la sagrada biblia - forgotten books
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SAGRADA BIBLIA ,
N UEVAM ENTE TRADUCIDA AL ESPAN0L ,
Í3 ILUSTRADA CON N OTA Spon
DON FELIX TORRES AMAT.
ED ICION REIMPRES A DE LA SEGUNDA D E MADRID .
—QG
T O M O V .
L IBRO CUARTO DE Los REYESY LOS DOS DEL PARALIPÓMENON .
PARIS ,
L IBRERÍA DE LOS ss . D . VICEN TE S ALVA E HIJO ,CALLE DE LILLE N º
. 4 .
LIBRO CUARTO
D E LOS REY E S .
CAPÍTULO PE1ME_R0 .
Reinado de Ochózías . E lías le íntima la m ueríe ; y ha cebaja r ji¿ego del cielo contra los que envía el N y pa ra
prenderle. Muere Ochozz'
as, y succe'
dele en el trono Joram
su hermano .
1 Despues de la mu erte de Acháb rebeláronse
los moabitas contra Israél.2 Sucedió tambien que Ochózías cayó desde la
v entana de un aposento alto del pa la cio que ten iaen Samaria
,y enfermó de la ca ida . Y despachó
unos mensageros , diciéndoles Id á consultar ¿'
A
Beelzebub dios de Accaron si podré convalecerde esta enferm edad.
3 Al m ismo t iempo el Ang el del Señor habló áElías, thesbi ta ,
dic iendo M ar cha , y sedal cn
cuentro de los me nsag eros del rey de Samaria ydiles Pues qué ¿ no hay Dios en Israél que v ais¡'
A consu lt ar Beelzebub dios de Accaron ?4 Por tanto esto dice el Señor De la cama
en qu e t e has acostado, no te levantarás sino que
2 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
morirás infaliblemente. Dicho esto marcbóse '
Elías.5 Y volv¡eronse los mensageros 0j:hózías
el cual les dijo ¿ Por qué os habei s vu elto ?6 A lo que respondieron Hemos encontrado
un hombre y nos ha dicho Id y al rey
qu e os ha env iado , y dec idle Esto nor
Acaso no hay Dios en Israél que envíastá con
sultar á Beelzebub , dios de Accaron ? Por lo m ismo pu es ,
de la cama en qu e te acosta ste , no te
levantarás sino qu e morirás sin remedio.
7 Preguntóles el rey ¿Qué figura trag et iene ese hombre qu e os ha salido al encu tro ,
ydicho esaspalabras
8 Respondieron e llos Es u n hombre cubiertode pelo y que va ceñ ido con un c into de du ero.
Dijo el rey Ese es Elía s, th esbita . ,
9 Y destacó un capitan de c incuenta soldbdos ,con los cincu enta que le estaban subordinados e l
cu a l sa l ió en busca de él ; y hallándole sentadº en
la cima del monte le dijo Varon de Dios º el
rey ha mandado que bajes de ah í.
1 0 Elias en respu esta dijo al capitan de os
c incuenta S i yo soy varon de Dios baj e fudel cielo que te devore á t í y tus c ineneDescendi ó pu es fu ego del c ielo y le devoró á ¡ély á los cincu enta soldados que consigo tenia .
1 Esto es, 6 de mucho cabello y barba (S . Hier. in Ezech .
XXXV), 6 vestido de alguna piel de camello . Calmet .
O tú que te tienes por tal.
CAPlTULO I . 3
I l Destacó nuevamente 0chózz'
a s contra él a
otro capitan de c incu enta hombres con los cin
cuenta ; el cu al le dijo Varon de Dios el rey
lo manda : baja presto.
1 2 Respondió Elíasi:_ Si yo soy varon de Dios,ca ig a fuego del c ielo y devóret e t í y ¿1 tus cin
cuenta . Baj ó pues lu ego del cielo y le devoróa él y á su s cincu enta .
1 3 Tercera vez destacó 0chó zías otro capitande c incu enta hombres con sus c incuenta ; el cuallu ego que l leg ó se h incó de rodillas en frente
de.Elías y suplicóle diciendo Varon de D ios,sálvame la v ida y salva tamb ien las de tus siervos
que me acompanan.
1 4 Ya sé qu e ha bajado fuego del c ielo y devorado á los dos primeros capi tanes de c incuentahombres, y á los cincuenta qu e cada
'
uno manda
daba . Mas ahora yo te suplico que te apiades
de m i .
1 5 Entónces el Angel del Senor habló Elías,dimendo Desc iende y ve
'
te con él no temas. Levantó
_se pues y marchó con él a encontrar al
rey1 6 al cual dijo : Esto dice el Senor : Por cuanto
env iaste mensageros consu ltar Beelzebub diosde Accaron como Sl no hub iera Dios en Israél á
1 Habló tambien con tono insolente , insultando asi
D ios en la persona de su profeta .Véase Santo Tomas 2 .
2na. q . 108. a . 2 .
4 L IBRO CUAREI'
Q D E Los REYES .
qu ien pudieras Cº nsultar por e ste de la cama ,
en*que
'
te a costast e no t e levantarás sino qu e
moa*ii*ás= indéfectiblemé nte1 7 Muri ó pues segun .la palabiya
'
del 'Señor,?
proii'
á néiada .por …Elías y como no. t enia h ijoi
nin
gwu
'
n0r , succédiól_eren el trono su héaºinano Jorafn ,
en el ano segundo'
de el aire hijo de Je asaph a t rey de Judá .
:órden . á lo demas que hizo .0bh ózíias ,
¿no e stá todw escrit o -
en'
ei libró . de flas -
anales deEes …neyes de , flsraél
CAPITULO 11 .
E h'
as'
gs-míiagrosameme aia*
eba óddd delmundo. Hº nda 815
&;púiiht E lísá ) , dualOh mluegb milagros.
1 Y sucedig que cuando el Señor qu iso arre
batar al c ielo a Elias en un torbellino de f uego ,venianElías y Eliseo cam inando de Galgala.
Y dijo Elías'
a Eliséo : Quédateaqu í , porqu eel Senor me envía aBethel . Al cu al respondióEliséó : Te juro por el Señor y por tu v ida , que
no te_
dejaré . Llegados que fueron'
a Bethellos h ijos dzscz
'
pulos de los profetas
que a ll í, a encontrar á Eliséo ,
y dijéron,le
¿N o sabes tú como hoy se te llevara elSeñor'
a tu
amo ? S i que lo sé,respondió él : callad.
1 Tal vez seria como Virey en vida de su(padre .
.
2 Véa se Projé ta .
CAPÍTULO 1 1 . 5
4 Duonw ammíe Elías á Elí6é>o Quédate aquí,
w quc :6 1'
Señor, me envía hasta Jeaichó . Te j uro
pore l Señor y tu tvida, le respondió , qu e no te de»
ja re. As í ,qu e llegaron aJericho5 acc3roáronse
'
á Eliseo los hijos de los profetas
q ue moraban a llí , .y dije'
ronle : ¡No sabes tú quehoy _
el. Senor se llevara a tu amo Si lo sé,
respondió él ; pero callad.
6 i) íjole otra vez Elías : Quédate aqu í porqu eel Señor me envia hasta el Jordan. Repiicó Eli
seo : .Júrote por el Señor y por tu vida que no
me apartaré de'ti . Marcharon pues ambos ados
7 y fuéronles sigu iendo cincuenta de los hijosde
' losprofet as los cu ales se detuvieron a lo lejosen frente de ellos mientras que los dos se pararon en la orilla del Jordan.
8,
EntoncesElías se qu itó elmanto y doblóle ,
h irió con él las aguas las cuales se div idierona uno .y ot ro lado y pasaron los dos a pie en ?
juzto.
9 Así que hub ieron pasado dijo Elías aEliseo : Pide lo qu e qu ieres que yo haga por tí an
t es qu e sea de t í sepa ra do . Y Eliseo dijo : Pido
que sea duplicado en mi tu 6 5píritu
1 9 Qpntestó Elías : Cosa difíci l es la que has
l El don de profec ía y el de los milagros. Esto es pido
que , como tuprincipal discípulo, reciba porcion doble de losdones que tienes ; 6 que los rec iba con abundancia , Vé ase
P rimoge'
nito
6 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
pedido. No obstante si tú me vieres'
al tiempoque sea arrebatado de tu lado tendrás lo quehas pedido mas si no me vieres no lo tendrás.
1 1 Así prosegu ían su cam ino andando y hablando entre sí cuando bé aqu í que un carro defuego con caballos tambien de fuego separó derepente al uno del otro y Elías subió al cielo en
un torbell ino1 2 Estaba Eliseo m irándole y gri taba Padre
m ío Padre mío carro a rma do de Israé l y ¿onductor suyo º
. Y ya no le volvió a ver mas.'
En
t ónces asió sus vest idos y rasgólos endos partesen señ a l de dolor .
1 3 Recog ió despues el manto que se le hab iacaído 51 Elías y volviéndose se paró en la riberadel Jordan
1 4 y con el manto que se le cayera á Elías, hiri o las aguas las cuales no se dividieron. Por lo
que dijo : ¿ Dónde está ahora el Dios de Elías ?Hirió nuevamente las aguas y se div idieron á un
lado y á otro ; con lo que pasó Eliseo.
La Opinion de que E lias ha de venir al fin del mundo
para preparar los caminos del Señor antes del dia terribledeljuicio, á fin de reunir los h ijos con los padres esto es
la S inagoga con la Íglesia , para formar de todos un pueblosanto y perfecto , está apoyada en las S antas Escri turas.V.
M a lach . IV. o . 5 . S . Just. Dia l. cum. Thriph .— Tert ul.
lib. de Anima ,c . 35 ,
50.— Nat . Alex . Hist . E col. Vet .
Test . D íssert . VI . Reglas para la inteligencia de la E s
crítura .
2 S u apoyo y columna .
CAPÍTULO 1 1 . 7
1 5 Así que v ieron esto los h ijos de los profetas que hab ian venido de Jerichó y estaban en
la orilla opuesta , dijeron El e5píritu de Elías hareposado sobre Eliseo y saliéndole al encu entro ,
le h icieron profunda reverenc ia postrados en
t ierra1 6 y le dij eron : Aqu í hay entre tus siervos
c incuenta hombres robustos qu e pu eden ir en
busca de tu amo no sea que el espíri tu del Senor le haya arrebatado y arrojado sobre alg unmonte ó en a lgun va lle . Respondió Eliseo N o
teneis que enviarlos.1 7 Tanto le importunaron que al caboconde s
cendió y les dijo : Pues bien enviadlos. Enviaron pues c incuenta hombres qu e habiéndolebuscado tres dias no le hallaron.
1 8 Por lo que se volvieron aEliséo que mo
raba en Jerichó ; el cual les dijo : ¿No os respon
dí yo-No teneis que enviarlos?
1 9 Por este tiempo dij eron tambien á Eliseo losvec inos de la ciudad Bien ves que la situacionde esta ciudad es bell ísima como tú m ismo se
nor , lo estás conociendo ; pero las ag uas son muymalas y la t ierra es estéri l .20 A lo que les contestó : Traedme una vasij a
nueva y echad sal en ella . Habiéndosela tra ido,2 1 se fu e almanant ial de las aguas , ech ó en él
la sal y dijo Esto dice el Señor Yo he hecho
1 Esto es, aquel torbellino impetuoso. Vé ase D ios.
8 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
saludables estas aguas , y nunca ma s seréní: cáú sa
de *
muertfe ni de: est erilidad..º
,
a
22 Desde entonces quedaron saindabidéa … la s
aguas hasta:'el di a de hay conforme á—iea 4puíabra z
prenuncia'
darpor Eliséu.
2 3 D e aqu í pasó aBethel y cu ando iba su!L
biendo: por'
elí oarmno saiieron de laré iudad u'
ríos
muchachuelos y le*
motejaban diciendo : Sube ,»Oh calvo calvo sube.
Eliséof v lñ éndOse bácia ellos , los m iró ymaldijo en nombre del—Señor ; ysaiiendw dos osos:del bosqu e despedazaron cuarenta
'
y dos de:
aquellos muchachos925 ? art ió en segu ida Eli séo almonte Carmelo ,
»
desde'
donde se volvió a Sam aria .
CAPÍTULO 111 .
Reinado de Joram únense lols'
rey“
é s'
de'
Judá, de“
Isriiél, ydeEdom contra el de Moab y por la in tercesño1i deEli
sío'a lcanzen sobre e'
! la oíotoríiz. E vita ellref:; de Moab'
la ru ina de su ciudad, sacm_
'
ficanclo su piºíntogépito.
1 Jorzirri , h ijo de Acháb, comenzó '
reinarsu:
bre Israél en Sam aria ei año décirh o octav0'
de
Josapha' t,rey
”
de Judá ; y reinó doce años. “
1 Estos muchachos serian hijos de los idólatras de Bethel, que adoraban el becerro de oro ; y acaso lo harian ins
t igados por sus padres . S . Chrysost . lib. IIÍ . adv. vítup.
v itae. movz“
ast .
CAP ÍTULO 9
2 E hizo”
el mal delante del Señor mas no co
mo su padre y madre ; pu es qu itó las esta tuas deBaal , qu e habia hecho su padre .
3 N o obstante im itó los pecados de Jeroboam ,
h ijo de Naha th , que h izo pecar Israél ni se'
apartó de ellos.
4 Es de saber que Mesa,rey de Moab, criaba
muchos ganados y pagaba al rey de Israél cienm il corderos y cien m il ca rneros con sus ve
llones.
5 Pero mue rto Achab rompi o la a l ianza qu etenia con el rey de Israél6 por cuya causa el rey Joram salio enton '
ces
de Samaria,y pasó revista de todo Isra él.
7 Y envió a dec ir a Josapha t rey de Judá
El rey de Moab se me ha rebelado ven conm i
go a h acerle gu erra . Respondió Josapha t Iré
lo qu e es m io , es tuyo m i pueblo es pu eblo t u
yo, y m is caballos tuyos son ;8 y añadió ¿Qué cam ino tom arémos ? A lo
qu e respondióle Joram El cam ino del desiertode Idum ea .
9 M archaron pues el rey de Israél el rey de
Judá,y el rey de ldumea y andu vieron rode
ando siete dias de camino , y halláronse sin agua
para el ej ército y para las best ias que llevabande tras.1 0 D ijo entónces el rey de Israél Ay ay ,
Tributario de Josapha t .TOM . V .
1 0 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
ay de nosotros !El Señor nos ha juntado aquí tre sreyes para entregarnos en poder de Moab .
1 1 Pero dijo Josaphat N o hay aqu í adg unprofeta del Senor para implorar por medio de
él el socorro del Senor ? A esto respondió uno delos cr iados del rey de Israél : Aqu í está Ei iséo,h ijo de Sapha t qu e daba agua
—manos o'
servía a
Elías.1 2 Dijo Josaphat El Se nor habla por su bo
Ca Fueron pues á encontrarle el rey de ls
raél, y Josapha t , rey de Judá y el rey de E u
m ea .
1 3 M as Eliseo dijo al rey de Israél Qu é
t ienes tú que ver conm igo ? Anda vé los profetasde tu padre y de tu m adre . Díjole el rey de ls
rael ¿ Por qué habrá juntado el Señor estos tresreyes para entregarlos en manos de Moab ?
1 4 V ive el Senor de los ej érc itos en cuya
presencia estoy ,respondió Eliseo , qu e si no res
petara la persona de Josapha t rey de Judá no
te hubiera a tendido ni aun siqu iera m irádote la
cara .
1 5 Mas ahora traedme acá uno qu e taña el
barpa ; y m ientras est e cantaba al son de la h arpa
la virtud del Señor se h izo sentir sobre Eliseo el
cu
1 6 Esto dice el Senor Cavad en la madre de
este torrente haciendo fosas y mas fosas ;
l Realmente es un verdadero profeta .
CAPÍTULO 1 1
1 7 pues el Señor dice así No vere is v ientoni lluvia , y la m adre de este torrente se hench iráde aguas y bebere
'
is vosotros y vuestras tropasy vuestras best ias.
1 8 Y esto aun es lo de m enos en los ojos delSeñor ; porqu e ademas entregará tamb ien Moab
en vuestras m anos.
1 9 Y destru iré is todas las plazas fuertes y todaslas c iudades principales , y cortaré is todos losárboles fru tales y cegaréis todos los manant ialesde aguas , y sembraréis de piedras todoslos camposmas fértiles.
20 Con efecto llegada la m anana al tiempo qu esuele ofrecerse el sacrificio , ya las aguas veniancorriendo por el cam ino de Edom ; é inundóse deagu a todo aquel terreno.
2 1 Al m ismo t iempo los moabitas todos a unaoyendo qu e aqu ellos reyes habian sal ido campana
contra ellos convocaron a todos los hombres aptos
para la guerra ,y vinieron a esperarlos en las
fronteras.22 Y habrendose levantado al apuntar el dia
luego qu e los rayos del sol brillaron sobre las
agu as , les parecieron estas rojas como sangre .
2 3 Por lo cual dij eron Sangre de ba talla es
los reyes han peleado contra sí,y se han acu
ch illado u nos a otros corre ahora , Oh Moab arecog er la presa .
2 4 En efec to corrieron al campamento de lsrael mas los israelitas puestos sobre las armas,
1 2 LIBRO CUARTO DE LO S REYES .
dieron contra los moabitas , y los pusieron'
en
fuga . Con esto fueron tras ellos los vencedores,y destrozaron a Moab ,
2 5 destruyeron su s c iudades llenaron de
piedras , qu e cada u no echaba ,los campos mas
fértiles , cegaron todos los manantiales de las
aguas y cortaron todos los a rboles fru tales ; desuerte qu e solam ente quedaron los muros de lad1 illo o
'
el ca stillo,mas la c iudad fué cerc'ada por
los bonderos y en gran parte derribada .
26 Habiendo visto pu es el rey de Moab que
los enem igos preva lec ían ,tomó consigo setecien
tos hombres valerosos con espada en mano para
forzar el campo del rey de Idum ea escapa rse;
pero no pudo log rar su intento.
2 7 Y arreba tando'
a su h ijo primogépito que
debia_
su ccederle en el reino ofre¡c_
ióle_
en bolocausto
ºsobre la mura lla cosa que cau só grande
horror a los israeli tas y así al punto se ret iraronde a llí volviendo a sus casas.
1 Esto es , por lOs que a rrºjaban con máquinas piedras
muy grandes.
2 A Moloch su Dios , para aplacdrle con este horrendosacrificio de lo que mas amaba
1 3
CAPÍTULO IV .
E lise'
o multiplica el cecile de una pobre viuda ¿cicanza del
S eñor un h ijo a'
una muger de Sunam, le resuczta despues
de muerto y obra otros milag¡ os
Vino a clamar a Eliseo la muger de uno de los
profe tasº
, diciendo M i m arido siervo tuyo ha
muerto ; y b ien sabes que tu siervo cra tem eroso
de Dios. Pero ahora v iene su a creedor para lle
varse mis dos h ijos y hacerlos esclavos suyos.2 Díjola Eliseo ¿Qué qu ieres que yo haga por
t í ? Dime ¿ qu é t ienes en tu casa? Ella respon
dió N o t iene tu esclava otra cosa en su casa sinoun poco de aceite para u ng irse
3.
3 A la cual dijo Anda yfpide prestadas á todostus vecinos vasij as vacías en abundancia4 entra despues en tu casa y cierra la puerta
en estando dentro tú y tu s h ijos ; y echa de aqu elace ite en todas estas vasijas y cu ando estuvieren
llenas, las pondrás aparte .
5 Fuése pu es la m uger y cerróse en casa con
su s h ijos presentábanle estos las vasij as ,y ella las
llenaba.
6 Llenas ya las vasijas dijo a uno de lOsh ijos
Tráem e todavía otra vasija ; y respondi ó él No
tengo m as. Entónces cesó de mu ltiplica rse el ace i te .
1 A ño del MUNDO 3 109 : antes de JE º U—CHRISTO 895.
2 Vé a se P rofeta .
3 Véase Ua czon .
1 4 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
7 Fu e lu ego ella y se lo contó todo al varonde Dios el cu a l dijo Anda vende el aceite y
paga a tu acreedor ; y de lo restante sústentabs túy tus h ijos.
— 8 Pasaba u n dia Eliseo por la ciuda d de Sunam ,
y hab ia en ella una senora de gran cOnsideracion ,
que le de tuvo a comer ; y como pasase por allifrecuentem ente se detenía a comer endi ch a casa .
9 Y dijo la senora su marido Advierto queeste hombre qu e pasa con frecuenc ia por nuestracasa , es un varon santo “
de Dios.1 0 Dispongamos pues para él un cuarti to , y
pongamos en él una cama , y u na mesa , y una silla,
y u n candelero , para que cu ando viniere nuestracasa se recoj a en él
1 1 En e fecto hab i endo lleg ado cierto día se
aposentó en este cuartito, y allí reposó1 2 Y dijo a su criado Giezi Llama a esa '
suna
m itis. Llamóla Giezi '
y ella se presentó á Eliseo1 3 el cual dijo a su criado Dile de m i parte
Veo que nos has asist ido en todo con mucho es
m ero. ¿ Qué qu ieres que haga por tí ? ¿T iene'
s
algun negocio sobre el cua l pu eda yo hablar al
rey 6 al genera l del ejérc i to ? Respondi ó ella Yo
vivo f elizmente en medio de m is g entes.1 4 ¿Qué qu iere pues replicó E lz
'
se'
o, que haga
yo por ella ? Respondió Giezi N o hay que pre
Puróse ante el aposento de E heéo .
1 6 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
boy_no es día de Calendas, ni de Só,bado.
'
Mas ellarespondió Déjame ir.
2 4 Hizo pues aparejar la borrica , y dijo al criado : Arrea , y date priesa , no m e hagas detener ene l camino
,y haz esto que te m ando .
2 5 Partió pu es y fué'
a encontrar al varon deDios eu
_
el monte Carme lo ; qu ien al verla venirac ia él , dijo a GIeZI su criado : M ira aquella es
la sunam itis
26 sal a su encuentro, y dile ¿ LO pasa is bientu,
tu marido y tu h ijo ? B ien, respondió ella .
27 Mas así qu e llegó al monte y á la presenciadel varon de Dios , se echó
'
a sus pi es , y acercam
dose Giezi para apartarla díjole elvaron de DiosDéjala ; porque su a lma está llena de amargura yel Señor m e lo ha ocultado y no m e ha reveladonada de eso.
2 8 Dijo ent ónces ella ¿Por ventura“
, oh senor
m io te pedí yo u n h ijo ? ¿ No te dije qu e no m e
enganaras ?
29 Y él dijo a Giezi Pon baldas en c inta ytoma en tu m ano m i bácu lo y marcha si te en
contrares con algu no no te pa res saludarle SI
a lguno te saludáre,no te detengas á responderle;
pondrás m i báculo sobre el rostro del … no.
3 0 Sin embargo la madre delniño dijo E lise'
ó
Júrote por el Señor y por tu v ida que no me iré
s in t í. Con esto se puso Eliseo en cam ino , y la fuesigu iendo .
