San Pedro, de Mallorca), en «B. S. A . L.», X X X I (1953-1960).

(4) MASCARÓ PASARIUS, J . y FONT OBRADOR, B.: Tipología de los monumentos megalíticos de Mallorca. Palma (1962), págs. 58 y 97.

(5) AMORÓS, Luis R. La edad del bronce en Mallorca. Palma, «Panorama Balear» (1952), págs. 8 y 12.

(6) CAÑIGUERAL, Juan: Breve descripción de la Bahía de Arta o de Son Servera, rica en monumentos talaióticos, en «B. S. A . L.», X X X I (Palma, 1953), pág. 249.

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Fie. 1.—«S'IlXOT», según el croquis de Guillermo Nadal.

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El poblado de «S'Illot» fue nuevamente estudiado en 1958, al reali­zar, por cuenta de la «Fundación Juan March», y bajo la dirección del profesor doctor Pericot, la catalogación de los monumentos mallorqui­nes. Entonces tuvimos ocasión de estudiar el aparejo exterior de la mu­ralla y localizar una de las habitaciones de planta de herradura, concre­tamente la habitación «A» que en el croquis de Nadal es considerada como cuadrada. Posteriormente, en 1962, al parcelarse la finca «S'Illot», el poblado se vio amenazado de ruina, pues quedó dividido en varias porciones o parcelas. Esta circunstancia motivó se incoara su declara­ción como Monumento Histórico-Artístico.

La declaración mencionada permitió iniciar una nueva fase en la in­vestigación de «S'Illot», ya que gracias a una subvención de la Comisaría del «Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional» se procedió a la limpieza total del poblado. Este trabajo, llevado a cabo en marzo de 1964, con la ayuda de un entusiasta grupo de estudiantes de Enseñan­za Media pertenecientes a la Filial n.° 1 del Instituto de Enseñanza Me-

i dia «Ramón Llull», de Palma de Mallorca, hizo que, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, se pudieran plantar las tiendas de cam­paña en las proximidades del poblado y así realizar la limpieza mencio­nada (Láms. I y II). Al desaparecer los matorrales, que cubrían total­mente el conjunto, apareció a nuestros ojos una estructura por comple­to insospechada. A continuación dieron comienzo los trabajos de plani­metría —que serán descritos más adelante— y que corrieron a cargo de mis colegas de la Universidad alemana de Marburg am Lahn.

Se ha previsto la excavación científica del conjunto y, en el momento de redactar estas líneas se ultiman los preparativos para dar comienzo las excavaciones, subvencionadas por la «Deutsche Forschungengemeins-chaft» y el «Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional», tra­bajos que se irán desarrollando en distintos puntos del poblado, funda­mentalmente en la muralla, en el túmulo o monumento escalonado, y en las habitaciones rectangulares, para intentar averiguar la posible suce­sión cronológica de estos interesantes monumentos.

ESTUDIO COMPARATIVO

El poblado de «S'Illot» queda dentro de los conjuntos prehistóricos de época talayótica que hemos venido llamando «Recintos amurallados». Hasta el momento presente, en la isla se han identificado una veintena de estos poblados con muralla que circuye, total o parcialmente, el resto de las edificaciones. Algunos de ellos, por no decir la mayoría, han sufrido modificaciones fundamentales en sus murallas que difícilmente permiten estudiar su estructura primitiva. «S'Illot» es uno de ellos, ya que falta gran parte del circuito exterior. Sin embargo, los pocos restos que nos han quedado y el hecho de que exista poca cantidad de tierra laborable recubriendo las construcciones, permite identificar en este poblado que

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estudiamos una serie de construcciones muy interesantes que pueden resumirse en los siguientes aspectos:

1.° Edificaciones circulares. 2 ° Edificaciones de planta variada. 3 ° Edificaciones de planta en forma de herradura, y 4.° Muralla.

Las edificaciones del apartado primero se hallan situadas al N., al sur y al E . del poblado. Estas son: La gran construcción N., extramuros; el gran monumento circular —posiblemente escalonado, pero de difícil identificación en su estado actual— y la construcción S., que tiene una serie de edificaciones adosadas de forma irregular en las cuales predo­minan muros rectos junto con muros curvos, plantas ovaladas sin que se pueda definir una forma concreta o regular utilizada en la construcción. En segundo lugar tenemos la muralla, y, finalmente, las construcciones de tipo de planta de herradura, que no denominamos absidales para no confundirlas con las construcciones navetoides o navetiformes, a las cua­les aplicamos con más exactitud el calificativo de habitación absidal, de­jando la indicación de habitación de planta de herradura para aquellas que son de planta cuadrada con uno de sus muros en forma curva, tanto interior como exteriormente.

