el atavismo de la justicia social

Upload: julioavellanedar

Post on 04-Jun-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    1/13

    ENSAYO

    EL ATAVISMODE LA JUSTICIA SOCIAL*

    Friedrich Hayek**

    Hayek aborda en este ensayo el tema de la Justicia Social, tan en boga en el ltimotiempo. Concluye que este trmino no tiene ningn sentido en una sociedad dehombres libres. La razn de que, sin embargo, domine la discusin poltica es que

    hemos heredado de un tipo diferente y anterior de sociedad algunos instintos, actual-mente inaplicables a nuestra civilizacin actual. En aquella sociedad los seres huma-nos vivan en pequeas bandas de cazadores, cuyos miembros compartan los alimen-tos y, en general, todos sus esfuerzos. Ello, segn el autor, habra determinadomuchas de las tendencias morales que an nos gobiernan y que aprobamos en losdems. Sin embargo, el desarrollo de la civilizacin y, finalmente, de la SociedadAbierta produjo la sustitucin gradual de reglas abstractas de conducta por losantiguos fines particulares comunes y obligatorios que regan la pequea banda decazadores. Con ello, sigue Hayek, surgi el "juego del mercado", el que llev al

    crecimiento y prosperidad de las comunidades que lo adoptaron, porque mejor lasoportunidades de todos. Practicar este juego no garantiza un nivel de ingresosespecfico, lo que no significa que el resultado sea injusto. Todo lo contrario,argumenta Hayek, las remuneraciones que determina el mercado libre son las justas.

    *Este ensayo, originalmente, correspondi a The 9th R.C. Mills MemorialLecture dictada en la Universidad de Sydney el 6 de octubre de 1976. Una versinrevisada de ella fue incluida en el libro de Hayek, New Studies in Philosophy, Politics,

    Economics and the History of Ideas (Chicago: University of Chicago Press, 1978). Sutraduccin y publicacin cuentan con la debida autorizacin.

    **Profesor Emrito de las Universidades de Friburgo y Chicago. PremioNobel de Economa, 1974. Presidente Honorario del Centro de Estudios Pblicos. Haescrito alrededor de veinte libros, el ltimo de los cuales apareci recientemente bajoel ttulo The Fatal Concept: The Errors of Socialism (Chicago: University of ChicagoPess, 1989).

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    2/13

    182 ESTUDIOS PBLICOS

    Por supuesto, stas difieren de las remuneraciones relativas que presenci la anteriorganizacin social, pero las circunstancias han cambiado. Por ello, segn el autorlos individuos o grupos que aceptan las ganancias de este "juego", no pueden invoca

    los poderes de los gobiernos para revertir los momentos desfavorables que se presenten en dicho "juego".

    escubrir el significado de lo que se llama "justicia social" ha sidouna de mis principales preocupaciones por ms de diez aos. He fracasado eeste esfuerzo o, ms bien, he llegado a la conclusin de que, en referencia una sociedad de hombres libres, la frase no tiene ningn signficado. Labsqueda del motivo por el cual este trmino ha dominado, sin embargo, ldiscusin poltica por casi un siglo, y ha sido utilizado con xito umversalmente para plantear las reivindicaciones de grupos particulares, con el objetde obtener mayor participacin en las cosas buenas de la vida, sigue siendono obstante muy interesante. Este es el problema del cual deber aquproecuparme principalmente.

    Pero debo, antes que nada, explicar brevemente como trato dedemostrarlo en forma extenso en el volumen II de mi Law, Legislation and

    Liberty por qu he llegado a considerar la "justicia social" como slo unafrmula vaca, usada convencionalmente para afirmar que una demandaparticular se justifica sin dar ninguna razn. En efecto, ese volumen que llevel subttulo de The Mirage of Social Justice fue concebido principalmentepara convencer a los intelectuales de que el concepto de "justicia social", qutanto les gusta usar, est intelectualmente desacreditado. Algunos, por supuesto, lo han comprendido, pero con el desafortunado resultado de quecomo "justicia social", es la nica forma de justicia que stos han concebidcayeron en la conclusin que ningn uso del trmino justicia tiene uncontenido significativo. He debido, por tanto, demostrar en el mismo librque las reglas de conducta individual justa son tan indispensables para lapreservacin de una sociedad pacfica de hombres libres, como son incompatibles los esfuerzos para llevar a cabo la "justicia social".

