estratégia de negócio

135
Universidad de La Frontera Universidad Autónoma de Madrid Temuco – Chile Madrid - España DOCTORADO EN CIENCIAS EMPRESARIALES, CHILE Cultura Empresarial de Innovación : bases para un proceso de cambio, desarrollo y ajuste organizacional que permita alinear el soporte a los objetivos estratégicos de negocio Profesor Tutor : Patricio Morcillo Alumno : Julio Marcelo Soria Santiago de Chile, Octubre de 2005 1

Upload: anteaupierreyahoocombr

Post on 03-Jan-2016

23 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Universidad de La Frontera Universidad Autónoma de Madrid

Temuco – Chile Madrid - España

DOCTORADO EN CIENCIAS EMPRESARIALES, CHILE

Cultura Empresarial de Innovación: bases para un proceso de cambio,

desarrollo y ajuste organizacional que permita alinear el soporte a los objetivos

estratégicos de negocio

Profesor Tutor: Patricio Morcillo

Alumno: Julio Marcelo Soria

Santiago de Chile, Octubre de 2005

1

Índice1. Introducción .............................................................................. 4

1.1 Justificación del tema elegido ............................................ 4

1.2 Objetivos de la investigación .............................................. 6

1.3 Hipótesis ............................................................................ 8

1.4 Metodología ....................................................................... 14

1.5 Resultados esperados ....................................................... 16

2. Introducción a la teoría de la cultura.......................................... 19

2.1 La cultura ........................................................................... 24

2.1.1 Demarcación conceptual ................................................ 24

2.1.2 Demarcación académica de la cultura ........................... 25

2.1.3 Algunos conceptos básicos relacionados con la cultura 26

2.1.4 La formación de las culturas .......................................... 27

2.1.5 Elementos de la cultura ................................................. 27

3. Cultura Organizacional ............................................................ 29

3.1 Demarcación conceptual de la cultura organizacional .... 29

3.1.1 Aspectos terminológicos ............................................... 29

3.1.2 Definición conceptual de la cultura organizacional ....... 29

3.2 Macroculturas, culturas y subculturas ............................. 34

3.2.1 Macroculturas .............................................................. 35

3.2.2 Las subculturas ............................................................ 35

3.3 Los elementos de la cultura organizacional .................... 36

4. Enfoque Antropológico ........................................................... 44

4.1 Sistema primario ............................................................. 44

4.2 Vía racional ..................................................................... 46

4.3 Vía evolutiva ................................................................... 50

4.4 Vía metafísica ................................................................. 51

4.5 Conclusiones .................................................................. 53

5. Estado del arte ....................................................................... 55

5.1 Enfoque pragmático ....................................................... 55

5.1.1 La relación entre cultura y éxito .................................. 58

5.1.2 La relación entre cultura y cambio .............................. 61

5.1.3 La relación entre cultura y estrategia. Un modelo de

ajuste ................................................................................... 63

5.1.4 Normas y gestión cultural. Un modelo de cultura

deseable .............................................................................. 66

2

5.1.5 El modelo de cultura emergente ................................. 69

5.2 Enfoque purista ............................................................. 71

5.2.1 Perspectiva simbólica ................................................. 72

5.2.2 Perspectiva cognitiva ................................................. 76

5.2.3 Perspectiva estructural .............................................. 76

5.3 Conclusiones ................................................................ 78

6. Cultura de Innovación .......................................................... 79

6.1 Por qué Cultura de Innovación.................................. ... 79

6.2 Innovación..................................................................... 81

6.2.1 Innovación vs cambio organizacional......................... 82

6.2.2 La creatividad.............................................................. 83

6.3 Cultura de Innovación.................................................... 87

6.3.1 Cultura de Innovación vs. Cultura Organizacional...... 89

6.3.2 Elementos esenciales de la Cultura de Innovación.... 90

6.3.3 La inteligencia cultural ................................................ 91

6.3.4 Relación entre la cultura empresarial y la dimensión.

interna y externa ................................................................ 92

7. Modelo teórico de análisis ................................................... 94

7.1 Fundamentos del paradigma conceptual .................... 94

7.2 Modelo de implementación de una Cultura de

Innovación ......................................................................... 99

8. Conclusiones........................................................................ 106

Anexo 1: Análisis y diagnóstico de la Cultura Empresarial..... 112

1.1 Respecto al enfoque estratégico .................................. 112

1.2 Respecto al desarrollo de los recursos humanos ....... 115

1.3 Respecto a los estilos de dirección y calidad de

liderazgo............................................................................ 118

1.4 Respecto a la estructura y aprendizaje organizativo ... 120

1.5 Respecto a los sistemas de dirección y vigilancia

tecnológica....................................................................... 122

1.6 Respecto a la cultura organizacional ......................... 124

Anexo 2: Perfil cultural de la empresa ................................ 128

Fuente bibliográfica ............................................................. 130

1. Introducción

3

1.1 Justificación del tema elegidoDesde que he tomado contacto hace más de veinte años con el estudio de

la administración, siempre me llamó la atención un hecho muy particular y es

que el foco de análisis estaba puesto sobre organigramas, procedimientos

técnicos, departamentalizaciones, sistemas y subsistemas, etc. Sin embargo, a

medida que uno va adquiriendo experiencia práctica en el mundo real de las

empresas, va creciendo en forma agigantada una figura en especial: el ser

humano, la persona, el factor humano.

Siguiendo esta línea de pensamiento comienza a tomar forma en mi cabeza

la idea que una organización es una “asociación de voluntades y una estructura política y social de comportamientos”. A partir de aquí me

quedan menos dudas de que el paradigma de base con respecto a la vida de

las organizaciones está anclado en la potencialidad de los recursos humanos, y

en especial, de aquellos que dirigen las mismas, pues parece evidente que una

empresa podría definirse como “las cabezas de las personas que la dirigen”.

Centrado el foco del análisis en el comportamiento organizacional, he

podido observar en muchas empresas, a lo largo de los años, que la Dirección

Estratégica (entendida como la responsabilidad de pensar en el largo plazo

para mantener competitiva una empresa) naturalmente hace énfasis en el

diseño o formulación de la estrategia como factor clave de éxito. Pero también

se puede comprobar fácilmente que, dos empresas que pertenecen al mismo

sector de actividad, pueden tener una diferencia milimétrica en la etapa de

diseño estratégico, pudiendo encontrar kilómetros de distancia entre ambas

estrategias al momento de la implementación o de su puesta en marcha. Esto

significaría que la verdadera estrategia genérica de diferenciación quizá tenga

que ver más con la implementación que con la formulación, desde mi punto de

vista.

Al poner en juego los recursos necesarios para implementar con éxito una

determinada estrategia competitiva, aparece nuevamente como relevante la

figura del capital humano, la gestión por competencias y esto sería así porque

el management se mueve en el terreno del hacer, del ejecutar y no solo en el

plano del pensamiento conceptual abstracto. Entonces habrá que tener

especial cuidado para que la maquinaria de ejecución esté aceitada y lista para

4

acompañar, con éxito, la posibilidad de plasmar en resultados concretos el plan

estratégico previamente diseñado sobre el papel.

En base a mi experiencia profesional en el campo de la consultoría de

dirección, habiendo colaborado en alrededor de cien proyectos para empresas

e instituciones de España, Argentina, Bolivia, Paraguay y Perú, he aprendido y

constatado que la fuente básica de la competitividad está enraizada en la

creatividad. Dicha creatividad, que no procede de un momento de inspiración,

sino de un proceso de reflexión lógico y profundo, es aquello que, cuando el

mercado la acepta, se conoce como innovación.

La innovación pareciera un concepto muy estudiado de cara al portafolio de

productos ya que es común oír hablar de innovación de productos

(diferenciación) o de procesos (reducción de costes).

A esta altura del tiempo, primera década del siglo XXI, sabemos con certeza

que los factores de innovación son fuente de competitividad, o también,

podemos expresarlo como requisitos de eficiencia y productividad que se

traducen en rentabilidad. Hay mucho en la literatura de management escrito al

respecto, pero entiendo que es mucho más débil o el expertise es más limitado,

a la hora de abordar la innovación no ya de cara al marketing estratégico o a su

posicionamiento, sino, como un elemento diferenciador del desarrollo de la

organización.

La innovación como componente de la organización está en todas partes,

en todos los elementos que la componen o bien no la encontramos en ninguno

de dichos elementos. ¿De qué depende su presencia? Aquí me interesa

estudiar un elemento que he denominado innovación cultural, esto es,

analizar donde nace la semilla de la innovación y encontramos como respuesta

la “cultura”: empresarial, corporativa u organizacional.

De lo expresado anteriormente surge mi interés en investigar y profundizar

todos aquellos temas, conceptos, ideas, experiencias, etc. relacionadas con

este factor desencadenante de la probabilidad de éxito empresarial, porque lo

veo como el disparador clave para que la organización conceptualmente facilite

la implementación con éxito de la estrategia empresarial.

Es por ello, que el desarrollo de esta obra, se hará lentamente, hasta llegar

a la protagonista, como lo habrá presumido, la Cultura de Innovación. Me

pareció atinado comenzar investigando previamente el término de cultura en

5

su significado más puro y luego poco a poco adentrarnos en la cultura

organizacional, de manera que el lector se percate de los diferentes matices de

estos conceptos y la relación que existe entre ellos. Con ello espero lograr una

excelente comprensión de la cultura organizacional, como punto de referencia

para definir una estrategia.

Finalmente la última estación por la que transitaremos es, la Cultura de

Innovación, cimiento de cambio y ajuste organizacional, que nos permitirá

obtener una Organización Dinámica, que crea y aprovecha las oportunidades

expuestas en el entorno.

1.2 Objetivos de la investigación

Las empresas como constructo político-social deben enfrentarse a dos

grandes desafíos: por un lado adaptarse al entorno en permanente cambio, y

por otro lado, integrarse internamente para facilitar la coordinación y el acople o

sintonía de los componentes organizacionales.

El objetivo central de la presente investigación está dirigido a estudiar

aquellas condiciones que facilitan los procesos de cambio en las

organizaciones y, dentro de ellos, poder determinar aquellos factores claves

que ayudarán a que dicho cambio organizacional sea consistente con el

desafío que impone el rumbo estratégico.

Propongo como modelo conceptual de partida lo que los autores Valero y

Lucas en su libro Política de Empresa: el gobierno de la empresa de negocios

denominan la “Rueda Organizacional”.

Cuadro 1.1: La Rueda Organizacional

6

Fuente: Valero, Antonio y Vicente, José L. L. T.. Política de Empresa.

Este modelo afirma que la organización empresarial está constituida por

cinco elementos y hace referencia a la nomenclatura que se usa en el gráfico:

estructura, sistemas de dirección, estilo de liderazgo, desarrollo de los recursos

humanos y cultura organizativa.

La rueda es el vehículo que nos permite trasladarnos de la situación actual,

a la situación futura elegida, en términos estratégicos.

El núcleo central de la rueda concentra la sintonía o coherencia necesaria

entre todos los elementos que la componen y, a mayor sintonía, se podrá lograr

una mayor velocidad de giro, o lo que es lo mismo, mayor capacidad de ajustar

y acertar con la implementación de la estrategia.

Para implantar con éxito una estrategia empresarial es requisito sine

quanon que sintonicemos la rueda con la estrategia y los elementos de la rueda

Estructura Sistemas de

Dirección Desarrollo Estilo de los deRecursos liderazgoHumanos

CULTURA

ORGANIZACIÓN

7

entre sí. Sin embargo, al pasar de la academia a la praxis, puede observarse

un sinnúmero de obstáculos que no hacen sencillo operar los cambios en la

realidad.

Por ello sería interesante indagar en nuestra investigación, si los procesos

de cambio de cultura empresarial comienzan por la cultura misma en su

esencia (aproximación purista, la cultura como metáfora según Smircich), o

bien, por los factores adjetivos, más operativos que son aquellos sobre los que

se puede trabajar de manera más directa a fin de modificar la estructura, los

sistemas, el estilo y las personas (en este caso suponemos que la empresa

tiene su propia cultura, el anillo que la rodea como un elemento más, y que la

misma cambia o evoluciona cuando modificamos los conceptos antes citados).

También es importante investigar si los procesos de cambio en general, y

de cambio cultural en particular, pueden apalancarse en algunos elementos de

la rueda organizativa con mayor fuerza que en otros. En otros términos

estaríamos hablando de identificar si existe alguna prioridad o grado de

relevancia de algunos elementos respecto de otros.

Finalmente quisiéramos pasar del modelo de la rueda que contiene al

elemento cultura organizacional a otro más moderno, más plástico y más

orientativo para operar. Este modelo introduce el concepto de cultura de innovación, y por lo tanto, habrá que encontrar que requisitos necesitamos

cumplimentar ahora, de cara a los elementos estructurales y de

comportamiento, para que se conviertan en socios facilitadores del cambio

cultural y por ende organizacional. Además, por añadidura, en elementos

diferenciadores que permitirán acertar estratégicamente desde el punto de vista

de su implementación.

Creemos que la estructura y el soporte siempre siguen a la estrategia y no

al revés, por lo tanto, necesitamos pulir el modelo conceptual de base que

permita adecuar y adaptar las actividades de soporte que apoyarán a las

unidades estratégicas en su misión de conseguir los objetivos de negocio.

1.3 Hipótesis

La hipótesis que da sustento al presente proyecto de investigación parte del

supuesto que hablar de cultura organizacional o empresarial es un concepto

8

referido tanto a la etapa de diseño o formulación de la estrategia, como a la

implementación, porque ambos conceptos están profundamente entrelazados y

son como eslabones de una misma cadena, es decir, sin ambos no se puede

llevar a la práctica el concepto de “oficio” o “metier” y menos aún suponer que

acertaremos con éxito y lograremos los resultados esperados del rumbo o

camino estratégico que nos hemos propuesto alcanzar.

Mi interés particular está centrado en profundizar más aquellos aspectos

relacionados con lo que se conoce como aprendizaje organizativo, esto es, los

aspectos más relevantes del cambio organizacional que debemos abordar para

que tengamos una organización adecuada y preparada para aplicar la

estrategia previamente definida.

Sabemos que cuando una empresa está en marcha y no parte de cero sufre

un cierto condicionamiento dado por la organización y/o su estructura ya

existente, pero esto de ninguna manera debe ser una excusa para no crear

estrategias de cambio o ruptura respecto al camino que venimos transitando

actualmente. Esto se conoce con el nombre de Estrategia de Innovación.

La innovación, como expresión formal de la creatividad, se alinea

automáticamente en el campo de la estrategia, más precisamente, en los

campos de actividad (matriz producto – mercado – sector) en los que está

presente la empresa. Asimismo, se refleja en conceptos tales como innovación

de producto (estrategia de diferenciación), innovación de procesos (estrategia

de reducción de costos y gastos) o en innovación radical del portafolio de

negocios (estrategia de diversificación).

Una vez que el marketing estratégico adhiere a las características de

innovador, tanto más probable será lanzar una estrategia ambiciosa y, al

mismo tiempo, aumentará la velocidad y asunción de riesgos para alcanzar los

objetivos estratégicos.

Por nuestra experiencia profesional, es aquí donde se centrará a partir de

ahora la mayor dificultad para el equipo gerencial, ya que deberá adecuar con

la mayor velocidad posible la rueda organizacional para que acompañe a dicha

estrategia. Esto no es otra cosa que el cometido de lo que hemos denominado

aprendizaje organizativo y acertar aquí, según mi punto de vista, es crucial,

pues podrá significar el cincuenta y uno por ciento del camino a desarrollar, ya

que las mayores dificultades y grandes dosis de audacia o propensión a asumir

9

riesgos no son conceptos únicamente relativos a la matriz estratégica producto-

mercado, sino que también juegan fuertemente a la hora de poner en juego la

organización que deberá facilitar o que finalmente impedirá la consecución de

los objetivos estratégicos. Acertar en la implementación entonces significará

profundizar aquellos mecanismos o elementos que harán posible una

organización también ambiciosa, al igual que la estrategia, y ello será requisito

sine quanon para alcanzar el éxito empresarial.

Hay una frase interesante de Nikita Kruschev (Premier ruso), mucho antes

de la caída del muro de Berlín (1989), quien decía respecto a la empresa que la

cuenta de resultados es de mucha importancia, como un indicador económico

de su eficiencia (recordemos que el Premier poseía ideología comunista).

Quiere decir que hacemos empresa con un objetivo de lucro, esto es,

intentamos construir una cuenta de resultados positiva ya que ello es lo único

que permitirá cumplir los restantes objetivos del negocio, a saber, sostenerse

en un determinado campo de actividad producto-mercado, crecer, y desarrollar

a las personas que trabajan allí.

Entonces, hasta aquí, necesitamos una Estrategia y una Organización

ambas ambiciosas y que se ajusten entre sí, sabiendo que la Organización

siempre sigue a la Estrategia y no a la inversa, ya que esta filosofía de trabajo

nos permitirá diseñar estrategias de cambio, de ruptura o innovadoras, caso

contrario, solamente haremos estrategias de continuidad para la organización

que tenemos actualmente, y esto puede significar la muerte de la actividad

empresarial en marcha debido a la perdida de competitividad progresiva.

Centrándonos en el núcleo de lo que queremos abordar, pensamos que

tratar los procesos de cambio organizacional es un asunto complejo donde

normalmente hay más temas y asuntos debajo de la superficie que arriba de la

misma y, por sobre todo, que gestionar el cambio es más difícil pues se trata de

cambiar esquemas y paradigmas mentales del capital humano y no modificar

organigramas, planillas, sistemas, programas, normas, manuales y

procedimientos.

Si quisiéramos englobar el cambio como concepto paraguas y de allí bajar

un escalón, la pregunta será con cual de los siguientes conceptos nos

encontraríamos: organización, estructura, sistemas de dirección, estilo de

dirección, desarrollo de recursos humanos, relaciones de poder, cultura, etc.

10

Desde el punto de vista académico podrá verse a la organización como

abarcadora de los restantes elementos, pero desde el punto de vista de la

praxis daremos un giro de ciento ochenta grados y afirmaremos que el núcleo

de todos los elementos antes nombrados es uno solo; la cultura de la organización, por lo tanto, cambiar va a implicar necesariamente modificar,

evolucionar o sintonizar partiendo de la cultura existente.

La discusión entre académicos, consultores y directores de empresas va a

enfocarse precisamente en cómo atacar metodológicamente este proceso de

cambio y aquí hay para todos los gustos en diferentes grados de importancia

relativa.

Personalmente me seduce más la línea académica de que la empresa “es

una cultura”, es decir, la cultura como sustantivo, la teoría purista que presenta

la cultura como metáfora, o en mis propias palabras la “cultura como cimiento del cambio y ajuste organizacional”.

Como veremos más adelante, según sabemos la cultura se compone de

artefactos y valores como elementos visibles y presunciones básicas como

invisibles, pero estos elementos no son fácilmente operables como tales en el

campo real.

En la vida empresaria, pensamos que necesitaremos elementos más

tangibles para operar los cambios culturales y al predisponerlos para el cambio,

la evolución, la flexibilidad, la dinámica, estaremos construyendo y

desarrollando una organización cultural innovadora y dinámica, que se adapte

hacia fuera (entorno) y se integre y coordine hacia adentro (estructura

organizativa).

El siguiente gráfico ilustra el contenido de lo expuesto anteriormente:

11

Cuadro 1.2: Cultura como cimiento de cambio y ajuste organizacional.

Fuente: Elaboración propia.

ORGANIZACIÓN

CULTURAL

CULTURAINNOVADOR

A

EstructuraInnovadora

LiderazgoInnovador

Sistemas de Dirección

Innovadores

Desarrollo de los

Recursos Humanos

Innovadores

ORGANIZACION

CULTURAL

12

En síntesis el gráfico supone, sujeto a evidencia empírica que intentaremos

validar en la etapa siguiente de la investigación, que si el soporte de la

estrategia, o el núcleo, o el ADN organizacional, o la semilla tiene

características innovadoras, entonces podrá sintonizar con los elementos que

lo rodean y allí girar a alta velocidad para acompañar los desafíos estratégicos

o sencillamente fracasará la empresa en su intento de implementar con éxito su

vocación de negocio.

Una inquietud interesante será ahora indagar si los cuatro elementos que

formarían la organización cultural innovadora son iguales en importancia

relativa de cara a producir los cambios esperados. Me parece sumamente

interesante tratar de demostrar empíricamente lo que indica la praxis de la

labor profesional de consultoría en management, esto es, que existen dos

variables que podríamos llamar más duras y dos variables más blandas. Esto

se grafica a continuación:

Cuadro 1.3. Variables y elementos que componen una Cultura de Innovación.

Cultura Innovadora

(CI)

Aspectos Técnicos (duros)

AspectosActitudinales

(blandos)

Estructura

Sistemas de

Dirección

Liderazgo

Desarrollo de los Recursos

Humanos

Factores que apoyan la estrategia como soporte (conocimiento explícito)

Factores que facilitan los procesos creativos y son fuente de competitividad(talento tácito)

13

Fuente: Elaboración propia.

Siguiendo este razonamiento, el énfasis deberá ser puesto sobre aquellos

elementos más actitudinales y menos técnicos, es decir, para ir más a fondo,

habrá que tratar de modificar o hacer evolucionar el paradigma mental de las

personas que dirigen (estilo de dirección corporativo) y, a la vez, de todos los

miembros de la organización (recursos humanos y sus competencias).

Considero que la Dirección Estratégica es un saber político antes que la

suma aritmética de un conjunto de conocimientos técnicos y moverse en este

constructo político-social y de juego de poder que es una organización viva en

marcha exige un expertise específico, que por ahora, llamaremos dirigir

políticamente una empresa de negocios.

Por ello necesitaremos inocular la semilla de la innovación desde la génesis

misma, lo que supone interpretar adecuadamente el siguiente esquema:

Cuadro 1.4: Cultura de Innovación, camino para el desarrollo de una Organización Cultural

Dinámica

Cultura de

Innovació

Visión y Misión

Objetivos Estratégicos

Paradigmas y Valores Culturales Filosóficos

Organización Innovadora

Estructura

Sistemas deDirección

Estilo de Liderazgo

Dirección de los Recursos Humanos

Organización Cultural Dinámica

14

Fuente: Elaboración propia

El gráfico precedente muestra la importancia de vincular el concepto

innovación y su marco cultural en toda la geografía del proceso de dirección

estratégico, esto es, que la cultura que requerimos como innovadora atañe

tanto a la etapa de diseño, análisis y formulación estratégica, como a la etapa

de implementación utilizando como instrumento la organización cultural dinámica de allí que consideramos más apropiado hablar de cultura

empresarial o corporativa, entendiendo que el concepto abarca a la cultura

organizacional propiamente dicha.

1.4 Metodología

La metodología de verificación de hipótesis que utilizaremos para llevar a

cabo la comprobación empírica estará basada en un cuestionario y en

entrevistas en profundidad.

El cuestionario será diseñado de forma tal que permita obtener información

de cada uno de los elementos que constituyen la Cultura Organizacional que

intentaremos hacer énfasis sobre aquellos aspectos que consideramos más

facilitadores o no de una Cultura Organizacional Innovadora.

Con la utilización de la herramienta de recolección de datos, pretendemos

identificar conceptos tales como historia, valores éticos, símbolos y detalles

materiales que son indicadores de un perfil de cultura empresarial, como así

también, el cuestionario deberá contener aquellos factores que entendemos

marcan rasgos de una cultura innovadora de la empresa bajo análisis.

Antes de aplicar esta metodología se deberá seleccionar una muestra

representativa de las empresas y sector objetivo de estudio, e identificar

aquellos rasgos diferenciales que suponemos a priori, reflejan modos de ser y

hacer de empresas con culturas empresariales más innovadoras. Además, nos

permitirá analizar una posible correlación entre la cultura empresarial u

organizacional y la ecuación rentabilidad-crecimiento de las empresas

estudiadas en la muestra.

Probablemente el cuestionario no podrá capturar al cien por ciento todos los

componentes reales de la cultura, y sólo aflorarán los aspectos más visibles

15

como por ejemplo los artefactos y los valores siendo las presunciones básicas

más difíciles de sacar a la superficie y menos cuantificables.

Para superar esta dificultad del cuestionario, creemos conveniente, cruzar la

información recogida de las encuestas con entrevistas en profundidad a los

líderes e integrantes de la alta dirección de las empresas relevadas y

procurando que la muestra sea lo suficientemente representativa para que los

resultados que arroje reflejen la identidad cultural, la cosmovisión y la realidad

interpretativa del mundo y de los negocios, desde el punto de vista de aquellos

que consideramos fundadores e interpretadores de la semilla cultural en la

organización y también creadores del ambiente necesario para facilitar la

innovación cultural, nos referimos a los líderes empresariales.

Dichas entrevistas nos van a proporcionar percepciones que serán útiles

para:

- definir una visión actual de la historia, sus acontecimientos importantes y

su impacto sobre el funcionamiento de la empresa.

- afinar los sistemas de valores.

- pulir el concepto de oficio, en el aspecto de formas de hacer específicas

y donde subyacen la cartera de competencias empresariales profundas

como expresión dinámica de las capacidades distintivas de las personas

de vértice de la organización (ambigüedad causal).

- identificar los elementos importantes y los que no lo sean para una

cultura innovadora.

- identificar aquellos elementos protagonistas del éxito estratégico

(análisis VRIO).

1.5 Resultados esperados

La cosmovisión o realidad interpretativa del mundo empresarial en el que

actuamos, se corresponde con una visión o enfoque humanista pragmático, es

decir que, adherimos a la ideología que las empresas están allí para construir

su respectiva cuenta de resultados positiva, esto es, generar utilidades o

riqueza, pero también tienen una gran responsabilidad social no sólo de cara a

sus clientes (a quienes se deben naturalmente para mantenerse competitivos),

sino también, frente a sus accionistas (a quienes también deben satisfacer para

16

lograr mayores niveles de reinversión de las utilidades que se van generando).

Igualmente deben comportarse con proveedores, la comunidad en que se

desenvuelven, el fisco, etc.. Sin embargo, me interesa profundizar otros

interrogantes en la presente investigación, a saber:

- ¿porqué hay empresas que les va bien y crecen incluso en un

entorno competitivo hostil, o sea, van logrando su misión, pero el

capital humano se encuentra subvaluado o devaluado respecto a

otros factores como el capital financiero, la tecnología, el sistema

de influencias, etc.?

- ¿porqué hay empresas que van bien, construyen su cuenta de

resultados, crecen, reinvierten sus beneficios y le dan máxima

importancia relativa al factor humano, creando el ambiente

cultural o clima laboral donde las personas sientan que forman

parte de un mismo proyecto, que se comprometen y entregan lo

mejor de sí mismos, ponen de manifiesto una cultura

organizacional donde el énfasis no solo apunta a conseguir la

misión, sino que van más allá con una visión humanista (sin dejar

de lado el pragmatismo que impone las reglas de juego de los

negocios) buscan rentabilidad y competitividad a largo plazo, y

ello sólo es posible, cuando las personas involucradas en el

proyecto se sienten plenas, logradas y felices de estar allí y esto a

mi entender no tiene que ver con cuestiones técnicas o

económicas de corto plazo sino la razón de la propia existencia,

con imaginar que trabajan por algo más que el salario que cubre

necesidades materiales, en realidad estarían satisfaciendo

necesidades de un orden espiritual superior (cognoscitivas,

afectivas, aprendizaje y desarrollo, etc.).?

Bajo este paradigma una Cultura empresarial facilitadora de este ambiente

es clave, el verdadero cimiento para lograr un cambio, evolución y un ajuste

organizacional que permita acompañar a la estrategia empresarial en una

implementación exitosa.

Resumiendo podríamos decir, como dice el Profesor Patricio Morcillo “no

hay competitividad sin innovación y no hay innovación sin la colaboración de

todas las personas involucradas en el proyecto empresarial, por lo tanto se

17

infiere que el éxito empresarial será más probable de alcanzar cuando exista

una buena correlación entre innovación y cultura corporativa”.

