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EL MITO DEL POPULISMO EN EL ECUADOR

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EL MITO DEL POPULISMO

EN EL ECUADOR

FACULTADLATINOAMERICANA bullde CIENCIAS SOCIALES

Primera Edicioacuten 1980copy FLACSO Editores

La presente edicioacuten se publica por acuerdoespecial con la Universidad Central del Ecuador

Este libro no puede reproducirse total ni parcialmentesin autorizacioacuten expresa de FLACSO Para su informacioacutenescriba Mariano Calvache Nuacutemero 582 Quito - Ecuador

Derechos Reservados conforme a la leyImpreso y hecho en el EcuadorPrinted and made in Ecuador

Rafael Quintero

EL MITO DEL POPULISMO

EN EL ECUADOR

Anaacutelisis de los Fundamentos delEstado Ecuatoriano Moderno (1895-1934)

FLACSO - QUITO 1980

TABLA DE CONTENIDO

pago

Lista de CuadrosAbreviaturas usadas en este libroPresentacioacutenProacutelogoReconocimiento

911131519

PRIMERA PARTEESTADO Y CLASES SOCIALES (1895-1934)

CAPITULO 1 25AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten p 25 - 11 El populismo VelasquistaiquestUna forma de dominacioacuten poliacutetica p 28 - 111 Proshyblemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquistay Replanteo Investigativo del Problema p 36

CAPITULO 11 43LA ECONOMIA POLITICA DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE ECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATALDEL REGIMEN HACENDATARIO

1 Introduccioacuten p 43 - 11 Cuatro Viacuteas de Constitushycioacuten del Reacutegimen Hacendatario p 43 - 111 La Difushysioacuten de la Clase Terrateniente p 55 - IV Aumento dela Poblacioacuten Sujeta a la Nueva Servidumbre p 63 shyV La Supremacia de la Clase Terrateniente p 66 shyVI Las Formas de Poder del Reacutegimen HacendatarioLa Caporalizacioacuten en la Dominacioacuten Poliacutetica p 68

CAPITULO 111 79LA TRANSFORMACION BURGUESA LA CONSTITUshyCION DEL ESTADO y EL APARECIMIENTO DE LOSPARTillOS POLITICOS

1 La Problemaacutetica p 79 - 11 La Constitucioacuten del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 82 A Elementos Absoshylutistas del Estado anterior a la Transformacioacuten de1895 p 83 B El Desarrollo Regional Desigual del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 85 C El Camino Proshysaino de Constitucioacuten del Estado Burgueacutes en el Ecuashydor bajo las Condiciones del Imperialismo p 88 - lII

6 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

La Ruptura con la Ideologiacutea Tradicional-Incensurablep 94 - IV La Activacioacuten Poliacutetica de las Clases Subalshyternas p 98 - V Surgen los Partidos Poliacuteticos Ecuashytorianos p 108

CAPITULO IV 119EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN EL LITORALSUS CLASES Y FRACCIONES DE CLASE ANTES YDESPUES DE LA CRISIS

1 Introduccioacuten p 119 - n La Burguesiacutea en sus Relashyciones con otras Clases antes de la Crisis p 122 1 Lafraccioacuten comercial--bancaria de la burguesiacutea p 1252 La fraccioacuten comercial--importadora de la burguesiacuteap 137 3 La fraccioacuten industrial de la burguesiacutea p 148- In El Problema de la Burguesiacutea Nacional p 154 shyIV El Inicio de la Crisis p 159 1 La Clase Obrerap 164 2 Contenido y Derrota del Alfarismo p 1673 La Respuesta de las Clases Dominantes ante la Proshyfundizacioacuten de la crisis p 183

SEGUNDA PARTEANALISIS DE LOS FUNDAMENTOS DEL SURGIMIENTO

DEL VELASQUISMO (1930-1934)

CAPITULO V 221LOS LIMITES DEL SUFRAGIO EN LA COYUNTURA1931-1933

1 Introduccioacuten p 221 - n La Restriccioacuten del Sufrashygio en el Ecuador p 222 - In La Dimensioacuten del Cuershypo Electoral y las Restricciones Juriacutedicas Ideoloacutegicasy Teacutecnicas del Sufragio p 225 1 La restriccioacuten al sushyfragio de los analfabetos en las elecciones de 1931 y1933 p 226 2 Las restricciones teacutecnicas a la particishypacioacuten electoral Expresiones de un poder dominantep 229 A Las Restricciones en la Inscripcioacuten Electoralp 230 a Las limitaciones originadas en la cualidad nopermanente de la inscripcioacuten electoral p 230 b Lishymitaciones econoacutemicas en la inscripcioacuten electoralp 231 B Las Restricciones en el Ejercicio del Sufrashygio p 232 a La limitacioacuten discriminatoria en la fijashycioacuten de las mesas electorales p 233 b La limitacioacuten delsufragio a los residentes p 233 c La parroqualizacioacuten

TABLA DE CONTENIDO

ad-hoc p 234 - IV Conclusiones p 235

7

CAPITULO VI 239LA MEDIACION ESTATAL DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE EN LA EXTENSION DEL SUFRAGIO FEMEshyNINO

I Introduccioacuten p 239 - 11 La Reforma Electoral de1929 las Mujeres Alfabetas pueden votar p 240 shy111 La Magnitud de la Extensioacuten del Sufragio Femeninop 245 - IV Conclusiones p 246

CAPITULO VII 253NEPTALI BONIFAZ ASCAZUBI y JOSE MARIA VELAS-CO IBARRA CANDIDATOS DEL PARTIDO CONSERshyVADOR ECUATORIANO

I Las Postulaciones Presidenciales de Neptaliacute BonifazAscaacutezubi y Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Vigencia Poliacuteshytica de la Clase Terrateniente y su Partido p 253 -shy11 Conclusiones p 262

CAPITULO VIII 269EL TRIUNFO ELECTORAL DE NEPTALI BONIFAZ ASshyCAZUBI y JOSE MARIA VELASCO IBARRA VIGENCIAPOLITICA DE LA CLASE TERRATENIENTE EN LASINSTITUCIONES HEGEMONICAS DEL ESTADO BURshyGUES ECUATORIANO

I Introduccioacuten p 269 - 11 Las Elecciones Presidenshyciales de 1931 p 271 - 111 Las Elecciones Presidenciashyles de 1933 p 279 - IV La Incidencia de la ReformaElectoral de 1929 en las Elecciones Presidenciales delos Antildeos Treinta p 292

CAPITULO IX 301EL MITO DEL POPULISMO VELASQUISTA y LA CONshySUMACION DEL PACTO OLIGARQUICO

I Introduccioacuten p 301 - 11 Algunas Tesis Erroacuteneas soshybre el Llamado Velasquismo p 302 -1 Primera Teshysis Sobre los Oriacutegenes Subjetivos del Velasquismop 302 -- 2 Segunda Tesis Los Triunfos de Velascose debieron a la votacioacuten en los barrios suburbanos delas ciudades ecuatorianas siendo Guayaquil la plazafuerte del Velasquismo p 308 -- 3 Tercera Tesis So-

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

FACULTADLATINOAMERICANA bullde CIENCIAS SOCIALES

Primera Edicioacuten 1980copy FLACSO Editores

La presente edicioacuten se publica por acuerdoespecial con la Universidad Central del Ecuador

Este libro no puede reproducirse total ni parcialmentesin autorizacioacuten expresa de FLACSO Para su informacioacutenescriba Mariano Calvache Nuacutemero 582 Quito - Ecuador

Derechos Reservados conforme a la leyImpreso y hecho en el EcuadorPrinted and made in Ecuador

Rafael Quintero

EL MITO DEL POPULISMO

EN EL ECUADOR

Anaacutelisis de los Fundamentos delEstado Ecuatoriano Moderno (1895-1934)

FLACSO - QUITO 1980

TABLA DE CONTENIDO

pago

Lista de CuadrosAbreviaturas usadas en este libroPresentacioacutenProacutelogoReconocimiento

911131519

PRIMERA PARTEESTADO Y CLASES SOCIALES (1895-1934)

CAPITULO 1 25AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten p 25 - 11 El populismo VelasquistaiquestUna forma de dominacioacuten poliacutetica p 28 - 111 Proshyblemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquistay Replanteo Investigativo del Problema p 36

CAPITULO 11 43LA ECONOMIA POLITICA DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE ECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATALDEL REGIMEN HACENDATARIO

1 Introduccioacuten p 43 - 11 Cuatro Viacuteas de Constitushycioacuten del Reacutegimen Hacendatario p 43 - 111 La Difushysioacuten de la Clase Terrateniente p 55 - IV Aumento dela Poblacioacuten Sujeta a la Nueva Servidumbre p 63 shyV La Supremacia de la Clase Terrateniente p 66 shyVI Las Formas de Poder del Reacutegimen HacendatarioLa Caporalizacioacuten en la Dominacioacuten Poliacutetica p 68

CAPITULO 111 79LA TRANSFORMACION BURGUESA LA CONSTITUshyCION DEL ESTADO y EL APARECIMIENTO DE LOSPARTillOS POLITICOS

1 La Problemaacutetica p 79 - 11 La Constitucioacuten del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 82 A Elementos Absoshylutistas del Estado anterior a la Transformacioacuten de1895 p 83 B El Desarrollo Regional Desigual del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 85 C El Camino Proshysaino de Constitucioacuten del Estado Burgueacutes en el Ecuashydor bajo las Condiciones del Imperialismo p 88 - lII

6 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

La Ruptura con la Ideologiacutea Tradicional-Incensurablep 94 - IV La Activacioacuten Poliacutetica de las Clases Subalshyternas p 98 - V Surgen los Partidos Poliacuteticos Ecuashytorianos p 108

CAPITULO IV 119EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN EL LITORALSUS CLASES Y FRACCIONES DE CLASE ANTES YDESPUES DE LA CRISIS

1 Introduccioacuten p 119 - n La Burguesiacutea en sus Relashyciones con otras Clases antes de la Crisis p 122 1 Lafraccioacuten comercial--bancaria de la burguesiacutea p 1252 La fraccioacuten comercial--importadora de la burguesiacuteap 137 3 La fraccioacuten industrial de la burguesiacutea p 148- In El Problema de la Burguesiacutea Nacional p 154 shyIV El Inicio de la Crisis p 159 1 La Clase Obrerap 164 2 Contenido y Derrota del Alfarismo p 1673 La Respuesta de las Clases Dominantes ante la Proshyfundizacioacuten de la crisis p 183

SEGUNDA PARTEANALISIS DE LOS FUNDAMENTOS DEL SURGIMIENTO

DEL VELASQUISMO (1930-1934)

CAPITULO V 221LOS LIMITES DEL SUFRAGIO EN LA COYUNTURA1931-1933

1 Introduccioacuten p 221 - n La Restriccioacuten del Sufrashygio en el Ecuador p 222 - In La Dimensioacuten del Cuershypo Electoral y las Restricciones Juriacutedicas Ideoloacutegicasy Teacutecnicas del Sufragio p 225 1 La restriccioacuten al sushyfragio de los analfabetos en las elecciones de 1931 y1933 p 226 2 Las restricciones teacutecnicas a la particishypacioacuten electoral Expresiones de un poder dominantep 229 A Las Restricciones en la Inscripcioacuten Electoralp 230 a Las limitaciones originadas en la cualidad nopermanente de la inscripcioacuten electoral p 230 b Lishymitaciones econoacutemicas en la inscripcioacuten electoralp 231 B Las Restricciones en el Ejercicio del Sufrashygio p 232 a La limitacioacuten discriminatoria en la fijashycioacuten de las mesas electorales p 233 b La limitacioacuten delsufragio a los residentes p 233 c La parroqualizacioacuten

TABLA DE CONTENIDO

ad-hoc p 234 - IV Conclusiones p 235

7

CAPITULO VI 239LA MEDIACION ESTATAL DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE EN LA EXTENSION DEL SUFRAGIO FEMEshyNINO

I Introduccioacuten p 239 - 11 La Reforma Electoral de1929 las Mujeres Alfabetas pueden votar p 240 shy111 La Magnitud de la Extensioacuten del Sufragio Femeninop 245 - IV Conclusiones p 246

CAPITULO VII 253NEPTALI BONIFAZ ASCAZUBI y JOSE MARIA VELAS-CO IBARRA CANDIDATOS DEL PARTIDO CONSERshyVADOR ECUATORIANO

I Las Postulaciones Presidenciales de Neptaliacute BonifazAscaacutezubi y Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Vigencia Poliacuteshytica de la Clase Terrateniente y su Partido p 253 -shy11 Conclusiones p 262

CAPITULO VIII 269EL TRIUNFO ELECTORAL DE NEPTALI BONIFAZ ASshyCAZUBI y JOSE MARIA VELASCO IBARRA VIGENCIAPOLITICA DE LA CLASE TERRATENIENTE EN LASINSTITUCIONES HEGEMONICAS DEL ESTADO BURshyGUES ECUATORIANO

I Introduccioacuten p 269 - 11 Las Elecciones Presidenshyciales de 1931 p 271 - 111 Las Elecciones Presidenciashyles de 1933 p 279 - IV La Incidencia de la ReformaElectoral de 1929 en las Elecciones Presidenciales delos Antildeos Treinta p 292

CAPITULO IX 301EL MITO DEL POPULISMO VELASQUISTA y LA CONshySUMACION DEL PACTO OLIGARQUICO

I Introduccioacuten p 301 - 11 Algunas Tesis Erroacuteneas soshybre el Llamado Velasquismo p 302 -1 Primera Teshysis Sobre los Oriacutegenes Subjetivos del Velasquismop 302 -- 2 Segunda Tesis Los Triunfos de Velascose debieron a la votacioacuten en los barrios suburbanos delas ciudades ecuatorianas siendo Guayaquil la plazafuerte del Velasquismo p 308 -- 3 Tercera Tesis So-

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

Rafael Quintero

EL MITO DEL POPULISMO

EN EL ECUADOR

Anaacutelisis de los Fundamentos delEstado Ecuatoriano Moderno (1895-1934)

FLACSO - QUITO 1980

TABLA DE CONTENIDO

pago

Lista de CuadrosAbreviaturas usadas en este libroPresentacioacutenProacutelogoReconocimiento

911131519

PRIMERA PARTEESTADO Y CLASES SOCIALES (1895-1934)

CAPITULO 1 25AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten p 25 - 11 El populismo VelasquistaiquestUna forma de dominacioacuten poliacutetica p 28 - 111 Proshyblemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquistay Replanteo Investigativo del Problema p 36

CAPITULO 11 43LA ECONOMIA POLITICA DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE ECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATALDEL REGIMEN HACENDATARIO

1 Introduccioacuten p 43 - 11 Cuatro Viacuteas de Constitushycioacuten del Reacutegimen Hacendatario p 43 - 111 La Difushysioacuten de la Clase Terrateniente p 55 - IV Aumento dela Poblacioacuten Sujeta a la Nueva Servidumbre p 63 shyV La Supremacia de la Clase Terrateniente p 66 shyVI Las Formas de Poder del Reacutegimen HacendatarioLa Caporalizacioacuten en la Dominacioacuten Poliacutetica p 68

CAPITULO 111 79LA TRANSFORMACION BURGUESA LA CONSTITUshyCION DEL ESTADO y EL APARECIMIENTO DE LOSPARTillOS POLITICOS

1 La Problemaacutetica p 79 - 11 La Constitucioacuten del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 82 A Elementos Absoshylutistas del Estado anterior a la Transformacioacuten de1895 p 83 B El Desarrollo Regional Desigual del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 85 C El Camino Proshysaino de Constitucioacuten del Estado Burgueacutes en el Ecuashydor bajo las Condiciones del Imperialismo p 88 - lII

6 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

La Ruptura con la Ideologiacutea Tradicional-Incensurablep 94 - IV La Activacioacuten Poliacutetica de las Clases Subalshyternas p 98 - V Surgen los Partidos Poliacuteticos Ecuashytorianos p 108

CAPITULO IV 119EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN EL LITORALSUS CLASES Y FRACCIONES DE CLASE ANTES YDESPUES DE LA CRISIS

1 Introduccioacuten p 119 - n La Burguesiacutea en sus Relashyciones con otras Clases antes de la Crisis p 122 1 Lafraccioacuten comercial--bancaria de la burguesiacutea p 1252 La fraccioacuten comercial--importadora de la burguesiacuteap 137 3 La fraccioacuten industrial de la burguesiacutea p 148- In El Problema de la Burguesiacutea Nacional p 154 shyIV El Inicio de la Crisis p 159 1 La Clase Obrerap 164 2 Contenido y Derrota del Alfarismo p 1673 La Respuesta de las Clases Dominantes ante la Proshyfundizacioacuten de la crisis p 183

SEGUNDA PARTEANALISIS DE LOS FUNDAMENTOS DEL SURGIMIENTO

DEL VELASQUISMO (1930-1934)

CAPITULO V 221LOS LIMITES DEL SUFRAGIO EN LA COYUNTURA1931-1933

1 Introduccioacuten p 221 - n La Restriccioacuten del Sufrashygio en el Ecuador p 222 - In La Dimensioacuten del Cuershypo Electoral y las Restricciones Juriacutedicas Ideoloacutegicasy Teacutecnicas del Sufragio p 225 1 La restriccioacuten al sushyfragio de los analfabetos en las elecciones de 1931 y1933 p 226 2 Las restricciones teacutecnicas a la particishypacioacuten electoral Expresiones de un poder dominantep 229 A Las Restricciones en la Inscripcioacuten Electoralp 230 a Las limitaciones originadas en la cualidad nopermanente de la inscripcioacuten electoral p 230 b Lishymitaciones econoacutemicas en la inscripcioacuten electoralp 231 B Las Restricciones en el Ejercicio del Sufrashygio p 232 a La limitacioacuten discriminatoria en la fijashycioacuten de las mesas electorales p 233 b La limitacioacuten delsufragio a los residentes p 233 c La parroqualizacioacuten

TABLA DE CONTENIDO

ad-hoc p 234 - IV Conclusiones p 235

7

CAPITULO VI 239LA MEDIACION ESTATAL DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE EN LA EXTENSION DEL SUFRAGIO FEMEshyNINO

I Introduccioacuten p 239 - 11 La Reforma Electoral de1929 las Mujeres Alfabetas pueden votar p 240 shy111 La Magnitud de la Extensioacuten del Sufragio Femeninop 245 - IV Conclusiones p 246

CAPITULO VII 253NEPTALI BONIFAZ ASCAZUBI y JOSE MARIA VELAS-CO IBARRA CANDIDATOS DEL PARTIDO CONSERshyVADOR ECUATORIANO

I Las Postulaciones Presidenciales de Neptaliacute BonifazAscaacutezubi y Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Vigencia Poliacuteshytica de la Clase Terrateniente y su Partido p 253 -shy11 Conclusiones p 262

CAPITULO VIII 269EL TRIUNFO ELECTORAL DE NEPTALI BONIFAZ ASshyCAZUBI y JOSE MARIA VELASCO IBARRA VIGENCIAPOLITICA DE LA CLASE TERRATENIENTE EN LASINSTITUCIONES HEGEMONICAS DEL ESTADO BURshyGUES ECUATORIANO

I Introduccioacuten p 269 - 11 Las Elecciones Presidenshyciales de 1931 p 271 - 111 Las Elecciones Presidenciashyles de 1933 p 279 - IV La Incidencia de la ReformaElectoral de 1929 en las Elecciones Presidenciales delos Antildeos Treinta p 292

CAPITULO IX 301EL MITO DEL POPULISMO VELASQUISTA y LA CONshySUMACION DEL PACTO OLIGARQUICO

I Introduccioacuten p 301 - 11 Algunas Tesis Erroacuteneas soshybre el Llamado Velasquismo p 302 -1 Primera Teshysis Sobre los Oriacutegenes Subjetivos del Velasquismop 302 -- 2 Segunda Tesis Los Triunfos de Velascose debieron a la votacioacuten en los barrios suburbanos delas ciudades ecuatorianas siendo Guayaquil la plazafuerte del Velasquismo p 308 -- 3 Tercera Tesis So-

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

TABLA DE CONTENIDO

pago

Lista de CuadrosAbreviaturas usadas en este libroPresentacioacutenProacutelogoReconocimiento

911131519

PRIMERA PARTEESTADO Y CLASES SOCIALES (1895-1934)

CAPITULO 1 25AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten p 25 - 11 El populismo VelasquistaiquestUna forma de dominacioacuten poliacutetica p 28 - 111 Proshyblemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquistay Replanteo Investigativo del Problema p 36

CAPITULO 11 43LA ECONOMIA POLITICA DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE ECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATALDEL REGIMEN HACENDATARIO