    El trmino "justicia social" es usado generalmente hoy como un sinnimo de lo que sola llamarse "justicia distributiva". Esta ltima expresinentrega quizs una mejor idea de lo que puede entenderse por ella, y al mismtiempo muestra por qu no puede aplicarse a los resultados de una economde mercado: no puede haber justicia distributiva donde nadie distribuye. L

    justicia tiene sentido slo como una regla de conducta humana y ninguna reconcebible para la conducta de los individuos que se ofrecen entre s, bienes

    D1

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    3/13

    EL ATAVISMO DE LA JUSTICIA SOCIAL 183

    servicios en una economa de mercado producir una distribucin que puedadescribirse con significado como justa o injusta. Los individuos podran

    conducirse en la forma ms justa posible, pero como los resultados para cadauno no seran ni propuestos ni previsibles para otros, la situacin que de elloresultara no podra ser calificada de justa ni injusta.

    El total vaco de la frase "justicia social" se demuestra en el hecho deque no existe ningn acuerdo sobre lo que requiere la justicia social en cadainstancia particular; tambin en que no existe ningn test conocido a travs delcual decidir quin est en lo correcto si las personas difieren, y que ningnesquema preconcebido de distribucin puede ser efectivamente diseado enuna sociedad cuyos hombres son libres. Esto en el sentido que les es permitidousar su propio conocimiento para sus propios propsitos. En efecto, la respon-sabilidad moral individual por las acciones de cada uno es incompatible con larealizacin de cualquier modelo general de distribucin.

    Una pequea investigacin demuestra que, a pesar que muchas perso-nas no estn satisfechas con los modelos de distribucin existentes, ningunade ellas tiene realmente una idea clara sobre cul sera el patrn que considera-ra justo. Todo lo que encontramos son evaluaciones intuitivas de casos par-ticulares como injustos. Nadie ha encontrado ni siquiera una sola regla gene-ral; de la cual podamos deducir lo que es "socialmente justo", en todos lasinstancias particulares que cabran bajo ella, salvo la regla de "igual pago porigual trabajo". La libre competencia, evitando todo aquello que consideremrito, necesidad y conceptos similares, sobre los cuales se basan las deman-das de justicia social, tiende a reforzar la regla de igual pago.

    La razn por la cual la mayora de la gente contina creyendo firme-mente en la "justicia social", incluso despus de haber descubierto que nosaben realmente lo que significa la frase, es que piensan que si casi todos creenen ella, por algo debe ser. La base para esta aceptacin de una creencia casiuniversal, cuyo significado no es comprendido por la gente, es que todoshemos heredado de un tipo anterior y diferente de sociedad, en la cual el

    hombre existi por mucho ms tiempo que en la presente, algunos instintoshoy profundamente arraigados que son inaplicables a nuestra civilizacinactual. De hecho, el hombre emergi de una sociedad primitiva cuando, enciertas condiciones, un nmero cada vez mayor de individuos tuvo xito,descartando aquellos mismos principios que haban mantenido unidos a losgrupos ms antiguos.

