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". La córrMpon<len<;la Pfr« '.
'' AHmlii»Rtraclón: P L A Z
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J l c s , o í inalo. ;h«u Ít r..nltrsc a ; devolverán aun^que no se ^ » ' r ^ ^ ^ '
• eorrespondeticta acerca. A» íot- nUsm^,^..^ - ••
r 5 p¿r un abono Me'lo tóércionís ..ifle c o n c c í ! e r á < u i l L 4 0 . P p r , W 0 , d e v.. ;,'
>niflcad6n, , i-!-.-' ' i:.f Paro lás esqualas morluorlas, re-;• p 'i'r'glré la anterior tarifa, Un, 20
, 5 .-^VlELLA-íVa l le de- Arón);-f';
A d n j i í ^ l r a c l ó n V ; P L ^ í ^ ,
CRÓNICA v:.; Rejna W tiempo; ;qve acabará por. implantar la mi-
"seiia en todo el Valle. El sol lo abrasa tocio. habttMido,
e c h a d o a 'perder los cereales y legumbres y estando a
-punto de que l is .patatas, aUmento principal y recolec-
ción iñáUpensable, queden también perdidas. ¿Que pers-,
'•'pectiva tiene eKValle? Triste, muy/triste; por,una parte.
nuUdad absoluta de cosechas y pérdidas tìe ganado pues
es^sabido que losiexcesivos calores crean enfermedades; piiwlrn.vivir
los sufridos arineses? La vida se va haciendo imposible
y si las cosas continúan así. como, es de creer a juzgar
por'los acontecimientos, la miserui se. enseñorearla del
Vallé'de Arán.- • .
Nuestros gobernantes, que conocen y deben conocer
nuéstras cualidades cívicas indiscutibles, la situación geo-
gráfica, de este territorio, las necesidades que senümqs
;no podrían hacer • algo -que promoviendo la activu ad
.viniera a coniurar la crisis que sufrimos? ¿No podrían
hacer que se desarrollaran trabajos para que el especto
fatídico del hambre que nos amenaza desapareciera?
Fn el Valle hay muclios trabajos a efegtuar, carreteras,
replanteos, cuarteles, que forzosamente han de realizarse;
¿i>or qué. pues, nuestros gobiernos no han de hacer que
aquellos trabajos se anticipen? .
• Nosotros llamamos la atención desde S. M. el Key
hasta el último (le los señores Ministros y les indicamos
presten atención a nuestros ruegos, que no lo son ile
política ni de banderías, .y sí hijos de la realidad trompa-
rada con la situación geográfica -ino a todas las peripecias
'nos ha condenado hasta el extremo de haber llegado a
carecer de pan.
• • ' Nuestro augusto Soberano que tanto suspira por este
hermoso Valle, nuestro actual gobierno que tanto se
preocupa de lo que signifique progreso, ¿harán caso omiso
(ie nuestras súplicas?
Nosotros creemos que no, y por consiguiente esperamos
ver atendidas nuestras peticiones que mucho más se me-
recen aún; los que tenemos a gran honra residir en este
pintoresco rincón donde se respira más puro españolismo
que 9n el restante suelo español, y quien corresponde.
í
querVán lo? ™ ^
D e i n t e r é s g e n e r a l —
- '<1
•••i- M I S C E L A N E A ; ^
Signen proporcionándonos malos ratos y haciéndo los , la S íoco menos que imposible el nuevo Arancel y , ..
sns s X i L l u r a s . Pesde que se hubo implantado, noU-Tse c í eV v X g e malestar en razón a la enormidad -cÍ; os krechos arancelarios fijados a i-P^-^tantes y nec -virios -u ticulos a peSar de que los.preceptos del flamante Ar ncé en o ^ favorecernos, parecían.
cÍ; ar vrslumblar,íor ninguna parte ap,r nifiesto lo que es unánime de.seo y necesidad de,.los ara ne i s a saber, la obtención de facilidades para el libre " S S i t ; a Francia de'krtículos nacionales, aun cuando,. \t"^ue etvalü lo insiara. concccUóse eUrá"s^° ^ ^ sivos como si con ello, y no,consmtiéndose d de colo-
i " : ; , T o U e s , tejidos, í t c . .^uisiérase demostrar radait ente que, para, contar con el apoyo,de la Adminis-?ad "spaliola y el beneplácito de la francesa precísase-u^ ' las demandas sean formuladas por sociedades tan poderosas y monopolizadoras gomo la «Unión .General de
fia ks corresponde sufrir la furia arancelaria a los' autmn?vile.s araneses; a esa modesta sociedad que, con Lneficio insignificante, cual es_ público y organizado un servicio de tránsito de mcrcadedas y v,a-ieros Fos-Salardú y regreso. . , ,
•' Reciente 'Real orden, constitutiva de un verdade o exabrupto, exigía el adeudo de formidables derechos ele importación por cuantos automóviles, ded-cados a con-
cc 6n de viajeros y mercaderías, cruzaran la fronte a : pañoía, sm ,ue ello si,niíica.a por si s f o
zclión de dichos codws, es decir, que ^^" ' tas veces p ^ la frontera un coche de los mencionados debería ^ ^ Esta enormidad, ni pasó ni podía f ^ la Administración francesa y,. en explicable r e P ' ' ^ ^ Aduana de l-os,' cumpliendo órdenes de sus uperu^res , parece quiere impedir que los .coches de servicio, ^e. l a ,
«v'îocieclacl Hispano Vallo Arancnsnc, llrgiicii a la Aduana de Scriail , lo qno todavía rosnlla más ilópico ipio In rs la-tnído por l i spaña, ptios si nuestra nación, en <'s;i fniia arancelaria (]nc ha ronlr ihnido on no poro a la caída del jAtinistro señor Argiiclles, cobrara a nn coche francí's cada vez que entrara en l í spaña, l' os (pnere cohnir a los anios araneses," sólo pnr llef,(tr a /rt Atlnaitd fravceaa, es decir, sin llegar |a cruzar la barrera adnaneia y eslo, i-n li n gua je vulgar, parece (piiere S(M- ganas de l'astidirn ]>iinci ])almcn<e al Valle de Aran, sin razón alguna, ]iiies si nn automóvil por cruzar la fronicra inicde suponerse (pie t ra ta de hacer negocio Francia , no s(' (|né negocio ]iucde hacer en la vecina nación (piieu se concret;i a llevar via jeros y correspondencia hasta Seriad eut legarlos en la Aduana y regresar al \'alle.
