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EL FÚTBOL. UNA PASIÓN RENTABLEo

Tema de portada / Vidas escritas

Un apellido con muchJL ARCHIVO

El azar marca la vida y ésta, la literatura. No hay duda yatras leer la biografía Los Goytisolo, de Miguel Dalmau,que dibuja la trayectoria de los tres hermanos escritores.Caries Geli

A cUn ritual para afianzar el recha-zo de los niños bien a los esque-mas de la burguesía a la quepertenecían. Será una pose sal-vavidas para José Agustín, conla que después intentará huirde sus depresiones. En Juan, unbálsamo de Fierabrás que leayudará a destapar su homose-xualidad. En Luis, moda y su-puesto elixir de la felicidad, enbinomio indisociable con lasmujeres. Hitos; el morboso Ba-rrio Chino (locales: el Pastís, elCosmos, el Cádiz), el puerto, elBar-Club, el Cristal-City y el pi-so de Carlos Barral.

Espectro fantasmal de nueveaños, primogénito de la familiaGoytisolo-Gay; el príncipe, elheredero. Tan precozmente in-teligente que su padre le hacíarecitar fórmulas de química enlas reuniones familiares. Unameningitis tuberculosa segó suvida y marcó la de su padre ("elhijo de mis entrañas") y la desu futuro he rmano , JoséAgustín, que desde entonces yafue para su progenitor un ex-traño en un paraíso que el poetano llegó a conocer.

Origen geográfico del imperiode los vascos Goytisolo. AgustínGoytisolo Lizarzaburu, el bisa-buelo, se fue en circunstanciasextrañas de Lekeitio (la huida,otra herencia familiar) y acabóhaciendo una verdadera fortunacon el azúcar y el tráfico de es-clavos. Con ella comprará in-muebles en Barcelona como unposeso: paseo de Gracia, Pelai,plaza de Catalunya y casi todala calle de Gravina. Glorificadopor José Agustín y satanizadopor Juan en sus respectivasobras. Los tres autores fueronalguna vez a Cuba. Sólo Luiscriticó el régimen castrista.

Vía por la que José Agustíntomó contacto con los barriosobreros y que le permitió recu-perar el catalán, lengua que supadre vetó en casa tras la muer-te de su esposa y que el fibrosoy hábil interior practicaba conel delantero centro del equipo,Joan Reventós. Sus demasiadosregates le llevaron a ser víctimade una agresión (rotura de unbrazo} por parte de un lateralofendido: Salvador Pániker.

GDPsicosis maniaco-depresiva, an-gustia neurótica, ciclotímico...Retrato psicomédico de JoséAgustín, especialmente duroentre 1959 y 1968. Causas: ¿lasmuertes de la madre y el her-mano?, ¿la indiferencia del pa-dre? Tratamiento de elec-troshock a petición propia,"pastillitas..." Todo ello tradu-cido en poemas en Algo sucede.

La bomba de una fecha: miérco-les, 17 de marzo de 1938. Doscamiones republicanos carga-dos de melinita cruzan la ciu-dad para ir a la estación de laSagrera. Julia Gay baja de Vila-drau a Barcelona a visitar a suspadres y a comprar regalos paratodos: Luisito cumple 3 años¡ elsábado es el santo del marido(José María) y del niño mayor,José Agustín. En el cruce entreGran Via y paseo de Gracia oyelas sirenas de alarma: avionesitalianos Savoy S-79 y S-81 de-jan caer su carga. "Los bombar-

PERE MQNES

La Julia de José AgustínEl poeta, pegado ya de joven a unmelancólico cigarrillo, ganó la compañía deuna hija a la que bautizó como a su madremuerta, Julia, y a quien dedicó unasfamosísimas palabras en verso.