    2

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    4/13

    184 ESTUDIOS PBLICOS

    No debemos olvidar que antes de los ltimos 10.000 aos, en loscuales el hombre desarroll la agricultura, las ciudades y finalmente, la "GraSociedad", ste existi mucho ms tiempo en pequeas bandas de cazadorecompuestas de ms o menos 50 individuos, que compartan sus alimentos que mantenan un estricto orden de autoridad dentro del territorio comn yprotegido de la banda. Las necesidades de esta especie de sociedad antiguprimitiva determinaron la mayor parte de las tendencias morales que an ngobiernan y que aprobamos en los dems. Fue una agrupacin en la cual, amenos para los varones, la bsqueda comn de un objeto fsico comn bajo direccin del varn alfa era tanto una condicin de su existencia continucomo la asignacin de cuotas diferentes de la presa, a los diversos miembrde acuerdo a su importancia para la sobrevivencia de la banda. Es ms quprobable que la mayora de los sentimientos morales entonces adquiridos slo han sido trasmitidos culturalmente a travs de la enseanza o la imitacin, sino que llegaron a ser innata o genticamente determinados.

    Pero no todo aquello que nos es natural en este sentido es por ellonecesariamente bueno o beneficioso en diferentes circunstancias para la propagacin de la especie. En su forma primitiva, la pequea banda posea enefecto lo que an atrae a tanta gente: un propsito unitario o una jerarqucomn de fines, y una reparticin deliberada de los recursos de acuerdo a uvisin comn de mritos individuales. Estas bases de su cohesin, sin embago, impona tambin lmites al posible desarrollo de esta forma de sociedaLos acontecimientos a los cuales poda adaptarse el grupo, y las oportuniddes de las que poda obtener ventaja, eran solamente aquellas que los indivduos perciban directamente. Peor an, el individuo poco poda hacer si no aprobado por los dems. Es una ilusin pensar que el individuo de la sociedaprimitiva era libre. No haba libertad natural para un animal social, dado qu

    la libertad es una creacin propia de la civilizacin. Al individuo no se reconoca dentro del grupo ningn poder de accin independiente; incluso jefe de la banda poda esperar obediencia, apoyo y comprensin de sus indiciones slo para actividades convencionales. En la medida que cada uno deservir a aquel orden comn de jerarqua para todas las necesidades, con lo cusuean los socialistas actuales, no podr haber experimentacin por parte dindividuo.

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    5/13

    EL ATAVISMO DE LA JUSTICIA SOCIAL 185

    El gran avance que hizo posible el desarrollo de la civilizacin yfinalmente de la Sociedad Abierta fue la gradual substitucin de reglas abs-tractas de conducta por fines obligatorios especficos y con ello, el juego de undeporte para actuar concertadamente bajo indicadores comunes, fomentandoas un orden espontneo. La gran ganancia lograda a travs de esto fue quehizo posible un procedimiento mediante el cual toda informacin relevanteque estaba ampliamente dispersa se hizo alcanzable a un nmero cada vezmayor de hombres en forma de smbolos, que llamamos precios de mercado.Pero esto tambin signific que la incidencia de los resultados sobre diferentespersonas y grupos no satisfizo ms los instintos ancestrales.

    Se ha sugerido frecuentemente que la teora que explica el funciona-miento del mercado sea denominada catalctica, del griego clsico, katalat-tein, trmino que significa, transar o intercambiar. Me he enamorado de estapalabra desde que descubr que en el griego antiguo sta significaba, ademsde "intercambiar", "admitir dentro de la comunidad" y "cambiar de enemigoen amigo". He propuesto, por lo tanto, que llamemos al juego de mercado, atravs del cual podemos inducir al forastero a acogernos y servirnos, el "juegode catalaxia".

    El proceso de mercado corresponde, en realidad, completamente a ladefinicin de un juego que se encuentra en The Oxford English Dictionary. Es"una contienda jugada de acuerdo a reglas y decidida por destreza superior,fuerza o buena fortuna". Es en este aspecto tanto un juego de habilidad comoun juego de oportunidad. Sobre todo, es un juego que sirve para tomar de cada

    jugador la contribucin ms valiosa para el fondo comn, del cual cada unoganar una cuota incierta.

