modulo nº 3 antropometría y biomecánica criterios antropométricos para el diseño de puestos de...

70
MODULO Nº 3 Antropometría y Biomecánica Criterios antropométricos para el diseño de puestos de trabajo Elías Apud y Felipe Meyer Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción.

Upload: independent

Post on 10-Dec-2023

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

MODULO Nº 3

Antropometría y Biomecánica

Criterios antropométricos para el diseño de

puestos de trabajo

Elías Apud y Felipe Meyer

Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de

Concepción.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

1

Tema Pagina

1. Introducción. 2

2. Antropometría para diseño ergonómico. 3

3. Instrumentos para realizar medidas antropométricas. 7

4. Relación entre medidas antropométricas y diseño de puestos de trabajo.

9

5. Asientos, superficies de trabajo y estaciones de computación. 14

6. Trabajo de pie. 23

7. Visión crítica de la situación actual. 24

8. Ejemplos de trabajos mal diseñados. 32

9. Un tema para discutir: ¿estamos abordando bien el problema?. 61

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

2

1. Introducción Las herramientas, máquinas, puestos de trabajo y vestuario, entre otros implementos, deben ser proporcionales a las dimensiones de los usuarios. Aunque este es un principio ergonómico básico, en la práctica, los síntomas músculo-esqueléticos son comunes entre los trabajadores. En Chile, por ejemplo, la Unidad de Ergonomía de la Universidad de Concepción, ha realizado distintos estudios para detectar la percepción de síntomas músculo-esqueléticos por parte de los trabajadores, tanto en aquellos que realizan actividades sedentarias como pesadas. Los hallazgos revelan que, independiente de la ocupación, más del 60 % de la población laboral manifiesta, en alguna etapa de su vida, este tipo de síntomas. Esto no es sólo un problema en Chile. Por ejemplo, Mandal ya en 1981 sostenía que "más de la mitad de la población mundial se queja hoy en día de dolor de espalda". Un estudio realizado por van Wely (1970) demostró una clara asociación entre la postura de trabajo y las consultas por problemas músculo esqueléticos recibidas en un centro médico industrial. En base a sus resultados, el propuso un sistema para relacionar postura de trabajo y el posible lugar de aparición de síntomas, que se reproduce a continuación:

Postura Posible lugar de aparición de dolor u otros síntomas

De pie Pies, región lumbar

Sentado sin soporte lumbar Región lumbar

Sentado sin soporte para la espalda

Músculos de la espalda

Sentado sin soporte para los pies a una altura correcta

Rodilla, piernas y región lumbar

Sentados con codos apoyados en superficies altas

Hombros

Brazos colgando sin apoyo Hombros y brazos

Brazos alcanzando hacia arriba Hombros y brazos

Cabeza inclinada hacia atrás Cuello

Tronco inclinado hacia adelante Región lumbar

Resumido de: van Wely, P. (1970) "Design and disease". Applied Ergonomics,1: 5. Si observamos nuestro entorno veremos que las posiciones enumeradas son muy comunes. En realidad, llama la atención la falta de consideración de las medidas antropométricas de los usuarios en el diseño de máquinas y puestos de trabajo. Lamentablemente, esto también es extensivo a todos los otros elementos de uso humano. En el comercio, hay tiendas que expenden artículos rotulados como ergonómicos, pero esto generalmente no pasa de ser un término comercial, ya que tales implementos pocas veces resisten un análisis serio. Por esta razón, es importante que los ingenieros, diseñadores, arquitectos y todos los profesionales

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

3

vinculados al quehacer industrial, tengan algunas pautas que les permitan seleccionar los mejores elementos existentes, de acuerdo a las características de sus potenciales usuarios. 2. Antropometría para diseño ergonómico La antropometría se define como el estudio de las dimensiones del cuerpo humano. Una importante preocupación para los ergónomos son las diferencias de tamaño corporal que se encuentran en distintos grupos étnicos. En otras palabras, lo que puede estar bien diseñado para una población determinada, puede resultar muy incómodo para un grupo de distintas características. Si observamos en la Figura 1, dos etnias tan diferentes en su físico, como son los esquimales y algunas tribus africanas, podremos darnos cuenta de la dificultad de llegar a diseños que tengan carácter universal. Como se observa, los esquimales tienen un físico que les ayuda a conservar el calor. Son de tronco grande y extremidades cortas y gruesas, mientras que las tribus africanas, de físico denominado nilótico, son exactamente lo opuesto, vale decir tronco pequeño y extremidades largas y delgadas, lo que por el clima caluroso en que viven, les permite transferir con mayor facilidad el calor que producen desde su cuerpo al ambiente que los rodea. No hay que olvidar que cuando decimos “hace calor”, la expresión correcta es “tengo dificultades para eliminar el calor que estoy produciendo. Figura 1. Ilustración de las características físicas de dos grupos étnicos extremadamente diferentes.

Independiente de lo anterior, para el diseño del trabajo, es necesario considerar también las diferencias entre individuos que pertenecen a un mismo grupo étnico. Por ejemplo, en la tabla 1 se resume los promedios y el rango de estatura de cuatro grupos de chilenos de 20 a 29 años de edad. Como se puede ver, los trabajadores forestales son, en promedio, 10 cm más bajos que los estudiantes de edad similar.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

4

Tabla 1. Promedio y rango de estatura de cuatro grupos de varones chilenos de 20 a 29 años de edad.

TRABAJADORES ESTATURA (metros)

Promedio Rango

Forestales Octava Región 1.64 1.53-1.77

Fundición Región Metropolitana 1.69 1.57-1.84

Fundición Octava Región 1.69 1.57-1.81

Estudiantes Universitarios 1.74 1.56-1.84

Reproducido de: Apud, E. "Anthropometry, work capacity and body composition of Chilean workers". En: "Ergonomics in tropical agriculture and forestry". Ed. PUDOC, Holanda, 1979 Hay diversas explicaciones para estas diferencias entre grupos de personas de un mismo país. Los antropólogos sostienen que los forestales de la Octava Región, tendrían un componente de indigeneidad mayor, que los hace más pequeños, mientras que los nutricionistas plantean que la menor estatura podría deberse a malnutrición en la etapa de crecimiento y desarrollo. Si bien no es del caso analizar el origen de estas diferencias, desde un punto de vista ergonómico, es algo que no podemos dejar de considerar, particularmente a la hora de planificar estudios tendientes a obtener estándares de tamaño corporal para diseño ergonómico. Una importante consideración cuando se emplea información antropométrica para el diseño del trabajo es que, normalmente, no es conveniente tomar como referencia al hombre promedio. Habitualmente, es mejor tomar como referencia los extremos de tamaño corporal. Por ejemplo, si hay que colocar una puerta en un espacio restringido, la altura mínima debería estar determinada por la persona de mayor estatura. Si fuera diseñada para el hombre promedio, las personas más altas tendrían que inclinarse para no golpear sus cabezas. En otros casos, se recomienda usar las dimensiones de los sujetos más pequeños como, por ejemplo, cuando se decide la altura máxima para ubicar un control que debe ser alcanzado hacia arriba. Esto que parece tan lógico hace pensar que el sentido común “es el menos común de los sentidos”. A manera de ejemplo, en la figura 2, se puede ver algunas áreas de circulación en empresas, en que algo tan básico, como es la estatura de las personas que por allí circulan, ha sido omitido.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

5

Figura 2. Vigas en pasillos de circulación.

Los ejemplos anteriores no son aislados y hay situaciones peores como, por ejemplo, la que se ilustra en la figura 3. Obsérvese como al final de una escalera cruza un tubo a ¡70 cm. de altura! y el trabajador tiene que pasar por debajo para continuar su trayecto. Figura 3. Espacio de 70 cm de altura al final de una escalera.

Para los diseñadores es prácticamente imposible acomodar a toda la población, puesto que en cualquier grupo humano hay grandes variaciones de tamaño, desde enanos a gigantes. A manera de ejemplo, en la figura 4 se puede observar juntos a dos astronautas; la mujer de menor estatura junto al varón de mayor estatura. ¡Difícil decisión para los diseñadores acomodar a estas dos personas en un mismo puesto de trabajo ya que tienen una diferencia de estatura cercana a los 60 cm.!

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

6

Figura 4. Diferencias de tamaño corporal de dos personas que realizan el mismo trabajo en una nave espacial.

Por esta razón, para diseño ergonómico, los estándares antropométricos se restringen habitualmente al 95 % de la población. Esto significa excluir el 5 % de los individuos más grandes o el 5 % de los individuos más pequeños, según la dimensión requerida para un determinado aspecto del diseño. Una ilustración simple, se puede ver en la figura 5. La idea es que las personas que se sitúan en los extremos siempre requerirán ajustes especiales. Figura 5. En Ergonomía es usual restringir las dimensiones de las personas, descartando, según se requiera, a los extremos superior e inferior.

Para este propósito, la distribución de las dimensiones corporales se representa habitualmente en una curva de frecuencias acumuladas, excluyéndose el 5 percentil o el 95 percentil, según se necesite como referencia a los individuos de menor o mayor tamaño respectivamente. A manera de ejemplo, en la figura 6 se puede ver la distribución de la circunferencia de cintura de una muestra de varones, útil en la determinación de tallas para vestuario. Como se observa en la figura, el rango oscila entre 63.5 cm y 121.5 cm, lo que significa una diferencia de 58 cm entre ambos extremos. Al tomar como referencias el 5 y el 95 percentil, la diferencia se reduce a 35 cm. No cabe duda que las personas situadas en ambos extremos requerirán tallas especiales.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

7

Figura 6. Distribución en una curva de frecuencias acumuladas de la circunferencia de cintura de una muestra de varones chilenos.

3. Instrumentos para realizar medidas antropométricas Si las dimensiones de una persona se requieren sólo para mejorar su puesto de trabajo, cualquier sistema de medición, de precisión razonable, puede ser usado. Sin embargo, si el propósito de las mediciones antropométricas es establecer referencias para un grupo de población, deben emplearse técnicas y equipos estándares, de buena calidad y debidamente calibrados. Hoy en día existen algunas alternativas muy sofisticadas para la determinación de las dimensiones del cuerpo humano. Entre estos equipos se encuentran los scanner que apuntan a obtener una imagen tridimensional. Sin embargo, son de muy alto costo, razón por la cual la mayoría de la información disponible en la literatura, se ha obtenido a través de estudios unidimensionales. Los instrumentos más utilizados para obtener medidas antropométricas son el estadiómetro, que sirve para medir la estatura, y los antropómetros. En la Figura 7, se puede ver un estadiómetro recomendado por el Programa Biológico Internacional. Como se observa, es portátil ya que se puede armar como una maleta y tiene un indicador digital, lo que facilita la lectura.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

8

Figura 7. Estadiómetro portátil.

Por su parte, los antropómetros integran la posibilidad de medir alturas y diámetros corporales. El antropómetro ilustrado en la Figura 8, es también el instrumento recomendado por el Programa Biológico Internacional. Tiene una barra fija, cuyo desplazamiento permite medir anchos corporales y un brazo extensible, que permite medir alturas. En la figura 9, se puede ver el instrumento cuando es utilizado para medir anchos corporales, mientras que en la figura 10 se ilustra la medición de alturas. Figura 8. Antropómetro.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

9

Figura 9. Medición del ancho de hombros.

Figura 10. Medición de la altura del hombro y de la altura del ojo.

