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octubre/noviembree 2010 verde olivo 1

Editorial

Apoyar la independencia del África austral y librarla del apartheid fue una tarea estratégica de la Revolución Cuba-na. Deuda pendiente con la otra Madre Patria, tronco raigal de nuestra nación.

Los hijos de aquel continente fueron arrancados de su tierra. Por el camino de la mar navegó la ignominia. Con-trabando de almas que llenó bolsillos y también estremeció conciencias. Ver echar los barcos “ciento a ciento, los negros por el portón”, es una escena que no ha de repetirse jamás.

África en el corazón de Cuba: lengua bantú, lucumí o yoru-bá; montes llenos de orishas, ritos, enigmas y caminos legenda-rios; sabidurías ancestrales, sensualidad de ritmos, hábitos ali-mentarios y costumbres. Herencia multiplicada en el ingenio, la bravura, la resistencia y el cimarronaje contestatario. Subleva-ciones y palenques como expresión de lucha y dignidad. Pieles anochecidas que funden el molde definitivo de lo cubano.

Luego de siglos de saqueo y humillación, la cuna de la humanidad decide romper los yugos y marchar altiva. Los movimientos de liberación se expanden como pólvora desde mediados del siglo XX. Emergen naciones de antiguas colo-nias. Las metrópolis europeas se oponen a la “herejía” de la independencia y la autodeterminación: recurren a la guerra para mantener sus “cotos de caza”.

El brazo solidario de Cuba auxilia. Contingentes de mé-dicos, maestros, constructores y otros profesionales llegan hasta Argelia, Congo, Etiopía. En 1975, Angola reclama ayu-da militar para repeler la invasión portuguesa. Allí coope-ra la Mayor de las Antillas hasta fines de los años ochenta, cuando el sistema segregacionista sudafricano, apoyado por Estados Unidos, también intenta violentar y destruir la na-ción angolana.

La solidaridad con los pueblos es un principio en el cual se sustenta la Revolución. Como un deber moral, reciprocamos el gesto de quienes cayeron o alentaron la causa libertadora durante nuestras guerras de independencia en el siglo XIX.

Para el socialismo resulta imperativo luchar contra las in-justicias, sin importar formas ni lugares donde ocurran. De Martí aprendimos que Patria es “aquella porción de humani-dad que nos queda más cerca y en que nos tocó vivir”; pero también, “humanidad”. Con su vida preconizó el Che uno de los sentimientos del revolucionario cabal: sentir como pro-pia la afrenta ajena y salir a combatirla.

Hace treinta y cinco años, Cuba inició una de las más bri-llantes páginas de solidaridad jamás escritas. La Operación Carlota, bautizada con el nombre de la esclava que pagó con sangre el precio de la libertad, permitió a cientos de miles de cubanos y cubanas, fundamentalmente jóvenes, retribuir la savia africana derramada en nuestro suelo.

Defender la independencia de Angola y otros pueblos del continente, sin afanes de glorias ni intereses económicos, enalteció los ideales del internacionalismo. Cuba también se hizo más libre, con África latiéndole a la izquierda del pecho.

CON ÁFRICA ENEL CORAZÓN

verde olivo octubre/noviembre 20102

SumarioDisposición ¿Incansable? 4

7

Con Fidel voy a donde sea 12Tiene la palabra

El agente 209 20Precursores

Milagro tradicional y natural 24

Doble Moneda Más allá de la matemática 30

Órgano de las Fuerzas Ar-madas Revolucionarias, fundado el 10 de abril de 1959. Año 51, número 5, noviembre de 2010. Edita-do bajo la orientación de la Dirección Política de las FAR. Director: teniente coronel Armando Diéguez Suárez. Edición: capitana Verónica Cruz Martínez. Diseño: Yiset Casanella Saint-Blancard. Realiza-ción: José Ramón Lozano Fundora y Francy Espi-nosa. Corrección: Catalina Díaz Martínez, Raisa Rave-lo Marrero, Vilma Munder Calderón y Maricel Pérez Aguilera. Redacción y admi-nistración: Avenida de Inde-pendencia y San Pedro, Apartado 6916, Ciudad de La Habana. Código Pos-tal 10693. Teléfonos de la redacción: 8555194. En la administración: 8839283. Correo electrónico:[email protected] m p r e s i ó n : E m p r e s a GEOCUBA Cartografía. Inscripto como impreso periódico en la Dirección Nacional de Correos, Te-légrafos y Prensa.ISSN 0506-6916

verde olivo

Discurso pronunciado por elGeneral de Ejército Raúl Castro Ruz 17

Verde versado10

Sin asignaturas pendientes

Ante la muerte del General Calixto García Martínez 29

la injusticia

tiembla

octubre/noviembre 2010 verde olivo 3

61Recréate

Construcción del Partido en las FAR 56

Espacio en el tiempo

Luchador por la vida y la libertad 64Para recordar

Guerra Híbrida más allá de una asimetría 49

Nuevos puestos de Combate 58

Portada:Yiset Casanella Saint-Blancard yLuis Manuel Gómez FrancoFoto: Boris F. Atiénzar

Castillo de los Tres Reyes del Morro 52

Cadetes con menos dolor de cabeza 36

Banderas cuidando el mar 37

Crónica de un veinteañero 41

Tras la huella de tecnólogos 32

Asalto a hierro y fuego 46

Partido FARen las


Por Sonia Regla Pérez Sosa Fotos: Boris F. Atiénzar

Disposición ¿Incansable?En el buen desempeño diario, la preparación corporal constituye una actividad impostergable para estudiantes, soldados y oficiales

tiaérea. Atentos los participantes: disponen extremida-des, las ponen rígidas y comienzan los ejercicios.

Un giro en alto

Desarrollar una buena preparación física impone retos. Las capacidades individuales influyen en su per-feccionamiento. De sus resultados depende, en gran medida, la disposición combativa de las tropas. Por ello, su inicio dentro de las FAR comienza en los Ca-militos y nunca termina.

La sangre joven, las reglas deportivas y algunas mañas, enderezan los cuerpos y yerguen el pecho. Se lo habían dicho al darles la bienvenida: cuidar y multi-plicar el prestigio de la escuela.

Al principio, algunos creen a sus profesores de-lirantes o chistosos por las normas exigidas. Otros, abren los ojos y expresan asombro. Pronto, comienzan a vencer obstáculos físicos o mentales.

“Nuestro plan de estudio busca formar integral-mente a los futuros oficiales de las FAR. Con las asig-naturas de Preparación Física (PF) y Preparación Mi-litar (PM), los estudiantes aprenden a defender desde sus posiciones, los logros de nuestro sistema. También desarrollan habilidades, fuerza, velocidad, resisten-cia, persistencia y ello contribuye a su formación como seres sociales”, explica Odalys Domínguez García, subdirectora docente de la EMCC de Capdevila.

Como el motor impulsor, cataloga el camilito Yoan-dry Carlos Oduardo Torres, la ayuda de sus profesores en las actividades del centro. “Imprescindible cuando falta un último esfuerzo para lograr la meta. Aunque no lo crees, por ellos confías en que das más”.

Uno de los más exigentes en multiplicar capacida-des y con locuacidad suficiente para orientar a una tropa y conducirla entre libros, historias, caracteres y

“Es insoslayable para los profesores del centro, la base

militar de la enseñanza, ya sea desde la Matemática, la

Física, la Química, la Biología, la Geografía, en busca siempre

de una relación de equilibrio”, explica Odalys Domínguez

García, subdirectora docente de la EMCC de Capdevila.

Los profesores y oficiales necesitan repetir solo una vez. Estudiantes o soldados observan e imi-

tan. Se paran a su lado y con el rabillo del ojo prueban seguir los increíbles movimientos de brazos, piernas y, a veces, hasta fusiles. No importa el lugar para ejerci-tar el cuerpo. Caen las mismas gotas de sudor durante la preparación física en una Escuela Militar Camilo Cienfuegos (EMCC), una Institución Docente de Nivel Superior o una unidad militar.

El sonido del silbato o la voz de mando dan la arran-cada. “Lo primero es un buen calentamiento…”, se es-cucha recomendar a la teniente Niuvis Ordoñez Rivero, jefa de Servicios Médicos de una unidad de defensa an-


Disposición y empeño vencen al cansancio y los desafíos de los combatientes. “Con el transcurrir del tiempo, adquirimos experiencias, organización, co-menzamos a entender el riguroso reglamento, cono-cer nuestros logros y trabajamos en las deficiencias del cuerpo y en tener mejor aspecto, recuerda el primer teniente Yensi Ochoa Díaz, ingeniero de una unidad de defensa antiaérea.

Así, después de un turno de PF o PM, “estamos se-guros que rendimos más en el aula, donde vinculamos estas asignaturas a otras como Biología, Física, Geo-grafía, Matemática”, comenta la camilita Giselle Cas-tillo Suárez.

De frente, ¡march!

A la capitana Elizabeth Ramírez Guerra, instruc-tora política en una unidad de defensa antiaérea, le brillan los ojos al recordar cada reto físico enfrentado: “Entereza, calidad humana, persistencia, he aprendi-do y tratado de enseñar”.

La voz grave se hace acompañar por manos finas, de ademanes para dibujar palabras. Habla de sus hijos, de cómo el entrenamiento la ha hecho ser más fuerte, más apta ante sus problemas, del orgullo de ser madre multiplicada en los soldados que ahora guía “a su ima-gen y semejanza”.

Ella sabe del rigor, de la buena formación, de méto-dos instructivos. Comparte con el teniente coronel Re-ynaldo Galván Claro, jefe de Preparación Combativa de la unidad, el valor de las dosificaciones en la prepa-ración física según las características del combatiente, por la edad y las responsabilidades en el caso de los oficiales, y por el período del SMA, en los sargentos y soldados.

“Soy boxeador y conductor mecánico”, asegura el soldado Raúl González Collazo. “Gracias a la prepa-ración física, tengo nuevos resultados: mayor capaci-dad y rapidez ante una tarea combativa, o al iniciar un asalto. Además de mejorar mi apariencia”.

La complejidad y diversidad de sus misiones, los hacen propensos a actuar por separados. Sin embar-go, el entrenamiento los une más de lo que imaginan, por ser la base de su vida presente y futura, porque los pies suenen tristes sin el alegre calentamiento previo de rodillas y tobillos y el paso no se anima si el trote no marca la cadencia de la actividad.

La competitividad también ha sido un elemento a tener en cuenta al medir las capacidades adquiridas por cada combatiente. Para el sargento de plana ma-yor instructor Juan Alberto Socarrás Miranda, “esta es una de las acciones más importantes dentro de las

Aunque los materiales de las clases están garantizados, no siempre vienen con las condiciones necesarias y se deterioran con facilidad. Ante esta situación, los alumnos los perfeccionan e incrementan, expli-ca la profesora Nuvia González Boza, jefa de la cátedra de Preparación Física de la EMCC de Capdevila.

Yoandry Carlos Oduardo Torres y Giselle Castillo Suárez, alumnos ganadores de los intercamilitos de Ciudad de La Habana, confiesan que los resultados los obtuvieron al cumplir con los ejercicios y entre-namientos específicos indicados por los profesores.

combates es el primer teniente Alexei González Pérez, jefe de la Cátedra de Preparación Militar en la EMCC de Capdevila, quien encuentra cauce a su superación personal a través del magisterio.

“Al entrar, los otros profesores nos ayudan con el proceso docente educativo, el trabajo metodológico, la elaboración de las clases, los medios y la interacción con el camilito, pues esta es una de sus asignaturas preferidas”, cuenta el primer teniente.


Para la teniente Niuvis Ordoñez Rivero, jefa de servicios mé-dicos de una unidad de defensa antiaérea, realizar la preparación en condiciones físicas y psicológicas óptimas,es la base del buen desempeño posterior.

Con el simulador aéreo militar, la unidad de defensa anti-aérea vincula las actividades deportivas con la preparación combativa.

El combate cuerpo a cuerpo es considerado por el sargentode plana mayor, Alberto Socarrás Miranda, uno de losentrenamientos más difíciles e importantes para soldados y oficiales.

tropas por el valor de cada actividad, tanto individual como colectiva”, asegura.

“El equipo de atletismo de la unidad ha obtenido dos primeros lugares y un segundo, en las competen-cias a nivel de ejército. Allí vemos cómo los comba-tientes han desarrollado sus cualidades, cómo se han fortalecido física y psicológicamente”, afirma Socarrás Miranda.

“Detrás de todo hay mucho esfuerzo”, asegura la ca-pitana Ramírez Guerra, “pues cuando uno va a las com-petencias, siempre trata de obtener algún lugar y des-puntar, porque confiamos en lo que podemos hacer”.

¡Posición anterior!

Prevenir es la palabra más utilizada por la doctora Ordoñez Rivero, cuando habla sobre la preparación fí-sica. Tal vez por esta la razón la vemos todo el tiempo con esfigmo y estetoscopio sobre el terreno.

“El esfuerzo físico trae consigo la posibilidad de una lipotimia, un mareo, un golpe, una lesión ortopé-dica. Tratamos de precaver desde cerca, convencer al profesor sobre la importancia del buen calentamien-to”, explica la doctora.

Para realizar la preparación, se tienen en cuenta las condiciones físicas del personal, alimentación, ho-rario de descanso, peso corporal, así como ejercitación del organismo. La disposición previa con ejercicios de estiramiento, agilidad, fuerza, rapidez, resistencia, también permite el acondicionamiento hacia acciones más fuertes.

La creatividad en los entrenamientos tiene un papel fundamental, “mas, cuando no contamos con los equi-pos necesarios, utilizamos implementos rústicos, como los palos o tubitos convertidos en batones, piedras or-ganizadas como obstáculos para alcanzar agilidad, destreza, rapidez. Así motivamos a los participantes”, expresa el sargento Socarrás Miranda.

No pocos afirman que las tradiciones viven de mul-tiplicarse y, si se perpetúan, se transforman en histo-ria. Nunca es demasiado el tiempo cuando hay tareas por delante y experiencia en el pasado. Un relevo cada vez más pujante y vigoroso llega a tomar voces y órde-nes, sonreirán y erguirán hombros.

Después, confundidos entre el pueblo, en otros cargos, unidades, labores, pasarán con sus familias y señalarán al amigo que entrena. Recordarán el mano-seado papel donde una y otra vez aparecieron los re-quisitos necesarios por talla, peso y edad para cumplir con los arduos entrenamientos. Y sonreirán, al ver a otros imitar con originalidad, los movimientos que los profesores u oficiales enseñan.


Al igual que en días anteriores, el cielo evade el típico azul

de septiembre. Ni terrenos ni polí-gonos de tiro se inmutan por el po-sible exceso de humedad: la prácti-ca tendrá lugar en la Gran Unidad de la Gloria Combativa Rescate de Sanguily Orden Antonio Maceo, en la capital cubana.

A la clase demostrativa sobre la construcción, perfeccionamiento, mantenimiento y empleo de la BME asiste el viceministro primero de las FAR, general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintra Frías; el general de cuerpo de ejército Álvaro López

Por José K. Buendía Fotos: Boris F. Atiénzar

sin asignatUras PenDientes

Conjugar teoría y práctica profundiza conocimientos y desarrolla habilida-des. Lo constatamos en una clase demostrativa sobre la construcción, perfec-cionamiento, mantenimiento y empleo de la Base Material de Estudio (BME). Como clase al fin, el resto del conocimiento depende del estudio individual y la práctica cotidiana. En materia de defensa debemos continuar

A fin de adiestrar mejor a los combatientes, los

simuladores permiten modelar condiciones de

guerra en múltiples escenarios.

Miera, viceministro jefe de Estado Mayor de las FAR, así como otros altos jefes militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Guiados por el general de divi-sión Ermio Hernández Rodríguez, jefe de la Dirección de Preparación Combativa, los visitantes consta-tan el uso de aulas especializadas. Allí, los soldados del Servicio Mili-tar Activo adquieren fundamentos teóricos de infantería. Los locales disponen de mobiliarios y acceso-rios para la enseñanza, auxiliada por métodos modernos como mul-timedias, videos y diapositivas.

Luego enfilan pasos hacia los simuladores de artillería e in-fantería. Dotados de programas informáticos capaces de generar escenarios virtuales, estos medios permiten entrenarse para com-bates en zonas urbanas, rurales y montañosas. Asimismo, facilitan la variabilidad instantánea de con-diciones climáticas y del terreno y apreciar en segundos los resul-tados de los disparos, mediante el acercamiento de los blancos.

Una base de datos almacena los resultados del tiro la cual permi-te, en cada entrenamiento, valo-rar la evolución del soldado y sus principales deficiencias. En ellas se trabaja sistemáticamente para obtener resultados altamente sa-tisfactorios.

El viceministro primero de las FAR se muestra satisfecho por la utilización de nuevas tecnologías dentro de la BME. La interactivi-dad y novedad de imágenes, algu-nas generadas en 3D, incrementan la asimilación de contenidos. Ade-más, las condiciones del entrena-miento mejoran y se ahorran mu-niciones y combustibles.

ArribaDarle el tiro de gracia al enemigo exige valor. También arduos entrenamien-tos y una BME moderna y versátil.

IzquierdaConocer cada palmo de terreno, simulando disímiles escenarios, evita sorpresas y asegura iniciativas en el combate y mucha práctica.

DerechaCada entrenamiento posibilita valorar la evolución del soldado.

AbajoEl polígono constata cuan certeras han sido las clases teóricas sobre elemen-tos de balística, armamento y tiro.

Luego, el grupo se traslada ha-cia un centro de entrenamientos para diferentes categorías de per-sonal: infantería, tanques, artille-ría terrestre y antiaérea. Allí ob-serva demostraciones de ejercicios defensivos y ofensivos, en las fases de preparación y ejecución.

En las demostraciones se com-prueba el trabajo de los innovado-res y racionalizadores en el rescate de la BME mayor y menor. Se cons-tata, asimismo, cómo la industria militar cubana fabrica piezas de repuesto y construye modernos medios de simulación y entrena-mientos para distintas especialida-des de las FAR.

Estas prácticas, integrantes del ciclo de entrenamientos del año de preparación para la defensa 2010, refuerzan conocimientos, demues-tran la utilidad de la BME, ajustan los niveles de cohesión combativa, comprueban el aprovechamiento de los tiempos de entrenamientos, y advierten las insuficiencias, en las cuales habrá que seguir traba-jando para mantener la invulnera-bilidad militar cubana.

Al concluir la actividad, el ge-neral de cuerpo de ejército Cintra Frías exhorta a incrementar aún más, las capacidades defensivas de la nación. Por último, felicita a los dirigentes y árbitros de las de-mostraciones, así como a oficiales, suboficiales, sargentos y soldados por la disciplina y seguridad de-mostradas.

Las nubes de humo, polvo y me-tralla se disipan al final del polígo-no. Arriba, las de húmedo y pacien-te andar, contienen los propósitos amenazadores. Atestiguaron una lluvia de proyectiles y viriles ímpe-tus. Se retraen a manera de discul-pa: por un claro liberan la luz del atardecer.

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Verde versado

verde olivo octubre/noviembre 201010 verde olivo 11

A cargo de DainerysIlustración: Toledo

Cuando a Cienfuegos lleguéno hubo cielo, no hubo canto,la noche estrelló su manto¿eres de bronce Moré?

y mi costilla apostéen el golpe, no sonabaen mis instintos llagaba¿es el dolor una estría?tu sonrisa: simetríaen mi sueño que soñaba.

Yolanda Rodríguez Toledo

Cienfuegos 2006

Décima di tú las cosas que mi corazón quisieracomo mismo las dijeraalguien en versos o en prosas;

describe las caprichosasmaneras de la ironíay dime tú si algún díaa esta joven poetapuede tocar mi cuartetacon perlas de poesía.

Juan Andreu Monteagudo

En soledad mezclo la canela y la cebollaha de ser en soledadCortar como el amor corta en rebanadas el cuerpo verde e infinito de las hojassobre la mesa

En soledad triturodescarno la esbeltez de los tallosy surge la savia como el llanto modesto disimuladode Príamo ante el asesino de sus hijosel polvo de la tienda aqueael polvo que el viento levantala canela muda terrosa queda atrapada en las húmedas mejillas del ancianoEse olor que producen sufrimiento y especiacebolla y canelahacen al Pelida recordar los alimentosY pasa Níobe uniendo otra vez su llanto a la corteza al polvo que produce raspar la corteza

Salsa de canela

verde olivo octubre/noviembre 201010 verde olivo 11verde olivo octubre/noviembre 201010 verde olivo 11

Verde versado

¡Qué bueno que reseñar la historia no se congele en 1959! Los nacidos en fechas

posteriores están ansiosos por adentrarse en los aconteceres nacionales y extranjeros cercanos a su infancia.