Siguiendo esta línea de análisis estaremos en condiciones de afirmar que

esta conexión entre innovación y cultura se potenciaría porque bebe de la

fuente de la creatividad y que esta aflora en su máxima expresión cuando los

seres humanos disfrutan lo que hacen, ya que sólo quienes aman su trabajo,

sienten pasión y gozan con lo que hacen, tienden a la creatividad y no a la

rutina.

Charles Handy1 dice que es un delito “robar responsabilidades a la gente”,

por lo que necesitamos que las personas sean actores y autores de su propio

desempeño y destino, esto implica, sacar lo mejor de cada uno, no

infrautilizarlos, y para ello necesitamos “empresas más lideradas y menos

dirigidas”. Cuando el paradigma reinante o microclima organizacional responde

a estas características emprendedoras, tenemos el caldo de cultivo apropiado

para desarrollar al máximo una organización cultural innovadora, donde los

mecanismos para operarla también gozarán de esta cualidad de innovación y

donde habremos de asegurar, no sólo de construir una cuenta de resultados en

el corto plazo, sino una potencialidad y sustentación a largo plazo de los

resultados y de los recursos humanos.

Con nuestro trabajo pretendemos demostrar que a la hora de gestionar las

variables que provocarán el cambio para que el desarrollo o aprendizaje

organizacional se ajuste a la estrategia, esto es, como gestionar el cambio

cultural, no todos los elementos tendrán igual incidencia relativa, ya que en

nuestra tesis central sostenemos que dos empresas de un mismo sector,

pueden poseer la misma tecnología pero no la misma cultura y que será más

competitiva y sostendrá mejor sus ventajas competitivas, aquella que desarrolle

una cultura más sólida, más innovadora, más humana, más flexible y

desafiante, ya que todas éstas características están asociadas al potencial

innovador permanente.

Ahora bien, como se logra esto?. Haciendo un paralelismo entre la

macroeconomía y la organización empresarial, podríamos afirmar que la

economía mundial históricamente se mueve por ciclos y, que al ser una ciencia

social, está basada en lo que se denominan expectativas .

1 Handy, Charles: La organización por dentro: ideas para directivos.

18

Ello significa que será muy difícil que un gobierno solo dictando normas y

promulgando decretos ordene la economía de un país, por ejemplo, si otros

factores como las expectativas del mercado no la acompañan, ergo, nada

prosperará si el mercado vota en contra y esto no se explica técnicamente sino

casi metafísicamente y más allá del análisis puramente técnico. Es la “intuición

del mercado”.

Del mismo modo pensamos que no se logra poner en marcha y sostener a

largo plazo una organización de comportamientos humanos que se proponga

como misión conseguir la estrategia objetivo, si no es con un alto contenido de

expectativas de los integrantes que la conforman. Esto es lo que ocurre cuando

pasamos de una visión empresarial del líder fundador o de unos pocos

soñadores, a la misión entendida como una agenda de compromisos y

resultados a lograr por los miembros de toda la organización. Para que esta

misión se cristalice, como decía el maestro Edgar Schein2 es necesario

comprender que la cultura es un fenómeno profundo, que es compleja y de

difícil comprensión, pero que vale la pena esforzarse en entenderla, dado que

lo mucho que hay de misterioso e irracional en las conductas de las empresas

se esclarece una vez que alcanzamos este objetivo. En la microeconomía de la

empresa, también encontramos que funciona por algo similar a las

expectativas, sólo que aquí la llamamos cultura organizacional, más

precisamente cultura de innovación, que aflora cuando se dan las

condiciones ambientales, porque en la raíz esta la motivación del individuo para

crear y esto es una fuerza interior que emana del corazón del hombre, porque

sabemos que la actuación de los seres humanos no solo depende de lo que

saben, sino por encima de todo de lo que quieren y esta fuerza motivante fluye

y canaliza este sentimiento hacia la creatividad y la innovación, fuentes de la

competitividad empresarial.

2. Introducción a la teoría de la cultura

Para comenzar con el desarrollo de este punto, lo adecuado será definir lo

que se entiende por cultura para eliminar las diferencias conceptuales. Según

la Real Academia Española cultura se define como:

2 Schein, Edgar: “Organizational culture and Leadership”

19

“Conjunto de manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un

pueblo”3

La cultura es el sustrato mas profundo de toda la realidad colectiva, siendo

producida por la interacción de los miembros en la búsqueda de sus objetivos

grupales. Podríamos decir que los individuos se organizan socialmente a partir

de su pertenencia a una cultura.4

Una definición más descriptiva es la desarrollada por Tylor:

“Cultura es... la totalidad compleja que incluye conocimientos, creencias,

arte, ley, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábito adquirido por el

hombre, en cuanto miembro de una sociedad”5

Podríamos definir la cultura como:

“Un sistema de conocimientos que nos proporciona un modelo de realidad a

través del cual damos sentido a nuestro comportamiento. Este sistema está

formado por un conjunto de elementos interactivos fundamentales, generados

y compartidos por la organización como eficaces para alcanzar sus objetivos

que cohesionan e identifican, por lo que deben ser transmitidos a los nuevos

miembros”.

- Sistema de conocimientos que nos proporciona un modelo de realidad a

través del cual damos sentido a nuestro comportamiento. En este

sentido, cada comunidad es diferencial a través de sus culturas, por su

particular manera de entender la realidad, tal como lo expresa este texto:

se define la cultura como el modo de pensar organizado de los

individuos de una sociedad, en orden de producir actividades sociales

coherentes, tanto de acción material como espiritual.

Conceptualmente, la cultura es, pues, un sistema de conocimiento

organizado, es un constructo cognitivo que nos hace inteligible la realidad, 3 Real Academia Española, Diccionario de la lengua española; Vigésima primera edición(1992)4 Aguirre Batzán, Ángel; “La Cultura de las organizaciones”. Editorial Ariel (2004) Pág. 1055 Tylor; “Primitive Culture”; (1971)

20

como los constructos de las otras disciplinas: la cognición de la realidad

produce un mundo inteligible que se estructura en forma de cultura, de manera

que ésta no es independiente de las estructuras significativas. La cultura es el

sistema de conocimientos a partir de cuyos significados el ser humano tamiza y

selecciona su compresión de la realidad en sentido amplio, así como interpreta

y regula los hechos y los datos del comportamiento social.

Cada cultura produce, pues, un modelo de realidad, a través del cual

encuentra sentido el comportamiento humano del grupo que la posee.

- Este sistema está formado por un conjunto de elementos interactivos

fundamentales, generados y compartidos por la organización para

alcanzar sus objetivos. Este conjunto de elementos interactivos ha

recibido nombres como presunciones básicas, creencias e hipótesis

fundamentales, elementos fundamentales, etc. Estos elementos básicos

de la cultura son productos de la interacción del liderazgo con los

miembros del grupo, los cuales generan cultura para poder existir como

grupo y para alcanzar los objetivos. La cultura es un conjunto de

creencias e hipótesis fundamentales compartidas por los miembros de

una organización que operan de forma inconsciente, han permitido

resolver problemas y aún lo están resolviendo y deben ser transmitidas a

los nuevos.6

El proceso de formación cultural es, en cierto sentido, idéntico al proceso de

formación grupal, en cuanto que la misma esencia de la colectividad o la

identidad del grupo es lo que, en última instancia, denominamos cultura de ese

grupo. Sin un grupo no puede existir cultura y sin la existencia de cierto grado

de cultura, en realidad, todo lo que podemos hablar es de un agregado de

personas y no de un grupo. De manera que cabe considerar el crecimiento del

grupo y la formación de la cultura como dos caras de la misma moneda, siendo

ambas el resultado de la acción de liderazgo.

La cultura debe ser eficaz para alcanzar la misión. Si la consecución de

estos objetivos es la que da sentido a la existencia de la organización, cuando

una cultura no es eficaz, debe cambiársela.

6 M. Thévenet, Auditoria de la cultura empresarial, Díaz de Santos, Madrid, (1992)

21

La cultura y el liderazgo, examinados de cerca, son dos caras de la misma

moneda, que no pueden ser entendidas por separado. De hecho existe la

posibilidad – poco considerada en la investigación sobre el liderazgo – de que

lo único realmente importante que hacen los líderes sea la creación y

conducción de la cultura, que el único talento de los líderes esté dado por la

habilidad para trabajar con la cultura.

“Si no es posible la existencia de un grupo sin cultura, si la cultura de un

grupo se forma en la interacción de sus miembros en la tarea de conseguir los

objetivos del grupo y si la identidad cultural es una membrana que une al grupo

en un “nosotros” que lucha por un objetivo..., entonces la identidad cultural no

es otra cosa que esa nuclearidad cultural que nos cohesiona y diferencia como

grupo.”7

El acceso a una cultura es, de algún modo y en algún grado, una iniciación

al grupo/cultura. El pertenecer al nuevo grupo/cultura comporta un cambio de

ser, ser otro (mutación ontológica). Mientras no se es del grupo no se ha

entrado culturalmente en el grupo. Estos procesos “de pasos” tienen una triple

secuencia: separación, noviciado y agregación.

La cultura de un grupo cohesiona, identifica y resuelve los problemas que

se interfieren en la consecución de los objetivos del grupo. Cohesiona e

identifica al grupo porque sus miembros comparten la misma cultura. Si no se

perciben la cohesión e identidad cultural, es porque no existe comunicación

interna.

Peters y Waterman, al realizar investigaciones en diferentes empresas,

concluyeron que la gran mayoría de las personas dentro de la organización

poseen historias, mitos y leyendas; las cuales se expresan como valores

compartidos en la empresa lo que sería igual que decir cultura. Según estos

autores, el concepto más simple y singular de valores compartidos (aspecto

sociológico) se apodera de la idea más compleja e interrelacionada (aspecto

ideológico) de historia, mitos y leyendas.

7 A Aguirre “ la identidad cultural”, en Aguirre y J. F. Morales, la identidad cultural y social, Barcelona,(2000), p. 74.

22

Una pregunta que se podría realizar en este momento sería ¿Por qué

cultura empresarial y no solo cultura? Esto se debe a la evolución del

pensamiento directivo general, en los últimos cincuenta años. Además existen

cuatro razones principales que se deben tener en cuenta.

En primer lugar, se encuentra el hecho de que la dirección empresarial se

ha hecho más humana, las cualidades más blandas han cobrado mayor

importancia que las duras. Se considera a la cultura como un modelo global del

comportamiento humano que depende de la capacidad del hombre para

aprender y transmitir conocimientos a generaciones sucesivas. Este cambio de

visión se debe a que en el mundo industrial, especialmente, la vida se hizo más

confortable y duradera. Mientras que los planteamientos tradicionales de las

empresas eran manejados en términos económicos y administrativos; en el

enfoque moderno, la empresa es más social, conductista y humanística en su

orientación.

Además, en este punto, se desarrolla una cultura basada en la razón que

incluye relaciones duraderas y adaptables con fuerza social desde dentro y de

fuera de la compañía, constituida formal e informalmente, reforzadas por la

continuidad del aprendizaje y de formación táctica.

En segundo lugar, sé ha producido un retroceso a las cuestiones

fundamentales. Sus raíces se encuentran en la disciplina tradicional, en el

mundo primitivo – la antropología –. Existencia de un enfoque primario donde el

productor y el consumidor, arte y artefacto, están altamente integrados y son

dirigidos de manera visible y personal.8 En este caso, cultura no es una

reflexión refinada de la dirección, sino de sus sentimientos y actividades más

fundamentales, visibles y de costumbres. La cultura organizativa representa un

retorno a la unidad primordial de la comunidad, donde el producto y el

consumidor, arte y artefacto, están altamente integrados.

En tercer lugar, los directivos se convirtieron en cultivadores de significados.

Pascale y Athos revelaron que la realidad de la dirección está determinada

social y culturalmente (se cultiva en terrenos más concretos) lo cual permite dar

un significado a las acciones dentro y fuera de la empresa. No se centra en

“algo absoluto”, sino que se sitúa en terreno cultural más concreto. El

surgimiento de este pensamiento se basó en el estudio de la dirección japonés,

8 Deal, T. y Kennedy, A.: Corporate Cultures, Addison Wesley (1983)

23

la cual está enraizada en un conjunto de condiciones históricas y geográficas.

Además se reconoce la necesidad de desarrollo y mantenimiento, al igual que

la creación de productos y servicios con significados para los clientes.

Por último, el mito y el ritual han penetrado en la esfera de la dirección

empresarial. Se ve a la cultura como un conjunto complejo que incluye

conocimiento, creencias, superstición, moral, religión, leyes, costumbres y arte.

Owen denomina este movimiento fenomenológico de la religión, donde perfila

un lenguaje que es común a todas las religiones - expresadas a través de mitos

y rituales, de alianzas y liturgia - permitiendo desarrollar un espíritu en la

organización. El mito es la historia que representa el pasado, presente y futuro

de una organización. El ritual lo constituyen los medios sociales y tangibles por

los que el mito se vuelve a representar de forma regular. Mito y ritual es la

imagen y el espíritu. Los mitos ofrecen el retrato de la forma y calidad del

espíritu, es una combinación de mitos y rituales.

A continuación será adecuado indagar en primer lugar sobre el concepto de

cultura, que en estos días ha alcanzado un gran prestigio, llevando así a

relacionarla con todo, hasta el punto de convertirse en una moda de la gestión

empresarial.

2.1 La cultura

La cultura es el sustrato más profundo de toda realidad colectiva, siendo

producida por la interacción de sus miembros en la búsqueda de sus objetivos

grupales. Los individuos se organizan a partir de una pertenencia a una cultura.

2.1.1 Demarcación conceptual

Para entender el concepto de cultura distinguiremos de entrada su doble

acepción: adjetiva y sustantiva.

La cultura adjetiva

Se resumirá este concepto de cultura en la siguiente frase:

24

“Se da forma a las plantas mediante el cultivo, y a los hombres mediante la

educación”9.

La conceptualización de la cultura adjetiva se realiza desde una perspectiva

individualista de cada hombre o de cada colectivo. Cada hombre debe

cultivarse para ser hombre de provecho y la educación facilita el acceso a

mayores posibilidades de trabajo. La segunda referencia importante a la cultura

adjetiva nos vendría dada por la educación en las formas o maneras sociales.

Otra forma de cultura adjetiva es el espíritu cortés, civil y urbano.

La cultura sustantiva

La aparición de una cultura sustantiva a partir de finales del siglo XVlll va

unida a una idea de cultura nacional y a la idea de civilización.

Ya no se trata de una cultura adjetiva sino de inmersionar en la esencia de

un pueblo, y que se hace presente en su cultura popular. El proceso histórico

de formación de la cultura de un pueblo acaba por construir una cultura

sustantiva que encierra un espíritu de identidad del pueblo.

2.1.2 Demarcación académica de la cultura

Naturaleza y cultura

La antropología clásica quiso resolver el problema dividiendo el estudio del

hombre en dos grandes áreas: la antropología biológica que estudiaba al

hombre como ser biológico, y la antropología cultural que estudiaba al hombre

desde la cultura.

La naturalización del estudio del hombre relegó el pensamiento metafísico,

creando la posición entre la perspectiva espiritualista y la naturalista.

Mientras que desde la cultura se afirma que el hombre es radicalmente

distinto del animal, por poseer un pensamiento simbólico e intencional, histórico

y trascendente, el naturalismo establece el determinismo biológico y la

9 Rosseau, D.: “Issues of level in Organizational Research: Multilevel and crass level persptive, Research in Organizational Behavair” (1985)

25

explicación bioquímica de lo fundamental del comportamiento humano. La

cultura estaría determinada y explicada por la naturaleza.

Uno de los momentos recientes de la afirmación de la naturaleza de la

cultura lo constituye la publicación de la obra de Wilson, Sociobiologie (1975),

donde se cuestionan los fundamentos psicoculturales del comportamiento

social, al admitir que por debajo de la diversidad conductual humana podrían

ser identificados comportamientos naturales que se diversificarían al adaptarse

al medio.

Cuadro 2.1: Significados de cultura.

Demarcación conceptual

Cultura Adjetiva Educación (social, espiritual, civil, etc.)

Cultura Subjetiva Identidad de un pueblo (civilización, etc.)

Demarcación AcadémicaCultura y naturaleza Existe un componente natural debajo

de todo comportamiento cultural.Fuente: Elaboración propia

2.1.3 Algunos conceptos básicos relacionados con la cultura

Primer grupo de conceptos: los conceptos centrales

- Cultura: Se trata de un concepto nuclear.

- Contracultura: La contracultura es una cultura alternativa a la cultura

dominante.

- Subcultura: Las subculturas son formas culturales que no tienen

autonomía para vertebrar a un grupo autónomo. Existen dentro de la

membrana de una cultura, como instancias dialécticas hacia el liderazgo.

A veces, cuando se crea una fuerte tensión entre la cultura y las

subculturas, éstas se transforman en contraculturas.

26

- Transcultural: El “multiculturalismo” es la afirmación de la pluralidad

cultural. Cuando el multiculturalismo dialoga entre sí, recibe el nombre

de “interculturalismo”. El análisis transcultural es el resultado de la

comparación de las culturas, de la diversa forma de explicar el

comportamiento humano y la construcción de cosmovisiones de las

diversas culturas.

Segundo grupo de conceptos: cultura e identidad

- Etnia: La etnia es la identidad cultural de un grupo geográficamente

aislado. Los grupos étnicos están ubicados en algún tipo de aislamiento

geográfico e histórico, por lo que sólo tienen una cultura de

autoreferencia.

- Etnicidad: Etnicidad como identidad cultural en relación con otras

culturas. En efecto, vivimos en el marco de un pluralismo cultural y

nuestra identidad cultural ya no se produce por un “aislamiento

geográfico e histórico”, sino por la “adscripción” a la cultura de un grupo

o varios.

- Etclase: Es la afirmación de un grupo socialmente marginado a través de

su cultura, mientras que “etélité” es la identidad de un grupo dominante a

través de su cultura de dominación.

Tercer grupo de conceptos: contacto cultural

- A (d) culturación: Es el proceso resultante del contacto directo y continuo

entre dos culturas, del que se derivan influencias culturales mutuas, a

veces en equilibrio, a veces de predominación de una sobre otra.

- Enculturación: Es transmitir la cultura de un grupo a los nuevos

miembros de un grupo.

- Inculturación: Es la potenciación de cada cultura particular a los vínculos

solidarios y universales como el Evangelio, con el fin de enriquecerlas

con los valores de la humanidad. En cada cultura, además de su

27

identidad cultural propia, existen unos valores latentes de solidaridad e

interculturalidad que son potenciados mediante la “inculturación” de

elementos culturales universales, como en este caso es el Evangelio.

2.1.4 La formación de las culturas

Se realiza de dos formas: por aislacionismo geográfico e histórico (máxima

homogeneidad cultural, una sola cultura propia, sin contacto con el exterior), tal

como se han constituido las culturas en los aislamientos geográficos o en los

semiaislamientos geográficos de la ruralidad incomunicada, o, por el contrario,

a través del hecho que los individuos se adscriben psicológicamente a grupos

que son cultura mediante cuya adscripción se reconocen como miembros de

estos grupos o son reconocidos por los otros.

2.1.5 Elementos de la cultura

Se descubrieron cinco indicadores básicos de etnicidad para las

organizaciones.

Estos indicadores desataron un gran debate sobre su importancia y

sustantividad. Schein habla de que lo nuclear de la cultura viene constituido por

las presunciones básicas (etnohistoria y creencias). Considera que, aunque de

diferente forma, los cinco elementos son altamente portadores de la identidad

de la organización.

Otra cosa diferente es que algunos son más observables (productos), otros

afectan a la comunicación y a la valoración (valores y lenguajes), y otros sean

el núcleo más profundo e invisible.

Etnohistoria- Historia del pasado (Fundación)

- Visión y misión

- Identidad biográfica e histórica

Creencias y cosmovisiones- Mitos y narraciones

- Religión y religión civil

28

- Filosofía

- Ideología e ideario

- Presunciones básicas

Valores y Normas- Valores explícitos e implícitos

- Normas y pautas de conductas

Comunicación- Lenguajes

- Rituales

Productos y oficios- Los oficios (competencia individual y colectiva)

- Los productos (materiales y formales)

Conclusión

En la primera parte hemos abordado la demarcación tanto etimológica como

conceptual de la cultura.

La demarcación etimológica nos ha permitido comprender la diferencia entre

cultura adjetiva y cultura sustantiva, siendo esta última la que nos interesa de

cara al análisis de la cultura organizacional.

Hablar de cultura significa que no existe una sola cultura; la humanidad ha

creado tantas de ellas como agrupamientos existen. Esta formación de las

culturas, fueron construidas en aislamientos geográficos o por adscripción a

grupos.

También se expuso la definición de varios conceptos más cercanos al de

cultura organizacional, que servirán de mucha ayuda para una buena

comprensión de la misma.

Ahora que ya se expuso el concepto de cultura, debemos caminar

lentamente hacia la cultura organizacional. El estudio de la cultura

organizacional constituye una vía regia para entender con profundidad las

organizaciones.

3. Cultura organizacional

29

3.1 Demarcación conceptual de la cultura organizacional.

3.1.1 Aspectos terminológicos

1) Terminológicamente, nosotros preferimos la expresión cultura organizacional

como abarcadora de cualquier organización, reservándonos también el término

de cultura de la empresa en la medida en que nos referimos a la cultura de la

organización empresarial.

Por otro lado, consideramos como poco apropiadas las expresiones como

cultura industrial, cultura de valores, filosofía de la empresa, ideología de

empresa, imagen de la empresa, etc., que no explican ni la esencia, ni la

totalidad de la cultura de la empresa.

3.1.2 Definición conceptual de la cultura organizacional

Hacia una definición de cultura organizacional

Se podría decir que la mayoría de los autores clasifican las definiciones de

la cultura en dos bloques: las que entienden la cultura como “sistema

ideacional” (significados compartidos), o como un “sistema sociocultural”

(comportamientos compartidos).

Propuestas de definición de la cultura organizacional

Señalamos que la misión es la razón de ser última de la organización; la

cultura es el modo de ser de la organización que posibilita la consecución de la

misión.

La cultura organizacional “es” un conjunto de elementos interactivos

fundamentales, y esto comporta:

1. La consideración de la cultura, como un “conjunto de elementos

fundamentales, generados y compartidos” por los miembros del grupo u

organización.

30

2. El hecho de que “la cultura se genera por la interacción del líder con el

grupo”. Las experiencias generadas y luego compartidas construyen la

cultura organizacional.

3. Que la cultura generada y compartida por el líder y la organización, debe

ser “transmitida a los nuevos miembros del grupo”; esto se hará

básicamente a través de la iniciación, la enculturación, la

socialización,etc.

4. Al ser “compartida” la cultura, genera “identidad cultural y cohesión

interna” en la organización.

5. Toda cultura es viva si es eficaz para “alcanzar los objetivos de la

organización”, de lo contrario, habría que cambiarla.

Estas cinco proposiciones hacen referencia, por una parte, al “núcleo

central de la cultura”, y por otra a las funciones básicas de la cultura (cohesión,

identificación y eficacia).

¿Qué son los elementos interactivos fundamentales?

a) Las presunciones básicas

A nuestro juicio, el término “cultura” debería reservarse para el nivel más

profundo de presunciones básicas y creencias que comparten los miembros de

una empresa, las cuales operan inconscientemente y definen, en tanto que,

interpretación básica, es la visión que la empresa tiene de sí misma y de su

entorno. Estas presunciones y creencias son respuestas que ha aprendido el

grupo ante sus problemas de subsistencia en su medio externo y ante sus

problemas de integración interna. Este nivel más profundo de presunciones ha

de distinguirse de los “artefactos” y “ valores” en la medida en que éstos son

manifestaciones de niveles superficiales de la cultura, pero no su esencia

misma.

Las presunciones básicas, en el sentido que queremos atribuir al concepto,

han llegado a ser algo tan admitido que pocas son las variaciones que pueden

hallarse en una unidad cultural.

De acuerdo con nuestro posicionamiento, las “presunciones básicas”

vendrían dadas por la “ etnohistoria” (fundador, identidad, estrategia, misión,

31

etc.) y por las “creencias” (religión, ideología, mitos, filosofía, etc.) La

“etnohistoria” proporcionaría el “yo organizacional” y las “creencias”

constituirían la “cosmovisión interpretativa”.

Etnohistoria y creencias, forman el “núcleo profundo” de la cultura

organizacional que promueve el líder.

Las presunciones básicas son muy difíciles de cambiar y tratar de hacerlo

es, las más de las veces, cuestionar el grupo. Muchos programas de cambio

empresarial que postulaban el “cambio cultural”, en realidad sólo se ocupan de

uno de los elementos de la cultura, a saber, el relativo a las medidas que deben

aplicarse en el futuro. Es el caso de los nuevos jefes ejecutivos, que a su

llegada anuncian que incidirán en la calidad del producto, que someterán los

costes a control o que harán que la empresa se oriente más hacia el cliente.

Todo ello induce, a veces, a creer en un verdadero cambio de misión; sin

embargo, en un análisis más estricto se descubre que no es más que un nuevo

enfoque para la validación del éxito. Desde esta perspectiva, es evidente que

esas señales nuevas son solamente un elemento de cambio cultural. Si

únicamente se cambia las señales resultantes, sin atender a la misión, las

metas y los medios, apenas se podrá obtener un cambio mínimo real.

b) Interacción organizacional

La cultura, surge de la interacción del líder con el grupo, desde el mismo

momento de su inicial conexión afectiva.

Se “aprende” la cultura (más bien habría que decir que la cultura se

“aprehende”; no entender mal el alcance del término “aprendizaje” aquí) a

través del “roce interactivo”, mediante el cual se trata de conseguir los objetivos

grupales. Siendo los elementos generados y compartidos de esa cultura, la

etnohistoria, las creencias, los valores, los lenguajes y los productos que se

generan, se comparten y se muestran como ”experiencias eficaces” para la

consecución de los objetivos.

La cultura no surge el primer día, de un golpe, sino que es el “sedimento” de

esta experiencia de interacción organizacional interior y adaptación exterior de

la organización.

32

El concepto de interacción grupal es fundamental para entender la cultura

organizacional: “El proceso de formación cultural es, en un sentido, idéntico al

proceso de formación grupal, en cuanto que la misma esencia de la

“colectividad” o la identidad del grupo – los esquemas comunes de

pensamiento, creencias, sentimientos y valores que resultan de las

experiencias compartidas o el aprendizaje común -, es lo que en última

instancia denominamos “cultura” de ese grupo. Sin un grupo no puede existir

cultura, y sin la existencia de un cierto grado de cultura, en realidad todo lo que

podemos es hablar de un agregado de personas y no de un grupo. De manera

que cabe considerar el crecimiento del grupo y la formación de la cultura como

dos caras de la misma moneda, siendo ambas el resultado de las actividades

de los líderes”.

Conclusiones a la definición de cultura organizacional

La cultura organizacional, no obstante, es definida sobre todo como un

proceso dinámico de interacción constante entre el líder y los demás miembros

en la conquista de los objetivos de la organización.

Por eso, la cultura organizacional es un proceso dinámico que comporta

asumir juntos la visión y la misión de la organización.

Los actores de la construcción de la cultura son, fundamentalmente, el líder

(creador y conductor de la cultura) y los miembros organizacionales

generalmente agrupados en formaciones subculturales, el diálogo cultural entre

el liderazgo y las subculturas (no nos cansaremos nunca de recordarlo) es

fundamental para la vitalidad de la organización.

