el señor se nos ha manifestado

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Revista Pescador

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Page 1: El Señor se nos ha manifestado
Page 2: El Señor se nos ha manifestado

2 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

Page 3: El Señor se nos ha manifestado

[email protected] 3

ÍndiceACTUALIDAD

DIOS SE MANIFIESTA

REPORTAJEMANIFESTACIÓN

DEL AMOR

REPORTAJEEL SEGUIMIENTO DE

JESÚS

JÓVENESLA EPIFANÍA

4 Editorial

13 Vida Consagrada

14 Biblia

16 Santoral

18 Ministerios

20 Peregrinando por...

22 Promoción Vocacional

24 La voz del Obispo

26 Hacia los 150 años...

30 Sacerdotes Ilustres

32 Música

33 Crónica

34 Niños

Page 4: El Señor se nos ha manifestado

4 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

Estimados lectores de la revista Pescador: La fiesta que conmemora el Bautismo de Jesús en el río Jordán por

Juan el Bautista ha sido llamada por algunos Padres de la Iglesia la “segunda epifanía”, porque cuando Jesús fue a Juan para ser bautizado, el Espíritu de Dios descendió sobre Él y la voz del Padre se escuchó diciendo: “Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido”. (Mc 1,11) Los teólogos afirman que también en este acto, la Santísima Trinidad ha revelado a los pueblos su amor, su unidad y su deseo de la salvación para todos.

Si en la Navidad, meditamos sobre el misterio de Dios ha-ciéndose hombre, y en la solemnidad de la Epifanía del Se-ñor, contemplamos la manifestación de la gloria de Cristo a todas las naciones, la fiesta del Bautismo nos da la oportu-nidad de reflexionar una vez más en la encarnación del Hijo de Dios.

El Papa Benedicto XVI en su libro “Jesús de Nazaret”, dice acerca de este misterio: “En cuanto a los acontecimientos a la luz de la cruz y la resurrección, el pueblo cristiano se dio cuenta de lo que sucedió: Jesús cargó el peso de la culpa de toda la humanidad sobre sus hombros, Él lo llevó a las profundidades del Jordán. Inauguró su actividad pública por entrar en el lugar de los pecadores”.

Por ello el Bautismo de Jesús nos invita a recordar nuestro propio Bautismo. Por el Bautismo nos convertimos en parte de la familia de Dios en el mundo, la Iglesia. En el Bautismo, también somos sacerdotes, profetas y reyes, como nuestro Señor Jesucristo. Como sacerdotes, tenemos el deber de le-vantar a Dios nuestras oraciones y las oraciones de nuestros hermanos. Como profetas, estamos llamados a proclamar las verdades del Evangelio. Como reyes, tenemos la respon-sabilidad de ser buenos administradores de los dones que Dios nos ha otorgado.

En el Bautismo, también, hemos hecho una profesión de fe en rechazar el pecado. Al recordar el Bautismo de Jesús, oremos a Él para que nos conceda la valentía de afrontar la vida con energía y con ganas de cumplir con nuestra voca-ción como cristianos. ¡Seamos fieles a nuestro compromiso bautismal de vivir y de amar verdaderamente!

RectorPbro. Jorge Luis Anaya Merino

DirectorPbro. Pedro Luis Ángeles

Ballesteros

CoordinadorH. Esteban Carrasco Ibarra

EditorEmmanuel Gómez Vera

Secretario de EdiciónArnulfo Cruz de Jesús, Alfredo

Salinas

AdministraciónÁngel de Jesús Díaz

Antonio Ávila

Revisión José Luis Escudero

Josafat Lozada

Redacción Adolfo Lugo, Humberto Calva

Distribución José R. Barrón

Alejandro SantosJuan José Cruz, Erubiel Paredes

Víctor Salamanca

DiseñoMa. Guadalupe Ramírez Calva

Alberto Josefath Cabrera Santos

FotografíaHéctor Esteban Carrasco Ibarra

CARTA EDITORIAL

Page 5: El Señor se nos ha manifestado

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Pareciera que en la actualidad no se alcanza a distinguir la

presencia de Dios en nuestras vi-das, muchas personas comparten la filosofía de Friedrich Nietzs-che “Dios ha muerto, nosotros lo hemos matado”. Este modo de pensar nos envuelve porque no se tiene presente la bondad y la maldad que es lo que llama más la atención. Las noticias buenas no son tan grandiosas como escuchar una que es escandalosa. Pero las preguntas sur-gen, ¿Dónde está Dios? ¿Aún está entre nosotros? ¿Cómo sabemos donde está? Entre tanta maldad e injusticia, robos, secuestros, nar-cotráfico, violaciones a los dere-chos, drogadicción, apatía religio-sa y pérdida de valores. ¿Cómo y dónde se manifiesta Dios?

Es Dios quien pudiera responder, “Siempre he estado entre ustedes, me tenían presen-te, pero ustedes mismos fueron los que cerraron sus ojos para no verme”. Y es verdad, pues se ha manifestado a lo largo de la Histo-ria de Salvación, no como doctri-na, sino como un verdadero Padre amoroso que ha puesto en la crea-ción el sello de su bondad (Gen 1, 31). Es el único Dios que se ha

manifestado a Abraham, nuestro padre en la fe (Rom 4, 12-16) cer-cano a nosotros y más íntimo a nuestro ser que nosotros mismos (San Agustín, Las Confesiones, Li-bro III, cap. IV, 11).

La vida misma del hombre es ma-nifestación de Dios, pues cada nacimiento que acontece en el mundo, es un signo de que Dios continúa en la promesa de dar

vida a esas nuevas personitas. Así en con el nacimiento al que el mismo Hijo de Dios se some-tió, confirma que el nacimiento es de Dios como su obra, pone de manifiesto el sentido profundo de todo nacimiento humano, Dios es dador de la vida (Juan Pablo II, Carta Encíclica, Evangelium Vi-tae, 1, b).

Por: Josué Luna Ordoñez2º de Teología

Actualidad“Dios se

manifiesta”

Dios Padre, fuente y origen

de la Palabra

Page 6: El Señor se nos ha manifestado

6 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

presente en el sacramento del al-tar, en Él se descubre la plena ma-nifestación de su inmenso amor, y a Dios mismo (Juan Pablo II, Car-ta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia 1, a, b).

También Cristo nos lo da a co-nocer, es Él el testigo de su Vida Eterna (Jn 1, 18). Otra manifesta-ción de Dios es su misma Palabra, que nos dice que es Amor y como tal se muestra. La misma concien-cia del hombre donde descubre una voz que resuena cuando es necesario en el corazón, advirtién-dole que debe amar y practicar el bien, que debe evitar el mal (Gau-dium et Spes 16).

Otra manifestación de Dios se ha-lla en la Iglesia, que acerca a los hombres a la misericordia divina de la que es depositaria y dispen-sadora; cuando en los sacramen-tos ofrece la gracia, cuando en la Eucaristía está su centro de vida el amor que se ofrece siempre es más grande que cualquier pecado

(Juan Pablo II, Carta Encíclica, Dives in misericordia 13, c).

Dios se manifiesta en el perdón (Mt 18, 22) que está incluso a ve-ces por encima de la misma justi-cia, que como definición de “dar a cada quien lo que le correspon-de”, queda muy pobre, porque el que perdona ama, Dios es amor y ahí está Dios.

Finalmente es en la Eucaristía la principal manifestación de Dios en el mundo, la Iglesia vive de la Eucaristía, en ella encierra el nú-cleo de su misterio, y se realiza la promesa del Señor “he aquí que estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). La mirada de la Iglesia se orienta continuamente a su Señor,

Dios se manifiesta en el perdón y el

amor

Actualidad

Page 7: El Señor se nos ha manifestado

[email protected] 7

Por: Alfredo Salinas Espinosa2º de Teología

¿No te has dado cuenta que todos, casi siempre y en cual-

quier etapa deseamos, queremos dar y compartir nuestra propia vida? Queremos que sean cono-cidos nuestros problemas, ale-grías, logros, caídas, casi todo; pero esto no lo podemos hacer hacia nuestra propia persona, ne-cesitamos a algunos con caracte-rísticas similares a las nuestras, a esas personas que no necesitan decir nada cuando las necesitas, simplemente que están sin decir, que son para ti y contigo guías, maestros y alumnos; aquellos que reflejan a Alguien que no es terrenal.

Así es la amistad, una gran nece-sidad, un gran orgullo, pero so-bre todo es la presencia de Dios, manifestada en aquella persona que tienes a lado. Los amigos se escogen, ¡claro! Pero muchas veces se nos olvida que llegan como providencialmente; como si alguien supiera tu necesidad e hiciera algo por tí. Por lo tanto, la amistad queridos lectores, es

el “Presente” de Dios en la lis-ta de ausencias humanas, es el aquí estoy Yo también, no me olvides, es el signo de amor más grande hecho ser humano, es recordar al Amigo que sufre para que tú es-tés bien: amistad es Emmanuel, es decir Dios con nosotros.

