UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
SACATEPÉQUEZ
“Incidencia de la Ideación Suicida en Estudiantes de Quinto y Sexto Primaria,
Secciones A y B, de la Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda”
TESIS
Gabriela Isabel Ortiz Morales
Carné: 23692- 07
La Antigua Guatemala, abril de 2013
Sede Regional de La Antigua Guatemala
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
SACATEPÉQUEZ
“Incidencia de la Ideación Suicida en Estudiantes de Quinto y Sexto Primaria,
Secciones A y B, de la Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda”
TESIS
Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades
Por:
Gabriela Isabel Ortiz Morales
Previo a optar el título de:
Psicóloga Clínica
En el grado académico de:
Licenciada
La Antigua Guatemala, abril de 2013
Sede Regional de La Antigua Guatemala
AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
P. Rolando E. Alvarado López, S.J. Rector
Dra. Lucrecia Méndez de Penedo Vicerrectora Académica
P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J. Vicerrector de Investigación y Proyección
P. Eduardo Valdés Barria, S.J. Vicerrector de Integración Universitaria
Lic. Ariel Rivera Irías Vicerrector Administrativo
Licda. Fabiola de la Luz Padilla Secretaria General
AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES
M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos Decana
M.A. Hosy Benjamer Orozco Vicedecano
M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón Secretaria
M.A. Georgina Mariscal de Jurado Directora del Departamento de Psicología
M.A. Hilda Díaz de Godoy Directora del Departamento de Educación
M.A. Nancy Avendaño Directora del Departamento de Ciencias
de la Comunicación
M.A. Ernesto Loukota Director del Departamento de Letras y
Filosofía
Lic. Ignacio Laclériga Giménez Representante de Catedráticos
Licda. Melisa Lemus Representante ante Consejo de Facultad
ASESOR
Licda. Victoria Cabrera.
REVISOR
Licda. Carmen Cacacho
DEDICATORIA
A Dios, a mis hijos: Adrián Santiago Paredes Ortiz y Gabriela Dulcemaría Paredes Ortiz; a mi
esposo Rodrigo Alejandro Paredes Quiñonez, a mis padres: Dr. Hernán Conrado Ortiz
Herrera y Licda. Adela Beatriz Morales Castro de Ortiz; mis hermanas: Daniela Beatriz Ortiz
Morales y Mariela Georgina Ortiz Morales; mis sobrinos: Gabriel Alejandro Hernández Ortiz,
Mía Valentina Hernández Ortiz, a Rudy Alejandro Hernández Rodas, a mi abuelito Dr.
Hernán Conrado Ortiz Paz, a mi abuelita Licda. Adelina Castro Crovella y a mi madrina
Licda. Ligia Hortensia Morales, a y a mi asesora Licda Victoria Cabrera, por ser parte de mi
vida y transmitirme sus conocimientos.
ÍNDICE GENERAL
CONTENIDO PÁG.
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….………..01
1.1 Ideación Suicida y Suicidio.........…………………………………………………....09
1.1.1 Ideación Suicida…………………………………………………………..........09
1.1.1.1 Definición de Ideación Suicida…………………………………………09
1.1.1.2 Comportamiento de la Ideación Suicida………………………………10
1.1.1.3 Tipos de Ideación Suicida……………………………………………....11
1.1.1.4 Causas de Ideación Suicida……………………………………………12
1.1.1.5 Adolescencia e Ideación Suicida………………………………………13
1.1.2 Suicidio………………………………………………………………………….15
1.1.2.1 Definición de Suicidio…………………………………………………...15
1.1.2.2 Comportamiento del Suicidio…………………………………………...16
1.1.2.3 Tipos de Suicidio…………………………………………………………17
1.1.2.3.1 Clasificación de Durkheim………………………………………..17
1.1.2.3.2 Clasificación de Pérez Barrero…………………………………..18
1.1.2.4 Causas de Suicidio………………………………………………………20
1.1.2.5 Adolescencia y Suicidio…………………………………………………21
1.1.2.6 Historia del Suicidio……………………………………………………...22
1.1.2.7 Suicidio a Nivel Mundial………………………………………………...25
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………..30
2.1 Objetivos……………………………………………………………………………....31
2.1.1 Objetivo General…………………………………………………………..31
2.1.2 Objetivo Específico………………………………………………………..31
2.2 Elementos de Estudio……………………………………………………………....31
2.2.1 Ideación Suicida…………………………………………………………..31
2.2.2 Género..………………………………………………………………….....31
2.2.3 Edad………………………………………………………………………...31
2.2.4 Grado…..….………………………………………………………………...31
2.3 Definición de los Elementos de Estudio………………………………………….31
2.3.1 Definición Conceptual de los Elementos de Estudio………………...31
2.3.2 Definición Operacional de los Elementos de Estudio……………….32
2.4 Alcances y Limitaciones…………………………………………………………....32
2.5 Aporte………………………………………………………………………………....33
III. MÉTODO…………………………………………………………………………….34
3.1 Sujetos……………………………………………………………………………….34
3.2 Instrumento………………………………………………………………………….35
3.3 Procedimiento……………………………………………………………………...36
3.4 Diseño y Metodología Estadística………………………………………………...37
IV. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS…………………………………………....38
4.1 Presentación de los Resultados de Quinto Primaria...…………………………39
4.1.1 Resultados por género……….………………………………………….......40
4.1.2 Resultados por edad………...……………………………………………….41
4.1.3 Resultados por grado………………………………………………………...42
4.1.4 Resultados por secciones…………………………………………………...43
4.2 Presentación de los Resultados de Sexto Primaria……….................................44
4.2.1 Resultados por género……….………………………………………………45
4.2.2 Resultados por edad………..………………………………………………..46
4.2.3 Resultados por grado………………………………………………………...47
4.2.4 resultados por sección……………………………………………………….48
4.3 Comparación entre quinto y sexto primaria………………………………………49
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS………………………………………………......50
VI. CONCLUSIONES…………………………………………………………………..53
VII. RECOMENDACIONES…………………………………………………….….54
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………55
ANEXOS…………………………………………………………………………………….64
RESUMEN
El presente estudio tuvo como objetivo determinar la “Incidencia de la Ideación Suicida en
Estudiantes de Quinto y Sexto Primaria, Secciones A, B y C, jornada matutina y vespertina,
de la Escuela “Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda”, se tomó en consideración el género, la
edad y el grado de los alumnos. Con la investigación se probó la existencia de ideaciones
suicidas en los estudiantes que se encuentran en una etapa de transición entre la niñez y la
adolescencia. La ideación suicida concierne a todos aquellos pensamientos o ideas de
muerte, que pueden padecerse por factores ambientales o genéticos, una ideación puede
conducir a intentos suicidas o a culminar con la propia vida. La muestra utilizada fue de 189
adolescentes de ambos géneros, cuyas edades oscilaron de 10 a 16 años de edad, los
cuales eran alumnos regulares de la Escuela. El instrumento que se utilizó fue la Escala de
Ideación Suicida de Aaron Beck, con la que se llegó a la conclusión de que sí existe ideación
suicida en los estudiantes de quinto y sexto primaria, en ambas jornadas.
1
I. INTRODUCCIÓN
Un intento suicida se considera una agresión a sí mismo con el propósito de ponerle fin a la
vida, teniendo mayor éxito en los hombres que en las mujeres, ya que los primeros escogen
métodos más eficaces y agresivos.
Según la OMS (2010), el suicidio es una de las causa de muerte más frecuente, se estima
que cada minuto dos personas se quitan la vida. De estas muertes, el 50% lo había intentado
con anterioridad y el 80% lo comentó 6 meses antes del intento.
En Guatemala, el departamento de Medicina Forense del Organismo Judicial (2005) reportó
54 suicidios por año, atendiendo semanalmente de una a dos personas que llevaron a cabo
actos suicidas, y de éstas personas aproximadamente la mitad consumó su muerte. Este
reporte también indica que el 82% de suicidios los comete el género masculinos y el 18% el
género femeninos. Este porcentaje se debe a la escogencia del método utilizado porque los
hombres utilizan instrumentos más letales, como por ejemplo: el arma blanca y el arma de
fuego, así como ahorcarse; y las mujeres tienden a utilizar métodos menos letales como las
pastillas, lo que permite en muchas ocasiones la asistencia médica y la desintoxicación a
tiempo. El grupo más afectado ha sido en sujetos entre las edades de 15 a 45 años (etapa
productiva), en ambos géneros. Otro dato importante que señala este informe es que el 60%
eran solteros, el 38% tenían empleo formal, 19% eran agricultores y 18% estudiantes.
El suicidio es un trágico problema de salud pública. En todo el mundo se producen más
muertes por suicidio que por la suma de homicidios y guerras.
No existe una causa única por la cual la persona llega a tomar esa decisión. El suicidio es
multicausal, y tiene que ver no sólo con la composición biológica de la persona, sino también
con su vida psíquica, social y cultural.
A nivel internacional, el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes, después
de los accidentes automovilísticos, según la OMS (2010). Cada día hay en promedio casi
2
3,000 personas que ponen fin a su vida, según INEGI y la OMS (2010). Al menos 20
personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
Con base en estos datos, a través de esta investigación se pretendió determinar la incidencia
de la ideación suicida en estudiantes de quinto y sexto primaria, con la intención de encontrar
la existencia de la misma, para poder proporcionar datos relevantes a las autoridades
encargadas de la salud en Guatemala y de la Institución colaboradora.
Con relación al tema se han encontrado varios estudios respectivos a este, como por
ejemplo el de Cabarrus (1992), realizado en Guatemala, cuyo título fue: “Factores que
contribuyen a la Ideación suicida en los jóvenes adolescentes”, con el propósito de examinar
los correlatos de la ideación suicida en una población no psiquiátrica de adolescentes. Para
ello utilizó una población de 350 estudiantes de primero y segundo año de secundaria, a la
cual se le aplicó el cuestionario de Perfil de las Dimensiones de la Depresión para Niños y
Adolescentes de Herter y Nowakowski (1987). Se encontraron 29 alumnos con un alto índice
suicida y 33 con un nivel moderado de ideación suicida. Concluyó que la depresión es el
factor principal en la etiología de los comportamientos suicidas en los adolescentes y que el
nivel de la ideación suicida está fuertemente relacionado a cuatro áreas de la depresión:
humor, auto-valoración, energía y auto-condenación. Los alumnos que presentaron mayor
nivel de ideación suicida, presentaron también más humor depresivo, baja auto-valoración,
baja energía y alta auto-condenación.
Lorenzana (2004), por su lado, publicó su tesis titulada “Estudio antropológico sobre el
suicidio en el área urbana de la ciudad de Guatemala, 2000-2002”. Pretendió encontrar datos
que reflejaran la magnitud del problema en Guatemala, y comprender el fenómeno como un
suceso multifactorial en el que el aspecto social tiene la importancia central. Los datos
utilizados para el estudio fueron proporcionados por el Ministerio Público (2000, 2001, 2002),
de las distintas zonas de Guatemala, pero el autor hizo énfasis de que estos datos no
manifiestan la realidad de la población que muere por suicidio, ya que en Guatemala existen
sub-registros donde muchas muertes por suicidio son clasificadas en el MP como: muertes
accidentales o indeterminados, lo cual demuestra, lo poco confiable que son las estadísticas
sobre este tema, en Guatemala. El estudio se basó exclusivamente en los suicidios
consumados en las 22 zonas del municipio de Guatemala, para así determinar las
3
características mínimas de este fenómeno, ya que por su impacto en la sociedad surgen
tabúes entorno al suicida y su familia. Los datos obtenidos se ordenaron según el método
empírico durkheimiano del cual se puede mencionar que el suicidio es un acontecimiento
individual y social. Esta investigación demostró que los informes de suicidio son
infravalorados debido a que no hay reportes reales de estos casos.
Por otro lado, Juárez y Palma (2006), realizaron la tesis titulada “Suicidio: estudio de tres
casos ocurridos en la capital de Guatemala”, cuyo objetivo fue contribuir en la comprensión y
divulgación del tema del suicidio, para que las personas puedan reconocer actitudes o
señales en individuos cercanos y que éstas puedan servir de alerta para evitar que se
consuma este acto. La investigación fue de tipo post-mortem. La población con la que se
trabajó fueron familiares de las tres personas fallecidas, a las que se les realizaron
entrevistas. Las personas que se suicidaron eran de edades diferentes, distintos sexos y
condición social. El autor pudo establecer que las relaciones familiares y las condiciones de
vida, pueden ser un factor precipitante para un suicidio. Los resultados más significativos de
esta investigación fueron que en los tres casos había relaciones familiares deficientes y poco
soporte familiar, factores que eran muy importantes para la consumación del hecho suicida.
