ejercicio y obesidad en retraso mental
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Se realiza un proceso de entrenamiento en sujetos con retraso mental tomando diferentes parámetros antropométricos en relación con la obesidad.TRANSCRIPT
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA PLATA
FACULTAD DE HUMANIDADES
CARRERA POSGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN REHABILITACIÓN POR EL EJERCICIO
EJERCICIO Y OBESIDAD EN PACIENTES
CON DEFICIENCIA MENTAL
EDI GUILLERMO GARCÍA
Tutor: Prof. Esp. Laura Bertoncelli
Marzo de 2009
RESUMEN
Si la obesidad como epidemia está alcanzando niveles preocupantes en
la población general, la situación es aún más alarmante entre poblaciones con
retraso mental en general.
Recientes estudios sugieren que los programas de actividad física
parecen una buena estrategia para combatirla.
Para facilitar el seguimiento clínico de los mismos, se ha diseñado este
trabajo para determinar cambios en parámetros antropométricos (peso, Índice
Masa Corporal; Índice Cintura Cadera; Perímetro aislado de Cintura) en
relación con la obesidad producidos por el ejercicio físico en siete sujetos
adultos con deficiencia mental, tomando como grupo control 7 individuos
jóvenes con misma patología pero con mayor restricción de movimiento y
actividad con menos coste energético, durante un año.
El grupo investigación redujo la totalidad de valores antropométricos,
tomando relevancia principalmente los correspondientes al Índice de Masa
Corporal.
El grupo control aumentó parámetros de peso, talla y Perímetro de
Cintura, mantuvo constante el Índice Cintura Cadera, y disminuyó levemente el
Índice de Masa Corporal. Al estar los sujetos en período de crecimiento, este
factor pudo haber influido.
Los resultados parecen confirmar la hipótesis de que las personas con
deficiencia mental que llevan programa de ejercicios físicos tienen mayores
probabilidades de mejorar su composición corporal en relación a la obesidad;
no obstante, los resultados no se deben atribuir exclusivamente al programa de
ejercicios ya que no se tuvo en cuenta para la realización de la investigación
otras variables como control dietario.
De esta forma, habiendo realizado indagación sobre el tema y
encontrándose escasa información circulante, especialmente en nuestro país,
este trabajo podría ser un canal de apertura a la investigación en rehabilitación
de la persona con deficiencia mental, generalmente excluida para el estudio.
PALABRAS CLAVES
• Obesidad • Ejercicio físico • Deficiencia mental
ÍNDICE
Introducción______________________________________1
Marco teórico-conceptual
1- Obesidad______________________________________ 4
2- Obesidad como factor de riesgo cardiovascular___ ___ 11
3- Ejercicio físico y obesidad_____________________ ___ 15
4- Persona con deficiencia mental__________________ __ 17
5- Obesidad, ejercicio físico y deficiencia mental_ _______ 19
Método___________________________________________ 2 6
Resultados________________________________________ 30
Discusión_________________________________________ 35
Conclusión________________________________________ 37
Anexos___________________________________________ 3 8
La clase de Educación Física_______________________ __ 39
Sujetos___________________________________________ 49
Tablas de IMC para la Edad_________________________ _ 50
Bibliografía_______________________________________ 51
INTRODUCCIÓN
La práctica de la actividad física y sus efectos beneficiosos en la
prevención y tratamiento de factores de riesgo cardiovasculares, entre ellos la
obesidad, está plenamente demostrada. Sin embargo, se encuentra
habitualmente referenciada a la población general.
Los sujetos con deficiencia mental generalmente, se hallan excluidos de
estas valoraciones y demostraciones, tanto en lo que respecta a sus efectos
provechosos como a las propuestas preventivas que de ellas derivarían.
Así pues, es evidente que se ha generado una situación injusta que
aumenta en mayor medida las dificultades ya existentes en su plena inclusión
social.
Es de esperar, observando a la población general, que mediante la
práctica de actividad física, conseguiríamos un mayor grado de desarrollo
personal y social de este colectivo, por lo que se parte de la hipótesis de que
las personas con deficiencia mental que llevan programa de ejercicios físicos
tienen mayores modificaciones en su composición corporal en relación a la
obesidad, preguntándonos ¿qué cambios en cuánto a la composición corporal
en relación a la obesidad se producen en un programa de ejercicios con
personas que padecen deficiencia mental?.
En este sentido, la escasez de datos con respecto a la población con
deficiencia mental, especialmente en nuestro país, condujo a la posibilidad de,
tras la numerosa evidencia en población en general acerca de los beneficios
del ejercicio como medio de prevención y tratamiento de la obesidad,
proponerse investigar las modificaciones antropométricas en personas con
deficiencia mental que participan de un programa de actividad física
sistemática.
Dado este planteamiento y la carencia de datos es que se optó por
centrar el estudio en los siguientes objetivos:
1- Indagar sobre las respuestas de la persona con deficiencia
mental a la obesidad mediante el ejercicio físico.
2- Conocer los cambios que ocurren, luego de implementar un
programa de ejercicios, en la composición corporal respecto a la
obesidad en personas con deficiencia mental.
Aproximándonos a la problemática vemos que la obesidad es definida
como el exceso de grasa corporal que afecta a la salud y al bienestar de la
persona (OMS, 1998). (1) La grasa corporal se reduce cuando la balanza
calórica es negativa durante mucho tiempo; para lograrlo se recomienda
aumentar el gasto energético realizando ejercicio y disminuyendo el consumo
calórico a través de la dieta (ACSM, 2001). (2) El tratamiento de la obesidad es
primordial, ya que puede ser factor desencadenante de hipertensión arterial,
accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, dislipidemias, diabetes
mellitus tipo II (no insulino-dependiente), osteoartritis, alteraciones del humor,
alteraciones del sueño, desórdenes alimentarios, gota, enfermedades de la
vesícula biliar y del aparato digestivo en general, algunas formas de cáncer
(Cotran, 2004). (3)
Con respecto a la población y el tema que nos ocupa, investigaciones
reportan que; según Pitetti (1993) la mayoría de portadores de deficiencia
mental es considerada obesa. El problema de obesidad es mayor en mujeres
que en hombres. (4) Rimmer (1996) comenta que, comparada con población en
general, las personas con deficiencia mental son obesas, y el exceso de grasa
perjudica la participación de las actividades cotidianas, causando un efecto
negativo en la calidad de vida. (5) Fernhall (1993) cita estudios donde personas
con deficiencia mental participan en programas de actividad física y ocurre
mejoras en la composición corporal; afirma que la actividad física puede
1. World Health Organization. “Obesity: preventing and managing the global epidemic”. Geneve: WHO,
1998.
2. American College of Sport Medicine (1999) “Manual ACSM para la valoración y prescripción y
orientación del ejercicio”, Edit. Paidotribo.
3. Cotran RS, Kumar V, Collins T, “Patología estructural y funcional”, 6a.ed., Edit McGraw-Hill
Interamericana, 2004
4- Pitetti, K. H., Rimmer, J. H., & Fernhall, B. (1993) “Phsyical fitness and adults with mental retardation:
An overview of current research and future directions”. Sports Medicine, 16, 23-56.
5. Rimmer,J.H., Braddock,D. y Pitetti,K.H. (1996) “Research on physical activity and disability: an
emerging national priority”. Medicine and Science in Sports and Exercise, 28, 1366-1372.
promover un aumento en la capacidad de trabajo, disminución de peso graso y
mejoras en el riesgo de dislipemias. (6)
Garcidueñas (2000), expresa que la discapacidad en sí genera
alteraciones en la nutrición y pobre nivel de actividad física, escasa aptitud
física, mala composición corporal y pobre capacidad funcional. (7) De esta
forma, el ejercicio físico se torna esencial para esta población (Fernhall,
1989). (8)
Para responder a la temática expuesta, se ha llevado a cabo
entrenamiento físico con un grupo de investigación compuesto por siete sujetos
adultos con deficiencia mental moderada, concurrentes a Centro de Día
Avance, perteneciente a la ciudad de Ensenada, durante un año y se los ha
evaluado antes y después del proceso, mediante indicadores de prevalencia de
obesidad como factor de riesgo cardiovascular, como son el Índice de Masa
Corporal (IMC), Índice Cintura Cadera y el Perímetro aislado de Cintura; y se
los ha comparado con un grupo control conformado por siete sujetos jóvenes
con deficiencia mental severa pertenecientes a la misma institución, que
llevaban programa de ejercicios de psicomotricidad, que no poseían gran coste
energético.
Para la presente investigación se toma sólo el ejercicio como variable
independiente, sin tener en cuenta el control nutricional, farmacología, nivel de
inteligencia, clasificación de discapacidad (aunque se nombra, se toma como
dato anecdótico), clase social, y demás factores ajenos al proyecto.
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6- Fernhall, B (1993) “Physical fitness and exercise training of individuals with mental retardation”.
Medicine and Science in Sports and Exercise, 25, 442-450.
7. Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L, “Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en
un grupo de personas con deficiencia mental”, disponible en http: //www.efdeportes.com/revista digital,
Buenos Aires, Año 5 - Nº 19 - Marzo 2000
8. Fernhall B, Tymeson G, Millar L., Burkett L. (1989) “Cardiovascular fitness testing and fitness levels of
adolescents and adults with mental retardation including Down syndrome”. Education and Training on the
Mentally Retarded, 24, 133-138.
OBESIDAD
Definición
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como
una entidad en la que el exceso de grasa corporal afecta a la salud y bienestar
(1998). (1)
La importancia de la obesidad viene dada por asociarse a
complicaciones crónicas así como relacionarse con el incremento de la
incidencia y el desarrollo de alguna de ellas. (9)
Epidemiología
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1998) ha llegado a
establecer que la obesidad constituye un grave problema de salud pública
mundial considerándola como una epidemia por las dimensiones adquiridas a
lo largo de las últimas décadas, su impacto sobre la morbimortalidad, la calidad
de vida y el gasto sanitario. A nivel global existen unos 250 a 300 millones de
personas obesas, es decir, un 7 por ciento de la población y 1000 millones
presentan sobrepeso. (10)
Estados Unidos de Norteamérica ha sido el país en el cual mayor se han
elevado las tasas de prevalencia donde la evidencia muestra, según el
programa NHANES (Nacional Health and Nutrition Examination Survey), un
sobrepeso de 64.5% y 30.9% la prevalencia total de obesidad; la obesidad
mórbida pasó de 2.9% (1988-1994) al 4.7% (1999-2000). (11)
_______________________________________________________________
1. World Health Organization. “Obesity: preventing and managing the global epidemic. Geneve: WHO,
1998”.
9. Alamo Alonso, A; González Álvarez, A; González Rodríguez, M; “Obesidad. Guías Clínicas” 2006; 6
(24) disponible en http//www.fisterra.com
10. Chiprut R Castellanos A; “La obesidad en el Siglo XXI. Avances en la etiopatogenia y tratamiento”.
Gac Méd Méx Vol.137 No. 4, 2001
11. Jorge Braguinsky; “La pandemia de obesidad, un fenómeno natural y esperable”, disponible en
IntraMed, 2006.
