revista oikonomos, cuarta edición

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PÁGINA 4 Gabriel Muñoz y Marta Vásquez: El hurto más grande de la Historia: la Familia / Alfred Cooper: Una mirada desde el gobierno (entrevista) PÁGINA 14 Macarena Arcos: Mujer y su rol: un replanteamiento necesario / Javier Castro: Familias que hacen historia / Macarena Donoso: El aborto: una lucha entre voces, ¿a quién vas a oír? PÁGINA 24 Nicolás Jara: La asignación administrativa de la Familia / Paulina González: ¿Por qué hemos dejado de tener hijos? FAMILIA: una institución que sustenta generaciones 2014 Revista OIKONOMOS oikonomos ES TIEMPO DE TRANSFORMACION

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PÁGINA 4Gabriel Muñoz y Marta Vásquez:

El hurto más grande de la Historia: la Familia / Alfred

Cooper: Una mirada desde el gobierno (entrevista)

PÁGINA 14Macarena Arcos: Mujer y su rol: un replanteamiento necesario /

Javier Castro: Familias que hacen historia / Macarena Donoso: El aborto: una lucha entre voces,

¿a quién vas a oír?

PÁGINA 24Nicolás Jara: La asignación

administrativa de la Familia / Paulina González: ¿Por qué

hemos dejado de tener hijos?

FAMILIA: una instituciónque sustenta generaciones 20

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Revista OIKONOMOS

oikonomosES TIEMPO DE TRANSFORMACION

Páginas 4, 5, 6, 7, 8, 9A FONDOGabriel Muñoz y Marta Vásquez» El hurto más grande de la Historia: la familia.

Páginas 10, 11, 12, 13CONVERSANDO CONAlfred Cooper» Una mirada desde el gobierno.

Páginas 14, 15PINCELAZO DE ACTUALIDADMacarena Arcos» Mujer y su rol: un replanteamiento necesario.

Páginas 16, 17REFORMA TU MENTEJavier Castro» Familias que hacen historia.

Páginas 18, 19PINCELAZO DE ACTUALIDADInstitucional» Con pasos firmes.

Páginas 20, 21, 22, 23ARTÍCULO DE INTERÉSMacarena Donoso» El aborto: una lucha entre voces, ¿a quién vas a oír?

Páginas 24, 25, 26REFORMA TU MENTENicolás Jara» La asignación administrativa de la familia.

Páginas 27ARTÍCULO DE INTERÉSInstitucional» Colaboradores Oikonomos.

Páginas 28, 29PINCELAZO DE ACTUALIDADPaulina González» ¿Por qué hemos dejado de tener hijos?

Páginas 30, 31ARTÍCULO DE INTERÉSInstitucional» Amigos Oikonomos.

Páginas 32, 33DIGNO DE IMITAR» George Müller.

Páginas 34, 35RECOMENDADOS

*

INDICE

Permitida su reproducción en conformidad al artículo 38 de la Ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual. Derechos reservados.

CENTRO DE ESTUDIOS OIKONOMOS © Santiago, Chile, 2014.

PATROCINADO POR MINISTERIOS VENGA TU REINO.

Consejo Editorial: Macarena ArcosJavier CastroGabriel MuñozMarta Vásquez

Contacto: [email protected]

Diseño y Diagramación: Daniela PinillaGabriel Muñoz

EDITORIALVivimos en un país donde más del 80% de sus habitantes responden a creencias católicas o evangélicas, entre otras minorías que también profesan, con más o menos diferencias, un arraigo cristiano-bíblico. No obstante, pareciera esto pasar a un segundo plano cuando vemos que este mismo 80% apoya y vocifera su apego a legislaciones a favor de la homosexualidad, el aborto y la decadencia de la familia en general. ¿Qué pasa con nuestro sistema de valores? ¿Por qué la gente de hoy puede ser tan negra y tan blanca al mismo tiempo?Estamos en una nación principada por un sistema que cada día socava más los fundamentos que conforman nuestra sociedad de valores y, sin duda, necesitamos tener una voz que vaya restableciendo los cimientos correctos que han sido implantados por Dios desde el origen de los tiempos. Al comenzar este año nos adentramos en nuevo antiguo gobierno y, sin duda nos esperan cambios drásticos, pues resulta evidente cómo han surgido voces que atacan la constitución de familia; que intentan destruirla, transformarla y desvincularla del propósito original que esta tiene. Necesitamos una respuesta de justicia para las familias.

Durante nuestra lectura, podremos ver cómo la familia es el sistema instaurado para generar una sociedad justa y que sustenta generaciones de igual forma, llenas de un aire de reforma para la sociedad. No obstante, cuando este fundamento cambia, sucede lo mismo con la comunidad y las generaciones. La línea de los artículos que usted leerá durante el transcurso de la revista, se enfocan en la necesidad de ser la voz que Dios necesita para restaurar los principios de la familia.Le invitamos a que pueda entender espiritualmente la necesidad que Dios tiene con la familia y cómo esta ha sufrido un menoscabo durante siglos, relegándola a un lugar donde la comunidad ya no tiene una real preocupación por preservarla. De esta forma, se destruye la vida civilizada y se trae desorden y tropiezo a la sociedad, disfrazados de evolución de pensamiento, mejoras constitucionales, amor e igualdad para todos.En Oikonomos estamos constantemente preocupados por nuestra sociedad y queremos que usted también forme parte de esta generación equipada con herramientas que pueden dar respuesta a las problemáticas ideológicas de género, sexualidad, familia y amor de este tiempo.

En esta edición: Paulina GonzálezNicolás JaraMacarena Donoso

Agradecimientos a:Alfred Cooper por aportar en este proyecto.

Revista "OIKONOMOS", Cuarta Edición Octubre 2014.

Disponible en formato electrónico.

Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores (oikonomos), que cada uno sea hallado FIEL. 1°Corintios 4:1-2

oikonomosES TIEMPO DE TRANSFORMACION

Durante la hora de colación, mis compañeros de trabajo hablaban sobre aspectos del matrimonio. Algunos comentaban que no se casarían jamás, otros que estaban bien

conviviendo, otros que no volverían a casarse y otros cuestionaban aún la continuidad de una probable relación matrimonial expresando “¿Para qué? Al final el abogado

me sale más caro”, haciendo referencia a un posible divorcio. En alguna otra ocasión escuché que el matrimonio era un mero trámite, un papel y que no era necesario para

que perdurara el amor. Lo interesante de esto, es que probablemente es la opinión generalizada de la sociedad, ya nadie critica a la gente por convivir, de hecho, pareciera

que ‘la tortilla está volteada’ y los criticados son quienes contraen matrimonio.

de la historia... el hurto más GRANDE

Revista OIKONOMOS «A fondo» Pág. 4/5

de agrupación familiar y, como consecuencia y necesi-dad, se abrió una brecha donde quienes sobrevivieron al ocaso tuvieron que mantenerse sobre nuevos términos que identificaran su esencia familiar. En otras palabras, se dio paso a nuevas definiciones de lo que significa ser familia.

¿Por qué decimos que los cimientos fueron removidos? ¿Qué produjo este quiebre que trajo consigo nuevas de-finiciones de lo que significa ser familia? Independien-te de cuál sea la creencia que se posea acerca de los inicios de la humanidad, es indiscutible que, desde los orígenes, el ser humano ha estado diseñado para que su supervivencia y existencia se prolongue bajo el siguien-te mecanismo: hombre y mujer se unen sexualmente y procrean, este nuevo ser humano crece, se desarrolla y procrea nuevamente. A partir de esto, se vislumbran los orígenes de la esencia de una familia. Hay un diseño inherente e inalterable donde se observa la figura pater-nal, maternal y el descendiente de ambos.

Ahora bien, este proceso y esta ‘arcaica’ definición de familia debieran, ‘utópicamente’, ejecutarse sin altera-ciones, esto es, hombre y mujer forman una familia y

Con el matrimonio no estamos hablando sobre estar o no seguros en cuanto a la perduración de la relación. El conviviente puede poseer la misma seguridad, e incluso más que la del casado, en que no se va a separar nunca de la persona con quien comparte su vida. Sin embargo, el matrimonio no es opción para él, pues admite que este representa, en vez de confianza, inseguridad y más posibilidades de fracaso.

{Quizás el conflicto inicial tiene que ver con la vi-sión de familia que actualmente se tiene, es decir, es muy probable que el daño causado sobre dicho concepto (entiéndase el término aludiendo a la “fa-milia tradicional”; papá, mamá e hijos) sea el motivo del rechazo que se tiene a formar lo que por años se ha predicado.}

Actualmente, se proclaman distintos conceptos de lo que significa una familia, se oye acerca de las familias monoparentales, disfuncionales, unifamiliares, homo-parentales, etc. Esta amplia diversidad revela un ende-ble fundamento en aquello que funciona como base de una sociedad, es decir, fueron removidos los cimientos sobre los cuales se sostenía el concepto “tradicional”

tienen hijos e hijas que, a su vez, formarán familias con los hijos e hijas de otras familias, multiplicándose las familias de la tierra. No obstante, en millares de casos, ninguna de las figuras progenitoras ha mantenido, a lo largo de los siglos, una estrecha unión y cuidado con sus descendientes, ni mucho menos una única unión con quien procreó. La mentalidad del hombre, su vo-luntad y asombrosa capacidad creativa ha ido forjando diversos funcionamientos desde donde extender y aco-modar el diseño antiquísimo familiar ya mencionado, dando como resultado los quiebres que se aludían al inicio de este artículo.

