el rock en cuba. humberto manduley. 2001

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Humberto Manduley

El Rock en Cuba

[Publicado por: Atril. Ediciones musicales. 2001. ISBN: 959-17-0010-5]

ndice (paginacin del original impreso) Cosas por decir / 9 Archivo de antigedad / 13 Los aos verdes / 28 Humo en el agua / 47 Despus / 63 Puertas que se abrirn / 80 La cancin de la trova y un Rock and Roll adicional / 99 Tres de un perfecto par / 115 Rock cubano: bsqueda y esencia / 144 Fichas / 162 Testimonio grfico / 219 Bibliografa / 235

Cosas por decir

Por ser la msica Rock en Cuba un fenmeno muchas veces mal visto y peor estudiado, pero con una historia que rebasa las cuatro dcadas, sent que se impona abordar su devenir entre nosotros. Sin embargo, esta no es ni pretende ser la historia (oficial) del Rock en Cuba, solamente un primer punto de reflexin, ms bien cronolgico, que espera repercutir con una mejor comprensin hacia el gnero, sus cultores y seguidores. Si he dejado a un lado otras consideraciones y enfoques (morfolgicos, sociolgicos, lingsticos) para enfatizar el aspecto cronolgico, ha sido buscando que este ordenamiento de hechos, fechas y nombres contribuya a futuros estudios (se imponen ya) sobre el gnero. Valga entonces la aclaracin de que este libro est concebido como una suerte de gua para internarse en el inexplorado terreno del Rock hecho en Cuba, autntico rompecabezas al cual la incomprensin y los tabes le han escamoteado algunas piezas. Mucho de lo que aqu leer se basa en de mi experiencia personal como consumidor de esta msica a partir de 1972. Otra parte proviene de fuentes referenciales, sobre todo cuando se trata de informacin perteneciente a etapas previas a mi propia vinculacin con esta historia: opiniones, ancdotas y datos proporcionados por personas que accedieron a colaborar. Por supuesto, esto me oblig a tamizar la informacin, filtrarla en busca de lo verdadero y objetivo; a descartar todo tipo de exageraciones, fantasas, verdades a medias, minimizaciones, errores (voluntarios o no), supresiones, etctera. Espero que el resultado final, este que ahora tiene en sus manos, logre introducir un poco de luz donde antes hubo muchas sombras. He acompaado el texto con una serie de fotografas y fichas biogrficas de algunos de los cultores del Rock en nuestro pas. Esta seleccin intenta atrapar aunque que no lo consigue del todo ms de cuarenta aos de msica. Se hizo un balance estilstico, temporal y geogrfico de modo que estuvieran representadas todas las tendencias, pocas y regiones. Claro, no siempre dispuse de todo el material necesario y as me vi enfrentado a la disyuntiva de dejar fuera a algunos grupos que, en mi opinin, deban estar representados. Por estas omisiones involuntarias ofrezco disculpas, pero estoy seguro tambin que se entendern las dificultades y que la

mencin de muchos nombres aqu recogidos hablar a favor de esta apretada sntesis. En fin, que no estn todos los que son, pero son todos los que estn. Deliberadamente me he limitado a resear lo ocurrido con el Rock dentro de las fronteras geogrficas de nuestro pas. No es un secreto que msicos de origen cubano estn diseminados por distintas latitudes haciendo Rock, donde han alcanzado incluso notoriedad internacional, como el bajista Rudy Sarzo (Whitesnake) o el baterista Dave Lombardo (Slayer), por citar solo dos de los casos ms conocidos. Sin embargo, dadas las caractersticas tan sui generis de nuestra historia, he preferido centrarme en el acontecer nacional, pues hasta donde alcanza mi conocimiento no existen fuentes documentales que avalen el Rock hecho en casa (en Cuba) con todas sus interioridades, matices y protagonistas. Como ocurre casi siempre, este modesto esfuerzo no es una labor totalmente individual. Para hacerlo posible cont con las valiosas contribuciones de ms de medio centenar de msicos, difusores y promotores que accedieron a ser entrevistados, quienes aportaron no solo sus recuerdos y su tiempo, sino en muchos casos tambin una autntica amistad. A ellos, una vez ms, mi total agradecimiento. Hubo asimismo quienes declinaron colaborar aduciendo las ms dismiles razones: a estos solo les puedo decir que, a pesar de los pesares, este libro se concret. Hay, no obstante, algunos nombres que considero imprescindibles y a quienes quisiera expresar mi ms profundo agradecimiento por todo el empeo, ilusin, fe y amor que pusieron en ayudarme: desde Esperanza Chiu, quien me impuls en la gnesis de esta labor, pasando por Roberto Armada, Julio Csar Perera, Jorge Luis Hoyos, Ivn Farias, Emilio Valds Mahdi, Eduardo Manduley, Miguel Fernndez Lara, Maggy Ruiz, Eduardo Vzquez, Manuel Santn, Ernesto Martnez, Armando Cid, Guille Vilar, Javier Leyva, Alex Jorge Parra, Ren Arencibia, Marcos Castillo, Chris Cutler, Alain Neffe, Rebeca Ramos, Eduardo Hernndez, Francisco Gonzlez, Santiago Ramrez, Paco Herrera, Abel Prez y Lino Garca, hasta Rebeca Ramos, quien me ayud a darle conclusin. Sin ellos esto no hubiera sido posible. Tambin va mi agradecimiento al personal de la Biblioteca Nacional Jos Mart y a mis compaeros en los programas En confianza (Tele Rebelde), La Quinta Rueda (Radio Ciudad de La Habana) y A propsito (Radio Metropolitana). Finalmente, a todos los msicos que hicieron, hacen y harn Rock por estos lares, a quienes colaboraron para hacer este libro una realidad, a quienes sacarn buen partido de estas pginas, y a usted por leerlo... gracias. El Autor

Archivo de antigedadEl primer ao para el Rock and Roll en Cuba fue 1956. En esa fecha que hoy nos resulta lejana, la nueva modalidad musical, surgida y popularizada en Estados Unidos, comenz a dejarse sentir en nuestro pas. Todava hoy da mantiene su presencia, que no ha estado exenta de polmicas. Antes de exponer la cronologa y pormenores del desenvolvimiento de ese ritmo entre nosotros, convendra acercarse a su historia aunque sea de forma breve. Aparentemente los estudiosos del gnero no se han puesto de acuerdo a la hora de decidir quin fue el primer rocanrolero genuino, ni la primera cancin que se puede definir bajo tal etiqueta. Candidatos hay varios. Lo que s ha quedado claro es que antes de Bill Haley y su Rock Around the Clock, otros creadores haban empezado a poner en marcha el estilo, aunque sin contar con todo el aparataje publicitario de la industria del ocio, que s respaldara las posteriores producciones de Haley y, sobre todo, de Elvis Presley. Desde Johnnie Ray hasta Fats Domino, pasando por nombres ms o menos imprescindibles como Lloyd Price, Roy Brown y Larry Williams, entre otros, el Rock and Roll en su concepcin ms simplificada se define como una mezcla (explosiva) del Rhythm and Blues negro y el Country and Western blanco, si bien hay otros ingredientes cuya incidencia no se puede ignorar, como la herencia francesa palpable en New Orleans y ciertas obsesivas marcas rtmicas propias de la tradicin amerindia. Sin embargo, en sus trazos esenciales el Rock and Roll lleg a nosotros a travs de dos figuras mticas: Bill Haley (1927-1981) y, por supuesto, Elvis Presley (1935-1977), probablemente los dos intrpretes blancos ms apoyados por los consorcios disqueros. En 1956, primer ao de esta historia para Cuba, Haley haba pasado ya por su mejor momento, con Rock Around the Clock sonando todava en la radio, pero destronado de su efmero reinado por las nuevas huestes, ms provocativas y osadas. En lo que concierne a Elvis, el ao no pudo transcurrir de forma ms arrolladora: una racha de xitos con canciones clsicas como Heartbreak Hotel, Love Me Tender, I Want You, I Need You, I Love You, Hound Dog y Dont Be Cruel. A la zaga, un tropel de figuras donde descollaron Carl Perkins (1932) con su Blue Suede Shoes; Roy Orbison (19361988) con su Ooby Dooby, y el fiero Gene Vincent (1935-1971), que inmortaliza Be Bop a Lula con sus Bluecaps, mientras Buddy Holly (1936-1959) grababa sus primeras

canciones. Por otro lado, msicos negros, artfices de un Rock and Roll mucho ms irreverente e incendiario, legaban temas inolvidables como Maybellene (Chuck Berry), Blue Monday (Fats Domino), I Put a Spell on You (Screamin Jay Hawkins) y la implacable triloga Rip It Up, Tutti Frutti y Long Tall Sally del ambiguo y siempre inquieto Little Richard. Todo esto sin olvidar aquella balada maravillosa, My Player, de Los Platters, que sealara un derrotero a seguir por tantsimos conjuntos vocales. De modo que 1956 no fue un ao malo para el incipiente Rock and Roll: tantas canciones emblemticas facturadas en apenas 366 das dan testimonio de la vitalidad del gnero. Adems, con la apoyatura del cine y la televisin, el ritmo que fuera bautizado por el disc-jockey Alan Freed como Rock and Roll, se transform en una autntica revolucin cultural que estremeci los cimientos del aparente orden perfecto de la llamada Era de la Prosperidad en Estados Unidos. Aun as, el Rock and Roll no tuvo una infancia feliz. El puritano panorama yankee se ensa contra l y sus artistas desde que los vio despuntar. Como siempre, los adultos lo encontraron horrible y discordante; las inquisidoras ligas sociales denunciaban sus extravagancias y las minoras que lo sintonizaban fueron, en muchos casos, controladas, perseguidas, prohibidas y, en ocasiones, condenadas. Para los polticos ms reaccionarios era subversivo, al servicio del oro de Mosc u otra forma ms del expansionismo negro; en los estados ms recalcitrantes (Alabama, Kansas y otros) se lleg a prohibir su difusin; las iglesias pregonaban que se trataba de msica diablica y las satnicas mscaras del Ku-Klux-Klan organizaban impunemente quemas pblicas de las obras de Elvis.1 En medio de tal situacin contradictoria, el Rock and Roll fue absorbido por la industria del entretenimiento y, aunque conserv y hasta desarroll ms todava su potencia sonora y su capacidad de provocacin, su sentido primigenio de protesta fue diluido o abandonado. No obstante, los fantasmas invocados en sus inicios acerca del libertinaje sexual, satanismo, drogadiccin y todo un extenso etctera de depravaciones y problemas, no lo han abandonado hasta la fecha. Bajo estas premisas, en 1956, el Rock and Roll llega a Cuba.