    El juego fue probablemente comenzado por hombres que haban deja-do el amparo y las obligaciones de su propia tribu para ganar del servicio de lasnecesidades de otros que no conocan personalmente. Cuando los primeroscomerciantes neolticos llevaron barcos cargados de hachas desde Gran Bretaa,cruzando el Canal, para intercambiarlas por mbar y probablemente tambin,ya entonces, por vasijas de vino, su objetivo no era servir las necesidades degente conocida sino obtener la mayor ganancia. Precisamente porque slo seinteresaban en quienes ofrecieran el mejor precio por sus productos, llegaron

    a personas que les eran completamente desconocidas, mejorando los nivelesde vida de stas mucho ms de lo que hubieran podido mejorar los de susvecinos, al entregar sus hachas a aquellos que sin duda podan hacer mejor usode ellas.

    3

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    6/13

    186 ESTUDIOS PBLICOS

    Al tomar as el precio-seal abstracto el lugar de las necesidades decompaeros conocidos como la meta hacia la cual se dirigan los esfuerzos los hombres, se abrieron posibilidades totalmente nuevas para la utilizacide los recursos, pero esto tambin requiri de actitudes morales completamente diferentes para alentar su explotacin. El cambio ocurri principalmete en los nuevos centros urbanos de comercio y artesana, que se desarrollaren puertos o cruces de las rutas comerciales, donde los hombres que habaescapado a la disciplina de la moral tribal establecieron comunidades comeciales y desarrollaron gradualmente las nuevas reglas del juego de la catalaxia.

    La necesidad de ser breve me obliga aqu, en cierto modo, a sobresimplificar y a usar trminos familiares, que no son los ms apropiados. Cuandpaso de la moral de la tribu cazadora, en la cual el hombre transcurri la mayparte de su historia, a la moral que hizo posible el orden de mercado de lsociedad abierta estoy pasando por alto una larga etapa intermedia, muchms corta que la vida del hombre en la pequea banda, pero no obstante, mayor extensin que aquella que, hasta ahora, ha disfrutado la sociedaurbana y comercial, e importante ya que desde esta etapa datan aquellacodificaciones de la tica que llegaron a incorporarse en las enseanzas de religiones monotesticas.

    Es el perodo de vida del hombre en una sociedad tribal. En muchosaspectos representa una etapa transicional entre el orden concreto de la socidad confrontada primitiva en la cual todos los miembros se conocan servan fines particulares comunes y la sociedad abierta y abstracta, en cual resulta un orden de individuos que observan las mismas reglas abstractdel juego, mientras usan su propio conocimiento en la bsqueda de sus propios fines.

    Del mismo modo que nuestras emociones estn todava gobernadapor los instintos apropiados para el xito de la pequea banda de cazadorenuestra tradicin verbal est dominada por los deberes con el "vecino", compaero de tribu, y an ms sigue considerando al extranjero principamente como un ser ms all de la esfera de toda obligacin moral.

    En una sociedad en la cual las finalidades individuales eran necesariamente diferentes, basadas en un conocimiento especializado, y los esfuerzse dirigan hacia un interambio futuro de productos con socios an desconocdos, las reglas comunes de conducta reemplazaron cada vez ms los finecomunes particulares como fundamentos del orden social y de la paz. Linteraccin de los individuos llega a ser un juego, porque lo que se requera

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    7/13

    EL ATAVISMO DE LA JUSTICIA SOCIAL 187

    cada cual era observancia de las reglas, y no la preocupacin por un resultadoespecial que no fuese el de ganar apoyo para s mismo y su familia. Las reglas

    que se desarrollaron gradualmente porque hacan ms efectivo este juegoeran esencialmente las de la ley de propiedad y contrato. Estas reglas, a suvez, hicieron posible la divisin progresiva del trabajo, y asimismo aquelmutuo ajuste de esfuerzos independientes, que es requerido por una divisineficiente del trabajo.

