“Él jurÓ por sÍ mismo” - … · tema así debería ser en algún momento cuando tengamos un...

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“ÉL JURÓ POR SÍ MISMO” William Marrion Branham Diciembre 12, 1954 Jeffersonville Indiana * e siento como un intruso al venir aquí. El Hno. Neville es tan hospitalario. Él me dice: “Hno. Branham, pase a la plataforma”. Algo así, Uds. saben. Siento que debería escucharlo por un momento, así que cuando regrese esta noche lo voy a escuchar y lo voy a anunciar. Amén. Sí. Espero que todos se sientan bien, se ven muy bien y estoy muy agradecido por eso. 2. Afuera hace un día malo pero muy bonito y caluroso aquí en el tabernáculo. Estamos agradecidos por este techo y estas cuatro paredes en las que nos reunimos, es un lugar muy agradable y cálido para adorar al Señor. Quizás no sea tan... para ser un lugar de adoración como otros lugares, pero la Presencia del Espíritu Santo es lo que siempre deberíamos seguir, hallar Su Presencia, eso es lo que hay en nuestras almas. Como dijo el hermano: “Este día es malo y muy engañoso para viajar”. Billy que está atrás y yo acabamos de conducir novecientas millas por una carretera muy resbalosa, veníamos como a quince, sin sobrepasar las treinta millas por hora, así anduvimos todo el tiempo y había autobuses en las zanjas y cosas así. Sabemos que es muy difícil y terrible manejar con el clima así. 3. Sí este grupito desea acercarse más hacia delante donde puedan escuchar mejor, eso está perfectamente bien. Anoche estuve muy ocupado y hubiera llamado al Hno. Neville para avisarle o a su transmisión radial. Apenas llegamos esta mañana y tengo que orar por los enfermos y demás, pero no pude contactarlo porque he estado muy pero muy ocupado desde que regresé y estoy preparándome para regresar de nuevo a los servicios en Chicago y seguiremos hasta Phoenix y la Costa Occidental. Tuvimos un culto maravilloso en Binghamton, Nueva York. No puedo pronunciar bien eso. Es Bing... [Alguien dice “Binghamton”] Quiero pronunciarlo bien, es BingHamton. B inghamton. Pero ellos sólo dicen Binghamton. Tiene razón Hno. Johnny... [Alguien dice: Mi familia vive por ahí] Oh sí, ¿cierto? Bueno, eso está bien, estuvimos en el Auditorio Endicott. Sí. Ud. sabe dónde queda, en Johnson City. 4. Tuvimos ciertamente un culto maravilloso, fue muy rápido, Uds. saben, sin preparación. Me llamaron un día de todos esos lugares para que yo fuera y aún así el Espíritu Santo me dijo: “Anda”. Vi lo que era, había un grupo Católico y todo lo demás, ciertamente fue una gran apertura para esa gente. Estuve allí como seis o siete noches hasta que tuvieran hambre y sed, querían hacer un servicio o levantar una carpa y que regresara. Uds. saben como es eso. Así que les dije M

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“ÉL JURÓ POR SÍ MISMO” William Marrion Branham

Diciembre 12, 1954 Jeffersonville Indiana

*

e siento como un intruso al venir aquí. El Hno. Neville es tan hospitalario. Él me dice: “Hno. Branham, pase a la plataforma”. Algo así, Uds. saben. Siento que debería

escucharlo por un momento, así que cuando regrese esta noche lo voy a escuchar y lo voy a anunciar. Amén. Sí. Espero que todos se sientan bien, se ven muy bien y estoy muy agradecido por eso. 2.­ Afuera hace un día malo pero muy bonito y caluroso aquí en el tabernáculo. Estamos agradecidos por este techo y estas cuatro paredes en las que nos reunimos, es un lugar muy agradable y cálido para adorar al Señor. Quizás no sea tan... para ser un lugar de adoración como otros lugares, pero la Presencia del Espíritu Santo es lo que siempre deberíamos seguir, hallar Su Presencia, eso es lo que hay en nuestras almas. Como dijo el hermano: “Este día es malo y muy engañoso para viajar”. Billy que está atrás y yo acabamos de conducir novecientas millas por una carretera muy resbalosa, veníamos como a quince, sin sobrepasar las treinta millas por hora, así anduvimos todo el tiempo y había autobuses en las zanjas y cosas así. Sabemos que es muy difícil y terrible manejar con el clima así. 3.­ Sí este grupito desea acercarse más hacia delante donde puedan escuchar mejor, eso está perfectamente bien. Anoche estuve muy ocupado y hubiera llamado al Hno. Neville para avisarle o a su transmisión radial. Apenas llegamos esta mañana y tengo que orar por los enfermos y demás, pero no pude contactarlo porque he estado muy pero muy ocupado desde que regresé y estoy preparándome para regresar de nuevo a los servicios en Chicago y seguiremos hasta Phoenix y la Costa Occidental. Tuvimos un culto maravilloso en Binghamton, Nueva York. No puedo pronunciar bien eso. Es Bing... [Alguien dice “Binghamton”] Quiero pronunciarlo bien, es Bing­Ham­ton. B­ i­n­g­h­a­m­t­o­n. Pero ellos sólo dicen Binghamton. Tiene razón Hno. Johnny... [Alguien dice: Mi familia vive por ahí] Oh sí, ¿cierto? Bueno, eso está bien, estuvimos en el Auditorio Endicott. Sí. Ud. sabe dónde queda, en Johnson City. 4.­ Tuvimos ciertamente un culto maravilloso, fue muy rápido, Uds. saben, sin preparación. Me llamaron un día de todos esos lugares para que yo fuera y aún así el Espíritu Santo me dijo: “Anda”. Vi lo que era, había un grupo Católico y todo lo demás, ciertamente fue una gran apertura para esa gente. Estuve allí como seis o siete noches hasta que tuvieran hambre y sed, querían hacer un servicio o levantar una carpa y que regresara. Uds. saben como es eso. Así que les dije

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que iría o les enviaría a uno de mis hermanos, al Hno. Beeler o algún otro que quisiera ir a tener un culto con ellos alguna vez allí. 5.­ Ahora, por supuesto que hay mucha carga, mi corazón siempre arde por el extranjero, de alguna forma yo desearía, después del culto de esta mañana, estar saliendo para África, India o algún lado y ver la gran necesidad de la gente en esos países y cómo son tan amorosos y quieren recibir el Evangelio con tanta necesidad. Uds. saben que allá no tienen diferencias como las que tenemos aquí, ya saben, eso de discutir por distintas cosas; ellos sólo quieren oír del Señor Jesús y esa es la clase de gente que a uno le gusta, por eso me gustaría llevarles el Mensaje en esa simplicidad. Bueno, eso los hace tan... Ellos aman esto y no importa lo que Ud. diga, ellos quieren saber del Señor de inmediato. Desde luego que aquí tenemos diferencias unos con otros, lo que llamamos discutir, ¿verdad? Algo así. Sí.

6.­ A propósito, he recibido distintas llamadas de pastores comentando sobre cierto hermano que escribió un libro y parece que me pasó a mí por el fuego. Ahora, eso está muy bien. Yo no conozco al hermano y él no me conoce a mí, así que está bien. Quizás sea un buen hermano y todo sea un malentendido. Uds. saben cómo puede un hombre fácilmente caer en eso, en ese tipo de malentendidos. Pero nosotros creemos en sanidad Divina y la oración por los enfermos, tal vez el hermano también lo hace pero sólo... Uds. saben cómo es, hay malentendidos. Yo no conozco a ese querido hermano pero si yo hablara con él y él conmigo, probablemente nos amaríamos el uno al otro. Eso no significa nada.

7.­ Queremos ahora ir a los Evangelios para leer un poco esta mañana la Palabra. ¿Les gusta la Palabra? Sí. Así es. Creo que hemos estado en [Hebreos] el capítulo 10 durante los últimos cuatro meses, así que cuando salí esta mañana pensé: “Bueno, ¿qué tal si el Hno. Neville me llamara para que dijera algo esta mañana? ¿En qué parte del capítulo 10 comenzaría? Estuve viendo y terminé con el capítulo 10 después de varios meses, entonces me dije: “Bueno, comenzaré con el capítulo 11”. Y sucedió que al verlo, ese es uno de mis favoritos, temeroso de… Dije: “No, no comenzaré allí porque voy a estar dos años en cada uno de esos héroes de la fe”. Uds. saben.

8­ Para poder tomar el capítulo 11 y justificarlo, tendríamos que ir y estudiar el principio de la creación y recorrer desde allí, eso tomaría dos o tres semanas, después llegaríamos a Enoc y cómo caminó con el Señor, eso tomaría unas semanas, Uds. saben, para salir de esos dos versos. Entonces después viene con Noé, luego con Abraham y así seguimos. Nunca llegaríamos a Abraham, es difícil decir cuánto tiempo estaríamos allí, estaríamos repasando de aquí para allá. Un tema así debería ser en algún momento cuando tengamos un avivamiento y haya una serie de temas como ese, para proseguir con el capítulo 11 de Hebreos.

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9.­ Entonces pensé: “Bueno, nosotros continuamos y yo comencé el primer capítulo”. Lo que sonaba muy bien. Me gusta la enseñanza Hebrea porque es tan profunda y rica y estoy seguro que a Uds. les gusta. Pensé entonces que tal vez leeríamos un poco del capítulo 7 de Hebreos en esta mañana, abran allí. Haremos un poco de historia para nuestro relato y comenzaremos con los versos del capítulo 6 porque eso esta ligado a esto, ya que tiene que ver con el gran tema de Melquisedec el Rey de Salem, quién era y qué relación tenía con Cristo. No tuvo padre, madre ni principio de días o fin de vida; nunca tuvo principio, no comenzó y nunca terminará. No tuvo padre, madre ni descendencia; Ese era el Rey de Salem. Yo me pregunto quién era Ese que Abraham conoció. Vayamos un poco atrás.

10.­ Nosotros pasamos las páginas pero sólo hay Uno que puede abrirla y ese es el Señor Jesús, ¿cierto? Nadie en el Cielo, en la tierra o debajo de la tierra, fue digno de abrir el Libro o de desatar los Sellos, mas cuando apareció Jesús tomó el Libro de la diestra de Dios, desató los Sellos y se sentó a la Diestra de Dios. Sólo hay Uno que puede hacerlo. Él es el único que puede hacerlo.

11.­ Ahora, mis ideas se alejarían un millón de millas de esto y las ideas de alguien más serían iguales, pero confiaremos que Él tome esto y permita que Sus ideas sean las nuestras en esta mañana. ¿Correcto? Haremos lo mejor que podamos hacer y lo explicaré lo mejor que sepa. Este no es un estudio previo absolutamente, sólo venimos aquí y abrimos la Palabra. Acostumbrábamos venir y teníamos lecciones, las premeditábamos para la siguiente semana y teníamos series. Yo tenía citas anotadas de todas las Escrituras, todo lo que podía, durante la semana iba al cuarto, me sentaba allí, estudiaba y meditaba en la Palabra. A medida que el Espíritu Santo me daba algo yo lo escribía, me sentaba y volvía a meditar y entonces lo escribía, lo que Él me dijera.

12.­ El Domingo venía y tenía hojas por todo el... Tenía una carpeta para guardarlas y anotar cuando llegaban las Escrituras. Durante la semana el pueblo estudiaba aquello y lo comparaba todo. Uds. saben que un texto es algo maravilloso pero el contexto es lo que hace que ese texto se engrandezca, es el contexto del texto. Hoy entraremos y dejaremos que eso avance por un momento confiando que el Señor nos ayudará. Inclinemos nuestros rostros.