Las luchas angolanas contra el apartheid, por ejemplo, resultan casi una incógnita para quie-nes vieron la luz en los ochenta y en décadas consecutivas.

Debido en parte a estas lagunas de conocimien-tos, Cuito Cuanavale, Viaje al centro de los hé-roes (segunda edición corregida y ampliada), pro-mete ser un gran éxito entre los lectores cubanos.

César Gómez Chacón, periodista de la revista Verde Olivo en los momentos de la referida epo-peya, devela en el volumen los acontecimientos alrededor de la batalla de Cuito, a través de sus experiencias.

Mediante una estructura literaria y un estilo cortado, logra el autor un texto ameno y serio, sin desligarse de los detalles más humanos.

No solo recibimos información de las rutinas militares, sino que disfrutamos de una contextua-lización en el medio, gracias a recurrentes des-cripciones de sitios, personas y tecnología.

La introducción oportuna de testimonios de cubanos y angolanos, tanto como la gráfica in-sertada en los diferentes capítulos, le garantizan coherencia y fortaleza a la obra. Asimismo, las fotos procuran un receso de la lectura válido, para que los leyentes no la abandonen.

Referencias a discursos de Fidel, notas de prensa y otros anexos oficiales, muestran un trabajo documental arduo, el cual procura, a la larga, ampliar la visión que sobre los hechos ob-tendrá el público.

Sobre la notoriedad del compendio, Carlos E. Valdés de la Concepción, prologuista del mismo, afirmó: “[…] está escrito y fotografiado desde abajo, desde el soldado, el piloto, el oficial, el jefe en el campo de batalla. Como diría uno de los protagonistas del libro y del triunfo en Cuito: el lector escuchará y verá con sus propios ojos a esos combatientes que van ‘en la punta de cada flecha trazada en los mapas militares’. En eso ra-dica su mayor importancia”.

Sofía D. Iglesias

Literarias

En soledad enciendo el fogóny dejo que la llama silenciosa haga el restoCarne con madera y lágrimasmetáfora culinaria de la crucifixión

El recién llegado sonreirá por el banquete exquisitodonde algún aedo dirá unos versosdolorosos bellos como el sabor de la salsa en los dedos encendidosdel invitado Yoandy Cabrera

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Tiene la palabraTiene la palabra


Los años no pasan en balde, y mucho menos si se han vivido en medio de

combates, cárceles, torturas, montañas, llanos, historias y leyendas.

Nacido el 24 de marzo de 1924, en el poblado de Casiguas, actual municipio ha-banero de Jaruco, vivió en carne propia las desigualdades de aquella caricatura de Re-pública, en la cual apenas pudo asistir a la escuela, pues la maestra casi nunca iba de-bido a la distancia a recorrer y, sobre todo, porque a nadie le interesaba entonces que los niños aprendieran, aunque fueran so-lamente las primeras letras y los números del uno al diez.

“Cuanto sé lo aprendí solo, en la vida, en el quehacer diario, que era muy, muy duro. Para sobrevivir tenía que ayudar a mi hermano mayor a chapear campos de caña. A él le pagaban más o menos sesenta centavos la hora, con esa miseria teníamos que conformarnos los dos para poder lle-var algo de comer a la familia.

“Al cumplir los dieciséis, arranqué para La Habana, para ver si la suerte me acom-pañaba. Encontré trabajo como dependien-te en una bodega, por diez pesos al mes.

“Yo sabía que aquello era injusto y había que cambiarlo. Pero no sabía ni me imagi-naba cómo. Entonces me embullé con las

Pausado en el hablar, con 86 años de edad, delicado de salud,

pero incansable como el primer día, Gabriel Gil Alfonso

no lo piensa dos veces, como hizo ya en 1953 y 1956, y afirma

convencido:

prédicas del Partido Ortodoxo y asistí a to-das sus reuniones y mítines.

“Y por fin llegó el día cuando escuché por primera vez a Fidel. Me dije: con él hasta la muerte. ¡Y no he dejado de pensar así!”.

Durante los preparativos para el asalto al Cuartel Moncada, Gabriel Gil dirigió una cé-lula de miembros de la Generación del Cen-tenario, con la cual participó en el Desfile de las Antorchas del 27 de enero de 1953, y en todas las prácticas de tiro que se realizaron.

“No sabía cuáles eran los planes; sin embargo, estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de cambiar la situación impe-rante, complicada más después del golpe de Estado de Fulgencio Batista.

“Por fin partimos para Santiago de Cuba; el 26 de julio de 1953 estuve entre los asaltan-tes al Moncada. Después de la acción logré escapar con otros dos compañeros. Cuando creía que estábamos a salvo, nos detuvieron en Manzanillo y nos llevaron presos para el propio cuartel, donde ya habían asesinado a decenas de jóvenes revolucionarios.

“Me torturaron no sé cuántas veces. Me fracturaron la clavícula izquierda y tres o cuatro costillas a culatazos, pues querían re-conociera que había participado en el asalto. Siempre insistí en que nos encontrábamos en Santiago para disfrutar de las fiestas de

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Por Héctor ArturoFotos: Boris F. Atiénzar

Con Fidel voyadonde sea

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los carnavales. Así me mantuve hasta el día del juicio, cuando sí reconocí mi participa-ción y fui condenado a diez años en el Presi-dio Modelo de Isla de Pinos, donde gracias a las ideas de Fidel pude estudiar, superarme un poco.

“Con la amnistía lograda por la presión popular salí de la cárcel, el 15 de mayo de 1955, junto a los demás moncadistas. De inmediato, René Reiné se encargó de sa-carme el pasaporte y el pasaje para Méxi-co, donde comenzamos los entrenamien-tos para la expedición del yate Granma.

“Cuando llegué al puerto de Tuxpan y vi aquella pequeña embarcación, pensé como muchos, que era para trasladarnos al barco más grande y zarpar hacia Cuba. “Nada de barco más grande: era solamente el Gran-ma, un yate de recreo, en el cual todavía no sé cómo pudimos viajar durante casi una se-mana ochenta y dos hombres con las armas y municiones, algunos sacos de naranjas, agua y el combustible para la travesía.

“Por suerte no me mareé. Sí pensé en varias ocasiones que el mal tiempo iba a hundir aquel barquito. Al final, después de dar muchos rodeos para evitar acercarnos a otros yates que navegaban por el Golfo de México y el Mar Caribe, Fidel ordenó poner proa hacia lo que, por suerte, era tierra fir-me, porque si llegamos a toparnos con un cayito, hoy no estaría haciéndote el cuento.

“Lo que más recuerdo de aquella travesía fue la caída del compañero Roque al mar, la orden de Fidel de virar para rescatarlo, en medio de una madrugada oscura y lluviosa, donde apenas si nos veíamos las manos… Lo escuchábamos gritar por la derecha, des-pués por la izquierda, unas veces por delan-te, otras por detrás. Al fin, después de varias horas que parecieron un siglo, pudimos subir a bordo al compañero, a quien Fidel se negó a dejar abandonado en alta mar.

“Fidel nos distribuyó los uniformes, las ar-mas, las municiones. Nos habló y entonamos nuevamente el himno nacional. Mi primer

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error fue ponerme las botas nuevas y dejar a bordo las ya adaptadas a mis pies. Con aque-llas nuevas me salieron un montón de ampo-llas, y con ellas debí pasar los primeros días y escapar loma arriba, después de la sorpresa de Alegría de Pío”.

De hablar lento, debido a su falta de aire, Gabriel Gil mantiene frescos todos los epidosios vividos durante su permanencia en la Sierra Maestra, hasta agosto de 1958,

cuando Fidel le ordenó bajar y trasladarse hacia La Habana, para reforzar en la capi-tal la lucha clandestina.

Emociona ver a este hombre, anciano ya, curtido en combates y mazmorras, llo-rar como un muchacho cuando recuerda a quien llama “mi querido hermano Ernesto Che Guevara”.

Tras secarse las lágrimas que humedecen su rostro y hacen brillar aún más sus ojos,

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con Fidel

adonde sea

Gabriel Gil cuenta que al principio de estar en la Sierra, Fidel ordenó continuar el ascen-so hacia una zona más intrincada, para eva-dir la persecución del ejército batistiano.

“Estábamos en un bohío abandonado y Che tenía uno de sus ataques de asma, de los fuertes, prácticamente no podía dar un paso. Me dijo que lo dejara y me salvara yo, y por supuesto que me negué rotundamen-te. Yo le decía, casi le rogaba: Che, compa-dre, nos van a matar a los dos, haz un es-fuercito, yo te llevo la mochila y si quieres hasta te cargo, pero vámonos de aquí, que ya se sienten las voces de los casquitos y nos van a joder.

“Y así, poco a poco, rompiendo monte, con Che casi a cuestas, fuimos subiendo. Desde allá arriba vimos cómo los guardias acabaron con aquel ranchito, lo tumbaron y después le dieron candela, igualito que nos hubieran hecho a nosotros”.

Tras el triunfo de la Revolución, el fun-dador del Partido Comunista de Cuba ha continuado siendo el mismo combatiente de siempre: colaborador de los Órganos de la Seguridad del Estado, jefe de una cua-drilla de trabajadores en la cervecería La Polar, presidente del Poder Popular en el municipio de Plaza.

La pequeña salita de su humilde hogar en Playa, es casi un museo viviente, con fo-tografías de distintas etapas de su vida col-gadas en la pared, y siempre con alguien allí, preguntando para escuchar respues-

tas que forman parte de la historia de Cuba y de nuestra América.

A estas alturas de su vida combativa y militante, Gabriel Gil Alfonso no vacila en calificar a Fidel como lo más grande que existe en el mundo. “Como Fidel no hay dos. Es un hombre muy capaz, muy inteligente, muy observador. Cuando ordena algo es porque ya conoce de antemano el resulta-do. Además, siempre está en la primera lí-nea en las más difíciles misiones, como en el Moncada, el Granma y la Sierra. El mun-do lo reconoce así, y es que así ha sido siem-pre Fidel.

“A los jóvenes de hoy, que no sufrieron las privaciones y las vejaciones de nosotros, les digo que piensen siempre en los miles de jóvenes que cayeron para lograr cuan-to hoy tenemos, y que sigan esos ejemplos, sin fallarle jamás a Fidel, quien confía ple-namente en ellos.

“Yo, que ya soy un anciano, vivo con el orgullo de estar entre quienes pueden con-tar la historia de tan importantes aconteci-mientos. Los otros son Fidel, Raúl, Ramiri-to y Emilio Albentosa. Lamentablemente, los demás ya no están entre nosotros, aun-que siempre los recordaremos y seguire-mos sus ideales.

“Y si volviera a nacer, haría todo igual: volvería al Moncada, vendría nuevamen-te en el Granma, siempre y cuando ten-ga como jefe a Fidel, porque con él yo voy adonde sea…”.


Familiares de las víctimas del Terrorismo de Estado contra Cuba,

Compañeras y compañeros:Como indica el Decreto Ley del Consejo de

Estado, publicado hoy, a partir de este año el 6 de Octubre se conmemorará el “Día de las vícti-mas del Terrorismo de Estado”.

Hace exactamente treinta y cuatro años, 73 personas inocentes: 11 guyaneses, cinco ciuda-danos de la República Democrática Popular de Corea y 57 cubanos fueron asesinados en pleno vuelo, a causa del estallido de una bomba en una aeronave de Cubana de Aviación que acaba-ba de despegar de Barbados. Entre ellas, 24 jó-venes del equipo juvenil de esgrima que habían obtenido todas las medallas de oro del Cuarto Campeonato Centroamericano y del Caribe, ce-lebrado en Venezuela.

Para el pueblo de Cuba, que ha sido blanco del Terrorismo de Estado desde el mismo triun-fo de la Revolución, las dolorosas pérdidas su-fridas aquel día se sumaron con indignación a las cuantiosas víctimas, por las que aún hoy re-clamamos justicia.

El origen del fenómeno se remonta al año 1959, cuando la naciente Revolución adoptaba las primeras medidas en beneficio popular.

En época tan temprana como marzo de 1960, el presidente Eisenhower aprobó un programa de acciones encubiertas contra la Isla, que fue desclasificado hace algunos años. La Agencia Central de Inteligencia norteamericana asumía el papel rector en la planificación, aseguramien-to logístico, reclutamiento y entrenamiento de mercenarios para la ejecución de acciones terro-ristas bajo el amparo del gobierno de ese país.

Incendios, bombardeos, sabotajes de todo tipo, secuestro de aeronaves, barcos y ciudadanos

Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, presi-

dente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto por el Día de

las víctimas del Terrorismo de Estado, efectuado en la Sala Universal

de las FAR, el 6 de octubre de 2010

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cubanos, atentados contra nuestras sedes y asesi-natos de diplomáticos, ametrallamiento a decenas de instalaciones, múltiples intentos de acabar con la vida de los principales líderes de la Revolución, especialmente, cientos de planes y acciones para atentar contra el Comandante en Jefe.

Este año conmemoramos 5 décadas del bru-tal sabotaje contra el vapor francés “La Coubre” en el puerto de La Habana, concebido inten-cionalmente para provocar una doble detona-ción de cargas explosivas, con el propósito de multiplicar las víctimas. Este crimen provocó la muerte de 101 personas y centenares de he-ridos, incluyendo a miembros de la tripulación francesa.

Ante cada nueva agresión la Revolución se fortalecía y radicalizaba en todos los órdenes. A los terroristas de la CIA y sus patrones, cuyos actos pretendían provocar pánico y desmorali-zación en la población, la consolidación del pro-ceso revolucionario los compulsó a proyectar un plan de invasión a Cuba y la creación en la Florida del mayor centro de inteligencia fuera de su sede principal, en Langley.

La agresión de Playa Girón provocó la pér-dida de 176 compatriotas y dejó un saldo de 50 discapacitados, cuyo sacrificio hizo posible que nuestros enardecidos combatientes derrotaran la invasión antes de las 72 horas, impidiendo con ello el traslado hacia nuestro territorio del gobierno títere resguardado por la CIA en una base militar de la Florida, listo para solicitar la intervención de Estados Unidos con la complici-dad de la OEA.

El recién electo presidente Kennedy, que he-redó el plan de invasión del gobierno anterior y aprobó su ejecución, no se resignaba a cargar con la responsabilidad de su estrepitoso fracaso

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!e indicó implementar la Operación Mangosta que comprendía 33 tareas que iban desde pla-nes para asesinar a los líderes de la Revolución, hasta acciones terroristas contra objetivos so-cioeconómicos y la introducción de armas y agentes con fines subversivos y de espionaje.

Desde su aprobación hasta enero de 1963 se efectuaron 5 mil 780 acciones terroristas contra Cuba, de las cuales 716 constituyeron sabotajes de envergadura contra instalaciones industriales.

En este contexto, organizaciones terroristas radicadas en Estados Unidos, financiadas y pro-tegidas por la CIA, fueron precursoras de los se-cuestros aéreos y del empleo de aviones civiles para acciones bélicas contra Cuba.

Semejantes prácticas no tardaron mucho tiempo en volverse en su contra, provocando una pandemia mundial de secuestros de aero-naves que estimuló el uso de estos métodos por el terrorismo internacional y que sólo se resol-vió por la decisión unilateral del gobierno cuba-no de empezar a devolver a los secuestradores.

Tras el asesinato de Kennedy, su sucesor Lyndon Johnson, continuó los planes terro-ristas contra la Isla. Entre 1959 y 1965 la CIA organizó, financió y abasteció desde territorio norteamericano a un total de 229 bandas arma-das, con 3 mil 995 mercenarios en todo el país, que causaron la muerte a 549 combatientes, campesinos y alfabetizadores, además de miles de heridos y cientos de discapacitados.

A partir de entonces se incrementaron las acciones terroristas contra sedes diplomáticas, oficinas y funcionarios cubanos en el exterior, causando la muerte a valiosos compañeros y múltiples pérdidas materiales.

Un 11 de septiembre, pero de 1980, fue ase-sinado Félix García Rodríguez, funcionario de la misión de Cuba en la ONU, por el terrorista de origen cubano Eduardo Arocena, miembro de la organización terrorista “Omega 7”.

El 5 de mayo de ese año quedaron atrapados por el fuego terrorista 570 niños y 156 trabaja-dores del círculo infantil Le Van Tan, quienes salvaron sus vidas gracias a la rápida y heroica actuación de las fuerzas especializadas y la soli-daridad de la población.

Al propio tiempo, otra modalidad del Terro-rismo de Estado contra Cuba ha sido la guerra biológica desarrollada por sucesivas adminis-traciones norteamericanas, introduciendo en el territorio nacional enfermedades que afectaron

de manera significativa la salud de nuestro pue-blo. En 1981, agentes al servicio del gobierno de Estados Unidos propagaron la epidemia de dengue hemorrágico que cobró la vida de 158 personas, 101 de ellas, eran niños.

De la misma forma se introdujeron diversas plagas para dañar al sector agropecuario, gene-rando pérdidas incalculables en alimentos para la población e importantes rubros exportables de la nación.

En la mayoría de estos actos participaron, directa o indirectamente, los servicios de inteli-gencia norteamericanos, especialmente la CIA, casi siempre bajo el manto de organizaciones contrarrevolucionarias cubanas. Sería imposible recoger en una sola intervención la interminable cadena de planes, acciones y ataques terroristas fraguados contra nuestro país. Sin embargo, la lista de los responsables de estos crímenes, es muy corta, porque siguen siendo los mismos.

Hoy estamos aquí precisamente, para rendir tributo a los 3 mil 478 cubanos que han muerto y 2 mil 99 que han quedado incapacitados para siempre por actos terroristas ejecutados duran-te medio siglo contra nuestra Patria, que suman un total de 5 mil 577 víctimas. Los mártires de Barbados integran la larga lista de los caídos que no olvidamos ni olvidaremos jamás.

Los autores del crimen de Barbados y otros tantos contra Cuba, Orlando Bosch y Luis Posa-da Carriles, han vivido y aún residen impune-mente en Miami. El primero, gracias al perdón ejecutivo del entonces presidente George Bush (padre), quien era el director de la CIA cuando sus agentes sabotearon el avión cubano; y el segundo, amparado por Bush (hijo), espera en libertad la realización de un juicio por causas menores y no por los múltiples cargos de terro-rismo internacional como corresponde.

Hasta hace muy poco estos grupos procla-maban públicamente sus crímenes y anuncia-ban con todo cinismo nuevos actos de terror.

Si la impunidad no hubiera prevalecido, se habría evitado que en los años noventa se pro-dujeran 68 actos terroristas contra Cuba y no tendríamos que lamentar la muerte del joven italiano Fabio di Celmo en La Habana, durante la ola de atentados terroristas desatada contra instalaciones turísticas en 1997.

Las reveladoras declaraciones del terro-rista confeso Chávez Abarca, difundidas por la televisión cubana el 27 y 28 de septiembre


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! pasados, que resultó detenido por las autori-dades venezolanas cuando se disponía aten-tar contra la estabilidad de ese hermano país y otras naciones latinoamericanas, confirman detalles sobre las nuevas rutas del terror in-ternacional y aportan evidencias irrefutables sobre la culpabilidad de Posada Carriles y sus patrocinadores en Estados Unidos.

A pesar de todos estos crímenes, Cuba siem-pre ha mantenido un desempeño ejemplar en la lucha contra el terrorismo y ha ratificado la condena a todos los actos de esa naturaleza, en todas sus formas y manifestaciones.

Nuestro país ha suscrito los 13 convenios internacionales existentes en esa materia y cumple estrictamente los compromisos y obli-gaciones emanados de las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. No posee, ni tiene inten-ción de poseer, armas de exterminio en masa de ningún tipo y cumple sus obligaciones en virtud de los instrumentos internacionales vigentes sobre armas nucleares, químicas y biológicas.

El territorio de Cuba nunca ha sido utilizado ni se utilizará jamás para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún país, incluyendo los Estados Unidos.

En varias ocasiones, las autoridades cubanas han hecho conocer al gobierno de los Estados Uni-dos, su disposición a intercambiar información sobre planes de atentados y acciones terroristas dirigidos contra objetivos en cualquiera de los dos países.

Hemos brindado oportunamente al gobierno de los Estados Unidos abundante información sobre actos terroristas cometidos contra Cuba. El caso más conocido se produjo en los años 1997 y 1998 cuando entregamos al FBI copio-sa evidencia sobre las explosiones con bombas en varios centros turísticos cubanos, proporcio-nándoles incluso acceso a los autores de esos hechos, detenidos aquí, y a testigos.

Como única respuesta, el FBI en Miami, con estrechos vínculos con la extrema derecha cu-bano americana, auspiciadora del terrorismo contra la Isla, concentró todas sus fuerzas en perseguir y enjuiciar a nuestros compatriotas Antonio, Fernando, Gerardo, Ramón y René, a quienes el gobierno de Estados Unidos nunca debió encarcelar.

