dos versiones del mito de polifemo

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  • 7/22/2019 Dos Versiones Del Mito de Polifemo

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    Dos versiones del mito dePolifemo: Roncal y Pisa

    M RI TERES N V RRO S L Z R

    E n palabras de Dmaso Alonso, el mito de Polifemo [...] es proba-blemente de los ms antiguos que recuerda la humanidad y nos hallegado, a travs de la tradicin grecolatina, en dos trayectorias distintascon un mismo protagonista cuyo compartamiento difiere ostensiblementede una a otra. De una parte est la leyenda segn la disea con uncclope monstruoso de feroces instintos. De otra parte tenemos la historiade Polifemo enamorado y msico que servir de inspiracin a muchosautores barrocos italianos y a nuestro genial Gngora.Mientras el tema de Polifemo enamorado de la ninfa puede rastrearsesiguiendo una corriente literaria que va desde Filxeno a Gngora pasandopor Tecrito, Virgilio y Ovidio, la literatura popular, en su larga tradicino r a l h a consagrado en infinitas versiones el mito del cclope antropfago ycruel.

    Se trata, indudablemente, de un mito muy antiguo en el que ya seinspir Homero para crear el episodio de Ulises y el Cclope, comprendidoen la Odisea. Por otra parte, no es slo un mito muy antiguo sino que es,adems, un mito que ha gozado de gran fortuna literaria y popular. Es poresa razn por la que voy a estudiar la relacin existente entre dos versionesgeogrfica y estructu~almente istanciadas del mito. N o voy a analizar elcmo y el porqu se ha llevado a cabo la transmisin del mito a travs deltiempo y el espacio aunque expondr las razones que me mueven aexplicar cul puede ser el origen comn. Tampoco es mi intencin labsqueda y comparacin del mayor nmero posible de variantes del mitociclopeo con la pretensin de encontrar la forma original Urform, ni elestudio de sus estructuras. Mi inters se centra, fundamentalmente, en lacomparacin de ciertos elementos en dos versines bien distintas del relato,recogidas, una en el valle navarro de Roncal, otra en la ciudad italiana dePisa. H e aqu las dos versiones:

    1. ALONSO,maso. Gngora y el Polifemo Madrid, Gredos, 1974, 6.=ed. pg. 186.2 Ibid pgs. 186-187.

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    M A R I A T E RE SA N A V A R R O S A L A Z A REL T RT RO 3

    Era aquella una noche de invierno, fra y hmeda; el viento silbaba enlos pliegues de las rocas arrancndoles hondos gemidos; los rboles,sacudidos por el huracn,se doblaban agitando desesperadamente sus ramashacia el suelo. Toda la naturaleza pareca poseda de una agitacin extraaque se confunda, a veces, con los remolinos de nieve pulverizada levan-tada por los remolinos del usn.

    A pesar de este dramtico espectculo la vida transcurra normalmenteen el interior de l a borda Txikiln, casi oculta entre las rocas de unprecipicio. De una ventanita que casi tocaba el tejado sala luz tenue. D eun hueco junto a las primeras tejas, se escapaba humo denso, pero en luchadesigual con el viento. Pretenda subir al cielo, haciendo espirales, pero,rechazado por la fuerza de la tempestad, descenda hacia el suelo hastatocar a menudo la nieve helada y perderse, monte arriba, en trozos degasas casi disueltas.

    En el exterior, en medio del temporal, una gran figura humana,cubierta de pelo, con un solo ojo en la frente, caminaba silenciosamentehacia la puerta de la borda. Las huellas del Trtaro se iban quedandograbadas sobre la nieve dibujando un trgico itinerario.El pastor Txikiln oye llamar a la puerta y pregu-nta:-Nor da? (quin es?) .-Lagun bat -responde (un compaero).-Zer nai tzu? (qu quieres?)-Txoko bat gaia igaroteko (un rincn para pasar la noche).Abrese la puerta. Txikiln queda como petrificado ante la visin. N ocabe duda. S el Trtaro de las historias-No intentes huir -le dice en uskara- pnme la cena; mata el mejor

    cordero y salo al fuego. Tengo para mucho tiempo. Cuando se terminenlos corderos te comer a ti tambin.Txikiln, todo asustado, fue haciendo cuanto le dijo y le sirvi la cena:

    el cordero entero, asado; vino y sopas de leche. El trtaro comi glotona-mente, bebi vino con prudencia, se zamp la leche y bostez satisfecho.Tom, finalmente, un montn de pieles de cabra que all haba y, colocn-dolas delante de la puerta, se dispuso a dormir...

    -T, ahora, vete al rincn de enfrente y duerme, y ten mucho cuidadoen no molestarme.

    El Trtaro duerme. Ronca ruidosamente. Con las piernas extendidascruza la puerta para que sta no pueda abrirse. El pastor medita y trata deencontrar un medio de huir o de deshacerse de la bestia. Y, de pronto, veel asador, largo como una espada, todava junto al fuego encendido paramantener caliente la borda.Se levanta levemente sin hacer ruido, mete la punta del asador entre las

    llamas hasta que se pone al rojo; lo toma del agarrador y, acercndosecautelosamente, se lo clava en el nico ojo.

    3 ESTORNS LASA Bernardo. Czrentos roncaleses poemas otras cosas navarras SanSebast in Auamendi 1980, pgs. 112-115

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    D O S V E R S IO N E S D E L MITO DE P O L IF E M O : R O N C A L Y PISALa fiera salta estrepitosamente dando alaridos, abre la puerta de par en

    par y se coloca de pie, delante de ella. El pastor, astuto, obliga a las ovejasa salir de la borda por el nico lugar posible, por entre las piernas delTrtaro.

    A cada una que llega, el Trtaro le palpa el lomo de lana y le deja pasar.Como est ciego quiere quedarse en la borda solamente con el pastor. Vanpasando las ovejas. Una de ellas se arrastraba cautelosamente para pasartambin. Era Txikiln, con una piel de oveja sobre la espalda y a cuatropatas, casi tocando el suelo. Al palparle el lomo, se qued con la piel entrelas manos, mientras, de un salto, Txikiln lograba escurrise.

    El Trtaro, comprendiendo el engao y viendo que se le escapaba lapresa sin su castigo, disimul su sorpresa, dicindole:-Toma, Txikiln, para que cuentes tu hazaa -y le echa un anillo

    precioso que el pastor coge del suelo y se lo mete en un dedo de su mano.Pero vino lo inesperado. El anillo, comienza a gritar:-Trtaro, Trtaro, keben niau, keben niau; Trtaro, Trtaro, keben

    niau, keben niau Trtaro, Trtaro, aqu estoy, aqu estoy...).Este echa a correr, aunque ciego, guiado por la voz del anillo. Amboscorren como cuerpo y sombra. Atraviesan varios campos cuajados de nieve

    que les dificulta la carrera hasta llegar a la orilla de un ro. Txikilndesesperado, intenta varias veces quitarse el anillo y tirarlo lejos, pero ste,sigue gritando cada vez con ms furia:-Trtaro, Trtaro, keben niau, keben niau..Al fin, en el colmo de la desesperacin, decide arrancarse el dedo. Conla tijera de esquilar lana que lleva pendiente de la cintura se lo corta y lotira a un pozo del ro, mientras sigue corriendo.El anillo, desde el fondo del pozo, sigue gritando como siempre. Y el

    Trtaro, que no sabe nada de lo que ha pasado, salta al pozo donde pereceahogado.

    Txikiln volvi a su borda con un dedo menos. este cuento se haacabado.

    Al final del relato da Estorns la siguiente explicacin: Este upu locontaba mi abuela Josefa Anaut, siempre en uskara. Y lo curioso es que supropia casa se llamaba en el pueblo Casa de Xipin T tar t taro~ Xipint-tarttorenia)) 4 N o especifica, sin embargo, el lugar exacto del valle en elque ha recogido el cuento. Suponemos que procede de Isaba, su lugar denacimiento, y aun en el caso de que no fuera as, las condiciones detransmisin y conservacin en el valle tampoco quedaran modificadas, porlo que el dato no es absolutamente indispensable.

    E L F L O R E N T I N O haba estado en Florencia y l e parec a quehaca el papel de tonto.Erase una vez un Florent ino que todas As es qu e le ent raron ganas d e v ia jar;las tardes iba d e ter tul ia y oa com o discut a no se res ign hasta que despus de haberla gente que haba v ia jado y visto mundo. vendido tod o hizo las maletas y se march.E l no t en a nada que con t a r po rqu e s i empre Andan do andand o al oscurecer pidi alo-

    4. Ibid pg. 115

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    MARIA TERESA NAVARRO SALAZARjamiento para pasar la noche en casa d e unprroco. El prroco lo invit a cenar y,mientras cenaban, le pregunt e l motivo d esu viaje. habiendo od o qu e el Florentinoviajaba para pod er d espu s volver a Floren-cia y tener algo que contar, dijo: Tambinyo he tenido varias veces ese deseo: casi,casi, si no le importa, podemos ir juntos.

    -Figrese Vd. -dijo el Florentino. M eparece mentira haber encontrado un com-paero.por la maana se fueron juntos elFlorentino y el prroco.