Las construcciones circulares son las más frecuentes en Mallorca. Es el prototipo del talaiot de planta circular y aislado, por lo general. Aquí, en «S'Illot», no podemos distinguir un talaiot claro, del tipo de «Sa Canova» (Arta), de «Son Noguera» (Lluchmayor), o de los talaiots aislados de «Capucorb» (Lluchmayor) o de «Son Serralta» (Puigpun-yent), por ejemplo. Hay edificaciones circulares —la N. es una muestra— pero no parece tratarse de un talaiot. En cambio, la edificación S., la que preside en cierto modo el conjunto de edificaciones más cercanas al mar, ésta sí, tal vez, pudiera ser un talaiot circular, con habitaciones ado­sadas, como ocurre en la mayor parte de estas construcciones, en las que ha perdurado la ocupación no solamente en época talayótica, sino tam­bién en el momento posttalayótico. El caso más definido —ya que se han practicado en él catas con rigor científico— es el del talaiot de «Son Fa-var», en el término municipal de Capdepera.

En segundo lugar observamos las construcciones de planta variada. Entre ellas hay que destacar la rectangular, con cuatro puertas, adosada al S. del gran monumento circular escalonado, pues este tipo de cons­trucción, con uno de sus muros en ligera curva, se ha presentado de una forma clara al excavar el poblado de «Ses Paisses» (Arta). Nos referimos a la gran sala hipóstila en este poblado que acabamos de nombrar —ex­cavada por Lilliu (7)—, en la cual se aprecia, perfectamente, una construc­ción alargada con el testero en curva con una serie de pilastras adosadas a los muros laterales y unas columnas centrales, de tambores irregula­res, que sostenían el techo. Aquí, en «S'Illot», se ven bastante claramente tres puertas, a lo menos, estando una de ellas cegada por un muro que arranca de esta misma abertura, la puerta SE., concretamente. Induda-

(7) LILLIU, Giovanni: Cermo sui piu recenti scavi del villagio tálaiotico di Ses Paisses, Arta-Maiorca (Balean), en «Studi Sardi», XVIII (Cagliari, 1962), pág. 18 y sigs.

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blemente aquí tenemos una evolución de tipo constructivo que será muy interesante determinar a lo largo de una excavación, pero que, de mo­mento, solamente puede plantearse, su situación, como uno de los pun­tos de mayor relieve, a resolver en futuras excavaciones.

Queda por estudiar las habitaciones de planta de herradura, de las cuales tenemos un gran número de paralelos en toda la isla: En «Orio-let» (Alcudia), por ejemplo; otra edificación vecina a «S'Illot», excavada por Amorós en «Son Carrió», y, fundamentalmente, en el santuario de «Antigors» (Ses Salines), que Colominas Roca excavó (8). En este poblado de «Antigors» es en donde se ve un conjunto urbano parecido al que co­mentamos; es decir, una serie de talaiots con muralla adosada, dejando uno de ellos, «Talaia Joana», de planta circular, fuera de la muralla, con la puerta también extramuros, con una ligera defensa formada por una especie de muro bajo reducido, hoy, a una simple plataforma, caso análo­go al que observamos en el recinto N. de «S'Illot». «Talaia Joana» tenía un carácter funerario, según se desprende de la excavación de Colominas Roca. Ahora bien, el monumento N. de «S'Illot», hasta que no se excave no puede determinarse su cometido o función. En cuanto al paralelismo entre las construcciones de planta de herradura de «S'Illot» y la de «An­tigors», hay que buscarlo en el santuario del último poblado citado, hoy completamente destruido. La edificación repetía con toda exactitud esa planta, con un muro curvo. Colominas Roca vio en el yacimiento un santuario romano, ya que la mayor parte de los hallazgos eran de época romana. Probablemente se trataba de un conjunto posttalayótico, roma­nizado, pero, al parecer, en un momento en que los romanos no ejercían todavía un dominio efectivo, sino más bien una romanización de tipo comercial ligeramente anterior a la fecha de la conquista. Esta clase de construcción no posee todavía una cronología segura, ya que la fecha de sus yacimientos, por lo general, no concuerdan con la fecha pro­puesta por Lilliu a la edificación 10 de «Ses Paisses» que, en líneas gene­rales, puede considerarse como paralela a éstas, si bien sus proporcio­nes son mayores (9).

La muralla de «S'Illot» sigue la técnica constructiva propia de estos recintos y la podemos incluir dentro del grupo de muros de bloques ver­ticales de forma irregular, colocados a plomo sobre un zócalo de pocos centímetros de grueso. Dichas murallas tendrían una altura máxima que oscilaba en torno a los 3,50 metros de altura, y no es aventurado suponer que por encima de los grandes bloques verticales habría unas hiladas, o piedras encajadas, de menor tamaño, que han desaparecido. Los paralelos —aparte de los citados por Frey, en la segunda parte de este estudio— los tenemos en «Ses Paisses», en el desaparecido poblado de «Son Oms»; también puede verse en algunas zonas de «Son Gener» (San Lorenzo), parte de lo aún conservado hoy día, y en «Cas Quitxero» (Palma) y en algunos lienzos de la muralla de «Es Pedregar» (Lluchmayor), aunque hay que señalar como modelos de esta forma constructiva, a los pobla­dos de «Ses Paisses», «Es Rossells» y «S'Illot».

(8) COLOMINAS ROCA, J . : Habitació romana deis Antigors a les Salines de San-tanyí, en «B. I. E. C», 6 (1915-20), págs. 725-726.

