W i i i i m R. Fowler, Jr.

VI. Análisis de los a r t e f ac tos

Este informe pretende resumir los resultados preliminares del análisis t ipológico de los artefactos obtenidos en las excavaciones llevadas a cabo

por e l proyecto E l Mirador de l a Harvard University. La investigación de campo de este proyecto fue in tensiva pero, como ya s e ha explicado, s e r e s t r i n g i ó a l a excavaci'on de unidades de prueba en basurales domésticos. Cano consecuencia forzosa de l a naturaleza de las excavaciones, l a muestra de artefactos obtenidos es relativamente limitada. Sin embargo, por medio d e l presente a n á l i s i s , hemos logrado un estudio pormenorizado de l a es- t ruc tu ra de l a industria de l a piedra tal lada de E l Mirador, podemos plan- t e a r h ipó tes i s t en t a t i vas acerca de l a variación espac ia l y temporal

observada en e l a n á l i s i s , y hemos obtenido una visión preliminar de l a s otras industrias de artefactos.

Según e l precedente establecido por Kidder, e l término "artefactos" s e r e f i e r e a todos l o s objetos de piedra tallada, piedra pulida, hueso tra- bajado, concha t raba jada y barro cocido (menos l a alfarería y l a s figu- r i l l a ~ ) . ' Estas son l a s categor ías p r inc ipa les usadas en e l presente a n á l i s i s . También s e tratan aquí dos f iguri l las. Aunque l a s principales categor las resultan de una separación basada en l a s materias primas, tm bién s i rven de base para reconocer industrias de artefactos. E l concepto de " industr ia" , con referencia a l a tecnología primitiva, puede definirse como un agrupamiento de artefactos, incluyendo los desechos de su manufac- tura, de acuerdo con l a materia prima de que fueron elaborados, siguiendo una s e r i e de procedimientos comunes y específ icos para transformar e l material. 2

E l a u t o r obtuvo s u doc torado de l a Universi ty of Calgary. Actualmente es profesor a s i s t e n t e de antropología en l a University of North Dakota.

1 A. V. Kidder, The Artifacts of Uaxactun, Guatemala (Washington, D. C.: Carneqie Institution of Washinqtan, 1947).

2 Angel Garcla Cook, Análisis Tipológico de Artefactos (Méxim: Ins- t i t u t o Nacional de Antropología e FIistoria, 19671, ,pag, 36; Payson D. Sheets, "Behavioral Rnalysis and the S t r u d w e of a Prehthlstoric Industry", Current Anthropology 16 ( 1975) : 372; Payson Sheets, "Artifacts", en The

Análisis de los artefactos 113

Puesto que las industrias abarcan yrupos de a r t e f a c t o s hechos de l a misma materia prima transformada por una ser ie ccinÚn de procedimientos, constituyen categorías inherentes y verdaderas de l a cultura material. E s decir, cuando separamos los artefactos por sus respect ivas i ndus t r i a s no s e t r a t a de una c las i f icación a r t i f i c i a l , sino de una división basada en l a realidad.

E l concepto de industria es e l nivel más a l to de organización en es te informe. La mayoría de los artefactos son de piedra tallada. A causa de l o pequeño de la muestra de las otras clases de artefactos, ser ía prematu- ro t r a t a r de definir l a s industrias de piedra pulida, piedra f i n a pul ida , concha t rabajada, hueso trabajado, barro cocido u otras, pero hemos agru- pado y estudiado estos materiales de acuerdo con l o s mismos pr inc ip ios taxonánicos aplicados a l estudio de l a piedra tallada.

E l primer obje t ivo de l presente anál is is es construir una tipología c l a r a y ordenada de los artefactos de Ei Mirador. Dos aspectos importan- t e s de l a t i p l o g í a son l a cmpurabilidad con otros análisis de artefactos de l a s t i e r r a s bajas mayas y e l sur de Mesoamérica, y l a sensibilidad a l o s cambios a través del tiempo y e l espacio. Por medio del análisis ti- pológico de a r t e f ac tos e s posible a i s la r los atributos que varían con e l tiempo y e l espacio, y que tienen valor en los estudios del cambio cultu- r a l y la estructura socioeconómica.

Otra meta d e l análisis es elucidar l a estructura de l a s industrias de a r t e f a c t o s de E l Mirador. Este objetivo se logró por medio de un énfasis taxonómico en los factores tecnoeconómicos.

La mayoría de las industrias de artefactos descritas aquí son de natu- raleza substractiva y no aditiva. La manufactura substractiva consiste en l a eliminación de l a materia prima hasta que e l ar tefacto adquiere l a

Prehistory of Chalchuapa, E l Salvador, R. 3. Sharer, ed. (Philadelphia: Universi ty of Pennsylvania Press, 1978), 11: 3-5; Luis Casacola García, "Jayaque, un s i t i o preclásico en E l +lvador" í t e s i s de maestría, Escuela Nacional de Antropoloqía e Historia, Mexico, 1977), ~ á s . 111: William Fow- ler, Jr., "The ~ ip i l -Ñ ica rao of Central America" t tésis de doctorado, University of Calgary, 19811, pp. 275-76.