Con mucho agrado, nos di-rigimos a ustedes para poder compartir el reportaje de las en-trevistas que realizamos en Tu-lancingo acerca de la amistad. Las respuestas que obtuvimos son diversas, algunas alentadoras y otras no tanto. Algunas per-sonas se encuentran decepcio-nadas por experiencias no tan gratas. Otras, se esfuerzan por mantener vivo el fuego acogedor de una amistad. Por eso, creemos que las respuestas de los niños, y de los jóvenes nos ayudarán a comprender mejor este gran don que Dios, nuestro Padre, nos ha regalado.

Nos enfocamos en tres pregun-tas: ¿Qué es para ti la amistad? ¿Cómo la experimentas? ¿En al-gún momento te has experimen-tado sin amistades? Las respues-tas son las siguientes:

Niños ¿Qué es para ti la amistad?

Ser bueno con los demás, una forma de estar alegre, tener ami-gos, alguien con quien jugar, es conocer al otro que tengo en-frente, es reír con alguien de mi misma edad y compartir el ali-meto en el recreo, aunque me den poquito, es pasar un ratito agradable con un niño que coin-cide en gustos e conmigo.

¿Cómo la experimentas?

ReportajeManifestación

del amor

Si has empuñado la espada contra

tu amigo, no desesperes

que aún puede volver a ti

(Eclo 22,21)

Por: Humberto Calva García2º de Filosofía

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8 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

La amistad se siente cuando coincidimos, pero también cuan-do no nos ponemos de acuerdo, cuando jugamos, cuando crea-mos cosas que son aburridas para los adultos, cuando quere-mos seguir jugando, y mamá nos mete porque hay que hacer tarea, cuando él y yo decimos que no queremos ir a la escuela, cuan-do pedimos permiso a su mamá y papá para que se quede otro ratito viendo la tele, jugando o haciendo un desorden en la casa. Cuando no quiero que se vaya, cuando nos peleamos, lloramos y a los 15 minutos ya somos otra vez amigos.

En algún momento, ¿te has ex-perimentado sin amistades?

Sí, y se siente bien feo, ver a los demás jugando y tu solo; Sí, me siento triste y sola me da igual, para eso tengo mis juguetes y mis primos.

Jóvenes

¿Qué es para ti la amistad?

Es sentir como amor hacia una persona. También es quererla, es una forma de convivir, es una relación entre personas de forma afectiva, es contar con alguien, es símbolo de confianza, es un te-soro, un apoyo un valor. Es con quien me voy a tomar unos tra-gos el fin.

¿Cómo la experimentas?

Saliendo con ellos, compartien-do tiempo, ayudarlos en cuestio-nes económicas, en el compartir ideas y también cuando no es-tamos de acuerdo, cuando pla-ticamos tanto y es tan poco el tiempo, cuando tienes algún pro-blema y sabes que te va a apoyar, cuando escuchamos las mismas canciones.

Como te puedes dar cuenta, las respuestas tienen algo en común: “vivir y estar con el otro”. Es ne-cesario considerar que no somos personas autosuficientes, que necesitamos del otro para em-

prender nuestro proyecto. Aquí, queremos resaltar que, además de nuestro amigo de la escuela, trabajo, colonia o de casa, está Aquel que bendice ese proyecto: Jesús.

Él mismo quiere hacerse nuestro amigo; por eso dice ‘A ustedes los he llamado amigos porque todo lo que he oído de mi Pa-dre, se los he transmitido’ (Jn 15, 15b). Esperamos que por medio de este texto, veas a Dios en el amigo que tienes cerca; y en él, descubras la bondad de la amis-tad que por medio de este gran valor es también un modo real donde se manifiesta Dios.

Reportaje

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¡La mejor opción es el suicidio! simplemente -¡no vale la pena

vivir!- Cuántas veces hemos escu-chado estas frases de algunos de nuestros compañeros y amigos de escuela, de la casa o del trabajo; más aún, cuántas veces las hemos dicho o pensado. Vale la pena de-tenernos un poco a reflexionarlo. Seamos honestos, mu-chas ocasiones vamos viviendo cada día sin otra intención más que termine el mismo; ya que el cansancio del estudio, las tareas, el trabajo y de otras actividades parecen agobiarnos de tal modo que no permiten que disfrutemos cada jornada. ¿Cuál crees que sea la razón principal?, ¿A qué se de-berá que le perdamos el sabor a la vida?, ¿Qué motivo nos hace cul-par a otros de nuestra aparente in-felicidad o desdicha?, ¿Realmente lo hemos pensado?

Con sinceridad podríamos afir-mar que pocas veces lo hemos reflexionado. Simplemente nos dejamos llevar por el ritmo de cada día y actividad, que no nos detenemos a encontrar el sentido adecuado de cada situación. Pues entre que estamos en la escuela o en el trabajo, que salimos con los cuates a pasar el rato en una fiesta, en su casa o en cualquier otro lado, entre que se está con la novia o el novio, o el simple he-cho de encontrarnos en casa, en la calle o con la familia, etc., entre tantas y diferentes acciones del día nos sentimos tan absorbidos que pareciera que perdemos el

sentido; pareciera que olvidamos la razón de cada momento que vi-vimos, y por lo tanto, no sabemos disfrutarlo, perdemos el sabor y el valor de cada acontecimiento, incluso de cada persona que nos rodea.

Por ello, no pocas veces escucha-mos la frace “la vida no tiene sentido”, y es cierto, cuando se vive así, en un simple ver pasar la vida, considerándola como in-sipiente, cansada, amarga, obliga-toria, sin una finalidad concreta, sin más quehacer que sacar el día. Cuando se vive de ese modo, real-

mente no queda más opción que esperar la muerte y ya, se acabó. Pero la vida no es así, la vida no es una casualidad, la vida es un re-galo, y no cualquier regalo prove-niente de cualquier persona, ¡no!, la vida es un regalo de Dios, y que nos fue transmitida por medio de nuestros padres, por lo tanto, no es cualquier cosa el tenerla, y so-bre todo el disfrutarla.

No solamente eso, sino que la vida tiene una finalidad concre-ta: que seamos felices. Y ¿Cómo

JóvenesLa EpifaníaPor: José Luis Escudero Pérez

2º de Teología

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vamos a serlo?, pues disfrutando cada momento como se nos pre-senta, pero no ya como una mera realidad sin sentido, sino que de-bemos tomar conciencia de que cada momento y persona que en-contramos en nuestro diario vivir es realmente una manifestación de Dios, de su persona, como de su voluntad; debemos recordar que nuestra vida, y con ella cada acto, tiene una finalidad aún más allá de las metas próximas, me re-fiero a la vida eterna, cada paso que damos en este peregrinar terreno es una oportunidad para prepararnos a la eternidad junto a Dios; pero es una vida que po-demos vivirla ya desde ahora, por ello Dios nos pone los medios para vivir en su presencia desde nuestra situación concreta.

De ahí la invitación a que mires y disfrutes cada instante de tu vida diaria como una plena manifes-tación de Dios, pues mirándolo desde esa perspectiva, y con ra-zón la más real y adecuada, nunca habrá en ti ese deseo de ponerle fin a la vida antes de tiempo, sino al contrario, tendrás más ganas de vivir la misma. Y sabes qué puede ayudarnos a vivir esa plena rela-ción con Dios: los amigos.

Sí, pero los verdaderos amigos, ¿o no es cierto que ellos nos ayudan a disfrutar mejor cada momen-to?, pues ellos nos acompañan, nos animan en los ratos difíciles, disfrutan con nosotros nuestras alegrías y triunfos, en fin, son quienes están ahí siempre que los necesitamos, aún sin que no-sotros se los solicitemos, simple-mente, son amigos.

Pero tú y yo somos conscientes de quiénes son realmente los ver-daderos amigos, pues con hones-tidad no a todos podemos atri-buirles ese nombre; no es sencillo explicarlo, simplemente sabemos quiénes son, la misma vida nos los presenta, pues de entre todas las personas de ocasión o sim-ples compañeros y cuates, es muy cierto que “el amigo fiel es un se-guro refugio, el que le encuentra, ha encontrado un tesoro” (Eclo 6,14).

Y sabes, ya para terminar, quiero recordarte que hay un amigo fiel que siempre estará a nuestro lado, y es quien sabe darle verdadero sentido a esa vida que tenemos, es quien nos ayuda a disfrutar cada momento y cada persona con su verdadero valor y finalidad.

Ese amigo es Cristo, plena ma-nifestación de Dios, amigo fiel y seguro; lo más padre es que Él ya te considera su amigo, sólo es-pera de nosotros una respuesta a esa llamada de amistad, y cuando nuestra respuesta sea un sí total a Cristo, entonces nunca pasará por nuestra mente el mal pensa-miento de que, “la mejor alterna-tiva es el suicidio o que la vida no tiene sentido”; sino lo contrario, hemos de poder vivirla con pleno sentido y finalidad, con verdade-ro gozo y alegría, hasta llegar al punto de decir: “ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2, 20).