(9) LILLIU, Giovanni: Cenno sui piu recenti scavi del viltagio talaiotico di Ses Paisses, en «Studi Sardi», XVIII (1962-63), págs. 18-21.

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Queda por estudiar el monumento central. Se presume que es de for­ma circular, pero la gran cantidad de edificaciones que se han adosado y las destrucciones que ha sufrido impide, sin una excavación concien­zuda, especificar sus características exactas. Pero, estudiando compara­tivamente los pocos poblados mallorquines que se conocen, vemos prue­bas de paralelismo en el núcleo central que puede estudiarse en «Ses Paisses» y, también, en los restos del conjunto central del desaparecido poblado de «Son Oms», e igualmente en «Es Rossells», donde hay una construcción circular que preside el poblado. La forma escalonada que parece tener el monumento de «S'Illot» es dudosa indudablemente. Po­dría compararse con los monumentos escalonados de tipo definido, como «Sa Gruta», «Son Oms», «Son Mas des Potecari» (Inca), pero de mo­mento es prematuro decidirse por paralelos semejantes, pues faltan elementos de juicio seguros.

Existe también el característico corredor que conduce al lago. Este corredor se ha podido explorar en parte y su técnica constructiva re­cuerda la del corredor del monumento «C» de «Son Oms», siendo, téc­nicamente, muy semejante, a base de muros laterales de estructuras di­versas que sostienen las lajas de cobertura, todo ello enmascarado. Sería interesante poder estudiar con todo detalle esa semejanza y localizar la entrada exacta de este corredor, que Nadal la hace derivar de la cueva natural que se abre en las inmediaciones del monumento N., pero que en la actualidad no hay posibilidad de encontrar un enlace entre esta cueva y el corredor que conduce al lago subterráneo situado debajo del gran monumento central. Así, pues, «S'Illot», una vez obtenida su pla­nimetría nos presenta una serie de problemas fundamentales, no sólo para el estudio de las construcciones talayóticas, sino también desde el punto de vista cronológico de las mismas. La cronología relativa, que nos podrán dar estas edificaciones, con sus sucesivas ampliaciones y adi­tamentos que una larga ocupación ha impuesto en sus estructuras, será una de las pruebas más interesantes para el conocimiento de la prehis­toria mallorquína, al menos en esta fase talayótica, de la cual presumi­mos muchas hipótesis, que la excavación sistemática por el momento va comprobando paulatinamente.

«S'Illot», pues, en esta primera fase de su estudio queda como uno de los conjuntos más prometedores, en el campo científico, de la prehis­toria de nuestra Isla, no sólo en lo referente a los problemas planteados de un modo concreto en «S'Illot», sino también por las interrogaciones que abrirá a medida que se excave y que, a su vez, tendrán que ser com­probadas en otros lugares.

Guillermo ROSSELLÓ-BORDOY

EL POBLADO TALAYOTICO DE «S'ILLOT» (MALLORCA)

Entre los poblados atribuibles a la «Cultura de los Talaiots» merece particular interés el conjunto próximo a «S'Illot», sobre la costa oriental de Mallorca. La muralla exterior se conserva bien y, a diferencia de la

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gran mayoría de los monumentos de este tipo, todavía pueden recono­cerse numerosos edificios interiores. Puesto que apenas está cubierto de tierra —en varios puntos emerge la peña caliza natural— los edificios de antaño se reconocen en la actualidad por amontonamientos de piedras, de entre las cuales sobresalen numerosos restos de muro que aún se man­tienen en pie. En el caso de este poblado, no hay que contar con un robo considerable de piedras para utilizarlas en edificaciones recientes, puesto que «S'Illot», la vecina playa y lugar de veraneo, ha surgido re­cientemente en los últimos años. La superficie interior tampoco ha sido perturbada por la utilización agrícola de la misma, como ocurriera con los más conocidos monumentos de «Es Pedregar» (10) o de «Ses Sali­nes» (11), los cuales han sido afectados mediante la remoción de las pie­dras más pequeñas para la construcción de cercas modernas de muro seco.

Así se explica que precisamente este monumento fuera seleccionado por W. Dehn, de Marburg, y G. Rosselló-Bordoy, de Palma de Mallorca, de entre los diversos asignables a la Cultura de los Talaiots», cuando —en ocasión de un viaje de investigación realizado en 1962— se proyectara el levantamiento planimétrico de un conjunto de este tipo. El estado de conservación de «S'Illot», dio la impresión de que allí podría lograrse claridad respecto a la estructura total de un poblado talayótico, median­te la prospección cuidadosa y la medición exacta de los restos superfi­ciales visibles. Por estas razones, y luego que Rosselló-Bordoy hiciera limpiar el monumento de las tupidas malezas que lo cubrían, se enco­mendaron al firmante las citadas tareas, quien, con ayuda de tres estu­diantes y el apoyo financiero de la «Deutsche Forschungsgemeinschaft», las llevó a cabo en la primavera de 1964 (12).