114 Williarn R. Fowler

forma deseada. E l artesano que trabaja en una industria substractiva es- coge primero una materia prima apropiada para l a producción de los arte- factos que desea hacer; luego trabaja l a materia prima para producir e l obje to deseado usando una ser ie de procedimientos culturalmente transmiti- 40s. En el proceso, e l artesano deja huel las c l a r a s de cada paso de l a producción en l o s ar tefactos mismos y en los desechos que resultan de su manufactura. Asimismo, deja constancia de sus errores de manufactura y de los procesos para corregirlos.

Por medio de los experimentos para reproducir los artefactos prehistó- r i c o s , e l examen de l a l i tera tura arqueológica y e l análisis cuidadoso de los artefactos, e l estudioso de l a cultura puede aprender a reconocer l o s procedimientos que realizó un artesano para producir los artefactos de una indus t r i a substractiva. Este es e l análisis tecnoeconómico. S i s e r e c o nocen corredmente l o s procedimientos d e l ar tesano para producir l o s a t r i bu tos observables d e l a r t e f ac to , l a c l a s i f i cac ión que resulta es inherente a l material y ref le ja los procedimientos del artesano, a s í como l a tecnología de su cultura.

Los c r i t e r ios fundamentales usados para reconocer las unidades taxonó- micas en e l aná l i s i s tecnoeconómico son las "discontinuiciades de procedi- miento". Estas son puntos en l a secuencia de producción de los a r t e f a c t o s donde e l artesano cambió de un tipo de producción a otro. E l ejemplo c l á s i co de una discontinuidad de procedimiento es e l cambio, en l a indus- t r i a de piedra tallada, del método de percusión a l método de presión en l a reduccián de un núcleo poliédrico. la evidencia de es te cambio de proce- dimiento queda reg is t rada en los artefactos y se expresa taxonómicamente por l o s t i pos de artefactos "navaja pequeña de percusión" y "navaja pris- mática". Estos t i p o s resu l tan de l procedimiento del artesano y no son simplemente impuestos por e l arqueóloyo. Ad&, cuando e l analista iden- t i f i c a correctamente e interpreta l as discontinuidades de procedimiento y l a s usa como base para un ordenamiento jerárquico de tipo, es tá configu- rando e l aspecto tecnológico de l a estructura verdadera de l a industria.

Otro c r i t e r i o usado en e l establecimiento de las categorías taxonómi- cas e s l a modificación intencional de un tipo de artefacto para que sirva

3 James Deetz, Invitation t o Archaeology (Garden City: Natural H i s - tory Press, 1967), pag. 48.

4 Sheets, "Behavioral Analysis", pág. 375.

5 Sheets, ''Un modelo de tecnología mesoamericana de l a obsidiana ba- sada en desechos de un t a l l e r preclásico en E l Salvador", Estudios de cul- tura Maya 9 11973) : 47-65; Sheets, "Behavioral Analysis", pág. 372.

Análisis de los artefactos 115

alguna función especial. Por ejemplo, una navaja grande puede se r modifi- cada por e l retoque unifacial para se r transfonnada en un raspador, o por e l r e t o p e bifacial para ser transformada en punta de proyectil, un cuchi- l l o u o t r o instrumento especializado. La forma de los artefactos retoca- dos no s e manifiesta sino hasta l a última etapa de producción. E l c r i t e r i o morfológico s e usa, por l o t an to , a un n ive l taxonómico bajo para subdividir los tipos tecnológicos.

La forma a menudo e s t á relacionada con l a función que desempeñaba e l a r t e f ac to , pudiendo probarse l a validez de las categorías basadas en los c r i t e r i o s morfológicos por medio del análisis funcional, particularmente

l a observación microscópica de las huellas de uso.6 Esta es una tarea que requiere mucha paciencia, pero es indispensable para entender l a s funcio- nes a que se destinaron los artefactos.

Algunas indus t r ias de artefactos no conservan los datos tecnoeconki- cos tan bien cano los artefactos de piedra t a l l a d a y, por consiguiente, t i enen que cor reg i r se l o s mitodos para su clasificación. E l ejemplo más extremo e s l a industria de barro cocido que es aditiva más bien que subs-

t r a c t i v a y que t i e n e propiedades únicas de los materiales plásticos. En e l a n á l i s i s de e s t a industr ia, cano en el de las f igur i l las (tmnbién una indus t r ia adit iva), los cr i ter ios morfológicos y es t i l í s t i cos llegan a ser más importantes para dist inguir las unidades taxonómicas. La mrfología e s también necesariamente más unportante en l a clasificación de l a s indus- t r i a s de piedra pulida, piedra fina pulida, concha trabajada y hueso tra- bajado que en l a clasificación de l a industria de piedra tallada. Empero, con muchos artefactos de estas industrias menos informativas tenemos l a venta ja de un conocimiento más seguro (logrado por medio de l a analogía) de l a s funciones que desempeñaban. Podemos afi- con seguridad, por ejemplo, que las "manos" y los metates eran para moler, o que l a s cuentas eran prendas de adorno personal, o que los husos eran para hilar.