Con esto, sólo se lograría restringir la única ic lal iva comodidacl rpie el Valle tiene todo el ano i)aia salir del ])ais e imposibilitar la vida de esta socii-dad de autonió-\-iles que tan beneficiosa es para el Valle en c\ianto a la gran comodidad que ofrece para viajar .
F.scribo estas cuartil las cuando dicha sociedad, bus cando con muy buen n i t e r i o soluciones armónica'; huyendo de cuanto signifique escándalo y rerlamacionc^ oficiales, gestiona la rectificación de tan absurda orden dada a la Aduana de Seriail, máxime cnando la misma Comisaría de Fos, encargada del visado d e ' p a s a p o r l e s . exige vayan coches y \'iajcros araneses hasta su oficina, s i ta precisamente en el misino edificio ¡le la Ailuaiut ilc Seriail. D e donde resulta que la Aduana francesa no (piierc que los coches automóviles araneses llenueii hasta Serail ( onde aqu(ílla se halla emplazada; el digno fns jKclor de Seriail , señor J a m i n e t , quiere vayan hasta su oficina, sita en la misma Aduana, los viajeros y coches del \ ;dle; y la «Ifispáuo Aráñense», no sabe cómo coni|)lacer a los x ia j c ros, a la Aduana y a la ( 'omisaria.
Quiera Dios que la Adiiana de h'os, haciéndose cargo de la realidad de las cosas, se ponga en terrenr) tan razo-nable y prudente como para con los coches íiance.ses s(< pone la principal de Les, oblando con nniy ' loable . riteiio, pues, de otro modo, lógico es tpie la «Hispano Aráñense«, en legítima defensa, llegue a remover cielo y tieira al efecto de lograr que, por lo menos, se la deje \ ivn y se deje vivir al país.
* * *
Ferdtira la crisis del t raba jo aun cuaiiflo, a fo i lunada-mente, parece comiénzanse a vislumbrar indicios (h- pió-x ima solución.
Sabido es que los t raba jos mineros, hace meses parali-zados, suponen para el Valle fie Arán un ingreso m(-(lio mensual que excede de 7r,.oo(> j jesetas. Fues bien, la 'Soc iedad Minera de Victoria», establecida en F.osost, dando nn e jemplo digno de que el país le tenga uuiy en m e n t a , reanuda estos días sus t i aba jos del lavadero y <le la mina, aun cuando el encahnamieuto (|ue .se observa en (-1 mer-cado del zinc no da grandes ánimos para intensificar la explotación de estos yacimientos. F:1 caso es (pie «Victo-ria» pone nuevamente cu marcha su lavadero de Hosóst, vuelve a admitir a bastantes obreros de los (pie hace meses despidjó y. por lo monos, se logrará con ello (pie l)uen número de familias aranosas, espc^cialnieute 011 F.ososI, Arres y Vilamós, siéntanse n^gocijadas al ver (pie COIUKMI-
zan a percibir los jornales de ]\Iiua Victoria. •Recherches Minières», otra de las .sociedades mineras
acpii establecidas, h a reanudado, aniKpie en pecpK^ña es cala, su explotación de Liât , ]KMO dispuesta ignalmonlo a ir aumentando su personal obrero a j)oco (pu^ el alza del zinc lo permita. Caneján y Les son tos pueblos más beneficiados con es ta explotación minera.
«]\lina Margarita», «Hansen Los» y «Vir'ille Moutagiie» continúan paradas y, desgraciadamente, narla liaran dn rante el corriente año, pero hay que confiar (pie, para la pr imavera próxima, pondránse tutevameule en marcha e-stas explotaciones, se intensif icará el t r a b a j o en «Victo-ria» y «Recherches» y volverán para el Valh; de Aran los buenos tiempos en que las explotaciones muieras signi-ficaban la mayor parte del numerario que en el pais quedaba.
T;inibi('M en los t raba jos do In cnrretora de la F.ouaigna hav (|iie esperar se continúe t raba jando. Hasta fin de jmn()''l I abnjó (hitante tros me^es 1111 promedio de 200 hom bes; a fin de dicho mes. K^ihijose bastante la cifra por haliais(> ca- i agolada la consignación: a larm( ')S(! el iiaís, iniciároii';!' protestas, poro faltaba motivo para ello; tanto el personal facultat ivo del J'.stado como el do (piieu tiene In c o n t i a t a , lK'illn';c jioi í (x lamente percatado de cjue ha (le seguirse t ia l in jando con intensidad y así se hace, unas v(-ces al(Mi(lion(lo el presii)>ueslo de gastos con dinero c o n t a n t e y sonante (|ue Madrid gira; otras, poniendo cuanta buena í(- se pned(í y confiando en (pie, lo que no . c cobra hoy. se ]i(M'cibiiá mañana. Foro el ea.so es que se liab.-ija v el hecho os (pie a mediados de julio t r a b a j a -ban de nuevo cerca de doscientos hombros habic'udose instalado en el lugar de los t raba jos r\ fngonicro del Jus-tado sefior ,\icspacoch,iga, para dar el mayor impulso posible a .Kpu'llos.
Aun cuando de machacón so me tildo, quiero insistir en (pie no (lobo perderse momoulo en act ivar la obtención del kán^^ito (1<> toda clase de mercaderias españolas por levri'toiio fiaiKÓs. t ratando de buscar cuál os la causa. cu;íl el precepto o prcceplos 011 (pie la Adminislración fraii<f("^a i)uede inspirarse para V(;dar la amplitud del lr:insilo de mercaderias del y para el Valle do Aráii, demainlando (|ne, caso de (pie las dificultades e.xistioran. solncióncnse d ia l se solucionaron las (|uo haber pudo para ol tránsito do explosivos.
i : i mercado español tiendo a b a j a r sus precios; el Arancel IKICC casj imposible (pío los arane.scs compremos liada en l 'rancia y sólo la amplitud del tránsito piKMle sohicionai estí> conílicto.