«S'Illot» está situado directamente sobre la costa oriental de Mallor­ca, a unos 5 kilómetros al N. de Porto Cristo. E l litoral marítimo, que en toda la parte SE. de la Isla se levanta abruptamente sobre el nivel del mar, es aquí interrumpido, por primera vez en su avance hacia el norte, por una bahía baja con playa arenosa, que permite el fácil acceso al agua. En este punto hallamos numerosos monumentos ciclópeos jun­to al mar (véase el esquema reproducido en la Fig. 2). En la «Punta de Amer», que delimita a la bahía de «S'Illot» por el N., puede reconocerse,

(10) MAYR, A . : Über die vorromischen Denkmaler der Balearen. Sitzungsber. d. Bayer. Akad. d. Wiss. Phil.-Hist. Kl. (1914), Abhandl. 6, 9 sigs. COLOMINAS ROCA, J . : Anuari de l'Inst. d'Estudis Catalans, 6 (1915-20), 562 sig.

(11) MALUQUER DE MOTES, J . : En MENÉNDEZ PIDAL, R . : Historia de España, I, 1 (1947), 715 sig., Fig. 568. LILLIU, G . : / Nuraghi. Torri prehistoriche della Sardegna (1962), 154 sig.

(12) Quiero expresar aquí mi más efusivo agradecimiento al Dr. G . ROSSELLÓ BORDOY, Director del Museo de Mallorca, sin cuya permanente ayuda no hubie­se sido posible realizar la medición de «S'Illot». A él le debo también el conoci­miento de otros monumentos emparentados y numerosos datos científicos. De igual manera agradezco a la Deutsche Forschungsgemeinschaft la valiosa ayuda financiera prestada. Tres estudiantes de la Universidad de Marburg colaboraron en las tareas, los Sres. J . HOIKA, G . JACOBI y V . PINGEL. LOS croquis de muros repro­ducidos en las Figs. 5^ fueron gentilmente dibujados por el Dr. Ing. G . LÜERS, de Osnabrück, y su señora esposa, y las restantes ilustraciones lo fueron por la se­ñora A. FAETHKE, de Marburg. El plano de conjunto fue realizado por el Sr. OTTER-BACH, también de Marburg. A todos ellos, mi profundo agradecimiento.

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sobre una elevación natural del terreno, los cimientos de piedra de un talaiot. Hacia el W., y sólo a unos 300 metros de distancia de la actual carretera que une a Porto Cristo, de Manacor, con «Son Servera», se alza un segundo talaiot construido con bloques toscos de piedra; una cueva natural se abre debajo de él. Un tercer conjunto de edificios se encuentra sobre la elevación ubicada del otro lado de la citada carretera. De él se conservan: un talaiot, de paredes construidas con piedras irregulares,

FIG. 2—Plano de situación de los talaiots próximos a «S'ILLOT» (San Lorenzo, Isla de Mallorca). Escala: 1:6.000.

y algunos otros edificios, de los cuales se perciben tan sólo bloques Uti­cos aislados. Una técnica arqui tectónica más evolucionada se refleja en los dos talaiots situados hacia el S. de las construcciones recién cita­das (véase Lám. III). Estos recuerdan en muchos detalles al talaiot prin­cipal de «S'Illot». Uno de ellos se encuentra hacia el N . de «Cala Morlan-da», directamente sobre los acantilados costeros, y el otro junto al Ca­serío de «Sa Gruta», a más o menos un ki lómetro y medio de la costa y cerca de la carretera que conduce a Porto Cristo (13). E n ambos casos,

(13) MAYR (véase nota 1), 20 sigs., 26 sig.

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se trata de enormes edificaciones, cuadrangulares en vez de circulares, cuyos macizos y bien apilados bloques líticos semejan un muro de sille­ría. Edificios anexos aparecen junto a ambos talaiots.

Fuera de estos monumentos, que aparecen dispuestos en forma de anillo en torno al poblado de «S'Illot», pueden mencionarse otras edifi­caciones más pequeñas y apenas visibles en la actualidad. En «Sa Pun-teta», península situada un poco hacia el N. de «S'Illot», se percibe, por ejemplo, una peculiar elevación del terreno y, junto a ésta, un empedra­do que se pierde entre las dunas costeras. No sería imposible que ambos se conectaran directamente con el poblado de «S'Illot». E l terreno que abarca el conjunto de edificaciones de «S'Illot» es casi llano. El desni­vel entre los dos puntos de medición, marcados en el plano de conjunto del Suplemento 1, y situados respectivamente hacia el NW. y el S. del poblado, es de sólo 0,50 metros. Hacia el NW. del conjunto, el montículo, formado por las ruinas del gran talaiot principal, sobresale 6 metros por encima de los demás escombros. Sobre el terreno adviértense los restos de numerosas construcciones erigidas con la piedra calcárea co­mún en el lugar. Tres grandes complejos de eficaciones pueden diferen­ciarse en el conjunto que describimos (véase Suplemento 1 y Láms. III y IV, 2): un gran talaiot con numerosas construcciones anexas, situado en dirección NE.; un segundo talaiot, al que igualmente se ven adosados diferentes recintos, situados en el S. del poblado, y un tercero, en el no­roeste del mismo, que aparece situado exteriormente con respecto a la muralla, la cual se extiende desde aquí hasta las edificaciones del S. y circunda todo el conjunto por el W. Algunas construcciones aparecen ado­sadas interiormente al tramo septentrional de este muro circundante. Además de estos complejos edificados, percíbense dos habitaciones de planta de herradura.

