estudio de prevalencia de mpi en am atendidos en apsal club pejerrey! gracias por las alegrías,...
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UNIVERSIDAD DE CHILE Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas
Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica Farmacia Clínica
ESTUDIO DE PREVALENCIA DE USO DE MEDICAMENTOS POTENCIALMENTE
INAPROPIADOS EN ADULTOS MAYORES ATENDIDOS EN
ATENCION PRIMARIA EN SALUD
JOSE LUIS GARCIA FUENTES
Q.F. MARCELA JIRÓN A. Q.F. MARCELA JIRON A. DIRECTORA PROFESORA PATROCINANTE
Santiago, Chile 2009
Informe Final de Internado en Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica para optar al Título de Químico Farmacéutico
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DEDICATORIA
En momentos donde terminan etapas importantes de mi vida y comienzan nuevos
desafíos, recuerdo a todas las personas que han sido parte de mi vida.
A mi madre, la persona que más amo y quien me ha enseñado que cada día es
oportuno para hacer de éste, un mejor mundo donde vivir. Gracias por tu incondicional
amor, eres mi mayor orgullo y el ejemplo que cada día intento seguir. A mi hermano
quien desde las profundidades del universo ha estado conmigo. A mi padre por sus
enseñanzas y cariño. A toda mi familia y por supuesto a la persona con quien espero
construir la propia (te amo mi negra).
A mis amigos (sobretodo a ustedes Cristian y Pelao), a mis compañeros y profesores
del liceo y de la Universidad, en especial a ti Lile y Gaba.
A mis amigos del centro de salud, les agradezco todo el cariño, el apoyo, los retos, lo
aprendido, las alegrías y también las penas, las risas y todo lo que me brindaron,
gracias por haberme hecho sentir parte de ustedes. Para todas ustedes, Mariteses (la
buena y la mala), Daniela (la jefa), Fide, Carmela (mami!), Vale, Karina, Luisis, Isa!,
Paola (con todo mi cariño ja!), Juanita (jefa mayor), Soa Poly, Florcita, Soa Vero, Ely y
a toda la comunidad san ramonina.
Al club Pejerrey! Gracias por las alegrías, emociones, rabias, risas y por ser más que
un grupo que comparte una pasión, sino por ser personas que en momentos difíciles
estuvieron ahí para darme alegrías. A ustedes Valcita, Negro y Billy.
Y por ultimo a mi querida y amada Arica, donde he vivido los años más maravillosos
de mi vida.
….A todos ustedes, los llevaré en mi mente y corazón por siempre.
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AGRADECIMIENTOS
El presente trabajo no pudo haber sido posible sin la guía y el apoyo de los QF
Marcela Jirón y QF Inés Ruiz, docentes del área de Farmacia Clínica del departamento
de Ciencias y Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Chile, quienes dedicaron
parte de su tiempo al desarrollo y evaluación de las herramientas y estrategias
necesarias para cumplir con los objetivos planteados en el presente estudio.
El apoyo del Departamento de Salud de la comuna de San Ramón, representado por
el Sr. Marcelo Santibañez y de la Dirección del Centro de Salud La Bandera a cargo
de la Sra. Juana Casillas fue fundamental para el desarrollo de este trabajo en este
Centro de Salud. Ambos, tuvieron gran disposición de contribuir y gestionar lo
necesario para facilitar el trabajo con los pacientes.
Por último, agradezco a todos los funcionarios del Centro de Salud La Bandera de la
comuna de San Ramón quienes, sin esperar nada a cambio, tuvieron la gentileza de
hacer que mi estadía en este centro haya sido muy provechosa en lo académico y
también en lo personal. En especial a la unidad de SOME, informática y Farmacia,
quienes estuvieron relacionados directamente con el desarrollo de este estudio y
prestaron todo el apoyo necesario para su realización.
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TABLA DE CONTENIDOS Página
RESUMEN 6
INDICE DE TABLAS 8
INTRODUCCION 9
OBJETIVOS
Objetivo General 14
Objetivos Específicos 14
METODOLOGIA
Tipo de estudio 15
Tamaño de muestra y tipo de pacientes 15
Criterios de selección
Criterios de inclusión 16
Criterios de exclusión 16
Comité de Ética 16
Recolección de información 17
Evaluación de criterios de selección 17
Entrevista a paciente y/o cuidador 17
Análisis retrospectivo 18
Protocolo de reclutamiento de pacientes 18
Análisis de datos 20
RESULTADOS
Reclutamiento de pacientes 21
Caracterización de MPI pertenecientes al 22
arsenal farmacoterapéutico
Estudio transversal
Caracterización de los entrevistados 22
Caracterización sociodemográfica de los AM en estudio 22
Caracterización de la utilización de recursos sanitarios 24
Caracterización clínica de los pacientes en estudio 25
Caracterización farmacoterapéutica de los AM en estudio 25
Prevalencia de MPI 27
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Escalas de valoración 28
Revisión retrospectiva
Aplicación de EFAM y EMPA en APS 30
Caracterización clínica 30
Atención por programa de APS 31
Pronóstico de sobrevida. Índice de Charlson 32
Prescripción anual de medicamentos 32
DISCUSION 34
CONCLUSIONES 40
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 41
ANEXOS
I Consentimiento informado para pacientes 46
II Ficha de recolección de datos - Revisión retrospectiva 47
III Ficha de recolección de datos - Entrevista al paciente 50
IV Actualización de los Criterios de Beers 2003 54
V Indice de Barthel 57
VI EuroQol EQ5D con Escala Visual Análoga EVA 58
VII Simplified Medication Adherence Questionnaire SMAQ 59
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RESUMEN Introducción. Los cambios en los índices demográficos han provocado el
envejecimiento de la población. Chile cuenta con una de las esperanzas de vida más
altas de Latinoamerica. El envejecimiento, influenciado por factores económicos y
sociodemográficos, provoca pérdida de funcionalidad y deterioro cognitivo, situación
favorecida por la presencia de enfermedades degenerativas y por el consumo de
medicamentos inapropiados, los que podrían incrementar la precariedad de la
condición fisiopatológica del adulto mayor. Objetivo. Determinar la prevalencia del uso
de medicamentos potencialmente inapropiados en adultos mayores atendidos en un
centro de Atención Primaria de Salud. Metodología. Se realizó un estudio transversal
de tipo observacional y un análisis retrospectivo de una muestra aleatorizada de
adultos mayores atendidos en un centro de Atención Primaria en Salud para la
obtención de información sociodemográfica, clínica y farmacoterapéutica. Resultados.
El 63% de los adultos mayores eran mujeres y el promedio de edad fue 72 ± 6 años.
La mayoría de los pacientes presentaba algún factor de riesgo cardiovascular. El
consumo promedio de medicamentos fue 4,8 ± 2,1 medicamentos/paciente y el 53%
de los pacientes consumían 5 o más medicamentos. Los medicamentos más
prescritos fueron el ácido acetilsalicílico (76%), enalapril (58%) y la hidroclorotiazida
(49%). El 30% recibía algún medicamento inapropiado que en la mayoría de los casos
era de alto riesgo para el AM y entre los más prescritos estaba el nifedipino de
liberación convencional (13%), amitriptilina (6%) y la fluoxetina (3,6%). Conclusión. Las
características sociodemográficas, clínicas y farmacológicas dan cuenta de una
población en estudio con un importante riesgo de fragilidad. Este estudio es un aporte
importante para que las acciones en salud referentes al AM consideren aspectos
clínicos, funcionales, mentales, sociales y económicos. Pareciera interesante postular
estudios que establezcan la relación que pudiese existir entre la prescripción de
medicamentos inapropiados y el estado de salud del AM.
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Potentially inappropriate medications prescribing in elderly primary care patients – A
cross-sectional study.
Summary: Changes in demographic indices have provoked the population ageing.
Chile has one of the most high life expectancy in Latin America. The ageing, affected
by economic and socio-demographic factors, causes the lost of functionality and
cognitive impairment, situation that is increased by degenerated diseases and
inappropriate medications use, which could get even worst the physiopathologic
condition of the elderly people.
Objective: Determine the use of potencially inappropriate medications prevalence in
primary care elderly.
Methodology : a cross-sectional observation research was executed, and also a
retrospective random analysis in elderly people who were seen in a Primary Care
Health Center, in order to get socio-demographic, clinical and pharmacoterapeutic
information.
Results: 63% of elderly people were women and the age range was 72 ± 6 years. Most
of patients had some risk factor of cardiovascular disease. The taking drugs average
was 4.8 ± 2.1 medicaments/patient and the 53% of patients took 5 or more
medicaments. The most given prescription were salicylic acid (76%), enalapril (58%)
and hydrochlorothiazide (49%). 30% was given some inappropriate medicament, that
in most cases was high risked for the elderly people, and between the most given
prescriptions were conventional release nifedipine (13%), amitriptyline (6%) and
fluoxetine (3.6%).
Conclusion: socio-demographic clinic and pharmacologic characteristics reveal that
population under study has an important risk of fragility. This research it’s an important
contribution for that health politics may be to guide regarding to elderly consider clinic,
functional, mental, social and economic aspects. It seems interesting to mention
researches that establish the relation that may exist between inappropriate medicine
prescription and elderly people heath state.