3 1 Entretanto Giezi habia ido delante de ellos,
cAr i'
rULo i v . 1 7
y puesto el báculo sobre la ca ra del niño , el cua l
ni hablaba ni sent ia . Y así volvió en busca de Eli
seo, y dióle parte diciendo El niño no ha resa
citado .
3 2 Entró pu es Eliseo en la casa,y ha lló al n iño
m uerto y tendido sobre su cam a .
3 3 Entrado que hubo , cerróse dentro con elmno,
h izo orac ion al Senor.
3 4 Subió deSpu es sobre la cam a , y echóse sobre
el niño poniendo su boca sobre la boca de é l , ysus ojos sobre los ojos y su s manos sobre las ma
nos ; y enco'
rvado a sí sobre el niño la carne del
niño entró en calor.
3 50
Tras esto levantándose dio dos vueltas porla habitac ion , y subi ó otra vez y recostóse sobre
el niño. Entónces el niño bostezó siete veces , yabrió los ojos.3 6 Y llamó Giezi y díjole Av isa á esa su
nam it is. V ino ella y se presentó á. Eliseo el cua lla dijo Toma t u h ijo.
3 7 Acercóse ella y arrºjose sus pies y leveneró postrándose hasta el suelo ; y tomando a
su h ijo ,se salió .
3 8 Y Eliséo se volvm a Galgala . Habia poraqu el t iempo hambre en el pa is ; y los h ijos delos profetas habi taban en su compañ ía . Por lo que
dijo 51 uno de sus sirvientes Pon una olla g rande ,
y cuece un potage para los h ijos de los profe tas .
3 9 En esto u no de ellos salió al campo 5. cog eryerbas silvestres , y halló una como parra v iri
1 8 L IBRO CUAR TO DE Los REYES .
silvestre , de que cºg i º unas tueras “
cuantas
pudº llevar en la fa lda de su vest ido ; y así que
vºlvió las h izo rajas ; y las echó En la ºlla del
potage sin saber qué cº sa era .
40 S irviéronselas pu es a los cºmpanerºs para
que com iesen mas luego que prºbaron aquel
pº tage , gri taron diciendº La mu erte está en estaº lla 2
, oh varon de Diºs ; y nº pudieron a travesarb ºcado.
4 1 Mas él,Traedm e , dijº ,
harina ; y así que
se la trajeron , la echó en la olla ,y dijº Vá
repartiendº po(age ¿: la gente para que cºma ; yno hubº m as rastrº de arm a rg ura en la ºlla .
42 Vinº a la sazou un hombre de Baalsalisa 3
que tra ia para el varon de Dios panes de prim ic ias ,ve inte panes de cebada y espiga s de trig º nuevºen su alforja . Y dijo Eliseo ai su cr ia do Dáselola gente para qu e cºma .
4 3 A lº qu e respºndió el criadº Qué es tºdºesº para ponerlº delante de C ien persºna s ? Re
plicó Eliseo nuevamente Dáselº la gente para
que cºma ; porque estº dice el Señºr Comerán
y sºbrará .
44 Finalmente lº puso delante de la gente y
l 0 colºquin tida s. Coloquintida es una planta q ue se
parece á la del pepino su frutº es del tamañº y figura de
una naranja : blanca y suave pºr adentro ; perº de un gus
t'
o tan amargo, que por esº se llama h ielde tierra . Ca lmet .
2 O , veneno morta l hay en esta olla .
3 Ciudad de la tribu de Dan,
CAPÍTULO v . 1 9
com ierºn todos, y sobró segun la palabra del
Señor .
CAPfTULO V.
Cura E liseo la lepra N aaman agro la cua l contrae G iezi ,
por haber recibido presentes de N aaman.
1 Naaman general de lº s ejércitº s de l rey deSyria , era un hombre de g ran considerac ion yestima para cºn su am º pu es pº r su m ediº habiael Señº r salvadº la Syria y era un varon esfor
zadº y rico ; perº leproso .
2 Habían salido de Syria gu errillas'
, y cau tiva
dº en t ierra de Israél á una doncellita qu e entródespu es a serv ir a la mu ger de Naaman
3 la cu al dijº a su señº ra ; ¡Ah , si m i am º
fuera a verse con el profeta qu e está en Sama¡ iaS in duda cu raria de la lepra .
4 O idº qu e hubº esto Naam an , entró a ver a su
senºr , y dióle parte , diciendº Estº y esto hadichº una dº ncella de tierra de Israé l.5 El rey de Syria le respºndió Anda en hora
buena ; qu e yº escribiré al rey de Israél. Part ió
pues llevandº consig º diez talent º s de pla ta ,cº n
seis m ilmonedas de º ro y diez mudas de v est idos6 y entreg ó la carta al rey de Israél , escrita
en estºs térm inos Por e sta ca i ta que recibirás
1 0 partidas de tropa ligera . Reg . 1 1 1 . 22.
20 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
sabrás que te he enviado N aaman m i criadº
para qu e le cu res de su lepra .
7 Le ídº qu e hubº la carta el rey de Israé l,
ra sgó su s vest idos y dijº Soy yº pºr ventu raD iº s , qu e pu eda qu i tar y dar la v ida , para que
—
este me env ie a dec ir que yº cu re á un hombre de
la lepra ? Reparad y veréis cómo anda buscandº
pretextºs cºntra m i .
8 Lº qu e habiendº lleg adº noti tia de Eliseovarºn de Dios estº es
, qu e había el rey de
Isra él rasgadº sus vest idºs , envió á decirle : Pº r
qué has rasgado tus vest idº s Que venga ese
h ombre'
a m i,y sabra qu e h ay profeta en Israel.
9 Llegó pu es Naam an cºn sus caba llºs y carro
zas y paró se la pu erta de la casa de Eliseº .
1 0 Y envióle decir E liseo por tercera persºnaAnda y lav
_
a te'
sie te veces en el Jºrdan y tu
carne recºbrará la sanidad y queda rás limpio .
l l Indignado Naam au , se ret iraba diciendºYº pensaba que él hub iera salidº luego a recibirm e
,
y qu e pu esto en pie invº caria el nombre del
S eñºr Dios suyº y tocaría cºn su m anº el lugarde la lepra y m e cu ra ria .
1 2 Pues qué nº sºn m ejºres el Abana y el
Pharphar riº s de Damascº qu e tºdas las aguas
de Israél , para lavarme en ellºs y limpiarme ?
Cºm º vº lviese pues las espaldas y se re tiraseenºjado1 3 se llegarºn a él sus criados y le dijerºn
Padre aun cuando el prºfeta te hub iese ordenadº
CAP ÍTULO v . 2 1
una cosa diñcultºsa clarº está qu e deb ieras bacerla ; ¿pu es cuánto m as ahora que t e ha dichoLavate y quedarás l impi º ?
1 4 Fué pues y laró se siete veces en el Jordan,
conforme a la órden del varon de Dios y volvióse
su carne cºmo la carne de un niñº t iernº y quedólimpiº .
1 5 Vºlviendº en segu ida con toda su cºm i t ivaal; varón de ¿D iº s se presentó delante de é l
diciendo : Verdaderam ente cºnºzcº qu e nº hayºtro Dios en tºdº el u niverso sino sºlo el de
Israél. Rue'
gº te pu es , que adm itas este presentede tu siervº .
1 6 Mas él respºndiº V ive el S eñºr D ios antecuya presencia estºy , qu e nº le recibiré . Y pº rm as instanc ias que le h izº , de ningun m ºdº qu isocondescender.
1 7 Al fin dijº N aaman Sea cºm º tú qu ieres
perº te suplicº que me perm itas a m i, siervº tuyo ,
el llevarm e la pºrciºn de t ierra qu e cargan dos
m ulos ; porque ya no sacrificará tu siervº de aqu íadelante holocaustos ni v íct imas a dioses agenº s
sino sºlº al Sgñºr1 8 Mas una cºsa hay sºlam ente pº r la qu e has
de rºgar al Señºr a favº r de tu siervo y es qu e
cu andº entrare m i am º en el templº de Remmon
para adorarle apoyándose sºbre m i mano si yº
m e inclinº en el t emplº de Remmon pa ra sos
En el textº hebreº se lee : i'
lll'
i”5á Jehorah .
3
22 L IBRO CUARTO DE LO S REYES .
tenerle al t iempº de hacer el su adoraciºn en el
m ismº lugar el S eñº r me perdºne m i siervotuyº este adem an
1 9 Respºndióle Eliseo Ve te en paz Par t i º
pues Naaman y º era ent ónces la mejor estaciºndel añº .
20 Giezi emperº s¡rv¡ente del varºn de Diºs.,
dijº Mi amº ha a ndadº m uy com edido con esteN aaman de Syria
,nº qu eriendo aceptar nada de lº
que le ha tra idº . V ive Dios que he de ir corriendºa alcanzarle ,
y sacar de él alguna cosa .
2 1 Echó pu es a correr en seg u im iento de
N aaman ; el cua l viéndole venir corriendo'
ácia sí,
saltó lu eg º del coche asu encuentro ,y dijº Va
todº b ien22 Bien cºnstestó Giezi . P ero m i amº m e
env ia a decirte Acaban de lleg ar dos j óvenes dela montaña de Ephra im ,
de loshijº s de los profe tas
1 Segun algunºs expºsitº res“
la s palabras del prº fetaVete en paz no signifi can q ue aprºbaba Eliseo q ue N aa
man asistiese c ivilmente á. lº s sa crifi c ios cºn mº tivº dea compañar a l rey. Calmet dice qne
_
el sentidº q ue pa rece
mas cº nforme al textº hebreº y caldeo ,
,es q ue Naaman
pide perdºn de lº pasado ,recºnº c iendº su pecadº de ha
ber adº radº a l idº lº R emmon. Que el S eñ or perdone es to
a'
vuestro siervo, dice el texto º riginal hebreº , cuando vayam i amo al templo de R emmon pa ra adorar en él , y se apo
yáre sob: e mi brazo y yo m e inclinare, etc .
EI hebreo g'
|xm : : mm:“
¡ S e habia retirado
¿le e'
! como una milla etc .
24 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
CAPÍTULO “
VI.
N uevºs prodigios del profeta E lise'
º B enadad rey de
S yri a , s:tia S amaria , y la reduce a'
una hambre horrible
Joram, rey de I srael , manda ma tar E lise'
o ; pero no se
efectira su órden.
D ijeron los h ijos o'
d iscípu los de los prº fetas
fi Eliseo B ien ves qu e el lugar dºnde habi tamosen tu cºmpañía es para nosºtrºs angºstº2 Vam ºs hasta el Jºrdan y tom e cada cua l
de nºsº trºs m aderas del bºsque para edificarnosallí un lugar en qu e hab i tar. Respºndió El iseold en hº ra buena .
3 Ven pu es díjole .unº de ellos tú tambiencºn tus siervº s ; y contestó é l Iré .
4 Fu ése pu es con ellos y habiendº llegado al
Jordan se pusi erºn a corta r m aderas.
5 Y a caeci ó qu e m ientras u nº de rribaba u n
árbol, se le cayó en el ag ua el h ierro de la hacha ,y exclam ó diciendº a'
E liséo'
Ay ay de m i se
nº rm io ay qu e esta ha cha la habia tomadº prestada !6 Y dijº el varon de Diº s : ¿ Dónde ha ca ido ?
Y senalóle él el lugar. Cortó pues Eliseo un palo ,y
”
arrojóle a llí y sa lió nadandº el h ierrº .
7 Y díjºle : Cógele : y alarg ó la manº y lecºg ió8 Hacia el rey de Syria la g uerra lsm él y
tenidº consejo cºn su s criados o pa ta c icgos ,dijº
Pongamºs emboscadas en tal y tal lug ar.
CAPI'TULO VI . 2 5
9 Mas el varon de Dios sumo a decir a l reyde Israél Guárda te de pasar pºr tal lugar , pºrquelos syros están allí emboscados1 0 por lo cual el rey de Israél destacó g ente
á aquelpu esto , indicado por el varon de Dios,y ocupóle
'
de antemano y se resg uardó allí repetidas veces.
1 1 Tu rbó este sucesº el á nimo del rey de Syria y habiendº convocadº a su s criadºs ú oficiales
,dij º : ¿ Pº r qu é nº m e descubrís qu ién es el
qu e me hace tra ici ºn para con el rey de Isra él ?1 2 A lº que unº de sus criados ú ojícia les
respondió Nº es nada de esº , oh rey y señº r
m íº ; sinº que el prºfeta Eliseo que está en ls
rael m anifiesta al rey de Isra él todº cu antº se
cretº hablas en lº mas retiradº de tu gabinete .
1 3 Dijo él entónces : Id y averiguad dónde se
halla para enviar yo a prenderle . D iéronle luego
aviso diciendº qu e estaba en Dº than.
1 4 Cºn esta not ic ia destacó alla caballºs ycarros de gu erra , y las m ejores trºpas de su
ej ércitº los cuales llegandº de nºch e cercaron
la'
ciudad.
1 5 Y al apuntar el dia h ab iendose levantadoel criado del varon de Diºs y sal idº fuera vió
el ejérc itº al rededor de la c iudad con los caballosy carros y fue a dar avisº a su amo diciendºAy ! ay ! señor m iº ! ay ! ¿ qué es lº que harém ºs ?
1 6 Mas el respondio : No t ienes que temer ;
26 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
“
porque tenemos mucha mas gente nºsºtros queellºs.1 7 Y Elise'o de5pu es de haber h echº ºraciºn,
dijo Senor , ábrele los ojos a este para qu e vea ;
y abrió el Senor los Ojos del cr iado y m iró yvi ó ¡el m ºnte llenº de caballos y de carros de
fuegº qu e rºdeaban Eliseo .
1 8 En est º se acercaban ácia él lºs enem ig ºs ;—y Eliseo hizº oracion al Señor diciendo Ciega ,t e supl ico a est a gente . Y el Senor las ceg ó ,deslum bró para ¡
qu e no viesen", conform e lo
había pedido Elise'
o .
1 9 Entónces Eliseo llegá ndose ni ellos,les dijo
N o es este el cam ino ni esta es la ciudad se
—
gu idme m í que yo os casanare'
el hombre que
bu sca is. Dichº est º los cºnduj º a Sam aria ;20 y entradº que hubieron en S amar ia
,dijo
Eliseo Señor , abre lº s ºjos a estos para que
vean. Y abrióles el Señºr los ojºs y reconº cie
rºn que estaba n en mediº de Samar ia .
2 1 Así qu e los vió el rey , de Israél , dij ºEliseº ¿ Padre m ío los haré mor ir ?
22 Mas él respºndió : N o , de ningun mado les
qu i tarás la v ida pues no losih ashecho prisioneroscºn tu espada , ni con tu arco, para pºder privarlosde la vida : antes bien preséntales pan y agua
º
,
para que coman y beban , y se vuelvan a su senºr.
O nº reparasen el caminº .
2 Esto es alimento . Véase Pan .
CAP i'
TULO v i . 2 7
23 Pusw ronles pues cºm ida en grande abun
danoia,y com ierºn y beb ierºn ; y dióles el rey
libertad y volvierºn a su senºr. D esde.
ento'
nces
no volvieron m as las g uerrillas o'
pa r tida s ligera s
de Syria hacer correrías en las tierras de lsrael.
2 4 Algun tiempo despu es de estos sucesos Be
nadad rey de Syria juntó tºdas sus trºpas ,y
fue sit iar lá Samaria .
2 5 Y padeció Samaria una grande hambre yduró tanto el si t io qu e llegó a venderse la ca
beza de un asnº en ºch enta mºnedas de pla ta , yu n cuart illo de un cabº de palom ina
ºen cinco
m ºnedas de pla ta .
2 6 Y pasando el rey de Israél pº r la m u ralla,
clam ó á é l u na m uger diciendº Sálvam e so
c0'
rrem e , º h rey m u senº r.
2 7 El cual respºndió : N º t e salva el Señor
¿ cómº pu edo yº sa lvarte ? ¿ Tengº acaso trig º enlas trojes ni *vino en las bodegas ? ¿Qué es lº que
qu ieres ? añadió el rey. Ella respºndió
28 Esta mug er m e dijº Da tu h ijº para quele comamos hºy que manana com eremos el m io .
29 Cocimos pues m i h ijº y nº s le cºm imos.
Al dia Sig u iente le dije yo : Da tu“
h ij º para quenos le comamos m as ella le ha escondido.
1 Vé ase Cabo .
2 Legumbre despreciable ó _
de mal sabºr : se habla de
algunas de ellas 1 1 . R69. XVII. Véase B ocha7l . Segun
º trºs expositºres era un suplente de la sal.
28 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
3 0 Oido esto rasgº el rey sus vest idos y
prº s¡g w º andandº por la mu ralla y vió todº el
pu eblº el'
cilici o a sa co que llevaba vest idº a ra izde sus carnes.
3 1 .D ijo , entónces el rey Trá teme D iº s cºn
t ºdo el rigºr de su justic ia si la cabeza de Eliséo ,
h ijo de Sapha t qu edáre hoy sobre sus hombros.
3 2 Estaba a la sazou Eliseo sentadº en su'
casa ,
y estaban con él lº s ancianºs o'
sena dores. D es
pachó pues el rey un h ºmbre para que fu era a
corta rle la ca bez a ; y antes que llegase este en
viadº , dijo Eliseo los anc ianºs : ¿N º sabe is qu eese hijº del hºm ic ida Achá b ha enviadº cortarmela cabeza ? Tened pu es cu idadº cuandº llegáre el
enviadº o'
ejecu tor de tener cerrada la pu erta yde nº dejarle entrar ; pº rqu e ya estoy ºyendolas pisadas de su senºr que viene tras de él.3 3 Aun estaba hablandº cºn ellº s , cu ando cºm
pareció el env iadº que venia a él y dijo : Tú
v es cu ántºs m ales nº s env ía D iº s : ¿ qué tengo
ya que esperar del Señor"
CAPÍTULO VII.
E lise'
opredicepara eldia sigu iente abundancia de granos en
Samaria, y se verifi ca : abandonan los syros elsi tio.
1 R espondi º a esº Eliséo : Oid la palabra del
1 En seguida llegó el rey , arrepentido ya de la Orden
d ada : y parece que é l dijolas últimas palabras.
CAP i'
TULO VII . 29
Señºr bé aqu í lº que el Señor dice M añana a
estas horas el modio de flºr de harina se venderá
pº r u n siclº y u n siclº costarán dos modiº s de
cebada en la puerta de Samaria .
2 Uno de lº s capi tanes qu e servía de bracero
al rey respºndi ó al varon de Dios y dij ºAunque el Señor h iciese cºmpu ertas en el cielº ,
y llov iese trigo, ¿podrá nu nca suceder lo que tú dices ? Contestó le Eliseo Veráslo cºn tus oj ºs,mas nº cºmerás de ellº .
3 Habia cu atrº hombres leprosos cerca de la
entrada de la pu erta de la c iudad ,los cuales se
dij erºn unºs a º trº s : ¿ Para qué qu eremos estaraqu í hasta m ºrir ?4 Si tra tamos de entrar en la ciudad m ºriré
mos de hambre si nºs qu edamos aqu í mºriré
mos tambien : vamos pu es y pasémonº s al campamento de los syros si tu vieren compasion de nos
otros v iviremos qu e si nos qu isieren ma tar,
de cualqu ier mºdo tambien habríam ºs de mº rirnos acá .
5 Con esto al anochecer se pu sierºn en cam ino
para pasa r al campament º de los syros y llegados qu e fuerºn a la entrada del campº de lossyros nº hallarºn allí a nadie .
6 Porque el Señºr hab ia hecho resona r. en los
reales de los syros est ru endº de carros f a lcados yde caballos ,
y de u n numerº sísimº ej érc i tº ; conlo que se dij erºn u nos a otros S in duda el reyde Israél ha asalariado contra nosotrºs a lºs reyes
3 0 L IBRO CUARTO D E LOS REYES .
de lºs hetéos y d e los egypciºs y se han echado
sºbre nºso tros.7 Por esto escaparºn de nºche abandºnando
sus t iendas y caballº s y asnos en el campam entº ;pensandº sº lam ente en salvar su s v idas cºn la fuga .
8 Lueg º pu es qu e a qu ellºs leprosos hub ieronllegadº a la entrada del campam entº , entrarºnen una t ienda
,y cºm ierºn y bebierºn y sacaron
de ella pla ta y º ro y vest idos y fu eron aescouderlº . Volv ierºn despues y entrarºn en ºtrat ienda , y escondieron tamb ien lo qu e de allí, pi
llarºn.
9 Pero dijéronse unos a º trºs Nº obramosb ien pues este dia es día de albricias si nºsotrºscallamos y no damos av iso hasta la manana se
nos hará de estº un crimen. Ea pues , vamºs yllevemºs la nueva al palaciº del rey.
1 0 Venidos á la pu erta de la c iudad dierºn lanº t icia diciendo Hemºs idº al campamentº de lossyros y no hemºs hallado a llí a nadie , sinº solº
lºs caballºs y lºs asnos a tadº s y las t iendas queestán tºdavía en pie .
1 1 Fuerºn pu es las g uardias de la pu erta yavi sarºn la novedad á los de dentrº del palaciodel rey ;
1 2 el cual se levant ó siendº aun de nºch e ydij º á sus criados Yº os diré lº que han hechºcon nºsºtrºs lº s syros saben qu e nos morimosde hambre y pº r esº se han salido del campam ento y están escondidos por los campos dioica
3 2 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
1 9 en cuya ºcasiºn replicó aqu el capi tan al va
rºn de Dios , dic iendo Aunqu e Dios abra las com
puertas del cielº pa ra llover tr igo ¿ pºdrá veriíi
carse nu nca lo que tú dices y le respº ndió Eli
seo Lo verás con tus oj ºs mas no comerás deellº .20 Así le aóontea o com º le est aba predichº ,
pu es le a tropelló el pueblº a la puerta, y qu edómuertº .
CAPÍTULO VIII.
D espues de una h ambre de siete años , vuelve la suna inilisa'
su casa recobra los bienes . Va t icina E liséo la muerte
de B enadad , y que Ha zael seria rey de Syria ._
R einados
de Joram rey de Judá y de su h ijº 00hózias, los cua les
siguen las impiedades de sus antecesores .
1 Habló Eliséo la muger sunam ile cuyo hijohab ia resucitadº y le d ijo Márcha te cºn tu fa
m ilia ,y vé te fu era de t u pa is a habi tar dºnde t e
parezca m ejor ; pºrque Dios ha llamado la ham
bre , y ella se apoderará de la t ierra de Israél porsiete anos.
2 Hizº pu es la muger lº que le dijº el varon deDiºs ,
y salió cºn su fam ilia fuera de su pa is , y
permaneció largº t iempº en tierra de philisteos.3 Term inados los sie te anº s regresó la mu
ger delpa is de los philisteºs y acudió alrey para
qu e se le rest ituyesen su casa y sus heredades.
