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Educación en tiempo de espera 3 Un derecho vulnerado para millones de personas refugiadas y desplazadas

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Educación en tiempo de espera

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Educación entiempo de espera

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Un derecho vulnerado para millonesde personas refugiadas y desplazadas

Educación en tiempo de espera Un derecho vulnerado para millones

de personas refugiadas y desplazadas

© EntreculturasC/ Pablo Aranda 3, Madrid 28006Teléfono: 91 590 26 72Fax: 91 590 26 73Página web: www.entreculturas.orge-mail: [email protected]

Dirección de la colección: Lucía Rodríguez Donate, EntreculturasCoordinación del proyecto: Valeria Méndez de Vigo, EntreculturasAutoras: Celia Fernández Aller y Elena de LuisCoordinación SJR: Amaya Valcárcel, Servicio Jesuita a RefugiadosEstudios de casos:

Colombia: Andrea Martín Murcia, SJR Latinoamérica y Caribe y Carol Fernanda Galán, SJR ColombiaSur Sudán: Angelika Mendes, Lagu Angelo, Clement Quintino Gama, Lindrio Rose Christine y Alejandro del Castillo Sánchez, SJR África del Este

Dirección de arte y diseño gráfico: Maribel VázquezFotografía de portada: EntreculturasImprime: Iarriccio Artes GráficasFecha de edición: Noviembre 2010Depósito Legal: M-44019-2010ISBN: 978-84-693-7348-4

Agradecimientos: Ignacio Fernández Admetlla, José-Wenceslao Rodríguez Curiel y Carmen Torrens, Entreculturas.

Esta publicación forma parte de un proyecto financiado por la Agencia Española de CooperaciónInternacional para el Desarrollo (AECID). El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusivade la Fundación Entreculturas y no refleja necesariamente la opinión de la AECID. Esta publicación esposible gracias al Convenio 10-CO1-118, Campaña Mundial por la Educación (Objetivos de Dakar), enconsorcio con Ayuda en Acción y Educación sin Fronteras.

Se autoriza la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, citandosiempre la fuente.

Educación en tiempo de espera Un derecho vulnerado para millones

de personas refugiadas y desplazadas

Volver

Introducción

1. Contexto y conceptos básicos sobre población refugiada y desplazada

1.1. Introducción1.2. Algunos conceptos básicos

1.2.1. Población refugiada1.2.2. Población desplazada internamente1.2.3. Población refugiada en zonas urbanas1.2.4. Conceptos adicionales utilizados por ACNUR

2. Algunas cifras sobre la población refugiada y desplazada en el mundo

2.1. La población refugiada y desplazada en cifras2.1.1. Regiones y países de residencia de la población refugiada2.1.2. Países de procedencia de la población refugiada

2.2. Población desplazada internamente2.3. Mujeres y niñas dentro de las poblaciones desplazadas forzosamente2.4. Tendencias respecto al retorno y al reasentamiento

3. El derecho a la educación de la población refugiada y desplazada

3.1 El reconocimiento del derecho a la educación de la población refugiada y desplazada y sus implicaciones

3.2. Vulnerabilidad de la población refugiada y desplazada en el acceso a la educación3.2.1. Principales dificultades en el acceso a la educación de personas desplazadas y refugiadas3.2.2. La educación como pilar fundamental en las situaciones de emergencia

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índice

4. Los beneficios de la educación para las personas refugiadas y desplazadas

5. Refugio, desplazamiento y educación desde una perspectiva de género

5.1. Vulneración del derecho a la educación de mujeres y niñas refugiadas y desplazadas5.2. Beneficios específicos de la educación para mujeres, niñas y jóvenes desplazadas

y refugiadas

6. Conclusiones y recomendaciones

6.1. Conclusiones6.2. Retos y recomendaciones

Sistematización de experiencias educativas del SJR

– Sur Sudán: Programas de Acción Afirmativa y de Alfabetización de Personas Adultas– Colombia: Escuela de Formación Itinerante

Bibliografía

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Volver No se puede volver aunque uno quiera.

Nada es ya como fue; todo ha cambiado.

Las calles son ajenas; la gente es otra gente. Nosotros mismos somos quizás muy diferentes de aquellos que hace tiempodeambulaban con sueños y canciones en los labios.

Sin que nos demos cuenta, nos ha pasado el tiempo y ahora sólo somos nuestro mismo recuerdo.

Jorge Nef

“¡La Vida es hermosa! Quiero vivir por todo lo que me arrebataron... Tengo que buscar la forma de aprender qué hacer para que a otras personas no les pase lo mismo,para que no se siga repitiendo esto;para que este dolor que yo estoy viviendo,no se repita en otras madres;para que esos sueños rotos de muchachos vilmente asesinados tengan posibilidad de florecer"...

Testimonio de una mujer refugiada acompañada por el SJR en la frontera de Colombia y Venezuela

introducciónAAgguussttíínn AAlloonnssoo SS..JJ.. DDiirreeccttoorr GGeenneerraall EEnnttrreeccuullttuurraass

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“No

aunque uno

se puedevolver quiera (...)”

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Millones de personas se ven obligadas a desplazarse de sus hogares y a vivir en condi-ciones precarias, poniendo en riesgo su salud y perjudicando su desarrollo personal.Detrás de los desplazamientos siempre está presente una causa, normalmente de naturaleza hu-mana, que ha hecho que estas personas se dispongan a abandonar sus hogares y lugares de ori-gen contra su voluntad. Cada una de estas personas vive un proceso único y experimenta un su-frimiento particular, pero todas comparten la ilusión y el deseo de poder volver algún día a sushogares. Viven su día a día pensando en la posibilidad de retornar, pero poco a poco se van dandocuenta de que puede que eso nunca suceda.

Desde la Fundación Entreculturas y el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR o JRS en sus siglas eninglés) se ha querido publicar este informe titulado Educación en tiempo de espera. Un derechovulnerado para millones de personas refugiadas y desplazadas, con el objetivo de dar voz a laspoblaciones refugiadas y aproximarnos a las experiencias que viven. La Fundación Entrecultu-ras tiene como misión optar por la solidaridad hacia los más desfavorecidos y promo-ver la educación como instrumento de cambio social y promoción de la justicia. Desdesus inicios ha tomado conciencia de la vulnerabilidad de las poblaciones desplazadas y ha asu-mido el trabajo del SJR como referencia en los servicios de asistencia a estas poblaciones.

Este año se celebra el 30º aniversario del SJR, fundado por el Padre Arrupe ante la situación deriesgo en la que se encontraban millones de personas desplazadas tras los éxodos masivos de po-blación en Indochina. Durante este periodo, se ha trabajado para aliviar el sufrimiento y mejorar lascondiciones de vida de millones de personas obligadas a desplazarse de sus lugares de residen-cia. Bajo el lema “acompañar, servir y defender”, el SJR acompaña, presta servicios y defien-de los derechos de las personas refugiadas y desplazadas. Cabe destacar la importanciaque han tenido a lo largo de estos últimos 30 años los proyectos educativos del SJR en todas suslabores, integrados de manera transversal en sus programas en los 57 países en los que trabaja;yendo desde programas de ayuda en emergencia a iniciativas de incidencia política a nivel inter-nacional. El SJR cree firmemente en la educación como herramienta que reafirma la hu-manidad de las personas desplazadas y que puede restaurar su dignidad dañada.

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“Nada es ya

todo hacomo fue;

cambiado(...)”

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Tras el desplazamiento, las personas desplazadas sufren adaptaciones muy difíciles a susnuevas vidas y entornos, sin perder jamás la esperanza de retornar. Muchos hacen es-fuerzos por ver en sus nuevas realidades reflejos de sus vidas anteriores, pero nunca los encuen-tran. Sus vidas han cambiado por completo y a menudo no tienen la posibilidad de desarrollar unavida digna en sus nuevos destinos. Llegan a los campamentos o ciudades sin posibilidadde obtener recursos económicos, sin una vivienda digna, sin conocimientos del idiomay del entorno, con problemas de nutrición y de salud y sin poder acceder a serviciosbásicos como la educación. Sus vidas han cambiado y la adaptación a su nueva situación re-sulta casi imposible.

“Muchas personas han estado desplazadas durante años y se ha hecho muy poco para faci-litar su integración local en las áreas a las que huyen. Al contrario, se ven forzadas a despla-zarse de una ciudad a otra, de un vecindario a otro, viviendo en los superpoblados cambuches(bajo un techo de cartón, plástico o metal), huyendo de amenazas de violencia y languidecien-do en los márgenes de la sociedad”.

Juan Manuel Bustilla, SJR Colombia

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“Las calles son ajenas;la gente es otra gente. Nosotros mismos

somos quizás muy diferentes de aquellos

que hace tiempo

deambulaban con sueños

y canciones en los labios (…)”

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Con el tiempo, las poblaciones refugiadas se ven obligadas a asumir las condiciones en las queviven y entran en un ciclo de pobreza y subsistencia sin esperanzas de salir de él. Se ven obliga-das a cambiar, pero a una calidad de vida inferior y con un sentimiento de pérdida de dignidad.Físicamente se encuentran con problemas de salud, nutrición y salubridad, pero igualmente gra-ves son los daños psicológicos que padecen, dando lugar a estados anímicos débiles y a espe-ranzas de futuro mermadas.

El trabajo del SJR se ha orientado a ofrecer una asistencia que ayude a las poblacio-nes desplazadas a recuperar su dignidad, trabajando tanto en la provisión de servicios bási-cos como en la atención psicosocial y la capacitación de las personas. Su filosofía en la elabora-ción de proyectos es la de hacer partícipes a las personas y no tratarlas como beneficiarias. Utilizala educación como vía para dar oportunidades a las personas y para fortalecer sus capacidades.

“No tengo futuro. Intento vivir en paz, olvidarme de que no tengo papeles. Intento ser feliz. Mimayor problema es que ya no soy el que solía ser. No puedo hacer lo que había planeado.No es fácil encontrar tu camino cuando todas las opciones están cerradas”.

Jean, desplazado de RDC cuya solicitud de asilo ha sido denegada1

1 Página web del Servicio Jesuita a Refugiados: http://www.jrs.net/

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“Sin que nos demoscuenta, nos ha pasado

el tiempoy ahora sólo

somos nuestro mismo recuerdo”.

Jorge Nef

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Porque los conflictos se perpetúan en el tiempo, o por la inseguridad a la que se enfrentan, laspoblaciones desplazadas suelen recibir poca atención mediática. Este ha sido uno de los prin-cipales motivos por los que Entreculturas y el Servicio Jesuita a Refugiados publican este informe.El fin es dar a conocer la situación de estas personas, y contribuir a la sensibilización en relacióncon sus problemas. El informe ofrece una introducción a los conceptos básicos relacionados conla población desplazada así como cifras actuales. Presenta un análisis de los derechos de los re-fugiados y desplazados, con énfasis en el derecho a la educación. También explica la situación devulnerabilidad en la que se encuentran las personas refugiadas y los beneficios que tiene garan-tizar su educación. Hace especial hincapié en la situación de mujeres y niñas. Desde el principio,se ha querido hacer partícipes a los principales protagonistas del informe y por eso se han inclui-do dos experiencias prácticas del trabajo del SJR. Una en Colombia –las Escuelas de Forma-ción Itinerante– y la segunda en el sur de Sudán –las experiencias de discriminación positiva hacialas niñas en la educación y los Programas de Alfabetización de Personas Adultas–. Ambas refle-jan las voces de las personas refugiadas y desplazadas. El informe concluye con unas propues-tas a los diferentes agentes involucrados para que se mejoren las condiciones de vida de las po-blaciones desplazadas, se restaure su dignidad y se reconozcan sus derechos.

“Tengo esperanza para el futuro porque sé que las condiciones no van a ser las mismas. Asíque mi situación cambiará en el futuro. Tendré ayuda para mi educación. Viviré una vida quele agradará al Señor. Así que no me preocupo por no saber qué traerá el mañana. Mientrashaya vida, hay esperanza”.2

Persona desplazada anónima

2 Magriñà, Lluís et al. Horizontes de Futuro. Bilbao: Alboan, 2007.

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contextoy conceptos básicos sobre población refugiada y desplazada

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1.1. Introducción

3 Pág. web del Servicio Jesuita a Refugiados: http://www.jrs.net/Voices_Detail.cfm?TN=DTN-20100615090810

Etiopía: Llegué con las manos vacías

“En 2005, huí de la República Democrática del Congo (RDC) con mi esposa y mis tres hijos aconsecuencia de la guerra civil. Tardamos semanas en llegar a la frontera de Etiopía despuésde haber atravesado Kenia y Uganda. Cuando finalmente llegamos a la capital, Addis Abeba,nuestra ropa estaba destrozada y estábamos muy débiles. Presentamos nuestros casos y soli-citamos asilo.

Durante los días siguientes vivimos en la calle comiendo sobras. Un día, un joven etíope nosllevó a la policía y les explicó nuestra situación. Unos agentes de seguridad del gobierno nosentrevistaron durante horas. Finalmente, nos indicaron que acudiéramos al Servicio Jesuita aRefugiados (SJR), diciéndonos que allí encontraríamos ayuda.

En la oficina del SJR un hombre nos aconsejó sobre cómo adaptarnos a la situación. Nos dijodónde podíamos encontrar ayuda y de qué tipo, cómo podíamos alquilar una vivienda y cómoutilizar el dinero de emergencia que habíamos recibido. Ese mismo día alquilamos una habi-tación cerca del Centro Comunitario para Refugiados (CCR) gestionado por el SJR. Despuésde una semana se nos concedió el estatuto de refugiados urbanos que nos permitió alistarnosen el programa de refugiados urbanos del ACNUR, a través del que recibimos una ayuda men-sual de subsistencia, servicios de salud, y ayuda para pagar las tasas escolares de nuestroshijos.

En el CCR conocimos a refugiados de RDC, Sudán, Somalia, Yibuti y Burundi. Nos consolabaescuchar a personas hablar en nuestra lengua materna después de tanto tiempo. Todos com-partíamos el mismo dolor por habernos visto obligados a abandonar nuestros países.

Recientemente, he terminado un programa de formación de capacidades vocacionales organi-zado por el SJR. Nuestra vida ha mejorado. Llegué sin nada, con las manos vacías, pero headquirido las capacidades y la formación para ganarme el sustento”.

Charles, refugiado de la República Democrática del Congo3

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La historia de Charles se asemeja a la de millones de personas desplazadas por todo el mundo ynos obliga a hacernos una serie de preguntas: ¿Qué hace que una persona se convierta en refu-giada? ¿Qué siente al abandonar su hogar? ¿Qué expectativas tiene? Son muchas las incerti-dumbres que rodean a las personas refugiadas y desplazadas cuando no se ha vivido una expe-riencia similar y para poder aclararlas se requiere un acercamiento a estas personas y a sus si-tuaciones.

Es necesario analizar las causas de los desplazamientos para comprender mejor el contexto bajoel cual se desarrollan. Lluis Magriñà SJ, que fue director internacional del SJR, define adecuada-mente la complejidad del proceso al explicar que: “Hoy, más que nunca, los refugiados formanparte de un complejo fenómeno migratorio en el que se combinan factores políticos, étnicos, reli-giosos, económicos, medioambientales y de derechos humanos”.4

Una de las principales causas de desplazamiento, como veremos a lo largo de este informe, sonlos conflictos armados, especialmente los que se producen entre grupos enfrentados dentro deun mismo país. Las causas de los conflictos suelen ser políticas, económicas o relacionadas conlas aspiraciones históricas de estos colectivos. Aunque las guerras han originado siempre gran-des desplazamientos y huidas de las poblaciones perseguidas, el concepto moderno de personarefugiada tiene su origen tras la II Guerra Mundial. Casi un millón de personas huyeron de su paísy se ubicaron por Europa a principios de los años cincuenta. Las Naciones Unidas, reunidas enGinebra en 1951, redactaron la Convención del Estatuto de Refugiado que desde entonces sirvede marco legal para conceder asilo y proteger a las personas que se ven obligadas a salir de supaís para salvar la vida.

Los redactores de la Convención de Ginebra pensaron que la situación, concreta y transitoria, seresolvería en pocos años. Sin embargo, a la posguerra europea siguieron los conflictos armadossurgidos tras la descolonización de África y más tarde las guerras llevadas a cabo en Asia, en elmarco de la guerra fría que enfrentó por décadas, aunque nunca de manera directa, a las dosgrandes potencias de la época, Estados Unidos y la Unión Soviética. Esto llevó a Naciones Unidasen 1967 a sacar adelante un Protocolo que reforzaba las directrices principales de la Convenciónde Ginebra y extendía su vigencia. Desde entonces, aunque se ha reforzado el reconocimiento dederechos de estas poblaciones, los desplazamientos han seguido aumentando. Las dictadurasy los regímenes represivos en Latinoamérica han provocado a su vez millones de personas refu-giadas en aquel continente. Más recientemente, sin que muchos de los antiguos conflictos se ha-yan terminado, se han producido las guerras étnicas en la región de los Grandes Lagos y en losBalcanes. Con el comienzo del nuevo siglo, se han desarrollado nuevos conflictos relacionadoscon el terrorismo que han provocado éxodos masivos en países como Afganistán e Irak.

4 Magriñà, Lluis. “Refugiados en el Siglo XXI ¿Somos Capaces de Aportar Soluciones?” Cristianisme i Justicia. Barce-lona. Mayo 2006.

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La población refugiada y desplazada tiene siempre razones fundadas para salir de sus hogaresen busca de una vida mejor. Aunque debería tener garantizados sus derechos básicos y recibirun trato respetuoso y humanitario, esto no siempre es así y la persecución que sufre la hace másvulnerable y más necesitada de protección.