E l a n á l i s i s t ipo lóg ico de l o s a r t e f ac tos de E l Mirador s e f ac i l i t ó gracias a l préstamo tarporal de los materiales que otorgó e l Ins t i tu to de Antropologfa e His tor ia de Guatemaala. E l análisis s e llevó a cabo de enero a mayo de 1983 en e l laboratorio arqueológico de l a University of North Carolina en Greensboro, donde e l autor fue catedrático en e l período

6 S. A. Semeonov, Prehistoric Technology (London: Cory, Adams, and Mackay, 1964).

116 William R. Fowler

1982-83. ~l primer paso en e l análisis fue l a separación del material de acuer-

do a l a materia prima. Como s e verá más adelante, l a rnaprra de los arte- factos son de l a industria de piedra t a l l ada . Describiremos, pues, l o s procedimientos del anál is is de es ta industria.

Mediante una inspección cualitativa de cada bolsa de material de cada n ive l y unidad de excavación f u e pos ib le elaborar dos formularios (uno para e l pedernal, e l otro para l a obsidiana) aptos para l a tabulación nu- mérica por lo te de los artefactos de piedra tallada. Las categurias &i-

c a s a e s t a etapa del análisis fueron: desechos de ta l l a , núcleos, lascas u t i l i z a d a s , navajas grandes, navajas pequeñas de percusión, navajas pris- máticas, lascas retocadas unifacialmente, raspadores unifaciales, raspado- res bifaciales, otros iutplenientos pesados bifaciales, e implementos f i nos bi facia les . Un examen minucioso de estas categorías toscas permitió esta- b lecer unidades taxonómicas cada vez más finas. Por ejemplo, dentro de l a categoría "lascas retocadas unifacialnente" se reconocieron los perforado- res y las dehticuladas.

Una vez tabulados los datos cuantitativos, pasamos a un análisis deta- l l a d o de l o s a t r i b u t o s de los artefactos. Este análisis s e llevó a cabo para l a muestra entera exceptuando los desechos de tal la. Las mediciones s e h ic ie ron con un ca l ib rador de regla y los ángulos con un goniómetro. Todos los artefactos fueron pesados en una balanza Ohaus Dec-ü-Gram. Las hue l las de uso s e estudiaron detenidamente con una lupa de 12X y con un microscopio b i n o d a r de aíusch and LMRb con un rangu continuo de amplifi- cación de 16X a 8 0 X y una luz independiente de a l t a intensidad.

La Uidustria de piedra tallada

Esta indus t r ia , que consiste esencialmente de dos subindustrias --la de p e d e r n a l y l a de obsidiana-- e s l a más numerosa de todas l a s de artefactos conocidas de E l Mirador. Se han clasificado un t o t a l de 1,044

a r t e f ac tos de piedra t a l l a d a dentro de e s t a industr ia . Hay abundante evidencia de que l a manufactura de los implementos de piedra t a l l a d a fue una indus t r i a l o c a l importante de los antiguos habitantes de E l Mirador. Dicha evidencia consiste en una amplia muestra de desechos de t a l l a , o sea , l o s productos secundarios de l a manufactura de los implementos de piedra tallada, y e l retoque intencional de ciertos artefactos para c r ea r instrumentos de función especial . Presentamos a continuación una breve descripción de l a estructura de las dos subindustrias.

La subinüustria deL pedernal. Los artefactos tallados de pedernal son los más comunes en E l Mirador y, de hecho, en toda l a región de las t i e r ras

Análisis d e los artefactos 117

bajas mayas. E l pedernal ocurre naturalmente como nfx3d.o~ d u o s si l iceos acumulados en l a ca l que qeológicamerite forma l a mayor parte de E l Petén.' La mayoría de los artefactos de pedernal de E l Mirador probablenente fue- ron hechos de material obtenido localmente. E l pedernal que ocurre en l a región es de mchos colores --blanco, bayo, café claro y rojizo, grisáceo,

g r i s , pardo y negruzco-- variación que se debe a ciertas inqxutezas como e l h i e r r o y e1 carbón, y con una textura que oscila de bastante f ina a granu- l o sa pero hamogénea. También s e encuentran de vez en cuando artefactos de pedernal con un color de amarillento a dorado y textura sumamente fina. Se supone que esta clase de pedernal fue importada. Aunque e l número absolu- t o de e s to s a r t e f a c t o s supuestamente únportados es relativamente pequeño ( 19 p i ezas ) , todavfa s e puede afirmar que hasta cierto grado e l intercam- b io desempeñó un papel en el abastecimiento de materia prima para l a su& indus t r ia del pedernal de E l Mirador. Sin embargo, hay que hacer hincapié en que l a mayoría de l o s a r te fac tos de pedernal del s i t i o probablemente fueron hechos de material obtenido localmente.

