espacio territorio y centro sur banos
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ESPACIO, TERRITORIO Y CENTROS URBANO
Por:*RICARDO OVIEDO ARÉVALO
El concepto de territorio y espacio tiene un uso antiguo en las Ciencias
Sociales y Naturales. Para las Ciencias Naturales, el territorio sería el área de
influencia y dominación de una especie animal, que lo domina de manera más
intensa en el centro y va reduciendo esta intensidad en la medida en que se
aproxima a la periferia, donde compite con dominios de otras especies.
Las Ciencias Sociales incorporan el concepto de territorio para la especie
humana como el espacio de dominación, propiedad y/o pertenencia, de los
individuos o las colectividades, sean estas naciones, estados o pueblos; es
decir, como espacio sometido a unas relaciones de poder específicas; esta fue
la herencia que recibió estas Ciencias del Estado-nación como proyecto y
como cultura política.
Por lo tanto, ciudad, espacio, territorio y región son categorías básicas a tener
en cuenta en la definición de un proyecto nacional. Ellas no constituyen
conceptos absolutos, neutros, ni desprovistos de contenido. Por el contrario, el
territorio y la región son expresiones de la especialización del poder y de las
relaciones de cooperación o de conflicto que de ellos se derivan. Pero
generalmente ocurre que tanto en la práctica política como en el análisis
académico, espacio, territorio y región, cuando no se ignoran por completo, se
consideran receptáculos con existencia propia e independiente, contenedores o
escenarios inmóviles y permanentes de las relaciones sociales y, por lo tanto,
como imperativos bio-etológicos desprovistos de significado y significancia
sociopolítica, que da licencia para que tales conceptos se tomen como
sinónimos.
* Profesor asistente de la Universidad de Nariño, adscrito al Departamento de Sociología. Doctor ensociología de la Universidad de La Habana Cuba.
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Estas categorías y los procesos derivados de sus dinámicas constituyen la
esencia de la espacialidad de la vida social; ellas mismas son formas creadas
socialmente; no son meros vacíos, sino que participan activamente en los
sistemas de interacción, y son el producto de la instrumentalidad de espacio-
poder-saber, que provee las bases para espacializar y temporalizar el
funcionamiento del poder.
En este acápite se presentan algunos de los elementos teóricos que se
consideran indispensables para profundizar en el análisis y la comprensión del
significado y el contexto de los conceptos mencionados, que permiten a su vez
comprender la condición histórica y social concreta en que se desenvuelve la
sociedad colombiana.
2.1. EL ESPACIO
Antes de profundizar en el tema del territorio, parece plausible considerar lo
que se entiende como espacio. Al respecto, Milton Santos† propone concebirlo
como un conjunto indisociable de objetos y de sistemas de acciones. Los
sistemas de objetos no ocurren sin los sistemas de acciones y estos últimos no
suceden sin los primeros. El espacio es construido históricamente.
Santos agrega que el espacio geográfico hoy es un sistema de objetos cada
vez más artificial, provocado por sistemas de acciones igualmente imbuidas de
artificialidad, y cada vez más tendientes a fines extraños al lugar y a sus
habitantes.
El concepto de espacio se ha definido en muchas ocasiones a partir de la física
o de las matemáticas o, en algunas ocasiones, como algo “vacío” que está por
llenarse o también se ligaba a las cosas y, en este caso, el espacio era el
resultado del “volumen” de éstas y, por lo tanto, los “objetos” pueden insertarse
en el espacio y ser creados desde fuera.
† SANTOS, Milton. Espaço e método. Novel. Sao Paulo. 1997. P. 155
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Según Coraggio: “En lo referente a las ciencias sociales, el término espacio es
utilizado algo descuidadamente, simplemente cuando se le agrega el adjetivo
social o, más específicamente: económico, político, etc. En muchos casos
denotando meramente ciertos recortes territoriales de significación económica,
política, etc. Con esto, prácticamente no se diferencia entre espacio y región.
Por lo demás, la determinación social, que estableciera una diferencia con
respecto a la natural, suele aparecer como un simple criterio alternativo y
paralelo para recortar segmentos del territorio (oponiéndose las regiones
naturales a las regiones económicas, etc.)”‡.
Para él, la espacialidad no es una propiedad exclusiva de los cuerpos, pero sí
una nueva definición de la espacialidad aplicada al territorio que, para el mismo
autor, “es el momento categoría fundamental de todo lo corpóreo real; es lo que
abarca todos los momentos, de la extensión, de la forma, la posición, la
distancia, la dirección y la diversidad de dirección, por eso abarca también el
movimiento y las conexiones espacialesӤ.
Fals Borda (2000) difiere del criterio newtoniano de rigidez y permanencia en
el tiempo y se acerca más a las teorías relativistas de Einstein, donde el
movimiento y la transformación es lo característico y, por lo tanto, las fronteras
del mismo espacio se confunden creando límites fluidos poco diferenciados o
imposible de ser demarcados, acercándose de esta manera a la teoría marxista
de la gradualidad en los cambios sociales y de éstos con su entorno natural**.
Por lo general, los sociólogos han tratado de cambiar la visión puramente
mecánica que se tiene sobre lo espacial. La entienden a partir de las leyes que
la construyen o reconstruyen socialmente y dejan implícita la espacialidad física
como tal esta investigación reconoce estos aportes y los asume
creadoramente.
‡ CORAGGIO, José Luís. La cuestión regional en América Latina. Centro de Investigaciones ciudad de Quito. Ecuador.1989. P. 69.§ Op. Cit.** MARX, Carlos, ENGELS, Federico. Obras escogidas. Moscú. 1969. P.364, 366
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Se sigue considerando que hombres y territorios, en tanto son materia, tienen
una dimensión espacial, siendo imposible su existencia sin esta dimensión o
más allá de ella. De ahí que el concepto de región, orden territorial, etc., se
debe comprender dentro de lo espacial por esta dimensión y condición primaria
de su existencia, sin confundirse con la sola referencia aislada a territorio o
superficie terrestre. Sobre dicha superficie, se desarrollan los procesos
naturales y los fenómenos sociales, en un sentido interrelacionado y dialéctico,
que configuran lo que es “espacial” en última instancia.
Por lo tanto, los objetos del espacio contemporáneo no son colecciones, sino
sistemas que surgen a partir de un comando único y que parecen dotados de
una intencionalidad más definida que en épocas anteriores, intencionalidad que
puede ser mercantil o simbólica. Se vive en una época en que el número de
objetos del espacio geográfico se han multiplicado exponencialmente: en los
últimos cuarenta años se vieron nacer sobre la faz de la tierra más objetos que
en los anteriores cuarenta mil años.
En la actualidad, el valor de los objetos depende de su eficiencia, de su
contribución para la productividad de la acción económica y de otras acciones.
Con objetos que tienden a la unicidad, es decir, por primera vez en la historia
del hombre tiende a ser el mismo sistema de reproducción de objetos en todas
partes. Esto ocurre principalmente con los objetos de los sistemas
hegemónicos surgidos para atender las necesidades de las acciones
hegemónicas. Sólo es posible realizar estas acciones sobre un territorio, en
que se reproduce un sistema productivo hegemónico como es el capitalismo y
su actual fase de desarrollo el neoliberalismo, el cual al golobalizar la economía
requiere menos diversidad cultural y étnica de sus posibles clientes.
2.2. EL TERRITORIO
Antes de seguir adelante, se hace necesario indicar el alcance conceptual de
los términos territorio, territorialidad y desterritorialización.
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Territorio se refiere a una extensión terrestre delimitada que incluye una
relación de poder o posesión por parte de un individuo o un grupo social.
Contiene límites de soberanía, propiedad, apropiación, disciplina, vigilancia y
jurisdicción, y transmite la idea de cerramiento. El concepto de territorio está
relacionado con la idea de dominio o gestión dentro de un espacio
determinado. Está ligado a la idea de poder público, estatal o privado en todas
las escalas. Bien puede ser el territorio de un Estado, el de los propietarios de
la tierra rural o de los conjuntos residenciales cerrados de las ciudades, o los
dominios del mercado de una empresa multinacional.
La territorialidad "es el grado de control de una determinada porción de espacio
geográfico por una persona, un grupo social, un grupo étnico, una compañía
multinacional, un Estado o un bloque de estados". La misma se refiere al
"conjunto de prácticas y sus expresiones materiales y simbólicas capaces de
garantizar la apropiación y permanencia de un determinado territorio por un
determinado agente social, o Estado, los diferentes grupos sociales y las
empresas". La territorialidad se asocia con apropiación y ésta con identidad y
afectividad espacial, que se combinan definiendo territorios apropiados de
derecho, de hecho y afectivamente.
La superficie de la Tierra está recubierta de territorios que se sobreponen o se
complementan, y derivan en diversas formas de percepción, valoración y
apropiación, es decir, de territorialidades que se manifiestan cambiantes y
conflictivas.
Las lealtades al territorio nacen del grado de territorialidad, y en un mismo
espacio se pueden yuxtaponer varias lealtades a distintos actores territoriales.
Ambos expresan las relaciones de poder y son la base para su espacialización
y temporalización. La territorialidad regionaliza el territorio, es decir, lo delimita
en divisiones espacio-temporales de actividad y de relación denominadas
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regiones††, que casi siempre se identifican como características homogéneas
sean estos resultados de vínculos económicos o espaciales en el transcurso de
un periodo histórico determinado.
Es esa diferenciación regional la que constituye el escenario del regionalismo,
expresión de la dinámica del poder entre las regiones. Pero a pesar de que
tales delimitaciones puedan aparecer como rígidas e inmutables, tanto su
forma como su dinamismo cambian con el tiempo, dependiendo de la acción
humana sobre condiciones espacio-temporales es preexistente.
La desterritorialización se refiere a procesos de pérdida del territorio, derivados
de la dinámica territorial y de los conflictos de poder entre los distintos agentes
territoriales. Una empresa puede expandir su territorio a costa de la
desterritorialización total o parcial de otras, o en casos de extremo conflicto, los
actores armados, suelen desplazar forzosamente a los pobladores que creen
ser hostiles a su proyecto político, el terror se convierte en un factor de poder y
de reorganización violenta del territorio.
El territorio se construye a partir de la actividad espacial de agentes que operan
en diversas escalas. La actividad espacial, se refiere a la red espacial de
relaciones y actividades, de conexiones espaciales y de localizaciones con las
que opera un agente determinado, ya sea un individuo, una firma local, una
organización o grupo de poder, o una empresa multinacional. Dado que la
capacidad y alcance de la actividad espacial es desigual y convergente en los
lugares, la apropiación de territorio y, por consiguiente, la creación de la
territorialidad, generan una geografía del poder caracterizada por la
desigualdad, la fragmentación, la tensión y el conflicto‡‡.
Lo anterior se expresa de la siguiente manera en el espacio local: desde el
siglo XVII, dos proyectos económicos (la hacienda y la minería) distintos
generaron apreciaciones diversas de apropiación del territorio en el
†† GIDDENS, Anthony. Sociología. Alianza Editorial. Madrid. 1991. P. 140- 144.‡‡ CORAGGIO, José Luís. Territorios en transición. Crítica a la planificación en América Latina. Universidad Autónoma delEstado de México. 1994. P.50.