En Europa, según el Institute of European Food Studies (IEFS) en 1997,
la prevalencia de obesidad muestra al Reino Unido (12%), seguido de España
(11%), siendo menor en Italia, Francia y Suecia (7%), y el sobrepeso en
Finlandia y Grecia (41,8%). Considerando obesidad y sobrepeso la mayor
prevalencia se observa en España, Alemania y Grecia. (12)
Los estudios de la prevalencia de obesidad o sobrepeso o ambas, en
distintos países latinoamericanos, oscilan entre el 22-26% en Brasil, 21% en
México, 10% en Ecuador, 22% en Perú, 22-35% en Paraguay y 24-27% en
Argentina, así también la prevalencia de pre-obesidad más obesidad estaba
por encima del 20% en 17 de los 20 países; la relación de obesidad entre
mujeres/hombres es significativamente más alta en el sexo femenino en la
mayoría de los países. (13)
En nuestro país se han llevado estudios representativos de toda la
población llevando un mismo protocolo, en ciudades de Venado Tuerto, Deán
Funes, Oncativo y Pehuajó con una prevalencia de sobrepeso (IMC ≥ 25) del
59.36% (similar a otros países) y obesidad (IMC ≥ 30) 25,9 %. (14)
En la ciudad de La Plata (Argentina) el estudio VARIGC (2000) que se
desarrolló en trabajadores municipales, determinó mediante IMC, 40% con
sobrepeso, y 24,8% con obesidad, mientras que el Perímetro de Cintura
permitió detectar 27,9% personas con obesidad central. (15)
Etiología
La obesidad es un síndrome complejo de origen multifactorial entre ellos
_______________________________________________________________
12. Varo JJ, Martínez MA, Martínez JA (2002) “Prevalencia de obesidad en Europa”. Anales Sis san
Navarra. Vol 25. Suplemento 1
13. Braguinsky J. (2002). “Prevalencia de obesidad en América Latina”. Anales Sis san Navarra. Vol 25.
Suplemento 1
14. Pizzorno, JA; “La emergencia del sobrepeso y la obesidad. Su interpretación”. Rev Méd del Nordeste
– Nº 7 – Octubre 2005
15. López Santi RG, Valeff E, “Riesgo cardiovascular global de una población en un programa de
prevención primaria”. Rev Fed Arg Cardiol 2003; 32: 358-367
componentes genéticos y endocrinos y factores ambientales. (16).
Las corrientes epidemiológicas actuales sobre la evolución de las tasas
de obesidad indican que una causa importante de este problema subyace en
los modelos dietéticos y de actividad física, mientras que los estudios
metabólicos y genéticos revelan que hay individuos más susceptibles a ganar
peso que otros. (16)
Geneser describe la histogénesis del tejido adiposo. (17)
El crecimiento del tejido adiposo se denomina crecimiento hiperplásico,
pero también puede aumentar la cantidad de tejido adiposo por crecimiento
hipertrófico. En la infancia ambos mecanismos actúan en el crecimiento del
tejido adiposo, pero el crecimiento hiperplásico disminuye gradualmente y
desaparece por completo al llegar a la edad adulta. A partir de entonces la
cantidad de grasa del organismo sólo aumenta por crecimiento hipertrófico. En
relación a la obesidad el mismo autor refiere que, se cree que la forma
hipertrófica de obesidad es el resultado de una temprana sobrealimentación de
los niños, lo que conduce al crecimiento hiperplásico con aumento del número
de células adiposas, muy por encima de la cantidad normal. El número
excesivo de células adiposas se mantiene durante toda la vida del individuo,
dado que las mismas, una vez formadas, nunca desaparecen. Así se ha
demostrado que una disminución de peso prolongada e importante no reduce
el número de células adiposas, sino solamente el tamaño de las ya existentes.
La forma hipertrófica de obesidad se debe a una alimentación excesiva en la
edad adulta y se caracteriza por presentar un aumento de tamaño de cada una
de las células adiposas, sin incremento del número de las mismas, ya que el
tejido adiposo no es capaz de aumentar su número en la edad adulta.
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16. Martínez JA, Moreno MJ; (2002), “Causas de la obesidad” Anales Sis san Navarra. Vol. 25.
Suplemento 1.
17. Geneser, F; “Histotología”, Editorial Médica Panamericana, 2º Edición, 1998.
Siguiendo a Geneser, el tejido adiposo se encuentra distribuido, en parte
como grasa subcutánea o panículo adiposo en el mesenterio. El tejido adiposo
varía en cantidad de región en región, dependiendo de la edad y el sexo. En los
niños una capa grasa cubre todo el cuerpo, mientras que en los adultos se
acumula en algunas zonas, que en el hombre y la mujer son diferentes, y esta
distribución diferencial constituye uno de los caracteres sexuales secundarios.
En la mujer se trata de las mamas, las caderas, las nalgas y los muslos,
mientras que en el hombre se trata de la nuca, la región lumbosacra y las
nalgas.
Según Wilmore, acerca de la distribución de la grasa en relación a la
obesidad, enuncia que los hombres tienden a acumular grasa en la parte
superior del cuerpo, particularmente en la zona abdominal, mientras que las
mujeres tienden a acumularla en la región inferior del cuerpo como caderas,
nalgas y muslos. La obesidad del modelo masculino se centra en la parte
superior del cuerpo, con configuración de manzana u obesidad androide, y la
del modelo femenino, en la parte inferior del cuerpo, con configuración de pera
u obesidad ginoide. (18)
Las complicaciones a largo plazo de cada uno de estos tipos serían
distintas mayores en el androide: aterosclerosis, hipertensión, diabetes mellitus,
enfermedad coronaria, hipertrigliceridemia, en tanto el tipo ginoide se
acompañaría de trastornos venosos y litiasis biliar; en ambos casos sería
frecuente el hiperisulinismo y la hipercolesterolemia. (19)
Sea cual sea la etiología de la obesidad, el camino para su desarrollo es
el mismo, un aumento de la ingestión y/o una disminución del gasto energético
(20).
____________________________________________________________________________________
18. Wilmore JH, Costill DL; “Fisiología del ejercicio y del deporte”. Barcelona: Ed. Paidotribo, 2007.
19. Ferragut Marti (2000) “Obesidad en el niño. Concepto y clasificación” disponible en http://www.seep.es
20. Rodríguez Scull LD; “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”; Rev Cubana Endocrin
2003; 14(2)
Cualquier desequilibrio entre el gasto de energía y el aporte causa un
cambio en el peso corporal (21).
La intervención más efectiva deberá ser enfocada a lograr un balance
energético, incluyendo disminución de la ingesta de calorías (energía que
ingresa) dieta y ejercicio (energía que egresa). (22)
Valoración y diagnóstico
Existen diversos métodos para estimar la distribución de grasa corporal;
entre ellos Martínez Olmos y cols. (2004) enuncian métodos antropométricos,
métodos de imagen y métodos eléctricos. (23)
Debido a que la medición directa de la masa grasa es poco accesible
en la práctica clínica, se han aceptado los métodos indirectos de valoración del
tejido adiposo como medida de la obesidad. Las medidas antropométricas
(peso, talla, perímetros) son preferibles desde el punto de vista práctico ya que
combinan escaso coste, fácil uso y precisión. (24).
Indicadores antropométricos como Índice de Masa Corporal (IMC),
Índice de Masa Corporal para la Edad, Índice Cintura/Cadera (ICC) y
Perímetro de Cintura (PC) determinan si un individuo tiene obesidad, y son
recomendados para la vigilancia y el seguimiento de las enfermedades
_______________________________________________________________
21. McArdle WD, Katch FI, Katch VL.; “Essentials of exercise physiology”, 2ed. Lippincott, Williams&
Wilkins. 2004.
22. Cobo C, Fabián MG, Moreno M; “El papel del ejercicio en el tratamiento de la obesidad”, Médica Sur,
MéxicoVol. 13, núm. 4, Octubre-Diciembre 2006; disponible en http://www.medigraphic.com
23. Martínez Olmos MA, Bellido Guerrero D, Blay Cortés M; “Métodos de valoración de la distribución de
la grasa corporal en el paciente obeso”, Rev Esp Obes Vol. II Núm. 1, 2004: 42-49.
*Martinez Olmos (2004) cita entre métodos antropométricos: Índice de Masa Corporal, pliegues cutáneos,
medición de circunferencias (Índice Cintura/Cadera, Circunferencia de la Cintura, Índice Cintura/muslo,
diámetro sagital), exámenes de cadáveres; métodos de imagen: tomografía axial computarizada,
resonancia magnética nuclear, absorciometría dual de rayos X, absorciometría dual de doble fotón;
métodos eléctricos: conductancia eléctrica corporal total impedancia bioeléctrica regional.
24. Colomer Revuelta J (2004) “Prevención de la obesidad infantil” disponible en http://www.aepap.org/
previnfad/pdfs/previnfad_obesidad.pdf.
crónicas no transmisibles. (25)
Existe una relación entre el peso de un individuo y su altura, que nos
ofrece una estimación del grado de obesidad o adecuación al peso normal. Se
llama Índice de Masa Corporal (IMC) y se define como la relación entre el peso
y la altura al cuadrado.
El IMC es igual al peso corporal en kilogramos, dividido entre la talla en
metros cuadrados (IMC = peso en Kg./ talla en m2). Se considera ideal un IMC
entre 20 y 24,9; sobrepeso entre 25 y 29,9; obesidad grado I de 30 a 34,9 de
IMC; obesidad grado II de 35 a 39,9 de IMC y obesidad grado III, extrema o
mórbida, con un IMC mayor de 40. Esta clasificación no es arbitraria, sino el
resultado de estudios que demuestran que por encima de 25 de IMC aumentan
las probabilidades de eventos relacionados con la enfermedad aterosclerótica y
sus consecuencias, como son los cardiovasculares y cerebrovasculares, y las
alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus,
las alteraciones de los lípidos y la hipertensión arterial. El grado de adiposidad
se relaciona, evidentemente, con el Índice de Masa Corporal (IMC), que si bien
está aumentado en los pacientes con obesidad visceral, no nos aporta
información alguna sobre la distribución de la grasa en los distintos
compartimentos corporales. (20)
Para el diagnóstico de sobrepeso y obesidad en niños y jóvenes de 2 a
18 años la Organización Mundial de la Salud (OMS) basándose en tablas de
National Center for Healt and Statistics (NCHS, 2000) recomienda el Índice de
Masa Corporal (IMC) para la edad, dado que la relación de peso para la talla
cambian mucho con la edad y el estado de maduración y por ésto se lo puede
considerar como un indicador para tal fin. (26) (27)
_______________________________________________________________
25- Oviedo G, Morón de Salim A; “Indicadores antropométricos de obesidad y su relación con la
enfermedad isquémica coronaria” Nutr. Hosp. 2006; 21(6)
20- Rodríguez Scull LD, “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”; Rev Cubana Endocrinol
2003; 14(2)
26- Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Health Statistics CDC growth charts
EE.UU. 2000; disponible en http// www.cdc.gov/nchs/about/major/nhanes
27. WHO Multicentre Growth Reference Study Group. “WHO Child Growth Standards: length/height-for-
age, weight-for-age, weight-for-length, weight for- height and body mass index-for-age: methods and
development”. Geneva: WHO; 2006.
