tres monteas escurialenses

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190 tG1 TRES MONTEAS ESCURIALENSES Ana Lopez Mozo 1. Planta de sótanos del Monasterio de El Escorial, basada en el levantamiento del perímetro de la planta rea- lizado con M. A. Alanso Rodríguez en 2001; señalada en rojo la zona de localización de las manteas. l/José Antonio Ruiz de la Rosa señalaba la existencia de mon- teas no utilizadas en la solución finalmente construida en el claustro de Noirlac (nervios de las bóvedas) y Saint Duentin ísec- ción de un pilar) y correcciones en la montea de un arco en la capilla Roslin de Midlothian en Escocia I Traza y simetría de la arquitectura en la Antigüedad y Medievo, Sevilla, Universidad de Sevilla. 1987. pp. 280-2901. 2/ Con punzón sobre paramentos horizontales a la inremperie fueron ejecutadas las manteas del patio de acceso a la Cartuja de Santa María de la Defensión en Jerez de la Frontera IRuiz de la Rosa y Pinto Puerto. "Manteas en la cartuja de Santa María de la Defensión en Jerez de la Frontera", revista EGA n" 2,1944.136- 144) Y las manteas localizadas en las azoteas de la Catedral de El descubrimiento de dos trazados de montea en los sótanos del Monasterio de El Escorial y la necesidad de contri- buir a su difusión y protección impul- só la redacción de estas líneas, con la idea de describir los dibujos y avanzar una primera interpretación. En el cur- so de la preparación del artículo fue descubierta una tercera montea, esta vez en la planta principal, junto a la torre sureste (figs. 1 y 2). No hay noticia de la existencia de otras monteas conservadas en El Es- corial, por lo que estudios de estos dibujos contribuirán a ampliar el co- nocimiento del proceso constructivo del edificio. Después de la realiza- ción de trazas y modelos, las monte- as constituyen uno de los últimos es- calones de definición del proyecto, ofreciendo a tamaño natural la des- cripción precisa de las piezas que adecuadamente dispuestas confor- marán cada elemento. El trazado de una montea es un testimonio gráfi- co original con datos sobre procedi- mientos constructivos que resulta di- fícil encontrar en otros documentos o en el levantamiento del propio edi- ficio. La existencia de montea s des- echadas o corregidas, que reflejarí- an modificaciones de proyecto o tanteos sobre la disposición construc- tiva, no resta interés a lo que el pro- pio trazado expresa sobre procedi- mientos conocidos en un determinado momento y lugar 1. La datación arqueológica riguro- sa, tanto del soporte como de los pro- pios dibujos, es una iniciativa que desborda los objetivos de este traba- jo y que sería interesante promover. Aproximar la fecha de su ejecución sólo es posible si se identifican en los

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190

tG1TRES MONTEAS ESCURIALENSESAna Lopez Mozo

1. Planta de sótanos del Monasterio de El Escorial, basada en el levantamiento del perímetro de la planta rea-lizado con M. A. Alanso Rodríguez en 2001; señalada en rojo la zona de localización de las manteas.

l/José Antonio Ruiz de la Rosa señalaba la existencia de mon-teas no utilizadas en la solución finalmente construida en elclaustro de Noirlac (nervios de las bóvedas) y Saint Duentin ísec-ción de un pilar) y correcciones en la montea de un arco en lacapilla Roslin de Midlothian en Escocia I Traza y simetría de laarquitectura en la Antigüedad y Medievo, Sevilla, Universidad deSevilla. 1987. pp. 280-2901.2/ Con punzón sobre paramentos horizontales a la inremperiefueron ejecutadas las manteas del patio de acceso a la Cartuja deSanta María de la Defensión en Jerez de la Frontera IRuiz de laRosa y Pinto Puerto. "Manteas en la cartuja de Santa María de laDefensión en Jerez de la Frontera", revista EGA n" 2,1944.136-144) Y las manteas localizadas en las azoteas de la Catedral de

El descubrimiento de dos trazados demontea en los sótanos del Monasteriode El Escorial y la necesidad de contri-buir a su difusión y protección impul-só la redacción de estas líneas, con laidea de describir los dibujos y avanzaruna primera interpretación. En el cur-so de la preparación del artículo fuedescubierta una tercera montea, estavez en la planta principal, junto a latorre sureste (figs. 1 y 2).