    Al anochecer llegaron a un casero. Pidi-ron alojamiento y el casero pregunt:C m o as vais de viaje? Cuand o lo supo,tambin a l le entra ron ganas d e viajar y, alalba, se fue con ellos.Los tres anduvieron juntos un largo tre-cho hasta que llegaron al palacio de unGigante. -Llamemos -d ij o el Florentino- ascuando volvamos a casa tendremos algo quecontar sobre un Gigante.El Gigante abri la puerta personal-mente y les brind hospitalidad. Si querisquedaros conmigo -d i jo despu s- aqu en laParroquia m e falta un prroco , en e l caserome falta u n casero y, ,p ar a el Florentino,aunque no necesite ningn florentino, tam-bin se encontrar un hueco.Los tres se dijeron: -Bueno, estand o alservicio de un Gigante veremos c iertamenecosas que se salen de lo normal. Quinsabe todo lo que podre mo s contar luego -yaceptaron. Los acompa a dormir y queda-ron d e acuerdo en qu e al da siguiente con-certaran todo.Al da siguiente el Gigante le dijo alprroco: -Venga conmigo que le voy a en-sear los docu me ntos de la Parroquia -y locondujo a una habitacin. El Florentino,que era un curiosn, y no quera perderse laocasin d e ver cosas interesantes, mir po rel ojo de la cerradura y vio que, mientra elprroco se inclinaba a mirar los docum entosel Gigante blande un sable, le corta la ca-beza y arroja c uerpo y cabeza por una tram-pilla.-Esto s qu e es com o para contar enFlorencia -pens el Florentino. La pe na esque no me creern .-Al prroco ya lo he colocado -d i jo e lGigante-, aho ra voy a organizar al cas ero;venga a que le ensee los papeles del case-ro.

    el casero, sin sospechar nada, sigue alGigante hasta aquella habitacin.El Florentino ve por el ojo de la cerra-dura cmo se inclina sobre los papeles y

    luego cmo el sable del Gigante le cae, derepente, y, cmo ms tarde, decapitado,acaba en la trampilla.Estaba ya regocijndose a costa de todas

    las cosas extraordinarias que iba a podercontar a su vuelta cuando le vino a la me nteque, despus del prroco y el casero letocara a l y que, por lo tanto, no podracontar absolutamente nada. Y le entraronunas ganas enormes de escaparse pero elGigante sali de la habitacin y le dijo queantes de colocarlo quera comer. Se senta-ron en la mesa y el Florentino no podatragar ni un bocado y e studiaba un plan p arahuir de las manos del Gigante.El Gigante tena un ojo que bizqueaba.

    Una vez terminada la comida, el Florentinoem pez a decir: -Qu pena Con lo guap oque es Vd. y ese ojoEl Gigante estaba a disgusto viendocmo se f i jaba en aquel ojo y empez aagitarse en la silla, a parpadear y a arquearlas cejas.-Sabe Vd .? -dijo el Florentino - co-nozco una hierba qu e es un curalotodo paralas enferm edades d e los ojos; mejo r dicho,creo haberla visto aqu entr e el csped d e sujardn.-iAh s, ah s? -d ijo inme diatamente elGigante. Est aqu en tre e l csped? Enton-ces, vamos a buscarla.Y lo condu jo al prado y e l Florentino alsalir se iba fijando muy bien en las puertas yen las cerraduras para reten er claramente enla cabeza el camino para escapar. Cogi delcesped una hierba cualquiera: volvieron acasa y la puso a hervir en un puchero deaceite.-Le advierto que le va a hacer mu chodao -le dij o al Gigan te.-Es Vd. capaz de resistir el dolor sinmoverse?-Oiga: ser mejor que, para que se estquieto lo ate a esta mesa de mrmol; si no,Vd. se mueve y la operacin no resulta.El Gigante, que conceda una gran im-portancia al hecho de que le retocaran elojo, se dej atar a la mesa de mrmol.Cua ndo estaba ya atado com o un salchichnel Florentino le vert i e l puchero d e acei tehirviendo en los ojos, cegndole ambos: y

    luego abur , escaleras abajo pensando:Tambin esto lo cuento El Gigante se levant con un aullido quehizo reremblar la casa y, con la mesa demrmol atada a la espalda, se puso a correr,a tientas, detrs de l. Pero, al darse cuentade que, ciego como estaba, no hubiera po-dido alcanzarlo nunca, recurri a un ardid:

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    DOS VERSIONES DEL MITO DE POLIFEMO: RONCAL Y PISA-Florentino -grit, Florentino por qume dejas? N o terminas la cura? Cuntoquieres por acabar de curarme? Quiereseste anillo? Y le tir un anillo. Era un anilloencantado.-Toma -se dijo el Floren ti ne , esto melo llevo a Florencia y se lo enseo al que nome crea -Pero, nada ms recogerlo y po-nrselo en el dedo, he aqu que el dedo sele vuelve de mrmol, tan pesado como paradar con la mano, el brazo y con l mismo,cuan largo era, en el suelo. El Florentino yano poda moverse porque no consegua le-vantar el dedo. Trat de quitarse el anillodel dedo pero no lo lograba. El Giganteestaba ya casi encima. Desesperado el Flo-rentino, sac de su bolsillo un'cuchillo y secort el dedo: as pudo escaparse y el Gi-gante ya no lo encontr.

    Lleg a Florencia con la lengua fuera yse le haban quitado l s ganas, no slo derecorrer el mundo sino de contar sus viajes.Y dijo que el dedo se lo haba cortadosegando la hierba.

    IL FIOR NTINOC'era una volta un Fiorentino che tutte

    le sere andava a conversazione e sentivaragionare la gente che aveva viaggiato evisto il mondo. Lui non aveva nulla da rac-contare perch era sempre rimasto a Firenzee gli pareva di far la parte del citrullo.

    Cos gli venne voglia di viaggiare; nonebbe pace finch non ebbe venduto tutto,fatto i bagagli e fu partito. Cammina cam-mina, a buio chiese alloggio per la notte incasa d'un curato. 11curato lo invito a cena emangiando gli chiedeva il perch del suoviaggio. E sentito che il Fiorentino viaggiavaper poter poi tornare a Firenze e aver qual-cosa da raccontare disse: -Anche a me m';venuto pi volte questo desiderio: quasiquasi, se non vi dispiace, possiarno andareinsieme.

    -Si figbri, -disse il Fiorentino. -Non mipar vero di trovare compagnia.

    E la mattina partirono assieme, il Fio-rentino e il curato.

    buio arrivarono a una fattoria. Chie-sero alloggio e il fattore chiese: -E perchsiete in viaggio? -Quando l'ebbe saputo glivenne voglia di viaggiare anche a lui, eall'alba part con loro.

    1 tre fecero molta strada insieme, fincharrivarono al palazzo d'un Gigante. -Bus-siarno, -disse il Fiorentino, -cos quandotorniamo a casa avremo da raccontare di unGigante.11 Gigante venne ad aprire in persona eli ospito. -Se volete restare con me, -dissepoi, -qui alla Cura mi manca un curato, allafattoria mi manca un fattore, e per il Fio-rentino, sebbene di fiorentini non ne abbiabisogno, si troveri un posto anche per lui.

    1 tre si dissero: -Be', a stare al serviziodi un Gigante si vedranno certo cose fuoridell'ordinario; chissi quante potremo rac-contarne poi e accettarono. Li porto adormire e rimasero intesi che l'indomaniavrebbero combinato tutto.L'indomani il Gigante disse al curato:-Venga con me che le faccio vedere le cartedella Cura, -e lo condusse in una stanza. 11Fiorentino, che era un gran curioso, e nonvoleva perdere I'occasione di vedere coseinteressanti, mise I'occhio al buco dellachiave e vide che mentre il curato si chinavaa guardare le carte, il Gigante alza una scia-bola, gli taglia la testa, e lo butta testa ecorpo in una botola.

    QueSta s che sari da raccontare a Fi-renze -pens6 il Fiorentino. -11 guaio sar iche non mi crederannon.

    -11 curato I'ho messo al suo posto, -disseil Gigante, -ora sistemero il fattore; vengache le mostro le carte della fattoria.

    E il fattore, senza sospettare niente, se-gu il Gigante in quella stanza.11 Fiorentino da1 buco della chiave lo

    vede chinarsi sulle carte e poi la sciabola delGigante piombargli tra capo e collo, e poilui decapitato finire nella botola.

    Gi i si stava rallegrando di quante cosestraordinarie poteva raccontare al suo ri-torno, quando gli venne in mente che dopoil curato e il fattore sarebbe toccato a lui, eche quindi non avrebbe potuto raccontareproprio niente. E gli venne una gran vogliadi scappare, ma il Gigante usc dalla stanza egli disse che prima di sistemare lui volevaanpare a pranzo. Si sedettero a tavola, e ilFiorentino non riusciva a ingollare nem-meno un boccone, e studiava un suo pianoper sfuggire dalle mani del Gigante.

    11 Gigante aveva un occhio che guardavamale. Finito il pranzo il Fiorentino principioa dire: -Peccato Lei tanto bello, ma co-dest'occhio

    11 Gigante a sentirsi osservato in quel-

    5 CALVINO,talo. Fiabe italiane Torino, Einaudi, 1956 Vol. 1, pgs. 322 24.

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    MARIA TERESA NAVARRO SALAZARl'occhio, stava a disagio, e comincib ad agi-tarsi sulla sedia, a batter le palpebre e adaggrottare la sopracciglia.-Sa? -disse il Fiorentino, -io conoscoun'erba, che per i mali degli occhi untoccasana; mi pare anzi d'averla vista qui nelprato del suo giardino.-Ah, s? Ah, s? -fece subito il Gigante.-C'e qui nel prato? E andiamo a cercarla,allora.E lo condusse nel prato, e il Fiorentinouscendo guardava bene porte e serratureper aver chiara in testa la via per scappare.Nel prato colse un'erba qualunque: torna-rono in casa e la mise a bollir in una pentolad'olio.

    -L'avverto che fa ri molto male, -disse alGigante. -Lei capace a resistere al doloresenza muoversi?-Be, certo... certo che resisto -fece ilGigante.-Senta: sar i meglio che per tenerlaferma la leghi a questa tavola di marmo; seno lei si muove e I'operazione non riesce.11 Gigante che a farsi aggiustare quel-l'occhio ci teneva molto si lascib legare allatavola di marmo. Quando fu legato come unsalame, il Fiorentino gli rovescib la pentolad'olio bollente negli occhi accecandoglielitutti e due: e poi, via, gi per le scale,

    pensando: Anche questa la racc onto ~.11 Gigante con un urlo che fece tremarela casa s'alzb e con la tavola di marmo legatasulle spalle si mise a corrergli dietro a ten-toni. Ma comprendendo che accecatocom'era non I'avrebbe mai raggiunto ricorsea un'astuzia: -Fiorentino -gridb -Fioren-tino perch m'hai lasciato? Non mi finiscila cura? Quanto vuoi per finire di guarirmi?Vuoi quest'anello? -e gli tiro un anello. Eraun anello fatato.

