el estado en la sociedad capitalista prologo

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  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    1/34

    . / ( ) l l

    \ I

    I

    PRLOGO

    \ . \ < ;.J N: ) , .:.{ ,

    '

    )10 1 C5Tt\-L )() \ : ~ ; l C.f\ ~ : ~ ) j r I_\j \ l\

    Pi

    '1-(\

    ~ s ~ , T T \ (f

    ...

    Como indica el ttulo, esle libro ocupa de la naturaleza y pnpcl

    clcscmr,,:ndo

    por

    el

    I ~ s t < l d o

    en

    10

    qtlC, "

    lnenuc o,

    se Ilorna "sacie

    dades capitalistas

    aV:lJ17.arlas ,

    'nI '

    J a 7 . . O I l C ~ ;'\plic::Hlns ( 'n

    la

    Intro

    duccin, pienso que elitas socieebdcs, no

    obstante

    sus ml.'lltiples di

    versidades, tienen-

    en rOl11ll11 1In limero

    suficiente ele rasgos

    fundamentales

    que p l e ~ ; c l l t a l l

    un CQlltC.xtu genel ;1J en dOllcJe

    pode

    mas estudiar

    el

    papel

    que

    el

    Est(ldo

    c.lc ;crnpgicas;

    l la

    seJiora Lil\cln

    Sno\Vden,

    que rnecnnografi l1n8

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    2/34

    2

    < I

    l'HLOGO

    y otra vez

    el manuscrito

    con paciencia y habilidad ejemplnres, y

    1

    al personal ele la Dritish Library o Poltical

    and Economic

    Scien

    ce por su ayuda.

    INTRODUCCIN

    Puesto que

    las opiniones expresadas en

    este

    libl'O son algo

    polmicas, es

    conveniente

    recalcar que

    me hago

    nico responsa

    ble

    de

    todo lo que aparece en l s pginas siguientes.

    Ri\J.PH MTLIBANO

    The

    1 . ~ n d o I l

    School of Economics

    1.

    and

    PolitiCal Science

    Julio de 1968

    Como nunca

    antes,

    los hombres viven hoya la sombra ele Estado.

    Lo

    que desean realizar, individualmente

    o

    en grupos,

    depencte

    hoy, en

    lo fundamental, de la venia

    y

    apoyo

    del Estacto.

    Pero como

    esa venia y ese apoyo no se otorgan indistintamente, tienen que

    procl.lrar,

    cada

    vez ms

    directamente,

    influir y dar forma al

    poder

    y a

    las intenciones

    del

    Estado,

    o si no, intentar apropiarse de l

    por completo. Por la atencin del Estado, o por su control, com-

    piten los hombres ' contra el Est&do mm }cn las olas del con-

    lCto social.

    En

    grado

    ca

    a vez mayor,,el Estade; es..WE.'eJ 9c;qp. lo

    gual los

    hombres t r o p ~ e z n

    al

    enfreqlarse

    a

    otros hombres.

    :Por

    esto, por ue son seres sociales son tambin seres poiTtlcos, lo

    sepan o no. _ ~ U ; ; : > ~ p ~ r m m c } nQ

    i f t ~ r ~ ~ r p 9 i i

    .en

    0 que

    h4

    Estado: lle..LXLs.

    jllpoitfr

    e

    ;J:Jdm:"1 e

    se t i i : : ~ ~ s ; i

    Lo

    que acabo de decir ha c o b r ~ o un::t

    dimensin

    mWV8. y nica en

    la poca actual: si grandes parles del planeta

    quedan,

    algn da,

    devastadas por una guerra nuclear ser porque hornbres que

    actnn en nombre de su Estado y estn investidos de su

    poder

    as lo habrn decidido, o errneamente

    apreciado.

    Sin

    embargo, aunque la ellonnc inflacin de los poderes y las ac-

    tividades

    elel Estado en las

    sociedades

    capitalistas avanzadas,

    de

    que

    se

    ocupa este libro, se

    ha

    cOIlvertido en uno

    de

    los lugares

    comunes

    del

    anlisis poltico,

    la

    paradoja notable es que

    el

    mismo Estado, como sJ.ljeto del estudio poltico, hace

    mucho

    tiemQo

    que

    ha dejado de

    estar

    erLhnga. En las ltimas dcadas,

    se ha

    llevado

    a cabo una enorme cantidad de trahajo en materia

    de

    gobierno

    y

    administracin

    pblica,

    de lites y

    burocracias,

    1..:

    partidos y conducta

    de

    los

    votantes, de autoridad poltica

    y

    c1t.:

    las

    condiciones

    de estabilidad poltica, de la movilizacin y de cultu-

    ra polticas, y

    gran parte

    de este trabajo, por supuesto, se ha

    ocupado de la

    natur8leza

    y el papel del

    Estado,

    o ha tocado, por

    lo menos, el

    tema.

    Pero, en su

    calidad de institucin,

    en

    tiempos

    recientes

    ha recibido mucho menos atencin de la

    que

    merece

    68

    su importancia. A

    principios

    de':

    la

    dci\da de 1950, un

    destacado

    -';.L.. cient.fico

    oltiCOOrteamericano

    descubri que

    ni

    el

    E'Sfadp,

    'tG.-lt'\1 er son conceptos que sIrvan para

    rrevar

    al cabo

    la

    ITIves

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    3/34

    5

    1

    lNTROnUccT-

    sicill y las nrt\'ldades de los

    granc1es

    grupos

    de

    intereses:

    obreros

    organizados, grande1' empresas, agricultura. Lentamente, la

    gnm v

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    4/34

    6

    , .

    ,

    INTRODUCCIN

    En. pocas

    palabrRs,

    el

    Estado,

    ~ u j e t o como est a

    una

    multi

    tud de presiones encontradas, provenientes de

    grupos

    e

    intereses

    organirtados, nQ..J)ucde exhibi r nin[',ulla

    predisposicin

    en favor

    de unos y en contra de otros: de hecho, el papel especial que

    tiene

    que

    desempear es el ele

    componer

    y

    reconciliar

    l

    todos.

    En

    el

    desempeo eh:

    ese papel,

    el Estado es

    tan

    slo el espejo

    que

    la

    propia sociedad se pone

    ante los

    ojos. La imagen

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    5/34

    8

    ] NTHODUCCIN

    1)

    INTHODUCCIN

    La TI18yorb' ele Jos nlilrxi'

    s

    se han

    contentado ell

    tomar

    por l < ) enos e V I , - ~ p o l ~ . U n i ~ . m a a

    ~ s t ~ _

    tesis,_t.en tener

    corno n&O fltndmnel.JtHl, en lli;;\tel'ia

    dt:

    Estado, a

    J

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    6/34

    5.0

    JNTIW])UCc{N

    dicJn, y todava

    ms notable,

    en

    Sil COlleJueta

    h

    Jo

    largo de

    un

    elt:tcr

    lD.i.lado

    pedodo de

    tiempo, las

    semejanzas

    son

    ]lUlables.

    J

    ::

    Ya

    hemos sealado la

    ms

    i m p o r t ~ n { e ele

    estas

    semejanzas,

    referente

    a lo econmico: son sociedades q U t ~

    tienen

    una bnse

    econmica

    amplia, compleja,

    grandemente

    integrada

    y

    tCCllU

    lg;icamente avanzada,

    en donde

    a

    la

    produccin industrial

    le

    cOliresponde,

    con mucho,

    p ~ r t e mnyor. de su producto llac:io.n

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    7/34

    13

    ; ,

    12

    INTRODUCCIN

    1

    "lbajv Marx

    y

    arriba W c l J C ~ I ' ' ' ' \ Y ll misma creencia

    ele

    la trans

    [olTu;)cin radical

    eJe

    la

    sociedad

    c;1pitalisla

    ha

    servido 1arnbi6n

    para

    dar pie

    ,\ la

    afirJ1i

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    8/34

    15

    14

    1 NTHODUCCIN

    lNTlWDVCCH'>t{

    . . . ,\nada caracterizn

    tanto

    al

    sistema

    industrial como la

    magnitud

    de

    a

    empresa

    moderna

    por

    acciol1es. En

    1962, bs cinco sociedades

    inc\llsttiales

    por

    acciones Ins grandes de los Estados Unidos, con

    activos c o m i n d o ~ de ms

    do:.

    y

    000

    r n i l l o n ~ s c L: dlares, poseclIl

    'ms del

    12

    % de todos los activos emoJeadus la manu[acturn. Las

    cincuenta

    sociedades por

    ficciones m's grandes posean

    ms

    de

    un

    tercio de

    lodos los bienes industrializados. Las quinienttls ms gran

    des

    posean

    m

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    9/34

    1(,

    JNTIWD1J ;C I )N

    JNTRODUCClN

    17

    perante" de los jl3ses capitalistas. En el Cftpftlllo siguiente

    remos si se iLWt U) juntar ele

    esta

    H1nncra a los dueos

    a

    los

    que cont1'O lll e

    SlS ema

    ee'). 11 e os emas princi

    pa

    es e e ese e"tllc ju es

    averiguar

    si

    se 1

    a.r.-dc-u..a

    "clase Imperante' en rclaClOl1 con

    estos :>asc.

