Escuela Normal Superior N° 7 "José María Torres"
Profesorado de Educación Primaria
EDI 2 : Diseño y evaluación de proyectos culturales
Profesora: Fuchs, Silvia
Entrega: 01/06/12
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Preguntas
1) Realice una breve síntesis de las diferentes concepciones de cultura que plantea
Ander-Egg .
2) ¿Qué concepto de cultura tiene Colombres en su texto? ¿Cómo funciona y cómo
debería funcionar la escuela desde el aspecto cultural? ¿Por qué plantea el tema
de la apropiación?
3) Cómo caracterizan el consumo los siguientes autores: Octavio Getino, García
Canclini y Ander-Egg .
4) Los textos de Alfons Marinell, Javier Marsiglia, Mónica Maud y Claudia Ulloa
Espinoza abordan el tema del desarrollo. ¿Los cuatro autores plantean el mismo
concepto de desarrollo? ¿En qué se diferencian?
5) ¿Por qué Claudia Ulloa Espinoza plantea que la cultura es una forma de
combatir la pobreza? ¿Cuál es el diagnóstico de situación sobre el cual se basa el
texto?
6) De los textos leídos ¿cuáles abordan la temática de los agentes culturales?
Desarrolle la respuesta las funciones de los mismos.
7) Si bien el área de Educación pertenece a una dependencia estatal diferente a la
de Cultura:
a.- ¿Los educadores pueden ser considerados gestores culturales? ¿Por qué?
b.- ¿Con qué tipo de acciones les parece que pueden intervenir sobre la realidad
socio-cultural planteada por Ulloa Espinoza?
c.- ¿Las acciones que enunciaron con anterioridad pueden estimular al
desarrollo? ¿Por qué?
8) ¿Consideran que las Políticas Culturales denominadas por Ulloa Espinoza como
de Alta Pertinencia Local traerían un beneficio a la escuela? ¿Por qué?
9) Busquen la Ley de Comunas y establezcan que artículos permitirían la
articulación entre las Comunas y las escuelas.
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1) Ander-Egg plantea que existen tres grandes concepciones diferentes sobre la
cultura:
La cultura como refinamiento intelectual o cultura cultivada: esta
concepción identifica a la cultura como el refinamiento intelectual o
artístico. Es decir, a mayor disposición de datos y conocimientos
“librescos” mayor es la cultura que se posee. Es importante analizar que
dicha concepción comprende que la creación cultural como autónoma de la
vida social.
De este modo la cultura pasaría a ser un privilegio de una elite cultivada
capaz de aprehender la cultura y participar de su creación. Cuando esta
concepción es la hegemónica resulta un efectivo instrumento de
dominación justificando las desigualdades sociales.
La cultura como estilo de vida adquirido o cultura cultural: Esta
concepción se desarrolla a partir del punto de vista antropológico de la
cultura englobando el modo de vivir de un pueblo y el entorno creado por
los miembros de dicho pueblo en relación dialéctica con la naturaleza. La
cultura aparece así como algo casi ilimitado ya que todo aquello que no es
puramente naturaleza es cultura. Esta concepción aporta una visisón
histórica de la cultura enmarcándola como herencia social, como todo
aquello construido que hace al modo de vivir de una comunidad. Lo cual,
siguiendo el posicionamiento de Ander-Egg puede poner en riesgo la
visión sobre el futuro y la acción creadora, siendo funcional a la
conservación del statu quo.
La cultura como creación de un destino personal y colectivo o cultura
constructiva: Esta es la concepción a la cual adhiere el autor. Aquí la
cultura se presenta como “un modo de ser que expresa un sistema de
valores materiales y espirituales”. Es una cultura que sobre las bases de la
herencia socio-cultural se ecnuentra arrojada hacia el futuro, al acto de
proyección y creación del cual forma parte todo el pueblo. De este modo
la cultura ya no es privilegio de unos pocos ni herramienta de reproducción
social sino como la capacidad de vivir creativamente la propia existencia.
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2) Colombres plantea la cultura como “ un conjunto de rasgos ordenados en un sistema, que la
sociedad fue creando a lo largo de su proceso histórico”, enfatizando una relación de la
sociedad como sujeto creador y a la cultura como el objeto creado. Advierte que la cultura no es
algo que ya está hecho sino que se rehace día a día en un acto eminentemente creativo. Su
visión coincide con la de cultura constructiva planteada por Ander-Egg.
