las cerámicas grises bruñidas republicanas en el alto guadalquivir o un fenómeno de imitatio...

16
111 SAGVNTVM (P.L.A.V.) 44, 2012: 111 - 126 ISSN: 0210-3729 ISSN online: 2174-517X DOI: 10.7203/SAGVNTVM.44/XXX Texto recibido el 29/06/2012 Texto aceptado el 17/09/2012 Existen pocos restos de cultura material que aporten tanta información como la cerámica. Su potencial, lejos de agotarse con su valor cronológico –tan trabajado desde los inicios de la Arqueología– se reinventa a me- dida que la propia disciplina avanza. El conocimiento alcanzado sobre las grandes clases cerámicas del mundo URPDQR FHUiPLFDV GH EDUQL] QHJUR \ VLJLOODWDV GHELGR HQ SDUWH D VX WHPSUDQR HVWXGLR \ VX GLVWULEXFLyQ SDQPHGLWH- rránea, no ensombrece en la actualidad el trabajo sobre otras de difusión regional. En su conjunto, las distintas series de cerámicas grises bruñidas republicanas, se inscriben, efectiva- mente, dentro de esas producciones que podemos con- siderar periféricas, al no ser distribuidas por ámbitos VXSUDUUHJLRQDOHV \ SRU KDEHU VLGR RULJLQDGDV HQ ORFDOL- zaciones del extrarradio cultural centromediterráneo, en parte como reacción al impacto de Roma sobre las VRFLHGDGHV \ FRPXQLGDGHV ORFDOHV LPSOLFDGDV $GH- más, el análisis de estas cerámicas aparece como uno de los temas de la investigación ceramológica más Presentamos a continuación el estudio tipocronológico de un conjunto de cerámicas grises bruñidas republicanas localizado en el entorno del asentamiento ibérico y después romano de Los Villares de Andújar (Jaén), la antigua Isturgi. Más allá de añadir un punto a los mapas de distribución de éstas en el Alto Guadalquivir, el hallazgo de este notable conjunto nos brinda la ocasión perfecta para profundizar en algunos aspectos interpretativos e implicaciones histórico-culturales (procesos de contacto cultural) derivadas del fenómeno que supone la producción de estas cerámicas de imitación entre los ss. II y I a.C. en extensas áreas de la Península Ibérica. Palabras clave: cerámica gris bruñida republicana, imitaciones, cerámica campaniense, Los Villares de Andújar-Isturgi, Alto Guadalquivir, contacto cultural, romanización. THE GREY BURNISHED REPUBLIC POTTERY IN THE UPPER GUADALQUIVIR OR A PHENOMENON OF VESSEL IMITATION TOWARDS THE END OF THE IBERIAN WORLD AFTER THE FINDINGS OF A SET OF POTTERY IN THE IBERIAN-ROMAN SETTLEMENT OF ISTURGI This paper is intended to present a typological and chronological study about a set of grey burnished republican pottery located in the surroundings of the Iberian settlement, and later the Roman settlement of Los Villares de Andújar (Jaén), the former Isturgi. Beyond adding WKH ORFDWLRQ WR WKH GLVWULEXWLRQ PDSV IRU WKLV NLQG RI SRWWHU\ LQ WKH 8SSHU *XDGDOTXLYLU WKH ÀQGLQJV RI WKLV VHWWOHPHQW RIIHU WKH SHUIHFW opportunity to deepen in some interpretative aspects about historical and cultural implications, derived from such phenomenon as the SURGXFWLRQ RI WKLV LPLWDWLRQ SRWWHU\ EHWZHHQ WKH VHFRQG DQG ÀUVW FHQWXULHV %& LQ YDVW DUHDV RI WKH ,EHULDQ 3HQLQVXOD Key words: grey burnished republican pottery, imitations, Los Villares de Andújar-Isturgi, Upper Guadalquivir, cultural contact, romanization. PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI 1

Upload: ugr

Post on 01-Mar-2023

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

111

SAGVNTVM (P.L.A.V.) 44, 2012: 111 - 126ISSN: 0210-3729

ISSN online: 2174-517X DOI: 10.7203/SAGVNTVM.44/XXX

Texto recibido el 29/06/2012Texto aceptado el 17/09/2012

Existen pocos restos de cultura material que aporten tanta información como la cerámica. Su potencial, lejos de agotarse con su valor cronológico –tan trabajado desde los inicios de la Arqueología– se reinventa a me-dida que la propia disciplina avanza. El conocimiento alcanzado sobre las grandes clases cerámicas del mundo URPDQR��FHUiPLFDV�GH�EDUQL]�QHJUR�\�VLJLOODWDV��GHELGR�HQ�SDUWH�D�VX�WHPSUDQR�HVWXGLR�\�VX�GLVWULEXFLyQ�SDQPHGLWH-rránea, no ensombrece en la actualidad el trabajo sobre otras de difusión regional.

En su conjunto, las distintas series de cerámicas grises bruñidas republicanas, se inscriben, efectiva-mente, dentro de esas producciones que podemos con-siderar periféricas, al no ser distribuidas por ámbitos VXSUDUUHJLRQDOHV�\�SRU�KDEHU�VLGR�RULJLQDGDV�HQ�ORFDOL-zaciones del extrarradio cultural centromediterráneo, en parte como reacción al impacto de Roma sobre las VRFLHGDGHV� \� FRPXQLGDGHV� ORFDOHV� LPSOLFDGDV�� $GH-más, el análisis de estas cerámicas aparece como uno de los temas de la investigación ceramológica más

Presentamos a continuación el estudio tipocronológico de un conjunto de cerámicas grises bruñidas republicanas localizado en el entorno del asentamiento ibérico y después romano de Los Villares de Andújar (Jaén), la antigua Isturgi. Más allá de añadir un punto a los mapas de distribución de éstas en el Alto Guadalquivir, el hallazgo de este notable conjunto nos brinda la ocasión perfecta para profundizar en algunos aspectos interpretativos e implicaciones histórico-culturales (procesos de contacto cultural) derivadas del fenómeno que supone la producción de estas cerámicas de imitación entre los ss. II y I a.C. en extensas áreas de la Península Ibérica.

Palabras clave: cerámica gris bruñida republicana, imitaciones, cerámica campaniense, Los Villares de Andújar-Isturgi, Alto Guadalquivir, contacto cultural, romanización.

THE GREY BURNISHED REPUBLIC POTTERY IN THE UPPER GUADALQUIVIR OR A PHENOMENON OF VESSEL IMITATION TOWARDS THE END OF THE IBERIAN WORLD AFTER THE FINDINGS OF A SET OF POTTERY IN THE IBERIAN-ROMAN SETTLEMENT OF ISTURGI

This paper is intended to present a typological and chronological study about a set of grey burnished republican pottery located in the surroundings of the Iberian settlement, and later the Roman settlement of Los Villares de Andújar (Jaén), the former Isturgi. Beyond adding WKH� ORFDWLRQ� WR� WKH�GLVWULEXWLRQ�PDSV� IRU� WKLV� NLQG�RI�SRWWHU\� LQ� WKH�8SSHU�*XDGDOTXLYLU�� WKH�ÀQGLQJV�RI� WKLV� VHWWOHPHQW�RIIHU� WKH�SHUIHFW�opportunity to deepen in some interpretative aspects about historical and cultural implications, derived from such phenomenon as the SURGXFWLRQ�RI�WKLV�LPLWDWLRQ�SRWWHU\�EHWZHHQ�WKH�VHFRQG�DQG�ÀUVW�FHQWXULHV�%�&��LQ�YDVW�DUHDV�RI�WKH�,EHULDQ�3HQLQVXOD�

Key words: grey burnished republican pottery, imitations, Los Villares de Andújar-Isturgi, Upper Guadalquivir, cultural contact, romanization.

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO

DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI1

112

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

desarrollados en el último lustro, aquel que atiende a los procesos de imitatio en las vajillas cerámicas (i. e. 5RFD�\�3ULQFLSDO�������

Se puede decir, por tanto, que el valor añadido de estas cerámicas como contenedores de información his-tórico-arqueológica –más allá de ser indicadoras de una producción regional concreta– reside en su tratamiento FRPR�XQ� FODUR� HMHPSOR� \� VLJQLÀFDWLYR� LQGLFDGRU� GH� XQ�SURFHVR�� HO� GH� URPDQL]DFLyQ�� GH� FRQWDFWR� \� PRYLOLGDG�cultural a distintos niveles que incide, particularmente en HO�FDVR�TXH�QRV�RFXSD��VREUH� OD� WHFQRORJtD��XVRV�\�FRV-WXPEUHV�TXH�DIHFWDQ�D� ODV�YDMLOODV�FHUiPLFDV�HQWUH�ÀQHV�GHO�0XQGR�LEpULFR�\�OD� WDUGtD�5HS~EOLFD�HQ�DPSOLDV�UH-giones del Mediterráneo occidental (vid. Principal 2008).

En consecuencia, si quisiéramos hacer explícitos los objetivos que perseguimos, hemos de señalar que estos no serán exclusivamente los de ofrecer una descripción ItVLFD�\�PRUIROyJLFD�GH� ODV� UHFLHQWHPHQWH�GHQRPLQDGDV�cerámicas grises bruñidas repúblicanas (GBR) (Adroher \�&DEDOOHUR��������\�HO�FRQMXQWR�GH�pVWDV�LQGLYLGXDOL]DGR�por nosotros en el asentamiento iberorromano de Los Vi-llares de Andújar (Isturgi���HQ�-DpQ��VLQR�TXH�WDPELpQ�SUH-WHQGHPRV�GHVOL]DUQRV�KDFLD�HO�H[DPHQ�\�FRQVLGHUDFLyQ�GH�ORV�PHFDQLVPRV�GH�FRQÀJXUDFLyQ�GH�HVWD�FODVH�FHUiPLFD��campo sobre el cual cuestiones derivadas de la tradición alfarera, el gusto estético o la funcionalidad, junto con el elemento formal inspirado en elementos exógenos origi-nados en la vajilla de barniz negro, determinan ciertos fenómenos de hibridación también en cerámicas.

6H�WUDWD��DO�ÀQ��GH�DQDOL]DU�HVWH�IHQyPHQR�GHQWUR�GH�XQRV�PDUFRV�HVSDFLDO��HO�$OWR�*XDGDOTXLYLU��\�WHPSRUDO��el del s. I a.C., el cual podemos considerar como una pie-]D�IXQGDPHQWDO�SDUD�OD�FRPSUHQVLyQ��PDWL]DFLyQ�\�FDUDF-WHUL]DFLyQ�ÀQDO�GHO�SURFHVR�GH�URPDQL]DFLyQ�HQ�OD�]RQD�

ESTADO ACTUAL Y NUEVOS DATOS DE UN CONOCIMIENTO RECIENTE

Desde sus inicios, la investigación dedicada a las se-ries imitativas en cerámica gris bruñida republicana HPHUJH�HQ�HYLGHQWH�FRQH[LyQ�\��HQ�SDUWH��FRQIXQGLGD�HQ-tre aquella enfocada al análisis de las importaciones de cerámicas clásicas de barniz negro en el sur de la penín-sula Ibérica. No en vano, será A. Adroher (1991) el pri-PHUR�HQ�GDU�FXHQWD�GH�HOODV�LQFOX\pQGRODV��DXQTXH�GH�XQ�modo tangencial, en su tesis doctoral Arqueología y regis-tro cerámico. La cerámica de barniz negro en Andalucía

Oriental. Desde entonces, tanto a él como a su equipo GHEHPRV�DWULEXLU�HO�PpULWR�GH� OD� LGHQWLÀFDFLyQ�GH�HVWDV�VHULHV�\�VX�SRVWHULRU�GLIXVLyQ�FLHQWtÀFD�

Como clase cerámica con entidad propia empieza a adquirir forma a raíz de las aportaciones realizadas a la mesa redonda La ceràmica de vernís negre dels segles II i I a.C.: Centres productors mediterranis i comercialitza-ció a la Península Ibèrica��FHOHEUDGD�HQ�$PSXULDV�D�ÀQHV�GH� ORV� DxRV� ��� �$GURKHU� \�/ySH]� ������� 6LQ� HPEDUJR��aún deberían pasar algunos años más para asociar a estas FHUiPLFDV�ÀQDV�GH� LPLWDFLyQ�XQD�GHQRPLQDFLyQ� LQHTXt-voca capaz de adaptarse a sus principales características ItVLFDV��\D�SXHVWDV�GH� UHOLHYH�HQWRQFHV�� OD�SDVWD�JULV�� OD�VXSHUÀFLH�EUXxLGD�\� OD� WLSRORJtD�EDVDGD�HQ�PRUIRORJtDV�propias de los repertorios de barnices negros itálicos de pSRFD�UHSXEOLFDQD��FRPR�GHFLPRV��XQD� LPLWDFLyQ�GHVGH�el punto de vista formal de los prototipos en barniz negro LWiOLFR��\�XQD�FRSLD�GHVGH�HO�SXQWR�GH�YLVWD�WHFQROyJLFR�\D�TXH�GLÀHUHQ�GH�DTXHOORV�HQ�OD�DXVHQFLD�GH�EDUQL]�R�UHYHV-WLPLHQWR�DOJXQR�GH�VXV�VXSHUÀFLHV��Íbid.: 158). Pero además, esa primera aportación evidenció la existencia de diver-gencias macroscópicas sensibles entre los ejemplares conocidos dispuestas en torno a dos grupos o series de cerámicas grises: por un lado, la denominada como “gris RUHWDQDµ�JHRJUiÀFDPHQWH�DVRFLDGD�DO�$OWR�*XDGDOTXLYLU�\��SRU�RWUR��HO�JUXSR�LGHQWLÀFDGR�HQ�HO�$OWLSODQR�JUDQDGL-no, preliminarmente llamado de la “gris bastetana”.

