el docente phronético
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Ensayo sobre la docencia desde la phrónesis, con base en la hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot.TRANSCRIPT
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
MAESTRÍA EN DOCENCIA PARA LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
(BIOLOGÍA)
INTERPRETACIÓN Y CONOCIMIENTO
ALUMNO:
Carlos Alberto Romero Tapia 512010197
PROFESOR: Mauricio Beuchot
El Docente Phronético
1
Contenido
La Phrónesis .......................................................................................................... 2
El Docente ............................................................................................................. 4
El Docente Phronético ........................................................................................... 6
Ser un Docente Phronético .................................................................................... 7
Conclusiones ......................................................................................................... 8
Bibliografía ...............................................................¡Error! Marcador no definido.
2
El Docente Phronético Carlos Alberto Romero Tapia
Desde el momento en que se para frente al grupo, el profesor, como modelo,
transmite valores, actitudes, determinadas preferencias y formas de interpretar el
mundo, tanto explícitas como implícitas. Los alumnos interpretan sus palabras,
gestos y actitudes, detectan y leen las congruencias e incongruencias que hay
ende “lo que dice” y “lo que hace”, y a través de esa lectura1 forman sus valores,
actitudes, preferencias y formas de actuar ante el conocimiento y lo que le rodea.
Para que toda esta información implícita que transmiten los profesores pase por la
reflexión del docente teniendo una noción paradigmática de la educación2,
propongo la adopción de un modelo phronético del docente que rescate las
características del phrónimos que describe Aristóteles en la Ética a Nicómaco y
posteriormente rescatan Gadamer3 y Taylor4.
Este trabajo pretende entender la labor docente desde la phrónesis y proponer un
modelo de docente phronético. Primero definiremos la phrónesis desde las
características del phrónimos. Posteriormente, describiremos el papel del docente
desde una noción paradigmática de la educación y finalmente, señalaremos las
características del docente phronético y algunas ventajas de adoptar este modelo.
La Phrónesis
La phrónesis es un proceso de deliberación y llegada a un juicio5. Para Aristóteles,
la phrónesis es una de las dianoéticas que pertenecen a la parte opinativa del
1 Sabemos que el profesor no es la única influencia para la formación de valores y actitudes, sin
embargo en este texto la consideraremos como la más importante. 2 (BEUCHOT, Mauricio, 1998)
3 (BEUCHOT, Mauricio, 2007)
4 (GRACIA, Javier, 2009)
5 (BEUCHOT, Mauricio, 2008)
3
intelecto pero no es arte ni ciencia6, está más del lado del actuar moral. Es
necesaria para el diálogo y no busca la verdad por la demostración, sino lo
verosímil por la deliberación. Además, para Gadamer la phrónesis es algo que
vamos formando poco a poco en nosotros mismos. Por la phrónesis somos
capaces de comprender un texto7 por que podemos aplicar nosotros mismos y a
nuestra situación actual o pasada. Es una forma distinta de saber, un “saber
práctico”, está relacionada con la aplicación de lo universal a lo particular. Se
dirige a la situación concreta. Vico subraya que en el saber práctico se tienen que
aprehender las circunstancias en la infinita variedad de éstas. El aprehender y el
dominar éticamente una situación concreta, exige una inclusión del saber en la en
la comprensión y concreción del fin que se persigue, de tal modo que se dé
precisamente lo correcto.8 Esto se relaciona con la propiedad de la phrónesis que
Aristóteles definía como un hábito práctico acompañado de razón sobre las cosas
buenas y malas para el hombre.
De la misma manera que lo hizo Aristóteles en su Ética a Nicómaco, una forma
práctica de llegar a las características de la phrónesis es describiendo al
phrónimos. A continuación, enlistaremos las características del phrónimos, tanto
las que menciona Aristóteles9 como las que agregan Gadamer y Taylor10.
El phrónimos:
Tiene la capacidad de deliberar acertadamente acerca de lo que es bueno o
conveniente en un sentido general o comprensivo.