1 Introduccioacuten p 43 - 11 Cuatro Viacuteas de Constitushycioacuten del Reacutegimen Hacendatario p 43 - 111 La Difushysioacuten de la Clase Terrateniente p 55 - IV Aumento dela Poblacioacuten Sujeta a la Nueva Servidumbre p 63 shyV La Supremacia de la Clase Terrateniente p 66 shyVI Las Formas de Poder del Reacutegimen HacendatarioLa Caporalizacioacuten en la Dominacioacuten Poliacutetica p 68

CAPITULO 111 79LA TRANSFORMACION BURGUESA LA CONSTITUshyCION DEL ESTADO y EL APARECIMIENTO DE LOSPARTillOS POLITICOS

1 La Problemaacutetica p 79 - 11 La Constitucioacuten del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 82 A Elementos Absoshylutistas del Estado anterior a la Transformacioacuten de1895 p 83 B El Desarrollo Regional Desigual del Esshytado Burgueacutes en el Ecuador p 85 C El Camino Proshysaino de Constitucioacuten del Estado Burgueacutes en el Ecuashydor bajo las Condiciones del Imperialismo p 88 - lII

6 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

La Ruptura con la Ideologiacutea Tradicional-Incensurablep 94 - IV La Activacioacuten Poliacutetica de las Clases Subalshyternas p 98 - V Surgen los Partidos Poliacuteticos Ecuashytorianos p 108

CAPITULO IV 119EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN EL LITORALSUS CLASES Y FRACCIONES DE CLASE ANTES YDESPUES DE LA CRISIS

1 Introduccioacuten p 119 - n La Burguesiacutea en sus Relashyciones con otras Clases antes de la Crisis p 122 1 Lafraccioacuten comercial--bancaria de la burguesiacutea p 1252 La fraccioacuten comercial--importadora de la burguesiacuteap 137 3 La fraccioacuten industrial de la burguesiacutea p 148- In El Problema de la Burguesiacutea Nacional p 154 shyIV El Inicio de la Crisis p 159 1 La Clase Obrerap 164 2 Contenido y Derrota del Alfarismo p 1673 La Respuesta de las Clases Dominantes ante la Proshyfundizacioacuten de la crisis p 183

SEGUNDA PARTEANALISIS DE LOS FUNDAMENTOS DEL SURGIMIENTO

DEL VELASQUISMO (1930-1934)

CAPITULO V 221LOS LIMITES DEL SUFRAGIO EN LA COYUNTURA1931-1933

1 Introduccioacuten p 221 - n La Restriccioacuten del Sufrashygio en el Ecuador p 222 - In La Dimensioacuten del Cuershypo Electoral y las Restricciones Juriacutedicas Ideoloacutegicasy Teacutecnicas del Sufragio p 225 1 La restriccioacuten al sushyfragio de los analfabetos en las elecciones de 1931 y1933 p 226 2 Las restricciones teacutecnicas a la particishypacioacuten electoral Expresiones de un poder dominantep 229 A Las Restricciones en la Inscripcioacuten Electoralp 230 a Las limitaciones originadas en la cualidad nopermanente de la inscripcioacuten electoral p 230 b Lishymitaciones econoacutemicas en la inscripcioacuten electoralp 231 B Las Restricciones en el Ejercicio del Sufrashygio p 232 a La limitacioacuten discriminatoria en la fijashycioacuten de las mesas electorales p 233 b La limitacioacuten delsufragio a los residentes p 233 c La parroqualizacioacuten

TABLA DE CONTENIDO

ad-hoc p 234 - IV Conclusiones p 235

7

CAPITULO VI 239LA MEDIACION ESTATAL DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE EN LA EXTENSION DEL SUFRAGIO FEMEshyNINO

I Introduccioacuten p 239 - 11 La Reforma Electoral de1929 las Mujeres Alfabetas pueden votar p 240 shy111 La Magnitud de la Extensioacuten del Sufragio Femeninop 245 - IV Conclusiones p 246

CAPITULO VII 253NEPTALI BONIFAZ ASCAZUBI y JOSE MARIA VELAS-CO IBARRA CANDIDATOS DEL PARTIDO CONSERshyVADOR ECUATORIANO

I Las Postulaciones Presidenciales de Neptaliacute BonifazAscaacutezubi y Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Vigencia Poliacuteshytica de la Clase Terrateniente y su Partido p 253 -shy11 Conclusiones p 262

CAPITULO VIII 269EL TRIUNFO ELECTORAL DE NEPTALI BONIFAZ ASshyCAZUBI y JOSE MARIA VELASCO IBARRA VIGENCIAPOLITICA DE LA CLASE TERRATENIENTE EN LASINSTITUCIONES HEGEMONICAS DEL ESTADO BURshyGUES ECUATORIANO

I Introduccioacuten p 269 - 11 Las Elecciones Presidenshyciales de 1931 p 271 - 111 Las Elecciones Presidenciashyles de 1933 p 279 - IV La Incidencia de la ReformaElectoral de 1929 en las Elecciones Presidenciales delos Antildeos Treinta p 292

CAPITULO IX 301EL MITO DEL POPULISMO VELASQUISTA y LA CONshySUMACION DEL PACTO OLIGARQUICO

I Introduccioacuten p 301 - 11 Algunas Tesis Erroacuteneas soshybre el Llamado Velasquismo p 302 -1 Primera Teshysis Sobre los Oriacutegenes Subjetivos del Velasquismop 302 -- 2 Segunda Tesis Los Triunfos de Velascose debieron a la votacioacuten en los barrios suburbanos delas ciudades ecuatorianas siendo Guayaquil la plazafuerte del Velasquismo p 308 -- 3 Tercera Tesis So-

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

6 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

La Ruptura con la Ideologiacutea Tradicional-Incensurablep 94 - IV La Activacioacuten Poliacutetica de las Clases Subalshyternas p 98 - V Surgen los Partidos Poliacuteticos Ecuashytorianos p 108

CAPITULO IV 119EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN EL LITORALSUS CLASES Y FRACCIONES DE CLASE ANTES YDESPUES DE LA CRISIS

1 Introduccioacuten p 119 - n La Burguesiacutea en sus Relashyciones con otras Clases antes de la Crisis p 122 1 Lafraccioacuten comercial--bancaria de la burguesiacutea p 1252 La fraccioacuten comercial--importadora de la burguesiacuteap 137 3 La fraccioacuten industrial de la burguesiacutea p 148- In El Problema de la Burguesiacutea Nacional p 154 shyIV El Inicio de la Crisis p 159 1 La Clase Obrerap 164 2 Contenido y Derrota del Alfarismo p 1673 La Respuesta de las Clases Dominantes ante la Proshyfundizacioacuten de la crisis p 183

SEGUNDA PARTEANALISIS DE LOS FUNDAMENTOS DEL SURGIMIENTO

DEL VELASQUISMO (1930-1934)

CAPITULO V 221LOS LIMITES DEL SUFRAGIO EN LA COYUNTURA1931-1933

1 Introduccioacuten p 221 - n La Restriccioacuten del Sufrashygio en el Ecuador p 222 - In La Dimensioacuten del Cuershypo Electoral y las Restricciones Juriacutedicas Ideoloacutegicasy Teacutecnicas del Sufragio p 225 1 La restriccioacuten al sushyfragio de los analfabetos en las elecciones de 1931 y1933 p 226 2 Las restricciones teacutecnicas a la particishypacioacuten electoral Expresiones de un poder dominantep 229 A Las Restricciones en la Inscripcioacuten Electoralp 230 a Las limitaciones originadas en la cualidad nopermanente de la inscripcioacuten electoral p 230 b Lishymitaciones econoacutemicas en la inscripcioacuten electoralp 231 B Las Restricciones en el Ejercicio del Sufrashygio p 232 a La limitacioacuten discriminatoria en la fijashycioacuten de las mesas electorales p 233 b La limitacioacuten delsufragio a los residentes p 233 c La parroqualizacioacuten

TABLA DE CONTENIDO

ad-hoc p 234 - IV Conclusiones p 235

7

CAPITULO VI 239LA MEDIACION ESTATAL DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE EN LA EXTENSION DEL SUFRAGIO FEMEshyNINO

I Introduccioacuten p 239 - 11 La Reforma Electoral de1929 las Mujeres Alfabetas pueden votar p 240 shy111 La Magnitud de la Extensioacuten del Sufragio Femeninop 245 - IV Conclusiones p 246

CAPITULO VII 253NEPTALI BONIFAZ ASCAZUBI y JOSE MARIA VELAS-CO IBARRA CANDIDATOS DEL PARTIDO CONSERshyVADOR ECUATORIANO

I Las Postulaciones Presidenciales de Neptaliacute BonifazAscaacutezubi y Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Vigencia Poliacuteshytica de la Clase Terrateniente y su Partido p 253 -shy11 Conclusiones p 262

CAPITULO VIII 269EL TRIUNFO ELECTORAL DE NEPTALI BONIFAZ ASshyCAZUBI y JOSE MARIA VELASCO IBARRA VIGENCIAPOLITICA DE LA CLASE TERRATENIENTE EN LASINSTITUCIONES HEGEMONICAS DEL ESTADO BURshyGUES ECUATORIANO

I Introduccioacuten p 269 - 11 Las Elecciones Presidenshyciales de 1931 p 271 - 111 Las Elecciones Presidenciashyles de 1933 p 279 - IV La Incidencia de la ReformaElectoral de 1929 en las Elecciones Presidenciales delos Antildeos Treinta p 292

CAPITULO IX 301EL MITO DEL POPULISMO VELASQUISTA y LA CONshySUMACION DEL PACTO OLIGARQUICO

I Introduccioacuten p 301 - 11 Algunas Tesis Erroacuteneas soshybre el Llamado Velasquismo p 302 -1 Primera Teshysis Sobre los Oriacutegenes Subjetivos del Velasquismop 302 -- 2 Segunda Tesis Los Triunfos de Velascose debieron a la votacioacuten en los barrios suburbanos delas ciudades ecuatorianas siendo Guayaquil la plazafuerte del Velasquismo p 308 -- 3 Tercera Tesis So-

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

TABLA DE CONTENIDO

ad-hoc p 234 - IV Conclusiones p 235

7

CAPITULO VI 239LA MEDIACION ESTATAL DE LA CLASE TERRATEshyNIENTE EN LA EXTENSION DEL SUFRAGIO FEMEshyNINO

I Introduccioacuten p 239 - 11 La Reforma Electoral de1929 las Mujeres Alfabetas pueden votar p 240 shy111 La Magnitud de la Extensioacuten del Sufragio Femeninop 245 - IV Conclusiones p 246

CAPITULO VII 253NEPTALI BONIFAZ ASCAZUBI y JOSE MARIA VELAS-CO IBARRA CANDIDATOS DEL PARTIDO CONSERshyVADOR ECUATORIANO

I Las Postulaciones Presidenciales de Neptaliacute BonifazAscaacutezubi y Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Vigencia Poliacuteshytica de la Clase Terrateniente y su Partido p 253 -shy11 Conclusiones p 262

CAPITULO VIII 269EL TRIUNFO ELECTORAL DE NEPTALI BONIFAZ ASshyCAZUBI y JOSE MARIA VELASCO IBARRA VIGENCIAPOLITICA DE LA CLASE TERRATENIENTE EN LASINSTITUCIONES HEGEMONICAS DEL ESTADO BURshyGUES ECUATORIANO

I Introduccioacuten p 269 - 11 Las Elecciones Presidenshyciales de 1931 p 271 - 111 Las Elecciones Presidenciashyles de 1933 p 279 - IV La Incidencia de la ReformaElectoral de 1929 en las Elecciones Presidenciales delos Antildeos Treinta p 292

CAPITULO IX 301EL MITO DEL POPULISMO VELASQUISTA y LA CONshySUMACION DEL PACTO OLIGARQUICO

I Introduccioacuten p 301 - 11 Algunas Tesis Erroacuteneas soshybre el Llamado Velasquismo p 302 -1 Primera Teshysis Sobre los Oriacutegenes Subjetivos del Velasquismop 302 -- 2 Segunda Tesis Los Triunfos de Velascose debieron a la votacioacuten en los barrios suburbanos delas ciudades ecuatorianas siendo Guayaquil la plazafuerte del Velasquismo p 308 -- 3 Tercera Tesis So-

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

8 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

bre la Relacioacuten del Velasquismo con los sectores rura-les p 316 - 4 Cuarta Tesis El Velasquismo surgioacuteen 1933 como un fenoacutemeno ajeno a los partidos poliacuteti-cos y al contrario significoacute el debilitamiento de eacutestosp 321 - 5 Quinta Tesis La relacioacuten del Velasquismocon otros movimientos poliacuteticos populistas p 326-111 El Velasquismo iquestAvance Histoacuterico Crisis de laHegemoniacutea Oligaacuterquica o Consumacioacuten del Pacto Olishygaacuterquico p 329

ANEXOS

Anexo TeacutecnicoAnexo sobre Poblaciones Urbanas en el EcuadorAnexo sobre los Primeros Accionistas de La Previsora

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

355360361

Fuentes Manuscritas Documentos Puacuteblicos y Gubernamentales 371Perioacutedicos y Revistas 374Entrevistas 374Fuentes Secundarias 374

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LISTA DE CUADROS

Nuacutemero Paacutegina1 Produccioacuten Anual de Cacao entre 1729-1736 502 Crecimiento de la Produccioacuten Cacaotera en la Costa entre

1729 y 1820 513 Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedad en la Parroquia

Puebloviejo 1832 534 Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral Circa

1900 555 Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781-1852 596 Poblacioacuten Esclava en la Antigua Provincia de Guayaquil

(1778-1805) 607 Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Guayaquil

por cantones 1780-1840 608 Participacioacuten Electoral en el periacuteodo 1888-1924 1019 Elecciones para Vicepresidente de la Repuacuteblica 1894 118

10 Comercio de Importacioacuten considerado por orden de valoresen el antildeo 1917 141

11 Importacioacuten de Medios de Produccioacuten 1917 14212 Relacioacuten entre los Importadores de Guayaquil (1909-1917)

y otras actividades econoacutemicas 14513 Exportacioacuten de cacao entre 1925-1933 16314 Caracteriacutesticas socio-econoacutemicas de los principales socios

de la Compantildeiacutea Nacional Comercial 17315 Coeficiente de la Importacioacuten por Naciones 1919 18916 Caracterizacioacuten social de los accionistas de La Previsora

1920 19417 Distribucioacuten del Creacutedito de La Previsora a 1926 19618 Crecimiento de La Previsora (1920-1926) 20219 Crecimiento de La Previsora (1920-1935) 20220 Aumento de Capital de la Compantildeiacutea de Creacutedito Agriacutecola

e Industrial entre 1913-1925 21221 Importancia del diezmo en el total de Rentas Fiscales 21422 Relacioacuten entre socios del Banco del Ecuador al momento

de su fundacioacuten con la clase terrateniente del Litoral(1868) 214

23 Relacioacuten entre socios del Banco Territorial y los hacendadoscacaoteros (1886) 215

24 Rentas fiscales 1904-1914 21625 Banco de Creacutedito Hipotecario (1871-1872) 217

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

10 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

26 Comparacioacuten de la Participacioacuten Electoral entre Ecuadory Uruguay 223

27 Prohibicioacuten del Voto a los Analfabetos 22728 Dimesioacuten de la Restriccioacuten en la Inscripcioacuten Electoral

(1930-1933) 23229 Dimensioacuten de la Reduccioacuten de la Participacioacuten en el

Ejercicio del Sufragio 1931-1933 23530 Participacioacuten Electoral de 1931 a 1933 23631 Participacioacuten del Cuerpo Electoral 1931-1933 23632 Inscripcioacuten Electoral seguacuten Sexo 1931-1933 24533 Comparacioacuten del Aumento de Inscripcioacuten seguacuten sexo

1930-1933 24634 Dimesioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1931 27235 La Eleccioacuten Presidencial de 1931 27336 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias en

1931 27437 Importancia de los Partidos Poliacuteticos para las provincias

ecuatorianas 1931 27538 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1931 27639 El voto partidista seguacuten categoriacuteas de votantes 1931 27640 Dimensioacuten y Distribucioacuten del Cuerpo Electoral en 1933

por Provincias 28141 La Eleccioacuten Presidencial de 1933 28242 Voto por el Candidato Conservador en 5 Provincias 28243 Correlacioacuten de Fuerzas Electoral-Partidista en 1933 28444 Elecciones de 1933 28545 Votacioacuten por Candidato Conservador 1933 28746 La Votacioacuten Presidencial en Quito 1933 28947 Aumento del Cuerpo Electoral en Quito por Parroquias 28948 La Votacioacuten Presidencial en Guayaquil en 1933 29049 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1930 29350 Inscripcioacuten Electoral por Sexo y Provincia 1932 29451 Inscripcioacuten Femenina Rural y Urbana por Regiones

1930 29652 Inscripcioacuten Femenina regional por zonas rurales y

urbanas 1930 29653 Inscripcioacuten femenina rural-urbana por regioacuten 1932 29754 Inscripcioacuten Femenina Regional por zonas rurales y

urbanas 1932 29755 Votacioacuten en el Cantoacuten Tulcaacuten y en la ciudad de Tulcaacuten

en las Elecciones Presidenciales de 1933 310

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LISTA DE CUADROS 11

56 La Estadiacutestica en 503 parroquias en 1933 35657 La Estadiacutestica en 276 parroquias en 1931 35758 La Estadiacutestica en 276 parroquias y su relevancia nacional 35759 La Votacioacuten a nivel nacional 1931 35860 Poblaciones Urbanas del Ecuador 36061 Primeros miembros de La Previsora 361

ABREVIATURAS USADAS EN EL LIBRO

AAAGEAFLAUCBCABEBTBIBNQCNCCONJNSLPLRPSEPCPCEQCSNANAREPNEVSRESREtn

Asociacioacuten de AgricultoresArchivo Genaro EstradaArchivo de la Funcioacuten LegislativaArchivo de la Universidad CentralBanco Comercial y AgriacutecolaBanco del EcuadorBanco TerritorialBanco InternacionalBiblioteca Nacional de QuitoCompantildeiacutea Nacional ComercialCompactacioacuten Obrera NacionalJunta Nacional del Sufragio LibrePartido Liberal RadicalPartido Socialista EcuatorianoPartido Comunista (del Ecuador)Partido Conservador EcuatorianoQuaderni del CarcereSociedad Nacional de AgriculturaNueva Accioacuten RepublicanaPartido Nacionalista EcuatorianoVanguardia Socialista Revolucionaria EcuatorianaSecretariacutea de Relaciones Exteriorestraduccioacuten nuestra

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

PRESENTACION

Entre los numerosos problemas que las Ciencias Sociales enfrentanen el Ecuador existen dos que con ocasioacuten de la publicacioacuten del librode Rafael Quintero quisieacuteramos remarcar El primero se refiere a lainexistencia de un elemento esencial de la produccioacuten intelectual el dela criacutetica como instrumento dialeacutectico indispensable para el desarrollodel pensamiento De alguna manera cada afirmacioacuten interpretacioacutenanaacutelisis o inclusive inspiracioacuten que se produce viene rodeada de un haacutelishyto de verdad acabada si no es de imposicioacuten poliacutetica esta praacutectica deshysastrosa ademaacutes involucra muchas veces personalmente a los autoresllegaacutendose al absurdo de confundir la criacutetica con la ofensa personal

El segundo problema dificulta auacuten maacutes las posibilidades de creashycioacuten es la casi universal ausencia de investigacioacuten para enfrentar la reashylidad en muchos casos porque se cree que seriacutea rebajarse el tener quedemostrar aseveraciones nacidas de refinados razonamientos teoacutericashymente intachables en muchos otros simplemente porque no existe lamodesta tal vez pero imprescindible disciplina necesaria

Estos defectos reflejan de manera lastimosa tanto el bajo nivel dedesarrollo de nuestro medio acadeacutemico como la perduracioacuten de una trashydicioacuten poliacutetico-intelectual que se asemeja a lo que Pablo Gonzaacutelez Casashynova llamaba la eacutepoca de las ciencias sociales retoacutericas

Desde este punto de vista la obra de Quintero rompe con las dostradiciones Establece en primer lugar las bases de una poleacutemica imshyprescindible para la elaboracioacuten de una sociologiacutea poliacutetica ecuatorianaDesmenuza las proposiciones que tienen vigencia entre la comunidadecuatoriana con fundamento en algo que pareciacutea obvio que estuvieseagotado el anaacutelisis de los datos existentes No deja de sorprender elhecho de que ese anaacutelisis se lo realice despueacutes de maacutes de diez antildeos deque el tema del velasquiacutesmo esteacute presente en el pensamiento socio-poliacuteshytico

