Acciones de Eficiencia energética en los inmuebles, flota vehicular e instalaciones de la Administración Pública Federal 2015
Objetivo del curso: Identificar acciones que apoyen a establecer un proceso de mejora
continua para incrementar la eficiencia energética mediante la implementación de mejores
prácticas e innovación tecnológica, así como la utilización de herramientas de operación,
control y seguimiento, que contribuyan al uso eficiente de los recursos públicos y a la
sustentabilidad.
Dirigido a: Dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF) en los
siguientes casos:
A) En los inmuebles de uso de oficina y de otros usos siempre y cuando presenten cada
uno de los siguientes tres considerandos (no aplicará si falta cualquiera de los tres):
· Tengan una superficie construida igual o mayor a 1 000 m²,
· Sean propios o en arrendamiento y
· Cuya facturación eléctrica no esté compartida.
B) En todos los vehículos automotores, que se utilicen para:
· Servicios generales,
· Servidores públicos,
· Servicios públicos y operación de programas públicos.
C) En todas las instalaciones industriales con consumos anuales de energía mayores a 9
mil barriles equivalentes de petróleo crudo equivalente, excluyendo combustibles para el
transporte
Introducción: El pasado 27 de enero se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los “Lineamientos
de eficiencia energética para la Administración Pública Federal” (APF), los cuales
pretenden que en las adquisiciones, arrendamientos, obras y servicios que contraten las
diversas instancias públicas se haga un uso eficiente de la energía y se apliquen criterios
de aprovechamiento sustentable de la misma.
De esta manera, las dependencias y entidades cuya suma del área total construida de sus
inmuebles de uso de oficina sea igual o mayor a 100 mil metros cuadrados, deberán
establecer como meta para este año una reducción del 3% del consumo de energía
respecto a 2014.
Por su parte, las flotas de la APF que cuentan con 500 o más vehículos, deberán cumplir
con metas de reducción de consumo de combustible.
Para cada instalación industrial de la Administración Pública Federal, se establecerán
metas anuales de ahorro de energía, con base en los diagnósticos energéticos integrales
realizados en años anteriores. Además, iniciarán la implementación y documentación de un
sistema de gestión de energía en al menos un centro de trabajo.
¿Qué es Eficiencia energética? La Eficiencia Energética consiste en la reducción de consumo de energía, manteniendo los
mismos servicios energéticos, sin disminuir el confort ni la calidad de vida, asegurando el
abastecimiento de energía, protegiendo el medio ambiente y fomentando la sostenibilidad.
La Eficiencia Energética no consiste únicamente en poseer las últimas tecnologías, sino de
saber emplear y administrar los recursos energéticos disponibles de un modo hábil y eficaz,
lo que requiere desarrollar procesos de gestión de la energía.
**VER VIDEO ¿Qué es la Eficiencia Energética?
https://www.youtube.com/watch?v=AHDr3uInKmw
Eficiencia energética en México En México, la eficiencia energética en las zonas urbanas es fundamental para el crecimiento
sostenible, la promoción de ciudades habitables y la competitividad para ello la Secretaría
de Energía pone en marcha programas nacionales de eficiencia energética que apoyen en
el cumplimiento de esta meta. La Eficiencia energética en México es uno de los elementos
clave con los que México puede atacar al cambio climático. Las medidas de eficiencia
energética también pueden reducir los costos para los consumidores y elevar el nivel y
calidad de vida de los habitantes del país.
Y bien considerando que la estrategia 4.6.2 del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018
consiste en asegurar el abastecimiento racional de energía eléctrica a lo largo del país y
una de las líneas de acción es promover el uso eficiente de la energía, así como el
aprovechamiento de fuentes renovables, mediante la adopción de nuevas tecnologías y la
implementación de mejores prácticas; y que conforme lo establece la Estrategia Nacional
de Energía 2013-2027, en el tema estratégico No. 2 "Promover el uso eficiente de la energía
en todos los sectores", la responsable de elaborar un Programa de Eficiencia Energética en
la Administración Pública Federal, será la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la
Energía; Se expiden a través de las Normas Oficiales Mexicanas las DISPOSICIONES
Administrativas de carácter general en materia de eficiencia energética en los
inmuebles, flotas vehiculares e instalaciones industriales de la Administración
Pública Federal 2015.