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INDICE DE TABLAS Y GRAFICOS PáginaFIGURA N° 1 Esquema de reclutamiento de pacientes para el estudio.
19
FIGURA N° 2 Resultados de la aleatorización de pacientes.
21
GRAFICO N° 1 Nivel educacional declarado según sexo.
23
GRAFICO N° 2 Distribución de ingresos y beneficio estatal según sexo.
23
TABLA I Características sociodemográficas de los pacientes seleccionados.
24
TABLA II Caracterización de utilización anual de recursos sanitarios.
25
TABLA III
Consumo promedio de medicamentos. 26
GRAFICO N° 3 Comparación de polifarmacia según procedencia de medicamentos.
27
TABLA IV Prescripción de medicamentos en APS según sexo.
28
TABLA V Resultados de las escalas de valoración según sexo.
30
GRAFICO N° 4 Patologías diagnosticadas más prevalentes según sexo.
31
TABLA VI Promedio de principios activos y prescripciones anuales según sexo y edad.
32
TABLA VII Tasa de consumo anual de medicamentos según sexo.
33
TABLA VIII Medicamentos potencialmente inapropiados de uso crónico prescritos en el último año.
33
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INTRODUCCION Las políticas de planificación, acceso y cobertura en salud se orientan a resolver las
problemáticas epidemiológicas de un país y a satisfacer las expectativas de la
población, ambas consecuencia de los avances en tecnología y la medicina. Estas
políticas también se relacionan con los esfuerzos por disminuir la brecha de
desigualdad socioeconómica y de atención en salud en la población. Por otro lado, el
desarrollo tecnológico, económico y social afecta en los índices demográficos de
natalidad, mortalidad y esperanza de vida, impactando en fenómenos relevantes como
el envejecimiento de la población [1,2 3].
El concepto de adulto mayor (AM) si bien es controversial, se ha podido definir como
toda persona con una edad de 65 años o más [4]. En el año 2007, los AM
correspondían al 11% de la población mundial, estimando para el 2050 una cifra
cercana al 22% [4]. Además, se ha observado que la tasa de crecimiento entre los AM
es mayor en personas de más de 75 años de edad [4, 5].
En Chile, el Censo 2002 mostró que las personas de 60 años correspondía al 11,4%
de la población, esperando un crecimiento anual del 3,7% en los próximos 20 años [6].
Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señalaron que al año
2005, el 7,9% de la población chilena tenía 65 años o más [7]. Según datos de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), Chile cuenta con una de las
esperanzas de vida más altas de América Latina [8] y se estima que el índice de
envejecimiento se triplicará en los próximos 30 años [5].
El envejecimiento dista mucho de ser un proceso homogéneo debido a la influencia de
factores tan variables como los recursos económicos y las características
sociodemográficas como sexo, grupo etáreo y lugar de residencia [2,3,9]. Este proceso,
junto con la transición de las causas de mortalidad desde las enfermedades
infectocontagiosas a las producidas por enfermedades degenerativas o crónicas, son
una señal de alerta para que las intenciones de las políticas sanitarias se orienten
hacia un envejecimiento saludable.
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud del AM debe ser medida
en términos de funcionalidad ya que, como proceso natural, es propio del
envejecimiento la pérdida progresiva de ésta, además del deterioro cognitivo y la
carencia de procesos reguladores del organismo que conllevan a una limitada
capacidad de respuesta ante las demandas del ambiente [2,4,10].
Bajo esta vulnerabilidad, se ha incorporado en el AM el concepto de fragilidad [1,9],
entendida como la dependencia para realizar actividades de la vida diaria (AVD) tanto
básicas como aquellas que requieran un proceso cognitivo más complejo o
instrumentales. Este concepto incluye factores biológicos, sociales, educacionales y
demográficos que predisponen su desarrollo [2,9].Un AM frágil tiene alto riesgo de ser
dependiente (especialmente en AVD más complejas), utilizando una mayor cantidad
de recursos sanitarios y/o sociales [2].
Entre los factores que favorecen la fragilidad del AM, están las enfermedades crónicas
y la existencia de comorbilidades, que aumentan la prevalencia de incapacidad y
mortalidad [4,10]. Una patología crónica se define como aquella que se presenta por un
tiempo mayor a 3 meses y cuyas características son el no ser prevenible por
vacunación, por medicamentos y no desaparecer del paciente [11]. Entre estas
patologías, se han señalado las enfermedades cardiovasculares (ECV), artritis,
artrosis, obesidad, epilepsia, asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC), entre otras [11,12]. Un estudio señala que el 45% de los estadounidenses y el
88% de los AM de ese país tienen al menos una patología crónica [13]. La condición
anterior supone un consumo mayor de medicamentos por parte del paciente AM.
Una revisión sistemática señala que el consumo de medicamentos incrementa con la
edad [14] y que esta condición se relaciona directamente con el aumento de eventos
adversos a medicamentos (EAM) y la disminución del estado funcional [15,16] debido,
entre otras cosas, a cambios farmacocinéticos y farmacodinámicos propios del
envejecimiento [4].
Asimismo, la polifarmacia se influencia por parámetros sociodemográficos como el
sexo, ruralidad y educación [14], siendo su presencia un factor que aumenta la
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11
probabilidad que el AM reciba algún medicamento inapropiado o potencialmente
dañino para su salud [17].
Un gran número de medicamentos implica más complejidad en el régimen de terapia
farmacológica que, sumado a la edad y al deterioro de la función cognitiva, aumentan
el riesgo de no adherencia al tratamiento en el AM, provocando más ingresos
hospitalarios, empeoramiento de la evolución de la patología tratada, deterioro del
estado de salud del paciente y un mayor riesgo de discapacidad [18]. Se ha establecido
que factores modificables como las creencias del paciente, el conocimiento de la
patología y del tratamiento, la percepción del beneficio potencial del tratamiento y
factores no modificables como la etnia y factores ambientales, también afectan el
grado de adherencia a la terapia farmacológica [19].
Las patologías crónicas tienen una repercusión social y económica importante, sobre
todo en Atención Primaria en Salud (APS), ya que implican un gran gasto en
medicamentos, además de una mayor ocupación de camas hospitalarias, necesidad
de cuidados continuados y gasto de recursos sociales [2,20]. Los AM utilizan el sistema
de salud tres veces más que el promedio de la población, consumen el doble de
medicamentos y tienen un gasto médico tres veces mayor al de los adultos no
mayores [15,21]. En Estados Unidos por ejemplo, los AM reciben el 34% del total de
prescripciones [4], mientras que en España el 50% de las asistencias realizadas en el
sector primario de salud corresponde a pacientes mayores de 65 años, especialmente
la atención médica [2].
En Chile, con un sistema de financiamiento de atención médica con altos niveles de
desigualdad en resultados, procesos y financiamiento, el Estado es quien subvenciona
a las personas de menores ingresos y en mayor riesgo de no cubrir las primas de
salud solicitadas mediante el Fondo Nacional de Salud (FONASA) [22].
Con todos los antecedentes anteriormente expuestos, lo más importante en relación a
la salud del AM es mantener su independencia en las actividades diarias a través de
programas que reviertan las proyecciones del envejecimiento en la funcionalidad y
calidad de vida, ya que es la mejor herramienta para predecir la dependencia a futuro
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y disminuir el uso de los recursos sanitarios, económicos, y sociales que impactan
finalmente en la mortalidad y en el presupuesto del Estado [23].
Chile ha realizado esfuerzos en políticas públicas orientadas, entre otras cosas, a
enfrentar los desafíos propios del envejecimiento [24] con una Reforma en Salud que
intenta solucionar las problemáticas sanitarias relevantes en la sociedad [25] mediante
la creación de un Régimen de Garantías Explícitas en Salud (GES, Ley Nº 19.966).
Por otra parte, el presupuesto de salud se enfoca en la prevención de los factores de
riesgo de patologías de alta carga de morbi-mortalidad como son las patologías
crónicas, incentivando la promoción de estilos de vida saludables y entregándole un rol
protagónico a las acciones realizadas en APS.
Por otro lado, tratamiento farmacológico pareciera ser un punto importante en las
acciones en salud relacionadas con el AM, no sólo por la diferencia en respuesta que
pueda tener este paciente en comparación con un adulto, sino también porque las
características sociales, mentales, económicas y biológicas hacen al AM más
susceptible de presentar algún EAM, entre ellos, una reacción adversa a
medicamentos (RAM). Es así como se mencionan medicamentos que pueden ser
apropiados o no en estos pacientes.
Un medicamento inapropiado se define como aquel que presenta una relación
riesgo/beneficio alta, aumentando la probabilidad de presentar una EAM [20,26] y que, en
la mayoría de los casos, puede prevenirse [4,27]. Un medicamento puede ser
potencialmente inapropiados (MPI) en el AM ya que podría acrecentar la precariedad
de la condición fisiopatológica del paciente o la susceptibilidad de presentar una
RAM[28], incrementando el deterioro funcional y cognitivo que llevan al aumento de las
hospitalizaciones y, en consecuencia, de los gastos en salud [4,20,27,28,29]. Un estudio
señala que mientras mayor es la cantidad de medicamentos prescritos, más probable
es encontrar un MPI entre ellos [21].
