el tiempo del ferrocarril, el espacio del ferrocarril wolfgang schivelbusch

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Arquitectura, sociología

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El tiempo del Ferrocarril, el espacio del Ferrocarril

Wolfgang Schivelbusch

Para Wolfgang Schivelbusch el ferrocarril se trasform en el sinnimo de la modernidad en el siglo XIX y literalmente fue el ingeniero tecnolgico. El smbolo de esa modernidad tiene, en la percepcin del autor, una drstica reestructuracin en la manera en que percibimos el tiempo y el espacio de una manera que la tecnologa no lo haba ofrecido en el pasado.Schivelbusch detecta que muchas de las expresiones tecnolgicas que hoy en da tenemos, tienen su origen en el impacto del ferrocarril. En sus das de origen al igual que el Internet en la actualidad- el ferrocarril cumpli con la necesidad intrnseca del capitalismo en mover grandes capitales y en el aumento de la produccin de mercancas. Por otra parte, el ferrocarril no slo bajo los costos de transporte, tambin democratiz su acceso, al tener la posibilidad de que un mayor nmero de personas se pudieran desplazar a travs de este medio. En este ensayo reproducimos algunos pasajes del capitulo "El Tiempo del Ferrocarril y el espacio del Ferrocarril" de su libro: El viaje en Ferrocarril 1979 (The Railway Journey). Considerado como un reconocido historiador de la cultura y las mentalidades, entre otros ttulos escritos por el autor se encuentran: "El sabor del paraso" una historia social de las especies, los estimulantes e intoxicantes y "La Noche desencantada: la industrializacin de la luz elctrica en el siglo XIX". El autor tambin ha incursionado en la historia poltica con la obra "La cultura de la derrota" La aniquilacin del espacio y el tiempo, fue lo que caracteriz el efecto del viaje a travs del ferrocarril en las primeras dcadas del siglo XIX. El concepto se bas en la velocidad del nuevo medio, el cual ofreci una distancia espacial que tradicionalmente se haca en tiempos de viaje mucho ms largos y repentinamente fue reducida en una fraccin de tiempo. Para decirlo en otras palabras; el tiempo y por ende el espacio, se contrajeron como jams lo haba experimentado la humanidad. En trminos de la economa de transporte, ello signific la disminucin del espacio: "Las distancias prcticamente disminuyeron en la exacta proporcin que la velocidad de la locomocin personal."[footnoteRef:1] [1] , afirmaba Lardner en su libro "La Economa de los Ferrocarriles".

[1: [1] D. Lardner. Railway Economy. (Lodon) 1850) p.35 ]

La velocidad del viaje de los primeros ferrocarriles en Inglaterra, era en promedio de veinte a treinta millas por hora, o de manera ms aproximada, tres veces la velocidad previamente obtenida por las carrozas tiradas por caballos[footnoteRef:2] [2] . As cualquier distancia era cubierta en una tercera parte de lo que se haca en los medios tradicionales de locomocin; en trminos temporales, esa distancia disminuy a una tercera parte su tiempo de viaje. [2: [2] De acuerdo con H.G. Lewin, The Mania and its Aftermath 1845-1852 (London 1936). El promedio de velocidad despus de 1845 fue de 20 y 30 millas por hora. (p.95). El gran Express del Oeste, el tren ms rpido en Inglaterra lleg a alcanzar velocidades de 46 mph. Lardner afirm que lo velocidad de las carrozas tiradas por caballos era un poco menos de 8 mph. La velocidad actual de los trenes ingleses en el ao de 1840, es decir la velocidad ms alta de acuerdo a Lardner frecuentemente llegan a los 70 u 80 mph en promedio (Railway Economy) ]

En las primeras dcadas del siglo XIX, escribir acerca de la disminucin temporal fue expresada en trminos de la disminucin del espacio.La idea de una disminucin temporal, vista desde la perspectiva espacial aparece de una manera original en la obra de Constantin Pecqueur, economista e impulsor de las ideas de Saint Simn, en su libro "Economic sociale" ; libro que recibi una distincin especial del "Instituto Francs" en 1838. En esta obra, el concepto de la disminucin temporal genera una nueva geografa; una geografa basada en las nuevas condiciones de velocidad. Se trata de una geografa condensada. Un concepto que acercaba a las ciudades de provincia hacia la capital francesa. Los lugares enumerados en el epgrafe del capitulo que hace referencia a este tema en el libro de Pecqueur, sintetizaba lo que era posible de ver "una nueva Francia, ajustada al espacio y a los conceptos urbansticos del pasado, pero a su vez adecuada a los tiempos del cambio".