1.2. Algunos conceptos básicos

1.2.1. Población refugiada

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) recoge la definición depersona refugiada que figura en la Convención de Naciones Unidas sobre el Estatuto de Refugia-do que tuvo lugar en Ginebra en 1951:

“El término refugiado se aplicará a toda persona que, debido a fundamentados temores de serperseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo socialo defender determinadas opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad yno pueda, o por causa del mencionado temor, no quiera, acogerse a la protección de tal país; oque, no teniendo nacionalidad o encontrándose fuera del país donde anteriormente tuviera su re-sidencia, no pueda o no quiera volver a él”.6

No entran en las categorías de causas de desplazamiento de la Convención internacional las po-blaciones víctimas de conflictos armados internos, de políticas económicas erróneas o de desas-tres naturales. Las personas refugiadas se encuentran en una situación muy vulnerable, no gozande la protección de su Estado. De hecho, es muy probable que sea su propio gobierno el que losamenace.

“Tengo 17 años. Llegué de Sudán tras huir de unos traficantes de esclavos. Me escondí en unbarco y llegué a Alemania, donde pedí ayuda a otros africanos. Conseguí un trabajo ilegal, fuidetenido y arrestado. Las autoridades alemanas rechazaron mi solicitud de asilo porque elpeligro de ser capturado de nuevo como esclavo no es “persecución política”, según la ley.Estuve varias semanas detenido hasta que un día fui conducido a la Embajada de Sudán,donde me fue denegada la nacionalidad por ser sudanés del sur. El gobierno de Alemania nopuede expulsarme. Creen que he mentido sobre mi nacionalidad y están investigando de quépaís soy. Llevo seis meses detenido”.

Refugiado de Sudán5

5 Op.cit. en nota 2.6 Naciones Unidas. Convención sobre el Estatuto de Refugiados. Ginebra, 1951, Art. 1.

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Población refugiada de facto:

Aunque la definición anterior supuso un gran avance de cara a aumentar la protecciónde las poblaciones desplazadas y de garantizar sus derechos, ésta no abarca la tota-lidad del proceso que actualmente viven las personas refugiadas y desplazadas. Sonmuchas las personas que sufren de situaciones igual de peligrosas que las personasreconocidas como refugiadas, que además no pueden optar a la protección del esta-tuto de refugiado y que, por tanto, corren mayor peligro. Este es el caso de aquellaspoblaciones que se desplazan dentro de las fronteras de su propio país o de las queson víctimas de una persecución fundamentada, pero cuya causa de desplazamientono puede incluirse dentro de la tipología que recoge la definición. Ante la restricciónde la definición de persona refugiada que se utiliza en el ámbito internacional, son mi-llones las que se encuentran en un estado de vulnerabilidad mayor, tanto por las situa-ción en la que viven, como por la falta de posibilidad de obtener protección.

Siendo consciente de la limitación de esta definición, el SJR emplea un concepto másinclusivo conocido como refugiado de facto. Su objetivo es evitar la discriminaciónde personas desplazadas forzosamente cuya situación es igualmente adversa, perocuyas causas y metodología de desplazamiento no se adaptan a las pautas estable-cidas para obtener el estatuto de refugiado. Se entiende de esta manera que las per-sonas refugiadas no son sólo quienes se encuentran en campamentos de poblacio-nes desplazadas fuera de su país, sino que también lo son personas desplazadas den-tro de las fronteras de su país, solicitantes de asilo, personas extranjeras “sin techo”en los asentamientos urbanos, personas presas en los centros de detención de inmi-grantes y apátridas.7

Por lo tanto, la concepción más amplia que maneja el SJR de persona refugiada inclu-ye a:

Toda persona perseguida a causa de su raza, religión, pertenencia a grupos socialeso políticos; toda víctima de los conflictos armados, de las políticas económicas erró-neas o de desastres naturales, y, por razones humanitarias, que se ve obligada a aban-donar su país y, además, a todo desplazado interno, es decir, cualquier civil desa-rraigado por la fuerza de su hogar por el mismo tipo de violencia que genera refu-giados, pero que no ha cruzado las fronteras nacionales.8

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7 Op.cit. en nota 4.8 Ibid.

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1.2.2. Población desplazada internamente

Como ya se ha mencionado, un elevado número de personas se han visto obligadas a abandonarsus hogares, pero su desplazamiento no les ha llevado a cruzar las fronteras de su país. Esto sueledarse con frecuencia en situaciones de conflictos civiles en los cuales las poblaciones se encuen-tran atrapadas entre los enfrentamientos de los grupos involucrados en el conflicto y, por tanto,no pueden salir de las regiones más peligrosas.

Aunque no venga establecida en el Convenio de Ginebra de 1951, Naciones Unidas emplea lasiguiente definición para referirse a las poblaciones desplazadas internamente:

“Personas que han sido forzadas a huir de su casa, de repente o inesperadamen-te, en gran número, como resultado de conflictos armados, luchas internas, viola-ciones sistemáticas de los Derechos Humanos, o desastres naturales o provocadospor el hombre, y que están dentro del territorio de su propio país”.9

Desde el SJR se considera que, por motivos humanitarios, estas personas deberían ser conside-radas por la Convención de 1951 como refugiadas, ya que son víctimas del mismo tipo de violen-cia y sus causas de desplazamiento son igualmente justificadas.

Cada vez más, la mayoría de los conflictos en el mundo actual involucran disputas entre gruposétnicos o políticos, más que guerras entre países. Dada esta tendencia, es muy probable que lacantidad de personas atrapadas por conflictos en sus propios países y forzadas a abandonarsus hogares aumente.

1.2.3. Población refugiada en zonas urbanas

En la actualidad, el fenómeno de las poblaciones desplazadas ha cobrado nuevas dimensionesque merecen ser analizadas. Una de las nuevas tendencias es la del aumento de las personasrefugiadas en zonas urbanas, que ha roto con la visión de los refugiados como personas con-centradas en campamentos de desplazados y viviendo en tiendas básicas. En tan sólo un año,de 2008 a 2009, la cantidad de personas refugiadas en ciudades aumentó en un 8%.10 La nuevarealidad es que el proceso de urbanización a nivel mundial ha tenido una gran influencia en laspersonas que se desplazan de manera forzosa. Según datos del Alto Comisionado de NacionesUnidas para Refugiados (ACNUR), más de la mitad de los refugiados del mundo residenen áreas urbanas y menos de un tercio de ellos viven en campamentos. Cabe destacarque los niños y niñas representan el 43% de las poblaciones refugiadas en ciudades.11

9 Op.cit. en nota 4.10 ACNUR. Division of Programme Support and Management. Global Trends on Refugees, Asylum-seekers, Returnees,Internally Displaced and Stateless Persons. Junio 2010.11 Ibid.

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Los motivos por los cuales las poblaciones refugiadas optan por las ciudades, como destino desu desplazamiento, se encuentran en factores de muy distinta índole. Muchas buscan un clima co-munitario en su lugar de destino con el deseo de encontrarse con una situación más acogedora.Otro factor influyente es el económico, ya que muchas personas desplazadas consideran que lasposibilidades de encontrar trabajo, aunque sea informal, aumentan en las zonas más pobladas.Sin embargo, la realidad con la que se encuentran rara vez cumple sus expectativas y su nuevasituación resulta muy adversa. Entre otras experiencias difíciles, es frecuente que se encuentrencon situaciones de acoso, de abusos físicos y de pobreza. También es común que se vean dis-criminadas y excluidas por parte de determinados sectores de las comunidades de acogida, loque impide su integración.

“En 2009, entre los problemas más urgentes atendidos en proyectos urbanosestaban: falta de documentación y de registros, lugares de vivienda inade-cuados y masificados, dificultades para acceder a servicios básicos y paraganarse la vida. Combatir la xenofobia y fomentar la integración se mantu-vieron como elementos claves de incidencia del SJR”.12

Para las poblaciones refugiadas, la llegada a zonas urbanas supone una serie de retos adiciona-les. A menudo las personas refugiadas llegan a las ciudades sin medios de sustento, sin contac-tos que les puedan ayudar o, simplemente, sin conocimiento del idioma del lugar de destino. Estascondiciones hacen que se vean obligadas a vivir en la calle o a tener que compartir habitacionespequeñas con muchas otras personas. Además, tienen que ubicarse en los barrios más pobresy marginales de la sociedad de acogida. Otro reto difícil es el de la salud y los servicios básicos,ya que muchas de las poblaciones desplazadas sufren de estrés postraumático, depresiones, en-fermedades mentales y, además, tienen un acceso muy limitado a asistencia sanitaria y educación.Por último, las personas refugiadas en zonas urbanas viven con el temor continuo de ser depor-tadas o devueltas a campamentos de desplazados, por ello a menudo prefieren vivir sin dar aconocer su situación, renunciando de esta manera a programas de ayuda.

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12 SJR. Annual Report 2009. 2010.

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1.2.4. Conceptos adicionales utilizados por ACNUR

Refugiados, desplazados internos e inmigrantes económicos son, en ocasiones, confundidos ytratados con desconfianza y rechazo. El sistema de derecho internacional, diseñado para prote-ger a las poblaciones refugiadas, se encuentra bajo una gran presión. Los controles fronterizosson cada vez más estrictos para mantener fuera a los inmigrantes. Los refugiados podrían estartambién pagando por ello y, en su caso, la imposibilidad de acceder a un país seguro podría in-cluso costarles la vida. Por ello, las definiciones y las distinciones legales son fundamentales cuan-do los países y las organizaciones tratan de puntualizar a quién se otorga el estatuto de refugiadoy a quién no se concede dicho estatuto. Para ello, ACNUR utiliza una serie de definiciones, adi-cionales a las analizadas en los apartados anteriores, que especifican determinadas situacionesy condiciones por las que pasan las personas desplazadas:

––– Solicitantes de asilo:

Son las personas que han solicitado protección internacional y cuya petición de estatus de refu-giado aún no ha sido resuelta. Los solicitantes de asilo deben demostrar de manera individual quesu temor a ser perseguidos está bien justificado y han de someterse a un proceso jurídico median-te el cual el país de destino decide si el peticionario califica como tal.

––– Protección temporal:

En el caso de una afluencia colectiva de solicitantes de asilo, puede que no sea posible para elpaís de acogida llevar a cabo una comprobación individual de cada solicitud. En estas condicio-nes y, en particular, cuando los civiles huyen por causas similares, se puede declarar “en grupo”la condición de refugiado, mediante la cual, todos los civiles de dicho grupo se consideran refu-giados, a no ser que se demuestre lo contrario. Por lo tanto, la protección temporal se refiere a lassoluciones que ofrecen los Estados que protegen temporalmente a las personas desplazadaspor motivos generalizados, sin necesidad de una determinación formal de su estatus. Cabe des-

“El programa del SJR para refugiados urbanos en Sudáfrica asiste a hombres y mujeres paraque sean autosuficientes, encuentren un sitio digno donde vivir, y puedan mandar a sus hijos ala escuela. Los programas para potenciar medios de sustento proporcionan subvenciones ypréstamos para montar negocios, asistencia para que se reconozcan títulos académicos paraque especialistas sanitarios y docentes puedan encontrar trabajo; ponen en contacto a las per-sonas con posibles empleadores; y ofrecen cursos de inglés para que puedan hacer vida enSudáfrica”.

Joanne Whitaker, SJR Sudáfrica13

13 Op.cit. en nota 12.

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tacar que la protección temporal no es una alternativa satisfactoria al estatuto de refugiado, sinouna herramienta de protección en casos de urgencia que servirá hasta que las personas puedanver sus solicitudes de asilo atendidas de manera individual.

Educación en tiempo de espera

––– Protección complementaria:

Algunos refugiados reciben lo que se denomina la protección complementaria, que se refierea la protección que garantiza una ley nacional o regional en países que no han ratificado la Con-vención de 1951 y no garantizan estatus de refugiado a personas que necesitan protección inter-nacional debido a riesgos serios e indiscriminados. También se puede producir cuando existe unadirectriz del ACNUR que indique el principio de no devolución de una determinada persona a supaís o lugar de residencia.

––– Poblaciones retornadas:

Este término se refiere a personas refugiadas o desplazadas internamente que han regresado vo-luntariamente a su país de origen o residencia habitual. El ACNUR, al igual que el SJR, asiste ysupervisa la reintegración de estas personas una vez retornadas a sus lugares de origen. El retor-no suele estar vinculado al cese de las causas que provocaron el desplazamiento forzoso.

Panamá: viviendo con seguridad, pero con derechos denegados

“Antes vivía en Juradó, Colombia. Llegamos allí por la inseguridad ocasionada por la guerrillay los paramilitares. Había abusos de autoridad. Obligaban a la gente a suministrarles servicios,y si te negabas, podían matarte. En diciembre de 2009 la zona de Juradó cayó en manos dela guerrilla y tuvimos que huir a Panamá.

Vine aquí con mi mujer, niños y otras tres personas que habían sido amenazadas por para-militares. Me dijeron que yo estaba en la lista de personas fichadas por la guerrilla.

Cuando llegamos en 1999, nos dieron carnet de identidad, pero no nos permitían movernoslibremente por el país. Estamos cansados de esta protección humanitaria temporal. Nos dijeronque en 10 años tendríamos la nacionalidad o residencia permanente. No podemos volver acasa porque hemos perdido todo lo que teníamos. Pensamos que podríamos reconstruir nues-tras vidas aquí...”.

José, refugiado colombiano en Panamá14

14 Pág. web del Servicio Jesuita a Refugiados: http://www.jrs.net/Voices_Detail.cfm?TN=DTN-20100615055625

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––– Apátridas:

Se trata de personas que no son consideradas ciudadanas por las leyes de ningún Estado. Millo-nes de personas en el mundo son víctimas de esta situación legal, viendo mermados sus dere-chos de protección y sus derechos básicos, como el acceso a servicios de salud y educación.Cabe destacar también la existencia de apátridas de facto, aquellas personas que no puedenjustificar cuál es su nacionalidad o que teniendo una, su Estado no les reconoce la protección.

––– Otros grupos de personas en riesgo:

A nivel operativo, el ACNUR incluye en este apartado a personas que no se pueden incluir en algu-nos de los grupos anteriores, y a las cuales ofrece su protección o servicios asistenciales pormotivos humanitarios o de otra índole.

Las denominadas soluciones duraderas

Entre las soluciones para las personas refugiadas existen las siguientes op-ciones fundamentales:

• La repatriación voluntaria: que es la preferida a largo plazo por las perso-nas refugiadas. Normalmente, las personas refugiadas prefieren regresar asu hogar tan pronto como sea posible, generalmente cuando ha cesado elconflicto, y cuando existe un cierto nivel de estabilidad.

• Integración local y reasentamiento: cuando las personas refugiadas no pue-den o no desean volver a su hogar, generalmente, por fundado temor a quela persecución continúe, una opción es integrarse en el país de asilo en el queviven (integración local), o en un tercer país en el que puedan quedarse per-manentemente (reasentamiento).

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2.1. La población refugiada y desplazada en cifras

Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número depersonas desplazadas en el mundo a causa de conflictos y persecuciones era de 43,3 millonesen el año 2009, el más elevado desde mediados de la década de los noventa.17 Esta cifra incluyea 15,2 millones de personas refugiadas, 27,1 millones de personas desplazadas dentro de su pro-pio país y a cerca de un millón de personas solicitantes de asilo.

2.1.1. Regiones y países de residencia de la población refugiada

Tal y como muestra el cuadro 2.1., más de un tercio de las personas refugiadas reside en la regiónde Asia Pacífico. Las tres cuartas partes de estos refugiados son afganos. África subsaharianaacogió a la quinta parte de los refugiados del mundo, procedentes, fundamentalmente, de Repú-blica Democrática del Congo, Somalia y Sudán. Oriente Medio y el Norte de África acogen a casiel 20% de la población refugiada mundial, la mayoría procedentes de Iraq. Europa acoge a un16% de población refugiada, procedente, sobre todo, de Iraq, Serbia y Turquía. El porcentaje másbajo de refugiados acogidos es el del continente americano, que asciende a un 8%, siendo loscolombianos el grupo más numeroso.

15 Op.cit. en nota 4.16 Servicio Jesuita a Refugiados. Refugiadas. Colección Solidaridad. Libroslibres, 2002. Pág 133.17 Op.cit. en nota 10.

“Sólo podíamos llevar lo que cabía dentro de una pequeña bolsa. Nos avisaron, además, deque no cargáramos demasiado. Durante unos días fui quemando documentos, papeles, escri-tos, sin pensar en nada más que en deshacerme de todo lo que me pudiera comprometer.Mientras las cenizas volaban con el viento, yo sentía que había quemado mi vida”.

Tran Thi Nga, Vietnam del Sur15

“Huimos de La Felicidad con nuestros hijos después de los bombardeos. Pasamos tres mesesen un sitio y cuatro en otro. Perdí todo: cerdos, gallinas y mi casa, pero estábamos hartos demendigar comida y vivienda, así que decidimos volver a casa, donde, al menos, podríamoscultivar algo. Somos desplazados retornados. Al volver, vimos que el río había arrasado nuestroscampos y nuestras casas. No tenemos nada... Hemos sufrido tanto en este lugar: inundacio-nes y posteriormente bombardeos. Pero todavía lo llamamos La Felicidad”.

Desplazados en la región de Magdalena Medio, Colombia16

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Educación en tiempo de espera

Cuadro 2.1. Población refugiada según distribución por regiones de ACNUR (finales de 2009)

Regiones Población Personas Total Población Personas Total Cifras %ACNUR Refugiada en situación Población Refugiada en situación Población Absolutas

similar a Refugiada similar a Refugiadarefugiados refugiados

África Centraly Grandes Lagos 978.200 27.800 1.006.000 945.200 24.100 969.300 -36.700 -3,6%

África del Este y Cuerno de África 729.800 34.000 763.800 779.200 33.900 813.100 49.300 6,5%

África del Sur 161.200 - 161.200 143.400 - 143.400 -17.800 -11%

África Occidental 175.300 - 175.300 149.000 - 149.000 -26.300 -15%

Total África* 2.044.500 61.800 2.106.300 2.016.800 58.000 2.074.800 -31.500 -1,5%

Américas 500.300 303.500 803.800 519.100 293.200 812.300 8.500 1.1%

Asia y Pacífico 2.574.300 1.023.300 3.597.600 2.666.600 1.189.400 3.856.000 258.400 7,2%

Europa 1.627.500 5.700 1.633.200 1.641.900 5.600 1.647.500 14.300 0,9%

Oriente Medio yNorte de África 2.278.100 72.900 2.351.000 1.962.400 43.500 2.005.900 -345.100 -14,7%

Total 9.024.700 1.467.200 10.491.900 8.806.800 1.589.700 10.396.500 -95.400 -0,9%

* Excluye Norte de África

Fuente: ACNUR, Global Trends 2009, 2010.