No hay noticia de la existencia deotras monteas conservadas en El Es-corial, por lo que estudios de estosdibujos contribuirán a ampliar el co-nocimiento del proceso constructivodel edificio. Después de la realiza-ción de trazas y modelos, las monte-as constituyen uno de los últimos es-calones de definición del proyecto,ofreciendo a tamaño natural la des-cripción precisa de las piezas queadecuadamente dispuestas confor-marán cada elemento. El trazado deuna montea es un testimonio gráfi-co original con datos sobre procedi-mientos constructivos que resulta di-fícil encontrar en otros documentoso en el levantamiento del propio edi-ficio. La existencia de montea s des-echadas o corregidas, que reflejarí-an modificaciones de proyecto otanteos sobre la disposición construc-tiva, no resta interés a lo que el pro-pio trazado expresa sobre procedi-mientos conocidos en un determinadomomento y lugar 1.

La datación arqueológica riguro-sa, tanto del soporte como de los pro-pios dibujos, es una iniciativa quedesborda los objetivos de este traba-jo y que sería interesante promover.Aproximar la fecha de su ejecuciónsólo es posible si se identifican en los

Sevilla (Ruiz de la Rosa y Rodríguez Estévez, "Monteas en lasazoteas de la catedral de Sevilla. Análisis de testimonios gráficosde su construcción", Actas del 11ICnngreso Nacional de Historiade la Construcaon , :LOUO, 960-918). Con punzón sobre soladointerior de pieura están eiecutad,," 1,," mouleas localizadas bajola escalera principal del Colegio de Nuestro Señora do la Antiguaen Monforte de Lemas [Freire Tellado, "Los trazados de monteade factura renacentista del edificio de los escolapios de Montortede Lemas (luqo)". Actas del Segundo Congreso Nacional deHistoria de la Construcción, Madrid, Instituto Juan de Herrara.1998, pp.173-180)La documentación original de la obra escurialense recoge explícita-mente el uso de almagre para otros menesteres. Las condiciones re-

trazados piezas efectivamente cons-truidas en el edificio.

Las manteas descubiertas están tra-zadas con tinta roja -posiblemente al-magre- en paramentos verticales degranito (fig. 3)_Quizá su resguardadaubicación y la dureza del granito escu-rialense -o el carácter provisional delos trazados- hicieron desechar téc-nicas de incisión con punzón 2_ El pri-mer hallazgo (manteas A y B) fue rea-lizado en el curso del trabajo de tomade datos de una serie de pequeñas bó-vedas vaídas de peculiar despiece, enun lugar de los sótanos meridionalesapartado del tránsito (fig. 4) 3_ Un es-trecho pasillo, junto a una escalera desubida a la planta principal que noaparecía siquiera en el "Primer Dise-ño" de las Estampas dibujadas porJuan de Herrera, y que hoy permane-ce condenada, ha conservado trazadosde montea en dos paramentos enfren-tados. Los trazos son poco visibles, loque explicaría que hayan pasado inad-vertidas incluso en fases anteriores deltrabajo desarrollado por la autora enla misma zona, La tercera montea (e)está situada en la crujía de levante delClaustro Mayor, junto a la Torre delPrior, en la meseta de una escalera quehoy está clausurada (fig. 5)_

