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Asociación de Consejeros Cristianos
EL RECHAZO
Un asunto familiar
Dr. Carlos Solomon
UNA PERTURBACION PSICOLOGICA DE PROPORCIONES
EPIDEMICAS
Al trabajar con personas que tienen disturbios mentales y emocionales hay un síntoma que
nuclea no sólo a la mayoría, sino a casi todos aquellos que veo en la Oficina de
aconsejamiento. Este síntoma se caracteriza por una capacidad dañada de dar y recibir
amor y generalmente se puede vincular ese problema a la niñez de la persona y a padres
que han experimentado el mismo problema. Aunque puede haber existido una clase de
amor en el hogar, el niño podría sentir algún grado de rechazo abierto o cubierto. En
consecuencia, la categoría de síntomas que sigue podría ser resumido bajo el título de
“SINDROME DE RECHAZO”.
Hay distintos tipos de síntomas que las personas traen a la sesión de consejo. Cosas tales
como conflictos matrimoniales, perturbación emocional, aberraciones mentales, problemas
de adolescencia, de insatisfacción con su trabajo y un gran número de otros tipos. Casi
invariablemente, el síntoma se confunde con el problema y la persona puede haber pasado
20 o 30 años de su vida con nada más que un poquito de alivio de síntomas. La ayuda es
buscada generalmente, en forma de consejo matrimonial, consejo vocacional o terapia, en
los consultorios de psicólogos o psiquiatras. Este tema juntamente con el libro “Hacia la
Felicidad” por el mismo autor ha sido escrito para ayudar a aquellos que están sufriendo de
depresión, soledad, desánimo, derrota o de algunos otros síntomas emocionales y mentales
más serios, para que puedan entender la causa y proveer respuesta que sea satisfactoria y
duradera.
El rechazo es un síntoma que brota de la vida egocéntrica. Ese es el PROBLEMA DE
RAIZ. Los acercamientos convencionales de consejo y terapia tienen como su meta el
refuerzo psicológico del individuo, ayudándole a confrontarse a sí mismo y su situación en
la vida. Tales metas como la auto-confianza, autorrealización, auto-actualización, son
buscados por el individuo, en la medida que está ayudado por una “persona idónea”.
Aunque pueda haber una merma de los síntomas por medio del consejo y terapia
tradicional, el refuerzo de la vida del Yo es contraproducente para la vida espiritual del
individuo.
Muchas personas vienen de un trasfondo de psicoterapia extensa y no entienden la
influencia de las actitudes de rechazo en su niñez y el impacto que ha hecho en sus
relaciones intra e interpersonales pasadas, presentes y futuras. Hay necesidades en el
desarrollo de una persona desde la niñez en adelante que pueden ser catalogadas bajo las
áreas de cuanto a las necesidades fisiológicas, entonces no vamos a mencionarlas. Sin
embargo hay mucha controversia en cuanto a las necesidades psicológicas y espirituales y a
la manera en que pueden suplirse estas necesidades.
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El propósito de este tema es delinear los efectos sobre la personalidad, de la falta de amor
en el hogar, o de la situación que se da cuando el amor está o no allí, pero no es expresado
en una manera que tenga sentido para el niño.
Hay muchas razones por las cuales los padres rechazan a sus hijos, pero la razón básica y
última es el egoísmo que brota de sus propias experiencias de rechazo Esto se manifiesta de
muchas maneras: una de las más comunes es la de los padres que no quieren hijos porque
interfieren en un estilo de vida egocéntrico.
Su presencia es una limitación constante y también una irritación, entonces la frustración y
la hostilidad que resulta está dirigida sobre estos mismos niños.
Muchos padres no entienden por qué ellos rechazan a sus niños y la verdad es que aún
muchos de ellos negarían que los niños son rechazados.
Aunque el rechazo que ha dañado a la persona en cuestión puede haber sido experimentado
en un nivel humano, la aceptación que es verdadera y duradera como sanidad, y proviene
de Dios, debe ser experimentada en un nivel espiritual o divino. Tenemos evidencia de esto
en el versículo ¨ Para alabanza de la gloria de su gracia con la cual nos ha hecho aceptos
en el Amado” Ef. 1.6
Como la vida egocéntrica o auto-céntrica es el problema de raíz, es imprescindible entonces
que su fuerza en nosotros sea debilitada, no aumentada, Juan el Bautista entendió esa
verdad cuando dijo en Juan 3.30 “El tiene que incrementar y yo mengüar”.
El Apóstol Pablo declara ese principio claramente en 2 Cor 12.9,10 “Y me dijo bástate mi
gracia para ti, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”.
Como nuestra debilidad abre el camino para Su Fuerza, en consecuencia, nuestra debilidad
es el vehículo para la manifestación de Su poder. La etapa final de la debilidad es la muerte
y ésta es precisamente la manera en que la vida de Cristo y el poder de Cristo son liberadas
para nosotros. El texto que mejor demuestra este principio espiritual tan importante es Gál.
2:20. Es la oración del autor que este principio de muerte y vida llegue a ser productivo en
la vida del lector de tal forma que el Señor Jesucristo sea glorificado.
FORMAS DE RECHAZO
El RECHAZO ABIERTO, definido como conducta obvia que lleva un mensaje: el niño
no es querido o amado.
EL RECHAZO CUBIERTO O CERRADO en cambio, toma lugar en maneras sutiles
que muchas veces no expresan la intención del padre. La muerte del padre, por ej. Puede
ser percibida por el niño como rechazo. La sobreprotección también tiene la tendencia de
no permitir al niño desarrollarse normalmente.
Podemos concluir que, tanto emocional como intelectualmente, la persona no se desarrolla
de forma adecuada. Estas vivencias no le dejan ninguna manera racional para enfrentar su
sentido de inadecuación. La mente y las emociones en conflicto con uno o con el otro,
preparan un escenario para un conflicto emocional y para la conducta neurótica resultante.
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1- EL CASO DE RECHAZO ABIERTO
¿Podemos decir que hay amor demostrado algunas veces cuando la persona no tiene nada
más importante que hacer y desea un niño como desearía un juguete o como querría un
momento de esparcimiento con un animalito?
En muchos casos de rechazo abierto la persona no entiende lo que está haciendo como
rechazo, su actitud no es intencional. Mucha culpabilidad es sufrida cuando la persona llega
a entender el hecho que él ha sido, abierta o cubiertamente rechazado como niño, o que
también ha rechazado abierta o cubiertamente a un niño, o tal vez a todos los niños.
Muchas veces una persona se justifica de este rechazo catalogándose de “malos” debido a
su conducta mala, sin reconocer que ellos están simplemente tomando el papel que se les ha
enseñado: Ud. me rechaza a mí, entonces yo le rechazo.
Muchas actitudes de rechazo ocurren, porque los padres han tenido problemas emocionales
y mentales de tal grado que apenas pueden mantener su propia sanidad mental, mucho
menos proveer un ambiente estable, amable y aceptable para los niños. Una y otra vez el
consejero escucha que una relación de proximidad ha sido establecida por los hijos, después
que han llegado a la madurez. Aquí ellos empiezan a entender que el trato de sus padres no
fue un rechazo personal, sino que fue la única conducta que los padres pudieron manifestar,
como una forma de enfrentar sus propias presiones internas y externas.
El rechazo abierto puede tomar la forma de:
a- Decir al niño que no fue deseado.
b- Decir al niño que el padre preferiría que el hijo nunca hubiera nacido
c- También puede haber un acercamiento de guerra fría, donde muy poco o nada de afecto
está demostrado. El padre encuentra imposible expresar afecto, o no pasa suficiente tiempo
en el hogar para hacerlo.
En el último caso el padre puede estar fuera del hogar constantemente ocupado,
participando de muchas actividades, incluyendo obra en iglesia. Muchos ministros, pastores
y obreros laicos en esta categoría, como es “aceptable” y considerado”muy recomendable”
estar “ocupado en los asuntos de mi Padre”, lo hacen. Muchas veces lo que les convendría
es estar ocupados en los asuntos de “ser un padre o madre adecuados”. Un gran porcentaje
de aquellos que están trabajando en la iglesia en forma hiperactiva, pueden estar haciéndolo
porque no están contentos consigo mismos, y tratan de recompensar su falta de aceptación
por medio de buenas obras, no dejando tiempo para quedarse en el hogar y gozar de su
familia.
