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Esto es política, querida. Desde la “construcción realista” a la “mera ficción”. Las
críticas sobre “El Puntero”
Pablo Francisco Gullino
Universidad Nacional de General Sarmiento
pablogullino @gmail.com
Resumen:
“El puntero” (Pol-ka, 2011) ha generado numerosas voces a favor y en contra a partir
de, básicamente, controversias acerca de la cuota de verosimilitud que posee el
producto; en lo que refiere a la representación de la acción política de las clases
populares en la serie y su puesta en contexto con la coyuntura de un año electoral.
Este programa se inserta en una cadena de ficciones televisivas “realistas” que
representan discursos verosímiles sobre las clases populares y su compleja relación con
la política, el delito y la marginalidad cotidiana (Okupas, Tumberos, Sol Negro). El
interés en abordar la serie escrita por Mario Segade está en que consideramos que la
televisión constituye el dispositivo mediático más relevante de expresión y
(de)formación de imaginarios colectivos y culturales para amplios sectores de la
población.
Se trabaja a partir de un metadiscurso: La crítica. Esto es porque esta es
entendida aquí como aquel discurso mediador entre los productos artísticos y sus
públicos. Es en ellos donde un sector de la opinión pública establece, como señala
Pierre Bourdieu, principios de percepción y de valoración. La crítica, como género ha
sido caracterizada desde el análisis del discurso como un mediador entre el lector y el
producto televisivo, desempeñando funciones explicativas y evaluativas específicas.
Trabajamos con críticas realizadas en la prensa gráfica y en sitios webs especializados
para establecer como se construyen los debates acerca de la construcción del verosímil
televisivo.
Esta ponencia forma parte de mi contribución a la Investigación “Nuevos
lenguajes audiovisuales: ficción, no ficción y documental" (Director: Lic. Gustavo
Aprea) de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Palabras clave: televisión - ficción - política - crítica1
Esto es política, querida. Desde la “construcción realista” a la “mera ficción”. Las
críticas sobre “El Puntero”
“El Puntero”, presenta particularidades en la referencia al mundo cotidiano del
Gran Buenos Aires a tal punto que podemos recordar la frase de André Gaudreault de
que “la credibilidad ficcional de un film depende en buena medida de la consistencia
documental de sus imágenes"1. Estas particularidades, creemos, permiten abrir una
reflexión sobre el tratamiento que tiene en la prensa un producto de la televisión
argentina cuya temática central es la política. En términos generales, críticos y
espectadores2 hacen un esfuerzo infructuoso para concentrarse en el análisis del
producto televisivo con el fin de ofrecer una interpretación sobre los vínculos de la
trama ficcional con el mundo real. En efecto, a lo largo del trabajo mostrare cómo la
temática de la serie empuja a sus críticos a dirigir la mirada hacia tres espacios
interpretativos: la historia y sus personajes centrales, los grados de “realismo” en la
representación del quehacer político del municipio y el barrio 27 de Abril y, por último,
la puesta al aire de un programa sobre los pormenores de los políticos locales en un año
electoral. Esto es, las críticas de El Puntero se pronuncian casi con exclusividad sobre la
realidad extradiscursiva (sobre los punteros del GBA, sobre la politicidad de las clases
populares, sobre su relación con el Partido Justicialista). Unas cuantas de ellas tienden
incluso a ubicar la serie en una supuesta lucha de intereses entre el Gobierno Nacional y
el Grupo Clarín. En el presente trabajo mostraremos cómo, en la mayoría de los casos,
las críticas aparecen subordinados a esta última temática.
Por un lado, nos acercamos a la serie ubicándola en relación con programas de
televisión y films tomados como percusores en la representación de situaciones y
contextos “realistas”. Sin pretender un análisis exhaustivo, proponemos algunas
características de este producto televisivo en particular retoma un camino ya transitado
por otras producciones nacionales3.