La primera de estas series imitativas, la variante ore-WDQD��IXH�GHVFULWD�FRPR�XQD�SURGXFFLyQ�GH�VXSHUÀFLH�UX-gosa alisada en sentido del torno, con pastas de color gris FHQL]D�HQ�HO�FHQWUR�\�QHJUDV�R�JULVHV�HQ�ORV�ÁDQFRV�DGH-PiV�GH�SUHVHQWDU�YDFXRODV�\�GHVJUDVDQWH�PLFiFHRV�\�FDO-cáreos. Por su parte, la segunda serie presenta una super-ÀFLH�GH�FRORU�JULV�FHQL]D�DOLVDGD�\�EUXxLGD��XQDV�SDVWDV�GXUDV� \� FRPSDFWDV� \� XQ� GHVJUDVDQWH�PLFiFHR� GH� JUDQR�ÀQR��Íbid.: 158-159).

Un primer mapa de dispersión situaba lugares de ha-llazgo en localizaciones como Obulco (Porcuna), Cástulo �/LQDUHV��\�3XHQWH�7DEODV� �-DpQ��SDUD� HO� FDVR�GH� ORV� OD�VHULH�RUHWDQD��R�FRPR�/RV�3LQRV��([ÀOLDQD���&HUUR�GH�/RV�Infantes (Pinos Puente), Acci (Guadix), Peñón de Arruta (Cogollos de Guadix) e Iliberri (Granada) donde se reco-gieron fragmentos asimilados por entonces a la produc-ción bastetana (Íbid.). En pocos años el listado de sitios se amplia de manera notable, también hacia ámbitos JHRJUiÀFRV�DG\DFHQWHV��HQ�HVSHFLDO�HQ�ODV�DOWLSODQLFLHV�JUDQDGLQDV�\�KDFLD�ORV�YDOOHV�\�FDPSLxDV�LQWHULRUHV�GH�OD�Alta Andalucía, en Molata de Casavieja (Puebla de Don

113

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

Fadrique), castellum del Cerro del Trigo (Puebla de Don Fadrique) Cerro del Castillo (Galera), Basti (Baza), Cor-tijo del Médico (Baza), Cerro de la Mora (Moraleda de =DID\RQD��� &HUUR� GH� OD� &UX]� �$OPHGLQLOOD�� �$GURKHU� \�&DEDOOHUR���������������������\�&HUUR�GHO�2ELVSR��$O-caudete) (Jiménez Higueras 2005).

(Q�OD�DFWXDOLGDG��OD�H[LVWHQFLD��SXEOLFDFLyQ�\�SXHVWD�en valor de otras series imitativas de las cerámicas cam-panienses en fábrica gris reducida sin revestimientos en iUHDV�UHODWLYDPHQWH�GLVWDQWHV�\�VLHPSUH�FRQ�ODV�PLVPDV�coordenadas temporales, ha condicionado una vocación PiV� DPSOLD� \� XQLYHUVDO� SDUD� HVWD� FODVH� FHUiPLFD� HQ� HO�PDUFR�GH�OD�SHQtQVXOD�,EpULFD��$GURKHU�\�&DEDOOHUR�H�S����6HULHV�\�SURGXFFLRQHV�TXH�FDEHQ�SRQHU�HQ�UHODFLyQ�FRQ�HO�fenómeno de la cerámica gris bruñida republicana son las GH�OD�]RQD�OD\HWDQD�HQ�%XUULDF��Iluro��0DGj��&DU�$UQDX��El Mujal (García et al��������\�OD�villa romana del Vila-renc (Calafell, Tarragona) (Revilla 2010: 200) –excep-tuando la particularidad que representa la gris de la costa FDWDODQD��FRQ�XQ�GHVDUUROOR�WHPSRUDO�\�UHSHUWRULRV�IRUPDOHV�propios–, en el Valle del Ebro en torno a Salduie (Galve et al. 2000: 253), en la zona levantina se conocen piezas en FRQWH[WRV� GH� &RUPXOOy� GHO� 0RURV� �$OERFjVVHU�� &DVWH-llón) (Arasa 1994: 130, 147-148), en Valentia (Marín et al. ����������\������5LEHUD�����������\������\�HQ�Lucentum (Guilabert et al��������������SHUR�WDPELpQ�HQ�RWURV�SXQWRV�del interior de la Península, donde destacan las formas en pasta gris del Castrejón de Capote (Higuera la Real, Ba-GDMR]���%HUURFDO������������%HUURFDO�\�5XL]�������������Mirobriga (Capilla, Badajoz) (Pastor et al. 1992), Sisapo (Fernández Ochoa et al�������������ÀJV����������Mentesa Oretana (Villanueva de la Fuente, Ciudad Real) (Esteban \�+HYLD��������Oreto (Nieto et al.������������ÀJ�������(O�Tolmo de Minateda o Torre Uchea (Sanz 1997: 137). No REVWDQWH��$��$GURKHU�\�$��&DEDOOHUR��H�S��2 recogen, ade-más, interesantes noticias verbales acerca de la difusión GH�HVWDV�FHUiPLFDV�ÀQDV�GH�LPLWDFLyQ�HQ�HO�FHQWUR�GH�3RU-WXJDO�\�HQ�GLYHUVRV�\DFLPLHQWRV�GHO�6XU�SHQLQVXODU��HQ�HO�castellum romano de Fuentes de Archivel (Caravaca de la &UX]��\�HQ�Acinipo (Ronda), e incluso en sitios del litoral como Abdera (Adra).

Como decimos, esta cada vez más extensa difusión KD�PRWLYDGR�HO�DEDQGRQR�GH�HVD�FODVLÀFDFLyQ�SUHOLPLQDU�de las cerámicas grises en dos series, para apostar por un IHQyPHQR�PiV�DPSOLR�\�SRU�XQD�~QLFD�FODVH�FHUiPLFD�GH-nominada, ahora sí, cerámica gris bruñida republicana �*%5���$GURKHU�\�&DEDOOHUR��������3RU�WDQWR��pVWD�YD�D�acoger bajo dicho término un conjunto de cerámicas que,

pese a la posible variabilidad de pastas debido en cierto modo a la gran variedad de centros productores donde se debieron producir, comparten entre ellas las tonalidades FHQLFLHQWDV� GH� VXV� IiEULFDV� \� ODV� VXSHUÀFLHV� EUXxLGDV��$GURKHU�\�&DEDOOHUR�H�S���

Nosotros mismos hemos contribuido al mejor cono-FLPLHQWR�DUTXHRJUiÀFR�GH�HVWD�FODVH�FHUiPLFD�FRQ�OD�UH-ciente publicación, aunque de manera preliminar, del primer taller productor de estas cerámicas conocido hasta HO�PRPHQWR��HO�DOIDU�GH�3DUTXH�1XHYD�*UDQDGD��3HLQDGR�et al��������5XL]�0RQWHV�et al. e.p.) se localiza en la vega oriental de Granada, en las afueras de la actual capital granadina en lo que debió ser el territorio de la antigua Iliberri, donde permaneció activo durante buena parte del s. I a.C. Allí hemos podido constatar la existencia de, DO�PHQRV��GRV�KRUQRV�UHDOL]DGRV�HQ�EDUUR�\�DGREHV��UHIRU-zados mediante pilastras levantadas con tegula, de planta FXDGUDQJXODU�\�FRQ�OD�FiPDUD�GH�FRPEXVWLyQ�GLYLGLGD�HQ�dos por un murete central que parte de la pared posterior de la estructura, la cual, a su vez, aparece parcialmente H[FDYDGD� \� DSR\DGD� HQ� HO� WHUUHQR� DUFLOORVR�� 3DUHFH� VHU�que en ellos se cocieron, además de materiales de cons-trucción –tanto tégulas de pestaña cuadrada como ím-brices–, cerámicas comunes ibéricas, ánforas ibéricas, FHUiPLFD�GH�SDUHGHV�ÀQDV�\��OR�TXH�UHVXOWD�PiV�VLJQLÀ-cativo, cerámica gris bruñida republicana. Se puede decir TXH�HQ�HVWH�FRQMXQWR�FRQYLYLUiQ�ODV�IRUPDV�TXH�FRQÀJXUDQ�HO� DMXDU� SURSLD� GH� ÀQHV� GHO� SHUtRGR� ,EpULFR� )LQDO� ²ELHQ�LGHQWLÀFDGR��SRU�HMHPSOR��HQ�HO�&HUUR�GH�OD�&UX]�GH�$O-medinilla (Vaquerizo et al. 2001: 139-290)– con otras SURGXFFLRQHV�\�VHULHV�GH�XQ�IXHUWH�FDUiFWHU�H[WUDxR�FRQ�origen e inspiración en los servicios de vajilla predomi-nantes en ámbitos itálicos, todo ello como expresión HYLGHQWH�GH�XQ�PDUFR�GH�FRQÁXHQFLD�HQWUH� WUDGLFLRQHV�productivas diversas.

Desde el punto de vista formal el repertorio es, a día GH�KR\��FLHUWDPHQWH�UHGXFLGR�DXQTXH�UHFRJH�PRUIRORJtDV�que nos remiten a los más importantes elencos de barniz negro centromediterráneos. De ese modo, en él se cuen-WDQ�SRU�HO�PRPHQWR�\�FRQ�VHJXULGDG�ORV�WLSRV�/DPE������/DPE����y����/DPE����\�0RUHO� ���GHO� UHSHUWRULR�GH� OD�FDPSDQLHQVH�$��R�ELHQ�FRQVLGHUDGRV�XQLYHUVDOHV��ORV�WL-SRV�/DPE�����/DPE�����/DPE�����/DPE����\�/DPE���E�GHO�H[WHQVR�JUXSR�GH�FHUiPLFDV�\�WDOOHUHV�TXH�FRPSRQHQ�HO�&tUFXOR�GH�OD�FDPSDQLHQVH�%��\�HO�WLSR�/DPE�����H[WUDtGR�GHO�FDWiORJR�GH�OD�FDPSDQLHQVH�&��$GURKHU�\�&DEDOOHUR�2008: 324). También en este último grupo de barnices negros, concretamente en la copa Lamb. 18, se inspiran

114

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

algunas formas en pasta gris sin barniz o engobe alguno localizados en Valentia (Ribera 2010: 281). Pero junto a WRGDV� pVWDV� SDUHFHQ� FRQÁXLU� YDVRV� LQFRUSRUDGRV� GH� ORV�ajuares indígenas de la época como platos de borde vuel-WR� �$GURKHU�\�&DEDOOHUR�H�S���R�FXHQFRV�OXFHUQD��HMHP-SODUHV�GH�HVWRV�HQ�SDVWD�JULV�\�VXSHUÀFLH�EUXxLGD�KDQ�VLGR�producidos en el alfar de Parque Nueva Granada. Un fe-nómeno así no debe extrañarnos después de observar la heterogénea diversidad –con evidentes implicaciones culturales– de clases cerámicas confeccionadas en el ta-ller en cuestión.

En lo que respecta a los tiempos de producción, cir-FXODFLyQ� \� SUHVHQFLD� UHFXUUHQWH� GH� HVWDV� YDMLOODV� HQ� ORV�mercados locales, se apuesta por considerar un tracto temporal que comprende, desde el tránsito del s. II al I D�&��� \� WRGD� HVWD�~OWLPD�FHQWXULD� �$GURKHU�\�&DEDOOHUR��e.p.). Más complicado se presenta establecer una data-FLyQ�FRQ�OD�TXH�VHxDODU�HO�ÀQ�GH�HVWDV�SURGXFFLRQHV��DXQ-que parece que pudieron perdurar más allá del reinado de Augusto, incluso hasta mediados del siglo I d.C. según se FRQFOX\H�GH�FLHUWRV�KDOOD]JRV�HQ�ODV�H[FDYDFLRQHV�GH�OD�calle Palacio de Guadix (Adroher et al��������$GURKHU�\�Caballero, e.p.) o en el depósito ritual de Castrejón de &DSRWH� �%HUURFDO� \� 5XL]� ������ ������ GDWDGR� KDFLD� ODV�mismas fechas. No obstante, conclusiones aún más preci-sas parecen desprenderse del análisis de ciertos conjuntos PDWHULDOHV�HQ�FLXGDGHV�\�DVHQWDPLHQWRV�GHO�VXUHVWH�\� OD�costa levantina. De esta manera, aún se constata la pre-sencia activa de estos vasos en contextos datables en la última década del s. I a.C., en la cronología tardoaugus-tea-tiberiana (10 a.C.-30 d.C.) propuesta para la cons-trucción del área cívica del Foro II de Lucentum (Gilabert et al��������������HQ�FX\D�IXQGDFLyQ�²FRQVLGHUDGDV�HQWUH�las cerámicas comunes– aún se detectan dichas cerámicas, si bien formando parte de conjuntos materiales extraor-dinariamente heterogéneos que determinan una amplia horquilla temporal. Sí ha sido datado en época tiberiana el depósito ritual del decumano de Valentia excavado en O·$OPRLQD� �ÉOYDUH]� et al�� ������ 5LEHUD�� ������ ������donde una forma Lamb. 18 en gris bruñida aparece aso-FLDGD�D�ODV�\D�SRU�HQWRQFHV�PD\RULWDULDV�LPSRUWDFLRQHV�LWiOLFDV�GH�EDUQL]�URMR�\�FXELOHWHV�GH�SDUHGHV�ÀQDV�SUR-SLRV� GH� OD� pSRFD�� MXQWR� D� HOOD�� VH� FXHQWDQ� WDPELpQ� HQ�SURSRUFLRQHV� PX\� UHGXFLGDV� DOJXQRV� IUDJPHQWRV� GH�FDPSDQLHQVH�$�\�%�FDOHQD�PHGLD��OR�TXH��VL�REVHUYDPRV�el contexto con cierta perspectiva, parece denotar el ca-rácter residual tanto de estas últimas como de la copa de imitación en pasta gris.

