el sistema de monopolio que españa entabló para comerciar y abastecer a las indias se realizaba...

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El sistema de monopolio que España entabló para comerciar y abastecer a las Indias se realizaba por medio de las flotas de Nueva España y de Tierra Firme, es decir, convoyes que salían de Sevilla una vez al año, cargados de mercaderías y pasajeros. A su regreso acarreaban las riquezas americanas. Este sistema tan restringido e insuficiente invitó al contrabando por parte de naciones extranjeras favorecido por el beneplácito de los vecinos y las autoridades indianas. Se tiene la certeza de que por los mares controlados por España durante los siglos del Imperio colonial merodeaban piratas, corsarios y bucaneros, a cuenta propia o financiados por países enemigos, que atacaban los barcos de las flotas españolas, arremetían contra los puertos, arrasaban las ciudades y extraían el botín que les fuera posible. Otros, menos beligerantes, introducían mercaderías y esclavos para entablar comercio. Y así como se ejercía el contrabando de mercaderías también se realizaba el de esclavos africanos; en este comercio de esclavos el africano se convirtió en una mercancía con que podía traficarse y contrabandear 1 . Las autoridades locales, en la mayoría de los casos, fueron receptivas a la presencia de barcos extranjeros para el contrabando de esclavos y mercaderías. Los gobernadores de provincia se encontraban entre ellas, a éstas se unió la gente del común. Precisamente estaban comprometidos en el contrabando, porque representaban ese otro poder opuesto al metropolitano. Las autoridades de la metrópoli y los miembros de la Real Audiencia demostraban consternación, pero sus agentes comisionados expresaban la imposibilidad de combatir el contrabando por la cantidad de individuos que participaban y los jugosos sobornos que recibían los representantes de la ley y del asiento 2 . El contrabando de mercaderías que ejercían holandeses e ingleses en las costas de Tierra Firme y el Caribe se comportaba como un alivio al monopolio metropolitano. Los precios eran mejores, la variedad era posible y se mitigaba la escasez. Igualmente, agilizaba el comercio de

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El sistema de monopolio que Espaa entabl para comerciar y abastecer a las Indias se realizaba por medio de las flotas de Nueva Espaa y de Tierra Firme, es decir, convoyes que salan de Sevilla una vez al ao, cargados de mercaderas y pasajeros

El sistema de monopolio que Espaa entabl para comerciar y abastecer a las Indias se realizaba por medio de las flotas de Nueva Espaa y de Tierra Firme, es decir, convoyes que salan de Sevilla una vez al ao, cargados de mercaderas y pasajeros. A su regreso acarreaban las riquezas americanas. Este sistema tan restringido e insuficiente invit al contrabando por parte de naciones extranjeras favorecido por el beneplcito de los vecinos y las autoridades indianas. Se tiene la certeza de que por los mares controlados por Espaa durante los siglos del Imperio colonial merodeaban piratas, corsarios y bucaneros, a cuenta propia o financiados por pases enemigos, que atacaban los barcos de las flotas espaolas, arremetan contra los puertos, arrasaban las ciudades y extraan el botn que les fuera posible. Otros, menos beligerantes, introducan mercaderas y esclavos para entablar comercio. Y as como se ejerca el contrabando de mercaderas tambin se realizaba el de esclavos africanos; en este comercio de esclavos el africano se convirti en una mercanca con que poda traficarse y contrabandear1.Las autoridades locales, en la mayora de los casos, fueron receptivas a la presencia de barcos extranjeros para el contrabando de esclavos y mercaderas. Los gobernadores de provincia se encontraban entre ellas, a stas se uni la gente del comn. Precisamente estaban comprometidos en el contrabando, porque representaban ese otro poder opuesto al metropolitano. Las autoridades de la metrpoli y los miembros de la Real Audiencia demostraban consternacin, pero sus agentes comisionados expresaban la imposibilidad de combatir el contrabando por la cantidad de individuos que participaban y los jugosos sobornos que reciban los representantes de la ley y del asiento2.

El contrabando de mercaderas que ejercan holandeses e ingleses en las costas de Tierra Firme y el Caribe se comportaba como un alivio al monopolio metropolitano. Los precios eran mejores, la variedad era posible y se mitigaba la escasez. Igualmente, agilizaba el comercio de exportacin, porque en los mismos barcos salan los productos de la tierra con direccin al extranjero. Dice Fernando Serrano Mangas que el propio sistema mercantil espaol, excluyente y cerrado, gener los medios para combatirlo10. Durante la poca de la unin de las coronas de Espaa y Portugal, cuando se establecieron los grandes asientos en manos portuguesas, el contrabando de esclavos fue de otra ndole. Se trataba mejor de una evasin de impuestos. Los barcos se atiborraban de bozales11a los que no se registraba y con ello se dejaban de pagar derechos de aduana. Tampoco se pagaban sobre la carga de productos de la tierra que se introduca en los barcos negreros al retorno. En este contrabando participaban los asentistas, los factores, la tripulacin de los navos, los gobernadores provinciales, los oficiales reales y cualquiera conectado con el negocio12.