Por otro lado, nos enfocamos en las críticas que realizo la prensa especializada y
sitios de Internet no especializados para ofrecer interpretaciones sobre la ficción y su
conflictiva relación con sus referentes reales. Este doble acercamiento nos parece
1 Font, Domènec “Jean-Luc Godard y el documental. Navegando entre dos aguas” http://www.erevistas.csic.es/ficha_articulo.php?url=oai:raco.cat:article/15087&oai_iden=oai_revista1822 De los cuales tomamos sus impresiones a partir de sus comentarios en sitios de Internet como Yahoo y YouTube.3 Retomamos aquí la noción de verosímil cinematográfico desarrollada por Christian Metz para quien lo verosímil se define respecto aquellos discursos ya pronunciados, y según el cual cada género tiene un decible propio, en el que lo dicho condiciona lo por decir.
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complementario y su aproximación busca abrir posibles caminos para investigar un
campo de producción de sentido que suele ser desprestigiado: la televisión.
Como afirma Eliseo Verón, la sociosemiótica propone comprender los
discursos sociales a partir de sus “propiedades y sus modos de funcionamiento en el
seno de una sociedad determinada, considerando que su estatus de objetos sociales
determina los otros niveles del sentido”4. Así, esta propuesta concibe los géneros
televisivos como "interfaces significantes", es decir, como dispositivos situados
entre la producción y de la recepción de los textos, que permiten la construcción de
sentido social.
Antecedentes
Para Bill Nichols el realismo en la ficción está relacionado principalmente con la
sensibilidad y el tono, finalmente, es una cuestión de estética. En el texto ya clásico, La
representación de la realidad examina las hibridaciones entre dos términos en
apariencia antagónicos: documental y ficción.
Para el autor, incluso el documental debe ser definido como una entidad
ficcional, pero en nada parecida a alguna otra5. La habilitación de ciertas propiedades y
no de otras establece los límites de este universo en tanto predicación exclusiva6.
En este marco de narrativas audiovisuales que pueden ser interepretadas como
“realistas”, “reales” o con fuertes indicios de referencialidad al “mundo real” surge el
concepto de efecto documentalizante. Gustavo Aprea, basado en los postulados de
Roger Odin, afirma que, este posición enunciativa permite:
(…) dar cuenta de ciertos solapamientos entre formas clásicas del documental y
narraciones ficcionales ligadas a formas de realismo social o considerar ciertas lecturas
documentalizantes (ver un filme de ficción o un video familiar como si fuera un
documental) de textos que no están colocados originariamente dentro de alguna de las
formas canónicas de los géneros documentales.”7
4 Verón, Eliseo (1975): “La Semiosis Social”, Colección El Mamífero Parlante, Buenos Aires. 5 Nichols, Bill, (1997): “La representación de la realidad” Ed. Paidós, España.6 “En este sentido, la condición ficcional del documental se sustancia a través de la narración, propuesta textual que establece los alcances de su discursividad. Pero el documental no puede ser considerado exclusivamente en el marco de un universo propio, en la creación de una propuesta alternativa. Su condición de documental exige un ingreso al mundo exterior, más allá de confinar los alcances del espectro creativo fundacional”. Op. Cit.7 Aprea, Gustavo (2012): Filmar la memoria. Los documentales audiovisuales y la reconstrucción del pasado, Los Polvorines, Universidad Nacional de General Sarmiento.
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Algunos rasgos del realismo del puntero
Lo que sabe el espectador del mundo junto con la ilusión creada por la
dimensión ficcional en pantalla, interactúan constantemente generando una suerte de
clima tensional donde los mecanismo de verosimilitud confieren características
singulares a cada producto audiovisual. En este sentido, la singularidad de El puntero
debe asociarse dentro de una estética determinada asociada a otras ficciones televisivas
nacionales y a algunos exponentes del Nuevo Cine Argentino8.
El modo de representación de los sectores populares y algunas de las propuestas
del Nuevo Cine Argentino se encuentran en estrecha relación con esta televisión. Este
tipo de cine se caracteriza por narrar personajes y conflictos marginales; ubicados en
relación compleja y muchas veces conflictiva con el Estado y el mercado de trabajo.
Pensamos, fundamentalmente en Pizza, Birra, Faso9, Un oso rojo10 y El Bonaerense11.
En televisión, hay dos antecedentes con una impronta similar. Se trata de las miniseries
Okupas12 y Tumberos13, dirigidas también por dos exponentes del NCA.
Ambas series ilustran cierto clima social de la época. La caída de la clase media en la
marginalidad, la falta de trabajo y de posibilidades laborales en los jóvenes.