Es esta observación la que nos lleva a pensar que el diseño de familia ha sido dañado, porque el padre y la madre no desarrollan sus roles como tal, ya sea por su desunión o por su desinterés a formar sus hijos. Este diseño de familia dañado ha dado como resultado que el matrimonio sea, en vez de una certificación de unión y fidelidad, un estereotipo de ‘esclavitud’ a la libertad humana. Porque quienes apoyan las uniones libres son

aquellos que consideran al matrimonio como una le-galización, un papel, un trámite que coarta, que tiene malos resultados (familias dañadas) y que, por tanto, no es conveniente.

De aquí es que surgen las uniones fuera del matrimonio, uniones que parecieran ser más seguras y credenciales de ‘felicidad’ que el matrimonio mismo, pues cuentan con ‘garantía de devolución gratuita’: no hay riesgos o, al menos, son mínimos en cuanto a la probabilidad de un fracaso. Lo peor que podría pasar es que, con el tiempo, se den cuenta que no eran tan compatibles como creían: ella no logró tolerar la tolla mojada en el piso del baño y él, realmente, no aguantó ser interrum-pido al ver sus programas deportivos; ella sinceramente pensó que él cambiaría con el tiempo y él pensó que ella podría adaptarse a su modo de vida con los años, pero no funcionó, ‘simplemente eso’: no funcionó.

¿Está mal convivir? Sin duda. La Biblia establece una forma de buscar la plenitud y la bendición en la pare-ja: el matrimonio. Ahora bien, si hay alguna persona

que decide no creer en Dios o no guiarse por la Biblia, esto no tendrá ningún sentido para él/ella, por ende, para esta persona, no se está haciendo algo malo, sim-plemente está viviendo su ‘amor’ de forma sana con la persona que decidió hacerlo. ¿Fornicación? No tiene importancia; se aman y eso es lo que realmente con-cierne a la pareja a la hora de las relaciones sexuales. Ni siquiera las apariencias importan, como sí importaba hace dos o tres generaciones atrás, pues la sociedad ha cambiado, ha ‘evolucionado’ y no necesita casarse para ser feliz.

Viven como un matrimonio, pero sin ser matrimonio. Viven como una familia, pero sin sustentarse en los principios establecidos para ser familia. Entendemos que la sociedad sostiene una actitud bastante vejato-ria hacia el matrimonio, prefiriendo la mayoría convivir antes que casarse y hemos hablado sobre las causas en los párrafos anteriores, mas ¿nos hemos preguntado por qué hay organizaciones pro-minorías sexuales tratando de legitimar el matrimonio? ¿Qué tiene de importante el matrimonio para ellos y no se adecúan a la nueva mo-dernidad de simplemente convivir? Sin lugar a discusión el matrimonio es una institución que legitima, protege, avala, respalda, entre otros, a una familia (aunque el

concepto “familia” hoy en día no tenga una definición práctica sustancial, sino que se pueda aplicar flexible-mente a casi cualquier grupo de personas).

{El matrimonio no admite fracaso.} Dos personas que conviven y no apuestan a casarse, en la mayoría de los casos se mueven guiadas por el temor a fracasar, sin embargo, el fracaso en el matrimonio no es admisible. Cuando la unión del esposo y la esposa se mantiene sobre los cimientos correctos, el matrimonio perdura, se fortalece, crece y se expande, no obstante, cuando uno de los dos DECIDE no seguir aferrado a esta unión, por los motivos que sean, el enlace matrimonial se rom-pe. Esta decisión no pasa por pedir el divorcio y no querer estar más con la persona, sino por cuestiones más ‘simples’. Él puede decidir serle fiel a la pornogra-fía o sus fantasías sexuales antes que a su esposa, ella puede decidir ser orgullosa, no reconocer sus errores y vivir humillando a su esposo; él puede decidir ir a beber unas cervezas con sus compañeros de trabajo antes que llegar a cenar con su esposa y ella puede buscar inde-pendencia emocional y económica de su esposo para demostrar a la sociedad que es superior a él. Estas tam-bién son decisiones que implican un rompimiento con el enlace matrimonial.

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{Cualquier cosa contraria a la voluntad de Dios, puede ser el inicio de una mala decisión dentro del matrimonio que, luego, desencadenará una reacción de heridas, rencores y destrucción, donde se mata la unión, se roba la felicidad y se destruye la familia. El matrimonio es parte de la creación de Dios, por lo que es un diseño ordenado y si hay algo que atente contra lo es-tablecido, claramente, ya no estará dentro del orden. Por esta razón, al permanecer dentro del orden del matrimonio, es imposible que este fracase; el problema comienza, como fue dicho antes, cuando uno de los dos DECIDE no seguir formando parte de esta unión ordenada y, rei-teramos, sea por el motivo que sea.}

{El matrimonio es pacto y no un contrato.} El papel no asegura la felicidad, es algo muy cierto. Tampoco asegura que el esposo y la esposa se mantendrán den-tro del orden matrimonial, como lo explicábamos ante-riormente. ¿Para qué sirve ‘el papel’ entonces? Es una cuestión formal, donde se deja por escrito lo que se ha hecho frente a una nube de testigos. Más importante que el papel, es la bendición que Dios derrama sobre la unión matrimonial, ante la cual esposo y esposa son encargados de administrarla a lo largo de su vida. Re-cordemos la parábola de los talentos, donde aquel que no administró sabiamente la medida que se le dio fue malo, a diferencia de quienes multiplicaron y sojuzga-ron sobre lo que el amo les había dado1, así también Dios le indicó al hombre en Génesis que administrara la creación. 2 El matrimonio también es parte de la crea-ción y, por tanto, concierne naturalmente al hombre y la mujer.

Ahora bien, tanto en la parábola de los talentos como en el pasaje que habla sobre Adán hay un pacto implí-cito entre ambas partes y, ante esto, podemos hacer-nos una pregunta: ¿Cuándo firmaron un contrato que especificaba las cláusulas de lo que debían hacer? No lo hicieron. ¿Acaso esto significa que puede haber un pacto sin contrato, es decir, una pareja que convive y agrada genuinamente a Dios sin un contrato matrimo-nial? ¡No, en ningún caso! Antiguamente la palabra era tan valiosa que valía aún más que las posesiones, mas

con el tiempo los hombres se volcaron a la mentira y la palabra perdió su valor contractual, su valor de ‘pacto’. Hoy en día, el contrato es una formalidad que da paso al pacto; sin contrato no hay pacto y esto se debe al hecho de que el verdadero valor de las palabras ha sido ignorado, las palabras valen en lo eterno pero al no to-mar esto en cuenta, se hace necesario el contrato para poder pactar algo.

El matrimonio está basado en el pacto, aquello que los hombres juran, ratifican, confirman y no le puede ser añadido ni ha de ser abrogado. El pacto va más allá de un papel, es la palabra que ata la promesa de con-tinuidad, es la palabra que establece y crea realidades, que trasciende una firma, para generar algo eterno. Las palabras son espíritu y son válidas en el eterno mundo espiritual; desde las palabras escritas en el contrato has-ta las declaradas al pactar la unión matrimonial.

No hay duda, necesitamos recuperar lo perdido. Duran-te generaciones los argumentos humanos han venido a matar, a destruir y hurtar lo que Dios nos ha dado3. Han sido los mismos hombres y la sociedad, influidas por visiones equivocadas provenientes del infierno, los que han matado y sepultado los principios que esta-blecen el matrimonio que Dios nos regaló, los que han destruido la sana imagen de una familia constituida y han hurtado de nuestros hogares el modelo de adora-ción del cielo, cambiándolo por estatuillas de papel que caben en las billeteras.