Comienzo 2009 Final 2009 Variaciones (total)

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Hay que destacar que la mayoría de la población refugiada huye a los paísesvecinos y, en consecuencia, permanece en la región o continente de origen.Los países con mayor número de población refugiada son Pakistán, la Re-pública Islámica de Irán, la República Árabe de Siria y, ya en quinto lugar, Ale-mania.

2.1.2. Países de procedencia de la población refugiada

Tal y como muestra el gráfico 2.1., las poblaciones refugiadas provienen sobre todo de Asia y deÁfrica18. En particular, el éxodo más numeroso en Asia sigue siendo el de los ciudadanos afganos.Casi 3 millones de personas afganas son refugiadas. La inmensa mayoría vive en Pakistán y en laRepública Islámica de Irán. Tras los afganos, el grupo más numeroso de refugiados procede deIraq, con casi 2 millones de refugiados, la mayoría en países vecinos.

En África, los somalíes y los procedentes de la Republica Democrática del Congo suman gran-des grupos de población refugiada. Otros países de origen de la población refugiada son Myan-mar, Colombia y Sudán.

18 Op.cit. en nota 10.

Gráfico 2.1. Países de donde procede la mayoría de la población refugiada (finales de 2009)

Fuente: ACNUR, Global Trends 2009, 2010.

195.600

209.200

339.300

368.200

389.800

406.700

455.900

678.300 1.785.200

2.887.100

Serbia

Eritrea

Vietnam

Sudán

Colombia

Myanmar

Rep. Dem. del Congo

Somalia

Iraq

Afganistán

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Educación en tiempo de espera

2.2. Población desplazada internamente19

Durante los últimos años, se ha producido un aumento exponencial en número de desplazadosinternos, ya que éstos han pasado de ser aproximadamente 17 millones en el año 1997 a más de27 millones de personas en 2009. Esto se relaciona con las tendencias de esta última déca-da: un aumento constante de las personas desplazadas internamente, mientras que la ci-fra de personas refugiadas se mantiene estable. La mayoría de las personas obligadas a huir porguerras, conflictos internos y violaciones de sus derechos procede de Colombia, Sudán y Terri-torios Palestinos Ocupados.

Los seis países con mayor número de población desplazada interna son Sudán (4,9millones), Colombia (3,3-4,9 millones de personas), Iraq (2,76 millones), República De-mocrática del Congo (1,9 millones) Somalia (1,5 millones) y Pakistán (1,2 millones).

En el gráfico siguiente puede comprobarse la tendencia creciente del número de personas des-plazadas internamente al igual que el ligero descenso que se ha producido en el número de per-sonas refugiadas en los últimos años:

19 Pág. web del Norwegian Refugee Council: http://www.nrc.no/?did=9492731

RefugiadosDesplazados internos asistidos

-

2

4

6

8

10

12

14

16

'97 '98 '99 '00 '01 '02 '03 '04 '05 '06 '07 '08 '09

(Mln.)

Gráfico 2.2. Refugiados y Desplazados internos asistidos por ACNUR (1997-final 2009)

Fuente: ACNUR, Global Trends 2009, 2010.

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Gráfico 2.3. Porcentaje de mujeres en el conjunto de la población (finales de 2009)

2.3. Mujeres y niñas dentro de las poblaciones desplazadasforzosamente

Como muestra el gráfico siguiente, hay una paridad relativa entre mujeres y hombres. Sólo en elcaso de los solicitantes de asilo hay una diferencia más significativa.

47% 40% 50% 51% 50%

Refugiadas Solicitantes de asilo

Desplazadasinternasasistidas

por ACNUR

Retornadas Apátridas

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Fuente: ACNUR, Global Trends 2009, 2010.

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Educación en tiempo de espera

2.4. Tendencias respecto al retorno y al reasentamiento

Las tendencias demuestran que el número de personas retornadas disminuye desde 2004 y que,aunque ha aumentado el número de personas retornadas entre aquellas desplazadas internamen-te hasta un máximo histórico de 2,2 millones, en gran parte ha sido debido al aumento exponen-cial del volumen de este colectivo. Otra tendencia que se ha constatado durante los últimos añoses el aumento de las poblaciones reasentadas, que son aquellas que se vuelven a desplazar paramejorar sus condiciones de vida dado que no pueden retornar.20

También se ha producido un cambio relevante en cuanto al lugar de destino de personas despla-zadas forzosamente. Actualmente, las zonas urbanas son las principales receptoras de poblacio-nes desplazadas, tal y como se refleja en el siguiente gráfico:21

20 Op.cit. en nota 10.21 Elaboración propia a partir de los datos de: ACNUR. Division of Programme Support and Management. Op.cit. ennota 10.

CampamentosZonas urbanas

2007 2008 2009

58

70

60

50

40

30

20

10

0

3030

5050

34

Gráfico 2.4. Ubicación de la población desplazada en campamentos/zonas urbanas

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Un vistazo rápido a las cifras

43,3 millones de personas son desplazadas forzosas, el número más altodesde mediados de 1990. De éstas, 15,2 millones eran personas refugiadas.Esta cifra también incluye a 983.000 personas solicitantes de asilo y a 27,1 mi-llones de personas desplazadas internamente.

A finales de 2009 había 5,5 millones de refugiados viviendo en una situaciónprolongada. Estaban en 21 países diferentes y eran fruto de 25 crisis pro-longadas.

Los países en desarrollo reciben a las cuatro quintas partes de la pobla-ción refugiada del mundo.

Pakistán acoge al mayor número de refugiados del mundo (1,7 millones), se-guido de la República Islámica de Irán (1,1 millones) y la República Árabe deSiria (1,05 millones, según estimación del Gobierno). Pakistán también aco-gió el mayor número de refugiados en relación con su capacidad económi-ca, seguido de la República Democrática del Congo y Zimbabue.

Los refugiados afganos e iraquíes representan casi la mitad de todos losrefugiados del mundo bajo la responsabilidad de ACNUR. Están dispersosen 71 países de asilo diferentes.

Alrededor de 251.500 refugiados fueron repatriados voluntariamente durante2009, la cifra más baja desde 1990. En contraste, más de 2,2 millones de per-sonas desplazadas internamente pudieron volver a sus lugares de origen.

ACNUR estima que más de la mitad de las personas refugiadas residen enáreas urbanas y menos de un tercio en campamentos. Sin embargo, 6 decada 10 refugiados en África subsahariana residen en campamentos.

Las mujeres y las niñas constituyen el 47% de las personas refugiadas ysolicitantes de asilo y la mitad de todas las personas desplazadas interna-mente y de las retornadas.

El 41% de los refugiados y solicitantes de asilo son menores de 18 años.

Extracto del 2009 Global Trends Refugees Asylum-seekers, Returnees, Internally Dis-placed and Stateless Persons. ACNUR, 15 junio 2010.

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¿Qué futuro tiene una sociedad o nación cuya población ha visto arruinadas sus vidas porla guerra y el desplazamiento? ¿Qué oportunidades de desarrollo futuro tiene una comunidadcuyos jóvenes no tienen educación y cuyas vidas han sido lesionadas por el trauma, los abu-sos o los reclutamientos forzosos?

Lluís Magriñá, SJ, fue Director Internacional Servicio Jesuita a Refugiados

3.1. El reconocimiento del derecho a la educación de la población refugiada y desplazada y sus implicaciones

La educación es un derecho humano, tal y como reconoce el artículo 26 de la Declaración Uni-versal de los Derechos Humanos. La educación es el principal medio que permite a las personasadultas y menores de mayor vulnerabilidad económica y social salir de la pobreza y participar ple-namente en sus comunidades. Es uno de los principales impulsores del desarrollo humano, con-tribuyendo de manera significativa al crecimiento económico, al fortalecimiento de capacidadesy a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

En particular, la educación en situación de emergencia, crisis crónicas y reconstrucción tempra-na, entendida como educación formal y no formal para aquellas personas cuyo acceso a los siste-mas educativos ha sido destruido por la guerra o conflictos o desastres, juega un papel clave. Esla educación la que protege el bienestar, promueve las oportunidades de aprendizajee impulsa el desarrollo general (social, emocional, cognitivo y físico) de los niños, ni-ñas, jóvenes y personas adultas afectadas por un conflicto o por un desastre. Garan-tizar la educación en las emergencias, no sólo asegura que sea respetado el derechoa la educación, sino que, además, es una herramienta que ofrece esperanza y un marcode normalización, promoviendo bienestar y desarrollo.

La educación debe orientarse al fortalecimiento de la dignidad de la persona, capacitar a todaslas personas para participar activamente en una sociedad libre y favorecer la comprensión entretodos los grupos étnicos, entre las naciones y los grupos raciales y religiosos. En situaciones deemergencia, la educación puede jugar, asimismo, un papel fundamental en el fortalecemientode capacidades enfocadas a la tolerancia, los derechos humanos y la paz.

––– Reconocimiento normativo del derecho a la educación

Son muy numerosos los textos normativos que reconocen el derecho a la educación de todaslas personas, incluidas las personas refugiadas y desplazadas. Algunos de los principales textosinternacionales que consagran el derecho a la educación se recogen en la tabla siguiente:

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• La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948).

• La Convención de Ginebra sobre Protección de civiles en tiempos de guerra(1949) y sus Protocolos.

• La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) y su Protocolo.

• El Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales(1966).

• La Convención de los Derechos del Niño (1989).

• Los Principios Rectores del Desplazamiento Interno (1998).

• El Foro Mundial sobre la Educación de Dakar (2000).

• La Declaración del Milenio (2000).

La Declaración Universal de los Derechos humanos de 1948, en su artículo 26, reconoceel derecho a la educación para todas las personas y establece la educación primaria gratuita yobligatoria.

También el artículo 28 de la Convención de los Derechos del Niño, consagra el derecho a laeducación de todos los niños y niñas, y la obligación de los Estados de implantar la enseñanzaprimaria obligatoria y gratuita, fomentar el desarrollo de la enseñanza secundaria, incluida la ense-ñanza general y profesional, hacer que todos los niños tengan acceso a ella, y adoptar medidascomo la enseñanza gratuita y la concesión de asistencia financiera en caso de necesidad y hacerla enseñanza superior accesible a todos sobre la base de su capacidad.

La Declaración Mundial de Educación para Todos (Jomtien, Tailandia 1990) recoge la edu-cación como derecho fundamental “de todos, hombres y mujeres, de todas las edades y en elmundo entero”.

Hace mención a la necesidad de eliminar las discriminaciones en el derecho a la educación dedeterminados colectivos, entre ellos, los refugiados y desplazados, y señala la necesidad de asen-tar a las poblaciones desplazadas o facilitar su retorno a sus países de origen, asegurándose deque se atienden sus necesidades básicas de aprendizaje.

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El Marco de Acción de Dakar establece en su objetivo 2 el compromiso de los gobiernos delos países de velar por que antes del año 2015, todos los niños, en especial las niñas y los colec-tivos en situaciones más difíciles, tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria.

También en lo relativo a personas adultas y jóvenes22 se establecen los compromisos de “velar por-que sean atendidas las necesidades de aprendizaje de todas las personas jóvenes y adultas me-diante un acceso equitativo a programas adecuados de aprendizaje para la vida diaria”, y de“aumentar hasta el 2015 los niveles de alfabetización de las personas adultas en un 50%”.

La Declaración del Milenio, en el año 2000, establecía dos objetivos referidos a la educacióna lograr en el 2015: la universalización de la educación primaria y la promoción de la igualdad degénero en la educación.

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados reafirma, en su artículo 22, la respon-sabilidad de los gobiernos de los países de asilo de facilitar y proveer de educación a la pobla-ción refugiada, concediéndole igual trato que a los nacionales en lo que respecta a la enseñanzaelemental. Respecto a otros tipos de enseñanza, los Estados contratantes concederán a los refu-giados el trato más favorable posible y, en ningún caso, menos favorable que el concedido en lasmismas circunstancias a los extranjeros, en particular, respecto al acceso a los estudios, reco-nocimiento de certificados de estudios en el extranjero, exención de derechos y cargas, y con-cesión de becas.

Los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos recogen, en el Principio 23, elderecho de todas las personas a la educación y establecen la obligación de las autoridades com-petentes de asegurar que las personas desplazadas internamente, sobre todo los niños y las ni-ñas, reciben una educación gratuita y obligatoria a nivel primario.

En consecuencia, el derecho a la educación es un derecho reconocido a todas las per-sonas sin excepción, y de manera específica a las personas refugiadas, en virtud de laConvención sobre el Estatuto de los Refugiados y a las personas desplazadas interna-mente, en virtud de los textos normativos de carácter general y de los Principios Rec-tores de los Desplazamientos Internos (si bien, estos últimos, no tienen realmente fuer-za vinculante).

22 Cuando hablamos de alfabetización, se considera a la población entre 15 y 24 años (jóvenes) y la población mayor de15 años (población adulta).

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Educación en tiempo de espera

––– Elementos del derecho a la educación para la población refugiada y desplazada

Los principales elementos del derecho a la educación son:

– Obligatoriedad: la educación no es optativa, ni una decisión de padres o responsables, es underecho de los sujetos y un deber de los Estados.

– Gratuidad: las políticas públicas de los Estados deberán desarrollar estrategias para que elacceso sea gratuito.

– Los Estados deben formular y desarrollar un plan de acción que contemple las medidasnecesarias para garantizar cada uno de los componentes necesarios del derecho y conseguir suaplicación plena.

––– Categorías del derecho a la educación

– Disponibilidad:

Todo niño o niña debe poder completar un ciclo de educación primaria, que debe ser gratuito, ytener oportunidades de continuar su educación en los niveles siguientes. Todo gobierno debe ase-gurar que esto sea posible garantizando la disponibilidad de escuelas. En situaciones de emer-gencia, este derecho no se suspende.

– Accesibilidad:

Desde un punto de vista físico, la educación debe estar accesible a una distancia segura cami-nando o en transporte público. En el caso de los refugiados, las escuelas pueden estar en los cam-pos de refugiados o disponerse de programas de educación a distancia. Las escuelas no debenser nunca objetivos militares y cualquier ataque hacia ellas es considerado un crimen de guerra.

Todos los países que han ratificado la Convención de Derechos del Niño están obligados a impul-sar la asistencia de los niños y niñas a la escuela, tratando de reducir el abandono escolar. La edu-cación primaria debe ser gratuita, y los Estados deben tomar medidas para ofrecer también demanera gratuita enseñanza secundaria, formación profesional y universitaria.

– Aceptabilidad:

No se trata solamente de que exista acceso a la educación: ésta debe ser de calidad, los con-tenidos deben cumplir con unos estándares mínimos, e igualmente el profesorado debe teneruna cualificación adecuada. La enseñanza debe estar adaptada a la población destinataria y ser

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culturalmente apropiada. El profesorado debe estar formado y bien remunerado. La comunidaddebe intervenir en la escuela, a través de la formación de asociaciones de padres y madres.

– Adaptabilidad:

Lo que se enseña debe estar determinado por la situación del alumnado y sus necesidades futu-ras. El sistema educativo debe ser flexible y adaptado a los intereses del menor. La educacióndebe promover, entre otras cosas, el respeto por los derechos humanos, la equidad entre hom-bres y mujeres, la tolerancia y la paz.

Como el objetivo es que las personas refugiadas puedan retornar a sus lugares de origen, unavez el conflicto haya terminado, es importante que los estudios se cursen en el idioma del sistemaeducativo del país de la persona refugiada, con los mismos métodos y sistemas de acreditación.

– No Discriminación

Las oportunidades educativas deben estar disponibles para todas las personas con independen-cia de su raza, idioma, religión, opinión política, nacionalidad, nacimiento o cualquier otro estatus.

Uno de los primeros pasos para terminar con la discriminación y la exclusión es tratar los asuntosde disparidad. Para asegurar que todos los niños y niñas disfrutan de la misma calidad educativa,los datos que se utilicen en los diagnósticos y programas deben desagregarse por sexo, edady nivel educativo. Además, las niñas deben tener acceso a la misma calidad educativa que losniños y a las mismas oportunidades en relación con las becas y la participación en las actividadesescolares.

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3.2. Vulnerabilidad de la población refugiada y desplazada enel acceso a la educación

Tal y como se ha señalado en el capítulo 2, en la actualidad hay aproximadamente 43,3 millonesde personas refugiadas y desplazadas.23 De éstas, 22 millones serían niños, niñas y jóvenes me-nores de 22 años.24 En este capítulo, se han señalado brevemente los textos normativos que con-sagran el derecho a la educación de todas las personas, incluidas las personas refugiadas ydesplazadas. Se ha señalado también la responsabilidad principal de los Estados de garantizarel derecho a la educación de esta población. Sin embargo, hay una fuerte brecha entre el reco-nocimiento del derecho a la educación de la población refugiada y desplazada y la realidad. Locierto es que una gran mayoría de niños y niñas desplazados no recibe educación. Tampoco lapoblación adulta y joven desplazada o refugiada ve satisfecho su acceso a una educación y apren-dizaje permanente. Esta vulneración del derecho a la educación dificulta el cumplimiento de otrosderechos.

Los conflictos o desplazamientos actuales presentan como rasgo general una larga duración,lo que supone que, en la actualidad, la mayoría de la población refugiada lo estará durante un pe-riodo largo, con una media de diecisiete años.25 Esto tiene importantes implicaciones para niños,niñas y jóvenes, ya que pasarán su infancia y juventud en campos de refugiados o en asentamien-tos improvisados. Estos desplazamientos masivos de población implican para millones de niños yniñas una desventaja educativa extrema de cara al futuro.