Dentro de esta concepción la escuela ocuparía el lugar de la transmisión planificada de
la cultura. Este rol la escuela puede ejercerlo de tres maneras distintas:
- Puede ser una transimisón que gire en torno meramente a la cultura de la comunidad en la que
se encuentra la escuela, el cual es el caso de la educación popular o índigena.
- Puede ser una transmisión fundada sobre una cultura totalmente externa a la comunidad, el
cual es el caso de la educación occidentalista o dominante.
- A diferencia de las dos anteriores concepciones que son monoculturales esta plantea una
visión bicultural donde sea transmituda la cultura del grupo popular y de la sociedad dominante
para, anclándose sobre la identidad del pueblo poder disputar y resistir a la dominación
defendiendo los intereses comunitarios.
Por otro lado, el proceso no termina en la mera transmisión sino que la apropiación
resulta de suma importancia como paso siguiente. La apropiación de la cultura permite
combinar las diferentes herencias en función del acto de creación de una nueva cultura
enriquecida por lo construido en el pasado como insumo.
3) Octavio Getino aporta una mirada crñitica sobre el consumo cultural ya que entiende que las
industrias culturales son las constructoras de una forma de consumo que mercantiliza la cultura.
De esta manera la producción está destinada a la maximización del consumo de masas lo cual
implica una estandarización, sincretización y homogeneización.
Getino caracteriza el consumo estableciendo un clasificación dual:
- El consumo-compra. Referido al consumo hogareño y privado, se trata de la adquisición de
aquellas producciones destinadas a la adquisición personal.
- El consumo-participación: Implica a aquellos productos culturales destinados al consumo
colectivo y público siendo de esta manera fundamental para su existencia el montaje de soportes
de carácter público para que pueda concretar su función social.
García Canclini realiza el aporte de que los procesos de consumo son algo más
complejo que una simple relación entre ‘medios manipuladores’ y ‘audiencias dóciles’.
Comprendiendo al consumo por su racionalidad económica establece que no son los gustos
individuales los que determinan el consumo sino las grandes estructuras de administración del
capital, las cuales planifican la distribución de los bienes. Resulta importante marcar una
3
salvedad que hace el autor, los consumidores no deben ser considerados como seres totalmente
determinados que aceptan dócilmente esta planificación sino que interactúan con el consumo y
pudiendo compartir horizontes de sentido simbólico sobre los productos, limitando o dando
lugar a las imposiciones de la industria cultural.
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5) Ulloa Espinoza plantea que la cultura es una forma de combatir la pobreza por su capacidad
de generar cohesión social y fortalecer las identidades promoviendo comunidades
comprometidas y responsables visibilizándose lo que se consideraría Vida Buena. Propone de
este modo el avance en la superación de la pobreza a través de políticas culturales de Alta
Pertinencia Local, Políticas Educativas de asuntos Culturales e Indígenas y Políticas Culturales
multisectoriales.
Esta propuesta se plantea desde un análisis social que resulta pesimista entorno a la
reducción de la pobreza y las carencias elementales que esta implica, generando lo que la autora
denomina en términos Durkheimianos de análisis social “Patologías del vínculo social”.
6) Capítulo 3. Territorialidad e identidad
Artículo 6°.- Denominación. Las Comunas se identifican de la manera consignada en el
Anexo de la presente ley, hasta tanto los electores de cada una definan su denominación
mediante consulta popular convocada por la Junta Comunal. Concluido el proceso de
consulta, la Junta Comunal remitirá un proyecto de ley con la denominación propuesta,
para su tratamiento por la Legislatura de la Ciudad.
Artículo 10.- Competencias exclusivas. Las Comunas tienen a su cargo en forma
exclusiva:
b. La planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento de los espacios
verdes, de conformidad con la Ley de Presupuesto.
e. En general, llevar adelante toda acción que contribuya al mejoramiento de la calidad
de vida de sus habitantes y al desarrollo local, en tanto no implique menoscabo de la
ciudad en su conjunto y/o de las demás jurisdicciones Comunales.
Artículo 11.- Competencias concurrentes. Las Comunas tienen a su cargo en forma
concurrente con el Poder Ejecutivo:
d. La evaluación de demandas y necesidades sociales en su ámbito territorial.