Mientras que ostensiblemente están ministrando a otros, más rechazan a su familia.
Todo este tipo de patrones de conducta es autodestructivo. La persona sale para buscar
aceptación de otros. Por medio de los servicios que hace, su tiempo es consumido y le falta
a su vez, para amar a su cónyuge a la cual ve como una ocupación con la cual pierde el
tiempo y que no reditúa su inversión. Tampoco amar a sus hijos “reditúa”, son más una
amenaza que un gozo.
El próximo paso lógico sería hacer el rechazo de su familia, legalmente por medio del
divorcio y tratar de encontrar la felicidad por medio de otra pareja. El espiral descendente
toma menos tiempo en la segunda familia, dado que la culpabilidad de haber fracasado en
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el pasado en la responsabilidad, es un fundamento negativo para el segundo matrimonio.
Los niños del segundo matrimonio son un recuerdo constante de los niños rechazados del
primer matrimonio y representan a la vez una amenaza constante.
a- Padres muy liberales: La manera en que un padre rechaza a su hijo, es a veces
inversamente proporcional a la manera en que él mismo fue rechazado, aunque muchas
veces lo trata exactamente en la forma en que él fue tratado.
Por ejemplo el que castiga físicamente a los niños, generalmente fue un niño castigado. Las
técnicas de ser padres son aprendidas en su mayoría de los padres de uno. Cuando los
padres de un persona han sido muy estrictos con él, generalmente, él será muy rígido, pero
puede compensar el problema siendo muy liberal con ellos. Pero si los niños no tienen
líneas de guía suficientes acerca del lugar que ocupan en la familia, pueden incluso llegar a
sentir que los padres no los aman lo suficiente y vivir como un abandono y falta de interés
en ellos lo que están haciendo. Si la seguridad de los niños no es un aspecto significativo
del interés de sus padres, se sentirán rechazados por ellos.
Muchos adolescentes que se convierten en delincuentes, son jóvenes que han gozado de
exceso de libertad en el principio, pero después llegan a sentir resentimiento hacia sus
padres, porque ellos no les han establecido límites y disciplinas, al exceder las fronteras de
la conducta correcta. Así la libertad sin control es una forma de rechazo.
b-Lo opuesto, es el padre que tuvo padres muy liberales y decide que sus niños van a
tener la dirección opuesta: Su dirección llega a ser tan estricta que el niño la ve como una
guía sin amor, sin entendimiento y sin compasión y experimenta rechazo.
El padre puede crear temor en el niño en vez de seguridad. Ef. 6.4 y Col. 3.21, amonestan al
padre a “no provocar a sus niños a ira”, para que ellos no lleguen a estar amargados o
desanimados. Los padres que castigan que demandan demasiado y castigan a sus niños, por
causa de su hostilidad en vez de amor, ponen a los niños en posición de no poder ser
exitosos. El niño, al final, recibe la idea que no hay nada que pueda hacer correctamente y
consecuentemente pierde toda la motivación y cae en estado de desánimo. Esa clase de
rechazo es manifestado en distintas generaciones como el efecto que se crea sobre una
pelota de billar que se pone en marcha violentamente hacia atrás, cada vez que golpea el
borde de la mesa.
c- El padre que abandona a su familia, obviamente ha rechazado a sus niños.
d- El niño que nace un buen tiempo después que sus hermanos, cuando éstos ya son
grandes, y a quien se le hace sentir que su aparición fue un error o un accidente.
e- El niño que es informado que no es del sexo deseado por sus padres, y que aún lo
sienten y viven un rechazo abierto.
f- Los niños con problemas de retardo mental o físico, que son rechazados abiertamente
por sus padres o por quienes lo rodean.
2- EL CASO DE RECHAZO CUBIERTO
El rechazo que hemos mencionado antes, es reconocido por los dos extremos de la relación:
los que están rechazando, y los que experimentan rechazo, y aún por un tercer grupo: los
que están observando.
En cambio en los rechazos sutiles o cubiertos, ni los padres ni el hijo, ni el que está
observando reconoce generalmente que el rechazo está ocurriendo. El rechazo cubierto
toma distintas formas.
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a- La sobreprotección: . Veremos dos casos donde se produjo y finalmente una
ilustración.
Caso 1. Una señora comenta ... “tuve padres maravillosos, cristianos, que me amaron tanto
que dieron todo por mi”. Ella nació mucho después que los demás de la familia. Es muy
probable que su aparición no fue planeada. Tal vez mucho del amor que le fue demostrado
exageradamente, podría haber sido una forma de enmascarar el sentido de culpa de los
padres que no la esperaban. No obstante hicieron “todo por ella” y no le fue permitido ser
una persona. Como no fue aceptada como persona, esa sobreprotección fue lo mismo que
rechazarla como persona encubiertamente.
Los padres sin saber, o sin entender, “le habían amado a ella hasta la muerte”; la habían
destruído. Como resultado buscó el amor fuera del hogar, llegó a embarazarse en los años
de su adolescencia y forzada a entrar en un matrimonio prematuro. Ella cambió la forma de
expresión de su rechazo y llegó a golpear a su criatura, cuando estaba en la cuna, cuando
tenía solamente un mes. No podía abrazar a su hijo, no podía comunicarle amor, y éste era
ya un adolescente. Aún cuando había participado de diferentes tratamientos antes de ser
aconsejada con una orientación espiritual, no se le había demostrado que su vida era un
clásico de rechazo total. Por ello no tenía ningún entendimiento de sus sentimientos de
inferioridad e inadecuación.
Caso2: un hombre, el hermano menor de una familia que fue protegido de realizar aún las
tareas más simples. Como consecuencia no desarrolló ninguna capacidad de terminar aún
las tareas simples y se sintió totalmente inútil cuando trató de usar herramientas para
construir, o reparar algo. La frustración rápidamente se transformó en una hostilidad
violenta, hacia cualquier persona o cosa que estaba cerca. Su madre continuamente le
aseguraba su amor, mientras que su padre se quedaba sentado y sin hablar. Este joven tenía
un sentido de proximidad hacia su padre y un resentimiento amargo hacia su madre, que
nunca había expresado. Ese “amor” exagerado que su madre le expresaba, le hacía sentir
enojo y no podía definir el sentimiento que experimentaba con su padre. Estaba totalmente
confundido para definir el amor que sentía o que podía haber recibido, este hijo no podía
recibir amor, porque no lo podía identificar como tal. Por tanto, tampoco podía dar lo que
no tuvo nunca. Rechazó a sus padres y se sumergió en actividades intelectuales donde
podría tener más éxito, negándose a usar ninguna herramienta que fuera más complicada
que un lápiz o una calculadora. En su matrimonio, posteriormente, se negó ha hacer tareas
en la casa y forzó a su esposa a rechazarlo y también a sus hijos. La hostilidad creciente a
veces resultaba en un daño físico a su casa y en un abuso verbal a su esposa. Ella trató de
expresarle su amor hacia él, pero aunque nunca había verbalizado ni podía entender sus
sentimientos interiores, él sentía que su esposa era falsa. Cuando ella decía “te amo”, sentía
una reacción igual a la que sentía ante la expresión de “amor” de su madre. Después de la
muerte de su padre, experimentaba un vacío doloroso. Finalmente, llegó a entender que el
sentimiento que no podía definir hacia su padre, era de amor no expresado. Ese rechazo tan
completo había sido tan sutil, que no podía reconocerlo y entender el efecto que tuvo su
actitud hacia sí mismo y hacia sus relaciones interpersonales.
Ilustración:
Para muchos es difícil entender el hecho de que la protección del niño es un rechazo de él
como persona. Esta ilustración que involucra un animal, va a servir para aclarar este punto
Pensamos en un lector que tiene deseos de tener un animal doméstico. Hace un paseo
dentro de un bosque y encuentra un cachorro de zorro. Es lindo, amable; entonces se decide
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llevarlo a su casa y se le provee el mejor lugar para vivir, una especie de jaula grande, un
lugar lindo y espacioso, y un aparato mecánico, donde él, por medio de apretar con la nariz
un botón, puede tener toda el agua y el alimento que necesita.