    PQ.l el mOJnento,

    j1.oc CIl10S, al menos, seflalar

    la

    existencia ele elites

    ecorlonicas

    que, gracir1s

    l

    la

    propiedad

    o al

    contror;o-ambos

    a la vez, rfgen

    1 (S ms

    importantes

    seclores de

    la vida

    econmica.

    - As tambin, estos son os , ( s T ~ ' S - e n - l f ) s - E 1 H e - - c l - o l 1 ~ Q extremo

    de

    In

    ('5c,,1

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    10/34

    19

    18

    INTHO))UCCIN

    fuerzas sociales

    cuyo

    choque confib'llra, como ninguna otra, el

    clima social

    y el sistema poltico

    del capi

    l:1lismo

    avanzado. De

    hecho,

    el proceso

    poltico

    en estas sociedades

    gira principallllCfr

    t n

    tor o

    al cmrerrhtlniento-de-e-Sfsfuerzas

    y pretende

    san

    cionar

    los

    trmmos de la relacin exIsre1e entre ellas.

    l

    mismo tiempo, sera

    un

    error

    evidente

    atribuir

    un papel

    figurativo tan slo

    a

    las

    dems clases y a

    las

    dems

    formaciones

    .

    sociales

    el;.;

    una sociedad

    capitalista.

    Poseen ele

    hecho, lIna im-

    portancia considerable, enlre otras importantes razones,

    porque

    afectan

    grandemente a

    las

    relaciones

    ent.re las dos

    C Rses

    po

    l lares . Estas sociedades

    son

    de una densidad social extremada

    mente elevada,

    cosa

    natural dada su estructura {'conmica. Esta

    elevad:l

    densidad social

    encuentra,

    n a t l l r a l r j e n t t ~ expresin

    en

    trminos polticos y ayuda en grado sumo impedir hl polilri-

    zacin

    poltica de las

    sociedades capitalistas.

    Sin embargo, lo que es

    necesario

    sealar sobre todo

    es

    que

    estas

    sociedades

    presentan una estructura social a grandes ras-

    gos

    semejante, no slo

    en

    funcin de

    sus

    clases polares , sino

    I en relacin tambin con las

    dems

    clases.

    As,

    en

    todas las sociedades capitalistas s advierte

    la

    exis-

    tencia de una

    clase grande

    creciente

    de

    profesionist

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    11/34

    21

    0

    IN11WDUCCIN

    miembros se

    forman de s mismos una opinin

    que

    lO es la de

    la

    trabajadora la cual a

    menudo

    les

    desagrada

    o les

    produce alguna

    intimiellci6n-

    que ha tenido

    consecuencias im

    portantes para

    la vida polt ica de

    estas

    sociedades,

    puesto

    que

    ha cOlltribuido a

    impedir

    la coalicin poltica de las fuerzas su

    bordilladas hasta formar una suerte

    de bloque poltico.

    Por

    ltimo, en

    estas sociedades existe un

    gran

    nmero

    ele

    "trabajadores culturales , escritores, periodistas, crticos, predi

    caclores,

    poetas,

    intelectuales de diversas clases, los cuales pue

    den incluirse, en el caso de los que

    han

    "triunfado" v gozan ck

    una posicin ms

    o

    menos

    desahogada, entre la cJasc meelia

    profesional o, como

    ocurre

    con los dems, entre los artesanos

    independientes

    o entre los

    trabajadores

    de cuello blanco . Pero

    esta

    asimilaci n tal vez sea al' dems

    arbitraria

    ro .

    _1

    impedirnos

    con darle

    ad

    el )a )el a[tcu al'

    que tales

    perso

    nas

    n

    p n la vicia de

    estas

    socieda es

    . . .

    40 Vase captulos 7 y 8.

    -

    INTRODUCCIN

    mas aadir

    que

    tal necesiclad no

    es menos real

    iJorque tnuchr)s

    de los

    actores,

    valga

    la

    expresin, no

    sepan su

    texto, o porque

    insistan en

    hacer el

    papd

    "que no les

    corresponde", como

    elijo

    C. Wrighl

    Mills:

    .

    ..

    que estos hombres no tengan conciencia

    ele

    clase en todo

    mo-

    mento

    y

    en todo lugar, no significa que no haya clases .o que en

    los Estados Unidos todo

    el

    Inunclo pertenece a la clase media .

    Urla

    son los hechos econmicos

    y

    sociales,

    y

    los sentimientos psico

    lgicos podrn estar o no asociados l

    ellos como racionalmente

    creeramos que deberan estarlo. Ambos son importantes y si lus

    sentimientos psicolgicos

    y

    las opiniones polticas no coinciden con

    la clase econmica ocupacional, lo que debemos

    hacer

    es

    tratar de

    encontrar la

    ra7.n

    en

    vez de arrojar

    al beb ec.onmico

    c.on

    el agua

    del bao psicolgico,

    lo

    cual nos impedir entender de qu manera

    encaja

    caela

    uno de ellos

    en

    la baera nacionnl:

    U

    Es evidente que

    la

    observacin

    es vlida tarilbin para los

    dems

    pases

    capitalistas, aparte

    de los

    Estados

    Unidos.

    Pero

    el caso no slo es

    que

    estos pases tienen clases sociales

    fcilmente descubribles,

    culquiera que sea

    el

    grado

    de concien

    cia de clase

    que

    posean

    sus miembros;

    sino

    que

    las divisiones

    sociales

    enumeradas anteriormente

    son

    CO/lIlll/eS

    a todos los pa

    ses capitalistas avanzados.

    Sin duda

    hay variaciones, de mayor

    o

    menor magnitud; pero ninguna parte son de

    tal ndole

    que

    determinen la existencia de estructuras sociales I a.dical.mellte

    diferen

    tes.

    Esto se

    manifiesta,

    especialmcnte,

    cuando se

    comparan estos

    pases,

    por una parte,

    y los

    pases

    subinclustrializados o colecti

    vistas,

    por otra.

    As

    muchas

    de las clases

    que se encucntran en

    los pases

    que

    tienen un capitalismo avanzado se encuentran

    tambin

    en pases

    del

    Tercer

    Mundo,

    por ejemplo, grandes

    due

    os

    de propiedades,

    o

    pequeos hombres

    c1e negocios y

    pequeos

    comerciantes,

    o

    profesionistas,

    o

    empleados c1e

    cuello

    blanco

    o

    trabajadores

    industriales.

    Pero se encuentran

    en

    ellos en pro

    porciones

    totalmente

    diferentes, sobre

    todo,

    como

    ya sefala

    mas,

    en lo que

    respecta

    a los trabajadores

    industriales

    y agrco

    las '

    o en los

    empresarios

    en

    gran

    escala

    (en

    doncle existen

    apa'rtc

    de

    las empresas extranjeras) y en los graneles ten-ate

    nientes.

    Una clase que

    tenga

    capital importancia en

    el capitalis

    mo

    avanzado,

    por

    consiguiente, es

    marginal

    o

    prcticamente

    inexistente en

    las condiciollCS de la subinc1ustrializacin; en tan

    to que

    clases

    que tengan importancia subsidiaria en

    las prime

    ras

    (por ejemplo, los

    terratenientes

    y los campesinos)

    san l

    menudo elementos

    capitales de la ecuacin social en las

    se-

    gundas.

    4J

    C.

    W. Mills, l owcr, l o/ilics

    (/lid l co[lle,

    comp. por

    I.

    L. I1oro\\'iI7

    j962 p.

    317

    : =t-

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    12/34

    2

    INTHODUCCIN

    or c l i f l ~ r e n l e s razones,

    otro tanto puede

    decirse de las socie

    dades del mundo colectivista. La afirmacin oficial de ser so

    ci1edacles

    constituidas por obreros,

    campesinos e ilJ telee uales

    no puede considerarse, de ninguna

    manera,

    como llna dcscrip

    cin

    completa

    de

    su estructura

    social. Pero cualquiera que sea

    la clasificat;in qne ideemos para eUas, tendremos que tomar en

    cuenta

    la falta de Ul lli-.Elase de dueos y empleados capitalistas

    y la presencia, en l ~ ele la

    pirmide

    social, de

    grupos

    cuya

    preeminencia

    se deriva de

    un determinado

    siskma

    poltico que

    a f ~ c t a tambin, fundamentalmente, a todas las dems

    partes

    sistema

    s o ~ i a l .