El núcleo del poblado lo constituye, sin duda alguna, el gran talaiot ubicado al NW. del mismo; desgraciadamente, no obstante, la forma en que éste fuera construido no puede inferirse claramente mediante la simple observación de los restos de pared superficialmente visibles. Bien podría tratarse de una edificación levantada en dos fases de construc­ción y, si esta suposición fuese acertada, es posible que su parte central haya sido construida con piedras de menor tamaño y una mezcla de tierra y grava a manera de argamasa. En este caso bien podría pensarse en una construcción semejante al talaiot más antiguo de «Ses Paisses» (Arta) (14). Desgraciadamente el gran montículo de escombros ha sido recientemente excavado en su sector septentrional y presenta, además, una hendidura moderna en la parte superior. Un corredor ascendente, con paredes laterales de piedras apiladas y techo de grandes lajas, con­duce hacia el interior del talaiot (véase Lám. V y Corte transversal, Figu­ra 3). En dirección NW. respecto del punto medio del talaiot, aparece un boquete de fecha reciente, que permitió descubrirlo. Más o menos a un metro y medio por encima del mismo, el corredor aparece totalmente derrumbado. Cuesta abajo, se continúa éste en una cueva natural (véase

(14) Véase LILLIU, G. y BIANCOFIORE, F.: Ann. delle Facoltá di Leít. e FU. e di Magisterio dell'Universita di Cagliari, 27 (1959), 33 sigs. LILLIU: Rivista dell'Ist. Nal d'Arch. e Storia dell'Arte N. S., 9 (1960), 5 sig. Ibid.: «Studi Sardi», 18 (1962-63; 1 sigs.

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Esquema de la Fig. 4), cuyo ensanchamiento máximo está situado inme­diatamente por debajo del centro del talaiot. Un pequeño lago de agua dulce, alimentado por un manantial subter ráneo permanente, ocupaba en la primavera la citada cueva. Si tenemos en cuenta que la región es tan pobre en agua potable que en la actualidad, el Caserío de «S'Illot» debe ser aprovisionado de agua mediante camiones tanques, este lago debió de tener una importancia enorme para los antiguos habitantes. E n la cueva se hallaron trozos de alfarería prehistórica.

E l revestimiento del talaiot con poderosas y bien apiladas piedras, que se advierte claramente en varios sitios del mismo, podría , quizás, representar, como ya se ha sugerido, una construcción adicional. Este

FIG. 3.—«S'ILLOT». Corte transversal del corredor que conduce a la cueva que está situada debajo del gran

talaiot. Escala: 1:40.

muro no está consolidado con grava, sino que, por el contrario, está sustentado interiormente por una segunda pared levantada con bloques casi tan grandes como los de la capa exterior. Entre los escombros puede verse un gran trozo de este revestimiento de piedra, que se mantiene aún en pie en el lado S. del talaiot, pareciendo haberle dado una planta oval o casi cuadrangular a todo el conjunto.

Una serie de recintos semicirculares, y en parte también cuadrangu-lares, que aparecen llenos de escombros, se adosan al núcleo de edifica­ciones que constituye el talaiot que se describe. La observación de los puntos en que las paredes de un recinto empalman con los de otro, per­mite reconocer varias fases de construcción, pues la variación en el ta-

13

FIG

. 4.—

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1:1

50.

maño de las piedras que sirvieron de material, revela construcciones de distinta época. Una reconstrucción de fecha más tardía puede estudiarse en el SE. del edificio, en el sitio en donde una pared termina en una puerta todavía bien reconocible. Particularmente digna de ser destacada es la forma de las entradas con paredes laterales, prolongadas hacia aden­tro de los recintos a los que dan acceso. Los edificios marginales de este complejo se reconocen, en algunos casos, tan sólo por los regueros de grava que de ellos han quedado. De igual manera, únicamente unos mon­tones de cascajo o escombros y bloques derrumbados señalan el empla­zamiento de una comunicación primitiva con los edificios situados al sur del poblado.