La historia se repiteEs en aquel ao cuando la prensa, principalmente en sus secciones faranduleras, comienza a hacerse eco del nuevo ritmo que nos llegaba desde el Norte. El inters del

pblico de entonces estaba repartido entre los gneros autctonos como el Cha Cha Cha, el Bolero, el Son, el Mambo y la Cancin romntica, con figuras estelares del calibre de Benny Mor, Celia Cruz, la Orquesta Aragn, Enrique Jorrn, La Riverside, Rolando Laserie y otras, y los triunfadores internacionales de la talla de Edith Piaff, Maurice Chevalier, Nat King Cole y el hroe romntico del momento, Lucho Gatica. Con toda probabilidad el impacto inicial del Rock en Cuba se produjo a travs del cine. Las primeras exhibiciones de pelculas con banda sonora aportada por el trepidante ritmo juvenil, como Semillas de maldad y Rock Around the Clock, provocaron sesiones de baile desenfrenado en las salas cinematogrficas, con los inevitables destrozos de asientos y cortinas, que originaron los lgicos llamados al orden que no han cesado hasta hoy. Aunque parezca paradjico, muchos especialistas afirmaban que el Rock and Roll no haca ningn aporte sustancial en el aspecto danzario: solo una versin actualizada de pasillos del Lindy y el Jitterburg que se haban bailado en la dcada del 30. Sin tomar en cuenta tal veredicto, pronto se hizo evidente que aquel espectacular ballet atltico, plagado de acrobacias, contorsiones y piruetas que ponan los pelos de punta a la gran sociedad conservadora, empezaba a ganar adeptos entre los jvenes. Resulta curioso, sobre todo si tomamos en cuenta que en Cuba siempre se ha presumido de que somos mejores bailando que escuchando, que el Rock and Roll como modalidad bailable tuviera una experiencia menos prolongada que la de otros gneros. Eso s: la juventud lo bail en medio de un torbellino de alegras, mientras reciba crticas tan demoledoras como esta:

El Rock and Roll que est bailando su creador, ejecutndolo en medio de convulsiones, delirios, de locuras, con movimientos descompasados y excitantes de hombros, de manos, de caderas, de cabeza, dando saltos frenticos y adoptando poses con gestos de voluptuosidad y de sensualismo, no puede ni debe penetrar en ningn hogar. Contra este estilo grosero del Rock and Roll es que nosotros tenemos que pronunciarnos, como lo hacemos, porque estimamos responsablemente que es pernicioso para la juventud. 2

A contracorriente de estas apocalpticas predicciones, el Rock and Roll mantuvo su paso gracias, en buena medida, a la farndula del momento que se afili al nuevo ritmo para estar al da. Figuras como Kippy Casado, Amelita Pita, Kary Russy, Natty

Alfonso, Raquel Bardiza, Maricusa Cabrera, Marta Stincer y el conjunto de bailarinas de Alberto Alonso (en el espectculo Del Charleston al Rock and Roll en el cabaret Sans Souci, en 1957) se dedicaron al vertiginoso baile en teatros, centros nocturnos y sobre todo en la televisin. Incluso, para finalizar el ao 1956 el afamado programade la televisin cubana El caf de la esquina prepar un concurso de baile del nuevo gnero con el respaldo instrumental de la orquesta que diriga el maestro Rafael Somavilla, quien para tal ocasin estudi las partituras de los temas puestos en boga por Presley y otros. La prensa plana tambin dedicaba espacios ocasionales a comentar la euforia rocanrolera, oscilando entre el comentario mordaz, la defensa apasionada y la cautela. Las cualidades musicales del Rock and Roll no contaban para nada y el nfasis se pona en su condicin de baile que, a la postre, sera solo un aspecto episdico en esta historia. De aquella etapa han quedado recogidas opiniones como las que siguen:

El Rock and Roll es un paso atrs que experimenta la msica americana, lo peor que pudiera haberle acontecido. Creo que este ritmo no tenga ms de dos o tres aos de vigencia.3

El Rock and Roll tiene de todo. Es la msica de una poca de transicin. En ella ningn color se fija. Es, en realidad, nada ms que msica de laboratorio.4

Ambas opiniones, vertidas por msicos de reconocido prestigio e indudable valor para la cultura cubana, ilustran en cierta forma la atmsfera tan controvertida que rodeaba al Rock and Roll en ese tiempo. De todos modos, si alguna moraleja se puede extraer de dichas palabras es que, a fin de cuentas, ni Chico OFarrill ni el inefable Bola de Nieve demostraron poseer madera de visionarios, al menos en lo que respecta al Rock. Ante situacin semejante, donde un sector del pblico entraba en franca contradiccin con la crtica y con personalidades meridianas de la msica nacional, CMQ-TV organiz a principios de 1957 una Mesa Redonda (debate) sobre el tema La juventud y el Rock and Roll, conducida por el moderador Luis Gmez Wangemert, y con la participacin de Alberto Bolet, director de la Orquesta Filarmnica de La Habana; Mariana Ramrez Gorra, doctora en Filosofa; el sacerdote Ren Len Lemus, director de la Casa de El Calvario; y el profesor Marino Prez Durn, de la Universidad

Catlica Santo Toms de Villanueva. La iniciativa, valiosa en su concepcin original, pretenda analizar desde diferentes ngulos la incidencia del nuevo gnero musical entre los jvenes cubanos. Sin embargo, a pesar de la imparcialidad del moderador, y aun cuando el evento fue reflejado en la prensa bajo el ttulo El baile no es bueno ni malo en s mismo,5 los cuatro panelistas coincidieron de algn modo en sus diatribas contra el Rock and Roll. Para la doctora Ramrez Gorra se trataba de un baile inmoral y hasta repugnante, mientras el padre Len Lemus lo defina como un baile lascivo por el movimiento sensual que tiene, que a veces toma caractersticas de movimientos pornogrficos. Alberto Bolet, el nico msico de los participantes, reconoca no estar muy al tanto de lo que aconteca en el Rock and Roll, al que consideraba una necesidad de nuestra histeria universal, y por su parte el profesor Prez Durn, ms cauto, lo catalogaba como una msica que contiene los tres ingredientes que representan los atractivos ms vigentes para la juventud: la gimnasia, la danza y la sensualidad. Con toda probabilidad la tnica general de esta Mesa Redonda repercuti un par de das ms tarde en una orden del entonces Ministro de Comunicaciones, Ramn Vasconcelos, la cual prohiba la transmisin de programas televisivos que incluyeran nmeros del agitado baile. Esta prohibicin se basaba, entre otras consideraciones, en que los bailarines adoptan posturas y realizan movimientos francamente inmorales, siendo adems proclive esa deformacin coreogrfica a causar estados de excitacin morbosa tanto en las personas que se utilizan en esas exhibiciones como en los propios televidentes.6 No obstante, casi enseguida, el Ministro curs una contraorden, a peticin del doctor Luis Hernndez de Hita,7 presidente del Club Rockn Roll, autorizando nuevamente las transmisiones proscritas. El documento especificaba que se podran ejecutar esos bailes en televisin siempre que se ajusten a las normas coreogrficas y se eliminen los pasillos denominados El Reloj, La Tijera y La Campana, y todos los actos acrobticos y frenticos, y se reduzca a los usuales movimientos en la coreografa de bailes populares norteamericanos, y adverta adems que el vestuario no sea provocativo. 8 Es decir, el Rock and Roll apenas llevaba un ao entre nosotros y ya era capaz de propiciar no solo una Mesa Redonda para precisar sus efectos en la juventud, o las oleadas de efervescencia de sus seguidores, sino tambin protestas airadas y hasta prohibiciones. Pero bien, dejemos en ese punto la faceta bailable del Rock and Roll como moda ms o menos pasajera, y vamos a intentar una aproximacin al fenmeno desde el punto

de vista de su evolucin como msica. Quin o quines fueron los primeros en interpretar Rock and Roll en nuestro pas? Nos hallamos ante una de las aristas ms polmicas de toda esta historia, ya que precisar el (o los) pionero(s) absoluto(s) podra arrojar mucha luz sobre el segmento primario del gnero y su posterior desarrollo. As, propongo ver lo que dicen otros. Por ejemplo, en su libro Historia de la msica Pop espaola, Jess Ordovs apunta: ... el gran pblico (espaol) conoci el Rock and Roll ms o menos edulcorado y transformado, a travs de Los Teen Tops (mexicanos), Los Llpiz (cubanos)... 9 A conclusin similar arriba Juan Manuel Pardellas en el libro El Rock en Canarias, cuando habla acerca de grupos que hacan suyas las canciones de Los Llpiz; versiones de Elvis pasadas al espaol,10 aunque los identifica errneamente como oriundos del pas azteca. Otro comentarista espaol, Antonio Gmez, afirma:

En muy pocos aos el Rock deja de ser exclusivamente estadounidense para convertirse en universal. En todos los rincones del mundo nacen conjuntos y cantantes que se dedican al Rock, Espaa incluida. Primero haciendo tmidas imitaciones, en ingls o en un castellano recogido de los grupos mexicanos o cubanos (Teen Tops, Llpiz)...11

As llegamos a un primer eslabn bastante definido: Los Llpiz, inicialmente conocidos como Llpiz-Dulzaides y que ya en 1955 eran seleccionados Mejor Grupo en la encuesta anual de la revista cubana Show. La opcin propuesta por el cuarteto de los hermanos Frank y olo Llpiz consista en la reproduccin ms o menos fidedigna de los hits del gnero, con la particularidad de insertarle un texto en espaol que poda o no tener conexin con el original. Es decir, se trataba de autnticas versiones, con cierta libertad lrica que les permita cantar en nuestro idioma y lograr as no solo un rpido mercado nacional, sino adems fundar una escuela donde los mexicanos Teen Tops, verdaderos dolos del momento, eran sus ms fuertes competidores. En honor a la verdad hay que reconocer que la huella de los Teen Tops, con Enrique Guzmn al frente, ha quedado fresca hasta hoy, mientras el recuerdo de Los Llpiz parece haberse desvanecido con el paso de los aos. Los mexicanos adaptaron canciones ajenas y crearon todo un repertorio de versiones destacando El Rock de la crcel (Jailhouse Rock), La plaga (Good Golly Miss Molly), Confidente de secundaria

(High School Confidential) y Buen Rock esta noche (Good Rockin Tonight), entre otras. El resultado fue increble: un rotundo triunfo comercial cantando en castellano un estilo que muchos asociaban como exclusivo del ingls. Lo ms notable en la historia de Los Llpiz fue comprobar cmo una agrupacin de msicos cubanos, cultivando el Rock and Roll, lograba imponerse entre la juventud de otros pases (como Espaa) que los imit. Lo curioso y contrastante es que pasado cierto tiempo, se produjo el proceso inverso, y los grupos cubanos pasaron a imitar lo que hacan los espaoles (Los Bravos, Los Pasos, Los Mustangs), que a la vez no hacan otra cosa que copiar a los anglosajones. En su libro Elige t que canto yo, el musiclogo cubano Leonardo Acosta comenta que: Los Llpiz incursionaban en la msica Pop internacional, con algunos elementos del primer Rock.12 No hay dudas de que el grupo (con o sin Felipe Dulzaides) tuvo una importancia imposible de soslayar, y buena medida de ello la dan sus mltiples xitos no solo en Cuba, sino adems en sus diversas presentaciones internacionales hasta principios de la dcada siguiente, en sitios como Mxico, Argentina, Portugal, Espaa y Suiza. Aqu sera bueno recordar que nuestro pas, y sobre todo La Habana, era una plaza fuerte en el mbito musical, y reciba constantemente a un buen nmero de los ms cotizados artistas de la poca (Los Chavales de Espaa, Edith Piaff, Tony Bennett, Johnny Mathis, Nat King Cole y otros). Sin embargo, ninguno de los rocanroleros de moda se acerc a estos predios. En 1956 el cabaret Tropicana, de renombre mundial, hizo gestiones para traer a Elvis Presley, pero nunca se concret su visita. Fue en enero del ao siguiente que un intrprete menor, Dinamita Hunter y su grupo de Rock and Roll (con la cantante Fluffy Hunter) se convirti en el primer embajador del ritmo en nuestra capital, con sus actuaciones en los teatros Amrica y Rodi. Es posible que esta circunstancia haya sido uno de los factores psicolgicos esenciales que marc la historia del Rock en Cuba: la imposibilidad de ver en accin a los dolos que se conocan de modo imperfecto a travs de fotos, la radio y alguna que otra imagen cinematogrfica. Tal vez de ah ese afn mimtico que sign durante un lapso excesivo la produccin rockera nacional. Ya que los nombres claves (Presley, Holly, Vincent, Richard) no pasaban por aqu, se fabricaron duplicados cubanos, y con esas copias al carbn funcion nuestro Rock de produccin casera por mucho, mucho tiempo.

