el tratamiento periodístico del sinhogarismo. entre el estigma y la pedagogía social

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  • El Tratamiento periodstico del sinhogarismo.Entre el estigma y la pedagoga social

    David Expsito lvarez

    RESUMEN

    El presente trabajo nos acerca al fenmeno del sinhogarismo desde el trato

    periodstico que recibe. Los medios de comunicacin ejercen una influencia en la

    creacin de una conciencia colectiva, negativa en este caso sobre el objeto de

    nuestro estudio, debido al lenguaje que emplean, ya que provocan unos efectos

    dainos dado el mal uso de trminos y en la proliferacin de falsos mitos,

    precondicionando actitudes de rechazo y estigmatizando al colectivo de personas

    sin hogar. Por ello, proponemos una aproximacin conceptual del fenmeno para el

    posterior anlisis del tratamiento periodstico, bajo una pedagoga social que

    visibilice y no distorsione la realidad de las personas sin hogar y, una aproximacin

    ms all de la dimensin meditica, desde los mbitos poltico, social y profesional.

    Palabras clave: sinhogarismo, lenguaje, medios de comunicacin, estigma,

    empoderamiento.

    ABSTRACT

    This work brings us closer to the phenomenon of homelessness from the journalistic

    treatment you receive. The media have an influence on the creation of a collective

    consciousness, negative in this case on the subject of our study because of the

    language they use, as they cause harmful effects due to the misuse of terms and

    the proliferation of false myths, precondicionando stigmatizing attitudes of rejection

    and the group of homeless people. Therefore, we propose a conceptual approach of

    the phenomenon for the subsequent analysis of press coverage, under a social

    pedagogy visibilice and does not distort the reality of homelessness and a more

    than the media size from the political, social and professional.

    Key words: homelessness, language, mass media, stigma, empowerment.

  • ndice

    1 Introduccin 2-3

    2 Los medios de comunicacin y la creacin de opinin

    pblica ante el sinhogarismo

    4-10

    2.1. - Efectos del lenguaje periodstico sobre el fenmeno

    de las personas sin hogar 10-152.2. - La interaccin entre el discurso poltico y el discurso

    periodstico

    15-21

    3 Estrategias desde la comunicacin en favor de la inclusin

    social de las personas sin hogar

    21

    3.1. - Propuestas para un tratamiento periodstico no

    discriminatorio e integrador

    22-243.2. - Actuaciones dirigidas al empoderamiento de las

    personas sin hogar desde los mbitos poltico, social y

    profesional

    24-28

    4 Conclusiones 29

    Referencias 30-31

    Anexos 32-46

    1

  • 1. Introduccin

    El lenguaje es la principal herramienta para organizar nuestra realidad

    interna, tanto en el plano del pensamiento como en el de los sentimientos.

    En el campo de la intervencin social, es frecuente que usemos un lenguaje

    no acorde con nuestras realidades internas, es decir, sin concordancia entre

    las palabras y los actos. El hecho de asumir una determinada realidad, no

    comporta, ciertamente, una concordancia entre lenguaje y actuacin. En

    este caso, los medios de comunicacin, que son la principal fuente de

    informacin que tiene la sociedad actual, resultan de gran relevancia, ya que

    son una de las herramientas ms importantes a la hora de influir en el

    cambio de conductas y en la formacin de opinin pblica.

    El siguiente trabajo pretende ser un espacio para la reflexin personal

    acerca de la necesidad de cambiar el inadecuado uso de determinados

    trminos a la hora de referirnos a las personas sin hogar, como se aprecia

    en un sucinto anlisis de los medios. Por otro lado, tiene como propsito

    profundizar en el anlisis del sinhogarismo partiendo de cmo los medios de

    comunicacin informan al respecto: primeramente, analizando aquellas

    carencias que presentan las noticias a la hora de informar sobre las personas

    sin hogar y, en segundo lugar, aportando una serie de recomendaciones

    para que no slo se utilice un lenguaje adecuado, sino para reflexionar sobre

    el tratamiento y contenido de las noticias. En ltimo lugar, se har hincapi

    2

  • en la importancia que tiene el emplear un lenguaje no discriminatorio, tanto

    para los colectivos en situacin de vulnerabiidad social y/o exclusin social,

    como en este caso las personas sin hogar, como para la ciudadana, como

    ejercicio de reflexin y toma de conciencia. Como estudiantes y

    profesionales del sector de la intervencin social, tenemos la urgente

    necesidad de ser corresponsables de nuestras palabras y actuaciones, as

    como de procurar que nuestras actuaciones vayan dirigidas a empoderar a la

    poblacin con la que trabajamos.

    Ser un trabajo de ndole conceptual y para una de sus partes los

    mtodos empleados sern la investigacin en prensa digital sobre las ltimas

    noticias aparecidas en dos influyentes medios de comunicacin a nivel

    estatal, y el anlisis de datos, ambas respecto al sinhogarismo. Los criterios

    de bsqueda para la seleccin de las noticias han sido los siguientes: tomar

    de referencia los dos medios digitales de noticias y actualidad con ms

    audiencia, El Pas y El Mundo1, y para acotar la bsqueda, se han elegido las

    ltimas 4 noticias de cada diario relacionadas con el tema a tratar,

    expuestas mediante un orden de fecha descendiente desde el 1 de Mayo del

    2012. Las noticias estn comprendidas entre los meses de Marzo y Abril.

    1 Segn varios estudios, son los dos diarios digitales con mayor audiencia en noticias y actualidad, aunque para algunos el primero es El Mundo (estudio segn Estudio General de Medios-EGM) y en otros El Pas (estudio segn la Oficina de Justificacin de la Difusin - OJD)

    3

  • 2. Los medios de comunicacin y la creacin de opinin pblica ante

    el sinhogarismo.