Es significativo terminar con una pequeña reflexión a raíz de esto último, de la palabra ‘hurtar’; ¿por qué no utilizar ‘robar’? Legalmente, la diferencia radical es que para robar se necesita un enfrentamiento, mientras que, cuando el delito es hurto, la persona no se da cuenta de cuándo y en qué momento le ha sido sustraído aquello de tanto valor. Lo mismo pasó con la sociedad ¿En qué momento nos quitaron lo que Dios nos dio? Sin darse cuenta, Adán perdió la autoridad en el Huerto; sin dar-se cuenta, países donde se han iniciado grandes refor-mas valóricas se han volcado a la violencia y perversión; sin darse cuenta, las minorías sexuales han establecido sus propios diseños de felicidad y amor en la sociedad. {Sin darnos cuenta, estamos siendo víctimas del más grande hurto en la historia, nos están hurtando la base de las sociedades, uno de los más preciosos re-galos que Dios nos dio: la familia.}

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CITAS: 1 Mateo 25:14-30 ~ 2 Génesis 1:28 ~ 3 Juan 10:10

» GAbrIEL Muñoz, Licenciado en Legua y Literatura bachiller en Humanidades. Director Departamento de Estudios en CLP oikonomos

» MArtA VásquEz, Estudiante de Licenciatura en Len-gua y Literatura Director en Editorial Kasa Director De-partamento Edición en CLP oikonomos

El Centro de Liderazgo Público Oikonomos tuvo la posibilidad de tener una agradable conversación con

el Reverendo Alfred Cooper, quien es pastor en la Iglesia Trinidad y, al momento de la entrevista, ejercía

labores como Capellán Evangélico de La Moneda. A continuación veremos parte de la conversación

que se sostuvo con él.1

Entrevista a Alfred Cooper,

ex Capellán Evangélico de la Moneda

Hace un tiempo atrás estuvimos con los señores Vidal y Ossandón en la realización de un debate y nos llamó la atención que, en el caso de Vidal, no se tenía ningún tipo o modelo de familia, tema que, en Ossandón, es muy marcado. Además, en Vidal y en todo el espectro político que él representaba, no relacionaba el tipo de familia con el tipo de persona que se produce a raíz de eso. A pesar de que somos cristianos, nuestra prime-ra pregunta, ¿Piensa usted que existe un tipo o al menos algunos tipos de-finidos de familia y si acaso da o no lo mismo ese tipo de familia?

Muy buena pregunta. Como nos basamos en los oríge-nes bíblicos que creemos que son universales, […] un hombre, una mujer y la familia nuclear son el ideal. En la misma línea hay variaciones a eso, puede haber una situación poligámica, pero hombre y mujer es funda-mental. La OMS hoy ha reconocido que la mejor forma de crianza de los hijos es con un hombre y una mujer, como se le llama matrimonio biológico a largo plazo, o sea, indisoluble. Esta es la mejor forma de criar hijos y formar familia y yo estoy de acuerdo con eso. Ahora, en lo que hemos visto, reconocemos que en el mundo de hoy al alejarse el hombre del patrón bíblico, hay muchas instancias que se llaman familia, que son subfamilia, menos que; pero uno tiene que sacarse el sombrero por la mujer que hace de hombre: padre y madre para sus hijos, porque el tipo que la abandonó es un sinvergüen-za, borracho, violento. Hay muchos casos así en Chile: el 60% de los hijos nace en esta condición, por lo tanto, eso también es familia sociológicamente hablando. Yo sé que hay intentos también de diferentes expresiones de familia, relaciones de hecho, etc. Pero, claro, que dan lo mismo, porque lo ideal es que toda una sociedad pueda vivir bajo el patrón bíblico. […]

¿Cuál piensa que es la relación entre género y rol pa-ternal y maternal? ¿Cree que es importante que el rol paterno sea tomado por un hombre y el maternal por una mujer?

En mi programa Hazte Cargo tuve un encuentro con una organización que llamada Amor de Papá y, wow, no me había dado cuenta de que ellos son bravos, tanto como las mujeres liberacionistas. Ellos están diciendo lo siguiente: "a nosotros se nos ha dejado de lado, abortan nuestros hijos sin consultarnos, nos quitan los hijos y les dan tutela a la mamá aún cuando ella no está en condiciones […]” ganaron [la lucha] y ahora tienen que ponerse de acuerdo ambos con relación a tutela y cosas de ese tipo entre padres separados y los padres tienen una mayor importancia. ¿Por qué? Porque se reconoce en todos lados, cada vez más, que el rol del padre es muy importante, tanto como el de la madre y es por eso que estos arreglos que se están dando entre parejas del mismo sexo los cuestionamos, porque hay que siempre preguntar dónde se protege el derecho de los hijos. Ellos tienen derecho a un padre y una madre y ese derecho se les quitaría siendo adoptados en hogares donde se les priva de esto. Pero ojo, yo sé que el vivir en hogares homoparentales es a veces más sano, aunque no ideal, por el infierno que se vive en algunos hogares hetero-sexuales disfuncionales, sin embargo, hay algo básico acá y es el derecho de tener un padre y una madre, por-que, como lo dije antes, los hijos necesitan un modelo paternal y maternal. Se descubre que el hijo desarrolla su sexualidad en una sana relación con su madre y en una afectuosa relación con su padre, de la misma ma-nera la hija necesita desesperadamente de una mama en todo su tiempo de transformación de niña a mujer y dos padres hombres no es lo que ella necesita. Es muy im-portante mantener este argumento desde la perspectiva del derecho vez hijo.

En relación al aborto. ¿Qué consecuencias podría traer a largo plazo para la familia y la sociedad la legalización del aborto?

Yo creo que es nefasta la legalización aun del aborto terapéutico. Presidentes de naciones latinoamericanas han dicho que si no se respeta los derechos humanos del feto, peligra la sociedad entera después. ¿Cuándo comienza el feto a ser un ser humano? ¿No es desde

Revista OIKONOMOS «Conversando con» Pág. 10/11

su concepción? Si no es así, ¿Podemos hablar de un hipotético momento divisorio en que se pasa de no ser un ser humano a serlo? No, en primer lugar los dere-chos humanos se respetan como nuestra Constitución lo señala, desde su concepción. Es verdad, 25% de los cigotos se pierden igual, pero eso no es cuestión del hombre; cuál va a nacer y cuál no.

Ese es el proceso por el cual se producen los seres humanos, no debemos nosotros intervenir una vida concebida. La vida no creemos que se deba intervenir, a lo sumo se puede hacer para prevenir la concepción por paternidad responsable pero no para intervenirla. No debería ayudarse a matar a un ser humano, aun cuando sea un ser humano en potencia; yo sé que la palabra asesinato suena quizá demasiado fuerte, pero yo no veo tanta diferencia entre que nazca el niño y se le mate a que se le mate en el vientre, lo que se podría llamar "matrixcidio", donde incluso es más vulnerable: más diabólico debe ser el hombre para meterse allí y asesinarlo.

A largo plazo, lo primero que haría esto es perder el sentido de los derechos humanos, después de todo, si se puede matar en la matriz, ¿por qué no hacer-lo después?, ¿porque tiene debilidades o es de una raza que no me agrada? ¿Dónde se consagran sus derechos? Segundo, desde el punto de vista del de-recho del hombre de privar de vida a otro (un feto); bajo las leyes de aborto de algunos países, personas como Shakespeare no habrían nacido, porque eran niños con problemas de nacimiento y muchos más

también. Todos conocemos personajes que los doc-tores decían que no debían sobrevivir, pero a un feto que viene mal no se le puede privar de la opor-tunidad de vivir, además que pueden sanarse por milagros […].

Pensemos en el aborto terapéutico por estas tres cau-sas: violación, malformaciones y peligro de vida de la madre. En el caso de la violación, no es culpa del feto, es culpa de la sociedad, por lo cual, tampoco se de-bería asesinar al feto; tiene derecho a vivir. Lo que sí, la sociedad que creó el problema debería ayudar a la niña apoyándole en todo sentido. Esto, entonces, es un problema social, no del feto.

Toda la historia tiene grandes personajes (hasta el mis-mo Jesús) que nacieron en muy malas condiciones. En el caso de peligro de la vida de la madre, ya no existe el derecho del doctor, cuando viene a salvar dos vidas, a perder una; no se necesita una ley de aborto terapéu-tico, el intento es salvar a los dos. En el proceso puede perder uno.

En Estados Unidos, de los 90 millones de abortos que se han llevado a cabo […], solo 3% cabe dentro de los parámetros de la ley llamada aborto terapéutico. Esa ley solo abre las puertas al aborto generalizado. Lo que tiene que cambiar son los hábitos sexuales: el ser humano tiene que entender las consecuencias a des-obedecer la ley de Dios y la ley natural. Si es que hay licencia sexual, no nos sorprendamos de que la gente quede embarazada, pero no por eso tenemos que ma-tar guaguas.

¿Qué piensa del olvido de los niños en medio del de-bate de género que se da entre hombres y mujeres?

La filosofía prevalente es sencillamente el yo. Y cuan-do junto mi vida con otro yo, ellos yo tienen que saber cómo vivir juntos. En el caso del matrimonio cristiano, Cristo mismo les va enseñando cómo vivir juntos, a someterse el uno al otro, a respetarse. Todo eso lleva a lo que las estadísticas mismas muestran, que el ma-trimonio cristiano es lejos la institución más feliz en la tierra. En Chile, dos de cada cinco matrimonios se divorcian, pero uno de cada 5000 matrimonios cristia-nos se divorcia. Si hay un infierno en la tierra en un matrimonio, nosotros, como cristianos, les podemos

ayudar: hay terapias, encuentros matrimoniales para restaurar el matrimonio; no sólo la filosofía, sino el poder del Espíritu Santo.

Hay un modelo para el matrimonio. El matrimonio tie-ne seis objetivos, uno es juntarse para compartir su amor y compañerismo, también, por el reconocimiento público de la unión, permanecer juntos, lo cual per-mite que la familia se desarrolle y que los hijos pue-dan esta en un ambiente estable. Además, la fidelidad sexual: están comprometidos a mantenerse fieles el uno al otro toda la vida, para que no se estén sem-brando hijos por toda la sociedad, en lo cual no es el hombre, sino la mujer, la que finalmente lleva la carga, porque ella queda embarazada. El matrimonio restrin-ge esto a la pareja.