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Departamento de Nariño, generando dos formaciones sociales antagónicas: en
las tierras altas la hacienda y las comunidades indígenas como unidad básica
económica y de poblamiento que generó diversas imbricaciones culturales y
categorías económicas precapitalistas que en muchas ocasiones perduran
hasta el día de hoy. Y en las tierras bajas del Pacífico la explotación de los
placeres del oro y la importación de mano de obra esclava fue lo característico
de esta economía extractiva, ejercidas por una élite blanca provenientes de los
centros urbanos y que hasta finales del siglo XX ha influenciado la vida política
del Departamento.
Ambos sistemas de explotación colonial, correspondían a un solo proyecto
económico y social de la Colonia, vincular por sus propias características
productivas a las regiones recientemente conquistadas a un circuito
internacional de capital como es el de los metales preciosos o e un mercado
local y nacional que tiene como base fundamental el desarrollo de la hacienda,
la cual genera los abastos para los territorios de reales de minas o para un
incipiente mercado interno.
De esta manera, las posibilidades de actividad espacial y de construcción de
territorio cambian a través de la historia, conforme han ido cambiando las
formas y la complejidad de las relaciones y de los medios técnicos que facilitan
la interacción social. De la acción social en lugares relativamente aislados se
ha pasado a la actividad espacial en redes más complejas que ponen los
lugares en relaciones espacio-temporales, económicas, culturales y políticas
que sobrepasan las fronteras de los Estados.
Por otra parte, los procesos de relación social no operan sólo en el tiempo o en
el espacio, sino en espacio-tiempo, de donde se deriva que la producción del
territorio debe pensarse en los términos que implica esta relación, es decir,
desde el punto de vista de relatividad, incertidumbre, indeterminismo, movilidad
y cambio permanente. Los esfuerzos teóricos por comprender la dinámica de
los procesos de globalización y fragmentación del mundo han decantado tres
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conceptos básicos: 1) la convergencia de tiempo-espacio, 2) el distanciamiento
espacio-tiempo, y 3) la compresión espacio-tiempo.
El concepto de distanciamiento tiempo-espacio significa que las interacciones
sociales pueden ser locales o de presencia cara a cara, y remotas no
copresentes, es decir, entre ausentes a través del espacio-tiempo, como ocurre
en el ciberespacio. Se permite pensar en sociedades que no son discretas e
independientes, sino que son continuas e interdependientes en el espacio-
tiempo.
Esta posibilidad de contactos distanciados genera nuevas posibilidades de
interacción social, aumenta el alcance de la actividad y se refleja en nuevas
formas de territorio y de territorialidad. La construcción de territorio en un
determinado espacio puede ser el resultado de la conjunción de lo cercano y lo
remoto, vale decir de escalas globales, regionales y locales. Lo local no se
explica por sí mismo. Lo global y lo local son elementos constitutivos de la
dialéctica del territorio§§.
El concepto de compresión tiempo-espacio combina los dos anteriores y
atribuye el fenómeno de convergencia-divergencia de los lugares a los
procesos e imperativos del desarrollo del capitalismo como sistema global, que
procura abrir nuevos mercados y aumentar la velocidad de la tasa de retorno
del capital. Es esta compresión del mundo lo que hace posible que las
empresas multinacionales globalicen el mercado que antes era de consumo
local o regional. Y esa posibilidad de cubrir el mundo es también la posibilidad
de ampliar sus territorios, desterritorializando a los competidores más débiles.
Se viven realidades nuevas en lo que se refiere a la interacción social. Esas
nuevas realidades son las redes más complejas, la transnacionalización, la
globalización y la fragmentación, que constituyen parte del contexto en
manifestaciones de territorialización y desterritorialización y por lo tanto es
§§ FALS BORDA, Orlando. Acción y espacio. Tercer Mundo Editores. Bogotá. 2000. P. 27.
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fuente de conflictos y luchas por el poder. Todo es político y política en el
territorio. Y en lo local, que las empresas fuertes nacionalmente impidan que
surjan otras más débiles en sus territorios de influencia o que actores armados
desalojen por la fuerza a sus “opositores” políticos.
De manera que, al examinar el problema de la construcción del territorio y de la
territorialidad, es necesario hacerlo en una perspectiva espacio-temporal o
socio-histórica; tener en cuenta las escalas global, nacional, regional y local en
que ocurren la dinámica política, los intereses y los conflictos por y en el
territorio; los procesos de territorialización y desterritorialización, y reparar en
las tensiones entre las distintas escalas. Es pertinente mirar el problema del
desarrollo desigual y sus consecuencias sociales económicas y políticas.
Es necesario estudiar las causas y las consecuencias de las recientes
transformaciones de la estructuración del espacio y del territorio en Colombia.
Un punto de partida para este intento puede ser el trabajo de Rodríguez Mariño
(1982) titulado "La ocupación del territorio en Colombia", en el que se
identifican cuatro grandes períodos: 1) La conquista o Encuentro de dos
Culturas; 2) Hacia el librecambismo (de principios del siglo XVIII hasta
mediados del XIX); 3) Hacia el capitalismo (desde mediados del siglo XIX hasta
la década del veinte o treinta del siglo pasado); 4) La "Pax” Americana o de la
dependencia de la economía colombiana de la de los Estados Unidos, desde la
postguerra hasta hoy. En cada uno de estos períodos el autor esboza la
dinámica de las relaciones de producción, los procesos productivos y los
modos y tendencias espaciales generales de la ocupación del territorio,
teniendo como hilo conceptual la historia de la conformación de élites locales y
nacionales y sus conflictos.
Por lo tanto, en el análisis del territorio es indispensable para la comprensión
de la estructura actual de la formación socio-espacial colombiana, se puede
partir de las siguientes consideraciones:
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Toda relación social tiene ocurrencia en el territorio y se expresa como
territorialidad. El territorio es el escenario de las relaciones sociales y no
solamente el marco espacial que delimita el dominio soberano de un
Estado.
El territorio es un espacio de poder, de gestión y de dominio del Estado,
de individuos, de grupos y organizaciones y de empresas locales,
nacionales y multinacionales.
El territorio es una construcción social y el conocimiento del mismo
implica el conocimiento del proceso de su producción y reproducción.
La actividad espacial de los actores es diferencial y, por lo tanto su
capacidad real y potencial de crear, recrear y apropiar territorio es
desigual.
En el espacio concurren y se sobreponen distintas territorialidades
locales, regionales, nacionales y mundiales, con intereses distintos, con
percepciones, valoraciones y actitudes territoriales diferentes, que
generan relaciones de complementación, de cooperación y de conflicto.
El territorio no es fijo, sino móvil, mutable y desequilibrado. La realidad
geo-social es cambiante y requiere permanentemente nuevas formas de
organización territorial.
El sentido de pertenencia e identidad, el de conciencia regional, al igual
que el ejercicio de la ciudadanía y de acción ciudadana, sólo adquieren
existencia real a partir de su expresión de territorialidad. En un mismo
espacio se sobreponen múltiples territorialidades y múltiples lealtades.
2.3. LOS CENTROS URBANOS
Una de las características del origen del estado moderno en occidente es
indudablemente el reconocimiento de lo propio como una característica
homogénea que lo diferencia de los otros. Según Weber, para interpretar el
Estado Nacional se debe tener en cuenta un acervo cultural que haga énfasis
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sobre esta homogeneidad, que se manifiesta externamente en las costumbres
propias de cada pueblo, en su lengua, en sus tradiciones jurídicas y
ciudadanas y en la validación de formas tradicionales o racionales de
dominación, que interviene en la ocupación y aprovechamiento de su territorio
a través de lo que se conoce como formas de gobierno***.
Otra de las características del surgimiento de este Estado fue la contradicción
desde un inicio entre la ciudad y el campo†††, teniendo como referencia la
sociedad feudal, que convivió con los núcleos urbanos que no podía manejar a
su antojo, éstos poco a poco fueron ganando autonomía y autoridad y, como en
el caso de Venecia, rápidamente se declararon abiertamente republicanos, en
contra de la sociedad fuertemente rural y estratificada que caracterizaba su
entorno feudal. Se puede afirmar que la ciudad medieval fue creando las
condiciones económicas, políticas y culturales para disolver la sociedad feudal,
la cual no podía competir con sus servicios y normas, que se pueden resumir
en el aforismo de “la ciudad os hará libre”.
Es en esta contradicción donde surgen la sociedad moderna, el renacimiento
italiano en el siglo XIV, la revolución industrial inglesa del siglo XVIII y las
revoluciones socialistas del siglo pasado como fenómenos urbanos, desde el
surgimiento de la ciudad ésta ha crecido en algunas ocasiones lentamente y en
otras precipitadamente, hasta hoy lo urbano desplazó la pasividad del mundo
rural, este último depende de lo que la ciudad genere, como afirma George
Duby: “A lo largo de la historia, la ciudad no se caracteriza ni por el número de
sus habitantes, ni por las actividades de los hombres que allí residen, pero sí
por sus rasgos particulares del estatus jurídico, de sociabilidad y cultura. Estos
rasgos derivan del rol primordial que desempeña el órgano urbano. Este rol no
es económico, es político. La ciudad se diferencia del medio que la circunda, y
*** Weber, Max. Historia Económica General. Fondo de Cultura Económica. 1946. México.P. 329.
††† ZAMBRANO, FABIO, y otros. Ciudad y territorio, el proceso de poblamiento en Colombia. Academia de Historia deBogotá, Instituto Francés de Estudios Andinos. 1993. Bogotá. P. 29.
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en éste ella es el punto de residencia del poder. El Estado crea la ciudad.
Sobre la ciudad el Estado toma lugar”‡‡‡.
Este tránsito de una sociedad a otra no fue homogéneo, en el caso de España
se deforma por la lucha que por más de ocho siglos llevó a cabo contra la
ocupación de los árabes en el sur de la provincia ibérica, lo hispano pasó
obligatoriamente por el baño de sangre contra lo moro, la sociedad se reafirmó
en la guerra y creo instituciones que garantizaran los logros conseguidos en los
campos de batalla, éste es el origen de instituciones castellanas como la
reducción y la encomienda.
De esta manera, lo urbano no surgió como una respuesta a un entorno hostil al
comercio y a la propiedad de la tierra, éste reafirmaba el avance de las
fronteras de la guerra y de sus dividendos, el esplendor de la ciudad de
Córdoba se debe a un mundo árabe, culto y cosmopolita, la forma de
dominación tradicional permaneció mucho más en el tiempo que el resto de
Europa, si a esto se le suma sus prevenciones frente a la rápida
industrialización de este continente, España como el Quijote eran personajes
tardíos y melancólicos, estaban fuera de una realidad, que cambiaba a pasos
agigantados.
En Hispanoamérica, España dominó y expandió las áreas descubiertas,
fundando ciudades. Un nuevo núcleo urbano significaba la posesión de tierras
y la sujeción de los pueblos que las habitaban. Desde las ciudades se
organizaba la explotación de las regiones conquistadas y se administraban las
unidades económicas”§§§.