Estas tablas consideran obesidad al valor mayor del percentilo 95,
sobrepeso mayor al percentilo 85, eutrófico entre el percentilo 25 y 75 y
desnutrido por debajo del percentilo 10.
La medida del Índice Cintura - Cadera, al ser expresión de la cantidad de
grasa intra-abdominal, ha adquirido un valor predictivo importante de riesgo de
alteraciones y consecuencias metabólicas de la obesidad, por lo cual su uso
como diagnóstico de obesidad casi iguala en importancia al IMC. Se determina
dividiendo la circunferencia a nivel de cintura y el máximo de circunferencia de
las caderas y los glúteos. Este índice es mayor en el hombre que en la mujer,
precisamente por la distribución de la grasa en ambos sexos y tiende además a
aumentar con la edad. Un índice mayor de 1 en el hombre y de 0,85 en la
mujer es predictor de aumento del riesgo de anormalidades metabólicas. Así
también distingue la distribución del exceso de grasa, si es central o visceral
(androide) depositada en tronco y abdomen, o periférica (ginoide) acumulada
en la región glúteo femoral. (20)
En los últimos años es considerada la circunferencia de la cintura un
marcador de sobrepeso y obesidad, por expresar una relación muy estrecha
con la grasa abdominal (y especialmente visceral); el valor de la circunferencia
de la cintura se ha relacionado de una manera consistente con los distintos
componentes del síndrome metabólico, e incluso con la mortalidad total y por
enfermedad cardiovascular, considerándose riesgo sustancialmente alto
valores superiores a 102 cm. en el sexo masculino y 88 cm. en el sexo
femenino; y asociándose con otros factores de riesgo como la hipertensión
arterial (HTA), la diabetes mellitus (DM), o las alteraciones lipídicas (HLP).
Según la OMS la medición se efectúa a una distancia intermedia entre el borde
inferior de la última costilla y la cresta ilíaca, en un plano horizontal. (25)
____________________________________________________________________________________
20- Rodríguez Scull LD, “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología” Rev Cubana Endocrinol
2003; 14(2)
25- Oviedo G, Morón de Salim A; “Indicadores antropométricos de obesidad y su relación con la
enfermedad isquémica coronaria” Nutr. Hosp. 2006; 21(6)
2-OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO CARDIOVASCULAR
La mayoría de los estudios epidemiológicos a largo plazo consideran a la
obesidad como factor de riesgo cardiovascular, independientemente de los
otros factores. Dicho riesgo para enfermedad cardiovascular se relaciona
particularmente con la obesidad abdominal. (20)
Según Peidro (2002), los efectos sobre el riesgo se ejercen en forma
indirecta, a través de otros factores de riesgo, y en forma directa. En el primer
caso es conocida la asociación entre obesidad con la hipertensión arterial,
resistencia a la insulina y las alteraciones lipídicas. Su acción directa se
produciría por incrementos en el volumen minuto, secundarios al incremento de
la masa corporal, que generaría dilatación de cavidades en hipertrofia
ventricular izquierda (secundaria a presión arterial). También fue demostrado
en obesos la infiltración de grasa en el músculo cardíaco y en el sistema de
conducción. (28)
La obesidad visceral se asocia con un incremento de otros factores de
riesgo cardiovascular llamados emergentes, tales como un estado protrom-
bótico, disfunción endotelial e inflamación. (29)
El trabajo al que es sometido el miocardio es mayor en un sujeto obeso,
ya que la excesiva masa de tejido adiposo requiere un aumento en la
vascularización, por lo que se necesita un mayor volumen sanguíneo
circulante. Esta hipervolemia fisiológica equivale a elevación del volumen
intravascular por lo que el gasto cardiaco aumentará. Con el tiempo la
dilatación del miocardio será evidente. (30)
_______________________________________________________________
20- Rodríguez Scull LD, “Obesidad: fisiología, etiopatogenia y fisiopatología”; Rev Cubana Endocrinol
2003; 14(2)
28- Peidro R, Angelino AA, Saglietti JH. “Prevención y Rehabilitación Cardiovascular, bases fisiológicas y
guías prácticas”. Aventis.2002.
29- Formiguera X; “ Obesidad abdominal y riesgo cardiometabólico” Vol. 6, Núm 1, 2008; disponible en
http//www.seedo.es/portals/seedo/RevistaObesidad/2008-n1-Revision-Obesidad-abdominal.pdf -
30- López Alvarenga JC González-García LT; “Enfermedades asociadas a la obesidad”. Revista de
Endocrinología y Nutrición Vol. 9, No. 2; 2001 pp 77-85.
La obesidad, particularmente la de tipo androide, aumenta el riesgo de
enfermedad cardiovascular tanto en hombres como en mujeres, incluyendo
(31):
– Cardiopatía isquémica con angina, infarto de miocardio.
– Hipertensión arterial
– Miocardiopatía
– Accidente vasculocerebral
– Hipertrofia ventricular izquierda
– Arritmias
– Insuficiencia cardíaca congestiva
– Muerte súbita
– Estasis venoso y edemas
a) Cardiopatía isquémica: la obesidad, especialmente la visceral, se asocia con
un estado dislipémico que exacerba una predisposición genética a la
enfermedad arterial coronaria. La dislipemia en combinación con el aumento de
la demanda que la obesidad impone al corazón para aportar sangre a los
órganos periféricos y a sí mismo, explica el riesgo elevado de ataque cardíaco
en estos pacientes. (32)
b) Hipertensión arterial: el 16% de los obesos son hipertensos y los datos
epidemiológicos muestran una relación directa entre obesidad androide,
hiperinsulinemia e hipertensión arterial. El hiperinsulinismo puede causar
hipertensión arterial a través de un doble mecanismo: estimulación del sistema
nervioso simpático y retención de sodio a nivel renal. (33)
_______________________________________________________________
31- Forga L, Petrina E, Barbería J (2002) “Complicaciones de la obesidad”, disponible en
http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1
32- Alexander JK (2001) “Obesity and coronary heart disease”. Am. J Med Sci; 321: 215-224. En: Forga L
(2002) “Complicaciones de la obesidad”.
33. Thakur V, Richards R, Reisin E; “Obesity, hypertension and the heart”. Am J Med Sci 2001; 321: 242-
248. En: Forga L (2002) “Complicaciones de la obesidad”.
En la hipertensión sin obesidad, el corazón sufre una hipertrofia
concéntrica con engrosamiento de las paredes ventriculares. En presencia de
obesidad, se produce una dilatación excéntrica con aumento de la precarga y
del trabajo necesario para la contracción. La combinación de obesidad e
hipertensión conduce a un engrosamiento de la pared ventricular con un mayor
volumen cardíaco y así a una mayor posibilidad de fallo cardíaco. (34)
c) Miocardiopatía: la duración de la obesidad se ha relacionado con la
infiltración grasa del miocardio, la hipertrofia ventricular derecha, el exceso de
grasa epicárdica, las anomalías de la función ventricular y el aumento de la
presión de llenado del ventrículo izquierdo. Anomalías en la estructura y
función cardíacas ocurren más frecuentemente en pacientes que han sido
obesos durante más de 15 años que en aquellos que lo han sido menos
tiempo. (31)
d) Accidente vasculocerebral: la obesidad, sobre todo visceral, también se ha
relacionado con los accidentes vasculocerebrales aunque esta relación no es
tan consistente como la que existe entre obesidad y diabetes mellitus tipo 2 o
entre obesidad e HTA, debido a otras variables que interfieren en la obtención
de conclusiones. (35)
e) Hipertrofia ventricular izquierda, arritmias, insuficiencia cardíaca congestiva y
muerte súbita: con la obesidad puede alterarse el metabolismo de los cationes
celulares y originar variaciones en la respuesta vascular que conllevan mayor
resistencia vascular. Estas variaciones promueven adaptaciones estructurales
del corazón que se caracterizan por la hipertrofia concéntrica-excéntrica del
ventrículo izquierdo. La hipertrofia es la base del desarrollo de la insuficiencia
_______________________________________________________________
34- He J, Orden LG, Bazzano LA, Vupputuri S, Loria C; Risk factors for congestive heart failure in US men
and women: NHANES I epidemiologic follow-up study. Arch Intern Med 2001; 161: 996-1002. En: Forga L
(2000) Complicaciones de la obesidad. 31- Forga L, Petrina E, Barbería J (2002) “Complicaciones de la obesidad”, disponible en
http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1
35. Shinton R, Sagar G, Beevers G; “Body fat and stroke: unmasking the hazards of overweight and
obesity”. J Epidemiol Community Health 1995; 49: 259-264. . En: Forga L (2002) “Complicaciones de la
Obesidad”.
cardíaca congestiva y de las arritmias cardíacas, que pueden explicar la alta
tasa de muerte súbita cardíaca en estos pacientes. (36)
f) Estasis venoso: las personas obesas tienen también varicosidades de
extremidades inferiores con estasis venoso y edemas. (31)
_______________________________________________________________ 36- Zhang R, Reisin E, “Obesidad-hipertensión: efectos sobre los sistemas cardiovascular y renal”. Am J
Hypertens (Ed Esp) 2001; 3: 150-156.
31- Forga L, Petrina E, Barbería J (2002) “Complicaciones de la obesidad”, disponible en
http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol25/sup1
3-EJERCICIO FÍSICO Y OBESIDAD La inactividad es una causa importante de la obesidad; por lo tanto, el
ejercicio debe ser reconocido como un componente esencial en cualquier
programa de reducción o control de peso. (18)
No todos los estudios han podido demostrar cambios tan espectaculares
en el peso y en la composición corporal con los ejercicios de entrenamiento.
Pero la mayoría de los estudios han descubierto tendencias similares:
-El peso total disminuye.
-La masa grasa y el porcentaje de masa grasa corporal disminuyen.
-La masa magra se mantiene o aumenta.
En general, estos cambios no son grandes. En un resumen sobre un
gran número de estudios individuales que han monitorizado los cambios en la
composición corporal con el entrenamiento, los cambios esperados de un
programa típico de un año (3 veces a la semana, 30-45 minutos al día, al 55-
75% del VO2 máx.) serían los siguientes: -3,2 Kg. de masa corporal total, -5,2
Kg. de masa adiposa, y +2 Kg. de masa magra. Además, la grasa corporal
relativa disminuyó casi un 65 % (p.ej., de un 30% de grasa corporal a un 24%).