Una película de gran altura que te hace reír, enojar, e incluso derramar unas cuan-

tas lagrimas. Producida en 2009 por Disney/PIXAR; UP te hace valorar la vida, la amistad, te hace recordar sueños, como le sucede a Carl Fredicksen, un viejito amargado vendedor de globos que quiere escapar de su realidad y hacer posible su sueño de juventud; que alguna vez compartió con su amada esposa.

Atando miles de globos a su casa, em-prende un viaje en donde le esperan muchas sorpresas, pero Carl no se da cuenta que lleva un polizón abordo, un simpático niño explora-dor que nunca ha viajado más allá de su patio trasero, así, el dúo mas inesperado se encuentra con Dug, un perro que tiene un collar que le permite hablar y Kevin una colorida ave que no puede volar.

Así, es como en medio de la selva Carl descubre que la vida es una aventura donde se comparte la amistad.

Alberto Josefath Cabrera Santos.Curso Introductorio

“UP”

Cine Jóvenes

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Como todos saben Azeneth visitó nuestra Arquidiócesis en el mes de noviembre y a la revista Pescador nos dió la oportunidad de estrevistar-la y hasta nos cantó en vivo. Aquí te pasamos un poco de muchas palabras que com-partió como su testimonio de vida.

En primer lugar nos gustaría que te presentaras, ¿quién es Azeneth?

Hola que tal, mi nombre es Aze-neth González y soy una hija de Dios, bautizada en la Iglesia ca-tólica y soy misionera de tiempo completo desde hace un poco más de ocho años, mi mayor labor se realiza a través de la música para llevar el mensaje de nuestro Señor, no era algo que

yo me imaginaba o esperaba, pero, no me arrepiento pues he dado una decisión importante que es dar mi vida a Cristo, y de este momento en adelante el Señor se encargará de guiar mis pasos.

Cuál fue tu motivación, qué fue lo que te guió e inició esa chispa en ti para querer dar un testimonio de vida a tra-vés del canto.

El Señor se basó en muchas co-sas. En busca de la felicidad, y para mi era la realización de la música, me encuentro con las oportunidades del medio artís-tico, un reality show, de empe-zar a dar pasos en la fama, éxito, dinero, pero a la vez entra una constante vanidad, soberbia, ira, egoísmo permanente; pues

aunque yo era católica, cristiana desde pequeña, conocía y esta-ba en las cosas del Señor, más no con el Señor. Mis cimientos estaban sobre arena y no sobre la roca que es el Señor, y así llegaron las tentaciones, prue-bas, vicios, ropa, provocación y muchas cosas que tentaron mi alma, pero puedo decir que la misericordia de Dios que me rescató, me salvó. Muchas veces más que por amor a Él, fue por miedo a mí, lo que me fuera a pasar, a suceder y llega un mo-mento que estás en un vacío y una soledad que empieza mi alma a decir: necesito volver a Dios, necesito orar pero no lo-graba escucharlo.

Así llega un momento que me invitan a una misión, la cual disfrute increíblemente porque venía con un vacío muy grande y le dije al Señor: (aguas con lo que le pides porque se te puede conceder) te regalo un año de mi vida y agárralo porque te lo estoy diciendo en serio, quiero vivir esta experiencia; no pasa-ron ni dos meses y a partir de ahí mi vida cambió tremenda-mente.

Dios se basa de un hombre san-to para darle de coscorrones a esta terca, porque me encuentro con un sacerdote jesuita llama-

EntrevistaEl seguimiento

de JesúsPor: Héctor Esteban Carrasco Ibarra

2º de Teología

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12 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

do Richard Thomas y él es un enamorado de Dios, sabio y con muchos frutos de la Iglesia, lo conocí y la gente pasaba horas para confesarse con él, pues de-cían que tenía el don de cono-cimiento; él se convirtió en ése instrumento para decirme: “o jalas para allá, o jalas para acá, porque para los dos no se puede y así fue como en una semana este sacerdote loco me ayuda a decidir”. Ahora la Iglesia ha permitido su canonización, pri-mero como siervo de Dios, y ahora se está intercediendo por el milagro.

De todas tus experiencias que has tenido y que ahora algunas nos has compartido, cuál ha sido inspiración para que digas ésta la quiero ha-cer canto.

Bueno, híjole, no te voy a men-cionar la más especial, pero te

voy a mencionar una, que por ejemplo hay muchos cantos que nacieron de la experiencia de la vida y de esas decisiones fuer-tes de darle o no darle vida a un hijo en el vientre, entonces una ocasión se legaliza el aborto en México, y desde ese entonces yo trabajaba a favor de la vida y llevársela a los jóvenes y decir-les que el no tener relaciones sexua-les no es una carga, es más bien un privilegio porque se lo vas a conceder a la persona que más amas; enton-ces cuando yo me entero de la noticia y digamos en un país no del todo católico, casi, pero casi 100% guadalupano, y ver que una mujer manifestando a un hijo en un ayate no les cabe en la cabeza que dentro de ella hay un ser que va a ser grande, así, nace un canto que se llama “María nos habla” y es una charla con ella donde le digo que vamos a hacer con estos mexicanos, y es ella hablando y dice:

…en el momento en que el Ángel me preguntó: si yo quería ser la madre del salvador, no me cuestioné y confié en su amor, y sin dudarlo dije sí a mi Señor, no imaginaba que vendría la persecución en Él confiaba acepté todo el dolor, fui humillada entre la frus-tración, jamás pensé en abortar a mi Señor… (lo expresa cantando).

Ya para concluir esta peque-ña charla, muy agradable por cierto, algunas palabras que te gustaría compartir desde

tu experiencia en la música.Yo lo que les puedo decir, es un privilegio cantar para el Señor y hay que responder al llamado según su voluntad, pero la vo-luntad de Dios es que estemos unidos a Cristo, si nuestras ac-ciones, aunque cantemos muy bonito, no hablan o predican de lo que cantamos, puede ser que nuestro canto sea hueco, puede llegar a convertirse en una ac-ción de vanidad, la vanagloria que siempre nos persigue y hay que orar siempre a los pies de Jesús y unirnos a los sacramen-tos, lo más importante es hacer la voluntad ANTES de cual-quier cosa.

Te podemos seguir en las redes sociales, para estar un poco más cerca de tus cantos y tus presentaciones.

Jajaja, soy malísima, ya le estoy echando más ganas, en Face-book hay una página que es aze-neth.musica, también azeneth.com.mx que es la página oficial, también los ministerios que hay ministeriounoencristo.com el otro es una asociación de jóve-nes que decidimos ser ofrenda como Santa Teresita del niño Jesús y que es vidalife.com.mx

Agradecemos a Azeneth su visita y alegría que nos vino a compartir, deseamos éxito en sus proyectos y que Dios te bendiga.

Entrevista

Page 13: El Señor se nos ha manifestado

[email protected] 13

¡Atrévete a la gran aventura! Es la frase que resonó en mí hace

ya varios años, cuando estaba en mi plena juventud. Soy el her-mano Gerardo Ramírez Valadez Siervo Misionero de la Santísima Trinidad, nací en Celaya, Gua-najuato, actualmente radico en la Ciudad de México, y voy a com-partir con ustedes el llamado que Dios me hizo para ser misionero. Quisiera empezar compartiendo que en mi infancia siempre soña-ba con viajar y conocer el mun-do, claro, no tenía los medios económicos para lograr este sue-ño. Lo que sí sabía es que tenía que seguir estudiando para logar mis metas.

Con el tiempo, al ir creciendo y ver la realidad de mi país y de mi gente, me di cuenta que ha-bía mucha necesidad, mucha po-breza, pero no sólo en mi país sino en el mundo entero. Fue allí donde caí en cuenta que sentía el deseo de hacer algo bueno por los demás.

Al terminar mis estudios y reci-birme, me fui a vivir a los Esta-do Unidos de América motivado por el deseo de superación per-sonal, olvidándome un poco de mi antiguo anhelo de servir a los demás.

En los Estados Unidos de Amé-rica, Dios me bendijo con un buen trabajo y logré mucho más de lo que yo esperaba, sin em-bargo, yo seguí sintiendo en mi interior el deseo de ayudar a los demás, a pesar de que ya tenía una estabilidad económica.

Poco a poco empecé a apoyar en la parroquia “Monte Carmelo”, a la que pertenecía. Fuí invitado por la Diócesis de San Diego a ser un sacerdote, pero yo sentía que mi llamado era a estar de tiempo completo con la gente que en una parroquia. Entonces decidí poner todos mis logros a un lado y lanzarme a la gran aventura, la de discernir qué sig-nificaba este sentimiento que te-nía de servir a Dios.