    El estigma, y por consiguiente, la discriminacin que sufren las

    personas sin hogar, los convierten frente a la sociedad en personas indignas.

    Ocurre en muchas ocasiones que cuando las personas sin hogar se acercan a

    determinadas instituciones pblicas (centros de salud, servicios sociales,

    ayuntamientos, etc.) se les rechaza por su aspecto o forma de comportarse

    sin tomar en cuenta la situacin social que estn sufriendo o de la que son

    objeto. La sociedad tambin muestra su lado ms cruel, cuando con

    frecuencia se culpan a las personas excluidas de su situacin y se les niega

    ayuda. La discriminacin que sufren les limita el acceso a derechos

    fundamentales. La tendencia ms preocupante respecto al sinhogarismo es

    la que conduce a normalizar la situacin de personas durmiendo en la calle,

    cajeros o puentes, hablando solos, es decir, de alguna manera se ha

    aceptado que no tienen cura y nadie se preocupa por ellos, por lo que hemos

    perdido la sensibilidad haca su situacin. Son invisibles.

    4

    Fuente: Coleccin Cuadernillos Nadie sin Hogar: n 2

  • Es, en tal sentido, en el que los medios de comunicacin ejercen una

    influencia muy relevante en orden a la creacin de una conciencia colectiva

    sobre el problema. Y ello, porque siendo la funcin primordial del lenguaje

    la expresin del pensamiento as como la representacin de las experiencias

    de la mente para comunicar nuestra realidad interna al resto de la

    humanidad y relacionamos con ella, sita las relaciones entre leguaje, poder

    y sociedad como un mbito de extrema relevancia para la interpretacin de

    la realidad (Foucault, passim). As, el poder que tiene el lenguaje radica en

    su capacidad de influir sobre uno mismo y sobre los dems, suponiendo el

    principal medio a travs del cual organizamos nuestra realidad interna

    (pensamientos y sentimientos).

    En base a esta idea, para sustentarla con mayor rigor, expondremos

    dos teoras que nos aproximen a la explicacin de los efectos derivados de

    los medios de comunicacin como creadores de opinin pblica. Para ello,

    recurriremos a la teora de la hiptesis del distanciamiento y a la teora de la

    espiral del silencio.

    La denominada hiptesis del distanciamiento, de McQuail y S.Windhal

    (citados en MUOZ, 1992) sostiene que:

    cuando se incrementa la circulacin de la informacin a travs de los

    medios de comunicacin de masas en un sistema social, los segmentos

    5

  • de poblacin ms instruidos o con un status socioeconmico ms alto,

    tienden a conseguir dicha informacin de una manera ms amplia que

    aquellos menos instruidos o con status socioeconmico ms bajo. Esto

    significa, que el aumento de la informacin, en vez de aproximar,

    contribuye a incrementar el distanciamiento en el conocimiento (pp-

    289-290).

    Para localizar los factores ms importantes que originan el

    distanciamiento, hablan de cuatro: el status socioeconmico de los pblicos,

    el nivel educativo, la motivacin y el inters social. En este sentido,

    Tichenor (segn citado en MUOZ, 1992) afirmaba que las capas ms bajas

    manifestaban un nivel ms reducido en la adquisicin de conocimientos,

    especialmente en temas polticos.

    Por otro lado, la teora de la espiral del silencio de mano de su

    propulsora, Noelle-Neumann (segn citado en MUOZ, 1992) nos dice que:

    cuando el entorno pblico de los medios presiona en la misma

    direccin (consonancia) sobre una idea, persona o acontecimiento,

    cuando los individuos tienen miedo a marginarse de la corriente

    dominante, aquellos que sintonizan con el clima de opinin lo tienen

    ms fcil para expresar sus puntos de vista. En este sentido, se

    entender por opinin pblica, el conjunto de aquellas opiniones que

    6

  • pueden expresarse en la esfera de lo pblico, sin miedo a aislarse y sin

    coaccin (p-288).

    Esto supone que la opinin pblica se convierte en una forma de

    control social en la que los individuos adaptan su comportamiento a las

    actitudes predominantes sobre lo que es aceptable y lo que no, al ser una

    sociedad escasamente dinmica, ms bien paternalista. Existe un factor

    cultural que incide en la percepcin, y genera una sociedad con escasa

    movilidad.

    En relacin con el mbito de nuestro estudio, constituye un hecho

    indiscutible que los medios de comunicacin tienen una responsabilidad

    fundamental en la tarea de contribuir a integrar socialmente a las personas

    sin hogar. Cuando una realidad resulta incmoda, individual y

    colectivamente se tiende a evitarla no mencionndola, en trminos de tab,

    conforme a la cual lo que no se nombra no existe, o adjudicndole un

    aparente relativo sinnimo que la suavice y la haga insoportable. Por ello,

    resulta necesario que la informacin que transmiten se ajuste lo ms posible

    a la realidad, en aspectos tales como explicar las causas que les llevan a esa

    situacin de calle, visibilizar las dificultades a las que se enfrentan,

    denunciar la vulneracin de sus derechos bsicos, difundir aspectos positivos

    y normalizadotes entre otras proyecciones de igual importancia.

