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La historia de los para-caidistas esta llena de hechos inolvidables que

le han dado carácter y fisono-mía propios de un soldado de fuerzas especiales es por esto que como miembros de G.F.E 26 “CENEPA” rinde un justo homenaje a un grupo de hom-bres audaces y decididos lide-rados por el capitán Alejan-dro Romo Escobar, que fue el primero en realizar un salto en paracaídas el 29 de octubre de 1956, acompañado por 12 ofi-ciales y 28 voluntarios en unos salitrales cercanos al cantón Salinas, dando inicio a la crea-ción de una fuerza elite como son las gloriosas fuerzas espe-ciales de la que somos parte.

Es un homenaje que les

hacemos a todos los herma-nos paracaidistas porque hace 57 años este cielo ecuatoriano es y seguirá siendo surcados por los boinas rojas.

Y hoy, es eso exactamen-te lo que estamos haciendo este es un día especial para nuestras fuerzas especiales, es una fecha que significa la materialización de un sueño; es el día dedicado a nuestra noble casona de los paracai-distas, es el día del Paracaidis-mo Militar Ecuatoriano, y que la abnegación y la fe, sea el justo tributo de la existencia.

Que vuestra fortaleza de paracaidistas, encuentre el alimento propicio en el firma-mento, que el amor de ecuato-rianos os recuerde que somos nacidos bajo el signo de esta legión de hombres intrépidos. Viva El Día del PARACAIDIS-MO ECUATORIANO, VIVA LAS FUERZAS ESPECIALES”

Solidaridad, entrega y generosidad con el Sol-dado Ecuatoriano que

participo en la Gesta del Cene-pa se vivió en Quevedo en el año de 1995, obviamente el pensamiento de todo hom-bre o mujer Quevedeña en esa época era participar en la defensa de su Patria, sin saber precisamente de que se tra-ta una guerra, el hecho esta de que directa o indirecta-mente todas aquellas perso-nas que colaboraron hasta con lo más simple que pueda ser palpado por aquellos soldados que en ese instante estuvieron en sus trincheras estuvieron en combate.

Millones de relatos sobre la Gesta del Cenepa han queda-do en el olvido y talvez algu-nas seguirán siendo recorda-das, millones de personas que pudieron palpar la realidad de la guerra también fueron olvi-dados, quevedeños que tuvie-ron el grato honor de partici-par en la Heroica Gesta del Cenepa fueron olvidados; hoy al celebrarse un aniversario más del Paracaidista Ecuato-riano es menester hacer un homenaje y recordar que el pueblo quevedeño también

estuvo presente en el conflic-to del Cenepa; mujeres, hom-bres y niños se acercaban a dejar su contribución para el soldado Ecuatoriano que los necesitaba, un rol importan-te fue el que desempeñaron las Fuerzas de Resistencia creadas en Quevedo en 1990 quienes eran los encarga-dos de organizar toda dona-ción que fuera para los solda-dos. En esa época las únicas mujeres que formaban parte del Ejército Ecuatoriano eran quienes se enrolaban en las

Fuerzas de Resistencia. Que-vedeños que recibieron ins-trucción militar básica confor-mado por hombres y mujeres tuvieron el privilegio y la gra-ta experiencia de ingresar al teatro de operaciones (Cam-po de Batalla) para cumplir actividades de apoyo de ser-vicio de combate, hoy en día algunos de ellos aun caminan por las calles de esta ciudad con el recuerdo de haber ser-vido al Ejército Ecuatoriano enviando vituallas y alimen-tos, prestando a disposición

combustibles, vehículos, com-bustibles, conductores y dine-ro para el transporte de per-sonal y munición a la esce-na del combate; llevando una carta al soldado ecuatoriano, realizando una llamada a la madre, esposa, hijos de un soldado que en el momento de entrar a combatir sin saber si regresara el único deseo es que alguien le comunique a su ser querido que es motivo de vida, esperando el momento en que llegue el cuerpo sin vida de un soldado lleno de lodo en estado de descompo-sición y tener que limpiar-lo para su funeral de gloria, conviviendo con el soldado la sensación de ser atacados por el enemigo, con la mirada al infinito esperando con incer-tidumbre el bombardeo de un avión enemigo, tratando de salvar a un soldado. Pue-blo de Quevedo el Ejército se siente y se sentirá agradeci-do en especial los combatien-tes del G.F.E 26 “Cenepa” con aquellos hombres y mujeres que aportaron con todo su contingente para disminuir en algo el sufrimiento que causó el conflicto del Cenepa. Tnte de I. Silva Flavio.

El Salto Libre, más que un deporte es un entrenamien-to de los soldados de la Boina Roja que día a día con esme-ro, sacrificio y arduo entre-namiento se preparan para cumplir Operaciones Espe-ciales en cualquier lugar que el Mando Superior lo Designe.