EL MARCO HISTÓRICO: LOS VILLARES DE ANDÚJAR / ISTVRGI

El sitio de Los Villares de Andújar es conocido en la

investigación por haberse asentado allí todo un complejo alfarero suburbano al abrigo de la antigua ciudad ibero-rromana de Isturgi�� (Q� HO� \DFLPLHQWR� VH� KDQ� UHDOL]DGR�KDVWD�XQ�WRWDO�GH�GRFH�FDPSDxDV�GH�H[FDYDFLyQ��\�OD�SUR-ducción allí manufacturada –sigillata hispánica, paredes ÀQDV��FHUiPLFDV�SLQWDGDV�GH�WUDGLFLyQ�LEpULFD��FHUiPLFDV�WLSR�3HxDÁRU��FHUiPLFDV�FRPXQHV�EpWLFDV��FHUiPLFDV�GH�FRFLQD�R[LGDQWHV�\�UHGXFWRUDV��\�OXFHUQDV²�KD�VLGR�REMHWR�GH�HVWXGLR�HQ�PXOWLWXG�GH�WUDEDMRV��QR�QRV�YDPRV�D�GHWH-QHU��SRU�WDQWR��VREUH�HVWD�HWDSD�GHO�\DFLPLHQWR��vid. Fer-nández García 2010: 115-126).

No obstante, en los últimos años varios trabajos han tratado de revalorizar e incorporar el elemento indígena HQ�HO�DQiOLVLV�KLVWyULFR�FRQ�HO�REMHWLYR�GH�DPSOLDU�\�PDWL-zar el escaso conocimiento acerca de las fases que prece-GLHURQ�D�OD�LPSODQWDFLyQ�GHO�PLVPR��5XL]�0RQWHV������\��������$KRUD�SRGHPRV�DÀUPDU�TXH��D�SHVDU�GH�OR�SDUFR�GH�los datos, el origen del asentamiento de Los Villares (ss. VII-VI a.C.), luego Isturgi, se encuentra en todo caso de-WHUPLQDGR�SRU�VX� ORFDOL]DFLyQ�JHRJUiÀFD�HQ�XQ�HVSDFLR�GH�WUiQVLWR�\�SDVR�HQWUH��SRU�XQ�ODGR�HO�0HGLR�%DMR�*XD-GDOTXLYLU�\�ODV�FDPSLxDV�TXH�MDORQDQ�HVH�WUDPR�GHO�UtR��\�SRU�RWUR�HO�VXUHVWH�GH�OD�3HQtQVXOD�\�HO�OHYDQWH��OR�TXH��D�su vez, debe haber hecho del lugar –la Vega occidental del Guadalquivir a su paso por la actual provincia de -DpQ²�XQ�HQFODYH��SULPHUR�GH�FRQÁXHQFLD�FXOWXUDO�HQWUH�7DUWHVVRV�\� ODV�SULPHUDV�FRPXQLGDGHV� LEpULFDV�GHO�$OWR�*XDGDOTXLYLU��\�PiV�WDUGH�GH�IURQWHUL]DFLyQ�pWQLFD�HQWUH�WXUGHWDQRV� \� W~UGXORV�� RUHWDQRV� \� EDVWHWDQRV�� (Q� WRGR�caso el oppidum�DSDUHFH�SOHQDPHQWH�DÀDQ]DGR�KDFLD�HO�V��9,,�D�&��FXDQGR�VH�LQVWLWX\H��\D�HQWRQFHV�\�HQ�DGHODQWH��en el núcleo vertebrador del poblamiento de la Vega oc-cidental de Jaén. Sin embargo, entre los ss. IV-III a.C. la continuidad del hábitat no es segura por lo que desconoce-PRV��SRU�HMHPSOR��HO�PRGR�HQ�TXH�DIHFWy�DO�DVHQWDPLHQWR�\�sus élites el proceso de consolidación del poder bárquida en la zona, o los acontecimientos bélicos desarrollados en la región en el marco de la Segunda Guerra Púnica.

Con posterioridad, la escasa o ninguna atención pres-tada para los autores clásicos al oppidum iberorromano de Isturgi podría interpretarse quizás en clave geopolítica, motivada por la temprana colaboración sin condiciones GH� OD� DULVWRFUDFLD� ORFDO�� SRVLEOHPHQWH�� HO� YLHMR� DVHQWD-PLHQWR�QDFLGR�D�ÀQHV�GH�OD�(GDG�GHO�%URQFH��SURQWR�GHMy�

115

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

de ser un problema para el dominio territorial de Roma en la región. De la misma manera, de la concesión al tér-mino de las guerras civiles de un estatus privilegiado qui-zás de municipio de ius latii�R� URPDQR��D�pVWD�\�D�RWUR�JUDQ�JUXSR�GH� FLXGDGHV� EpWLFDV� VLWXDGDV� HQ� VX�PD\RUtD�fuera del radio estricto de las operaciones militares, debe FROHJLUVH�PX\�SUREDEOHPHQWH�VX�DFWLYLGDG�ÀORFHVDULDQD�durante la última contienda. A partir de entonces, el cognomen Triumphale va a quedar permanentemente asociado a Isturgi.

CONTEXTO ARQUEOLÓGICO DEL HALLAZGO El origen arqueológico del conjunto nos lleva a con-

siderar la campaña de excavación desarrollada en el año �����HQ�/RV�9LOODUHV�GH�$QG~MDU��6RWRPD\RU�et al. 1981) HQWUH�FX\RV�REMHWLYRV�VH�FRQWDED�HO�ORFDOL]DU�XQ�SRVLEOH�vertedero de lucernas que parecía haber sido expoliado DxRV� DQWHV�� DO� PHQRV� GH� PDQHUD� SDUFLDO�� FRQ� WDO� LGHD��como decimos, se decidió intervenir en una área poco ex-plorada hasta entonces, la zona alta de la conocida como SDUFHOD����H���ÀJ������$�OD�YH]��HO�WUDGLFLRQDO�PpWRGR�GH�

excavación mediante cortes o sondeos dispersos fue ade-cuado a estos objetivos particulares recurriendo a la rea-lización de sondeos longitudinales a modo de pequeños transects con los que facilitar la exploración de una su-SHUÀFLH�PiV�H[WHQVD��ÀJ������1R�VH�SXGR�OOHJDU�D�ORFDOL]DU�dicho depósito de lucernas, pues se trataba de una zona especialmente afectada por las intensas labores de nivela-ción agrícola, posiblemente las mismas que facilitaron el expolio del mencionado depósito de lucernas. No obstan-WH��OD�DIHFFLyQ�DQWUySLFD�GH�OD�VHFXHQFLD�HVWUDWLJUiÀFR�ID-cilitó, por el contrario, el acceso a las fases más antiguas de esa parte del asentamiento. Se recuperaron varios con-juntos cerámicos que, si bien procedían de catas con es-tratigrafía “poco clara” a decir de sus excavadores, sí ofrecían una visión general de los materiales que debie-ron circular por este territorio en los siglos anteriores a la llegada de Roma a la Península. En este sentido, los con-WH[WRV�FHUiPLFRV�GH�PD\RU�LQWHUpV�IXHURQ�ORV�SURFHGHQWHV�GH�ODV�FDWDV�*�\�,�

La cata I fue la única excavada hasta agotar la estrati-JUDItD�DUTXHROyJLFD��(VSHFLDOPHQWH�VLJQLÀFDWLYR� UHVXOWy�ser el conjunto cerámico recuperado en el Estrato 1, FRPSXHVWR�DO�XQtVRQR�GH�FHUiPLFDV�D�PDQR�\�D� WRUQR��

Fig. 1. Situación aproximada de los son-deos efectuados durante la campaña de 1978 en el sitio arqueológico de Los Vi-llares de Andújar, donde fue recuperado el conjunto.

116

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

individualizando en él varios grupos o clases de cerámica SLQWDGD��FHUiPLFD�GH�SDVWDV�FDOFiUHDV�\�FHUiPLFD�JULV�D�torno. Todo fue datado en su momento por O. Arteaga en HO�V��9,,�D�&���6RWRPD\RU�et al. 1981: 327).

Mientras, la exploración de la cata G dio como re-sultado la constatación de un único nivel con materia-OHV� UHYXHOWRV�� PX\� KHWHURJpQHRV�� FRQVHFXHQFLD� GH� OD�remoción de los estratos arqueológicos motivada, como \D�KHPRV�VHxDODGR��SRU� ODV� LQWHQVDV� ODERUHV�DJUtFRODV�en esta zona. No obstante, en este entorno a todas luces DOWHUDGR��SXGLHURQ�LGHQWLÀFDUVH�D~Q�HO�JUXSR�GH�FHUiPL-cas asociadas a un horizonte pre o protoibérico asimila-bles a las registradas en el Estrato 1 de la cata I. Pero también un grueso de artefactos entremezclados de diversas épocas, que incluía cerámicas ibéricas pinta-das, cerámicas comunes ibéricas, cerámicas de cocina, FHUiPLFDV�WLSR�3HxDÁRU��WHUUD�VLJLOODWD�LWiOLFD��VLJLOODWD�VXGJiOLFD� \�� FRPR� QR�� VLJLOODWDV� KLVSiQLFDV� ORFDOHV��todo dispuesto conjuntamente a las cerámicas grises EUXxLGDV�TXH�SUHVHQWDPRV�D�FRQWLQXDFLyQ� �6RWRPD\RU�et al. 1981: 316).

ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y TIPOCRONOLÓ-GICO DEL CONJUNTO

En primer lugar, hemos de decir que las piezas aquí

HVWXGLDGDV� KDQ� VLGR� LGHQWLÀFDGDV� D� UDt]� GH� XQ� HVWXGLR�más amplio realizado por nosotros mismos sobre los materiales de Los Villares de Andújar depositados en el Museo de Jaén3. El conjunto está compuesto por doce ERUGHV��GRV�IRQGRV�\�XQ�HOHPHQWR�LQIRUPH��(VWRV�LQGL-viduos parecen haber sido elaborados, en términos generales, con pastas calcáreas que, una vez cocidas, VH�SUHVHQWDQ�GXUDV��FRPSDFWDV�FRQ�IUDFWXUD�UHFWD�\�GH�VXSHUÀFLH�SRFR�UXJRVD�DO�WDFWR��1R�REVWDQWH��VH�DSUHFLD�algunas diferencias físicas que nos permiten establecer, a su vez, dos grupos macroscópicos.

'H�XQD�SDUWH�SXGLPRV�LGHQWLÀFDU�XQ�JUXSR�PLQRULWDULR��Grupo 1, de sólo tres ejemplares, caracterizado por fábri-cas de color4 gris oscuro casi negro de tonalidad en torno DO�6��� ��XQLIRUPH� WDQWR�HQ�VXSHUÀFLH�FRPR�HQ�Q~FOHR��\�IUDFWXUD�UHFWD��ODV�PDWULFHV�FHUiPLFDV��GXUDV�\�FRPSDFWDV��incorporan una buena cantidad de inclusiones blanqueci-QDV��¢FDOFLWD"���SRU�VX�SDUWH��OD�VXSHUÀFLH�SUHVHQWD�XQ�EUX-ñido consistente del mismo color que las pasta.

(O�UHVWR�GH�ORV�IUDJPHQWRV�IRUPDQ�XQ�JUXSR�PD\RUL-tario, el Grupo 2, caracterizado por pastas bien decanta-das de color gris N75, una tonalidad más claro que la DQWHULRU��/D�VXSHUÀFLH�DXQTXH�SUHVHQWDQ�XQ� WUDWDPLHQWR�cuidado, éste parece encontrase más cercano al de un simple alisado por lo que no llega a proporcionar a la pieza el brillo propio del bruñido. Aunque compactas, pa-UHFHQ�DOJR�PHQRV�GXUDV�TXH� ODV�DQWHULRUHV�\� OD� IUDFWXUD�algo más irregular, siempre dentro de unos parámetros de calidad considerables en los acabados.

