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Editorial Universidad Manuela Beltrán
Análisis del Recurso Hídrico: Acciones
Orientadas a la Sostenibilidad Ambiental
2018
Análisis del Recurso Hídrico: Acciones
Orientadas a la Sostenibilidad Ambiental
Editores
Laura Estefany López Cubides
Carlos Augusto Sánchez Martelo
Henry Leonardo Avendaño Delgado
Manuel Antonio Sierra Rodríguez
Carlos Andrés Collazos Morales
Domingo Alirio Montaño Arias
Breed Yeet Alfonso Corredor
José Daniel Rodríguez Munca
Marlio Harold Barrera Chavarro
Carlos Augusto Sánchez Martelo, Henry Leonardo Avendaño Delgado,
Manuel Antonio Sierra Rodríguez, Juan Sebastián Lara Rodríguez, Carlos
Andrés Collazos Morales, Domingo Alirio Montaño Arias, Breed Yeet
Alfonso Corredor, Marlio Harold Barrera Chavarro, José Daniel Rodríguez
Munca
Análisis del Recurso Hídrico: Acciones Orientadas a la Sostenibilidad
Ambiental, Bogotá, UMB
© Chaparro García Oscar Andrés, Lemus Portillo Ciromar, Echavarría
Pedraza Mónika, Barrios Miguel, Olaya Marín Esther Julia, Noreña Calvo
Felipe Andres, Ordoñez Díaz Martha Melizza, Aguilar Orjuela Samantha,
Álvarez Díaz Jimmy Edgard, Chenet Julien G, Solorza Medina Juan David,
Ramírez Contreras David Leonardo , De Luque Villa Miguel, Robledo
Buitrago Daniel Armando, Herrería Elisabeth Ruth, Sanchez Olivares Jina
Karin, Duarte Martínez Vicky Paola, García Solarte, Ferney Agustín, Duarte
Suárez Andrea Marcela, Valdes Solano Diana Milena
© Universidad Manuela Beltrán
Bogotá, Colombia
http:// www.umb.edu.co
Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier
proceso gráfico o fónico, particularmente por fotocopia, Ley 23 de 1982
Análisis del Recurso Hídrico: Acciones Orientadas a la Sostenibilidad Ambiental.
/ Editores Carlos Augusto Sánchez Martelo… (y otros 8) - Bogotá: Universidad
Manuela Beltrán, 2018.
200 p.: ilustraciones, gráficas, tablas; [versión electrónica]
Incluye bibliografía
ISBN: 978-958-5467-15-6
1. Impacto ambiental del recurso hídrico 2. Gestión ambiental del recurso
hídrico 3. Sostenibilidad ambiental del recurso hídrico. i. López Cubides, Laura
Estefany, ed. ii. Avendaño Delgado, Henry Leonardo, ed. iii. Sierra Rodríguez,
Manuel Antonio, ed. iv. Collazos Morales, Carlos Andrés, ed. v. Montaño Arias,
Domingo Alirio, ed. vi. Alfonso Corredor, Breed Yeet, ed. vii. Rodríguez Munca, José
Daniel, ed. viii. Barrera Chavarro, Marlio Harold, ed.
658.514 cd 23 ed.
CO-BoFUM
Catalogación en la Publicación – Universidad Manuela Beltrán
Autoridades Administrativas
Gerente
Juan Carlos Beltrán Gómez
Secretario General
Juan Carlos Tafur Herrera
Autoridades Académicas
Rectora Alejandra Acosta Henríquez
Vicerrectoría de Investigaciones
Carlos Andrés Collazos
Coordinador General UMB Virtual
Gustavo Adolfo Salas Orozco
ISBN: 978-958-5467-15-6
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Universidad Manuela Beltrán – Análisis del Recurso Hídrico: Acciones
Orientadas a la Sostenibilidad Ambiental
Edición
Editorial Universidad Manuela Beltrán
Comité editorial
Laura Estefany López Cubides
Carlos Augusto Sánchez Martelo
Henry Leonardo Avendaño Delgado
Manuel Antonio Sierra Rodríguez
Juan Sebastián Lara Rodríguez
Carlos Andrés Collazos Morales
Domingo Alirio Montaño Arias
José Daniel Rodríguez Munca
Marlio Harold Barrera Chavarro
Comité científico
Mg. María Fernanda Pabón
Mg. Cristian Camilo López
Mg. Martha Melizza Ordoñez
Mg. Elvia Johanna Gelvez Bernal
Esp. Martha Rocío Castro
Mg. Juan Sebastián Ramos
Mg. Naydu Shirley Rojas
Autores
Chaparro García, Oscar Andrés
Lemus Portillo, Ciromar
Echavarría Pedraza, Mónica
Barrios, Miguel
Olaya Marín, Esther Julia
Noreña Calvo, Felipe Andres
Ordoñez Díaz, Martha Melizza
Aguilar Orjuela, Samantha
Álvarez Díaz, Jimmy Edgard
Chenet, Julien G
Solorza Medina, Juan David
Ramírez Contreras, David Leonardo
De Luque Villa, Miguel
Robledo Buitrago, Daniel Armando
Herrería Elisabeth, Ruth
Sánchez Olivares, Jina Karin
Duarte Martínez, Vicky Paola
Epalza Sánchez, Gustavo Elberto
García Solarte, Ferney Agustín
Duarte Suárez, Andrea Marcela
Valdes Solano, Diana Milena
Evaluadores
Dr. Miguel García Torres
Dr(c). Luz Ángela Rodríguez González
Colaboradores del Libro
Mg. María Fernanda Pabón
Publicado en Julio de 2018
Formato digital PDF (Portable Document Format)
Diagramación: Iván Camilo Duarte Silva
Diseño de Portada: Iván Camilo Duarte Silva
Paula Andrea Quintero Celis
Corrección de estilo (Editor secundario)
Editorial Universidad Manuela Beltrán
Avenida Circunvalar Nº 60-00
Bogotá – Colombia
Tel. (57-1) 5460600
Editorial: Las opiniones y contenidos de los resúmenes publicados en esta obra son de
responsabilidad exclusiva de los autores.
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Contenido
Prólogo __________________________________________________________ 15
La alteración del régimen hidrológico y su efecto en el ecosistema acuático: caso de estudio del pez
capitán de la sabana en el río Neusa __________________________________________ 19
Estudio de las variaciones en los parámetros fisicoquímicos del río Cusiana relacionados con el
desarrollo de las actividades de explotación de hidrocarburos en el Municipio de Tauramena,
Casanare _______________________________________________________________ 37
Evaluación de la reducción de la concentración de mercurio en muestras de agua y lodo del río
Bogotá, mediante el uso de pseudomonas aeruginosa y microorganismos nativos ______ 59
Tratamiento de aguas grises con humedales artificiales en la Universidad EAN (resultados
parciales) _______________________________________________________________ 77
Evaluación del decaimiento de Escherichia Coli (E. coli), en aguas costeras con sistemas de
emisarios submarinos _____________________________________________________ 93
La sostenibilidad ambiental de los bienes y servicios hídricos más allá de la visión neoclásica 111
Herramientas jurídicas colombianas para la protección del recurso hídrico y la sostenibilidad 127
Análisis de la sustentabilidad del recurso hídrico en la vereda Campo Alegre del municipio de
Puerto Asís, Putumayo_____________________________________________________ 147
Selección del modelo de caudal ecológico ajustado a los componentes evaluados en los estudios
ambientales del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso _________________________ 175
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PRÓLOGO El cuidado del recurso hídrico ha sido de gran importancia debido a que es una necesidad básica para
los seres humanos, no solo porque sin ella no podría sobrevivir, sino también porque en sus actividades
económicas y sociales es un recurso indispensable. Actualmente el agua es usada ampliamente
convirtiéndose en la base del desarrollo económico de la sociedad, siendo usada en grandes procesos y
en la agroindustria. Debido a estos usos y en la forma en la que se realizan dichos procesos se ha venido
afectando considerablemente la calidad del agua; por lo tanto, es indispensable generar estrategias que
propendan por la sostenibilidad de este preciado recurso.
Nuestro país cuenta con una gran disponibilidad de recursos hídricos en comparación con el panorama
a nivel mundial, por lo tanto, es un reto el hecho de plantear estrategias de gestión de este recurso para
lograr su aprovechamiento adecuado, el desarrollo de políticas ambientales consecuentes con las
necesidades y realidades del recurso, y acciones efectivas de control para la reducción de impactos
negativos generados por el uso inadecuado del recurso, así como el cuidado de los ecosistemas que
sustentan la permanencia y resiliencia del recurso hídrico a través de la prevención de la expansión
urbana, expansión de la frontera agrícola, deforestación, cultivos ilegales entre otros que los afectan en
la actualidad.
Es importante dar a conocer los avances que se han realizado a través de la academia, así como las
organizaciones públicas y privadas, es por esto que se desarrolló el libro: Análisis del Recurso Hídrico:
Acciones Orientadas a la Sostenibilidad Ambiental, en su primera versión bajo el lema: “+ Conciencia
+ Agua + Vida”, donde se abordó el tema de la gestión del recurso hídrico basada en la premisa de que
la adecuada gestión del recurso permite el desarrollo de la sociedad, el mejoramiento de la calidad de
vida y asegura la sostenibilidad del recurso a largo plazo.
Las investigaciones y aportes de los conferencistas, panelistas y ponentes procuraron la integración de
las dimensiones del desarrollo sostenible (social, económica y ambiental), basados en los objetivos de
desarrollo sostenible. Todo esto con el fin de dar a conocer los diferentes contextos y posturas frente al
recurso hídrico, y que partiendo de esto se generen diferentes puntos de acción para la gestión adecuada
del mismo.
Enero 2018
Elvia Johanna Gelvez Bernal
Universidad Manuela Beltrán
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Capítulo 1
Impacto ambiental del recurso hídrico
El presente eje centra su estudio en las diferentes metodologías de identificación, valoración y
evaluación de impactos ambientales enfocados en la hidrósfera, con el propósito de definir la
viabilidad ambiental de la ejecución o continuidad de un proyecto, obra o actividad y la
caracterización del componente hídrico y su interacción con los demás componentes del
medioambiente (geofísico, biótico y socioeconómico).
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19
La alteración del régimen hidrológico y su efecto en el
ecosistema acuático: caso de estudio del pez capitán
de la sabana en el río Neusa
Chaparro-García, Oscar Andrés*
Lemus Portillo, Ciromar**
Echavarría Pedraza, Mónika***
Barrios Peña, Miguel****
Olaya-Marín, Esther Julia*****
Resumen
Los regímenes hidrológicos de los ríos de todo el mundo han sido drásticamente alterados por
la regulación de caudales y la extracción de agua, lo que ha provocado profundos cambios en
su estructura y funcionamiento, como ocurre en el río Neusa, en donde se presenta el declive
de especies nativas como es el caso del pez Capitán de la Sabana (Eremophilus mutisii),
endémico del Altiplano Cundiboyacense. Este pez está catalogado en el libro Rojo de Peces
Dulceacuícolas de Colombia como especie vulnerable. El objetivo del presente artículo fue
identificar y analizar los efectos ambientales generados por la regulación de caudales
ocasionada por el embalse del Neusa sobre E. mutisii. El estudio se desarrolló en dos fases, en
la primera se realizó la caracterización del hábitat fluvial del río Neusa en un segmento
hidrológicamente alterado y en la segunda fase se efectuó análisis de presiones e impactos que
afectan el hábitat del pez. Se encontró que la regulación de caudales afecta la formación de
* Miembro del Grupo de Investigación en Sistemas y Recursos Ambientales Sostenibles (Vicerrectoría de
Investigaciones, Universidad Manuela Beltrán). [email protected] ** Miembro del Grupo de Investigación en Sistemas y Recursos Ambientales Sostenibles (Vicerrectoría de
Investigaciones, Universidad Manuela Beltrán). [email protected] *** Miembro del Grupo de Investigación en Sistemas y Recursos Ambientales Sostenibles (Vicerrectoría de
Investigaciones, Universidad Manuela Beltrán). [email protected] **** Facultad de Ingeniería Forestal (Universidad del Tolima). [email protected] ***** Miembro del Grupo de Investigación en Sistemas y Recursos Ambientales Sostenibles (Vicerrectoría de
Investigaciones, Universidad Manuela Beltrán). [email protected]
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mesohábitats, requeridos para el desarrollo de la especie; ya que el régimen hidrológico aguas
abajo de la represa es inverso al régimen natural de caudales.
Palabras clave: embalse, hábitat, regulación de caudales, Eremophilus mutisii.
Abstract
The hydrological regimes of rivers around the world have been drastically altered by the
regulation of flows and the extraction of water, which has caused profound changes in its
structure and functioning, as occurred in the Neusa river where exists the decline of native
species. As is the case of the Capitán de la Sabana (Eremophilus mutisii), endemic to the
Cundiboyacense high savannah, cataloged as a vulnerable specie in the Red Book of Freshwater
Fishes of Colombia. The objective of this article was to identify and analyze the environmental
effects generated by the regulation of flows caused by the Neusa reservoir in the E. mutisii. The
study was carried out in two phases, the first one was the characterization of Neusa river habitat
in a hydrologically altered segment, in the second phase was carried out pressures analysis and
impacts that affect the fish habitat. It was found that the flow regulation affects the formation
of mesohabitats requiered for the development of the species; because the hydrological regime
downstream of the reservoir is inverse to the natural flow regime.
Keywords: reservoir, habitat, flow regulation; Eremophilus mutisii.
1. Introducción
En el mundo existen más de 40 000 grandes presas que impactan aproximadamente al 60 % de
los grandes ríos en el mundo (Nilsson et al., 2005). Con ello se genera graves alteraciones en
el régimen de caudales circulantes, lo que ha ocasionado el descenso de la biodiversidad del
planeta en aproximadamente un 50 % en los últimos 40 años (Millenium Ecosystem
Assessment, 2005). Colombia no es ajena a esta realidad, pues actualmente muchos de sus ríos
están impactados por represas, como es el caso del río Neusa el cual evidencia una disminución
en la cantidad y diversidad de especies nativas de peces. Un ejemplo de ello es el pez capitán
de la sabana (Eremophilus mutisii), considerado una especie amenazada de extinción en un
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futuro próximo (Mojica, et al., 2012). Una de las razones de esta situación se relaciona con la
regulación de sus caudales y otras actividades que afectan el hábitat de esta y de otras especies
endémicas (Bastidas y Lemus, 2014).
A lo anteriormente señalado, se le suma el escaso conocimiento que existe sobre la
ecología y biología del pez capitán de la sabana (Bastidas y Lemus, 2014), información que es
necesaria para contribuir en la elaboración de propuestas para su conservación y uso sostenible,
dado que es una especie endémica del altiplano Cundiboyacense y que tiene una alta
importancia cultural, económica y ecológica.
No obstante, es ampliamente aceptado que el régimen natural de caudales es el principal
determinante en la estructura y funcionamiento del sistema fluvial, y que su alteración ha
ocasionado la degradación ambiental de estos ecosistemas (Merritt et al., 2010; Poff y
Zimmerman, 2010). Varios investigadores han analizado los impactos generados por la
regulación de caudales sobre el ecosistema acuático, por ejemplo, Herrera y Burneo (2017)
observaron cambios en las condiciones fisicoquímicas e hidrobiológicas en el río Manchángara
por la presencia de dos represas. Estos investigadores concluyen que la determinación de un
caudal ambiental que permita conservar las condiciones del río es relevante. Por su parte,
Ramírez et al. (2017) analizaron el acuerdo binacional entre Estados Unidos y México para la
circulación de caudales ambientales en el delta del río Colorado, e indican que el éxito de tal
esfuerzo político, operativo y científicamente complejo en la cuenca del río Colorado es un
buen inicio para el futuro de los caudales ambientales en este río y para otros sistemas fluviales
en todo el mundo. Lin et al., (2017), estudiaron los efectos de la alteración hidrológica de
caudales en el río Pearl al sur de China y encontraron que el caudal ambiental es fundamental
para la salud y la integridad del sistema fluvial.
De acuerdo a lo señalado anteriormente, es importante el análisis de la alteración
hidrológica en ríos regulados por embalses, pues la restitución del régimen hidrológico de
caudales es una de las actuaciones más efectivas en el área de la restauración fluvial (Roni,
Hanson y Beechie, 2011). Esta investigación tiene como objetivo principal identificar y analizar
los efectos ambientales generados por la operación del embalse del Neusa, sobre el hábitat del
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pez capitán de la sabana, lo que permitirá apoyar el desarrollo de estrategias para su
conservación y uso sostenible. Por otra parte, la estrategia de investigación que se utilizó
consistió en el uso de los métodos analítico y sintético que permitieron cumplir con el objetivo
propuesto.
Es pertinente indicar que este trabajo fue financiado con recursos provenientes del
patrimonio autónomo Fondo Nacional de Financiamiento para la Ciencia, la Tecnología y la
Innovación Francisco José de Caldas; Proyecto de investigación “Determinación de los factores
de hábitats físicos y ecológicos que afectan la distribución de Eremophilus mutisii en el río
Neusa”. Código: 1263-714-51250. Contrato: 099-2016. Así mismo, es importante mencionar
que este trabajo hizo parte de la tesis de pregrado de Llanos, Mesa y Chaparro (2017), la cual
contó con apoyo económico del proyecto antes mencionado.
2. Materiales y método
a. Descripción del área de estudio
El río Neusa se encuentra en el departamento de Cundinamarca y nace en el municipio de
Cogua. Su cuenca es alimentada por los ríos Cubillos (río Salitre y Guandoque) y el río Checua,
y desemboca en el río Bogotá. La cuenca cuenta con un área de 44 734,9 hectáreas y el cauce
principal tiene una longitud aproximada de 45,1 km (CAR, 2006). En la parte alta del río se
encuentra el embalse del Neusa, cuya funcionalidad esta direccionada a prevenir inundaciones
en épocas de lluvias y al abastecimiento de agua de los municipios de Cogua y Zipaquirá en
época de estiaje.
El segmento de estudio se encuentra ubicado aguas abajo de la represa del embalse del
Neusa a una altura de 2 688 m s. n. m. y finaliza a 2 577 m s. n. m., el segmento tiene una
longitud aproximada de 11 km (Tabla 1) y está comprendido entre las coordenadas 5°06’ 37.30”
N, 73°58’ 14.04” O y 5°05’ 04.45” N, 74°56’ 04.45” O.
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Figura 1. Área de estudio y estaciones de muestreo en la subcuenca del río Neusa.
Fuente. Elaboración propia.
b. Diseño experimental
La metodología empleada para el desarrollo de la investigación se desarrolló en dos fases. A
continuación, se presenta cada una de ellas.
c. Caracterización del hábitat fluvial del río Neusa en un segmento hidrológicamente
alterado
El segmento del río en estudio se caracterizó a partir del régimen de caudales y de unidades
hidromorfológicas presentes en el cauce, para lo cual se utilizó cartografía y se llevó a cabo
trabajo de campo. En la identificación del tipo de régimen de caudales, tanto natural como
alterado, se utilizaron registros históricos de caudales de 20 años (desde el año 1996 hasta el
2016), información proporcionada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca
(CAR).
El régimen natural de caudales del segmento del río Neusa se determinó a partir de la
estación de aforo del río Cubillos, llamada El Volador, ubicada en inmediaciones del embalse.
Se seleccionó esta estación teniendo en cuenta que el río Cubillos genera mayor aporte de
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caudales al embalse, y además se encuentra aguas arriba de este, es decir, no presenta
alteraciones en su régimen natural.
Figura 2. Segmento de estudio con estaciones de muestreo y estaciones hidrometeorológicas.
Fuente. Elaboración propia.
Por otro lado, a partir de la información de la estación Acequia El Molino se estableció el
régimen alterado de caudales para el segmento en estudio. La estación hidrometeorológica
Acequia El Molino fue seleccionada principalmente porque se encuentra ubicada en el
segmento de estudio y además es la única que se encuentra activa allí.
A partir del tipo de trazado en planta se definieron características geomorfológicas del
segmento elegido y se realizó la descripción del tipo geomorfológico con base en lo propuesto
por Belletti et al., (2017) y Rinaldi et al., (2015). En el segmento hidrológicamente alterado se
definieron cuatro tramos de aproximadamente 3 km de longitud cada uno, los cuales fueron
representativos en cuanto a diversidad de hábitats. En cada tramo se estableció una estación de
muestreo, las cuales albergan altitudes que van desde 2 577 a los 2 688 m s. n. m., cubriendo
parte de lo que corresponde a la zona alta y media del río Neusa (ver tTabla 1).
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Figura 3. Segmento de estudio en el río Neusa.
Fuente. Elaboración propia.
Tabla 1. Estaciones de muestreo ubicadas en el segmento de estudio
Estación Coordenadas Elevación (m s. n.
m.) Latitud Longitud
1 5°06’ 37.30” N 73°58’ 14.04” O 2688
2 5°06’ 29.22” N 73°58’ 06.40” O 2673
3 5°06’ 06.70” N 73°57’ 44.57” O 2635
4 5°05’ 04.45” N 74°56’ 04.45” O 2577
Fuente. Elaboración propia.
Para realizar la identificación de unidades hidromorfológicas (HMU) (llamadas también
mesohábitats o unidades geomorfológicas) en el segmento elegido, se utilizó la metodología
propuesta por Rinaldi et al., (2015). Dicha metodología consiste en una apreciación visual de
las diferentes HMU que se pueden encontrar en un tramo o segmento de río.
Para determinar las HMU utilizadas por el pez Capitán de la Sabana en su fase juvenil y
adulta se utilizó información secundaria, proveniente de estudios recientes y de observaciones
realizadas en campo con el apoyo de expertos en la especie. Entre los estudios consultados se
encuentra la Evaluación ecohidráulica para la determinación del índice de calidad de hábitat
del pez Capitán en un tramo de una corriente de agua de alta montaña tropical, elaborado en
el río Neusa (Herrera y Prieto, 2015). Las observaciones en campo se llevaron a cabo el 8 de
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octubre de 2016 y el 6 y 14 de diciembre de 2016 con acompañamiento de profesionales
conocedores del pez Capitán de la Sabana y del río Neusa.
d. Análisis de presiones e impactos generados por el embalse que afectan el hábitat
del pez Capitán de la Sabana
En esta fase se identificaron y analizaron las diferentes presiones e impactos presentes en el
segmento hidrológicamente alterado del río Neusa que afectan el hábitat físico del pez Capitán
de la Sabana, para lo cual se realizaron en el año 2016 tres visitas al río Neusa y dos en el año
2017, en donde se establecieron las presiones e impactos más significativos, así como sus
efectos generados de acuerdo con lo planteado por González y García de Jalón (2007), quienes
definen las presiones como todas aquellas actividades humanas que alteran de alguna manera
la estructura y el funcionamiento natural de los ríos, por ejemplo la agricultura y la urbanización
(figura 4), y como impactos las modificaciones de los ríos que han sido inducidas por las
presiones que recibe, como es el caso de la creación de un embalse para generación de energía
eléctrica, abastecimiento o para riego, el cual en su operación regula los caudales naturales del
río, causa alteraciones geomorfológicas e inclusive en algunos casos puede llegar a contaminar
el agua (figura 4), y que a su vez, tiene un efecto en la composición y estructura de las
comunidades y en las características de los hábitats físicos del sistema fluvial.
En la descripción de las presiones e impactos ambientales identificados se tuvo en cuenta
información del estudio titulado Diagnóstico, prospectiva y formulación de la cuenca
hidrográfica del río Bogotá, subcuenca río Neusa elaborado por la CAR (2006).
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Figura 4. Presiones, impactos y efectos en un río.
Fuente: González, 2007.
3. Resultados
En todo el segmento en análisis se observó al pez Capitán de la Sabana tanto en estado juvenil
como adulto y se encontró a la Trucha Arcoíris (Oncorhynchus mykiss) en la parte alta del río
(estación 1). El segmento presenta dos tipos de forma en planta: carácter sinuoso y meándrico
(Belletti, et al., 2017), como se puede observar en la figura 5, la forma sinuosa del segmento
contiene en su cauce materiales tipo gravas, arenas gruesas y finas. Así mismo, se observaron
unidades hidromorfológicas tipo corriente, poza, cascada y salto en bloques de roca. La parte
del segmento que tiene forma meándrica se caracteriza por la presencia de arenas finas, arcillas
y limos; los mesohábitats que se encontraron fueron pozas y tablas. Los resultados hallados
coinciden con lo reportado por Belletti et al., (2017).
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Figura 5. Forma en planta del segmento hidrológicamente alterado en el río Neusa.
Fuente. Elaboración propia.
A partir de la información proporcionada por la Corporación Autónoma Regional de
Cundinamarca (CAR) se realizó la figura 6 que corresponde al régimen natural de caudales, en
la cual se evidencia el régimen de lluvias bimodal que caracteriza al río Neusa (con dos épocas
de lluvia, dos de caudales bajos y dos de transición).
Figura 6. Régimen natural de caudales del río Neusa - 1996 hasta el 2016.
Fuente. Elaboración propia.
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Por otro lado, a partir de información de la estación Acequia El Molino proporcionada por la
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) se estableció el régimen alteado de
caudales para el segmento en estudio (ver figura 7).
Figura 7. Régimen de caudales alterado del río Neusa - 1996 hasta el 2016
Fuente. Elaboración propia.
En la figura 8 se presenta una comparación del régimen natural y el régimen alterado de
caudales medios mensuales en el segmento de estudio.
Figura 8. Caudales medios mensuales del régimen natural contra el régimen alterado - 1996 hasta el 2016.
Fuente. Elaboración propia.
En el segmento fluvial del río Neusa se encontraron dos tipos de presiones: agricultura y
urbanización, las cuales dieron lugar a la construcción del embalse del Neusa para el suministro
de agua, el cual ha generado impactos significativos en el sistema fluvial, tales como la
regulación de caudales y alteraciones morfológicas del cauce. De las presiones identificadas, la
agricultura es la que ejerce mayor presión del uso del suelo en la subcuenca del río Neusa, y es
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también una de las más influyentes en la economía de los municipios Tausa, Cogua, Nemocón,
Suesca, Zipaquirá, Carmen de Carupa, Cucunubá, Gachancipá, Pacho, Sutatausa y Tocancipá
que conforman la cuenca del río Neusa, donde aproximadamente 64,97 % de la cuenca es
empleada para actividades agrícolas (cultivos de papa, maíz, arveja, siembra de pastizales) y
pecuarias (ganadería), lo cual ejerce grandes afectaciones al cauce (CAR, 2006).
Para observar la evolución del uso de suelo en actividades agropecuarias se emplearon
imágenes satelitales en el periodo comprendido entre 1989 - 2015 (ver figura 9). En las
imágenes se observó que en 1989 la parte alta del río Neusa tenía áreas de vegetación densa,
las cuales fueron disminuyendo a partir del año 2001. Así mismo, se evidenció la pérdida de
vegetación aguas abajo de la presa, principalmente en la parte media de la cuenca donde
actualmente no existe una franja de vegetación ribereña.
Figura 9. Análisis multitemporal del crecimiento de cultivos en la cuenca del río Neusa.
Fuente. Elaboración propia.
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4. Discusión y conclusiones
Al comparar el comportamiento del régimen de caudales del río Neusa en condiciones naturales
(río Cubillos) y alteradas (aguas abajo del embalse) se evidencia una considerable diferencia
entre los dos, puesto que el régimen hidrológico del río en el segmento objeto de estudio
presenta un comportamiento inverso a sus condiciones naturales (ver figura 8). Lo anterior es
debido a que en los meses de enero, febrero, junio, julio, agosto y diciembre (meses que abarcan
las épocas de estiaje) el embalse realiza las descargas más altas del año, y en los meses de abril
y mayo, octubre y noviembre (correspondientes a épocas de lluvias) el embalse almacena mayor
cantidad de agua (ver figura 8) y realiza sueltas de caudales característicos de épocas de estiaje,
lo que representa una amenaza para la supervivencia de la especie, ya que la actividad de
reproducción del Capitán de la Sabana se realiza en periodos lluviosos, en los cuales el pez se
desplaza de la zona bentónica hacia los litorales con el fin de realizar el desove (Bastidas y
Lemus, 2014).
Además, este no es el único aspecto que compromete el desarrollo y distribución del pez
Capitán de la Sabana en el río Neusa, pues sus desplazamientos también son afectados por la
alteración del régimen de caudales. Por ejemplo, en épocas de estiaje o de precipitación la
especie realiza desplazamientos entre mesohábitats que se crean y se destruyen con el cambio
de periodo de lluvia y estiaje (tablas, rápidos, pozas, corrientes, entre otras) (Alcaraz et al.,
2011) y que con la regulación de caudales estos mesohábitats no se forman con la periodicidad
y la heterogeneidad que requiere la especie en diferentes etapas de su vida (Naiman et al., 2008).
Por otra parte, los caudales liberados por el embalse en épocas de desove de la especie
(periodo de lluvia) no facilitan la creación de mesohábitats requeridos para realizar la puesta de
huevos, ya que en este periodo el embalse del Neusa libera caudales típicos de época estiaje,
los cuales reducen considerablemente la superficie de lecho inundado. Esta situación afecta la
producción de alimento y los eventos de desove del pez Capitán de la Sabana. Otra situación
que afecta la calidad del hábitat físico del pez en el río es la escasa o inexistente cobertura
vegetal en la ronda hídrica, principalmente en la parte media del río, pues la formación de los
mesohábitats “lentos” tipo poza y tabla requieren de material alóctono (ramas, troncos, frutos,
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hojas) que caen de los árboles y que son arrastrados por la lluvia al cauce (Allan y Castillo,
2007).
En ese sentido, las características que toma el río Neusa a partir de dichas regulaciones
evidencia la desaparición de los patrones estacionales de caudales mínimos y máximos, dando
lugar a una reducción considerable de la variabilidad natural de caudales. De esta manera se
pierde el régimen bimodal característico, necesario e importante para la sostenibilidad a largo
plazo del río y su vegetación ribereña (Naiman et al., 2008).
La regulación de caudales no solo afecta las condiciones de mesohábitats para la especie,
sino que también crea ambientes favorables para las especies foráneas (García de Jalón, 2008;
Olaya et al., 2016). Como es el caso de la Trucha Arcoíris (O. mykiss) originaria de los ríos y
lagos de Norte América, la cual fue introducida en el río Neusa para su uso en la pesca deportiva
y por su carne como fuente de proteína animal. En este río, debido a su carácter ictiófago, esta
especie se convierte en una potente depredadora del pez Capitán, así como de su alimento
(insectos y crustáceos). Por lo tanto, la trucha es en parte la responsable de la disminución de
las poblaciones de E. mutisii en el río Neusa. De acuerdo a lo anterior, el control de la Trucha
Arcoíris y su erradicación en el río Neusa es necesaria para la conservación del pez Capitán de
la Sabana.
Para solucionar la situación expuesta se recomienda: a) el establecimiento de un régimen
de caudales ambientales por parte de los administradores del embalse del Neusa, que permita
mantener la estructura y funcionamiento de los ecosistemas acuáticos y de la vegetación riparia;
b) regeneración natural de la vegetación riparia, así como control y eliminación de especies
vegetales invasoras; c) cerramiento de la ronda de protección del río Neusa (al menos del
segmento en estudio) de acuerdo con las coordenadas de la Resolución 2167 de 2016 de la CAR
(por medio de la cual se determina la zona de protección del río Neusa); d) eliminación de
especies exóticas e invasoras de peces; e) ejecución de obras de bioingeniería para la creación
de hábitats que sirvan de refugio o de zonas de descanso para el pez Capitán de la Sabana, tales
como bloques de rocas agrupados o individuales sobre el cauce en forma de rampa (para simular
un mesohábitat tipo rápido), revegetación de la zona ribereña (proveer alimento y refugio a los
33
peces), deflectores de corriente (mejorar la relación rápidos-lentos) y modificar el trazado del
río hacia uno sinuoso; f) educación ambiental de los usuarios del río Neusa sobre temas
relacionados con la restauración fluvial y sus beneficios.
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36
37
Estudio de las variaciones en los parámetros
fisicoquímicos del río Cusiana relacionados con el
desarrollo de las actividades de explotación de
hidrocarburos en el Municipio de Tauramena,
Casanare
Noreña Calvo, Felipe Andrés*
Ordóñez Díaz, Martha Melizza**
Resumen
El campo petrolero Cusiana es un área de plataformas multipozo adscrita al municipio de
Tauramena. Ha sido operada desde 1990 por la empresa Equión Energía Limited, a la cual se
le atribuyen una serie de impactos socioambientales en la región causados por la operación de
exploración y explotación de hidrocarburos. A través de la presente investigación se analiza la
incidencia de las actividades de explotación de petróleo sobre el recurso hídrico en Tauramena,
entre los años 2001 y 2016. Para ello, se realiza una revisión documental de los principales
impactos que se pueden materializar en el desarrollo de este tipo de industria y se comparan
con análisis fisicoquímicos de calidad del agua, realizados específicamente al río Cusiana (pH,
conductividad, coliformes fecales, oxígeno disuelto, turbiedad y DBO), con el fin de identificar
la variación de los parámetros y el grado de influencia de la industria petrolera en el estado del
recurso hídrico del área de influencia del proyecto en el municipio de Tauramena. Finalmente,
teniendo en cuenta los impactos identificados, se presentan las buenas prácticas aplicadas
actualmente, las cuales pueden servir de referencia para el establecimiento de mecanismos de
control en otros proyectos similares.
* Empresa Equión Energía Limited. [email protected] ** Universidad Manuela Beltrán. [email protected]
38
Palabras clave: gestión ambiental, impactos ambientales, recurso hídrico, explotación de
hidrocarburos, sostenibilidad.
Abstract
The Cusiana oil field is an area of multi-pound platforms attached to the municipality of
Tauramena, which has been operated since 1990 by Equión Energía Limited, which is attributed
a series of socio-environmental impacts in the region caused by the operation exploration and
exploitation of hydrocarbons. The present study analyzes the impact of oil exploitation
activities on the water resource in Tauramena between 2001 and 2016, for which a documentary
review of the main impacts that can materialize in the (pH, conductivity, fecal coliforms,
dissolved oxygen, turbidity and DBO) in order to identify the variation of the parameters and
the degree of influence of the oil industry on the state of the water resource of the area of
influence of the project in the municipality of Tauramena. Finally, taking into account the
identified impacts, the present good practices are presented, which can serve as reference for
the establishment of control mechanisms in other similar projects
Keywords: Environmental Management, environmental impacts, water resources,
hydrocarbon exploitation, sustainability.
1. Introducción
El petróleo es un motor de desarrollo. Es considerado en muchos países como un pilar
fundamental para el crecimiento de la economía (ANH, 2013). Actualmente este sector se
encuentra atravesando un periodo de retos tanto a nivel financiero como ambiental y social, lo
cual ha llevado a las diferentes empresas petroleras a evaluar los cambios que deben ejecutar
para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y responsabilidades socioambientales.
Entre los principales impactos socioambientales ocasionados por las actividades de exploración
y explotación de crudo se encuentra la variación de la calidad y disponibilidad de agua, lo cual
conlleva a la pérdida de fauna, problemas de salud pública, conflictos sociales, disminución de
39
la productividad pesquera y degradación de ecosistemas, muchos de los cuales tienen un valor
cultural para las comunidades campesinas e indígenas (Ramírez, Restrepo y Fernández, 2003).
Frente a lo anterior, diferentes actores sociales y organizaciones ambientales de los municipios
en donde se ejecutan actividades petroleras se han unido para el desarrollo de protestas,
bloqueos y campañas que buscan la protección del recurso hídrico. Por ejemplo, la campaña
Agua o Petróleo, impulsada en el departamento del Meta, tiene como fin
denunciar a nivel nacional y local hechos como la posible contaminación por parte de Ecopetrol
de los ríos Acacías, Orotoy y Guayuriba, y la afectación del ecosistema del piedemonte y sus
repercusiones en las fuentes de agua que abastecen el departamento (Equión, 2016).
Es preciso denotar que la magnitud y grado de afectación al recurso natural, dependerá
siempre de las medidas de prevención, mitigación y control que se hayan tomado en cada caso
específico, las cuales deben obedecer a una evaluación de riesgos y deben garantizar la
protección del recurso, por lo cual no es válido aseverar que todas las operaciones
petroquímicas son iguales y que siempre se va a obtener el mismo impacto sobre el ambiente.
