el nomic, comunicación y poder

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El NOMIC: COMUNICACIÓN V PODER Rafael Roncaglíolo En la segunda semana de junio del corriente, tuvo lugar en Lima el I Foro Internacional sobre Comunicación y Poder, convocado por la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Facultades de Comunicación Social (FELAFACS), la Fundación Konrad Adenauer y la de- nominada Federación Iberoamericana de Periodistas (FIAP), entidad esta última surgida con la finalidad de cuestionar a la Federación Latinoaamericana de Periodistas (FELAP), que a- glutina masivamente al periodismo democrático del continente. Rafael Roncagliolo, uno de los directivos del Instituto Latinoamericano de Estudios Transnacionales (ILET), miembro a su vez del Consejo Internacional de CHASQUI, partici- pó en la reunión con el tema que transcribimos a continuación. Una versión anterior del mismo está por aparecer en la publicación alemana "Friedensanalysen" y, en portugués, compilada en un libro colectivo de INTERCOM, de Sao Paulo. En el trabajo de Roncagliolo surgen cuatro aspectos capitales: 1.- la sustancia clave del NOMIC consiste en la propuesta de democratización de.las comunicaciones; 2.- el cuestiona- miento a lo que en Occidente y en la gran prensa latinoamericana se en tiende por Nuevo Orden Mundial de la Información y las Comunicaciones (NOMIC); 3.- la precisión del contexto en el que surgen el debate internacional sobre las comunicaciones y la propuesta del NOMIC y 4.- el esbozo de las perspectivas que se abren a la discusión internacional sobre las comunicacio- nes, al cumplirse nueve años desde que el tema fue por primera vez introducido en la arena in- tergubernam en tal. PARADOJAS DE LA DEMOCRATIZACIÓN Este debate internacional empezó con la cuestión puntual de los flujos in- ternacionales de noticias que, se decía en la década pasada, no sólo deben ser "libres" ( corno la UNESCO lo había proclamado desde 1948) sino "equili- brados". Era el "free flow" versus el "free and balanced flow". O bien, la noticia colonizadora versus la noticia li- beradora. Hoy, en cambio, la problemá- tica de la información y la comunica- ción es asumida, cada día mas, como una problemática global que se define en términos de poder: Comunicación y poder a nivel internacional. La vieja analogía que definía a la prensa como "el cuarto poder del Esta- do" resulta verdadera. Los directores de diarios o de canales de televisión se encuentran entre las personas con más capacidad de influir sobre los procesos de tomas de decisión. Su poder no es en ningún caso menos al de un Diputado, por ejemplo. Y, sin embargo, ni su de- signación procede del voto democrático ni su gestión es materia de control social alguno (y no estamos hablando de con- trol del Estado sino de los receptores y/o de los trabajadores que producen la información). A la vez, los medios de comunicación cumplen una función educativa análoga, si es que no más efec- tiva, que la de la escuela. Pero los due- ños y administradores de los medios no

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Rafael Roncagliolo, uno de los directivos del Instituto Latinoamericano de Estudios Transnacionales (ILET), miembro a su vez del Consejo Internacional de CHASQUI, partici- pó en la reunión con el tema que transcribimos a continuación. Una versión anterior del mismo está por aparecer en la publicación alemana "Friedensanalysen" y, en portugués, compilada en un libro colectivo de INTERCOM, de Sao Paulo. —

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El NOMIC:COMUNICACIÓN

V PODER—

Rafael RoncaglíoloEn la segunda semana de junio del corriente, tuvo lugar en Lima el I Foro Internacional

sobre Comunicación y Poder, convocado por la Federación Latinoamericana de Asociacionesde Facultades de Comunicación Social (FELAFACS), la Fundación Konrad Adenauer y la de-nominada Federación Iberoamericana de Periodistas (FIAP), entidad esta última surgida conla finalidad de cuestionar a la Federación Latinoaamericana de Periodistas (FELAP), que a-glutina masivamente al periodismo democrático del continente.

Rafael Roncagliolo, uno de los directivos del Instituto Latinoamericano de EstudiosTransnacionales (ILET), miembro a su vez del Consejo Internacional de CHASQUI, partici-pó en la reunión con el tema que transcribimos a continuación. Una versión anterior del mismoestá por aparecer en la publicación alemana "Friedensanalysen" y, en portugués, compiladaen un libro colectivo de INTERCOM, de Sao Paulo.

En el trabajo de Roncagliolo surgen cuatro aspectos capitales: 1.- la sustancia clave delNOMIC consiste en la propuesta de democratización de.las comunicaciones; 2.- el cuestiona-miento a lo que en Occidente y en la gran prensa latinoamericana se en tiende por Nuevo OrdenMundial de la Información y las Comunicaciones (NOMIC); 3.- la precisión del contexto enel que surgen el debate internacional sobre las comunicaciones y la propuesta del NOMIC y4.- el esbozo de las perspectivas que se abren a la discusión internacional sobre las comunicacio-nes, al cumplirse nueve años desde que el tema fue por primera vez introducido en la arena in-tergubernam en tal.

PARADOJAS DE LADEMOCRATIZACIÓN

Este debate internacional empezócon la cuestión puntual de los flujos in-ternacionales de noticias que, se decíaen la década pasada, no sólo deben ser"libres" ( corno la UNESCO lo había

proclamado desde 1948) sino "equili-brados". Era el "free flow" versus el"free and balanced flow". O bien, lanoticia colonizadora versus la noticia li-beradora. Hoy, en cambio, la problemá-tica de la información y la comunica-ción es asumida, cada día mas, comouna problemática global que se defineen términos de poder: Comunicación ypoder a nivel internacional.

