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Enlace o "puente" de hidrógeno El enlace o “puente” de hidrógeno es un tipo de enlace muy particular, que aunque en algunos aspectos resulta similar a las interacciones de tipo dipolo-dipolo, tiene características especiales. Es un tipo específico de interacción polar que se establece entre dos átomos significativamente electronegativos, generalmente O o N, y un átomo de H, unido covalentemente a uno de los dos átomos electronegativos. En un enlace de hidrógeno tenemos que distinguir entre el átomo DADOR del hidrógeno (aquel al que está unido covalentemente el hidrógeno) y el ACEPTOR, que es al átomo de O o N al cual se va a enlazar el hidrógeno. DADOR Un enlace O-H está muy polarizado por la elevada electronegatividad del oxígeno y por el hecho de que el único protón del núcleo del hidrógeno atrae débilmente a los electrones del enlace. Así, se estima que la carga positiva sobre el hidrógeno es de 0,4 unidades. En el caso de que el átomo electronegativo sea nitrógeno la situación es similar, aunque dada la menor electronegatividad del nitrógeno la polarización del enlace va a ser algo menor menor. Los grupos O-H y el N-H van a actuar como donadores

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Enlace o "puente" de hidrógeno

El enlace o “puente” de hidrógeno es un tipo de enlace muy particular, que

aunque en algunos aspectos resulta similar a las interacciones de tipo dipolo-

dipolo, tiene características especiales. Es un tipo específico de interacción

polar que se establece entre dos átomos significativamente electronegativos,

generalmente O o N, y un átomo de H, unido covalentemente a uno de los dos

átomos electronegativos. En un enlace de hidrógeno tenemos que distinguir

entre el átomo DADOR del hidrógeno (aquel al que está unido covalentemente

el hidrógeno) y el ACEPTOR, que es al átomo de O o N al cual se va a enlazar

el hidrógeno.

DADOR

Un enlace O-H está muy polarizado por la elevada electronegatividad del

oxígeno y por el hecho de que el único protón del núcleo del hidrógeno atrae

débilmente a los electrones del enlace. Así, se estima que la carga positiva

sobre el hidrógeno es de 0,4 unidades. En el caso de que el átomo

electronegativo sea nitrógeno la situación es similar, aunque dada la menor

electronegatividad del nitrógeno la polarización del enlace va a ser algo menor

menor. Los grupos O-H y el N-H van a actuar como donadores de hidrógeno en

el enlace de hidrógeno. A pesar de la similitud química el grupo S-H es un mal

donador, debido a la baja electronegatividad del azufre.

ACEPTOR

El aceptor del hidrógeno va a ser un átomo electronegativo (otra vez oxígeno o

nitrógeno) pero con una peculiaridad: el hidrógeno se va a unir a un orbital

ocupado por dos electrones solitarios. Estos orbitales tienen una densidad de

carga negativa alta, y por consiguiente se pueden unir a la carga positiva del

hidrógeno. 

En el caso del oxígeno, con un total de 8 electrones, se presentan DOS pares

de electrones solitarios, tanto en el caso de la hibridación sp3 como de la sp2: 

Sin hibridar agua

Hibridación sp3

Hibridación sp2  

Los dos pares de electrones solitarios se muestran en rojo; los orbitales en

verde, ocupados por un electrón cada uno, son los que van a  participar en los

enlaces. En el caso de la hibridación sp2, trigonal, como en el C=O (no

mostrada la figura), también hay dos pares de electrones solitarios. En

resumen, un átomo de oxígeno puede actuar como aceptor de dos puentes de

hidrógeno.

Modelo de la estructura del hielo cúbico.

El oxígeno de la molécula de agua central (rojo, "spacefill") acepta dos hidrógenos (en azul) de otras dos moléculas de agua vecinas.

Note la geometría tetraédrica de los cuatro hidrógenos que rodean al oxígeno central

El nitrógeno tiene un electrón menos y por consiguiente presenta sólo un par

de electrones solitarios, pero tiene tres electrones en orbitales que pueden

participar en enlaces. Un átomo de nitrógeno puede actuar como aceptor de un

solo puente de hidrógeno. 