Las tres manteas han sido medidascon una estación total láser. Para faci-litar la identificación de líneas, en par-te desaparecidas o poco visibles, se co-locó cinta de papel adhesiva a amboslados de cada tramo localizado y secompletó la toma de datos con foto-grafías y croquis a mano alzada, nece-sarios para comprender los trazados yorganizar la medición topográfica (figs.6, 7 y 8) 4_

dactadas por el aparejador Lucas de Escalante para la contrata-ción de los callejones junto a la escalera principal señalan: "La pa-red a la parte del norte con el dho callejon esta parte della fecha asien largueza como en altura de la suerte que agora esta se señala-ra con sus almagres ..." IAgustín Bustamante García, La octava ma-ravilla del mundo. (Estudio histútico sobre El Eswlial de Felipe II),Madrid, ed. Alpuerto, 1994, p. 231)31 Este trabajo es parte de una tesis doctoral en desarrollosobre las bóvedas del Monasterio de El Escorial, dirigida porEnrique Rabasa Díaz. catedrático de la Universidad Politécnicade Madrid. El levantamiento se ha podido llevar a cabo graciasa la posibilidad de utilizar el instrumental de que dispone elDepartamento de Ideación Gráfica Arquitectónica de la

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. La dele-gación de Patrimonio Nacional en el Monasterio de El Escorialautorizó y facilitó el acceso en todas las visitas necesariaspara realizar la toma de datos. Las fotografías que se mues-tran en el artículo han sido realizadas por la autora, por corte-sía de Patrimonio Nacional.41 El factor sorpresa que envolvió el primer hallazgo obligó arecurrir a los útiles disponibles en el momento. El recuerdo de lametodología empleada por José Antonio Ruiz de la Rosa en latoma de datos de las manteas por él estudiadas, consistente enmarcar con tiza o pintura acrílica blanca a ambos lados de cadatramo localizado, fue clave para encontrar la forma de resaltar losdibujos y apreciarlos en su conjunto.

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2. Planta principal del Monasterio de El Escorial dibujada por Juan de Herrera y grabada por Pedro Perret;señalada en rojo la localización de la montea,

3. Fragmente. de una de las manteas.4. Pasillo de ubicación de las manteas A y B ísóta-nos),5. Ámbito de ubicación de la montea e (planta princi-pall6. Montea A.7. Montea B.8. Montea C.

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5 / A~í lo hace V,,,,delvira en todas sus capillas cuadradas envuelta de horno, Los títulos de Vandelvira que más se aproximana estas boveditas escurialenses son: "Capilla cuadrada por hila-das cuadlauds", ~ard las vanías del pasillo y "Capillo perlonoadaescarzana por hiladas cuadradas" para la iJúveua situada junto atochado (Libro de trocas de cortes de piedras, hacia 1575-1591 ,copias mauuscritas en Mss. 12.719 de la Biblioteca Nacional deMadrrd y R. 10 de la Biblioteca de la Escuela de Arquitectura deMadrid; facsímil de la segunda en Geneviéve Barbé-Coquelin DeLisie, Tratado de Arquitectura de Alonso de Vandelvira, Albacete.Caja de Ahorros, 19771.

Manteas encontradas en lossótanosLas transcripciones de los dibujos delas dos manteas localizadas en los só-tanos (A y B), realizadas a partir de lospuntos medidos con la estación total,se reproducen en las figuras 9 y 10.

Los dibujos parecen corresponder abóvedas de pequeño tamaño, premisaque cumplen, en esta zona del Monas-terio, las que cubren los reducidos ám-bitos que rodean las monteas: dos bó-vedas vaídas, una de arista y una vaídaescarzana. Para efectuar la compara-ción entre monteas y bóvedas construi-das, se dibujaron para éstas, sobre ellevantamiento específicamente desarro-llado para este trabajo, los trazadosbásicos necesarios para su construc-ción (fig. 11). La sección meridiana esuna de las figuras clave del proceso deconstrucción de una bóveda vaída: enella se reparten hiladas y se dibujanplantillas o patrones de las caras 5.