EL PERIÓDICO

Una de las escasas fotografías de todos los herí s Goytisolo.

déos son como la lotería, nuncate toca", decía para tranquilizara sus padres. Una explosión sal-vaje. Julia se levanta, aturdida,aferrada a los regalos. Unos pa-sos más: cae fulminada. ¿Es po-sible tanta fatalidad?: una bom-ba pilló al segundo camión mili-tar. Tobogán hacia el precipiciofamiliar. José María: han mata-do a su esposa, pero lo ha he-cho su ejército. José Agustínpierde a su gran protectora. Re-cuerdo indeleble en El retornoy Elegías a Julia Gay. Juan:imagen en Coto vedado. Evoca-ción de Luis, el hermano conmenos referencias literarias delhecho, en Estatua con figuras.

nistasnio público de dos comulesbianas en Cuba... El místerHyde reprimido salió en el ba-rrio musulmán de París cuando,aprovechando la ausencia de sucompañera, Monique Lange, seacostó con un árabe. "Ahora yasabía que era total, definitiva,irremediablemente homose-xual". De la liberación se bene-ficiaron él mismo, su compañeray su literatL

JH¿Pulsión hereditaria? En 1943,con 12 años, el abuelo RicardoGay se acerca sigilosamente ala cama de Juan. No explica elcuento prometido, sino que haysusurros, besos y toqueteos deladulto. Se lo cuenta a JoséAgustín, quien se lo chivará alpadre. El abuelo ya tiene unaturbia historia pederasta conotro niño, en la playa. Es la pri-mera experiencia de Juan, pasi-va, sorprendente. Desde esemomento, indicios de algo: laatracción física por el milicianode la FAI que hace de guar-daespaldas de la familia duran-te la guerra civil o por un sujetodel puerto barcelonés; la insi-nuación a un colombiano enMadrid¡ la pregunta-dardo deJean Genet -"Y usted, jes ma-ricón?"- y su tibia respuesta-"alguna experiencia"-; la vio-lencia que siente ante el escar-

Libros

"No iba a ser él, con su llega-da, quien hiciera olvidar a mispadres al hijo muerto". Así de-finió Luis a su hermano poeta.José Agustín Goytisolo (1928-1999} debía sustituir al principeAntonio en el corazón de su pa-dre. No lo logró nunca. "Sí: fuiun proscrito desgraciado / yparecía que tu puesto / iba aocuparlo yo. Maldigo / tumuerte aún. Porque no pude /

ausente / que fue en todo me-jor que yo". Su madre le cons-truyó un microclima sentimen-tal, bóveda que Juan rompió alnacer. Peleó con ese intruso: depequeño, físicamente; de ma-yor, con menosprecio por losinicios literarios del hermano, Elamor por Barcelona y las ganasde organizar y mejorar su vida yla de los demás le llevaron, ensus ciclos vitales altos, a traba-jar en el Taller de Arquitecturade Ricardo Bofill. AssumpcióCarandell apuntaló en silencio,desde la penumbra de su fun-ción de esposa, la trayectoriadel autor de Salmos al viento,muerto el 19 de marzo de 1999.

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as letrasEl padre. José María GoytisoloTaltavull (1885-1964), uno delos 10 hijos de Antonio Goytiso-lo, abogado y uno de los crea-dores del Banco Vitalicio.Químico de profesión y nadadorde vocación, se convirtió enprecavido rentista del patrimo-nio familiar, que fue minandocon la miríada de negocios fra-casados en los que se embarcó.Torturado por las muertes de suesposa y su primogénito, reforzóel sentimiento de culpa de JoséAgustín y nunca entendió ni lahomosexualidad de Juan ni lamilitancia comunista de Luis.

José Agustín reconstruyó con sunacimiento los puentes entre vi-da y muerte en la familia. Poresa vía paseó ya triunfante, co-mo hijo predilecto, Juan Goyti-solo (1931). El destino quiso quefuera él quien se alejara de unpadre muy enfermo cuando erapequeño. Cartesiano, excelenteestudiante, dandy juvenil queodió la decadencia familiar, esel que con más regularidad yfuerza inició su carrera literaria.Forzó el cliché de escritor mau-dit, ayudado por su compañera,la francesa Monique Lange,quien le introdujo en la editorialGalliniard. Ahí, el padre de Co-to privado y Señas de identidadse convirtió en el aduanero delos nuevos escritores españolesque querían llegar al mítico se-llo francés. Tocado por la obse-sión de la huida, ha mantenidosiempre una actitud periféricaen un exilio que son muchosexilios a la vez: moral, social,ideológico y sexual.

la saga de los Gay, oriunda delEmpordá y originaria de Fran-cia. Desde esta rama se inocula-ron un virus y un particular le-gado a los Goytisolo: la pasiónliteraria (ella misma escribióuna obra mórbida, El muro y lalocura) y la herencia de debili-dad y resignación, esa propen-sión a las prisiones morales. Sutrágica ausencia desmoronó asu marido, que convirtió su per-sona en un tabú familiar: or-denó retirar sus fotografías,evitó toda mención e impuso elnombre de Eulalia a una asis-tenta doméstica que se llamabacomo su mujer. La vida y eltiempo tamizaron el dolor: lailusión de una futura nieta, lahija de José Agustín, resucitó elnombre. Las Palabras paro Juliadel poeta son hoy un mito.

