Ética mÉdica y economÍa de la salud

Upload: abresesamo

Post on 06-Jul-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

    1/6

    Hospital Provincial Docente Clinicoquirúrgico "Dr. Ambrosio GrilloPortuondo" Santiago de Cuba

     ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

     Nilia Escobar Yéndez,1 Coralia Fernández Ramírez, 2 y Pedro Hidalgo Prado 3 y Denys Luque Borja 4

     

    Rev Cubana Salud Pùblica 1988;23(1):5-10

    1 Especialista de II Grado en Medicina Interna. Profesora Auxiliar del ISCM-SC. Vicedirectora Facultativa

    y Jefa del Departamento de Epidemiología Clínica del Hospital Provincial «Dr. Ambrosio Grillo»2 Estomátologa. Especialista de I Grado en Administración de Salud. Profesora Asistente de Estomatolo-

    gía Infantil. Jefa del Departamento Provincial de Estomatología de Santiago de Cuba.3 Licenciado en Economía. Vicedirector Económico del Sectorial Provincial de Salud de Santiago de Cuba.4 Licenciada en Economía. Especialista de Costo del Departamento de Contabilidad del Sectorial Provin-

    cial de Salud de Santiago de Cuba.

    Los principales problemas de la orga-nización de los servicios de Salud en Amé-

    rica Latina pueden resumirse en los siguien-tes puntos: limitada cobertura, insuficien-tes medios para cubrir las demandas sani-tarias de la población en términos de acce-sibilidad, integralidad y calidad, así comoasignación y uso inadecuados y poco equi-tativos de los recursos, que derivan engrandes desperdicios. Sin embargo, en lasAméricas se conoce del ingente esfuerzoque realiza nuestro gobierno revoluciona-

    rio en este sentido, no sólo en cuanto a dis-tribuir la salud para todos, sino en maximizar

    su aspecto cualitativo, tanto dentro, comofuera del país.1,2

    El papel de la economía de la salud no esgastar menos en ello, sino gastar mejor, esdecir, obtener los mayores beneficios socia-les con menores costos.

    La economía de la salud, como ciencia,trata de ofrecer el mayor grado de bienestarposible a partir de los recursos disponibles yéste es un objetivo ético, por cuanto se infie-

  • 8/18/2019 ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

    2/6

    re que es ético ser eficiente. Los profesio-nales de la salud desempeñan un relevante

    y doble papel: ser guardianes del uso delos recursos de nuestro sector y, por otrolado, lograr que los pacientes reciban unaatención integral y calificada.3,4

    El médico debe saber utilizar con rigorla tecnología, tener buen juicio y decidirapropiadamente, porque así lo exige su po-sición moral, su ética profesional. Cuantomás sólidos y profundos sean sus conoci-mientos de la rama médica que ejerce y ma-yor su destreza para ponerla en función,más fácil le será actuar competentementesobre bases más firmes.

    Hablar de tecnología en cualquier acti-vidad humana representa, en términos ge-nerales, hablar de evolución, progreso,transformación positiva, superación; y elpropósito ha de ser que ésta se aplique conprecisión, oportunidad y eficiencia a todapersona, grupo humano o población que lonecesite y para lo cual constituya, conse-cuentemente, un beneficio.

    Podemos aceptar que se hace un con-veniente empleo de la tecnología cuandoen la prevención primaria, diagnóstico, tra-tamiento o rehabilitación de uno o más pa-cientes se usan los recursos en forma ra-cional, oportuna y por el tiempo y en lascondiciones requeridas, de modo que siem-

    pre tendremos que considerar la universali-dad de nuestro sistema de salud, suasequibilidad y base comunitaria.

    La ética, la economía y la medicina pue-den ayudarnos a comprender y resolver losconflictos de interés que pudieran surgirentre médicos, pacientes y sociedad encuanto a la aplicación de procedimientosclínicos.1-5

     

    Cuando un paciente acude a una insti-tución de salud en busca de asitencia, co-

    rresponde al médico adoptar medidas quesuponen un gasto sanitario, razón por lacual se impone cuestionarnos:

      ¿Es exclusivamente na determinaciónel médico prescribir un tratamiento?

      ¿Existe o debe existir alguna limitaciónen la oferta terapéutica a un pacien-

    te en función de los recursos existen-tes?  ¿Es ética o no la decisión unilateral del

    médico para indicar un tratamiento?  ¿Es acaso la libertad clínica en nuestro

    medio un derecho de los médicos o unmito?