La anterior afirmación desconoce tanto las limitaciones del medio impactado, como los
controles y procedimientos de eliminación, mitigación, control y compensación de los impactos
generados (Red de Desarrollo Sostenible de Colombia, 2014).
Dada la proyección de recuperación de las actividades de exploración y explotación de
petróleo en Colombia, y la celeridad de los procesos que se implementan en este tipo de
industria asociados a una presión estatal por impulsar este renglón económico, se considera
importante presentar a través de esta investigación una evaluación sobre las posibles variaciones
que se pueden presentar en las variables fisicoquímicas del río Cusiana relacionadas con el
desarrollo de las actividades de explotación de hidrocarburos en el campo Cusiana a cargo de
la empresa Equión Energía Limited en el municipio de Tauramena, con el fin de establecer el
grado de influencia de la operación petrolera sobre el recurso hídrico y establecer las medidas
de manejo ambiental que se recomiendan implementar con el fin de prevenir, mitigar y/o
compensar los impactos ambientales sobre el recurso hídrico.
40
2. Materiales y métodos
La calidad de las aguas superficiales se determina comparando las características físicas y
químicas de una muestra de agua con unas directrices o estándares de calidad del agua. El
objetivo 3 del punto VI (Plan hídrico nacional) de la Política Nacional para la Gestión Integrada
del Recurso Hídrico propone mejorar la calidad y minimizar la contaminación del recurso
hídrico. La Red Básica de Calidad Superficial del Ideam consta de 154 estaciones en 90
corrientes ubicadas en su mayoría en el área Andina. Se ha medido desde 2005 en las corrientes
superficiales un conjunto de cinco (5) variables, a saber: oxígeno disuelto, sólidos suspendidos
totales, demanda química de oxígeno, conductividad eléctrica y pH total (Ideam, 2015).
Con el objetivo de establecer la incidencia de las actividades de explotación de
hidrocarburos sobre el recurso hídrico en el municipio de Tauramena, se realiza una revisión
documental de los principales impactos que se pueden materializar en el desarrollo de este tipo
de industria, se compararon con los valores reales de las diferentes variables fisicoquímicas de
calidad del agua avalados por el Ideam para este tipo de análisis (pH, conductividad, coliformes
fecales, oxígeno disuelto, turbiedad y DBO) y fueron medidos por los diferentes organismos
gubernamentales de control y/o las empresas encargadas del desarrollo de los diferentes
proyectos a través del tiempo. De esa forma es posible establecer la variación de los parámetros
y el grado de influencia de la industria petrolera, de acuerdo al estado del recurso hídrico en el
área de influencia del proyecto de desarrollo petrolero Cusiana, implementado en el municipio
de Tauramena, Casanare. Finalmente se presentan las buenas prácticas aplicadas actualmente,
las cuales pueden servir de referencia para el establecimiento de mecanismos de control en otros
proyectos similares.
El tramo de interés del presente estudio corresponde al sector que inicia en la bocatoma
del proyecto de inyección de agua fase II de Equión Energía Limited, ubicado antes de la
desembocadura del río Caja, hasta el punto ubicado en la vereda Paso Cusiana, aguas abajo de
cualquier incidencia del campo Cusiana.
Para lo anterior, se recopilaron las informaciones históricas de los parámetros pH,
conductividad, coliformes fecales, oxígeno disuelto, turbiedad y DBO desde el año 2001 hasta
41
2016, tomando los valores de cada parámetro aguas arriba y aguas debajo de las actividades
industriales del campo Cusiana y se compararon con los valores que establece el artículo
2.2.3.3.9.3 del Decreto Único 1076 de 2015.
3. Resultados
El departamento de Casanare presentó un auge y crecimiento a partir de los descubrimientos,
exploración y explotación de los campos de Cusiana y Cupiagúa, ubicados en los municipios
de Tauramena y Aguazul respectivamente, lo que trajo como consecuencia que el PIB per cápita
promedio entre 1990 y 2007 fuera de 26 938 420 con un crecimiento del 5,16 %, cifras nunca
antes vistas en nuestro país (Alcaldía Tauramena, 2010).
La operación petrolera en el municipio de Tauramena ha generado impactos de carácter
positivo, entre los que se encuentran el aumento de la inversión social a través de desarrollo de
proyectos, la activación de las organizaciones comunitarias, el aumento en la tasa de empleo y
una mayor participación comunitaria que contribuyó a la reducción de conflictos sociales
(Equión, 2016). Sin embargo, como lo contempla la alcaldía de Tauramena (2010) “se han
generado impactos negativos sobre el medio físico, dentro de los cuales sobresalen: el deterioro
de los suelos, deterioro en la calidad del agua y es probable que se haya afectado el recurso
hídrico subterráneo”.
Teniendo en cuenta que el municipio de Tauramena presenta un gran potencial hídrico,
ya que tiene cuatro subcuencas, nueve microcuencas y numerosos drenajes directos que aportan
sus aguas a la cuenca del río Meta, el cual es la arteria fluvial más importante del departamento
de Casanare, se hace necesario la revisión del estado de sus subcuencas principales, adyacentes
al desarrollo de actividades petroleras, de tal forma que sea posible identificar las variaciones
en los parámetros fisicoquímicos que puedan ser adjudicados al vertimiento de aguas,
relacionado con esta industria, ya que, como lo menciona Bravo (2007).
uno de los problemas más significativos durante la extracción de petróleo es el agua salobre
presente en los yacimientos petroleros, y que sale a la superficie asociada con el crudo. Es
42
conocida también como agua de formación, y representa uno de los problemas que con mayor
dificultad enfrenta la industria petrolera (p. 2).
Figura 1. Cuenca río Cusiana.
Fuente: Equión, 2016.
El presente estudio se realizará sobre el río Cusiana, ya que fue inicialmente la fuente principal
utilizada en las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, se tendrá en cuenta
la capacidad de su caudal en época de invierno y también que es uno de los ecosistemas más
sensibles de la región (Ideam, 2015). El tramo de interés corresponde al sector que inicia en la
bocatoma del proyecto de inyección de agua fase II de Equión Energía Limited, ubicado antes
de la desembocadura del río Caja, hasta el punto ubicado en la vereda Paso Cusiana, aguas
abajo de cualquier incidencia del Campo Cusiana. El análisis se realiza por parámetros para
especificar detalladamente los cambios presentados en el recurso hídrico.
a) Caudal
43
En la figura 2 se puede apreciar que existe una disminución de los valores del caudal
(19,6%), pero la misma condición se presenta aguas abajo del área donde se desarrollan las
operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos; por lo cual se puede intuir que
existen factores externos que influencian este resultado.
Figura 2. Caudal del río Cusiana año 2000.
Fuente. Elaboración propia
De acuerdo con el Estudio nacional del agua elaborado por el Ideam (2015), la demanda sobre
los cuerpos de agua del sector, y en el caso específico del río Cusiana, se presentan desde la
parte alta del río, antes de las operaciones petroleras y se acentúa con factores climáticos como
las sequías que generan una sobredemanda para otros usos como el agrícola y pecuario.
Adicionalmente, el mismo informe revela que para la actividad petroquímica en el país se
emplean 4 Hm3/año (millones de m3) de agua, que es muy inferior a los 2 979 Hm3/año de agua
que demanda todo el país. Para ejemplarizar esta situación es posible remitirnos a lo que sucede
en otro cuerpo de agua del sector (figura 3), la cual tiene captación de aguas superficiales por
parte de la industria petroquímica, como es el río Charte. El mismo tiene autorizado de acuerdo
a la información de la Corporación Autónoma Regional de Orinoquía (Corporinoquia) 7 878 l/s
de captación de los cuales 10 l/s son para uso industrial y 7 868 l/s corresponden a usos
agrícolas.
44
Figura 3. Concesiones de agua río Charte.
Fuente: Corporinoquia, 2013.
Teniendo en cuenta la información anterior, se aprecia que para el periodo de estudio los
caudales promedio de los ríos Charte y Cusiana están influenciados por varios factores. Entre
los que se pueden incluir las actividades petroquímicas que requieren de aguas superficiales
para sus procesos. Sin embargo, existen otros efectos como cambios de clima por el pastoreo y
la agricultura que también se desarrollan en la región. Aunque la actividad petroquímica es un
factor, no es el de mayor potencial sobre la sobredemanda en el uso del recurso.
b) Características fisicoquímicas de los cuerpos de agua
Los resultados presentados corresponden al sector que inicia en la bocatoma del proyecto de
inyección de agua fase II de Equión Energía Limited, ubicado antes de la desembocadura del
río Caja, hasta el punto ubicado en la vereda Paso Cusiana, aguas abajo de cualquier incidencia
del Campo Cusiana. Las características fisicoquímicas del agua, en este caso del río Cusiana,
pueden verse afectadas por los vertimientos de las actividades petroleras; por lo cual, se
analizarán los siguientes parámetros fisicoquímicos aguas arriba y aguas debajo de las
operaciones del CPF Cusiana:
pH. En la figura 4 se puede observar el comportamiento que ha presentado el pH en el
río Cusiana, desde el año 2001 al año 2016 en los puntos aguas arriba de la
desembocadura del río Caja (trazado de color azul) y en el brazo derecho antes de la
segunda bocatoma (trazado de color verde). Además, se hace un comparativo con el
rango de valores del pH que establece el artículo 2.2.3.3.9.3 del Decreto Único 1076 de
45
2015 (trazado de color rojo), el cual establece los criterios mínimos de calidad del agua
con destino a consumo humano y que requiere solamente tratamiento convencional.
Figura 4. Resultados del pH en el río Cusiana.
Fuente. Elaboración propia
De la gráfica anterior se puede apreciar que los valores del pH mantienen similitud en los dos
puntos de monitoreo durante todo el periodo, lo cual indica que para este parámetro de calidad
del agua no se ha presentado alteración debido a la operación del CPF Cusiana en los pozos
ubicados sobre áreas que drenan hacia el río Cusiana. Tampoco se ha presentado alteración por
la permanencia de focos de contaminación ajenos al campo Cusiana, como son: el vertimiento
de las aguas residuales tratadas del casco urbano de Tauramena, el vertimiento de las aguas
residuales domésticas tratadas del centro poblado Paso Cusiana y el vertimiento directo de
algunas viviendas ubicadas sobre la margen derecha del río.
Es de resaltar que en todo el periodo de análisis los valores del pH se mantuvieron dentro
del rango establecido por el artículo 2.2.3.3.9.3 del Decreto Único 1076 de 2015, norma que
regula la calidad del agua. Teniendo en cuenta los resultados del río Cusiana, se puede
evidenciar que el efecto generado frente a la variable del pH en los cuerpos de agua analizados
no implica un deterioro importante en la calidad de esta por fuera de los parámetros para el
consumo humano. Es decir que el agua cumpliría desde el punto de vista del pH, pero se deben
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Un
idad
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Mes
pH - RÍO CUSIANA
Aguas Arriba unión Río Caja
Brazo derecho antes 2da
bocatoma
Art 38 D1594/84 (Decreto único
1076 de mayo 26 de 2015, Artículo
2.2.3.3.9.3)
46
revisar los otros parámetros de interés. En otras palabras, para este parámetro la influencia
generada por los vertimientos del sector es mínima.
Conductividad. Es otro de los parámetros de interés a analizar dentro de las aguas del
sector. La conductividad en el río Cusiana presenta uniformidad aguas arriba y aguas
abajo, como se puede evidenciar en la figura 5. Si se observa el comportamiento en cada
uno de los monitoreos realizados, se identifica que los trazados tienen un
comportamiento en forma de zigzag. Esto significa que se presentan variaciones
representativas entre un monitoreo y otro, las cuales son características de los regímenes
climáticos, pero no se presenta variación significativa (mayor a 100 unidades) entre los
dos puntos monitoreados.
Figura 5. Conductividad en el río Cusiana.
Fuente. Elaboración propia
La gráfica evidencia que en los meses de agosto y diciembre de 2001, julio de 2005, agosto de
2006, marzo de 2007, junio y octubre de 2009, septiembre y noviembre de 2011, se presentan
los valores más bajos, mientras que en los meses de enero de 2003, abril de 2004, abril de 2008,
febrero de 2009, marzo de 2011 y enero de 2016 se presentan los valores más altos de
conductividad. Lo anterior significa que en los meses de menor precipitación (octubre a marzo)
se presenta la mayor concentración de la conductividad. Sin embargo, los valores de este
parámetro no sobrepasan los valores máximos establecidos por el artículo 2.2.3.3.9.3 del
Decreto Único 1076 de 2015 que es de 1000 µmhos/cm, lo que permite indicar que la calidad
del agua respecto a la conductividad cumple los criterios establecidos en la norma.
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CONDUCTIVIDAD - RÍO CUSIANA
Aguas Arriba unión Río Caja
Brazo derecho antes 2da
bocatoma
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Con respecto a la calidad del agua, se concluye que no se presenta alteración de la
conductividad eléctrica en la fuente, comparando los resultados del punto ubicado antes de la
incidencia del proyecto respecto al punto ubicado después de la incidencia del proyecto.
En cuanto a las variaciones presentadas en las distintas fechas de monitoreo es un
comportamiento atribuible a las condiciones cambiantes marcadas entre los periodos del año:
invierno–verano y las transiciones entre estos. Finalmente, teniendo en cuenta que las aguas
derivadas de los procesos petroquímicos cuentan con conductividades mayores a 1 000
µmhos/cm, es claro que estas aguas no están siendo puestas en contacto con las aguas
superficiales.
Coliformes fecales. Los coliformes fecales están relacionados directamente con la
disposición de aguas residuales domésticas humanas (Ideam, 2015). La concentración
de las coliformes fecales en los dos puntos de monitoreo sobre el río Cusiana presentan
uniformidad en el periodo diciembre de 2001 a enero de 2016, con valores entre 210 y
5400 NMP/100 ml. Los valores muestran el comportamiento normal de una fuente
superficial que recibe una gran cantidad de agua de escorrentía superficial que arrastra
microorganismos y bacterias de las zonas aledañas dedicadas a la ganadería.
Figura 6. Coliformes fecales en el río Cusiana.
Fuente. Elaboración propia
Respecto de la calidad del agua del río Cusiana, evaluada tomado como referencia la cantidad
de coliformes fecales halladas, se puede indicar que presenta condiciones típicas de una fuente
superficial cuyas áreas aferentes se encuentran altamente intervenidas para la cría de ganado y
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Mes
COLIFORMES FECALES - RÍO CUSIANA
Aguas Arriba unión Río Caja
Brazo derecho antes 2da
bocatoma
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que además recibe una descarga puntual de aguas residuales domésticas tratadas. En el periodo
del año 2004 al año 2016 se presenta una tendencia a la disminución de la cantidad de
coliformes fecales, asociada al mejoramiento del tratamiento de los vertimientos domésticos
del municipio de Tauramena. Esto induce a concluir que la calidad de la fuente ha mejorado
con respecto a este tipo de microorganismos, ya que la concentración es muy inferior al límite
establecido por el artículo 2.2.3.3.9.3 del Decreto Único 1076 de 2015 (2000 NMP/100 ml).
Sin embargo, frente a la Resolución 2115 de 2007, la presencia de coliformes fecales en
cualquier cantidad impediría el uso como una fuente de uso del recurso para consumo humano.
Oxígeno disuelto. El comportamiento presentado por la concentración de oxígeno
disuelto en los dos puntos monitoreados en el río Cusiana varía entre 6,5 mg/L y 8,72
mg/L (figura 7). Se puede ver que para los puntos monitoreados hay uniformidad en los
valores reportados. La concentración más baja fue de 6,5 mg/L, valor que indica una
fuente rica en oxígeno disuelto, propia para el desarrollo de la fauna acuática, pero que
para el caso del río Cusiana es apenas un comportamiento normal teniendo en cuenta
que los puntos de monitoreo están ubicados en la zona de transición entre la zona media
y baja de la cuenca. Es decir, en la zona transicional entre un régimen de flujo turbulento
y uno laminar, ya que concentraciones de oxígeno disuelto, superiores a los 4,0 mg/L
son indicadores de fuentes con poca materia orgánica en descomposición, baja cantidad
de DBO y una buena tasa de oxigenación y capacidad de autorrecuperación, la cual
favorece el desarrollo de la vida acuática (Roldán, 1992).
Figura 7. Oxígeno disuelto en el río Cusiana.
Fuente. Elaboración propia
6
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Turbiedad. La figura 8 deja ver valores normales para una fuente de agua superficial,
que presenta alto grado de arrastre de sedimentos, debido a que en la parte alta de la
cuenca se presentan procesos sucesionales de remoción en masa y deslizamientos
menores. Los valores de la figura muestran concentraciones altas de la turbiedad en los
meses de invierno, lo cual es normal, debido a que los sólidos disueltos y suspendidos
en el agua son el resultado del arrastre generado por las aguas de escorrentía superficial
(Roldán, 1992).
Figura 8. Turbiedad en el río Cusiana
Fuente. Elaboración propia
No existen variaciones relevantes en los datos obtenidos con excepción del valor puntual
obtenido en junio de 2015, en especial en el monitoreo realizado aguas arriba del área de
influencia, lo cual coincide con un periodo de lluvias muy fuerte, por lo cual se puede establecer
un grado de influencia bajo este parámetro. Sin embargo, se debe tener en cuenta que para
considerar un agua apta para el consumo humano se requieren de valores inferiores a 2 unidades
de turbiedad de acuerdo a la resolución 2115 de 2007, situación que no es posible en varios de
los meses de invierno tanto aguas arriba como aguas debajo de los puntos de monitoreo. Por
tanto, requiere de un proceso de eliminación de sólidos para su consumo.
Demanda bioquímica de oxígeno. Este parámetro mide la cantidad de materia orgánica
contenida en el agua. En la figura 9 se observa que en los dos puntos monitoreados se
mantiene uniformidad en los resultados obtenidos, así como concentraciones
relativamente bajas (la más alta es de 20 mg/L), lo cual resalta que el valor más alto se
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UN
T
Mes
TURBIEDAD - RÍO CUSIANA
Aguas Arriba unión Río Caja
Brazo derecho antes 2da
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presentó en el punto antes del área de influencia de los proyectos petroleros. La gráfica
deja evidenciar que la calidad del agua en el río Cusiana, respecto al contenido de DBO,
es buena. Las concentraciones reportadas fueron normales en una fuente que en época
de invierno tiene aporte de grandes cantidades de materia orgánica especialmente en la
parte alta de la cuenca.
Figura 9. Resultados de DBO en el río Cusiana.
Fuente. Elaboración propia
Al revisar los resultados de cada una de los parámetros analizados (pH, conductividad,
coliformes fecales, oxígeno disuelto, turbiedad y DBO) y conforme a lo expresado por la
Gobernación de Casanare (2010),
la cuenca del Cusiana se caracteriza por la presencia de formas de producción que combinan
elementos modernos y tradicionales. La cuenca alta y media presentan básicamente una economía
campesina marginada y con tendencia al estancamiento, registra una capacidad productiva limitada,
de tipo artesanal, las actividades agrícolas son de pancoger, aunque no garantizan seguridad
alimentaria para las familias de esas zonas, la actividad ganadera registra mayor productividad y
rentabilidad, pero con el mismo carácter de explotación artesanal. Las localidades tienen dificultad
al acceso de programas nacionales y regionales, las inversiones en desarrollo socioambiental son
escasas. Por otra parte, la cuenca baja tiene una mayor proyección de agricultura de tipo comercial,
la ganadería es significativa por su aporte al PIB regional. Aunque la explotación conlleva aún
sistemas tradicionales, su capacidad potencial de producción es amplia. Es una región exportadora
de petróleo, ganado y productos agrícolas, aunque con una baja capacidad de generación de valor
agregado y de transformación de materias primas. Tiene mayores inversiones de orden estatal,
0
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DBO - RÍO CUSIANA
Aguas Arriba unión Río Caja
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bocatoma
51
apoyadas en las regalías que llegan a las entidades territoriales, que promueven la modernización
económica.
Teniendo en cuenta lo anterior y los resultados de las diferentes entidades ambientales
encargadas de la regulación del recurso, se puede establecer, como lo dice Corporinoquia y las
alcaldías locales, que más allá de los impactos directos sobre el recurso, los cuales no han
podido ser comprobados como se puedo evidenciar en la recopilación y análisis de los
parámetros fisicoquímicos analizados, lo que existe es un acelerado aumento de las densidades
poblacionales. Tauramena pasó de 5 882 habitantes en 1993 a 15 896 en el 2005 (Alcaldía
Tauramena, 2010). Por efecto de la movilidad que ocasionó el “boom” petrolero, se ubicaron
en los municipios de Aguazul, Yopal, Tauramena y en menor escala en Maní (representan el
78.5 % del total de la cuenca), lo que ocasionó mayor presión sobre los recursos naturales y la
exigencia por mayores coberturas de servicios públicos y de servicios sociales (Gobernación de
Casanare, 2010).
Aunque algunos autores como Avellaneda (2004) refieren que existe un marcado
conflicto por el uso del recurso y que el gobierno ha permitido y ha dado permisos para la
extracción ilimitada de materiales de río, la tala de bosques, el aprovechamiento de aguas para
inyección en los campos petroleros (como en el caso de la cuestionada concesión de aguas del
río Cusiana) y hablan de la contaminación de las aguas y agotamiento de las cuencas en el
piedemonte de Casanare, donde se ubican los campos de Cusiana y Cupiágua; en realidad no
existen estudios serios fundamentados en valores numéricos que permitan evidenciar algún tipo
de cambio en las condiciones fisicoquímicas de las aguas, por lo menos en las cuencas del área
del municipio de Tauramena. Sin embargo, como también lo mencionan estos estudios, la
situación tiene una mayor relación con el aumento de la población y el cambio en la estructura
económica que conduce a una sobreexplotación del recurso por parte de las personas locales y
nuevos moradores que conduce a un deterioro progresivo de la calidad y cantidad del recurso.
Teniendo en cuenta los resultados analizados, se puede establecer que medios como el
agua en las áreas intervenidas por los proyectos petroquímicos realizados en el municipio de
Tauramena, han sido afectados para poder desarrollar las actividades económicas de extracción
52
y producción de hidrocarburos. Sin embargo, también se pudo identificar una serie de controles
y formas de manejo que, como lo demuestran los datos de seguimiento y control sobre el medio,
muestran que los parámetros fisicoquímicos y concentración de sustancias de interés están en
los rangos de aceptabilidad para este tipo de operaciones.
Adicionalmente, se puede evidenciar que ha existido un cambio en algunos aspectos
ambientales a través del tiempo, lo cual se puede ver en temas como la calidad de las aguas y
el uso del suelo. No obstante, dichos cambios no tienen la magnitud que se podría presumir
inicialmente, ni se puede responsabilizar claramente a la industria petroquímica como el único
aportante (Alcaldía de Tauramena, 2010). Además, se pudo evidenciar que existen otros
factores y fuentes de contaminación, por ejemplo, en el tema de las aguas superficiales. De
acuerdo a los resultados obtenidos se identifica que las sustancias de interés ambiental antes y
después de los puntos donde se localizan las operaciones petroquímicas se mantienen similares,
por lo cual no se puede establecer que dichas actividades estén generando un efecto directo
sobre la calidad de las aguas del sector.
Por tanto, no se pudo identificar que para los parámetros analizados (pH, conductividad,
coliformes fecales, oxígeno disuelto, turbiedad y DBO) exista una clara influencia de la
industria petroquímica desarrollada en el municipio de Tauramena con los cambios generados
en el medioambiente, es más bien la sumatoria de todos los impactos individuales que todas las
personas generan sobre el medioambiente lo que conlleva a la situación actual, pues la
sobreexplotación del recurso es lo que evita que este sea reversible, pues es producido por un
deterioro progresivo del medioambiente en la región.
En ese sentido, más que culpar a la actividad, se debe establecer cómo ejecutarla de forma
responsable y adecuada, sabiendo que la misma tiene unos efectos asociados. Que se convierta
en un motor que impulse el desarrollo del municipio, o en algo que acreciente el malestar social
y perjudique el medioambiente depende del manejo que se le dé.
53
c) Prácticas socioambientales para el desarrollo de una actividad petroquímica responsable
que propenda por la sostenibilidad del recurso hídrico.
Las medidas de control mencionadas a continuación tienen como fin brindar las herramientas
necesarias para mejorar las condiciones de manejo del recurso hídrico. Estas son un
complemento de las acciones, controles y medidas de manejo contempladas en cada uno de los
estudios de impacto ambiental, planes de manejo ambiental y actos administrativos de cada
proyecto específico. Son una guía para tener la mejor práctica posible. (Estudio de Impacto
Ambiental para la perforación y operación del Campo Cusiana, Plan de manejo ambiental para
la operación del CPF Cusiana, Plan de manejo Ambiental para la operación de la estación de
transferencia, cargadero y líneas de flujo - Ocensa, Plan de Manejo ambiental para la operación
de las facilidades de Producción Buenos Aires GX, Plan de Manejo ambiental para la operación
de las facilidades de Producción río Chitamena).
Con respecto al agua que, de acuerdo a Ramírez (2003), es uno de los recursos más
críticos a nivel regional, se han identificado buenas prácticas aplicadas actualmente, las cuales
pueden servir de referencia para el establecimiento de mecanismos de control en otros proyectos
similares, estas son:
- Garantizar que ninguna de las operaciones que se realizan genera vertimiento de aguas
residuales domésticas, industriales o de producción a fuentes hídricas superficiales, sin previo
tratamiento que garantice el cumplimiento de lo indicado en la Resolución 631 de 2015 o las
normas que lo sustituyan o reglamenten según la autoridad ambiental.
- Todas las aguas residuales domésticas que sean generadas en las operaciones y en las
actividades conexas deben ser sometidas a tratamiento antes de ser vertidas acorde con los
permisos respectivos. Se recomienda, en la medida de lo posible, no realizar vertimiento de
aguas residuales domésticas tratadas a fuentes de agua superficial y subterránea, ya que como
se pudo evidenciar en la revisión de los parámetros de seguimiento a las aguas superficiales
aledañas a los proyectos petroquímicos revisados, esta es una acción de control bastante
efectiva, que reduce la posibilidad de afectación de este recurso.
- Para las actividades temporales que se realizan en las áreas de pozos se emplean letrinas
secas o baños químicos. Para el caso de los baños químicos estos deben se proveídos por una
54
empresa especializada, la cual se encargará de realizar el mantenimiento, tratamiento y
disposición final de las aguas generadas, ya sea por sí mismos o a través de un tercero
autorizado.
- Las aguas residuales industriales se recolectan mediante diques y se deben llevar a los
skimmer o API para ser tratadas. El proceso consiste en una separación física y química que
garantice las condiciones de calidad físico-química requerida para hacer el vertimiento.
Se busca que las aguas de producción se sometan a separación física y luego se reinyecten a los
pozos autorizados. La reinyección se realiza en la formación productora para garantizar que el
agua quede confinada en medio de dos formaciones impermeables que eviten que el agua
contamine los acuíferos. La profundidad y presión de la inyección y reinyección será la que
está indicada dependiendo del tipo de yacimiento.
Todo el personal vinculado a las actividades de la operación, ya sea de forma directa o a
través de empresas contratistas, debe recibir inducción y capacitación donde se aborden los
compromisos ambientales de cada proyecto, entre las que se debe resaltar la obligación de hacer
manejo adecuado de las aguas residuales.
4. Discusión y conclusiones
Luego de la revisión realizada al caso del desarrollo de la industria extractiva en el municipio
de Tauramena, Casanare, específicamente para el caso de Cusiana, es claro que este tipo de
actividad impactó otros aspectos ambientales y socioeconómicos, que generaron un cambio en
la dinámica del municipio y producen un reto para las instituciones, empresas y población de
forma que exista una adecuada adaptación y transición en este proceso que evite generar grietas
sociales, desequilibrios económicos o daños graves al medioambiente de quienes habitan
tradicionalmente el sector.
En realidad, los cambios en el recurso hídrico del municipio de Tauramena para los
parámetros de interés analizados en el sector de estudio de la cuenca del río Cusiana, como se
pudo ver en la información recopilada en este documento, obedecen a un fenómeno con
múltiples actores. De los resultados se podría extraer que más allá de un impacto directo a los
55
valores de los parámetros fisicoquímicos del agua por causa de las actividades de exploración
y explotación de biocarburos, lo que sucede es que la introducción de la actividad petroquímica
a la región generó un cambio en el modo de vida y costumbres de los habitantes originales,
fusionándolas con las nuevas costumbres de los foráneos atraídos por el desarrollo industrial,
lo que ocasionó una demanda mayor de servicios sobre el medioambiente, que trajo como
consecuencia un área donde el modo de vida de la última generación y la dinámica institucional
ha dependido y dependerá de esta industria, ya que la misma atrae y transforma al poner en
circulación capitales que no están asociados a otros tipos de actividad económica.
Por otra parte, también es importante mencionar algunas prácticas que pueden direccionar
de manera positiva los impactos generados, evitando la generación de pasivos sociales y
ambientales, que a la postre generen deterioro social y ambiental en el área de influencia de un
proyecto de este tipo.
En conclusión, una industria como la petroquímica no debe ser juzgada por su tipo, ni se
puede pretender extrapolar los impactos individuales sobre el recurso hídrico de un lugar
geográfico a otro, ya que los ecosistemas presentes, la disponibilidad de los recursos, la
infraestructura y organización estatal y el tipo de proceso seleccionado, determinarán la forma
como se lleve a cabo un desarrollo industrial y el adecuado manejo a los múltiples factores que
afectan directa o indirectamente al ambiente y la sociedad, son la clave para determinar si al
sumar y restar un proyecto dejo un beneficio real y tangible.
Referencias
Alcaldía de Tauramena. (2010). Esquema de Ordenamiento Territorial Tauramena Casanare
2000 – 2010. Recuperado de
http://cdim.esap.edu.co/BancoConocimiento/T/tauramena_-_casanare_-_eot_-
_2000_-_2010/tauramena_-_casanare_-_eot_-_2000_-_2010.asp
ANH (Asociación Nacional de Hidrocarburos). (2013). Manual Activos en Asociación
Ecopetrol. Bogota D. C., Colombia: Asociación Nacional de Hidrocarburos.
56
Avellaneda, A. (2004). Petróleo, ambiente y conflicto en Colombia. Recuperado de:
http://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/01993/11.pdf
Bravo, E. (2007). Los impactos de la explotación petrolera en ecosistemas tropicales y la
biodiversidad [informe de Acción Ecológica]. Recuperado de:
http://www.inredh.org/archivos/documentos_ambiental/impactos_explotacion_petrol
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Corporinoquia (Corporación Autónoma Regional de Orinoquía). (2013). Concesiones de agua
por fuente hídrica. Yopal, Casanare: Autor.
Equión Energía Limited. (2016). Informe de cumplimiento ambiental CPF Cusiana,
Tauramena, Casanare.
Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales). (2015). Estudio
Nacional del Agua 2014. Bogotá D. C., Colombia: Ideam.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), (2016). Diagnóstico de la
conflictividad social. Ministerio del Interior, Bogotá D.C., Colombia.
Ramírez, A., Restrepo, R., y Fernández, N. (2003). Evaluación de impactos ambientales
ocasionados por vertimientos sobre aguas continentales. Ambiente y Desarrollo, 12,
53-80.
Roldán, G. (1992). Fundamentos de Limnología Neotropical. Medellín, Colombia:
Universidad de Antioquia.
Semana Sostenible. (agosto, 2014). El fracking llegó a Colombia. Semana Sostenible.
Recuperado de http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/fracking-
llego-colombia/31672
57
Capítulo 2
Gestión ambiental del recurso hídrico
El presente eje incorpora el análisis de las dinámicas y características propias de cada territorio
(potencialidades y necesidades referentes al recurso hídrico) en la formulación,
implementación, evaluación y/o seguimiento de políticas, planes, programas, proyectos, obras
o actividades, que conlleven al mejoramiento de las condiciones ambientales y de la calidad de
vida.
58
59
Evaluación de la reducción de la concentración de
mercurio en muestras de agua y lodo del río Bogotá,
mediante el uso de pseudomonas aeruginosa y
microorganismos nativos
Echavarría Pedraza, Mónika*
Aguilar, Samantha**
Lemus Portillo, Ciromar***
Álvarez Díaz, Jimmy Edgard****
Resumen
El río Bogotá es uno de los más contaminados del planeta. El mercurio es el principal
contaminante que excede los niveles máximos permitidos; razón por la cual, merece especial
atención para buscar medidas para su recuperación. Este estudio determina la concentración
inicial de mercurio en muestras de agua y lodo del río Bogotá, para la posterior examinación
de medidas de biorremediación, a partir de microorganismos nativos y Pseudomonas
aeruginosa. Se tomaron muestras de agua y lodo de tres subcuencas del río para la
determinación de la concentración inicial de mercurio. A continuación, se tomó la muestra de
agua y lodo de la subcuenca que presentó la mayor concentración de este metal y se inoculó
en placas de agar de cloruro de mercurio, con el fin de aislar los microorganismos nativos
presentes. De igual modo, se sembró P. aeruginosa en similares placas de agar; cuando hubo
un crecimiento, se inocularon nuevamente muestras ya fuera con microorganismos nativos, P.
aeruginosa o un consorcio entre ellas. Se encontró que la subcuenca media ubicada en Soacha,
vía a Indumil, presentó la mayor concentración de Hg, con 0,107 mg Hg/L en la muestra de
lodo. De igual forma, en esta misma muestra el consorcio inoculado fue el tratamiento que más
* Universidad Manuela Beltrán. [email protected] ** Universidad Manuela Beltrán. [email protected] *** Universidad Manuela Beltrán. [email protected] **** Universidad Manuela Beltrán. [email protected]
60
redujo la concentración de mercurio, con un valor de 0,042 mg Hg/L. Este valor representa
una reducción de 60,74 %. Ante esto, se concluye a nivel experimental en los laboratorios de
la Universidad Manuela Beltrán que el consorcio entre P. aeruginosa y los microorganismos
nativos, tienen la capacidad de disminuir la concentración de mercurio en 0,065 mg Hg/L,
tanto en muestras de agua como de lodo.
Palabras clave: Consorcios, mercurio, microorganismos, Pseudomonas, aeruginosa,
remediación, río Bogotá.
Abstract
The Bogotá river is one of the most polluted river on the planet, among all pollutants mercury
exceeds levels above the maximum amounts permitted; therefore, this project looks for
alternatives aiming to remove high levels of mercury from water and also aims to determine the
initial mercury concentration in water and sludge samples, for each of the considered Bogotá
river’s sub-basins. This information led to seek bioremediation alternative solutions using
native microorganisms and Pseudomonas aeruginosa. There were taken water and sludge
samples from three sub basins to determine mercury initial concentrations; then, the sample
with the highest mercury initial concentrations was chosen and inoculated in agar plates
amended with mercury as mercuric chloride in order to isolate native microorganisms. A similar
procedure was used by inoculating P. aeruginosa onto similar agar plates. Once any culture
shows a colony growth, new inoculations were made in three possible ways, either native
microoorganisms or P. aeruginosa inoculated individually or combined. The results shown that
the mid sub basin named Soacha, vía Indumil, contained the highest concentration with 0.107
mg Hg/L, only in the sludge sample. Similarly, the consortium was the treatment that produced
the most significant reduction of mercury concentration in the mud sample with a final value
of 0.042 mg Hg/L; this value represented a reduction of 60.74 % compared to the initial
concentration of 39.25 %. Therefore, it was concluded that microorganism was efficient in
mercury reduction either in waters and sludge samples.
Keywords: Bogotá river, consortium, microorganisms, mercury, remediation.
61
1. Introducción
El río Bogotá nace en el alto de la Calavera, municipio de Villapinzón al nororiente de
Cundinamarca y desemboca en el río Magdalena, pasando por 42 municipios del país
(Campos-Pinilla, Cárdenas-Guzmán, Guerrero-Cañizares, 2008). Este río presenta un alto
grado de contaminación, que es ocasionado por la permanente recepción de aguas
residuales industriales y domésticas, que han venido deteriorando la calidad del agua del
río durante más de un siglo. Entre los efectos más considerables de este alto grado de
contaminación, se encuentran la disminución de la biodiversidad endémica, la generación
de vectores y plagas y la generación de enfermedades (muchas de ellas epidémicas al ser
humano). Entre los principales contaminantes presentes en el río Bogotá está el mercurio,
el cual es un metal pesado que se encuentra en la naturaleza en forma orgánica e
inorgánica (PNUMA, 2005). Muchas son las formas antrópicas por la que este metal llega
al río, por ejemplo, como insumo de las curtiembres y de la minería de oro, actividades
que generan un alto impacto con consecuencias negativas muy significativas. Algunos
estudios han demostrado que los lodos del lecho del río Bogotá presentan concentraciones
de mercurio de 25 mg/kg, lo cual afecta las comunidades acuáticas y, por tanto, las
cadenas tróficas establecidas (Prieto, Guerrero y Podlesky, 1995), cuyos efectos se
pueden evidenciar a nivel ambiental y sobre la salud pública. Con respecto al efecto del
mercurio sobre la salud, se ha determinado que personas o poblaciones expuestas a
concentraciones de mercurio desarrollan alteraciones en las funciones del sistema
nervioso y consecuencias neurofisiológicas en la formación del feto (Mancera y León,
2006).