En segundo lugar con base precisamente en esos datos nos deshymuestra hasta la saciedad el caraacutecter excluyente del sistema representashytivo en el paiacutes y su iacutentima relacioacuten con los intereses objetivos de las fracshyciones y grupos que componen el espectro social Y en ese caso tamshybieacuten por primera vez se interna en un anaacutelisis del origen caracteriacutesticasy estructura de esas fracciones dando asiacute fundamento de una discusioacutenobjetiva del comportamiento del grupo dominante y su relacioacuten con elEstado

Estas consideraciones motivaron a la Sede Acadeacutemica de FLACSOen Quito para publicar la obra sin que necesariamente comparta las

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

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za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

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es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

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(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

14 ELMITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ideas y conclusiones del autor nos parece indispensable impulsar a lavez una toma de conciencia acerca de la relatividad de nuestro conocishymiento a la vez que constituirnos en un foro intelectual que tenga comoobjetivo primordial el de acercarnos con seriedad a la problemaacuteticanacional Claro estaacute tal acercamiento no puede darse en un vaciacuteo y porla sola voluntad de los cientistas sociales Se requiere de la existencia deuna infraestructura de investigacioacuten que implique tanto la vigencia deldiaacutelogo entendido como la presencia de una masa criacutetica como de laposibilidad de acumulacioacuten de instrumentos de trabajo datos materiashyles y documentacioacuten que permitan elaborar interpretaciones cada vezmaacutes rigurosas

En este sentido a todas luces es la colaboracioacuten y cooperacioacuten enshytre las instituciones el uacutenico camino que nos permitiraacute adelantar en laproduccioacuten de ciencia social nacional El hecho mismo de que en losuacuteltimos antildeos se hayan creado maacutes de cuarenta centros de investigacioacutendemuestra que existe una inquietud esencial por la reelaboracioacuten de unconocimiento de nuestra realidad A su vez estoy seguro que si losresultados de tales trabajos permiten la constitucioacuten de una discusioacutencriacutetica estaremos recuperando un elemento primordial que es responsashybilidad de las ciencias sociales y por cierto un deber de toda comunidadintelectual la de reflexionar sobre su propia realidad para convertirseen un elemento que pennita cambiarla

De ahiacute que sea tarea impostergable la de impulsar investigacionestanto en el nivel de lo praacutectico es decir que permitan realizar accionesinmediatas y de mediano plazo como otras que vengan a constituirse enlos ingredientes de una teorizacioacuten sobre lo ecuatoriano No por estoqueremos participar de un parroquialismo esteacuteril sino maacutes bien permitira la comunidad nacional el iniciar con el fruto de su propio esfuerzo laconfrontacioacuten criacutetica con nuestros colegas latinoamericanos y de otroscontinentes

La obra de Quintero se inscribe en la segunda liacutenea de trabajoexiste en ella suficiente empentildeo y trabajo de investigacioacuten como paraque constituya un aporte a nuestras preguntas teoacutericas y praacutecticas esenshyciales Creemos que con su aparicioacuten tendremos la oportunidad de inishyciar en alguna medida ese diaacutelogo criacutetico mencionado al que invitamoscon espiacuteritu constructivo a nuestros colegas

Gonzalo Abad Ortiz

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

PROLOGO

La formacioacuten poliacutetica del Ecuador en su desarrollo histoacuterico estema poco recorrido en las ciencias sociales ecuatorianas La preocupashycioacuten por lo inmediato como urgencia de conocimiento y de praacutecticadeja poco espacio para una reflexioacuten retrospectiva Se privilegia lo preshysente justificado por lo futuro y se ignora el pasado que forma parteconstitutiva de lo actual El vaciacuteo se cubre entonces de esquemas y forshymulaciones generalizantes carentes de sustento empiacuterico

La preocupacioacuten por cernir la realidad histoacuterica del llamado popushylismo en el Ecuador cuyo surgimiento se situariacutea en los antildeos 1930 sirshyve de punto de partida para esta investigacioacuten cuya dimensioacuten temporaly problemaacutetica rebasa dicho fenoacutemeno Rafael Quintero considera quela comprensioacuten del movimiento poliacutetico que lleva al poder al primer veshylasquismo exige una perspectiva histoacuterica que abarque la conformacioacutende las instancias poliacuteticas el Estado y las clases dominantes desde la Reshyvolucioacuten Liberal El resultado es un diacuteptico Una primera cara revela elproceso de estructuracioacuten del Estado ecuatoriano actual la segundaprofundiza la realidad del velasquismo

A lo largo del siglo XIX mientras en la Sierra se mantiene una clashyse terrateniente enraizada en oriacutegenes coloniales en la Costa se constishytuye una clase de grandes hacendados sin duda eslavonados histoacutericashymente con elementos de origen colonial pero formada por hombresnuevos muchos de ellos extranjeros que se radican Estas dos estructushyras sociales agrarias de la Sierra y de la Costa fuertemente heterogeacuteneasen cuanto a caracteriacutesticas sociales son el primer pedestal de formas esshypeciacuteficas de poder poliacutetico insertas pero sin embargo diversas en el apashyrato estatal central que se va constituyendo a nivel nacional Tanto lahacienda serrana como la costentildea poseen aparatos propios encargadosde tareas poliacuteticas juriacutedicas e ideoloacutegicas Los hacendados en ambasregiones ejercen una territorialidad (un poder espacialmente fijado) a nishyvel local y a nivel nacional detentan el poder poliacutetico por la mediacioacutendel Estado central Esta investigacioacuten saca a luz que la estructuracioacutendel Estado en el Ecuador a lo largo del siglo XIX -algo que se prolongashyraacute a pesar de las sucesivas modernizaciones hasta luego de la SegundaGuerra Mundial- sigue el camino de una amalgama histoacuterica de estrucshyturagt diversas en apariencia contradictorias entre organismos centralesde corte capitalista y superestructuras poliacuteticas agrarias pre o no capitashylistas Su reconocimiento y anaacutelisis es un problema esencial para la comshyprensioacuten del juego poliacutetico las formas de dominacioacuten y de consenso elproblema de la representacioacuten las dificultades de la integracioacuten nacionalde grandes masas de la poblacioacuten eacutetnicamente diferenciadas iquestCoacutemo ca-

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

16 EL MITO DEL PQPULlSMO EN EL ECUADOR

racterizar esta forma de Estado La pregunta estaacute presente y quedaabierta Al respecto digaacutemoslo personahnente no seguiremos al autoren la utilizacioacuten de nociones como formas feudalizantes aquiacute creeshymos que el vaciacuteo teoacuterico en elEcuador y en Ameacuterica Latina la falta deconceptos surgidos de nuestra especificidad histoacuterica no se soiucionaantildeadiendo matices a conceptos histoacutericamente bien definidos Hace falshyta un salto cualitativo de una conceptualizacioacuten Seriacutea necesaria unadiscusioacuten y maacutes investigaciones de la alta calidad como la que presentashymos para alcanzar nuevas formulaciones

Pero en el Litoral no se constituye solamente una clase terratenienshyte Brota una clase burguesa en la ciudad puerto La relacioacuten entre losagentes de la circulacioacuten -burguesiacutea comerciante y banquera- y losterratenientes es compleja varia en el tiempo sigue un movimientomarcado por la divisioacuten de trabajo dentro del capital y el desplazamienshyto de algunos hacendados hacia la burguesiacutea al acumular renta y cumshyplir funciones en la esfera de la circulacioacuten como comerciantes exporshytadores y banqueros Se perfila en su compleja multifonnidad la esshytructura de clases engendrada por la inversioacuten en la divisioacuten de trabajoy mercado mundiales abiertos por la Segunda Revolucioacuten Industrialterratenientes terratenientes exportadores-banqueros comerciantesexportadores-banqueros comerciantes importadores industriales

Por lo tanto en este libro el autor no se contenta concategorfassimples y simplificadoras de lo real pero que tienen la calidad de condushycir a esquemas explicativos faacuteciles Estamos lejos de claves interpretatishyvas generales como aquella utilizada hasta hace poco de la burguesiacuteaagroexportadora uacutenica clase dominante de la Costa y portadora de laRevolucioacuten Liberal Uno de los meacuteritos de este trabajo es precisamenshyte la buacutesqueda de la complejidad de los procesos histoacutericos Es asiacuteque se plantea una explicacioacuten interesante sobre la Revolucioacuten Liberaldonde entran en el juego poliacutetico varias clases y fracciones sociales reshyconocidas luego de un anaacutelisis que utiliza datos significativos de primeshyra mano Es a nuestro conocer un intento pionero que abre caminoy fecunda una posible discusioacuten enriquecedora

Lo es igualmente su tesis de que la constitucioacuten del Estado en elEcuador sigue una viacutea prusiana condicionada por el imperialismo LaRevolucioacuten Liberal no desemboca en una transformacioacuten de la estrucshytura econoacutemica del paiacutes facilita el desarrollo del capitalismo pero conshyserva las formas pre o no capitalistas agrarias a la vez en la Costa y enla Sierra Burgueses y terratenientes llegan a un compromiso poliacutetishyca y econoacutemico El Estado que se constituye tendriacutea entonces una forshyma burgueacutes-terrateniente Evidentemente encontramos aquiacute las raiacute-

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

PROLOGO 17

ces de la problemaacutetica que regiraacute la escena poliacutetica en el uacuteltimo mediosiglo perturbada claro estaacute por irrupciones populares pero siempre inshycambiada

No podemos detenernos aquiacute en todos los temas de intereacutes primorshydial para quien busque el conocimiento de los procesos poliacuteticos de1895 a 1934 teloacuten de fondo de aquellos actuales Indiquemos simpleshymente que el lector encontraraacute un planteo sobre la inexistencia de unaburguesiacutea nacional capaz de llevar adelante las transformaciones necesashyrias para un desarrollo capitalista autoacutenomo nacional y sobre todo loque a justa razoacuten puede ser considerado como el primer anaacutelisis obshyjetivo del problema de los partidos poliacuteticos en el paiacutes

Hemos mencionado varias veces ya pero conviene recalcar que toshyda la investigacioacuten estaacute basada en datos soacutelidos en muchos casos de prishymera mano o ineacuteditos Rafael Quintero consultoacute efectivamente lasmaacutes ricas bibliotecas del paiacutes revisoacute buena parte de la bibliografiacutea exisshytente sobre el tema Ademaacutes destaquemos se utilizan aquiacute por primeshyra vez la documentacioacuten existente en el archivo del Palacio Legislatishyvo y en el Archivo Genaro Estrada de la ciudad de Meacutexico que contieshyne los informes consulares mexicanos

El estudio de Rafael Quintero pertenece pues a una nueva generashycioacuten de investigadores

La primera parte de la investigacioacuten le conduce al autor al probleshyma del populiacutesmo En base a un trabajo de documentacioacuten original delos hechos electorales (desempolvados de nuestros desastrosos archishyvos y bibliotecas nacionales) que permitieron el surgimiento de la figushyra poliacutetica de JM Velasco Ibarra en los antildeos 1933 el autor pasa porun cedazo fino tejido con sus datos las bases de las diversas interpretashyciones formuladas hasta ahora sobre el comienzo del fenoacutemeno velasshyquista Es ya un lugar comuacuten la afirmacioacuten que el llamado velasquisshymo surgioacute gracias a un sector social nuevo producto de la crisis delos antildeos treinta el subproletariado costentildeo que el arrastre electoralde este personaje dominante en la escena poliacutetica (y politiquera) deshybe atribuirse a su carisma a la figura asceacutetica verborrea demagoacutegishyca al porte ceremonioso y distante En pocas palabras del mito proshyviene la mitologiacutea la que a su vez explica el mito terreno privilegiadode la ideologiacutea en el anaacutelisis de la escena electoral y de sus figurasse requiere aferrarse a la testarudez de los hechos

Et Dr Velasco Ibarra sabiacutea seguramente lo que deciacutea cuando ashyfirmaba que le bastaba un balcoacuten en cada pueblo para ser elegido preshysidente Se debiacutea justamente investigar quieacuten le prestaba la casa Loque nos muestra este libro es precisamente cuaacutel fue en 1933 la coali-

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

18 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cioacuten de fuerzas poliacuteticas que prestaron dicho sustento objetivo al fushyturo liacuteder Se comprende entonces que el velasquismo no es uno sishyno muacuteltiple dependiendo de las fuerzas poliacuteticas que van a darle suapoyo en las diversas conyunturas Habraacute que estudiar por consiguientelos velasquismos uno por uno en el contexto que le dan un contenidopoliacutetico explicativo El hombre y su escurridizo pensamiento tienensin embargo una importancia en siacute que seriacutea errado desatender pues esalgo maacutes que un simple receptaacuteculo de esencias poliacuteticas variables dela derecha (yen un cierto velasquismo con componente de izquierda)Paradoacutejicamente su catadura austera y severa espejea atrae un electoshyrado numeroso y su doctrina maleable facilita muacuteltiples acomodashymientos El hombre presenta entonces las condiciones ideales para deshyvenir una figura poliacutetica de mediacioacuten entre las clases dominantes ofracciones de las mismas y de adhesioacuten de sectores sociales intermediosfranjas de la pequentildea burguesiacutea rural y urbana agraria o no es decirla mayor parte del electorado de los antildeos 1930 y auacuten de hasta hace poshyco Esa es su fuerza y tambieacuten su debilidad surge cohesionando ycae cuando el consenso provisional entra en contradiccioacuten y se distienshyde

Otro aspecto de esta investigacioacuten es que nos invita a dejar la plashytea e ir a mirar el espectaacuteculo detraacutes de la escena electoral donde podeshymos observar la concepcioacuten de la tramoya y los engranajes que la mueshyven Porque no olvidemos que el juego electoral base de la democraciarepresentativa es siempre un tablado montado por el dios de la maacuteshyquina las clases dominantes Es asiacute que tomando un ejemplo estudiashydo por el autor la extensioacuten del derecho electoral a la mujer en 1929medida de avanzada evidentemente beneficia a la derecha Dominadapor el hombre sea cual fuere su determinacioacuten de clase (de terratenienshyte a huasiacutepunguero de burgueacutes a proletario) reducida a un rol de reproshyductora bioloacutegica y de trabajadora domeacutestica atada a una estructurafamiliar en la cual se apoya el funcionamiento ideoloacutegico del aparatoeclesiaacutestico y del Estado la mujer constituiacutea sin duda alguna un elemenshyto electoral seguro de los terratenientes Hubiera sido necesario un vershydadero movimiento autoacutenomo de mujeres que cobre conciencia y seenfrente a todas las formas de dominacioacuten y explotacioacuten sexistas y declase para que la extensioacuten del sufragio se convierta en un momento deliberacioacuten en una arma poliacutetica limitada pero no por esto despreciableComo este ejemplo una lectura atenta de la investigacioacuten de RafaelQuintero no soacutelo echa abajo interpretaciones poco fundamentadas sishyno que aporta material de reflexioacuten

Andreacutes Guerrero

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

RECONOCIMIENTO

Ha transcurrido maacutes de un antildeo desde que termineacute de escribir estelibro en mayo de 1979 En este lapso he circulado el manuscrito entrealgunos colegas y amigos a la vez que se concretaban las negociacionespara su publicacioacuten Comprometida esta uacuteltima y para su efecto deseoexpresar mi reconocimiento a todos aquellos que con su generosidad yapoyo hicieron posible la terminacioacuten y difusioacuten de este trabajo

En la fase de investigacioacuten empiacuterica he trabajado en varios archivosy bibliotecas de mi paiacutes y del extranjero El Archivo del Palacio Legisshylativo y la Biblioteca de la Funcioacuten Legislativa la Biblioteca Nacional ysu Seccioacuten de Archivo de Perioacutedicos la Biblioteca Aurelio EspinosaPolit de Cotocollao los Archivos del antiguo Tribunal Supremo Elecshytoral en Quito el Archivo del Tribunal Electoral de Pichincha el Arshychivo del perioacutedico cuencano El Mercurio el Archivo del Consejo Proshyvincial en la ciudad de Laja la Biblioteca de algunos Nuacutecleos de la Casade la Cultura en las ciudades de Loja Cuenca Esmeraldas y Guayaquilla Biblioteca de la Universidad Central del Ecuador (Seccioacuten Nacional yGeneral) el Archivo de la Universidad Central (seccioacuten Tesis) las biblioshytecas de las Facultades de Economiacutea y Jurisprudencia de la UniversidadCentral la Biblioteca de la PUCE el Archivo Nacional de Historia lasBibliotecas Municipales de Quito Guayaquil y Laja y muchos otrosfondos archiviacutesticos nacionales auacuten no organizados me han sido deenorme apoyo en mi investigacioacuten En Meacutexico he trabajado en el riquiacuteshysimo Archivo Genaro Estrada de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores(secciones de Correspondencia Diplomaacutetica y Consular-comercial) en laBiblioteca Joseacute MaLafragua de la Seco de RREE y en la Bibliotecadel Colegio de Meacutexico (seccioacuten de Correspondencia Diplomaacutetica estadoshyunidense) como en los diversos centros bibliograacuteficos de la Unam Atodas aquellas personas ~mpleados y directivos- de todos estos fonshydos bibliograacuteficos y archiviacutestiacutecos tanto nacionales como mejicanos queme ayudaron en mi labor les agradezco infinitamente por el tiempo ydedicacioacuten proporcionada en apoyo a mi trabajo En 1977 iexcl a fin deacelerar algunas tareas de recopilacioacuten de datos requeriacute de la ayuda delSr bullJoseacute Murgueitio quien realizoacute su labor inteligente y responsableshymente La contratacioacuten de dicha ayuda por tres meses fue posible grashycias al estiacutemulo que recibiera mi investigacioacuten por parte del entoncesDecano de la Facultad de Jurisprudencia Dr Francisco Salgado En elpasado Juan Maiacuteguashca y Andreacutes Guerrero maacutes recientemente pusieshyron en mis manos o indicaron fuentes documentales que resultaron imshyportantes para entender el desarrollo social del siglo XIX al cual le de-

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

20 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

dico un capiacutetulo introductorio de esta obra por lo cual les agradezcoencarecidamente Irving Zapater del Banco Central del Ecuador hizootro tanto ayudaacutendome a localizar y proporcionaacutendome material indisshypensable para el estudio de una institucioacuten bancaria fundada en este sishyglo

Aprovecho esta oportunidad para agradecer tambieacuten a quienes coshynocieron parte del manuscrito o lo leyeron en su totalidad y me dispenshysaron sus criacuteticas consejos y me motivaron a publicar esta obra EnzoMella Mariacutea Valarezo Liza North Juan Maiguashca y Luis Silva conoshycieron varios capiacutetulos de esta obra y me proporcionaron valiosas sugeshyrencias de forma y de contenido De manera especial quiero expresarmi gratitud a mi esposa Erika Silva y a mi amigo Andreacutes Guerrero quieshynes han seguido con intereacutes el desarrollo de este libro proporcionaacutendoshyme sus criacuteticas discutiendo algunas sugerencias y ofrecieacutendome sus coshymentarios algunos de los cuales he incorporado a mi trabajo

Para la Sra Luisa Charvet de Silva mis maacutes cordiales gracias por sueficaz colaboracioacuten en el arreglo mecanograacutefico del extenso manuscritoque ella preparoacute pacientemente Para Ceacutesar Verduga Osvaldo Barskyasiacute como para los compantildeeros del Ceplaes -que se interesaron en la dishyfusioacuten de este libro- consigno mi sincera gratitud Al Director de la Fashycultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede de Quito Lic Gonzashylo Abad Ortiz que se interesoacute en la pronta publicacioacuten del presentelibro mi maacutes genuino reconocimiento

y finalmente les debo maacutes de lo que puedo expresar a las personasa quienes estaacute dedicado este libro

RQ

Quito Junio 301980

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

A mi madre Dorila Lopez R

A Erika y Santiago

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

Primera Parte

Estado y Clases Sociales

(1895-1934)

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

CAPITULO I

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA

1 Introduccioacuten

Los griegos soliacutean referirse al mito como aquello de lo cual se hashybla Lo contraponiacutean asiacute a los registros legendarios que podiacutean leersePero si en la maacutes remota antiguumledad aquellas obscuras tradiciones queserviacutean de antecedentes a la historia escrita pasaban de generacioacuten ageneracioacuten mostrando una eficacia nada ajena a los intereses de los quemaacutes sabiacutean tambieacuten en nuestro tiempo y en nuestro paiacutes se han erishygido mitos y leyendas sobre los cuales descansa una buena parte de nuesshytra sociologiacutea moderna