El realismo de estas producciones es retomado en 2011 por Mario Segade, el
guionista de El puntero a partir de, al menos, tres operaciones:
a) Los diálogos
Se recurre a la oralidad para hacer eficaz la representación de los sectores
populares. Mijail Bajtín14 que el lenguaje popular no reconoce protocolos ni se atiene a
ellos, negando el respeto a las autoridades y a las instituciones oficiales. Esto pasa en la
cárcel de Tumberos, en Pizza Birra Faso y se replica en El Puntero. La oralidad popular
confiere a la representación una transparencia mayor en términos de efecto de realidad y
al mismo tiempo, en tanto práctica popular, permite definir la identidad “anti” oficial e
ilegítima de los sectores representados. Las relaciones conflictivas con la policía es una
8 En relación al verosímil cinematográfico, Aumont sostiene que “no se establece en función a la realidad, sino en función de textos (filmes) ya establecidos. Surge más por el discurso que de la verdad: es un efecto de corpus”. Aumont, Jacques; Michel, Marie (2002): Análisis del film, Paidos Ibérica. 9 http://www.imdb.com/title/tt0145393/10 http://www.imdb.com/title/tt0318523/11 http://www.imdb.com/title/tt0315850/12 http://www.imdb.com/title/tt0289649/fullcredits#cast13 http://www.imdb.com/title/tt0338667/fullcredits#cast14 “Para Mijaíl Bajtín, este tipo de funcionamiento le otorga a la palabra un estatuto de lo que él denomina bivocalidad; por lo consiguiente, el lenguaje posee –por lo menos- una doble orientación: hacia el discurso del poder y hacia el discurso ajeno” citado en: Cebrelli, Alejandra: “El discurso y la práctica de la hechicería en el NOA: Transformaciones entre dos siglos” http://editorial.unsa.edu.ar/tesis/cebrelli_alejandra/texto.pdf
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constante en el devenir narrativo de los personajes; siempre actuando en los límites de
lo legal. En estos tres casos la oposición a la policía es también física y por momentos,
de coexistencia enmarcada en un clima de corrupción naturalizado policías-
delincuentes15.
El lenguaje puede ser violento, cargado de insultos, bromas de doble sentido y
apropiaciones de ámbitos delictivos16. De hecho, la cárcel es un universo conocido por
los protagonistas de estas ficciones. Así, los personajes de Tumberos y Okupas remiten
a la cárcel: “tumba”, “ranchear”, “rancho”. En la serie de Mario Segade, En la serie de
Mario Segade Pablo , el Gitano Perotti, protagonista de la historia, va va a dar a la
cárcel durante un par de emisiones. Es más, el intendente, uno de sus personajes
principales, concluye la serie tras las rejas.
b) El barrio
Emilie Durkheim17 subraya que la proximidad del barrio y su misteriosa “fuerza
atractiva” como ámbito en el que se expresa la pasión y se elaboran las creencias
comunes, o simplemente se busca la compañía de los que piensan y de los que sienten
como nosotros. Por ello la serie busca construir en el espectador el reconocimiento del
marco suburbano a partir de elementos de una alta carga referencial. El entorno de la
historia incluye espacios característicos del GBA: la villa, calles de tierra, la
Municipalidad, ferias de ropa, terrenos baldíos. Algunos de esos lugares tienen nombre
propio: Panamericana, El Riachuelo, los asientos del tren Urquiza, la línea 60 de
colectivos, locales callejeros de comida. También se presenta a los personajes que
funcionan como periferia del relato y signo reconocible de “lo bonaerense” y sus
oficios: Los trabajadores municipales, la policía, comerciantes minoristas, feriantes, etc.