Un buen día, a la parroquia a la que yo pertenecía, un misionero

llegó para aprender español en la comunidad hispana, su nombre era Robert Moscato, y él me in-vito a conocer la congregación religiosa a la que él pertenecía. Cuando me acerqué a la congre-gación miré a varios jóvenes que, como yo, querían entregar su vida al servicio de los demás, y entonces volvió a surgir en mí el antiguo deseo de poder servir a Dios en los demás.

Después de mucha oración, con-sultar algunas personas, hablar con mi familia, creí darme cuen-ta que Dios me estaba llamando a su servicio, entonces renuncié a mi trabajo y entre de lleno con los Siervos Misioneros de la San-tísima Trinidad.

Debo confesar que no siempre ha sido fácil, como tampoco lo es la vida del matrimonio o la vida de soltería. Por razones de mi llamado, siento que puedo servir mejor como hermano mi-sionero, que como sacerdote.

Por mi experiencia de vida, me gustaría invitar a los y las jóvenes que crean tener el deseo o llama-do de Dios hacia la vida religio-sa o misionera como hermanos, hermanas, sacerdotes, o laicos comprometidos, a que vivan una experiencia en la congregación de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad.

Por: Luis Ángel Zamora Almaraz3º de Teologia

Vida ConsagradaLa Vida de un

Misionero

Page 14: El Señor se nos ha manifestado

14 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

El termino “amor”, se ha convertido hoy en una de

las palabras más utilizadas y también de las que más se abu-sa. La palabra “amor” se puede utilizar en distintos aspectos: se habla de amor a la patria, amor por el trabajo, amor entre ami-gos, entre padres e hijos, entre hermanos y familiares, del amor al prójimo y del amor de Dios.

Los griegos utilizaban tres tér-minos relativos al amor, eros, que es un amor que se caracteriza por el deseo físico o sentimen-tal; philia, el amor de amigos, el amor que demuestra la confian-za y la atención por el otro; y el agapé, el amor incondicional que hay hacia alguien.

Los antiguos griegos dieron el nombre de eros al amor entre hombre y mujer, que no nace del pensamiento o la voluntad, sino que en cierto sentido se im-pone al ser humano.

El Antiguo Testamento, en la versión griega que conocemos como “Septuaginta”, usa sólo dos veces la palabra eros, mien-tras que el Nuevo Testamento nunca la emplea, usa el agapé para referirse al amor que tiene Dios por los hombres, y philia, que es aceptado y profundiza-do en el Evangelio de Juan para

e x p r e s a r la relación entre Jesús y sus discípulos. (cfr. Deus Caritas est, 2-3).

El amor de Dios es una cuestión fundamental para nuestra vida, incluso su Hijo Nuestro Señor Jesucristo nos dejó el amor como un mandato “Ámense los unos a los otros” (Jn 15,17), pero quiero profun-dizar más en el amor que tiene Cristo hacia nosotros, refleja-do en un fruto, “la amistad”, el termino griego ya mencionado philia.

“Nadie tiene amor más gran-de que quien da la vida por sus amigos” (Jn 15,13), Jesús afirma que somos sus amigos, y como un amigo comparte con noso-tros sus más preciados secretos, Jesús nos da a conocer todo lo que oyó a su Padre, y es por eso que ya no nos llama siervos sino amigos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo pero el amigo sabe lo que hace el otro y se preocupa por Él (Cfr. Jn 15,

14-15). La amistad es

recíproca y su-pone un compromiso

mutuo. Jesús es tu mejor amigo, quiere estar contigo, apoyarte cuando estés triste, festejar tus triunfos y alegrías. Desea escu-charte y que lo escuches.

Por medio de las Sagradas Es-crituras, el Dios invisible se re-vela, por la abundancia de su caridad, habla a los hombres como amigos (Ex 33,11) y en ellos habita, a fin de invitarlos a la unión con Él y recibirlos en ella. (CVII, Dei Verbum, 2).

Una forma fácil de descubrir el gran amor que tiene Dios al vernos como sus amigos, es por medio de Jesús, el verdadero amigo, así como Él es el amigo que nunca nos defraudará, Él es el modelo para encontrar a un

Amistad, reflejo del amor de Dios

BibliaPor: Jonathan Gayosso Manilla2º de Filosofía

Page 15: El Señor se nos ha manifestado

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amigo terrenal. “El amigo fiel es un apoyo seguro, el que lo encuentra, ha encontrado un tesoro” (Si 6,14), vale la pena pensar y reflexionar cuántos tesoros tenemos y cuántos de ellos son verdaderos porque comparten con nosotros la vida y se donan totalmente con todo lo que son y lo que tienen a ejemplo de Jesús.

Las Sagradas Escrituras nos muestran un claro ejemplo de una amistad terrenal: David y Jonatán que tienen una bella amistad. En el primer libro de Samuel se relata un pacto entre ellos (1Sam 18, 1-4) y el capítu-lo 20 narra cómo arriesgan su vida uno por el otro. Jonatán y David tienen siempre presente a Dios. Él les da la sabiduría para ver qué es lo correcto. Cuan-do tienen que separa renuevan emotivamente sus promesas de amistad.

Demos gracias a Dios por los amigos, particularmente por los que dan sabios consejos, los que motivan a crecer, a servir, los que apoyan en la vida. Pidamos a Dios que nos continúe dando amigos y nos instruya a ser recí-procos con ése don, pues todos necesitamos de la amistad.

Señor Jesús ayúdanos a llevar buenas amistades, donde nos aceptemos y exijamos mutua-mente, para ser siempre fieles a Ti, el Amigo por excelencia.

Biblia

Page 16: El Señor se nos ha manifestado

16 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

San Gregorio Na-cianceno Y San Basilio Magno

Queridos lectores, en esta ocasión hablaremos de

San Gregorio y San Basilio, a los que recordamos el día 2 de Enero. En la vida de estos dos santos encontramos un claro ejemplo para alcanzar la santi-dad.

Hola soy Basilio nací en Cesa-rea a mediados del año 329, hijo de San Basilio el Viejo y Santa Emelia, quienes me educaron en el amor.

Inicié mi educación en Cons-tantinopla y la terminé en Ate-nas donde conocí a mi amigo Gregorio, con quien disfruté aprender, pero sobre todo orar.En el año 363 me ordené diá-cono y sacerdote de Cesarea, esto trajo consigo los celos del obispo Eusebio, por tanto de-cidí volver al monasterio hasta que Gregorio me convenció de ayudarlo en la defensa de la fe y la Iglesia.

A la muerte del obispo Eusebio en el año 370, quedé en su lugar, y desde ese momento empeza-ron los sufrimientos y los obstá-culos, sobre todo la división de

SantoralPor: Iván Trejo BonillaCurso Introductorio

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Bioética

La medicina en general tiene una doble responsabilidad con los pacientes: pre-

servar la vida y aliviar los sufrimientos, se debe de tomar en cuenta que los avances

tecnológicos han podido prolongar la vida en condiciones que hasta hace unas cuantas décadas, eran impensables, por lo cual el alivio del sufrimiento adquiere una importancia mayor en cuanto que la

calidad de vida aumenta.Cuando este sufrimiento llega a un punto tal que se pronostica la muerte, se tiene

la tentación de pensar en quitarse la vida o arrebatársela al otro; consideremos que la vida debe ser sostenida cuando desde

el punto de vista biológico es sostenible y que existan esperanzas razonables de me-joría, pero cuando no es así, las prioridades cambian, sobre todo, cuando con esos tra-tamientos sólo se prolonga el proceso para morir o alargar la agonía, este es el caso en que no se tiene el derecho ni el deber de

prolongar la muerte.De tal suerte que la pregunta no es si tratar o no tratar de mejorar, sino cuáles son las medidas más apropiadas de acuerdo a la

circunstancia actual.Los cuidados paliativos se definen como la atención activa y completa de los pacien-

tes, cuya enfermedad no responde al trata-miento curativo. Su objetivo es facilitar al paciente y a la familia la mejor calidad de vida posible; integra los aspectos psico-lógicos y espirituales al tratamiento del

paciente, les ayudan a llevar una vida más activa hasta que llegue la muerte, ayuda a la familia para sobrellevar el periodo de duelo. Se trata de una medicina de cuida-do más que de cura, con el fin de mejorar la calidad de vida y proveer una muerte

digna en el paciente.

mi diócesis y la lucha contra el arrianismo y su emperador Va-lente.

Otro duro golpe fue la muerte de Atanasio, mas cuando todo parecía haber fracasado, el con-suelo me llegó en el lecho de mi muerte, el emperador Valente murió, con lo que se terminó el arrianismo. Bien lo decía mi amigo Gregorio en aquellos momentos felices que compar-timos en el monasterio: “yo le planté y tú amigo le regaste, más Dios le hizo crecer para nuestra gloria, como recuerdo de nuestros trabajos.”

