efecto sequia inta bordenave

15
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Estación Experimental Agropecuaria Bordenave Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires 1 EFECTO DE LA SEQUÍA EN EL CULTIVO DE TRIGO PAN EN EL ÁREA DE LA EEA BORDENAVE Ing. Agr. Alejandro Vallati INTRODUCCION “La ventaja competitiva de cualquier organismo vivo en el campo, es dictada por su respuesta al ambiente. Cuantificar simultáneamente las características del ambiente y los atributos morfológicos de las plantas, y establecer su relación con la expresión de los procesos fisiológicos que determinan el rendimiento, podría brindarnos una perspectiva esencial del orden de los factores que limitan ese rendimiento. El aprovechamiento de estos factores dependerá de su detallada caracterización a nivel celular y molecular. Los procesos vitales son, precisamente, la suma de las reacciones bioquímicas al nivel celular y molecular y, de allí que la forma como estas reacciones se interrelacionan, dictan la eficiencia mediante la cual la energía luminosa es captada por las plantas, convertida en energía química y canalizada hacia productos de reserva o estructuras útiles al hombre” (Fabio Nider, 1996). Los cereales de invierno trigo, cebada, avena, centeno, etc. desarrollan su ciclo en períodos de menor demanda atmosférica que las especies estivales maíz, girasol, sorgo, mijo, etc.; al ser el agua disponible un factor que limita el crecimiento y el rendimiento de los cultivos en condiciones extensivas y siendo éste un factor usualmente escaso en nuestra zona, otorga cierta prioridad a la siembra de los cereales invernales, entre ellos el trigo pan. En la región cercana a Bahía Blanca (el SO y sur de la provincia de Bs As), la agricultura se concentra en el trigo como cultivo principal y la ganadería se mantiene como parte necesaria de la rotación (M.Enrique,1999). En las proximidades de Bahía Blanca se producen deficiencias de agua entre 68 y 127 mm para el cultivo de trigo a partir del mes de setiembre, en coincidencia con el desarrollo y crecimiento de sus estructuras reproductivas (Paoloni y Vázquez, 1984), período que se considera crítico en cuanto a los requerimientos de agua. Conocer el efecto de la sequía sobre la fisiología de los cultivos y las estrategias de las que disponen para tolerarla, es útil para orientar el manejo y para predecir, o prevenir, el impacto de determinadas prácticas o condiciones ambientales. La variabilidad climática según autores como Almeyda (1934) que estudiaron globalmente las variables climáticas y su variación a través de los años puede traducirse así: “la irregularidad climática es una regularidad climática”. Un autor chileno, Gastó (1966) determinó la probabilidad de ocurrencia de años secos o lluviosos para cada ecorregión de Chile. Dos autoras argentinas, Donnari y Scian, de la UNS de Bahía Blanca, aplicando uno de los índices más populares en uso para evaluar sequías agrícolas, como es el índice de sequía de Palmer a la localidad de Bordenave, Pcia de Bs As, en la región semiárida pampeana durante el período comprendido entre 1951-1988, determinaron lo siguiente: - el 54 % de los meses del período se encontraron afectados a deficiencias de agua, detectándose un intervalo de 49 meses de sequía ininterrumpida (1959-1963) con distintos grados de severidad; - el autor calcula con fórmulas el índice de sequía y en base a este índice calcula rangos de períodos húmedos y secos, éstos los clasifica desde extremadamente húmedos a sequías extremas; los índices con mayor frecuencia se encuentran entre el intervalo de sequía y humedad incipientes, habiendo un 55 % de probabilidad de que el suelo presente un nivel de humedad casi normal – en la localidad de Bordenave predominan las sequías incipientes y débiles en un 32,5 % del total estudiado y – por último se corroboró una tendencia positiva de las precipitaciones en el oeste bonaerense (período húmedo) a partir de 1970, tendencia que según observaciones realizadas por nuestro sector de meteorología agrícola, afortunadamente persisten durante los años siguientes a este estudio.