Hoy, gracias a la solidaridad internacional, el mundo entero conoce del trato injusto e inhu-

mano aplicado a los Cinco Héroes que luchaban para proteger del terrorismo a los pueblos de Cuba e incluso de Estados Unidos.

¿Hasta cuándo el presidente Obama conti-nuará sin escuchar el reclamo internacional y permitirá que prevalezca la injusticia, que está en sus manos eliminar? ¿Hasta cuándo nuestros Cinco Héroes continuarán encarcelados?

El actual gobierno de los Estados Unidos, al ratificar recientemente la arbitraria inclusión de nuestro país en la lista anual del Departamento de Estado sobre los “Estados patrocinadores del terrorismo”, además de la infame medida ha ig-norado una vez más el récord ejemplar de Cuba en esta materia.

Estados Unidos también ha desconocido la cooperación que ha recibido de Cuba. En tres ocasiones (noviembre y diciembre de 2001 y marzo de 2002), nuestros representantes pro-pusieron a las autoridades norteamericanas un proyecto de programa de cooperación bilateral para combatir el terrorismo y en julio de 2009 reiteró su disposición a colaborar en esta esfera sin que hayamos recibido respuesta alguna.

El gobierno cubano insta al presidente Oba-ma a que sea consecuente con su compromiso en la lucha antiterrorista y actúe con firmeza, sin dobles raseros contra quienes desde el territorio norteamericano han perpetrado y per-sisten en realizar actos terroristas contra Cuba. Sería una digna respuesta a la carta abierta que le dirigiera el Comité de Familiares de las vícti-mas de la voladura del avión cubano en Barba-dos, publicada hoy.

No debe olvidarse, ni por un instante, que nuestro pueblo, como consecuencia del Terroris-mo de Estado, ha acumulado una cifra de muer-tos y desaparecidos superior a las que causaron los atentados a las Torres Gemelas y Oklaho-ma juntos.

Quisiera concluir nuestro homenaje, evo-cando el inolvidable acto de despedida de duelo de las víctimas del crimen de Barbados el 15 de octubre de 1976, cuando todos juramos recor-dar y condenar, por siempre, con inextinguible indignación ese vil asesinato.

Repitamos hoy la sentencia del compañero Fidel en aquella ocasión: ¡Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla!

¡Seremos fieles al eterno compromiso con los caídos!

¡Gloria a nuestros héroes y mártires!

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Septiembre de 1896. La Isla se estremecía

al descubrir el gobierno colonial una extensa red de espionaje integrada por personalidades de la más casta sociedad ha-banera. La guerra, exten-dida de la manigua a la ciudad, tenía por escena-rio bélico las sombras y por armas la audacia, la discreción, el silencio. Un plan de ataque a la capi-tal, simultaneado con un levantamiento interno, figuraba en los proyectos de los agentes revolucio-narios con los generales Máximo Gómez y Anto-nio Maceo. Entre los de-tenidos se encontraba el renombrado y universal músico holandés Huber-tus Christian de Blanck Valet. Nadie, sin embar-go, sospechaba se tratara del Agente 209 de la Inte-ligencia mambisa.

Con minuciosa pacien-cia, las redes del Partido Revolucionario Cubano en La Habana, lideradas por el abogado José Anto-nio González Lanuza, ur-dían los hilos conductores del plan. Los legendarios jefes mambises confiaban en la sagacidad y el valor de aquellos héroes anó-

nimos. Por entonces, los agentes revolucionarios hicieron lIegar a manos del brigadier Juan Bruno Zayas: “[…] planos de Ias fortificaciones y defensas de La Habana, de los re-cursos en hombres y ma-teriales de guerra con que contaban los españoles y, especialmente, planos de ciertos barrios exteriores como Cerro y Jesús del Monte, así como de los fortines que le servían de defensa”.1

Para destruir la trama, la policía española acu-dió al reclutamiento de un agente revolucionario descubierto in fraganti. Miguel Beato Betancourt se llamaba el traidor que echó por la borda su hon-ra. Débil e irresoluto, ante un severo interrogatorio policial, reveló planes e identidad de los integran-tes de la red. Actuó de ma-nera tan vil, que se prestó a establecer un juego ope-rativo, del cual emergería momentáneamente como líder de la Agencia Revo-lucionaria de La Habana, tras la redada que condu-jo al cadalso a sus compa-ñeros.

Grande fue el impac-to en las autoridades al





conocer por el delator, que el excelso músi-co holandés Hubert de Blanck, era miembro ac-tivo de la red revolucio-naria y el responsable de sus finanzas. En el minu-cioso registro realizado al domicilio de la calle Rei-na No. 3, dos fotos de sus cuñados, Armando y Rai-mundo Menocal –mambí y señalado conspirador, respectivamente– y una pequeña libreta con di-recciones en Nueva York de emigrados cubanos, revelaron su vinculación con la causa revoluciona-ria. Beato se encargaría de identificarlo como el Agente 209 de la inteli-gencia mambisa.

De poco valdría la repu-tación de músico y compo-sitor universal, aplaudido en Nueva York, Alema-nia, Polonia, Dinamarca, Francia, Rusia, Suecia, Suiza, Noruega, Bélgica, Brasil, Argentina; ni que el ilustre artista hubiera recibido del emperador Guillermo I de Alemania, una sortija de rubí ador-nada en oro, en obsequio a su majestuosidad y que, prendado de Cuba, se ra-dicara en la Isla en 1883, para fundar dos años des-

pués, el primer Conserva-torio musical, en la calle Prado No. 100.

Para España era inau-dito que un caballero del arte, venerado y mimado por la élite social de Cuba, quien había interpretado en La Habana a Scarlatti, Bach, Mozart, Beethoven, Liszt, Schubert, Saint-Saens, Rubinstein, Han-del, Haydn, Mendelssohn y Chopin, estuviera tan estrechamente vinculado a la causa de la indepen-dencia.

No obstante, de su in-clinación política, ya había dejado indicios. El 21 de junio de 1888, al concluir el ex coronel del Ejército Libertador Manuel San-guily una conferencia titu-lada El dualismo moral y político en Cuba, ofrecida en la sociedad La Caridad, del Cerro, De Blanck clau-suró la actividad interpre-tando al piano a Chopin y a Liszt.

Para tan delicado espíritu, la prisión fue breve, pero rigurosa. Sin embargo, no mutiló ni quebrantó su musa. Un alfiler le sirvió para plas-mar en las húmedas pa-redes de la celda, inspi-radoras notas musicales.

A bordo del vapor Mascotte

El 23 de septiembre de 1896, el vapor Masco-tte ponía proa a Nueva York. Llevaba a bordo, expulsado de Cuba por el delito de infidencia, al súbdito del Reino de los Países Bajos. Le acompa-ñaba Alfredo Hernández Huguet, ciudadano nor-teamericano. El capitán general Valeriano Weyler se encargó de que el resto de sus compañeros pri-sioneros, tuvieran como destino los presidios es-pañoles de Chafarinas, al norte de África.





Tal navío cubría la ruta Nueva York, Nas-sau, Tampa, Cayo Hueso, La Habana. Los cubanos hacían uso frecuente de él en sus viajes a Estados Unidos y en ese país, para moverse entre Nueva York –sede de la dirección del Partido Revolucionario Cubano– y, Tampa y Cayo Hueso, donde radicaban la mayoría de los clubes independentistas cuba-nos y boricuas. José Martí y Francisco Gómez Toro lo habían empleado para trasladarse de la urbe de hierro a Tampa, en mayo

dos los otros; y hay quien diga que se le ha visto en-trar a deshora de la noche en casa del jefe de policía. Estas son acusaciones muy graves que yo no me atrevería a hacer sino fue-se cumpliendo el encargo de esos pobres amigos sa-crificados que quizás pue-dan haberse equivocado, pero que seguramente no hubieran lanzado una acusación tan grave y ter-minante como esta, sin te-ner ellos la convicción de que es así”.2

Una vez que los servi-cios del traidor se hicie-ron innecesarios para Es-paña, agentes policíacos lo asesinaron en el litoral de Marianao.

Resultaron inciertos los primeros pasos de De Blanck en Nueva York. Antes de aceptar una pro-puesta como profesor del Collage of Music, debió empeñar la famosa sortija para mitigar el hambre y cubrir sus necesidades. Pondría entonces todo su talento y pasión en pos de la causa cubana, al ofre-cer conciertos en Canadá y Estados Unidos, cuyas recaudaciones ingresaban en las arcas del Partido Revolucionario Cubano.

de 1894. Fue el buque desde donde el poeta ma-tancero Bonifacio Byrne, de regreso a la Patria, ob-servara triste el 4 de ene-ro de 1899, a la entrada en la rada habanera, otra bandera además de la suya, hecho que inspiró el antológico poema.

La maniobra del es-pionaje español fue rá-pidamente descubierta. El 25 de septiembre de 1896, el patriota Perfecto Lacoste, bajo el seudóni-mo de Diego González, trasmitió al delegado del PRC, lo siguiente:

“Según manifiestan los señores Lanuza, Za-yas y otros, no queda la menor duda que el que los denunció fue Miguel Bea-to y se fundan para ase-gurarlo así, en que se les hicieron en el interrogato-rio preguntas referentes a ciertos particulares que solo ellos y Beato cono-cían; y en que el sello y la carta que la misma policía colocó entre los papeles al hacer el registro en casa de los presos, estaban depositados en poder de Beato. Además, este había sido preso días antes, y su puesta en libertad coinci-dió con la detención de to-





Por entonces, com-puso Paráfrasis sobre el himno nacional cubano, interpretada por vez pri-mera en 1897, en el Club Revolucionario Cubano José María Heredia de Nueva York, en una re-unión de patriotas cuba-nos, boricuas y simpati-zantes de la causa de la independencia.

De vuelta a la Patria adoptiva

Concluida la guerra, el 28 de octubre de 1898 regresó a Cuba, a bor-do del vapor Séneca. La enseñanza de la música fue en lo adelante su des-bordante pasión. Un mes después, anunciaba ofi-cialmente la nueva sede de su Conservatorio en la calle Galiano, esquina a Dragones. En vida de De Blanck llegó a contar con catorce filiales en la Isla. El genio holandés, que en 1882 había debutado en el Centro Gallego de La Habana ante los maestros Ignacio Cervantes, Nico-lás Ruiz Espadero y Pablo Desvernine, se convirtió en maestro y promotor de la música cubana e inter-nacional. Alumnos suyos

serían Eduardo Sánchez de Fuentes y Ernesto Le-cuona, entre otros des-tacados compositores e intérpretes cubanos.

Para demostrar su hondo compromiso, escri-bió Canto fúnebre, a la me-moria del General Antonio Maceo, Himno a Martí, Elegía al mayor general Calixto García Íñiguez e Himno al padre Varela. Cuba fue fuente de su más cara inspiración.

En enero de 1899 se ce-lebró en el teatro Tacón de La Habana, una gala para fundar el Asilo de los Huér-fanos de la Patria. Ante la presencia del gobernador e interventor norteameri-cano general John Brooke, dirigió la orquesta que in-terpretó el himno nacio-nal de Cuba. Fue el primer acto público en que el re-presentante del naciente imperio hubo de ponerse de pie ante el himno de Bayamo. En diciembre de ese mismo año, estrenaba en el Teatro Nacional ante el generalísimo Máximo Gómez, su ópera Patria. La recaudación obtenida por su actuación, la donó al Centro de Veteranos.

La pedagogía fue su sacerdocio revoluciona-

rio. La prensa habanera cedió espacios a su labor de crítico y divulgador de lo mejor de la música cu-bana y universal.

Una deteriorada sa-lud lo separó de la vida pública en 1928. El 28 de noviembre de 1932 se extinguía la fecunda y prolífica vida. Había na-cido en Utrecht, el 11 de junio de 1856. Su deceso constituyó un verdadero duelo nacional. Para al-gunos, bajaba al sepulcro el Patriarca de la Música de Cuba.3 El suelo cuba-no daba la bienvenida a un holandés combatiente por su independencia.

Referencias:1 José Luciano Franco: Anto-nio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1973, t. III, p. 230.2 La Revolución del 95, según la correspondencia de la Delegación Cubana en Nueva York, Biblioteca Histórica Cubana, La Habana, t. V, p. 348.3 Ernesto De Blanck: Hubert de Blanck. Vida y obra, Ediciones De Blanck, La Habana, 1956, p. 13.


Por teniente Sonia Regla Pérez SosaFotos: Boris F. Atiénzar

La llamada medicina “oriental” exhibe resultados no-

torios en cuanto a la promoción y prevención de salud,

rehabilitación y curación de enfermedades

milagrotraDicional

y natUral

de los tratamientos tradicio-nales y naturales se habla

con el entusiasmo de las acciones increíbles, pues aumenta la pro-fesionalidad médica y el arsenal terapéutico. están compuestos por técnicas sencillas, eficaces y poco dañinas al hombre, dados sus esca-sos efectos secundarios. además, sintetizan la sabiduría popular que los adapta y perfecciona desde hace milenios.

Un proceder así amerita con-templarse. O tal vez más, aunque sin propasarnos: que no se asuste o niegue a ser protagonista, debido a su “asiática” naturaleza catalogada como impenetrable.

Nos interesa precisar que cuan-do los médicos se refieren a Vejiga 62, Hígado 3, Estómago 36, coci-miento de caña santa, cataplasmas, ventosas, productos homeopáti-cos, acupuntura o digitopuntura, no enumeran nuestros órganos, ni revelan códigos para desorientar-nos, ni fórmulas secretas. Se trata de tradicionales y naturales trata-mientos.

Diestros protagonistas

La ruta para llegar a una espe-cialista en Medicina Tradicional y Natural (MTN) en las FAR, la seguimos por la autopista has-ta Pinar del Río. Nos desviamos antes de entrar a la ciudad y al-canzamos el inicio de la carretera hacia Viñales.

Después de dos horas de cami-no, terminamos en una sala del más occidental Puesto Médico de Salud Territorial. Una habitación grande, espaciosa y muy organiza-da, dividida en ocasiones, por una cortina que esconde dos camas.

Observamos el gracioso estilo asiático: sencillo y vital. No hay asientos a ras del suelo, mas sí cuadros, en chino, que explican la anatomía humana de manera “tra-dicional y natural”. Allí se mues-tran puntos importantes por donde se atenúan las dolencias humanas: Pulmón 7, Intestino Grueso 4, Co-razón 3.

“Inicialmente, utilizábamos una terapia combinada con tratamientos de origen industrial y natural”, co-

menta el mayor Francisco Miranda González, especialista en Medicina General e Integral (MGI) y Psiquia-tría, director del Puesto Médico de Salud Territorial. “Sin embargo, al-canzamos resultados más efectivos al emplear tratamientos de origen natural en sustitución de medica-mentos deficitarios o con contrain-dicaciones”, agrega.

Entran al local dos pacientes. Para la capitana Midriala Naranjo Blanco, especialista en MTN, resul-ta importante explicar a los enfer-mos cada tratamiento y su eficacia. Ello garantizará la asistencia pri-maria individual y el apoyo entre combatientes.

También las charlas preventi-vas y educativas en las unidades,


milagrotraDicional

y natUral¿A quién, sino a un soñador, se le hubiera ocurrido esta solución “natural” ante el déficit de algunos medicamentos en las unidades?

“La acupuntura con electroestímulo es el tratamiento más utilizado por la rápida evolución de los pacientes, según investigaciones y experien-cias de nuestros médicos”, asevera la capitana Midriala Naranjo Blanco.

han convencido a jefes, soldados y poco a poco la población para emplearla. “Con la utilización de términos más asequibles logramos que entiendan la importancia de estos tratamientos para la salud. Y a los médicos que realizan la es-pecialidad en MGI, los motivamos para que vean la efectividad del servicio”, asegura la doctora.

Por ello, algunos especialistas hablan de fomentar una medicina que “integre tratamientos occiden-tales y orientales, de acuerdo con nuestras experiencias con los fito-fármacos, para ayudar al ahorro de medicamentos”, expresa el te-niente coronel Reymundo Miranda Leiva, primer especialista en MTN en las FAR.

De la semilla al fruto

En los años noventa del pasado siglo, ante el déficit de medicamen-tos, las FAR tomaron la iniciativa de implementarla. Desde entonces, la institución generaliza y extiende estos métodos, tanto a la asistencia médica primaria como a la secun-daria.

Enfrentamos dificultades al “introducir el uso de procedimien-tos oriundos de países orientales sin referentes en Cuba: dígase acu-puntura, masaje, ventosas, digito-puntura, auriculoterapia, imanes, productos homeopáticos y natura-les, sangría, analgesia acupuntu-ral”, comenta el teniente coronel Miranda Leiva.

“El uso de las plantas medicina-les fue más fácil, por ello hablamos de una Medicina Tradicional y Na-tural, así, en ese orden”, prosigue el doctor. “La costumbre popular y estudios como los del científi-co Juan Tomás Roig, ayudaron a potenciarla. Aunque cambiar la conciencia del personal médico, formado sobre bases occidentales, resultó trabajoso”.


“Desde adentro, debemos crear la costumbre de utilizar la MTN hasta obtener una demanda po-pular”, explica el teniente coronel Carlos de la Fuente Pereiros.

Como paliativo se impulsó la formación de expertos, inicialmen-te militares. Después, la especiali-dad se desarrolló en los servicios médicos de las FAR y el Ministerio de Salud Pública la aceptó dentro de su sistema nacional. Los oficia-les formados favorecieron la pre-paración y el perfeccionamiento de todo el personal.

Desde las universidades de Ciencias Médicas hoy comienzan a gestarse los conocimientos en los futuros doctores, a través de una preparación básica.

Una vez graduados, los galenos militares pasan a los puestos médi-cos de las unidades a realizar la es-pecialidad en MGI y perfeccionan los saberes en MTN con los grupos básicos de trabajo. Después, si de-sean optar por esta especialidad, se prepararán en los hospitales militares centrales, acreditados docentemente para el proceso de instrucción.

Tanto rigor en su formación tie-ne una explicación fundamentada:

cada tratamiento natural y tra-dicional comienza en la atención primaria de salud. Por ello, los pri-meros en decidir cuáles procedi-mientos orientales aplicar, son los recién graduados con una forma-ción básica en estos métodos.

“No obstante, a veces no reco-nocemos debidamente la atención que brinda el médico en las unida-des al tratar urgencias de hiperten-sión arterial, fiebre, fractura…”, explica la capitana Lladilys Jimé-nez Medina, especialista en MGI y Fisiatría del Puesto Médico de Sa-lud Territorial.

Figuras de genios

El relato se completa a fuerza de preguntas. Cumpliendo con las orientaciones del General de Ejér-cito Raúl Castro Ruz, el teniente coronel Carlos de la Fuente Perei-ros vela porque los servicios médi-cos en el occidente del país gene-ralicen los métodos terapéuticos del Lejano Oriente. Las llamadas

y consultas al padre, doctor, ami-go y jefe de Servicios Médicos del Ejército Occidental, completan los detalles.

Recordar cómo fueron inte-gradas estas técnicas hace más de veinte años, lo hace meditar, referir beneficios: “En períodos de desabastecimiento, guerras, situaciones excepcionales, cons-tituyen una solución para mante-ner la estabilidad médica en con-diciones de campaña. Pero estas, no son las únicas que potencian su práctica”.

Admite que la ausencia de un experto en estos procederes no puede limitar el trabajo en los hospitales. Pocos enfermos llegan a la consulta especializada sin ser examinados anteriormente por cirujanos, ortopédicos, clínicos. “Después, los graduados en me-dicina Oriental deciden los trata-mientos y el número de sesiones. Atrás quedan los gastos en medi-camentos, cirugías, anestesias, requeridos por la medicina occi-dental”, expresa la mayor Diami-lis Hidalgo Gorgoi, especialista en Cirugía del Puesto Médico de Sa-lud Territorial.

Al constatar resultados de estu-dios anteriores, comprobaciones, incluso, ejemplos cercanos, los pacientes no evadirán estos trata-mientos. Así se mejora la relación médico paciente y se logra un éxito mayor en el tratamiento.

Aplicar los conocimientos a las afecciones de la tropa ha sido una de sus principales motivaciones. Apo-yarse en los estudiantes e integrar


“La confianza y seguridad que cada médico entregue a los pacientes duran-te los tratamientos, constituyen la base del éxito para desarrollar la MTN”, ase-gura el capitán Loandy García Borges.

saberes, le ofrece nuevas soluciones ante las dolencias.

Uno de sus alumnos, el capitán Loandy García Borges, especialista en MTN, considera: “Hemos con-trolado con gotas homeopáticas las infecciones respiratorias agudas durante los primeros meses del año. Cuando lo común es que pros-peren estos padecimientos, logra-mos mantenerlos por debajo de los niveles normales”.