Sabe juzgar lo que es bueno para él y para cualquier ser humano.
Sabe deliberar sobre las cosas contingentes y que dependen de su acción.
Delibera para llegar a una decisión que lleva a una acción.
6 Entendemos que para Aristóteles “Ciencia” era un saber universal y necesario, y “Arte” eran las
reglas operativas para hacer bien las cosas. (BEUCHOT, Mauricio, 2007) 7 Tomaremos para este trabajo el concepto de texto de Ricoeur, que lo define como cualquier
acción humana significativa susceptible de ser comprendida. (VÉLEZ, Mauricio, 2010) 8 (JIMÉNEZ, Manuel, 2005)
9 (BEUCHOT, Mauricio, 2007)
10 Las cualidades que considero aportaciones de Gadamer y Taylor, son las que dan como
cualidades y deberes del hermeneuta.
4
Requiere observación y experiencia de vida.
Puede sopesar razonablemente los pros y contras de la acción, los medios
con los que se cuentan para lograr el fin.
Tiene sutileza11.
Interpreta la acción y a sí mismo.
Delibera entre lo que piensa que es mejor para su vida y las preferencias
que guían sus metas.12
Estas son las características que pretendemos rescatar en el momento de
caracterizar al docente phronético.
El Docente
Desde un punto de vista paradigmático el docente es un modelo para los alumnos.
Tiene que estar consiente que su función está en formar, más que en informar. “La
educación tiene como objetivo plasmar una imagen de hombre en los que se
forman, en los alumnos. Siempre hay un modelo de ser humano que está detrás
de las actividades formadoras.”13 El profesor tiene la responsabilidad de transmitir
ese modelo de manera explícita, así como estar atento a la información implícita
que envía a través de sus palabras, gestos, comentarios críticos o explicativos,
actitudes, hábitos y valores14, ya que esta información implícita también hace
referencia a un modelo de hombre15 que puede ser incongruente con el modelo de
ser humano en el que se desea formar a los alumnos.
Pero esta incongruencia entre modelos entra en conflicto con la idea tradicional de
la existencia de una identidad profesional monolítica e inmutable16. Desde esta
perspectiva la coherencia y consistencia de los discursos y prácticas docentes
quedaría reflejada en la poca variabilidad de lo que se cree, se hace/dice y se
siente. Dado que existe una única verdad a transmitir, un mejor modo de hacerlo y
11
(DOTTORI, Riccardo, 2009) 12
(GRACIA, Javier, 2009) 13
(BEUCHOT, Mauricio, 2011, p.1) 14
(CAMARENA, Eugenio, 2009) 15
Por “hombre” nos referimos al ser humano. 16
(DÍAZ-BARRIGA, Frida and Hernández, Gerardo, 2010)
5
un sentimiento de seguridad por hacer lo que se debe, comportarse
profesionalmente implica actuar siempre de un modo parecido, explicando
básicamente lo mismo, con el mismo convencimiento, en todo tiempo y lugar17. Se
trata de una postura claramente univocista18 de la educación.
Frente a esta visión, los enfoques constructivistas de la enseñanza y el
aprendizaje han entrado con fuerza en los planteamientos curriculares y en la
creación de los nuevos planes de estudio. Conceptos como el desarrollo de
competencias, el aprendizaje autónomo, la significatividad de los aprendizajes, la
importancia de las concepciones y conocimientos previos, el aprendizaje
cooperativo o la evaluación auténtica19. Sin embargo, con estos nuevos enfoques
“centrados en el alumno”, el docente corre el riesgo de creer que no hay un
aprendizaje necesario, que todo lo que “construya el alumno” es válido y no hay
respuestas correctas ni incorrectas20. Puede caer en una visión tan equivocista de
la educación que con tal de que el alumno aprenda a colaborar, cooperar y
autoregularse, se deja de lado el contenido de la materia. Esto es tan dañino para
los alumnos como la visión anterior, ya que se termina por formar individuos
sociables pero profundamente ignorantes.