    -To, -disse il Fiorentino, -queSto loporto a Firenze e lo faccio vedere a chi nonmi crede -Ma appena I'ebbe raccolto e selo fu infilato al dito, ecco che il dito glidiventa di marmo, pesante da trascinare perterra la mano, il braccio e tutto lui dietro,lungo disteso. Ora il Fiorentino non potevapi muoversi perch non ce la faceva asollevare il dito. Cerco di sfilarsi I'anello da1dito ma non ci riusciva. 11 Gigante gli eraquasi addosso. Disperato il Fiorentino trassedi tasca il coltello e si taglib il dito: cos potscappare e il Gigante non lo trovb pi.

    Arrivb a Firenze con un palmo di linguafuor dalla bocca, e gli era passata la voglianon solo di girare il mondo ma anche diraccontare dei suoi viaggi. E il dito disse chese l'era tagliato a falciare I'erba.(Pisa).El cuento haba sido ya recogido por Comparetti en Pisa. Calvinoaade en nota que, al transcribirlo, ha acentuado la stira de carcter queestaba implcita en el espritu del cuento.las versiones vascas del mito griego ha dedicado Caro Baroja algunaspginas en las que pone de manifiesto concomitancias y diferencias,analizando relatos procedentes de Ataun, Cegama y Motrico. Reciente-mente, Satrstegui ha reproducido en castellano otra versin de Cegama-lugar en el que, segn la leyenda, habita el cclope 9 en la que el gigante,ya entrado en aos, no vive solo sino atendido por otro ms joven porqueapenas tena arrestos para mover por s mismo el prpado del ojo, por loque el joven le tena que levantar [sic], valindose para ello de un palolargo lo

    6. C O M P A R E ~ I ,omenico. Nowelline popolari italiane Torino, Loescher, 1875 Vol. 1n.O 44.7 CAROBAROJA,ulio. Algunos mitos espaoles Madrid, Ed. del Centro, 1974 3 a ed.,

    pgs. 85-92.8 . SATRSTEGUI,os M.a. Mitos creencias San Sebastin, Txertoa, 1980 pgs.152-156.9 . BARANDIARNe, Jos Miguel. Mitologa vasca San Sebastin, Txertoa, 1979pg. 90.10. SATR~STEGUI,. cit., pg. 153. Por lo que respecta al detalle del prpado cado,coincide con uno de los personajes del cuento italiano I l pastore che non crescewa ma irecogido por Calvino en el primer volumen de Fiabe italiane.

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    D O S V E R S IO N E S D EL M IT O D E P O LIFE M O : R O N C A L Y PISASegn Van Gennep , los temas presentes en el episodio de Polifemoque Ulises cuenta a los feacios son:A) El cclopeB) El monstruo antropfagoC) La embriaguezD) El falso nombreE) La estratagema (carnero)F El discurso del cclope al carneroG) El lanzamiento de rocasH) La imprecacin,

    a los cuales, en mi opinin, habra que aadir el de la ceguera que, si bienaparece estrechamente ligado al de la embriaguez, tiene la suficienteentidad dentro de la estructura del relato como para merecer un epgrafeaparte.

    En la versin roncalesa se han conservado los siguientes: A el cclope,B, el monstruo antropfago y E, la estratagema. El G, lanzamiento de rocasaparece veladamente en el lanzamiento del anillo. El de la embriaguez, D,est un tanto trastocado ya que el Trtaro comi glotonamente, bebivino con prudencia, se zamp la leche y bostez satisfecho,, 12, lo cual no leimpidi caer en un sueo tan pesado como para que Txikiln pudieracegarlo con el asador.

    La versin pisana representa una transposicin del mito verdadera-mente original y eso es lo que la convierte en un ejemplar interesante. D etodos los tmas citados slo el A y, en cierta medida, el G forman parte deestafiaba. El cclope no tiene ms que un ojo en buen estado ya que elotro guardava male. El Gigante, no es un monstruo antropfago, es uncruel y fro asesino. El reflejo de la ttrica cena regada con abundante vinose ha convertido aqu en una civilizada comida en la que Gigante y vctimacomparten educadamente la misma mesa e incluso se da una incipientesobremesa aprovechada por el Florentino para llevar la conversacin porlos derroteros que convienen a su propsito. El hecho de que el cuentoitaliano no se desarrolle en ambiente rural invalida la aparicin de lostemas E, estratagema y F, discurso del cclope al carnero. En cuanto a H, laimprecacin, vista la palpable irona que subyace en toda la narracin-consustancial a la forma de ser toscana desde los goliardos a Machiavelli yPapini- es de suponer que al Gigante, burlado en el ltimo momento, lafaltaran las palabras ante el inesperado desenlace de la mutilacin.

    Es incuestionable que estas dos versiones tan iguales y distintas poseenun origen comn que no arranca de la Odisea sino que es ms antiguo,aunque el relato homrico haya contribuido en gran manera a difundirlo.Por otra parte, junto a los temas presentes en la versin antigua, ambasreflejan ciertas caractersticas propias del ambiente en el que se hanconservado y difieren en el tratamiento dado a los temas. Tambin escierto que, entre la poca de su creacin como cuentos independientes y lade su recopilacin por escrito, en el siglo pasado (o en ste, en el caso de

    11. V A N GENNEP, rnold. Religions moeurs et Igendes Paris , Mercure 1933, 3.a ed.pg. 156.12. ESTORNS, 0 cit. pg. 113. El subrayado es mo.

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    M ARIA TERESA NA VA RR O S ALAZAR

    Roncal) han mediado muchos siglos de tradicin oral ininterrumpida quehan marcado singularmente cada uno de los relatos. Por ello, encontramosun tratamiento no clsico del tema de la embriaguez y la ceguera y,adems, otros temas que no integraban el conjunto de la narracin griegacomo son el anillo mgico, la mutilacin y la muerte del cclope.

    Ante tal situacin, son dos los interrogantes que pueden plantearse:Cul es el origen comn de las dos versiones y por qu ciertos temastienen distinto tratamiento?

    1. ORIGEN COMUNA la hora de analizar las versiones modernas de los mitos aparece el

    problema de que las versiones a nuestro alcance no han sido recogidas ytranscritas hasta el siglo pasado. El inters por las tradiciones orales vascasy concretamente por los mitos arranca de fines del siglo XVIII, tiene unasmanifestaciones romnticas en el siglo XIX y despus se libra de tenden-cias subjetivas, literarias o polticas; 3. Por lo que respecta al mito delTrtaro, lo menciona ya Guillermo de Humboldt que lo haba conocido enVizcaya 14. El nombre del cclope vasco est en relacin con el de ciertoenemigo tnico, el trtaro, que en un momento dado debi de ser elpersonaje ms odiado, temido y amenazador de Occidente 15 aunquetambin es conocido por otros nombres como Torto Anxo y Alabar; 16

    Los que han estudiado las caractersticas del Polifemo vasco coincidenen que no es un mito autctono aunque, en ciertos casos, se confunde conseres mticos netamente vascos como en la versin de Aussurucq (Zube-roa) recogida por Cerquand l en la que es un Basojauna o como en lasguipuzcoanas en las que se confunde con los gentiles la. .Es un mito

    13. CAROBAROJA,. Los vascos Madrid, Istmo, 1971, pg. 293, en nota.14 Ibid, pg. 293, en nota.15. Ibid, pg. 297.16. BARAND IARN 0 cit. pg. 89.17. ESTORNS O cit. pg. 115.18. CAROBAROJA os vascos pg. 298.

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    D O S VERSIONES DEL M ITO DE POLIFEMO: RON CAL Y PISAlejano que induce a pensar que es una adaptacin del modelo indoeuro-peo l o que pertenece, sin duda, a un sustrato europeo viejsimo 20La versin pisana fue transcrita por primera vez en el siglo pasado.Domenico Comparetti la recogi de boca de una campesina de los alrede-dores de Pisa y la public en 1875. Es una versin satrica del mito deUlises y Polifemo en la que el Florentino paga caro su deseo de aventura.Es de todos sabido que entre Florencia y Pisa ha existido tradicionalmenteuna inveterada rivalidad. Ello explica que, en boca de una pisana, elprototipo de fanfarrn un poco ridculo sea florentino. Todava hoy dicenlos pisanos: Meglio un morto in casache un fiorentino all uscio 21

    lo que contestan los florentinos cambiando el gentilicio.El mito de Polifemo se ha conservado en la tradicin oral italiana comoun cuento aislado, una historia de miedo. Existen otras versiones en LosAbruzos, Apulia y Sicilia, donde moraban los cclopes ayudantes de Plutn,y se ha conservado tambin en zonas rurales del norte de Italia: Bergamo yVarese.En Los Abruzos el cclope se llama Occbio-in-fronte y su nombre clsicoslo aparece en Sicilia, Lzl ciclopzl, en una versin recogida en Piana deiGreci 22Actualmente no se puede sostener la teora de Humboldt segn la cualse inventan cuentos iguales porque la fantasa y las pasiones humanas soniguales. Ya a mediados del siglo XVIII Vico haba mostrado su desacuerdopor la forma en que otros filsofos, entre ellos Voltaire, trataban el temade moda en la cultura europea del momento: cl identiti della naturaumana 23Para Vladimir Propp la analoga universal de los temas folklricos nopuede explicarse por la teora de la unidad de la psiquis humana,propugnada por la escuela antropolgica. Se resuelve con la investigacinhistrica del folklore en su conexin con la economa de la vida mate-rial 24 Tampoco la teora de Propp parece defendible puesto que resultadifcil encontrar en los cuentos el reflejo de una estructura econmicadeterminada ya que, por la atemporalidad de su narracin, pueden encua-drarse en distintos momentos histricos y culturales.En nuestras versiones hay elementos que se remontan a pocas yculturas lejansimas como el del gigante que personifica la embriaguez o elde la lucha contra el gigante, tuerto o no, que aparece en el Poema deGilgamesb del tercer milenio a. de C. 25 Tambin aparecen otros elementos

    19. SA TR ~S TE GU I, cit . pg. 157.20. ESTORNS, O cit. pg. 115.21. Ms vale un m uer to en casa qu e un florentino pisano) en la puerta.22. CALVINO,0 cit. vol. 11, notas a los cuentos 76 y 115.23. COCC HIARA , iuseppe. Storia delfolklore in Italia Palermo, Sellerio, 198 1 l .a d.1947), pgs. 21 y 28, nota 27.24. PROPPVladimir. Las races histricas del cuento Madrid, Fundamentos, 1981, 3.aed., pg. 535.2 5 . Poema de Gilgamesh ed. de Federico Lara, Madrid, Editora Nacional, 1980,pg. 127.