Upload: danioteca-surco

Post on 15-Jul-2015

161 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

1

EFECTO DE LA SEQUÍA EN EL CULTIVO DE TRIGO PAN EN EL ÁREA DE LA EEA BORDENAVE

Ing. Agr. Alejandro Vallati

INTRODUCCION “La ventaja competitiva de cualquier organismo vivo en el campo, es dictada por su respuesta al ambiente. Cuantificar simultáneamente las características del ambiente y los atributos morfológicos de las plantas, y establecer su relación con la expresión de los procesos fisiológicos que determinan el rendimiento, podría brindarnos una perspectiva esencial del orden de los factores que limitan ese rendimiento. El aprovechamiento de estos factores dependerá de su detallada caracterización a nivel celular y molecular. Los procesos vitales son, precisamente, la suma de las reacciones bioquímicas al nivel celular y molecular y, de allí que la forma como estas reacciones se interrelacionan, dictan la eficiencia mediante la cual la energía luminosa es captada por las plantas, convertida en energía química y canalizada hacia productos de reserva o estructuras útiles al hombre” (Fabio Nider, 1996). Los cereales de invierno trigo, cebada, avena, centeno, etc. desarrollan su ciclo en períodos de menor demanda atmosférica que las especies estivales maíz, girasol, sorgo, mijo, etc.; al ser el agua disponible un factor que limita el crecimiento y el rendimiento de los cultivos en condiciones extensivas y siendo éste un factor usualmente escaso en nuestra zona, otorga cierta prioridad a la siembra de los cereales invernales, entre ellos el trigo pan.

En la región cercana a Bahía Blanca (el SO y sur de la provincia de Bs As), la agricultura se concentra en el trigo como cultivo principal y la ganadería se mantiene como parte necesaria de la rotación (M.Enrique,1999). En las proximidades de Bahía Blanca se producen deficiencias de agua entre 68 y 127 mm para el cultivo de trigo a partir del mes de setiembre, en coincidencia con el desarrollo y crecimiento de sus estructuras reproductivas (Paoloni y Vázquez, 1984), período que se considera crítico en cuanto a los requerimientos de agua.

Conocer el efecto de la sequía sobre la fisiología de los cultivos y las estrategias de las que disponen para tolerarla, es útil para orientar el manejo y para predecir, o prevenir, el impacto de determinadas prácticas o condiciones ambientales. La variabilidad climática según autores como Almeyda (1934) que estudiaron globalmente las variables climáticas y su variación a través de los años puede traducirse así: “la irregularidad climática es una regularidad climática”. Un autor chileno, Gastó (1966) determinó la probabilidad de ocurrencia de años secos o lluviosos para cada ecorregión de Chile. Dos autoras argentinas, Donnari y Scian, de la UNS de Bahía Blanca, aplicando uno de los índices más populares en uso para evaluar sequías agrícolas, como es el índice de sequía de Palmer a la localidad de Bordenave, Pcia de Bs As, en la región semiárida pampeana durante el período comprendido entre 1951-1988, determinaron lo siguiente: - el 54 % de los meses del período se encontraron afectados a deficiencias de agua, detectándose un intervalo de 49 meses de sequía ininterrumpida (1959-1963) con distintos grados de severidad; - el autor calcula con fórmulas el índice de sequía y en base a este índice calcula rangos de períodos húmedos y secos, éstos los clasifica desde extremadamente húmedos a sequías extremas; los índices con mayor frecuencia se encuentran entre el intervalo de sequía y humedad incipientes, habiendo un 55 % de probabilidad de que el suelo presente un nivel de humedad casi normal – en la localidad de Bordenave predominan las sequías incipientes y débiles en un 32,5 % del total estudiado y – por último se corroboró una tendencia positiva de las precipitaciones en el oeste bonaerense (período húmedo) a partir de 1970, tendencia que según observaciones realizadas por nuestro sector de meteorología agrícola, afortunadamente persisten durante los años siguientes a este estudio.

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

2

Se calcularon los valores de r (coeficiente de correlación) entre las precipitaciones anuales y los años para los períodos considerados y estos fueron de 0.42 para el período de 1951-1988; de 0.47 para el período 1951-1999 y de 0.48 para el período 1928-1999 (ver gráfico 1).

Precipitaciones en Bordenave. Período 1928-1999

También se calcularon la distribución de frecuencias de precipitaciones para tres períodos anuales: Enero-Mayo (período de barbecho); Junio-Octubre (período de siembra a floración) y de Noviembre a Diciembre (período de floración a madurez), durante el período 1928-1996. (ver gráficos 2,3 y 4). Grafico2: Distribución de frecuencias de lluvias enero-mayo. EEA Bordenave

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

3

Grafico 3: Distribución de frecuencias de lluvias junio-octubre. EEA Bordenave

Grafico 4 Distribución de frecuencias de lluvias noviembre-diciembre. EEA Bordenave

Se encontró también una relación entre los rindes de trigo pan y el déficit de

evapotranspiración relativa en la región de la EEA Bordenave para el período comprendido entre 1965-1984 (ver gráfico 5) con una ecuación de: y est.= 2407.13 – 2300.5 x.