    La libertad clínica era el derecho de losmédicos –al que algunos le conferían uncarácter divino– para hacer cualquier cosaque en su opinión fuera lo mejor para suspacientes; para otros representaba un mito

    que impedía el verdadero avance.  John Hampton, eminente profesor de Cardiología,señaló en 1983 que la libertad clínica "habíafallecido y nadie lamentaba su deceso".

    También se habla del "fantasma de lalibertad clínica", acerca de lo cual afirmó sir Raymond Heffenberg, Presidente del RoyalCollege of Physicians: «No existe tal cosacomo libertad clínica, nunca ha existido. Yen cuanto a ésa, la absoluta libertad de to-mar decisiones clínicas sin tener en cuentalas preferencias o deseos del paciente, nosería apoyada». No obstante, cabe citar elcomentario de un internista del InstitutoMejicano de Seguro Social, quien planteaque la propedéutica tradicional y los actua-les medios auxiliares de diagnóstico sonrecursos complementarios, y que dependersólo de los avances tecnológicos condicio-na un sentimiento de incapacidad cuandono se puede disponer de esos recursos, yfavorece la pérdida de una disciplina inte-lectual, una destreza psicomotora eficien-te, una habilidad, una oportunidad de con-ducta humana médico-enfermo, una escuela

    de pensamiento, una capacidad específi-camente médica y finalmente, el respeto poruna profesión que es la que justamente da sen-tido a toda la tecnología auxiliar del diagnóstico.

    "¿Qué pensar entonces en relación conel alegado conflicto entre economía de la

  • 8/18/2019 ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

    3/6

    salud y libertad clínica?Hace tiempo que los profesionales de

    la salud han comenzado a preocuparse porlos recursos y los costos de resultados desalud o satisfacción del paciente; y en lamedida en que los recursos seanoptimizados devotamente para servir a losintereses de los pacientes, los médicosencontrarán que es maximizada su propialibertad clínica".

    Por tanto, ¿podría inferirse que la eco-nomía de la salud realmente impide la liber-tad médica?, o mejor aún: "¿Que la econo-mía de la salud no es el fnal de la libertadclínica, pero la demanda de mayor respon-sabilidad en el uso de los recursos es unamás amplia y quizás más adecuada, limita-ción de su campo de acción?4,6,7

      

    Cuando se habla de libertad, verdad oamor, la gente entiende el significado deestos términos por sentido común; sinembargo, no ocurre igual con el de justicia,

    pues incluso en la época de  Aristótelessugería más una idea de ambigüedad quede claridad.

    Algunas veces se refiere a la totalidadde la vida moral (al hombre justo), pero otrasse interpreta de forma más limitada comosinónimo de lo que es lícito. En el marco dela atención a la salud, la justicia consistegeneralmente en lo que los filósofos deno-minan "justicia distributiva" (distribuciónequitativa de bienes escasos en una co-munidad.4,8-10

    Justicia es el nombre de la nueva filo-sofía de la salud que propone la bioética.La bioética constituye el resultado de lasociedad del bienestar posindustrial y laexpansión de los "derechos humanos de latercera generación" (hacia la paz, el desa-

    rrollo, el medioambiente, el respeto al patri-monio común de la humanidad), que marcan

    la transición del estado de derecho al de jus-ticia.

    La bioética estudia, en forma in-terdisciplinaria, los problemas creados a te-nor del proceso científico-técnico en los cam-pos médico y biológico, tanto a nivelmicrosocial como macrosocial y su repercu-sión en la sociedad y sus sistemas sociales.

    Los principios éticos en la práctica (be-neficencia, no-maleficencia, autonomía, de-cir la verdad al paciente y justicia) puedenresumirse en 3: beneficencia, autonomía y justicia. Según la beneficencia (que incluyelos 2 primeros), los beneficios derivados dela aplicación de una tecnología o procedi-miento deben ser superiores a sus riesgos,ya que así no habrá conflicto en términoséticos. Aquí decide el médico, que es quienconoce el balance entre riesgo y beneficio.

    El principio de autonomía (abarca éstay el de decir la verdad al paciente) indica quehay que respetar la decisión del enfermo encuanto a cantidad y tipo de tratamiento apli-cado. Aquí, aunque en teoría el que decidees el paciente al no tener los conocimientos

    suficientes, en la práctica es el médico (o suinfluencia) quien desempeña el papel rector.El tercer principio es el de justicia, se-

    gún el cual una actuación no puede consi-derarse ética si no resulta equitativa,es de-cir, si no está disponible para todos aquellosque lo necesiten. Aquí, teóricamente, deci-diría el político o el responsable de la asig-nación de recursos, pero en realidad lo haceel médico.