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e. La participación en la formulación y ejecución de programas de desarrollo y
promoción de derechos que, desarrollados por el Poder Ejecutivo, tengan incidencia en
su ámbito territorial.
f. La gestión de actividades en materia de políticas sociales y proyectos comunitarios
que pueda desarrollar con su propio presupuesto, complementarias de las que
correspondan al Gobierno de la Ciudad.
g. La implementación de un adecuado método de resolución de conflictos mediante el
sistema de mediación comunitaria, con participación de equipos multidisciplinarios.
Artículo 35.- Funciones. Son funciones del Consejo Consultivo Comunal:
[…]. Presentar ante la Junta Comunal iniciativas así como propuestas para la
implementación de programas y políticas de interés comunitario.
d. Formular solicitudes de convocatoria a audiencia pública y a consulta popular.
e. Promover, ordenar, canalizar y realizar el seguimiento de las demandas, reclamos,
proyectos y propuestas de los vecinos.
f. Promover políticas de comunicación ciudadana, de acceso a la información y de
participación vecinal.
g. Promover la utilización de los mecanismos de participación ciudadana entre los
vecinos de la Comuna.
h. Controlar la ejecución del presupuesto de la Comuna
Artículo 38.- Mecanismos de participación ciudadana. Se aplican en el ámbito de la
Comuna, las disposiciones de las leyes que regulan los mecanismos de audiencia
pública, iniciativa popular, referéndum y consulta popular, derecho a la información y
revocatoria de mandato, todo en cuanto sean aplicables.
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8) 1) Ander Egg comienza su texto hablando de la ambigüedad de la palabra cultura, pues
esta es utilizada cotidianamente pero con enfoques ideológicos y/o científicos muy
distintos. Para esclarecer dicha cuestión propone una calificación de sus tres
concepciones más totalizantes:
a) La cultura como refinamiento cultural. Quienes comparten esta concepción,
comprenden a la cultura como “un lujo reservado a un determinado y reducido sector de
la población”1. Son unos pocos ‘iluminados’ quienes la producen (pero esta creación
cultural es autogenerada y se autodesarrolla, sin relación con la vida social que
desarrolla la persona, podríamos decir, quedando el ‘creador’ deshistorizado). El
disfrute de dicha creación queda reservado a una minoría y la cultura queda concebida
como mercancía. Ander-Egg dirá que esta concepción es restringida, selectiva, elitista y
que actúa como instrumento de dominación.
b) La cultura como estilo de vida adquirido. Esta concepción tiene raíces antropológicas y
considera que todo lo que somos, hacemos y pensamos es cultura. Definen a la cultura
como ‘el modo de vida de un pueblo’, el cual tiene estrecha correlación con su herencia
social. Si bien Ander-Egg rescata que esta concepción amplia el término de cultura a lo
material (además del plano intelectual) y defiende al pluralismo cultural, dice también
que esta concepción es verdaderamente amplia, lo que la hace “un concepto ilimitado y
de difícil aprehensión, ya que todo lo que no es naturaleza, es cultura”2. Además, le
crítica a esta concepción que “no le importa saber hacia donde va, sino de donde
viene”3, es decir, que se queda con lo heredado y deja velado el carácter conflictivo y
cambiante de la cuestión cultural en el día a día.
c) La cultura como creación de un destino personal y colectivo. Esta es la concepción que
el autor defiende pues habla de la cultura como proyecto, como futuro, sin duda con
anclaje en lo histórico y heredado, pero como base a partir de lo cual transformar. Esta
tercera concepción hace su hincapié en reconocernos como sujetos creadores hoy día y
como un asunto que nos confiere a todos, que no pertenece sólo al pasado ni tampoco
sólo a unos pocos. Esta definición también sitúa a la cultura en un nivel macro e
interrelacionado con las esferas económicas, social y políticas. Lo innovador de esta
concepción radica en la acción consciente que ejerce el sujeto y en su acción creadora,
considerándose así una persona culta4 y no como en la concepción de cultura como
refinamiento cultural.
1 Ander-Egg, Cultura. Pág. 252 Ídem 1. Pág. 273 Ídem 1. Pág. 28.4 “[…] El ser culto se ha de expresar en la capacidad de vivir creativamente la propia existencia y en la capacidad de inventar el futuro.” Ídem 1. Pág. 30.