Desde el punto de vista de la tipología, aparecen re-presentados en el lote los tipos Lamb. 1, Lamb. 2, Lamb. ��y����/DPE�����\�/DPE���E��DXQTXH�FRPR�YHUHPRV�SR-drían detectarse asociaciones formales con la Lamb. 27/F �����R�OD�)�������&RPR�\D�KHPRV�FRPHQWDGR��GHVGH�HO�inicio de los estudios sobre cerámicas grises la inspira-ción formal incumbe principalmente a los tipos que componen el repertorio de las campanienses del Círculo de la B, aunque también se detecta el modelado de for-PDV�SHQVDGDV�HQ�ODV�PRUIRORJtDV�GH�OD�$�\��WDPELpQ��OD�&��En la actualidad, se ha optado por elaborar una propuesta tipológica propia para esta producción tardorrepublicana SDUD��FRQ�HOOR��HYLWDU�FRQIXVLRQHV�FRQ�ODV�SURGXFFLRQHV�\�series clásicas en barniz negro. Esta propuesta (Adroher \�&DEDOOHUR��HQ�SUHQVD��VH�RUJDQL]D��HQ�~OWLPD�LQVWDQFLD��

Fig. 2. Planimetría de la Parcela 219e2 (Sigpac: polígono 9 parcela 91 del término municipal de Andújar) con la localización de los VRQGHRV�HQ�HO�H[WUHPR�RFFLGHQWDO�GH�OD�PLVPD��VHJ~Q�6RWRPD\RU�HW�DO�������������ÀJ�����

117

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

FRQMXJDQGR� OD� FODVLÀFDFLyQ� GH� UHIHUHQFLD� GHELGD� D� 1��Lamboglia (1952) a la que se añade, en cada caso, el acrónimo GBR.

Así, entre nuestras cerámicas la más representado es la copita Lamb. 2 –GBR 2 de la tipología de A. Adroher \�$��&DEDOOHUR²�FRQ�FLQFR�ERUGHV��GRV�GH�ORV�FXDOHV�SHU-WHQHFHQ�DO�JUXSR�PDFURVFySLFR���GHVFULWR�PiV�DUULED��ÀJ�������\�����\�WUHV�DO�*UXSR����ÀJ�����������(VWD�FRSD�SHTXH-xD�GH�ERUGH�H[YDVDGR�\�SDUHGHV�FyQFDYDV�DO�H[WHULRU��HO�SHUÀO�GHVFULEH�XQ�IXHUWH�iQJXOR�HQ�OD�XQLyQ�GH�DTXHOODV�FRQ�HO�IRQGR��DSR\DGR�VREUH�XQ�SLH�DQXODU��pVWDV�QRV�UH-miten de manera directa a los catálogos de formas de la FDPSDQLHVH�%�\�&�� FRQFXUULHQGR�HQ�FRQWH[WRV�GH�HQWUH�PHGLDGRV� GHO� V�� ,,� D�&�� \� HO� ~OWLPR� FXDUWR� GHO� V�� ,� D�&���3ULQFLSDO������������/D�*%5���VH�GHÀQH�SRU�OR�PLVPR�parámetros formales que la Lamb. 2, aunque se han dis-tinguido dos variantes atendiendo a la sección del borde, HQ�RFDVLRQHV�HQJURVDGR��$GURKHU�\�&DEDOOHUR�H�S����/RV�ejemplares de Los Villares de Andújar, de los que conser-YDPRV���SHUÀOHV�FRPSOHWRV��VRQ�HIHFWLYDPHQWH�FRSLWDV�GH�unos 9 cm. de diámetro, todas en la misma tónica de bor-des vueltos. Todos poseen ese fuerte ángulo en la unión pared/fondo tan característico, aunque en ocasiones se presenta mucho más marcado. Los pies son en todo caso de sección triangular, algo en absoluto ajeno a otras mor-IRORJtDV�GH�DSR\R�HQ� ORV�HOHQFRV�GH�FHUiPLFDV�HWUXVFR�campanos, en especial, en lo referido a los productos del Círculo de la campaniense B (Principal 1998: 55).

Los fragmentos de páteras o platos de la familia Lamb. 5 ó 7 documentados en el solar de Isturgi son cua-WUR�ERUGHV�\�GRV�IRQGRV��ÀJ������������WRGRV�SHUWHQHFLHQ-tes al segundo de los grupos macroscópicos. Bajo esta nomenclatura –diferenciada de la propia forma 5/7 en campaniense A individualizada por Lamboglia– hemos optado por agrupar aquellos platos a los que acompaña FLHUWD�LQGHÀQLFLyQ�WLSROyJLFD��QR�SXGLHQGR�VHU�DGVFULWRV�FRQ�FHUWH]D�QL�D�OD�IRUPD���QL�D�OD����pVWRV�VH�SUHVHQWDQ�determinados por un borde recto vertical o con tendencia D� H[YDVDUVH�� H� LQÁH[LyQ�PiV� R�PHQRV�PDUFDGD� GHSHQ-diendo del individuo en la transición del borde al cuerpo/IRQGR��\�XQ�SLH�DQXODU��/RV�SDUiPHWURV�WHPSRUDOHV�QRU-malmente manejados con respecto al tipo Lamb. 5 llevan el inicio de su circulación a partir de mediados del s. II a.C., mientras que para los platos Lamb. 7 la fecha es DOJR�PiV�WDUGtD��KDFLD�ÀQHV�GH�OD�PLVPD�FHQWXULD��DPEDV�pueden perdurar hasta el último cuarto del s. I a.C. (Prin-cipal 1998: 55). Los tipos Lamb. 5 ó 7 se corresponde FRQ�HO�*%5���y���GH�$GURKHU�\�&DEDOOHUR��XQD�IRUPDV�

extraordinariamente populares entre estas series de imi-tación. En la conocida como cata G estos tipos presentan ERUGHV�FRQ�PyGXORV�TXH�RVFLODQ�HQWUH�ORV����\����FP��GH�diámetro –por tanto, de dimensiones algo menores que ORV�PRGHORV�LPLWDGRV²�HQ�RFDVLRQHV�PiV�UHFWRV�\�HQ�RWUDV�más curvos, a los que corresponde respectivamente zonas GH� WUDQVLFLyQ� \� GH� FDPELR� GH� SODQR� GHO� ERUGH� KDFLD� HO�IRQGR�PiV�R�PHQRV�PDUFDGDV��DGHPiV��HO�SLH�GH�DQLOOR�puede presentar una sección triangular.

Otros dos fragmentos de borde, con fábricas corres-pondientes al Grupo 2, podría ser asimilados a la forma /DPE�����PX\�H[WHQGLGD�HQ�DVHQWDPLHQWRV�GHO�iUHD�OD\H-WDQD� \� HO� QRUHVWH� SHQLQVXODU� �i. e�� 3HUD� \�*XLWDUW� �����������ÀJ������(Q�QXHVWUR�FDVR��HO�ERUGH�SUHVHQWD�XQ�SHUÀO�DOJR�PiV�VLPSOLÀFDGR��VLQ�DFDQDODGXUDV�EDMR�HO�ODELR�TXH��VLQ�HPEDUJR��Vt�DSDUHFH�HQJURVDGR�\�OLJHUDPHQWH�DSXQWDGR�DO�H[WHULRU��ÀJ��������GiQGROH��LQFOXVR��FLHUWD�DSDULHQFLD�GH�VHFFLyQ�DOPHQGUDGD��ÀJ���������FRPR�HQ�VXV�SURWRWLSRV��HO�diámetro del borde se sitúa en torno a los 12-13 cm. Res-SHFWR�D�OD�GDWD�GH�SURGXFFLyQ�\�FLUFXODFLyQ�GH�ORV�WLSRV�imitados, las producciones del círculo de la B, éstas com-parten las misas coordenadas temporales que el grupo de formas 5 ó 7, si bien en el caso de las producciones de C \�DÀQHV��SDUD�HO�FHVH�GH�VX�FRPHUFLDOL]DFLyQ�TXL]i�GHEDQ�FRQVLGHUDUVH� IHFKDV� GH� FDPELR� GH� (UD� �3\� ������ ����154). En relación al segundo ejemplar cabe señalar la posibilidad de vincularlo, no con la Lamb. 1, sino con copas de la serie F 2686 dado el desarrollo del labio.

Con la forma Lamb. 8b –cuencos cóncavos de borde UHFWLOtQHR�\�SLH�DQXODU²�GHO�&tUFXOR�GH�OD�FDPSDQLHQVH�%�cabría emparentar un cuenco de unos 15 cm de diámetro, GH�SDUHGHV� OLJHUDPHQWH�FXUYDV��SRFR�SURIXQGR�\�SLH�GH�DQLOOR��WDPELpQ�HQ�SDVWD�GHO�JUXSR����ÀJ����������HQ�FRQ-secuencia, a éste debería corresponderle una datación HQWUH�PHGLDGRV� GHO� ,,� \�PHGLDGRV� GHO� ,� D�&�� �3ULQFLSDO�1998: 55). El repertorio tardío de la campaniense A puede haber servido también de inspiración, por lo que podría-mos asimilar esta forma sencilla a la Lamb. 27/F 2943 de los tres primeros cuartos del s. I a.C. No obstante, existe la posibilidad última de relacionar este cuenco con for-mas bien conocidas de los repertorios formales indígenas HQ� FHUiPLFD� FRP~Q� GH� SDVWD� FODUD� X� R[LGDQWH�� \� FX\D�producción ha de perdurar aún durante décadas. En los mismos talleres romanos de Los Villares de Andújar es-tos cuencos sin borde diferenciado, paredes de tendencia KHPLVIpULFD�\�SLH�GH�DQLOOR��VRQ�IUHFXHQWHV�GXUDQWH�OD�SUL-mera fase productiva del barrio alfarero hacia mediados GHO�V��,��G�&���VH�WUDWDUtD�GHO�WLSR�����GH�FHUiPLFD�FRP~Q�

118

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

romana bética de la tipología elaborada por uno de noso-WURV��3HLQDGR�����������������ÀJ�������

La incorporación de morfologías locales al catálogo de formas en cerámica gris bruñida de época republicana ²\�D�OD�LQYHUVD��OD�DGRSFLyQ�\�UHSURGXFFLyQ�GH�FRQFHSWXD-lizaciones alóctonas en series tecno-tipológicas funda-mentalmente locales– no debería de extrañarnos si tenemos HQ�FXHQWD�HO�RULJHQ�\�OD�SURSLD�QDWXUDOH]D�GH�HVWH�IHQy-meno el cual, más allá de dibujar un repertorio de vasos exclusivamente imitativo, puede llegar a constituir un ejemplo de hibridación prototípica que afecta en su FRQMXQWR�D� ODV�YDMLOODV�\� DMXDUHV� FHUiPLFRV�GH�ÀQHV�GHO�Mundo Ibérico. Testimonios de esto último cohabitan en

el asentamiento alfarero de Parque Nueva Granada, don-GH�IRUPDV�SRU�HQWRQFHV�\D�WtSLFDPHQWH�LEpULFDV�DSDUHFHQ�vinculadas e integradas desde el punto de vista técnico FRPR�SDUWH�GH�OD�VHULH�GH�FHUiPLFDV�JULVHV��HVH�HV�HO�FDVR�de un individuo completo correspondiente a uno de los denominados cuencos/lucerna. Y al contrario, formas ex-trañas a las tradiciones locales se presentan materializadas en cerámica común ibérica de pasta clara. No en vano, $GURKHU�\�&DEDOOHUR� �HQ�SUHQVD��KDQ� LQFOXLGR� UHFLHQWH-mente en su propuesta tipológica un tipo de plato (GBR pl20) de borde vuelto correspondiente en origen a los ser-vicios de mesa ibéricos, lo que no hace más que incidir en la idea expuesta.

Fig. 3. Cerámicas grises bruñidas republicanas de Los Villares de Andújar.

119

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

3RU�~OWLPR��QR�PHQRV�SUREOHPiWLFD�SDUHFH�OD�FODVLÀ-FDFLyQ�GH�XQ�LQGLYLGXR�HQ�SDVWD�GHO�JUXSR����ÀJ����������/D�IRUPD�GHO�ERUGH�QRV�UHFXHUGD�FRQ�FLHUWD�ÀGHOLGDG�DO�tipo Lamb. 17, el cual encuentra su equivalente en la ti-SRORJtD�GH�$GURKHU�\�&DEDOOHUR�HQ�HO�WLSR�*%5�����6LQ�embargo, basándonos en la caída del borde, el desarrollo GH�OD�SDUHG�\�HO�GLiPHWUR�TXH�GHVFULEHQ�HVWH�IUDJPHQWR��SUHIHULPRV�HPSDUHQWDU�HVWD�SLH]D�FRQ�HO�WLSR�/DPE������es, en todo caso, un vaso que podemos considerar perte-neciente a la familia de las Lamb. 17-19/F 1252 o F 1253. Se trataría, pues, de una copa inspirada en los repertorios de las cerámicas campaniense C, además de ser uno de los tipos más importados a la península Ibérica durante todo el s. I a.C. Esta morfología encuentra continuidad más tarde en los servicios de barniz rojo aretino, repre-sentada más concretamente en la copita Consp. 13.1.