La vieja analogía que definía a laprensa como "el cuarto poder del Esta-do" resulta verdadera. Los directoresde diarios o de canales de televisión se

encuentran entre las personas con máscapacidad de influir sobre los procesosde tomas de decisión. Su poder no es enningún caso menos al de un Diputado,por ejemplo. Y, sin embargo, ni su de-signación procede del voto democráticoni su gestión es materia de control socialalguno (y no estamos hablando de con-trol del Estado sino de los receptoresy/o de los trabajadores que producen lainformación). A la vez, los medios decomunicación cumplen una funcióneducativa análoga, si es que no más efec-tiva, que la de la escuela. Pero los due-ños y administradores de los medios no

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se encuentran sometidos a las decisionesdemocráticas que toda política y accióneducativa acarrea.

El NOMIC, ante esta situación, noes en esencia otra cosa que la propuestade democratizar ese poder de la comuni-cación y, por esta vía, de democratizarlas sociedades. En este sentido, el Infor-me MacBride tiene el mérito innegablede haber puesto sobre el tapete la cues-tión de la democratización de las comu-nicaciones:

"La reivindicación de una democra-tización de la comunicación tienemúltiples connotaciones, muchasmás de las que se suele creer. Com-prende evidentemente el suministrode medios más numerosos y más va-riados a un mayor número de perso-nas, pero no puede reducirse sim-plemente a unos aspectos cuantita-tivos y aun suplemento de material.Implica un acceso mayor del públi-co a los medios de comunicaciónexistentes; pero el acceso no es sinouno de los aspectos de la democra-tización. Significa también unasposibilidades mayores —para las na-ciones, las fuerzass políticas, las co-munidades culturales, las entidadeseconómicas y los grupos sociales—de intercambiar informaciones enun mayor plano de igualdad, sinuna dominación de los elementosmás débiles y sin discriminacionescontra nadie. En otras palabras, im-plica un cambio de perspectiva. Serequiere indudablemente una infor-mación más abundante, procedentede una pluralidad de fuentes pero,si no hay posibilidades de reciproci-dad, la comunicación no será real-mente democrática. Sin una circu-lación de doble sentidr entre losparticipantes, sin la exi». ida demúltiples fuentes de informaciónque permitan una mayor selección,sin un desarrollo de las oportunida-des de cada individuo de tomarunas decisiones basadas en un cono-cimiento completo de unos hechosheteróclitos y de unos puntos devista divergentes, sin una mayorparticipación de los sectores, los es-pectadores, y los oyentes en laadopción de decisiones y en la cons-titución de los programas de los me-dios de comunicación social, la ver-dadera democratización no llegaráa ser una realidad".(l)

El propio Informe MacBride ofrece

una suerte de definición de la democra-tización de las comunicaciones que, anuestro juicio, alude bien a un aspectode la democratización, aunque deja delado otro no menos crucial. Dice el In-forme:

"Cabe definir la democratizacióndiciendo que es el proceso medianteel cuál: i) el individuo pasa a ser unelemento activo, y no un simple ob-jeto de la comunicación; U) aumen-ta constantemente la variedad demensajes intercambiados; iii) au-menta también el grado y la calidadde la representación social en lacomunicación o de la participa-ción" (2)

La democratización es, en efecto,incremento del acceso o del número dereceptores, incremento de la participa-ción social en la conducción de los me-dios y pluralidad en los mensajes. Sinembargo, a todo esto cabe agregar que

nacional. Sin embargo se trata de un di-vorcio frágil. En la medida en que se di-fundan los temas del NOMIC, la contra-dicción en que estos regímenes se colo-can explotará internamente. La Agen-cia Latinoamericana de Servicios Espe-ciales Informativos (ALASEI), por ejem-plo, es un proyecto que cuenta con elrespaldo formal del régimen dictatorialde Haití; pero ALASEI ha de ser condu-cido también por periodistas profesiona-les, escapando así parcialmente a la lógi-ca meramente intergubernamental; deesta manera la presencia de ALASEI enlos medios de comunicación haitianospodrá tener efectos democráticos dentrode ese país.

Segunda paradoja: las críticas alNOMIC se procesan en nombre de la "li-bertad de prensa". Pero la investigacióncientífica demuestra cada día de modomás contundente, que no hay libertadde prensa cuando los diarios pertenecena grandes corporaciones comerciales o

La actividad comunicativa debe co-rresponder a instancias sociales ydemocráticas, en las que el controlreal de la información provenga delos receptores organizados y de losproductores sociales de mensajes.

la democratización es tal en la medidaen que se traduce en democratización delas sociedades.

De esta manera, la democratizaciónpasa por la resolución de cuatro parado-jas: la paradoja que opone lo internacio-nal a lo nacional; la que hace hiato entreel autoritarismo político y el comercial;la que reduce la realidad a la antinomiaentre lo público y lo privado; y la quedivorcia a los hechos comunicativos desus contextos societales globales.