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2) Colombres define a la cultura como algo específicamente humano, pues esta es el objeto
creado proveniente de una sociedad de sujetos creadores, donde la esfera cultural tiene profunda
correlación con la organización social de dicha sociedad, modificándose mutuamente pero de
maneras indeterminadas. Concibe a la cultura como algo que se rehace diariamente, y como “un
proceso histórico acumulativo y selectivo, sí, pero sobre todo creativo”5. La cuestión de la
creación es fundamental pues sin ella la cultura se volvería estática, pero ubicar dicha creación
en su contexto histórico también es necesario para poder comprender desde qué marco se la
concebirá. Esta posibilidad de creación es algo que todos podemos hacer y en parte hacemos y
no un atributo de una élite.
Sin embargo, sostendrá Colombres, no todo es creación sino que también hay apropiación,
entendido este como un proceso selectivo dentro de todo lo que no forma parte de nuestra
cultura. Esta apropiación consiste en adoptar elementos de otra cultura, resignificándolo acorde
al contexto y patrimonio que la propia cultura ya tenga.
Dentro de esta forma de concebir la cultura, Colombres sostiene que la escuela debería ser
bicultural y bilingüe, pues esta es la única manera en que los pueblos indígenas comiencen un
proceso de liberación ya que así se buscará terminar con la imposición y colonización de su
cultura. Dentro de esto, la función del maestro es fundamental pues la acción de educar no
puede transformarse en un instrumento de opresión donde el educador diga qué está bien y qué
está mal de la cultura del otro, sino que lo que más puede hacer es acudir a la reflexión para que
los educandos puedan poseer todos los elementos de juicio y puedan definir con qué se quedan
y con qué no de su cultura.
3) García Canclini caracteriza el consumo como algo más complejo que una simple relación
entre ‘medios manipuladores’ y ‘audiencias dóciles’ y sostiene que la manera de encarar un
análisis del consumo debe hacerse desde una perspectiva multidisciplinaria, es decir, desde los
marcos socio-cultural, económicos, psicológicos, políticos. Esto queda reflejado en las diversas
formas de concebir el consumo: puede ser pensado como una necesidad de satisfacer las
necesidades, como un aspecto simbólico de distinción y pertenencia a una élite, como una forma
de llenar diversos vacíos, como una complicidad con la ciudadanía de la que los políticos no
pueden desentenderse, como una forma de organizar la sociedad, como objetos materiales
indispensables para diversos rituales, como una forma de pensar haciendo más inteligible un
mundo donde lo sólido se evapora, como forma de enriquecimiento, etc.
Por su parte, Getino incluye la cuestión del consumo de la mano de las industrias culturales, es
decir ‘aquellas empresas de producción y comercialización de bienes y servicios culturales,
destinados a su utilización –reproducción, almacenamiento, difusión- en el interior de un país o
5 Colombres, Cultura. Pág. 27.
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a nivel internacional’6 guiadas por una rentabilidad económica. Entiende a esta industria
cultural como una forma de consumo que convierte a la cultura en simple mercancía,
amenazando la capacidad creativa, pues el consumo de masas implica una estandarización,
sincretización y homogeneización. Dentro de las maneras de consumir lo proveniente de dichas
industrias, Getino las divide en:
1) El consumo-compra. Esto remite a una cuestión hogareña, singular, privada, donde en
algunos casos se requiere de cierta tecnología para poder ‘disfrutar’ del bien cultural.
2) El consumo-participación. Esto implica equipamientos tecnológicos, infraestructuras más
complejas para el disfrute de un consumo caracterizado por lo colectivo y lo público.
El consumo y la puesta en marcha de las industrias culturales requieren de interrelaciones y
contactos con las diversas industrias para poder desarrollarse.
4) Respecto de la noción de desarrollo (y su relación con la cultura) podemos establecer
diferentes formas de abarcar dicho concepto.
Por un lado, si bien Javier Marsiglia no habla explícitamente del concepto desarrollo, se puede
dejar entrever que su noción de esto responde, en primer término, a proyectos culturales
desarrollados a nivel local, es decir en “zonas con características homogéneas desde el punto de
vista político, económico, social y cultural”7. Este desarrollo debe responder a una lógica
territorial y horizontal, con articulación de actores públicos y privados, que respondan a las
necesidades materiales e inmateriales de la población para la que está pensada. La capacidad de
generar sensaciones gratificantes en los destinatarios también es un componente sustantivo,
junto con su permanente participación. Pero su noción de desarrollo también abarca la
posibilidad de que dichas prácticas autogestadoras interactúen con otras en distintos niveles de
profundidad y que comience a constituirse una red social de intercambio dinámico y
potencialización de recursos.