13.­ Nuestro amado Padre Celestial, estamos agradecidos por todo lo que has hecho y especialmente por perdonar nuestros pecados, quitar las enfermedades y aflicciones de nuestras puertas, estamos tan contentos por eso, por el privilegio que tenemos de reunirnos aquí en esta Casa de Dios en esta mañana de invierno, para adorarte en la belleza de Tu Santidad. Oh, te amamos, sabiendo que nos has lavado con Tu propia Sangre y nos has presentado ante Dios sin falta, sin culpa, como criaturas nuevas en Cristo Jesús. Esperando aquel

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momento futuro cuando le veremos tal cual como Él es y tengamos un Cuerpo como el de Él. ¡Oh, esperamos ese momento! Hoy reunidos te damos gracias por habernos dado un viaje seguro a Nueva York, gracias por estar aquí en la iglesia y por las miles y tremendas bendiciones por las que tenemos que agradecerte. Tú las conoces todas y nos inclinamos para darte alabanza. 14.­ Toma la Palabra esta mañana Padre y bendícela ahora, bendice a la iglesia y al pastor; Dios sé con él y oh Dios, conviértelo en una bendición para millares. A Los diáconos de la iglesia, a los síndicos, a los miembros, a los laicos y a todos, sé con ellos Padre, con los maestros de la Escuela Dominical que están con los niños, sé con ellos y que puedan sus corazones arder en esta mañana con el amor de Dios. Ayúdanos de igual manera en la iglesia y que cuando salgamos podamos decir como los que iban a Emaús: “¿No ardían nuestros corazones cuando Él nos hablaba por el camino?” Lo pedimos en Su Nombre. Amén. 15.­ Ahora, en la carta a los Hebreos... Yo parpadeo mucho bajo esta luz porque ya no soy un muchacho, me estoy convirtiendo en un hombre viejo. Hace tiempo fui a que me hicieran unos anteojos oscuros para la reflexión de la nieve. Iba de viaje a África y... disculpen, iba a Maine o a Canadá a cazar y la reflexión de la nieve… hay que usar lentes porque el sol sale y lo ciega a uno y de esa forma la vista se daña, hay que mantener la cabeza agachada y tratar de caminar mirando hacia abajo, porque duele. Así que cada vez que me ponía cualquier tipo de lentes de sol me enfermaba y difícilmente podía mantener la cabeza erguida, siempre fue así. 16.­ Así que llamé al doctor Adair y le dije: “¿Qué tipo de color debería usar? He intentado con los verdes, azules y negros”. Me dijo: “Billy, no son los lentes sino tu vista, ¿ya pasaste los cuarenta años?” Le dije: “Sí”. Y él dijo: “Bueno muchacho, eso es tu vista que se está echando a perder”. Le dije: “No, yo tengo buena vista, sí yo puedo...” Entonces me envió al otro lado del río para que un especialista me examinara la vista. Me di cuenta que era la voluntad del Señor porque aquel hombre era un Cristiano conocido y quería ir al Africa conmigo cuando yo fuera nuevamente. Es uno de los mejores oftalmólogos de Louisville, está en el edificio Heyburn. Así que cuando me examinó la vista... Me llevó a un cuartito y le dio vuelta a algo donde estaba oscuro, yo me senté allí hasta que mis ojos se acostumbraron y entonces él giró algo y dijo: “Veinte, veinte”. Bueno, yo podía leer con cada ojo; él volvió a girar y decía: “Cincuenta, cincuenta”. Yo lo leía con cada ojo. Él volvió a girar y decía: “Diez, diez”. Lo podía leer. Eso fue lo máximo que pude alcanzar. Podía leerlo desde cualquier ángulo. 17.­ Entonces él tomó una tarjetita y comenzó a acercármela así. Cuando llegó cerca le dije: “Lo siento”. Él dijo: “Bueno, ya pasó los 40”. Le dije: “Sí, pero yo veo”. Y él dijo: “Ud. tiene buena vista pero

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un hombre o cualquier ser humano al pasar de los 40, el globo ocular se aplana, igual que el cabello se pone canoso, es algo natural. Pero al aplanarse no se amoldan como deberían y cuando cualquier cosa se le acerca, su globo ocular se aplana y no se expande. Tarde o temprano tendrá que usar anteojos para leer eso”. Dije: “Oh doctor”. Yo lo alejo esto a esta distancia y es perfecto, pero cuando lo acerco así, bueno, tengo que moverlo hacia atrás un poquito. Le estaba comentando al Hno. Neville sobre eso y él dijo: “Sí, pero después de cierto tiempo de estar estirando el brazo, se acaba la distancia”.

18.­ Así que estoy agradecido por tener buena vista y casi puedo ver caer un cabello de alguien sentado allí en esas bancas, es muy bueno así, pero me estoy envejeciendo y eso es todo; me estoy envejeciendo aquí pero allá soy joven, esa es la parte buena de esto, algún día glorioso cuando el Señor Jesús venga seremos nuevos para siempre como cuando estábamos en nuestro mejor momento. La muerte sólo viene para hacer esto, para ponerle el cabello canoso, la muerte viene para traer las arrugas en el rostro, pero eso es todo lo que puede hacer, eso es todo; pero después viene la restauración, como era Ud. en su mejor momento antes que la muerte lo tocara, cuando tenía veintidós años, así será en la resurrección y lo puedo probar por las Escrituras. Saber eso me hace feliz. No importa lo que suceda, eso no importa para nada porque regresamos a la juventud nuevamente.

19.­ Creemos que Pablo fue el que escribió el Libro de Hebreos, no hay registro para mostrar que lo haya escrito pero creemos que Pablo escribió el Libro de Hebreos porque se parece a los escritos de Pablo. La mayoría de los teólogos también creen que fue escrito por Pablo. Como pueda ser, lo que ese escritor escribió es ciertamente una obra maestra y fue inspirado porque concuerda con el resto de la Biblia, presenta todas las sombras y como yo no tengo educación, soy analfabeto, tengo que convertirme en tipólogo para así saber que lo que yo tengo es la Verdad de la Palabra, siempre veo hacia atrás, al Antiguo Testamento.

20.­ Ahora, hay algunos hermanos, como tres o cuatro que han estado aquí desde que la iglesia… supongo yo, desde hace veinticuatro o más años desde cuando fui ordenado; y siempre he tratado de fijarme en los tipos. En otras palabras, si yo veo al sol y la luna, cómo envían luz a la tierra y todo eso, tengo una idea de cómo es el sol cuando brilla, miro a la luna que es una reflexión del sol… Bueno, todas las cosas viejas del Antiguo Testamento bajo la Ley fueron sólo un tipo o una reflexión de lo que hay en los Evangelios; entonces si Uds. conocen el Antiguo Testamento pueden tener una buena idea de cómo es el Nuevo Testamento. Y aquí Pablo está mostrando lo mismo en el Libro de Hebreos, está mostrando que el tipo del Antiguo Testamento es realidad en el Nuevo Testamento. Todos creen eso. ¿Lo creen?

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21.­ Por eso es que yo creo en sanidad Divina tan vehementemente, porque la sanidad Divina fue desde el Antiguo Testamento y nosotros tenemos algo mucho mejor; si el Antiguo Testamento produjo sanidad Divina bajo aquello, entonces el Nuevo Testamento es algo superior, más allá de lo que tiene el Antiguo Testamento en sanidad Divina, hay mucho más porque el Nuevo Testamento son cosas mejores. Eso lo dice Pablo aquí en Hebreos. El Antiguo Testamento produce... Eso es como si yo fuera a hacer algo durante la noche, a leer o a tener servicios o fuera a alguna parte, donde pudiera viajar y es una noche de luna llena; sería muy hermoso, yo podría apreciar aquello: Si la luna puede producir eso, ¿qué podrá hacer el sol? Él es más fuerte y opaca a la luna, eso es, desaparece. 22.­ Si se fijan que cuando el sol sale, ya la luna no brilla más es porque la luna y el sol se unen, la luna y el sol son uno. ¿Sabían eso? La luna no es otra cosa que un misil que pende en el aire y el sol refleja su brillo sobre ella, refleja su luz en la tierra. El sol brilla a través de la luna y refleja su luz. Cuando el sol está por aquí, envía su luz sobre la luna y la luna la refleja en la tierra. En otras palabras el sol y la luna son esposos, o más bien, el sol y la luna son Jesús y la Iglesia. Mientras Jesús no está refleja Su Luz a través de la Iglesia. Entonces si la luna da luz, ¿qué hará el sol? 23.­ Si la ley dio luz y si la ley dio sanidad, ¿qué hará el Evangelio? Será poderoso, ¿verdad? Ciertamente que sí. Si miramos a Jesús… Cuando los hijos de Israel iban en su viaje por el desierto, tuvieron que hacer luz y pecaron murmurando contra Dios y contra Moisés; vinieron las serpientes y comenzaron a morderlos, morían y ninguno de sus remedios les ayudaban. El pueblo murió por miles. Dios hizo un tipo de Cristo, ordenó a Moisés hacer una serpiente de metal y ponerla en un asta, ese era un tipo de Cristo, ¿cierto? La serpiente. 24.­ Ahora, algunos pudieran preguntarse, ya en el Evangelio, porque una serpiente representaría a Cristo. Bueno, porque la serpiente en sí representaba al pecado ya juzgado. Dios juzgó a la serpiente en el Jardín del Edén, allí mismo la juzgó, le quitó las piernas, la degradó de una forma humana y la puso en un nivel... Para comenzar la serpiente no era un reptil porque la Biblia dice que era una bestia y la más sutil de todas las bestias del campo, caminaba como un hombre y todo lo demás, la más sutil; pero la maldición le quitó la sutileza o su belleza y la puso en tierra sobre su vientre para que se arrastrara. 25.­ Entonces la serpiente sobre el asta representaba el pecado ya juzgado, fue hecha de bronce porque el bronce representa el juicio Divino, no juicio terrenal ni mental sino juicio Divino, ¿entienden? El altar de bronce donde los sacrificios eran quemados estaba hecho de bronce, el altar de bronce, eso significaba que era Divino. Fue allí donde el precio Divino fue pagado, en el bronce. Por ejemplo cuando Elías, los cielos eran como de bronce. Era el juicio Divino sobre la gente porque se habían alejado de Dios en los días de Acab; Giezi

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fue a observar qué aspecto tenía el cielo y regresó diciendo: “Parece de bronce”. Fíjense, era juicio Divino. 26.­ En Apocalipsis capítulo uno, Jesús fue visto... más bien la Iglesia, la Novia de Cristo, lo ve parado junto a los siete candeleros de oro y los pies eran de bronce, ese bronce es el juicio Divino en la Iglesia que sale para el mundo. Juicio Divino. La serpiente de bronce expresaba eso. Fíjense, fue levantado sobre el asta que representaba la cruz. Son tres cosas, fíjense. ¿Con qué propósito fue levantada? Para que ellos fueran perdonados de sus pecados y sanados de las mordidas de las serpientes. ¿Cierto? Aún el que la miraba vivía y el que la rehusaba mirar, moría. No se puede tratar con el pecado en manera alguna sin tratar con sanidad Divina, no se puede. No hay forma de predicar el Evangelio sin sanidad Divina, no se puede. 27.­ Fíjense ahora, por ejemplo si hubiera un hombre que estuviera parado aquí golpeándome tan fuerte como pudiera con su puño; para deshacerme de ese hombre que me está golpeando no es necesario cortarle el brazo. Tal vez me estuviera dando patadas, pero no es necesario cortarle el pie, lo único que se puede hacer es matar al hombre por la cabeza. Si lo mata por la cabeza, mata el brazo y mata el pie, mata el resto del cuerpo ¿Correcto? Lo mata por la cabeza. 28.­ Bueno, ¿cuál es la cabeza de toda este problema en que estamos aquí esta mañana? ¿Cuál es la cabeza de todo esto? ¿Qué produjo toda esa enfermedad, pecado y desgracia? Fue el pecado. Antes que hubiera algún pecado... La enfermedad es sólo un atributo o algo que sigue al pecado, en otras palabras, es algo que proviene del pecado. Antes del pecado no había enfermedad, preocupación ni nada, no había vejez, quebrantos, pesares ni hogares destruidos, nada. Era perfecto. Lo que causó eso fue el pecado y entonces la enfermedad siguió al pecado, los hogares destruidos son sus atributos, las vidas inmorales y todo lo demás siguió al pecado. 29.­ Ahora, si Ud. mata al pecado tiene que matar los atributos, ¿o no? Ud. no puede jugar con el pecado sin tocar lo demás y cuando juega con eso resulta en pecado. Ahora, si Ud. mata el pecado entonces matará todo. A veces Ud. se enferma y se pregunta: “¿Pequé?” Puede que no haya pecado pero recuerde que la enfermedad visita sobre... la iniquidad de los padres sobre los hijos, los hijos de los hijos y sus hijos hasta la tercera o cuarta generación. Eso sólo daña el cuerpo humano, el pecado se propaga aún en forma de enfermedad venérea y otras, se difunde.