Tenemos también la garantía de la familia para los hi-jos, sin esto no hay un matrimonio. El matrimonio gay no es un matrimonio, es un arreglo, un acuerdo, pero no un matrimonio. El matrimonio no es solo para los cónyuges, es para criar familia en amor, disciplina, etc.

¿Qué perspectivas piensa usted que deberíamos tener los cristianos respecto de tecnologías reproductivas como la fertilización invitro o la clonación?

Buenos, yo creo que el hombre dijo: “Dios, no te nece-sitamos y nosotros podemos” y Dios ha permitido que llegue al alcance del ser humano los grandes secretos de la creación, para ver qué hace con ellos. Es como decir, yo te voy a dar los secretos de la sabiduría a ver qué haces tú sin mí y qué pasa. Bueno, tratan al feto como un objeto y, al final, lo botan. Ese tipo de con-secuencias deben ser regidas, todos los desarrollos de la ciencia en esta área deben ser regidas por leyes mo-rales cristianas. Si se fertilizan cinco huevitos invitro, los cinco deben nacer; yo, personalmente, no veo nada en la Biblia que prohíba el uso de esta tecnología, pero lo que sí es prohibido es que se pierda de vista el significado de la vida y la concepción

Sobre la clonación, yo hasta preveo que Dios podría permitir que esa criatura tuviera un alma, no es disímil a un gemelo, todo lo que pase a tener vida. Yo creo que, a la larga, el ser humano se dará cuenta de que hace la embarra y, arrepentido, buscará a Dios. Aquí estamos con los genocidios, crímenes, violencia; Dios

nos da secretos sobre el embarazo y lo usamos para matar guaguas, él nos da secretos de la vida y los usa-mos para la muerte: a eso quería llegar el ser humano.

La ciencia en sí es neutra, pero si se usa fuera de los valores del Reino de Dios, se convierte en otro de los instrumentos del diablo, como la usaron los alemanes en la Segunda Guerra Mundial para todo tipo de expe-rimentos nefastos. Yo no diría que la Biblia prohíbe el embarazo invitro, pero sí hay parámetros.

¿Cuál debiese ser el papel de la Iglesia y la sociedad al abordar problemáticas de familia?

Hay tantos mitos en esto, gente que ve un AVP en lugar del matrimonio, pensando que es un acuerdo un poco más liviano. Cuando una pareja ya se junta para vivir es un matrimonio; deberían formalizarlo, todo lo que sea semi-matrimonio no fortalece al país […] po-drían, por ejemplo, becar los estudios del tercer hijo de una familia, cosas que ayuden a la familia y la fomen-ten y no ayudar a quienes no están casados, ayudar a las familias jóvenes, cosa que las parejas dijeran: “si nos casáramos, todo iría mejor”.

Además el trabajo de sanidad a los matrimonios por parte de la iglesia debería ser ayudado por el gobier-no, ya que esto ahorra muchos problemas y dinero al Estado. En drogadicción, en delincuencia y otros problemas de ese tipo; está demostrado que todo ello viene de familias disfuncionales, así que si queremos ahorrar en cárceles y todos estos problemas, lo que hay que abordar es la familia.

1 La entrevista ha sido editada en algunas partes por razones de espacio y legibilidad, no obstante, mantiene fiel sentido en sus respuestas originales.

Revista OIKONOMOS «Conversando con» Pág. 12/13

Mujer y su rol:UN REPLANTEAMIENTO

NECESARIO

Descubriendo los distintos paradig-mas que se han forjado alrededor del rol de la mujer, han emergido corrientes que nos remiten a una visión de esta, desde una construc-ción machista, en donde son ellas mismas quienes han tenido que asentar con la cabeza, permanecer de modo constante bajo la premi-sa “detrás de un buen hombre, hay una buena mujer”. Pero ¿es real-mente esta noción reduccionista, que mira en menos, que pisotea la figura de la mujer, lo que nuestra sociedad necesita? Claramente la respuesta es un rotundo no.

Hemos visto, a lo largo de la His-toria, cómo este tipo de creencias, de visiones sobre la mujer, han provocado una distorsión en la fa-milia, de modo específico, en la for-ma de comprender el sacerdocio; recordemos que la Biblia nos remi-te a que hemos sido constituidos reyes y sacerdotes, sin excepción,

recordando a su vez, aquel pasaje que nos indica que en Cristo ya no hay varón, ni hembra, ni siervo, ni esclavo.

Si para Dios la mujer tiene un rol importante, si él visiona sobre ella, si fue él mismo quién nos mostró que no era bueno que el hombre estuviese solo y, por ello, creó a la mujer, seguramente no lo hizo para una labor de sirviente, sino que para una relación idónea, en donde ambos se encuentran en el servicio mutuo. Entonces ¿por qué conti-nuar entre machismo y feminismo?

La respuesta a la crisis que hoy se gesta en la familia no se encuentra en ninguna de estas dos dimensio-nes. El menoscabo de esta “guerra de sexos” y la desvalorización de uno por sobre el otro, solo conlle-van a una competencia constante, la cual puede ir oscilando bajo di-versos parámetros que no son bene-ficios para hombres, para mujeres,

ni mucho menos para niños y ado-lescentes, en quienes sus padres son modelos a seguir, como ejemplos de amor, de pareja o de autoridad, esta última alejada de los autorita-rismos y centrada en el amor y el encuentro mutuo.

Desde el ámbito de la salud, una mujer en edad fértil, sana y saluda-

Revista OIKONOMOS «Pincelazo de actualidad» Pág. 14/15

ble, para que pueda acceder a pres-taciones o planes de salud, deberá acceder a planes de un mayor cos-to respecto de los hombres en las mismas condiciones. Esto se da por la escasa valoración que, como so-ciedad, se posee respecto al hecho de ser madre y de ser familia

Es necesario que nuestra sociedad vuelva a valorar y a visionar sobre los niños y, por ende, sobre quienes

los albergan en sus vientres, visio-nando por sobre la productividad laboral que esto conlleva.

Desde una perspectiva eclesiástica, la Iglesia ha sido parte de la so-ciedad desde hace siglos, aunque lamentablemente, en la realidad, cada vez se reduce más su partici-pación frente a temas país. El rol de la mujer dentro de esta ha tenido un desempeño diverso dependiendo

» MACArEnA ArCos, sociólogo. subdirectora de Proyectos CLP oikonomos.

de la línea protestante: fueron años en que la noción de las mujeres que ministran se encontró en un enfren-tamiento en cuanto si ellas deben poseer un rol preponderante.

Las críticas y las posturas que re-miten a que las mujeres no deben subirse al púlpito y que, mucho menos, deben ser partícipes de po-lítica, entre visiones contrarias que impulsan y reconocen que Dios sí se manifiesta a través de ellas, fueron muchas y variadas. Ante esto, debe-mos recalcar la función, por ejem-plo, de la reina Ester, una mujer de gobierno, visionaria, que supo ma-nifestar la mente de Cristo y traer solución para dar respuesta al pro-blema que aquejaba al pueblo. De este modo, el rol de la mujer no es algo secundario en la conformación de la familia y, mucho menos, en la sociedad.

Así, está lógica, raciocinio y cosmo-visión ha de permear en las distintas áreas de la sociedad, como son el ámbito laboral, materias de salud y todo cuanta relación tenga con la productividad en función aporte que la mujer da a la sociedad.

Visionar el rol de la mujer como aporte a una sociedad, es un bien necesario que requiere del esfuerzo de todos los ciudadanos para cons-truir un proyecto país y un una so-ciedad mejor, basado en verdaderos valores y no es subjetividades. Es así como la mujer constituye un rol contribuyente y su desarrollo en mi-ras de la sociedad, es un papel ne-cesario y que debe ser restaurado.

FAMILIASQUE HACEN HISTORIA“Gran parte del funcionamiento sistémico contemporáneo atenta irremediablemente en contra de una convivencia familiar saludable y fructífera”… Así concluíamos la con-versación con una Doctora en Filosofía. Como Spengler , hacía hincapié en ese llamado determinismo tecnológico,

que habría vuelto irracional lo “natural”, entre otras cosas, el sentido por el que hemos sido creados: vivir en familia.

¿Ha involucionado o evolucionado la familia? Es una pregunta capciosa pero que no deja de ser interesante en cuanto a evaluar, respecto a un parámetro de cosmovisión cristiana, el “deber ser” que esta implica en el diseño del Reino de los cielos. Qui-zás la pregunta correcta debiese ser ¿Hacía donde se está dirigiendo el modelo de lo que entendemos por familia? La voz masiva de la posmo-dernidad presente respondería a la consulta con absoluta ambigüedad y vaguedad, mencionando que to-das las familias son diferentes, y por

lo tanto podemos rotular de familia desde un individuo que por si solo se considera familia (unifamilarie-dad), a un soltero que vive única-mente con su mascota, hasta llegar a las convenciones más insólitas que puedan aguantar la categorización de “familia”.