    En ~ o m p a r a c i n

    con

    pase.s del cap:.talis

    mo

    avanzado, Illdepenc\lentemente de las dlfercnclas

    que

    eXIstan

    entre

    stus, son Inundos esencialmente diferentes.

    (Aunque

    podernos decir que el capitalismo avanzado constituye

    1 un ambiente socioeconmico, a grandes rasgos semejante a la

    :vida poltica de los pases

    en

    donde existe, esa vida poltica

    . mi;ma, a menudo, ha sido muy diferente.

    \Ad' es no slo

    en

    lo ue res

    ecta

    a las diferencias

    manifiestas

    e n ~ r e ellos corno 1 .uez . va e e ecu

    lVO

    ren e a e lS -

    ativo, o la existencia' en algunos de el os de un sistema e dos

    partides_y

    e ~ t s t m . t i C r m : r I : r l . l l a r f m S @

    Como

    la

    orgarnzacn federal en v e z ~ l e _

    una

    sociedad unitada, o un poder

    llctidal fuerte en comparacin con un poder judicial dbil. Lo

    ms

    impresionan1e-ne--todo es que,

    en

    el siglo xx,

    el captafismo

    avanzado ha constituido el contexto del poder nazi en Alemania

    y del gobierno

    ele

    Stanley Baldwin en

    Inglaterra,

    de

    Franklin

    Roosevelt

    en Jos Estados

    Unidos y de esa clase especial de auto

    litarisll10 que prevaleci en el Japn en la dcada de 1930. Como

    ha mostrado la experiencia una

    y

    otra

    vez, el capitalismo

    puede

    producir muchos tipos diferentes de rgimen poltico o, si esta

    expresin molesta, acomodarse a ellos, sin

    exceptuar regmenes

    ferozmente autoritados. Que el capitalismo es incompatible con

    el

    autoritatismo,

    o que constituye una

    garant(a

    de proteccin

    contra

    el autoritarismo, podr ser buena propaganda, pero

    muy

    triste

    sociooga poltica.

    Sin'

    embargo, aunque las

    estructuras

    socioeconmicas am

    pliamente semejantes

    del capitalismo avanzado no tienen

    por

    qu

    estar

    asociadas, necesariamente, a un

    detenninado

    tipo de

    rgimen poltico o de instituciones polticas determinadas,

    ..

    no

    obstante

    h n

    preten i o hacerlo. y a

    partir

    de la segunda gue

    rra l\nundial,

    por

    lo menos, ~ o o s los pases capitalistas...av.anz

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    13/34

    I

    2:

    J:?UTES

    ECONMICAS y CLASE DOMINANTE.

    En

    un famoso pasaje de su introduccin a

    la democracia en

    Amrica , Alexis de Tocqueville informa al lector

    que

    l escri-

    bi

    su

    libro

    "estando

    presa de una

    suerte

    de

    temor

    religioso

    prtducidO en mente por la contemplacin de esta irresistible

    re\

    alucin qU e ha

    ~ v a n z a d o

    durante

    tantos

    s j g ~ o s a

    pesar

    de to-

    do,' los obstaculos.t Por

    supuesto,

    se refena al avance de!

    igualitarismo democrtico.

    y

    esto

    ocurri hace ms

    de

    treinta

    aos. Desde entonces, en

    cada generacin

    ha habido hombres

    que han

    hecho

    eco de la

    creencia de Tocqueville

    en

    la marcha irresistible del igualitaris.

    mo.

    Sobre

    todo desde

    que termin

    la segunda

    guerra

    mundial,

    b

    /l..

    de T,ocquevillc,

    De la

    dl1locratie Amriqll(

    J951,

    vol.

    J,

    p.

    6.

    LlTES

    ECONMICAS Y CLASE 001'vHNANTE 25

    se

    propal

    la opinin de

    que

    una

    potente mquina

    niveladora ope,

    raba

    incesantemente y con fuerza enorme

    en

    todos los pases

    capitalistas

    avanzados para convertirlos

    en

    sociedades niveladas,

    igualitarias.

    "Fundndose

    en la tradicin de la

    tica

    eStoico-

    cristiana"

    escribe

    un

    socilogo, "el

    'igualitaiismo

    representa

    el

    ms

    potente

    solvente sociopoJtico de los

    tiempos

    modemos".2

    Otros autores han

    atribuido la

    propensin igualitaria

    a causas

    menos

    etreas, ms mundanas,

    como las de la inelustrializaci6n,

    las

    cuestiones

    populares. las instituciones ckmocrtici'ts, ctc.

    Pero

    la

    creencia en J;=t

    fuerza y en la efectividad de esta tendencia, por

    diversas

    que

    puedan ser sus causas, ha sido UllO de los

    temas

    ms comunes y penetrantes de la bibliografa SOdl

    y

    poltica

    de

    posguerra,

    y

    sin exageracin, puede decirse

    que ha

    sido una

    de las graneles

    "ideas-fuenas"

    de la poca, en la

    que

    se

    han

    apoyado vastas

    teoras acerca de la "sociedad de

    masas",

    del

    f in

    de

    la

    ideologa", de la tr

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    14/34

    26

    DUTES

    ECONMICAS

    Y CLASE

    DOMINANTE

    dos, el

    profesor

    K o l J . ~ o

    ha

    indic?c o

    que

    !JO

    se

    observa una ten

    dencia

    imporlan te hacia la igualdad del

    ingreso

    en ese pas

    entre

    1910

    y 1959; 5 Y otro autor no-lcamericano, que se opone

    vigorosamen te a es

    e.;

    pu n

    to

    de vis la,

    en relacin

    a la primera

    parte del perodo mC Jcionado, seala

    sin

    emb

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    15/34

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    16/34

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    17/34

    I

    12 .

    :LJTFS ECONMIC .

    . . - ,

    AS

    Y CLASE DOMINANTE'

    ~ d e J ( ) ~ . u e j i G S . ~ T i e . n . d ~ ...J.an-1b.ii. ' ' ' . ,.

    1 J ~ l e . n . u d ( ) , Implidtamc.nte, a.

    f

    . : e u b ~ m p ] c l t a

    o, muyl

    ~ _ l e los g e . r e n t ~ s

    son neccsa

    lrmdr

    q ~ l o s _ 1 l l 0 t 1 v o s

    e impul'so'S"

    1t1

    ,ns

    "responsables" socia1f-

    Tellte,

    l/ 'IOles, menos "egostas"

    l1tITES ECONMICAS y CLASE DOMINANTE

    33

    .

    , . .

    ciencia tan

    profunda,

    como gerentes, de

    sus mas ampll

    na

    con

    Pro::

    93f

    erle

    ,

    y

    G.

    G.

    Me,ms, The Mode C

    ; ? V r ~ l ge.'

    356. (El subraya?o es del a u ; ~ r . )

    orporallOll

    alld

    Privale

    curan

    o b t e n e ~ e ~ l \ ~ ~ ~ ~ ~

    es

    ~ ~ J J ~ l e

    agente

    de los

    Plopietarios :

    e

    ':-, lenes estan lmp d - - - - . a s o b 1 . , , ,

    , aCI a . no se intenl

    I . ..

    se

    (an

    senales

    de

    c o m u n ~ ~ a c l en g e n e l ~ 1

    parte

    de 1

    a e ~ c a I g a r . en los trabajadores o

    en la

    ~ ? m ~ ~ n l a moderna

    es

    una e m p ~ ~

    cOS.os

    s?cJal,;s de la empresa. La gran

    n ~ ; n l f J c l a n l c g e 5

    of the Modcrn

    C o r p { J r : l j ~ t ~ 1 . 1 :nn1

    A

    . S

    Kaysen, "lIJe Social

    I

    ,yo

    (e

    7 vol

    47 n

    2

    , l I I e l l C a l 1

    EC01l0lllic n. .

    Thc COl1serv l , '; : l ~ i I l . ,pp. 31314. Vase tambin C

    A R cV/t'\V,.

    Dstico en trea

    ~ l s e e ~ p c : ~ s >

    1962:

    pp.