El aumento de ambientes contaminados por mercurio ha generado la necesidad de
desarrollar sistemas de resistencia microbiana basados en la presencia de grupos de genes
organizados en un operón denominado “operón mer”, el cual permite la desintoxicación
enzimática del mercurio (Paisio et al., 2012). De esta manera, se ha determinado una serie
62
de microorganismos capaces de reducir enzimáticamente el mercurio (Hg) (Paisio et al.,
2012), como la Pseudomonas aeruginosa.
Este proyecto busca una alternativa eficiente y de bajo costo que contribuya a la
disminución en la concentración de mercurio en cuerpos de agua mediante el uso de
microorganismos eficientes, siendo estos adaptados previamente para su
biorremediación. De esta manera, se plantea como objetivo evaluar la eficiencia de una
metodología para la reducción de la concentración de mercurio [Hg] presente en el río
Bogotá mediante el uso de microorganismos eficientes.
2. Materiales y métodos
2.1. Descripción del área de estudio
El río Bogotá nace al nororiente de Cundinamarca, en el Páramo de Guacheneque, en el
Alto de la Calavera localizado en el municipio de Villapinzón, a 3300 m s. n. m. Recorre
375 km y desemboca finalmente en el río Magdalena a la altura del municipio de Girardot.
Durante su recorrido drena 599,68 Ha de superficie, por medio de los tributarios de los
ríos Sisga, Neusa, Tibitó, Teusacá, Negro, Chicú, Río Frío, Salitre, Soacha, Funza,
Tunjuelito, Apulo y Calandaima (Campos-Pinilla, Cárdenas-Guzmán, Guerrero-
Cañizares 2008).
La cuenca del río Bogotá se divide en tres subcuencas: 1) la cuenca alta está conformada
por 18 municipios. Inicia en Villapinzón, uno de los principales municipios junto a
Chocontá donde se encuentran empresas de curtiembres, las cuales para los años noventa
eran en total 186 las que vertían directamente sus desechos al río Bogotá (Peña, 2010); 2)
la subcuenca media que está conformada por nueve municipios y la ciudad de Bogotá y
3) la subcuenca baja que está conformada por 14 municipios.
En la cuenca del río Bogotá se registra una precipitación entre los 400 y 2 200 mm/año.
La subcuenca del río Soacha es la que presenta menor precipitación y el embalse de
Tominé y el río Teusacá las de mayor precipitación. Respecto a la temperatura, esta oscila
63
entre los 6 °C y los 30 °C, la cuenca alta y la cuenca media presentan una temperatura
entre los 9 °C y 15 °C y la cuenca media presenta temperaturas que oscilan entre los 16 °C
y 30 °C (CAR, 2006).
En cuanto a la flora, se encuentran los bosques andinos localizados en la ladera de la
montaña, caracterizados por árboles de porte alto, medio y bajo, con más de 12 metros de
altura, que presentan deformaciones por los fuertes vientos. Por otro lado, los bosques
secundarios están conformados por coberturas vegetales con tallo y tronco leñoso. Con
respecto a los bosques de galería, estos se localizan sobre las márgenes de los ríos
favoreciendo el desarrollo de vegetación exuberante y sirviendo como corredores para la
dispersión de la fauna y flora (Aldana, 2014).
2.2. Diseño experimental y/o de muestreo
Muestreo
La delimitación de los puntos de muestreo se realizó de la siguiente manera:
1) en la cuenca alta se ubicó el municipio de Chocontá (5° 8' 54.92'' N y 73° 41'
33.84'' W).
2) en la cuenca media se ubicó el municipio de Soacha, vía Indumil (4° 34' 41.08''
N y 74° 15' 8.11'' W).
3) en la cuenca baja se ubicó el municipio de Mesitas del Colegio (4° 35' 57.20''
N y 74°26' 09.32'' W) (figura 1).
Estos puntos se establecieron a través de los informes reportados en la literatura sobre la
concentración de mercurio (Hg) en el río Bogotá, por medio de vertimientos al cuerpo
de agua (Peña, 2010).
64
Figura 1. Distribución de los puntos de muestreo en la cuenca alta, media y baja del río Bogotá.
Fuente: autores.
En cada punto de muestreo, se tomaron dos litros de agua en botellas plásticas y las
muestras de lodo se extrajeron con tubos de PVC de 5 cm de diámetro y 1 metro de largo,
que luego se depositaron en bolsas “Ziploc” para su transporte y conservación. Las
botellas, los tubos y las bolsas fueron previamente esterilizadas con ácido nítrico al 0,1
N.
2.3. Parámetros fisicoquímicos
El multiparámetro YSI serial 14H103952 se utilizó para la toma de los siguientes
parámetros fisicoquímicos in situ: conductividad eléctrica, pH, temperatura, presión
atmosférica y oxígeno disuelto. Igualmente se utilizó un altímetro y un turbidimétrico
serial E0049271 para la medición de la turbidez. Posteriormente, las concentraciones de
mercurio inicial en agua y lodo se determinaron en el laboratorio AllChem, en Bogotá,
usando el método de espectrofotometría de absorción atómica con vapor frío para
metales, código SM3112–B y la técnica de absorción atómica – Generador de hidruros.
65
2.4. Metodología experimental
En el laboratorio central de microbiología de la Universidad Manuela Beltrán se realizó
el crecimiento en caldo nutritivo de los microorganismos de las muestras de agua y lodo
del río Bogotá que presentaron mayor concentración de mercurio. Se realizó una
inoculación en caldo nutritivo de una muestra de 1 ml extraída con micropipeta de las
muestras de agua y lodo. Este cultivo inicial de microorganismos se realizó con el objeto
de bioaumentar la población presente en la muestra para luego, al tercer día, al alcanzar
la absorbancia correspondiente con la fase de crecimiento exponencial tardía, proceder a
realizar una nueva siembra. Esta vez en el medio diseñado con mercurio el cual se
menciona a continuación. Microbiológicamente, el primer paso en la obtención de un
cultivo de microorganismos en un medio nutritivo es la realización de diluciones seriadas
de la muestra de agua para la posterior siembra en caja (usando el medio de selección que
se requiere); posteriormente a la incubación, se deben aislar los microorganismos
seleccionados y luego sí se aumenta su población en caldo nutritivo para los fines
requeridos.
Como el objetivo primario fue el aislamiento de microorganismos que crecieran en un
medio de mercurio, se elaboró un agar de cloruro de mercurio bajo el protocolo de
bioseguridad establecido por la Universidad Manuela Beltrán. La elaboración de este tipo
de agar contó con la ayuda de los analistas encargados del laboratorio, quienes
desarrollaron una composición de LB (Luria Bertani) —agar a base de triptona, extracto
de levadura, cloruro de sodio y agua desionizada—. Adicional a esto, se añadieron tres
diferentes concentraciones de cloruro de mercurio al LB–Agar.
Una vez se evidenció un crecimiento de los microorganismos nativos en el caldo nutritivo,
se hizo siembra de estos en agar de cloruro de mercurio en concentraciones de 2 %, 3 %
y 5 %. Este procedimiento se realizó de manera similar para la siembra de Pseudomonas
aeruginosa, la cual fue proporcionada por el laboratorio central de la Universidad
Manuela Beltrán. La incubación se realizó durante 24 horas a 37 ºC.
66
Una vez terminado el periodo de incubación de los microorganismos nativos y de P.
aeruginosa, estos se aislaron nuevamente en placas de agar de cloruro de mercurio a las
mismas concentraciones en que crecieron con antelación y se realizó una segunda siembra
en la que se utilizó como técnica el agotamiento en forma de zigzag para obtener colonias
aisladas. En una tercera siembra, se dividió la placa de agar mercurio en seis partes iguales
y se realizó un cultivo en forma de zigzag en cada una de ellas, usando un palillo de
madera. Este procedimiento se realizó dos veces para obtener colonias puras.
Una vez se obtuvieron colonias puras de microorganismos nativos y de P. aeruginosa
estas fueron sembradas en 250 ml de caldo nutritivo por separado, durante un tiempo de
ocho días, a 37 ºC. Finalizado este tiempo, se midió la absorbancia a 540 mn. Posterior al
aislamiento de ambos tipos de microorganismos, se diseñaron seis prototipos plásticos
para identificar cuál de los dos tipos de microorganismos generaba una mayor reducción
de mercurio, que se estimó a partir de la concentración de mercurio final obtenida para
ambos tipos de muestra, ya fuera de agua o lodo. El diseño metodológico se muestra en
la tabla 1.
Tratamiento
Microbiológico
Cantidad
Tratamiento
Tipo de
muestra Unidades
Cantidad
Muestra
Microorganismos
Nativos 50 ml
Agua ml 100
Lodo mg 100
Pseudomona
aeruginosa 50 ml
Agua ml 100
Lodo mg 100
Consorcio 50 ml Agua ml 100
Lodo mg 100
Tabla 1. Diseño metodológico de los prototipos de tratamiento microbiológico en las muestras de agua y lodo con
mayor concentración de mercurio
Fuente. Elaboración propia.
Los tratamientos consistieron en 50 ml de cualquiera de los dos tipos de microorganismos
(nativos o P. aeruginosa), ya fuera en 100 ml de muestra de agua o lodo. Transcurridos
15 días bajo condiciones de laboratorio, las muestras fueron llevadas al laboratorio
67
AllChem, en Bogotá, donde se determinó la concentración final de mercurio en el agua y
en el lodo, respectivamente. Lo anterior, se realizó utilizando el método SM 3112 B y la
técnica de absorción atómica-generador de hidruros.
3. Resultados
A continuación, se presentan los datos correspondientes a los parámetros fisicoquímicos
tomados en la cuenca del río Bogotá. El pH en toda la cuenca osciló entre 6,97 y 7,32
unidades, con tendencia a la neutralidad. Estos valores estuvieron dentro de los rangos
establecidos en la normativa ambiental, que establece un rango de valores permisibles
para el pH entre 6 a 9 para aguas naturales y vertimientos (Resolución 0631 del 2015)
(tabla 2).
Parámetros
Puntos de muestreo
Chocontá-Cuenca
alta
Soacha-Cuenca
media
Mesitas del Colegio-
Cuenca baja
Altitud (m s. n. m.) 2640 2530 900
pH 6,97 7,1 7,32
Turbidez (NTU) 28,11 73 138
Temperatura (ºC) 12,1 16,8 17,9
Conductividad (mS/cm) 25,8 52 45,9
Oxígeno disuelto (%) 73 Bajo del rango 79
Tabla 2. Parámetros fisicoquímicos cuenca alta, media y baja del río Bogotá
Fuente. Elaboración propia.
Las concentraciones de mercurio obtenidas en agua y lodo para las diferentes cuencas
fueron las siguientes:
1) cuenca alta: 0,0147 mg Hg/L en agua y < 0,02 mg Hg/L en lodo
2) cuenca media: 0,0061 mg Hg/L en agua y 0,107 mg Hg/L en lodo
3) cuenca baja: 0,0045 mg Hg/L en agua y < 0,02 mg Hg/L en lodo.
68
De acuerdo con estos valores, que se observan igualmente en la tabla 3, se evidencia que
el mayor valor de mercurio se encontró en la muestra de lodo de la cuenca media, con un
valor de 0.107 mgHg/L, correspondiente al municipio de Soacha, vía Indumil (tabla 3).
Punto de muestreo Tipo de muestra Unidades Resultado
Soacha Agua mgHg/L 0.0061
Lodo mgHg/L 0.107
Chocontá Agua mgHg/L 0.0147
Lodo mgHg/L <0.02
Mesitas del Colegio Agua mgHg/L 0.0045
Lodo mgHg/L <0.02
Tabla 3. Concentración de mercurio inicial en las subcuenca del río Bogotá
Fuente. Elaboración propia.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la tabla 3, las muestras de agua y lodo de
la subcuenca media, en el punto Soacha, vía Indumil, fueron las que presentaron mayor
concentración de mercurio. Por lo tanto, se procedió a realizar la siembra con el agua y
lodo perteneciente a esta subcuenca. El aislamiento de microorganismos realizado y los
diseños experimentales utilizados se basaron en los microorganismos nativos obtenidos
de las muestras de esta subcuenca. Los diseños experimentales, en condiciones de
laboratorio, se dividieron en tres tratamientos microbiológicos: microorganismos nativos,
Pseudomona aeruginosa y el consorcio entre estos dos tipos de microorganismos. El
diseño experimental utilizado, así como la concentración final de mercurio obtenida en
cada tratamiento se aprecia en la tabla 4.
69
Tratamiento Tipo de muestra Unidades Resultado
P. aeruginosa Agua mgHg/L 0.006
Lodo mgHg/L 0.056
Microorganismos nativos Agua mgHg/L 0.006
Lodo mgHg/L 0.048
Consorcio
(P. aeruginosa + nativos)
Agua mgHg/L 0.006
Lodo mgHg/L 0.042
Concentración Inicial Hg Agua mgHg/L 0.0061
Lodo mgHg/L 0.107
Tabla 4. Concentración final de mercurio en la muestra de Soacha, vía Indumil, a través del uso de microorganismos
Fuente. Elaboración propia.
Para el primer tratamiento “siembra de P. aeruginosa”, el resultado final de la
concentración de mercurio en la muestra de agua fue de 0,006 mg Hg/L y en la muestra
de lodo fue de 0,056 mg Hg/L; para el segundo tratamiento el resultado en la muestra de
agua fue de 0,006 mgHg/L y en la muestra de lodo fue de 0,048 mg Hg/L; por último,
para el tercer tratamiento el resultado en la muestra de agua fue de 0,006 mg Hg/L y en
la muestra de lodo fue de 0,042 mgHg/L. En la tabla 4 se hace una comparación de las
concentraciones iniciales de mercurio obtenidas en la cuenca media en la muestra de agua,
con un valor de 0,0061 mg Hg/L y en la muestra de lodo que fue de 0,107 mg Hg/L.
De acuerdo con estos resultados, se evidencia que el tratamiento prototipo de la mezcla
de los microorganismos nativos y Pseudomonas aeruginosa (consorcio) para la muestra
de lodo presenta una mayor degradación de mercurio, con un valor de 0,042 mg Hg/L en
relación al contenido inicial de este metal pesado en la muestra de lodo, el cual
correspondió a 0,107 mg Hg/L (tabla 3). Esto significa que hubo una eficiencia de
remoción de mercurio equivalente a 60,74 %.
4. Discusión y conclusiones
La realización de este proyecto tuvo como propósito disminuir la concentración de
mercurio haciendo uso de tres tratamientos microbiológicos (microorganismos nativos,
Pseudomonas aeruginosa y un consorcio entre estos dos) en muestras de agua y lodo en
70
condiciones de laboratorio. Estas muestras se escogieron de la subcuenca del río Bogotá
que presentó mayor concentración de mercurio. La presencia de este metal se asoció a las
actividades económicas de las industrias que han venido generando vertimientos sobre el
cuerpo de agua desde hace más de una década, tal como lo indica Prieto, Guerrero,
Podlesky (1995), cuando mencionan que en el año 1982 se realizó un estudio que encontró
concentraciones de mercurio en la leche de ganado vacuno que se encontraba pastando
en las riberas del río Bogotá, en una zona comprendida entre Villa Pinzón y Soacha. En
este estudio se tomaron 58 muestras de leche, de las cuales 54 estaban contaminadas con
mercurio. Dichas muestras presentaron concentraciones entre 0,002 mg/L y 0,014 mg/L.
Así mismo, otro estudio similar demostró la contaminación del río Bogotá con mercurio,
en el tramo que se encuentra en Girardot (Gómez y Martínez, 1993) donde encontraron
concentraciones entre 2,3−5 mg/L y 1,3−5
mg/L en peces de la dieta Colombiana. Por
último, un estudio realizado por Reyes et al. (2016) encontró la presencia de mercurio,
plomo y arsénico en los tejidos de algunos vegetales como lechuga, apio, repollo y brócoli
que habían sido regadas con agua del río Bogotá.
A partir de estos hallazgos, se realizaron múltiples investigaciones y estudios para la
degradación del mercurio usando tecnologías biológicas con y sin modificaciones
genéticas para evitar otras problemáticas ambientales. Este tipo de tecnologías se basan
en los sistemas de resistencia microbiana empleando genes organizados en un operón
denominado “operón mer” (Paisio et al., 2012). En otros estudios asociados a este, se
encontraron bacterias como P. aeruginosa que crece en aerobiosis (Montero, 2012), la
cual posee un plásmido que contiene genes para la resistencia al mercurio
(𝐻𝑔2+) llamados “genes mer” situado en un operón mer bajo la proteína MerR (Beltrán-
Pineda y Gómez-Rodríguez, 2016). Cuando el mercurio entra en contacto con P.
aeruginosa se forma un complejo denominado MerR, que funciona como un activador de
la transcripción del operón mer, formando de esta manera la proteína periplasmática
MerP. Esta proteína capta el mercurio (𝐻𝑔2+), lo transfiere a otra proteína de membrana
71
MerT que transporta el mercurio (𝐻𝑔2+) al interior de la célula donde se encuentra la
reductasa mercúrica que lo reduce a (𝐻𝑔2+) (Beltrán-Pineda y Gómez-Rodríguez, 2016).
4.1. Selección de los sitios de muestreos
El sitio seleccionado en la cuenca alta del río Bogotá se encuentra localizado en
jurisdicción del municipio de Chocontá. El lugar se caracteriza por la presencia de
industrias de curtiembres que usan el mercurio como un insumo del proceso industrial.
Tal y como demostró Artuz, Martínez y Morales (2011), gran parte de la contaminación
del río Bogotá por mercurio se debe a la falta de capacitación de los trabajadores con
respecto al uso del insumo utilizado en el proceso productivo. Además, señala que en el
municipio de Chocontá se encuentran 50 empresas que ejercen esta actividad, todas ellas
arrojan residuos sólidos y vertimientos sin ningún sistema de tratamiento al alcantarillado
o directamente sobre el cuerpo de agua del río Bogotá. De esa forma deteriora la calidad
de vida de las personas que laboran o residen en esta zona y genera impacto negativo al
medioambiente (Artuz, Martínez y Morales, 2011).
Seguidamente, en la cuenca media se escogió el sitio Soacha, vía Indumil, puesto que en
esta zona del mencionado municipio se realizaban actividades de curtiembres, hacia el
año 1950, y se encontraban cerca de 350 industrias en el barrio San Benito, las cuales
generaban vertimientos importantes en el río Bogotá (Artuz, Martínez y Morales 2011).
Finalmente, con relación a la cuenca baja se escogió el municipio de Mesitas del Colegio,
porque es uno de los municipios que reúne las aguas procedentes de toda la cuenca del
río Bogotá.
4.2. Caracterización fisicoquímica de los sitios de muestreo
Una de las principales variables fisicoquímicas analizadas fue el pH, el cual se asocia a
los diferentes vertimientos que descargan al río. Ante este hecho se resalta que en la
cuenca baja los flujos de agua que llegan desde la capital de la república y de los
municipios ubicados aguas arriba de la cuenca presentan un alto contenido de
72
surfactantes, como el hipoclorito de sodio, producto utilizado en la limpieza de hogares y
empresas, que hace que el pH del agua aumente considerablemente (Salager, 2002). Sin
embargo, los valores reportados de pH para la cuenca baja se mantienen dentro de la
neutralidad.
En segundo lugar, se destaca el oxígeno disuelto que presenta un valor de 62 % en la
cuenca alta. Este valor se debe a que la corriente de agua presenta movimientos en los
pequeños saltos de agua que ayudan a la oxigenación de la misma. Mientras tanto, en la
cuenca media se presentaron valores de oxígeno disuelto por debajo del rango de lectura
del multiparámetro, hecho que se explica por la cantidad de contaminación del cuerpo
hídrico por un aumento considerable de la materia orgánica y por degradación de material
vegetal que hace que se presente un proceso anóxico en el agua. Además, se evidenciaron
movimientos lentos del cuerpo de agua y presencia de grasas. Por otro lado, este
fenómeno, según lo indica Peña (2010), se asocia al aumento de temperatura del cuerpo
de agua que hace que disminuya el oxígeno disuelto. De igual forma, el aumento de
temperatura evidenciado se asocia a los vertimientos que hacen las industrias ubicadas
muy cerca de la ronda del río.
En tercer lugar, los valores de temperatura en las tres subcuencas están relacionados con
la altitud de cada punto de muestreo, puesto que de acuerdo a lo mencionado por Pabón-
Caicedo y Eslava-Ramírez (2001), a menor altitud mayor es la temperatura y mayor la
presión atmosférica. Esta información muestra concordancia con los datos de presión
obtenidos (tabla 2).
En resumen, se aprecia de forma general una disminución de la calidad del agua desde la
cuenca alta hasta la cuenca media (tabla 2). A partir de la cuenca media hasta la baja los
resultados obtenidos en los parámetros medidos in situ muestran una tendencia del río a
autodepurarse, ya que se evidenció un aumento del caudal y la presencia de un sistema
rocoso que ayudó a generar un proceso de oxigenación del mismo.
73
4.3. Concentración de mercurio en los sitios de muestreo
Con base en los resultados obtenidos se llegó a la conclusión de que la muestra de lodo
tomada en la cuenca media presentó la mayor concentración de mercurio en comparación
con las restantes muestras, debido principalmente al bajo flujo hídrico de la cuenca media
que hace que los sedimentos decanten en el lecho del cuerpo hídrico y acumulen los
metales pesados provenientes de actividades antrópicas y de las actividades industriales
de la cuenca alta y media.
4.4. Inoculación de microorganismos
El tiempo de cultivo de los tres tratamientos microbiológicos evaluados, tanto en las
muestras de agua y lodo, fue de 15 días. Los resultados de estos tratamientos muestran
que se generó una mayor disminución del mercurio en el tratamiento microbiológico
correspondiente al consorcio en la muestra de lodo, en comparación a la concentración
inicial de mercurio. Así se generó una reducción de 0,065 mg Hg/L, equivalente al
60,74 % de la concentración inicial de mercurio. A pesar de ser bacterias genéticamente
no manipuladas, esta eficiencia alcanzada muestra que puede convertirse en una
propuesta sencilla y económica para la biorremediación de ríos contaminados con
mercurio, como es el caso del río Bogotá. Adicional a esto, se sugiere para futuras
investigaciones contemplar la interacción entre este metal con otros parámetros
fisicoquímicos del agua, ya que la forma del mercurio varía según algunos parámetros,
como el pH, la temperatura, el potencial de oxidación, la materia orgánica, entre otros
(Jimenez, 2005).
El tratamiento correspondiente al consorcio bacteriano tuvo el mejor resultado
probablemente debido a una relación positiva entre las bacterias, de tal forma que se
presenta una distribución de funciones metabólicas que permiten el consumo del
contaminante de manera más eficiente (Brenner, You y Arnold, 2008). La importancia de
estos resultados radica en la proyección de su uso en la mayoría de ríos alto-andinos de
Colombia, los cuales han sido gravemente contaminados con este metal pesado, debido a
las diferentes actividades antrópicas, como las curtiembres o la minería de oro. Es decir,
74
los microorganismos tienen la capacidad de devolver las características más o menos
prístinas al ecosistema acuático.
Referencias
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georeferenciados cuyas coordenadas geográficas son 5´11´31.98´ N y
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76
77
Tratamiento de aguas grises con humedales
artificiales en la Universidad EAN (resultados
parciales)
Chenet, Julien Gwendal*
Solorza Medina, Juan David**
Ramírez Contreras, David Leonardo***
Resumen
Existen varias dificultades a nivel mundial para el suministro de agua potable de calidad
y de forma continua. Los continuos vertimientos de aguas residuales sin tratar a cuerpos
de agua pueden ser parte del problema, debido a que generan un grave problema de
eutrofización en ríos, lagunas, humedales, entre otros cuerpos de agua superficial. El
impacto ambiental, social y económico entre las comunidades es alto. Por tal motivo, se
realizó un estudio sobre el estado del arte de los sistemas naturales de tratamiento de
aguas residuales domésticas no convencionales a nivel nacional e internacional, con el fin
de diseñar y construir un prototipo de humedal de flujo subsuperficial a escala laboratorio
para el tratamiento de aguas grises provenientes de las actividades de lavado de los
hogares, para que puedan ser reusadas en el lavado de sanitarios y zonas comunes. Para
la realización de este proyecto se utilizó el método científico y cuantitativo, siguiendo las
guías Treatment Wetlands (Kadlec y Wallace, 2009), Depuración de aguas residuales
municipales con humedales artificiales (Lara Borrero, 1999) y Guidelines for water reuse
(EPA, 2012). Adicionalmente, se utilizaron bases de datos como Web of Science, SciElo
y Google Scholar. Posteriormente, se diseñaron, desarrollaron y construyeron tres
humedales artificiales, plantados en paralelo a escala laboratorio, en la sede de
laboratorios de la Universidad EAN, para la evaluación de la remoción de contaminantes
* Universidad EAN. [email protected] ** Universidad EAN. [email protected] *** Universidad EAN. [email protected]
78
mediante la interacción entre plantas y microorganismos a través de sus actividades
metabólicas naturales. Se espera obtener los rendimientos calculados, o mejores, para así
poder reutilizar el agua tratada en el lavado de pisos, baños, vehículos y riego de jardines
y proyectar su uso a mayor escala. Como resultado de esta investigación, se determinó
que los humedales artificiales disminuyen el impacto ambiental sobre cuerpos de agua y
estimulan la biodiversidad. No obstante, la ciudad de Bogotá o las zonas urbanas
aledañas, al presentar una gran densificación poblacional con poco espacio disponible, no
son las más indicadas. Sin embargo, se evalúa la puesta en marcha de humedales en las
periferias de la ciudad, mientras se optimizan los sistemas para incluirlos en el tejido
urbano.
Palabras clave: humedal artificial, aguas residuales domésticas, tratamiento de aguas
grises, sistemas naturales, sistemas no convencionales.
Abstract
There are several global challenges for the provision of quality drinking water on an
ongoing basis. There are several global challenges for the provision of quality drinking
water on an ongoing basis. The environmental, social and economic impact on the
communities is high, for this reason, a study was carried out to precise the background of
natural systems for the domestic unconventional wastewater treatment at national and
international level. This led to the design and construction of a laboratory-scale wetland
prototype for the greywater treatment. The laboratory has functions from the washing
activities of households to reuse it as a sanitary flushing and also have cleaning purposes.
A scientific and quantitative method was used to realize this project, following the
guidelines Treatment Wetlands (Kadlec & Wallace, 2009), Municipal wastewater
treatment with artificial wetlands (Lara Borrero, 1999) and Guidelines for water reuse
(EPA, 2012). In addition, were used databases such as Web of Science, SciElo, and
Google Scholar. Subsequently, three parallel artificial planted wetlands at laboratory
scale were designed, developed and built in the laboratories of the EAN University, for
the evaluation of the removal of contaminants through the interaction between plants and
79
microorganisms through their natural metabolic activities. It is expected to obtain at least
the calculated yields in order to reuse the treated water in the washing of floors,
bathrooms, vehicles and garden irrigation and scale it up. As result, it was determinate
artificial wetlands reduce the environmental impact on water bodies and stimulate
biodiversity, however, Bogota city or nearest urban areas, due to its density, and lack of
space, are not the best place for first experimentation. Thus, the outskirts of the city were
evaluated first, while optimizing the systems to include them into the city and its density.
Keywords: artificial wetland, domestic wastewater, grey water treatment, natural
systems, conventional systems.
1. Introducción
Actualmente, en Colombia se utilizan principalmente tratamientos de aguas residuales
convencionales como las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR), las cuales
se encargan de llevar a cabo todos los procesos necesarios para disminuir la
contaminación del agua hasta los niveles de calidad máximos permisibles para
vertimientos a cuerpos de agua superficiales. Estos niveles están establecidos en la
Resolución 631 de 2015 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS),
de forma que se garantice una preservación del medio receptor.
El problema de la implementación de este tipo de sistemas es su alto costo de
construcción, mantenimiento y operación, razón por la cual no todos los municipios del
país cuentan con una PTAR para el tratamiento de sus aguas residuales. En América
Latina, 46 millones de habitantes aún no cuentan con instalaciones de saneamiento
mejorado (CAF, 2016); por lo que es necesario buscar nuevos métodos más económicos
para el tratamiento de las aguas residuales.
Los humedales artificiales son unos sistemas de tratamiento de aguas residuales
de bajo costo operativo. Se han utilizado principalmente en regiones como Países Bajos,
Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, regiones de América Latina y algunos países
80
del Sur de África, como alternativa para mitigar el impacto ambiental de las aguas
residuales, bien sea como un sistema único o como complemento de otro (Kadlec y
Wallace, 2009). Los humedales permiten mejorar la calidad del agua tratada incorporando
los sistemas naturales en los procesos de tratamiento, favoreciendo los componentes
sociales, económicos y ambientales de la región (Zapata Palacio, 2014). Si están en
buenas condiciones para un óptimo manejo. Se presentan entonces como una solución
para disminuir la presión sobre los recursos hídricos naturales, tanto por reducción de la
carga vertida, tanto por posibilidad de reúso de las aguas tratadas disminuyendo así la
cantidad de agua necesaria para el abastecimiento desde las redes de agua potable (Kadlec
y Wallace, 2009). En Bogotá se estima que el consumo promedio de agua potable por
habitante es del orden de 80 litros de agua al día según los datos publicados por la Alcaldía
Mayor de Bogotá, con datos de la Secretaría de Planeación (SDP) y de la Empresa de
Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) (2012). De los cuales aproximadamente
el 80 % es vertida a la red de alcantarillado (Salinas, 2011). Una solución de tratamiento
de aguas residuales doméstica por humedal plantado puede tener un aproximado de 10
m2 por persona (Chenet, 2011). Por lo cual, para toda Bogotá se requeriría del orden de
85 millones de metros cuadrados para tratar las aguas urbanas. Si bien no es viable a tal
escala, sigue siendo válido a pequeña escala en zonas rurales que dispongan de espacios
mayores.
Pero, ¿estos sistemas de humedales artificiales plantados son realmente una
solución para el tratamiento y reúso de las aguas grises domésticas, teniendo en cuenta
las condiciones ambientales de la ciudad de Bogotá, los volúmenes de aguas residuales
domésticas, el poco espacio y la escasez de recursos económicos?
El presente proyecto tiene como propósito diseñar un sistema de humedal artificial
plantado para el tratamiento de aguas grises domésticas, que cumpla con los estándares
de calidad del agua establecidos para el reúso en el hogar, según la norma 631 de 2015
del MADS y normas asociadas. Para esto, se realizó una revisión bibliográfica sobre el
81
estado del arte, casos similares en Colombia, zonas tropicales y otras regiones del mundo
sobre las especies vegetales presentes en los humedales de Bogotá, la concentración y
carga contaminante presente en el agua gris de un hogar en Bogotá y datos relacionados
con el diseño, construcción y manejo de humedales artificiales consignados en la
literatura, para aplicarlos al contexto local. A partir de ello, se determinó la necesidad de
remoción de cada contaminante (grasas y aceites, fósforo, nitrógeno, tensoactivos y
materia orgánica principalmente). También se estudiaron las condiciones técnicas y
operacionales necesarias para el correcto funcionamiento del sistema de tratamiento.
Adicionalmente, se encuentra en desarrollo el proceso de análisis fisicoquímico y
biológico de las aguas grises domésticas y la determinación de las condiciones
operacionales para el funcionamiento de un sistema de humedales artificiales plantados
para un hogar en la ciudad de Bogotá y su periferia, con resultados esperados para
noviembre de 2017.
Para realizar este proyecto se utilizó el método científico y cuantitativo, con base
en la revisión bibliográfica de la literatura disponible relacionada con los sistemas de
tratamiento de aguas residuales mediante humedales artificiales en diferentes partes del
mundo; también se siguieron las guías Treatment Wetlands (Kadlec y Wallace, 2009),
Depuración de aguas residuales municipales con humedales artificiales (Lara Borrero,
1999) y Guidelines for water reuse (EPA, 2012); adicionalmente, se utilizaron bases de
datos como Web of Science, SciElo y Google Scholar. Posteriormente, se diseñaron y
construyeron tres humedales artificiales plantados en paralelo a escala laboratorio, en la
sede de laboratorios Universidad EAN, para la evaluación de la remoción de
contaminantes mediante la interacción entre plantas y microorganismos a través de sus
actividades metabólicas naturales. Se espera obtener los rendimientos previstos mejores,
para así poder reutilizar el agua tratada en el lavado de pisos, baños, vehículos, riego de
jardines y proyectar su uso a mayor escala. El reporte de los resultados obtenidos se
realizará mediante notas e informes de laboratorio según corresponda.
82
2. Materiales y métodos
2.1. Descripción del área de estudio
Se realizó un estudio sobre la aplicación de sistemas no convencionales para el
tratamiento de aguas grises generadas en hogares. En este caso se utilizan humedales
artificiales sembrados con especies nativas de la Sabana de Bogotá como medio de
tratamiento, esto con el fin de evaluar la viabilidad de implementación de sistemas de
humedales artificiales para la ciudad de Bogotá y sus alrededores, así como las
condiciones de operación necesarias y los resultados que se puedan esperar.
Esta investigación se está desarrollando en la Universidad EAN, sede de
laboratorios Alfonso Crissien Aldana, ubicados en la Calle 74 # 9-47 en la ciudad de
Bogotá, Colombia, lugar en el cual se ha dispuesto un espacio para la ubicación del
prototipo funcional de humedal artificial. Es allí donde se da uso a los laboratorios y
materiales requeridos para la ejecución de las pruebas necesarias para el proyecto. Con
este experimento se completa la información secundaria con análisis en laboratorio e
información primaria para el caso específico de aguas grises y humedales artificiales en
el clima de la Sabana de Bogotá.
2.2. Procedimiento metodológico
La metodología utilizada para el desarrollo del proyecto fue principalmente el método
científico y cuantitativo. En el cual inicialmente se llevó a cabo una revisión de la
bibliografía disponible en internet y libros físicos sobre humedales artificiales, casos de
estudio e investigaciones en Colombia, zonas tropicales y otros países del mundo.
Para la realización de todos los cálculos referentes a los diseños posibles y la
remoción asociada esperada, se tomó como base la guía Depuración de aguas residuales
municipales con humedales artificiales (Lara Borrero, 1999), ya que los conceptos y
83
ecuaciones manejan menor cantidad de datos, lo cual es ideal para el diseño inicial de un
humedal artificial. También se tuvieron como referencia las guías de Kadlec y Wallace
(2009) y EPA (2012). Sin embargo, no se implementaron las ecuaciones planteadas allí,
pues requieren muchos datos específicos que, si bien permiten tener una precisión más
alta en los cálculos, aún no se cuenta con ellos para el caso de estudio.
Conjuntamente, se investigó sobre las especies vegetales macrófitas e hidrófitas
nativas de los humedales naturales de la Sabana de Bogotá para estudiar su capacidad de
remoción de contaminantes y nutrientes presentes en el agua fuente. Posteriormente, se
establecieron los estándares para DBO5, DQO, grasas y aceites, fósforo, nitrógeno,
sólidos suspendidos totales, sustancias activas al azul de metileno, pH, turbidez, color y
olor. Lo anterior, siguiendo la normatividad nacional e internacional de calidad de agua
para el reúso en el hogar.
Una vez concluida la revisión bibliográfica, se calcularon las variables necesarias
para el diseño y construcción de tres humedales plantados en paralelo para el tratamiento
de agua gris, proveniente principalmente del lavado de ropa de los hogares. En esta etapa
del proyecto se está analizando el comportamiento de las especies vegetales expuestas a
la carga contaminante; así como también los parámetros de calidad de agua a la entrada
y salida de los humedales, teniendo en cuenta los estándares nacionales e internacionales
(tabla 1), con el fin de obtener una calidad mínima para la reutilización de esta agua en
las descargas de los sanitarios, en el lavado de pisos y riego de jardines. Posteriormente
se analizará la capacidad de remoción de contaminantes de los humedales construidos,
haciendo comparaciones entre los humedales del experimento.