El imaginario de ciudad que trajeron, fue el de Castilla, Extremadura y
Andalucía, lugares de origen de sus primeros conquistadores; trasladaron su
estilo arquitectónico, su diseño espacial y su forma de urbanización en
“tablero de ajedrez” (Dámero), se puede afirmar que: Una ciudad
‡‡‡ Op.Cit. P. 26§§§ Op Cit. ZAMBRANO Fabio y otros. P. 26
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hispanoamericana es una plaza mayor rodeada de calles y casas, antes que un
conjunto de casas y calles en torno de una plaza mayor”****.
La jerarquización de estos centros urbanos se puede ubicar en su importancia
estratégica para dominar territorio, su cercanía a los puertos o caminos de
alguna importancia. Su número de habitantes con relación a su entorno rural no
fue una razón importante, el reconocimiento de ciudad daba privilegios políticos
como el de asentar instituciones coloniales y de atraer el valor agregado
generado en la acción misma de la conquista, tanto los impuestos como el lujo
de la época se concentraban en estos centros urbanos; allí se asentaban
instituciones influyentes como la iglesia, la cual caracterizaba las fundaciones
de estos CU, alrededor de su edificación surgieron los primeros poblados, en
los cuales se asentaron los propietarios latifundistas. El latifundio servía como
extensión de la ciudad en la aculturación y organización de la mano de obra
rural†††† y en el surgimiento de una rígida sociedad estratificada que
permanece con algunas variables hasta nuestros días, los centro urbanos eran
ante todo centros militares y religiosos los cuales tenían un área de influencia
sobre la cual se construían los vínculos, económicos, sociales y ante todo
culturales de sus habitantes.
En contravía de sus homólogos españoles, estos centros siempre fueron
habitados por etnias que raras veces fueron asimiladas plenamente por los
conquistadores o sus descendientes, el lema medieval de que “la ciudad os
hará libre” en este caso no funcionó, en cambio se mantuvo la visión
segregacionista de las dos repúblicas del padre de Las Casas, un poblamiento
y la ocupación de territorio en base a la propiedad privada para los blancos y la
de propiedad colectiva y étnica para los indígenas y comunidades negras en
Colombia.
**** Op. Cit.†††† Op. Cit. P. 29
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2. POBLAMIENTO DEL SIGLO XVI AL XVIII
2.1. PROCESO DE POBLAMIENTO PRECOLOMBINO
El territorio del hoy Departamento de Nariño, en sus tierras altas fue ocupado
entre otras etnias por Pastos, Abades y Quillasingas y por diversas
comunidades indígenas en las Tierras Bajas del Pacífico, todas ellas
representaban desiguales períodos de desarrollo, desde las de comunidades
pre-estatales hasta las que estaban siendo integradas al imperio incaico, cada
una de ellas había desarrollado sus propias tecnologías agrícolas y de minería,
lo que les permitió que, a la llegada de los europeos, esta fuera una de las
regiones de más alta densidad demográfica de todo el virreinato de la Nueva
Granada, junto con la altiplanicie cundi-boyacense en el centro del país.
Estas sociedades precolombinas crearon originales formas de apropiación del
territorio, reflejadas en sus caminos, sus sistemas de producción, sus flujos de
mercancías, personas o animales y de flujos invisibles (comercio estamental).
En el espacio no dispuso de mayor autonomía en relación con las condiciones
socioeconómicas, motor de su utilización, puesto que el objeto por crear era un
cuadro de vida y un espacio de producción. Por ello la creatividad espacial
refleja los intereses sociales y sus conflictos. Crear un espacio social es
conceder lugares específicos para los diferentes grupos sociales, con fines de
residencia, de prestigio y de actividad.‡‡‡‡
Esta capacidad de inventar formas de organización y producción hizo posible
domesticar especies animales como las llamas, y pequeños roedores, como el
cuy, ambos base de su alimentación, más la caza permanente de venados y la
pesca en lagos y ríos de su entorno. En la agricultura introdujeron tubérculos
como la papa, el camote, la quinua; el maíz era utilizado fundamentalmente
Ver anexos. Mapa 8. Primeros contactos con los españoles.‡‡‡‡ Bernart, Bret, Reflexiones sobre la creatividad espacial en América Latina. En Catres des Amériques Latines. No 4.París, 1985. P. 81.
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para la elaboración de bebidas rituales como la chicha; utilizaban fertilizantes y
era característica la siembra en terrazas bien elaboradas, donde al rehacer el
suelo de ladera se podía cambiar su uso y utilizarlo permanentemente., en las
TBP, la agricultura tuvo como base el maíz y tubérculos nativos, además, de la
explotación de los placeres de oro y platino a la orilla de los ríos.
El poblamiento de sus territorios eran dispersos; pequeños núcleos de bohíos
eran unidos entre sí por estrechas trochas; tenían forma circular y alrededor de
su vivienda sembraban tubérculos, plantas y hortalizas; tenían caminos anchos
y bien trazados hacia Quito y Popayán; se cree que fue el resultado del
sometimiento de estas comunidades por el incario.
Para las comunidades de las TAA, más del 80% de su territorio comprende
alturas superiores a los 2 000 metros; sólo dos asentamientos, Mayasquer y
Mallama, están por debajo de estas alturas; en algunas ocasiones poblaban los
estrechos valles interandinos cálidos, donde sembraban fundamentalmente
maíz y ajíes§§§§.
2.2. PROCESO DE POBLAMIENTO EN LA CONQUISTA
El proceso de poblamiento de las tierras bajas del Pacífico fue el último en el
sur del país (siglo XVII), pero las primeras en entrar en contacto con los
españoles (1525). El primer conquistador que pisó suelo en el Pacífico sur
colombiano fue Francisco Pizarro, en la Isla del Gallo, situada actualmente en
el municipio de Tumaco (N), cuando con su tropa se dirigía desde Panamá a
conquistar el imperio incaico; su estadía, por más de seis meses, en estas
costas le permitió diseñar la estrategia que aplicaría contra el imperio más
grande de América, pero, además, fue el pionero en la visión de este territorio;
con el descubrimiento del Pacífico por Vasco Núñez de Balboa, ahora la
conquista cambiaba de tercio y se dirigía al nuevo océano y con él nuevas
riquezas por conquistar.
§§§§ LARRAIN BARROS, Horacio, Cronistas de Raigambre Indígena, Cieza de León, número 14. Editorial Pendoneros,Instituto Otavaleño de Antropología, Otavalo Ecuador. 1980. P.132
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A diferencia de las Tierras Altas, donde la población se ubicó fundamentalmente
en los valles interandinos o las tierras de ladera, la llanura del Pacífico tiene un
clima de selva pluvial, irrigado por cortos y caudalosos ríos que nacen en las altas
montañas andinas, en que por acción de la escorrentía en sus meandros se
depositan metales preciosos, como el oro y el platino. A orillas de estos ríos, se
ubicaron las comunidades indígenas, las cuales construían viviendas “en lo alto”
en forma de barbacoas*****: de allí provino su nombre, con el cual se conocen
hasta hoy.
Los españoles del siglo XVII, aterrorizados por los ataques permanentes que
les hacían los Sindaguas-Barbacoas, tanto a los expedicionarios como a los
cultivos y trapiches de caña, los denominaron “caníbales y comedores de carne
humana”†††††, especialmente por sus ritos guerreros, que incluían consumir
partes de éstos como gesto de apropiación de la fuerza del “otro”, pues su
entorno ecológico era rico en alimentos proteínicos de origen marino o
terrestre.
La conquista de las tierras bajas empezó con la fundación de Madrigal e
Iscuandé, la primera en el alto Patía y la segunda en el bajo Patía, a orillas del río
Iscuandé, a pocos kilómetros del Mar Pacífico, y donde confluían las etnias:
Sindaguas, Barbacoas y Chapanchicas que, para el caso de los levantamientos
indígenas del siglo XVI y XVII, se confederaron en más de una ocasión.
Como se vio anteriormente, la conquista de la costa fue tardía con relación a la
sierra, donde ya se había consolidado un comercio en casi todas las direcciones;
el mercado de esclavos en la costa de Nariño empezó a realizarse alrededor del
año 1645, después de que Iscuandé y Barbacoas se han establecido en forma
permanente como los asentamientos mineros más importantes, en la medida en
***** Palabra caribe que indica una parrilla para asar carne y, por lo tanto, fue asimilada al pilotaje que se requería paraconstruir este tipo de vivienda en zonas húmedas o lacustres; posteriormente los españoles llamaron a este tipo deviviendas, bohíos o tambos y paradójicamente el nombre Barbacoas se sigue utilizando hasta hoy para denominarasar carne.†††††ARCHIVO GENERAL DE INDIAS (AG/I.), Expediente contra los indios Sindaguas-Barbacoas caribes y comedores de
carne Humana. P.1.
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que Madrigal, para la época, ya se había despoblado y sus vecinos repartidos
entre Pasto y Almaguer.
La resistencia indígena hizo retrasar la implementación de la colonia en todo el
territorio y deformó su poblamiento, al establecerse tempranamente los
conquistadores en la sierra, fundar allí los primeros centros urbanos y dilatar su
implementación en el 60% de su territorio.
De esta manera, en la sierra se desarrollaron unidades económicas como la
reducción y la encomienda, que tuvieron su máxima expresión en el régimen de
hacienda.
En la costa, estas instituciones fueron débiles y efímeras, perduró la economía
extractiva (minería), que tiene como base la implementación de instituciones
como la esclavitud de mano de obra de origen africano base de la explotación
de los reales de minas; de esta manera fueron surgiendo las condiciones para
un Departamento de Nariño pluriétnico, con dos regímenes económicos
diversos, dos culturas autóctonas, las cuales hasta hoy representan intereses
distintos. Se puede decir que desde su génesis el departamento de Nariño tuvo
dos proyectos económicos, políticos, sociales y culturales antagónicos.
2.3 SIGLOS XVII-XVIII. PROCESO DE POBLAMIENTO EN LA COLONIA
2.3.1. PROCESO DE POBLAMIENTO TAA y TBP
La colonialización es la toma y control de tierras y hombres en provecho de una
metrópoli. En este proceso España trató de crear un espacio según sus
intereses. Se trataba de dominar un espacio para dominar a las gentes que allí
habitaban‡‡‡‡‡.
El territorio conquistado a comienzos del siglo XVI, desde el Caribe hasta Los
Andes del sur de Colombia, muestra lo dilatada que se fue convirtiendo la
‡‡‡‡‡ Op Cit. ZAMBRANO Fabio, y otros. P. 73
18
conquista; las huestes de soldados y empresarios se dirigieron por los amplios
valles interandinos, creados por los ríos Magdalena y Cauca, convirtiéndolos en
el eje de poblamiento más significativo; de los quince asentamientos más
importantes fundados por los españoles en esos años, ocho están situados
sobre la cuenca de influencia del Magdalena y el resto están sobre los bosques
de catival de Urabá, en la frontera con Panamá, o sobre el macizo colombiano,
como es el caso de Popayán y Pasto.