Para que las metas anuales de ahorro de energía en todos sus estados se cumplan se
deberán elaborar Planes Anuales de Trabajo que contemplen las medidas de uso eficiente
de la energía a corto, mediano y largo plazos, así como las actividades dirigidas a la
implementación formal de un Sistema de Gestión de la Energía (SGEn).
¿Qué es un sistema de gestión de la Energía? Es una metodología para lograr la mejora sostenida y continua del desempeño energético
en las organizaciones en una forma costo efectiva.
La efectividad de un SGEn dependerá, en gran medida, del compromiso y disponibilidad
de todos los actores involucrados en la organización para gestionar el uso y el costo
de la energía, además de realizar los cambios que sean necesarios en el día a día para
facilitar estas mejoras y la reducción en los costos.
Un SGEn aporta los beneficios siguientes a las organizaciones:
Ayuda a identificar, priorizar y seleccionar las acciones para la mejora del
desempeño energético, con base en su potencial de ahorro y el nivel de inversión
requerido (ver Figura 3).
Reduce costos al aprovechar al máximo los recursos energéticos.
Impulsa la productividad y el crecimiento (mayor aprovechamiento, menor
desperdicio).
Promueve las mejores prácticas de gestión energética.
Asegura la confianza y calidad de la información que se utiliza para la toma de
decisiones.
Facilita la integración de sistemas de gestión ya existentes.
Desarrolla capacidades en la organización.
Genera una cultura organizacional orientada a la gestión de la energía.
Como podemos apreciar en la ilustración en una etapa inicial el SGEn encontrará muchas
áreas de oportunidad para reducir el consumo energético. En un principio, las acciones a
implementar requerirán de pocos esfuerzos de inversión, ya que en la mayoría de los casos
Ilustración 1 Identificación y priorización de acciones para mejorar el desempeño energético.
se tratará de medidas simples. No obstante, en la medida que el SGEn avanza hacia su
estado de madurez, dichas áreas de oportunidad para el ahorro y uso eficiente de energía
serán reducidas, por lo que se requerirán mayores esfuerzos de inversión debido a que se
trata de acciones más complejas.
Metodología para el diseño e Implementación de un SGEn. Se propone una metodología integrada por 8 etapas, además de los pasos necesarios (para
llevar a cabo el diseño e implementación de un SGEn en el contexto del ciclo de mejora
continua Planear/Hacer/Verificar/Actuar (PHVA).
En cada etapa de la metodología se describen los pasos que la integran, resaltando los
aspectos relevantes que deben tomarse en cuenta en cada uno de ellos. Asimismo, esta
metodología incluye herramientas que facilitan el diseño e implementación de un SGEn.
Ilustración 2: Etapas para el diseño e implementación de un SGEn en el contexto del ciclo de mejora continua (PHVA)
Con base en lo anterior y como se muestra en la ilustración 2, el ciclo de mejora continua
puede interpretarse de la siguiente manera en el contexto de un SGEn el cual podremos
aprovechar para la eficiencia energética en inmuebles, flota vehicular e instalaciones de la
Administración Pública Federal:
PLANIFICAR: Se refiere a las actividades asociadas a conducir el diagnóstico de
desempeño energético y establecer la línea base, los indicadores de desempeño
energético (IDEn), los objetivos, las metas y planes de acción necesarios para
lograr los resultados que pretenden mejorar el desempeño energético de acuerdo con la
política energética de la organización.
HACER: Considera las actividades relacionadas con la implementación de los
planes de acción en materia de gestión de la energía.