Las excavaciones del proyecto E l Mirador de l a Harvard University pro- dujeron una colección de pedernal de 744 artefactos. En un primer nivel de c l a s i f i cac ión tecnológico subdividunos l a colección en t r e s categorías grandes: desechos, implementos s in retocar e implementos retocados.

Desechos. Se llaman desechos a l o s desperdicios resuitantes de l a nanufactua o e l uso de los implementos de piedra tallada. E s t a categoria abarca La mayoría de los artefactos de pedernal, un to t a l de 602 especS- nes (80.9 por ciento de l a colección de pedernal). E l a l t o porcentaje de desechos frente a l de implementos (retocados y s i n re tocar ) implica gran abundancia de materia prima y un grado a l t o de informalidad en e l tallado del pedernal. Los desechos de pedernal s e subdividen en l o s s igu ien tes t ipos : l a scas primarias de descortezamiento (104, o 14 por ciento de l a colección de pedernal); lascas secundarias de descortezamiento (47, o 6.3 por ciento); desechos generales (435, o 58.5 por ciento); y lascas de des- bas te (16, o sea 2.2 por ciento). E s t a s Ú l t i m a s resultan del proceso de desbastar o recortar los artefactos de t a l l a unifacial o bifacial.

Inplerentos sin retocar. Un to ta l de 110 implementos de pedernal s i n r e toca r (14.8 por ciento de l a colección) fueron recobrados en l a s excava- ciones. Esta categor ía incluye todos los implementos que estaban l i s tos para s e r usados ( y que fueron usados ) s i n niodif icación adicional. Los

7 Robert C. West, "Surface Coníiguration and Associated Geology of Middle America", en Handhok of Middie Anserican Indians, R. Wauchope, ed. yen. (Austin: University of Texas Press, 1964), 1: 73.

implementos de pedernal s i n retocar abarcan los núcleos, l a s lascas u t i l i -

zadas, las navajas grandes y l as navajas pequeñas de percusión. Hemos reconocido t res tipos de núcleos de pedernal en E l Mirador: los

~ o l i é d r i c o s , los cónicos y los rnultifacetados (Figura 54). Hallazgo excep-

c iona l fue e l fragmento dista1 de un núcleo poliédrico del pedernal fino, que se supne que fue importado (Figura 54a). Proviene de l a unidad 72A-2 (en l a plaza central de l a pirámide E l Tigre) y tiene una longitud incom

p l e t a de 4.92 centímetros, un diámetro que va de 1.48 a 1.92 centímetros, y un peso de 14.15 gramos. Los núcleos poliédricos fueron preparados por

e l método de percusión en forma de poliedro con contornos regularizados y

a r i s t a s que s e extienden a l o largo de l a plataforma ( o talón) hasta e l

extremo d i s t a l . Reducido a l tamaño propio con las a r i s tas longitudinales enderezadas por medio de l método de percusión, e l núcleo poliédrico se empleó para l a fabricación de las navajas prismáticas, desprendidas evi-

dentemente por e l método de presión impulsiva.8 os núcleos paliédricos niesoamericanos gene rakn te eran de obsidiana, l a cual t iene una f r ac tu ra más f i n a y f á c i l de controlar que l a del pedernal; pero en es te ejemplar

tenemos quizá evidencia de l a influencia de l a tecnología de l a obsidiana sobre l a del pedernal.

Otro núcleo e s de forma cónica y tiene l a forma com de cono o pirá- mide (Figura 54bl; proviene de l a unidad 70A-2. Mide 2.37 por 2.56 por 3.79 centímetros, pesa 24.5 gramos y, a l parecer, fue reducido por e l m&

todo de percusión. Los cinco núcleos restantes son del t ipo llamado mul- tifacetado (Figuras 54d-g). Son trozos angulares o bloques tabu la res , y todos t ienen evidencia del desprendimiento de lascas por e l método de percusión. 9

Las lascas utilizadas son a s t i l l a s , con una anchura de por l o menos e1 doble de su longitud, desprendidas de un nódulo de pedernal par e l método

de percusión, con evidencia de uso. Las lascas que no tienen huellas de uso s e clasificaron ccsiw desechos generales. ias excavaciones r indieron 68 lascas (9.1 par ciento), algunas de las cuales se reproducen en l a s Fi-

8 Don Crabtree, "Mesaunerican Polyhedral Cores and Prismatic Blades", Ane?rican Antiquity 33 ( 1968) : 446-78; P. Sheets v G. Muto. "Pressure Blades . . - - . - - - . and Total ~ u t t i ñ q Edge", Science 175 (1972): 632-34; Sheets, "Un modelo"; John E. Clark, "Manufacture of Mesoamerican Prismatic Blades: Rn Rlterna- t ive Technique", Amrican Antiquity 47 ( 1982 ): 355-76.