Con la reducción, traslado y sometimiento de las comunidades indígenas en el
Valle de Atríz y en la meseta de Túquerres-Ipiales, los conquistadores
empiezan a establecer pequeños centros urbanos (CU), los que debían de
servir de apoyo a las huestes españolas en su tarea de reconocer el territorio
que estaban saqueando; así fundan la ciudad de Pasto, en la cual desde su
inicio se establecieron las autoridades coloniales, la declararon años después
como ciudad con todas las prerrogativas que este título otorgaba, fue sede de
las instituciones religiosas como del cabildo local, y los demás Centros
dependían en lo jurídico y religioso de esta ciudad.
En una sociedad intensamente estratificada, se puede encontrar que los CU
eran realmente los lugares donde las intrigas y la administración ejercían su
poder, las élites locales estaban inmersas en el sopor del inmovilismo y, en
algunas ocasiones, en el orgullo provinciano de sus costumbres; donde surge
la clase señorial, que se prolonga más allá de las fronteras coloniales y se
extiende hasta nuestros días; donde el tosco encomendero pudo realizar
alianzas matrimoniales, que le permitían intercambiar beneficios económicos y
sociales con otras “clases” más poderosas, especialmente la de los mineros y
los funcionarios de carrera.
Pasto, desde su establecimiento, guarda las mismas características de
cualquier “ciudad indiana” para el siglo XVI; se funda en los bordes del Valle de
Atríz, en lo que hoy se conoce como la iglesia de San Andrés, con un típico
poblamiento en forma de tablero de ajedrez , en el que sus primeros
19
pobladores se establecen alrededor de la plaza principal, lo mismo que los
principales poderes coloniales y, en la medida que se aleja de este eje, la
ciudad incorpora a los diferentes estamentos coloniales, hasta llegar a los
límites de las tierras del ejido municipal, hacia el oriente, y al río Pasto, hacia el
norte. Cada sector tiene su iglesia y en torno a ella gira la vida social de la
ciudad.
Para el caso de Pasto, desde sus inicios sirvió como fuente de abastos de
Popayán, y luego paso obligado de viajeros entre Cartagena de Indias y Quito
o Lima, cosa que afecta hasta hoy, en forma permanente su desarrollo
económico y social. En este caso, su topografía agreste, el tipo de españoles
que la poblaron y los indígenas que sobrevivieron, es la génesis de región y de
regionalidad.
Poco a poco estos Centros pierden el carácter de “nobles ciudades españolas”
y se convierten en centros mestizos dominados, en lo alto de la pirámide social,
por los descendientes de los conquistadores o de sus funcionarios; éste fue el
precio de la sobrevivencia, pero, además, esto genera su propia impronta, lo
americano, diferente a lo peninsular; sobrevivir, entonces, es crear algo nuevo
que tiene de los dos mundos, pero, además, crea un tercero nuevo, que
desarrolla sus propias características sociales y culturales y que, poco a poco,
en su homogeneidad va creando diferencias que convierten lo homogéneo en
heterogéneo, con características regionales.
Como los Centros Urbanos coloniales no radicaban sus privilegios por el
dinamismo social o económico que representaban, casi siempre los centros
administrativos, como Popayán o Pasto, tenían grandes dificultades financieras
y estaban muy lejos de sus centros mineros, lo que hacía que sus habitantes
permanentemente solicitaran su reconocimiento como “muy noble y leal
villa…”, cosa a la que se oponían las élites privilegiadas locales, que veían
como una agresión a sus intereses este tipo de reclamaciones, se tiene,
20
entonces, que ciudades como Barbacoas dependían del cabildo de Pasto, lo
mismo que Cali a Popayán.
Durante este período se estabilizan los Centros Urbanos, se crean caminos
nuevos como el de Barbacoas-Túquerres y el de Pasto-Mocoa, en los actuales
Departamentos de Nariño y Putumayo, respectivamente; aunque se conquista
prácticamente todo el territorio, se puede afirmar que la ausencia de grandes
espacios geográficos respecto a una autoridad o sus instituciones hacen aún
que extensos territorios sean considerados como de frontera, es decir, aún no
dominados plenamente y en los cuales muchos servían de refugio para los
“indios vagabundos” y negros cimarrones que huían del sistema colonial; el
poblamiento y la apropiación del espacio geográfico fue desigual, con territorios
muy poblados, caso de las TAA, y grandes territorios pocos poblados, como es
el caso de las TBP.
En las TAA, las fortalezas fue la alta densidad demográfica de la población
indígena que allí residía, lo que permitió el establecimiento de numerosas
encomiendas que fueron la base para el surgimiento de la hacienda.
Luego, se produce un gran desastre demográfico en todas las comunidades
indígenas, se introduce mano de obra esclava, se reacomodan nuevas
categorías de explotación, sin tener en cuenta su procedencia, la mita para los
indígenas y la esclavitud para el hombre africano.
3. POBLAMIENTO DEL SIGLO XIX Y XX
3.1. PROCESO DE POBLAMIENTO EN LA REPÚBLICA
Con la irrupción de la República en 1830, los nuevos dirigentes políticos
encontraron un país desigualmente ocupado, con poca población y con una
Ver anexos. Mapa 13. Límites políticos de Colombia. 1824.
21
división administrativa y política que abarcaba grandes territorios, los que no se
integraban al concepto de nación moderna e incluso no se podían comunicar
entre sí, no existía una verdadera red de centros urbanos, había un complejo
sistema de jerarquías conformado por ciudades, villas, parroquias, pueblos de
indios y veredas (que mantenía en el tiempo el sueño lascasiano de la
construcción de dos repúblicas separadas en América, una manejada por los
blancos y sus descendientes y otra por los aborígenes), el que se mantenía
gracias a los privilegios que el aparato colonial les otorgaba y que no respondía a
la nueva realidad del país; se puede decir que, para entonces, existía más país
que gobierno.
Con la llegada del nuevo régimen, los centros urbanos que se habían
especializado en servicios y que en muchas ocasiones superaban en población
a los centros tradicionales, por lo menos en teoría fueron iguales a los antiguos
centros de poder.
En especial cuando se promulgó la ley 25 de junio de 1824, que dispuso la
división de Colombia en departamentos, provincias y cantones, abolió el
sistema jerárquico de privilegios y promocionó automáticamente a muchas
poblaciones al rango de municipios.
Tempranamente, la República abolió este orden jerárquico urbano caótico
heredado del anterior régimen.
En muchas ocasiones los centros mineros lucharon por separarse de élites
criollas asentadas en los cascos urbanos, fieles a las fuerzas realistas
(conservadores), como fue el caso de Popayán y Pasto, en los reales de minas
(TBP) los negros lograron su libertad en el gobierno de José Hilario López en
1851, y abrazaron tempranamente el pensamiento liberal, partido al que
pertenecía este presidente.
El resultado de estos intereses fue el surgimiento de nuevas ciudades, que
aspiraban a encabezar un novedoso orden jerárquico y administrativo
22
planteado por las élites; allí surge Pasto y su área de influencia como un nuevo
territorio que aspiraba a liberarse de la pasada jerarquización urbana colonial.
De esta manera, los ejes de poblamiento cambiaron de los estrechos
corredores norte-sur, construidos en la colonia, por uno transversal de oriente a
occidente, ahora era importante crear una red interna de caminos que uniera
los Centros Urbanos que habían participado en la campaña libertadora y crear
la infraestructura básica para el fortalecimiento de un mercado interno los
habitantes se concentraban especialmente en los actuales Departamentos de
Santander y en la sabana cundi-boyacense (51%), y el Departamento de
Nariño representaba el 7% del total de colombianos para la época; se colonizó
la cordillera central, especialmente con la introducción del café como un
producto que revitalizaría el comercio internacional, ese fenómeno se conoce
como la colonización antioqueña.
Durante todo el siglo XIX, el desarrollo de las ciudades en Colombia se ubicó
fundamentalmente en la cordillera oriental, estas ciudades existían gracias a un
mercado local vigoroso, todas ubicadas en el interior del país; solo existían dos
puertos uno sobre el Caribe y otro sobre el Pacífico-durante estos cien años.
Para el caso del hoy departamento de Nariño, se mantuvo esa tendencia de
desarrollo mediterráneo, se pobló la región de clima templado de los Andes,
que comprende entre los 800 metros y los 2000 mtsnm, se estabilizó el anillo
cañero que permitía la elaboración de mieles, mistelas y aguardientes, y las
tierras bajas del Pacífico, siguieron especializándose en la prestación de
servicios portuarios y la explotación de minerales preciosos, se poblaron
alrededor de las orillas de los ríos en especial sobre el río Telembí, Patía y
Mira.
Ver anexos. Mapa 11. Colombia, la colonia 1510. Mapa 12. División política 1810 y Mapa 13. Límites políticos 1824.
23
3.1.1. EL ESTADO REPUBLICANO Y SU VISIÓN DE POBLAMIENTO
Durante todo el siglo XIX, el debate político se centró en la discusión entre
federalismo y centralismo, el primero influenciado por la revolución
norteamericana y el segundo por la experiencia del desarrollo territorial francés.
En el trasfondo de esa discusión se validan los intereses de estas élites
nacionales, se divide el país en trece estados federales independientes, el
ejército nacional se fracciona y cada una de estas entidades territoriales ejerce
su soberanía, en muchas ocasiones, independientes del Estado central.
Como consecuencia de las nuevas políticas de la República, el Departamento
de Nariño tuvo un crecimiento poblacional dinámico durante todo el siglo XIX,
se fundaron las siguientes Centros Urbanos: San Lorenzo (1810), El Rosario
(1815), La Florida (1820), Puerres (1825), Gualmatan y La Unión (1830),
Tangua (1840), Sapuyes (1849), San José de Albán (1854), Arboleda (1857),
Pupiales (1863), Sandoná (1866), Linares (1868), Contadero (1869), Consacá
(1870) y El Charco (1890).
Con el fortalecimiento de un mercado interno se consolidaron centros
regionales importantes como La Unión, Túquerres y Barbacoas. Se creó una
élite regional confesional y conservadora, que tenía como base la antigua clase
señorial, la cual permea ideológicamente a todos los estratos de la población y
añora el “orden” colonial ante las nuevas propuestas de la república, en
especial con las políticas ofrecidas hacia las minorías étnicas de negros e
indios que estaban protegidos por sendas leyes y que hacían peligrar el orden
colonial que tenía como base los reales de minas y las haciendas.
Esta clase señorial, desplegó grandes esfuerzos intelectuales para lograr
diferenciarse con las élites de Popayán que tenían un marcado sentimiento
liberal, a fines del siglo XIX, surgen grandes pensadores del sur del país, como
es el caso de Leopoldo López Álvarez, traductor de los clásicos griegos al
idioma español, y de Rafael Sañudo, historiador que reforzó el supuesto
realismo de los nariñenses en las gestas de la independencia y su obra central
24
sobre Bolívar es una crítica mordaz sobre la actividad política y guerrera del
libertador.