(18)
El Colegio Americano de Medicina del Deporte (1999) recomienda
como prescripción de ejercicio en obesos el objetivo de aumentar el consumo
calórico, siendo primera elección caminar, intensidad en el límite bajo de la
frecuencia cardíaca deseable y duración suficiente para causar un consumo de
200-300 Kcal. / Sesión. (2)
Aunque en la mayoría de estos estudios se han usado entrenamientos
aeróbicos, otros han utilizado entrenamientos con resistencia, que han
mostrado impresionantes reducciones en la grasa corporal y aumentos en la
masa magra. Los hallazgos muestran que el ejercicio es una parte importante
de cualquier programa de pérdida de peso. Pero para maximizar las pérdidas
de peso y grasas corporales, es necesario combinar el ejercicio con una menor
ingestión calórica. (18)
18- Wilmore JH, Costill DL; “Fisiología del ejercicio y del deporte”. Barcelona: Ed. Paidotribo, 2007.
2- American College of Sport Medicine (1999). “Manual ACSM para la valoración y prescripción y
orientación del ejercicio”, Edit. Paidotribo.
Los beneficios del ejercicio físico sobre el control de peso y
comorbilidades asociadas a la obesidad son: favorece la pérdida de peso y
ayuda a mantener el peso perdido, contribuye a la prevención de la obesidad,
sobre todo la infantil, modifica la composición corporal y aumenta el gasto
energético basal, reduce el colesterol total a expensas del LDL-c, elevando el
HDL-c, ayuda a la prevención de enfermedades cardíacas, mejora la
sensibilidad a la insulina, el metabolismo de la glucosa y el control metabólico
del diabético, favorece el mantenimiento de la densidad ósea de aquellos
pacientes que realizan dieta o pierden peso, colabora en el descenso de la
presión arterial, mejora el estado anímico, aumenta el autoestima, disminuye la
ansiedad y la depresión. (37)
______________________________________________________________________ 37- Mediavilla Bravo J; “Repercusión cardiovascular de la obesidad”, disponible en
http//www.semergen.es 2005.
4- PERSONA CON DEFICIENCIA MENTAL.
4.1 DEFINICIÓN
La O.M.S. define a la deficiencia mental como “un funcionamiento
intelectual inferior, al término medio, con perturbaciones en el aprendizaje,
maduración y ajuste social, constituyendo un estado en el cual el desarrollo de
la mente es incompleto o se detiene”. La AAMD (American Association of
Mental Deficiency; Grossman 1983) define la deficiencia psíquica como “El
retraso mental se refiere a un funcionamiento intelectual general y
significativamente inferior a la media que coexiste con un déficit de la conducta
adaptativa y que se manifiesta en el período de desarrollo”. (38) (39)
4.2 CARACTERÍSTICAS
López Mercader (2002) y Martínez Abellán (2002) se encargan de
hacer una descripción acerca de las características estructurales y funcionales
de los sujetos con deficiencia mental. (38) (40)
Desde el punto de vista psíquico presentan déficit intelectual, que
conlleva falta de razonamiento, percepción, atención, memoria, débil voluntad y
motivación, ansiedad y falta de inhibición, tendencia a evitar el fracaso más
que a buscar el éxito, tiempos de atención y memoria deficitarios, que
repercuten en la capacidad de concentración y en el aprendizaje.
En el plano social poseen incapacidad general de desenvolvimiento con
escaso repertorio de habilidades sociales, comportamiento inapropiado y
ausencia de inhibición, tendencia a la imitación y subordinación, retraso
evolutivo en el juego.
_______________________________________________________________
38- López Mercader MP, Sanjuán E; “Alumnos con Deficiencia Psíquica. Aspectos a tener en cuenta en
las clases de Educación Física” Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - número 8 - diciembre 2002 - ISSN:
1577-0354.
39- Grossman,H.(1983). “Manual on terminology and classification in mental retardation”. AAMD
Washington.
40- Martínez Abellán R, Hernández Vicente R; “Deficiencia mental asociada a síndrome de Down,
desarrollo psicomotor, educación física y deportes”. Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y
Técnicas Corporales, Nº 5, 2002.
Una visión psicomotriz muestra torpeza en los movimientos, con
carencias en el equilibrio, la locomoción, coordinación, destrezas
manipulativas, teniendo mayor éxito en actividades de motricidad gruesa. Mala
configuración del esquema corporal y de la auto imagen. Déficit en la
orientación y estructuración de nociones espacio, tiempo y objetos. Dificultades
para conseguir un estado de relajación y distensión muscular. Respiración
superficial.
Entre las características morfo-fisiológicas los deficientes psíquicos
suelen presentar otros déficits asociados a los sistemas orgánicos como hipo
actividad en el sistema cardiovascular, menor eficacia de la respiración en
cuanto al sistema respiratorio, sobrepeso y obesidad en lo metabólico; en lo
neurológico sincinecias y estereotipias, desajustes posturales y alteración
tónica en el sistema músculo esquelético, alteraciones en la sensibilidad en el
sistema perceptivo.
Así también presentan grandes carencias en sus capacidades físicas
tales como fuerza, resistencia muscular y cardiovascular, flexibilidad; siendo
generalmente mayor el déficit en el estado físico según el retraso intelectual.
De esta manera se observa que la persona con deficiencia mental posee
características particulares que condicionan un proceso de aprendizaje y
entrenamiento.
5-OBESIDAD, EJERCICIO FÍSICO Y DEFICIENCIA MENTAL
La obesidad es considerada como uno de los principales factores de
riesgo cardiovasculares en la población con deficiencia mental (Croce & Horvat,
1992; Fernhall, 1993; Fox, Switzky, Rotatori, & Vitkus, 1982; Kelly & Rimmer,
1987; Rimmer, Braddock, & Pitetti, 1996). (41)
La deficiencia mental lleva un aumento de prevalencia de enfermedades
cardiovasculares y disminución de expectativa de vida (Fernhall, 1993; Hasson,
1994), que posiblemente esté relacionado, con diversas alteraciones
observadas en esta población, como la elevada incidencia de obesidad, bajos
niveles de aptitud cardiorrespiratoria (Ederhard & Eterredosi, 1990; Bar Or,
1994) y flaqueza muscular (Fernhall, 1993; Hasson, 1994); personas con
deficiencia mental ya más viejas, muestran que tienen mayor incidencia de
enfermedades cardiovasculares precozmente adquiridas. Los autores
entienden que una de las causas son los factores ambientales como el estilo de
vida, y consideran los ejercicios físicos como una forma de profilaxis (Cooper,
1976). (6) (4) (42) (7)
La prevalencia de obesidad es mayor en poblaciones con deficiencia
mental en comparación con la población sin discapacidad, independientemente
del método utilizado para medirla. (4) (5) (43) (44)
_______________________________________________________________
41- Cluphf D, (1999) “Effects of aerobic dance on the cardiovascular endurance of adults with intellectual
disabilities”. Dissertation, West Virginia University, disponible en http:/eidr.wvu.edu/etd/documentdata 6- Fernhall B; “Physical fitness and exercise training of individuals with mental retardation”. Med. Sci.
Sports Exerc. 25 (4): 442-450, 1993.
4- Pitetti, K. H., Rimmer, J. H., & Fernhall, B. (1993) “Phsyical fitness and adults with mental retardation:
An overview of current research and future directions”. Sports Medicine, 16, 23-56.
42- Rimmer JH, Rowland JL, Yamaki K.; “Obesity and secondary conditions in adolescents with
disabilities: addressing the needs of an underserved population”. J Adolesc Health. 2007 Sep;41(3):224-9
PubMed - indexed for MEDLINE
5- Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L “Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en un
grupo de personas con deficiencia mental”, disponible en http:/www.efdeportes.com/revista digital, Buenos
Aires, Año 5 - Nº 19 - Marzo 2000
43- Fox, R., Rotatori, A. F. (1982) “Prevalence of obesity among MR adults”. Am J Ment Defic. 87: 228–30
44- Davim Raulino AG; “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de
Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.
Los individuos con deficiencia mental presentan un IMC mayor que los
de su misma edad pero sin discapacidad (Pittetti, 1991). (45)
En el mismo sentido investigaciones muestran que:
Rimmer et al (1993) refieren que el 27.5% de hombres y el 58.5% de
mujeres de su estudio con personas con deficiencia mental eran obesos en
comparación con las estadísticas de 1973 del Centro Nacional de Salud (USA).
(46)
En las Olimpíadas Especiales (Special Olympics, 2007) para personas
con discapacidad intelectual en los últimos tres encuentros, evaluaciones de la
composición corporal en los participantes, marcaron que el 56% de los atletas
tenían un Índice de Masa Corporal mayor a 24 (con tendencia al sobrepeso) y
que alrededor del 50% ingieren productos perjudiciales para su salud. (47)
Garcidueñas (2000), en México, estudió 20 participantes con deficiencia
mental leve-moderada con edad de 22,5 años (+/-10) mostrando 45% de
sobrepeso u obesidad (según la OMS) y Perímetro de Cintura de 35% (>90
cm.), presentando al menos 3 factores de riesgo cardiovasculares. (10)
De Pontes y cols. (2008), en Brasil, evaluaron 23 individuos portadores
de deficiencia mental de ambos sexos con edades entre 19 y 46 años mediante
IMC y Perímetro de Cintura. La evaluación de obesidad global fue de 50,1%
exceso de peso entre los hombres; y 42,9% entre las mujeres; analizado
Perímetro Abdominal 12,5% en sexo masculino 28,6% en femenino
presentando obesidad centralizada. Fueron evidenciados en sexo femenino
____________________________________________________________________________________
45- Pitetti KH, Campbell KD. (1991) “Mentally retarded individuals--a population at risk?”, Medicine and
Science in Sports and Exercise, 23(5), 586-593.
46- Rimmer, J. H., Braddock, D., Fujiura, G. (1993) “Prevalence of obesity in adults with MR: implications
for health promotion and disease prevention”. Ment Retard. 31: 105–10. | PubMed | ISI | ChemPort |
47- Rodríguez Moya A; “Programa de salud en el ámbito del deporte para discapacitados intelectuales”.
Healthy Athletes, Fundación Andalucía Olímpica, 2007.