Además, “la ayuda de los fito-fármacos estableció diferencias evolutivas. En cuanto a los tra-tamientos contra la conjuntivitis hemorrágica epidémica, tuvimos experiencias positivas. Estas fueron usadas por Salud Pública para evitar la enfermedad en la población civil”, expone la mayor Marta Beatriz Cuello Carballo, especialista en primer grado en Higiene y Epidemiología y jefa de servicios del Puesto Médico de Salud Territorial.

Con el propósito de unir prác-tica y teoría, los residentes en MGI realizan trabajos científicos e investigativos durante su for-mación en la atención primaria. “Para las tesis, les brindamos te-mas relacionados con el sistema de terapias y tratamientos de la MTN”, indica el capitán García Borges.

Resulta imprescindible divulgar más los estudios dentro del perso-nal médico. “Independientemente de que sean en un medio militar, debemos expandir dichas bonda-des terapéuticas y acercarnos más

al Ministerio de Salud Pública”, apunta el doctor Carlos.

“A veces olvidamos cómo hacer más efectivo y conocido un trata-miento. Quizás nosotros, profe-sionales de las FAR, tengamos un poco de responsabilidad en ello”, expresa el mayor Rolando Vilaú, especialista en Ortopedia del Pues-to Médico de Salud Territorial de Pinar del Río.

Huerto de savias

Imagine el lector media man-zana de suelo rojo. Percíbalo cru-zado de canales por donde debe discurrir el agua fresca y abundan-te. Lleno de canteros simétricos y desbordados de medicinas: caña santa, orégano, tilo, menta, salvia, anís, yerba buena, guayaba; verdes montes en miniatura.

Sepa que la tierra pertenece a una unidad de tanques; fue rega-teada a la manigua, al marabú y las piedras; fruto de muchos traba-jos voluntarios que no tuvieron en cuenta profesión ni grado militar; solo fe en el futuro.

El personal médico de dicha unidad la desmontó, hizo desa-

gües, canteros y sembró. Decirlo es fácil. Hacerlo supone tenacidad y una bravura experimentada por pocos.

El teniente Herman Torres, jefe de servicios médicos, ilustra su explicación. Aún siente la fa-tiga de aquellos días y se seca el sudor. Lo reconforta hundir las manos en los retoños y saberlos beneficiosos.

Un soldado surge entre las mentas sujetando malas hierbas. A este muchacho tal vez le falten pa-labras, pero conoce de las salidas diarias del sol y del ocaso junto a los arbustos.

Amable fue bautizado dos ve-ces: por los padres y la vida. Su buen carácter merece el olor de estas plantas y los “secretos bene-ficios”, para cuando estudie Nutri-ción y Dietética.

“Con plantas de la cooperativa Héroes de Yaguajay, el esfuerzo de todos los trabajadores del puesto médico y la ayuda fundamental del jefe de Logística, hicimos este sueño realidad”, comenta el doctor Torres.

El huerto garantiza el trata-miento de diferentes patologías:


Practicar la extracción de piezas dentales con analgesia acupuntural, es un ejercicio que muchos pacientes rechazan, a pesar de disminuir el dolor y el sangramiento.

Cada día, aumenta la industriali-zación de medicamentos naturales preparados en hospitales militares y el sistema nacional de Salud.

respiratorias, digestivas, osteo-musculares y articulares. “En la sala de Psiquiatría del ejército, por ejemplo, utilizamos las infusiones de tilo, junto con los medicamen-tos. Con el orégano apoyamos las comidas aprovechándolo como condimento”, explica el teniente Torres.

Pero no todas las unidades han retomado la construcción de huertos medicinales con la misma fuerza. En ello influye la extensión de la unidad, la disponibilidad de áreas y fuentes de abasto de agua, entre otros factores.

Vigente está el segundo Pro-grama de Divulgación de MTN y se trabaja en perfeccionar un Manual en el Ejército Occidental para ampliar el conocimiento del arsenal terapéutico con tales tra-tamientos.

Hacer verosímiles las acciones increíbles, fija el reto de estos es-pecialistas para disminuir dolen-cias. Puestas están las esperanzas en aumentar la tendencia hacia lo natural con los tratamientos orientales. Su mayor reconoci-miento, minimizar a través de la generalización de la MTN, las agresiones de medicamentos in-dustriales compuestos por ele-mentos tóxicos.


-1-Otro Calixto García,también general y bravo,luchó por no ser esclavohasta hoy, su último día.Pobre y mulato, sabíaque no habría otro futuroque disparar contra el murodel oprobio horrible y cruely se imantó con Fidelpor el ideal más puro.

-2-Supo de Martí el calvarioy enarboló su banderapara que no se murieraen aquel, su centenario.Después fue expedicionariode un yate lleno de historia,y en el Enero de gloria–desde Oriente hasta La Habana–avanzó en la Caravanade Fidel, con la Victoria.

-3-Ahora el Panteón de las FARguarda sus restos queridosy con otros aguerridostorna trinchera al lugar.Muerto, no va a descansary cual soldado virilmarchará por el carrilde la Patria, y ante el retode los yanquis, su esqueletosabrá empuñar el fusil.

-4-Hay dos Calixto Garcíaen nuestra historia de guerraque no caben en la tierrade ninguna tumba fría.Andarán día tras díadirigiendo a sus soldados,y en combates enconadosllenos de honor y medallasvencerán en las batallascomo espartanos sagrados.

Héctor Arturo1 septiembre 2010

ANTE LA MUERTE

DEL GENERALCalixto García Martínez


Por teniente coronelRafael Emilio Cervantes MartínezDoctor en Ciencias Económicas

como moneda de cambio para el Consejo de Ayuda Mutua Económica de los países socialistas, CAME.

En el contexto del derrumbe del socialismo y el enorme impacto que ello provocó en nuestra econo-mía y la vida del país, se adoptan inaplazables medi-das para salvar la Patria, la Revolución y las conquis-tas del Socialismo.

En ese marco ocurre la despenalización del dólar y el inicio de la doble circulación monetaria. Esta me-dida impactó el nuevo tejido socialista, sobre todo, re-movió las bases de la distribución y el consumo con arreglo al trabajo. Sus consecuencias llegan hasta nuestros días y luchamos por revertirlas.

Al acentuarse las desigualdades sociales en nues-tro país, Fidel alertó que la supervivencia de la Revolu-ción pasaba por la comprensión popular de la inevita-bilidad de estas diferencias, aunque no nos gustaran. El pueblo ha demostrado una altura política ejemplar ante esta situación.

Se dolarizó en alguna medida nuestra economía, aunque siempre se mantuvo el control de la política mo-netaria. Se complejizaron las relaciones económicas. Se puso en marcha una doble contabilidad, doble sistema de salarios, contradicciones entre los insumos en divi-sas convertibles para entidades que venden exclusiva-mente en moneda nacional, entre otros fenómenos.

Parte de la fuerza de trabajo migró de sectores so-cialmente estratégicos hacia otros en divisas y tuvieron lugar tendencias negativas criticadas duramente por Fidel. Las denominó “piratería de los cuadros”.

Se debilitó el papel del salario en pesos cubanos como mecanismo principal de estímulo al trabajo, de acuerdo con el principio socialista de distribución: de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo.

Sobrevino un desmedido poder adquisitivo de quie-nes reciben significativos ingresos en divisas frente a los productos subsidiados. En alguna medida, la oferta de ciertos productos en la red de comercio minorista en divisas convertibles estimuló negativamente ansias de consumo no racionales en parte de la población y erosionó ciertos valores consolidados, como la humil-dad y la sencillez.

La tendencia excesiva a la importación descuidó la sustitución de importaciones, línea estratégica orien-tada por Fidel durante muchos años. Ello ocasionó erogaciones importantes de divisas que podían haber-se ahorrado.

Enfrentar estas problemáticas no es un ejercicio matemático. Es una compleja red de relaciones socia-les que deben pensarse en su conjunto. Las acciones para lograr la unificación monetaria estarán condicio-nadas por la evolución general de la economía nacio-nal y por el contexto internacional.

La moneda única será el peso cubano el cual ha recuperado su valor desde los momentos más críticos del Período Especial. Está en gran medida en nues-tras manos, continuar fortaleciéndolo como expre-sión de la consolidación de la eficiencia de la econo-mía nacional, lo cual a su vez, depende de muchos otros factores.

Unificar la moneda precisa ajustar la tasa de cam-bio, su cálculo científico y la forma progresiva de ha-cerlo. Resulta necesario comprender que la tasa de cambio entre el CUC y el CUP no está divorciada de nuestra realidad económica, no se puede rebajar por decreto.

Asociado a ese proceso se encuentra el ajuste del sistema de precios que debe reflejar mejor el trabajo social por cada producto y los costos internacionales. Como se ha insistido públicamente, ello se relaciona con el tema de los subsidios.

La pregunta de Fidel sobre por qué nadie sabía cuan-to consumía en electricidad en sus viviendas, plantea el problema de la pérdida de la noción económica.

Nuestro salario real por el precio internacional de bienes y servicios es muy superior a la simple conver-sión en pesos convertibles por la actual tasa de cam-bio. Por ejemplo, un apartamento estándar puede cos-tar diez mil dólares. Sin embargo, se paga por él pocos miles de pesos cubanos, es decir, unos cientos de pesos convertibles. La electricidad consumida corresponde al diez por ciento de su costo. El transporte urbano es fuertemente subsidiado. En cualquier capital del mun-do cuesta treinta o cuarenta veces más que en Cuba. Una libra de pollo normado se paga a menos del cinco por ciento de su precio internacional e igual ocurre con el pan, el arroz y otros productos.

La unificación de la moneda es un punto de llegada tras atravesar un proceso de preparación de las condi-ciones necesarias. Recordemos que cuando se decidió sacar el dólar de circulación, la mayoría de la pobla-ción cambió sus recursos monetarios a ambos pesos cubanos. El pueblo confía en las medidas monetarias de la Revolución porque dice la verdad.

Tuve la oportunidad de conversar con un compa-ñero sobre la unificación monetaria. Ve el proceso

como un paso técnico consistente en pasar todos los precios y salarios a una escala única por una tasa de cambio dada. Siguiendo esta lógica, en los departa-mentos donde se vende bajo el slogan comercial de “todo por uno”, se podría poner mañana un cartel, “todo por veinticinco”.

En este punto de vista no hay ilusiones de que estos canjes monetarios por sí mismos vayan a engendrar más riqueza. Algunas personas, en cambio, sí alber-gan esperanzas de multiplicar su poder adquisitivo con el equivalente que se fije a sus ingresos moneta-rios actuales.

Es preciso comprender el alcance del dinero, su historicidad, funciones y papel en la reproducción social. Carlos Marx nos legó una teoría insuperada al respecto. El sistema bimetalista basado en la plata y el oro funcionó por largo tiempo en diferentes países. Finalmente, fue el oro el equivalente universalmente reconocido, hasta que, como ha explicado el compa-ñero Fidel, con los acuerdos de Bretón Woods, Estados Unidos terminó imponiendo el dólar como el dinero mundial. De ahí su precisa e ilustrativa idea de que esa economía descansa en sus imprentas.

José Martí había advertido sobre los peligros de la intención norteamericana de imponer la plata ameri-cana como centro del sistema, a partir de su disponibi-lidad para producir este metal precioso.

Con la desaparición del patrón oro como dinero mundial, ocurre un proceso casi inadvertido que sien-ta las bases de un neocolonialismo monetario: el papel dinero de los países imperialistas conserva su condi-ción de dinero mundial; en cambio, el papel moneda del resto del mundo queda como dinero local.

La Revolución Cubana ejerció la plena soberanía en su política monetaria y fiscal, y como parte de la lu-cha de clases contra los explotadores cambió la mone-da. Además, transformó la anarquía salarial heredada del capitalismo dependiente en un sistema general de salario, apoyado por los trabajadores.

Durante más de tres décadas no existió un merca-do monetario en Cuba. De forma puntual y limitada circularon diferentes tipos de certificados para que las personas compraran con divisas convertibles, en o desde el exterior.

En las relaciones económicas internacionales tam-bién pasamos por la experiencia del rublo transferible

Doble moneda

Más allá+

mat3máticade la


Los ingenieros Dalila Mena Díaz y Yuri Ballate Concepción figuran entre los jóvenes cuyos re-sultados en la investigación científica y la innova-ción tecnológica, reciben el reconocimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en 2010

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Por primer teniente Danayris Caballero GarcíaFotos: Boris F. Atiénzar

Era cuestión de realizar dos entrevis-tas para Verde Olivo. Casi dos meses

duró la pesquisa que no fue policial, sino periodística. Luego de varias conversacio-nes telefónicas, un encuentro cara a cara y la arriesgada travesía en moto, por fin, un día “luminoso”, por elección de los en-trevistados, se intentó develar algunas in-terioridades de talentosos investigadores comprometidos con la defensa del país.

Revelaciones de Dalila

A diferencia del personaje bíblico, en absoluto traicionaría a su Sansón. Trabaja-dora dedicada y madre adoradora, procura aprovechar al máximo la permanencia jun-to al hijo de nueve años, porque “la niñez pasa muy rápido. Ocurre una sola vez en la vida. Si dedico mayor tiempo al trabajo, voy a perder esa etapa y después no tengo cómo recuperarla”.

Portadora de la herencia familiar, des-taca: “Mis padres siempre fueron muy tra-bajadores y sacrificados”. Asimismo la reco-nocen los compañeros de labor. Tal vez la mejor cualidad de Dalila es su preocupación por organizarse la vida, gracias al apoyo de los seres queridos en la atención al pequeño. “Tengo la suerte de contar con mi mamá. Ella lo lleva a la escuela, lo recoge. Se queda con él y lo atiende con la ayuda del papá”.

Inequívoca, enfatiza: “Cada momento es para cada cosa. Los sábados o domingos siempre salgo a pasear con mi hijo, aunque sea a un parque a montar bicicleta. A veces me dice: ‘¿hasta cuándo vas a trabajar?’. A lo mejor se molesta un poquito, pero hasta ahora ha sido comprensivo. Tenemos una relación de mucha confianza”.

Arturo no sabe que su madre trabaja como diseñadora mecánica en el Centro de Investigaciones y Desarrollo Naval (CIDNAV), perteneciente a la Unión de Industrias Militares. Sin embargo, le fas-cinan los barcos, los piratas y las espadas, “más que los carritos”, aclara ella.

En el futuro pudiera ser marino o astró-nomo. Prefiere las Ciencias Exactas, como su mamá, quien desde chiquita quería ser ingeniera industrial, al igual que el padre.

Recuerda Dalila cómo afrontó la pérdi-da del sueño impúber mientras decidía en-trar al Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. “Cuando llené la bole-ta, solo pedí Ingeniería Industrial y Mecá-nica. Me otorgaron la segunda carrera. In-cluso lloré y dije que no quería estudiarla.

“Mi papá me aconsejó: ‘comienza, si no te gusta, después te cambias’. Empecé y me gustó. Siempre me ha agradado la Mecá-nica Automotriz y nunca la he practicado. Jamás simpaticé con el diseño y el dibujo. ¡Y eso hago! Ahora disfruto ver funcionan-do lo que diseño en 3D”.

Después de graduada, en 1997, esta jo-ven inició el servicio social como teniente, en el centro No. 1 de Armamento. Tras su ingreso al CIDNAV, ya como trabajadora ci-vil de las FAR, ha diseñado desde secciones de reserva hasta la cabina de un camión.

Sobre las especificidades del quehacer profesional, indica: “En la mayoría de los proyectos nos dan un equipo determinado para modificarlo. Casi nunca partimos de cero. A veces debemos tomar decisiones sin acometer una investigación tan profunda; pero en otros casos, sí realizamos cálculos para introducir partes nuevas en motores, cuerpos de máquinas, cámaras, balones”.

Vertiginosa, como sus palabras, resulta la vorágine enfrentada a diario: “Aquí tra-bajamos muy a prisa, para ayer. Algunos proyectos consumen más tiempo y hay que apurarse un poquito”.

Enseguida explicita que invirtió mayor cuota de esfuerzo, por nueve años, en la modificación de secciones de reserva. “Era un proceso muy complejo porque llevaba muchas tuberías, tomas, válvulas. Diseñá-bamos todo en 3D, para saber cómo que-darían ubicadas las piezas, la trayectoria

Dalila Mena no solo contribuye a la transfor-mación del armamento, también es la artífice de

bellos adornos elaborados con naturaleza seca.

de las tuberías. Después, se elaboraba la documentación de proyecto, es decir, más de trescientos planos”.

El vínculo entre Mecánica y Compu-tación, mediante el empleo de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comu-nicaciones, le ha facilitado sobremanera crear diseños tridimensionales con gran precisión.

Al respecto significa, en primer lugar, su experiencia con Mechanical Desktop. “Es un programa que posee librerías don-de aparecen representaciones de tuercas, tornillos, arandelas, resortes. Ello facilita el trabajo en función de las normas. Ade-más, permite hacer la nómina de proyecto, que son los planos”.

También refiere las ventajas del Insoft solidworks, el cual brinda las posibilidades del anterior y ejecuta los cálculos de resis-tencia. Apunta luego la imprescindible ac-tualización en materia de software. “Hace poco en el centro recibimos un curso de Inventor”.

Autodesk Inventor es un sistema de mo-delado de sólidos 3D y de producción de planos. Soporta el diseño adaptativo y pro-porciona alto rendimiento en grandes en-samblajes. “Ahora las FAR están reorgani-zándose en función de este para el trabajo de los ingenieros mecánicos. El programa resulta más completo y bastantes diseña-dores lo utilizan”, explica.

El uso de esas herramientas informá-ticas imprime dinamismo y seguridad al proceso de transformación y moderniza-ción del armamento. En tal sentido, va-lora Dalila: “Muchos programas sirven, por ejemplo, para determinar con rapidez si una plancha resiste determinada pre-sión. El mismo cálculo se puede hacer de la forma clásica, mediante las tablas de los libros, para corroborar el resultado de la máquina.

“Casi siempre, lo que hagas en la compu-tadora sale en la vida real. Puede pasar que quienes construyen no lo hagan bien o el diseñador haya equivocado una medida de una pieza ya física al modelarla en la PC”.

A fin de evitar errores, los ingenieros participan en el control de autor, actividad de retroalimentación. “Nos ponemos un

overol y vamos al taller a revisar. Eso com-plementa el trabajo de diseño; además, uno aprende.

“En el centro, los diseñadores somos muy de máquina, de buró. Proyectamos algo considerándolo la mejor opción. Sin embargo, se cuenta con el operario para que valore cuál es la mejor forma de cons-truir el diseño”.

Por otra parte, asegura Dalila que el limitado acceso a Internet, debido al blo-queo, se compensa con la consulta de literatura y el auxilio constante de los especialistas del CIDNAV. “Ellos indican dónde encontrar información, cómo hacer mejores diseños. Trabajamos en equipo. Si alguno se traba, pedimos ayuda y el pro-blema se soluciona”.

No obstante el apoyo de los colegas y la tecnología, la joven descuella hoy en-tre los tecnólogos avezados de las FAR, gracias a su acuciosidad como inves-tigadora. “Lo pregunto todo sobre el armamento. Trato de saber los detalles para tener una idea amplia en función de cuanto se quiere lograr. A lo mejor tengo que transformar un tanque y debo conocer qué se va a al-macenar, para qué se usará, a qué presión estará”.


Si bien afirma sentirse complacida con los resultados profesionales, “quisiera ha-cer más”, confiesa. Tal vez, por ese motivo la entusiasma tanto el más reciente encar-go: transformar un barco. “Como voy a aprender, eso me satisface”.

Mas, está incompleta. A pesar de los premios obtenidos en eventos donde in-tervienen los centros de investigación de las FAR y en los de mujeres creadoras, los trabajos de Dalila, por su contenido, no se socializan a otros niveles. “Eso frena un poco”, se aflige la joven. En breves segun-dos, aleja la contrariedad mientras afirma: “Soy feliz sabiendo si lo que hice está bien y le aportó al país un resultado, pues fun-cionó como se esperaba”.

Informático antes que todo

Los consejos familiares insuflaron su amor por la profesión. Hijo de ama de casa y obrero calificado, subraya: “En mi familia hay pocos profesionales. El interés por las ciencias fue casi innato y mis padres siem-pre me apoyaron. Ellos me encaminaron, pero nunca impusieron criterios”.

Acaso esa enseñanza gravita en la pro-yección como progenitor, manifiesta en la siguiente afirmación: “Mis hijos serán lo que quieran ser. Apoyaré sus decisiones. Los aconsejaré, sin recurrir a exigencias”.

Siendo camilito, Yuri Ballate Concep-ción estuvo a punto de convertirse en pilo-to. Pero en ese curso no ofertaron la carre-ra de aviación. Entonces, se conformó con estudiar “lo otro” que más le gustaba. Hoy, el primer teniente se mantiene adepto a los aviones; aunque, sin dudas, lo apasiona la informática.