3.2. POBLAMIENTO EN EL SIGLO XX
Este siglo se caracteriza por ser el más violento desde la independencia. Se
inicia con la guerra civil más cruenta de la historia del país, la Guerra de los Mil
Días, donde perdieron la vida cerca de un tercio de su población, cuando el
país tenía millón y medio de habitantes, la provincia de Panamá se separó y
se crean nuevos Departamentos, todos ellos de extirpe conservadora (el
partido ganador de la guerra civil), lo que hizo nuevamente que ese partido se
mantuviera en el poder hasta 1930. Se ejecuta el proyecto de inversión más
ambicioso de infraestructura vial y de poblamiento, el ferrocarril de Nariño; se
amplía, rectifica y pavimenta el antiguo camino Tumaco-Pasto; hace su
aparición el narcotráfico y aparecen nuevos actores políticos como la
insurgencia armada y el paramilitarísmo, los que alteran sustancialmente el
poblamiento y el orden social imperante.
La iglesia se convierte en una institución fuerte y de gran influencia ideológica;
extensas zonas de Colombia son gobernadas prácticamente por teocracias; en
el caso de Nariño, su influencia fue mayúscula, en especial con el obispado de
Ezequiel Moreno Díaz a comienzos del siglo XX, el que abraza la causa
conservadora, haciendo de esta región un fortín de este partido, y se
caracteriza por su persecución abierta hacia las ideas liberales o hacia la
integración de esta región a un mercado nacional incipiente o al ingreso de
algunos avances del modernismo de la época como fue el ingreso del
ferrocarril, los telégrafos, etc. Toda su ideología se resume en el aforismo: “el
liberalismo es pecado”.
La clase señorial, casi intacta desde el siglo anterior, se vinculó
mayoritariamente a el Partido Conservador, con el que se identificaba en su
afinidad con el pensamiento eclesiástico, que defendía sus privilegios que
tenían como base económica la tierra y la discriminación de los negros y las
25
comunidades indígenas; se genera un imaginario colectivo hostil al cambio y a
una vinculación real al resto de la República, el desarrollo económico del
Departamento se caracteriza por tener profundos rasgos autárquicos, que
hacen que una parte de las élites locales busquen separarse del proyecto de la
república y anexarse a la República del Ecuador.
Durante el siglo XX, su poblamiento se detiene, a algunas cabeceras veredales
se las eleva al rango de municipios y se funda Colón (1905), Cuaspud (1911),
Cumbitara (1968), Leyva (1977), Belén (1985), Chachaguí (1999) y Nariño
(2000).
3.2.1. LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991
Esta Constitución Política es hija de la violencia crónica que vive el país desde
1948. Durante enero de 1989, en el período presidencial de Virgilio Barco
(1986-1990), se inició la reinserción a la sociedad del Movimiento 19 de abril
(M-19), que tenía, entre otros objetivos de su proceso de paz, el de crear una
Asamblea Nacional Constituyente, que planteara un nuevo pacto social de la
sociedad colombiana, reformara las costumbres políticas y, en general, creara
un nuevo ambiente en el ejercicio de la cosa pública§§§§§.
Posteriormente, durante el gobierno de César Gaviria Trujillo (1990-1994) se
disuelve el Congreso de la República, se llama a elecciones para la
conformación de una Asamblea Nacional Constituyente, por primera vez se
reconoce una circunscripción especial para los insurgentes en procesos de
reinserción y para las comunidades indígenas, durante sus seis meses de
sesiones los constituyentes diseñan una Carta Política (CP), donde se
reconoce por primera vez los derechos fundamentales de los colombianos y se
les posibilita el derecho a tutelar los mismos por vías judiciales con procesos
rápidos que protegen al ciudadano de los posibles abusos del Estado y donde
Ver anexos. Mapa 15. División político-administrativa. 2004.§§§§§ Op. Cit.TURRIAGO Piñeros, Gabriel, y otros. P. 15
26
se retoma el debate de organizar el territorio, teniendo en cuenta las nuevas
tendencias de poblamiento y la realidad social y política del momento.
El Departamento deja de ser la entidad territorial más importante en la
organización territorial de la nación, el municipio a partir de esta CP, pasa a ser
la célula más importante en el proceso de descentralización administrativa, en
asignar recursos del situado fiscal y en dirigir y administrar funciones como son:
la salud, la educación, el tránsito vehicular y la planeación local entre otras.
En esta ocasión, los constituyentes mantuvieron y ampliaron la visión lascasina
de larga tradición en Colombia, de la tenencia de la tierra en el sector rural, la
nueva Carta Política reconocía los derechos ancestrales de las comunidades
indígenas (3% de la población) y elevaba a norma constitucional sus derechos
inalienables de autonomía cultural, financiera y territorial, reconociendo
legalmente los actos administrativos generados por sus propias autoridades y
abriendo la posibilidad real de crear sus propias Entidades Territoriales
Indígenas (ETIS), las cuales podrían tener categoría de municipio, aunque no
se ha reglamentado su funcionamiento; se les asignaron dos curules
permanentes en el Senado por circunscripción especial y se reconocieron los
aportes culturales, económicos y sociales de estas comunidades a la creación
del imaginario como nación.
También, por primera ocasión, se reconoce el aporte social de las
comunidades negras (aproximadamente 15% de la población), se les asigna el
uso comunitario de sus territorios históricos, casi en los mismos términos que
los indígenas, se les otorga, por circunscripción especial, dos curules en la
Cámara de Representantes y se les reconoce sus autoridades étnicas.
Posteriormente se promulga la Ley 70 de 1993, que reglamenta el
funcionamiento de esta comunidad.
A partir de entrar en vigencia la nueva CP, se generó inmediatamente un
desarrollo normativo sobre el tema, que buscaba, ante todo, mejorar las
27
relaciones, entre las entidades territoriales y la nación, reforzar las políticas de
planificación y crear nuevas instituciones que fortalecieran el espíritu de la CP.
Por primera vez los municipios son la célula vital de la organización institucional
del país, el departamento prácticamente queda sin funciones específicas y
actualmente se debate en grandes crisis administrativas y financieras, quince
años después de la promulgación de la Carta Política, aún no han entrado en
funcionamiento las Regiones Administrativas y de Planificación que buscarían
reemplazar a las Entidades Territoriales como los departamentos y potenciar
en mejor forma los recursos económicos y humanos de vastos territorios.
Para la clase política colombiana, modificar el régimen de Entidades
Territoriales afectaría gravemente instituciones políticas como el Congreso de
la República, pues la base de elección de los congresistas es el número de
electores por cada una de estas Entidades.
3.2.3. NEOLIBERALISMO Y CRÍSIS SOCIAL
La destrucción de la productividad rural tradicional y la crisis económica y social
que esta produjo es la base de la actual crisis del Departamento de Nariño.
Durante el gobierno de César Gaviria Trujillo (1990-1994), se implementan las
primeras políticas de corte neoliberal, que buscaban fundamentalmente abolir
los aranceles y abrir la economía a los grandes mercados mundiales, lo cual se
efectuó importando grandes cantidades de productos agrícolas de primera
necesidad. Colombia pasó de ser autosuficiente en maíz, trigo y cebada, a ser
un importador neto; todos estos productos era la base productiva rural del
departamento de Nariño. En el caso de los cereales, con el trigo se había
instalado toda una cadena productiva que iba desde la siembra hasta la
conversión en harina blanca, pasando por su comercialización y exportación a
centros urbanos de importancia como Cali; para 1990, el Departamento era el
primer productor de trigo del país. En el caso de la cebada, ésta iba
Ver anexos. Tabla 21. Desarrollo normativo.
28
fundamentalmente dirigida a la preparación de bebidas alcohólicas; se
montaron dos cervecerías, una en Pasto y la otra en Ipiales, que
monopolizaban e incentivaban la compra del producto.
Con la importación masiva de estos cereales a finales de la misma década,
estas dos cadenas productivas ya comercializaban cereales de Estados Unidos
y Canadá, miles de pequeños productores de las TAA quebraron y decenas de
obreros fueron despedidos; los pequeños propietarios rurales quedaron, en
muchas ocasiones, endeudados con créditos agropecuarios que no podían
pagar; la sustitución de cultivos se dificultó, fundamentalmente, por la
inexistencia de paquetes tecnológicos que facilitaran su implementación, en un
período relativamente corto muchos de campesinos se quedaron con sus
pequeñas parcelas y sin ninguna posibilidad de explotarlas económicamente,
obligando a una buena parte de ellos a emigrar a la Amazonía, donde se
requería mano de obra no calificada para el floreciente cultivo de la coca.
Nariño se encuentra inmerso en las áreas estratégicas para la producción de
coca y amapola por las condiciones edáficas y climáticas y en especial las de
cobertura vegetal, que permite el camuflaje de su infraestructura en tierra. Otro
factor que incide de manera significativa es la ubicación estratégica, el acceso
al mar, la zona de frontera, que la convierte en un área privilegiada para la
industria del narcotráfico.
Según un estudio de la FAO******, para mediados de la década del noventa en
las TAA de Nariño el 38% de los hogares eran atendidos por mujeres jefes de
hogar, que sobrevivían con los escasos ingresos que podía general el trabajo
rural, mientras tanto los hombres estaban ampliando la frontera agrícola en el
vecino departamento del Putumayo, muchos “raspachines” eran la base de la
rentable economía de los estupefacientes. En la ciudad de Pasto se activó el
comercio y la construcción de vivienda, en uno de sus momentos de mayor
crisis social.
****** Informe FAO, para el Departamento de Nariño 1994. P. 35 Así se le llama a los recolectores de la hoja de coca.
29
Se calcula que en Colombia existen 103500 hectáreas sembradas de coca.
Para el año 2004, había sembradas 21675 hectáreas de coca en el
Departamento de Nariño, convirtiéndose de esa manera en el segundo
producto por área de siembra después de la papa y el primero en valor
agregado, al desplazar cultivos lícitos, como la palma africana.††††††
Los impactos ambientales generados por éstos cultivos ilícitos se reflejan en la
disminución de áreas de bosques nativos de carácter protector, que incide en la
disminución de caudales de agua, pérdida de fertilidad de suelos, emigración
de la fauna, contaminación del suelo, aire y fuentes hídricas por el uso de
agroquímicos y modificación del paisaje, lo que repercute en la pérdida de la
biodiversidad.
En este uso ilícito del suelo se han destruido miles de hectáreas de cobertura
boscosa.
Algunas de las causas que llevaron a los campesinos a incursionar en las
actividades de uso ilícito son: la baja competitividad de la actividad
agropecuaria, altos costos de insumos, escasa tecnología, exiguas
oportunidades de comercialización, nula transformación de materias primas,
pésimas vías de comunicación y ausencia de infraestructura de soporte a la
producción, como son el crédito de fomento y capacitación permanente,
además de los altos riesgos por condiciones climáticas‡‡‡‡‡‡.
En muchas ocasiones, los narcotraficantes remplazan a las autoridades locales
por medio del soborno o de la intimidación armada; la complicidad de altas
autoridades privadas o estatales es evidente; miles de hectáreas cambiaron su
uso agrícola por el de la plantación de estupefacientes, presionan los precios
de los productos básicos de la canasta familiar y hacen que en estas zonas
cocaleras y en los CU donde se comercializa, la inflación y los altos precios de
la finca raíz obligaran a amplios sectores de la clase media y alta a vender sus
†††††† VISION NARIÑO 2030. Gobernación del Departamento de Nariño. Problemática ambiental. Inciso 6.5.4. Pasto. 2004.‡‡‡‡‡‡ Op. Cit. Inciso 6.5.5.