9 Com árese con los núcleos de Becan descritos par James Stoltman en Lithic Artigacts from a Complex Society: The Chipped Stone Tools of Becan, Campeche, Mexico (New Orleans: Middle American Research Inst i tute, 1978), pp. 10-12.

Análisis de tos artefactos 119

120 William R. Fowler

Análisis de los artefactos 121

guras 55a-d. Las lascas no tienen ningún retoque; la mayoría quizá fueron hechas ez profeso como parte del proceso de reducción de un nódulo o nú- c leo de pedernal. Servían para varios propósitos, tales c m corte, ras- pado, raído y otros.

Las navajas grandes ( o macronavajas) son por l o menos dos veces más largas que anchas, con las o r i l l as l a t e r a l e s s emi-paralelas , producidas por e l método de percusión de un núcleo preparado. LI>s fragmentos proxi- males t i enen una plataforma de golpe bastante amplia, l a que a veces está triturada. Tenemos solamente 17 ejemplares de este tipo (2. 3 por c i e n t o ) , algunos de l o s cuales s e muestran en las Figuras 55-h. Ta mayoría f 11) de l a s navajas grandes provienen de l a operación 72A. Eh Las navajas pe- queñas de percusión l a longitud e s también por l o menos e l doble que e l ancho, con las o r i l l a s laterales semi-paralelas, desprendidas de un núcleo por e l método de percusión; pero son considerablemente más pequeñas. Aun- que producidas por e l método de percusión (indicado por sus grandes plata- formas de golpe, plataformas a veces trituradas, anil los de compresión, e tc . ) , s u tamaño se aproxima a l de las navajas prismáticas (hechas por e l método de pres ión) . Se encontraron solamente 78 navajas pequeñas de percusión (2 .4 por c i e n t o ) , y en l a s Figuras 2i-m s e muestran algunos ejemplares. E s interesante c.parar l as anchuras pranedios de las navajas grandes con l a s navajas pequeñas de percusión. Las primeras tienen una anchura promedio de 2.98 centPmetros ( 1 1 medidas, con desviación estándar 0.56), mientras en l a s segundas l a anchura promedio es de 1.75 centímetros ( 18 medidas, desviación estándar 0.48). Debemos señalar aquí que no s e h a l l ó ninguna navaja prismática de pedernal, pero e l hecho de que formaban parte de l a subindustria de pedernal, aunque probablemente a menor esca la , e s t á indicado por e l núcleo poliédrico descrito arriba. Ya que l a muestra de a r t e f ac tos de pedernal de que disponemos ahora e s pequeña, podeirUs af imr que l a navaja tuvo poca insprtancia en es ta subindustria.

Iiplementos retocados. La pequeña muestra de implementos retocados de

pedernal consiste de 32 artefactos (4.3 por c i e n t o ) , una mitad de t a l l a un i f ac i a l y l a o t ra de t a l l a bifacial. Los artefactos unifaciales de pe- dernal incluyen cuatro lascas retocadas (Figuras 3a-b), dos denticuladas (Figuras 56c-d), t r e s perforadores (Figuras 56eg ) , s e i s raspadores (Figu- ras 5h-k) y un raspador-aplanador (Figura 561). Entre los implementos con retoque b i f a c i a l hay dos raspadores (Figuras 56m-n), nueve implementos pesados b i fac ia les (Figuras 57, 58 y 59a-c) y cinco implementos finos bi-

faciales (Figuras 7 y 59d-e). Todos fueron estudiados detalladamente en sus atributos y se observaron microscópicamente sus huellas de uso.

Se necesi ta una muestra mucho m á s grande para pder caracterizar e l rango de variación de los implementos retocados de pedernal de E l Mirador,

William R. Fowler

Análisis de los artefactos 123

Análisis de los artefactos 125

126 Williarn R. Fowler

a s í como su d i s t r ibuc ión espac ia l y temporal, pero e l estudio de estos ejemplares y de l i teratura comparada nos proporciona ideas ten ta t ivas .

Por ejemplo, e l implemento pesado bifacial mostrado en las Figuras 58c y

59a, que por medio de l a observación microscópica de sus huellas de uso parece haber s ido una hacha, proviene de un contexto sellado del período

prec lás ico medio t a r d í o o e l preclásico tardío ( l o t e 70C-11-8), según e l

a n á l i s i s de l a cerámica asociada efectuado por Wmarest. Este t ipo de im plemento probablemente s e dio durante toda l a larga ocupación del s i t i o ,

pero sabemos con seguridad gracias a este ejemplar que ocurre ya en fecha

relativamente temprana en l a secuencia cultural del lugar. Los implemen- t o s f inos bifaciales (Figuras 59d-e y 60) también sirven como buenos eje%-

p los de estudios de esta índole. Con excepción de un fragmento procedente de un basural del período preclásico tardío ( lote 70B-2), todos los e j e plares de implementos finos bifaciales que tenemos provienen de contextos