También el complejo de edificaciones situado al S. del poblado ta-layótico de «S'Illot» se distribuye en torno de un edificio central: un talaiot circular, cuyas paredes relativamente delgadas delimitan un re­cinto de gran tamaño. Las dos capas de que constan las paredes del mismo, están construidas con enormes bloques pétreos irregulares y una argamasa de fina grava. A pesar de que, en algunos puntos, la edifica­ción se mantiene en pie hasta alcanzar una altura considerable, en nin­guna parte puede reconocerse una disposición más pareja y casi hori­zontal de los bloques. Como la masa del material que se ha desmoronado, presente en el interior del recinto no es grande, no debemos pensar en un edificio de gran altura. La presencia de una bóveda ha de descartarse, asimismo, por la delgadez de las paredes. El edificio que se adosa a este talaiot por el S. presenta muros construidos con una técnica muy se­mejante. De los restantes recintos, sólo se conserva la parte inferior de las paredes, no obstante lo cual es seguro que las de la construcción cua-drangular, situada hacia el SW. del talaiot, constaba de hiladas de pie­dras colocadas en posición horizontal, como permiten suponer los gran­des bloques básales, que presentan todos la misma altura. La entrada de la citada construcción cuadrangular y de la habitación situada en el ángulo W. de la misma aparece particularmente bien conservada la for­ma de entrada con paredes laterales prolongadas hacia adentro, que será descrita más adelante. En la construcción más septentrional de todo este complejo de edificaciones, ha de suponerse la existencia de un soporte interior, del que se conservan aún dos tambores de piedra. No pudo re­conocerse con seguridad el lugar de emplazamiento originario de los mismos.

El talaiot situado al NW. del poblado tampoco posee paredes masi­vas; la masa de material de derrumbe es, asimismo, pequeña, pero este hecho pudiera deberse a la remoción parcial del mismo para la construc­ción de la moderna carretera vecina. Resulta sorprendente que la bien conservada entrada del edificio se abre hacia el SW. y no hacia el interior del poblado. La existencia de una segunda puerta no pudo comprobarse. Delante del costado del talaiot que mira al E . aparece una abertura en el suelo calizo, que se ensancha hasta formar una cueva natural, casi inac­cesible en la actualidad, debido a los fragmentos de piedra que impiden el paso; no obstante, parece que el ensanchamiento máximo de esta cue­va debiera coincidir directamente por debajo del punto medio o centro del talaiot. No pudo verificarse un mejoramiento intencional del acceso

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a la cueva; la depresión en el suelo calcáreo, que conduce a la misma, no es moderna —aun cuando no es imposible que ésta haya sido agrandada en tiempos recientes—, pues un muro antiguo la atraviesa por el medio. Desgraciadamente, ni el talaiot ni el «bastión», relleno, hasta arriba, de escombros, que se adosa al primero por el S., presentan puntos de con­tacto con los bloques líticos que forman la muralla circundante, de modo que nada puede inferirse respecto de la relación cronológica recíproca entre estas construcciones, situadas fuera del muro, y el resto del poblado.

La muralla circundante consta de un pequeño zócalo de piedras hori-zontalmente dispuestas. E n efecto, sólo los bloques de mayor t amaño apa­recen apoyados directamente sobre la roca natural, encima de la cual se asientan poderosos bloques toscos, en gran parte ortostát icos (véase F i ­gura 5, 1, y Lám. V I , 2). Se conservan trozos intactos, no sólo de la hilada de piedras que descansan directamente sobre estos bloques, sino también de la siguiente. E l contrafuerte del muro consta de pequeñas piedras

FIG. 5.—«S'ILLOT»: 1.—Aspecto exterior de la muralla circundante, en las inmediaciones del portal de acceso. 2.—Disposición de la pared de un edificio situado hacia el S. E. del gran talaiot. La piedra que en la ilustración aparece reconstruida como dintel de la puerta de la derecha, yace directamente frente a ésta. La piedra indicada con un punteado, que aparece

junto a la entrada de la derecha, es una piedra angular derribada. Escala: 1:300.

apiladas; los intersticios dejados por las mismas aparecen rellenos de cascajo y también con piedras aisladas de mayor t amaño . Se trata del esquema mural clásico que se encuentra una y otra vez, no sólo en Ma­llorca (véase Lám. VII) , sino también en Menorca (15). Casi en el centro del per ímetro de la muralla aparece, flanqueada por bloques particular­mente grandes, una estrecha puerta, que se corresponde con un ensan­chamiento del muro. No se halló piedra alguna que pudiera haber servido de dintel, pero bien pudiera haber sido que se hubiera quitado de su sitio o empleado cuando se realizaron los trabajos viales modernos.

(15) MAYR (véase nota 1) reproduce tan sólo el muro de piedras relativamente pequeñas que aparece al E. de «Es Pedregar». Nuestra fotografía, por el contrario, muestra una sección del muro occidental del mismo. Compárese, además, para Ma­llorca, el conjunto de «Ses Paisses» (véase nota 5). En Menorca, el ejemplo típico es el poblado de «Son Carla». Véase CARTAILHAC, E . : Les monuments primitifs des lies Baleares (1892), 29 sigs., Fig. 2, Fotg. 2.