A pesar de todo esto, la trepidante msica segua imponindose. Una revista tan conservadora como Bohemia, comentaba en enero de 1957: El Rock and Roll parece haber prendido aqu. Por lo menos entre la gente joven. Prueba de sus terrficos efectos: el 23 y el 24 del pasado diciembre ya no quedaba una muestra de ese disloque musical made in USA en los establecimientos de esta capital dedicados a la venta de discos.13 Con el aporte de cifras ms concretas, un artculo publicado en la revista Carteles (con fecha 10 de febrero de 1957) maneja datos elocuentes. Por ejemplo, la casa Humara y Lastra, distribuidora nacional del catlogo de Elvis Presley, haba comercializado 50 mil copias de singles (discos sencillos) en unos meses; mientras Decca, que atenda la produccin de Bill Haley, venda 12 000 unidades.14 Otros temas, como Rock Around the Clock, See You Later, Alligator, Dont Be Cruel y Tutti Frutti, desaparecan a gran velocidad de las tiendas. Un fenmeno como ese no poda pasar inadvertido. Ni siquiera el Calypso, puesto en boga por Harry Belafonte en 1957, amenaz la preponderancia que haba adquirido el Rock and Roll. En la escena nacional surgan los primeros grupos y solistas dedicados a cultivar la msica que imponan los dolos del Norte. Los Llpiz llevaban la delantera, pero sus constantes giras al exterior provocaron que lograran ms xitos en otras latitudes que en su misma patria. La formacin de conjuntos que pretendan emular con los msicos norteamericanos y mexicanos, tuvo un crecimiento bastante rpido, aunque los solistas mantuvieron el centro por unos aos. Entre ellos, Jorge Bauer, a quien probablemente corresponde el ttulo de primer dolo juvenil nacional del nuevo ritmo. Carismtico y de gran simpata, Jorge Bauer entr en los hogares cubanos a travs de la pantalla chica imitando a Elvis Presley en 1956. Definido como chansonier (ya que no solo se dedic al Rock and Roll, sino que abord tambin la cancin romntica de corte italiano y francs), goz de un xito apabullante entre la pepillera de fines de los aos 50. Sus actuaciones fundamentales fueron en televisin y en el circuito de centros nocturnos capitalinos, interpretando sus versiones de temas de Elvis o insuflando aires bien distintos a nmeros como La castigadora, de Nstor Mil. Con anterioridad, Bauer se haba desempeado como actor de televisin, pero fue a travs del Rock and Roll que consigui un puesto clave en la popularidad. Lleg incluso a triunfar fuera de nuestras fronteras (Venezuela, El Salvador, Jamaica), aunque en realidad su estilo tena poco de original y mucho de deuda con Presley. Como figura

ms descollante de la primera poca del Rock and Roll en Cuba, gracias a toda una maquinaria promocional que lo apoy, Jorge Bauer se puede considerar entre los verdaderos pioneros del gnero en el pas. Hacia mediados de la dcada de los sesenta comenz a eclipsarse su fama, y al poco tiempo se radic en el exterior. Bauer representa la personalidad rocanrolera por excelencia de su momento: mezcla de talento, inmadurez, ruptura, publicidad y carisma. Prcticamente todos los elementos se fusionaron para catapultearlo al xito cuando la juventud cubana buscaba un dolo musical que le recordara a los forneos. Sufri crticas adversas, pero no hay dudas de que marc una etapa. Sin embargo, su caso no es un hecho aislado de imitacin e incorporacin de una propuesta musical que vena desde afuera. Centenares de jvenes en todo el pas soaban con emular a Elvis Presley, a Bill Haley... Bauer lo consigui, mientras otros, por las causas y azares de la vida, corran suertes diversas. Uno de aquellos muchachos recordara aos ms tarde: Cuando tena ocho o nueve aos, tiempo por el que fue lanzado Elvis Presley, hice que mi padre me construyera una pequea guitarra de formica que me colgaba del cuello para or Radio Kramer y doblar frente al espejo Dont Be Cruel.15 Mientras solistas como Salvador Levy y Enrique Herrera incursionaban de forma espordica en el gnero, otra direccin empezaba a perfilarse, si bien no se concretara hasta la dcada siguiente. Hablo de los colectivos, grupos o combos, todava en su doble condicin de conjuntos vocales e instrumentales. Al inicio seguan las pautas de los ensambles norteamericanos, fueran los Jordanaires (de Elvis), los Comets (de Haley), los Blue Caps (de Vincent) o los Crickets (de Holly). En otra faceta, tal vez inconscientemente ms cercana a la esencia latina, y por todo aquello de la elaboracin de un Rock and Roll en espaol, grupos mexicanos como Teen Tops, Los Camisas Negras, Los Pantalones Azules y otros, eran favoritos entre los instrumentistas del patio. Tras la estela de Los Llpiz surgen Los Armnicos de Felipe Dulzaides, un colectivo que si bien no abraz el Rock and Roll a tiempo completo, lo toc y grab con un profesionalismo a prueba de balas. Felipe, que haba conocido a los hermanos Llpiz a travs del guitarrista ico Rojas,16 y formado parte de la alineacin original de dicha banda, funda Los Armnicos y debuta en el programa de televisin Casino de la Alegra en julio de 1956. La nueva agrupacin hizo nfasis en las combinaciones vocales e instrumentales, y cont, sobre todo al inicio, con una notable cantante, Doris de la Torre. A fines de ese

ao graban el disco xitos internacionales, con el empleo de batera y piano elctrico, e incluyendo una versin de Rock Around the Clock. A partir de ah Los Armnicos, o Grupo de Felipe Dulzaides como se le conocera ms adelante, trabaj un variado repertorio de gneros donde el Jazz y el Rock tuvieron presencia importante. Al respecto, Leonardo Acosta expres:

Felipe fue uno de los primeros msicos cubanos que incursion en el Rock y el Jazz-Rock, adaptando piezas de Los Beatles y otros intrpretes de calidad en momentos en que estos apenas comenzaban a ser escuchados en Cuba.17

Otras bandas de mayor o menor impacto por esa misma poca fueron Los Jaguares, Los Pretenders, con el guitarrista Abelardo Busch; Los Satlites, con una verdadera constelacin de futuras estrellas de la msica cubana (ver ficha) y Los Hotrockers, tambin conocidos como Los Brbaros del Rock and Roll. El caso de este ltimo colectivo es curioso, y permite adems escudriar en ciertas consideraciones propias del momento. Una vez ms le cedo la palabra el saxofonista y musiclogo Leonardo Acosta, artfice del colectivo:

Eso fue en 1957. Junto con el pianista Ral Ondina form un grupo de Rock and Roll [...]: Los Hotrockers. Lo curioso es que a ninguno nos gustaba el Rock and Roll. Era entonces demasiado simple y montono. Pero encontramos un cantante aficionado, Tony Escarpenter, que se pareca a Tony Curtis y cantaba como Elvis Presley. Estbamos sin trabajo y pensamos que el Rock and Roll poda sacarnos de la penuria. Fue as: hasta viajamos a Venezuela y tuvimos gran xito, al igual que aqu.18

Es decir, en 1957 un msico en paro laboral y sin inters directo en el Rock and Roll poda formar una banda para interpretar esa msica ... y lograba xito! Parece una ancdota increble, pero no lo es. De hecho el Rock and Roll, pese al rechazo de un sector de la poblacin (igual que otros sectores rechazan a su vez otros tipos de msica), se haba convertido en un negocio lucrativo que en los aos inmediatos no tendra la misma suerte. Ya para 1959, primer ao de la Revolucin Cubana, el Rock and Roll conviva en bastante buena armona con las ms dismiles variantes de la msica nacional. En las

victrolas figuraban los discos de Benny Mor, La Aragn, Lucho Gatica, Elvis y Los Panchos. Adems, nuevos dolos forneos seguan sumndose, y entre todos ellos me gustara mencionar a dos, por el impacto que causaron en nuestro pas. El primero de ellos fue el canadiense Paul Anka (1941), tal vez el baladista-rock por excelencia. Junto al xito descomunal de Diana, asegur una continuidad con temas que hoy son antolgicos, muchos de los cuales adems tuvieron sus versiones locales: Crazy Love (1958), Put Your Head on My Shoulder (1959) y Puppy Love (1960). Como dato interesante relacionado con este cantante hay que decir que, a diferencia de muchos de sus coetneos, escriba la mayora de sus canciones. Anka populariz una frmula de balada-rock o Slow Rock que sera otro gran filn comercial a explotar, pero que adems lograba firmar la paz entre el lado menos estrepitoso del Rock and Roll y la cancin meldica. Con toda seguridad Paul Anka, junto a Elvis Presley y un tiempo despus Los Beatles, son los artistas angloparlantes ms influyentes en el Rock que se ha producido en Cuba. La otra figura de inters, verdadero pionero de la avalancha argentina que sacudira a nuestro pas 30 aos ms tarde, fue Luisito Aguil. Arrib a Cuba como un desconocido en 1959 y tuvo el privilegio de virar patas arriba todo el escenario del Rock and Roll nacional. Su simpata personal, unida a la habilidad con que fue promovido, hizo de Aguil una revelacin entre la masa juvenil. Con Regresa a m, La cancin que a ti te gusta y, fundamentalmente Julia, acapar la atencin de un pblico cada vez ms numeroso, y ya en su segunda visita a Cuba, en 1960, era una estrella por derecho propio. La influencia de Luis Aguil en los fanticos del Rock and Roll y la balada rock en nuestra Patria fue determinante: marc un hito que se reproducira despus en diversas figuras nacionales, como Luis Bravo y Danny Puga, entre otros. Junto a Billy Cafaro (y en menor medida Eddie Pequenino y Sus Rockeros), Luisito Aguil represent la primera oleada de msicos argentinos que cautivara al pblico cubano. As las cosas, hacia fines de los aos cincuenta el Rock and Roll gozaba de relativa popularidad en Cuba. Incluso comenzaba a rebasarse lentamente la inclinacin imitativa, y los compositores cubanos escriban sus propias canciones. Muchas veces eran hbridos ms o menos logrados, donde el Rock and Roll se amalgamaba con elementos del Bolero, el Feeling o la cancin romntica, pero la intencin creativa pasaba a un primer plano. Los instrumentistas seguan de cerca el desarrollo de sus colegas norteamericanos, buscando un denominador comn. Por ejemplo, Carlos Emilio Morales (despus guitarrista del grupo Irakere, y que en aquella poca integraba Los

Satlites) me coment en una ocasin que se interes por el Rock and Roll al escuchar al tambin guitarrista Frank Beecher, de Los Comets de Bill Haley, y ms tarde descubrira que Beecher provena del mundo del Jazz. Pero los cantantes y los compositores buscaban algn sello de originalidad en la fusin de ingredientes musicales nacionales y forneos, al tiempo que el idioma espaol ocupaba un sitio preponderante. Sin embargo, despus de esta etapa lgica de tanteo, no le sigui una de evolucin coherente. Al llegar los aos 60, con su cmulo de cambios y novedades en todos los aspectos de la vida del pas, el Rock and Roll se estanc. La historia, el tiempo, continuaron adelante, pero las razones artsticas permanecieron en un punto muerto durante un lapso excesivo. Aunque Bob Dylan an no lo haba dicho, los tiempos estaban cambiando, y el Rock and Roll qued ah, varado en los finales de una poca y el comienzo de otra, sin dar el paso definitivo y necesario.