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

4

Quizás lo mas indicativo de lo dicho, es lo mostrado por el Gráfico 6 que muestra la

tendencia de los rindes en trigo y las precipitaciones en la EEA Bordenave para el período 1928-1999 y está basado en trabajos anteriores del Ing.Agr. A.Glave, 1975 y presentado a la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC). Gráfico 6: Tendencia de los rindes y precipitaciones en la EEA. Bordenave (Período 1928-1999)

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

5

Las recomendaciones del Subprograma de Recursos Naturales y Sostenibilidad Agrícola del PROCISUR (Programa Cooperativo para el desarrollo tecnológico agropecuario del Cono Sur) referido al ordenamiento de ecosistemas frágiles (desiertos, tierras semiáridas, montañas, tierras inundables, islas pequeñas y ciertas zonas costeras) recomienda el desarrollo de especies y variedades vegetales mejoradas resistentes a la sequía.

La forma de prevenir los riesgos ocasionados por la variabilidad climática, es adecuar los estilos de agricultura o usos de la tierra a estas variaciones, incorporando los riesgos de sequía, precipitaciones excesivas, heladas y tormentas en la toma de decisiones. Los fenómenos ambientales normalmente se tratan ahistóricamente y se pretende resolver los problemas en forma instantánea, soslayando la dimensión evolutiva propia de la ecósfera y del desarrollo del hombre

La sequía como fenómeno climático se puede definir como la ausencia de precipitaciones durante un tiempo suficiente como para que se produzcan daños en los cultivos. La Subregión ecológica V Sur de trigo pan se ve frecuentemente afectada por sequías estacionales de diferente duración e intensidad. Esta situación se ve agravada en los suelos más someros de la región cuya profundidad en algunos casos no llega a ser de más de 40 cm a la tosca y no hay posibilidad concreta de acumular agua útil en el perfil.

Las limitaciones hídricas reducen la intercepción de la radiación solar (Gallagher y Biscoe, 1978) por una menor expansión y exposición de la superfice foliar (por enrulamiento) o por muerte de hojas. Las reducciones tempranas del área foliar no producen caídas de rendimiento, si pasado el período de estrés el cultivo alcanza suficiente IAF como para interceptar la radiación disponible durante el período de crecimiento de las espigas (duración en días que media entre el inicio del crecimiento de las espigas y antesis); este período corresponde aproximadamente a los dos últimos tercios del intervalo entre el estado de espiguilla terminal y el de antesis (Fischer, 1975; Wall, 1979; Abbate, 1991). Su duración está inversamente relacionado con la temperatura, aunque el fotoperíodo podría ejercer algún efecto (Abbate, Culot y Andrade, 1990; Hay y Kirby, 1991). La información calculada en base a experimentos realizados en Bordenave nos dice que es de 30-35 días. La información disponible en la Unidad Integrada Balcarce (Abbate, 1991; De Dios et al., 1986) sugiere que en Balcarce la duración de este período es de 20-30 días.

Durante el período de crecimiento de las espigas, entre 35-46 % del peso seco acumulado por el cultivo es particionado a las espigas, correspondiendo las mayores proporciones a las menores tasas (Abbate et al., 1994). El aumento de la duración del período de crecimiento de la espiga sería otra estrategia adecuada de mejoramiento, porque permitiría un mejor aprovechamiento de los fotosintatos producidos por el cultivo, no sólo en situaciones sin limitaciones, sino también cuando éstas se presentan. Por el contrario si el cultivo no logra el IAF crítico, el rendimiento se verá afectado, incluso aunque se haya restablecido la disponibilidad de agua. Una deficiencia hídrica también determina una menor eficiencia de conversión de radiación interceptada en materia seca (Gallagher y Biscoe, 1978; Whitfield y Smith, 1989), esto que contribuye a reducir el número de granos por m² cuando el estrés se produce durante el período de crecimiento de la espiga. El estrés hídrico parece reducir en mayor medida la tasa de crecimiento del cultivo que la tasa de crecimiento de la espiga, hasta antesis (Abbate, P.E. y Grattone, F. , datos inéditos). Existen otros efectos del estrés hídrico que reducen el número de granos, independientemente de la disminución del peso de las espigas. Estos efectos directos operan afectando la supervivencia de las flores formadas (Bingham, 1969, Fischer, 1973). La disponibilidad de agua puede modificar la velocidad de desarrollo hasta antesis, aumentándola con deficiencias moderadas o reduciéndola con deficiencias severas (Angus y Moncur, 1977; Magrín, 1990). El principal efecto del estrés de agua sobre el rinde se produce a través del crecimiento del cultivo.