Sin hibridar amoníaco

Hibridación sp3

Por último, el carbono, que tiene un electrón menos que el nitrógeno, no

presenta pares de electrones solitarios y puede formar 4 enlaces que, en la

hibridación sp3 se disponen en la forma tetraédrica bien conocida. El carbono

no puede actuar como aceptor de puentes de hidrógeno, porque ni es

suficientemente electronegativo ni tiene pares de electrones solitarios. 

Sin hibridar metano

Hibridación sp3

Otros aceptores de puentes de hidrógeno de importancia son los aniones

monovalentes, principalmente el Cl-

Propiedades

El enlace de hidrógeno presenta un cierto carácter covalente. O, lo que es lo

mismo, podemos considerar que el enlace resuena entre estas dos posibles

estructuras:

En condiciones óptimas esto supone un 10% de carácter covalente. Una

consecuencia importante de esta resonancia es que se pueden intercambiar los

hidrógenos de una molécula con los hidrógenos del agua disolvente. Este

fenómeno se aprecia fácilmente si la molécula se disuelve en agua pesada

D2O; si los hidrógenos son accesibles al disolvente, se intercambian por

deuterio:

La distancia interatómica entre el hidrógeno y el aceptor es menor que la suma

de sus radios de Van der Waals, (0,27 nm, aprox. para un par Oxígeno-

Hidrógeno), aunque están mas separados que si estuvieran unidos por un

enlace covalente puro:

distancias en Angstrom

 La energía del enlace de hidrógeno depende del ángulo de enlace; es máxima

cuando los tres átomos (dador-hidrógeno-aceptor) están alineados y disminuye

cuando se disponen en ángulo. Es un enlace muy direccional aunque

pequeñas variaciones de hasta 20º no tienen demasiada importancia. Por

último, la energía de un enlace de hidrógeno depende de los aceptores y

dadores. De mayor a menor energía de enlace tenemos las siguientes

posibilidades:

En condiciones óptimas la energía de un enlace de hidrógeno puede alcanzar

unos 23 kJ/mol (unas 15 veces más que la energía de las fuerzas de dispersión

de London).

La fuerza relativamente alta de estos enlaces y su direccionalidad hacen que

sean muy importantes en la estructura de las macromoléculas. Un ejemplo bien

conocido es el emparejamiento de bases en el ADN. Por ejemplo, en este par

GC perteneciente a un dodecámero cuya estructura en disolución ha sido

determinada por RMN, lo que permite visualizar los átomos de hidrógeno:

Archivo pdb: 123D

El agua

El agua es una de las sustancias más peculiares conocidas. Es una molécula

pequeña y sencilla, pero tras su aparente simplicidad presenta una complejidad

sorprendente que la hace especialmente útil para la vida.

Las moléculas de agua están fuertemente unidas entre sí. Un aspecto

paradójico es que el agua es un líquido, aunque sus moléculas se encuentren

en promedio fuertemente unidas. Este fenómeno se debe al carácter transitorio

de los puentes de hidrógeno, que al formarse y romperse continuamente

permiten la movilidad de las moléculas de agua. Una molécula de agua puede

unirse a un máximo de otras 4 moléculas por puentes de hidrógeno, actuando

en dos de ellos como donadora y en otros dos como aceptora:

Modelo del hielo cúbico 

Se pueden ver muy bien los 4 puentes de hidrógeno que forma la molécula de

agua central.

Esta forma de hielo aparece a temperaturas inferiores a -60ºC. Los cristales de hielo que se encuentra habitualmente  tienen simetría hexagonal, aunque también hay 4 puentes de hidrógeno por molécula de agua. 

En el hielo estos puentes de hidrógeno son más o menos estables, * mientras

que en el agua líquida tienen un carácter transitorio, estimándose que tiene una

vida media del orden de picosegundos. En resumen, podemos considerar el

agua líquida como una red "infinita" de puentes de hidrógeno en continua

creación y ruptura. Por otra parte, existen evidencias de que las moléculas de

agua se asocian formando agrupaciones -"clusters"- de moléculas de vida

relativamente larga, en el que las moléculas mantienen una red de puentes de

hidrógeno bastante estable en su conjunto.