LMachado, Mann, Bronte y losGoytisolo. ¿Qué llevó a escribira los tres hermanos? La necesi-dad de crear una familia, aun-que sea en la ficción, tras lamuerte de la madre, la deca-dencia socieconómica de la es-tirpe, el rechazo de la figura pa-terna: temas novelescos por an-tonomasia. La lejanía de la ra-ma materna explica el uso delcastellano. La literatura de JoséAgustín buscará el calor de lagente. La de Juan, impulsadatambién por su faceta de beli-gerante antifranquista (que leayudó a ser en los 60 el escritorespañol más traducido tras Cer-vantes), deseará el odio, el cho-que, como marcan los cánonesmalditos. La de Luis no reque-rirá portavoz para el lector.

El combate literario de JuanEl autor de El furgón de cola y La saga de los Mam forjó suliteratura de combate antifranquista desde París, geografía queluego cambió para vivir bajo la media luna de Marraquech.

Bella jugadora de ajedrez y te- Mujeres, libros y viajes fueronnis, gran lectora de teatro y de los pilares sobre los que LuisAgatha Christie, Julia, la ma- Goytisolo (1935) construyó sudre, era la joya de la corona de independencia, con la que

siempre quiso "volar lo máslejos posible" de sus herma-nos. Eso explica amistadesmás exclusivas (Ricardo Bofilly Jorge Herralde). Puntal dela intendencia familiar de lasúltimas décadas, equidistantedel bullicioso José Agustín ydel reservado Juan, escribiósiempre en silencio, peropegó fuerte. Con Las afueras(premio Biblioteca Breve1958), alguien habló del"Goyüsolo bueno" frente al"Goytisolo malo" (Juan).

Todos conspiraron contra eldictador. José Agustín em-pezó ya en la universidad.Juan lo hizo desde París, ati-zando las huestes intelectua-les europeas. Luis fue más le-

jos: en 1955 entró a formarparte de la célula comunistauniversitaria y participó en el6o congreso del PCE en Pra-ga. De regreso a España, sudetención avivó la militancia

V

TEl beatus Ule, el paraíso goyti-soliano, estaba en la MasiaGualba, en Torrentbó (Mares-me), donde nació el padre.Fue la despensa de la posgue-rra y, siempre, retiro espiritualde la familia. También fue elorigen de la última gran dis-cusión familiar, cuando JoséAgustín promovió en tomo aella una operación urbanísticaque salió como los negociosde papá: ruinoso. Hubo quevenderla.

Las instalaciones policialesde Via Laietana han marcadola vida de los Goytisolo. Elpadre, José María, las visitóen plena guerra civil el tiem-po suficiente para coger unagrave pulmonía. Luis tam-bién pasó por ellas antes deir a Carabanchel. Allí conci-bió su tetralogía Antagonía.José Agustín llegó tras la Ca-putxinada. En tres días, dosanécdotas tragicómicas: unpolicía que le dijo que vio asu mujer amándose con elpoeta José Ángel Valente enun 600 y Pere Quart dirigién-dose al siniestro comisarioAntonio Juan Creix tras salirdel calabozo: "Crelx, creix,pero no et multipliquisí".

Los GoytisoloAutor: Miguel DalmaiEditorial: AnagramaPáginas: 594Precio: 2.950 pesetas

La independencia de LuisMujeres, libros y viajes fueron los pilares sobre los que el ganador delprimer Premio Biblioteca Breve, por la novela Las afueras, edificó unaindependencia que paseó por el PCE y, ahora, por la Real Academia.

21 de mayo de 1999

Tema de portada / Familia de letras

Miguel Dalmau tardó cuatro años en hacer una biografía que casi no ve el sol al no encontrar editor.