30.­ Hace tiempo a un conocido médico le llevaron dos niñas para que las examinara porque se estaban quedando ciegas y les encontraron una enfermedad venérea, eran sólo unas jovencitas muy limpias y con tanta moral como podían. Eso ocurrió aquí en la ciudad, ambas se estaban quedando ciegas. No sabían qué hacer, les hicieron un análisis de sangre y allí estaba; volvieron a examinarlas y

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encontraron que les provenía de su bisabuelo. Ven, eso va pasando de una generación a otra, así va pasando. Bueno, entonces cuando Ud. trata con el pecado, trata con las enfermedades al mismo tiempo. 31.­ Ahora, Moisés levantó la serpiente y en San Juan 3 Jesús dijo: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del Hombre debe ser levantado”. ¿Es correcto? En otras palabras, la luna es para el sol la sombra de lo venidero y si hubo sanidad Divina al levantar la serpiente de bronce, tiene que haber al levantar a Jesucristo, porque la serpiente de bronce era sólo un reflejo de Jesucristo, el pecado ya juzgado por el juicio Divino, el juicio Divino de Dios, el mundo lo juzgó y lo mató. 32.­ Pero el juicio Divino de Dios hace a una persona inocente. ¡Pecado! Amén. Lo juzgó allí. Él cargó nuestro juicio Divino, tomó mi castigo, tomó sus pecados, su culpa, su pasaje al infierno y su boleto al tormento, lo cargó sobre Sí mismo, murió en nuestro lugar y fue enviado al infierno en mi lugar. Amén. Dios no permitió que permaneciera allí sino que lo levantó al tercer día para nuestra Justificación, para que miremos allí y digamos: “Dios me ha probado totalmente que estoy justificado porque levantó a Su Hijo Jesucristo, resucité con Él y estoy sentado en lugares Celestiales”. Correcto. Consumado. Él nos Justificó, resucitó para nuestra Justificación. “Vivo me amaba, muerto salvóme y en el sepulcro mi mal enterró, resucitado me dio justicia y un día Él viene pues lo prometió”. Algún día vendrá, oh glorioso día.

33.­ Mi esperanza no está basada en otra cosa que en la Sangre de Jesús y Su Justicia, cuando alrededor de mi alma todo ceda, Él será mi esperanza y sostén. “Porque en Cristo la Roca sólida me paro, todo lo demás es arena movediza, todo lo demás es arena movediza”. Allí está, es allí es donde descansa nuestra esperanza. Oh, cuando medito pienso en eso. Jesús dijo: “Como Moisés levantó la serpiente…” Es el mismo propósito, es lo mismo. “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, el Hijo del Hombre será levantado”... “Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz sobre de Él y por Sus llagas fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, más Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros” . 34.­ Allí está. Oh, medito en el Antiguo Testamento cuando aquellos profetas antiguos vieron lo que venía en visión, lo vieron llegar a Jerusalén e ir al Calvario cargando nuestros pecados en la cruz; entonces dijo: “El herido fue por nuestras rebeliones…” Un día al ver un reflejo de eso, Isaías dijo: “Más El herido fue por nuestras transgresiones, herido por nuestra iniquidad, el castigo de nuestra paz fue sobre Él y por sus llagas fuimos nosotros curados” . 35.­ ¿Qué creen Uds. que fueron ellos cuando bajaron a sus tumbas con la mirada puesto en esto? No me extraña que David haya dicho:

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“Mi carne descansará en esperanza porque Él no dejará Su alma en el Seol ni permitirá que Su santo vea corrupción, por lo tanto me regocijaré en mi corazón y mi lengua estará contenta”. David lo vio y se regocijó porque vio cuando Cristo murió y eso lo arreglaba todo de Eternidad a Eternidad. Amén. Todo fue consumado. 36.­ Isaías dijo que llegaría un tiempo cuando habría sanidad. ¿Habló de sanidad? Él dijo: “Mas Él fue herido por nuestras rebeliones y por Sus llagas fuimos curados”. ¿Cómo puede sacar eso de las Escrituras? No puede hacerlo hermano, Ud. pudiera tocarlo, combatirlo y todo lo demás, pero eso seguirá adelante sin cambio, progresará durante las edades sin límites y espacio del tiempo. Pablo hablando aquí de una manera sobresaliente en la primera parte de Hebreos capítulo 6, vamos a repasarlo un poco y comencemos acá en los versos 12 y 13 como base, esto es después que el Espíritu Santo ha descendido y está sobre nosotros. 37.­ El capítulo 6 habla del pecado imperdonable. El otro día estudiamos eso y comenzamos en el capítulo 6 con el pecado imperdonable, ¿cuántos aquí saben qué es el pecado imperdonable ahora? Seguro. Es la Verdad del Evangelio rechazada. ¿Es cierto eso? Sí. “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado” . La Escritura dice que cuando el Evangelio es presentado plenamente ante Uds. y pueden verlo, pero quieren ser diferentes o estar bien con este grupo y voluntariamente se alejan, han blasfemado el Espíritu Santo y no pueden ser jamás perdonados ni en este mundo ni en el venidero”. Correcto. 38.­ Ellos sabían que Él era el Hijo de Dios porque dijeron... Ellos sabían que Él era. Nicodemo lo expresó al decir: “Nosotros sabemos que Tú eres un maestro que viene de Dios”. Ellos decían: “Porque dice... es un diablo”. Porque podía pararse y predecir, miraba la audiencia y les decía lo que estaban pensando, podía sanar a los enfermos, oraba por ellos y los resultados venían. Ellos decían: “Eso es del diablo”. Y Él dijo: “Esperen un momento, serán perdonados por eso porque están hablando contra mí, pero cuando el Espíritu Santo venga no digan nada así porque, recuerden, el Espíritu Santo los reprenderá en su corazón. No hay manera que lo haga ahora porque la Célula de Sangre en que estoy envuelto todavía no ha sido rota, pero un día una lanza abrirá este costado y la Célula de la Sangre quedará expuesta y de allí saldrá mi vida que irá al Padre y regresará en la forma de Deidad y Poder; entonces la Célula de Sangre estará allí y el Espíritu Santo lidiará con cada corazón humano en todas partes y si voluntariamente rechazan la Verdad cuando se les presenta, no habrá perdón en este mundo ni en el venidero”. Es mejor que ande con cuidado. Allí está. 39.­ “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el

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pecado; sino una horrenda esperanza de juicio y ardor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que menospreciare la ley de Moisés por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia. ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo (Predicador o quien sea) el que oyere al Hijo de Dios y tuviera por inmunda la sangre del testamento, con que fue santificado”. Recuerden, es una persona Santificada. “E hiciere afrenta al espíritu de Gracia? Ya no queda nada sino una horrenda esperanza de juicio y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios” . 40.­ Cuando Ud. ve la Verdad del Evangelio y pasa por encima de ella sólo para ser popular, asistir a su propia iglesia o tomar su propia decisión, hermano Ud. ha hecho algo, está acabado. Esa no es mi palabra, yo no la haría algo diferente, pero eso es lo que dice la Palabra de Dios acerca de esto. Ahora, al lidiar con eso… Ahora comencemos aquí en el verso 13: “Porque prometiendo Dios a Abraham, no pudiendo jurar por otro

mayor, juró por Sí mismo” . 41.­ ¿Podrían imaginarse bajo qué tipo de Pacto estamos viviendo? Leamos más despacio:

“Porque diciendo: De cierto te bendeciré bendiciendo, y multiplicando te multiplicaré. Y así, después de que Él había...”

42.­ Le dio a Abraham esta Promesa y le aseguró que Él le bendeciría y multiplicaría en todo lo que hiciera. Ahora fíjense, después de eso Dios también hizo un juramento, juró que lo haría. Ahora, Dios juró por Sí mismo que confirmaría el juramento que le había dado al padre Abraham. ¿Y qué le confirmó al padre Abraham? Le dio a Abraham un Pacto incondicional y no fue porque Abraham era Abraham, ya estudiamos eso hace unas semanas, Uds. saben, Él le dio el Pacto a Abraham porque Dios mismo lo escogió y lo eligió antes de la fundación del mundo, aún antes que Abraham naciera en la tierra, Dios sabía todo sobre él, Dios sabía lo que haría y por Gracia lo escogió y no sólo a Abraham sino a la simiente de Abraham después de él.

43.­ ¡Qué fundamento tan firme tenemos! El Príncipe de príncipes, el Dios de dioses, el Rey de reyes, el Señor de señores y el Principio de todo principio juró por Sí mismo, porque no hay uno mayor que Aquel que confirmaría este pacto a Abraham y a su simiente. Oh, esto se puede profundizar, ser escarbado y sacado, pero encaremos esto y veamos cómo es. Si es necesario podemos volver a revisar el Pacto Abrahámico, lo que Dios hizo con él y cómo Dios juró por Sí mismo. ¿Alguien sabe que Dios juró por Sí mismo? Vayamos a Génesis 22, creo que es el verso 16. Examinemos Génesis 22 y verso 16, veamos dónde Dios juró por Sí mismo. Muy bien. Creo que está, si no me equivoco, en el capítulo 22:16. Sí, lean el verso 15 que dice así:

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44.­ “Y llamó el Ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el Cielo y dijo: Por Mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no Me has rehusado tu hijo, el único, bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como a las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos” . Dios juró por Sí mismo. Aleluya. Si eso no hace que un hombre grite aleluya, está muerto. Cierto. Dios dijo: “Abraham, porque has hecho esto… no lo que alguien más hará sino porque hiciste esto, caminaste por fe y Yo he honrado eso. Ya no es honrar las obras, Yo no honraré eso sino la fe; porque sin saber lo que vendría lo hiciste y Yo te he salvado y salvaré a tu simiente. Juraré por Mí mismo”. Amén. “Tu simiente poseerá las puertas de tus enemigos” . Amén. Eso es suficiente para mí y es todo lo que se debe hacer. 45.­ Aquí en Hebreos Pablo lo toma de nuevo para referirse otra vez a eso y lo menciona en Gálatas, Efesios y en todos se refiere a nuestro sólido fundamento. Amén. No es un edificio místico que se levanta sobre una superstición pagana sino en un ASÍ DICE EL SEÑOR por un juramento. Amén. Dios juró por Sí mismo. ¡Oh, qué firme fundamento, santos del Señor! Sí. Cuando los demonios se acercan y vienen las fuerzas, cuando la enfermedad viene o cuando la misma muerte lo enfrenta, eso desaparece, se derrite como la nieve al brillar el sol cuando lo pone a la Luz del Evangelio. 46.­ Muchas veces la gente escribe todo tipo de cosas y corre la gente de la iglesia Protestante a la iglesia Católica, porque los Católicos creen que la Palabra es inspirada. Ellos lo creen, creen que Marcos 16 es inspirado absolutamente y dicen que es inspirado; pero el diablo hace su trabajo y dicen: “Pero la iglesia está por encima de la Palabra”. Entonces viene un Protestante y ve algo que no... una cosita con la que no están de acuerdo y dice: “Eso no es inspirado, esa es una interpretación errónea de la Palabra”. Están tratando de crear algo de donde agarrarse o respaldar una teología especial. Eso no tiene nada que ver con esto. Esta es la Palabra de Dios y yo creo cada Palabra de Ella. No es asunto mío quitar esto sino vivir de acuerdo a Sus requerimientos, yo tengo que vivir conforme a eso porque Dios juró diciendo: “El que le añada o le quite, su parte le será quitada del libro de la Vida” . ¿Cierto? Así que nosotros la creemos. Si nuestro fundamento está firme y seguro en Cristo Jesús, entonces hermano, no hay nada que pueda moverlo, porque está anclado. Amén. Oh muy bien. Ahora el verso 15:

“Y así, esperando con largura de ánimo, alcanzó la promesa” . Oh, yo no sé si vamos a llegar allí abajo a ese capítulo 7 o no.

“Y así esperando con largura de ánimo, alcanzó la promesa” . 47.­ ¿Podrá hacer lo mismo esta mañana? ¿Podrá su fe asentarse y decir: Eso es así dice el Señor? No importa qué suceda, si hoy es fácil y mañana difícil, si al día siguiente hacen bromas de Ud., al otro se burlan y al otro día dicen que yo estoy loco. Yo espero. Amén.