4. Relación entre medidas antropométricas y diseño de puestos de trabajo. Para efectos de diseño ergonómico se suele necesitar un número importante de medidas antropométricas. A diferencia de los estudios realizados con propósitos antropológicos, las dimensiones consideradas en estudios ergonómicos deben ser funcionales. En otras palabras, más importante que tener referentes anatómicos, es disponer de conocimientos que permitan definir alcances, alturas, posturas correctas, dimensiones para vestuario, calzado, guantes, cascos, mascaras respiratorias, etc. La Unidad de Ergonomía de la Universidad de Concepción, en sus 32 años de existencia, ha realizado diversos estudios antropométricos. Las primeras publicaciones se basaron en una muestra de 154 trabajadores siderúrgicos y 165 trabajadores forestales, Apud (1976). Con posterioridad, la Unidad de Ergonomía ha realizado varios estudios, de los cuales el que usamos como referencia, se basa en una muestra de 2.030 varones y 1.735 mujeres chilenas, Apud et al (1997). Este estudio, financiado por FONDECYT, se llevo a cabo en la Octava Región y sus resultados están aún plenamente vigentes. En la tabla 2, se presenta parte de la batería de mediciones antropométricas realizadas en varones chilenos, mientras que la tabla 3 incluye las medidas equivalentes para

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

10

mujeres. Se han seleccionado sólo las dimensiones para diseño de puestos de trabajo, ya que el estudio incluyó también mediciones de cabeza, cara, manos y pies, que son útiles para diseño de vestuario y equipos de seguridad, tema al que nos referiremos en el módulo de organización del trabajo. Las ilustraciones y definiciones para las dimensiones incluidas en las tablas se pueden ver en el Anexo 1. Tabla 2. Resumen de las características antropométricas de 2030 hombres chilenos de 17 a 60 años de edad. Para cada dimensión se especifica el promedio, la desviación estándar y los percentiles 1, 5, 95 y 99 el peso esta expresado en kg. y las restantes dimensiones en cm.

Medidas antropométricas de pie

Promedio Desviación estándar

PERCENTILES

1 5 95 99

Peso 69,3 11,0 43,6 51,1 87,4 94,9

Estatura 168,8 6,7 153,3 157,8 179,8 184,3

Altura ojo suelo 158,4 6,7 142,7 147,3 169,4 174,0

Altura hombro suelo 139,2 6,0 125,2 129,3 149,0 153,1

Altura codo suelo 104,5 4,9 93,0 96,4 112,5 115,9

Altura nudillo suelo 74,2 4,5 63,6 66,7 81,6 84,7

Envergadura 154,2 6,5 139,0 143,5 165,0 169,4

Medidas antropométricas sentado

Promedio Desviación Estándar

PERCENTILES

1 5 95 99

Estatura sentado 89,7 3,5 81,5 83,9 95,5 97,9

Altura ojo asiento 79,4 4,2 69,7 72,5 86,3 89,1

Altura hombro asiento 60,2 3,8 51,4 54,0 66,4 69,0

Altura codo asiento 25,4 4,0 16,2 18,9 31,9 34,6

Altura muslo asiento 14,0 1,8 10,0 11,2 16,9 18,1

Profundidad de abdomen

25,6 4,0 16,4 19,1 32,2 34,9

Altura poplítea 40,1 2,8 33,6 35,5 44,8 46,7

Distancia gluteo - poplitea

46,0 3,1 38,9 41,0 51,0 53,1

Distancia glúteo-rotular 57,5 3,6 49,2 51,6 63,4 65,9

Alcance vertical 160,8 7,0 144,6 149,4 172,2 177,0

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

11

Alcance frontal 75,0 4,5 64,6 67,7 82,4 85,4

Alcance antebrazo 42,2 2,4 36,7 38,3 46,1 47,7

Alcance de hombros 41,4 3,2 34,0 36,2 46,6 48,8

Ancho entre codos 51,9 4,9 40,6 43,9 59,9 63,2

Ancho caderas 34,4 2,9 27,7 29,7 39,2 41,2

Tabla 3. Resumen estadístico de las características antropométricas de 1735 mujeres de 17 a 60 años de edad. Para cada dimensión se especifica el promedio, la desviación estándar y los percentiles 1, 5, 95 y 99. El peso esta expresado en kg. y las restantes dimensiones en cm.

Medidas antropométricas de pie

Promedio

Desviación estándar

PERCENTILES

1 5 95 99

Peso 60,65 10,08 37,2 44,1 77,2 84,1

Estatura 154,9 6,16 140,6 144,8 165,0 169,2

Altura ojo suelo 146,1 5,79 132,6 136,6 155,6 159,6

Altura hombro suelo 128 5,06 116,2 119,7 136,3 139,8

Altura codo suelo 96,6 3,91 87,5 90,2 103,0 105,7

Altura nudillo suelo 68,1 3,66 59,6 62,1 74,1 76,6

Medidas antropométricas sentado

Promedio Desviación estándar

PERCENTILES

1 5 95 99

Estatura sentado 84,5 3,35 76,7 79,0 90,0 92,3

Altura ojo asiento 75,8 3,56 67,5 69,9 81,7 84,1

Altura hombro asiento 57,7 3,19 50,3 52,5 62,9 65,1

Altura codo asiento 26,6 3,13 19,3 21,5 31,7 33,9

Altura muslo asiento 14,9 1,77 10,8 12,0 17,8 19,0

Profundidad de abdomen

25,1 3,97 15,9 18,6 31,6 34,3

Altura poplítea 35,5 2,4 30,0 31,6 39,4 41,0

Distancia gluteo - poplitea

43,9 2,9 37,1 39,1 48,7 50,7

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

12

Distancia glúteo-rotular 54,7 3,0 47,8 49,8 59,6 61,6

Alcance vertical

Alcance frontal 68 3,6 59,6 62,1 73,9 76,4

Alcance antebrazo 42,2 3,4 34,3 36,6 47,8 50,1

Ancho de hombros 38,9 2,7 32,6 34,5 43,3 45,2

Ancho entre codos 48,1 4,8 37,0 40,3 55,9 59,2

Ancho de caderas 36,4 2,8 29,8 31,8 41,0 43,0

Si bien conocer el tamaño de la población es la base para el diseño ergonómico, es necesario consignar que los estudios antropométricos son un medio para tener información sobre tamaño corporal, pero en ningún caso constituyen un fin. No obstante, es importante mantener vigente la información y, debido a nuestra “loca” geografía, en ocasiones, es necesario verificar si un determinado referente se aplica a otros grupos. En estos casos, se debe trabajar con técnicas similares, a las que han originado los estándares, a fin de corroborar si los valores de referencia son comparables. A manera de ejemplo, se analizará un estudio realizado por Apud y Meyer (2001) que incluyó una batería básica de medidas antropométricas, cuyo objetivo fue verificar si los trabajadores de una empresa minera, del norte del país, eran similares o diferentes al referente de la Unidad de Ergonomía, con el propósito de contar con información confiable para los estudios de intervención en puestos de trabajo que se estaban realizando en la empresa. El estudio se efectuó en una muestra de 76 trabajadores, que representaba aproximadamente el 6 % del total de la población masculina que trabaja en la empresa. Se seleccionó un conjunto de medidas de utilidad para el diseño de puestos de trabajo que se pueden ver en la tabla 4. Tabla 4. Medidas antropométricas de los 76 trabajadores de la zona norte del país.

Medidas antropométricas Promedio DE 5 50 95

Edad (años) 30,5 6,0 23,0 29,0 41,9 Peso (kg) 76,5 9,2 63,4 75,0 91,6

IMC (peso/estatura2) 26,6 3,0 22,0 26,1 32,1 Peso ideal (kg) 66,9 3,8 61,6 66,7 72,9 % de peso ideal 114,4 12,9 94,6 112,0 137,7

Medidas de pie Estatura descalzo 169,3 5,1 162,5 169,3 177,5 Altura ojo-suelo 159,5 5,4 149,3 158,9 167,3 Altura hombro-suelo 141,5 5,2 132,7 141,2 150,7 Altura mano empuñada suelo 73,7 6,8 69,0 74,2 80,4 Max. prof. tronco-abdominal 25,0 2,9 20,4 24,6 29,6 Envergadura 173,1 6,4 163,5 173,4 183,4

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

13

Medidas sentado Estatura sentado 88,0 6,4 83,6 88,3 93,4 Altura ojo-asiento 77,7 2,9 73,2 77,9 82,3 Altura hombro-asiento 59,2 3,5 54,5 59,0 63,8 Altura escapula-asiento 40,7 3,0 36,0 40,5 45,7 Ancho caderas 36,9 2,0 33,8 36,9 40,5 Ancho hombros 45,3 2,4 41,4 45,9 48,6 Altura poplítea 41,8 1,7 39,4 41,7 44,5 Distancia glúteo poplítea 47,2 1,9 44,3 47,6 49,8 Distancia glúteo rotular 57,7 1,3 55,2 57,8 59,9 Alcance funcional 57,5 1,8 54,3 57,6 59,5 Alcance funcional antebrazo 34,1 7,7 28,4 32,1 58,0 Alcance funcional arriba 56,0 2,5 52,1 56,2 58,4

Altura codo asiento 23,1 2,6 19,2 23,1 27,4

Fuente: Apud, E. y Meyer, F. “Ergonomía como herramienta para mejorar las condiciones de trabajo y la productividad en el sector minero”. “IV Encuentro con la Seguridad en la Minería”, Iquique, Noviembre 2001

El análisis de la información resumida en la tabla 4, revela que no hay diferencias significativas entre las dimensiones antropométricas del referente de la Unidad de Ergonomía, obtenido en la Octava Región, y las de este grupo de trabajadores de la zona norte del país. Por lo tanto, en esa empresa, se podrían usar indistintamente ambos estándares. Para ilustrarlo es conveniente hacer un análisis más detallado, razón por la cual, en la tabla 5, incluimos antecedentes de ambos estudios, para algunas medidas antropométricas útiles para el diseño de asientos y superficies de trabajo, que se analizarán más adelante en este texto. Tabla 5. Algunas medidas antropométricas para diseño de asientos y superficies de trabajo, de trabajadores mineros del norte del país (Norte) y del referente de la Octava Región basada en una muestra de mayor tamaño (Sur)

Dimensiones Antropométricas

PERCENTILES

50 5 95

Sur Norte Sur Norte Sur Norte

Peso (kg) 69.3 75.0 51.1 63.4 87.4 91,6 Estatura descalzo 168.8 169.3 157.8 162.5 179.8 177.5 Altura ojo asiento 79,4 77,7 72,5 73,2 86,3 82,3

Altura hombro asiento

60,2 59,2 54,0 64,5 66,4 63,8

Altura codo asiento 25,4 23,1 18,9 19,2 31,9 27,4 Altura codo-suelo 65,5 63.9 54.4 58.6 76.7 71.9 Altura poplítea 40,1 41,8 35,5 39,4 44,8 44,5 Dist. glúteo - poplítea

46,0 47,2 41,0 44,3 51,0 49,8

Ancho Caderas 34,4 36,9 29,7 33,8 39,2 40,5

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

14

Antes de revisar en detalle la utilidad de cada una de estas medidas antropométricas, conviene observar en la tabla 5, que los trabajadores del norte son sólo 0.5 cm más altos que la muestra de la Octava Región, destacándose que el rango de estatura de los trabajadores mineros cae dentro del 5 y el 95 percentil de la muestra tomada como referencia. Esto es sumamente importante, ya que esto no ocurre sólo con la estatura, sino que también con las otras medidas resumidas en la tabla 5. En otras palabras, cuando se requiere referencias para elementos ajustables o si se necesita como antecedente de una determinada dimensión el 5 o el 95 percentil, el referente de la Octava Región, permite acomodar a los trabajadores del norte. Nótese que la única excepción la constituye el ancho de caderas, lo que es producto del manifiesto sobrepeso de los trabajadores mineros. 5. Asientos, superficies de trabajo y estaciones de computación Si bien los ergónomos hacemos un esfuerzo por demostrar que la Ergonomía es más que el diseño de un asiento y una superficie de trabajo, también es cierto que en el mundo moderno hay muchos trabajadores que pasan una parte muy importante del tiempo en posición sentado y que el diseño de los puestos de trabajo deja mucho que desear en términos de facilitar una buena postura de los usuarios. La primera recomendación cuando se trata de un trabajo que se ejecuta sentado es no pretender que la persona permanezca en posición fija durante períodos prolongados. Dolores musculares y sensaciones de adormecimiento se pueden producir en esos casos. Por lo tanto, debe tenerse claro que las medidas antropométricas a las que se harán referencia, no pretenden ser más que orientaciones para una buena postura. Otro aspecto importante es que para el descanso lo más adecuado es darle al cuerpo el más completo apoyo. Por eso preferimos dormir acostados. Como esto no es posible en el trabajo, los asientos deben dar el apoyo suficiente, pero nunca serán tan cómodos como el sillón favorito que se usa en el hogar. En la figura 11 se resumen las consideraciones más importantes para el diseño de asientos y superficies de trabajo. Por otra parte, es necesario ser insistente en que cada puesto de trabajo tiene características funcionales particulares y que la discusión que continúa corresponde a una orientación general sobre asientos, pero la decisión de la mejor alternativa debe verse a la luz de la actividad que el trabajador desarrolla. La altura del asiento debe ser equivalente a la altura poplítea. Esta se define como la distancia vertical desde el suelo a la cara inferior del muslo, inmediatamente detrás de la rodilla. El sujeto debe estar derecho con el muslo y la pierna en ángulo recto. El ancho del asiento está determinado por el ancho de caderas, mientras que su profundidad (distancia antero-posterior) por la distancia glúteo-poplítea, que es la distancia horizontal desde el área más prominente de las nalgas a la cara interna de la pierna, a nivel de la rodilla. Con respecto a esta