Las herramientas que estiman la calidad de la prescripción de medicamentos mediante
la detección de MPI, especialmente en el AM, pueden utilizarse como referencia
clínica siempre que éstas sean actualizadas según el mercado farmacéutico y las
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nuevas investigaciones respecto del efecto de los medicamentos en el AM [30] ya que la
prescripción de MPI puede ser subestimada [26].
Una de estas herramientas son los Criterios de Beers que han sido actualizados de
acuerdo a las nuevas evidencias y experiencias que se presentan cuando los
medicamentos son utilizados en el AM y cuyo listado clasifica los MPI en tres
categorías [30]. Pocos estudios han aplicado esta herramienta actualizada [20]. Un
trabajo comparó la prevalencia de MPI prescritos aplicando los Criterios de Beers de
1997 y los actualizados del 2002, concluyendo que al aplicar este último, la
prevalencia aumenta casi al doble [26]. Algunos estudios que consideran estos criterios
actualizados aplicados en APS sugieren que hay una población no despreciable de
AM que reciben al menos un MPI según estos criterios, oscilando entre el 13% y el
40% [26,31,32].
A la fecha, en Chile no se han encontrado estudios publicados que apliquen esta
herramienta y que evalúen la calidad de la terapia farmacológica en pacientes AM
atendidos en APS. Adicionalmente, el hecho que los tratamientos incorporados en
GES no consideran la fragilidad del AM ni su susceptibilidad de presentar EAM cuando
se seleccionan sus terapias, hace interesante estimar la prevalencia de estos MPI en
AM atendidos en APS ya que es este nivel de salud quien tiene la mayor carga de
atención de este rango etáreo.
El Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente de la Región Metropolitana tiene bajo
su jurisdicción la gestión y desarrollo de la red asistencial en salud de las comunas de
Puente Alto, La Florida, La Pintana, Pirque, La Granja y San Ramón. Según los
indicadores de salud del 2006, este servicio cubre a 1.458.081 habitantes, con una
población de 65 años o más cercana al 6% estimada el año 2005 [7].
Entre estas comunas, San Ramón ha experimentado una variación de su población
AM similar al promedio nacional entre los años 2002 y 2008, con un aumento del 22%
respecto al 18% a nivel nacional durante ese período [33]. Según cifras del INE, la
población de 65 años o más de la comuna era cercana al 8% el año 2005 [7]. El 16,7%
de la población de la comuna está en la línea de la pobreza (promedio nacional,
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13,7%), la tasa de analfabetismo es cercana al 3% (promedio nacional, 3,9%) y los
años de escolaridad son diez en promedio [33]. El 85,9% de la población está cubierta
por FONASA (77% a nivel nacional) al año 2006 [33].
Por estas razones resultó interesante realizar una revisión de los mecdicamentos
utilizados en AM atendidos en APS y determinar la tasa de MPI que se prescriben en
estos pacientes.
OBJETIVOS
General Determinar la prevalencia del uso de medicamentos potencialmente inapropiados en
adultos mayores atendidos en un centro de Atención Primaria de Salud en la Comuna
de San Ramón, Región Metropolitana.
Específicos • Caracterizar sociodemográfica, clínica y farmacoterapéuticamente a la población
de 65 años o más atendida en un centro de salud primaria (CES) de la Comuna
de San Ramón.
• Caracterizar los MPI prescritos y utilizados en el AM.
• Identificar los AM con polifarmacia, prescripción de MPI y con automedicación.
• Determinar el grado de dependencia funcional para AVD básicas, calidad de vida
relacionada con la salud y adherencia a tratamiento farmacológico.
• Caracterizar la utilización de los servicios asistenciales de los adultos mayores
seleccionados en el sector primario de salud.
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METODOLOGIA I.- Tipo de Estudio. A través de un estudio transversal de tipo observacional que consistió en la realización
de una entrevista al paciente y/o cuidador y un posterior análisis retrospectivo de la
información disponible en el establecimiento de APS, se caracterizó una muestra
aleatorizada y representativa de pacientes de 65 años o más inscritos, registrados y
atendidos en el CES La Bandera de la comuna de San Ramón.
II.- Tamaño de muestra y tipo de pacientes. Para la estimación del tamaño muestral (n) de AM para los CES de San Ramón se
consideró una prevalencia del 15,9% de prescripción de MPI [34], utilizando la siguiente
fórmula:
n = p x q x z2
D2
Siendo p= probabilidad de éxito; q= probabilidad de fracaso; z= valor de Z por tabla
para 2 colas y D= error de estimación.
De un total de 3403 AM atendidos en el CES La Bandera, se calculó una muestra
representativa de 83 pacientes, considerando un α = 5% con dos colas, una potencia
de 80%, un error de estimación del 5% y un 20% de posible pérdidas. La
aleatorización de los pacientes se realizó con reemplazo y todos los que se incluyeron
en el estudio debían cumplir los criterios de selección.
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III.- Criterios de selección.
a) Criterios de inclusión • Paciente, hombre o mujer, con 65 años o más (al 30/04/2008) inscrito y
actualmente atendido en el CES La Bandera de la Comuna de San Ramón.
• Al menos una patología crónica con medicación prescrita y dispensada en la
Unidad de Farmacia del CES.
• Retiro de medicamentos de uso crónico al menos en los últimos 3 meses desde la
fecha de reclutamiento.
• Ultimo control con profesional del CES realizado durante los últimos 12 meses
desde la fecha de reclutamiento.
b) Criterios de exclusión • Paciente dependiente funcionalmente y/o cognitivamente sin cuidador
responsable.
• Paciente en estado terminal.
• Antecedentes de abuso de sustancias (alcohol y/o drogas).
• Paciente o responsable sin aceptar ni firmar el consentimiento informado.
• Condición que a juicio del investigador afecte la recopilación de los datos.
• Persona sin residencia en la comuna de San Ramón.
IV.- Comité de Ética. El proyecto y el consentimiento informado (Anexo I) se aprobaron por el Comité de
Evaluación Ético-Científico del Hospital “Dr. Sótero del Río” del Servicio de Salud
Metropolitano Sur-Oriente (SSMSO).
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V.- Recolección de Información. Se diseñó una ficha precodificada de dos partes, la primera referente a la obtención de
información necesaria para revisión retrospectiva (Anexo II), y la segunda relacionada
con la información obtenida durante la entrevista (Anexo III).
La validación de esta herramienta se realizó aplicándola a funcionarios del CES, a
quienes se les solicitó llenar la ficha según su propia comprensión, verificando la forma
de llenado y el entendimiento de cada una de las preguntas. Una vez hecha las
correcciones encontradas en esta etapa, la ficha completa se aplicó en pacientes que
no estuvieran incorporados dentro de la muestra en estudio. Una vez que hubo
concordancia entre las respuestas y el objetivo de cada pregunta, la herramienta se
consideró validada.
La recopilación de la información se realizó mediante la codificación de ésta. Así, los
medicamentos, patologías, profesionales y otra información se registró de forma
numérica. El proceso de diseño y codificación demoró dos meses y medio
aproximadamente.
a) Evaluación de criterios de selección. Para el proceso de selección, se realizó una revisión retrospectiva de los antecedentes
de cada paciente utilizando la ficha clínica, el Sistema Informático de Atención
Primaria (SIAP) y la base de datos del Registro Civil. Los pacientes que según la
revisión, cumplían los criterios de selección (preseleccionados) se contactaron
telefónicamente o al momento del retiro de sus medicamentos para solicitar su
participación, confirmar el cumplimiento de los criterios de selección y evaluar el
estado cognitivo del paciente y/o cuidador.
b) Entrevista a paciente y/o cuidador. Las escalas de valoración consideradas en la ficha de recolección de datos fueron la
escala de Barthel de evaluación de dependencia funcional para AVD básicas [35,36], la
encuesta EQ5D con escala visual análoga (EVA) para determinar la percepción de la
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calidad de vida relacionada con salud [37] y el Simplified Medication Adherence
Questionnaire (SMAQ) para evaluar la adherencia al tratamiento farmacológico [38].
Se utilizó el carné del AM del Ministerio de Salud para obtener las fechas de retiro de
medicamentos, tratamiento farmacológico y controles en APS. La información
referente a la previsión de los pacientes se obtuvo desde FONASA y las pensiones
asignadas por el Estado mediante la base de datos del Instituto de Normalización
Previsional (INP).
c) Análisis retrospectivo. Se utilizó la ficha clínica, el SIAP y el tarjetón de control por programa de APS para la
obtención de información anual de controles, tratamiento farmacológico y utilización de
recursos médicos. Para la determinación del pronóstico de mortalidad a 10 años se
utilizó el índice de comorbilidad de Charlson [39,40].
Para la clasificación de MPI en todas las etapas de este estudio se utilizaron los
Criterios de Beers actualizados el 2002 [30] los cuales dividen el listado de estos
medicamentos en siempre inapropiados, inapropiados según la dosis de
administración y/o según las comorbilidades del AM.
VI.- Protocolo de reclutamiento de pacientes. La Figura N° 1 muestra la secuencia de reclutamiento de los pacientes que ingresaron
al estudio. Se aleatorizaron suficientes números de ficha clínica de AM incluidos dentro
de los 3403 de la base de datos para obtener los 83 pacientes necesarios que
cumplieran los criterios de selección para el estudio. Sólo a los pacientes activos
(definido como aquel que ha recibido algún tipo de atención médica y/o retiro de
medicamentos desde el CES en el último año) se les consideró para la revisión del
cumplimiento de los criterios.