Así que en un punto medio, el buen docente es muchos profesores en uno,
alguien que es capaz de ajustar sus concepciones, estrategias y sentimientos a
cada contexto educativo. Es capaz ajustar, de manera deliberada, sus prácticas al
contexto de cada materia21 y es capaz de autoregular sus acciones frente a
demandas conflictivas que puedan producirse de manera insospechada.
El docente que se requiere actualmente está comprometido con la tarea compleja
de acompañar, estimular, y orientar el aprendizaje y desarrollo de las cualidades
humanas. A este respecto, el docente debe desvanecer la frontera entre lo que
sabe y lo que es. Es la relación experiencia-saber la necesaria en esta visión 17
(MONEREO, Carles and Antoni, Badia, 2011) 18
(BEUCHOT, Mauricio, 2008) 19
(MONEREO, Carles and Antoni, Badia, 2011) 20
(ANGULO, Félix and Rendón, Silvia, 2011) 21
El contexto de la materia incluye los contenidos, alumnos, recursos y las competencias personales del docente en ese contexto.
6
analógica de la educación. “La relación experiencia-saber no representa una
dicotomía al estilo de la de teoría-práctica (en donde siempre hay que preguntarse
si la práctica responde a la teoría, o si la teoría se puede aplicar a la práctica).
Porque la experiencia está siempre ligada al saber (al saber de la experiencia,
aquel que se introduce en el acontecer de las cosas para significarlo, o para
problematizarlo, o para iluminarlo), como la sabiduría lo está al vivir”22.
En consecuencia, el oficio docente, para Contreras, se hace con uno mismo, con
lo que uno es y lleva incorporado. Al enseñar, uno se expone, se enseña; no sólo
enseña un saber, sino la propia relación con el saber; no sólo está allí, entre
estudiantes, sino que es ante todo presencia… el saber que necesitamos para
vivir (y para vivir-nos como docentes) es aquel que está unido a nosotros, que nos
constituye, que hace cuerpo con nosotros, que tenemos in-corporado. De este
modo, el docente ha de considerarse como un creador de saber, no como un mero
administrador de conocimientos.23
El Docente Phronético
Con base en las propiedades del phrónimos anteriormente enumeradas y en la
visión analógica de la educación, podemos definir al docente phronético como un
docente analógico que incorpora la phrónesis en su labor docente24. Las
características del docente phronético son:
A través de la phrónesis delibera acertadamente acerca de lo que es bueno
o conveniente al contexto de cada materia.
Sabe juzgar lo que es bueno para acompañar, estimular, y orientar el
aprendizaje y desarrollo de las cualidades humanas en sus alumnos.
Sabe deliberar frente a demandas conflictivas que puedan producirse de
manera insospechada y determina sus acciones.
Delibera consigo mismo y con sus alumnos para llegar a una decisión que
desencadene una acción para fomentar el aprendizaje en sus alumnos.
22
(CAMARENA, Eugenio, 2009, p.24) 23
(CONTRERAS, Domingo, 2010) 24
(BIRMINGHAM, Carrie, 2004)
7
Tiene experiencia en su ámbito de conocimiento, en la docencia y en la
vida.
Tiene buena capacidad de observación.
Puede sopesar razonablemente los pros y contras de su práctica, así como
las estrategias con las que cuenta para fomentar en sus alumnos una
actitud correcta y valores adecuados para adquirir el conocimiento
necesario.
Es capaz de interpretar a su grupo y a sí mismo.
Delibera entre lo que piensa que es mejor para sus alumnos y las
preferencias que guían sus aspiraciones.
Es consiente de que como modelo, transmite valores, actitudes,
preferencias y formas de interpretar el mundo.
Mediante la phrónesis se interpreta, decide activamente que es bueno para
sus alumnos y ajusta lo que está en el campo de su acción para ser
interpretado como desea serlo.
