Download - 20 Poemas de Pablo Neruda
PABLO NERUDAA MIS OBLIGACIONES
Cumpliendo con mi oficiopiedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y dejasitios abandonados,
habitaciones muertas:yo trabajo y trabajo,
debo substituirtantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,fundar otra vez la esperanza.
No es para mí sino el polvo,la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nadasino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,manifestar la primavera.
A todos tengo que dar algocada semana y cada día,un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergenen la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,mi corazón, mis herramientas.
Tengo rocío para todos.
Pablo NerudaAhora es Cuba
Y luego fue la sangre y la ceniza.Después quedaron las palmeras solas.Cuba, mi amor, te amarraron al potro,
te cortaron la cara,te apartaron las piernas de oro pálido,
te rompieron el sexo de granada,te atravesaron con cuchillos,te dividieron, te quemaron.
Por los valles de la dulzurabajaron los exterminadores,
y en los altos mogotes la cimerade tus hijos se perdió en la niebla,
pero allí fueron alcanzadosuno a uno hasta morir,
despedazados en el tormentosin su tierra tibia de floresque huía bajo sus plantas.
Cuba, mi amor, qué escalofríote sacudió de espuma la espuma,
hasta que te hiciste pureza,soledad, silencio, espesura,y los huesitos de tus hijos
se disputaron los cangrejos.
PABLO NERUDA
ALLÁ VOY, ALLÁ VOY, PIEDRAS, ESPEREN!
ALLÁ voy, allá voy, piedras, esperen! Alguna vez o voz o tiempo podemos estar juntos o ser juntos, vivir,
morir en ese gran silencio de la dureza, madre del fulgor.
Alguna vez corriendopor fuego de volcán o uva del ríoo propaganda fiel de la frescurao caminata inmóvil en la nieve
o polvo derribado en las provinciasde los desiertos, polvareda
de metales,o aún más lejos, polar, patria de piedra,
zafiro helado,antártica,
en este punto o puerto o parto o muerte piedra seremos, noche sin banderas, amor inmóvil, fulgor
infinito, luz de la eternidad, fuego enterrado, orgullo condenado a su energía, única estrella que nos
pertenece.
PABLO NERUDA
ALTURAS DE MACCHU PICCHU
Sube a nacer conmigo, hermano.Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado.No volverás del fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
Mírame desde el fondo de la tierra, labrador, tejedor, pastor callado: domador de guanacos tutelares: albañil del andamio desafiado: aguador de las
lágrimas andinas: joyero de los dedos machacados: agricultor temblando en la semilla: alfarero en tu
greda derramado: traed a la copa de esta nueva vida vuestros viejos dolores enterrados.
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco,decidme: aquí fui castigado,
porque la joya no brilló o la tierra
no entregó a tiempo la piedra o el grano: señaladme la piedra en que caísteis y la madera en que os
crucificaron, encendedme los viejos pedernales, las viejas lámparas, los látigos pegados a través de los
siglos en las llagas y las hachas de brillo ensangrentado. Yo vengo a hablar por vuestra boca
muerta.
A través de la tierra juntad todoslos silenciosos labios derramados
y desde el fondo habladme toda esta larga nochecomo si yo estuviera con vosotros anclado,
contadme todo, cadena a cadena,eslabón a eslabón, y paso a paso,
afilad los cuchillos que guardasteis,ponedlos en mi pecho y en mi mano,
como un río de rayos amarillos,como un río de tigres enterrados,
y dejadme llorar, horas, días, años, edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Hablad por mis palabras y mi sangre.
PABLO NERUDA
AMÉRICA INSURRECTA (1800)
NUESTRA tierra, ancha tierra, soledades, se pobló de rumores, brazos, bocas.
Una callada sílaba iba ardiendo,congregando la rosa clandestina,
hasta que las praderas trepidaroncubiertas de metales y galopes.
Fue dura la verdad como un arado.
Rompió la tierra, estableció el deseo, hundió sus propagandas germinales y nació en la secreta
primavera.
Fue callada su flor, fue rechazadasu reunión de luz, fue combatida
la levadura colectiva, el besode las banderas escondidas,
pero surgió rompiendo las paredes, apartando las cárceles del suelo.
El pueblo oscuro fue su copa,recibió la substancia rechazada,
la propagó en los límites marítimos, la machacó en morteros indomables.
Y salió con las páginas golpeadasy con la primavera en el camino.Hora de ayer, hora de mediodía,
hora de hoy otra vez, hora esperada entre el minuto muerto y el que nace, en la erizada edad de la
mentira.