Sin embargo, ¿Cómo se ha conside-rado la familia en la Historia? Al ser esta una sencilla reflexión y no una investigación acabada acerca del lu-gar de la familia en la Historia, se-ñalaré tres generalidades que consi-dero de alta relevancia histórica en

la familia. Podemos entonces, co-menzar por indicar algo que puede parecer obvio, pero que muchos se esfuerzan por desconocer: todas las civilizaciones que han existido fue-ron formadas por agrupaciones de familias que, tras una determinada organiza-ción, se constituyeron en sociedad, aportando, por medio de sus generaciones, un legado cultu-ral. Asia, África, Europa, América y Oceanía otorgan vestigios de prácti-cas colec-tivas de aprendizaje cultu-ral en la familia como unidad básica de la construcción de una identidad

Revista OIKONOMOS «Reforma tu mente» Pág. 16/17

en con-junto, en otras palabras, la familia co-mo una pequeña nación. Por ende, la Historia no es construi-da en base a in-genuas individuali-dades que niegan el sentido de or-ganización sociocultural, pues, por mero hecho biológico, estas quedan confinadas a la extinción.

En segundo lugar, históricamente, ser familia conlleva un sentido de trascendencia y honra; para los chi-nos en el honor a los antepasados, para los hebreos en el resguardo del linaje o para los romanos en el culto al pater familia. Se es familia por-que se mantiene una “historia fa-miliar”; un relato que da memoria y destino a sus componentes; una visión que, además de proveer iden-tidad, le hace parte de un proyecto intergeneracional y, por lo tanto, de trascender en el tiempo, en el espa-cio y en la genética de sus propios descendientes. Sé que probable-mente está pensando en su historia personal o – con óptica macro – en la de su país o en la de América La-tina, donde el concepto de honor ha sido casi inexistente, claro, es que al haber aprendido los modos del “Esclavo mestizo” y del “niño hua-cho”, la familia en América Latina no conoció la genuina valoración cristiana que rescata el valor por la vida de cada individuo en sus roles familiares y que por tanto los hace dignos de honrar.

Por último, históricamente el con-cepto de familia ha variado de acuerdo a los parámetros cultura-les que ha impuesto por prioritario cada sociedad. Por ejemplo y según algunos historiadores de la familia, en la Europa medieval y moderna el matrimonio era el resultado de un cálculo sobre las ventajas y desven-tajas, de consideraciones de tipo económico, afectivas o sexuales y, por ende, los hijos seguían en la mis-ma dinámica. Irrisoriamente, Adam Smith expresó en el siglo XVIII: “el amor, que anteriormente era una pasión ridícula, se volvió más serio y más respetable”. En el caso de los aztecas, la familia se mantenía sanguínea-mente entre casamientos que se daban entre propios herma-nos, hecho además solventado por ser un suceso de tipo ritual.

Los párrafos antepuestos no debe-rían extrañarnos y correspondería, por consiguiente, quebrar aquella visión nostálgica de que lo ante-rior fue necesariamente mejor. Las sociedades universales, que no han puesto en el Reino de los cielos sus paradigmas fa-miliares, han busca-do encaminarse en el sistema de la antigua Babel, creando sus propios

diseños corrom-pidos de familia por egoísmos, competencias, irraciona-lidades y autodestrucción.

¿Es entonces la llamada crisis fami-liar una novedad? Ciertamente no. Pues desde que Adán salió de Edén la familia está en crisis. Por el con-trario el nuevo Adán – Jesucristo – proveyó un jardín familiar redimido, en el que tú y yo podemos caminar injertados por Gracia; la familia de Dios. Este modelo debe cultivar-se diariamente en nuestras propias familias. Te invito que te hagas las siguientes preguntas: ¿En qué lu-gar habita mi familia, Babel o Edén? ¿Promuevo la honra y el honor en mis padres, esposa/o e hijos? ¿Qué legado cultural estoy entregando a mi país por medio del testimonio de mi familia? Si logramos responder de acorde al cielo estas preguntas, sin duda estaremos haciendo historia.

» JAVIEr CAstro, Historiador. Directo Ejecutivo CLP oikonomos.

CITAS: 1 Filósofo alemán famoso por su obra La decadencia de Occidente.

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Desde el año pasado el Centro de Liderazgo Público Oikonomos ha estado realizando diversas actividades y to-mando par e en el plano público a través de distintas apariciones en espacios de concurrencia masiva. Desde el Retiro “Una Ciudad Conforme al Corazón de Dios”, pasando por la organización y convocatoria de instancias como el Foro-Debate público “Familia: Propuestas para el Chile que viene” que contó con la presencia Manuel José Ossandón y Francisco Vidal.

El presente año, Oikonomos también ha trabajado muy fuerte en torno a temas tan controversiales como el aborto, el cual fue introducido suspicazmente durante el discurso del 21 de mayo por la presidenta Bachelet. El primer gran paso que dimos fue en la Universidad de Santiago de Chile, con el seminario “Construyendo un Chile distin-to. Aborto: ¿Libertad o esclavitud?” el día 29 de mayo. Desde la fecha, ya hemos visitado distintas instituciones equipando a la Iglesia con la voz del Reino de los cielos; la iglesia “Vida de Dios” (25 de junio), el templo principal de “Cristo tu Única Esperanza” (15 de agosto) y la iglesia evangélica “Visión Apostólica” (23 de agosto).

Revista OIKONOMOS »Artículo de interés» Pág. 18/19

Dentro del mismo trabajo, hemos podido entrevistar al Dr. David Hormachea en su paso por Chile. La entrevista completa puede visualizarla desde la sección “Multime-dia” de nuestra página web www.oikonomos.cl . Es una interesante ocasión de adentrarse en el pensamiento quela Iglesia debe tener sobre el aborto y cómo el Dr. Hormachea nos conversa sobre los paradigmas que ro-dean este asunto. (Disponible en http://www.youtube.com/watch?v=Y0wYSeSFeo0#t=22)

Cabe mencionar la participación de nuestro director, el Dr. Javier Castro, en el seminario sobre cultura realizado en Argentina, en el evento “Tranformanación”, don-de pudo exponer sobre los sofismas que han levantado nuestra cultura y hacerlos caer a la luz de la verdad. Sin duda en un tiempo que edificará su vida. (Disponible en https://vimeo.com/94893284)

Este 24 de septiembre, Oikonomos se hizo presente en el Senado, a través de su Director Ejecutivo Ja-vier Castro y el abogado Mariano Casera. Presenta-mos la perspectiva acerca del “Proyecto de Ley que reconoce y da protección al Derecho a la identidad de género”, Boletín Nº 8924-07. Se dejó de mani-fiesto que este proyecto más bien responde a los intereses minoritarios de la comunidad homosexual chilena (0,27% de la población), suscritos a la ideo-logía de género. Puedes ver la nota completa en http://oikonomos.cl/09/2014/identidaddegenero/

Aún hay proyectos en los cuales continuamos traba-jando: intervenciones políticas, seminarios atingentes al tiempo en que vivimos, proyectos de estudio para equipar a la Iglesia y a los jóvenes, entre diversos otros. Dios nos da distintos desafíos y cada vez mayores, pero él nos hace suficientes para toda buena obra. Muchas gracias a quienes nos han acompañado y apoyado en este proceso.

EL ABORTO: Una lucha entre voces

¿a quién vas a oír?¿Qué es abortar? tiene varias definiciones, pero dos de ellas resultan ser más apropiadas e impactantes para lo que quiero apuntar. La RAE indica que abortar es interrumpir, frustrar el desarrollo de un plan o proceso y, además, producir o echar de sí algo su-mamente imperfecto, extraordinario, mons-truoso o abominable. Actualmente es co-mún oír a cerca de ciertos tipos de abortos,

cada uno de ellos es aceptado o rechazado por determinados criterios, ya sean médicos, políticos, culturales y/o religiosos .Algunos dicen ¡sí! Y otros dicen ¡no! ambos atribu-yéndose la autoridad de decidir sobre la vida de seres pequeños que, a la vista del mundo, no tienen voz y por lo tanto no tienen nada que decir sino hasta emerger del vientre de la madre.

Revista OIKONOMOS »Pincelazo de actualidad» Pág. 20/21

El aborto va más allá de querer solucionar un pro-blema o evitar un sufrimiento, claramente es im-

posible evitar un sufrimiento. Pensar que el aborto es una experiencia “un tanto dolorosa” y que luego de que este ocurre la vida continúa sin mayores consecuencias es un ciego error. De hecho, además de causar dolor y acabar con la vida de un ser supuestamente indefenso, la madre está acabando con la vida de ella y de quienes la rodean.

Cuando un ser humano decide no dejar vivir, crecer, amar y ser amado a otro ser humano, no está afectando solo a un individuo, es toda una generación perdién-dose. Esto último porque parte trascendental de la vida es reproducirse, hacer nacer una nueva generación y el aborto viene a cortar este ciclo de vida, haciendo que toda una generación desaparezca.

Actualmente se conocen dos tipos de aborto, uno es el que pretende la eliminación de un feto cuando se pre-dice, con altas probabilidades o certeza, que este nacerá con un defecto y/o enfermedad (aborto eugenésico), y el otro refiere a una interrupción voluntaria de un em-barazo antes de la viabilidad fetal por razones de salud materna (aborto terapéutico).