16

E l camino que desde la puerta recién descrita conduce hacia el inte­rior del poblado está flanqueado a ambos lados por edificaciones en un estado tan avanzado de destrucción, que no puede hacerse ninguna afir­mación segura acerca de su forma y arquitectura. Merece especial men­ción un trozo bien conservado de la pared oriental exterior, perteneciente al gran edificio ubicado hacia el N . del camino mencionado. E n él se re­pite, en pequeño, el esquema mural de bloques ortostát icos que es carac­terístico de la muralla circundante (véase Fig. 6). A pesar de la notable semejanza con dicha muralla, no resulta claro si la misma es casual o intencional, puesto que en ese lugar la pared del edificio salva una bre­cha de la peña caliza orientada en dirección E.-W. (la misma que hacia el E . del edificio aparece flanqueada por dos muros), y bien puede supo­nerse que la disposición or tostát ica de los bloques tenga por único objeto compensar la diferencia de niveles. Por lo demás, el estado de conserva­ción de la prolongación de dicha pared no es, ni hacia la izquierda n i hacia la -derecha de la brecha, lo suficientemente bueno como para que podamos deducir provechosas conclusiones de su comparación con el tro­zo bien conservado a que hemos hecho referencia. E l predominio en la disposición ortostát ica de los bloques constituye, para los edificios inte­riores, una excepción; por lo demás, responde esta pared al esquema clásico habitual que encontramos en muchos edificios del conjunto de «S'I l lot»: la zona inferior de las paredes consta de grandes bloques y so­bre éstos se disponen piedras apiladas de menor t amaño . Compárese al respecto los muros de los edificios absidales de la Lám. V , 1, y, como ejemplo adicional, una pared ubicada en el extremo S E . del complejo de

Fro. 6.—«S'ILLOT». Aspecto de la pared oriental del edificio situado hacia el N. del portal de la muralla circundante. Escala: 1:80.

edificaciones nororiental (Fig. 6, 2). E n este ú l t imo caso resulta claro que se pretendió construir un muro de hilados horizontales.

De los dos edificios absidales situados en medio del poblado, el del W. se mantiene aún en pie hasta una considerable altura y presenta todavía los restos de un soporte central in situ. E n torno a estos dos edificios

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aparecen numerosas piedras desparramadas, entre las cuales pueden re­conocerse también algunas pequeñas secciones de muro; no obstante, a partir de éstas no alcanzan para reconstruir, con toda seguridad, otros edificios (¿más antiguos?).

Mediante la medición de las ruinas de «S'Illot» se obtuvo por prime­ra vez una idea de conjunto acerca de las características de un poblado mallorquín de la época de la «Cultura de los Talaiots», y pudo, además, establecerse con cuantos edificios diversos hay que contar junto a los conocidos talaiots (16). Esperamos que la publicación del plano corres­pondiente proporcionará elementos de valor comparativo para los inves­tigadores que ya se interesan por los problemas arqueológicos de la Isla. A pesar de que a partir de las numerosas reconstrucciones y edifica­ciones anexas podemos inferir una larga utilización del poblado, que, como lo demuestran los numerosos trozos de alfarería recogidos en su­perficie, se habría prolongado hasta la época romana, quedan aún sin res­puesta interrogantes decisivos relacionados con el desarrollo del conjun­to. En primer lugar, los tres complejos de edificaciones mayores que hemos distinguido no aparecen, en ningún punto, visiblemente unidos, de modo tal que únicamente pudieron hacerse suposiciones con respecto a la relación cronológica recíproca de los mismos, fundadas en la técnica constituye el hecho de los muros. Una falta particularmente lamentable lo constituye el hecho de que no se conserva, ni en el NW. ni en el S., una conexión de la muralla circundante con las restantes construcciones que forman el poblado. Conocemos murallas análogas pertenecientes a po­blados talayóticos mallorquines, como, por ejemplo, los de «Ses Salines» y «Es Pedregar» (Lám. VII, 2), que ya mencionamos al comienzo de este artículo, o el varias veces citado conjunto de «Ses Paisses». La de este úl­timo poblado y el muro exterior de «Es Rossells» (véase Lám. VII, 1) (17) parecen constituir los ejemplares mejor conservados. En todos estos ca­sos, no obstante, la muralla circunda a todo el poblado. Fundado en este hecho, G. Lilliu llegó a la conclusión de que el muro circundante de «Ses Paisses» representaría una fase temprana, que correspondería a su «Ta-layótico II». Uno se siente inclinado a generalizar estas observaciones; pero, si lo hacemos también en el caso particular de «S'Illot», habría que admitir reconstrucciones considerables que habrían acarreado consigo la eliminación de una buena parte del originario muro circundante y, quizás, también robos modernos de material en gran escala (18). En «S'Illot», precisamente, podría también tener vigencia la opinión opues­ta, que considera al muro como una construcción relativamente reciente,

(16) Las excavaciones de la Misión Arqueológica Italiana en «Ses Paisses» están tan avanzadas que debemos contar en breve con la exploración exhaustiva de todo el poblado (véase nota 4). Al Prof. G. LILLIU le agradezco particularmente que me haya comunicado algunos de los últimos resultados de la misma.

(17) De ese poblado, situado aproximadamente a mitad de camino entre Fela-nitx y Santanyí, ha de publicarse próximamente un plano. Véase G . ROSSELLÓ BOR-DOY: Notas de Arqueología de Cataluña y Baleares: «Felanitx», en «Ampurias», XXIV (1962), págs. 267-268 y 270.