El estado de la función cognitiva del paciente y/o del cuidador se determinó mediante
una evaluación abreviada del Mini-Mental State Examination (MMSE) recomendada
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por una psicóloga clínica, en la cual se solicita a la persona repetir tres palabras
mencionadas con anterioridad una vez que transcurre un minuto.
Los pacientes y cuidadores con un estado cognitivo normal y que tuvieron la
disposición de participar, ingresaron al estudio aceptando y firmando el consentimiento
(seleccionados) para luego realizarles la entrevista en una oficina ubicada en las
dependencias del CES adaptada exclusivamente para este fin, sin interferir el normal
funcionamiento del recinto.
Posterior a la entrevista, se realizó el análisis retrospectivo de los antecedentes
clínicos y farmacológicos de cada paciente.
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20
En este estudio se utilizó la definición de patología crónica adoptada por la US
National Center for Health Statistics y, por lo tanto, los medicamentos de uso crónico
corresponderán a aquellos que han sido prescritos al menos durante tres meses
consecutivos a la fecha de revisión para una patología determinada. En relación a la
polifarmacia se utilizó la definición descrita por la OMS, que señala la polifarmacia
como la prescripción de al menos 5 medicamentos en un período no superior a 24
horas.
Se excluyeron los medicamentos de uso tópico como cremas, colirios, ungüentos y
también los productos naturales como hierbas e infusiones.
VII.- Análisis de Datos. La información obtenida fue codificada e ingresada a una base de datos utilizando el
programa Microsoft Excel. Se asignaron códigos para patologías, medicamentos y
programas de profesionales. El análisis estadístico de tipo descriptivo se realizó
utilizando este mismo programa, expresando los resultados en forma porcentual,
promedio y desviación estándar.
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RESULTADOS I.- Reclutamiento de pacientes para el estudio.
Los resultados de la selección de pacientes para el estudio se esquematizan en la
Figura N°2. Para obtener la muestra de 83 pacientes fue necesaria la aleatorización de
264 números de fichas clínicas desde la base de datos ya que 93 se descartaron por
no tener registro válido en el SIAP, por ser pasivos en el CES (no asistir a controles ni
a retiro de medicamentos en el último año) o por haber fallecido al tiempo de la
revisión de sus antecedentes. Otros 73 pacientes no se consideraron ya que no
cumplían con los criterios de selección y 15 se descartaron al momento de
confirmarlos. Por último, el 31% de la muestra aleatorizada se incluyó en el estudio. El
proceso tardó aproximadamente 2 meses, mientras que la realización de la entrevista,
el análisis retrospectivo y el análisis de los datos obtenidos cerca de cuatro meses.
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II.- Caracterización de MPI pertenecientes al Arsenal Farmacoterapéutico.
El Arsenal Farmacológico de la Comuna de San Ramón para el período 2008-2009
consta de un total de 113 principios activos. El 30% de ellos son potencialmente
inapropiados para el AM según los Criterios de Beers. De los MPI disponibles en este
arsenal, el 47% (n=16) se indica como siempre inapropiados, otro 47% como
inapropiados dependiendo de las condiciones mórbidas del paciente, siendo
principalmente analgésicos-antiinflamatorios (AINES) y el 6% restante es inapropiado
dependiendo de la dosis de administración diaria. Entre los medicamentos catalogados
como siempre inapropiados se encuentran las benzodiazepinas de acción prolongada
(diazepam, y clordiazepóxido), antidepresivos como la amitriptilina, imipramina,
fluoxetina y antiespasmódicos a base de atropina o papaverina. Todos los MPI del
arsenal son de alto riego para el AM, exceptuando el sulfato ferroso.
I.- Estudio Transversal. a) Caracterización de los entrevistados. El 30% de los pacientes tenía cuidador, quien podía ser el hijo(a) (68% de los casos),
el (la) cónyuge (25%), nieto (4%) u otra persona (3%). El 75% de las entrevistas se
realizó a los pacientes y el 25% al cuidador. El 80% de los AM participaba del retiro de
sus medicamentos desde la farmacia del CES (en 57 casos como único responsable).
b) Caracterización sociodemográfica de los AM en estudio. En la Tabla I se detallan las características sociodemográficas de los pacientes
incorporados en el estudio. El 63% de los AM eran mujeres, el promedio de edad fue
de 72 ± 6,2 años y el 77% de los pacientes estaba entre los 65 y 74 años. En cuanto al
estado civil, el 71% de los pacientes estaba casado o tenía pareja y el 22% de las
mujeres eran viudas. El 82% de los pacientes tenía menos de 8 años de escolaridad y
el 15% no ingresó al sistema educacional (Gráfico N° 1). Cerca del 81% de los
pacientes pertenecían a los grupos A o B de FONASA (86% de las mujeres y 71% de
los hombres).
-
23
El 94% de los pacientes vivía con al menos una persona, siendo los hijos y parejas los
que comúnmente complementan el núcleo familiar. Cerca del 16% de los pacientes
trabajaba y el 10% no realizaba actividad alguna.
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
Porcentaje (%)
Analfabetismo Básica Media Técnica
Nivel educacional
Gráfico N° 1. Nivel Educacional declarado según sexo.
Hombres Mujeres Total
El 78% de los AM recibía pensión asistencial. El 63% declaró recibir entre $51.000 y
$101.000 mensuales, el 13% señaló tener ingresos mayores a $150.000 (15,4% de las
mujeres y 9,7% de los hombres) y el 7% no tenía ingresos. (Gráfico N°2).
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90Porcentaje (%)
No tiene Hasta$50.000
51.000-100.000
101.000-150.000
más de150.000
Pensiónestatal
Gráfico N° 2. Distribución de ingresos y beneficio estatal según sexo.
HombresMujeresTotal
El 40% de los pacientes participaba de alguna organización comunitaria (el 8% lo
hacía en más de una), siendo la iglesia la que tenía mayor participación (26% de los
pacientes). En relación a los hábitos de vida, el 83% de los pacientes no fumaba, el
73% no consumía bebidas alcohólicas y el 94% no realizaba ejercicio (45 minutos al
día y 3 veces a la semana).
-
24
Tabla I. Características sociodemográficas de los AM seleccionados (n = 83)
Edad (años) Rango
Total 72,0 (6,2) (65 - 92)
Hombres 69,8 (5,0) (65 - 87) Mujeres 73,4 (6,5) (65 - 92)
Rangos de edad n (%) Previsión en salud n (%)
65-69 años 33 (39,8) No tiene/bloqueado 4 (4,8)
70-74 años 31 (37,4) Fonasa A 16 (19,4)
75-80 años 10 (12,0) Fonasa B 51 (61,4)
más de 80 años 9 (10,8) Fonasa C 7 (8,4)
Fonasa D 5 (6,0) Sexo Estado Civil
Masculino 31 (37,3) Casado (a)/pareja 59 (71,1)
Femenino 52 (62,7) Viudo (a) 19 (22,9)
Soltero (a) 5 (6,0) Actividad Participación comunitaria
Jubilado (a) 39 (47,0) No participa 50 (60,2)
Dueño (a) casa 40 (48,2) Club de AM 7 (8,4)
Trabaja 13 (15,7) Iglesia 22 (26,5)
Junta de Vecinos 5 (6,0) Núcleo familiar Ingresos (en pesos $)
Vive solo 6 (6,0) No tiene 6 (7,2)
Con una persona 24 (28,9) Hasta $50.000 1 (1,2)
Con 2 personas 14 (16,9) 51.000-100.000 53 (63,9)
Más de 2 personas 40 (48,2) 101.000-150.000 12 (14,5) más de 150.000 11 (13,3)
c) Caracterización de la utilización de recursos sanitarios. La caracterización de la utilización de recursos sanitarios en el último año se detalla en
la Tabla II. El 35% de los AM tuvo una caída en el último año, tendencia mayor en
mujeres (44%). El 52% declaró haber asistido al CES en el último año por algún
problema de salud, siendo las mujeres las que más utilizan este recurso (60%)
respecto de los hombres (39%) con un promedio de 4,2 ± 5,4 visitas anuales (mujeres
3,8 ± 5,3 y hombres 4,3 ± 5,5). Por último, el 25% de los pacientes estuvo
hospitalizado con una estadía promedio de 11,7 ± 14, 7 días y el 28% consultó a algún
médico particular.