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

15

última dimensión, debe tomarse 3/4 de ella. De esta manera, se asegura buen apoyo para los muslos evitando presión en la pierna. Cuando esto ocurre la persona se desplaza hacia adelante y no hace uso del respaldo. Figura 11. Medidas antropométricas como referencias para el diseño de asientos

El respaldo debe dar apoyo a la región lumbar. Aunque espaldas débiles se adaptan mejor a un respaldo continuo, la mayor parte de los ergónomos, considera que, un respaldo pequeño, ubicado aproximadamente a la altura del codo, provee suficiente apoyo. En cuanto a la forma del respaldo, lo ideal es que sea regulable en altura, de manera tal que tenga una curvatura que se adapte bien a la región lumbar. El respaldo del asiento ilustrado en la figura 12, se ajusta a la descripción anterior. Figura 12. Detalle del respaldo de un asiento regulable en altura que, bien ajustado, da buen apoyo a la región lumbar

En relación a materiales, las sillas no deben ser muy blandas. Si lo son, la persona tiende a "hundirse" en el asiento, perdiéndose la proporcionalidad. El tapiz debe

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

16

ser en lo posible de materiales que conduzcan bien el calor y la humedad. Por ello, la lanilla es más adecuada que el plástico. Se recomienda que el borde delantero sea redondeado para evitar compresión en la pierna, lo que sólo ocurre si la profundidad del asiento es igual o mayor que la distancia glúteo poplítea, lo que debería evitarse. Los asientos no deben tener barras cruzadas entre las patas delanteras, porque impiden el movimiento de las piernas hacia atrás. El asiento debe ser estable, de manera tal, que sólo debe tener ruedas en casos estrictamente necesarios. Una silla con ruedas sobre una superficie lustrosa impedirá que la persona se apoye bien en el respaldo. Un toque humorístico británico, pone el Profesor Murrel, en su aún vigente libro publicado en 1969. El señala, “si le llega a su casa un visitante, no bienvenido, ofrézcale asiento en un piso alto, con las patas delanteras más cortas y una superficie de madera resbalosa”. Agrega, “seguro que estará tan incómodo que se irá muy luego” Con respecto a la superficie de trabajo, la referencia antropométrica es la distancia que va del codo al suelo, con el brazo y el antebrazo en ángulo recto. Es recomendable que la superficie esté 1 a 2 cm más arriba que dicha medida porque, de lo contrario, hay que desplazarse hacia adelante en el asiento para bajar la altura de los brazos y así poder apoyarlos. Bajo la superficie de trabajo, no debe haber cajones ni nada que impida acomodar libremente el asiento y las piernas. Otro aspecto importante, en relación a la superficie de trabajo, es que habitualmente accionamos controles por sobre la altura de la mesa en que se apoyan. Entre los ejemplos más característicos, están las máquinas de escribir y los computadores. En esos casos, lo que interesa es el teclado. Por lo tanto, para permitir un accionar cómodo para los brazos, la superficie de trabajo, que soporta estas máquinas, debe ser más baja. La altura mínima que puede tener una superficie para trabajos sentados, está determinada por la distancia que va desde el área más alta de los muslos al suelo. Por otra parte, en trabajos que requieren simultáneamente precisión visual y manual, a veces es necesario trabajar en superficies más altas. En tales casos es conveniente estudiar la forma de dar apoyo a los antebrazos. Figura 13. Referencias antropométricas para superficies de trabajos en actividades que se realizan en posición sentado

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

17

Por lo general, los brazos en los sillones entorpecen el movimiento. Para dar un buen apoyo deben ir ubicados a la misma altura que la superficie de trabajo, por lo que impiden el acercamiento del asiento al topar ambas superficies. Es típico ver personas en este tipo de sillones, como se ilustra en la figura 14, sentadas en la parte anterior del asiento, sin apoyarse en el respaldo, porque los brazos le impiden un mayor desplazamiento bajo la mesa. Figura 14. Persona sentada en un sillón muy grande que le impide acomodarse correctamente en el asiento

El tema de los sillones merece una mención especial. Usualmente en las empresas, a medida que se asciende en la escala jerárquica, va creciendo el tamaño de los sillones. Podríamos decir que es un símbolo de status, imagen que se proyecta, cuando la persona está sentada como se puede ver en la figura 15. Obviamente que esta no es la posición de trabajo habitual y que lo más probable es que, en una jornada normal, se trabaje la mayor parte del tiempo en la forma que se ilustró en la figura 14. Figura 15. Persona sentada en un sillón de oficina haciendo uso del respaldo

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

18

Hoy en día, algunos asientos con brazos, tienen diseños que permiten apoyo, pero que al mismo tiempo no impiden el acercamiento de la silla a la superficie de trabajo. Por ejemplo, el asiento de la izquierda, ilustrado en la figura 16, tiene los brazos inclinados hacia delante, de manera que facilita el acomodo del asiento bajo la superficie de trabajo, mientras que el de las izquierda, tiene brazos abatibles, pudiendo el usuario optar por usarlos o no. Figura 16. Apoya brazos de dos asientos

Si el sujeto está bien sentado, con la superficie de trabajo a una altura correcta, se pueden ir evaluando los otros elementos que el utiliza. Por ejemplo, lo ideal es que si trabaja frente a un panel instrumental, los indicadores visuales estén a la altura de los ojos y ojalá los pueda visualizar en un ángulo no mayor que 35 grados por debajo de la línea de visión. Mirar permanentemente hacia arriba es también muy fatigante. Los controles que se operan con las manos deben estar ubicados dentro del alcance funcional de la persona, de manera que no tenga que inclinarse hacia adelante para alcanzarlos. Deben quedar ubicados en un área comprendida entre los hombros y los codos para que pueda manipularlos en forma cómoda. Las referencias antropométricas para áreas de visión, ubicación de controles manuales y alcances, se pueden ver en la figura 17. Figura 17. Ubicación de controles manuales e indicadores

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

19

Hoy en día, una de las denominadas “pesadillas ergonómicas” es el uso de computadores, ya que las personas permanecen sentadas, por largos períodos, generándose problemas de extremidad superior, por uso de mouse y teclados, pero también de postura de trabajo. Por esta razón, lo analizado para superficies de trabajo y asientos es también válido cuando se trabaja con computadores. La figura 18, ilustra las consideraciones que se deben tener para que las personas puedan trabajar en forma cómoda. Como se observa, lo ideal sería que todos los implementos empleados fueran regulables. En la figura 19, se ilustra una mesa para computador que reúne todos los requisitos de acomodación para que el usuario pueda sumir una buena postura de trabajo. De hecho la superficie de apoyo no sólo se puede regular para darle una altura correcta al teclado, sino que también deja espacio para apoyar el antebrazo completo cuando se acciona el mouse. Al mismo tiempo, debido a que tiene regulación permite darle una altura correcta a la pantalla, vale decir se puede colocar el borde superior de esta, frente al operador y a la altura de la línea de visión. Figura 19. Mesa de buen diseño ergonómico para computadores.

Cuando el análisis de la relación medidas antropométricas del usuario versus dimensiones del puesto de trabajo se esquematiza en la forma anterior, puede

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

20

aparecer como una tarea simple. Sin embargo, mientras más compleja es la tecnología, mayor es el número de elementos que considerar y más difícil llegar a un equilibrio hombre-trabajo. Uno de los problemas serios que hemos estado observando en los últimos tiempos, es el diseño de cabinas de vehículos móviles. Lamentablemente introducir innovaciones en estas máquinas una vez que se adquieren es muy difícil, ya que son muchos los factores que hay que equilibrar en un buen diseño. Para ilustrarlo, observe la figura 20, que resume las consideraciones ergonómicas en el diseño de la cabina de un vehículo. Por ello, cuando existe dependencia tecnológica, la evaluación ergonómica debe hacerse antes de importar las maquinarias. Las modificaciones posteriores suelen ser extremadamente difíciles.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

21

Figura 20. Consideraciones ergonómicas para el diseño de la cabina de un vehículo

El problema es tan complejo que, aún cuando ha sido revisado en otros textos de este módulo, conviene reforzar algunos detalles de la postura y los ángulos de comodidad, ya que más adelante haremos un análisis crítico de algunos de los problemas que se presentan en este tipo de máquinas. Al igual que lo que se señaló para asientos y superficies de trabajo, no existe una posición única que sea confortable para un trabajo que se prolonga durante una jornada. Por ello, en este caso también hay que favorecer los cambios de posición, lo que muchas veces se ve obstaculizado por lo pequeño de las cabinas. En la figura 21, se puede ver las áreas más confortables para accionar controles manuales y pedales. En términos generales, es recomendable que la articulación del codo permita que el brazo y el antebrazo estén en un ángulo entre 105 y 120°, mientras que el muslo y la pierna se deberían mantener entre 90 y 100°, al igual que el pie en relación a la pierna. La postura adecuada para la espalda baja y la pelvis se logra cuando el ángulo tronco muslo es cercano a 120º.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

22

Figura 21. Áreas para una correcta posición de controles manuales y pedales en vehículos móviles.

En cuanto a recomendaciones para asientos de vehículos, en la figura 22 se ilustran las dimensiones que estos deberían tener para trabajadores chilenos.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

23

Figura 22. Ajustes y ángulos recomendados para asientos de vehículos.

6. Trabajo de pie. Para actividades que se realizan de pie es necesario tener algunas consideraciones especiales. En el caso que no se necesite desarrollar fuerzas ni se necesite precisión visual, lo recomendable es que las superficies de apoyo se ubiquen a la altura del codo del trabajador, tal como se ilustra en la figura 23a. En caso de que sea necesario compatibilizar precisión visual y manual lo aconsejable es que los mesones sean alrededor de 10 cm más altos (figura 23b). Por otra parte, cuando el trabajo requiere de la aplicación de fuerzas, los elementos de trabajo deberían estar unos 10 cm por debajo de la altura del codo (figura 23c). Estas cifras son aproximadas, ya que debemos destacar nuevamente, que cada lugar de trabajo debe analizarse desde una perspectiva funcional y que las recetas no resultan.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

24

Figura 23. Altura de superficies de trabajo para actividades que se realizan de pie.