    8 8 ~ 9 : "En b actualidad'

    I ~ s C r o s l a n d ,

    \

    fn r 1 d ti aS mas grandes

    es

    J' -. ' eaJacte-

    I a I(

    a. e

    un

    crecimiento rpido

    l

    b a

    , ~ O l l l p a l 1 l a Que

    persigue

    la

    ::10 s ~ J e t a

    a su ~ e n t i d o de

    r e s p o n s ~ b i \ d ~ d t e s n c l ? I ~ , de

    ganancias elevadas,

    o b ~ ~ ~ C i ~ e ~ k lrelaelon,.cs

    pblicas y

    o b r e r o p a t r ~ ~ ~ ~ e s

    y a

    ~ l l l

    deseo de man

    ma

    utl

    l(

    ad

    ya

    no m' '"

    IS

    metas

    son

    la

    PrOfesor ~ a y s e n - , considera

    ~ l l 1 l e n t o s

    pala su inversin

    - e s ~ ~ f b r ~ .

    coocidos, sino en una suerte

    de mando

    moral y

    de

    autoriCla

    o

    eados,.

    c ] e n t ~ s ,

    pblico

    en

    general :

    { ~ S q P l O l e n s l ~ b l le

    anle

    los

    accionistas,

    em-

    e ~ n o m b r e a e

    Tos

    irirereses

    nacionales".31

    En

    esta

    perspectivCl,

    u

    ernpl esa misma t

    .1

    ,

    ~ , - - p o r

    uillLP.arte,.y

    los L e ~ s e n t a n t e s

    : ell

    ll

    .undo

    de los negocIOs, que a

    su vez

    abnganJas....mlsmas-preGcupaGIones,

    por

    otra.

    Y, conforme

    l este

    mismo

    razonamiento,

    nada

    tiene

    de

    sorprendente que

    du

    rante las cQntroversias "revisionistas" de la dc8da de 1950 en

    el seno del

    Partido

    Laborista, los

    que

    se

    oponan a,

    la nacionaliza

    cin hayan descubierto, en trminos de

    un importante

    documento

    poltico de inspiracin "Gatskellita", que "dirigidas por

    gerencias

    cada

    vez;

    ms profesionales,

    las

    grandes empresas,

    en

    su con,

    JunAto , s l r v ~ d n

    len

    al

    a n f ~ c l O n

    :30

    1 I

    l

    consl erar ta es a InnaClOnes y sus consecuencJas,

    va

    e l

    pena recordar que afirmaciones muy

    semejantes

    se hicieron

    en

    favor

    y por

    cuenta

    del

    capitalista

    del viejo estilo,

    tan denigrado.

    hoy.

    As, por ejemplo, el profesor Bendix seala que "la a p a r i ~

    in de la clase de los em resarios como fuerz oltica(flo

    ori

    gen l una

    ideologa

    esenc.L mente.-l1.lJ..eva.,.

    los

    ttulos de

    auto

    fiOaa

    de

    los empresriQs ya_ n9 se fundaron en una crtica acre

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    18/34

    --

    , N ' 'E JS

    ..

    . , , c"L\SU OOMJNA, '

    :\4

    E

    1.1

    1f.S

    EC0NOMlCAS y CLASE DOMI NANTE U..lTlS

    ECON0ll.:llC,I--

    I ,

    . , . .. ., bie

    de

    He ocios, lo

    mismo

    en .

    calidad

    los del moderno

    gerente

    ele empresa. En un lamoso

    J l S ' I I U ~

    ms lmportclJlle,cU hom .

    ser

    la persecucin

    y

    el

    l capital M ~ r ; ~ . s J S r . qllt; < - p ~ . ' . \ l i s t a

    Sl6.

    .. l L . l ~ ~ l d - s ; n . l ~ 1 } . ' . ' ~ ~ . l ~ d ;

    dueo

    que oc f j e r ~ n t e , , , ~ ) i ~ ~ l e 8 1 a s

    posibles"

    en :,us propi,as

    flic:tQ. d ~ m n w ~ n t r ~ .

    m ~ l m t _ ~ _ n C J j m l l 9 n .

    Y. e l J ~ l ; l 1 t Q , , * - ~ I C l l n C L : de las g.anancJas

    I1n'1

    lite econmica que.fuera solo

    .

    ae

    goce".32

    Por

    "dlsfrute"podemoseI1felc\er

    aqutunamultltudde:,

    Impresas.

    Por

    Cierto qu

    e

    11'. t

    a nopodra deninguna ma

    p ; o ~ ; s i t o s que

    entraban

    en conflicto con la acumulacin o

    J\I

    m:.l

    ,

    dada la n a t u r a ~ e L

    a

    e

    Cl'fS,IS

    C ~ 1 1 <

    'Pues el marco ele referencia

    consideraban tan

    importantes, 1'01"10

    menos,

    corno la ganancia" Qt.:ra pnsegUlr

    un

    o b J e t l ~ o . ( I t . : r ~ n

    lite

    y de todohombre ele ,

    Un antiGuo estudio dela conducta de los

    gerentes sugiere

    que:i ~ r i n c i p a l , por

    na

    deCir umc?, (l,e 'le

    que

    se trate

    y

    las

    ganancias

    . . 1 1 h

    1

    1" r . la empres'lpartlcu

    dr

    2 Los

    estudios

    realizQ(10s, Uln (1;1t05 que 11eg;1I1 hasta 1960,

    ;han descubierto que el nmero

    de hijos

    de trabajadores

    manua

    l

    les

    que pudieron realizar lo que

    ci

    profesor

    Miller

    llama "el

    'gran salto"

    hacia las ocupaciones

    superio1'cs

    en

    el mundo de

    Jos n e ~ d c i o s y de las pro[esiones i n d e p e n d i e n t e ~

    fue

    mucho

    me- .

    nos

    eJel

    S

    ,

    en tanto

    que

    a

    ]05

    Estados Unidos les correspondi

    la cifra elevada de casi

    un 8

    Tal vez 110

    sea esencial,

    para

    fa.

    uno

    ele

    esos estudios, Mallet seala que

    "los gerentes y \f'rn6cratas

    que

    gobiernan la

    empresa Bull

    no

    son

    tericos del ncocapitalislTIo; de

    l l i n g l 1 n ~

    \

    manera procuran desempear

    el papel

    de

    precursores en

    materia de

    Tela

    , ciones

    obreropatronaks

    y, siempre Que pueden, utili7.an los mloclos 3 S. M. Miller.

    "Comparative Soci

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    22/34

    42

    RLITES

    E C O N M L C A ~

    y

    Cl..J\SE

    IXlJ \ l lN i \Nn

    mejO;T de los

    caS0S

    constituye del JO '11

    15

    %, Y m

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    23/34

    ~ L T S ECOi'MICAS y CL4SE DD1'.UN/'.rnn

    veces puedcn cumplir un papel educativo psiti\(J. Pero los

    niios de

    la

    clase tfabaj:dora

    tienen que

    lidiar con un ambiente

    incomparablemente menos favorable que sus COi1fempornoos

    de las clases superior y media, y

    estn

    sujetos R una multitud de

    impedimentos econmicos, sociales y culturales.

    M

    No obstante, Jos nJlos de la clase obrera, a pesar de

    iodos

    los obstculos,

    ingresan

    en la

    educacin

    supcdor en l1lirnel-o

    constantemente

    crcciente/;,

    entre otras COsas

    y ~ o b n iodo

    por-

    que el capitalismo avanzado necesita un persollzJ mejor cutre-

    naclo que el del antiZuo

    sistema industrial.

    Pero

    como

    scilaJ6

    un

    informe

    de

    la

    OCED,

    en

    1967

    "la expans in educativl

    [ i ~ se uo

    lni

    disminuido

    necesariamente

    la

    participacin

    diferencial entre las

    cJaScs .G(j

    y

    a medida que la educacin superior difllndr:, va

    coHrando una importancia nueva, una antigua disinciH entre

    las instituciones que la proporcionan. Algunas instilucinnes ofre.

    cen facilidades de toda clase, mucho

    mayores

    que

    otras,

    dLfru-

    tan de un mayor prestigio y tienden

    ms que otras

    a proporcio-

    nar reclutas para los puestos de mando' de la sOcicd,1(1. Estas

    instituciones, cuyo

    ingreso

    pone

    obstculos ms

    severos que

    otras, suelen ser ms accesibles a los alumnos de. las clases su-

    perior y media que a los de la obrera. '

    Quienes

    temen

    la

    aparicin de una

    sociedad

    "meritocrtica",

    en donde

    todo mundo,

    que habr comenzado ms o

    menos

    en

    la misma forma, ser juzgado tan slo por "sus mritos",

    no

    tieDen por qu alarmarse mucho: la carrera est4todava

    "arre

    glada" en

    contra

    de los competidores de la clase obrera.

