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Page 1: David Hume: Sobre el suicidio y otros ensayos. Alianza ...mos, «Sobre el suicidio» y «Sobre la inmortalidad del alma». El primero de ellos con-siste en una ejemplificación de

David Hume: Sobreel suicidioy otros ensayos.

Alianza Editorial, Madrid, 1988

GERARDO LÓPEZ SASTRE

(Universidadde Castilla-LaMancha)

En estaselecciónse presentanlos siguientesopúsculosde David Hume: «Sobreelgéneroensayistico»,«Sobrela sencillezy el refinamientoenel artedeescribir»,«Sobreel estudio de la historia»,«Sobre la dignidad o miseria de la naturalezahumana»,«Sobre la delicadezade gustoy de pasión»,«Sobreel surgimientoy progresode lasartesy las ciencias»,«Sobrela elocuencia»,«Sobreel suicidio»y «Sobrela inmortali-dad del alma».Comobien indican sustítulos se tratade ensayosde contenidomuydiversoy en los quepuedeaprecíarseperfectamentela granamplitudde los interesesde Hume,asícomosudeseode salir delestrechocampodelafilosofiay llegar,porelcon-trario, al crecientepúblico de la industriaeditorial. Loque. a suvez, motiva el tono«li-gero»de algunosdeestosensayos,como,porejemplo,«Sobreel estudiode lahistoria»,en dondeel estudiode la historia viene recomendadoen tanto quepermitiria a lasdamasllegara saber«queel sexomasculino,igual queel femenino,no estáintegradopor criaturastan perfectascomo pudieraimaginarse,y que el Amor no es la únicapasiónquegobiernael mundo de los varones,sino quees a menudosupeditadaa laavaricia,a la ambición,ala vanidady a otrasmil pasiones»(p. 43). Conlo quelos li-bros dehistoriaquedandirectamentecontrapuestosa las novelasde amor.Másimpor-tantees, sin duda,el ensayo«Sobreel surgimientoy progresode las artesy las cien-cias»,en dondeHumeintentaofrecerunasleyes o principiosgeneralesqueayudenaexplicarel nacimientoy desarrollode lasartesy lasciencias.Hume,queno envanoesunode los grandespensadoresliberales,señalaque«esimposiblequesurjan las artesylas cienciasenningúnpueblo,a menosqueesepueblohayarecibidola bendicióndetenerungobiernoquerespetela libertad» (p. 76). Encontrándosela explicacióndeestoenel hechode queson sólo los estadoslibres los quedanlugar al surgimientode las leyes y, a suvez. «dela ley provienela seguridad;dela seguridad,la curiosidad;y dela curiosidad.el conocimiento»(p. 79). Si bien,Humematizaque, aunquelos primerospasosdeesteprocesoprogresivosoncompletamentenecesarios,losúltimospuedensermásacciden-tales.Igualmenteindica Hume,unavez másde formaconsecuenteconsu liberalismo,el papelde la competencia—bajo la forma de la emulaciónquesurgiránaturalmenteentreun grupode estadosvecinose independientesrelacionadospolítica y comercial-mente—en el desarrolloy mejoradel saber.Esefue, precisamente,el casode Grecia:un grupode pequeñosprincipadosquepronto seconvirtieronen repúblicas,y endon-decadaciudad«produjovariosartistasy filósofos querehusabansometersea lasprefe-renciasde las repúblicasvecinas;susdebatesy antagonismosaguzaronel ingenio deestoshombres;varios asuntosse presentarona su juicio, y hubo quedefenderlas pro-piasdeferencias[obviamente,debeleerse“preferencias”]antelacríticadelos demás.Y

Revistade Filosofia. Ni 2/187-190(3.a época).Editorial UniversidadComplutense.Madrid, 1989