Merecer la gracia de Dios que permite danzar con el viento y las nubes; estar más cerca del sol o de la luna, para desde ese lugar reali-zar infiltraciones y aterrizar con precisión en terreno fir-me. Y hacer todo esto con pericia, arrojo y valentía.Sal-tar al espacio y controlar la apertura; unirse al vuelo de las aves; conocer los secretos de planear para luego posar-se en la tierra silenciosamen-te y con total dominio gracias a las siete celdas que permi-ten la circulación del aire en forma horizontal. CAPT DE I. ROBALINO FERNANDO

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P-9769-LGTENIENTE CORONEL FabRICIO VaRELa COmaNdaNTE dEL GRupO dE FuERzas EspECIaLEs 26 CENEpa.

En el día del paracaidismo quiero rendirles un homena-je a mis paracaidistas valero-sos hombres que en base a su esfuerzo, trabajo, perseveran-cia y audacia dejan en alto el nombre de nuestra institución el Grupo de Fuerzas Especia-les # 26 CENEPA .

El brazo fuerte y la mano amiga de Quevedo, la ciuda-danía en general reconoce la gran labor que ustedes rea-lizan y son motivo de inspi-ración para niños, jóvenes y adultos, superando cualquier

obstáculo por grande sea, me siento orgullosa de represen-tarlos y de conocer el trabajo que realizan.

Pertenecer a la elite de un ejército vencedor no es una casualidad, es un designio de Dios y el privilegio que le corresponde solamente a los mejores. Porque ser un militar es querer a su patria con su propia vida. Mis paracaidistas son hombre sin dolor ni fatiga que Dios les acompañe siem-pre en cada salto porque cada salto es una ofrenda de amor.

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TNTE. DE COM. GARRIDO DANIEL

La evolución de la huma-nidad motivó a que, des-de el siglo XV, se busque

la manera de que el hombre encuentre apoyo o sustenta-ción en el aire. Los rusos fue-ron los primeros en saltar des-de una aeronave en vuelo sucedió en 1915.

Pero en el territorio ecua-toriano la historia del Para-caidismo se remonta al 29 de Octubre de 1956 en la cual ocho oficiales y veinti-siete voluntarios al mando del Capitán Alejandro Romo Escobar, realizaron su pri-mer salto en paracaídas este memorable se efectuó en los salitrales de Muey, en Salinas, provincia de Santa Elena.

En la actualidad, las unida-des militares de paracaidis-tas y la Escuela de Fuerzas Especiales mantienen regula-do y normado el proceso de aprendizaje sobre paracaidis-mo militar.

Por lo cual en el mes de Octubre celebran las Fiestas del Paracaidismo recordando como siempre las tradiciones y las oraciones que no debe faltar en una celebración mili-tar.

Los paracaidistas son los únicos militares que ascien-den gracias a los descensos (Jaume Perich)

Decálogo del paracaidistaLa educación espiritual del Paracaidista Ecuatoriano sé concentra en estos manda-mientos:

1. El Paracaidista debe educar su espíritu para la

guerra y entrenarse de tal manera que pueda soportar toda clase de privaciones.

2. El Paracaidista debe cul-tivar la verdadera camarade-ría, por que así, con la ayu-da de sus compañeros, pue-de triunfar.

3. El Paracaidista debe evitar las conversaciones tendenciosas y no se deja-rá corromper; los hombres actúan, las mujeres hablan; el divulgar secretos puede lle-varle a la sepultura.

4. El Paracaidista tiene calma y prudencia, fuerza y resolución. Sólo su valor y el entusiasmo por el espíritu ofensivo le permitirá vencer.

5. Las municiones son preciosas sin ser necesa-rias es sólo para confortar-se así mismo; es un hombre que falla, es un débil que no merece el título Paracaidista.

6. El Paracaidista nunca se rinde, vencer o morir son sus únicos puntos de honor.

7. El Paracaidista sólo logra triunfar cuando puede obte-ner el máximo rendimiento de sus armas, sometiéndose al siguiente dilema “primero mis armas después yo.

8. El Paracaidista debe conocer todos los pormenores de la misión que va ha cum-plir a fin de estar listo a susti-tuir a su superior en caso de muerte.

9. El Paracaidista, combate con caballerosidad contra un enemigo al descubierto mas no dará cuartel a la guerra de guerrilla.

El Paracaidista mantendrá los ojos bien abiertos a fin de controlar todo equipo lanzado

desde el avión y observar las acciones del enemigo en tie-rra. Es veloz como un galgo duro y flexible como el acero.

Principios éticos que rigen la conducta del paracaidista

1. El Paracaidista arrastra a sus inferiores con el ejem-plo: Salta primero, ataca pri-mero, y vence o muere a la cabeza de tus hombres.

2. El Paracaidista cumple sus ordenes en forma ciega, pronta y absoluta.

3. El Paracaidista es fuerte como un roble, rápido como el rayo, inteligente, seguro y soldado profesional como un espartano.