    Y si ésta es una perspectiva desde laética, con una perspectiva desde la econo-mía nos preguntaríamos: ¿Qué es la Econo-

    mía? Según Samuelson,  "es el estudio decómo las personas y la sociedad eligen, conel uso del dinero o sin él, emplear los esca-sos recursos productivos que podrían tenerusos alternativos para producir bienes y dis-

  • 8/18/2019 ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

    4/6

    tribuirlos para su consumo, ahora o en elfuturo, entre personas y grupos en la so-

    ciedad. La economía analiza los costos ybeneficios de alternativas para mejorar lospatrones de uso de los recursos".9-14

    El financiamiento de la salud es ahorael meollo de la política sanitaria, y ésta, a suvez, un aspecto muy significativo de la po-lítica en general, después de la crisis delestado "benefactor".

    En lo concerniente a la calidad de vidaes incluso difícil de definir. Según Willens(1982): "La base fundamental de la calidadde vida implica el funcionamiento continuoentre el sujeto y su entorno. Supone la eva-luación de áreas tan complejas como lainteracción con el medio, la sensación debienestar, de ser capaz de realizar normal-mente actividades sociales, de desarrollopersonal, disfrute del ocio y provisión eco-nómica. La calidad de vida es, por tanto, unconcepto multidimensional y difícilmentemedible". 4,15-17

        

    La peculiaridad de la salud como biensocial hace de su atención la piedra de to-que de la justicia en términos de "mínimosmorales", es decir, una política de salud queconcilia la racionalización económica conla de la ética, los criterios entológicos o deequidad con el "derecho de la asistenciamédica".

    En definitiva, salud es la justicia quesepamos administrar y, por ende, ni la ética

    debe ignorar a la economía ni viceversa.Aquélla sin ésta es vacía, ésta sin aquélla

    es ciega.Ética económica o economía moral se-

    ría la propuesta para el diálogo ya insosla-yable entre la economía y la ética médica enel marco de la política sanitaria.

    Las cuestiones de justicia, eficiencia yequidad en la atención de la salud no de-ben ser exclusivamente relevantes para elpersonal sanitario que trabaja en el nivelsocial de la macroasignación de recursos,sino también para el médico de cabecera enla microasignación de éstos, pues la reali-dad socioeconómica del costo de la saludno se encuentra al margen de la toma dedecisiones clínicas.

    No obstante, la ética y la economía noson la panacea para resolver los problemasde los sistemas de salud, pero bien enten-didas pueden orientar y ayudar a clasificarel uso apropiado de los recursos, no sólosin contradicciones mutuas, sino de formacomplementaria4,18-30

    Y terminamos con un fragmento de laDra.  Josefina Toledo Benedict  en su obra"La ciencia y la técnica en José Martí", quedice:

    "Sólo una formación económico-socialsuperior, humana y equitativa es capaz detraducir los adelantos de la Ciencia y la Téc-nica en beneficio material y espiritual de todala sociedad -no de una parte de ella- y deluchar consecuentemente por la paz comometa natural del hombre. Y en esa escaladade amor, las fuerzas progresistas de la hu-manidad otorgarán anuencia definitiva a lapregunta -afirmación de José Martí: ¿Paraqué, si no para poner paz entre los hombres,han de ser los adelantos de la Ciencia?."

     

  • 8/18/2019 ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

    5/6

     

      

    1 . Poder Popular Provincial. Presupuesto del sec-tor de Salud. Santiago de Cuba, 1991.

      2. Torche A. La dimensión económica de la sa-lud (Tema de interés). Bol REDEFS1995;1(2):5-7.

      3. Cortina Greus P, Zurriaga Llorens O. Econo-mía de la salud. En: Medicina preventiva ySalud Pública. 8 ed. Barcelona: Salvat,1988:1075-85.

      4. Arredondo A, Cruz C, Hernández P. México:la formación de recursos humanos en econo-mía de la salud. Educ Med Salud1991;25(3):254-67.

     5. Calero Rey J del. Economía y salud. En: Mé-todo epidemiológico y salud de la comunidad.Madrid: Mc Graw-Hill, 1989:389-406.

      6. El estado del arte de la economía de la salud[editorial]. Bol REDEFS 1995;1(2):1-4.

     7. Gutiérrez Marlote J. Implicación de los pro-fesionales sanitarios en el control de los gas-tos. Nefrología 1994; 14(Suppl 1):119-33.

      8. Mainetti JA. Bioética: una nueva filosofía dela salud. En: Bioética: temas y perspectivas.Washington, DC: OPS, 1990:215-7. (Publi-cación Científica; No. 527).