7- Garcidueñas M, Díaz Cisneros F, Rodríguez L “Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en un
grupo de personas con deficiencia mental”, disponible en http://www.efdeportes.com/revista digital,
Buenos Aires, Año 5 - Nº 19 - Marzo 2000
valores más prevalentes de obesidad tanto global como centralizada en
relación a sus pares de sexo masculino, estando aquellas mas expuestas a
riesgo de desenvolvimiento de eventos cardiovasculares. (48)
Rimmer (2005) en un estudio con el objetivo de examinar la tasa de
obesidad en 306 adultos con deficiencia mental llega a la conclusión de que
existe una disparidad en exceso de 4 veces mayor en estas personas con
respecto a los que no tienen deficiencia, en cuanto a obesidad extrema
(IMC>40 Kg./m2). (49)
En relación a las causas de la obesidad en esta población, la
información sugiere que la inactividad y hábitos inapropiados en la alimentación
pueden ser la primera causa de origen (Dyer, 1994; Fernhall, 1993; Kelly,
Rimmer, & Ness, 1986). (41) Esto podría indicar que niños con retardo mental
no son necesariamente obesos y que la obesidad en adultos es el resultado de
las formas de vida que promueven exceso de peso graso. Así los adultos que
participan en actividad física tienen niveles menores de grasa corporal que
aquellos que no la realizan (Pitetti, 1993) pero mayor en comparación con
sujetos normales. (4) Davin Raulino evidencia que sujetos DM participantes de
actividad física aquellos incluidos en una franja etaria de 14 a 25 años tienen
menor prevalencia de obesidad que sus pares de 26 a 44 años. (44)
Continuando con las causas, la bibliografía expresa que, generalmente,
las personas con deficiencia mental tienen tendencia a estar obesas y en baja
forma física, no por su deficiencia en sí, sino por la falta de ejercicio, la
sobreprotección familiar y la creencia general de que no están capacitadas
____________________________________________________________________________________
48- De Pontes L, Pontes AM, De Lima M; “Ocurrencia de obesidade global e centralizada como
predoctores de risco cardiovascular em portadores de deficiencia mental Associação de Pais e Amigos
dos Excepcionais de Santa Rita – APAE Santa Rita – PB”, XIII Congresso Paraibano de Cardiologia
2008 disponible en www.congressocardiolpb.com.br/uploads/JwcmNU.doc
49- Rimmer, Wang E; “Obesity prevalence among a group of Chicago residents with disabilities”. Arch
Phys Med Rehabil. 2005 Jul;86(7):1461-4 PubMed - indexed for MEDLINE
41- Cluphf D, (1999) “Effects of aerobic dance on the cardiovascular endurance of adults with intellectual
disabilities”. Dissertation, West Virginia University, disponible en http//eidr.wvu.edu/etd/documentdata
4- Pittetti KH, Rimmer JH, Fernhall B; “Physical Fitness and adults with mental retardation”. Sports
Medicine. 16(1): 23-56, 1993.
44- Davim Paulino AG. “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de
Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.
para participar en actividades deportivas (40)
Nosek y Noffi (1984) ponen de manifiesto que los entornos en los que
se encuentran las personas con deficiencia mental, favorecerían muy poco el
desarrollo de la actividad física dando como resultado una imagen de la
persona con deficiencia mental, obesa, susceptible de enfermedades, sin
coordinación y equilibrio, carente de tono muscular y de resistencia para llevar
a cabo una actividad. (50)
Frey & Rimmer (1995) encontraron que había un índice mucho más alto
de la obesidad entre adultos americanos con discapacidad mental cuando
compararon a sus pares alemanes. La incidencia de la obesidad entre la
muestra americana era el 43% comparado a solamente 16,7% de los
alemanes. Los investigadores concluyeron que una de las razones de las
principales diferencias en obesidad entre los dos países era debido a la forma
de vida. La cohorte alemana estuvo más implicada en actividad física regular y
confiada menos en el transporte de vehículos para llegar a los lugares. (51)
El género es otro punto a tener en cuenta.
Pitteti (1993), muestra que el problema de la obesidad es mayor en
mujeres que en hombres, así como otras investigaciones Wallen y Roszkowski
(1980), Kelly, Rimmer, y Ness, (1986), Rimmer (1993). (4)
Es interesante también notar que la obesidad en individuos con
deficiencia mental varía con la severidad de la discapacidad (Rimmer,
Braddock, & Fujiura, 1993). (46)
_______________________________________________________________
40- Martínez Abellán R, Hernández Vicente R; “Deficiencia mental asociada a síndrome de Down,
desarrollo psicomotor, educación física y deportes”. Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y
Técnicas Corporales, Nº 5, 2002.
50- Nosek MA, Noffi R (1984); “The importante of physical fitness for persons with Desabilities”.
Washington, D.C. The National Rehabilitation Information Center and National Council of Rehabilitation
Education.
51- Frey B., & Rimmer, J.H. (1995) “Comparison of body composition between German and American
adults with mental retardation”. Medicine and Science in Sports and Exercise, 27(10), 1439-1443.
4- Pittetti KH, Rimmer JH, Fernhall B; “Physical Fitness and adults with mental retardation”. Sports
Medicine. 16(1): 23-56, 1993.
46- Rimmer, J. H., Braddock, D., Fujiura, G. (1993) “Prevalence of obesity in adults with MR: implications
for health promotion and disease prevention”. Ment Retard. 31: 105–10. | PubMed | ISI | ChemPort |
Inicialmente existía una tendencia de afirmar que la prevalencia de
obesidad era inversamente proporcional al nivel de inteligencia a fin de que
cuanto menor sea el coeficiente intelectual, mayor es la obesidad (Kraze et al,
1974) (52)
En forma inversa, Fernhall (1993) indica que personas con retardo
mental severo tienen baja incidencia de obesidad ya que este grupo posee
estilos de vida restringidos. (6) Mientras tanto Fox y Rotatori (1983), en
pesquisas usando el peso para la talla con 1152 discapacitados mentales
adultos observa que la prevalencia fue mayor en los pacientes con insuficiencia
leve a moderada (grupo 1) en comparación con discapacidad severa/profunda
(grupo 2). En el grupo 1, 38 % de las mujeres y 28 % de los hombres fueron
obesos, en comparación con 14 % y 7 % respectivamente de los sujetos del
grupo 2. (53) Kelly et al (1986) llegó a conclusión similar utilizando medidas de
pliegues cutáneos. (54)
La relación ejercicio y obesidad en la persona con DM también es
investigada.
Fernhall (1993) cita estudios donde personas con deficiencia mental
participan de programas de actividad física y ocurre disminución en el
porcentual de obesidad. Afirma que la actividad física puede promover un
aumento en la capacidad de trabajo, disminución de obesidad y mejora en el
riesgo de dislipemias. (6)
Mann (2006) en un programa de promoción de salud con 192 adultos
con sobrepeso y obesos deficientes mentales obtiene reducción de 0.8 de IMC
y 2,3 Kg. en 26% de los participantes (55)
_______________________________________________________________
52- Kreze, A., Zelinda, M., Juhas, J., & Garbara, M. (1974) “Relationship between intelligence and relative
prevalence of obesity”. Human Biology, 46, 109-113.
6- Fernhall B; “Physical fitness and exercise training of individuals with mental retardation”. Med. Sci.
Sports Exerc. 25 (4): 442-450, 1993.
53- Fox R, Rotatori AF; “Eating behavior of obese and nonobese mentally retarded adults”. Am J Ment
Defic. 1983 Mar;87(5):570-3 disponible en MedLine.
54- Kelly, L.E., Rimmer, J.H., & Ness, R.A. (1986) “Obesity levels in institutionalized mentally retarded
adults”. Adapted Physical Activity Quarterly, 3(2), 167-176.
55- Mann J, Zhou H, McDermott, Poston M; “Healthy behavior change of adults with mental retardation:
Attendance in a health promotion program”. Am J Ment Retard 2006; 111:62-73 disponible en MedLine.
Schurrer & Weltman (1985) prueban que después de 23 semanas de
entrenamiento, el peso corporal de deficientes cayo 3,6 Kg. (56)
Lima Nunes et al (2003) en un programa de ejercicios resistidos con DM
masculinos entre 20 y 40 años(=10 grupo experimental y 10 grupo control)
evaluando cambios en la composición corporal observa aumento de peso
corporal y masa magra, y disminuye el porcentual de obesidad en el grupo
experimental, y en el de control ocurren aumentos de obesidad, mantenimiento
del peso corporal y disminución de masa magra, concluyendo que la práctica
de 13 semanas de ejercicios resistidos de 13 semanas de duración genera
pequeños cambios en la composición corporal, con resultados
estadísticamente no significativos. (57)
Davin Raulino (2002) en centros terapéuticos de Brasil evalúa, mediante
pliegues cutáneos, 91 individuos masculinos DM la prevalencia de obesidad y
su relación con la frecuencia y duración de actividad física, aquellos que
practicaban ejercicio 3 veces por semana obtenían menor porcentaje graso que
los que lo hacían una sola vez, aunque no pudo determinar si existían
diferencias entre 50 y 90 minutos de ejercicio. (44)
Con respecto a sujetos que permanecen institucionalizados o no, los
datos parecen confusos.
Algunos estudios indican que los individuos institucionalizados con
retraso mental tienen más probabilidades de ser obesos. Fox y Rotatori (1982)
encontraron en adultos con retraso mental 25.1% mujeres y 15.6% varones que
no fueron institucionalizados eran obesos. (43) Wallen y Roszkowski (1980)
hallaron 45% femeninas adultas con retraso mental y 26% masculinos que
fueron institucionalizados eran obesos. (58) Otro estudio que examinaba a 553
____________________________________________________________________________________
56- Schurrer & Weltman; “Effects of physical training on cardiovascular fitness and behavior patterns of
mentally retarded adults”. Am Ment. Defic., 9(2):167-70, 1985.
57- Lima Nunes R, Godoy J, Franca Barros J, “Efeitos de um programa de exercícios resistidos em
individuos adultos portadores de deficiencia mental”, disponible en http://www.efdeportes.com/ Revista
Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 64 - Septiembre de 2003
44- Davim Raulino AG. “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de
Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.
43- Fox, R., Rotatori, A. F. (1982) “Prevalence of obesity among MR adults”. Am J Ment Defic. 87: 228–30.
58- Wallen, R., & Roszkowski, M. (1980) “Patterns of weight disorders in institutionalized mentally retarded
adults”. Nutrition Reports International, 21(6), 469-477
adultos con retraso mental que fueron institucionalizados encontró predominio
de la obesidad 45.2% en varones y 50.5% en las hembras (Kelly, Rimmer, y
Ness, 1986). (54)
Para Davin Raulino (2002) el predominio de obesos institucionalizados
que permanecían dos períodos al día en una institución era 15,5 %, mientras
25,5 % correspondía a los que concurrían solo un período. (44)
Rimmer & Yamaki (2006) aclaran el hecho; aquellos que viven en
ambientes pequeños y están menos supervisados tienen un índice
perceptiblemente más alto de obesidad, comparados con los que viven en
ambientes grandes y están supervisados. (59)
Recapitulando, llegamos a conclusiones donde existe prevalencia de
obesidad en la persona con deficiencia mental.
Sus causas son la falta de ejercicio, el sedentarismo, malos hábitos
alimenticios y falta de control debido a la patología psíquica.
El problema es mayor en mujeres que en varones, en adultos que en
niños, en niveles de discapacidad leve-moderada. Es ambiguo en aquellos
institucionalizados.
Existen estudios donde se demuestra la eficacia del ejercicio en
personas con deficiencia mental como medio terapéutico a favor de la
reducción de obesidad como factor de riesgo cardiovascular.
____________________________________________________________________________________
54- Kelly, L.E., Rimmer, J.H., & Ness, R.A. (1986) “Obesity levels in institutionalized mentally retarded
adults”. Adapted Physical Activity Quarterly, 3(2), 167-176.
44- Davim Raulino AG; “Estudo do Comportamento da Composição Corporal em homens portadores de
Deficiência Mental no Distrito Federal”, Universidad de Brasilia, 2002.
59- Rimmer JH, Yamaki K; “Obesity and secondary conditions in adolescents with disabilities: addressing
the needs of an underserved population”. J Adolesc Health. 2007 Sep;41(3):224-9 PubMed - indexed for
MEDLINE
6-MÉTODO
Sujetos
Corresponden a la muestra de 14 individuos (ver ANEXO) que concurren
a sesiones de Educación Física que pertenecen a población universo de Centro
de Día Avance, teniendo como factor común patología de deficiencia mental
con un rango de edad final de 8 a 46 años.