Antes de continuar se presentará una definición de Cultura Empresarial:

“... un todo integral formado por instrumentos y bienes de consumo,

estatutos constitucionales... ideas y oficios humanos, creencias y costumbres...

un vasto apartado, en parte material, en parte humano y en parte espiritual, por

el cual el hombre puede hacer frente a los problemas concretos y específicos

que se le presentan”10

10 Malinowski, Bronislaw; A scientific Theory of Culture, Oxford University Press (1948)

33

La organización “es” una cultura

Como apuntábamos anteriormente al hablar de la cultura, cuando decimos

que la organización es una cultura, se considera como una comunidad cultural

con identidad propia. Mientras que cuando se considera la cultura como una

variable externa de la organización se llega a decir que la cultura es algo

meramente “instrumental”, algo externo y que puede cambiarse sin que afecte

al núcleo de la organización.

Existen, por lo tanto, dos posiciones diferenciadas: la una afirma que la

organización “es” una cultura, mientras que la segunda posición defiende que

la organización sólo “tiene” una cultura.

Para los constructivistas (la organización “es” una cultura), el cambio

cultural es difícil por la sustancialidad de la cultura organizacional; por el

contrario, para los positivistas (la organización “tiene” una cultura), el cambio

cultural es fácil por la accidentalidad que se confiere a la cultura organizacional.

Esa cohesión cultural que busca el poder proviene de algo exterior y

contingente a la organización o más bien nace del interior, de la interacción de

las personas (para cambiar de cultura habría que cambiar las personas y su

urdimbre interactiva).

a) Para los positivistas, la realidad es “ob-jetiva” ( de objectum, lo puesto

adelante). Según ellos, la cultura que “tienen” las organizaciones es un

producto exterior (como el vestido, los afectos, los rituales, etc.). Los líderes, en

este supuesto, crean y gestionan la cultura producida, como se produce y

gestiona la vestimenta, la moda, los automóviles, etc., cambiándola cuando ya

no sirve, sin que el cambio afecte sustancialmente a la estructura interna de la

organización.

Para la gestión positivista, los hombres y las culturas son objetos que hay

que gestionar y evaluar, de acuerdo con su utilidad.

b) La opción constructivista afirma la cultura dentro de la organización como

una variable interna (expresión que creemos poco afortunada). Como hemos

dicho, las organizaciones son micro sociedades que surgen de la cultura propia

( las empresas se organizan socialmente en el marco de su cultura). Lo sub-

34

stante de la cultura viene dado por los significados compartidos que

cohesionan, identifican y dan eficacia para conseguir los objetivos. Por ello la

cultura es muy resistente al cambio, porque no se puede cambiar la esencia de

la organización.

Es verdad que algunos líderes aparecen como dictadores de la cultura de

su organización, pero el resultado de tal dictadura será una cultura

organizacional empobrecida. Porque una cosa es gestionar una cultura y otra

es manipularla. La cultura organizacional surge y se consolida como interacción

real y como significados compartidos, lo cual no es manipulable.

3.2 Macroculturas, culturas y subculturas

Al hablar de cultura de una organización es necesario señalar, que no se

encuentran aisladas, sino que están inmersas en otras culturas más grandes

(macroculturas), como por ejemplo la cultura del país en donde se encuentra la

organización. A su vez, la misma cultura esta formada por culturas más

pequeñas, (subculturas).

Es decir la cultura organizacional esta formada por factores que provienen

de las macroculturas y de sus subculturas. El cuadro no. 3.1. muestra lo

expresado anteriormente.

Cuadro 3.1: Factores que inciden en la Cultura Organizacional.

35

Fuente: Elaboración propia

3.2.1 Macroculturas

Un conjunto de culturas concéntricas envuelve a las empresas. Las culturas

concéntricas son como capas (de cebolla) que engloban unas a otras. El

contexto más exterior vendría dado por la cultura humana general, que nos

diferencia de lo animal; después vendría la civilización a la que se pertenece; a

continuación, y en capas concéntricas interiores, nos envolverían las culturas

de áreas, nacionales, regionales, locales, etc. Toda esas formas de

englobamiento y de concentricidad impregnan y contextualizan la cultura de

toda organización.

Las empresa entre si, y las empresas con sus clientes (los clientes son otra

cultura), también constituyen zonas de interacción, de intenso contacto y

mestizaje cultural, que constituyen las llamadas culturas de fronteras en cuyas

franjas se mueven bien los delegados de venta, los publicitarios, etc., y que son

de vital importancia para la adaptabilidad de la organización en el entorno.

3.2.2 Las subculturas

La empresa también es un subconjunto de subculturas que se

corresponden con los grupos sociales que la componen: obreros

especializados, los empleados, las mujeres o los directivos pueden constituir

subculturas muy diferenciadas que coexisten en el seno de la organización.

Las subculturas, no son en si subgrupos meramente contraculturales, sino

que son grupos primarios de relación inmediata, que generan creatividad en la

empresa y cuya energía y vitalidad no debería despreciar ningún líder. Por el

contrario, todo líder debe estar atento a sus propuestas y escuchar ese latido

horizontal que suponen en la organización, frente a la verticalidad de su

liderazgo. Casi nos atreveríamos a decir que todo líder debería tener un

ministro para las subculturas (mediadores de conflicto).

Generalmente en el período fundacional el líder aglutina carismáticamente a

todos los miembros bajo su dirección cultural, creativa y emergente. Pero

conforme el liderazgo deja de hacerse carismático para hacerse más

36

administrativo y se desconecta con las bases, los subgrupos se reorganizan en

subculturas. Es el momento en que “los de la limpieza”, “los de ventas”, “los de

reparto”, etc. tienen puntos de vista diferente de la cultura oficial.

En síntesis las empresas son un popurrí de culturas (nacionales, locales,

regionales, culturas de clientes, de proveedores y de personal), lo cual puede

ser muy útil a la hora de conseguir innovación en las empresas.

3.3 Los elementos de la cultura organizacional

Así como anteriormente comentamos en detalle los elementos básicos de la

cultura, ahora investigaremos los elementos básicos de una cultura

organizacional. Podríamos citar cinco elementos, ellos son:

- Etnohistoria

- Creencias y cosmovisiones (religión, mitos, filosofía, e ideología)

- Valores y normas

- Comunicación (lenguajes y rituales)

- Productos (materiales y formales) y el oficio

La etnohistoria de la organización

En la perspectiva etnohistoria de una organización hay dos secuencias

importantes:

- La creación de la cultura del grupo y explicación de la misión y del

proyecto estratégico.

- El ciclo vital de la empresa (infanto-adolescente, madurez, y decadencia

de la empresa)

En la historia del fundador, la historia, el sujeto asume y testimonia la

historia del grupo; para configurar la larga marcha.

En la historia del ciclo vital, la historia se entiende como una psicología del

desarrollo (comienzo, la plenitud y la decadencia, a la que puede seguir la

renovación o refundación).

Puntualicemos, sintéticamente, lo que no debe y lo que debe ser la historia

de la organización:

37

Lo que no debe ser:

- Una acumulación de hechos y acontecimientos

- Una historia oficializada, una suerte de épica doméstica, donde el jefe

siempre triunfa

- Una historia falseada, manipuladora, hecha de silencios y medias

verdades.

Lo que debería ser:

- Sea inteligible, veraz y que la puedan leer todos los miembros de la

empresa.

- Que sirva para estudiar la evolución, vicisitudes, retos y decisiones que

la empresa ha afrontado para resolver sus problemas.

- Que sirva para explicar la propia identidad cultural

- Que describa el ciclo vital de la empresa.

Los relatos históricos deberían concentrarse en la acumulación de

dinámicas de decisiones y acontecimientos pasados, que tiene un persistente

significado en el presente y en el futuro.

Creencias (mitos, religión, filosofía e ideología)

Se suele distinguir entre creencia (experiencia religiosa individual) y

creencias (cosmovisiones colectivas). Aquí nos referiremos a la segunda

acepción, a las creencias de la organización.

Las creencias son construcciones ideativo-emocionales que explican la vida

de los individuos y de los grupos a través de la religión, la filosofía, la magia del

arte, etc.

“La importancia de tales creencias no es intelectual, sino, vital; no es tan

importante una creencia cuanto más amplia y hondamente permite entender lo

real, sino cuanto más decisivamente condiciona una vida, y su solidez no es

asunto de evidencia o de demostración, sino de lugar de implantación.”11

11 J. Marías, La estructuración social, Rev. De Occidente, Madrid, p.126.Cfr. J. Ortega y Gasset, ideas y Creencias, O. C. Vol. V, Revista de Occidente Ed., Madrid, pp. 381-386. (1972) (1940)

38

Los antropólogos hablan de creencias, refiriéndose a los postulados

fundamentales de cada cultura:

“son aquellas creencias básicas en torno a los cuales se desarrolla y

organiza cada cultura, y que se transmiten en su sistema educativo de forma

más o menos consciente o formal. Son creencias profundas sobre la

naturaleza del mundo, de la humanidad sobre lo bueno y lo malo, etc., como

las cosmovisiones”12

Los mitos en la organización

a) La realidad de los mitos. El término mito significa, etimológicamente,

narración. En este sentido, la narración mítica se ofrece al hombre como

una manifestación cultural que intenta dar respuestas a las cuestiones

más profundas que afectan a la vida de los individuos y de los grupos

humanos.

b) El mito como creencia de la organización. De cara a la vida de la

organizaciones, haremos hincapié en tres mitos fundamentales: los

cosmogónicos (relativo al origen del mundo y de las cosas), los

soteriológicos (relativo a la historia de la salvación y la refundación) y los

escatológicos (relativos a los fines y a la consumación).

El mito cosmogónico de la empresa es la obra creacional del fundador. Los

mitos soteriológicos (redención) y escatológicos (salvación) fueron oficializados

por las religiones monoteístas. Con el mito soteriológico se vence a la muerte

instaurando un nuevo tiempo de esperanza hacia una vida trascendente.

Como nos hemos referido a la figura del mito cosmogónico, del fundador, es

preciso aludir ahora, aunque sea brevemente, a la segunda figura soteriológica

del refundador, al “salvador” de la empresa. En cada una de ellas ha existido

un tiempo de crisis y de pérdida del rumbo. Entonces ha surgido esta figura del

líder salvador, que hace recomenzar la empresa.

El mito escatológico de la empresa se refiere, como hemos señalado ya, a

la consumación de la misión. La salvación consiste en alcanzar la excelencia.

Por eso se dice que mientras el mito cosmogónico lucha contra la muerte

12 Pienda, J.A. de la: “Filosofía de las creencias”. Revista de Filosofía de la Universidad de Costa Rica (1999).

39

volviendo a nacer, el mito soteriológico, recomienza la marcha hacia delante,

que se consumará con el mito escatológico.

La religión y la trascendencia en la organización

La religión es un sistema cultural fundamental porque permite trascender a

la muerte natural. Mediante la religión, un individuo o una comunidad se crean

un sentido de futuro más allá de la muerte.

No es exagerado afirmar que toda organización alberga en sí misma una

religión civil: una forma de definir trascendentemente su temporalidad desde

unas creencias y desde una consiguiente participación ritual.

En la religión civil hay elementos totémicos: la figura del fundador, el

símbolo o logotipo de la empresa, escudos y banderas, edificios singulares,

creencias míticas, etc.

En conclusión la religión civil de la organización comporta el descubrimiento

de la creencia en una visión trascendente para alcanzar la misión a través del

trabajo-sacrificio.

En la religión civil adquiere una gran importancia la ortopraxis ritual, como

medio de cohesión grupal, de exaltación de la identidad cultural y de

organización simbólica de la vida organizacional.

La filosofía de la organización

Se ha definido a la filosofía como el conocimiento de la realidad por sus

últimas causas. La filosofía es una cosmovisión razonada.

Cuando los autores hablan de filosofía de la organización no es fácil saber

si se refieren sólo a ideas filosóficas o también a ideas mítico-religiosas, a

ideología, a cultura, etc.

Lo que Schein define como presunciones básicas o fundamentales, es

decir, las ideas sobre la naturaleza humana, sobre el hombre, etc., son, en gran

40

parte una reflexión filosófica de la realidad que rodea al mundo del líder; dicha

percepción de la realidad es la que crea la cultura organizacional.

Ideologías en la organización

Podemos definir ideología como un conjunto organizado de ideas que

define a un grupo, en su intento de explicar la realidad y transformarla, la

ideología facilita la formación de categorías que permiten reducir la complejidad

del medio y así evitar la incertidumbre, convirtiéndose en un medio de

abstracción, conceptualización y evaluación del medio social, ejerciendo al

mismo tiempo un cierto control de la conducta del individuo y grupos13.

Toda ideología engloba, vagamente: creencias, mitos, actitudes,

estereotipos, prejuicios y valores.

Los valores en la organización

La antropología considera a los valores como “patrones o criterios de lo

deseable que influyen en el comportamiento colectivo14”. Los valores se

fundamentan en presunciones básicas, y surgen de la evaluación del entorno,

también podríamos decir que son producto de la cultura del grupo.

Para la empresa los valores son:

- Un enunciado categórico-moral: lo que se debe hacer, lo que es bueno

hacer para la empresa.

- Un principio operativo: la opción buena, la decisión buena para el futuro

de la empresa.

- El conjunto de elementos implícitos y explícitos que guían la conducta de

los miembros de la empresa.

- Los comportamientos ejemplares asumidos por la empresa.

En los valores de la organización podemos distinguir entre valores implícitos

y manifiestos. Estos últimos se expresan en términos de criterios y normas que

13 E.H. Schein: “La cultura empresarial y el liderazgo una visión dinámica”; Plaza y Janés Barcelona (1988).14 J. Rubio Cariacedo (1993), “Valores”, editorial A. Aguirre (ed.) (1193). Diccionario temático de Antropología, Macombo, Barcelona, pp. 651-659.

41

se promulgan para ordenar el comportamiento de la organización. Los más

importantes son:

- Declaraciones fundamentales (actas de constitución, estatutos,

reglamentos, etc.)

- Circulares y discursos de los líderes y de los cuadros directivos

- Publicidad institucional

- Normas de actuación en la gestión de la empresa.

Los valores implícitos son aquellos que no son proclamados oficialmente,

pero de los cuales se desprende una línea a seguir en las actuaciones.

Generalmente son valores operativos:

- Elección de los dirigentes y jerarquización de los mismos.

- Selección del personal

- Sistemas de premios, castigos y promociones, etc.

- Sistema de evaluación de resultados.

La comunicación organizacional

Se ha dicho que el líder conduce al grupo estableciendo canales de

comunicación e implicación. El grupo interactúa a través de la comunicación,

en la cual tienen un papel preponderante los lenguajes y los rituales como

vehículos de cohesión.

Los informes anuales y la información sobre la actividad de la empresa son

menos espectaculares, pero también muy importantes, ya que se dirigen a

poblaciones sensibles. La presentación y la evolución de los discursos en este

tipo de publicaciones constituyen un buen campo de investigación en materia

cultural. Así, la imagen de la empresa se compone de:

- Los signos materiales y visuales por los que el público reconoce y

distingue a las empresas;

- La forma de manifestarse de cada empresa, en la publicidad, el

patrocinio, etc.

- La esperanza, actitudes y sentimientos que se plantean los

consumidores sobre la naturaleza y la realidad de la empresa a través

de su imagen.

42

Comunicar es, en primer lugar, conocerse, controlar la identidad, para

construir una política de imagen con fundamento; comunicar será también para

el que consulta una actividad muy representativa de la cultura de la empresa: la

cultura real o la cultura ideal. Numerosas y costosas campañas fracasan por no

establecer esta diferenciación.

Productos con marcas e imagen

La identidad visual de una organización no solo descansa en un diseño

aceptable, sino que debe ser el resultado de su cultura. La visualización de la

identidad es fundamentalmente simbólica, va desde el logotipo y el anagrama

hasta el simbolismo ilustrativo.

El concepto de marca es poliédrico: publicitario, legal, identitario,

económico, fiscal, etc., pero el primer requisito para que la marca sea fuerte es

tener una identidad cultural bien representada, pero con una potencialidad

interna sólida. Esta identidad profunda que emerge a través de la identidad

visual, puede estudiarse a través de estas seis facetas:

1- Física: la concepción física es un importante punto de partida.

2- Personalidad: no agota toda la identidad cultural de la marca. Ejemplo:

Cinzano para gente más conservadora.

3- Universo cultural: la marca resalta un sistema de valores como por

ejemplo la ingeniería alemana y diseño italiano.

4- Clima de relación: la marca es comunicación e intercambio. Ejemplo:

Bacardí es fiesta latina.

5- Reflejo: las marcas son un reflejo de la identidad del comprador.

6- Mentalización: son como reflejo interno de la autoestima, auto-

conservación.

Estas facetas de identidad que emergen de la cultura de la empresa, forman

un todo poliédrico que definen la identidad de la marca.

La identidad de la marca responde a una visión de la empresa y a una

estrategia de excelencia, a través de las cuales se alcanzará la misión definida

por la cultura organizacional.

43

La identidad cultural de la empresa es la base sobre la que ha de

construirse la comunicación exterior sensorial (visual, auditiva, gustativa,

olfativa, etc.) de cara al cliente.

De entrada, debe decidirse con claridad la imagen identitaria audiovisual

(visible) de la identidad cultural profunda (invisible) de la empresa. La primera

debe ser reflejo de la segunda, de lo contrario, sería un significante sin

significado. Por lo tanto, gestionar la imagen exterior es diferente que gestionar

la identidad interna de los productos y la empresa. El grafismo identitario

exterior debe responder de alguna manera a la identidad cultural corporativa.

Conclusión

Hemos abordado el estudio de la cultura organizacional; lejos de estar

haciendo una concesión a la moda, queremos poner de manifiesto que la

cultura constituye el núcleo más profundo, en donde expone el ser de la

organización.

El estudio de la Cultura organizacional porta una luz particularmente

interesante que ayuda a cada agente en la empresa a situarse mejor antes los

problemas y sus oportunidades de solución.

En segundo lugar nos aportó una visión diferente del cambio; creemos que

comprendiendo la cultura empresarial en lo más profundo, tenemos una

herramienta muy importante para la planeación e implementación de

estrategias de cambio exitosas.

4. Enfoque antropológico

A continuación se presenta un cuadro en el que se pretende señalar los

aspectos claves de la cultura corporativa – técnica, social y espiritual – y su

profundidad – primaria, racional, de desarrollo y metafísica -.

Cuadro 4.1. Diferentes teorías antropológicas de la cultura organizacional

AmplitudProfundidad

Técnica Social Ideológica

44

Primaria

Racional

De desarrollo

Metafísica

Impacto físico

Concepto del

producto

Calidad e

importancia del

producto

Origen/destino,

artístico/científico

Valores

compartidos

Racionales

informales

Calidad de vida

laboral

Creación

compartida

Historias,

leyendas, cuentos

de hadas

Actitudes,

creencias, ética,

valores

Contexto cultural y

evolución del

negocio

Mitos y rituales;

espíritu y visión

Fuente: Lessem, Ronnie; “Gestion de la cultura corporativa”; Pág. 12

Nos encontramos en condiciones de comenzar a analizar las diferentes

teorías que explican a la cultura.

4.1 Sistema Primario

“Cultura es el cuerpo de creencias consetudinarias, formas sociales y

acuerdos materiales que constituyen, como conjunto inequívoco, la tradición de

un ... grupo”15

La primera teoría a considerar se denomina, de acuerdo con Ronnie

Lessem, Sistema Primario. Es el método más tangible de los cuatro enfoques

de la cultura corporativa. Su naturaleza básica puede observarse a través de

los sistemas racionales social (blando) y técnico (duro) El aspecto duro se

15 Webster’s New International Dictionary

45

refleja en la autonomía y el carácter emprendedor; el aspecto blando está

esencialmente representado por los valores compartidos.

Según Lessem, los valores son la roca madre de cualquier cultura

corporativa, proporcionan una dirección común a los empleados y sirve de guía

para el comportamiento de cada día. Las culturas han demostrado ser una

cualidad esencial de la existencia de las organizaciones, cuanto más fuertes y

más directamente trabajan de cara al mercado menor necesidad hay de

manuales e instrucciones detalladas.

Para que los valores compartidos se alcancen con éxito se deben cubrir

algunos aspectos. Primero deben significar algo, representar filosofías claras y

explícitas de cómo llevar las actividades. Segundo, ser conocidas y

compartidas por las personas de la organización. Como última condición,

deben ser constantemente retocados y afinados por la dirección. Los valores

compartidos así como la cultura corporativa se reflejan en forma material, social

e ideológica. Los valores se comparten, en las culturas coherentes, no a través

de principios abstractos, sino a través de una dirección de paseo y unas

historias atractivas.

Dentro de este enfoque se define lo que se denomina dirección simbólica,

donde los valores claves de una cultura corporativa son la esencia de la

orientación simbólica de la dirección. Los directores simbólicos nunca pierden

una oportunidad de reforzar, dramatizar o evocar los valores centrales de la

cultura. Estos directivos simbólicos:

- Son sensibles a la cultura y reconocen su importancia para el éxito a

largo plazo.

- Confían en sus compañeros de viaje cultural para el éxito, son

responsables de guardar la cultura, reforzar las creencias.

- Se ven a sí mismos como jugadores.

Dentro de este concepto, Deal y Kennedy describen la red cultural de

personas simbólicas que se encuentran en las organizaciones. La red está

constituida por el centro y la periferia.

En el centro de una red cultural se encuentran: el héroe nato, el héroe

brújula, el sacerdote y el narrador. El héroe es el mayor motivador, siendo la

figura simbólica e ideal del éxito. El héroe nato es el fundador cuya influencia,

incluso si hace tiempo que murió, estará presente de alguna manera. Se puede

46

distinguir también el héroe brújula, persona diferente al del fundador elegido

para impulsar un nuevo concepto de valores. El tercer personaje es el

sacerdote cuyo papel es proteger y alimentar los valores creados por los

héroes. Otra figura que se presenta en el centro de la red cultural es el

narrador, el cual tiene como misión mantener la cohesión estableciendo

coherencia y continuidad de las historias.

En la periferia de la red cultural se encuentran: los murmuradores, los

espías, los que tocan el pito y los soplones. Los murmuradores son los que

recuerdan hechos precisos con todos los detalles que ocurrieron en la

organización. El espía es la persona que cae bien a todos y que tienen acceso

a muchas personas diferentes, oyen todas las historias y saben lo que hay

detrás de cada una. El tercer personaje de la periferia son los disidentes e

inconformes. Por último se distingue al soplón, es el agitador y promotor, sin

título oficial dentro de la empresa.

4.2 Vía Racional

Cultura es el modelo completo de comportamiento humano que depende de la

capacidad de aprender y transmitir los conocimientos de generación en

generación a través del empleo del pensamiento abstracto”16.

Otra teoría desarrollada por Lessem, es el enfoque Racional. La cultura se

aplica a una unidad social de cualquier magnitud que haya tenido la

oportunidad de asimilar y estabilizar la visión de sí misma y de su entorno. Se

describe a la cultura como el conjunto de los valores de la ética de la empresa

o de la gestión, la ideología de la organización y del comportamiento

organizacional. Donde los valores y ética representan la influencia humanista

de la gestión – se considera que la gestión ha de ser eficiente y efectiva pero

también, ética y útil; mientras que la ideología se refiere al poder, la función, la

tarea o la persona. Harrison identifica las ideologías de las organizaciones con

los cultos o las culturas, ha puesto énfasis en la adecuación cultural en el

hecho de adoptar la cultura en el momento y lugar adecuados.

16 Webster´s New International Dictionary.

47

En esta teoría se consideran a los valores como recursos. En las

sociedades industrializadas se parte de seis fuentes reconocidas: trabajo,

capital, tecnología, materias primas, mercados y habilidad en la gestión. Una

séptima fuente será la cultura corporativa la que incluye clima de valores y la

ética de la organización que definen, controlan y refuerzan las otras seis.

Donde el clima de los valores es al igual que el trabajo o el capital, un recurso

cuyo desarrollo ha de ser planificado, organizado, dirigido y controlado; posee

sus atributos y dimensiones particulares. Además se deben establecer los

aspectos claves de la cultura corporativa: la historia, comunidad y carácter.

Con respecto a la historia, la corporación esta fundada por momentos

concretos con objetivos particulares que se encuentran en los estatutos; la

historia es el impacto continuado del pasado sobre el presente y el futuro, no

solo se constituye por los sucesos sino por lo que se recuerda.

Además de ser el recuerdo del pasado, la cultura es una comunicación de

personas y grupos, un sistema de costumbres, expectativas, valores y objetivos

como así también de las acciones e interacciones. Por último, el carácter se

refiere a un modelo integro de valoración y orientación futura que define la

forma de ser de la organización y los objetivos de avance hacia el futuro.

Así como se debe considerar a la cultura como un recurso, se habla de la

institucionalidad de la cultura, la cual persigue acuerdos basados en la

coincidencia de puntos de vista respecto a la historia, objetivos y carácter de la

organización. Esta institucionalidad permite infundir los valores más

significativos logrando una integración en el funcionamiento general, el

desarrollo de un sentido de identidad corporativa, crear una coherencia interna

que emana de los compromisos comunes, recibir el apoyo en la toma de

decisiones y por último permite el desarrollo de ceremonias y celebraciones

que representen la cultura y fortalezcan los valores en la comunidad

organizativa.

Se ha reconocido una diversidad de culturas que diferencian a las

organizaciones de otras observando las estructuras y los sistemas. Handy

sugiere, dentro del enfoque racional, cuatro tipos de culturas: poder, función,

tarea y persona. Cada una pondera de diferente manera la importancia del

poder y la influencia, de cómo motivar al personal y de cómo deben cambiar las

cosas.

48

La cultura de poder se encuentra en las pequeñas organizaciones. Se

puede representar como una tela de araña, en donde el poder se centra en una

fuente. Los anillos representan los centros de actividad e influencia, cuando

más cerca estén del centro mayor poder e influencia poseen. Los rayos que

surgen del centro expanden el poder y la influencia hacia los diferentes anillos.

Su progreso depende de la habilidad y el instinto de las personas que se

encuentran en el centro. Su organización descansa en la confianza de su

propia efectividad y en la comunicación a través de la conversación personal.

La cultura de la función es representada por una estructura burocrática. La

fuente de poder reside en la posición no se considera el poder de la persona.

Una organización basada en esta forma se da en donde las economías de

escalas y la especialización son más importantes que la flexibilidad y la

innovación.

La cultura de la tarea, se basa en el proyecto o trabajo, denominada como

organización matriz, su estructura se representa por una red. Emplea el poder

como unificador del grupo para mejorar la eficiencia y lograr que el individuo se

identifique con el objetivo a alcanzar; es una cultura extremadamente

adaptable. Este tipo de estructura se observa cuando la vida de los productos

es corta con la necesidad de rápida reacción y de flexibilidad.

La cultura de la persona, en donde el individuo es el eje principal, no

impregna demasiado a la organización y su estructura es muy reducida la cual

se puede describir como una constelación.

Una vez identificadas cada una de las culturas se analizarán los criterios

que permitirán elegir la mejor mezcla de cultura. Estos factores son: el tamaño,

ciclos vitales, modelos de trabajo y las personas.

- Tamaño: cuanto mayor sea una empresa, más posibilidades tendrá de

pertenecer a la cultura de función.

- Ciclos vitales: cuanto mayor sea el cambio, mayor será la influencia de

la cultura de tareas.

- Modelos de trabajo: existen tres formas de organizar el trabajo,

mediante un sistema de flujo, en el que el trabajo de una sección se

convierte en factor inicial de la siguiente; mediante un sistema de

copias, en el que el trabajo de cada sección es idéntico; mediante un

sistema de unidad, en el que el trabajo de cada sección es

49

independiente. Los modelos de flujo y de copia requieren una cultura

de función, mientras que los basados en unidad requieren una cultura

de poder.

- Personas: la preferencia por una cultura de las primeras experiencias y

del primer entorno del individuo. Pero también algunas culturas son

más populares en determinadas sociedades.