En el caso del trabajo de pie, se debe también respetar los alcances para una buena manipulación y espacio suficiente para las piernas y pies. En muchos casos, con un diseño adecuado, se puede combinar el trabajo de pie y sentado, lo que releva a las piernas de sostener toda la jornada el peso del cuerpo, favoreciendo al mismo tiempo los cambios de posición. 7. Visión crítica de la situación actual. El análisis anterior, complementario al incluido en otros textos de este módulo, podría contener mucho más detalles que relacionan tamaño corporal, con postura de trabajo. Sin embargo, siendo este tema el que atrae más especialistas y siendo esta el área más visual y conceptualmente lógica de la Ergonomía, cabe la pregunta: ¿estamos avanzando en la prevención de problemas músculo esqueléticos?, o más simple aún, ¿estamos mejorando la calidad de vida laboral, a través de la reducción de síntomas y molestias derivadas de malas posturas, trabajo repetitivo o manejo manual de materiales? La experiencia indica que no. Nuestros estudios, realizados el último tiempo, en sectores tales como el minero, salmonero y forestal nos permiten esta afirmación. Cada ejemplo positivo que podemos mostrar, se ve opacado por las múltiples situaciones de trabajo que afectan el bienestar de los trabajadores. Para ilustrarlo, mostraremos detalles de un estudio que se realizó con criterios participativos, en una empresa minera, en que los trabajadores fueron capacitados para hacer una autoevaluación de sus puestos de trabajo, Meyer y Apud (2004). En dicho estudio se incluyó un conjunto de variables, pero para efectos de este texto, nos referiremos exclusivamente a los temas vinculados a la percepción de molestias derivadas de malas posturas, trabajo repetitivo y manejo manual de materiales. El análisis se basó en un total de 104 listas de verificación. Es importante destacar que el estudio se realizó en una empresa minera, cuyas faenas se desarrollan en altura geográfica, por turnos y con jornadas especiales de 12 horas diarias.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

25

En la tabla 6 se presenta un listado de las distintas posturas asumidas por los trabajadores en sus actividades laborales. A este respecto, se puede señalar que la mayoría de las personas evaluadas no permanecen en una sola posición, lo que podría ser positivo, ya que es siempre conveniente que no se mantengan en posturas estáticas. No obstante, destaca el importante número de trabajadores que asocia síntomas músculo esqueléticos con postura de trabajo. En este sentido, también se pudo observar que, mientras más inadecuada era la postura, mayor era el porcentaje de personas que manifestaba algún tipo de molestias. Por ejemplo, el 85% de las personas que trabajan de pie con los brazos por encima de los hombros y el 100 % de quienes permanecen parte de la jornada arrodillados con los brazos por encima de los hombros, manifestaron síntomas asociados al trabajo. Tabla 6. Posturas de trabajo descritas y número de trabajadores que manifiestan síntomas asociados a ellas.

Postura Porcentaje de personas que presentan molestias

Sentado normal 37 %

Caminando 35 %

De Pie Inclinado 56 %

De Pie muy Inclinado 65 %

De Pie brazos por encima de los hombros

85 %

Arrodillado inclinado 69 %

Tumbado con brazos por encima de los hombros

72 %

Arrodillado con brazos por encima de los hombros

100 %

Fuente; Meyer, F y Apud, E. “Autodiagnóstico ergonómico: una experiencia aplicada”. En: “Anais Do Congresso Internacional de Fisioterapia do Trabalho”, Sao Paulo, Brasil, 2004. En relación a los síntomas reportados por los trabajadores, en la tabla 7 se puede ver que el más destacado es el dolor de espalda, aún cuando las rodillas, los hombros, los brazos y el cuello fueron también mencionados en proporciones importantes. Cabe destacar que algunos trabajadores manifestaron sentir síntomas en diversas partes del cuerpo.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

26

Tabla 7. Porcentaje de trabajadores que manifestaron síntomas en partes específicas del cuerpo

Parte del Cuerpo afectada Porcentaje

Espalda 79,6 %

Rodillas 30,1 %

Cuello 23,3 %

Brazos 21,4 %

Hombros 20,4 %

Otro aspecto considerado en la lista de verificación, fue si las personas evaluadas podían relacionar sus síntomas con posturas específicas de trabajo, resultados que se ilustran en la tabla 8. Como se puede observar, los movimientos hacia un solo lado, repetitivos e incómodos fueron los más mencionados. Si bien las posiciones estáticas aparecen en un porcentaje inferior, es necesario señalar que los movimientos hacia un solo lado y, particularmente las posturas incómodas, también generan problemas de trabajo estático en el concepto fisiológico de la palabra, ya que implican contracciones prolongadas de determinados grupos de músculos, lo que conduce a la fatiga muscular local produciendo dolores en el área afectada. Tabla 8. Actividades que los trabajadores relacionan con sus síntomas músculo-esqueléticos

Generación del problema Porcentaje

Movimiento Repetitivo 26,7 %

Posición Estática 11,6 %

Movimiento Hacia un Lado 38,0 %

Movimientos Incómodos 23,8 %

Del total de personas que completaron la lista de verificación, 37 de ellas trabajaban la mayor parte de su jornada de pie. Como se observa en la tabla 9, los trabajos por ellos realizados, en algunos casos, demandaban una combinación de actividades, vale decir algunos manifestaban, por ejemplo, realizar trabajos de precisión visual durante parte de la jornada, combinados con trabajos poco minuciosos. En relación a los síntomas, manifestados por las personas que trabajaban en esta posición, en la tabla 10 se destacan los problemas de hombros, situación común cuando se trabaja en superficies muy altas, los síntomas cervicales, que se producen cuando se trabaja en superficies muy bajas o muy altas y los síntomas de la espalda baja que se pueden también asociar a las superficies de trabajos, particularmente cuando hay giros y desarrollo de fuerzas. En cuanto a molestias en los pies, es normal que ocurran cuando se mantiene

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

27

esta posición por largos períodos, situación que se puede solucionar buscando alguna forma de apoyo, como por ejemplo un piso adecuado que permita un descanso para las piernas y pies durante parte de la jornada de trabajo. Tabla 9. Trabajos realizados por personas que trabajan de pie la mayor parte de la jornada

Actividades Nº de personas

Con requerimientos precisión visual 20

Trabajos poco minuciosos y sin aplicación de fuerzas

21

Tareas que requieren fuerza 26

Algunos trabajadores desempeñaban más de una de las actividades consultadas

Tabla 10. Síntomas manifestados por los trabajadores que trabajan de pie

Principales problemas Porcentaje

Espalda 34.7 %

Cuello 28,6 %

Hombros 26,5 %

Pies 18,4 %

Brazos 10,2 %

Antebrazos 8,2 %

Manos 8,2 %

Rodillas 8,2 %

Problemas a los Codos 6,1 %

Pantorrillas 6,1 %

Muñecas 4,1 %

Nalgas 2,0 %

La lista de verificación incluía consultas relativas a las exigencias visuales que el trabajo demandaba, ya que éstas pueden tener una fuerte incidencia en las posturas adoptadas por los trabajadores y consecuentemente en la generación de síntomas asociados a la posición de trabajo. En la tabla 11 se resume la calificación hecha por los ellos con respecto a las exigencias visuales de su trabajo.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

28

Tabla 11. Percepción de exigencias visuales

Actividad Número de trabajadores

Trabajos de gran minuciosidad 40

Trabajos minuciosos 23

Trabajos Normales 38

Trabajos de poca demanda visual 23

Lectura de Instrumentos 41

Algunos trabajadores desempeñaban más de una de las actividades consultadas

En relación a los síntomas manifestados por estos trabajadores, en la tabla 12 se destaca que los problemas de hombros, cuello y antebrazos fueron los más mencionados, observándose con mayor frecuencia en aquellos que hacían trabajos minuciosos con altas exigencias visuales. Por lo general, cuando las distancias visuales no son las adecuadas y se trabaja con pequeños detalles se presentan problemas cervicales porque las personas deben inclinar su cabeza para acercarse al objeto de trabajo, o bien de antebrazos y hombros, cuando son objetos móviles que deben acercar a sus ojos para poder visualizar lo que necesitan ver, sin un apoyo cómodo para los brazos. Tabla 12. Síntomas músculo esqueléticos asociados a las exigencias visuales

Síntomas Porcentaje

Cuello 29,3 %

Hombros 21,3 %

Antebrazos 14,7 %

Codos 9,3 %

Espalda 5,3 %

Manos 5,3 %

Pantorrillas 5,3 %

Nalgas 4,0 %

Pies 2,7 %

Muslos 1,3 %

Muñecas 1,3 %

De las personas evaluadas, 51 de ellas manifestaron trabajar la mayor parte de la jornada sentados. En la lista de verificación se les indicó un conjunto de aspectos a evaluar que inciden sobre la postura, entregándoles algunos indicadores de tamaño y distancias que debían verificar. La evaluación que ellos hicieron de sus lugares de trabajo se resume en la tabla 13.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

29

Tabla 13. Evaluación de los trabajadores con respecto a puestos de trabajo en que permanecen sentados la mayor parte de la jornada. Expresados en número de trabajadores y en porcentaje en relación al total de las personas que realizan la actividad

Especificaciones del asiento No cumple especificaciones

N %

Ancho 12 24

Profundidad 15 29

Tapiz 5 10

Altura de los Codos 13 25

Alcance de los implementos 8 16

Apoyo para los brazos 20 39

Coincidencia de los apoya brazos con la distancia entre los codos

12 24

Apoyo de los respaldos 14 27

Altura del asiento permite apoyo cómodo a los pies

9 18

Regulación altura del asiento 23 45

Regulación altura teclado 26 51

Distancia de la Pantalla 11 22

Altura de la pantalla 19 37

Como se puede observar, los propios usuarios de asientos, superficies de trabajo y equipos como computadores destacan un conjunto de deficiencias en relación a los implementos que usan diariamente. Esto no es de sorprender ya que, por lo general, la calidad del mobiliario de oficinas no cumple con recomendaciones ergonómicas, generando en el corto y mediano plazo un conjunto de problemas a los usuarios que afectan su bienestar, lo que a su vez determina bajas en el rendimiento por la incomodidad en que estas personas trabajan. Este es tal vez uno de los problemas ergonómicos más fáciles de detectar y que se puede corregir seleccionando los elementos adecuados, educando a los trabajadores en su uso y haciendo una buena mantención, particularmente de elementos como tapices y ajustes. De la muestra evaluada, 68 trabajadores realizaban transporte manual de carga, durante distintos tiempos en su jornada. Aunque depende del tamaño, forma y peso de la carga, por lo general estas actividades demandan un alto gasto de energía e imponen sobrecargas importantes en los sistemas cardiovascular, respiratorio, muscular y esquelético. Por esta razón, los síntomas músculo- esqueléticos que los trabajadores asocian con actividades de manejo manual de materiales fueron mayores que en todos los aspectos consultados. Esto se puede verificar en la tabla 14, en que se resume el número de personas que realizaba

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

30

diversas actividades de manejo de cargas y el número y porcentaje de ellos que asocia síntomas músculo esqueléticos a esta actividad. El detalle de las partes del cuerpo en que los trabajadores perciben mayores molestias se resume en la tabla 15. Tabla 14. Actividades de transporte manual de carga y trabajadores que describen síntomas asociados a esta actividad

Actividad que realiza en el

transporte manual de carga

Número de personas

que realizan la actividad

Número de personas que

presentan molestias

Porcentaje de molestias en relación

a la cantidad de personas que

asumen la postura

Levantar manualmente carga

58 33 56.7 %

Transportar Carga 55 25 45.5 %

Empujar manualmente

33 15 45.5 %

Tirar manualmente 24 15 62.5 %

Mover cargas con torsión del tronco

34 19 55.9 %

Tabla 15. Síntomas asociados a transporte manual de materiales

Síntomas Porcentaje

Espalda 50.4 %

Hombros 14,6 %

Brazos 12,6 %

Cuello 8,7 %

Antebrazos 7,8 %

Rodillas 7,8 %

Muñecas 6,8 %

Manos 6,8 %

Muslos 6,8 %

Pantorrillas 6,8 %

Codos 2,9 %

Nalgas 2,9 %

Pies 2,9 %

Como se observa, el 50.4 % de los trabajadores manifestaron síntomas en su espalda, los que pueden asociarse a los movimientos que ellos describen y que

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

31

consideran generadores de sus síntomas, en particular el levantamiento manual de cargas desde distintas alturas, tirar manualmente y movimiento de cargas con torsión del tronco, movimientos todos que imponen una importante sobrecarga para la espalda que puede generar dolores musculares y, en el mediano y largo plazo, conducir a lesiones más severas de la columna como hernias de los discos intervertebrales en la zona lumbar. Este tema se debe abordar con prioridad, particularmente cuando hay situaciones que lo agravan como, por ejemplo, la exposición a frío que puede aumentar los riesgos en estos trabajos. Un aspecto que puede tener relevancia en el análisis ergonómico de estas tareas, es el hecho que un 26 % de los trabajadores perciba la carga que manejan como superior a su capacidad. Este antecedente se incluye en la tabla 16. Tabla 16. Percepción de la carga en relación a las capacidades individuales.