2.3. Protocolos para la recolección de información
Para la recolección de la información normativa y de los estados del arte a nivel nacional
e internacional se utilizaron herramientas para la búsqueda y gestión de la información
académica disponible como SciElo, Google Scholar y Web of Science. Este último es un
84
software proporcionado por la Universidad EAN como apoyo para los investigadores.
También se utilizaron los sitios web de entidades gubernamentales, tanto
nacionales como internacionales. Algunos de los más utilizados fueron portales
normativos como el de la Environmental Protection Agency (EPA) de los Estados Unidos
para la consulta de diferentes tipos de documentos.
Toda la información obtenida en la práctica y desarrollo del proyecto de
investigación se consigna en notas, informes y artículos que den cuenta de los avances y
resultados obtenidos mediante experimentos y observaciones realizadas durante la
investigación.
Para la toma de muestras, realización de pruebas y análisis de resultados se
elaboraron guías de laboratorio para cada uno de los contaminantes determinados,
siguiendo las instrucciones de los manuales de los equipos de medición. Los equipos,
reactivos y métodos utilizados se consignan en la tabla 1.
Nombre Reactivo/equipo/método Función
HI 83099 – COD and Multiparameter Bench
Photometer Equipo
Utilizado para medición de
fosfatos, cloro, DQO, sulfatos y
oxígeno disuelto
HI 93732-01 Reactivo oxígeno disuelto Reactivo Medición de oxígeno disuelto
HI 93713-01 Reactivo fosfatos Reactivo Medición de fosfatos
HI 93711-01 Reactivo cloro total Reactivo Medición de cloro total
931050 Visocolor ECO Anionic detergents Reactivo y equipo Medición de detergentes aniónicos
931051 Visocolor ECO Cationic detergents Reactivo y equipo Medición de detergentes catiónicos
Checkit comparator kit ammonia Reactivo y equipo Medición de amonio
Standard Methods 5220 D COD closed reflux
colorimetric method Método
Medición de DQO
Oil and Grease, USEPA hexane extractable
gravimetric method 10056 Método
Medición de grasas y aceites
Biochemical oxygen demand USEPA dilution
method 8043 Método
Medición DBO
85
Tabla 1. Reactivos, equipos y métodos empleados
Fuente. Elaboración propia
3. Resultados
Se determinaron las concentraciones de los contaminantes relevantes para aguas grises
provenientes de la lavadora a la entrada, con base en los valores reportados por Niño
Rodríguez y Martínez Medina (2013), mientras que las concentraciones para la salida
fueron tomadas de los máximos permisibles por varias autoridades ambientales del
mundo como la Environmental Protection Agency (EPA), South African Department of
Water Affairs and Forestry, el Parlamento Europeo, la Colorado State University y la
Division of Water Pollution Control de Massachusetts. A continuación, en la tabla 2 se
presentan las concentraciones encontradas en la literatura disponible:
Parámetro de calidad Entrada Salida
Grasas y aceites (EPA) 35,05 0,1
DBO5 (EPA) 270,75 5,5
DQO (EPA) 493,25 10
POx (Resolución 2115, 2007) 6,965 0,2
Cl (OMS) 18,8 250
SOx (Colorado State University) 64,9 250
Solidos Totales (Colorado State University) 451 500
NH4 (South African Water Quality Guidelines) 1 1
NO2 (Parlamento Europeo) 1 10
NO3 (EPA) 1 0,1
NTK (Parlamento Europeo) 6,95 1
MBA – SAAM (EPA) 28,13 0,5
Tabla 2. Concentraciones de contaminantes en el agua de entrada y concentración esperada después del
tratamiento (mg/l)
Fuente. Elaboración propia.
86
Así mismo, se determinaron las condiciones operativas para cada humedal que se
construyó. A continuación, en la tabla 3 se consignan las condiciones operacionales del
sistema para humedales de flujo subsuperficial (SubSuperficial flow en inglés – SSF) y
de superficie libre (Free Water Surface en inglés - FWS):
Caudal 0,02 m3/d
Población 5 personas
Medio-sustrato 22 mm
Porosidad 0,38 n
Conductividad hidráulica 5000 m3/m2*d
Profundidad del humedal SSF 0,25 m
Profundidad del humedal FWS 0,2 m
Profundidad de la capa vegetal 0,01 m
Porosidad humedal FWS 0,35
Temperatura del agua a la entrada 10 °C
Constante de temperatura (Kt) 0,61 d-1
Tabla 3. Condiciones de operación del humedal
Fuente. Elaboración propia.
Se realizaron cálculos para el diseño de un humedal de flujo superficial (FWS) y para un
humedal de flujo subsuperficial (SFS) para determinar cuál es la mejor opción a
implementar, teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades en el tratamiento de agua
residuales domésticas. La tabla 4 y la tabla 5 muestran los resultados de los cálculos para
un humedal SFS y FWS respectivamente:
Grasas
y
Aceites
DBO DQO POx Cl SOx SST NH4 NO2 NO3 NT
K
MBA-
SAAM
Área
superficial
humedal
(m2)
2,17 1,44 1,45 1,32 -0,96 -0,50 -0,04 0 -0,85 0,85 0,72 1,49
87
TRH
Humedal
(días)
9,50 6,32 6,32 5,76 -4,20 -2,19 -0,17 0 -3,74 3,74 3,14 6,54
Tabla 4. Cálculos de área superficial y TRH para un humedal SFS para cada contaminante
Fuente. Elaboración propia.
Los datos con signo negativo consignados en la tabla 4 indican que la concentración de entrada
es menor a la concentración de salida, como en el caso de los compuestos de nitrógeno. Es
importante destacar que en el caso del nitrógeno se lleva a cabo un ciclo biogeoquímico en el
cual se disminuye la concentración de nitrógeno orgánico y amonio, convirtiéndose en nitratos
y nitritos.
Grasas y
aceites NTK DBO DQO SAAM
Áreas superficiales necesarias (m2) 1,34 13,11 0,058 0,058 0,92
Constante de reacción de primer orden dependiente de la
temperatura (d-1) 1 0,03 15,13 15,13 1
Tabla 5. Cálculos de área superficial humedal FWS
Fuente. Elaboración propia.
Posteriormente, y conociendo las condiciones del agua que se debe tratar, se inició con la
construcción de los tres humedales piloto en la sede de laboratorios Alfonso Crissien Aldana
de la Universidad EAN. En la tabla 6 se pueden apreciar las especies de plantas seleccionadas
para ser utilizadas en este sistema:
Nombre
común Familia
Variedad
especie
(Nombre
científico
Principal)
Sinonimias
(Otros
nombres
científicos)
Información de la
planta Autor
Información del
documento
88
Junco
Juncaceae Juncus Effusus
L
Juncus
Bogotensis
Kunth
Hidrófitas
enraizadas
emergentes,
función
depuradora, el
sustrato por lo
general es ácido
Luna Pabello
V.M. y
Aburto
Castañeda S.
2014. Bosque
San Juán de
Aragón,
México.
Especies utilizadas
en humedales de
flujo superficial y
subsuperficial
Juncaceae Juncus
Microcephalus -
Rolon A. S.
2011. Sao
Carlos,
Brasil.
Importancia de la
macrófitas como
filtros biológicos y
reguladoras de
nutrientes.
Enea Typhaceae Typha Latifolia -
Presenta
problemas de
adaptación a
condiciones del
agua residual. La
Typha latifolia
remueve de mejor
manera el potasio
y el sodio
Fia F. R. L. et
al. 2011.
Brasil.
Comparación entre
Typha latifolia y
Cynodon spp en la
adaptación a
condiciones de aguas
residuales
provenientes de
crianza de cerdos
para su tratamiento.
Tabla 6. Especies de plantas estudiadas y disponibles en los humedales de Bogotá
Fuente. Elaboración propia.
A continuación, en las figuras 1 y 2, se puede apreciar el diseño y el prototipo construido de los
tres humedales artificiales en funcionamiento.
89
Figura 1. Diseño virtual del sistema de humedales en
Google SketchUp.
Fuente. Elaboración propia
Figura 2. Sistema de humedales artificiales en la
Universidad EAN.
Fuente. Elaboración propia.
4. Discusión y conclusiones
Esta alternativa para el tratamiento y reutilización de las aguas residuales representa un gran
beneficio ambiental. Ya que el aumento de la población produce el consecuente aumento de la
demanda del recurso hídrico y esta alternativa permite reducir el consumo de agua y, por ende,
su consecuente vertimiento.
Por otro lado, Mediante la revisión bibliográfica y los cálculos realizados se identifica que para
las zonas urbanas, los humedales de flujo subsuperficial son los más apropiados para tratar
aguas residuales con carga orgánica. Además, requieren menos espacio para su instalación y
funcionamiento.
Adicionalmente, los humedales artificiales más adecuados para desarrollar en las áreas urbanas
como Bogotá, son los de flujo subsuperficial, ya que este tipo de sistemas evitan en gran medida
los malos olores, no atraen vectores al mantener un nivel bajo de agua y se pueden implementar
como zonas recreativas. Además, Son sistemas versátiles, se pueden implementar como
complemento de los sistemas convencionales o como un tratamiento completo, combinando los
diferentes tipos de humedales.
90
Es importante realizar los cálculos necesarios con respecto al caudal de entrada, volumen
disponible, carga y concentración de contaminantes; ya que al momento de la puesta en marcha
de los humedales se pueden presentar fallos en el funcionamiento, por la cantidad tan pequeña
de agua producida en aguas grises en un hogar por un día. De no tener los caudales bien
ajustados, se puede sobrecargar los humedales o entregarles menos carga, y no conseguir los
resultados requeridos.
Próximamente, se tendrán los resultados completos del sistema y de sus posibilidades para
Bogotá, definiendo así las opciones de reutilización del agua gris en los hogares y la
potencialidad de implementación de estos sistemas en las zonas rurales de la Sabana de Bogotá
Referencias
CAF. (2016). El agua frente a la nueva ruralidad de América Latina [Reporte N° 5]. Caracas,
Venezuela: Autor. Recuperado de: http://scioteca.caf.com/handle/123456789/973
Chenet J. G. (2011), Técnicas de tratamiento de aguas residuales posibles para la zona del
Guájaro. Trabajo presentado a la Gobernación del Atlántico en el marco del proyecto de
cooperación francesa FASEP Guájaro, Barranquilla, Atlántico.
Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB). (2012). Gestión de la EAAB en
los planes de saneamiento y manejo de vertimientos. Bogotá D. C., Colombia: Autor.
Kadlec, R. H., y Wallace, S. D. (2009). Treatment Wetlands. Boca Ratón: CRC Press.
Lara Borrero, J. A. (1999). Depuración de aguas residuales municipales con humedales
artificiales [Tesis de maestría, Universidad Politécnica de Cataluña e Instituto Catalán
de Tecnología, Barcelona, España]. Recuperada de:
https://agua.org.mx/biblioteca/depuracion-de-aguas-residuales-municipales-con-
humedales-artificiales/
Niño Rodríguez, E. D., y Martínez Medina, N. C. (2013). Estudio de las aguas grises domésticas
en tres niveles socioeconómicos de la ciudad de Bogotá [Tesis de pregrado, Pontificia
Universidad Javeriana, Bogotá D. C., Colombia]. Recuperado de:
https://goo.gl/qunzRU
91
Salinas, J. M. (2011). Retos a futuro en el sector de acueducto y alcantarillado en Colombia.
Santiago de Chile, Chile: Cepal, Ministerio Federal de Cooperación Económica y
Desarrollo y GIZ. Recuperado de
https://www.cepal.org/publicaciones/xml/3/42733/lcw379e.pdf
EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos). (2012). Guidelines for Water
Reuse. Washington D. C.: Autor.
Zapata Palacio, A. R. (2014). Humedales artificiales; una propuesta para la mitigación de la
contaminación hídrica de la quebrada La Nutria, de los cerros orientales de Bogotá D. C.
[Tesis de Maestría, Universidad de Manizales, Manizalez, Colombia]. Recuperado de:
http://ridum.umanizales.edu.co:8080/xmlui/bitstream/handle/6789/1930/Zapata_Palaci
o_Aura_Raquel_2014.pdf?sequence=1
92
93
Evaluación del decaimiento de Escherichia Coli (E. coli),
en aguas costeras con sistemas de emisarios
submarinos
De Luque Villa, Miguel Antonio*
Robledo Buitrago, Daniel Armando**
Resumen
Los sistemas de emisarios submarinos se han venido presentando como una solución al
problema de las aguas residuales domésticas en las ciudades costeras, por sus facilidades de
diseño y sus costos. En el presente estudio se evaluó la aplicación de un modelo matemático
para predecir los efectos de las variables intensidad de luz, salinidad y proporción volumétrica
de la mezcla de agua residual y agua marina en el decaimiento de la bacteria Escherichia coli
(E. coli) en el océano. A través del software MATLAB se estableció la relación entre las
variables mencionadas anteriormente y se realizaron ensayos de laboratorio establecidos en un
diseño experimental rotable. Bajo cada combinación de los factores, la concentración de E. coli
fue medida al inicio de cada experimento y cada media hora en un periodo total de dos (2)
horas. Se utilizó el método de filtración de membrana del Standard Methods. Los resultados de
las pruebas se analizaron estadísticamente a través de una regresión stepwise, donde se encontró
la expresión matemática que permitió relacionar los tres (3) factores mencionados con el
decaimiento de la E. coli. Este modelo sirve como herramienta para poder predecir el
decaimiento bacterial de cualquier emisario submarino en el planeta.
Palabras clave: emisario submarino, modelación, Escherichia coli, aguas residuales
domésticas, océano.
* Universidad de Cundinamarca. [email protected] ** Universidad de Cundinamarca. [email protected]
94
Abstract
Submarine outfall systems have been presented as a problem solution for domestic wastewater
in coastal cities, due to their design facilities and costs. In this study the application of a
mathematical model to predict the effects of the light intensity, salinity and volumetric ratio
variables of the mixture of wastewater and seawater in the Escherichia coli (E. coli) die-off rate
on ocean was evaluated. The relationship between the variables mentioned above was
established through the MATLAB software, performing laboratory tests established in a rotable
experimental design. Under each combination of factors, the concentration of E. coli was
measured at the start of each experiment and every half hour in a total period of two (2) hours
using the membrane filtration method of Standard Methods. The results of the tests were
statistically analyzed through a stepwise regression, where the mathematical expression was
found that allowed to relate the three (3) factors mentioned with the output variable (E. coli die-
off rate). This model serves as a tool to predict E. coli die-off rate of any submarine outfall on
the planet.
Keywords: Submarine outfall, Modelling, Escherichia coli, Domestic wastewater, Ocean.
1. Introducción
El vertimiento de aguas residuales al océano mediante sistemas de emisario submarino es uno
de los métodos de disposición final más utilizados en el mundo por ciudades costeras, puesto
que es un sistema muy económico y conveniente (Muchiut, 2016). No obstante, este sistema
causa grandes impactos al ambiente marino, entre los cuales podemos mencionar la
contaminación por microorganismos, que se convierte en un riesgo de salud pública en las
ciudades costeras, al aumentar la probabilidad de enfermedades como gastroenteritis e
infecciones en la piel (Aragonés et al., 2016; Betancourt et al.; Cheung et al., 2015).
Debido a lo anterior, se advierte la necesidad de tratar las aguas residuales antes de ser
descargadas al mar a través del emisario submarino. Teniendo en cuenta que generalmente las
95
zonas costeras son usadas con fines recreativos y de explotación pesquera, la disposición final
de aguas residuales en el océano merece especial atención, dado que las aguas residuales
podrían afectar la calidad e interferir con actividades propias que se llevan a cabo en el marco
de la vocación de dichas aguas. Para la desinfección de aguas residuales se utiliza comúnmente
el cloro (Cl2), universalmente conocido e implementado por su bajo costo, mantenimiento y
efectividad en los resultados obtenidos. No obstante, esta sustancia química representa una
amenaza para la salud humana y el medioambiente, ya que al encontrarse en el agua el cloro se
disocia y reacciona con el material inorgánico presente en el agua, lo cual forma sales de cloro.
Así mismo, forma compuestos orgánicos halogenados con la materia orgánica (Otón, Artés y
Artés-Hernández, 2014). A través de resultados de numerosas investigaciones se ha demostrado
que algunos de estos compuestos halogenados resultan ser tóxicos en el medio acuático y
cancerígeno para el cuerpo humano.
Teniendo en cuenta que las aguas marinas poseen una capacidad de autodepuración, se
ha considerado descargar aguas residuales sin tratamiento previo, con el fin de ser desinfectadas
de manera natural en el medio marino, ahorrando costos de operación y mantenimiento y
disminuyendo las sustancias producidas por la disociación y reacción de elementos químicos
provenientes del tratamiento previo del agua residual (McLaughlin et al., 2017;
Muhammetoglu, Yalcin y Ozcan, 2012; Stark et al., 2016). La autodepuración de aguas
residuales en el medio marino para el caso de microorganismos se debe principalmente a
factores como salinidad, radiación solar, temperatura, variaciones del pH, presencia de
sustancias tóxicas, competencia de nutrientes y depredación (Acevedo-Merino et al., 2005).
La investigación tuvo como objetivo modelar los efectos de los factores de intensidad
de luz, salinidad y proporción volumétrica de la mezcla de agua residual y agua marina en la
desinfección natural de aguas residuales, evaluando la tasa de reducción de E. coli.
2. Materiales y métodos
2.1. Diseño experimental y/o de muestreo
96
En este estudio se utilizó agua de mar artificial. En su preparación se usó NaCl, MgSO4.7H2O
10 g, NaHCO3 y agua destilada. Variando la proporción de estos se prepararon aguas de
diferentes salinidades (tabla 1). El agua de mar artificial se esterilizó antes de iniciar las pruebas,
empleando una autoclave (All American) a 120 ºC por un lapso de 15 min libras de presión. El
agua residual de composición típicamente doméstica (tabla 2) se tomó del alcantarillado de la
ciudad de Santa Marta en la estación de bombeo del emisario submarino (figura 1).
Salinidad % NaCl (g) MgSO4.7H2O (g) NaHCO3 (g)
0 0 0 0,05
8,11 7 2,5 0,05
20 20 5 0,05
31,89 28 10 0,05
Tabla 1. Composición del agua de mar artificial
Fuente. Elaboración propia.
Parámetro Concentración
Amonio (mg/L) 0,23
Nitrógeno (mg/L) 13,16
Fósforo total (mg/L) 4,72
Sólidos totales (mg/L) 432,33
Sólidos fijos (mg/L) 77,13
Sólidos volátiles (mg/L) 169,13
DBO5 (mg/L) 192,50
DQO (mg/L) 300,00
DQO/DBO5 1,60
Coliformes totales (UFC/100ml) 1,4E+08
Coliformes fecales (UFC/100ml) 2,46E+08
T (ºC) 30,23
pH (Und, pH) 7,08
Tabla 2. Características del agua residual
Fuente. Elaboración propia.
97
Figura 1. Localización de la estación de bombeo del emisario submarino de Santa Marta.
Fuente. Elaboración propia.
Se empleó un diseño experimental compuesto central rotable para evaluar los efectos de los
factores intensidad de luz, salinidad y proporción volumétrica de agua residual y agua marina
en el decaimiento de E. coli. El diseño compuesto rotable con 3 factores se subdividió en tres
partes: 1) Los 2 m puntos con un nivel alto (1) o bajo (-1) en cada coordenada constituyeron un
diseño 2 m factorial. 2) Los 2 m puntos axiales, uno en cada extremo de cada factor y en el
centro de todos los otros factores, fueron incluidos para formar un diseño compuesto central. 3)
Algunos puntos fueron añadidos al centro para dar una precisión aproximadamente igual para
los valores arrojados en un círculo de radio 1, donde para m = 3 se agregaron seis puntos
centrales. Un paso preliminar en cualquier experimento de este tipo es preparar las relaciones
entre los niveles codificados y las unidades del nivel original del factor. En este estudio los
niveles originales de los factores controlados fueron fijados de acuerdo a la magnitud de ellos
mismos (tabla 3). En razón a ello, los cinco niveles codificados fueron -1 888, -1 154, 0, 1 y
1 734 en orden creciente. Para este diseño compuesto central con m = 3 factores, se realizaron
15 ensayos. El orden para correr los experimentos bajo las combinaciones factor nivel fue
completamente aleatorio.
98
Factores Niveles
Intensidad de luz (lux) 0 20 270 50 000 79 730 100 000
Salinidad 0 8.11 20.00 31.89 40.00
Proporción volumétrica de agua
residual y agua marina (R:1) 1:1 20:1 50:1 80:1 100:1
Tabla 3. Niveles de los factores controlados en los ensayos
Fuente. Elaboración propia.
El Erlenmeyer a muestrear se llenó primero con el agua marina artificial, luego esta fue
esterilizada a 120 °C durante 15 minutos. Subsiguientemente se le agregó agua residual, con
una proporción de mezcla establecida previamente. La intensidad de luz se reguló para cada
test usando el luxómetro (Minipa, MLM-1010). Las muestras fueron tomadas con una
micropipeta (Brand, ±0.02) previamente esterilizada. Las alícuotas iniciales de aguas residuales
fueron tomadas en el tiempo cero, justo antes de ser expuestas a la luz, las sucesivas fueron
tomadas con un intervalo de tiempo de 30 minutos por (2) dos horas hasta completar cinco (5)
muestras. Para cada muestra se calculó el número de bacterias E. coli por el método de filtración
de membrana del Standard Methods (APHA et al., 1992).
2.1.1. Modelación estadística de los resultados
Se desarrolló un análisis estadístico mediante la metodología de respuesta superficial (RSM,
por su sigla en inglés que corresponde a Response Surface Methodology) como una herramienta
para entender la relación cuantitativa entre las múltiples variables de entrada consideradas en
la investigación (intensidad de luz, salinidad y proporción volumétrica de la mezcla de agua
residual y agua marina) con una variable de salida (tasa de decaimiento bacterial). Se encontró
la constante de decaimiento (k) mediante la ley de Chick y el T90 como la inversa de k. Se
implementó una herramienta con código fuente desarrollado en Matlab, para encontrar las
ecuaciones que describen la tasa de decaimiento bacterial. Dados los resultados de la
experimentación se seleccionó la ecuación con el menor error medio cuadrático como la óptima
opción para modelar la desinfección natural en cualquier emisario del mundo.
99
3. Resultados
3.1. Resultados de E. coli de cada ensayo
4.1. Los cambios en el tiempo (de 0 a 120 min) en la concentración de E. coli (UFC/100ml)
sujetos a las variaciones de diferentes condiciones de salinidad, luz y razón de mezcla
de aguas residuales se muestran en la
Tabla 4. En los ensayos la concentración inicial de los microorganismos varió debido a que se
utilizaron muestras diferentes de aguas residuales. Siempre se procuró usar aguas residuales
frescas, pues las mismas no se procesaron simultáneamente.
No
tratamiento
Intensidad
de luz (Lux)
Salinidad
(%)
Proporción
de mezcla
(R)
UFC/100ml Tiempo (min)
0 30 60 90 120
1 0 20 50:1 4,60E+08 3,90E+08 3,50E+08 3,30E+08 3,00E+08
2
20 270
8,11 20:1 2,00E+08 1,50E+08 1,30E+08 1,20E+08 1,00E+08
3 8,11 80:1 3,00E+08 2,40E+08 3,30E+08 3,00E+08 2,80E+08
4 31,89 20:1 9,00E+07 4,00E+07 3,00E+07 3,00E+07 2,00E+07
5 31,89 80:1 1,30E+08 1,90E+08 1,60E+08 4,00E+07 4,00E+07
6
50 000
0 50:1 3,80E+08 3,60E+08 3,00E+08 2,90E+08 2,30E+08
7 20 1:1 4,10E+08 3,60E+08 2,40E+08 1,60E+08 9,00E+07
8 20 50:1 4,10E+08 2,10E+08 6,00E+07 5,00E+07 4,00E+07
9 20 100:1 4,20E+08 2,00E+08 1,60E+08 1,40E+08 8,00E+07
10 40 50:1 6,20E+08 5,00E+07 4,00E+07 3,00E+07 2,00E+07
11
79 730
8,11 20:1 3,30E+08 2,30E+08 1,50E+08 5,00E+07 2,00E+07
12 8,11 80:1 1,50E+08 1,30E+08 1,20E+08 5,00E+07 5,00E+07
13 31,89 20:1 2,10E+08 8,00E+07 7,00E+07 5,00E+07 2,00E+07
14 31,89 80:1 6,10E+08 3,30E+08 3,10E+08 1,60E+08 7,00E+07
15 100 000 20 50:1 5,20E+08 8,00E+07 4,00E+07 2,00E+07 2,00E+07
Tabla 4. Resultados de E. coli en cada tratamiento
Fuente. Elaboración propia.
100
3.2. Tasas de decaimiento de E. coli.
Las aguas marinas ofrecen condiciones hostiles para la supervivencia de las bacterias. Muchas
investigaciones han demostrado el decaimiento en la cantidad de microorganismos o la
inhibición de actividades fisiológicas de las mismas cuando las bacterias entéricas entran en
contacto con el agua de mar (Pommepuy et al., 2006). Recientemente han sido propuestos
algunos modelos que toman la respuesta adaptiva de las bacterias entéricas en el medio marino
(Pommepuy et al., 2006). Igualmente, los cambios de los componentes del metabolismo
intracelular han sido introducidos en los modelos para estudiar los efectos del stress de la
fisiología bacterial (Pommepuy et al., 2006; Troussellier et al., 1998). Diferentes modelos de
decaimiento son usados para ajustar los resultados obtenidos en experimentos para propósitos
de estudiar los efectos de la contaminación marina. Un modelo simple de primer orden fue
propuesto por Chick (1908) cuya expresión matemática conocida como la ley de Chick se
describe por la ecuación 1:
𝑵𝒕
𝑵𝟎= 𝟏𝟎 − 𝒌𝒕 ∧ 𝒍𝒐𝒈 (
𝑵𝒕
𝑵𝟎) = −𝒌𝒕 ∧ 𝑳𝒏 (
𝑵𝒕
𝑵𝟎) = 𝒌 ∗ 𝒕 (𝟏)
Donde:
Nt: es el número de bacterias (o virus) en el tiempo t.
N0: es el número de bacterias en el tiempo cero (0).
t: es el tiempo expresado en minutos.
k: es la constante de primer orden calculado por regresión lineal.
La tabla 5 muestra los resultados de la tasa de decaimiento bacterial para cada uno de los
ensayos realizados durante la experimentación. Los valores más altos para k se presentaron en
los tratamientos 10 y 12, con tasas de 0.02822 min-1 y 0.02756 min-1 respectivamente. El
primero con un nivel de intensidad de luz alto (100000 lux) y los otros dos factores en
condiciones medias (S=20 y R=50). El segundo valor más alto para k correspondió a salinidad
alta y demás factores en condiciones medias (L=50000 y R=50). Los valores más pequeños de
k se observaron en los ensayos donde el nivel de intensidad de luz o el nivel de salinidad fueron
101
bajos. En el tratamiento n. ° 8, el valor de k obtenido resultó negativo. Una posible explicación
a esto es que los niveles de intensidad de luz (L=20270) y de salinidad (S=8.11) fueron bajos,
mientras que la relación de proporción de mezcla entre el agua residual y el agua de mar (R=80)
fue alta; por ello, la población bacteriana no disminuyó, sino tendió a su multiplicación en este
escenario. Los valores más pequeños que k corresponden a los tratamientos n. ° 11 y 13, con
valores de 0.00341 min-1 y 0.00407 min-1 respectivamente, en los cuales los niveles de
intensidad de luz (tratamiento n. ° 11) y salinidad (tratamiento n. ° 13) fueron cero (0) en ambos
ensayos. Los otros dos (2) factores estaban en condiciones medias (S=20 y R=50 para el test 11
y L=50000 y R=50 para el t tratamiento 12).
No Tratamiento Intensidad
de luz (lux)
Salinidad
(%)
Proporción de
mezcla (R)
Temperatura del
licor mezclado (ºC)
Tasa de
decaimiento
(k,min-1)
T90
(min)
1 79.730 31,89 20 24,1 0,01724 58,00
2 20.270 31,89 20 23,1 0,01099 90,99
3 79.730 8,11 20 23,9 0,02378 42,05
4 20.270 8,11 20 25,2 0,00536 186,57
5 79.730 31,89 80 30,9 0,01685 59,35
6 20.270 31,89 80 23,2 0,01592 62,81
7 79.730 8,11 80 25,2 0,01051 95,15
8 20.270 8,11 80 25,4 -0,00028 -----
9 50.000 20 50 25,3 0,02030 49,26
10 100.000 20 50 26,1 0,02822 35,44
11 0 20 50 25,6 0,00341 293,26
12 50.000 40 50 26,2 0,02756 36,28
13 50.000 0 50 24,2 0,00407 245,70
14 50.000 20 1 23,2 0,01281 78,06
15 50.000 20 100 24,5 0,01224 81,70
Tabla 5. Resultados T90
Fuente. Elaboración propia.
102
3.3. Respuesta del modelo superficial
Se aplicó la metodología Response Surface Methodology (RSM) para entender la relación
cuantitativa entre múltiples variables de entradas (independientes) y una variable de salida
(dependiente). Las variables de entradas analizadas fueron salinidad, intensidad de luz y
proporción de mezcla de agua residual y agua de mar. La respuesta superficial del modelo está
representada por la expresión (2):
𝒌𝒑 = 𝜷𝟎 + ∑ 𝜷𝒊𝒙𝒊
𝟑
𝒊=𝟏
+ ∑ 𝜷𝒊𝒊𝒙𝒊𝟐
𝟑
𝒊=𝟏
+ ∑ 𝜷𝒊𝒋𝒙𝒊𝒙𝒋 + 𝜼 (𝟐)
𝟏≤𝒊≤𝒋≤𝟑
Donde:
{𝛽𝑖, 𝛽𝑖𝑖, 𝛽𝑖𝑗}1≤𝑖≤𝑗≤3
son parámetros desconocidos.
𝑥1 = 𝐿.
𝑥2 = 𝑆.
𝑥3 = 𝑅.
𝜂 es el error experimental.
Mediante una rutina de cálculo en Matlab se desarrolló el procesamiento de los datos para
modificar las variables de entrada en el modelo y generar la respuesta superficial (figura 2).
Para cada paso de la regresión (lineal, interacciones, cuadrático y full) se encontraron las
expresiones matemáticas que relacionan la tasa de decaimiento bacterial con los factores
analizados. Las expresiones formuladas con los coeficientes obtenidos se presentan en las
siguientes ecuaciones (3, 4, 5 y 6):
103
Figura 2. Gráficos de respuesta superficial a) Lineal b) Interacciones c) Cuadrática d) Cuadrática completa.
Fuente. Elaboración propia.
𝑘 = −0.00054811 − 1.82 × 10−7𝐿 + 0.00035164𝑆 − 2.8093 × 10−5𝑅 (3)
𝑻é𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒍𝒊𝒏𝒆𝒂𝒍𝒆𝒔
𝑘 = −0.0048641 + 4.4785 × 10−7𝐿 + 0.00037736𝑆 − 0.000106977𝑅 −
9.0359 × 10−9𝐿𝑆 − 1.3212 × 10−9𝐿𝑅 + 9.4522 × 10−6𝑆𝑅 (4)
𝑻é𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒍𝒊𝒏𝒆𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒚 𝒕é𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔
𝑘 = −0.014289 + 4.0398 × 10−7𝐿 + 0.00090543𝑆 + 0.0003289𝑅 − 2.1934 × 10−12𝐿2
− 1.3708 × 10−5𝑆2 − 3.5754 × 10−6𝑅2 (5)
𝑻é𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒍𝒊𝒏𝒆𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒚 𝒕é𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒖𝒂𝒅𝒓á𝒕𝒊𝒄𝒐𝒔
104
𝑘 = −0.019786 + 7.0533 × 10−7𝐿 + 0.001021𝑆 + 0.00018802𝑅 − 9.7789 ×
10−9𝐿𝑆 + 1.0267 × 10−9𝐿𝑅 + 1.0189 × 10−5𝑆𝑅 − 2.5217 × 10−12𝐿2 − 1.5759 ×
10−5𝑆2 − 3.9066 × 10−6𝑅2 (6)
𝑪𝒖𝒂𝒅𝒓á𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂
Dónde:
k = Tasa de decaimiento de E. coli estimada.
L = Intensidad de luz.
S = Salinidad.
R = Proporción de mezcla entre agua residual y agua de mar.
El error en la utilización de cada una de las ecuaciones encontradas se determinó mediante el
estimador estadístico del error de la raíz media cuadrática (7):
𝑹𝑴𝑺 = √∑(𝒌𝒐𝒃𝒔𝒆𝒓𝒗𝒂𝒅𝒐 − 𝒌𝒔𝒊𝒎𝒖𝒍𝒂𝒅𝒐)𝟐
𝒏
𝒏
𝟏
(𝟕)
La
6 muestra la comparación de las tasas de decaimiento encontradas en las experimentaciones
(kobservado) y las tasas calculadas mediante cada una de las expresiones matemáticas de las
relaciones de la intensidad de la luz, salinidad y proporción de mezcla (kmodelo). Se encontró que
la ecuación que presenta un mejor ajuste entre los datos simulados y los resultados de la
experimentación es la que corresponde a la que presenta un ajuste cuadrático completo
(términos lineales, de interacción y cuadrático) ya que mostró un error más pequeño (0.00262
min-1).
105
No
tratamiento
K (min-1)
(Experimental)
K (min-1) Términos
lineales
K (min-1)
Términos
lineales y de
interacción
K (min-1)
Términos
lineales y
cuadráticos
K (min-1) Cuadrática
completa
1 0,01724 0,024651 0,20429 0,024058 0,01914
2 0,01099 0,013802 0,012504 0,013079 0,01196
3 0,02378 0,016289 0,024091 0,023554 0,02355
4 0,00536 0,0054402 0,0033909 0,0045877 0,00254
5 0,01685 0,022965 0,022008 0,022339 0,02157
6 0,01592 0,012117 0,018797 0,011361 0,01805
7 0,01051 0,014603 0,012184 0,013848 0,01144
9 0,02030 0,014203 0,0137 0,020558 0,02077
10 0,02822 0,023326 0,023754 0,024306 0,02477
11 0,00341 0,00508 0,0036468 0,0058427 0,00415
12 0,02756 0,021236 0,021664 0,022217 0,02268
13 0,00407 0,00717 0,0057368 0,0079329 0,00624
14 0,01281 0,015579 0,015993 0,013377 0,01385
15 0,01224 0,012798 0,011361 0,010187 0,00849
RMS (Min-1) 0,00469 0,05010 0,00361 0,00262
Tabla 6. Resultados de tasas de decaimiento
Fuente. Elaboración propia.
4. Discusión y conclusiones
Los ensayos de laboratorio desarrollados en la investigación corroboraron que el factor
ambiental más determinante en la tasa de decaimiento de E. coli es la intensidad de la luz. Lo
cual coincide con lo reportado por otros autores (Brooks y Field, 2016; Chan, Thoe y Lee, 2015;
Mattioli et al., 2017), quienes indican que estas dos variables son directamente proporcionales.
De acuerdo a estos resultados, la luz solar provoca una rápida disminución de la capacidad de
la E. coli para formar colonias. Este efecto se ve restringido por la profundidad de la lámina de
agua, la presencia de materia orgánica disuelta, la clorofila y la materia particulada en el agua,
que dificulta la penetración de la radiación solar y minimiza los efectos nocivos de esta sobre
coliformes. Este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en sistemas costeros y estuarinos
eutroficados y donde la radiación UV-B es más baja dada la situación geográfica. A
106
consecuencia de ello las bacterias son expuestas a una menor intensidad de luz visible (400-775
nm) y radiación UV-A (320-400 nm).