Los aos verdesA inicios de los aos sesenta, la msica de Rock and Roll experiment un retroceso. Toda su estructura comercial se tambale ante el empuje de las figuras solistas, hbilmente lanzadas al mercado, que explotaban un estilo mucho ms ligero, menos comprometido, cercano a la lnea de los crooners de la dcada del 40. Fue el gran momento de triunfo para cantantes como Paul Anka, Pat Boone y otros meldicos similares. De hecho hasta el crooner por excelencia, Frank Sinatra, recuper parte de su xito en los primeros aos de este perodo (recordar Strangers in the Night, un clsico en 1966, cuando el cantante contaba cincuenta y un aos de edad). La otra modalidad, impuesta poco a poco desde la dcada anterior, tena tambin su arma principal en las tareas vocales. Hablo de los conjuntos cantores, en combinaciones que iban desde el tro al quinteto, mayoritariamente. La recta final de los cincuenta y los albores de los sesenta fueron prdigos en esa clase de grupos: The Tokens, The Spinners, The Four Tops, The Impressions, The Ronettes, The Temptations, The Marvelettes, Smokey Robinson and The Miracles, The Coasters y otros; casi todos trabajando las armonas Soul y Gospel. En Cuba las dos tendencias marcharon bastante parejas, aunque la frmula colectiva probablemente haya dado mejores resultados. Habra que citar cuartetos y quintetos vocales que, sin acercarse necesariamente al Rock and Roll de su tiempo, elaboraban un tipo de cancin ligera incorporndole elementos del Feeling y el Bolero, as como Calipso y hasta la secular tradicin afrocubana. Nombres como el Cuarteto del Rey, Los Faxas, Los Bucaneros, Los Caribe, el Cuarteto de Meme Sols, Los Zafiros, Los Modernistas y otros, pusieron de moda los acoples vocales, logrando en ocasiones verdaderos alardes de creatividad. En la medida en que los sonidos del Rock and Roll o alguna de sus variantes volvieron a despuntar, varios de los grupos antes mencionados flirtearon con ellos. Casos especficos los veremos ms adelante. Paralelamente a la proliferacin de conjuntos vocales, las figuras solistas mantuvieron su presencia. Jorge Bauer segua siendo el chansonnier ms cotizado, bailando y cantando Rock and Roll en sus espectculos, si bien otros nombres se sumaban, en una corte donde aparecan por igual cantantes inspirados y oportunistas clsicos. Un breve vistazo a una lista abundante nos proporciona los nombres de Danny Puga, Ricky Orlando, Freddy Ramrez, Fabin, Baby Fernndez, Dino Freijo, Hugo

Vliz, Guillermo Montes, Eddy Torres, Rolando Ochoa, Benny Vidal, Ulises Rosell, Luisa Mara Gell y muchos ms. Atencin: no se trataba de rocanroleros a pin fijo, sino de cantantes en cuyos repertorios aparecan composiciones inclinadas hacia la Balada o el Rock lento (Slow Rock). No obstante, de toda esa plyade se hace obligatorio enfatizar en la persona de Luis Bravo, quien junto a Jorge Bauer, comparte el honor de ser las figuras ms carismticas, consecuentes y representativas de nuestro primer Rock and Roll. Al igual que Bauer, Luisito Bravo lo tena todo para triunfar: buena voz, simpata personal, apoyo publicitario, imagen agradable y ese ngel irresistible e indescifrable que marca a unos pocos. Consigui grabar un par de discos de larga duracin, interpretando canciones de un indudable aliento de Rock and Roll, ya fuera en los arreglos, la instrumentacin, su propia forma de vocalizar, o la combinacin con ritmos lentos. Desde su versin en tiempo Slow Rock del bolero Imgenes de Frank Domnguez, pasando por Joven sin amor, No me quieres y Tiernamente, Luis Bravo logr centrar sobre s la atencin de todos los fanticos del Rock and Roll. Para 1961 eslabon una sucesin ininterrumpida de actuaciones en el Cabaret Nacional (Prado y San Rafael, La Habana) que lo convirtieron en el cantante de Rock and Roll nmero uno en nuestro pas. Sonaba a tope en la radio, en las victrolas, en la televisin. Pero tambin, como Jorge Bauer, emigr de Cuba en la primera mitad de los aos 60, y nunca ms volvi a hablarse de l. Mientras las tendencias vocales parecan dominar el panorama, algo se fraguaba principalmente en los pequeos clubes de la gran ciudad: los combos. Estas asociaciones instrumentales existan desde un tiempo antes, casi siempre formadas por guitarra prima, bajo, batera, percusin, piano y quizs un saxofn. Ya hemos citado los casos de Los Llpiz, Los Jaguares, Los Satlites, Los Pretenders, Los Hotrockers y otros. Tambin los creadores vinculados al Feeling pusieron una piedra importante en la consolidacin de los combos, que pronto empezaron a ganar terreno, favorecidos por las circunstancias.

El combo surge entre nosotros como necesidad de los pequeos night-clubs habaneros que no podan sostener econmicamente una amplia orquesta [...] A partir de 1960 proliferan los combos, que han rebasado el mbito del club nocturno y estn presentes en todo el campo sonoro del pas.19

Por lo general estas agrupaciones de pequeo formato se nucleaban alrededor de una figura solista de cierto relieve o de un compositor. Los repertorios se conformaban con algunas canciones propias y versiones de xitos del momento, siempre atendiendo al arreglo instrumental acorde con las posibilidades reales del grupo. Otros, sin embargo, los integraban instrumentistas de formacin diversa, y se convertan en colectivos idneos de respaldo para grabaciones y actuaciones. En este sentido quizs uno de los grupos ms solicitados fue el de Eddy Gaytn, un notable arreglista y compositor argentino radicado en Cuba desde la mitad de los aos 50. El advenimiento de la verdadera era de los combos cristaliz tras el empuje definitivo aportado por Los Beatles como entidad independiente, y con ms fuerza por la llamada Invasin britnica a los Estados Unidos. Todo esto repercuti sobremanera en nuestro pas, aunque sin dejar a un lado las inevitables paradojas. Haciendo un poco de historia paralela, hay que recordar que en febrero de 1964 Los Beatles llegan por primera vez a Estados Unidos, esto marca la avanzada de un interesante cambio en la situacin. Los polos hegemnicos de la vanguardia musical se invierten, y Gran Bretaa asume el liderazgo en materia de Rock. Hasta 1966 un diluvio de agrupaciones inglesas toman por asalto las listas de xitos a ambos lados del Atlntico. Tras Los Beatles continuaron grupos como Rolling Stones, The Kinks, The Animals, Yardbirds, Manfred Mann, Herman Hermits y muchos ms; casi todos reproducan de diversas maneras la herencia del Rock and Roll y el Rythm and Blues. Sin embargo, uno de los rasgos ms interesantes dentro de esta invasin musical inglesa fue la instauracin del combo o grupo como piedra angular en todo el edificio de la msica Pop. Las pequeas y autnomas asociaciones instrumentales desplazaron con rapidez a los solistas, imprimieron entre otras cosas una novedosa presencia escnica. En esos momentos la situacin para el Rock and Roll en Cuba no era precisamente favorable. Tras el triunfo de la Revolucin en enero de 1959 y las posteriores contradicciones con Estados Unidos, que culminaron en la ruptura de relaciones diplomticas entre ambos pases en marzo de 1960, se produjo un proceso ideolgico cuyas repercusiones se dejaron sentir de manera particular en el sector cultural. Aqu no pretendo analizar toda esa problemtica, sino esbozar sus lneas generales. Para decirlo de algn modo, se hizo una simplificacin de ideas que llev a asociar prcticamente todo lo anglfono con el enemigo, salvo escasas excepciones. En ese contexto, el rechazo a la msica Rock revisti caracteres inquietantes:

Esta actitud de oposicin estuvo condicionada por circunstancias muy especficas, polticas y geogrficas, que hace treinta aos eran evidentes. Fue una decisin casi unilateral de personas relacionadas con la poltica cultural aplicada en el pas. No se detuvieron a pensar que (el Rock) era una manifestacin artstica probada mundialmente y sin lugar a dudas la que ms cantidad de personas ha sido capaz de aglutinar en lo que va de siglo [...] En esos primeros aos quiso manejarse como un problema ideolgico: sin dudas reclamaba atencin, pero se manej mal [...] gener un atraso imperdonable: no haba que exagerar tanto.20

Realmente fue una situacin extremadamente ambigua. En la prctica parece que el Rock and Roll no estaba prohibido, aunque tampoco se le alentaba, sino todo lo contrario. La radio difunda algo de esa msica, pero era evidente que las puertas comenzaban a cerrarse. Los intrpretes del estilo no gozaban del beneplcito oficial, y poco a poco tuvieron que optar entre diluir su arte para lograr ser aceptados, o asumir una postura de intransigencia que nunca lleg a ser bien entendida. Fue una poca de disyuntivas, y el Rock tampoco escap de esto. Mientras la situacin se agudizaba, ciertos empecinados insistan en hacer Rock and Roll, inspirados ahora por los vientos britnicos que soplaban desde la lejana Albin. Aunque para llegar al impacto de Los Beatles todava faltaba un tiempo, los combos se incrementaban a una velocidad increble. En aquellos primeros aos de la dcada del sesenta el archipilago se llen de grupos, si bien La Habana se erigi en capital del Rock hecho en casa. Existan, entre otros, Los Cinco de Armandito Zequeiras, Los Dada, Los Tifones, Los Roller, Los Halcones, Los Huracanes, Los Vampiros, Los tomos, Ricardito y sus Cometas, Virus, Semilla y otros. Diseminados por el resto de la geografa nacional se formaban Los Vikingos, Los Gatos Negros, Los Fakires, Los Centurys, Los Blues, el Grupo de Ignacio Martnez, Kon Tiki y Los Sonmbulos, entre otros. Algunos lograron rebasar la elemental primera etapa, se convirtieron en profesionales y se mantuvieron activos durante aos, pero casi siempre fue a costa de ingentes sacrificios artsticos. De toda aquella avalancha inicial hay que sealar en especial a Los Astros de Ral Gmez, con su dinmico repertorio de autntico Rock and Roll, sus sorprendentes despliegues coreogrficos y su combinacin de temas propios junto a versiones. Como fenmeno musical de origen capitalino, Los Astros consiguieron arrastrar un pblico

numeroso, construyendo casi un mito a partir de sus actuaciones en centros nocturnos como el Olokk (Calzada y E) y el Sayonara (17 y B), ambos en la zona de El Vedado. El arsenal instrumental de todos estos grupos resultaba bastante precario. Todava el Rock no haba impuesto el predominio tmbrico que caracterizara, en el mbito internacional, el perodo post-psicodelia (a partir de 1966), pero de todas formas se necesitaban guitarras, micrfonos, bateras, etctera. El bloqueo al pas, y las difciles circunstancias econmicas as agudizadas, hacan que el equipamiento de los combos fuera un tpico de ciencia-ficcin. No obstante, la necesidad siempre ha demostrado ser la madre de la invencin, as que junto a los combos florecieron luthiers, inventores y mecnicos improvisados cuya ayuda fue de vital importancia para el sostn del Rock and Roll. La expresin Rock hecho en casa deja de tener aqu connotaciones metafricas y se transforma en realidad palpable. Las viejas guitarras criollas (de cajn) eran amplificadas con aditamentos inventados; muchas bateras eran construidas con los materiales ms insospechados y menos recomendables, incluyendo aquellos parches que se montaban con acetato de radiografas. La agudeza inventiva fue llevada a extremos increbles, lo cual, unido a la fuerza de voluntad, los buenos deseos o las ganas de tocar ese tipo de msica, salvaron al Rock and Roll hecho en Cuba del desastre total y la desaparicin. Entretanto, en la arena mundial los conjuntos acaparaban todo el xito, con Los Beatles a la cabeza. Haba comenzado lo que mucho despus se conocera como la dcada prodigiosa, y que aqu nos llegara en primer lugar a travs de grupos hispanos. As como los Estados Unidos tuvo su invasin britnica, nosotros tuvimos una segunda invasin espaola, diferente a la de 1492, pero invasin de todas formas.