fechados en e l c l á s i co tardío ( lo tes 74A-2 y 74~-1). Esta indicación de fechamiento relativamente t a r d í o está confirmada por los datos de otros

s i t i o s de las t i e r ras bajas mayas. lo

La subindustr ia de obsidiana. E l proyecto recobró exactamente 300 ejan- p l a r e s de artefactos de obsidiana, la mayoría procedentes de l a s operacio-

nes 70C (62)' 72A (94) y 72B (80). La colección de obsidiana s e clasif icó en l o s s igu ien tes t ipos : 90 piezas de desechos núclecrnavaja (30 por

c i en to de l a muestra en te ra de obsidiana); cuatro fragmentos de núcleos pol iédr icos ( 1. 3 por ciento, Figuras 61a-d) ; 18 ejemplares de navajas pe-

queñas de percusión ( 6 por ciento, Figuras 61e-g), incluyendo los e j q l a - r e s retocados de este tipo (Figuras 61p-q); 187 segmentos de navajas pris-

máticas (62.3 por c iento , Figuras 6th-o); y un raspador hecho sobre una navaja grande (0.3 por ciento, Figura 61rl. Estos datos indican claramente que l a subindustr ia de obsidiana en E l Mirador fue basada predominante- mente en l a producción de navajas prismáticas.

Se estudiaron en detalle los atributos de los implementos de obsidia-

na. Uno de los resultados más interesantes de es te estudio es l a aparente

tendencia cronológica de l a anchura de l a s navajas prismáticas a aumentar

a t r avés de l tiempo, de una anchura promedio de 1.05 centímetros en e l

10 Gordon Willey, W. R. Bullard, J. B. G l a s s y J. C. Gifford, Pre- historic Mya Settlements i n the Belize Valley (Cambridge: Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, 1965), pp. 413-23; Gordon Willey, The A r t i - facts of Altar de Sacrificios (Carnbridge: Peabody Museum, 1972), pp. 161- 69; Gordon Willey, Excavations a t Seibal, ñ r t i fac t s (Cambridge: Peabody Musem, 1978), pp. 103 y 108-13, especialmente e l resumen de l a pág. 103.

,,..'~. . . : p? *.,. F.', ... ..~..,, -.>c.

Análisis de los artefactos

Figura 60. Implementos finos bifaciales (puntas de proyectil o cwhi l los) : ( a ) e l í p t i c o con base r ec t a , 74A2; fb) el ípt ico con espiga ancha y base redondeada, 74A2; (e)-(d) fragmentos, 74.~2.

128 William R. Fowler

Análisis de los artefactos 129

preclásico medio tardío/preclásico tardío (19 ejemplares), a 1.24 cent-íme- t r o s en lo s in ic ios del preclásico tardío ( 8 ejemplares), a 1.26 centíme- t r o s en el pleno preclásico tardío (72 ejemplares), hasta 1.35 centShetros en e l p r ec l á s i co t a r d í o a terminal ( 2 7 ejemplares). Esta tendencia debe probarse con una muestra m á s grande. Por l o pronto se puede decir que

estas indicaciones parecen confirmar de nuevo e l va lor de l con t ro l f i n o estratigr'lficcrcronolÓqic0 aplicado a l análisis de los artefactos.

Otro estudio interesante llevado a cabo con las navajas prismáticas es e l de canputar e l índice de f i l o por masa (F/M). & t e es un índice de efi-

c ienc ia que mide e l f i l o (o zona cortante) agudo tota l , medido en c e n t h t r o s , de l a s navajas prismáticas por gramo de obsidiana invertida en l a

producción de dichas navajas. Los estudios anteriores han demostrado que e l índ ice de F/M de las navajas prismáticas de algunos s i t i o s del sur de Mesoamérica t i ende a incranentarse en proporción a l a distancia de l a fuente de obsidiana. l 2 Otros f ac to re s que puedan tener una influencia

sobre e l índ ice son: l a s funciones a que s e destinaron las navajas, l a organización socioeconÓmica en e l s i t i o y l a destreza de los respectivos artesanos. E l índice de F/M promedio de E l Mirador, calculado para l a

muestra completa de 187 fragmentos de navajas prismáticas, es 4.26 centí-

metros por gramo, con un rango para los lotes individuales de 2.67 a 7.30 centímetros por gramo. Otros cálculos del índice de F/M para los s i t i o s

mayas de las t i e r ras bajas oscilan de 3.74 cm/g para Seibal durante e l p e r íodo preclásico a 7.44 an/g en Altun Ha, Belice. E l índice de F/M pro-

medio de Chalchuapa, E l Salvador, que durante e l período preclásico tardío q u i z á haya controlado l a importante fuente de obsidiana d e l volcán Ixtepeque, e s 2.69 m/g. j4 Como indican estos datos, e l índice de F/M es una e s t a d í s t i c a Ú t i l para l a reconstrucción del canercio antiguo de l a obsidiana.