En resumen: todo lo que el corazón de un zorro podría desear y soñar. Ya se ha hecho el
escenario para suplir todas sus necesidades físicas donde Ud. le da libremente tiempo de
diversión, juega con él y le entrena, para que a este zorro creciente, no le falte nunca el
amor y la atención. La verdad es que probablemente él piense de él mismo que es una
persona, él nunca ha visto un zorro y su corral no tiene un espejo para verse a sí mismo.
Tiene la mejor comida, y todo lo que necesita para el acondicionamiento físico, es una
especie perfecta de zorro, posiblemente ganaría el premio mayor en un concurso de zorros.
En todas las apariencias exteriores, no hay ningún aspecto que le impida sacar el mejor
puntaje. Esta expresión de amor sigue hasta que el zorro está creciendo. Tiene ya 18 a 21
meses y su dueño empieza a pensar que no es justo mantenerle encerrado por toda la vida.
Aunque quiebra su corazón separarse de él, cuando llega a su cumpleaños de 21 meses, Ud.
le saluda y le dice: “zorrito, hoy llegas a la mayoría de edad y con toda justicia tengo que
darte la libertad. Te he amado, he hecho por ti lo que sé hacer, y ahora estás listo para
probar tu propia fortaleza, en la aventura de la vida como un zorro adulto”. Con ese
anuncio formal Ud. lo levanta, lo lleva al bosque, al mismo lugar donde lo encontró, le besa
el hocico, le desea lo mejor de su suerte en la vida adulta y lo deja allí en un ambiente
perfectamente adaptado a las necesidades de un zorro. Ahora vamos a mirarle la próxima
mañana: despierta, se estira, busca alrededor un poco de carne picada, pero no está, tiene
sed y busca el aparato que puede apretar con su nariz, después ve un animal de cuatro patas
pasar por allí, pero no sabe que esto es comida porque él siempre ha tenido la comida
preparada para él, sin hacer ningún esfuerzo en procurársela él mismo. Al intensificarse su
hambre, se empieza a debilitar. Otro animal de 4 patas se acerca a él y sabe que el zorrito es
comida. Como el zorro nunca había aprendido los `principios de lucha en vez de luchar o
huir, indudablemente va a llegar a ser una buena comida para el otro. El animal que él
confronta ha crecido bajo condiciones aptas para el desarrollo de sus capacidades, pero
como miembro del reino animal. El zorro no puede enfrentarse a él. Al zorro no le ha
faltado amor, pero las circunstancias y el medio ambiente en que recibió amor fue un
detrimento para su desarrollo. Fue amado, aceptado y recibió gran confort en su rol como
un animal domesticado, pero fue criado totalmente sin preparación para enfrentar las
necesidades, decisiones y exigencias de una vida adulta. Como no fue aceptado en su papel
correcto como zorro, fue totalmente rechazado como zorro.
b- Retirar el amor cuando la conducta no alcanza la norma esperada, cuando el niño no
alcanza la norma, levantar la norma: Jamás o muy pocas veces puede alcanzarla, y cuando
la alcanza finalmente, es aceptado por lo que hace, no por lo que es. Eso significa que su
conducta o actividad es aceptada, pero él mismo es rechazado. Debe ser enfatizado
nuevamente que muchas formas de rechazo, probablemente no son reconocidas como tales
por aquellos que están utilizándolo, ni tampoco están concientes de cómo su conducta está
afectando a la persona ofendida.
En la misma medida, un niño que no es enseñado, o no le es permitido ser una
persona, o no se le brinda el medio correcto para desarrollarse como persona, es
rechazado como persona.
Si llevamos el ejemplo del zorro a la vida humana, veremos en muchas vidas esta
evolución: personas que crecen físicamente, pero su desarrollo emocional y tal vez
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intelectual es afectado tanto que están totalmente sin preparación para asumir sus
responsabilidades como adulto.
Sin embargo como tiene una buena apariencia exterior, cuando fracasan ya como
adolescentes o como adultos y exhiben una conducta infantil o juvenil, las críticas que se le
dirán serán: “ Dejá de actuar en forma tan inmadura e irresponsable” y ellos pueden estar
dañados emocionalmente, que les sea imposible funcionar en su rol como adultos, pero los
de alrededor no aprecian su necesidad de muletas (puntos de apoyo).
Una persona a quien le falta una pierna, obviamente necesitará muletas, una persona
enferma de cáncer recibirá la simpatía y el entendimiento de aquellos que están cerca de él.
No obstante, una persona que ha sido dañada emocionalmente, puede sufrir tanto o más, y
es frecuente que los de alrededor de él no puedan entender su dolor y ayudarle con su carga.
La verdad es que son más propensos a negar su necesidad de ayuda para crecer y madurar
emocionalmente y puedan demandar de él una actuación más allá de su capacidad. Al
hacerlo, lo rechazan aún más y le fuerzan a depender de sus muletas, porque apoyados en
ellas, logra una actuación “más aceptable como persona”. El alcohol, por ejemplo,
frecuentemente es una muleta que una persona inmadura emocionalmente utiliza.
Aquello de lo que más depende, es lo menos efectivo para llegar a tener éxito, quedando
definitivamente bajo la esclavitud del alcoholismo, su deterioro progresivo frecuentemente
resulta en : divorcio, pérdida de su familia, que son nuevas formas de rechazo consecutivo.
Si no recibe ayuda adecuada en ese punto, puede abandonar su empleo y llegar a un
abandono total, donde rechaza y es rechazado por la sociedad. Aquí va cometiendo
suicidios por grados con el alcohol. Algunas personas más valientes, pueden incluso
terminar su vida repentinamente y así evitar por medio del suicidio, este procedimiento
largo y lento.
Los que le rodean y han tenido la fortuna de crecer en un ambiente donde han podido
madurar emocionalmente, pueden observar y criticar a esta persona que era aparentemente
“tan madura y responsable”, y lamentan el hecho de él haya elegido malgastar su vida,
cuando tiene “una personalidad” y aparentemente “todo el mundo simpatiza con él”. Tiene
“una buena educación” y todo “le va bien”. ¿Cómo es que no se levanta y aprovecha todas
las oportunidades que le da la vida?
Esta historia podría ser contada con variaciones, no obstante los aspectos básicos se han
repetido en las vidas y familias de muchísimas personas. En el caso del sexo masculino,
muchos hombres que han sido sobreprotegidos y así rechazados en su desarrollo, se casan.
Su esposa toma el rol, dominante y continúa el ciclo de rechazo: primeramente su madre,
y/o su padre, no le permitían crecer y madurar, después su esposa toma el lugar donde la
madre dejó, generalmente sin tener conciencia de lo que está haciendo. Al cabo de los años
el sigue evitando el enfrentamiento de los resultados de su conducta, con la ayuda de su
esposa, hasta que llega a situaciones donde ella no puede sacarle el problema, y en ese
punto es dejado solo y rechazado. Debe enfrentar una vida para la cual está mal preparado y
los que han sido instrumentos en su destrucción como persona, también son los primeros en
rechazarle por su fracaso. Agregan un daño mayor aquellos que quieren hacerle tirar las
muletas, antes que la persona haya madurado internamente al punto de que pueda caminar
solo, cuando a una persona se le saca su muleta antes de sanar su pierna, por supuesto se va
a caer. La misma verdad ocurre con la persona dañada emocionalmente.
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Necesita comprender que alguien que vive dentro suyo, o que puede llegar a su interior, es
la base de quien puede depender y que hace que “las muletas” sean innecesarias. Cristo
necesita llegar a ser su vida misma. De esta forma siempre tendrá su fuente de apoyo y
aceptación y nunca será rechazado. Hebreos 13. 5 y 6.
c- Muerte de los padres: Algunos padres tienen la desgracia de morir y el niño queda
huérfano. Con la excepción del padre que se suicida, en el otro caso no está en su elección
morir, pero el niño a una edad temprana, no tiene ningún concepto de esa verdad, La única
cosa que el niño entiende es que está solo y los padres o el padre le ha dejado. Si no tiene
una comprensión intelectual del problema, puede conciente o inconcientemente tener la
actitud de que no va a permitir a nadie a llegar a acercarse suficientemente para dañarle otra
vez en esta misma forma. El resultado es que él rechaza a otros, antes de que ellos tengan la
oportunidad de rechazarle. Al mantener su barrera, él no puede ser dañado, pero está la
consecuencia también, que tampoco puede ser amado.