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    MARIA TERESA NAVARRO SALAZARque reflejan actitudes y comportmientos del hombre ante el Ser Superiorsu relacin con El van unidos a la concepcin que cada grupo social tienesobre su propia cosmogona. Esas actitudes acerca de lo sobrenatural setraducen en ceremonias que presentan identidades manifiestas incluso engrupos primitivos que jams han tenido un contacto recproco. Son losritos iniciticos en los que el novicio que a travs de la iniciacin esintroducido en las tradiciones mitolgicas de la tribu es introducido en lahistoria sagrada del Mundo y de la humanidad 26

    Qu son pues los ritos iniciticos cmo se reflejan en los cuentos?Hay tres categoras de iniciaciones la de la pubertad la de entrada enuna sociedad secreta o cofrada la del mstico o chamn. En nuestrocaso la que nos interesa es la primera es decir la que obligatoriamentecumplen todos los miembros de una sociedad al llegar a la pubertad que

    supone la preparacin para la entrada en un nuevo mundo: el mundo de losadultos. El rito de iniciacin empieza con la separacin del hijo de sumadre. La separacin se produce tan violentamente en algunas culturasprimitivas que la madre cree realmente que su hijo ha muerto . Y assucede simblicamente el nio muere para dejar paso al hombre. Tras laseparacin el nefito es conducido al bosque y all tienen lugar una seriede pruebas seguidas a menudo de operaciones como la circuncisin larotura de un diente o incluso ciertas mutilaciones. Despus de un perododeterminado de aislamiento el nefito es considerato apto para entrar enposesin de los secretos de la sociedad de la que forma parte puederegresar aella convertido ya en adulto. Sobre el iniciado recae la prohibi-cin de hablar de las experiencias vividas con las mujeres y los noiniciados. Los secretos revelados tienen que permanecer ocultos para losprofanos. Generalmente la iniciacin se hace slo para los hombresaunque en algunas sociedades tambin se lleva a cabo con las jvenespero siempre por separado.

    Propp ha aplicado con gran acierto los esquemas iniciticos al estudiode la morfologa de los cuentos maravillosos y ha destacado funcionesespecficas como el alejamiento la prohibicin el interrogatorio la infor-macin etc. 28

    Pero jcul es el nexo existente entre los ritos de iniciacin propios delas culturas primitivas los cuentos?Las ceremonias iniciticas a travs de las que se entraba en posesin de

    los secretos de la sociedad se van debilitando a medida que el hombreconsigue desentraar ciertos fenmenos de la naturaleza que en unprincipio eran considerados como un misterio. En ese momento se levantala prohibicin de hablar sobre lo que se consideraba un secreto exclusivode una sociedad determinada y los misterios empiezan a narrarse aislada-mente sin el soporte ritual que los acompaaba.

    Es entonces cuando probablemente nace el cuento cuya narracin sebasa ya en unos elementos desvinculados de todo matiz inicitico aunque

    26. ELIADEMircea. Iniciaciones msticas Madrid Taurus 1975 pg. 16.27. Ibid pg. 26.28. PROPP Vladimir. Morfologa del ctlento Madrid Fundamentos 1977 3.a ed.pgs. 37-75.

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    DO S VERSIONES DEL MITO D E POLIFEMO: RONCAL Y PISAen multitud de culturas primitivas en que los ritos de iniciacin estn anvivos se cuentan asimismo historias de estructura inicitica y esto desdehace largo tiempo 29

    Por lo tanto el cuento se constituye en un conjunto de elementosvaciados de su significado primigenio y quienes lo escuchan no puedenrelacionarlo con lo que fue su verdadero origen: la explicacin y expresinde mitos como el del origen del mundo y del hombre. El cuento siguereflejando los ritos y ceremonias que se realizaron hace miles de aos enmuchas sociedades primitivas de la misma manera que en muchas socieda-des primitivas siguen llevndose a cabo hoy. lo realmente importante esla repeticin fiel y constante de dichos ritos porque tanto en Australiacomo en Nueva Guinea en rituales hinds o navahos los hombrescontestan as a la pregunta del porqu de tales ritos: Porque as se hizo laprimera vez 3 .De igual forma aunque inconscientemente el cuento repite toda unaserie de ritos iniciticos iguales o parecicos a los que todava siguenpracticndose hoy en da en las culturas primitivas vigentes en nuestrosiglo.Tratar a continuacin de ilustrar con algunos ejemplos ciertas se-mejanzas visibles en las dos versiones del mito de Polifemo.

    LA CEGUERAUno de los elementos no coincidentes en las versiones que examina-mos es el tipo de defecto visual que afecta al cclope y el procedimiento

    utilizado por el hroe para provocar la ceguera total.La situacin en el cuento del Trtaro puede definirse como clsica esdecir perfectamente ajustada a la versin homrica. El Trtaro posee unojo en medio de la frente y Txikiln para cegarlo le clava el asador al rojo

    vivo.El Gigante del cuento pisano tiene un aspecto ms normal tiene dos

    ojos aunque uno bizquea y , lejos de ser peludo como el vasco parece dargran importancia a su presencia fsica y se altera notablemente cuando ElFlorentino observa su defecto. Ante un Gigante con dos ojos la solucinhomrica no es viable demasiado complicada. Se impone un sistema queinutilice los dos ojos a la vez y eso es lo que hace el Florentino: le vierte uncaldero de aceite hirviendo y lo deja ciego.

    Tal forma de producir la ceguera se encuentra tambin en el grupo devariantes finlando-leto-estonianas estudiadas por Hackman a quien citopor referencia 3'. En todas ellas aparece el tema del cclope que pide alprotagonista que le cure el ojo enfermo. La curacin tiene lugar por mediode un lquido hirviendo o de un metal fundido. Tambin es frecuente queantes de realizar la operacin el cclope sea inmovilizado atado a una viga.

    29. ELIADEMircea Mito y realidad Madrid Guadarrama 198 1 4.a ed. pg 210.30. Ibid pgs 12-14.31. VANG E N N E P0 cit. pgs 159-160.

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    MARIA TERESA NAVARRO SALAZARDespus de la curacin huir loco de dolor con la viga sujeta a laespalda. En el caso del Gigante, el lastre ser una pesada mesa de mrmol.

    Este procedimiento es mucho ms astuto y sofisticado que el anteriorporque el hroe se ve obligado a actuar con el consentimiento de suenemigo y, por lo tanto, tiene que convencerlo antes, no puede contar con lasorpresa. Por fortuna para el hroe, el Gigante da muchas facilidades y laoperacin concluye con xito para el protagonista, como es de rigor en elfinal de los cuentos.

    En los ritos de iniciacin, el iniciando era conducido al bosque, lugardonde se llevaban a cabo las pruebas. Una de ellas era la del cegamientosimblico: el nefito era conducido a la cabaa con los ojos vendados. Enun hoyo alguien dando vueltas a una polenta espesa, una especie de papilla[sic]. Uno de los iniciados agarra al nefito y le coloca sobre los ojos estapasta, que lleva mezclada pimienta. Suena un aullido espantoso y los quesehallan fuera de la cabaa dan palmas y cantan una alabanza al espritu 32En los cuentos maravillosos rusos, la maga, que guarda un estrechoparentesco con Polifemo, es cegada con pez hirviendo, la presencia de unsolo ojo en seres de este tipo puede considerarse como una variante de laceguera 33 La ceguera temporal es la seal de partida para el viaje a lazona de los muertos, del ms all y la vuelta a la luz significa la adquisicinde una nueva visin, una forma de apertura mgica que simboliza un nuevoconocimiento. Superada la prueba, el nefito vuelve a casa.

    Pero en nuestras versiones se da una inversin del rito, porque elcegado no es el iniciando sino el Trtaro y el Gigante. La inversin del ritoes explicable porque, infunda tal terror en los nefitos que, apenas lanarracin pierde su vinculacin directa con la prueba inicitica, la crueldadque tal acto supona, se volvi contra los que la ejecutaban.

    EL NILLO M GICOEn las dos versiones contamos con un tema ausente en el mito griego:el anillo mgico. En la roncalesa, el Trtaro ya ciego, consigue engaar alpastor para que se ponga un anillo que habla: keben niau, keben niauaqu estoy) 34. La voz del anillo gua al cclope hasta el pastor que, ante elmiedo a perder la vida, prefiere sufrir la mutilacin; se corta el dedo y loarroja a un pozo del ro. Tambin El Florentino pierde el dedo meiquepor culpa del anillo que paraliza.El tema del anillo mgico unido al de Polifemo est bastante extendido

    no slo en las versiones vascas y eslavas 5 sino tambin en las recogidas enLos Abruzos 3632. PROPP, as races histricas del cuento pg. 101, que cita a Frobenius Die Geheim-

    biinde und Masken Afrikas pg. 62.33. Ibid, pg. 100.34. ESTORNS O. cit. pg. 114.35. V NGENNERP, cit. pg. 161.36. CALVINO 0 . cit. notas a los nmeros 76 y 15. Por cierto que el cuento n.O 115Occhio-in-fronte presenta grandes analogas con El Trtaro. Sin embargo, he considerado msinteresante confrontar la versin roncalesa con Fiorentino precisamente por sus dife-rencias.