    7

  • Los medios de comunicacin en pocas ocasiones son la fuente

    informativa de la noticia, y cuando se habla de las personas sin hogar, se

    hace de manera peyorativa en la mayora de las ocasiones, mediante un

    lenguaje inadecuado, obsoleto y equivoco que conduce a la formacin de

    prejuicios, perpetuando el estigma social sobre las personas sin hogar.

    Como primer paso, resulta notorio describir qu manera es la

    adecuada para referirnos a aquellas personas que viven en un espacio

    pblico (sin domicilio) o bien pernoctan en un albergue, forzados a pasar el

    resto del da en un espacio pblico. Para referirse no a los individuos, sino al

    problema en general, el trmino ms extendido es sinhogarismo, que,

    fcticamente, es la denominacin tcnica oficial del fenmeno utilizado en el

    presente. En Europa, el sinhogarimo no se defini ni se reconoci como un

    problema antes de 1989. El trmino se traduce del trmino ingls

    homelessness, por la palabra sinhogarismo, ya que se trata de un trmino

    aceptado en medios acadmicos que permite evitar las distorsiones a que

    daran lugar otras opciones, como ms tarde veremos.

    Personas sin hogar es el trmino ms adecuado. Con sin hogar

    contemplamos no solo la carencia de una vivienda en la cual desarrollar una

    vida autnoma, sino tambin la falta de relaciones sociales y familiares y la

    inexistencia o casi ausencia de componentes necesarios como el emocional,

    8

  • afectivo, psquico y social para el pleno desarrollo de la dignidad humana. En

    cambio, cuando hablamos de sin techo, un trmino tambin muy utilizado,

    solo nos referimos a personas que viven en la calle, lo cual es una realidad,

    pero se limita tan solo a las carencias materiales, dejando de lado los

    aspectos personales, que son la clave en la definicin de persona sin hogar.

    El "hogar" conlleva algo ms que estar cubierto por un techo.

    Se da la situacin de que muchas personas sin techo, duermen

    ocasionalmente en albergues, centros residenciales o pensiones, por lo que

    dejan de ser sin techo, pero siguen manteniendo su condicin de sin hogar,

    ya sea temporal o indefinidamente.

    En orden al impacto de los medios de comunicacin en la conciencia

    social y sus posibilidades como impulsores en un cambio de actitud, no

    podemos eludir la consideracin pesimista de Klapper (1960, p.18) al

    afirmar que las comunicaciones de masas de tipo persuasivo actan ms

    frecuentemente como agente de refuerzo que como agente de cambio y que

    tal dinmica se deriva, en mayor medida, de las normas del grupo, la

    difusin interpersonal, el liderazgo de opinin o la naturaleza de los medios

    comerciales de comunicacin (Klapper, 1960, pp.15-51). No obstante,

    conforta, respecto a la eventual funcin social de los medios, la contraria la

    posicin de Festinger (1975, pp.117) acerca de que el receptor de la

    9

  • informacin intentar, en ltimo trmino y con ayuda del consumo de los

    medios reducir o impedir las contradicciones abiertas y amenazadoras entre

    sus actitudes, sus principios, su conocimiento y su accin, y construir una

    conciencia y una congruencia lo ms amplias posibles.

    Es, en este contexto, en el que entendemos que resultara ciertamente

    deseable el trnsito del tpico reforzador de prejuicios, al tratamiento

    profesional y profundo de la realidad, pues la difusin de la misma

    impulsara ese afn de congruencia, de comprensin de una realidad social

    compleja y de corresponsabilidad ante las situaciones adversas.

    Evidentemente no proponemos una pedagoga social hoy superada, sino la

    asimilacin de un nivel de exigencia conceptual propio de una sociedad

    avanzada.

    2.1. Efectos del lenguaje periodstico sobre el fenmeno de las personas sin

    hogar

    Dentro de este apartado tiene lugar el tratamiento periodstico sobre el

    contenido de las noticias en las que las personas sin hogar fueron el

    epicentro de la misma, teniendo en cuenta nica y exclusivamente las

    referencias terminolgicas hacia stos. Se ilustra con las ltimas 8 noticias

    (vea Anexos para mayor informacin) acerca de este fenmeno. Los

    10

  • artculos son un medio para justificar el uso terminolgico equvoco por parte

    de los medios.

    Como hemos comentado al inicio, el lenguaje utilizado en los medios

    de comunicacin es fundamental a la hora de crear opinin y generar o

    romper estereotipos. Significa lo mismo indigente, mendigo, vagabundo,

    persona sin hogar o sin techo? De las noticias seleccionadas, los trminos

    que fueron utilizados para referirse a las personas sin hogar fueron:

    mendigos (en 2 ocasiones), indigentes (en 2 ocasiones), sin techo (en 3

    ocasiones) y personas sin hogar (en una ocasin). He aqu la explicacin de

    cada trmino y el porqu es inexacto:

    Indigente: es una generalizacin de una situacin de abandono y falta

    absoluta de medios. Es excluyente ya que se limita a nombrar las carencias

    fsicas, sin reparar en las consecuencias personales y sociales que supone la

    situacin de sin hogar.