El excluye amigo y enemigo juntos, en vez de enfrentar el riesgo de amar y perder. En el
caso de personas adoptadas sienten que han sido rechazados, o estarían todavía con sus
padres naturales. Para empeorar el asunto, pueden estar con padres adoptivos que han
esperado por años un niño y “lo aman hasta la muerte”. El salta del “sartén al fuego”de una
forma sutil de rechazo a otra.
d- Los niños que están en situación de divorcio: Puede ser que estén más relacionados en
afecto con el padre que fue echado del hogar. Este padre puede ser tal vez la persona más
capaz de comunicar amor al niño, pero como el padre no está en el hogar para demostrar el
amor y afecto permanentemente, los niños pueden percibir su actitud como rechazo.
e- La situación de adopción puede generar rechazo: Como un niño puede leer la ausencia
de un padre como rechazo, el niño que ha sido adoptado automáticamente ha
experimentado rechazo por sus padres naturales. Frecuentemente los padres adoptivos,
están tan felices de haber recibido un niño adoptivo en el hogar, que lo ahogan con amor o
sobreprotección. Todo ello afecta al niño que experimenta otra forma de rechazo.
f- El hijo único es demasiadas veces un malcriado y sobreprotegido: Como los padres
tienen demasiado tiempo y tal vez dinero para gastar en él y al no tener que compartir su
tiempo con otros niños, y hacer cosas para él, cosas que el niño es perfectamente capaz de
hacer por él mismo. Al hacer eso ellos están tácitamente diciendo tu eres incapaz de
hacerlo, no es necesario que lo hagas, entonces yo lo voy ha hacer por ti. Cuando se le
comunica este mensaje al niño por palabras o acciones por un período de tiempo,
finalmente, recibe este mensaje que es inferior y siente que no puede hacer nada bien.
Niños que no han madurado en responsabilidades sociales frecuentemente ¨ son chicos a los
que se les ha dicho: nunca vas a llegar a ser nada, y no es difícil ver, cómo entonces,
sentimientos de inferioridad surgen en tales declaraciones.
g- Sexo distinto al deseado: Aunque no abiertamente rechazado, un niño puede sentir que sus
padres realmente querían un niño del sexo opuesto y se muestran exageradamente buenos
para con él para que no llegue a descubrir la verdad.
h- Niño nacido en la tercera edad: Muy pocos padres planean a sus niños, después que la
familia está prácticamente crecida y ellos se están acercando a la tercera edad. Van a
sobreproteger al niño demasiado, para probarle que es amado y querido.
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i- El suicidio: El padre que se suicida, no solamente entrega al niño el título de rechazado,
sino que también deja al niño con un sentimiento de culpa por la posibilidad de haber
ocasionado la muerte del padre.
j- Muerte durante el parto: Algunos niños reciben el mensaje en varias maneras de los
padres, que ellos fueron la causa de la muerte de su madre, y cuando el niño llega a la edad
como para razonar la situación, el daño emocional ya está hecho.
k- Comparación entre hermanos: Padres o maestros pueden conciente o no, forzar a un niño
a compartir con otros para lograr aceptación en algún área en particular. Al fracasar en su
cometido, puede deletrearse rechazo en la mente del niño.
l- Desventajas físicas o minusvalía: El niño inválido o con alguna desventaja física o mental,
puede ver que los padres no pueden aceptar esa desventaja o el niño sentirlo en esa forma.
En otros casos los padres aceptan al niño completamente y el rechazo ocurre en la escuela u
otros lugares.
m- Amor condicional: El niño que es amado porque actúa según el criterio puesto por sus
padres, es aceptado solamente por la base de lo que hace: “te amo si haces...”
CONSECUENCIAS DEL RECHAZO
Lo anterior presenta algunas causas y efectos en cuanto el desarrollo de una conducta de
rechazo por parte del padre y rechazo del niño en una manera más general. Ahora miremos
algunas actitudes específicas y sentimientos engendrados dentro de la persona que
experimenta rechazo o falta de un amor responsable.
Efectos intrapersonales del rechazo
El daño emocional que se crea después del rechazo es el mismo si resulta del rechazo
abierto o cerrado. Cuando la situación adentro y afuera llega a ser intolerable, y no hay
ninguna salida para resolver el conflicto, la mente puede hacer trucos para protegerse.
Estos síntomas que comúnmente pasan en las enfermedades mentales como fantasías y
muchos de los desórdenes psicóticos, son métodos para permitir que una persona escape
mentalmente, mientras que físicamente queda en el mismo lugar. No confrontaremos la
realidad con la variedad de escapes mentales disponibles para el hombre. Vamos a
limitarnos a los efectos sobre las emociones. Los síntomas emocionales en la discusión que
sigue no son tratados completamente. Estos son típicos y claramente descriptivos de los
efectos de largo alcance dentro del individuo, y de algunas maneras que el mismo
restringido en su capacidad de funcionar como persona.
1- SENTIMIENTO DE INDIGNIDAD
Es lo más lógico, que una persona tratada como si tuviera poco valor, se sienta con muy
poco valor. Tal persona puede sentir que él está ocupando el espacio de algún otro que está
respirando el aire que pertenece a otro. Sus acciones y actitudes y palabras frecuentemente
dan la apariencia de que está pidiendo disculpas por la propia existencia. No solamente
siente que su persona no tiene valor, sino cualquier extensión de sí mismo merece el mismo
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epitafio, incluye todo lo que él puede hacer en la mayoría de las áreas y puede ser aplicado
aún a su familia. Después de todo, si ellos fueran inteligentes, no seguirían quedándose con
una persona con tan poco valor como él.
Ilustración: Una señora que cumple esa descripción hizo un plato de comida y recibió un
cumplido de su compañero. Ella reaccionó tan enojada, que se puso casi violenta. A sus
ojos este cumplido fue una mentira algo necio porque nada de lo que ella haga podría
merecer un adjetivo que denotara excelencia.
2-SENTIMIENTO DE MEJOR NO HABER NACIDO
Esa declaración se escucha frecuentemente en el consultorio de aconsejamiento. Una señora
en esa situación busca imaginariamente la manera en que podría no haber nacido. En una
edad muy temprana, sus padres le habían dicho que no la querían. Otros rechazan la idea
del suicidio, pero como no encuentran alternativa viable, frecuentemente expresan ese
deseo. Sus padres desean que no hubiera nacido entonces el niño, o la persona,
simplemente expresa su acuerdo con sus padres.
3-SENTIMIENTO DE NO VALER NADA (INUTILIDAD)
El famoso complejo de inferioridad como se deriva del bien plantado sentimiento de
indignidad, o de ser de poco valor, o de una inferioridad que ha sido aceptada como un
hecho por el individuo. Por lógica él se ve así: “yo me siento inferior, entonces debo ser
inferior”.Aunque la persona tiene evidencia irrefutable, de que es alguien común, normal o
aún superior, en ciertos esfuerzos o ciertas tareas que realiza, él permite que sus
sentimientos sobrepasen lo que sabe, y elige basar las acciones de su vida sobre sus
sentimientos.
Una persona puede sentirse inferior y sin embargo ser el más sobresaliente de la clase.
Muchas veces se pregunta a mujeres hermosas, cuáles serían sus reacciones a la declaración
¿Es Ud. hermosa? La contestación inmediata sería: “no en verdad, no lo soy”. La
traducción es entonces: no me siento hermosa, entonces no soy hermosa”.
La persona que se ha dicho a sí mismo por palabras o acciones que es tonto, a menos que lo
supere, nunca va a llegar a sentir que tiene algún valor y creerá que no puede hacer nada
correctamente y eventualmente va a comenzar a sentirse así.
4-INCAPACIDAD PARA EXPRESAR LOS SENTIMIENTOS
La persona que siente que no tiene una razón válida para existir y que se odia, no puede
sobrepasar nunca sus verdaderos sentimientos. Teme perder la aceptación que ha buscado o
ha ¨comprado¨ por medio de intercambiar servicios. Trata de ser lo que otros quieren que
sea, y otros probablemente van a odiarle tanto como él se odia a sí mismo. Esto es a veces
lo que en el matrimonio, es mal diagnosticado como un problema de comunicación.
Cualquier cosa que la persona diga puede ser usado contra él mismo. Probablemente en su
experiencia fue silenciado y aplastado durante la niñez cada vez que trató de expresar sus
sentimientos. Además de tener miedo a expresarse, nunca le fue permitido desarrollar
herramientas de comunicación, y entonces un tiempo después, el riesgo le parece
demasiado grande para intentar el desarrollo de estas herramientas de comunicación.
