De huesos y tus besos

Jugándonos los días como si fueran los últimos, llenándome

los pulmones del aire que exhalas.

Contando tus constelaciones y cometas corporales, besándome

las vías de comunicación.Tienes ocho maneras de inundarme y

siempre te lo juegas todo.

Tengo setenta y dos huesos del cuerpo que no has tocado

jamás... vamos a restar y que te quede el etmoides nada más.

Verte sonreír es descubrir el mundo.

Me encanta hacer luchas de gigantes donde siempre ganamos los

dos. Que lo nuestro lo reduce Marwan como un beso brutal en

la avenida o una bomba de confeti en cada esquina. Y lo mejor

es que no termina.

Eres dueño de ése trozo rojo que palpita en mi pecho.

Parecería que está un poco desgastado, resanado algunas veces

por el simple placer de querer estrenar, pero aún así...

sería para ti.

Parecería que es el más tonto de la clase pero éste, tiene la

capacidad de hacer creer a uno que nunca ha experimentado

algunas sensaciones, puede hacer que uno se olvide de dolores

y arritmias de un día para otro.

Alguien me dijo un día, que mi corazón tiene magia...por eso

te lo daría.

Sería todo tuyo, te cedería la vida que algunas veces he

sentido que me quitan.

Te traspasaría la taquícardia por emociones extravagantes y

no por una falla funcional. Te daría mis válvulas aórtica,

tricúspide y mitral, mi válvula pulmonar, mi músculo

ventricular. Te daría soplos continuos y sistólicos. Te daría

ruidos diabólicos al auscultar.

No me gustaría volver a verte así, me gusta verte fuerte,

admirarte, que me hagas reír.

Y sí, sé que no lo haces directo a mi, pero en mi cabeza me

invento incluso hasta nuestras conversaciones.

Quiero decirte que olvides las preocupaciones, que vivas y no

que sobrevivas, que seas sonriente y valiente.Que no te dejes

y que sigas.Que termines de enseñarme lo que ya habías

empezado...que termines este juego que apenas esta empezando.