A( údaso a la Dirección de Aduanas en demanda de f|n(- se desiiierle la vieja instancia (pie hace dos años remitieron para allá los Alcaldes arano,s(^s y (jun duerme, sin duda, el sueño de los justos; ampli(\se con otra en (pie pudiera hacerse constar la anormal .situación del Valle a raíz del Arancel do mayo último y, si se pono en este asunto el inlcK ' s (pie .se pone en asuntos de índole personal, d C'NIIO será M-,[;UIO. Miren los Alcaldes (pie la soliK ion de este asnillo piuMÍe ser camino abierto i)ara resoK-er los (l(-más problemas aranosos; vida cara, mten-sificacii'm de l iab. i jos , construc.eión de cuarteles, tránsito de ganado, (-le., et(\; activóse esto asunto antes que la llegada del in\i(Mno, con sus niéveos frecuentes y puerto-cerrados. nos reduzca a ser eloriias ])lañid(Mas, l'or no poner en nueslia justa |)etición la energía a (pie nos da (líMccho la bondad de la cansa (]ue defendemos.
Háganlo lo'; Alcaldes, jiiK-s son los primeros obligad(js; liá(;anl('. los parlamentarios, solos o (>stimiilados por a(iu('-líos; hágase el niilagro, aun cuando ol diablo lo hiciere, pero (piV, antes del invierno, se sohicione este asui jto V 110 se diga (pie lo (pío dos años ha pidieron los Alcaldes aranosos duerme, por falta de unos n oíros, el sueno olerui. mientras (pie la «Unión (".(íiwal de ICxplosivos» consigue (MI su beneficio lo (pie creo (pie ningún Alcalde pidió. I'.ieii lo uno, p.ao (jiie, jior lo menos, sirva la alu-dida concesión como nuevo fundamento para (jue ,se consiga lo (jue antes, y con mucha más razón, el Valle (le Aii'ni pidió.
<|iie no so nos venga con el cuento de (jne a nuestra polición se 0)10110 la tirantez de relaciones comerciales franco esiiañolas y demás zarandajas, ])uos bien i r c iente está el (^emplo de (pie tal tirantez se convicTte IMI deh ri()s;i suavidad internacional cuando el (pie pide cuenta con buenos valiHloros, (|iie a nadie, .si preci.so fuera su concluso, debieran i)restár.sele iiK-jor (]ue al Valle cuando reclama la justa y protectora nunlida de (pie venimos hablando. , .
C a s o de (pie osle to(pie de atención (pie energica e inmediataiueii le d(-ben dar en la Diif;c(i(')U de Aduanas los Ahaldes aianesí^s 110 fuera atendido cual se merece, habrá (Uie dar otra vueltocita al lomillo y ver si logramos (pie a fuerza de apiolar , al ]'aís so le atienda. Los buenas palabras son muy buenas, pero si los hechos no las con-firman, bien poco valen. V a buen entendedor. . .
I G U I S O N A
L A V O Z Ü E L V A L I . E 139
I El anónimo
Dice un antiguo y venladero lofiáii «por los fmios
conocerás el árbol». Realidad inconlrovoi tibie que es per-
fectauíentc aplicable al línóniinii, (pie poi lo asqui;niso
demuestra la mental idad ilel <pie lo escribe ipie de iiiii
guna manera puede ser sana, pue^ de los árlu)les enh i inos
salen los frutos averiados, y de los esi)irilus euterim/.os
y escasos de savia, o sea de dignidad, salen los anóiiiinos.
Alguien ha dicho con gran razón ipie el anoniinis|;i
es como una vibora, que entre la hierba o( iiKa se ai rastra
para clavar su diente venenoso en i'l talón d(! su vi< (iina.
Claro está (jue ha de morder sin (pie la vean, ya que di;
lo contrario se expone a morir entre las manos del ipie
quiere atacar. .
Los aduladores, se dice, sufren castigo eii el míierno,
pero Dante sufrió un imperdonable error al no incluir
en at|uellas penas a los anonimistas, porque; mil veces
más la merecen (pie aíjuéllos.
1£1 am'miiiw es el arnui traidora de los cobariles y tle
los castrados de espíritu. Por eso st; eu\i>lea para violar
honras. Es un arma d é l a que se valen las conciencias des-
naturalizadas, que se venden por nu;nos de un deuario a
la podred\mibre y el deshonor.
l í l um'mimo sólo tiene cabida eii cerebros completa-
mente vacíos, en almas de seutimientos cont)mpidos, i i i
lenguas vij)erinas. Sólo los (jue tienen el alma y la con-
ciencia pervertidas de miserias y depras-aiiones atacan >•
odian, tras un terreno invisible y tan repugnante (omo
despreciable, la virtud humana.
No hay que tener cuidado ijue el aiKjnimista cstanqn;
su nombre en sus infernales escritos, j)or(|iie le pueden
echar en cara sus infamias propias. ICI hombie honrado
no ha de tener jamás temor en decir la venlad, i)oitpie
'•fti frente l impia de toda mancha y de sombra oscurecida
puede pasearse con altivez por todas partes.
Es natural que las flores del honor y de la v i i lnd no
pueden crecer en los junUves espin'hialos ili; los anoni-inisíit!).
Por eso, el hombre que es hombre, no emplea el tienqu)
escribiendo anónimos, pues si se (|uiere (pie sus ideas o
pensamientos trasluzcan ha ile prestar su cara para man-
tener cuanto diga.