Cuando los discos de Los Beatles no se podan tenerCon toda probabilidad, la msica de Los Beatles se escuch en Cuba primero en reducidos circuitos de interesados, y solo mucho despus alcanz la radiodifusin masiva, al menos en lo tocante a sus principales hits. Algo similar ocurri con el resto de los conjuntos britnicos ya citados. Los discos sencillos de 45 r.p.m. pasaban de mano en mano, en una lista interminable hasta acabar inservibles por el constante uso. En cierto modo los msicos nacionales fueron culpables de la efmera vida vinlica de aquellos singles, pues ante la imposibilidad de lograr el acceso a esas canciones por

otras vas, y apremiados por la necesidad de copiar un repertorio garantizado por el xito en medio planeta, no quedaba otra alternativa que pinchar y pinchar sin descanso los mismos discos para intentar captar aquellas sonoridades, y reproducirlas ms tarde en el grupo de amigos. Era un mtodo primitivo, lento y agotador, pero no haba otro mejor. Si los discos conseguidos a travs de personas que viajaban al exterior y los compraban, corran esa suerte, algo peor quedaba para aquellas legendarias placas grabadas en los bajos del edificio ubicado en N entre 21 y 23, en El Vedado. Conformadas de los materiales ms diversos, y con una capa o cubierta sobre la cual se grababan las canciones, aquellas placas podan haber ostentado fcilmente el sello de baja fidelidad. Su vida era an ms limitada que la de los singles importados, y terminaban deshacindose en pedazos. Sin embargo, llenaron una etapa y, lo principal: alimentaron en muchos los deseos de acercarse a esa msica. Ms adelante abordar el papel desempeado por la difusin en todo esto, pero ahora me interesa sealar la dicotoma producida tras la promocin indiscriminada de productos musicales espaoles y la anulacin del material anglosajn. Ya hemos visto cmo el Rock and Roll en Espaa se form a partir de imitaciones ms o menos logradas de intrpretes como Teen Tops, de Mxico, y Los Llpiz, de Cuba, quienes a la vez recreaban el cancionero de Presley, Richards y Vincent, entre otros. Mas, a partir de la segunda mitad de los aos sesenta, nuestro pas se vio sometido a un bombardeo inmisericorde de conjuntos espaoles. Nombres hubo muchsimos, demasiados, pero mencionaremos a los ms conocidos a partir de su impacto entre nosotros: Los Brincos, Los Bravos, Los Mustangs, Los Frmula V, Los ngeles, Los Pasos, Los Mitos, Los Javaloyas y Los Diablos. Sus canciones oscilaban entre el Pop simpln, versiones en castellano de xitos de sus homlogos ingleses y norteamericanos, y ciertos visos de creatividad que marcaran algunas producciones. Como uno de los grandes contrasentidos de toda esta historia, por lo general se asocian los aos sesenta, la denominada dcada prodigiosa, a la msica de todos esos grupos espaoles. Las canciones de factura nacional rara vez alcanzaban el mismo status, ni siquiera en la memoria colectiva. Las presentaciones de componentes de dos de aquellas bandas, Los Frmula V y Los Diablos, en plenos aos noventa, en La Habana, vinieron a demostrar entre otras cosas, no solo la indudable influencia que ejercieron por aqu, sino tambin la ausencia crnica de similares referencias cubanas. Esos conciertos (en 1996 y 1997) fueron verdaderas muestras de catarsis nostlgica, disfrutada con

veinticinco aos de retraso. Tambin en ese aspecto los combos nacionales marcharon siempre a la zaga. Entonces, fueron los aos sesenta una dcada prodigiosa para la msica Pop cubana? Por qu los resortes que activan la memoria, el inconsciente colectivo, nos remiten siempre a canciones ajenas? Quizs sea cierto que la produccin nacional de msica Pop y Rock por esos aos era nfima, mientras por otro lado lo forneo nos llegaba no solo por medio de la radio, sino tambin de la misma reproduccin que se haca aqu de todo ese material. Adems, la produccin y venta de discos haba disminuido drsticamente, as como las posibilidades para grabar, por lo cual el acto de conservacin de esas canciones se torn muy difcil. Todo esto nos llev a importar una buena parte de los estilos en boga fuera de nuestras fronteras, con la consiguiente prdida de identidad que signific esa asimilacin acrtica. Ya para 1966 Los Beatles eran objeto de culto por parte de la casi totalidad de los aficionados al Rock and Roll. Sus canciones eran el secreto a voces de esos aos, y aunque apenas figuraran en la radio nacional, la mayora de su material era conocido por esa difusin subterrnea que ms adelante comentaremos. Junto a ellos seguan llegando los combos ingleses y espaoles. La imposibilidad de consumir esa msica de primera mano motiv que el aliciente de crear algo original pasara a un segundo plano, vencido por la necesidad de ejecutar las canciones que el pblico quera escuchar. El Rock and Roll hecho en Cuba perdi efectividad, y pas a una etapa de mimetismo que signific, entre otras cosas, un estancamiento.

La sogaHasta la eclosin de grupos o combos a lo largo de todo el pas, la msica de Rock haba sobrevivido malamente. Tal vez la variante ms socorrida fuera el Slow rock, pues careciendo de la estridencia asociada al gnero, se permita el lujo de llegar a sectores poblacionales que de otro modo se declararan reacios al Rock. Esta modalidad, tambin conocida como cancin rock o balada rock, lleg incluso al disco. Ejemplos los tenemos en ttulos de Meme Sols (el LD Otro amanecer, que incluy cinco temas emparentados al Rock) y Los Bucaneros (la cancin rock Ests lejos, de Pablo Milans, figur en el LD Presentamos a Los Bucaneros), sin descartar a Luisa Mara Gell (su disco Cuando el sol contena dos baladas rock, y respaldo

instrumental proporcionado por Los tomos de Armando Zequeiras, y los combos de Rey Montesinos y Chucho Valds, entre otros).21 Sin embargo, esta modalidad lenta, cercana en ocasiones al Bolero, no puede considerarse la nica expresin vlida para el Rock and Roll que se haca aqu. Sin lugar a dudas resultaba ms asequible para el gran pblico, pero no era esencialmente lo que entusiasmaba a los aficionados ms enardecidos. Los ritmos trepidantes haban quedado relegados, y solo seran rescatados por los combos no profesionales especialmente a partir de 1966. Aqu hay que entrar a considerar algunas sutiles diferencias que se han mantenido, de un modo u otro, en el ejercicio activo del Rock en Cuba. En primer lugar sealar la separacin (artificial) entre los grupos vinculados a las diversas empresas de contratacin artstica (profesionales) y los que sobrevivan por su cuenta y riesgo (aficionados o no profesionales). Los profesionales tienen la ventaja de cierto apoyo institucional (promocin, acceso a los estudios de grabaciones, posibilidades concretas para actuar, y una garanta salarial acorde con sus evaluaciones artsticas); beneficios que no disfrutaban los aficionados. Pero, a despecho de las disparidades de status, creo que los repertorios mostraban signos elocuentes del verdadero distanciamiento de sus propuestas artsticas. Los profesionales estaban presionados a laborar con

sistematicidad, para lo cual deban lograr el acceso al mayor nmero posible de personas. De tal modo, en la generalidad de los casos mezclaban composiciones propias y versiones, gneros diversos, etctera, en concordancia con la situacin cotidiana. Al no existir siempre la posibilidad de actuar para un pblico rockero, eran lgicas estas premisas. Los aficionados, por su parte, estaban motivados en gran medida por afinidades personales hacia el gnero, y a la vez tenan la presin de mantenerse al da en materia de repertorio, lo cual significaba estudiar los nuevos hits forneos para duplicarlos en nuestro patio. Esta postura mimtica provoc, adems, la adopcin del spanglish como idioma oficial del Rock and Roll cubano; mezcla muchas veces indescifrables de palabras en ingls y espaol, si bien se buscaba ms la similitud fontica que otra cosa (en el argot callejero se les llamaba forros). Algunos combos de mediados de los aos sesenta alcanzaron el status de profesionales: Los tomos, Los Violentos, Los Dada y otros. De esa nmina hay que separar a Los Bucaneros por diversas consideraciones. En primer lugar se trataba de un colectivo con unos cuantos aos de actividad, siempre alrededor de la figura de Roberto Marn. Haban comenzado como cuarteto vocal, y alcanzaron prestigio rpidamente, pero a mediados de la dcada del sesenta se transforman en equipo instrumental, sobre

todo despus de la inclusin de Ral Gmez (ex Los Astros). El nuevo formato consigue un equilibrio entre ambas facetas (vocal e instrumental) y sobre la lnea del Rock and Roll facturan un hit impresionante, que marcara el final de la dcada: La soga, una composicin de Ral Gmez que tarare hasta el ms despistado. Cuando otros conjuntos profesionales edulcoraban sus repertorios, Los Bucaneros, con su remodelada formacin, inscribieron ese suceso musical en esta historia. Con toda seguridad hubo canciones en ritmo rocanrolero mucho antes de La soga, pero quizs haya pocas que la superen en cuanto a impacto masivo. Otra particularidad de esos aos fueron los eufemismos. El vocablo Rock and Roll pareca extirpado del lenguaje musical institucional, y se utilizaban denominaciones tan ambiguas como msica moderna, o combinaciones onomatopyicas del estilo de Go Go y Ye-Ye, entre otras, adems de Beat (asociado este ltimo a la etapa primaria de Los Beatles y sus imitadores). Incluso, en la arena internacional se oficializa el trmino Rock a mediados de los sesenta, despus de hacerse evidente que las nuevas connotaciones propositivas en materia de sonido de la msica joven ya no dependan exclusivamente del Rock and Roll original. Sin embargo en Cuba demor bastante en utilizarse el conciso y a la vez abarcador calificativo de Rock. No obstante, ya a partir de esa poca la balanza fundamental del Rock hecho en casa se inclina hacia los grupos aficionados. En los aspectos esenciales del asunto (sonoridad, nfasis en un repertorio genuinamente de Rock and Roll, etc.), los combos profesionales fueron aventajados por los aficionados. Como dijera Maggy Ruiz en un artculo: el Rock pas a la condicin de guerrilla urbana. Fue la autntica explosin musical de esos aos, La era de los combos que an se menciona con nostalgia. En la prctica, todo el pas fue un hervidero de combos dedicados a tocar el Rock and Roll, Beat, Go Go o como le llamaran, aunque sin lugar a dudas La Habana nunca dej su estandarte de metrpoli en esta materia. Casi se puede decir que cada barrio habanero tena uno o ms grupos de jvenes martilleando canciones de Los Beatles, Rolling Stones, Los Brincos o Searchers. Unos cuantos lograron sobrepasar el estado embrionario y mantenerse en actividad un buen perodo de tiempo; otros, menos afortunados o persistentes, desaparecieron de la noche a la maana, de la misma forma en que haban comenzado. A tantos aos de distancia, establecer un censo ms o menos aproximado de los combos que existieron en la capital resulta una proeza irrealizable. El olvido ha cubierto muchos de aquellos nombres, y en la actualidad integran el ms completo anonimato.