La montea A reproduce el trazadonecesario para construir una bóvedavaída por hiladas cuadradas. El repar-to en siete hiladas coincide con granexactitud con la planta de la bóvedaescarzana, señalada con el n° 4. Sin em-bargo, la sección meridiana real es bas-tante mayor; la reflejada en la monteaencajaría con la correspondiente a labóveda vaída 2 (fig. 12). Quizá se des-echó un planteamiento inicial encami-nado a resolver las bóvedas 1 y 2, detamaño similar, con siete hiladas en da-mero, construyéndose finalmente só-lo cinco, la primera de ellas con jun-

tas radiales. Un~ bóveda vaída normal,cortada por hiladas cuadradas, gene-ra piezas de rincón muy esbeltas, con-dición que se vería enfatizada por las

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9. Transcripción de la montea A,10. Transcripción de la montea B,11. Descripción de la zona de sótanos que albergalas manteas,

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194 12, Identificación de trazados de la montea A,13, Bóvedas vaídas escarzana y normal con el mismodespiece "en darnero".14, Identificación de trazados de la montea B,

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~montea A

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6( Las bóvedas rulacionadas con las manteas de lo sótanos seencuenlran situadas baJo las salas capitulares, en la zona meridionaldel Monasterio, y a ellas podrían referirse las siguientes noticias."25 marzo 1567, a Diego de Vandadas cantero 550 rls. porque labroa r1estiljn pena la cilla obra dos capilletas sobre la escalera de me-dio dia que esta entre el capitulo y la libreria labradas y asentadasa su costa por los dhos quinientos V cinquenta reales.""16 mayo 1567, a Pedro del Carpio cantero 1650 rls. que los ovo deaver porque labro a destajo para la dha obra e hizo y asento a ta-sacian dos capilletas aobadas en buelta de horno sobre la ventanay mesa primera y la escalera questa arrimada a la torre de levantela qual escalera sube desde el suelo de las cantinas hasta lo llanodel primer suelo del monasterio y por dos cañones embocinados

juntas verticales del damero y que po-siblemente se decidió evitar (fig. 13).

El dibujo de la montea B contieneun círculo pequeño que se aproxima-ría al necesario para trazar la bóvedade arista (señalada con el n" 1) y unomayor que correspondería a la bóve-da 2 (fig. 14).

La identificación de los dibujos de es-tas manteas no es concluyente, pero síexisten coincidencias que permitiríanconsiderar que incluyen trazados quecorresponden a las bóvedas analizadas.Los contratos conservados sobre la obradel Monasterio indican que se trabaja-ba en esta zona en la primavera de 1567,fecha que podríamos asignar a la reali-zación de estos dibujos 6.

Montea en la planta principalLa montea localizada en la planta prin-cipal está situada en el pequeño ámbi-to de la meseta de una escalera hoyclausurada y que no constituye espa-cio de paso, por lo que el tránsito esprácticamente nulo. Una bóveda vaí-da oval y dos boveditas de horno cu-bren la pequeña estancia. Los trazadosestán dibujados sobre la pared de se-paración con el Claustro Mayor. Exis-ten también algunas marcas sobre laspropias dovela s de la bóveda.

La bóveda vaída se apoya en dos ar-cos de circunferencia -que no llegan acompletar el medio punto- sobre loslados pequeños de la planta y dos ar-cos carpanel sobre los mayores. La sec-ción longitudinal parece correspondertambién a otro carpanel y las transver-sales encajan con arcos de circunferen-cia: sin embargo, la superficie no estágenerada por la revolución de la sec-ción longitudinal, que produciría ar-cos perimetrales bien diferentes. Prefi-

questan sobre la dha escalera y sobre los primeros trozos della conresponsíon de las primeras piedras del segundo troco embocinadoy ciartns sillares que faltavan y salmeres lo que cupo a la ventanade guarnycion del taíus hasta asentar la faxa y con rehenchimientode las dhas capillas y dos losas por lo alto para acornpañarto."(Agustín Bustarnaute García, La oasv» maravilla del mundo ..., p. 141)7 I Agustín Bustamante Garcia, La octava mstsvitle del mundo""pp. 341·342.8/ Se transcriben sólo tres de los numerosos ejemplos de utiliza-ción de montea como alzado. El aparejador Pedro de Tolosa, enlas condiciones para contratar la obra de los dos claustros chicosmeridionales (1566), indicaba:"Yten acabadas las tres hordenes susodhas se labre y asiente la

jados los carpaneles laterales y el desección, la superficie podría formarsepor arcos de circunferencia verticalesapoyados en los tres. Los cortes quepresenta la bóveda están situados enplanos verticales y de canto (fig. 15).