LA PALABRA HABLADA 12

“Esperando con largura de ánimo obtuvo la promesa” . Amén. Oh allí está. ¿entienden? Hermano, eso acaba con todos los demonios y demás, los espanta. Allí está. 48.­ Satanás viene y dice: “Déjenme decirles que Uds. están un poco emocionados. Deberían ser razonables sobre esto”. Pero Ud. dígale: “Satanás, esto es un así dice el Señor”. No importa lo fuerte que se presente, el aspecto que tenga o lo que otro diga. Diga: “Yo quiero… con paciencia”. No apresurándose. La gente no tiene paciencia y anda todo el tiempo apresurados, pero Ud. ize las velas directamente y marche adelante sin importar lo que acontezca, marche adelante. 49.­ Escuchen, voy a decirles algo. Fíjense, la fe es inconsciente. Amén. ¿Lo creen? Yo he aprendido eso durante los años que he viajado por el mundo y he conocido gente de distintos lugares. La fe es inconsciente, uno tiene fe y no lo sabe. Eso es cierto. 50.­ A Jesucristo no le importaba si estaba en medio de una tormenta, si el mal tiempo ya sacudía el bote de un lado al otro o si estaba frente a una conglomeración de demonios, eso no lo movía, Él andaba con tanta quietud como podía. ¿Por qué? No tenía consciencia del miedo o alguna otra cosa a su alrededor. Correcto. Lo que fuera a suceder o no ya Él lo sabía porque Dios así lo había dicho. El no dijo: “¿Habré orado lo suficiente? Me pregunto si he ayunado suficiente tiempo o si hice esto...” Él avanzó inconscientemente. Él creía que Dios había dicho la Verdad y sabía que la Palabra iba a cumplirse en Su vida. 51.­ Si Ud. está aquí para cumplirla también camine inconsciente al miedo, camine inconsciente al mundo, como si caminara en Cristo mientras camina con Él, no poniendo ninguna atención a la derecha ni a la izquierda, siga avanzando. Si algo pasa en la iglesia, camine Ud. con Dios. Aleluya. Si la enfermedad lo toca, camine con Dios; si el vecino no lo quiere, camine con Dios; siga caminando con Dios. 52.­ Una vez Enoc caminó así y, ¿saben lo que pasó? Anduvo todo el camino hasta el Hogar con Dios, llegó tan lejos en el camino que ya no quiso regresar. Amén. Camine con Dios. Si el médico le dice que se va a morir, camine con Dios, si el médico le dice que no puede... camine con Dios. Sólo camine con Dios y eso es todo, porque Dios ha prometido: “Nunca te dejaré ni te desampararé. Estaré con vosotros hasta el fin del mundo” . Él juró por el Pacto que le hizo a Ud. que lo confirmaría, entonces camine con Dios. 53.­ Ud. tendrá sus altas y bajas, pero no se preocupe porque tiene que pasar por cosas difíciles, sobre rocas filosas, por vientos, por despeñaderos, por montañas y sobre las aguas; pero camine con Dios. Sí señor. “Hay muchas montañas que escalar”. ¿Han oído ese viejo canto? “Pero cuán pequeñas parecerán cuando llegues al fin del camino”. Sólo miren hacia allá. Eso es todo lo que habrán sido. Volteen a ver sus huellas y no serán muchas. Leamos:

“ÉL JURÓ POR SÍ MISMO” 13

“ ...Y así, esperando con largura de ánimo, alcanzó la promesa. Porque los hombres ciertamente por el mayor que ellos juran: y el fin de todas sus controversias es el juramento para confirmación”.

54.­ En otras palabras, cuando el hombre jura, si va a Ud. y le hace un juramento, ese es el fin de toda controversia. Si Ud. lo cree. “Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los

herederos de la promesa, la inmutabilidad de Su consejo, interpuso juramento”.

55.­ Dios quería mostrar por Su consejo, que Él quería… Lo confirmó con un juramento y Ud. no tendría ningunos términos sin descanso acerca de eso. Ahora vigile aquí. “Para que por dos cosas inmutables en las cuales es imposible que

Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, a los que nos acogemos a trabarnos de la esperanza compuesta”.

56.­ Es absolutamente imposible que Dios mienta, eso es algo… ¿Cierto? Es imposible que Dios mienta. Hay dos cosas, primero es imposible que Dios mienta y lo otro es que ese es Dios mismo y no puede mentir... Para hacerlo perfecto doblemente juró por eso. Amén. Que confirmaría ese juramento. Oh que gran... Regresemos y veamos qué es el juramento. ¿Lo hará por un momento solamente? Vayamos a Génesis. El otro día estaba leyendo en el capítulo 15 de Génesis… Aquí está, escuchen el juramento que hizo Dios, si desean leerlo para que se sientan muy bien. “Después de estas cosas fue la palabra de Jehová a Abram en visión

diciendo: No temas Abram; Yo soy tu escudo y tu galardón sobre manera grande”.

57.­ “Yo soy tu escudo”. Si Dios es su escudo, ¿cómo lo va a tocar el diablo? “Yo soy tu escudo y tu galardón sobre manera grande” . ¿Quién es Ese? “El Yo Soy”. El Señor. Tu galardón sobre manera grande: “Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me has de dar, si ando sin hijo y el mayordomo de mi casa es ese Damasceno Eliezer? Dijo más

Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que es mi heredero uno nacido en mi casa. Y luego la palabra de Jehová fue a

él diciendo: No te heredará este, sino el que saldrá de tus entrañas será el que te herede” .

58.­ Dios se lo había dicho veinticinco años antes de hacerlo, entonces Abraham comenzó a pensar: “Señor, ¿dónde sucederá? Yo ya tengo cien años”. Fíjense ahora: “Y sacóle fuera...” Aquí viene. “Y sacóle fuera y dijo: Mira ahora a los cielos y cuenta las estrellas,

si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu simiente” .

59.­ Ni siquiera tenía un hijo y era de casi cien años de edad, le dijo: “Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas si las puedes contar” .

LA PALABRA HABLADA 14

60.­ Estando en el Monte Palomar o más bien en el Monte Wilson en California observando por ese gran observatorio donde pueden por un lente ver ciento veinte millones de años luz en el espacio. Piensen ahora, sus ojos sólo pueden ver a cierta cantidad de kilómetros de distancia, tal vez dos o unos pocos millones; pero aquí son ciento veinte millones de años. Fíjense, se puede ver en el sistema solar como las estrellas, algunas de ellas, están tan cerca y otras tan alejadas; pero observar ciento veinte millones de años luz en el espacio, imaginen lo que es eso, lo rápido que viaja la luz, son ciento veinte millones de años luz. Bueno, uno podría formar una hilera de cifras alrededor de esta iglesia diez veces y aún así no se calcularía cuántas millas hay, aún hay más lunas y estrellas. 61.­ La simiente de Abraham, ¿puede contarla? No se podría hacer. “Así será tu simiente” . Fíjense, aquí está lo que él hizo:

“Y creyó a Jehová, y contóselo por justicia” . 62.­ Él no dijo: “Ahora Señor, te diré lo que voy a hacer, haré esto y esto, haré esto y aquello”. Él sólo creyó al Señor y le fue contado por justicia, porque Dios lo dijo y había jurado que lo haría. “Y díjole: Yo soy Jehová que te saqué de Ur de los Caldeos, para

darte a heredar esta tierra. Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la tengo de heredar?”

63.­ “Yo no tengo hijos pero, ¿me puedes dar alguna señal?” Uds. saben, yo no soy un buscador de señales pero creo en las señales. Cierto. Si no hay señal invisible dada al hombre hoy... No me sorprende por qué la gente no puede creer, si van por allí y la gente sólo mira lo sobrenatural de la Biblia y aceptan... Si un hombre viene y dice: “Yo soy salvo”. Seguro, uno no puede dudar. Correcto. No puede dudar de él. El hombre que va por la calle tan ebrio como puede estar, con un cigarro en la boca, gritando y maldiciendo en cada respiro, diría: “Yo soy salvo porque creo”. Ud. no podría... ¿Qué diría Ud. de eso? No hay nada que pueda hacer. “Mi iglesia me representa y yo soy un miembro”. ¿Qué va a hacer Ud. con eso? No hay nada que Ud. pueda hacer. Correcto. Eso es exactamente correcto. La única forma de diferenciarlo es por la señal, ¿cierto? Eso es totalmente correcto. Ud. tiene que ver la señal mostrada. Si eso es sólo fe entonces la fe no obra. 64.­ Abraham creyó a Dios, eso es verdad y le fue contado por justicia; pero Dios le dio una señal, lo circuncidó como señal, como sello. Entonces la simiente de Abraham todavía recibe la circuncisión y todos lo hicieron en todas las edades hasta que la ley desapareció y vino el Hijo. Cuando el Hijo de Dios viene lo circuncida y todo hijo de Abraham es circuncidado hoy, no en la carne sino en el corazón. El Espíritu Santo circuncida el corazón, corta las cosas del mundo y lo convierte en nueva criatura en Cristo Jesús. La circuncisión es un corte de la carne y los hombres eran los únicos que estaban bajo el pacto, la mujer al casarse era agregada.

“ÉL JURÓ POR SÍ MISMO” 15

65.­ Aquí hay muchas mujeres y la mujer es algo maravilloso; si Dios pudiera darle al hombre algo mejor que una mujer lo hubiera hecho, pero le dio una mujer. Este es el mundo de la mujer y ella es la que conduce todo. No es con Uds. las que son amas de casa aquí sino las del mundo. Digamos que una mujer se desviste en Hollywood y se corta el cabello, entonces observen a todas las jóvenes cortarse el cabello igual o comienzan a vestirse de cierta manera, vean a todas las jovencitas hacer lo mismo, Cristianas y las así llamadas también. Es cierto, este es un mundo de la mujer. Pintan cuadros de una mujer ángel y eso no existe; muéstreme un pasaje de las Escrituras. Todos los Ángeles son hombres, no mujeres. Una mujer ángel, la madre María y esas otras cosas así, eso no existe, no hallamos un lugar en las Escrituras donde se diga que haya una mujer ángel. Siempre dice: “Miguel, Gabriel. Él sacó su espada”. Siempre dice: “Él, él, él”. Correcto. 66.­ La mujer fue hecha para el hombre y no el hombre para la mujer. Cierto. Eso fue lo que el diablo usó en el Jardín del Edén, la mujer como instrumento y aún la está usando. Cierto. No a las convertidas. La mujer Cristiana que es una buena mujer, es lo mejor que un hombre podría hallar aparte de la salvación; pero una que no sea buena es lo peor que podría encontrar. Correcto. Salomón dijo que la buena mujer es una joya en la corona del hombre, pero una mala mujer es como agua en su sangre y la sangre es vida. ¿Cuánta agua podría tener en su sangre? Eso lo mataría. Ahora fíjense en Dios hablándole a Abraham, noten: “Y él respondió: Señor Jehová, ¿En qué conoceré que la tengo de heredar? Y le dijo: Aparté una becerra de tres años, una cabra de

tres años y un carnero de tres años, también una tórtola y un palomino” .

67.­ Fíjense ahora. Tomó todas estas cosas, las partió por la mitad y puso cada mitad frente a la otra. ¡Oh, qué significado tiene eso! Mas no partió las aves. Él cortó la becerra, las cabras y todo, puso las piezas una frente a la otra mostrando que encajarían de una dispensación a otra. Pero no partió las aves: “Y descendían aves sobre los cuerpos muertos y ojeábalas Abram; mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el

pavor de una grande oscuridad cayó sobre él. Entonces dijo a Abram: Ten por cierto que tu simiente será peregrina en tierra no

suya y servirá a los de allí, y serán por ellos afligidos cuatrocientos años”.

68.­ Dios le predijo a Abraham allí que sus bisnietos estarían en una tierra extraña por cuatrocientos años y serían afligidos. Designó exactamente cuánto sería el tiempo. Fíjense. Más también el pueblo al que servirán, juzgaré yo y después de esto saldrán con gran riqueza… Fíjense, estoy hablando del santo. Fíjense. Incondicionalmente… “Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez”.

LA PALABRA HABLADA 16

69.­ No fue: “Si haces ciertas cosas”. Sino: “Yo ya lo he hecho y he puesto la marca”. Amén. Oh, me emociono tanto cuando veo eso, los nervios de mi cuerpo se alteran cuando medito en esa Promesa. ¡Oh hermano! 70.­ Esta mañana le estaba diciendo a mi esposa: “Querida, sabes que...” Estaba pensando en mi hermano y sus hijos... Aquí está Rebeca que ya casi es una jovencita. Yo le decía: “Quiero alejarme de aquí antes que ella entre a la escuela, tú sabes, ya no somos jóvenes, tu sabes que ya no lo soy, voy a cumplir 46 años muy pronto y me estoy envejeciendo”. Pero cuando mi mente ve el juramento hecho por Dios para mí, entonces todo eso se desvanece y todo parece distinto. Fíjense ahora: “En buena vejez” .

“Y en la cuarta generación volverán acá. Porque aún no está cumplida la maldad del amorreo hasta aquí” .

71.­ Dios le hace Su Promesa y se la da a Abraham de forma incondicional. Fíjense que cuando dijo eso… Oh, aquí hay un cuadro hermoso, si tan solo tuviéramos tiempo para terminarlo antes de ir a esto, veamos el cuadro que Dios había hecho. Vean.