    Mendigo: es inexacto y refuerza un estereotipo, puesto que los datos

    oficiales ponen de manifiesto que tan solo entre el 10 y el 15% de estas

    personas ejerce la mendicidad.

    Vagabundo: se refiere a una situacin de movilidad y de 'deambular de

    un lado a otro' cuando en realidad estas personas suelen ubicarse en lugares

    concretos.

    11

  • Como se aprecia, los 2 principales medios de comunicacin no asumen

    la terminologa adecuada. Dejar a un lado los trminos peyorativos como

    indigente, mendigo o vagabundo que contienen los prejuicios que les ha

    atribuido la sociedad, y utilizar el trmino persona sin hogar, contribuye, a

    describir de modo adecuado la realidad del colectivo sin caer en falsos

    estereotipos.

    La manera de representar la realidad de las personas sin hogar por

    parte los medios de comunicacin mediante sus noticias, aparte de

    potenciar los estereotipos y los estigmas, entre los que destacan el de la

    enfermedad y la indigencia, consumo de alcohol y drogas, suciedad,

    abandono y el de la enfermedad mental, tambin alimentan los falsos

    mitos, que han acompaado tradicionalmente a estas personas. Segn los

    datos extrados de la ltima encuesta2 del Instituto Nacional de Estadstica

    sobre personas sin hogar y, relacionndolos con aquellos estigmas ms

    significativos (CRITAS, 2011), destacan 5 contradicciones:

    1. [las personas sin hogar] estn en la calle porque quieren

    Las personas sin hogar viven una media entre 7 y 8 sucesos traumticos que

    alteran completamente su vida anterior.

    2 Datos extrados de la Encuesta sobre las personas sin hogar realizada por el Instituto Nacional de Estadstica en diciembre de 2005

    12

  • 2. [las personas sin hogar] sin estudios ni cultura

    Dos de cada tres personas sin hogar han alcanzado un nivel de educacin

    secundaria y el 13% tiene estudios universitarios.

    3. [las personas sin hogar] todos alcohlicos o drogadictos

    El 30% de las personas sin hogar se declara abstemia y nunca ha consumido

    drogas. Con esto, eso de que lo que consiguen gracias a la mendicidad es

    para alimentar adicciones, en parte, es falso.

    4. [las personas sin hogar] vagos y sucios

    El 11,8% de las personas sin hogar trabaja. Entre los desempleados, la

    mitad buscan trabajo. Slo entre el 10 y el 15% practica la mendicidad.

    5. [las personas sin hogar] tienen muchas ayudas

    Un alto porcentaje de los recursos se dedican a las necesidades bsicas, y

    son todava insuficientes las respuestas para la integracin social.

    A la hora de emplear esta terminologa, de manera inconsciente,

    estamos haciendo un juicio de valor sobre la vida de estas personas. Vivir en

    la calle no responde a una decisin personal, es decir, las personas que

    duermen en plazas, cajeros, puentes, etc., se ven abocados forzosamente a

    esta situacin. Las razones del sinhogarismo suelen combinar factores

    individuales y estructurales. Las explicaciones centradas en las

    caractersticas y los comportamientos individuales tienden a resaltar la

    naturaleza excepcional del problema.

    13

  • Una de las causas es la sucesin de sucesos vitales estresantes

    traumticos, como pueden ser el fallecimiento del padre o la madre,

    separacin o divorcio, prdida de la vivienda por desahucio u otras causas,

    abandono por sus familiares y amigos, malos tratos, enfermedad, lesin o

    grave accidente, altos consumos de alcohol y/o drogas en padre o madre,

    etc. Las personas sin hogar llegan a sumar hasta 14 sucesos o experiencias

    vitales estresantes a lo largo de su vida. Una persona normalizada tiene 3 o

    4 de estos sucesos en el mismo periodo de tiempo. Se trata de un proceso

    multifactorial.

    Sin embargo es necesaria la vinculacin de los microprocesos a los

    factores estructurales (macroprocesos) entre los que destacan: la

    reestructuracin econmica, que contribuye a la vulnerabilidad a problemas

    14

    Exclusin Social

    Vulnerabilidad

    Integracin

    Personas Sin HogarPrdida Factor Familia y Red Social

    Situacin/persona normalizada

    Prdida Factor Sociolaboral

    Fase de abandono personal y baja motivacin

    Fuente: Elaboracin propia, basado en la tres zonas de organizacin o de cohesin social de Robert Castel.

  • de vivienda; la reduccin de las prestaciones sociales, reduciendo el apoyo

    en materia de vivienda; y el cambio socio-demogrfico, que ha expuesto

    ciertos sectores de la sociedad a un mayor riesgo de no tener vivienda

    (Doherty, 2005).

    Por todo ello resulta imprescindible contextualizar el fenmeno del

    sinhogarismo a la hora de informar sobre l, ya que la informacin conlleva

    inevitablemente la conformacin de una opinin por parte de la persona que

    la recibe. Por ello, es muy importante la forma en que sta se da, y un

    primer paso es saber referirse adecuadamente sobre lo que se pretende

    informar.