Desprendida de una verdadera investigacioacuten histoacuterica la sociologiacuteaecuatoriana ha sido responsable de la creacioacuten de muchos mitos sobrenuestra realidad contemporaacutenea Este libro apunta a desentrantildear unade esas realidades menos conocidas pero mayormente mitificada poresa sociologiacutea Y el presente capiacutetulo quiere dar cuenta de la existenciade una elaboracioacuten teoacuterica que todo el libro cuestiona Aun cuando setrate como es en verdad el caso de nadar contra corriente y de reclashymar la ruptura con una problemaacutetica que ha ganado adeptos universalshymente y que puede exhibir una aceptacioacuten unaacutenime en los ciacuterculos acashydeacutemicos del paiacutes

En efecto por maacutes de una deacutecada ha perdurado en el Ecuador unconsenso que atraviesa todas las gamas del pensamiento social Arraigashydo en una argumentacioacuten tendiente a interpretar el fenoacutemeno poliacuteticomaacutes importante del Ecuador contemporaacuteneo 1 el atributo a esa rarezaconsensual lo ha dado la invidualidad histoacuterica del maacutes conspicuo Presishydente de los uacuteltimos 45 antildeos el Dr Joseacute Mariacutea Velasco Ibarra Y suapelativo provino de la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesentaSe trata no hace ni falta insinuarlo del consenso existente en tomo alllamado populismo velasquista

En verdad la foacutermula del populisnio oclasquista se ha convertidoen el seno de la sociologiacutea ecuatoriana en la llave argumental universalshymente aceptada para explicar no solo el ascenso al poder del Dr VelascoIbarra en 1934 sino tambieacuten para dar cuenta de las recurrentes manishyfestaciones de apoyo popular que en distintas ocasiones logroacute aglutinar-

1 Agustiacuten Cueva Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasquiacutesrn o Revista Mexicana de Soshyciologiacutea VoL 32 No 3 (Mayo Junio 1970) paacuteg 709

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

26 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

se en torno a ese conductor conducido como elocuentemente apellishydara Alfredo Pareja Diezcanseco al cinco veces presidente

Los cientistas sociales ecuatorianos tomaban asiacute una problemaacuteticaaportada por la sociologiacutea latinoamericana de los antildeos 60 que difundioacuteprofusamente el concepto de populismo para definir el caraacutecter de losregiacutemenes presididos por Juan Domingo Peroacuten en Argentina GetulioVargas en Brasil y Laacutezaro Caacuterdenas en Meacutexico Y maacutes pronto que tardeaduciendo razones que se pensaban dentro de camino tambieacuten en Veshynezuela la Accioacuten Democraacutetica recibiacutea la denominacioacuten de populistaa la par que en Peruacute el APRA era elevado conceptualmente al rango departido populista e incluso se hablaba del populismo cristiano deEduardo Frei en Chile La nomenclatura es aun maacutes abigarrada y se reshyproduce en una composicioacuten intelectual que aunque dispareja es hartoabundante en la sociologiacutea latinoamericana 2

La proliferacioacuten del teacutermino en la sociologiacutea moderna del contishynente no entrantildeoacute sin embargo la difusioacuten de un significado uniacutevocodel concepto Por ello antes de examinar la oacuteptica adoptada por los soshycioacutelogos ecuatorianos se hace indispensable exhibir los divergentes crishyterios fundamentales de quienes primero mantuvieron la teoriacutea del poshypulismo como una referencia vaacutelida para analizar la realidad sociallatishynoamericana El lector advertiraacute de esta manera que los mismos liacutemitesde la comparacioacuten histoacuterica hubiesen exigido una actitud quizaacute maacutes reshyservada por parte de la sociologiacutea ecuatoriana

Teniendo como teloacuten de fondo las experiencias de Argentina Brashysil y Meacutexico fundamentalmente y apoyado en el modelo analiacutetico deGino Germani Torcuato di Tella define al populismo como un movishymiento poliacutetico de amplio respaldo popular con participacioacuten de sectoshyres sociales no obreros y sustentador de una ideologiacutea anti statu-quoComo tal el movimiento popular carece de poder organizatiacutevo autoacutenoshymo y el fenoacutemeno exhibe tres nexos de organizacioacuten o fuentes de fuer-

2 Como Uustraci6n y muestra de lo afirmado veacutease J FeUpe Leal Notas sobre el Populls-mo Reviata Mexicana de SoclolollIacuteIJ Abril - Jumo 1977 G loneseo y E GeUner Poshy

puluacutemo Sus significados y caracteriacutesticas (Buenos Aires Amozrortu 1970) A Quilano y FWeftort Popuusmo Marglnalidad y Dependencia (Costa Rica 1973) Octavio Ianniacute La Formashycioacuten del Estado Populuacuteta en Ameacuterica Latina (Meacutexico Ed Era 1975) Torcuato di Tena Poshypulism and Reform In Latln America en Claudio Veliz comp Obstac1es to cluJnlle In LatinaAmerlca London 1970 Valga sentildealar aquiacute que esta sociologiacutea latinoamericana ha influido noshytablemente fuera de la regioacuten abrieacutendose una amplia discusl6n del tema en Europa y EEUUque retoma las tesis por ella planteada El maacutes reciente caso que conozco es el del seminario orshyganizado en San Francisco en diciembre de 1978 por la American Historical A88ociation sobrePopullsm in Latin America Veacutease las ponencias de Michael L Connff Populiml in Brasil1925-1945 de David Tamarin Irigoyen and Per6n The Limita of Arlentlne Populiml y deJorge Basurto El PopuJismo tardiacuteo de Luis Echeverriacutea presentadas en dicho seminario entremuchas otras

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 27

za a) una eacutelite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacioacutenque esteacute a su vez provista de motivaciones anti statu-quo b) una masamovilizada formada como resultado de la revolucioacuten de las aspiracioshynes crecientes y e) una ideologiacutea o un estado emocional difundidoque favorezca la comunicacioacuten entre liacutederes y seguidores y cree unentusiamo colectivo En algunos casos antildeade di Tella el carisma pershysonal del lider Presidente es importante 3 Criticando esta teoriacutea delpopulismo Ernesto Laclau sentildeala que el anaacutelisis de Germani-Di Tella reshyduce la explicacioacuten a esto la temprana incorporacioacuten de las masasa la vida poliacutetica latinoamericana ha determinado una presioacuten que ha reshybasado los canales de absorcioacuten y participacioacuten que la estructura poliacutetishyca es capaz de ofrecer En consecuencia la integracioacuten de las masas deacuerdo con el modelo europeo no ha podido verificarse y distintas eacutelishytes influidas por el nuevo clima histoacuterico del siglo XX han manipulado alas masas recieacuten movilizadas por sus propios objetivos La mentalidadde dichas masas en razoacuten de su insuficiente integracioacuten se caracterizapor la coexistencia de rasgos tradicionales y modernos En consecuenshycia los movimientos populistas constituyen una heteroacuteclita acumulashycioacuten de fragmentos correspondientes a paradignas maacutes dispares 4 Coshymo veremos esta concepcioacuten funcionalista influyoacute decisivamente en lainterpretacioacuten del velasquismo como uno de esos populismos quehabriacutean aparecido en Ameacuterica Latina a raiacutez de la crisis de los antildeos 30

Para otro de los teoacutericos del populismo en Ameacuterica Latina el fenoacuteshymeno es definido tambieacuten como un movimiento de masas pero de talnaturaleza que aparece en el centro de las rupturas estructurales propiasde la crisis del capitalismo y de las crisis correspondientes de las formasoligaacuterquicas de dominacioacuten poliacutetica en nuestros paiacuteses Con el surgishymiento del populismo las formas de dominio que se expresaban en elgamonalismo el caciquismo y el caudillismo entraban en crisis El poshypulismo para Octavio Ianni tiene asiacute un caraacutecter histoacutericamente avanzashydo pues no representa una ruptura sino maacutes vale una etapa en el desashyrrollo de la clase obrera y habriacutea surgido en el momento de ruptura dela dominacioacuten oligaacuterquica Es decir siempre seguacuten el Sr Ianni cuandose cuajaba una alianza entre la burguesiacutea industrial y el proletariado inshydustrial La direccioacuten poliacutetica reformista de ese movimiento multiclashysista que seriacutea el populismo para Ianni lo asumiacutea ostensiblemente laburguesiacutea industrial

3 Populismo y Reformismo en Girio Germani et atbull Po puacutelism o y Contradicciones declase en Latinoameacuterica (Meacutexico Ediciones Era SA 1973) paacutegs 47-54

4 Ernesto Laclau Poliacutetica e Ideologiacutea en la Teoriacutea Marxista (Espantildea Siglo XII 1978)paacuteg 174

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

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de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

28 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Por otra parte el mismo autor habiacutea enfatizado varios niveles parael anaacutelisis del fenoacutemeno en Ameacuterica Latina En lo econoacutemico y socialsobresaliacutea el proyecto econoacutemico que sustenta esa alianza y en cuya cishyma se encontraraacute a la burguesiacutea industrial en el nivel poliacutetico se estushydiariacutea el arbitraje del liacuteder populista y la autonomiacutea relativa del Estashydo populista mientras en lo ecoloacutegico el populismo es visto como unfenoacutemeno eminentemente urbano 5 Conocedor ya de una obra socioshyloacutegica en la que se caracterizoacute al ascenso de Velasco Ibarra al poder en1934 como un fenoacutemeno populista Octavio Ianni pone a prueba suconocimiento histoacuterico sobre Ecuador al identificar al velasquismocomo uno de los populismos latinoamericanos

Referido principalmente a la experiencia brasilera para FranciscoC Weffort el populismo habriacutea sido la expresioacuten del periacuteodo de crisisde la oligarquiacutea y del liberalismo Abriacutease con eacutel una democratizacioacutendel Estado que a su vez teniacutea que apoyarse en alguacuten tipo de autoritashyrismo Era la expresioacuten maacutes completa de la irrupcioacuten de las masas poshypulares en el proceso del desarrollo urbano e industrial a partir de losantildeos 30 y de la necesidad sentida por algunos de los nuevos gruposdominantes de incorporacioacuten de las masas al juego poliacutetico las mashysas populares urbanas y la representacioacuten de las masas en este juego esshytaraacute controlada por el propio jefe del Estado El autor citado tambieacutenmantiene como vaacutelida la teoriacutea del carisma para analizar el papel deaacuterbitro del liacuteder populista 6 Como se observaraacute maacutes adelante el esshyquema de Weffort resultoacute clave para la interpretacioacuten que del populisshymo velasquista se hiciera en la sociologiacutea ecuatoriana

11 El Populismo Velasquista iquestUna Forma de Dominacioacuten Poliacutetica

A diferencia de varios tratadistas latinoamericanos que aplicaron elconcepto de populismo al anaacutelisis de regiacutemenes o movimientos poliacuteticospeculiares de la regioacuten los socioacutelogos ecuatorianos que introdujeron ydifundieron el uso del vocablo en el paiacutes no intentaron determinar elcontenido especiacutefico del concepto que empleaban para definir teoacutericashymente lo que ellos denominaron populismo Si el objeto tratado-elpopulismo- hubiese previamente tenido en la Sociologiacutea una significashycioacuten y alcance inequiacutevoco y preciso ello naturalmente no habriacutea sidoquizaacute necesario Pero no era ese el caso Examinemos entonces breve-

5 Populismo y Relaciones de Clase en Gino Germaniacute op citbull paacutegs 83-150 y La Formacioacuten del Estado Populista en Ameacuterica Latina op cit

6 El populiacutesmo en la Poliacutetica Brasiacutelera en Jean bull Claude Bernadiacutet et al Braail Hoy(Meacutexico Siglo XXI 1972 tercera edicioacuten) PP 54middot84

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 29

mente este problema tal cual se presenta en los trabajos de los socioacuteloshygos maacutes representativos de ese planteamiento

Tanto en sus artiacuteculos originales como en sus publicaciones maacutes reshycientes sobre el Ecuador Agustiacuten Cueva despueacutes de sentildealar algunas cashyracteriacutesticas de la crisis de los antildeos 20 e indicar que Velasco Ibarra ganoacuteabrumadoramente en las elecciones presidenciales de 1933 ha caracterishyzado su ascenso al poder como una respuesta populista ante una crisistanto econoacutemica como poliacutetica es decir de hegemoniacutea La mencioacuten delpopulismo que se encuentra en las obras de Agustiacuten Cueva se hace panpassu en el tratamiento de otros rasgos del problema investigado elvelasquismo Es decir no encontramos en su obra una elaboracioacuten teoacuteshyrica extensa ni mucho menos sobre el caraacutecter populista del fenoacutemeshyno Esta imprecisioacuten respecto al concepto que el mismo autor empleaen su planteamiento interpretativo ha llevado a pensar que quizaacute Cuevano le otorgoacute importancia al mismo y que se decidioacute maacutes vale por consishyderar un caudillismo al movimiento poliacutetico dirigido aparentementepor Velasco Ibarra el teacutermino populista parece responder (en eltexto de Cueva) a la necesidad impliacutecita tambieacuten de diferenciar el velasshyquismo de los caudillismos ecuatorianos anteriores 7 A pesar de estamayor delimitacioacuten imputada por Cuvi a Cueva creo que su problemaacutetishyca plantea claramente el velasquismo como un populismo asuntoque se deriva incluso del examen de sus trabajos maacutes recientes En suartiacuteculo sobre El Ecuador en los antildeos treinta publicado en 1977despueacutes de indicar que Velasco Ibarra ganara abrumadoramente en laselecciones de 1933 Agustiacuten Cueva ha sentildealado en teacuterminos inconfundishybles

De este modo nacioacute el populismo en el Ecuador con baseclaramente subproletaria y en una coyuntura caracterizada nosolo por una crisis econoacutemica sino tambieacuten por una evidentecrisis de hegemoniacutea Hito importante en la historia de unpaiacutes que desde entonces hasta ahora registraraacute nada menosque cinco gobiernos velasquistas 8

Maacutes auacuten el planteamiento de Agustiacuten Cueva no es nada escueto yestaacute referido a una problemaacutetica maacutes general dentro de la cual se propushyso por primera vez en la Sociologiacutea ecuatoriana la tesis baacutesica del poshypulismo velasquista en el contexto de una operacioacuten analiacutetica que fielshymente sintetizamos de inmediato para el lector

7 Pablo Cuvi El uacuteltimo caudillo de la Oligarquiacutea (Quito Instituto de Investigaciones Ecoshynoacutemicas dc la UC 1977) paacuteg 44

8 En Ameacuterica Latina en los antildeos treinta Coordinador PG Casanova (Meacutexico UNAM1977) paacuteg 233

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

30 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

De acuerdo a la formulacioacuten de Agustiacuten Cueva fue ante la desartishyculacioacuten de las tres formas de dominacioacuten poliacutetica fracasadas entre 1922y 1932 (a saber el desmoronamiento del orden liberal el fracaso del reshyformismo militarista y la frustracioacuten de la respuesta conservadora) esdecir estando en crisis los mecanismos normales de dominacioacuten poliacuteshytica que se abrioacute el camino para una nueva solucioacuten de otra iacutendole 9

Esa solucioacuten fue lo que Agustiacuten Cueva denominoacute el Populismo Velasshyquista Pero esa solucioacuten se daba en un momento histoacuterico caracterizashydo por una situacioacuten de masas diagnosticada por Agustiacuten Cueva parael Ecuador de los antildeos 30 en que la estructura social de las urbes ecuashytorianas se habiacutea alterado de tal suerte que devino obsoleta la tradicioshynal poliacutetica de eacutelite con sus viejos partidos de notables hacieacutendosenecesario encontrar una forma ineacutedita que sin cambiar el sistema fueshyse funcional en el nuevo contexto 10 Era indispensable tomar encuenta las eventuales reacciones de las masas que en adelante ya nointervendriacutean soacutelo en casos de insurreccioacuten o motiacuten como antes sishyno tambieacuten en las contiendas poliacuteticas convencionales 11

El populismo velasquista vino entonces a responder a las conshydiciones objetivas y subjetivas de estos grupos sociales que el autor deshynomina subproletariado 12 Esas masas del subproletariado no pudienshydo encontrar aun una salida revolucionaria y no pudiendo impulsarotra cosa 13 quedaron poliacuteticamente disponibles 14 daacutendose elpopulismo como el que Velasco inauguroacute y que por supuesto no ha sishydo el uacutenico 15 Es decir como el mismo autor indica la evidencia emshypiacuterica por eacutel avanzada prueba de manera fehaciente la relacioacuten entrelos marginados y el velasquismo 16 Al autor de Interpretacioacuten Soshycioloacutegica del Velasquismo no le cupo ninguna duda de que la basesocial de Velasco habiacutea sido siempre el subproletariado urbano fundashymentalmente 17

La naturaleza de esta problemaacutetica planteada por Agustiacuten Cueva9 Interpretacioacuten Socioloacutegica del Velasqufsmo op citbullbull pago 707-711

10 Ibiacuted pago 716

11 bid

12 Ibiacutedbullbull pago 717

13 Ibiacuted

14 bid

15 Ibid

16 Ibid

17 Ibldbullbull pago 718

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 31

es unaacutenimamente aceptada por la Sociologiacutea ecuatoriana Y es a partirde ella que se han elaborado una serie de sentildealamientos se han avanzashydo tesis y corolarios en los cuales otros autores recaban maacutes que elpropio Cueva Pero siempre esos planteamientos soacutelo intentan ser comshyplementarios de la problemaacutetica tratada Se consiente asiacute en la existenshycia de un esquema analiacutetico que se ha convertido en referencia vaacutelida ypunto de partida para el examen e investigacioacuten de la realidad socialdel paiacutes posterior a los antildeos 30 Lo afirmado se demuestra faacutecilmenshyte si hacemos con el lector un breve recorrido por la literatura socioshyloacutegica pertinente

Aunque de una oacuteptica que entrelaza en lo teoacuterico las tesis del soshycioacutelogo alemaacuten Max Weber con las del brasilero Francisco C Wefforty retoma a Cueva en su anaacutelisis de la realidad social eucatorianaha sido Esteban del Campo quien ha escrito varios ensayos relativosa considerar al movimiento velasquista como parte del fenoacutemenopopulista en Ameacuterica Latina En un primer ensayo este autor sigue laconcepcioacuten weberiana de los tipos ideales en una formulacioacuten del brashysilero Guerreiro Ramos y se hace eco de una tipologiacutea propuesta poreacuteste uacuteltimo que comprende a) Poliacutetica de clan b) Poliacutetica oligaacuterquishyca c) Poliacutetica Populista d) Poliacutetica de grupos de presioacuten e) Poliacuteticaideoloacutegica (poliacutetica de clases) A este pot pourri del socioacutelogo subjetishyvo brasilero Esteban del Campo le da el rango de puntos de referenshycia teoacuterica uacutetiles para fundamentar los hechos 1 8 Posteriormente elmismo autor desarrollaraacute el apartado sobre poliacutetica populista en unaserie de artiacuteculos que acogen una misma problemaacutetica 19 Es entoncescuando del Campo acepta los planteamientos de Francisco Weffort ybasaacutendose en un tinglado de fuentes secundarias sintetiza sus argumenshytaciones en torno al populismo velasquista He aquiacute lo que escribeal respecto

el populismo ecuatoriano es producto de la crisis que ashytraviesa la sociedad ecuatoriana desde 1920 Como la nuevafoacutermula que buscan los sectores oligaacuterquicos para relacionarshyse con las masas es sin embargo un avance que incluye asshypectos contradictorios Ese populismo sucede a la poliacuteticatipicamente Oligaacuterquica aunque no la elimine completamen-

18 Veacutease Introduccioacuten al Velasquismo Revista Procontra 1971 pago 8-9 Ese texto fuepublicado nuevamente por el autor en la Revista Mensajero 1975 (Julio) donde delCampo mantiene la tipologiacutea propuesta por Ramos aunque ya no aparezca explicitadasu fuente

19 En 1977 del Campo publicoacute un extenso artiacuteculo sobre El populiacutesmo en el Ecuador(Qulto FIacso 1977) Veacutease tambieacuten Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica Clases Poshypulares y Populiacutesmo en Ecuador ponencia al XII Congreso Latinoamericano de Sociolog iacutea Quito Nov 1977 y Ecuador Hoy Siglo XII 1978 Colombia donde se reproduceel primer trabaio

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

32 EL MITO DEL POPUlISMO EN EL ECUADOR

te _ Igualmente parece loacutegico sostener que el populismo eshycuatoriano ha sido consecuencia de la debilidad poliacutetica delos grupos de clase media urbana y la expresioacuten maacutes cabal dela irrupcioacuten de las masas populares en el proceso de desarroshyllo urbano de la eacutepoca En efecto la aceleracioacuten de las migrashyciones rural-urbanas especialmente en la Costa ecuatoriashyna permite el crecimiento de la peculiar base social que resshyponderaacute al liderazgo populista el subproletariado urbano (lasclases populares en la acepcioacuten de Weffort) 2 o