4. El Paracaidista es valeroso hasta la temeridad.

5. El Paracaidista es amigo de sus compañeros, hasta la muerte.

6. El Paracaidista es respe-tuoso de las leyes, el orden y los reglamentos.

7. El Paracaidista es caballe-

ro en todas sus manifestaciones. 8. El Paracaidista no pue-

de fallar: es impecable en su forma exterior y en forma espiritual.

9. El Paracaidista no tiene imposibles, ni en la paz ni en la guerra.

10. El Paracaidista es inte-gro y lee.

11. El Paracaidista es res-petuoso y cortés con las muje-res, cariñoso con los ancianos y amable con los niños.

Brindemos bravos paracaidistasPor el valor y la audacia nunca vista,Por la Patria, la Madre, la BanderaY la Legión de la Vieja Calavera.Brindo por mis alas color de oro,Por mi boina Roja, mi tesoro.Por la guapa damita que yo quieroDe cuyo viejo amor soy prisionero¡Brindo por mi Brigada Siempre Lista!¡Por ti…….. Hermano ParacaidistaSalud hasta ver a Dios.

Brindis del paracaidista

Dadme mi Dios lo que le restaDadme lo que jamás nadie te pideyo no te pido el descansoni la tranquilidad, ni del alma, ni del cuerpoyo no te pido la riqueza, ni el éxito,ni siquiera la salud…Todo eso mi Dios te piden tanto que no debes tener masDadme mi Dios lo que te restalo que la gente rechazayo quiero la inseguridadla preocupación yo quiero la tormenta y la fatigay que tú me la des mi Diosy que yo esté seguro de siempre tenerlasporque no siempre tendré el coraje de pedírtelaDadme mi dios lo que te restaDadme lo que los demás no quierenPero dádmelo que los demás no quierenPero dadme también el coraje, la fuerza y la fe…

Oración del paracaidista

NUNCA parecer más que ser.NUNCA decir no puedo. NUNCA junto a los superiores para adularlos. NUNCA en la puerta del avión sin paracaídas. NUNCA en las bocas de fuego. NUNCA al volante estando embriagado. NUNCA detrás de las patas del ganado. NUNCA debajo de las hélices. NUNCA un golpe de mano sin haberlo ensayado. NUNCA junto a políticos, periodistas o religiosos fanáticos. NUNCA dejarse arrastrar por los excesos. NUNCA junto a la mujer del compañero. NUNCA rendirse al enemigo. NUNCA dejar de ser un Paracaidista

Los nunca de los Paracaidistas

CANCIONERO

Hombre de semblante firme De mirada altiva Franca y muy formalDe caminar pausadoY meditandoAsí eres tú mi comandante

Cada vez que te miro pasar Pienso en la grandeza De tu noble corazón En loa soldadosQue tienes a tu mandoEllos esperan algún día Algo ha de cambiar

Comandante, Todos cantemos a canciónEsta canción que es la alegríaPor que el día va a empezar El nuevo día de aquel soldadoQue piensa solamente En que por tu patria él va a matar.

Mi comandante, amigo nuestroTenemos la esperanzaQue el nuevo díaPronto vendrá Son muchos años Seguimos esperandoCantar una canciónAllá muy adentroEn la frontera.

MI COMANDANTE

Tú hablas cosas de hombresDe un avión has saltado talvezO has salido quizá de patrullaO has manchado la cara altravés

Te has sentido cruzar por los airesY ser dueño del mundo un instanteY pelear con el viento de frentePor sentirse un momento gigante.

Tú no sabes lo que es una selvaNi evadirse valiente de nocheNi dormir sin dormir siempre alertaPorque siempre paseas en coche

Camuflaje mi amigo no vistasPues jamás descendiste una rocaNi pasaste con suerte las pistasCon grito y la angustia de la boca.

Por decir con orgullo soy PARACAHay que haberse probado el cora-zónAguantarse el más duro sacrificioSin temor que lo tilden de matón.

Escuchar con sonrisa los desairesContestarlo con fuerte diapasónGrito alegre retumbe por los airesSin temor al más fuerte ventarrón.

SER PARACAIDISTA

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SUBT. CADME CAICEDO FELIX

“Tradiciones paracaidistas, aquellas transmitidas de generación en generación

y de boca en boca. Aquellas que salieron del diálogo frater-no en el casino. Aquellas que salieron a la luz y al calor de la fogata, en la mitad del viva-que, cuando al árbol se arri-mó el fusil para tomar la gui-tarra. Alma y núcleo contagio-so que fomenta el espíritu de cuerpo. Camaradas acuñados en la simpática moneda, pero siempre listos al llamado de la Patria”.

Los principios, valores, vir-tudes y tradiciones son, en el hombre, el sostén de su pen-samiento y de su acción. En otras palabras, el comporta-miento humano es producto de su voluntad, de la fuerza de su espíritu y de su capacidad cor-poral y técnica.