-
25
Tabla II. Caracterización de utilización anual de recursos sanitarios. Hombres (n = 31) Mujeres ( n= 52) Total ( n= 83) Cantidad de caídas (%) (%) (%)
entre 1 y 2 16,1 28,8 24,1 entre 3 y 5 3,2 11,5 8,4
> 5 0,0 3,8 2,4 Total 19,3 44,1 34,9
Consultas médicas en APS entre 1 y 2 19,4 28,8 25,3 entre 3 y 5 16,1 19,2 18,1
> 5 3,2 11,5 8,4 Total 38,7 59,5 51,8
Días de hospitalización Entre 1 y 7 dias 22,6 9,6 14,5
Entre 7 y 14 días 3,2 3,8 3,6 Más de 2 semanas 6,5 7,7 7,2 Consulta a médico particular
No 83,9 65,4 72,3 Si 16,1 34,6 27,7
d) Caracterización clínica de los pacientes en estudio. El 73% de los pacientes utilizaba lentes ópticos (77% de los hombres y 71% de las
mujeres), el 44% prótesis dental (48% de las mujeres y 38% de los hombres), el 17%
utilizaba bastón y el 4% silla de ruedas, mientras que audífonos y muletas los
necesitaban sólo mujeres en el 10% y 2,5% de ellas, respectivamente. El 49%
requería más de una órtesis (31% de los AM utilizaba lentes ópticos y prótesis dental).
e) Caracterización farmacoterapéutica de los AM en estudio. El promedio de consumo de medicamentos fue de 4,8 ± 2,1 (rango 1-15), siendo en
mujeres de 5,0 ± 1,9 y hombres de 4,6 ± 2,5 medicamentos. La Tabla III resume el
consumo de medicamentos por edad, incluyendo los medicamentos que eran retirados
en el CES, en otro nivel de atención (Ej. hospitales) y los adquiridos fuera del sistema
de salud, ya sea comprándolos o por otro medio. Tal como lo señala esta tabla, la
tendencia de consumo de medicamentos fue mayor en las mujeres en casi todos los
rangos de edad, excepto en las edades mayores a 80 años, donde los hombres
consumían más medicamentos.
-
26
Tabla III. Consumo promedio de medicamentos (n = 83)
Edad Hombres Mujeres Total
DE rango DE rango DE rango 65-69 años 3,9 1,2 2-6 5,1 2,1 1-10 4,6 2,4 1-10 70-74 años 4,7 1,9 1-8 4,9 2,0 1-6 4,8 2,1 1-8 75-80 años 4,3 0,5 4-5 4,8 1,7 2-5 5,2 2,0 2-5
más de 80 años 7,0 7,0 2-15 4,8 1,6 2-4 5,1 1,5 2-15 Total 4,6 2,5 1-15 5,0 1,9 1-10 4,8 2,1 1-15
Considerando sólo el CES, el consumo promedio de medicamentos por paciente fue
de 3,8 ± 1,3 (rango 1-7), y según el sexo de 3,7 ± 1,3 en mujeres y 3,8 ± 2,5 en
hombres.
El 10% de los pacientes retiraba medicamentos en hospital y el 47% utilizaba algún
medicamento fuera del sistema de salud por indicación médica (38,6%), por
sugerencia de un familiar o iniciativa propia (12%) o por recomendación en la farmacia
(3,6%), adquiriéndolo en la misma farmacia (87%), en almacenes de barrio o ferias
(11%) o eran regalados (2%).
La Gráfico N° 3 muestra la influencia de las prescripciones en APS en la presencia de
polifarmacia. Si se consideran sólo los medicamentos prescritos en APS, los pacientes
con polifarmacia disminuyen en un 50% aproximadamente. De los 83 pacientes de
este estudio, el 49% retiraba sus medicamentos de uso crónico en el plazo de un mes.
-
27
Hombres Mujeres Total
41,9
59,653
19,4
32,7
27,7
0
10
20
30
40
50
60porcentaje (%)
Gráfico N° 3. Comparación de polifarmacia según procedencia de medicamentos.
Polifarmacia con medicamentos de APS Polifarmacia con el total de medicamentos
El medicamento más consumido fue el ácido acetilsalicílico (76% de los pacientes lo
utilizaban) seguido del enalapril (58%) y la hidroclorotiazida (49%). De los
hipoglicemiantes orales, la metformina y la glibenclamida eran las más utilizadas (32%
y 17% de los pacientes, respectivamente) y en las dislipidemias lo fue la lovastatina
(14%). El 26% de los pacientes consumía paracetamol (32% de las mujeres y 16% de
los hombres) y el 25% tenía nifedipino prescrito en su tratamiento farmacológico (13%
con la formulación de liberación convencional y 12% con nifedipino de liberación
controlada).
f) Prevalencia de MPI. El 30% de los pacientes recibió al menos un MPI (38% de las mujeres y 16% de los
hombres). Si sólo se considera el CES, esta cifra disminuyó al 25% (31% en mujeres y
13% en hombres). En relación a la cantidad, el 84% recibía un MPI y el 16% dos.
El 93% de los MPI prescritos fueron considerados siempre inapropiados y de alto
riesgo para el AM según los criterios de Beers, mientras que el 7% restante
correspondió a medicamentos que, según la condición del paciente, se consideraban
de alto riesgo.
-
28
La Tabla IV resume la tendencia de consumo de medicamentos y MPI en APS según
sexo. El MPI más prescrito fue el nifedipino de liberación convencional (13,3%)
seguido de la amitriptilina (6%), la fluoxetina (3,6%) y el clordiazepóxido (2,4%). El
23% de los pacientes recibió un MPI de forma crónica (36% de las mujeres y 13% de
los hombres), el resto correspondieron a antiespasmódicos, antihistamínicos y
analgésicos prescritos temporalmente.
Tabla IV. Prescripción de medicamentos en APS según sexo.
Hombres (n =31)
Mujeres (n= 52)
Total (n= 83)
Medicamentos más prevalentes % % % Acido Acetilsalicílico 83,9 71,2 75,9
Enalapril 80,6 44,2 57,8 Hidroclorotiazida 45,2 51,9 49,4
Metformina 38,7 28,8 32,5
Paracetamol 16,1 32,7 26,5
Glibenclamida 29,0 9,6 16,9 Lovastatina 19,4 11,5 14,5
Nifedipino liberación convencional 6,5 17,3 13,3 Nifedipino de liberación controlada 12,9 11,5 12,0
Medicamentos potencialmente inapropiados 16,1 38,5 30,1 Medicamentos potencialmente inapropiados en APS 12,9 32,7 25,3 Sólo un MPI 12,9 32,7 84,0 Dos MPI 3,2 5,8 16,0
Nifedipino liberación convencional 6,5 17,3 13,3 Amitriptilina 6,5 5,8 6,0 Fluoxetina 0,0 5,8 3,6
Clordiazepóxido 0,0 3,8 2,4 Aminofilina 0,0 1,9 1,2
Atropina 0,0 1,9 1,2 Clorfenamina 3,2 0,0 1,2
Diazepam 0,0 1,9 1,2 Piroxicam 0,0 1,9 1,2
Diclofenaco 0,0 1,9 1,2
g) Escalas de valoración. La Tabla V resume los resultados de la aplicación de las escalas de valoración a los
pacientes en estudio. Según la evaluación de la dependencia funcional de las AVD
básicas a través de la escala de Barthel, el 92% de los pacientes era independiente
(94% de los hombres y 90% de las mujeres), el 7,2% tenía una dependencia
-
29
moderada (9,6% en mujeres y 3,2% en hombres) y el 0,8% dependencia total. El
32,5% de los pacientes tenía dificultades para subir escaleras (42% de mujeres y 16%
de hombres), el 24% para trasladarse de la cama al sillón (28% en mujeres y 16%
hombres), el 17% presentaba algún período de incontinencia urinaria (19% mujeres y
13% hombres), misma cifra para pacientes con dificultad de deambular recorridos
extensos. El 13% mencionó tener dificultades para utilizar el baño, el 12% para
vestirse, el 9% para lavarse, el 7% para comer al igual que los pacientes con
dificultades para hacer sus actividades cotidianas y cerca del 5% tenía algún episodio
de incontinencia fecal.
Al aplicar la escala SMAQ para la adherencia al tratamiento farmacológico, el 83% de
los pacientes era adherente al tratamiento farmacológico. El análisis por pregunta
señala que el 40% de los pacientes olvidaba tomar sus medicamentos, el 41%
comentó que la hora de medicación no siempre era la misma, el 17% dejaba de tomar
sus medicamentos porque éstos le habían provocado algún malestar, mismo
porcentaje para los pacientes que olvidaban tomar sus medicamentos el fin de
semana. El 83% tomó sus medicamentos todos los días de la última semana de
tratamiento, mientras que el 38% de los entrevistados no recordaba cuántos días de
los últimos 3 meses había dejado de tomarlos.
En la valoración de la percepción de calidad de vida relacionada con salud mediante la
escala EQ5D-EVA, el 71% de los AM no tenía problemas para realizar sus actividades
cotidianas y el 86% no tenía problemas con su cuidado personal. El 36% tenía
dificultades para movilizarse, el 71% tenía algún dolor físico (49% con dolor moderado
y el 22% con dolor intenso y constante) y el 48% de los pacientes señaló sentir algún
tipo de angustia o depresión moderada. Al aplicar la escala visual análoga (EVA) con
rango de puntaje entre 0 y 100, el promedio fue de 62,5 ± 22,5 (mujeres 56,5 ± 22,2 y
hombres 71,6 ± 19,4).