La ascensin al trono de Espaa, en 1700, de un Rey de origen francs lig a las dos naciones con intereses comunes. Espaa debi servirse de barcos franceses para mantener la comunicacin con Amrica y para protegerla de los ataques de barcos piratas. La llegada de barcos franceses a las costas del Pacfico produjo, como era natural, la entrada de mercaderas de esa nacin, que venidas a bajo precio fueron preferidas por todos los habitantes del pas. El contrabando se inici fuertemente y aunque las autoridades peninsulares espaolas hicieron ingentes esfuerzos por impedirlo, muchos de los gobernantes americanos lo ampararon y se sirvieron de l para enriquecerse. El contrabando francs que en Chile actu con fuerza hasta la segunda dcada del siglo XVIII, trajo como consecuencia que el mercado chileno quedara sobresaturado; hasta los ms humildes campesinos usaban ricas telas francesas. Su efecto ms claro fue la disminucin del circulante en Chile, pues las monedas y an todo el oro y la plata extrada se haba ido en los barcos franceses como mercadera de retorno; los comerciantes quebraron, pues invertan en comprar y no podan vender; en fin, todo el comercio chileno se trastoc y los reclamos comenzaron a llegar a la Corona.

Los Ingleses Invaden el Mercado:

del tratado de 1713 los ingleses consiguieron como precio por la paz, que Espaa les entregara el comercio de negros con las colonias americanas durante treinta aos, lo que les permiti tener factoras en Buenos Aires para ese fin y poder desde all introducir negros a Chile y Per. Adems, les otorg el privilegio de llevar a la Feria Anual de Portobelo y Veracruz, un navo de 500 toneladas de mercaderas libres de pago de los derechos aduaneros. Los ingleses comenzaron a operar de inmediato a travs de la Compaa del Mar del Sur, formada especialmente con ese fin y desde 1715 hasta 1739 se oper con plena libertad. Pero si el comercio de esclavos fue importante, ms lo fue el contrabando que estaba anexo a l. Junto con desembarcar a los negros, bajaban de los barcos ingleses grandes cantidades de mercaderas con el pretexto de atender las necesidades de los negros. El fenmeno econmico descrito respecto al comercio de los franceses se reprodujo y nuevamente el mercado se satur; quebraron los comerciantes y los metales preciosos emigraron de las fronteras de Chile.El siglo XVIII fue para el Caribe un periodo de significativa importancia a nivel social, poltico y econmico. En este siglo convergieron circunstancias y acontecimientos de carcter local e intercontinental que repercutieron en la cotidianidad y prcticas sociales de los habitantes de las diversas fronteras isleas y continentales que pertenecan a su cuenca. El Caribe se haba transformado en un espacio geogrfico privilegiado para el contexto colonialista dominado por los europeos, ya que funcionaba como ruta obligada para el trnsito de mercancas a Nueva Espaa y Per. En ese sentido, observamos que el Caribe se convirti en un punto esencial para la circulacin mercantil, un escenario donde se enfrentaban los intentos espaoles por monopolizar el comercio y la frecuente puesta en prctica de diversas formas de alianzas que facilitaron el contrabando con las potencias extranjeras que se haban ido apoderando de varias islas del Caribe.

A mediados del siglo XVIII se crean las llamadas Reformas Borbnicas espaolas, que en principio buscaban restaurar el poder de la monarqua sobre los territorios de ultramar y termin convirtindose en un detonante que abrira las puertas a los primeros focos de resistencia y conflictos alrededor de mantenerse dentro del rgimen espaol u optar por la autonoma3. Una de las situaciones que crearon mayor tensin fue el monopolio del comercio ultramarino y el fortalecimiento del rgimen fiscal a favor de la Corona, es decir, se modific la situacin de Espaa como intermediario comercial de mercancas europeas y como responsable del comercio interno de sus colonias en Amrica de manera que la Corona tomara las riendas del mercantilismo que le estaba siendo disputado por metrpolis como Inglaterra, Francia y Holanda. Espaa se convirti en la creadora de un alineamiento comercial que favoreci fundamentalmente a la Corona cuya idea de libre comercio se redujo al intercambio de productos entre puertos intercontinentales del imperio dejando de lado la participacin legal de otras potencias. Es decir, las novedosas polticas comerciales que traan consigo las Reformas Borbnicas, no representaron otra cosa que la continuacin del monopolio comercial de una metrpoli que no tena la capacidad ni mercantil, ni naviera, para abastecer sus territorios. Al final, este hecho termin favoreciendo los intereses de los poderes locales (elites, funcionarios pblicos, militares, lderes nativos) e impulsando algunos mecanismos de resistencia como el contrabando, que permitan la sobrevivencia de diversos espacios del Caribe y la generacin de prcticas socioculturales que lograban el sostenimiento activo de una autonoma frente a los lineamientos comerciales de la legislacin hispana4. En la mayora de colonias hispanas ubicadas en el Caribe, los gobernadores, al igual que los vecinos y nativos, interponan sus intereses particulares a los intereses de la Corona. En estos trminos es que se propone una lectura alterna al concepto tradicional del contrabando: una prctica que no implicaba una simple desobediencia a la norma, o al inminente caos y desorden de individuos incapaces por naturaleza de adaptarse a cualquier forma de organizacin econmica, poltica o social, sino que obedece a la puesta en marcha de unos habitus colectivos5 construidos alrededor de los intereses particulares de autoridades locales y nativos que habitaban las fronteras del Caribe. Celestino