VERIFICAR: Consiste en realizar el seguimiento y la medición de los procesos y
las características claves de las operaciones que determinan el desempeño
energético en relación con las políticas y objetivos energéticos informando los
resultados alcanzados.
ACTUAR: Implica la toma de acciones para mejorar en forma continua el
desempeño energético y el SGEn.
3.1.1. Aplicación del SGEn en la eficiencia energética en inmuebles, flota
vehicular e instalaciones de la Administración Pública Federal:
ETAPA 1: COMPROMISO CON EL SISTEMA DE GESTIÓN DE LA ENERGÍA
El compromiso de la alta dirección es un factor crítico para la eficacia del SGEn y la mejora
continua del desempeño energético, por lo que para determinar el nivel del mismo es
recomendable reflexionar sobre las preguntas siguientes:
¿Es importante el uso y eficiencia de la energía en la organización?
¿Se tiene conciencia del costo de las pérdidas de energía en la organización?
¿Se conocen las tendencias sobre uso y regulación en materia de energía?
Invertir en tecnología, ¿es la única ruta para disminuir el consumo de energía?
¿Cuánta energía se consume por unidad de producción?
¿Puedo incrementar mi productividad con un SGEn?
¿Puedo perder competitividad si no implemento un SGEn?
Después de reflexionar sobre estas preguntas, la alta dirección tendrá elementos para
definir su compromiso, lo que implica la asignación de recursos necesarios, tanto humanos
como económicos para lograr implementar un SGEn.
ETAPA 2: EVALUAR EL DESEMPEÑO ENERGÉTICO
El concepto de desempeño energético
considera los usos que se dan a la energía
(la utilización de energéticos en procesos
productivos o prestación de servicios), la
forma en que se consume (las cantidades
utilizadas de los diferentes energéticos), la
intensidad energética (la energía necesaria
para obtener una unidad de producto o
servicio) y las medidas disponibles para
fomentar la eficiencia y el ahorro de
energía. Por esta razón, en su proceso de
mejora continua, la organización puede
elegir entre una amplia gama de
actividades que tengan impacto positivo
sobre su desempeño energético.
Para llegar a una evaluación del desempeño energético (ver ilustración 4), las
organizaciones deben:
Analizar sus consumos pasados o presentes de energía.
Ilustración 3Concepto de desempeño energético para un SGEn
Identificar las variables relevantes que afectan el uso y consumo de la energía.
Los pasos para la evaluación del desempeño energético, incluyen:
Paso 2.1 Identificar y evaluar los requisitos legales y de otra índole, que deben considerarse
con relación al uso y consumo de energía y la eficiencia energética.
Paso 2.2 Recopilar datos energéticos, para la obtención de evidencias que sustenten los
datos sobre usos y consumos, pasados y presentes de la energía utilizada por la
organización.
Paso 2.3 Establecer la Línea de Base Energética, la cual representa el estado inicial a partir
del cual se evalúa el progreso de las acciones implementadas y se compara con las metas
definidas.
Paso 2.4 Analizar datos energéticos, para identificar los factores que influyen en el
desempeño energético en función de los patrones y tendencias en el uso y consumo de la
energía.
Paso 2.5 Realizar evaluaciones técnicas y auditorías.
Paso 2.6 Establecer puntos de referencia, para contrastar cualquier tipo de información
relevante para la organización, tales como: Indicadores de Desempeño Energético y Línea
de Base Energética. Esto facilita la identificación de oportunidades de mejora y de mejores
prácticas, que pueden incorporarse a las acciones ya emprendidas por la organización.
Ilustración 4Elementos de la evaluación del desempeño energético
Paso 2.7 Desarrollar un sistema de seguimiento, que defina un proceso mediante el cual se
supervisa, registran y analizan los datos energéticos, los usos significativos de la energía y
las variables relevantes que afectan el desempeño energético.