    2.2. - La interaccin entre el discurso poltico y el discurso periodstico.

    A diferencia del punto anterior, este epgrafe analizar ya no slo el

    tipo de lenguaje empleado, sino el tratamiento y contenido de las noticias

    (vea Anexos para mayor informacin) a travs del discurso poltico y

    periodstico. Ya sabemos cmo referirnos adecuadamente a las personas que

    viven en la calle o pernoctan en albergues o centros residenciales, y ahora

    resulta necesario ir ms all de una cuestin puramente terminolgica.

    15

  • La clave entre ambas dimensiones ahonda en un progresivo

    debilitamiento del discurso ideolgico, lo cual ha configurado una constatable

    interaccin entre poltica y periodismo. El poltico sigue a la noticia,

    construye su discurso sobre la noticia e incluso, verbaliza las convenciones

    periodsticas sobre el tratamiento de la noticia, evitando disonancias, lo cual

    repercute en la calidad a la hora de informar. Ello supone un reforzamiento

    del periodismo, al que se otorga la autoridad dimanante del poder pblico,

    reforzando su penetracin social.

    Dentro del primer aspecto, el poltico es el protagonista. Ya no se trata

    solo de exigir a nuestros servidores pblicos un lenguaje adecuado, acorde

    con su funcin y responsabilidad, sino que cuando pblicamente el ex

    Alcalde de Madrid anuncia que "hay que sacar a los mendigos de la calle"

    (vea Anexo n3) o bien que "el 50% de los mendigos sufren adicciones o

    enfermedad mental" (vea Anexo n3), como lo hizo en una entrevista

    concedida a el diario Pblico el 1 de Mayo del 2011, insinuando que las

    personas sin hogar son personas incapaces para gobernarse y decidir sobre

    s mismas y que no tienen un criterio de juicio para decidir si estar en la

    calle, resulta peligroso. Son declaraciones que vinculan a los ciudadanos que

    viven en la calle con conceptos como delincuencia, suciedad y lo ms

    preocupante, seres incapaces de progresar, por lo que la imagen, queda

    muy trastocada.

    16

  • A las personas sin hogar, aquellas cronificadas principalmente, les

    resulta tremendamente difcil abandonar la calle, por mucho que a la

    ciudadana le cueste entenderlo. Los ltimos datos extrados del 5 Recuento

    Nocturno de personas sin hogar, realizado en Febrero de 2008, nos dicen

    que en la ciudad de Madrid hay 1.790 personas sin hogar (un 78% son

    hombres y un 51% del total de personas sin hogar son inmigrantes), de los

    que 1.194 utilizan habitualmente los recursos municipales mientras que los

    restantes 596, duermen en la calle. Por lo tanto, viendo la cantidad de

    personas que siguen viviendo en las calles y, las dificultades que presentan

    para salir de esa extrema situacin a pesar de los recursos que se destinan

    para ello, como son los equipos de calle del SAMUR SOCIAL o bien los

    Centros de baja exigencia, parece que no resulta tarea fcil que las personas

    sin hogar abandonen la calle.

    Otro de los aspectos de la poltica trata sobre las medidas que se estn

    adoptando con aquellas personas que viven en la calle, y en las que viene

    ocurriendo en varias ciudades de Espaa, de que si se observa una

    reincidencia por parte de las personas ya informadas que ejercen la

    mendicidad (vea Anexo n8), supondr una multa. Como ya se ha indicado

    anteriormente, relacionar personas sin hogar con mendicidad no es del todo

    apropiado, al igual que tratar de obligar a dichas personas a abandonar la

    calle sin un trabajo profesional previo. Pero el principal problema radica en la

    17

  • solucin que se propone desde la poltica para solucionar el fenmeno del

    sinhogarismo: presin policial, en lugar de intervencin profesional, y

    sancin econmica, en lugar de recursos destinados a subsanar y paliar la

    problemtica. Dado el contexto actual de crisis, resultan alarmantes dichas

    soluciones, ya que todo parece indica que el volumen de personas sin

    hogar se incrementar en los prximos aos.

    El otro aspecto, el discurso periodstico, ser abordado mediante el

    anlisis de determinados temas extrados del lenguaje y el propio

    tratamiento periodstico. Las personas sin hogar son protagonistas en las

    informaciones de los medios de comunicacin, pero usualmente tan solo

    cuando desgraciadamente se da un fallecimiento o cualquier otro suceso

    trgico.

    A menudo, las personas sin hogar son objeto de noticia a raz de

    problemas con los vecinos y o bien como un colectivo que se beneficia de los

    recursos de la Administracin y las organizaciones sociales. Suelen mostrar

    la perspectiva de los vecinos en caso de problemas entre la comunidad y la

    persona sin hogar (vea Anexo n2), mayoritariamente bajo un enfoque de

    rechazo y de incomodidad al convivir con personas sin hogar. Se quejan de

    la suciedad y de las peleas que provocan estos inquilinos, pero muy pocas

    veces vemos la otra parte del problema, es decir, las declaraciones de las

    18

  • propias personas sin hogar, su visin sobre sus problemas y la forma en que

    su entorno y comunidad les tratan.