LOSGOYTISOLO UNA OBRA DIFÍCIL

Vidas anónimasCuatro editoriales y una agencia rechazaron la biografía de Miguel Dalmau

Principios de los 90. Dos ami-gos, Miguel Dalmau y ToniMunné (hoy editor de Alfa-guara), se encuentran en ca-sa del segundo, frente a unabotella de whisky de Malta

y escuchando a Van Morrison. Bajo con-trolados efluvios etílicos, Dalmau refle-xiona sobre la necesidad de escribir so-bre esa extensa generación sentimentalde los Banal. Gil de Biedma, Hortela-no..., de la que cada vez quedan menossupervivientes. Munné, entonces editoren Planeta, le propone un reto: "Si tecentras sólo en los Goytisolo conse-guirás abarcar igualmente todo ese es-pectro generacional".

Dalmau se apropió la idea, empezó ahacer algunas entrevistas, recogió ma-terial bibliográfico, leyó toda la obra delos tres hermanos y se lanzó a la bús-queda de editor. Pero para sorpresa delbiógrafo, nadie se interesó por el libro.Munné, que poco tiempo después aban-donó Planeta, no pudo arrastrar el pro-yecto a Alfaguara. Esther Tusquets. de

Lumen, que recibió un an-ticipo en forma de bio-grafía de José AgustínGoytisolo, Tras el rastro deJosé Agustín Goytisolo (unlibro aún inédito), no loquiso. Beatriz de Moura,de Tusquets, no deseó fi-nanciar la finalización delproyecto. La superagenteliteraria Carmen Balcellshizo oídos sordos, JoaquimPalau (hoy en Edicions 62,entonces en Planeta) lo re-chazó enérgicamente, yJorge Herralde, de Ana-grama, aunque colaborócomo entrevistado al seramigo de infancia de LuisGoytisolo, tampoco mostrómayor interés (actitud quecambiaría en 1998 paraconvertirse en su editor).Tan sólo Silvia Lluís, deCirce, le apoyó y le pro-metió que si nadie se lo

ila obra. publicaba, lo haría ella.

A Dalmau no le quedó más remedioque confiar en el apoyo moral y finan-ciero de la familia y un puñado de lea-les amigos para sacar adelante la bio-grafía. Fueron cuatro intensos años deinvestigación, donde se sucedieron múl-tiples entrevistas con escritores y ami-gos de los biografiados, compañeros deguateques y novias, además de los lógi-cos encuentros con los tres protagonis-tas, que recibieron el proyecto de dife-rente manera. José Agustín se mostróinicialmente en contra, aunque tras unaño y medio de trabajo acabó por some-terse al entusiasmo de Dalmau. Juandeseaba que no se escribiera el librohasta que no hubieran muerto los tres,ya que dispone de correspondencia pri-vada y comprometedora de los herma-nos que está en poder de un notario yque no verá la luz hasta que no hayanfallecido (cartas que el autor pudo con-sultar, aunque no reproducir). Por suparte, Luis nunca puso reparos.

El libro tomó forma con las réplicas ymatizaciones de cada uno de ellos.Puesto que cada uno podía leer lo quemanifestaban los otros, una mismaanécdota tenía tres versiones distintas.Pasó el tiempo, Dalmau concluyó el tex-to y llegó la hora de la evaluación final.Luis opina que la biografía es de Juan ysus hermanos, porque éste se adueñade muchas páginas al no dejar de ha-blar de sí mismo. Juan apunta que JoséAgustín sale muy bien parado, opiniónque otros corroboran y que obligó aDalmau a hacer leves retoques, algoque José Agustín encajó con eleganciasin hacer ninguna objeción sobre cómosalían los demás.

Tras incontables horas de trabajo ycientos de folios, la obra llega ahora alas librerías al presentarse al 27 PremioAnagrama de Ensayo, del que quedó fi-nalista. Pero Los Goytisolo no es un en-sayo, una biografía o una novela. Es unhíbrido inclasificable creado, eso sí, conayuda: "Cada uno de los tres hermanosme ha dado lo mejor que podían dar allibro", concluye Dalmau.

Osear López

Crítica

Asimetría existencialNo son muchas las maneras de madurar y enve-jecer como escritor, pero los hermanos Luis yJuan Goytisolo han escogido, están escogiendo,modelos antitéticos. El primero ha abandonadola locomotora que le llevó a ser uno de los nove-listas más importantes de nuestro tiempo y elsegundo, en cambio, ha seguido alimentandolas calderas de su propia máquina con honesti-dad, tenacidad y algo muy parecido a la fe.