Primera paradoja: es cierto que de-terminados países que sostienen regíme-nes altamente represivos y con total in-hibición de la libertad de expresión re-sultan adherirse a los planteos delNOMIC tendientes a democratizar y li-berar los flujos comunicativos interna-cionales. Este tipo de adhesión preten-de separar la esfera internacional de la

1.- Un solo Mundo, Voces Múltiples, FCE-UNESCO, México 1980, p. 173 y 174; p.301 y 302. 2.- Idem,p. 289.

son instrumentos de presión de intereseseconómicos emergentes. Es decir que lalibertad de expresión se ve amenazadaindudablemente cuando regímenes auto-ritarios establecen la censura oficial, pe-ro se encuentra igual de recortada cuan-do los dueños privados y los financiado-res determinan, por sus lectores, quéexiste y qué no existe en sus páginas.En el Perú es conocido el caso de el dia-rio "El Comercio" que, durante décadasprohibió que se mencionara siquiera ensus columnas al principal partido políti-co del país, el Partido Aprista Peruano.De esta manera, el director podía deci-dir autocráticamente, con energía y efi-cacia equiparables a las de cualquier dic-tador. La idea de la democratizaciónpor eso se levanta frente a dos tiposanálogos de obstáculos a la libre expre-sión: el autoritarismo político y el auto-ritarismo económico.

Nuestra tercera paradoja se sitúa enel campo del derecho. Pretender que to-da norma jurídica tiene que pertenecer

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exclusivamente al campo de lo público olo privado es un anacronismo. La histo-ria legislativa universal anuncia el naci-miento y creciente expansión del dere-cho social. La educación, el trabajo, lasalud se encuentran en este territoriopropio que no corresponde ni a lo estric-tamente público ni a lo decimonónica-mente privado. Las comunicaciones, elderecho a la comunicación, pertenecen ala misma categoría. La actividad comu-nicativa debe corresponder a instanciassociales y democráticas, en las que elcontrol real de la información provengade los receptores organizados y de losproductores sociales de los mensajes. Yen este terreno, es posible imaginar mu-chas innovaciones. En Chile, por ejem-plo, en la época democrática, las estacio-nes de televisión estaban en manos delas universidades. Y en el Perú, en1974, se proclamó el propósito fallidode entregar los diarios de circulación na-cional a entidades en las que convergíanlos grandes sectores sociales (educado-res, profesionales, intelectuales, trabaja-dores urbanos, campesinos) y los traba-jadores de cada empresa periodística. Elfracaso de estas experiencias (3) no au-toriza a desconocer que, al fin y al ca-bo, estas fórmulas sociales eran —al me-nos teóricamente— más democráticasque las autocracias familiares o guberna-mentales.

Por último, cabe reiterar que nohay democratización de las comunica-ciones sin democratización de las socie-dades. La recién mencionada frustra-ción de la reforma de la prensa peruanaobedeció, cómo no, a que el país se des-lizó por un proceso cada vez más autori-tario. Por eso, en última instancia, lapropuesta de democratización de las co-municaciones es una propuesta de de-mocratización de las sociedades. Lo queimporta es tener cada día más libertadesy menos desigualdades. Que la comuni-cación contribuya a este esfuerzo, envez de obstaculizarlo por la vía de la le-gitimación de las diferencias sociales yde la exhaltación del consumismo y elcolonialismo, tal es la finalidad delNOMIC.

Es por estas razones que la demo-cratización de las comunicaciones habitacómodamente en la tarea de hacer fren-te a la hegemonía burguesa y de cons-truir una contrahegemonía popular.Más aún, el NOMIC es, en este sentido,apenas la dimensión internacional, la ex-presión mundial, de los esfuerzos demo-

3.— Véase Roncagliólo, Rafael, La Reformade la Prensa Peruana, ILET, México,1977 (también publicado por la UNAM).

ciáticos y nacionales que animan a todoel Tercer Mundo. Pertenece a los movi-mientos populares antes y mucho másque a los gobiernos.

VISION DEL MUNDOTRANSNACIONAL

Entre el 15 y el 17 de mayo de1982 se realizó en Talloires, Francia,una reunión llamada "The Voices ofFreedom Conference of IndependentNews Media" (ver CHASQUI, No. 1.,No.2, sección Documentos, N. de la R).La Conferencia fue organizada por elWorld Press Freedom Committee(WPFC), un organismo con sede en losEstados Unidos cuyo Director Ejecutivoes George Beebe, del diario The MiamiHerald. Los participantes en el cónclavede Talloires emitieron, al final de la reu-nión, un documento al que titularon"The Declaration of Talloires". Es rele-

Uno puede consi-derar la irrupciónhistórica del Ter-cer Mundo comoun proceso de am-pliación crecienteen la demanda deindependencia ysoberanía

vante citar in extenso la introduccióncon que el WPFC encabeza dicha Decla-ración :

"Durante siete años un debate ha si-do conducido en las reuniones de laUNESCO y de otros organismos in-ternacionales acerca de los medios ylos frenos propuestos a la libertadde prensa. Aquellos que defiendenestos controles han presionado porla creación del así llamado NuevoOrden Internacional de la Informa-ción, que permanece aún indefini-do.

En respuesta, los medios de comu-nicación del mundo libre decidierontomar la iniciativa y anunciar losprincipios a los que la prensa librese suscribe.