Nº DE PERSONAS

PORCENTAJE DE PERSONAS

Percibe la carga superior a su capacidad 18

26 %

No percibe carga superior a su capacidad 50

74 %

A estos trabajadores debe prestárseles especial atención, porque el que destaquen este factor, puede ser un claro indicador de que, o las cargas son extremadamente pesadas o que su desarrollo músculo esquelético no es el más adecuado para este tipo de trabajo, lo que podría ocasionarles lesiones severas en corto plazo. Lo que ellos señalan, es consecuente con las sugerencias que hacen para mejorar el transporte de materiales, ya que están todas dirigidas a aumentar la mecanización. Entre sus recomendaciones figuran el instalar puentes grúas, utilizar montacargas y carros para el traslado de materiales y automatizar estas tareas. La autolista de verificación, también incluyó el concepto de carga física global. En este caso, estuvo más orientada a la respuesta fisiológica a trabajo físicos pesados, que resultan en un alto gasto de energía y que no necesariamente van ligados al manejo de cargas, sino que a una alta demanda sobre los sistemas respiratorio y circulatorio. Considerando que, aún en individuos bien adaptados, la capacidad aeróbica es más baja en altura que a nivel del mar, este factor reviste especial importancia a la hora de diseñar actividades que involucran el uso de grandes grupos musculares durante períodos prolongados y que es uno de los criterios que considera la ley 19.404, para efectos de jubilación anticipada por trabajos pesados. En la tabla 17, se resume la calificación que hicieron los trabajadores del promedio diario de sus actividades laborales. Como se observa un 49% lo consideró moderado, mientras que un 30% considera que sus labores son pesadas. Un 21% calificó su trabajo como sedentario o liviano

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

32

Tabla 17. Calificación de la carga física de trabajo

PORCENTAJE DE PERSONAS

Pesado 30 %

Moderado 49 %

Liviano o sedentario 21 %

Los antecedentes resumidos en la tabla son importantes, tanto en el caso de los trabajadores que consideran sus trabajos pesados, particularmente por la condición de altura en que se efectúan las actividades, como en aquellos involucrados en actividades livianas y sedentarias que por sus características tienden a reducir la aptitud física. Esto, aparentemente, podría carecer de importancia para un trabajo específico, pero, como ejemplo, en una persona que permanece toda la jornada en una sala de control, el sedentarismo gradualmente va deteriorando la capacidad de respuesta al ejercicio, lo que hace que muchos de ellos eviten las actividades que demandan esfuerzo, reduciendo su gasto de energía y aumentando los riesgos de sobrepeso y obesidad con todos los problemas que esto conlleva en el deterioro de la calidad de vida y la salud, tema que se analizó en el módulo 2. Los resultados de la evaluación de los trabajadores tuvieron una coincidencia absoluta con lo observado posteriormente en los puestos de trabajo. En otras palabras, esta población joven, de 32 años promedio, con poco más de tres años trabajando en esta empresa, que al momento del estudio recién cumplía 5 años de funcionamiento, podía identificar con absoluta claridad el origen de sus problemas. Lo interesante en esta empresa, es que es estudio dio origen a un programa de mejoramiento continuo, con participación de los propios trabajadores. Sin embargo, este es un caso excepcional y nuestra experiencia nos indica que las condiciones ergonómicas del trabajo siguen teniendo una fuerte incidencia sobre el bienestar de los trabajadores. Por esta razón, es importante ilustrar el origen de los problemas, como una forma de discutir estrategias que nos permitan avanzar en la búsqueda de tecnologías apropiadas. Para dar una idea de la vigencia del problema, es pertinente señalar que, la mayor parte de los ejemplos, provienen de estudios, no publicados, realizados por Apud y Meyer en los últimos 4 años. 8. Ejemplos de trabajos mal diseñados En la larga historia de la Unidad de Ergonomía de la Universidad de Concepción, hemos ido recopilando material que sustenta lo que hemos estado discutiendo, en relación a lo escaso de los avances en la prevención de problemas músculo esqueléticos, a través de un mejor diseño del trabajo. Antes de analizar problemas por área, es interesante revisar un caso, antiguo, pero que revela lo que ocurre cuando la innovación tecnológica se realiza sin incorporar criterios ergonómicos desde la concepción de un proyecto. Se trata de una tarea efectuada en una

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

33

Fundición de cobre, en funcionamiento desde comienzos del siglo pasado. La tarea consistía en destapar las toberas de un horno de reverbero. La foto, que se incluye en la figura 24, fue tomada en el año 1914 y muestra a un trabajador, vestido como campesino, trabajando frente a un horno y usando un fierro para destapar los tubos. El ambiente es de alta temperatura, particularmente radiante, hay altos niveles de ruido y contaminación ambiental, con presencia de anhídrido sulfuroso, que es un agente irritante para las vías respiratorias. Figura 24. Campesino trabajando en una Función en el año 1914

Es interesante ver en la fotografía que el único elemento de protección que utiliza, son guantes y, además, en una forma de “ergonomía popular”, el se forra el brazo más expuesto al calor con un paño. Con el paso del tiempo, el problema de exposición a calor se fue evidenciando como tan crítico que, a fines de la década del 50 y comienzos de los años 60, se enfatizó en la protección personal de estas personas, incorporándoles cerca de 13 implementos. Entre ellos, mascara respiratoria, mascara antigases y un traje aluminizado, que se pueden ver en la figura 25.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

34

Figura 25. Trabajador a comienzos de la década del sesenta, haciendo el mismo trabajo, pero con equipos de protección personal.

Si se observa la figura 25, se puede ver que el trabajador está con su cuerpo totalmente cubierto. El problema que se generó, es que el aluminio impide el paso del calor del horno al trabajador, pero también impide la liberación del calor que el trabajador produce, generándosele un “microclima” al interior del traje, que hace que “el remedio sea peor que la enfermedad”. Entonces se dan nuevos pasos y la empresa decide mecanizar la faena. Para estos efectos, se diseña la máquina ilustrada en la figura 26. Figura 26. Máquina diseñada para realizar el destape de toberas

En la figura 26, se puede ver que el trabajador realiza su actividad sentado, en una máquina abierta, que tiene en su parte delantera una pantalla que evita que le llegue directamente la radiación calórica. No obstante, sigue expuesto a ruido y a los contaminantes ambientales. Entonces la empresa, preocupada de la persistencia de problemas, desarrolla un nuevo sistema, más moderno, en que el trabajador puede destapar los tubos desde el interior de una cabina. Dicho sistema se puede ver en la figura 27.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

35

Figura 27. Sistema de destape de toberas operado desde una cabina.

Sin duda que la evolución muestra un enorme progreso. La cabina no sólo aísla al trabajador del calor, sino que también lo puede proteger del ruido y la contaminación ambiental. Sin embargo, en la figura 26, se puede ver que al interior de la cabina, por mantención inadecuada, persisten estos riesgos, pero además se le agrega un serio problema de postura de trabajo. En otras palabras, este es un caso típico en que hay desarrollo e inversión, pero que refleja algo que es habitual, vale decir algo falla al momento de considerar los problemas de adaptación humana. ¿Qué pasó en este caso?. La cabina era de aproximadamente un metro cuadrado y el lugar de trabajo se concibió para realizar la actividad de pie. Ocho horas es mucho tiempo para permanecer en esa posición y el trabajador, que no es experto en Ergonomía, para variar su postura, busca lo que encuentra en su entorno e incorpora el piso en que se ve sentado en la figura 28. Figura 28. Trabajador sentado trabajando al interior de la cabina

Esto se corrigió posteriormente, pero lo cierto es que la situación no ha mejorado mucho y conviene visualizar de la misma forma lo que ocurre en las empresas de hoy. Es cierto que las generalizaciones son peligrosas, pero tenemos que cuestionarnos con respecto a cómo estamos avanzando y donde se deben poner los énfasis si queremos trabajadores sanos y motivados.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

36

Hablando de asientos, superficies de trabajo y computadoras. ¡Que mal se sientan los trabajadores!. De lo que más se habla en Ergonomía es de sillas. Está copado de expertos en asientos ergonómicos, pero si miramos alrededor nos encontramos con diseños más modernos y vistosos, pero la calidad es poco lo que ha mejorado. Más aún, por lo general, esos muebles mal llamados “ergonométricos”, los encontramos en las oficinas de las empresas, pero mientras avanzamos al interior de las plantas la calidad va decayendo y nos encontramos con puestos de trabajo, en los que más que expertos en asientos, se requieren personas con sentido común. Iniciemos el recorrido con un ejemplo de los años ochenta. En la figura 29, se puede ver el caso de dos cajeras de un banco que, durante sus años de trabajo, sufrieron problemas cervicales y lumbares, que les generaban muy mala calidad de vida laboral y ausentismo frecuente para concurrir a tratamientos kinésicos. Ambas, al jubilar, tenían un daño bastante severo a su columna. Figura 29 a, b, c y d. Puestos de trabajo de 2 cajeras de un banco.

Como se observa en la figura 29a, el respaldo del asiento, que debería apoyar la zona lumbar, está ubicado en una posición, por decir lo menos, absurda y el movimiento frecuente de rotación que se observa, 29b y c, podría perfectamente haberse corregido con una mejor distribución de los implementos de trabajo, que debían estar cerca de las áreas de alcance. Por otra parte, como se observa en la figura 29d, el soporte para los pies es absolutamente improvisado y la cajera acomodaba distintos elementos, incluso el papelero, para poder mejorar su postura. El ejemplo de las cajeras es de la década del 80, pero veamos algunas observaciones realizadas en los últimos tres años, vistas desde una perspectiva más global. En realidad, los comentarios huelgan, pero es importante visualizar el lado “feo” y tener una visión crítica al respecto. En la figura 30, se puede ver

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

37

algunas sillas en uso el año 2003. Como se observa, estos elementos no se ciñen a ninguna recomendación. Podría pensarse que lo ilustrado, corresponde a pequeñas empresas artesanales, pero lamentablemente fueron captadas en empresas grandes de los sectores más importantes de nuestra economía. Figura 30. Asientos empleados en algunas empresas, año 2003

Podríamos agregar numerosos otros asientos aislados, pero podrán observar otros ejemplos al analizar puestos de trabajo en centrales de operación, o simplemente, en el trabajo con computadores.

El trabajo en centrales de operación. En un mundo cada vez más mecanizado, las centrales de operación son lugares en que los trabajadores pasan un tiempo importante. El ejemplo que continúa corresponde a un estudio realizado el año 2003 (Apud y Meyer, no publicado). Esta es una central antigua, que a través del tiempo, ha enfrentado cambios y alternativas principalmente de asientos. Sin embargo, si se observan las imágenes contenidas en la figura 31, se puede ver que estos arreglos no permiten que los trabajadores se adapten bien al lugar de trabajo. Figura 31. Arreglos del puesto de trabajo en una antigua central de operaciones, año 2003

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

38

En este puesto de trabajo hay dos aspectos que dificultan la adaptación ergonómica. En primer lugar las áreas de visión hacia el exterior, ya que hay algunos puntos desde donde, una persona bien sentada, no ve todos los lugares que necesita visualizar. Esto se debe, por una parte, a las ventanas muy altas y a la existencia de pilares y otros artefactos, como el teléfono que se ve en la figura 32a. Más aún, las consolas, por efectos de un diseño antiguo, en que no se contempló aspectos funcionales de uso, tienen en su parte posterior ubicados algunos controles e indicadores que están por encima de la superficie de trabajo, lo que se ve indicado con una flecha en la figura 32b y que contribuye igualmente a obstruir la visión si la persona se sienta correctamente.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

39

Figura 32 a) Visión hacia el exterior en algunos puntos de la consola; b) panel que contribuye a disminuir la visibilidad hacia el exterior de un operador bien sentado.