Dios me llamó a su gloria el 1 de enero del año 379 pero mi amigo Gregorio continuó ma-nifestando el amor de Cristo a los hombres y defendiendo la fe como él mismo lo cuenta a con-tinuación:

Yo nací en Nacianzo hijo de Gregorio el Mayor y Nona; juntos me educaron dándome ejemplo de amor, fe, esperanza, oración y entrega a Dios.

Estudié en Cesarea y allí cono-cí a Basilio mi amigo entraña-ble. Después partí para Atenas donde estudié leyes con Basilio durante 10 años, que fueron para mi inolvidables, he de de-

cir que durante este tiempo se fortalecieron nuestros lazos de amistad, pues éramos dos amigos tan diferentes pero nos unía la fe, la oración, la amistad y el amor por Cristo. Por voluntad de mi padre fui ordenado sacerdote en el año 362, ahora comprendo que aunque yo me resistía, era mi Padre Dios el que me llamaba para colaborar con Él a pesar de mi indignidad.

En el año 372 fui consagrado Obispo de Sasima por mi amigo Basilio pero rechaze ir a esa dió-cesis, esto ocasionó una ruptura con mi amigo, pero los lazos de amistad, cariño y amor fueron más fuertes hasta lograr la re-conciliación.

Uno de mis mayores sufrimien-tos fue la muerte de mi amigo Basilio que me hizo exclamar ante Dios: “¿Qué hago yo aquí cuando la mejor mitad de mí mis-mo ha sido arrebatada lejos de mí?” pensaba yo así pero los caminos de Cristo son incomprensibles, Él se manifiesta siempre en nuestras vidas. Por aquellos años el emperador Valente murió, esto mitigó la persecución de los ortodoxos y un grupo de Obispos me invitó a Constantinopla. Me retiré en el año 384 y la muerte me llegó el 25 de enero del año 390.

Por: José Rocío Barrón Santos2º de Teología

SantoralLa dignidad en la muerte

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18 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

En mi camino como semina-rista, nunca me había encon-

trado con un grupo tan dinámico, alegre, además joven, con ganas de saber más de Jesús. He apren-dido mucho de ellos. Sí, les hablo del “Movimiento Pandillas de la Amistad”. Este grupo fue fundado en el invierno de 1973, gracias a la inquietud del Padre Antonio Zamora Pérez, el cual pensaba que: “el niño católico es primero catequizado sin antes ser evange-lizado”. Por lo cual, con ayuda de varios jóvenes del grupo de Jor-nadas de Vida Cristiana y otros colaboradores de la Iglesia esta idea comenzó a tener forma. El primer retiro que el Padre realizó, fue el 15 de Febrero de 1973 en Toluca. Para el Padre fue un éxi-to saber que de este retiro obtuvo grandes resultados. El nombre de “Pandillas de la Amistad” proviene de dos razones; la primera por ser esta

una edad en la que el niño busca refugio en un grupo con el cual se identifica; la segunda es porque en esa época s u r g í a n b a s t a n t e s grupos pan-dilleros que des-truían la ino-cencia de los niños fomentan-do actos vandálicos, por lo que decidieron po-nerle “pandillas”, un grupo que en lugar de destruir, construyera. El adjetivo “Amistad” se le agre-gó porque en las fechas que sur-gió este movimiento se celebraba el día de la amistad y este valor es muy importante para todo ser humano, de esta manera los niños demuestran a Dios el amor que le tienen al considerarlo su amigo. El grupo de pandillas for-

ma a los ado-lescentes a través

de distintas etapas: en la primera etapa “pre pandilla” donde se organiza el retiro de pandilla. Se-gunda etapa “Pandilla”, es un re-tiro de dos días y medio donde se imparte doctrina, espiritualidad y se tiene convivencia. En la tercera etapa se pretende la catequización periódica y sistemática el niño. Esta última es muy importante, ya que una vez que se les presentó a

Pandillas de la Amistad;

“Unidos todos para formar un mundo mejor”

Por: Pedro Antonio Sosa GarridoCurso Introductorio

Ministerios

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Jesús, el niño debe continuar co-nociendo su personalidad, ideas y los mensajes que nos dejó, a fin de que el niño continúe conociéndo-se a sí mismo y a su entorno. Este grupo esta formado por adolescentes, pero con una manera distinta de ver la vida; me gustaría presentarles a dos ami-gos Memo y Mariela, que ellos les cuenten su experiencia. Hola soy Memo, tengo 15 años, y llevo aproximadamente 2 años en MPA delegación Tenan-go de las Flores. Para mi, Pandillas de la Amistad lo es todo. Gracias a que asisto he aprendido a ver la

vida de otra manera, a realizar co-sas productivas, a seguir adelante y saber levantarme, me enseña a convivir con nuevas personas y a reconocer mis propios errores. Mi nombre es Mariela Amittaí Calderón Ortega, tengo 16 años, ingresé al grupo por la invitación que me hizo mi papá y aunque me negué al principio, él me dijo: “ve, no te vas a arrepen-tir” y en efecto hasta ahora no me arrepiento, me ha ayudado mucho y ahora estoy estudiando para ser mami, es decir guia de otros pan-dillistas como yo. ¡Gracias por todo Pandillas”

Ministerios

Es la primera parte de la Celebración Eu-carística; que ayuda a que los fieles se dis-

pongan a escuchar como conviene la Palabra de Dios y que constituyan una comunidad.

La estructura es la siguiente: “el Canto de En-trada”; mientras está reunido el pueblo se ento-na el canto y entra el Sacerdote con el diácono (si lo hay), y los ministros, (pues la finaldad del canto es abrir la celebración). En caso de que no se haga el canto, se puede hacer la antífona propuesta en el Misal (Antífona de entrada).

El sacerdote y el diácono, saludan el Altar con una inclinación profunda y para manifestar veneración lo besan. Terminando el Canto de Entrada se hace la invocación a la Santísima Trinidad y el Sacerdote saluda al Pueblo para manifestar la presencia del Señor Jesús.

Después el sacerdote invita al acto penitencial con un breve silencio (en el cual se hace un exa-men de conciencia), al terminar, se formula una oración y se reza el “yo confieso”. Se prosigue con el canto “Señor ten piedad”, que es recita-do por el pueblo para pedir misericordia.

El Gloria es un antiguo Himno con el que la Iglesia congregada glorifica a Dios Padre, al Cordero (Hijo) y al Espíritu Santo, por tal mo-tivo no puede cambiarse. Por ser un himno de alabanza tiene que ser cantado, en caso de que no se pueda se debe recitar de manera digna.

En la última parte el sacerdote, invita a orar al pueblo con él presentando a Dios nuestras oraciones, a esta oración la llamamos Colecta, porque recoge las intenciones que ha rezado la asamblea.

Por: José Luis Riveros SosaCurso Introductorio

Ritos iniciales

Liturgia

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20 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

¡Hola amigos peregrinos! En esta ocasión visitaremos la In-

signe y Nacional Basílica de San-ta María de Guadalupe pertene-

ciente a la Arquidiócesis Primada de México y si-

tuada en dicha ciudad. La manifes-tación del amor de Dios al pueblo mexicano se refleja en las apariciones

de la Virgen María en Diciem-bre de 1531, diez años después de la llegada de los conquista-dores a nuestra tierra; por la mañana dirige su voz a un in-dígena llamado Juan Diego, a quien envía al arzobispado para que lleve un mensaje al Obispo Juan de Zumárraga pidiendo la construcción de un templo don-de ella pueda mostrar su amor y ternura al pueblo mexicano. Ella en este lugar estará siempre dispuesta a escuchar nues t ro l l a n t o ,

nuestra tristeza y nuestra su-plica, para purificar, para curar todas nuestras miserias, penas, dolores. Al no creer el obispo sobre los mensajes y las visio-nes que tuvo el indígena, Juan Diego regresa a su casa con temor a no saber cómo decir-le a la Madre del Cielo que no ha tenido buenos resultados; ya en la última aparición la Virgen María le pide que junte rosas de Castilla en el cerro del Tepeyac, y las lleve como señal. Así lo hace y se vuelve a dirigir a la casa del obispo y al momento de esparcir las rosas que llevaba en su tilma, aparece milagrosa-mente la imagen de la