23 Op.cit en nota 10.24 Women Refugee Commission. Education at a glance. September 2009.25 Op Cit. en nota 24.

“La apabullante falta de oportunidades educativas adecuadas para los niños y niñas despla-zados afectará adversamente tanto a los niños de hoy como a sus países en el futuro. Se estáperdiendo una generación de niños y niñas. Si se les dan oportunidades educativas, tendrán elpotencial de rehacer sus vidas para ayudar a reconstruir sus comunidades y así fortalecer yestabilizar sus países para las generaciones venideras”.

Peter Balleis, SJ, director internacional de SJR

Tal y como señala el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos de 2010, son los paí-ses en desarrollo los que, en mayor medida, pagan las consecuencias de los desplazamientostransfronterizos. Países como Chad, Kenia, Uganda y la República Unida de Tanzania han reci-bido a millones de refugiados que huían de los conflictos desencadenados en la República De-mocrática del Congo, Somalia y Sudán. Muchos de estos países en desarrollo que, por lo gene-ral, tenían situaciones de graves deficiencias en sus sistemas educativos, carecen de los medios

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26 Pág. web de ACNUR: http://www.acnur.org/index.php?id_pag=23,junio 201027 UNESCO. Informe de seguimiento de la EPT en el Mundo 2011, en preparación. http://www.unesco.org/es/efare-port/ Consulta: junio 2010.

“Cuando estalló la guerra en Burundi, mi país, viví con miedo durante mucho tiempo. No con-seguía dormir por la noche. Recuerdo haber pasado noches enteras despierta, agarrandojunto a mí a mis dos hijos, porque temía que los secuestraran mientras dormíamos.

Después decidí huir a Burundi. Había masas de gente en la frontera entre Burundi y Congointentando huir de la guerra. La única manera de cruzar la frontera era en un taxi-bicicleta.Agarré a uno de mis hijos a la espalda, y al otro por delante, para que pudiéramos caber lostres en una bicicleta. Con una mano sujetaba en mi cabeza el bolso con todas nuestras per-tenencias, y con la otra sostenía el manillar de la bicicleta.

y recursos para hacer frente a grupos muy numerosos de personas refugiadas, de gran vulnera-bilidad y en unas condiciones de extrema pobreza.

Frente a esta situación, el sistema internacional de ayuda sólo proporciona un apoyo limitado,lo que implica que la mayoría de las veces, los menores reciben solamente algún tipo de instruc-ción con un currículo que les resulta desconocido, ajeno, o en lenguas diferentes a las suyas. Enmuchos casos, incluso, se encuentran totalmente privados de educación.

Dentro de la población refugiada o desplazada, los menores constituyen ungrupo de especial vulnerabilidad. Las amenazas y riesgos que sufren son físi-cos, psicológicos o sociales.

ACNUR estima que, en la última década, más de dos millones de niños y ni-ñas han muerto en conflictos armados, seis millones han resultado heridoso mutilados y un millón ha quedado huérfano. Más de 300.000 niños y niñashan sido obligados a convertirse en soldados o en esclavos sexuales. Niñosy niñas de 87 países viven rodeados por 60 millones de minas terrestres y10.000 niños al año siguen siendo víctimas de estas armas.26

Si bien es cierto que la falta de acceso a la educación no es algo particular de las zonas en con-flicto, dado que, a nivel mundial, 72 millones de niños y niñas en edad escolar no están escolari-zados, cerca de un tercio vive en tan sólo 20 países azotados por la violencia armada.27

3.2.1. Principales dificultades en el acceso a la educación de personas desplazadas y refugiadas

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Educación en tiempo de espera

28 Op.cit en nota 16, pág. 22-23.

Así me convertí en refugiada, sin saber lo que quería decir. En unos días comprendí el signifi-cado: ahora se me consideraría una persona sin voz...”

Claire Ndaysenga, refugiada de Burundi, residente en Bélgica 28

En el caso de las personas refugiadas, es muy común que el gobierno del país de acogida notenga capacidad para admitir a niños y niñas refugiadas en las escuelas locales, o que se pre-senten graves problemas de accesibilidad. Esto se debe a diversas razones, tales como el eleva-do ratio ya existente de alumnado por escuela, el amplio número de población refugiada o des-plazada que llega a un determinado país y, en muchas ocasiones, las diferencias en el currículoo en la lengua de enseñanza.

La población refugiada no puede pagar los costes de la educación para personas extranjeras quequieren acceder a la universidad u otro tipo de formación.

Las agencias humanitarias no tienen presupuestos para educación secundaria o terciaria en elcaso de la población refugiada. En el caso de la población desplazada, no hay ningún mandatoespecífico de las Naciones Unidas que asegure su educación, y suele haber pocos recursos parala población desplazada.

También hay que considerar las dificultades que afronta la población retornada.

Es importante tener en cuenta que hay mucha población que retorna de una situación de des-plazamiento o refugio que, por razones de seguridad, no puede volver a sus hogares. Los que pue-den regresar encuentran en la mayoría de los casos que las escuelas y hogares han sido seria-mente dañados o destruidos y que carecen de recursos para pagar los costes de los servicioseducativos. El retorno supone en muchos casos empezar de nuevo, y se da prioridad a las acti-vidades relacionadas con la consecución de ingresos, construcción de la vivienda, y superviven-cia diaria. Tanto los que retornan como los que nunca migraron es posible que vivan durante añosen condiciones de pobreza ocasionada por el conflicto, la guerra y la inseguridad. Encontraráncada vez más difícil enviar a sus hijos e hijas a la escuela, lo que, unido a la falta de medios pararestablecer el funcionamiento de las escuelas, hará que esa población carezca de los niveles edu-cativos necesarios para su desarrollo en el futuro.

Finalmente, otro colectivo que merece una atención especial es el profesorado que encuentragrandes dificultades para ejercer su tarea. Suele tener que enfrentarse a clases con un númeroelevado de alumnado (normalmente más de 50), clases de diferentes grados, niveles y edades(puede haber alumnado desde 6 a 20 años). Recibe amenazas, ya que el profesorado suele serobjetivo durante los conflictos. No tiene prácticamente ninguna compensación por su esfuerzo,

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por lo que muchos abandonan la docencia y buscan otros empleos. El profesorado más cualifi-cado es quien normalmente puede acceder a otro tipo de empleo y esto significa que, en muchasocasiones, acceden a la función docente personas sin la preparación adecuada.

3.2.2. La educación como pilar fundamental en las situaciones de emergencia

Durante muchos años, los mandatos prioritarios de las organizaciones que trabajaban con pobla-ción desplazada o refugiada, eran generalmente aquellos relativos a suministro de alimentación,agua y servicios sanitarios y de salud, quedando la educación relegada a un lugar secundario.

No obstante, desde hace unos años, y a partir de una sensibilización cada vez mayor sobre la im-portancia de la educación y sus beneficios para la población refugiada y desplazada, esta estáempezando a ser considerada como un elemento vital en las intervenciones con las poblacionesque se han visto forzadas a abandonar sus hogares.

La educación ha empezado a tenerse en cuenta como un asunto a largo plazo, y por tanto, unaintervención crucial en tiempos de emergencia. Se ha desarrollado una mayor conciencia de lanecesidad de la educación formal y no formal en situaciones de emergencia. Hasta hace unosaños, las intervenciones en el ámbito de la educación durante la emergencia, se hacían funda-mentalmente mediante el suministro de productos escolares y otras necesidades materiales rela-cionadas con la escuela. No se tenían en cuenta aspectos clave como la calidad. Sin embargo,esto ha cambiado en los últimos años.

Destacamos en este sentido el trabajo que realiza la Red Interagencial para Educación enSituaciones de Emergencia (INEE, por sus siglas en inglés), una red global compuesta pororganizaciones no gubernamentales, organizaciones de las Naciones Unidas, instituciones do-nantes, profesionales, investigadores/as y personas individuales de las poblaciones afectadas,que trabajan conjuntamente con el objetivo de asegurar el derecho a la educación en situacionesde emergencia y reconstrucción después de una crisis.

Algunas de las principales preocupaciones son cómo garantizar un cierto nivel de calidad y derendición de cuentas en los programas de educación en emergencias; y cómo “transversalizar” laeducación como una respuesta humanitaria prioritaria.

Esta Red ha elaborado unas Normas mínimas de Educación en Situaciones de Emergencia, queconstituyen un punto de partida común en la comunidad internacional, al suministrar herramientaspara alcanzar un nivel mínimo de calidad para la educación durante las emergencias.

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Los programas de educación para la población desplazada y refugiada otorgan un marco de cier-ta normalización, dignidad y esperanza al ofrecer un conjunto estructurado de actividades y de in-teracción social.

El acceso a la educación es una herramienta fundamental de protección de la infancia. La edu-cación facilita una protección física, psicológica y cognitiva. En condiciones óptimas de seguridad,un niño o una niña tendrían garantizada la protección física, a través de las personas adultas quele cuidan y protegen, así como espacios seguros para jugar y desarrollarse. Al mismo tiempo, laprotección psicológica se facilita a través de la participación en redes sociales, rutinas y espaciosque ofrecen a los menores la seguridad y la confianza necesaria.

Cuando estas circunstancias óptimas desaparecen, ante un desplazamiento o huida a otros paí-ses, tratar de garantizar ese espacio de protección, tanto físico, como psicológico y social, pasaa desempeñar una función clave.

La educación contribuye a la protección cognitiva de los niños y niñas afectados por un conflictoo una crisis, ya que puede proporcionar todas aquellas habilidades para la supervivencia y paraentornos sostenibles y seguros. Facilitar información y mensajes sobre minas antipersonas, pre-vención en VIH/SIDA u otros problemas de salud, pasa a ser una necesidad fundamental en estassituaciones.

Además, la educación puede dotar a las personas de la capacitación y las estrategias de super-vivencia necesarias y de herramientas para la resolución de conflictos y construcción de la paz y,sobre todo, de una mirada al futuro. Los beneficios de la educación pueden resumirse en los dosbloques siguientes:

––– Protección, prevención y estabilidad

“Estudiaba en una escuela de educación primaria en Nimule, al sur de Sudán, pero debido ala guerra tuve que dejarlo y no conseguí una ayuda para continuar mis estudios. Un familiarempezó a ayudarme a pagar mi educación en Adjumani, Uganda, y pude conseguir el certi-ficado de primaria. Pero le asesinaron en 1998 y tuve que regresar a Nimule, donde fui acep-tado como profesor mientras continuaba con mi propia formación. Fui reclutado forzosamentepor el Ejército de Liberación de Sudán y obligado a cruzar la frontera hacia Gulu. Nunca más hetenido oportunidad de conseguir una buena educación. Si ahora se me diera la oportunidad,quiero seguir estudiando. Sé que lo haría bien”.

Testimonio de un sudanés de 19 años refugiado en Adjumani, Uganda29

29 Jesuit Refugee Service. Horizons of learning; 25 years of JRS education Roma, 2005.

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– La educación facilita un entorno seguro y supervisado a la población refugiada ydesplazada

Las escuelas, como estructuras universales, son uno de los primeros lugares que las familias bus-can para garantizar la seguridad de sus hijos e hijas. También se dan en este entorno otro tipo deactividades como el deporte organizado y las actividades de recreo u ocio.

– La asistencia a la escuela implica la conexión con actividades estructuradas

Las rutinas diarias que incluyen la asistencia a la escuela ayudan a las familias a volver a encon-trar un marco de normalidad, tanto para sus hijos como para los adultos, que, sabiendo que la es-cuela es un lugar seguro, pueden dedicarse a tareas de reconstrucción y de generación de ingre-sos para la supervivencia diaria.

– La adquisición de unos conocimientos facilita herramientas para afrontar un nivel máselevado de riesgos

Los programas educativos pueden facilitar importantes herramientas para que los menores pue-dan afrontar riesgos derivados del contexto de crisis, como son, entre otros, hábitos de higiene ysalud, VIH/SIDA y seguridad ante las minas antipersona.

– Ofrece apoyo psicológico

La escuela no sólo provee de conocimientos y habilidades. También facilita un entorno de apoyopsicológico y social. En situaciones de crisis se hace aún más necesario este apoyo, ya que mu-chos de los niños y niñas han vivido situaciones traumáticas y tienen que afrontar duelos y situa-ciones de gran dificultad.

– Garantiza un marco para el cuidado de grupos más vulnerables, como las niñas, los me-nores con discapacidad, o los niños y niñas pertenecientes a minorías étnicas.

– Protege de la explotación

Los niños y niñas que asisten a la escuela encuentran un marco de protección frente a los tra-ficantes de droga, reclutamientos o comercio sexual.

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Son también muchos los beneficios de la educación para las personas refugiadas y desplazadasde cara al fortalecimiento de capacidades, generación de recursos para la supervivencia y desa-rrollo de habilidades y capacidades para la construcción de la paz:

– Es un elemento restaurador

Sentar las bases, trabajar juntos, con la mirada puesta en la reconstrucción puede fortalecer losespacios y relaciones cooperativos. Además, mientras los menores acuden a la escuela, las per-sonas adultas pueden dedicarse a actividades de recuperación del tejido productivo y genera-ción de ingresos y se reduce la ansiedad que ocasionan las crisis y los conflictos.

– Pone la mirada en el futuro

Las situaciones derivadas del desplazamiento o refugio raramente pueden poner la mirada en elfuturo. Sobrevivir se convierte en un reto del día a día, y es difícil mirar más allá. El acceso a la edu-cación implica construcción de capacidades, de habilidades y, por tanto, de futuro.

– Fortalece las capacidades

Los niños y niñas que han tenido acceso a una educación de calidad han adquirido una forma-ción que les permitirá contribuir a la reconstrucción de sus vidas, participar activamente en suscomunidades y en las estructuras sociales. Fortalecer las capacidades locales es un elemento fun-damental, y mucho más efectivo que la ayuda externa u otro tipo de apoyos.

– Refuerza nuevas actitudes y puede contribuir a la paz y a la estabilidad

Además del acceso a la educación, debe prestarse atención a la mejora de su calidad, de mane-

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––– Fortalecimiento de capacidades y construcción de paz

“La situación para una persona refugiada es realmente difícil. Tenemos muchos problemas.Nuestros derechos no son respetados en nuestra tierra de origen y a menudo tampoco ennuestro lugar de acogida. No tenemos voz y cuando intentamos hablar, nuestras voces no seoyen. Pero tenemos nuestras vidas y es nuestra mayor esperanza. Algún día regresaremos anuestras tierras, donde habrá paz para todos y viviremos juntos, construiremos nuestras vidasde nuevo, y tendremos otra oportunidad para planificar nuestras vidas y nuestro futuro”.

Kwizera Jean de Dew, refugiado de Burundi en Tanzania30

30 Raper, M. y Valcárcel, A. “Refugees and forcibly displaced people”. Christian Perspectives on Development Issues.2000. Pág. 82-83.

ra que sea pertinente para los grupos desfavorecidos, promueva valores positivos y ofrezca opor-tunidades a los jóvenes para adquirir competencias útiles en el mundo del trabajo. Para romperlos círculos que contribuyen a los conflictos violentos, los currícula deben promover imágenespositivas de identidad y la lengua utilizada debe propiciar la integración. La educación debe esti-mular la igualdad y la cohesión social y apoyar la paz, la seguridad y la construcción del Estado alargo plazo.

La experiencia de trabajo del SJR en educación para la paz surgió a partir dela necesidad de promover la tolerancia hacia la población desplazada entre lapoblación del país de acogida. Es un rol que el SJR ha asumido con especialatención especialmente en países desarrollados donde las personas solicitan-tes de asilo se encuentran con grandes hostilidades. El equipo del SJR adop-ta un enfoque de capacitación a las comunidades locales sobre la situación delos refugiados, sus derechos y, por otro lado, promueve la integración de losrefugiados en las comunidades locales a través de formación en el idioma yotros programas de capacitación.

Entre algunos de sus programas destacamos el que ha desarrollado en el Surde Sudán, empoderando a la comunidad a través de la promoción de la paz yla reconciliación mediante talleres, asesoramiento y formación dirigidos a susmiembros, con la ayuda de Facilitadores Comunitarios de Paz previamente ca-pacitados.

Estos beneficios de la educación se refuerzan teniendo en cuenta que la mayoría de la pobla-ción refugiada o desplazada, considera la educación como una prioridad. Posponer el accesoa la educación al momento en que finalice el conflicto o la situación que ha generado el despla-zamiento, puede implicar que estos niños y niñas no accedan nunca a la educación, con lo queesto conlleva de vulneración de derechos fundamentales, y las consecuencias en la pobreza, laviolencia y la reconstrucción de la sociedad.

“La educación desempeña también un papel en el fomento de la paz, de la jus-ticia y de la reconciliación: la escolarización implica un proceso de socializa-ción que da a los y las refugiadas los conocimientos necesarios para vivir jun-tos en comunidad. Es una fuerza de integración que no sólo da estabilidad so-cial, sino que también les enseña a aprender, a hacer y a desarrollarse perso-nalmente. Sin educación, disminuye la autoestima de la gente joven, a la par quesiente no haber tenido oportunidades en esta vida. Por ello, la educación debeser considerada como una parte vital e integral de la ayuda de emergencia alas personas refugiadas y desplazadas internas”.31

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31 Op.cit en nota 2.

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“La comunidad internacional solo se interesó por las mujeres de Kosovo cuando las estabanviolando. Ahora vemos que en realidad no les interesamos lo más mínimo. Lo que vemosson hombres, hombres, hombres de Europa, América e incluso Asia, que escuchan a loshombres, hombres, hombres de Kosovo… Pero cuando llega el momento de involucrarseseriamente en la planificación de nuestro país, nuestros hombres les dicen a los hombresextranjeros que ignoren nuestras ideas”.

Mujer de Kosovo32

En la actualidad, de los cerca de 43,3 millones de personas refugiadas y desplazadas, un 47%son mujeres, y niñas.33

Si, en general, la desigualdad de género es una realidad en todo el mundo, las situaciones que sederivan de los conflictos o desastres naturales aumentan esta discriminación.