Jíntre las inmundicias (pie con j)lacer devora la ali-
maña, de ninguna manera pueden crecer esas flores tan
preciadas que se l laman virtud, honor y delicadeza^
E l que escribe anónimos es una plaga .social, fácil de
combatir usando tan sólo de la indiferencia, ptjnpie el
anonimista se fatiga en seguida si ve (pie no se, presta
atención a sus avie.sas intenciones. Ivscribe para (pie se
hable mucho de sus obras, pero cae por sí .solo en el londo
del olvido más ridiculo si no consigue el fin ([ue pretende.
l ín tre las cualidades morales de un anoniiinsid y de
un Ati la, no hay ninguna distancia.
Para ti, caro lector, escribo estas cortas líneas. Si
alguna de las veces recibes algún anónimo, considera al
autor de las condiciones antediclias, y si más tarde logras
descifrarlo, no te (piepa duda ipie reconocerásle cnanto
digo, y tal vez mucho iiuís. Por eso es luxesario (.lespreciar
al anonimista, es decir a sus ()l)ias, y si en alguna ocasión
tiene;- hi ilicha de encontrarle cara a cara con uno de
esos inlelci los COSA (pie ya pn« urará iM de tpie no lli;
gue - embístelo frente a frente y no cei( . 'S, (pie así es
como deben obrar los hombres (pie son hombres y caba-
lleros.
kll'Ul.l. MlKi)
® @ ®
La invención de la política
I „S diablos osailos, los malignos y hasta los pobres Ji.ihlos se miraron aterrados al oir la enorme bocma que
daba los tres puntos de atención.
¡P„r vida de los cuernos de Satanas! jUna reunión
iiuu-na nada iiunos! ¿yi ié ociirriria?
Cierto cpie liacia bastante tiempo notaban en su ma-
ii-stad el Demonio señales de ira inmensa. Bufidos, cora-
t-inas trastazos y malas respuestas no habían faltado
„<„ á.pi(;llos tiempok. Hasta muestras de preocupación
Prandisima se ap.eciaban en el señor cb los infiernos,
como lu eran el pasarse; grandes ratos haciend(3 sobre
„apeles innu^nsos, cifras y m/is cifras con el rabo que
mojaba en hiél humana; era la única i)hnna que gastaba a diario. , , ,
Pero de esto a (¡ue sonasen los tres puntos de atención,
l.ahia gran difeiviu ia, pues de sobra sabia a(piella legión
d(''Yl()s mil demonios, .pie sólo ocurría semejante acon-
t . r imicnto en ocasiones terribles y cuando la colera del
amo llegaba a un punto tal <pie le hacia c(Mneter mil enor-
midades ¿OiK- i)asaría?
Todos los diablos de mavor y menor cuantía se reunie-
,„n pr(;cipita(la nente alrededor del trono de sapos y cule-
bras. Nadie osó rechistar.
Onisiera yo saber gruñó Satanas por (pie nis taldeias están inactivas casi y por qui5 los (jue en «-'l as
caen son gente de poco más o menos. ¿Se va a despoblar
i"l inlierno? ¿ICs (pie en el mundo no hay más que santos?
j l ' s <pie mi luxler declina? ¿lis que son deficientes nns
enviados en la tierra? Pensail en esto, buscad el remedio.
Mañana nos volveremos a reunir, y es necesario que
hayais encontrado el remedio de esta situación (pie me
poiie rabio.so. ¡No admito objeciones ni holganzas! ¡A cavi-
lar lodos! I / . 1 i
Vo auixpie viejo, también me ocuparé del asunto en
vista (ie la gravedad y urgencia del caso; y ¡por vida de
mis mejores .serv¡(lores! que yo he de conseguir, o poco
valgo, (pie mis dominios est(^n más concurridos...
Cumpliendo esta orden em'igica. dada sin dejar lugar
a lebeldías, al día .siguiente estaban reunidos de nuevo
los demonios de ambos se.xos delante del diablo mayor,
el <;ua! daba unos resoplidos poco tranquilizadores.
jV(;ngan provectos! gritó Satanás, con voz esten-
tórea. . Y acpiellos pobres diablos fueron e.xponiendo con cierta timidez el fruto de sus (•.avilaciom;s.
Cual propuso aumentar el número de los pecados
capitahis; cual enviar al mundo una partida de diablesas
de las de i ndor trapío; (luien opMió ipie .se re{)ai tiese a los
liiinianos un inilhni por caheza; quien apuntó la oportu-
nidad (le enviar a la tierra mayor número de fragmentos
hivisibics del iliablo envidioso para que en todo corazón
hubiese más semilla de tan fructífero sentimiento.
Planes y planes sallan de las bocas infernales; pero
Satanás acentuaba más y más su irónica sonrisa y se rascaba los cu(;rn()S, señal de explosión de rabia, según
sabían los (pie le conocían bien.
línmiidecieron.
¡J\Iil rayos! ¿V es esto lodo lo que se os ha ocurrido?
- rugió el demonio . ¡Lucidos tendría yo mis donñnios
si mis ideas c.orrieseii i)arejas con las vuestras!
Después de un desbordamiento de insultos, gritos y
atrocidades, continuó:
Voy a comunicaros mi plan, para que reconozcáis
y acatéis mi diabólica superioridad. Para convertir el
mundo en un infierno, y el infierno en un mund() poblado
de gente de viso, he inventado... la polilica. |Truenos y
c(;ntellas! ¿Abrís la Ujca estupefactos? No puedo daros
más detalles )oicpie mi proyecto está aún en embrión,
pero obedece( me todos e irá tomando cuerpo la idea.
Vosotras, diablas |)resumidas, sacad de los rincones donde
los tengáis guardados los trajes y adornos de colorines
(pn; en el mundo os hicieron adípii i ir méritos para venir
a(pii. Partidlos en varios pedazos y entregádselos a los
diablillos peipieños. a fin de que ellos se encarguen de
140 I.A V o z DF.T, VAI.1.K
distribuirlos entre los hombres, ("arla lino do ns(os pcdnzos
representará una opinión contraria, una iflea de KMl)ierno
diferente de las tleniás, \in idral diverso. ¡Mi! í'.iiida<>^
muy bien de espolvorear la tela eon los polvos de h\ dinhi-
ción. despreocufxtciñn, fif;ohiiin, inxcuht'-iditil, jítvinitisnw. y.,, ja vor lo qué resulta de todo eso!
informes fide<tip;nos aseguran ipie desde «pío al rey
de 16s infiernos se le ocurrió tan diabólica idea, las caldera'^
de Pedro Botero tuvieron (¡ue ser aumentadas eu núiiK io
y cabida y que el diablo no lia vueltf) a quíiiars«- de la
calidad y cantidad de sus huéspedes.