Es necesario tener en cuenta que las organizaciones cambian de forma

gradual a sus culturas. Gran parte de las organizaciones comienzan como una

cultura de poder. El tiempo y el éxito llevan a la expansión y a la

especialización, formalización de las actividades. Esto conduce al desarrollo de

la cultura de función. El siguiente cambio cultural se produce cuando la cultura

de la función necesita mayor flexibilidad. En este momento la especialización y

la formalización no son suficientes para controlar la diversidad de problemas

por lo cual se desarrolla una gama de culturas distintas. Una forma de enfocar

el problema de descubrir la diversidad de culturas apropiadas es la de

examinar el tipo de actividad que caracterice cada parte de la organización.

4.3 Vía Evolutiva

“La cultura es el acto de evolucionar por medio de la educación,

disciplina o experiencia social; la ilustración y la excelencia de gusto,

adquiridos por medio de preparación estética e intelectual”.17

La tercera teoría se conoce como Evolutiva. La visión evolutiva de la cultura

se ocupa de la evolución de la organización desde su inicio hasta su edad

adulta, incluidos el personal, los productos y el mercado.

Según esta teoría se puede ver a la organización como el árbol de vida,

donde se afirma sobre un suelo firme y después crece, lo cual se analiza en

17 Webster’s New International Dictionary.

50

cuatro fases. Se dice que el negocio esta implantado, desarrollado, arraigado,

centrado, caracterizado y renovado. En el ámbito de la evolución, el director

evolutivo ve a las organizaciones, los productos y los mercados como

fenómenos paralelos sujetos a leyes similares de evolución estructural. El

crecimiento dentro de una estructura determinada continúa hasta que se

alcanza un cierto límite, más allá que esta estructura no impone un orden.

Como todo árbol, la organización debe crecer, caso contrario esta morirá.

Para mantenerla con vida se debe desarrollar la creatividad, estimulada

especialmente por el territorio en el que se encuentra. La idea es que en el

momento en que se separa la organización o el individuo de su entorno,

desarrolla una identidad empresarial, una estructura –especificación de

funciones, jerarquía de mando, redes de relaciones– su carácter y producto.

La semilla original es creación conjunta de una persona o grupo y su entorno.

Por último, se analizarán las diferentes facetas que se dan en la evolución

de la organización. Para una empresa joven la iniciativa independiente es el

núcleo principal para identificar al fundador. Esta cultura se basa en el poder o

en la persona, gestionada por su héroe dinámico, marca ocasiones y las

convierte en oportunidades, dirige persistentemente hacia una dirección u otra–

y su heroína entusiasta – hace participar a la gente y comparte sus valores–.

Una segunda forma es la empresa pública. Esta posee una forma jerárquica

o forma en red, su función es la de distribuir los recursos públicos de manera

eficiente y eficaz. Se encuentra gestionada por el héroe autoritario – firme,

metódico con un enfoque bien coordinado – y la heroína perceptiva – flexible y

reconocible –.

La tercera institución es la empresa capacitadora en la cual sus propietarios

son una asociación. Su función es la capacitación de su personal y de su

organización, producto y mercados, negocio y comunidades. Se gestiona por

su héroe adaptador– leal, responsable y sometido a las influencias internas y

externas a la organización y su heroína capacitadora. – enfocado a la

cooperación y evolución, reconoce el potencial físico, humano y económico–

La cuarta y última forma institucional es la empresa nuclear que tiene en el

centro el núcleo creativo con fuerza originadora y espiritual. Su función es la

transformación de sí misma y al mundo. Está gestionada por su carismático

51

innovador – imaginativo, original y creativo – y efervescente aventurero –

activo, descuidado, propenso al riesgo y enérgico –.

4.4 Vía Metafísica

“La cultura es un compendio de conocimientos, creencias, supersticiones,

normas morales, religión, leyes, costumbres y arte”18.

Se presenta ahora, por último, la teoría Metafísica. El enfoque metafísico de

la cultura corporativa trata de la identificación, generación y mantenimiento del

espíritu con el objeto de transformarlo en energía material. La gestión ve la

forma de transformar la materia física y la energía, apareciendo como una

tecnología, un producto o aspiraciones materiales, en espíritu individual, de

equipo o de empresa. Se puede realizar una aclaración en este punto, debido a

que esta teoría no habla de desarrollo –como las teorías anteriormente

citadas– sino se habla de transformación. Él término desarrollo se relaciona

con evolución. El término transformación se refiere a revolución, es decir, un

desplazamiento de una manifestación formal a otra a lo largo y a lo ancho de

ésta.

Para establecer una cultura metafísica se deben considerar tres aspectos

específicos: la elaboración de la política metafísica, la formulación de la

estrategia y la gestión de operaciones. En la elaboración de la política

corporativa el primer requisito es el aprendizaje de un nuevo lenguaje, en

donde la cultura se expresa de forma verbal y no verbal por medio de los mitos

y los rituales, a través de la liturgia y los pactos, el espíritu y la cultura. Nos

referiremos brevemente a cada uno de éstos. Los mitos son una combinación

de los mitos y rituales, que constituyen los cimientos fundamentales de la

cultura metafísica. Los mitos son las historias de un grupo que describen sus

comienzos, continuidad y fines últimos, este no se puede abandonar y no

refleja sólo la vida sino también la transforma. El ritual es la reactividad del

mito, en este el grupo representa sus historias claves de tal manera que los

miembros sienten haber estado y participado.

18 Webster’s New International Dictionary.

52

La liturgia tiene como materia prima al mito y el ritual, y como proceso de

elaboración la forma y la estructura, proporciona un sentido de tiempo, espacio

y posesión de un grupo y culturas particulares. “En su esencia, es la producción

y armonización consciente de mito y ritual de tal forma que el espíritu se centra

y se dirige en una dirección especifica y deliberada”.19 A través del espíritu se

puede recordar la historia por siempre, para esto el encargado de las

relaciones públicas cubrirá el rol de guardián y protector del espíritu. Por último

se elaborará el contrato, en donde se dará expresión formal al sentido especial,

al principio sólo se limitará a acuerdos generales de cómo se deben hacer las

cosas, luego será una expresión más detallada transformándose en un manual

de normas.

En la formulación de la estrategia, se debe reconocer la forma de

transformar el espíritu en materia o energía, no en tener la pasión por la

excelencia y reconocer los aspectos sinérgicos. Para la elaboración de la

estrategia se determinará la visión que surge para formar y cambiar el mundo.

Además se debe dar el entendimiento de la visión en forma clara. Para esto es

necesario planificar la forma de pasar de la visión – surgimiento de las

profundidades – a formar parte del mundo real. El entendimiento se dará a

través del lenguaje, para asignar un nombre a lo que surge de las

profundidades porque recién en ese momento se producirá el reconocimiento lo

cual le permitirá una distinción como algo exclusivo. La información y los datos

son el archivo del movimiento del espíritu desde lo más profundo al exterior.

La gestión de operaciones se refiere a descubrir, difundir, representar y

revelar las historias originales como las derivadas que forman el espíritu de la

organización. Si no es eficiente en el aspecto operativo metafísico, es posible

intervenir en forma indirecta facilitando la transformación efectiva. El mito crea

la liturgia, las actividades cotidianas de la organización, impregnadas por los

mitos y los rituales. La liturgia se codifica en etapa posterior del desarrollo de la

organización al igual que el contrato organizativo, que sirve para dar origen al

espíritu coherente.

El enfoque expuesto por Owen para facilitar el desarrollo del espíritu se

realiza en pasos. En primer lugar, se desarrolla una comprensión general de la

organización a través de la historia. Luego, el facilitador se centrará en el líder,

19 Morita, A.: “Made in Japan”, Fontana (1987)

53

su visión y entendimiento personal. Finalmente, se estudia, describe y

transmite a los miembros la cultura por medio de diversos métodos. Todo este

proceso se realiza con la herramienta del mitógrafo que es una representación

formalizada de la organización en la que se incluyen los elementos de mitos y

rituales.

4.5 Conclusión

Una vez analizado los diferentes enfoques, una forma de relacionar a estas

teorías es detallar el proceso de desarrollo empresarial, visto como etapas. La

primera fase es la Cultura Primaria, donde una organización joven necesita

vigor y entusiasmo en su crecimiento, lo cual consiste en un espíritu

emprendedor y una afinidad con el personal. Es en este punto donde se

encontrará gran resistencia emocional como también trabajo duro, ingenio

innato, capacidad para improvisar y suficiente imaginación. A esto se lo conoce

como los atributos de la cultura empresarial. Lo que impera en esta etapa es el

instinto sobre el intelecto.

La segunda etapa se denomina Cultura Racional. Es la etapa del desarrollo

de la gestión racional donde se reemplaza al arte de la iniciativa por la ciencia

de la gestión. Los gestores se hacen más conscientes, explícitos, autocráticos

y más científicos. Se estimula mediante la estrategia empresarial y la estructura

organizativa, apoyándose en el personal motivado y con el estilo de gestión

participativo. Este enfoque implica una transformación de atributos instintivos y

personalizados en otros formales y despersonalizados. Se ajusta un enfoque

orientado a las relaciones humanas lo cual proporciona el aspecto blando, en

tanto la administración y la estrategia forman el aspecto duro.

La tercera etapa es la Cultura Evolutiva, en ella se tiende hacia una mayor

sinergia y hacia una autoevolución en la dirección. En esta se reemplaza el

instinto empresarial y la inteligencia gestora por el individuo intuitivo y

desarrollo organizativo, el sentimiento es algo primario y el pensamiento y la

acción son los hechos secundarios. A medida que avanza la cultura desde su

estructura dirigida de forma independiente hasta que alcanza su forma de

54

interdependencia económica y social, la gestión evolutiva reemplaza a la

rigidez de la estructura.

Por último, la cuarta etapa se denomina Cultura Metafísica, la cual fue la

precursora no sólo de una era de expansión y crecimiento material, sino

también, de avance en cuanto al capital humano, produciéndose un cambio de

orientación hacia la calidad como lo opuesto a cantidad. La empresa

trascendente debe sobrepasar su identidad personal, empresarial o incluso

transempresarial, asumiendo un carácter universal. Para esto los líderes deben

embarcarse en un viaje heroico que les lleva a convertir su visión global en

acción local.20

Una comparación diferencial entre las teorías sería la siguiente. La teoría o

Cultura Primaria se centra en los valores comunes y se expresa en términos

como ganar, emprender, compartir valores y gestionar en forma intuitiva. El

enfoque primario implica una personalidad heroica que opera en una

comunidad integrada. La Cultura Racional se orienta hacia supuestos

intrínsecos relacionados con las actitudes y los valores del personal, emplea el

lenguaje de la planificación, organización, dirección y control; contempla sus

sistemas y procedimientos como canal natural para realizar sus actividades. La

Cultura Evolutiva, se ocupa de la evolución de la organización desde su

juventud hasta su madurez, se centra en la armonización, alineamiento, realce

personal y evolución organizativa. La Cultura Metafísica se expresa por medio

de los mitos y del ritual, a través de la liturgia y el espíritu. Son estos los

canalizadores de las actividades.

5. Estado del arte

A continuación, agruparemos los diferentes estudios realizados, desde la

psicología, antropología y sociología, en dos modelos de análisis, ellos son:

enfoque pragmático, se analiza la cultura como variable, como resultado

ideológico de los requisitos funcionales de la empresa, como herramienta para

conseguir unos fines específicos; y el enfoque metafórico, permitiendo

comprender la realidad organizacional en todos sus aspectos, organización

como sistemas de creencias y valores construidos y comprendidos por los

20 Lessem, Ronnie: “Managing Corporate Culture” Gower Publishing Company Ltd. (1990)

55

miembros; la cultura como conjunto de interpretaciones cambiantes, que no

pueden ser eficazmente extraídas de los contextos locales que la generan.

5.1 Enfoque Pragmático

Es un enfoque orientado a lo que la organización tiene, con resultados

prescriptivos que sugieren formas de mejorar aspectos observables de una

organización. Se caracteriza por la utilización permanente de un determinado

estudio o análisis de la cultura organizacional a través de los intereses

comunes, centrados como una herramienta para conseguir un determinado

resultado en la organización.

Los investigadores se basan en el marco general de la teoría de los

sistemas y su preocupación es modelar las relaciones contingentes entre

colecciones de variables que pudieran influir en la supervivencia de la

organización. Las variables analizadas son entre otras: tipo de estructura,

tamaño, tecnología o modelos de liderazgo y variables más subjetivas como la

cultura, reconocida como un proceso simbólico.

“La implicancia es que esta dimensión simbólica o cultural contribuye, en

cierta medida, al balance sistemático general y a la eficiencia de la

organización”21.

En este planteamiento racionalista se distinguen dos aproximaciones: la

cultura como variable externa o la cultura como variable interna aunque

comparten supuestos básicos. En primer lugar, se asume que el mundo social

se expresa en términos de relaciones contingentes entre variables y, en

segundo lugar, se concibe a las organizaciones como organismos que existen

en un determinado entorno que impone unos requisitos de comportamientos.

La diferencia entre los dos enfoques se da en la forma de considerar a la

cultura empresarial. La cultura como variable externa constituye una fuerza

determinante del entorno, mientras que si se considera como variable interna,

es el resultado de la promulgación humana.

21 Smircich, L.; “Concepts of culture and organizational analysis” (1983)

56

En cuanto a la cultura como variable externa, el objetivo no se centra en

las propiedades culturales de la organización, sino en el impacto de la cultura

de la sociedad en la empresa. Este enfoque corresponde a la Gestión

Comparativa, con el objetivo de identificar las variaciones de las prácticas de

gestión y los comportamientos de los empleados en diferentes países. Se trata

a la cultura como una variable ambiental que se incorpora a la organización a

través de las creencias, actitudes, necesidades y motivaciones de sus

miembros.

“La cultura se considera como una variable independiente, que se infiltra

dentro de la organización, a través de los patrones de comportamiento y las

acciones de sus miembros”22.

Se postula, que las empresas originan culturas propias, que reflejan la

cultura de la sociedad en la que están inmersas, permitiendo concluir sobre

ésta y realizar predicciones si se analiza empíricamente a las culturas de las

sociedades.

El enfoque que ve a la cultura como una variable interna, establece que la

cultura a nivel nacional y a nivel organizacional son fenómenos muy diferentes

y la utilización de un término común para los dos resulta muy confuso.

“Las culturas nacionales difieren en lo fundamental, valores invisibles

compartidos por la mayoría de sus miembros adquiridos en la infancia. La

cultura de la organización es un fenómeno mucho más superficial que reside

en las prácticas de la organización, adquirida por la socialización de los nuevos

miembros”23.

Hofstede afirma que no existe una definición precisa de cultura empresarial

aunque sí, de sus características principales: holística, determinada

históricamente, relacionada con los conceptos básicos de antropología,

construida socialmente, blanda y difícil de cambiar. Se asocian una serie de

manifestaciones en cuatro niveles de profundidad: símbolos, héroes, rituales y

22 Smircich, L.; “Concepts of culture and organizational analysis” (1983)23 Hofstede, G.; (1991)

57

valores; añadiendo un nivel transversal de prácticas que determinan la

diferencia entre las empresas.

Cuadro 5.1.Manifestación de la cultura a diferentes niveles de profundidad.

Fuente: Hofstede (1999).

Se definen en este punto, seis dimensiones bipolares que engloban una

serie de rasgos característicos de la cultura predominante en la empresa.

- Orientación al proceso frente a orientación a los resultados.

- Orientación al empleado frente a orientación al trabajo.

- Corporativismo frente a profesionalidad.

- Sistema abierto frente a sistema cerrado.

- Control laxo frente a control estricto.

- Normalización frente a pragmatismo.

Según Hofstede, los valores de la empresa tienen su origen en los valores

de los fundadores y de los líderes más destacados, pero esos valores se

convierten en práctica, en reglas para todos los miembros de la organización,

asegurando que se puedan describir las culturas empresariales por medio de

un número de dimensiones ligadas a las prácticas de trabajo.

A continuación presentaremos un breve e importante análisis de relaciones,

entre la cultura y el éxito, el cambio y la estrategia.

Cuadro 5.2: Cultura como variable interna.

58

Símbolos

Héroes

Rituales

Valores Prácticas

Cultura y Éxito Cultura y Cambio Cultura y Estrategia Las culturas fuertes, derivan una gran motivación y unión de los empleados, indispensable para el logro de los objetivos y mejores rendimientos

Se debe analizar el contenido de la cultura y cambiarlo de acuerdo a los objetivos. Una cultura fuerte no es partidaria de los cambios y puede generar resistencia a los mismos.

La cultura es un punto de partida para definir la estrategia; ésta acota las posibilidades.Para que la implementación sea exitosa debe existir compatibilidad entre ambos conceptos.

Fuente: Elaboración propia

5.1.1 La relación entre cultura y éxito

Desde el punto de vista de la cultura como variable interna, se comenzó a

analizar la cultura como variable clave para asegurar la eficiencia y el

rendimiento de las empresas. Se posee una perspectiva objetivo-funcionalista,

considera a la cultura como una variable clave para lograr eficiencia y buen

rendimiento, es decir, para alcanzar el éxito económico. Se considera el

concepto de cultura como algo que aglutina a las organizaciones, que sirve de

“pegamento” social o normativo que mantiene unida y expresa los valores o

ideales sociales y las creencias que los miembros de la organización

comparten.

La cultura comprende una serie de valores, conocimientos y percepciones

comunes, pero también, sobre todo, hipótesis fundamentales. Representa los

conocimientos de partida para actuar, analizar y decidir, con lo cual se asegura

a la organización para sobrevivir y lograr el éxito.

La cultura se concibe como una palanca simbólica que permite a los

gestores influir y dirigir el funcionamiento de las empresas, de manera que se

conviertan en héroes con la tarea de buscar formas de utilizar las historias,

leyendas u otras formas de simbolismos para predecir la gestión y el control de

la empresa, con el fin de aumentar el rendimiento.

Sabemos que las organizaciones luchan para lograr un equilibrio entre las

adaptaciones necesarias a las presiones y exigencias del entorno, y el

mantenimiento de la cohesión y la eficacia del sistema organizativo. A muchas

empresas se las consideran sobresalientes, ya que obtuvieron una gran

cohesión y coherencia entre estas dos exigencias. La cultura se concibe como

59

un conjunto articulado de creencias, querencias, pautas de comportamiento y

medios, condicionado por la macrocultura del entorno y compartido por los

miembros de la corporación. Si la cultura es coherente y consistente, los

elementos culturales no se contradicen entre sí y resultará valiosa para el

rendimiento empresarial.

Según Peters el predominio y coherencia de la cultura mostraron una

cualidad esencial de las empresas exitosas. Cuanto más fuertes son esas

culturas, más orientadas estuvieran hacia el mercado, menos necesidad habría

de manuales, organigramas, procedimientos y normas detalladas.

“Las culturas corporativas han cambiado de forma dramática, actualmente

se produce una proliferación de subculturas sumergidas independientes de un

contexto general de significados coherente enmarcado en propósito común”24

En síntesis, la principal conclusión de Peters y Waterman es que todas las

compañías excelentes tenían ciertas cualidades culturales que aseguraban su

éxito económico.

Thévenet afirma que se puede considerar que la cultura es, para algunas

empresas, una ayuda o un obstáculo para resolver nuevos problemas a los que

se enfrenta. De modo que el reto no consiste en construir o desarrollar una

cultura, sino hacer que ésta obtenga resultados. Una cultura fuerte no siempre

es símbolo de éxito económico.

J. Martín presenta su idea, luego de realizar múltiples análisis y de buscar

apoyo empírico para la relación entre cultura y rentabilidad, concluye que la

correspondencia entre estos conceptos es débil y no se puede sostener

empíricamente.

G. G. Gordon y N. Di Tomaso analizan la forma cultural, la adaptabilidad y

la estabilidad de once compañías de seguro estadounidenses, confirmando la

inferencia inicial de trabajos anteriores, la fortaleza y la adaptabilidad de la

cultura predicen el rendimiento a corto plazo, es por ello que una cultura

empresarial rígida es buena únicamente, para unos cuantos años.

T. del Val utiliza esta misma aproximación para analizar la cultura en

relación con los potenciales estratégicos de la empresa, partiendo de la

24 Deal, T. E.; “Culture Change: Opportunity, Silent Killer or Metamorphosis?” (1985)

60

hipótesis de que la cultura condiciona seriamente la posibilidad de descubrir

estos potenciales.

Prácticamente todas las aportaciones enmarcadas en la perspectiva de

cultura y éxito afirman, o dan a entender, que existe una relación entre la

fortaleza cultural de la empresa y sus resultados económicos, contradiciendo a

los postulados expuestos por Martín.

Las conclusiones de los análisis que se desarrollaron muestran que existe

una correlación positiva entre las fortalezas de la cultura y el rendimiento

económico en el largo plazo aunque no muy significativa. El efecto de la

causalidad puede darse en ambos sentidos y, por otra parte, sólo las culturas

estratégicamente apropiadas y adaptables al entorno se pueden asociar con

una mayor rentabilidad a largo plazo.

Se proponen diferentes lógicas para explicar esta relación, en algunos

casos se atribuye a la unificación de esfuerzos hacia un objetivo en común, en

otros casos, se asegura que las culturas fuertes crean un nivel especial de

motivación entre los empleados, de los que se derivan un sentido de

compromiso y lealtad que induce a un esfuerzo mayor o, incluso, se afirma que

las culturas fuertes disminuyen los costes de coordinación. En definitiva el

modelo de cultura fuerte señala el papel que los valores visibles compartidos

tienen en la unificación de objetivos, en la motivación y en el control de los

empleados.

Cuadro 5.3: Cultura como variable clave para lograr eficiencia y buen rendimiento.

Autor Pensamiento

Peters

Thévenet

J. Martín

Gordon y Di Tomaso

El predominio y la coherencia de una cultura, mostraron una cualidad esencial de las empresas exitosas.

Una cultura fuerte no es siempre símbolo de éxito.

La correspondencia entre cultura y éxito es débil.

La fortaleza y adaptabilidad de la cultura predicen el rendimiento solo a corto plazo.

Fuente: Elaboración propia

5.1.2 La relación entre cultura y cambio

61

Bajo este subtítulo queremos presentar una segunda relación, la cultura y

el cambio. Existe una paradoja entre ambos conceptos, que nos lleva a analizar

la bondad de una cultura fuerte. ¿Qué es más importante, tener una cultura

fuerte o una cultura buena?

Thévenet responde esta cuestión afirmando que se necesita una cultura

buena más que una cultura sólida ya que, esta forma de cultura nos podría

impedir el cambio. Una cultura buena no impide cambiar de actividad, pero

reduce el campo de diversificaciones posibles. La problemática consiste en

descubrir este campo de evoluciones posibles en función de su cultura, más

que en cambiarlas. La cultura sólo representará un beneficio real si ayuda a la

empresa a resolver sus problemas de adaptación y de organización.

Según un enfoque cultural, la empresa dispone de una identidad, de una

“personalidad” que la distingue del resto. La evidencia de una identidad

empresarial, se opone, de hecho a numerosas prácticas comunes que

proponen a las empresas modelos a imitar.

No existe lo que se podría definir como valor universal, un buen contenido

cultural y no existe una estructura cultural que funcione y se ajuste a todos los

casos. Una cultura es valiosa sí se ajusta a su contexto, es decir, a las

condiciones del sector, a su segmento específico, permitiendo definir su

estrategia.

En términos generales, podemos decir que sí el objetivo común en el

modelo de cultura fuerte era crear y modelar los valores compartidos por los

miembros de la empresa para mayor rentabilidad, la finalidad que persiguen las

numerosas aportaciones de esta perspectiva, será analizar la esencia del

contenido cultural y cambiarlo en consonancia con los objetivos empresariales.

¿Se puede gestionar la cultura?

Según Martín J., depende, de cómo sea su aproximación. Si eligen una

definición superficial de la cultura y un alcance limitado al cambio, sacarán una

conclusión pragmática de que la cultura puede ser gestionada. Los que definen

la cultura en términos más profundos y contemplan cambios masivos no son

tan contundentes con la gestión de la evolución cultural.

62

Rasgos característicos del cambio cultural:

- Son intervenciones largas.

- Son operaciones conjuntas entre consultor y empresa.

- Los resultados esperados no se expresan necesariamente en términos

de cambio de cultura.

- Estas intervenciones proporcionan resultados en forma de descripción

de la cultura.

Condiciones de una intervención:

- La empresa cliente se encuentra sensibilizada frente al estudio.

- Toda intervención se basa en una encuesta sobre la cultura existente.

- Todo programa de intervención debe tener una duración suficiente para

conseguir los resultados óptimos.

- Toda intervención no debe partir a priori del hecho que es preciso

cambiar la cultura.

Principios sobre los que hay que intervenir:

- Existencia de una cultura: es preciso conocerla y elaborar un plan de

acción.

- Es preciso implicar el máximo número de personas en este estudio.

- La intervención concierne al individuo y a la cultura.

- Debe derivar luego del estudio un plan de acción.

Sí se quiere lograr una cultura ideal, deben tenerse en cuenta tres

características:

- Equidad: debe existir una correspondencia entre lo que invierten

personalmente en la empresa y lo que saquen de ella. Además, todos

deben sentir una correspondencia o compatibilidad entre el sistema de

valores de la empresa y el propio.

- Obra común: todos deben tener capacidad para situarse en la actividad

y misión de la empresa, y para situar las propias dentro de éste.

- Adaptación: una cultura ideal será capaz de utilizar el conjunto de sus

competencias colectivas en situaciones nuevas.

63

Por último podemos detectar dos factores que pueden llegar a producir un

cambio cultural, cambios de los jefes o líderes de la empresa y producción de

acontecimientos (fusiones, absorciones, acercamientos y catástrofes).

5.1.3 La relación entre cultura y estrategia. Un modelo de ajuste

La coherencia entre cultura y estrategia es un punto muy importante para el

éxito de esta última debido a que la cultura acota las alternativas estratégicas.

Podemos considerarlas como un condicionante, muchas estrategias son

prometedoras de grandes resultados siendo pérdida para la empresa por la

única razón de no haber logrado una relación integradora consistente entre

estos dos conceptos.

Cuando se da una cierta consistencia entre la estrategia y la Cultura

Corporativa, la empresa se adapta a las situaciones cambiantes (que es

cuando ésta estrategia presenta bajos costes de adaptación, de coordinación) y

se utiliza al máximo la capacidad institucional respecto a las oportunidades de

los entornos.

Según Schwartz y Davis, parten de una premisa enmarcada en la Escuela

de Planificación estratégica, una empresa está constituida por tres elementos

principales: estructura, los sistemas, los recursos humanos, a los que se

incorpora el elemento cultural, como fuente promotora o inhibidora de la

implantación de una nueva estrategia.

“Es imprescindible analizar el impacto de la cultura corporativa en las

posibilidades de éxito de las estrategias de negocio futuras. Ninguna

organización podrá comportarse adecuadamente en un entorno competitivo, a

menos que estas cuatro dimensiones sea consistentes y encajen con la

estrategia”25

Para clarificar esta relación, estos autores presentan un modelo de

creencias y valores capaces de crear comportamientos observables, definen el

riesgo cultural como el grado de adecuación entre la estrategia planificada y la

cultura existente y proponen dos etapas para su identificación y evaluación:

1. Descripción o diagnóstico de la cultura corporativa: se distinguen las

principales tareas realizadas por los gestores

25 Schwartz, H.; “Matching corporate culture and business strategy” (1981)

64

2. Identificación y evaluación del riesgo cultural: se desglosa la estrategia

planificada en acciones concretas, lo que permite identificar las áreas de

riesgo cultural aceptadas para cada acción estratégica. Por ello será

necesario modificar aquellos componentes culturales que supongan un

riesgo elevado.

La comprensión y utilización del método requiere distinguir dos dimensiones

dentro del concepto de cultura corporativa, asimilables a dos tipos de creencias

fundamentales:

- Creencias directrices: son principios fundamentales sobre los que está

construida la compañía procedente de la dirección y constituyen sus

bases filosóficas que no cambian con facilidad.