    Aun, si hacemos caso omiso de todo eS1o, es necesario recoI."

    dar, no obstante,

    que

    una preparacin

    universitaria

    ofrece tan

    slo /11 [ligar de partida en

    la

    carrera posuniversJraria. y esta

    carrera tambin est arreglada. Pues inten-ienen otros vanos

    faclorcs, que

    afectan

    materialmente a

    las

    carreras. Uno de ellos

    es el de la red de "relacioncs e influencias" que conecta a los

    miembros de los grupos componentes

    de

    las lites; las familias

    Ul

    Vase

    por

    ejemplo

    J.

    W.

    B. Doug/s,

    T/e

    HUIIJe cmd

    tlle

    Sc11001,

    196-1; J. Flou

    u

    y 01 ros, Social Class

    a/ld

    Educalio/l OJJor11111 ity; Bendix y

    Lipset Social Mobilily in Industrial Society, pp. 94-5 11. 24; Higllel Edllca-

    ti:JII,

    Apndice I (Cmd, 2154-1) 2! p;:rle;

    Factol's

    Ill l l l lencing Elltry

    lo Hig/el'

    Ed/lC!ltiun, y P;)l'te, Tlle Pool 01

    Ability;

    P. Bourdieu, "La transmission

    ":,(;bc1ones e influencias".

    Podramos aadir, tambin, que el

    hecho

    de existir EH" nwj'o!'

    "igualdad de opor1unidades",

    en

    todo caso, poco tiene

    que

    ve.'

    con

    la igualdad autntica,

    dado

    el contex1o en el cual PI-CSPIl

    t". Tal vez

    permita

    a

    un

    nmero

    mayor de

    nios de

    h

    clase

    obrera

    llegar "a lo

    ms

    alto". l eto esto, Icjos de destruir l

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    24/34

    12l

    \TES ECONOMICAS y LU\Sb IJUMINANT ::

    :16

    pas

    "quienes

    hoy se

    ele(l...:an

    al

    comercio

    y a la

    industria

    se con-

    "ideran pilares ele la COI\\lIlidael y no les cuesta trabajo

    ingresar

    en

    los

    niveles rns r e s p ~ t a d o s cle la sociedad. Quienes anclan

    en poscle riquezas ya rH' tienen por qu andar ofreciendo justi-

    ficaciones, pues su nmq'o es legin.

    El cambio

    de

    actitud

    emo-

    cional

    no

    es sino l Ina e\(' las

    medidas

    de la elevacin del mundo

    de negocios a

    una posic\n

    de predominio

    en

    la vida nacional".68

    Este

    proceso

    ha estado

    ;guerra"

    A. B.

    Cale, JapaJlese SocielY ami I'oli-

    ties: Tlle I/l/pacl of Social S:frati/icllt iol1 alld Mobilily 0 1 Potities, 1956, p. 86.

    J. Schumpeter, "Soci",l C1asses in and Ethnically Homogelleous En

    viroment", en

    Imperialism, : )ocial Classes,

    1955, p. 109.

    1

    LITES ECONMICAS Y CLASE DOMINANTE

    47

    representacin.

    marxista

    del mundo

    determinaban

    supuestamen

    te el curso de los acontecimientos", de hecho, "las r n ~ s de las

    veces, no

    tenan

    concepciones

    polticas" sic) "en

    lo que

    respecta

    a la

    mayora

    de las

    grandes cuestiones debatidas

    en Francia, en

    los

    ltimos

    diez

    aos,

    fue

    imposible averiguar qu

    es lo

    que

    queran los

    capitalistas

    franceses, grandes, medianos y peque-

    os,

    qu

    es lo

    que deseaban

    los

    'monopolistas'

    y los

    hombres

    de

    los trusts. He conocido a alguno;; representantes de esta 'raza

    maldita'

    y no he

    podido

    descubrir nunca que

    tengan

    una opinin

    definida y

    unnime, ya

    sea,

    en

    lo

    que respecta

    a la poltica

    Ljue

    se debi

    seguir

    en

    Indochina,

    o a la poltica

    ms adecuada

    en

    Argelia",70

    No cabe duela que

    sta

    opinin es por dems superficial. Pues

    las divisiones que

    puedan haber existido

    entre las lites econ(-

    micas francesas en relacin a Indochina y a Argelia se produ-

    jeron

    dentro de

    un campo

    de opciones conservadoras y firnw-

    mente excluyeron

    cualquier

    otro. Tal

    vez algunos

    miembros

    de

    esas lites

    desearon una

    descolonizacin

    rpida, pero

    la

    historia,

    quin

    sabe

    por qu,

    no registra

    un

    grado

    elevado de presin

    ejercido,

    por parte

    de alguno de

    los

    sectores de

    la

    burguesb

    francesa,

    en favor de las luchas de liberacin vietnamitas

    y

    aro

    gelinas, o de

    la nacionalizacin

    de las

    empresas privadas,

    de

    una

    gran

    redistribucin

    de la riqueza de

    una

    radical ampliacin de

    los beneficios sociales o

    de

    una

    ampliacin

    de los derechos sin-

    dicales,

    etctera.

    71

    Las diferencias especficas entre las clases dominantes, por

    autnticas

    que puedan

    ser, desde muchos

    puntos de vista, estn,

    sin

    riesgo alguno, contenidas dentro de un particular espectro

    ideolgico,

    y no estorban un consenso poltico fundamental, en

    lo que respecta a las cuestiones capitales de la vida econmica

    y poltica. Una

    manifestacin evidente

    de

    este hecho

    es el apoyo

    que las clases dominantes

    prestan

    a los

    partidos

    conservadores.

    Como

    ms adelante

    comentaremos

    de

    nuevo,

    diferentes

    segmen-

    tos

    de estas clases

    dan

    su

    apoyo, a veces, a

    distintos partidos

    conservadores, que compiten

    entre s; pero no

    tienden,

    que

    digamos, a

    dar su apoyo

    a

    partidos

    anticonscrvaclorcs. De he-

    10

    R. Aran, Socio/ugie des socils i J l d u s t r i e l / e ~ . Esqisse d lIIlC t lorie

    des lgilzes Politiqtes

    1958, p.

    81.

    71

    En un libro recienle sobre la Alemania federal. el profesor Dahren.

    dorf. como el profesor Aran

    en

    el caso de Francia, insiste vigorosamen

    te

    en la

    carencia de cohesin

    ideolgica y potlica de las lites

    alemanas,

    pero despus

    hace mencin

    del

    acuerdo concertado

    entr..: las liles

    para

    alterar lo menos posible las estnlcluras actuales" R. Dabrel1l1orf, Sociely

    cmcl DC/l/ocrllcy in GermllllY, 1968, p. 275.

    No

    es una mala base,

    pensamos

    para

    levantar

    una

    cohesin.

    "Quienes

    se

    encucntr:lI1 en la cspide de la

    sociedad alemana",

    afirma

    tar,1bin, "son esencialmente extn:los

    tillOS

    para

    con

    otros"

    (p. 271). Pew estos "extraos"

    cuentan

    con un medio excelente

    de

    reconocimiento, a saber

    su comn

    deseo de

    "alterar

    lo

    menos

    posible"

    las

    es\nlclUras

    aclUales.

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    25/34

    9

    LJTES ECONMICAg y CLASE DOMINANTE

    T n s

    ECONMICAS Y CLASE OOMINANTE

    cho, las cla: ;es dominantes

    han

    cumplido hasta ahora, mucho

    ms qqe el proletariado, la condicin puesta por Marx

    para

    la

    existencia de una "c1ase

    para

    s misma", a saber, que tenga con-

    ciencia de sus intereses de clase: los ricos han tellido sieffinre

    mucho mfls "conciencia de clase" que los pobres. Esio no l t i ~ r e

    < jccir

    que hayan sabido

    siempre

    cul

    era

    la

    mejor manera

    de

    splvagllardlf

    sus

    intereses

    --las

    clases, como los in(Uvidnos. co-

    melen

    errores--

    aunque su historial, bajo

    este

    punto de visla,

    al menos en los pases capitalistas avanzados,

    no es

    especialmen-

    te malo. Pe ro tampoco

    esto

    cambia ]a validez de ]a afirnlacin

    :que, ms ail de todus

    sus

    diferencias y desacuerdos, los ricos

    v

    los propietarios han

    estado

    siempre

    fundamentalmente

    uni-

    dos. para

    sorpresa

    de nadie, en defensa del orden social que les

    otorgaba sus privilegios. Como ha dicho el profesor Kolko, re-

    fjrindo5e a los Estados Unidos:

    . : .el hecho

    c;;pitGl

    en I< l historia norteamericana del mundo de los

    negocios es el del consenso que existe entre sus repre:;rnt;tivos,

    con diversos grados de importancia

    y

    en diferentes actividades.