    El nmero de fallecimientos de personas sin hogar (muertes que han

    quedado reflejadas en los medios de comunicacin y resultan por lo tanto

    contrastable) durante el 2012 (hasta Abril), son de 23 personas. Es un

    nmero significativo, y aunque las comparaciones son odiosas como la

    siguiente, ya que ambas cifras son preocupantes y denunciables, las mujeres

    asesinadas por la violencia machista suman un total de 27 en este mismo

    ao. Por fortuna, cada vez que un hombre asesina a una mujer, los medios

    de comunicacin se hacen eco de ello, y lo mismo ocurre con las personas

    sin hogar, pero existen varios matices. Por un lado los fallecimientos de las

    personas sin hogar no salen en el principal medio de comunicacin, la

    televisin, y por otro, cuando se informa (en prensa), el tratamiento alude a

    un hecho espordico y descontextualizado. Cuando esto ocurre (vea Anexo

    n5 y n 6), no se ponen de manifiesto las causas y circunstancias que

    traten de contextualizar lo sucedido, tan solo la noticia gira en torno al

    fallecimiento, sin ms. La sociedad afortunadamente va entendiendo el

    porqu de tantas mujeres asesinadas al cabo del ao, y aunque las cifras de

    fallecidos y fallecidas sean similares, para que eso ocurra con las personas

    sin hogar, resulta necesario ms presencia y otro tratamiento informativo en

    los medios. Siendo justos, en una de las noticias (vea Anexo n7), se habla

    19

  • sobre las personas sin hogar desde sus rutinas, la realidad de que muchos

    no quieren ser albergados, sobre determinados aspectos metodolgicos de

    los profesionales, la escasez de recursos despus del cierrre de la campaa

    de fro en la Comunidad de Madrid, entre otros aspectos. Se trata de querer

    explicar que estas personas estn en la calle no porque quieran, y que su

    situacin no es el resultado de una emergencia y que un dispositivo de

    emergencia no es una atencin suficiente.

    Resulta interesante saber el nmero de personas sin hogar que viven

    en las calles y las que usan los recursos municipales (vea Anexo n1 y n 4),

    de cara a la configuracin de programas dirigidos a esta poblacin, y no solo

    por ello, sino por mostrar que estamos ante un fenmeno social que afecta a

    miles de personas, principalmente en las urbes y que requiere el abordaje no

    solo de unas determinadas polticas sociales, sino de la comprensin y

    corresponsabilidad de la ciudadana, para que sta sepa enfrentarse a este

    fenmeno en pro de su bienestar y progreso, ya que la sociedad tiende a

    rechazar y mostrar indiferencia (cuando no desprecio) a las personas sin

    hogar. Esta actitud incide en su aspecto ms vulnerable, la autoestima, lo

    que hace que sea ms difcil que se consideren a s mismos con posibilidades

    de reestablecer sus relaciones sociales, ser aceptadas en sus familias,

    encontrar un trabajo, etc.

    20

  • Podemos concluir que las noticias son verosmiles, pero en ningn caso

    autnticas, esto es, se trata de expresiones icnicas, en las que falta la

    presencia, la autenticidad lo convierte en elementos ms propios de una

    comunidad imaginaria, perpetuando prejuicios (ABRIL, 1997, p. 260).

    3. Estrategias desde la comunicacin en favor de la inclusin social

    de las personas sin hogar

    Tras ver de qu manera afecta el trato periodstico sobre el

    sinhogarismo, bajo un lenguaje errneo y con muchas lagunas en un plano

    terico, los siguientes epgrafes harn especial hincapi en el tratamiento

    informativo de las noticias que giren en torno a nuestro tema de estudio,

    adjuntando una serie de propuestas para que la informacin sea de calidad

    y, principalmente, no vaya en detrimento del colectivo.

    Por otro lado, como profesionales del sector de la intervencin social,

    resulta necesario abordar el fenmeno del sinhogarismo ms all de una

    dimensin meditica, principalmente de los mbitos poltico, social y

    profesional.

    21

  • 3.1. Propuestas para un tratamiento periodstico no discriminatorio e

    integrador.

    A travs de una serie de propuestas, pretendemos mejorar el trato

    que los medios de comunicacin deberan dar a la hora de referirse a las

    personas sin hogar. Para que as sea, un periodista a la hora de informar

    sobre este colectivo, debiera conocer:

    - Objetividad terica de los fenmenos sociales protagonistas de la noticia:

    se parte de la diversidad de la realidad de las personas sin hogar. Se trata

    de un colectivo muy heterogneo, pero como se vio en los primeros

    epgrafes, tiene caractersticas comunes.

    - Visibilizacin de temas sociales: no solo informar cuando son noticias

    negativas, escandalosas, etc. Los medios de comunicacin deberan servir

    como altavoz de aquellos sectores de la sociedad ms excluidos, y como es

    este caso, nos encontramos con el colectivo ms prximo a la exclusin

    social.

    - Corregir la connotacin negativa que acompaa a determinador trminos:

    luchar contra los estereotipos y la discriminacin. No generar opiniones en la

    poblacin equvocas.

    22

  • - Uso de la palabra persona acompaada de su correspondiente situacin: ya

    sean sin hogar, enfermos mentales o discapacitados, ante todo son

    personas, y eso hay que recalcarlo. Por otro lado, a la hora de referirse a las

    personas, no est bien hacerlo con siglas (por ejemplo: P.S.H),

    - Uso de trminos neutros para evitar estigma: evitar palabras como

    "padece", "sufre", "aquejar", en de favor de presenta, tiene,

    manifiesta. Aquellos trminos son ofensivos, inexactos e ignorantes.