ETAPA 3: ESTABLECER OBJETIVOS Y METAS
Los objetivos y metas de desempeño energético conducen las actividades de gestión de la
energía y promueven la mejora continua. Los integrantes de la organización pueden apoyar
los esfuerzos de la gestión de la energía si se logra una comunicación y promoción correcta
de los objetivos y metas.
El cumplimiento de los objetivos se detalla y cuantifica en las metas para la mejora del
desempeño energético, que se transforman en actividades diarias dentro de la organización
en el marco de referencia de la política energética.
ETAPA 4: CREAR PLANES DE ACCIÓN
Una vez que se tienen establecidos y registrados los objetivos y metas, la organización se
encuentra preparada para el desarrollo de una hoja de trabajo para la mejora del
desempeño energético, misma que es la base para la creación de los planes de acción.
ETAPA 5: PONER EN PRÁCTICA LOS PLANES DE ACCIÓN
Incluye la implementación, la evaluación y seguimiento de las acciones orientadas a mejorar
el desempeño energético de la organización. Para asegurar el logro de los objetivos es
importante contar con el apoyo y la cooperación de todas las personas involucradas en los
diferentes niveles de la organización. Al momento de poner en práctica los planes de acción,
se deben seguir los siguientes pasos:
Paso 5.1 Elaborar un plan de comunicación, que consiste en establecer un mecanismo para
dar a conocer la información relevante del SGEn hacia las partes interesadas.
Paso 5.2 Sensibilizar al personal, lo que permite generar una visión compartida en todos
los niveles de la organización, facilitando la puesta en marcha de los planes de acción y el
cumplimiento de los objetivos establecidos.
Paso 5.3 Fortalecer competencias, impulsando el desarrollo del personal involucrado en la
operación del SGEn a través de:
Capacitaciones.
Acceso a la información.
Intercambio de lecciones aprendidas.
Elaboración de procedimientos.
Paso 5.4 Motivar al personal, a través de la creación de mecanismos que lo alienten a
mejorar el desempeño energético de la organización para el logro de los objetivos
establecidos.
ETAPA 6: EVALUAR EL PROGRESO
En esta etapa se consolidan los datos y la información que previamente se ha generado
para evaluar el progreso de un SGEn, tomando en consideración dos aspectos:
Los datos de uso y consumo de la energía.
Las actividades realizadas bajo el marco de los planes de acción.
Lo anterior, con la finalidad de comparar los resultados obtenidos en función de los objetivos
establecidos de mejora en el desempeño energético.
Los resultados de dicha evaluación permiten:
Crear nuevos planes de acción.
Identificar las mejores prácticas.
Establecer nuevas metas de desempeño.
ETAPA 7: RECONOCER LOGROS
Está comprobado que reconocer los resultados y a los responsables de dichos logros es un
elemento que impulsa y motiva el compromiso con el SGEn. A su vez, representa un
elemento de imagen positiva del programa de gestión de la energía.
Este mismo reconocimiento puede buscarse ante partes interesadas que se encuentren
fuera de las fronteras de la organización, pues mejora el posicionamiento competitivo y la
reputación de la organización.
Paso 7.1 Proporcionar reconocimiento interno, dirigido al personal, equipos e instalaciones
dentro de la organización.
Paso 7.2 Recibir el reconocimiento externo, en el ámbito de la cadena de valor y ante la
autoridad, por la toma de acciones voluntarias y ante organizaciones de tercera parte.
ETAPA 8: ASEGURAR LA MEJORA CONTINUA DEL SGEn
El aspecto final para evaluar los resultados consolidados del sistema corresponde a la alta
dirección. Los pasos claves para el éxito de esta etapa se mencionan a continuación:
Paso 8.1 Realizar revisiones por la Dirección. Sus propósitos son: observar la forma en que
opera el SGEn; reportar las áreas en las que se han identificado barreras para la óptima
implementación del SGEn; identificar los recursos necesarios para apoyar la mejora
continua del SGEn; y definir planes de acción y objetivos para años futuros.