Además, también se confirmó que las experiencias vividas en la infancia influyen en la
adultez y en el nivel de auto-valoración.
Seguidamente Urizar (2007), realizó un estudio titulado: “El suicidio en menores de edad en
la ciudad de Guatemala, desde el punto de vista médico y legal”, en el que el objetivo fue
delimitar el comportamiento del suicidio en menores de edad desde las perspectivas médico
y legal, utilizando un método inductivo y la técnica de entrevista. Se utilizaron datos
registrados por el Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social (2002- 2005), que tomaban
en cuenta las edades, el género y el método usado para efectuar el suicidio. La investigación
fue de tipo post-mortem. La tesis se basó en los análisis de varios estudios de suicidio
reportados al Ministerio, y se investigó la vestimenta que portaban los individuos al momento
de morir, el ambiente donde se desenvolvía, el comportamiento que manifestaban, las
posibles causas para tomar la decisión de quitarse la vida, para determinar cómo se
manifiesta el suicidio y que permitieran establecer conclusiones que sirvan para impedir la
consumación de otras muertes. El autor llegó a la conclusión de que existen múltiples causas
4
para un fallecimiento autoinfringido, entre ellas señaló las enfermedades mentales,
problemas amorosos, situaciones económicas deficientes y estresores familiares, así como
depresión. También encontró que Guatemala no existen estudios o estadísticas reales que
reflejen el incremento, la importancia del fenómeno del suicidio, y mucho menos hay
registros de menores de edad, por lo que muchos de los casos pasan desapercibidos, por tal
razón el número real de muertes de niños y adolescente no se encontró en las estadísticas
oficiales, pues solamente algunos son clasificados por este tipo de fallecimiento y la mayoría
de estas muertes son clasificados por otras causas.
Díaz (1995) realizó un estudio que se tituló “Consideraciones éticas, médicas y legales en los
criterios de muerte y eutanasia”, cuyo objetivo fue probar que a los estudiantes de medicina y
médicos en general, no se les ha enseñado los aspectos legales, éticos y médicos, cuando
surge un evento de muerte o eutanasia. La población se determinó en base a la respuesta
que se obtuvo al enviar el cuestionario elaborado por Diaz, a 200 médicos, de los cuales solo
respondieron 149. Con base a los resultados concluyó que el 43.91% de los médicos apoyan
algún tipo de eutanasia, así mismo no conocen adecuadamente los criterios de muerte
sugeridos por el protocolo y carecen de conocimientos legales para tomar la decisión de
declarar a algún paciente como “muerte” o como eutanasia.
Por su lado, Morales (2009), realizó una tesis titulada: “Nivel de adaptación en pacientes con
riesgo suicida”, cuyo objetivo fue establecer si los pacientes que tienen riesgo suicida o
ideaciones suicidas, se adaptan y en qué nivel, tomando en cuenta que existen varias
adaptaciones: familiar, social, profesional, a la salud y emocional, en una población de
pacientes de ambos sexos de medicina interna del Hospital Regional de Occidente, de
quienes obtuvo los resultados siguientes, los pacientes internos del hospital presentaron
riesgo de suicidio, en mayor porcentaje en mujeres, entre las edades de 45 a 60 años. La
adaptación es el proceso mediante el cual los pacientes modifican sus patrones de conducta
para poder enfrentar su nueva realidad. El nivel de adaptación en los pacientes que se
encontraban en riesgo de cometer un suicidio, es bueno, pues un gran porcentaje de ellos
puede hacer frente a situaciones de la vida y se desenvuelven de manera adecuada en sus
relaciones interpersonales a nivel familiar, social y profesional. El otro porcentaje, que era
mucho menor, demostró que los pacientes que tienen miedo a enfrentar los cambios de la
5
vida no se adaptan de una buena manera, lo que provoca un malestar emocional que los
situó en una posición de mayor vulnerabilidad al suicidio.
Es impresionante que al investigar antecedentes nacionales sobre este tema, se encontró
muy poca información, sin embargo no sucedió lo mismo con las investigaciones
internacionales. Por tal razón es conveniente tomar en cuenta los trabajos internacionales, ya
que tienen bases científicas más sólidas en cuanto a expertaje e investigaciones y registros.
Córdova (2005), por su lado realizó una investigación en México, que se titula: “La Ideación
Suicida en Jóvenes: Indicadores Psicosociales”, en la que su objetivo fue identificar los
aspectos psicosociales que se asocian al pensamiento o ideación suicida en jóvenes, a
través de una población de 521 sujetos, estudiantes universitarios de la carrera de
psicología, de la Facultad de Estudios Superiores-Iztacala. Los resultados señalaron que el
59.9% de los jóvenes presentaron ideación suicida y los aspectos psicosociales que
mostraron una relación positiva y altamente significativa con la ideación suicida, fueron: el
estrés del trabajo, las convivencias conflictivas, consumo de sustancias, percepción de haber
vivido algún trauma que afectó fuertemente su vida, la falta de apoyo moral, problemas
económicos, la poca accesibilidad de recibir asistencia psicológica, la autocondena futura,
individual y global pensamientos sobre sí mismo y percepción del futuro. Concluyó que son
múltiples los eventos psicosociales que se asocian de alguna manera con la ideación suicida,
porque hay muchos factores que influyen en los pensamientos de muerte, como: los factores
ambientales, los factores biológicos, los factores familiares y mucho más importante la
percepción del sujeto ante el surgimiento de éstos.
El estudio realizado por Rossi y Barrales (2003), dirigido a la población adolescente, titulado:
“Suicidio en la Adolescencia y Primera Juventud”; en la cual utilizó la población conformada
por individuos que estuvieran involucrados en situaciones para suicidas, debido a que estas
circunstancias influyen drásticamente en la consumación de un acto suicida a futuro. El
objetivo fue generar estrategias comunes de abordaje del riesgo suicida. Se realizó un
trabajo de asistencia de emergencia telefónica, haciendo uso de la entrevista de emergencia
no estructurada. Concluyeron que las pautas de tratamiento más rápido en estas situaciones
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son: la trilogía del suicida, manejo de la auto-imagen, la distorsión de perspectivas y el
beneficio de la duda hacia el futuro (todo lo anterior con enfoque Cognitivo).
Acosta y Milian (2008), realizaron una investigación titulada: “La determinación de la
presencia de idea suicida en adolescentes y su asociación con algunas variables”, cuyo
objetivo fue encontrar relación entre ideación suicida y diversos abusos. El estudio se realizó
en la IPOL “Manuel Valdés” en el municipio Artemisa, Cuba, tomando como muestra a 103
adolescentes de dicho Politécnico. La investigación fue tipo descriptiva y transversal. La
información se obtuvo mediante la elaboración de un paquete de datos en MedCal. Los
autores encontraron que cerca de un tercio de la muestra de adolescentes confirmó consumir
alcohol y como castigo recibían maltrato en su hogar, como manera de corregir esos actos.
En esta población de adolescentes estudiada se revelo que la idea suicida existió en el
38.83% de los estudiantes, pero el 47.5% ocultó este hecho. Por lo que se concluyó que si
hay una relación estadísticamente significativa entre ideación suicida y el maltrato infantil.
Otro estudio realizado por Virseda, Amado, Bonilla y Gurrola (2010), realizaron la
investigación titulada: “Afrontamiento e ideación suicida en Adolescente”. Investigaron a
cerca de las estrategias que usan los adolescentes, (no especifica la muestra utilizada), para
afrontar la ideación suicida, que son todos aquellos pensamientos de muerte auntoinfringida,
la manera como ellos desean morir, el método que se va a utilizar, los objetos, el tiempo que
se refiere a hora, día, mes, año; y el espacio, entre otros. Para ello, utilizaron las siguientes
pruebas: el Cuestionario COPE, la Escala de Desesperanza y la Escala de Suicidalidad. Los
autores determinaron que los resultados de las estrategias de afrontamiento hacia la
ideación suicida, son los siguientes: la religión, actividades distractoras, el crecimiento
personal, la aceptación y el abandono de esfuerzos. Las pruebas del grado de ideación
suicida en los adolescentes dieron como resultado que la mayoría de ellos se encuentra en
un nivel medio de desesperanza e ideación suicida. Los autores recomendaron que se
elaboren programas de prevención al suicidio a nivel mundial.
Monforte, Tomás, Villavicencio y Balaguer (s/f) en la investigación titulada: “El sentido de la
vida y riesgo suicida, realizaron una comparación entre estudiantes de odontología y
enfermería”, a través de la escala SMiLE, en donde compararon los resultados de las
7
dimensiones del sentido de la vida con estas dos poblaciones universitarias (no se cuenta
con detalles precisos de la muestra). Concluyeron que las puntuaciones del sentido de la
vida comparadas entre las muestras de los estudiantes de odontología y los estudiantes de
enfermería, fueron superiores en los estudiantes de enfermería, que se atribuye a diferencias
socioculturales. Así mismo, confirmaron los descubrimientos de otros estudios en relación a
la vulnerabilidad de la ideación y el riesgo suicida de los alumnos de enfermería. Al mismo
tiempo, determinaron la validez del instrumento para apoyarse como media del sentido de la
vida en población de España.
Igualmente Tomás y Monteforte (s/f), realizaron un estudio sobre “Propiedades métricas de la
Escala de Riesgo Suicida de Plutchik en profesionales de enfermería”, y tomaron como
muestra a 263 profesionales de enfermería, 207 mujeres y 56 hombres, donde se utilizaron
los siguientes instrumentos para determinar la correlación y validez de esta Escala: la Escala
de Riesgo suicida de Plutchik (RS), Escala de Depresión de Zung (SDS), Escala de
Ansiedad de la Universidad de Kuwait (KUAS) y Escala de Autoestima de Rosenberg
(RSES). En las correlaciones entre la escala de riesgo suicida y las escalas de ansiedad y
depresión, se obtuvieron resultados positivos, significativos y altos. En el análisis riguroso
acerca de los factores principales del riesgo suicida, se identificó los cuatro más significativos
que son: los sentimientos de inutilidad, la ideación suicida, la desesperanza y los factores
sociales negativos. Los resultados que se obtuvieron en la Escala de Riesgo suicida, validan
la misma, al hallar presencia de riesgo en los profesionales de enfermería.
La Asociación Psiquiátrica Americana, APA, (2010), realizó la investigación cuyo tema fue:
“Tabaquismo, depresión y riesgo suicida en profesionales de enfermería de atención
primaria”, para la cual tomaron como muestra a 146 enfermeras que daban atención
Primaria. Los instrumentos aplicados fueron: la Escala de Riesgo Suicida de Plutchik (RS) y
la Escala Autoaplicada de Depresión de Zung (SDS). Se encontró que 39 sujetos, (que
corresponden al 26.7%, del total de la muestra), se declararon fumadores en distintos
niveles, con una correlación alta, significativa y positiva entre la cantidad de cigarros fumados
y la depresión y el riesgo suicida. Concluyeron que estos resultados muestran la urgente
necesidad de profundizar en los efectos adversos que acarrea el estrés, el consumo de
sustancias y su influencia en la depresión y el riesgo o la incidencia del suicidio.
8
Guerra, Lerma, Haranburu y Escalante (2010), realizaron el estudio titulado: “Psicología de
emergencias: ¿Qué se puede hacer ante una amenaza de suicidio? Protocolo psicológico de
actuación”, cuyo objetivo fue elaborar un manual de actuación ante algún acontecimiento de
intento de suicidio. El estudio no indica las características de la muestra utilizada y del
instrumento que se utilizó en el trabajo de campo. Según estos autores, los profesionales
que se dedican a los servicios sanitarios, la salud pública y las atenciones de emergencias,
no se encuentran exentos de tener contacto con individuos con alguna amenaza de suicidio.
Señalaron que es muy difícil que una persona suicida cambie de parecer, por ello es
sumamente importante que una persona profesional se encargue de los casos, y que se
base en una terapia psicológica que tenga como vínculo primordial la comunicación efectiva
y el establecimiento del rapport, por lo cual para poder abordar una amenaza de suicidio de
manera profesional, sin entorpecer el proceso, es indispensable una guía de actuación,
donde se especifique que hacer, qué decir, cuando hacerlo, pero sobre todo, lo que no es
adecuado decir o hacer. Concluyeron que en el instante preciso en el cuál se presenta una
situación de este tipo, es de suma dificultad el poder pensar en qué cómo abordar la
circunstancia, pero por medio del protocolo de actuación se puede ir automatizando ciertos
comportamientos y pensamientos que se requieren a la hora de intervenir para ayudar a
evitar un suicidio o postergarlo por el mayor tiempo posible.
