el mito nazi

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El mito nazi Situación 1) El texto que sigue fue, en su origen, una ponencia relativamente breve, pronunciada el 7 de mayo de 1980 en un coloquio organizado por el Comité d’information sur l’holocauste, en Schiltigheim, sobre “Los mecanismos del fascismo”. En el marco fijado por ese tema, no nos propusimos presentar otra cosa que un esquema, un esquema para análisis que requieren otros desarrollos 1 . Si, en esta nueva presentación, hemos modificado un poco nuestro texto, no ha dejado por ello de ser esquemático. 2) No somos historiadores — y menos aún historiadores especializados en el estudio del nazismo. Que no se espere de nosotros, por consiguiente, una descripción factual de los mitos o de los elementos míticos del nazismo; ni una descripción de la exhumación y de la utilización, por parte del nazismo, de todo un material mitológico antiguo, considerado en particular como específicamente germano. Que se lo espere tanto menos cuanto que, hecha la parte de la ignorancia (hemos leído poco de la abundante y monótona literatura de la época), nosotros consideramos ese fenómeno relativamente superficial y secundario: como todo nacionalismo, el nazismo tomó de la tradición que se apropiaba, la tradición alemana, un cierto número de elementos simbólicos, entre los cuales los elementos propiamente mitológicos no son los únicos, ni, es probable, los más importantes. Como todo nacionalismo, dicho de otro modo, el nazismo exaltó de un modo nostálgico la tradición histórico-cultural alemana o más ampliamente germánica (todo aquello susceptible de ser integrado en un germanismo). Pero en esta exaltación —que reanima tanto el folclor como el Volkslied , la imaginería campesina del posromanticismo y las ciudades de la Hanse, las “ligas” ( Bünde ) estudiantiles antinapoleónicas, las corporaciones medievales, las Órdenes caballerescas, el Santo Imperio, etc.—, una mitología

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El mito naziSituacin1)El textoquesiguefue,ensuorigen, unaponenciarelativamentebreve,pronunciadael 7demayode1980enuncoloquioorganizadopor elComitdinformation sur lholocauste, en c!iltig!eim, sobre "#os mecanismos delfascismo$% Enel marcofi&adoporesetema, nonospropusimospresentarotracosa que un esquema, un esquema para an'lisis que requieren otros desarrollos1%i, en esta nueva presentaci(n, !emos modificado un poco nuestro texto, no !ade&ado por ello de ser esquem'tico%)) *o somos !istoriadores + y menos a,n !istoriadores especializados en elestudio del nazismo% -ue no se espere de nosotros, por consiguiente, unadescripci(n factualde los mitos o de los elementos m.ticos delnazismo/ niunadescripci(n de la ex!umaci(n y de la utilizaci(n, por parte del nazismo, de todo unmaterial mitol(gico antiguo, considerado en particular como espec.ficamentegermano%-ue se lo espere tanto menos cuanto que, !ec!a la parte de la ignorancia0!emos le.do poco de la abundante y mon(tona literatura de la 1poca), nosotrosconsideramosesefen(menorelativamentesuperficial ysecundario2comotodonacionalismo, el nazismotom(delatradici(nqueseapropiaba, latradici(nalemana, un cierto n,mero de elementos simb(licos, entre los cuales loselementospropiamentemitol(gicosnosonlos,nicos, ni, esprobable, losm'simportantes% 3omo todo nacionalismo, dic!o de otro modo, el nazismo exalt( deunmodonost'lgicolatradici(n!ist(rico4cultural alemanaom'sampliamentegerm'nica 0todo aquello susceptible de ser integrado en un germanismo)% 5ero enestaexaltaci(n+quereanimatantoel folclor comoel Volkslied, laimaginer.acampesina delposromanticismo y las ciudades de la 6anse, las "ligas$ 0Bnde)estudiantiles antinapole(nicas, las corporaciones medievales, las 7rdenescaballerescas, el anto 8mperio, etc%+, una mitolog.a 0digamos, la de Erda, 9d.n y:otan) desde !acemuc!o tiempo fuera de uso,a pesarde:agnery algunosotros, apenaspod.acontarparaalgunosintelectualesyartistas, si acasoparaciertos profesores o educadores% En pocas palabras, tal g1nero de exaltaci(n notiene nada de espec.fico 0no m's que la exaltaci(n de ;uana de a en ese plano, en suma, se apela impl.citamente no aun logos, sinoaunaespeciedeproferaci(nm.tica, queaunquenoespo1ticabusca todo sus recursos en la potencia desnuda e imperiosa de su propiaafirmaci(n%Este"estilo$ respondeal "pensamiento$ del mitoquepropone?osenberg%5ara 1l, en efecto, el mito no es en principio la formaci(n espec.fica quedesignamos con esta palabra, es decir, la de un relato simbolizando un origen% #osrelatos m.ticos pertenecen a la edad mitol(gica, es decir, para ?osenberg, a unaedad superada que era la de una "simbolizaci(n despreocupada de la naturaleza$0p% )19)% 3omo todo buen positivista, cientificista o