    - Incluir datos personales en caso de haber entrevistas: nombre, edad,

    origen, profesin, sentimientos, ideas (siempre con autorizacin), y no

    referirse a estas personas nicamente por el colectivo al que pertenecen.

    - Que tomen la palabra: en pocas ocasiones hay entrevistas con las

    personas sin hogar, testimonio de su realidad, de darle el poder de que

    relate sus hechos, su visin de su situacin. Incluso, sera positivo conocer el

    testimonio de los voluntarios y/o profesionales, para que nos acercaran an

    ms a la realidad sobre la que se va a informar. Los medios de comunicacin

    deben tener en cuenta los procesos de exclusin y la vulneracin de

    derechos cotidiana que sufren las personas sin hogar, permitiendo que sean

    stos quienes expliquen su situacin.

    23

  • - No perder la sensibilidad y el inters por la realidad de las personas que

    viven en la calle. Visibilizar la realidad de stos.

    - Crear mensajes positivos que luchen contra la discriminacin y el estigma

    social. Hay que utilizar un lenguaje que no sea peyorativo, ya no slo por

    un afn de lenguaje inclusivo, sino para entender, asumir y exponer las

    caractersticas que representen esa realidad. Es una manera a titulo

    individual de trasladar a la sociedad otra perspectiva del fenmeno por muy

    pequea que sea la escala de influencia, mediante el lenguaje.

    En definitiva, ms presin a los medios de comunicacin para que

    apliquen un periodismo social y no sigan las reglas de los polticos o bien no

    copien las informaciones elaboradas por las agencias de noticias, sin revisar

    el vocabulario utilizado, cometiendo errores importantes en muchos casos.

    3.2. Actuaciones dirigidas al empoderamiento de las personas sin hogar

    desde los mbitos poltico, social y profesional.

    Tras un repaso de cmo los medios de comunicacin deberan

    informar, es conveniente no centrar solo el foco en un mbito meditico. Por

    supuesto que los medios tienen su parte de responsabilidad en el proceso de

    inclusin y/o exclusin de las personas sin hogar, difcil de cuantificar, pero

    24

  • lo tiene, como medio que genera opinin pblica, y como se ha demostrado,

    de una manera cuanto menos cuestionable. Pero existen otros 3 mbitos de

    igual o mayor responsabilidad, como lo son el mbito poltico, social y

    profesional. Desde cada uno de ellos, se trazarn unas lneas que a nuestro

    entender, allanaran el proceso de inclusin social de las personas sin hogar.

    En alguno de ellos habra que hacer ms incidencia y en otros plantearselo

    como un espacio por definir y desarrollar.

    - mbito poltico: Las Administraciones Pblicas han de

    comprometerse en luchar contra el sinhogarismo, partiendo de polticas de

    prevencin, favoreciendo la insercin sociolaboral y el acceso a la vivienda

    para que las personas sin hogar recuperen su autonoma personal,

    garantizando la integracin social de las personas sin hogar, con programas

    que vayan ms all de recursos asistenciales (techo, ropa, abrigo, comida).

    Un dato significativo lo facilita la Organizacin de Naciones Unidas, la

    cual estima que 100 millones de personas3 viven sin un hogar en el mundo.

    De estos, en Europa hay 3 millones, siendo el Reino Unido uno de los pases

    con el mayor nmero de personas sin hogar. Ante esta situacin, resulta

    necesario un abordaje poltico, y para ello, Critas Espaa, la Federacin de

    3 Datos de 2005, bajo los siguientes criterios: aquel que duerme al aire libre, el que lo hace en la vivienda de un amigo, familiar o en algn inmueble al que accede y ocupa de forma ilegal (okupa) y el que duerme en un albergue/centro residencial.

    25

  • Asociaciones de Centros para la Integracin y Ayuda a Marginados (FACIAM)

    y la Federacin de entidades de apoyo a las Personas Sin Hogar (FEPSH)

    iniciaron la Campaa de las Personas Sin Hogar Nadie sin Hogar 2010-

    2015, que junto con la Federacin Europea de Organizaciones Nacionales

    que trabajan con Personas Sin Hogar (FEANTSA), llevan a cabo el lema

    Acabar con el sinhogarimo es posible. El objetivo es erradicar el

    sinhogarimo para 2015, y no solo que nadie viva en las calle, sino que nadie

    viva en un alojamiento de emergencia o temporal por un periodo superior al

    necesario y que aquellos que abandonen una institucin (hospital,

    residencia, prisin), que no se queden sin alternativa de alojamiento. Para

    ello, resulta necesario seguir destinando recursos econmicos, materiales y

    profesionales, para un abordaje integral.

    Por otro lado es palpable que todava hoy existe una importante

    dificultad para articular servicios de atencin a personas sin hogar con

    profesionales suficientes para realizar una atencin adaptada a las

    necesidades concretas de las personas (deterioro vital, falta de motivacin,

    problemticas de adicciones y/o salud mental). Existe un marcado carcter

    asistencialista de la atencin a las personas sin hogar.