Si eso decimos del hombre en general, en el soldado paracai-dista estos preceptos constitu-yen el eje transversal y axiológi-co de su formación y perfeccio-namiento, en aras de convertirse en el mejor combatiente.

Las tradiciones paracaidistas son consecuencia de vocacio-nes, convicciones, vivencias y lecciones aprendidas, enseña-das y practicadas.

Ellas fortalecen su identidad y afianzan el espíritu de cuer-po. Nacieron en los tiempos

libres, después de la ins-trucción, originales muchas, adecuadas otras, pero todas con sin igual acogida entre los miembros de las Unidades del Ejército.

Estos soldados de mirada serena no han claudicado ni lo

harán ante las nuevas amena-zas, por ello es correcto mos-trar una de sus principales for-talezas internas: sus tradiciones que son parte de su cultura.

La identidad del paracai-dista y su riqueza espiritual están inmersas en casi todas

las Unidades Militares Ecua-torianas. Es el producto de un accionar permanente de los soldados que, habiendo entrado en nuestra casa, salieron por la puerta gran-de, graduados con insignias nuevas en su pecho y afin-cada en su mente una mayor devoción cívica.

Estos soldados paracai-distas hicieron honor al juramento de defender a este país, cuando en 1981 y 1995 lucharon para ven-cer, gracias a su forma-ción y su mística profe-sional.

Cobijados por todo lo ceremonial que implica el rito mundial de la Legión de la Vieja Calavera, han edificado y perennizado todo lo que atañe a esta espiritualidad, símbolo de abnegación, renun-

ciamiento y entrega total a una causa noble. Incluso, han llegado al sacrificio, a la usan-za de las antiguas órdenes religiosas y militares.

Tomado del “LIBRO DE ORO DEL PARACAIDISMO”

La historia del G.F.E 26 “CENEPA” en la noble Ciudad del Rio se remon-

ta al mes de febrero de 1966, cuando recibe la disposición ministerial de trasladarse a la ciudad de Quevedo y se ubica en el sector de San Camilo a orillas del rio Quevedo, junto a la CIA. De Aviación CADASA y Empacadora Juez.

Al mando del Capt.Gonza-lo Barragán se recibió la visi-ta de una delegación militar de los Estados Unidos, quie-nes ayudaron con dotaciones de material y equipo necesa-rio para que esta Unidad se desempeñe con eficiencia en el entrenamiento de los cursos de Tigre, Selva, Contraguerri-llas y Operaciones Aéreas.

El 17 de Octubre de 1973 se inició los primeros traba-jos para la construcción de sus nuevas instalaciones, en los terrenos de la Hda. Lla-mada “La Florida “, ubicada en el Km. 2 de la vía Quevedo - Sto. Domingo. El 18 de Julio de 1975 se llevó a cabo la inaugu-ración del nuevo cam-pamento, en el año de 1987, por disposición Minis-terial, se le cambia su numeral de GFE-2 al de GFE-26.

Los campos o terrenos de entrenamiento para realizar saltos de paracaídas que se utilizaron en aquellos años el personal del GFE 26 fueron: El Colegio Nacional “Nicolás Infante Díaz”, El Pital, Fumi-sa, Conasa.

El G.F.E 26, actualmen-te cumple la tarea de prepa-rar y entrenar en sus diversos campos de instrucción militar a todos los miembros, el alto espíritu de superación en cada

uno de sus soldados, para de esta manera lograr el distinti-vo de Unidad Elite de las Fuer-zas especiales y del Ejercito Nacional Ecuatoriano.

Además, siempre está pre-sente en los lugares más afec-tados por el Fenómeno de El Niño, que azota la provincia de Los Ríos, llevando y distri-buyendo alimentos, medicinas y vituallas a los damnificados de esta zona del País, contri-buye con la seguridad inter-na del país con patrullajes anti delincuenciales y patrullajes de reconocimiento ofensivo en la frontera norte.

Este gallardo Grupo de Fuerzas Especiales No. 26 “Cenepa”, denominado “Cuna de Héroes” fue la primera unidad militar de la Fuerza Terrestre en acudir al llama-do de su patria a defender su sagrada heredad territorial.

Parece que el destino le tenía guardado un sitial en

la Gloria de la Patria. Es así que en el

conflicto del Alto Cene-pa el gru-po plas-mo pagi-nas de gloria en

la historia Ecuatoria-

na, con el sudor y la sangre de sus

soldados, muchos de ellos nacidos en esta tierra flu-minense, de mujeres bellas y trabajadoras de hom-bres luchadores y valientes, siendo pertinente nombrar a heroicos quevedeños que ofrendaron su vida por ver a la tierra de sus ancestros y de sus hijos libre digna y sobera-na, una patria donde sus ciu-dadanos puedan trabajar en paz, donde puedan disfrutar las riquezas de este suelo una patria victoriosa de la mano de sus soldados.