M-I Vn AtOCMIA OSSOIUO V CrAI.T.AKI")
® ® ®
deflexiones
¡(•,„;ÍMlo^ z-MURanos vapnbmidos y liolRa/.anes qtie tratan
,1,. vivir a expensas de las abejas! ¡C.uánlas hornupas cuya
previsión y cconomia a l imdcn a (rulas sus nrcesidades!
¡C.uánlos rorodrih.s <pie fingen lamcnlarse i)ara devorar
;d -pie arudr conmovido jior sus «piejas! ¡Y cuantos ani-
males (pi(^ csláu sometidos jirir ifitiorar su f\ier7,a!
Todas estas cualidades se encuentran en el hombre
(pie practica respecto a los demás iKUubres todo lo que
l')s animales de cpie acabamos de hablar practican entre si.
]•:. I'. nr, M.
De la semejanza del hombre con los animales i
Tan diversas especies de hombres hay como de ani-
males; y los hombres son, respecto a íos demás houd)res,
lo qtic las diferentes especies de animales son entre si.
¡Cuántos homljres hay que viven de la sangre y la vida
de los inocentes; unos como tigres, siempre feroces y
crueles: otros como leones, conservando cierta apariencia
de generosidad: otros, como osos, glotones y toscos; otros,
conio lobos, ladrones e inqilacablcs: otros, como zorros,
que viven de industria, y cuyo oficio es el engaño.
¡Cuántos hombres hay qiu- se asemejan a los ¡lerros!
Destruyen su c.specic; cazan por diversión de (juien
los sustenta; unos van de continuo tras su du-'ño. ntros
gíiardan las casas. í l a y lebreles de trailla (¡ne viven de
su valor, se destinan a la guerra y tienen nobleza en
su coraje; hay dogos encarnizados, que no tienen^ más
cualidad que Su furia; hay perros uiás o menos útdes,
qtie ladran con frecuencia'y muerden algmia vez; hasta
hay perros de hortelano que ni comen ni dejan comer.
H a y monos y micos que agradan por sus modales
tienen ingenio y siempre hacen daño. Hay ¡lavos reales
que sólo tienen belleza, dcs)ilacen con su canto y destruyen
los lugares que habitnn. , '
H a y aves .sólo recomendables por su canto plumaje.
¡Cuántos papagayos (¡ue hablan sin ce.sar y jamás oyen
lo que dicen; cuántas urracas y cornejas que únicamente
para hurtar se domestican; cuántas aves de- ¡ircsa <pie
sólo viven de rapiñas; cuántas especies de animales ¡laci-
ficós y tranquilos que no sirven más que para jiasto de
otros animales' , , , ,
' H a y gatos, siempre en acecho, maliciosos y desleales,
con manos de terciopelo; hay víboras cuya lengua es
venenosa y el resto aprovechable; hay arañas, moscas,
chinches y pulgas, .siempre molestas e insoportables; hay
.sapos qué dan horror, repletos coino están de ponzoña;
hay bichos que temen a la luz. ¡Cuántos animales (¡ue
viven ba jo tierra para preservarse! ¡Cuántos caballos (¡ue
se emplean en tantos usos para abandonarlos cuando ya
no sirven! ¡Cuántos bueyes (¡ue trabajan toda su vida
para enrirpiecer a quien les impone el yugo; qué de ciga-
rras qup pasan su vida, cantando; de liebres medrosas de
todo; de conejos que se espantan y sosiegan en un mo-
mento' de cerdos que viven en el cieno y la basura; de
patos "amaestrados que hacen traición a sus semcjanlcs
y los atraen a las redes; de cuervos y de buitres que sólo
viven de podredumbre y de cadáveres! ¡Cuántas aves de
paso que van tan a menudo de un lado a otro y se exiio-
• nen a tantos peligros para seguir viviendo! ¡Qué de go-
londrinas siempre en pos del buen tiem¡io; de saltamontes
despreocupados y ligeros, de mari¡x)sas (¡ue buscan e!
- fuego que las quema! ¡Cuántas abejas (¡ue n^siietan a sii
reina y se mantienen con tantas reglas e industrias!
® @ ®
Sobre instituciones
-de carácter social
Una Mntnalidad en el Valle de Arán 111
Puestos de manifosto cu nuestros artículos anteriores
Jos beneficios (¡ue conseguirian los araneses convirtiéndose
en ¡)ro¡Mos ns<^gma(l(ires ¡ l o r lo (¡ue loca a incendios, que
(l;id:i la clai idad con (¡ue exiiusimos nuestras ideas iio
creemo-í ¡uieda dar lugar a uingima clase de duda , pasa-
KMUos en (^ste tercer artículo a exi>oner como debiera
(^usce¡)liI)le de modificación sin embargo) y podría ser
el ramo de s(^guros de vida v muerte para las personas,
que lo (¡ue más im¡)ortancia tiene, y que ¡xMlrian cons-
tituir la base ¡irimordial d e nuestra Mutual idad como la
causa más trascendental de la filosofía - social, esto (-s,
(-1 K^siiltado de una previsión bien orientada y con nuras
n<)bl(- v attmistas como todo lo (¡ue sea aliviar miserias.