Cabe señalar que la modificación de esta central, requeriría cambios estructurales, para permitir un buen acomodo de los operadores. Más aún, el principal problema es que ellos trabajan en tres áreas, de las cuales las más distantes están ubicadas a 4.5 metros una de otra, como se muestra en la figura 33. Figura 33. Distancia entre consolas

Hoy en día, los equipos modernos agrupan los controles, de tal forma, que quedan dentro de las áreas de alcance del percentil 5, distribuyéndose en la forma que se ilustra en la figura 34.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

40

Figura 34. Distribución ergonómica de controles dentro del alcance del operador

En síntesis, el problema descrito no se puede solucionar solamente cambiando los asientos, lo cual, como ya se ilustró, ha sido intentado en numerosas ocasiones. Como paliativo, se podría señalar que, en la elección de asientos, se siguieran reglas básicas y se evitará incorporar elementos como el piso que se muestra en la figura 35, que podría definirse como “aberración” ergonómica. Obsérvese en la figura, la posición de los pies del trabajador, el ángulo de la rodilla, en gran medida determinado por la altura del asiento y la forma y espacios que deja la superficie de la consola. Lo más crítico es el apoyo para la espalda que es un fierro curvo, que no presta ninguna utilidad, ya que más que dar apoyo a la zona lumbar, constituye un punto de presión para la espalda baja. Figura 35. Asientos incorporados a una de las consolas días antes de iniciado el estudio

Si bien hemos destacado que se trataba de una central de operaciones antigua, el ejemplo que analizaremos a continuación es un arreglo de última generación. En esta sala de control, los operadores no estaban conformes con el mobiliario, especialmente con su silla, ya que no funcionaba el ajuste de altura, quedaban muy bajos y manifestaban dolor en las piernas, espalda y cuello.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

41

Los problemas de alcance, son derivados de las características estructurales del mueble (fierro de soporte del escritorio) que impiden que el operador se desplace libremente para acceder en forma rápida a las pantallas. Esto los obliga a adoptar posturas incómodas, como las que se aprecian en la figura 36. Figura 36. Operador asumiendo malas posturas producto de las dificultades de acceder de una pantalla a otra.

Otro aspecto que dificulta el trabajo, son los asientos empleados en esta central. Como se aprecia en la figura 37, hay diferentes sillas y todas son de mala calidad. Por ejemplo, la silla trineo que se observa en la figura 37a, no permite que el operador se desplace con facilidad, mientras que las sillas con ruedas, que facilitarían la labor, están en bastante mal estado (37b). Por su parte, el piso de esta sala tampoco es adecuado, ya que es de cerámica y está en malas condiciones. Figura 37. Detalles de las sillas empleadas en la sala de control

Otra causa de problemas de posturales, derivados del alcance, se genera por la posición de las pantallas de control. El operador puede activar estas pantallas pulsando con sus dedos en ciertos comandos. Como se puede apreciar en la figura 38, el trabajador debe inclinarse hacia adelante para acceder a la pantalla. Esto se puede evitar en forma bastante simple, acercando más las pantallas, teniendo cuidado de respetar las distancias visuales adecuadas. Sin embargo, en este caso, las pantallas están fijas a la superficie de apoyo, lo que implicaría modificar la profundidad de esta superficie, lo que significa un cambio estructural.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

42

Figura 38. Los operadores deben asumir posturas incómodas para pulsar los comandos de las pantallas.

En los arreglos de este tipo de centrales muchas veces se piensa que cambiar asiento puede solucionar los problemas. En el caso que se ilustra en la figura 39a, se puede ver que en esta empresa intentaron mejorar la postura, adquiriendo sillones de mayor tamaño. Al hacer este cambio, sacaron algunos soportes para teclado de manera que los usuarios, pudieran acomodar sus piernas. Sin embargo, como se puede ver, la profundidad del mesón no permite espacio para el teclado, que el operador coloca sobre la CPU. En el fondo, plata perdida porque el problema persiste. Entonces, los usuarios buscan alternativas, como en el caso que se ilustra en la figura 39b, en que el trabajador vuelve a su silla original y acomoda su equipo como mejor puede, ya que la innovación en el asiento le resultó más incómoda.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

43

Figura 39 a. Sala de control con puesto de trabajo ¿mejorado?. b) Operador que vuelve a su asiento original con un muy mal arreglo de su puesto de trabajo

Si bien lo mostrado ocurre en salas de operación de empresas de gran envergadura, el problema de los arreglos con el computador es muy generalizado. En algunas empresas hemos podido observar que trabajadores, que han sufrido lesiones son cambiados de puesto de trabajo. En el caso que ilustraremos a continuación, el trabajador había sido operado de ambos hombros, quedando con movilidad limitada. El puesto de trabajo, se ilustra en la figura 40.

Figura 40. Ilustración del puesto de trabajo.

Las imágenes hablan por si solas, pero se destaca el estado del asiento, el escritorio con cajonera central, lo que es totalmente contraindicado, la ubicación de la pantalla a un costado del escritorio y el que el trabajador no haga uso del respaldo. Podríamos seguir analizando el tema, porque ejemplos hay muchos, pero para cerrarlo, en la figura 41, vamos a mostrar un conjunto de fotografías del año 2003 y 2004, porque en este caso vale aquello de que “el ejemplo enseña más que el precepto”.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

44

Figura 41. Estaciones de trabajo con computadores que no se ajustan a normas ergonómicas

Otro dilema. El diseño de las cabinas de vehículos Las cabinas de vehículos móviles, cuando tienen problemas de diseño, representan un importante problema ergonómico, muchas veces difícil de corregir. Como el costo de la mecanización es alto, cuando las maquinarias se adquieren sin pensar en los operadores, si su diseño es inadecuado, los trabajadores deben continuar expuestos a los riesgos hasta que la máquina termine por destruirse. Modificar estos elementos para reducir problemas tangibles derivados, por ejemplo, de la postura de trabajo, visibilidad de los equipos, diseño de controles e indicadores, etc. rara vez se realizan, con consecuencias directas para la población laboral, que se manifiestan en niveles críticos de accidentabilidad, deterioro de la salud y subutilización de las maquinarias por la inadecuada adaptación de ellas a los usuarios. Mientras esto siga ocurriendo, parece improcedente hablar de desarrollo tecnológico y más bien debería mantenerse el término mecanización. Desde un punto de vista ergonómico, el desarrollo tecnológico sólo se consigue en la medida que la mecanización, además de producir aumentos en la producción, no presente riesgos para los trabajadores. Cuando esto no se logra, el recurso humano aparece como un término abstracto desconectado de los elementos que lo integran que son personas. Esta es una

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

45

barrera que es necesario superar y, a nuestro juicio, la Ergonomía puede contribuir porque, por definición, propende a un trabajo multidisciplinario donde cada integrante del equipo tiene algo que aportar en materias específicas, que ayuden al logro del objetivo central que es la protección del hombre. Hay muchos ejemplos sobre problemas derivados del trabajo con maquinarias, de manera que en este texto solamente ilustraremos algunos en la figura 42, por lo impactante que resultan y por que constituyen una evidencia las malas posiciones que se pueden adoptar en el trabajo con maquinarias. Figura 42. Ejemplos de máquinas mal diseñadas, cuyos posibles efectos en la generación de problemas músculo-esqueléticos son evidentes.

Situaciones como las ilustradas deberían llamar a la reflexión. Mientras en los países exportadores de tecnología, desde hace muchos años, existe preocupación por mejorar el diseño de las maquinarias, en nuestro medio seguimos importando elementos que, incluso, en algunos casos, se comercializan como ergonómicos, pero que no tienen ninguna consideración respecto al efecto que pueden producir en los usuarios. Un ejemplo claro lo demuestra una maquinaria de uso muy frecuente en Chile y en América Latina que ha sido tema de discusión, ya que siendo muy eficiente desde el punto de vista operacional, es de alto riesgo para la integridad física de los operadores. Tomando un solo factor de los muchos que se podrían analizar, en la figura 43, se ilustra el acceso a esta maquinaria. Como se puede observar, la puerta no considera en absoluto las características de tamaño corporal del operador que tiene que asumir posturas riesgosas, pudiendo además, en situaciones de emergencia, ser una trampa que evite el rápido y seguro descenso de la máquina. En la misma figura, se incluye una ilustración de un estudio realizado en Suecia en la década del 60, en que se analizó el tamaño de las puertas de diversas máquinas de uso agrícola, en relación al tamaño de los trabajadores suecos. Como se puede ver, varias de ellas eran incompatibles con un acceso seguro. Desde esa época a la fecha, en dicho país, ha habido enormes progresos en el diseño de máquinas, que reducen los problemas ergonómicos para el trabajador, no sólo en aspectos posturales sino que en cuanto a ruido, vibraciones, confort térmico, etc.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

46

Figura 43 a. Acceso a una máquina de uso común en la actualidad. 43 b. Estudio sueco del año 1968 que demuestra las dificultades de acceso a máquinas de esa época

La pregunta que surge naturalmente es: ¿porque se siguen importando máquinas con tan mal diseño ergonómico?. La respuesta no es fácil. No se puede aducir en estos casos que el problema es de costos, ya que máquinas mal diseñadas impiden al operador la continuidad del trabajo y generan ausentismo, resultando altamente ineficientes. Una parte importante del problema, se produce por el desconocimiento de que, en Chile, existe información, que puede ayudar a los planificadores al momento de decidir entre distintas alternativas. Lamentablemente, cuando las maquinas tienen problemas de diseño, su corrección no siempre es fácil. En ocasiones, las empresas buscan la forma de atenuar estos problemas e invierten recursos para ello. Sin embargo las soluciones son complejas. Por ejemplo, en el último tiempo ha habido interés en varias empresas por mejorar las cabinas de maquinaria pesada, que exponen a los trabajadores a saltos y golpes, debido a los riesgos de esguince cervical y problemas lumbares manifestados por los trabajadores. En distintos estudios realizados, en camiones de varias marcas, se encontró que, en general, las cabinas y accesorios eran de buena calidad, pero detalles simples contribuían a la generación de los problemas detectados. Por ejemplo, la localización y características de los apoya cabeza, no permitían su objetivo principal, que es evitar que la cabeza se desplace violentamente hacia atrás, provocando daños cervicales. De acuerdo a lo observado en terreno, los apoya cabeza evaluados, no tenían regulación en altura. Como se puede observar en la figura 44, en cuatro trabajadores, de distinto tamaño, el borde superior del apoya cabeza queda en la región cervical, de manera que de producirse un impacto recibirían el golpe en la región más propensa a daño. Como una forma de justificar lo afirmado en cuanto al riesgo de impacto, en la figura 45, se puede observar lo

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

47

que ocurre con un apoya cabeza bien ubicado en altura y otro que no lo está. En la parte superior de la figura se ilustra la situación correcta. De producirse un impacto, el trabajador recibe el golpe en la nuca, lo que evita el desplazamiento hacia atrás. Lo observado en los camiones evaluados, se asemeja a lo ilustrado en la parte inferior de la figura. Como se ve, en caso de impacto, la cabeza se dobla hacia atrás produciendo una alta probabilidad de daño en la región cervical. Figura 44. Apoya cabeza de cuatro camiones. Nótese que el borde superior queda ubicado en la región cervical.

Figura 45. Efecto de apoya cabezas bien y mal ubicados

Para la instalación de un apoya cabeza permanente, es necesario revisar cuales son los criterios recomendados para su ubicación. La altura mínima debería ser equivalente al centro de gravedad de la cabeza, el que se ubica aproximadamente 9 cm por debajo del punto más alto de esta. Esto se puede ver ilustrado en la figura 46. La distancia entre la cabeza y el apoyo debe ser lo menor posible. Distancias mayores a 10 cm se asocian con un aumento de síntomas de daño cervical cuando se producen impactos. En la figura 46 se puede ver lo que es considerado buena ubicación (zona verde) y ubicación aceptable (zona roja).

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

48

Figura 46. Ubicación correcta de un apoya cabeza.