    de

    que

    el

    sistema capitalista tiene que ser mantenido de una

    t

    otra

    manera; esto ha dado como resultado una actitud general que no

    se ha opuesto necesariamente a la innovacin decisiva en la esfera

    econmica, pero sf a los programas econmicos radicales que, en el

    proceso de modificar ]a concentracin del poder econmico, podan

    tambin minar la estabilidad o ]a existencia n t i ~ m a del st tus qu

    7

    No existe, aado, ]a menor prueba para pensar que los hom-

    ,bres

    que

    forman

    las gerencias

    en

    ]a sociedad capitalista se ha

    yan apartado, ni por un momento, de este acuerdo fundamental

    acerca de la necesidad de preservar y

    fortalecer

    la propiedad y

    e l control privados de ]a mayor

    parte

    posible de los recursos

    lit:

    : sociedad y, como sealamos

    anteriormente,

    acerca de la

    necesidad de elevar

    a]

    punto ms alto posible

    las

    ganancias que

    se desprenden de

    esa propiedad

    y

    de

    ese control.No obstante, se puede reconocer fcilmente

    que

    existe una

    pluralidad de lites econmicas

    en

    las sociedades capitalistas

    avanzadas; y

    que

    no obstante las tendencias

    integradoras

    del

    capitalismo avanzado, esas lites constituyen agrupamientos e

    iJitereses distintos, cuya competencia afecta grandemente a] pro-

    c

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    26/34

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    27/34

    1

    52

    EL SISTEMA Y

    LA

    Lm;

    DHL

    nSTAD'J

    dures

    lO puc(];n despojarse, totalincnu;, de touo r,.)pajc ideoi,;

    gico al expres?lr lils recomendaciones que oh .x:en a

    sus

    nJ1lo:-;

    polticos. o al tomar las d r ; c i s i L J n e ~ inclepenJielltp.,;

    qDC pUrt\

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    28/34

    55

    L SIs'rEMA y LA LlTE DEL ESTADO

    54 EL SISTEMA Y

    LA

    LITE DEL ESTADO

    tico. En este ltimo, por ejemplo, figuran muchas instituciunes,

    dlUcional

    y

    poltico, su relacin con el ejecutivo poltico no illt

    de tener, exclusivamete, un carcter

    CritiCO y

    obstaculizador.

    MedillJ.Dtre-.ellos,_unaJ:.elacin de conflicto y-coQp'era-cin.

    ' ,

    , Tampoco es cosa de divisin entre

    un

    lado pro-gobiernista

    y

    un

    lado anti-gobiernista.

    mbos

    lados reflejan esta dualidad.

    Pues la.Lp'artidos de

    la

    oposicin no

    l l Y ~ D n e g a r i Q l i l l m e n t e

    s \L cooperadQ. slo

    tomar

    parte en el

    trabajo

    de la legis

    l a t u r ~

    ayudan

    al

    cu

    . e.nto_deJaLacti'olidades del gobierno.

    s

    _ ln L e_l.9s

    J2roblemas principales- de

    los.-

    partidos r,cvo

    lucionarios.

    Al

    ingresar en los organismos parlamentarios exis

    tentes, se ven ooligados,

    por ms que

    les pese. a

    ejecutar

    en ellos

    un trabajo_que nQ puede se.r purament obstruccionista. Tienen

    ,que apreciar

    cul es el precio

    que estn

    dispuestos a pagar.

    PerQ al

    ingresar

    en la

    arena parlamentaria.

    necesitan hacer

    po

    sible,

    por

    lo menos,

    un determinado

    juego poltico y jugarlo con

    forme a reglas

    que

    no

    han

    sido elegidas

    por

    ellos mismos.

    En

    lo que

    respecta

    a los partidos del gobierno.

    rara

    vez. o

    n ~ n c a prestan

    apoyo incondicional y unnime al ejecutivo pol

    tico y

    estn totalmente

    someti dos al mismo. F iguran, en ellos,

    personas a las que,

    en virtud

    de su posicin e influencias. hay

    que persuadir, engatusar.

    amenazar

    o comprar.

    A travs del cumplimiento constitucionalmente sancionado

    dI(

    esta funci6n coogeIatwa_y_crttica;.=p.a-rJieipatr'fasasambleas

    38!.slativas

    en...eLe.j.eI:CiciCLdcl poder.-estataJ.

    Esa

    p'articipaci..R

    es

    un

    poco menos m p j i a , y : c l e - ~ t t 1 r a - q e l ~ que a

    menudo

    pretend

    en

    .-r.e

    3Ji

    za

    r

    sus

    organi smos. Pero, como c r.emos

    ms

    a d e l a n t ~

    no-es,...nLslqui'eI'aeUa ~ a _ d e dominio ejecutivo,

    ma ~ i c i p a c i 6 n

    carente

    de

    importancia.

    -

    '--'Estas i n s t i t u c i o n e s : e r g o D l e f f i o ~ a administracin, el ins

    . tituto

    armado

    y

    la

    polica, el

    poder

    judicial, el gobierno sub

    central y las asambleas parlamentarias- son las que constitu

    yen "el

    Estado"

    y cuyas relaciones recprocas dan forma al

    sistema e statal .

    E.n estas instituciones descansa el

    "poder

    del

    Es

    tado" y a

    travs de ellas se esgrime, en

    stTS

    -diferentes-manifes-:"

    taciOes, por las :personas que

    ocunanJas.

    posiciones mas desta

    ~ A d a s

    en

    cada

    una

    de las

    instituciones:

    presidentes, primeros

    ministros y dems

    miembros

    del gabiee; altos servidores p

    blicos

    y

    dems

    administradores

    del Estado; altos jefes milita

    res;

    jueces de las

    cortes supremas;

    algunos.

    por

    lo menos. de

    los ms destacados

    miembros

    de las asambleas

    parlamentarias;

    .aunflue, a I\lenudo, sean estos

    le> s

    miIllos . . h o m b ~ qu_e los

    iiehllrro;de

    mayorantigiiedad

    y rango del e ~ u 1 i v o l l o l t i f Q ; -

    y-;-rhuy1iTI'as, sobre

    toctuen

    los estados unitarios, los dirigentes

    polticos y administrativos de las unidades subcentrales del Es

    tado.

    as son

    1 ~ Q I l S 1 i t U Y . e . n 10_

    que pode.tnos

    ca

    'ficar el

    lte del

    Por sup

    partidos

    y

    grupos de presin. que tienen importancia capital en

    la actividad poltica y afectan vitalmente a las operaciolJes del

    sistema estatal. Tampoco de muchas otras instituciones que no

    son, de ninguna manera, polticas;

    por

    ejemplo, las gigantescas

    sociedades industriales o comerciales, las iglesias. los grandes

    medios de comunicacin y publiida d etc. Evidentemente, los

    hombres que

    estn

    a la cabeza de estas instituciones pueden

    ejercer tal

    poder

    e influencia considerables que deben integrar

    se

    en

    el anlisis del

    poder

    poltico en las sociedades capitalistas

    avanzadas.

    No obstante.

    aunque

    hay muchos hombres con

    poder

    fuera

    del sistema estatal, que afecta al Estado grandemente, no son

    ellos los depositarios reales del

    poder

    estatal. y

    para

    analizar

    el papel desempeado por el

    Estado

    en estas sociedades. es neo

    cesario estudiar a la lite estatal, que esgrime

    el

    poder del Esta

    do

    como entidad

    distinta

    y aparte,

    J ; . ~ O h a c e r l o especialmente al analizar.la relacin del

    acto

    con la clase

    econmi.c

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    29/34

    57

    5( EL SISTEMA Y

    LA

    LITE DEL

    ESTADO

    extrao

    y a menudo hostil, sometido a

    menudo

    al con! rol y la

    influencia de

    una

    clase establecida y

    terrateniente,

    cuya presa

    sobre

    el

    Estado

    tuvo

    que

    aflojarse mediante tina revolucin,

    como

    en

    Francia, o

    por

    erosin, como en

    Inglaterra

    en el si

    glo XIX 6 proceso de erosin enormr.mente facililado, en el caso

    de

    Inglaterra, por

    los cambios constitucion:'\les y polticos Ile

    vados a cabo

    por

    la violencia en el siglo XVII.7

    ,

    Ni

    tampoco

    ha

    sido el caso, ni siquiera

    en

    la poca del capi

    talismo avanzado, que los hombres de neeocios

    hayan

    tomado

    en

    sus

    manos el papel principal en el

    gobiemo.

    Por

    otra parte,

    ,han

    eslado, generalmente, bien representados

    en

    el ejecutivo

    'poltico y tambin en las dems

    partes

    del

    sistema

    estatal; esto

    ha

    sido especialmente cierto en la historia

    reciente

    del capita

    lismo avanzado.