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“Tradiciones paracaidistas, aquellas transmitidas de generación en generación

y de boca en boca. Aquellas que salieron del diálogo frater-no en el casino. Aquellas que salieron a la luz y al calor de la fogata, en la mitad del viva-que, cuando al árbol se arri-mó el fusil para tomar la gui-tarra. Alma y núcleo contagio-so que fomenta el espíritu de cuerpo. Camaradas acuñados en la simpática moneda, pero siempre listos al llamado de la Patria”.

Los principios, valores, vir-tudes y tradiciones son, en el hombre, el sostén de su pen-samiento y de su acción. En otras palabras, el comporta-miento humano es producto de su voluntad, de la fuerza de su espíritu y de su capacidad cor-poral y técnica.

Si eso decimos del hombre en general, en el soldado paracai-dista estos preceptos constitu-yen el eje transversal y axiológi-co de su formación y perfeccio-namiento, en aras de convertirse en el mejor combatiente.

Las tradiciones paracaidistas son consecuencia de vocacio-nes, convicciones, vivencias y lecciones aprendidas, enseña-das y practicadas.

Ellas fortalecen su identidad y afianzan el espíritu de cuer-po. Nacieron en los tiempos

libres, después de la ins-trucción, originales muchas, adecuadas otras, pero todas con sin igual acogida entre los miembros de las Unidades del Ejército.

Estos soldados de mirada serena no han claudicado ni lo

harán ante las nuevas amena-zas, por ello es correcto mos-trar una de sus principales for-talezas internas: sus tradiciones que son parte de su cultura.

La identidad del paracai-dista y su riqueza espiritual están inmersas en casi todas

las Unidades Militares Ecua-torianas. Es el producto de un accionar permanente de los soldados que, habiendo entrado en nuestra casa, salieron por la puerta gran-de, graduados con insignias nuevas en su pecho y afin-cada en su mente una mayor devoción cívica.

Estos soldados paracai-distas hicieron honor al juramento de defender a este país, cuando en 1981 y 1995 lucharon para ven-cer, gracias a su forma-ción y su mística profe-sional.

Cobijados por todo lo ceremonial que implica el rito mundial de la Legión de la Vieja Calavera, han edificado y perennizado todo lo que atañe a esta espiritualidad, símbolo de abnegación, renun-

ciamiento y entrega total a una causa noble. Incluso, han llegado al sacrificio, a la usan-za de las antiguas órdenes religiosas y militares.

Tomado del “LIBRO DE ORO DEL PARACAIDISMO”

La historia del G.F.E 26 “CENEPA” en la noble Ciudad del Rio se remon-

ta al mes de febrero de 1966, cuando recibe la disposición ministerial de trasladarse a la ciudad de Quevedo y se ubica en el sector de San Camilo a orillas del rio Quevedo, junto a la CIA. De Aviación CADASA y Empacadora Juez.

Al mando del Capt.Gonza-lo Barragán se recibió la visi-ta de una delegación militar de los Estados Unidos, quie-nes ayudaron con dotaciones de material y equipo necesa-rio para que esta Unidad se desempeñe con eficiencia en el entrenamiento de los cursos de Tigre, Selva, Contraguerri-llas y Operaciones Aéreas.

El 17 de Octubre de 1973 se inició los primeros traba-jos para la construcción de sus nuevas instalaciones, en los terrenos de la Hda. Lla-mada “La Florida “, ubicada en el Km. 2 de la vía Quevedo - Sto. Domingo. El 18 de Julio de 1975 se llevó a cabo la inaugu-ración del nuevo cam-pamento, en el año de 1987, por disposición Minis-terial, se le cambia su numeral de GFE-2 al de GFE-26.

Los campos o terrenos de entrenamiento para realizar saltos de paracaídas que se utilizaron en aquellos años el personal del GFE 26 fueron: El Colegio Nacional “Nicolás Infante Díaz”, El Pital, Fumi-sa, Conasa.

El G.F.E 26, actualmen-te cumple la tarea de prepa-rar y entrenar en sus diversos campos de instrucción militar a todos los miembros, el alto espíritu de superación en cada

uno de sus soldados, para de esta manera lograr el distinti-vo de Unidad Elite de las Fuer-zas especiales y del Ejercito Nacional Ecuatoriano.

Además, siempre está pre-sente en los lugares más afec-tados por el Fenómeno de El Niño, que azota la provincia de Los Ríos, llevando y distri-buyendo alimentos, medicinas y vituallas a los damnificados de esta zona del País, contri-buye con la seguridad inter-na del país con patrullajes anti delincuenciales y patrullajes de reconocimiento ofensivo en la frontera norte.

Este gallardo Grupo de Fuerzas Especiales No. 26 “Cenepa”, denominado “Cuna de Héroes” fue la primera unidad militar de la Fuerza Terrestre en acudir al llama-do de su patria a defender su sagrada heredad territorial.