“Comprendí que ser piloto es muy arriesgado, conlleva mucha dedicación, mantener buena salud. Y no se sabe hasta cuando durará la buena salud. En un mo-mento, cuando más embullado uno esté, puede ver truncado el camino. En cambio, la informática puede desarrollarse en tan-to se mantenga la mente sana”.

Así como el poeta romano Décimo Junio Juvenal, Yuri proclama y defiende: “Una mente sana en un cuerpo sano”. De modo que practica deportes con asiduidad, sobre

todo softbol. Trata de descansar lo necesa-rio. No fuma, ni consume bebidas alcohó-licas. “Eso no quita que vaya a fiestas y me relaje en algunos momentos. Me gusta ver televisión, oír música”, esclarece.

Siempre lo sedujeron las computado-ras y las matemáticas. Por eso, “descodi-ficó” tan fácilmente su vocación, cuando averiguaba sobre las características de las carreras. Algunas recomendaciones le vi-nieron como anillo al dedo: si eres bueno en las matemáticas debes estudiar infor-mática porque las computadoras trabajan con números.

Muy temprano comenzó a “salvar” cono-cimientos en su cerebro. “En el 93 ó 94 pasé los primeros cursos de computación. A par-tir de ese momento quedé encantado porque supe que podía hacer cosas fuera de lo habi-tual con los ordenadores”, rememora.

Después de graduarse en 2003 en el Instituto Técnico Militar José Martí, este ingeniero informático se ha dedicado fun-damentalmente a la programación. Ade-más, ha incursionado en la administración de redes, entre otros campos.

El mérito de conocer lenguajes y proce-sos desconocidos para muchos hombres, no desdice su capacidad de intuir las ne-cesidades de información de “usuarios” comunes. Comprensivo, organiza y argu-menta las ideas sin hacerle demasiadas preguntas. Sus explicaciones se basan en la “lógica” de compartir conocimientos, ofrecerlos con amabilidad.

Así, conserva la sonrisa y el tono pausa-do cuando expone su devenir profesional: “Dentro del desarrollo de software existen varias aristas. Primero trabajé con Des-ktop, programas que llevan instaladores. A partir de 2005, las FAR comenzaron a emigrar a software libre, sobre la base de Linux, My SQL. Siguiendo esa línea se han trazado nuevos proyectos, encaminados a la creación y perfeccionamiento de pági-nas web y sistemas de bases de datos”.

Programadores como él garantizan ma-yor eficiencia en el trabajo de las unidades, en especial, aquellas vinculadas a las labo-res de Inteligencia Militar. Precisamente, para esta especialidad el joven oficial ha realizado trabajos con bases de datos, de


El primer teniente Yuri Ballate ha devenido un

“atleta de alto rendi-miento” en el softbol

y en la carrera que impone el desarrollo

de la informática.

reconocimiento de patrones y tratamiento de imágenes.

La “interfaz” de Yuri, además de ami-gable es franca al apreciar desventajas res-pecto a la tecnología. “Cuando uno se gra-dúa, sale de la escuela con conocimientos muy básicos, pues este campo evoluciona muy rápido. Lo que hoy es tecnología de punta, mañana se compatibiliza con lo que existe, pero no es lo más óptimo y eficiente respecto a lo que se usa en el mundo. Si se desea un buen desarrollo debe alcanzarse un elevado nivel”.

Igual denota la valía de interesarse por “actualizar” el acervo personal: “Con la emigración a software libre debí esforzar-me bastante. Porque en la carrera supe de su existencia; sin embargo, como asigna-tura no lo di. Debí quedarme varias veces en la unidad para conocer más en Internet sobre las herramientas que estaba utili-zando y prácticamente desconocía. Estuve días enteros investigando para desarrollar un software. Por primera vez chocaba con eso. Aprendí sobre todo php y el trabajo con bases de datos My SQL. Fue lo que más me llamó la atención”.

En la actualidad, destina la jornada la-boral a la investigación-desarrollo de pro-gramas. “Esas herramientas no se conocen completamente, lo cual nos obliga a estu-diar hasta la saciedad”, observa.

Lee sin prejuicios lo accesible en Internet, buscando diversos puntos de vista. “No me aferro a una fuente. Tomo de todas y combi-no los conocimientos. La mayoría de las ve-ces utilizo códigos ya disponibles en la red”.

Puesto que se desenvuelve en un entra-mado complejo de interacciones, a Yuri lo rige un precepto meridiano: “En este mun-do de la informática es muy difícil trabajar solo”. Y advierte: “A la hora de desarrollar la investigación nos basamos en el trabajo de equipo. Por lo general somos dos o tres personas. Realizamos las herramientas web por módulos, por eso podemos repar-tir las tareas. Uno se dedica a las bases de datos, otro a la seguridad y el tercero al procesamiento”.

Imposible de encerrar en un algoritmo, la opinión de los usuarios valida finalmen-te la calidad del producto, pues “previo a la

hora de poner en explotación el software, hay una etapa de desarrollo, la puesta a punto. En ese tiempo, el informático inte-ractúa con el usuario final quien explotará la tarea, en caso de que sea para una sec-ción, un departamento, una persona en específico. Analizamos los detalles, cómo se vería mejor”, comenta el joven.

“Del mismo modo se procede si es una aplicación de uso general. En colectivo explicamos cómo utilizar el programa. Recibimos recomendaciones y creamos di-ferentes versiones en aras de satisfacer las expectativas”.

A modo de conclusión, reflexiona acerca de cuánto le place escuchar juicios favorables sobre la fun-cionalidad de los programas y la manera en que estos evitan pro-cedimientos engorrosos. “Por lo general, la gente no com-prende la magnitud del empleo de las tecnologías”. El plantea-miento final, lejos de concluir el diálogo, invita a retomarlo en otro momento, posiblemen-te rastreando su huella o la de otros tecnólogos.


¡Qué duralgina, ni m e p r o b a m a t o

para eliminar las cefa-leas y ataques de nervios previo a las pruebas! Em-beberse tres folletos dis-minuye el estrés acadé-mico de los cadetes de Infantería en la Escuela Interarmas de las FAR General Antonio Maceo.

El primero de los ma-teriales reúne nociones generales concernien-tes a la organización del sistema de fuego de las armas de infantería. Se trata de un compendio preparado por la cáte-dra de Preparación Tác-tica en cooperación con su homóloga de Tiro.

Extraídos de los ma-nuales, datos como el alcance del disparo di-recto del AKM, la ame-tralladora pesada y el lanzacohetes, así como las características tác-tico técnicas de esas armas, permiten a los estudiantes documen-

durante los cuatro años de la carrera, devienen en especie de “remedio santo” para controlar las emociones inherentes al proceso de aprendizaje. Y aunque consumir al por mayor dichos mate-riales mitiga la angustia de los cadetes, no hay que exagerar, porque las preocupaciones de la vida estudiantil no las quita ni el médico chino.

Por Iris D. AbrilIlustración: Luis Gómez

Cadetes con menos dolor de cabeza

Los interesados en precisar aspectos tratados en el texto anterior, deben con-tactar con el Centro de Información de la Escuela Interarmas de las FAR General Antonio Maceo. Asi-mismo, podrán solici-tar ayuda a través del correo electró[email protected]

jefe encargado de orien-tar las misiones al pelo-tón. Además, favorecen la familiarización con la terminología adecuada.

Por último, las reco-mendaciones prácticas a los alumnos acerca de cómo estructurar la res-puesta a una pregunta teórica de Táctica, con-tribuyen a disminuir la dosis elevada de pala-brería en los exámenes escritos.

Lejos de gastar gra-fito con el interminable cuento de la buena pipa, se aconseja a los evalua-dos ajustarse a redactar introducción, desarrollo y conclusiones. En esta última parte sí deben referir, con veracidad y mesura, sus experien-cias en los ejercicios de táctica.

Puesto que los ejem-plares de la literatura mencionada conforman la base material de es-tudio de los infantes

tarse y asegurar altas calificaciones en ejerci-cios y maniobras. Así se comprobó en los exá-menes ministeriales del pasado año. En el terre-no, los infantes lograron organizar el sistema de fuego con mayor rapi-dez y eficacia.

También de gran utilidad, otro documen-to posibilita a los jefes de pequeñas unidades enfrentar las dificulta-des en la organización de los aseguramientos combativos y logísticos. Ello implica coordinar las acciones de disími-les especialidades, des-de Protección Contra las Armas de Exterminio en Masa, hasta Inteligencia Militar y Comunicacio-nes, en aras de preparar el combate.

La novedad del tra-bajo se halla en la pre-sentación de variantes prácticas, pues ejempli-fica las disposiciones del


Aquí acaba el mar y empieza la tierra, revela Saramago en

el preludio de una gran novela. El diáfano vaivén azul precede a los perrunos acantilados. Porque va-mos tierra adentro, aunque no tan-to, al encuentro de banderas que sin tremolar, devienen estandarte en la defensa de las costas.

Nos internamos en la maraña de uvas caletas y típicos arbustos ribereños, los cuales forman, du-rante cientos de metros, una mura-lla casi impenetrable. Emergemos a un claro donde reposan camiones largos y veteados, camuflados con el entorno. Soportan en las espal-das una suerte de orugas gigantes, armatostes anillados con enormes bocas en los extremos.

Luego sabremos que estos “monstruos” rodantes son insta-laciones de lanzamiento remolca-das Bandera 6M. Por ahora, nos

alistarse: el Primer blanco

La joven regresa con los miem-bros de la pequeña unidad. Se pre-senta: “Soy la teniente de fragata Da-yamí Oro Jorge, comandante de una instalación de lanzamiento remol-cada Bandera 6M. Este armamento permite asestar golpes contra bu-ques de transporte y de desembarco enemigo, desde el litoral o áreas cer-canas, de forma independiente”.

Según Dayamí, la práctica de-viene elemento fundamental de la preparación combativa. “Prueba conocimientos, desarrolla destre-zas y consolida las capacidades de las dotaciones. Permanecemos en posición de espera aguardando la orden e ir hacia la posición de lan-zamiento.

“Por eso aprecian esas redes de enmascaramiento –señala–, a fin de evitar la detección enemiga,

Amamos las expediciones marítimas. Recientemente, recalamos cerca de una Unidad Coheteril de Costa, en el norte oriental. Allí conocimos a la comandante de la moderna instalación de lanzamiento remolcada Bandera 6M, disuasoria de posibles agresiones por el litoral. Honra el armamento con el cual otea el horizonte, como

parecen artilugios mitológicos, y no deja de ser cierto. La infinita in-ventiva humana y la necesidad de defender la Patria concibieron una máquina autónoma y versátil, ca-paz de realizar, llegado el momen-to, acciones legendarias.

Nos acercamos a uno de los equipos. Transpira aún el calor de la marcha. ¿De dónde vino? ¿Por qué en este lugar? ¿Qué hará des-pués? La interrogación moldea los rostros. Pronto salimos de dudas. Una voz amable reubica nuestra curiosidad: la jefa de la tripulación del vehículo solicita que perma-nezcamos. “Reúno la dotación, ex-plico características del grupo, y de paso, continúo los preparativos”.

La promesa incrementa expec-tativas. En tanto, pesquisamos el entorno. Imposible sustraerse al ajetreo de un batallón que ultima detalles para una práctica de tiro.

BANDERAS CUIDANDO EL MAR

Por primer teniente Luis Brizuela BrínguezFotos: René Ávila Espinosa y José Oscar Castañeda

La dotación atiende las indicaciones para el ejercicio.


como ocurriría durante un ata-que real. Ya estibamos los cohe-tes en los contenedores o rampas de lanzamiento. Esta actividad se efectúa con estrictas normas de seguridad para evitar acci-dentes”.

¿Quiere decir que el ejercicio no comenzó aquí?, indagamos. El primer suboficial Julio César Pérez Pérez, técnico de equipo móvil de control y prueba, aclara. “Partimos de la unidad permanente, distante a varios quilómetros. Iniciamos el ejercicio como un habitual día de la técnica. Hicimos el examen vi-sual y mecánico de instrumentos y equipos a bordo. Revisamos los componentes eléctricos y comple-mentarios. Luego ocupamos los puestos.

“Después de arrancar el grupo electrógeno, estabilizamos los pa-rámetros. Actualizamos la docu-mentación técnica junto al diario de explotación. Por último, la coman-dante chequeó los resultados antes de evacuar el parqueo hasta un lugar de desconcentración”.

También se integra al diálo-go el primer suboficial Rubisnel Santiesteban Marrero, técnico de equipo director de fuego. Mientras sube a la cabina de mando, aborda

complejidades de su misión, como desplazar la rampa de lanzamiento y ubicarla correctamente. Revela: “Llevamos casi dos años de tra-bajo con la teniente de fragata Dayamí. Nos sentimos bien con ella y sobre todo, la respetamos. Resulta agradable que una mujer nos dirija, pues compromete a tra-bajar mejor”.

Mientras tanto, los marineros Yosvany Hernández Rojas, primer electromecánico y Yunior Gon-zález Pérez, electromecánico del grupo electrógeno, se aprecian diestros en las demostraciones. Conocen la importancia de evitar errores y acoplar sincrónicamente, en aras de alcanzar el éxito.

Educar con exigencia y respeto

La comandante escucha atenta, satisfecha por las explicaciones de los marineros. Comprueba la valía de sus enseñanzas y la madurez de la tropa.

No obstante, quisimos cono-cer experiencias y anécdotas de quien funge como única jefa de este tipo de instalaciones mo-dernizadas en el Ejército Orien-tal. El tiempo apremia. En medio de una práctica muchos detalles

exigen atención. Preguntamos poco. Pero la inter pelada, lo-cuaz, aporta pormenores de su trayectoria.

“Mi vocación por la vida mili-tar surgió desde pequeña, a pesar de no existir en la familia ningún miembro de la institución. Era en-fermiza. Por ello, veía reducidas las posibilidades de optar por la especialidad. Estudiaba en el Ca-ney de las Mercedes, en Bartolomé Masó, Granma, cuando en doce grado abrieron una convocatoria para estudiar carreras militares. Aprobé.

“Pasé tres meses como preca-dete en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos (EMCC) de Holguín. Allí conocí a mi actual esposo, quien también es teniente de fraga-ta y dirige una instalación similar, solo que sin modernizar. Él y mi fa-milia me han apoyado mucho. En la EMCC solicité la carrera de téc-nico medio en Armamento, minas y torpedos.

“Luego fui para la Academia Naval Granma, en La Habana, don-de opté por ser oficial de cubierta de la Marina de Guerra Revolucio-naria (MGR). Después de cuatro años, en 2008, me gradué como li-cenciada en Ciencias Navales y me

Atender diferenciadamente a los marineros contribuye a

obtener mejores resultados.

Dentro de la cabina de mando se comprueban hasta los más ínfimos detalles para asegurar un tiro exitoso.


asignaron a esta Unidad Coheteril de Costa”.

La teniente de fragata explica misiones inherentes al cargo. “Requiere mucha exigencia aten-der la preparación física, político ideológica y técnica de los subor-dinados. Además, adquieres gran responsabilidad al comprometer-te con la formación del marinero. Una tiene que disponer de cono-cimientos integrales, pues cuando ingresan en el servicio militar, los jóvenes desconocen las interiori-dades de la profesión y debemos entrenarlos.

“Resulta indispensable el res-peto y prestigio, dados por el cono-cimiento demostrado y la forma de relacionarme con ellos. El hecho de dirigir y ser mujer me obliga aún más a cuidar mi porte y aspec-to. La mayor parte del tiempo estoy rodeada de hombres.

“Cuando tienes subordinados asumes las misiones con mayor seriedad. Otorgo confianza, los es-cucho, pero exijo tanto o más que un hombre. Los estudio a la hora de asignarles tareas atendiendo a sus características personales y ha-bilidades. Debes aprender a tomar decisiones, convencerlos de que dominas los componentes y espe-cificidades del armamento”.

Tiro certero de la modernización

El diálogo se interrumpe. El capi-tán de corbeta y jefe de destacamen-to solicita a quienes comandan las instalaciones. La entrevistada pide disculpas y se retira. Cuando regre-sa anuncia el comienzo del ejercicio dentro de quince minutos.

En ese lapso, la joven de vein-ticuatro años y secretaria general de un comité de base, valora: “La revisión diaria es una tarea funda-mental.

Para la teniente de fragata Dayamí resulta indispensable comunicarse con la dotación y hacerse escuchar

mediante el conocimiento y el respeto.


Mantiene activa la dotación y re-fresca conocimientos adquiridos en clases de preparación y disposi-ción combativa. De igual manera, aprendo de los subordinados. Tie-nen conocimientos de mecánica y electricidad, útiles para dirigir me-jor el equipo”.

Luego evalúa las ventajas de la modernización de armamentos, como el caso de las instalaciones de lanzamiento remolcadas Bandera 6M, concebidas en la Unión de In-dustrias Militares. “Aumenta la ca-pacidad de paso por diferentes terre-nos, incrementa la maniobrabilidad y velocidad de desplazamiento, así como la rapidez para asestar golpes y retirarse casi instantáneamente hacia zonas protegidas.

“Contar con un sistema de detec-ción y monitoreo de blancos enemi-gos permite operar, aun cuando los puestos de mando sean destruidos. Ello garantiza independencia de ac-ción. El grupo electrógeno provee autonomía para el funcionamien-to de los equipos a bordo. Por otro lado, podemos corregir los datos del rumbo de las naves atacantes y ajustar los disparos rápidamente.

“Indudablemente, la técnica provee facilidades, pero el éxito de los resultados depende de la des-treza y el interés del marinero en dominar los detalles más insignifi-

cantes. Eso posibilita una explota-ción más racional y eficiente”.

Más adelante confiesa: “Hace unos meses recibimos los primeros Bandera 6M. Fue una experiencia singular. Incluso, descargamos los cohetes con su carga real. Solo lle-vaba dos meses como comandan-te. Hizo falta mucha ecuanimidad para trasmitirla a la tropa y evitar accidentes”.

De igual forma, recuerda con especial interés la maniobra del Ejército Oriental, efectuada recien-temente en Puerto Padre. “Nunca había lanzado cohetes. Era la úni-ca mujer en la agrupación. Muchos pensaron que una ‘muchachita’ no podría con ellos. Se equivocaron. Hoy me siento más preparada para cumplir con eficiencia y calidad mis tareas. Hay mucho que apren-der, si deseo convertirme en jefa de un destacamento de lanzamiento”.

bocas De fUego en el litoral

Dayamí hilvana sentimientos. Junto a la afición por el baile, la música y la lectura de novelas; ex-terioriza el deseo de ser madre muy pronto. Luego emerge la añoranza por su Bayamo natal, “la ciudad que más me gusta a mí”.

La complicidad se sorprende con el ulular de la sirena. Nos hace-

mos a un lado. Las instalaciones de lanzamiento remolcadas Bandera 6M se desprenden del camuflaje y engullen las dotaciones. Un jeep hace un tanto con nosotros.

Nos trasladamos hacia la po-sición de lanzamiento, bien cerca de la costa. Equipos emplazados. Se estremecen. Dotaciones pro-tegidas. Rostros tensos. La radio chasquea la orden de fuego. Una voz femenina la confirma. La len-güeta de fuego secunda el rugido. Despide rocas y gajos por doquier. La enorme boca expulsa un cohete; luego otro. Estelas nubosas indican la trayectoria. El resto de las insta-laciones imitan la acción.

Al frente el inmenso azul. La detonación y las llamas en el hori-zonte anuncian inequívocamente el batimiento de los objetivos ene-migos. El regocijo inunda los áni-mos juveniles, expertos ya en tales menesteres. El aire cargado de sa-litre también suspende la satisfac-ción por una práctica provechosa y sin contratiempos.

Poco después zarpamos. Desde la embarcación todavía se distin-gue la joven protagonista de este relato, el cual reproduciremos en nuestra bitácora. Queda a merced de la brisa, junto a instalaciones y marineros, donde acaba la tierra y empieza el mar.

Para el posible enemigo, el destello desde la costa señaliza los instantes postreros de su vil intento.


Crónica de un veinteañeroPor primer teniente Danayris Caballero GarcíaFotos: Boris F. Atiénzar y cortesía del CODEN

Este no es el relato de mi vida. Ape-nas alcanzan los años para tras-

cender tanto. Prefiero celebrar otro ani-versario compartiendo bellos recuerdos y agradeciendo a quienes me han apor-tado lo mejor de sí.

-o0o-Qué difícil trazar huella imperece-

dera durante dos décadas a la sombra del gigante cultor del arte militar cuba-no. En el entorno de la Academia de las FAR General Máximo Gómez, se halla mi raigambre. Descubrirme es advertir una parte de tan prestigioso recinto.