“Él dijo: Apártame una becerra de tres años”. 72.­ Fíjense, todo en la Biblia es en tres y tres llega a ser uno. Padre, Hijo y Espíritu Santo no son tres dioses sino uno. La fe, la esperanza y la caridad no son tres cosas distintas sino la esencia de una: El amor. 73.­ Entonces allí hubo Justificación, Santificación y Bautismo del Espíritu Santo; no son tres dispensaciones distintas ni tres obras de la Gracia sino una obra en diferentes manifestaciones. El mismo Espíritu Santo que estuvo con Lutero bajo Justificación estuvo con Wesley en Santificación y ahora está en la iglesia con el Bautismo del Espíritu Santo. Es el mismo Espíritu Santo, no son dos espíritus sino el mismo Espíritu Santo. El grano que está aquí es lo primero y el sembrador ve brotar las espigas y se regocija. Maravilloso. Después de cierto tiempo se envejecen y desaparecen pero el maíz sigue y la misma vida que estaba en el maíz acá, está en la espiga, en el forro y el grano, es lo mismo. Simplemente siguió, siguió y siguió. Así es la iglesia que va creciendo hasta ese día perfecto cuando Jesús venga. Es el mismo Espíritu Santo, es lo mismo, sólo que en una dispensación distinta. 74.­ Ahora fíjense: “Toma las becerras, las cabras y todo lo demás…” Debían ser de tres años de edad; las tres distintas dispensaciones: Paternidad, el Hijo y el Espíritu Santo. De tres años. Todo era de tres años, lo que quería decir: Padre, Hijo y Espíritu Santo. El mismo Dios que estuvo en aquella dispensación, está en esta dispensación y en esa dispensación, será el mismo y único Dios en tres dispensaciones. No tres dioses sino tres dispensaciones del mismo Dios. El mismo Dios que estuvo en la Columna de Fuego estaba en Cristo Jesús y el mismo Cristo Jesús está en Ud.. Correcto.

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“Dios en Ud. es la esperanza de gloria”. ¿Es cierto eso? Con el Bautismo del Espíritu Santo morando en la persona, Ud. se convirtió, ¿en qué? En hijo de Dios. 75.­ Cuando Dios descendió e hizo sombra sobre la virgen María, Él era una vida y esa vida hizo sombra creando una Célula de Sangre a Su alrededor. Todos saben que la Célula de Sangre viene del varón, ¿cierto? La vida está en la célula de sangre y la célula de sangre viene del varón, no de la hembra. Allí es donde está la vida, en el esperma del varón. Fíjense, Dios mismo vino a la matriz de la virgen María y se envolvió en una Célula de Sangre creada. Aleluya. Por eso es que tenemos Vida Eterna. Cuando esa Célula de Sangre fue traspasada con una lanza debido al pecado y se rompió, liberó a Dios. Se rompió y abrió la Célula de Sangre lavándonos, nos trajo hacia Sí mismo por el Espíritu Santo. Allí lo tienen y ahora somos hijos de Dios, parte de Dios; la misma Deidad habita en cada creyente y cada hombre que ha nacido del Espíritu de Dios, es una parte de Dios. 76.­ Con razón puede creer en lo sobrenatural y con razón puede creer cualquier cosa, ¿por qué? Es que en él hay una porción de Dios escondida en ese cuerpo mortal y donde hay pecado y todo lo demás ha creado este Cuerpo. Pero aquí dentro hay una obra de regeneración de parte de Dios que ha entrado allí por el derramamiento de Su Sangre, quitando la sangre que estaba allí como el camino, la apartó y vino a este hombre pecador; puso en él una esperanza que podría morir por esto tan libremente como puede pararse aquí, le habla y él lo cree. Jesús dijo: “Estas señales seguirán a los que creen: En Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nueva lenguas, tomarán serpientes beberán cosas mortíferas, sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán”. Eso lo dijo Jesús.

77.­ ¿Por qué? Es que ha llegado a ser parte de Dios. Sí señor. Dios liberta cualquier cosa, Él abre camino donde no hay camino y hace uno. Cualquier hombre que cree en Dios cree lo mismo. Tiene que hacerlo porque es parte de Dios, es un renuevo de Dios, es un hijo o hija de Dios. No puede hacer otra cosa porque Dios está con él y es una porción de Dios. Fíjense, todo lo que Dios era en la Columna de Fuego lo vació en Su Hijo Jesucristo ya que en Él moró la plenitud de la Deidad corporalmente. ¿Cierto? La Biblia lo dice. Dios mismo, Jehová, el Poderoso, el Escudo y todos Sus Nombres Redentivos, todo lo que Él era lo vació en Jesucristo y Jesucristo nació de una Célula de Sangre. La parte externa de la célula en sí es tan pequeña que el ojo humano no la puede ver, pero ese era el cuerpo, el Señor Jesús. Allí dentro estaba el mismo Dios cubierto por esa Célula de Sangre, para poderla derramar o darla gratuitamente para nosotros los mortales, para que por la rotura de esa Célula de Sangre... cuando nuestra vida pasa por la Redención, por la Sangre que Dios demandó, es llevada a ese Cuerpo y nos convierte en parte del mismo Dios, como hijos de Dios.

LA PALABRA HABLADA 18

78.­ Hermano, si puede digerir eso estoy seguro que le hará bien. Ojalá yo tuviera una forma de mostrárselos. Sólo piensen que Dios, Jehová, descendió a la matriz de una mujer e hizo sombra. Ahora, el Espíritu y Él allí… ¿Quién es Él? Él es el Creador mismo, Él hizo a la mujer y la matriz donde ahora estaba. Dios se formó a Sí mismo pequeño, descendió, entró en esa Célula de Sangre y comenzó a formar algo a Su alrededor. ¿Qué era? ¿Qué fue lo que causó todo allá en el principio? Fue sangre y la vida estaba en la sangre, allá en el principio eso fue lo que causó esto. Ahora Dios mismo tuvo que descender para quitarlo y se hizo a Sí mismo muy pequeño, entró a la matriz de María y formó a Su alrededor una pared que era la Célula de Sangre, ningún hombre ni alguna otra cosa pudo crear esa célula y tal célula estimuló a otra y otra y otra, entonces todos los nervios y demás comenzaron a aparecer; era Dios mismo viviendo allí, formando un tabernáculo y morando en Cristo. 79.­ Ahí andaba Dios y dijo: “Yo y el Padre uno somos, el Padre está en Mí” . Felipe le dijo: “Muéstranos al Padre y nos basta”. Y Él le respondió: “Felipe, tanto tiempo que estoy con vosotros y no me has conocido. El que me ha visto, ha visto al padre. ¿Cómo pues dices tú: muéstranos al Padre? Yo y el Padre uno somos. El Padre vive en Mí y no soy Yo el que hace las obras; es El que mora en Mí el que hace las obras”. Oh. ¿Cómo podría yo decirle a un hombre lo que está mal en él? ¿Cómo podría decirle cuál será su futuro dentro de diez años o lo que fue hace cuarenta años? No soy yo. ¡Aleluya! Es el que vive en mí, el que descendió, dio Su Sangre y me trajo al compañerismo con Él. ¡Aleluya! ¿Cómo podrían mis manos sanar a los enfermos si no tienen nada de poder? No soy yo sino Él que mora aquí, es Él quien lo hace.

80.­ ¿Cómo podría este hombre predicar el Evangelio? No podría predicar ningún Evangelio porque en él no hay cómo hacerlo, es un pecador por naturaleza; pero Dios descendió y moró en él, lo hizo un hijo de Dios y predicó el Evangelio. ¿Qué lo hace creer la Palabra? Siendo que el mismo Dios que hizo esta Palabra está predicando a través de él. ¿Cómo puedo entenderlo? Amén. Allí está. El mismo Dios que escribió la Palabra está en el hombre diciéndole: “Esta es la Verdad y no importa lo que otro diga, esta es la Verdad”. Allí está. Dios en el hombre reconoce Su propia Palabra. Aleluya. Eso es suficiente. Dios está aquí y cree todas las cosas y lo espera todo, ¿cierto? Toda Escritura es inspiración de Dios, Dios la escribió y cuando Dios viene aquí, reconoce Su Palabra y dice: “Seguro que esa es la Verdad”. Entonces Ud. va y la receta allá afuera en alguna otra parte, ya eso es entre Ud. y Dios. Pero Dios reconoce Su propia Palabra. Amén. Oh eso nos hace sentir que Dios inspiró la Palabra. 81.­ Fíjense, yo escuché a un predicador Nazareno de Nueva Albany esta mañana y él fue al otro lado, hermanos, quiero decir que llegó a lo mismo también, toda Escritura fue dada por inspiración. Sí, así es.

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Ahora, Dios ha hecho una Promesa y le dijo a Abraham lo que haría. Juró por Sí mismo no habiendo uno mayor. Así que Dios mismo... Todo lo que Él fue en la Columna de Fuego estaba en Cristo Jesús. La Biblia dice que Dios se vació... ¿Saben Uds. que sucede cuando se vacía algo? Se vació en Cristo. Mediten, Dios se vació a Sí mismo en Cristo y Cristo no estimó ser igual a Dios porque era Dios, por eso fue que lo mataron, por quebrantar el Sábado y hacerse a Sí mismo Dios. 82.­ Él era el Señor del Sábado, era Dios, Emmanuel, Cristo, Dios en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo. Ahora, todo lo que Dios era lo vació en Cristo y todo lo que Cristo era lo vació en la Iglesia. Entonces, a pesar de lo que digan los teólogos, Cristo creyó al Padre, ¿cierto? Ellos dijeron: “Está loco, es Belcebú, tiene demonio”. Y Él les dijo: “Ahora pueden hablar de Mí, pero cuando el Espíritu Santo venga no intenten hacerlo”. Porque Cristo creyó al Padre a pesar de lo que decían los maestros, Él creyó al Padre. ¿Correcto? Porque Dios se había vaciado en Cristo y la Deidad estaba en Cristo. Espero que lo entiendan. 83.­ Entonces, lo que Cristo era lo vació en el creyente, el Espíritu Santo, así que no importa lo que algún otro diga, él cree la Palabra de Dios y tiene que hacerlo porque todo lo que Cristo era… todo lo que Dios era estaba en Cristo y todo lo que Cristo es está en Ud., el creyente. Cristo no puede decirle algo a Ud., dar una vuelta por allí y negarlo, Él no puede negar Su Palabra; Él no puede decir... Yo podría decir: “Estoy apenado, no quise decirlo de esa manera”. Pero Él no puede porque tiene que quedarse con lo que dice. Él es Dios, es infalible y debe permanecer con lo que dijo. Dios, el infalible, tiene que permanecer con lo que dijo. 84.­ Dios hizo un juramento, le prometió a Abraham, le juró por Sí mismo que lo salvaría a él y a su simiente. ¿Cuál es la simiente de Abraham? ¿Quién es el que se sostiene? ¿Quién ha edificado sobre ese fundamento? No es cualquiera por allí, porque: “No todo el que Me dice Señor, Señor entrará… sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los Cielos” . Ese es el deseo del Padre y esta es Su Palabra. “Muchos vendrán a Mí en aquel día y me dirán: Señor, ¿no profetizamos en Tu Nombre? ¿No echamos fuera demonios en Tu Nombre? ¿No hicimos esto en Tu Nombre? Y Él dirá: Apartaos de Mí, obradores de iniquidad. Nunca os conocí” . 85.­ El hombre fabrica una emoción o teología y tratan de enseñar las Escrituras poniéndole su propia interpretación y diciendo tales cosas. “Teniendo apariencia de piedad pero negando su poder” . Dice:: “En los postreros días habrá hombres amadores de sí mismos, vanagloriosos, amadores de los deleites más que de Dios, detractores, calumniadores, destemplados, aborrecedores de lo bueno…” Se burlan y los llaman de distintas formas. “Teniendo apariencia de piedad”. Predicadores o miembros que tienen

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apariencia de piedad pero niegan su poder. Eso es. Dice: “Apartaos de los tales porque esos son los que entran en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados y llevadas de diversas concupiscencias” . Bueno, arman alboroto con cada cosa que surge por allí. 86.­ Pero un Cristiano nacido de nuevo sabe dónde está parado y nada lo moverá, va caminando directamente hacia el Calvario. Tiene muchos imitadores por el camino, eso es verdad, pero hermano eso sólo muestra que alguien realmente lo tiene. Tenemos dólares falsos pero eso sólo prueba que hay uno verdadero. Permanezca con eso y marche hacia delante. Abraham, después de haber resistido… él soportó la gran batalla de la aflicción y demás; después recibió la Promesa por haber soportado. 87.­ Él dijo: “Así como Janes y Jambres resistieron a Moisés…” Bueno, vean lo que Janes y Jambres podían hacer, casi podían hacer las mismas cosas que Moisés hacía pero había algo que no podían hacer, no podían sanar a los enfermos; esa fue lo único que mostró la diferencia entre ellos. Moisés podía arrojar su vara en tierra y ésta se convertía en una serpiente y ellos lo hicieron asimismo; Moisés podía llamar moscas sobre la tierra y ellos también; Moisés podía traer piojos sobre la tierra y ellos de igual forma; pero no podían quitarlos. Podían llamarlos mas no podían regresarlos, pero Moisés si podía, mostrando así que Dios es el Sanador. 88.­ Imitación de salvación… Él dividió a los animales en dos, todos sabemos que el becerro, la cabra y las ovejas eran tipos de la salvación, porque era a través de la ofrenda del derramamiento de sangre de corderos, cabras, toros y becerros que había remisión de pecados. Pero cuando llegó al palomino, todos aquí saben que el palomino era la ofrenda por enfermedad; el leproso tenía que ofrecer palominos por su enfermedad y el ave era un tipo de la ofrenda por el enfermo. Entonces cuando llegó el turno de cortarlo en dos, no señor, siguió igual, no se puede imitar. No hay nada que pueda sanar sino Dios. En el Antiguo Testamento fue igual. Él dijo: “Yo Soy el Señor que sana todas tus enfermedades” .