Las limitaciones hídricas durante el llenado aceleran la senescencia foliar y reducen la eficiencia de conversión de la radiación interceptada (Giffford et al.,1984). Esto determina una afección sobre el peso de mil granos que es mayor al crecer el número de granos por metro cuadrado logrado. No obstante las sequías durante el llenado generalmente se encuentran

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

6

asociadas a altas temperaturas y pueden confundirse los efectos de estrés térmico con el hídrico. Sin embargo, la etapa de llenado no suele ser la más crítica en la determinación del rinde. Es importante recordar que el cultivo de trigo en caso de estrés en el llenado, puede removilizar al grano 12 % (unos 800 kg.ha-1) del peso seco de la planta acumulado hasta antesis (Bidinger, Musgrave y Fischer, 1977). Autores como González Montaner, 1987; Magrín, 1990 y Abbate, 1991 sugieren que el número de granos es el componente del rinde mas comprometido en situaciones productivas. En nuestros experimentos se trabaja con la hipótesis que el estrés en llenado no es tan drástico en la caída de los rindes como lo es el estrés de prefloración para la zona de influencia de la EEA Bordenave (Vallati, datos inéditos).

Como corolario de esta introducción cabe la pregunta ¿Podemos hacer mejoramiento para conseguir mayor resistencia a estrés hídrico? Al igual que E.A. Hurd, 1971 mi respuesta a esta pregunta tan pertinente es: un confiable y optimista sí. Quizás la producción de cultivares con una gran cantidad de genes favorables para maximizar rindes en cualquier ambiente, ha sido un tema muy discutido y trabajado por muchos fitomejoradores. Según Hurd aún no hemos alcanzado superar los límites en las zonas de clima semiárido con alta variabilidad climática y supuestamente marginales para la realización de una agricultura sustentable.

Según este autor se llega a los “plateau” en nuestras propias realizaciones debido a que no hacemos volar un poco mas nuestra imaginación o más aún no aplicamos el sentido estadístico común a los métodos que hemos estado usando. Continúa diciendo que él no se refiere a complejas teorías y fórmulas irreales, poco prácticas y a veces nada pragmáticas sino a la muy simple aplicación de la curva normal (Gauss) a las poblaciones segregantes. Este autor define al mejoramiento vegetal como el desarrollo de nuevos cultivares los cuales incrementan las chances del productor agropecuario de recibir un mayor retorno del producto deseado por unidad de area. Esto es llamado rendimiento y es la expresión final de todos los genes funcionando en un ambiente particular. En los cereales se llama grano en los silos, en los cultivos forrajeros se puede llamar carne en el gancho o leche en la paila. Esto citado anteriormente según Hurd puede aplicarse a todos los pequeños granos obtenidos por autogamia (autopolinización) y es de uso limitado para los cultivos halógamos (polinización cruzada).

La producción de cultivares de alto rendimiento para áreas donde el estrés hídrico es mínimo ha sido ampliamente difundido (Por ejemplo: los programas de los Drs. Vogel y Borlaug). La combinación de altos rindes y amplia adaptabilidad (base genética amplia) bajo buenas condiciones hídricas será registrado como una piedra angular en la historia del mejoramiento vegetal.

Por último cabe recordar a un autor como Grafius (1963) que dijo: “El mejoramiento para obtener variedades de alto rinde puede tomar varias avenidas. Muy probablemente no existe una ruta directa, pero sí rutas mas o menos eficientes”. Podemos hacer mejoramiento para resistencia a sequía. Esto puede ser más difícil que hacer fitomejoramiento para altos rindes bajo otros tipos de estrés. Esto probablemente requeriría el crecimiento de poblaciones muy grandes, porque seguramente estaríamos manejando un gran número de genes con pequeños efectos los cuales son difíciles de medir. El autor confía que con la ayuda de los fisiólogos, aportando acerca del ciclo de vida de las plantas de trigo en un ambiente de estrés ambiental se podrán refinar los métodos de selección en estos temas. En el mejoramiento para resistencia a sequía es más importante hacer mejoramiento para altos rindes en los años climáticos mas adversos mas que los máximos rindes en los años buenos. Enumera despues este autor 5 puntos importantes en este tipo de mejoramiento: 1. Podemos hacer mejoramiento para resistencia a estrés lo cual se define como altos rindes en climas semiáridos. 2. Un método es hacer crecer poblaciones muy grandes en generaciones tempranas (de F3 en adelante) bajo condiciones típicas de semiaridez.