Paso 8.2 Tomar decisiones para mejorar el SGEn; consiste en dar seguimiento a las
decisiones y acciones, derivadas de la revisión por la dirección, para asegurar las mejoras
y ajustes pertinentes al SGEn, de manera que se aporte valor a la organización. Lo anterior
asegura que se completa el ciclo de mejora (PHVA) en su componente “Actuar”.
Eficiencia Energética en Inmuebles, Flota Vehicular e instalaciones de la Administración Pública Federal. DEFINICIONES:
INMUEBLES: Son aquellos bienes que tienen una situación fija y no pueden ser
desplazados. Ejemplo: Edificios, patios, pisos, oficinas, castas, locales, bodegas
etc.
FLOTA VEHICULAR: Conjunto de vehículos que se utilizan para el autotransporte
federal de pasajeros y autotransporte federal y privado de carga.
INSTALACIONES: estructura que puede variar en tamaño y que es dispuesta de
manera particular para cumplir un objetivo específico.
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN EL CONSUMO DE ENERGÍA DE INMUEBLES E
INSTALACIONES Y FLOTAS VEHICULARES?
Personas:
Comportamiento humano. Cambiando muchos de nuestros hábitos
podemos utilizar la energía de una forma más eficiente. Una de las tareas
más importantes de cualquier Estrategia de Gestión Energética es informar
y educar a la personas con el objetivo de cambiar sus hábitos y evitar
derroches de energía innecesarios.
Ocupación. El número de personas y de horas en que un edificio, vehículo
o instalación está ocupado es un factor determinante en la demanda de
energía.
Objeto, lugar o estructura:
Aprovechamiento máximo de la luz natural
Estado del bien: grado de aislamiento térmico, estado de puertas, ventanas,
persianas y cajetines, protección de la insolación, mantenimiento de los
vehiculos etc.
Existencia de controles y regulación de las instalaciones energéticas
del bien: Los aparatos de control (termostatos, interruptores, programadores
horarios...) deben ser fácilmente accesibles por el personal y programados
para lograr un uso más efectivo de la energía.
Con una distribución más eficiente del espacio de trabajo y aprovechando la
ventilación natural se puede reducir notablemente el consumo de energía en
climatización.
Tipo de energía utilizada:
Las instalaciones destinadas a usos térmicos, como la calefacción o la producción de agua
caliente sanitaria, pueden consumir diferentes tipos de energía, siendo las más
recomendables desde el punto de vista medioambiental:
ENERGÍAS RENOVABLES. La energía solar térmica o la biomasa son una
solución excelente para cubrir total o parcialmente las necesidades
calefacción (y también de agua caliente).
COMBUSTIBLES FÓSILES. es preferible el uso de gas natural por su mayor
rendimiento energético y las menores emisiones contaminantes.
ELECTRICIDAD. El uso de instalaciones térmicas eléctricas es totalmente
desaconsejable dada su ineficiencia, ya que por cada kWh consumido han
hecho falta gastar 3 kWh de energía primaria para producirlo. Cada kWh
eléctrico producido genera, además, unas emisiones de CO2 entre 2 y 2,5
veces mayores que un kWh térmico generado con gas o gasóleo.
Factores externos
Hay otros factores, como por ejemplo, las condiciones meteorológicas, que influyen en
la demanda energética de las instalaciones energéticas del mueve e inmueble.
Principales medidas de ahorro y eficiencia energética que se pueden implantar en un inmueble o instalación de la
Administración Pública Federal, clasificadas en función del equipo o sistema energético sobre las que actúan:
Acciones de eficiencia energética en inmuebles e instalaciones de la Administración Pública Federal en cuestión de Iluminación
Acciones de eficiencia energética en inmuebles e instalaciones de la Administración Pública Federal en cuestión de
ordenadores
Acciones de eficiencia energética en Flota Vehicular.