Patria, naciste de los leñadores, de hijos sin bautizar, de carpinteros, de los que dieron como un ave
extraña una gota de sangre voladora, y hoy nacerás de nuevo duramente desde donde el traidor y el
carcelero te creen para siempre sumergida.
Hoy nacerás del pueblo como entonces.
Hoy saldrás del carbón y del rocío.Hoy llegarás a sacudir las puertas
con manos maltratadas,con pedazos de alma sobreviviente, con racimos de miradas que no extinguió la muerte, con herramientas hurañas
armadas bajo los harapos.
PABLO NERUDA
AMÉRICA, NO INVOCO TU NOMBRE EN VANO
AMÉRICA, no invoco tu nombre en vano.Cuando sujeto al corazón la espada,cuando aguanto en el alma la gotera,
cuando por las ventanasun nuevo día tuyo me penetra,
soy y estoy en la luz que me produce, vivo en la sombra que me determina,
duermo y despierto en tu esencial aurora:
dulce como las uvas, y terrible,conductor del azúcar y el castigo,
empapado en esperma de tu especie, amamantado en sangre de tu herencia.
PABLO NERUDA
AMÉRICA, NO INVOCO TU NOMBRE EN VANO
AMÉRICA, no invoco tu nombre en vano.Cuando sujeto al corazón la espada,cuando aguanto en el alma la gotera,
cuando por las ventanasun nuevo día tuyo me penetra,
soy y estoy en la luz que me produce, vivo en la sombra que me determina, duermo y despierto en tu esencial aurora:
dulce como las uvas, y terrible,conductor del azúcar y el castigo,
empapado en esperma de tu especie, amamantado en sangre de tu herencia.
PABLO NERUDA
AMIGA, NO TE MUERAS...
AMIGA, no te mueras.
Óyeme estas palabras que me salen ardiendo, y que nadie diría si yo no las dijera.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que te espera en la estrellada noche.
El que bajo el sangriento sol poniente te espera.
Miro caer los frutos en la tierra sombría.
Miro bailar las gotas del rocío en las hierbas.
En la noche al espeso perfume de las rosas, cuando danza la ronda de las sombras inmensas.
Bajo el cielo del Sur, el que te espera cuando el aire de la tarde como una boca besa.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que cortó las guirnaldas rebeldes para el lecho selvático fragante a sol y a selva. El que trajo en
los brazos jacintos amarillos.
Y rosas desgarradas. Y amapolas sangrientas.
El que cruzó los brazos por esperarte, ahora.
El que quebró sus arcos. El que dobló sus flechas.
Yo soy el que en los labios guarda sabor de uvas.
Racimos refregados. Mordeduras bermejas.
El que te llama desde las llanuras brotadas.
Yo soy el que en la hora del amor te desea.
El aire de la tarde cimbra las ramas altas.
Ebrio, mi corazón. bajo Dios, tambalea.
El río desatado rompe a llorar y a veces se adelgaza su voz y se hace pura y trémula.
Retumba, atardecida, la queja azul del agua.
Amiga, no te mueras!
Yo soy el que te espera en la estrellada noche, sobre las playas áureas, sobre las rubias eras.
El que cortó jacintos para tu lecho, y rosas.
Tendido entre las hierbas yo soy el que te espera!
PABLO NERUDA
AMO, VALPARAÍSO, CUANTO ENCIERRAS...
AMO, Valparaíso, cuanto encierras, y cuanto irradias, novia del océano, hasta más lejos de tu nimbo sordo.
Amo la luz violeta con que acudesal marinero en la noche del mar,
y entonces eres -rosa de azahares-luminosa y desnuda, fuego y niebla. Que nadie venga con un
martillo turbio a golpear lo que amo, a defenderte: nadie sino mi ser por tus secretos:
nadie sino mi voz por tus abiertashileras de rocío, por tus escalonesen donde la maternidad salobre
del mar te besa, nadie sino mis labiosen tu corona fría de sirena,
elevada en el aire de la altura,oceánico amor, Valparaíso,
reina de todas las costas del mundo, verdadera central de olas y barcos, eres en mí como la luna o
como la dirección del aire en la arboleda.
Amo tus criminales callejones,tu luna de puñal sobre los cerros,
y entre tus plazas la marineríarevistiendo de azul la primavera.
Que se entienda, te pido, puerto mío,que yo tengo derecho
a escribirte lo bueno y lo malvadoy soy como las lámparas amargas
cuando iluminan las botellas rotas.
PABLO NERUDA
AMOR
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y
sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los
ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en
la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavíaamarte más.
Y todavíaamarte más
y más.
PABLO NERUDA
AMOR AMÉRICA
Antes de la peluca y la casacafueron los ríos, ríos arteriales,
fueron las cordilleras, en cuya onda raida el cóndor o la nieve parecían inmóviles: fue la humedad y la
espesura, el trueno sin nombre todavía, las pampas planetarias.