c) Lo (i)legal
Las acciones que realizan los personajes pueden ir a contramano de la ley. El
Gitano Perotti transgrede en los 38 capítulos del unitario varias veces las leyes. Negocia
el precio de las garrafas sociales para su barrio, arregla “la suya” para quemar una villa
con el fin altruista – y ambiguo- de que los vecinos sean incluidos en un plan integral de 15 Dan cuenta de ello los nutridos y complejos arreglos con los agentes del servicio Pelitenciario en Tumberos, la coima al agente de tránsito en Pizza, Birra, Faso y la cuasi amistad con el Comisario Firpi en El Puntero 16 Incluso este parece ser uno de sus mayores atractivos para sus públicos. Podemos encontrar en las redes sociales como Facebook o Twitter cientos de frases del personaje de Rodrigo de la Serna, “Lombardo”. También hay algunos ejemplos de frases que dan cuenta de ciertos lenguajes marginales en la red de las series Tumberos y Okupas. Por ejemplo, en Google al consultar por “Frases de Lombardo” el buscador arroja 987.000 resultados posibles sobre el recordado personaje.17 Citado por Maffesoli en “El tiempo de las tribus: el declive del individualismo en las sociedades de masas”. Barcelona, Icaria.
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viviendas. La ciudad derruida y pauperizada de la que hablamos en el punto anterior es
el paisaje de la marginalización, de la pobreza que atraviesa la cotidianeidad de los
habitantes de estos barrios. Pero, junto con esta modalidad de la exclusión social,
irrumpen nuevas estrategias de supervivencia caracterizada por una moral diferente18.
La exclusión del mercado formal de trabajo pareciera habilitar otros mecanismos
de supervivencia que no siempre pueden ser consecuentes con la ley.
Las críticas de “El Puntero”
Partimos del análisis inicial de un corpus de críticas firmadas que fueron
publicadas en diarios argentinos de circulación nacional; dos en Tiempo Argentino, dos
en La Nación; una en Clarín, una en Perfil, dos en Página 12 y una en Miradas al Sur.
Estudiamos, además, una serie de críticas y comentarios aparecidos en medios digitales
de sitios dedicados al arte y la política. Estos son: Artemuros19, Tirando al Medio20 y
Liyo21. También en sitios webs o secciones de diarios/ portales de Internet dedicados a
los productos televisivos Vos.com22, Televisión.com.ar23 y Hipercritico.com24
La circulación de los textos en el campo periodístico, lleva a que las influencias
y préstamos sean abundantes. Una comparación de los textos de la critica
“especializada” de los diarios nacionales nos permitirá poner de relieve ciertos énfasis
particulares en las discusiones entre los usuarios y creadores de sitios de Internet.
Manuel Castells afirma que la sociedad global actual se encamina hace ya algunos años
hacia un sistema de comunicación organizado en torno a las redes informáticas, donde
Internet y las comunidades virtuales son la novedad. Sin embargo, los medios de
comunicación de masas, fundamentalmente, la televisión mantiene su vigencia en esta
nueva red de comunicación ya que sus contenidos se transportan a otros dispositivos y
formatos 25.
La crítica es un género periodístico que está a mitad de camino entre la
descripción de una noticia y la opinión del editorial. Es un género similar a la columna
de opinión, pero en la que el autor no hace referencia a acontecimientos que constituyen
18 Uno de los ámbitos de trabajo en blanco como “la municipalidad” es ámbito privilegiado para “amigos y familiares”.19 http://artemuros.wordpress.com/2011/05/19/el-puntero-un-engranaje-de-la-politica-capitalista/20 http://tirandoalmedio.blogspot.com/21 http://liyo.wordpress.com/22 http://vos.lavoz.com.ar/23 http://television.com.ar/24 http://hipercritico.com/content/blogcategory/18/69/25 Castells, Manuel (2001): La Galaxia Internet. Areté, Barcelona.
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un momento histórico sino que está obligado, por definición, a referirse a un objeto: un
texto. En este sentido podría definirse a la crítica un género paratextual26.
La crítica se desarrolla básicamente a partir de tres ejes vertebradores:
(a) los estereotipos
Casetti y Di Chio destacan que el relato del argumento del texto audiovisual o la
descripción de sus personajes suelen ser un pretexto para hablar sobre el exterior del
audiovisual o realizar una comparación entre éste y realidad27. Las críticas de El
Puntero identifican esta característica; hablar de la serie es hablar de la política del
GBA y del Partido Justicialista. Por momentos, la identificación entre el personaje
televisivo y ciertos estereotipos sobre el manejo de la política en territorios bonaerenses
salen a la superficie. Las críticas van hacia el personaje principal, Pablo Aldo Perotti
(Gitano), interpretado por Julio Chávez. Aunque algunas se detienen también en los
personajes de Rodrigo De la Serna (Lombardo) y Luis Luque (Levante, quienes no son
más que dos estereotipos, a su vez, el abnegado militante bienintencionado, y el pibito
ambicioso malhablado y violento, que representan también dos estilos de conducción y
de lealtad28.