    - mbito social: La sociedad debe ser un actor importante a contribuir

    en la integracin social de las personas sin hogar. Ha de superar la actitud

    26

  • de indiferencia y desprecio, fruto del desconocimiento. Son un factor

    importante para que las personas sin hogar recuperen su autonoma y se

    integren en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho. Para eso, es

    indispensable que reconozcamos las barreras que cada da todos

    construimos frente a estas personas y tratemos de eliminarlas. Desde este

    mbito, planteamos dos interesantes propuestas:

    - Uso de las TICS: Acercar la sociedad a las personas sin hogar y

    viceversa. Las personas sin hogar no slo se encuentran en situacin de

    extrema pobreza, sino que adems padecen una fuerte desvinculacin

    familiar y social, careciendo de redes para la comunicacin, ms all de las

    relaciones instrumentales que puedan generar entre personas que

    compartan una misma o parecida situacin (compaeros de albergue, de

    parquet, etc.). Un uso adecuado uso de las Tecnologas de la Informacin y

    Comunicacin (TICs) podra suponer un elemento relevante en los procesos

    de inclusin, dada la gran relevancia de la tecnologa en la vida diaria de los

    individuos de esta sociedad. Abrir espacios de reflexin y dilogo entre las

    personas sin hogar (supervisado por los voluntarios y profesionales) y la

    sociedad en su conjunto, que permita establecer redes para el intercambio

    de experiencias y para el aprendizaje mutuo. Una aproximacin digital,

    que le sirva a la ciudadana para conocer la realidad de las personas sin

    hogar y a stas como una va de estmulo y de creacin de redes sociales.

    27

  • - Trabajo comunitario: creando espacios de participacin e

    interrelacin bidireccional entre la comunidad y las personas sin hogar,

    desde las instituciones que trabajen con este colectivo, realizando campaas

    de sensibilizacin, dirigidas a la ciudadana, para evitar actitudes de rechazo

    hacia las personas sin hogar y facilitando informacin a pie de calle a la

    poblacin en general de los factores que intervienen en el sinhogarismo.

    Estas seran algunas claves en las que podra girar una intervencin

    comunitaria, que a travs de los voluntarios y profesionales llevaran a la

    calle la realidad de este fenmeno, tratando de generar actitudes solidarias y

    de participacin.

    - mbito profesional: No podemos eludir nuestras responsabilidades

    ticas como profesionales de la intervencin social, entendidas siempre

    como parte de la demanda social y ejercicio profesional. No podemos seguir

    dejando que calen determinados trminos y/o estereotipos a travs del

    lenguaje, ya que el lenguaje no es neutro o inocente. Por otro lado resulta

    necesaria la reflexin y el rigor cientfico, acercarse desde la teora al

    colectivo con el que trabajamos, toma de conciencia, escribir y producir ms

    para tener ms calado, etc. Se debe ir ms all de ofrecer una atencin

    asistencialista, en busca de un espacio para su intimidad, sus bienes, su

    formacin de una identidad en un entorno, su acceso a derechos sociales

    ms all de la pura subsistencia.

    28

  • 4. Conclusin

    El objetivo que planteamos es la importancia del lenguaje en el

    tratamiento informativo de los colectivos en situacin de vulnerabilidad y/o

    exclusin social por parte de los medios de comunicacin, en nuestro caso

    concreto, las personas sin hogar, como uno ms de los pasos necesarios

    para luchar contra su exclusin, mediante un lenguaje acorde a su realidad y

    que contemple los aspectos tericos, las caractersticas, dificultades y

    potencialidades del colectivo, y no slo las carencias, ya que los medios de

    comunicacin tienen una gran responsabilidad en la imagen pblica de las

    personas sin hogar a travs del lenguaje que utilizan.

    A da de hoy, se sigue usando un lenguaje que invisibiliza, distorsiona y

    discrimina. Por el contrario, un tratamiento igualitario en el discurso

    meditico puede contribuir, no solo a visibilizar al colectivo, sino a acelerar

    sus procesos de integracin social. Resulta necesario que el lenguaje

    periodstico cambie e informe con calidad, todo ello enfocado no solo en

    beneficio del colectivo, sino tambin en la toma de conciencia de la sociedad,

    en pro de una sociedad ms sensible y concienciada sobre los procesos de

    exclusin social, de cara a la igualdad de oportunidades, todo ello apoyado

    paralelamente por un abordaje poltico, social y profesional.

    29

  • Referencias

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  • Anexos

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    2. Palomo Garca, A. (2012, 7 de Abril) Mis vecinas las palomas. El Pas.

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    3. Torres Benayas, V. (2012, 23 de Marzo) El TS estudiar una denuncia

    contra Galardn por injurias a los mendigos. El Pas. Recuperado el 3 de

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    multiplica por cinco en un ao. El Pas. Recuperado el 3 de Mayo del

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  • 5. EUROPA PRESS. (2012, 19 de Abril) El cadver del vertedero de

    Azpeitia corresponde a un indigente argelino de 31 aos. El Mundo.

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    6. EUROPA PRESS. (2012, 8 de Abril) Un indigente fallece bajo el puente

    de Antonio Machado, enclave en el que viva. El Mundo. Recuperado el 4

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    7. Hernndez, M. (2012, 4 de Abril) Sueos de una noche a la intemperie.

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