En orden a cumplir esta tarea, una(Conferencia de las Voces de la Li-

bertad, a la que concurrieron diri-gentes de los medios de los cincocontinentes, fue organizada por laTuft University's Fletcher Schoolof Law and Diplomacy en su centroEuropeo de Talloires, Francia, entreel 15 y 17 de mayo de 1981, encooperación con el Comité por laLibertad de Prensa Mundial (WPFC)

En esta sesión, por vez primera, pe-riódicos, revistas y estaciones de ra-dio y televisión libres, de occidentey de otras latitudes, tomaron unaposición unida contra la campañadel bloque Soviético y algunos paí-ses del Tercer Mundo destinada aotorgar a la UNESCO la autoridadpara moldear el desarrollo futuro delos medios.

En una declaración conjunta adop-tada unánimemente por 63 delega-dos de 21 países, la UNESCO fueinstigada a abandonar sus intentosde regulación de la información glo-bal y a que se esfuerce, en cambio,en buscar soluciones prácticas parael desarrollo de los medios del Ter-cer Mundo.

Pero la UNESCO ha hecho saberque ella seguirá adelante con el pro-grama, obligada a permitir discusio-nes y posibles acciones sobre pro-puestas que son inaceptables parael Occidente.

Aquellos que asistieron a esta histó-rica conferencia declararon queellos están 'profundamente preocu-pados por una tendencia crecienteen muchos países y organismos in-ternacionales consistente en ponerlos intereses de los gobiernos porencima de los intereses individuales,particularmente en materia de in-formación '.

Los delegados enfatizaron las conti-nuas necesidades del desarrollo delos medios, a las cuales muchos deellos han prestado asistencia duran-te años.

Ellos se empeñaron en expandir el'libre flujo de la información a ni-vel mundial 'y declararon que ellosapoyarían los esfuerzos de los orga-nismos internacionales, los gobier-nos y las agencias privadas destina-dos a cooperar con el Tercer Mundoen poner al día sus recursos produc-tivos y el entrenamiento.

La declaración señala que la liber-tad de prensa es un derecho huma-

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no básico' al que la conferenciacomprometió su apoyo". (4)

Al tenor del espíritu y el texto delos reunidos en Talloires el año pasado,el NOMIC resulta así definido en sieteproposiciones:

1.- se trata de una propuesta del "blo-que soviético";

2.— la UNESCO es el instrumento pro-motor de dicha propuesta;

3.— su propósito principal, si es que noúnico, consiste en establecer el con-trol de los gobiernos sobre los me-dios de comunicación;

4.— todo lo que rodea a esta pretensióncentral es un conjunto de proposi-ciones gaseosas e indefinidas;

5.— aparte del "bloque soviético" labandera es levantada por "algunos"países del Tercer Mundo y, en nin-gún caso, afecta a las comunicacio-nes en los países llamados desarro-llados;

6.— la discusión se da entre los gobier-nos y en los organismos interguber-namentales; y

7.- la situación actual de la informa-ción internacional se caracteriza por"la libertad de prensa" y el "flujointernacional de noticias", elemen-tos éstos que deben ser defendidos,mantenidos y expandidos.

De esta manera, la Declaración deTalloires sintetiza una lectura del debateinternacional que se sitúa en las antípo-das de la que efectúan los países del Ter-cer Mundo, desde que éstos introduje-ron el tema en la agenda internacional

mediante la resolución sobre el colonia-lismo informativo adoptada por la Con-ferencia Cumbre del Movimiento de Paí-ses No Alineados realizada en Argel en1973.(5)

4.- The Declaiatíon of Talloires, bookletpu-blished by the World Press FreedomCommitte's Rex Rand Fund, Miami,1981 (traducción de Rafael Roncagiio-lo). Véase también Voices of Freedom,a Woild Conference of IndependenceNews Media, Working Papers, The Ed-ward R. Murrow Center of Public Diplo-macy, Tufts Cottege, 1981.

5.- En la Conferencia de Argel en efecto seplanteó la necesidad de desarrollar "unanálisis más científico del imperialismocultural y una estrategia más específicapara resistirlo", sobre la base de que "es

El NOMIC no es en esencia otra co-sa que la propuesta de democratizarese poder de ¡a comunicación y de

democratizar las sociedades

Así, aunque la UNESCO es mencio-nada hasta cuatro veces en el texto deTalloires, visto desde el Sur dicho orga-nismo está lejos de ser el "incentivador"del NOMIC. La UNESCO actúa másbien como una arena de confrontacióny negociación, del mismo modo en queactuó la Organización de las NacionesUnidas cuando creó el Centro de Estu-dios de las Transnacionales que hoy fun-ciona en Nueva York; o la propiaUNESCO, al establecer años atrás la Co-misión Faure, para los problemas de laeducación, verdadero antecedente de laComisión MacBride para la Comunica-ción. No existen en este sentido "polí-ticas de la UNESCO" diferenciables delas políticas conjuntas de sus Estadosmiembros.