Parece que el destino le tenía guardado un sitial en

la Gloria de la Patria. Es así que en el

conflicto del Alto Cene-pa el gru-po plas-mo pagi-nas de gloria en

la historia Ecuatoria-

na, con el sudor y la sangre de sus

soldados, muchos de ellos nacidos en esta tierra flu-minense, de mujeres bellas y trabajadoras de hom-bres luchadores y valientes, siendo pertinente nombrar a heroicos quevedeños que ofrendaron su vida por ver a la tierra de sus ancestros y de sus hijos libre digna y sobera-na, una patria donde sus ciu-dadanos puedan trabajar en paz, donde puedan disfrutar las riquezas de este suelo una patria victoriosa de la mano de sus soldados.

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TNTE. DE COM. GARRIDO DANIEL

La evolución de la huma-nidad motivó a que, des-de el siglo XV, se busque

la manera de que el hombre encuentre apoyo o sustenta-ción en el aire. Los rusos fue-ron los primeros en saltar des-de una aeronave en vuelo sucedió en 1915.

Pero en el territorio ecua-toriano la historia del Para-caidismo se remonta al 29 de Octubre de 1956 en la cual ocho oficiales y veinti-siete voluntarios al mando del Capitán Alejandro Romo Escobar, realizaron su pri-mer salto en paracaídas este memorable se efectuó en los salitrales de Muey, en Salinas, provincia de Santa Elena.

En la actualidad, las unida-des militares de paracaidis-tas y la Escuela de Fuerzas Especiales mantienen regula-do y normado el proceso de aprendizaje sobre paracaidis-mo militar.

Por lo cual en el mes de Octubre celebran las Fiestas del Paracaidismo recordando como siempre las tradiciones y las oraciones que no debe faltar en una celebración mili-tar.

Los paracaidistas son los únicos militares que ascien-den gracias a los descensos (Jaume Perich)

Decálogo del paracaidistaLa educación espiritual del Paracaidista Ecuatoriano sé concentra en estos manda-mientos:

1. El Paracaidista debe educar su espíritu para la

guerra y entrenarse de tal manera que pueda soportar toda clase de privaciones.

2. El Paracaidista debe cul-tivar la verdadera camarade-ría, por que así, con la ayu-da de sus compañeros, pue-de triunfar.

3. El Paracaidista debe evitar las conversaciones tendenciosas y no se deja-rá corromper; los hombres actúan, las mujeres hablan; el divulgar secretos puede lle-varle a la sepultura.

4. El Paracaidista tiene calma y prudencia, fuerza y resolución. Sólo su valor y el entusiasmo por el espíritu ofensivo le permitirá vencer.

5. Las municiones son preciosas sin ser necesa-rias es sólo para confortar-se así mismo; es un hombre que falla, es un débil que no merece el título Paracaidista.

6. El Paracaidista nunca se rinde, vencer o morir son sus únicos puntos de honor.

7. El Paracaidista sólo logra triunfar cuando puede obte-ner el máximo rendimiento de sus armas, sometiéndose al siguiente dilema “primero mis armas después yo.

8. El Paracaidista debe conocer todos los pormenores de la misión que va ha cum-plir a fin de estar listo a susti-tuir a su superior en caso de muerte.

9. El Paracaidista, combate con caballerosidad contra un enemigo al descubierto mas no dará cuartel a la guerra de guerrilla.

El Paracaidista mantendrá los ojos bien abiertos a fin de controlar todo equipo lanzado

desde el avión y observar las acciones del enemigo en tie-rra. Es veloz como un galgo duro y flexible como el acero.

Principios éticos que rigen la conducta del paracaidista

1. El Paracaidista arrastra a sus inferiores con el ejem-plo: Salta primero, ataca pri-mero, y vence o muere a la cabeza de tus hombres.

2. El Paracaidista cumple sus ordenes en forma ciega, pronta y absoluta.

3. El Paracaidista es fuerte como un roble, rápido como el rayo, inteligente, seguro y soldado profesional como un espartano.

4. El Paracaidista es valeroso hasta la temeridad.

5. El Paracaidista es amigo de sus compañeros, hasta la muerte.

6. El Paracaidista es respe-tuoso de las leyes, el orden y los reglamentos.

7. El Paracaidista es caballe-

ro en todas sus manifestaciones. 8. El Paracaidista no pue-

de fallar: es impecable en su forma exterior y en forma espiritual.

9. El Paracaidista no tiene imposibles, ni en la paz ni en la guerra.

10. El Paracaidista es inte-gro y lee.

11. El Paracaidista es res-petuoso y cortés con las muje-res, cariñoso con los ancianos y amable con los niños.

Brindemos bravos paracaidistasPor el valor y la audacia nunca vista,Por la Patria, la Madre, la BanderaY la Legión de la Vieja Calavera.Brindo por mis alas color de oro,Por mi boina Roja, mi tesoro.Por la guapa damita que yo quieroDe cuyo viejo amor soy prisionero¡Brindo por mi Brigada Siempre Lista!¡Por ti…….. Hermano ParacaidistaSalud hasta ver a Dios.