Se puede concluir entonces que la ideación suicida tiene su máxima expresión en un acto de
suicidio. Esta es originada por múltiples factores, y en un alto porcentaje el suicidio se
relaciona con psicopatologías. Las causas de muerte por suicidio son múltiples, pero se ha
encontrado que una de las principales causas es la depresión, seguida de las malas
experiencias en la infancia, falta de apoyo emocional en la familia, relaciones conflictivas
dentro del núcleo que hacen que el individuo se infravalore, problemas de pareja, problemas
económicos, autocondena individual, futura y global. Los intentos de suicidio impactan de
manera individual y a la social, a los sobrevivientes por suicidio. Los sistemas de salud no se
encuentran preparados para informar los casos por suicidio, es mas este ni siquiera se
considera dentro de las causas de muerte, por lo que no existe una estadística certera. A
pesar de tener suficientes motivos para suicidarse, existe personas suicidas que aun con su
rumiacion, se adaptan y enfrentan los cambios de la vida, pero los individuos que no logran
9
adaptarse a los cambios y no logran enfrentar las dificultades son quienes se encuentran
más propensos al suicidio.
Así el parasuicidio es una conducta que corre al filo del suicidio, pero no desea la muerte, el
individuo solamente pretende experimentar una emoción de riesgo, como la adrenalina.
Algunos adolescentes utilizan la religión, actividades recreacionales, actividades de
crecimiento personal o el abandono de esfuerzos para afrontar sus pensamientos, sin
embargo a nivel profesional la terapia cognitivo conductual ha sido muy eficaz, con la trilogía
del suicida, el beneficio de la duda, la refutación de perspectivas y mejorar la autoestima.
Una ideación suicida es altamente peligrosa si se mezcla con sentimientos de inutilidad,
desesperanza, ira, impulsividad y factores ambientales desfavorables.
1.1. Ideación Suicida y Suicidio
1.1.1 Ideación Suicida
1.1.1.1 Definición de Ideación Suicida
Se define como ideación suicida a aquellos pensamientos repetitivos e intrusivos sobre
darse muerte por propia mano, sobre las formas en las que se desea morir y sobre los
instrumentos, circunstancias y condiciones en que se propone fallecer, según afirma Moller
(2003).
Según Basile (2009), la ideación suicida es la manifestación consciente sobre pensar
morirse, figurando algunas veces un método específico para concretar la acción. El método
se refiere al instrumento que causará la propia muerte, la fecha y el lugar donde se piensa
realizar la acción.
“La ideación suicida puede englobarse como un pensamiento que lleva de trasfondo una
venganza o un sentimiento de desesperación fugaz, causados por una experiencia
determinada, en un momento de enojo, frustración, pérdida, melancolía, etc. Este
pensamiento se puede iniciar con una preocupación constante, que le lleve al individuo a
desesperarse y a consumirse en ésta rumiación”, (Basile 2009, pag.30)
10
Según Colimón, Tellez y Cisneros (2011), el suicidio no es una enfermedad mental, pero el
90% de los casos de suicidio sí se acompañan de una ya que la ideación suicida está
fuertemente relacionada a trastornos psicológicos. Refiere Gibbons, Hur, Bhaumik y Mann
(2006) que cada año el 19% de los adolescentes (entre 15 a 19 años) tienen ideación suicida
y 9% de ellos, intentan el suicidio. Basile (2009), señala que aproximadamente un 33% de
1.285 individuos que presentaban ideas de muerte, cuyas edades se comprenden de 9 a 17
años, no tenían la presencia de trastornos patológicos. En los individuos que presentan
trastornos del estado de ánimo, que era el 66%, la ideación suicida se presenta de 6 a 7
veces más que en sujetos sin trastorno del ánimo, según Basile.
1.1.1.2 Comportamiento de la Ideación Suicida
La idea suicida se trata de los pensamientos directos o indirectos sobre matarse. La
intención de quitarse la vida son los pensamientos a cerca de darse muerte, por algún medio.
Luego de esta etapa el individuo prepara la acción concreta y los materiales que va a
necesitar para poner fin a su existencia, lo cual se llama proyecto suicida. Las ideaciones,
aumentan la intención y el plan de muerte. La existencia del proyecto aumenta el riesgo de
un acto para privar la propia existencia. Se ha comprobado que si no hay presencia de un
plan, pero sí existen ideas, el intento se llevará a cabo al año siguiente de la aparición de las
mismas; de ahí la importancia de identificar la ideación suicida. (Forero, 2009).
Refiere Martinez, Saad y Forero (2009), que hay investigaciones que relacionan la ideación
suicida con el riesgo muy alto, de intentos de suicidio. Aproximadamente el 60% de los
individuos que se han suicidado padecían de ideación suicida. Un estudio realizado en Brasil
mostró una prevalencia de ideación suicida en un 17.1% a lo largo de la vida, y el 5.3% de
incidencia en el último año de vida.
Forero (2009), afirma que la frecuencia, la gravedad y la duración de los pensamientos
suicidas se asocian al nivel de probabilidad de ocurrencia de un acto suicida, lo que a su vez,
es el aspecto principal para finalizar con la propia existencia. Muchos de los aspectos que se
11
encuentran inmersos dentro esta ideación, se presentan en un acto de muerte, como: la
depresión, la desesperación, la impotencia, la frustración, el enojo, la desesperanza, el uso
de drogas legales e ilegales, etc. Por lo tanto el pensamiento o la idea suicida, se relaciona
en gran medida con un acto suicida, afirma Silva, Oliveira, Botega, Marín-León, Barros y
Dalgalarrondo (2006). Con esta base se afirma que un suicidio puede detenerse si se detecta
indicio del mismo desde mucho antes que surja un acto autolesivo, es decir, que si se
identifica ideación suicida, y se aborda terapéuticamente, hay menos probabilidades de que
se llegue al acto de muerte.
Según Brent et. Al. (1999), cuando ha habido antecedentes de actos fallidos, se multiplican
las ideas de muerte por cinco, las ideas de suicidio por siete y los planes suicidas por once.
1.1.1.3 Tipos de ideación suicida
Señala Pérez (2013), miembro fundador de la Red Mundial de Suicidiologos y fundador de la
sección de suicidio de la Asociación Mundial de Psiquiatría, que la ideación suicida
solamente posee la tipología que a continuación se presenta.
Según Pérez Barreno (2002), la ideación suicida del individuo engloba varios tipos de
ideación suicida de acuerdo a los pensamientos que presenta sobre los deseos de culminar
con su propia existencia, los cuales pueden presentarse de distintas formas, como:
1.1.1.3.1 Idea suicida sin planeamiento de la acción
Es aquella idea en la cual el individuo expresa deseos de matarse aunque no sabe cómo
hacerlo. Es frecuente que al indagar cómo ha pensado quitarse la vida, responda: “No sé”.
1.1.1.3.2 Idea suicida con un método inespecífico o indeterminado:
12
Es aquella en la que el sujeto expresa deseos de provocar su muerte y toma en
consideración varios métodos sin elegir aún, uno específico. Es común cuando se le
interroga de qué manera ha pensado quitarse la vida, responda lo siguiente: “De cualquier
forma, ahorcándome, quemándome, tirándome delante del puente”.
1.1.1.3.3 Idea suicida con un método específico pero no planificado:
Es aquella idea en la que el individuo tiene el deseo de morir, ya ha elegido un método
preciso, pero aún no ha considerado la fecha en la que lo realizará, el lugar, la hora y no
tiene contempladas las precauciones que ha de tomar para llevar a cabo el suicidio.
1.1.1.3.4 Idea suicida planificada o plan suicida:
El sujeto presenta el deseo de su propia muerte, ya tiene un método letal elegido, una fecha,
un lugar y un momento específico para no ser descubierto.
1.1.1.4 Causas de ideación suicida
Según Martinez, Saad y Forero (2010), los motivos que pueden disparar una crisis suicida en
un adolescente son variados y no exactos, y también se presentan en otros individuos que
nunca atentarán contra su existencia, es decir, un adolescente puede tener problemas
escolares y familiares (disparadores de crisis), pero no atentar contra su vida, sin embargo
otro adolescente puede poseer los mismos motivadores que lo lleven a intentar activamente
un suicidio. Entre los más frecuentes se encuentran:
Vivir acontecimientos dolorosos como conflictos por divorcio de los padres, el
fallecimiento de seres queridos, de figuras importantes en la vida del niño, el
abandono, etc.
13
Problemas en las relaciones paterno- filiales en los que predomine el maltrato
físico, la negligencia, el abuso emocional y el abuso sexual.
Problemas escolares, ya sea por deficiencia del aprendizaje o conflictos
disciplinarios.
Llamadas de atención de manera humillante por parte de los progenitores,
encargados del niño, maestros o cualquier otra figura significativa, sea en público o
en privado.
Demanda de atención al no ser escuchadas las peticiones de ayuda en otras
formas expresivas.
Para agredir, como manera de venganza a otros con los que se mantienen
relaciones desadaptativas, generalmente hacia las madres y los padres.
Para reunirse con un ser significativo en la vida del adolescente, recientemente
fallecido y que constituía un importante soporte emocional del sujeto.
Reyes (1999), expone que existen detonantes que impulsan al ser humano a un suicidio,
pero que la causa real, nunca se sabe con certeza. Las causas que el autor menciona, son
las siguientes:
Depresión, más del 80% de suicidios han sido cometidos por personas deprimidas.
Las actitudes, las fantasías y los conceptos que tiene el individuo con respecto a la
muerte, por ejemplo: si piensa que el morir es un descanso eterno, que va a ser un
alivio a los sufrimientos, etc.
Una convivencia familiar no saludable, culpigena, que tiene inmersa frustración, rabia,
y represión de las motivaciones y planes individuales.
Dolor físico, que no desaparece, o miedo a padecer ciertas enfermedades.
1.1.1.5 Adolescencia y la Ideación Suicida
Casullo, Bonaldi y Fernández (2006) descubrieron que el pensamiento suicida se suele
asociar de manera significativa con la adolescencia, pues en esta etapa es muy común que
14
se manifieste con un comportamiento que conlleva agresiones para sí mismo. También es
muy frecuente en adolescentes que sufren violencia ya sea en su entorno familiar o social,
muchos de los sujetos que sufren intimidación, tienden a sufrir de pensamientos sobre
matarse, así en los jóvenes homosexuales, los bisexuales se presenta en un porcentaje más
alto que en jóvenes heterosexuales, debido a que los primeros son presas de rechazos,
humillaciones, burlas y agresiones, por parte de la sociedad. Sin embargo, que la incidencia
de ideación suicida sea más alta en bisexuales y homosexuales no se limita solamente al
hecho de la orientación sexual, hay otros factores como que el consumo de drogas y el
alcohol que son más frecuentes en ellos, así también la depresión mayor, el trastorno de
ansiedad generalizada, entre otros.
Según Casullo, Bonaldi y Liporaci (2006), es normal que un adolescente presente
cuestionamientos a cerca del sentido de su propia existencia y del rumbo que ésta pueda
tomar y piense en la muerte en una u otra ocasión, sin embargo la presencia recurrente de
los cuestionamientos sobre la vida misma, puede ocasionar desesperación, frustración y
desesperanza. Según los autores pensar en la muerte no implica pensar propiamente en
morirse, pero en ambas se menciona el dejar de existir, lo que las asocia de manera
significativa. La frecuencia de los pensamientos de muerte conjugados con sentimientos de
soledad, frustración, enojo, o simplemente la incertidumbre del futuro pueden producir en el
individuo una serie de pensamientos malsanos a cerca de sí mismo, e ideaciones suicidas
que erróneamente se toman como opción ante las dificultades que se presentan en la
Adolescencia.
La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de transición en la que el individuo obtiene
responsabilidades y cierto nivel de independencia pero que realmente no está preparado
psicológicamente para asumir la responsabilidad sobre sus decisiones. En este período no
se es niño y tampoco adulto, por lo que el individuo experimenta sentimientos de
desconcierto e inestabilidad emocional y conductual. Así mismo se define la orientación
sexual y la maduración psicológica en gran medida, refiere Cloninger, (2003).
Los individuos obtienen perspectivas nuevas sobre la vida, y toman decisiones sin la
consciencia de lo que implicarán ellas hacia su futuro. Los cambios emocionales son muy
15
variados y predisponen a un nivel alto de vulnerabilidad psicológica y afectiva al sujeto, por lo
que corren el riesgo de presentar ideas de muerte. (Casullo et. Al. 2006).
Martínez et. Al. (2009), señala que la ideación suicida o pensamientos de muerte, al igual
que las expresiones escritas o verbales sobre las intenciones de finalizar con la propia vida, y
el proyecto de muerte son claros indicios de una conducta suicida y un intento futuro muy
cercano.