En segundo lugar, la realidad histó-rica no permite hablar de una campañadel "bloque soviético y algunos paísesdel Tercer Mundo ". Es la inmensa ma-yoría de los países del Tercer Mundo, yno "algunos"'la que, a través de las Con-ferencias Cumbres del Movimiento dePaíses No Alineados realizadas en Argel(1973), Colombo (1976) y La Habana(1979) ha planteado el problema. LaUnión Soviética, así como otros países

un hecho establecido que las actividadesdd imperialismo no están confinadas so-lamente a los campos político y econó-mico, sino que cubren también los cam-pos cultural y social". De ello se des-prendía 'la necesidad de reafirmar laidentidad cultural nacional y eliminar laspersistentes consecuencias de la era colo-nial", razón por la cual, entre otras co-sas, se recomendaba "una acción concer-tada en el campo de las comunicacionesmasivas". Lo cual implica, a su vez, 'lareorganización de los actuales canales deinformación", calificados como 'legadode un pasado colonial", que "han obsta-culizado ¡as comunicaciones libres, direc-tas y rápidas entre ellos (los países NoAlineados)". Véase Tran Van Dinh,"Non AUgment and Cultural Imperia-lism", The Black Schoilar, dic. 1976,ps.39 a 49.

socialistas sólo tardía y parcialmentehan venido a sostener los esfuerzos deconstrucción del NOMIC. Más aún, lasobservaciones del miembro soviético dela Comisión MacBride, Sergei Losev, enmás de un párrafo, plantean distancias ymatices diferentes a las demandas delTercer Mundo.(6)

Tercero, la médula del problema noreside, ni por asomo, en la oposición en-tre control gubernamental de la prensa ydefensa de la prensa libre. El NOMIC,muy por el contrario, se ha convertidoen un llamado insistente a la democrati-zación de las comunicaciones, como aca-bamos de señalarlo.

Y, por último, la Declaración de Ta-lloires pretende hablar en nombre de 21países de los cinco continentes. La ver-dad es que los asistentes a Talloires pro-cedían 26 de los Estados Unidos, 25 deEuropa Occidental, 1 de Canadá y 1 deJapón, lo que da 53 representantes delmundo central y desarrollado frente a10 del Tercer Mundo. Estos últimosfueron: 1 de los países árabes (Egipto),1 de África negra (Nigeria), 2 del Caribe(Jamaica), 3 de América Latina y 3 deAsia. Ninguno de los 63 provenían deorganizaciones representativas de perio-distas, sino que eran propietarios degrandes medios de comunicación, diri-gentes de organizaciones patronales y,una ínfima minoría, académicos. LaDeclaración de Talloires, por lo tanto,no habla sino en nombre de ciertos inte-reses occidentales y transnacionales: losintereses de los dueños de la comunica-ción.

¿Por qué entonces prestarle atención?

Por dos razones: la primera, que enTalloires se produce la más grande con-certación internacional de fuerzasopuestas al NOMIC, lo que anuncia la

6.- Un solo Mundo... op. cit.

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naturaleza del debate internacional en elumbral de su segundo decenio y segundaetapa: la etapa post—Comisión MacBri-de.

La segunda razón se refiere a lamultiplicidad de lecturas que el tematiene hoy en día. En efecto, el abismoexistente entre la lectura de Talloires yla del Tercer Mundo, obliga a interrogar-se acerca de los presupuestos y el con-texto en que el NOMIC surge.

EL CONTEXTO DEL NOMIC

Detrás de la compleja confronta-ción ideológica en torno al NOMIC —dela que la Declaración de Talloires ofrecebuena confesión de parte— subyacen fe-nómenos estructurales sin referencia alos cuales el análisis se volvería una abs-tracción estéril. En efecto, el NOMICdebe ser encarado teniendo en cuenta,cuando menos:

1.- el estado de la economía y la políti-ca internacionales en la segunda mi-tad del siglo XX;

2.- el carácter global de las demandasdel Tercer Mundo, articuladas prin-cipal, aunque no exclusivamente,por el Movimiento de Países No Ali-neados;

3.- la pluralidad de los actores que in-tervienen hoy en las relaciones in-ternacionales;

4.- el doble nivel -discursivo y prácti-co— en que se procesan los plantea-mientos del NOMIC; y, finalmente,

5.- la naturaleza política antes que aca-démica, y procesal antes que defini-toria, de la mayoría de los docu-mentos "oficiales" referentes alNOMIC.

Primero: las investigciones económicasen curso en el Instituto Latinoamerica-no de Estudios Transnacionales (ILET),como en otros centros académicos, con-ducen a pensar en la existencia de unanueva fase en la historia del capitalismo:la fase transnacional, caracterizada porun nuevo salto adelante en el proceso deconcentración del capital, proceso quepasa, en esta fase, a poder organizarseglobalmente por encima de las fronteraspolíticas. Esto implica, cuando el pro-ceso llega a su apogeo, una progresiva in-dependencia de las empresas transnacio-nales con respecto a sus países de ori-gen; el ordenamiento de la producciónpor encima de las fronteras y en formamultilateral, y la combinación de los re-

cursos existentes en cada país en fun-ción de las ventajas que éstos proporcio-nan al conjunto de las actividades de lascorporaciones transnacionales (7).

La consecuencia principal de estatransformación, y lo que permite hablarde una nueva "fase transnacional" es denaturaleza política. Se trata de la ruptu-ra del dique que las fronteras nacionalesofrecían antes a la concentración capita-lista, ruptura que altera radicalmente lanaturaleza y las funciones de los Estados(tanto en el centro como en la perife-ria), al disminuir su capacidad para in-tervenir en la economía y en el desarro-llo histórico.