La tesis como se ve es evidentemente ideacutentica Y es que casi reshysulta innecesario recabar en la influencia de Cueva en otros estudios soshycioloacutegicos sobre el velasquismo tales como los de Lautaro Ojeda Moshyraacuten Murillo y Pablo Cuvi los cuales toman como argumentacioacuten guiacuteay referencia vaacutelida la tesis de Cueva sobre los oriacutegenes populistas delvelasquismo 21 Incluso el mismo Cuvi a pesar de su rechazo aemplear el teacutermino populismo acepta la problemaacutetica derivada del ashynaacutelisis que del populismo velasquista avanzoacute Agustiacuten Cueva y repitebaacutesicamente los mismos planteamientos sustentando por ello las misshymas tesis como veremos aunque con matices diversos y reclamacionescriacuteticas pertinentes

Los socioacutelogos ecuatorianos han creiacutedo afirmar de un modo tanrotundo la tesis acerca de los oriacutegenes populistas del velasquismoque aquellos que no realizaron escritos especiacuteficos sobre el tema se acoshygiacutean a las tesis centrales y navegaban asiacute en las aguas del consenso exisshytente

Ello se refleja por ejemplo en los pocos estudios globales de inteshyreacutes sobre la poliacutetica ecuatoriana Gonzalo Abad en su Proceso de luchapor el poder en el Ecuador afirma que eacutel coincide plenamente con lasconclusiones de Cueva respecto al velasquismo 22 Y quien estas liacuteshyneas escribe en un artiacuteculo sobre otro tema advertiacutea que el conceptode bonapartismo seriacutea extraordinariamente maacutes uacutetil (que el de populisshymo) para analizar la forma de dominacioacuten poliacutetica que se adopta con el

20 Del Campo Crisis de la Hegemoniacutea Oligaacuterquica op cit pago 4-5 (El subrayado esnuestro)

21 Veacutease Lautaro Oleda Mecanismos y Articulaciones del caudillismo velasquista Junashypla 1971 Pablo Cuvi op ciacutet Moraacuten Muriacutello Estudio Socioloacutegico de Velasco barraRevista Economiacutea Quito IIE de la UC No 66 mayo 1976 bull

22 Veacutease El Proceso de lucha por el poder en el Ecuador Junapla 1970 pago 10 Otro trashybajo sobre la poliacutetica ecuatoriana en que se plantea nuevamente la tesis que comentashymos es el de Oswaldo Hurtado El poder poliacutetico en el Ecuador (Quito Universidad Cashytoacutelica 1977 y puede observarse la influencia de la misma problemaacutetica en el libro de Pashytricio Moncavo Grietas en la Dominacioacuten (Quito 1977) yen el de Agusto Varas y Fershynando Bustamante Fuerzas Armadas y Poliacutetica en Ecuador (Quito Ediciones Lationashymericanas1978)

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 33

(velasquismo) otro teacutermino que entonces percibiacutea como cuestionashyble 2 3 No obstante las dudas existentes utilizaba el teacutermino de popushylismo y principalmente reproduciacutea la conceptualizacioacuten de arbitrajeintroducida por Cueva Es decir que a pesar de las reservas expuestas(que nos llevariacutean maacutes tarde a realizar la presente investigacioacuten) esteautor se sumaba al consenso acadeacutemico existente y uacutenicamente intuiacuteaque tan deslumbrante brillo algo podiacutea tambieacuten esconder

En ausencia de otra visioacuten el consenso unaacutenime entre los socioacuteloshygos no podiacutea sino calar bien hondo en el pensamiento social actual delpaiacutes Si los estudiosos de otras problemaacuteticas confiaban en el desarrollode la sociologiacutea maacutes avanzada tambieacuten y con todo derecho lo haciacuteanaquellos que transitaban por otros campos Y asiacute economistas filoacutesoshyfos literatos y periodistas cuando la contingencia lo exigiacutea aceptabany difundiacutean inadulteradamente la tesis del populismo velasquista Talel caso para no mencionar sino el maacutes reciente que conozco de Alfonshyso Carrasco disciacutepulo del filoacutesofo Enrique Dussel quien --dicho sea depaso-- tambieacuten acoge la misma problemaacutetica En Estilo e Ideologiacutea enel Discurso populista Carrasco ha reconocido expliacutecitamente como vaacuteshylida la interpretacioacuten socioloacutegica del velasquismo que habiacutea avanzadoAgustiacuten Cueva

La crisis de los antildeos treinta -escribe-- habiacutea ocasionado elsurgimiento de una gran masa de marginales o subproletariashydo en las ciudades debido a la emigracioacuten de campesinos Esshyta masa seraacute la fuerza del movimiento velasquista 2 4

Maacutes auacuten influido por los teoacutericos latinoamericanos del populisshymo Carrasco advierte que (n)ormalmente en el populismo el adversashyrio es la oligarquiacutea tradicional El beneficiario por lo comuacuten es laburguesiacutea industrial la cual junto con el pueblo constituyen los aliadosdel liacuteder 2 5

Y reconociendo que el velasquismo no fue una foacutermula de arbishytraje entre la burguesiacutea industrial (casi inexistente en Ecuador) y la olishygarquiacutea exportadora antildeade que el populismo velasquista no reunetodas las caracteriacutesticas de los populismos tiacutepicos como el argentinoel brasilero y el mexicano 2 6 Sin embargo el atiacutepico populismo veshylasquista habriacutea sido un instrumento de manipulacioacuten de masas margishynales y subproletarias pues para dicho autor la fuerza del velasquisshymo fueron los marginados 27

23 En un artiacuteculo publicado en 197624 Veacutease Revista PUCARA Cuenca No 3 Diciembre de 1977 paacuteg 12425 Ibid paacuteg 11926 [bidbull paacuteg 12227 Jbid paacuteg 124

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

34 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

Esta tesis repetida mil veces se ha vuelto una de esas verdadespara cuya demostracioacuten ha bastado la referencia objetiva y puntual a lasmuchas fuentes existentes en la sociologiacutea contemporaacutenea En efectoincluso a nivel de la autoconciencia que sobre la realidad social del Ecuashydor tienen amplios sectores ciudadanos el populismo velasquista se preshysenta como parte de un saber socioloacutegico manejado profusamenteEscrito ya este libro sobrevino el fallecimiento del Dr Velasco Ibarra yla prensa nacional se ocupoacute de retrasar los oriacutegenes del velasquismoque naciera en los antildeos 30 En absolutamente todos los casos traacutetesede revistas o perioacutedicos la versioacuten expuesta confirmaba siempre la enorshyme difusioacuten y aceptacioacuten de la problemaacutetica que nos concierne 28

No vale la pena entrar a exponer en detalle la difusioacuten y aceptashycioacuten que en el extranjero ha tenido tambieacuten la problemaacutetica socioloacutegicaque nos ocupa Pues esos detalles no hariacutean sino evidenciar auacuten maacuteshasta queacute punto tales ideas han alcanzado una influencia que sobrepasa lasfronteras nacionales Basta recordar que ya Octavio Ianni influido porAgustiacuten Cueva afirma los oriacutegenes populistas del VelasquismoIgual aceptacioacuten hace la socioacuteloga Pilar Calvo cuando resentildea para Histoshyria y Sociedad la edicioacuten mexicana de El Proceso de Dominacioacuten Poliacutetishyca en el Ecuador 29 En Europa donde relativamente poco se ha escrishyto sobre el fenoacutemeno Jacque Zylberberg ha difundido la tesis en su arshytiacuteculo sobre Populismo civil et militaire developpement ineacutegal et insshytabiliteacute politique en Equateur publicado en la prestante revista Cioilishyzation 3 o y podriacuteamos citar a maacutes de una docena de autores que hanhecho igual cosa en los EEUU Pero esta gran difusioacuten de la tesis cuyavalidez este libro cuestiona radicalmente no debe sorprendernos lo maacutesmiacutenimo pues la gran mayoriacutea de esa pleacuteyade de escritores extranjerosque se ocupan de analizar nuestra empobrecida llacta lo hacen basaacutendoshyse en la exigua literatura existente y solo en contados casos recurren afuentes primarias

Ahora bien la enorme influencia de Cueva en las interpretacionesdel fenoacutemeno no significa que nosotros al reconocerla le imputemos a

28 Veacutease El Comercio El Universo El Teleacutegrafo y otros diarios asiacute como tambieacuten las revisshytas nacionales del mes de abril de 1979 El hecho de que los periodistas ecuatorianos sesustenten en la literatura socioloacutegica existente para escribir sus croacutenicas aparte de ejemshyplificar la difusioacuten de la tesis comentada es revelador de la penneabilidad e influenciaque han tenido las cienciacuteas sociales como tales en ciacuterculos intelectuales maacutes ampliosPerteneciendo esa misma literatura socioloacutegica al movimiento intelectual de denunciacontra la opresioacuten esto indica la existencia de una conciencia democraacutetica avanzada enlos ciacuterculos de nuestros comunicadores sociales

29 Veacutease Pilar Calvo El proceso de dominacioacuten poliacutetica un anaacutelisis marxista RevistaHistoria y Sociedad Meacutexico No 2 Verano de 1974 pgs 115-117

30 Volumen XXV No 34 Bruxelles 1975 paacutegs 349-364

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AF IRMACION DE UNA PROBLEMATICA 35

eacutel los errores de otros Muy al contrario Reconocemos incluso quefrente a esa coleccioacuten tan heterogeacutenea de ensayos y aportes que intentashyban explicar el fenoacutemeno velasquista antes de 1970 cabe destacarse elestudio de Agustiacuten Cueva Y es que en ese texto podemos encontrar unenfoque nuevo en la sociologiacutea ecuatoriana dirigido a la organizacioacutende conocimientos que intenton ser integrados a un cuerpo teoacuterico deshyterminado Su ensayo sobre el populismo nelasqu ista constituyoacute para1970 una notable excepcioacuten por el eacutenfasis que puso en relacionar algushynos hechos histoacutericos con un intento de interpretacioacuten teoacuterica que ese esshytudio nos ofreciacutea sobre un determinado movimiento poliacutetico Podemosincluso estar de acuerdo con Pablo Cuvi cuando al referirse a U Proceshyso de Uominacion Poliacutetica en el Ecuador afirma que el gran meacuteritodel trabajo consiste en plantear el problema en teacuterminos de clases sociashyles y de la lucha poliacutetica 3 1 En verdad como lo ha sentildealado generoshysamente Pilar Calvo Cueva ha recabado en el estudio de la correlashycioacuten de fuerzas internas en la lucha de clases la participacioacuten poliacutetica yla pugna por lograr representacioacuten poliacutetica en un Estado que se va conshysolidando 3 2 Pero lo que debe advertirse en un anaacutelisis cientiacutefico decualquier realidad social es el modo de plantear el problema por tratarshyse Los cientiacuteficos sociales tienen la obligacioacuten de buscar las raiacuteces delos fenoacutemenos sociales en las relaciones de produccioacuten y de vincularsecon los intereses de clases determinadas deben formular esos dcslderashylas como los deseos de determinados elementos sociales que tropiezancon la oposicioacuten de otros determinados elementos y clases 33 Soloasiacute puede evitarse que las teoriacuteas socioloacutegicas sean utilizadas comoapunta el mismo autor citado para teorizar por encima de las clases Ycon el ensayo de Agustiacuten Cueva hay muacuteltiples problemas que se preshysentan a este respecto problemas que son ineludibles por cierto

Sus tesis tan ampliamente difundidas y universalmente aceptadascomo base de cualquier tratamiento del populism o oelasouistu son anuestro entender susceptibles de una revisioacuten total Como le seraacute claroal lector de este libro nosotros creemos que la interpretacioacuten de Cuevapresenta un sinnuacutemero de problemas no resueltos cuya rectificacioacuten sigshynifica necesariamente una ruptura con la problemaacutetica por eacutel planteadaEsta ruptura con la problemaacutetica de Cueva estaacute determinada por dosfuentes

1) En algunos casos porque la conceptualizacioacuten de su interpretacioacuten

31 OP cit bull paacuteg 18132 Op cit33 DL Len iacuten El eontenido econoacuternico del no puliemo JI lHl cr it ica en el libro del Sr Slr u ulaquo

(Buenos Aires Ed Cartago ) Obras Completas vol 1522

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

36 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

del fenoacutemeno adolece de ambiguumledades cuando no de limitacioshynes propias a la misma corriente teoacuterica que la inspira

2) En otros casos porque sus tesis yerran por cuanto la realidad nofue adecuadamente aprehendida por el anaacutelisisEn este libro explicitaremos los contenidos de nuestra criacutetica que

huelga afirmarlo solo debe sustentarse en la investigacioacuten de la realidadConstruiremos de esta manera una nueva problemaacutetica que ampliacutee yprofundice el estudio del fenoacutemeno en cuestioacuten al poder establecer mashyyores campos de su propia realidad Por eso en el proacuteximo acaacutepite deeste capiacutetulo cabe sentildealar los problemas que exhibe la teoriacutea del popushylismo velasquista y el necesario replanteo investigativo que ellos exigen

111 Problemas de la Teoriacutea sobre el Populismo Velasquista y Remiddotplanteo Investigativo del Problema

1 Quienes han usado el calificativo de populismo para describirlos oriacutegenes del llamado velasquismo han trastrocado los teacuterminos dela investigacioacuten cientiacutefica Aceptando las nominaciones usadas por lasociologiacutea latinoamericana de los antildeos sesenta para describir el surgishymiento de los movimientos poliacuteticos populistas en Argentina Brasil yMeacutexico (asiacute como tambieacuten en otros contextos) a partir de la crisis de losantildeos treinta ellos han privilegiado la tarea de nominalizacioacuten conceptualen lugar de hacer de ella el resultado final de una verdadera investigashycioacuten del fenoacutemeno estudiado La hipoacutetesis se convertiacutea asiacute en tesissin pasar previamente por las etapas requeridas de una investigacioacutenadecuada

Para quien tenga un conocimiento aunque sea modesto de la histoshyria latinoamericana moderna las comparaciones entre la sociedad argenshytina brasilera y mexicana con la sociedad ecuatoriana de los antildeos 30tienen una comodidad ingeniosa Pues salta a la vista que para los antildeostreinta mientras en esos paiacuteses de mayor desarrollo capitalista se deshyterminaban a veces alianzas favorables a la industrializacioacuten al desarroshyllo econoacutemico autoacutenomo e incluso al bienestar social de determinadossectores de masas con el ascenso al poder de elementos aglutinantes coshymo Getulio Vargas en Brasil (1934) Caacuterdenas en Meacutexico (1934) y maacutestarde en Argentina con Peroacuten (1944) no puede menos que sorprenderque el Ecuador paiacutes tan poco desarrollado en teacuterminos capitalistas sehaya anticipado a los maacutes desarrollados paiacuteses latinoamericanos en elaparecimiento de una poliacutetica populista en 1933 que supone seguacutenla misma teoriacutea utilizada la existencia de un proyecto burgueacutes maacutes avanshyzado que el proyecto oligaacuterquico tradicional Toda la historia del

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 37

Ecuador protesta contra la idea de tal comparacioacuten2 Ese error no se resuelve tampoco al plantear que el velasquisshy

mo surgioacute como un populismo original o atiacutepico Muy al contrashyrio Por ese camino lo uacutenico que se logra es crear auacuten mayor (1111bipl eshydad en la utilizacioacuten del concepto Pues si se mantiene que entre losmovimientos poliacuteticos cuyos signos fueron Peroacuten en Argentina Caacuterdeshynas en Meacutexico Vargas en Brasil y Velasca Ibarra en Ecuador hubo algoen comuacuten que justifique llamarlos a todos ellos populistas seriacutea neceshysario que nuestros socioacutelogos identifiquen ese rasgo comuacuten a partir delexamen de las caracteriacutesticas esenciales de dichos movimientos (su basesocial su representacioacuten de clase sus contenidos econoacutemicos) y demuesshytren que despueacutes de todo no son tan disiacutemiles Al no hacer estonuestros socioacutelogos escamotean el problema y caen en el nominalismosuponen que el rasgo comuacuten de todos ellos es precisamente su poshypulismo

No sorprende por ello que los estudios sobre el populismo velasshyquisa adolezcan de una carencia definicional con relacioacuten al conceptoclave que emplean Y uno no puede sino solo a riesgo de renunciar a sulabor cientiacutefica estar de acuerdo con Walter Little para quieacuten la utilishydad del teacutermino populismo radica precisamente en su ambiguumledad 34

pues aceptar esa vaguedad conceptual seriacutea hacerles la venia a tan disiacuteshymiles fenoacutemenos que pasan con el roacutetulo de populismo muy en altoy van a caer en un cajoacuten de sastre

Evidentemente no basta como sentildeala acertadamente Pablo Cuvisimplemente con entender por populismo la manipulacioacuten de dichopueblo con fines ajenos a sus intereses un criterio tan amplio no permishyte diferenciarlo del liberalismo o del fascismo por ejemplo Al contrashyrio se trata -dice- de descubrir los grupos sociales que participan enese movimiento y de distinguir las caracteriacutesticas del proyecto que imshypulsan 3 5 Pero tampoco lo uacuteltimo basta o satisface para tener una cashytegoriacutea analiacutetica provista de dimensioacuten histoacuterica ya que ni los gruposque participan (como dirigentes o arrastre) en un movimiento poliacuteticoni las caracteriacutesticas del proyecto que impulsan arrojan necesariamenshyte luces sobre los fundamentos de clase de un movimiento poliacutetico esdecir sobre el rasgo esencial y clave para determinar su naturaleza Enel primer caso se estariacutea confundiendo las expresiones de las clases quepueden tomar diversas formas poliacuteticas yo la base social determinada

34 Veacutease Peronism was it and is it p opulist Occasional Papers No 201 oiacute Latin Ameshyrican Studiacutee s Unrversiacutetv oiacute Glasgow 1975 paacuteg 1

35 Op ciacutet paacuteg 189-190

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

38 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de un movimiento con la representacioacuten y contenido de clase de dichofenoacutemeno Y en el segundo caso se puede caer en el equiacutevoco de tomarlos criterios expuestos por los representantes de los diversos grupos (Oincluso personas que presentan planes) como los expresivos de los inteshyreses de las clases en presencia Y este criterio de anaacutelisis solo seriacutea vaacutelishydo cuando vaya acompantildeado de un anaacutelisis previo que identifique objeshytivamente las clases y fracciones en presencia

3 Es evidente entonces que para lograr una explicacioacuten del fenoacuteshymeno que nos ocupa debemos rechazar todo acoplamiento de criteriostomados aprioriacutesticamente de una supuesta experiencia comuacuten latinoashymericana en que se enfatizan diversos rasgos secundarios para comparary caracterizar como populistas a movimientos poliacuteticos de naturalezaharto disiacutemiles y abandonar todo ese mecanismo tan en voga en nuestrasociologiacutea que hace de Velasco Ibarra un representante de la oligarshyquiacutea Tal simplismo debe ser superado por un anaacutelisis que determineen primer lugar las condiciones estructurales o econoacutemicas en las que seapoyaba la sociedad pues el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934no puede ser entendido solo en relacioacuten a las condiciones particularesdel Ecuador a principios de los antildeos treinta en segundo teacutermino porun examen que determine la alianza de clases o fracciones de clase de lacual Velasco Ibarra fue el signo de su representacioacuten y por uacuteltimo poruna investigacioacuten que establezca la relacioacuten de fuerzas en la sociedad cishyvil de las diversas clases o fracciones de clase tanto dentro de la mismaalianza que lo llevoacute al poder en 1933-1934 como tambieacuten de la socieshydad en general Tarea difiacutecil y ardua en verdad pero solo en su concreshycioacuten podraacute encontrarse una verdadera explicacioacuten cientiacutefica del surgishymiento del llamado velasquismo

4 Ahora bien el cientista social que pretende conocer el desarroshyllo de la sociedad ecuatoriana durante el periacuteodo que va de la Revolushycioacuten Liberal de 1895 hasta el ascenso de Velasco Ibarra al poder en 1934en iacutentima relacioacuten con un saber histoacuterico se le presentan dos grandesproblemas en su cometido El primero radica en la ausencia de una hisshytoria econoacutemica para el periacuteodo La historia econoacutemica como disciplishyna ha desempentildeado el papel del pariente pobre en la familia de las cienshycias sociales yen buena parte una ideologiacutea de derecha y liberal ha veshynido disfrazada de historia en el pensamiento social ecuatoriano Laescasa preocupacioacuten por la investigacioacuten histoacuterica (para no hablar ya dela historia econoacutemica) y que compromete en verdad a todo el periacuteodorepublicano se ve reflejada en nuestras universidades en donde hasta1979 no hay todaviacutea ninguna Escuela o Departamento de Historia a nishyvel profesional