Agua en estado líquido

(Simulación)

La estructura aparece como muy desordenada, aunque pueden apreciarse grupos y cadenas de moléculas de agua unidas por puentes de hidrógeno

Se estimaba que, en promedio una molécula de agua está unida por 3,5

puentes de hidrógeno. Sin embargo, estudios recientes parecen apuntar a que

el número medio de puentes de hidrógeno es algo menor; un 80% de las

moléculas estarían unidas por sólo dos puentes de hidrógeno fuertes, mientras

que el 20% restante estarían unidas hasta por 4 puentes de hidrógeno fuertes

en disposición tetraédrica. Hay que hacer notar que el aumento de la densidad

del hielo al fundirse se debe a que los enlaces de hidrógeno tienden a separar

ligeramente a las moléculas de agua respecto a su distancia de V an der

Waals.  En otras palabras, las moléculas de agua están más separadas, en

promedio, cuando están unidas por cuatro puentes de hidrógeno que cuando el

número de puentes de hidrógeno por molécula es menor. En cualquier caso las

moléculas de agua están fuertemente unidas entre sí: la energía máxima de un

puente de hidrógeno agua-agua es de unos 23,3 kJ/mol; además, hay que

tener en cuenta las interacciones de V an der Waals entre moléculas próximas,

que pueden suponer hasta unos 5 kJ/mol adicionales. Por consiguiente es

necesario suministrar mucha energía para hacer que las moléculas de agua se

separen. Por esto el agua presenta las temperaturas de fusión y de ebullición,

así como el calor específico, más elevado de todas las moléculas similares.

Propiedades ácido-base

El agua puede disociarse con una probabilidad muy pequeña. Además, los

iones recién formados al disociarse el agua tienden a atraerse y recombinarse

rápidamente. Por consiguiente su concentración en el agua pura es muy baja,

1x10-7 M (compárese con la concentración de agua sin disociar, de 55,5 M)

Hay que tener en cuenta que no se encuentran iones H+ "desnudos", es decir,

protones, a pesar de que se emplee esa nomenclatura habitualmente. Lo que

hay son iones hidronio H3O+, que a su vez se encuentran hidratados.

Igualmente sucede con los aniones HO-, que se encuentran fuertemente

asociados a moléculas de agua.

El ión hidronio, H3O+

La carga positiva se encuentra distribuida por el conjunto del ión; los tres hidrógenos son indistinguibles.

 

Curiosidad.

¿Cuántos iones H3O+ hay en una bacteria esférica de 2 µm de

diámetro, suponiendo que su interior está a pH 7,0?. Para

conocer la respuesta, pulse aquí.

Transporte de "protones" a través del agua.

La existencia de resonancia en el enlace de hidrógeno hace que la movilidad

del ión H3O+ en el agua sea mucho mayor que la de cualquier otro ión, dado

que se puede transferir la carga a gran distancia y rápidamente, en vez de

moverse el ión como tal:

 

Realmente no se mueve físicamente el ión hidronio como tal (abajo), sino que los

hidrogeniones "saltan" rápidamente entre las moléculas de agua unidas por puentes de hidrógeno (arriba).  

Este fenómeno plantea un problema interesante para las proteínas

transportadoras de agua en las membranas o acuaporinas: deben permitir el

paso de moléculas de agua SIN que pasen simultáneamente hidrogeniones, ya

que en este caso se disiparía el potencial de membrana. Lo consiguen

separando y obligando a girar a las moléculas de agua, formado un puente de

hidrógeno específico, con lo que rompen la red de puentes de hidrógeno que

las unen y que permite el paso rápido de los hidrogeniones. Además, un resto

cargado positivamente en el canal actúa como barrera para el movimiento de

cationes.

 

Acuaporina de cristalino bovino. Archivo  1YMG.pdb. Observe que la cadena de moléculas de agua (oxígenos en azul) que atraviesan el interior polar de la proteína se encuentra físicamente interrumpida en el centro del canal (flecha roja)

 

 

* Los puentes de hídrógeno en el hielo no son completamente estables, aunque su vida media

es superior que en el agua líquida.  