4 Estaba entónces el rey hablando cºn Giezi,
CAP ÍTULO VI I I. 3 3
criado del varon de Dios y decíale Cuéntam e
todas las m aravillas qu e h a hech º Eliseo ;5 y m ientras él estaba cºntandº al rey cómº
hab ia resucitado u n mu erto compareció la mu
ger, a cuyo h ijo h abia resucitadº reclamandº anteel rey su casa y su s h eredades. Y dijo Gie
'
zi
Esta es ºh rey m i señor, aqu ella muger , y estesu hijº ,
a qu ien resu c itó Eliséo .
6 Y pregu ntólo el rey a la mug er la cu al selº contó . Inmedia tam ente el rey envió cºn ella
un eunuco o'
m inistro,a qu ien dij º Haz que se
le restituya todº lº qu e le pertenece y todºs losréditº s de su s heredades desde el dia qu e salióde su t ierra hasta el presente .
7 Vinº asim ismo Elise'
o Damascº a t iempº
que Benadad , rey de Syria estaba enfermº ; yavisárº nselo a este dic iendº El varºn de D iº sh a llegadº aqu í .8 Y dijo el rey Hazael Toma cºntig º unºs
regalºs y sal fi encontrar al varºn de Diºs , ycºnsulta pº r su m ediº al S eñº r , preg untandº ¿ S
i
l
pºdré escapar de esta m i enfermedad ?
9 Fué pu esHazael, encontrarle ,llevandº cºn
sig º presentes de tºdas las cosas m as prec iosas deDamascº en cuarenta cam ellºs cargados y al lle
gar á su presencia dijº Tu h ij º Benadad reyde Syria m e h a enviadº
'
a t i para saber si podrá
é l sanar de su enferm edad, ”
1 0 Respºndió Eliseo Yé y dile Tu enfer
3 4 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
m edad nº es mº rtal perº el Señºr m e ha hecho
cºnocer qu e él ha de mºrir sin remedio1 1
“
Y se estuvo el varºn de Dios un ra to paradº
con él y se contu rbó hasta demudar el semblante ,
y echó a llorar.1 2 D íjole entónces Hazael ¿ Por qué llora m i
señor ? Porqu e sé respºndió lº s m ales º
qu e has
de hacer a los h ijºs de Israél. Tú entregarás las
llamas sus c iudades fuertes y pasarás a cuch illosus j óvenes y estrellarás contra el su elo su s … nos,
y abrirás el vientre las mug eres prenadas.
1 3 Replicó Hazael Pu es qué ¿ sºy yo, siervºtuyo ºtra cosa m as qu e un perrº muer to para
que pu eda ej ecu tar cosas t an g randes terribles
A lº que respºndió Eliseo El Señºr m e ha manifestadº que tú
'
seras rey de Syria .
1 4 Habiéndºse separadº Hazael de Eliseo , vº l
vió a su amo ; el cual le preguntó : ¿Qué t e ha dichº Eliseo . Respondió él :D íjóm e qu e recºbrari as
la salud.
1 5 Llegadº el dia sigu iente tom ó Ha zael un
pano a colchddo ; empapóle en agua , y extendióle
sobre el rostrº del rey ; el cua l murió y re inóHazael en su lugar. l
1 6 Al qu intº anº de Joram h ijº de Acbáb reyde Israél , y de Josapha t rey de Judá , entró are inar Joram hijº de Josapha t rey de Judá .
De otrº acc idente . El hebreo DVD? DVD 33 Cierta
men te m orirás no v ivirás.
CAP íTULO VIIIJ 3 5
1 7 Tre inta y dº s anos]tenia cuando empezó are inar , y ºch º añºs reinó en Jerusalem .
1 8 Y sig u ió los pasos de los reyes de Israél,
cºmo lº s había segu ido la casa de Acháb porqu euna h ij a de Acháb era su muger , y obró elm al
en presenc ia del Señor.
1 9 Mas el Senor nº_ qu iso exterm inar Judá
por amºr de su siervo David segun la promesa
qu e le habia hechº de cºnservarle a él y á sus hi
jº s perpetuam ente u na lámpara ardiente º
20 En su t iempº se rebeló la Idumea cm tra
Judá , y elig ióse un rey prºpio.
2 1 Por lo que Joram m archó cºntra Seira cº n
t odº s sus carros de guerra y asaltó de nºche ydesbarató a lº s idum eº s que le hab ian cercadº , y álos cºmandantes de los carros de guerra mas el
pueblº huyó a sus estancias.22 Sin embargo , la Idumea sacudi º el yugo de
Judá hasta hoy dia . En aquel m ismº tiempo se
rebeló tambien Lobna 3
2 3 Las ºtras cº sas de Joram y todº cu antoh izº nº es así qu e se ha lla tºdº escritº en el
libro de lº s anales de los reyes de Judá ?
2 4 En fi n Joram durm ió con su s padres yfué con ellºs sepultadº en la c iudad de David ; yle succedió en el reinº su h ij º Ochozias.
Athalia .
2 Estº es , la dignida d real
3 Ciudad de la tribu de Judá .
LIBRO CUÁRTO DE LOS REYES
2 5 El año duodéc im o de Joram ,h ijo de Achab ,
rey de Israél entró a reinar c ozias h ijo deJoram, rey de Judá .
26 Hallábase Ochózías en la edad de ve inte ydos anos cu ando comenzó a re inar y re inó un
ano en Jerusalem : llamabase su madre Atlra líah ija de Acha b
, que lo era de Amr' i , rey de Israél .2 7 Y sigu ió los .m ismos pasos que la casa de
Achab , y obró el mal en la presencia del Señorim i tac ion de la ca5a de Acbáb
yerno de este .
28 Asocióse con Joram h ijo de Achab , para
h acer la guerra contra Hazael , rey de Syria , en
Ramoth de Ga laad ; h irieron los syros aJoram29 el cual se volvió a Jezrah el
'
a curarse de las
h eridasque le'
habian hecho los syros en el sit io deRamoth cu ando peleaba contra Hazael , rey de
Syria . YOchózias h ijo de Joram , rey de Judá ,pasó
á … )ezrahel a visi tar a _Joram h ijo de Achab por
que estaba allí enfermo .
como qu ien era
CAP'
1TULO lx .
E líse'
o envía un prof eta ung i1 Jehú por rey de I sraél.
F an'desdichado de Joram ,
de Ochózz'
,as y de Jezabel ,
la cua l comen los pa ros ,segun E lías ha bza ra ticmado.
1 Por este tiempo el profe ta Eliseo llamó á uno
de los h ijos de los profetas y le dijo : Recoge
tu s fa ldas , y cíñete y toma esta redom ita de óleo
en tu mano , vé a Ramotb de Galaad.
CAP ÍTULO ¡x . 3 9
1 6 Partio luego él y tom ó el camino de Jezrahel , “ donde estaba enfermo Joram a qu ienO chozias rey de Jnda hab ia ido v isi tar.
1 7 En efecto el a talaya qu e estaba sobre la
torre de Jezrahel v ió la com i t iva de Jehu que
venia cam inando y dijo : Allá veo un peloton de
g ente .
|
Y dijo Joram a'
una de los circunstantes
Toma un carro y despacha alguno qu e les salga
al encu entro ; y el qu e vaya , pregúnteles ¿Va
todo bien ?
1 8 Con esto el que montó en el carro , fué cor
riendo al encu entro de Jehu y díjole Esto diceel rey ¿ Está todo en paz
? Respondió Jehu
¿Qué te import a a t í de la paz o'
de la guerra
Ponte a trás y sígu em e . Al instante ,el a talaya
dió aviso diciendo Lleg ó a ellos el correo y no
vuelve .
1 9 Por lo qu e despachó Joram un segundo car
ro de caballos , y asi que llegó el'
correo Jehú , dijoEsto dice el rey ¿Tenemos paz Mas Jehú
respondió : Que t e importa a t í si hay paz? Ponte
a trás y sígu em e .
20 Lu ego avisó el a talaya diciendo Ha lle
g ado hasta ellos y no vuelve y el modo de an
dar del que viene , se parece al de Jehu h ijo deNamsi pues cam ina con a tropellam zento y preci
pitacion.
2 1 Entónces Cll Joram : Pon el coche pu
O can o de guerra q ue usaba ,
40 LIBRO CUAR TO DE LOS REYES .
S ieronle el coche y salio -Joram , rey de'
lsraél,en compañía de Ochozias rey de Judá cadaº
ual ensu coche y fueron al encuentro deJebú ,
alláronle en el campo de N aboth jezráh eli ta .
2 … Apenas vió Joram a Jcbú , dijo Tenemos
az'
Jehú ¿Que_panpuede ha ber lB_
résp0n'
dió4
m ientras permanecen aun en su v igor la sº fórni
caciones o'
Mola trz'
a de tu madre Jezabel ¡ysus
trinchas hech icerías ?
2 3 Al punto Joram volvi ó las riendas y echó
a hu ir diciendº a0chó zías Tra icion “
,Odbózías.
24 Pero Jehú flechó su arco'
y a travesó Jo
ram por las espaldas de suerte que”
la saeta le
pasó de parte a parte el corazon y de repentecayó muerto en su coche .
2 5 Y Jehú dijo al capi tan Badacer : Cógele , yarrójale en el campo de Nabot _
h jezrahelita ; por
que m e acuerdo qu e cu ando tú y yo sentados en
el carro de guerra íbam os siguiendo Acl1áb ,
padre de este el Señor pronunci ó est a terr ible
sentencia contra él , d ic iendo2 6 Yo JUPO ,
dice el Senor , que en este campo
t omaré veng anza en t í de lasangre de Naboth yde la sangre de sus h ijos qu e te v i ayer derram ar. Cóg ele pu es , y arrójale en el campo con
forme á la palabra del Senor.27 Al ver esto Ochozias rey de Judá echó
a hu ir por el cam ino de la casa del buen o.
.
Y
1 N i cómo podemos e sperarla de Dios , etc .
3 8 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
10 y , á Jezabel la com erán los perros en el
campo de Jezrahel, sin que haya quien la ent ierre .
Dicho esto abri ó la puerta y ecbó a correr.
1 1 Mas Jebú salió a donde estaban los oficialesde su senor los cu ales le preguntaron
'
: Va todob ien ? ¿ A qué ha venido
'
á t í ese menteca to R“
es
pondióles Jehu Vosotros conoce is a ese hombre ,
y lo que puede'
haber dicho1 2 No es la verdad replicaron ellos pero sea
lo que fuere cu éntanoslo. Jehú les dijo Tal y.talcosa es lo queme ha dicho ; y ha añadido Est odice el Senor Yo te he u ng idopor rey de Israél.1 3 Levantáronse entó aces a toda priesa y
tomando cada uno su propio m anto pusiéronle
debajo de los pies de Jehu en forma de tribuna l:y á son de trompeta le proclamaron diciendoJehues nuestro rey.
1 4 Por tanto se conj uró Jehu, lujo de Josaphat ,
h ijo de Nam si contra Joram despues qu e estecon todo Israél tenia si tiada la plaza de Ramothde Galaad contra Hazael rey de Syria1 5 y se hab ia retirado a Jezrahel para curarse
de las heridas que los syros le hab ian hecho en elcomba te contra Hazael, rey de Syria . Dijo entón
ces Jehú : S i os parece nadie salga ni haya de la
c iudad, para qu e no vaya adar la not icia en Jez
rabel.
Otros traducen : Ya habeis v is to elpersonage que e; a, y.
podeís discurrir [o que me habrá h ablado.
capíruno IX. 4 1
corn o Jehu tras_
de él diciendo : Ma tad tam
bien a este dentro de su coche . Y le h irieron en
la cu esta de Gaver Junto Jeblaam y sigu ió huyendo basta Mageddo donde m urió .
28 Y pusie'
ronle sus criados dentro de su
coch e y lleváronle á Jerusalem , y le sepu ltaronen la ciudad de Dav id en el sepu lcro de suspadres.
29 Ochózías habia com enzado a reinar sobre
Judá. el ano u ndécimo de Joram h ijo de Achab.
3 0 Entró pues Jehú en Jezrah el Jezabel em
pero informada de su llegada , se pintó los ojoscon alcohol*, y adornóse la cabeza y púsose en
una ventana a m irar3 1 cómo entraba Jebú por la pu erta de la ciu
dad , y dijo ¿ Es posible qu e pu eda tener paz o'
prosper idad este qu e como Zambri ha mu ertoá su senor ?
3 2 Alzó Jehu la cabeza ácia la ventana , y
preguntó : ¿Qu ién es esa ? Y dos 6 tres eunu cosh ic ieron a Jehú una profunda reverencia3 3 a los cuales dijo él Arrojadla de ahí abajo.
Arrojáronla ,y qu edó la pared salpicada con su
sangre y holláronla con sus pies los caballos.3 4 Y despu es qu e Jehu entró en el pa la cio para
comer y beber, dijo a su s gentes Id ver aqu ella maldita y dadle sepu ltura qu e al fin es hij ade un rey.
3 5 Y habiendo ido para darle sepultu ra no
1 0 carro de guerra .
42 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
hallaron sino la calavera y lospies y las extrem idades de las m anos.
3 6 Volviendo a Jehu con la noticia , dijo esteEso es aqu ello m ismo qu e pronunci ó el Señor pormedio de su siervo Elías thesbita cu ando dijoEn el campo de Je
'
zrahel comerán los perros lascarne s de Jezabel ;3 7 y estarán las carnes 0
'
huesos de Jezabel enel campo de Jezrahel como está el est iércol sobrela haz de la t ierra de su erte que los pasag erosdirán ¡Y esta es aqu ella Jezabel
CAPITULO X.
A caba Jehú con el lina ge de A chdó , con los sacerdotes deB aa l , cuyo templo destruye. Con todo eso persevera en
la idola tría ocasionando muchos males Israe'
l. S a cce'
dele en el trono su h ijo Joa cház .
1 Quedaban de Achab se tenta h ijos en Samaria . En consecuencia escribió Jehú u na carta yenv¡ola Samar ia los m agna tes de la ciudad ya los ancianos y a los ayos de los h ijos de Achab.
Decía en ella
2 Lu ego que recibais esta carta los que teneisa vuestra disposicion los h ijos de vu estro senor,
y los carros de gu erra y los caballos y las ciudades fuertes , y las a rmas3 eleg id al m ejor y qu e mas os ag radare entre
los h ijos de vu estro senor y colocadle sobre el
trono de su padre y combat id por la casa de
vuestro señor.
caríruno x . 4 3
4 lnt imidáronse ellos sobrem anera y dijeronNo han podido dos reyes hacerle frente ¿ cómo
podremos resistirle nosotros ?
Env ia ron pu es los m ayordomos de palacio ymag istrados de la c iudad y los anc ianos y losayos a dec ir Jehu Vasallos tuyos somos ha
remos cuanto mandares ; ni pensamos en eleg irrey sobre nosotros : haz todo lo que b ien te pa
reciere .
6 Mas él les volv¡o escribir segunda carta ,en la cu al les decia Si sois de los m ios y m e
presta is obediencia tomad las cabezas de los h ijosde vuestro señor y v enid a veros conm igo m a r
nana a estas horas en Jezrahel. Eran los h ijos delrey en número de setenta ; los cuales se criabanen las casas de los m agnates de aquella c iudad7 Luego que rec ibieron esta carta , cog ieronlos setenta h ijos del rey y los m a taron y m e
t ieron sus cabezas en unas banastas y se las re
m it ieron a Jezrahel.
8 Llegó pu es u n mensagero y di o aJehú e l
aviso dic iendo Han tra ido las cabezas de los h i
jos del rey. A lo que respondió Jehu : Ponedla <
en dos m ontones la entrada de la puerta hastala manana .
9 Y lu ego qu e amaneci ó salio él y puestoen pié dijo a todo el pueblo : Vosotros qu e soisj ustos decidm e Si yo he conspirado contra m i
1 A esta práctica alude Isa ias cap. XLIX . v . 23 .
21 4 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
senor y le he qu itado la vida ¿qu ien ha degollado todos estos1 0 Por tanto cons iderad ahora cómo no ha
ca ido en tierra una sola palabra de las que h ablóel Señor contra la casa de Achab y cómo ha ejec u tado el Señor lo qu e predijo por medio de
Elías su siervo .
1 1 Hizo pu es matar Jehú a cu antos hab ianqu edado de la fam ilia de Achzib en Jezrahel y atodos sus magna tes y fam iliares y sa cerdotes
,
sin dejar ninguno en v ida .
1 2 De aqu í partió para Samaria y al llegar ála Casa esqu iléo que está junto al cam ino1 3 se enc ontró con los h ijos de los hermanos
3
de Ochoz ias, rey de Judá , y preguntóles ¿Qu iénsois vosotros Los cuales respondieron Somoshermanos de Ochozias y venimos a saludar a los
hijos del rey y a los h ijos de la re ina .
1 4 Dijo Jehú Prendedlos v ivos. Presos que fu eron v ivos, los degollaron junto auna cisterna vec inaa la Casa esqu iléo en núm ero de cua renta y dosh ombres, sin perdonar a ninguno
1 ¿N o los han degollado sus am igos los consejeros ymagnates ? Prec iso e
'
s'
pues que confese is que Dios m e
fa vorece en esta empresa . N o puede darse señal m as
cla ra de la perversa astuc ia y negra politica de Jehú . I l.
P a ral.XXl . v . l7.»—XXII . o . 8.
Cré ese qu e este es nombre propio de un lugar.
3 I I . P a ra l. XXI. o . l7.— XX II . v . 8. Vé ase Herma
'
7203
CAP ÍTULO x . 4 5
1 5 Pasando adelante ha lló Jonadab , h ijo deRecháb , qu e le salia al encuentro ; y Jehú lesaludó , y dijo : Es tu corazon recto y propenso
ácia m i , como lo es m i corazon ácia el tuyo ?
Si por ciert o, respondió Jonadab . Si lo es, replicóJehu, dame tu mano; y e
'
l le dió la mano. E hízoleJehú sub ir en su coche ,
1 6 diciéndole : Ven comm igo , y verás m i zelo
por el Señor. Y así qu e le tuvo en el coche ,
1 7 llevóle Samaria , donde a cabó de matar á.cuantos hab ian qu edado a llí de la ca sa de Achab
,
sin dejar u no siqu iera ; conform e a la pa labra delSeñor pronunciada por Elías.
1 8 Juntó tamb ien Jehu todo el pueblo , y ledijo Achab tributó algun cu lto Baal; pero yo
se lo tribu taré mayor.1 9 Ahora pu es convocadme á todos los profetas
de Baal , y a sus adoradores todos, y á todos sussacerdotes ninguno deje de venir ; porque voy ahacer un sacrifi cio g randioso Baal todo aqu elquefaltáre, morirá . Mas Jehu trazaba astutamente todoesto para acabar con todos los adoradores de Baa l .20 Y así es qu e dijo Promu lgad una fi esta
solemne Baal y echó un bando,
1 y le h izo publicar en todos los térm inos deIsraél . Con esto acudieron todos los m inistros deB aal : no quedó ni uno siqu iera que no asistiese .
Y entraron en el templo de Baal, y llenóse la casa
de Baa l de cabo a cabo .
22 Dijo tambien'
a los que tenian el cargo de
TOM . V . 5
4 6 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
las vest iduras : Sacad vestiduras para todos losm ini stros de Baal, y sacáronles las vestiduras.
2 3 Despues de esto , entrando Jehu con Jonadabh ijo de Recháb _
en el templo de Baal, dijo a los
oradore de Baal Reg istrad b ien , y m irad
que no_
haya con vosotros ninguno de los siervosdel Señor , sino solos los siervos de Baal .24 Entraron pu es para ofrecer las víctimas y
holocaustos. Mas Jehu tenia dispuestos a fuera
ochenta hombres, a qu ienes habia dicho Cualqu iera qu e dejare escapar alguno de estos hombres qu e yo entrego en vu estras manos , pagará
con su v ida la vida del que escapare .
2 5 Conclu ido qu e fu é el holocau sto , dijo'
Jehú
sus soldados y capitanes : Entrad dentro, y ma tadlos que ninguno escape . Y los soldados y capitanes los pasaron a cuch illo, arrojando fuera los
cadáveres D e aqu í marcharon a la ciudad deltemplo de Baal ,26 y sacaron fuera del templo la estatua de
Baal, y la quemaron y redujeron a cenizas.2 7 Destruyeron asim ismo el templo de Baal,
h ic ieron en su lugar letrinas, que permanecen
hasta hoy dia .
2 8 Así Jehuexterm inó del pa zs de Israél Baa l.
29 Mascon todo eso no se apartó de lospecadosde Jeroboam h ijo de Nabath , que h izo pecar
1 Para pasto de las fi eras . San Agustin llama ímpz'
a esta
fi ccion .
LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
CAPITULO XI.
Athalia hace ma ta r toda la succesz'
on rea l de Judá por
reinar sola ; pero se libra elniñ o Juas que pasados seis
años es proclamado rey por medio del S umo sacerdote
Joiada quien manda ma tar á A thalia
1 Por otra parte Athalia , madre de Ochózlas
viendº muerto a su h ijo se alzó con el mando yma tó toda la prosapia real.
2 B ien que Josaba , h ija del rey Joram h er
mana de Ochózías, sacandoaJoas h ijo de Ochózíasde en medio de lºs dem a s hijos del rey ,
al t iempo
que lº s iban matando, le robó , sacándole del dorm itº rio cºn su ama de leche , y le escondió de lafuria de Ath alia para que no fuese mu erto .
3 Y estuvo pºr espaci º"
de sei s anºs ºcul to cºn
su ama de leche en la Casa del Senor m ientrastanto reinó Athalia en elpa is de Judá .
4 Perº a lºs siete añºs Joiada , convºcando alºscentu riones y sºldadºs, los introduj º consigº en elTemplo del Senºr é h izo liga con ellos ; y juramentándolos en la Casa del Señor, les mostró elh ijo del rey5 y dióles órden diciendo He aqu í lº que de
beis hacer6 la tercera parte de vºsotros que entra de se
m ana , esté —a tenta en cent inela m ia la habi tac ion
I Año 3 120del MUVDO .
CAPÍTULO XI. 49
del rey ºtra tercera parte guarde la puerta deSur
, y la últ ima tercera parte cu ide de la puerta
que cae de tras de la habi tacion de lºs escuderos
o'
gu a rdia s, y haréis la guardia a la casa de Messa .
7 Finalmente de todºs lº s que saliereis de se
mana dºs tercera s partes esta réis de guardia en
la Casa del Señor , cerca de la persona del rey8 y le rodearéis teniendo las armas en vu estras
manºs ; qu e si alguno intenta entrar en el recintodel Templo pa ra z
'
nsu lta rle , sea muertº ; y estaréisal lado del rey , ora entre , ora salga .
9 Ej ecu taron los centuriºnes puntualmentetodo lo que les habia ordenado el S umo sacerdoteJoiada , y tomando cada uno sus gentes, así los qu eentraban de semana , como los que salían, se pre
sentaron al S um o sacerdºte Joiada1 0 el cu al les dió las lanzas y armas o
'
escudos
del rey David , qu e se guardaban en la Casa del
Senºr.1 1 Y apostáronse todos cºn las armas en la
mano desde la derecha del Templo o'
á trio ,h asta
la izqu ierda del altar y del Templo, al rededor delrey.