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBLEMATICA 39

El segundo problema se refiere a nuestro entender al insuficientedesarrollo de una conceptualizacioacuten teoacuterica que de cuenta de las partishycularidades y especificidades de nuestro desarrollo histoacuterico A este resshypecto cabe anotarse algunos siacutentomas de esta problemaacutetica que planteaun serio desafiacuteo no menos grave que el primero en el requerido avancede una conceptualizacioacuten cientiacutefica en nuestro paiacutes En primer lugarresulta paradoacutejico que en el mismo movimiento de denuncia se note auacutenla ausencia de una fuerte preocupacioacuten intelectual centrada en el estushydio de nuestra realidad Esto por cierto obstaculiza el desarrollo de unpensamiento criacutetico en nuestro paiacutes pues este se daraacute tambieacuten en la meshydida en que se combata el desconocimiento de la resistencia del mundoobjetivo Esta relativa falta de anaacutelisis concretos sobre nuestra realidadhistoacuterica que ha caracterizado a una parte de los escritores comprometishydos en el movimiento de denuncia y auacuten en la lucha contra la explotashycioacuten ha llevado a la sobrevaloracioacuten intelectual (en nuestros ciacuterculosacadeacutemicos de izquierda) de aquellas especulaciones de lo abstracto-geshyneral desconectadas de la realidad concreta a las que pertenecen y auacutende aquellas piezas de literatura salpicadas de una terminologiacutea perteneshyciente al leacutexico marxista Pareceriacutea que se sigue todaviacutea salvo afortunashydas excepciones que si las hay ignorando que la manera correcta de asishymilar la conceptualizacioacuten fundamental de la sociedad es asimilarla conel uacutenico fin de aplicarla

Por otra parte en el campo del pensamiento marxista no se hapodido auacuten conjugar a cabalidad la investigacioacuten histoacuterica con el anaacutelisisteoacuterico ni tampoco despejar una serie de falsos planteamientos en el esshytudio de nuestro desenvolvimiento histoacuterico por cuanto se ha reproducishydo constantemente un presupuesto metodoloacutegico que a nuestro entenshyder resulta falso el suponer la presencia de las mismas etapas de desashyrrollo histoacuterico en el Ecuador que aquellas por las cuales transitoacute la Eushyropa occidental los Estados Unidos o algunos paiacuteses latinoamericanosmaacutes avanzados que el nuestro Este metropolitanismo teoacuterico exacerbashydo en las periodizaciones histoacutericas claacutesicas que se aplican a nuestra reashylidad sin beneficio de inventario ha impedido reconocer la necesidadurgente de forjar explicaciones fundadas en planteamientos teoacutericos quesupongan formas no claacutesicas de organizacioacuten del materialismo histoacuterishyca 36 Las consecuencias de estos enfoques estaacuten adecuadamente reshycogidas en la afirmacioacuten siguiente de Joseacute Carlos Chiaramonte Mienshytras no acertaacuteramos a aclararnos en queacute puntos la investigacioacuten de la his-

36 Joseacute Carlos Chiaram onte Acerca de la heterogeneidad de formas econoacutemicas y socialesen la historia Iberoamericana (Mimeo) 1976 paacuteg 11

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

40 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

toria iberoamericana y el equipo conceptual utilizado produciacutean una sishytuacioacuten de no atingencia reciacuteproca (una situacioacuten en que las categoriacuteasutilizadas no correspondiacutean a los problemas a investigar o que estos noeran formulados en concordancia con las categoriacuteas que se reconocencomo imprescindibles para el buen desarrollo de la labor) la tarea setomaba lejana 37

Pues bien esta situacioacuten significa que frente a la exigua literaturaexistente sobre la historia econoacutemica del periacuteodo en cuestioacuten y la cashyrencia total de un estudio cientiacutefico sobre la estructura social y el proshyceso poliacutetico del paiacutes para 1895-1934 el reflexionar sobre el problemaque nos ocupa signifique 1) desarrollar una investigacioacuten histoacuterica parareconstituir los rasgos fundamentales de la sociedad ecuatoriana para elperiacuteodo en cuestioacuten investigacioacuten que deberaacute estar basada primordialshymente en fuentes primarias ubicables en archivos nacionales y extranjeshyros y que arroje como resultado un trabajo mayor cuyos elementos pershytinentes al tratamiento del tema de este libro utilizaremos en los primeshyros capiacutetulos de nuestro estudio y 2) que las conceptualizaciones quetejan una interpretacioacuten de la realidad social del periacuteodo tratado seaneminentemente criacuteticas pues rompen con una serie de falsas problemaacuteshyticas existentes y porque permiten construir una nueva interpretacioacutenbasada no en la especulacioacuten ni en las ficciones literarias sino en un esshyfuerzo paciente por sentar las bases para comprender la especificidaddel primer triunfo del movimiento poliacutetico cuyo signo fue el Dr VelascoIbarra Solo asiacute este libro que presentamos al lector podraacute ser una conshytribucioacuten no solo para el entendimiento racional del periacuteodo tratado sishyno tambieacuten para la comprensioacuten de la crisis de los antildeos posteriores

5 Por uacuteltimo en la necesidad de despejar ese conjunto de tesiscorolarios y proposiciones que durante una deacutecada han constituido unaproblemaacutetica aparentemente cerrada con interpretaciones que nadie hacuestionado pero cuya limitacioacuten general radica tambieacuten para nosotrosen el hecho de no haber planteado adecuadamente el estudio del Velasshyquismo como un fenoacutemeno inscrito en la teoriacutea del Estado resulta inshydispensable replantear radicalmente el anaacutelisis del fenoacutemeno surgido enlos antildeos treinta desde una perspectiva que nos permita revelar la basesocial objetiva sobre la que se fundamentoacute el triunfo electoral del DrVelasco Ibarra en 1933

Esta nueva perspectiva teoacuterica y metodoloacutegicamente hablando esla de ir inscribiendo el anaacutelisis y discusioacuten posterior del fenoacutemeno en lateoriacutea del Estado e ir revelando su verdadera relacioacuten en cuanto movi-

37 Ibid paacuteg 5

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

AFIRMACION DE UNA PROBlEMATICA 41

mie nlo poliacutetico COII los fenoacutemenos portidistos Nuestra propia teoriacutease iraacute abriendo y mostrando sus diversas facetas en la medida que vayacxponio ndo los conceptos incorporados a la in vestigacioacuten ya realizada

La estrategia de nuestra investigacioacuten parte de la necesidad de exashyminar de manera sigll~ricaliva el apoyo electoral logrado por Joseacute MariacuteaVelasco Ibarra pues habiacuteamos encontrado no solo utut total ausencia deeste tipo de anaacutelisis sino tambieacuten como lo demostrareacute una serie decontradicciones e inconsistencias en las premisas que sobre el velasquisshymo como movimiento electoral se haciacutean en toda la literatura socioloacutegishyca existente Aun cuando estemos empentildeados en completar una investishygacioacuten que abarque el anaacutelisis de todas las elecciones en las que triunfoacuteVelasco Iharra 38 sin embargo para lograr los objetivos de replantear elestudio del fenoacutemeno en cuestioacuten resulta suficiente examinar adecuadashymente la naturaleza del movimiento acaudillado por Ve lasco en el moshymento de su insercioacuten en la escena poliacutetica descubrir su verdadero or iacuteshy

gen y reconocer apropiadamente cuaacuteles son sus bases sociales de apoyoEse intento de caracterizacioacuten social del electorado velasquista

estaacute apoyado tambieacuten en otra estrategia investigativa que resultoacute de exshytraordinaria utilidad Considerando que entre el triunfo de Neptaliacute Boshynifaz Ascaacutezubi en 1931 y el de Joseacute M Velasco Ibarra en 1933 existieshyron relaciones y viacutenculos no esclarecidos por las interpretaciones aquiacutecomentadas creiacute indispensable realizar una couvparacion de los proccshyso~ electorales mencionados cn que inoqu ioocameuio fu ero1 triunfadoshyres los fu a11 iSltIOS apellidados por ambos personajes Me ha interesadocomprender queacute clases sectores o fracciones de clase apoyaron las canshydidaturas del Bonifacismo y el Velascoibarrismo en 1931 y 1933respectivamente Si nosotros identificamos al mooimicnlo politice cushyyo signo ha sido Velasco Ibarra como un [enmienn orgaacutenico nuestrointereacutes --al analizar su primer triunfo-s- no podriacutea ser otro que el de coshynocer las relaciones que un movimiento orgaacutenico conlleva en cuanto esexpresioacuten de una unidad y viacutenculo entre la base econoacutemica de la socieshydad y la superestructura donde su privilegiada persiston cia por maacutes decuatro deacutecadas delata su posible caraacutecter orgaacutenico

Ahora bien el lector que nos acompantildea en este estudio debe saberque para nosotros el anaacutelisis socioloacutegico de las elecciones como tal es inshysuficiente para explicar el caraacutecter del triunfo del Dr Velasco Ibarra en1933 Lo mismo podriacutea afirmar de cualesquiera de sus futuras victorias

iR Joseacute Mariacutea Velasco Iharra fue elegido Presidente del Ecuador en 1933 19521960 Y1968 En 1944 fue nombrado Presidente por una Asamblea Constituyente resultante deelecciones Solo terminoacute su tercera presidencia (1952-1956)

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

42 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

en las urnas Y es que en verdad el juego electoral en nuestra democrashycia siempre apolillada patoja y rengueante podriacutea ser un espejismo encuanto las elecciones no constituyan sino UNA de las uacuteltimas instanciasde realizacioacuten de los conflictos sociales Esta es una verdad que nuestroestudio no ignora como el lector podraacute constatar

Pero si en su lugar respectivo le hemos dado la importancia debidaes porque el juego electoral es un mecanismo importante de constitushycioacuten y reconstitucioacuten del bloque de clases y fracciones dominantesMaacutes auacuten de las alianzas con sectores subordinados de la sociedad enparticular con la pequentildea burguesiacutea la clase obrera y el campesinadosiendo asimismo un mecanismo de creacioacuten de un consenso de una legishytimidad y legalidad que solo las verdades reduccionistas -que abanshydonan el estudio de toda mediacioacuten y matiz- pueden ignorar Creer asiacuteque los golpes de Estado en nuestros paiacuteses latinamericanos (como porejemplo el mismo golpe de Estado que derrocoacute a Velasco en 1935) anushylan la validez de aquel otro mecanismo de dominacioacuten ha sido un errormuchas veces aplicado a nuestra realidad de paiacuteses subdesarrolladosy que fuera tambieacuten aplicado en el Ecuador en relacioacuten al mismo apareshycimiento del velasquismo 3 9

Lo que sucede maacutes bien es que todos esos mecanismos de dominashycioacuten poliacutetica que las clases dominantes tienen a su alcance se entrelazanseguacuten las coyunturas y la correlacioacuten de fuerzas existentes Es por elloque nuestro estudio ubica previamente el contexto histoacuterico que nospermite revelar asiacute mediante un anaacutelisis de los conflictos sociales aqueshyllas condiciones en que triunfoacute electoralmente el abogado Velasco Ibashyrra Se comprenderaacute asiacute que el triunfo de Velasco no se produjo de golshype sino que veniacutea preparaacutendose por muchos precedentes histoacutericos 40

39 Asiacute por ejemplo esas apariencias llevaron en el antildeo 1937 a subestimar la fuerza de dichomecanismo en el Ecuador y hubo quienes consideraron entonces el velasquismo unaverdadera puchuela del fracasado presidente Veacutease concretamente lo que escribieraentonces Clotariacuteo Paz en su libro Nuestras Lzuierdas (Guayaquil Imp Tribuna Libre1938) paacuteg 259 y 256 respectivamente

40 Refiero al lector al ANEXO TECNICO de este libro donde demuestro la validez de losdatos usados en el anaacutelisis electoral y revelo la confiabilidad establecida para el examenposterior

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

CAPITULO Il

LA ECONOMIA POLlTlCA DE LA CLASE TERRATENIENTEECUATORIANA Y LA VIGENCIA ESTATAL DEL

REGIMEN HACENDATARIO

L Introduccioacuten

Las relaciones de servidumbre que surgieron en el periacuteodo colonialalcanzaron un fuerte desarrollo en el siglo XVIII Esas relaciones consshytituyeron la base de algunos tipos de obraje ubicados en las haciendasya desde el segundo siglo de colonizacioacuten ibeacuterica 1 Y configuraron asishymismo la base de la forma de produccioacuten hacendataria durante las uacuteltishymas fases de desarrollo de la eacutepoca colonial

En este capiacutetulo abordamos el problema del robustecimiento delsistema hacendatario planteamos la difusioacuten de la clase terrateniente anivel nacional a lo largo del siglo XIX y avanzamos algunas proposishyciones sobre el caraacutecter de los hacendados en su calidad de clase domishynante en la sociedad ecuatoriana hasta 1895

11 Cuatro Viacuteas de Constitucioacuten del Reacutegimen Hacendatario

Es posible distinguir algunagt viacuteas de constitucioacuten del sistema hashycendatario

1 La expropiacion de las tierras comunales por parte de las clasescoloniales a 10 largo del siglo XVII y XVIII no creoacute una masa proletashyrizada de campesinos sino que la formacioacuten de la gran propiedad terrishytorial en la Sierra constituyoacute un movimiento de supeditacioacuten extraeshyconoacutemica del trabajador a la hacienda El asedio de las comunidades porla expansioacuten de la hacienda obligoacute a los campesinos a entrar en una reshylacioacuten de dependencia cuyo objetivo era la apropiacioacuten de una rentaen trabajo Para tener acceso a determinados medios de produccioacutenmonopolizados por la gran propiedad los campesinos se vieron forzashydos a trabajar gratuitamente una cierta cantidad de diacuteas para el terrashyteniente 2 La usurpacioacuten de las tierras comunales alcanzada por la fuershyza bruta o por medio de las enajenaciones legales y que conocemospor las reclamaciones de los afectados para la eacutepoca colonial habiacuteade continuar en el siglo XIX Segundo Moreno ha sentildealado que en la

1 Veacutease al respecto el excelente trabajo de Andreacutes Guerrero Los obrajes en la Real Aushydiencia de Quito RellLta Ciencias Sociales No 2 1977 Quito PP 65-middot92 Veacuteasetambieacuten RB Tv re r The De mogratrnic and Econo mic Historv 01 the Audiencia de Quimiddotto Indian Population and tlie tex tile industry 1600-1800 Ph D Thesis Universityof California 1976

2 Veacutease S Moreno Sublellaeiones Lnd ige nas en la Audiencia de Quito 1976 pp 370-72

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

44 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

eacutepoca colonial aunque en varios casos las autoridades solamente conshyfirmaron a los miembros de la nobleza indiacutegena y caciques en el doshyminio de las tierras que poseiacutean desde el tiempo de la Gentilidad Era frecuente la enajenacioacuten por los caciques y demaacutes indios de lastierras comunales sin embargo ---antildeade- parece que el violento despojode las mismas era la forma maacutes frecuente de acumular tierras a los yaformados latifundios 3

Con la Independencia la clase terrateniente hegemoacutenicamente reshypresentada en los oacuterganos de poder del nuevo Estado abolioacute las leyesde proteccioacuten de las tierras comunales --expedidas por el poder metroshypolitano en la Colonia- y las entregoacute en venta a propietarios miemshybros de su clase consolidando la progresiva expansioacuten territorial de laclase terrateniente Esto provocoacute la fuga de campesinos sin tierras enalgunos casos Alfredo Costales ha sentildealado que La primera manifesshytacioacuten de eacutexodo rural republicano ocurre en 1830 El pueblo indiomarcha empujado por la angustia Entonces conquista el paramo lasselvas mientras la tierra uacutetil consolidoacute haciendas y latifundios 4

Este proceso de consolidacioacuten del sistema hacendatario por esshyta viacutea de expropiacioacuten de tierras comunales no fue exclusivo del calleshyjoacuten interandino pues tambieacuten en la Costa se vieron expropiadas imporshytantes comunidades indiacutegenas En un estudio reciente se afirma que lamayoriacutea de las haciendas en el aacuterea de Milagro y Yaguachi que por lodemaacutes no teniacutean oriacutegen colonial se constituyeron en el siglo XIX meshydiante la apropiacioacuten de tierras comunales indiacutegenas y el asentamientoen terrenos baldiacuteos 5 Con la Independencia de Espantildea la clase terrashyteniente -serrana y costentildea- logroacute erigir leyes que permitiacutean la enajeshynacioacuten de las tierras comunales a favor del nuevo Estado para que ellaspudiesen ser vendidas a compradores privados En 1835 el Prefecto deGuayaquil Vicente Ramoacuten Roca (que llegariacutea en 1845 a la Presidenciay que fue un miembro nato de la aristrocracia terrateniente costentildea)vendioacute la legua de los indiacutegenas de Ntildeauza en la Provincia del Guayasa Bernabeacute Cornejo un miembro del Cabildo 6 Por la misma fuente3 Moreno S op ciacutet 368 Veacutease asimismo el importante ensayo de C Quizhpe y V Piedra

El Proceso de Consolidaci6n de la hacienda en el Ecuador Cuenca 1015 1977 Bashysaacutendose en fuentes secundarias los autores se plantean analizar el funcionamiento de laeconomiacutea ecuatoriana en el periacuteodo 1750middot1850 destacando como el rasgo maacutes sobresashyliente para ese periacuteodo la consolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

4 Alfredo Costales y Piedad Pentildeaherrera Historia Social del Ecuador 1974 pago 80

5 JF Uggen Peasant Mobilization in Ecuador A case Stutiv of the Guayas Province1975 pago 67 Traduccioacuten nuestra

6 Ibiacuted pago 69 El autor cuya investigacioacuten se basoacute en el estudio de los Registros de la Proshypiedad de la zona rastrea de 1836 a 1870 los cambios de propietarios de la HaciendaNauza Veacutease PP 69-73

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENI ENT E 45

conocemos que la Hacienda Milagro -~n donde actualmente se enshycuentra el Ingenio Azucarero Valdez-- fue originalmente la ComunidadIndiacutegena de Chirijoacute 7

2 La necesidad de pagar el tributo tasado por el Estado Coloniala las comunidades indiacutegenas obligaba a caciques -mediante la estrucshytura del Corregimienio- a entregar a la clase terrateniente un determishynado nuacutemero de trabajadores cuyo jornal de cuentas serviacutea para pagarel tributo Fue mediante la introduccioacuten de esta nueva institucioacuten reshyguladora (el Corregimiento) creada para dar cuenta de los intereses meshytropolitanos que la Corona logroacute frenar efectivamente en un inicio elpoder autoacutenomo de los encomenderos en la eacutepoca colonial 8 Sin emshybargo a traveacutes de este sistema en primera instancia auspiciado por elEstado Colonial (mediante sus mecanismos de atribucioacuten de la fuerzade trabajo) se perpetuaban y garantizaban las relaciones de servidumbredentro del sistema hacendatario Es decir la inicia entrega de trabajashydores deviene en sujecioacuten definitiva dentro de la gran propiedad terrishytorial en la medida en que los campesinos no retornan a las comunidashydes de origen para ser redistribuidos Esta situacioacuten se agudiza al proshyducirse la crisis del polo minero del Alto Peacuteru que conllevoacute a una caiacuteshyda de la produccioacuten textil y agriacutecola de las comunidades indiacutegenas Alno contar ya con los mercados de realizacioacuten para sus productos nicon la suficiente fuerza de trabajo ---nos dice un ensayo reciente- secrearon condiciones que imposibilitaron el pago del tributo Esta fuela razoacuten por la cual los pueblos de indios entran en profundas relacioshynes de deuda con los cobradores partiacutecipes y en especial con los obrashyjeros cobradores (comunidades religiosas y particulares criollas) que en-