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    D O S V ER S I O N ES D EL M I TO DE POLIFEMO: RONCAL Y PISAEn el estudio realizado por Hackman 37, despus de haber analizadocomparativamente un extenso nmero de versiones sobre la leyenda dePolifemo, el autor conclua que la versin popular original, en la que se

    haba inspirado la Odisea, contena estos episodios: 1 cegamiento delgigante dormido, 11 estratagema del carnero, sin el episodio del falsonombre, tambin ausente en estas dos versiones. Y aada que el episodio111, el anillo, que no se encuentra en la Odisea, perteneca, posiblemente, ala versin original o haba sido aadido antiguamente a las variantes que sehaban desligado de esa versin 38. Las conclusiones de Hackman han sidoaceptadas por Van Gennep sauf peut- re celle-ci: que la version origine-lle comprenait le theme de l'anneau magique; la rechaza, porque, segnsus planteamientos il faut accorder plus de valeur, en vue d'une reconsti-tution de la version originelle aux variantes caucasiennes qu'a toutes lesautres, les populations du Caucase ayant vcu jusqu'a ces temps derniersdans un tat d'isolement relatif 39; y en estas versiones no est presente eltema del anillo. Las razones aducidas por Van Gennep no me parecensuficientes para invalidar la tesis de Hackman que sostiene que, el cclope,despus de haber sido burlado arroja al hroe un anillo que grita aquestoy y del que el hroe no puede librarse ms que cortndose el dedo (ola mano) Si se admite, como de hecho hace el mismo Van Gennep, queentre los temas enumerados, el G, lanzamiento de rocas, es de tipo local, elH , la imprecacin, puramente literario, que los otros son probablementepopulares y que al'auteur de I'Odyse a dG puiser dans le fond des rcitsque se raccontaient les bateliers et les commercants de la MediterraneOrientale 4 no me parece que pueda descartarse con toda certeza que eltema del anillo no perteneciera a la versin original. Conviene tener encuenta que ste va inexorablemente unido al de la mutilacin .y jno esposible que, pensando en las muchas pruebas que todava esperaban aUlises y sus compaeros, Homero quisiera conservar la integridad fsicadel hroe, que, antes del reposo definitivo iba a afrontar el pavor del odrede los vientos, el canibalismo de los lestrgones y el paso de Escila yCaribdis, entre otras? El poeta griego pudo aprovechar del mito arcaico loque consider oportuno para su narracin y dejar de lado lo que no leinteres, como hicieron otros poetas de la antigua Grecia ya que lamayora de los mitos griegos fueron contados y, por tanto, modificados,articulados, sistematizados por Hesodo y Homero, por los rapsodas ymitgrafos 42

    Es probable que, como sostiene Hackman, la versin popular original,en la que se bas Homero, llevara ya incorporado el tema del anillo,porque se trata de un tema cuyo rastro es perceptible en Asia desde pocamuy antigua y en Europa central por lo menos a partir del primer milenioa. de C.

    37 . HACKMAN . Die Polyphemsage in der Volksziberlieferang Helsingfors, 1904.38 VANGENNEP, . cit. pg. 160.39. Ibid pg. 16340. Ibid pg. 161.41. Ibid pg. 156.42. ELIADE Mito y realidad pg. 10.

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    MARIA TERESA NAVARRO SALAZAREl anillo relacionado con el gigante aparece en uno de los cuentos msconocidos de Las mil y tlna noches: Aladino y la lmpara maravillosa 43 Elhroe consigue salir de la caverna en la que ha quedado encerrado gracias ala ayuda del gigante, esclavo del anillo. Parece ser, que el ncleo principalde estos relatos procede del Indostn, as lo conjetura Borges en elprlogo a una edicin del cuento de Aladino 44 Del Indostn, los cuentospasaron a Persia, Arabia y, finalmente a Egipto. Creo importante sealar,adems, otro detalle: el gigante, convertido en esclavo de Aladino, exhalasobre el hijo del Gran Visir un aliento glido que lo paraliza de pies acabeza, como la jabalina de Odn, la mirada de Cocles y el anillo delGigante.Deduce Van Gennep 45 que el mito de Polifemo no es autctono sinoimportado de Asia Menor por los griegos, pero es plausible que tampocofuera originario de esa zona y que hubiera llegado all procedente de laIndia. De hecho, existe ya en la mitologa india un gigante, Mada, que es lapersonificacin de la embriaguez 16.En Europa contamos, tambin, con la presencia de un ser divino queposee determinadas cualidades, cuyo origen est fuertemente enraizado enla mitologa india: Odn, rey de los dioses germnicos.Tres son las cualidades que adornan a este dips, en primer lugar,adems de ser le pere de tous les dieux [ ] sa propre ascendance lerattache aux gants primordiaux~, uego, il est le voyant. Ce don lui a tassur et s exprime symboliquement par une mutilation, volontaire, sem-

    ble-t-il: il est borgne, ayant donn en paiement l un de ses yeux dans lasource mielleuse de toute science 47 Y, finalmente, cuando se efecta elreparto de las joyas divinas, forjadas por los enanos, entre los miembros dela triada germnica: l anneau magique va Odhinn 48 ES decir, que enOdn confluyen tres elementos, altamente significativos: desciende de losgigantes, es tuerto, aunque su mutilacin haya sido voluntaria, y posee elanillo mgico; los mismos que se funden en el Trtaro y en el Gigante.

    Cuando los dos hroes, Txikiln y El Florentino huyen del cclopereciben como regalo bien un anillo que habla bien un anillo que paraliza.De nuevo, la correlacin entre ste y la jabalina de Odn parece evidente.En la lucha entablada por los dioses Ases, entre los que se encuentra Odn,contra los dioses Vanes, el padre de los dioses arroja a sus enemigos unajabalina que a pour effet de jeter la panique fatale sur l arme enne-mie 49 provocando, con el miedo, la paralzacin d e los combatientes. Es elmismo resultado que obtiene el Gigante contra El Florentino. Estamos enpresencia de una ligadura invisible que paraliza, similar a la que mantuvoatado al lobo Fenrir y provoc la mutilacin de Tyr, de la que hablar msadelante.

    43. VERNET uan. Las mil y una noches Barcelona Planeta 1964-1965 vol. 11 pgs.645-743.44. BORGES orge Luis. Le mille un a notte Milano Franco Ricci ed. 1981 pg. 10.45. VANG E N N E ~ O. cit. pg. 161.46. DUMEZIL,eorges. Les dieux des gemzains Paris P.U.F. 1959 pg. 32-33.47. Ibid pg. 41.48. Ibid pgs. 7 y 8.49. Ibid pg. 37.

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    DO S VERSIONES DEL MI TO DE POLIFEMO: R ON CA L Y PISACaer en las redes invisibles del anillo significa la sumisin y guardacierta analoga con algunos ritos como el anillo de hierro que los Chattillevaban como una cadena hasta que hubieran dado muerte a su primeradversario 50 y otros ms, que suponen una actitud servil, aunque nosiempre voluntaria.El anillo representa la tentacin, es el regalo que hace partcipe alhombre de una forma de poder sobrenatural y, al igual que Frodo en superegrinacin inicitica al reino de las sombras el pastor y El Florentinotendrn que desprenderse de una parte de su cuerpo para no caer en latrampa invisible del mal que les tiende el anillo.La magia de estos anillos no se manifiesta volviendo invisible a loshombres que lo poseen, como el de los Nibelungos o e l anillo otorgado aFrodo por los Elfos; es una magia negativa con efectos sobrecogedores que

    entraa no slo la muerte fsica sino la esclavitud que sta simboliza.Por lo que respecta a las distintas propiedades de los anillos, en el casode la versin vasca, el anillo que habla se encuentra ms cerca de lo que,segn Hackman, fue la versin original S2,mientras que el de El Florentinoparece guardar relacin con elementos indogermnicos y ello indepen-dientemente de la procedencia rural o ciudadana del cuento, ya que en laversin antes citada Occhio-in-fronte arnbientada en zona de pastores, elanillo tampoco habla.La prueba del anillo eS la ltima, sobreponerse a ella significa salirvictorioso en la empresa, enfrentndose al poder malfico que lo domina.Es la ltima tentacin, superada a costa de la propia sangre y la propiacarne; es la prueba que cierra el ciclo del sufrimiento y el miedo y despejael camino para la entrada en otro mundo: el de los iniciados.En los cuentos, el hroe recibe un objeto encantado cuyos poderessobrenaturales le ayudan a conseguir su propsito. Entre los dones mgicosaparece con frecuencia un anillo.El momento culminante de los ritos de iniciacin tena lugar cuando elnefito reciba alguno de los objetos misteriosos: Entre las mujeres y losnios, no iniciados, se halla muy difundida la creencia de que los viejos,que presidan el rito de la iniciacin, posean ciertos objetos misteriosos ymgicos, cuya revelacin a los iniciandos, representa la parte central y mscaracterstica del propio rio 53

    En algunos casos, esos objetos encantados posean un poder mgicomalfico que causaba la muerte del hroe o herona del cuento, quelograban salvarse cuando alguien, conocedor del secreto, les despojaba del. Tenemos, pues, dos casos opuestos, en el primero, el anillo mgicosirve de ayuda, en el segundo, supone la perdicin y la muerte. Es, sinembargo, una muerte ficticia, como la que sufren los nefitos en laspruebas de iniciacin. La muerte, que el iniciando siente como real, seacta por el contacto con un objeto mgico. La desaparicin de ese

    50. ELIADE M.. Imgenes y smbolos Madrid Taurus 197 9 3.a ed. pgs. 112 y SS.51. TOLKIEN,R R The Lord of the Rings London 1954 -1955. Cito por la edicinitaliana l Signore degli anelli Milano Rusconi 197 7 pgs. 98.52. Vase pg. 433.53. PROPP Las races.. pg. 15 1.