Poco podemos decir con respecto a la cronología de uso de estas piezas dado el origen dudoso de éstas en WpUPLQRV� HVWUDWLJUiÀFRV� �vid. supra). No obstante, si aceptamos como premisa la coetaneidad de todas las pie-zas que componen este conjunto, cabe manejar una hor-TXLOOD�WHPSRUDO�HQWUH�HO�����\�HO����D�&���HQWHQGLGD�pVWD�como una datación estrictamente de carácter tipológico.

(Q�FXDQWR�DO�RULJHQ�JHRJUiÀFR�GH�HVWDV�VHULHV�FHUiPL-FDV�QDGD�R�FDVL�QDGD�SXHGH�DÀUPDUVH�GH�PDQHUD�WDMDQWH��si bien la diferenciación técnica en dos grupos macroscó-picos que venimos realizando desde el inicio denota la existencia de, al menos, dos centros productores de estas vajillas en la región del Alto Guadalquivir. Es cierto que $GURKHU� \� /ySH]� ������� ��������� VHxDODEDQ�� SDUD� XQ�área de estudio mucho más extensa, la necesidad de agru-par los individuos en torno a dos series –producción gris RUHWDQD�\�FHUiPLFDV�JULV�EDVWHWDQD��SRU�FRUUHVSRQGHQFLD�D�ODV�iUHDV�JHRJUiÀFDV�GH�KDOOD]JR�GRQGH�SUHGRPLQDQ�XQD�\�RWUD²��VLQ�HPEDUJR�QR�UHVXOWD�IiFLO�H[WUDSRODU�GLFKD�GL-ferenciación a nuestro caso a pesar de ciertas –aunque vagas– similitudes, lo que vendría a denotar en último H[WUHPR�OD�DFXVDGD�UHJLRQDOL]DFLyQ�GH�ORV�WDOOHUHV�\�ORFD-lizaciones implicadas en la confección de éstas.

Sí podemos, por el contrario, sumar un punto más al mapa de dispersión de estas producciones en el marco del $OWR�*XDGDOTXLYLU��ÀJ�����GRQGH�D�ODV�ORFDOL]DFLRQHV�FRQ�KDOOD]JRV�\D�FRQRFLGRV��FDEUtD�DxDGLU�ORV�GH�XQ�SODWR�GH�la forma 5 ó 7 en el Cortijo de la Campanera Baja (La %REDGLOOD��$OFDXGHWH���3HLQDGR�\�5XL]������������� ODV�/DPE�� ��� \� /DPE�� �� y� �� UHFXSHUDGDV� HQ� HO� VDQWXDULR�

)LJ�����'LVWULEXFLyQ�JHRJUiÀFD�GH�KDOOD]JRV�FRQRFLGRV�KDVWD�DKRUD�GH�FHUiPLFD�*%5�HQ�HO�$OWR�*XDGDOTXLYLU�����Isturgi�����&HUUR�GH�OD�$WDOD\D��3. Obulco�����/D�%REDGLOOD�����&DEH]R�GHO�2ELVSR�����/DV�$WDOD\XHODV�����3XHQWH�7DEODV�����Castulo�����*LULEDLOH������&DVWHOODU������*LO�GH�2OLG�

120

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

SHULXUEDQR�GH�/DV�$WDOD\XHODV� �)XHUWH� GH�5H\�� �5XHGD������������ÀJ��9������HQ�HO�RSSLGXP�ibérico de Giribaile (Vilches) (Gutiérrez 1998), varios individuos de Lamb. 6 \�/DPE����HQ�HO�VDQWXDULR�LEpULFR�GH�&DVWHOODU��1LFROLQL�et al. 2004: 91-92), otros ejemplares sin precisar en el asen-tamiento de Gil de Olid (Baeza) (apud Nicolini et al. ����������\�HO�KDOOD]JR�D~Q�LQpGLWR�HQ�HO�&HUUR�GH�OD�$WD-OD\D��/DKLJXHUD��GH�XQ�QXPHURVR�\�H[FHSFLRQDO�FRQMXQWR�compuesto de diversos ejemplares de las formas Lam. 1, /DPE�����/DPE����y����/DPE�����/DPE����\�/DPE�����

ALGUNAS CONSIDERACIONES INTERPRETA-TIVAS EN TORNO AL FENÓMENO

Si bien es cierto que aquello que podríamos conside-

rar la vertiente “material” del fenómeno imitativo en ce-UiPLFDV�HQ�JHQHUDO��\�GH�OD�SDUWLFXODULGDG�FRQVWLWXLGD�SRU�la producción de cerámicas grises en época republicana HQ�OD�3HQtQVXOD��KD�VLGR�ELHQ�GHÀQLGD�\D��V��W��3DJH�������5LVXHxR� \� $GURKHU� ������ $GURKHU� \� &DEDOOHUR� ������3ULQFLSDO��������WDPELpQ�HV�YHUGDG�TXH�OD�PD\RUtD�GH�HV-WDV� GHÀQLFLRQHV� VH� PXHVWUDQ� GHÀFLWDULDV� UHVSHFWR� D� XQ�UHVSDOGR� WHyULFR�PHWRGROyJLFR� HO� FXDO�� HQ� GHÀQLWLYD��SHUPLWLUtD�SURIXQGL]DU�HQ�OR�´LQPDWHULDOµ�\�FRJQLWLYR��HV�GHFLU��HQ�ODV�FDXVDV��PHFDQLVPRV�\�GLQiPLFDV�KLVWyULFR�culturales que dan lugar a este tipo de manifestaciones DUWHIDFWXDOHV�� FRPR� HQ� RWUR� ODGR� \D� VH� KD� GHQXQFLDGR��3ULQFLSDO� ������ ������ HQ� ~OWLPR� WpUPLQR�� UHVROYLHQGR�esto se podría evitar la formulación de interpretaciones e hipótesis de trabajo excesivamente especulativas acerca GHO�VLJQLÀFDGR�VRFLDO�\�HFRQyPLFR�GH�ODV�PLVPDV��+DVWD�HO�PRPHQWR�WRGRV�ORV�HQVD\RV�LQWHUSUHWDWLYRV�KDQ�SDUWLGR�del que ahora podríamos llamar “principio de escasez”, o GLFKR�GH�RWUD�PDQHUD��HQ�~OWLPD�LQVWDQFLD�VRQ�ODV�GLÀFXO-tades de acceso a las vajillas cerámicas de origen itálico HQ�UHJLRQHV�SHULIpULFDV�ODV�TXH�FRQVWLWX\HQ�HO�KHFKR�FDWD-OL]DGRU�\�JHQpWLFR��1R�REVWDQWH��ODV�H[SOLFDFLRQHV�IXQGD-mentadas en dicho principio pueden adquirir dos formas bien diferenciadas atendiendo a otras tantas concepciones de base, conscientes o no, sean éstas bien de tipo indige-nista o bien de carácter colonialista.

En primer lugar, J. Principal (Íbid.) comprueba como, WUDV�HO� DQiOLVLV�GH�GLYHUVRV�FDVRV�GH�HVWXGLR�� OD�PD\RU�parte de los autores optarán por hacer protagonistas de la SURGXFFLyQ�D�ODV�WUDGLFLRQHV�DOIDUHUDV�\�VXVWUDWRV�SURGXF-WLYRV�DXWyFWRQRV�SUHYLRV�TXH��QR�HQ�YDQR��\D�KDEtDQ�DERU-GDGR�HQVD\RV�H�LPLWDFLRQHV�GH�YDVRV�PHGLWHUUiQHRV�FRQ�

DQWHULRULGDG�DO�FRQWDFWR�FRQ�5RPD�� OD�FRQVROLGDFLyQ�GH�HVWH� WLSR� GH� FHUiPLFDV� KDFLD� ÀQHV� GHO� V�� ,,� D�&�� SDUHFH�responder a una creciente demanda de vajilla por parte de OD�SREODFLyQ�SURYLQFLDO�TXH�PXHVWUD�SDUD�HQWRQFHV��\�GH�manera clara, una acentuada preferencia por lo itálico. Todo, en la línea de lo expresado por J.-P. Morel (1981: 516-519) a cuento de las que él denominó “producciones periféricas”6, eso sí, desde un punto de vista cultural más TXH�JHRJUiÀFR�R�HFRQyPLFR�FRPHUFLDO��(Q�HVWH�VHQWLGR��si giramos hacia consideraciones geoeconómicas, quizá no debamos dejar al margen del fenómeno a localizacio-nes portuarias de primer orden en el litoral mediterráneo de la Península (Lucentum o Valentia) donde los datos, como hemos visto más arriba, ponen de relieve la presen-cia en ellas de estas series republicanas en pasta gris sin UHYHVWLPLHQWRV��DXQTXH�VHD�GH�PDQHUD�PLQRULWDULD�\�FDVL�HVSRUiGLFD�� DTXt�QRV� HV�GLItFLO� SURIXQGL]DU�PiV� HQ� ORV�índices de representatividad de éstas dada la escasez de estudios cuantitativos para los casos citados.

Por su parte, A. Adroher (2008: 326-328), junto a A. Caballero, viene estructurando su propuesta interpretati-YD�HQ�WRUQR�D�OD�KLSyWHVLV�HQ�OD�FXDO�HO�DJHQWH�FDXVDQWH�\�catalizador del fenómeno aparece determinado por la presencia de contingentes militares itálicos en el Medio-día peninsular. En tal caso, la producción de estas series es el resultado directo del acto de autoabastecimiento de XQDV�WURSDV�FDUDFWHUL]DGDV�\�FRQGLFLRQDGDV�SRU�VX�PR-vilidad. Sobre este ulterior condicionante gravita, en GHÀQLWLYD�� OD� DUJXPHQWDFLyQ� HPSOHDGD� SRU� ORV� DXWRUHV�para explicar las divergencias técnicas entre los origina-OHV�\�VXV�FRSLDV��HVWR�DIHFWD��HQ�HVSHFLDO��DO�UHYHVWLPLHQWR�de las piezas, inexistente en el caso de las cerámicas gri-ses bruñidas debido a la imposibilidad material, según ellos, de establecer las infraestructuras necesarias para su HODERUDFLyQ�\�DSOLFDFLyQ��OR�TXH�FRQVWLWXLUtD��WDPELpQ�OR�KHPRV�GH�GHFLU��XQD� LQYHUVLyQ�GH� WLHPSR�\�HVIXHU]R�QR�PXFKR�PD\RU�D�OD�QHFHVDULD�SDUD�OD�LQHOXGLEOH�FRQVWUXF-FLyQ�GH�XQ�KRUQR��(V�YHUGDG�TXH��\�DVt�OR�KHPRV�GH�VHxD-lar, últimamente esta proposición está siendo matizada por los propios autores, que ahora señalan a los mismos grupos militares republicanos como agentes detonantes de un fenómeno que se consolida una vez ciertos artesa-QRV�\�JUXSRV�ORFDOHV�KDQ�LQWHULRUL]DGR�VX�HODERUDFLyQ�\�XVR�HQ�DPELHQWHV�DXWyFWRQRV��$GURKHU�\�&DEDOOHUR�H�S���

En cualquier caso, se parte de un primer enunciado por el que se considera a las formas en pasta gris como copias exactas de vasos en barniz negro –sin mediar PDWLFHV�\�PRUIRORJtDV�LQWHUSUHWDWLYDV²�PRGHODGRV�SRU�ODV�

121

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

PLVPDV�PDQRV�FRQ�DQWHULRULGDG��(Q�HVWH�VHQWLGR��KD\�TXH�GHFLU�TXH�WDQWR�OD�GLYHUVLGDG�GH�FDOLGDGHV�\�DFDEDGRV�WpF-nicos de las distintas series, como la reproducción no siempre exacta de los prototipos formales, e incluso in-corporación de otros indígenas de manera conjunta, pare-cen apuntar en una dirección bien distinta. De ahí los matices interpretativos mencionados.