soc(urei necesidades v hacer más llevaderas las (lesgracias
,le familia (¡ue hov ¡v)r unos, mañana ¡lara otros forzosa-
m(Mile han de ¡'asar ¡wu todos los liogares coiUo snpieiuo
e inmutable designio. v Dir i iamos por un momento nuestra imaginación por
,¡,„„¡,. ,,„i,Ma (|ue sea fuera del Valle y v e r e u K j s casi
por todas ¡>ar(es. aun en los ¡nieblos mas a|iartadoS de
todíi corriente de ¡Mogreso, eu aldeas diseminadas ¡lor
(Mitre mont;u~ias. en caseríos rústicos y ¡«.bies, como exist(^
una Mutual idad, .sino con e venlad(-ro uoudue cmi e]
de hermandad de tal o cual advocación, (¡ue es un nombre
genérico de uso más común que el de Mutua l idad , pero
(iiie en (1 fondo son la minina cosa, llevan el misim) e.sju-
,¡|„ les ací.nqiaña la misma alteza de prop(')si(os. ¿I'or
,,ué? ('.osa muv sencilla es exiilicarlo ¡)on¡ue no es mn-
l'úii milagro- poiupic liny volunidií y la voíunhul !n reme h i í o r.on ¡ locas palabras está (odo dicho. Para dar un
ejemplo a micstros lectores de una ¡)otente INtutualidad,
si bien conocida con nombre distinto, vamos a referirnos.
•um(¡ue i m i r bi(n'emenle, citándola como modch de 'modch'^ a la «Asociación de Viajantes y l^cjiresentautes
d( l ComcKio y de la Industria de P.arceUma», orgullo de
esos heraldos del ¡uogK-.o (¡ue son los viajantes y admi-
ración de i.ro¡)ios v extraños. ¡)or(¡uc en (<lla se demuestra
de una manera ¡^atente lo que ¡)uede la perseverancia v
(<1 amor pro|)io, la voluntad férrea (¡ue siemi)ie remo en
los miembros de a(¡nella entidad y el ambiente de carino
que reina en a(piella casa, santuario de nuesiros anhelos
y refugio de nuestras necesidades, pues teníamos a gran
honra ¡)erlenecer a la misma. Dicha a.sociacií'm, fundándose hará sus treinta anos
poco más o menos (sintiendo sinceramente no recordar
en estes momentos la fetlia fija de su funda( i(')u^ ¡x.r un
iuiñado de valic-iilcn, i)on¡ue nada tan valiente como la
volmitríd Desde su aclnación, creció de una manera admi-
rable. y a ¡M>sar de ( j u e fué bastante combatida y conde-
nada al fracaso, sencillameiile ¡xuqiK- era cosa buena.
V lo bueno eu nuestros días es lo .¡ue más se vitu¡H-ra y
lanza al abi nio de las desventuras y fracasos, la unión
J .A V o z UIÌL VALLI-: 1 4 1
pudo más (|ue la crítica y lioy tenemos a la Asocianon romo la más rica Mutnulidád <Uí l imopa on su clase, lontamlo con un activo completamente luiuulo de mas (le dos »nilones \ medio de pesetas, luihientlo excnlulo en siete mil el número do los socios ingresados hasta la fecha.
Se dirán nuiclius de ntiesiros lectores (jue nosotros en el Valle lu» j)odemos iiacer tanto; es verdad, pero sol() desde el pinito de vista material, porípie desde el moral sí, ya que el fin ha <le ser el mismo. Tampoco recof^ereinos ni' por semejanza los fondos «pie recauda atpiella Asocia-ción, pero a pesar de esto enjngareuios las mismas láf^n-nias de los asociados, con menos cantidad, pen» tamhu'n pagaremos menos, aparte de que por muchos conceptos no podemos en el orden material e(|uii)ararnos a aciuelln.
¿puién hizo de a<piella Asociación una entidad tan digna' y de tanta potencia económica y respetable? La voluntad y nadie más.
Aquella Asociación .le viajantes llena cumplidameiile las necesidades de los .socios, poicpie estos quethui ase-gurados contra enfermedades, fallecimiento, accidentes, operaciones de cirugía, imposibilidad física. Caja d e Pen-siones para la Vejez, derivaciones que también nosotros podríamos establecer en la Mutualidad aranesa.
No puede existir hoy ¡lersona, por mediano criterio que tenga, que deje de reconocer las innumerables ven-ta jas y beneficios de estas instituciones; pero no sola-mente es nece.sario reconocerlo, pues es mucho más mi-i)ortante y ahí estriba el verdadero conocimiento de una causa en (pie hay (pie trabajar enlre todos i)ara (jue la Mutualidad de los araneses sea un hecho a la mayor premura. , , , ,, . i • •
] íxisten por todas i)í\rtes, como en el Valle tamhicn, y liasta acpii nos limitaremos, hogares (pie en nn momento dado sufren la triste tnmsfoniKuión de abundancia a' la necesidad. íOué, « u n o llega? De mnci.as miuicras, p.-ro (;dmo ejemplo lógico vamos a exponer uno que no diula-mos ha de merecer la veracidad con (pie nosotros lo trasladamos a estas lineas.
Snpongnmos im:i famili.i comjjueslii de maliimnnio, dos tres o 'cuatro hijos menores de edad y |)or consiguiente incapaces de ganarse la vida de jK'ir si. J-l padre o jefe de la familia gana su jornal trabaiando de piíón, de escri-biente, mozo de labranza, viajante, en un taller, fábrica o almárén, etc. . etc.. con cuyo jornal, como único mgre.so, ha de contar aipiella fiimilia para el sustento, l-aimlias así, cuc^ntaiise bastantes en el Valle de Arán, y otras qué poseyendo algunas pe(|m:ñas fincas, necesitan tam-bién vivir del jornal i)or no darles aipiéllas lo suficiente para mantenerse.