La transnacionalización, por lo tan-to, no es un fenómeno puramente eco-nómico, sino un proceso que erosiona labase de los Estados nacionales, vulneralas soberanías y requiere, ademas, de unaparato transnacional de comunicacio-nes que le permita desplegarse con con-senso y sin alteraciones. Por este cami-no, las comunicaciones se vuelven unaherramienta de colonización, que no só-lo atenta contra los ideales democráticoscontemporáneos, sino que resulta tanefectiva como las ataduras comercialesde ayer y los ejércitos conquistadoresde anteayer. Es decir que la expansióntransnacional no sólo hace de las cor-poraciones monopólicas los sujetos ex-tranacionales protagónicos de la vidaeconómica mundial, sino que requieretambién de la "Global Village" de quehablaba Mac Luhan, que es, en rigor,un "Global Supermarket". Por lo de-más, de que los grandes medios de co-municación occidental son, cada díamás, propiedad directa de las corpora-ciones económicas transnacionales (loque hace de la información un apéndicedel negocio productivo) de la cual exis-te hoy abundante comprobación cientí-fica (8).

Segundo: es en este cuadro queemergen, desde el Tercer Mundo antesque desde la UNESCO, la idea y la temá-tica del Nuevo Orden Mundial de la In-formación y las Comunicaciones. Se en-tiende así que esta propuesta nazca her-manada a la del Nuevo Orden Económi-co Internacional. En rigor, uno puedeconsiderar la irupción histórica del Ter-

7.- Véase Traftenberg, Raúl y Vigorito,Raúl, Economía y Política en la EraTransnacional, ILET, México, 1981.

8.- Hamelink, Cees, Finance and Informa-tion: A Study of Converging Interests,ILET, México, 1981;y Schiller.Herbert,Who Knows: Information in me Age ofthe Fortune 500, Ablex, New Jersey,1981.

cer Mundo como un proceso de amplia-ción creciente en la demanda de inde-pendencia y soberanía: en las décadasde los 40 y 50 se trató sobre todo de laindependencia política; en los años 60la demanda se amplió para abarcar la so-beranía económica, y lo que marca a losaños 70 es que el movimiento accede, fi-nalmente, también al terreno de la cul-tura y las comunicaciones. En este pro-ceso las comunicaciones vienen simple-mente a contribuir a la democratizacióndel poder internacional.

El NOMIC es así una suerte de de-fensa del Tercer Mundo (y no sólo delTercer Mundo (9) frente a la expansióncolonial, y encarna, por eso mismo, unavoluntad democrática ajena en sí mismaa todo controlismo gubernamental, tan-to como a la censura y manipulacióncompulsivas que los monopolios ejercen

La Declaración deTalloires no hablasino en nombre decienos intereses oc-cidentales y trans-nacionales.

sobre sus propios medios de comunica-ción llamados "libres". (Control este úl-timo que, dicho sea de paso, suele hacer-se en complicidad con los respectivosEstados: la cadena "O Globo"de Brasil,que maneja gran parte de las comunica-ciones de ese país y que es, a la vez, elmejor vocero oficioso del gobierno mili-tar, ofrece de ello una nítida ilustración)

A lo anterior cabe agregar que enesta fase transnacional los instrumentosde dominación consensúa! entre las cla-ses se exacerban en su condición de ele-mentos de opresión y sofocamiento en-tre naciones, de modo que los sectoresdominantes de los países periféricos cul-minan su proceso de abandono de todoprograma y sentido nacionales, procesoque advirtieron, cincuenta años atra's,Antonio Gramsci en Europa y José Car-los Mariátegui en América Latina. Lascausas nacionales sólo son capaces de ge-

9.— Véase, como ejemplo de desinformaciónen el centro, Report of News Coverageof Belgrade Unesco Conference, The Na-tional News Council, New York, 1981.

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. 1a lucha contra la ttansnacionalización recupera así los temas nacionales, Us identidades y lo nacional-popular.

nerar adhesión y consenso cuando lleganenarboladas por los movimientos popu-lares. Y viceversa, la construcción deuna nueva hegemonía social pasa por lacapacidad para conquistar aliados en elterreno nacional que es donde se anudanlas condiciones históricas concretas.

La lucha contra la transnacionaliza-ción recupera así los temas nacionales,las identidades y las soberanías naciona-les, lo nacional—popular y lo democrá-tico. Y el compromiso con el NOMICpretende darle viabilidad política, en surestringido ámbito a este propósito. Deahí el signo positivo con que el TercerMundo construye un nuevo sentido delo nacional y recupera con él la demo-cracia.

Tercero: la transnacionalización,conlleva, además, una internacionaliza-ción creciente de los conflictos sociales:internacionalización de la hegemoníaque ejercen los actuales sectores domi-nantes e incorporación de la problemáti-ca internacional a las propuestas contra-hegemónicas.

En este escenario internacional, losEstados y los gobiernos no son los úni-cos actores ni los sujetos principales entodos los casos. Así, la oposición cen-

tral al nuevo orden se articula en un blo-que de empresas transnacionales de lacomunicación, que se autonomiza de lasposiciones de los propios Estados. Ta-lloires, por ejemplo, va mas allá que elpropio Departamento de Estado de losEstados Unidos.

Los Estados, por su parte, no ac-túan libres de contradicciones, en parti-cular entre la política exterior y la inte-rior.

Y, por último, determinados instru-mentos de la dominación transnacional,como los organismos intergubernamen-tales, devienen simultáneamente en fo-ros de contrastación, análogos en estadoble función a los parlamentos nacio-nales.