Los comportamientos concretos relacionados con los pensamientos de muerte se vinculan
con factores concurrentes como: la historia personal y social, el grado de salud mental y con
factores precipitantes como: experiencias percibidas como muy estresantes, falta de
estrategias de afrontamiento e incapacidad para resolver problemas. (Casullo et. Al. 2006).
1.1.1 Suicidio
1.1.2.1 Definición de Suicidio
Reyes (1999), expresó que la palabra suicidio la empleó por primera vez Desfontaines en
1737, y está formada por el pronombre del latín sui, que significa a sí mismo y la terminación
caedere, que significa matar.
En pocas palabras podemos decir que la palabra suicidio significa darse muerte a sí mismo.
Es una manera de morir en la que la persona utiliza métodos específicos para autoagredirse,
y lo que causa esa autoagresión premeditada es la muerte.
Según Martínez et. Al (2009), el suicidio es la voluntad consciente de dar fin a la vida.
Según Durkheim (1897), sociólogo francés que fue el primero en estudiar el suicidio como un
fenómeno sociológico, el suicidio es el resultado de distintos aspectos sociales, como la
interacción familiar, los problemas económicos y los conflictos de relaciones interpersonales.
16
Reyes (1999), hace referencia a Evans y Farberow (1988), al exponer que el suicidio no es
un acto singular, sino que engloba muchas conductas que lo acompañan, por ejemplo:
deseos, pensamientos, intención, intentos, gestos, etc. Es un juego complejo de conductas
que son consideradas como suicidas.
1.1.2.2 Comportamiento del Suicidio
De manera general, Pérez (2002), refiere que el comportamiento del suicidio se puede dividir
en tres momentos:
Infancia problemática, caracterizada por un elevado número de eventos vitales
negativos, tales como abandono paterno, hogar roto, muerte de seres queridos
por conducta suicida, alcoholismo paterno, depresión materna, dificultades
socioeconómicas, abuso sexual, maltrato físico o psicológico, etc.
Aumento de los problemas previos e integración de los propios de la edad,
como son las inquietudes y preocupaciones sexuales, los cambios físicos, los
nuevos retos en las relaciones interpersonales, la independencia, la vocación,
etc.
Etapa previa al acto de suicidio que se caracteriza por la ruptura de una
relación significativa (ya sea por un conflicto, una separación por distancio,
entre otros), o un cambio inesperado en la vida o rutina del individuo, a la cual
le es difícil adaptarse de una manera sana, apareciendo los mecanismos
autodestructivos.
Las señales directas que dan indicios de un futuro suicidio son: las ideaciones suicidas y la
expresión verbal o por escrito, de las mismas. El comportamiento suicida incluye el deseo de
morir, la representación suicida que significa el imaginar la propia muerte, la idea suicida, la
amenaza, el gesto, el intento del suicidio y el suicidio consumado, afirma Pérez y Bagué
(2008).
17
Así, Durkheim (1897), propone dos variables que son muy importantes para desencadenar
un comportamiento suicida, las cuales son:
La interacción social que el individuo pueda tener, en la que el individuo
posea conflictos intrapersonales, falta de apoyo moral, presente
marginación o se aísle el mismo.
Las normas sociales que rigen sus deseos como ser humano, un sujeto que
vive bajo muchas normas solamente reprime su derecho de libertad, lo que
da lugar a un sentimiento de frustración que está ligado a la ideación
suicida. Y en el otro polo, el individuo que no percibe normas sociales por lo
tanto no las respeta, nunca crea un sentido de pertenencia a un círculo
social sano, ni crea respeto por la vida.
1.1.2.3 Tipos de Suicidio
1.1.2.3.1 Clasificación de Durkheim
Según el sociólogo Durkheim (1897), en su obra “El Suicidio” formula que la sociedad es un
sistema que obstruye y disciplina la manera en la que se comporta un sujeto. En las
sociedades cuyas regulaciones del comportamiento del individuo no se encuentran en
equilibrio, es decir que la conducta de la persona está altamente regularizada o muy poco
regularizada, se presenta altos niveles de suicidio. Durkheim (1987), expone que “lo común a
todas las formas posibles de este renunciamiento supremo a la vida, es que el acto que lo
consagra se realiza con conocimiento de causa; que la víctima en el momento de obrar sabe
cuál ha de ser el resultado de su obra, sea cualquiera la razón que le haya llevado a
producirse en esta” ideación suicida. Durkheim menciona 4 tipos de suicidio:
Suicidio egoísta:
Es el que se presenta en sujetos que poseen problemas de integración a la sociedad, y
tienen un exceso de individualización. Estas personas carecen de relaciones afectivas y no
tienen apoyo que lo enlace con la vida. Este suicidio se presenta mucho en personas que
viven solas o en ancianos solitarios.
18
Suicidio altruista:
Se da en personas que están sumamente fusionadas con su medio colectivo social. El ser
humano ejecuta su propia muerte porque esta es pedida por sus medio social, y él acepta
esta voluntad porque es símbolo de honor.
Suicidio anónimo:
Cuando el individuo presenta ruptura con sus valores sociales y familiares, se desorienta
sobre la dirección que debe tomar su vida, por lo que surge un rompimiento entre la
interacción del individuo y la sociedad, lo que le hace dudar del significado de su propia
existencia y del propósito de la misma en este mundo.
Suicidio fatalista:
Esta acción la realizan las personas que se rigen mucho por las reglas, que su vida se basa
en normativas excesivas y en un control que impide el desarrollo del ser humano. Este tipo
de control impide las posibilidades del futuro y la apertura hacia él.
1.1.2.3.2 Por otro lado, Pérez (2002), realizó una clasificación del Suicidio
dividiéndolo en diez tipos:
Suicidio accidental:
Es el suicidio de individuos que en realidad no deseaban morir, pero que llevaron a cabo un
intento de suicidio con un método letal. Es la muerte de una persona que no deseaba morir,
pero que fallece debido a alguna complicación del método utilizado, la cual no se tenía
contemplada.
Suicidio ampliado:
El suicida es potencialmente homicida y les quita la vida a otros que no deseaban morir.
Algunas veces el sujeto desea su propia muerte, mata a un grupo de personas o familiares y
no realiza el suicidio, por fracaso en el método escogido o por circunstancias imprevistas.
19
Suicidio aparente:
Muerte cuya causa debido a evidencia física, se supone que es por suicidio.
Suicidio asistido:
Se refiere la muerte auto infringida en la que ha intervenido otro u otros individuos,
aconsejándole al suicida la manera de llevarlo a cabo, poniendo los medios a su disposición
y la forma de usarlos, como por ejemplo: alguna maquina que introduzca una sustancia
venenosa en una vena canalizada y cuyo funcionamiento lo puede realizar el mismo suicida.
Suicidio colectivo:
Son grupos de personas que se suicidan, principalmente por motivaciones religiosas o
políticas. Aunque no tiene necesariamente que haberse realizado un acuerdo suicida de
manera verbal, existe, detrás de todo suicidio colectivo, un compromiso implícito de morir por
suicidio entre los miembros del grupo, por lo que se realiza ante circunstancias previstas.
Suicidio frustrado
Es aquel acto suicida que no culmina la muerte de la persona por circunstancias inesperadas
y casuales, que de no haberse manifestado hubiera existido un desenlace fatal.
Suicidio intencional.
Es el acto suicida realizado por el sujeto con el propósito deliberado de morir.
Suicidio doble
El término hace referencia al suicidio de dos individuos relacionados entre sí, que hayan
realizado o no, un pacto de muerte. Pueden ser padre o madre e hijo, hermanos, cónyuges,
novios, amigos, entre otros.
Suicidio racional
Este término define los suicidios que surgen sin presencia de una enfermedad mental, como
aparente expresión de la libertad de la persona para elegir su propia muerte, sobre todo en
circunstancias en las que la vida no ofrece ninguna oportunidad, con elevada intencionalidad
y motivaciones racionales que justifican dicha acción. Se considera por distintos autores que
20
es un término ambiguo, poco realista, ya que es muy raro que ocurra un suicidio sin
presencia de una patología mental demostrable, como han concluido la mayoría de autopsias
psicológicas.
1.1.2.4 Causas del Suicidio
Refiere Brent et. Al (1999), que existen investigaciones de autopsias psicológicas manifiestan
que entre el 70% al 90% de los jóvenes suicidas presentaban múltiples comorbilidades
psiquiátricas, lo que aumenta el riesgo de tentativa de suicidio existiendo una relación
significativa entre número de patologías asociadas y probabilidad de cometer suicidio. La
gravedad se enlaza con trastorno del ánimo, trastornos conductuales y abuso de drogas,
siendo esta combinación la más perjudicial para el caso de los adolescentes.
Continúan los autores afirmando que existen características de la personalidad que influyen
de manera negativa para un intento de suicidio, como: la impulsividad, agresividad,
irritabilidad, poca tolerancia a la frustración, esquemas cognitivos rígidos, pobre capacidad
adaptativa y escasa resiliencia (capacidad de enfrentar la adversidad y partir de la misma
para construir positivamente). Los trastornos de la personalidad se han presentado
aproximadamente, en uno de cada tres adolescentes que han muerto por suicidio, y son
estas mismas patologías de la personalidad las que incrementan 3 veces el riesgo de
suicidio, y aumentan 8.5 veces para las denominadas personalidades "cluster B", que hacen
referencia a la personalidad antisocial, borderline, histriónico y narcisista.
Según Brent et. Al. (1999), otras causas asociadas al suicidio son de tipo familiar y el medio
ambiente donde se desarrolla el sujeto. Entre éstas se puede mencionar el valor la
psicopatología parental (depresión, abuso de sustancias, conductas antisociales, etc.), la
historia familiar de intentos de suicidio, suicidio consumado, la inestabilidad o conflictiva
intrafamiliar, la muerte de uno de los padres, cuidadores o persona significativa, el divorcio
de los papás, y la existencia de cualquier tipo de violencia. Intervienen también, la relación
interpersonal con los amigos, la falta de apoyo moral del sistema escolar, la disponibilidad y
acceso a algún instrumento letal (armas, psicofármacos), entre otros,
21
Explica Gibbons et. Al. (2006) que en la edad infanto-juvenil, el suicidio tiene una incidencia
anual relativamente baja de 8 suicidios infanto-juveniles de 100,000 al año, pero la ideación y
los intentos suicidas presentan una elevada prevalencia. Menciona Harris (1997), que la
depresión es contemplada como la principal causa de suicidio, aumentando el riesgo del
suicidio en más de 20 veces comparado con el riesgo de la población que no padece
depresión.
Para Bridge et. Al. (2006), se ha avanzado en gran medida en el conocimiento de la
fenomenología y de los factores de riesgo de las conductas suicidas y suicidio del
adolescente. Entre estos factores de riesgo (causas), estos autores destacan: 1) patologías
mentales o físicas; 2) alteraciones de la personalidad; 3) conflictos familiares; 4) factores
biológicos; 5) aprendizaje externo o "contagio"; 6) acceso a sustancias o instrumentos
letales y 7) pobre intervención en la enfermedad o mal manejo clínico.
Afirma Bridge et. Al (2006), que el suicidio es una acción en la que influyen múltiples
factores, y no es posible atribuir exclusiva responsabilidad a un factor determinado, cada
condición biológica, psicológica o social de un sujeto, incrementa un riesgo para suicidio; por
ejemplo, cuando se sufre de una enfermedad mental el riesgo de una conducta autolítica se
incrementa hasta 22 veces, y un antecedente de suicidio puede incrementar el riesgo de
intentarlo de nuevo entre 9 a 60 veces, llegando incluso a casi 90 veces, según algunos
reportes de Shafii et. Al. (1988) y Martínez et. Al (2005).
1.1.2.5 La Adolescencia y el Suicidio
El informe mundial sobre la violencia y la salud de la Organización Mundial de la Salud
(OMS, 2002), reporta que la primera causa de muerte por violencia entre la población
general es el suicidio, (49,1% por suicidio, 31,3% por homicidios y 18,6% por acciones
bélicas), falleciendo por esta razón una persona cada 38 a 40 segundos alrededor de todo el
mundo, según la Organización Panamericana de la Salud (2003). En niños, el suicidio es la
quinta causa de muerte entre los 5 y 14 años, y la tercera entre los 15 y 24 años, afirma,
Kochanek et. Al. (2004). Si se considera un rango de edades más corto de 10 a 14 años, el
suicidio ocupa la tercer causa de mortalidad a nivel mundial (Gibbons et. Al 2006).