Cuando las aguas residuales son descargadas ocurre un choque osmótico por efecto de
la salinidad. La presión osmótica sobre estas bacterias las induce a pérdidas drásticas de agua a
través del citoplasma, lo que contribuye a su muerte (Hrenovic y Ivankovic, 2009; Patel et al.,
2014). Cuanta más alta es la salinidad mayor será la tasa de muerte de estos organismos en
ausencia de luz, el decaimiento bacterial es debido a la salinidad y la dilución. Cuando se
combinan los valores máximos de estas dos variables sin luz, el T90, o tiempo en el cual las
concentraciones de E. coli se reducen al 10 %, puede llegar a ser hasta de 300 minutos.
Se encontró que la ecuación (6) presenta un mejor ajuste entre los datos simulados y los
resultados de la experimentación, debido a que mostró un error más bajo (0.00262 min-1). Por
otro lado, se desarrolló una herramienta computacional que permite simular el valor de la tasa
de decaimiento bacterial bajo diferentes condiciones de salinidad, intensidad de luz y mezcla
de agua residual y marina.
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109
Capítulo 3 Sostenibilidad ambiental del recurso
hídrico
El presente eje centra su estudio en el desarrollo de proyectos, obras o actividades enfocadas en
el mejoramiento de la gestión del recurso hídrico, que busquen el cumplimiento de las metas
del desarrollo sostenible y que promuevan el aumento del bienestar individual, colectivo y la
satisfacción de las necesidades presentes y futuras. Así mismo, este eje contempla las
experiencias en torno a los procesos de planeación de proyectos sostenibles, teniendo en cuenta
la viabilidad y factibilidad ambiental, social y económica de un proyecto, obra o actividad bajo
los lineamientos normativos vigentes y la reducción de los impactos generados.
110
111
La sostenibilidad ambiental de los bienes y servicios
hídricos más allá de la visión neoclásica
Herrería, Elisabeth Ruth*
Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo escrutar los conceptos y supuestos nucleares del
paradigma de la economía neoclásica. Particularmente aquellos que conforman las bases
teóricas de la política económica ambiental y sus implicaciones para la sostenibilidad de los
recursos hídricos, en el contexto de profundización de las condiciones de degradación de los
bienes y servicios hídricos. Estas últimas extensamente vinculadas al creciente desarrollo
urbano con carencia de servicios básicos de agua potable y sin tratamiento de aguas residuales
domiciliarias, a la expansión del uso de agroquímicos, a los impactos de efluentes industriales
no controlados y al uso y acceso desigual a los recursos hídricos. Consiguientemente, la apuesta
en este trabajo es preguntarse hasta qué punto resulta posible como ejercicio de especulación
teórica sostener explícitamente o tácitamente que la sostenibilidad ambiental de los bienes y
servicios hídricos puede ser alcanzada por políticas económicas ambientales que privilegian la
búsqueda del nivel óptimo de contaminación en los cuerpos de agua, la asignación de precios a
los bienes y servicios hídricos y la preservación solamente de un capital crítico de bienes y
servicios hídricos.
Palabras clave: sostenibilidad ambiental, bienes y servicios hídricos, política económica
ambiental.
Abstract
This paper aims at examining the main concepts and assumptions underpinning the neoclassical
economics paradigm, particularly those that form the basis of the theoretical foundation of
* Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas. Universidad Nacional de La Matanza.
112
environmental economic policy and its implications for the environmental sustainability of
water resources in a context of widespread degradation of water-related ecosystem services,
mainly related to rapid urban growth without sustainable access to safe drinking water and basic
sanitation, extensive use of pesticides, impacts of uncontrolled industrial effluents, and unequal
use and access to water resources. Consequently, the main purpose of this paper is to question
to what extent environmental sustainability of water-related ecosystem services can be achieved
by environmental economic policies that favour the search for an optimal pollution level in
water bodies, price allocation to water-related ecosystem services and the conservation of only
a critical capital of these ecosystem services.
Keywords: environmental sustainability, water-related ecosystem services, environmental
economics and policy.
113
1. Introducción
La propuesta a seguir en este trabajo consiste en realizar un recorrido por los principales
supuestos y concepciones que ha adoptado la economía ambiental basada en el paradigma de
la economía neoclásica, con el fin de elucidar si los mismos son pertinentes para asegurar un
uso sostenible de los variados recursos hídricos y los bienes y servicios que ellos brindan, los
cuales resultan esenciales para sustentar el bienestar humano, tanto en el presente como en el
futuro.
En el denominado paradigma neoclásico se asume que los individuos se comportan
racionalmente de tal manera que maximizan sus beneficios o sus ganancias, lo que reduce el
comportamiento humano a un simple mecanismo de cálculo de utilidades. Por otra parte,
presenta como objetivo primordial la asignación eficiente de recursos escasos, sin importar las
consecuencias distributivas de esa asignación de recursos. De ahí que su área de interés se
concentra en los mecanismos de mercados determinados por la oferta y la demanda de bienes,
que tienden al equilibrio.
Si bien algunos supuestos subyacentes en la concepción más amplia de la Teoría General
de Equilibrio, tales como la información perfecta, la Ley de Says, la competencia perfecta, la
teoría de la productividad marginal de la distribución, el Homo Economicus, etc., han sido
ampliamente cuestionados y por lo tanto se presentan ilusorios (Bowles y Gintis, 1993 y 2000;
Bromley, 1990; Daly, 1992; Georgescu-Roegen, 1975; Fehr y Fischbacher, 2002; Gregory y
Slovic, 1997; Norton, Costanza y Bishop, 1998), se percibe que aún existe una visión en la que
el mundo real se encuentra atraído por una idealizada imagen del comportamiento económico
neoclásico. Desde esta perspectiva no resulta difícil encontrar argumentos que sostengan que
los mercados, incluido el mercado de bienes ambientales, se acercan demasiado a los resultados
imaginados del equilibrio general, más de lo que se aproximan a los idealizados resultados del
tan anhelado desarrollo sustentable (Gowdy y Erickson, 2005).
Para alcanzar el objetivo planteado previamente, se decidió estructurar este trabajo con
base en tres preguntas para cuestionar los principales supuestos en los que se basan comúnmente
114
los principales lineamientos de política económica ambiental, para la sustentabilidad ambiental
de los bienes y servicios hídricos.
2. ¿A qué se hace referencia con establecer un óptimo de contaminación en los
cuerpos de agua?
La inapelable noción de establecer niveles óptimos de contaminación ambiental que sustenten
la base normativa sobre máximos admisibles a los cuerpos de agua, se encuentra
intrínsecamente relacionada con la teoría neoclásica del bienestar, que, a pesar de haber
desencantado, incluso a aquellos que abogaban por una expansión económica desdeñando los
límites biofísicos, persiste aún como dispositivo legitimador de recomendaciones de política
económica ambiental.
Asimismo, cabe cuestionarse acerca de los motivos por los cuales el paradigma
neoclásico del bienestar sigue presentándose atractivo para resolver, o al menos intentar
solucionar, problemáticas ambientales apremiantes tales como la degradación de la calidad de
las aguas, la pérdida de biodiversidad acuática en cuencas hídricas, la creciente desigualdad
frente a los riesgos por contaminación hídrica, etc. Por lo tanto, para responder esta cuestión es
recomendable analizar ciertos preceptos atesorados en la economía neoclásica del bienestar, y
cómo estos luego son aplicados a las problemáticas de contaminación o degradación de los
cuerpos de agua.
En primer lugar, se analizará la teoría de las preferencias del consumidor, en donde se
asume que las mismas son completas, continuas y transitivas. No existen límites para
satisfacerlas, se presentan no solamente engañosa para un completo entendimiento de la función
de demanda, sino que se adscriben a la tradición reduccionista de medir las acciones humanas
por su función de utilidad, como si las mismas existiesen por fuera de la esfera ética. Esta visión
del comportamiento humano ha sido ampliamente rebatida por los desarrollos teóricos de la
economía de la información, el nuevo institucionalismo, o la economía del comportamiento,
entre las corrientes más destacadas que han demostrado la falacia de esta concepción de
comportamiento humano. También ha sido cuestionada por autores como Bowles y Gintis,
1993 y 2000; Gregory y Slovic, 1997; Norton, Costanza y Bishop, 1998 y Fehr y Fischbacher,
115
2002. Por lo demás, se ha venido demostrando ampliamente que la mayoría de las decisiones
que realizan los individuos se alejan de aquellas que se predicen a partir de los modelos teóricos
económicos tradicionales (Gowdy y Erickson, 2005).
En segundo lugar, la disciplina de la economía neoclásica del bienestar le da
continuidad al modelo walrasiano de equilibrio, basado en el propio interés, en cuanto a la
concepción exógena de las preferencias, y en donde no se incurre en costos de transacción,
supuestos que dudosamente acontecen en los mercados reales. Asimismo, en el modelo
walrasiano se vislumbra una fuerte influencia de la concepción de equilibrio de la física
newtoniana, para interpretar los procesos económicos de la reproducción social humana. Sin
embargo, y tal como fue augurado por Georgescu-Roegen (1975), el problema fundamental de
la economía tradicional, incluida la corriente neoclásica de la economía del bienestar, reside en
soslayar la irreversibilidad de los procesos económicos, por lo tanto, dichos procesos no
ameritan ser analizados como mecánicos sino en términos de cambio cualitativo.
En tercer lugar, el modelo Walrasiano se encuentra influenciado por los supuestos de la
Ley de Says, con respecto a que los mismos admiten abiertamente que el comportamiento
racional se presenta como el cimiento del funcionamiento de los agentes económicos, de los
procesos de producción, del consumo y de la demanda de bienes y servicios. Por lo tanto, se
presume que se actúa exclusivamente para maximizar beneficios en la tradición utilitarista,
debido a que esta forma de proceder asegura los mecanismos para las condiciones de equilibrio
en los distintos mercados de bienes y servicios.
En último lugar, y dado que el objetivo de la política económica en general, y por
extensión la política económica ambiental radica en generar las bases para el funcionamiento
de mercados competitivos, aquello que es susceptible de producirse conlleva la premisa que
debe realizarse bajo un criterio de eficiencia y de maximización del lucro. Por lo tanto, y desde
la perspectiva de la economía neoclásica del bienestar se apuesta por lograr un óptimo de Pareto
para cualquier problemática que se quiera abordar, incluida la degradación de la calidad del
agua por causas antrópicas, lo cual implica maximizar preferencias bajo restricciones
presupuestarias y maximizar lucro bajo las condiciones tecnológicas dadas.
116
Este óptimo de Pareto al igual que el criterio de compensación de Kaldor-Hicks o el
criterio de mejora de compensación de Pareto, que acontece cuando al menos algunos
individuos mejoren su condición sin empeorar simultáneamente las condiciones de otros
individuos, no manifiesta ninguna consideración con respecto a las consecuencias distributivas
de la asignación de recursos, incluidos los recursos hídricos. Tal como señala Martínez Alier y
Roca Jusmet (2006), la teoría económica ha separado el análisis de los impactos sobre la
eficiencia en la asignación de cualquier tipo de recurso natural de aquellos sobre la distribución
de las consecuencias en las decisiones de política económica.
Del mismo modo, esta separación entre aspectos de asignación y de distribución de las
consecuencias de las asignaciones se presenta disputable para abordar problemáticas de
contaminación hídrica, cuando se focaliza el análisis en alcanzar un resultado eficiente donde
los costos marginales son iguales a los beneficios marginales.
Considérese la hipotética situación de pretender establecer un óptimo de contaminación
ambiental mediante criterios de eficiencia con compensación potencial, para, supóngase, los
efluentes líquidos de un establecimiento industrial a ser vertidos a un cuerpo de agua que
actualmente presenta un alto índice de diversidad de especies acuáticas. En tanto y en cuanto
los beneficios que ese establecimiento industrial aportan al conjunto social sean mayores que
los costos para las especies acuáticas afectadas, y para la comunidad local impactada por la
pérdida de diversidad acuática, entonces resulta viable acordar un óptimo de contaminación.
Ahora bien, ¿qué estaría sucediendo con las consecuencias distributivas de asignar ese criterio
de contaminación óptima?
Por una parte, los criterios de eficiencia con compensación potencial considerados para
esta situación hipotética no advierten acerca de los impactos sobre la distribución de las
consecuencias de haber encontrado un óptimo nivel de contaminación para ese cuerpo de agua.
Ni siquiera informan acerca de los efectos que sufrirán sus variadas funciones ecosistémicas,
muchas de las cuales aún se desconocen, pero no por esto dejan de ser primordiales para
sostener la diversidad de especies acuáticas que allí habitan. Por otra parte, y asociada a esta
117
idea de incertidumbre en las consecuencias planteadas en este hipotético caso, la corriente
neoclásica de la economía del bienestar no concibe los aspectos de incertidumbre, dado que
todo se reduce a cuestiones de expectativas subjetivas.
En último lugar, se puede aducir que al igual que la teoría neoclásica, la corriente de la
economía del bienestar solamente presta atención a cuestiones de asignación de recursos
escasos. Por lo tanto, la política económica ambiental de corte neoclásico busca conseguir
eficiencia en la asignación, sin dar respuestas a cuestiones de índole de equidad, como el uso y
el acceso al agua potable, y de qué manera valorar las preferencias sociales sobre aquellas
individuales, como se ha planteado en el caso considerado en este apartado.
3. ¿Qué precio asignarle a los bienes y servicios hídricos?
Desde la concepción neoclásica económica se parte de la premisa de que tanto al ambiente
como a los bienes que produce la naturaleza se les puede poner precio. Sin embargo, se pude
aducir que los bienes ambientales, entendiendo a los mismos como aquellos que son producidos
en la esfera de la naturaleza (ej. agua, las maderas, los recursos genéticos, etc.) poseen, a
diferencia de los bienes producidos por el hombre, cualidades que difícilmente pueden ser
medidas exclusivamente en términos monetarios, incluyendo los bienes y servicios hídricos. Es
así que el ordenamiento que supone el mercado, solo resulta posible si todo bien se reduce a
una única medida de valor económico, negando la problemática de la inconmensurabilidad de
los bienes y servicios ecosistémicos.
Por otra parte, esta concepción neoclásica en que se basan los instrumentos de política
económica ambiental tradicional asume que los bienes y servicios hídricos pueden ser tratados
como cualquier otro tipo de bien. Por lo tanto, también resultan susceptibles de ser
intercambiados, tal cual se compran y se venden todos los demás. Valorizar los bienes
ambientales es otorgar a estos un precio de mercado basado en la función de oferta y demanda
de acuerdo a preferencias individuales.
Igualmente, al considerar el valor de los bienes y servicios hídricos exclusivamente
como valor de cambio, asumiendo que los mismos pueden ser simplemente intercambiados en
el mercado, se niega que merecen ser también valorados por otras formas no monetarias, como
118
por el valor intrínseco que los mismos poseen, incluyendo los valores estéticos y las
consideraciones éticas acerca de su valor de uso. Por lo tanto, cabe preguntarse si resulta sensato
pretender valorizar los bienes y servicios hídricos reduciendo la pluralidad de sus valores a solo
uno.
Asimismo, esta premisa neoclásica supone concebir al poder del mercado la capacidad
para asignar de manera socialmente óptima y eficiente los bienes y servicios hídricos. Desde
esta perspectiva, estos bienes y servicios se valoran con un precio, de forma tal que ese valor
monetario refleje la escasez de los mismos, para así garantizar el reconocimiento en el mercado
de esos valores.
Cabría agregar que la premisa de escasez de recursos y finitud de los mismos resultaría
quimérica, ya que el problema no es ni la carestía ni la exigüidad de los recursos materiales y
energéticos que provee la naturaleza, sino que como señala Georgescu-Roegen (1975) la
irreversibilidad en términos energéticos y materiales de los procesos productivos origina la
escasez económica.
Por lo demás, se puede apreciar el legado de la concepción walrasiana, en donde los
precios son asignados por leyes naturales. Por consiguiente, se basa en una noción de
determinismo natural del mercado, ignorando de esta manera que el valor de cualquier bien se
relaciona con una función de un conjunto de variables, y por lo tanto los precios de esos bienes
son expresiones que poco tienen que ver con una esencia de origen natural (Gowdy y Erickson,
2005).
Sin embargo, y frente a las dificultades de poder establecer un precio a los bienes y
servicios hídricos, la economía clásica intenta dar respuesta a esta cuestión extrapolando sus
técnicas de valoración económica de los bienes públicos a los bienes ambientales. Por lo tanto,
su análisis parte de que, frente a la ausencia de precios, una forma básica para obtener valores
de los bienes ambientales es preguntarle a la gente cuál es el monto máximo que pagaría por
preservar un bien ambiental o mejorar la calidad ambiental, por lo tanto, conocer su disposición
a pagar. En esta premisa, nuevamente se percibe el sempiterno supuesto de poder ponerle un
119
precio a los bienes ambientales, ya que los valores de preferencia y de opción pueden ser
trasladados a las inclinaciones de la gente, y consecuentemente esas preferencias pueden ser
susceptibles de medirse, y así establecer un precio.
Dentro de las distintas técnicas de valoración económica, se encuentra la valoración
contingente que consiste en recabar mediante una encuesta lo más representativa posible cuánto
está dispuesto a pagar cierto grupo de individuos por, supóngase, preservar el cuerpo de agua
con un alto índice de diversidad de especies utilizado como ejemplo en el apartado anterior.
Véase qué podría suceder si se aplicase una técnica de valoración contingente.
En primer lugar, habría que asegurarse de que todos los individuos a quienes se les
administre la correspondiente encuesta posean información de aquello que se pretende
preservar. ¿Sería solamente preservar la calidad del agua?, ¿mantener la alta concentración de
diversidad de especies?, ¿proteger las funciones ecosistémicas existentes, independientemente
de que muchas de ellas aún se desconocen? Por lo tanto, sus preferencias van a estar
conformadas por el grado de información y de conocimiento de aquello a lo cual se aspira a
preservar (Gowdy y Erickson, 2005).
En segundo lugar y en relación con lo anterior, sus preferencias también van a estar
conformadas por la información disponible acerca de las potenciales consecuencias de sus
opciones. Frente a esto, surge preguntarse cómo garantizar esa información para el total de los
individuos que se encuestarán.
En tercer lugar, y como consecuencia de que se asume que los individuos prefieren
maximizar sus propios intereses, y que actúan como agentes racionales, se supone que aquellos
que puedan obtener más utilidad de preservar el cuerpo de agua porque, por ejemplo, realizan
actividades deportivas acuáticas, estarían dispuestos a pagar más que aquellos que, por ejemplo,
no realizan este tipo de actividades. Por lo tanto, se plantea una representación menesterosa de
las preferencias de los individuos, negando la dimensión social de las motivaciones y
percepciones acerca de otros valores que no sean los monetarios cuando de preferencias se trata
(Fehr y Fischbacher, 2002).
120
4. ¿Cuáles son las implicaciones para los bienes y servicios hídricos suponer que todas
las formas de capital resultan susceptibles de ser sustituidas?
En el análisis económico convencional se parte de la premisa de que existe sustitución perfecta
entre los factores productivos, por lo tanto, los bienes ambientales, tales como lo son los bienes
y servicios hídricos, son considerados como un factor más de producción que puede ser
sustituido. Ahora bien, ¿cuál es la relación que esta premisa presenta con la idea de crecimiento
económico?
Básicamente, las teorías del crecimiento económico de corte neoclásico hasta la década
de 1970 no mostraban interés alguno por los aspectos medioambientales, incluyendo el rol de
los bienes producidos por la naturaleza en las actividades económicas (Martínez Alier y Roca
Jusmet, 2006). Por lo tanto, las posibilidades de crecimiento económico se suponían que eran
potencialmente ilimitadas, apartándose de la visión clásica de David Ricardo acerca de los
problemas de disponer de un recurso exiguo como se consideraba al factor tierra.
En la tradición neoclásica dominante durante el periodo de bonanza que caracterizó a
los Años Dorados de posguerra, se suponía que se podía crecer económicamente destinando los
recursos naturales disponibles y degradando el medioambiente en tanto y en cuanto se
incrementase la infraestructura y el capital por un valor económico equivalente. Esta potente
idea fundó los cimientos para la concepción débil del desarrollo sustentable. Cabe añadir que
la misma hegemonizó gran parte de la discusión acerca de la viabilidad de armonizar
crecimiento económico con políticas de protección ambiental durante más de dos décadas, y
que, por otro lado, fundamenta actualmente ciertos instrumentos de política económica
ambiental, tales como las alineadas a la búsqueda de tecnologías ambientalmente sostenibles.
Ahora bien, ¿cuál es el punto de partida desde esta lógica neoclásica para poder concluir
que puede existir sustitución perfecta entre los bienes ambientales y otros bienes producidos
por el hombre? La típica función clásica agregada de producción que considera que en este
proceso intervienen los factores tierra, capital y trabajo experimentó una redefinición
conceptual a principios de la década del 90 sobre valorización económica de servicios
121
ecosistémicos (Costanza et al., 1989; Costanza y Daly, 1992; Costanza et al., 1998; Daly, 1992;
Costanza, 2000).
Asimismo, estos desarrollos conceptuales permitieron introducir el término capital
natural para referirse a aquellos bienes y servicios producto de la naturaleza, que son necesarios
para mantener y satisfacer la reproducción social, entre ellos las funciones de regulación y
depuración de los humedales, la provisión de agua para consumo humano, la recarga de
acuíferos, etc. A partir de ahí, los dos factores señalados fueron diferenciados como capital
natural y capital fabricado.
Ahora bien, la posibilidad de sustitución entre ambas formas de capital conduce a
problemáticas que demuestran poca capacidad de entendimiento de los procesos, no solamente
de los aspectos biofísicos del comportamiento de los ecosistemas que sustentan la reproducción
social, sino que tampoco acerca de las interacciones entre las actividades humanas, las
instituciones sociales y el medioambiente.
En primer lugar, la sustitución entre ambas formas de capital puede acontecer si se está
dispuesto a sacrificar una forma de capital por la otra, como por ejemplo la afectación de las
funciones ecosistémicas de almacenamiento y retención de agua, brindado por el servicio
ecosistémico de provisión de agua de una cuenca, por, supóngase, la instalación de una planta
de celulosa. Por lo tanto, se presupone que los logros del crecimiento económico que genera
esa planta industrial, considérese los puestos de trabajo y la alta rentabilidad para los socios
accionarios, pueden atenuar los daños, perjuicios y pérdidas que han sufrido las funciones
ecosistémicas de provisión de agua brindada por la cuenca, afectada por la planta de celulosa.
Esta idea de aceptar un trade off entre beneficio y daño por sustituir ambas formas de capital es
lo que se conoce como sustentabilidad débil, ya que el aspecto de interés desde esta perspectiva
radica en lograr mantener un capital natural crítico, supóngase un mínimo de provisión de agua
suministrada por la cuenca.
Por lo tanto, es factible predicar el grado de sostenibilidad del desarrollo económico en
cuanto el nivel de ahorro para realizar inversiones logre reemplazar el grado de amortización
122
del capital natural y del capital fabricado en conjunto. Sin embargo, hay determinados bienes y
servicios hídricos que, por más inversión a realizarse, de ningún modo podrán ser sustituidos
mediante un bien fabricado, como son las funciones de filtrado y retención de nutrientes y
ciertos contaminantes que proveen los humedales o el servicio ecosistémico de provisión de
agua anteriormente referido.
Asimismo, resulta posible distinguir dos condiciones de producción por las cuales la
supuesta sustitución entre ambas formas de capital se presenta acertada desde la perspectiva de
la sustentabilidad débil. Con base en la crítica propuesta por Martínez Alier y Roca Jusmet
(2006), la primera condición postula que es posible producir incluso cuando la dotación del
capital natural es nula, aunque siempre y cuando el capital manufacturado sea adecuadamente
abundante.
A su vez, la segunda condición, mayoritariamente empleada en los modelos teóricos,
indica que en el proceso de producción el capital natural es un insumo indispensable, que puede
disminuir siempre y cuando el capital manufacturado crezca infinitamente, porque de esta
manera sería viable contrarrestar esa disminución vía capital manufacturado.
Tal como se señalara previamente, si el énfasis radica en el mantenimiento del capital
natural, porque las pérdidas de depreciación del mismo pueden ser mitigadas por las inversiones
realizadas para ampliar la base del capital manufacturado, entonces lo que subyace como
principio facilitador para este proceso de sustitución entre ambas formas de capital, y así lograr
un aparente itinerario sustentable de crecimiento, es concebir extraordinariamente el avance
tecnológico como ilimitado (Gowdy y Erickson, 2005).
No obstante, esta presunción de crecimiento exponencial del progreso tecnológico
colisiona con la existencia de un límite teórico, que resulta independiente del estado de la
técnica y que en realidad nunca puede ser alcanzado, tal como lo señalara Georgescu-Roegen
(1975). Por lo tanto, concebir que la tecnología pueda avanzar ad infinitum, no
indispensablemente se realizará sin límite, debido a que ese límite va a estar dado por el
coeficiente teórico de eficiencia termodinámica.
123
Pero a la vez, supone que ese proceso de sustitución opera en un mercado irreal, porque
asume que no existen relaciones desiguales de apropiación y distribución en el mercado global,
negando posiciones dominantes en la forma en la que el capital se reproduce al interior del
sistema capitalista.
Nuevamente, considérese el caso del cuerpo de agua que presenta un alto índice de
diversidad acuática. Supóngase que en el área aledaña al curso de agua se decide emplazar
varias industrias que cuentan con un alto grado de protección, por lo tanto, su nivel de
competitividad en los mercados radica más en esos beneficios que en su base tecnológica.
Asimismo, sus efluentes líquidos son vertidos a ese cuerpo de agua sin mayores controles
ambientales, y con escasa tecnología de prevención y tratamiento de contaminantes líquidos. A
partir de ahí, el cuerpo de agua comienza a experimentar una reducción del oxígeno disuelto
debido al impacto del proceso de eutrofización, debido a las altas concentraciones de materia
orgánica presente en esos efluentes industriales, por lo cual llega casi al umbral en el cual el
ecosistema acuático colapsa.
Desde la postura que proclama la posibilidad de sustituir capital natural, en este caso lo
constituiría el alto índice de diversidad, por bienes manufacturados, que sería, en esta situación,
tecnologías descontaminantes, se pueden observar ciertos problemas de ensayar esta posibilidad
de sustitución. Por un lado, se presenta la situación por la cual si la capacidad de inversión de
las industrias (tanto para incorporar tecnologías de producción más limpia como para
desarrollar dispositivos de descontaminación de los efluentes industriales con excesiva carga
orgánica y así devolver al cuerpo de agua sus funciones para la regeneración de su hábitat
acuático), se viera limitada por un cambio en las condiciones de mercado, como puede ser caída
de precios, entonces sus planes de reinversión de utilidades no podrían prever optimizar el
tratamiento de efluentes líquidos. Por lo tanto, cabría preguntarse cómo sería posible alcanzar
la sustitución de la pérdida de ese capital natural (funciones ecosistémicas acuáticas) por el
capital manufacturado (tecnologías de producción limpias y tecnologías descontaminantes).
Este esquema conceptual pareciera no poder responder esta cuestión.
124
5. Conclusiones
Este trabajo ha examinado las principales premisas en que descansa la teoría económica
neoclásica como marco teórico de la tradicional concepción de política económica ambiental.
Especialmente la forma de establecer óptimos de contaminación para cuerpos de agua, la
determinación del valor de los bienes y servicios hídricos y la noción de sustitución de cualquier
forma de capital natural, incluidos los recursos hídricos, por bienes producidos por el hombre,
y sus implicancias para rebatir la noción de sustentabilidad débil.
Asimismo, en estas controversias se demostró cómo varias de las premisas que subyacen
en estas temáticas no representan una visión real de las complejas interrelaciones que existen
entre las actividades económicas y los bienes producidos por la naturaleza, como lo son los
bienes y servicios hídricos. En primer lugar, se demostró que la noción de establecer niveles
óptimos de contaminación en los cuerpos de agua como marco regulador para la gestión
sostenible y la protección de los bienes y servicios hídricos no aporta una visión realista de la
complejidad de las relaciones entre la asignación de estos recursos y los impactos distributivos
de dicha asignación. En segundo lugar, se objetaron los argumentos que promueven la
monetización de los bienes y servicios hídricos para asegurar un uso sostenible de los mismos.
En tercer lugar, se rebatieron los supuestos que consideran que los bienes y servicios hídricos
pueden ser sustituidos por bienes manufacturados, objetando la debilidad conceptual de la
postura del desarrollo sostenible como principio general de sostenibilidad ambiental de los
recursos hídricos.
Por consiguiente, los instrumentos tradicionales de política económica ambiental para
la sostenibilidad ambiental de los bienes y servicios hídricos, basados en la concepción
neoclásica, adolecen de cualidades para interpretar el impacto de las actividades económicas
sobre los mismos bienes y servicios que, por otra parte, difícilmente puedan ser sustituidos si
no se adecuan los instrumentos de gestión para asegurar la sostenibilidad de los mismos desde
un enfoque superador.
125
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998.pdf
127
Herramientas jurídicas colombianas para la protección
del recurso hídrico y la sostenibilidad
Sánchez Olivares, Jina Karin*
Resumen
Existen en Colombia principios ambientales que protegen los recursos naturales y el
medioambiente, entre ellos se encuentran los siguientes: precaución, el que contamina paga;
prevención y sostenibilidad. Las políticas de implementación de los principios dan paso a los
instrumentos ambientales, que se ejecutan por medio de un ordenamiento jurídico, cumpliendo
de esta manera con las finalidades de prevención, protección y conservación del
medioambiente. Este documento hace especial referencia al ordenamiento jurídico existente en
Colombia para la protección del recurso hídrico, importante y fundamental para la subsistencia
de la humanidad y la sostenibilidad. Por ende, cobra especial relevancia en la investigación la
Agenda 2030 (Naciones Unidas, Cepal, 2016), por sus políticas conjuntas, integrales y actuales.
La agenda es promovida por la Organización de las Naciones Unidas, entidad que declaró el
recurso hídrico como el objetivo 6 de desarrollo sostenible: “agua limpia y saneamiento”. Las
metas e indicadores propuestos para la protección y sostenibilidad del recurso en esta nueva
agenda ambiental deben apoyarse en la aplicación de herramientas jurídicas efectivas para tal
fin, las cuales fueron identificadas y descritas en este proceso, con el propósito de dar a conocer
la importancia que reviste las normas y su efectiva aplicación para la vida, la sostenibilidad y
el desarrollo.
Palabras clave: Objetivos de Desarrollo Sostenible, recurso hídrico, sostenibilidad, protección
medioambiental, instrumentos jurídicos.
Abstract
* Universidad Manuela Beltrán. [email protected]
128
There are environmental principles in Colombia that protect natural resources and the
environment, such as precautionary, polluter pays, prevention and sustainability; its
implementation policies give way to environmental instruments, which are implemented
through a legal system, thus fulfilling the purposes of prevention, protection and conservation
of the environment. This document makes special reference to the existing legal system in
Colombia for the water resource protection, important and fundamental for the subsistence of
humanity and sustainability, it becomes then of special importance in the investigation, for its
joint policies, integral and current "Agenda 2030 (United Nations, Cepal, 2016) ", promoted by
the United Nations Organization, which declared the water resource as one of the objectives of
sustainable development," clean water and sanitation ", proposed goals and indicators for the
protection and sustainability of the resource in this new Environmental, should be supported by
the application of effective legal tools for this purpose, which were identified and described in
this process, with the purpose of publicizing the importance of standards and their effective
implementation, for life, sustainability and the development.
Keywords: Sustainable development objectives, water resources, sustainability, environmental
protection, legal instruments.
1. Introducción
En el ordenamiento jurídico ambiental Colombiano, el recurso hídrico tiene una doble
connotación, pues se constituye como un derecho fundamental y como un servicio público, en
tal sentido, todas las personas deben poder acceder al servicio de acueducto en condiciones de
cantidad y calidad suficiente y al Estado le corresponde organizar, dirigir, reglamentar y
garantizar su prestación de conformidad con los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad; el agua es una necesidad universal y básica, al ser un elemento indispensable para
la existencia del ser humano, por cuanto se requiere de medidas contundentes para hacer de este
recurso sustentable (Corte Constitucional, 2011).
El interés de protección de los recursos, impulsó a movimientos mundiales en defensa
y conservación de estos, tal como se refleja en los denominados Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), generados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
129
Sostenible, celebrada en Río de Janeiro en 2012. El proyecto buscó crear un conjunto de
objetivos mundiales relacionados con los retos ambientales, sociales, públicos y económicos
con que se enfrenta el planeta en cuanto a los recursos naturales, sin embargo, los ODS
sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con los que se emprendió en el
año 2000, una iniciativa mundial cuyo principal objetivo fue hacer frente a la pobreza extrema
y el hambre, prevenir las enfermedades mortales y ampliar la enseñanza primaria a todos los
niños, entre otras prioridades del desarrollo, (Naciones Unidas, 2008). El legado y los resultados
de los ODM, aportaron experiencias para comenzar a trabajar en procura de los nuevos
Objetivos que se integran por 17 Objetivos, los cuales responden a la amenaza del cambio
climático y esto trasciende en la forma en que se gestiona los recursos naturales en beneficio
de la vida de las generaciones futuras.
El presente escrito, se centra en la descripción del objetivo 6 “agua limpia y
saneamiento”, por lo cual se indicarán las metas propuestas del recurso, así mismo, se realizará
un estudio de las normas ambientales más relevantes de Colombia para la protección del recurso
y finalizará con un análisis en cuanto a la eficacia y eficiencia de la norma, para el alcancé de
los indicadores propuestos en la medición de cumplimento del objetivo 6 del ODS.
La presente investigación es cualitativa de tipo descriptiva, basada en fuentes de
investigación jurídicas en normas vigentes y documentos en general, con el fin de resaltar los
rasgos más relevantes dentro de este estudio.
2. Método
Se realizó una investigación general de las convenciones ambientales y los principios generales
que de allí emanan, frente a la protección del medioambiente y los recursos naturales con
especial enfoque del recurso hídrico, lo anterior, llevó a una revisión general de las normas
ambientales colombianas, que inician su derrotero con las normas de aplicación en aguas
marítimas que se destaca por su extensión y alcance. Se continúa con el proceso de
investigación normativa para el recurso en aguas no marítimas, siendo puntuales en destacar las
más importantes dentro del contexto legal.
130
Con la información obtenida de un primer análisis normativo del recurso hídrico
colombiano, se realiza una verificación a nivel nacional sobre las políticas administrativas
existentes para la gestión y protección del recurso, además de las políticas internacionales
propuestas por la ONU, para la conservación y protección del medioambiente en los Objetivos
de Desarrollo Sostenible (ODS) presentados en la agenda 2030 (Naciones Unidas y Cepal,
2016), se continua por la misma línea de investigación documental y se determina de manera
específica, las metas propuesta por la ONU al año 2030, para la protección del recurso hídrico
y se establece los indicadores propuestos para medir tal cumplimiento.
Por su alcance y vigencia, cobra en esta investigación especial relevancia el estudio de
normas jurídicas, técnicas y administrativas existentes en Colombia, para la consecución de
cada una de las metas descritas en los ODS sobre protección del recurso hídrico.
Finalmente se analiza en conjunto la información obtenida y pretende establecer, si
Colombia dispone de instrumentos jurídicos eficaces para el alcance de cada una de las metas
propuestas en los ODS, frente al agua y saneamiento.
3. Resultados
La importancia de estudiar o investigar sobre la normatividad y responsabilidad ambiental
radica en cada actividad o proceso, en el que esté inmerso cualquier profesional, se debe
garantizar el goce de un ambiente sano como un derecho humano (Constitución Política, 1991).
Esto último se constituye como un derecho fundamental en cuanto a que todos los seres
humanos tienen el derecho a un adecuado ambiente para la salud y el bienestar, además de la
responsabilidad de proteger el ambiente para el benéfico de las generaciones futuras (Briceño,
2003, p. 127).
El proceso normativo para la protección del recurso hídrico en Colombia data de hace
mucho tiempo; sin embargo, se inicia el estudio a partir del año 1972, fecha en la que se realizó
la cumbre de Estocolmo también llamada “la primera gran cumbre de la tierra”, donde se
analizó el desarrollo económico, desde la perspectiva del uso y aprovechamiento de los recursos
131
naturales renovables, suscitado por la crisis económica presentada a nivel mundial, de esta
primera gran cumbre, se generaron recomendaciones trascendentales que se pueden resumir en
la conjunta responsabilidad ambiental por parte del Estado y de la sociedad, la importancia de
realizar una efectiva planeación para la conservación de los recursos naturales y la necesidad
de materializar todo aquello en normas (Naciones Unidas, 1972).