Tambin, al no existir elementos concretos para una investigacin, tal tarea se vuelve impensable. No grabaciones, no fotos, no reseas periodsticas de ninguna ndole: si acaso algn recuerdo borroso archivado en la memoria de los implicados, o transmitido por la tradicin oral a parientes y amigos. Entonces, una lista exhaustiva no es posible por el momento; aqu limitar los nombres a aquellos cuyo recuerdo ha sobrevivido de alguna forma. Combos que, con mejor o peor habilidad, pusieron a bailar a media Cuba entonando canciones anglosajonas o espaolas: Los Muxs, Los Iron Flowers, Los Danger, Los Fariseos, TNT, Los Rounes, Los Crows, Los Espontneos, Los Glems, Los Jet Power, Los Culpables, Los Trota, ltima Edicin, Los Mensajeros, Los Apaches, Los Fantsticos, Los Jam, Los Hock, Los Hulman, Quinteto Negro, TPN, Los Gatos Negros, Los Magnticos, Los Golpes Duros, Los Thugs, Los Fedallines, Los Astrales, Los Boston, Los Gafas, Los Sunflowers, Los Workers, Los Planetarios, Los Siouxs, y algunos otros que mencionar ms adelante, todos estos en La Habana. Fuera de la capital, an en los puntos ms insospechados del archipilago cubano los combos de Rock surgan por decenas: Los Modernos, Los Novels, Tommy y sus Satlites, Los Fantasmas, Los Sputniks, Los Moodys, Los Bhos, Los Seres y las Cosas, Los Xandras, Electrus, Los Naipes, Los Mismos, Los Cats, 8SK8, Los Noctmbulos, Los Sires, Los Duendes, Los Cometas, Los Camisas Rojas, Los Praga, Los Brutos, Los Nunca, El Gran Fogn, Los X, Los Riviera, Los Miki, Los Delta, Los Puppy, Los Alfa, Los Sonidos del Silencio, Los Fantomas, Los Diamant y muchos ms. De toda aquella estampida de grupos armados sobre la mitad de la dcada hay algunos cuyo poder de convocatoria y pericia musical los ha mitificado con el paso del tiempo, por ejemplo, Los Pacficos. Cuando en diciembre de 1990, en ocasin del primer concierto Lennon In Memorian celebrado en La Habana, Carlos Alfonso, director del grupo Sntesis, present a Pepe Garca, el excantante de Los Pacficos, deca: Cuando se acuerden de las fiestas de quince aos que muchas veces se bailaba con grupos que haba en cada barrio; grupos como Almas Vertiginosas, como Los Kents, como Los Pacficos. En el ao sesenta y pico, 65, 66, 67, era tan famoso que todo el mundo saba qu notas sacaba Pepe, si sacaba 98 en Fsica. Yo tambin era uno de ellos, de los seguidores de Los Pacficos.22 Los Pacficos fueron, junto a Los Kents y Los Jets, los ms afamados grupos de El Vedado habanero en su momento. Reproducan con pasmosa exactitud piezas de The

Beatles, Kinks, Brincos, Shadows y hasta se apuntaron composiciones propias, algo rarsimo en ese tiempo para las agrupaciones no profesionales. Los Kents, tras un perodo inicial en que asumieron el cancionero Beatle, endurecieron su sonido aproximndose al espritu de la Psicodelia que causaba furor en la recta final de los aos 60; mientras Los Jets, buscando tambin una personalizacin, se decantaron por un Afro-Rock o Rock latino, para lo que integraron percusiones en su alineacin. Asimismo estaban Los Gnomos, el mejor, el ms famoso, el ms caro de los combos de La Vbora, 23 un poderoso tro que ms adelante incluy una seccin de metales, en una vena similar a Los Signos. Dentro de los profesionales hay que mencionar la estructura inicial de Los 5 U 4 (con canciones antolgicas como No voy a darte ese gusto y la imprescindible En cinco minutos) y sobre todo Los Barbas, responsables de popularizar otro de los clsicos de nuestro Rock ms temprano, On bembe on bamba. En verdad han quedado escasos ejemplos de canciones escritas por rockeros nacionales, que hayan logrado alguna forma de impacto general. Salvo temas aislados como La soga, On bembe on bamba y algunas ms, el resto de la msica ejecutada por los combos consista en versiones. Un repaso rpido por aquellos repertorios nos proporciona ttulos como Oh Darling, You Really Got Me, I Want to Hold Your Hand, Do You Love Me, Sunshine of Your Love, Hang on Sloopy, The House of the Rising Sun, Black Is Black y la inevitable Satisfaction. Eran canciones fusiladas24

de

radioestaciones locales y extranjeras, as como de las pocas placas y discos que circulaban en reducidos sectores de amigos. Toda esta reproduccin indiscriminada del Rock ajeno, sin ms ocasin para la creatividad propia que ligeros arreglos en la instrumentacin, o la posibilidad de alargar una pieza hasta darle una duracin insospechada, demostr ms adelante poseer dos caractersticas contradictorias. Servan de fogueo para los msicos (y tambin para el pblico que muchas veces escuchaba una cancin en la versin del combo local antes que en su concepcin original por cualquier artista extranjero), pero a la vez evidenciaban una atroz falta de filosofa propia que, a la larga, demostr ser una epidemia generalizada durante aos, as como un argumento esgrimido constantemente en contra del Rock que se haca en nuestro pas. Pero hay otro sector esencial en esta historia, que no solo fue armada por los combos y msicos: el pblico. Entre otras cosas porque en buena medida para complacer a ese pblico, vido de escuchar en directo las canciones que no sonaban en

la radio, la reproduccin del Rock ajeno se convirti en palabra de orden. Se trataba de un pblico joven, cuya afinidad muchas veces recaa exclusivamente en la empata hacia un tipo de msica. Dicha aficin, cultivada en difciles circunstancias sociales, motiv una cohesin, un sentido de pertenencia a un colectivo, casi rayano en el sectarismo. De ah que, en demasiadas ocasiones, ese mismo pblico mostrara no solo una pasin bulliciosa por el Rock; sino tambin un rechazo a priori hacia otras tendencias musicales. Esto agudiz el abismo entre los amantes o aficionados al Rock por un lado, y a la msica popular nacional por otro. Surgieron definiciones tan simplistas y complicadas a la vez como pepillos (rockeros) y guapos (los partidarios de esa msica bailable cubana). La hostilidad (abierta o solapada) hacia los pepillos, unida a su postura de automarginacin, cort las probables vas de comunicacin; el dilogo devino monlogo, y los fanticos del Rock and Roll a pesar del volumen deciblico de sus canciones se encerraron en un mutismo: del ruido al silencio. Mundo multicolor y extrovertido, el de los seguidores del Rock revisti caractersticas nuevas dentro del pas. Minifaldas, pantaln ajustado (tubo) o acampanado (campana), y lo principal: el pelo largo masculino, verdadero dolor de cabeza para sus practicantes que tenan que enfrentarse a un nmero indeterminado de calificativos que iban desde afeminado hasta ese rtulo demoledor y ambiguo de triste recuerdo, diversionismo ideolgico. Hacia mediados de la dcada del sesenta, la capital asisti al surgimiento de grupos de jvenes que, influidos en parte por la filosofa hippie occidental y quizs con un sentido de despiste e inconsistencia absolutos, ofrecieron la versin cubana del movimiento hippie mundial. Se involucraban con determinados sectores de la msica Rock en la misma forma en que esta muchas veces reflejaba aspiraciones de evasin, propias de la cotidianidad de los jvenes en los pases capitalistas. Aqu volvemos a otra de las paradojas: aun dentro de incongruencias polticas, la esencia del movimiento hippie apuntaba hacia la bsqueda interna, la autorrealizacin y un pacifismo a ultranza vinculado a las doctrinas de la no-violencia. Sin embargo, aqu tuvo otras connotaciones, donde cada parte pretende tener la razn. Necesariamente no creo que existan argumentos inapelables que vinculen esa especie de movimiento (que nunca lo fue en la prctica) con la msica Rock, a pesar de todas las consideraciones esgrimidas durante aquellos aos. Por ejemplo, al referirse a los ncleos pseudohippies de la capital, un artculo aparecido en el peridico Juventud Rebelde apuntaba:

Alentados por los hroes de papel del imperialismo e inspirados por el funcionamiento de sus pandillas juveniles, pretendieron dar una estructura a su desorganizacin. De inmediato comenzaron a surgir grupos o bandas a los que identificaban con diferentes nombres, entre ellos: The Zids, Los Chicos Now, Los Chicos Melenudos, Los Betts, Los Chicos de la Flor, Los Chicos del Crucifijo, Los del Palo, Los Sicodlicos, Los del Banano, Los del Tercer Mundo, etc. Estas bandas merodeaban por distintos barrios de la capital...25

Y a continuacin se citan algunos de esos puntos de reunin (la heladera Coppelia, el Hotel Nacional, proximidades del reparto Fontanar, el parque de diversiones Coney Island, el parque Almendares y otros). En este mismo artculo se menciona la circulacin entre ese sector juvenil de determinada literatura banal, elo se respalda con una foto donde se pueden ver publicaciones musicales como Sixteen Magazine. Es cierto que entre aquellos jvenes existieron delincuentes, desafectos al sistema social del pas y ejecutores de actos censurables, como en cualquier grupo o estrato social; pero asimismo es innegable que otro segmento, nada despreciable numricamente, se integr a la sociedad y se hicieron maestros, mdicos, obreros, intelectuales, ingenieros y artistas. Qued demostrado as que esas inclinaciones, en sus hipotticos sntomas negativos, ni trascendieron ni tampoco aportaron nada sustancial al impulso de esta historia (desde un punto de vista musical). Fueran o no consumidores de cualquier modalidad del Rock, la relacin causa-efecto entre el gnero musical y alguna probable posicin poltico-ideolgica contraria al sistema social cubano nunca qued demostrada.26 Hasta ahora he utilizado un varias ocasiones el trmino diversionismo ideolgico como una caracterstica que se le sealaba a los rockeros cubanos de entonces, y que implicaba una confrontacin con el resto de la sociedad. Pero, qu era en esencia el diversionismo ideolgico?:

El diversionismo es una labor encubierta, solapada, que consiste en criticar al marxismo desde posiciones supuestamente marxistas, con un falso ropaje revolucionario, progresista, o a lo sumo aparentando imparcialidad u objetividad; que trata de introducir en las filas revolucionarias las ideas contrarias al socialismo, presentndolas como socialistas, o como favorables al

socialismo, o como ideas nuevas, superiores a las del socialismo, que lo mejoran o perfeccionan. El diversionismo imperialista se dirige a minar, desde adentro, las fuerzas del socialismo, relajar sus bases ideolgicas, introducir concepciones burguesas, mellar los principios bsicos de la teora cientfica, entorpecer o frustrar los planes de desarrollo, desvirtuar los objetivos principales de la economa y en la formacin comunista de las masas dividir y sembrar la desconfianza en el seno de las fuerzas populares, tratar de desacreditar a los dirigentes, crear en definitiva, un ambiente de relajamiento de los principios socialistas y de inconformidad en las masas, que sea caldo de cultivo para un retroceso ideolgico, poltico y social que conduzca gradualmente a la derrota del socialismo...27

Dentro de esta categora habra que preguntarse dnde encajaban elementos tan dispares como el pelo largo, determinada ropa en el vestir, la msica Rock, etctera. Los conceptos eran amplios, y as cada funcionario entenda a su modo lo antes expuesto, y obraba en consecuencia. Pas mucho tiempo antes que se dejara de ver en cada rockero un enemigo potencial del pas, y se le asimilara como un ente individual, componente de nuestra sociedad con independencia de sus gustos estticos.