 

El agua como disolvente

El elevado momento dipolar del agua y su facilidad para formar puentes de

hidrógeno hacen que el agua sea un excelente disolvente. Una molécula o ión

es soluble en agua si puede interaccionar con las moléculas de la misma

mediante puentes de hidrógeno o interacciones del tipo ión-dipolo.

Solubilidad de iones en agua

Con aniones que tengan átomos de oxígeno (CO32-, SO4

2-, NO -) pueden formar

puentes de hidrógeno, dado que el oxígeno actúa como aceptor de los mismos.

Además, hay que tener en cuenta la atracción del anión sobre el dipolo del

agua. Lo mismo ocurre con Cl- o F-, que tienen pares de electrones solitarios y

que pueden actuar como aceptores de puentes de hidrógeno. Por su parte, los

cationes como el Na+, el K+, el Ca++ o el Mg++ se rodean de moléculas de agua

a las que unen mediante interacciones del tipo ión dipolo; los átomos de

oxígeno se orientan hacia el catión.  

El cloruro tiene 4 pares de electrones solitarios, que actúan como aceptores de 4 puentes de hidrógeno. Las 4 moléculas unidas directamente al anión (en rojo) forman la primera capa de solvatación, difícil de separar del cloruro. Estas 4 moléculas están,

El ión Na+ (dibujado a escala en la imagen) puede unir hasta un máximo de 6 moléculas de agua, 4 en un plano y dos más en las caras inferior y superior (representada como una elipse) del mismo. A estas moléculas de agua se unen otras, hasta un total de unas 16

a su vez, unidas a una segunda capa de moléculas de agua, de las que se muestras sólo 5 (en azul)    

moléculas de agua asociadas al Na+

En cualquier caso el ión se rodea de una capa de moléculas de agua

(atmósfera de solvatación). Estas moléculas, a su vez, orientan a las moléculas

de agua vecinas, y así sucesivamente; las moléculas más externas se

intercambian continuamente con las moléculas de agua del medio. En principio,

cuanto más pequeño y más cargado el ión, es decir, cuanto mayor sea su

densidad de carga, más fuertemente une a las moléculas de agua, aunque hay

discusión sobre el número de moléculas de agua que se pueden considerar

como fuertemente unidas a un catión (4 o 6 para el Na+. por ejemplo). Por otra

parte, este número puede depender de la presencia de otros iones en el medio.

Los cationes metálicos como el Fe3+ se unen a 6 moléculas de agua por

enlaces dativos (de coordinación) muy fuertes. Las moléculas de agua se llegar

a ionizar al aumentar el pH -hidrólisis de los cationes-; las propiedades

específicas de estos complejos no serán tratadas en este tema.

Solubilidad en agua de moléculas neutras.

Las moléculas neutras son solubles -miscibles- en agua si pueden formar

puentes de hidrógeno, como aceptoras (acetona), donadoras (mercaptoetanol)

o ambas ( etanol). La solubilidad de moléculas más grandes y complejas

depende del número de grupos (iónicos, polares) que tenga y de la geometría

de la molécula.

Modelo de hidratación del escilo-inositol.

Cada uno de los seis grupos -OH une a 2 moléculas de agua, una como donador y otra como aceptor (arriba). En total, 12 moléculas de agua que, a su vez, se unen por puentes de hidrógeno a moléculas de agua vecinas (arriba-derecha). Note que los hidrógenos unidos al carbono no forman puentes de hidrógeno

(oxígeno e hidrógeno del agua en púrpura y cian, respectivamente)

El isómero mas frecuente no es éste, sino el meso-inositol

Interacciones hidrofóbicas

 

Por definición, una  sustancia es hidrofóbica si no es miscible con el agua.

Básicamente la hidrofobicidad ocurre cuando la molécula en cuestión no es

capaz de interaccionar con las moléculas de agua ni por interacciones ión-

dipolo ni mediante puentes de hidrógeno. Tal es  el caso de los hidrocarburos

saturados. En esta situación las moléculas de agua en la vecindad del

hidrocarburo se orientan y se asocian formando una estructura parecida al

hielo, creándose una especie de jaula de moléculas de agua alrededor de la

molécula hidrofóbica. Esta estructura se conoce como clatrato.