La disminucin en el tiempo del transporte, pareca reducir la geografa, a pesar de que no todas las ciudades de importancia estaban conectadas por el nuevo sistema. "Este milagro afirmaba la revista Quarterly Review- con la disminucin de las distancias, el entorno de cada persona cambiar, no slo a los puntos a los que se dirigen, tambin los de origen". Pecqueur expresaba esa misma hiprbola en su nocin literaria. La disminucin en la geografa del transporte en Francia contiene una verdad que se resume de esta forma: "Cada punto del territorio, cada campo de superficie, cambiarn para siempre As, toda casa de un pueblo, la villas mismas, conservarn la antigua provincia, pero quedarn integradas a la nacin; en el mapa de la imaginacin, todo ello ser reproducido y reducido hacia lo infinitesimal; y se transformar en una extensin, que se perder en algn punto de Louvres, Pontoiuse o Chatres ciudades que desembocarn en alguna calle de Pars o sus de sus suburbios."[footnoteRef:3] [3] [3: [3] Constantin Pecqueur. Econimie sociales (Parn 1839) vol I. P. 39]

La nocin de que un pueblo de Francia podra caber en una calle de Pars, demuestra el impacto y las alteraciones en las relaciones espaciales que trajo la velocidad del ferrocarril, lo que signific mucho ms que una simple disminucin en los tiempos de transporte. La dialctica de este estado de proceso (reduccin en el tiempo del transporte), caus una expansin de ste e incorpor nuevas reas para las redes del sistema ferroviario. La contraccin de la nacin en una "metrpolis" descrito por la revista, Quarterly Review, aparece recprocamente como una expansin de la misma metrpolis; al establecer las lneas de transporte en los suburbios; las metrpolis tienden a incorporar a todo el pas. As la proliferacin amibiana de las metrpolis de lo que en el pasado fueron aldeas aisladas se debi al ferrocarril. La idea de que el ferrocarril aniquil el espacio y el tiempo no se debi a la expansin del espacio en s mismo, sino que fue el resultado de la incorporacin de nuevos sistemas de transporte en general. Lo que aniquil la idea tradicional del espaciotiempo como un continuo (continuum), que se caracteriz por la nueva tecnologa del transporte en contraposicin con la tradicional (las carrozas tiradas por caballos y los barcos impulsados por velas o remos). Asimilados stos a la misma naturaleza, permitan al viajero mimetizarse en su relacin con el espacio que atravesaba, para que ste, lo percibiera como una "entidad viviente". Con el ferrocarril esa nocin se perdi . Lo que Bergeson llam "dure" (duracin del tiempo utilizado de un lugar a otro sobre un camino) no es una unidad matemtica, ms bien una percepcin subjetiva del tiempo y el espacio. La dependencia de esta percepcin en la tecnologa qued ilustrada por la nocin de Durkheim de que las percepciones de tiempo y espacio de una sociedad estn en "funcin de su ritmo social y de su territorio"[footnoteRef:4] [4] . "Lo que es decisivo" dijo Erwin Srauss cuando debata la psicologa de las distancias, "no es la longitud o las medidas de las distancias, sino la relacin de su potencialidad de esas distancias"[footnoteRef:5] [5] [4: [4] Emile Durkheim. The elementary forms of the religions life. (Glenocoe III 1947) pp. 10-11, 440)] [5: [5] Edwin Strauss. The Primary World of Senses. (New York and London 1963) p. 385]

La tecnologa del transporte es la base potencial de la igualdad material de la percepcin del tiempo y el espacio. Si algo cambio el concepto sociocultural de la experiencia continua a travs del viaje- fue la estructura vivencial; nuestra percepcin del tiempo-espacio, perdi su acostumbrada orientacin que solan brindar las antiguas tecnologas de transporte. Sorokin, siguiendo las ideas de Durkheim distingue entre socio-cultura y las nociones psico-matemticas del tiempo-espacio, al describir los efectos hipotticos de un repentino reemplazo por un tiempo sociocultural (por la costumbre) a partir de ecuaciones matemticas. Si intentamos reemplazar el tiempo sociocultural por un tiempo cuantitativo, el tiempo pierde su "vitalidad", "Extrava su realidad, y nos encontramos a nosotros mismos desorientados en el proceso del tiempo y surgen las preguntas, dnde estamos?", en dnde estn los fenmenos sociales? , perdemos "el puente del tiempo." [footnoteRef:6] [6] [6: [6] Pitrim A. Sorkin. Sociocultural Casaulity, Space and Time NC. 1963 p. 197]

