el derecho a morir

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El derecho a morir Los médicos se les debe permitir ayudar a los que sufren y los enfermos terminales a morir cuando sus jugadores 27 de junio 2015 | De la edición impresa Es fácil olvidar que el adulterio era un delito en España hasta 1978; o que en Estados Unidos, donde el matrimonio homoseual está permitido por !7 estados " pronto podr#a etenderse a todos los demás por el $ri%unal &upremo, la 'ltima l contra la sodom#a fue derri%ado sólo en ())!* &in em%ar+o, aunque la ma"or#a de los +o%iernos occidentales "a no tratan de dictar cómo los adultos que consient tener seo, el estado si+ue en pie en el camino de sus decisiones acerca de la muerte* Un n'mero creciente de personas, " este diario creen que está mal*

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El derecho a morirLos mdicos se les debe permitir ayudar a los que sufren y los enfermos terminales a morir cuando sus jugadores27 de junio 2015|De la edicin impresa

Es fcil olvidar que el adulterio era un delito en Espaa hasta 1978;o que en Estados Unidos, donde el matrimonio homosexual est permitido por 37 estados y pronto podra extenderse a todos los dems por el Tribunal Supremo, la ltima ley contra la sodoma fue derribado slo en 2003. Sin embargo, aunque la mayora de los gobiernos occidentales ya no tratan de dictar cmo los adultos que consienten tener sexo, el estado sigue en pie en el camino de sus decisiones acerca de la muerte.Un nmero creciente de personas, y este diario-creen que est mal.

El argumento es sobre el derecho a morir con la ayuda de un mdico en el momento y en la forma de su propia eleccin.Hasta ahora slo un puado de pases de Europa, Colombia y cinco estados norteamericanos permiten algn tipo de relacin mdico-muerte asistida.Pero los proyectos de ley, iniciativas electorales y casos judiciales estn progresando en 20 estados ms y varios otros pases (verartculo).En Canad, el Tribunal Supremo anul recientemente la prohibicin de ayudar a los pacientes a morir;su fallo se llevar a efecto el prximo ao.En los prximos meses las facturas irn antes de los parlamentos en Gran Bretaa y Alemania.En esta seccin El derecho a morir No Fumar Bound ms Cortejar a los islamistas con una fiesta de la cerveza La prdida de El DoradoLas reimpresionesTemas relacionados Espaa Estados Unidos Oregn Decisiones de fin de vidaLa idea llena sus crticos con consternacin.Para algunos, el argumento es moral y absoluta.Deliberadamente poniendo fin a una vida humana es equivocada, porque la vida es sagrada y la resistencia de sufrimiento confiere su propia dignidad.Para otros, la legalizacin de la muerte asistida por el mdico es el primer paso en una pendiente resbaladiza donde los vulnerables estn amenazadas y donde la muerte prematura se convierte en una alternativa barata a los cuidados paliativos.Estos puntos de vista son profundamente retenida y merecen ser tomadas en serio.Pero la libertad y la autonoma son las fuentes de la dignidad humana, tambin.Ambos se suman al valor de una vida.En una sociedad laica, es extrao para reforzar la santidad de la vida en abstracto sometiendo muchas vidas particulares al dolor insoportable, la miseria y el sufrimiento.Y la evidencia de los lugares que han permitido a la muerte asistida sugiere que no hay una pendiente resbaladiza hacia la eutanasia generalizada.De hecho, la evidencia lleva a la conclusin de que la mayora de los esquemas de la muerte asistida debe ser ms audaz.Nada est herido, nada se pierdeEl deseo popular de la muerte asistida es incuestionable.The Economistpregunt Ipsos MORI para inspeccionar personas en 15 pases sobre si los mdicos se les debe permitir ayudar a los pacientes a morir, y si es as, cmo y cundo.Rusia y Polonia estn en contra, pero nos encontramos con un fuerte apoyo en todo Estados Unidos y Europa occidental para permitir a los mdicos a prescribir drogas letales a pacientes con enfermedades terminales.En 11 de los 15 pases encuestados, la mayora de las personas a favor de la ampliacin mdico-muerte asistida a los pacientes que estn en un gran sufrimiento fsico, pero no cerca de la muerte.