    El pleno significado de esta divisin del trabajo no es apreciado amenudo, porque la mayora de la gente lo considera en parte por el ejemploclsico dado por Adam Smith como un arreglo diseado, entre muros, en elcual los diversos individuos contribuyen en pasos sucesivos de un procesoplaneado a dar forma a ciertos productos. En realidad, sin embargo, la coordi-nacin que el mercado realiza de los esfuerzos de diferentes empresas alsuministrar materias primas, herramientas y productos semielaborados, re-queridos por la produccin del bien final es, probablemente, mucho msimportante que la colaboracin organizada de numerosos trabajadores espe-cializados.

    Esta divisin del trabajo inter-empresa, o especializacin, es en granmedida aquello de lo cual depende el xito del mercado competitivo y lo queese mercado hace posible. Los precios que el productor encuentra en elmercado le sealan de inmediato qu debe producir y qu medios debe utilizarpara producirlo. Mediante estas seales de mercado, sabe que puede esperarvender a precios que cubran sus gastos y que no deber emplear ms recursos

    que los que sean necesarios para esta finalidad. Su lucha egosta por lasganancias lo lleva a actuar as y le permite hacer, precisamente, lo que deberarealizar para mejorar lo ms posible las oportunidades de cualquier miembrode su sociedad, elegido al azar, pero slo si los precios que puede obtener sondeterminados exclusivamente por las fuerzas del mercado y no por los poderescoercitivos del gobierno. Slo los precios determinados en el mercado libre,causarn que la demanda iguale a la oferta. Pero no slo esto. Los precios demercado libre aseguran tambin que todo el conocimiento disperso de una

    sociedad sea tomado en cuenta y utilizado.El deporte del mercado llev al crecimiento y a la prosperidad de lascomunidades que lo jugaron, ya que mejor las oportunidades para todos.Esto se hizo posible porque la remuneracin por los servicios de los indivi-duos dependa de hechos objetivos, que no podan ser conocidos en su totali-dad por nadie, y no de las opiniones de algunos acerca de lo que deban

    5

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    8/13

    188 ESTUDIOS PBLICOS

    obtener. Pero esto signific tambin que mientras habilidad y laboriosidamejoraran las oportunidades de cada persona no podran garantizarles u

    ingreso especfico; y que el proceso impersonal que usaba todo ese conocmiento disperso estableca las seales de los precios para as indicar a la genlo que deba hacer, pero sin consideracin de necesidades o mritos. Cotodo, el orden y productividad que realzan la funcin de los precios y particlarmente los precios de servicios, depende de que se informe a las persondnde encontrarn su lugar ms efectivo en el patrn general de actividadelugar en el cual probablemente harn la mayor contribucin al producagregado.

    Si, por ende, consideramos como justa aquella regla de remuneracinque contribuye a aumentar lo ms posible las oportunidades de cualquimiembro de la comunidad, elegido al azar, deberamos estimar que las remneraciones que determina el mercado libre son las justas.

    Pero estas remuneraciones son inevitablemente muy diferentes daquellas remuneraciones relativas que presenci la organizacin de un tipo sociedad diferente, en el cual nuestra especie vivi tanto ms tiempo, y qupor ende, an rige los sentimientos que nos guan. Este punto ha llegado asumamente importante desde que los precios dejaron de ser aceptados coproducto de circunstancias desconocidas, y los gobiernos llegaron a creer qpodan determinar los precios con resultados ms provechosos. Cuando gobiernos comenzaron a adulterar las seales de los precios de mercado

    pesar de que no tenan medios para juzgar lo adecuado o inadecuado de el(los gobiernos estaban tan lejos, como cualquier otro, de poseer la informcin depositada en los precios), con la esperanza de beneficiar a grupos qpretendan ser especialmente merecedores, las cosas comenzaron, inevitabmente, a andar mal. No slo el uso eficiente de los recursos, sino, lo que peor, debido a ello las perspectivas de poder comprar o vender lo esperadtravs de igualar demanda y oferta disminuyeron considerablemente.