Los conflictos afectan de manera diferente a mujeres y hombres, niñas y niños. Los roles diferen-ciados, actividades, habilidades, posiciones y estatus del hombre y la mujer en el contexto familiar,comunidades e instituciones, establecen un marco de desigualdades a la hora de afrontar riesgosderivados de una situación de emergencia.

Las mujeres y las niñas son las más afectadas en su identidad social, ven vulnerados muchos desus derechos, y tienen menos recursos para enfrentarse a un ambiente nuevo, desconocido y, enmuchos casos, en un país diferente.

En general, un desplazamiento forzado o una necesidad de salir del país en busca de un lugar se-guro, provoca una desestructuración del núcleo familiar y social y, por tanto, una modificación deroles. Para muchas niñas y mujeres implica un aumento considerable de su carga de trabajo al te-ner que encargarse de tareas relacionadas con el acopio de agua, leña, trabajo de la tierra, y laatención y cuidado del hogar. También en muchos casos las mujeres asumen un rol de cabeza defamilia. Esta reestructuración de las dinámicas sociales y familiares se ve acompañada de la pér-dida de la figura masculina o, incluso, de algunos de los hijos, lo que implica para la mujer tenerque sacar adelante a la familia, en medio de un duelo por las pérdidas emocionales y materiales.

32 Elisabeth Rehn y Ellen Johnson Sirleaf. Mujer, guerra y paz: Informe de expertas independientes, El progreso de lamujer en el mundo. 2002, Vol. 2, pág. 130.33 Op.cit en nota 10.

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“Los niveles de violencia doméstica aumentan debido al cambio de roles: el hombre refu-giado ya no se ocupa de traer comida a casa. La estructura patriarcal se rompe y se deses-tabilizan las relaciones entre hombres y mujeres y entre generaciones. Los mecanismos tra-dicionales de mantenimiento del orden en la comunidad también se rompen. Los hijos pier-den fácilmente el respeto por los padres, ya que otros se ocupan de alimentarles”.

Gabriela Cohen, Angola34

“Muchas mujeres no viven en campos... sino como “refugiadas urbanas” en ciudades alre-dedor del mundo. La falta de protección de estas refugiadas continúa siendo una preocu-pación para el SJR. Desgraciadamente, los refugiados en zonas urbanas se enfrentan fre-cuentemente a la xenofobia...”36

“La milicia me sacó de mi pueblo y me obligó a cocinar para ellos mientras se iban a come-ter actos vandálicos. Por las noches me violaban. La esclavitud sexual duró varios días. Ahoraestoy embarazada y llevo al hijo del hombre que me violó. Mi gente no me apoya porque noentienden que estuviera allí varios días sin escapar. El terror de la degradación y la falta delibertad de esos días nunca se irá de mi mente”.

Refugiada de 18 años de Timor Oriental35

En situaciones de conflicto, los hombres y jóvenes tienen un gran riesgo de ser reclutados porfuerzas armadas, pero también las mujeres y niñas tienen este riesgo. Además, son forzadas aofrecer servicios sexuales, cocinar para los soldados, u obligadas a ejercer otro tipo de roles. Seconvierten también en objetivo de secuestros y abuso sexual por parte de las fuerzas militares y,en muchos casos, sufren violencia sexual por parte de los hombres de sus propias comunidadese incluso de sus propias familias.

Los niveles de violencia sexual y explotación de mujeres se incrementan ante casos de desastrenatural o cuando ante un desplazamiento, tienen que establecerse en campos improvisados, juntoa grandes multitudes de personas, sin unos medios mínimos de protección, como puede ser elalumbrado, las letrinas o los servicios sanitarios separados de los hombres.

En otros casos, cuando los conflictos han tenido también como causa de fondo los problemas deidentidad cultural o étnicos, los patrones de actividades y roles tradicionales de género se ven in-cluso reforzados y las mujeres y niñas son objeto de limitaciones importantes en sus movimientosy participación.

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34 Op. cit en nota 2.35 Op. cit en nota 16, pág. 81.36 Ibid. Pág. 43.

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5.1. Vulneración del derecho a la educación de mujeres y niñasrefugiadas y desplazadas

El acceso a la educación en condiciones de igualdad para las niñas y mujeres es fundamentalpara el logro de una educación para todos, y así quedó reflejado en el objetivo 5 del Marco deAcción de Dakar, que establece el compromiso de “suprimir las disparidades entre los génerosen la enseñanza primaria y secundaria en el año 2005 y lograr para el 2015 la igualdad entrelos géneros en la educación, garantizando a las niñas un acceso pleno y equitativo a una educa-ción básica de buena calidad, con iguales posibilidades de obtener buenos resultados”.

La educación como derecho humano implica un acceso igual a una educación básica de calidad,un proceso de aprendizaje continuo y que hombres y mujeres puedan desarrollarse y participaren la vida social con las mismas oportunidades. La igualdad de género en educación implica quetodos, niñas y niños, tengan acceso a las mismas oportunidades para ir a la escuela, que existanrecursos pedagógicos sin estereotipos discriminatorios, que puedan disfrutar de todo el periodode escolaridad, que adquieran los mismos conocimientos y títulos académicos y que, en un mo-mento posterior, puedan acceder a los mismos empleos y con los mismos ingresos.

Aunque se han producido avances significativos en este sentido, todavía muchas niñas siguensufriendo discriminación a la hora de ir a la escuela. En varios países de África Subsahariana lasniñas tienen 20% menos posibilidades que los niños de acudir a la escuela. Las disparidadestambién son muy acusadas en países como Afganistán, Chad, Níger, Pakistán y Yemen.37

37 Para tener una visión más detallada de las cifras por países, se recomienda la lectura del Atlas de la Educación. Entre-culturas. SM, 2009.

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Las mujeres representan el 64% del total de personas analfabetas del mundo.

Si, en general, niñas y mujeres ven más vulnerado su derecho a la educación, cuando hablamosde mujeres y niñas refugiadas o desplazadas, esta vulneración es aún mucho mayor. En los cam-pos de refugiados es menor el número de niñas que acuden a la escuela que el de niños. Estadiferencia es mayor a medida que aumenta el nivel educativo, de manera que, por lo general, seaprecia un importante descenso en el porcentaje de niñas que participan en niveles superioresde la educación primaria o secundaria.

El “Análisis global sobre la educación durante las emergencias” (2004) dela Comisión de las Mujeres para las Mujeres y Niños Refugiados señalaba quemás de 27 millones de niños, niñas y jóvenes afectados por conflicto arma-dos, no iban a la escuela. La mayoría pertenecía a colectivos desplazadosdentro de sus propios países. Aunque las niñas sí participaban de algunamanera en los primeros niveles de educación infantil y primeros grados deprimaria, en cifras similares a los niños, a medida que avanzaba su edad, laasistencia disminuía. En muchos casos tenían que abandonar la escuela paradedicarse a asuntos en casa o a cuidar de hermanos, o porque sus familiasno consideraban las escuelas como lugares seguros.

En educación secundaria, las cifras de desigualdad por razón de género son aún mucho mayo-res. En muchos casos, la necesidad de tener ingresos para pagar las tasas y costes educativosimplica para muchos jóvenes, de uno u otro sexo, la imposibilidad de acceso a la educación.

En varias escuelas para población refugiada del norte de Uganda, el ServicioJesuita a Refugiados (SJR) ha introducido un sistema de “costes comparti-dos” para facilitar el acceso de las mujeres y niñas a la educación. Los cri-terios de selección de las personas que se benefician de estas ayudas valo-ran las necesidades financieras de las jóvenes y su asistencia regular a lasclases.

Los patrones de discriminación vigentes antes de que se produzca la emergencia, se refuerzanuna vez sucede ésta. Cuando los recursos familiares se ven reducidos o amenazados es muy co-mún que las familias prioricen el acceso a la escuela de los hijos varones. Esta estrategia se acre-cienta en el caso de familias desplazadas o refugiadas, de manera que muchas familias optan pordejar a sus hijas relegadas al trabajo doméstico, tanto para atender las tareas del hogar como paraactividades y roles relacionados con el cuidado.

Las razones del menor acceso a la escuela por parte de niñas y jóvenes pueden ser diversas:

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––– Dificultades del contexto social, familiar y económico

En algunos casos, las familias cuentan con recursos más limitados para hacer frente a los cos-tes derivados de la escolaridad y pago de uniformes, entre otros, y optan por que sean los niñoslos que acudan a la escuela. En otros, las mujeres pasan a ser en muchos casos cabeza defamilia, y necesitan que sus hijas mayores se queden en casa, atendiendo a los hermanos peque-ños, y todo lo relacionado con el hogar.

Otra situación que se produce es el abandono de la escuela por parte de las niñas que sonobligadas a contraer matrimonio o quedan embarazadas. La disminución de recursos fami-liares, y la dificultad de sobrevivir hace que las familias casen a sus hijas a edades tempranas paratener acceso a la dote. En muchos casos, estos casamientos se llevan a cabo como pago de favo-res a soldados, rebeldes u otros grupos de poder.

––– Dificultades derivadas de la falta de seguridad

Ante la falta de seguridad y los riesgos de los campamentos de refugiados o del nuevocontexto, muchas familias se quedan más tranquilas dejando a sus hijas en casa por temor a quepuedan ser objeto de secuestro o violencia sexual en el camino a la escuela o sus cercanías.

“Mi familia y yo nos escondimos en un cuarto durante el ataque, pero entró un rebelde. Exigióa mi madre entregar a uno de sus hijos o matarían a toda la familia. Mi madre me entregó amí. Los rebeldes me llevaron con ellos, y en el camino hacia su campamento siete de ellosme violaron. Sangraba mucho y ya no podía caminar más. Amenazaron con matarme si noiba con ellos. Me retuvieron con ellos por un año. Quedé embarazada y decidí huir. Al llegara Freetown, mi familia y mi comunidad me rechazaron. Me pregunté a mi misma, ¿ahoraquién me va a ayudar?”.

Marion, 17 años, de Sierra Leona desplazada interna38

38 ACNUR y Comisión de Mujeres para Mujeres y Niños Refugiados. Respeten nuestros derechos: asociaciones para laigualdad. Informe sobre el Diálogo con las Mujeres Refugiadas realizado en Ginebra, 20 a 22 de junio de 2001, pág. 17.

Si la violencia sexual afecta a las menores en circunstancias más normalizadas, en tiempo decrisis y conflicto, el impacto se intensifica, ya que todos los instrumentos y mecanismos de pre-vención y apoyo dejan de funcionar. El riesgo de contraer VIH/SIDA, u otras enfermeda-des de transmisión sexual es mucho mayor.

Los conflictos por lo general, traen consigo un aumento de la cultura masculina dominante, agre-sividad, violencia e impunidad.

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El riesgo de sufrir una agresión sexual en el camino a la escuela o en la propia escuela, es gran-de. En muchos casos, las niñas que van a la escuela han sido secuestradas, violadas y agredidaspor otros estudiantes e incluso por profesores.

––– Escasas mujeres maestras

Para muchas familias, la presencia de mujeres maestras constituye un elemento de confianza yprotección, que facilita que envíen a sus hijas a la escuela. También el rol que juegan las maes-tras para las niñas es importante para que las niñas tengan modelos a seguir.

Sin embargo, en la mayoría de las emergencias hay una gran cantidad de docentes hombres, yson muy pocas las maestras. Esto es resultado a su vez del menor acceso a la educación delas niñas; pero también del hecho de que las maestras, como las demás mujeres, se ven obliga-das a dejar su trabajo en muchos casos, ante la inseguridad y violencia que se generan, o por lanecesidad de tener que atender sus hogares.

Cuando se improvisan servicios o programas educativos para población refugiada y desplazada,en muchas ocasiones hay que contratar a docentes sin la suficiente experiencia o cualificación,a los que no se hace supervisión ni seguimiento que, además, suelen ser hombres, lo que dificultala identificación de las niñas con patrones femeninos.

5.2. Beneficios específicos de la educación para mujeres, niñas y jóvenes desplazadas y refugiadas

Durante las emergencias, niños, niñas y jóvenes de uno u otro sexo tienen diferentes vulnerabi-lidades y, por lo tanto, distintas necesidades. Es fundamental que todas las respuestas que se denen estas situaciones se hagan teniendo en cuenta todos los aspectos relacionados con el géne-ro. En el caso de las niñas y mujeres, es importante que todas las actividades educativas relacio-nadas con la prevención las protejan de la violencia sexual, lo que implica garantizar un acceso alos servicios educativos en un entorno seguro.

En el caso de las niñas y mujeres, acceder a sistemas educativos durante su situación de des-plazamiento o refugio juega un papel clave en cuanto a la protección contra el VIH/SIDA y laviolencia sexual.

La educación como herramienta para el desarrollo de capacidades, habilidades y de construcciónde paz también juega un importante papel porque constituye un marco para el empoderamien-to de niñas y mujeres en sus relaciones de género.

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Es fundamental que cuando se llevan a cabo programas de educación para población refugiaday desplazada se pongan los medios necesarios para asegurar que los niños y niñas tengan lasmismas oportunidades, técnicas y habilidades, y con herramientas para la construcción de rela-ciones de equidad entre los géneros.

La participación de las mujeres es un aspecto fundamental en la reconstrucción. Garan-tizar su derecho a la educación en condiciones de igualdad es, por lo tanto, crucial para sentar lasbases del desarrollo futuro.

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“La vida de una persona refugiada no es fácil. Lo que querría transmitir al mundo es quedebería ser paciente para escuchar con cuidado lo que tenemos que decir. Muchos refugia-dos sienten que sus necesidades y opiniones no son ni siquiera tomadas en consideración.En particular, las mujeres estamos llenas de preocupaciones y de frustración. El mundo debe-ría considerar los derechos de las mujeres en todos sus aspectos y ayudarlas a resolver susproblemas”.

Christine, refugiada sudanesa en el campo de refugiados de Kakuma, Kenia39

El SJR tiene como uno de sus objetivos promover la igualdad de género através de acciones de discriminación positiva en sus programas educativosde mujeres y niñas. Sus iniciativas educativas son herramientas para la pro-tección de las personas más vulnerables, empoderándolas y garantizando susderechos.

No debemos olvidar el relevante papel que las mujeres refugiadas y desplazadas juegan en el díaa día de la comunidad, papel que en muchas ocasiones se les niega.

Tras el genocidio de Ruanda, las viudas tutsi trabajaron juntas en pequeños proyectos, y elgrupo se expandió y aceptaron que se les unieran viudas hutu. “Las mujeres pueden con-vertirse en líderes de la reconciliación. Reconocen lo que tienen en común y se juntan unascon otras”.

Doctora Alison Des Forges (...)40

39 Op.cit. en nota 16, pág. 60-61.40 Ibid pág. 21.

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41 Op.cit. en nota 29.

“Las mujeres son un pilar básico en sus familias, así como constructoras de paz durante laguerra. Son las que pueden analizar las causas estructurales de la tensión y conocen quégrupos de poder en la comunidad pueden apoyar iniciativas de paz. Y, sin embargo, rara-mente se les deja participar en la toma de decisiones, tanto en el hogar como en la sociedad”.

Mrs. Wubu, refugiada liberiana que trabaja con el JRS en el campo de Lainé, Guinea41

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6.1. Conclusiones

––– La educación es un derecho de todas las personas reconocido por la comunidad internacional, que se vulnera

La educación de calidad es un derecho humano fundamental, según estipulan los instrumentos delDerecho Internacional. El derecho humanitario internacional establece que debe proporcionarseeducación a las poblaciones que son víctimas de la guerra (Cuarta Convención de Ginebra) y alas personas refugiadas (Convención de 1951 relativa al Estatuto de los Refugiados), además detodos los instrumentos legales que reconocen el derecho a la educación para todas las personas.

En 2000, la comunidad internacional se comprometió en la Conferencia de Dakar a lograr la Edu-cación para Todos, comprendidas las víctimas de los conflictos y desastres: “(...) Nosotros, losparticipantes en el Foro Mundial sobre la Educación... nos comprometemos a atender a las nece-sidades de los sistemas educativos afectados por conflictos, desastres naturales e inestabilidad(...)”.

Existe, sin embargo, una fuerte brecha entre la teoría y la práctica, dado que en la práctica, el dere-cho a la educación es un derecho vulnerado para una gran mayoría de la población refugiada ydesplazada. Más de 25 millones de niños, niñas y jóvenes afectados por conflictos armados, refu-giados y desplazados no tienen acceso a la educación formal. Cerca de un 90% de estas per-sonas son desplazadas internas.42

––– En los casos en los que existe el acceso a la educación, ésta suele darsesólo en las primeras etapas educativas, y la calidad es, en ocasiones, deficiente

Sólo el 6% de los estudiantes refugiados tiene acceso a la educación secundaria. En la pobla-ción desplazada, las cifras son incluso menores. Es evidente que, en estos casos, no se garanti-za el derecho a una educación de calidad, asequible, accesible, tal y como se establece en el mar-co normativo internacional.

––– La educación es considerada fundamental por las propias personas refugiadas y desplazadas

La población refugiada, tanto personas adultas como menores, valora la educación como un ele-mento muy positivo en sus vidas. Las familias manifiestan el deseo de que sus hijos e hijas reci-ban educación con la esperanza de que en un futuro puedan tener mejores vidas y oportunidades,y contribuir a la reconstrucción de sus países.

42 UNESCO. Informe EPT, 2010.

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––– Hay una marcada discriminación en el acceso a la educación de las niñasrefugiadas y desplazadas y, sobre todo, un abandono mucho mayor de laescuela

Aunque en los grados iniciales pueden tener un acceso similar al de los niños, a medida que au-mentan los grados educativos, su participación disminuye. Cuando hablamos de educación parapoblación refugiada y desplazada, es fundamental adoptar medidas con un enfoque de géneroque garanticen el derecho a la educación de niños, niñas, hombres y mujeres.

––– La educación constituye una herramienta de protección para la poblaciónrefugiada y desplazada

Tal y como señala UNESCO, la educación es una herramienta fundamental, en caso de conflictoo desastre, para proteger a niños, niñas y jóvenes del daño y la explotación.