Brindis del paracaidista

Dadme mi Dios lo que le restaDadme lo que jamás nadie te pideyo no te pido el descansoni la tranquilidad, ni del alma, ni del cuerpoyo no te pido la riqueza, ni el éxito,ni siquiera la salud…Todo eso mi Dios te piden tanto que no debes tener masDadme mi Dios lo que te restalo que la gente rechazayo quiero la inseguridadla preocupación yo quiero la tormenta y la fatigay que tú me la des mi Diosy que yo esté seguro de siempre tenerlasporque no siempre tendré el coraje de pedírtelaDadme mi dios lo que te restaDadme lo que los demás no quierenPero dádmelo que los demás no quierenPero dadme también el coraje, la fuerza y la fe…

Oración del paracaidista

NUNCA parecer más que ser.NUNCA decir no puedo. NUNCA junto a los superiores para adularlos. NUNCA en la puerta del avión sin paracaídas. NUNCA en las bocas de fuego. NUNCA al volante estando embriagado. NUNCA detrás de las patas del ganado. NUNCA debajo de las hélices. NUNCA un golpe de mano sin haberlo ensayado. NUNCA junto a políticos, periodistas o religiosos fanáticos. NUNCA dejarse arrastrar por los excesos. NUNCA junto a la mujer del compañero. NUNCA rendirse al enemigo. NUNCA dejar de ser un Paracaidista

Los nunca de los Paracaidistas

CANCIONERO

Hombre de semblante firme De mirada altiva Franca y muy formalDe caminar pausadoY meditandoAsí eres tú mi comandante

Cada vez que te miro pasar Pienso en la grandeza De tu noble corazón En loa soldadosQue tienes a tu mandoEllos esperan algún día Algo ha de cambiar

Comandante, Todos cantemos a canciónEsta canción que es la alegríaPor que el día va a empezar El nuevo día de aquel soldadoQue piensa solamente En que por tu patria él va a matar.

Mi comandante, amigo nuestroTenemos la esperanzaQue el nuevo díaPronto vendrá Son muchos años Seguimos esperandoCantar una canciónAllá muy adentroEn la frontera.

MI COMANDANTE

Tú hablas cosas de hombresDe un avión has saltado talvezO has salido quizá de patrullaO has manchado la cara altravés

Te has sentido cruzar por los airesY ser dueño del mundo un instanteY pelear con el viento de frentePor sentirse un momento gigante.

Tú no sabes lo que es una selvaNi evadirse valiente de nocheNi dormir sin dormir siempre alertaPorque siempre paseas en coche

Camuflaje mi amigo no vistasPues jamás descendiste una rocaNi pasaste con suerte las pistasCon grito y la angustia de la boca.

Por decir con orgullo soy PARACAHay que haberse probado el cora-zónAguantarse el más duro sacrificioSin temor que lo tilden de matón.

Escuchar con sonrisa los desairesContestarlo con fuerte diapasónGrito alegre retumbe por los airesSin temor al más fuerte ventarrón.

SER PARACAIDISTA

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La historia de los para-caidistas esta llena de hechos inolvidables que

le han dado carácter y fisono-mía propios de un soldado de fuerzas especiales es por esto que como miembros de G.F.E 26 “CENEPA” rinde un justo homenaje a un grupo de hom-bres audaces y decididos lide-rados por el capitán Alejan-dro Romo Escobar, que fue el primero en realizar un salto en paracaídas el 29 de octubre de 1956, acompañado por 12 ofi-ciales y 28 voluntarios en unos salitrales cercanos al cantón Salinas, dando inicio a la crea-ción de una fuerza elite como son las gloriosas fuerzas espe-ciales de la que somos parte.

Es un homenaje que les

hacemos a todos los herma-nos paracaidistas porque hace 57 años este cielo ecuatoriano es y seguirá siendo surcados por los boinas rojas.

Y hoy, es eso exactamen-te lo que estamos haciendo este es un día especial para nuestras fuerzas especiales, es una fecha que significa la materialización de un sueño; es el día dedicado a nuestra noble casona de los paracai-distas, es el día del Paracaidis-mo Militar Ecuatoriano, y que la abnegación y la fe, sea el justo tributo de la existencia.

Que vuestra fortaleza de paracaidistas, encuentre el alimento propicio en el firma-mento, que el amor de ecuato-rianos os recuerde que somos nacidos bajo el signo de esta legión de hombres intrépidos. Viva El Día del PARACAIDIS-MO ECUATORIANO, VIVA LAS FUERZAS ESPECIALES”

Solidaridad, entrega y generosidad con el Sol-dado Ecuatoriano que

participo en la Gesta del Cene-pa se vivió en Quevedo en el año de 1995, obviamente el pensamiento de todo hom-bre o mujer Quevedeña en esa época era participar en la defensa de su Patria, sin saber precisamente de que se tra-ta una guerra, el hecho esta de que directa o indirecta-mente todas aquellas perso-nas que colaboraron hasta con lo más simple que pueda ser palpado por aquellos soldados que en ese instante estuvieron en sus trincheras estuvieron en combate.