Mas, una vez traspasado cierto um-bral casi imperceptible, enseguida se transfigura mi presencia en un ambien-te donde claustro, alumnos y trabajado-res procuran la calidad académica y la consolidación de valores.

Puesto que en los cursos confluyen la vida civil y militar, desde los oficiales, la responsable de la oficina secreta, la biblio-tecaria, hasta los compañeros encargados de los aseguramientos, se esfuerzan por mantener la cultura organizacional.

Aquí es posible caracterizar las FAR, su disciplina, profesionalidad. Por ello, tan importantes resultan los elementos pedagógicos, como la organización de las actividades, el cumplimiento rigu-roso del horario del día.

Es inadmisible improvisar. La di-rección insiste en la planificación ade-cuada, el control, a fin de que el cuadro perfeccione su cultura en aspectos or-ganizativos, emplee métodos eficaces de dirección.

Asimismo, demanda practicar la cortesía, acatar las órdenes, disposicio-nes y leyes. En toda actividad referimos la Constitución, pues del General de Ejército aprendemos la necesidad de institucionalizar el país.

Con modestia reconozco cuánto re-gocijo y compromiso significa contri-buir a enriquecer la savia revoluciona-ria de miles de cubanos. Alrededor de El árbol de todos, escultura evocatoria de Camilo y Che ubicada en la plaza, sim-bólicamente germina el conocimiento de mis graduados.

Ellos, en representación de cada nue-vo hombre gestado desde 2003 en estos predios, han sembrado algunas de las es-pecies maderables encontradas por Mar-tí en el trayecto de Playitas de Cajobabo a Dos Ríos.

Al Apóstol homenajean demostran-do que “ser cultos es el único modo de ser libres”. En tal sentido, satisface so-bremanera apreciar el impacto de nues-tra enseñanza en el desarrollo de la ca-pacidad defensiva de la nación.


Como responsable de docu-mentación clasificada, Cecilia

Vecino Guerra ofrece capa-citación sobre las normas de Seguridad informática en las

FAR y controla a los usuarios.

Trasmitir conocimientos, intercambiar con funcionarios, cuadros, dirigentes, recibir sus experiencias y buscar de conjunto soluciones a los problemas relacionados con la seguridad y defensa nacional, es una actividad muy grata.

Pinceladas autobiográficas

Cual acta de nacimiento, el primero de octubre de 1990, se emitió la Direc-tiva No. 0125 del entonces primer sus-tituto del ministro de las FAR, jefe del Estado Mayor General, general de divi-sión Ulises Rosales del Toro. El 30 de ese mes surgí, me nombraron Colegio de Defensa Nacional de la República de Cuba (CODEN).

Desde finales de los ochenta, por indicaciones del Ministro de las FAR, comienza a inyectarme vida el estudio encaminado a organizar un colegio de defensa, a partir de la experiencia internacional y las decisiones de altos dirigentes.

Fui concebido para preparar a los principales cuadros civiles y

militares en cuestiones rela-cionadas con la defensa

nacional, fortalecer la conciencia sobre la sal-

vaguarda de la Patria y afianzar las rela-ciones exteriores, a través de víncu-los con institucio-nes extranjeras homólogas, es-pecialmente de América Latina.

Guardo en la memoria detalles del primer día.

Comenzamos con un trabajo volunta-rio. En aquella época ocupaba áreas de la actual Academia Naval Granma. ¡Ce-cilia, por favor, ayúdeme a recordar!

“Fue cuando nos relacionamos jefes y subordinados. Hablamos de las carac-terísticas del centro. Comentamos la manera de organizar los locales. Desde ese momento creamos no solo las condi-ciones de trabajo, sino también las rela-ciones humanas”.

Fundadora, ¡es una suerte preser-varla todavía! La trabajadora civil Ce-cilia Vecino Guerra ha devenido amiga. Juntos hemos crecido. Se acuerda, cuán emocionada estuvo durante la entrega de diplomas a los primeros treinta gra-duados. “Sí, fue muy especial. Hasta tuve que prepararme sicológicamente para enfrentar sucesos similares”.

Inicié las actividades docentes el 7 de enero de 1991, con el curso de De-fensa Nacional, impartido por un grupo reducido de profesores, así como por di-rigentes y expertos de distintas esferas políticas, gubernamentales, del Minfar y el Minint.

Transcurridos ocho años, conocí al general de brigada Reinaldo Gómez Cuevas. Su labor de dirección represen-tó un salto cualitativo. ¿Diseñó una es-trategia al respecto?

“La estrategia fue aprender, parti-cipar en todas las clases y actividades. Solo se daba el curso de un año, de la especialidad. Al tercer año, basado en el


Durante el año, se realiza el curso de la especialidad, los

diplomados de diez sema-nas, y otros cursos breves

de superación y complemen-tación. En la impartición de

los temas participa el claustro del colegio junto a principales cuadros y dirigentes del país.

intercambio con el equipo docente, em-pezó un proceso de transformación del programa, de acuerdo con indicaciones del Minfar, orientaciones y criterios de la dirección del Partido, los órganos de tra-bajo del Consejo de Defensa Nacional”.

En ese lapso, como parte de los estu-dios sobre la defensa integral del país, se realizó un encuentro con altos oficia-les de las FAR, referido a la concepción Guerra de todo el pueblo y el perfeccio-namiento de la institución armada.

Ahhh, en 1999 viví una coyuntura importante: el replanteo del programa de estudios, en aras de implementar para el siguiente año la primera edición de la Especialidad de Postgrado en De-fensa Nacional. Se constituyó el Comi-té Académico. Sobrevino la mudanza y desde aquel 5 de mayo me encuentro en esta ubicación en el edificio D.

Tremendo alegrón recibí el 18 de enero del 2000: el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros me otorgó la cate-goría de Centro de Educación Superior, adscripto al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Por supuesto, disfruté el décimo ani-versario, ocasión en la cual el viceminis-tro de las FAR, jefe del EMG, general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, expresó: “El CODEN es también un sóli-do baluarte de la Revolución en la batalla de ideas. Su ambiente, pleno de libertad académica, madurez, cultura política y compromiso partidista, es un hervidero de análisis, valoraciones, propuestas y conclusiones que articulan eficazmen-te principios y práctica, fortaleciendo nuestras posiciones revolucionarias y el contenido de nuestros argumentos”.

Más tarde, asumí la organización del sistema de preparación en Defensa Na-cional y Territorial; la elaboración de los programas y contenidos correspondien-tes; la preparación de los profesores; el asesoramiento al desarrollo de las clases en diversos centros en las provincias; la elaboración de materiales de estudio y el comienzo de los diplomados.

Hace dos años, estoy sujeto al perfec-cionamiento de estructuras, y el apara-

to docente, compuesto por doctores en ciencias técnicas, filosóficas y militares, quienes profundizan en la investigación sobre la temática de seguridad nacional.

Discípulos queridos

Perdónenme otros compañeros, pero debo conversar con algunos entrañables estudiantes. He notado, desde junio de 1998, que el general Gómez Cuevas ade-más de esforzarse como director, se em-peña sobre todo en aprender. ¿Verdad?

“Empecé conociendo elementos del componente no armado que conforman la defensa. Para mí era bastante nove-doso en muchos aspectos. Llevo aproxi-madamente doce años al frente de la institución, en constante aprendizaje. Porque hay un proceso permanente de perfeccionamiento y desarrollo de nues-tras concepciones defensivas, las cuales deben trasmitirse sobre la base de la investigación y del estudio continuo, las

44 verde olivo octubre/noviembre 2010

El colegio brinda la opor-tunidad de prepararme mejor para ser más útil a las FAR y la Revolución.

visitas a los territorios. Es la manera de asimilar y generalizar nuestra doctrina de defensa en la actividad docente”.

Ahora, si me permite el general, quiero declararme admirador de la coronela Lidia Garrigó Andreu. No…, no se sonroje, dulce mujer. Exteriori-ce pronto ese amor que le brotó siendo alumna de la tercera edición de la espe-cialidad en Defensa Nacional y que, a partir de 1997, la engrandece cada día como directora de grupo de estudio.

“Qué puedo decir, me enamoré. Encontré nuevas motivaciones en los contenidos recibidos en el curso. Ade-más, aprecié la calidad humana del colectivo del colegio y de sus alumnos. Conseguí extender mi familia. Por eso la experiencia me cautivó”.

Ustedes, integrantes de un claustro profesional y unido, se mantienen con-sagrados al estudio. ¿No sé qué conside-ra el coronel Luis Ramírez Caraballo?

“Cuando en 1994 fui nombrado di-rector de grupo de estudio, ya era doctor en Ciencias Filosóficas; sin embargo, es-tar acá me ha permitido seguir desarro-

llando la teoría, principalmente en la esfera de trabajo político ideológico en tiempo de guerra”.

¿Y Lidia? “Impartir clases y realizar in-

vestigaciones en la esfera de la seguridad y la defensa nacional y territorial, me planteó la nece-sidad de profundizar mucho en cuestiones nacionales e interna-cionales. Porque los contenidos son muy amplios, abordan la es-fera económica, política, social, militar, seguridad interior. Hay que prepararse para identificar

dónde están los problemas, las

posibles soluciones, qué podemos apor-tar a los alumnos”.

En ese afán la distingue el especial interés por aumentar el acervo cultural de los cursantes.

“Mediante el arte, trato de analizar los problemas asociados a la seguridad nacional. Tal vez los alumnos llegan a olvidar el contenido, pero si lo relacio-nan con una canción de Silvio Rodrí-guez, una pintura de Roberto Fabelo o un poema de Mario Benedetti, seguro lo recordarán”.

¡Cuánta responsabilidad tenemos! Exigirnos el máximo de ejemplaridad en aras de fortalecer valores.

“Para ser mejores seres humanos, lo que pidió el Che: el cuadro como colum-na vertebral de la Revolución”.

Gracias por la acotación Lidia. Por favor, continúe. Conozco su apasiona-miento con el tema.

“Esa formación no depende única-mente del profesor. Los alumnos también nos trasmiten valores muy marcados en cuanto al patriotismo, la sensibilidad hu-mana, el compromiso con la Revolución”.

Ramírez, ¿pudiera explicar la es-tructura de los grupos?

“Buscamos la heterogeneidad. Por ejemplo, organizamos grupos de diez o quince alumnos: ministros, primeros secretarios del Partido, miembros del Buró Político, presidentes de las asam-bleas del poder popular, oficiales de las FAR y del Minint, directores de empre-sas. Reciben conferencias, realizan de-bates grupales y encuentros con exper-tos, actividad particular del colegio.

“Eso ayuda al intercambio entre di-ferentes profesionales y dirigentes a pro-pósito de problemáticas del ámbito na-cional, provincial y municipal. Muchas veces las conclusiones derivadas del análisis grupal, han aportado al desarro-llo de nuestras concepciones”.

Corresponde a los directores de gru-pos de estudio participar en las conferen-cias, dirigir y facilitar el debate grupal, los encuentros con expertos y caracteri-zar a nuestros alumnos. ¿Cómo asume esta última obligación, Ramírez?

45 octubre/noviembre 2010 verde olivo

Durante el curso, los alumnos complementan sus cono-

cimientos mediante las visitas a territorios, instituciones,

centros y entidades de la vida económica, política, socio-

cultural y militar del país.

Entre los directores de grupos existe armonía, buenas relacio-nes personales y profesionales. Analizamos los problemas en colectivo, los valoramos con la dirección del colegio, la cual nos apoya en todo.

“Realizamos una valoración sis-temática. Las actividades se califican numérica y cualitativamente. Hacemos pruebas escritas. No obstante, lo esen-cial para mí es evaluar al alumnado por sus cualidades humanas, revoluciona-rias, como militantes del Partido, quie-nes deben ser vanguardias, ejemplares en su accionar”.

Ahora, ¿quisiera referir la coronela vivencias inolvidables de su relación con los estudiantes?

“Viví momentos increíbles con alum-nos que antes fueron mis jefes o com-pañeros del colegio. Por ejemplo, haber sido profesora de mi director del Institu-to Técnico Militar, el general de brigada Fernando Vecino Alegret, en 2004 mi-nistro de Educación Superior, significó una emoción tremenda, un reto inmen-so. Pensaba: ¿cómo voy a enseñarlo? Por otra parte, siempre las graduaciones me entristecen, siento… como si una parte del corazón se fuera.

Bien, cambiemos de tema. Lidia está demasiado emocionada. Director, ¿cuán-to hemos contribuido al fortalecimiento de las relaciones exteriores?

“Pues en dos sentidos: a través de la participación en eventos internaciona-les, fundamentalmente en las conferen-cias de directores de colegios de defensa iberoamericanos. Estas permiten trasla-dar nuestras realidades, características y concepciones, así como la experiencia práctica del enfrentamiento al imperio.

“Uno siente satisfacción cuando in-terviene en reuniones con homólogos y percibe comprensión, incluso expre-siones solidarias de países con diferente ideología a la nuestra.

“Por otro lado, hay figuras de este ni-vel que no tienen la menor idea de qué significa la Base Naval de Guantánamo. Han oído hablar de ella, pero no saben su origen y el porqué de su permanen-cia. No obstante, cuando se les explica hasta apoyan nuestras posiciones”.

Escuchándolo recordé aquel inter-cambio con el general retirado John J. Sheehan, ex jefe del Comando del Atlántico, quien luego de dictar su

conferencia, nos obsequió un llavero con el símbolo del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos, mien-tras exponía: “la próxima vez que ven-ga, tal vez entregue la llave de la Base Naval en Guantánamo”.

También fomentamos el diálogo aca-démico sobre la seguridad y defensa en América Latina con otras personalidades y delegaciones de países e instituciones civiles y militares de diversas latitudes, que frecuentemente nos visitan.

Es tiempo de concluir este autoexa-men. Debo concentrarme en el futuro. Ordéneme, general, ¿qué más hacer?

“Nos toca consolidar el sistema di-señado para la preparación de cua-dros y funcionarios, concluir la base documental: manuales, reglamen-tos; además de trabajar con amplio enfoque en el perfeccionamiento de su base legal”.


Hoy como nunca antes, Estados Unidos utiliza los

avances tecnológicos como elemento multiplicador de su poderío militar. Opulentas su-mas se destinan a tratar de sustituir al hombre por má-quinas, en la realización de variados procesos y tareas durante la guerra, tratando de conjugar un incremento en la letalidad y eficiencia de su maquinaria bélica; al tiempo que limitar la ocurrencia de lo que ha constituido desde siempre su principal vulnera-bilidad en el combate: las ba-jas humanas.

La expresión “robotiza-ción de la guerra” ronda los corrillos del departamento de Defensa y pulula en la litera-tura militar de estos días. No obstante, los primeros pasos concretos de EE. UU. en esta dirección datan de la Segun-da Guerra Mundial.

Documentos de la época –hoy desclasificados– brin-dan información sobre el empleo de cohetes, aviones y hasta pequeños vehículos terrestres, controlados a dis-tancia, para batir blancos del adversario. Existen igualmen-te antecedentes sobre el em-pleo, fundamentalmente de plataformas aéreas no tripu-ladas, tanto en la guerra de Corea (1950-1953) como en la de Vietnam (1964-1975).

Sin embargo, la mani-festación más abarcadora y reciente de los esfuerzos por

la robotización en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos fue el denominado Sistema de Combate del Futuro (SCF).

Aunque fue diseñado y anunciado de manera oficial en octubre de 1989, funda-mentalmente para el ejército, implicaba en mayor o menor medida a todos los servicios armados. Según conceptos del mando militar de EE. UU. se trataba de un “sis-tema conjunto de sistemas” que, conectado por una red de comunicaciones avanza-das, permitiría la interco-nexión entre sí de sistemas tripulados, el soldado como sistema, y sistemas no tri-pulados o robotizados.

Compuesto por diecio-cho plataformas tripuladas y no tripuladas, equipadas con sensores que permitieran “detectar y destruir cualquier objetivo a distancias supe-riores al alcance del arma-

De forma general, el plan de transformación del ejérci-to preveía que este proceso se completara en un plazo de tres décadas, con la pri-mera unidad reconfigurada y completamente equipada con los sistemas tripulados y no tripulados del SCF para el año 2012, el primero de los despliegues sería en 2014 y la totalidad de la fuerza es-taría transformada para el 2032.

PERO… ¿Qué PASÓ REALMENTE?

Cuando aún estaba en ciernes, en 2004, ya un infor-me de la Oficina de Contabi-lidad del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés) revelaba que los costos de investiga-ción y desarrollo aumentaron en un 51 por ciento en solo un año y los de adquisición lo habían hecho en un 32 por ciento.

Paralelamente, como se ha señalado en estas páginas de Verde Olivo, las experien-cias de las guerras de Iraq y Afganistán han forzado a un replanteo doctrinal en las Fuerzas Armadas de EE. UU., lo cual ha dado al traste con reajustes, recortes y cancela-ciones en los programas de ar-mamentos, que en el caso del ejército, por ejemplo, incluyó la cancelación, en julio de 2004, de todos los vehículos terres-tres tripulados incluidos en el SCF.

mento adversario”, el SCF fue diseñado de forma tal que cada una de sus partes estuvieran conectadas, con el propósito final de que un soldado, actuando integrado a las plataformas y sensores que conforman el SCF, tuvie-ra una imagen más precisa de cuanto ocurre a su alre-dedor y fuera capaz de “ver primero, comprender primero y actuar primero de forma decisiva”, como clave para el éxito a nivel táctico.

Tras este propósito, el ejército y la Agencia de In-vestigación de Proyectos Avanzados de la Defensa (DARPA) ofrecieron en el año 2002, contratos a diferen-tes empresas contratistas de la defensa, por valor de 127 mil millones de dólares, para desarrollar los diseños de los dieciocho sistemas componentes del SCF en ese servicio armado.

Por teniente coronel Gustavo Robreño Díaz

Una carrera por la robotización de la guerra


Más que un ahorro en los gastos militares tota-les, por el contrario incre-mentados sucesivamente durante la administración de Obama, una pretensión subyacente en la decisión de cancelar definitiva-mente el SCF en el año 2009, fue atenuar la des-confianza de la opinión pública estadounidense, que consideró los exce-sivos gastos militares, en

buena medida, causantes de la compleja situación económica que atraviesa y de la cual no se recupera.

Ante esa realidad pre-supuestaria y doctrinal, el ejército viene desde 2008 trabajando en acelerar un sistema al-ternativo al SCF, que man-tendrá de su predecesor los vehículos aéreos y terrestres no tripulados, a la vez que in-corpora los Vehículos Protegi-dos contra Emboscadas y Re-sistentes a las Minas (MRAP), desactiva los carros de combate blindados de la Infantería (M-113), renueva los M-2/M-3 Bradley y, para 2017, incor-porará un Vehículo de Com-bate Terrestre, sucesor del Vehículo Terrestre Tripulado diseñado para el SCF.

Así, la única variable intro-ducida en el abultado presu-puesto militar norteamericano –ascendente en 2010 a 534 mil

Sistema de Combate Autopropulsado (MCS)

Vehículo de transporte de Infantería (ICV)

Sistema de Obús de Tiro Indirecto (NLOS-C)

Sistema de Mortero de Tiro Indirecto (NLOS-M)

Vehículo de Reconocimiento y Vigilancia (RSV)

Vehículo de Mando y Control (C2V)

Vehículo Médico de Tratamiento (MV-T) y de Evacuación (MV-E)

Vehículo de Recuperación y Mantenimiento del Sistema de Combate del Futuro (FRMV)

Sistema de Lanzacohetes de Tiro Indirecto (NLOS-LS)

Vehículo Robótico Blindado (ARV)

Vehículo Terrestre No Tripulado de Pequeñas

Dimensiones (SUGV)

Vehículo Utilitario Multipropósito de Logística y Equipamiento (MULE)

Sistema de Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) Clase I

Sistema de Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) Clase II

Sistema de Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) Clase III

Sistema de Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) Clase IV

Red del Sistema de Combate del Futuro

El Soldado como Sistema (SaaS)

Entre paréntesis las siglas en inglés por las que comúnmente aparecen citados en la literatura especializada

Se invirtieron 127 mil millones de dólares para el diseño de los sistemas componentes del SCF en el ejército.

Componentes del Sistema de Combate Futuro

millones de dólares, sin incluir los fondos para las guerras de Iraq y Afganistán– ha sido que el financiamiento para la adquisición y desarrollo de nuevos sistemas y tecnologías quedará relegado a un segun-do plano y se destinará la ma-yor cantidad de fondos a incre-mentar el número de efectivos, así como el mantenimiento y la modernización de los sistemas actuales de combate.