Entre las medidas más relevantes que se indican como las más probables en un nivel
mundial y a lo largo de los próximos años, y que tendrán un impacto en el consumo de
combustible en virtud de mejorar la eficiencia energética son:
La mejora en el rendimiento de combustible a través de cambios tecnológicos en los
nuevos vehículos especialmente los ligeros. Estos cambios sucederán con las
mejoras en las tecnologías convencionales, pero también debido a la
implementación de nuevos sistemas de propulsión basados en tecnologías
avanzadas (vehículo híbrido-eléctrico, celdas de combustible, etc.). Se incorporarán
medidas para promover las tecnologías más eficientes, como son, inducir al
consumidor a decisiones sobre compra de vehículos, basadas en eficiencia
energética, incentivos en precios de vehículos y combustibles, impuestos, etc.
La mejora en la eficiencia sobre el desplazamiento del vehículo, que incluye el
mantenimiento, el entrenamiento de los conductores, las tecnologías abordo para el
manejo, la regulación de los límites de velocidad, la capacidad vial y el flujo vehicular,
y programas de renovación vehicular.
La reducción de viajes de vehículos ligeros a través del mejoramiento de sistemas
de tránsito, de mecanismos de cobro por viaje, de medidas relacionadas al
estacionamiento o parqueo de los vehículos, al pago de impuestos directos durante
la carga de combustible en las estaciones de servicio, etc.
El uso de combustibles alternos será muy relevante para la disminución del uso de
combustible, como son, el gas natural licuado y comprimido, el metanol, el etanol, el
hidrógeno, el dimeti-éter (a partir de gas natural), y gasolina y diesel a partir de la
síntesis y compuestos simples (por ejemplo, gas natural).
Para el caso del movimiento de carga en superficie y carreteras, se considera el uso
de combustibles alternos y la mejora en la eficiencia de los camiones y
tractocamiones (motor, aerodinámica, llantas, etc.), así como en los sistemas de
operación (mantenimiento, conducción, logística de viajes, etc.) de las flotas.
Particularmente importante, se efectuará paulatinamente la transferencia de carga
del vehículo automotor (tractocamión y camión) al ferrocarril y a través de transporte fluvial.
Eficiencia energética en flota vehicular según el tipo de transporte:
AUTOMÓVIL
La selección y operación adecuada de un automóvil está directamente relacionada con el consumo de combustible y emisiones contaminantes.
AUTOTRANSPORTE DE CARGA Y DE PASAJEROS
Mejoramiento del mantenimiento, Conducción técnica económica, Selección de vehículos y Gestión de combustible. Estas metodologías son programas (software) desarrollados para que los encargados de las empresas los apliquen directamente en sus respectivas organizaciones.
TRANSPORTE URBANO Y SUBURBANO PÚBLICO DE PASAJEROS
Requiere de una capacitación y asistencia técnica continua a sus prestadores de servicio que permita un mejor aprovechamiento del combustible utilizado. Por ello, se contempla evaluar tecnologías que propicien el ahorro de combustible, y la promoción de combustibles alternos y de vehículos para el transporte, como es el caso del gas natural, etanol, celdas de combustible, híbridos, etc.
Y POR ULTIMO TENEMOS LOS BENEFICIOS DE REALIZAR DICHAS ACCIONES.
ENERGÉTICOS Y AMBIENTALES
Optimización del uso de la energía (consumo eficiente de la energía).
Fomento de la eficiencia energética.
Disminución de emisiones de gases CO2 a la atmósfera.
Reducción del impacto ambiental por el consumo de energía.
Adecuada utilización de los recursos naturales.
Impulso de energías alternativas renovables.
SOCIO-ECONÓMICOS
Disminución del impacto sobre el cambio climático.
Ahorro en la factura energética.
Reducción de la dependencia energética exterior.
Reducción de los riesgos derivados de las oscilaciones de los precios de los recursos energéticos.
LIDERAZGO E IMAGEN EMPRESARIAL
Imagen de compromiso con el desarrollo energético sostenible.
Refuerzo de la imagen de empresa comprometida frente al cambio climático.
Cumplimiento de los requisitos legales.