    Puede ser difcil de entender, pero creo que no puede haber ningun

    duda al respecto, que tendemos a utilizar ms informacin relevante cuandnuestra remuneracin depende indirectamente de circunstancias que no cocemos. Es as como, en el lenguaje de la ciberntica moderna, el mecanismde retroalimentacin asegura la mantencin de un orden autogenerador. Efue lo que Adam Smith observ y describi como la operacin de la "mainvisible", la que fue ridiculizada durante 200 aos por burlones que no la

    6

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    9/13

    EL ATAVISMO DE LA JUSTICIA SOCIAL 189

    comprendan. Verdaderamente, es porque el juego de la catalaxia no conside-ra las concepciones humanas de lo que corresponde a cada cual y recompensade acuerdo al xito en la participacin en el juego bajo reglas formales iguales,que este juego produce una asignacin ms eficiente de los recursos que lo quecualquier otro sistema podra lograr. Siento que en cualquier deporte que se

    juega porque mejora las perspectivas de todos, ms all de aquellas quesabemos cmo proveer a travs de otros arreglos, el resultado debe aceptarsecomo justo, en la medida que todos obedezcan las mismas reglas y nadie hagatrampa. Si los individuos o grupos aceptan sus ganancias en el juego, esengaoso que invoquen los poderes del gobierno para revertir el flujo de cosasbuenas en su favor, independientemente de lo que podamos hacer fuera del

    juego de mercado para proveer un mnimo decente a aquellos que no fueronfavorecidos en ste. No es una objecin vlida a este tipo de juego, cuyoresultado depende tanto de la habilidad y de circunstancias individuales parti-culares como de mera suerte, que las perspectivas iniciales para distintosindividuos, aunque todos se hayan mejorado por haber participado en el

    juego, disten mucho de ser las mismas. La respuesta a tal objecin es precisa-mente que uno de los objetivos del juego es hacer el mejor uso posible de lasinevitablemente diferentes habilidades, conocimiento y medio ambiente delos diversos individuos. Entre los ms grandes activos que puede utilizar unasociedad para incrementar el pozo del cual se sacan las ganancias de losindividuos, se encuentran los diversos dones morales, intelectuales y mate-riales que los padres pueden transmitir a sus hijos, y que frecuentemente sernadquiridos, creados o conservados slo para poder transferrselos a ellos.

    El resultado de este juego de catalaxia, por lo tanto, implicar necesa-riamente que muchos tendrn ms de lo que sus congneres creen que stosmerecen, e incluso, muchos ms tendrn considerablemente menos de lo questos piensan que deberan tener. No es sorprendente que tantas personasdeseen corregir esto a travs de un acto autoritario de redistribucin. Elproblema es que el producto agregado que ellos creen disponible para serdistribuido, existe slo porque los retornos por los diferentes esfuerzos sonofrecidos por el mercado con poca consideracin de merecimientos o necesi-dades, y son indispensables para atraer a los poseedores de informacinparticular, medios materiales y habilidades personales especiales hacia lospuntos donde puedan en cada momento aportar su mayor contribucin.Aquellos que prefieren la tranquilidad de un ingreso contractualmente asegu-

    7

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    10/13

    190 ESTUDIOS PBLICOS

    rado, antes que arriesgarse a explotar las siempre cambiantes oportunidadse sienten en su ventaja comparados con poseedores de grandes ingresos, q

    resultan de la continua reasignacin de recursos.Las altas ganancias reales de los exitosos, sea este xito merecido accidental, son un elemento esencial para orientar los recursos hacia dondpuedan realizar una mayor contribucin al pozo del cual todos extraen sparte. No deberamos tener tanto para compartir si ese ingreso de un individno fuese considerado justo, ya que han sido las perspectivas de ganancias, lque lo indujeron a hacer una mayor contribucin al pozo. As los ingresincreblemente altos pueden ser a veces justos. Y lo que es ms importante,

    visin de lograr tal ingreso puede ser condicin necesaria para que aquellmenos emprendedores, afortunados o inteligentes obtengan el ingreso con que regularmente cuentan.