Definida la ubicación correcta, la altura a la que debe ser colocado el apoya cabeza y su rango de ajuste debe ser definido sobre la base del conocimiento de las características antropométricas de la población nacional. En la tabla 17 se resumen aquellas necesarias para definir las dimensiones y rangos de ajuste del apoya cabeza. Tabla 17. Referencias antropométricas que permiten definir altura y rango de ajuste de apoya cabeza

Medidas antropométricas Promedio DE 5 95

Estatura sentado 89,7 3,5 83,9 95,5

Altura ojo asiento 79,4 4,2 72,5 86,3

Altura hombro asiento 60,2 3,8 54,0 66,4

En la tabla se puede ver el promedio, desviación estándar y el 5 y 95 percentil de estas dimensiones. Como se señaló, el borde superior del apoya cabezas debería ir ubicado aproximadamente 1 cm por sobre la altura del ojo y su rango de ajuste mínimo debería permitir buen apoyo a trabajadores cuyas dimensiones se sitúen entre el 5 y el 95 percentil, vale decir alrededor de 14 cm. En otras palabras, el punto más alto de apoyo debería oscilar entre 74 y 88 cm, por sobre la altura del asiento. En la figura 47, se pueden ve las dimensiones del respaldo y apoya cabezas, de uno de los camiones evaluados, como asimismo los rangos de ajuste recomendables. Tomando la altura del hombro como referencia, el apoya cabeza debería tener su punto más bajo a 54 cm de altura, vale decir a 4 cm por sobre el

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

49

punto más alto del respaldo. Como su altura es de 22 cm y el respaldo es de 50 cm de alto, un rango de ajuste en altura de 16 cm llegaría a tener su punto más alto en 88 cm, lo que permitiría un buen acomodo para el 90% de la población evaluada. Desde un punto de vista ergonómico, trabajadores cuyos tamaños estén por sobre el 95 percentil o por debajo del 5 percentil requieren ajustes especiales. Figura 47. Dimensiones de respaldo y apoya cabezas de uno de los camiones evaluados

El ejemplo descrito fue seleccionado porque revela lo difícil que es modificar cualquier elemento de una máquina, por simple que esto parezca. Analizada la factibilidad, en la práctica era más conveniente cambiar el asiento que efectuarle modificaciones. Más aún, la experiencia adquirida en la Unidad de Ergonomía, revela que se producen situaciones en que, aunque las empresas se motiven a realizar los cambios, son los propios proveedores los que entorpecen las modificaciones, no permitiendo efectuar innovaciones no autorizadas por ellos, a riesgo que las empresas pierdan los seguros comprometidos si las modificaciones no se hacen con su aprobación. Desde este punto de vista, el único mecanismo es poner las exigencias al momento de adquirir las maquinarias. Esto es perfectamente posible, en la medida que se utilice el conocimiento de nuestra población, para evaluar la tecnología que se incorpora. Por ejemplo, los países fabricantes de automóviles que conducen por la izquierda, han adaptado sus diseños para países que conducen por la derecha. De lo contrario no podrían comercializar sus productos. La reflexión es: ¿no sería lógico que nuestras empresas exigieran al momento de adquirir tecnología, medidas que salvaguardaran la integridad física y mental de los trabajadores chilenos?

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

50

Alcances manual y visual. En trabajos realizados, ya sea de pie o sentado, un aspecto básico, que necesita más de sentido común que de horas de estudio, es que los elementos que un operador acciona, deben estar dentro de las áreas de alcance. Sin embargo, es sorprendente ver como se infringe esta norma tan elemental. Muchos problemas musculares y articulares se producen por la dificultad para alcanzar o ver los objetos a los que se necesita acceder. Al respecto, como se ilustra en la figura 48, el alcance vertical funcional de un operador equivalente al 5 percentil es cercano a 185 cm. Por lo tanto, en lo posible, no debería ubicarse ningún objeto que deba ser manipulado por sobre esta altura, salvo excepciones en que se provean escalas o plataformas que faciliten el acceso. Al mismo tiempo levantar objetos desde el suelo, particularmente si estos son pesados, impone una importante sobrecarga en la zona lumbar. Figura 48. Alcance vertical funcional

Por otra parte, muchos indicadores visuales, que los operadores verifican cada cierto tiempo, no se ubican en posiciones que permitan una fácil lectura. Como se discutirá más adelante, esto no sólo puede conducir a error sino que también los obliga a asumir posturas muy inadecuadas. Lo recomendable en este caso es que los indicadores se ubiquen a la altura del ojo del percentil 5 de la población, lo que equivale a 147 cm. Al observar el entorno en las empresas, se puede ver, en muchas operaciones, de control y verificación, las dificultades para acceder visualmente a los indicadores. A manera de ejemplo, las figuras 49 y 50 son claras en demostrar, que la disposición de los indicadores visuales, obliga al operador a asumir posturas incomodas y pocos naturales.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

51

Figura 49. Postura que debe asumir el operador para leer el indicador que se señala con la flecha blanca.

Figura 50. Dificultades para lectura de indicadores visuales ubicados fuera del alcance visual.

Tanto o más crítico como lo anterior, es el alcance manual. En los últimos años, hemos recopilado información, tanto en plantas antiguas como nuevas y, la verdad, es que en el diseño existe improvisación con respecto a la ubicación de controles manuales, cuya facilidad de operación dista mucho de ser óptima. No importa si la frecuencia de utilización es baja. Hay que considerar que movimientos esporádicos, realizados desde posturas incómodas son igualmente riesgosos. La situación es más compleja aún, cuando tanto el alcance visual como el manual están mal diseñados, como en el ejemplo que se puede ver en la figura 51.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

52

Figura 51. Válvula e indicador visual ubicados fuera de alcance

Hay labores de inspección, que no requieren lectura de indicadores, sino que se realizan mediante verificación visual directa. Es bastante común que, en estos casos, hayan problemas con los alcances y facilidades para ver o ejecutar las tareas. Por ejemplo, en la actividad que se ilustra en la figura 52, se puede apreciar una “ventana” por donde el operador debe realizar la inspección de su trabajo ya que, cada cierto tiempo se producen en el lugar atochamientos de material. La ventana está tan alta y mal diseñada que, para mirar por ella, el operador debe trepar en un piso de aluminio que se encuentra en precarias condiciones. Obsérvese como una de las patas está quebrada. Esto destaca algo que ya mencionamos en el módulo 2, que es el uso de elementos accesorios, cuya selección y mantención es de gran importancia para facilitar la tarea y evitar accidentes.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

53

Figura 52. Problemas facilidades para ver y de acceso al lugar de trabajo

Para cerrar el tema de alcances y como una formar de demostrar lo frecuente que es este problema en distintas industrias, en la figura 53 se puede ver una secuencia de imágenes recientes que ilustran claramente el tipo de dificultades de alcance visual y manual más frecuentemente encontrados. Como se puede observar, muchos de ellos son parte de la infraestructura de los sistemas, lo que dificulta la intervención.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

54

Figura 53. Problemas de alcance.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

55

Espacios y accesos. Cuando los controles se ubican sin considerar las facilidades de acceso para el trabajador, el resultado es que ellos deben asumir riesgos, improvisando formas de alcanzarlos, que son peligrosas. Un claro ejemplo, se ilustra en la figura 54 a,b,c y d. Como se puede ver, el operador pasa por encima de una baranda (a), luego camina por un tubo (b), desde donde finalmente accede al control que opera en una posición en absoluto recomendable (c), para luego seguir en su circuito de trabajo, después de saltar nuevamente la baranda (d). Figura 54. Acceso a un control: a) el operador pasa por encima de una baranda, b) camina por un tubo, c) realiza desde una muy mala posición la actividad d) luego regresa pasando nuevamente sobre la baranda.

Al igual que en los temas anteriores, el ejemplo de dificultades de acceso no es único ni aislado. Normalmente cuando se combina con falta de espacio, los trabajadores deben asumir posturas de mucho riesgo. Es muy común que estos problemas se planteen durante trabajos de mantención. Recientemente, realizamos un estudio para detectar si existía una posible relación entre enfermedad de columna vertebral y el trabajo realizado por un grupo de mantenedores mecánicos. Durante la ejecución del estudio, ocurrió lo que se ilustra en la figura 55. Un operador se rompe el pantalón tratando de acceder al área que necesitaba reparar. En el recuadro se destaca el espacio por donde debía pasar el mecánico y la lata que le produjo el corte. Sin comentarios. Figura 55. Corte que se le produjo a un trabajador tratando de acceder por un espacio a realizar una reparación por un espacio reducido.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

56

Los problemas de acceso no solo se presentan en trabajos de mantención sino que también durante la operación. Por ejemplo, en el caso que se ilustra en la figura 56, los operadores realizan inspecciones y resuelven problemas de atoramiento de material. Obsérvese lo crítico de los problemas de acceso. La altura del lugar donde realiza el trabajo, le impone al operador grandes dificultades para desplazarse con comodidad. Esta es de 75 cm, en las partes más bajas, y 90 cm en las más altas. Ambas medidas están fuera de lo recomendado, para este tipo de espacio de trabajo, ya que la altura y la profundidad debería ser mínimo de 117 cm y 110 cm respectivamente. Sumado al difícil acceso, está la operación en si. Como se observa en la figura 56, los operadores rompieron una malla para poder acceder al material que deben soltar con las manos, ya que simplemente no podían llegar al lugar originalmente diseñado para realizar la operación. En este caso, la solución del problema de acceso, para por cambiar la estructura del área.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

57

Figura 56. Problemas de acceso mal diseñado junto a problemas de maniobra

Desde un punto de vista ergonómico, el problema de los accesos, particularmente en los trabajos de mantención, es ciertamente uno de los más críticos. Decía un trabajador: “parece que los señores que fabrican máquinas, piensan que nosotros no somos de carne y hueso, sino que de goma”. La secuencia de imágenes, incorporada en la figura 57, le da toda la razón al trabajador. Indudablemente que, esta es un área en que la Ergonomía está en pañales y donde se necesitará un serio trabajo a futuro, para incorporar el concepto de adaptación humana en estas difíciles tareas.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

58

Figura 57. Problemas ergonómicos en trabajos de mantención.

Obstáculos en el camino. Una de las recomendaciones que más se reitera, es que las áreas de circulación deben tener espacio suficiente y no presentar obstáculos que impidan el libre desplazamiento. Lamentablemente, esto no es lo que se ve corrientemente. Observe, por ejemplo, la escalera de la figura 58, donde se puede ver la forma en que han colocado un ducto, en una esquina, lo que disminuye el espacio y dificulta el paso, particularmente si la persona baja con carga.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

59

Figura 58. Obstáculo en una escalera

En la figura 59 se puede ver otra escalera, que tiene un espacio muy reducido para acceder a ella. En la fotografía de la derecha se observa un trozo de metal que se asoma, que encierra un riesgo innecesario. Figura 59. Acceso a una escalera con poco espacio y con un fierro sobresaliente que implica riesgos de accidentes.