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

7

3. Se harían progresos más rápidos en el mejoramiento para altos rindes en climas semiáridos si unas pocas cruzas muy cuidadosamente seleccionadas fueran sometidas a alto estrés y testeadas. 4. Se requiere más información de trabajos básicos hechos por los fisiólogos y otros especialistas antes que el mejorador pueda eliminar la necesidad de depender de los ambientes naturales y así medir resistencia a estrés hídrico. 5. Estarían diponibles ciertos tests los cuales ayudarían a la reducción en el tamaño de poblaciones sin la pérdida de potencial para hacer cruzas.

El siguiente trabajo tiene la finalidad de contribuir con la producción de trigo pan en la zona cercana a la EEA.Esta línea de investigación se desarrolló o desarrolla a través de la acción conjunta de los sectores de mejoramiento de trigo pan y ecofisiología. OBJETIVOS _ Evaluar el comportamiento de ciertas líneas y cultivares frente al estrés hídrico. _ Determinar el efecto del momento de ocurrencia del fenómeno sobre el rendimiento y sus componentes. MATERIALES Y METODOS

Se intenta probar material genético al estrés hídrico usando cobertores (“rain shelter”) para simular sequía artificial cuando hace falta pués nos hallamos en un lugar donde ésta suele ocurrir naturalmente. El material fue provisto por el sector de mejoramiento de trigo pan y también se usó la infraestructura del sector. Las variedades y líneas probadas fueron desde 1995 hasta 1999: 1.Nesser, 2.ProINTA Queguay, 3.ProINTA Oasis, 4.Saira INTA, 5.Cruz Alta INTA, 6.La Paz INTA, 7.Buck Ambar (Candeal), 8.Buck Cristal (Candeal), 9.LAJ 3333, 10.Granero INTA, 11.ProINTA Isla Verde,12.Labv 192, 13.Cargill Trigal 800, 14.Atar 84, 15.Aconchi 89 (Candeal), 16.ProINTA Elite, 17.ProINTA Puntal, 18.ProINTA Súper, 19.Labv 224, 20.Buck Topacio(Candeal),21.ProINTA Huenpan y 22.ProINTA Colibrí. Algunos de estos materiales se pudieron probar a distintas situaciones de estrés y de riego. Estas fueron: Estrés temprano: ProINTA Elite, ProINTa Puntal, ProINTA Súper, Buck Crista, Buck Ambar, Buck Topacio, Aconchi 89, ProINTA Queguay, Cargill Trigal 800, Labv 224, ProINTA Huenpan y ProINTA Colibrí. Estrés tardío: ProINTA Súper, ProINTA Huenpan, ProINTA Colibrí y Labv 224. Estrés todo el ciclo: los primeros 15 cultivares. Riego: los cultivares del 17 al 22.

Las densidades sembradas fueron las recomendadas en los Consejos de Siembra o por el mejorador, las épocas de siembra fueron ajustadas de acuerdo a cada cultivar y al clima reinante. Los ensayos se sembraron en un lote de suelo tipo Ustipsaments typic, familia arenosa (carta detallada de suelos de la EEA Bordenave). La siembra se hizo con sembradora experimental de 7 surcos. Se fertilizó el suelo basándonos en análisis previos. Cada cobertor de 5 x 5 mts. (25 m²) cubría un módulo de tres parcelas.

El diseño usado en los ensayos fue un factorial (dos factores) en un D.C.A. Los riegos se hicieron por aspersión, con aspersores rotativos ubicados dentro de los cobertores para evitar regar los módulos vecinos. RESULTADOS Y DISCUSION

Los cuadros 1 y 2 reflejan en parte el efecto marcado de la situación climática sobre los rendimientos bajo estrés y bajo riego. Los años 1997 y 1998 fueron los más “normales”, eso se reflejó en la productividad de los trigos, mientras que durante 1995 la zona fue

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

8

afectada por una extrema sequía invernal y primaveral; en 1996 nos sorprendió una situación de lluvias ininterrumpidas y altas temperaturas en diciembre que provocaron serios daños por brotado en la espiga y en 1999 intensas heladas tardías a principios de octubre y mediados de noviembre generaron intensos daños en las flores y frutos del cultivo. Se destaca el buen comportamiento de los cultivares Nesser y Aconchi 89 (candeal) frente al estrés temprano, materiales testigo para los mejoradores como tolerantes al déficit hídrico. Bajo riego destacamos el comportamiento de los mismos materiales, según Fischer (1998) es común que los cultivares con buena respuesta al estrés también tengan excelente respuesta al agregado de agua. A los cultivares nombrados podemos agregar los buenos rindes de Buck Cristal (candeal) bajo riego.

