Download - Modelos de intervencion
1.Introducción
2.Evaluación psicomotriz
3.Objetivos de la reeducación
4.La sesión de psicomotricidad
5.Actuación del psicomotricista
La psicomotrícidad dirigida sigue persistiendo como
modelo de intervención en la actualidad. Este enfoque
sigue en la línea tradicional de localizar déficits en el
comportamiento psicomotor a partir de los cuales se
programan ejercicios para conseguir superar las
dificultades;
La evaluación psicomotriz se realiza a través de
pruebas generalmente estandarizadas, que
establecen las diferencias con respecto a la media.
Uno de los instrumentos más utilizados es el examen
psicomotor de Vayer, que evalúa conductas
motrices, neuromotri ces, perceptivo-motrices y de
lateralidad, permitiendo obtener un perfil
psicomotor.
Una vez precisadas las dificultades a través del examen
psicomotor, el terapeuta establece los objetivos detratamiento y elabora una programación en la que se
trabajan/fundamentalmente, tres áreas o contenidos
psicomotores: esquema corporal, esquema espacial y
esquema temporal. Estos contenidos se irán abordando de
forma paralela, siendo el esquema corporal la base para la
elaboración del esquema espacial, y éstos a su vez para la
construcción del esquema temporal.
La sala de psicomotricidad, que es el lugar donde se va a
desarrollar la intervención, debe reunir una serie de condiciones
para que el tratamiento se pueda llevar a cabo de forma adecuada.
Asimismo, es necesario disponer de una serie de materiales que
ayuden a trabajar los distintos objetivos. La intervención puede ser
individual o grupal; en cada caso hay que valorar las ventajas e
inconvenientes que tienen las sesiones individuales o grupales. En
general, siempre que sea posible se optará por sesiones en grupo;
sin embargo, cuanto mayores sean las dificultades de la persona,
más conveniente será una intervención individual.
El principal, distintivo de este modelo de intervención es
que cada sesión va a ser preparada y programada. Los
objetivos de la sesión se abordan a través de
situaciones educativas planteadas por el terapeuta, que
seguirán la estructura de la sesión
(preparación, contenido principal y vuelta a la calma). El
terapeuta será quien decida en cada momento lo que se
va a hacer, dónde y cuándo.
1.Introducción
2.Valoración psicomotriz
3.Objetivos de la intervención
4.La sesión de psicomotricidad
5.Actuación del psicomotricista
La psicomotricidad vivenciada es el modelo más
influyente en la actualidad, habiéndose experimentado
un incremento en las publicaciones en los últimos años.
Se entiende la psicomotricidad como una práctica que
favorece el desarrollo global de la persona a través del
cuerpo y de su movimiento libre y espontáneo en sus
interacciones físicas, simbólicas y cognitivas con el
medio.
Para conocer y comprender a la persona se parte de la
realización de una valoración psicomotriz
individualizada, en la que se observan una serie de
parámetros psicomotores y se analizan las secuencias
de conductas que se dan en la sala, en las sesiones que
normalmente comparten con otros.
Los objetivos de intervención se establecen a partir de
la valoración psicomotriz individualizada, que permite
determinar unas líneas de intervención en función del
análisis de los parámetros psicomotores (de la relación
que el individuo establece con su cuerpo, con el espacio,
cómo acepta la normas, cómo distribuye su tiempo, su
relación con los objetos, con los otros y el lenguaje que
utiliza).
La sesión de psicomotricidad ofrece un espacio (con
una sala y unos materiales determinados) y un tiempo
(con una determinada estructura) que permite abordar
los objetivos de la intervención.
El psicomotricista escucha a la persona con sus
necesidades y demandas, ayuda a establecer y respetar
las normas, garantiza la seguridad de los participantes
y acompaña a cada persona en su evolución.