- Creencias diarias: son las reglas de comportamiento en la actividad

laboral diaria, los rituales de experiencia acumulada en el pasado que se

manifiestan en el presente, cambian y se acomodan a las circunstancias,

esto constituye el manual de supervivencia.

Capturar la esencia de estas directrices será importante para establecer la

relación entre la cultura y la estrategia. Es necesario hacer explícitas las

creencias directrices para convertirlas en creencias diarias, donde estas últimas

facilitan el éxito de la implementación de la estrategia. Estas conversiones se

lograrán con una mayor implicación por parte del personal y enfatizando en la

capacitación.

Cuadro 5.4: Relación entre las creencias directrices y las creencias diarias.

Fuente: Davis, T.R.V.; “Managing Corporate culture” (1984)

Cuadro 5.5: Forma alternativa en como se relacionan las creencias dentro de la organización.

65

Creencias Directrices

Estrategia

Estructura

Personal

Sistema

Creencias Diarias

Rentabilidad

Organización SISTEMAS DE VALORES

LIDERAZGOCULTURA

CORPORATIVA

CREENCIASDIRECTRICES

CREENCIASDIARIAS

ORGANIZACION

Fuente: Davis .M.: “Managing Corporate culture”:Ballinger Publishing Company: (1984)

Una vez definido el marco de relación entre la estrategia y las dos

dimensiones de la cultura, se deberá plantear un método para evaluar el grado

de adecuación, que se realizará a través de tres actividades:

- Identificación de las creencias directrices por medio de entrevistas a los

gestores corporativos en forma individual.

- Identificar las creencias diarias, utilizando una matriz que enfrenta las

principales tareas de gestión con las relaciones críticas que ha supuesto

en su creación.

- Evaluar el riesgo cultural.

La simplicidad del método permite identificar los saltos de creatividad, que

representa lo que las creencias diarias se apartan de las creencias directrices y

del grado de ajuste cultural, indicando si es posible implantar la estrategia.

Sapienza llegó a la conclusión de que la cultura determina, en gran medida,

lo que los gestores “ven” y, por tanto, la forma en que responden a los cambios.

En otras palabras diremos que, la cultura influye en la percepción estratégica, y

sabemos que la percepción se crea de acuerdo a los valores, experiencias,

intereses, historias, expectativas y creencias de una persona, en este caso el

gestor. Asimismo Lorsch postula que la cultura puede inhibir el cambio

estratégico, produciendo lo que se denomina miopía estratégica.

66

5.1.4 Normas y gestión cultural. El modelo de cultura deseable

Anteriormente se expuso la importancia que tuvieron los gestores en la

formación de la cultura, ahora, proponemos un camino para llegar a obtener

una cultura buena y cambiarla en el momento que se convierta en disfuncional.

El modelo de cultura deseable tiene como principal objetivo crear, mantener

y cambiar una cultura deseable y continúa la línea del modelo de ajuste

cultural, al asumir que los gestores son los artífices de su creación y gestión, no

sólo se limita a la definición de las creencias corporativas, reconoce la

complejidad del contenido de la cultura que se manifiesta en diferentes niveles.

R. F. Allen y F. J. Dyer, sugieren un programa de modificación cultural,

basado en el cambio del sistema normativo, que se realiza en cuatro fases: una

fase inicial de análisis y establecimientos de objetivos; la segunda fase de

introducción y desarrollo del nuevo sistema normativo, con la participación de

todos los niveles de la organización; la tercera fase de implantación de la

cultura deseada y la fase final de evaluación y renovación de la cultura. Para

estos autores los cambios pueden realizarse desde las normas de

comportamiento de los miembros de una organización, ya que son los

elementos más visibles o reconocibles de la vida laboral diaria que ayudarán a

los gestores a comprender y gestionar la cultura. Los proyectos de cambio

requieren un modelo de base normativo, dado que las normas de

comportamiento son los elementos de la cultura menos dependientes de las

abstracciones, mas fácilmente reconocibles en todos los aspectos de la vida

laboral diaria y más generales en sus aplicaciones, convirtiéndolas en

excelentes vehículos de apoyo.

“Las normas de comportamiento son los bloques sobre los que se

construye cualquier cultura, es importante que nos centremos en las normas, si

buscamos cambiar nuestros comportamientos o entorno organizativo”26

Como se verá, se manifiesta una concordancia de pensamientos entre lo

propuesto por Davis y lo propuesto por Allen, ya que desde las normas o desde

26 Allen, R.F.; “Four phases for Bringing About Culture Change” (1985)

67

las creencias diarias los miembros pueden comenzar a transitar por el camino

del cambio cultural.

Allen, nos indica un método para realizar una descripción detallada de

normas de comportamiento vigente, dentro de la fase de diagnóstico cultural,

se deben revisar la documentación que expresan los hábitos deseados y

realizar entrevistas que nos permitan obtener pistas sobre los rasgos culturales.

R. H. Kilmann y M. J. Saxton diseñaron una herramienta de diagnóstico

cultural, la encuesta de “desfase cultural”, basada exclusivamente en identificar

las normas de comportamiento, es útil para definir cultura en tres diferentes

niveles:

- Normas de comportamientos: son las reglas del juego no escritas, que se

transmiten de una generación a otra.

- Convicciones: es lo que subyace en todas las acciones y las decisiones

que son más difíciles de analizar y cambiar que las normas.

- Naturaleza Humana: es lo más profundo de la cultura, constituye las

manifestaciones colectivas de la naturaleza humana, deseos y motivos

que diferencia a un grupo de personas.

Nuevamente, Kilmann y Saxton afirman que no es necesario tratar de

gestionar el cambio de la cultura en todos los niveles, es más fácil controlar a

través de las normas de comportamiento, que pueden ser identificadas,

discutidas y alteradas debido a que las normas proporcionan puntos de anclaje

para crear y mantener culturas deseables, de formas más directas que

cualquier otra manifestación cultural.

Al inicio de la vida de las organizaciones la cultura, es siempre funcional,

proporciona significado, dirección y capacidad de movilización. Se convierte,

con el tiempo, en algo con entidad propia que reta a los gestores, al momento

de realizar cambios estratégicos. Una organización vive en un desfase cultural,

la energía social presiona a los miembros para mantener los comportamientos

que funcionaron bien en el pasado. Según Kilmann y Saxton, cualquier

organización que identifique su desfase cultural, utilizando este análisis, estará

en condiciones de emprender la dirección correcta para el cambio cultural,

siempre que esté apoyado por todos los sistemas documentados oficialmente,

68

por la estrategia, estructura, sistemas de recompensas y por el comportamiento

de los gestores corporativos.

“Las convicciones y valores influyen en la misión, los objetivos y la

estrategia, pero también tienen un impacto marginal en las culturas operativas

de muchas organizaciones. Las normas de comportamientos no son una

función directa de los valores y convicciones de los líderes y de los fundadores,

sino que están determinadas por las condiciones organizativas y las realidades

que los miembros afrontan diariamente”27

5.1.5 El modelo de cultura emergente

Se presenta, ahora, otra aportación sobre la perspectiva de cultura y

cambio. En esta se trata de superar el sesgo conceptual del modelo de cultura

deseable, que surge de fragmentar un concepto prestando atención a los

aspectos holísticos de los fenómenos organizacionales.

Este enfoque considera a la cultura como el resultado de un proceso de

aprendizaje colectivo, que supone por un lado, un flujo emergente procedente

de la solución de los problemas comunes, lo que aleja al diseño, el control, el

cambio y la gestación cultural de los gestores corporativos, facilitando el

reconocimiento explícito de la potencial existencia de subculturas, y por otro

lado, incluye la dimensión temporal, la cultura es dinámica y cambia

continuamente.

Puede considerar el germen de su concepción inicial de cultura organizativa

enmarcándola en cuatro niveles:

- Artefacto: aspectos tangibles de la cultura compartidos por los miembros

de la organización.

- Perspectivas: reglas socialmente compartidas y las normas aplicables a

un contexto determinado.

27 Cooker, R.A.; Szumal, J. L.: “Using the Organization Culture Inventory to understand the operating cultures of organization”; C.P.M. Wilderom & M.F. Peterson. (2000)

69

- Valores: puntos básicos de evaluación para poder juzgar las situaciones,

los actos, los objetos y a la gente.

- Convicciones: creencias tácitas que los miembros de la organización

mantienen respecto de sí mismos, sobre sus relaciones con otras

personas y de la naturaleza.

Las aportaciones a los modelos de cultura ajustable o deseable sugieren

que el cambio se puede planificar y realizar de forma sistemática, siguiendo

unos procedimientos. Para Dyer los cambios culturales son invisibles, se basan

en un sentido de la oportunidad de los gestores para iniciarlos en situaciones

de crisis o de cambio del líder, aunque estos dos por sí solos no aseguren el

cambio cultural.

Schein reconoció que la cultura afecta claramente a la creación e

implantación de estrategias y a las consideraciones que la situación económica

de una empresa puede imponer al querer implantar estrategias que requieran

algún cambio cultural. Postula que es imprescindible entender las condiciones

en las que el cambio será posible y disponer de un marco teórico para manejar

el proceso.

Afirma también que, si se quiere influir y cambiar la dinámica de la cultura,

debemos disponer previamente de un marco teórico de los orígenes, un

modelo que refleje su amplitud y que recoja su fuente de utilidad en otros

campos como la antropología, la sociología y la psicología social. Afirma que la

cultura de cualquier unidad social es el resultado de su aprendizaje compartido,

al tratar de solucionar los problemas de integración interna y de adaptación

externa.

“La cultura es un modelo de convicciones básicas compartidas, inventadas,

descubiertas o desarrolladas por un grupo, cuando aprende a resolver sus

problemas de adaptación externa e integración interna, que ha funcionado lo

suficientemente bien, para ser considerado válido y enseñarlo a los nuevos

miembros del grupo, como la forma de percibir, pensar y sentir cuando se

enfrentan a esos problemas” 28

28 Schein, E.H.: “Organizational culture and Leadership”; Jossey-Bass (1985)

70

El planteamiento realizado por Schein tiene dos vertientes: la descripción

del estado cultural de un sistema y la descripción del proceso de cambio

cultural permanente. El primer caso, se refiere a reconstruir la historia de la

empresa, identificar sus incidentes críticos que permitan describir un modelo de

convicciones compartidas derivados de los éxitos comunes y de los traumas

compartidos. En segundo lugar, requiere analizar las interacciones diarias de

los miembros de la organización para entender como se refuerza el modelo de

convicciones culturales y poder describir su proceso de evolución.

¿Que efectos podría tener este análisis en el cambio cultural? Para Schein,

dependerá de las circunstancias en las que se encuentre la organización,

asumiendo que tendrá una cultura diferente en las distintas etapas de

desarrollo y que los procesos de cambio dependerán de su flexibilidad para

adoptarlos.

En síntesis, Schein plantea un modelo dinámico de aprendizaje cultural. Las

técnicas utilizadas solo tendrán éxito si acceden a las capas mas profundas y si

los investigadores construyen una relación de confianza y recompensa. Este

modelo permitirá reconocer la existencia de subculturas basadas en funciones,

áreas geográficas, en rango o en equipos de proyectos. También se constata

que la cultura surge como resultado de la historia compartida por los miembros

de la empresa y no sólo se atribuye a los gestores la creación de la cultura

específica.

Cualquier investigación que trate de descubrir las convicciones subyacentes

atravesarán al menos tres problemas: primero, los empleados no hablan

directamente de sus convicciones, se deben deducir de la historia, ritos,

lenguaje o rutinas, lo que implica la utilización de técnicas de entrevistas con

detenimiento y de observación; segundo, la diversidad y el tamaño de muchas

organizaciones suponen descubrir las convicciones de todos los grupos

relevantes; por último, algunas convicciones contradicen las normas de

comportamiento establecidas por la organización lo cual no será fácil de hacer

aflorar.

Wlilkins en colaboración con K. J. Patterson, siguen la línea de Schein y

definen a la cultura como las conclusiones que un grupo extrae de su

experiencia, pero estructuran su contenido en rutinas o prácticas, valores y

71

convicciones básicas de todas las subculturas, para ir podándola, dirigiendo la

evaluación de sus tres niveles mediante procesos de maduración.

M. R. Louis, subraya la importancia de determinar los limites culturales,

mediante el análisis de la penetración de sus interpretaciones comunes,

considerando aspectos sociológicos, extensión, psicológicos, homogeneidad,

consistencia e históricos, su estabilidad a lo largo del tiempo y además de su

orientación respecto a los objetivos de la empresa. Los limites no son rígidos,

presenta cierta labilidad, incluso se pueden superponer pero no lo suficiente

como para confundirse en una cultura única.

5.2 Enfoque Purista

Dejaremos el enfoque pragmático, para introducirnos en la aproximación

purista que, considera la cultura como algo que la organización “es”, lo que

implica analizar y entender los aspectos expresivos, simbólicos e ideológicos

de la organización.

“La aproximación interpretativa sugiere que la cultura es algo que la

organización es, una distinción que traslada la concepción de la cultura desde

el hecho social hasta construcción social en curso”.29

Dentro del paradigma interpretativo existen tres enfoques, dependiendo de

que forma simbólica sea el principal objeto de análisis:

-El enfoque cognitivo, trata de extraer el conocimiento común utilizado por

los miembros de la organización para percibir, clasificar o analizar

fenómenos y comportamientos.

-El enfoque simbólico, trata de determinar como los miembros de la

organización han llegado a compartir un sentido común de la realidad,

como la experiencia adquirida se convierte en pertinente y llena de sentido

para ellos. Más que la organización misma, es el proceso por el que las

personas llegan a compartir una visión común que se convierte en objeto

de estudio.

29 Smircich, L.: “Concepts of culture and organizational analysis”(1983)

72

-El enfoque estructural-psicodinámico, trata de descubrir sobre qué

esquemas vive la organización y quienes estructuran toda su historia

desde su creación.

5.2.1 Perspectiva simbólica

Tiene su inicio en los trabajos de los antropólogos B. A. Turner (1971) y de

C. Geertz (1973). Estos autores ven a los seres humanos como productores de

significados, que crean sus propios mundos sociales a través de símbolos.

Realizar un análisis cultural desde este enfoque significa describir como se

construyó el mundo, cómo adquieren significados los sucesos y las

interacciones. Cuando esta perspectiva se aplica a la organización, la cultura

es un sistema de símbolos y significados compartidos.

La organización es un conjunto de símbolos, una serie de conceptos

abstractos, modelos, teorías y rutinas interrelacionadas que simbolizan la

realidad colectiva y que se agrupa en torno a dos dimensiones: la dimensión

diacrónica, que representa el aprendizaje a través del tiempo, historias,

leyendas, crisis y experiencias colectivas, puntos de referencias que fijan la

experiencia y, la dimensión sincrónica, que es el conjunto de convicciones

básicas que proporcionan a la organización el código de interpretar los puntos

de referencia a la dimensión anterior.

Según Thévenet, adoptar esta perspectiva donde la cultura es una

metáfora, no cambia su contenido, ni los materiales que la componen, pero si

cambia la autoridad del concepto. Detrás de este cambio de verbo, se

transforman las formas de interpretaciones de las empresas y los métodos de

recolección de la información. El estudio se centra en el proceso por el que los

empleados llegan a compartir una visión común.

Respecto al estudio cultural existen dos metodologías: un enfoque

etnográfico y un método de desarrollo organizacional.

El enfoque etnográfico

73

En el aspecto metodológico, la etnografía requiere del investigador una

observación participativa, amplia y rigurosa, que lo implique en una situación

que intenta comprender.

El investigador debe tener experiencia en las otras culturas para percibir

todas las particularidades de su campo.

Hay tres estilos de interpretaciones etnográficas sobre los datos recogidos:

- estilo que aprehenden la cultura como un sistema dinámico que tiende al

equilibrio.

- estilo semiótico: el estudio del esquema se centra en el sentido.

- sistema más operativo. No le interesa el todo ni el sentido, sino más bien

los comportamientos observables, los cuales clasifican y compara.

El sistema etnográfico se basa en la idea de que la organización puede ser

observada y que los comportamientos de sus actores muestran cierta lógica.

El etnógrafo de las organizaciones trabaja dentro de las organizaciones, sus

materiales básicos son las entrevistas y los documentos de la empresa, pero

también la valoración permanente de sus hipótesis sobre el campo en el que

trabaja.

Los métodos derivados del desarrollo organizacional

Este método propone poner a la vista los principales rasgos de la cultura

empresarial, su objetivo es que sea la empresa consciente de sus modos de

funcionamiento, con el fin de hacer que estos evolucionen.

El método trata de evitar dos escollos principales:

- La subjetividad

- Las características culturales de la organización son casi invisibles para

ésta, por tanto, se debe convencer de la pertinencia y singularidad de lo

que la organización considera como normal, con el fin de que actúe o

reaccione.

74

La primera característica de este método es, por tanto, la de actuar en

constante relación con la empresa. La segunda característica es una sucesión

de diez etapas:

1. La llegada a la organización y el interés que se dé a las sorpresas.

2. Observación sistemática y su verificación.

3. Localización de un miembro de la organización motivado por la

operatividad.

4. Revelación de las sorpresas e intuiciones. La forma en la que se da esta

información es crucial: debe ser concreta y evitar las abstracciones que

pudieran parecer juicios.

5. Exploración conjunta y búsqueda de explicaciones. Aquí el consultor se

ayuda de los rasgos culturales que dispone antes del estudio. El

consultor intenta también en esta etapa, recibir aportes de informaciones

complementarias.

6. Formulación de hipótesis.

7. Verificación.

8. Nivel de definición de los rasgos culturales. Si se confirma una hipótesis,

el consultor debe discernir cual es el rasgo cultural que entraña y sobre

todo que consecuencias tiene sobre los comportamientos internos de la

organización.

9. Redefinición permanente.

10.Descripción de la cultura por escrito.

La tercera característica de esta gestión se refiere a los modos de

investigación utilizados por el consultor.

- Se llevan a cabo entrevistas sobre los acontecimientos importantes.

- Se realizan entrevistas de grupo para proponer y explicitar hipótesis

sobre las dimensiones completa de la cultura. Esto podría excluir

preguntas sobre las orientaciones básicas respecto a los clientes, al

personal, a los resultados, a la innovación, a los costes y a la tecnología.

Luego de haber concluido con un diagnóstico cultural, se determina la

armonía existente entre la cultura actual y las exigencias de la nueva

75

estrategia. Cuanto mayor sea esta armonía, mayor será la fuerza de la

penetración de la cultura y la probabilidad de que pueda implantarse con éxito

la estrategia diseñada.

Continuando con el enfoque simbólico, Owen sugiere que la organización

es “espiritualidad invisible”, reflejada en forma de símbolos, mitos esenciales,

entendidos como historias cargadas de significados. El análisis cultural se

convierte en un análisis histórico que se desarrolla con un mitógrafo.

Las organizaciones son constelaciones de subculturas, con ideologías

distintivas e identificables y con formas culturales que se mantienen unidas

entre sí, con elementos en los que todos sus miembros están de acuerdo. El

grado de división generado por las subculturas y la potencia y penetración de la

cultura general determinan la particularidad de la organización.

La cultura es en si misma, el proceso de acción e interacción social que

construye y reconstruye la realidad organizativa, por lo que su cambio no

supone modificar un componente organizativo más, sino transformar la propia

identidad organizativa.

“En la aproximación interpretativa, no es el líder el que construye una

cultura sino que ésta emerge de la interacción de sus miembros. Además, en

esta concepción se admite la posibilidad de múltiples culturas y perspectivas,

por lo que el líder deberá gestionar esas múltiples realidades”30

Para Berg, es evidente que los conceptos de estructura y estrategia no

capturan el carácter simbólico del proceso de transformación cultural, es por

ello que aplica un marco teórico de desarrollo de conceptos estratégicos

alternativos: de entorno a contexto; de producto y mercado a conceptos de

negocios; de estrategias y estructuras a identidades, perfiles e imágenes; de la

planificación estratégica a los ritos de renovación.

La principal conclusión de Berg es que la cultura no puede cambiarse pero

sí puede desarrollar una nueva identidad, transformando el enfoque de gestión

de recursos por el de gestión de significados.

30 Peiró, J. M.: “Organizaciones: nuevas perspectivas psicosociológicas” PPU. Barcelona (1990)

76

5.2.2 Perspectiva cognitiva

La cultura se considera un sistema compartido de conocimientos,

generados por la mente humana, por medio de un número finito de reglas o

significados. Desde este enfoque, las organizaciones son redes de significados

subjetivos o marcos de referencia que sus miembros comparten en diferentes

grados. De acuerdo a ello, se observa que frente a una situación, el individuo

acudirá a una reserva de índices, conocimientos y experiencias que él ha

constituido y que le ayudará a encarar los problemas, ayudándolo a realizar,

decidir, analizar o a comportarse.

5.2.3 Perspectiva estructural

Este enfoque asume que la mente humana tiene estructuras inconscientes

universales, que se proyectan en la cultura, en las prácticas y las formas

organizativas, por tanto, el objetivo es descubrirlas para entender su relación

con las manifestaciones sociales observables.

Dentro de una perspectiva crítica, las organizaciones, son construcciones

sociales, pero también son áreas de conflicto y lucha. Aunque la cultura puede

tener un resultado aglutinado, el resultado no es siempre la cohesión y el

consenso, sino la emergencia de espacios multiculturales interrelacionados.

Para este enfoque las organizaciones son unidades, pero también, son

divisiones, no una cosa o la otra, sino a la vez, por lo que la cultura organizativa

debiera concebirse como similar y única, al mismo tiempo.

“Mi principal reivindicación es que todas las culturas organizativas son

singulares, aunque al mismo tiempo comparten características similares. Son

unidades fragmentadas, son a la vez unidad y división, comparten categorías

de comprensión comunes, pero su combinación y articulación local las hace

también diferentes”.31

Estas agrupaciones fragmentadas no son excluyentes, incluso el uso de

algunas de ellas puede depender de las demás.

31 Parker, M.; “Organizational culture and identity”. Sage Publications (2000)

77

Centrarse en las divisiones, no impide reconocer la singularidad colectiva de

cualquier cultura organizativa. Se necesita un sentido de consenso para

organizar las actividades, para que la interacción social pueda tener lugar sin

interpretaciones y reinterpretaciones de signos constantes, algo que incluso

puede denominarse “cultura común”, que ayuda a constituir una noción de

organización particular, tanto para sus miembros, como para los

investigadores.

En síntesis, una descripción de la cultura organizativa, desde la perspectiva

crítica, debe basarse en el reconocimiento de tres elementos: en primer lugar,

la importancia de reconocer la existencia de un conjunto de convicciones

ampliamente generalizadas, una cultura común, que proporcione información

sobre el contexto en que emergen las comprensiones organizativas locales; en

segundo lugar, la existencia de divisiones que originan culturas locales, para

las que se sugieren tres posibilidades, divisiones espaciales, generacionales y

ocupacionales y, finalmente, la transmisión local de las convicciones generales

que hacen que cada organización sea única.

5.3 Conclusión

La distinción entre el modelo pragmático y el interpretativo es básica para

realizar cualquier investigación cultural, de acuerdo al objetivo que se desea

alcanzar. La aproximación pragmática se basa en un modelo de organización

que se construye por módulos, la cultura es el resultado ideológico de los

requisitos funcionales de la empresa, una herramienta para conseguir unos

fines específicos y, su gestión, aunque resulta difícil, es la forma más humana

de asegurar un buen rendimiento organizativo.

En cambio, la aproximación interpretativa establece que la cultura es un

conjunto de interpretaciones cambiantes que no pueden ser eficazmente

abstraídas de los contextos locales que las generan. La realidad organizativa

no es objetiva y tangible, sino que se construye y se reproduce por las redes de

símbolos y significados, que hacen posible la acción compartida.

Estos paradigmas entienden a la cultura como una posesión o como una

metáfora. Sus técnicas de análisis también difieren, la aproximación

funcionalista se sitúa en la perspectiva “etic”, cuantitativa, que impone un

78

significado a los datos recogidos y, la aproximación purista se centra en una

perspectiva “emic”, cualitativa, que deja que los significados emerjan del objeto

de estudio.

Aunque se describieron las diferencias entre las aproximaciones, éstas no

son tan nítidas en la práctica, y se pueden combinar. Algunos conceptos que

utiliza el enfoque funcionalista, como las creencias, valores, héroes y ritos, no

se pueden cuantificar fácilmente por lo cual tratan de solucionarlos adoptando

los métodos cualitativos para el análisis.

Schein, Martín y Beyer se sitúan en el medio de las dos aproximaciones, en

este caso, consideran a la cultura como una metáfora que organiza y guía la

forma de comprender la vida organizativa, pero su análisis se restringe a la

identificación de un contenido cultural predeterminado, unos síntomas

culturales que influyen en su comportamiento.

“El análisis del contenido y los limites de la cultura, requiere la

consideración de aspectos sociológicos, psicológicos e históricos. Lo que se

mantiene constante en las diferentes perspectivas en la noción de las

interpretaciones compartidas a las que una determinada comunidad les da un

significado. Finalmente estamos en posesión de unas lentes integradoras”32

6. Cultura de Innovación

6.1 ¿Porqué cultura de innovación?

A estas alturas del trabajo hemos avanzado en todo lo que se refiere a la

comprensión del concepto de cultura, cultura organizacional, sus orígenes y

teorías, hasta se expusieron los diferentes pensamientos de autores sobre los

paradigmas pragmáticos e interpretativos que constituyen un cimiento de apoyo

teórico muy rico a la hora de querer gestionar la cultura organizacional. Para

continuar enriqueciendo este estudio, y poder enaltecer la importancia de la

moda cultural, nos parece atinado, analizar lo que conceptualmente hemos

llamado cultura de innovación.

Como casi siempre, al tratarse especialmente del mundo empresarial, este

movimiento es consecuencia de la necesidad de hacer frente a un entorno que

32 Louis, M. R.: “ Acculturation in the workplace: Newcomers as lay ethnographers”. In B (1990)

79

cambia continuamente y a una creciente competencia que supera cualquier

frontera o línea de defensa. En el cuadro 6.1 se observan los tipos de entornos

y respectivos factores que debe desarrollar la empresa para ser competitiva. En

el mundo empresarial uno se debe enfrentar a un entorno que cambia

continuamente, por lo cual la empresa necesita romper con la estructura

flexible, que permita ajustarse a los cambios. Esta gestión empresarial se

logrará incorporando la innovación en los productos, procesos, como así

también en su dirección, es decir, incorporar la innovación en la cultura de la

empresa.

Hay una necesidad de crear procesos revolucionarios desde el interior de

las organizaciones. No basta con inculcar la idea de que todos tenemos que

ser creativos. Y con esta última palabra no sólo nos referimos a la creatividad

solo para obtener productos nuevos y mejores, sino también a la creatividad en

la pericia con que utilizamos los recursos que posee la empresa con lo cual se

logra optimizar las actitudes y aptitudes de las personas encargadas de

utilizarlos. Por ello se considera preciso una transformación cultural.

6.1 Factores importantes para la competitividad:

Entorno

Estable

Inestable

La organización recurre a

La organización recurre a

reglamentos

estatutos

normas

Liderazgo empresarial

Cultura corporativa

Estrategia empresarial

Para su funcionamiento

actual

Para adecuarse a las

necesidades estratégicas

futuras

Innovación

80

Fuente: Elaboración propia.

Tanto las nuevas tecnologías como las innovaciones son factores

competitivos claves, independientemente del tamaño, sector o país en el que

compiten las empresas. Cada vez más se hace alusión a la necesidad de

definir la cultura de innovación como creadora de un ambiente propicio para la

innovación, tanto de carácter receptor (adoptar la introducción de nuevos

productos, procesos o métodos que repercuten en los costes o en la calidad de

los bienes y servicios) como de carácter impulsor (desarrollo de nuevos

productos con el propósito de incrementar la diferenciación).

Podríamos plantearlo como un constructo mental, actitudinal y operativo

que desemboca en la implantación y continua renovación de procesos,

tecnologías y productos desde una forma de organizarse viva y

autotransformadora.