El hombre tierra fue, vasija, párpado del barro trémulo, forma de la arcilla, fue cantaro caribe, piedra
chibcha, copa imperial o silice araucana.
Tierno y sangriento fue, pero en la empunadura de su arma de cristal humedecido, las iniciales de la tierra
estaban escritas.
Nadie pudorecordarlas después: el vientolas olvidó, el idioma del agua
fue enterrado, las claves se perdieron o se inundaron de silencio o sangre.
No se perdió la vida, hermanos pastorales.Pero como una rosa salvaje
cayo una gota roja en la espesuray se apagó una lámpara de tierra.
Yo estoy aquí para contar la historia.
Desde la paz del búfalohasta las azotadas arenas
de la tierra final, en las espumasacumuladas de la luz antártica,
y por las madrigueras despenadasde la sombría paz venezolana,
te busque, padre mío,
joven guerrero de tiniebla y cobre o tú, planta nupcial, cabellera indomable, madre caimán, metálica
paloma.
Yo, incásico del legamo,toqué la piedra y dije:
¿Quién me espera? Y aprete la mano sobre un punado de cristal vacío.
Pero anduve entre flores zapotecas y dulce era la luz como un venado, y era la sombra como un párpado
verde.
Tierra mía sin nombre, sin América, estambre equinoccial, lanza de púrpura, tu aroma me trepó por
las raíces hasta la copa que bebía, hasta la más delgada palabra aún no nacida de mi boca.
PABLO NERUDA
ÁNGELA ADÓNICA
Hoy me he tendido junto a una joven pura como a la orilla de un océano blanco,
como en el centro de una ardiente estrella de lento espacio.
De su mirada largamente verdela luz caía como un agua seca,
en transparentes y profundos círculos de fresca fuerza.
Su pecho como un fuego de dos llamasardía en dos regiones levantado,y en doble río llegaba a sus pies,
grandes y claros.
Un clima de oro maduraba apenas las diurnas
longitudes de su cuerpo llenándolo de frutas extendidas y oculto fuego.
PABLO NERUDA
ARAUCANÍA, ROSA MOJADA, DIVISO...
ARAUCANÍA, rosa mojada, diviso adentro de mí mismo
o en las provincias del agua tus raíces, las copas de los desenterrados,
con los alerces rotos, las araucarias muertas, y tu nombre reluce
en mis capítulos como los peces pescados en el canasto amarillo!
Eres también patria patleada y hueles mal
, a rencor, a borrasca, a escalofrío.
Hoy que un día creció para ser anchocomo la tierra o más extenso aún,
cuando se abrió la luz mostrando el territoriollegó tu lluvia y trajo en sus espadas
el retrato de ayer acribillado,el amor de la tierra insoportable,
con aquellos caminos que me llevan al polo Sur
, entre árboles quemados.
PABLO NERUDA
ARAUCARIA
TODO el invierno, toda la batalla,todos los nidos del mojado hierro,en tu firmeza atravesada de aire,
en tu ciudad silvestre se levantan.
La cárcel renegada de las piedras,los hilos sumergidos de la espina,hacen de tu alambrada cabellera
un pabellón de sombras minerales.
Llanto erizado, eternidad del agua, monte de escamas,
rayo de herraduras, tu atormentada casa se construye con pétalos de pura geología.
El alto invierno besa tu armaduray te cubre de labios destruidos:la primavera de violento aroma
rompe su sed en tu implacable estatua:y el grave otoño espera inútilmentederramar oro en tu estatura verde
PABLO NERUDA
ARTE MAGNÉTICA
DE tanto amar y andar salen los libros.Y si no tienen besos o regiones
y si no tienen hombre a manos llenas,si no tienen mujer en cada gota,hambre, deseo, cólera, caminos,
no sirven para escudo ni campana: están sin ojos
y no podrán abrirlos, tendrán la boca muerta del precepto.
Amé las genitales enramadas y entre sangre y amor
cavé mis versos, en tierra dura establecí una rosa
disputada entre el fuego y el rocío.
Por eso pude caminar cantando.
PABLO NERUDA
ARTE POÉTICA
ENTRE sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas, dotado de corazón singular y sueños
funestos, precipitadamente pálido, marchito en la frente y con luto de viudo furioso por cada día de
vida, ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamente y de todo sonido que acojo
temblando, tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fría un oído que nace, una angustia indirecta,
como si llegaran ladrones o fantasmas, y en una cáscara de extensión fija y profunda, como un
camarero humillado, como una campana un poco ronca, como un espejo viejo, como un olor de casa
sola en la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios, y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores -posiblemente de otro
modo aún menos melancólico-, pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho, las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio, el ruido
de un día que arde con sacrificio me piden lo profético que hay en mí, con melancolía y un golpe de
objetos que llaman sin ser respondidos hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.