(18) Por fuera del terreno medido no se reconocen, prácticamente, restos super­ficiales que permitan suponer la existencia de otras construcciones casi totalmente removidas. Una idea exacta de la extensión del poblado sólo puede obtenerse me­diante una excavación.

18

levantada con el objeto de cerrar por un lado a una serie de construccio­nes ya existentes. El núcleo más antiguo de todo el poblado ha de identi­ficarse, posiblemente, con el gran talaiot nororiental, el mismo cuya for­ma de construcción no pudiera ser aclarada mediante la observación de los restos superficiales visibles.

Estas pocas advertencias demuestran ya a las claras que, tomando como única base el plano que hemos presentado, no puede aún intentarse la reconstrucción del desarrollo seguido por el poblado. La realización de una excavación en «S'Illot» —que ojalá contribuya a desvelar los interro­gantes aquí planteados— se halla ya planeada.

OTTO-HERMAN FREY, Marburg/L.

19

4m,

L A M I N A S

L A M I N A I

«S'ILLOT» en el año 1958.

L A M I N A II

El poblado antes de iniciarse los trabajos de limpieza.

LAMINA III

1. El talaiot situado en «Cala Morlanda».—2. El talaiot de «Sa Gruta».

LAMINA IV

«S'ILLOT».—1. Vista general del Sector N. del poblado talayótico, tomada desde el nuevo hotel situado hacia el S. O. del mismo—2. Vista general del Sector S. del poblado, to­mada desde el mismo punto de referencia anterior. En segundo plano, las casas de

«Sa Punteta», y, bien al fondo, «Punta Amer».

L A M I N A V

•CS'ILLOT».—1. Vista del interior del corredor situado debajo del gran talaiot.—2. El gran talaiot desde el N. O.

L A M I N A VI

«S'ILLOT».—1. El edificio absidal occidental visto desde el S.—2. Aspecto exterior de la muralla circundante en el N. O.

LAMINA Vi l

1. La muralla circundante de «Es Rossells».—2. La muralla circundante de «Es Pedregar».

30. EL POBLADO IBERICO DE ILDURO, por MARIANO RIBAS BERTRÁN. 31. LAS GANDARAS DE BUDIÑO, PORRINO (PONTEVEDRA), por EMILIANO ACUIRRE. 32. EXCAVACIONES EN LA NECROPOLIS DE SAN JUAN DE BAÑOS (PALENCIA), por

PEDRO DE PALOL. 33. EXCAVACIONES EN LA VILLA ROMANA DEL "CERCADO DE SAN ISIDRO",

DUEÑAS (PALENCIA), por el RVDO. D. RAMÓN REVILLA VIELVA, ILMO. SR. D. PEDRO DE PALOL SALELLAS y D. ANTONIO CUADROS SALAS.

34. CAPARRA (CACERES), por J . M . BLÁZQUEZ. 35. EXCAVACIONES EN EL CONJUNTO TALAYOTICO DE SON OMS (Palma de Mallorca,

Isla de Mallorca), por GUILLERMO ROSSELLÓ BORDOY.

36. EL TESORO DE VILLENA, por JOSÉ MARÍA SOLER GARCÍA. 37. TRES CUEVAS SEPULCRALES GUANCHES (TENERIFE), por Luis DIEGO CUSCOV. 38. LA CANTERA DE LOS ESQUELETOS (TORTUERO, GUADALAJARA), por EMETERIO

CUADRADO, MIGUEL FUSTE y RAMÓN JUSTE, S. J .

39. EL COMPLEJO ARQUEOLOGICO DE TAURO ALTO, EN MOGAN (ISLA DE GRAN CANARIA), por SEBASTIÁN JIMÉNEZ SÁNCHEZ.

40. POBLADO DE PUIG CASTELLAR (SAN VICENTE DELS HORTS, BARCELONA), por E. RIPOIX PERELLÓ, J . BARBERA FARRAS y M. LLONGUERAS.

41. LA NECROPOLIS CELTIBERICA DE LAS MADRIGUERAS (CARRASCOSA DEL CAMPO, CUENCA), por MARTÍN ALMAGRO GORBEA.

42. LA ERETA DEL PEDREGAL (NAVARRES-VALENCIA), por DOMINCO FLETCHER VALLS, ENRIQUE PLA BALLESTEE y ENRIQUE LLOBRECAT CONESA.

43. EXCAVACIONES EN SEGOBRIGA, por HELENA LOSADA GÓMEZ y ROSA DONOSO GUERRERO. 44. MONTE BERNORIO, por JULIÁN SAN VALERO APARISI.

45. MERIDA: LA GRAN NECROPOLIS ROMANA DE LA SALIDA DEL PUENTE (Memoria segunda y última), por ANTONIO GARCÍA Y BELLIDO.

46. EL CERRO DE LA VIRGEN, por WILHELM SCHÜLE Y MANUEL PELLICER.

47. LA VILLA ROMANA DE LA TORRE LLAUDER DE MATARO, por MARIANO RIBAS BERTRÁN.

NOTICIARIO ARQUEOLOGICO HISPANO Tomo VII. Año 1963

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