1 2 . Entónces Joz'
ada sacó fuera al h ijº del rey,
y púsºle la diadema sobre la cabeza y el libro de
la Ley , é h iciérºnle rey y le ung ieron y dando
palmadas le prºclamaron , diciendo V iva el rey.
1 3 En esto oyó Athalia las voces delpueblo qu ecorría , y acudiendo al tropel de g ente que estaben el Templo_
del Señor,
LIBRO CUARTO DE LOS REYES :.
1 4 Viº al rey cºlocado sobre el trono , segun se
a costumbraba y a lº s cantºres y trompetas juntoa él, y a toda la *g ente del pais llena de regoc ijotocando los clarines por lo que rasg ó sus vest idºsy gritó Tra icion , tra icion.
1 5 Mas Joiada dió órden á los centuriones quemandaban la trºpa , dic i éndºles : Sacadla fuera delrecinto del Templo, y cu alqu iera que la siga , sea
pasado a cuch illo. Pues hab ia dicho el S umo sa
cerdote No sea muerta en elTemplo del Señor.
1 6 Con esto se apoderaron de ella ,y la lleva ronempellones por la calle de la entrada de lº s ca
hallos ju nto al palaci º , y allí fue mu erta .
1 7 Despu es asentó Joiada el pacto del Senºrcon el rey y con el pu eblo de que sería pu eblºdel Señºr y asim ismo un tra tado entre el rey y el
puebloº.
1 8 E inm edia tamente entró tºdº el puebl º dela t ierra en el templo de Baal, y derribarºn sus
aras,h icierºn am cos sus imágenes, y delante del
m ismo a ltar matarºn a Mathan,sacerdote de Baal .
Y el S umo sacerdote puso guardias en la casa del
S eñºr.1 9 Y capi taneando los centuriones y a las
1 O de las caballerizas .
2 El primer cuidado del S umo pºntífice Joiada fué quese renovara la sagrada alianz a entre D ios y su pueblo es
c og ido ; y en seguida la º tra entre el rey y el pueblo ,5
fin de que el rey gobernase conjusticia , y elpueblo le obedeciese cºn todo amºr y respeto. Vé ase Exodi XIX. v . 5 .
CAP ÍTULO xn . 5 1
leg iºnes de cerethéºsy ph elethéºs, y a todo elpue
blo de la t ierra , condujeron al rey desde el Tem
plo del Señor y pº r el cam inº de la puerta delº s escuderos le llevaron a palac io, donde se sentósobre el trºno de lº s reyes de Judá .
20 Y todo el pueblo de la tierra se regocij ó , y
quedó en repºsº la ciudad ; despues qu e Athalia
pereció afi lº de espada en la casa del rey.
2 1 Siete años tenia Joas cuando entró a re inar.
CAPÍTULO xn.
Joas restaura elTemplo, y por librarse deHazael, le da sus
tesoros y es muerto tra icion
l El año séptimo del reina do de Jehu en Isra él
entró a re inar Joas y reinó cuarenta anos en Jerusalem . Llamábase su madre Seb ia y era de
Bersabee .
2 Prº cedi o Joas rectamente delante del Senortodo el t iempo que tuvo por director a l S umo sa
cerdote Joiada .
3 Verdad es que no qu itó el sacnjica r á D zos en
lºs lugares altºs ; porque todavía el pu eblº sacrificaba y ofrecia incienso en las a lturas.
4 Y Joas hab ia dichº á los sacerdºtes Tºdo eldinero de cosas consagradas que fuere presentadoen el Templº delSeñor pºr lºsf ora steros que pasaren
, y el que se ofrece por rescate de la per
1 Año delMUNDO 3 126 : 878 antes de Jesu—Camaro ,
52 LIBRO CUARTO DE;LOS REYES .
sona y el que voluntariamente y al arb itrio de
su cºrazon trae cada cua l al Templo del Señor ;5 lº han de recib ir los sacerdotes segun su turno
para reparar las qu iebras de la Casa del S eñorsegun vieron que necesite repararse a lguna cosa .
6 Sin embargo los sacerdotes no habian cu idadohasta elaño veinte y tres del re inado de Joas de
hacer lºs reparos delTemplo.
7 Entónces llamó el rey Joas alpºntífice Joiaday a los sacerdºtes, y les dijo Por qué no habe ishecho lº s reparºs en la f ábr ica delTemplo
? No
tene is pues que recib ir de aqu í en adelante el di
nero , en vu estros turnos o'
sem ana s sino dejadle
para reparar el Templo ;
8 y así se proh ib ió a los sacerdotes el cºnti
nuar recibiendo del pueblo el dinero y el cu idarde la f á br ica y reparºs de la Casa .
9 Entónces el pont ífi ce Joiada mandó hacer unaarca , y abrir encima de ella u n agugero y colocóla cerca del altar a mano derecha de lºs que
entraban en la casa del Senor Y los sacerdotes
que estaban de guardia en las puertas, echaban en
ella todo el dinero que se ofrecía al Templo delSeñor.
1 0 Y cuando ve ian que hab ia mucho dinerº enel arca , venia un secretario del rey, y cºn elpºn
Despues, para mayor comodidad de los oferentes fue
colocada fuera del atrio de los sacerdotes. Paral. XXIV.
v. 8.
CAPITULO xn . 53
tlñce sacaban y cºntaban eldinero que se hallabaen la Casa del Señor ,1 1 y entregábanle con su cuenta y razon en
mano de los sobrestantes de lºs ºbreros de la Casa del Señºr qu ienes pagaban con él a lºs car
pinteros y albañ iles que trabajaban en la Casa del
Señºr,1 2 y hacían los reparos y 51 105 que labraban
las piedras y asim ismo compraban cºn él la ma
dera y piedra que se labraba ; a En de qu e fuese
perfectamente restaurada la Casa del Señºr en todas las partes que necesi taban de algun gasto pararepararla.
1 3 Pero de este dinero , que se ofrec ía alTem
plº del Señor no se hacían lºs cántaros va sijas
ni los tridentes o' a rrejaques ni los incensarios, nilas trompetas, ni vasº alg unº de oro y plata1 4 porque todo era emple adº en los que traba
jaban en restaurar el Templo del Senor1 5 ni se tºmaban cuentas a aqu ellºs hombres
que recibían el dinero para distribu irle á los obrerºs sino que le manejaban sobre su bu ena fé.
1 6 Es de advert ir que no se metia en el Tem
plo del Señor el dinerº of recido pºr lºs delitos ó
pº r los pecados pu es este era propio de los sacerdº tes.
— 1 7 En aquel t iempº Hazael,rey deSyria , saho
a campana y pºniendº sit io a Geth la tomó yenderezó su m ira contra Jerusalem .
1 8 Por cuya razon Joas , rey de Judá tomó
54 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
todas las ofrendas sagradas que h ab ian o fi ecido
Josapha t y Joram y Ochozias reyes de Judá ,
sus m ayºres, y las que él m ism º había ºfrecidº , ytoda la pla ta que se pudo hallar en los tesoros delTemplo del Señor , y en el palacio real, y enviólo
al rey de Syria Hazael que cºn eso se re tiró deJeru salem .
1 9 Las demas cºsas de Joas, y todos sus hechos,¿ no es así que están escri tos en el l ibro de losanales de lº s reyes de Judá ?20 Por último subleváronse u nos criados oji
cia les de Joas y form andº entre si una conju rac ion le m ataron en la casa o
'
pa la cio de. M ello ala baj ada de Sella .
2 1 Los criados qu e le qu i taron la vida , fueronJosachár h ijo de Semaath y Jozabad h ijo de Som er
,y mu erto que fue, sepultóronle con sus pa
dres en la ciudad de David succediéndºle en el
reino su hijoAmasías.
CAPÍTULO XIII .
R einados de Joachá'
z rey de Isra é l y de su h 1]0 Joas.
Muere E líse'
o, cuyo cadáver resuci ta a
'
un muerto
1 El año ve inte y tres del reinado de Joas h ijºde Ochozias, rey de Judá
,reinó Joacház h ijo de
Jehú sºbre Israél en Samaria por espacio de diezy
_
siete añºs.
2 E h izo el mal en la presenc ia del, Senºr ysigu ió lº s pecadºs de Jeroboam h ij º de Nahath
56 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
9 En fin Joacház durm 10 con el su5no de la
muerte con sus padres y le sepu ltaron en Samaria ; succediéndole en el trºnº su h ijo Joas.1 0 El año treinta y siete del reinado de Joas,
rey de Judá , comenzó a reinar, a sociado a'
su pa
dre Joas h ijo de Joacház sºbre Israél en S amaria , y reinó por espaciº de diez y sei s anos.
1 1 E h izo elmal en la presenc ia del Señºr ; nise apartó de ning uno de lºs pecados de Jeroboamhijo de Nahath (que h izo pecar á Israél), sino quelºs im i tó .
1 2 Las demas cosas de Joas, y todos sus hechos,y su valor , y cómº h izo guerra contra Amasiasrey de Judá ¿ no está todo escritº en el libro delos anales de los reyes de Israél ?
1 3 Joas fue a descansar en el sepulcro con sus
padres ; y Jeroboam ocupó su trono despu es que
fue Joas sepultadº en Samaria con lºs demas reyesde Israél.1 4 Y su cedió antes que estandº Eliseo enfermo
de la enfermedad de qu e mu rió pasó visitarle
Joas rey de Israél y llºrando delante de él, dec iaPadre m ío , padre mio carro a rm ado de Israél yconductºr suyo1 5 Y díjole Eliseo Trae acá un arco y unas
flechas ; y habiéndole t ra ído u n arco y Hechas1 6 dijo al rey de Israél Pon tu mano sobre
1 S u defensa y apºyo .
CAP ÍTULO X III . 57
el arcº. Cuando tuvo puesta la mano pusº Elise'
º
sus manos sobre las del rey ,
1 7 y dijo Abre la ventana qu e cae alOriente .
Lu ego que la abri ó,dijo Eliseo Dispara una sae
ta disparóla . Y dijo Eliseo Saeta es esta de sa lvacion pºr el Señor y saeta de sa lvacion contrala Syria pºrque tú derrotarás la Syria en Aphec
ha sta consum irla .
1 8 Dijo mas Tºma saetas ; y hab ¡endº las tomado díjole de nuevo Hiere la t ierra con un
dardo ; y habiéndola h eridº tres veces, cesó de
t ira r .
1 9 E irritó se contra él el varon de Dios, y dijºS i h ubieses t irado c inco 6 seis 6 siete veces
hub ieras herido a la Syria hasta exterm inarlamas ahora la vencerás por tres veces.20 M uri ó al fin Eliseo y sepu ltáronle . Aquel
m ismo ano entraron por el pa is los guerrillerºs o'
tropa s ligeras de Moab .
2 1 Y unºs h ºmbres qu e iban á enterrar a un
mu erto , viendo a lº s guerr illeros echaron el ca
daver en el sepu lcro de Elise'
o y al punto quetocó los huesºs de Elise
'
o , el mu ertº resucit ó y se
puso en pié
22 Hazael pu es rey de Syria tuvº acºsadoIsraél en todo e l re inado de Joacház.
2 3 Mas al cabº el Señor se cºmpademo de ellos,
1 Vé ase el elºg iº de Eliseo en el c XLV !!Í . v . 13 del
Eclesi á stico.
58 L IBRO CUARTO DE Lº s REYES .
y vºlvió ácia ellos sus ojos, a Causa del pactº qu etenia hecho con Abraham Isaac y Jacob y nºqu iso enteramente perderlos ni abandonarlos deltºdo hasta el t iempo presente .
2 4 Fina lm ente ,muri ó Hazael rey de Syria ,
ysuccedióle Benadad su h ijº .
2 5 Entónces Joas h ijo de Joacház recobró del
poder _de Benadad h ijo de Hazael las c iudades o'
pla za s que habia este tomado a su padre Joacház
pºr;derecho de guerra . Tres veces le derrºtó Joas,y rest i tuyó Israél aqu ellas c iudades.
CAPÍTULO XIV.
Reinado de Amasi'as , rey de Judá es aba tido por Joas
rey de Irrae'l, cuyo lujo Jeroboam I I“
acaba de libertar
Israe'
l
1 En el segundo año de Joas h ijº de Jºacház,
rey de Israél , entró reinar Amasías hijo de el
otro Joas , rey de Judá.2 Ve inte y c incº anos tenía cuando cºmenzó a
reinar y re inó veinte y nueve anos en Jerusalem .
Llamábase su madre Joadan na tu ra l deJerusa lem.
3 E h izo lº que era j usto en la presencia dt lSeñor m as no como David .su padre . En todoim i tó el prºceder de su padre Joas
4 aunque tampoco qu itó los lug ares excelsos
pu es todavia sacriñcaba el pueblo y quemaba iacienso en las alturas .
CAPÍTULO XIV. 59
5 Luego que entró en posesiºn del reino h izo
qu itar la vida a su s criados, que h abian muerto alrey su padre
6 aunque no mató a lºs h ijºs de lº s qu e le h ab ian mu erto cºnfºrm e a lo que se halla escritoen el librº de la Ley de M ºysés, segun elpreceptºdel Señor , qu e dice N o morirán lº s padres porlos hijos, ni los h ijos por lºs padres ; sino qu e cada
uno morirá pºr su pecado persona l.
7 Este m ismo derrotó diez m il iduméos en el
valle de las Salinas, y tomó a viva fuerza a Petra ,a la cual llam ó Jecteh el , nºmbre que conservahasta hoy dia .8 Entónces eamo Amasias embaj adºres á Joas,
h ijº de Jºacház h ijo de Jehú rey de Israél, diciendo Ven y veámºnos la s cara s.
9 Y Joas rey de Isra él env ió Am asias rey de
Judá esta respu esta El cardo del L íbano envió adecir al cedro que está en elLíbano : Da tu h ija porm uger m i h ij o. Mas las bestias salvages que h abi tan en el L íbano , pasaron y pisotearon al cardºorgulloso
1 0 Cºmo tú has vencido y derrºtado á'
lo s
iduméºs por esto se ha eng re ído tu cºrazon.
Cºnte'
ntat e con esa glºria y estate quedo en tu
casa a. qué fin qu ieres acarreartemalespara perderte tú y Judá cºnt igo1 1 Pero Amasias no qu iso aqu ietarse. Por lo
1 Véase Heb¡ nismos .
6 0 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
cua l Joas rey de Israél sal io a campana , y encontrádose él y Amasias, rey de Judá, juntº aBetbsames c iudad de Juda1 2 fue el ejército de Judá derrº tado por el de
Israél ; y cada cual huyó '
a su casa
1 3 Y Joas rey de Israél h izo prisiº nero en
la ba ta lla de Bethsames á Amasias rey de Jnda,
hijo de Joas, h ijo de Ochózías, y llevóle Je
rusalem y abrió una brecha de cuatrocientºscodos en la muralla de Jerusalem desde la puer
ta de Ephra im hasta la puerta de la esqu ina .
1 4 Y tomó todo el oro y pla ta y todas las al
bajas que se hallarºn en el Templ º delSeñor yen los tesºros del rey y lºs rehenes y vol
vióse á Samaria .
1 5 Las demas acciones de Joas , y el valor cºn
que peleó contra Amasias rey de Judá, ¿ tºdº
eso no está escrito en el libro de los anales de losreyes de Israél ?1 6 Finalmente Joas pasó a descansar cºn sus
padres y fue sepultado en Samaria cºn los reyesde Israél succediéndole en el reino su hijoJeroboam segundo.
1 7 Mas Amasías h ijº de Joas rey de Judáv ivió qu ince años despues de la muerte de Joash ijo de Jocház rey de Israél .1 8 Lo restante empero de las acciones de Ama
1 Vé ase 1 1 . Paral. XXV. v . Lt ,—20.
CAP¡TULO x1v . 6 !
slas ,nº está todo escri to en el libro de los
anales de los reyes de Judá ?
1 9 Contra este se suscitó una conjuracion en
Jerusalem por causa de la cua l se huyó a Lachis pero destacarºn gentes a Lacbís y allí lemataron.
20 Trasportáronle despues de alli en un ca rro
tirado de caballºs y fué sepultadº en Jerusalemcon sus padres en la ciudad de Dav id.
2 1 Lueg º tºdº elpu eblo de Judá cºg ió Aza
rías qu e era de diez y se i s anos, y prºclamólerey en lugar de Amasias su padre .
22 Este reediñcó á Elatb, y la resti tuyó á Judá ,despu es qu e el rey pasó a descansar con sus pa
dres.
23 El ano décimo qu into del reinadode Amasiash ijº de Joas, rey de Judá , entró a reinar en S amaria Jeroboam h ijo de Joas rey de Israél , y reinó cuarenta y un anos.
24 Y obró el m al delante del Señor en nada
se apartó de todºs lº s pecados de Jeroboam h ijode Nahath que h izo pecar á Israél.2 5 Restableció en el prim itivo estado lºs limi
t es del reino de Israél reconqu istando desde laentrada de Rmath hasta el mar del Desiertoconforme a la palabra del Señºr Diºs de Israél
pronunc iada pºr su siervo el profeta Jonas h ij ºde Amath i natural de Geth ciudad situada en
Opher.
26 Porque Vi º el Senºr la amarguísima aflic
6 2 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
c i ºn de Israél y qu e habian perecidº ¿ f ilo'
de
espada hasta lº s que estaban en la cárcel y losm a s desvalidos y qu e no habia qu ien socorrieseIsraél.2 7 Ni hab ia decre tado el Señºr borrar el
_nom
bre de Israél de debaj º del c ielº y así los libertó por m ano de Jeroboam h ijo de Joas.2 8 Las demas cosas de Jeroboam , y tºdo cuanto
h izo ,y el valor con qu e comba t ió y cómo rest i
tuyó Israél la s ciuda des de Damasco y Emath
que ha bian sido de Judá ¿ no está todº eso es
crito en el l ibro de lº s anales de lº s reyes delrra él º
29 En fin Jeroboam fue a repºsar con sus pa
dres los reyes de Israél y succedióle en el reinºsu h ijo Zacharias.
CAPÍTULO xv .
A Azarz'
as rey de Judá le succede su h ijº Joa tham En el
reino de I sra e'
l Z a chdrías succede Sellam : a este ,
M ana hem : este , Pha ceía ; y despues Ph ace'
e en cuyo
t iempo son llevados Syria prisioneros muchos israelita s .
l El ano ve inte y siete del reinado de Jeroboamrey de Israél entró á reinar Azarias 2
,h ijo de
Amasias rey de Judá.2 Diez y se is años tenía cuando comenzó a rei
1 I] . R ey. VIII. v .— I Para l. XVIII v 5 .
2 Llamado tambien Oz ias .
6 4 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
1 0 Conjuróse contra él Sellúm , h ijº de Jabes,y acomet iéndºle en público le ma tó y reinó ensu lugar.1 1 Las dema s cosas de Zacharlas ¿ no están
todas escri tas en el libro de los ana les de losreyes de Israél ?1 2 Esta es la palabra que di º el Señor a Jehu,
diciendº : Tus h ij os hasta la cuarta generaciºn se
sentarán eri el trºno de Israél y así se cumplió .1 3 Sellum pues hijº de Jabes se apoderó
del reino el año trigésimo nºno de Azarías reyde Judá y reinó un sºlo mes en Sam aria .
1 4 Porque Manahem h ijo de Gadi marchódesde Thersa , y fue Samaria h iriendo él Sellúm h ij º de Jabes le ma tó y re inó en su ln
gar.
1 5 Las demas acciones de Sellum y la conjarac ion que tram ó enganosamente ¿ no está yaescri to esto en el l ibro de lºs anales de los reyesde Israél ?1 6 Entónces fue cuandº Manahem se apºderó
de Thapsa y m a tó a todºs sus m ºradores y devas tó su terri tori º desde Thersa ; porque nº qu isieron abrirle laspuertas y mató a todas las mu
g erespreñadas á las cuales h izo rasgar el_
oientre.
1 7 El añº trigésimo nono del reinado de Aza
rías rey de Judá comenzó a reinar pa cíficamen
1 E ra general del ejercito de Zachárias . Véase Oseas
X. v. 6 .
CAPÍTULO xv . 6 5
te“en Samaria sºbre Israél Manabem h ijº deGadi ,
y reinó diez años ;
1 8 e h izº lo que era malo delante del Senorno se apartó de los pecados de Jeroboam h ijo deNahath que h izº pecar a Israel tºdo el t iempºde su reinado.
1 9 Phu l rey de lºs asyrios vino entónces á
esta t ierra y dió Manabem a Phu l m il talentºsde plata
ºpara que le ayudase y le asegurase
en el trono.
20 Bh izo pagar Manabem este dinero a tºdoslºs pºderosºs y ricos de Israél razon de cin
cu enta siclos de plata por cabeza para darlo al
rey de los asyrios. Con eso el rey de los asyrios
se retiró y no se detuvo en el pais.2 1 Las demas cosas de Manabem y todas sus
acciones ¿ nº están ellas escri tas en el l ibro delos anales de lºs rey es de Israél ?22 En fin Manabem fu e a. descansar con sus
padres ; y su h ijo Phaceia entró a reinar en su
lugar.
2 3 Elº ano qu incuagésim o del reina do de Aza
rías rey de Judá , cºmenzó a reinar Phaceia h ijode Manabem sºbre Israél en Samaria y re inódos anºs.2 4 E h izo lo que era m alo a los ojºs del Se
0se'
as X . I). 6 .
2 Véase,Talento.
3 Véase S iclo.
6 6 LIBRO CUAR TO D E Los REYES .
nºr : no se apartó de los pecados de Jeroboamh ijo de Nabath , qu e h izº pecar á Israél.2 5 Cºnju róse contra él Phacée h ijo de Rome
lia general suyo el cual le acotnet ió con cin
cuenta h ombres na tu ra les de Galaad en Samariaen la tºrre de la casa real cerca de Argob yde Ar ie ; y quitóle la vida y re inó en su lu
gar.
26 Las demas cºsas de Phaceia y todas sus
acciones ¿ no están ya escritas en el libro de lºsanales de los reyes de Israél?2 7 El año qu incuagésimo seg undo del reinado
de Azarias rey de Judá ºcupó el trºno Phacéeh ijo de Rom elia el cual reinó sobre Israél en
Samaria por espacio de ve inte anos ;
28 h izo lo malo en la presencia del Señorno se apartó de lºs pecados de Jeroboam hij º deNahath , que h izo pecar a Israél.29 En el reinado de Phacée rey de Israél ,
v ino Teglathphalasar rey de Assur y se apo
deró de Aion y de Abel—casa de Maacha , y deJanº é , y de Cedes, y de Asor , y de Galaad , yde Gali lea , y de tºdo el pa is de Neph tali , y tras
pºrtó su s habi tantes a la Asyria .
3 0 M as Osée h ijo de Ela formó una conj aracion contra Phacée h ijo de Romelia y arm óle
asechanzas é h irióle y le .mató y re inó en su
lugar , en el año vigésimº de Joa tham h ij o deOz ias .