Es así como surgió el interés colectivo por encontrar herramientas que permitieran
detener el detrimento incontrolado a la naturaleza, que estaría provocando tal desenlace, la
premisa incluyó la preservación los recursos naturales en beneficio de las generaciones
presentes y futuras (principio 2 Estocolmo 1972). Colombia realizó un primer esfuerzo para
cumplir los principios propuestos al expedir el Decreto 2811 de 1974 conocido como el Código
Nacional de Recursos Naturales y de protección del medioambiente, cuyos objetivos
principales son: lograr la preservación y restauración del ambiente y la conservación, velar por
el mejoramiento y utilización racional de los recursos naturales renovables, y lograr la máxima
participación social para beneficio de la salud, el bienestar de los presentes y futuros habitantes
del territorio Nacional, prevenir y controlar los efectos nocivos de la explotación de los recursos
naturales no renovables sobre los demás recursos, regular la conducta humana, individual o
colectiva y la actividad de la Administración Pública, respecto del ambiente y de los recursos
naturales renovables y las relaciones que surgen del aprovechamiento y conservación de tales
recursos y del ambiente (Decreto 2811 de 1974).
Al nombrar herramientas jurídicas importantes para la protección del recurso natural
hídrico, se debe mencionar la Constitución Política de Colombia de 1991, que proporcionó al
medioambiente y los recursos naturales una categoría especial para su protección. Estableció el
respeto a la vida a partir de una relación armónica con la naturaleza y convirtió el recurso natural
hídrico en un derecho fundamental y colectivo por su connotación de servicio público.
En desarrollo a los preceptos de la carta magna y de acuerdo con la conferencia realizada
en Rio de Janeiro en el año 1992, “Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro”, se expide en
Colombia la Ley 99 de 1993, norma categorizada por la dirección y fortalecimiento del sector
ambiental, junto con las instituciones que representan esta área, como una de las más relevantes.
132
Se faculta al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y demás entes territoriales con
amplias competencias para velar por una correcta aplicación de políticas ambientales en todo
el territorio Nacional, todo bajo un mismo Sistema Nacional Ambiental (SINA), lo que provee
una contextualización descentralizada y participativa al involucrar diferentes sectores
institucionales, territoriales, sociales y empresariales.
En la citada norma, además de regular los preceptos que integran el SINA, se incorpora
a la legislación disposiciones contenidas en normas con anterior vigencia (Código Nacional de
Recursos Naturales); de manera específica, con el recurso hídrico reconoce todas las normas
anteriores sobre aguas marítimas y no marinas.
Una vez referidas las normas ambientales que conforman el marco legislativo
colombiano, se inicia con la exposición de la norma vigente en el país para la protección del
recurso hídrico. Para esto, el resultado muestra tres partes:
aguas marítimas.
aguas no marítimas.
Instrumentos jurídicos dispuestos para la consecución de las metas de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del recurso hídrico en la Agenda
2030.
3.1. Aguas marítimas
De las aguas marítimas colombianas es importante mencionar la política ambiental principal
(Decreto Ley 2324 de 1984, en concordancia con lo dispuesto en el Decreto 5057 de 2009),
pues de ahí se derivan los instrumentos jurídicos utilizados para su protección. Se establece
como prioridad velar por el desarrollo sostenible del espacio oceánico y de las zonas costeras
al realizar un manejo integrado entre la calidad de vida de la población y la conservación y
preservación de los ecosistemas marinos y costeros, puesto que representan casi un 50 % del
territorio colombiano. Las bases de protección se basan, además, en la Constitución política, en
los tratados internacionales aprobados y ratificados por Colombia como fuente primaria para la
creación de estas normas.
133
En 1978, Colombia aprueba la convención internacional Marpol de 1978, que debió su
origen al gran desastre ecológico causado por el derrame del buque Torrey Canyon, que encalló
cerca de las costas de Inglaterra y derramó 120 000 toneladas de petróleo al ambiente,
generando uno de los desastres ecológicos más grandes a nivel marítimo. En Colombia se
ratifica la convención con la expedición de la Ley 12 de 1981, por medio de la cual se previene
la contaminación de aguas marítimas por buques. De la norma se destacan las siguientes
directrices dispuestas para:
El control de las descargas de hidrocarburos.
Métodos para prevenir la contaminación por hidrocarburos desde buques que
operen en zonas especiales.
Instalaciones y servicios de recepción de buques que tengan que descargar
residuos de hidrocarburos.
Dispositivos de vigilancia y control de descargas de hidrocarburos y equipo
separador de agua e hidrocarburos.
Instalaciones de bombas, tuberías y dispositivos de descarga a bordo de los
petroleros (Ley 12 de 1981).
Es importante nombrar en este estudio la convención aprobada y ratificada para la protección y
el desarrollo del medio marino en la región del gran caribe en 1983. La norma aprobatoria del
tratado es la Ley 56 de 1987, cuyo objetivo principal es combatir los derrames de hidrocarburos
en la zona del caribe con medidas como:
La adaptación de todas las resoluciones adecuadas para prevenir, reducir y
controlar la contaminación causada por descargas desde buques.
La elaboración de directrices técnicas que sirvan de ayuda en la planificación de
proyectos de desarrollo importantes. De manera que se prevenga o minimice su
impacto nocivo en la zona de aplicación del convenio (evaluación del impacto
ambiental).
134
Cooperación científica y técnica. En esta medida se aplica lo señalado en el
principio internacional de protección ambiental, principio de buena vecindad y
de cooperación internacional.
Cooperación con miras a la adopción de normas y procedimientos adecuados,
respecto de la responsabilidad, y la indemnización por los daños resultantes de
la contaminación de la zona de aplicación del convenio (Ley 56 de 1987).
En aras de respaldar los convenios internacionales y leyes aprobatorias de los tratados de
protección del recurso hídrico marítimo, es adoptado por Colombia un plan de contingencia
para las sustancias nocivas por medio del Decreto 321 de 1999: instrumento jurídico regulador
dirigido a prevenir y corregir los daños que se puedan producir en ocasión al transporte de
sustancias hidrocarburos, derivados y sustancias nocivas, emergencias atendidas bajo criterios
unificados y coordinados en todo el territorio Nacional con un plan estratégico, un plan
operativo y un plan informático, coordinado por la Dirección Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres (DNPAD).
De esta manera, se nombran algunas de las normas más relevantes y protectoras del
recurso hídrico marítimo, reglamentaciones que sufren constantes cambios y atienden a las
necesidades de la protección del recurso. A continuación, la tabla 1 da cuenta de lo expuesto,
al tomar los decretos expedidos durante el año 2017.
Año Tipo de norma Epígrafe
2017
Decreto 910 de 2017. Por el cual se
adiciona el título 7 a la parte 4 del libro
2 del Decreto número 1070 del 2015.
30 de mayo de 2017.
Objetivo: facilitar el transporte marítimo mediante la
simplificación y reducción al mínimo de los trámites,
documentos y formalidades relacionadas con la llegada,
estancia en puerto y salida de la nave que efectúa viajes
internacionales.
El convenio para facilitar el tráfico marítimo
internacional (convenio FAL) fue aprobado mediante la
Ley 17 de 1991.
2017
Decreto 415 de 2017 Decreto Único
Reglamentario del Sector Ambiente y
En el capítulo 3 se establece el Plan de Ordenación y
Manejo Integrado de la Unidad Ambiental Costera
(Pomiuac) Caribe Insular, en el departamento
135
Desarrollo Sostenible. Se incluirá el
capítulo 3. Aguas marítimas.
13 de marzo 2017.
Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina.
Tabla 1. Reformas en materia ambiental 2017
Fuente. Decreto 910 (2017) y Decreto 415 (2017), modificado por el autor.
La autoridad responsable de proteger el territorio marítimo colombiano es la Dirección General
Marítima (Dimar), apoyada por la subdirección de desarrollo marítimo y la subdirección de
marina mercante, departamentos encargados de la investigación científica y lo relacionado con
la navegación del trasporte marítimo respectivamente. Dimar en el ejercicio de la dirección
dispone de las siguientes potestades: controlar las actividades marítimas, fluviales y costeras;
contribuir a la seguridad de la navegación; velar por la aplicación de la normatividad en trámites
de licencias de navegación; registros de nave; inspecciones de buques; prevenir la
contaminación con aplicaciones de estándares de responsabilidad en la exploración y
explotación del medio marino; entre otras, lo que supone en su proceso de controles de
implementación exigentes para su cumplimiento.
La investigación también es un punto clave para la sostenibilidad y el desarrollo del
medio marino. Colombia dispone del Instituto de Investigación Marina y Costera (Invemar),
entidad vinculada al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Entre sus funciones se
encuentran las exploraciones realizadas en las aguas profundas del mar y el océano, estudiar
los genes y especies y establecer las líneas de investigación para la conservación y la protección
del recurso marítimo, que son de utilidad al SINA, frente a la formulación de políticas y planes
dirigidos al manejo, protección y recuperación del medioambiente costero y marino.
De lo expuesto se deduce la existencia de un conjunto de normas protectoras de estas
aguas en Colombia, con un respaldo institucional que abarca la protección, la dirección y la
investigación, para hacer de este medio un recurso sostenible con la aplicación de las políticas
de protección del 50 % del territorio colombiano.
3.2. Aguas no marítimas
136
En la segunda parte del análisis de los instrumentos normativos protectores del recurso hídrico
colombiano, se encuentran las aguas no marítimas o continentales, recurso que dispone de
normas suficientes además de dispersas para su protección. Por lo mismo, se nombrarán las más
relevantes para el propósito de esta exposición.
Es indispensable nombrar el Decreto 2811 de 1974, reglamentación trascendental para
la protección del recurso, puesto que en el contexto indica la obligación de realizar un censo de
las aguas, los modos de adquirir el derecho al uso, el procedimiento y las condiciones
determinadas en virtud del uso. Así mismo, establece parámetros para la explotación de las
servidumbres, infraestructura hidráulica, las obligaciones principales para el uso, conservación
y preservación de las aguas, dicta la prevención y control de la contaminación que reglamenta
otros decretos, informa de los usos especiales como la concesión de agua para la explotación
de minerales, refiere a las aguas lluvias y aguas subterráneas, reconoce la administración de las
aguas y cauces al gobierno, incluye sanciones para los que infrinjan normas que rigen las
concesiones de uso de agua pública o privada.
Para reglamentar lo anterior se expide el Decreto 1541 de 1978 modificado por el
Decreto Nacional 2858 de 1981, el cual establece el dominio de las aguas y normas que rigen
su aprovechamiento sujeto a prioridades, restricciones y limitaciones al dominio, en orden a
asegurar el aprovechamiento de las aguas por todos los usuarios, las condiciones para la
construcción de obras hidráulicas que garanticen la correcta y eficiente utilización del recurso,
las sanciones y las causales de caducidad a que haya lugar por la infracción de las normas o por
el incumplimiento de las obligaciones contraídas por los usuarios entre otros.
Entre las reglamentaciones del código nacional de recursos naturales y el recurso hídrico
está el Decreto 3930 de 2010, modificado de manera parcial por el Decreto 4728 de 2010. De
ellos se puede destacar lo siguiente:
Regula los temas de usos del agua y residuos líquidos.
Establece el ordenamiento del recurso hídrico y delega funciones de
clasificación y usos objetivos de calidad para la conservación del recurso.
137
Fija criterios de priorización para el ordenamiento del recurso hídrico,
competencia de la autoridad ambiental.
Reglamenta los vertimientos y controla las sustancias contaminantes que llegan
a los cuerpos de agua sin causar daño y sin afectar la calidad del recurso hídrico
(Decreto 3930 de 2010).
La norma contempla parámetros para diferentes sectores y actividades productivas, que son de
obligatorio cumplimiento para los sectores productivos tales como la agroindustria, ganadería,
minería, hidrocarburos, elaboración de productos alimenticios y bebidas, entre otros. De las
características principales de la norma se encuentran:
Se incorpora la diferenciación entre aguas residuales no domésticas (ARnD) y
aguas residuales domésticas (ARD).
Se redefinió el cumplimiento de los parámetros de porcentaje de carga a calores
de concentración.
Se definieron 56 parámetros considerando las características de las actividades
industriales, comerciales y de servicios (Decreto 3930 de 2010).
3.3. Instrumentos jurídicos dispuestos para la consecución de las metas de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible (ODS) del recurso hídrico, en la Agenda 2030
Para complementar los instrumentos jurídicos existentes en la protección del recurso hídrico de
aguas no marítimas, se da paso al tercer tema propuesto.
Colombia persigue desde hace un tiempo la implementación de políticas de gestión
integral del recurso hídrico. Es por ello que, en el año 2010, el Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial (hoy Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible –
MADS), tiene como premisa
Garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz,
articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que
regulan la oferta hídrica, considerando el agua como factor de desarrollo económico y bienestar
138
social, e implementando procesos de participación equitativa e incluyente (Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2010).
En la actualidad, la política nacional para la gestión integral del recurso hídrico tiene una
extensión de 12 años (2010-2022), cuyo principal objetivo es garantizar la sostenibilidad del
recurso hídrico, mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz, articulados al ordenamiento
y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan la oferta hídrica,
considerando el agua como factor de desarrollo económico y de bienestar social, e
implementando procesos de participación equitativa e incluyente. (Objetivo Desarollo
Sostenible , 2014).
La pequeña introducción de las políticas nacionales del recurso hídrico da cuenta de la
sincronización con las políticas internacionales de la Organización de las Naciones Unidas. La
“Agenda 2030” estipula como primordial el objetivo agua limpia y saneamiento, que trae como
precepto fundamental mitigar la escasez del agua (Naciones Unidas y Cepal, 2016). Colombia
institucionaliza este mandato por medio del Decreto 280 de 2015: Los Objetivos de Desarrollo
Sostenible en Colombia, por el cual, se realiza un alistamiento a nivel nacional, el cual crea una
comisión interinstitucional para la efectiva implementación de la agenda 2030 y sus 17
objetivos fundamentales con 169 metas claras y sus respectivos indicadores por objetivo.
Las metas propuestas frente al recurso hídrico son once (11), las cuales se deben
cumplir, según el compromiso del plan de acción en favor del planeta, la humanidad y la
sostenibilidad. Es necesario presentar el resultado de alguna de las metas, el indicador y los
instrumentos jurídicos que dispone Colombia para poder cumplir con la premisa.
A continuación, se realiza un resumen sobre las metas e indicadores del sexto ODS,
junto con un estudio de normas jurídicas, administrativas y técnicas existentes para la
consecución de tales fines.
La primera meta del objetivo 6 de los ODS 2030 (Naciones Unidas y Cepal, 2016),
busca lograr el acceso universal y equitativo del agua potable a un precio asequible para todos.
Como indicador será medido del porcentaje de la población que dispone de servicio de
139
suministro de agua potable gestionada de manera segura. Para lo anterior se encuentran los
siguientes instrumentos jurídicos vigentes para la consecución.
Decreto 1575 de 2007. Por el cual se establece el Sistema para la Protección y
Control de la Calidad del Agua para Consumo Humano.
Resolución 2115 de 2007. Por medio del cual se señalan características,
instrumentos básicos y frecuencias del sistema de control y vigilancia para la
calidad del agua para consumo humano.
Resolución 759 de 2016. El cual presenta los requisitos generales aplicables
a los contratos que suscriban los prestadores de servicios públicos domiciliarios
de acueducto y/o alcantarillado, para suministro de agua potable e interconexión.
La segunda meta pretende lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuada,
prestando especial atención a las necesidades de las mujeres, las niñas y las personas en
situaciones de vulnerabilidad. A través del porcentaje de la población que dispone de servicios
de suministro de agua potable gestionados de manera segura será medida esta meta. Los
instrumentos jurídicos que sirven de apoyo son el Decreto 1575 de 2007, Decreto 2115 de 2007,
Resolución 759 de 2016. Los cuales fueron descritos en el anterior listado.
Decreto 1575 de 2007, por el cual se establece el Sistema para la Protección y
Control de la Calidad del Agua para Consumo Humano.
Resolución 2115 de 2007, por medio de la cual se señalan características,
instrumentos básicos y frecuencias del sistema de control y vigilancia para la calidad
del agua para consumo humano.
Resolución 759 de 2016, por el cual se plantean los requisitos generales
aplicables a los contratos que suscriban los prestadores de servicios públicos
domiciliarios de acueducto y/o alcantarillado, para suministro de agua potable e
interconexión.
140
La tercera meta propende por mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación,
eliminando el reciclado y la reutilización sin riesgos, el porcentaje de aguas residuales y tratadas
de manera segura. Los instrumentos jurídicos encontrados son:
Decreto 1575 de 2007. Por el cual se establece el Sistema para la Protección y
Control de la Calidad del Agua para Consumo Humano.
Decreto 2811 de 1974. De prevención y control de la contaminación.
Decreto 3930 de 2010. En el cual se determinan los usos del agua y residuos
líquidos.
Resolución 1207 de 2014. Permite adoptar disposiciones relacionadas con el
uso de aguas residuales tratadas.
Resolución 0631 de 2015. Por la cual se establecen los parámetros y valores
límites máximos permisibles en los vertimientos puntuales a cuerpos de agua
superficiales y a los sistemas de alcantarillado público y se dictan otras
disposiciones.
La cuarta meta se trata de mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando
el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos,
aumentando el reciclado y la reutilización sin riesgos porcentaje de masas de agua de buena
calidad. Instrumentos jurídicos:
Decreto 849 de 2002. El cual define los requisitos que deben cumplir los municipios
y distritos en materia de agua potable y saneamiento básico.
Decreto 1575 de 2007. Por el cual se establece el Sistema para la Protección y
Control de la Calidad del Agua para Consumo Humano.
Resolución 1207 de 2014. Por la cual se adoptan disposiciones relacionadas con el
uso de aguas residuales tratadas.
Norma Técnica NTC-ISO Colombiana 5667. Establece los principios generales
que deben aplicarse al diseño de muestreo para el propósito del control de calidad.
141
La quinta meta es aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y
asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce, para hacer frente
a la escasez de agua, y reducir considerablemente el número de personas que sufren la falta de
este recurso. También busca la eficiencia del uso del agua con el tiempo. Instrumentos jurídicos:
Ley 373 de 1997. Por la cual se establece el programa para el uso eficiente y ahorro
del agua.
Resolución 1508 de 2010. Por la cual se establece el procedimiento para el recaudo
de los recursos provenientes de las medidas adoptadas por la Comisión de
Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, para promover el uso eficiente
y ahorro del agua potable y desestimular su uso excesivo.
Resolución CRA 725 de 2015. Por la cual se presenta el proyecto de resolución en
la que se adoptan medidas para promover el uso eficiente y ahorro del agua potable
y desincentivar su consumo excesivo.
Expuestas las metas más relevantes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030
y la normatividad vigente en Colombia, se establece que en el país la legislación ambiental tiene
un importante desarrollo. Es posible resumir la legislación marco en el Decreto Ley 2811 de
1974, la Constitución Política de 1991, la Ley 99 de 1993, el Decreto 2041 de 2014, la Ley
1333 de 2009 y el Decreto 1076 de 2015 por medio del cual se expide el Decreto Único
Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible.
4. Conclusiones
Existen suficientes herramientas jurídico-ambientales para proteger el recurso hídrico en todo
el territorio colombiano (aguas marítimas y no marítimas). Sin embargo, se debe intensificar la
fuerza en la efectividad de estas herramientas con el respaldo institucional de los garantes del
cumplimiento de las políticas relacionados con su tutela, cumplimiento e investigación.
Por otro lado, el cumplimiento de los ODS requiere bastante exigencia. Sin embargo,
Colombia cuenta con los instrumentos jurídicos suficientes para su logro.
142
Finalmente, es importante indicar que para la protección medioambiental, más allá de un
orden jurídico amplio, bastaría con una conciencia de todos los integrantes de la sociedad en
pro de su resguardo. Las normas ambientales tan solo son manifestaciones que dicta la misma
naturaleza para su protección.
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Decreto 1575 de 2007 Por el cual se establece el Sistema para la Protección y Control de la
Calidad del Agua para Consumo Humano, Diario Oficial n. ° 46623 (2007).
Decreto 5057 de 2009 Por el cual se modifica parcialmente la estructura del Ministerio de
Defensa Nacional – Dirección General Marítima y se dictan otras disposiciones, Diario
Oficial n. ° 47579 (2009).
Decreto 3930 de 2010 Por el cual se reglamenta parcialmente el Título I de la Ley 9ª de 1979,
así como el Capítulo II del Título VI -Parte III- Libro II del Decreto-ley 2811 de 1974
143
en cuanto a usos del agua y residuos líquidos y se dictan otras disposiciones, Diario
Oficial n. ° 47837 (2010).
Decreto 4728 de 2010 Por el cual se modifica parcialmente el Decreto 3930 de 2010, Diario
Oficial n. ° 47932 (2010).
Decreto 2041 de 2014 Por el cual se reglamenta el Título VIII de la Ley 99 de 1993 sobre
licencias ambientales, Diario Oficial n. ° 49305 (2014).
Decreto 1076 de 2015 Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector
Ambiente y Desarrollo Sostenible, Diario Oficial (2015).
Decreto 280 de 2015 Por el cual se prorroga una licencia ordinaria y se hace un encargo, Diario
Oficial (2015).
Decreto 415 de 2017 Por el cual adiciona al Título 4 de la Parte 2 del Libro 2 del Decreto
número 1076 de 2015, Decreto Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo
Sostenible, un Capítulo 3 en el que se establece el Plan de Ordenación y Manejo
Integrado de la Unidad Ambiental Costera (Pomiuac) Caribe Insular, en el departamento
Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Diario Oficial n. ° 50174
(2015).
Decreto 910 de 2017 Por el cual se adiciona el Título 7 a la Parte 4 del Libro 2 del Decreto
1070 del 2015, Decreto Único Reglamentario del Sector Administrativo de Defensa,
sobre Facilitación Marítima, Diario Oficial n. ° 50249 (2017).
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146
147
Análisis de la sustentabilidad del recurso hídrico en la
vereda Campo Alegre del municipio de Puerto Asís,
Putumayo
Duarte Martínez, Vicky Paola*
García Solarte, Ferney Agustín**
Duarte Suárez, Andrea Marcela***
Valdés Solano, Diana Milena****
Epalza Sánchez, Gustavo Elberto*****
Resumen
La vereda colombiana Campo Alegre del municipio Puerto Asís, Putumayo, presenta actividad
agropecuaria y petrolera que ha generado problemas de salud en sus habitantes, contaminación
en las fuentes hídricas, fragmentación y deterioro de los ecosistemas. Es por ello que se realizó
una descripción de la sustentabilidad de los recursos hídricos en la zona de estudio. La
sustentabilidad del recurso hídrico fue analizada a partir de cuatro factores: técnico, social,
institucional y ambiental. Se estudiaron 12 fuentes de agua subterránea dispuestas para
consumo humano y tres puntos en la quebrada Campo Alegre, se hizo un diagnóstico
participativo, entrevistas semiestructuradas y encuestas. Los resultados muestran una escasa
sustentabilidad del recurso hídrico, lo que se evidencia en la falta de apoyo por parte de las
entidades gubernamentales para suministrar apoyo técnico en los procesos de potabilización,
controlar la descarga de aguas residuales y conservar las zonas aledañas a las fuentes hídricas
para disminuir su contaminación por lixiviados. No existen organizaciones sociales locales o
formación de comités que defiendan el derecho al agua de los ciudadanos y que gesten
soluciones a los problemas de contaminación, debido posiblemente a problemas de orden
* Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña. [email protected] ** Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña. [email protected] *** Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña. [email protected] **** Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña. [email protected] ***** Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña. [email protected]
148
público en la zona y al abandono del Estado. Lo anterior, ocasiona la falta de apropiación y
legitimización del territorio, situación reflejada en el deterioro ambiental de la vereda. Por ello
es necesario generar un sistema de gestión del recurso hídrico sustentable que garantice el
abastecimiento de agua en la cantidad y calidad necesarias para satisfacer las necesidades de
las generaciones presentes y futuras.
Palabras clave: petróleo, agua subterránea, gestión del recurso hídrico, sustentabilidad,
Colombia.
Abstract
The Colombian municipal rural settlement Campo Alegre of the municipality Puerto Asís,
Putumayo, presents agricultural and oil activity that has generated health problems to its
inhabitants, pollution in water sources, fragmentation and deterioration of ecosystems, that is
why we sought to make a description of the sustainability of water resources in the study area.
The sustainability of the water resource was analyzed from the technical, social, institutional
and environmental factors. Twelve sources of groundwater and the Campo Alegre stream used
for human consumption were studied, semi-structured interviews, a participatory diagnosis and
surveys were conducted. The results denote a lack of sustainability as it is evidenced there is
no support from government entities to provide technical support in the potabilization
processes, to control the wastewater discharge and to conserve the areas around the water
sources to reduce their contamination by leachate. There are no local social organizations or
committees to defend the right to water of citizens and to provide solutions to problems of
pollution, possibly due to problems of public order in the area and the abandonment from the
government, causing a lack of appropriation of the territory and legitimization, being reflected
in the environmental deterioration of the municipal rural settlement. It is necessary to generate
a sustainable water resource management system that guarantees water supply in the amount
and quality necessary to meet the needs of present and future generations.
Keywords: oil, groundwater, water resource management, sustainability, Colombia.
1. Introducción
149
El agua es esencial para el desarrollo de la vida de los ecosistemas y de las comunidades. Sin
embargo, pese a su abundancia, en el planeta no se puede disponer de todos los recursos hídricos
debido a las condiciones climáticas y a las presiones antrópicas que genera el crecimiento
poblacional y la demanda de recursos. Esta demanda está distribuida de forma desigual, dejando
comunidades con abundancia y otras con carencias (Bagatin, Jaromír, Pietro y Huisingh, 2014).
Por esa razón, es necesario generar sistemas de gestión del recurso hídrico que permitan
satisfacer las necesidades de la población en todo tiempo y lugar, teniendo en cuenta que este
recurso es influenciado por el crecimiento demográfico y las actividades económicas que
alteran la composición física, química y microbiológica del agua. En consecuencia, en las
últimas décadas se han generado sistemas de gestión integrales que reconocen la importancia
de los ecosistemas y las comunidades en los procesos de manejo del agua, además de ello se
busca una gestión coordinada con el suelo que potencié las capacidades de los gestores y amplié
sus efectos en el sostenimiento del agua para futuras generaciones (BID, 1998; Van Hofwegen
y Jaspers, 2000; Ding y Ghosh, 2017).
El Comité de Asesoramiento Técnico de Global Water Partnership (2000) definió la
gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) como un proceso que promueve el manejo y
el desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el objetivo de
potencializar el bienestar social y económico de forma equitativa sin comprometer la
sostenibilidad de los ecosistemas estratégicos (Global Water Partnership, 2000).
Según el Banco interamericano para el desarrollo (BID) 1998, la GIRH se sustenta en
los principios de la Declaración de Dublín, el Programa 21, la Declaración de San José, y el
Plan Acción aprobados por la Cumbre de las Américas para el Desarrollo Sostenible, celebrada
en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) en diciembre de 1996, los cuales se sintetizan en cuatro
componentes: el agua es un recurso finito esencial para la vida, los sistemas de gestión del agua
deben fundamentarse en enfoques participativos, la mujer juega un papel esencial en el manejo
del agua y el agua tiene un valor económico (BID, 1998; Global Water Partnership. Technical
Advisory Committee, 2000).
150
Tomando como referente las presiones sobre el recurso hídrico, los cambios a nivel
climático y nuevos retos en el manejo del agua, los actuales sistemas de gestión deben ser
sustentables, es decir, generar capacidades que permitan la suplencia del recurso en las
cantidades y la calidad pertinentes para las presentes y futuras generaciones. Si bien la puesta
en práctica del concepto de sustentabilidad puede ser una tarea difícil, en los últimos años se ha
trabajado para poder generar marcos de análisis e indicadores que deben estar inmersos en los
principios de sustentabilidad: económico, social, ambiental e institucional.
Cunha, Ferreira y Pires (2015) definen algunas de estas categorías: el componente social
abarca temas de acceso a fuentes seguras, suplencia de necesidades básicas y participación; el
componente económico incluye todos los procesos de financiación y en la dimensión ambiental
se toma como referente los ecosistemas, la reducción de impactos y el uso eficiente de los
recursos naturales, entre otros. Adicionalmente, estos autores definen otras categorías de
análisis como la gobernabilidad, la cual resulta indispensable para generar sistemas de gestión
sustentables.
Zijp et al. (2017) determinaron tres aspectos para evaluar los procesos de
sustentabilidad: definición del contexto, los actores y sus posiciones y la selección de métodos
de evaluación pertinentes con las dinámicas del contexto, los cuales se relacionan de forma
transversal con un sistema de indicadores que incluye bienestar económico y social, recursos,
calidad ambiental, biológica y salud humana.
Por otro lado, Kativhu et al. (2017) sistematizaron el concepto de sustentabilidad a partir
de cinco factores: I) Técnico, que direcciona las estructuras de tratamiento de aguas; II) Social,
que incluye aspectos como participación comunitaria; III) Institucional, en cuanto a creación
de instituciones o de comités que fijan reglas de actuación; IV) Financiero, uso de fondos y
transferencia de los mismos; V) Ambiental, que se refiere a la calidad de las fuentes de
abastecimiento. También se ha elaborado indicadores, que permiten sistematizar y cuantificar
información para quienes toman las decisiones, como lo son el índice de la pobreza del agua
WPI en 2003 y el índice canadiense de la sostenibilidad del agua CWSI en 2007. Por otro lado,
Juwana, Muttil y Perera (2016) compararon cuencas de Java por medio del índice de
151
sostenibilidad del agua de Java occidental (WJWSI), el cual se desarrolla por medio de tres
categorías de análisis: conservación, uso del agua y política y gobernanza. Pellicer-Martínez y
Martínez (2016) utilizaron la huella hídrica como indicador de sustentabilidad, puesto que por
medio de los usos del agua se puede evaluar su disponibilidad para las presentes y futuras
generaciones.
Colombia no ha sido ajena a la implementación de los procesos de gestión integrados,
ya que en el año 2010 generó la política nacional de gestión integral del recurso hídrico. Este
sistema se articula por medio de cuatro parámetros: planificación, administración, seguimiento,
monitoreo y manejo de conflictos relacionados con el agua. Además, se propone como objetivo
garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz,
articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que
regulan la oferta hídrica, considerando el agua como factor de desarrollo económico y de
bienestar social, e implementando procesos de participación equitativa e incluyente (Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2010).
El departamento de Putumayo posee alta riqueza hídrica distribuida en aguas
superficiales y subterráneas. La zona es atravesada por el Río Putumayo (al cual aportan sus
aguas los ríos Cara-Paraná, Igara Paraná, San Miguel, Guamúez, San Juan, Orito, San
Francisco, San Pedro, Quinchoa, entre otros). Sin embargo, la oferta hídrica se encuentra
distribuida de forma heterogénea; es decir, algunas comunidades con abundancia,
sobreabundancia y otras con escasez, condiciones que han generado conflictos entre los usos
del suelo y la disponibilidad de agua. Por otra parte, los asentamientos humanos del
departamento se abastecen de pequeñas fuentes (quebradas o riachuelos), con bajas condiciones
de regulación y disponibilidad, limitando el abastecimiento de agua para las presentes y futuras
generaciones. Además, no hay cobertura total de los sistemas de saneamiento básico, lo cual
causa contaminación en un gran número de fuentes hídricas superficiales por coliformes totales
y fecales (Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2011). Estos factores han
generado que parte de la población se abastezca de fuentes subterráneas sin control y monitoreo
a las condiciones del agua, estableciendo sistemas de abastecimiento que pueden poner en
152
riesgo la salud humana, el desarrollo de las comunidades y los ecosistemas asociados a dichas
fuentes.
Estos factores y la importancia del agua para el desarrollo de la vida hacen necesario
evaluar los procesos de sustentabilidad del recurso hídrico para tomar decisiones frente a su
uso. Para ello se toman diferentes categorías de análisis, por ejemplo, de tipo social e
institucional para identificar las estructuras de gestión del recurso hídrico; el componente
técnico para reconocer aspectos de los procesos de captación y potabilización del recurso
hídrico; el componente ambiental para identificar condiciones físicas, químicas,
microbiológicas y ecológicas del agua —se puede hacer empleando índices de contaminación
ICO, los cuales permiten sistematizar información relevante de los procesos de gestión del
recurso hídrico— (Pérez y Rodríguez, 2008). Teniendo en cuenta los criterios descritos, la
sustentabilidad del recurso hídrico en la vereda de Campo Alegre, ubicada en el municipio de
Puerto Asís, Putumayo, fue analizada porque posee condiciones que pueden limitar el
abastecimiento del agua, como lo son actividades que generan contaminación a las fuentes
hídricas y carencia de sistemas de potabilización.
2. Materiales y métodos
El departamento del Putumayo está ubicado al sur occidente de Colombia, limita con los
departamentos de Caquetá, Nariño, Cauca, Amazonas y las repúblicas de Ecuador y de Perú.
El municipio de Puerto Asís está localizado sobre la margen izquierda del río Putumayo,
algunos kilómetros aguas abajo de la desembocadura del río Guamuez, aproximadamente a 90
km. En Puerto Asís se encuentra la mayor población de todo el departamento; 60 792 de los
345 204 habitantes de todo el departamento se concentra en esta zona, lo que equivale al 18 %
de la población. La totalidad de sus territorios son planos o ligeramente ondulados,
pertenecientes a la Amazonía. Por la conformación de su relieve, únicamente ofrecen el piso
térmico cálido. En la actualidad cuenta con 152 veredas agrupadas en seis inspecciones y cinco
corregimientos. Además, tiene 12 cabildos y 5 resguardos indígenas (Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, 2011). En lo que respecta a la vereda Campo Alegre se
encuentra ubicada en la Inspección Alto Cuembi, conformada por las veredas: Agua Blanca,
Agua Negra, Campo Quemado, La Esmeralda, La Libertad, Los Álamos, Samaria, Villa de
153
Leyva, Villa Marquesa, La Manuela, La Italia, la Y, El Diamante y la Cumbre (Alcaldía
Municipal de Puerto Asís, 2016).
El área de influencia directa (AID) de esta investigación se encuentra ubicada en la
vereda Campo Alegre del municipio de Puerto Asís del departamento del Putumayo con
coordenadas geográficas 0°24´51.80´´ N - 76°34´48.11´´ O. Los puntos que se tomaron para el
análisis se observan en la figura 1. El municipio cuenta con una extensión total de 66 385 km2,
la cual está dividida en área urbana: 27 922 km2 y área rural: 38 463 km2, la altitud de la
cabecera municipal es de 250 m s. n. m. y una temperatura aproximada de 28 º C (Alcaldía
Municipal de Puerto Asís, 2016).
La vereda Campo Alegre se encuentra a 10 km del casco urbano del municipio de Puerto Asís
y su acceso se realiza a través de tramos terrestres y fluviales. Hace parte central de la
explotación de hidrocarburos y su eventual transporte en rutas en las que circulan vehículos
de carga pesada.
Figura 1. Mapa de ubicación de la zona de estudio.
Fuente: autores
154
En esta investigación se realizaron aforos, análisis fisicoquímicos y microbiológicos
como son: demanda bioquímica de oxígeno, oxígeno disuelto, alcalinidad, dureza,
conductividad, pH, sólidos suspendidos y Escherichia coli a doce (12) cuerpos hídricos
subterráneos y a una fuente superficial (quebrada Campo Alegre) en la vereda del mismo
nombre. Por otra parte, se efectuaron 100 encuestas que equivalen a un 30 % de la población
total para determinar la condición actual de los habitantes en cuanto a salud y disponibilidad de
agua, con el fin de identificar aspectos de sustentabilidad de carácter técnico, ambiental,
institucional y social como lo recomienda Kutivhu, Mazvimavi, Tevera y Nhapi (2017). En la
tabla 1 se muestran los parámetros que se analizaron en la vereda Campo Alegre, por lo que se
recopiló información de las fuentes ya mencionadas y se clasificó en cada una estas categorías,
para posteriormente tener un balance general de la sustentabilidad de forma cualitativa.
Categoría
Caracterización Componentes
Técnico Estructuras de
potabilización
Sistema de extracción del agua
Estructura de los pozos (recubrimiento con concreto)
Social Participación
Participación y resolución de conflictos
Institucional Instituciones de
carácter local
Formación de comités (calidad, usuarios, capacitación y apoyo externo).