30
bienes y vivir en zonas deprimidas o periféricas de las ciudades, la inseguridad
ciudadana y la creación de nuevos imaginarios urbanos donde la violencia y el
derroche ilimitado eran ejemplos a seguir, hicieron que ciudades como
Medellín, Cali y Pasto fueran las de más altos índices de desempleo, inflación y
de delitos contra la propiedad y la vida; estas ciudades se paralizaron social y
económicamente. Muchos de los capos mafiosos se refugiaron en CU
periféricos como Pasto, Ipiales y Tumaco.
En múltiples casos, los principales cabecillas de los carteles narcotraficantes
incursionaron en política —con la anuencia de los partidos tradicionales liberal-
conservador— escalando escaños en el mismo Congreso de la República; ante
la desaprobación de la opinión pública, recurrieron al terrorismo como arma de
intimidación a la población y al gobierno, ultimaron candidatos a la presidencia,
senadores y demás funcionarios del Estado y de los partidos políticos,
asesinaron a 5000 dirigentes del naciente partido de izquierda Unión
Patriótica§§§§§§ y se crearon las primeras bandas paramilitares que, entre otras
funciones, tenían la de protegerlos en su negocio principal, producir y
comercializar estupefacientes hacia Europa y Estados unidos y asegurar
militarmente territorios estratégicos, cosa que siguen haciendo hasta el día de
hoy*******.
De esta manera, las TAA del Departamento de Nariño, tradicionalmente
productoras de alimentos y base de su economía, se convierten en
importadoras de los mismos y en consumidoras de artículos de lujo, que
deforma su estructura cultural, genera crisis en sus valores tradicionales y
destruye el núcleo familiar; miles de hogares han quedado en manos de
madres solteras jefes de hogar, se incrementan las tensiones sociales y la
delincuencia organizada crea toda una inversión de los valores sociales; la
prostitución y el sicariato hicieron presencia en municipios históricamente
pacíficos; su clase política en contubernio con los nuevos “inversionistas”,
§§§§§§ COCKCROFT, James. América Latina y Estados Unidos, historia y política país por país. Editorial CienciasSociales, La Habana. 2004. P. 491.******* DE BEAUFORT, Marc. Los Archivos Privados de Pablo Escobar. Divina producciones. 2004. Bogotá.
31
coparon el espacio público; el clientelismo y la corrupción se ponen al orden del
día, más del 70% de los alcaldes se los investiga por corrupción, por los
organismos de control del Estado y muchos de ellos llega a ser destituidos o
pagaron irrisorias condenas. Nariño pasó a ser uno de los Departamentos con
más dificultades en el manejo del dinero público y con una de las clases
políticas más incapaces de Colombia†††††††.
Los campesinos, históricamente arraigados étnicamente a la tierra, son
desplazados por las políticas aperturistas y neoliberales de los gobiernos de
turno, se calcula que más de cien mil se desplazaron en los últimos quince
años hacia la selva amazónica, donde se empleaban en la base de la
producción de drogas, la siembra y recolección de coca.
Los cultivos ilícitos son un factor distorsionante en el desarrollo económico,
social y cultural del Departamento y son el resultado de las políticas
neoliberales que destruyeron los cultivos tradicionales introducidos
tempranamente por los europeos, además, éstos sirvieron para vincular a
Nariño al mercado ilegal mundial de las drogas.
En lo local destruyó las organizaciones sociales y las redes construidas por
organizaciones cívicas y comunitarias, el surgimiento de la violencia hacia los
sectores políticos que se oponían al modelo económico neoliberal, buscaba
ante todo fraccionar, atemorizar y disolver éstas redes, asesinando
selectivamente a sus dirigentes y representantes‡‡‡‡‡‡‡.
Se puede decir, que el narcotráfico cambió el uso del suelo y ante todo
militarizó nuevamente su poblamiento, al incentivar el refugio interno de
sectores populares y al concentrar la propiedad de sus mejores tierras en
manos de estos nuevos ricos.
††††††† Informe del Contralor Departamental Lucio Rodríguez. 30 de Diciembre. Pasto. 2004‡‡‡‡‡‡‡ CORAGGIO, José Luís. Territorios en transición. Crítica a la planificación regional en América Latina. UniversidadAutónoma del Estado de México. México.1997. P.85
32
3.2.4. UNA VISIÓN MILITARISTA DEL POBLAMIENTO. EL PLANCOLOMBIA
Paralelamente al escenario anterior, el presidente Andrés Pastrana (1998-
2002) en conjunto con el gobierno de los Estados Unidos, diseñaron
estrategias intervencionistas para este problema, que denominaron
pomposamente Plan Colombia, que contemplaba básicamente la erradicación
de los cultivos ilícitos, teniendo como sustento la fumigación con exfoliantes
(muchos de ellos usados en la guerra de Vietnam), su sustitución por cultivos
rentables y permanentes, como la palma africana, y en general incrementar la
presencia del Estado en las regiones más problemáticas, pero el trasfondo de
dicho Plan era ampliar la presencia militar en los sitios donde la insurgencia
armada tenía alguna influencia§§§§§§§.
“Para comprender el Plan Colombia correctamente, debemos ubicarlo en su
perspectiva histórica, tanto en relación con Colombia como en los últimos
conflictos de América Central. El Plan Colombia es una política “nueva” y la
continuación de la pasada intervención de los Estados Unidos en este país.
A principios de los años sesenta con el gobierno de Kennedy, Washington
lanzó su programa de contrainsurgencia y entrenó a fuerzas especiales
diseñadas para atacar a los “enemigos internos”. El objetivo era la autodefensa
de las comunidades colombianas, particularmente Marquetalia. Posteriormente,
el Pentágono continuó su presencia en Colombia con mayor o menor
intensidad. Por lo tanto, el Plan Colombia es la extensión y profundización de la
guerra interna de Kennedy, ahora realizada por Clinton.
La diferencia entre la versión antigua de la guerra interna y la actual se
encuentra en las justificaciones ideológicas de la intervención norteamericana
en el contexto regional y en la escala y el alcance de su participación… Hoy la
justificación se encuentra en la amenaza de la droga. En ambas instancias
§§§§§§§ Presidencia de la República. Plan Colombia. Bogotá. 2000. P. 5.
33
existe una negación total de la base histórica y sociológica del conflicto”********. El
que debe encontrarse en la previa implementación de las políticas neoliberales,
que hace que el único cultivo rentable sea los ilícitos.
Dicho plan contemplaba, como “efecto colateral”, el desplazamiento de millón y
medio de colombianos, de los cuales ciento cincuenta mil se dirigirían hacia sus
lugares de origen en el Departamento de Nariño. Hoy cerca de treinta mil
personas han buscado refugio o han retornado a sus hogares,†††††††† muchos
de ellos no regresaron, incrementando dramáticamente el número de población
vulnerable, especialmente en las TAA.
Desde mediados de los años noventa del siglo pasado, se introdujo el cultivo
de la amapola en las laderas de Los Andes por encima de los 2 000 metros
sobre el nivel del mar, nicho ecológico de los cultivos como el trigo y la cebada.
Nariño desplazó en esos años a los Departamentos con “tradición” en estos
cultivos, como el departamento del Tolima y se convirtió en el primer productor
de látex en Colombia, al sembrarse en la alta montaña la amapola, coincide
con la cabecera de los grandes ríos que nacen en el Macizo Colombiano y sus
efectos económicos y ecológicos sobre las tierras bajas donde se asientan
importantes núcleos poblacionales y la industria son de gran magnitud.
Actualmente se siembran aproximadamente 3 000 hectáreas de este opiáceo.
Al hacer un balance de esta primera parte de la ejecución del Plan Colombia,
tenemos que, luego de cinco años, por los puertos y esteros cerca de Tumaco
se sigue exportando el 70% de la coca hacia el exterior, la extensión de
hectáreas sembradas de coca se ha mantenido, el número de desplazados
sigue siendo dramático y las políticas del Estado para las zonas de intervención
de dicho Plan han sido escasas o nulas. Han florecido nuevos centros urbanos
de importancia, como es el caso de Llorente en el piedemonte costero, de
Satinga en la costa norte, de Madrigal en la cordillera occidental, todos ellos
******** PETRAS, James. Imperio vs. Resistencia. Casa Editora Abril. La Habana. 2004. P. 181.†††††††† Presidencia de la República. Red de Solidaridad Social. Informe 2004, sobre desplazamiento en eldepartamento de Nariño. Pasto. 2004
34
importantes centros de acopio y distribución de drogas; se puede decir que el
único sector económico dinámico en lo rural es el de los cultivos ilícitos.
A su vez, en lo social ha traído un cambio en los patrones culturales y de
consumo de sus habitantes: la tasa de homicidios de Pasto en el año 2003
corresponde al 27.5 por cada 100 000 habitantes, superior a la de Bogotá y un
poco más baja que la de Cali e Ipiales, el 62% de estos homicidios se realizan
con armas de fuego, el 26% de estos casos se archivan como de “autores
desconocidos” y sólo el 19% se le imputa a la delincuencia organizada‡‡‡‡‡‡‡‡.
En el año 2003, se incautaron más de 70 toneladas de alcaloide y se
destruyeron más de 50 laboratorios, el año siguiente hubo sonados
escándalos que involucraban a altas personalidades de la vida pública del
Departamento e incluso a marines norteamericanos, cuando en un aeropuerto
de Miami se les incautó 5 kilos de cocaína.
De esta manera, se reforzó aún más la visión militarista de la apropiación y uso
del territorio, los pequeños y empobrecidos campesinos de un momento a otro
se convirtieron en objetivo militar de las Fuerzas Armadas colombianas y
norteamericanas, se les judicializa el ejercicio de su profesión, se impide su
libre tránsito, se les niega los préstamos agropecuarios, los grupos
paramilitares los acosan permanentemente dejándoles como única salida el
éxodo hacia los principales CU del país o del Departamento de Nariño, los que
por su propia dinámica social, les generan la tranquilidad de su anonimato,
recordando el viejo aforismo de la ciudad europea del medioevo: “La ciudad os
hará libres”.
En palabras del profesor norteamericano James Petras: “Más que contener el
conflicto civil, el Plan Colombia está extendiendo e internacionalizando la
guerra, exacerbando la inestabilidad en las regiones fronterizas con los países
‡‡‡‡‡‡‡‡ ALCALDIA DE PASTO. SECRETARIA DE GOBIERNO Y DIRECCION MUNICIPAL DE SALUD.OBSERVATORIO DEL DELITO. Año 2003, primer semestre de 2004. Pasto. 2004. P. 3 y 4. Fue muy sonado el caso del enfrentamiento en zona rural del municipio de Guaitarilla, cuando dos patrullas delejército y la policía nacional se enfrentaron a tiros los policías murieron en el acto. En el origen del operativo, laincautación de más de 300 kilos de coca, esta desapareció y por último los agresores fueron absueltos por la CorteSuprema de Justicia.