3 1 Las demas cºsas de Phacé e y tºdo cuanto
CAP ÍTULO xv . 6 7
h izº ¿ no está todo escri to en el librº de los anales de lºs reyes de Israél ?
3 2 El año segu ndo de Phacée h ijº de Romelia ,rey de Israél , ocupó el trono Jonatham h ijo deOzias , rey de Judá .
3 3 Ve inte y c incº años tenía cu ando comenzóa re inar ; y re inó diez y se i s anºs en Jeru salem .
Llamóbase su m adre Jeru sa h ija de S adº c .
3 4 Hizo lo que era agradable a los ojos delSeñor ; y se conduj º en todo cºnfºrme se hab iacºnduc ido su padre Ozias.
3 5 Verdad es qu e no arru inó los lugares ex
celsos : tºdav ía sigu ió el pu eblo sacrifi cando yºfreciendº incienso a
'
D ios en las altu ras Edi
ñcó la pu erta m as alta de la casa del Señor.
3 6 Las demas cºsas de Joa tham y tºdºs sushechºs ¿ nº están ya escritos en el l ibro de lºsanales de los reyes de Judá ?
3 7 En aquellºs dias com enzó el Señor a env iarcontra Judá á Rasin rey de la Syria y a Phacéeh ijo de Rom elia .
3 8 Pasó Joa tham descansar cºn sus padres,
y fue sepultado cº n ellºs en la c iudad de Davidsu padre su ccediéndole en el re ino su h ijoAchaz.
1 Véase Luga 1 es a ltos .
6 8 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
CAP ITULO XVI.
Aduíz ido'
la tra rema tado prof ana el Templo del Señor
Conspiracion de los reyes de Israél y de Syria contra
este pi z'
ncipe
1 El año déc imº séptimo de Phacée h ijº de
Rom elia subió al trono Achaz h ijo de Joa tham,
rey de Judá .
2 Ve inte anos tenia Achaz cuando cºmenzó areinar, y diez y seis anºs re inó en Jerusa lem . No
h izo lo qu e era ag radable a los ºj ºs del SeñºrDiºs suyo como Dav id su padre ;
3 sino que sigu ió las huellas de los reyes deIsraél y ademas de eso consagró su propio h ijo ,haciéndºle pasar pº r el fuegº segun la idolatríade las naciones que disipó el Señºr delante de losh ij ºs de Israél.4 Asim ismº sacriñcaba v íct imas y quemaba ia
cienso en las al turas y en los collados y debajode cu alqu ier árbºl frºndoso.
5 Entonces Rasin rey de Syria ,y Phacée
hijo de Rom elia rey de Israél, subierºn a si tiara Jerusa lem y despues de haber tenido cercadºAchaz no pudieron vencerle
º.
1 Año del MUNDO 3262 : antes de JESU—CHRISTO 742.
2 Esto a caec ió en el a ño prim ero del re inado de Achaz ;
pero al a ño sigu iente se apodera rºn del re ino de A cház .
En tiempo del sitio profetizo Isa ias el nacimiento del .Me
CAP ÍTULO XVI . 6 9
6 Por aqu el t iempo Rasin rey de Syria volvro
incorporar a Aila con la Syria ; y arroj ó de Ailalos judíºs 2
; y vinieron los iduméºs á ocuparla , yhan habitado en ella hasta el dia de hoy.
7 Entonces Achaz despa ch ó embaj adºres Te
glathphalasa r rey de los asyrios para qu e le di
j esen Siervo tuyo soy , y tu h ijo ven y sálvam e
de las m anos del rey de Syria y de las manºs delrey de Israél que se h an coligado cºntra m i .8 Y habiendº recºg ido cuanta pla ta y º ro pudo
hallarse en la Casa del Señor, y en los tesoros delrey, rem itióselº cºmo un presente al rey de los
a syrios
9 el cua l cºndescendw con su s deseos. March ó
pu es el rey de lº s asyrios contra Dam asco y destruyóla . Traspºrtó sus m ºradores Cyrene ; yRasin le qu itó la vida .1 0 Entónces el rey Achaz fue aDamasco re
c ibir Teglathph alasar rey de lºs asyrios y viendoel altar de Damasco envió el rey Achaz al S umo
sacerdote Urias un modelo de él, que representabaexactamente todas sus labores1 1 y el S um o sacerdºte Urias fabricó un altar,
c onform e en todo a las órdenes qu e le habia cº
sias ó del Emmanuel, que nace i ia de una Vi rgen. (sai , V¡ l .
12. et seq . Véase II . P aralip. XXVIII . v . 5.
Llamada tambien Elath, cap. XIV. 22 .
2 Esta es la primera vez que la Escritura da este nom.b re á los hijºs de Israél. Vé ase Judá .
70 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
municadº el rey Achaz desde Damasco. Hízolo
esto el Sumo sacerdote Urlas ínterin que el rey
Achaz volvia de Damasco.
12 Y el rey ,llegado qu e hubº de Damasco,
Vi º aquel altar y le veneró y subió a ofrecer en
él holocaustos y su sacrifi ciº .1 3 E h izº las libaciones yderramó la sangre de
las víct imas pacífi cas sacrificadas sobre el a ltar.1 4 Trasladó el al tar de bronce que estaba en
la presencia del Senor, desde la fachada delTem
plº y de su sit io y lugar propiº en el Templºdel Senor y colº cóle un lado de aquel “
altar,al Septentrion.
1 5 Ademas di º el rey Achaz al Sumo sacer
dote Urias esta órden : Ofrecerás sºbre este a ltar
grande el holocaustº de la manana y el sacrifi ciode la tarde y el holocausto del rey con su sa
orificio y el holocausto de tºdo elpueblo de lat ierra con sus sacrificios y libaciones ; y has;dcderramar sºbre estealtar toda la sangre de lºs holocaustos , y tºda la sangre de las víct imas : encuanto al a ltar de bronce estará pronto dispos¡cmn m a .
1 6 Hizo pues el S umo sacerdote Urias tºdocuantº el rey Achaz le habia mandado.
1 7 Qui tó tamb ien el rey Achaz las basas en
talladas y las cºnchas puestas encima de ellasy la g ran concha ó m arla qu i tó igua lmente deenc ima de lºs bueyes de brºnce que la sosteníany dejóla sºbre elpavimentº enlosado .
72 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
4 Mas como descubriese el rey de lºs asyr ios
que Osée habia enviadº embajadores Sua reyde Egypto con intenciºn de rebelarse contra e l
rey de los asyriºs y nº pagarle el acostumbradoy anual tribu t º hab iéndole cog ido prisionero, leencerró en una cárcel5 Pºrqu e S a lmana sa r comenzó haciendº corre
rias por tºdº el pa is y a l f in acercándºse a Samaria la tuvo si t iada tres anos ;6 hasta que el ano nonº del reinado de Ose
'
e
fu é t ºmada Samaria por el rey de los asyrios , ytrasladadºs a Asyria lº s israel ita s , lº s cuales colo
có en Hala y en Habºr c iudades de la M edia ,
junto al riº Gozan.
7 La causa fue pºrque lºs h ijos de Israélhab ian
pecado adorando dioses agenos cºntra el SenorDios suyo que los hab ia sacado de la t ierra de E
gypto, del poder de Pharaon rey de Egypto ;8 y sigu iendo los ritºs o
'
prá ctica s de las naciº
nes'
qu e el Senºr habia destru ido delante de losh ijos de Israél
,y lº s ritºs costumbres de los re
yes de Israél , que habian hecho lo m ismo.
9 Habían pues lºs h ijos de Israél ofendido al
Señºr Diºs suyo cºn su mal proceder ; y habíanse erig ido a ltares en los lugares altos en todas susc iudades desde las torres de guardas hasta la
plazas fuertes o'
grandes ciudades.
1 0 Y hab ian plantado bºsqu es o'
a rboleda s ylevantado estátuas en todº collado alto y debajode todo árbol frºndosº ;
CAPITULO XVII. 73
1 1 quemando allí inc ienso sobre los altaresim ita
—
ciº n de las naciones qu e habia dispersado el
Senor así que entrarºn en a quella t ierra ; y hab ian comet idº acciones muy crim ina les prºvocandola ira del Señor .
1 2 Adoraron las inmundicias o' idolos contra el
precepto con que se lo había prºh ibidº el Se
nor.
1 3 Sobre lo cual no cesó el Señºr de amones
tarlos, así en Israél como en Judá , por m ediº detodos lºs prºfetas y veyentes, diciendo Conver
t iºs de vuestras pésim as cºstumbres observad
m is preceptos y ceremonias, conforme a todas lasleyes qu e promulgue
'
a vuestrºs padres, y cºmoos lo he enviado a dec ir por medio de m is siervoslos profe tas.1 4 Mas ellos nº dieron oidos ; antes endure
cleron su cerviz se obstina ron , im itando la durezade suspadres, lºs cuales no qu isieron obedecer al
Senor Dios suyo.
1 5 Y desecharon sus leyes y el pacto que habiaconcertado con sus padres de5preciando las amo
nest aciºnes con que los reconvino : y sigu iendo lasvanidades ó ídolos se infa tuaron, é im itaron á lasnaciºnes circunvecinas, sobre las cu ales les habia
prevenidº el Señor que no h icieran lº que ellashacian.
1 6 Y abandºnaron todos los preceptos del
Señºr Diºs suyº , y formáronse dos becerrºs de
74 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
fundicion, y bosques y adoraron toda la m iliciao'
constela ciones del cielº y dieron cu lto Baal1 7 y cºnsagraron á sus h ijos eh ij as por medio
del fuego ; y se ocuparon en advinaciones y ag iie .
ros en sum a, se aba ndºnaron a toda maldad de
lante del Señor, provo cándole ira .
1 8 Pºr tanto el S eñor se indignó _
altamentecontra Israél, y le arroj ó de delante de sí, y no
quedó sino la sºla tribu de Judá .
1 9 Mas ni aun la m isma tribu de Judá ºbservólos mandam ientºs del S enor Diºs suyo antes
b ien Im i tó los ex tra vios o'
errores en que hab iaincurrido Israél .20 Y así el Senor desechó a todo el linage de
Israél , y cast ig ó le y entrególe en manos de sus
ºpresºres, hasta q ue le arroj ó enteram ente de su
presenc ia2 1 enojado ya desde aqu el t iempo en que Israél ,
separándºse de la casa de David, elig ió por reysuyo a Jeroboam h ijo de N aba th pu es Jeroboamapartó del Senor a Israél , y le hizo cºmeter el
pecado g rande de idola tría .
22 Im itaron los h ijos de Israél tºdas las maldades de Jeroboam ,
ni jamas se apartaron de ellas,23 hasta tanto que el Señºr arrºjó de su pre
sencia á Israél , com º lo tenia predichº por m ediode tºdos los profe tas sus siervºs. Y fue Israél
1 O arboledas consagradas á los ídolos.
CAP ÍTULO XVII . i 75
trasportadº de su t ierra a la Asyria , en donde se
halla hasta hoy día .
24 Y en lugar de los h ijos de Israél h izo venirel rey de los asyrios gentes de Babylonia y deCu tha , y de Avah , de Ema th , y de Sepharva im ,
ylas puso en las ciudades de Samaria , y estas g ent es poseyeron la Samaria , y hab i taron en sus ciu
dades.
25 Mas cuando cºmenzaron a morar en ellas, notem ían al Señor ni le a dora ban por lo que el Se
nºr envió contra dichas gentes leºnes que las ibandespedazando.
26 Dieron aviso de esto al rey de lºs asyriºs yle dij erºn Las g entes que tú has traspºrtado para poblar las c iudades de Samaria , ignoran el cultodel Dios de aquel pa ís ; y el Señor ha enviadºcontra ellas leºnes, que las van despedazando, porcuanto no saben ellas el cu lto del Dios de aquellat ierra .
2 7 En cºnsecuencia el rey de los asyriºs di º
órden, diciendo: Llevad a llá uno de los sacerdotes
que se han tra idº de allí cau t ivºs, y vaya a h abitar con ellas , y enséñeles el cultº del Diosde aqu el
pa is
28 Habiendo pues ido uno de los sacerdºtes
que habian sido tra ídos cau tivos de Samaria ha
bitó en Bethelg, y les enseñaba la manera de hon
rar al Señor.29 Con todº eso, cada unº -de dich ºs pueblºs se
fabricó su dios que colocaron en los adoratoriº s
76 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
de las al turas que hab ian erig ido los de Samariacada
'
nacion puso el d ios suyo en las'
poblaciºnes
donde hab itaba :3 0 Pºrque los babylºnios pusieron a su dios So
cothbenoth , y lºs entheos'
a Nergel y lºs de Emath
á Asima .
3 1 Los hévéos pusierºn a N ebahaz , y á Thartbac. Mas lºs qu e eran de Sepharva im quemabansus h ijos en h ºnor de Adramelech y de Anamelech dioses de Sepharva im ;
3 2 y no ºbstante todos estos pueblos adoraban al
Senor. Crearon del baj º pueblº sacerdotes'
para
los lugares altos, y colocábanlos en los adoratoríos
de las alturas.3 3 'Y adorando al Señor serv ían ju ntamente á
sus dioses segun el ri to de las naciones de dºndeh ab ían sido trasportadºs a Samaria3 4 Hasta el dia presente perseveran en la cos
tambre ant igua ; no temen al Señºr ni observan
sus ceremonias, ni lºs ri tºs, leyes ni mandamíen
tos int imados por el Señor los h ijos de Jacob áqu ien puso el sobrenombre de Israél3 5 con qu ienes hab ía firmado el pactº , y á qu ie
nes habia dado este precepto ,diciendo . No te
ma is, ni reverencieis a diºses agenºs: nº lºs adoreis,ni les de is cultº ninguno ,
ni les ofrezcaís sacrifi
c ios3 6 sinº al Señor Dios vuestrº que º s sacó de la
1 Vé ase Sama ¡ ¿[ano.
CAP ÍTULO XVIII . 77
tierra de Egypto cºn g rande fortaleza y con elpº
der de su brazº , a ese habe is de temer, a ese ado
rar y a ese ofrecer sacrifi cios.3 7 Observad asim ismo y cumpl id constante
mente las ceremonias y los ritºs y leyes y mandamientos qu e os dió por escritº , y nº tem a is á lºsdiºses estrang eros.
3 8 Y no echeís en ºlvido el pacto qu e h izo con
vºsºtros, ni tribu te is cult º a diºses agenos ;
3 9 sino temed al Señor Diºs vuestro, y él º s líbrat a de las manos de todos vu estros enem igos.40 Mas ellºs no h ic ieron caso de eso sino que
procedieron segun su antigua costumbre .
4 1 Rec ib ieron pues dichas g entes el cu ltº delSeñºr ; pero cont inuaron como antes en servir asus ídºlºs ; y lo qu e h icieron sus padres eso m is
m o hacen hasta hoy día sus h ijos y nietºs.
CAPÍTULO XVIII .
E l santo rey Ezechias restablece el culto pa ra del S enor
se vé muy estrechado por el tirano S ennaché i ib rey de
A syria , cuyo genera lRabsaces vomi ta m il amenazas con
tra E zechia s y bla s/émias contra D ios
l El anº tercero del reinado de Osée h ijº deEla ,rey de Israél cºmenzó a reinar Ezech ias h ijo deAchaz , rey de Judá .
1 Año 3277 del MUNDO : 727 antes de JBsU—CHRIST0 .
78 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
2 Veinte y c inco anos tenía cuandº sub io al
trºno , y reinó ve inte y nueve anos en Jerusalem .
Llamábase su madre Abi h ija de Zachá ría s.3 Hizo Ezech ias lo que era bueno y ag radable
a los ojos del Señor , imi tando en todº a su padre
Dav id.
4 Destruyó los lugares altos , quebró las es
tatu as, ta ló lº s bosques de los ídolos , é h izo pedaz ºsla serpiente de brºnce qu e hab ía hecho Moysés ;
porqu e hasta aqu el t iempo le quemaban inciensºlº s h ij ºs de Israél y llam óla N oh estan
5 Puso su esperanza en el Senor Dios de Israé l ;y así no tuvo semejante en todos lºs reyes deJudá sus succesores como ni tampoco_ en los
qu e le pre cedieronº.
6 M antúvose unido al Señor , y no se apartóde sus sendas ; sino que observó los mandam ien
tos que el Señor dió a Moysés.
7 Por eso tamb ien el Señor estaba con él º y
pºrtábase Ezech ias sab iamente en cu anto empren
dia . Asimism º sacudi ó el yugo del rey de los asyríºs , y no qu iso ser tribu tario suyo .
8 Arru inó losph ilistéos hasta Gaza , y taló t ºdosu país desde las torres o
'
a ta laya s de lº s guar
das hasta las ciudades fuertes.
9 El año cuartº del re inado de Ezech ias , que
lñ lZ/l'
l3 Esto es pedaci to de bronce .
2 Desde el c isma de Jeroboam .
3 0 dába le acierto en tºdas las empresas .
80 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
rancar de las puertas del Templo del Senºr las
planchas de ºro cºn que él m ismo las habiafguaru ccido y dióla s al rey de los asyrios.1 7 M as el rey de lº s asyriosf a ltando d la pro
metido env ió desde Lach is Jerusalem contra el
rey Ezech ia s Thartan. y á Rabsaris y' á Rab
sacos con mu cha tropa : los cuales poniéndose en
cam ino vinieron a Jerusalem eh icierº n alto cerca
del acuedu ctº del esta nqu e superiºr si tuadº sobre el cam inº del campo del Ba tanero ,
1 8 y llamaron al rey. Pero salieron á verse
cºn ellos Eliacim h ijo de Helcías m ayordomo
m ayor , S ºbna , secretariº o'
doctor de la Ley ,y
Joahe h ijo de Asaph canciller .
1 9 A los cu ales dijo Rabsaces : D ecid Eze
ch ias : Est o dice el gran rey el rey de los asyrios : Qué confianza es esa en que está is ?
20 Has a caso form ado el designio de prepararte para el comba te ? ¿ En qué apoyas tu espe
ranza para que así t e atrevas a oponerte a m i ?
2 1 Pºr ventura esperas en Egypto que es un
bastºn de caña quebrada sºbre el cua l si un
hombre se apoyáre rompiéndose se le híncará en
la m ano y se la h ºradará ? Ta l es Pharaon rey de
Egypto para todos los que confían en él .22 Que si me decís : _Nosotros la esperanza la
tenemºs en el Señºr Dios nuestro no es ese el
m ismo Dios cuyos lugares a ltos y a ltares ha destru ido Ezech ias int imando á Judá v Jerusalem
CAP ÍTULO XVIII . 8 1
esta órden : Desde hoy habeis de adorar á D iºsen Jeru salem y solo delante de este altar ?
2 3 Ahºra pues , venid a donde est á el rey de
los asyrios m i senor , y yo ºs daré dos m il caballos,y ved si tan s iqu iera podeis hallar qu ien lºs mºnte .
2 4 Mas cómº podré is resistir n i a uno de los
mas pequeñºs sá trapas o'
capitanes que sirven am i senor? ¿ Conñas acaso en elEgypto por sus carros a rmados y su caballería ?2 5 Pues qué , ¿ no es pº r órden del Señºr qu e
yo he venido a este pa is para arru inarle ? Ma rch a
cºntra ese pa is, m e dij o el S eñor , y arrásale.
26 Entónces Eliacim h ijo de Helzías , y Sohna yJoahe dij erºn a Rabsaces : Rogémoste que nos
hables nosotrºs tus siervºs en syríaco, pu es
entendemºs esa lengua , y no en leng ua hebrea
la cual ent iende el pueblo que est á sobre la mu
ralla .
27 Respondioles Rabsaces, diciendo : Pues quéacasº m i senºr me ha env iado para dec iros
estas cºsas a t u senor y a tí, y no mas bien a deeirlas esas gentes que est án sobre el muro ,
expuestas a tener que comer junto con vosºtrossus excrementos y a beber sus propiºs orines28 En segu ida puestº en pié gritó en al ta vºz ,
dic iendo en hebreo Oíd las palabras del g ranrey , del rey de los asyrios
29 Estº dice el rey : Cu idadº nº º s engañe
1 S i se empeñan en resisti r.
Tºm. V,
82 LIBRO CUARTO DE Los REYES .
Ezech ias pu es él noh a de poder libraros de mismanos.
3 0 Ni os inspire confianza en el Señºr, dicién
doos : S in falta nos librará el Señor y no caerá
esta ciudad en poder del rey de los asyri ºs.
3 1 Nº qu era is dar º ídos aEzech ias porque béaqu í lo que os dice el rey de lº s asyriº s Capí
tu lad commigo lo qu e os t iene cuenta,y sa lid a
rendiros á m i y con esta comeré. cada cu al el fru tºde su v w a y de su h iguera y beberéís del agua
de vuestras c isternas3 2 hasta tanto que yº vaya y os traslade a un
pa is sem ej ante al vu estrº , una t ierra fruct íferay abundante de v ino , t ierra de pan llevar y de
vmas, y de olivares , tierra de ace ite y de m ie lCºn eso v iviré is en pa z y no m oriréis. N o quera isescuchar Ezech ias , qu e º s engaña diciendo : ElSeñor nos l ibrará .
3 3 Pºr ventura los dioses de las gentes hanl ibertado su t ierra del pºder del rey de los asyrios
3 4 Dónde está el dios de Emath y de Arphad ?dónde el diºs de Sepharva im , de Ana y de AvaL ibraron acaso a Sam aria de caer en m i pºder ?35 ¿ Cuáles son entre tºdos los dioses de la
erra los que h an salvado su reg ion de caer en m is
I S ennacherib os mudará de pais como habe con otros
pueblos vencidºs pero si os rendis, sacaré ís mejor partido.
CAP ÍTULO m x . 83
manos , para que e l Señºr pueda librar aJerusalem de caer en las m ismas
3 6 A todº esto calló el pueblo ,y nº le res
pºndió palabra pues habían tenido órden del reyde no dar ning una respuesta .
3 7 De5pu es de esto Eliacim h ijº de Helcías,m ayordomo m ay ºr de pa la cio , y Sohna , secretario, y Jºah e h ijo de Asaph , canciller , vºlvierºn aEzech ias, rasgados sus vest idos, y refiriéronle las
palabras de Rabsaces.
CAPÍTULO XIX.
E zechi as env i a el llamar a lprofeta Isaías, y acuden ambos
a l Señor , el cua l envia un ángel que ma ta cientº y
ochenta y cincº mil asyrios. Prof ecia de Isaías ; y muertede Sennachérib.
1 Así qu e lo oyó el rey Ezech ias, rasgó sus
vest iduras, y cubríóse de un sacº y se fue a la
Casa del Señºr.
2 Y envió Eliacim su m ayºrdomo m ay or, y aSobna , su secretario, y á los mas ancianos de lºssacerdºtes cub iertos de sacos
,a'
h ablar á Isaíasprofeta, h ijo de Amós ,3 lº s cua les le dijeron Estº dice Ezech ias
D ía es este de tribulacion y de amenazas y deblasfem ias lleg aron lº s hijos hasta el punto de
1 Véase Saco.
84 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
nacer; pero la qu e está de parto ; no t iene fuerzas
para da rlas a'
luz .