Mónica Maud, por su lado, crítica la naturalización del vínculo ‘cultura’ con ‘desarrollo’ pues
se ha estado entendiendo al desarrollo desde su faceta económica, de rentabilidad y explotación,
asimilado únicamente con un crecimiento monetario y material, donde queda como
consecuencia la reducción de otros mundos y aniquilación de la creatividad. Sin embargo, su
texto no queda meramente en la crítica de dicho vínculo, sino que lo redefine en la sociedad de
hoy, pues también adquiere un desarrollo a nivel político (políticas gubernamentales), por
dinámicas sociales (Ej.: políticas culturales llevadas a cabo por movimientos sociales), por la
valoración de culturas distintas a la europea homogeneizantes, aportes de las culturas urbanas y
6 Getino, O. Marco global de las industrias culturales en Las industrias culturales en la Argentina. Dimensión económica y políticas públicas. Colihue, Bs. As., 1995. Pág. 11. 7 Marsiglia, J. La gestión social a nivel local. Temas y actores en un escenario cambiante en Hacia un nuevo modelo de gestión local. Municipios y Sociedad Civil en Argentina. Garcia Delgado (Comp.), Bs. As., FLACSO, CBC, Univ. Católica de Córdoba, 1997. Pp. 329 a 340.
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juveniles. Finalmente, Maud termina citando a Jerome Bruner al decir que el mundo que nos
depara –respecto de la relación entre desarrollo y cultura- se halla en un movimiento pendular
entre su propia destrucción y las oportunidades de creación.
Alfons Martinell lleva la cuestión del desarrollo respecto de quiénes son los que, en un primer
momento, potencian esta posibilidad de llevar a cabo los proyectos culturales en pos de dar
respuesta a la conformación de una sociedad red en las culturas de nuestro mundo y en la
defensa de la diversidad. Su texto hace hincapié entonces en la figura y la conformación de los
agentes culturales, siendo estos “actores que intervienen o pueden intervenir en la articulación
de políticas culturales”8.
El documento elaborado por Claudia Ulloa Espinoza -que redacta lo ocurrido en la “II reunión
Interamericana de Cultura” sobre “La cultura como instrumento de cohesión social y combate
contra la pobreza”- nos habla ya de un nivel macro en que en, primer término, se concibe la
noción de desarrollo. Se entiende aquí a la cultura un rol protagónico en la ‘humanización de la
globalización’ y los desafíos del desarrollo que aquí se plantean9 tienen preponderantemente un
matiz político, de necesidad de reconstrucción de la sociedad civil y la gobernabilidad. “Es
necesario estimular la participación ciudadana con programas particularmente orientados hacia
el fortalecimiento del tejido social en la Sociedad civil”10.
Este informe también suponer de matices económicos, educativos y sociales, claramente.
En conclusión, puede decirse que la noción de ‘desarrollo’ es tratada por los autores desde
distintas ángulos, ya sea desde dónde deben llevarse las políticas, qué esferas engloban (si
alguna tiene preponderancia) y quiénes son actores fundamentales en este proceso.
5) Claudia Ulloa Espinoza nos habla del potencial que tienen las intervenciones culturales para
‘combatir’ la pobreza pues encuentra en ellas formas de reconstrucción de la ciudadanía,
maneras de abordar las diversas problemáticas sociales que caracterizan principalmente a los
sectores más vulnerables (como ‘el abuso sexual, la violencia intrafamiliar, la violencia
callejera, el abandono de menores, la prostitución infantil, la deserción escolar, el trabajo
infantil, el hacinamiento, la delincuencia, los niños de la calle, el tráfico y consumo de drogas,
el alcoholismo”11), posibles fuentes de ingreso, contribución al desarrollo afectivo, mejoras y
fortalecimientos en las organizaciones sociales y en la propia comunidad. Fortalecer la identidad
cultural, las relaciones interpersonales, el conocimiento respecto de las diversas problemáticas 8 Martinell, A. Los agentes culturales ante los nuevos retos de la gestión cultural. En: http://www.rieoei.org./rie20a90.htm (27/05/2012)9 “Derechos humanos […], diversidad cultural, derechos de los pueblos indígenas, resguardo de las raíces históricas de cada colectividad y pueblo, fortalecimiento de la memoria colectiva, la participación ciudadana, la descentralización estatal y la coordinación interministerial”. Espinoza, C. La cultura como instrumento de cohesión social y combate contra la pobreza. Pág. 3 10 Ídem 9. Pág. 5.11 Ídem 9. Pág. 5.
