ensayo motivación para el aprendizaje
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APRENDIZAJE I
ENSAYO: MOTIVACIÓN PARA EL APRENDIZAJE
Cat. Psic. Julio Cesar López Reyes
Alumna: Lorena Cruz Martínez
Psicología 2do. Semestre Gpo. “B”
Febrero /2013
INTRODUCCIÓN
“…Motivar es incitar a una persona a hacer u omitir algo. Motivar para el aprendizaje es
mover al estudiante a aprender, y crear las condiciones necesarias para su logro,
quitando las barreras que se oponen a ello…”
Motivar al alumno es orientarlo en una dirección y asegurar que se sigan los pasos
necesarios para optimizar el vínculo entre la enseñanza y el aprendizaje. Se dice que
en este proceso el aprendizaje significativo es un reflejo de la motivación y que a su vez
la motivación del estudiante se refleja en el logro del aprendizaje significativo. Este
concepto de motivación implica que un alumno despierte su actividad como estudiante,
a partir del interés por estudiar cierta disciplina en acciones concretas, dirigir sus
estudios hacia metas concretas y sostener sus estudios de forma que, con esfuerzo y
persistencia, llegue a conseguirlas. Existen según Reynaldo Suarez ciertos
componentes del proceso motivacional básicos para llevarla a cabo, sin embargo 2 de
ellos son los más importantes y condicionan a los demás: el contexto o situación y las
necesidades y los deseos. La motivación para el aprendizaje requiere un contexto de
relaciones favorables a él, muchas de ellas dependen del marco socioeconómico y
escapan en gran parte a la labor de la escuela; la segunda se refiere a las necesidades
y los deseos, es decir “… se aprende cuando se quiere aprender y cuando se siente
necesidad de hacerlo…” La necesidad sería el mecanismo desencadenante del interés,
que incita a las personas a la acción, y la motivación surgiría del deseo de satisfacer
esa necesidad. Por tanto, abordar el tema de la motivación en el aprendizaje se hace
imprescindible cuando se quiere analizar el proceso mediante el cual aprende una
persona.
DESARROLLO
El aprendizaje no es una cuestión que se logre fácilmente o de forma automática o
espontanea, no basta con establecer metas o estrategias es indispensable que todo
este proceso sea atractivo o estimulante para el alumno además el profesor debe
conseguir, como resultado del proceso de enseñanza-aprendizaje en el estudiante, un
desarrollo integral de su personalidad.
Según la pirámide de las necesidades de Abraham Maslow, existe una jerarquía de las
necesidades humanas, que van de las básicas de subsistencia hasta las personales de
autorrealización, y deben satisfacerse de forma adecuada las inferiores para que surjan
en forma apremiante las superiores “… a un hambriento no le interesa estudiar…” por lo
que surge una pregunta apremiante, ¿Qué causa la falta de motivación en el alumno?
Pueden ser muchos los motivos pero de los más comunes se mencionan a
continuación:
1. Autoestima baja: Los jóvenes que tienen una pobre imagen de sí mismos evitan las
actividades que consideran estar más allá de sus capacidades. Aunque puedan
terminar una tarea dada, estos estudiantes tienden a sabotearse a sí mismos como
una forma de protección, ya que para ellos, es mejor no esforzarse que asumir el
riesgo de intentar y fracasar, y luego sentirse aún peor.
2. Falta de apoyo en casa: El ambiente familiar moldea las actitudes iniciales de los
jóvenes hacia el aprendizaje. En un hogar donde se fomentan la curiosidad, una
mentalidad donde el estudio tiene cabida formara un joven con aspiraciones por el
estudio, en cambio sí en el hogar se le inculca como un mero requisito se formara a
un joven con una mentalidad mediocre en cuanto al aprendizaje.
3. Bajas expectativas en el salón de clases: Los estudiantes reflejan la actitud de sus
maestros. Un ambiente de confianza y participación estimula la responsabilidad e
iniciativa del estudiante, fomentando su actividad de aprendizaje. En cambio si el
maestro se muestra rudo, autoritario y tiende a ridiculizar a los estudiantes, éstos
estarán más propensos a desconectarse, rendirse y fracasar.
4. La presión: muchas veces la presión lejos de motivar, lleva al alumno a responder
de forma negativa ante el aprendizaje, evadiendo o postergando sus obligaciones.
Motivar al estudiante es una herramienta que aporta mucho al aprendizaje pero resulta
un proceso complejo, la información que llega del exterior a los alumnos no se registra
de igual manera en todos, la forma en que esta información se procesa depende de
diversos factores externos e internos: reflejos, impulsos, percepciones, metas,
interacción alumno-profesor, estímulos, etc., que deben ser tomados en cuenta por
quien facilita la enseñanza.
CONCLUSION
“… El secreto de toda motivación consiste en hacer que el estudio sea agradable y
fuente de satisfacciones para quien lo realiza…” Pero, ¿cómo lograr esto?, se manejan
dos teorías antitéticas sobre la motivación para el aprendizaje: La Teoría por empujón
cuya motivación es extrínseca, esto es, que depende de factores externos al alumno
o indirectos. Y la teoría por atracción que utiliza motivos intrínsecos ya que existe
gracias a sus convicciones personales.
No se puede decir que una es más importante que otra, ambas coadyuvan al
enriquecimiento de un proceso que permite al alumno dirigir su potencial, intereses, y
emociones para un mejor desarrollo, y encaminarlo para el logro de su proyecto de
vida.
Un buen desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje es aquel que contribuye a
disponer emocionalmente al alumno para que pueda procesar la información con la
mejor actitud y persistir en ello además de reducir en este la ansiedad y los
sentimientos de incompetencia que pueden afectarlo de manera negativa.
BIBLIOGRAFÍA
“LA EDUCACIÓN” Reynaldo Suarez, Ed. Trillas.