22
Existen otros factores que presentan riesgo de un suicidio al individuo, los cuales son: un
intento previo de suicidio, violencia en sus distintas manifestaciones (física, emocional,
verbal), los abusos sexuales, embarazos no deseados, abortos, problemas académicos,
problemas de adicciones, un suicidio cercano al individuo, y la marginación o intimidación de
la sociedad hacia el individuo en riesgo, (Basile, 2009).
Los adolescentes que poseen baja autoestima, poca integración en su entorno familiar,
social y que padecen de mayor impulsividad, son los que se encuentran con mayor riesgo de
presentar una conducta suicida, afirma Casullo et. Al (2006).
Durante el último cuarto de siglo a nuestros días, el suicidio entre los jóvenes ha emergido
como un importante problema de salud pública. El suicidio en este grupo etario se ha
incrementado de manera desfavorable, llegando a triplicarse desde los años 60' a la década
de los 90', especialmente en el sexo masculino, explica Gould et. Al (2003).
Lamentablemente cuando un adolescente empieza a expresar sus deseos de morir, las
personas a su alrededor perciben que está llamando la atención, y muchas veces sesgan al
retar al individuo con riesgo de suicidio, que es algo que nunca se debe hacer porque se
incita al adolescente a que lo realice. Es muy común que los padres utilicen el desafío con
los hijos, cuando se presenta una expresión de suicidio, creyendo que utilizan la paradoja,
pero su uso es imprudente, pues se corre el riesgo de perder una vida, según Perez y Bagué
(2008).
Aseveran estos últimos autores que investigaciones realizadas en Australia han demostrado
que el vínculo afectivo y bondadoso de madre e hijo/a protege al adolescente de un intento
de suicidio y los posterga.
1.1.2.6 Historia del Suicidio
Martínez, Saad y Forero (2009), en el libro “Suicidio: una Realidad en Latinoamérica”, el
suicidio se ha dado desde el desarrollo de la humanidad. En Roma, los guerreros preferían
23
matarse a ser capturados por el oponente o ser matados por los mismos, ya que era
considerado un acto humillante.
Según estos autores, también los mayas tenían una diosa llamada Ixtab, que era la
protectora de los individuos suicidas y los ayudaba a pasar los distintos niveles consecuentes
a la muerte. Los mayas creían que el suicidio debía ser aceptado porque era una manera de
practicar rituales y sacrificios. Durante la colonización española, los mayas preferían matarse
por dignidad y honor, antes que ser capturados por los españoles de Cortez y ser muertos
por españoles. La cultura maya también practicó suicidios colectivos, que se realizaron en
mayor medida luego de la conquista de los españoles. Estas muertes se realizaban para no
tener que llevar la vergüenza consigo. Los métodos que más usaban era la inanición de
alimentos, ahorcamiento, envenenamiento y ahogamiento.
Martínez et. Al. (2009) cita al sociólogo Libardo Guarín (1985), en su obra “Suicidio y
Alienación”, donde refiere que el suicidio es un acto más común de lo que aparece en la
historia, no es un fenómeno que este surgiendo en nuestros días, más bien ha estado
presente en la historia de la humanidad. En la antigüedad el suicidio muchas veces era visto
como acto de honor, mientras que en otros momentos fue percibido como cobardía o locura.
En la antigua Grecia, continúan diciendo Martínez et. Al. (2009) que, por ejemplo,
Temístocles se quitó vida para no luchar contra su propia patria; Demóstenes se envenenó
para evitar ser capturado por Filipo de Macedonia, y Safo se ahogó en el mar antes de
soportar el rechazo de su amante. Igualmente señalan estos autores que los hindúes tenían
varios métodos para autoeliminarse, como por ejemplo: hacían ayuno hasta morir, realizaban
huelgas colectivas de hambre, se enterraban en las montañas de nieve del Tíbet, y algunas
mujeres se tiraban a las pilas funerarias donde sus esposos habían sido cremados
previamente.
Según Abarca (2010), en su libro “la Odisea del Suicidio”, donde describe la historia del
suicidio en distintas culturas y religiones, refiere que en oriente era considerado como un
acto heroico, digno de admirar, de elogiar y apreciar, como ejemplo: los seguidores de
Confucio luego de que el emperador Chi-Koang-Ti, quemó sus libros sagrados, ellos
terminaron con su propia existencia, en el siglo II A. de C.
24
Martínez (2007), al investigar sobre la primera epidemia suicida de la historia encontró que
ocurrió con los jóvenes de Mileto, pero fue impedida cuando las autoridades dijeron que
pondrían a los cadáveres en vergüenza pública.
Según Martínez et. Al (2009), Muchos filósofos antiguos resaltaron la felicidad de tener una
muerte voluntaria como manera de liberarse de la miseria de la humanidad, por ejemplo los
Cínicos, los Estoicos y Epicúreo (270 a.C), como Safo (no existe una fecha probable de su
muerte), Empédocles (435 a.C. aprox.), Marco Antonio (32 a.C), etc.
Relatan los autores que había culturas donde los suicidios se ejecutaban públicamente, y
tenían lugares especiales y específicos para realizar los actos, así la cultura romana y la
cultura griega cuyos lugares destinados a los actos suicidas eran: Ceus y Locade. Así, los
Celtas glorificaban a los que ejecutaban su propia muerte y los Íberos veían como un acto
bueno el suicidio.
Martínez et. Al. (2009), refieren que luego surgió San Agustín, Santo Tomás y el
Cristianismo, y con el se percibió el suicidio como un acto de pecado el cuál no tenía perdón
de Dios, y con esto, se estableció la prohibición de que los cuerpos de individuos suicidas
pudieran ser sepultados en cementerios católicos.
Las creencias religiosas, las normativas del cristianismo y su rigurosidad para actuar, dio por
resultado una incidencia baja de suicidios en la Edad Media y el Renacimiento, pero los
actos de muerte consumados, se justificaban como salida al dolor de la existencia. (Martínez
et. Al. 2009).
Continúan los autores, refiriendo que la conducta suicida en el siglo XVIII tuvo influencia de
las guerras, ya que la gente perturbada emocionalmente, que no encontraba sentido a su
existencia acudía a este acto autolesivo, con la finalidad de no padecer sufrimientos. Así el
autor Goethe (1774), publicó una obra llamada Werther en la que el suicidio era bien visto, y
era el escape a los sufrimientos amorosos. A causa de este, surgió el llamado Fenómeno
Werther pues el libro influyó en que muchos jóvenes en Europa, optaran por el suicidio.
25
Sigmund Freud (1917), asociaba la melancolía, la agresión introyectada y el suicidio. Freud
decía en su obra “duelo y melancolía”, que el suicidio es un homicidio a 180°, ya que existe
una agresividad hacia otros individuos, pero como no puede expresar estos instintos
homicidas, la agresión se introyecta y el sujeto se torna agresor de sí mismo. Estos impulsos
suicidas se concretan cuando la agresión que no puede externalizar la ejecuta contra sí
mismo, y se daña físicamente.
Abarca (2010), menciona a ciertos intelectuales que practicaron la muerte autoinfringida, tal
es el caso de F. Nietzsche (2010), un existencialista pesimista que elogiaba su propia
muerte, de la cual él decidió que surgiera, según la Enciclopedia Libre Universal en Español,
en el año de 1990, al haber permanecido en un estado de aletargamiento durante 12 años
El escritor G. Papini (s/f), refiere que un verdadero suicida es aquel que considera su
existencia, y decide matarse en su plena libertad, sin ninguna razón personal de enojo,
venganza, o tristeza, sin ningún interés en particular, sin ninguna desgracia que aqueje su
vida, etc.
1.1.2.7 Suicidio a Nivel Mundial
El suicidio se ha presentado en una gran totalidad de culturas a lo largo de toda la historia de
la humanidad. Según Ortiz (2010), para el año 2020 se estima un incremento del 50% en la
tasa de suicidios, lo cual puede evitarse parcialmente, con la detección de ideaciones
suicidas, la aplicación del respectivo tratamiento, el soporte social y el familiar para la
recuperación del individuo.
Según Martínez et. Al. (2009) y Basile (2010), a nivel mundial los porcentajes más altos de
suicidio se han presentado en Europa, principalmente en Europa Oriental (Lituania, Letonia,
Hungría, Ucrania, Estonia y Rusia. Según la OMS (2009)), en donde este conglomerado de
26
países tienen características culturales y sociales muy similares, como: la descomposición
social que surgió a partir de la guerra, la migración, el uso y abuso de sustancias, (como
vodka), la pobreza extrema (la mitad de la población carece de ducha y de retrete, solo el
25% de la población tiene acceso al agua entubada), viven bajo una losa fría de granito, y
poseen un clima sumamente frío con las tasas de depresión más altas a nivel mundial. Así,
por ejemplo en Lutuania, de 34 personas se suicidan de cada 100,000, esto es 3 veces más
que en España. Los menores porcentajes se presentan en países mediterráneos
Occidentales como: Italia, España y Grecia en comparación a China, que tiene el más
elevado índice en suicidio. Países árabes tienen los menores porcentajes de suicidio en Asia.
Se ha reportado que Italia, España y Grecia tienen tasas de suicidio bajas porque hay
subregistros, situación que se presenta mas evidentemente en América Central, en donde
se da un alto subregistro. En Guatemala se da un alto subregistros por medio de los
sistemas de salud. “El INE, (2010, 2011, 2012, 2013) reporta los suicidios en el rubro de
otras causas de muerte, diluyéndose en éstas los casos precisos por suicidio. Por ejemplo: la
persona que se tira de un puente es clasificado como politraumatismo, no como un intento de
suicidio o una muerte de suicidio; cuando ingieren veneno o pastillas, no se clasifica como
suicidio o intento del mismo sino como intoxicación accidental, lo que conlleva a una tasa alta
de subregistros”, afirma Ortiz (2010).
En América los niveles más altos de suicidio se encontraron en Canadá y Estados Unidos,
según Ortiz (2010) lo anterior se debe al consumo y abuso de sustancias tóxicas, problemas
sociales como el acoso escolar, desintegración familiar y depresiones estacionales. Mientras
que los menores niveles de suicidio se registran en América Central: Jamaica, Guatemala y
Honduras, (Martínez 2009), según menciona Ortiz (2010), lo anterior se debe al alto nivel de
subregistros del problema del suicidio pues no se detalla como tal y se agrupa en las
estadísticas de muerte como otras causas de mortalidad debido a que no han implementado
el renglón en las boletas de información, los sistemas de salud no lo coloca como tal, dando
otras causas de muerte. El autor toma en consideración el clima, como factor precipitante
pues éste influye en el estado de ánimo, si es muy frío de manera negativa que conlleva a
depresiones. Es importante mencionar, que muchas veces no se cuenta con datos
estadísticos exactos que puedan proporcionar la información exacta con respecto a las
27
muertes ocasionadas por suicidio, según datos proporcionados por Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social (Urizar, 2009).
El suicidio ha sido y sigue siendo la mayor causa de muerte prematura en el mundo entero,
la cual se puede prevenir. Según datos de la OMS del año 2009, cada día en el mundo 3000
sujetos acaban con su vida de manera intencional. Se estima que los intentos de suicidio se
realizan de 20 a 40 veces más que el número de muertes autoinfringidas. Esto detecta un
suicidio cada 30 segundos y un intento del mismo cada 3 segundos. (OMS, 2007)
El suicidio es una de las tres causas de morbilidad con mayor incidencia en personas cuyas
edades comprenden entre 15 y 34 años. Según investigaciones de la OMS en el 2009, el
suicidio ha aumentado en un 60% en los últimos 45 años. (Ortiz, 2010)
Según Martínez et. Al. (2009), en Latinoamérica hay presencia de muchos factores que
propician la agresión y el suicidio, como la pobreza en Guatemala, México, Perú, Bolivia y
Paraguay; la desnutrición en los indígenas de Guatemala, la falta de empleo, y los problemas
económicos que surgen en el ámbito. Todas estas carencias, no permiten que se satisfagan
las necesidades esenciales del ser humano para poder sobrevivir y tener una vida digna lo
que conlleva a estos individuos a experimentar desesperación que los predispone a un
suicidio.
Resumiendo lo anterior se afirma que las ideaciones suicidas son pensamientos intrusos que
escapan de la voluntad del adolescentes, éstos se refieren al deseo de darse muerte a sí
mismo. En algún momento de la vida todos los individuos se cuestionan sobre su existencia
y el sentido de la misma, esto es algo muy normal, sin embargo el problema estriba en la
frecuencia del pensamiento y la duración del mismo, lo que ya se torna un pensamiento
patológico. Una idea constante de muerte, conlleva a un medio para ejecutar la acción, y
este medio contempla un lugar, una fecha y detalles calculados para un suicidio. De ahí la
importancia de la detección de la ideación suicida ya que el 60% de individuos que se
suicidaron, padecían de ésta. Si se analiza el porcentaje de incidencia en su vida, que fue de
17.1 se podría decir que es un nivel bajo en pensamientos de muerte, sin embargo el
porcentaje bajo de incidencia suicida no garantiza que el sujeto se aferre más a la vida que a
28
su muerte. Siempre que exista pensamientos sobre matarse, ya se encuentra en riesgo esa
vida, y en cualquier momento puede dispararse una crisis suicida, con o sin motivo
“aparente”.