IDEA SuByACENTE

Ello no significa, en modo alguno, que EE.UU. haya re-nunciado total y de-finitivamente a la idea original de robotizar la guerra. Muchos de los sistemas que componían y conceptos en los cuales se sustentaba el SCF se mantienen vigentes,

Multimillonarias sumas de dinero continúan invirtiendo las fuerzas armadas de EE.UU. en su afán por sustituir al hombre por las máquinas.


solo que ahora son imple-mentados por separado, a partir de un orden de prio-ridades, y no concebidos de conjunto como un sistema.

Para ajustarse al carácter irregular y asimétrico de los actuales y futuros conflictos, el Pentágono ha priorizado aspectos tales como: mejo-rar la interoperatividad entre los cuatro servicios armados, mediante la digitalización y la computación; la modulariza-ción de las unidades del ejér-cito; el desarrollo de medios, equipos y tecnologías para elevar la protección del perso-nal; la introducción de medios de combate con tecnología Stealth (furtiva) y de platafor-mas aéreas no tripuladas.

De forma general, inde-pendientemente del medio donde actúen (aéreo, terrestre o naval) el desarrollo de las plataformas no tripuladas se centrará en reducir la influen-cia de los operadores, hacerlos

cada vez más autónomos, lo-grar mayores tiempos de per-manencia en el cumplimiento de la misión y mejorar las tecnologías de distribución de los datos.

Se piensa en medios y sistemas de inferior

peso y menor consumo de potencia, lo cual redundará en la posibilidad de diseñar plataformas de dimensiones más reducidas. En cuanto a las estaciones de mando y control, el objetivo –no rele-gado con la cancelación del SCF– es lograr paulatina-mente la interoperatividad, con y entre plataformas de diferente designación, en función de las necesidades que a cada uno de los usua-rios dicte el teatro de opera-ciones.

En el ámbito de las co-municaciones, la disponibili-dad de ancho de banda será uno de los principales retos en lo inmediato. Expertos aseguran que la solución está en el desarrollo de sis-temas ópticos basados en lá-ser que podrán proporcionar, además, mayor velocidad en la transmisión de los datos.

Precisamente, una vul-nerabilidad de los sistemas no tripulados de hoy es su alta detectabilidad, a partir de un limitado enmascara-miento radioelectrónico y de su estructura. La transmisión de datos, imágenes y sonido, a tiempo real en ambas di-recciones, exige el flujo de un gran volumen de señales electromagnéticas, que ge-nera una saturación del éter difícil de enmascarar, ha-ciendo el medio sensible a la exploración radiolectrónica y radiotécnica.

de ciencia ficción, las expe-riencias de Iraq y Afganistán demuestran fehacientemente que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos adolecen de una progresiva y casi enfer-miza dependencia tecnoló-gica, por demás, distante de ser invulnerable.

Ni siquiera tamaño equi-pamiento tecnológico será capaz de mellar la capacidad de resistencia del pueblo cu-bano, la justeza de su causa y amor a la libertad, valores que, como ha dicho el Ge-neral de Ejército Raúl Castro Ruz, “no existen ni existirán armas inteligentes […] capa-ces de destruirlos”.

Está comprobado, ade-más, que la distancia a la cual las estaciones de mando y control pueden gobernar las plataformas no tripula-das, a niveles tácticos, pue-de llegar a varias decenas de quilómetros, pero en el caso de las terrestres y aé-reas, fundamentalmente, se reduce significativamente en áreas urbanas y montañosas, debido a las interferencias generadas por la altura y es-tructura de las edificaciones, así como las elevaciones del terreno.

A pesar de esta parafer-nalia futurista, por momen-tos semejante a un asunto

Las fuerzas armadas de EE.UU. adolecen de una progresiva dependencia tecnológica que dista mucho de ser invulnerable.

El Vehículo Aéreo no Tripulado Global Howk (RQ-4) es el mayor de los robots militares producidos en serie.

Entre los componentes del sistema alternativo al SCF, ya en servicio, está el MRAP.


“¡Punto de referencia 51, a la derecha, 015, tan-que atrincherado, observar!”, alertó desde las

profundidades de la maleza el explorador Jorge An-drés Parra Batista.

“¡Informar acimut y distancia!”, replicó la orden recibida a través de los medios de comunicación, el soldado José Méndez Portales, a su lado.

Parapetados en una fortificación que aprovecha las condiciones del terreno, las siluetas de verdeolivo de ambos combatientes, se confunden con los matices ofrecidos por la luz del mediodía de los espinosos ma-torrales posados sobre una colina.

La posición de los exploradores en la vanguardia les ha permitido finalmente, detectar los medios de combate que un supuesto enemigo logró desembarcar por aire y con los cuales pretende hacerse del dominio de una aislada, pero estratégica posición dentro del territorio nacional.

En breves segundos, los jóvenes descifran la ubica-ción exacta del agresor. Se valen con destreza de los medios ópticos y electrónicos necesarios.

“¡5902, 2114!”, trasmitió escueto Méndez y el des-tino comenzó a cambiar para el usurpador. Una pode-rosa lluvia de fuego y metralla empezó a cernirse de inmediato sobre las posiciones, haciéndoles pagar un precio muy alto.

Las certeras descargas se originan desde un punto a varios quilómetros, donde una mediana unidad de artillería del Ejército Oriental ocupó rápidamente sus posiciones de fuego, tras recibir los datos suministra-dos por el puesto de observación.

Cada uno de los “blancos” es abatido consecutiva-mente y el teniente Pedro Hernández Aragón los feli-cita. La calificación obtenida al concluir el ejercicio es de excelente.

Texto y fotos:Héctor Carballo Hechavarría

Jóvenes combatientes de una unidad artillera del Ejército Oriental cumplieron con éxito un ejercicio de tiro real, en el cual se ratificó la eficacia del empleo de la técnica de combate modernizada

El eficaz enmascaramiento resulta imprescindible.

Asaltoa hierro y fuego


La maniobra de tiro real tiene lugar en un polígono de instrucción a campo abierto. Allí experimentados y bisoños combatientes cohesionaron esfuerzos para cumplir con los objetivos de sus respectivos progra-mas de preparación para la defensa.

Otro de los oficiales que sigue de cerca el desem-peño de los exploradores y comunicadores, el tenien-te Pedro Hernández Aragón asevera que se evaluaron los conocimientos y habilidades adquiridos por la tropa en sus ubicaciones permanentes a lo largo de meses de entrenamiento.

“Nuestra población puede confiar en los jóvenes que estamos cumpliendo con el Servicio Militar Ac-tivo (SMA), pues contamos con los conocimientos y los medios necesarios para defender el suelo patrio”, ratificó a nuestro equipo el soldado Parra Batista.

Graduado del Instituto Preuniversitario Vocacio-nal de Ciencias Exactas (IPVCE) José Martí, de la pro-vincia de Holguín, este joven veinteañero agregó que cuando concluya el servicio estudiará la licenciatura en ingeniería mecánica en la universidad, en esa mis-ma provincia.

El soldado Méndez Portales está empapado de su-dor. Su uniforme, al igual que el rostro, fulgura un to-que de naturaleza, salpicado con vetas de barro, tizne y trozos del follaje de la zona. Un eficaz enmascara-miento es determinante para el cumplimiento exitoso de las misiones de observación. Méndez ya alcanzó los diez meses de servicio.

Con el objetivo de apreciar las operaciones de los artilleros, al otro extremo del polígono, debemos transportarnos del lugar y se hace un transitorio “alto al fuego”.

Al arribar a las posiciones ocupadas por las peque-ñas unidades, el ajetreo se hace más evidente. Lo

primero en resaltar a nuestra

Prepararse para defender la Patria.


vista es que los ensordecedores estruendos generados por los pesados armamentos, de tipo mecánico y reac-tivo, no levantan el más leve sobresalto en los comba-tientes.

La precisión y marcialidad con que los soldados do-minan cada unos de sus movimientos, hacen parecer más ligeros estos pertrechos de guerra.

El teniente coronel Alexis Peña Porres, jefe de la unidad de artillería perteneciente al Ejército Oriental, se acerca a nuestra posición. Nos explica que con este ejercicio de tiro real las pequeñas y medianas unida-des han consolidado la preparación recibida en sus ubicaciones permanentes, para lo cual se han valido del empleo de la base material de estudio.

Un considerable ahorro de tiempo y de consumo de recursos, garantiza el uso de simuladores de las piezas artilleras, pero la hora del tiro real es como un bautismo de fuego en la preparación del soldado para la defensa.

“Los combatientes han demostrado gran asimila-ción de la técnica de combate modernizada de nuestras unidades. Con el empleo de estos medios se multiplica

la movilidad para el cumplimiento de las misiones y, nos estamos preparando muy bien”, aseveró el oficial.

La voz de mando de ¡Fuego!, fue lo que más ha-bíamos escuchado decir, desde la distancia, al joven sargento de segunda Mario Castellanos Peña. Ahora, situado frente a la libreta de notas de Verde Olivo, su menuda figura contrasta con la imponente gallardía que lucía al mando de la dotación artillera.

Castellanos es un sencillo instructor de arte, inte-grante de la Brigada José Martí. Por espacio de seis me-ses saboreó su primera experiencia laboral, al frente de un aula en un instituto preuniversitario holguinero.

“La vida en campaña me ha curtido en todos los sentidos. Al principio fue duro acostumbrarse a dormir a la intemperie, las largas caminatas. Necesité tiempo para familiarizarme con la topografía, el manejo del armamento. Pero uno se acostumbra y se vuelve más fuerte, más seguro, más disciplinado y responsable. Ahora mi principal deber es prepararme para defen-der la Patria, con las armas en la mano si fuera necesa-rio”, apuntó y se despidió con un típico saludo militar.




El Castillo de los Tres Reyes del Morro, símbolo por excelen-

cia de la ciudad de La Habana, es la fortificación colonial más em-blemática de Cuba. Construido a la entrada de la bahía sobre una gran peña rocosa y escarpada de-nominada morro, debe su nombre a la tradición española de nombrar las fortalezas en honor de los mo-narcas, súbditos o santos. Evoca a los reyes magos y la geografía don-de está situado.

Desde antes del año 1551, se aprovechó la magnífica ubicación para establecer vigías que anun-ciasen la presencia de naves ene-migas, lo cual era posible porque desde allí se veía la zona de mar a sotavento (oeste de la entrada de la bahía). Además, se dominaba una gran extensión de costa de la zona de barlovento (este), al otro lado de la loma de La Cabaña, en dirección a la ensenada de Cojímar.

Los continuos ataques y asedios de corsarios y piratas a la Villa de San Cristóbal de La Habana, el insu-ficiente sistema defensivo, así como la necesidad de garantizar la esta-

“Gobernando la Majestad del señor don Felipe Segundo hicieron este Castillo del Morro el Maestre de Campo Texeda y el ingeniero Antonelli, siendo Alcaíde Alonso Sánchez del Toro. Año de 1589”.

Las características del suelo ro-coso y las canteras situadas cerca de la loma de La Cabaña, propor-cionaron los materiales sólidos para la construcción del castillo. Se empleó gran cantidad de pól-vora durante la realización de trabajos de voladuras para poder extraer la piedra.

La construcción abarcó un lar-go proceso evolutivo hasta 1640, debido a factores determinantes

Por teniente coronel Jesús Ignacio Suárez FernándezFotos y planos: Archivo Nacional de Cuba, Biblioteca Nacional José Martí

Fortificación colonial emblemática de Cuba(Primera parte)

bilidad y protección del circuito co-mercial mediante el sistema de flo-tas, del cual el puerto habanero era el principal punto de concentración, contribuyeron a que Felipe II apro-bara la construcción de dos fuertes (castillos) en el Morro y La Punta, para ello, el rey nombró mediante Real Cédula del 10 de diciembre de 1588, al maestro de campo Juan de Tejeda (Texeda) como gobernador de la isla de Cuba, y al ingeniero Bautista Antonelli como director de las futuras obras. Al mismo tiempo, con el fin de sufragar los gastos ini-ciales, ordenó a las autoridades de Veracruz enviar veinticinco mil du-cados a la Real Hacienda de Cuba.

Tejeda y Antonelli arribaron al puerto de La Habana el 31 de mayo de 1589. Estaban acompañados de un aparejador de cantería, doce oficiales canteros, dieciocho alba-ñiles, dos herreros, un cubero y un fundidor de metales, comprometi-dos a quedarse hasta la termina-ción de las obras. La edificación del Morro inició ese año, quedando grabado sobre una lápida a la en-trada del castillo:

MorroCastillode los Tres Reyesdel

verde olivo octubre/noviembre 201052 octubre/noviembre 2010 verde olivo 53verde olivo octubre/noviembre 201052 octubre/noviembre 2010 verde olivo 53


que actuaron en detrimento de su ejecución: escasez, inconstancia y heterogeneidad de la fuerza de tra-bajo; inestable asignación de pre-supuestos; diversidad de criterios y desavenencias entre gobernantes, ingenieros y alcaldes; e influencia de las inclemencias del tiempo, como la tormenta que azotó a La Habana en 1636, la cual ocasionó afectaciones al castillo.

Su planta está formada por un polígono irregular, adaptada a la forma casi triangular del promon-torio. Dos de sus caras conforman el frente marítimo y una el terrestre (de campaña), compuestas por cor-tinas unidas en sus ángulos por los

semibaluartes de Tejeda, Morrillo y el baluarte de Austria.

Estos están rematados en la par-te superior con troneras o cañoneras para ubicar los cañones y por anchos merlones (parapetos) con el objetivo de proteger al personal. El núcleo central lo componen la plaza de ar-mas, caracterizada por tener una pe-queña área para la maniobra y siete edificaciones en forma de ciudadela, que servían de casa del comandante, del capellán, locales para oficiales y cuarteles para la tropa.

Integra el frente terrestre (de campaña) una larga cortina de 217,50 pies, unida por dos flancos acasamatados con dos caras de ba-luartes. Al noreste, el semibaluarte de Tejeda, nombrado en honor al gobernador que impulsó su primer proyecto y ejecución. Al sureste, el baluarte de Austria, título inspira-do en el rey Felipe II, miembro de la dinastía de los Austria.

Sus defensas exteriores inclu-yen un profundo foso, obra de di-fícil construcción, cuya excavación demoró muchos años, debido a las características del terreno. Otros componentes son la contraescarpa, el camino cubierto, el revellín con sus dos flancos y la plaza de armas, así como el glacis (talud de tierra).

DerechaFrente marítimo al mar. De derecha a izquier-da, batería del Morrillo con torre (faro), paños de murallas. Detrás, edificio central de can-tería.

En cuanto al frente marítimo, el lateral sur con frente al canal del puerto, tiene una traza rectilínea, que incluye en el centro, la entra-da principal con acceso a través de una explanada, también el baluar-tillo de Santiago, el baluarte de Austria y la plataforma (batería) de La Estrella. Esta, al ser trasla-dada de posición, fue denominada batería de los Doce Apóstoles.

La cara norte, con frente al mar (la costa), es de traza irregular. La conforman el semibaluarte de Tejeda, la plataforma de Santo To-más, batería de San Nicolás, varios paños de cortinas adaptados a los entrantes y salientes de la roca, y semibaluarte (batería) del Morri-llo, donde se construyó la torre.

Reconstrucción del castillo (1763-1766)

Del 6 de junio al 11 de agosto de 1762, se produce la toma de La Habana por los ingleses. El casti-llo del Morro constituyó la llave y principal defensa de la ciudad. Su guarnición, bajo el mando del capitán de navío Luis Vicente de Velasco, resistió heroicamente el asedio y ataque de las tropas con-juntas del ejército y la armada

IzquierdaCastillo de los Tres Reyes del Morro. Frente marítimo al canal del puerto. Al centro, ba-tería de los Doce Apóstoles, detrás entrada del castillo. Foto finales del siglo XIX.

AbajoGrabado. Brecha abierta por los ingleses en el semibaluarte de Tejeda. 1762. Autor Do-minique Serres.




inglesa comandadas respectivamen-te por el conde Albemarle y por el al-mirante Sir. George Pocock.

El asedio se prolongó desde el 9 de junio hasta el 30 de julio. A pesar de las miles de bombas, gra-nadas y balas incendiarias lanza-das sobre el castillo, su estructura principal, realizada con la técnica y un material constructivo resis-tente como la piedra y el sillar, no pudo ser destruida.

Finalmente, los invasores lo-graron tomarlo el 30 de julio, tras la detonación de dos minas que da-ñaron parte de la estructura princi-pal del baluarte de Tejeda. De esta forma se logró abrir una estrecha brecha a través de la cara que da al mar, por donde entraron las fuer-zas inglesas.

El almirante Charles Knowles ha-bía previsto en su informe de inteli-gencia, elaborado en 1761: “tomar la posesión del Morro era tomar la ciu-dad”. A los pocos días, el 11 de agos-to de 1762, se produjo la rendición y el 13 se firmaba la capitulación.

Una vez que España tomó pose-sión de la plaza La Habana, después de la ocupación inglesa del 12 de agosto de 1762 al 6 de julio de 1763, el nuevo gobierno, bajo la direc-ción del conde de Ricla, priorizó la aplicación de una nueva política de defensa. Así designaron cuantiosos recursos materiales y humanos para el establecimiento de un nuevo sis-tema de fortificaciones, que incluía la construcción de nuevas obras y la reedificación de las existentes. En esta última dirección, la reconstruc-ción del castillo de los Tres Reyes del Morro constituyó la prioridad.

Los trabajos fueron ejecutados directamente por el ingeniero An-tonio Trebejo, bajo la dirección de los también ingenieros Silvestre de Abarca y Agustín Crame. En un breve plazo de tres años, de 1763 a 1766, se transformó la estructura principal del castillo.

Incluía: el semibaluarte de Teje-da, transformado en un baluarte, al abarcar la superficie de la platafor-ma de Santo Tomás; a un nivel infe-rior del baluarte de Tejeda, a la ori-lla de los arrecifes, se construyó la plataforma de la Reina; el baluarte de Austria, convertido en semiba-luarte; nueva ubicación de entrada al castillo, mediante la construc-ción de un puente levadizo que da acceso directo a un túnel semiabo-vedado y aspillerado; en el recinto interior del castillo, en sustitución de la ciudadela destruida. Se levan-tó un edificio central de cantería re-sistente a los bombardeos, formado por más de doce bóvedas.

Durante el mandato del go-bernador Antonio María Bucareli (1766-1771), fueron concluidas el resto de las obras accesorias.

La restauración y modificación del castillo, conjuntamente con la construcción de las nuevas obras de la fortaleza de La Cabaña, el castillo del Príncipe y Atarés, bajo la dirección de los ingenieros Sil-

vestre Abarca y Agustín Crame, contribuyeron a que la plaza de La Habana contara, a finales del siglo XVIII, con un sistema integral de mayor potencial defensivo.

Algunas fuentes consultadas:

Archivo Nacional de Cuba: Boletín No 3, Editorial Academia, La Habana, Cuba, 1989.

Tamara Blanes Martín: Castillo de los Tres Reyes del Morro de La Habana, Editorial Letras Cubanas, La Habana, Cuba, 1998.

Tamara Blanes Martín: Fortificacio-nes del Caribe, Editorial Letras Cu-banas, La Habana, Cuba, 2001.

Francisco Castillo Meléndez: La defen-sa de la Isla de Cuba en la segun-da mitad del siglo XVIII, Diputación Provincial de Sevilla, España, 1896.

Emilio Roig de Leuchsenring: Don Luis de Velasco, Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Cuba, 1962.

Marina de Guerra: Centenario del Fanal de El Morro de La Habana, Imprenta Marina de Guerra, La Habana, Cuba, 1945.

Juan Torrente: El castillo del Morro, Editorial Nacional de Cuba, La Habana, Cuba, 1964.



Plano (vista en planta). Reedificación del castillo del Morro (1763-1771).

Leyenda:

1- Torre (faro)

2- Batería del Morrillo

3- Plataforma (batería) La Estrella

4- Batería de los Doce Apóstoles

5- Puerta (principal)

6- Túnel (aspillerado)

7- Semibaluarte de Austria

8- Foso

9- Puerta con puente levadizo

10- Camino cubierto

11- Glacis (parapeto)

12- Revellín

13- Contraescarpa

14- Baluarte de Tejeda

15- Batería de San Nicolás

16- Cortinas (murallas)

17- Edificio central

18- Batería de la Reina

CentroPlano del castillo del Morro antes de su re-construcción. 6 de julio de 1763. Ingeniero Silvestre de Abarca.

IzquierdaFoso. A la derecha, contraescarpa con esca-lera. Izquierda, cortina (cara), del baluarte de Tejeda.

DerechaVista aérea que muestra la planta irregular del castillo. En la parte superior, el frente terrestre (de campaña).


Analizar los primeros años de la Revolución, caracterizados

por la agresividad del imperialis-mo y la contrarrevolución interna, así como por las complejidades de las tareas económicas y sociales, permite comprender la necesidad de la construcción del Partido en las FAR. Como antecedente inme-diato a este proceso se produjo la creación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), concebida como un organismo transitorio que debía dirigir y ca-pacitar a las fuerzas revoluciona-rias para afrontar las transforma-ciones socialistas.