Los cuadros 3 y 4 nos muestran que esos altos rindes van asociados a buenos

valores de biomasa. Destacamos que los Ings. Guevara E. y Meira S. en la localidad de Pergamino registran valores de biomasa total no muy superiores a los logrados por los mejores cultivares en nuestra zona. Es evidente que en nuestra zona la espiga y sus componentes ven afectada su potencialidad por efectos climáticos.

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

9

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

10

En el cuadro 5 con los valores de macollos generados temprano podemos señalar bajo estrés el alto número logrado por los cultivares ProINTA Puntal, LAJ 3333 y Nesser. Bajo riego se suma ProINTA Súper, material recomendado como doble propósito junto con ProINTA Pincén. Cuadro 5: valores del macollos por m2

En los cuadros 6 y 7 se muestran algunas características con respecto a la calidad

comecial (tamaño del grano y peso por unidad de volúmen (P.H.)) frente a los procesos de estrés hídrico y el comportamiento de los componentes del rinde. El año 1996 muestra valores distorsionados por los efectos del daño de brotado en la espiga y por ese motivo adjuntamos el valor de porcentaje de brotado que a su vez varió con el ciclo del cultivo afectando en mayor medida a los cultivares mas precoces caso Nesser y Aconchi 89, pero también a otros mas tardíos como LAJ 3333 y Cargill Trigal 800. Es destacable el comportamiento frente al brotado del cultivar ProINTA Pigüé con solo un 8% de brotado bajo riego y un 5 % en el caso del estrés temprano. Este material no figura en los cuadros pues normalmente se usó en las borduras pero merece un comentario aparte por su excelente desempeño en la situación anterior y su notable capacidad de adaptación al estrés, todos los años rendía parejo al comparar el tratamiento bajo estrés con el testigo regado. El sector de mejoramiento lo utiliza actualmente en las cruzas y existe la idea de seguir seleccionándolo para eliminar sus caracteres negativos.

Si observamos el componente espigas por metro cuadrado en las situaciones de estrés se visualizan valores altos tanto en las situaciones de estrés como en las regadas en los cultivares ProINTA Súper y Nesser, con un año como el 1998 donde el primer cultivar bajo riego muestra todo su potencial como generador de espigas.

El rendimiento de un cultivo es el producto entre el número de granos por metro cuadrado y el peso del grano, ambos parámetros bajo las dos situaciones provocadas figuran en este cuadro. Pero si miramos con detenimiento notamos que el primer factor nombrado es el más afectado por la situación de estrés temprano con afecciones que en algunos casos llegan al 50 %.

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

11

Es interesante destacar el comportamiento de la línea experimental Labv 224 durante

el año 1999, logrando mantener bastante indemne este carácter frente al estrés temprano. Debo aclarar que esta línea en el año 1996 participó de un ensayo en macetas para estudiar profundización radicular y presentó valores de exploración del suelo interesantes. Las deficiencias de agua durante los 20-30 días previos a antesis pueden reducir el número de granos por metro cuadrado como consecuencia de la disminución del área foliar y de la intercepción de radiación, o a través de la reducción en la eficiencia de conversión de radiación en materia seca. También pueden reducir el número de granos por medio de efectos directos, que no operan a través del suministro de fotosintatos a las espigas (Abbate et al., 1994). Cuadro 6: Estrés temprano

´

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

12

Cuadro 7: Riego

En lo que hace al peso de los granos además de volver a mencionar el

comportamiento sostenible de Pro INTA Pigüé como dato anecdótico, son destacables los datos de la línea Labv 224 y de ProINTA Huenpan, cultivar de excelente calidad industrial. Debo resaltar los valores de índice de cosecha (I.C), parámetro que relaciona la parte cosechable del trigo vs. la no cosechable pensando en la parte aérea del cultivo, de los cultivares de reciente inscripción por parte de la EEA Bordenave: Pro INTA Huenpan y ProINTA Colibrí (56 % y 49 %, respectivamente) y de la línea experimental Labv 224 ( 55 %), bajo condiciones de estrés temprano.