Cuando la ideación ya presenta un plan específico y accesibilidad al mismo se dan las
tentativas del suicidio o se consuma el acto y cada minuto 2 personas mueren por esta
causa, y en el mismo tiempo, 40 personas fueron hospitalizadas por una tentativa suicida.
Según la OMS (2010), de 10 personas que expresaron de manera verbal sus deseos de
muerte 9 se matan en un periodo de 18 meses y en el transcurso de este tiempo presentan
intentos de suicidio. El suicidio es una condición transversal que algunas veces se acompaña
de enfermedades mentales, es un proceso disfuncional prevenible y tratable, más no es una
enfermedad mental. Es un periodo en el que el individuo dispone de mala salud mental,
según Ortiz (2010).
Desde hace muchos años la ideación suicida hasta su máxima y fatal expresión, ha cobrado
importancia a nivel internacional. Según Ortiz (2010), en el primer seminario de post-vención
del suicidio realizado en Guatemala, señaló que Argentina tiene 26 redes de apoyo para
sobrevivientes de suicidio, intentos de suicidio, e ideaciones suicidas, y algunas de ellas son
dirigidas por Silvia Britos López Ostrovsky y Oscar Abaurrea. Igualmente la ONG Estaciones
del Alma, (Prevención, Asistencia y Duelo por Suicidio) fundada el 02 de octubre del 2000
con personería jurídica, la cual cuenta con grupo de autoayuda presencial al duelo por
suicidio, operadores telefónicos de asistencia al suicida, comunidad virtual de duelo por
suicidio, entre otros. Según el autor en Guatemala solamente se cuenta con una instancia
que proporciona ayuda a personas que padecen de ideaciones suicidas o que han tenido
intentos suicidas, el nombre de esta es: Asociación de Red Guatemalteca de Prevención del
Suicidio, cuya fundadora es la Licda. Morales (2010). Dicha asociación inició su
funcionamiento como un grupo de profesionales de la salud que ofrecían tratamiento integral
a personas con ideaciones suicidas, por factores multicausales desde trastornos del ánimo
hasta drogodependencias, sin embargo su establecimiento formal se realiza a finales de
mayo de 2010. En la actualidad esta es la única organización reconocida como miembro de
la Red Mundial de Expertos en Suicidio y se encarga de educar en prevención, intervención y
postvención del suicidio. En Guatemala, la mayor parte de personas, acude a ayuda cuando
29
ya se ha concretado un intento de suicidio fallido, por lo que es vital apoyar a este tipo de
asociaciones que buscan la salud emocional del ser humano, pues sin salud mental, este
problema social se expandirá.
30
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Según la Organización Mundial de la Salud (2010), cada segundo alrededor del mundo una
persona se intenta quitar la vida, cada minuto fallecen 2 personas por suicidio, y por cada
muerte consumada, 20 personas son hospitalizadas por un acto fallido del mismo, con
graves secuelas emocionales para su círculo social, (familia, amigos, etc.). La tasa de
suicidios aumentó en los últimos 50 años en un 60%, datos importantes para considerar el
tema del suicidio como una urgencia nacional para ser establecida con exactitud y ser
atendida por especialistas, y a nivel mundial, para crear programas de prevención que
permitan salvar muchas vidas.
Según la Policía Nacional Civil (2012), en Guatemala el número de suicidios aumentó en un
30% del 2006 al 2007, e indicó que la población más vulnerable ha sido la de los
adolescentes.
En Guatemala lamentablemente cada año aumentan las cifras de la muerte auto-provocada.
La sociedad toma este suceso como un tema tabú, por el cual no se le da la importancia que
amerita, ya que son vidas las que se pierden cada semana, y ni siquiera se cuenta con
estadísticas nacionales recientes que indiquen la incidencia en la que ocurren estos actos,
para poder brindarles tratamiento psicológico a aquellas personas que han tenido un acto
fallido, o que tienen ideación suicida. Cuando un individuo tiene pensamientos de muerte o
deseos de muerte es necesario el abordaje terapéutico, pero también el soporte familiar y
social. Por lo que es de suma importancia considerar el índice de ideación suicida en jóvenes
guatemaltecos, razón por la cual surge la siguiente pregunta de investigación:
¿Cuál es la incidencia de ideaciones suicidas en estudiantes de quinto y sexto grado de
primaria, sección A, B y C, jornada matutina y sección única de la jornada vespertina en
la Escuela pública Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda?
31
2.1 Objetivos
2.1.1 Objetivo General
Determinar la incidencia de ideación suicida en estudiantes de quinto y sexto primaria,
secciones A, B y C, de la jornada matutina y sección única de la jornada vespertina,
que pertenezcan a la Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda.
2.1.2 Objetivos Específicos
Diferenciar la mayor incidencia suicida por género.
Identificar la prevalencia de ideación suicida por edad.
Determinar las diferencias de incidencia suicida por grado al que pertenecen los
alumnos.
2.2 Elementos de estudio
2.2.1 Ideación suicida
2.2.2 Género
2.2.3 Edad
2.2.4 Grado
2.3 Definición de los elemento de estudio.
2.3.1 Definición Conceptual
Ideación Suicida: Según Beck, (1979), citado por Paz et. Al. (2008), es el pensamiento
que se tiene a cerca de llevar a cabo un suicidio. Pensamientos recurrentes de
muerte.
32
Género: según Gómez (1997), del latín genus, que significa especie. Es el conjunto de
cosas semejantes entre sí por tener uno o varios caracteres esencialmente comunes,
como el biológico que distingue en femenino y masculino, según la parte genital del
ser humano,
Edad: tiempo en que ha vivido una persona desde su nacimiento. Es cada uno de los
períodos en los que se encuentra dividida la vida humana, refiere Gómez (1997).
Grado: es la sección de una escuela, según Cárdenas y Cárdenas (1985).
2.3.2 Definición Operacional.
Ideación suicida: son los resultados obtenidos de la Escala de Ideación Suicida,
respondida por los alumnos de 5to. Y 6to. Primaria de la Escuela Dr. Víctor Manuel
Asturias Castañeda, de ambas jornadas.
Género: estudiantes de género masculino y femenino de 5to. Y 6to. Grado primaria,
ambas jornadas.
Edad: alumnos cuyas edades oscilan entre 10 y 16 años.
Grado: estudiantes de 5to. y 6to. primaria, ambas jornadas.
2.4 Alcances y Limitaciones
En el presente estudio se estableció el índice de la ideación suicida en púberes, cuyas
edades oscilan entre 10 y 16 años de edad, de ambos sexos, siendo este un grupo etario,
que según la OMS (2010), son susceptible de presentar ideación suicida debido a la
exposición a múltiples factores (conflictos paterno-filiales, problemas escolares,
frustración, abuso de sustancias, etc.), que generalmente desencadenan pensamientos
suicidas y éstos a su vez se relacionan significativamente con las tentativas de suicidio.
Es por ende la importancia del estudio de la ideación suicida, ya que al ser identificada,
los profesionales de la salud mental podrán actuar de manera pronta en el abordaje de la
prevención de cualquier comportamiento nocivo en los alumnos.
33
El estudio se limitó a los alumnos de la Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda,
que correspondieron a los grados de quinto y sexto primaria, en donde se incluyó ambas
jornadas de estudio, para poder comparar los resultados con las distintas secciones, con
el propósito de identificar la presencia de ideación suicida en los mismos. En la
investigación no se realizó un abordaje clínico como prevención, ni la postvención de un
acto suicida. Igualmente no se incluyó el nombre de los participantes para asegurar su
identidad. Los resultados no pueden generalizarse a otras poblaciones debido a la
especificidad de los mismos.
El instrumento que se utilizó no establece niveles ni parámetros de ideación suicida, pero
para efectos de comprensión, en el presente estudio se realizaron intervalos de punteo de
ideación suicida.
2.5 Aporte:
Esta investigación se realizó con el propósito de describir la presencia de ideas suicidas
en los estudiantes de quinto y sexto grado de primaria, evidenciando la existencia de las
mismas en la población estudiada, lo que correspondió con lo reportado por la OMS
(2010), en los jóvenes, como predictor del incremento de suicidio en este grupo de edad.
El identificar la idea suicida y detectar que es mucho más frecuente de lo que se piensa,
es un alerta sobre la presencia del fenómeno. Los resultados obtenidos en la
investigación desmitifican la creencia “que no existen las ideas de suicidio en menores
de edad”. Al mismo tiempo permite desmitificar “que las ideas suicidas en adolescentes
existen en un porcentaje bajo de la población escolar de primaria en el medio escolar
guatemalteco. La aplicación de la Escala de Ideación Suicida facilitó la obtención de
datos importantes que enriquecen la base estadística guatemalteca y permitirán a los
educadores de instancias del Ministerio de Educación tomar en consideración la
existencia de ideas suicidas en la población escolar de primaria e implementar en un
futuro, planes para prevención del suicidio en niños y jóvenes.
34
III. MÉTODO
3.1 Sujetos
La investigación se realizó con sujetos comprendidos entre 10 y 16 años de edad, de sexo
femenino y masculino, que eran alumnos regulares de quinto y sexto primaria secciones A, B
y C, jornada matutina, y quinto y sexto, jornada vespertina, sección única, de la Escuela “Dr.
Víctor Manuel Asturias Castañeda”, Jocotenango, Sacatepéquez. Los estudiantes eran de
estatus socioeconómico bajo y medio- bajo.
Las siguientes tablas muestran la población utilizada de los grados correspondientes a quinto
y sexto primaria, con base al género.
Quinto Primaria:
Tabla 3.1 Información estudiantes quinto primaria
Sección /
Jornada
No. de
Estudiantes
Femenino Masculino
A / Mat. 21 13 8
B / Mat. 24 14 10
C / Mat. 24 10 14
Única / Vesp. 18 8 10
35
Sexto Primaria:
Tabla 3.2 Información estudiantes sexto primaria
Sección /
Jornada
No. de
Estudiantes
Femenino Masculino
A / Mat. 31 17 14
B / Mat. 31 18 13
C / Mat. 23 11 12
Única / Vestp. 17 9 8
3.2 Instrumento
Se usó la Escala de Ideación Suicida (Scale for Suicide Ideation, SSI), creada por Aaron
Beck en 1979, del Banco de Instrumentos Básicos para la Práctica de la Psiquiatría Clínica,
5ta. Edición. La Escala que se utilizó está diseñada para evaluar los pensamientos suicidas,
mide la intensidad de los deseos de vivir y de morir, además de otros elementos tales como:
la letalidad del método considerado, la disponibilidad de éste, la sensación de control sobre
la acción o el deseo y la presencia de “frenos” (disuasores). Se trata de un instrumento
hetereoaplicado, una escala semiestructurada que consta de 19 ítems, que se valoran en
una escala de 3 puntos (de 0 a 2 puntos). Los diferentes ítems se hallan distribuidos en 4
apartados:
Actitud hacia la vida y la muerte (ítems 1 a 5).
Características de la ideación o del deseo de muerte (ítems 6 a 11).
Características del intento planteado (ítems 12 a 15).
Actualización de la tentativa (ítems 16 a 19).
36
Calificación: la escala proporciona una cuantificación de la gravedad de la ideación suicida
que se obtiene sumando todos los ítems. Esta puntuación puede oscilar entre 0 y 38. No
existen puntos de corte propuestos que contemplen niveles ni grados de Ideación Suicida; a
mayor puntuación, mayor gravedad. No existe un tiempo específico para la aplicación de la
misma.
Interpretación: la escala se analiza con respecto al significado de los cuatro apartados,
mencionados previamente, según lo establecido por el autor de la misma.
3.3 Procedimiento
Se solicitó la autorización por escrito, al Director de la jornada matutina, Luis González
y a la señora Directora Mildred Pérez de la jornada vespertina, de la Escuela Dr.
Víctor Manuel Asturias. para realizar el estudio.
Se dialogó con el Director y la Directora de la Escuela para concertar los días, las
fechas y el horario para entregar un consentimiento informado a los maestros de cada
grado en sus distintas secciones.
Se estableció, con la autorización debida de los Directores, las fechas para la
aplicación del Instrumento a los estudiantes.
Se aplicó la Escala de Ideación Suicida de Aaron Beck, a los estudiantes de la jornada
vespertina, de quinto primaria y sexto primaria, de las distintas secciones.