Sin embargo, un conjunto de cir-cunstancias impidieron ejercer con éxito tal función, destacándose, en-tre tantas, “[…] la coyuntura históri-ca de intensa lucha contra la reacción interna y externa; el establecimiento de nuevos mecanismos económicos y formas peculiares de dirección de la economía socialista recién instau-rada en el país, lo que absorbía, en gran medida la atención de la inex-perta dirección política en la cons-trucción del Estado sobre una nue-va base económica; ausencia de un programa y estatutos que exigieran la observancia de procedimientos controlados y formalmente determi-nados para expresar y comprobar la confianza de los hombres”.1

A pesar de estas dificultades en el trabajo de las ORI, incidió de forma positiva la labor desarrolla-da por cada una de las organizacio-

nes, de forma consciente, en torno a la unidad revolucionaria, a través de una ardua labor de preparación político ideológica.

La tenaz actividad unitaria de Fidel Castro Ruz y los principales dirigentes de la Revolución, per-mitieron enfrentar con un mínimo costo político, el fenómeno del sectarismo de algunos cuadros, y al anticomunismo que se presenta-ba como un caballo de Troya, para minar al proceso revolucionario desde adentro.

Como resultado de estos análisis de maduración política y reflexión autocrítica, se depuraron las ORI y surgió el Partido Unido de la Revo-lución Socialista de Cuba (PURSC), representante genuino de la tradi-ción nacional revolucionaria de lu-cha, expresión viva de las fuerzas y sectores protagonistas de la victo-ria, nueva vanguardia de la nación.

El PURSC, fundado sobre los principios leninistas de organiza-ción del Partido, cumplió múlti-ples tareas y dirigió al pueblo en la batalla contra las dificultades en la construcción de la Patria socialis-ta. Lo anterior posibilitó que en oc-tubre de 1965, estuviesen las con-diciones para adoptar el nombre de Partido Comunista de Cuba. Se crearon sus órganos de dirección: el Comité Central, el Buró Político y el Secretariado, con lo cual se abre una etapa superior que culminaría en diciembre de 1975, con la cele-bración de su Primer Congreso.

A finales de 1963, inicia el pro-ceso de construcción del Partido en las FAR. Los constructores del Partido recibieron una prepara-ción teórica mediante el estudio de obras fundamentales del marxismo leninismo y elementos metodológi-cos. Es importante tener presente que ya existía cierta experiencia en numerosos centros de trabajo. No obstante, el proceso en las FAR tuvo características particulares, aten-diendo a la calidad revolucionaria de los efectivos: veteranos luchado-res contra la tiranía, combatientes de Girón, participantes en la lucha contra bandidos y combatientes voluntarios, quienes poseían una ejemplaridad indiscutible.

En la vida civil, durante el pro-ceso de crecimiento al PURSC, se realizaba la “preparación artille-ra”, consistente en una fuerte crí-tica a compañeros que no tenían condiciones para ser crecidos. Se hacía con el fin de evitar el opor-tunismo en las filas del Partido. En las FAR esta no fue necesaria.

Un proceso muy parecido a lo que sería la construcción del Par-tido en las FAR, fue el crecimiento en las compañías serranas, consti-tuidas por obreros agrícolas y los campesinos pobres de las sierras de Oriente, que combatían a las bandas de alzados y compartían labores agrícolas con la población.

En el segundo semestre de 1963, comenzó el proceso en di-chas unidades. Los pasos eran:

Por teniente coronel Rafael Emilio Cervantes Martínez,mayor Nevis Reyna Valdés y trabajadora civil Nancy Corzo Posse

Construcción del

Partido

FARen las


asamblea para la selección de ejemplares, entrevista individual, reunión conjunta de crítica y auto-crítica, reunión de análisis, asam-blea de presentación y la reunión de constitución del núcleo.

Mientras se promulgó el 3 de octubre de ese año, la segunda Ley de Reforma Agraria, el ciclón Flo-ra azotaba con fuerza el Oriente del país. Entonces los esfuerzos se vuelcan a las tareas de salvamento y recuperación. Fue un momento importante para medir la estatura política y moral de los combatientes. En una mezcla de heroísmo trascen-dental y cotidiano, el proceso siguió adelante, por las noches, después del cumplimiento del deber.

En las FAR, la tarea comenzó por el Ejército de Oriente en la UM 1370 (56 División). Se adecuó la línea de masas y el centralismo democrático al mando único y la jerarquía mili-tar. Había que cumplir con los prin-cipios de funcionamiento del Parti-do y, al mismo tiempo, no debilitar la autoridad del jefe.

Uno de los métodos era enviar la opinión de la dirección del núcleo al jefe, para que este hiciera las va-loraciones pertinentes y tomara las decisiones adecuadas; otro, hacer llegar el criterio a organismos su-periores.

Los oficiales constituyeron can-tera directa para el crecimiento al Partido. Aun cuando el proceso se desarrolló en condiciones de alta ejemplaridad de la masa de comba-

tientes, se idealizó la significación de ser militante del Partido. Esto conllevó a algunos combatientes a acogerse al principio de volunta-riedad para no ser procesados. La honestidad, la crítica y autocrítica franca, caracterizaron el proceso. Se hizo en muchas unidades, en medio de la participación en la IV Zafra del Pueblo. Era normal que quedaran militantes del Partido solo una parte de la masa de com-batientes y, en unidades como las de lucha contra bandidos, del Ejér-cito del Centro, el ingreso fue muy superior.

Otra característica importante era el predominio de la juventud. Como resultado del proceso, se po-día quedar miembro del PURSC o aspirante, de la UJC o aspirante. Es en este período y hasta la creación de la UJC en las FAR donde fun-ciona “la familia comunista”. Los miembros del PURSC en el Ejército de Oriente eran de composición so-cial obrero agrícola, y una minoría representativa de intelectuales.

La mayoría de los militantes del PURSC fueron soldados durante el proceso de construcción, porque solo tenían cargos los miembros del Ejército Rebelde y los oficiales de las Milicias Nacionales Revolu-cionarias. Existían incluso, jefes de unidades cuyo grado era soldado.

Hacia 1966, ocurrieron desmo-vilizaciones de militantes solda-dos, por lo cual las clases y oficia-les pasan a ser la mayoría dentro

del Partido. También la realización de los procesos estuvo enmarcada por la flexibilidad en cuanto a los cambios estructurales y las necesi-dades del momento .

Los núcleos se reunían hasta más de cuatro veces durante el mes. Se establecieron dos reunio-nes normales y dos para estudio. Los pasos y métodos eran orienta-dos de forma verbal. Para dirigir una asamblea de ejemplares no existían cuestionarios, y las pre-guntas se realizaban según consi-deración de los asistentes. Muchas se referían a los discursos de Fidel.

En cuanto a la preparación polí-tica, las escuelas del Partido se de-sarrollaban los sábados, razón por la cual se les denominaba “sabati-nas”. Las impartían militantes del Partido, trabajadores políticos, diri-gentes del Partido por un programa enviado por la Sección Política del Ejército. Luego, al percatarse de que coincidían con la salida de pases, se cambiaron para los jueves.

Cualquiera podría imaginarse el funcionamiento del Partido en las FAR como algo árido, porque los militantes están formados en la disciplina del medio militar. Sin embargo, es un hecho que en cada instante de la vida, no se pierde el humor criollo y está presente la alegría del cubano.

Referencia y bibliografía consultada:1 Revista Cuba Socialista, 3ra. época, No. 53,

octubre, diciembre, 2009. Dra María Julia Peláez, “Del Partido. Debate en torno a un proceso: La unidad política e ideológica”, pp. 53-54.

Colectivo de autores: una tarea imposter-gable: La construcción del Partido y la uJC en las FAR, Dirección Política Central de las FAR, 1988.

Fondos: Partido IHC.

y SignificadoRaíces


puestos de

Después de cumplir el sagrado deber de prepa-rarse para la defensa de la Patria, un grupo de jóvenes son beneficiados por las FAR y el Minis-terio del Trabajo y Seguridad Social con ofertas de estudio o trabajo

combateNuevos

5959

Una vez cumplido el sagrado deber del Servi-cio Militar Activo (SMA), en una gran uni-

dad de tanques del Ejército Central, un nume-roso grupo de jóvenes se disponen a continuar estudios de nivel superior o incorporarse a la vida laboral.

En la misma explanada de la unidad en la cual juraron fidelidad al Partido Comunista de Cuba y a la Revolución Socialista, se realizó la ceremonia donde varios de los ahora reservis-tas, recibieron la Distinción Servicio Distin-guido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), por sobresalir en el cumplimiento de las tareas y misiones asignadas.

Vale significar que durante su estancia en esta gran unidad, fueron adiestrados mediante clases, entrenamientos y ejercicios en el manejo de la técnica y el armamento para actuar en las más complejas condiciones, sin descuidar la su-peración cultural integral.

Lo que algunos desconocen es que, meses antes del licenciamiento, varios oficiales y fun-cionarios se ocuparon de asegurar que todos se reincorporen a la vida civil con una carrera de estudios o un puesto de trabajo, tal como esta-blece la Resolución Conjunta No. 140 de los mi-nisterios de las FAR y del Trabajo y Seguridad Social.

Jóvenes oPinan sobre los beneficios Del sma

Alejandro López Cruz manifiesta que el SMA es una escuela que todos deben pasar y que las enseñanzas allí aprendidas serán muy útiles cuando en septiembre se incorpore a la Universidad para cursar la carrera de Ingenie-ría Biomédica. “Es doblemente un honor, estar capacitado para defender la Patria en cualquier terreno y en el futuro inmediato, convertirme en un profesional de estos tiempos.

“Agradezco a los jefes y oficiales que contri-buyeron a mi superación, tanto cultural como política e ideológica, durante los catorce meses que permanecí en este lugar. También los pro-fesores de la sede universitaria nos ayudaron. Recuerdo en especial lo bien dotado que están los laboratorios de computación”, reconoció Alejandro.

Yadriel Rodríguez Hernández, otro joven en-trevistado expresó: “En mi caso soy graduado de Artes Plásticas de la Escuela Raúl Corrales, en la provincia de Ciego de Ávila. El SMA me permi-tió conocer la rica historia de esta unidad den-tro del sistema defensivo del territorio central, y sin dudas, me aportó valiosas experiencias para enfrentar mi vida personal y profesional”.

Por Martha Fernández ÁlvarezFotos: Duniely Román Navarrete

Alejandro López Cruz.

Yadriel Rodríguez Hernández.

6060 verde olivo octubre/noviembre 201060 octubre/noviembre 2010 verde olivo 61

“Siempre soñé con ser pintor y las FAR me facilitó cumplir y sobrecumplir ese anhelo. Ade-más, enriquecí mi acervo cultural mediante un abarcador plan de estudio en las materias de Es-pañol, Matemática y Computación, impartidas por acreditados profesores de la sede universi-taria”, enfatizó.

Otro desmovilizado, Franklin Martínez Ál-varez, apunta sentirse feliz y tranquilo al tener segura su inserción laboral. “Mi estancia en la unidad me hizo más maduro y por supuesto, lis-to para enfrentar cualquier locura del imperio, con más razón en estos momentos, cuando ra-tificaron la infamia de incluirnos en la lista de países promotores del terrorismo.”

Diversos son los matices, variadas las expe-riencias, infinitas las emociones. Mas, en to-dos los casos un mismo denominador los une: el reconocimiento a lo valioso de su estancia como soldados del SMA de una gran unidad de tanques y la disposición de defender la sobera-nía nacional al costo que sea necesario, ahora desde nuevos puestos de combate ofertados por las FAR y el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, bien sea como estudiantes o como tra-bajadores.

Franklin Martínez Álvarez.

La Distinción Servicio Distinguido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias fue entre-gada a los combatientes más destacados.

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Recréate

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HORIZONTALES1. Miembro de los CDR.7. Organización femenina.

11. Óxido de hierro.12. Iván Ortiz.13. Ser divino.15. Reces.16. Que sirve para embellecer.17. Vasijas.20. Del verbo atar.21. Contracción gramatical.22. De ser. 23. Sensación olfativa.24. Puntuación en ajedrez.25. Nombre de letra.27. Publicación humorística.28. Personaje mitológico.29. Parte del ave.30. Madera resinosa.32. Imperativo de oír.34. Oficial de Guardia.35. Batracio.38. Caricaturista cubano.40. Organización Africana.42. Símbolo del sodio.44. Raza ganadera.45. Igual al 21.48. Mil.49. Caldos.50. Informe, comunique.52. Manojo de flores.54. Título de película fantástica.56. Mayor cantidad.57. Personaje bíblico.59. Elemento pequeño.61. Rey de los hunos.63. Valoras.65. Preposición.67. Ministerio yanqui de colonias.69. Flor.70. Infusión.71. Elevadas.72. Turbación.73. Observar.

VERTICALES1. Galantear.2. Terminación verbal.

3. Número.4. Preposición.5. Parte lateral de la frente.6. Expulsión brusca del aire.7. Integrante de la FMC.8. Me pertenecen.9. Comités de Defensa de la Revolución.

10. Símbolos.13. Antecedente.14. Parecido, semejante.15. Pronombre.18. Destruir.19. Aquí.20. De gran tamaño.23. Olga Díaz.24. Prefijo.26. Apócope de tanto.27. Entrega.31. Preposición.33. Engañado.

36. Planta aromática.37. Sustancia que segregan las abejas.39. Nombre de fruta (pl.).41. Terminación verbal.43. Flores.44. Misiva.46. Lazos.47. Criados de una sola vez.48. Ceremonia religiosa.51. Del verbo ir.53. Adjetivo posesivo.55. Expeler el aire bruscamente.58. Onda.59. Planta comestible.60. Sin brillo.62. Río de Cuba.64. Baile español.66. Pronombre.68. Nota musical.

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Recréate


1.- El Comandante en Jefe fundó los CDR el 28 de septiembre de 1960 en:

a) La Plaza de la Revoluciónb) El cuartel Moncadac) El antiguo Palacio Presidencial

2.- Los CDR están integrados por:

a) Más de ocho millones de miembrosb) Seis millones de miembrosc) Ocho millones de miembros

3.- Las donaciones masivas de sangre comenzaron en:

a) 1960b) 1961c) 1962

Fotoquiz

Siete maravillas del mundo antiguo

Aunque solo queda una en la actualidad, las Siete maravillas del mundo antiguo son recordadas y hasta veneradas por las presentes y futuras generaciones.Cinco de ellas, por cierto, corresponden a la cultura griega, lo cual demuestra que al seleccionarlas hubo algo de preferencias regionales.Pero émulos de los antepasados, en fecha reciente fueron seleccionadas las Siete maravillas del mundo moderno, que en muchos casos, nada tienen que envidiarle a aquellas de antaño.En la siguiente lista aparecen algunos nombres. Seleccione usted entre ellos los correspondientes a las del mundo antiguo:

1. Chichén Itza.

2. Gran Pirámide de Giza.

3. Jardines Colgantes de Babilonia.

4. Coliseo Romano.

5. Gran Muralla China.

6. Templo de Artemisa de Efeso.

7. Machu Pichu.

8. Estatua de Zeus en Olimpia.

9. Petra.

10. Mausoleo de Halicarnaso.

11. Tal Mahal.

12. Coloso de Rodas.

13. Faro de Alejandría.

14. Acrópolis de Atenas.

15. Alhambra.


Recréate

CDRCederistaVigilanciaGuardiaHigieneLimpiezaSaludVoluntarioTrabajoVacunaciónEmbellecimientoIdeas

Halle los vocablos relacionados que pueden aparecer en cualquier dirección.

BatallaReciclarEstudioFidelFamiliaBarrioZonaCartónPapelCristalAhorroEnergía

E S T U D I O H T N O T R A C

M A N T F P M I L W N S A G M

B H D T C V A G S P R R U C L

E O M S N A N I H S O A N O Z

L R L T U C C E D E R I S T A

L R S A L U D N G D H T R I I

E O B F A N R E I T A A L P C

C H L R T A T A H I B I A Y N

I D E A S C F W Z A M Z P A A

M B P L I I I T J A E C L A L

I A A C R O D O F I A L P T I

E R P I C N E N P M A C R O G

N R N C Z H L M V T H J T L I

T I L E M O I R A T N U L O V

O O S R A L M B E N E R G I A

Puzzle cederista

Formen filas

Siete detalles

SOL TESIRdACES NOTANMEMES AL RAGUdAI NE LOTA

AL CLELA SE Ed SOL VUCARERLINOIOSO

SOL RCd MERdISE NE AL MAPRERI NELAI Ed BECATOM

verde olivo octubre/noviembre 201064 octubre/noviembre 2010 verde olivo MT

Recréate

Para recordar

Por Caballero GarcíaFoto: Archivo

Luchador por la vida

y la libertad

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Manuel Fajardo Rivero era hombre sencillo de preciosas virtudes. Salió de su natal Manzanillo para aprehender la Medicina hasta convertirse en cirujano residente en el hospital de Emergencias de La Habana. Regresó al terruño y junto al médico revolucionario René Vallejo, auxilió a los heridos del Ejército Rebelde y la clandestinidad en la clínica La Caridad.

Al descubrirse su participación en tales acti-vidades “subversivas”, el joven integró las fuerzas rebeldes en marzo de 1958. De soldado devino capitán en la Sierra Maestra. Bajo las órdenes de Fidel, fue responsable del arsenal de guerra y la contabilidad de los equipos.

Además de pelear en Santo Domingo, Pro-videncia, Cuatro Caminos, Las Mercedes, Cerro Pelado, Veguitas y El Salto; luchó por salvar a sus hermanos guerrilleros lo mismo en el combate que en el hospital de campaña de Pozo Azul, el cual ayudó a construir.

Planeó con Lalo Sardiñas las operaciones de-sarrolladas por la Columna No. 12 Simón Bolívar, con la misión de impedir el cerco enemigo en el límite de Camagüey y Oriente. También operó, al frente de una parte de la columna, en la zona de Las Tunas, Holguín, Puerto Padre y Jobabo. Asimismo, organizó las comunicaciones y el hospital, durante la conformación del Cuarto Frente.

Una vez liberada la Patria, con el grado de comandante, asumió primero la dirección del hos-pital civil de Manzanillo y después la del Hospital Militar de Santiago de Cuba. Atendió la neumonía del líder de la Revolución en 1960. También se dedicó a educar a las nuevas generaciones de cubanos en la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos.

El sagrado compromiso con la defensa de la Revolución, lo llevó a enfrentar el bandidaje en el Escambray, como jefe de Operaciones. Allí muere en una emboscada con apenas treinta años. Al evocarlo, otro inolvidable hombre virtuoso, Juan Almeida Bosque, significó: “era un combatiente con el bisturí en una mano y el fusil en la otra”.

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Formen filas

1. La calle es de los revolucionarios.2. Los cederistas mantenemos la guardia en alto.3. Los CDR siempre en la primera línea de combate.

Siete detalles

1. Un ave menos.2. Falta un eslabón de la estera.3. Falta follaje en el matorral.4. Falta una ventana en la casa.5. Falta un rodamiento en la estera.6. El camino de la casa más corto.7. Falta una línea en el parabrisa.

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C E D E R I T AS F M C I

O R I N I O E I A D

R E O R E S A D O R N

A Z A S N A T E S A L

E S C O L O R E L O

J O AT D D T GA R O S

A L T E A O I D O G

R A N A N C L Z AO

R N A C E B U A L R

C I L L PR S O A SM

A I E R M OA O Z C

M A S OL T I TA O M O

A A T L A S O P E S A

D E EO A F IL S T E

A T L SA M A R OE V E R

D D

O17 19T

A34

40 41A

47A

V S54 55

I S68 69 70

Las Siete maravillas del mundo antiguo son:

2, 3, 6, 8, 10, 12 y 13. (Solamente queda la Gran Pirámi-de de Giza, en Egipto, tumba del faraón Kheops).

Fotoquiz

1. c

2. a

3. c

E S T U D I O H T N O T R A C

M A N T F P M I L W N S A G M

B H D T C V A G S P R R U C L

E O M S N A N I H S O A N O Z

L R L T U C C E D E R I S T A

L R S A L U D N G D H T R I I

E O B F A N R E I T A A L P C

C H L R T A T A H I B I A Y N

I D E A S C F W Z A M Z P A A

M B P L I I I T J A E C L A L

I A A C R O D O F I A L P T I

E R P I C N E N P M A C R O G

N R N C Z H L M V T H J T L I

T I L E M O I R A T N U L O V

O O S R A L M B E N E R G I A

editorial - · pdf fileapoyar la independencia del áfrica austral y librarla del...

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