La cuestión de la persona activa, en conclusión, un conjunto de metonimias29 que
dan forma a los “estereotipos sociales” que se poseen las clases medias sobre el GBA y
sus habitantes. Los estereotipos pueden definirse como categorías cognitivas que las
personas emplean para codificar, almacenar y recuperar la información proveniente de
por basado en la interacción personal o producto cognoscitivo de la relación con los
medios de comunicación. Así lo entiende Adrián González en su crítica:
Dentro de este universo de clichés y lugares comunes, se entrelazan los rencores y
recelos entre los punteros que pelean entre sí por ser los jefes del territorio que
26 Gérard Genette (1989) define al paratexto como todos esos textos "subordinados al texto principal" que lo prolongan o acompañan para "presentarlo", para "asegurar su presencia en el mundo, su 'recepción' y su consumo". Es a través del paratexto que el texto "se transforma en libro y en cuanto tal se propone a sus lectores y, en general, al público". El paratexto, desde esta perspectiva, no es una simple zona de transición sino un lugar de transacción, el espacio privilegiado de una pragmática donde se articula una acción sobre el público. Según Genette "no existe, nunca existió un texto sin paratexto" Citado por: Scolari, Carlos; Fraticelli, Damián en: Enunciando la interacción: las reseñas y anticipos de videojuegos http://es.scribd.com/doc/35600244/Las-resenas-de-videojuegos27 Casetti, Francesco; Di Chio, Federico (1991): Como Analizar un Film Editorial: Paidós Ibérica, Madrid28 El Puntero, un militante barrial del conurbano. Castañeda, Martín en: http://www.diarioregistrado.com/Politica/49371-el-puntero-un-militante-barrial-del-conurbano.html29 “Figuras que establecen relaciones de contigüidad entre elementos y que, como señala Plantin resumen en definitiva complejos razonamientos” Pereira, María Cecilia (2007) en: Cine y totalitarismo. Lisa Block de Behar & Eduardo Rinesi (Ed.). Universidad Nacional de General Sarmiento / Universidad de la República/La Crujía ediciones, Buenos Aires.
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conduce un intendente –protagonizado por Carlos Moreno– aliado a sectores de lo
que parece indicarse (no se lo menciona explícitamente) como el peronismo de la
provincia de Buenos Aires. ¿Acaso otro sector político tendría llegada masiva a las
barriadas humildes? 30
El tratamiento de este tópico anuncia un movimiento constante en relación con
el referente barrial y su personalidad: el permanente desplazamiento entre Perotti como
“angel” y “demonio”. Varias críticas reconocen que punteros “existen” como en la serie,
pero que su rol es moralmente ambivalente a la vez que necesario y fácilmente
atribuible al peronismo bonaerense31.
(b) Lo real
En todas las críticas publicadas se apela de algún modo a lo real. La recurrencia
al lugar se explica ante todo porque allí se legitima el valor, positivo o negativo de la
serie, parte de una estrategia de desprestigio de la política gubernamental o no. En las
críticas positivas, dominantemente, la representación realista y su adecuación a los
“hechos” está asociada con la verdad y lleva al consecuente elogio del unitario.
El clip de apertura funcionó como un aviso para quienes buscan en el programa
referencias explícitas y no las encontrarán (…) sirviendo a la decisión de mostrar un
producto heterogéneo que no tomará partido – valga la redundancia- por ninguno de
los existentes en la vida real.32
En las negativas, o bien se considera que el film es poco realista, poco fiel, y por
lo tanto falaz y malo, o bien se considera que traiciona los hechos mostrándolos desde
una visión inserta en la puja Clarín- Gobierno.