7 bid pago 70

8 Los ~corregimientosde indios fueron concentraciones de poblaciones indiacutegenas que seconvirtieron en un caso de doble explotacioacuten para eacutestas ya sea por parte de los espashyntildeoles ya sea por parte de los caciques El Corregidor de Indios cobraba el tributoen calidad de funcionario de la Corona se interponiacutea con ello a un agente estatal entrelas masas indiacutegenas y las clases dominantes locales lograacutendose asiacute contrarrestar las tenshydencias autonomistas de los encomenderos Los corregidores arruinaban a los indiacutegenas(aduentildeaacutendose de sus bienes materiales) y lograban enriquecerse para regresar a la perunshysula eomo hombres acaudalados En su Breve Historia General del Ecuador (quito Tashylleres Graacuteficos del lNM 1960 Tomo f sexta edicioacuten) Osear Efreacuten Reyes nos diee queel Corregimiento dio lugar a muchos abusos eontra la masa indiacutegena Al ser abolida laMita colonial en 1724 sus funciones fueron asignadas al Corregimiento que cobraba enshytonces las contribuciones de la cual una tercera parte debiacutea constituirse en el sueldo delCorrcgiacuted or Maacutes tarde aumentoacute el grado de abuso y explotacioacuten de las masas indiacutegenascon la venta en subasta puacuteblica que hizo la Corona de estos Corregimientos (VerPP 223-middot228) Sabemos que son los mismos corregidores los que arrendaban el coshybro de los tributos rematados Veacutease A Guerrero y R QuinUacutero La Formacioacuten y roldel Estado Colonial P 28

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

46 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

cuentran en esta coyuntura las condiciones necesarias para apoderarsede las tierras obrajes e incluso de la fuerza de trabajo de la comunidadindiacutegena vieacutendose de esta manera acelerado el proceso de consolidacioacutendel latifundio 9

La subsecuente sujeccioacuten definitiva del campesinado a la haciendaconllevoacute la ruptura de la relacioacuten entre el corregimiento --que se quedasin gente que distribuir- y la comunidad indiacutegena a la vez que signishyficoacute que la distribucioacuten del sobretrabajo a la clase terrateniente escapasea la intervencioacuten del poder metropolitano convirtieacutendola en intermediashyria unilateral de la apropiacioacuten del tributo por el Estado

Con la Independencia los corregidores que existieron como funshycionarios estatales designados por cuatro antildeos a ejercer funciones fiscashyles y poliacuteticas en cada cantoacuten (1830) fueron desplazados por los jefespoliacuteticos a mediados de siglo Mientras en el Estado Colonial el corregishydor estuvo ligado al aparato estatal central despueacutes de 1830 se fue desshyplazando dicha ligazoacuten hacia la estructura hacendataria convirtieacutendoselas jefaturas poliacuteticas que lo sustituyen en un oacutergano de poder local dela clase terrateniente Al corregidor de cada cantoacuten le secundoacute el tenienshyte poliacutetico en cada parroquia Estos agentes estatales que la Ley de Reacuteshygimen Poliacutetico de 1843 llamoacute agentes naturales e inmediatos del PoderEjecutivo 10 estuvieron iacutentimamente vinculados a los centros de poderlocal y regional en virtud del desplazamiento de funciones econoacutemicas yfiscales importantes a favor de las gobernaciones provinciales y municishypalidades que se establecieron entonces 11 Estos agentes estatales coshybraban la contribucioacuten indiacutegena cuyos remates debiacutean aprobar lasJuntas de Haciendas en cada capital provincial (y ya no el poder central)y ejerciacutean las funciones represivas para obligar a las comunidades iacutendiacuteshygenas a entregar trabajadores a las haciendas cuyos propietarios pagashyban el tributo indiacutegena descontando del jornal de cuenta del trabajashydor directo Es decir que a traveacutes de la prolongacioacuten de la recaudacioacutendel tributo indiacutegena a la eacutepoca republicana se mantuvo un mecanisshymo de realizacioacuten monetaria del tributo que favorecioacute el proceso deconsolidacioacuten del reacutegimen hacendatario

3 Una tercera modalidad que cobra gran importancia en los siglosXVIII y XIX se deriva directamente de la mita colonial Es el mecanisshymo de endeudamiento campesino que permite juriacutedicamente la reten-

9 Quizhpe y Piedra oP cit bull paacuteg 7 (El subrayado es nuestro)

10 Lei de Reacutegimen Poliacutetico 1843 Archivo p Legislativo Quito

11 Ibid

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 47

cioacuten del mitayo en las tierras de la hacienda el mitayo y su familia seendeudan para poder pagar los costos monetarios que implica la vida rishytual controlada por el aparato eclesiaacutestico y el tributo monetario imshypuesto por el aparato estatal central Abolida la mita en 1812 comoforma de trabajo forzoso estatal la clase terrateniente valieacutendose de laceacutedula real de 1601 fortalece el mecanismo de concertar a los trabajashydores potenciales en plazas y lugares puacuteblicos acostumbrados 12 Ytrasladarlos a las haciendas donde operaba el peonaje por deuda

Mientras la encomienda y la mita permitiacutean la movilizacioacuten geograacuteshyfica de una masa de trabajadores --lo que contribuyoacute al poblamiento depueblos indios (una poliacutetica expresa de la Corona)-- el concertajeque constituyoacute una forma de disolucioacuten de las relaciones de produccioacutencomunales y de las formas de trabajo forzoso estatal conllevoacute a un enshycasillarniento de los trabajadores en la hacienda Y se convirtioacute en unpoderoso instrumento para el establecimiento y control de una fuerzade trabajo permanente integrada a la estructura de dominacioacuten de la hashycienda Mediante el sistema de peonaje por deuda que se afianza en elsiglo XIX (y que existioacute tambieacuten en la Costa) se crearon las condicionesmateriales para la reproduccioacuten de las relaciones sociales al interno de lahacienda permitiendo que la clase terrateniente contase con un sistemade trabajo de tipo servil Este arraigo del trabajador al sistema hacendashytario (preferido por eacutel en comparacioacuten con la mita) le dioacute a la clase teshyrrateniente un control directo sobre una masa de trabajo social y desshyplazoacute con ello el anterior control que sobre esa masa de trabajo socialejerciacutea el poder metropolitano a traveacutes de los corregidores

Que el concertaje recluyoacute a una masa considerable de campesinosen la estructura hacendataria a fines del siglo XVIII y comienzos del XIXse evidencia en los testimonios de la misma burocracia espantildeola y otrosobservadores de la eacutepoca La abolicioacuten de la mita a principios del siglopasado vino a ser un reconocimiento de este cambio operado en las conshydiciones sociales que acompantildeoacute al fortalecimiento del concertaje y conello al fortalecimiento de la estructura hacendataria

Francisco Joseacute de Caldas que viajoacute por la Audiencia de Quito en laprimera deacutecada del siglo XIX haciacutea notar que con la abolicioacuten de lasencomiendas muchas ciudades y poblaciones distinguidas decayerony se vieron reducidas a la despoblacioacuten y miseria las minas se abandonashyron del todo y hubo gentes venidas a menos pero advierte que solo sesalvaron de este comuacuten naujragic aouellas familias que f1 maacutes de lasencomiendas ten tan propiedades territoriales pudiendo los ierraionion-

] 2 Costales op cit bull pago 4

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

48 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

tes mantenerse en su posicioacuten de privilegio 13 Es probablemente eneste contexto de robustecimiento de las haciendas que debe entenderseel predicamento de Costales sobre el eacutexodo rural para la eacutepoca y susentildealamiento de que en las haciendas mismas habiacutea que acorralarlo enel campo al trabajador indiacutegena 14

Por medio de un sistema de peonaje por deuda (creacioacuten de unabastecimiento de mano de obra a lo interno del sistema hacendatario)la clase terrateniente hizo del concertaje una forma de trabajo servil enshyraizado en una base poblacional rural permanente A lo largo del sigloXIX el concertaje permitioacute fortalecer una nueva servidumbre indeshypendiente del control de los aparatos estatales centrales e incluso resisshytente al control de esos aparatos que fortaleceriacutea las bases materiales deun poder poliacutetico local para la diseminada clase terrateniente Ahoraseriacutean las propias superestructuras locales a nivel del sistema hacendatashyrio que actuariacutean para coaccionar extraeconoacutemicamente a los trabajashydores directos haciendo del hacendado el sentildeor omnipotente del agroecuatoriano Es sobre esta estructura social agraria que se apoya histoacuterishycamente el gamonalismo de la clase terrateniente que despueacutes de unacenturia (en 1918) tendraacute auacuten suficiente poder para oponerse a la aplishycacioacuten de las leyes de abolicioacuten del concertaje una vez consumada clashyro estaacute la Hoguera Baacuterbara

4 Una cuarta modalidad de constitucioacuten de la hacienda se debioacutea la creciente incidencia del mercado mundial capitalista y la divisioacuten inshyternacional del trabajo en la economiacutea ecuatoriana especialmente en laregioacuten del litoral Concretamente esto significoacute la ampliacioacuten de la fronshytera agriacutecola de la costa en el siglo XIX y el desarrollo de haciendascacaoteras y de otros productos tropicales destinados a la exportacioacutentales como el arroz el cafeacute y el tabaco Sin embargo seriacutea el cacao elprincipal producto agriacutecola de exportacioacuten durante buena parte del pashysado siglo Ya desde cerca de 1830 Guayaquil habiacutea incluso desplazashydo a Caracas como el principal proveedor de cacao en el mercado munshydial 1 5

iquestCoacutemo y cuaacutendo se constituyeron esas haciendas a lo largo de laCosta ecuatoriana y particularmente en la Provincia de Guayaquil don-

13 Ver Plan Razonado de un Cuerpo Militar paacuteg 182 y Pp 177-180 publicado en Les Reshytations entre Iruliens et Espagnols a la epoq ue Coloniale Veacutease a este mismo respecto lasquejas del buroacutecrata espantildeol Merizalde sobre los hacendado en la parte sur de la Audienshycia

14 Costales op cit paacuteg 62

15 Hamerlv Historia (1973) paacuteg 165

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 49

de se concentroacute la produccioacuten del principal rubro de exportacioacuten parael mercado mundial en la segunda mitad del siglo XIX y primeras deacutecashydas del presente siglo 16

Seriacutea erroacuteneo pensar que la estructura hacendataria costentildea que seconsolidoacute en el siglo XIX no tuvo tambieacuten su origen en las relacionesde produccioacuten o las formas de trabajo establecidos bajo la eacutegida del Esshytado Colonial Esto equivaldriacutea a negar la existencia de una clase terrashyteniente costentildea de origen colonial

Al contrario toda la reconstruccioacuten del discurso analiacutetico del peshyriacuteodo colonial en la costa nos ha llevado al sentildealamiento de la existenciade una fraccioacuten de la clase terrateniente costentildea que usufructuaba unarenta precapitalista de sus propiedades rivadentildeas de origen colonial Elestudio de Uggen retrasa efectivamente la existencia de algunas hacienshydas de origen colonial en la zona de Milagro y Yaguachi de la provinciadel Guayas unas de las maacutes importantes zonas de produccioacuten agriacutecolaen el siglo XIX Asiacute por ejemplo la mitad oriental del cantoacuten Milagrohabiacutea sido en la Colonia la Hacienda Papayal cuyo uacuteltimo propietashyrio antes de la Independencia fue la madre de Vicente Rocafuerte Doshyntildea Josefa Rodriacuteguez de Bejarano quieacuten era descendiente del Coronelde Milicias y famoso cacaotero de la eacutepoca colonial Jacinto Bejarashyno 17 Dicha hacienda se subdividioacute en La Conducta Naranjito yVenecia Por otra parte la Hacienda Tenguel del cantoacuten Guayasera tambieacuten de origen colonial y fue retenida por los descendientes deuna aristocracia terrateniente costentildea hasta los antildeos veinte del presentesiglo 18

Nosotros hemos podido encontrar que durante el siglo XVIII sepuede retrasar a 1729 el momento del primer surgimiento significativodel cacao en el litoral a los cultivos de la zona de Baba seguacuten da cuentael naturalista Ernesto Molestina 19 Basaacutendose en un Informe elevado

16 AltIUiacute nos ocuparemos exclusivamente del desarrollo de la economiacutea del cacao en las hashyciendas costentildeas Sabemos que se produciacutea tambieacuten para la exportacioacuten otros productostabaco arroz corteza de chinchona tagua cafeacute y para consumo interno algodoacuten cantildeade azuacutecar banano etc Veacutease Miacute lk 1972 Quizhpe et al paacuteg 24

17 Uggen OP cit paacuteg 67 Vicente Rocafuerte (presidente de 1835 - 1839) heredoacute una delas tres haciendas en que se dividioacute la heredad mayor Su hacienda La Conducta inshycluiacutea Barraganetal y La Isla A la muerte de V Rocafuerte HLa Conducta fue doshynada a la Sociedad Filantroacutepica del Guayas yen] 911 Carlos Ly rich la comproacute y estableshycioacute en ella el Ingenio Azucarero San Carlos Ver tambieacuten Hamerlv op cit paacuteg 58

18 Uggen op cit paacuteg 68

19 Cultivos de Tierra Caliente paacuteg 27 Noacutetese que si en 1729 se cosechaba cacao los cultishyvos debieron haber comenzado 5 o 6 antildeos atraacutes El historiador Harnerlv sin embargo reshytrasa el periacuteodo del primer surgimiento del cacao guayaquilentildeo a 1763 Ver su Histoshyria paacuteg 2

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

50 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

por el Presidente de la Real Audiencia al Rey en 1741 el autor sentildeala laexistencia de tres zonas de produccioacuten cacaotera siendo Baba la maacutes (yen verdad la uacutenica) significativa Seguacuten mis caacutelculos (basados en el doshycumento consultado) - dice Molestina- existiacutean ya en el litoral ecuatoshyriano no menos de 3000000 de aacuterboles de cacao que se cosechabande los cuales 2500000 estaban en la zona de Baba 2 o

De acuerdo a los datos que da Molestina hemos podido elaborar elsiguiente cuadro sobre la produccioacuten anual de cacao en varias zonas enshytre 1729 y 1736

CUADRO Nol

Produccioacuten anual de Cacao entre 1729 - 1736

Zona de Nuacutemero de Nuacutemero de

Produccioacuten Cargas Quintales (2)

Baba 32000 25920 888Babahovo 1500 1215 42(Puebloviejo Vlnces]

Punaacute 1500 1215 42(Balao Pasaje Machala)Daule 500 405 14Yaguachi 500 405 14

ELABORACION DEL AUTOR(2) Calculado en base al nuacutemero de cargas (de 81 libras) dado por Molestina op cit

paacuteg 27

Favorecido por las reformas borboacutenicas referentes al libre comershycio 21 Y debido a la creciente demanda del mercado mundial se propishycioacute en la costa ecuatoriana un primer auge en la produccioacuten de la pepade oro durante el uacuteltimo siglo colonial y aunque se haya desarrolladotambieacuten una economiacutea de pequentildeos y medianos campesinos en el litoshyral la produccioacuten de cacao ecuatoriano (que para 1830 habiacutea de ser laprincipal en el mercado mundial) se fue concentrando en una formadominante de tenencia de la tierra que fue la hacienda o gran propieshydad territorial precapitalista Durante el gran auge de cacao -1763shy1842- el latifundio comenzoacute a convertirse en la forma dominante de

20 Ibid bull paacuteg 27

21 Harnerlv Ibid paacuteg 166

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 51

posesioacuten de tierras en las planicies del Guayas y el litoral sur Hasta enshytonces Baba Babahoyo y Machala se habiacutean colonizado como el restode la Costa por propietarios y ganaderos con terrenos medianos o peshyquentildeos Por 1832 habiacutean solo 30 67 Y 65 labradores en los cantonesde Baba Babahoyo y Machala contra 53 114 Y 115 hacendados y proshypietarios y 310333 y 189 jornaleros 2 2

Durante un periacuteodo de 91 antildeos que va de 1729 a 1820 la producshycioacuten y exportacioacuten cacaotera en el litoral se quintuplicoacute como muestrael siguiente cuadro 2 3

CUADRO No2

Crecimiento de la Produccioacuten Cacaoteraen la Costa entre 1729 y 1820

ANtildeO

172918091820

SuperficieHas

30008500

12000

No de aacuterboles

30000008500000

12000000

Produccioacuten en qq(cifra de expcrt)

28000 81000

121000

Fuente Molestina op cit paacuteg 28 en quintales

La creciente concentracioacuten de los medios de produccioacuten ---la tierraaacuterboles etc- y la mayor absorcioacuten de mano de obra (sembradores finshyqueras peones jornaleros) fueron procesos que marcaron la consolishydacioacuten de la hacienda cacaotera en el litoral del paiacutes Para 1820 porejemplo habiacutean 23 propietarios de la parroquia Puebloviejo que teniacutean1 499000 aacuterboles de cacao y en 1832 eran 17 los hacendados en la misshyma parroquia y 5 de ellos teniacutean un milloacuten de aacuterboles de cacao como lomuestra el Cuadro No 3

De estos Manuel Antonio Luzaacuterraga teniacutea 100000 matas adicionashyles en la parroquia de Machala los herederos de Martiacuten Icaza poseiacutean

22 Hamerlv op ciacutet paacuteg 109

23 En su documento colonial loaqu iacuten de Molina sentildeala que se da un excelente cacao (enla provincia de Jaen) mas sin embargo de ser de buena calidad no se puede promover sucultivo re spec t o a que siendo una Provincia interior los fletes dificultad de caminos ytransportes aumentan su precio y le privan la concurrencia con el menos bueno de otrasProvincias Instruccioacuten de D Joaquiacuten de Molina al General Toribio Montes Docushymento No 105 reproducido por Alfredo Ponce R En Quito 1809-1812 paacuteg 291

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

52 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

ademaacutes la hacienda Cachari en la parroquia de Babahoyo con 3000 reshyses 430 cabezas de ganado caballar una casa de hacienda avaluada en3000 pesos 6 sitios avaluados en 8700 pesos una renta de 32500pesos anuales de sus cacahuales a maacutes de tener 5 esclavos negros (avashyluados en 300 pesos cada uno para 1832) por su parte Domingo Sanshytistevan ademaacutes teniacutea en Babahoyo un edificio con 18 almacenes avashyluado en 7000 pesos 25

En 1832 habiacutean 567500 aacuterboles de cacao en la parroquia de Pashylenque del cantoacuten Baba y 520648 en la parroquia Machala 26 En 1840el cantoacuten Babahoyo teniacutea no menos de 2500000 aacuterboles avaluados en312500 pesos y que rendiacutean 40000 cargas de cacao al antildeo (32400quintales) que dejaban unos 180000 pesos de renta anual

La poliacutetica de libre comercio permitida por los Barbones Carlos IIIy Carlos IV dentro del Imperio Espantildeol (vg para el mercado colonial adiferencia del mercado mundial) y con todas las naciones por Guayaquilindependiente durante 1820-1922 (vg apertura al mercado mundial)naturalmente favorecioacute el auge de la produccioacuten exportable e impulsoacuteauacuten maacutes la constitucioacuten de grandes propiedades Una de las manerasque teniacutean los propietarios para incrementar sus propiedades a fines delsiglo XVIII y principios del siglo XIX era denunciando seis a ocho leguasde tierra que abarcaban muchas fanegas ya cultivadas y amplias extenshysiones de bosques un buen nuacutemero de labradores perdioacute sus tierras yse encontraban forzados a irse tierra adentro y comenzar de nuevo oquedarse como aparceros o jornaleros 27 Noacutetese que estos despojosdel campesino no significaban su expulsioacuten del campo a la ciudad sinoal contrario su arraigo a la estructura hacendataria en calidad de jorshynalero o a condiciones de re-creacioacuten de su condicioacuten de pequentildeo proshypietario montantildeero Es decir el tipo de economiacutea reteniacutea a una poblashycioacuten campesina que no estuvo libre (como veremos) de los lazos de sershyvidumbre y dependencia extraeconoacutemica

La concentracioacuten de tierras para el cultivo del cacao tambieacuten estushyvo asociada a la venta directa o expropiacioacuten de los comuneros especialshymente en el periacuteodo correspondiente al segundo auge cacaotero del si-

24 Datos que da Harnerly op citbull paacuteg 109 Son datos auacuten parciales y se los toma comoilustrativos pues para 1820 la parroquia teniacutea 1499000 matas de cacao

25 Este paacuterrafo estaacute redactado en base a la abundante y rica infonnacioacuten que ofrece HameshyIy op citbull paacuteg 109 y 74

26 Harnerly op cit paacutegs 109-110

27 Hamerly op ciacutet paacuteg 109 Noacutetese que este despojo del campesino no significaba su exshypulsioacuten del campo a la ciudad Sobre este particular volveremos en el texto maacutes adelante

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 53

glo XIX Las comunidades de pequentildeos propietarios se asentaban entierras baldiacuteas que llamaban sitios comuneros en los que cada campeshysino teniacutea iguales derechos y acciones 28 al usufructuar la tierra