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5-DEPRESION
Para el severamente rechazado, la depresión es un modo de vida. Una definición práctica de
depresión es “un pataleo interno”, un exhaustivo esfuerzo interno que consume la energía y
brinda una imagen externa extenuada. La forma de depresión y el grado de severidad
generalmente se dan en función de las circunstancias.
6-AISLAMIENTO EMOCIONAL
La persona levanta una pared alrededor de sí, para protegerse. Una pared que se expresa en
dos formas: No solamente excluye a otros, sino que también esclaviza a la persona. La
comunicación es intermitente, porque él “tira” algunas palabras a través de la pared y la
otra persona puede hacer lo mimo. Las paredes golpean, pero no se tocan. El precio de la
seguridad es un tipo de aislación auto-impuesta. Es como si la persona estuviera
encarcelada. Odia su celda, pero la conoce centímetro a centímetro, y llega al punto en que
su miedo a ser libre, es más grande que su deseo de libertad. Su celda eventualmente, le
provee una forma neurótica de seguridad.
7-SUBJETIVIDAD
La persona es controlada grandemente por sus emociones. Podríamos decir que piensa con
sus sentimientos. Un observador puede encontrar ilógica su conducta e inexplicable, por
estar basadas en sentimientos, en vez de hechos. Cualquiera que discuta con esta persona,
por un punto basado en la lógica, puede llegar a sentirse muy frustrado, cuando la réplica de
ella es: “pero yo siento que es así”.
8-PERFECCIONISMO
Frecuentemente el perfeccionismo tiene su comienzo en una tentativa de tener éxito con
uno o con los dos padres. Es como si estuviera diciendo: “mirá mamá y papá estoy
haciendo todo perfectamente, por favor ámame”. Las metas no son razonables para el niño,
porque cuando la meta o el blanco está por ser alcanzado, los padres elevan el blanco.
Como adulto la persona ha internalizado metas tan altas, que nunca llega a alcanzarlas, a la
vez insiste en que su pareja y sus niños también tengan altas normas. Ellos (está de más
decirlo), nunca van a llegar a la medida de sus normas, y entonces serán rechazados, sobre
la base de una acción pobre. El terminar repitiendo exactamente la actitud con sus niños,
que aquélla por la cual tenían resentimientos hacia sus padres.
9-INTROSPECCION
Es el proceso permanente de mirar hacia adentro, para tratar de analizar la causa del
fracaso, o tratar de anticipar el fracaso. Es buscar la causa de algún pecado misterioso que
se niega a llegar a la superficie y sea identificado o que tal vez pueda llegar a ser una
preocupación diaria. Todos los pecados conocidos son confesados una y otra vez, hasta el
punto en que la persona piensa que es muy piadosa y hace un favor a Dios en la forma que
se rechaza a sí mismo. En una manera neurótica, inclusive se rinde cuentas a sí mismo todo
el tiempo, obsesivamente pasado por esta maniobra. Pero olvida algo clave: que si el Padre
le está mirando como un creyente sentado en lugares celestiales con Cristo. Ef.2.6
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10-FALTA DE DISCIPLINA PERSONAL
Después de haber recibido la información de qué, cómo y cuando actuar, no debe ser
sorpresa de que esta persona tenga muy pocas capacidades o herramientas para actuar, auto-
dirigidamente, o de tomar decisiones.
11-IRRESPONSABILIDAD
Como él nunca se sintió digno de responsabilidad, nunca aprendió a asumirla o a utilizarla.
El miedo a fracasar, le prohibe intentas muchas tareas que realmente quiere hacer y esto es
visto incorrectamente por otros como pereza o rigidez. Una persona puede aceptar formar
parte de una comisión de una iglesia y nunca aparecer a ninguna reunión. ¿Por qué? Porque
él,, gana de dos maneras: no es rechazado por la persona que le pide que trabaje en la
iglesia y nunca aparece para ser rechazado por su fracaso de no actuar ¨satisfactoriamente”
12-PREOCUPACIONES, DUDAS Y TEMORES
Un nombre para la combinación de todos estos elementos es la ansiedad. Al caer en esto,
ignoramos el mandato de Dios de no tener ansiedad por nada (Fil. 4.6-7), y de echarla sobre
El (1ª. Pedro 5.7), y nos preocupamos por todo. “Si se da un alivio de las preocupaciones, la
persona está preocupada porque no está preocupada”.
13-AUTOCONDENACION
Siempre le han rechazado, aplastado y condenado. El internaliza el mecanismo, y cada día
piensa: “este es el día para golpearme a mi mismo”.
14-AUTOODIO
Siente que es totalmente justificado y merece el oprobio de otros, no puede menos que
odiar el gusano que es. Aunque la Escritura nos dice que debemos amar a nuestros prójimos
como nos amamos a nosotros mismos, muchos creyentes nunca reconocen la falta de esa
actividad, como pecado. Si el creyente amara a sus prójimos como se ama a sí mismo, sus
prójimos estarían en un peligro mortal.
Ejemplo: Una señora que tenía una niñez de total rechazo, tenía todavía la actitud de chupar
el dedo aún después de ser casada y tener hijos. Cuando le fue preguntado si ella había
confesado el odio que sentía por sí misma, replicó que no había reconocido tal cosa como
pecado, está demostrado por medio de las Escrituras, que no tenemos derecho a odiarnos y
odiar a otros. Cuando entendió este hecho, confesó y comenzó a crecer en una vida Cristo
céntrica, resultó este concepto el puente hacia su libertad.
15-CULPA
El sentimiento de culpa o la culpa imaginaria es un concomitante del rechazo. La persona
siente que es el causante de cualquier dificultad o conflicto que se crea. Cuando él es un
niño y es un hecho que no es querido, se siente culpable aún por su existencia y crece
siendo culpable por ser una persona.
Aún grande y entendiendo el perdón, puede confesar sus pecados y aún arrepentirse,
hacerlo una y otra vez, en un círculo vicioso sin encontrar alivio.
Otra fuente de culpa imaginaria es que la persona no puede perdonarse a sí mismo aunque
la Palabra de Dios le ha dado seguridad de perdón. La persona ha “usado” aparentemente su
provisión de perdón hacia sí misma, está diciendo con su conducta: “Padre, mis normas son
más altas que las tuyas, yo no puedo perdonarme”.
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Efectos interpersonales del rechazo
1- Hacia los padres y Dios Hay resentimiento y odio por el dolor emocional que se ha sufrido y la amargura puede
continuar por toda la vida. El niño o el joven puede encerrarse y rehusar comunicarse, con
ellos está diciendo, “en efecto, yo me rehúso a que tu entres en mi”. Si él no tiene la fuerza
para resistir en esa actitud, finalmente se da por vencido. Pero el que es suficientemente
tenaz y resiste, cosecha luego los resultados de una gran rebeldía como adolescente. En la
medida en que la rebelión va aumentando de intensidad, el padre protesta: “cómo pueden
hacerme esto a mi, después de haberles dado de todo, he hecho todo para ellos”.
Demasiadas veces los padres “le han dado todo”, menos ellos mismos, y ellos han hecho
todo por el hijo”, menos aceptarlos incondicionalmente como una persona.
La rebelión contra sus padres se vuelve en una rebelión generalizada contra toda forma de
autoridad, autoridades civiles, gobierno humano y divino.
La persona sobreprotegida es a menudo ambivalente hacia sus padres. El les ama por lo que
ellos han hecho por él, y les odia por lo que ellos han hecho de él. Cuando el rechazo es
cubierto, él no entiende cómo puede albergar odio hacia esos “padres tan amorosos”. Por lo
tanto se ve a sí mismo despiadado y con un odio infundado. El aprende a desconfiar de sus
padres, y encuentra que es muy difícil confiar en alguien, incluyendo a Dios. Puede saber
intelectualmente que él puede confiar en Dios, pero a la vez siente que no puede, porque
sus sentimientos pueden más que su intelecto, y lo que siente es el factor gobernante. Como
los padres y otras autoridades son vistos como rechazantes, él ve a Dios en la misma forma.
Lo ve a Dios como un tirano que restringe su vida y su libertad.