    Este ingreso de los hombres de negocios en el sistema estatal,

    1)a

    sido frecuentemente muy suc-C'stimado. Max Weber,

    por

    ejem

    lila,

    crea

    que los industriales crecan del tiempo y cualidades

    particulares

    necesitadas

    para la

    vida

    poltica; 8 Y Schumpeter

    dijo del industrial y del comerciante

    "que

    carecen, sin duda, del

    menor rasgo

    de

    atractivo mstico, lo cual

    es

    importante para

    dirigir a los hombres. La bolsa de valores es

    un

    triste

    sustituto

    del

    Santo

    Grial.

    ..

    Un genio

    en

    la

    oficina de negocios

    puede ser,

    y

    a

    menudo

    es,

    totalmente

    incapaz, fuera de la

    misma, de

    espan

    tar a una gallina,

    tanto en

    el gabinete como en

    el entarimado

    de

    discursos. Sabindolo, desea

    que se

    le

    deje

    en

    paz y

    no meterse

    , ' ' para nada

    en

    poltica".1l Menos dramticamente,

    pero

    con el mis

    , ~ \ , \ _ ; _ I J . i \ ~ 1 > . .

    mo carcter

    definitivo, Raymond A.ron,JUs-reCentemente, -ha

    v,-\ , N--

    dich.o de

    los.-1l.Qmhres

    de negocios

    q y e ~ o J l a n ~ o h e r n a d o - n L a

    .

    .'

    -:f ;>f,L J\l

    ema.llia...ni-a-lir-aneia,ni-siquieHl--a-I-nglateITa. IndudabJemente

    .. '

    .Av han

    desempeado

    u n . : . . p a p . e L d c c i s i . \ o - e n . . J a ~ a d m i n i s t r a c i n

    de los

    m ~ r o d u i n

    y

    n ~ s o c i ~ l .

    Pero su

    caracterlstica,

    elase social dominante, es que, en la mayorla de los pases,

    no han

    deseado desempear funciones polticas

    por

    s mismos.

    lo

    Los mismos hombres de negocios, a menudo,

    han pretendido

    Ji.!!brayar

    sU

    alelamIento, meluso

    su

    desagrado

    de_la

    ~ p P 1 i t 1 g r - y

    t - I ~ n . - f o n n a r s e un concepto poco

    halagador

    de los }Jolticos,

    ~ d e r a t l o S - C O l U L l i Q l l h r e s ~ p r

    decirlo con frase

    consagrada, Jllinca-han tenido que

    enfrentarse

    a unaJ:1mina de

    PJl.gos-y,-pox:-consiguiente.-sahen-.muy poco acerca del

    mundo

    re;gl ;.

    no obstante.pretenden

    intervenir en los

    asuntos

    de los hom

    ':bres prcticos y de

    mente

    slida a quienes

    incumbe encontrar

    6

    Vase, por ejemplo, J.

    D.

    Kingsley, Represelltative Bureaucracry, 1944.

    7 Acerca de esto vase por ejemplo, Barrigton Moore Jr, Social Origins

    Jf Dictatorslzip and Democracy, captulo l.

    8 R. Bendix,

    Max Weber; An Intellectual Por!rait, 1960,

    p.

    436.

    II J. Schumpeter, Capitalism, Socialism alld Democracy, 1950, pp. 137-S.

    10

    R. Aron, La lutte des classes,

    1964,

    p. 280.

    EL SISTEMA Y LA LITE DEL EST\J.)()

    con qu

    pagar

    Ulla nmina, y,

    por

    consiguiente, satm lo ql!e es

    el

    mundo. 'sto significa que los

    lwmbres

    de

    n e g ~ i o s ,

    en

    E . a J j ~ 1 d

    d e ~ a d m i n i s t r a

    ores, e-sean"oespoJiozar" cuestiones muy

    Con.

    tenciosas y conseguir que se juzgllen esTas COesriones ffinfo'rme

    'a

    Cteos{fuej)lazcan al

    mundo

    de los

    negados.

    Esto podr'

    parecer

    como

    eludir

    la

    iiOITlica

    y la ideologa: de heho represen

    :an

    su

    introduccin c1antlestina en los

    asuntos

    pblicos.

    En

    todo caso, que los

    hombres

    de-Degocins

    se

    sientan distan-_

    les de los

    a s u n t ~ s

    politicos, de

    manera

    directa y personal, exagera

    grancJementesu

    renuencia a -buscar el

    poder

    poHtico; e..,igual

    ente

    subestima la

    frecuencia

    Con

    .9.uc

    tal blsqueda

    lla

    sido

    cQ!,onada 0

    uLxjto.

    En

    los

    Estados U n i d o s , - l ~ o r n b r e s

    de negocios,

    en

    c i e c t ~

    c o n s t I t u y e r ~ > n

    el

    g r u ~ o

    O c u p a ~ i o a T q u ; ms

    m?ividuos coloc

    liJ

    eff'los

    gabmles des e

    1889 hasta

    1949; del

    numero

    tolal de

    fuiempros del gaQiiieTe, .durante el intervalo comprendido entI:e

    estas

    fechas, l'ls del 60 fueron

    hombres

    de negocios de diver

    ~ s e s y sen1rtR;'l-Y-IaJne-m-bfe"l:1a

    de hombres

    de negocios

    en

    los gabineies norteamericanos

    no fUe

    menos notable en los

    aos del gobierno de Eisenhower, desde

    1953 hasta

    1961.12 En

    lo

    que

    respecta a los miembros de los gabinetes ingleses,

    entre

    J886

    y 1950, cerca de

    un

    tercio fueron

    hombres denegocios,

    sin excep

    tuar

    a los

    tres primeros

    ministros, Bonar Law, Baldwin

    y

    Cham

    J3

    berlain. As tambin, los

    hOI11bres

    de negocios

    no

    estuvieron

    mal representados,

    de

    ninguna manera, en los gabinetes conser

    vadores que

    ejercieron

    el poder

    entre 1951

    y 1964. Y

    aunque

    los

    hombres

    de negocios, a

    este

    respecto,

    no han hecho tan

    buen

    papel

    en otros pases

    capitalistas avanzados,

    en

    ninguno

    su

    re

    presentacin ha

    sido

    de poca monta.

    Pero

    el .gobiemo mismo no es, de ninguna manera, la niq

    partedCl sistema estatal

    enaonde los

    hombres

    de negocIoS han

    teludo ingerencIa mmediata"-En verdad, uno de los rasgos ms

    I l o t a ~ l e s (tel capitalismo avanzado es,J'recisa mente, el que podra

    mos

    describir,

    sin

    exageracin mayor, calificndolo de creciente

    colonizacin de 1 0 _ S . J ~ S ~ o S _ sUReriores de la

    parte

    a d n i i n i s f r a t i ~

    de

    ese sistema._

    .

    La intervencin estatal

    ha

    tenido mayores alcances y adqui

    rielo

    formas

    institucionales

    ms

    complejas en

    Francia

    que

    en

    cualquier

    otro

    pas

    del

    mundo

    capitalista.H

    Pero tanto

    en la

    J

    H. D. Lasswell,

    y

    otros, The Comparative Stlldy of Elites, 1952. p. 30.

    12 Vase, por ejemplo, Milis, The Power Elite, pp.

    232

    ss.

    [Trad.

    esp. La

    e: S lite del poder, FCl , Mxico,] .

    13

    Lasswell,

    y

    otros,

    TlIe Comparative

    tudy of

    Elites,

    p. 30. Vase tam

    hin Guttsman. The Britislz Political Elite, pp.

    92

    ss.

    14 Aun aquf, sin embargo, a la nocin de "planificacin" no se d e b ~ r f a

    lltribuir

    un

    significado demasiado positivo; Vase, por ejemplo, J. Sheahan,

    Promotion and Control of lndllstry in Post-War France, 1963,

    el cual observa

    que "a lo largo de la dcada de 1950, la tcnica francesa de planific,dn

    .:.'

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    30/34

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    .,

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    32/34

    62

    EL

    SISTE}vrA y

    LA LITE

    DEL ESTADO

    :,

    mo captulo, ha contribuido tambin

    a reducir el campo l re

    clutamiento para el servicio del Estado. Como seala el pral

    ..