Por otro lado, la adopción de la cocción de tipo re-GXFWRU��VXVWLWXWLYR�GHO�EDUQL]��QR�SDUHFH�MXVWLÀFDUVH�VROR�por encontrase destinada a la satisfacción de un determi-nado contingente humano de origen itálico que, por otro ODGR�� QR� VH� HQFXHQWUD� HQ� OD� QHFHVLGDG� GH� UHDÀUPDU� VX�identidad cultural, ni tampoco tiene problemas en recu-rrir a los mercados de la zona con la intención de surtirse SDUFLDOPHQWH�GH�YDMLOODV�FHUiPLFDV� ORFDOHV�TXH��DO�ÀQDO��cumplen igual con el cometido para el que fueron confec-cionadas. Es cierto que más adelante el panorama cambia VXVWDQFLDOPHQWH�\�ODV�OHJLRQHV7, acaso más estacionarias, producen, por ejemplo, sus propias vajillas de barniz rojo al modo itálico, pero resulta cuanto menos arriesgado, en QXHVWUD�RSLQLyQ��H[WUDSRODU�\�DVLPLODU�OD�VLWXDFLyQ��RUJD-nización e idiosincrasia de los ejércitos imperiales a los grupos militares de época republicana. En general el au-toabastecimiento militar sólo se desarrolla cuando el hin-terland civil no se encuentra en disposición de proveer a la logística militar de todo aquello que necesita, bien sea mediante el comercio, los impuestos o la simple requisa (Groenman-van Waateringe 1997: 263). Incluso cabría decir que el argumento de la movilidad puede ser enten-dido en tal modo que, como consecuencia directa de ello, D�HVWRV�FRQWLQJHQWHV�OHV�UHVXOWDVH�PiV�HIHFWLYR�\�UiSLGR�acudir siempre que les fuese posible a la sustracción o al intercambio con las comunidades indígenas para cubrir con inmediatez sus necesidades más apremiantes en lu-gar de producirlas ellos mismos. No obstante, es cierto que estudios recientes sugieren la existencia de ciertos HVSDFLRV�LGHQWLÀFDGRV�FRPR�fabricae en ambientes mili-tares romanorrepublicanos (Dobson 2008).

Por el contrario, la elección de la reducción en la cochura de los vasos sí encaja con la intencionalidad imitativa que debemos presuponerles a los artesanos productores locales, quienes buscan la consecución de una apariencia lo más cercana posible al original sirvién-GRVH� GH� ORV� FRQRFLPLHQWRV� HPStULFRV� SURSLRV�� DTXt� KH-mos de advertir que la experiencia de los alfareros indí-genas con los revestimientos se centraba en muchas ]RQDV�HQ�HO� WUDEDMR�FRQ�SLJPHQWRV�PLQHUDOHV�\�QXQFD�R�casi nunca con engobes de base arcillosa, por lo que no es

GLItFLO� FROHJLU� TXH� pVWRV��PX\�SUREDEOHPHQWH�� GHVFRQR-cían con frecuencia los recursos técnicos adecuados para FRQWURODU� HO� FRPSRUWDPLHQWR�GH� ORV� HQJREHV�\�EDUQLFHV�ilíticos durante el complejo proceso de la cocción en un DPELHQWH�SUHGRPLQDQWHPHQWH�UHGXFWRU��+D\�TXH�UHFRUGDU��en todo caso, que el objetivo de estas manifestaciones es el GH��HQ�SULPHU�OXJDU��LPLWDU�ODV�IRUPDV�\��HQ�VHJXQGR�\�GH�modo casi accesorio, reproducir cuando sea posible las FDUDFWHUtVWLFD�WpFQLFDV�GH�ORV�RULJLQDOHV��HV�GHFLU��HQ�HVWRV�VHUYLFLRV�GH�PHVD�HV�OD�IRUPD�\�OD�IXQFLRQDOLGDG�ODV�TXH�determinan el hecho, por encima de la técnica. A pesar de OR�GLFKR��FDEH�FRQWHPSODU�RWUD�SRVLELOLGDG�DO�UHVSHFWR�\�es que, dado el carácter secundario de los aspectos técni-cos en la concepción de las series cerámicas imitativas, ORV� DUWHVDQRV�QR�KD\DQ�SUHWHQGLGR� HQ�QLQJ~Q�PRPHQWR�dotarlas de algún revestimiento. Resulta evidente que una inversión de trabajo menor –eludiendo la aplicación de revestimientos– debería hacer de éstas una vajilla más DFFHVLEOH�D�DOJXQRV�VHFWRUHV�GH�OD�SREODFLyQ�FX\D�FDSDFL-GDG�HFRQyPLFD�QR�FRQVLQWLHVH�OD�DGTXLVLFLyQ�FRWLGLDQD�\�regular de vasos importados.

Sea como sea, éstas consideraciones no deben omitir la existencia de otra gran producción local/regional de barnices o engobes negros en pasta gris, bastante extendida HQ�UHJLRQHV�GH�OD�FRVWD�PHGLWHUUiQHD��%DOHDUHV��/D\HWDQLD��área productiva Iesso-Ilerda�\�VXUHVWH�GH�OD�&LWHULRU��GH�OD�3HQtQVXOD�\�HO�%DMR�*XDGDOTXLYLU��HVR�Vt��HQ�VX�DSDULFLyQ�TXL]i�DOJR�SRVWHULRU��\D�DYDQ]DGR�HO�V��,�D�&���3ULQFLSDO�����������������GHVGH�HVH�PRPHQWR��\�HQ�ODV�iUHDV�FLWD-das, estas series imitativas con revestimiento parecen LPSRQHUVH� FXDQWLWDWLYDPHQWH� D� FXDOTXLHU� RWUD� �5RFD� \�3ULQFLSDO�������5HYLOOD�\�5RFD��������$�HVWDV�SURGXFFLR-nes, en las respectivas áreas productoras, les acompaña R�\�SUHFHGH�OD�H[SHULHQFLD�\�FRQIHFFLyQ�GH�YDVRV�FRQ�UH-vestimientos oxidados como la cerámica de barniz rojo LOHUJHWH��-XQ\HQW�\�$ODVWXH\�������

Por tanto, aun decantándonos por el factor de la im-posibilidad técnica para plasmar engobes o barnices en OD�VXSHUÀFLH�GH�ODV�SLH]DV8, tampoco hemos de olvidar que cuando cierta maestría en ello existe, dará lugar sin demasiados problemas a vajillas locales inspiradas en modelos itálicos en pasta gris las cuales, como hemos visto, sí incorporan revestimientos en forma de engobes más o menos conseguidos. Es el caso concreto de las pro-ducciones de barnices negros “seudocampanienses” indi-vidualizados en el sur de la península Ibérica por J. J. 9HQWXUD�������������������������������\������ÀJ�������una producción nuclearizada con similares coordenadas

122

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

temporales (s. I a.C.) en la región del Bajo Guadalquivir, donde la experiencia con recubrimientos arcillosos no será nueva (vid. cerámicas tipo Kuass), aunque sí lo será OD�LQWHQFLyQ�GH�REWHQHU�WRQDOLGDGHV�RVFXUDV�\�QHJUX]FDV��A diferencia de los productores itálicos, parece que estos maestros alfareros locales del área occidental de la Ulte-ULRU��\D�H[SHULPHQWDGRV�HQ�HO�DUWH�GH�ORV�HQJREHV�R[LGDGRV�rojo-anaranjados, se vieron abocados a recurrir a atmós-feras de tipo reductor en todos los momentos de la cochu-ra con el objetivo de obtener revestimientos reducidos –de QR�PX\�EXHQD�FDOLGDG��SRU�RWUD�SDUWH²��GHQRWDQGR�VX�SUH-sumible falta de conocimiento técnico para introducir con precisión episodios controlados de reducción durante la fase de enfriamiento de la carga en el interior del horno, algo que podría hacerse extensivo al resto de arte-VDQRV� SURGXFWRUHV� GH� FHUiPLFDV� ORFDOHV� GH� SDVWD� JULV� \�barniz/engobe negros en la Península.

(Q�GHÀQLWLYD�¢FXiO� IXH�HO�GHVHPSHxR�GH�HVWDV�HQ�HO�FRQMXQWR�GH�ODV�YDMLOODV�\�DMXDUHV�FHUiPLFRV�GH�OD�pSRFD"�No es este un asunto menor a pesar de no haberse visto HQYXHOWDV��FRPR�SDUHFH��HQ�XQD�GLQiPLFD�GH�XVR�\�FRQVX-mo generalizado por parte de las comunidades indígenas, SXHVWR�TXH�QR�GHMDQ�GH�WHQHU�XQD�VLJQLÀFDFLyQ�FXDQWLWDWL-YD�PHQRU�HQ�ORV�FRQWH[WRV�FHUiPLFRV�GH�ORV�VV��,,�\�,�D�&��7HQLHQGR�HQ�FXHQWD�HVWR�\�VX�DSDULFLyQ�HQ�HOORV��XQDV�YH-FHV� GH�PDQHUD� FRQMXQWD� FRQ� ORV�PRGHORV� LPSRUWDGRV� \�otras casi en exclusividad acompañando a otras produc-ciones autóctonas, es seguro que debieron solventar, en PD\RU�R�PHQRU�JUDGR�\�D�GLVWLQWRV�QLYHOHV��ODV�GLÀFXOWDGHV�GH�DFFHVR�D�ODV�VHULHV�LWiOLFDV��3RU�WDQWR��\�GHSHQGLHQGR�GH�las circunstancias debieron, en unos casos, suplir en gran proporción la escasa oferta de vasos modelados a la ma-QHUD�LWiOLFD�HQ�ODV�iUHDV�DO�PDUJHQ�\�SHULIpULFDV�GH�ORV�OX-gares de comercio mejor abastecidos o, por qué no, en ORFDOL]DFLRQHV�PiV�FHQWUDGDV�GXUDQWH�FR\XQWXUDV�SXQWXD-OHV�GH�GHVDEDVWHFLPLHQWR��HQ�RWURV�FDVRV��VREUH�WRGR�HQ�HO�marco de éstas últimas, actuarían esencialmente como HOHPHQWRV�FRPSOHPHQWDULRV�FRQ�ORV�TXH�GDU�UHVSXHVWD�\�ocupar un espacio propio en la solicitud principal de for-mas cerámicas de apariencia alóctona. El conjunto de Los Villares de Andújar ha de entenderse inscrito en un panorama de ausencia absoluta de importaciones en el DVHQWDPLHQWR��5XL]�0RQWHV����������������ÀJ������DO�PH-QRV�SRU�HO�PRPHQWR�\�HQ�HO�DFWXDO�GHVDUUROOR�GH�OD�LQYHV-tigación. Esto podría resultar hasta cierto punto llamativo si tenemos en cuenta que la circulación de barnices ne-gros importados –junto con las grises bruñidas– no es H[WUDxD�D�Q~FOHRV�VLJQLÀFDWLYRV�\�PX\�SUy[LPRV�HQ�HO�

Alto Guadalquivir como Obulco o Cástulo, demostrándo-se como un fenómeno poliédrico que no guarda ningún WLSR�GH�XQLIRUPLGDG�HQ�VX�PDWHULDOL]DFLyQ�JHRHFRQyPLFD�\�SXGLHQGR�LGHQWLÀFDUVH��FRPR�YHPRV��GLYHUVDV�VLWXDFLRQHV�\�FLUFXQVWDQFLDV�GHQWUR�GH�XQD�PLVPD�XQLGDG�JHRJUiÀFD�

Podemos decir que en todas las situaciones previstas OD�FRQÀJXUDFLyQ�GH�HVH�HVSDFLR�SURSLR�H[SXHVWR�D�OD�DG-quisición por parte de un público más amplio, comporta-rá un proceso gradual de democratización de las vajillas al gusto itálico como otro modismo más, pero haciendo HQ�ÀQ�PiV�DFFHVLEOHV�D� ODV�FRPXQLGDGHV� ORFDOHV�FLHUWDV�manifestaciones de emulación cultural surgidas del im-pacto que supone la presencia cada vez más estable de Roma en la zona.

EMULACIÓN EN CERÁMICAS E IMPLICACIONES HISTÓRICO-CULTURALES

Estamos de acuerdo con la llamada de atención hecha por Principal (2008: 140) sobre la necesidad de dotar cada una de las series en pasta gris individualizadas en la 3HQtQVXOD�GH�XQ�DQiOLVLV�SURIXQGR�\�SDUWLFXODUL]DGR��'H�hecho, éste debe ser abordado necesariamente desde la comprensión de la realidad cultural en cada uno de los territorios en que dichas series fueron producidas, en tan-to que respuesta compleja a unos estímulos particulares en cada caso.

Hecha la advertencia, efectivamente creemos que, por lo general, la proliferación de estas cerámicas grises ²FRPR�OD�GH�ODV�VHULHV�LPLWDWLYDV�GH�SDUHGHV�ÀQDV�ORFDOHV�TXH�WDPELpQ�VXUJHQ�GXUDQWH�HVWD�pSRFD�\�VH�PRGHODQ��SRU�ejemplo, en el alfar de Parque Nueva Granada (Peinado et al��������5XL]�0RQWHV�et al. e.p.)–, no es más que una evidente respuesta endógena a las exigencias de emula-FLyQ�JHQHUDGDV�SRU�HO�FRQWDFWR�LQWHUFXOWXUDO�FRQ�5RPD�\�VX�UHSHUFXVLyQ�HQ�HO�PDUFR�GH�ODV�pOLWHV�LQGtJHQDV�\��GHV-pués, en un cierto segmento de la población local atraído, HQ�OD�PLVPD�GLUHFFLyQ�TXH�ODV�DQWHULRUHV�\�HQ�SDUWH�HVWL-PXODGR�SRU�HOODV��KDFLD�HO�SUHVWLJLR��ORV�JXVWRV�\�PRGDV�emanadas de la cultura externa.