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    MARIA TERESA NAV AR RO SALAZARcontacto produce la resurreccin. Pero hay casos en los que segn lasleyes de la magia slo se puede evitar el contagio y alcanzar la resurreccinrecurriendo a la mutilacin de la parte del cuerpo contagiada 54

    LA MUTILACIONEn la ya repetidamente mencionada interpretacin de Hackman el

    hroe despus de recibir el anillo del cclope se ve obligado a laautomutilacin del dedo o la mano para poder ponerse a salvo delmonstruo. Lo mismo les sucede a Txikilin a El Florentino.De nuevo encontrmos en la mitologa germnica a un dios que acepta

    voluntariamente la mutilacin de su mano derecha. El episodio se desarro-lla de la siguiente manera: en el principio de los tiempos al nacer ellobezno Fenrir los dioses que saban que acabara devorndolos decidie-ron atarlo. Odn hizo fabricar una ligadura mgica tan tenue que parecainvisible pero resistente a toda prueba propusieron luego al joven Fenrirque se dejara atar con aquella inofensiva ligadura para darse despus elplacer de romperla. Desconfiando ms de lo que hubiera sido normal parasu edad el lobezno acept con la condicin de que uno de los diosesmetiera la mano en sus fauces durante la operacin en prenda de que nohabra engao. Ningn dios quiso poner en peligro su mano hasta que Tyrmetio la derecha en las fauces del lobo. Naturalmente el lobo no pudosoltarse Tyr perdi su derecha

    Que las mutilaciones de Tyr y Odn son muy antiguas lo demostrDumzil poniendo de manifiesto su semejanza con dos episodios de laHistoria de Roma referentes a las guerras entre Roma y los etruscos. Enun momento difcil los romanos reciben la insospechada ayuda de doshroes uno tuerto y uno manco. Tito Livio narra cmo el valor de HoracioCocles detiene al enemigo en el puente Sublicio: pons sublicius iter paenahostibus dedit. ni unus uir fuisset Horatius Cocles; id munimentum illodie fortuna urbis Romanae habuit 56 La forma Cocles no es otra cosa quela versin etrusca de cclope significa tu rto y haba sido ya recogida porVarrn 5 . El procedimiento utilizado por Cocles para detener al enemigoconsiste en lanzar contra l miradas aterradoras paralizantes como la deldios Odn.

    En el segundo episodio Caio Mucio llamado a partir de entoncesEscvola despus de haber fracasado en su intento de asesinar a Porsennase quema la mano derecha en un brasero para demostrarle al rey de lo ques capaz la juventud romana: dextramque accenso ad sacnficium foculoinicit. Quam cum uelut alienato ab sensu torreret animo prope attonitusmiraculo rex. La versin ms antigua de este hecho la proporciona elanalista Casius Hemina en el siglo a. de C.

    54. FRAZER .G. La rama dorada Mxico Fondo de Cultura Econmica 1744. Citopor la 5 a ed. 1965 pgs. 33-35.5 5 DU ME ZIL cit. pgs. 70-74.56. LIVE T ite. Histoire romaine Paris Les Belles Lettres 1767 Livre 11 X .57. VARRON.De lingua latina 7 77.58. LIVE0 cit. 11 XII.

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    DOS VERSIONES DEL MITO DE POLIFEMO: RONCAL Y PISAEn este transposicin se dan, aunque con matices diferentes, loselementos que estaban ya presentes en Odn y Tyr: la falta del ojo, laligadura invisible que paraliza y la mutilacin de la mano derecha. Tanto lamutilacin de Tyr como la de Escvola son voluntarias y simblicas. El diossacrifica su derecha porque considera que es la. nica oportunidad dedetener, desde el principio, el peligro que el nacimiento de Fenrir suponepara el equilibrio del Olimpo germnico. Con su valeroso gesto, elromano, adems de salvar la vida, intenta demostrar a Porsenna quesucumbir sin remedio ante el empuje de los jvenes romanos que le handeclarado una guerra personal inmisericorde.Para Dumzil, la ambientacin de estos dos sucesos es demasiado

    distante como para poder pensar en un prstamo directo y, muy especial-mente, porque la primera se cricunscribe a un plano mtico, en tiempo nodeterminado y la segunda transcurre en un momento concreto de .laHistoria de Roma, al principio de la Repblica 509-508 a. de C . . Cules, entonces, la relacin entre ambos episodios? La seule explicationnaturelle est donc de penser que Germains et Romains tenaient de leurpass commun ce couple original 59.

    Las automutilaciones del pastor y El Florentino son igualmente simbli-cas, aunque no voluntarias, y se producen sin dar lugar a una profundareflexin, en un momento de acoso. Es posible que, instintivamente, elpersonaje recuerde uno de los principios fundamentales de la magia, la leydel contagio: las cosas que una vez estuvieron en contacto se actanrecprocamente a distancia, aun despus de haber sido cortado todocontacto fsico jO. En esta situcin no sera suficiente desprenderse delanillo, aunque ello fuera factible, el rgano contagiado tiene que desapare-cer, de otra forma, el maleficio seguir actuando a distancia. Por la mismarazn Gollum, el servidor del espritu de las sombras devora el dedomeique del ho it Frodo 61 Y, a pesar de no darse aqu la automutilacinvoluntaria, el desenlace tiene que ser, forzosamente, igual a los anteriores:la prdida del miembro, la nica escapatoria que har posible la reintegra-cin de los hroes a la vida nueva.

    El dedo meique es una de las formas de mutilacin que se haconservado en el cuento maravilloso con especial perfeccin 62 LOScasosen los que el hroe pierde el dedo meique son varios pero, en los cuentosrusos se da estando presente Lico-nomculo [ a Polifemo] j3. Basn-dose en este hecho, Propp establece un paralelo entre la figura de la magadel cuento ruso y Polifemo. Al igual que ella, el cclope vive en el bosque.Su nico ojo es comparable a la ceguera de la maga. El hroe utiliza metalfundido o un lquido hirviendo para cegarlo; la muchacha llena de pastalos ojos de la maga 64. La maga es seora de los animales del bosque;Polifemo se ocupa de ovejas y cabras. N o hay que olvidar que la maga

    59. DUMEZIL . cit. pg. 73.60. FRAZER cit. pg. 34.61. TOLKIEN cit. pg. 1.130.62. PROPP Las races pg. 127.63. Ibid, pg. 128.64. Ibid, pg. 129.

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    MARIA TERESA NAV AR RO SALAZARpuede tener alguna conexin con el reino de los muertos 65 Ambosviven en una caverna del bosque.

    Los ritos de iniciacin se celebran en una cabaa, en el bosque, lugarque constituye el lmite entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Esall donde tienen que llevarse a cabo las pruebas que conducen al nefito alreino de las sombras y de la muerte. El nefito, al renacer a la nueva vida,est convencido de haber realizado un viaje al mundo de los muertos a losque ha arrancado los secretos que ahora posee y que le convierten eniniciado. Y en ese viaje, el iniciando sufre la amputacin del dedo, que sepracticaba en las ceremonias, despus d e la circuncisin: Tras la curacinparcial, eran llevados a la presencia de un hombre enmascarado, que lescortaba el dedo meique de la mano izquirda de un golpe de segur 66

    Txikiln y el Florentino sufren la amputacin del dedo como fiel reflejode ese viaje que realizan al otro mundo. Pero no es el maestro deceremonia el que se lo corta, son ellos mismos los autores de la mutilacincomo los yakuzas japoneses que, todava en la actualidad, practican esaautomutilacin en pago d e una deuda d e honor o como signo de despreciohacia el enemigo.

    Adems de los temas analizados, hay otros muchos elemento quetraicionan el origen incitico de los cuentos. A modo de ilustracin,incluyo unos cuantos ejemplos, sin pararme a profundizar en ellos.

    La c b del bosqueLa iniciacin empieza con la separacin del nefito que es conducido al

    bosque: El recuerdo de la choza incitica aislada en la selva se haconservado en los cuentos populares, incluso en Europa, mucho despusde que los ritos de la pvbertad hubieran dejado de practicarse 67

    Txikiln se encuentra aislado en el bosque que simboliza la fronteraentre el reino de los vivos y los muertos. En El Florentino no se habla deselva, pero, el cammina cammina del hroe antes de encontrar. a suscompaeros de viaje, revela la distancia recorrida entre el mundo real, queacaba de abandonar, y el mundo de la muerte, del que ver claramente lasseales 8 con la desaparicin violenta del cura y el casero.

    El Hades tena una especie de vestbulo, el bosque de Persfonela entrada al reino de las sombras se efectuaba a travs de cavernas como lade Aquerusa, la de Heraclea o la del cabo Tnero.La caverna simboliza la entrada al otro mundo y, en general, es en lacaverna aislada en el bosque, donde se practicaban los ritos de iniciacin.La cabaa inicitica representa la penetracin en el vientre de la GranMadre = Madre Tierra 7 y su funcin es importame en las iniciaciones

    65. Ibid pg 70.66. Ibid pgs 127-128.67. ELIADE niciaciones... pg 69.68. PROPP, as races... pgs 130-131.69. GUIRAND,Flix. Mitologa Barcelona Labor 1965, pg 236.70. ELIADE Iniciaciones.. ., pg 89.