-
30
Tabla V. Resultados de las escalas de valoración según sexo. Escala de Valoración Hombres Mujeres Total
DE DE DE Escala Barthel 92,9 18,5 89,1 16,2 90,5 17,1 Encuesta EQ5D-EVA 71,6 19,40 56,5 22,30 62,5 22,50Pacientes adherentes por SMAQ 84 % 82 % 83 %
III.- Revisión Retrospectiva. a) Aplicación de EFAM y EMPA en APS. De las evaluaciones anuales realizadas al AM en el CES, a 54 de los 83 pacientes se
les realizó el Examen de Funcionalidad del Adulto Mayor de APS (EFAM) en el último
año de los cuales el 53% era autovalente, el 18,5% tenía riesgo de dependencia y el
28,5% era dependiente. En cuanto al Examen de Medicina Preventiva del Adulto
(EMPA), éste se realizó en el 54% de los AM.
b) Caracterización clínica. El 41% de los pacientes en estudio tenía sobrepeso, mayoritariamente en hombres
(42%) que en mujeres (20%) y 48% tenía obesidad (52% de las mujeres y 42% de los
hombres) según su IMC. El Gráfico N°4 señala la prevalencia de las patologías más
recurrentes de estos pacientes que se diagnosticaron en el último año. El 91% de los
pacientes era hipertenso y el 36% diabético, patologías más prevalentes en hombres
(100% y 45%, respectivamente), mientras que el 29% tenía artrosis y el 26,5%
artralgias, problemas más recurrentes en mujeres (38,5% y 34,6%, respectivamente).
Al 8,4% se le diagnosticó osteoporosis y el 12% tenía depresión (17% en mujeres y
3% en hombres). Las patologías respiratorias crónicas como EPOC y asma afectaban
al 19,2% de los pacientes y el hipotiroidismo al 7,2%. El promedio de patologías
anuales por paciente fue 4,3 ± 2,4 con las mujeres como las pacientes con más
patologías (5,0 ± 2,6) respecto de los hombres (3,2 ± 1,6 en hombres). Los
participantes tenían 2,5 ± 1,2 patologías crónicas (2,7 ± 1,3 en mujeres y 2,2 ± 0,8 en
hombres) y el 84,3% de ellos presentando más de una.
-
31
En cuanto a las consultas médicas, el 76% de los pacientes acudió al CES en el último
año por padecer algún problema de salud (63% de las mujeres y 61% de los hombres)
con un promedio anual de consultas por paciente de 3,1 ± 3,4 (mujeres 3,7 ± 3,8 y
hombres 2,0 ± 2,3).
0,0
10,0
20,0
30,0
40,0
50,0
60,0
70,0
80,0
90,0
100,0
porcentaje (%)
HipertensiónArterial
Diabetes Mellitustipo 2
Artrosis Artralgia Depresión EPOC Asma Bronquitis Osteoporosis
Gráfico N°4. Patologías diagnosticadas más prevalentes según sexo.
Hombres
Mujeres
c) Atención por programas de APS. El 98% de los pacientes estaba inscrito y se atendía en el Programa de Salud
Cardiovascular (PSCV) de APS, el 13% en el programa de Enfermedades
Respiratorias (Sala ERA) y el 3% pertenecía al programa de depresión. En relación a
las consultas por paciente, el profesional médico tenía en promedio 1,8 ± 1,2
consultas/paciente/año y las enfermeras 1,1 ± 1,3 consultas/paciente/año. Los otros
profesionales (nutricionista, kinesiólogo, psicólogo y asistente social) tenían menos de
una consulta por paciente al año.
Al detallar la información según programa, en el PSCV el médico tenía un promedio de
2,0 ± 1,1 consultas/paciente/año, seguido de la enfermera con 1,0 ± 0,8
consultas/paciente/año. En el programa ERA, el promedio de la enfermera era de 2,9 ±
2,9 consultas/paciente/año y del kinesiólogo 2,1 ± 1,38 consultas/paciente/año,
mientras que en el programa de depresión la psicóloga tenía 2,7 ± 2,89
consultas/paciente/año.
-
32
d) Pronóstico de sobrevida. Índice de Charlson. En cuanto al pronóstico de sobrevida a 10 años, el puntaje promedio del Índice de
Charlson fue 3,3 ± 0,96 (rango de 2-7) con cifras similares en ambos sexos (3,4 ± 0,92
para hombres y 3,3 ± 0,96 para mujeres).
e) Prescripción anual de medicamentos. Tabla VI resume el consumo anual de medicamentos según sexo y edad. Los
pacientes recibieron 7,6 ± 4,2 principios activos al año (rango 1–24) que según sexo
correspondieron a 8,8 ± 4,4 principios activos/año para las mujeres y 7,7 ± 4,2
principios activos/año en los hombres. En cuanto a la cantidad total de medicamentos,
los pacientes recibieron en promedio 9,9 ± 8,0 medicamentos/año (mujeres 11,8 ± 9,0
medicamentos y hombres 6,7 ± 4,6 medicamentos), con un promedio cercano a los 3
medicamentos/prescripción. En relación con los medicamentos de uso crónico, estos
pacientes recibían en promedio cuatro medicamentos aproximadamente (3,8 ± 1,5
medicamentos, rango 1-7).
Tabla VI. Promedio de principios activos y prescripciones anuales según sexo y edad. Hombres Mujeres Total
Número de principios activos DE rango DE rango DE rango 65-69 años 6,4 3,11 3-11 8,5 5,10 3-24 7,8 4,6 3-24 70-74 años 5,7 3,15 1-12 9,3 3,63 3-15 7,8 3,8 1-15 75-80 años 4,3 1,26 3-6 8,8 6,11 6-21 7,0 5,2 3-21
más de 80 años 5,3 4,16 2-10 7,8 2,23 5-11 7,0 3,0 2-11 Número de prescripciones
65-69 años 7,7 5,33 3-20 11,6 10,38 3-45 10,3 9,1 3-45 70-74 años 6,7 4,55 1-17 12,1 6,58 3-27 9,8 6,3 1-27 75-80 años 4,5 1,73 3-7 12,5 14,07 6-41 9,3 11,3 3-41
más de 80 años 6,0 5,29 2-12 10,8 5,31 5-20 9,2 5,5 2-20 De los medicamentos prescritos en APS, el ácido acetilsalicílico fue el fármaco más
consumido por estos pacientes, seguido del enalapril (Tabla VII). El paracetamol fue
consumido por el 60% de los pacientes y fue el medicamento más prescrito en el
último año (en promedio 3 prescripciones por paciente).
-
33
Tabla VII. Porcentaje de consumo anual de medicamentos según sexo. Medicamento Hombres Mujeres Total Acido Acetilsalicílico (AAS) 74,2 71,2 72,3
Enalapril 83,9 55,8 66,3 Paracetamol 32,3 76,9 60,2
Hidroclorotiazida 41,9 53,8 49,4 Metformina 38,7 30,8 33,7 Salbutamol 12,9 42,3 31,3
Complejo vitamínico B 16,1 40,4 31,3 Complejo Calcio más Vit D 0,0 36,5 22,9
Clorfenamina 16,1 25,0 21,7 Metamizol sódico inyectable 9,7 25,0 19,3
Bromhexina 6,5 26,9 19,3 Lovastatina 19,4 17,3 18,1
Nifedipino liberación convencional 9,7 25,0 19,3
En el último año, 56,6% de los pacientes recibió algún MPI (67% de las mujeres y 38%
de los hombres) descrito en la tabla VIII, recibiendo en promedio uno al año (rango
entre 1-4). Entre los MPI de uso ocasional, la clorfenamina fue la más prescrita (21,7%
de los pacientes), seguida de la atropina y la ciclobenzaprina (8,4% de los pacientes).
Adicionalmente, hubo registro de prescripción de clordiazepóxido, diazepam y
amitriptilina.
Tabla VIII. Medicamentos potencialmente inapropiados prescritos en el último año. Hombres (%) Mujeres (%) Total (%)
Clorfenamina 16,2 28,8 24,1 Nifedipino liberación convencional 9,7 21,2 16,9
Clordiazepóxido 3,2 13,5 9,6 Atropina 3.2 11,5 8,4
Ciclobenzaprina 0,0 13,5 8,4 Diazepam 6,5 7,7 7,2 Fluoxetina 0,0 7,7 4,8
Amitriptilina 6,5 1,9 3,6 Nitrofurantoína 0,0 1,9 1,2
Piroxicam 0,0 1,9 1,2
-
34
DISCUSION
Entre los factores que influyen en la capacidad funcional del AM está la presencia de
patologías degenerativas, las características sociodemográficas como el mismo
envejecimiento, el nivel educacional y los ingresos económicos, la polifarmacia, los
hábitos de vida nocivos como tabaquismo, el consumo de alcohol y sedentarismo, el
deterioro de características sensoriales como la pérdida de agudeza visual y auditiva,
los síndromes geriátricos y medicamentos que puedan favorecer o intensifican su
aparición[2,16]. A pesar que pareciera inevitable esta pérdida progresiva de
funcionalidad ya que muchas de estas condiciones son frecuentes en esta población,
hay factores que permiten mantener la capacidad funcional del AM. Se ha descrito
que la autopercepción positiva de salud en el AM favorece un envejecimiento
saludable y que esta condición depende del mantenimiento de las funciones cognitivas
y físicas [41]. Por lo tanto, la salud y la funcionalidad en el AM se relacionan por factores
que pueden favorecer o perjudicar estas condiciones, incluyendo la calidad de vida de
la persona.
Este es uno de los primeros estudios en Chile realizados en APS que pretende
establecer si los pacientes AM atendidos en este nivel reciben medicamentos que
puedan ser potencialmente riesgosos para su salud y que podrían perjudicar la
independencia, autonomía y calidad de vida del AM.