2- Rechazo hacia esposa e hijos
Una vida emocional que no está bien desarrollada para expresar los sentimientos, ya sean
negativos o positivos, afecta mucho la relación para con la esposa y los hijos. En aquellos
momentos en que se pierde el control, los sentimientos son expresados libremente y el
resultado es un desastre total. Cuando el cariño no es mostrado por los padres en la medida
que el niño crece, el hogar que él establece es muy similar. Cuando la compañera no puede
absorver la hostilidad comienza el conflicto. Los hijos y el cónyuge son ”tolerados”, más
que disfrutados. Mucho del castigo que se les da a los hijos, se hace en un arranque de ira,
como para calmar la hostilidad de los mismos padres. Cuando el castigo tiene estas
características, el niño lo recibirá como rechazo. Un padre puede decir muchas cosas en
esos arranques de ira como por ejemplo: “yo desearía que nunca hubieras nacido”. Aunque
estaba bajo el stress de una situación particular, el niño lo recordará. Puede ser más sutil el
rechazo y expresar, por ejemplo al hijo: ¨Si yo hubiera estado en la guerra vos no estarías
aquí”. Es esta expresión un arma de doble filo cuando es escuchado hay un conflicto
psicológico entre el “te amo” verbal y un “te rechazo” emocional. Usualmente el niño no
tiene recursos para conciliar los dos mensajes conflictivos. El puede adoptar la actitud de:
“si esta es tu forma de amor, yo no la necesito”. Padres que no tienen tiempo de estar con
sus hijos demuestran otra forma más en que el niño internaliza un mensaje: no es
importante para nadie”. Todas las decisiones, pueden ser hechas por un chico en un hogar
sobreprotector o en el extremo opuesto, hay casos de chicos que pueden no tener ninguna
guía o dirección. En el último caso, el niño infiere que sus padres no lo aman lo suficiente,
como para darle una dirección en la vida.
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El padre o esposo que rehúsa a comunicarse con su esposa, esposo o hijos. Esta persona se
siente rechazado porque los demás “han hecho una barrera” y no comparten su vida con él.
Por ejemplo él puede pensar respecto a su esposa: “yo me rehúso a dejarte influir en mi
vida, porque tu me puedes herir como los demás me han hecho” o “no eres lo suficiente-
mente importante para mi, como para admitirte en los procesos interiores de mi vida”. Estas
son actitudes comunes, que pueden no ser entendidas, por aquellas que las tienen.
Cuando a un niño, no se le brinda tiempo, energía, dedicación para formarlo, se le niega el
hecho de ser una persona.
El niño internaliza este mensaje: “tu puedes ser una persona cuando crezcas”. Mientras él
va creciendo, ignora cómo es una persona valorada, porque él no ha tenido el privilegio de
que le dejen serlo. Cuando él llegue a ser un adolescente, los padres le preguntarán
frecuentemente: ¿Por qué no creces? Y le dirán “eres tan inmaduro”. El tiene todo el
derecho de responder:“a mi me hubiera gustado crecer, pero no me dejaron, ni me
enseñaron cómo”. Su capacidad de tomar decisiones no fue alentada, ni desarrollada. El es
generalmente “retado”, porque toma malas decisiones, o porque “no actúa como se debe”.
Pero él no está siendo equipado para la vida, y tampoco para el matrimonio, porque el
matrimonio no es para aquellos que se comportan como niños.
3- Rechazo hacia los demás
El rasgo que se expresa sobre todo en la relación con los demás es la incapacidad de dar y
recibir amor. El rechazado no puede recibir amor por el miedo a que le sea quitado, y no
puede dar lo que nunca ha recibido ni posee. A pesar de que la búsqueda de amor y
aceptación ha sido como una obligación, llegar a esa meta puede ser más frustrante que la
búsqueda. Aquellos que han sido severamente rechazados, pueden manejar cualquier cosa,
menos el amor. Ellos están programados para ver o crear rechazo a cada persona que tratan
en diferentes situaciones, porque no saben conducirse. Cuando una persona se decide a
amar como Cristo no importa cuánto lo rechacen, el resultado va a ser feliz. Cuando una
persona rechazada finalmente se rinde al amor de Cristo, que sale de otra persona, ese
hecho es ya dar el primer paso de estar en camino hacia la libertad. Tiene que experimentar
el amor sobrenatural de Cristo, porque el amor humano, por bueno que sea, es insuficiente
para ser mantenido a través de largos períodos de tiempo.
También la hostilidad está a la orden del día, y la persona expresa su hostilidad como un
modo de vida. O puede suceder que la persona tiende a complacer a otros con su conducta.
También hay una gran adherencia a aquélla persona que lo acepta. Es un “pegote”, se aferra
a una persona, ya sea extraña o no, pero que le demuestre algo de amor y aceptación. Con
esta persona es absorbente y celoso, tal es que cuando la otra persona trata de ponerle algún
límite, o hacerle pensar en el tiempo que invierte con ella, el rechazado se siente culpable.
Algunos caen incluso en relaciones homosexuales, buscando esa aceptación. Lo
resumiremos diciendo que estas personas tienen la inhabilidad de dar y recibir amor.
Es imposible vivir en un mundo que experimenta la falta de amor y el rechazo como modo
de vida, estar alejado de Dios y de su amor, es el problema básico. El primer paso para una
sanidad es la reconciliación con Dios y la restauración de su amor y aceptación para la
persona.
La aceptación se da en el plano sobrenatural a través de Jesús y descubrir nuestra
identificación con El. Ello disuelve los sentimientos de rechazo que están grabados en
nuestra naturaleza. Ef.1.6, Juan 6.37
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Entender nuestra posición en Cristo, como miembros de una nueva raza de hombres, y
crecer, madurar, desarrollarse en la experiencia y en la vivencia diaria de disfrutar nuestra
posición en Cristo es la clave para la sanidad.
CRECIENDO EN UNA ATMOSFERA DE RECHAZO
La atmósfera de rechazo prepara al individuo para ser rechazado, y cuando la persona se
encuentra en una situación donde no es rechazada, de alguna forma prepara todo para lograr
esa actitud y entonces conducirse de la única forma que sabe. Es como una persona que ha
estado dentro de la cárcel por años y la odia, pero después del tiempo, conoce cada
centímetro del lugar, y su celda llega a ser su protección y seguridad. El puede responder a
cualquier situación, menos a la situación de libertad. Después de algún tiempo la
posibilidad de libertad llega a ser su temor más grande. El encarcelado puede negarse a
aceptar el perdón y estar toda la vida en prisión, en vez de aceptar la responsabilidad que
viene juntamente con la libertad. De la misma manera, muchos han aprendido a manejar y
aceptar su “cárcel” de perturbaciones psicológicas, no pueden tolerar la idea de dejar esos
patrones esclavizantes. .En Juan 5.6 el Señor Jesús le preguntó a un hombre que había sido
“encarcelado” por deficiencias físicas: “¿Quieres ser sanado?”
En la superficie eso parece una pregunta tonta, porque cualquier persona que había sido
coja por 38 años saltaría de alegría por la posibilidad de ser sanado. Pero, ¿Qué involucraba
esa pregunta para el cojo? El tenía una excusa legítima para evadir sus responsabilidades:
su problema físico. Fue necesario que otros lo apoyaran y él desarrollara una dependencia
de los demás. Al ser sanado, tendría que aceptar la responsabilidad de su propio sustento y
también ayudar a otros infortunados que no pudieran ayudarse a sí mismos, saltando de una
dependencia total, a una independencia. Era un paso gigantesco en una proporción que
asusta. Miremos la respuesta del cojo a la pregunta de Cristo: ¿Quieres ser sanado? El sabía
que debía ser el primero en entrar en el agua, después que había sido movida por un ángel y
sería sanado de cualquier enfermedad. Sin embargo su respuesta a Jesús, fue que él no tenía
a ningún hombre para ayudarle a entrar en el agua y como resultado otros entraban antes
que él. Era más que un problema de falta de fe por parte de este hombre, porque si estaba
convencido realmente que iba a ocurrir la sanidad, él se podría haber acostado al borde de
la pileta y haber caído al agua y siendo una cosa muy simple nadar después de ser sanado.