Es difícil identificar muchos de lostrazos de la montea. En la parte supe-rior se reconoce el eje de la bóveda, lalínea de imposta de las boveditas dehorno, que no coincide con la de la bó-veda principal, y en la parte inferior lacota del centro del arco mayor del car-panel sobre la propia pared de la mon-tea. No hay rastros de trazados quepudieran corresponder a las bóvedasde horno, que están por otro lado ta-lladas sin cortes lógicos (fig. 16).

Aunque la identificación se muestrade nuevo poco concluyente, es posibledeterminar que la montea contiene tra-zados que se refieren a las bóvedas quecubren la estancia. La obra en la torrehabía comenzado en 1572 y se tasabaen agosto de 1573. En marzo de 1574se contrataban las labores de acabadofinal -retundido- de la cantería de laescalera. La fecha de realización de es-ta montea podría situarse a mediadosde 1573 7.

Referencias a manteas en ladocumentación escrita originalLa documentación original de la obrano recoge la utilización del términomontea en su versión extendida hoyen día, sino solamente su acepción dealzado o perfil 8. Las alusiones a tra-zados de montea en unos textos no es-pecíficamente técnicos que compren-den fundamentalmente contratos,condiciones y cartas son escasas, perono utilizan el término:

quarta en la forma y manera que se muestra en el perfilo monteadada por Juan Baptista de Taledo architeto."(Agustín 8ustarnante García, La octava maravilla del mundo ... p. 1571Felipe 11,en carta a su secretario Pedro del Hayo (15651:"He myrado en la montea que trujistes del costado del medio dia queesta herrado que como a la parte de los claustros ay 20 ventanasdesde lo lurre de la botica hasta la de en medio donde ha da ser laiglesia de prestado 1( ... 1 porque la montea no estaba hecha"(Agustín Bustamante García, La octava maravilla del mundo ... p. 134)Pedro de Tolosa. en las condiciones para contratar la obra de una delas chimeneas, señalaba (15691:"Yten asimismo se ara una chimenea Que se a de azer encyma delaposento de su magd. sobre los tejados que subira diez pies poquo

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Yten se le an de dar el punto de la bobe-da y lunetas trazado en el suelo y quel di-cho oficial haga los plantones y cimbriasa su costa dandole materiales para ello se-gún dho es 9.

La realización de baiveles y planti-llas fue inicialmente encomendada alos maestros destajeros:

Yten para hazer la dha obra se les a de darde parte de su magd. madera para anda-mios y cimbrias (.,.) e para otra cualquiercosa que fuera menester e que ellos lo ha-gan a su costa e tambien para reglas y es-quadras y baybeles y saltarreglas que lohagan a su costa (... ) 10.

En una iniciativa encaminada posi-blemente a aumentar el control de laejecución, estas tareas corresponderí-an después a los aparejadores, que portanto se ocuparían también de los tra-zados de montea:

Asele de dar al tal maeso un baybel de ca-da cosa así de arcos como de lunetas e lodemas e un cintrel de cada punto con susdiferencias esto a costa de su magd. y que-dando siempre los originales en poder deldho Lucas de Escalante para que no ayaalteracion alguna 1,.

Yten se les an de dar a costa de su magd.hecho un baybel de cada buelta y un mol-de de cada jenero diferencia de moldurasy una planta para cada cosa de hierro omadera quedando siempre los orijinales enpoder de los dhos Pedro de Tolosa y Lucasde Escalante para que no aya alteracion al-guna todas las demas plantas y moldes ybaybeles que fueren semejantes e obierenmenester los tales maesos los haran a sucosta a quema de su tasacion dandoles elrecabdo para ello como esta dho 12.

Estas tareas serían llevadas a cabofundamentalmente en la casa de la tra-ea, lugar para trabajo de gabinete delos aparejadores:

Las condiciones de como se a de entenderel labrar y asentar de la cornija e tejaroz ecapialcados (,.. ) con la orden y manera quePedro de Tolosa aparejador de su magd.tiene dado en la casa de la traga (... ) 13.