El objetivo es claro: mostrar que el sustento del kirchnerismo es esto, esta
podredumbre hedionda que maneja a gusto y placer los votos de la gente humilde
que termina votando a los causantes y perpetuadores de su drama cotidiano33
30 El puntero o cómo degradar la política. Adrián González Miradas al Sur, Domingo 29 de mayo de 2011.31 “(…)hay tan poca diversidad de partidos políticos en el conurbano que cualquier agrupación o funcionario que aparezca en la miniserie parece tener nombre puesto. Y a algunos no le cuesta nada darse por aludidos” Amado, Adriana: Conurbano de ficción http://hipercritico.com/content/view/3528/39/32 Escribano, Daniela En: http://television.com.ar/diario-online/minuto-a-minuto/123328/el-patron-de-la-vereda/33 “El puntero del 13” Por: Gerardo Fernández. En: http://tirandoalmedio.blogspot.com/2011/05/el-puntero-del-13.html
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Las críticas negativas giran en torno de “lo real”. El autor de la web de medios y
política, Liyo34 se centra en este tópico para objetar la representación de la política en
los barrios del GBA y las concepciones que de ella se infieren: “” La nota reclama que
la serie presente de forma directas sus intenciones “Adrian Suar, productor de la serie,
intentó disimular una intencionalidad afirmando que el proyecto tiene 5 años o que sabe
que es un tema espinoso, pero éste es un puntero de ficción. No estamos hablando de
“los punteros”, recurriendo a un argumento como mínimo insultante o estúpido.”35.
(c) Disputa Clarín - Gobierno nacional
Hablar de la serie es hablar de la política del GBA y del Partido Justicialista en
su versión Frente para la Victoria. Por momentos, la identificación entre el personaje
televisivo y ciertos estereotipos sobre el peronismo en su versión Frente para la Victoria
salen a la superficie.
Pese a que la idea de los realizadores, el canal e incluso de los actores es tratar de
desvincular el contenido del programa con la actualidad política, el producto desliza
mensajes desde el punto de vista narrativo y de detalles que aparecen en pantalla36
Un sector mayoritario de la crítica tiene en el tópico de “lo real” una de sus
principales claves de interpretación. Asimismo, son mayoría quienes, en este punto,
valoran negativamente el unitario por su fidelidad al rol de los referentes barriales en el
GBA. Estos críticos afirman que la serie cumple explícita o implícitamente una postura
didáctica, que imparte una lección al espectador o, mejor dicho, al electorado:
Aferrado al estereotipo costumbrista, a pesar del empeño actoral del elenco, el relato,
la resolución formal y la puesta en escena de El puntero resultan previsibles e
infelizmente reaccionarios37
Para las críticas favorables, “lo real” también es la medida de análisis. Estos
críticos encuentran que la serie, debido a la fiabilidad en las intenciones de sus autores y
de sus actores, así como a su obsesiva fidelidad en la construcción de escenarios38 y
34 http://liyo.wordpress.com/35 “El puntero: ficción en un año electoral” En: http://liyo.wordpress.com/2011/05/16/el-puntero-la-ficcion-en-un-ano-eleccionario/ 36 http://www.diarioregistrado.com/37 "Previsible e infelizmente reaccionario" Por: María Iribarren. En: http://tiempo.infonews.com/notas/previsible-e-infelizmente-reaccionario38 “Por lo demás, vale resaltar el trabajo de búsqueda y encuentro de escenarios, de lookeo de los personajes, más la recreación de luz natural en los decorados, más el “dialecto” compartido por la mayor parte del elenco, vacío de clichés y estereotipos, más bien realista, aplicado en la medida justa”. Escribano, Daniela En: http://television.com.ar/diario-online/minuto-a-minuto/123328/el-patron-de-la-
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personajes, despliega ante el espectador una detallada reconstrucción de la realidad. Se
corre el velo de una realidad que, después de todo, la audiencia ya conocía. La política
con todas sus miserias y algunas virtudes se muestra encarnada en la piel del personaje
de Chávez y su accionar siempre en el filo de lo justo- injusto, lo moral y lo inmoral.