Peregrinando por...Por: Edwin G. AlvaradoCurso Introductorio

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Bienaventurada Virgen María, llamada Guadalupe. Desde ese momento se propagó la notica de este mila-gro de la tilma de Juan Diego; los nativos del lugar interpreta-ron los signos que contenía y se convirtieron a la fe Católica; la aceptación del mensaje de Cris-to fue sembrado por manos de su propia Madre en esta tierra.Es hasta principios de marzo de 1695, cuando se comienza la construcción del primer templo dedicado a Santa María de Gua-dalupe y el 1 de mayo de 1709 abre sus puertas, con un solem-ne novenario. Muchos años fue este templo el lugar donde se conservaba esta imagen, mu-chos enfermos, afligidos, ricos y pobres, niños y viejos buscaron el regazo de la madre del cielo pidiendo su intercesión ante su Hijo Jesús. En el año de 1904 el

templo fue elevado al rango de Basílica, pero el templo ya no era suficiente para albergar a tantos feligreses además de su proble-ma estructural; para el año de 1974 se empezó la construcción de la Villa, el edificio que actual-mente conocemos, y que puede albergar a diez mil personas. En tiempos de la guerra Cristera una bomba estalló cerca del altar mayor, pero al ayate ori-ginal no le pasó nada, solamente un crucifijo que estaba cerca del altar se dobló por el estallido. Es uno de los recintos marianos que más visitas tiene, anualmente llegan unos veinte millones de peregrinos buscan-do el consuelo, entre ellos nues-tra diócesis de Tulancingo el día 8 de diciembre de cada año. La Madre de Dios no quiso dejarnos solos y por ello dejó su imagen preciosa en la til-ma de San Juan Diego, el amor

Peregrinando por...

de Jesús manifestado en su ma-dre María es el gran consuelo del mexicano ante las adversidades. Hoy en día resuenan las palabras que los labios que Santa María de Guadalupe dijo a San Juan Diego:” ¿Acaso no estoy yo aquí que soy madre? ¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? ¿Por ventura aún tienes necesidad de cosa otra al-guna?” Por esto todo mexica-no se acerca a los pies de María pidiendo el consuelo que Ella prometió dar y que cada uno de nosotros ha experimentado en nuestras vidas; pidamos la in-tercesión de Nuestra Señora del Cielo y postrémonos a sus pies sabiendo que estar con María es estar con Jesús.

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22 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

En el contexto del año de la Fe contemplamos el misterio

de Dios que permanece siempre más allá de nuestros conceptos, de nuestra razón, contemplando la maravilla de la fe: Dios, en su amor, crea en nosotros, a través del Espíritu Santo, las condicio-nes adecuadas para que podamos reconocer su luz, su presencia, su voz, su llamada, es decir, su EPI-FANÍA. La fiesta de la Epifanía es una fiesta llena de luz. Los magos vinieron de Oriente a Jerusalén siguiendo una estrella y son, para nosotros: sacerdotes, religiosos y religiosas, matrimonios y solte-ros, niños y jóvenes, modelo de la búsqueda del Señor que se ma-nifiesta y llama.

Los magos compren-dieron que la estrella que habían observado era un signo del naci-miento del Rey de los judíos. Lo que más me sorprende es que se pusieran en camino de inmedia-to dejando su tierra, sus com-promisos, sus seguridades, etc. Para venir de oriente a Jerusalén y expresar su profesión de Fe, el Santo Padre Benedicto XVI di-ría: “Conocer a Dios, encontrarle, ex-plorar los rasgos de su rostro ponen en juego nuestra vida, porque Él entra en la dinámica profunda del ser humano”; así pues, puso en juego la vida de estos hombres por dejarse con-ducir por esta Luz. Yo quisiera preguntar, principalmente a los jóvenes: ¿Pondrían en juego todo o ten-

drían la fuerza para dejar su casa, sus costumbres, sus ocupaciones, para buscar a Dios? ¿Tendrían el valor necesario para separarse de las cosas que les interesan, para buscar de verdad al Señor, que es el centro, el objetivo de nues-tra vida, la realización de todos nuestros deseos más profundos? Esta búsqueda del Se-ñor no fue fácil para los magos. Ni tampoco para nosotros, im-plica Fe y Valentía, porque la Fe es encontrar ese “Tú”, Dios, que me sostiene y me concede ale-gría como dice el Evangelio “al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría”; es confiar en Dios con la actitud del niño, el cual sabe que todas sus dificultades, to-dos sus problemas están a salvo

Promoción VocacionalPor: Pbro. Hipólito Escorcia AchautlaPromotor Vocacional

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en el “tú” de la madre. Esto es la Epifanía Vocacional, Dios que se manifiesta en nuestra vida con la luz de su Palabra, que sostiene cuando llama y recompensa con alegría. Esto es algo significativo en la búsqueda del Señor. Cuan-do le andamos buscando, es posi-ble que nos encontremos a veces en la oscuridad, que no sepamos exactamente lo que debemos ha-cer, qué dirección tomar. Ahora bien: si a pesar de todas las difi-cultades, prosigue la búsqueda, en un momento determinado ve-remos que las cosas se iluminan, que aparece de nuevo la estrella, que se hace luz, y entonces en-contraremos lo que tanto buscá-bamos y nuestro corazón se lle-nará de una grandísima alegría. Ustedes y yo tenemos que seguir buscando al Señor, no por el simple hecho de que haya encontrado mi vocación me que-de a medio camino, no, supone

perseverancia y generosidad del corazón, a fin de que el encuen-tro se realice plenamente: “Ver a la Luz del mundo junto con su Madre, para caernos de rodi-llas y adorarle”. Cuando vayamos al Se-ñor, debemos ofrecerle lo mejor que tengamos, nuestros mejores recursos, nuestros mejores años, nuestra vida, para que este en-cuentro sea perfecto y profundo ya que hemos sido a traídos por la luz. Y por ser atraídos por la luz, somos llamados a orientar-nos y a orientar con esta misma luz. Así pues, sigamos la luz de la llamada de Jesucristo, Él quiere manifestarse a cada uno de nosotros. Su llamada es una declaración de amor. Nues-tra respuesta es entrega, es amis-tad, es amor manifestado en la donación de la propia vida, como seguimiento definitivo y como participación permanente de ser

Promoción Vocacional

sus discípulos y misioneros, de ser sus consagrados. Los magos se “decidie-ron”, y decidirse es amarlo con toda el alma y con todo el cora-zón, de forma que ese amor sea el motor de nuestras acciones. Yo se que todos debemos decidirnos por encontrar esa Luz, es más, los cristianos esperan encontrar en nosotros los sacerdotes no sólo un hombre que los recibe, que los escucha con gusto y que les muestra una sincera amistad, sino también y sobre todo un hombre que los ayuda a mirar a Dios. Así también estén aler-tas mirando el cielo, con los oí-dos abiertos a su Palabra, con el corazón palpitante de amor, con la disposición de dejar todo por seguirle. Porque los puede llamar a cada uno para emprender el ca-mino como los magos. Empren-der este camino es la declaración de amistad profunda y eterna; es la gran Epifanía del Señor.

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24 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

“Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando”

(Jn 15, 14)

El Señor Jesús dice: “ven y sí-gueme.”

El sacerdote de joven escucha este llamado y decide ingresar al seminario.

El Señor Jesús proclama: “vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio.” (Mc 16, 15).

El sacerdote ha dejado que estas palabras entren a su corazón y deja su familia, amigos y se va a donde lo envían.

El Señor Jesús habla en la última cena: “Tomen y coman todos de él porque esto es mi cuerpo.”(Mt 26, 26)

El sacerdote para bien suyo y para el bien de los suyos obede-ce, y celebra la Eucaristía todos los días.

El Señor Jesús dijo: “Enséñen-les a cumplir todo cuanto yo les he mandado.” (Mt 28, 20)

El sacerdote obedece y organi-za en la parroquia la catequesis para niños, jóvenes, adolescen-tes; y adultos.

El Señor Jesús pide: “Sean mise-ricordiosos como nuestro padre celestial es misericordioso.” (Lc 6, 38)

El sacerdote para obedecer al Señor organiza en la parroquia la caridad de tal manera que los pobres y los enfermos encuen-tren en su parroquia una res-

puesta aunque sea pequeña.

El Señor Jesús exhorta a sus dis-cípulos: “oren para no caer en la tentación.” (Mt 26, 41)

Y el sacerdote como buen discí-pulo del Señor Jesús y convenci-do de lo que su maestro le pidió, dedica todos los días un tiempo considerable a la oración.

El Señor Jesús dice a todos los que creen en él: “Rueguen al dueño de la mies para que envíe obreros a su mies.” (Lc 10, 2).

El sacerdote para hacer reali-dad lo que su maestro dijo se preocupa en promover las vo-caciones sacerdotales, religiosas, misioneras y laicos comprome-tidos.

El sacerdote es amigo del Señor Jesús

La voz del ObispoPor: Mons. Domingo Díaz MartínezArzobispo de Tulancingo

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Nos cuenta San Lucas que el Señor Jesús dijo: “Quien tenga oídos que oiga.” (Lc 8, 8).

Por esto el sacerdote día a día se empeña en poner en práctica la palabra del Señor con el fin de ser más perfecto.

El Señor Jesús dijo: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a quienes los maldicen y oren por los que los calumnian.” (Lc 6, 27-28)

Por eso el sacerdote para obedecer a su maestro lu-cha por borra de su cora-zón la rivalidad, los resen-timientos, la venganza, el rencor, el odio y la mala voluntad.