En esta situación de transformación plurifocal, con énfasis especial en las

variables tiempo y espacio, necesitamos centrar nuestra atención en el agente

básico de toda esta "movida" que es el ser humano, la persona en cuanto a

valores, actitudes, conocimientos y comportamientos desarrollados en

organizaciones que se transforman.

Para generar innovaciones las organizaciones deben crear un clima propicio

y todas aquellas condiciones que beneficien el trabajo en equipo y la

aceptación conjunta de los nuevos productos, procesos y métodos así como la

esencia de la técnica. La existencia de una cultura de innovación y la vivencia

que de ella hagan todos los miembros de la organización son clave en la

generación de estados de ánimo propicios a la innovación. Estados de ánimo

de entusiasmo, de apertura, de confianza, de colaboración e incluso lúdicos.

La actitud de innovación está relacionada íntimamente con la sensación de

libertad. Cualquier restricción a ese sentirse libre va a condicionar la esencia de

la mente creativa e innovadora.

6.2 Innovación

Existen factores que fomentan la innovación, estos son:

1- Liderazgo.

81

2- Composición del grupo.

3- Estructura del grupo.

4- Clima del grupo.

En cuanto al liderazgo éste debe servir para guiar y fomentar el surgimiento

de ideas para provecho de las oportunidades que se presenten. Por esto se

dice que debe haber una correspondencia entre el carácter innovador del grupo

con el estilo de liderazgo participativo. Aunque esto no es del todo cierto,

diversos estudios sobre el tema demostraron que varios estilos de liderazgo

facilitaron el proceso de innovación. Se concluye que los líderes irán

modificando sus estilos de acuerdo a la etapa en que se encuentre el proceso

de innovación.

La composición del grupo es un factor esencial para facilitar la innovación

dentro de la organización. Muchos autores, entre ellos Macperrson y Mc Cann,

establecieron la necesidad de una correspondencia entre las preferencias

laborales del grupo y sus roles dentro del mismo para generar un ámbito que

fomente la creatividad de los individuos, es decir, un individuo que sienta que

las tareas que desarrolla estén acorde con sus gustos y deseos estará más

motivado para generar ideas nuevas.

También, se puede hablar de grupos homogéneos y heterogéneos. Si lo

que se busca es fomentar el desarrollo de ideas nuevas, entonces los

directivos deben tratar de modificar o eliminar aquellos grupos homogéneos, ya

que estos inhiben a la innovación. Los grupos heterogéneos, con individuos

que difieren en características como edad, sexo, profesión y actitudes, tendrán

mayor incidencia sobre la innovación.

En cuanto a la estructura del grupo tenemos que distinguir entre los grupos

orgánicos y grupos mecanicistas. El grupo orgánico tiende a enfocarse en las

tareas de forma integradora más que ver a las tareas en formas fragmentadas,

sus normas, autoridades no están establecidas rápidamente. Existe un alto

grado de participación y comunicación interpersonales, especialmente de forma

lateral. Los grupos mecanicistas son excesivamente formales, jerárquicos y se

manejan a través de normas y procedimientos establecidos. De esto se

concluye que una combinación de estos dos tipos de estructuras permitirá

alcanzar la máxima innovación.

82

El cuarto elemento a considerar será el clima del grupo, que se define como

las sensaciones, actitudes y tendencias de comportamiento que caracterizan a

la organización. Un aspecto importante en el clima del grupo es la cohesión

(grado en que los miembros se sienten atraídos por el grupo y desear estar en

él). Pero en este caso, una alta cohesión no será lo más deseado para un

proceso innovador, ya que se relaciona a la cohesión con un grupo homogéneo

(analizado anteriormente).

6.2.1 Innovación vs. Cambio Organizacional

Comenzaremos distinguiendo estos dos conceptos en forma general,

innovación se la define como un cambio que tiene un impulso sustancial en la

organización, estos cambios deben afectar significativamente al rendimiento

organizacional. Es decir, para que un cambio se considere como innovador

debe cumplir:

Ser algo nuevo para el contexto en el que se introduce;

Ser intencional y no accidental;

Ser un cambio de ruptura radical;

Debe tener como objetivo producir un beneficio para la empresa.

El cambio organizacional se centra en la gestión de los cambios

planificados formalmente, cambios con relación entre la empresa y su entorno,

como así también, la relación entre las diferentes partes dentro de la empresa.

Ambos conceptos no difieren en gran medida ya que se centran en cambios

en la organización. Aunque la diferencia se dirige a la perspectiva que asumen.

El cambio organizacional es un enfoque genérico, referido a la organización y

sus subsistemas, generando cambios a gran escala. Mientras que la

innovación suele centrarse en las experiencias de los grupos o de los

individuos, ocupándose de cambios que tengan un impacto sobre la

organización.

6.2.2 La creatividad

83

En el mundo actual, donde las situaciones de cambios son corrientes,

nuestra organización debe tener una alta dosis de creatividad, que nos permita

ir más allá del pensamiento tradicional y de soluciones estándares, creando

nuevas ideas, sobre todo aquellas que mejoren el uso de los recursos.

Tenemos que lograr una explotación creativa de los mismos; la cual nos

ayudará a competir, a diferenciarnos, sin la necesidad de un cambio de

identidad, manteniendo nuestro estilo y procesos, pero sumándole la

posibilidad de nuevas ideas.

La información, los recursos, la tecnología son commodities y para que

nuestra organización no sea también commoditie tendremos que encauzar

adecuadamente nuestras energías, actitudes, pasión y creatividad.

Edward de Bono nos dice “en épocas de crisis los directores de la

organización dicen que tenemos que recortar costos, reducir estructuras y

concentrarnos en solucionar problemas, no hay tiempo para pensar en cosas

nuevas. Grave error, este es el momento para converger a un pensamiento

creativo para salir de las dificultades. Si usted se dedica solo a recortar

finalmente acabará con su organización”.

Estas palabras nos impulsan ha construir una organización innovadora, en

donde es esencial la ruptura de este modelo mental tradicional. Se tendrá que

utilizar la creatividad como condimento indispensable para alcanzar una

organización dinámica, y es por ello que debemos preocuparnos por como

implantar la creatividad en la empresa.

El grupo humano de la organización debe estar impregnado de creatividad,

toda la institución debe buscar ideas alternativas, nuevas formas de enfocar las

cosas que mejoren la gestión de nuestros negocios y su rendimiento.

Una forma de responder este interrogante es tomar a la creatividad en sus

dos principales usos: uno de ellos es procesar la creatividad, se presenta

creando, miramos lo que estamos haciendo y nos preguntamos si hay una

forma mejor de hacerlo. El segundo uso es, como brindarle mayor valor al

cliente, ya sea con nuevos productos, modificación de productos existentes, un

nuevo servicio, una nueva forma de vender.

La existencia de estos tipos de usos de la creatividad tienen que estar

dentro de las políticas, planes de acción, estrategias de la empresa. Siendo

84

más profundo, deben encontrarse en las convicciones básicas de la

organización, de esa manera no estaremos compitiendo sólo por el precio.

Ella esta muy relacionada con la innovación. Todo proceso de innovación

comienza con un impulso creativo individual, ante un cambio significativo en el

entorno que se encuentra.

Se define a la creatividad como un proceso mental que produce soluciones

e ideas que son únicos y nuevos. Torrance (1988) define la creatividad como

un proceso de detector de dificultades, problemas y formular hipótesis, evaluar

y probar una vez comprobadas se deberá comunicar los resultados.

Toda creatividad puede verse a través de dos enfoques: primero, la

persona creativa; y en segundo lugar, la creatividad en la organización.

El primer enfoque habla de las personas creativas, para considerar como

tal debe demostrar capacidades, logros y rasgos de la personalidad. Estos

rasgos asociados con los niveles de creatividad se enuncian a continuación:

1- Tolerancia a la incertidumbre y la ambigüedad.

2- Confianza en uno mismo.

3- Falta de convencionalismo.

4- Originalidad.

5- Motivación intrínseca.

6- Determinación al éxito.

Esto no implica que la persona deba presentar todos estos rasgos en un

elevado nivel. Identificando este potencial creativo servirá como facilitador de la

innovación, es decir, que una organización posea personal creativo, es un

factor esencial para adaptarse ante los cambios que se presenten.

El segundo enfoque se refiere a la creatividad en la organización. Para

implantar la creatividad necesitamos de un clima organizacional propicio para

lograrlo, un condimento importante que debe estar presente en cada uno de los

individuos, y también el humor, ya que este elimina endorfinas que estimulan la

creatividad.

85

Con respecto a una organización, esta debe presentar ciertas

características que influirán en el proceso creativo. Estas características se

presentan en el cuadro siguiente:

Cuadro 6.2: Características organizacionales que influyen en la creatividad.

Elementos de unaOrganización Características

Liderazgo Los estilos democráticos y participativos facilitan la creatividad; los estilos autoritarios lo inhiben.

Características La discreción esta asociada positivamente del empleo a la creatividad.

Estructura Las estructuras fuertemente jerarquizadas

inhiben la creatividad; las estructuras planas dotadas de divisiones permeables entre niveles la facilitan.

Clima La creatividad nace en climas informales en lo referente a las ideas, en las que se está a favor del riesgo y el desafío y que permiten los debates enérgicos.

86

Cultura La creatividad está inhibida en las culturas que dan importancia a las normas formales; al respeto por las formas tradicionales de actuar y a los roles claramente delimitados.

Fuente: King, Nigel; Anderson, Neil: “Como administrar la innovación y el cambio” (2003).

Dentro de estas características, dos sobresalen en importancia al momento

de determinar la influencia sobre la creatividad: la motivación y la

comunicación. En un proceso creativo siempre se exige un sistema de

incentivos, una adecuada red de comunicación, que permitirá una interacción

entre los individuos y de esta forma, intercambiar información e ideas nuevas.

Después de exponer el concepto de creatividad y los dos puntos de vista en

que se puede estudiar, se concluirá que para ser una organización innovadora

el primer paso debe ser poseer personal creativo y desarrollar un ambiente

organizacional que facilite este proceso.

Es necesario evaluar los recursos humanos, analizar cuál es su potencial

creativo, para con ello determinar el tipo de entrenamiento que se requerirá. En

una organización todo su personal debe ser capaz de desarrollar pensamientos

creativos. Toda la empresa tiene que ser atraída hacia este desafío, ya que la

creatividad requiere de esfuerzo, predisposición por parte del personal.

Tenemos que interesar al CEO, sensibilizar a la gerencia para que proporcione

lineamientos y luego con ello forme un criterio para seleccionar entre todo lo

que la creatividad propondrá.

6.3 Cultura de Innovación

En la economía actual, podemos decir que las empresas se enfrentan a dos

grandes dimensiones (internas y externas), al momento de realizar el

“planteamiento estratégico” de su organización.

Este planteamiento está compuesto por una visión, misión, objetivos y

estrategias ambiciosas e innovadoras capaces de diferenciarnos y

posicionarnos.

Es por eso que ante este gran desafío recurrimos a observar internamente

nuestra empresa, denotando los puntos fuertes y débiles, y consecuentemente

87

estableciendo como soporte de la estrategia a aquellos elementos en lo que se

logrará ventajas competitivas o, también, se podría decir elementos que nos

ayudarán a alcanzar un apalancamiento competitivo.

Dentro de la dimensión interna existe un componente excesivamente

importante que es la Cultura Organizacional, ya que como se dijo

anteriormente, es un punto de referencia para definir una estrategia. Podemos

confiar en la existencia de una excelente estrategia, pero si al momento de la

implantación no es compatible con nuestra cultura, no tendremos un final feliz.

Por otro lado, el siguiente foco de análisis es el entorno, las empresas

deben detectar las tendencias de éste, deben explotar las oportunidades que

creó o que se le presentan.

En síntesis esta planeación estratégica se define por la conjunción de

ambas dimensiones donde juega un papel destacado la cultura y el potencial

estratégico de la empresa. Debemos valernos de ello para lograr una

diferenciación competitiva, ya que la competitividad se encuentra en todo

aquello que es difícil de copiar. Lo interesante es descubrir como crear

potenciales estratégicos inéditos, nuevos, únicos y desconocidos por las demás

empresas. La pregunta del millón es ¿cómo lograr esta gran diferenciación?. La

respuesta es la “Cultura de Innovación”; servirá como una herramienta eficaz

para descubrir potenciales estratégicos; ventajas competitivas y mejor

aprovechamiento de los recursos; de un modo novedoso aún no explotado por

los demás.

¿Pero concretamente qué es una Cultura de Innovación?. “Una Cultura de

Innovación es una forma de pensar y de actuar que genera, desarrolla y

establece valores y actitudes en la empresa propensos a suscitar, asumir e

impulsar ideas y cambios que supongan mejoras en el funcionamiento y

eficiencia de la misma, aún cuando ello implique una ruptura con lo

convencional o tradicional” (Morcillo, Patricio 1995).

Una organización es innovadora cuando esta organización “es” cultura de

innovación según un enfoque purista, es decir, que esta constituida por líderes,

fundadores, misiones, objetivos, estrategias, innovadores. La personalidad de

la organización deberá ser innovadora.

Las convicciones, premisas y los valores de la organización deben estar

basados en la innovación, también las creencias directrices y diarias, vistas en

88

el modelo de ajuste anteriormente expuesto, deben ser la iniciativa y concesión

de una Cultura de Innovación.

Este tipo de personalidad nos permitirá ir más allá de la dotación o creación

de productos innovadores, procesos innovadores, reducciones de costes

innovadores, mejoras en la calidad de nuestros servicios, en ella obtendrán una

“gestión innovadora” que nos impulse diariamente a trabajar de un modo

distinto, donde la rutina se convierte en desafío y el desafío se convierte en

rutina.

Una cultura de innovación será la causa de nuestra ambigüedad causal, el

porqué de nuestro éxito.

Nos imaginamos una empresa innovadora, la podríamos comparar como un

esquiador deslizándose seguro y ágilmente sobre la nieve; la Cultura de

Innovación nos llevará a deslizarnos sobre el entorno, a quitarnos el miedo que

existe hacia él.

A diferencia de este mundo tan turbulento en materia de cambios, la cultura

de una organización no cambia rápidamente, siendo que la solución de ello no

es una cultura cambiante, sino, más bien, una cultura lista para el cambio, y

eso es una Cultura de Innovación.

6.3.1 Cultura de Innovación vs. Cultura Organizacional

Hasta hace un tiempo el término más utilizado dentro del ámbito

empresarial fue cultura organizacional como valor, significados y

comportamientos compartidos por los miembros que pertenecen a la empresa.

Solo se hablaba de una identidad cultural que permitirá alcanzar los objetivos

propuestos, sin que se modifiquen los valores y comportamientos que en algún

momento permitieron alcanzar el éxito. En la cultura organizacional se

considera a la innovación como factor esencial en las mejoras del proceso o del

producto, mientras que en una cultura de innovación ese factor esencial es

utilizado como disparador para crear nuevas ventajas competitivas en forma

permanente.

Como se mencionó en el apartado anterior, la cultura de innovación es un

proceso por el cual los miembros de la empresa son capaces de asumir e

impulsar ideas y cambios que generen un mejor funcionamiento y así alcancen

89

la eficiencia, esto implica que se desarrolla una ruptura de lo convencional y

tradicional. Para internalizar este tipo de proceso debe existir un ambiente

flexible, la dirección debe apoyar esta mentalidad y favorecer la informalidad en

las relaciones entre departamentos.

En cuanto a las personas debe fomentarse la predisposición al cambio,

tolerar el fracaso y asumir los riesgos.

Aunque se trata de mostrar la diferencia entre la cultura organizacional y la

cultura de innovación, se debe tener presente lo siguiente: “una cultura

organizacional siempre se puede convertir en una cultura de innovación”, no

son conceptos excluyentes sino que uno puede convertirse en el otro a través

de un proceso de transformación en el cual se incorporan todos los elementos

o aspectos que conforman una cultura de innovación.

CULTURA PROCESO DE CULTURA

ORGANIZACIONAL TRANSFORMACION DE INNOVACION

6.3.2 Elementos esenciales de la Cultura de Innovación

Anteriormente se definió que significa, a nuestro entender, cultura de

innovación. Además, se estableció el alcance de la misma en comparación con

la cultura organizacional. Entonces, ya estamos en condiciones de mostrar los

aspectos que se deben presentar en la cultura de la empresa para considerarla

como cultura de innovación. En el cuadro 6.3 se exponen éstos con sus

correspondientes descripciones:

Cuadro 6.3: Elementos característicos de una cultura de innovación.

Aspectos constitutivos

de una culturade innovaciónempresarial

Principales elementos que definen los aspectos de la cultura de innovación

90

Liderazgo

• Desarrollar en cada uno de los directivos la capacidad de servir a los demás

• Definir visión, misión, estrategia de la empresa• Promover un liderazgo transformador• Crear directivos propensos al riesgo• No sancionar los fracasos en materia de innovación• Recompensar los aciertos en materia de innovación• Crear capacidades para detectar las tendencias del

entorno.

Recursos Humanos

• Conseguir equilibrio entre objetivos organizacionales y objetivos personales

• Lograr la implicación del personal en los proyectos de la empresa

• Premiar las actitudes de iniciativas• Enriquecer y capacitar al personal• Crear un clima de libertad, adecuado para la innovación• Fomentar una actitud innovadora, creadora, imaginativa• Lograr un aprendizaje organizativo

Estructura

• Potenciar la interculturalidad como creadora de la capacidad distintiva

• Lograr una cohesión entre las subculturas• Poseer estructuras organizativas flexibles y adaptables• Fomentar el mestizaje y la diversidad cultural

Sistemas de Dirección y Tecnología

• Mantener la organización actualizada a los cambios científicos y tecnológicos

• Evaluar la información del entorno• Identificar aquellas tecnologías que tienen un mayor

impacto económico en la empresa• Averiguar las tendencias de nuevos productos y

competidores• No poner trabas a la aparición de tecnologías

disruptivasFuente: Elaboración propia.

6.3.3 La inteligencia cultural

El mestizaje de culturas que, hoy en día, se da en muchas organizaciones

empresariales produce una importante fuente de conocimiento no explotada

pero de gran riqueza para el fomento de la innovación.

Según, Patricio Morcillo, no cabe duda que en esta interculturalidad se

deben aceptar ciertas contradicciones e incertidumbre. Sin embargo, el

raciocinio más elemental recomienda que este crisol de culturas, en el que se

ha convertido la empresa contemporánea suponga una fuente de riqueza

intelectual para la competitividad. Esta riqueza intelectual, Early, P.C. y

91

Peterson, R. S. (2003), la denominan Inteligencia Cultural, que específicamente

la definen como:

“El desarrollo de un conjunto de iniciativas encaminadas a integrar, de

forma coordinada, los valores, creencias, conocimientos y actitudes atesoradas

por todas las personas que componen la organización de tal manera que se

consiga crear unas oportunidades de cara a la obtención de unas ventajas

competitivas...”

No obstante, con el fin de que la inteligencia cultural produzca los efectos

esperados en las organizaciones, Patricio Morcillo nos dice que será

imprescindible hacer frente a los siguientes retos:

- El conocer: se trata de determinar de donde venimos, que hacemos y

sabemos para entender donde estamos y hacia donde nos dirigimos. El

conocer es producir una traducción de las realidades que nos rodean.

- El compartir: se pretende pasar de la inteligencia individual a la

inteligencia colectiva, socializando los conocimientos más pertinentes

que atesoran todos los miembros de la organización.

- El crear: el hecho de compartir conocimientos favorecerá la generación

de nuevas ideas, y por consiguiente, el desarrollo de innovaciones en la

empresa.

- El capitalizar: los tres anteriores retos permitirán valorizar las actitudes y

aptitudes de las personas y eso deberá repercutir, primero, en la

composición de la cartera de competencias de la empresa y, segundo,

en la posición y control de unas ventajas competitivas sostenibles.

La Inteligencia Cultural pretende, al fin y al cabo, establecer aquellas

condiciones que permitan a la entidad disponer de nuevos conocimientos para

crear aquel ambiente o clima que suscite la realización de proyectos de

innovación capaces de incrementar el bienestar social.

6.3.4 Relación entre la cultura empresarial y la dimensión interna y externa

92

Con estas primeras líneas queremos reiterar que no hay competitividad sin

innovación y que no hay innovación sin la colaboración de todas las personas

involucradas en el proyecto empresarial. Por consiguiente, de todo ello se

deduce que el éxito emergerá y estará asegurado cuando exista una conexión

perfecta entre innovación y cultura corporativa.

Pues tanto los procesos de innovación que vayan a ser acometidos por una

organización como la aplicación interna de las nuevas soluciones innovadoras

existentes, necesitan la participación y compromiso de todas las personas

relacionadas, de uno u otro modo, con el nuevo proyecto.

En cuanto a los aspectos del entorno, a los cuales deben compartirse estos

valores, convicciones, patrones de comportamiento, vigentes en una empresa

que apuesta por las nuevas tecnologías y la innovación, cabe señalar que los

mismos tendrán que vincularse al estilo corporativo, a la dirección y gestión de

los recursos humanos y al aprendizaje organizativo. Si el estudio de estos tres

aspectos ayudan a observar como la entidad resuelve sus problemas de

integración internos y como administra su propio espacio social, conviene, por

otro lado, prestar una atención especial a la clase de vigilancia tecnológica que

revela de qué manera la organización, entendida como espacio social, se

relaciona con el entorno. Por consiguiente una cultura corporativa de

naturaleza innovadora descansa, según nuestra opinión, en la forma en que se

aborden los diversos elementos específicos incluidos en los cuatro anteriores

aspectos.

El cuadro siguiente nos presenta tres aspectos que nos ayudan a observar

como la entidad resuelve sus problemas de integración internos y como se

adapta a su entorno social.

Cuadro 6.4: Relación entre la cultura y la dimensión interna y externa.

93

Cultura Corporativaidentidad corporativavalores, normas, comportamientos

Fuente: Elaboración propia.

Por último, Cameron y Quinn (1999), indicaron que la cultura de innovación

se caracterizaba por, su nivel de adaptabilidad, flexibilidad, creatividad,

convivencia con la incertidumbre y la ambigüedad de la información, ausencias

de poder centralizado y de cadenas de mando bien establecidas, énfasis en la

individualidad, en el riesgo y la anticipación. Para hacer frente a tales

características, la gestión se apoyaría en el fomento de riesgo, del

conocimiento y de la creatividad.

7. Modelo teórico de análisis

7.1 Fundamentos del paradigma conceptual

En este mundo globalizado y competitivo, que nos impone adherirnos a su

velocidad de cambio, único modo de subsistir, debemos luchar para mantener

un equilibrio entre la adaptación al entorno y la cohesión e integración interna

de la organización. Para ello necesitamos una cultura de innovación, que

mantenga a la empresa dinámica, competitiva, adaptable y flexible. Para que

todo esto se haga realidad debemos comenzar el cambio cultural actuando

sobre aquellos elementos maleables, tangibles de la cultura, y prepararlos para

los diversos cambios que requerirá la adaptación estratégica.

94

Integración interna

estructura directivaestructura organizativasistemas de informaciónestilos de direccióncapacitación y desarrollo de los recursos humanos

Adaptación al entorno

Entorno/sociedadimagenmercadosclientes/proveedores

Lo importante para gestionar este cambio, será incidir sobre aquellos

factores más permeables o genéticamente mejor predispuestos a la evolución

cultural, por lo que habría que descubrir cuales de los cuatro elementos que

forman la cultura innovadora encajan mejor con este concepto.

El cuestionario que se diseñará para el trabajo empírico intentará distinguir,

entre los cuatro elementos, como funcionan las variables más duras

(estructuras y sistemas de dirección) y las variables más blandas (recursos

humanos y estilos de liderazgo). Se hará énfasis en los aspectos y elementos

de carácter individual que obedecen, fundamentalmente, a una perspectiva

psico-sociológica (liderazgo, creatividad, competencias personales y procesos

de aprendizaje).

Queremos pasar de una cultura organizacional, necesaria para la

implantación de una estrategia, al desarrollo de una cultura empresarial que

englobaría la formulación y la implantación de la estrategia. Consideramos que

ello se podrá obtener introduciendo una cultura de innovación dentro de la

cultura actual de la compañía ya que esto provocará la necesidad de una

gestión innovadora para cada elemento contenido en la rueda organizacional.

El siguiente cuadro grafica el paradigma de base y la organización cultural

dinámica:Cuadro 7.1: Modelo integrado de Cultura Empresarial Innovadora.

95

CULTURA EMPRESARIAL DE INNOVACION

ParadigmasValores yFilosofía

Visión y

Misión

Objetivos estratégicos de innovación

Radical(Diversificación)

Gradual(Producto-Proceso)

diferenciación reducción costes

FORMULACION DE LA ESTRATEGIA

Corporativ Negocio Funciona

Estrategia de Innovación

Fuente: elaboración propia.

A continuación intentaremos caracterizar desde un punto de vista innovador

a todos los elementos que constituyen lo que hemos llamado organización cultural dinámica:

- Estructura y aprendizaje organizativo innovador: sabemos que debe

haber un encaje entre estructura y estrategia, esto es, la estructura actúa como

soporte de la estrategia y por lo tanto deberá ajustarse a ella. Una estructura

bien diseñada, moderna, plástica, innovadora, será aquella que refleje

adecuadamente las unidades estratégicas de negocio, que potencie las

mismas para conseguir los objetivos de negocio. Creemos que para que esta

línea conceptual sea viable dicha estructura deberá basarse en la

interdisciplinariedad, tendrá que integrar las subculturas que emergen en la

organización, facilitar el trabajo en equipo, por interniveles y/o interfunciones,

lograr un diseño estructural más ad-hoc que atenué en lo posible las clásicas

jerarquías y la verticalidad. Además que sea dinámica, evolucionable y que no

suponga un supuesto de partida que condicione fuertemente a la estrategia.

96

IMPLEMENTACION DE LA ESTRATEGIA

ORGANIZACIÓN CULTURAL DINAMICA

Estructura Innovadora

Desarrollo de los

recursos humanos

innovadores

LiderazgoInnovador

Sistemas de Dirección

Innovadore

CULTURAINNOVADOR

A

Pensamos que estas cualidades estructurales ayudarán a que se produzca un

verdadero aprendizaje organizativo que es una de las variables flujo clave para

el cambio organizacional.

- Sistemas de dirección y tecnología de información innovadores: bajo

este concepto entendemos el conjunto de herramientas que utilizan los

directivos para realizar su labor primordial que es dirigir, administrar y gobernar

una empresa de negocios.

Conceptualmente, los sistemas de dirección serán innovadores cuando

tiendan más a lo proyectado que a lo histórico, más a presupuesto base cero

cuando los escenarios del entorno y el mercado son altamente cambiantes que

a presupuestos estándares históricos, cuando los responsables de gerencia

asuman los riesgos por la toma de decisiones referidas a gastos operativos,

discrecionales y comprometidos que son los verdaderos disparadores de una

administración sana y ordenada o de otra sin brújula y actuando siempre a

reacción. En estos tiempos de alta volatilidad, la tecnología de información es

uno de los pilares fundamentales en los que se asienta un control de gestión

gerencial innovador y es una condición importante, para este management

innovador e intercultural, acostumbrarse a la toma de decisiones aún con

información imperfecta o no siempre pulida, pero sí lo suficientemente abierta y

descentralizada para que cada responsable de una pequeña porción de la

estrategia pueda asumir los costos y beneficios de decidir sobre su particular

campo de actuación.

- Desarrollo de recursos humanos innovador : pensamos que este

elemento constituye una de las variables claves del esquema innovador,

por cuanto creemos firmemente que la verdadera tecnología está en las

personas. Esto significa que si el modelo o enfoque de los recursos y

capacidades se consolida como nuevo paradigma de la dirección

estratégica estará confirmando que las ventajas competitivas sólo serán

sostenibles y sustentables en el tiempo cuando el core business está

enfocado alrededor de la cartera de competencias, y dentro de éstas,

prima facie, consideramos que la competencias estratégicas,

organizativas y tecnológicas son muy importantes, pero que las

97

competencias humanas son el verdadero disparador de la diferenciación

estratégica para competir con éxito en el campo de los negocios.