Hemos comprobado a través de experiencias (con el uso de cobertores plásticos para simular sequía) en cultivares modernos como ProINTA Huenpan y ProINTA Colibrí y para nuestra zona de alta variabilidad climática, pérdidas de rendimiento del 23- 30 % en el tratamiento de sequía temprana (prefloración) vs. tratamiento tal cual el año y pérdidas que van desde el 38-48% cuando el contraste es el tratamiento de sequía temprana vs. tratamiento de riego y fertilización (condiciones ideales para la zona). Los tratamientos de sequía terminal (postfloración) no llegaron a superar las mermas del 10 % en el rinde. Destacándose el cv. ProINTA Huenpan ( ver cuadro 8).

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

13

Cuadro 8: Valores de rendimiento relativo en grano (DRRG)

CULTIVARES ENSAYADOS

Se intenta probar material genético al estrés hídrico usando cobertores (“rain shelter”) para simular sequía artificial cuando hace falta pués nos hallamos en un lugar donde ésta suele ocurrir naturalmente. El material fue provisto por el sector de mejoramiento de trigo pan y también se usó la infraestructura del sector. Las variedades y líneas probadas fueron desde 1995 hasta 1999: 1.Nesser, 2.ProINTA Queguay, 3.ProINTA Oasis, 4.Saira INTA, 5.Cruz Alta INTA, 6.La Paz INTA, 7.Buck Ambar (Candeal), 8.Buck Cristal(Candeal), 9.LAJ 3333, 10.Granero INTA, 11.ProINTA Isla Verde,12.Labv 192, 13.Cargill Trigal 800, 14.Atar 84, 15.Aconchi 89(Candeal), 16.ProINTA Elite, 17.ProINTA Puntal, 18.ProINTA Súper, 19.Labv 224, 20.Buck Topacio(Candeal),21.ProINTA Huenpan y 22.ProINTA Colibrí. Algunos de estos materiales se pudieron probar a distintas situaciones de estrés y de riego. Estas fueron: Estrés temprano: ProINTA Elite, ProINTa Puntal, ProINTA Súper, Buck Crista, Buck Ambar, Buck Topacio, Aconchi 89, ProINTA Queguay, Cargill Trigal 800, Labv 224, ProINTA Huenpan y ProINTA Colibrí. Estrés tardío: ProINTA Súper, ProINTA Huenpan, ProINTA Colibrí y Labv 224. Estrés todo el ciclo: las primeros 15 cultivares. Riego: los cultivares del 17 al 22.

Las densidades sembradas fueron las recomendadas en los Consejos de Siembra o por el mejorador, las épocas de siembra fueron ajustadas de acuerdo a cada cultivar y al clima reinante. Los ensayos se sembraron en un lote de suelo tipo Ustipsaments typic, familia arenosa(carta detallada de suelos de la EEA bordenave). La siembra se hizo con sembradora experimental de 7 surcos. Se fertilizó el suelo basándonos en análisis previos. Cada cobertor de 5 x 5 mts. (25 m²) cubría un módulo de tres parcelas.

El diseño usado en los ensayos fue un factorial (dos factores) en un D.C.A. Los riegos se hicieron por aspersión, con aspersores rotativos ubicados dentro de los cobertores para evitar regar los módulos vecinos.

Los años de ensayo fueron desde 1995 hasta 1999.

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

14

ALGUNOS RESULTADOS ALCANZADO

Los años 1997 y 1998 fueron los más “normales” desde el punto de vista climático, eso se reflejó en la productividad de los trigos, mientras que durante 1995 la zona fue afectada por una extrema sequía invernal y primaveral; en 1996 nos sorprendió una situación de lluvias ininterrumpidas y altas temperaturas en diciembre que provocaron serios daños por brotado en la espiga y en 1999 intensas heladas tardías a principios de octubre y mediados de noviembre generaron intensos daños en las flores y frutos del cultivo. Se destaca el buen comportamiento de los cultivares Nesser y Aconchi 89 (candeal) frente al estrés temprano, materiales testigo para los mejoradores como tolerantes al déficit hídrico. Bajo riego destacamos el comportamiento de los mismos materiales, según Fischer (1998) es común que los cultivares con buena respuesta al estrés también tengan excelente respuesta al agregado de agua. A los cultivares nombrados podemos agregar los buenos rindes de Buck Cristal (candeal) bajo riego.