    La desigualdad, sin embargo, resentida por tanta gente, no slo hasido la condicin subyacente para producir los ingresos relativamente altque la mayora de las personas en Occidente disfruta actualmente. Algunparecen creer que una disminucin de este nivel general de ingresos o pomenos una disminucin de su tasa de crecimiento no constituira un precdemasiado alto para lo que ellos creen sera una distribucin ms justa. Peexiste hoy un obstculo an mayor para dichas ambiciones. Como consecucia del juego de la catalaxia, que presta tan poca atencin a la justicia, peque contribuye a incrementar la produccin, la poblacin mundial ha podicrecer considerablemente, sin que los ingresos de muchas personas hayaumentado tanto, por lo que slo podremos sustentarla, como asimismo apoblacin que vendr irrevocablemente en el futuro, si utilizamos al mximlas posibilidades de este juego que genera la ms alta contribucin a la prosridad.

    8

    Si las personas en general no aprecian lo que deben a la catalaxia cuanto dependen de ella para su misma existencia, y si, a menudo, resisamargamente lo que consideran como su injusticia, esto se debe a que nunc

    han creado y, por lo tanto, no la comprenden. El juego descansa en un mtode proveer beneficios para otros en el cual el individuo cumplir mejor dentro de las reglas convencionales, persigue solamente sus propios intereque no son necesariamente egostas en el sentido ordinario de la palabra, pque en todo caso son los suyos.

    La actitud moral que este orden requiere no slo del empresario sino de

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    11/13

    EL ATAVISMO DE LA JUSTICIA SOCIAL 191

    todos aquellos, que curiosamente son llamados "autoempleados", que debenelegir constantemente los objetivos de sus esfuerzos, si han de conferir elmximo beneficio a sus congneres, es que se compita honestamente siguien-do las reglas del juego, guiado slo por las seales abstractas de los precios yno dando preferencias motivadas por sus simpatas u opiniones sobre losmritos o necesidades de aquellos con quienes tratan. Dar empleo a unapersona menos eficiente, en lugar de otra que lo es ms o compadecerse de uncompetidor ineficiente o favorecer a usuarios particulares de sus productos,significara no slo una prdida personal, sino un fracaso en su deber hacia lacomunidad.

    La difusin gradual de la nueva moral liberal requerida por la Sociedad

    Abierta o Gran Sociedad, demandaba antes que nada que las mismas reglas deconducta se aplicasen a la relacin de cada cual frente a todos los otrosmiembros de la sociedad, excepto para lazos naturales con los miembros de lapropia familia. Esta extensin de antiguas reglas morales a crculos msamplios fue bienvenida como un progreso moral por muchas personas y, enespecial, por los intelectuales. Pero, aparentemente, stos no se percataron, yse sintieron violentamente golpeados al descubrir que la igualdad de reglasaplicables a la relacin de cada cual con los dems hombres implicaba necesa-

    riamente no slo la extensin de nuevas obligaciones a personas que antes notenan tales exigencias, sino que, tambin, obligaciones antiguas que eranreconocidas a algunas personas, pero que no podan extenderse a los dems yque deban desaparecer.

    Fue esta inevitable atenuacin del contenido de nuestras obligaciones,que necesariamente acompa su extensin, lo que afectaba a personas conarraigadas emociones morales. Sin embargo, stas son obligaciones esencia-les para la cohesin de un grupo reducido, pero que son al mismo tiempoincompatibles con el orden, productividad y paz de una gran sociedad dehombres libres. Son todas aquellas demandas que bajo el nombre de "JusticiaSocial" sostienen una reivindicacin moral sobre el gobierno para que nosotorgue lo que puede tomarse por la fuerza de aquellos que tuvieron ms xitoque nosotros en el juego de la catalaxia. Tal alteracin artificial de la atraccinrelativa de las diferentes orientaciones de los esfuerzos productivos, slopuede ser contraproducente.