     9. Gracia D. )Qué es un sistema justo de servi-cios de salud? Principios para la asignación derecursos escasos. En: Bioética: temas y pers-pectivas. Washington, DC: OPS, 1990:187--201. (Publicación Científica; No. 527).

    10 . Drane JF. Cuestiones de justicia en la presta-ción de servicios de salud. [comentarios]. En:Bioética: temas y perspectivas. Washington,DC: OPS, 1990:202-14. (Publicación Cientí-fica; No. 527).

    11 . Sánchez Caro J. Aspectos jurídicos de interésen relación con los trasplantes de órganos.

    Nefrología 1994;14(Suppl 1):64-9.12 . Botella J. Aspectos éticos y sociales de lostrasplantes de órganos. Nefrología1994;14(Suppl 1):61-3.

    13 . Lázaro P. Evaluación de las tecnologías alter-nativas para la insuficiencia renal crónica:

    ef iciencia, equidad. Nefrología 1994;14(Suppl 1):49-60.

    14 . Valderrábano F. El tratamiento sustitutivo dela insuficiencia renal crónica en España.Nefrología 1994;14(Suppl 1):27-35.

    15. Gálvez González AM, Álvarez Muñiz M.Reflexiones sobre planificación sanitaria. Revcubana Salud Pub 1992;18(2):115-9.

    16. Castellanos PL. Epidemiología y organiza-

    ción de los servicios. Rev Cubana Salud Públi-ca 1992;18(2):133-42.17 . Alonso R. El paciente crónico y su entorno

    social. Nefrología 1994;14(Suppl 1):24-6.18 . Artells Herrero JJ. Aplicación del análisis cos-

    to-beneficio en la planificación de los servi-cios sanitarios. Eficiencia y equidad en la aten-ción perinatal. En: Naturaleza económica del«bien» atención sanitaria. Barcelona: Toray-Masson, 1989:7-17 (Colección de Planifica-ción y Gestión Sanitaria).

    19 . Organización Panamericana de la Salud. Prin-cipios de Economía y estimación de riesgo-beneficio. Bol of Sanit Panam1991;111(6):556-7.

    20 . Grant JP. Estado mundial de la infancia, 1989.

    Resumen. Rev Cubana Salud Publ1990;16(1):77-100.21. Friedman RB, Katt JA. La relación costo-

    beneficio en la práctica de la medicina inter-na. Resumed 1993;6(1):31-6.

    22. Conde JL. Aspectos económicos yorganizativos del tratamiento de la insuficien-cia renal crónica permanente. Nefrología1994;14(Suppl 1):3-9.

    23 . Temes JL. Costo y calidad en el tratamientode la insuficiencia renal terminal. Nefrología1994;14(Suppl 1):10-3.

    24 . Nieves Cuantos J. Contabilidad: el proceso decierre, los estados y el costo. La Habana: Edi-torial Ciencias Sociales, 1986:258-9.

    25 . Economía para el análisis del sector salud (Re-sumen de investigación) Bol REDEFS1995;1(2):8-9.

    26 . Martín Martín J. Eficiencia, instituciones yorganización sanitaria. Una aproximacióneconómica. En: Salud, mercado y estado. Bue-nos Aires: Asociación de Economía de la Sa-lud (AES), 1994:65-92.

  • 8/18/2019 ÉTICA MÉDICA Y ECONOMÍA DE LA SALUD

    6/6

    27 . Dall’Aglio J. El mercado en el campo de lasalud. En: Salud, mercado y estado. Buenos

    Aires: Asociación de Economía de la Salud(AES), 1994:7-28.28 . González García G. La relación estado-mer-

    cado. En: Salud, mercado y estado. BuenosAires: Asociación de Economía de la Salud(AES), 1994:29-50.

    29 . Donavedian A, Wheeler JR, Wyszewianski L.Calidad, costo y salud: un modelo integrador.En: Investigaciones sobre Servicios de Salud:una antología. Washington DC: OPS,1992:809-27. (Publicación Científica; No. 534).

    30 . Williamson JW. Evaluación del juicio clínicodel médico. En: Investigaciones sobre servi-

    cios de salud: una antología. Washington DC:OPS, 1992:374-81 (Publicación Científica;No. 534).

    Recibido: 7 de noviembre de 1996. Aprobado:10 de abril de 1998.Dra.  Nil ia Escobar Yéndez. General Peraza No.231 entre 4ta. y 5ta. Reparto Flores, munici-pio Santiago de Cuba, Santiago de Cuba, Cuba.