¡Politikon!
Año: 2012 V° 1 Venezuela
SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
¿QUÉ ES EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI?
¿POR QUÉ CHÁVEZ ES UN FENÓMENO POLÍTICO?
SISTEMA POLÍTICO VENEZOLANO
INDICE
EDITORIAL…………………………………………………………………………….1 ¿QUÉ ES EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI?...……………………………3 SOCIALISMO DEL SIGLO XXI…………………………………………………..4 ¿POR QUÉ CHÁVEZ ES UN FENÓMENO POLÍTICO?…………………5 SISTEMA POLÍTICO VENEZOLANO……..…………………………………..6
Editorial
El proyecto de construir una cultura de
paz en buena medida no es otra cosa
que el reto planetario de abordar los
conflictos desde otra mirada, con otros
utensilios y con otros propósitos.
Aprender a resolver conflictos es,
desde hace tiempo, una práctica social
estudiada y practicada, y un desafío
académico traducido en multitud de
cursos, libros e iniciativas interesantes.
El propósito será, por tanto, el de
recopilar algunas de estas experiencias
y teorizaciones, para insertarlas de
forma utilitaria en el discurso de la
cultura de paz. Si convenimos que la
alternativa a la cultura de la violencia ha
de sustentarse en la negociación, el
diálogo, la mediación, el apoderamiento,
la empatía y la capacidad de manejar
nuestros propios conflictos, a buen
seguro podremos aprender mucho de
cuanto se ha dicho y hecho respecto a
negociación, mediación, resolución o
transformación de conflictos, aunque sin
pretensiones definitivas y con el único
fin de aprovechar conocimientos que
puedan ser trasvasados a múltiples
actividades humanas.
Cuando hablamos de conflictos hemos
de recordar que sólo en ocasiones nos
referimos a las guerras, a los conflictos
armados. Bajo ningún concepto
debemos olvidar la expresión no
belicista de los conflictos, y en particular
cuando pretendemos vincular el estudio
de los conflictos con la cultura de la paz.
En ningún momento debemos
olvidarnos de la violencia estructural
que, por ejemplo, permite el maltrato y
la explotación infantil, la sumisión de las
mujeres, el abandono de sociedades
enteras, el hambre y la malnutrición, y
todo tipo de dominios por parte de
dictadores, transnacionales o
especuladores. La nueva mirada a los
conflictos implica atender, entender y
actuar sobre ese tipo de situaciones,
que producen muchas más muertes y
sufrimientos que las mismas guerras.
A raíz del
contundente triunfo del Presidente
Chávez en las pasadas elecciones,
mucha gente se ha interesado en
serio en la propuesta que éste
formuló en el discurso pronunciado
el 25 de Febrero de 2005, con
motivo de la inauguración de la IV
Cumbre de la Deuda Social. Allí
manifestó su convencimiento de
que la revolución debía ser
socialista, y en caso contrario no
sería revolución. Luego, cuando
profundizó en su discurso, explicó
que este socialismo debía ser del
siglo XXI, dándole así nombre a un
nuevo concepto. Pero realmente,
¿qué es el Socialismo del Siglo
XXI?
UN CONCEPTO EN
CONSTRUCCIÓN
La primera cosa que hay que decir
es que el Socialismo del Siglo XXI
no tiene una definición acabada.
Cuando el presidente habló del
tema por primera vez, invitó a todo
el pueblo venezolano a participar
en una discusión sobre la materia.
Muchos hemos participado en
foros y escrito materiales que
permiten profundizar en el análisis.
No obstante, se hace fundamental
leer los discursos de Chávez, para
comprender con mayor detalle
hacia dónde se orienta este
proceso, más aún cuando el
Presidente ha recibido el
espaldarazo de casi 63% de los
votantes en las últimas elecciones.
Chávez avanza después de
14 años. Ahora el horizonte del
socialismo chavista es nada más y nada
menos que el año 2019. Sin entrar al
tema del resultado electoral y los
cuestionamientos lógicos que aparecen
por todos lados. ¿Fraude? ¿Trampas?
¿Ventajismo? ¿Abuso de poder?
¿Desviación de fondos? Hay de todo un
poco, pero el tema, más allá del debate
técnico y de números, es otro. ¿A dónde
va el país?
Nada nuevo, pues. La gran masa
empobrecida que respalda a Chávez
creció y, más allá de las dudas que
dejara el proceso, sirven de base de
sustentación a un proyecto que ni es
Constitucional y es compartido por una
real mayoría el país. Las cifras están ahí.
Casi cinco millones de venezolanos
reciben alguna asignación económica del
gobierno vía misiones y además obtienen
algún servicio directo. Por otra parte,
unos tres millones de venezolanos están
en la Administración Pública. Es el origen
y final de la revolución. Si Chávez tiene
plata habrá revolución. Si Chávez se
queda limpio hasta Fidel se pone bravo.
Pero está Pdvsa y el petróleo. Así que
salvo que los precios se derrumben aquí,
agregando la inmensa deuda externa e
interna que viene acumulando el
gobierno, por plata no será por donde se
vaya a la cama el proceso. Y ahora
menos. Chávez está absolutamente
relegitimado dentro y fuera del país. Listo
para seguir su proyecto.