Clatrato

Modelo de una molécula de ciclohexano (en amarillo; no se muestran sus hidrógenos) rodeada de moléculas de agua. en la imagen de la derecha se han eliminado las moléculas delanteras para poder apreciar la estructura de la "jaula" y la falta de enlaces entre el ciclohexano y el agua. Compare con el modelo inositol-agua, en el que sí que hay puentes de hidrógeno. Note además que alguno de los hidrógenos del agua (en azul) no puede formar puentes de hidrógeno en el clatrato.

En resumen, una molécula que no pueda interaccionar con el agua incrementa

el orden del agua a su alrededor, es decir, disminuye la entropía del agua.

Supongamos que tenemos dos moléculas de un hidrocarburo. El sistema agua

+ hidrocarburo puede estar en dos estados diferentes: 

Estado 1

Las dos moléculas de hidrocarburo están separadas, y cada una tiene su propia "jaula" de moléculas de agua ordenadas alrededor

Estado 2

Las dos moléculas de hidrocarburo están juntas, compartiendo una "jaula" de moléculas de agua común. El número total de moléculas de agua que forman el clatrato es menor, por lo que parte de las moléculas que estaban fijas está libres en la disolución (cuente las moléculas)

El estado más estable de estos dos posibles será el de menor energía libre G:

STHG

En este caso el estado más estable será el de mayor entropía, o, lo que es lo

mismo, el que tenga menos moléculas de agua ordenadas, ya que la variación

de entalpía en este caso es prácticamente nula 1. Por consiguiente, el sistema

se dispone espontáneamente en el estado 2, en el que las dos moléculas de

hidrocarburo están juntas, simplemente porque el desorden del agua es mayor

en ese estado.

¡No es que el ciclohexano “huya” del agua!. Es que el agua “expulsa” al

ciclohexano de su interior. Ciertamente, las moléculas de ciclohexano se van a

unir entre sí por fuerzas de dispersión, pero como estas interacciones se

forman entre cualesquiera moléculas, la contribución neta de estas

interacciones a la energía del efecto hidrofóbico se puede considerar pequeña.

De hecho, las moléculas de ciclohexano disueltas en decano, por ejemplo, no

muestran ninguna tendencia a unirse entre sí. Las interacciones hidrofóbicas

dependen exclusivamente de la estructura del agua, y aparecen siempre que

se mezclen agua y otra sustancia que no interaccione con ella.

Es muy importante destacar que la energía de las interacciones hidrofóbicas

aumenta al aumentar la temperatura, ya que el término exergónico en la

variación de energía libre es -TS; además, el desorden del agua también

aumenta con la temperatura, por lo que la fuerza responsable de las

interacciones hidrofóbicas (S)  es mayor a temperaturas más elevadas. No es

de extrañar, por consiguiente, que las proteínas de los organismos termófilos e

hipertermófilos dependan de interacciones hidrofóbicas en mayor medida que

las de otros organismos para el mantenimiento de su conformación nativa.

El mejor ejemplo de estructura celular dependiente exclusivamente de las

interacciones hidrofóbicas lo son las membranas:

Simulación de una bicapa lipídica de fosfatidilcolina en estado fluído.

 

Las moléculas de agua, muy desorganizadas pero unidas entre sí por puentes de hidrógeno, se encuentran en las dos caras de la bicapa. No atraviesan el interior de la membrana, altamente hidrofóbico. En este interior las cadenas de ácidos grasos están estrechamente unidas. La estructura es muy dinámica -el interior es prácticamente un fluido bidimensional- pero resulta muy estable debido al intenso efecto hidrofóbico.

 

1 Es posible que haya una variación de entalpía negativa en la transición 1->2 si el número de

puentes de hidrógeno que forman las moléculas de agua en el clatrato es menor del que

formarían en agua líquida, como ocurre en la figura. Este efecto se sumaría a la variación de

entropía, e incrementaría la energía de la interacción hidrofóbica.