Consideremos, aiiiuiue por un instante, (jue en una de estas familias se pone enfermo el cabeza, el «pie la sostiene con su trabajo; si la enfermedad es corla, pueden salir aún de la situación, bien por(|ue encuentran crédito, o sea porque algunos pequeños ahorros m u y escasos en el Valle háles permitido afrontar la situación; pero si por el contrario la enfermedad se prolonga mucho, el crédito se acaba, los ahorros desaparecieron ya, las priva-ciones toman posesión de aciuel hogar las í;igiimas cir-culan por los rostros de los seres (pieridos del enfermo, incesantemente, la miseria lo al)sorbe todo y el hamlne esa enfermedad social, veigiieiiza de la humanidad, crea unos seres ratiiiiticos, debilitados; sus energías físicas y morales atrofiadas, «pie pudiendo ser útiles a la .sociedad para cuyo fin fueron creados, la desnutrición Icjs ha con-denado a (jue sean una masa informe de escorias, de materias' inutilizadas, de humanos tpie son un ludibrio y estorbo de hr humanidad, ipie a todos nos repugnan V de los que procuramos alejiirnos jior temor a .ser con-tagiados. Pero este cuadro no acaba solamente a.pií, por-(pie hemos de figurarnos la muerte del J e f e de la familia, pruíiue entonces todo e^tá acabado; ni una remota espe-ranza de alivio para la (U,'sesi)crante situación de una viuda y de unos infelices y desvalidos inocentes ipie ninguna culpa tienen del liam!)ie ipie están sufriendo. ¡Ah!, si el jiadre viviera aún, todavía una vez restablc-r jd(/de su dolencia jxxlria recuperar lo perdido; pero el padre no está...
Digan nuestros lectores: ¿es cierto o no el cuadro (pie
acabamos de relatar? ¿Quién compus(D aquel c u a d r o tan tétrico^? I-a imprevisión, el poco cuidado en consideiar cómo puede ser el día de mañana, el poco amcpr a núes ros semejantes, la inconsciencia de nuestra misión .social.
Ahora, por el contrario, juzguemos e mismo cuadro, (-n .d L n t i d o de que el J e f e de íamiha f ;
¡lo una Mutualidad. ¿Su enfermechuJ es corta? l a ^ a ? ¿Se convierte en crónica? ¿Queda
rabajo? ¿Tiene la desgracia de fallecer' La Mutualidad „„ mitigará los dolores morales, las heridas del alma, pero i,„pedini (pie la depauperación se apodere de cuerpos (lue ningún pecado cometieron por ello; ipie el espectro ati-pie,, de las mismas se enseñoree de la santidad famihar de un bogar; su auxilio .será un consuelo, un ba samo a las penas del espíritu y podrá íoiniar « « ^ f J l f : Knkos de vitalidad, útiles a la humanidad agradecida <H,e por la unión de voluntades s u p o encauzar esfuerzos y sacrificios a convertir las penas al mínimum de sus
-Mediten nuestros lectores este nuestro artículo mien-tras 'prei)araremos el sucesivo para i'", completando esta obra, amor predilecto nuestro, (pie quiera Dios podamos toc;fr a no tai dar los benéficos re.sultados, consecuencia a sn implantación inmediata.
A. RII'OI-L Miu6
® ® @
N O T I C I A S Nuestro distinguido amigo, don A g u s t í n Alvsirez de
Rivas, secretario de este Juzgado de Instrucción ha sido trasladado con igual cargo al de Salas de los Infantes, de la provincia de Burgos. '
Sentimos la marcha de tan simpático y probo funcio-nario y deseámosle muchas prosperidades en su nuevo
' ' '" 'V'ara sustituirle ha sidd destinado don Zenón Daniel.
Se encuentra ya restablecida de la dolencia (pie sufrió, la distinguida señora doña Concepción Pujadas, esposa de nuestro distinguido amigo el registrador de la propie-dad de este partido, don J a i m e Bosacoma.
Se ha instalado en sus oficinas de la casa forestal de Les, para llevar a cabo los trabajos f o r e s t a es de. esta región, el ingeniero encargado de la Brigada de Ordena-ei(^n don Federico Sauz, quien hace pocos días l l e p a dicha villa, acompañado de su distinguida esposa y bella sobrina Milagros.
I la estado en este valle algunos dias acompañado por unos a nimios de la IC.scuela Superior de Agricultura, creada i.or la Mancomunidad de Cataluña, el profesor de la misma, señor Rosell y Vilá, comisionado por el Consejo superior de a(iuélla para estudiar un concurso de ganado (lile se celebrará en Viella, en octubre próximo, y del ,,ue nos ocuparemos detalladamente a su debido tiempo.
Don ICugenio Bol VÍVÍÍS, diputado provincial por Se.) Sort , ha representado con carácter irrevocable el cargo de secretario de la J u n t a de Obras de la carretera de Balaguer a Francia.
l ' i i sustitución de don Félix Barriguete, que ha sido trasladado a la Comandancia de Badajoz, se ha posesio-nado del mando de esta compañía de Carabineros, el
142 L A V O Z D E L V A L L E
capitán del Cuerpo, clon Valeriano (iil Rey, a! que, lo pro-
•)io que a su distinguida esposa, expresamos la más cordial
lienvenida.
Han pasado unos días en el balneario dr Les lo; dis-
tinguidos profesores de la Facultad de Toidoiise, señores
Graillot y Anglade.
Ha salido para la imn-incia de Tarragona la madio
«le nuestro director, doña IMariana Miró, y para Barce-
lona la distinguida señora doña Pilar Sala, con sti esjioso
el conocidb comercianle barcelonés, don J . Richard y
su hermana doña María Sala.
Ffa sido trasladado a ])reslar servicio en la Central de
I3ilbao el oficial encargado, de la ]'-stación Telegráfica de
Les, don Daniel Nieto, habiendo sido stistiluido por el
oficial suplente de la sección de L(5 ida, don Avelino
Gaudens.
E l vecino pueblo de Casau ha celebrado el 25 de jul io
i'iltimo festividad de Santiago, su fiesta mayor, que por
cierto no estaba muy concurrida.
Con mot ivo de dicha festividad celebró sti fiesta ono-
mástica el registrador de la propiedad, «Ion Ja ime fíosa-
coma, que recibió muchas felicitaciones a las que »mimos
la nuestra.