    Si las remuneraciones esperadas no les dicen ms a las personas haciadnde pueden dirigirse sus esfuerzos para prestar la mayor contribucin alproducto total, un uso eficiente de los recursos resulta imposible. Si la dimen-sin del producto social, y no la contribucin de los individuos a l otorga astos y a los grupos un ttulo moral a una cierta cuota de ese producto, laspretensiones de los que pueden ser descritos como "freevideos" se conviertenen una traba intolerable para la economa.

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    12/13

    192 ESTUDIOS PBLICOS

    Me han dicho que todava existen en frica comunidades en las cualhombres jvenes, deseosos de adoptar mtodos comerciales modernos, ecuentran imposible mejorar su situacin porque las costumbres tribales exigque compartan los productos de su mayor laboriosidad, sus habilidadessuerte, con todos los de su clan. Un mayor ingreso de esa persona significasolamente que tendra que compartirlo con un nmero cada vez ms grandedemandantes. No puede jams, por lo tanto, ascender sustancialmente sobel nivel promedio de su tribu.

    El principal efecto adverso de la "Justicia Social" en nuestra sociedaes que impide a los individuos lograr su potencialidad, dado que son privadde los medios para seguir inviniendo. Esto constituye tambin la aplicacide un principio incongruente a una civilizacin cuya productividad es altporque los ingresos estn distribuidos muy desigualmente y, por ello, el ude recursos escasos es dirigido y limitado hacia lo que produce un mayretorno. Gracias a esta distribucin desigual, los pobres reciben en una ecoma de mercado competitivo ms de lo que obtendran en un sistema centrmente dirigido.

    Todo esto es el resultado hasta ahora simplemente imperfecto dla victoria de la regla abstracta obligatoria de conducta individual sobre el particular comn como mtodo de coordinacin social, el desarrollo del cuha hecho posible tanto la sociedad abierta como la libertad individual, peque los socialistas desean actualmente revertir. Los socialistas se apoyan instintos heredados, mientras que la mantencin de la nueva riqueza, quorigina las nuevas ambiciones, requiere de una disciplina adquirida que lbrbaros no domesticados que existen entr nosotros, autodenominados "alie

    dos ", rehusan aceptar a pesar de que siguen pretendiendo todos sus benefic

    10

    Permtanme, antes de concluir, enfrentar una objecin que surgirinevitablemente, ya que descansa en un malentendido ampliamente difunddo. Mi argumento, que en un proceso de seleccin cultural que hemos contruido mejor que comprendido y que lo que llamamos nuestra inteligencia hasido moldeada junto con nuestras instituciones por un proceso de pruebaerror, de seguro es recibido como un clamor de "darwinismo social". Pero modo tan barato de descartar mi argumento, etiquetndolo as, descansaraun error. Es verdad que durante la ltima parte del siglo pasado algun

    9

  • 8/13/2019 El Atavismo de La Justicia Social

    13/13

    EL ATAVISMO DE LA JUSTICIA SOCIAL 193

    cientistas sociales influenciados por Darwin pusieron un acento excesivo en laimportancia de la seleccin natural de los individuos ms capaces, dentro del

    marco de la libre competencia. No deseo menospreciar la importancia de esto,pero no es ste el beneficio principal que extraemos de la seleccin competiti-va. Este es la seleccin competitiva de las instituciones culturales, para cuyodescubrimiento no necesitbamos a Darwin sino que el creciente entendi-miento de ellas en campos como el derecho y el lenguaje ms bien ayudaron aDarwin en sus teoras biolgicas. Mi problema no es el de la evolucingentica de cualidades innatas, sino el de la evolucin cultural a travs delaprendizaje, lo que verdaderamente lleva a veces a conflictos con los instintosnaturales, cuasi-animales. No obstante, es todava cierto que la civilizacincreci, no por la prevalencia de aquello que el hombre pensaba que podra serms exitoso, sino por el crecimiento de aquello que se demostr como tal, yque, precisamente porque el hombre no lo entenda, lo llev ms all de lo quehubiera podido jams concebir.