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comolascienciasno eranatrofiadaspor la censurade la autoridad,pudieronalcanzarcimastan considerablesqueinclusoahora merecennuestraadmiración»(p. 82). Estaes también,segúnHume, la situaciónactualde Europa—«Europaes,en la horapre-sente.unacopiaampliadadelo queGreciafue un modeloenminiatura»(p. 83)—, unavezquesehaliberadodel yugo de la iglesia católica.Pero,quizás,los ensayosmás inte-resantes,al menosdesdeun puntodevista estrictamentefilosófico, seanlos dosúlti-mos, «Sobreel suicidio» y «Sobrela inmortalidaddel alma».El primerode ellos con-sisteenunaejemplificación de lo que,para Hume,esel papelde la filosofia como unantídotocontra«losmalesde la supersticióny de la falsareligión» (p. 121).En concreto.Hume va a tratarde demostrarel carácterfalaz de los argumentosquese hanesgrimi-do normalmenteencontradel suicidio, y va a probar,por el contrario,que estaacciónno implica ningunatransgresióndenuestrosdeberesparaconDios, paracon nuestroprójimo o paracon nosotrosmismos.Hume—sobreel quepocasdudaspuedehaberdeque, cuandomenos,eralo quehoy llamaríamosagnóstico—adoptala estrategiadedarpor supuestala existenciade Dios y probarque,puestoque«todolo queocurreesaccióndel Todopoderoso»y «todoslos acontecimientosprocedendeesospoderesqueDios ha dadoasuscriaturas»(p. 124-125),nadaocurresin su consentimientoy. por lotanto, «cuandoyo me dejo caer sobre mi espada,estoymuriendoa manosdc Dios,igual que si mi muerteprovienedel ataquede un león, decaermedeun precipicio,o deunafiebre»(p. 128). En realidad,esterazonamientono es sinola consecuencialógicade unaspremisasqueestabanpuestasen obrasanterioresdeHume,concretamenteenel Tratadode la naturalezahumanay en la Investigaciónsobreeí entendimientohumano.En ellas Humedefine la necesidadcomola conjunciónconstantede objetossimilaresy la consiguienteinferenciadeluno al otro.Y, enestesentido—en tantoquela necesi-dadno esunapropiedaddelos objetoso agentes,sino del observadordeunaacción—.no hay diferenciade naturalezaentrela conductade los hombresy la de los objetosinanimados.Ambastienensuscausas,y éstas,asu vez,otrasanteriores,y asísucesiva-mentepodemosretrocederhastallegarala causaoriginal de todo,el Creadordelmun-do, «queporprimeravez pusoen movimientoestainmensamáquinay colocóa cadaunodelos seresenaquellaposiciónparticularde laquehade resultar,porunanecesl-dad insuperable,todo acontecimientoposterior» (D. 1-JUME: Investigaciónsobre elconocimientohumano.Traducción,prólogoy notasde Jaimede SalasOrtueta.AlianzaEditorial, Madrid, 1980, p. 124). Todaslas accioneshumanas,incluyendocl suicidio.son,porconsiguiente,obradelTodopoderoso;careciendo,entonces,de sentidola afir-macióndequeéstees unactoqueinfringe el derechodivino. Tampocoun hombrequevoluntariamentese retirade la vida hacedañoalgunoala sociedad;comomucho,de-ja de producirle algúnbien.Pero, preguntaHume: «¿Porquédebo prolongarunaexistenciamiserablesóloporqueel público podríarecibir de mí algunaminúsculaven-taja?»(p. 132). Y, ¿quéocurresi suponemosqueno solamenteno tengoyací poderdepromoverlos interesesde la sociedad,sino queme he convertido en una cargaparaella?¿Noseríaenestecasomi suicidio algolaudable?Humeponeunejemploa fin dequeseveaclaramentequeel suicidiono tienequesernecesariamenteunaacciónegoís-ta: imaginémonosquees detenidauna personaqueparticipabaen unaconspiraciónfavorableal interéspúblico.Si esteindividuo sabeque,enel cursodela tortura.acaba-rárevelandolos nombresde suscompañeroso algunaotracosade interés,¿podríaser-vir mejoral interéspúblico queponiendovoluntariamentefin a su vida?Y, por último.queel suicidio puedeserconsistenteconel interésy el deberhacianosotrosmismos,seapreciaráperfectamente«unavez quese admite quela edad,la enfermedado la des-

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graciapuedenconvertir la vida en unacarga,y hacerdeella algopeorquela aniquila-ción»(p. 133). Destaquemos,paraterminarconestetema,lo quees,sin duda,unaev¡-dentedeficienciadeltratamientode Humedelsuicidio: elqueno parecetenerencuen-ta queestepuedeserel resultadono deuncálculoutilitaristadelos placeresy los dolo-res quenuestravida nospuedadeparar,sino de unadepresióno cualquierotra enfer-medadmental. En estesentido,la afirmación de Hume de que «ningúnhombreharenunciadoala vida si éstamerecíaconservarse»(p. 138), no nospuedeparecerhoysino comode unaenormeingenuidad.y muy alejadade nuestracomprensiónde lascomplejidadesde la mentehumana.