35
vecinos. Además, claramente escala el grado y la visibilidad de la implicación
norteamericana en Colombia, se militariza la sociedad colombiana y se
incrementa la salida al extranjero de profesionales, y otros que escapan de la
creciente intimidación causada por la descontroladas fuerzas militares-
paramilitares en las ciudades”§§§§§§§§. En Nariño, sus entidades territoriales y
habitantes escasos de recursos económicos se ven obligados a ser solidarios
con el 10% de su población, que son desplazados involuntariamente desde las
selvas al casco urbano de sus ciudades.
3.2.4.1. LA INSURGENCIA ARMADA
Este problema es anterior a la aparición del narcotráfico. Al contrario de éste, la
insurgencia armada es histórica y tiene profundas raíces en las luchas
bipartidistas del siglo XIX, XX y comienzos del XXI, como se vio en el acápite
anterior; sus orígenes y fines son antagónicos a los del narcotráfico: la
insurgencia armada lucha por la toma del poder y tiene un modelo ideal de
sociedad*********; el narcotráfico se asimila más al comercio y a la ganancia
ilimitada, del filibusterismo del capital. Lo novedoso de este problema endémico
es que desde los años cincuenta del siglo pasado ingresaron nuevos actores al
conflicto, los desplazados políticos generados por la muerte del caudillo liberal
Jorge Eliécer Gaitán, que fue asesinado en una calle céntrica de Bogotá el 9 de
abril de 1948, sus seguidores, al ser perseguidos por las huestes contrarias
(conservadoras) huyeron a las montañas de la cordillera central en el sur de los
Departamentos de Huila, Tolima y Caquetá, en lo que se denominó
posteriormente por el gobierno de Guillermo León Valencia (1964-1968) las
“repúblicas independientes de Riochiquito, El Pato y Guayabero”, pequeños
caseríos ubicados en un área conocida como Marquetalia, en pleno corazón
del Macizo Colombiano.
§§§§§§§§ Op. Cit. PETRAS, James. P. 192. Ver anexo. Mapa 19. Tendencias del desplazamiento.********* PECAUT, Daniel. Violencia y política en Colombia. Hombre Nuevo Editores y Universidad del Valle. Medellín. 2003. P.29.
36
En el departamento de Nariño hicieron presencia a partir del año 1985, con
avanzadas de exploración y de trabajo político del octavo frente, que operaba
en el sur del Departamento del Cauca, en los límites de Nariño; posteriormente
se desdobló en el frente 29 “Alfonso Ortega”, que cual tiene como área de
influencia los municipios de la cordillera occidental y las TBP, sus operaciones
se centran en toda el área de explotación de minas, y en años recientes, en el
área de mayores cultivos ilícitos.
Ante la militarización de su área de influencia por las políticas militaristas del
Plan Colombia, las FARC respondieron creando las columnas móviles Daniel
Aldana, Jacinto Matallana y Mariscal Sucre. A finales de los años noventa
nuevamente se desdoblaron fundando el frente sesenta y tres Arturo Medina y
el segundo frente Mariscal Sucre, con esta infraestructura de guerra,
prácticamente quedó copado todo el departamento de Nariño†††††††††.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) también hace presencia militar y
política para esos mismos años, con las columnas Mártires de Barbacoas,
Héroes del Sindaguas y Manuel Vásquez Castaño. Por la disputa de territorio
con las FARC, se producen varios enfrentamientos armados que dejaron
víctimas en cada uno de los bandos. En el año 2000 hace presencia los grupos
de paramilitares, que llegaron a controlar y consolidar el tráfico de
estupefacientes en el Departamento, estos últimos se enfrentaron contra los
grupos insurgentes y en especial la dirigencia cívica y popular de larga tradición
de lucha reivindicativa en el Departamento, las matanzas de campesinos
hicieron su aparición, involucrando a la población civil en el conflicto y
obligando a su desplazamiento hacia los centros urbanos de Ipiales, Pasto y
Tumaco.
En las anteriores ciudades apareció una nueva modalidad de guerra, como es
la creación de los grupos de “limpieza social”, que tenían como misión
†††††††††OFICINA DEPARTAMENTAL DE PLANEACION. Varios autores. Visión Nariño 2030. Inciso 7.1.8.
37
exterminar a los actores indeseables de la sociedad, ladrones de poca monta,
drogadictos, vagos, etc.
Los miembros del paramilitarísmo en muchas ocasiones tienen vinculación con
el ejército y la policía y son patrocinados por algunos comerciantes, industriales
y terratenientes; años después son la base de la creación de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC).
Con la presencia de todos los actores armados del conflicto, se militariza la
visión sobre el poblamiento del territorio, su ocupación pasa por los
requerimientos estratégicos de sostenibilidad y sobreviviencia de estos grupos
armados, se militariza la elección de alcaldes y concejales. En el año 2000,
más de treinta alcaldes son amenazados por las FARC para que abandonen
sus cargos, por los abusos cometidos contra el erario público o por ser caja de
resonancia de las bandas paramilitares; se les autoriza, por parte del Ministerio
del Interior en despachar desde cualquier ciudad de Colombia; esto generó un
éxodo de la clase política local, desvertebró cualquier posibilidad de aplicar en
forma coherente políticas de desarrollo y dificultó la ejecución y control de los
recursos municipales.
A comienzos de los años noventa hicieron su aparición las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), con el Bloque Libertadores del Sur, que se habían
hecho fuerte en el norte del país, en especial en el nudo de Paramillo, en el
Departamento de Córdoba y se ubicaron en los municipios del Alto Patía
(Policarpa, Leyva, La Unión, El Rosario, Cumbitara), todos ellos productores de
coca, desplazaron a las FARC de las cabeceras municipales y se iniciaron las
primeras masacres de campesinos y de estudiantes.
Posteriormente coparon el Bajo Patía (Barbacoas, Magüí, Iscuandé, Satinga,
Mosquera), rico en yacimientos de oro de aluvión que empezaron a explorar,
desplazando a sus dueños históricos, las comunidades negras del Pacífico; en
esta zona crearon una gigantesca infraestructura de procesamiento de
alcaloide, llegando a ser una de las rutas predilectas para su exportación y
38
donde tempranamente hicieron presencia las políticas de fumigación del Plan
Colombia; aunque para el año 2002 no se había ampliado esta frontera
agrícola, para el año 2003 se mantenía el mismo número de hectáreas
sembradas, esta vez con variedades de plantas resistentes a algunas de las
enfermedades endémicas de la coca y con mayor nivel de producción de
alcaloide.
El ingreso de los cultivos ilícitos al Departamento de Nariño, tiene impactos
sociales y económicos de gran envergadura. En las TAA, por primera vez, los
campesinos tienen excedentes de dinero para mejorar su calidad de vida,
muchos de ellos invirtieron su dinero en comprar tierras, vivienda en los CU,
invertir en educación y salud para sus hijos, aunque una buena parte de esta
“bonanza” se dilapidó en gastos suntuarios y en placer. Por otra parte, en las
TBP, la tierra se valorizó por lo que producía y no por el oro; las comunidades
negras fueron desplazadas de sus territorios ancestrales, o convertidas en
“raspachines” o empleadas en la cadena de producción y de distribución de la
droga.
Como en el caso del oro, la economía de las comunidades negras siguió
siendo de carácter extractivo; la coca no mejoró las condiciones de vida de la
población, en algunos casos las empeoró al romper los núcleos familiares e
introducir el sicariato y la intimidación física como una forma de a sujetar estas
comunidades con el tráfico de estupefacientes, hizo aparición, por primera vez,
la delincuencia organizada, se corrompió aún más la clase política local, se
encarecieron los productos de la canasta familiar y se generó un proceso
inflacionario que reflejaba las pingües ganancias de este negocio.
Los nativos del Departamento son incorporados en la escala más baja de esta
pirámide mafiosa, donde los ingresos son muy bajos y donde casi siempre
recaen las investigaciones judiciales. Lo anterior, fue fuente de
desestabilización y crisis en el orden municipal.
39
La corrupción administrativa, amparada en muchas ocasiones por los actores
armados, generó desconfianza sobre las bondades del régimen democrático, y
fortaleció las posiciones militaristas de la insurgencia y de los grupos
paramilitares; el caso más dramático fue el del municipio de Tumaco, en el que
en un lapso de tres años (2000-2003) se sentaron en el sillón de la Alcaldía
más de 52 alcaldes, uno de ellos murió de infarto al ser requerido por las
autoridades para rendir cuentas sobre sus actuaciones cuando ejerció su
cargo; otros huyeron hacia el Ecuador o norte del país y unos pocos están
detenidos en espera de ser llamados a juicio.
Se les esquilmó a los más pobres cerca de 10 millones de dólares‡‡‡‡‡‡‡‡‡, el
70% de los actuales alcaldes están siendo investigados por los aparatos de
control del Estado y Nariño aún hasta hoy presenta los índices más bajos en
indicadores sociales.
Las políticas del Plan Colombia se hicieron sentir también en el desplazamiento
social generado ante todo por la militarización y fumigación aérea de grandes
territorios rurales, la base social de la producción de coca; pequeños y
medianos propietarios son obligados a desplazarse a los Centros Urbanos; en
el caso de Nariño, cerca de setenta mil, se ubican en la ciudad de Pasto y otros
diez mil en el resto del Departamento, lo que se manifiesta en el surgimiento de
asentamientos suburbanos alrededor del perímetro urbano y en la agudización
de la crisis en los servicios de salud y de servicios domiciliarios. Pasto se
convierte en la ciudad más cara de Colombia, con altas tasas de inseguridad; la
piratería terrestre deja prácticamente incomunicada a la capital con el resto del
país en el año 2000; la propiedad raíz es hasta el día de hoy, una de las más
caras del país.
Toda esta actividad ilegal también se manifestó en las tendencias de ocupación
del territorio que se habían mantenido estables por largas décadas del siglo
anterior.
‡‡‡‡‡‡‡‡‡ Op. Cit. Informe Contraloría Departamental. Informe año 2004.
40
4. CONCLUSIONES
El proceso de poblamiento en el Departamento de Nariño, debe analizarse bajo
los conceptos de un desarrollo incompleto y desigual de la reproducción del
capital y por lo tanto de su manifestaciones sociales, las cuales tienen como
ingrediente principal la reproducción del capital social, el cual es influido por la
conformación de grandes bloques étnicos y culturales que son afectados de
manera distinta por este fenómeno y que se manifiestan en sus estructuras
orgánicas como son: la familia, la producción mercantil, la construcción de
imaginarios políticos y reivindicativos y en especial en características
homogéneas que los diferencias del o de los otros.
Para este tipo de causas de poblamiento “para los cuales las condiciones de la
reproducción descansa en muchos casos en procesos externos, el análisis de
la regionalización no podría efectuarse sin considerar las diversas modalidades
de inserción en el sistema mundial,”§§§§§§§§§ en este caso la inclusión al circuito
mundial del capital, pasa por las transformaciones en sus estructuras de
producción agraria, destruyendo sus tradiciones productivas y expulsando
miles de pequeños propietarios y trabajadores rurales a formas de producción
ilícitas primero fuera de su territorio y luego movilizándolos nuevamente a su
espacio local.