Al fomentar la esperanza en el porvenir y proporcionar orden, estructura y una impresión de nor-malidad, la educación puede contribuir a atenuar los efectos psicosociales de los conflictos, losdesastres y el desarraigo.

Los programas escolares y los de enseñanza no formal facilitan la transmisión de men-sajes fundamentales que pueden salvar vidas. Entre otros, transmiten informaciones sobreel peligro de las minas, la educación en materia de derechos humanos, paz y resolución de con-flictos y la prevención de la violencia sexual y de género.

Además, la educación es especialmente importante para las personas refugiadas y desplazadasporque supone un factor de normalidad y estabilidad dentro del campo; ofrece a los niños,niñas y jóvenes un cierto horizonte en la monotonía e incertidumbre de la vida en el campoy favorece la reinserción social y la reconciliación post-conflicto.

––– La educación es una condición para el desarrollo

La prestación de servicios educativos en situaciones posteriores a conflictos o desas-tres fomenta la reintegración económica y social y la reconstrucción. Por ejemplo, cuan-do la formación profesional se vincula a las necesidades del mercado en materia de reconstruc-ción, puede contribuir a devolver a la población un sentimiento de normalidad, al facilitar la recu-peración y promoción de los medios para ganarse la vida y atenuar la pobreza.

Los esfuerzos mancomunados de los gobiernos nacionales y la comunidad internacional para res-ponder a los conflictos y desastres pueden brindar la oportunidad de reconstruir los sistemaseducativos con mejores baremos que antes de la crisis. A menudo durante la fase de recupera-ción y reconstrucción es posible reformar el sistema de gestión, los planes de estudio y los méto-

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dos pedagógicos mediante la aplicación de nuevos criterios, lo que brinda la oportunidad de au-mentar el acceso, la retención, la calidad y la equidad en materia de enseñanza.

––– La educación debe ser prioritaria en el trabajo con población refugiada odesplazada y constituye una acción fundamental en situaciones de emergencia

La educación debe ser prioritaria en el trabajo con población refugiada o desplazada y, junto aotras acciones como el suministro de alimentos, agua y sanidad, salud y ayuda alimentaria, cons-tituye una tarea fundamental en situaciones de emergencia. A corto plazo representa un marcode normalización, protección y prevención. A largo plazo, facilitará a estas poblaciones las herra-mientas necesarias para disminuir su vulnerabilidad y, al mismo tiempo, para lograr una recons-trucción de sus vidas y una transformación de la sociedad.

Solamente desde hace unos años, se ha comenzado a considerar la educación como una inter-vención crucial en situaciones de emergencia. Hasta entonces, las escasas intervenciones en elámbito de la educación durante la emergencia, se centraban en el suministro de productos esco-lares y otras necesidades materiales relacionadas con la escuela. No se tenían en cuenta aspec-tos clave como la calidad.

Hay que destacar el trabajo que realiza la Red Interagencial para Educación en Situacionesde Emergencia y las Normas mínimas de Educación en situaciones de emergencia, elabora-das por dicha red, cuyo objetivo es promover la educación y asegurar unos estándares de calidadde la educación en situaciones de emergencia. En la actualidad, algunos de los temas prioritariosson cómo garantizar un cierto nivel de calidad y de rendición de cuentas en los programas de edu-cación en emergencias; y como “transversalizar” la educación como una respuesta humanitariaprioritaria.

6.2. Retos y recomendaciones

––– En relación con la ampliación y desarrollo del Marco Legal:

Respecto a la población refugiada y desplazada en general:

– Ampliar la noción de persona refugiada y facilitar el procedimiento y amparo judicialpara el asilo

Un asunto muy relevante es ampliar la noción de persona refugiada a más sujetos, para hacerlade alcance universal. Se necesita un cambio en el concepto y en la protección de las personasrefugiadas, para atender a los nuevos sujetos, a las nuevas causas que obligan a huir, a las nue-

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vas necesidades de protección. Además, se debe ampliar la propia noción de derecho de asilo,para acoger a quienes huyen de nuevas causas de persecución y facilitar su amparo judicial.

Sin embargo, el tratamiento que se da a los desplazados forzosos y refugiados en países desa-rrollados desde septiembre de 2001 se ha deteriorado. Las leyes se han endurecido, y las polí-ticas que se aplican son cuestionables.

“Gran parte del problema deriva de un hecho muy sencillo: no creemos a los refugiados… Enotras palabras, la “cultura de la sospecha” nos hace sordos a los gritos legítimos que pidenprotección... La misión del JRS es estar al lado de los refugiados olvidados, los que pasan delargo e incluso son despreciados. Debemos ayudar a que su voz de dolor sea escuchada".

Lena Barrett, SJR Europa

– Promover los Principios Rectores sobre el Desplazamiento Interno, que establecen queuna persona desplazada debería gozar de los mismos derechos que le otorgan a otro ciudadanolas leyes nacionales e internacionales.

– Tratar de manera sistemática el tema de las personas refugiadas y desplazadas enlos organismos de derechos humanos. Tradicionalmente, el tema de los refugiados no seha tratado de forma sistemática dentro de los organismos de derechos humanos, por suponer quees de la competencia de agencias específicas, como ACNUR. Es vital, por tanto, promover undebate sobre a quién corresponde la responsabilidad de asegurar que las personas refugiadasdisfruten de todos los derechos humanos, y no sólo de los que son objeto de normas humanita-rias y sobre refugiados. Las graves consecuencias físicas, mentales y psicosociales derivadasde la negación de los derechos humanos de las personas desplazadas forzosamente, deberíanabordarse urgentemente.

– Mejorar las condiciones de repatriación de las personas refugiadas. El regreso a supaís es siempre la solución ideal para ellas. Sin embargo, para que esto sea posible, se tienen quedar unas condiciones básicas. Entre ellas, la más difícil es la integración social del repatriado.En los últimos años, las autoridades en la materia reconocen que no es lo mismo tener acceso aun estatus legal y derechos asociados, que tener al alcance los medios para subsistir dignamen-te. Sin estos últimos, es muy difícil conseguir una solución duradera. Por tanto, la repatriación vo-luntaria, promovida por la comunidad internacional, debe ir acompañada de la búsqueda de luga-res y condiciones en los que las personas refugiadas cuenten con un entorno social, económicoy legal apropiado.

Respecto al derecho a la educación de la población refugiada y desplazada:

– Asegurar que los niños y niñas refugiados tengan los mismos derechos que los

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menores del país de refugio, en especial, que disfruten en las mismas condiciones desu derecho a la educación. Los niños y niñas refugiados deberían tener exactamente los mis-mos derechos que el resto de los menores residentes en el país de refugio. Se necesita una acti-tud más enérgica por parte de los Estados para garantizar, entre otras cosas, el acceso de la infan-cia y adolescencia a la educación y a la formación para el trabajo. Es, además, muy importante quelos niños y niñas refugiados participen en la identificación de sus problemas y en la tarea de ali-viarlos.

– Ampliar el concepto de educación obligatoria, que incluya los primeros años de la edu-cación secundaria. Los adolescentes refugiados, desplazados y retornados, de uno y otro sexo,deben tener la posibilidad de asistir al colegio como vía de integración social y como puerta almercado laboral, lo que finalmente redundaría en beneficio de la sociedad de acogida.

– El tema de la acreditación de los estudios es fundamental, por lo que los donantes debe-rían asegurar que las escuelas estén acreditadas por los ministerios de Educación de los paísesreceptores, de forma que los certificados de estudios tengan validez en el país e incluso en ter-ceros países.

––– En relación con el desarrollo de políticas:

– Garantizar y desarrollar políticas que protejan a las personas y grupos vulnerablesen su disfrute efectivo del derecho a la educación

Es necesario garantizar y desarrollar políticas que protejan a los grupos y personas más vul-nerables en su disfrute efectivo del derecho a la educación.

Para ello es necesario proteger la educación durante situaciones de conflicto desde el primermomento, garantizando espacios seguros para el aprendizaje y el desarrollo psicosocial de laspersonas afectadas. El derecho internacional establece para casos de conflicto que las escue-las deben ser seguras y que la población civil no debe verse afectada como objetivo militar. Enningún caso, los niños y niñas deben ser reclutados como soldados.

En las fases posteriores, es fundamental invertir en la reconstrucción de todo el sistema edu-cativo y otorgarle prioridad, como herramienta necesaria para la recuperación de la confianzade la población.

– Desarrollar estrategias para una educación para la paz

No debe olvidarse el papel tan crucial que tiene la educación en la construcción de lapaz, estabilidad y reconstrucción. Esto hace necesario garantizar una educación de calidad,que facilite el acceso a colectivos más vulnerables, que promueva valores positivos, y que faci-

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Educación en tiempo de espera

lite oportunidades a la población joven para poder desarrollar habilidades y prepararles para untrabajo en la sociedad. Es fundamental romper el círculo vicioso de la violencia, y para ello es ne-cesario que desde el ámbito educativo se transmitan modelos, imágenes y referencias a favor dela inclusión y la tolerancia.

Es también muy importante garantizar que la educación que se presta en estas situaciones noacreciente sentimientos y actitudes negativas, de venganza o de violencia. Si la educación no esde buena calidad, puede convertirse en un arma que potencie el conflicto. Los libros de texto pue-den estereotipar o estigmatizar a diferentes grupos y crear tensiones sociales, las clases puedenutilizarse como instrumento de propaganda divisiva. Desde el primer momento, la calidad de laenseñanza debe ser un objetivo prioritario.

– Mejorar la calidad de la educación que se dispensa a la población refugiada y des-plazada

Es necesario incluir mejoras en la calidad de la educación que se dispensa a la pobla-ción refugiada y desplazada. Se trata de mejorar la disponibilidad y adaptabilidad de la edu-cación, incorporando: componentes de multiculturalidad; más atención a los temas de calidad,tanto de los programas –que deben incluir cuestiones relacionadas con los derechos humanos–como de los docentes, que deben ser adecuadamente formados y remunerados. Se necesitancurrículos personalizados, además de mejoras en los sistemas de cualificación, de forma que lapoblación refugiada y desplazada pueda obtener el reconocimiento de los estudios llevados a ca-bo en los campos de refugio.

– Evitar la discriminación por razón de género en la educación

Para ello, desde los programas, se deben proponer diferentes estrategias, tales como: velar porla seguridad de las escuelas; asegurar la compatibilidad de los horarios de clase con otras res-ponsabilidades de las niñas; proveer de algún tipo de actividades de atención y cuidado en la in-fancia para las mujeres maestras y jóvenes estudiantes; facilitar programas de alimentos en lasescuelas; subvencionar a las niñas las tasas, matrículas u otros costes educativos y sensibilizara la población sobre la necesidad de educación para niñas y mujeres.

––– En relación con el marco de financiación:

Los donantes y organizaciones internacionales deben incrementar su ayuda financiera y téc-nica para los Estados frágiles afectados por los conflictos, asumiendo un papel de lide-razgo en la búsqueda de medios para financiar la educación, especialmente ante la ausencia deun gobierno eficaz. Además, la ayuda debe ser a largo plazo y más predecible.43

43 Save The Children. Reescribamos el futuro. Pág. 14. Disponible on line: www.savethechildren.org (1 de Julio 2010).

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Durante la Cumbre del G8 celebrada en 2005, los líderes internacionales prometieron asignar,hasta 2010, 50.000 millones de dólares adicionales al año para combatir la pobreza y alcanzar losObjetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Aún no se ha cumplido lo prometido. Para alcanzarlos logros en educación primaria harían falta 10.000 millones de dólares más. Los Estados frá-giles afectados por conflictos han de superar las mayores barreras para alcanzar los ODM. A pe-sar de ello, los niños y niñas de estos países son los que menos apoyo reciben. Los países frá-giles afectados por conflictos recibieron menos de una tercera parte de la ayuda en educación,destinada a países de renta baja. Sólo el 2% de la ayuda humanitaria va destinada a educación.

Un motivo por el que los Estados no quieren invertir en educación en los países en conflicto es eltemor a que los gobiernos en el poder desvíen fondos de educación para otros fines. Sin embar-go, esto no puede suponer una barrera para la comunidad internacional, que también tiene obli-gaciones con respecto a la educación de la población refugiada.

Los donantes y, en particular, la cooperación oficial española, deberían prestar más atención a losprogramas educativos para la población refugiada y desplazada, proporcionando sufi-cientes fondos y calidad en la gestión de los mismos. Además, hay que prestar atención a las ne-cesidades de los menores en el lugar o país de acogida para evitar posibles sentimientos nega-tivos de esta población. La población receptora también debe incluirse en los programas, de for-ma que se beneficie de los impactos positivos de la educación.

Por último, en el caso español, cualquier interlocución del Ministerio de Asuntos Exteriores y deCooperación –que gestiona la cooperación para el desarrollo– con los ministerios implicadosen la política de asilo, como el Ministerio de Interior o el de Justicia, sería de gran ayuda. Los gran-des problemas que afectan a los refugiados requieren la colaboración de todos los gobiernos einstituciones. Y, además, requieren la existencia de una coherencia de políticas entre todoslos ministerios con competencias que tengan que ver con las personas refugiadas y desplazadas.

Como conclusión, hay que señalar que garantizar el derecho a la educacióna la población refugiada es un gran reto, que puede alcanzarse. Supone unimperativo legal y ético para la comunidad internacional.

Tal y como se desprende del último informe del relator especial de NacionesUnidas para la educación centrado en la población refugiada y desplazada,debemos encontrar mecanismos para verificar y monitorizar el respeto al de-recho a la educación de esta población, dada la importancia que tiene comopilar que garantiza los otros derechos humanos de estas personas. Los dere-chos son interdependientes, y el que una persona refugiada disfrute de unaeducación de calidad favorece y garantiza su inserción social y laboral en elfuturo, aumenta su dignidad, y facilita el respeto a muchos otros derechos,como los de asociación, reunión, participación o salud, entre otros. No cabe

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Educación en tiempo de espera

duda de que los conflictos y desastres naturales niegan el derecho de mi-llones de personas refugiadas y desplazadas, al conocimiento y a las opor-tunidades derivadas de la educación.

Considerar el acceso a la educación desde una perspectiva de derechos de-be ser prioritario para las organizaciones que trabajan con estas poblaciones,que deben enfocar sus actuaciones, estrategias y políticas hacia la garantíay respeto de este derecho.

de experiencias educativas del SJR

sistema-tización

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El Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) es una organización internacional creada en 1980 por eljesuita Pedro Arrupe para el acompañamiento, servicio y defensa de derechos de las personas re-fugiadas, aquellas en situación de desplazamiento forzoso y personas retornadas. Actualmente,el SJR desarrolla su labor en 57 países, en áreas como la educación, la ayuda de emergencia, lasalud y nutrición, actividades de generación de ingresos y servicios sociales, así como accionesde sensibilización e incidencia política.

A continuación se presentan brevemente dos estudios de casos: los Programas de Acción Afir-mativa y de Alfabetización de Personas Adultas que se llevan a cabo por parte de SJR en SurSudán y la Escuela de Formación Itinerante que se lleva a cabo en Colombia, por parte de SJRColombia.

Sur Sudán:Programas de Acción Afirmativay de Alfabetización de PersonasAdultas

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Cuando en 1997, el SJR empezó su trabajo de educación en Sur Sudán, la zona disponía de unsistema educativo muy pobre. En esa época, el Sur de Sudán estaba aún en guerra con el Norte,por lo que no había una estructura institucional que brindase educación a la población desplaza-da. La prioridad del SJR fue la formación de docentes dada su falta de formación y cualificación.

El objetivo era satisfacer las necesidades educativas de los niños y niñas que asistían a la escue-la en los campos de desplazados del corredor de Nimule, para evitar que las familias que residíanen las fronteras del Sur de Sudán cruzasen a Uganda en busca de mejores servicios educativos.

1. Contexto y acompañamiento del SJR

El programa del SJR surgió para dar cobertura a las necesidades educativas de la población des-plazada, retornada y local que habita en la zona conocida como el Corredor de Nimule44, en lostres payam (sub-condados) de Nimule, Mugali y Pageri, pertenecientes al condado de Magwi, si-tuado en Equatoria Oriental, uno de los estados del Sur de Sudán.

SUDÁNPort Sudan

KHARTOUM

Bor

Waw

Nyala

Al UbayyidAl Fashir

Nimule

Omdurman

Sawakin

Wadi Halfa

44 Corredor abierto por ACNUR en agosto de 2007, a través de la ciudad de Nimule, para el retorno de refugiados suda-neses desde Uganda.

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En esa época, la guerra civil entre el Norte y el Sur de Sudán afectaba aún a la región. Se tra-taba de evitar el colapso de la educación en el área de Nimule, a través del apoyo a escuelascomunitarias (de primaria, secundaria y alfabetización de adultos). El apoyo incluía la provisiónde libros de texto y material educativo, la supervisión y formación del profesorado, los incenti-vos a los profesionales de la educación, y el mantenimiento y construcción de escuelas. En lapráctica, el SJR tenía a su cargo el sistema educativo de la zona.

Con la firma del Acuerdo de Paz en 2005, el SJR comenzó a coordinar su actividad con el tra-bajo del Ministerio de Educación, así como con otras agencias y organizaciones no gubernamen-tales. UNICEF empezó a proporcionar asistencia en educación primaria colaborando con el Mi-nisterio de Educación. Tras el apoyo sistemático a la estructura educativa primaria durante laguerra, el SJR comenzó a apoyar en mayor medida la educación secundaria, que quedaba prác-ticamente desatendida.

Actualmente el SJR está reforzando la capacidad institucional de las estructuras gubernamen-tales a todos los niveles para trasladar progresivamente la responsabilidad del sistema educativoal gobierno y a instituciones locales.