As la idea de que el ferrocarril aniquil el espacio y el tiempo debe ser visto como una reaccin en perspectiva creada por el poder de un tipo especfico de tecnologa del transporte y entender que repentinamente esa tecnologa reemplaz a otra tecnologa casi en su totalidad. La tecnologa del transporte tradicional frente a la del ferrocarril aparece, en ltima instancia, como abstracta y desorientada, porque los ferrocarriles cambiaron las reglas del trfico de los vehculos en movimiento; el tren no aparece como parte de la imagen campirana a la manera que las antiguas carrozas jaladas por caballos, todo lo contrario, parece irrumpir en el paisaje como si lo golpeara. Heinrich Heine captur la experiencia de esta desorientacin de la conciencia tradicional en la nocin del tiempo-espacio de la nueva tecnologa, a propsito de la experiencia que tuvo en su viaje de Pars a las ciudades de Rouen y Orlens en 1843: "Al experimentar este inaudito fenmeno, cuyas consecuencias son impredecibles e incalculables; al ferrocarril se le puede asociar con "un evento providencial", comparable al invento de la imprenta que marcan una nueva direccin, cambio de color y forma en la existencia humana". Tenemos ahora claro las dos caras contradictorias del mismo proceso; por un lado, el ferrocarril abri nuevos espacios a los cuales no era fcil acceder antes y por otra parte, destruy ese mismo espacio, entendido como la distancia entre dos puntos distantes. El ferrocarril desarrollo la idea de "salida y destino", a un punto definido. sta idea se asoci entre los puntos de partida y llegada, directamente con las "estaciones del tren" y sus terminales, las cuales generalmente se encontraban a largas distancias unas de otras As un autor francs comentaba 1840: " Los rieles intervienen los espacios por donde atraviesan y sus vagones ofrecen un espectculo entretenido e intil" [footnoteRef:7] [7] [7: [7] Charles Dunoyer. Espirit et mthodes compares de IAnglaterre et de la France dans les enterprises de travaux publics et en particular des chemins de fer. (Pars 1880) p. 104]

Como el espacio entre dos puntos el viaje tradicional- fue desapareciendo en forma paulatina, esos puntos se acercaron uno del otro de manera inmediata hacindose con el ferrocarril, por decirlo de manera metafrica- en vecinos, que incluso llegaron a colisionar. Perdieron su propio sentido de identidad local, formalmente determinados por el espacio entre los dos puntos. El aislamiento de las localidades, el cual era creado por las distancias especiales, fue la esencia de su verdadera identidad, ellas mismas asuman y se complacan con su individualidad. La visin de Heine sobre el Mar del Norte irrumpiendo en las afueras de Pars fue teido por un presagio, porque ambas localidades Pars y el Mar del Norte- an se presentaban en su mutua individualidad "dos mundos aparte" hasta mediados del siglo XIX, pero su colisin ir irrumpiendo en la segunda mitad de este siglo. Treinta aos ms tarde una vez que el sistema ferroviario se disemin por toda Europa, esta clase de conciencia de perdida de la "localidad aislada" haba desaparecido.

Por otra parte, el significado de las estaciones de tren, no slo en trminos urbanos, tambin dentro del viaje por ferrocarril, haban adquirido tal impacto, que la propia experiencia del viaje en s haba perdido importancia. Esta idea se puede observar al estudiar la prensa de la segunda mitad del siglo XIX, en especial la parisina. As por ejemplo, Mallarm en La Dernire Mode en Gazzette et Programme de la Quinzain; daba igual importancia a las noticias cotidianas relacionadas con las bibliotecas o los teatros que a las estaciones del ferrocarril (Les Gares), las cuales, incluso fueron sustituidas por las experiencias de los viajeros (Les Voyages). De esta forma la "cultura"del ferrocarril aparece con la misma importancia que una visita a un teatro o una librera; la venta de boletos de tren era equivalente a la compra de un boleto de teatro.

Los automovilistas construyeron su identidad estableciendo una oposicin simblica conel ferrocarril y con el modo de viajar de sus pasajeros. Los propietarios de automviles considerabanque el viaje en tren estaba desprovisto de todo inters ya que en sus vagones se evitaba todocontacto con la naturaleza. Tal como se desprende de numerosos artculos publicados en lasrevistas especializadas, desde la perspectiva de los automovilistas los pasajeros del ferrocarrilviajaban en cmodos coches completamente aislados de su entorno; su nico inters estabapuesto sobre su destino, que invariablemente deba ser un hotel o una ciudad31. Esta visin,simplificada ciertamente, no se aleja de lo que describe Wolfgang Schivelbusch, quien sealaque los ferrocarriles antepusieron el tedio frente a la tradicional aventura como sentido del viaje.Segn este autor, los pasajeros efectuaban viajes panormicos caracterizados por una miradaunvoca sobre el territorio cuyas fuentes se encontraban en la vista lateral y distante sobre elpaisaje32. En ese marco los automovilistas se vean a si mismos como sujetos modernos quevenan a restituir algunos de los valores tradicionales de los difciles trayectos efectuados encarretas o caballos, esta vez ayudados por una mquina que se perfilaba como el principal avancede la industria del siglo XX. Estos planteamientos se basaban en las condiciones materiales delos vehculos motorizados, cuyas carroceras no protegan a los conductores y pasajeros de lasinclemencias del tiempo, recibiendo el fro, el viento, la lluvia o el sol directamente en sus rostros.En la primavera de 1919 una nota publicada en la revista Auto y aero sealaba estas diferenciasentre los pasajeros del ferrocarril y los turistas motorizados. Lejos de la comodidad del viaje entren los automovilistas se vean a s mismos como

Los nuevos instrumentos de viaje como el ferrocarril y las nuevas tecnologas que ampliaron el mundo sensorial como la cmara fotogrfica, el telgrafo o el telfono lograron sueos largamente inalcanzables por la humanidad.