Ahora bien, ¿cómo logramos pasar de este esquema conceptual a observar

comportamientos o actitudes en los integrantes de la organización que

corroboren el marco conceptual?. Por un lado, intentaremos medirlo en base a

nuestro cuestionario diseñado a tal fin al momento de la evidencia empírica,

pero imaginemos que lo que se conoce como formación y desarrollo o rutina

de capacitación permanente es la vía instrumental que posibilitará un

verdadero cambio de paradigma mental y cuando alguien comienza a pensar

distinto, también actúa diferente. Es decir, suponemos que si una empresa se

precia de que es una organización cultural dinámica e innovadora, implica que

la formación y el desarrollo de los recursos humanos no sólo estará enfocado

en conocimientos (relacionados con la inteligencia conceptual), sino que hará

énfasis en actitudes (relacionadas con la voluntad) y cualidades innatas

(relacionadas con la personalidad). Además, la empresa invertirá los recursos

necesarios y utilizará la gestión del conocimiento para volcar en esta variable

las expectativas de que el cambio y ajuste de la rueda organizacional permitirá

acertar con una implementación exitosa de la estrategia empresarial.

- Estilo de dirección o liderazgo innovador : según el maestro Schein33

liderazgo e innovación son dos caras de una misma moneda por lo que

este elemento constituye otra de las variables claves y diferenciadora del

modelo de innovación cultural.

Sabemos que el líder crea, funda, impregna, conduce y, cuando es

necesario, destruye o hace evolucionar la cultura empresarial, pero hasta aquí

es un tema individual. Para que los valores, filosofía y principios del líder se

transformen en membrana cultural que de identidad, cohesione y aporte a una

eficacia y rentabilidad de la compañía, será necesario transformar de

conocimiento individual a conocimiento socializado utilizando el paradigma de

la teoría de los recursos y capacidades nuevamente y conociendo que el

aprendizaje organizativo y la cultura son las variables flujo del modelo, todo el

esfuerzo que se ponga en entender e interpretar la esencia misma de los

33 Schein, Edgar : “Organizational culture and Leadership”; Jossey-Bass (1985).

98

valores culturales y convicciones básicas será clave para lograr a través de un

liderazgo transformador y convencido que está allí para servir, un fenómeno de

identificación e implicación líder-trabajadores cuya unión, voluntad y fuerza

motivadora será única y difícilmente reemplazable por algún aspecto formal. El

liderazgo es una piedra angular de las variables actitudinales y es el que

genera en el equipo la fuerza y el compromiso de sentirse que cada uno

trabaja para sí mismo, para ser pleno como ser humano y cuando nos

encontramos con este clima, seguramente es porque nuestra empresa cuenta

con un liderazgo innovador.

Lograr un capital humano innovador implicará que todos los miembros de la

organización tienen muy claro la misión y la estrategia de la empresa y se

sienten estimulados por utilizar a fondo su capacidad creativa; asimismo, en la

institución deberá existir un clima de libertad propicio a la innovación, donde la

gente sienta que puede equivocarse cuando arriesga una decisión, que es

compensado por contribuir a los resultados globales de la compañía, se

fomenta la receptividad y adaptación al cambio continuo y se impulsa

permanentemente la creencia que asumir el liderazgo es una gran

responsabilidad antes que un privilegio y cuando más alta la posición mayor

necesidad de escuchar y servir a los demás.

Resumiendo este concepto asumimos que líder es el campeón de la

innovación y para ello favorece constantemente conceptos fuerza tales como

el mestizaje cultural, la interculturalidad, la integración de las subculturas para

que no se conviertan en contraculturas y utilizando conceptos del profesor

Patricio Morcillo, potenciar la inteligencia y la diversidad cultural porque al ser

las personas portadoras de conocimientos y habilidades representan una

fuente inagotable de innovación.

7.2 Modelo de implementación de una Cultura de Innovación.

Durante el desarrollo del trabajo hemos citado las siguientes frases como “La cultura organizacional define la estrategia”, “Si existe compatibilidad entre ellos estaremos en el camino del éxito”. También se expresó la importancia de una cultura de innovación para mantener el ritmo que fija el mercado, es decir, para encontrarnos en una organización dinámica, flexible, atenta a las tendencias que se presentan en el medio, es así que nos vemos en la imperiosa necesidad de investigar, como lograr ese ajuste de manera innovadora a los comportamientos instaurados en la institución.

99

En primer lugar, para iniciar el cambio debemos poner en claro: en qué se

quiere convertir y qué se debe adoptar en la empresa. Este mundo nos exige

estrategias innovadoras, ambiciosas y diferentes que nos permitan

distinguirnos, ya que en un entorno de fuerte competitividad surge la necesidad

de alcanzar un posicionamiento dentro del mercado en donde se encuentran

nuestros clientes objetivos. Para salir ilesos de esta lucha de competencia será

deseable una visión y misión acorde con lo anteriormente planteado que en

definitiva, será lo que ya hemos definido como Cultura de innovación.

La semilla de la innovación debe nacer en la estrategia tanto corporativa

como funcional, es decir, procesos de actuación tanto en el nivel superior como

en el nivel inferior dentro de la jerarquía organizacional de la empresa. La

estrategia puede manifestarse como de innovación radical o gradual, y

sabemos que la innovación gradual se presenta en la creación de nuevos

productos, o bien en una reingeniería de procesos en la cadena de valor,

logrando una reducción en los costos para una mayor rentabilidad. En todo ello

debe existir un proceso creativo que permita generar una clara distinción entre

las empresas del sector en donde se encuentra la nuestra. Las innovaciones

radicales son el producto más puro de una institución innovadora ya que ellas

son más diferentes, arriesgadas y constituyen una ventaja competitiva al

diversificar el portafolio de negocios y así facilitar a la empresa una mejor

respuesta en la ecuación riesgo – rendimiento de cara al potencial estratégico.

Es probable que durante el desarrollo del planteamiento estratégico surjan

una gran variedad de alternativas, es decir, que el equipo directivo haya

formulado un abanico amplio de estrategias. Todas ellas prometedoras del

éxito y de un futuro próspero. Para llevar a la realidad estas estrategias

necesitamos de un soporte de implantación. Este apoyo es más que una

estructura flexible, es un nuevo modelo cultural que implica por si solo un

proyecto de cambio, el cual solo se logra con la acción. Es decir, la

implantación y desarrollo de una nueva cultura.

Para comenzar con la explicación del modelo de implementación, que se

muestra en el gráfico anteriormente expuesto (cuadro 7.1), llamaremos a los

cuatro elementos innovadores, hélices, y a la semilla de innovación, pivote.

Este último tiene la función de dar la fuerza con que luego giraran las hélices, a

mayor sintonía o encaje entre el pivote y las hélices, mayor velocidad de giro;

100

esto es en términos metafóricos, lo que dijimos en todo el trabajo: la coherencia

entre la organización con sus estrategias y la cultura. A mayor sintonía mejor

adaptación al entorno.

De las cuatro hélices que posee la empresa nos apalancaremos

puntualmente de dos variables actitudinales, son los recursos humanos

innovadores y el liderazgo innovador para asegurar la implantación cultural. De

las variables técnicas, sólo tomaremos los sistemas de dirección, y dentro de

ello, los procedimientos de avances ya que nos parecieron tener mayor

importancia a la hora de establecer el ajuste innovador. Los procedimientos son

lineamientos de actuación, que garantizan que las acciones sean las

adecuadas para ir hacia el futuro elegido. Luego nos explayaremos hacia los

sistemas de remuneración, como incentivo para el logro de una cultura de

innovación.

Estamos confiados que estos elementos son la clave de toda implementación

de una cultura innovadora.

Sabemos que no hay competitividad sin innovación y que no hay innovación

sin la colaboración de todas las personas involucradas en este proyecto

empresarial. Cuando decimos personas involucradas, nos referimos a obtener

una implicación del personal para la consecución de los objetivos y resultados.

En todo proyecto empresarial nos preocupa demasiado la gestión del

personal, la solución de problemas de integración, mucho más que la definición

de actividades. Por eso una necesidad básica para el ajuste, es el querer y la

aceptación del cambio por parte de todos.

La implicación de los recursos humanos es un factor de eficacia para la

implantación de la cultura de innovación, ya que ello define una situación de

coherencia, compatibilidad, adecuación del grupo de personas con la visión y

misión de la compañía.

Este nuevo concepto de implicación hacia una organización dinámica sería:

- Convencimiento y aceptación de la necesidad de objetivos

innovadores y valoración de los mismos.

- La predisposición y voluntad, de actuar en función de estos

objetivos innovadores.

- Un fuerte deseo de lograr este cambio de identidad organizacional,

a través de una participación activa.

101

Dentro de los recursos humanos otra herramienta clave para instaurar este

cambio es la selección del personal. Ella debe seguir una coherencia entre la

cultura de innovación y las características de las personas. Debemos respetar

esto, sobre todo en la elección del personal que ocupan los mandos medios

hacia arriba en la jerarquía directiva, quiénes serán los manufactureros de

nuestra producción del cambio cultural.

La empresa debe contar con seres creativos, entusiastas, que deseen

explotar sus capacidades intelectuales, para embellecer a la organización,

personas que les guste aprender, que tengan iniciativas propias, que sean

inquietas y curiosas. Con la finalidad de lograr individuos del mismo modelo al

que aspira la institución.

La capacitación de los recursos humanos, debe ser muy específica, de

acuerdo con el potencial que se tenga; existirán casos en donde se necesite un

cambio de paradigma mental, o entrenamientos para estimular la creatividad,

como otros trabajos tan solo de instrumentación técnica. Es fundamental que

se cuente con un programa de formación.

Se tiene que desarrollar las posibilidades de abordar nuevos trabajos o de

hacer mejor lo que ya se hace bien, poner al día los conocimientos y las

técnicas de trabajo, o transmitir la capacidad para saber aportar soluciones a

problemas; constituye una de las tareas más creativas a desplegar en las

empresas. Esto exige conocer la capacidad de las personas, sus perspectivas

y déficit de formación y por supuesto dedicar horas al proceso de desarrollo de

cada individuo.

Por otro lado la diversidad en los equipos de trabajo es un elemento crucial

para conseguir la evolución cultural. Una institución esta conformada por un

conjunto de personas imbuidas de unos valores, convicciones y patrones de

comportamiento, a veces muy dispares, aprendidas durante su proceso de

educación. Estas personas son portadoras de conocimientos y de habilidades

que conviene conocer ya que son fuente de innovación.

Para aprovechar todo ello las personas deben compartir, de esa manera

convertiremos la inteligencia individual en inteligencia colectiva, socializando

los conocimientos más pertinentes que atesoran todos los miembros. Se deben

gestionar cocimientos diversos, promoviendo así, el pensamiento innovador y

102

está permitido el disenso. Recordar que cuando dos personas piensan

sistemáticamente igual, una de ellas sobra.

Ahora le dedicaremos importancia a la segunda variable actitudinal

productora de cambio, el liderazgo innovador. Sabemos que en todo proyecto

empresarial, el líder desempeña un papel protagónico, él será el promotor y

conductor del ajuste, nos confiaremos en su idoneidad para guiar a las

personas en la consecución de este propósito, él hará evolucionar la cultura.

Como hombre fundador de la identidad empresarial, para instaurar el cambio

tendrá que ser innovador, un ejemplo para el resto de la entidad. El líder tiene

que estar convencido del cambio que quiere realizar, sus grandes beneficios, y

como lograrlo, manifestándose en sus actitudes y comportamientos.

Además la gerencia directiva tendrá que crear lineamientos de creatividad,

es decir construir criterios para seleccionar las resoluciones nuevas generadas

por el capital humano.

El líder debe delegar actividades, desafiar a sus empleados, tener un estilo

participativo, que dé lugar a las sugerencias originadas por su gente y no

castigar por innovaciones frustradas ya que esto inhibirá cualquier otro

pensamiento innovador que pueda surgir. Deberá construir un clima de

confianza y valorar los trabajos realizados por los demás.

Por último, nos parece adecuado que los líderes reciban capacitación en

como administrar el mestizaje cultural, el cual es un punto de cuidado ya que

sin este, el crisol de culturas se puede transformar en contracultura,

consecuencia negativa para la compañía.

Una vez establecida las acciones en cuanto a las partes blandas de la rueda,

analizado anteriormente, estamos obligados a establecer las acciones a

realizar en la parte dura de la rueda (sistemas de dirección) que son

complementarios de los anteriores, uniendo estos dos conceptos lograremos

implantar la nueva cultura de la mejor manera posible.

Por lo tanto estamos en condiciones de establecer mecanismos que guíen

las conductas estratégicamente deseable de los directivos. Se denominan

procesos de avance y están formados por los siguientes mecanismos de

acción: Precisar, Enseñar, Medir, Retribuir y Premiar y Castigar.

Precisar. Este verbo en la jerga empresarial se refiere a la cuantificación de

los objetivos, con el se intenta delinear el camino para la consecución de los

103

mismos, es decir, se definen las tareas a realizar, se implantan ciertas pautas

para alcanzar la conversión cultural. El estilo con el que se implantan los

lineamientos no deben ser impuestos porque pueden generar una resistencia

por parte de los miembros de la organización; deben darse de forma tal que las

personas se sientan como miembros activos y promotores de los cambios que

se están produciendo en la misma. El líder servirá de guía para lograr transmitir

el camino correcto.

Enseñar. Una vez especificado hacia donde nos dirigimos (lograr una

transformación de la actual cultura a una innovadora) y estableciendo los

medios (actividades a desarrollar) lograremos alcanzar los objetivos.

Tendremos que establecer los medios para lograrlo, a nuestro parecer el mas

importante será el de la enseñanza.

Nos referimos a enseñanza como a todas aquellas actividades que

permitirán al personal a aprehender los nuevos conocimientos, prácticas,

valores y comportamientos que la cultura innovadora demanda. Es decir la

nueva cultura necesita nuevos aspectos que deben internalizar los miembros

de la organización, logrando esto a través de técnicas de enseñanza como por

ejemplo talleres de capacitación y formación, conferencias, viajes de

investigación, etc.

Medir. La medición no solo es algo instrumental que sirve para aplicar en

base a ella la evaluación, sino que en sí, es un mecanismo de impulso. En este

caso tenemos que medir la evolución de la transformación cultural realizada por

los individuos, mediremos el grado creativo o innovador que se aplicarán en las

tareas diarias y la capacidad de crear nuevas formas, efectivas y eficientes, de

resolver distintas situaciones.

Una vez realizada la medición, tenemos un paso adicional que será evaluar

los resultados obtenidos en la medición. Se valoraran los resultados con

respecto a los objetivos propuestos. Por ejemplo si se alcanzó un 80% de los

objetivos fijados, entonces tendremos que definir que tan significativo fue éste

indicador porcentual.

Retribuir. Tomaremos este sistema como un fuerte impulsor del cambio. La

remuneración de la gerencia será mayormente variable, es decir que

compensará el mérito al cambio o aporte realizado en la institución.

104

Tenemos que participar a los ejecutivos de la empresa con un porcentaje de

los resultados, de esa manera retribuiremos el grado de compromiso puesto

en todos los proyectos. Así acrecentamos el sentido de posesión que puede

tener un gerente en la organización en que se encuentra.

Para llevar adelante este sistema de remuneración variable, se deberá seguir

de cerca el comportamiento de los directivos, ya que muchas veces se pueden

confundir los causantes de un buen o mal resultado, estos pueden ser

variables inmanejables del entorno, como puramente actitud del manager.

Igualmente no quita la posibilidad de que los directivos se hayan desempeñado

exitosamente ante un entorno adverso.

Premiar y castigar. Nos referimos a estos como motores formales de los

procesos de toda la organización, se tiene un reglamento escrito de premios y

otro de castigos; un sistema escrito que haga equitativas las valoraciones de

las personas a las cuales se las premia o castiga. Aquí es clave tener en

cuenta que todos los intentos de innovar no deben ser coartados por un

castigo. Es decir, la empresa debe quitar las represalias cuando se producen

equivocaciones en las tomas de decisiones o actividades. Se debe lograr que

los integrantes pierdan la aversión al riesgo. Una manera efectiva de lograrlo es

premiando (económicamente o no) por los éxitos conseguidos y no castigarlos

por los fracasos ya que esto desmotiva a la creatividad de todo pensamiento

futuro.

Existen conductas innovadores que podrían no ser pertinentes al estilo de

innovación que se aplicaría en la empresa. Para mantener las conductas dentro

de las fronteras, es decir, para continuar por el camino correcto se deberán

establecer pautas que sirvan de guías para encausar o encaminar esas

conductas.

Los cuadros que se exponen a continuación explicitan el modelo de

implantación que proponemos para pasar de una cultura organizacional a

cultura empresarial innovadora.

Cuadro 7.2: Ajuste Organizacional para implantar una Cultura de Innovación.

Paradigma

Estructura Teoría s/lasPerso-

Estilo de Dirección

Sistema de

Dirección

Sistema de Evaluación

Sistema de Retribución e Incentivos

105

nas

A Funcional X Vertical Direc. p/

control

SIC

Es o hace f.

(Comport.)

R Fijo

Y Subj.

Arbit.

B *Fig. Organ. UE

*Instr. C. respon.

Definición C.Costo

del inst. C.Benef.

C.Invers.

Y *Participat

ivo /

Consenso

*Coach

Dirección

p/obj.

SCG

SIG

Hace f.

(result.)

R F+V

Y Result.

Extr.

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 7.3: Implantación de herramientas para estimular el impulso de mejora en las

personas orientadas a resultados.

PROCESOS DE AVANCE

A. SM ---- Interpretación del SIC como ayuda p/su trabajo al resp.

gestión

I. DPO

I. SIC B. SEA --- Criterios valoración Persona “es” F(Guía resp)

Persona “hace” Apoyados en

comportamientos

Apoyados en

méritos o resultados

SDII. SCG C. SR ---- F (Responsabilidad puesto + actuación)

F V

II. DPC

III. SIG D. D-SI –- F I. Realidad económica de la empresa

II. Sin agravios comparativos

III. Discrecionalidad

Herramientas Sist. Criterios p/ la implantación

106

cuantit. p/ de M. V. R

dirigir el

negocio

Fuente: Elaboración propia.

8. Conclusiones

El concepto de Cultura Empresarial o Corporativa de corte innovador, es

cada vez más apreciado por una amplia audiencia, que va más allá de las

empresas de negocios. Los gerentes generales o CEOs de las compañías

acuden a los académicos y consultores, familiarizados con este concepto, para

conseguir ayudas en el desarrollo de estrategias para sus negocios. Pero

pronto descubren que es mucho más fácil realizar un profundo análisis de la

posición competitiva de la empresa dentro de un sector y definir lo que debe

hacerse, que desarrollar un plan de acción para ponerlas en práctica.

Uno de los principales problemas radica en la esencia misma del concepto

"Cultura de Innovación ". Sabemos que no hay competitividad sin innovación

(Morcillo,1997 ) y no hay innovación sin la colaboración de todas las personas

involucradas en el proyecto empresarial. Ergo, el "éxito de la estrategia

empresarial" emerge cuando hay una conexión entre innovación y cultura

corporativa. Siguiendo esta línea de pensamiento podemos decir que implantar

una cultura de innovación significaría como lograr que se materialice dicha

conexión.

Realizado el análisis y diagnóstico estratégico, es casi inevitable que, para

aprovechar las oportunidades y potenciar las fortalezas, debamos mover el

centro de gravedad de la empresa. Así, los recursos deberán ser transferidos

en la dirección en que se mueven los mercados, lo que a su vez implica,

cambios en la estructura de poder relativo de los directivos que manejan las

diferentes áreas o unidades de negocio, no siendo homogéneos en

experiencia, conocimientos y habilidades. Así el delicado balance de influencias

entre los directivos clave de una empresa, puede ser perturbado por lo que

aparentemente son sólo palabras escritas acerca de un posible futuro.

También las variaciones en la asignación de los recursos tienen amplio

impacto para la carrera de los miembros de la organización. Ingenieros,

vendedores, directores de operaciones, todos necesitan recursos para

107

desarrollar las tareas de las que son responsables, por tanto, la falta de

recursos les afecta directamente ya que ellos son evaluados, premiados o

castigados por los objetivos y resultados alcanzados.

En base a lo anterior, necesitamos perspectivas y herramientas más

actuales para mejorar la Dirección Estratégica de una empresa, ya que, no se

trata de hacer algunos análisis para la alta dirección que concluyan en un plan

estratégico, comunicarlo a través de reuniones y comenzar una nueva forma de

hacer las cosas. Es un proceso que lleva tiempo y es de difícil manejo.

Dicho de otra manera, siendo la formulación de las estrategias un factor

clave para la competitividad de la empresa, su puesta en práctica o

implantación exitosa, que es lo que realmente producirá los resultados

esperados, requiere de un uso adecuado del concepto que hemos denominado

en nuestro trabajo "Organización Cultural Dinámica" y dentro de éste,

consideramos de alta prioridad las variables llamadas " actitudinales " como las

que representan la verdadera diferenciación en los modos de hacer

organizativos.

Pensamos que una empresa con un perfil cultural innovador requiere

ciertas características y determinados facilitadores para asegurar una

implantación exitosa, pero pasar de los "aspectos ideológicos" de un proceso

de cambio cultural a los aspectos más prácticos, necesariamente implica

trabajar sobre los "aspectos organizativos" , que es donde se ve reflejado el

paradigma de convicciones básicas, valores filosóficos y patrones de conducta

o comportamiento reales.

El profesor francés Maurice Saiás (Kellogg, Nortwestern University) ha

estudiado que en la segunda mitad del siglo XX se han intentado diseñar

diferentes metodologías que ayuden a formalizar la estrategia de una empresa,

pero como sabemos, no existe ningún método formal de hacer estrategia que

sea superior a la cabeza de quien o quienes la formulan, por lo que subyace

bajo este concepto, que hacer estrategias tiene un alto contenido subjetivo y

está apoyado más en la creatividad e innovación de lo que se infiere su símil a

un verdadero arte.

En otras palabras, el arte de hacer estrategia tiene más que ver con pintar

un cuadro que con datos del entorno, números y estadísticas proyectadas,

porque en su raíz encontramos una predisposición genética ( ADN empresario )

108

o talento empresarial, que entendemos como el conocimiento tácito

(ambigüedad causal ) que nos permite imaginar una idea o manera diferente de

hacer en un mercado determinado ( estrategias de ruptura ).

La profunda revolución del conocimiento que está ocurriendo en estos

tiempos no ha hecho más que comenzar, por lo que será necesario considerar

que la innovación tecnológica, la importancia de gestionar el conocimiento y la

velocidad de anticipación de los cambios, serán vertiginosos e imparables en

las siguientes décadas de este siglo XXI.

Para entender esta nueva economía globalizada y estar preparados ante

los desafíos que pronto o más tarde llegarán, será imprescindible invertir

tiempo, recursos y capacidades en adquirir nuevos y más conocimientos.

Según Morcillo, el dominio de conocimientos debiera promover ese

pensamiento innovador que se concretará en el lanzamiento de nuevos

servicios donde la velocidad de la anticipación o innovación será fundamental

para lograr una estrategia competitiva de cambio y pionera que ayudará a

conseguir sostenibilidad en el tiempo.

El presente proyecto de investigación pretende poner de manifiesto que

gestionar talento, conocimiento y creatividad no es un concepto que solo pueda

aplicarse a la matriz estratégica producto-mercado-actividad, sino que es

especialmente relevante que esa innovación y creatividad también fluya hacia

los aspectos más operativos, que en última instancia, definen la calidad de

implantación de un modelo cultural determinado, y por ende, que la

implantación de una determinada estrategia sea o no exitosa.

Son dos los aspectos centrales a considerar en la puesta en marcha de un

modelo de organización cultural dinámica e innovadora.

El primero es la organización que incluye tanto a la estructura directiva y los

procesos de aprendizaje, como a los sistemas de dirección y su vinculación con

la vigilancia tecnológica. A estos factores los hemos llamado "duros o

formales", más de procesos, sistemas y rutinas organizativas y referidos a la

forma instrumental de trabajar en la integración interna (competencias

organizativas, estratégicas y tecnológicas ).

Se ha sostenido durante mucho tiempo que la estructura debe seguir a la

estrategia (Alfred Chandler, 1962) lo que muestra la importancia que estructura

y estrategia estén mutuamente adaptadas, que la estructura soporte a la

109

estrategia y que ésta, a su vez, tenga en cuenta las ventajas y limitaciones que

impone la estructura del momento.

Los sistemas de dirección, que son parte del sistema formal de toda

organización, son aquellos que están orientados a gobernar a los directivos,

esto es, buscan promover y estimular un determinado comportamiento en las

personas clave que han de poner en práctica la estrategia. Ahora bien, desde

mi punto de vista, para que este esquema conceptual antes detallado adhiera a

las características de innovador, debiera hacer énfasis en una estructura

organizativa dinámica y flexible, por ejemplo, la adhocracia o una tipología

trébol (Charles Handy, 1990) . Igualmente si consideramos los sistemas de

dirección como herramientas formales de la dirección que ayudan a estimular la

conducta estratégica de los directivos, queremos remarcar la importancia que

para nosotros tiene un sistema de retribución e incentivos que contemple un

alto grado de recompensa ligado a los resultados tanto individuales como

grupales alcanzados por un equipo gerencial y donde esos indicadores de

medición y evaluación, estén referidos tanto al corto como al largo plazo.

El otro aspecto central tiene que ver con aquellas variables más " blandas o

actitudinales " como son la dirección y desarrollo de los recursos humanos y el

estilo de dirección o liderazgo corporativo.

Este segundo aspecto tiene más que ver con lograr que las personas de la

organización estén dispuestas a poner en juego sus capacidades y habilidades

a plenitud. Se afirma que quien ama y se apasiona por lo que hace tiende a la

creatividad y no a la rutina, por eso es de gran importancia que la motivación

de los individuos por participar del desafío empresarial sea la más alta posible,

que las relaciones entre la dirección y las personas se desarrollen en un clima

de confianza mutua, que la iniciativa individual sea estimulada y orientada al

propósito de la empresa . En esta etapa nos estamos refiriendo a la calidad

tenida en cuenta para implantar la dimensión del liderazgo y el desarrollo

continuo de los recursos humanos de la empresa.

En nuestra hipótesis de trabajo, pensamos que este segundo aspecto es el

elemento diferenciador al momento de implantar un modelo de cultura

empresarial innovador, en él reside la semilla portadora de innovación que a

través de compartir y socializar los conocimientos con los demás miembros del

110

grupo, emergerá una cultura de innovación necesaria para mantener una

competitividad duradera.

El análisis documental realizado nos ha permitido obtener los siguientes

resultados básicos : a) una descripción de como ha evolucionado el análisis de

la cultura empresarial desde las diversas perspectivas académicas que lo han

abordado, la antropología social, la sociología y la psicología social ; b) la

identificación de las aportaciones más significativas a los dos paradigmas que

han dominado y dominan la literatura, tanto desde el punto de vista de la

gestión empresarial, como de la práctica profesional dentro de las

organizaciones, el funcionalista o pragmático ( la empresa tiene una cultura ) o

el interpretativo o purista ( la empresa es una cultura ), y c) la propuesta de un

modelo teórico integrador que intentaremos validar empíricamente aplicándolo

a diferentes empresas pertenecientes a un mismo sector estratégico de

actividad.