Se ca lcu ló e l índice de F/M para t d o s los lotes de obsidiana excava-

11 Sheets y Muto, "Pressure Blades", pág. 633.

12 Sheets, "The Ilopango Volcanic Eruption and the Maya Protoclas- sic: Universi ty Museum Studies 9 (Carbondale: Southern Illln0iS Univer- s i ty , 19761, pp. 5-13; Raymond V. Sidrys, "Mesoamerica: An Arcbaeolo i c a l Analysis of a Low Energy Civilization" ( t e s i s doctoral, U.C.L.A., ?976), pp. 155-67; Raymond V. Sidrys! "Notes on the Obsidian Prismatic Blades a t Se iba l and Altar de Sacrif lclos", en Willey, Seibal Artifacts, ( 1978), pp. 150-52.

13 Sidrys, "Notes", pág. 151; y Sidrys, "An Archaeological Ana- lysis".

14 Sheets, "Artifacts", pp. 11 y 72-73.

130 William R. Fowler

dos en e l proyecto, aunque debe señalarse que los resultaaos de los lotes

pequeños son menos dignos de confianza que los de los lotes grandes. La

comparación de es tos datos dentro del s i t i o es relevante. Si se agrupan cronológicamente, e l índ ice de F/M prmedio de los lotes del preclásico

medio tardío/preclásico tardío es de 4.82 an/g (19 ejemplares); de inicios d e l p rec lás ico t a rd ío , 5.85 cm/g ( 8 ejemplares) ; del preclásico tardlo pleno, 4.73 cm/g (87 ejemplares); de l preclásico tardío terminal, 4.49

cm/g 130 ejemplares) ; del c l á s i co temprano, 5.54 ( 4 ejemplares) : y

d e l c l á s i co tardío , 5.45 cm/g (8 ejemplares). Los Últimos dos resultados

posiblemente están afectados por e l pequeño tamaño de l a muestra, pero l o

más probable e s que s e t r a t e de una verdadera alza en e l índice de Fm durante e l c l á s i co , debido a l a escasez de obsidiana. Esta hipótesis deberá probarse por las investigaciones en e l futuro.

Otros artefactos. Sería imprudente t ra ta r de definir industrias de arte- f ac tos con base a l a pequeña muestra de piedra pulida, piedra fina pulida, concha t rabajada, hueso trabajado, barro cocido y las f igur i l las recobra-

dos por e l proyecto, pero futuras investigaciones a mayor esca la deben proprcionar evidencia suficiente para t a l efecto.

Tenenms dos artefactos de piedra pulida: una mar10 entera de metate de arenisca calcárea hallado en e l basural de l a operación 70C-11-7, fechado en e l p rec lás ico medio tardío/preclásico tardío (Figura 621, y una hacha

de pedernal f i no de la operación 76B-1, probablemente del período clásico tardío ( Figura 63 ) .

También hay dos objetos de piedra fina pulida. E l primero es una cuen - t a tubular segmentada de jadeíta verde del lote 71B-11-2 (Figuras 64a-b);

e l segundo e s una in te resan te cuenta antropomórfica de pedernal neqro cuidadosamente ejecutada y procedente del escondrijo dedicator io hallado debajo del segundo piso de la operación 7OC ( lo t e 7%-11-6), que fue colo- cado durante e l períodc preclásico tardío (Figuras 64c-e).

E l proyecto recobró 74 artefactos de concha trabajada, g estos objetos quizás l legan a formar una industria aunque e l número de objetos acabados e s pequeño. La mayoría de los objetos de esta categoría son desechos de l a elaboración de ornamentos de concha (67 ejemplares, con más de cincuen-

t a piezas del lo te 70C-11-71. Se hallaron dos cuentas de univalva apenas trabajadas en los lotes 70C-6 y 74A-1. Los objetos acabados de concha in-

cluyen un pendiente de bivalva del l o t e 7%-5 (Figura 65a) , un pendiente c i r c u l a r d e l l o t e 72B-7 (Figura 65b) , un pendiente triangular del lote

72B-7 (Fiqura 65~1 , un fragmento de mosaico del lo te 7%-6 (Figura 65d) Y una cuenta en forma de colmillo del lote 72.4-5 (Figura 65e).

Análisis de los artefactos

William R. Fowler

Figura 64. Piedra fina pulida: (a)-(b) cuenta tubular segmentada, 71BII2; (c)-(d) cuenta a n t r o p ó r f i c a , 70CII6 (en ( d ) , ampliada aproxiamadamente 3 veces).

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134 Williarn R. Fowler

Tenemos solamente dos artefactos de hueso trabajado. E l p r h r o e s un tubo pulido y grabado de un hueso largo de madfero procedente del lo te 72B-7 (Figura 66a). E l análisis funcional sugiere que es te objeto s i rvió como instrumento musical para hacer sonidos por raspado. E l segundo e s un fragmento de un c i l i nd ro de hueso petrificado pulido del lo te 70A-2 (Fi- gura 66b).