(Q�FRQVHFXHQFLD�\�FRPR�UHVXOWDGR�GH�XQ�FRQWDFWR�GL-UHFWR�\�FRQWLQXR�HQWUH�GRV�FXOWXUDV��FDEUtD�SUHJXQWDUVH�HQ�qué punto del proceso de cambio cultural, en qué estadio GHO�SURFHVR�GH�DFXOWXUDFLyQ��$OYDU�������*RQ]iOH]�:DJ-ner 1993) surge el fenómeno que venimos describiendo, R�OR�TXH�HV�OR�PLVPR�¢FXDO�HV�OD�LQWHQVLGDG�\�FDODGR�UHDO�de las transformaciones socioeconómicas que dan lugar a

123

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

la producción de cerámicas grises bruñidas republicanas \��SRU�H[WHQVLyQ��D�OD�PD\RUtD�GH�ODV�VHULHV�LPLWDWLYDV�GH�época republicana en la Península? Lo más normal es pensar que la adopción de estas cerámicas se presenta en modo concomitante a la introducción de algunos cambios conductuales en los hábitos culinarios cotidianos de un conjunto de individuos cada vez más amplio el cual exce-de los límites impuestos por las minorías dirigentes. Sin embargo, entendemos que no es posible establecer dichas transformaciones sin observar el resto de elementos que FRQÀJXUDQ�OD�IDFLHV�FHUiPLFD�ORFDO�\�ORV�DMXDUHV�GRPpVWL-FRV�GH�OD�]RQD�HQ�XQ�PRPHQWR�GDGR��\�GRQGH�FRQFXUUHQ�elementos formales –sobre todo aquellas cerámicas co-PXQHV�\�GH�FRFLQD²�YLQFXODGRV�FRQ� OD�SUHSDUDFLyQ�GH�DOLPHQWRV�\��SRU�FRQVLJXLHQWH��PiV�VLJQLÀFDWLYRV�FRPR�H[SRQHQWHV�GHWHUPLQDGRV�WpFQLFD��PRUIROyJLFD�\�IXQFLR-nalmente por el modo de alimentarse de las comunidades DXWyFWRQDV��FRPR�ELHQ�QRV�PXHVWUD�OD�\D�FOiVLFD�REUD�GH�M. Bats (1988) dedicada al estudio de las vajillas cerámicas \�ODV�SUiFWLFDV�DOLPHQWLFLDV�HQ�2OELD��3URYHQ]D��GXUDQWH�época helenística.

En general, dejando a un lado las reglamentarias ex-cepciones, podríamos aceptar que el fenómeno de las imitaciones en pasta gris adquiere sentido en un contexto caracterizado por situaciones de contacto cultural9 oscilan-tes entre dos extremos (Wachtel 1978: 144): la “integra-FLyQµ��SRU�HMHPSOR��HMHPSOLÀFDGD�HQ�ODV�YDMLOODV�FHUiPLFDV�LPSRUWDGDV�VRPHWLGDV��VLQ�PiV��D�ORV�PRGHORV�\�YDORUHV�DXWyFWRQRV�� \� OD� ´DVLPLODFLyQµ�� GRQGH� ORV� HOHPHQWRV�formales externos vienen acompañados del sometimiento de las tradiciones a los patrones de la cultura foránea. (QWUH�DPERV�SURFHVRV�VH�LGHQWLÀFDQ��FRPR�GHFLPRV��FR-\XQWXUDV�LQWHUPHGLDV�GH�HQWUH�ODV�FXDOHV�HO�GHQRPLQDGR�“hibridismo” se presenta como el escenario de cambio cultural más probable para estas manifestaciones mate-riales. De esta manera, la introducción ocasional de for-PDV�GH�FDUiFWHU�LQGtJHQD�HQ�ORV�UHSHUWRULRV�\��SRU�HQFLPD�de todo, la concurrencia de esta clase cerámica imitativa con otras producciones indígenas en los contextos de uso refuerza la idea de combinación de elementos culturales diversos en un mismo ambiente sin que ello suponga contradicción alguna. Según la secuencia del cambio cul-tural (Alvar 1990: 24), para estos momentos la realidad preexistente de las comunidades locales aparece desestruc-turada, dando lugar en su seno a cambios conductuales, sean estos esporádicos o sistemáticos. Es más, la pro-ducción de las series imitativas en pasta gris de época republicana, a tenor de lo observado en el taller de Parque

Nueva Granada (s. I a.C.) (Ruiz Montes et al. e.p.), pue-de además haberse presentado estrechamente ligada a trasformaciones más profundas de índole económico-SURGXFWLYD�� \D� TXH� VH� WUDWD�� SRU� OR� TXH� VDEHPRV� KDVWD�ahora, de un asentamiento exclusivamente dedicado en la SURGXFFLyQ�GH�YDMLOODV�\�PDWHULDOHV�GH�FRQVWUXFFLyQ�FHUi-micos, es decir, una estructura productiva compleja sin precedentes en la zona, más propia de “geografías pro-GXFWLYDVµ�FRQRFLGDV�\D�GHVGH�PXFKR�DQWHV�HQ�WRUQR�DO�iUHD�GH�LQÁXHQFLD�S~QLFR�JDGLULWD�GHO�H[WUHPR�VXURFFLGHQWDO�GH�la Península, como referencia más próxima.

PABLO RUIZ-MONTES

MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

'HSDUWDPHQWR�GH�3UHKLVWRULD�\�$UTXHRORJtDUniversidad de Granada

[email protected]@ugr.es

NOTAS

1. La redacción de este trabajo ha contado con el soporte del pro-\HFWR�GHO�3ODQ�1DFLRQDO�GH�,�'�WLWXODGR�Ex Officina Meridio-nali: tecnología, producción, difusión y comercialización de cerámicas finas de origen bético en el sur peninsular durante el Alto Imperio (HAR2010-17507), del Ministerio de Ciencia e Innovación

2. $JUDGHFHPRV�PX\�VLQFHUDPHQWH�DO�SURIHVRU�$��$GURKHU�TXH�QRV�KD\D�IDFLOLWDGR�HVWH�WUDEDMR�DQWHV�LQFOXVR�GH�VX�SXEOLFDFLyQ�

3. No quisiéramos dejar pasar la oportunidad de agradecer al per-VRQDO�GHO�0XVHR�GH�-DpQ�OD�D\XGD�SUHVWDGDV�HQ�HO�GHVDUUROOR�GH�este estudio de materiales, en especial a la directora de dicha LQVWLWXFLyQ�)UDQFLVFD�+R\RV�\�D�VX�FRQVHUYDGRUD�0DUJDULWD�6iQ-chez Latorre.

4. Colores según el código elaborado por A. Cailleux (1963).5. Datos aún sin publicar facilitados amablemente por D. Vicente

Barba Colmenero (Arq13), a quien queremos expresar nuestra máxima gratitud.

6. 9DOH�OD�SHQD�UHIHULUQRV�DTXt�D�OD�UHÁH[LyQ�TXH�UHDOL]DQ�-��3ULQFL-SDO�\�-��6DQPDUWt�����������������DFHUFD�GH�HVWH�FRQFHSWR��VX�GHÀQLFLyQ��OD�WHUPLQRORJtD�DVRFLDGD�\�DSOLFDFLyQ�DO�FDVR�GH�HVWX-dio particular de las producciones en pasta gris con revestimien-tos de Pollentia.

BIBLIOGRAFÍA

ADROHER, A.M. (1991): Arqueología y registro cerámico. La ce-rámica de barniz negro en Andalucía Oriental, Tesis doc-WRUDO�HQ�PLFURÀFKDV��8QLYHUVLGDG�GH�*UDQDGD�

$'52+(5��$�0���/Ð3(=��$����������&RQWH[WRV�GH�EDUQL]�QHJUR�GH�OD�$OWD�$QGDOXFtD�HQWUH�ORV�VLJORV�,,�\�,�D�&���La ceràmi-ca de vernis negre dels segles II i I a.C.: centres productors mediterranis i comercialització a la Península Ibèrica,

124

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

Taula Rodona Empúries��;��$TXLOXp��-��*DUFtD�\�-��*XLWDUW��eds.), Mataró, 146-176.

$'52+(5��$�0���&$%$//(52�$���0$5&26��$����������([FD-vación arqueológica de urgencia en la C/Palacio de Gua-dix, Anuario Arqueológico de Andalucía 1997, Actividades de Urgencia III, 287-292.

$'52+(5��$�0���&$%$//(52��$����������,PLWDFLRQHV�GH�EDU-niz negro en pasta gris de época tardoibérica. La cerámica gris bruñida republicana, Primer Congreso Internacional de Arqueología Ibérica Bastetana, Comunicaciones, Uni-YHUVLGDG�$XWyQRPD�GH�0DGULG��6HULH�9DULD����$��0��$GUR-her, J. Blánquez, eds.), Madrid, 319-329.

$'52+(5��$�0���&$%$//(52��$���H�S����,PLWDFLRQHV�GH�FDP-panienses en el mediodía peninsular. La cerámica gris bru-ñida republicana, Cerámicas Hispanorromanas II, (D. Bernal, A. Ribera, eds.).

ALVAR, J. (1990): El contacto cultural en los procesos de cambio, Gerión 8, 11-27.

É/9$5(=��1���%$//(67(��&���(63Ì��,���0$5Ì1��&���3$6&8$/��*���5,%(5$��$���5266(//Ð��0����������/DV�FHUiPLFDV�de tres nuevos depósitos votivos de fundación de las exca-YDFLRQHV�GH�O·$OPRLQD��9DOHQFLD���Actes du Congrès de la SFECAG (Saint-Romain-en-Gal), 369- 396.

ARASA, F. (1994): Material provinent del jaciment ibéric del Cor-PXOOy� GHOV� 0RURV� �$OERFjVVHU�� &DVWHOOyQ���Quaderns de Prehistòria i Arqueologia de Castelló 16, 125-156.

%$5%(5­��-���12//$��-�0���0$7$��(��������� La cerámica gri-sa emporitana, Barcelona.

BATS, M. (1988): Vaisselle et alimentation à Olbia de Provence. Modèles culturels et catégories céramiques, Revue Ar-chéologique de Narbonnaise Supp. 18, París.

BERROCAL, L. (1989): El asentamiento céltico de Castrejón de Capote (Higuera La Real, Badajoz), Cuadernos de Prehis-toria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Ma-drid 16, 245-296.

%(552&$/�� /��� 58Ì=�� &�� �������� El depósito altoimperial de Castrejón de Capote (Higuera la Real, Badajoz), Memo-rias de Arqueología Extremeña 5, Mérida.

CADIOU, F. (2008): Hibera in terra miles. Les armées romanines et la conquète de l’Hispanie sous la république 218-45 av. J.C., Madrid.

CAILLEUX, A. (1963): Code des Couleurs des Sols, París.DOBSON, M. (2008): The Army of the Roman Republic: The Se-

cond Century BC, Polybius and the Camps at Numantia, Spain, Oxford.

(67(%$1��*���+(9,$��3����������/D�FHUiPLFD�JULV�D�WRUQR�GH�9L-llanueva de la Fuente (Ciudad Real), Mentesa Oretana: 1998-2002, (L. Benítez de Lugo, coord.), 83-104.

FERNÁNDEZ GARCÍA, M.I. (2010): Centros de producción de FHUiPLFD�ÀQD�GH�PHVD�HQ�HO�$OWR�*XDGDOTXLYLU��FXDWUR�Gp-cadas de investigación en el Complejo Alfarero de Los Vi-llares de Andújar (Jaén), Espacio, Tiempo y Forma, Serie I, Prehistoria y Arqueología, Nueva Época 3, 115-126.

)(51É1'(=�2&+2$��&���=$5=$/(-26��0���+(9,$��3���(67(-BAN, G. (1994): Sisapo I. Excavaciones arqueológicas en La Bienvenida, Almodóvar del Campo (Ciudad Real), Patrimo-nio Histórico- Arqueología Castilla -La Mancha 10, Toledo.

)(55(5��-���*$5&e6��,���5$021��-���35,1&,3$/��-���52'5Ì-*8(=��-�,����������(OV�PDWHULDOV�DUTXHROzJLFV�L�HSLJUjÀFV�de Monteró (Camarasa, La Noguera, Lleida) troballes an-WHULRUV�D�OHV�H[FDYDFLRQV�GH�O·DQ\�������Quaderns de Pre-història i Arqueologia de Castelló 27, 109-154.

*É/9(=�� 0�3��� 0(/*8,=2�� 6��� 3$5$&8(//2�� 3�$�� ��������Las cerámicas de barniz negro de Salduie (Zaragoza), La ceràmica de vernís negre dels segles II i I a.C.: centres productors mediterranis i comercialització a la Península Ibèrica, Taula Rodona EmpúrieV��;��$TXLOXp��-��*DUFtD�\�-��Guitart, eds.), Mataró, 249-269.

*$5&Ì$��-���0$57Ì1��$���=$025$��0�'����������/HV�FHUjPL-TXHV�JULVHV�G·qSRFD�WDUGRUUHSXEOLFDQD�L�DXJXVWDO�TXH�LPL-WHQ� OD� YDL[HOOD� G·LPSRUWDFLy�� OD� FRVWD� ODLWHDQLD�� ,PLWDWLR�9DVDULD�� /HV� LPLWDFLRQV� GH� YDL[HOOD� ÀQD� LPSRUWDGD� D� OD�Hispania Citerior (segles I aC - I dC), Documenta 6, Insti-WXW�&DWDOj�G·$UTXHRORJLD�&OjVVLFD��0��5RFD��-��3ULQFLSDO��eds.), Tarragona, 69-84.