89.­ Ud. puede comportarse como un hipócrita y decir: “Oh, yo soy salvo. Gloria a Dios, sí señor, yo lo tengo”. Y puede estar engañado. Pero hermano cuando se trata del momento en que está enfermo y es sanado, eso muestra por sí mismo lo que es, eso prueba si Ud. tiene fe o no. ¿Correcto? Ud. dirá: “Yo no creo eso”. Seguro, Ud. no lo cree porque para comenzar no hay nada en Ud. para creerlo. Fíjense: “No separes esto”.

90.­ Vean ahora lo que pasó cuando él mostró las expiaciones. Demostró que vendría un tiempo cuando esas dispensaciones serían separadas, cuando la Ley y la Gracia se separarían. Cortó el animal en dos e hizo todo lo demás. Llegó a los palominos, que era

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sanidad… Pero Él es el mismo. Fíjense, en el Antiguo Testamento cuando Janes y Jambres lo imitaron, Moisés podía arrojar su vara y convertirla en una serpiente y ellos también; Moisés podía llamar moscas y ellos también. Eran imitadores. “Bueno, nosotros nos pasamos a este otro grupo que no está separado”. 91.­ Pero cuando llegó a la sanidad Divina, Moisés podía sanar o quitar los piojos, pero ellos no podían hacerlo. Eso acabó con ellos porque no podían quitarlos, no podían hacerlo. Dijeron: “Dedo de Dios es este” . No podían hacerlo, entonces fíjense, la sanidad Divina es inseparable. Siempre ha sido Él y Él es el único que puede sanar. El diablo no tiene poder para sanar, nunca lo hizo, no puede sanar, no puede sanar. Vean cuando los discípulos de Jesús vieron a uno que echaba fuera demonios y dijeron: “Vimos a uno que echaba demonios y se lo prohibimos porque no nos sigue. Y Jesús les dijo: No lo hagan porque nadie podría hacer milagros en mi nombre y hablar contra mí. El que no está con nosotros contra nosotros es y el que con nosotros no recoge, desparrama” . 92.­ Él sabía que si el hombre tenía resultados al echar fuera demonios, debía tener una fe firme en Dios o el demonio no le salía. Cierto. Conseguía resultados. Muchos podían decir que lo hacían pero no lo hacían y este hombre si lo conseguía, los echaba fuera. Jesús dijo: “Él tiene que ser piadoso o no podría hacerlo”. Correcto. Tenía buenos resultados. Vea los sacrificios inseparables, aquellos palominos y pichones, sí señor, eran inseparables. “No los cortes” pero “corta estos otros y ponlos uno frente al otro”. Porque la Ley y la Gracia se ensamblarían una con la otra pero la sanidad no, sería igual todo el tiempo. “Déjalas como están”. 93.­ Fíjense ahora, antes de que él dijera eso... Abraham mató los animales, los puso allí y terminó como Dios le dijo, entonces cayó una oscuridad y él mantuvo a las aves allí, oscureció, las aves se asaron y demás. Una horrible... Primero Dios puso a Abraham a dormir y le dijo: “Ahora Abraham, tú no tienes nada que ver en esto, tampoco tu simiente después de ti, no tendrás nada que ver con tu propia salvación”. Mediten en eso. Dios le dijo a Adán: “Si tocas este árbol… come de éste y vivirás y come de aquel y morirás”. Ese fue el Pacto. Ahora, así es con Ud., hay que tener el asunto frente a uno. “Si haces esto o si haces aquello, morirás; come de éste aquí y vivirás”. Y Adán comió de éste y murió. La Gracia vino y Dios hizo un Pacto por Gracia, los hijos de Israel estaban en Egipto pero Dios había dicho por Su Palabra lo que haría, los sacaría. Dios está obligado a Su Palabra y estando obligado por Su Palabra envió un salvador, a Moisés, la Gracia lo proveyó y ahí va Moisés sacando a los hijos de Israel cuando salieron con él. 94.­ Salieron al desierto y dijeron: “Danos algo qué hacer, queremos formar una organización y queremos darte algo qué hacer. Permítenos hacer algo así, danos una ley que podamos guardar”. En

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Hechos 7: 35­53, allí está el mayor error que Israel cometió. Cuando la Gracia ya había provisto su salvación pero ellos querían algo de sí mismos para merecerlo. Dios ya le había jurado a Abraham lo que haría pero ellos dijeron: “Déjanos tener una Ley”. Y la Ley nunca… nadie la guardó, ellos nunca lo hicieron. 95.­ Jesús vino a cumplir la Ley y la Gracia proveyó un Salvador nuevamente. Correcto. Porque Dios había jurado, aleluya, que salvaría a Abraham y su simiente. ¿Cómo podía hacerlo con rebelión, con dureza de corazón, con altivez, sí, con gente que no escuchaba nada? Ellos tenían sus teologías y demás, ¿cómo lo iba a hacer? Éste acá tomaría esto y éste otro aquello. Más Dios viendo a las iglesias de este día que estarían todas juntas y habría todo tipo de confusión y otras cosas, tenía que abrir un camino porque había jurado que lo haría y no sólo a los Judíos. Él dijo: “En ti serán benditas todas las familias de la tierra” . Judíos y Gentiles por igual. “Llamaré las simientes…”. Aleluya. “Haré esto”. Y en este día, ¿cuál es la simiente de Abraham? 96.­ Abraham creyó a Dios. Esa pequeña Célula de Sangre, una porción de ella estaba en tipo expiando sobre Abraham. Él creyó a Dios y le fue contado por Justificación. Dios llamó a Abraham por Gracia soberana y no por que era Abraham, él era sólo un hombre. Fíjense, cada hijo de Dios es llamado de la misma manera, Ud. no se puede salvar por sí mismo y no hay nada que pueda hacer; si Ud. es un pecador no puede venir a Dios a menos que Él lo llame. Dios dijo: “Nadie viene a Mí si el Padre no lo trajere. Cuando el Padre los llama todos vienen, les daré Vida Eterna y los resucitaré en el día postrero”. 97.­ Dios ha llamado a la simiente de Abraham por elección soberana; entonces, si ese tipo de vida que estaba en el interior de esa Célula de Sangre estaba sobre Abraham, que llamó posible a lo imposible porque Dios lo había dicho, ¿qué tipo de gente es la simiente de Abraham? Oh no, no fallen en esto, por favor no lo hagan, siento que eso viene de arriba. Si Ud. es simiente de Abraham no puede disputar con Dios, la simiente de Abraham es una parte de su Espíritu porque Dios le dio a Abraham una señal de circuncisión, le cortó la carne como testimonio de que Él lo había aceptado. En estos últimos días ha tomado al Espíritu Santo y ha circuncidado a cada creyente cortando todas las dudas e incredulidad para que crean que la Palabra de Dios es pura, santa y es la Verdad. La circuncisión quita toda incredulidad, todo, corta todo lo sobrante. Si dice: “Dios, yo te creo, viva o muera, esté hundiéndome o ahogándome esta es Tu Palabra y yo la creo”. ¿Entienden lo que quiero decir? 98.­ Dios dijo: “Yo juré por Mí mismo, porque no hay ningún otro por quien pueda jurar”. Aquí está lo más tremendo que haya existido, Él dijo: “Juraré por Mí mismo que salvaré a Abraham y a su simiente”. Correcto. Ahora, ¿cuál es la simiente de Abraham?

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Aquellos que están llenos con el Espíritu Santo son simiente de Abraham. Vean, porque de Abraham vino Isaac y por Isaac vino Cristo, Entonces, ¿cómo entramos a Cristo? Sólo podemos estar en Cristo... la Biblia dice que los que están en Cristo están muertos, son la simiente de Abraham y son Sus herederos de acuerdo a la Promesa, ¿cierto? Bueno, los que están en Cristo son la simiente de Abraham y herederos de acuerdo a la Promesa.

99.­ Así que por la célula… su célula de cangre natural fue rota y Ud. está escondido, cubierto con las Células de la Sangre de la simiente de Abraham que es Cristo; en esa Célula de Sangre no hay ninguna iniquidad, pecado o maldad, dentro de esa Célula de Sangre sólo puede estar la Vida de Dios que es el Espíritu Santo. Ya Ud. no puede destruido igual que Dios mismo no puede ser destruido, porque Ud. es una parte de Dios. “Yo los levantaré en el día postrero”. El que ha sido Justificado y ha sido glorificado, en la Presencia y en la mente del poderoso Dios toda persona nacida de nuevo del Espíritu Santo, está glorificado en Su Presencia ahora y espera el momento de la Redención. ¿Lo entienden? Dios lo llamó a Ud. para ser simiente de Abraham por Gracia y el Dios poderoso juró por Sí mismo que levantaría toda la simiente de Abraham, Dios dijo que Él tendría cuidado de eso. 100.­ ¿Cómo es Ud. simiente de Abraham? Estando muerto y su vida escondida, por un Espíritu somos todos... No es por una carta o siendo rociados con agua, no; mas bien, por un Espíritu somos todos bautizados en esa Célula de Sangre que es Cristo Jesús. En el original había sólo una Célula de Sangre y nosotros somos bautizados allí con Él, Él fue el Hijo de Dios y nosotros somos hijos e hijas de Dios, coherederos con Él en el Reino, creyendo que todo lo que el Padre dice es la Verdad. ¡Aleluya hermano! Fe en el Padre, fe en el Hijo, fe en el Espíritu Santo y estos tres son uno; los demonios tiemblan y los pecadores despiertan, fe en Jehová estremecerá todo. Correcto.

101.­ La Célula de Sangre, ¿dónde comenzó? Una Célula de Sangre, ¿qué había dentro de esa Célula de Sangre? La vida de Dios, ¿qué sucedió con esa Célula de Sangre? Fue traspasada por el pecado, una lanza Romana la traspasó, ¿por qué? Porque el pecado fue puesto sobre ella. Eso le agradó a Dios y allí mismo se compró la Justificación y Dios dijo: “Eso es suficiente para siempre”. Allí está. La Célula de Sangre fue traspasada.