Presencia de instituciones del Estado
Ambiental Características del
recurso hídrico
Calidad (ICOMI, ICOSUS e ICOMO).
Abastecimiento (caudales máximos y mínimos)
Potencial de contaminación
Tabla 1. Componentes de análisis de sustentabilidad para la vereda Campo Alegre
Fuente. Adaptado de Kutivhu, Mazvimavi, Tevera y Nhapi (2017)
En primera instancia, se realizó una revisión de la información primaria existente de la zona en
cuanto a estudios de calidad del agua, con la colaboración de la junta de acción comunal de la
vereda Campo Alegre, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía
155
(Corpoamazonia), la Alcaldía del municipio de Puerto Asís, Putumayo, y el centro educativo
rural San Gerardo de la vereda Campo Alegre, quienes suministraron información
indispensable como geomorfología, características del suelo, fauna y flora, entre otros aspectos
del área de influencia directa a la zona de estudio.
En el área de estudio se concentra la mayor cantidad de la población de la vereda y se
evidencia un paisaje de planicie aluvial, con una localización entre los 300 y 400 m s. n. m.,
que presenta un patrón de drenaje de tipo dendrítico con una densidad media, con algunas
colinas aisladas. Dado a la condición de su geomorfología, en épocas de invierno se presentan
encharcamientos que forman suelos de fertilidad baja, que se encuentran permanentemente
húmedos, inclusive en las épocas de verano. Se observó que en zonas donde predomina la palma
de Canangucha (Mauritia flexuosa L.F.) se mantienen terrenos pantanosos, ya que dicha especie
de palma es un indicador de terrenos húmedos y predomina en la zona de estudio.
Con la información descrita se realizó una salida de campo para conocer detalladamente
la situación actual de la zona, como las condiciones en las que vive la población (características
físicas de las viviendas, cubrimiento de servicios públicos, nivel de escolaridad y acceso a
salud), el estado actual de los pozos subterráneos (aljibes) y de la quebrada Campo Alegre, la
cercanía de los pozos sépticos y los pozos petroleros a los pozos subterráneos (aljibes); para tal
propósito se hizo un registro fotográfico que puede verse en la figura 2. También se obtuvo
información de la comunidad afectada mediante encuestas (100) y entrevistas (10), en donde se
discutieron aspectos en torno a la participación y organización comunitaria, presencia del estado
y desarrollo de capacidades); así mismo, se realizó un diagnóstico rural participativo (DRP) que
contó con 123 asistentes (figura 3), en donde la propia comunidad presenta la situación actual
de la problemática. Adicionalmente, se elaboraron mapas de la zona que incluyen puntos de los
pozos petroleros, subterráneos y sépticos con ayuda del GPS y el software ArcGIS. De esta
manera, se facilitó la identificación de las fuentes hídricas de mayor interés para su análisis.
156
Figura 2. Descripción de pozos y aljibes de la zona de estudio.
Fuente. Elaboración propia
157
Figura 3. Descripción de pozos y aljibes de la zona de estudio.
Fuente. Elaboración propia
Se tomaron doce (12) muestras de agua de los aljibes considerados con mayor incidencia en
contaminación por su cercanía a pozos sépticos, a la industria petrolera y por la generación de
malos olores. También se tomaron tres (3) muestras de agua de la quebrada Campo Alegre en
tres puntos: el primero aguas arriba de los asentamientos, el segundo cerca de los asentamientos
y el tercero aguas abajo de los asentamientos.
Los análisis fisicoquímicos realizados para calcular los ICO, tales como, índice de
contaminación por mineralización (ICOMI), índice de contaminación por materia orgánica
(ICOMO), índice de contaminación por sólidos suspendidos (ICOSUS) pueden verse en la tabla
2. Su nivel de contaminación se determinó según la tabla 3. Por otra parte, debido a la
proximidad de las fuentes hídricas analizadas a pozos petroleros se hicieron análisis de grasas
158
y aceites en el laboratorio de la Universidad Francisco de Paula Santander, Ocaña (UFPSO).
Las muestras se recolectaron de manera puntual en 15 recipientes de plástico esterilizado, de
acuerdo a la metodología propuesta por el IDEAM (2010). La cadena de custodia (preservación,
etiquetado y transporte de las muestras) se realizó con base en las disposiciones de la NTC–
5657, la cual determina los tiempos de conservación en un rango permisible de 28 horas a una
temperatura de refrigeración de 4 °C.
Índice Fórmula
ICOMI
ICOMO
ICOSUS
ICOpH
ICOMI= 1
3(𝐼𝑐𝑜𝑛𝑑𝑢𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑 + 𝐼𝑑𝑢𝑟𝑒𝑧𝑎 + 𝐼 𝑎𝑙𝑐𝑎𝑙𝑖𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑)
Conductividad, dureza y alcalinidad
ICOMO= 1
3( IDBO5 + ICT + IOD)
Demanda bioquímica de oxígeno, coliformes totales y oxígeno disuelto
ICOSUS= 0,02 + 0,0003SS
Sólidos suspendidos
ICOpH= 𝑒 −31,08+3,45𝑝𝐻
1+ 𝑒− 31,08+ 3,45𝑝𝐻
pH
Tabla 2. Parámetros analizados en la zona de estudio para determinar ICO
Fuente. Ramírez, Restrepo y Viña, (1997).
ICO Nivel de
contaminación Caracterización Escala de color
0-0.2 Ninguna Aguas puras sin aportes biogénicos
>0.2-0.4 Baja Con leve incidencia antrópica
>0.4-0.6 Media Notable actividad antrópica
>0.6-0.8 Alta Incidencia importante de la industria del petróleo
>0.8-1.0 Muy alta Áreas muy contaminadas por hidrocarburos
petrogénicos
Tabla 3. Denominación y rangos de los ICO
Fuente. Ramírez, Restrepo y Viña (1997).
Una vez ingresadas las muestras al laboratorio de agua de la UFPSO, se procedió al análisis
fisicoquímico de cada parámetro relacionado de acuerdo a los métodos propuestos por Standard
Methods 22ed. (2012). La determinación de grasas y aceites se realizó en el laboratorio de
nutrición de la UFPSO por el método de Soxhlet. Las muestras de agua para análisis de las
159
variables dureza, alcalinidad, demanda bioquímica de oxígeno5, oxígeno disuelto,
conductividad, sólidos suspendidos, pH y Escherichia coli, según los Standard Methods 22ed.
(2012), requieren de un análisis químico antes de las 24 horas. Se determinaron en la
Universidad de Nariño de la ciudad de Pasto. De igual forma, en la misma universidad se realizó
el análisis de hidrocarburos por medio de cinco (5) muestras que fueron seleccionadas de
acuerdo con los puntos reportados de mayor concentración de grasas y aceites, las cuales fueron
determinadas con anterioridad en la UFPSO.
Se efectuó la toma de aforo en tiempo de menores lluvias y en tiempo de mayores lluvias
a la quebrada Campo Alegre por el método del flotador. La medición del volumen del agua de
los pozos subterráneos (aljibes) se hizo mediante el procedimiento sugerido por la autoridad
ambiental, para lo cual se tomó el diámetro de los pozos y la profundidad. Esta última, con
ayuda de una estaca que hace la función de decámetro, se introduce hasta el fondo del aljibe y
se toma la medición hasta donde llega el nivel del agua. Por otro lado, considerando el pozo
como un cilindro, se determinó el volumen; para este procedimiento se debe tener en cuenta
que el diámetro del pozo de la parte superior no es igual al de la parte inferior; por tanto, se
toma un margen de error de 1 a 5 cm. Este procedimiento se realizó en tiempo de menores
lluvias y en tiempos de mayores lluvias para así obtener la variación del volumen de agua.
En última instancia, para determinar la calidad de las fuentes hídricas (aljibes y
quebradas) se realizó la interpretación del estado de los cuerpos de agua a partir del cálculo de
los índices de contaminación del agua (ICO) sobre los puntos de muestreo, para lo que se
tuvieron en cuenta los resultados fisicoquímicos y microbiológicos del agua. Se determinaron
índices de contaminación por mineralización (ICOMI), índice de contaminación por materia
orgánica (ICOMO) y el índice de contaminación por sólidos suspendidos (ICOSUS).
3. Resultados
Factores técnicos:
160
En este apartado se describen los medios y los procesos por los cuales se hace el abastecimiento
de agua para la zona de estudio, también se incluyen factores relacionados con aguas residuales
y residuos sólidos.
Mediante visitas a campo, encuestas y el diagnóstico rural participativo (DRP) se
identificó que el agua correspondiente a la subcuenca quebrada Campo Alegre es utilizada por
la comunidad, sobre todo para realizar tareas domésticas (lavado de ropa) y algunos como
balneario, pues sobre su curso se encuentran ubicados los asentamientos de la vereda del mismo
nombre. En el área de estudio los aljibes son la práctica más común para la obtención de agua
para uso doméstico y consumo, la cual se ha convertido en una importante fuente de suministro
de agua, debido a que no cuenta con una red de distribución de acueducto.
En temporadas de verano, algunos aljibes no cuentan con buena disponibilidad de agua
y presentan un color grisáceo o amarillo con presencia de malos olores, por lo que los habitantes
rechazan estas aguas y optan por comprar agua embotellada. Como lo manifiesta un miembro
de la comunidad:
En temporadas de verano, como lo son en los meses de inicio de año no podemos tomar agua
del aljibe, debido a que presenta un olor desagradable (barro podrido), posiblemente debido a la
baja disponibilidad. Cuando contamos con los recursos compramos bolsas de agua de 5 L, que
es utilizada para consumo. De igual manera en los tiempos de verano nos desplazamos donde
los vecinos quienes nos comparten este preciado líquido, en ocasiones hay aljibes que abastecen
dos o más familias.
Para conocer el uso de las fuentes hídricas de la comunidad de Campo Alegre se les preguntó a
un porcentaje representativo de la población 30 %, cuál era la fuente que abastecía su vivienda
en el último año. El 96,8 % de la población encuestada utiliza aljibe como su fuente de
abastecimiento de agua y el 3,2 % utiliza el agua de la quebrada Campo Alegre.
También se les preguntó si el tipo de fuente que utilizaban presentaba escasez en tiempos
de menos lluvias. Según los encuestados, el 100 % de las fuentes presenta escasez, y de estas el
161
40 % de los aljibes toman un olor y color desagradable. De igual forma se encontró que el 63 %
de los pozos analizados cuentan con bombas eléctricas para acceder al recurso y el restante de
la población lo hace por medio de baldes; el 75 % de los pozos no cuentan con recubrimiento
de concreto y con cubiertas en concreto o madera para evitar que el agua se contamine.
Adicionalmente, la vereda no cuenta con servicio de alcantarillado, el drenaje de las
aguas residuales domésticas se realiza por medio de pozos sépticos y ciertas viviendas realizan
sus vertimientos directamente a la quebrada (el 10 % de las familias encuestadas). Los tanques
sépticos usados en su mayoría están construidos rudimentariamente por los mismos usuarios y
no cuentan con revestimiento, lo que los hace trabajar como si fueran pozos de infiltración. Este
tipo de disposición de las aguas residuales está contaminando los propios acuíferos o aljibes de
donde se extrae el agua para consumo domiciliario. Los receptores de los efluentes de las aguas
residuales son en general, los drenajes naturales de la zona y la quebrada Campo Alegre
evidentemente están siendo usados inadecuadamente, y están recibiendo numerosas descargas
de aguas residuales domésticas por largos periodos de tiempo. Incluso algunos pozos sépticos
actualmente generan malos olores y propician la proliferación de insectos y roedores, como se
pudo comprobar por medio del trabajo de campo, el diagnóstico participativo y las encuestas,
ya que cerca del 90 % de los encuestados posee pozos sépticos, de ese porcentaje el 87 % los
han elaborado sin ningún tipo de revestimiento y menos de 10 metros de los pozos son
destinados al consumo humano.
El 3 % de las familias realizan cunetas para transportar las aguas de las actividades
domésticas hacia sectores lejanos donde generalmente se encuentran humedales. Estas cunetas
pasan cerca de los aljibes, lo cual genera posibles filtraciones a estos cuerpos de agua.
La vereda no cuenta con un sistema de recolección de residuos sólidos. Esta actividad
la realizan los propios habitantes mediante la quema, el entierro o simplemente los arrojan al
aire libre o a la quebrada Campo Alegre, lo cual genera acumulación de basuras con problemas
derivados, como olores desagradables y la proliferación de vectores y roedores debido al
manejo inadecuado que se realiza.
162
Factores sociales e institucionales:
Se hace una caracterización somera de la historia y conformación de la comunidad, se indican
algunos parámetros relacionados con la participación y la formación de comités o grupos que
permitan la gestión local del recurso hídrico.
Teniendo en cuenta la caracterización colono-campesina en la vereda Campo Alegre, se
analiza un comportamiento de la población mediante entrevistas y charlas con los habitantes,
donde se pudo constatar que el crecimiento se da a partir de la construcción de la carretera que
une a los corregimientos de Puerto Vega con Teteyé, y la vía que desde la vereda Campo Alegre
comunica con el Municipio del Valle de Guamuez (corregimiento del Tigre).
Los habitantes manifiestan que la bonanza de la coca atrajo personas de otros
departamentos quienes se dedicaban a cultivar, raspar y transformar la hoja de coca, lo cual
trajo como consecuencia un mayor aumento de la población. Este fenómeno conllevó al cambio
del uso del suelo donde la actividad agropecuaria fue reemplazada por cultivos ilícitos. Por otro
lado, estos factores generaron confrontaciones con grupos armados, en donde los pobladores
eran los más afectados, puesto que se presentaron asesinatos, masacres y secuestros.
La población adulta en general presenta bajos niveles de escolaridad (solo primaria),
debido a que desde muy pequeños han estado vinculados a la vida laboral o actividades del
campo para poder cubrir sus necesidades y las de sus familias. Sus viviendas han sido
elaboradas por ellos mismos en ladrillo, algunas son de una planta con una o dos habitaciones
en donde se concentran aproximadamente 5 personas.
La comunidad se integra a través de actividades recreativas como el fútbol y fiestas
familiares, lo que les permite conocer a cada uno de los integrantes de la vereda, pero no se
presenta un sistema de organización comunitario que les permita dar solución a sus
problemáticas. Si bien han existido líderes comunitarios, ninguno ha podido cristalizar un
proyecto que beneficie a la comunidad. Por otro lado, la población manifestó abandono del
Estado tanto en la época de la violencia como ahora: “esporádicamente viene gente de la
163
alcaldía, nos dicta un curso sobre manejo de basuras o fertilizantes y se van” (comentó un
entrevistado).
No se encontró la existencia de comités o grupos que mejoren o potencialicen los
procesos de gestión del recurso hídrico en la zona, cada familia de forma autónoma ha generado
su sistema de abastecimiento de agua. No se encontró la presencia permanente del Estado, que
permita el desarrollo de capacidades en la población para la resolución de conflictos en torno
al agua. Solo se identificó la presencia del ejército en zonas aledañas a los pozos petroleros.
Factores ambientales:
En este apartado se hace una descripción de los usos del suelo y sus posibles afectaciones al
agua. Así mismo, se realiza una caracterización de la calidad del agua empleando parámetros
fisicoquímicos y microbiológicos.
La región donde se encuentra ubicada el área de influencia se caracteriza por presentar
una fuerte afectación de las zonas boscosas. La fragmentación de estos ecosistemas se ha
presentado principalmente por la ampliación de los cultivos ilícitos, debido a las costumbres de
los pobladores y la falta de apoyo de las entidades gubernamentales. En segunda instancia, por
las condiciones topográficas y climáticas de la zona se favorece el establecimiento de pastos
para el manejo de ganadería semiintensiva. Por último, por pequeñas zonas que comprenden
áreas ocupadas con cultivos cuyo ciclo vegetativo es menor a un año (cultivos transitorios)
como el arroz, maíz, plátano y yuca para sustento de la población.
En la zona se encontró actividad petrolera. Principalmente pozos de hidrocarburos. Se
identificó un polígono con un área de 2,54 ha aproximadamente, correspondientes a una
plataforma de producción nombrado Campo Quinde, que se localiza al sur occidente del
departamento de Putumayo, en jurisdicción del municipio de Puerto Asís con un tiempo de
producción de más de veinte (20) años. Campo Quinde ha brindado empleo a la comunidad de
mano de obra no calificada. En esta área petrolera se encuentran 4 pozos de explotación de
crudo. Debido a la baja del petróleo cesaron actividades 3 de ellos.
164
La quebrada Campo Alegre posee un buen caudal para el suministro de agua a la
población de Campo Alegre. Dicha quebrada cuenta con un caudal de 2483 L/s
aproximadamente en tiempo de mayores lluvias. Aunque en tiempo de verano disminuye
considerablemente el caudal a 504,95 L/s aproximadamente, aún es suficiente para dotar a la
poca población de la vereda Campo Alegre. Considerando que en tiempo de verano muchos de
los habitantes de la vereda que utilizan los aljibes sufren desabastecimiento de agua, y teniendo
en cuenta los caudales de la quebrada Campo Alegre, es preferible que los habitantes pudieran
utilizar esta fuente siempre y cuando se realice un tratamiento convencional antes de su
consumo. La vegetación en la microcuenca es abundante y se conserva en buenas condiciones,
con ejemplares de arbustos y herbáceas distribuidos en la ronda de la quebrada y en sus zonas
aledañas. Dentro de los principales impactos locales sobre la quebrada se encuentran la
contaminación con residuos sólidos, vertimientos por pastoreo y manutención bovina y el paso
animal. En el momento del monitoreo no se percibieron olores ni se observaron aceites.
A continuación, se muestran los resultados de los parámetros fisicoquímicos y
microbiológicos evaluados en 12 aljibes y en la quebrada Campo Alegre:
Grasas y aceites: se buscó su determinación por la actividad petrolera en la zona con el
fin de identificar su incidencia en la calidad del agua.
Los datos obtenidos de grasas y aceites pueden verse en la tabla 4. Según la
normatividad vigente, Decreto 475 de 1998 y la Resolución 2115 de 2007, el agua para
consumo humano no debe contener película visible de grasas y aceites flotantes. Como puede
verse, el 80 % de los puntos tienen valores de grasas y aceites entre 0,01 y 0,19 mg/L, que puede
deberse a la presencia de suelos arcillosos de la zona e infiltraciones de diferentes vertimientos
por actividades domésticas.
Puntos muestreados Grasas y aceites (mg/L)
Punto 01 Aljibe 0,15
Punto 02 Aljibe 0,16
Punto 03 Aljibe 0,19
165
Puntos muestreados Grasas y aceites (mg/L)
Punto 04 Aljibe 0,15
Punto 05 Aljibe 0
Punto 06 Aljibe 0
Punto 07 Aljibe 0,03
Punto 08 Aljibe 0,07
Punto 09 Aljibe 0,02
Punto 10 Aljibe 0,01
Punto 11 Aljibe 0,02
Punto 12 Aljibe 0,02
Quebrada 1 0,02
Quebrada 2 0,08
Quebrada 3 0,02
Tabla 4. Resultados de la prueba de grasas y aceites
Fuente. Elaboración propia.
Debido a los datos positivos en la presencia de grasas y aceites, se procedió al análisis de
hidrocarburos; teniendo en cuenta la cercanía de pozos petroleros (tabla 5). En los puntos
muestreados no se detecta presencia de hidrocarburos, lo que significa que las grasas y aceites
identificados en estos puntos pueden deberse a los vertimientos que se realizan por actividades
domésticas. También puede que las grasas y aceites presentes en estos puntos se deban a la
presencia de arcillas que comprenden los aljibes. El Decreto 475 de 1998 y la Resolución 2115
de 2007 determinan los valores máximos en cuanto a los hidrocarburos aromáticos de 0,01
mg/L para considerarse agua segura. Por lo anterior, según los resultados en los puntos
muestreados, las actividades de hidrocarburos no influyen en la calidad de las aguas.
Puntos muestreados Hidrocarburos totales
P1 ND
P2 ND
P3 ND
P4 ND
Q2 ND
Tabla 5. Resultados de la presencia de hidrocarburos
Nota. Las pruebas de hidrocarburos fueron realizadas en los puntos
que reflejaron los mayores valores de cantidad de grasas y aceites
que se encuentran en la tabla 3. ND = No detectados, utilizando
166
LOD instrumental; S/N calculado con solución estándar de
antraceno = 0,003 mg/L.
Parámetros fisicoquímicos y biológicos:
Con el fin de evaluar la calidad del agua se realizó el cálculo de los índices de contaminación
ICOMO, ICOMI e ICOSUS. Los resultados de estos índices en los diferentes puntos evaluados
pueden verse en las tablas 6, 7 y 8. En general, los índices ICOMO e ICOMI mostraron un nivel
de contaminación bajo, mientras que el índice ICOSUS mostró un nivel de contaminación muy
alto.
Puntos muestreados IDBO5 ICT IOD ICOMO Grado de
contaminación
P1 0,161 0,641 0,709 0,504 MEDIO
P2 0,161 0,583 0,438 0,394 BAJO
P3 0,161 0,146 0,326 0,211 BAJO
P4 0,161 0,409 0,593 0,388 BAJO
P5 0,161 0,42 0,667 0,416 MEDIO
P6 0,161 0,383 0,437 0,327 BAJO
P7 0,161 1,000 0,786 0,649 ALTO
P8 0,161 0,655 0,493 0,436 MEDIO
P9 0,161 0,655 0,726 0,514 MEDIO
P10 0,161 0,873 0,494 0,509 MEDIO
P11 0,161 0,800 0,586 0,516 MEDIO
P12 0,161 1,000 0,393 0,518 MEDIO
Q1 0,161 0,494 0,595 0,417 MEDIO
Q2 0,161 0,153 0,146 0,243 BAJO
Q3 0,161 0,969 0,461 0,530 MEDIO
Tabla 6. Resultados del índice de contaminación ICOMO
Fuente. Elaboración propia.
Puntos muestreados ICT IDT IA ICOMI Grado de
contaminación
P1 0,2539 0,01384 0,0000 0,08925 NINGUNO
P2 10,000 0,51286 0,3420 0,61829 ALTO
P3 10,000 0,01384 0,0240 0,34595 BAJO
P4 10,000 100,000 0,4300 0,81000 MUY ALTO
167
Puntos muestreados ICT IDT IA ICOMI Grado de
contaminación
P5 10,000 0,00572 0,0000 0,33524 BAJO
P6 0,4018 0,00296 0,0000 0,13494 NINGUNO
P7 0,5292 0,03139 0,0900 0,21687 BAJO
P8 0,3283 0,00257 0,0000 0,11030 NINGUNO
P9 0,2376 0,00000 0,0000 0,07921 NINGUNO
P10 0,4557 0,00390 0,0000 0,15320 NINGUNO
P11 10,000 0,00000 0,0000 0,33333 BAJO
P12 0,2837 0,00341 0,0000 0,09569 NINGUNO
Q1 10,000 0,19213 0,1680 0,45338 MEDIO
Q2 10,000 0,00000 0,0000 0,33333 BAJO
Q3 10,000 0,00296 0,0000 0,33432 BAJO
Tabla 7. Resultados del índice de contaminación ICOMI
Fuente: elaboración propia.
Puntos muestreados ICOSUS Grado de
contaminación
P1 0,940 MUY ALTO
P2 0,910 MUY ALTO
P3 0,820 MUY ALTO
P4 0,820 MUY ALTO
P5 0,820 MUY ALTO
P6 0,940 MUY ALTO
P7 1,000 MUY ALTO
P8 1,000 MUY ALTO
P9 0,940 MUY ALTO
P10 0,970 MUY ALTO
P11 0,940 MUY ALTO
P12 0,880 MUY ALTO
Q1 0,940 MUY ALTO
Q2 0,880 MUY ALTO
Q3 1,000 MUY ALTO
Tabla 8. Resultados del índice de contaminación ICOSUS
Fuente. Elaboración propia.
4. Discusión y conclusiones
Se hizo una descripción de los aspectos relacionados con la gestión local del recurso hídrico en
la vereda Campo Alegre, los cuales se clasificaron en cuatro aspectos: técnico, social,
institucional y ambiental. Lo anterior, para establecer condiciones de sustentabilidad de forma
168
cualitativa. Siguiendo la investigación de Kativhu et al (2017), se tomaron como referentes
estos parámetros, puesto que otros análisis y evaluaciones de sustentabilidad se hacen con un
grupo de indicadores. Los cuales para su aplicación requieren sistemas robustos de información
y la coordinación con instituciones encargadas de la gestión del recurso hídrico. Estos
elementos permiten tener una visión general e integral del manejo del agua. La variable técnica
se relacionó con los sistemas de potabilización y acceso a aguas seguras para consumo humano.
La vereda no cuenta con sistemas de acueducto y alcantarillado. Si bien el municipio de Puerto
Asís posee acueducto, este no tiene el cubrimiento para algunas áreas rurales; lo mismo ocurre
con las instituciones, por lo que se vuelven insuficientes para satisfacer las necesidades de la
población. Así que la comunidad se abastece de aljibes que son construidos de forma artesanal
por ellos mismos sin seguir parámetros que les permita mantener la calidad del agua, lo que
hace más susceptible el agua a contaminación por sólidos suspendidos como se pudo comprobar
con la determinación de los ICOSUS, donde todos los pozos poseen contaminación muy alta,
puesto que al no ser recubiertos los pozos hay deslizamiento de las capas del suelo; por ende,
caen partículas y residuos al agua.
Por otro lado, los aspectos institucionales se relacionan con los componentes sociales,
ya que los habitantes no han generado estructuras locales que les permitan gestionar o hacer un
mejor manejo de sus recursos hídricos, no existe un reconocimiento de los mecanismos y de la
importancia de la participación comunitaria, debido a las dinámicas locales como violencia,
abandono del Estado, desplazamiento, presencia de grupos armados y cultivos ilícitos. Por otro
lado, si bien los pobladores reconocen que la problemática ambiental tiene una influencia
directa en su salud y el desarrollo socioeconómico de la población, carecen de empoderamiento,
lo que es una limitante al formar comités y grupos para la solución de los conflictos
socioambientales.
Para analizar la dinámica ambiental se tuvo en cuenta tres aspectos:
I) Fiabilidad del suministro de agua: no existe suministro de agua por red de
distribución. Debido a factores antrópicos y ambientales en algunos periodos del año no se
puede consumir agua de estas fuentes, ya que en temporadas de invierno el nivel de los pozos
169
disminuye; no obstante, se midió el caudal de la quebrada Campo. Alegre en invierno y en
verano, y su caudal es suficiente para abastecer a la vereda.
II) Calidad del agua de la fuente (Arévalo, Sommer y Caporali, 1999): fue determinada
por medio de los ICO, donde el ICOMO mostró una contaminación por materia orgánica de
media a baja, lo que refleja presencia de microorganismos como coliformes, que son altamente
peligrosos para la salud humana. El ICOMI arrojó resultados entre baja y media y en algunos
pozos resultados altos, lo cual indica la presencia de minerales, lo que se puede contrastar con
el pH que tuvo valores entre ligeramente ácidos y neutros; esta situación influye en la salud y
en las actividades domésticas. En cuanto al ICOSUS, la contaminación es muy alta, de allí que
muchas veces los pobladores se han visto en la necesidad de comprar bolsas de agua.
III) Potencial de contaminación: debido a las actividades antrópicas de la zona, el
potencial de contaminación es alto, causando un deterioro ambiental por la proximidad de pozos
petroleros, el descargue de material a la quebrada y la falta de sistemas de alcantarillado y
recolección de residuos sólidos. Por esas razones, las personas se ven en la necesidad de generar
pozos sépticos. Muchos de ellos están ubicados cerca a los pozos destinados para consumo
humano, los cuales pueden ser contaminados por infiltración o por escorrentía (Otálvaro, 1999;
Carrasco, s. f.). Además, las actividades agrícolas y ganaderas de la zona generan residuos que
el agua de lluvia puede arrastrar, como se evidenció por medio de la presencia de coliformes en
todos los pozos.
Como puede observarse, los resultados de cada uno de los factores analizados (técnico,
social, institucional y ambiental) muestran que la sustentabilidad del recurso hídrico en la zona
de estudio es baja, ya que de los cuatro parámetros analizados el componente social e
institucional son deficientes, pues no existe una participación activa y organizada que permita
la creación de grupos de trabajo. De igual forma el componente ambiental, al determinar los
índices de contaminación estos dieron entre medio y alto; así mismo, los usos del suelo generan
presiones que influyen severamente en la calidad del recurso hídrico. Por su parte, en los
factores técnicos no se aplica ningún tipo de mecanismos o tecnología que garantice la calidad
del recurso para consumo humano. En la tabla 9 se condensan los elementos empleados para
170
describir la sustentabilidad de los 12 pozos en estudio y los tres puntos de la quebrada. Se asignó
una valoración a cada parámetro a partir de su porcentaje de cumplimiento o carencia así: de 0-
50 es bajo; de 51-80 es medio y de 81-100 es alto.
Categoría Caracterización Componentes Descripción Calificativo
Técnico
Estructuras de
potabilización
Sistema de
extracción del agua.
63 % de los pozos
analizados emplean
bombas eléctricas.
Medio
Estructura de los
pozos
(recubrimiento con
concreto).
25 % de los pozos
analizados con
revestimiento.
Bajo
Social
Participación
Participación y
resolución de
conflictos.
Se participa en
torno a discutir las
problemáticas de la
zona de forma
individual, sin un
sistema de
organización que
promueva la
solución de
problemáticas.
Bajo
Institucional
Instituciones de
carácter local
Formación de
comités (calidad,
usuarios,
capacitación y
apoyo externo).
No existe.
Bajo
Presencia de
instituciones del
Estado.
El ejército hace
presencia en las
cercanías a los
pozos petroleros.
La alcaldía visita la
zona de forma
esporádica para
brindar
capacitaciones.
Medio
Ambiental Características del
recurso hídrico
Calidad (ICOMO,
ICOMI e ICOSUS).
60 % medio
ICOMO
Bajo
171
Categoría Caracterización Componentes Descripción Calificativo
40 % bajo y 40 %
ninguno ICOMI
100 % muy alto
ICOSUS.
Abastecimiento
(caudales máximos
y mínimos).
Deficiente en pozos,
alto en la quebrada.
Medio
Potencial de
contaminación
Actividades
agrícolas, pozos
sépticos sin
revestimiento y
vertimientos
directos de fuentes
de agua.
Cercanía de pozos
sépticos a pozos
para consumo
humano.
Bajo
Tabla 9. Matriz de descripción de elementos de sustentabilidad
Fuente. Adaptado de Kutivhu et al. (2017), a partir de la información recopilada por los autores.
A modo de conclusión, teniendo en cuenta los resultados de los parámetros fisicoquímicos y
microbiológicos analizados para el cálculo de los ICO de los pozos subterráneos y de la
quebrada Campo Alegre, se recomienda la construcción de una planta de tratamiento
convencional de agua potable, teniendo en cuenta como posibles alternativas: en primer lugar,
y siendo más recomendable según un análisis de costo–beneficio, la realización de una planta
de nivel de complejidad bajo con tratamiento convencional, ubicada en la parte alta de la
quebrada Campo Alegre cerca al punto quebrada 1 (figura 1). Esta planta se puede llevar a cabo
debido a que la vereda es un punto estratégico para la explotación de petróleo, lo que le brinda
beneficios para exigir su construcción. Además, se debe considerar la responsabilidad social de
estas empresas con la comunidad en el área de influencia directa.
Otra posibilidad es realizar un acueducto con bombeo eléctrico, el cual podría llevarse
a cabo aprovechando el taladro que la nueva petrolera llevará a esta zona para abrir nuevos
pozos. De esta manera, una vez hecha la fracturación de la roca se puede contar con un
172
suministro de agua que posteriormente, y con el adecuado tratamiento, le facilite a la comunidad
la obtención de agua. Otra alternativa de fácil adquisición es que por medio de entes territoriales
se brinde a la comunidad filtros de buena calidad para garantizar agua apta para consumo.
De igual forma, se requiere trabajo social que reconstruya este tejido y capacite a los
diferentes actores de la comunidad en la resolución de problemas socioambientales, y así
generar espacios de participación donde existan diálogos de saberes que le permitan a la
comunidad apropiarse de su territorio y construir un futuro común encaminado a la
sustentabilidad. Finalmente, es necesario priorizar áreas estratégicas cercanas a las fuentes de
abastecimiento, es decir, generar procesos de gestión del recurso hídrico coordinados con los
usos del suelo y los planes de ordenamiento territorial.
Los índices de contaminación son una herramienta para determinar algunos
componentes de la sustentabilidad hídrica, en especial aquellos relacionados con su calidad y
potencial de contaminación. Sin embargo, es necesario generar toda una gama de mecanismos
que permitan identificar todos los aspectos de la sustentabilidad hídrica.
Analizar la sustentabilidad del recurso hídrico permite tener una visión general de cómo
los procesos de gestión están garantizando el abastecimiento del agua para las presentes y
futuras generaciones y, por otro lado, es un marco de análisis que se puede adaptar a diversos
contextos, pero es necesario aplicar un sistema de indicadores, ya que estos permiten
sistematizar y organizar información para mejorar la toma de decisiones, puesto que los
procesos de sustentabilidad son complejos y dinámicos.
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175
Selección del modelo de caudal ecológico ajustado a los
componentes evaluados en los estudios ambientales
del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso
Álvarez Díaz, Jimmy*
Torres Gambasica, Dennys**
Echavarría Pedraza, Mónika****
Chaparro García, Oscar*****
Lemus Portillo, Ciromar******
Resumen
En este artículo se discuten los impactos ambientales del proyecto Hidrosogamoso, que obtuvo
la licencia ambiental, con una concesión de aguas por 50 años para el llenado y operación, así
como un caudal ecológico de 80 m3/s. Sin embargo, la autoridad ambiental no fue precisa en
exigir un método de estimación de este caudal, ya que para la fecha de otorgación de la licencia
no existía una normativa clara. Solo hasta el año 2013 se reglamentó el cálculo del caudal
ambiental para proyectos licenciados, luego de un trabajo iniciado por el Ministerio de
Ambiente en 2008. En este estudio se identificaron las fortalezas y debilidades del proyecto, se
realizó una revisión bibliográfica para comprender los conceptos de caudal ambiental y
ecológico y se compararon los métodos de estimación de los caudales aportados al río
Sogamoso. Se encontró que el componente ambiental y el legal ejercieron mayor presión sobre
el ecosistema fluvial, debido a la disminución del caudal natural del río y el transporte de
* Universidad Manuela Beltrán, Vicerrectoría de Investigaciones, Programa de Ingeniería Ambiental, Bogotá,
Colombia. [email protected] ** Universidad Manuela Beltrán, Vicerrectoría de Investigaciones, Programa de Ingeniería Ambiental, Bogotá,
Colombia. [email protected] **** Universidad Manuela Beltrán, Vicerrectoría de Investigaciones, Programa de Ingeniería Ambiental, Bogotá,
Colombia. [email protected] ***** Universidad Manuela Beltrán, Vicerrectoría de Investigaciones, Programa de Ingeniería Ambiental, Bogotá,
Colombia. [email protected] ****** Universidad Manuela Beltrán, Vicerrectoría de Investigaciones, Programa de Ingeniería Ambiental, Bogotá,
Colombia. [email protected]
176
sedimentos después del llenado, y por los antecedentes de sanción ante el incumplimiento del
plan de manejo ambiental. Por otro lado, los conceptos de caudal ambiental y ecológico se
incorporaron en la normativa ambiental. El primer concepto es fundamental para determinar la
oferta mientras el segundo es el caudal mínimo para la conservación de los recursos
hidrobiológicos. Los programas informáticos WEAP, IHA y PHABSIM son una interesante
propuesta para determinar el caudal ecológico del proyecto hidroeléctrico.
Palabras clave: caudal ecológico, caudal ambiental, proyecto hidroeléctrico Hidrosogamoso,
modelación fluvial, río Sogamoso, impacto ambiental.