Para abordar el estudio del perfil cultural de la empresa y tratar de

identificar si las variables que componen dicha organización poseen

características innovadoras, hemos diseñado un instrumento ( cuestionario )

que recoge elementos para la investigación desde ambas aproximaciones

teóricas. En este caso hemos optado por combinar ambas perspectivas

enunciadas por Smircich, ya que creemos que la praxis no admite contrastes

tan extremos y que a la hora de gestionar, pueden integrarse ambas

perspectivas conceptuales sin mayores inconvenientes. Aún más, nos

inclinamos, prima facie, por considerar que en la etapa de implantación de un

nuevo modelo de cultura, estas disquisiciones conceptuales pierden relevancia,

ya que se impone el peso de la realidad empresarial.

Finalmente, y a modo de síntesis, nuestra propuesta pretende aportar un

granito de arena a las discusiones académicas y conceptuales pero conectarlas

fuertemente con la praxis de la vida empresaria, y allí aparece en la escena

dominante el modelo teórico que hemos presentado y en el cual destacamos el

concepto de " coherencia o sintonía " como la expresión clave del encaje entre

una estrategia innovadora y ambiciosa con una organización con iguales

características.

De este encaje estratégico dependerá la velocidad de giro de las hélices de

nuestra rueda organizacional y suponemos que a mayor velocidad estará

111

indicando que los componentes están en sintonía entre sí y en coherencia con

los elementos de la formulación estratégica definidos previamente en la etapa

de diseño. Esta línea de pensamiento nos permite concluir que a mayor cultura

de innovación, mayor velocidad de implantación y finalmente, mejor encaje

estrategia - organización que redundará en que todo el soporte organizacional

esté alineado con su respectiva estrategia de negocios.

ANEXO I

Análisis y Diagnóstico de la Cultura Empresarial

1. Herramienta para el análisis y el diagnostico de la Cultura Empresarial.La encuesta propuesta en el siguiente trabajo, es una herramienta que nos

permitirá obtener datos cuantitativos a fin de poder realizar un diagnostico de la cultura de la organización en la cual se aplique dicha herramienta. La misma gira alrededor de seis ejes, a saber:

1.1 Respecto al enfoque estratégico:Este enfoque se encuentra destinado a detectar el tipo de visión, misión y la

estrategia que lleva a cabo la empresa. Lo cual nos permitirá concluir si es

rígida en la toma de decisión(inflexible) o no ante cambios en el entorno.

1. ¿Cómo considera Ud., qué es actualmente en su empresa, la importancia

relativa de los cinco subsistemas que conforman el diseño organizativo?

(Repartiendo cien puntos entre todas las opciones, de acuerdo a lo que

considera apropiado)

1- Técnico

112

2- Dirección

3- Humano

4- Cultura

5- Poder

100%

2. ¿Le parece a Ud. que las metas de la organización están claramente

entendidas?

Si No

En caso de respuesta negativa, cuales de las siguientes causas le son

atribuibles:

- no están definidas

- están definidas pero no comunicadas

- están mal definidas

- la comunicación no ha bajado a todos los niveles

- otros

3. ¿Ud. piensa que la organización, en su totalidad, conoce en plenitud la

misión de la empresa?

Desconoce totalmente Conoce parcialmente Conoce totalmente

4. De acuerdo a lo que Ud. piensa, ¿Qué es lo más importante para su equipo

directivo? (Puede marcar más de una opción)

- cumplimiento de los presupuestos

- establecimiento y presencia de reuniones

- presentación de informes

- la innovación

113

- los clientes

- los proveedores

- la cultura social

- metas claramente comunicadas

- otros

5. Ud. considera que la organización está más orientada al:

Desarrollo de Satisfacción de los

las personas clientes

6. ¿Con qué frecuencia, el desarrollo de las tareas suele modificarse a fin de

cumplir con los objetivos tanto generales, estratégicos o específicos?

Siempre Pocas veces Nunca

7. Las modificaciones calificadas anteriormente, se realizan a través de:

- la imaginación

- la innovación / nuevas ideas

- arriesgarse a más

- improvisación

- mala planificación

- exigencias del mercado

- otros…………….

8. De acuerdo a los cambios estratégicos que realiza vuestra empresa ¿cómo

calificaría Ud. la misma?

Cambiante Poco cambiante Muy cambiante

114

9. En general, ¿cómo considera Ud. que es el proceso de toma de decisión en

la empresa?:

Descentralizada Centralizada Muy descentralizada

10. ¿Qué importancia, cree usted, que han tenido las siguientes actuaciones a

la hora de seleccionar las actividades de vuestra empresa?

(El valor 1 corresponde a ninguna importancia; el valor 2 regular importancia; el

valor 3 bastante importancia)

- responder a una oportunidad de mercado

- asumir mayor riesgo

- diversificar las actividades para reducir riesgo

- invertir recursos sobrantes

- buscar sinergias con actividades afines

- enfocarse en función a las capacidades

- desarrollar lo que le gusta y apasiona

11. ¿Qué grado de importancia, cree usted, que concede vuestra empresa a

los siguientes aspectos constitutivos de las competencias organizacionales?

(El valor 1 corresponde a ninguna importancia; el valor 2 regular importancia; el

valor 3 bastante importancia)

- aspectos estratégicos ( oportunidad de mercado, diversificación,

negocios fronterizos)

- aspectos personales ( actitudes, conocimientos, talentos, capacidades

de los empleados)

- aspectos tecnológicos (tecnologías que controla su empresa)

- aspectos organizativos (procesos, sistemas, modelos organizativos que

favorecen la obtención de ventajas competitivas)

1.2 Respecto al desarrollo de los Recursos Humanos

115

Este eje intenta determinar como las personas ven a la empresa, sus

sentimientos y compromiso hacia ésta. Se busca establecer el criterio de las

personas sobre la organización.

1. ¿Considera Ud. que existen “líderes informales” en la organización, en su

departamento, o sector?

Si No

2. En esta empresa, cree usted que ¿se piensa en el desarrollo de las

personas que la integran?

Nunca Pocas veces Siempre

3. Marque con una X lo que Ud. considera como factores de estímulo de las

personas, en la empresa:

- sentimiento de pertenencia

- sentimiento de grupo

- creatividad

- iniciativa personal

- entusiasmo

- reconocimiento por los aciertos

- otros …………….......................

4. ¿Como cree Ud. que podría clasificarse a los directivos dentro de los

siguientes aspectos? (Puede marcar más de una opción)

- concentración en lo que mejor saben hacer

- seriedad profesional

- inteligencia

- conocimientos conceptuales o prácticos

- actitudes

116

- experiencia

- aptitudes o condiciones innatas

- capacidad de trabajar duro

- otros …………………………….

5. ¿Existe un sistema de desarrollo de capacidades profesionales para los

miembros de la organización para que puedan atender a las exigencias futuras

de la organización?

Si No

6. De acuerdo a su criterio ¿Los directivos son propensos a los cambios?

Nada propenso Poco propenso Propenso Muy propenso

7. En relación con la estabilidad ¿qué tipo de organización prefiere Ud.?:

- estable

- dinámica

- arriesgada

- conservadora

- creativa / innovadora

- otros …………………………….

8. ¿Cree Ud. que es necesario realizar cambios estratégicos en la empresa

para mantenerse competitivo?

Nada necesario Poco necesario Necesario Muy necesario

9. Desde su punto de vista ¿en qué grado de convencimiento y aceptación de

los objetivos y valores organizacionales, cree que se encuentra el personal)

- elevado grado de convencimiento y aceptación

- mediano grado de convencimiento y aceptación

117

- poco convencimiento y aceptación

- no sé

10. ¿Piensa Ud. que los valores personales se ajustan a los valores de la

empresa?

Nada ajustado Totalmente ajustado

11. ¿Cree Ud. que la empresa incentiva al personal?

Nunca Pocas veces Casi siempre Siempre

12. ¿En qué grado cree Ud. que existe entusiasmo / innovador, por parte de

sus compañeros, en el desarrollo de los proyectos y tareas de la organización?

- todos trabajan con mucho entusiasmo / innovador

- algunos están entusiasmados / innovadores

- muy pocos son los entusiasmados

- no observo entusiasmo en mis compañeros

13. ¿Qué importancia concede vuestra empresa a las siguientes

características? (Marque del 1 – 5 de acuerdo a la intensidad de importancia

que se ve en la organización):

- capacidad para trabajar en equipo 1 5

- capacidad de aprendizaje 1 5

- preocupación por la calidad 1 5

- afán del logro y orientación a los objetivos 1 5

- facilidad para liderar grupos 1 5

- capacidad creativa de las personas 1 5

- iniciativa y espíritu innovador 1 5

- otros…………………………….. 1 5

118

14. ¿Ud. piensa que existe libertad en el desarrollo de las tareas y en la

planificación?

Ninguna libertad Total libertad

1.3 Respecto de los estilos de dirección y calidad de liderazgoEn esta sección se apunta a evaluar el tipo de líder, es decir, las

características de las personas que llevan adelante a la empresa.

1. ¿Piensa Ud. que la alta dirección de la empresa cumple con el principio de

delegación?

Nunca Pocas veces Casi siempre Siempre

2. A la hora de formular una estrategia ¿piensa Ud. que se toma en cuenta a la

innovación para establecer la estrategia?

Nunca Pocas veces Casi siempre Siempre

3. ¿Qué grado de participación tienen los mandos medios en el proceso de la

toma de decisiones?

Nada participativo Poco participativo Participativo Muy participativo

4. ¿Cómo calificaría la coordinación existente entre los gerentes o alta

dirección y sus colaboradores?

Muy buena Buena No tan buena No hay

5. ¿Cómo podría definir la relación entre dirección y empleados, en la

organización en general?

- dirección autocrática: no se dirige, se manda

119

- dirección autoritaria: se dirige con políticas, directrices, guías, normas

- dirección por autorización: se da el visto bueno a la propuesta hecha

por el colaborador

- dirección por consenso: se dirigen con la autodirección

- dirección por compromiso: director de orquesta, entrenador, que guía,

enseña y apoya a sus empleados (coaching)

6. ¿Cree Ud. que la dirección hace hincapié en la creatividad?

Si No

7. ¿A qué nivel cree Ud. que se fomenta la creatividad?:

Unidad

Organización Departamento estratégica En ningún lugar

de negocio

8. ¿Cómo se trabaja en su departamento, área o sección?

Individualmente En equipo

En caso de trabajar en equipo, ¿cómo cree que son estos?:

Completamente Completamente

homogéneo heterogéneo

9. ¿Con qué frecuencia cree Ud. que los directivos asumen riesgos

estratégicos?

Nunca Pocas veces Casi siempre Siempre

120

10. ¿Cree Ud. que los directivos viven con incertidumbre en su gestión a causa

de los cambios que se producen en el entorno?

Si No

1.4 Respecto a la estructura y aprendizaje organizativoEsta parte de la encuesta permitirá conocer la estructura con la que cuenta

la empresa para poder adaptarse a los cambios que se produzcan en el medio

donde se mueve la misma.

1. ¿Cuántos niveles jerárquicos tiene su organización?

Hasta 4 De 5 a 7 Más de 7

2. ¿Existe un manual de procedimientos estandarizado para toda la empresa?

Si No

3. ¿La estructura resultante fue consensuada por los miembros de la

organización?

Si No

4. ¿Está de acuerdo con los mecanismos de trabajo existentes?

Si No

5. ¿La actual estructura de la firma facilita la generación y flujo de información?

Si No

En caso de contestar “no”, ¿podría explicar Ud. las causas posibles de esta

situación?.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

121

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

6. ¿Existe atención a los cambios tecnológicos producidos en el entorno?

Si No

7. ¿En qué medida los aspectos tecnológicos afectan la estructura de la

empresa?

En ninguna medida En poca medida En mucha medida

Si contesta “en poca medida” o “en mucha medida” ¿Cuál es la actitud ante los

cambios tecnológicos provenientes del entorno?

- se reacciona e incorpora

- sólo se toma en cuenta aquellos cambios menos costosos

- no se los considera

8. ¿Se realizaron cambios en los últimos 3 o 5 años? (puede marcar más de

una opción).

- en la actitud frente a la planificación

- en el organigrama

- en los procesos formales de comunicación

- en la toma de decisiones

- no se hizo

- en la socialización de los conocimientos

- en tecnología

- en infraestructura

- otros.....................

1.5- Respecto a los sistemas de dirección

122

En este apartado se tiene como fin poder analizar los diferentes sistemas de

la organización: los sistemas de información, las actividades a realizar, los

sistemas de remuneraciones, los sistemas de control y las medidas a implantar.

1. ¿Existe un sistema de control, para las actividades que realiza la firma, que

implique la fijación de metas y objetivos concretos?

SI NO

2. ¿El sistema de incentivos, actual, premia las innovaciones exitosas?

SI NO

3. ¿Cree Ud. que la información que recibe es ambigua?

SI NO

4. Piensa Ud. que su gestión está orientada a los:

1- procesos 4- resultados

2- empleados 5- trabajo

3- interior de la organización 6- exterior

5. ¿Quién solicita la información que genera cada departamento? (se puede

marcar más de una opción)

- alta dirección

- áreas colegas

- subordinados

- colaboradores

- otros.........................

123

6. ¿Quién utiliza la información que genera cada departamento? (se puede

marcar más de una opción)

- alta dirección

- áreas colegas

- subordinados

- colaboradores

- otros.........................

7. ¿La información es resumida a medida que avanza hacia los niveles mas

altos?.

SI NO

8. ¿Existe un sistema de evaluación de desempeño para los directivos y los

mandos medios?.

SI NO

9. ¿Existe retroalimentación en el desarrollo de las tareas y proyectos?

SI NO

En caso afirmativo, enuncie cual.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

----------------------------------------------------------------------------------------------------

10. Cuando se comete errores (en tareas, proyectos o planificación) ¿qué

actitud recibe de la dirección?:

- se castiga y se ordena repararlo.

- sólo se castiga y otro lo repara

124

- se le otorga la posibilidad de resolverlo sin represalia

- otros.............................................................................

1.6 Respecto a la cultura organizacionalEste apartado de la encuesta pretende capturar los aspectos esenciales de

la cultura de la organización bajo análisis para poder adaptarse a los cambios,

determinar el grado que ésta es conocida y entendida por los miembros de la

misma.

1. ¿Ud. percibe con claridad la cultura organizacional de la empresa?

SI NO

En caso afirmativo: ¿en qué aspectos, cree Ud. que se manifiesta la cultura?

---------------------------------------------------------------------------------------------------- ----------------------------------------------------------------------------------------------------2. ¿Observa la existencia de subcultura en el departamento, organización o

unidad estratégica de negocio?

SI NO

3. En caso de que existan subculturas, Ud. cree que ¿le beneficia a su

departamento, organización o unidad estratégica de negocio dicha existencia?

SI NO

4. ¿Existen grupos informales? (entiéndase por grupo informal, aquellos que se

forman al margen del organigrama, o disposición de los directivos)

SI NO

5. En caso de la existencia de éstos, ¿qué es lo que convoca a la formación

de los mismos?

125

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

6. ¿Cómo es el clima o ambiente laboral en los distintos sectores de la

empresa? (puede seleccionar más de una alternativa)

- colaborativo

- concordante

- individualista

- controlador

- de reciprocidad

- otros.........................

7. ¿Qué tipo de reuniones, observa Ud., se realizan en la empresa?

- informativas

- supervisor /subordinado

- directivas

- informales

- otros.........................

8. ¿Qué hechos históricos más representativos sucedieron en la empresa, a

su parecer? ¿en que año se produjo?

i. ......................................................................... año................

ii. .......................................................................... año...............

iii. .......................................................................... año...............

9. ¿En las políticas de la empresa, tiene incidencia los principios /

pensamientos del fundador o del CEO?

126

SI NO

10.¿Ud. considera que la alta gerencia impregna la cultura de la organización?

SI NO

11.¿ Podría enunciar normas de comportamientos admitidas, pero que no

estén formalizadas?

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

12.¿Qué símbolos cree Ud., que caracterizan a la organización?

- logotipo de la organización

- instalaciones

- imagen ante la sociedad

- normas y reglamentos

- personal

- producto / servicio

- los clientes

- otros.........................

13. ¿Qué detalles de la organización, le parece que representan la cultura de la

empresa? (Tanto en el uso de los recursos de la organización como en el

ambiente físico de ésta)

a. Áreas de trabajo ordenadas y limpias

b. Aprovechamiento de los recursos de la mejor forma

127

c. Orden lógico de la distribución de los espacios físicos

d. Otros .........................................................

ANEXO Nº 2Perfil cultural de la empresa

Cuadro 2.1: Matriz de riesgo cultural (gap cultura actual vs. cultura objetivo).Factores que constituyen a la

cultura de innovación - - - neutro + + +

128

Estilo de liderazgo- Liderazgo transformador- Propensión al riesgo- estilo de dirección participativo- anticipación a los

cambios- manejo de la

incertidumbreDirección y gestión de RRHH por competencias- formación y desarrollo continuo- management cultural- implicación- motivación- creatividad- heterogeneidad en el

equipoEstructura y aprendizaje organizativo- trabajo en equipo- interdisciplinariedad- flexibilidad de la

estructura- colaboración- fomento de la diversidad culturalSistemas de dirección- sistemas de información descentralizado- alineamiento estrategia- control de gestión- remuneración variable

por resultados- sistema de incentivos por resultados extraordinariosCultura de innovación- clima- frontera disenso- valores compartidos- subculturas- mestizaje cultural

Fuente: Elaboración propia.

Modelo de cultura objetivo............. Modelo de cultura real

129

Una vez realizada la encuesta y procesada la información, estaremos en

condiciones de obtener un perfil cultural de la empresa estudiada y con ello

evaluar el potencial de riesgo cultural.

En primer lugar se esbozará un modelo ideal de cultura, que nos sirve como

parámetro para el análisis. Éste será comparado con los resultados reales. En

caso de existir discrepancias entre ellos se realizaran ajustes en aquellos

factores causantes de la brecha o gap cultural.

130

Fuente bibliográfica

Allen, R. F. Four phases for Bringing About Culture Change. Kilman, R.H., Saxton, M.J. y Serpa, R. (Eds.). Gaining Control of the Corporate Culture (332-350). San Francisco, Col: Jossey-Bass.

Allen, R. F.; Dyer, F.J. (1980). A tool for tapping the organizational unconscious. Personnel Journal, Vol. 59, A tool for tapping organizational unconscious pp.192-198.

Allen, R. F.; Kraft, C. (1982). The organizational unconscious: how to create the corporate culture you want and need. Englood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall.

Alvarez de Mon Pan de Soraluce, Santiago (2004). Desde la adversidad. Editorial Prentice Hall Bs As.

Aristóteles. Ética a Nicómaco. Mestos Ediciones. Madrid (2001). Bueno, E.. Dirección Estratégica de la empresa. Editorial Pirámide.

Madrid (1996). Bueno, e. Y Morcillo P.. Fundamentos de economía y organización

industrial. Mc Graw-Hill. Madrid (1993). Batzán Angel Aguirre, “La cultura de las organizaciones”. Editorial

Ariel, S.A. (2004). Bobadilla Rodríguez, Francisco. Empresas con alma: el arte de dirigir

la organización. Ediciones Granica. BS As (2002). Bryman, A. (1991). Street Corner Society as a model for research into

organizational culture. En P. Frost, L. Moore, M.R. Louis, C. Lundberg y J. Martin (Eds.) Reframing organizational culture. Sage publications.

Cameron, K.S.; Quinn, R.E. (1999). Diagnosing and changing organizational culture. Based on the competing values framework. Addison-Wesley Publishing Company, Inc.

Cicerón. Sobre los deberes. Alianza editorial. Madrid (2001). Cooke, R.A.; Szumal, J.L. (2000). Using the Organizational Culture

Inventory to understand the operating cultures of organizations. En N. M.A. Ashkanasy; C.P.M. Wilderon and M.F. Peterson (Eds.) Handbook of Organizational culture climate. Sage Publications, Inc.

Davis, S.M. (1984). Managing corporate culture. Cambrige: Ballinger Publishing Company.

Deal, T.E. (1985). Cultural Change: Oportunity, Silent Killer, or Metamorphosis?. En Kilmann, R.H., Saxton, M.J. y Serpa, R. (Eds.). Gaining Control of the Corporate Culture (292-331). San Francisco, Cal: Jossey-Bass.

Deal, T.E.; Kennedy, A.A. (1985). Culturas Corporativas. Ritos y rituales de la vida organizacional. Fondo Educativo Interamericano.

De Bono, Edward. Seis sombreros para pensar. Editorial Granica. Bs As (2005).

De Rótterdam, Erasmo. Elogio de la locura. Editorial Océano. México (2001).

Drucker, Peter F.. La innovación y el empresariado innovador. Editorial Sudamericana. Bs As (1985).

Fernández, Aurelio. Moral Fundamental. Editorial Rialp. Madrid (2001).

131

Ferry, Luc.¿Qué es una vida realizada?. Una nueva reflexión sobre una vieja pregunta. Editorial Paidos. Barcelona (2002).

Gasalla José María, “Creatividad y Cultura de Innovación”. Internet. Gil, Ángel. Sociología de la empresa. Amarú ediciones. Salamanca

(2001). Handy, Charles. El elefante y la pulga: mirando hacia atrás hacia el

futuro. Editorial Apóstrofe. Barcelona (2002). Handy, Charles. La organización por dentro: ideas para directivos.

Editorial Deusto. Barcelona (2005). Hax, Arnold y Majluf, Nicolás. Estrategia para el liderazgo

competitivo. Ediciones Granica. Bs As (2002). Hofstede, Geert. Culturas y organizaciones: el software mental. La

cooperación internacional y su importancia para la supervivencia. Alianza editorial. Madrid (1999).

Hunter, James C.. La paradoja. Un relato sobre la verdadera esencia del liderazgo. Ediciones Urano. Barcelona (1999).

Kilmann, R.H.; Saxton, M.J. (1983). The Kilmann- Saxton Culture-Gap Survey. Pittburgh, Penn: Organisational Design Consultants.

Kilmann, R.H.; Saxton, M.J.; Serpa, R. (1986). Issues in the understanding and changing culture. California Management Review 28 (2), p.87-94.

Kilmann, R.H. (1985). Five Steps for Closing Culture- Gaps. En Kilmann, R.H., Saxton, M.J. y Serpa, R. ( Eds.). ganing Controll of the Corporate Culture (351-369). San Francisco, Cal.: Jossey-Bass.

Lowney, Chris. El liderazgo al estilo de los jesuitas. Editorial Norma. Bogotá, Colombia (2004).

Lessem, Ronnie: “ Managing Corporate Culture” (Gestion de cultura corporativa) Tradiccion autorizada por Gower Publishing Company Ltd a Ediciones Díaz de Santos S.D. (1992).

Louis, M.R. (1990). Acculturation in the workplace:: Newcomers as lay ethnographers. In B. Scheneider (Eds.), Organizational climate and culture, pp.85-129. San Francisco: Jossey-Bass.

Margerison, C. (1979). How to assess your management style. New York: McB Human Resources.

María Isabel Garcés: Trabajo de Investigación: Cultura Organizativa. “Análisis del Estado del Arte.” Junio del 2005.

María Teresa de Val Nuñez “Cultura empresarial y estrategia de la Empresa en España. Su realidad actual y su diseño de cambio”. Ediciones RIALP, S.A. (1994).

Martin, H.J. (1985). Managing Specialized Corporate Cultures. En Kilmann, R.H., Saxton, M.J. y Serpa, R. (Eds.). Ganing Control of the Corporate Culture (148-162). San Francisco, Cal.: Jossey-Bass.

Mintzberg, Henry, Ahlstrand, Bruce y Lampel, Joseph. Safari a la estrategia: una visita guiada por la jungla de management estratégico. Ediciones Granica (2003).

Morcillo, Patricio. Dirección estratégica de la tecnología e innovación. Un enfoque de competencias. Editorial Civitas. Madrid (1997).

Morcillo, Patricio. La Dirección estratégica desde la teoría de recursos y capacidades. El enfoque de competencias dinámicas. Editorial Civitas. Madrid.

132

Morcillo, Patricio. Competencia, innovaciones y oficio de la empresa. Editorial Civitas. Madrid.

Morcillo, Patricio. Competitividad empresarial por arte de birlibirloque. Moransal Asociados Economía (2001) primera edición.

Morcillo, Patricio. Management made in Spain de la A a la Z. Moransal Asociados Economía (1998) primera edición.

Ortega Parra, Antonio. Alejandro Magno y la gestión de empresas. Ediciones internacional universitarias. Madrid (2005).

Ouchi, W..Teoría Z. Addison-Wesley (1981). Owen, H. (1987). Spirit transformation and Development in

Organizations. Abbot Publishing. Parker, M.(2000). Oganizational culture and identify. Sage

Publications. Peiró, J.M. (1990). Nuevas perspectivas psicosociológicas. PPU.

Barcelona. Pérez López, Juan Antonio. Fundamentos de la dirección de

empresas. Ediciones Rialp. Madrid (1994). Peters, T.J.; Waterman Jr., R.H. (1984). En busca de la excelencia.

Lecciones de las empresas mejor gestionadas de los Estados Unidos. Ediciones Folio.

Pienda, J. A. de la. Filosofía de las creencias. Revista de Filosofía de la Universidad de Costa Rica (1999).

Penrose. The theory of the growth of the firm. John Wiley and Sons. New York.

Porter, M.. Estrategia competitiva. Editorial Continental. México (1980).

Porter, M.. Ventaja competitiva. Editorial Continental. México (1980). Porter, M.. Ser competitivo. Editorial Deusto (1999). Phralad, C. K. Y Hamel, Gary. Compitiendo por el futuro. Editorial

Granica. BS As (1990). Pumpin, C.; García Echeverría, S. (1988). Cultura empresarial. Serie

management. Ed. Díaz de Santos. Rafael Gómez Pérez “La cultura de la empresa antropológica.

Editorial Unión, S.A. (1999). Rodriguez Porras, J. M.. El factor humano de la empresa. Ediciones

Deusto. Barcelona. Rodríguez Antón, J. M.. Lecciones de dirección y organización de

empresas. Editorial Moransal Asoc. (2001). Sapienza, A.M. (19985). Believing Is Seeing: How culture Influences

the Decisions Top Managers Make. En Kilmann, R.H., Saxton, M.J. y Serpa, R. (Eds.) gaining Control of the Corporate Culture (66-83). San Francisco, Cal.: Jossey-Bass.

Schein, E.H. (1985). Organizational culture and Leadership. San Francisco: Jossey-Bass, 1st ed.

Schein, E.H. (2000). Introduction. En N.M. Ashkanasy; C.P.M. Wilderom M.F. Peterson (Eds.) Handbook of Organizational culture and climate. Sage Publications, Inc.

Schwartz, H.; Davis, S. (1981). Matching corporate culture and business strategy. Organizational Dynamics, 10, pp. 30-48.

Séneca. Escritos consolatorios. Alianza editorial. Madrid (1999).

133

Séneca. Tratados de la brevedad de la vida. Mestas editorial. Madrid (2001).

Smircich, L. (1983). Concepts of culture and organizational analysis. Administrative Science Quarterly, 28, 1, 339-358.

Staff MAC (Management Analysis Center). Como implementar la estrategia. Editorial Instituto de empresas. Madrid (1982).

Thévenet, Maurice: “Auditoria de la Cultura Empresarial”. Ediciones Díaz de Santos, S.A., (1992).

Trabajo de Monografía: “Fortaleciendo una cultura de innovación”. Internet

Turner, B.A. (1971). Exploring the industrial subculture. London. MacMillan.

Tylor, S.A. (1969). Cognitive Anthropology. New York: Holt, Rinehart and Wilson.

Valero, Antonio, Vicente, José Luis Lucas Tomás. Política de empresa: el gobierno de empresa de negocio. Ediciones de Coloma. Pamplona (2002).

Veyne, Paul. Séneca y el estoicismo: fondo de cultura económica. México (1995).

Wilderom, C.P.M.; Glunk, U., Maslowski, R. (2000). Organizational culture as a predictor of organizational performance. En N. M. Ashkanasy; C.P.M. Wilderom and M.F. Peterson (Eds.) Handbook of Organizational culture and climate. Sage Publications, Inc.

134

135