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    D O S VERSIONES DEL MI TO DE POLIFEMO: RON CAL PISAprehistricas, hasta el punto que la sacralidad primordial de la cavernapuede an apreciarse en las modificaciones semnticas. El trmino chinotong, que designa la cueva, termin adquiriendo el sentido de miste-rioso, profundo, transcendente, es decir, lleg a ser un equivalente de losarcanos revelados en las iniciacionew 71 El concepto de sagrado que vemosen la cabaa inicitica se ha conservado en el pas vasco, donde el enre estemplo 72

    La importancia de la cavernalcabaa es tan grande que entre los BellaBella y otras tribus, cada clan dispone de una caverna propia donde habitael espritu iniciador 73

    En la transposicin pisana, no es de extraar que la cabaa se hayatransformado en un palacio. Ocurre tambin en muchos cuentos rusos 74Lo fundamental es que sigue siendo el lugar donde se realizan los ritos deiniciacin.

    El inviernoUn elemento que llama poderosamente la atencin en el cuentoroncals es el hecho de que Txikiln, que es pastor y cuida sus rebaos, seencuentre, en plena poca invernal, en la zona de montaa. El suelo est

    cubierto de nieve y no hay pasto para las ovejas. Por qu despus de laSanmiguelada Txikiln no est en el valle? Por qu no ha seguido laantiqusima costumbre que lleva a los pastores de Roncal a invernar consus rebaos en las Bardenas Reales? Cierto es que el elemehto literariocreativo sita la accin en invierno por tratarse de una estacin mspropicia a la soledad y al miedo y a que los hombres mticos andensueltos por la montaa. Pero hay algo ms: en algunas culturas, la iniciacinde los nefitos tiene lugar en invierno, durante el invierno, esto es, en elperodo del Tiempo Sagrado, cuando los espritus vuelven al mundo de losvivos 75 El invierno es la poca en la que se reviven los mitos d e origen y,con frecuencia, en los cuentos hallamos esa personificacin del invierno 76

    Si el pastor tiene que cumplir su rito de iniciacin individual, no puedeestar, junto a sus compaeros, en el valle. Esto demuestra la fuerza quetodava conservan los ancestrales ritos de iniciacin puesto que, para unvalle como Roncal la permanencia del ganado en la montaa durante elinvierno, rompe los moldes de una transhumancia cuyo origen se pierde enla noche de los tiempos y cuya legislacin aparece ya regulada en el sigloIX 77

    71. Ibid pgs. 98-99.72. BARANDIARN0 cit. pg. 58.73. ELIADE niciaciones .. pg. pg. 115.74 PROPP Las races... pgs. 167 y 168.75. ELIADE niciaciones... pg. 114.76. PROPP, Morfologa . . pg. 22.7 7 SALINAS QUIJADA Francisco. as Bardenas Reales Pampiona Diputacin Foral d eNavarra Temas de Cultura Popular 1968, n.O 29, pg. 14.

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    M RI TERES N V RR O S L Z R

    La prohibicin de dormirEntre las pruebas que el nefito tena que afrontar, se hallaba la estrictaprohibicin de dormirse. En los cuentos, esta prohibicin, es impuesta porla maga, cuyo paralelo con Polifemo ha quedado ya establecido. El que aliniciando no se le permita conciliar el sueo es costumbre que se da entrelos cafres: que practican la circuncisin de los jvenes cuando alcanzan laedad de catorce aos, se les prohibe a estos que se duerman hasta que nose haya cerrado la herida 8 y, tambin, en algunas tribus australianasdonde los novicios no pueden acostarse antes de que la Va Lctea crucetodo el cielos 79Txikiln no duerme, el pastor meditan mientras el Trtaro roncaruidosamente. De nuevo, la diferencia en la forma de expresin, espalpable entre los dos cuentos. Tampoco El Florentino duerme, ni siquiera.se menciona la noche. Sin embargo, los dos hroes se comportan de lamisma manera: vigilan, porque no dormir, no es nicamente vencer elcansancio fsico, es sobre todo dar muestras de voluntad y fuerza espiritual:

    permanecer despierto indica que se es consciente, presente en el mundo,responsableLa conciencia de tal responsabilidad les conduce a la superacin de la

    prueba.

    La prohibicin de hablarLos ritos de iniciacin, sean cuales sean, tienen siempre un carctermisterioso. Lo revelado debe permanecer en secreto entre los iniciados. Si

    los secretos de la tribu, clan o sociedad llegan a ser conocidos por los queno son iniciados, puede sobrevenir un cataclismo, como ocurri cuandoun traidor descubri los misterios jeraeil a las mujeresLa prohibicin de hablar estaba ligada, a veces, a un factor determi-nante; se crea que quien hablaba de los hechos relacionados con lossecretos de la tribu apresuraba con ello su propio final g2 Por eso, ElFlorentino, por toda explicacin, se limita a decir que se ha cortado el dedosegando la hierba.

    La piel de animalSiguiendo las huellas de Ulises, Txikiln huye de la borda escondin :

    dose bajo la piel de un carnero. El pastor envuelve su cuerpo en la piel delanimal muerto.En la India se conoce un ritual, que simboliza el retorno al origen, en el

    que se envuelve al novicio en una piel de animal: estar envuelto en una

    78. PROPP. as races ... pg 114.79. ELIADE Iniciaciones .. pg 35.80. Ibid pg 35.81. Ibid pg 29.82. PROPP. as races... pgs 528-529.

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    D O S V E R SI O NE S DEL M I T O D E P OL IF EM O : R O N C A L Y PISApiel significa la gestacin y, salir a rastras simboliza el nuevo nacimiento.Tambin en algunos pueblos bantes existe un rito que se conoce con elnombre de nacer de nuevo. El padre sacrifica un carnero, y tres dasms tarde envuelve al nio en la membrana del estmago y en la piel delanimal. Ms antes de envolverle, el nio debe subir al lecho, junto a sumadre, y gritar como un recin nacido. Permanecer durante tres das en lapiel del carnero 83

    Txikiln escapa de manos del Trtaro con una piel de oveja sobre laespalda y a cuatro patas, casi tocando el suelo . Vuelve de esa forma almundo de los vivos, cumpliendo el rito del nuevo nacimiento simblico.

    11. TRATAMIENTO DE LOS TEMASAdems de la huella de los ritos inciticos en el origen comn de loscuentos, y, por lo tanto, de las dos versiones aqu comparadas, he aludidoal tratamiento particular que en ellas se da a ciertbs temas, como reflejo de

    la costumbres propias del ambiente local y social en que los cuentos se handesarrollado. As pues, se puede captar una originalidad especial en eltratamiento de la embriaguez y el alejamiento o la muerte del cclope que,por otra parte, no coinciden en las dos versiones.

    LA EMBRIAGUEZEn el relato homrico, Ulises provoca la embriaguez del cclope lle-nando repetidamente su jarra con el vino que el sacerdote de Apolo lehaba regalado. Polifemo cae en la trampa, bebe con ansia y se abandona aun pesado sueo, del que despertar ciego.Ni en la versin pisana ni en la roncalesa se da este tema. Txikiln lesirve la cena al Trtaro que come en gran cantidad pero bebe conmoderacin. Por qu?En un principio, la transmisin oral del cuento se lleva a cabo en su

    forma original primitiva que, luego, se va adornando y modificando conelementos propios de la sociedad rural en la quee se asienta con lo que seconvierte en reflejo de esa realidad humana y social. Van naciendo, as, lasvariantes porque, ni siquiera el mismo narrador emplea palabras iguales alcontar repetidas veces un cuento. un narrador que ampla el cuento,aadiendo de su cosecha, es admirado y considerado original pues comodice e j proverbio:

    La novella nun bellaSe sopra nun ci si rapellaS4

    83. ELIADE. niciaciones .. pg. 95 .84. NERUCCI Gherardo. Sessanta novelle popolari montalesi Firenze Successori LeMonnier 1880, pg. LVIII. El cuento no es bonito si no t iene un aadido.

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    MARIA TERESA NA VA RR O SALAZARLa forma de modificar y relatar un cuento puede estar directamente

    relacionada con la originalidad cultural de cada pueblo y con la existen-cia de una estrecha relacin entre la cultura y lo que se llama mediofsico Y en el medio fsico roncals no se produce el vino. Debido alaislamiento que sufre el valle en determinadas pocas sus habitantesalmacenan lo necesario para subsistir durante el invierno. Ya antiguamentela unidad familiar tena tanta importancia que su vida se organizaba de unmodo casi completamente autrquico capaz de fabricar y de obtener todolo necesario para su mantenimiento [ ] limitndose a la importacin devino.. 86

    Por eso el Trtaro bebe vino con moderacin porque aunque es unpersonaje importado dentro de la mitologa vasca tambin es autctono ysabe que el vino tiene que durar todo el invierno. Sin embargo la diferenciaque se establece con el relato homrico no modifica el efecto: el cclope seduerme tan profundamente como si hubiera trasegado varios pellejos devino.

    El entorno pisano es distinto aquella es zona de viedos pero el vinono juega un papel importante en el cuento. El Florentino no tiene queengaar al Gigante nublndole los sentidos sino convencerlo de queexisten poderosas razones estticas que hacen aconsejable la intervencin.Y el efecto es tambin el mismo: el cegamiento del monstruo.

    EL LEJ MIENTOLa separacin del nefito de su madre y el alejamiento es el principiode la iniciacin. El iniciando es conducido al bosque y se apresta a cumplir

    las pruebas rituales.La separacin del hbitat cotidiano no es igual en los dos cuentos.

    Inicialmente se podra pensar que en el Trtaro no se da esa separacinpuesto que Txikiln vive en su borda pero jes normal que en una zona detrashumancia tradicional el pastor no se encuentre en el valle en plenoinvierno?

    La permanencia de Txikiln en la montaa contra toda costumbre esprecisamente un alejamiento ritual una preparacin para enfrentarse a laprueba de la propia supervivencia que simboliza el nacimiento a otra vidanueva.

    En el caso del cuento italiano el alejamiento es real aunque velado porel halo de la aventura. En la bsqueda de lo extraordinario que empuja alprotagonista a iniciar el viaje se palpa el afn de superacin inseparable detoda prueba inicitica.