Se aplicó la Escala de Ideación Suicida a los alumnos de 5to. y 6to. Primaria, jornada
matutina, en sus distintas secciones, trabajando dos secciones por día, en distintas
fechas y horarios.
Se calificó las escalas para obtener los punteos directos de incidencia de la ideación
suicida.
37
Se analizaron los resultados, y cálculos en porcentajes de la incidencia de la ideación
suicida en los estudiantes.
Se elaboró la discusión de resultados.
Se determinaron las conclusiones y recomendaciones, correspondientes.
Se elaboró el informe final.
3.4 Diseño y Metodología Estadística
La investigación fue de tipo descriptiva. La investigación descriptiva según Achaerandio
(1993) en su libro titulado Iniciación a la Práctica de la Investigación, señala que es aquella
que estudia, interpreta y refiere lo que es, es decir, examina sistemáticamente y evalúa la
conducta humana personal y social en su naturaleza y en sus distintos ámbitos de desarrollo
(familia, trabajo, educación, amistades, etc.). Abarca la recogida científica de datos, así como
su organización, su tabulación, la interpretación, descripción y el análisis correcto de los
resultados, busca alcanzar una meta, para esclarecer y alertar sobre un tema en específico.
Se utilizó una estadística descriptiva haciendo uso de tablas que evidencian la presencia de
ideaciones suicidas, por el género, la edad y al grado al que pertenecen los alumnos.
38
IV. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS
En la Escala de Ideación Suicida de Aaron Beck que se aplicó a los estudiantes de 5to y 6to
primaria sección A, B, C, jornada matutina; y 5to y 6to primaria jornada vespertina, de la
Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda, se obtuvo datos que demuestran la
existencia de Ideación Suicida, en pre-adolescentes y adolescentes en edades
comprendidas entre 10 y 16 años. Los resultados que sean de mayor punteo indican más
gravedad en el pensamiento de muerte, siendo en esta escala 38 el máximo punteo directo y
mínimos, 1. Los resultados obtenidos se clasificaron en tablas presentadas por género, edad,
grado, que detallan los intervalos por punteo y porcentajes, sirviéndose de la grafica de pie y
de la gráfica de dispersión.
Se desglosó la información y se presenta primero a quinto primaria en sus distintas
secciones y jornadas, y después a sexto primaria en sus distintas secciones y jornadas,
haciendo distinción entre las tablas.
A su vez, se exponen los datos dividiéndolos en parámetros por el puntaje obtenido, para
representar mejor los resultados. Tomando en consideración que la escala no establece
intervalos de riesgo, ni de punteo, pero en esta investigación si se presenta la información
por intervalos, para una mejor comprensión de cuantos estudiantes se encuentran en mayor
peligro.
Tabla 4.1 Clasificación de riesgo por punteo
No. Punteo Interpretación
1. 0 Sin riesgo
2. 1- 10 Leve
3. 11- 20 Moderado
4. 21 -30 Grave
5. 31 – 38 Severo
39
4.1 PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS DE QUINTO PRIMARIA.
Gráfica 4.1.1
Edad de los Estudiantes
6%
47%
26%
8%
13%
10 años
11 años
12 años
13 años
Sin reportaredad
En quinto primaria el 6% de los alumnos, tienen 10 años; el 47% tiene 11 años; el 26% de la
población tiene 12 años; el 8% tiene 13 años de edad y el 13% de los adolescentes no
reportaron cuantos años tenían.
40
4.1.1 Resultados por género e intervalos de punteo quinto primaria.
Tabla 4.2
Intervalo de Punteo Estudiantes de género
Femenino
Estudiantes de género
Masculino
0 3 6% 1 2%
1- 10 26 58% 21 50%
11- 20 12 27% 16 38%
21- 30 4 9% 4 10%
31- 38 0 0% 0 0%
TOTALES 45 100% 42 100%
Considerando las tres secciones de jornada matutina y la sección única de jornada
vespertina de quinto primaria, se puede observar en la tabla 4.2 que la mayoría de alumnos
obtuvieron con un punteo oscilante entre 1 a 10 puntos de ideación suicida, siendo en su
mayoría de género femenino en un 58% y el género masculino en un 50%. Seguidamente el
intervalo de 11 a 20 puntos presenta un 38% para el género masculino y un 27% para el
género femenino, que representa un riesgo moderado; en la escala grave, de 21 a 30
puntos, encontramos el 10% en género masculino y el 9% para el género femenino; y en la
escala severa de 31 a 38 puntos, no se evidencian la presencia de adolescentes en riesgo
de ideación suicida.
41
4.1.2 Resultados por edad quinto primaria.
Tabla 4.3
Inte
rvalo
de
Pu
nte
o
10
añ
os
%
11 a
ño
s
%
12 a
ño
s
%
13 a
ño
s
%
14 a
ño
s
%
15 a
ño
s
%
16 a
ño
s
%
Sin
re
po
rta
r
ed
ad
.
%
0 0 0% 2 2% 1 1% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 1 1%
1- 10 3 4% 23 26% 13 15% 1 1% 0 0% 0 0% 0 0% 7 8%
11- 20 2 2% 13 15% 5 6% 6 7% 0 0% 0 0% 0 0% 3 4%
21- 30 0 0% 3 4% 4 4% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0%
31- 38 0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0%
TOTAL 5 6% 41 47% 23 26% 7 8% 0% 0% 0% 11 13%
En la tabla 4.3 se observa que en la edad de 10 años la mayoría de estudiantes se ubican en
el intervalo leve de incidencia suicida. Mientras que en la edad de 11 años se dispersa en
los tres primeros intervalos de ideación suicida ubicando el 26% en el intervalo leve, el 6% en
el intervalo moderado y el 4% en el intervalo de gravedad. En la columna de 12 años,
igualmente se dispersa en los tres primeros niveles de ideación suicida, situando el 15% en
el intervalo leve, 6% en el intervalo moderado y el 4% en el intervalo de gravedad. Mientras
que en la columna de 13 años, el 7% de los estudiantes se ubica en el intervalo moderado de
ideación suicida. En las edades de 14, 15 y 16 años no se determino ningún porcentaje. En
la columna “sin reportar edad”, se ubicó en el intervalo de ideación suicidad leve el mayor
porcentaje de alumnos.
Edad y Porcentaje
42
4.1.3 Resultados por población total de quinto primaria.
Tabla 4.4
Intervalos de Punteo No. de Alumnos
Porcentaje
0 4 5%
1-10 47 54%
11- 20 28 32%
21- 30 8 9%
31- 38 0 0
TOTALES 87 100%
Los resultados muestran que la mayor parte de estudiantes de quinto primaria de ambas
jornadas obtuvieron un punteo entre 1 a 10, siendo el 54% de la población que se encuentra
dentro del rango de riesgo de ideación suicida leve. El 46% restante de la población se
divide en un 32% en el intervalo de incidencia suicida moderada y el 9% está en el parámetro
de incidencia suicida que corresponde a riesgo grave.
Solamente el 5% de la población se encuentra en puntaje 0 que significa que ese grupo de
alumnos esta sin riesgo de ideación suicida.
43
4.1.4 Resultados por secciones quinto primaria.
Tabla 4.5
Intervalos de
Punteo
Sección A /
Matutina
Sección B /
Matutina
Sección C /
Matutina
Sección Única
/ Vespertina
0 1 5% 1 4% 1 4% 1 5%
1 – 10 20 95% 16 67% 8 33% 3 17%
11 – 20 0 0% 6 25% 11 46% 11 61%
21 – 30 0 0% 1 4% 4 17% 3 17%
31 – 38 0 0% 0 0% 0 0% 0 0%
TOTALES 21 100% 24 100% 24 100% 18 100%
Aunque no se estableció un objetivo específico para hacer distinciones entre las secciones,
se hace necesario evidenciar que se encontró que en la sección A y B de la jornada matutina
el 95% y 67% presentaron ideación suicida en grado leve, y solo el 5% no presentó riesgo.
Mientras que la sección C de la jornada matutina y la sección única de la jornada vespertina,
presentaron un riesgo moderado de ideación suicida representado con un 46% y 61
respectivamente.
Estudiantes por Secciones de Quinto Primaria
44
4.2 PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS DE SEXTO PRIMARIA.
Gráfica 4.2.1
Edad de los Estudiantes
52%22%
0%4%
12%
8%1%
1%10 años
11 años
12 años
13 años
14 años
15 años
16 años
Sin reportar edad
La Gráfica muestra que no hay niños que tengan edad de 10 años en Sexto Primaria. El 4%
del total de la población, tienen 11 años; la edad que más predomina es de 12 años de edad
con un total del 52% de alumnos; el 22% tienen 13 años de edad; el 12% tienen 14 años; el
1% tiene 15 años, y también el 1% tiene 16 años.
45
4.2.1 Resultados por género e intervalos de punteo de sexto primaria.
Tabla 4.6
Intervalo de Punteo Estudiantes de género
Femenino
Estudiantes de género
Masculino
0 1 2% 3 6%
1- 10 30 55% 29 62%
11- 20 20 36% 12 26%
21- 30 3 5% 3 6%
31- 38 1 2% 0 0%
TOTALES 55 100% 47 100%
Considerando las tres secciones de la jornada matutina y la sección única de la jornada
vespertina de sexto primaria, se puede observar en la tabla 4.6 que la mayoría de los
alumnos obtuvieron un punteo en el intervalo de ideación suicida leve, siendo el 62% de
género masculino y el 55% de género femenino; seguidamente el intervalo de ideación
suicida moderado se ubica a un 36% del género femenino y un 26% para el género
masculino; en el intervalo de ideación suicida grave, se evidenció el 6% en el género
masculino y el 5% para el género femenino; y en intervalo de ideación suicida severa,
solamente se halló el 2% del género femenino.
46
4.2.2 Resultados por edad sexto primaria.
Tabla 4.7
Inte
rvalo
de
Pu
nte
o
10
añ
os
%
11 a
ño
s
%
12 a
ño
s
%
13 a
ño
s
%
14 a
ño
s
%
15 a
ño
s
%
16 a
ño
s
%
Sin
re
po
rta
r
ed
ad
.
%
0 0 0% 0 0% 3 3% 1 1% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0%
1- 10 0 0% 3 3% 30 29% 13 12% 6 6% 0 0% 0 0% 7 7%
11- 20 0 0% 1 1% 19 19% 7 7% 4 4% 0 0% 1 1% 0 0%
21- 30 0 0% 0 0% 1 1% 1 1% 2 2% 1 1% 0 0% 1 1%
31- 38 0 0% 0 0% 0 0% 1 1% 0 0% 0 0% 0 0% 0 0%
TOTAL 0 0% 4 4% 53 52% 23 22% 12 12% 1 1% 1 1% 8 8%
La tabla 4.7 representa que la mayor parte de la población de alumnos de sexto primaria,
57%, se ubicó en el intervalo de ideación suicida leve, entre las edades de 11, 12, 13 14
años y las personas que no reportaron la edad. Mientras que el 30% se situó en el intervalo
de ideación suicida moderada, entre las edades 12, 13 y 14 años. Asimismo, el 6% de la
población se encuentra en el intervalo de ideación suicida grave entre las edades 13, 14, 15
años y una persona que no reportó edad. En el intervalo de ideación suicida severo
únicamente se encontró a un sujeto que tiene 13 años.
Edad y Porcentaje
47
4.2.3 Resultados por población total de sexto primaria.
Tabla 4.8
Intervalos de Punteo No. de Alumnos
Porcentaje
0 4 4%
1-10 59 58%
11- 20 32 31%
21- 30 6 6%
31- 38 1 1%
TOTALES 102 100%
Los resultados muestran que la mayor parte de los estudiantes de sexto primaria, ambas
jornadas, obtuvieron un intervalo de ideación suicida leve, siendo el 58% de la población. El
42% restante de la población se divide en un 31% en el intervalo de ideación suicida
moderado y el 6% se encuentra en el intervalo de ideación suicida grave y solamente el 1%
tiene un intervalo de ideación suicida severo. Por otro lado, el 4% está sin riesgo de ideación
suicida.
48
4.2.4 Resultados por secciones sexto primaria.
Tabla 4.9
Intervalos de
Punteo
Sección A /
Matutina
Sección B /
Matutina
Sección C /
Matutina
Sección Única
/ Vespertina
0 2 6% 2 6% 0 0
1 – 10 16 52% 21 68% 15 66% 7 41%
11 – 20 11 36% 8 26% 6 26% 7 41%
21 – 30 2 6% 0 0% 1 4% 3 18%
31 – 38 0 0% 0 0% 1 4% 0 0%
TOTALES 31 100% 31 100% 23 100% 17 100%
Las secciones A, B y C de la jornada matutina y sección única de la jornada vespertina, los
estudiantes presentan un riesgo leve de ideación suicida, representado con un 52%, 68%,
66% y 41% respectivamente. Seguidamente, en el intervalo de ideación suicidad moderado,
todas las secciones en el mismo orden manifiestan el 36%, 26%, 26 y 41%. Mientras que en
los otros intervalos de ideación suicida grave y severo, hay un menor porcentaje sin dejar de
ser importante por la gravedad en la que se encuentran.