Como la "realidad" o la "ficcionalidad" de los programas televisivos se
desprenden de sus características textuales en particular cabe destacar que, algunos
elementos visuales y lingüísticos pueden haber orientado las interpretaciones
metatextuales como una crítica acotada a determinado partido político. Así, la emisión
del primer episodio logró que cierto “exceso de indicialidad” llevara a cuestionar
fuertemente la construcción ficcional que sostenían los autores del programa. El
personaje de Luis Luque porta una remera con la imagen de Néstor Kirchner en el
cuerpo del clásico de Osterheld, El eternauta. En el episodio siguiente se viste con una
remera con el logo del Programa Argentina Trabaja. Por otra parte, Perotti se cuestiona
haberse perdido la posibilidad de ir como candidato a Intendente “en los 90´s” cuando
estaban dadas todas las condiciones, con un gobierno nacional de signo peronista.
Cabe destacar que estas referencias quizás demasiado explícitas dejan de
aparecer por completo en los 36 episodios siguientes en los que la serie se mantuvo en
el aire39.
A modo de cierre
Cierta pérdida de distancia crítica entre la ficción y la realidad es la base de
muchas argumentaciones. Las que hablan de cierto estereotipo de la política ven en la
serie una herramienta para desprestigiar la política de base del Frente para la Victoria. Y
también lo hacen las que se ubican en la vereda opuesta. Las que ven una serie que se
parece demasiado a la realidad40
La crítica de artes visuales, erigida como discurso letrado tienen como garantía
de funcionamiento cierta distancia sobre las condiciones de producción del producto
evaluado. Como discurso de recepción que debe ser siempre exterior al que además de
describir, debía evaluar”41. Esta distancia con la obra se encuentra también en conflicto.
vereda/39 http://www.diarioregistrado.com/Politica/49512-ch-vez-fue-un-error-que-aparezca-una-remera-de-nestornauta.html40 http://www.perfil.com/ediciones/2011/7/edicion_586/contenidos/noticia_0079.html41 Koldobsky, Daniela: “Las críticas expansiones de la crítica”
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Muchos de los comentarios favorables tienen que ver con las citas textuales a los
protagonistas y guionistas de la serie. O forman parte del cuestionado multimedio42.
Es también Daniela Koldovsky43 quien afirma y diferencia cuatro dimensiones
de los metadiscursos especializados de los medios. Siguiendo esta clasificación, en las
críticas la dimensión preformativa es dominante.
Van desde la descalificación directa al televidente44 hasta la crítica del programa
como feroz herramienta propagandística del Grupo Clarín con nulo valor artístico45
La ausencia de intertextos, críticos especializados en TV, política, o en el
lenguaje específico del medio se debe fundamentalmente a que la televisión, a
diferencia del cine, suele vincularse con las artes bajas y suele escaso interés estético,
por la banalidad de sus contenidos y un consumo que se presume pasatista46
Queda esperar que la crítica televisiva retome las ideas de Roland Barthes para
que la actividad no sea “revelarnos” el sentido único – “bueno” o “malo”- del mensaje
del objeto analizado, sino reconstruir las reglas y las sujeciones de elaboración del
lenguaje del autor y -al mismo tiempo- la asignación de un sentido interpretativo y
subjetivo del crítico. Como una “construcción inteligible de nuestro tiempo”47.