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mas o menos de la piedra del alberquilla conforme a una monteaQue esta sacado en la casa de la traca en grande y conforme a ellacon todos los hornamentos se ara sin falta quon los despiecos queuaro PHUrUUH Tulosa y todas las guarnicyones sacadas y los tama-ños y toda la orden della .."IAgustin Bustamante Garcia, La octava maravilla del mundo. p. 22819/ Condiciones de fray Antonio de Villacastín para la contrata-ción de la bóveda de ladrillo del Capitulo IAgustín BustamanteGarcía. La octava maravilla del mundo .... p. 247. El autor señalaque el documento no tiene fecha, pero que se puede consideraranterior a junio de 15701.

lO/Condiciones del aparejador Pedro de Tolosa para la contrata-ción de la cantería de los dos claustros chicos meridionales, enmayo de 15661Agustín Bustarnante García, La octava maravilladel mundo .. , p. 1581.11/ Condiciones del aparejador Lucas de Escalante para la contra-tación de bóvedas del Claustro Mayor, en abril de 1569 (AgustínBustamante García, La octava maravilla del mundo, p. 2381·12/ Condiciones del aparejador Lucas de Escalarue para la con-tratación de la obra de la iglesia, fechadas en noviembre de1575 (Agustín Bustamante García, La octava maravilla delmundo .. , p. 3981.

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Quen lo que toca al diezy siete capítulode la instrucionparececonuerníaseman-dase que los aparejadores de cantería dela dicha fábrica hiziesenlas tracas de lasobras della en las casas questán hechaspara esteeffetoy no en sus posadas.,. 14,

ConclusionesLas nuevas ideas de la arquitectura re-nacentista cristalizan en España a lo lar-go del siglo XVI. La traducción al lengua-je de la cantería del nuevo repertorio,que en Italia se construía fundamental-mente en albañilería, requirió un granesfuerzo, del que el tratado de Alonsode Vandelvira es una evidencia clara. En

este contexto, los artífices del Monaste-rio de El Escorial afrontaron plenamen-te el reto de materializar en piedra bó-vedas renacentistas, en la línea que yahabían iniciado Quijano, Siloé, Machu-ca, Vandelvira o Hernán Ruiz. Dos pre-misas se respetaron a ultranza en los abo-vedamientos escurialenses: ausencia casitotal de decoración, contrastando conla mayoría de las bóvedas renacen tistasque se venían realizando en España, yconstrucción por piezas enterizas, des-echando el apoyo en una estructura denervios diferenciada. En este contextode vanguardia, con una probable esca-sez de procedimientos constructivos

13/ Condiciones del aparejador Pedro de Tolosa para la cornisade uno de los claustros chicos, en junio de 15681AgustínBustamante Garcia, La octava maravilla del mundo ... , p. 2091.14/ Informo do la congregación da la fábrica Iprior, vicario y con-tador] sobre diversos asuntos administrativos de las obras, fecha-do en octubre de 1573 [Luis Cervera Vera, Colección de documen-tos para la historia del arte en España, vol. 1 Documentos biográ-ficos de Juan de Henere. I {1572-1581 l. Zaragoza, Obra Social dela Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, 1981, p. 1051. Eltexto se ha reproducido literalmente. respetando la transcripciónparcialmente modernizada por el autor.15/ Geneviéve Barbé-Coquelin de lisie, El tratado de arquitecturade Alonso de Vandelvira, edición con introducción, notas, trans-

15. Descripción de las bóvedas junto a la montea e,transcripción y trazados,

adaptados, habría que situar la labor quese desarrolló en El Escorial en torno a laconstrucción de sus bóvedas.

Las manteas encontradas están eje-cutadas a pie de obra; dos hacia 1567y una hacia 1573. Mientras la piedrafue tallada cerca de su ubicación defi-nitiva y los maestros destajeros fueronresponsables de la realización de bai-veles, cerchas, cintreles y plantillas, laproximidad de montea y tajo era nece-saria. A medida que la ejecución de ins-trumentos auxiliares fue siendo abor-dada por los aparejadores, quizá sedesligaron físicamente las dos activida-des y aumentó el trabajo en la casa dela traca. La obligación de labrar la pie-dra en cantera, consecuencia de la re-organización de la obra promovida porJuan de Herrera en 1576, habría lleva-do al extremo el carácter de prefabri-cación que acompaña a la cantería.