4 Mas el S enºr Dios tuyo habrá sin duda oidotodas las palabras de Rabsaces , enviado de su
amo el rey de lº s asyrios a u ltrajar al Dios vivo yá
'
lleba'
rle de denuestos cºn las palabras qu e acaba
de escuchar el Señor t u Dios haz pues ºracion
por e stos pocºs israeli ta s qu e han quedado.
5 Fu eron pu es con este mensage lºs ministrosilel rey Ezech ias á Isa ías.6 Y dijoles Isa ías Esto dire is a vuestrº amo
Así habla el Señor : No t ienes que int im idarte porlas palabras que has oído cº n las cuales han
blasfemado contra m i lºs criados del rey de los
asyriºs.
7 Yo vºy a enviarle ciertº capírítu y º irá unanueva y se volverá a su '
país , dºnde le h aré perecer al filo de la espada .
8 E_ntretantº Rabsaces habiendº sab idº qu e
el rey de los asyríºs se habia ido de Lachis , vol
víóse y hallóle que estaba ba t iendo a Lobna .
9 Mas Senna cl é'
rib hab iendo oido qu e Tha
raca
i
,rey de Eth iopia habia salidº a campana
con tra él al t iempº de marchar cºntra este reyenvió embajadores '
a Ezech ias dic iéndole10 Esto díréis
'
a Ezech ias rey de Juda : No te
dejes engañar del Señºr Dios tuyo en qu ien pones tu cºnfianza y no digas : Jerusalem no seráentregada en pºder del rey de los a syrios
1 1 ya qu e tú m ismo has oído lo qu e han hecho
CAPITULO XI: 85
lºs reyes de lº s asyrios en tºdos lºs demas pa ises ,y cómo loshan asºlado. ¿ Seráspor ventu ra tú sºloel que pºdrás l ibrarte1 2 ¿ Acaso lº s dioses de las naciones libraron
á algu na de aqu ellas qu e fueron exterm inadas pºrm is padres es a saber Gozan y Haran y Reseph y á los hij ºs de Eden qu e estaban en The
lassar ?
1 3 ¿Dónde est á el rey de Ema th y el rey de
Arphad, y el rey de la ciudad de Seph arva im , y deAna , y de Ava ?
1 4 Lu ego qu e Ezech ias recibio la carta de m a
no de los embaj adores y la hubº leido se fue
al Templo del Señor, y ext endióla delante del
Señor ,
1 5 y oró en su acatamient º ,diciendo Señºr
Dios de Israél , que estás sentado sºbre lº s qu erubines tú eres el solo Dios de todos los reyesde la tierra tú c riaste el cielo y la t ierra1 6 incl ina tus º ídos, y escu cha : abre , oh Señor,
tus oj ºs y m ira oye t ºdas las palabras bla sf em a s
de Sennacherib el cual ha enviado a blasfemarentre nosºtros del Dios v ivo .
1 7 Cierto es Senºr, que lºs reyes de los asy
rios han desºlado las gentes y todas sus t ierras,1 8 y han arrojadº al fu ego a sus dioses y des
t ruídolos porque no eran dioses, sino obras de lam anº del hombre hechas de m adera y de piedra .
1 9 Ahºra pue s, Oh Señor Dios nu estro , salvanºs de la manº de este ; para que sepan todos
86 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
los re inos de la t ierra que tú eres el S enor, el sºlº Dios.20 Entónces Isa ías h ijº de Am ós envió ade
cir á Ezechías : Esto dice elSeñor Diºs de.
lsraél
He º ídº la plegaria que me has hecho acerca de
Sennachérib rey de los asyrios.
2 1 Hé aqu í la sentenc ia qu e contra él ha pronuncíado el Señºr La virgen h ija de Sion te ha
m enosmeciadº y escarnecído : de tras de t í hameneado su cabeza la h ija de Jerusalem º
.
22 ¿ A qu ién piensas qu e has insu ltadº tú y dequ ién has blasfemado ¿ Contra qu ién has levantadº la voz y alzado en a ltº tus ºjos insolentesContra el Santo de Israél2 3 Por la boca de tus siervos bas denostado al
Senºr , y has dicho Cºn la mu ch edumbre de m is
carros a rmados he sub ido sºbre los montes eu
cumbrados a la cima del L íbanº y he cortadosus altos Cedros y sus mej ºres abetos o
'
hayas
he penetrado hasta sus últimºs extremºs y las
f rondosa s selvas de su Carmelº2 4 yº las he cortado . Yo he bebido
_
las aguas
agenas y cºn m i tránsi to he agotado t ºdas lasaguas encerradas.
25 Pues qu é ¿ nº has º ídº decir tú lo que yo
1 Véase 11 21 0 .
2 Ha c iendo burla de tus amenaz as y dic tem'
os .
3 Estº es, contra elSeñºr Dios que salva á. Israé l : modo
de hablar de que usó Isa ias varias veces. Is“
ailXLVII .
4 .— XLVII I . v . 17. e tc
88 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
de pueblo y de ese tnonte Sion saldrá,
la gent e
que se ha de 'Salvar º. Est o es lo qu e hará por su
pueblo el zolo del S eñer'
dé los ejérci tºs.
3 2 Per”
lo Cual há aqu í lo que acerca del reyde lºs asyrios dice el Señor Nopºndrá el pié
'
en
esta c iudad,'
ni disparara contra ella saeta alguna ,ni el soldado cub ie rto cºn su broquel la asa ltará
,ni
la cercara con Trincheras3 3 pºr el camino que ha venido, se vºlverá , y
nº entrará en la c iudad, dice e l Señor:3 4 Pu esyo ampararé a esta c iudad , y la salvará
pºr amor de m í,y pº r arbor de David, Siervo
m io .
3 5 En efec tº aque lla noche vino el Angel delS enºr, y m a tó en el campamento de lº s asyriºs
cien to y ochen ta y c inco m il hombres. Y levant ándose muy de _
manana el rey de lºs asyrios
Sennacherib , vió todos aquellºs cuerpºs muertºs ,y levantó e l campo ,
y se marchó3 6 y y º ly ióse á Ninive , dºnde Ejó su asiento;
3 7 Y mientras qu e estaba adorando ene l templosu d ios N esroch ,
le ma taron a puñaladas sus
h ijos Adram elech y S arasar, y buyéronse'
a tierrade los armenios ,
'
reinandº en Su lugar e u'
hijoAsarhaddºn.
1 Como semillas de otro.
“2 Otros traducen : Y se salvará la gente de S iºn.
89
CAPÍTULO xx .
A Ezechias, enfermº demuerte, le prolonga el Señor la vida .
L a sºmbra del sol retrocede milagrºsamente. Reprende
Isaías la vanidad del rey : a l cua l succede en el trono su
h ijº el impío M anasse'
s.
Pºr aquel t iempo enfermó de muerte Eze
ch ias, y vino v isitarle Isa ías profe ta , h ijo de
Amós, y díjºle Esto dice el Señºr Diºs Dispon
t us cºsas ; porqu e vas a morir, va a tener fi n tuv ida .
2 E nto'
nces Ezech ias vºlv10 su rºstro acia la
pared, e h izo ºracion al Señor diciendo3 Ah S eñºr acuérda te , te suplicº , que yº
h e andado delante de t í con sinceridad y rect itudde cºrazon,
haci endo lº qu e es ag radable a t us
ºj º s. Y derramó Ezech ias abundancia de lágrim as .
4 Mas antes qu e Isa ías hubiese pasado la m itaddel atrio, hablóle el Senor, diciendº5 Vu elve , y di a Ezech ias, caudillº de mi pue
blo Esto dice el Señor Diºs de t u padre DavidO ido he tu ºrac i ºn , y v istº tus lág rimas yo t e
doy la salud de aqu i a tres días subírás alTemplºdel Senºr.
6 Y alarg ará qu ince anºs tu vida : ademas de
eso te libraré del poder del rey del los asyrios
t í y á esta c iudad_; a la cual pro tegerá por amºr
m ío, y por amor de David m i siervo.
7 Y dijo Isa ías Traedme'
una m asa de h igos
90' L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
tra ida que fue , y aplicada sobre la úlcera del rey,quedó este curado.
8 Habia dicho antes Ezech ias Isa ías ¿ Cuálserá la senal de que el Senor me dará la sa lud yde qu e dentro de tres dias he de sub ir alTemplodel Señor ?
9 Respondw le Isa ías Hé aqu í la senali
que
dará el Senor de que cumplirá la palabra que"
ha
pronunciado ¿ qu ieres que la sombra en ese relax
sola r se adelante diez l íneas, 6 que retroceda otrostantos grados ?1 0 A lo cual respondio Ezech ias Fáci l es que
la sombra se adelante diez líneas : no deseo yo
que suceda esto sino que vuelva atrás diez grados.
1 1 Entonces el profeta Isa ías invocó al Señoré h izo retroceder la sombra de línea en l ínea porlos diez grados que había ya andado en el relox
de Achaz .
1 2 En aquel t iempo Berodach Ba ladan, h ijo de
Baladan rey de Babylonia envió cartas y presentes á Ezechias, por haber entendido que habiaestado enfermo
1 3 Tuvo gran contento Ezech ias con la venidade los embajadores, y m ostróles la casa o
'
f á brica
de los perfumes y el oro y la plata y las variasconfecc iones aromáticas
,y los u ngííentos o
'
aceites
1 Y tal vez para saber la causa del prodigio sucedido
en el relox .
CAP ÍTULO xx . 9 1
de olor ,la pieza de su s alhajas a rm a s y todo
cuanto tenia en sus t esoros. No hubo cosa en su
palacio , m de cuantº posc ia , que Ezech ias no se
la mostrase .
1 4 Mas el profeta Isa ías vino a ver al rey Ezech ias y le preguntó ¿Qué han dicho esos hom
bres ? ¿ Y de dónde han venido a verte ? Al cu alcontestó Ezech ias Han venido á m i de lejas t ierras de Babylonia .
1 5 D íjole Isa ías ¿ Qué han visto en tu casa ?
Respondió Ezechías : Han visto todo cuanto hayen palacio nada hay en m is tesoros qu e no les
haya yo mostrado .
1 6 Dijo entónces Isa ías aE zech ias Escucha la
palabra del Señor1 7 Hé aqu í qu e vendrá t iempo en que todas
esas cosas qu e hay en tu casa , y cuantas han a te
sorado tus padres hasta el dia presente serán
t rasportadas á Babylonia no quedará cosa algu
na, dice el Senor1 8 y a un tus m ismos h ijos que saldrán de t í
eng endrados, serán llevados cau tivos, y vendrán aser eunucos cortesanos en el palacio del rey deBabylonia .
1 9 Respondro Ezech ias á Isa ías Justa es la
sentencia del Señor pronunciada por tu boca
reine á lo m enos durante m i vida la paz y la ver
dad.
i
20 En órden á los demas hechos de Ezech ias,y su gran fortaleza , y cómo fabricó el estanque ,
92 meno CUARTO DE Los REYES .
y el acu educto conqu e introdujo las aguas en la
ciudad ¿ no está todo esto escrito en el l ibro delos anales de los reyes de Judá ?2 1 En En Ezech ias fu e a reposar con sus pa
o
dres'
sú ccedréndole en el reino su h ijo Ma
nassés.
CAPíTUL0 XXI .
Reinado abóníínable del impío M ana sée'
s, qu ien sz¿c¿ede e'
imi la su hijo Amon. Muerto este por sus criados reina
en Judá elpiadoso Josias su hijo.
1 De doce anos era M anasses cu ando comenzóa rem ar, y c incue nta y c inco años reinó en Jeru
salem llamábase su madre Haphsiba.
2 E h izo el mal en la presenc ia del Señor , vemerando los ídolos de las naciones que el
,Seño r
exterm inó en presenc ia de los h ijos de Israél.3 Y volv1o a reedifi car los lugares excelsos
derribados por su padre Ezech ias, y erig ió a ltaresBaal, y plafntó bosques en lw nor _
suyo , como ha
bía hecho Achab rey de Israél y adoró todos losastros del c ielo , y les r indió cu lto .
4 Y erig ió altares prof anos en la Casa del'
Se
nor, de la cu al el Señor habia dicho Establecerém i nombre en Jerusalem ;
1 Véase su elogio en el librodelEclesiáslico, c.XLVIII.v . 19.
— XLIX. v. 5 .
CAPITULO XXI . 93
5 y en los dos atrios delTemplo del Señor edi
fi có altares todos los astros del c ielo .
6 E h izo pasar por el fuego a su propio hijo ;y se dió adivinaciones y a observar los ag ije
ros y estableció pythones nzgroma'
ntícos ym ult iplicó los adivinos haci endo el mal delantedel Señor , é irritándole.
7 Ademas el ídolo del bosque que h abia plantado le colocó en el Templo del Senor ; Tem
plo del cu al el Señor dijo aDavid y áéS alomon suh ijo En este Templo y en Jerusalem ciudad que
tengo e500g ida entre todas la tribu s de Israél, estableceré m i nombre
ºpa ra siempre ;
8 y no perm it irá qu e en adelante haya de mover Israél su pié de la t ierra que di a su s padres ;
con tal qu e guarde todos m is mandam ientos y laLey toda qu e le int imó m i siervo Moyse
'
s.
9 El empero no qu iso obedecer ,sino que se
dej ó eng anar de Manassés_
para obrar el m al,o
'
idola tra r aun mas qu e las naciones exterm inadas
por el Señor a la vista de los h ijos de Israél .1 0 Y así habló el Señor por boca de su s siervos
los profetas diciendo1 1 Por cuanto M anassés rey de Judá ha co
met ido estas horrendas abom inaciones qu e sobre
pujan a todas cuantas h icieron antes de él los
1 Véase Moloch , Python , Adivina, etc .
2 Vé ase N omb¡ e .
94 LIBRO CUARTO D E Los REYES .
amorréos y ha hecho tamb ien pecar Juda con
sus inmundicias o'
ídola tría s,
1 2 por tanto, esto dice el Senor Dios de'
lsraél
Sabed qu e yo lloverá sobre Jerusalem y Judá tales calam idades que a cu alqu iera qu e las oyereconta r le ret iñ irán de ter ror ambas orejas ;1 3 y m edirá á. Jeru sa lem con la m isma cuerda
que he medido a Sam aria , y con la m isma plomada
que á la casa de Achab y raeré Jerusalem ;como suelen raerse o
'
borra rse las tablillas de es
cr ibir pasando y repasando el m ango del pu nzon
repet idas vecespor enc ima de ellas a fin de que
nada qu ede .
1 4 Abandonaré los restos de m i heredad, en
treg ándolos en manos de sus enem igos y seránsaqueados y h echos presa de todos sus adversarios ,1 5 por haber obrado el mal en m i preseneia , y
haberse obst inado en irritarme desde el dia en qu e
salieron sus padres delEgypto hasta el dia de hoy.
1 6 Adem as de esto Manasses derram ó arroyosde sangre inocente hasta inundar á Jeru sal emsin contar los otros pecados con qu e indujo a pecarJudá para qu e h iciera lo malo delante del Señor.
1 7 Las demas acc iones de Manasses y todocuanto h izo y el pecado que cometió , ¿ todo estono está escri to ya en el l ibro de los anales de losreyes de Judá ?1 8 Al fin pasó Manassés descansar con suspa
1 Véase Cuerda . Esto es la trataré con e l mismo rigor.
96 L IBRO CUARTO DE LOS REYES .
tró areinar y re inó tre inta y un anos en Jerusa
lem. Llamóse su m adre ldida h ij a de Hada ia , deBesecath .
2 Ehizo lo qu e era agradable a los ojos delSeñor y sigu ió las sendas de David su padre , sin
desviarse la derecha ni a la siniestra .
3 Y en su ano décimo
—
octavo env i ó . el rey JO
sias á S aphan h ijo de Assia h ijo de Messu lam,
escribano o'
s'
e cr etarz'
o delTemplo del Señor , dándole esta órden4 Vé
'
á Helcías S umo sacerdote y dile quem ande recoger el dinero qu e ha entrado en el
T emplo del Señor, que han recib ido delpueblo los
porteros del Templo ,5 y se dé a los obreros por mano de los sobres
tantes de la Casa del Señor ; a fi n de que vayan
pagando á los que trabajan en elTemplo del Se
nor pa ra repararle
6 es a saber a los carpinteros y albamles ya los que recomponen lo que se halla ya gastadoó destroz ado ; y para que se compren m aderas y
piedras de cantería a fin de reparar el Templo
del S eñor.
7 Pero no se les pida cuenta deldinero que rec iban sino que le tengan á. su disposic ion y sobre
su conc ienc ia .
8 Con esta ocasion dijo el S um o pont ífi ce Hel
cías a Saphan secre tario He hallado en el Tem
plo del Señor el l ibro de la Ley Y entregó Hel
l El orig inal escrito por M oysé s ; 6, segun otros expo
CAPÍTULO xxu . 97
cias aquel volúmen Saphan ; el cual le leyó .
9 Volvió el secretario Saphan al rey y drolec uenta de lo qu e h abia h echo en cumplim iento delas órdenes rec ibidas, diciéndole Tus siervos hanrecog ido todo el dinero que se ha hallado en la
Ca sa del Senor, y le han entrega lo los sobres
tantes de la fábrica delTemplo del Senor para quele distribuyan entre los obreros .
1 0 El secre tario Saphan dijo adem as al rey El
pont ífice Helcías me ha dado este libro. Y leyóle
Saphan en presencia del rey1 1 qu ien al oír las palabras del l ibro de la Ley
del Se ñor ,rasg ó sus vest iduras
1 2 y dió esta órden al pontífi ce Helcías ,y
Ah icam h ijo de Saphan , y Achóbor h ijo de M ichá ,y Saphan secre tario y á Asaías m inistro del
rey1 3 Id , y consu ltad al Senor acerca de m i y
acerca del pueblo y de todo Judá sobre las pala
bras de este l ibro qu e se ha hallado ; porqu e
grande es la cólera delSenor que se ha encendidocontra nosotros ; visto que nuestros padres no es
sitores , la acta de renovacion de la alianza entre el Señor
y su pueblo que hizo Moysés poco antes de su muerte en
las llanuras de Moab , despues de haber sido el mediador
de la primera hecha en el monte Horeb : acta que hizo poner á un lado del Arca del S eñor ; y en la que se contienenaquellas terribles amenazas cuya lect ura tanto espantó áJosías. D ent. XXXI. 26 .
-II. P ara lzp XXXIV. 14 .
98 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
cucharon las palabras de este libro, ni pusieron en
ejecucion lo qu e nos estaba prescri to.
1 4 Fueron pues el pont ífice Helcías, y Ahicam ,
y Achóbor , y Saphan y Asaías casa de Holda
profetisa ,muger de Sellum h ijo de Thecua
,y
nieto de Araas yef e del g úardaropa , la cual h ab itaba eu Jerusalem en la pa rte llantada segunda
yhablaron con ella .
1 5 Y Holda les respondi o Esto es lo que diceel Señor Dios de Israél Dec id al varon que os haenviado á m i1 6
_Esto dice el Señor Hé aqu í queyo desear
g aré sobre este lugar y sobre sus habi tantes lascalam idades qu e el rey de Judá ha leido en ese
libro de la Ley1 7 porque m e han abandonado a m i , y ofrecido
sacrificios á los dioses agenos provocándome áira en todas su s obras ; y encenderáse mi furor
contra este lugar y no se apag ará .
1 8 Y al rey de Judá que os ha enviado a con
sultar al Señor diréisle así Esto dic e el SeñorDios de Israél Por cuanto has escuch ado las palabras de este l ibro1 9 y se ha atemorizado tu corazon , y te has
humillado delante del Senor , oídas las amenazascontra este lugar y sus moradores, es á saber, que
I Esto es en aquella parte de la c iudad , que cercó con
un nuevo muro Ezechias, 6 mas bien Manasses . II . P aral.
1 00 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
que todos segu irían al Senor y guardarían suspre»
ceptos y amonestac iones y ceremonias con todoel corazon y con toda el alma , y restablecerian
en su observancia las palabras de esta alianza eserita s en aquel libro ; y ra t ificó el pueblo este pacto
prom esa .
4 Al m ismo tiempo mandó el rey al pont íficeHelcías y á los sacerdotes de segundo órden, y álos porteros qu e arroj asen delTemplo del Señortodos los vasos ó a lhaja s consagradas Baal , y al
ídolo del Bosque y á todos los astros del c ielo , ylos quem ó fu era de Jerusalem en el valle de Ccdron, é h izo llevar las cenizas B ethel .5 Y exterm inó los agoreros, insti tu idos por los
reyes de Judá en las c iudades de Judá y alrede
dores de Jerusa lem para sa crificar en los lugaresa ltos ; y á. aqu ellos qu e qu emaban incienso á Baalv alSol, a la Luna y a los doce signos del zodia co,y á todós los astros del cielo .
6 Hizo tamb ien sacar el ídolo del Bosque de laCasa del Señor y llevar le fuera de Jerusa lem ,
al
valle de Cedron donde le qu emó y redujo acenizas qu e hizo esparcir sobre los sepulcros del
pu eb lo
7 Asim ismo dest ruyó las casillas ó pabellones delos afem i¡iados que se hab ian formado en la Casa
1 E sto es ,del vu lgo qu e adoraba al idolo. Los pobres
q ue no podían costearse sepulcro, se enterraban enTophethen el valle Cedron . Vé ase Sw zdrro.
CAP ÍTULO xxm . 1 01
del Señor ; para qu ienes las mugeres tej ian unos
como pabellones a l servicio del ídolo del Bosqu e8 Recog ió tambien a todos los sacerdotes de las
cu idades de Judá , y profanóº los lugares altos
donde sacriñcaban los sacerdotes desde Gabaa
hasta Bersabee y derribó los altares de las pu ert as de Jeru sa lem situados a la entrada de la ca sa
O'
pu erta de Josu é , príncipe de la ciudad qu e ha
bitaba m ano izqu ierda de la puerta de la c iudad9 ni de a llí en ade lante los sacerdotes que h a
bian sa cr ificado en las alturas, subieron alaltar delSeñor en Jerusalem : solo se les permit ia el co
mer los panes ázymos en companía de sus h erma
nos
1 0 Profanó 5 asim ismo el lugar de Topheth , si
tuado en elValle del h ij o de Bunon tin de qu e
nadie consagrara su h ijo 6 su h ij a a Moloch ha
c iéndolos pasar por el fuegoº.
1 1 Qu itó tambien los caba llos que los reyes deJudá tenian consagrados al Sol a la entrada delTemplo delSeñor junto la v ivienda del eunuco
Na thanm elech ; la cua l estaba en Pharurim ; y loscarros del Sol los entregó a las llamas.
1 0 del impuro idolo Astharthe .
O destinó a usos comunes. Véase Prof ano.
3 Isaía s LVII . 1) 8. Véase Altar.
4 Lev . XXI. v . 17, 22.
5 Vé ase Prof ano.
6 En honor de este idolo Vé ase Molar/t
1 02 LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
1 2 Destruyó igualmente el rey los a l tares colocados sobre el terrado del cu arto habi ta cion de
Achaz , erig idos por los reyes de Judá ; como tam
b ien los a ltares pu estos por Manasses en los“
dos
átrios delTemplo del Senºr ; y desde a qu í fuecorriendo esparc ir la ceniza de ellos en el tor
rente de Cedron.