El modelo del docente phronético no pretende ser una apología del docente, sino
en un sentido analógico, es un individuo que en su oficio (en este caso la
docencia) desarrolla un hábito25 práctico acompañado de razón, que le permite
deliberar acertadamente acerca de lo que es bueno o conveniente al contexto de
cada materia26, para alcanzar el fin que es la formación de los alumnos en el saber
qué y el saber cómo27.
Ser un Docente Phronético
Sólo es posible adoptar el modelo del docente phronético desde un punto de vista
paradigmático y analógico de la educación. El profesor que adopta este modelo
para guiar su labor docente, persigue desarrollar en sí mismo las cualidades del
phrónimos. Con esto, todas sus decisiones están mediadas por la phrónesis, y sus
25
Este hábito no es en el sentido conductista, sino en el sentido Aristotélico en que un hábito es una cualidad del individuo. 26
Como lo aclaramos anteriormente, este contexto de la materia incluye los contenidos, alumnos, recursos y sus competencias personales del docente en ese contexto. 27
(BEUCHOT, Mauricio, 1998)
8
acciones están orientadas hacia lo que es bueno o conveniente en un sentido
general.
El docente phronético reconoce responsablemente su autoridad y establece
límites claros sin dejar de privilegiar a sus alumnos como individuos en formación
con curiosidades, necesidades y problemáticas específicas. Debe ser flexible y
encontrar la armonía entre lo que deben, quieren y pueden aprender sus alumnos.
Para esto, debe permitir el diálogo con sus alumnos y en este proceso también les
enseña la phrónesis como un hábito para decidir su acción. También privilegia el
diálogo interno a través de la reflexión y orienta sus acciones en su labor docente.
En el momento en que la phrónesis es un hábito en el docente, todas sus
decisiones pasan por el filtro de la deliberación, y buscan lo que es mejor para él
mismo y para sus alumnos. En esta deliberación puede reconocer los pros y
contras de las visiones univocista y equivocista de la educación y puede adoptar,
según el contexto específico de cada materia, lo que es por verosimilitud28, más
conveniente.
Al adoptar el modelo phronético, el docente es un modelo adecuado29 que se
convierte en un paradigma para sus alumnos. Es capaz de interpretarse y saber lo
que está comunicando implícitamente. De manera responsable enseña
conocimientos y transmite valores, al ser consiente que los alumnos lo interpretan.
Por ello, procura desarrollar en sus alumnos los hábitos que caracterizan al
phrónimos, y como resultado sus alumnos tienden a ser más reflexivos y
analíticos.
Conclusiones
De todo lo anterior podemos concluir que el modelo del docente phronético es una
alternativa viable a las tendencias actuales en la educación que oscilan entre el
28
Debemos recordar que la phrónesis no busca verdades absolutas y demostrables, sino lo verosímil. 29
Así como Aristóteles consideraba a Pericles como un modelo adecuado a seguir pues es capaz de considerar lo que conviene a sí mismo y a los demás. Es bueno para dirigir un hogar y la república. (ARISTÓTELES, 1999)
9
univocismo y el equivicismo extremo. Actualmente, se dice que los alumnos de
“las nuevas generaciones” requieren una “nueva educación”, sin embargo los
alumnos “de hoy” no son diferentes orgánicamente a los alumnos “de ayer”.
Aunque el modelo educativo tradicional tendía al univocismo, los alumnos llegaban
a desarrollar un sentido crítico, reflexivo y analítico, y esto es porque en el camino
se encontraron con un (o varios) docente phronético que supo y les enseñó a
deliberar e interpretar las circunstancias para decidir la acción más adecuada.
De la misma manera, el trabajo del docente phronético en el contexto actual que
tiende al equivocismo radical, es ser un contrapeso que permita a los alumnos
tener esa experiencia-saber y capacidad de observación que les permita deliberar
y discriminar lo que es bueno para ellos y su entorno. Para al final desarrollar el
“hábito práctico acompañado de razón sobre las cosas buenas y malas para el
hombre”.
10
11
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