Es siempre más fácil echar la culpa sobre otros, que confesar nuestra débil fe en las
promesas de Dios, que es quien liberta y también le dará su sabiduría y su fuerza para
manejar la libertad que encontrará. Fil. 1.6
EL RECHAZO EN EL MATRIMONIO
Hasta este punto hemos considerado el síndrome de rechazo en los niños y la influencia del
rechazo en las relaciones interpersonales posteriores. Hay además efectos de largo alcance
en la persona que ha sido rechazada. Obviamente una de las relaciones más negativamente
afectadas por los resultados del rechazo, es la relación de matrimonio.
La persona que ha experimentado rechazo, no sabe o no entiende cómo dar y recibir amor y
nunca ha aprendido la palabra confianza. Sus sentimientos de inferioridad le prohiben una
participación activa, aún en las actividades rutinarias, aunque se esfuerza por tratar de
enfrentar tareas que puedan resultar en un fracaso, a la vez trata de vivir sin mayores
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responsabilidades, proponiéndose metas de largo alcance y un gran número de conductas
difíciles.
Una pareja ajustada que trata de arreglar sus problemas por un terapia tradicional, tiene una
gran desventaja: no puede entender la conducta neurótica del cónyuge y aún menos,
funcionar en empatía con su pareja .En matrimonios con problemas, frecuentemente se
encuentra que una persona que ha
experimentado fracaso, se casa con otra que viene de un trasfondo similar. Tales personas
aplican todas sus capacidades y todos sus conocimientos en un patrón de rechazo mutuo. Su
matrimonio es un tipo de bendición irónica, porque ellos mismos destruyen su propia
unión. Al tener un patrón de rechazo desde la niñez, muchas veces es visto el rechazo en
situaciones en que no existe, por ejemplo en las conversaciones, actitudes, etc. Las
expresiones sentidas como agresivas por el rechazado, pueden pasar desapercibidas para
una persona no programada previamente para el rechazo. El grado de sensibilidad es tal,
que la persona con heridas antiguas de rechazo, puede ser dañada simplemente por haber
sido tratada livianamente, aún cuando sea sin querer, en alguna situación particular.
Algunas parejas prueban aconsejamientos con pastores, consejeros matrimoniales,
psicólogos, psiquiatras, antes de terminal en el tribunal del divorcio.
Ej: Un hombre que vino a ser aconsejado, había tratado de tocar cada una de estas ayudas.
Primero visitó a un médico evangélico para preguntar dónde podría encontrar consejo
cristiano sólido. Con su esposa dispuesta a cooperar fueron referidos a un psiquiatra que
profesaba ser cristiano. Después de tres entrevistas al profesional, le dijo que su esposa no
lo quería, y que debía olvidar todo lo que estaba haciendo porque no daría resultado. Pagó
mucho dinero para recibir una información que no fue nueva para él. Ninguno de los dos
recibió ayuda con los problemas personales, que habían causado la división en su relación.
Cuando llegó para hacer terapia espiritual, la esposa se negó a cooperar, hasta después del
divorcio. Ella creía que ya había probado lo suficiente el aconsejamiento cristiano, a menos
que el daño a las emociones sea rectificado por el Espíritu de Dios, es de poco valor
trabajar con los síntomas de una relación dañada.
El hecho de que una persona adulta a nivel físico y cronológico, no significa que sus
emociones están al mismo nivel.
Un adulto puede ser un genio intelectualmente y un gran inmaduro emocional. Tratar de
vivir con una persona que posee esta combinación de condiciones mencionadas, puede ser
una experiencia muy frustrante.
Es usual para alguien haber hecho terapia por meses y años, y nunca haber tenido a sus ojos
la comprensión del rechazo sutil que experimentó en el pasado, y los efectos dañinos
presentes que le creó en su concepto de sí mismo en su estructura emocional, y sus
relaciones interpersonales.
Una conducta común manifestada por aquellos que han sido severamente rechazados, es la
de aferrarse a la persona que le dé el amor que había estado buscando. Cuando finalmente
encuentra alguien que les ama y los acepta, los rechazados monopolizan la vida de las
personas y llegan a ser extremadamente celosos del tiempo que la persona pasa con otros.
Las demandas sobre el tiempo del otro llegan a ser tan grandes, que es imposible cumplir
con él para satisfacerlo .Cualquier tentativa de disminuir el tiempo que se les dedica, es
visto como rechazo y la única alternativa es terminar la relación. Ello termina por
demostrar en la mente de la persona rechazada, que todas las relaciones, eventualmente,
terminan en el rechazo. Lo que la persona rechazada no entiende, es que él no ha permitido
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a su nuevo amigo el derecho de ser una persona y de hacer elecciones libres sobre el uso de
su tiempo, al actuar así él ha
rechazado a la persona que le ha amado y le ha brindado amistad, y ha motivado sutilmente
al otro, para rechazarle. En el otro extremo de la relación, si el amigo puede aguantar el
negativismo, la intolerancia y el rechazo, y sigue demostrando amor incondicional, la
persona cesará su ofensiva y dará marcha atrás. Es como el caso de un perro que corriendo
autos, si los alcanzara, no sabría que hacer con ellos.
Cuando una persona nunca ha tenido amor, no sabe qué hacer con él cuando lo encuentra.
Busca entonces formas para hacer que la persona que ama, lo rechace, para exhibir una
conducta o emoción, con la que él puede manejarse. Entonces hecha la culpa del rechazo
sobre la otra persona y todo vuelve al “statu quo”.
Los distintos patrones de reacciones de rechazo mutuo, pueden ser:
1) En el matrimonio la actitud de retirarse en situaciones adversas, guardar silencio y
destruir la comunicación.
2) El caso del rechazado que actúa hacia el exterior y expresa hostilidad, destruyendo
la auto-imagen de su pareja y haciendo más grande el abismo entre ambos. La
confianza mutua pocas veces puede ser restablecida entre ambos.
3) Individuos que han experimentado rechazo muchas veces y que se casan con una
persona de igual situación. La situación es tan difícil como cuando una persona bien
ajustada, se casa con una persona con trasfondo de rechazo. Es muy difícil para esa
clase de persona tener empatía, con una pareja que tiene percepciones ilógicas, y
distorsiona sus declaraciones y acciones, para hacerlo entrar en la forma
predeterminada en que él cree que son las cosas. Una persona rechazada puede
saber que puede confiar en su pareja, pero siente que no puede confiar, puede saber
que su pareja es fiel, pero recuerda que ha tenido un romance o que puede tener un
romance y entonces su inseguridad genera celos.
Cuando las dos personas de la pareja han experimentado rechazo, la situación está fuera de
control. Cada uno opera sobre lo que siente que es verdad y los sentimientos de uno están
en conflicto con los del otro... cada uno puede sentir que está correcto y ser muy sincero,
sin embargo sienten que están en conflicto con los hechos como existen y el resultado es
invariablemente un rechazo mutuo.
EL RECHAZO DESDE LA INFANCIA HASTA LA MADUREZ
Un niño reacciona aún en las primeras semanas de vida. La madre que es nerviosa o
temerosa de no poder manejar la nueva responsabilidad y que no puede relajarse en su
relación con el bebé, puede afectar con su tensión al niño. Puede expresarse en el reflejo en
el bebé como dolor de estómago, o cualquier otra forma de conducta que denota molestia o
reacción a la actitud materna. Al crecer, el niño rechazado es tímido, y quieto o hiperactivo
y difícil de manejar. En el primer caso, hay una internalización del rechazo y una visión de
sí mismo como alguien que no merece relaciones cercanas con otros, el segundo caso
implica, la exteriorización de sus hostilidades sobre todo y sobre todos.
El primero es más introvertido que el segundo. El introvertido probará o tratará de
convencer que los sobrepasa en una forma u otra. Uno evita relaciones profundas y el otro
rechaza a aquellos que quieren ser sus amigos íntimos. El introvertido por su cobardía
puede ser sumiso a todos los que están en autoridad, mientras que el extrovertido, se puede
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revelar contra toda autoridad. Esto se ve claramente en los adolescentes, que pueden ser
tímidos o retraídos o rebeldes y
delincuentes. El adolescente rebelde que es delincuente, está diciendo a través de su
problema, en efecto “yo voy a probar que soy persona”, el adolescente tímido, está
diciendo. “no merezco ser una persona”.
Si la persona desciende hasta un deterioro esquizofrénico, su mensaje es: “no los necesito,
seré independiente, ahora ya no podrán rechazarme más”.