1 3 Ademas profanó el rey los lugares altos dejunto Jeru salem que estaban á la derecha delmonte Olivete llama do del Escándalo ,
erig idos porSalomon rey de Israél al ídolo de los sidonios
Astaroth y Chamos escándalo de Moab yMelchóm ,
Oprobrio de los h ijos de Ammon1 4 y destrozó las estatu as y taló los bosques
sa cri legos y llenó aqu ellos lagares de huesos demuertos º
.
1 5 A m as de esto el altar que hab ia en Bethel,y el lugar excelso form ado por Jeroboam h ijode Naha th , el que h izo pecar Israé l uno y otrolo destruyó , y abrasó , y redujo a cenizas y quemó tamb ien el bosqu e .
1 6 Y volviendo los ojosJosias VIO los sepu lcros
qu e hab ia en el monte , y envió a sacar los hu esos
de los sepulcros, y quémólos sobre el altar , con lo
que le profanó , segun la palabra del Señor pro
nunciada por el varon de Diosque hab ia predichoestas cosas.
1 III. R eg . XI . v . 7. V. M elchom. ('
luímos.
Véase Cadáver.
1 04 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
dado en el pa is de Judá y de Jerusalem : :'
I f mde
¡ establecer en su v igor las palabras de la Ley escritas en aquel libro hallado por Helcías Sum o sa
cerdote, en el Templo delSeñor.
2 5 No hubo entre sus predecesores ningun rey
que del modo que este se convirtiese al Señor contodo el corazon y con toda su alma y con todas su s
fuerzas sigu iendo en todo la ley de Moysés m
despues'
de é l nació otro qu e le fuese sem ejante .
26 S in embargo de eso no depuso el Señor suterrible enojo y grande indignacion contra Judá
,
por los ultrages con que le hab ia provocado Manasses.
27 Y así dijo el S enor : Yo arroj aré de m i presencia tambien á Judá como arrojó Israél ; ydesecharé a Jerusalem esa ciudad que yo hab iaescog ido, y elTemplo del cual dije : Aqu í es donde mi nombre sera invocado .
28 E n cu anto a las dem as acciones de Josias ytodas las cosas que h izo ¿no está. todo esto escritoen el libro de los *
anales de los reyes de Judá ?29 En su re inado Pharaon N echáo rey de
Egypto , se pu so en marcha'
acia el rio Euphra
tes para ba tir a l rey de los asyrios, y salió contraél el rey Josías, que al primer encuentro quedómuerto enMageddo.
3 0 Y su s criados lleváronle mu erto desde Ma
geddo y le tra5portaron aJerusalem y sepu ltáronle en su sepu lcro. Entónces el pu eblo de la
t ierra tomó Joacház h ijo de Josias , al cua l nu
('
AP ÍTULO xxm . 1 05
g ieron y proclamaron rey en lugar de su padre .
3 1 Veinte y tres años tenía Joacház cu ando
com enzó a reinar , y reinó tres meses en Jerusalem su m adre se llamaba Amital , h ij a de Jerem ías de Lobna .
3 2 E h izo Joach áz el mal en presenc ia delSeñor ,
im i tando todo el proceder de su s padres.
3 3 Y el rey Pharaon N ecbáo le puso en cadenas
en Rebla si tuada en tierra de Ema th privandoledel reino de Jerusalem ; y echó al pa is una con
tribu cion de c ien talentos de plata y un talentode oro .
3 4 Despues de esto Pha raon N echáo estableci órey Eliacim ,
h ijo de Josias en lugar de Josias
su padre mudándole el nombre en el de Joakim .
Pero Joacház se lo llevó consigo y condújoleá Egypto donde mu rió .
3 5 Joak im dió la pla ta y el oro a Pharaonhab iendo impu esto a todo el pais u n tribu topersonal pa ra sacar la suma ordenada por Pharaonexig iendo de cada uno de sus vasallos así la pla tacomo el oro proporc ion de su posibilidad ,para dárselo Pharaon Necháo.
3 6 Ve inte y c inco años tenia Joakim '
ci1ando
comenzó are inar , y re inó once anos en Jerusalem
llamábase su m adre Zebida , y era h ija de Phadaiana tura l de Ruma .
3 7 E h izo elmal delante delSenor , im itacionde todo lo que h ab ian hecho sus padres a buelos .
1 0
1 06 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
CAPITULO XXIV.
Rebé lase Joakim contra el rey de B abylom'
a ; y le succede
su hijº Joachin. N a buchódonomr se apodera de Jerw a
lem, y se lleva presos á B ábyloni a Joachin a'
sus prin
cipa les ca sados ; y pone por rey Ma tthania s llamado
tambien Sedecias
1 En t iempo de este vino Nabuchodonosorrey de Babylonia
2
; y Joakim estuvo sujeto a él
por tres anos despu es de los cuales se le rebeló .
2 Entónces el: Señor envió contra él 3 cuadri
llasde tropa ligera de cháldéos , cuadrillas de syros,y cuadrillas de moabitas y cu adrillas de ammo
ni tas a los cuales env ió contra Judá , a fin dedest ru irle ,
conforme lo habia predicho el Senorpor boca de sus siervos los profetas.3 Esto sucedió en cumplim iento de la palabra
que el Señor hab ia pronunc iado de qu e arrojariade su presenc ia Judá , a causa de todos los peca
'
dos comet idos por Manasses,
4 y de la sangre inocent e qu e derramó inundando I
'
I Jerusalem con la sang re de personas
i nocentes ; por cuv a razon no quiso el Señoraplacarse .
1 Año delMUNDO 3 397 : antes de JESU' - CHRISTO 607.
:2 Y despues de haberse apode rado de Jerusalem , y de
Joakim , repuso si este en su trono ; con la condicion de quee paga se c ierto tributo anual. Pa r. VXX VI . v . 6
Jerem. L". 98.
3 Por medio de N abnchódonoscr .
1 08 LIBRO CUARTO D E LOS REYES .
1 1 Vino tambien Nabuchodonosor, rey de Ba
bylonia , al si tio de la c iudad con su s oficialesparab atirla .
1 2 Entónces Joach in, rey de Judá , sal io a verse con el rey de Babylonia en compañ ía de su m a
dre y criados, y de sus príncipes ,y de su s eunu
cos va lidos ; y recib ió le el rey de Babylonia el
ano Octavo de su re inado1 3 Y tomó Nabu chodonosor todos los tesoros
del Templo del Señor y los tesoros de la casa
real e h izo pedazos todos los vasos de oro que
habia hecho Sa lom on rey de Israél para el Tem
plo del Señor, como el Señor lo tenia predicho .
1 4 Y llevóse cau t iva toda la corte de Jeru sulem todos
'
su s prínc ipes y toda la fuerza delej érci to en núm ero de diez m il —
y á todos losa rtífi ces y m aqu inistas sin dejar mas qu e la in
fima plebe .
1 5 Trasportó asim ismo Babylonia Joachín,
y á su madre ,y á sus mugeres y á los eunu cos
o'
va lzdos,y llevó igua lmente cau tivos de Jerusa
lem a Babylonia a los jueces del país.
1 6 Ademas á todos los varones robustos en
núm ero de siete m il y m il artífices é ingenieros en suma
_ , todos los hombres valerosos y
l La pala bra hebrea es 1 3073 m asguer, q ue viene de“
BD sagar, clausit, encerró . S . Gerónimo cree q ue se habla
de los pla teros ó diamantistas , los cuales encierran dentrodel oro 6 pla ta las piedras preciosas . Otros opinan q ue sigui
CAPITULO xxv . 1 09
aguerridos y condujolos el rey de Babylon iacaut ivos dicha ciudad.
1 7 Y en lugar de Joach in puso Mat thanías
su t io pa terno a qu ien impu so el nombre de Se
decías.
1 8 Veinte y un anos tenia Sedecias cuando
com enzó a reinar y re inó once anos en Jerusa
lem llamábase su madre Am ital h ija de Jerem ías de Lobna .
1 9 E h izo el mal en la presencia del Señor nima s ni m enos que Joakim .
20 Porque la ira del Señor iba creciendo con
tra Jerusalem y contra Judá hasta tanto que losarrojara de su presencia. Y rebelóse Sedecias contra el rey de Babylonia
CAPÍTULO XXV .
Ruina de Jerusa lem y de su Templo : tra smígracion univer
sa l de los judios á B abylonia ; excepto unos pocos a'
quienes dejaron pa ra cu ltivar la t ierra .
1 Pero el noveno ano del re inado de S edecia s ,
el m es décimo á los diez dias del mes v ino el
m ismo Nabuchodonosor“
rey de Babylonia con
todo su ejército sobre Jeru salem y la puso si t io ,y levantó trincheras al rededor de ella .
fica los ingeni eros por ser su oficio el dirigir ó formar'
el
cerco de las ciudades que se sitiaban : lo cual parece mas
verosímil.
El año octavo de su reinado .
1 10 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
2 Co n lo que la c iudad qu edó cerrada y cir
cunvalada hasta el año undécimo del re inado deSedecias3 y dia nueve del mes cuarto y fue crecien
do el hambre en la ciudad de modo que faltó el
pan a limento a la gen te del puebloº.
4 Al cabo quedó ab ierta una brecha en la ciu
dad ; y toda la g ente de guerra huyó de noche
por el cam ino de la pu erta que está entre losdos muros j unto al jardin del rey m ientras loscháldéos estrechaban el ce rco de la c iudad. Huyó
pues Sedecias por el cam ino que va á las llanuras del Desierto.
5 Mas el ej ército de los cháldéos fue persigu iendole y le alcanzó en la llanura de Jer icho y to i
dos los soldados que le acompanaban fueron dis
persados y le abandonaron.
6 Hecho prisionero el rey le condujeronReblatha al rey de Babylonia el cual pronunciósentenc ia contra él7 li] hizo ma tar a los h ijos de Sedecias la pre
sencia de este y de spues sacarle los ojos y a ta
do con cadenas le llevó consigo a Babylopia.
8 Elmes qu into á los siete del mes corricado el año diez y nueve del rey . de Babylonia,Nabuzardan vasallo de este rey y genera l de su
ej ército entró en Jerusalem .
1 Véase Mes .
2 Vé ase Jerem. Thren. IV. v . 10— B aruch . II . r . 3 .
E zech . V. v . 10.
1 1 2 L IBRO CUARTO DE LOS
'
REYES .
1 6 juntamente con las dos columnas , el mar a'
la concha y las bases qu e hab ia hecho Salomon
para el Templo del Señor : el peso del bronce det odos los vasos era inmenso.
7 Cada una de las columnas tenía diez y ocho
codos de altura y un chapitel de bronce enc ima ,de tres codos de alto ; y en torno del chapitel dela columna una como red, con granadas, todo debronce : el adorno de las demas columnas era el
m ismo.
1 8 Ademas se llevó el general del ejercitoSaraías primer sacerdote ,
y á Sophonias segundo
sacerdote y a tres porteros.
1 9 Y tamb ien u n eunu co de la c iudad ,bajo
cuya inspecc ion estaba la g ente de guerra , y acinco senores del servicio dom éstico del reyh allados en la ciudad y Sopher inspectordelejérci to, qu e amaestraba á los soldados bisonosdel
pueblo que se hallaron en la c iudad20 todos los cua les condujo consigo N abu zar
dan, genera l del ejérc ito, Reblatha á presenc ia
del rey de Babylonia ;2 1 el cual en la m isma Reblatha
,terri torio de
Emath, les h izo qu itar la v ida . Y la: tribu de Judá
fue trasportada fu era de su t ierra .
1 Que ejercía las funciones del Sumo sacerdote en caso
de enfermedad del Pontífi ce .
2 En el hebreo n sopher. se pone por secretario y
no por nombre propio.
CAP ÍTULO xxv . 1 1 3
22 Para gobernar la gente qu e hab ia quedadoen el pa is de Judá, por disposicion de Nabu ch ódonosor , rey de Babylonia , nombró Godolias,
h ijo de Ah icam , h ijo de Saphan.
2 3 Lo que sab ido por todos los oficiales delej érc ito y la gente que estaba con ellos, esto es ,que el rey de Babylonia hab ia dado el gob iernoGodolias ; acudieron lu ego a este en Maspha
lsmah el h ijo de Nathanías, y Joh anan h ijo de Care
'
e y Sarnias h ijo de Thanehumeth N ethopa thita ,y Jezonías h ijo de Maa chá t i así ellos como sus
companeros.
2 4 Y Godolías les asegu ró con juramento a ellosy á su s companeros, diciendo No tema is de estarsuj etos alos cháldeos qu edaos en elpa is, y obedeced al rey de Babylonia , y lo pasaréis bien.
2 5 Pero al sépt imo m es sobrevino lsmahel,
lujo de Na thanías, y nieto de Elisama , de la est ir
pe real,acompañado de diez hombres ; los cuales
h irieron á. Godol ias, qu e murió de las heridas,juntamente con los judíos y cháldéos, que estabancon él en Maspha .
26 De resu ltas de esto,todo el pueblo , ch icos
y grandes, y los ofi ciales del ej ército h uyeronEgypto por temor de los chaldéos27 A los tre inta y siete anos de la trasm igra
cion de Joach in rey de Judá , el dia ve inte y siete
1 Jer . XXXVIII. v . 2 ,l7 .
— XL . v . 9.— XL I .
XLIII.
1 1 4 L IBRO CUARTO DE Los REYES .
del mes duodécimo , sucedio que“ Evilmerodach
rey de Babylonia el m ismo ano en que comen
zé re inar, levantó Joach in del estado de aba t im iento eu qu e yacía , y sacóle de la cárcel ;28 y habló le con amor , y le pu so un trono
a siento superior al de los demas reyes subyugados que tenia consig o en Babylonia º
,
29 y le h izomuda r los vest idos qu e había u sado
en su prision , y comía siempre a su mesa todo el
t iempo qu e v i vió3 0 S eñalóle asim ismo alim entos para siempre
en adelante ; los cuales le daba e lrey diariamentetodos los dias de su vida .
1 Se cree que es el mi smo que B allkasar , hijo y succe
sor de N abuchódonosor. Dan. V, I . v . 11 .
2 Para hacer m asmagestuosa su corte . Vé ase Judio. I .
i) . 7. Y io mismo leemos que hacia AlejandroM agno con lºs
reyes Paro y Taxile, et c .
FIN DEL LIBRO CUARTO DE LOS REYES .
1 1 6 ADVERTENCIA .
E n el segundo libro recorre el h istoriador
los sucesos del pueblo de Israel desde el año
2 990 del Mundo hasta el 5468, eu e l cua l ,
cumplidos los setenta años del cau t iverio,
di ó Ci ro la li bertad a l pu eblo de Israel . N o
se sabe de c i erto el au tor de estos dos libros .
Com unmente se cree qu e f ueron escri tos por
E sdras ,ayudado de los prof e tas A ggeo y
Z achdrías despu es de la cau t iv idad de B a
byloni a . á lguna s cosas qu e se ref iere npos
terioresdE sdras, pudieron ser a ñadida s des
pues a l m odo que E sdras a nadi ó noti c i as
qu e no habian publicado los escri tores ante
r iores a”
él capia'
ndola s de memorias conser
vadas en los a rch ivos ó por u na constante
tradi c ion. A sí vemos qu e c i ta a m enudo los
Ana les o'
Diarios de Ju dá y de.
lsra él. A l
gunas not ic ias qu e c0pi ó el a u tor, pa rece
veces qu e no concu erdan exa c tamente con a l
gun pasage de los otros libros ; pero no es
porqu e haya oposi c ion rea l, s inoporqu e des
pu es de tan tos sig los, y f a lta de conoc im ien
tos pa rt icu la res de aqu ellos hechos y t i em
pos, no apa rece ahora la ligazon union de
las espec ies que se refieren. E stas dificu lta
ADVERTENCIA. 1 1 7
dos se ha n procu rado desvanecer con a lgunas
notas o'
pa labras qu e se añaden de letra cur
siva en esta tradu cc ion . L os judíos jamas
du da ron n i dudan de la a u ten t ic idad de estos
libros los cu a les, segun adv ierte san Gerá
n imo, sirven m uchopara entender las demas
E scri turas S agradas.
TOM“
. V.
LIBRO PRIMERO
DEL PARALIPÓMENON .
CAPÍTULO PRIMERO .
Genea logi a desde Adam hasta Abrah am : ¡mos de este , ydescendencia de l smahel y de Esaú .
1 Adam Seth Enos2 Caiman Malaleel Jared
3 Henoch Mathu salé Lam ech4 Noé S em Chám y Japhet .5 Hijos de Japhe t : Gom er y Magog y Ma
da i , y Javan Th'
ubal Mosoch Th iras.6 Hijos de Gomer : Ascenez , y R iphath ,
yThogorma .
7 Hijos de Javan : Elisa,y Tharsis Ceth im
y Dodanim .
8 Hijos de Chám Obús y Mesraim y Phu ty Chanaan.
9 Hijos de Chús : Saba y Hévíla ; Saba tha yRegma y Sabathachá. Hijos de Regma : Saba yDadun.
l El mismo que M a ilzusalcm.
'
Vé ase N ombre.
1 20 LIBRO 1'
ºmmsno DEL PARALIPÓMENO'
N .
2 3 y á Ophir y á Hévila ,y Jobab : todos
estos fueron h ijos de Jectan.
24 D escendien tes de Sem : Arphaxad Salé25 Heber Phaleg Ragau26 Serug ,
Nachor Thare
2 7 Abram elm ismo que Abraham .
28 Hijos de Abraham Isaac é lsmahel ;29 y estos son sus descendientes : Elprimo
génito de Ismael fue N abajoth despues Cedar
y Adbeel y Mabsam
3 0 y Masma y Duma,Massa Hadad y
Thema
3 1 Jetur Naphis y Cedma . Estos son los h IJOSde Ismael .3 2 Los hIJOS de Cetura ,
muger de segundo
órden de Abraham fueron Zamran JcesanMadan Madian Jesboc y Sué . Hijos de Jeesan Saba , y Dadan. Los de Dadan : Assurim yLatu ssim y Laomim .
3 3 Los h ijos de Madian fueron Epha EpherHenoch , Ab ida y Eldaa : todos estos descendíande Cetura .
3 4 Abraham engendró as¡mismó a Isaac de
qu ien fueron h ijos Esaú é Israél .3 5 Hijos de Esaú Eliphaz , Kabucl Jehús
lhelom y Coré .
Gen. XXXVI. v . 1 . es llamada Uxor, muger. Vé ase
Cancubína .
CAP ÍTULO 1 2 1
3 6 H IJOS de Eliphaz Theman Omar Seph i
Ga tham Cenez : de Thamna tu vo Amalec
3 7 Hnos de Rahuel : Naha th Zara Samma ,
y M eza .
3 8 Hijos de Seir : Lotan Sobal S ebeon
Ana Dison Eser Disan.
3 9 Hijos de Lotan Hori , Homam hermana
de Lotan fue Thamna .
40 Hijos de Soba] : Alian y Manahath , y Ebal,Sephi y Onam . Hijos de Sebeon Aja y Ana . Hijode Ana Dison.
4 1 HIJOS de Dison Hamram ,y Eseban
,y Je
thran,y Cháran.
42 Hijos de Eser Balaan y Zavan,y Jacan.
Hijos de Disan Hus y Aran.
4 3 Estos que siguen son los reyes que reinaronen el pa is de Edom Idumea
,antes que los h ijos
de Israél tu viesen rey Balé hijo de Bear ; y e l
nombre de su c iudad cor te fu e D enaba .
4 4 Muerto Balé , succedió le en el re ino Jobab»bl
_]o de Zare, na tura l de Bosra .
4 5 Despuesde la muerte de Jobab entró a reinaren su lugar Husam ,
del pa is de Theman .
46 Mu erto qu e fue Husam, le susced¡o en el
re ino Adad, hijo de Badad, el que desh izo los
madianitas en la t ierra de Moab : su ciudad fue
Avith .
1 Gen. XXXVI. v. 12.
1 22 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
4 7 Muerto Adad, re inó en su lugar Semla , deMasreca ,
48 Murio asim ism o Semla , y succed¡ole Saúl deRohoboth , ciudad si tuada junto al rio E uphra tes.
49 Mu erto tamb ien Saúl , reinó en su lugarBalanán,
h ijo de Achóbor.
50 Vino tamb ien a morir este , y tuvo por
succesor en el trono á Adad, cuya c iudad fue
Phau,y su muger llamóse M eetabel, h ija de Ma
tred,qu e lo era de Mezaab .
5 1 Luego que murió Adad, comenzaron a reg irla Idumea gobernadores ó jueces en lugar
“
de
reyes : el gobernador Thamna , el gobernador
Alva y el gobernador Jetheth ,52 el gobernador Oolibama ,
el gobernador
Ela , el gobernador Phinon,
53 el gobernador Genez , el gobernador The
man, el gobernador Mabsar
,
54 el gobernador Magdiel , el gobernador Hiram. Estos fueron los gobernadores de Idumea.
CAPI'Í'ULO 11 .
D escendencia de Isaa c por la linea de Jacob o'
Israe'
l, padre
de Judd,¡zas la Isaz
'
padre de D avid.
1 Los h ijos de Israél fueron Ruben S imeon,Lev i; Judá , Issachar y Zabulon ,2 Dan
,Joseph , Benj am in, Neph tali, Gad, y
Aser.3 H IJOS de
'
Judá Her, Onan y Sela . Estos
1 24 L IBRO PRIMERO B EL
—
PARALIPÓMENON.
1 4 el cua rto Nathanael, el qu into Radda i ,1 5 el sexto Asom ,
el sépt imo David1 6 Herm anas de estos fueron S arvia y Ab ig a i l.
Hijos de S arvia , tres Abisai, Joab y Asael.
1 7 Abiga il fue madre de Amasa, _
cuyo.padrefue Je ther ismahelita .
1 8 Caleb , h ijo de Hesron, casó con Azuba , dela cual tuvo a Jeriotb y fueron h ijos de ella Ja
ser y Sobab y Ardon.
1 9 Muerta que fue A w ba casó Caleb con E
phrata , la cu a l le pari ó á ,Hur.
20 Hur fue padre de Uri .y Uri lo fué de Bezeleel.
2 1 De5pues Hesron casó , a la edad de sesentaanos con la h ija de Mach ir padre de Ga laad , lacua l le parió a Segub .
22 Este Segub engendró Ja ir , el cual fue senor de veinte y tres c iudades en tierra de Ga
laad2 3 pero Jesur y Arana tomaron las ciudades o
'
v illas de Ja ir y de Canath con sus sesenta aldeas ,que. todas eran del h ijo de Machir padre deGalaad.
2 4 Siendo ya muerto Hesron Caleb su hz_¡o
l [sai tenia ocho h l_]08 , segun se le lee I . Rey. XVI. v .