Según el Evangelio de San Mateo el Señor Jesús dijo: “Pidan a Dios y se les dará; busquen y en-contrarán, llamen y se les abrirá.” (Mt 7, 7)

Por eso el sacerdote en su ministerio tiene diversas iniciativas en la liturgia, en la evangelización y so-bre todo en la caridad.

El Señor Jesús dijo: “No juzguen y Dios no los juzgará; no condenen y Dios no los condenará y perdo-nen y Dios los perdonará.” (Lc 6, 37-38)

Por eso el sacerdote no habla mal de sus hermanos sacerdotes y no habla mal de los hijos de Dios.

Y el Señor Jesús nos dijo: “Es-tén preparados” (Lc 12,40).

Por eso el sacerdote vive en un continuo adviento, lucha por es-tar siempre listo, por eso el sa-cerdote es amigo de Jesús “Us-

tedes son mis discípulos si hacen la voluntad que yo les mando.” y el sacerdote se esfuerza día a día en obedecer al Señor Jesús; por eso el sacerdote es un amigo del Señor Jesús, entre más obedien-te más amigo, más obediencia más amistad.

Hermanos y hermanas:

Ser amigo del Señor Jesús:

La voz del Obispo

Es tenerlo todo porque Él es Rey.

El cantar victoria porque Él re-sucitó.

El ver con claridad la vida, porque Él es la luz.

Es vivir por siempre, porque Él es el es la luz.

Es vivir por siempre, porque Él es la vida.

Es vivir sin pecado, por-que Él nos perdona.

Es estar seguro, porque Él es la verdad.

Es vivir sin riesgos, por-que Él es el Buen Pastor.

Es tener un futuro se-guro, porque Él tiene un Reino.

Y es sentirse amado porque Él es amor.

Si ustedes también obe-decen al Señor Jesús, ustedes también son sus amigos.

“Ustedes son mis ami-gos si hacen lo que yo les mando.” (Jn 15,14)

Seamos obedientes, seamos amigos del Señor Jesús, seamos obedientes a lo que el Señor nos pidió y si somos amigos del Se-ñor Jesús, somos amigos del sa-cerdote; y si el sacerdote es ami-go del Señor Jesús, entonces es amigo de nosotros.

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26 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

El presente escrito es un bosquejo histórico sobre la casa de formación sacerdotal de la diócesis de Tulancingo a lo largo de sus casi 150 años. En esta primera parte del bosquejo sólo diremos lo

referente a la fundación y lo referente a lo que gobernó el primer obispo de la diócesis de Tulancingo Don Juan Bautista Ormachea(1864-1884), en escritos posteriores iremos publicando lo referente a los siguientes años y lo que los obispos fueron haciendo por el seminario.

La fundación del seminario conciliar de Tulancingo puso en práctica lo que había proclamado el gran concilio de Trento (1545-1563) sobre la formación sacerdotal en donde nos dice: “establece el santo Con-cilio que todas las catedrales, metropolitanas, e Iglesias mayores que estas tengan obligación de mantener, y educar religiosamente, e instruir en la disciplina eclesiástica, según las facultades y extensión de la dióce-sis, cierto número de jóvenes de la misma ciudad y diócesis, o a no haberlos en éstas, de la misma provin-

Hacia los 150 añosBosquejo histórico sobre el

seminario Diocesano de San José

Por: Pbro. José Natalio Ortega RodríguezVicario en Santa Julia, Pachuca, Hgo.

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cia, en un colegio situado cerca de las mismas iglesias, o en otro lugar oportuno a elección del Obispo” (sección XXIII), entre otros escritos que nos hace refe-rencia a la importancia que los futuros sacerdotes deberían de tener y ser formados en las casas de formación bajo disciplina y vigilancia de superiores.

El seminario como su nombre lo indica, es semillero de donde tie-nen que salir los ministros con-sagrados al servicio de la Iglesia, en este caso de la Iglesia diocesa-na. Es por ello que el Seminario como también se le ha llamado es el corazón de la diócesis y es

de suma importancia el que se conozca su labor dentro de la diócesis y su historia.

Así pues, el primer obispo dio-cesano, recién había llegado a la diócesis se da cuenta de la importancia y sobre todo de la necesidad de formar sacerdotes para cubrir con las necesidades pastorales y decide la formación del Seminario y es así como en día 16 de enero del año 1865, se crea la erección formal del Semi-nario.

El padre Canuto Anaya, en su bosquejo histórico de la diócesis cita al diario metropolitano La

Hacia los 150 años

Sociedad: “Erección del Semi-nario Conciliar de Tulancingo y creación de las primeras cátedras de él. El día 16 del corriente mes, tuvo lugar su erección formal en la sala de Audiencia del Ilmo. Sr. Obispo Dr. D. Juan Bautista Ormachea. Revestido de capa magna S. Ilma. y reunido en el referido lugar el venerable clero de la ciudad, las autoridades polí-ticas y los alumnos matriculados, acompañados de sus padres y tutores, comenzó el acto por la lectura que hizo el prelado del decreto del santo Concilio de Trento, relativo a la erección de los seminarios. Después leyó el secretario de la sagrada Mitra el

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28 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

Vivimos en un mundo tan apresurado y en el cual la educación se ve muchas oca-

siones olvidada o carente de prestigio, por lo que me satisface presentar éste hermoso libro que nos ofrece la Conferencia del Episcopado Mexicano sobre la educación.

El libro está dividido en cuatro partes. En la primer parte se describen los rasgos del desafío educativo mexicano y del tipo de sociedad que estamos construyendo.

En la segunda parte, se explora el pasado y el presente del papel que la Iglesia ha jugado y está jugando en la educación en México. Se ofrece al lector temas a considerar sobre la responsabilidad que tenemos los católicos, no solo al interior de los ambientes eclesiásticos, sino también en aquellos espacios sociales en los que estamos llamados a dar testimonio de nuestra fe.

La tercera parte acentúa los elementos funda-mentales de la antropología cristiana, que nos puede ayudar a recuperar un concepto de edu-cación que responda a la naturaleza y dignidad de la persona humana e ilumine los procesos de transformación que México requiere.

En la cuarta parte, los obispos invitan a todos los católicos y personas de buena voluntad a asumir el compromiso como verdaderos pro-tagonistas en el fortalecimiento y mejora de la educación en México. Se enuncian las tareas es-pecíficas que tienen la intención de enfrentar la emergencia educativa desde la acción y recordar que los cristianos hemos de aprender a colabo-rar con todos los hombres y mujeres de buena voluntad en la nueva acción educativa que nues-tra nación requiere.

¡Atrévete a leer este magnífico libro no te arre-pentirás!

Autor: Dimensión de Pastoral Educativa (CEM)

Por: Antonio Ávlia Pérez1º de Teología

Educar para una nueva sociedad

Libro

decreto en latín, de la erección del Seminario de Tulancingo; el decreto de la creación de algunas cátedras y los nombramientos de los maestros, a lo que siguió un discurso del Prelado diocesano, en el que explanó la parte expo-sitiva del decreto tridentino que antes había leído, y concluyó el acto con un solemne Te Deum en la Catedral. El nuevo Seminario como era de esperarse, no contaba toda-vía con instalaciones propias y al principio tuvo que pasar por va-rias casas, primeramente estuvo instalado en una casa llamada de los “diezmos”, de la calle Manuel

Fernando Soto, en donde hoy se encuentra la Escuela Aquiles Serdán. Se tiene nota que tam-bién los seminaristas pasaron a una casa de la calle Cuauhtémoc, pero que el gobierno se apoderó del edificio y se tuvieron que salir de allí .

Posteriormente y viendo las ne-cesidades el señor obispo decide que los seminaristas vivan en el palacio episcopal que en ese en-tonces se encontraba anexo a la Catedral, esto fue en el mismo año de la fundación 1865, allí se acondicionaron los salones de clases, los dormitorios, el co-medor y algunas de las necesida-des más básicas. Hacia el año de 1869 se edificó el segundo piso del edificio, aquí se albergo el se-minario por casi 49 años, hasta agosto de 1914 . En donde ac-tualmente se encuentra ubicada la escuela Miguel Hidalgo.

El mismo 16 de enero de 1865, se decretaron las cátedras que se impartirían y los nombramientos de los profesores:

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A) Teología Escolástica y Sagra-da Escritura: Pbro. Francisco Ormachea, que era hermano del Señor Obispo.B) Teología Moral y Religión: Pbro. Lic. Ignacio Echáverri.C) Derecho Canónico (Público y Privado): El Señor ObispoD) Filosofía: Pbro. Martiniano

ParedesE) Latínidad: Pbro. Lic. Manuel M. Gil.