Poco antes de ingresar en 1994 en la RealAcademia de la Lengua, Luis Goytisolo hizo sa-ber, desde las páginas de El País, que no veíanovelistas de entidad por debajo de quienestenían sus años. Desde entonces he leídodos novelas suyas de formato convencio-nal: la otra, Mzungo (1996), requería dispo-ner de un lector de CD-Rom que no tengo.Pero sí me esforcé en leer Placer licuante(1997) y he leído con angustia creciente Es-calera hacia el cielo (1999). La notabilísimamediocridad de ambas novelas obliga aconjeturar la razón por la que el autor deLas afueras y Recuento -que son novelasmemorables- ha incurrido en la redacciónadocenada y patosa de estas otras dos.

Me he dado una explicación buena yotra mala. La mala dice que hay obligacio-nes contractuales que ignoramos, y escribirnovelas hoy es vivir sometido a una ten-sión insoportable, una especie de asfixian-te y tiránica cadena de producción indus-trial. La explicación buena es maliciosa:Luis Goytisolo se disfraza de escritor sub-versivo desde dentro de la Academia, y pa- Escalerara dinamitar el prestigio social de la insti- hacia el cielorución decide escribir novelas que ridiculi- Autor: Luis Goytisolocen los criterios que le llevaron a ella: una Editorial:actitud neovanguardista. Espasa-Calpe

No estoy redactando un desahogo. Es- Páginas: 201toy intentando explicarme qué ha sucedido Precio: 2.700 pesetas(literariamente) para que el prestigio social Sinopsis: Una periodistay cultural de un autor esté tan por encimade la calidad literaria de su obra reciente, para entrevistarEse desfase irreparable exige resaltar la escritor El a¡

de generará un gran enredo.

Juan Goytisolo _Cogitus-interruptus

pobreza del libro y sólo eso. De ser obprincipiante, anotaría su precipitadbanalidad genérica, pero enumeraría ras-gos algo más optimistas de otro tipo, Peroni siquiera en lo que hace al erotismo, quees el tema de la novela -"enterarse de loque es la vida"-, cabe aprender nada: per-sonajes en busca de cuerpos acogedores yexaltaciones primarias, muy simples, por lasiempre bendita gimnasia sexual.

Pero este giro en su trayectoria no esinofensivo porque daña no sólo su créditoliterario, sino la expectativa objetiva de unlector ante un autor respetable. Es precisa-mente de estas cosas de las que se ocupasu hermano Juan en Cogitus interruptus,con el tono de prédica airada que le carac-t€nzar pero tantas veces con buenas razo-nes. Y los títulos recientes de su hermanoLuis pueden ser algunas de esas razones. ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^

A Juan Goytisolo los demonios le handominado desde siempre de un modo másrentable para la literatura, pero también Cogitusmás peligroso. Sigue instalado en unas interruptusconvicciones profundas, y no revisadas, Autor: Juan Goytisoloque ha ido desarrollando en novelas rnejo- Editorial: Seix Barra!res o peores, pero todas ellas dignas y ex- Páginas: 318plicables en una larga trayectoria de escri- Precio: 2.500 pesetastor de combate literario y moral. Tanto Lasaga de los Marx como El sitio de los sitios,por citar algunas ya antiguas, demuestranla Habilidad de un nombre y un empeño litera-rio. Y hoy ha sido Cogitus interruptus el librocon el que Juan Goytisolo ha vuelto a reincidiren su mundo cerrado. Son un conjunto de ensa-yos comparables con el aire de sus mejores tex-tos -los de El furgón de cola, por ejemplo- y evi-dencian una actitud conservadora, reiterativa sise quiere, incluso obsesiva y a menudo muyrígida. El libro tiene dos ejes y en ambos está elJuan Goytisolo ensayista de siempre: uno, la im-pugnación de la pasividad que detecta en unaclase intelectual vendida y nardsista, y dos, lasubversión del canon literario que ha creado lahistoriografía liberal y nacionalista de la Españadel siglo XX. Juan Goytisolo escribe de lo que ledaña y le alegra; Luis Goytisolo, simplemente,ha dejado de escribir.

Libros 21 de mayo de 1999