Muchas señoritas que han experimentado rechazo, brindan sus cuerpos por un poco de
aceptación, para entender después que sus cuerpos fueron aceptados, pero que ellas mismas
a la vez eran usadas y rechazadas. jóvenes se casan a una edad temprana, en un esfuerzo de
encontrar el amor y la aceptación que han fracasado en tener, o que no han experimentado
en sus familias .Algunos entran en relaciones homosexuales, por primera vez, tratando de
encontrar aceptación con la persona en cuestión. Muchas personas incluso, establecen
relaciones con personas que están por debajo de ellos en edad, educación, apariencia, nivel
social, etc. Porque así no se sienten inferiores, los matrimonios establecidos bajo esas
condiciones, muy pocas veces duran.
Al nacer los niños en un hogar donde el rechazo es el orden del día, ellos están en una línea
de fuego. Los padres no pueden aceptarse ni a sí mismos, ni al otro, tienen demasiada
inseguridad para dar aceptación y seguridad a los niños. El resultado por supuesto es el
rechazo abierto y cubierto y un ciclo de rechazo que ha empezado en la nueva generación.
1. El rechazo entre hermanos Hay casos en donde a pesar de que los niños son tratados y aceptados igualmente por los
padres, hay rivalidad entre ellos. Se genera así un sentimiento de rechazo mutuo.
Ej: el hermano mayor de una familia fue rechazado abiertamente por el padre, mientras que
el del medio fue abiertamente favorecido por él. El hijo mayor se identificó fuertemente
con el menor y sintió que el padre lo rechazaba por esa razón. El hijo del medio,
experimentaba rechazo a su vez por los otros hermanos a causa del favoritismo del padre.
La familia completa fue alcanzada y afectada por el rechazo que de una manera u otra
amenazaba con destruirla.
2. El rechazo en la escuela
Otra área de vida en que el síndrome de rechazo ha tenido efectos devastadores, es la
educación. Hay oportunidades en que además de un rechazo abierto del niño, se suma un
hogar dividido, o tener que vivir con una serie de parientes diferentes alternadamente, etc.
Al niño le falta una influencia estabilizadora. No tiene ninguna ayuda en el hogar para los
estudios y va perdiendo toda la motivación para aprender, en la sala de clases está equipado
con una auto-imagen muy pobre y no hay nadie para poder animarle en el ambiente
desfavorable en que se mueve. Puede atrasarse en su pasaje de grado, por no rendir
correctamente. Si tiene la fortuna de estar en una escuela que tiene capacidad para
diagnosticar su situación y darle ayuda siempre o casi siempre su conflicto va a ser
detectado en el área de problemas psicológicos o de aprendizaje. Aunque no hay ninguna
duda de que estos problemas existen, son simplemente síntomas.
Posiblemente este niño no tendrá ninguna facilidad en el aprendizaje, hasta remediar su
estado emocional. El remedio que le es ofrecido generalmente, no tiene ningún componente
de naturaleza espiritual, sino que tiene el efecto de reforzar su yo y así posterga el hecho de
que el niño tenga la posibilidad de recibir la clase de ayuda que profundamente necesita.
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CASO = Se entiende que una maestra en un sistema de escuela pública no tiene libertad de
dar una ayuda espiritual, aún si así fuera idónea para hacerlo. En esta situación crucial no
hay ninguna alternativa sino el uso exclusivo de las técnicas psicológicas y educacionales.
SENTIMIENTO VERSUS CONOCIMIENTO
El desacuerdo entre el intelecto y las emociones en muchos casos, se derivan del hecho de
que a la persona cuando era niña no le fue permitido hacer muchas cosas que sabía
intelectualmente que podía hacer.
Por ejemplo: un adolescente puede conocer intelectualmente que puede aprender a manejar
un coche, porque otros de su edad son capaces en esa tarea. Sin embargo, si nunca le es
permitido ponerse detrás del volante, sentirá que nunca podrá aprender a manejar. Si nunca
tienen la posibilidad en el tiempo de verificar en experiencia lo que conoce
intelectualmente, llegará a tener una discrepancia entre lo que él sabe que es la verdad y lo
que siente que es la verdad. Sus sentimientos aparecerán más reales que su intelecto.
Entonces conducirá su vida sobre la base de sus sentimientos, en vez de sobre la verdad.
Esto resultará en una distorsión de la realidad, para que se ponga de acuerdo con sus
emociones. Se reconoce esto como neurosis, y aquéllas personas que no sienten de la
misma forma, van a ver su conducta como una conducta ilógica.
Muchos de los padres de los niños no queridos, tratan de convencer a sus niños y a ellos
mismos, de que si les aman. Como un niño no puede ser engañado por las expresiones
falsas de amor por medio de los padres, está enfrentado con un mensaje doble: “Yo te
quiero” es el mensaje en palabras; “yo te odio”, es el mensaje que recibe en sus emociones.
Como el rechazo es sutil, el niño reacciona a ese rechazo sin saber o entender lo que es.
Eso es el paso preliminar para los principios de esquizofrenia: un mensaje conflictivo a la
mente y a las emociones. El individuo sabe una cosa en su mente, y siente otra cosa con sus
emociones. Eso pone al niño en una posición difícil, porque no puede conciliar los dos
mensajes. Cuando no es posible tolerar más el conflicto, un escape de la realidad ocurre, y
es conocido como el brote psicótico . Después de ese brote, la mente y las emociones hacen
su propia voluntad. Con ninguna o poca emoción entonces, puede reírse de la noticia de una
tragedia, o en otras formas, responder de una manera inapropiada a una comunicación
sencilla.
Todo tipo de relaciones interpersonales son grandemente impedidas por estas dificultades.
Cuando una persona relaciona una situación tal como es, y otra como él siente que es, es
difícil, casi imposible, llegar a una conclusión común con él. La comunicación no puede ser
conducida sobre una base racional. Las relaciones humanas también funcionan mal, a
menos, que la otra persona pueda tolerar la conducta ilógica, sin frustración.
PERTURBACIONES PSICOLÓGICAS
El rechazo es una de las causas primarias en las perturbaciones psicológicas es de gran
importancia entender esta conducta, como así también los medios de resolución de la
sintomatología.
Lo opuesto al rechazo es la aceptación, pero esta aceptación debe ocurrir primero en un
nivel sobrenatural, si el problema básico va a ser resuelto. La respuesta del amor de Dios y
la aceptación deben ser primero iniciadas y la voluntad por fe, como si la mente ni las
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emociones funcionan en una manera consistente con la realidad, y haya síntomas
emocionales y mentales que sean el resultado de experiencias desafortunadas con padres y
otros, el problema básico es la carne en el control de la vida. Todas las aberraciones
mentales y emocionales, incluyendo las disfunciones orgánicas, fruto de disturbios
psicológicos (psicosomáticos), están en relación con la vida egocéntrica del individuo.
La manera en que el YO responde a personas y situaciones, ha sido predeterminado durante
las etapas tempranas del desarrollo de la vida. Las emociones pueden ser formadas o
deformadas por el ambiente de rechazo. Supongamos que una persona tiene una auto-
imagen muy pobre. Una terapia tradicional puede no hacer ninguna mejora al Yo, porque
sigue siendo el mismo.
Yo puedo ser entrenado por medio de la terapia, o programa de auto-ayuda de distintos
tipos y eso puede tener algún valor aliviando los síntomas. Pero la respuesta de Dios no es
fortalecer al Yo, para que viva en independencia de El, sino hacerlo débil al punto de la
experiencia de la muerte. La muerte es el reconocimiento de nuestra co-crucificción y
nuestra unión con Cristo. Una vez que eso ha llegado a ser una realidad apropiada y Cristo
ha llegado a ser la Vida, su misma vida, la vida de Cristo la cual nos es afectada por la
conducta de los padres, o de otros, se expresa. La persona entonces es liberada de la
esclavitud de la derrota y la conducta ilógica, para ser gobernada desde adentro por alguien
que sí está ajustado perfectamente. Esta persona, el Señor Jesucristo, no solamente tiene
contacto con la realidad, él mismo es la realidad. Juan 1:1 al 4; Col.1:15-17; Juan 14:6 nos
dicen que “El es el camino, la verdad y la vida”-
Asociación de Consejeros Cristianos
Av. Carabobo 784- CP 1406- Buenos Aires
Dr. Miguel Ekizian
Telfax.: 4-631-7766/3350 4-612-3918
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