Abstract
Environmental impacts caused by the Hidrosogamoso Project were discussed. The Project was
granted an environmental license, which covers a 50 years water concession for the filling and
operation of the Topocoro dam, during which time should guarantee an environmental flow of
80 m3/s. However, the Colombian environmental authority did not require a precise
environmental flow assessment, because by the date of the license, there was no any clear rules
to implement a suitable assessment method. It was only until 2013, that environmental flow
assessment was regulated after a work initiated by the Environmental Ministry in 2008. This
paper also. Environmental and legal factors exerted pressure on fluvial ecosystem since main
impacts were the natural river flow reduction and the sediment discharges, but also there were
failures to comply with environmental management plan guidelines and license conditions since
many sanctions were imposed. A literature review was made to correctly understand the
environmental flow concepts incorporated into Colombian environmental regulations, while
the first concept is fundamental to determine the water supply for the different uses, the second
one guarantees the conservation of hydro-biological resources. Finally, environmental flow
assessment methods were compared to determinate the best approach that can be applied for
the real downstream dam control flows assessment. Finally, there were found three
environmental flow modeling software: WEAP, IHA y PHABSIM, which constitute an
interesting proposal to determine the ecological flow adjusted to the project conditions.
Keywords: ecological Flow; environmental flow; Sogamoso Hydroelectric Project; river
177
modelling; Sogamoso River; environmental impact.
1. Introducción
La gestión integral del recurso hídrico (GIRH) actúa sobre las causas que hacen incompatibles
el desarrollo económico y social con la protección de los ecosistemas (Pérez, 2004). La política
nacional para la GIRH en Colombia adoptó el marco conceptual desarrollado por el Global
Water Partnership (Cook y Bakker, 2012), mediante la identificación de cuatro aspectos clave:
oferta, demanda, calidad y riesgos. Los anteriores elementos están relacionados con los
primeros cuatro objetivos de la política que se alcanzan con la implementación de seis
instrumentos de gestión: planeación, administración, monitoreo y seguimiento económico y
financiero, participación y manejo de conflictos y normativos (MADS, 2010). En este estudio
se discute la afectación del río Sogamoso aguas abajo del embalse Topocoro y su respectiva
administración teniendo en cuenta la oferta (calidad y cantidad) y el balance hídrico
representado en el caudal ambiental y ecológico.
El Proyecto Hidroeléctrico del Río Sogamoso (Hidrosogamoso) desarrollado por Isagen
S.A., se encuentra ubicado sobre la Cordillera Oriental en el departamento de Santander, lugar
donde se ubica el cañón formado por el río Sogamoso que atraviesa la Serranía de La Paz y
desemboca en el valle aluvial del río Magdalena (Ingetec S.A., 2008). Hidrosogamoso genera
electricidad a partir del aprovechamiento del caudal del río Sogamoso por medio de la
construcción de una presa que formó el embalse Topocoro, la cual tiene una capacidad
aproximada de 4,8 mil millones de metros cúbicos (m3) y un área total de 7 590 hectáreas (ha),
que fue llenado con un caudal natural de 471,5 m3/s en el sitio de presa (Ingetec S.A., 2008).
Fueron muchos los impactos ambientales ocasionados por la construcción del embalse,
particularmente durante y después de la fase de llenado, que se desarrolló entre el 7 de junio y
el 14 de diciembre de 2014 (Isagen, 2014), ya que el caudal aguas abajo no ha garantizado el
funcionamiento básico del río ni el bienestar social y económico de las comunidades de
pescadores artesanales. Sumado a esto, se presentó un impase técnico en el inicio de la fase de
llenado, por fallas en las compuertas, según lo expresado por Isagen S.A. Esta situación redujo
a cero el caudal del río (Redacción Vanguardia.com, 2014); ante lo cual, la Agencia Nacional
178
de Licencias Ambientales (ANLA) inició una investigación ambiental, según el Auto 3186 del
10 de agosto de 2015.
Sin lugar a dudas, los principales impactos ambientales se relacionan con la oferta
hídrica del río Sogamoso aguas abajo del embalse, que ha interrumpido el ciclo natural de los
peces afectando a los pescadores artesanales quienes han visto reducida la pesca (Estrada,
2016). La licencia ambiental (Resolución 476 de 2000) y su posterior actualización (Resolución
1497 de 2009) autorizaron un permiso de concesión de aguas por 50 años, tiempo durante el
cual se debe garantizar en cualquier época del año un caudal ecológico de 80 m3/s. Sin embargo,
la autoridad ambiental no fue precisa en exigir un método apropiado de estimación del caudal
controlado por la presa (ANLA, 2017), que se estimó mediante un método deductivo a partir
del análisis de caudales históricos y estudios multitemporales (Isagen, 2014), sin recurrir a
ninguna metodología de las existentes hoy en día (Díez, 2000; Boodoo et al., 2014; Jayasiri,
Dayawansa y Gunawardena, 2015; Acreman, 2016).
Debido al gran volumen de agua requerido para el llenado del embalse de Topocoro, es
necesario conocer de manera fidedigna el procedimiento de cálculo del caudal ecológico
llevado a cabo en el Estudio de Impacto Ambiental (Ingetec S.A., 2008), de tal forma que se
tenga certeza de la cantidad y calidad de los recursos hídricos necesarios para mantener el
hábitat del río y su entorno en buenas condiciones (Ríos y Vélez, 2004). Ante este panorama,
el objetivo general de este estudio fue la revisión de la estimación del caudal ecológico realizada
en el EIA del proyecto Hidrosogamoso. Para lo cual, se realizó la comparación y selección de
los diferentes modelos de caudal ecológico que puedan ser utilizados en este tipo de proyectos,
de manera que se establezca el mejor modelo que corrobore o mejore el estimativo del caudal
ecológico para las condiciones establecidas al momento de la fase de llenado del embalse.
2. Materiales y métodos
La metodología aplicada fue de tipo descriptiva, la cual conllevó cuatro fases que facilitaron la
selección del modelo de estimación del caudal ajustado a las condiciones ambientales del EIA
del proyecto Hidrosogamoso. En la fase 1 se recopila la información referida a los aspectos
179
normativos de la licencia ambiental otorgada y los factores ambientales del respectivo EIA
(figura 1).
Figura 1. Esquema metodológico del presente estudio.
Fuente. Elaboración propia.
Por otro lado, la fase 2 comprendió el análisis PESTLE de la información, sugerida por la guía
Green Project Management (GPM, 2013), que considera el proyecto Hidrosogamoso en el
contexto de su entorno cultural, económico, legal, político y físico. Para ello, se recopiló la línea
base del EIA, para identificar los aspectos ambientales que hicieron parte de la evaluación de
impactos ambientales, con el ánimo de documentar el panorama de planificación e
implementación del proyecto. Una vez la información fue tabulada, se procedió a calificar los
impactos en una escala cualitativa de cinco niveles (muy positivo, positivo, indiferente,
negativo y muy negativo).
La fase 3 se relacionó con el levantamiento del estado del arte de los conceptos y
modelos utilizados para la estimación de caudales ambientales y ecológicos y su posible
implementación para proyectos hidroeléctricos, para lo cual se hizo uso de las bases de datos
de la Universidad Manuela Beltrán, tales como Scopus y Science Direct, entre otros buscadores
comerciales y académicos, como Google Scholar. Finalmente, en la fase 4 se seleccionaron los
modelos de caudal ambiental que se ajustaron a los requerimientos identificados en el análisis
del entorno del proyecto.
1. Recolección de información
2. Análisis de información: metodología
PESTLE
3. Estado del arte del caudal ecológico
4. Búsqueda y selección del
modelo de caudal ecológico
180
3. Resultados
3.1. Análisis PESTLE
La información para realizar el presente análisis se obtuvo del EIA actualizado por Ingetec S.A.
(2008), En la tabla 1 se presenta la matriz elaborada para el análisis PESTLE, solamente para
los factores que dieron un nivel de incidencia muy negativo o los más relevantes para el
proyecto. Los demás factores con un nivel de incidencia distinto se omitieron del análisis.
Todos los factores del componente ambiental, a excepción de los factores climáticos y
las aguas subterráneas, tienen una afectación muy negativa por el desarrollo del proyecto
hidroeléctrico. Aguas abajo del sitio de presa se presentó afectación en: 1) los regímenes de
caudal en la morfología del río Sogamoso que presenta un tramo recto de 4,5 km, otro trenzado
de 41 km y un último meándrico de 30 km de extensión antes de la desembocadura al río
Magdalena; 2) la descarga de sedimentos al lecho de los tres tramos considerados, que modificó
la granulometría natural del río; 3) las crecientes súbitas que varían según el régimen de
precipitación, que exigen una operación de apertura y cierre de compuertas comprometiendo
los caudales máximos y mínimos del río y 4) mayor aporte de sedimentos y erosión del cauce
del río debido a los cambios abruptos en los flujos del río.
Componente Factor Descripción Fase de
análisis
Nivel de
incidencia
Ambiental
Hidrología
Cuenca del río Sogamoso Im Mn
Morfología del río Sogamoso aguas abajo del sitio de la
presa Cr Mn
Material del lecho del río Sogamoso Cr Mn
Crecientes Cr Mn
Caudales medios Cr Mn
Producción de sedimentos Cr Mn
Biótico Fauna Im Mn
Flora Im Mn
Tecnológico
Vertedero Im, C, Cr Mn
Descarga de fondo Im, C, Cr Mn
Bocatoma Im, C, Cr Mn
Legal Autos
Ocupación de quebradas 7,8,9 y 10 Im, C, Cr Mn
Seguimiento y control de programas PMSB -3 y PMSB -4 Im, C, Cr Mn
Contingencia en el llenado del embalse Im, C, Cr Mn
Medidas sancionatorias Im, C, Cr Mn
Derrame de lodos en la vereda La Pantana Im, C, Cr Mn
181
Captación quebrada La Joya Im, C, Cr Mn
Fase de Análisis: (I) Iniciación; (P) Planificación; (Im) Implementación; (C) Control; (Cr) Cierre.
Nivel de Incidencia: (Mn) Muy negativo; (N) Negativo; (I) Indiferente; (P) Positivo; (Mp) Muy positivo.
Tabla 1. Análisis PESTLE del entorno del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso
Fuente. Elaboración propia.
Se considera que la geología es un factor muy negativo para el proyecto hidroeléctrico, puesto
que este transcurre por distintas formaciones geológicas que aportan sedimentos según cambien
los caudales del río, aumentado por la actividad sísmica de la zona. En cuanto a la fauna y flora
de la región, el proyecto afectó principalmente las especies que se encuentran bajo alguna
categoría de amenaza (UICN, 2001), como la planta endémica Zamia encephalartoides
(Zamiaceae) y otras como Licania parvifructa (Chrysobalanaceae), Gustavia augusta
(Lecytidaceae) y Rourea neglecta (Connaraceae); las aves Tinamus major (Tinamidae),
Trogon viridis (Trogonidae), Glaucis hirsutus y Amazilia amabilis (Trochilidae),
Odontophorus atrifrons (Odontophoridae) y Chauna chavaria (Anhimidae).
Los municipios rivereños aguas abajo del proyecto hidroeléctrico son: Barrancabermeja,
Puerto Wilches y Sabana de Torres (Ingetec S.A., 2008), cuyas actividades económicas
principales son la pesca y la agricultura. La principal preocupación de los pescadores
artesanales es la disminución de peces que se ha producido con el tiempo, problema generado
por los cambios provocados por el proyecto hidroeléctrico en relación con la disminución del
caudal aguas abajo o la interrupción total del mismo durante la fase de llenado del embalse, y
el control del caudal por el cierre y apertura de la presa que interrumpe el ciclo natural de
reproducción de los peces y provoca mayor erosión de las riveras por crecientes abruptas
(Estrada, 2016).
Los antecedentes normativos del proyecto hidroeléctrico han mostrado que la licencia
ambiental otorgada fue revisada y aprobada con requerimientos más exigentes por parte de la
autoridad ambiental. Sin embargo, no fue suficiente para impedir que los impactos ambientales
disminuyeran o fueran mitigados adecuadamente, dada la promulgación de varios Autos de
sancionamiento ambiental por el incumplimiento del manejo ambiental aprobado. Los
antecedentes normativos del proyecto Hidrosogamoso (tabla 2) muestran los incumplimientos,
182
permisos o contingencias no informados oportunamente durante la construcción de la
megaobra, el llenado del embalse y la puesta en marcha de la central hidroeléctrica.
Factor Descripción del factor en el entorno del proyecto
Resolución 476 de 2000 Licencia ambiental
Resolución 898 de 2002 Amplía plazos y definición de actualización del EIA. Modificación de Artículos 5 y 20:
Plazos de ejecución de obras y actividades de manejo ambiental
Resolución 1497 de 2009 Actualización del Estudio de Impacto Ambiental
Resolución 1497 de 2009 Modificación de la licencia ambiental en el marco de la EIA
Resolución 2329 de 2009 Respuesta al recurso de la Resolución 1497, monitoreo según PMSB - 3
Resolución 2649 de 2010 Modificación de permisos de obra
Resolución 970de 2011 Modificación de la licencia ambiental: permisos para uso, aprovechamiento y afectación
de recursos naturales y construcción de vías sustitutas
Auto 1368 de 2010 (Sancionatorio) Ocupación de quebradas 7, 8, 9 y 10: Construcción de obras hidráulicas en vía de
acceso al depósito 1 sin modificar la licencia ambiental
Auto 3928 de 2011 Incluir monitoreo de zonas inestables en los ICA
Auto 3179 de 2011 Apertura de una investigación ambiental
Auto 2824 de 2014 (seguimiento) Seguimiento y control de llenado. Inicio del llenado el 5/06/2014
Auto 2824 de 2014 (seguimiento)
Auto 3186 de 2015 (Sancionatorio:
Apertura de investigación)
Programas PMSB -3: Monitoreo fisicoquímico e hidrobiológico del agua del río
Sogamoso, embalse y ciénaga El Llanito
Programa PMSB - 4: seguimiento y monitoreo a manejos para la protección del recurso
íctico y pesquero del río Sogamoso aguas abajo del sitio de la presa
Contingencia del 08/06/2014: Disminución del caudal (Q) del río Sogamoso desde las
2:00 a. m. hasta las 5:00 p. m. - Niveles más bajos entre las 12 m y las 4 p. m.
Resolución 1373 de 2015
(Sancionatorio: Medida Preventiva) Suspensión de actividades
Auto 4643 de 2015 (Sancionatorio) Apertura de indagación preliminar
Auto 2714 de 2016 (Formula Cargos) Derrame de lodos en la vereda La Pantana (Betulia) 19/09/2011
Auto 2714 de 2016 (Formula Cargos) Captación quebrada la Joya
Tabla 2. Antecedentes del cumplimiento de la licencia ambiental del proyecto hidroeléctrico Hidrosogamoso
Fuente. Elaboración propia con base en las normas.
3.2. Definición de caudal ambiental y ecológico
Internacionalmente los términos precedentes al caudal ambiental y ecológico fueron el caudal
mínimo y el caudal interno necesario que dejaron de utilizarse, ya que no explicaban
adecuadamente la dinámica y el funcionamiento ecológico de un río (Aguilera y Pouilly, 2012).
La acogida posterior de los términos de caudal ambiental y ecológico se debe al trabajo
realizado por Poff et al. (1997), quienes relacionaron ambos conceptos con el paradigma de los
flujos naturales, cuyo principal supuesto fue que la gestión del caudal debe evidenciar los
183
regímenes naturales esenciales para el mantenimiento de la calidad ecosistémica del río. El
régimen de caudales de un río se evalúa a través de cinco componentes: duración, frecuencia,
magnitud, predictibilidad y periodicidad (Aguilera y Pouilly, 2012), así que cualquier alteración
de alguno de estos componentes incide directa o indirectamente en la integridad ecológica de
la corriente hídrica (Poff et al., 1997).
La definición de caudal ambiental y ecológico está bien sustentada por Aguilera y
Pouilly (2012), cuando establecen que ambos conceptos se definen por la cantidad y calidad del
agua para conservar el funcionamiento ecológico y la biodiversidad del ecosistema acuático.
Ambos conceptos conllevan la gestión del recurso hídrico, puesto que se utilizan para planificar
el uso adecuado del caudal natural de un río sin alterar su dinámica y funcionamiento natural.
Así que pueden ser tratados de forma sinónima o complementaria, aunque resulta más
comprensible si se considera al caudal ecológico como una parte del caudal ambiental (Aguilera
y Pouilly, 2012). Por tanto, el caudal ambiental representa el volumen de agua que será
administrado por la autoridad ambiental para los diferentes usos a realizarse en el río,
garantizando al mismo tiempo la necesidad hídrica de los ecosistemas y los usos concesionados
(Palacios y Chamorro, 2013).
En Colombia, los conceptos de caudal ambiental y ecológico han estado implícitos en
la normativa ambiental colombiana desde la promulgación de la Ley 99 de 1993, aunque se
requiere que el Sistema Nacional Ambiental (SINA) coordine sus funciones para gestionar
integralmente los recursos hídricos (Carvajal, 2010). La línea de tiempo de la tabla 3 muestra
la introducción de ambos conceptos en la normativa colombiana, desde la postulación del
aseguramiento de la oferta hídrica total y disponible de una corriente en el Estudio Nacional del
Agua-ENA (Ideam, 2001), adoptada por la Resolución 865 de 2004 y retomada nuevamente en
los ENA del 2010 y 2014, que incorporaron el cálculo de dos índices hidrológicos (índice de
aridez-IA e índice de retención de regulación hídrica-IRH) para obtener el caudal mínimo
histórico. Siguiendo la tendencia internacional, empezó a tomar fuerza la incorporación de
ambos conceptos desde el convenio elaborado entre el Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial (MAVDT) y la Universidad Nacional para proponer una metodología de
caudal ambiental para proyectos licenciados (MAVDT, 2008), el cual culminó con la adopción
184
de una aproximación metodológica para la estimación y evaluación del caudal ambiental en
proyectos que requieren licencia ambiental (ANLA, 2013).
Resolución 865 de
20041.
Política Nacional
para la Gestión
Integral del
Recurso Hídrico
(PNGIRH)
(2010).
Decreto 3930 de
20102.
Propuesta para
determinar los
caudales
ambientales en
proyectos
licenciados
(2008).
Estudio
Nacional del
Agua (2000,
2010, 2014).
Metodología para la
estimación y
evaluación del caudal
ambiental en
proyectos que
requieren licencia
ambiental (2013).
Planes de
ordenamiento
del recurso
hídrico (2014).
Sentencia N° 25000-
23-27-000-2001-
90479-01(AP) de
2014 Consejo de
Estado4.
Resolución 330 de
20173.
1. Resolución 865 de 2004: “Por la cual se adopta la metodología para el cálculo del índice de escasez para aguas
superficiales a que se refiere el Decreto 155 de 2004 y se adoptan otras disposiciones”.
2. Decreto 3930 de 2010: “Por el cual se reglamenta parcialmente el Título I de la Ley 9 de 1979, así como el
Capítulo II del Título VI -Parte III- Libro II del Decreto-Ley 2811 de 1974 en cuanto a usos del agua y residuos
líquidos y se dictan otras disposiciones”.
3. Resolución 330 de 2017: “Reglamento Técnico para el Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico (RAS)”.
4. Sentencia N° 25000-23-27-000-2001-90479-01(AP) de Consejo de Estado - Sala Plena Contenciosa
Administrativa - Sección Primera, de 28 de Marzo de 2014.
Tabla 3. Línea de tiempo de la incorporación del caudal ambiental y ecológico en la normativa ambiental colombiana
Fuente. Elaboración propia con base en las normas.
El concepto de caudal ecológico se incorporó en la Política Nacional para la Gestión Integral
del Recurso Hídrico (MAVDT, 2010) y en la Resolución 865 de 2004, las cuales lo definen
como el caudal mínimo histórico propuesto en el ENA del 2000 (Ideam, 2001), que se obtiene
a partir de curvas de duración de caudales medios diarios. Para la Resolución 865 de 2004 el
caudal ecológico es “el 25 % del caudal medio multianual más bajo de la corriente en estudio”
y el caudal ambiental “el caudal 85 % o 75 % de la curva de duración, dependiendo del valor
del IRH”. De esta forma, se infiere que el concepto de caudal ecológico se define a partir de la
185
determinación de los usos y la identificación de los conflictos que permiten la reglamentación
del agua a través de la distribución y la asignación del caudal disponible. Mientras que el caudal
ambiental se relaciona con la estimación de la oferta hídrica total y disponible que se obtiene
teniendo en cuenta la información climática.
El desarrollo de ambos conceptos ha encontrado su aplicación en la modelación del
recurso hídrico, como una herramienta para su ordenación (MADS, 2014). Durante este
ordenamiento, la fase del diagnóstico utiliza el caudal ambiental para la estimación de la oferta
hídrica disponible y total, según las metodologías disponibles, para la determinación del estado
ecológico, los indicadores de calidad y el régimen hidrológico de la corriente (IDEAM, 2015).
De esta forma, el caudal ambiental es fundamental para determinar la oferta que se sustrae para
los diferentes usos autorizados o concesionados sin alterar la necesidad hídrica de los
ecosistemas y usos ecológicos aguas abajo de la corriente hídrica (Palacios y Chamorro, 2013).
Mientras que el caudal ecológico es el caudal mínimo que deben mantener las corrientes
hídricas para garantizar la conservación de los recursos hidrobiológicos y los ecosistemas
asociados (ANLA, 2013).
3.3. Estimación del caudal ambiental y ecológico
La ANLA (2013) desarrolló una metodología para la estimación y evaluación del caudal
ambiental en proyectos que requieren licenciamiento ambiental (tabla 3), la cual recomienda su
aplicación únicamente para la gestión de las fuentes hídricas superficiales, luego que se ha
autorizado la concesión de agua, especialmente para el trasvase necesario para la generación de
energía (ANLA, 2013). Esta metodología surgió de un convenio desarrollado en 2008 por la
Universidad Nacional, que revisó los métodos existentes hasta la fecha y concluyó que ninguno
de ellos podría aplicarse a las particularidades del contexto nacional, según ciertas
consideraciones normativas, metodológicas y conceptuales (Pinilla et al., 2014). En este
sentido, actualmente no existe una metodología única ni ajustada a las características
hidroclimatológicas del país, incluida la metodología del ANLA (2013), por lo que se
recomienda la verificación de la metodología a utilizarse antes de su aplicación teniendo en
cuenta las condiciones locales prevalecientes, de forma que se gestione debidamente el recurso
hídrico (Carvajal, 2010; Pantoja, 2017).
186
Las metodologías existentes se pueden clasificar según los datos requeridos y la
información derivada, las cuales presentan ventajas y desventajas (Acreman, 2016). Estas
metodologías van desde aquellas que requieren información hidrológica destinada a conservar
el caudal indispensable para la pesca comercial o artesanal, hasta otras que exigen datos más
holísticos o integradores entre los aspectos ecosistémicos, hidrobiológicos y socioeconómicos
(Tharme, 2003).
La metodología hidrológica o de caudales históricos es la más sencilla y utilizada a
nivel mundial, la cual analiza las características del régimen hidrológico natural de una corriente
hídrica a partir de registros históricos, con el fin de calcular el caudal mínimo indispensable
para mantener la integridad del sistema fluvial (Parra y Carvajal, 2012). En Colombia, este
método fue adoptado por el Ideam (2001) y el índice de escasez para aguas superficiales
adoptado mediante la Resolución 865 del 2004 pertenece a esta categoría. Este índice estima el
caudal ecológico (Qe) o el caudal mínimo después de algún tipo de captación autorizada, los
cuales se obtienen a partir de la curva de duración de caudales medios diarios que debe
permanecer en la corriente durante el 75 % del tiempo (Castro, Carvajal y Durango, 2006). La
curva de duración de caudales se construye relacionando los rangos de caudales y el porcentaje
de tiempo en que cada uno de los rangos es igualado o excedido (Pantoja, 2017). El Ideam
(2001) y la Resolución 865 de 2004 definen el caudal promedio multianual, relacionado con el
concepto de caudales medios diarios, como aquel que permanece el 97,5 % del tiempo (entre 5
y 10 años) y un periodo de recurrencia de 2,33 años.
Algunos de los métodos hidrológicos relevantes a nivel mundial son el método de
Tennant o Montana, que estima el porcentaje del caudal promedio necesario para mantener las
propiedades biológicas de una corriente hídrica, cuya desventaja radica en que solo puede ser
utilizado en aquellas corrientes que no están controladas por embalses u otras modificaciones
artificiales de su cauce (Pantoja, 2017). Sin embargo, se encuentran algunas derivaciones de
este método basados en las curvas de duración de caudales (CDC), que se pueden adaptar a
cauces modificados (Jayasiri et al., 2015). Otros métodos conocidos, como el 7Q10 calculan el
caudal mínimo promedio con duración de 7 días y un periodo de retorno de 10 años (Pantoja,
187
2017). Por último, se presentan los métodos RVA (por sus siglas en inglés) que muestran los
rangos de variabilidad del régimen de caudales que mantienen la integridad del río,
especialmente sometidos a presión por represamiento de su cauce (Parra y Carvajal, 2012).
La metodología hidráulica se recomienda cuando no se cuenta con registros históricos
de los caudales (Jayasiri et al., 2015). Los diferentes métodos pertenecientes a esta categoría
establecen diferentes secciones transversales en una corriente hídrica, dependiendo de las
variaciones observadas, para medir diferentes parámetros hidráulicos, como la velocidad,
profundidad y superficie cubierta por la lámina de agua (Parra y Carvajal, 2012). El método
más extendido se conoce como el perímetro mojado, que relaciona esta variable hidráulica
(perímetro de contacto entre el flujo de la corriente y su cauce) con diferentes caudales (Diez y
Ruiz, 2007). Al construir la curva de esta relación se establece el hábitat óptimo para las
especies hidrobiológicas en su punto de inflexión, el cual corresponde a la estabilización del
perímetro a partir de un determinado volumen de descarga (Pantoja, 2017). Existe una
derivación de este método conocido como transectos múltiples que no es más que evaluar la
relación entre el perímetro mojado y varios caudales, velocidades, sustratos y coberturas.
La metodología hidrobiológica, de amplio uso internacionalmente, también es conocida
como de simulación del hábitat. Esta metodología se relaciona con la metodología hidráulica
al basarse en el estudio del caudal y otras variables hidráulicas, aparte de analizar la idoneidad
del hábitat físico disponible para las especies hidrobiológicas a diferentes condiciones del
caudal (Jayasiri et al., 2015). El estudio del hábitat requiere conocer el comportamiento de
varias especies ícticas en diferentes condiciones de la corriente hídrica analizada, con el
propósito de obtener las curvas de idoneidad o de preferencia del hábitat que articulan todas las
variables utilizadas para estimar el caudal ambiental. El método IFIM (Instream Flow
Incremental Methodology) pertenece a esta categoría, el cual es la base del programa
PHABSIM (Physical Habitat Simulation System) que a su vez es el más utilizado en la
actualidad (Waddle, 2001). Este programa fue creado por el Servicio Geológico de los Estados
Unidos (USGS) para describir los cambios de flujo dependientes de los componentes físicos
del cauce y los traduce en un estimado de la calidad y la cantidad de microhábitat para los
organismos acuáticos. El modelo PHABSIM simula físicamente el hábitat en distintas
188
situaciones hidráulicas teniendo en cuenta la presencia de la especie íctica en la simulación, a
fin de encontrar los efectos hidráulicos y de hábitat sobre las poblaciones acuáticas.
Por último, se cuenta con la metodología holística cuyo reciente desarrollo incluye la
información examinada en las tres metodologías anteriores: hidrología, hidráulica e idoneidad
del hábitat, más un componente socioeconómico que permite la determinación del caudal
ambiental y sus presiones desde una aproximación holística e integral (Pantoja, 2017). La
metodología holística surgió de los principios consagrados en la Declaración de Brisbane
(2007) que incorpora en la definición de caudal ambiental elementos como cantidad, régimen
y calidad del flujo; sostenimiento del ecosistema acuático y la subsistencia y bienestar de las
comunidades de pescadores artesanales. En cuanto a los métodos holísticos, destaca la
metodología para la estimación del caudal ambiental en proyectos licenciados del MAVDT en
convenio con la Universidad Nacional (MAVDT, 2008) y adoptado por la ANLA (2013).
Jayasiri et al. (2015) realizaron una comparación entre las diferentes metodologías,
donde encontraron que las metodologías hidrológicas e hidráulicas son las más sencillas,
rápidas, fáciles y económicas en su implementación, pero a la vez resaltan que son las menos
confiables en sus resultados, puesto que no asumen ningún criterio biológico ni son flexibles
para evaluar la variación temporal del ecosistema. Los métodos hidrológicos se han aplicado
en varias regiones a nivel mundial, los cuales están incorporados grandemente en la normativa
nacional y junto con los métodos hidráulicos, desde una aproximación holística, ya han
producido una metodología que se utiliza para ciertos campos de actuación en Colombia
(MAVDT, 2008; ANLA, 2013). Si se comparan las tres metodologías: hidrológica, hidráulica
e hidrobiológica, esta última resulta más confiable desde una aproximación holística, ya que
permite una mirada más completa del funcionamiento ecológico de la corriente hídrica
analizada, mientras que toma en cuenta las características idóneas del hábitat para el
sostenimiento de las especies ícticas consideradas. No obstante, los métodos holísticos
requieren mayores recursos económicos para la medición de todas las variables comentadas en
distintas épocas del año.
189
Los programas informáticos que dominan el mercado actual de la modelación del caudal
ambiental son: 1)HEC-RAS (Hydrologic Engineering Center´s River Analysis System),
utilizado para la modelación hidráulica del flujo en cauces naturales y modificados (Brunner,
2002); 2)HEC-HMS (Hydrologic Engineering Center's Hydrologic Modeling System),
desarrollado para modelar eventos hidrológicos de fina escala, lo cual permite revelar la
respuesta de una cuenca a eventos individuales de precipitación (Chu y Steinman, 2009) a través
del cálculo de hietogramas de diseño, pérdidas por infiltración, flujo base y conversión de
escorrentía directa; 3)WEAP (Water Evaluation and Planning), permite la planificación y
suministro del recurso hídrico en diferentes escalas, a través de la construcción de diferentes
escenarios que contemplan cambios en los suministros y demanda de aguas y los efectos de
diferentes estrategias de manejo implementados (Höllermann et al., 2010); 4) IHA (Indicators
of Hydrologic Alteration), provee información para comprender el impacto de algunas
actividades humanas en el régimen hidrológico de una cuenca (Mathews y Richter, 2007; TNC,
2011) y 5) PHABSIM (Physical Habitat Simulation System), que relaciona los cambios del
flujo y los componentes físicos del cauce para estimar la calidad y cantidad de hábitats
adecuados para las poblaciones ícticas consideradas (Parasiewicz y Dunbar, 2001).
4. Discusión y conclusiones
De acuerdo al análisis PESTLE, se evidencia que los componentes ambiental y legal del
proyecto Hidrosogamoso fueron los que mayor presión ejercieron sobre el ecosistema fluvial
aguas abajo del río Sogamoso. Los eventos acontecidos, como la falta de una metodología
establecida para el cálculo del caudal ambiental y ecológico, trajeron consigo consecuencias
como los graves impactos ambientales sucedidos al inicio del llenado del embalse del Topocoro,
que conllevó durante una semana el nulo caudal del río, que afectó a todos los pescadores
artesanales desde el sitio de presa hasta la desembocadura al río Magdalena. Este evento junto
con los bajos niveles del caudal ambiental observados posteriormente al llenado del embalse,
no fueron los esperados según los establecidos en el EIA y que fueron aprobados por la ANLA
mediante la Resolución 476 del 2000.
Por otra parte, se puede observar que las mayores afectaciones sobre el río Sogamoso
se presentan durante las operaciones de implementación, control y cierre (tomando como el
190
cierre el inicio de la operación), según los factores ambientales descritos en la tabla 1, de los
cuales los de mayor alteración correspondieron a la hidrología, clima y biótico, como resultado
del cambio de los regímenes naturales del caudal. Adicionalmente, se presenta que el factor
tecnológico, correspondiente a la bocatoma, el embalse, el vertedero y la descarga de fondo,
fueron los que ocasionaron los cambios de estos regímenes. Otras alteraciones, como la
disminución del caudal natural del río y el transporte de sedimentos fueron resultado de la
presión ejercida durante la fase de operación del proyecto. Finalmente, el factor legal atestiguó
las múltiples ocasiones en que la implementación y puesta en marcha del proyecto afectaron
los recursos naturales de la región y la calidad de vida de los habitantes asentados en el área de
influencia aguas abajo del proyecto, ya que eventos sucedidos como el derrame de lodos,
ocupación de quebradas y contingencias durante el llenado del embalse, así como las
correcciones en las medidas de manejo ambiental, señalan un desinterés hacia la conservación
y protección de las áreas forestales y los recursos hidrobiológicos de la región.
En cuanto a la selección del modelo para determinar el caudal ambiental y ecológico, se
analizaron cinco programas comerciales disponibles teniendo en cuenta la información
suministrada por la ANLA, en referencia al modelo que pudo haber sido utilizado por el
Proyecto Hidroeléctrico para realizar el mismo. Sin embargo, el proyecto utilizó una
aproximación hidrológica, pero sin recurrir a un método en específico por lo que el cálculo
estimado para el proyecto pudo haber sido subestimado. Los caudales estimados aguas abajo
luego del llenado del embalse, se mantuvieron en un rango entre 62,4 y 100 m3/s, según los
criterios y detalles que se encuentran consignados en los volúmenes 1 y 2 del respectivo EIA
del proyecto (Ingetec S. A., 2008).
Las limitaciones del modelo HEC-RAS para las características del ecosistema fluvial del
río Sogamoso aguas abajo del embalse Topocoro, se asocian con la pendiente del área de
estudio, la altura de la lámina de agua en secciones transversales del río y las condiciones
geométricas consideradas por el funcionario encargado del modelamiento. Por otra parte, el
modelo HEC-HMS se adecúa a flujos controlados por embalses, permite el cálculo de drenajes
pluviales y analiza el impacto ambiental asociado a los cambios en el uso del suelo a nivel rural
o urbano. Otro modelo de gran aceptación y con buenas opciones para el cálculo adecuado del
191
caudal ambiental en las condiciones ambientales del proyecto hidroeléctrico, corresponde al
modelo WEAP que permite el modelamiento de cuencas hidrográficas en varios escenarios
simulados, teniendo en cuenta variables climáticas, actividades económicas, demanda y
abastecimiento de agua según requerimientos humanos y ecológicos analizados. Cabe destacar
que este modelo representa una propuesta interesante en cuanto a la gestión del recurso hídrico,
ya que incorpora herramientas que permiten abordar la escasez del agua bajo la influencia del
cambio climático (Flores, Escobar y Purkey, 2012).
Por su parte, el modelo IHA es el único que presenta un análisis por separado para el
caudal ecológico, lo que constituye una de sus principales ventajas. Además, permite conocer
el efecto de los parámetros hidrológicos sobre el ecosistema en estudio. Sin embargo, presenta
fallas en cuanto a la cobertura automática de datos vacíos y complicaciones con los cálculos en
el análisis del rango de variabilidad (RVA) (TNC, 2011). Cabe destacar que este modelo se
incluye en la metodología para la estimación y evaluación del caudal ambiental en proyectos
que requieren licencia ambiental (ANLA, 2013), cuya aplicabilidad se confiere a proyectos que
solicitan un permiso de captación de fuentes superficiales, entre ellos la formación de embalses.
Finamente, se encuentra el modelo PHABSIM, el cual ha sido utilizado ampliamente para la
determinación del caudal ecológico. Su mayor ventaja radica en relacionar el estudio hidráulico
con las características idóneas del hábitat para los diferentes estadios vitales de las especies
ícticas en consideración.
Si bien los métodos HEC-RAS y HEC-HMS, constituyen un importante acercamiento a
la información hidrológica y son programas libres, la información conferida en estos no toma
en cuenta el referente ecosistémico y solo apuntan a la obtención de caudales máximos y
mínimos, los cuales por sí solos no garantizan la supervivencia de la diversidad biológica que
depende de las condiciones óptimas del cuerpo de agua a intervenir. De este modo, es
importante hacer énfasis en el enfoque biológico que tienen los demás programas analizados.
El programa WEAP, por su parte, incluye una interesante propuesta de gestión del recurso
hídrico integrando diversas actividades y características morfológicas del área de estudio y sus
relaciones ecosistémicas, al igual que los programas IHA y PHABSIM. Este último programa,
se integra con otros sistemas computacionales de soporte que permiten el modelamiento del
192
hábitat hidráulico e idóneo según sea la especie íctica en consideración. Por consiguiente, estos
tres últimos programas corresponden a una interesante propuesta para determinar el caudal
ecológico en las condiciones establecidas para el proyecto hidroeléctrico analizado.
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