Los resultados obtenidos en este estudio señalan que estos pacientes tenían un bajo
nivel educacional, con menos años de escolaridad y mayor tasa de analfabetismo que
el promedio comunal (10 años y 3%, respectivamente) y nacional [33]. Pocos de los AM
estaban laboralmente activos (16%), un alto porcentaje de pacientes que recibían
ayuda económica a través de las Pensiones Asistenciales de Invalidez y Ancianidad
(78%), lo que da cuenta que estos pacientes poseen carencias económicas que en su
mayoría son amortiguadas por el Estado y que podrían afectar negativamente en la
funcionalidad y calidad de vida de estos pacientes. Estos hechos podrían justificarse
por el bajo ingreso o alta deserción del sistema educacional en décadas pasadas, lo
-
35
que posiblemente condicionó la situación socioeconómica de muchos de estos
pacientes.
El 73% de los pacientes incluidos en el estudio presentaba un deterioro de la agudeza
visual que requería la utilización de lentes ópticos y el 44% presentaba problemas
bucodentales que predisponían el uso de prótesis dental. La prevalencia de estos
problemas fue similar a la observada en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) que
señalaba que el 37% de los AM utilizaba prótesis dentales[6].
La mayoría de los individuos presentaba algún factor de riesgo cardiovascular como
obesidad, HTA o DM tipo 2 con tasas más altas a las informadas en la ENS [6], siendo
los hombres quienes presentaban un mayor porcentaje de hipertensos y diabéticos,
mientras que en las mujeres eran más frecuentes los problemas osteoarticulares como
artrosis, osteoporosis, artralgias y también los trastornos depresivos. Si bien todos los
pacientes del estudio debían presentar una patología crónica, la presencia de más de
una en la mayoría de los pacientes (84%) da cuenta de un riesgo mucho mayor de
fragilidad, siendo esta cifra incluso mayor a las estadísticas encontradas en otro
estudio con AM realizado en Estado Unidos (70%) [19]. Por otro lado, la presencia de
patologías de base indudablemente aumentan la probabilidad de presentar nuevos
problemas de salud que requieran atención médica. En este contexto, se podría
explicar que el promedio de las consultas médicas en APS (3,1 visitas/año) sea mayor
a la cifra señalada por el Ministerio de Salud en el año 2004 [6].
En este estudio se encontró un consumo promedio de medicamentos similar al
observado por otro estudio realizado en AM [19] (4,8 ± 2,1 versus 5,3 ± 4,1), con una
importante influencia de los que eran adquiridos fuera de APS y con diferencias según
sexo y edad. Es así que las mujeres y los pacientes de más edad consumían una
mayor cantidad de medicamentos.
Los medicamentos más utilizados por los pacientes de este estudio correspondieron a
aquellos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, por lo que no
sorprende que entre ellos se encuentren el ácido acetilsalicílico (76%), los inhibidores
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36
de la enzima convertidora de angiotensina (57,8%), los diuréticos tiazídicos (49,4%) y
los hipoglicemiantes orales como la metformina (32,5%) y la glibenclamida (16,9%).
Por otra parte, estas cifras concuerdan con la transición epidemiológica de la
población que señala que las causas de morbilidad y mortalidad son producidas por
patologías degenerativas, especialmente las cardiovasculares [25].
La cantidad de AM con polifarmacia (53%) fue más alta que la informada en una
revisión extranjera (40-45%) [14] a pesar que, cuando sólo se consideraron las
prescripciones dispensadas en APS, esta cifra disminuyó al 28%. Esto indica que la
influencia de las prescripciones realizadas y dispensadas en APS respecto de la
cantidad total de medicamentos que consumen estos pacientes es baja. Sin embargo
al establecer la prevalencia de MPI se encontró que era del 30%, cifra similar a la
comunicada en otro estudio extranjero realizado en APS (32,3%) [32]. Cabe destacar
que el 25% de los casos donde hubo prescripción de MPI correspondieron a
medicamentos dispensados en APS, dejando clara la influencia de este nivel de salud
en el uso de medicamentos inapropiados en estos pacientes.
Además, otros resultados del presente trabajo señalan que el 93% de los AM recibió
algún MPI clasificado como siempre inapropiados y de alto riesgo según los criterios
de Beers del 2003 [30} y el 23% recibió un MPI de uso crónico. Las condiciones
patológicas por las cuales se prescribió un MPI en estos pacientes son variadas. Entre
ellas estaba la hipertensión, depresión y trastornos de ansiedad o insomnio lo que
señala que cualquier paciente que presente alguna de estas condiciones seria
susceptible de recibir una prescripción de MPI en el CES donde se realizó el estudio,
como posiblemente en otros centros de APS.
Los medicamentos inapropiados, motivo principal de este estudio, son factores de
riesgo importantes de pérdida de funcionalidad y calidad de vida del AM ya que
pueden intensificar o determinar la aparición de síndromes geriátricos como la
inestabilidad o caídas, constipación, insomnio, alteraciones del sistema nervioso
central y cuadros de incontinencia urinaria o fecal entre otros problemas de salud [30].
La inclusión de MPI dentro de la terapia del AM en APS y en otros niveles dependerá
-
37
de factores propios del paciente como su estado de salud, del entorno como la
existencia de alternativas terapéuticas más seguras en el CES y del conocimiento de
la farmacoterapia adecuada en el AM por parte del equipo médico.
La adherencia al tratamiento farmacológico se ve influenciada por el tipo de patología
que se trata, por la complejidad del régimen y el número de medicamentos y por
características propias del paciente como es la edad, entre otros factores [18]. Los
resultados de este estudio señalan que la cantidad de AM adherentes según la escala
SMAQ (83%) y aquellos pacientes que retiraron sus medicamentos al mes (49%) se
observa que no hay concordancia en la determinación de pacientes posiblemente
adherentes y ambas cifras difieren de los resultados obtenidos en otro estudio
extranjero [18]. Algunas de las preguntas de la escala SMAQ pudieran ser afectadas po
sesgos de memoria, por lo que no sería apropiada utilizarla en estos pacientes. La
evaluación de la adherencia en AM debiera considerar esta posibilidad de sesgos de
memoria e información debidos a las características propias de estos pacientes.
Es importante de destacar que el 63% de los pacientes en estudio eran mujeres y que
ellas presentaban una mayor cantidad de patologías, particularmente problemas
osteoarticulares y depresión. En consecuencia, pueden haber consumido una mayor
cantidad de medicamentos, lo que a su vez, pudiera explicar la mayor prescripción de
MPI en ellas.
Adicionalmente, si bien había una presencia importante de factores de riesgo de
fragilidad en los AM estudiados, el 92% era independiente en las AVD básicas, cifra
mayor a la reportada en la Encuesta de Protección Social (EPS) del año 2004 [6]. Por
otra parte, a percepción de la calidad de vida estimada por EQ5D-EVA fue en
promedio 62 de un máximo de 100 puntos. La presencia de dolor físico (78%) y
estados de ánimo depresivos o de angustia (48%) pudieron haber influido en el valor
obtenido al aplicar el EVA para valorar esta percepción. Sin embargo, la causalidad del
estado funcional y de la calidad de vida en salud respecto de la prescripción de MPI no
estaba dentro de los alcances de esta investigación, por lo que sería conveniente
realizar estudios adicionales que tuvieran por objetivo buscar dicha relación.
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38
Así como en el estudio se encontraron hallazgos de situaciones que pudieran afectar
adversamente la funcionalidad de los AM, es conveniente mencionar que también
estuvieron presentes factores protectores que podrían influir en el estado de salud de
estos pacientes. Es así como la mayoría de los AM (80%) retiraba sus medicamentos
desde el CES, el 94% vivía con alguna otra persona y el 40% participaba de alguna
organización comunitaria, siendo la iglesia la que tenía más cercanía con estos
pacientes (26%). Es sabido que estas actividades mantienen al AM físicamente activo
y emocionalmente más apoyado, condiciones que favorecen en la mantención de la
funcionalidad [41]. Por otro lado, la baja cantidad de pacientes que fumaba o consumía
alcohol y el hecho que la mayoría de ellos tenía una edad no muy avanzada (entre 65
y 74 años) también pudieran haber contribuido positivamente en su salud.
Durante este estudio se presentaron diversas dificultades, algunas debidas a
problemas de registro y recuperación de información respecto a los pacientes.
Además, fue difícil completar el número de pacientes necesarios de incluir en el
estudio, principalmente por el incumplimiento de criterios de selección como el no
retiro de medicamentos desde el CES hace más de tres meses (7%) o la inasistencia a
control con profesional hace más de un año (10%). Por lo tanto los resultados
descritos caracterizarían a los AM que regularmente se atendían en el CES y no
necesariamente podrían describir la realidad de la población AM de la comuna.
Algunas limitaciones del presente estudio se deben a condiciones propias del diseño
metodológico. Es así como las fuentes de información, tanto en la entrevista como en
la revisión retrospectiva podrían haber incorporado sesgos por olvido, veracidad o
información incompleta. Por lo mismo, los antecedentes obtenidos en la entrevista
fueron complementados con la revisión retrospectiva intentando minimizar este tipo de
errores. En la medición de la adherencia a la terapia farmacológica sería conveniente
utilizar herramientas algo más objetivas como conteo de pastillas o registros de retiro
de medicamento y complementarlas con entrevistas al paciente o el núcleo familiar.