102.­ La Sangre fluyó, salió de la Célula cuando fue rota en el Calvario, ¿para qué? Para abrir el lugar donde ningún hombre jamás había entrado, para pasarnos a Ud. y a mí por esa Célula de Sangre, a través de la Sangre, para lavarnos por el agua de la Palabra por la Sangre de Cristo. “Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados” . Entonces Él toma a este pecador perdido y lo pasa por esta

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Célula de Sangre y le da el Espíritu Santo, saca a éste y le da el Espíritu Santo y somos herederos con Cristo en el Reino de Dios. ¿Lo despierta Dios o acaba con Ud. para poder despertarlo y pueda darse cuenta que es Él? Lo pasa por la Célula de la Sangre, lo pasa por el derramamiento. 103.­ ¿Qué sucedió con la Célula de la Sangre? ¿Se acabó y desapareció? No señor, fluyó, quedó libre para que nacieran muchos hijos; de este hombre, de esta célula no podían nacer hijos. El Espíritu entró a esta Célula de Sangre y se formó allí donde nadie jamás había entrado, Dios mismo descendió y en un pesebre se hizo hombre. Todo estaba en esa Célula de Sangre que fue horadada y rota en el Calvario, el pecado la vertió. Pero Dios lo levantó para Justificación y ahora ese mismo Espíritu vive aquí en la tierra hoy y sigue rociando. No es difícil que no se pueda entrar, es libre para que Ud. y él puedan entrar, ¿porqué? Al pasar un pecador por esa Célula de la Sangre… “Si Yo fuere levantado, a todos atraeré a Mí mismo”. 104.­ Cuando pasa al pecador por la Célula de Sangre, lo limpia de toda injusticia, aleluya, lo atrae por el Espíritu Santo hacia Sí mismo y el pecador es una nueva criatura en Cristo Jesús, es bautizado por el Espíritu Santo. Lo trae acá y la parte humana se vuelve santa porque es un hijo y una hija de Dios, todo deseo mundano muere porque entre él y el mundo está la Sangre de Jesucristo. Entonces él espera todo y cree todas las cosas. Aleluya. Lo que Dios dice él afirma: “Esa es la verdad, viva o muera, ¿cuál es la diferencia? Esa es la verdad y yo sigo adelante”. Perdónenme, soy un poco informal en mi propia iglesia. Oh, mi esperanza esta puesta sólo en la Sangre de Jesús y Su Justicia, cuando todo alrededor de mi alma cede, Él es mi esperanza y sostén; en Cristo la Roca sólida me paro, todo lo demás es arena movediza. 105.­ Ya sea dinero, popularidad, ser un gran predicador, sea el médico, el automóvil, sea esto, aquello o lo otro, todo es arena movediza, mientras más me fijo en eso y veo que el cabello se me está poniendo gris y mi carne se está debilitando, mi única esperanza está allí. Que el Señor Jesús me tome de la mano y me dirija. ¡Déjame avanzar Señor Dios, no prestándole atención a nada del mundo sino mirando a Cristo como el autor y consumador de mi fe, quien para la gloria de Dios puso Su vida para que fuera ofrecida como sacrificio, para poder llevarme al compañerismo con Él en el Padre! Allí está. ¿Cómo podrían los pecadores ver esto y alejarse? Eso va más allá de cualquier cosa que yo pueda imaginar. Muy bien, démonos prisa para terminar. Leamos el verso 19:

“La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que entra hasta dentro del velo...”

106.­ Aquí va de nuevo. Una firme ancla del alma, esa esperanza que tenemos como ancla, cuando todo está anclado no se puede mover. Yo tengo un ancla que me mantiene completamente firme y seguro

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mientras las tormentas del mar pasan, anclado en la Roca que me hace estar a salvo en terreno seguro y en el amor del Salvador. Esa ancla. Un día cuando yo andaba fuera de la Sangre, Dios tomó a este pobre y perdido pecador y lo pasó por la Sangre, sí señor, lo trajo aquí y me ancló, me abrazó y lo demás ya no importa. Mi alma mira hacia a Ti. Tenemos un ancla firme y segura. Fíjense en esto:

“La cual tenemos como segura y firme ancla del alma...” 107.­ No anda moviéndose con cualquier doctrina y todo viento, incomodándose de aquí para allá, poniéndose de este lado o aquel sin saber dónde está parado. La Biblia dice: “Para que fueran establecidos…” No dice: “Estoy aquí hoy y en otra parte mañana”. Ancle su alma en Cristo Jesús, nazca de nuevo, que la vida de Dios viva en Ud. y sabrá más allá de cualquier sombra de duda que Ud. pasó de muerte a Vida; su completa esperanza estará basada en el Calvario. El amor de Dios será derramado en su corazón y Ud. creerá que cada palabra que Dios dice es la Verdad, estará dispuesto a morir por cualquier porción de Ella. ¿Entienden lo que quiero decir? Firme y seguro. Fíjense, permítanme leerlo de nuevo.

“La cual tenemos como segura y firme ancla del alma y que entra hasta dentro del velo...”

108.­ ¿Detrás del velo? ¿De qué velo habla? El velo de la Sangre. La Sangre. Hemos cruzado el velo rasgado donde nunca falta la gloria… ¿Conocen ese himno que cantamos aquí? “Aleluya, aleluya, he cruzado el velo rasgado, (la Sangre) donde fue traspasado su costado, he cruzado el velo rasgado, donde la gloria nunca falta. Aleluya, aleluya. Estoy viviendo en la presencia del Rey, he cruzado el velo del río donde la gloria nunca falta. Si mis problemas vienen así, nunca falta la gloria. He cruzado el velo del río donde la gloria nunca falta. Aleluya, aleluya, porque estoy viviendo en la presencia del Rey”. 109.­ Él me ha traído a Su compañerismo por el costado herido de Su Hijo Jesucristo, me hizo una parte de Él para que creyera todas las cosas, para que creyera en Él y para que confiara en Él, para que me parara allí donde la gloria nunca falta. Todo ayuda a bien para aquellos que le aman, así que la gloria nunca falta. “He cruzado el velo rasgado donde la gloria nunca falta. Aleluya, aleluya, estoy viviendo en la Presencia del Rey”. 110.­ Mi esperanza no está puesta en nada sino que he pasado por la Sangre que me salvó, vengo a través de la Sangre que me sanó y para todo lo que yo necesite mientras esté aquí, invoco esos atributos que vienen del Calvario, son míos gratuitamente. Si el Padre no puede dármelos me dirá por qué, mi fe lo contempla diciendo: “Señor, yo creo que Tú sabes lo que es mejor para mí, así que me encomiendo a Ti. Amén”. Allí está. Mi confianza está en Él, en el Dios del Cielo. 111.­ Fíjense ahora: “Donde entró como precursor...” Oh, vean esto aquí, fíjense, no me había dado cuenta de esto. Fíjense. El último versículo, el verso 20. ¡Qué cosa tan maravillosa!

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“Donde entró por nosotros como precursor Jesús, hecho pontífice eternamente según el orden de Melquisedec.

Precursor es el que fue delante de nosotros, regresó y ocupó nuestro lugar, ese no fue ningún otro sino Dios mismo. Él descendió y se hizo a Sí mismo hombre, un precursor, para probarle a la gente… ¿Por qué? Él hizo un juramento que lo haría, juró que nos salvaría, juró que lo haría, Él mismo nos juró esas cosas. Entonces descendió y se convirtió en precursor, se hizo a Sí mismo un precursor, vino al mundo y vivió en el mundo con todo el pecado a Su alrededor pero sobre el pecado, porque confió en Dios. ¿Correcto? Entonces bajó y murió como un pecador clavado en la cruz, todas las cosas materiales probaron que estaba muerto, lo golpearon, lo colgaron, sangró lo suficiente para morir, estuvieron junto a Él y estaba muerto. Los Cielos declararon que estaba muerto, la tierra dijo que estaba muerto, todo declaró que estaba muerto. 112.­ Un soldado Romano metió una lanza en Su corazón y Su sangre brotó, sangre y agua, se habían separado como muestra de dolor, eso probó que estaba muerto. Fíjense, si estaba colgado allí y salió sangre y agua, eso mostró que la sangre y el agua se habían separado. Aleluya. Estaba muerto y no murió por la espada ni la lanza, murió por el dolor. No hay nada en el mundo que separe el agua y la sangre, pregúntele a cualquier científico que Ud. quiera, a un médico y él le dirá que sólo el dolor intenso que a veces la gente puede sufrir... Uds. saben, en las aflicciones, los pesares y cosas así. Eso a veces causa un ataque al corazón y los mata, cuando la sangre y el agua se separan. Eso fue lo que mató al Señor Jesús, Él murió bajo las manos de Jehová, cierto, un completo castigo, justicia, porque Dios requería justicia. Correcto. 113.­ Nadie podía quitar Su vida porque Él había dicho: “Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar” . Yo la pongo y nadie me la puede quitar, la pondré y la levantaré de nuevo. Dios lo demostró con la muerte más dura y cruel que algún mortal pudiera sufrir, Dios hizo venir al Precursor, a Jesucristo, Él descendió aquí como un Hombre, vivió, comió, bebió, lloró y durmió, se regocijó con nosotros como Hombre; fue puesto en la cruz, murió, fue embalsamado, se le sacó la sangre del cuerpo con una lanza, fue envuelto en cierta ropa y puesto en la tumba. Estuvo en la tumba tres días y tres noches, Su alma fue al infierno, así lo dice la Biblia. Sí señor. Pero se levantó de nuevo, Dios no permitiría que su santo viera corrupción ni tampoco dejaría Su alma en el infierno. Se levantó de nuevo al tercer día para nuestra Justificación, ascendió a lo alto para nuestra Justificación. “Vivo me amaba, muerto salvóme y en el sepulcro mi mal enterró, resucitado me dio justicia…”

114.­ Como un Precursor. Así fue como Dios lo levantó y Él está obligado con cada uno que tenga parte de esa vida, de levantarlos en el día postrero. El Precursor. Lo llevó al Cielo consigo, lo sentó a Su

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diestra de Poder y Majestad. Más allá de la luna y las estrellas, de los Ángeles y Arcángeles. Lo más grande que había existido se convirtió en lo más bajo para poder tomar esto y llevarlo a Sí mismo reconciliando al mundo consigo mismo. Cuando Dios... ¿Pueden meditar en eso? Santo y alto, lo más alto… Creó al hombre un poco menor que Él. 115.­ El hombre cayó verticalmente aquí, la sangre de ovejas y cabras lo llevó hasta allí hasta que llegara la plenitud del tiempo. Entonces Dios descendió Él mismo, no fue un Ángel ni un Querubín sino fue Dios el que descendió del Cielo, fue hasta el infierno para sacar al hombre del infierno al Cielo junto con Él. Vino a buscar a la oveja perdida y la encontró, la puso sobre Sus hombros, escaló a las alturas y va hacia la gloria hoy con él. Si yo fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a Mí mismo. 116.­ ¿Quién fue Él? Veremos eso el próximo Domingo si el Señor lo permite. Un sacerdocio hecho según el orden de Melquisedec. ¿Quién era este Jesús? Melquisedec, quien no tuvo principio de días ni fin de años, no tuvo padre ni madre. Ud. dirá: “María fue Su madre”. Oh hermano, Él fue el Cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo, antes que María fuera Él ya era. Amén. “Oh si quiero verle, ver al Salvador, quiero ver Su rostro lleno de amor, en aquel gran día yo he de cantar, ya pasó todo afán, todo mi pesar”.

117.­ Entonces, “¿por qué está tan preocupado Hno. Branham? ¿Por qué predica tan fuerte?” Oh, no me puedo ir a casa satisfecho, no me puedo ir solo, estas manos serán mortales solo una vez y estos labios serán mortales sólo una vez, Ud. hermano y hermana será mortal sólo una vez. Pero mientras haya espíritu en mí y aún con mi carne cansada estaré clamando por una sola cosa: traerlo a este compañerismo aquí, no a la iglesia sino a Cristo, para que allí tenga una esperanza firme y segura que está anclada por un juramento de Dios, Él lo ha confirmado y el Precursor ya ha ido más allá mostrando quién era, lo resucitó el último día, aquel día en la Resurrección. Eso prueba que nosotros los que estamos en Él nos levantaremos en la Resurrección. Todo hombre que atraviese ese velo queda Justificado ante Dios, Dios mira hacia abajo y dice: “Yo ya lo glorifiqué y lo senté en el Cielo”. 118.­ No puedo andar de la manera equivocada, hay algo en mí que no me permite hacerlo. Cierto, yo podría volver al tabernáculo aquí, predicar por ahí y el Hno. Neville y yo nos uniríamos, podría mantener a mis hijos para que no pasaran necesidades, seguro, yo podría hacer eso. Tal vez tengo suficientes amigos en el mundo hoy que si quisiera salir y recorrer el país me darían unos cien mil dólares y eso me mantendría el resto de mis días, aún si llegara a vivir hasta los cien años; probablemente eso me sostendría porque son cien mil dólares, saldría por aquí y por allá, tal vez iría a poner trampas, a cazar o algo así, recogería moras en el verano y con cosas así podría