En el portal de noticias Aciprensa, los doctores Concep-ción Morales y Adolfo J. Castañeda, señalan lo siguiente:

“¿Qué se debe hacer cuando peligra la vida una madre embarazada? En primer lugar hay que distinguir entre el mal llamado aborto “terapéutico” y el “aborto indirec-to”. El aborto “terapéutico” es un aborto directo porque mata directamente al bebé no nacido como medio para presuntamente salvar a la madre, cuando en realidad hay otras alternativas para salvarla a ella y a su bebé no nacido. Por consiguiente, el aborto “terapéutico”, como todo aborto directo o provocado, es un acto intrínseca y gravemente inmoral, por cuanto constituye la des-trucción directa de un ser humano inocente, y por ello no está justificado en ningún caso. En realidad la frase aborto “terapéutico” es una contradicción en términos, porque ningún aborto salva o cura a nadie… En el caso de un “aborto indirecto”, no se trata de que el médico escoja entre salvar al bebé no nacido o a su madre, se trata de optar por salvar las dos vidas. Si a consecuencia de tratar de salvar a las dos vidas, muere una, ello no de-

pende de la opción del médico”. Como señala el extracto citado anteriormente, existen alternativas para salvar a la madre y al bebé no nacido. Un ejemplo es que la me-dicina ha logrado obtener instrumentos, equipos de alta tecnología, que permiten sacar al bebé con menos edad gestacional del útero materno, logrando perfectamente la estabilidad del recién nacido y de la madre.

A partir de lo anterior, vemos que es imprescindible ser una sociedad enterada e informada, que necesitamos un mayor entendimiento de lo que escuchamos, leemos y creemos. La ignorancia es una gran piedra de tropiezo y, en este caso, un tropiezo que lleva a la muerte de seres humanos.

La anencefalia, que es la mal formación del cerebro del niño, es una severa enfermedad que ejemplifica el temor actuando en la vida de las personas y abrien-do paso al aborto como una solución viable. Cuando esta es diagnosticada, los padres se ven enfrentados al desesperanzado panorama dado por del médico: que él bebe no nacerá, o que solo vivirá un par de minutos fuera del útero materno. En estas situaciones los padres son inundados de temor, frustración y oyen una voz que dice que es mejor interrumpir la vida del ser en gestación para que no sea tan doloroso el proceso de perder al niño.

Sin embargo, existen testimonios que al-zan una voz de esperanza, una voz que dice ¡alto! ¡Todo es posible! una voz que anuncia que el amor es más fuerte que la muerte, es una batalla entre el amor y el aborto.

Hay testimonios que hablan de este amor. A Eliot, es-tando en el vientre de su madre, se le diagnosticó una enfermedad: Trisomía 18 o Síndrome de Edward, que es una anomalía cromosómica que afecta al crecimiento y desarrollo del bebé estando en el vientre de su madre. Los médicos advirtieron que el niño no nacería, sin embargo, ambos padres se aferraron a la fe, impulsados por el amor y perseveraron. Luego de dos meses nació Eliot, pesó más de dos kilos y medio y, para sus padres,

él era un milagro. Finalmente Eliot vivió 99 días, mucho más de lo que predecían las voces del temor. Por más o menos que se viva, la vida de un ser es el sustento de otra vida, es quien llena de amor, fortaleza y esperanza. Claramente el amor todo lo puede, en la historia de Eliot fue este amor el que venció.

Hoy Chile y las naciones necesitan dejar de buscar el be-neficio propio, cesar de hacer lo que sea con tal de estar bien con todos y/o llenarse los bolsillos de dinero mal recibido a causa de una o varias interrupciones hacia la vida de un preciado ser humano que ha sido rechazado,

que se le ha tapado la boca e intentado decidir por él. Los abortistas no son solo aquellos que hacen su “traba-jo” en clínicas clandestinas, son todos aquellos que han decido callar, cruzarse de manos y pies, viendo como se aborta y desaparece generación tras generación.

Aún estamos a tiempo de ir en contra de la muerte. No nos referimos a marchas o guerras, sino a levantar una voz diferente, una voz que pronuncie vida y consigo esperanza en cada rincón del mundo, nos referimos a una vida corriendo en pos de más vidas. El testimonio transcrito a continuación es una de esas voces:

Mi nombre es Gianna Jessen. Tengo 19 años de edad. Soy originaria de California pero ahora resido en la ciudad de Franklin, en Tenesee. Soy adoptada y sufro de Palasia Cerebral. Mi madre biológica tenía 17 años y siete meses y medio de embarazo cuando decidió abortarme, por proce-so de inyección de agua con sal. Yo soy la persona que ella abortó. Viví en vez de morir. La Vida VenCió.

Gianna Jessen. Hoy una activista en contra del aborto con una fuerte influencia en la esfera pública y política.

» MACArEnA Donoso, Estu-diante de Administración de re-cursos Humanos

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La asignación administrativa de la Familia

Nuestra Sociedad se caracteriza por estar sometida a constantes cam-bios, sin embargo, podemos ob-servar que hay elementos que se mantienen presentes desde el ori-gen de la creación, como es el caso de la Familia, a la cual Dios puso en sus manos la misión de gobernar sobre todo lo creado, dándole así una asignación de carácter admi-nistrativo. Lo mencionado anterior-

mente es lo que podemos relacio-nar con el concepto de Economía, o situándonos en su etimología, el Oikos-nemo; “el que administra la casa”. A lo largo de la historia han existido diferentes formas en que la familia ha ido administrando los recursos dispo-nibles; no obstante con el transcurso del tiempo esta se ha ido edificando cada vez más fue-ra de sus cimientos originales, dan-

do como resultado el deterioro de nuestra sociedad. ¿Qué Es LO QuE sE hA dEjAdO dE LAdO En nuEs-TRAs fAMILIAs QuE hA dAdO COMO REsuLTAdO unA sOCIEdAd COn TAn POCA CAPACIdAd AdMInIsTRA-TIvA dE sus RECuRsOs y ExPuEsTAs COnsTAnTEs CRIsIs ECOnóMICAs? ¿TIEnE QuE vER COn LAs COMPE-TEnCIAs ACAdéMICAs O Es ALgO QuE TRAsCIEndE dE LO RACIOnAL?

Revista OIKONOMOS »Reforma tu mente» Pág. 24/25

La pobreza es un tema de contin-gencia social a nivel mundial que ha estado, está y seguirá estando si no se aborda desde la raíz: la ad-ministración a cargo de la familia. Ahora bien, claro está que no po-demos ir en contra de las Escrituras, Jesús dice en Juan 12:8a: “Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros…”. Sin profundizar en el concepto pobreza, si consideramos lo afirmado por Jesús en términos de una condición económica, es algo que siempre estará, pero que no necesariamente fue delimitado a un lugar geográfico en específico.

¿Porque hay familias en las que los egresos son mayores a los ingresos? “¿Malas decisiones?” “¿Bajo salario mínimo?” “¿Contar con un presu-puesto que no alcanza a cubrir las necesidades del grupo familiar?” “¿Falta de optimización de los re-cursos?” Probablemente quienes se encuentren con estas problemá-ticas, su vida haya comenzado a carecer de sentido gradualmente, dando inicio a una planificación de vida orientada más a la sobreviven-cia: obtención de créditos y prés-tamos que solo harán crecer aún más el “hoyo financiero” en el que se encuentran.

Estamos en una época en la que contar con un empleo o un negocio propio ya no proporciona la segu-ridad para subsistir en el futuro. La sociedad se ve envuelta en estra-tegias de ahorro voluntario y obli-gatorio con el fin de abastecer las necesidades de cada familia en un futuro próximo, en que también se enseña a las nuevas generaciones de la “necesidad” de ahorrar. Esta estrategia nace del temor e incerti-dumbre de lo venidero.

Por sobre el temor, podemos ver en la Sociedad una estructura de egoísmo, como señala el Economista Adam Smith, quien describe a través de la Mano Invisible de mercado: el egoísmo de una persona, en la búsqueda de su propio bienestar y beneficio económico, logra producir bienes y servicios en beneficios de otros, por ende, hace que todos nos beneficiemos. Entonces ¿A mayor egoísmo es mayor el beneficio? En ninguna manera. “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se ex-traviaron de la fe, y fueron traspasa-dos de muchos dolores” (1 Timoteo 6:10) ¿Cuánto más sería explotado el potencial de nuestra sociedad si en vez de temor y egoísmo, se vol-viese el fundamento al amor? ¿En qué momento dejamos de buscar el Reino de Dios y su justicia y nos fuimos en busca de las añadiduras?

Según la recopilación del Estudio de las Nuevas Estructuras Familiares, el instituto Witherspoon1 expone de forma clara como sí existen diferen-cias entre los hijos de una familia con padres biológicos casados en una relación intacta, respecto de una familia no natural, desde el

punto de vista de su desarrollo so-cial, emocional, académico, etc. De la familia dependen los valores que se importan a la sociedad, debido a que esta cimienta las bases de los principios éticos y morales que son transmitidos a la siguiente genera-ción.