PABLO NERUDA
BODAS
De qué sirve un ciervo sin cierva,de qué sirve un perro sin perra,
una abeja sin su abejo,una tigresa sin su tigre,
o una camella sin camello,o una ballena sin balleno
o un rinoceronte soltero ?
De que sirve un gato sin gata,un ruiseñor sin ruiseñora,
una paloma sin palomo,un caballito sin caballa,
una cangreja sin cangrejo,un agujero sin raíces?
A casarse, peces del mar,pumas de la pumería,
zorros de cola engañosa,pulgas hambrientas de
provincia.
A procrear! dice la tierracon una voz tan invisible
que todos la ven y la tocany todos la oyen, y esperan.
PABLO NERUDA
CABEZA A PÁJAROS
El caballero Marcenacvino a verme al final del día
con más blancura en la cabezallena de pájaros aún.
Tiene palomas amarillasadentro de su noble cráneo,
estas palomas le circulandurmiendo en el anfiteatro
de su palomar cerebelo,y luego el ibis escarlatapasea sobre su frente
una ballesta ensangrentada.
Ay qué opulento privilegio!
Llevar perdices, codornices,proteger faisanes vistosos
plumajes de oro que rehúyenla terrenal cohetería,
pero además gorriones, avesazules, alondras, canarios,
y carpinteros, pechirrrojos,bulbules, diucas, ruiseñores.
Adentro de su clara cabezaque el tiempo ha cubierto de luz
el caballero Marcenaccon su celeste pajarera
va por las calles. Y de prontola gente cree haber oídosúbitos cánticos salvajes
o trinos del amanecer,pero como él no lo sabe
sigue su paso transeúntey por donde pasa lo siguen
pálidos ojos asustados.
El caballero Marcenacya se ha dormido en Saint Denis:hay un gran silencio en su casa
porque reposa su cabeza.
PABLO NERUDA
EL TIGRE
Soy el tigre.Te acecho entre las hojas
anchas como lingotesde mineral mojado.
El río blanco crecebajo la niebla. Llegas.
Desnuda te sumerges.Espero.
Entonces en un saltode fuego, sangre, dientes,
de un zarpazo derribotu pecho, tus caderas.
Bebo tu sangre, rompotus miembros uno a uno.
Y me quedo velandopor años en la selva
tus huesos, tu ceniza,inmóvil, lejos
del odio y de la cólera,desarmado en tu muerte,
cruzado por las lianas,inmóvil, lejos
del odio y de la cólera,desarmado en tu muerte,
cruzado por las lianas,inmóvil en la lluvia,
centinela implacablede mi amor asesino.
PABLO NERUDAEL RÍO
YO entré en Florencia. Erade noche. Temblé escuchando
casi dormido lo que el dulce ríome contaba. Yo no sé
lo que dicen los cuadros ni los libros(no todos los cuadros ni todos los libros,
sólo algunos),pero sé lo que dicen
todos los ríos.Tienen el mismo idioma que yo tengo.
En las tierras salvajesel Orinoco me hablay entiendo, entiendo
historias que no puedo repetir.Hay secretos míos
que el río se ha llevado,y lo que me pidió lo voy cumpliendo
poco a poco en la tierra.Reconocí en la voz del Arno entoncesviejas palabras que buscaban mi boca,
como el que nunca conoció la miely halla que reconoce su delicia.
Así escuché las vocesdel río de Florencia,
como si antes de ser me hubieran dicholo que ahora escuchaba:
sueños y pasos que me uníana la voz del río,
seres en movimiento,golpes de luz en la historia,
tercetos encendidos como lámparas.El pan y la sangre cantaban
con la voz nocturna del agua.
PABLO NERUDA
LA MUERTE
Pueblo, aquí decidiste dar tu manoal perseguido obrero de la pampa, y llamaste,
llamaste al hombre, a la mujer, al niño,hace un año, a esta Plaza.
Y aquí cayó tu sangre.En medio de la patria fue vertida,
frente al palacio, en medio de la calle,para que la mirara todo el mundo
y no pudiera borrarla nadie,y quedaron sus manchas rojas
como planetas implacables.
Fue cuando mano y mano de chilenoalargaron sus dedos a la pampa,
y con el corazón enteroiría la unidad de sus palabras:
fue cuando ibas, pueblo, a cantaruna vieja canción con lágrimas,
con esperanza y con dolores:vino la mano del verdugo
y empapó de sangre la plaza!