Diseño
Este estudio cumple los siguientes requisitos (60):
Cuasiexperimental: los sujetos no se asignan de manera aleatoria a las
condiciones de tratamiento, siendo el investigador el que manipula la variable
independiente y ejerce determinados controles para aumentar la validez interna
de los resultados.
Grupo control no equivalente: grupo de sujetos cuyos resultados respecto de
una variable dependiente sirven como base para evaluar los resultados del
grupo de interés primordial.
Intrasujeto: un mismo grupo de sujetos se comparan en distintas condiciones
o momentos.
Preprueba-posprueba: se colectan datos de los sujetos del estudio antes y
después de introducir la intervención.
Instrumentos y colecta de datos
Se obtiene antes y después del tratamiento, que lleva un año de trabajo
(junio 2005 a junio 2006), Índice de Masa Corporal (IMC), Índice de Masa
Corporal para la Edad (en menores de 18 años), Índice Cintura Cadera (ICC) y
_______________________________________________________________
60- Polit DF, Hungler BP; “Investigación científica en ciencias de la salud”, Editorial McGraw-Hill
Interamericana, 2000.
Perímetro aislado de Cintura (PC) según parámetros establecidos por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) que se detallan a continuación:
Índice de Masa Corporal (IMC)
IMC Tipo de peso Riesgo de comorbilidad es < 18,5 Bajo peso --
18,5 - 24,9 Normal Promedio
25 - 29,9 Sobrepeso Incrementado
30 - 34,9 Obesidad Tipo I Moderado
35 - 39,9 Tipo II Severo
= o > 40 Tipo III (mórbida) Muy severo
Clasificación de la obesidad en adultos de acuerdo con el Índice de Masa Corporal. (OMS)
Perímetro de Cintura
Riesgo Mujeres Varones
Bajo ≤ 79 cm. ≤ 93 cm.
Incrementado 80 - 87 cm. 94 - 101 cm.
Incrementado Sustancialmente ≥ 88 cm. ≥ 102 cm.
Umbrales de PC para identificar personas con riesgo de padecer Diabetes tipo 2, Hipertensión, y
Enfermedades Cardiovasculares. (OMS)
Índice Cintura Cadera (ICC)
Riesgo Hombres Mujeres Bajo <0,90 <0,80
Elevado 0,90-1 0,80-0,85
Muy elevado > 1 >0,85
Índice Cintura Cadera y su escala de estimación para los riesgos de la salud. (OMS)
Índice de Masa Corporal para la Edad
< P 10 desnutrición
< P 25 delgadez
Entre P 25 y P 75 eutrófico
> P 85 sobrepeso
> P 95 obesidad
OMS, basado en tablas de National Center for Healt and Statistics (NCHS, 2000).
*ver ANEXO
Procedimiento
Se lleva a cabo un programa sistemático de ejercicios físicos durante un
año que implica gasto energético considerable el cuál se implementa al grupo
de investigación (grupo experimental) de siete individuos adultos con
deficiencia mental moderada, previamente sedentarios con escasa
estimulación; y un programa de estimulación y aprendizaje motriz (ejercicios
de psicomotricidad), durante el mismo período de tiempo, que no involucra
gasto energético considerable a un grupo control (o de comparación) de siete
sujetos jóvenes con deficiencia mental severa.
Como fuera señalado, sólo se tiene en cuenta para el análisis de los
datos la variable ejercicio. No así el control nutricional, farmacología, patologías
asociadas (Ej.: anomalías cromosómicas), nivel de inteligencia.
Grupo de Investigación
Entrenamiento sistemático grupal 4 días a la semana, de una hora de
duración (a 1h10´), donde se realizan ejercicios de elongación, coordinación
motriz, capacidad aeróbica (de 20 a 40 minutos de progresión continuos –en
forma de correr-caminar-correr- frecuencia cardíaca 130 /140 latidos por
minuto), fuerza y relajación, constando la clase de una entrada en calor, una
parte principal y otra parte final (ver ANEXO).
Grupo Control
Ejercicios de psicomotricidad durante 20 minutos, generalmente en
forma individual.
Operacionalización de variables
Variable independiente: ejercicio físico
Variable dependiente: obesidad
Definiciones reales
Deficiencia mental (DM): funcionamiento intelectual inferior, al término medio,
con perturbaciones en el aprendizaje, maduración y ajuste social.
Ejercicio físico: sistematización de actividad física en frecuencia, intensidad,
tiempo y tipo para lograr mejoría de la aptitud.
Ejercicios de psicomotricidad: ejercicios que ponen en juego la relación
entre la actividad psíquica y la función motriz del cuerpo humano.
Índice Cintura/Cadera (ICC): valor obtenido de la relación que existe entre el
Perímetro de Cintura y Perímetro de Cadera en cm.
Índice de Masa Corporal (IMC): Valor obtenido de la relación que existe entre
la talla y el peso, expresado en Kg. /m2.
Índice de Masa Corporal para Edad (IMC/Edad): medida que utiliza el IMC
con relación a la edad para evaluar las reservas de grasa corporal en
poblaciones de 2 a 18 años.
Obesidad: exceso de grasa corporal.
Perímetro aislado de Cintura (PC): circunferencia en cm. a nivel de cintura
que estima grasa visceral o abdominal.
RESULTADOS
En los cuadros siguientes se encuentran detallados la totalidad de datos
antropométricos recolectados (peso, talla, IMC, ICC, PC) en la muestra de 14
sujetos, 7 correspondientes a grupo de investigación y otros siete al grupo
control, pre-prueba y post-prueba, 2005 y 2006 respectivamente.
Grupo investigación Año 2005
NOMBRE PESO (kg)
TALLA (mts) IMC
CINT (mts)
CAD (mts) RELACIÓN
Javier 64 1,8 19,8 0,7 0,85 0,82
Martín 75 1,76 24,2 0,83 0,94 0,88
Belén 73 1,62 27,8 0,78 1,03 0,75
Marianela 74 1,55 30,8 1 1,07 0,93
Silvina T. 131 1,62 50 1,25 1,42 0,88
Fabián 63 1,48 28,7 0,8 0,95 0,84
Mabel 63 1,47 29,1 0,8 0,97 0,82
Grupo investigación Año 2006
NOMBRE Peso (kg)
TALLA (mts) IMC
CINT (mts)
CAD (mts) RELACIÓN
Javier 59 1,8 18,2 0,66 0,88 0,75
Martín 72 1,76 23,3 0,86 0,92 0,93
Belén 66 1,62 25,1 0,74 1,03 0,71
Marianela 73 1,55 30,4 0,96 1,05 0,91
Silvina T. 117 1,62 45,1 1,22 1,38 0,88
Fabián 51 1,48 23,2 0,75 0,86 0,87
Mabel 61 1,47 28,2 0,8 1 0,8
Grupo control
Año 2005
NOMBRE PESO (Kg.) TALLA (Mts.) IMC
CINTURA (Mts.)
CADERA (Mts.) RELACIÓN
Giuliana 27 1,20 18,7 0,62 0,73 0,84
Rodrigo 41 1,55 17,0 0,65 0,77 0,84
Sebastián 34 1,37 18,1 0,61 0,69 0,88
Lucas 44 1,52 19,0 0,66 0,77 0,85
Gustavo 65 1,52 27,7 0,90 0,68 1,32
Ivo 29 1,43 14,2 0,59 0,67 0,88
Laura 21 1,20 14,5 0,48 0,58 0,82
Grupo control Año 2006
NOMBRE PESO (Kg.)
TALLA (Mts.) IMC
CINTURA (Mts.)
CADERA (Mts.) RELACIÓN
Giuliana 33 1,26 20,8 0,64 0,73 0,87
Rodrigo 43 1,61 16,6 0,63 0,76 0,82
Sebastián 34 1,48 15,5 0,61 0,70 0,87
Lucas 46 1,58 18,4 0,67 0.88 0,76
Gustavo 68 1,52 29,4 0,92 0,69 1,33
Ivo 30 1,44 14,4 0,62 0,71 0,87
Laura 22 1,27 13,6 0,52 0,60 0,86
Una vez tomado la totalidad de los datos, éstos se reúnen luego de pre-
prueba y post-prueba, año 2005 y 2006, de los grupos investigación y control
aplicándose para el análisis medidas de tendencia central como lo son la
media aritmética (M) y la mediana (Md).
Se maneja la media aritmética ya que representa el índice más
apropiado en situaciones en que el interés se centra en los totales o en el
desempeño combinado de un grupo.
La mediana se prefiere a menudo cuando la distribución es sesgada (en
nuestro caso edad y peso de sujetos) o cuando se busca un valor típico.
Grupo investigación
PARTICIPANTES: 7
SEXO: 3 masculinos – 4 femeninos AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md
EDAD 28,1 25 29,1 26 -- --
PESO (Kg.) 77,5 73 71,2 66 -8,8 % -10,6 % TALLA (Mts) 1,61 1,62 1,61 1,62 0 % 0 %
IMC (Kg./Mts.2) 30,0 28,7 27,4 25,9 -9,7 % -10,6 % ICC 0,84 0,84 0,83 0,86 -1,2 % +2,3 %
PC (Cm.) 0,88 0,80 0,85 0,80 -3,5% 0 %
Grupo control
PARTICIPANTES: 7
SEXO: 5 masculinos – 2 femeninos AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md
EDAD 13,1 15 14,1 16 -- --
PESO (Kg.) 37,2 34 39,2 34 + 5,1% 0 % TALLA (Mts) 1,39 1,43 1,45 1,48 + 4,1 % + 3,3 %
IMC (Kg./Mts.2) 18,4 18,1 18,3 16,6 - 0,5 % - 9 % ICC 0,91 0,85 0,91 0,87 0 % + 2,2 %
PC (Cm.) 0,64 0,62 0,65 0,63 + 1,5 % + 1,5 %
A continuación se realiza una discriminación de los datos en relación al
sexo (masculino y femenino) de ambos grupos, investigación y control.