Como se puede ver las cátedras fueron las más esenciales para la formación de los futuros sacer-dotes; hay que recordar que el clero de Tulancingo era escaso y que debido a las distancias entre las parroquias con el Seminario era difícil que los padres pudie-ran asistir a impartir clases. Lo mismo no se contaba con mu-chos sacerdotes que estuvieran al pendiente de la formación, el mismo señor Obispo era uno de los que estaban casi al cuidado de los seminaristas.

El primer rector del seminario según lo dice el P. Canuto Anaya fue el hermano del Sr. Obispo Pbro. Francisco Ormachea . Sin lugar a dudas que el Seminario en sus primeros años de vida, le

dio a la diócesis un impulso muy fuerte ya que el señor obispo Or-machea ordeno dentro de su es-tancia en la diócesis a sacerdotes a 37 sacerdotes y 3 se ordenaron posteriormente con dimisorias mientras estaba la Sede Vacante . . El P. Andrés Sagaón en su fo-lleto “125 aniversario del Semi-nario de Tulancingo”, presenta que el Seminario paso por varios contratiempos y que mucho del terreno que tenía le fue expro-piado . No hay duda que el amor que el señor Ormachea tuvo por el Seminario hizo que saliera adelante y que con el tiempo se fuera consolidando más.

En el siguiente número hablare-mos sobre lo que los siguientes obispos realizaron en favor del Seminario.

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30 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

En el interior del templo de San Agustín, Tlaxco, Tlaxcala.

Existe una tumba que dice: Ma-cario Machorro Presbiterio; “TU ERES SACERDOTE PARA LA ETERNIDAD”. Es el sepulcro de un sacerdote incansable, que traba-jó en la vicaría de Honey entre la década de los años 40´s y 50´s.

También sirvió a las comunida-des parroquiales de Acaxochitlán y Zempoala, Hgo.

Desde la vicaría de Honey en tiempos de escasez de sacerdotes, atendió buena parte de la sierra de Hidalgo, Tenango, San Bartolo, Huehuetla, Tutotepec y en ocasio-

nes hasta San Lorenzo Axiotepec.Los feligreses de la parroquia de Santa María de Guadalupe, (Ho-ney, Pue.) recuerdan al padre Ma-cario como un hombre fuerte de carácter y de voz, trabajador arduo que no solamente celebraba misas, sino también cultivaba el campo y cuidaba animales. Siempre moti-vando y recolectando maíz, frijol, donativos para construir el primer templo parroquial; siempre cerca-no a la comunidad, saludándo por su nombre a cada uno de sus feli-greses.

El trabajo que el celoso sacerdo-te realizó en la vicaría respondió al momento que estaba viviendo la

comunidad; fue el segundo sacer-dote que vivió en Honey, pero por la actividad que realizó es como si hubiera sido el primero.

Construyó el primer templo de piedra y la casa cural, organizó la feligresía en sus fiestas patronales y sus distintas asociaciones como la del Sagrado Corazón de Cristo Rey, de Nuestra Señora de Guadalupe, de Nuestra Señora del Carmen, de San José y la vela perpetua. Su de-voción Eucarística lo llevó a reali-zar la fiesta del Corpus dándole el nombre de la misa de los siete alta-res que se sigue realizando hasta el día de hoy.

Cada altar esta dedicado a una ad-vocación del Señor Jesús, de Santa María o de algún santo, esta parti-cularmente adornadas de acuerdo con cada piedad popular.

Algunos sacerdotes de la tercera edad, recuerdan al padre Macario como un hombre generoso que los recibía cuando eran niños en su casa en la temporada de vacaciones o en alguna celebración singular como era el día de su cumpleaños.

Como testimonio vivo del recuer-do del padre Macario en Honey presento el siguiente poema del licenciado Emiliano Cruz Cana-les, que le compuso a tan singular sacerdote, como manifestación de cariño y agradecimiento por su es-timación cuando éste era niño.

Padre Macario Machorro

Por: Pbro. José Antonio Félix CastilloEspiritual del Curso Introductorio

Sacerdotes Ilustres

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Padre Macario.

Para el Padre Macario,con afecto y estimación.

De mi pueblo fue vicario,y quedó en mi corazón.

Desde mi niñez conviví con él,era un gran conversador,

nadie hubo como élpues era muy platicador

Le decía yo padre,no sólo por su profesión,por la falta de mi padre y me nacía del corazón

Me dio afecto y amor,por ello vive en mi memoria,

sé que está con el Señor,gozando de su gloria.

Le vivo muy agradecido,por el cariño que me dio,

espero ser bendecido,desde el cielo que mereció

En Honey tiene un lugar, entre la gente muy especial,fue usted un cura a todo dar y ahora esta en la corte celes-

tial.

Lic. Emiliano Cruz Canales.

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32 Seminario de San José /Arquidiócesis de Tulancingo

Las palabras que expresamos tienen origen en un impulso

o estímulo de nuestra conducta. Hablamos de lo que escuchamos, sentimos, vemos y creemos. Si trasladamos tal situación al canto, éste se convierte en expresión de lo que pienso, siento, veo y creo.

En la liturgia pasa algo similar. La alabanza a Dios, tiene como fuen-te la fe, fe que nos lleva a hablarle, fe que es el acto libre del hombre que responde al Amigo. El canto, también está determinado, como decíamos, por la situación emo-cional que se vive, tal situación no está por encima de la fe, pues para nosotros que vivimos la fe como gracia de Dios, sea cual sea nues-tra situación, por este magnifico don, nuestra alabanza debe ser de gratitud y amistad.

Nuestro canto deberá ser una res-puesta de amigos, que brota de la amistad con Dios y además, que es fruto de la vivencia de nuestra fe.

La razón que mueve a dar un mensaje, será el fondo del mismo. Si nosotros estamos en amistad con Él y somos hombres de fe, podemos hacer de nuestro canto una respuesta en la alegría y en la tribulación, pues el amigo no sólo está en la paz, de ahí que el canto hacia Dios movido por la fe, sea de agradecimiento, alabanza, per-dón y amistad. No podemos caer en el “cantar por cantar”. Que nuestro canto manifieste a nues-tro Amigo fiel, que actualiza su

MúsicaPor: Ángel de Jesús Díaz Sauza1º de Teología

amistad en la Eucaristía, la expre-sión plena de su amor y amistad. Concluyo tomando las palabras de Edith Piaf (1915-1963) “Can-tar es una forma de escapar. Es otro mundo”. El amigo es una forma de escapar, no en el senti-do de evadir, sino que en tu amigo encuentras paz, y desde allí pue-des ver el mundo de otra mane-ra diferente, por eso Dios que es nuestro amigo, nos hace ver las cosas desde otra perspectiva.

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El acontecimiento que quiero compartirte en esta ocasión es

la muy esperada imposición de so-tana. Donde todos los seminaristas que han tenido la experiencia de vi-vir en el seminario a lo largo de cua-tro meses, tienen la opción de poder recibir las vestiduras propias que lo identifican como seminarista.

Este hecho tan marcado para los pequeños seminaristas, alienta la profunda convicción de entregar su vida al servicio de Dios; es el hecho más importante hasta antes de po-der recibir algún ministerio institui-do, pues el revestirse con su sotana y su roquete, representa el primer compromiso consigo mismo, con la Iglesia y con Dios de servir fielmen-te en cada paso de su formación.

Recordando que las vestiduras pro-pias para los seminaristas son tres:

La sotana: El color de la sotana es negro, con el cual se representa la renuncia al mundo y la entrega plena al servicio de su vocación. El roquete: La cota blanca, que se usa sobre la sotana, es la vestidura litúr-gica propia de las celebraciones, y su

color remite a la virtud de la pureza, que todo joven que se prepara en el Seminario deberá cultivar perma-nentemente a lo largo de su vida como sacerdote. La banda: Es de color azul, que ex-presa el amor y la devoción a la Santísima Virgen María, elemento importantísimo en el camino de for-mación de un futuro sacerdote.

La fecha del 7 de Diciembre se ha designado para la imposición de so-tanas en una celebración, donde se bendicen estas prendas por el Señor Arzobispo, quien hace concientizar a los seminaristas el valor de portar con dignidad y respeto las prendas que no sólo se toman como un uni-forme, si no más bien como una muestra de la identidad que van forjando día a día en su formación. Extendiendo la alegría de la celebra-ción de imposición de sotanas, se prosigue a participar en la misa de acción de gracias que junto con toda la diócesis el día 8 de Diciembre se asiste en peregrinación a la, Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de México.

Este acontecimiento que en lo ordi-nario sólo ocurre una vez en toda la formación del seminarista, se hace en presencia de familiares, amigos, demás seminaristas, y el equipo de sacerdotes formadores.

Este ha sido otro acontecimiento, que marca para siempre la vida de un seminarista; no te pierdas la siguiente crónica de tú Seminario de San José Arquidiócesis de Tulancingo, con lo más sobresaliente de la formación de tus futuros sacerdotes.

Imposición de sotanas

Por: Josafat Lozada González1º de Teología

Crónica

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