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que atraviesan a la comunidad y su sustentabilidad son los ejes estructurantes en torno a este
‘combate’ de la pobreza pero que, para lograr esto, es necesario políticas de alta pertinencia
local que se sumerjan en la problemática específica de cada comunidad (y puedan vincularla
con otras comunidades, generando así estrechamientos y potencialidades) y que generen un
pasaje de la mera participación a una ‘práctica cultural continua’ para que la comunidad ‘se
comprometa con la transformación de su propia realidad y asuma las tareas que les
corresponden’12. Sólo así se podrá pasar de lo esporádico a lo estructural, de lo individual a lo
colectivo, del corto plazo al largo plazo y de la situación micro al cambio macro.
El diagnóstico sobre el cual se basa Espinoza surge de una reflexión de los diversos estados
americanos sobre sus sociedades en la cual emerge en forma común “el individualismo, el
consumo masivo, la privatización de la vida colectiva, la indiferencia generalizada y la apatía
ciudadana” lo cual atenta contra la posibilidad de construcción colectiva de la convivencia
social y es por esto que ven a las políticas culturales como una salida fundamental.
6) Considero que el texto de Martinell resulta el más pertinente para comprender qué se
entiende por agente cultural, qué características engloba y que funciones puede llevar a cabo.
Definido en el punto 4 qué es un agente cultural, podemos decir que Martinell le otorga una
importancia fundamental al rol de los agentes culturales respecto de las políticas culturales que
desean realizarse pues estos son quienes tienen mayor contacto y relación con la realidad
territorial y con la comunidad en sí. Sin embargo, estos agentes culturales cambian acorde a los
contextos y a las políticas; la diversidad de agentes y su rol democratizador son fundamentales
para consolidar las relaciones en la comunidad y la posibilidad de realizar las diversas políticas
culturales con ‘éxito’. Su capacidad crítica, la socialización con los otros agentes, su relación
con la comunidad, su posibilidad de aportar ideas y soluciones respecto de los problemas
circundantes también son claves para el desempeño de su rol.
Martinell nos refiere al protagonismo de los agentes culturales explicitando diversas funciones
que cumplen, como por ejemplo:
- El análisis y la interpretación que tiene los agentes respecto de su propia sociedad y la
posibilidad de dar respuesta a los problemas o necesidades locales.
- El incentivo y canalización de la participación e incorporación de personas en pos de
fortalecer las relaciones interpersonales.
- Los agentes como aglutinadores y creadores de estados de opinión frente a la diversidad
de temas que aquejan a la comunidad.
- La posibilidad de trasladar los conflictos individuales en demandas colectivas.
- El fomento de la autoorganización de servicios y la asunción de responsabilidades.
- La capacidad de evidenciar y problematizar las necesidades de la comunidad.
12 Espinoza, C. La cultura como instrumento de cohesión social y combate contra la pobreza. Pág. 5.
10
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a) Martinell nos dirá que las políticas culturales territoriales buscan como agentes culturales
“sujetos dinámicos y significativos de la comunidad para incorporarlos al trabajo por la cultura
y a la recuperación de los creadores artísticos”13. Desde esta perspectiva, al ‘perfil’ del agente
cultural es sumamente amplio y dentro de esto lógicamente puede considerarse a los educadores
como agentes culturales, específicamente a los maestros que trabajan en la comunidad pues
ellos conocen la realidad en el día a día, seguramente sean parte de la misma comunidad y estén
en contacto con los chicos y su diversidad de situaciones en el día a día. La capacidad de
comunicación y organización puede que sea más sencilla al realizarse por una maestra o un
maestro, quienes, además, muchas veces terminan siendo referentes para mucha gente de la
comunidad. Por otra parte, recurriendo al texto de Ulloa Espinoza, ella también llamará a una
acción interministerial, en donde el ministerio de educación (entre otros) es también responsable
de una política integral y continua de ‘combate’ a la pobreza.
b) A mi entender, los educadores tienen múltiples campos en los cuales intervenir. Creo que
abordar la pobreza desde la heterogeneidad, la participación y la integración (como nos dice
Ulloa Espinoza en su página 8) es algo que se puede y se debe construir permanentemente en el
aula y en los otros espacios educativos que contenga la comunidad. El educador se encuentra en
una posición favorable respecto de la posibilidad de construir con los chicos un pensamiento
crítico que problematice las situaciones de vida, que se las entienda en un nivel macro y que se
puedan delinear algunas básicas líneas de acción respecto de cómo sobrellevarlas. Porque,
además, muchas veces son quienes funcionan de ‘puente’ frente al acceso a la diversidad de
culturas y quienes tienen un rol importantísimo respecto del nivel de apropiación de cultura y
comunidad que tengan las chicas y los chicos.