Grupo Investigación
Masculino
Grupo Investigación
Femenino
PARTICIPANTES: 3 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md
EDAD 25,3 25 26,3 26 -- --
PESO (kg.) 67,3 64 60,6 59 - 11 % - 8,4 % TALLA (mts.) 1,68 1,76 1,68 1,76 0 % 0 %
IMC ((Kg./Mts.2) 24,2 24,2 21,5 23 - 12,5 - 5,2 % ICC 0,84 0,84 0,85 0,87 + 1,1 % + 3,4
PC (cm.) 0,77 0,80 0,75 0,75 - 2,6 % -6,6%
PARTICIPANTES: 4 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md
EDAD 30,2 28 31,2 29 -- --
PESO (kg.) 85,2 73,5 79,2 69,5 - 7,5 % - 5,7 % TALLA (mts.) 1,55 1,62 1,55 1,62 0 % 0 %
IMC ((Kg./Mts.2) 34,4 29,9 32,2 29,3 - 6,8 % - 2 % ICC 0,84 0,85 0,82 0,84 - 2,4 % - 1,1 %
PC (cm.) 0,94 0,90 0,93 0,88 - 1 % -2,2 %
Grupo Control Masculino
Grupo Control Femenino
PARTICIPANTES: 5 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md
EDAD 15,2 15,2 16,2 16,2 -- --
PESO (kg.) 42,6 44 44,2 43 + 3,6 % - 2,3 % TALLA (mts.) 1,47 1,52 1,52 1,52 + 3,2 % 0 %
IMC ((Kg./Mts.2) 19,2 18,1 18,8 16,6 - 2,1 % - 9 % ICC 0,95 0,88 0,93 0,87 - 2,1 % - 1,1 %
PC (cm.) 0,68 0,65 0,69 0,63 + 1,4 % - 3,1 %
PARTICIPANTES: 2 AÑO 2005 2006 DIF. MEDIDA M Md M Md M Md
EDAD 8 8 9 9 -- --
PESO (kg.) 24 24 27,5 27,5 +12,7 % +12,7 % TALLA (mts.) 1,20 1,20 1,26 1,26 + 4,7 % + 4,7 %
IMC ((Kg./Mts.2) 16,6 16,6 17,2 17,2 + 3,4 % + 3,4% ICC 0,83 0,83 0,86 0,86 + 3,4 % +3,4 %
PC (cm.) 0,55 0,55 0,58 0,58 + 5,1 % + 5,1 %
DISCUSIÓN
La prevalencia de obesidad del grupo de investigación según IMC fue al
comenzar el estudio de 28,5 % (14,2 % obesidad grado I y 14,2 grado III) y
42,8 % de sobrepeso, mientras que al finalizar el estudio los porcentuales de
obesidad se mantuvieron, sin embargo bajaron los valores, y el sobrepeso cayó
al 28,5 %.
Los valores finales de sobrepeso y obesidad en este grupo
correspondieron al sexo femenino en su totalidad.
El grupo investigación que llevó a cabo ejercicio físico 4 días a la
semana tuvo disminución de peso corporal con una media de 8,8 %, lo que en
kilogramos fue de 6,3 Kg. por persona.
Dos integrantes de siete (28,5 %) tuvieron descenso de peso mayor a 10
kg. (una mujer 13 kg. y un varón 12 kg.).
Los beneficios de la pérdida de 10 Kg. de exceso de peso son: con
respecto a la mortalidad un descenso de 20-25 %, en relación a la tensión
arterial disminución de 10 mm Hg de la tensión sistólica y 20 mm Hg de la
tensión diastólica; 91 % de los síntomas de angina de pecho, con un 33 % de
la tolerancia al ejercicio; lípidos plasmáticos con un descenso del 30 % de
triglicéridos plasmáticos, aumento de 8 % de HDL colesterol, disminución de 10
% del colesterol total y del 15 % del LDL colesterol; diabetes mellitus con 50 %
menos del desarrollo de diabetes y 30-50 % menos de la glucemia en ayunas.
(61)
En cuanto al Índice de Masa Corporal (IMC) se arrojan al parecer los
datos mas relevantes de los participantes del programa ya que disminuyó de 30
kg/m2 a 27,4 kg/m2 obtenido por la media y 28,7 kg/m2 a 25,9 kg/m2
registrado por la mediana. Desde el punto de vista epidemiológico cobra
importancia ya que un IMC mayor de 30 kg/m2 incrementa la tasa de
mortalidad provocada por enfermedades cardiovasculares. (25)
_______________________________________________________________
61- Montero J, Cuneo A, Facchini M; “Tratamiento y prevención de la obesidad”, ANALES Sis San
Navarra,. Vol 25, 2002.
25- Oviedo G, Moron A, Solano L; “Indicadores antropométricos y su relación con la enfermedad
isquémica coronaria” Nutr Hosp. 2006;21(6):695-698, disponible en http//www.scielo.isciii.es
El Índice Cintura/Cadera tuvo leve y dispar variación con una reducción
en la media de 1,2 % pero aumentó de 2,3 % en la mediana.
Mientras el Perímetro de Cintura tuvo un descenso de 3,5 %; por lo tanto
han bajado los umbrales para con riesgo de padecer diabetes tipo II,
hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
La talla se mantuvo intacta.
Estos resultados muestran, pese a tener en cuenta que no hubo control
nutricional, que los resultados podrían haber sido influidos por el programa de
ejercicios físicos en el que se incluyeron los participantes.
Tanto el grupo masculino como femenino obtuvieron reducción en los
diferentes parámetros.
El grupo masculino tuvo mayores cambios porcentuales que el femenino
en kg., IMC y Perímetro de Cintura; sólo en el ICC las mujeres poseyeron
mayores valores de cambio.
El peso corporal masculino tuvo una reducción media del 11 %. Datos
del estudio Framingham en varones, destacan que una pérdida de peso del 10
% predice una disminución del 20% en la incidencia de enfermedad coronaria.
(61)
El grupo control que realizaba actividad física sin implicación de
demanda de coste energético tuvo una prevalencia igual al comenzar que al
finalizar el estudio con 14,2 % de sobrepeso (correspondiente al sexo
femenino) y 14,2 % de obesidad (correspondiente al sexo masculino) pero con
acrecimientos en porcentajes de peso corporal, talla y Perímetro de Cintura
obtenidos por la media. El IMC se vio reducido influenciado por el aumento en
la talla.
Queda por dilucidar si el aumento en el valor de los parámetros pudo
haber estado influido por el período de crecimiento en que se encuentran los
sujetos (edad media de 14,1 años y mediana de 16), escaso gasto energético
por no realizar actividad vigorosa, u otros factores.
El grupo masculino experimentó modificaciones en alza en el peso
corporal, la talla y el Perímetro de Cintura, con descenso de IMC e ICC;
mientras que el grupo femenino aumentó en todos los parámetros.
_______________________________________________________________ 61- Montero J, Cuneo A; “Tratamiento y prevención de la obesidad”, ANALES Sis San Navarra,. Vol 25, 2002.
CONCLUSIÓN
Dada la prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población portadora
de deficiencia mental, que tiene un pronóstico de riesgo cardiovascular
incrementado, el cual puede detectarse a edades tempranas y en cuyo
desarrollo participan diversos factores ambientales como el sedentarismo y una
alimentación no saludable, la falta de control por la patología, y factores
genéticos, es importante como estrategia de prevención primaria identificar a
los sujetos aparentemente sanos que tienen riesgo de desarrollar enfermedad,
adoptando herramientas clínicas útiles y de bajo costo para tal efecto.
Igualmente tomar medidas terapéuticas que incidan en tal prevención
siendo el ejercicio físico, la dieta y la educación aliados en la calidad de vida.
El trabajo en cuestión intentó indagar la relación de la persona con
deficiencia mental en relación al ejercicio y la obesidad, siendo un aporte
documentado ante el escaso estado del arte, especialmente en nuestro país.
Se recomienda para investigaciones posteriores que comparen medidas
antropométricas en grupos de exploración adultos, precaución en la elección
del grupo control a sujetos que se encuentren en período de crecimiento,
pudiendo producirse un sesgo que pueda influir en los resultados y en el
análisis de un estudio.
Así también trabajos que tomen mayores y diferentes parámetros
fisiológicos, como otras variables, con mayor rigor metodológico y científico
harán avanzar el conocimiento en este campo.
EDI GUILLERMO GARCÍA
ANEXOS
CENTRO DE REHABILITACIÓN INTEGRAL DE EXCELENCIA PARA EL DISCAPACITADO
AVANCE
ÁREA EDUCACIÓN FÍSICA Y
REHABILITACIÓN POR EJERCICIOS
AÑO 2006
LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA
EDI GUILLERMO GARCÍA
LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA
Edi Guillermo García Educación Física
Centro de Rehabilitación Avance
Innumerables son las revisiones que se realizan sobre el tema; no
es tan así sobre el desarrollo de una clase de educación física con personas
que padecen deficiencia mental moderada y severa; se aclara el grado de
deficiencia ya que basta recorrer instituciones asistenciales que se ocupan de
esta población, en las cuales el desarrollo motriz no es parte de su cultura,
resultados, lamentablemente, que se ven reflejados en el accionar de la propia
persona sin diferenciar parcelas física, psíquica y/o social; más lo que parece
un trabajo común acaso resulte ser dificultoso de ser llevado a cabo por
personas adultas que se corresponda con la edad cronológica de los
participantes en esta experiencia, cuyos años van de dieciocho a cincuenta, y
de ahí lo importante de la presente divulgación.
Esta presentación muestra, a grandes rasgos, el diagrama que se
lleva a cabo en una clase de educación física orientada a la salud con
concurrentes de este centro terapéutico teniendo en cuenta la actividad física
planificada y sistemática que se ha desarrollado el último año. Los participantes
tienen cuatro estímulos semanales de una hora y diez minutos cada uno de
ejercicio físico.
La clase de educación física se realiza bajo una estructura
tradicional (Pieron, 1998) constando de una parte inicial o entrada en calor, una
parte principal, y una parte final o vuelta a la calma; cada fase con objetivos en
particular que se relacionan principalmente con el entrenamiento de la
condición física de la persona, lo que trae aparejado una mejor calidad de vida.
(62)
______________________________________________________________
62- Pieron, M; “Didáctica de las Actividades Físicas y Deportivas”, Editorial Gymnos, 1988.
Los contenidos a desarrollar se basan en la estimulación y el
entrenamiento de las capacidades físicas (resistencia, fuerza, flexibilidad,
coordinación, equilibrio, velocidad) destinados a prevenir los males que
aquejan el modo de vida sedentario que este tipo de población tiende a llevar.
La parte inicial de la sesión consiste en actividades que facilitan la
adaptación del sistema cardiovascular y muscular a un nivel mayor de ejercicio
y consta de trote, joggins, movilidad, estiramientos.
Se comienza a trabajar con un componente de la flexibilidad que
es la elongación de grupos musculares, haciéndose hincapié en isquiotibiales,
cuadriceps, psoas, triceps sural, extensores de la espalda, trapecio
descendente.
Una manera en que se ha implementado este trabajo ha sido
mediante estiramiento pasivos asistidos en parejas, donde un compañero se
hace responsable de la elongación del otro, tarea en la que, en los ejecutantes
crea un fuerte compromiso de independencia, autonomía, compañerismo y
solidaridad.
Ejercicios de estiramientos por parejas
La parte principal de la sesión está dada por el entrenamiento de
las capacidades físicas que, según la bibliografía (63), y conclusiones de la
propia experiencia, se creé, son básicas para la estimulación de la persona
con discapacidad mental, y se trabaja ordenadamente teniendo en cuenta el
grado de fatiga nerviosa central.