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Sin embargo, a pesar de las limitaciones y dificultades presentabas, este estudio
podría ser un aporte para que las acciones en salud referentes al AM se orienten bajo
una perspectiva que incorpore el aspecto clínico, funcional, mental, social y económico
de estos pacientes, con planes terapéuticos que consideren aspectos de uso seguro
de medicamentos para estos pacientes y la valoración geriátrica integral.
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CONCLUSIONES
1. De los 83 pacientes incluidos en este estudio, el 63% fueron mujeres y el promedio
de edad fue de 72 años. De las características sociodemográficas más relevantes,
el 94% de los AM vivía con alguna otra persona, el 82% de los AM tenía menos de
ocho años de escolaridad y el 78% recibía pensión asistencial.
2. El promedio de consumo de medicamentos fue 4,8 medicamentos/paciente. El
47% de los AM adquiría medicamentos fuera de APS y el 12% se automedicaba.
La tasa de polifarmacia fue del 53% y se redujo al 28% si se consideraban sólo los
medicamentos prescritos y dispensados en APS.
3. El 30% de los pacientes en estudio recibió algún MPI, cifra que disminuyó al 25%
cuando se consideraron únicamente aquellos provenientes de APS. El 93% de los
medicamentos inapropiados se clasificaban como siempre inapropiados y de alto
riesgo para el AM.
4. El 92% de los pacientes era independiente para realizar las AVD básicas. La
percepción de calidad de vida relacionada con salud fue en promedio de 62 puntos
de una escala de 100 y el 83% de los pacientes era adherente según la evaluación
de SMAD, aunque este resultado debe ser interpretado con precaución.
5. Los resultados obtenidos a partir de este estudio señalan que la población AM
atendida en el CES La Bandera presenta diversos factores de riesgo de fragilidad
que podrían favorecer la pérdida de la capacidad funcional del AM y disminuir su
calidad de vida relacionada con su salud.
6. Por otro lado, será necesario realizar estudios adicionales que investiguen si los
efectos perjudiciales descritos en literatura respecto de MPI influyen en la
funcionalidad y la calidad de vida de los AM chilenos.
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41
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45
ANEXOS
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46
ANEXO I Consentimiento Informado - Declaración TITULO DEL ESTUDIO. Prevalencia del Uso de Medicamentos Potencialmente Inapropiados en Adultos Mayores atendidos en Atención Primaria en Salud. INVESTIGADOR RESPONSABLE. QF Marcelo Santibáñez Martínez. Jefe Departamento de Salud de la Municipalidad de San Ramón. Vicuña Mackenna # 1758, San Ramón. Teléfono 5761900 Se me ha solicitado participar, de forma voluntaria, en el proyecto de investigación que estudia la prevalencia del uso de medicamentos potencialmente inapropiados en Adultos Mayores atendidos en la Comuna de San Ramón, con el fin de determinar si la capacitación de los profesionales permite mejorar la calidad de vida de los pacientes atendidos en los Centros de Salud. Al participar en este estudio, yo estoy de acuerdo en permitir que mis antecedentes clínicos y sociodemográficos, registrados en el Centro de Salud en el cual me atiendo, sean revisados con el fin de obtener información sobre mis datos personales, enfermedades, medicamentos y otros datos útiles para el propósito del proyecto. También, acepto participar en entrevistas mensuales donde se me preguntará sobre la calidad de vida relacionada a la salud, además de otros antecedentes relevantes como atenciones médicas, medicamentos y costos a considerar en una evaluación farmacéutica durante 6 meses. A mi entendimiento:
a) Este procedimiento contempla la revisión de los datos desde mi ficha médica y entrevistas, por lo tanto, no se me someterá a ningún procedimiento ni tratamiento adicional o alternativo
b) En el caso que decida retirarme o no participar en el estudio recibiré la atención médica habitual y podré retirarme del estudio en cualquier momento sin ser obligado (a) a dar razones y sin que esto perjudique mi calidad de paciente del Centro de Salud.
c) La información que sea recopilada de mis antecedentes no podrá ser utilizada con ningún otro fin que no sea el de este estudio.
d) Los resultados de este estudio pueden ser publicados, pero mi nombre o identidad no serán revelados y mis datos permanecerán en estricta reserva.
e) Mi consentimiento está dado voluntariamente sin que haya sido forzado u obligado. f) En caso de algún inconveniente como resultado del estudio, la atención y tratamiento médico
será proporcionado por éste Centro de Salud, y en cualquier caso, bajo la responsabilidad médica y legal del investigador o responsable que firma este consentimiento.
g) Cualquier consulta en relación a mi participación en este estudio deberá ser contestada por: • QF. Marcelo Santibáñez. Jefe Departamento de Salud de la Municipalidad de San Ramón.
Teléfono 5761900. • QF. Marcela Jirón Aliste. Profesor de la Fac. de Cs. Qcas. y Farmacéuticas, U. de Chile.
Teléfono: 9782838. h) He leído y entendido todos los puntos tratados en este documento.
______________________________________________ __________________
NOMBRE, RUT Y FIRMA DEL PACIENTE O CUIDADOR FIRMA INVESTIGADOR
FECHA: _____ de _________ de 200__
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ANEXO II. Ficha de recolección de datos - Revisión retrospectiva La presente ficha tiene como objetivo el recolectar la información suficiente que permita caracterizar sociodemográfica, clínica y farmacológicamente al paciente que cumpla con los criterios de inclusión y exclusión de este estudio.
NOMBRE ENCUESTADOR: ____________________________________ FECHA: ____/____/____
CENTRO DE SALUD N° Ficha 1: La Bandera 2: Gabriela Mistral 3: San Ramón FECHA INGRESO ___/___/___ ANALISIS RETROSPECTIVO. En esta etapa se cuenta con diversas fuentes del consultorio y no requiere de la participación explícita del paciente ni de su cuidador. INSTRUCCIONES: Escriba el código de la alternativa que corresponda en el casillero en blanco. En caso de ser más de una alternativa, separar mediante un guión (-) en dicho cuadro. I.- ANTECEDENTES PERSONALES.
Nombre paciente ____________________________ SEXO (1:M; 2:F) SECTOR
RUT _______________ - __ 1: Número 1 3: Número 3
Fecha Nacimiento ____/____/____
2: Número 2 4: Número 4
II.- CONTROLES SEGÚN PROGRAMA EN EL ÚLTIMO AÑO
Para responder este ítem se cuenta con la sección “Controles según programa en el último año” del ANEXO ANALISIS RETROSPECTIVO que cuenta con los códigos para las diferentes alternativas de cada parte. Si hay algún programa que no aparece en el listado, escribir el nombre, especialista y la cantidad realizada/programada en OTROS.
FECHA INGRESO
PROG.
ESPEC
# Realizado/ Programado
FECHA INGRESO
PROG. ESPEC # Realizado/ Programado
____/____/____ / ___/____/____ / ____/____/____ / ___/____/____ /
OBSERVACIONES U OTROS __________________________________________________________________________________
III.- EVALUACION FUNCIONAL-COGNITIVA
a) POSTRADO Fecha: ____/____/____ 0: NO
1: SI PASAR A KATZ OBSERVACIONES
a) EMPA Fecha: ____/____/____
0: NO 1: SI
OBSERVACIONES
d) CIE -10 Fecha: ____/_____/____ 0: NO 1: Depresión leve
1: SI 2: Depresión moderada
3: Depresión severa OBSERVACIONES
b) EFAM Fecha: ____/_____/____ 0: NO 1: Autovalente
1: SI 2:Autovalente c/riesgo
3: Dependiente OBSERVACIONES
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IV.- TRATAMIENTO FARMACOLOGICO EN EL ÚLTIMO AÑO
FECHA PRESCRIPCION
COD
POSOLOGIA (dosis e
intervalo)
DOSIS/DIA (mg/día)
TIEMPO USO TIPO
BEERS
TIPO RIESGO
V.- ANTECEDENTES MORBIDOS EN EL ÚLTIMO AÑO. El siguiente cuadro corresponde a las patologías diagnosticadas en los últimos 12 meses (considerando la fecha de recolección de los datos como límite). Se anota según lo declarado en la revisión de las fuentes escritas y el código corresponderá al asignado en el ANEXO 1 de problemas de salud.
OTROS (RE-COD / NOMBRES)
OBSERVACIONES.____________________________________________________________________
_______
CONSULTA POR MORBILIDAD EN EL ULTIMO AÑO _______
COD PATOL. FECHA DIAGNOSTICO.
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VI.- EXAMENES DE LABORATORIO ULTIMO AÑO. A continuación se anotarán los valores de los exámenes de laboratorios realizados al paciente en el último año. Para el IMC se registra según su valor: 1: Enflaquecido; 2: Normal; 3: Sobrepeso, 4: Obeso.
EXAMENES SEGÚN PROGRAMAS FECHA
(dd/mm/aa) IMC
(Kg/cm2)1 PAS/PAD
(mm de Hg) Glicemia ( mg/dL) Programa
/ / / /
1 Normal (N): 18,5-24,9; Sobrepeso (SP): ≥ 25-29.9; Obeso (O): ≥ 30.