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EL MINISTRO DE LOS SACRAMENTOS

2JESUCRISTO, MINISTRO PRINCIPAL DE LOS SACRAMENTOS

• San Agustín: (In Ioannis Evangelium 6,7).

• Santo Tomas:

• 1. actualiza el misterio pascual

• 2. la gracia del sacramento se aplica al profesar la fe en aquel a quien se invoca

• 3. los sacramentos son santificadores desde su institución

• 4. , Cristo al instituir los sacramentos sabía que por ellos el hombre recibiría la salvación y la santificación.

LOS SACRAMENTOS, ACCIONES DE CRISTO Y LA DE IGLESIA

• El Papa Pío XII, en su encíclica Mystici Corporis.

• 1. Cristo es el ministro de todas las acciones eclesiales, y por lo tanto también lo es de los sacramentos.

• 2. en la celebración de los sacramentos la Iglesia hace de vicaria de Cristo.

• 3.La actuación vicarial del ministerio eclesial y sacramental se fundamenta en la misión de los Apóstoles y de sus sucesores.

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• El papa Pablo VI también enfatizó acerca de este enunciado: “Los sacramentos son acciones de Cristo, que los administra por medio de los hombres” • (Pablo VI. Encíclica Mysterium Fidei.)

• El Vaticano II• la Iglesia está toda presente en cualquier

administración sacramental, representada por el ministro ordenado que la realiza, actuando en el nombre de Jesucristo con la facultad que le ha sido otorgada a través de la propia Iglesia.

5LA POTESTAD ESPIRITUAL DEL MINISTRO

• Para que un sacramento realmente pueda ser obra de Cristo, el ministro debe estar válidamente ordenado, estar en comunión legítima con la Iglesia universal y han de darse las disposiciones de materia, forma, representatividad y ocasión propia para presidir o ser testigo del sacramento.

LAS DISPOSICIONES DEL MINISTRO DE LOS SACRAMENTOS

• El Concilio de Florencia dejó establecido que el ministro debe proceder con la intención de hacer aquello que hace la Iglesia. (DS 1312).

• Para Santo Tomás

• no equivale a una mera realización de gestos externos, sino a un querer hacer lo mismo que la Iglesia, tiende hacia el contenido sobrenatural que se ha de causar por medio de la acción realizada.

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7SER MOVIDO POR LA RAZÓN Y LA VOLUNTAD

• LA INTENCIÓN Y LA ATENCIÓN

• La intención: consiste en el deseo o al menos la disposición de hacer lo que la Iglesia hace.

• La atención: se refiere al cuidado que el ministro posee al momento de administrar un sacramento, haciendo uso de sus sentidos

• Así podemos concluir que para el sacramento es imprescindible la intención, aunque la atención del ministro llegue a fallar en determinado momento sin culpa suya.

ADMINISTRAR LOS SACRAMENTOS EN NOMBRE DE TODA LA IGLESIA

• El Concilio de Florencia enseñaba que hay tres elementos en los sacramentos que la Iglesia confiere: • las cosas como la materia• las palabras, como la forma• la persona del ministro que confiere el sacramento con

intención de hacer lo que la Iglesia hace. Si uno de ellos falla, no hay sacramento. Bula Exsultate Deo . Dz 1312.

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9LA DISPOSICIÓN MORAL DEL MINISTRO.

• Los sacramentos no sólo santifican a su receptor sino también a aquel a través de quien pasa la gracia. El ministro.

- Fe viva para ser administrador de la gracia “imitar lo que conmemora”.- Disponibilidad para administrar o denegar, si es del caso, un sacramento

10UNA CONTROVERSIA ANTIGUA

• la herejía donatismo fue el foco de un cisma dentro de la Iglesia. (Parmeniano) 

• Defensores: (San Agustín, Anastasio II en el 496, Nicolás I e Inocencio III).

Quien actúa en los sacramentos es la gracia de Cristo, no la del ministroBasta que el ministro tenga la intención de la Iglesia y respete los elementos de materia y forma.La virtud del ministro no se transmite en los sacramentos a sus receptores.Aunque el ministro no tenga fe en lo que celebra, no por esto el sacramento deja de ser expresión de la fe de la Iglesia y alimento para la fe al mismo tiempo.

¿ES IMPORTANTE O NO LA DISPOSICIÓN MORAL DEL MINISTRO?

• El sacerdote no es un funcionario religioso, es un ministro que a partir de la caridad pastoral se santifica a sí mismo y santifica en nombre de Cristo a sus hermanos en la fe.

• “Dios prefiere mostrar sus maravillas por obra de quienes, más dóciles al impulso del Espíritu Santo, por su íntima unión con Cristo y la santidad de su vida, pueden decir con el Apóstol: “Pero no vivo yo, sino Cristo quien vive en mi”.

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12EL DEBER DE ADMINISTRAR LOS SACRAMENTOS

• La Lumen Gentium 18 : los ministros poseen la sagrada potestad de servir a sus hermanos para que estos alcancen su salvación. Los ministros en efecto son la voz de Dios que llama a los fieles a la santidad y una manera de hacerlo es mediante la administración de los sacramentos.

13 LA DENEGACIÓN DE LOS SACRAMENTOS

• los ministros no pueden ni deben administrar un sacramento al que es incapaz de recibirlo por falta de preparación o disposición o a quien no puede recibirlo válidamente.

• El Código de Derecho Canónico actual (843, 1) pone como norma que “Los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, y estén dispuestos”. Con la debida evangelización, catequesis y atendiendo las normas canónicas y del ordinario del lugar. Pero esta actitud del ministro no puede ser pasiva, es decir, esperar que los fieles pidan los sacramentos, el debe evangelizar para que los fieles despierten los deseos de santidad. En el caso de las confesiones, unción de los enfermos y bautismos en casos de gravedad, el ministro deberá propiciar a sus fieles la posibilidad de acceder a ellos de manera fácil.

ADMINISTRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS SUB CONDICIONE

• SE PUEDEN ADMINISTRAR SACRAMENTOS SUB CONDITIONE CUANDO: 

1.Hay peligro de que el sacramento sea nulo

2.La falta de materia ciertamente válida a la vez que hay urgencia de administrar el sacramento respectivo .

3.Cuando hay duda si la persona ya recibió previa y válidamente un sacramento que le imprimió carecer (bautismo, confirmación, orden).

4.La unción de los enfermos a alguien de quien se dude si esté muerto o vivo.

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