Así, en primera instancia se trabaja la velocidad de reacción, la cuál
se define como la capacidad de reaccionar en el menor tiempo frente a un
estímulo (Grosser, 1992) (64); y su objetivo es disminuir la manifestación del
tiempo de reacción ante un estímulo, implicando con esto no sólo acelerar la
respuesta a señales en ejercicios de educación física sino transfiriéndolas a
actividades de la vida diaria. El entrenamiento de ésta capacidad debe ser
continuo y sostenido dado que se pierde frecuentemente si no es estimulada,
evidenciada según nuestras evaluaciones; se percibe, además en aquellos
quienes pasan un tiempo sin participar, luego se acoplan y es dificultosa su
inserción en el grupo.
A continuación se realizan actividades de coordinación. Una de las
características principales en la valoración diagnóstica del sujeto con
deficiencia mental es la torpeza motora, la cual se expresa, entre otras, en la
incoordinación en realizar actividades con un fin determinado. (65) Cuando un
profesional se encuentra con problemas de este tipo en personas que no han
sido estimuladas motrizmente parece una tarea difícil de afrontar. Un proceso
de trabajo lento, continuo, sistemático sin esperar grandes resultados quizás
sea la clave para, precisamente, tener aceptables resultados.
Las formas básicas y esenciales de coordinación dinámica general
están representadas por correr, saltar, coger, lanzar y recibir. (66)
A este respecto la práctica variable parece ser un poderoso factor
para el desarrollo de la coordinación, íntimamente relacionada con el
aprendizaje motor. (67)
_______________________________________________________________
63- Orsatti, LF; “Deporte para Discapacitados Mentales”, Editorial Stadium, 2000.
64- Grosser, M; “Entrenamiento de la Velocidad”, Ediciones Martínez Roca, 1992.
65- Arnheim D, Sinclair, W; “El Niño Torpe”, Editorial Panamericana, 1981.
66- González Mas, “Rehabilitación Médica”, Editorial Masson, 1997.
67- Ruiz Pérez, LM; “La Variabilidad en Aprendizaje Deportivo”, disponible en http//www.efdeportes.com
Año 3, Nº 11, 1998.
Dentro de la coordinación, también se trabaja la capacidad de
equilibrio, que supone una percepción del propio peso, de las superficies y del
terreno, y la propiocepción que abarca las sensaciones de cinestesia y sentido
de la posición articular. (68)
Luego de llevar un período de entrenamiento, hoy la coordinación,
además de la formas básicas anteriormente descritas, en este centro
terapéutico desde el Área Educación Física se trabaja bajo las bases del
entrenamiento deportivo moderno, no perdiendo de vista quien es la persona
que se entrena respetando la individualidad orgánica, y es así que se
desarrollan ejercicios olímpicos en sus variantes, de fuerza explosiva, y
excéntricos, que no son más que una forma de complejizar la tarea didáctica
según la evolución en el rendimiento de los alumnos.
El salto con manos en la cintura hacia delante, denominado squat
jump, que se observa en la imagen, es un ejemplo de ello, y dosificado
racionalmente no ha ocasionado lesiones, más trajo muchos beneficios. La
metodología está inserta en un grupo de ejercicios a evaluar, de elaboración
propia, en pro de la condición física de los concurrentes.
_______________________________________________________________
68- Prentice WE; “Técnicas de Rehabilitación en la Medicina Deportiva”, Editorial Paidotribo, 1999.
Estos ejercicios que se manejan para mejorar la fuerza de
deportistas, en nuestro caso, se utilizan para la mejora de la coordinación,
aprovechando las adaptaciones neuronales que produce que, según Ortiz
Cervera son: aumento en el número y frecuencia de impulsos nerviosos por
segundo trasmitidos hacia la neurona motora; mejora de la sincronización de la
actividad de las unidades motoras (sincronización intermuscular); y
especialmente, en nuestro caso, la mejora de la coordinación intermuscular,
que a su vez provoca la inhibición de músculos antagonistas en la realización
de un ejercicio, aumento de la co-contracción de sinergistas que ayudan a
estabilizar la articulación y complementar el trabajo de los agonistas, inhibición
del mecanismo de protección neuromuscular, aumento de la excitabilidad de la
motoneurora, y un reclutamiento selectivo de unidades motoras utilizadas en el
movimiento. (69)
Posteriormente, se trabaja el desarrollo de la fuerza muscular. El
incremento de la fuerza se basa en la sobrecarga de la musculatura de manera
progresiva (ERP); ya en 1981, Arnheim expresaba que los ERP proporcionan
un aumento en el aprendizaje motor y una mayor inervación de las vías
nerviosas y de los reflejos posturales así como el estimulo de los
propioceptores. (65)
En nuestro trabajo con esta capacidad se ponen especial atención en
el desarrollo de aquellos músculos que estabilizan la columna vertebral sobre la
pelvis, es decir abdominales (foto) y lumbares, y en rotadores de columna.
____________________________________________________________________________________
69-Ortiz Cervera, V; “Entrenamiento de Fuerza y Explosividad para Actividad Física”, Editorial Inde, 1999.
65- Arnheim D, Sinclair, W; El Niño Torpe, Editorial Panamericana, 1981.
Así también, se realizan comúnmente trabajos de sentadilla o squat,
que no es más que la habilidad de sentarse y pararse con una enseñanza
técnica, teniendo enormes implicancias funcionales. Se estimulan además
ejercitaciones de la musculatura de tren superior, de empuje y de tracción.
Todo ello redunda principalmente en mejoras posturales.
Al igual que en otras capacidades se dispone de variedad de
recursos didácticos y materiales.
La capacidad física que termina con la parte principal es la
resistencia cardiorrespiratoria.
La forma de trabajo que se está llevando a cabo es aeróbica en la
cual el sujeto corre un tiempo, camina otro, en fases sucesivas, teniendo un
volumen de trabajo de treinta-cuarenta minutos; y es una manera de llegar a un
trabajo continuo de carrera, sin ser ésto una obsesión.
Entrenamiento aeróbico (imagen). Con relación a las funciones cerebrales, en un principio se pensaba
en que los efectos del ejercicio físico aeróbico se deben a que el flujo de
sangre al cerebro aumenta significativamente, con lo que las neuronas se
encuentran mejor oxigenadas y alimentadas, y esto constituye a que estén más
sanas. (70)
_______________________________________________________________
70- Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el cerebro”
disponible en http://www.cienciacl/Vol. 5/número 1
Hoy, ello se sigue manteniendo, aunque ahora se sabe que la
actividad aeróbica influye sobre la neuroplasticidad; mover el cuerpo mientras
se realiza ejercicio requiere una activación cerebral generalizada, ya que no
solo se trata de mover de forma coordinada grupos musculares, sino también
de aumentar el flujo sanguíneo, el consumo de glucosa, la respiración, el ritmo
cardíaco, la capacidad del sistema sensorial y propioceptivo, etc., todo esto
está regulado por distintos centros nerviosos distribuidos en zonas muy
dispares del cerebro; por lo tanto la diferencia estriba en que el ejercicio
aeróbico activa amplias zonas cerebrales, y no unas pocas concretas; así
también el uso de circuitos neuronales que provoca el ejercicio provocaría
reclutamiento de nuevas neuronas que permanecen inactivas. (70) (71) (72)
Sabidos son los efectos favorables del ejercicio aeróbico sobre el
sistema cardiorrespiratorio: mejora de la circulación y el metabolismo del
miocardio, acrecienta las propiedades contráctiles del miocardio, normaliza el
perfil de lípidos en sangre, cambia la frecuencia cardíaca y la presión
sanguínea favorablemente para reducir el trabajo del miocardio, logra una
composición corporal mas deseable, establece un equilibrio neuro-hormonal
más favorable, reduce el stress y las tensiones psicológicas. (73)
La parte final de la clase está dada por ejercicios de relajación; esta
última se entiende como una conducta exclusivamente fisiológica desde la cual
se generan resonancias en el ámbito psíquico (74); el fin de esta metodología
es obtener la distensión muscular y la calma psicológica.
_______________________________________________________________
70- Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el cerebro”
disponible en http://www.cienciacl/Vol. 5/numero 1
71- Villegas Martínez I, López Román J, Luque Rubia A; “Actividad física en la enfermedad mental”.
Disponible en: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 76 - Septiembre de
2004
72- Neeper SA, Gomez-Pinilla F, Choi J, Cotman C (1995) Exercise and brain neurotrophins. Nature
373: 109.
73- Mcardle, W; “Fisiología del Ejercicio”, Editorial Nueva Alianza, 1998.
74- Contreras Jordán, OR; “Didáctica de la Educación Física”, Editorial Inde, 1999.
Nuestra experiencia con estos sujetos indican ser trabajos muy
positivos luego de sesiones intensas y, a su vez, en el corto plazo generan un
efecto de real bienestar individual y grupal. Asimismo los ejercicios (ilustración
arriba) llevan un tiempo de asimilación y aprendizaje, al igual que el grado de
confianza que exige cerrar los ojos en estas personas.
Esta presentación ha sido una muestra documentada del trabajo desarrollado en campo desde el Área Educación Física con personas que más allá de una patología, intentan superarse día a día, y así lo hacen. EDI GUILERMO GARCÍA
Citas bibliográficas (Anexo - La clase de Educación Física) Arnheim D, Sinclair, W; “El Niño Torpe”, Editorial Panamericana, 1981.
Carro Díaz E, Trejo Pérez E (2003) “Efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre el
cerebro”, disponible en http: //www.cienciacl/Vol. 5/número 1
Contreras Jordán, OR; “Didáctica de la Educación Física”, Editorial Inde, 1999.
González Mas, “Rehabilitación Médica”, Editorial Masson, 1997.
Grosser, M; “Entrenamiento de la Velocidad”, Ediciones Martínez Roca, 1992.
Mcardle, W; “Fisiología del Ejercicio”, Editorial Nueva Alianza, 1998.
Neeper SA, Gomez-Pinilla F, Choi J, Cotman C (1995) “Exercise and brain
neurotrophins”. Nature 373: 109.
Orsatti, LF; “Deporte para Discapacitados Mentales”, Editorial Stadium, 2000.
Ortiz Cervera, V; “Entrenamiento de Fuerza y Explosividad para la Actividad Física”,
Editorial Inde, 1999.
Pieron, M; “Didáctica de las Actividades Físicas y Deportivas”, Editorial Gymnos, 1988.
Prentice WE; “Técnicas de Rehabilitación en la Medicina Deportiva”, Editorial
Paidotribo, 1999.
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SUJETOS
Detalle de los participantes en el estudio, fecha de nacimiento y edad al
momento de comenzar el proyecto.
GRUPO DE INVESTIGACION
GRUPO CONTROL NOMBRE FECHA DE NACIMIENTO EDAD (años)
Lucas 18-1-90 15
Rodrigo 31-1-89 16
Sebastián 3-2-90 15
Giuliana L 9-11-97 7
Gustavo 7-1-90 15
Ivo 6-10-89 15
Laura 15-11-95 9
NOMBRE FECHA DE NACIMIENTO EDAD (años) Junio 2005
Javier 6-1-79 25
Martín 17-11-73 31
Mabel 31-7-59 45
Marianela 7-12-80 24
Belén 16-12-84 20
Fabián 12-11-84 20
Silvina 13-12-72 32
Índice de Masa Corporal (IMC) para la Edad.
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