Los s i e t e obje tos de barro cocido consisten en dos discos de t ies tos de l o s l o t e s 70C-11-6 y 71B-11-5 (Figuras 67a-b); un "botón" del lo te 71C-4 (Figura 67c); dos husos o mlacates, ambos d e l l o t e 76A-1 (Figuras 67d-e); una es fe ra de barro cocido d e l l o t e 74B-1 (Figura 67f ) ; y un pequeño t i e s to del lote 71C-4 (Figura 679).

Finalmente, tenemos dos f igur i l las del clásico tardío. Una proviene del l o t e 76A-1 y o t ra --figurilla s i l b a t u - del 74B-1 (Figuras 68a-b).

Figura 66. Hueso trabajado: ( a ) tubo de hueso t rabajado, 72B7; (b) cilindro de hueso petrificado, 70A2.

Análisis de los artefactos

Figura 67. Barro cocido: (a)-(b) discos de tiestos trabajados, 70CII6, 71BII5; (c) "botont', 71C4; (d)-(e) husos o malacates, ambos 76A1; (f) esfera, 7481; ( g ) , tiesto pequeño trabajado, 71C4.

figura 68. Figurillas: (a) 76A1; (b) 7481.

William R. Fowler

Cuadro 4 Restos animales encontrados por e l hcoyecto E l Hirador

Nivel Especie ~escr ipción

72-A-6 Canis sp. falange proximal C&s f d Z i a & 6 tercer premolar inferior

cuarto premolar inferior

72-B-7 Canis famiZia~& primer molar inferior primeros t r e s molares superiores segundo molar superior cuarto premolar superior dos metapodiales

L&proCta p u n ~ m fragmento de mandibular inferior derecho Horno q i e n s varios fragmentos craneales iotzi'mder Oposston mandíbula derecha Tayassu taja^^ t ib ia dista1

72-B-8 Cmis f m m l i a r i ~ canino inferior Odocoikus zdrg¿n.imuls t ib ia d i s ta l

metapodial d i s ta l Tayassu í 7 ) tu jacu fragmento de occipital y frontal

72-B-9 Canis sp. ulna derecha Canis fmi l iar i s s ie te caninos

dos molares inferiores primeros tercer premolar inferior dos cuartos premolares inferiores primer molar superior

hsprocta pmta ta un molar Felis m asta de radio Odocoiku~ virg&úulus hueso carpiano

das calcaeii derechas Grden Artiodactyla t res falanges distales

falange media1 falange proximal

Análisis de los artefactos

Las excavaciones de los grupos d d s t i c o s incluyeron también unos ni- ve l e s zanjeados con res tos bot'anicos y zoológicos. Todos los niveles de l o s basurales profundos en e l centro del s i t i o (operación 72) fueron cm- pletamente zan jeados. Infortunadamente no perduraron en estos depósitos n i ejemplares de carbón n i restos paleoecológicos y l a s pocas docenas de r e s t o s botánicos recobrados estaban demasiado fragmentados para poder identificarlos. Sin embargo, los huesos, aunque no bien preservados, s e encontraron en suficientes canti&ades en algunos basurales como para p e r m i t i r una vis ión preliminar de los animales explotados por los mayas del p rec lás ico t a r d í o en E l Mirador. Las especies identificad* s e enumeran en e l Cuadro 4 según e l nivel del basural en que s e obtuvieron.

Como s e ve aquí, l o s animales p r inc ipa les explotados en e l período p rec l á s i co eran perros, venados y algunos roedores grandes, probablemente comestibles. Jabalíes, tacuazines y t igres, que s e ven frecuentemente en e l s i t i o hoy, también s e encontraron en los basureros antiguos. E s i n t e resante notar que se incluyeron algunos huesos humanos, s i n ceremonia, en l o s desperdicios danésticos. Esta visión de l a dieta antigua deberá com p l e t a r s e en e l fu turo con estudios n$s amplios de las residencias con l a ayuda de técnicas rnás sofisticadas de flotación que ayuden en l a obtención de los restos botánicos.

E l a n á l i s i s tecnoeconómico de los artefactos de E l Mirador que hemos l levado a cabo tuvo dos metas principales: e l ordenamiento de los arte- f ac tos en e l espacio y e l tiempo, y l a reconstrucción de l a estructura tecnológica de l a s industrias de artefactos. La metodología delineada en e s t e informe fue diseñada específicamente para sat isfacer los requisitos t eór icos expresados por las metas del análisis. Aunque actualmente dispo- nemos de una muestra muy pequeña de materiales, ha sido posible obtener de e l l o s una riqueza de datos y plantear algunas hipótesis guías para se r pro - badas por l a s investigaciones del s i t i o en e l futuro. Mediante e l análi- sis tecnoeconómico llegaranos a un mejor entendimiento de l a tecnología, e l cambio cu l tu ra l y l a organización s o c i o e c o n ~ c a de los mayas antiguos de E l Mirador.

15 Identificados por David Stern de l a Harvard University.