Los cuadros 3 y 4 nos muestran que esos altos rindes van asociados a buenos valores de biomasa. Destacamos que los ings. Guevara E. y Meira S. en la localidad de Pergamino registran valores de biomasa total no muy superiores a los logrados por los mejores cultivares en nuestra zona. Es evidente que en nuestra zona la espiga y sus componentes ven afectada su potencialidad por efectos climáticos.

Con los valores de macollos generados temprano podemos señalar bajo estrés el alto número logrado por los cultivares ProINTA Puntal, LAJ 3333 y Nesser. Bajo riego se suma ProINTA Súper, material recomendado como doble propósito junto con ProINTA Pincén.

Se estudiaron algunas características con respecto a la calidad comecial (tamaño del grano y peso por unidad de volúmen (P.H.)) frente a los procesos de estrés hídrico y el comportamiento de los componentes del rinde. El año 1996 muestra valores distorsionados por los efectos del daño de brotado en la espiga y por ese motivo adjuntamos el valor de porcentaje de brotado que a su vez varió con el ciclo del cultivo afectando en mayor medida a los cultivares mas precoces caso Nesser y Aconchi 89, pero también a otros mas tardíos como LAJ 3333 y Cargill Trigal 800. Es destacable el comportamiento frente al brotado del cultivar ProINTA Pigüé con solo un 8% de brotado bajo riego y un 5 % en el caso del estrés temprano. Este material no figura en los cuadros pues normalmente se usó en las borduras pero merece un comentario aparte por su excelente desempeño en la situación anterior y su notable capacidad de adaptación al estrés, todos los años rendía parejo al comparar el tratamiento bajo estrés con el testigo regado. El sector de mejoramiento lo utiliza actualmente en las cruzas y existe la idea de seguir seleccionándolo para eliminar sus caracteres negativos.

Si observamos el componente espigas por metro cuadrado en las situaciones de estrés se visualizan valores altos tanto en las situaciones de estrés como en las regadas en los cultivares ProINTA Súper y Nesser, con un año como el 1998 donde el primer cultivar bajo riego muestra todo su potencial como generador de espigas.

El rendimiento de un cultivo es el producto entre el número de granos por metro cuadrado y el peso del grano, ambos parámetros fueron evaluados. Pero si miramos con detenimiento notamos que el primer factor nombrado es el más afectado por la situación de estrés temprano con afecciones que en algunos casos llegan al 50 %. Es interesante destacar el comportamiento de la línea experimental Labv 224 durante el año 1999, logrando mantener bastante indemne este carácter frente al estrés temprano. Debo aclarar que esta línea en el año 1996 participó de un ensayo en macetas para estudiar profundización radicular y presentó valores de exploración del suelo interesantes. Las deficiencias de agua durante los 20-30 días previos a antesis pueden reducir el número de granos por metro cuadrado como consecuencia de la disminución del área foliar y de la intercepción de radiación, o a través de la reducción en la eficiencia de conversión de radiación en materia seca. También pueden

Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria

Estación Experimental

Agropecuaria Bordenave

Estación Experimental Agropecuaria INTA Bordenave – Ruta Prov. Nro. 76, km. 36.5 - 8187 Bordenave - Buenos Aires

15

reducir el número de granos por medio de efectos directos, que no operan a través del suministro de fotosintatos a las espigas (Abbate et al., 1994).

En lo que hace al peso de los granos además de volver a mencionar el comportamiento sostenible de Pro INTA Pigüé como dato anecdótico, son destacables los datos de la línea Labv 224 y de ProINTA Huenpan, cultivar de excelente calidad industrial. Debo resaltar los valores de índice de cosecha (I.C), parámetro que relaciona la parte cosechable del trigo vs. la no cosechable pensando en la parte aérea del cultivo, de los cultivares de reciente inscripción por parte de la EEA Bordenave: Pro INTA Huenpan y ProINTA Colibrí (56 % y 49 %, respectivamente) y de la línea experimental Labv 224 ( 55 %), bajo condiciones de estrés temprano.

Hemos comprobado a través de experiencias (con el uso de cobertores plásticos para simular sequía) en cultivares modernos como ProINTA Huenpan y ProINTA Colibrí y para nuestra zona de alta variabilidad climática, pérdidas de rendimiento del 23- 30 % en el tratamiento de sequía temprana (prefloración) vs. tratamiento tal cual el año y pérdidas que van desde el 38-48% cuando el contraste es el tratamiento de sequía temprana vs. tratamiento de riego y fertilización (condiciones ideales para la zona). Los tratamientos de sequía terminal (postfloración) no llegaron a superar las mermas del 10 % en el rinde. Destacándose el cv. ProINTA Huenpan