Este tipo de arreglos de “chasquilla chileno” es muy corriente. Fueron muchos los trabajadores que relataron haberse tropezado con el fierro. Sin embargo, es típico que, estas cosas no se arreglan, hasta que no ocurre un accidente serio. De manera tal que, si ya el espacio es restringido, a lo menos debería cortarse el fierro, para lo cual más que medidas antropométricas u “ojo ergonómico” se necesita sentido común. Los dos casos que se ilustran en las figuras 60 a y b, son aún más críticos que los anteriores. En la figura 60 a, se puede ver la instalación de una pasarela, a la cual se le ha hecho un recorte para dejar un volante que acciona una válvula. En la figura 60 b, se puede ver lo fácil que es golpearse al cruzar esta pasarela, por la falta de espacio. Más aún, accionar manualmente la válvula, debe hacerse desde una posición que no resiste ningún análisis biomecánico. Figuras 60 a y b. Pasarela instalada en un lugar en que por falta de espacio dificulta la operación de un volante que acciona una válvula y constituye además un riesgo para los operadores que por allí circulan.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

60

Lamentablemente por la falta de normas que consideren las características humanas, se siguen reiterando los mismos errores, tanto en las construcciones como en las reparaciones que se hacen en el presente. Por ejemplo, en la figura 61, se puede apreciar la instalación de la cañería de gas natural, que se estaba efectuando en momentos que realizábamos un estudio en esa planta. Como se observa, la cañería se ubicó al interior de una escalera de acceso a un pasillo, reduciendo el espacio para el desplazamiento de los trabajadores, en circunstancias que no había ninguna razón técnica, para que esta no pasara por el exterior de la escalera, lugar en que no habría interferido con la circulación de los operadores. Figura 61. Instalación de una cañería obstruyendo el paso en una escalera

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

61

En la misma figura 61, indicado con una flecha verde, se observa el lugar donde quedó instalada la cañería, mientras que la flecha roja muestra el lugar donde debería haber sido colocada, por el exterior de la escalera, para no dificultar el paso. En lo puntual, se recomendó cambiar la instalación de la cañería, desde la parte interna a la parte externa de la escalera. Sin embargo, lo más importante es evitar que se realice este tipo de instalaciones erróneas que, aunque de apariencia simple, se van sumando y a la larga generan retardos e incluso pueden ser causa de incidentes y accidentes. 9. Un tema para discutir: ¿estamos abordando bien el problema? En el texto precedente hemos hecho una revisión crítica de los múltiples problemas de adaptación postural que se encuentran en trabajos de distinta naturaleza. Por eso que cabe la pregunta. ¿Estamos abordando bien el problema?. A nuestro juicio, la respuesta es categóricamente no. ¿Qué falta entonces?. En primer lugar, con escasas excepciones, hay una carencia de normas legales sobre aspectos ergonómicos, incluidos los problemas de adaptación postural. Chile es un país tecnológicamente dependiente, de manera tal que muchos equipos que provienen del extranjero, traen consigo deficiencias ergonómicas que no se evidencian hasta que no empiezan a generar problemas. Como se señaló antes, la experiencia adquirida en la Unidad de Ergonomía, revela que se producen situaciones en que, aunque las empresas se motiven a realizar los cambios, son los propios proveedores los que entorpecen las modificaciones, no permitiendo efectuar innovaciones no autorizadas por ellos, a riesgo que las empresas pierdan los seguros comprometidos, si las modificaciones no se hacen con su aprobación. Desde este punto de vista, el único mecanismo es poner las exigencias al momento de adquirir las maquinarias. Esto es perfectamente posible en la medida que se utilice el conocimiento de nuestra población para evaluar la tecnología que se incorpora. Por ejemplo, los países fabricantes de automóviles que conducen por la izquierda, han adaptado sus diseños para países que conducen por la derecha. De lo contrario, no podrían comercializar sus productos. La reflexión es: ¿no sería lógico que nuestras empresas exigieran al momento de adquirir tecnología, medidas que salvaguardaran la integridad física y mental de los trabajadores chilenos?. Hacia este objetivo hay que avanzar. Lo importante es que las empresas empiezan a preocuparse por estos aspectos. Al menos, en el área de la minería, en la actualidad, estamos preparando normas internas para la adquisición de maquinarias y mobiliario. Esperamos que esto tenga un efecto multiplicador Por otra parte, como ergónomos, no podemos olvidar que tenemos dos roles importantes que cumplir en la generación de tecnologías “sanas”. En primer lugar la Ergonomía tiene un carácter constructivo y deberíamos bregar porque nuestra disciplina fuera considerada en las etapas iniciales de inversión, ya sea en nuevos proyectos, ampliaciones o remodelaciones. En este sentido, tenemos que pensar que la Ergonomía actúa como un puente entre la Biología Humana y la Ingeniería.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

62

No cabe duda que, es necesario aumentar el conocimiento de la respuesta humana al trabajo y hay aún mucho que estudiar e investigar en el campo de la Biomecánica. Sin embargo, la transferencia a las empresas se debe hacer de manera simple, para que visualicen los problemas y, el énfasis, más que en los métodos, se debe colocar en las correcciones necesarias. Hay tantas fórmulas y criterios que, para personas no especialistas, pueden resultar incomprensibles. Puede haber distintas opiniones al respecto, pero nuestra visión la ilustraremos con un par de casos en que las intervenciones fueron satisfactorias y los resultados de los estudios se transfirieron en la forma que se ilustrará a continuación. Como lo han analizado distintos especialistas en este módulo, los movimientos de peso excesivo pueden generar lesiones y, en muchos casos, son evitables. En un estudio realizado recientemente, se observó una tarea crítica, susceptible de ser mejorada. Se trataba de la limpieza de bandejas en unos estanques donde se deposita sedimento y que tienen que ser limpiadas a lo menos una vez a la semana. Para proceder, existe una escalera, que debería haber sido utilizada por los trabajadores para bajar al fondo del estanque. Sin embargo, para poder sacar las bandejas tenían que subir manualmente la escalera, debido a que se apoyaba al interior de una bandeja. Insólito, pero así era. El esfuerzo era de alto riesgo para la zona lumbar, lo que se puede ver en la figura 62. Figura 62. Trabajo mal diseñado con alto riesgo para la zona lumbar.

No sólo sacar la escalera era problema, sino que posteriormente, para ascender, debían hacerlo trepando, sujetándose en una cadena en posiciones incómodas y de riesgo que eran evidentes, lo que se puede observar en la figura 63.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

63

Figura 63. Dificultades para el ascenso y descenso al foso.

En este caso, los riesgos eran tan obvios, que para ilustrarlos a los ejecutivos de la empresa, usamos el criterio más simple, basado en la figura 64. Figura 64. Límites de peso recomendables para hombres y mujeres cuando estos se manipulan a alturas y distancias del cuerpo

La escalera en cuestión pesaba 30 kg, de manera tal que su movimiento, por un absurdo problema de diseño, debía ser eliminado. Esto fue aceptado por la empresa, razón por la cual nos abocamos a buscar soluciones, con los propios trabajadores, aplicando el concepto de Ergonomía participativa. Una de las soluciones, por ellos propuesta, consistía en achicar las bandejas, de manera tal que la base de la escalera no quedara inserta en ella. Se analizó dos alternativas. La primera de ellas, achicar las dos bandejas proporcionalmente y, la segunda, reducir el tamaño de la bandeja en que iba inserta la escalera, ya que es la que recibe menos residuo. Como se observa en la figura 65, modificar estas bandejas

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

64

no era de alto costo, razón por la cuál se implemento la medida, optándose por la primera alternativa. Figura 65. Bandeja que recibe los residuos

Veamos otro ejemplo. Se trata de una cabina que tuvo que ser modificada a los tres años de adquirida la máquina, por lo incómodo de su diseño para el operador, aún cuando funcionalmente no presentaba problemas. La cabina se ilustra en la figura 66. Figura 66. Cabina de una máquina empleada en la minería.

En el esquema presentado en la figura 67, se puede apreciar la distribución de los implementos de la cabina.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

65

Figura 67. Esquema del interior de la cabina desde el plano superior.

Como se deduce de la figura 66, el espacio al interior de la cabina era bastante pequeño. Esto resultaba un impedimento para que el operador pudiera realizar algunos cambios de posición o desplazamientos, sin tener que salir de la cabina, situación que era bastante complicada, especialmente en el turno de noche, en que había muy bajas temperaturas. El trabajar en espacios confinados, en posiciones fijas, suele producir problemas de fatiga muscular, particularmente cuando los trabajadores mantienen, por largos períodos, posiciones inadecuadas, como era el caso de estos operadores. Los problemas señalados estaban determinados, en parte, por la posición de la cabina. Como se observa en la figura 67, el sentido de la visión hacia el objeto de trabajo, que es hacia adonde debe estar atento el operador, no estaba en la misma dirección del panel de control. Esta es una de las peores alternativas de diseño, ya que un panel de control debe estar siempre frente al operador, debido a que cuando éste debe mirar en dos direcciones, se introduce un riesgo de perder información proveniente de una u otra vía. La posición del asiento ubicado a un lado del panel de control, hacía que la operación de éstos se realizara desde una posición totalmente viciada. En la figura 68, se puede ver que algunos de los controles no sólo estaban en una ubicación lateral, sino que incluso más atrás del respaldo del asiento, lo que los obligaba a forzar la articulación del hombro y a operar el control con toda la extremidad superior en muy mala posición. Por esta razón, no era de sorprender que este trabajo les provocara problemas en los hombros y muñecas.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

66

Figura 68. Posturas inadecuadas que debía asumir el operador para no perder de vista su trabajo y a la vez hacer los ajustes necesarios en la máquina.

El problema con esta máquina se tornó crítico, porque generaba pérdidas de tiempo y ausentismo por síntomas relacionados con la postura de trabajo. Esto llegó a un extremo en que fue necesario modificar la cabina de la máquina, adaptación que se ilustra en la figura 69. Nuestra recomendación, en este caso, apuntó a destacar, de manera simple, porque se estaba produciendo el problema, poniendo énfasis en la necesidad de agrandar la cabina y distribuir los controles de manera que los operadores pudieran acceder a ellos desde una postura adecuada. Así entendido, la empresa realizó las modificaciones, haciendo una importante inversión para corregir el problema.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

67

Figura 68. Cabina de una máquina, modificada después de tres años de operación, por los síntomas que generaba en la extremidad superior del trabajador.

Reiteramos que con esto no estamos descalificando el uso de criterios como el de la NIOSH o el RULA. Lo que tratamos de destacar, es que se necesita formas de llegada más directa, si queremos que personas, no expertas en el tema, pero con poder de decisión, tomen las medidas necesarias para modificar los puestos de trabajo que tengan problemas ergonómicos y que también consideren recomendaciones concretas a la hora de implementar o adquirir nuevas tecnologías.

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

68

5. Resumen del Texto:

La antropometría se define como el estudio de las dimensiones del cuerpo humano.

La antropometría es un medio, no es un fin.

Cada medida antropométrica está asociada a una elemento de diseño.

El uso correcto de los percentiles es fundamental al momento de diseñar. Preguntas y/o ejercicios 1.- ¿Qué medida antropométrica necesita para diseñar un plano de trabajo para trabajar sentado, señale 3? 2.- ¿Qué medidas antropométricas necesita pata diseñar una puerta, señale 2? 3.- ¿Qué medidas antropométricas necesita para ubicar distintos dispositivos informáticos visuales, señale 1? 4.- ¿Qué medidas antropométricas necesita para diseñar una silla, señale 5? 5.- ¿Si tuviera que diseñar una puerta para quien la diseñaría, para el 5 percentil, para el promedio o para el 96 percentil? 6.- ¿Si tuviera que diseñar un panel de control y ubicar los controles lo mas alto posible, para que todos tengan acceso, para quien lo diseñaría, para el 5 percentil, para el promedio o para el 96 percentil? 7.- ¿Si tuviera que diseñar un panel de control y ubicar los controles lo mas bajo posible, para que todos tengan acceso, para quien lo diseñaría, para el 5 percentil, para el promedio o para el 96 percentil?

Diplomado en Ergonomía

Unidad de Ergonomía-Universidad de Concepción

69

Bibliografía

Apud, E. (1976). "Cuadernos de Ergonomía I y II". Eds.: Central de Publicaciones. ICMB, Universidad de Concepción.

Apud, E. y Gutiérrez, M. “Diseño ergonómico y características antropométricas de mujeres y hombres adultos chilenos” (1997), Documentos de las Primeras Jornadas Iberoamericanas de Prevención de Riesgos Ocupacionales, Santiago.

Chapanis, A. (1968). "Man-Machine Engineering". Eds: Tavistock Publishing Co., Londres

Edholm, O.G. (1967) "La Biología del trabajo". Eds.: Ediciones Guadarrama, Madrid.

Grandjean, E. (1982). "Fitting the task to the Man". Eds.: Taylor & Francis Ltd.,Londres.

Mandal, A. (1981). "The seated man (Homo Sedens). The seated work position: theory and practice". Applied Ergonomics 12: 19.

Meyer, F y Apud, E. (2004) “Autodiagnóstico ergonómico: una experiencia aplicada”. En: “Anais Do Congresso Internacional de Fisioterapia do Trabalho”, Sao Paulo, Brasil.

Morgan, C., Chapanis, A., Cook, J. y Lund, M. (1963). "Human Engineering Guide to Equipment Design". Eds.: McGraw-Hill, Nueva York.

Murrel, K. (1965). "Ergonomics". Eds.: Chapman y Hall, Londres.

Singleton, W.T. (1974). "Introduction to Ergonomics". Eds.: WHO, Ginebra.