La sociedad es a la familia, lo que la familia es a la sociedad

Una familia fundamentada en amor dará a luz una generación con ma-yor capacidad de amar, “así según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:10). Esto va más allá de tener una so-ciedad y una familia sustentada en credos religiosos, sino más bien que estas dependan de los principios que la vieron nacer en su creación. Ahora bien, las familias actuales están principalmente cimentadas en el temor a los “recursos esca-sos” – concepto que usa la mi-croeconomía para describir que los recursos disponibles son limitados –, es decir, a no alcanzar el nivel de vida al que aspiran, a no tener los recursos suficientes para sobre-vivir y, junto con ello, el afanarse en el qué comer y qué vestir. Este temor trae como consecuencia una sociedad en constante sufrimiento y carente de amor. No me refiero a este último tan solo como una expresión de afecto o sentimenta-lismo, sino como el descrito en el libro de Corintios 13, donde aquel que no tiene amor, nada es. Dios es-tablece en la Biblia que el perfecto amor echa fuera el temor, entonces ¿Los problemas de la economía que principalmente enfrentan la fami-lia, se pueden solucionar con amor?

¿Acaso los problemas de la sociedad e incluso la pobreza podrían solu-cionarse con amor? La respuesta a ambas preguntas es un rotundo sí.

Cuando las familias no están forma-das en amor, la consecuencia es una sociedad corrompida, llena de envi-dia, de rencor, individualista, donde cada quién busca lo suyo, dispuesta a hacer lo indebido, una sociedad que no logra experimentar el gozo de la verdad, indispuesta al sacrifi-cio, incapacitada de creer, con mie-do a lo que se espera y sin ser capaz de soportar nada. He aquí una llave en la perfección de Dios ¿Por qué las familias y sociedad son tan ines-tables? La respuesta es sencilla; es-tán carentes de fundamento, están carentes de su esencia. Una edifi-cación que no tiene el fundamento correcto, no es capaz de sostenerse, puede llegar a tener un hermoso as-pecto, pero en poco tiempo se verá derrumbada. “Descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca” (Mateo 7:24).

Tener una familia “bien constitui-da” contribuye a estabilizar la so-ciedad, ya que si los hijos son edu-cados en principios, se restaura el corazón y queda como plataforma para las futuras generaciones, ca-yendo progresivamente el temor a los recursos escasos, por causa de mantenerse fiel al pacto: gobernar sobre lo creado. Con ello traerá sa-nidad a la tierra, manifestándose en los frutos provenientes de ella. Por esto es trascendental restablecer la Economía del Reino de Dios, en donde no hay temor por los recur-sos, porque allí existe la bendición en sobreabundancia.

En síntesis, la economía debe ser re-formada desde el amor, así también la familia, solo así será quitado el temor y la maldición que trae este sobre la tierra, dejando un mejor le-gado administrativo a las generacio-nes futuras. “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará

» nICoLás JArA, Estudiante In-geniería Civil Industrial mención Informática

volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo ven-ga y hiera la tierra con maldición” (Malaquías 4:5-6). Dios, de manera insistente busca que sea restaurado lo que fue en un inicio: la familia, no hay otra forma de que nuestra tierra sea librada de la maldición.

No es utopía, es un sustento tanto para creyentes como para no cre-yentes. Así también lo afirman diver-sos expertos en la materia alrededor del mundo. El economista Estado-unidense y premio Nobel en 1992 Gary Becker decía: “Las sociedades que alcanzarán un mayor desarrollo a largo plazo serán aquellas que ten-gan estructuras familiares fuertes".

CITAS: 1 http://www.familystructurestudies.com/es

Sin Amor tenemos una Socie-dad destinada a dejar de ser

Cuando hablamos de “Colaboradores Oikonomos”, nos enfocamos en todo el aporte que puedes realizar a

nuestro Centro de Estudios. Esperamos que envíes tus ideas, tus proyectos, que nos preguntes en qué estamos y cómo puedes participar con nosotros. Puedes ser parte al ayudarnos en eventos, en nuestra revista, web, seminarios, charlas, debates, información, contactos, cursos, regalos,

ideas: ¡Las puertas están abiertas!Tus ideas siempre tendrán una buena acogida en el Centro

de Estudios Oikonomos, donde podremos ayudarte a mejorar, así como también podrás ayudarnos a avanzar.Escríbenos a [email protected]: aquí recibiremos

tus ideas, dudas, sugerencias, etc.En esta edición de la Revista Oikonomos, hemos publicado

un artículo que llegó desde Temuco. Si te interesa colaborar en el próximo número de la revista, escríbenos

un abstract a nuestro correo de contacto. Esta revista tendrá como tema central la “Cultura e identidad chilena”, pero todo desde un genuino enfoque del Reino de Dios.

¡Esperamos tus aportes!

COLABORADORES OIKONOMOS

La tasa de recambio poblacional es de 2.1 hijos por mujer, Chile en el año 2011 (últimas estadísticas

de natalidad de INE) reveló un 1.89 y en el año 2010 fue 1.91. Lo anterior significa que para que exista un recambio generacional, una mujer debe tener, por lo menos, 2 hijos a fin de que sean reemplazados en la generación venidera, tasa que, por cierto, año a año va decayendo en nuestro país.

No obstante lo anterior, los países desarrollados llevan la delantera. Ellos están teniendo cada vez menos hijos que antes, por lo que su población anciana aumenta y el recambio generacional va a la baja. ¿A qué se debe este fenómeno? Muchas son las respuestas de los expertos; atribuyen este suceso a la calidad de la educación, la sa-lud y a cuán costoso es acceder a estos servicios y más, pero ¿acaso en los países desarrollados el acceso y la calidad de educación, salud y otros no es mucho mejor que en el nuestro? Como diría algún conocido, cada vez es más caro tener hijos, considerando esto, puede que sea una opción viable la decisión de no tenerlos.

Sin embargo, al observar caute-losamente, es fácil con-templar en este mundo lleno de consumo, donde la meta de la vida es ser “exitoso”, tener una buena casa, un auto grande y un elevado puesto de jefatura, una respuesta que sale a la luz: somos tan egoístas para

¿Por qué hemos dejado de tener hijos?

dedicarnos a no-sotros mismos que no queremos dedicarnos a nadie más. Dicen que necesitas dinero si quieres tener hijos, pero también dicen que necesitas tiempo, sí, mucho tiempo. Estos elementos se vuelven escasos y difíciles de poseer si se considera como prio-ridad el ser “exitoso”, según los parámetros men-ciona-dos anteriormente. Es mucho más fácil y llevadero tener un hijo para dejar de trabajar un tiempo, que tener mu-chos para dedicarse a la casa o a compartir las labores como matri-monio, a lo largo de la vida.

Es lo que pasa en los países desarrollados, las mujeres quieren serprofesionales exitosas, haciendo competen-cia con los hombres para ver quién es el sexo más fuer-te, pero dejando en el olvido el ser madre o dueña de un hogar. Es aquí donde tenemos la disyuntiva: dejar de tener hijos para trabajar, o dejar el trabajo para tener hijos. Llama la atención que los musulmanes, palesti-nos y otras religiones similares, se sitúen en un lugar y se establezcan con su des-cendencia, teniendo muchos hijos, mientras nosotros estamos “a la moda y vanguar-dia” del mundo desarrollado, con una baja en la fecun-didad y siendo bombardeados por culturas que aspiran a incrementarse dejándonos como minorías.

A pesar de tanta modernidad, nos estamos quedando atrás aun en las políticas públicas. Para incentivar la na-talidad, Chile posee diversos pro-gramas y bonos tales como el proyecto de ley para el tercer, cuarto y más hi-jos, los centros de especialidad para apoyo a las emba-razadas y madres, el apoyo educativo recreativo para los niños después de su jornada escolar, la extensión del postnatal a 6 meses y la obligatoriedad del kínder entre muchos otros bonos para ayudar a las familias a mejorar su situación económica. De parte del estado ¿estas po-líticas mejoran o empeoran la vida familiar? De acuerdo a estas, se hace que los niños estén aún más tiempo en el colegio que en sus casas y, a pesar de los seis meses de post natal y de los cinco días libres que tiene un hombre por su bebé recién nacido, todavía todo esto no es suficiente para fortalecer la familia e incentivar la fecundidad.

no queremos que la mujer ni el hombre dejen de trabajar, pero sabemos que los primeros años de un niño son primor-diales para su desarrollo y que necesi-tan tiempo de calidad y de cantidad con sus padres.

Es por esto que nuestras políticas públicas deben mi-rar más allá de lo momentáneo, poder establecer un modelo que funcione y que se diferencie de los que ya van más adelante con las subvenciones a la juven-tud, para que la gente tenga más hijos como en España o Alemania.

Necesitamos un sistema laboral que pueda llevar con-sigo una vida familiar, donde la mujer pueda trabajar pero a su vez estar con sus hijos y no depender de la sala cuna o el jardín infantil y también darle el lugar al hombre de estar más con ellos pero sin descuidar su trabajo.