2. El programa educativo del SJR en Nimule, Sur de Sudán

En este contexto, el programa del SJR en Nimule, apoyado desde Entreculturas y la Agencia Es-pañola de Cooperación Internacional para el Desarrollo, contempla varias líneas de acción, conel objetivo de dinamizar el sistema educativo y promover y consolidar la paz:

––– Educación Primaria y Secundaria: para asegurar el acceso a una educación de calidad,el SJR asume la renovación y mejora de las instalaciones escolares, la formación del profesora-do, la entrega de material escolar y deportivo a escuelas y docentes, la realización de exámenesfinales y diversas iniciativas para favorecer la permanencia de las niñas en la escuela.

Además de las acciones anteriores, el SJR distribuye material escolar y deportivo entre el alum-nado de secundaria y equipa los laboratorios de las escuelas para esta etapa escolar.

––– Alfabetización Funcional para Personas Adultas: pretende promover y mejorar el acce-so de la población adulta a una educación de calidad, mediante la aportación de material escolara instructores y alumnado y la dotación de becas a instructores, supervisores y personas adultasque deseen adquirir habilidades y formación profesional.

––– Promoción y Construcción de la Paz: para empoderar a la comunidad a través de la pro-moción de la paz y la reconciliación, mediante talleres, asesoramiento y formación dirigidos a susmiembros, con la ayuda de facilitadores comunitarios de paz previamente formados.

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––– Acción afirmativa/VIH-SIDA: el objetivo del Programa de Acción Afirmativa es lograr unamayor igualdad de género, centrándose en la educación de las niñas y jóvenes en Nimule.

En todas las líneas de acción se realizan actividades para promover la educación de niñas y muje-res debido a las mayores dificultades que deben afrontar las niñas respecto de los varones paraasistir a la escuela o completar su educación. Entre estas dificultades tienen un peso muy grandelos factores culturales y económicos. Hay una falta de concienciación sobre la necesidad de edu-cación de las niñas y mujeres que suelen tener poco tiempo disponible por su dedicación a las ta-reas domésticas. Generalmente, las familias no pueden permitirse los costes de escolarización detodos los hijos e hijas y suelen dar prioridad a los varones. También existe una fuerte presión cul-tural para la celebración de matrimonios tempranos. A causa de estos matrimonios y de embara-zos prematuros, muchas jóvenes abandonan la escuela sin haber recibido una educación básica.También la falta de condiciones y facilidades sanitarias llevan a la mayoría de las adolescentes aperder muchos días de clase a causa de la menstruación, lo que representa una dificultad añadida.

En primaria hay casi el mismo número de niñas que de niños, pero su presencia va disminuyen-do en los grados superiores, hasta que en secundaria se reduce de manera drástica. De hecho,en la enseñanza secundaria, el número de varones triplica al de chicas. Esta situación, unida allargo periodo de guerra vivido en la zona, tiene como consecuencia unas tasa muy elevada deanalfabetismo entre la población adulta, donde la mayoría de las mujeres, en una proporción muysuperior a la de los hombres, no ha recibido nunca educación.

En esta situación, el SJR ha llevado a cabo una serie de actuaciones para favorecer la perma-nencia de las niñas en las escuelas de primaria y secundaria y para alfabetizar y fomentar la auto-suficiencia de las mujeres en el Programa de Alfabetización de Personas Adultas.

3. El programa de Acción Afirmativa

––– Acciones emprendidas para sensibilizar sobre la importancia de la educación de las niñas y promover la permanencia de éstas en las escuelas

El SJR realiza diversas acciones para sensibilizar a la población sobre la importancia de la edu-cación y para promover la permanencia de las niñas y las adolescentes en la escuela.

“La responsabilidad familiar descansa sobre mí, lo que reduce mi rendimiento académico.Mis padres me inducen a que me case, e incluso hay gente que trata de influirme para queme enamore de chicos, y todo esto me plantea dificultades para permanecer en la escuela”.

Grace Loria, estudiante de la escuela de secundaria de Fulla

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Desarrolla actividades para orientar a las estudiantes de secundaria, tales como talleres sobre au-toestima (que incluyen información sobre los embarazos adolescentes) y capacita a los docentesen habilidades de orientación y asesoramiento. También despliega iniciativas para sensibilizar aniñas y niños, profesores y padres sobre la importancia de la educación de las niñas. Entre estasacciones, destacan la celebración del Día de la Educación de las niñas en las escuelas, el apoyoen secundaria a la formación de clubs centrado en temas de género, la capacitación sobre dere-chos de la infancia, autoestima y género y la concienciación sobre la importancia y necesidad dela educación de las niñas a padres, madres, líderes comunitarios y participantes en el Programade Alfabetización de Personas Adultas.

Asimismo, el SJR subvenciona el 75% de la tasa de matrícula de las alumnas de secundaria. Tam-bién proporciona material deportivo específico para las niñas y distribuye productos de higienea las alumnas y a los centros educativos.

––– Resultados e Impacto

Todas las medidas adoptadas han arrojado resultados positivos, ya que:

– Se ha incrementado la tasa de permanencia de las niñas en la escuela, que se evalúasobre la base de la mejora en la asistencia a clase y rendimiento académico en comparación conlos chicos.

– La tasa de abandono escolar se ha reducido, no superando en primaria el número de cinconiñas por trimestre en la mayoría de las escuelas, y, en secundaria, sólo treinta chicas desertarona lo largo de 2009 entre las tres escuelas apoyadas.

– Se han reducido los índices de absentismo escolar, entre otras razones, por la entregade artículos de higiene, lo que ha contribuido a mejorar el rendimiento académico de las ado-lescentes.

– Se han desarrollado habilidades en las chicas, al favorecer su interés por el deporte con laentrega de material deportivo, de la misma manera que los talleres de autoestima han desarrolladola cooperación entre ellas y se ha detectado un descenso en el número de embarazos tempranos.

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4. El Programa de Alfabetización Funcional para Personas Adultas

El Programa de Alfabetización de Personas Adultas se desarrolla en quince centros de la zona,en clases de unas tres horas durante tres o cuatro días a la semana. La gran mayoría de las asis-tentes a este programa son mujeres.

––– Contenidos

Los contenidos que se imparten están orientados a que el alumnado adquiera habilidades bási-cas para la vida, tales como leer y escribir cartas, llamar por teléfono, identificación y cambios demoneda, cálculo de pérdidas y ganancias, lectura de brújulas, conocimientos de medio ambiente,salud reproductiva, higiene personal y enfermedades, inglés, matemáticas, ciencias, estudios so-ciales, habilidades socio-económicas, formación de formadores en asuntos de género, meto-dologías de aprendizaje y enseñanza y talleres dirigidos a líderes comunitarios.

“Tengo 18 años y nacionalidad sudanesa. Empecé la educación primaria en 1999 y acabéen 2005. Comencé entonces la escuela secundaria en Uganda. Nadie me apoyaba eco-nómicamente hasta que algunas organizaciones llegaron a mi colegio un día. Ofrecieronfinanciación a estudiantes de tres cursos; yo solicité la ayuda, y me la concedieron. Mi vidafue buena desde entonces”.

Anwech Santa Martin

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“Mi nombre es Jane Emmanuel, tengo 31 años y soy modista. Antes del comienzo del pro-grama era incapaz de mantener a mi familia, tenía 3 hijos y un marido que no nos podía ayu-dar. Gracias a Dios el SJR ofreció un curso de costura de 6 meses, tras el cual yo he podidocoser para terceros. Esto me ha permitido obtener ingresos para mi familia.

En la actualidad, he solicitado al SJR más apoyo para formarme como diseñadora profe-sional. Doy las gracias a todos los que hacen posible estos programas”.

Jane Emmanuel, modista

“Mi nombre es Oroma Bosco y tengo 35 años. Soy instructor en Masidi. Mi trabajo consisteen impartir matemáticas y ciencias a personas adultas. Son mayores de 18 años que tienenmuchas responsabilidades en sus casas; aprenden despacio y la mayoría son campesinos.En mi centro hay 15 hombres y 27 mujeres. Hay más mujeres debido a su elevada tasa deanalfabetismo.

Aquí damos clase tres días a la semana durante tres horas cada día. El contenido es prác-tico: cálculo de ganancias y pérdidas; identificación de monedas; como hacer llamadas deteléfono; medidas de peso; enfermedades relacionadas con el agua, higiene personal; enfer-medades mortales; salud reproductiva, medio ambiente, la importancia de los árboles, demantener el agua limpia, etc.

La metodología que utilizo varía: grupos de discusión, juegos de rol; lluvia de ideas; estudiode casos.

El impacto del programa está siendo grande, y son relevantes las mejoras en cuanto a lasalud: se reduce la mortalidad infantil, la salud en la familia mejora, se cuida más el medioambiente, etc.

Sin embargo, también he encontrado dificultades: entre otras, dificultades de las participantespara asistir con regularidad a clase y algunas actitudes negativas de los hombres hacia lasmujeres, que ocasionan retiradas eventuales de éstas del programa”.

Oroma Bosco

También les proporciona formación profesional para ser autosuficientes. Se financian los estudiosen Uganda de varios participantes y se llevan a cabo cursos de seis meses en corte y confección,entregando al final a cada participante una máquina de coser. También se desarrollan otros talle-res de capacitación para la puesta en marcha de pequeños negocios.

Las metodologías utilizadas son participativas y consisten en discusiones grupales, juegos de rol,lluvia de ideas y estudios de caso.

Algunos testimonios de la experiencia:

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“Yo no dudo en afirmar que su nivel de vida ha mejorado; ha habido una reducción de lamortalidad infantil y las tasas de morbilidad; el cuidado de la salud familiar y comunitaria hamejorado; la preservación del medio ambiente se ha convertido en algo relevante, porque seles enseñó la importancia de los árboles y otros recursos ambientales; la educación de lasniñas se ha convertido en algo vital para la comunidad; la higiene personal ha mejorado; sehan reducido los índices de engaños en los cambios de moneda; la comunicación en ingléses posible entre los alumnos comprometidos en el programa de alfabetización”.

Oroma Bosco, instructor del Centro de Masidi

––– Resultados e Impacto

Algunos resultados y el impacto del programa son los siguientes: las personas adultas están mu-cho más motivadas y aprenden de manera más rápida y mejor todo aquello que consideran rele-vante y que contribuye a mejorar su vida, incluida la capacidad para generar ingresos. En general,es importante adaptar los ritmos ya que aprenden a menor velocidad que los jóvenes, prefieren lacooperación a la competitividad. Es muy relevante construir el aprendizaje sobre sus experiencias.

– Adquisición de conocimientos y destrezas

Más de 3.000 personas adultas, en su mayoría mujeres, han aprendido a leer, escribir y hacer cál-culos matemáticos sencillos.

También han aprendido cuidados prenatales y hábitos de higiene, son capaces de seguir ade-cuadamente las prescripciones médicas y están concienciados sobre la importancia de la edu-cación de las niñas.

– Formación profesional para generar ingresos

125 mujeres han sido capacitadas en costura y son capaces de ganarse la vida y mantener a sufamilia.

Los hombres se han hecho albañiles, carpinteros, fontaneros, conductores, y se ganan la vida conestos oficios.

El programa ha logrado favorecer el empleo y autoempleo de muchos beneficiarios, destacandolas mujeres que han emprendido pequeños negocios, y las que han comenzado a valerse por símismas confeccionando ropa.

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– Mejora en la autoestima, relaciones y participación activa de las mujeres en la comunidad

Gracias a la formación recibida y su nueva independencia, las mujeres están más capacitadas pa-ra atender a sus hijos y son más útiles, al poder contribuir a la economía familiar, lo que ha favo-recido una mejora en las relaciones personales y una participación más activa en la comunidad.

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“El SJR me ha convertido en lo que soy ahora. Soy capaz de comprar jabón, sal, variar ladieta y otras muchas cosas sin preguntar a mi marido. Esto ha creado un espacio de mutuoentendimiento entre mi familia y yo. Ahora soy capaz de mantener mi hogar con indepen-dencia”.

Kide Peace William, modista

“En lo social, ahora puedo asistir activamente a las reuniones de la comunidad, ayudandoa otras mujeres a valerse por sí mismas y mi relación con colegas y familia ha cambiadototalmente, el miedo que tenía a relacionarme con los miembros de la comunidad ha desa-parecido en gran medida”.

Jane Emmanuel, modista

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Colombia:Escuela deFormaciónItinerante

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1. Contexto de Colombia

El conflicto armado interno que pervive en Colombia desde la década de 1950 lo ha convertidoen el segundo país del mundo con más población en situación de desplazamiento interno, des-pués de Sudán. Como en años anteriores, en 2009 se siguieron presentando desplazamientosforzados en varios departamentos, alcanzando la cifra de 3.303.979 personas a final del año, se-gún datos oficiales del gobierno colombiano.45

Entre los factores causantes del desplazamiento se encuentran los enfrentamientos armados enalgunas zonas del país, señalamientos por parte de los grupos armados y el aumento de crimi-nalidad en sus comunidades. Diversas organizaciones de Derechos Humanos han constatado unincremento y consolidación de bandas criminales al servicio del narcotráfico, entre las que se en-cuentran grupos reorganizados tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia(AUC), en los que participan tanto antiguos miembros de sus frentes como no desmovilizados yrecién incorporados.

Las principales manifestaciones de estos grupos son las amenazas, masacres, asesinatos selec-tivos y “limpiezas sociales”.46 También el asesinato de periodistas y líderes comunitarios, atentan-do directamente contra los procesos organizativos de la comunidad y su derecho a la libertad deexpresión. Asimismo, los grupos armados ilegales ejercen control territorial, especialmente enzonas rurales, mediante la siembra de minas, uso de pequeños comandos con francotiradores,hostigamiento a las poblaciones rurales y reclutamiento forzado de hombres y mujeres, incluyen-do a niñas, niños y jóvenes.

La presencia y fortalecimiento de la fuerza pública en las regiones de actuación de estos grupos,como consecuencia de la política de seguridad democrática, ha aumentado las cifras de violen-cia en el país, con el agravante de múltiples denuncias y escándalos por graves violaciones delos derechos humanos, entre las que se cuentan casos de ejecuciones extrajudiciales.47

45 Aunque estos datos han sido cuestionados por organizaciones tales como la Consultoría para los Derechos Humanosy el Desplazamiento (CODHES), que maneja una cifra en torno a 4.300.000 personas desplazadas.46 Así denominan los grupos armados el asesinato de personas que, según su propio criterio, son nocivas para la socie-dad, entre las que incluyen a personas drogadictas, trabajadoras sexuales e indigentes, entre otras.47 Se trata de los llamados “falsos positivos”: personas civiles, incluso menores de edad, que son presentados comoactores armados de grupos irregulares muertos en combate.

La misión del Servicio Jesuita a Refugiados de Colombia (SJR Colombia)/Valledel Cauca

El SJR Colombia desarrolla su labor de acompañamiento a la población desplazada o en riesgoen cuatro regiones48, cada una con un contexto particular. Nos centraremos en la experienciadesarrollada en el Valle del Cauca, departamento muy afectado por el tráfico de drogas y por lapresencia de grupos insurgentes y narcotraficantes, que cuentan con ejércitos armados ilegales,aliados tanto a grupos guerrilleros como a grupos disidentes de los antiguos grupos paramilita-res, para el control territorial y el tráfico de drogas.

Dentro de este departamento, destacan dos zonas:

––– Zona del Pacífico: Buenaventura

En esta zona se trabaja con población ubicada en áreas de “alto riesgo”, donde se ha vivido el con-flicto armado durante décadas, el control de las zonas urbana y rural se encuentra en manos degrupos paramilitares resistentes y guerrilleros y, actualmente, hay una fuerte presencia de FuerzasArmadas Nacionales. Aquí tienen lugar asesinatos selectivos, amenazas, violación de mujeres yniñas, reclutamiento de menores de entre 9 y 10 años, desplazamiento (intraurbano) y captaciónpor parte de los paramilitares sobre la población. La situación es particularmente crítica en la zonade Bajamar, área rural abandonada por el Estado y donde el día a día está marcado por la nece-sidad, agravada por el desarrollo de dos macro-proyectos de expansión portuaria, que amenazacon el desplazamiento a aproximadamente 4.000 familias.

––– Zona Norte del Valle: Cartago

Por su posición geográfica estratégica, en Cartago convergen desde hace varios años las diná-micas de paramilitarismo, guerrilla y narcotráfico, lo que le convierte en un foco de actos delicti-vos, asesinatos y desplazamientos forzados, encontrándose la población en medio de las dispu-tas de los diferentes bandos. Existe una naturalización de la violencia hacia los niños y niñas, iden-tificándose situaciones de desprotección, abandono o violencia intrafamiliar en contra de los me-nores, se presentan casos de prostitución infantil y de drogadicción en niños y adolescentes.Sumado a esto, también son reclutados por los actores armados ilegales, en donde militan comoniños y niñas soldados o son utilizados como informantes y mensajeros, práctica utilizada tambiénpor las fuerzas armadas estatales. De igual forma, son utilizados para traficar con drogas o mate-riales para su elaboración, aprovechando que no pueden ser juzgados como adultos.

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48 Magdalena Medio (Barrancabermeja y San Pablo), Valle del Cauca (Buenaventura, Buga, Tulua, Cartago y El Cairo),el Municipio de Soacha y, desde 2009, en Cúcuta.

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Buenaventura

VALLE DEL CAUCA

COLOMBIA Cartago

Tulua

Buga

Palmira

Cali

2. Acompañamiento del SJR Colombia

El SJR Colombia se creó en 1995 para configurar una propuesta de trabajo con las personas des-plazadas por el conflicto armado en el país, adoptando la misión de “servir, acompañar y defendera la población en situación de desplazamiento causado por el conflicto sociopolítico y a la pobla-ción infantil en alto riesgo de vincularse a grupos armados para que construya o reconstruya unproyecto de vida que aporte a la construcción de un país participativo, equitativo y desarrollado”.

Con su metodología centrada en el Proceso de Reconstrucción Integral del Proyecto de Vida,acompaña y apoya procesos de vida digna tanto de personas que han sido desplazadas comopertenecientes a comunidades vulnerables de las regiones en donde actúa, destacando su apues-ta por el empoderamiento y desarrollo del ser humano como sujeto de derechos y sujeto cons-tructor de una sociedad justa, participativa, equitativa, pluralista y democrática.