*,/$%(57�� $��� 02/7Ð�� )�-��� 2/&,1$�� 0��� 7(1'(52�� (��(2010): El foro altoimperial de Lucentum. Contexto mate-riales de su fundación, Contextos cerámicos y cultura ma-terial de época augustea en el occidente romano, Actas de la reunión celebrada en el Universitat de Barcelona, 2007, (V. Revilla, M. Roca, eds.), 342-372.

GROENMAN-VAN WAATERINGE, W. (1997): Classical authors and the diet of Roman soldiers: true or false, Roman Fron-tier Studies 1995. Proceedings of the XVIth International Congress of Roman Frontier Studies, Oxbow Monograph 91 (W. Groenman-van Waateringe, B. L. van Beek, W. J. +��:LOOHPV��6��/��:\QLD��HGV����2[IRUG����������

GUTIÉRREZ SOLER, L. (1998): El poblamiento ibérico en la cuenca media del rio Guadalimar, Tesis doctoral en mi-FURÀFKDV��8QLYHUVLGDG�GH�-DpQ�

JIMÉNEZ HIGUERAS, M.A. (2005): Estudio de un ajuar funerario iberorromano excepcional procedente del cerro de la Cabe-za del Obispo (Alcaudete, Jaén), Antiquitas 17, 13-32.

-81<(17��(���$/$678(<��$����������/D�YDL[HOOD�LOHUJHWD�GH�YHU-nís roig, Revista d’Arqueologia de Ponent I, 9-50.

LAMBOGLIA, N. (1952): 3HU�XQD�FODVLÀFD]LRQH�SUHOLPLQDUH�GHOOD�ceramica campana, Istituto Internazionale di Studi Liguri, Bordighera.

0$5Ì1��&���5,%(5$��$���6(55$12��0�/����������&HUiPLFD�GH�LPSRUWDFLyQ�LWiOLFD�\�YDMLOOD�LEpULFD�HQ�HO�FRQWH[WR�GH�9D-lentia en la época sertoriana: los hallazgos de la plaza de Cisneros, La vajilla ibérica en época helenística (siglos IV-III al cambio de era), Casa de Velázquez (R. Olmos, P. Rouillard, eds.), Madrid, 113-134.

MOREL, J.P. (1981): La céramique campanienne. Les formes, Bull. GHV�eFROHV�)UDQoDLVHV�G·$WKHQHV�HW�5RPH������5RPD�

125

LAS CERÁMICAS GRISES BRUÑIDAS REPUBLICANAS EN EL ALTO GUADALQUIVIR O UN FENÓMENO DE IMITATIO HACIA FINES DEL MUNDO IBÉRICO. A CUENTO DE UN CONJUNTO EN EL ASENTAMIENTO IBERORROMANO DE ISTURGI

025,//2�&(5'É1��$����������$EDVWHFLPLHQWR�\�SURGXFFLyQ�OR-cal en los campamentos romanos de la región septentrional de la península ibérica, Arqueología Militar Romana en Hispania. Producción y abastecimiento en el ámbito mili-tar (León, 2004) (A. Morillo, ed.), León, 33-74.

1,&2/,1,��*���5Ì648(=��&���58,=��$���=$)5$��1�� ��������El Santuario ibérico de Castellar, Jaén. Investigaciones Ar-queológicas 1966-1991, Sevilla.

1,(72��*���32<$72��0�&���6É1&+(=��-����������Oreto I, Minis-terio de Cultura.

PAGE, V. (1984): ,PLWDFLRQHV�GH�LQÁXMR�JULHJR�HQ�OD�FHUiPLFD�GH�Valencia, Alicante y Murcia, Madrid.

3$6725��0���&$55$6&2��-���3$&+21��-�$����������Mirobriga: Excavaciones arqueológicas en el Cerro del Cabezo, (Ca-pilla, Badajoz): campañas 1987-1988, Editorial Regional de Extremadura.

PEINADO, M.V. (2010): Cerámicas comunes romanas en el Alto Guadalquivir: El alfar de Los Villares de Andújar, Tesis doctoral, Universidad de Granada.

3(,1$'2�� 0�9��� 58,=� 0217(6�� 3�� �������� &HUiPLFDV� WLSR�.XDVV�\�GLQiPLFDV�GH�DGTXLVLFLyQ�HQ�ODV�FRPXQLGDGHV�LQGt-genas de la Alta Andalucía: La Necrópolis ibérica de La Bobadilla (Alcaudete, Jaén), Lucentum 29, 109-117.

3(,1$'2���0�9���58,=�0217(6�3���$<(5%(��-�/���*Ð0(=��3���025&,//2��)�-���52'5Ì*8(=��-���*$5&Ì$�&21-68(*5$� -�0��� 6(55$12��%���025(12��0���0$5-&21��&���/Ð3(=��5���-,0e1(=�'(�&,61(526��0�$���GÓMEZ, A. (2011): Parque Nueva Granada: un nuevo asentamiento productivo romano republicano en la Vega RULHQWDO�GH�*UDQDGD��([�2IÀFLQD�+LVSDQD��Boletín de la SECAH 2, 35-36.

3(5$��-���*8,7$57��-����������/D�FHUjPLFD�G·LPLWDFLy�HQ�HO�VHJOH�I aC a la ciutat romana de Iesso (Guissona). Estudi prelimi-nar, IPLWDWLR�9DVDULD��/HV� LPLWDFLRQV�GH�YDL[HOOD�ÀQD� LP-portada a la Hispania Citerior (segles I aC - I dC), Docu-PHQWD����,QVWLWXW�&DWDOj�G·$UTXHRORJLD�&OjVVLFD���0��5RFD��J. Principal, eds.), Tarragona, 173-186.

PRINCIPAL, J. (1998): Las cerámicas del círculo de la campanien-se B, Introducción al estudio de la cerámica romana. Una breve guía de referencia�� �0�� 5RFD�� 0�,�� )HUQiQGH]��coords.), Universidad de Málaga, 47-62.

PRINCIPAL, J. (2008): El Mediterráneo Occidental como espacio periférico de imitaciones, Cerámicas Hispanorromanas. Un estado de la Cuestión (D. Bernal, A. Ribera, eds.), Cádiz, 127-143.

35,1&,3$/��-��6$10$57Ì��-����������/HV�LPLWDFLRQV�HQ�SDVWD�JULVD� GH� YDL[HOOD� ÀQD� GH� YHUQtV� QHJUH� GH� 3ROOHQWLD� HQ�época tardorepublicana, Imitatio Vasaria. Les imita-FLRQV�GH�YDL[HOOD�ÀQD�LPSRUWDGD�D�OD�+LVSDQLD�&LWHULRU�(segles I aC - I dC),� 'RFXPHQWD� ��� ,QVWLWXW� &DWDOj�G·$UTXHRORJLD� &OjVVLFD�� �0�� 5RFD�� -�� 3ULQFLSDO�� HGV����Tarragona, 259-277.

PY, M. (1993): Campanienne C, Lattara 6, 153-154.

5(9,//$��9����������&XOWXUD�0DWHULDO�\�SREODPLHQWR�HQ�HO�WHUULWR-rio de Tarraco: los contextos cerámicos de la villa del Vila-renc (Calafell), Contextos cerámicos y cultura material de época augustea en el occidente romano, Actas de la reu-nión celebrada en el Universitat de Barcelona, 2007 (V. Revilla, M. Roca eds.), 198-221.

5(9,//$��9���52&$��0���HGV�����������Contextos cerámicos y cul-tura material de época augustea en el occidente romano, Actas de la reunión celebrada en el Universitat de Barcelo-na, 2007, Barcelona.

RIBERA, A. (2010): Los materiales de época augustea de Valentia: símbolo de una etapa precaria o muestra del inicio del re-nacer de la ciudad, Contextos cerámicos y cultura material de época augustea en el occidente romano, Actas de la reu-nión celebrada en el Universitat de Barcelona, 2007 (V. Revilla, M. Roca eds.), 262-285.

5,68(f2��%���$'52+(5��$�0����������/D�FHUiPLFDV�GH�LPSRUWD-ción en el registro arqueológico, Florentia Iliberritana 1, 373- 387.

52&$��0���35,1&,3$/��-���HGV�����������Imitatio Vasaria. Les imi-WDFLRQV�GH�YDL[HOOD�ÀQD�LPSRUWDGD�D�OD�+LVSDQLD�&LWHULRU�(segles I aC - I dC),� 'RFXPHQWD� ��� ,QVWLWXW� &DWDOj�G·$UTXHRORJLD�&OjVVLFD��7DUUDJRQD�

52'5Ì*8(=��$����������(VWXGLV����/D�FHUjPLFD�GH�OD�FRVWD�FDWDOD-na a Ullastret, La cerámica de la costa catalana a Ullas-tret, Ullastret, 6-67.

ROTH, J. P. (1999): The Logistics of the Roman Army at War (264 B.C.-A.D. 235), Leiden-Boston.

RUEDA, C. (2008): Imagen y culto en los territorios ibéricos: El Alto Guadalquivir (siglos IV a.n.e- II d.n.e), Tesis doctoral inédita, Universidad de Jaén.

58,=��3����������ÌQGLFHV�GH�LQGLJHQLVPR�\�URPDQL]DFLyQ�HQ�HO�FRP-plejo artesanal de Los Villares de Andújar (Jaén), CVDAS 5-6, 101-146.

RUIZ, P. (2011): Nuevas lecturas en torno a procesos de produc-ción y sustratos productivos en el complejo alfarero roma-no de Los Villares de Andújar (Andújar, Jaén), Tesis docto-ral, Universidad de Granada.

58,=��3���3(,1$'2��0�9���$<(5%(��-�/���*Ð0(=��3���*$5&Ì$�&2168(*5$��-�0���025&,//26��)�-���52'5Ì*8(=��-��� *Ð0(=��$��� -,0e1(=� '(� &,61(526�� 0�$�� /Ð-3(=��5���0$5&21��&���025(12��0���6(55$12��%��(e.p.): Producción de cerámica en el ager iliberritanus ha-FLD�ÀQHV� GH� OD�5HS~EOLFD�� HO� DVHQWDPLHQWR� SURGXFWLYR� GH�Parque Nueva Granada, Actas del Primer Congreso de la 6(&$+�([�2IÀFLQD�+LVSDQD.

6$/$��)���02/7Ð��)�-���2/&,1$��0���*,/$%(57��$����������/DV�LPLWDFLRQHV�GH�YDMLOOD�GH�PHVD�GH�ORV�VLJORV�,�D�&��\�,�G�&��del sector BC de Lucentum, Imitatio Vasaria. Les imita-FLRQV� GH� YDL[HOOD� ÀQD� LPSRUWDGD� D� OD� +LVSDQLD� &LWHULRU�(segles I aC - I dC)�� 'RFXPHQWD� ��� ,QVWLWXW� &DWDOj�G·$UTXHRORJLD�&OjVVLFD� �0��5RFD�� -��3ULQFLSDO��HGV����7D-rragona, 133-150.

126

PABLO RUIZ-MONTES, MARÍA VICTORIA PEINADO ESPINOSA

SANZ, R. (1997): Cultura ibérica y romanización en tierras de Al-bacete: los siglos de transición, Albacete.

62720$<25��0���52&$��0���62720$<25��1���$7(1&,$��5��(1981): Los alfares romanos de Los Villares de Andújar (Jaén). Campaña 1978-1979, Noticiario Arqueológico His-pánico 11, 309-368.

9$48(5,=2��'���48(6$'$��)���085,//2��-�)����������3roto-historia y Romanización en la Subbética Cordobesa. Una aproximación al desarrollo de la Cultura Ibérica en el Sur de la actual provincia de Córdoba, Arqueología. Monogra-fías 11, Sevilla.

9(1785$��-�-����������/D�FHUiPLFD�FDPSDQLHQVH�&�\�VHXGRFDP-paniense de pasta gris en el la provincia de Sevilla, Lu-centum 4, 125-132.

VENTURA, J.J. (2000): La cerámica de barniz negro de los siglos II-I a.C. en Andalucía Occidental, La ceràmica de vernis negre dels segles II i I a.C.: centres productors mediterra-nis i comercialització a la Península Ibèrica, Taula Rodo-na Empúries� �;��$TXLOXp�� -�� *DUFtD� \� -�� *XLWDUW�� HGV����Mataró, 175-215.

WACHTEL, N. (1978): La aculturación, Hacer la Historia, vol. 1, (J. Le Goff , P. Nora), Barcelona, 135-156.

WAGNER, C.G. (1993): Metodología de la aculturación. Conside-UDFLRQHV�VREUH�ODV�IRUPDV�GH�FRQWDFWR�FXOWXUDO�\�VXV�FRQVH-cuencias, Homenaje a J. M. Blázquez, vol. 1, 445-464.