Qu opinas de morir mdico asistida?Tome la encuesta para usted y comparar sus respuestasNo es de extraar que, as como existi adulterio en Espaa antes de 1978, as tambin muchos mdicos ayudar a sus pacientes mueren incluso si la ley les prohbe hacerlo.Por lo general, esto es, de retirar el tratamiento o la administracin de alivio del dolor en dosis letales.A menudo los mdicos actan despus de hablar con los pacientes y sus familiares.En ocasiones, cuando los mdicos sobrepasan la marca, que se investigan, aunque rara vez cargada.Algunas personas dan la bienvenida esta chapuza porque establece lmites para el mdico que reciben asistencia del moribundo y sin la necesidad de articular las decisiones morales difciles ello implica.Pero este enfoque es poco tico e inviable.No es tico porque una eleccin explcita que debera corresponder al paciente est totalmente en manos de un mdico.Es hipcrita porque la sociedad est fingiendo huir moribundos mdico asistida mientras tcitamente condonar sin garantas.Lo que puede llegar a ser ms importante, este sistema tambin se est convirtiendo poco prctico.La mayora de las muertes ahora se llevan a cabo en el hospital, en equipos de mdicos que estn trabajando con la supervisin legal y profesional ms cerca.Muerte por gestos y guios no es bueno.Mejor es hacer frente a los argumentos.Un temor es que la muerte asistida ser impuesta en pacientes vulnerables, acosado por los mdicos sin escrpulos, parientes codiciosos, avaros aseguradoras o un estado carente de dinero.Experiencia en Oregon, que ha tenido una ley desde 1997, sugiere lo contrario.Los que eligen el suicidio asistido son, de hecho, bien educada, asegurado y de recibir cuidados paliativos.Ellos estn motivados por el dolor, as como el deseo de preservar su propia dignidad, la autonoma y el placer en la vida.Otro temor es que la muerte asistida se rebajar cuidado.Pero Blgica y Holanda tienen algunos de los mejores cuidados paliativos en Europa.Las encuestas muestran que los mdicos son como de confianza en los pases con la muerte asistida, ya que son en los que no.Y hay escasos indicios de una pendiente resbaladiza.En Oregon slo 1.327 personas han recibido la medicina y letal slo dos tercios de los que lo han utilizado para quitarse la vida.Muerte asistida ahora representa alrededor del 3% de las muertes en los Pases Bajos, un gran nmero, pero esto es menos una carrera para la muerte asistida de la venida a la luz de una tradicin tcita en la que los mdicos llevaron en silencio vidas de sus pacientes a su fin.Use sin aire forzado de solemnidad o tristezaCmo, entonces, debera muerte asistida trabajo?Para muchos, el modelo es la muerte de Oregon con Ley de la Dignidad.Permite (pero no obliga) los mdicos a prescribir drogas letales a los pacientes con menos de seis meses de vida que piden para ellos, si un segundo mdico est de acuerdo.Hay un perodo de reflexin de 15 das.Queremos ir ms all.Oregon insiste en que la dosis letal es autoadministrado, para evitar la eutanasia voluntaria.Para el paciente la distincin moral entre tomar una pldora y pedir una inyeccin es leve.Pero la consecuencia prctica de esta estenosis es evitar que aquellos que estn incapacitados de ser concedida la ayuda a morir.No es sorprendente que algunos de los defensores feroces por morir mdico asistida sufren de dolencias tales como la enfermedad de la neurona motora, lo que provoca parlisis progresiva.Ellos quieren saber que cuando estn incapacitados, se les conceder la ayuda a morir, si ese es su deseo.Permitir que los mdicos para administrar los medicamentos aseguraran esto.La ley de Oregon cubre nicas condiciones que son terminal.Una vez ms, es demasiado rgido.El criterio para ayudar a morir debe ser la evaluacin de un paciente de su sufrimiento, no la naturaleza de su enfermedad.Algunos activistas por los derechos de las personas con discapacidad respecto de la idea de que la muerte podra ser mejor que una condicin crnica como equivalente a declarar las personas con discapacidad a ser de menor valor.Consideramos que es una expresin de su autonoma.As que muchas personas con discapacidad.Stephen Hawking ha descrito mantener a alguien con vida en contra de sus deseos como la "indignidad final".Una excepcin a esta distincin debe ser nios.La decisin de si se debe soportar condiciones crnicas se debe dejar hasta la edad adulta.Pero, como ocurre con los adultos, los nios que enfrentan la muerte inminente de enfermedades terminales, en consulta con sus padres y los mdicos, tienen derecho a que se salv sus ltimas horas de agona.La pregunta ms difcil es si moribundos mdico asistida debe estar disponible para los que estn en angustia mental.Nadie quiere hacer el suicidio ms fcil para los deprimidos: muchos se recuperar y disfrutar de la vida otra vez.Pero el dolor mental es tan real como el dolor fsico, a pesar de que es ms difcil para los espectadores para medir.E incluso entre los enfermos terminales, el sufrimiento que causa a algunos a buscar una muerte ms rpida puede no ser fsico.Por lo tanto, la muerte del doctor asistida por motivos de sufrimiento mental se debe permitir.Debido a que los juicios de los pacientes pueden estar mal informados y estados de nimo pueden cambiar, especialmente entre los enfermos mentales, la sociedad debe ayudar a la gente a morir slo cuando salvaguardias estn en su lugar.Estos deben incluir asesoramiento obligatorio sobre las alternativas, tales como el alivio del dolor, la psicoterapia y los cuidados paliativos;un perodo de espera, para asegurar que la intencin es perdurable;y una consulta cara a cara con un segundo, mdico experto independiente para confirmar el pronstico y la capacidad del paciente.En los casos de sufrimiento mental las salvaguardas deben ser especialmente fuerte.Las personas ms determinadas no siempre eligen sabiamente, no importa lo bien que se les aconseja.Pero sera un error negar a todos el derecho a la muerte asistida slo por esta razn.Adultos competentes pueden hacer otros, opciones irrevocables trascendentales: someterse a un cambio de sexo o de tener un aborto.Las personas merecen el mismo control sobre su propia muerte.En lugar de morir en cuidados intensivos bajo luces brillantes y entre los extranjeros, las personas deben ser capaces de poner fin a sus vidas cuando estn listos, rodeado de sus seres queridos. EscucharThe Economist's editor en jefe Zanny Minton-Beddoes, Lord Falconer, Baronesa Finlay y profesor Theo Boer debate los argumentos a favor y en contra de la muerte asistida con Anne McElvoy