Internacional deja de ser sinónimode intergubernamental, como se com-prueba no sólo por la abultada presenciade las corporaciones transnacionales si-no también por la incorporación a la vi-da internacional de un sinnúmero de or-ganizaciones de académicos, profesiona-les y grupos de base que actúan con ca-pacidad de influir incluso sobre las polí-ticas estatales e interestatales. Así, en lagestación del NOMIC no sólo han parti-cipado los países del Tercer Mundo, con

sus disímiles gobiernos, sino que tam-bién, y a guisa de ejemplos: 1.— organi-zaciones profesionales, como la Federa-ción Latinoamericana de Periodistas(FELAP) nacida en esta parte del mun-do para representar a los trabajadores dela comunicación frente a organismos pa-tronales pre—existentes (particularmen-te la Sociedad Interamericana de Pren-sa, SIP), y que desde su aparición públi-ca ha levantado las banderas delNOMIC; y 2.— organismos de investiga-ción como la Fundación Dag Hammars-jold en Suecia, la Fundación Internacio-nal para Alternativas de Desarrollo enSuiza, el Instituto Nacional de Investiga-ciones de la Comunicación (ININCO) enVenezuela, y el ILET desde México, quehan desbrozado el camino intelectualhacia la definición del NOMIC. Hay asípor lo menos tres vertientes —la estatal,la profesional y la académica— que con-vergen en la plataforma del NOMIC.

Llegados a este punto es indispensa-ble subrayar el rol destacadísimo queAmérica Latina como región, y la Fede-ración Latinoamericana de Periodistascomo institución representativa del con-junto de los profesionales del área, hancumplido en el proceso de definición yconstrucción del Nuevo Orden. LaFELAP es una organización profesional

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No se trata ya sólo de los flujos internacionales sinodel poder de las comunicaciones y de sus consecuen-cias para un ordenamiento más democrático de lassociedades.

pluralista, la única que representa proba-damente a los periodistas de AméricaLatina. Fundada en México en mayo de1976, la FELAP realizó su primer semi-nario internacional en diciembre de eseaño, en Caracas, justamente sobre estetema. Dando fe de su compromiso conel desarrollo de la ciencia latinoamerica-na, crítica y autónoma, la FELAP fue,en diciembre de 1977, auspiciadora yfundadora de nuestra Asociación Lati-noamericana de Investigadores de la Co-municación (ALAIC).

Digámoslo entonces con toda so-briedad y con toda cortesía: Hemos ve-nido hoy a Lima, por la importancia al-tísima del evento que nos congrega, porel aprecio que nos merecen la calidadacadémica y el trabajo pionero de laUniversidad de Lima que nos invita yconvoca, así como por la respetabilidadde otros auspiciadores.

Estamos aquí para debatir fraternaly académicamente acerca de los temasde nuestra agenda, para sostener nues-tras posiciones, sin renunciar a ningunainstancia de diálogo pero tampoco a nin-gún principio. Por eso es indispensabledecirle a los investigadores, a los profe-sores y a los estudiantes de comunica-ción aquí felizmente congregados qué esy qué significa la FELAP y por qué esta-mos con ella. Todos conocemos bien loque ha sido y lo ques es la Sociedad In-teramericana de Prensa. Pues bien, si eldescrédito de la SIP no resultó suficien-te, necesario será repetir estas afirmacio-nes en cada oportunidad, y más aún siexiste el riesgo de que pudiera malenten-derse nuestra participación como unaval a este tipo de organizaciones, comola FIAP, o si se quiere dar visos académi-cos a instituciones que mucho tienenque hacer con posiciones políticas muyparticulares pero que jamás tuvieron quever con la ciencia ni con la enseñanza.

No había manera de prescindir deeste justo homenaje a la FELAP, si delNOMIC estamos hablando. Porque enmateria de comunicaciones y de poderno hay neutralidad posible.

Y esto es lo cuarto: en el procesoglobal de la oposición Norte Sur, las co-

municaciones se han convertido en unfoco particularmente álgido; escenariode la lucha ideológica y no sólo aparatode Estado. Y esto ocurre tanto al nivelde los discursos políticos contrapuestoscuanto en términos de las prácticas co-municacionales más concretas. El Nue-vo Orden aparece en el Informe MacBri-de y en las resoluciones de la últimaConferencia General de la UNESCO(Belgrado, 1981) pero sobre todo, en losesfuerzos de creación y desarrollo de re-des informativas internacionales, talescomo el pool de agencias de noticias delos países no alineados, la agencia coo-perativa IPS—Tercer Mundo, la agenciaNueva Nicaragua, la agencia SALPRESScreada por el Frente Democrático Revo-lucionario de EL Salvador aún antes deltriunfo militar y político, o la AgenciaLatinoamericana de Servicios Especiales(ALASEI) que acaba de ser lanzada porel Sistema Económico Latinoamericano(SELA) con el expreso propósito de in-corporar a su conducción a propietariosy trabajadores de la prensa latinoameri-cana, lo que ilustra bien la naturaleza al-tamente democrática de los esfuerzosiniciados en el marco del NOMIC.

La idea del NOMIC, quinto y últi-mo, no puede asumirse como una plata-forma estática (que es lo que parece de-mandar la declaración de Talloires) quesirva de programa definido de una vez ypara todas, sino que configura una for-mulación flexible que expresa las cam-biantes correlaciones de fuerzas en elplano internacional y que se va enrique-ciendo a través del tiempo. Más aún,es susceptible de lecturas múltiples, porlo que importa irlo dotando de conteni-dos contra—hegemónicos a través de unaconfrontación internacional tan dura co-mo continua.