    Hay sin embargo una gran diferencia entre una y otra versin. Elalejamiento del pastor se realiza de forma individual el de El Florentinoen compaa. El primero refleja la separacin que se da en los ritos deiniciacin propios de la pubertad en el segundo queda trazado el cuadro

    85. C ROBAROJA.os vascos pg. 374.86. GAMBRA afael. El Valle de Roncal Pamplona Diputacin Foral e Navarra1968 n.O 27 pgs. 19-20.

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    D O S VERSIONES DEL MITO DE POLIFEMO: RONC AL PISAde la iniciacin colectiva propia no slo de la pubertad sino tambin de lassociedades secretas o Mannerbund y de las iniciaciones militares 87

    LA MUERTE DEL CICLOPEEl final del cuento roncals difiere notablemente del pisano y del

    homrico en el que Ulises increpa al cclope que apareca en la ladera delmonte andando penosamente cuesta arriba con su rebao 88 El Trtarosiguiendo el rastro sonoro del anillo acaba por perecer ahogado. Ladiferencia puede resultar explicable si tenemos en cuenta que las condicio-nes de los relatos varan sensiblemente. Ulises y El Florentino viven lejosde la guarida del monstruo antropfago y slo por azar caen en sus garras;una vez conjurado el peligro ambos se alejan del gigante ciego para volvera su hogar y habiendo salido de sus dominios no tienen nada que temeren el futuro la aventura ha terminado. Sin embargo en el caso de Txikilnla amenaza es mucho mayor porque el pastor dista mucho de ser un viajeroocasional. Vive en la borda y all tiene su medio de subsistencia no puedeabandonarla. La desaparicin del gigante es necesaria para que se produzcael final feliz que caracteriza a los cuentos a9 Se trata de una cuestin desupervivencia sin la muerte del cclope el pastor se vera constantementeen peligro.

    En la versin pisana la muerte del cclope no es necesaria. Basta conque el protagonista ciegue al Gigante y pueda escapar. El monstruopresumido seguir arrastrando su oscura existencia en el palacio vencidopor el ingenio de un florentino astuto y fanfarrn.

    Los ejemplos aportados a los que podran aadirse algunos msclarifican con suficiencia la relacin original que existe entre el npuironcals y la fi b italiana. De otra parte la forma de tratar elementoscomo la embriaguez o el alejamiento la ausencia de la prohibicin dehablar en el Trtaro o la desigualdad en la huda de los dos hroes dan piepara sacar algunas conclusiones sobre las diferencias ambientales queconfieren a la versin navarra una conservacin ms fiel a lo que pudo serel relato original ms cercano sin duda al mundo rural que al de laciudad.La permanencia de Txikiln en la borda durante el invierno quecontraviene el orden natural establecido en un valle trashumante como elde Roncal significa que el relato debi penetrar en territorio roncals enpoca antiqusima y el hecho de que el alejamiento del pastor de su hbitatinvernal natural se haya transmitido hasta nuestros das da idea de lacapacidad de conservacin que existe en el Valle.

    El roncals ha sido en general conservador. Hasta hace medio siglovesta tradicionalmente el traje roncals y se expresaba en vascuence y encastellano. La mujer roncalesa hablaba vasco era la lengua del hogar y casi

    87. ELIADE.niciaciones ... pgs. 25 119 y 145.88 SCHAWB ustav. Las ms bellas leyendas de la antigziedad clsica Barcelona Labor1959 pg. 594.89 VRIESDE Jean. Forschungsgesichte der Mythologie Freiburg-Mnchen Karl AlberVerlag 1961 pg. 156.

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    MARIA TERESA NAV AR RO SALAZARla exclusiva de las mujeres entre s. En torno a la cocina y en el egoidiar -latertulia de las mujeres haciendo labor, al anochecido- no se hablaba, hastahace medio siglo, ms que el vascuence roncals 90 En estas tertulias demujeres se han transmitido, durante siglos, en las largas veladas invernales,cuentos y relatos que han pasado por generaciones sucesivas. Y no deja deser curioso que, narraciones que tienen como tema subyacente los ritosiniciticos, vedados en principio a las mujeres, hayan llegado hasta noso-tros, gracias a ellas. Sin embargo, lo fundamental no es, quiz, que estecuento se haya conservado sino la forma en que se ha conservado.

    Si bien es cierto que el invierno en el Valle invita a hacer vida hogareay, por consiguiente, propicia al intercambio de relatos y sucedidos, no esmenos cierto que desde tiempo inmemorial los hombres de Roncal hansalido regularmente del Valle para llevar sus rebaos a la Ribera o conducirsus almadas a la regin aragonesa. Y, en los siglos que median entre el I Xy el XIII, los pastores roncaleses hicieron parte de su recorrido junto aperegrinos europeos que iban a Santiago. En la actualidad, el tramo de lacarretera Yesa-Javier-Sangesa perpeta una vieja ruta seguida por losrebaos trashumantes del Roncal a las Bardenas y una calzada romana 9por la que entraban los peregrinos que, por Monreal y Alaiz, llegaban aPuente. Es decir, que desde finales del siglo IX, los roncaleses coincidananualmente, en su ruta hacia el sur, con los peregrinos que, desde Jaca, sedirigan a Sangesa. N o insistir en lo que el Camino de Santiago supusocomo fuente inagotable de leyendas, relatos, noticias e intercambios, peroparece posible deducir, por la forma en que nos ha llegado este cuento,que, a pesar del trnsito conjunto de roncaleses y europeos en algunostramos de la calzada, las influencias exteriores no se deslizaron hasta elValle y, los relatos ya existentes no debieron de sufrir cambios impor-tantes.

    Todos sabemos que, en general, el campesino es ms conservador queel hombre de ciudad que, con frecuencia desconoce sus propias tradicio-nes. El hombre del campo permanece fiel a su patrimonio y tiende aconservar lo suyo porque as lo hicieron sus padres y antes sus abuelos ymucho antes sus antepasados y esa razn es suficiente para ellos, como sededuce de una ancdota recogida por Barandiarn y que cita Altuna 9 : unpastor quiso romper una piedra arenisca llamada Zorrotz-harri posiblemenhir), existente en Urba, junto a la majada de Ollantzu, para utilizar suspiezas en la reparacin de una choza. Pero otro pastor muy anciano se loprohibi diciendo que no la tocase, pues l haba odo a sus antepasadosque aquella piedra haba sido sealada y respetada por todos desde tiempoinmemorial. La conservacin de este cuento, a lo largo de tantos siglos deexistencia, puede ser buena prueba de ese respeto y amor por todo lo querepresentan las tradiciones regionales y familiares.

    Aunque el cuento pisano se ha recogido tambin un ambiente rural,tiene ya unas connotaciones muy distintas propias de un campesinado que,a pesar de desenvolverse en un medio rural, ,sufre la influencia de la

    90. GAMBRA, . cit pg 18.91. A A . V V . Itinerarios por Navarra. Zona Media y Ribera Pamplona Salvat 1978,pgs. 157-158.92. ALTUNA ess. Lehen euskal herria Bilbao Ediciones Mensajero 1975,pg 206.

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    D O S V E R S I O N ES D EL M I T O DE POLIFEMO: RONCAL Y PISAciudad. Pisa lo mismo que otras ciudades toscanas se vio mediatizada porel podero florentino sin embargo se desarroll activamente en la EdadMedia convirtindose junto a Venecia Gnova y Amalfi en una de lasgrandes repblicas marineras que impusieron su ley en el Mediterrneo ycuyas expediciones de castigo llegaron incluso hasta las costas de Mallorcae Ibiza93. Pisa fue zona de atraccin para gente procedente de zonasconfinantes que se establecieron en los alrededores de la ciudad.

    Por ello aunque el cuento fue recogido por Comparetti en zona ruralpuede decirse que cuenta con elementos no esencialmente campesinos.Cabe destacar la crtica contra el fanfarrn de caf que es capaz de pasarpor todo con tal de poder meter baza en las historias de los dems.Tambin resulta evidente el consejo de que lo mejor es quedarse en casa yas evitar los peligros que acechan en las aventuras desconocidas.

    En conclusin puede afirmarse que a pesar de su origen comn lasdos versiones se han desarrollado en ambientes diferentes hecho que semanifiesta en el tratamiento desigual que proporcionan a los mismostemas. En el cuento roncals pervive un conservadurismo tradicional quese plasma en la fidelidad que el relato ha guardado a lo largo de los siglos.En el pisano encontramos una forma de expresin de la accin infinita-mente ms libre inspirada en una narracin que slo conserva en comncon lo que pudo ser la versin original un miedo a los seres sobrenatura-les impregnado del ridculo que pesa sobre los que en ellos creen.Ms all de las conclusiones la piedra fundamental de toda la cuestin

    es que en una sociedad plagada de problemas e incertidumbres como es lanuestra estos cuentos sigan vivos y haya quienes crean todava en su valor.La razn del fenmeno puede estribar sencillamente en que la vida es unacontinua iniciacin y que inconscientemente el hombre busca modelosque le conduzcan a su propia renovacin. Lucha por encontrar a lo largode la vida una explicacin positiva de la muerte y slo la iniciacinconfiere a la muerte una funcin positiva: preparar el nuevo nacimientopuramente espiritual el acceso a un modo de ser sustrado a la accindevastadora del Tiempo 94. La sociedad en conjunto no contribuye aproporcionar datos positivos que le acerquen a esa explicacin buscaentonces su camino en la iniciacin individual y siente que todava los

    93. TREVELYAN J. P. A shori Histovy of T he lta lia n People N e w ork and London,Putnarn s, 1920 pg. 126.94 EL I ADE Inicaiciones ... pg. 22 1.

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    M RI TERES N V RR O S L Z R

    cuentos mantienen la relacin con el rito inicitico que de algunamanera le conducen a l. El hombre afronta en su interior las difcilespruebas las revive dentro de s mismo a la vez que el hroe el finalfeliz no significa slo el trmino de una aventura ajena sino la confirmacinde que es en l donde reside la fuerza de la superacin.