Incluso en una de las críticas más elaboradas, debemos recordar que todo dato,
por más verídico que sea, aún bajo la tutela de intelectuales como Javier Auyero y
Rodrigo Zarazaga48 es manipulación. Siempre hay una selección de información que
adquiere un ordenamiento específico y que son plasmados en la TV con determinados
42 “De todos modos, no caben dudas de que, más allá de alguna exageración propia del género, “El Puntero” es una ficción cuya similitud con la realidad del fenómeno político más importante de los últimos veinte años está muy bien lograda”. Zargaza, Rodrigo: “El Puntero”: esa política que supimos conseguir” En:43 “Ellas son la dimensión valorativa, cuando la crítica desarrolla una opinión sobre el fenómeno interrogado en forma de argumentación interpretativa o hermenéutica, con la inclusión de intertextos que abrevan de discursos especializados o del conocimiento silvestre. La normativa o prescriptiva, que evalúa la obra en conformidad con ciertas categorías o modelos que se postulan como normativa vigente y como fin deseable. La performativa, que además de evaluar propone comportamientos, funcionando como articuladora entre el objeto y su público, en tanto se presenta como servicio que recomienda e invita o inhibe su contacto con el objeto evaluado. La genética, que se extiende sobre las filiaciones estilísticas de las que la obra es producto; y finalmente la dimensión descriptiva, que comenta y describe el fenómeno, sin valorarlo." Koldobsky, Daniela: “Escenas de una lucha estilística. La memoria del arte argentino en la prensa gráfica de los sesenta” http://revistafiguraciones.com.ar/numeroactual/articulo.php?ida=43&idn=1&arch=144 María Iribarren: “Dime qué miras y te diré qué TV quieres” Tiempo Argentino, 22 de Mayo de 201145 Dodaro, Cristian: Un debate sobre “El puntero” http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-168785-2011-05-25.html46 Varela, Mirta: “La televisión: el espacio vacío de la crítica” http://www.asaeca.org/imagofagia/sitio/index.php?option=com_content&view=article&id=111%3Ala-television-el-espacio-vacio-de-la-critica&catid=35&Itemid=7147 Roland Barthes (2003): “Ensayos críticos” Seix Barral, Buenos Aires.48 Ventura, Laura: “Punteros. Entre la realidad y la ficción”. http://www.lanacion.com.ar/1400997-punteros-entre-la-realidad-y-la-ficcion
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elementos discursivos que se asocian de determinada manera con lo “real” pero que
nunca son lo mismo.
Finalmente, incluso de ser así (un medio banal y pasatista), viene bien recordar
que lo que debemos hacer con los hechos banales es descubrir –o tratar de descubrir-
qué problema específico o tal vez original se conecta con ellos.49
Ficha técnica:
El Puntero (2011)
Autor: Mario Segade
Producción Ejecutiva: Diego Andrasnik
Producción General: Adrian Suar
Dirección: Daniel Barone
Elenco: Julio Chávez (Gitano)Gabriela Toscano (Clarita) ,Luis Luque (Levante), Rodrigo de la Serna
(Lombardo), Carlos Moreno (Iñiguez), Pablo Brichta (Leme)
Bibliografía:
Abu-Lughod, Lila: “La interpretación de la(s) cultura(s). Después de la televisión”
http://www.unsam.edu.ar/escuelas/humanidades/centros/c_cie/pdf/AbuLughod6.pdf
Aprea, Gustavo (2012): Filmar la memoria. Los documentales audiovisuales y la reconstrucción del
pasado, Los Polvorines, Universidad Nacional de General Sarmiento.Aprea, Gustavo (2006):
“Documentales audiovisuales, sistema de medios y cambios tecnológicos”, ponencia presentada en
las X Jornadas Nacionales de Investigación en Comunicación, San Juan, Octubre de 2006.
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El Puntero: ficción en un año electoral
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“El Puntero”: Un engranaje de la política (capitalista)
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El puntero del 13
http://tirandoalmedio.blogspot.com/2011/05/el-puntero-del-13.html
Cuando la tele nos mira... Apuntes rápidos sobre El puntero.
http://colectivojuguetesperdidos.blogspot.com/2011/09/cuando-la-tele-nos-mira.html
El Puntero es el Patrón de la vereda.
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El Puntero, la ficción real
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Dime qué miras y te diré qué TV quieres
http://tiempoarchivo.infonews.com/notas/dime-que-miras-y-te-dire-que-tv-quieres
“Previsible e infelizmente reaccionario”
http://tiempo.infonews.com/notas/previsible-e-infelizmente-reaccionario
“El puntero o cómo degradar la política”.
Miradas al Sur, Domingo 29 de mayo de 2011.
"El Puntero" abrió el debate: lo más comentado de la TV
http://vos.lavoz.com.ar/content/puntero-abrio-debate-lo-mas-comentado-tv
“El Puntero”: esa política que supimos conseguir
http://www.clarin.com/opinion/Puntero-politica-supimos-conseguir_0_498550189.html
Un debate sobre “El puntero”
http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-168785-2011-05-25.html
Las segundas intenciones
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/8-21714-2011-05-17.html
Punteros. Entre la realidad y la ficción
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http://www.lanacion.com.ar/1400997-punteros-entre-la-realidad-y-la-ficcion
El puntero. La política como ficción
http://www.lanacion.com.ar/1369448-el-puntero
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