Los únicos trazados de montea co-nocidos hasta el momento en El Esco-rial están realizados con almagre: laexistencia de tres ejemplos habla, al me-nos, de una cierta frecuencia en la uti-lización de esta técnica en superficiesresguardadas de la intemperie. La elec-ción de soporte horizontal o verticaldependía seguramente del tamaño deldibujo: trazados grandes exigirían eje-

cripción del texto, facsimil y glosario hispano-francés de arquitec-tura, Albacete, Caja de Ahorros Provincial de Albacete. 1977, vol.1. p. 19. Juan de Valencia empezó a prestar sus servicios al reyen 1563, cuando fue contratado, a la vez que Juan de Herrera.para trabajar en el estudio de Juan Bautista de Tnledo.16/ Juan de Herrera tenia en su biblioteca un ejemplar de laobra de Philíbel1 de I'Orrne Nouvelles inventions puurlJien baslilet a petit {raiz, editada en París en 1561. No hay constancia deque tuviera también Le premier tome de /'Architecture, del mismoautor, publicada en París en 1567 y 1568 (Francisco JavierSánchez Cantón. La librería de Juan de Herrera, Madrid, ConsejoSuperior de Investigaciones Científicas, 1941).

cución en salados, mientras que man-teas pequeñas serían hechas con máscomodidad sobre lienzos verticales.

La montea localizada en la plantaprincipal del monasterio podría corres-ponder en parte al replanteo de la pro-pia cimbra: las impostas y los centrosestán en su sitio exacto, algunos a de-masiada altura para permitir un tra-bajo cómodo.

Atendiendo a las hipótesis plantea-das en estas líneas, las manteas de lossótanos habrían sido ejecutadas hacia1567. Está documentada la existenciade un ejemplar del manuscrito de Van-delvira (h. 1575-1591) en la obra, puesera reclamado por su autor a Juan deValencia, fallecido en 159115. Los cor-tes de cantería que describe Vandelvi-ra se encuentran materializados enmuchos puntos de El Escorial, inclu-so en lo inicialmente ejecutado. La evi-dencia de la construcción de una granparte de la obra -al menos sótanos,convento completo y palacio privado-antes de 1575, induce a pensar queparte del manuscrito pudiera ser an-terior a lo que pensamos, o, lógica-mente, que éste recoge un cuerpo desaber extendido entre los mejoresmaestros españoles de la época. Lasbóvedas reflejadas en estas dos man-teas escurialenses presentan un pecu-liar despiece, con la complejidad queañade su reducido tamaño. Este tro-ceado "en damero" de las bóvedasaquí descritas no está recogido explí-citamente por Vandelvira. Las juntasentre piezas de la misma hilada no es-tán generadas por planos radiales si-no verticales, lo que indica necesaria-mente lechos cónicos también en elapoyo lateral de las dovelas. Juan deHerrera y posiblemente su maestro

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16. Bovedita de horno junto a la montea C.

Juan Bautista de Toledo conocieron laobra de Philibert de L'Orme: 16 sin em-bargo, la obra de este autor que reco-ge cortes de cantería fue publicada en1567, por lo que es improbable su uti-lización en El Escorial en la prima-vera de ese año. El trazado para cons-truir una bóveda vaída por hiladascuadradas que refleja la montea A es,por tanto, un relevante testimonio grá-fico de este tipo de corte de piedra.

Aunque el proceso de identificaciónde los trazados ha sido solamente inicia-do y algunos de los dibujos de las man-teas parecen no corresponderse con lasolución finalmente construida, estas lí-neas cumplen su propósito principal: darnoticia de la existencia de tres montea sen El Escorial. Por otro lado, los traza-dos y bóvedas aquí analizados nos ha-blan del esfuerzo realizado en la obradel Monasterio para traducir