Esta inclusión, afecta profundamente la estructura social del Departamento,
ingresando tardíamente al proceso de violencia que desde hace más de
cincuenta años vive el país, el aparecimiento de formas sofisticadas de
prostitución, del sicariato y la persecución a la dirigencia cívica y política,
§§§§§§§§§ CORAGGIO, José Luís. Territorios en transición. Crítica a la planificación en América Latina. Universidad Autónomadel Estado de México. México. 1994. P.83.
41
opuestas a este modelo de desarrollo fracciona las redes institucionales y de
representación del núcleo de la sociedad que es la familia y sus organizaciones
no gubernamentales.
Aunque el Departamento de Nariño se caracteriza histórica y sociológicamente
más por su quietud económica y social, su escasa vinculación a los proyectos
de dominación desde la Conquista y por ser aún considerado hasta hoy un
territorio de la periferia del país, lo cierto es que ha estado ocupado desde hace
más de mil años por diferentes grupos humanos, que lo han aprovechado de
diversas formas, desde la silvicultura hasta la agricultura intensiva, tanto en sus
tierras altas como en las tierras bajas del Pacífico.
Desde tiempos inmemoriales, se crearon vínculos espaciales (caminos),
muchos de ellos aún permanecen activos y sirvieron de base para la actual red
de carreteras que unen las diferentes cabeceras municipales. Cerca de treinta
comunidades aborígenes existían a la llegada de los españoles. Cada una de
esas comunidades tenía su propia cultura, reflejada en la cosmovisión del
mundo y en su lengua, que provenía de diferentes familias lingüísticas: los
Macrochibchas, situados en el piedemonte costero y en algunos lugares de la
sierra; los caribes, ubicados en la costa norte del departamento, y las
comunidades de origen amazónico (Kamtzá) en los valles interandinos.
Este territorio sirvió de lugar de encuentro de diferentes migraciones de
hombres, que aprovecharon su entorno ecológico y se adaptaron a nuevas
condiciones climáticas y bióticas; la domesticación de plantas, en especial de
tubérculos (solanáceas) como la papa, de ajíes y de animales, como las llamas
(camélidos) y cuyes completan su dieta.
Nariño sirvió de paso obligado para la conquista y poblamiento del sur del
país. Al no tener mayor resistencia por parte de las comunidades indígenas
existentes en la época, los españoles establecen su proyecto de conquista que
tiene como base, en una primera etapa, las cabalgadas, el rancheo y el
rescate. Este último consistía en el intercambio de oro por mercancías de
42
ínfimo valor, estableciendo los primeros intercambios desiguales entre América
y Europa. Posteriormente este sistema evolucionó al secuestro físico de las
autoridades étnicas, como es el conocido secuestro y posterior asesinato de
Atahualpa, en el Perú.
Cuando el oro, que se utilizaba en los rituales funerarios o en los trajes de las
autoridades étnicas, se fue agotando, los conquistadores se apropiaron de la
mano de obra indígena como única manera de poder establecer su sistema
económico colonial; para ello implementaron categorías del incario como la
mita, y luego establecieron instituciones surgidas en la gobernación de
Guatemala y en el virreinato de la Nueva España, como la hacienda, que tenía
como base la reducción de los pueblos indígenas y la apropiación de grandes
extensiones de tierras productivas y de la mano de obra de sus pobladores, los
que debían ser encomendados a un señor que supervigilara su conversión al
cristianismo. De estas reducciones surgen, en muchos casos, los actuales
cascos urbanos de los municipios del hoy Departamento y es el origen de su
“vocación” agrícola.
Aunque hoy es desconocido el latifundio en el Departamento, se caracteriza
más por su alto índice de mini y microfundio, que tiene su génesis en las
antiguas “tierras de indios” y en la parcelación excesiva por factores culturales,
como la herencia y políticas gubernamentales de comienzos del siglo, cuando,
a partir de la creación de las Comisiones Aldeanas desde el Ministerio de
Gobierno, se busca terminar desde dentro con la autonomía de los resguardos
y cabildos, facilitando el tránsito de indígena a campesino.
Durante toda la colonia, se estabilizan los Centros Urbanos, se crea una red de
caminos importantes, en especial cuando se erige el camino a Barbacoas, que
une los centros mineros, de las TBP, con los centros agrícolas y ganaderos, de
la sierra, articulando un mercado interno de importancia y que perdura hasta el
día de hoy.
43
Con el agotamiento de la mano de obra indígena, se importa mano de obra
esclava desde Panamá, que busca reemplazar y estabilizar la explotación de
los reales de minas. Así surge el establecimiento de las primeras comunidades
negras en el Departamento. Por su grado de aislamiento y la escasa presencia
de las autoridades coloniales, los esclavistas desarrollan un proyecto social de
extrema explotación, como en el caso de Casimiro Cortés, en el río Telembí,
que desarrolla todo un régimen carcelario contra los esclavos, aún hasta el día
de hoy recordado en la tradición oral de estas comunidades.
El mestizaje se convierte en una de las escapatorias más eficaces contra este
régimen discriminatorio. Muchos de estos esclavos huyen hacia sitios de
frontera, alejados de las autoridades coloniales, refugios que hoy se conocen
como palenques, el más famoso el del Castigo, activo hasta mediados del siglo
XIX, y el de Sanabria, ubicado en el actual municipio de Iscuandé. Desde allí,
negros e indígenas preparaban ataques a los viajeros, en especial, en el valle
del Patía, ubicado en las tierras altas del hoy Departamento; con la manumisión
de esclavos en 1851, estos territorios son vinculados a las nuevas entidades
territoriales que surgen en la República.
Durante el siglo XIX, surge un nuevo sistema político, la República, que es
dirigido por las clases señoriales o criollos, muchos de ellos representantes de
las clases gobernantes de la época y que aún siguen dominando el
Departamento después de este tránsito.
Estos criollos tienen como base social a los hacendados, funcionarios
coloniales y blancos pobres de alguna importancia, que fundan los nuevos
partidos políticos y son sus dirigentes más destacados. Para el caso de Nariño,
esta élite es fuertemente influenciada por la Iglesia Católica, la única institución
que hace una presencia real en el territorio y que lo influye culturalmente, lo
que hace que predomine el pensamiento conservador.
44
Desde su comienzo, el Departamento de Nariño se ubica en la frontera de la
nación; sin vías de comunicación hacia el norte del país y por su lejanía a los
principales centros económicos, se desarrolla como un Departamento
autárquico, que genera intentos de industrialización a comienzos del siglo XX, y
decae luego de los años 60 del siglo pasado, cuando la región empieza a
vincularse al mercado nacional.
Con la implementación de la hacienda en las TAA y de la minería en las TBP,
se crean dos sociedades disímiles hasta el día de hoy, latifundistas y
comunidades indígenas en la sierra y la de los señores del oro y los negros en
las llanuras del Pacífico, ambas con identidades históricas, sociales y culturales
antagónicas, que ha generado, no en pocas ocasiones, luchas cívicas por la
autonomía territorial, y en casos extremos modificar el mapa de Colombia como
sucedió en 1988, con el Tumacazo.
A partir de los años 70 Nariño se vincula realmente con el resto del país, se
construye la Vía Panamericana que une a Popayán con Ipiales, en la frontera
con el Ecuador, ingresa la televisión nacional y muchas instituciones del orden
central hacen presencia regional.
Se desarrolla un nuevo sector rural, la agroindustria, que tiene como base la
explotación del ganado lechero. Este surgimiento agroindustrial trae
nuevamente el debate sobre la legalidad de títulos y el saneamiento de los
antiguos territorios indígenas, hoy llamados resguardos y cabildos, que
reclaman posesión de antiguos latifundios, que sus propietarios ausentistas
retienen en forma improductiva. Las comunidades indígenas Pasto, ubicadas
en los municipios del sur del Departamento, en la frontera con el Ecuador,
levantan la consigna de “la tierra para el que la trabaja”, y empieza un largo
proceso de conflicto social que aún hoy no termina y que, entre otras
conquistas, logró fragmentar los últimos latifundios existentes, cuando sus
propietarios se vincularon a los proyectos reformistas estatales de Reforma
Agraria o la ocupación directa de los predios generó procesos de negociación
45
con las comunidades indígenas. Con las nuevas políticas de la Constitución de
1991, estas comunidades crean organizaciones nacionales, que llegan por
primera vez al Senado de la República.
La ocupación del territorio y su poblamiento aún continúa influyendo en el
presente. La República no ha podido dar respuesta a los grandes problemas
que aquejan a esta región, la pobreza, la desigualdad, el racismo y no
reconoce los aportes que se han hecho desde lo local a la creación de lo
nacional y a la creación del Estado nacional.
Se mantiene vigente la visión lascasiana de las “dos repúblicas”, de Tomás
López; la república de los “blancos” y sus descendientes en los centros
urbanos, y la de los “indios” y mestizos en el entorno rural.
Con las políticas aperturistas y globalizantes de los diferentes gobiernos de
finales del siglo pasado, la estructura social y económica de un Departamento
rural, como Nariño, se vio conmocionada por el ingreso de ingentes sumas de
dinero, que generaron un cambio en las costumbres pastoriles locales. Por
primera vez, la prostitución y el sicariato fueron fenómenos importantes.
Por otra parte, la intervención de los cultivos ilícitos ha agravado aún más este
diagnóstico. El 38% de los hogares rurales en Nariño son atendidos por
mujeres-jefe de hogar. Los hombres emigraron hacia los cultivos de coca o
amapola y no regresaron.
Más del 70% de la droga que exporta el país es embarcada en puertos
clandestinos de la Costa Pacífica, y Tumaco tiene una de las tasas de
mortalidad por hechos violentos más alta de Colombia.
El surgimiento y fortalecimiento de nuevos lugares urbanos, se debe a esta
actividad ilícita; antiguos parajes casi abandonados de un momento a otro se
convirtieron en florecientes centros urbanos con importantes actividades
económicas y sociales.
46
Extensos territorios cambiaron el uso del suelo, que provenía de ancestrales
tradiciones para vincularse con la nueva fuerza avasalladora del narcotráfico y
de todos los aventureros del capital.
Sus estructuras sociales se modificaron, lo mismo que su apreciación sobre el
papel del Estado, sus fuertes vínculos solidarios cedieron el espacio al
individualismo extremo de la ganancia ilimitada; esta anomia social generada
por un desarrollo desde fuera de la sociedad, se ha convertido en una vorágine
social de consecuencias impredecibles, que obliga a pensar en cambios
radicales ante políticas globalizantes que tienen un fuerte componente
intervencionista y militar contra la sociedad colombiana y latinoamericana.
El Estado colombiano está en la disyuntiva sociológica de un cambio radical de
sus estructuras de poder y las consecuencias del actual modelo económico y
social o acostumbrarse a otros cien años más de violencia política que forje
unas nuevas generaciones frustradas e impotentes ante un futuro incierto.
47
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NOTARIAS
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PERIODICOS
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