Ulloa Espinoza nos hablará también de la importancia de un trabajo profundo respecto de los
programas de educación artística, del trabajo crítico respecto de la educación multimedial, de la
pertinencia local esencial frente a los que deben estructurarse los currículos, etc.
c) Lógicamente que la problematización de las necesidades y las situaciones de la comunidad, la
capacidad de organización, de realizar líneas de acción en pos de una futura sustentabilidad, de
promover espacios heterogéneos donde haya un respeto a la diversidad entendiéndonos a todos
como diversos y donde nos integremos y nos identifiquemos entre nosotros –todas estas líneas
de acción que los educadores pueden llevar a cabo, como lo dije en el punto B- van en pos de
líneas de un gran desarrollo pues encierra cómo se concebirá a la comunidad de aquí en más, es
decir, cómo se reconocerán los problemas como propia comunidad, cómo se los enfrentará y
cuáles serán las bases que tendrán respecto de cómo reaccionar frente a ellos, haciendo esto de
13 Martinell, A. Los agentes culturales ante los nuevos retos de la gestión cultural. En: http://www.rieoei.org./rie20a90.htm (27/05/2012)
11
forma integrada, pensando en forma conjunta, siendo un colectivo con distintos grados de
articulación pero con objetivos básicos comunes, como es el bienestar de todos los miembros de
la comunidad, en un principio.
8) Considero que claramente tendrían una gran complementación con el trabajo de la escuela,
pues en ella se realiza un trabajo continuo, en un largo plazo, en la conformación de los
miembros de la comunidad como posibles sujetos críticos y activos en el cambio por la
comunidad. Pero la práctica educativa no sólo es continua (y con una práctica cultural continúa,
como dije recién, podrían complementarse y articularse) sino que necesariamente también la
escuela va a estar inserta en un nivel local, donde en un principio se tratarán los propios
problemas de la comunidad y en donde las chicas y chicos podrán sentirse partícipes de las
diversas situaciones del barrio, como así también la escuela tiene la posibilidad de articular lo
que sucede en el barrio con un nivel macro de la sociedad. El “promover y apoyar las iniciativas
ciudadanas tendientes a discutir, conversar y reflexionar colectivamente sobre la cultura y sus
implicancias para el equilibrio macro y micro social”14 es algo que se construye diariamente en
la escuela y si esto llega a construirse también por fuera, lógicamente traerá beneficios que se
volcarán en el transcurso escolar.
9) Artículos que puedan fomentar la articulación entre escuelas y comunas:
Artículo 3°.- Finalidad. A los efectos de la aplicación e interpretación de esta ley, se
entiende que la misma tiene por finalidad:
[…] b. Facilitar la participación de la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones y
en el control de los asuntos públicos.
c. Promover el desarrollo de mecanismos de democracia directa.
f. Preservar, recuperar, proteger y difundir el patrimonio y la identidad cultural de los
distintos barrios.
g. Consolidar la cultura democrática participativa.
i. Asegurar el desarrollo sustentable. […]
Considero que lo señalado puede practicarse en un nivel micro en las escuelas como
forma de ejercicios democráticos y participación en el aula.
14 “Derechos humanos […], diversidad cultural, derechos de los pueblos indígenas, resguardo de las raíces históricas de cada colectividad y pueblo, fortalecimiento de la memoria colectiva, la participación ciudadana, la descentralización estatal y la coordinación interministerial”. Espinoza, C. La cultura como instrumento de cohesión social y combate contra la pobreza. Pág. 5
12
Capítulo 3. Territorialidad e identidad
Artículo 6°.- Denominación. Las Comunas se identifican de la manera consignada en el
Anexo de la presente ley, hasta tanto los electores de cada una definan su denominación
mediante consulta popular convocada por la Junta Comunal. Concluido el proceso de
consulta, la Junta Comunal remitirá un proyecto de ley con la denominación propuesta,
para su tratamiento por la Legislatura de la Ciudad.