Por lo mismo, los documentos enque se contienen las ideas matrices delNOMIC son como actas del estado de laconfrontación y no, en modo alguno, nianálisis científicos ni plataformas siste-máticas (10). Más aún, dichos docu-

mentos están intrínsecamente debilita-dos o corroídos por la naturaleza mismade los organismos y de las negociacionesinternacionales.

LA SEGUNDA DECADA DE LACONFRONTACIÓN

Al cumplirse nueve años de la De-claración de Argel, los países del TercerMundo han efectuado un avance tangi-ble en la arena internacional: se ha con-quistado la legitimidad necesaria paraque el tema sea discutido y provoquedeclaraciones y acciones internacionales,lo que deja atrás el consenso inicial dela post—guerra, a tenor del cual nada te-nía que decir ni hacer la comunidad in-ternacional en materia de comunicacio-nes. Se ha ampliado significativamentela agenda del debate, incluyéndoseáreas, como la publicidad y la tecnolo-gía, que de no ser reguladas pueden te-ner efectos altamente antidemocráticostanto en el Tercer Mundo como en lospaíses desarrollados. Y, por último, seha replanteado el eje de la discusión; nose trata ya sólo de los flujos internacio-nales sino del poder de las comunicacio-nes y de sus consecuencias para un orde-namiento más democrático de las socie-dades.

Tamaño progreso no podía dejar pa-sivas a las fuerzas que sostienen el proce-so de transnacionalización. Así, ha ter-minado la época en que los empresariosde la comunicación actuaban de modorelativamente aislado a través de organi-zaciones como la Sociedad Interamerica-na de Prensa y el International Press Ins-titute. Hoy asistimos a la configuraciónde un gran bloque transnacional con unaestrategia que tiene como objetivo máxi-mo, parafraseando los términos de la"Declaración de Talloires", "no permitirdiscusiones y posibles acciones sobrepropuestas que son inaceptables para elOccidente", y como objetivo comple-

10,-Véase Roncagliolo, Rafael, "The MacBri-de Repon as parí o/a Process", en Com-

municatíon in the Eightíes: a reader onthe ' MacBride Report', IDOC Interna-tional, Roma, 1981.

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mentario, co-optar los propósitos delNOMIC, abandonando la democratiza-ción en beneficio de "cooperar con elTercer Mundo en poner al día sus recur-so ¡productivos y en entrenamiento".

De esta manera el problema cualita-tivo del rol de las comunicaciones en laconstrucción democrática se transformaen un asunto cualitativo reducido al in-cremento de la dependencia tecnológicay del entrenamiento profesional e ideo-lógico. Es así como se empieza a hablaren el mundo transnacional de un "PlanMarshall para las comunicaciones", a cu-yo conjuro un importante flujo de capi-tales estadounidenses serían destinadosa neutralizar las demandas del TercerMundo en torno al NOMIC.

Sin embargo, es importante anotarla creación del Programa Internacionalpara el Desarrollo de las Comunicacio-nes (PIDC) en el marco de la UNESCO.Este Programa Internacional, al que ini-cialmente los Estados Unidos ofrecieronun apoyo cuantioso, se empieza a levan-tar ahora con el aporte de algunos paí-ses europeos menos comprometidos conlos intereses transnacionales (como Ho-landa y Francia, por ejemplo) y de paí-ses del propio Tercer Mundo, como Mé-xico y la India. El PIDC aparece enton-ces como instancia eventualmente idó-nea para canalizar la cooperación técni-ca cuya necesidad no puede desconocer-se, evitando las presiones e imposicionesque con frecuencia caracterizan a la ayu-da bilateral. Por eso mismo, como se

comprobó en la 2a. Reunión del PIDCen Acapulco, en enero último, los Esta-dos Unidos ya no tienen ningún interésen el programa.

En suma, el impulso por la demo-cratización de las comunicaciones segui-rá operando a través de confrontacionesinternacionales y de acciones positivascomo las que PIDC debe asumir. Perooperará además a través de la crecientered de esfuerzos de comunicación autó-noma que de una manera genérica se de-nomina comunicación alternativa. Mul-titud de organizaciones populares, debarrios, de sindicatos, de mujeres, de mi-norías raciales, tanto en el Tercer Mun-

La FELAP es la ú-nica que represen-ta probadamente alos periodistas deAmérica Latina ,

do como en los países desarrollados asu-men que parte central de su esfuerzo or-ganizativo y liberador pasa por la cons-trucción de instrumentos contrahegemó-nicos de información.

Este movimiento de bases se tradu-ce también, no podía ser de otra mane-ra, en esfuerzos de cooperación interna-cional. La Agencia cooperativa de noti-cias IPS -Tercer Mundo, o la reciente-mente creada Comunication forDevelopment Foundation (CODEV) sonun buen ejemplo de las medidas prácti-cas que se toman, desde el Sur y desdeel Norte, por democratizar las comuni-caciones y construir el NOMIC,

Rafael Roncagliolo, periodista y sociólogoperuano de conocida trayectoria en los me-dios y universidades de su país. Fue presi-dente de la Federación de Periodistas delPerú y de ALACODE; candidato a la Asam-blea Constituyente del Perú (1978). Desde1976 es investigador dellLET.