Heinofe recibido el primer núnierp del periódico <piiu-
cenal El Uatnf), que ve la luz en la citidad de (iandesa
'(Tarragona) y del que es director nuestro (]ucrido amigo
don Manuel Bardi. Correspondemos al caiiño.so saludo
que dedica a la prensa, y aunque distintos los ideales
de LA VOZ PEL VAU-K con los de Hi IJaiiip, agradecé-
rnosle su atención y nos ofrecemos a la reciproca, fpie-
dando establecido el intercambio que aceptamos gustosos.
Hemos tenido el gusto de saludar a nuestro buen
amigo el ayudante de Montes de esta jefatura, don Lo-
renzo de Torres, quien en unión de .su distinguida señora
e hijos se halla en Les hace algunos dias. ^
V Hoy, 1." de agosto, celebra su fiesta mayor .Vilach,
pueblecito vecino; los dias rt y 4 la celebrará Moncorba\i;
el día 5, Betlan; Mon, el dia 10 y el dia 15, (larós, (iau-
sach, Vila, Vilamós. Bosost y Bausent.
É n los exámenes últ imamente verificados en la Jefa-
tura de Montes de Lérida ha sido aprobado y nombrado
guarda forestal del Kstado, con destino ert este Valle,
don Anton io Calbetó, liermano de nuestro estimado amigo
el señor cura párroco de Las Bordas, a quien, lo mismo
que al interesado, felicitamos cordialmente.
Nuestro alcalde, don Francisco Vidal, ha presentado
al pueblo de Viella, en reunión magna convocada en las
Casas Consistoriales, las cuentas pertenecientes al primer
ejercicio de su bienio. Ya es hora de que los alcaldes se
pongan en relación con sus administrados para darles
cuenta de su actuación.
Aunque sólo sea por el mero hecho de ser público
dicho acto, aplaudírnoslo con sinceridad y esperamos sea
ello una costumbre que no llegue a desaparecer jamás.
Los combates que hace poco libráronse en la zona de
Melilla entre nuestras valerosas tropas y los moros sal-
vajes despertaron profunda espectación en el Valle, l is
de suponer que no se repitirán estos cuadros en detri-
meirto de nuestro espíritu patriótico a imque en el fondo
no haya tal cosa. No hay (pie fiarse mucho de los .salvajes,
que no se merecen otro trato (pie el que corresponde a su
cs/rrít síicitfl.
1)cs])U('s (1(- brev(>s dias de estancia en Les. salió nueva-
mente para Barcelona don l ími l io R iu , de cuya llegada
ya dimos c u m i a ojwrtunamente.
I'iié niuy sentida en todo el Valle la desgracia sufrida
])()r el ilusire aranés, nuestro (picrido amigo el doctor
don Mannol Saforcada, médico forense de Barcelona y
profesor auxiliar de la l-'aeultad de Medicina, como con-
secuencia de un accidente automovilista. Nos romplacen
vivamente las noticias (pie recibimos ya de su completo
restablocimiento.
Regresando de acompañar al ilustre señor Obispo de
Sey de l^rgel, don Just ino C.uitart, ha llegado a ésta d
señor cura párroco, don Manuel Birbe.
Se encuentra en C.aurach el propietario de Isie, don
l'raiieisco Senpan, padre de nuestro estimado amigo el
párroco de a(iuella población, reverendo don Vicente.
L lamado telegráficamente, ha marchado a incorporarse
a su destino el capitán de Infantería, don Manuel Rodrí-
guez, que veraneaba en esta.
A todos cuantos rec iban nuestro periódico y tengan que ausentarse durante el werano de su res idenc ia habi-tual, tenemos el gusto de c o m u n i c a r l e s s e r v i r e m o s el per iódico a donde nos Indlqueri, s in otra molest ia que dar el av iso a esta Adminis t rac ión .
• •
ICl señor M. ha piulido a la Central comunicación tele-
füi'.ica con su nu'dico, a (luien dice lo siguiente:
Mi esposa S(; quiíja de un dolor en la nuca y mucha
pesadez en su est('inago. ¿Qué d(!bo hacer?
ICn (;stos momentos cá.mbian la comunicación (caso
fiecuente) y <'l pobre marido recibe la coni estación de un
ii'genie.ro qiui está hablando con el jnopietario de unas
calderas de vapor en esta form^
Probablemente diíbe tener Inertes incrustaciones en
los lluses interiores. Haga un la\-ado de dos horas con
agua hirviendo y sosa cáustica y después otro con ácido
muriàt ico al 20 j)or 100.
I'M doctor no ha vuelto a \er a su cliente.
I'M mundo es para el hombre, tina tier.cla do e.ainpaña,
levantada un instant(< para albergarle un dia. C.ASTKI.AK
Correspondencia
P. D . Tarragona. Recibida su carta fiel IM de julio
' y giro postal de pe.sctas SM, que le abonamos por
una suscripciíjn anual.
Iv R . Alins. Comenzamos a servirle la suscripci(')n
desde el número ant(>rior; no lo hicimos anfc^-porque uo teníamos ninguna orden. Z ' ^ " '
M. B. Manresa. Tomada nota de s i^ ' ^wcr ipc ión . Cuando le jiarezca, puede enviarnos
giro postal, (iracias por su atención. <0 J impor te por
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I A c c 3 l o n e s . - - V . O O , O O O p e s e t a s c a p i t a l . ^ o k a l l R e i c í o n e a 1 0 . 0 0 0 , 0 0 0 >
e esta Sociedad. consLiluída en Bilbao ante el notario ü . Ildefonso de Urizar, en
) de marzo de 1917, constituyen el Consejo de Administración los siguientes señores:
P R E S I D E N T E
Excmo. S r . D. Emilio Riu, Sa,„.lo, del Reiuo y ex-SuhsentUino de Hacienda
D. Pedro Corominas, hx-d,f>„la,/o a Co,tes. --Vicepresidente
D. Crisfóbal Massó, Aboi^ado j- />uò/iaX(r- Sec,etano
VOCALES
D. Daniel Riu, Diputado a Corles j- ex-Director (.ene,a/ de Aduanas
D. Luis de Aranguren, /„dustnal
D. Evaristo F á b r c g a s , Manque,o
D. Carlos Ossor lo y Gallardo, lùiitor
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