En este proceso podrían estar incluidos las escuelas y los chicos como integrantes de la
comunidad.
Artículo 10.- Competencias exclusivas. Las Comunas tienen a su cargo en forma
exclusiva:
b. La planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento de los espacios
verdes, de conformidad con la Ley de Presupuesto.
e. En general, llevar adelante toda acción que contribuya al mejoramiento de la calidad
de vida de sus habitantes y al desarrollo local, en tanto no implique menoscabo de la
ciudad en su conjunto y/o de las demás jurisdicciones Comunales.
Artículo 11.- Competencias concurrentes. Las Comunas tienen a su cargo en forma
concurrente con el Poder Ejecutivo:
d. La evaluación de demandas y necesidades sociales en su ámbito territorial.
e. La participación en la formulación y ejecución de programas de desarrollo y
promoción de derechos que, desarrollados por el Poder Ejecutivo, tengan incidencia en
su ámbito territorial.
f. La gestión de actividades en materia de políticas sociales y proyectos comunitarios
que pueda desarrollar con su propio presupuesto, complementarias de las que
correspondan al Gobierno de la Ciudad.
g. La implementación de un adecuado método de resolución de conflictos mediante el
sistema de mediación comunitaria, con participación de equipos multidisciplinarios.
Esto también podría trabajarse en el aula y hacer una articulación con las
problemáticas sociales de la comuna.
Artículo 13.- Políticas especiales. Conforme lo establecido en el Título Segundo de la
Constitución de la Ciudad sobre políticas especiales, las Comunas intervienen, dentro de
13
la esfera de sus competencias, en la elaboración y planificación de políticas en las áreas
de salud, educación, medioambiente, hábitat, cultura, deporte, seguridad, igualdad entre
varones y mujeres, niños, niñas y adolescentes, juventud, personas mayores, personas
con necesidades especiales, trabajo y seguridad social, consumidores y usuarios,
comunicación y presupuesto, función pública, ciencia y tecnología y turismo.
Título III Gobierno Comunal
Capítulo 1. Disposiciones generales
Artículo 19.- Integración. El gobierno de las Comunas es ejercido por un órgano
colegiado, integrado por siete (7) miembros, denominado Junta Comunal, respetándose
en la confección de las listas de candidatos, lo establecido en el artículo 36 de la
Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dentro del artículo 19 podría verse la posibilidad de que los chicos también formaran
parte del gobierno o que haya un gobierno también de chicos que presenten proyectos y
posibles legislaciones a los ‘mayores’.
Artículo 34.- Integración y participación. El Consejo Consultivo Comunal está
integrado por representantes de entidades vecinales no gubernamentales, partidos
políticos, redes y otras formas de organización con intereses o actuación en el ámbito
territorial de la Comuna. No perciben remuneración ni compensación económica alguna
por sus servicios. Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo anterior, las normas de
funcionamiento interno de cada Consejo Consultivo Comunal deben garantizar el
derecho de los vecinos domiciliados en la Comuna a participar en forma individual de
las actividades del mismo. Asimismo, garantizan el funcionamiento del Consejo
Consultivo Comunal a escala barrial.
Aquí también podría verse la participación de los chicos con previo trabajo en la
escuela en función de responsabilidades, funciones y derechos.
Artículo 35.- Funciones. Son funciones del Consejo Consultivo Comunal:
[…]. Presentar ante la Junta Comunal iniciativas así como propuestas para la
implementación de programas y políticas de interés comunitario.
d. Formular solicitudes de convocatoria a audiencia pública y a consulta popular.
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e. Promover, ordenar, canalizar y realizar el seguimiento de las demandas, reclamos,
proyectos y propuestas de los vecinos.
f. Promover políticas de comunicación ciudadana, de acceso a la información y de
participación vecinal.
g. Promover la utilización de los mecanismos de participación ciudadana entre los
vecinos de la Comuna.
h. Controlar la ejecución del presupuesto de la Comuna
Artículo 38.- Mecanismos de participación ciudadana. Se aplican en el ámbito de la
Comuna, las disposiciones de las leyes que regulan los mecanismos de audiencia
pública, iniciativa popular, referéndum y consulta popular, derecho a la información y
revocatoria de mandato, todo en cuanto sean aplicables.
Todo esto también podría ser trabajado en la escuela en pos de que las chicas y chicos
sean agentes activos en las comunas.
Bibliografía
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pobreza.
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