Millones de relatos sobre la Gesta del Cenepa han queda-do en el olvido y talvez algu-nas seguirán siendo recorda-das, millones de personas que pudieron palpar la realidad de la guerra también fueron olvi-dados, quevedeños que tuvie-ron el grato honor de partici-par en la Heroica Gesta del Cenepa fueron olvidados; hoy al celebrarse un aniversario más del Paracaidista Ecuato-riano es menester hacer un homenaje y recordar que el pueblo quevedeño también

estuvo presente en el conflic-to del Cenepa; mujeres, hom-bres y niños se acercaban a dejar su contribución para el soldado Ecuatoriano que los necesitaba, un rol importan-te fue el que desempeñaron las Fuerzas de Resistencia creadas en Quevedo en 1990 quienes eran los encarga-dos de organizar toda dona-ción que fuera para los solda-dos. En esa época las únicas mujeres que formaban parte del Ejército Ecuatoriano eran quienes se enrolaban en las

Fuerzas de Resistencia. Que-vedeños que recibieron ins-trucción militar básica confor-mado por hombres y mujeres tuvieron el privilegio y la gra-ta experiencia de ingresar al teatro de operaciones (Cam-po de Batalla) para cumplir actividades de apoyo de ser-vicio de combate, hoy en día algunos de ellos aun caminan por las calles de esta ciudad con el recuerdo de haber ser-vido al Ejército Ecuatoriano enviando vituallas y alimen-tos, prestando a disposición

combustibles, vehículos, com-bustibles, conductores y dine-ro para el transporte de per-sonal y munición a la esce-na del combate; llevando una carta al soldado ecuatoriano, realizando una llamada a la madre, esposa, hijos de un soldado que en el momento de entrar a combatir sin saber si regresara el único deseo es que alguien le comunique a su ser querido que es motivo de vida, esperando el momento en que llegue el cuerpo sin vida de un soldado lleno de lodo en estado de descompo-sición y tener que limpiar-lo para su funeral de gloria, conviviendo con el soldado la sensación de ser atacados por el enemigo, con la mirada al infinito esperando con incer-tidumbre el bombardeo de un avión enemigo, tratando de salvar a un soldado. Pue-blo de Quevedo el Ejército se siente y se sentirá agradeci-do en especial los combatien-tes del G.F.E 26 “Cenepa” con aquellos hombres y mujeres que aportaron con todo su contingente para disminuir en algo el sufrimiento que causó el conflicto del Cenepa. Tnte de I. Silva Flavio.

El Salto Libre, más que un deporte es un entrenamien-to de los soldados de la Boina Roja que día a día con esme-ro, sacrificio y arduo entre-namiento se preparan para cumplir Operaciones Espe-ciales en cualquier lugar que el Mando Superior lo Designe.

Merecer la gracia de Dios que permite danzar con el viento y las nubes; estar más cerca del sol o de la luna, para desde ese lugar reali-zar infiltraciones y aterrizar con precisión en terreno fir-me. Y hacer todo esto con pericia, arrojo y valentía.Sal-tar al espacio y controlar la apertura; unirse al vuelo de las aves; conocer los secretos de planear para luego posar-se en la tierra silenciosamen-te y con total dominio gracias a las siete celdas que permi-ten la circulación del aire en forma horizontal. CAPT DE I. ROBALINO FERNANDO

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P-9769-LGTENIENTE CORONEL FabRICIO VaRELa COmaNdaNTE dEL GRupO dE FuERzas EspECIaLEs 26 CENEpa.

En el día del paracaidismo quiero rendirles un homena-je a mis paracaidistas valero-sos hombres que en base a su esfuerzo, trabajo, perseveran-cia y audacia dejan en alto el nombre de nuestra institución el Grupo de Fuerzas Especia-les # 26 CENEPA .

El brazo fuerte y la mano amiga de Quevedo, la ciuda-danía en general reconoce la gran labor que ustedes rea-lizan y son motivo de inspi-ración para niños, jóvenes y adultos, superando cualquier

obstáculo por grande sea, me siento orgullosa de represen-tarlos y de conocer el trabajo que realizan.

Pertenecer a la elite de un ejército vencedor no es una casualidad, es un designio de Dios y el privilegio que le corresponde solamente a los mejores. Porque ser un militar es querer a su patria con su propia vida. Mis paracaidistas son hombre sin dolor ni fatiga que Dios les acompañe siem-pre en cada salto porque cada salto es una ofrenda de amor.

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