El ensayo«Sobrelainmortalidaddel alma»estádestinadoa probarque, sinosate-ncmosa las solaslucesde la razón, la mortalidaddel alma esla situaciónmásproba-ble. Humeanalizaparaello trestipos de argumentos:los metafísicos,los moralesy losfísicos.En relacióna los temasmetafisicos.Humeaducevaríasinteresantesconsidera-ciones.entrelascualespodemosmencionaraquí su conocidacrítica a la ideade sus-tancia.y su observación,tambiéncomoconsecuenciadesu epistemologíaempirista.dequeno esposible sabera priori quela materiano puedaserla causadel pensamiento.Porlo querespectaa los argumentosmorales.Humeva a presentarunagrancantidadde criticas,tendentescasitodasellasa destacarel carácterinmoralde lasdoctrinascris-tianasal uso.¿Nohayunaenormedesproporciónentreun castigoeternoy lasofensastemporalesde unacriaturatan frágil como esel hombre?¿Quéfinalidadpuedetenerun castigocuandotodo ha terminado?¿Noseríauna iniquidadhaberimbuido aloshombresconunapreocupacióntangrandey casiexclusivapor lascosasde estemundosi hubieraesperándolesotra vida muchísimomásimportante?Los argumentosfísicos,los únicosque,segúnHume,deberíanadmitirseenlo tocanteaestacuestión,constitu-yenun fuerteapoyoen favor de la mortalidaddel alma.Merecela penaquedeentrelos queHumeestudia.mencionemospor lo menosdos: si el alma y el cuerpocrecen,sedesarrollany decaenconjuntamente.¿noresultainevitable su respectivadisolucióncuandollega la muerte?Y, en segundolugar. si todaslas cosasestánsometidasa uncambio continuo.«¿quépodríaser máscontrario alos principios de la analogíaqueimaginarel queunasola forma—que pareceserla másfrágil detodasy queestásujetaa los mayoresdesórdenes—seainmortal e indisoluble?»(p. 145).

¿Cuálesla conclusiónqueHumeobtienedel conjuntode sus razonamientos?Nopuedeser más paradójica;todo lo anteriorno estádestinadoa ser, para Hume, sinounaayudaparacomprenderde la forma másplenala obligaciónque tienenlos hom-bresdecreeren la Revelacióndivina contenidaenel Evangelio,ya queéstees el únicomediode asegurarnosdeesaimportanteverdad:la inmortalidaddel alma.Peroal quedeseeconvencersede queestono es sinouna ironíamásde lasquepueblanlos escritosdenuestroautor,le bastaráconhojear la secciónX. «Delos milagros»,de la Investiga-clon sobreeí entendimientohumano.

La edición viene precedidade un excelenteprólogode Carlos Mellizo, al quesólocabehacerla objeciónde quesuafirmacióndequefue Tierno Galvánel quenosofre-ció por primera vez una ediciónespañolade algunosde los ensayosde Humeno escorrecta.E.u realidad,haydosedicionesanterioresala deTierno.Unade 1789 y otrade1928.(VéaseaesterespectoDíaz Diaz. Gonzalo:«David Humeen lasletrasespañolas.Nota bibliográfica»,enAnalesdel SeminariodeMetafísica, Xl. 1976, pp. 160-161).

Terminemos,por último, destacandoel caráctercorrectode la traducción.si bienesverdadqueaparecenalgunoserrores,quizásmeraserratasde imprenta,queafortuna-damenteson de poca importancia.Por ejemplo,en la línea 19, empezandoa contar

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desdearriba.de la nota 4 de la página84, no es «tiempo»,sino «clase»(kind), lo quedebieraaparecer.Y, en la linea 1 de la página85, no es«interpretaciones»,sino«inte-rrupciones»(interruptions), lo quetendríaqueponer. También,en las líneas25 y 26.empezandosiemprea contardesdearriba, de la página77, faltan las palabras«ejer-ciendounaautoridadplena»,pueslo queenel original ingléses «Hegovernsthesubjectswithfull authority as~ftheywerebis own», apareceenestaedición sólo como«Gobiernaa sussúbditoscomosi éstosfuerande supropiedad».


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