La oferta de Chávez que logró convencer
a su eterno sector de votantes, se reduce
a estos cinco puntos: 1) Defender,
expandir y consolidar el más preciado
bien que ha logrado la Revolución
Bolivariana en 13 años: la
Independencia. 2) Continuar
construyendo el socialismo del siglo XXI
para trascender al sistema salvaje y
perverso del capitalismo. 3) Convertir a
Venezuela en un país potencia. 4) La
conformación de un mundo multicéntrico
y pluripolar. Y 5) Seguir contribuyendo
con la salvación de la vida en el planeta.
Perfectamente se entiende que este
proyecto no tiene nada que ver ni con la
realidad del país, ni con las carencias
que sufre la población y mucho menos
con las necesidades más urgentes de
todo el país. No solo del mundo chavista.
Luego, quedó demostrado, que el
chavismo no vota ni votará jamás por
programa alguno. Ni lo leyeron. Y si lo
hubieran leído no lo hubieran
comprendido.
¿Qué hace que Chávez sea
un fenómeno político?
La revolución bolivariana se inicia cuando
Chávez asume la presidencia en 1998 y
comienza a poner en manifiesto su
rechazo a las políticas liberales abatida
por los levantamientos populares.
La primera conquista de la revolución fue
la inmediata cancelación de la deuda
externa que habían dejado los gobiernos
neoliberales. Esto fue posible porque
Chávez recuperó la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
y logró dignificar los precios del crudo, de
este modo el Estado dispuso de fondos
suficientes para cancelar la deuda y así
encauzar parte de la renta petrolera al
desarrollo social y económico del pueblo.
Impedido por las burocracias estatales
para avanzar en los proyectos sociales
creó misiones: ‘Barrio Adentro’, que
ofrecía salud gratuita para todos los
venezolanos por primera vez; ‘Robinson’
para alfabetizar a la población sin acceso
a la educación que era la mayoría, y
‘Vuelvan caras’ para luchar contra el
desempleo, con lo que tuvo gran éxito.
También propuso trueques con otros
países. En el caso de salud: petróleo por
médicos con Cuba y con Argentina
concretó el intercambio de petróleo por
vacas y equipos para el desarrollo de la
agricultura.
Venezuela es hoy el segundo país de la
región con mayor número de estudiantes
matriculados en educación superior
detrás de Cuba pero delante de
Argentina, Uruguay y Chile; y es el quinto
a ¬escala mundial superando a Estados
Unidos, Japón, China, Reino Unido,
Francia y España.
Logró que el salario mínimo de los
venezolanos sea el más alto de América
Latina; otorgó jubilaciones a todos los
trabajadores (incluyendo a los que lo
hacían en negro y a las amas de casa);
las familias pobres puedan comprar sus
alimentos a un 60% más barato en el
supermercado del Estado llamado Mercal
y ayudó a que millones de trabajadores
puedan acceder a una formación técnica
gratuita. Con estas acciones redujo las
desigualdades.
Hay tres grandes
programas dentro del sistema político
venezolano, el programa Liberal del
siglo XIX, el Positivista de principios de
siglo XX y el Democrático que hasta
ahora es el que esta vigente, claro que
con algunos cambios a lo largo de su
desarrollo. Trataremos solo los
programas que abarcan el siglo XX y el
XXI, es decir, desde la consolidación
del Estado nación.
El Gomecismo, López Contreras y
Medina, El Golpe de Estado de 1945, el
Trienio Adeco y la Dictadura de Pérez
Jiménez pertenecen al programa
positivista donde el pueblo debía
obedecer y seguir a los hombres
fuertes. Según éste programa el pueblo
no estaba preparado para las
libertades, tenía que ser guiados por los
que estaban preparados para mandar.
Al caer la dictadura de Pérez Jiménez
los partidos políticos (URD, COPEI, y
AD), asumen la producción de un
documento que analiza la realidad
histórico-política del país, y que sirve de
sustento filosófico, de factor de armonía
y de unidad. Este documento
expresaba la vocación democrática, la
defensa del sistema plural de partidos,
el freno a la subversión y a la fuerza,
con un ejército subordinado al poder
civil y autoridades constitucionales
legalmente establecidas. Este
documento llamado “Pacto de Punto
Fijo” será el sostén teórico del Sistema
Político Venezolano, desde 1958. Todo
el contenido político del Pacto de Punto
Fijo se hace constitucional con la
aprobación de la Asamblea Legislativa
del 23 de enero de 1961,
estableciéndose una nueva constitución
que expresa que el poder político y el
poder militar no puede ser ejercido por
un mismo funcionario excepto por el
Presidente de la República, pues a
razón de su cargo será el Comandante
en Jefe de las Fuerzas Armadas,
regresan a los cuarteles a los militares
dándole la función exclusiva de
seguridad y defensa de un modo
profesional y sin militancia ni
deliberancia política, además de
establecer un régimen democrático y de
partidos
Este pacto contenía un programa
mínimo común, que contenía valga la
redundancia, la programación de la
democracia venezolana: a) la expansión
de la educación, b)programas agrícolas
que contenían la reforma agraria,
teniendo como antecedente el intento
de Medina Angarita en éste sentido c)
una política de sustitución de
importaciones, d) políticas de
nacionalización de los recursos
naturales, explotados por extranjeros,
e) políticas de creación de industrias de
productos básicos, f) políticas de
infraestructura vial, g) y políticas que
permitieran crear un Estado de
bienestar: seguro social, vivienda, etc.
“Preceptos de la Revolución
Francesa, Ideales de Ezquiel
Zamora y El Libertador
Simón Bolivar”
Ideales del Socialismo del
Siglo XXI