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estar tranquilo, no tendría que hacerlo. Cierto. Pero eso no me lleva a ninguna parte. 119.­ Hay algo aquí dentro cuando miro a esos pobres paganos allá con sus manos sin dedos por la lepra, a los pobres ciegos en las calles, a los niños con hambre estirando la mano, no tienen comida, no tienen nada, si uno sólo les cuenta que Alguien los ama, el Señor Jesucristo… Mueren como perros y son enterrados en fosas como animales y sin saber nada de Dios, diariamente mueren cuarenta mil, mueren cuarenta mil sin Dios, sin Cristo y sin esperanza. Oh, ¿cómo puedo yo Dios…? Desearía poder quedarme joven y seguir así todo el tiempo hasta que Él esté listo para llevarme; podría predicar, predicar y predicar, clamar, rogar e intentarlo. Americanos, pueden decirles cualquier cosa porque lo creen; Americanos, hay que ir y mostrarles la Verdad donde está, aquí mismo. Salen por ahí y se meten a una iglesia y dicen: “Bueno, yo soy tan bueno como Ud., no me importa”. ¡Oh Dios! 120.­Cuando veo eso quiero decir: “Muy bien hermano, está bien”. Pero no puedo hacerlo, yo sé que a menos que esté aquí, está perdido, está perdido y no puede ser salvo. Allá afuera no hay nada que lo salve, la salvación está aquí, en la Sangre, a través de la Sangre, a través del velo rasgado. Él nos trajo aquí y nos hizo hijos e hijas de Dios y esa es la única manera, lo único que yo conozco. ¡Dios ten misericordia! Algún día esto terminará, yo predicaré por última vez, cerraré este antiguo Libro por última vez, uno de ellos. Eso es cierto. Cantaré mi último canto y predicaré mi último sermón, oraré por el último enfermo. Haré todo, alguna vez terminará y ya no seré mortal. Las ruedas de la vida mortal van girando aquí en mi cuerpo y hacen que mis manos alcancen, mis ojos vean, mis labios hablen y todo lo demás; cada rueda aquí está girando pero se detendrá. Eso será todo. Pero hermano, ese Algo aquí adentro irá a alguna parte entonces, llegará más arriba y yo tendré un cuerpo esperándome allá que no está hecho de manos sino diseñado conforme a Dios… “Me pararé junto al río, guía mis pies y sostén mi mano, Precioso Señor, toma mi mano y guíame. (Correcto) Cuando el camino se haga tenebroso, Precioso Señor mantente cerca…” 121.­ Él es quien yo quiero que esté cerca de mí, no me importa si no hay un médico ni nadie más. Señor, quédate junto a mí, cuando la vida ya casi se haya ido, cuando ya casi no pueda respirar, cuando sienta el pulso disminuir, mi esposa y mis hijos estén parados junto al lecho estrujándose las manos, cuando mis amigos me miren y digan: “Oh Hno. Branham…” Junto al río estoy, guía mis pasos y sostén mi mano, Precioso Señor, toma mi mano y guíame. Mi esperanza está puesta allí, en Él que prometió y juró a Abraham, que si yo aceptara esto nacería de nuevo. Las cosas naturales del mundo se desvanecerían, toda teología humana acabaría y yo creería en Dios, creería sólo en Dios y en Él descanso. Cuando llegue al final del camino, quiero pararme en ese mismo Poder sobrenatural que me

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cambió de un pecador a un Cristiano. Confiaré en Él en aquel día como mi todo. Hermano y hermana, si Ud. todavía no lo ha hecho, hágalo hoy, ¿lo hará mientras oramos?

122.­ Padre Celestial, te damos las gracias desde lo más profundo de muestra alma por Tu Palabra. Oh, que consuelo tenemos al saber que nuestra esperanza no está puesta en nada más sino en la Sangre de Jesús con Justicia, cuando toda esperanza terrena haya fallado y acabado, entonces tendremos a Jesús. Eso que nos cubre caerá, las cosas terrenas desaparecerán como la noche ante el sol, pero el Señor Jesús permanecerá igual en nuestras vidas. 123.­ Padre amado, si hubiera alguien aquí esta mañana que no sepa sin duda alguna que ellos han pasado de muerte a vida… Ni buenas obras, ninguna iglesia ni alguna otra cosa puede salvar, eres Tú y sólo Tú. Padre, ruego con mis palabras entrecortadas que si no pude decirlo esta mañana como Tú me lo diste, pero a mi manera ruego que los hombres y mujeres lo hayan recibido hoy en este auditorio, que ellos sepan que deben pasar por la Sangre para llegar al compañerismo con Dios y ser coherederos con Jesús en el Reino de Dios por Su Espíritu. No que algún hombre nos meta allí sino que el Espíritu de la Célula de Sangre nos hale y nos atraiga hacia Sí mismo. Hemos pasado por la Sangre y ahora estamos en Cristo, en el compañerismo. 124.­ Padre, si no están allí, a pesar de ser miembros de iglesia durante años y haberlo intentado duramente, Padre, tómalos en esta hora y llévalos a Ti, a Tu compañerismo. Que cuando esta vida termine aquí en la tierra, en nosotros habite la vida Eterna, el Señor Jesucristo, para que podamos ser levantados en ese último día como Él lo fue. Qué decepción será ver a muchos miembros de iglesia y gente parada allí, que toda su vida sólo anduvieron de aquí para allá y nunca supieron lo que realmente era nacer de nuevo. Tú dijiste: “El que no naciere del agua y del Espíritu, no puede ver el Reino” . No puede Padre porque ese es el único lugar donde hay Vida Eterna. Los apóstoles dijeron: “¿Adónde iremos?” Cuando Tú les preguntaste si querían irse y ellos respondieron: “Sólo Tú tienes Vida Eterna” . Dios, ruego en esta mañana, que toda persona en este auditorio pueda ser llevada a ese compañerismo. Encomiendo todo en el Nombre de Tu Hijo el Señor Jesús. Amén.

125.­ Hermano y hermana, no importa cuánto Cristianismo profese, si no está dentro de esa Célula de Sangre con Cristo esta mañana, no deje que pase el día. Venga hoy, es para Ud.. No tiene que pasar al altar, lo único que debe hacer es aceptarlo y creerlo, si su fe es directa como la de Abraham, Dios entonces le dará el Espíritu Santo para Sellarle en Su Reino y queda Sellado hasta el día de su Redención. La Escritura dice: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados hasta el día de la redención” .

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126.­ ¿Cuántos podrán decir: “Hno. Branham, yo estoy orando y confiando que estaré allí?” Déjenme ver sus manos. Oh, hay por todas partes en el auditorio. “Estoy confiando que estaré allí”. Dios les bendiga. Totalmente Señor. Oh, ¿no será maravilloso? Sólo piensen cuando se pelee la última batalla, cuando las armas se dejen caer, cuando el humo de la batalla se haya disipado y el sol se esté poniendo; cuando se cierren los Libros y nos paremos en el juicio:

¿Entonces qué? ¿Entonces qué? Cuando aquel gran libro sea abierto ¿Entonces qué? ¿Entonces qué?

Cuando a los que han rechazado este Mensaje hoy, Se les pida una razón, ¿entonces qué?”

127.­ ¿No le contenta haberlo recibido? Oh, estoy tan contento, estoy tan contento de saber que viviré en una Eternidad sin fin con cada uno de Uds. ¿Qué es esa pequeña sombra de este momento difícil por donde vamos? ¿Qué significa esa colina allá lejos? Nada. Vamos a tomarla, no seamos como el ganado falto de entendimiento; seamos héroes, salgamos y traigamos a nuestro prójimo que no conoce a Jesús. Salga y mire esos bares en esta mañana, están llenos, miren los sitios de diversión, están llenos, en esta tarde los teatros están llenos con multitudes buscadoras de placer y gozo que no conocen a Dios pero van a la iglesia todos los días. 128.­ Hagamos algo por eso, vayamos y digámosle a otros o ¿quiere ser tan egoísta como para saberlo y guardarlo como un tesoro para Ud.? No hermano, compartámoslo y vayamos a hacer algo más. Las grandes cosas que Él tenía… El vino y compartió las Suyas para que todos nosotros pudiéramos venir y si el Espíritu de Dios está en nosotros, ¿no deberíamos tener esa misma manera de pensar? Vayamos y traigamos a alguien para que sea salvo. Hablemos con ellos. ¿Correcto? 129.­ Si hay alguien enfermo en el edificio y quiere que se ore por él antes de terminar, si hubiera alguien levante su mano. Muy bien, aquí está este hermano, ¿alguien más? Muy bien, aquí está otra, allá atrás, es mi madre. ¿Alguien más? Muy bien, Ud. hermano allá atrás. Muy bien. Vengan todos y párense aquí si pueden, mientras llamamos a los ancianos, vamos a orar por ellos. Recuerden esto también, es salvación para el cuerpo: Sanidad Divina. Oh, Dios ama sanar a Sus hijos. Sí anciano, consiga el aceite. Si Ud. pasa adelante al altar… Gracias hermano. Si la Hna. Gertie toca el Gran Sanador mientras nosotros en humildad y muy tranquilos… sólo por un momento. “El Gran Sanador está cerca, el Compasivo Jesús”.

130.­ Ahora por fe, mi hermano y mi madre se han acercado a esta Célula de Sangre con el Señor Jesús, donde todas esas bendiciones Redentoras son suyas. Son de Ud., todas, yo lo creo Cristianos y si Uds. son Cristianos tienen derecho legal a todo aquello por lo que Cristo murió, es su posesión, Ud. lo posee. Es suyo. Ahora, lo único

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que debe hacer es igual que Abraham, que esperando con largura de ánimo alcanzó la Promesa. Satanás no dejará que Ud. la alcance fácilmente, debe tener fe y tiene que creerlo, debe esperar. Dios se los dijo, Moisés les dijo: “Esa tierra les pertenece a Uds.”. Pero estaba rodeada de Filisteos y demás. Él les dijo: “Es de Uds., Yo se las he dado pero ahora vayan y tómenla”. La sanidad Divina es para cada uno de Uds., les pertenece. ¿Pueden ir a tomarla? Vayan, tómenla en esta mañana, avancen, es de Uds.. Nada puede dañarle porque Ud. está en Cristo. 131.­ Nuestro Padre Celestial, como siervos Tuyos, Tus ancianos están aquí de pie junto a mí Señor, vamos a ungir a los enfermos de acuerdo a Tu Palabra, porque Tú has dicho que llamen a los ancianos y los unjan con aceite, que oren por ellos y la oración de fe salvará al enfermo. También está escrito que de los labios sagrados de Jesucristo salieron las últimas palabras: “Sobre los enfermos pondrán las manos y sanarán”. Para confirmar lo que los Apóstoles enseñaron y lo que Jesucristo enseñó vamos a ungir a los enfermos y poner las manos sobre ellos, creyendo que Tú los sanarás. 132.­ Aquí están parados tres hombres y mi propia madre, te pido Dios que Tu Espíritu Santo se mueva en sus corazones ahora mientras son llevados a esa Célula de Sangre, al compañerismo del Señor Jesús. Sabiendo que estas vidas mortales algún día terminarán pero la Vida Eterna vivirá será para siempre, que haya otro cuerpo esperándonos tan pronto éste haya acabado. Dios, ellos quieren testificar, son mortales pero nunca más lo serán cuando esta vida termine, es sólo esta vez y eso es suficiente. Ellos serán inmortales de allí en adelante, pero mientras son mortales y tienen una oportunidad de llamar a otros seres mortales, Dios, sana sus cuerpos para que puedan salir a declarar la Palabra y decirle a la gente de esto. Permítelo Señor. 133.­ Basado en esto presento esta petición a Ti como Tu siervo, sacerdote o ministro; los traigo a Ti para que puedan vivir y ser sanos para Tu gloria. Pongo esto en la Sangre de Jesucristo y nosotros seguiremos haciendo lo que Tu dijiste. Retamos a todo espíritu incrédulo para que sea echado de ellos y que las obras de Jesucristo sean manifestadas en sus cuerpos. Padre, ungimos a nuestro hermano aquí con este aceite. Padre, ungimos a nuestro hermano aquí con este aceite, en el Nombre de Tu Hijo el Señor Jesús y retamos al enemigo para que se aleje de él y que esta enfermedad del cuerpo lo deje, que pueda ser sano y feliz para servirte. Te lo pedimos por Jesucristo. Amén. 134.­ Mientras nuestro hermano pone el aceite para ungir sobre mi madre, Dios Poderoso, Creador de los Cielos y la tierra, Autor de la Vida Eterna, dador de todo buen don, el que levantó a Su Hijo Jesucristo, nacido de mujer, hecho conforme a la carne pecadora para llevar el aguijón de la muerte, para poder llevar en Su propio Cuerpo

LA PALABRA HABLADA 32

la enfermedad de nuestros cuerpos. Lo aceptamos en esta mañana por mi madre. Yo creo ahora que Tú la sanarás mientras obedecemos Tu Palabra. Como hijos Tuyos te pedimos que ese espíritu de enfermedad deje a mi madre y ella quede libre por Jesucristo el Hijo de Dios. +

Nº 119 “ÉL JURÓ POR SÍ MISMO”

COLECCIÓN “LA PALABRA HABLADA “ VENEZUELA Este Mensaje fue predicado por el hermano William Marrion Branham

En Diciembre 12 de 1954, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A. Traducido del Inglés al Español en Abril de 2006,

en el Tabernáculo de Cabimas, Venezuela.