Tiempo de terminarEn 1967 los combos despegan en forma meterica. Los que ya existan se afianzaron o renovaron, algunos desaparecieron y una buena hornada se sum. Fue una poca cardinal donde las futuras coordenadas, al menos las que regiran al Rock de produccin nacional en la dcada siguiente, quedaron definitivamente trazadas. El Rock como cultura subterrnea o alternativa consolid posiciones en medio de censuras, incomprensiones, malentendidos... Ya eran diez aos de bregar y el espritu de controversia que haba signado su irrupcin en nuestro entorno musical pareca inclume. No conozco de un caso similar donde tanto rechazo haya cado sobre un gnero, y durante tanto tiempo. Sin embargo, algunos chispazos brillaban aqu y all. Uno de ellos lo aport una agrupacin cuya importancia muchas veces no ha sido tomada en cuenta: la Orquesta Cubana de Msica Moderna, cuyo debut en mayo de 1967 en el teatro Amadeo Roldn fue un autntico suceso. Dirigida por el maestro Armando Romeu, la OCMM ensambl

un repertorio cuya novedad principal resida en la adopcin desprejuiciada de cualquier gnero musical, siempre concebido y adaptado a sus requerimientos interpretativos. En unas declaraciones recogidas en el peridico Granma a 30 aos de aquella primera presentacin, su director opina: Fue una odisea. La mejor orquesta y una escuela para sus integrantes y tambin para m. Fue la primera que toc a Los Beatles en Cuba.28 La orquesta estaba conformada por msicos que no tenan un background en el Rock and Roll, pero contaban con la pericia instrumental suficiente como para abordar las nuevas sonoridades e interpretarlas con calidad. En aquella formacin inicial descollaban los nombres, entre otros, de Chucho Valds (rgano), Paquito DRivera (saxofn) y Enrique Pla (batera), quienes ms adelante daran vida al Grupo Irakere. En otro orden de cosas, hay que destacar la importancia de eventos como los festivales de la Cancin en Varadero y los Encuentros de la Cancin Protesta en La Habana. Por sus escenarios desfilaron msicos locales y extranjeros tan variados como Los Bucaneros, Los Zafiros, Sonorama 6, La Massiel, Roy Harper y Raimon. En su esencia no eran eventos dedicados al Rock, aunque este s apareca intermitentemente dada su incidencia en el espectro sonoro de esos aos. Por el momento los grupos de Rock nacionales se movan en fiestas particulares, actividades de centros de trabajo, escuelas, etctera. El terreno se preparaba para lo que acontecera en los aos 70: la explosin rockera por excelencia, la edad de oro, la etapa de las vacas gordas, cuando el movimiento del Rock aficionado domin la demanda de este tipo de msica. Finalizaban los aos 60, la dcada prodigiosa que haba revolucionado muchas de las concepciones del mundo, y no solo desde el punto de vista artstico o cultural. En Cuba, sin embargo, el Rock se mantena en la mirilla. En realidad, la escasez de creatividad invalidaba de alguna manera las producciones nacionales. Justificaciones aparte, la historia demostrara que esos aos fueron una etapa necesaria, una estrategia psicolgica ms que musical, una bsqueda de identidad (aunque no lo parezca) que cristalizara despus de transcurridos unos aos ms. Se desvanecan los ltimos efluvios del Beat, para dar paso a sonidos ms enrgicos. Apostar por el Rock segua siendo un acto comprometido ante el cual muchos sucumbieron o se replegaron. Pero lo vital fue que este Rock hecho en casa, criollo por adopcin, cruz la lnea divisoria entre dos dcadas y se mantuvo. A pesar de todos los pesares, y quizs un poco gracias a ellos, el Rock gan en seguridad. Las guitarras elctricas continuaron hablando su

coloquial lenguaje contemporneo, las canciones de moda siguieron siendo reproducidas hasta el infinito. Tambin aqu los cabellos haban comenzado a crecer.

Humo en el aguaTras la convulsa poca de cambios que signific la dcada de los sesenta, los aos 70 representaron una etapa en la que se consolidaron muchos de aquellos presupuestos, mientras otros pasaban al terreno de las utopas irrealizables. En cuanto al tema que nos ocupa, sin embargo, una cosa estuvo clara: el Rock haba echado races en la tierra del aguardiente de caa, aunque se insistiera en negarle pleno derecho a la convivencia. Ya en el aliento final de la dcada prodigiosa se haba hecho evidente que las frmulas Beat amenazaban con agotarse. El influjo inicial proporcionado por las canciones de Los Beatles, sin desaparecer del todo, empezaba a perder terreno ante propuestas ms ambiciosas desde el punto de vista sonoro. Todo indica que la Psicodelia (en su doble variante inglesa y norteamericana, bien diferenciadas una de la otra) marc un punto de giro que oblig a los mismsimos Beatles a reconsiderar sus trabajos. Como vertientes derivativas de los esquemas psicodlicos entre 1966 y 1967 surgen un par de corrientes que, de cierto modo, definiran el decursar ms importante de los aos 70. Por un lado estaba lo que luego se conocera como Rock progre-sivo o Rock sinfnico, cuya representatividad entre nosotros fue poco menos que nula hasta mucho tiempo despus. Por otro lado, la apertura hacia sonidos ms enrgicos se estabiliz como potencia mediante la variante por excelencia en el Rock que se duplic aqu: el Hard Rock.29 Sera el reinado de la msica de bandas como Led Zeppelin, Deep Purple, Black Sabbath, Grand Funk Railroad y otras, todas caracterizadas por ser algo as como los seores del ruido, 30 aunque tambin se acudi, y no en menor cuanta, a repertorios menos trepidantes como los que proporcionaban Credence Clearwater Revival (los Aguas Claras), Santana, Rare Earth y algunos ms. Cmo se tradujo todo esto entre nosotros? Cules podran ser los detalles ms apreciables y definitorios del Rock hecho en casa durante los aos 70? Cuando el combo Los Kents desaparece en la primera mitad de la dcadadel 70, ya haba marcado una pauta imposible de soslayar. No ser absoluto en torno a esta banda como catalizadora de un cambio en las concepciones musicales del resto de sus congneres, pero s quisiera destacar que en su propuesta ya existan los dos principales smbolos de ruptura con respecto a la herencia Beat. El primero de estos fue la propia conformacin del repertorio, que incluy los hits forneos ms contundentes, como

canciones de Led Zeppelin, Sugarloaf, Big Brother and The Holding Company, Jimi Hendrix y otros. Esto, a la vez, motiv un mayor nfasis en el manejo de los instrumentos con vistas a poder duplicar con la mxima exactitud posible aquellas atrevidas sonoridades. As quedaban esbozadas las dos principales lneas a seguir para los aos siguientes. La diversidad estilstica que ya vena desde la dcada anterior cedi paso a cierta uniformidad en materia de canciones a imitar. Las derivaciones fundamentales se mantuvieron: el sonido de big band (Chicago, Blood, Sweat and Tears), el Afro Rock (Santana, Rare Earth, War) y algn espordico coqueteo con la msica de bubblegum (Archies). Pero los repertorios de casi todas las bandas nacionales se alimentaron de composiciones de los grupos pilares del momento en el Hard Rock internacional y tambin de otros no tan exitosos pero igualmente asimilados por los rockeros cubanos. Una nmina ms o menos heterognea incluira a todos los ya citados junto a Bachman Turner Overdrive, ZZ Top, Argent, Iron Butterfly, Johnny Winter, Steppenwolf, Guess Who, Alice Cooper y remanentes de la poca Beat (Rolling Stones, Kinks y, por supuesto, Los Beatles). Muchos de los principales xitos de estos artistas se reproducan en Cuba por los combos, en dependencia de las posibilidades de los msicos, los intereses colectivos e individuales, el nivel de informacin, etctera. Esto condujo a que en demasiadas ocasiones las diferencias entre las agrupaciones nacionales fueran nfimas, ya que al duplicar idnticas canciones el margen para la creatividad fuera mnimo. Entonces entr en juego otro factor que tipifica la esencia del Rock en Cuba durante los aos 70: el culto al instrumentista. Si en los comienzos del Rock imitativo los combos se nucleaban alrededor de msicos cuya principal ventaja era disponer de toda la aparatura necesaria (instrumentos, equipos), en los aos 70 los autnticos lderes, en ocasiones no reconocidos, sern los instrumentistas con un potencial de ejecucin elevado. Por supuesto, al ser la guitarra el eje central de esta msica, era natural que los guitarristas se convirtieran en eslabones de enorme peso en la conformacin de los grupos. Tener un buen guitarrista, capaz de fusilar por igual a Ritchie Blackmore que a Carlos Santana, a Mark Farner, Jimmy Page, Eric Clapton y todos los dems famosos de las seis cuerdas, era una garanta para cualquier combo local. Incluso en la popularidad entre el pblico, los guitarristas pasaron pronto a rivalizar con los cantantes, verdaderos focos de atencin.

Aproximadamente por este tiempo despuntan nombres que luego se volveran legendarios como Jorge Luis Valds Chicoy, Fernando del Toro, Juan Sebastin Monte (Chano), Jorge Fernndez (Pepino), Arturo Fuerte, David Garca y Omar Pitaluga, entre otros. Algunos de ellos posean un slido basamento acadmico (aunque esto les sirviera de bien poco a la hora de ejecutar una msica tan alejada de lo formal como el Rock), mientras otros eran genuinos autodidactos que perfeccionaban la tcnica insistiendo una y otra vez sobre los gastados discos y los maltrechos cassettes. De tal modo la efectividad de cada grupo entre el pblico era defendida bsicamente por los guitarristas. As, bamos a las fiestas con botas y cantando una cancin de Lennon,31 pero tambin a comprobar si el guitarrista de turno poda reproducir, sin equivocacin, los complicados solos de las canciones extranjeras. Fue el colmo: el mayor acto de creatividad era no ser creativo sino imitar. Pero cmo lo disfrutbamos, eh! Los cantantes no renunciaban a su protagonismo, aunque muchas veces se apoyaban ms en su carisma escnico o presencia fsica que en atributos vocales propiamente dichos. Figuras como Jorge Conde, Manolo Salsa, Leo Cartaya y Lzaro Valds integraron la cofrada de quienes se encargaron de poner a circular las canciones, chapurreando aquel ingls onomatopyico e indescifrable. Este peculiar culto a nuestros instrumentistas represent una etapa importante en la gestacin del Rock. El afn de tocar ms y mejor no resultaba nocivo, aunque se perda de vista un detalle esencial: La verdadera musicalidad no concierne solo a la ejecucin, sino tambin a la expresin.32 En ese aspecto se puede decir que las canciones eran definitivamente ajenas, por lo que la identificacin con ellas, y por tanto con sus intrpretes locales, era puramente sensorial, y tenda a conectar al pblico consumidor con todo un mundo cultural y esttico que, en verdad, conocamos imperfectamente. Por otra parte, no resulta arriesgado afirmar que el novedoso concepto de creatividad impuesto por los instrumentistas, el cual consista en duplicar una obra a partir de la nada, llevaba en s mismo el germen de su propia autodestruccin.