La concentracioacuten de la tierra se daba por compra de los derechos yacciones de otros comuneros (O por el desalojo de ese sitio) Uggensin embargo no da un solo caso de un comunero que haya consolidashydo una gran hacienda compraacutendole a los otros sus acciones Maacutes valeLois Weinman sentildeala que los grandes hacendados no permitiacutean que peshyquentildeos agricultores tuviesen tierras colindantes a sus fundos y antildeadeque para evitarlo se las compraban (para lo cual recibiacutean empreacutestitos desus bancos) y que incluso los hacendados llegaban a la eliminacioacuten fiacuteshysica de los campesinos propietarios para conseguir la expansioacuten de sushaciendas 29

CUADRO No3

Ejemplo de Concentracioacuten de Propiedaden la Parroquia Puebloviejo

1832

Propietarios No de Matas

Herederos Martiacuten de lcazaJosefa Pareja

Francisco VitoreManuel Antonio LuzurragaDomingo Santistevan

TOTAL

ELABORACJON DEL AUTORFuente Datos de Harnerlv op cit paacuteg 109

dro solo se lo toma como ilustrativoniacutea 1499000 matas

325000200000200000125000125000

975000

Los datos son parciales y el cuashyEn 1820 la misma parroquia te-

Por su parte Uggen ha puntualizado que la historiadora L Weinshyman estariacutea en un error al suponer que las haciendas cacaoteras del seshygundo periacuteodo de auge (1870-1922) datan de los antildeos 1830 Y preten-

28 Uggen op ciacutet paacuteg 72 Las acciones de sitio se referiacutean a sitios comuneros o sitios demontantildeas en los cuales los miembros teniacutean iguales derechos y partes

29 Ver Lois Weirnan Ecuador and Cacao paacuteg 57 Hamerly por su parte considera quemientras no se investigue el Tribunal de Cuentas de Guayaquil no se sabraacute nada concretoal respecto Ver op cit paacuteg 109

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

54 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

de demostrar (aunque uacutenicamente para la zona de Milagro y Yaguachique forman parte de la punta sur de la feacutertil cuenca del riacuteo Guayas) quesi bien algunas haciendas pueden retrasar su constitucioacuten a tiempos coshyloniales la mayoriacutea de ellas fueron consolidadas con el crecimiento dela demanda externa de cacao despueacutes de 1870 3 O auacuten cuando hayapor cierto excepciones Esto le hace concluir en los teacuterminos siguientesEl desarrollo del latifundismo en la costa es por lo tanto un resultadodel crecimiento de una agricultura orientada a la exportacioacuten durante elsiglo XIX maacutes que un legado del colonialismo espantildeol como ha sidofrecuentemente sugerido 3 1

La cada vez mayor incidencia del mercado mundial capitalista porintermedio del comercio con Inglaterra heredera incontenible de Espashyntildea 3 2 creoacute una determinacioacuten externa de la expansioacuten de la estructurahacendataria en el litoral ecuatoriano Para fines del siglo XIX la fronshytera agriacutecola se habiacutea abierto asiacute en las 5 provincias del litoral y la hashycienda cacaotera se apreciaba en todas ellas A esta expansioacuten coadyushyvoacute sin duda la poliacutetica del gobierno ecuatoriano de 1875 de vender apropietarios privados terrenos baldiacuteos a un precio de 8 reales la hectaacutereaen la Costa y hasta en 4 reales en la Sierra permitiendo la formacioacuten degrandes latifundios con la reunioacuten de varios lotes y de alliacute que existan-dice un economista- verdaderos latifundios sobre terrenos baldiacuteos adshyquiridos a razoacuten de 4 reales la hectaacuterea 33 La distribucioacuten de tierrasbaldiacuteas fue sin duda una de las viacuteas de constitucioacuten de los grandes latishyfundios en la Costa

Sea cual fuera el peso especiacutefico de cada una de esas modalidadesde difusioacuten de las haciendas en el litoral para 1900 la importancia de la

30 Uggen op ciacutet paacuteg 65 En verdad esta es una cuestioacuten abierta yen la cual no caben preshycipitadas generalizaciones pues casi nada se conoce sobre los oriacutegenes cronoloacutegicos de lashaciendas en otras zonas del Litoral Por lo demaacutes a nuestro entender maacutes importanteque saber si las haciendas pueden ser cronoloacutegicamente retrasadas en su origen a la Coloshynia o no es conocer si las formas de trabajo que adoptaron en el siglo XIX son o no proshylongaciones de las relaciones sociales de produccioacuten coloniales o formas nuevas de adapshytarse a las condiciones especiacuteficas de desarrollo de esas haciendas dada la escasez de mashyno de obra las condiciones del mercado y la infraestructura material de la regioacuten

31 Ibiacuted iquest paacuteg 74 Traduccioacuten nuestra

32 Veacutease en Anexo de este capiacutetulo estadiacutestica de ese comercio

33 VE Estrada 1919 paacuteg 237 En las Memorias del Ministro de Hacienda hay eatad iacutestiacutecasde venta de terrenos baldiacuteos en la Costa En el presupuesto de 1919 se preveiacutea bajo elrubro venta del Dominio Fiscal el ingreso de SI 1737 por venta de terrenos de propieshydad del Estado Ver Estrada lbid Seriacutea importante saber cuaacutento se recudoacute por ese concepto desde 1875 a 1922 y queacute se hizo con ese dinero recolectado por el Fisco En verdad se desconoce auacuten por falta de investigaciones especiacuteficas hasta que punto esa medishyda favorecioacute al fortalecimiento del reacutegimen hacendatario en la Costa y en la Serraniacutea

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE

hacienda cacaotera era evidente como lo muestra el cuadro siguiente

CUADRO NO4

Importancia de la Hacienda Cacaotera en el Litoral

Circa 1900

55

Provincia

Los Riacuteos

GuayasEl OroManabiacuteEsmeraldas

No de Haciendas

1600550980

1470

270

No de Arboles

31000000

1500000067000006600000

200000

de la producshy

cioacuten total

49

2815

76

04

----------------------------Totales 4870 59500000 10000

Fuente Molestina op cit paacuteg 30

111 La Difusioacuten de la Clase Terrateniente

La presencia dominante de una clase terrateniente serrana ha sidosuficientemente observada por algunos autores No ocurre lo mismocon la fraccioacuten costentildea de la clase terrateniente ni con la diferenciacioacutenque se opera en el seno de la aristocracia terrateniente en su conjunto(como clase) a lo largo del siglo pasado por lo cual centraremos estadescripcioacuten en estos dos aspectos

Sabido es que la aristocracia del uacuteltimo siglo colonial estuvo consshytitu iacuteda sobre la existencia de la produccioacuten hacendataria-obrajera precashypitalista Sus miembros descendiacutean de los mismos conquistadores o proshyveniacutean de los altos funcionarios que se radicaron en la Real Audiencia yse convirtieron en terratenientes 34 Esta aristocracia se configuroacute prinshycipalmente en la Sierra Para fines del siglo XVIII habiacutean dos condadosen la capital colonial aquel de Selva Florida y la Casa Jijoacuten que perdushyra hasta nuestros diacuteas Ademaacutes hubo terratenientes marqueses tales coshymo el de Selva Alegre Miraflores Villa Orellana Solarida y Maenza 35

Seriacutea esta aristocracia terrateniente la que habriacutea de dirigir en un pri-

34 Veacutease al respecto Gonzaacutelez Suaacuterez Historia Vol 5 paacuteg 443

35 Ib id paacuteg 445 Ver Tyrer paacuteg 287

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

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ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

56 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

mer momento el movimiento autonomista contra la Corona Espantildeolapues ella habiacutea arrancado al Estado Colonial la direccioacuten de varios secshytores sociales en la medida en que habiacutea pasado a ocupar un lugar decishysivo en las relaciones de produccioacuten y apropiacioacuten del sobre producto

A principios del siglo XIX la clase terrateniente serrana no puedeser vista como un bloque cohesivo por cuento existieron ya friccionesmuy graves no solo entre elementos chapetones de la clase terrateshyniente y elementos criollos de la misma aristocracia sino tambieacuten enel seno mismo de la aristocracia criolla El anaacutelisis de los documentosprimarios sobre el interregnum de 1809-1812 me permitieron aislar laexistencia de una fraccioacuten -no eclesiaacutestica- de la nobleza terratenientecriolla que estuvo abiertamente en contra de la fraccioacuten rebelde y semostroacute leal al gobierno del depuesto Conde Ruiz de Castilla 36 Esebando aunque menos numeroso era el antiguo y fiel (vieja clase teshyrrateniente) compuesto por los Carcelen los Calisto Arteta Salvadory Ricaurte que anduvieron fugitivos y escondidos de la Ciudad paraevitar las ordenanzas de sus contrarios 37

En la coyuntura de 1809-1812 esa fraccioacuten en realidad se nos reveshyla poliacuteticamente deacutebil trataacutendose de algunos vecinos de esta Ciudadde Quito 38 que solo lograron aglutinar a la fraccioacuten realista a unas 300personas en la capital colonial 39 frente a maacutes de 8000 personas aglutishynadas por el bando maacutes numeroso y la fraccioacuten terrateniente de losmaacutes ricos de esta provincia 40 Debemos tener mucho cuidado en hashycer generalizaciones sobre las caracteriacutesticas socio-econoacutemicas especiacutefishycas de esa fraccioacuten de criollos aristocraacuteticos realistas (que comprendiacutea avarias familias de terratenientes) pues en verdad el grado de la investigashycioacuten no nos permite saber con certeza en queacute se diferenciaban esencialshymente de la fraccioacuten autonomista Pero resulta indudable que hubo dishyferencias no meramente ideoloacutegicas que llevaron incluso a la liquida-

36 Infonne elevado a la Junta Centra Gubernativa de la Monarquiacutea Espantildeola por el Regentede la Audiencia de Quito D Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustillo Ver Ponce Rivadeneira opciacutet Doc 49 paacuteg 195

37 Infonne del Gobernador de Guayaquil a Ministro de Gracia y Justicia sobre Varios Aconshytecimientos de Quito 15-II-1811 en op ciacutet paacuteg 22 Doc 70

38 Infonne a (de) Joseacute Fuentes Gonzaacutelez Bustiacutello op ciacutet paacuteg 195

39 Oficio del Presidente Molina a Consejo de Regencia 29-IX-1811 op ciacutet paacuteg 257 Doc90

40 son maacutes de 8000 las firmas en la ratificacioacuten del Acta Popular incluidas las delObispo Cabildos Secular Eclesiaacutestico Religiones etc a maacutes del populacho se leeen el Oficio Reservado del Capitaacuten Juan Salinas a Conde Ruiz de Castilla op cit bullpaacuteg 186 Doc 47

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 57

cioacuten fiacutesica de criollos realistas 41 Se trataba quizaacute de un fraccioacuten de laclase terrateniente que teniacutea intereses importantes en las relaciones esshyclavistas existentes auacuten y defendidas por el poder metropolitano 42 Nolo sabemos Lo cierto es que la fraccioacuten autonomista de la clase terrateshyniente criolla teniacutea intereses obrajeros 43 (y consecuentemente concenshytraba en sus haciendas mayor nuacutemero de trabajadores que los hacendashydos no obrajeros) Esta clase terrateniente serrana se mostraraacute interesashyda en retener en la estructura hacendataria la disponible mano de obray con la Independencia lodas las fracciones serranas de la clase hacendashytatia trataraacuten de impedir la migracioacuten indiacutegena hacia la Costo (en cuyashaciendas cacaoteras era reclamada por la clase terrateniente costentildea)justamente en un momento en el cual con el desplazamiento de las resshytricciones coloniales al comercio del cacao guayaquilentildeo se incrementashyriacutean las exportaciones

Seraacute justamente la lucha entre dos fracciones de una misma clase(los terratenientes pre-capitalistas) por controlar la fuerza de trabajodisponible que marcaraacute una dimensioacuten central en el juego de contradicshyciones de clase a lo largo del siglo pasado contradicciones que aparecencomo regionales (entre serranos y costentildeos) o como interclasistas a secas(entre la clase terrateniente y la burguesiacutea) o como una combinacioacuten-igualmente distorsionante- de ambas (es decir entre una clase terrateshyniente que solo se cree serrana y una burguesiacutea con capacidad estashytal-apellidada indistintamente-- que se supone dominante y exclusivaen el litoral desde comienzos del siglo XIX) 44 Detengaacutemonos un moshymento en este problema

Los primeros propietarios de las huertas cacaoteras --espantildeoles

41 En verdad hubo casos de represioacuten a los miembros de la misma aristocracia criolla PedroCalisto su hijo Nicolaacutes Calisto y Boria fueron apresados y fusilados en el Carchiacute acusashydos de traidores a la patria Al yerno de Pedro Calisto Pedro Peacuterez Muntildeoz y su mujerMariacutea Calisto se los sentencioacute a 10 antildeos de prisioacuten Ver Porice Rivaderreira op cit paacuteg96

42 Por ejemplo un Dr Tenorio teniacutea esclavos pero no sabemos si otros terratenientesrealistas eran a su vez esclavistas Tenorio rehusoacute participar en la Junta de Quito en calishydad de ministro de la primera sala civil y huyoacute de la capital Ver Carta del Cura de Tuacuteshyquerres D Juan de Santa Cruz a su hermano Tomaacutes Administrador de Correos de Pasto15-VIIl-1809 Doc Il op cit paacuteg 144 Resulta indicativo que en reemplazo a Tenorioaccedioacute al cargo un representante de los comerciantes el Hnlercader D Joaquiacuten BarreraVeacutease Doc 47paacuteg145

43 Piacuteo Montuacutefar era un Hacendado-obrajero El Marqueacutes de Maenza en Latacunga teniacuteaobrajes (R Tvrer 1976321) el Conde de Casa Jijoacuten teniacutea varios obrajes (Tvrer paacuteg346)

44 Veacutease por ejemplo Jos ensayos publicados en Ecuador Pasado y Presente (Quito 1975)que tratan del siglo XIX

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

58 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

criollos y mestizos que viviacutean en las haciendas 45_ explotaban una mashyno de obra esclava importada pues la poblacioacuten indiacutegena local habiacuteacasi desaparecido de las planicies del Guayas hacia fines del siglo XVI y fue reemplazada en el siglo siguiente por esclavos negros importadospara trabajar en las plantaciones cacaoteras 4 6 Hacia 1606 --apuntaHamerly- el nuacutemero de indiacutegenas en lo que seriacutean los cantones de Guashyyaquil Daule Baba y Babahoyo habiacutea disminuido a 1407 en contrasshyte a los 2498 de la Provincia de Manabiacute y los cantones de Santa Elena yMachala es tambieacuten cierto que en el distrito en general el elemento neshygro constituyoacute una mayoriacutea numeacuterica a lo largo de los siglos XVII yXVIII Hacia 1780 los mulatos zambos y negros libres y esclavos consshytituian el 577 de la poblacioacuten total 47

Ahora bien -seguacuten el mismo autor-- la costa central y sur solo teshyniacutean 22445 habitantes al comienzo del primer periacuteodo de auge en laproduccioacuten y exportacioacuten de cacao De estos Hamerly sentildeala que solola tercera parte eran varones aptos para el trabajo 48 El problema queaparentemente se le planteaba a la naciente clase terrateniente cacaoteraera el de una grave escasez de fuerza de trabajo Tal era el dilema queafrontaban los propietarios del distrito cuando trataron de aprovecharlas oportunidades ofrecidas por las reformas al reacutegimen comercial heshychas por Carlos III que abriacutean los mercados de la Vieja y Nueva EspantildeaiquestDoacutende se hallariacutean los trabajadores necesarios para aumentar la proshyduccioacuten de cacao 49

La respuesta a esta demanda del mercado mundial capitalista fue laampliacioacuten y profundizacioacuten del uso de formas de produccioacuten atrasadaspre-capitalistas Estas formas anacroacutenicas incluyeron la explotacioacuten deltrabajo de una poblacioacuten cautiva 5 o y las diversas modalidades de serviacute-

45 MolesUna op eft paacuteg 34 A decir de YolesUna en las zonas productoras de cacao desshyde la eacutepoca colonial los espantildeoles inventaron en unioacuten de nuestros huancavilcas la forshyma de hacer huertas de cacao (paacuteg 33)

46 Julio Estrada Icaza en su obra El Puerto de Guayaquil Vol nsentildealaqueenelsiglo XVIIla demanda de cacao en Acapulco impulsoacute fuertemente el cultivo de este producto Loshacendados se endeudaron en la enorme suma de 1000000 de pesos para adquirir esclashyvos destinados a suplir la mano de o bra en la limpieza de las huertas cosechas de las mashyzorcas y beneficio de las pepas paacuteg 38

47 Harnerly op ciacutet paacuteg 74

48 Es decir unos 7481 hombres para todas las actividades de la regioacuten N 6tese que Hamerly(que supone en su libro el surgimiento de relaciones salariales desde muy temprano en lasplantaciones cacaoteras -jornaleros libres- paacuteg 2) considera aptos uacutenicamente alos varones yen su libro nunca habla de las tareas cumplidas por nintildeos y mujeres

49 Harnerly paacuteg 25

50 Cuya introduccioacuten se hizo tambieacuten despueacutes de la Independencia para trabajar en las hashyciendas costentildeas y en las minas de Zarurna Hamerlv paacuteg 75

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

LA ECONOMIA POLlTICA DE LA CLASE TERRATENIENTE 59

dumbre de un marcado sello feudaliacutezante Pero seriacutean estas uacuteltimas lasque iban a predominar en el siglo XIX daacutendose una tendencia crecientede sustitucioacuten del trabajo esclavo en el primer periacuteodo de auge cacaoteshyro 51 llegaacutendose a la abolicioacuten de la esclavitud en 1852 que no hizo sishyno registrar la total desaparicioacuten de la dependencia laboral de la clase teshyrrateniente en una poblacioacuten cautiva Los cuadros siguientes Nos 5 6Y 7 revelan la disminucioacuten de la poblacioacuten esclava en el paiacutes para el peshyriacuteodo 1781 - 1852

CUADRO No5

Poblacioacuten Esclava en el Ecuador 1781 - 1852

ANtildeO

1781

1800

1810

1825

1839

1848

1849

1852

Nuacutemero de Esclavos

4591

8000

(22000)

6804

5114

1634

2119

2484

ELABORACION DEL AUTOR

Fuente Para 1781 Hamerlv op cit paacuteg 16 En el partido de Guashy

yaquil habiacutea en 17791287 (Ibid 72-73) y seguacuten Tiemshypos Idos El ComElicio -Suplemento Dominical del 2 de jushy

Iiacuteo de 1972 habiacutea en 1780 564 esclavos (y 2311 pardos)

en la Provincia de Pichincha seguacuten el Censo de 1779 habiacuteaen la Sierra (sin contar toia) 1169 esclavos Ver GonzaacutelezSuaacuterez T 5 paacuteg 462 para 1810 dato cuestionable de JoseacuteManuel Restrepo Historia de la Revolucioacuten d~i2~uacutebljca

de Colombia T 1 Pariacutes 1825 pp 215middot16 JT Donoso(1959) paacuteg 6

51 Aunque desde principios del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII la esclavitud de losnegros habiacutea servido como la fuente principal de mano de obra en los cacahuales comenshyzoacute a declinar en importancia a principios del siglo XIX sino antes En 1780 hab iacutean2107 esclavos en la costa de los cuales maacutes de la mitad --1213- residiacutean en la ciudaddc Guayaquil Ibid paacuteg 74

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92

60 EL MITO DEL POPULlSMO EN EL ECUADOR

CUADRO No 6

Poblacioacuten Esclavaen la Antigua Provincia de Guayaquil 1

(1778 - 1805)

Antildeo Poblacioacuten Esclavos deg0 del Total

de la Pobl

1778 30161 1872

1780 30343 2107

1790 38559 2206

18041805 48105

1825 55048 1768

1840 62565

1852 91620 (A) 929

620070

58

10

ELABORACION DEL AUTOR en base a datos de Harnerlv pago 89 76 80 84

Comprendiacutea los cantones de Guayaquil Daule Santa Elena Baba Babahoyo Machala

(es decir excluyendo Portoviejo Jipijapa y Montecristil

(A) Corresponde a cifra de 18571858 pago 80 Harnerlv

CUADRO No 7

Nuacutemero de Esclavos Negros en la Provincia de Cuavaqull

por cantones 17BO- 1840

Cantoacuten 1780 1790 1825 1840

Guayaquil 1251 145 1345 117 1247 77

Daule 167 35 241 40 200 13 109 08

Santa Elena 25 05 3 01 11 01 16 01

Baba 304 126 391 86 222 38 58 08

Babahoyo 185 168 32 24 135 39

Machala 48 46 25 19 88 31

ELABORACION y FUENTES M Hamerlv op cit pago 92