    50r

    Matthews:

    Los hombres qlle toman decisiones polticas en los Estados Uni

    dos de los que se tiene informacin son, con muy pocas excepciones,

    hijos de profesionistas, propietarios, funcionarios, y de

    agricultores

    acomodados. Una

    muy

    pequea minora estuvo constituida

    por

    hijos

    de

    jornaleros, obreros

    pobremente

    pagados,

    trabajadores

    agrcolas o

    aparceros

    pobres . . . La estrecha base de la cual se

    saca

    a quienes

    toman decisiones polticas es clara.

    so

    En

    el

    caso del instituto armado norteamericano, se ha

    sea-

    lado tambin que

    , . .. en

    trminos

    generales, los

    oficiales

    superiores del ejrcito y de la

    I

    marina han sido

    hombres de la

    clase

    superior media

    ms que de

    la

    ver

    daderamente superior o decididamente

    inferior. Slo un

    muy pequeo

    porcentaje de los

    mismos

    son

    de

    origen obrero.lll

    y

    en

    lo que respecta a los jueces de la

    Suprema

    Corte, se

    ha

    sealado que .

    .. . a lo largo de la

    historia'

    norieamericana ha existido una vigoro

    ssima

    tendencia

    a que los p t ~ i d e r i t e s

    elijan

    a los futuros

    jueces

    de

    la' Suprema Corte de entre l a s ~ familias socialmente privilegiadas. . .

    En la

    historia

    antigua de, l Suprema Corte, solieron provenir de la

    clase aristocrtica latifundista;,pero ms tarde tendieron a

    provenir

    de

    la

    clase profesional. superior media.82

    La

    misma

    clase

    de

    preponderancia

    de

    las clases superLr

    y

    media

    se

    encuentra

    de

    nuevo n

    la Alemania federal:

    l aunque menos del 1% de la poblacin actual de la Repblica fede

    ral

    (seala un

    autor)

    lleva un

    "von" en el apellido familiar, los

    29 "Por tomadores de decisiones polticas" hay que entender "fuaciona

    ros pblicos de alto nivel".

    30

    D.

    R. Mallh.:ws,

    The Social

    Backgr- ; lIl1d

    01

    Political Decision-Makers

    1954, pp.

    23-4

    (las cursivas estn en el texto). . '

    at Milis, The POlVer E ~ i t e , p. 192. (Trad. esp. La

    lite del poder,

    FCE,

    Mxico.) El profesor Jano\Vltz seala, tambin, que "los altos jefes militares

    norteamericanos han provenido, tradicionalmente, de las capas ms privile

    j

    giadas". M. Janowitz, The

    Prolessional Soldier,

    1960, p. 69. Aade que, "sin

    . embargo, tendencias recientes obsexvadas en su extraccin social propor

    lcionan abundante confirmacin de. la decadencia de los origen es sociales

    relativamente elev:ldos de los militares, y su transfonllacin en un glUpO

    socialmente ms heterogneo" (p.

    89).

    Pero este "gmpo socialmente ms

    heterogneo" too.1\'a exhibe a holllbres nacidos en las clases "de

    Jos

    nego

    ciantes, los profesinistas y los gerentes" en un nmero aplastantemente

    sl:pcrior al de los nacidos en las clases trabajadoras y de "cuello blanco"

    f.

    (vase

    iidem cU:Hlro

    14,

    p. 91).

    82 J.

    R. SchmiJhauser, "Tlle Justices of the Supreme Court - A Collee

    (ive Porlrait",

    e n \ i d l V ~ s t

    Joumal oi Politieal Science, 1959,

    vol. 3,

    p.

    45.

    ,

    I

    --

    .

    I ,

    EL SrSTEl\IA

    y

    U\

    I T E

    DEL ESTADO

    portadores

    de ttulos aristocrticos tal vez han aumentado nUn1(:I\

    mente en las fijas de los principales funcionarios pblicos. Los "1

    funcionarios pblicos procedentes de familias de la clase ob

    brillan tanto,

    por

    su ausencia, como

    siempre.

    33

    i

    De manera semejante, el profesor Dahrendorf observa qU;,

    .. .

    a

    pesar

    del

    quebrantamiento

    del

    antiguo monopolio

    y

    de

    la

    ca

    siguiente reduccin de la importancia de la nobleza, los gll.lpOS

    ele

    1

    lite alemana, destle 1918 hasta la actualidad (sin

    exceptual'

    a

    la

    lii

    cId Estado), se han reclutado en

    una forma

    desproporcionadamellt,

    grande de entre los grupos meclio y superior de la clase ele los ser

    vicIares y de la

    clase

    media, "s como de sus

    propius

    p r e s o r ~

    en posiciones de lite.3-l

    33 L. J. Edinger, "Continuity

    and

    Change in the Background of Ger

    man DecisiunMakers", en

    Westem Politcal QlIarterly,

    1961, vul.

    14, p.

    27.

    tH Dahrendorf. Society alld Dernocracy

    ill

    GermatlY, p.

    228.

    35 "EI nmero

    de

    hijos de trabajadores que liguran en los escalones

    superiores burocrtico polticos ha disminuido desde un 10 , en 1949, hasta

    un

    9 %, en

    1961,

    en tanto que

    el

    porcentaje de hijos de grandes hombres de

    negocios ascendi de un 12< a un 17 Ofo . TherlJorn, Power

    il1 t}e

    Kil1gdol/l

    01

    Sweden p.

    59.

    30 Vase, por ejemplo. Abegglen y Mannari, "Leaders of Modern Japan:

    / .

    Social Origins nd Mobility".

    crs

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    33/34

    " I

  • 8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO

    34/34

    66

    DL sf::;rUi\l '. ;: \ ELLTE VEL ESTADO

    ..

    .si ascendemos por la jerarqua poltica, a partir del votante, descu

    brimos que a cada nivel - los miembros de los partidos polticos, los

    activistas del partido, los lderes polticos locales, los diputados,

    los lderes nacionales- el carcter social del grupo es ligeramente

    menos "representativo" est ligeramente ms inclinado en favor

    de quienes pertenecen a los niveles medio superior de nuestra

    s o c i e d a d ~ .

    De hecho esta inclinacin o predisposicin es mucho ms que

    ligera, lo dicho vale tanto

    para

    Inglaterra como para

    otros

    pases.

    . Los testimonios indican de

    manera

    concluyente que, en rela

    cin al origen social, a

    la

    educacin y a la situacin en cHCs..e:Jos

    hombres queeCOtraiOs elOCtas-Ias

    p-QSl.COnes-de

    mando...del

    sistema defEstado pan provenido en gran r t ~ y en muchos

    casos,

    en mayoraaorumadorfl,

    lelos

    -crculos de los negocios

    y de los 'propietario s, o de

    las clases

    medias profesionales. Aqu,

    como en todos los dems campos, los hombres y las mujeres

    nacidos en las clases subordindas, que constituyen, por supues

    41 Vase, por ejemplo, Gultsman, The British Poliljcal Elite pp. 97 SS ;

    H. Berringlon

    y S. E.

    Finer, The

    British JIouse

    of

    Commons",

    en

    /nter

    tlatiolla/ Social Sciellee JouTtla/ 1961.

    vo!.

    13,

    nm.

    4, pp. 601.55.;

    J.

    Blondel,

    Voter5 Parties alld Leadcrs '1963, captulo 5;

    M.

    Dogan, "Poltical Ascenl

    in

    a

    Class Society:

    French

    Deputies

    1870-1958",

    en M. Marvick (comp.),

    "

    \

    Politiea/ Decision-Makers 1961;

    G. BraunthaJ.

    The

    Fcdel Cltion

    nI German

    ln uslry in Poljties 1961. pp. 152 SS ;

    T.

    Fukutaky, }dall (l/Id Socicty ill

    Japan 1%2, p. 117.

    42

    Vase pp.

    165 ss. I

    43 GlIllsrnan, The Briti511 Politjeal Elite p.

    27.

    ...-tCC>

    EL

    SISTEM,\ LA LITE

    DEL ESTADO

    67

    to, la gran mayora de la poblacin, han corrido con muy poca

    suerte, y no slo, permtaseme reClcarIo, en aquellas partes del

    sistema estatal, como la administracin, el instituto armado y el

    poder judicial, que dependen de nombramientos, sino tambin

    en las expuestas, o que parecen estarlo, a los caprichos del su

    fragio universal y de la fortuna de la poltica de competencia.

    En una poca

    en

    fJue

    tanto

    se habla de la democra.cia, de la

    i l l u a ~ a d de la ~ i l i . d . a . d . _ s o c j 1 de la ? e s ~ p a r i c i n de las clases

    y de wc](lo demas, en los paIses caplta!Jstas avanzadDs ha se

    guido siendo un hecho fundamental el que la_gUjn mayora de

    hombres y de !lli!kr.es de estos pases ha sido gobernada, repre

    sertada, administrada, juzgada y

    mandada

    en la guerra por

    personas procedentes de

    otras

    clases econmica y socialmente

    superiores y relativamente distantes.