Techo de vidrioEl cambio de dcada marc la muerte o transformacin de muchos grupos de los aos 60, y el surgimiento de otros a partir de las nuevas coordenadas. Se mantuvo el

combo de barrio (armado casi siempre por amigos con ms entusiasmo que posibilidades), representaban algo as como un eslabn primigenio, aunque el paso lo marcaban las bandas estables, coherentes en sus trabajos y con integrantes ms fogueados en esas lides. Entre los grupos que proliferaron por ese tiempo mencionar a Kama Sutra, Los Rayos Rojos, Propiedad Privada, Antnez, Fuego, Black Gang, Los Pencos, Los Colores de la Vida, Guerrilla Presin, Los Rolans, Los Hidras, Los Sonidos del Bosque, Soles Nacientes, Musical Power Man, Explosiones Musicales, Los Triunfos, Los Lee, Los Sotanas, Los Cules, Las Hierbas Crecen, Altas Presiones, Los Watts, Los Kew, Profundidades Grises, Los Diamantes, MM, Mundo Cuatro, Illamba-By, Los Sigmas, Los Camel, Los Ultra, Los Imaginarios, Seis Ele Seis, Viento Solar, Los Frenticos, Pitecntropo, Los Rpidos, Los Kings, Cnit, Los Cambios, Los Fetiches Negros, Banda Jersey, Los Novas, F-71 y muchsimos ms. Casi todos reciclaban repertorios parecidos, y aparentemente la nica intencin bsica pareca ser divertirse y divertir armando el mayor ruido posible. Fuera de La Habana funcionaban tambin los equipos ms diversos, y un repaso rpido nos permite conocer los nombres de combos como Los Senen, Los Mridas, LV6, Piedras Negras y Tercer Mundo (antes Los X) en Pinar del Ro; en la zona de Matanzas, junto a grupos que venan de los aos 60, estaban Los Cometas, Los Robles, Los Vikingos, Los Astros y 6L6, entre otros. En direccin al Este, los grupos mostraban una intensa actividad con nombres como Girn, Igualdad Humana, Los Walfas, Los Andes, Panorama, La ltima Palabra, Los Frecuencia, Korpus, Los Standars, Laser y Los Migs. De todos modos, La Habana conserv su papel de capital del Rock hecho en casa, fundamentalmente a travs de grupos tan relevantes como Sesiones Ocultas, Almas Vertiginosas, Nueva Generacin, Sonido X, Primera Generacin, Los Signos, Dimensin Vertical y Flores Plsticas (estos ltimos provenan de la periferia citadina). Estas agrupaciones muchas veces aglutinaban en sus filas a lo ms selecto de los instrumentistas del patio. Como eran las ms cotizadas, el hecho de militar en ellas significara un paso importante. Sin embargo, quizs a causa de eso no se puede hablar de estabilidad en sus integraciones. Los msicos parecan pasar de un combo a otro sin mayores dificultades (en este caso la similitud de repertorios constitua una ventaja). Nada quedaba grabado para la posteridad, y la nica opcin vlida para conocer la labor que hacan era asistir a las fiestas, si se poda entrar, y escucharlos in situ.

Ahora, cmo era la situacin real para acercarse al quehacer de los combos de Rock? Veamos lo que recuerda uno de aquellos protagonistas, Humberto Garca Manrufo, del grupo Sesiones Ocultas:

Nosotros llegamos a tocar en la calle porque no podamos tocar en ningn lugar que tuviera puertas y ventanas, ya que la gente las rompa, suban por las azoteas, rompan los cristales por entrar en las fiestas [...] Recuerdo que tenamos un camioncito para movernos a los lugares. Los viernes, sbados y domingos se ponan gentes en las esquinas esperando que saliera el camin. Entonces iban detrs. Nosotros bamos a tocar a Santiago de las Vegas, a Bejucal, y cuando llegbamos y nos vean descargar los instrumentos, desde all telefoneaban a los amigos para decirles el lugar [...] Y era lo mismo: rompan todo por entrar.33

Estas peripecias para entrar a una fiesta a escuchar a los Sesiones Ocultas eran idnticas para las principales bandas ya citadas. Era una efervescencia que llevaba a sortear verdaderos peligros, solo por el afn de un rato de disfrute. Adems, no solamente era difcil entrar a las fiestas (en casas particulares o lugares pblicos); tambin las aglomeraciones de tanto pblico joven con aspecto tan llamativo podan provocar la intervencin de las fuerzas del orden. En el aspecto musical ya se mencion que el papel de los instrumentistas haba pasado a un primer plano. El set de canciones a interpretar se escoga de los hit parades o listas de popularidad en Estados Unidos (por ser el referente ms cercano desde el punto de vista geogrfico) y luego se adaptaba a las posibilidades del combo. Por ejemplo, el formato bsico aqu consista en un cantante, una guitarra lder, otra rtmica (o acompaante), un bajo y la batera. Ocasionalmente se incorporaban percusiones varias (tumbadoras, panderetas) o armnica. Instrumentos como el piano elctrico y el rgano estuvieron casi desterrados del arsenal nacional, supongo que por razones econmicas, las cuales convertan a aparatos as en algo inalcanzable para el bolsillo de los msicos. A pesar de ese dficit, canciones donde la presencia de los teclados o las secciones de metales eran parte de la meloda, se duplicaban en Cuba con la simple ayuda de un par de guitarras, un bajo y una batera... e imaginacin, mucha imaginacin. De aquel diluvio de canciones tocadas mejor o peor por las ms dismiles formaciones a todo lo largo del pas, probablemente ninguna represente de forma ms certera esta historia que Smoke on the Water, el xito de los britnicos Deep Purple en

1972. Un tema que presidi buena parte de las fiestas, figur en prcticamente todos los repertorios de grupos activos desde entonces (al menos aquellos que hacan versiones) y todava treinat aos despus, en medio de los sonidos industriales, tecno y grunge, segua siendo un arma socorrida y punto climtico en conciertos. Algo que con toda seguridad ni siquiera lo conocen Blackmore, Gillan, Glover, Lord y Paice, autores del tema.

Reflejos de esos tiemposDentro del complejo panorama rockero nacional, la tendencia predominante durante la dcada del 70 fue sin dudas el Hard Rock. No obstante, otros estilos tambin se asimilaron, como en el caso del do de Mirta y Ral, que aport una tnica diferente. Concebidos casi como un duplicado de la pareja norteamericana Sonny and Cher, Mirta y Ral se aduearon de una buena porcin del pblico juvenil de esos aos con contagiosas canciones Pop grabadas con Los Dada y Los Magnticos como acompaantes. Su carrera cubri la primera mitad de la dcada y fue el ltimo intento coherente del compositor Ral Gmez en el mundo del Pop y el Rock. Otros combos, como ltima Edicin y Los Dan, probaron suerte en una vertiente que evidenciaba dbito del Pop ms rancio importado desde Espaa. Los solistas, salvo casos aislados, no recuperaron el cetro perdido, y otras modalidades, como la fusin del Jazz y el Rock, empezaban a ser esbozadas tmidamente, pero no alcanzaran nivel de importancia hasta inicios de los aos 80. En los Festivales de Aficionados, por ejemplo, se daban cita muchos grupos de Rock por lo general tocando instrumentales o versiones en espaol. Por su parte, el Ballet de Camagey present a inicios de 1971 la obra Opus 2 con msica de Pink Floyd, y la presencia de grupos espaoles (Los Bravos, Los ngeles, Los Mustangs) e italianos (Dik Dik) en el Festival de Varadero de 1970, aun con caractersticas ms cercanas al Pop, result de un impacto tremendo. Algunos programas radiales incluan xitos del Rock forneo, mientras el Grupo de Experimentacin Sonora del ICAIC, sin ser una formacin eminentemente rockera, proporcionaba cierto matiz oficial a la elaboracin de un producto artstico largamente asociado al imperialismo. Todos estos elementos y algunos ms establecieron una atmsfera menos rgida en torno al Rock, aunque seguan las contradicciones, paradojas y ambigedades.

Tambin hubo otros detalles que ganaron notoriedad durante los aos 70. Uno fue los denominados mano a mano, suerte de competencia musical entre dos grupos supuestamente rivales. Esta modalidad ya vena desde la dcada anterior, pero se populariz y alcanz su punto mximo en este perodo. En la prctica, casi todos los combos ensayaron alguna que otra vez esa confrontacin amistosa, y por supuesto, los mano a mano ms notables fueron aquellos que involucraban a los pesos pesados del Rock de la ciudad. Cada uno contaba con cifras altas de seguidores, y as los encuentros entre un par de grupos como Sesiones Ocultas y Nueva Generacin devenan reuniones nutridas de pblico joven. En ocasiones el antagonismo envolva celos (profesionales o no). Entonces todas las armas (musicales) parecan vlidas, pero por suerte la sangre autntica nunca lleg al ro. Otro concepto afianzado en el curso de los aos 70 fue el de las nombradas guerrillas. Por lo general eran asociaciones de msicos de distintas procedencias, con vida limitada, y deseosos de experimentar con descargas (o jams), aunque tambin las hubo ms estables, en lo que a miembros se refiere. Su principal atractivo consista en la posibilidad inusual de ver juntos a instrumentistas y cantantes que, en otras circunstancias, rara vez coincidan. Algunas de esas guerrillas fueron el embrin de futuros grupos, y ya en los aos 90 se rescataran, como concepcin artstica, bajo una nueva etiqueta: proyectos. Y por ltimo me gustara llamar la atencin sobre un hecho poco comn que se ha mantenido en el Rock cubano: su carcter colectivista. Msicos de talento o con reconocidas dotes carismticas, o dueos del bate y la pelota (equipos e instrumentos), o poseedores de egos superlativos, preferan los serenos privilegios del anonimato que citara el argentino Facundo Cabral alguna vez, antes que el protagonismo de nombre. Por eso resulta casi imposible sealar, dentro de nuestro Rock, figuras solistas tal como se conciben en otras latitudes (por ejemplo: Joe Cocker, Rod Stewart, Jimi Hendrix, Miguel Ros, Moris). Los rockeros preferan unirse en equipos, mientras los solistas pocas veces se acercaban a este gnero o lo hacan tmidamente. Casos excepcionales como Jorge Estadella, Franco Lagan, Alberto Herrero y otros solo sirven para confirmar esta regla. Transcurrida la primera mitad de la dcada, se inici un lento declive provocado por la conjuncin de diversos factores. La imposibilidad de lograr un reconocimiento oficial, as como el natural desgaste fsico unido a la prdida de credibilidad en el gnero pasados los tempranos mpetus juveniles, la inconsistencia y las presiones

internas y externas, dieron al traste con las intenciones de los principales implicados. Adems, aproximadamente por esas fechas dos fuertes corrientes musicales forneas marcaran nuevos derroteros, alejados en esencia del devenir rockero asimilado: el Punk y la Msica Disco. Curiosamente una de esas direcciones apenas repercuti en Cuba en su momento histrico, a pesar del indudable vuelco que signific para el Rock and Roll a nivel mundial. Me refiero al Punk, y a propsito de este, es necesario citar dos opiniones divergentes en torno a este fenmeno. Por ejemplo, el musiclogo cubano Leonardo Acosta lo define como ...un subproducto del acid-rock y el heavy-metal [que] es una manifestacin fascistoide que se complace en el sadomasoquismo, el histerismo y la homosexualidad...,34 englobando bajo tal calificativo a alguno