Los destinatarios de este acompañamiento son: la población en situación de desplazamiento, lapoblación en situación de alto riesgo, las comunidades vulnerables y las organizaciones guber-namentales y no gubernamentales, cuya misión está relacionada con la del SJR Colombia.

El denominado Proceso de Reconstrucción Integral del Proyecto de Vida se estructura en dosbloques: la acción humanitaria y la prevención.

El apoyo brindado por el SJR en acción humanitaria corresponde a las fases del desplazamiento,es decir, se acompaña a la población en la urgencia, emergencia y periodo de transición.

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En cuanto a la prevención, la amplia experiencia del SJR en el trabajo de campo le ha llevado acomprender la necesidad de desarrollar dicha labor con población de gran impacto en las acti-vidades comunitarias, como son las “madres comunitarias” (mujeres que a través del Instituto Co-lombiano de Bienestar Familiar, ICBF,49 trabajan como cuidadoras de niños y niñas, y acompa-ñan a mujeres gestantes y lactantes), grupos juveniles, líderes comunitarios, docentes y personasde alto reconocimiento en las zonas.

En este marco de la prevención, además de acciones de incidencia política y de prevención-sen-sibilización en instituciones educativas, la principal propuesta de acompañamiento del SJR Co-lombia se desarrolla a través de la Escuela de Formación Itinerante (EFI).

3. La Escuela de Formación Itinerante

––– Concepto y orígenes

La EFI es una apuesta por la prevención a largo plazo, con la que se pretende prevenir el des-plazamiento de las futuras generaciones, y “evitar que niñas y niños se vinculen al conflicto arma-do, ya sea directamente o indirectamente, o bien que adquieran las herramientas suficientes parapoder enfrentar el desplazamiento”.50

Por este motivo, la estrategia de trabajo se articula en torno a la figura de las “personas adultassignificativas”, esto es, personas adultas de referencia para los niños/as y jóvenes, con influenciaen su desarrollo, y en estrecha relación con los progenitores.51 Entre otras, se consideran perso-nas adultas significativas a los maestros y maestras y a las “madres comunitarias”.

Este trabajo con personas adultas significativas comenzó hace nueve años en el Equipo del SJRde Magdalena Medio, cuyas experiencias dieron origen a la creación de la Escuela de FormaciónItinerante.

“Surge esta forma de acompañamiento de la necesidad latente de generar procesos comunita-rios donde quede en ellos capacidades instaladas, se genere empoderamiento y donde el temade derechos se convierta en una constante al interior de las comunidades educativas”.52

49 Entidad gubernamental, creada en 1979 para fortalecer la familia y proteger al menor de edad dentro del territoriocolombiano.50 Entrevista al Coordinador del Equipo Acción Humanitaria y Prevención Valle del Cauca.51 “Se entiende por persona adulta significativa: aquella persona que tiene gran importancia en la vida de niños y niñas,en razón de su participación directa en los procesos de formación, educación, crianza, cuidado y socialización de la pobla-ción infantil; teniendo en cuenta que se mantenga una constante y cotidiana relación con niños y niñas de tal manera queinfluyan y determinen su proceso de socialización y cumplan un papel educador con ellos”. (Documento de la Escuela deFormación Itinerante, Componente de Prevención, Servicio Jesuita a Refugiados Colombia. 2007).52 Entrevista al Coordinador del Equipo Acción Humanitaria y Prevención Valle del Cauca.

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Con el paso de los años, la EFI se ha ido modificando para aplicarla a otras poblaciones. En 2008,53

surge la iniciativa de ponerla en marcha en el Valle del Cauca, sobre todo en las zonas del Pacíficoy del Norte del Valle, cuyos contextos particulares hacen necesaria una propuesta de acompa-ñamiento diferenciada para cada una.

En ambos casos, las personas adultas significativas a las que se dirige la formación son casi todasmujeres: en Buenaventura, el proceso se da en los ámbitos rural y urbano, en los que se acom-paña a madres comunitarias, docentes de una institución educativa y líderes comunitarias (apro-ximadamente 20 mujeres y un hombre). La mayoría de las mujeres se encuentran en situación dedesplazamiento o en riesgo de ser desplazadas por acciones violentas en sus barrios.

En Cartago, el proceso formativo se dirige exclusivamente a mujeres (actualmente entre 8 y 10),que trabajan directamente con niñas y niños y que atienden en sus hogares comunitarios a pobla-ción desplazada.

En uno y otro caso, tienen cada una a su cargo un promedio de 12 a 30 niños y niñas, con quie-nes replican la formación que reciben. Dado que son personas que atienden a muchos de losmenores de la comunidad y tienen contacto directo con las familias, son actores clave, referentescomunitarios con potencial transformador de la sociedad, que pueden ejercer liderazgo en mate-ria de protección de los derechos de la población desplazada.

Este aspecto es esencial, porque el acompañamiento proporcionado a través de la EFItiene el doble objetivo de formar en valores humanos, derechos (sobre todo, derechosde la infancia), capacidades humanas (particularmente, para generar resiliencia54), ycreación de metodologías y herramientas, y también pretende el reconocimiento delpapel clave que desempeñan las personas adultas significativas en las dinámicas co-munitarias.

La idea inicial de fortalecer a estas personas en contextos donde hay situaciones de conflicto ar-mado y se generan desplazamientos forzosos, supone crear redes de apoyo, de orientación y deacogida, generando procesos de incidencia a nivel local (barrio, vereda, vecindad, hogar). En estamedida, ellas se convierten en multiplicadoras de la formación adquirida y de la labor de acom-pañamiento del SJR Colombia, y participan en espacios de toma de decisiones, en organizacio-nes comunitarias de base y se convierten en interlocutoras válidas para los demás segmentos co-munitarios.

53 Aparte de las regiones de Magdalena Medio y Valle del Cauca, la EFI se desarrolla en el Municipio de Soacha.54 La resiliencia es un término empleado en psicología para referirse a la capacidad de la persona o grupo de afrontary sobreponerse a la adversidad, recuperarse de la misma e incluso de resultar fortalecida por ella, para seguir proyec-tando el futuro de forma constructiva.

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55 Entrevista al Coordinador del Equipo Valle del Cauca SJR Colombia.56 Testimonio de una madre comunitaria de Buenaventura, desplazada de la región del Bajo Calima y participante delproceso de la EFI desde hace dos años.

“Mediante los procesos de multiplicación que realizan las personas adultas significativas, se llegaa la población más vulnerable, a aquellos niños y niñas que son abandonados, desatendidos, aaquellos que no hablan por temor, a los que acabaron de llegar con su familia y están ubicándo-se, a aquellos jóvenes que están definiendo sus personalidades. Además, se llega a aquellos pa-dres y madres, que han llegado a nuevas tierras buscando salvar sus vidas y salir adelante, queestán desubicados, afectados emocionalmente, pero que buscan un apoyo para poder empezar.

Es importante trabajar con personas que están en contacto diario con la población en situaciónde desplazamiento, y les dan las herramientas necesarias para liderar procesos en sus comuni-dades, para apoyar en el desarrollo de proyectos sociales y de desarrollo, para mejorar las rela-ciones con su propia familia y con su entorno. Es una forma estratégica de acompañamiento, quepermite llegar cada vez a más y más personas”.55

“Prácticamente, las personas de la comunidad ven el ejemplo en nosotras, en que una hace unalabor con los niños y con los padres, y se van motivando, se van concienciando de los temas.Además, ya tiene una reconocimiento en la comunidad, porque nosotras tratamos de dar buenejemplo de trato con los niños y con los adultos”.56

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4. Formación impartida: Contenido y metodología

Las participantes en la EFI son mujeres que, con un nivel académico de bachillerato en su mayo-ría, han asistido previamente a diversos talleres y capacitaciones debido a su labor e inclinaciónsocial, con los que han construido sus conocimientos teóricos y han ampliado su mirada sobre larealidad.

La formación que reciben de la EFI sigue una metodología participativa, a través de un enfoquede educación social que considera las prácticas educativas como procesos de construcción denuevos sentidos acerca de la vida, que se enriquecen con las aportaciones de cada una de lasparticipantes. Cada uno de los encuentros con la población que participa en la EFI, se realiza deforma itinerante en las casas de las participantes. Los encuentros se celebran quincenalmentecon una duración de dos a tres horas. Son gratuitos y guiados por asesores con formación pro-fesional en diferentes áreas.

La EFI se caracteriza por ser un proceso flexible, que cuenta con dos grandes líneas de trabajodivididas en 5 módulos. Las líneas de trabajo son desarrollo humano y derechos. Los módu-los son los siguientes:

Módulo 1: Desarrollo Personal: aborda el tema de la resiliencia y el fortalecimiento personal.

Módulo 2: Herramientas de trabajo con niños y niñas: centrado en el diseño de actividades edu-cativas con niños y niñas desde la perspectiva de derechos.

Módulo 3: Análisis de la Realidad: orientado a identificar los derechos de los niños y niñas másvulnerables en la comunidad y a pensar alternativas de solución, así como a establecer mecanis-mos de seguimiento.

Módulo 4: Derechos: para dar a conocer qué son, cuáles son, dónde se reconocen (especial-mente los derechos de la infancia) y los mecanismos de exigibilidad.

Módulo 5: Gestión pública: persigue el fortalecimiento de las capacidades locales (públicas yprivadas).

“Lo más importante es saber que las personas desplazadas tienen derechos, que a causa de unasituación que les tocó vivir y que hizo que lo perdieran todo, ahora tienen derecho a ser indem-nizadas por diferentes vías. También hemos aprendido las rutas de acceso que deben seguirpara exigir esos derechos”.57

57 Testimonio de una madre comunitaria de Cartago, participante en la EFI, que trabaja con población desplazada.

En la práctica, según el contexto, se trabajan temáticas diferenciadas y las participantes puedenproponer temas y ahondar en realidades que sean objeto de su preocupación, como ha ocurridoen Cartago, donde se ha profundizado en el último año en los derechos de los menores y en larealidad de la explotación y el abuso sexual infantil. En Buenaventura, además de derechos colec-tivos y su normativa, se han trabajado temas de identidad afro y ancestralidad, que hacen referen-cia al proceso histórico que define actualmente las características de la población afrocolombia-na, en donde se rescatan los valores, creencias y tradiciones de la identidad africana y de su sin-cretización con la americana.

58 Testimonio de profesor del Colegio de las Américas de Buenaventura.

“Las personas que están a mi alrededor que se encuentran en situación de desplazamiento hanaprendido sobre el tema de conflicto armado: a identificar quiénes son los actores, cómo se debemanejar esa situación, a qué distancia deben estar de las personas que les hacen daño…”58

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5. Retos y dificultades

El programa de la EFI no ha estado exento de dificultades y, por tanto, de retos. Las más signifi-cativas se resumen en las siguientes:

– El control social que ejercen los grupos armados, definido por toques de queda, por impedirreuniones de más de tres personas en algunos casos, por la presencia de actores infiltrados den-tro de los talleres para saber de qué se habla y por situaciones de violencia generalizada. Estocomplica en algunos momentos la realización de los encuentros o la posibilidad de hablar abier-tamente sobre algunos temas.

– La presencia de un gran número de organizaciones dificulta que se obtenga la credibili-dad de la población, que se centra en acciones asistencialistas que vician su participación enlos procesos. Frente a esto, el reto del SJR ha sido sensibilizar a la comunidad sobre sus propiasposibilidades de generar procesos de desarrollo endógenos.

– Un reto permanente es mantener a las participantes motivadas para que continúen en elproceso, ya que, una vez abordados y agotados todos los temas propuestos, desean desarrollarnuevas temáticas y poner en práctica sus conocimientos. Frente a ello, se ha asumido como estra-tegia la implementación de espacios que no sean netamente formativos,59 y también que partici-pen activamente en procesos comunitarios y apliquen sus conocimientos en otras realidades.

59 Tales como la celebración de fechas especiales, realización de encuentros regionales, realización de juegos dentrode los encuentros y la utilización de material didáctico.

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6. Impacto

––– Formación en valores, adquisición de destrezas y habilidades por parte de las participantes y puesta en práctica en espacios cotidianos (escuelas,hogares, etc.)

El impacto de estas Escuelas de Formación Itinerante en Colombia ha sido muy importante, yaque cuando termina el acompañamiento la persona, familia o comunidad ha desarrollado habili-dades y destrezas y ha construido formas de organización participativas que le permite alcanzarla consolidación y estabilización socioeconómica, además de contar con una formación especí-fica en Derechos Humanos, que le permitirá utilizar los mecanismos de exigibilidad. Mediante lalabor realizada con maestros y madres comunitarias, se logró hacer de los temas de la EFI partefundamental de sus espacios cotidianos, como las clases en los colegios y los espacios formati-vos en los hogares comunitarios, la representación de obras de teatro con temas de derechospara los niños y niñas de los barrios, o las reuniones con los padres de familia, en donde se imple-mentan los conocimientos adquiridos.

En una entrevista realizada a una de las asesoras del SJR, esta señala que “la dinámica del grupoy las expectativas de quienes participan en el proceso ha llevado a que algunas de ellas, las másparticipativas, entren a ser actores claves con aportes muy valiosos en otros procesos del SJRy en diferentes espacios sociales y políticos de sus comunidades. Es decir, la formación y elproceso han llevado a que se desarrollen nuevas temáticas, no sólo relacionadas con el despla-zamiento. Por ejemplo, varias de ellas están participando activamente de una mesa de trabajointerinstitucional en torno al abuso sexual infantil”.

Muestra de la creatividad con la que las participantes desarrollan los temas dela EFI ha sido la adaptación de una ronda infantil tradicional colombiana con eltema de los derechos de los niños y las niñas:

Había una vez unos niños que preguntaban por sus derechos, La iguana les respondía que el derecho era la vida, Y otra iguana les respondió el derecho a la educación, El derecho a la información A la recreación y la libre expresión. (BIS)

CORO Y ahora ya me los sé, ya me los sé y los puedo ejercer. (BIS)

II Los derechos que prevalecen

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Son aquellos de la niñez Para poder ejercer yo me los debo aprender Y al pasar de los años Yo soy un buen ciudadano. (BIS)

CORO Y ahora ya me los sé, ya me los sé y los puedo ejercer. (BIS)

(Documento de la Escuela de Formación Itinerante, Componente de Prevención, Servi-cio Jesuita a Refugiados Colombia. 2007)

––– Integración y formación de grupos comunitarios

La labor que realizan los miembros del SJR acompañando este proceso genera un acercamien-to directo a la población, que permite despertar recíprocamente sentimientos de confianza, amis-tad, lealtad, compromiso y respeto entre ellos. El tener la posibilidad de realizar cada uno de losencuentros en la sala de la casa de las madres comunitarias, permite dar sentido del acompaña-miento real del SJR.

“Me ha cambiado la percepción que tenía sobre el desplazamiento, pues hemos intercambiadoexperiencias con las personas desplazadas, conocemos historias de personas que están en igualo peores condiciones que nosotras, y así nos damos cuenta de que debemos tratar de superarlos obstáculos y de salir adelante. Me gustan mucho los encuentros, porque despejamos la men-te, la ocupamos en cosas productivas y aprendemos a ponernos en los zapatos de otros y a valo-rar lo que tenemos”.60

Un aspecto importante es que la población se hace consciente de que también tiene conocimien-tos importantes para compartir como la importancia de las plantas medicinales, de los cuidadosde la familia, el cómo llegar más fácilmente a los niños y niñas de sus comunidades, etc.

“Yo ya estoy vieja y me voy a morir, pero lo que le digo a mis hijas y a mis nietas eso es lo queles va quedando. Lo que yo voy aprendiendo, les va quedando a ellas. Con esto uno va apren-diendo muchas cosas nuevas, le cambia, nos cambia la vida al 100%, la forma en la que vivimos.Yo he visto a mis compañeras y cómo nos tratamos ahora que somos un grupo. Es muy diferen-te. Esto nos ha servido mucho para la integración”.61

60 Testimonio de Madre Comunitaria de Vereda la Gloria, Buenaventura.61 Ibid.

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Entreculturas es una organización no gubernamental promovida por la Compañía de Jesús que tra-baja para la educación y el desarrollo de los pueblos. Para Entreculturas, la educación es un dere-cho fundamental y una herramienta necesaria para conseguir la justicia social. Apoya iniciativas quepromueven la educación de las personas y los pueblos más desfavorecidos en América Latina, Áfri-ca y Asia. En España, impulsa campañas educativas, de comunicación, investigaciones y accionesde presión política, todas ellas encaminadas a sensibilizar a la sociedad española respecto de la ne-cesidad de considerar la educación, de todos y todas, como una causa de primer orden por la quevale la pena comprometerse.

El Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) es una organización católica internacional cuya misión esacompañar, servir y defender los derechos de las personas refugiadas y desplazadas forzosas. Fuecreado en 1980 también por la Compañía de Jesús. Sus proyectos se desarrollan en 57 países y sedirigen a: refugiados en campos o zonas urbanas, personas desplazadas en el interior de sus paises,solicitantes de asilo en las ciudades, personas que se encuentran en centros de detención y retor-nados. El trabajo se desarrolla en educación, asistencia en emergencias, atención médica, activi-dades de generación de ingresos y servicios sociales; también en el campo de la incidencia políti-ca y los derechos humanos. A fines de 2009, más de 500.000 personas se beneficiaron directa-mente de los proyectos del SJR.

Educación en tiempo de espera. Un derecho vulnerado para millones de personas re-fugiadas y desplazadas, tiene como objetivo dar voz a estas poblaciones y aproximarnos a las ex-periencias que viven. El informe ofrece: una introducción con conceptos básicos; destaca la vulne-rabilidad de refugiados y desplazados en el acceso a la educación, sobre todo, de las mujeres y lasniñas; y los beneficios derivados de la educación. Se han incluido dos estudios de casos del trabajodel SJR en Colombia y en Sur Sudán. El informe concluye con unas propuestas para que se mejorenlas condiciones de vida de las poblaciones desplazadas, se restaure su dignidad y se reconozcan susderechos.