Estudiantes por Secciones de Sexto Primaria
49
4.3 COMPARACIÓN ENTRE QUINTO Y SEXTO PRIMARIA.
Tabla 4.10 Resultados globales de quinto y sexto.
Intervalos de
Punteo
Alumnos de Quinto
Primaria
Alumnos de Sexto
Primaria
0 4 5% 4 4%
1- 10 47 54% 59 58%
11- 20 28 32% 32 31%
21- 30 8 9% 6 6%
31- 38 0 0% 1 1%
TOTALES 87 100% 102 100%
La tabla 4.10 muestra que la mayoría de los alumnos de quinto y sexto primaria se
encuentran en el intervalo de ideación suicida leve, con un 54% y un 58% respectivamente.
Posteriormente presentan semejantes resultados ambos grados en el intervalo de ideación
suicida moderada, con el 32% en quinto y con 31% en sexto primaria. En el intervalo de
ideación suicida grave, lo presentó el 9% de alumnos de quinto primaria y 6% de alumnos de
sexto. El 1% de la población de sexto primaria, presentó riesgo severo. El 5% de los
estudiantes de quinto primaria y el 4% de los estudiantes de sexto primaria no presentaron
riesgo de ideación suicida. Tanto quinto como sexto primaria presentan semejantes
puntuaciones en cada nivel de riesgo de ideación suicida lo que indica que ambos grados
son vulnerables.
50
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Esta investigación se fundamentó en los estudios científicos que se han realizado a nivel
mundial que demuestran el incremento de las tasas de ideación suicida y actos suicidas en
las últimas décadas cada vez en grupos etarios menores como se demostró en el presente
estudio. La población adolescente es vulnerable a padecer de esta problemática, en la que
se encontró que el 96% de los alumnos de quinto y sexto primaria, sección A, B, C, jornada
matutina y única sección en jornada vespertina, sí revelaron incidencia de ideaciones
suicidas, la mayoría en nivel leve. Para ser precisos, en quinto primaria, el 58% de del
género femenino y el 50% del género masculino se ubicaron en un intervalo de ideación
suicida leve. Al unificar los resultados de sexto primaria, se encontró que el 55% del género
femenino y el 62% del género masculino, presentaron ideación de riesgo suicida leve, por lo
que se determinó que no existe diferencia significativa de incidencia de ideación suicida entre
el género femenino y el género masculino, aunque su se determinó su presencia en ambos
géneros. Lo anterior manifiesta que las ideas suicidas son más frecuentes de lo que se cree
aunque se manifiesten levemente y se relaciona con lo afirmado por la OMS (2010) al
exponer que el riesgo de intentar activamente un suicidio o de consumarlo, es mayor en
edades de 15 a 34 años.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, (2010), la población masculina es más
vulnerable a los planes suicidas eficaces y a verbalizar menos sus ideas suicidas, pero son
las mujeres quienes presentan mayor incidencia en cuanto a rumiación del pensamiento de
muerte, sin embargo en los datos analizados en esta investigación no se hallaron diferencias
significativas en los porcentajes que evidencian presencia de ideación suicida en el género
femenino y en el género masculino (Ver Tabla 4.2 y 4.6), pero sí existen diferencias según el
intervalo de punteo, porque el 38% de estudiantes de sexto grado de género masculino
obtuvo mayores punteos en riesgo moderado de ideación suicida comparado con 27% del
género femenino. Por el contrario, en sexto primaria fue el género femenino el que obtuvo
ponderación más elevada en riesgo moderado de incidencia suicida con un 36% y el género
51
masculino por su lado, obtuvo el 26%, lo que muestra diferencia entre quinto y sexto con
respecto al intervalo de ideación suicida moderado. Con esto se comprende que las ideas de
muerte son muy frecuentes en la etapa de la adolescencia. Esta investigación evidencia que
la población adolescente sí presentó ideas de atentar en contra de su propia vida en algún
momento, por ende, como afirma Cabarrus (1992), la OMS (2001), Pérez (2002), Ortiz
(2007) y Basile (2010), esta población es vulnerable y está expuesta a la problemática de
ideaciones suicidas, favoreciendo así el incremento de muertes por suicidio.
La mayor parte de los estudiantes en sus distintas edades obtuvieron un riesgo leve de
ideación suicida, en quinto primaria la mayoría de los alumnos entre 10, 11 y 12 años y la
mayoría que no reportaron su edad, obtuvieron un punteo de 1 a 10 que los ubica en el
rango de riesgo leve, mientras que la mayoría de los alumnos de 13 años se ubican con un
riesgo moderado de ideación suicida (ver tabla 4.3), lo que se relaciona con lo mencionado
por Martínez, Saad y Forero (2009), al expresar que la ideación suicida puede tener poca
prevalencia en el individuo, pero media vez exista ésta idea siempre habrá un riesgo suicida.
Del mismo modo, en sexto primaria, los estudiantes de 11, 12, 13 y 14 años y la mayoría de
los estudiantes que no reportaron su edad, obtuvieron los mismos punteos entre 1 y 10 que
los ubica con un riesgo leve de ideación suicida (ver tabla 4.7). Estos resultados evidencian
que la mayoría de los alumnos de ambos grados se encuentran en un intervalo de ideación
suicida leve.
Los datos generales obtenidos han puesto de manifiesto la importancia de la aplicación de la
escala de incidencia suicida ya que esta permite detectar los pensamientos de los
adolescentes con respecto a su vida y a la muerte, tomando en cuenta que muchos de ellos
tratan de ocultar sus pensamientos de muerte y aparentar encontrarse en un estado de
ánimo normal e incluso tener buen desenvolvimiento escolar para no llamar la atención de
sus convivientes lo que no permite intervenir oportunamente antes de que se lleve a cabo un
intento suicida.
52
Con esta investigación se evidenció que la mayor parte de la población del grado de quinto y
de sexto primaria de la Escuela Dr. Víctor Manuel Castañeda comprendida entre los 10 y 16
años se encuentran en un riesgo de ideación suicida en la Escala de Ideación Suicida. Y
considerando que la OMS (2009) demostró que el suicidio es la segunda- tercera causa
prematura de muerte en esta población es sumamente importante tomar en cuenta estos
resultados ya que se puede detener la cifra estimada de muertes para el 2020 que es de un
millón y medio de adolescentes, detectándolos tempranamente y brindando ayuda
psicológica al adolescente que sufra de ideación suicida. Así mismo se sabe que muchas
personas ignoran y tienen el mito de que la ideación suicida no se presentan en poblaciones
de edades menores, con esta investigación se demuestra que sí existen ideas de muerte en
adolescentes de edades escolares de primaria aunque sean de riesgo leve, indicando así
mismo que debe prestarse la atención necesaria para evitar el desenlace fatal de un suicidio.
53
VI. CONCLUSIONES
1. Existe incidencia de ideación suicida en estudiantes de quinto y sexto primaria
secciones A, B y C en jornada matutina, y en sección única jornada vespertina de la
Escuela Dr. Víctor Manuel Castañeda.
2. Los resultados obtenidos evidencian que no existe diferencia significativa en el grado
de ideación suicida entre los adolescentes de género masculino y femenino en ambos
grados.
3. La prevalencia por edad de ideación suicida corresponde a 11 años en quinto primaria
y 12 años en sexto primaria.
4. El grado de ideación suicida prevalente corresponde a riesgo leve en todos los
alumnos de ambos grados.
5. Otros hallazgos mostraron que el grado de quinto primaria no tuvo ningún alumno con
riesgo severo de ideación suicida, mientras que en sexto primaria solamente un
estudiante obtuvo un riesgo severo.
6. La sección C jornada matutina y la sección única jornada vespertina de sexto primaria
mostraron que el 100% de sus alumnos padecían de ideación suicida.
54
VII. RECOMENDACIONES
1. Que las autoridades de la Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda consideren
la formación de la “Escuela para Padres” que permita favorecer un ambiente sano y
una comunicación asertiva para el abordaje de los problemas sociales que afectan a
los adolescentes dentro de ellos la ideación suicida.
2. Que se fomenten los espacios de comunicación entre escuela y familia a través de los
medios informativos de boletines escolares o trifoliares con información acerca de la
ideación suicida para que ellos puedan detectar manifestaciones conductuales y
verbales de dichas ideas.
3. Que las Universidades funcionales en el departamento puedan contribuir con
estudiantes practicantes para la formación de grupos de autoayuda enfocados a los
adolescentes, separando el abordaje por género, edad y sección para obtener una
respuesta más eficaz.
4. Que las autoridades de educación consideren implementar programas preventivos a
fin de detectar tempranamente problemas que el adolescente atraviesa integrando el
tema de ideación suicida a fin de resguardar la vida de los adolescentes para evitar el
incremento de casos por suicidio.
5. Brindar entrenamiento preventivo a los maestros para detectar y tomar las medidas
pertinentes, como la escucha activa y referencia a psicología de los adolescentes de
nivel primario que presenten ideación suicida.
6. Que el departamento de investigación de la Universidad Rafael Landívar realice más
investigaciones sobre incidencia de ideación suicida en adolescentes, relacionando
dicha idea con otras variables como por ejemplo la pobreza, acoso escolar, etc.
7. Que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, implemente planes para la
prevención de ideación suicida y promueva la salud mental del adolescente.
.
55
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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66
La Antigua Guatemala, 03 de agosto de 2012
Señor Director Luis Eduardo González Jornada Matutina Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda
Respetable Señor Director:
Por medio de la presente me permito saludarlo e informarle que estoy realizando un estudio para
obtener el grado de Licenciatura en Psicología clínica en la Universidad Rafael Landívar. Se ha seleccionado a la
institución que usted dignamente representa para la realización del mismo, que consiste en aplicar una escala
a jóvenes de 9 a 17 años de edad, tratando de determinar la existencia de ideas autodestructivas, la escala a
utilizar solamente identifica la presencia de dichas ideas en los jóvenes que las piensan. Se guarda la
confidencialidad, no interesa registrar los nombres ni los apellidos de los participantes. La necesidad de realizar
la presente investigación se basa en el incremento de las conductas autolesivas en la población adolescente,
como una manera de incitar a la población a interesarse por la salud emocional y psicológica de los jóvenes.
Agradeciendo de Antemano su valiosa colaboración me despido de usted atentamente,
Gabriela Isabel Ortiz Morales Psicología Clínica
67
La Antigua Guatemala, 09 de agosto de 2012
Señora Directora Mildred Pérez Jornada Vespertina Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda
Respetable Señora Directora:
Por medio de la presente me permito saludarla e informarle que estoy realizando un estudio para
obtener el grado de Licenciatura en Psicología clínica en la Universidad Rafael Landívar. Se ha seleccionado a la
institución que usted dignamente representa para la realización del mismo, que consiste en aplicar una escala
a jóvenes de 9 a 17 años de edad, tratando de determinar la existencia de ideas autodestructivas, la escala a
utilizar solamente identifica la presencia de dichas ideas en los jóvenes que las piensan. Se guarda la
confidencialidad, no interesa registrar los nombres ni los apellidos de los participantes. La necesidad de realizar
la presente investigación se basa en el incremento de las conductas autolesivas en la población adolescente,
como una manera de incitar a la población a interesarse por la salud emocional y psicológica de los jóvenes.
Agradeciendo de Antemano su valiosa colaboración me despido de usted atentamente,
Gabriela Isabel Ortiz Morales Psicología Clínica
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“Conocimiento Informado”
Por este medio se hace de su conocimiento que la Srita. Gabriela Isabel Ortiz Morales, quien
es estudiante de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, desea realizar la
investigación sobre la forma en la que piensan a cerca de la vida y la muerte, los alumnos de
5to. y 6to. Primaria de la Escuela Dr. Víctor Manuel Asturias Castañeda, para recibir el grado
de Licenciatura en Psicología Clínica, por lo que se desea su autorización, sabiendo que no
se tomará en cuanta los nombres de los estudiantes para respetar su integridad, y los
resultados obtenidos serán únicamente con fines científicos.
Yo__________________________________ con No. de Cédula _________________
Maestro/a de la Escuela, del grado de ____________ primaria, sección ____________
Autorizo la aplicación del instrumento.
F.