No basta con el bono por hijo, la asignación familiar o toda clase de recursos que pueda entregar el estado. Necesitamos una reforma que ponga el rol de la familia en primer lugar, una reforma donde tener hijos y tra-bajar no sea excluyente y donde los niños no se vean como un estorbo para la vida profesional, necesitamos darles el lugar que necesitan. Se debe reformar el ho-rario laboral para padres y madres con hijos, se debe

privilegiar en el transporte público a fin de favorecer a quienes vivan más lejos de sus trabajos, se debe incen-tivar a que los padres tengan más tiempo con sus hijos en lugar de que ellos pasen horas y horas en el colegio. Desde una mirada que viene del interior de la familia, nuestra cultura debe cambiar, mirando a los hijos como lo más importante que tienen los padres, dejar de ser egoísta es primordial. La planificación familiar debe te-ner contemplado un tiempo para trabajar menos y otro para trabajar más, quién cuidará de los hijos y cuánto tiempo será. Buscar la forma de conciliar el trabajo con el tiempo familiar, cosas que parecen tan simples, hacen una tremenda diferencia en la crianza y el desarrollo económico dentro de la familia.

Para dejar un legado a través del tiempo, más allá de lo que puede hacer la tecnología o los libros, el tras-paso generacional más efectivo es el de los hijos y el problema de la fecundidad se soluciona primeramente desde la familia. Si como gobierno se busca fomen-tar la fecundidad, necesitamos fortalecer la familia, si como sociedad buscamos un futuro mejor, necesitamos cambiar nuestra cultura individualista por una familiar, donde la planificación en torno a ella sobrepase los diez años y dejemos un legado de siglos. Los hijos son mu-cho más que un sueño por cumplir, toda obra que se quiera conservar, aun la justicia y los valores, son he-rencia para las generaciones que vienen y se traspasan a través de los hijos.

» PAuLInA GonzáLEz, Administradora Pública. Funda-dora organización AXIonA.

Revista OIKONOMOS »Pincelazo de actualidad» Pág. 28/29

Estimados lectores: nos alegra comunicarles que el Centro de Liderazgo Público Oikonomos ha generado una instancia para que

juntos podamos sacar adelante este proyecto nación.Hemos sido una voz portadora de opinión en temas y asuntos

públicos con base cristiana, exponiendo cada uno de ellos en las decisiones y en los proyectos que orientan el porvenir de nuestra

nación y conocemos que no estamos solos.

AMIGOSOIKONOMOS

¿Qué es Amigos Oikonomos?

¿Cómo puedo ser un Amigo Oikonomos?¿Cómo puedo conocer y colaborar con los proyectos

del Centro de Estudios?

“amigos Oikonomos (aO) es la red de colaboradores que apoyan el trabajo desarrollado por el Centro de Liderazgo Público, mediante el aporte los recursos necesarios para llevar a cabo los distintos proyectos que continuamente

están siendo levantados”

“no nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos”

Gálatas 6:9

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oikonomosES TIEMPO DE TRANSFORMACION

Revista OIKONOMOS » Artículo de interés» Pág. 30/31

George MüllerDigno de imitar

(1805-1898)

Esta es la historia de un hom-bre que cambió la realidad

de una ciudad y el destino de muchos niños solo teniendo

una fe que alcanzaba no solo para él y su esposa,

sino para miles de niños que rescataba de la calle.

Nacido el 27 de septiembre de 1805 en Prusia, vivió sus primeros años de vida entre el alcohol, los ro-

bos a su propio padre y amigos y otros engaños que lo llevaron, con 17 años, a estar en la cárcel. Es entonces cuando su padre decide enviarlo a la universidad, donde un amigo lo invita a una reunión de cristianos que es-tudiaban la Biblia en una casa donde se despertó en él un interés por las escrituras que lo llevaría a cambiar su vida. Siempre quiso ser misionero, tras varios intentos fallidos se enlistó en la “Sociedad Londinense para la Evangelización de los Judíos”, la cual lo llevó a Londres, aunque nunca llegó a ejercer.

Fue pastor de la Capilla Ebenezer, en Devon, al Suroeste de Inglaterra. Allí rechazó el salario regular por la labor que efectuaba y llegó a casarse con Mary Groves. Se muda a Bristol y funda la Institución para la Promoción y el Conocimiento de las Escrituras, buscando ayudar a

misioneros y escuelas cristianas, al igual que a la distri-bución de Biblias.

Pero su gran desafío y a lo que dedicaría gran parte de su vida y su fe es la labor que realizó con los huérfanos y niños que vivían en la calle. Ellos, en esa época, eran muy mal vistos y despreciados por toda la sociedad. Inspirado por A. H. Francke, de Alemania, y corroborado por su pro-pia experiencia de haber vivido dos meses en la Casa de Huérfanos de Halle, le vino al corazón el procurar hacer algo por los niños hambrientos y abandonados de Bristol. Así fue como en diciembre de 1835, luego de someter el proyecto a la congregación en la cual participaba, se con-cretó la idea, arrendándose una casa para atender a un grupo de niñas. Al año siguiente se arrendó una segunda casa para niños pequeños y una tercera para niños más grandes. Los primeros colaboradores en esta obra ofrecie-ron incluso sus muebles personales y su servicio gratuito.

George Müller pensaba que si él, siendo un hombre pobre y sin pedir nada a nadie sino a Dios, podía con-seguir los medios suficientes para abrir y mantener una casa de huérfanos, habría un testimonio concre-to de que Dios contesta las oraciones de su pueblo. Debido a la demanda de cupos, pronto las casas que arrendaban se hicieron pequeñas, por lo que Dios puso en su corazón salir de ahí para construir nuevas casas para los huérfanos.

En plena crisis económica de Bristol, Müller llegó a construir cinco casas a las afueras de esa misma ciu-dad, alcanzando a dar alimento, ropa y educación a más de 12.000 niños a lo largo de su vida; todo por fe, día tras día. Fue conocido como el padre de los huér-fanos y por su inquebrantable fe.

A la edad de 70 años, con su segunda esposa, Dios cumplió el sueño de George de ser misionero. Dejó a cargo de los orfanatos a su yerno, viajando durante 17 años por 42 países y predicando a más de tres millones de personas.

La notable preservación de su salud y fuerza en la vejez, la atribuía Müller, bajo la providencia de Dios, a tres cosas:

(1) El hábito de mantener una conciencia sin ofensa delante de Dios y delante de los hombres.

(2) El amor que sentía por las Sagradas Escrituras y el poder recuperativo que ejercían en todo su ser.

(3) El contentamiento de espíritu que tenía en el Se-ñor y en su obra (encontrándose así aliviado de toda ansiedad y afán, con su consiguiente desgaste físico y nervioso), en todos sus trabajos y responsabilidades.

Regresó a Inglaterra en 1892, donde falleció seis años después, pero dejando un legado que hasta el día de hoy está vigente.

UN TESTIMONIO DE FE {4 de Septiembre de 1869}

“Solamente poseía un centavo en mi bolsillo esta mañana, ¡Medita esto por un instante, querido lec-tor! ¡Solo tenía en mis manos un centavo cuando el día comenzó! Piensa esto, y piensa en que cerca de 1.400 almas deberían ser alimentadas. Ustedes, hermanos pobres, que tienen seis u ocho niños y sa-larios bajos, piensen en esto, y ustedes, mis herma-nos que no pertenecen a las clases trabajadoras, pero con medios muy limitados, ¡piensen en esto! ¿No puedes hacer tú, lo mismo que nosotros hacemos, bajo tus obstáculos y problemas? ¿No te ama tanto a ti el Señor, como nos ama a nosotros? ¿No nos ama Él tanto a nosotros Sus hijos como amó a su Hijo primogénito, como está escrito en Juan 17:20-23? ¿O somos nosotros mejores que vosotros?... Pues bien, escuchemos entonces, cómo Dios socorrió la situación, cuando solamente tenía un centavo en el bolsillo, en aquella mañana.

Poco después de las nueve de la mañana recibí $5 dólares provenientes de una hermana en el Señor, de

la que no recuerdo el nombre del lugar donde men-cionó que residía. Entre las diez y las once me fue en-viada una bolsa de las Casas de Huérfanos, en donde había una nota escrita diciendo que eran necesarios $6 dólares para hoy. Aun no había terminado de leer esto cuando paró un carruaje en frente de mi casa, y un caballero, de la vecina ciudad de Manchester, se presentó. Supe que era un creyente, que había veni-do a tratar de algunos negocios en Bristol. Él había oído acerca de las Casas de Huérfanos y expresó su sorpresa de cómo, sin ningún sistema regular de re-colección de dinero y sin contribuciones personales, simplemente a base de fe y oraciones, yo había ob-tenido más de $10.000 dólares anuales para la obra del Señor. Este hermano, a quien yo no había visto nunca antes y del que ni tan siquiera sabía su nom-bre antes de que viniera, me ofreció $10.00 dólares, como ilustración de lo que yo le había relatado”.

(Extracto de Una Hora Con George Müller. Charles R. Parsons, Octubre 2010)

Casas De Orfanato Ashley Down. Bristol, Inglaterra

Revista OIKONOMOS »Digno de imitar» Pág. 32/33

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oikonomosES TIEMPO DE TRANSFORMACION

Santiago, Octubre 2014