10. Los rabinos y m uchos inté rpre tes creen que uno de los
|U_]OS era adoptivo ; suponiendo q ue S imman murió muy
1óven, dejando aJonathan su hijo, al cual adoptó por tal su:
ab uelo Isai.
CAP ÍTULO 1 1 . 1 25
casó con Ephrata .Hesron tuvo tambien por mugerAh ia la cual le parió a Ashur fundador de
Thecu a .
2 5 Al primogénito de Hesron, Jerameel, le na
cieron estos h ijos : Ram primogénito , y Bana , yAram y Asom , y Ach ia.26 Otra muger tuvo tambien Jerameel, llama
da Atara , que fue madre de Guam .
2 7 Los h ijos de Ram , primogéni to de Jerameel, fueron Moos, Jam in y Achar.
28 De Onam fu eron h ijos Seme i y Jada . H IJOSde Semei Nadab y Abisur.29 Llamóse Abihail la muger de Ah isa r la
cua l le parió á Ahobban y M olid.
3 0 Los h ijos de N adab fueron Saled y Ap
phaim . Saied murió sin h ijos.3 1 Appha im tuvo por h ijo á. Jesi el cua l eu
gendró á Sesan , y Sesan á Oholai.3 2 Los h ijos de Jada , hermano de Semei , fue
ron Jether y Jonathan mas Jether murió sin
h ijos.3 3 Jona than empero engendró a Phaleth y
Ziza . Estos fueron los descendientes de Jera
meel.
3 4 Sesan no tuvo h ijos sino h IJRS , y tomo'
un
esclavo egypcio, llamado Jerau,3 5 á qu ien dió una h ij a por muger, la cua l le
pari o a Ethel.3 6 Ethei eng endró á N athan y Na than a
Zabad.
1 26 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
3 7 Zabad engendró Ophlal y Ophlal fa
Obed.
3 8 Obed engendró á Jehu, y Jehú á Azaria s.3 9 Azarias engendró á Helles y Helles E
lasa .
40 Elasa engendró Sisamoi y Sisamoi
Sellum .
4 1 Sellum engendró á Icam ías Icamías á
Elisama.42 Hijos de Caleb , h ermano de Jerameel Me
”
sa su primogénito , y padre de Ziph y losdeseendientes de Maresa , padre de Hebron.
'
43 Hijos de Hebron Coré , y Taphua , y Recem y Samma .
4 4 Samma engendró'
a Raham padre de Jer
caam, y Recem a Samma i .4 5 Hijo de Sanimai , Maon y Maon padre
de Bethsur.
46 Epha ,muger secundaria de Caleb parió
Haran,y á Mosa, y á Gezez. Haran engendró
Gezez.
4 7 Hijos de Jahaddai B egom y Joathan yJesan y Phalet y Epha y Saaph .
4 8 Maachá,muger de segundo órden de Caleb ,
parió 5. Saber y Tharana .
49 Saaph príncipe de Madmena , engendró áSué
, que fue príncipe de Machbena y príncipe deGabbaa . Hija de Caleb fue asim ismo Achsa .
1 Véase Poligamia.
1 28 LIBRO PR ¡MERO DEL PARALIPÓMENON .
CAPlTULO 111 .
D escendencia del rey D avid .
1 Estos son los h l]05 qu e tuvo David nacidosen Hebron : Amuon elprimog énito de Achínoam
la jezrahelita ; el segundo Daniel de Abiga i ldel Carmelo2 el tercero Absalom , hno de Maachá , que
era h ij a de Tholma i rey de Jesur : el cu artoAdonias h ijo de Agg ith :3 El qu into Saphat ia h ijo de Ab ital : el sexto
Jethraham de su muger Eg la .
4 Estos se is le naci eron en Hebron , donde rei
nó sie te anos y seis meses. Re inó despu es treintay tres anos en Jerusa lem .
5 Los h ijos que le nac ieron en Jerusalem ,son
Simm aa y Sobaab y Na than y Salom on todoscuatro de Be thsabee h ij a de Amm iel .6 Adema s Jebaar y Elisam a7 y Eliphaletb ,
y Nog e y Nepheg y Japh i a .
8 O tro Elisama y Eliada y Eliph eleth en
todos nu eve .
9 Estos son todos los h ijos de Dav id sin contar
de instrum entos m úsicos las alabanzas de Dios . Tal vez
estos rechábita s son los czneos descendientes de Rechá b
(Jud. I V, v q ue parece estaban en algun modo agre
g ados á los levita s para algunos m inisterios delT emplo .
l Llamado tambien CI¿é!eab. II. Reg . III. v . 3 .
CAP ÍTULO 1 29
los h 1_¡os de las mugeres de segundo órden : y
tuvieron una hermana llamada Thamar
1 0 Hijo de Salomon fue Roboam cuyo h i_¡0
Ah ia engendró á —Asa . De este nació tamb ien JOsaphat ,1 1 padre de Joram el cual Joram engendróOchózías de qu ien nació Joas.
1 2 Amasias h ijo de este engendró á Azarias.
De Azarías fue h ijo Joa than1 3 padre de Achaz que lo fue de Ezech ias,
del cu al nac ió M anasses.
1 4 Manasses fue padre de Amon que lo fue
de Josias.
1 5 Los lu_]os de Josias fueron Johanan elpri
mogénito el segundo Joak im el tercero Sede
c ias el cuarto Sellum .
1 6 D e Joakim _ nacieron Jech óníasº y Sede
c ias.
1 7 Hnos de Jechónías fueron Asir, Salath iel ,1 8 Melchíram Phadaia Senneser y
'
Jece
m ías ,Sama
, y N adabías.
1 9 D e Phada ia nacieron Zorobabel 3 y Se
En el lzbro segundo de los R eyes, cap. V. 141 se cuentan once hijos de David (con inclusion de los cuatro habidos con Bersabe
'
e) porque probablem ente no se incluye
ron dos que murieron en la infanc ia .
2 Llamado tambien Joachin. IV. R eg . XXIV. v . 6 .
3 E s diferente este del q ue se señala en la genealog ía
de Jesu—Christo por san Mat heo, pues no tiene el m ismo
1 3 0 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
mei : Zorobabel fue padre de Mosollam de Ha
nanías y de Salom ith hermana de estos20 y de otros c inco es a saber : Hasaban y
Ohol y Barach ias y Hasadías y Josabhesed.
2 1 Hijo de Hananías fue Phaltías , padre de
Jese ías de qu ien fue h ijoRaphafas de este Ra
phaías fue h ijo Arnau de qu ien_nació Obdia ,
cuyo h ijo fue Seohénías.22 Hijo de Sechénías fue Semeia
,del cua l na
cieron Hat tu s y Jegaal Baría Naaría y Saphar ,que son se is contado el padre.
23 De N aaría fueron h ijos les tres Elioena i,
y Ezech ias y Ezricam.
2 4 D e Elioena i fueron DIJOS los siete Odvía,
y Eliasub , y Pheleia, y Accub , y Johanan, y Dalaía ,
y Anani .
CAPÍTULO IV .
Otros descendientes de Judá , y de S imeon ; lugares donde
h abitaron. D estruyen los h ijos de este el linage de Chdm ,
y destrozan los ama lecitas.
l HIJOS descendientes de Judá Phares su hyaHesron y Chármi y Hur y Sobal .2 Ra ias h ijo de Soba] engendró Jaha th
,
padre m el mismo hijo . Otros creen que Sa la thiel y A biudtuvieron dos nombres, como sucede en otros passées de laEscritura .
1 Uno de los dos llamado tambien Abi ud.
1 3 2 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
1 1 Caleb hermano de S ua , eng endró Mahir,
el cual fue padre de Esthon.
1 2 Esthon eng endró á Betrapha ,y á Ph esse ,
y á Teh inna padre ji mdador de la c iudad deNaas : estos son los pobladores de Rechá .
1 3 Hijos de Cenez : O thoniel , y Sara ia : h ijosde O thoniel Hatht y Maonathi.
1 4 Maona th i. engendró á Ophra ; y Sara ia en
g endró á Joab príncipe del valle de los Artifices porque allí hab i taban los artesanos.
1 5 Hijos de Ca leb ,h ijo de Jephone, fueronHir,
y Ela y Naham . Hijo de Ela Genez.
1 6 Asim ismo h 1_¡os de Jaleleel : Ziph y Zipba ,
Thiria_
y Asrael.1 7 Hijos de Ezra Je ther, y Mered y Ephor,
y Jalon engendró tamb ien aMaría y a Samma i y á Jesba padre de los ha bitantes de Es
thamo.
1 8 Muger suya fue tambien Judaia que pari o
Jared, padre o'
f undador de la ciudad de Gedor ,
y á Heber, padre de la de Sochó y á Icu thiel,
padre de la de Zanoe . Estos son los h ijos de Bethía b iia de Pharaon con la cual casó Mered.1 9 Hijos de su muger O_
da ia hermana de N a
ham padre o'
f unda dor de Ceila fueron Garm iy Esthamo , que fue de Machá thi .
20 Hijos de Simon Amnon y R inna h ijº deHanan y Thilon. Hijos de Jesi Zoheth y Benzoheth .
2 1 HIJOS de Sela tercer h ijº de Judá Her pa
CAP ÍTULO Iv . 1 3 3
dre de Lechá y Landa padre de Maresa y lasfam ilias de los que labran lino fi no en la casa del
Juramento22 Y Joakim cuyo nombre signiji ca aquel qu e
h izo parar el Sol y los ha bitantes de Cozeba estº
es los hombres de la Mentira y Joa s y S araph ,estº es el Desesperado y el Abrasador , qu e fueron príncipes en Moab y volvieron despues a Lahem B ethlehem . Estas son memorias antiguas.23 Los tales son los que hacian vasij as de tier
ra los alfa reros que hab i taban en los plant íos yen los cercados en las casas pertenec ientes al
rey ocupados en sus obras y allí se establec1eron.
2 4 Los h l_]0$ de Simeon fueron N am uel y Ja
m in Jaríb Zara y Saúl.2 5 De este fue hijo Sellum que engendró á
Mapsan del cu al nació Masma .
26 Hijo de Masma fue Hamu el : DIJO de este ,Zachúr ; é h ijo de Zachúr , Semei :2 7 Seme i tuvo diez y se is h ijos y seis h ijas
mas sus hermanos no tuvieron mu chos h ijos , ytoda su posteridad no pudo ig ualar el número delos descendientes de Judá .
28 Su hab itacion fue en Bersabee , y enMolada ,
y en Hasa rsuhal ,29 y_
en Bala , y en Asom ,y en Tholad,
1 En B ethasbeaj n33 5: voz hebrea , nombre
prºpio, que significa casa del Juramento. Véase Vulgata .
1 3 4 L IBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON .
3 0 y en Bathu el, y en Horma , y en Siceleg ,'
3 1 y en Betlimarcháboth , y en Hasarsú sini , yen Bet
¡
hberai, y en Saarim . Estas fueron sus ciu
dades hasta el re inado de Dav id.
3 2 Tambien fueronpu eblós suyosEtam'
y Aen,l
Remmon y Tbochén y Asan c inco c iudades.3 3 Ademastodas las aldeas del contorno de es
t as ciudades hasta Baal o'
Ba a la th esta'
es su ha
bitacion y la distribucion de sus mansiones.3 4 Mosobad igualmente y Jemlech , y Josa l ujº
de Amasías
3 5 y Joel , y Jehuh ijo de Josabías h ijo de Sa:
ra ia , que lo fue de Asiel3 6 y Elioena i, y Jacoba , é lsuhaia y Assia , y
Adiel lsmiel,“ y Hana ia .
3 7 Ademas Ziza h ijo de Sephei , DIJO de Allon
qu e lo fue“
de Idaia h ijo de Semri h ijo de Sama ia .
3 8 Estos son los gefes famosos de las parentelas o
'
linages de la tribu Simeon cuyas familias semultipl icaron sobremanera .
3 9 En consecuencia part ieron á fin deocupar aGador hasta la
'
parte oriental del valle , en busca
de pastos para su ganado40 y encontraron dehesas abundantes y
'
de
muy buena ca lidad : un terreno espaciosísimº ,
tranqu ilo y fértil , donde antes habían habitadolos del l inag e de Chám .
4 1 Estos pues que hemos señalado arriba porsus nombres sobrevinieron en t iempo de Eze
1 3 6 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
pero los derechos de la primogeni tura fueron ad….
judicados a Joseph ,)3 Los h ijos pu es de Ruben , primog éni to de
Israél fueron Enoch y Phallu Esron y Carm i .4 Hijo de Joel fue Sam ia : hijo de Samia , Gog
h ijo de Gog Seme i .5 Hijo de Semei M ichá de Michá fue h ijo
Reja : de Reja ,Ba al .
6 D e este fue h ijo Beera uno de los príncipesde la tribu de Ruben y á qu ien
_ llevó cau t ivoTbelga thphalnasar rey de los asyrios.
7 S us hermanos y toda su parentela cuando
fueron contadas su s fam ilias tenian por princ i
pes Jeh iel y á Zacharias.8 En cuanto Ba la h ijo de Azaz mo de Sam
ma h ijo de Joel este hab i tó en Aroer extendiéndose hasta Nebo y Beelmeon.
9 Habi tó tamb ien ácia el lado orienta l hastala entrada del Desierto y el rio Euphra tes por
cu anto poseían gran número de ganados'
en la
t ierra de Galaad.
1 0 .Y en t iempb de Saúl pelearon contra los
agarenos , lo'
s pasaron a cuch illo, y ocuparon las
t iendas en que estos hab i taban. por todo el '
pais
qu e cae al Oriente de Galaad.
1 1 Peró los h ijos de Gad habitaron en frentede ellos en la tierra de Basan h asta Selchá
1 En un censo que se hizo .
CAP ÍTULO v . 1 3 7
1 2 cuyo gete era Joel y Saph an el segundo .
Jana i y Saphat estaban m andando en Basan.
1 3 Siete fueron los hermanos de estos, repartidos en sus fam ilias y linag es M ichael, yMosollam
,
y Sebe , y Jora i y Jachan y Zie y Heber.
1 4 Estos son los h ijos de Abiha il h ijo de Hu ri ,h ijo de Jara , h ijo de Galaad, h ijo de M icháel, h ijode Jesesi , hijo de Jeddo ,
h ijo de Baz .
1 5 Asim ismo su s h ermanos h ijos de Abdi elh ijo de Guní , cabezas de sus fam ilias y parentelas1 6 los cuales hab itaron en Galaad, y en Basan
,
y en sus aldeas, y en todos los arrabales de S aron
de extremo a extremo .
1 7 Todos estos y sus descendientes se hallan en
el censo hecho en t iempo de Joathan rey de Judá ,y en el del t iempo de Jeroboam rey de Israé l .1 8 Los h ijos de Ruben, y de Gad, y de la me
dia tribu de Manasse'
s , hombres aguerridos , ar
mados de broqueles y espadas, que m anejaban el
arco y estaban experimentados en el arte de la
guerra ,eran cuarenta y cu atro m il setecientºs y
y sesenta , cuando salian a campana .
1 9 Tuv ieron g uerra con los agarenos á los
cuales los ituréos los de N aph is y de Nodab20 v inieron a socorrer. Con todo eso fueron
entregados en su poder los agarenos y todos losdemas confederados suyos ; porque en el trancede la batalla invocaron a Dios que los oyó , por
h aber confiado en él.
1 3 8 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
2 1 Y se apoderaron de todo cuanto poseíán º
de cincuenta m il camellos de doscientas y cin
cuenta m il ovej as, de dos m il asnos , con c ien m il
prisioneros.22 De los heridos murieron muchos porque de
su cuenta había tomado Dios aqu ella ba ta llaLos vencedores hab i taron en el pa is de los vencidos hasta la trasm igracion Ba by lºnia .
2 3 Asim ismo los h ijos de la m edia tribu de Ma
nasses ocuparon el terreno que hay desde los confines de Basan hasta Baa l Hermon Sanir y el
monte Hermon , pues eran en gran número.
24 Los príncipes o'
ca bez a s de sus fam i lias fueron estos p er, yJesí, y Elie], y Ezriel, y Jerem ías y 0doíás y Jediel varones esforzados y
poderosos y caudillos muy celebrados en sus
fam ilias.2 5 Mas abandonaron al Dios de sus padres
idolatraron yendo en pos de los dioses de aquellasnaciones a las cuales el m ismo Dios había destru ido despues que llegaron.
26 Por tanto el Dios de Israél momo el ánimode Phu l rey de los asyrios
º
,y despu es el de
Thelgathphalnasar, rey_
de Am r y trasportó lastribus de Ruben y de Gad y la media tribu deManasse
'
s,y las condujo a. Lahela, y
*
é Habor, y á
1 Otros traducen : P ºrque la batalla f ue sangrienta .
Vé ase D iºs.
'2 I V. 3 69. XV. v. 19.
1 40 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
1 2 Achítob engendró á Sadoc , Sadoc á Sellúm'
.
1 3 Sellum engendró Helcías y HelcíasAzarias.1 4 Azarias eng endró á Saraias y S arai as
Josedec .
1 5 Josedec dejo _
su patria cuando el Señortrasladó al pueblo de Judá y de Jerusalem por
m edio de N abu,chódonosor.
1 6 Los h ijos pues de Lev i fueron Gerson ,
Ca ath y Merari .
_
1 7 Los nombres de los h ijos de Gerson fue
ron Lobni y Seme i .1 8 Los h ijos de Ca a th fueron Amram é Isaar ,
Hebron y Ozicl.1 9 Hijos de Merari M obol i y Musí. Y estos
son los descendientes de Levi seg un sus ia
m ilias .
20 De Gerson fue hijo Lobni : Jahath '
lo fue
de este . DeJahath lo fue Zamma .
2 1 De Zaruma fue h ijo Joah . De Joah lo fue
Addo de Addo ,Zara y de Zara Je traí.
22 Hijos de Caa th : Am inadab h ijo suyo Coré
lo fue de Am inadab Asir ,de Coré .
2 3 De Asir fue lll_]0 Elcana : de Elcana Ah ia
saph : de Abiasaph lo fue Asir.
2 4 De Asir Thaha th : de Thahath fue h ijo
Uriel : de este Oz ias : de O l ias lo fue_Saul¡
2 5 Hijos de Elcana Ama sa i y Achím0th26 y Elcana . De Elcana fu e h ijo Sophai : de
este Nahath ;
CAPÍTULO VI. 1 4 1
2 7 y de N ahath Eliab. De este Jeroham , yde Jeroham Elcana .
28 Hijos de Samuel : Vasseni su primogéni to,y Ah ia29 Hijos de M erari : Moboli de qu ien fue
h ijo Lobni : de este , Seme i de Seme i , Oza .
3 0 De Oza lo fue Sammaa : de Sammaa, Hag
g ia ; y de Haggia Asaia .
3 1 Estos Son los que consti tuyó Dav id prefect os de los cantores del Templo del Senor des
pu es que se h izo la colocacion del Arca en Jeru
sa lem .
3 2 Y ejercitaban su m inisterio cantando delante delTabernáculo del Testimonio hasta queSalomon hubo fabricado el Templo del S enor en
Jerusalem y serv ían su m inisterio segun el turnode sus f am ilia s.
3 3 He aqu i los nombres de los que servían
juntamente con sus h ijos : de los h ijos de Caa th,
Hemam era cantor , hijo de Jobel h ijo de S amu el
3 4 h ijo de Elcana h ijo de Jeroham,h ijº de
Eliel , , h ijo de Thohu
l Elprimogénito de S amu el es llamado Johel_(l . Reg .
VIII. u .2 .) y asi, 6 tuvo dos nombres, 6 hay algun error de
los copistas . SJW1 Va scheni quiere decir segundo, y vemos
que los Sententa traducen : 7rpwfro
'
roxo; a v'
72'
Iw nx, xa ),
oºdedr :po; ACM, El primogénito de Samuel Jobel , y e l
segundo Ahia .
1 42 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
3 5 h ijº de Suph h ijº de Elcanit h ijº de M a
ha th h ijº de Am asa i3 6 h ij º de Elcana h ijº
'
de Johel h ijº de Azarías h ij º de Sophonias3 7 h ijº de Thaháth h ijo de Asir , hijó
º de
Abiasaph h ijº de'
Cº ré
3 8 h ij º de Isaar, h ij º de Caath h ijº de Levi ,h ijo de Israél.3 9 Ademas Asaph ,
hermanº º parzen t_
e de
Em an, que estaba
'
a su derecha . Era Asaph h ijode Barach ias hijº de Samaa
,
40 h ij º de M ichael , h ijo de Basaia ,h ijo
'
de
M elchia
4 1 h ij º de Athanaí hijo'
de Zara,DIJO
.
de
Ada ia42 h ijº de Ethan h ijo de Zamma h ijº de
Seme i4 3 h ij º de Jeth ,h ijº de Gerson h ijº de Levi .4 4 Y isus hermanºs , h ijos de Merari estaban
ó. la izqu ierda Ethan , hijº de Cusi hij º de Alridi , h ijº de Malº ch ,
4 5 h ijº de Hasabias h ijo de Amasi as h ijº de
Helcía s
4 6 h ijo de Amasá i , h ijº de Boni , h ijº de Somér,
47 h ijº de Mobº li , h ijº de Musi , h ij0 de Meran , hijº de Lev i4 8
'
Lº s demas levi tas hermanos de estos , fue
ron dest inadºs a t ºdo el restante'
servi cio*
del *TIa -
'
w
bernáculo de la Casa del Senor.
1 44 L IBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON.
y sus ej idos, y Almath cºn sus ej idos, y Ana thothcon sus ej idos :: en tºdo trece c iudades repar
tidas entre sus fam i lias.6 1 A lº s restantes descendientes de Caa th
sus fam i lias , diéronles diez c iudades del la mediatribu de Manassés.
6 2 Asim ism º a los h ijºs de Gersºm divididosen sus familias, les dierº n trece c iudades de las
tribus deIssachar y de Aser ,y de Neph tali y
de la media tribu de Manassés que esta ba en el
territºriº de Basan.
6 3 Igualmente lºs h ij ºs de Merari divididºsen sus fam ilias diéronles por su erte dºce c iudades de la tribu de Ruben, y de la tribu de Gady de la tribu de Zabu lon.
6 4 Dierºn tambien lºs h ijºs de Israél á los levítas varias ciudades con sus ej idºs6 5 diérºnles por suerte estas c iudades de la
tribu de - los h ijos de Judá, de la tribu de lºs h ijºsde Simeºn , y de la tribu de lºs hijosde Benjam inc iudades que llamaron de sus propiºs nºmbres.6 6 Ig ua lmente lºs descendientes de lºs h ij ºs
de Caa th fuerºn dueños de varias c iudades de latribu de Ephra im ;
6 7 y asi les dierºn Sichem (c iudad de refug io)con sus ej idºs en el mºnte Ephra im, y Gazer cºn
sus ej idºs
Y Jeta (Jºsué XXI. v. y Gabaon cºn lºs suyº s .
Véase N ºmbre.
CAP ÍTULO VI. 1 45
6 8 tambien Jecmaam con sus ejidºs, y asimis
mo Bethº rºm
6 9 y Helºn cºn su s eji dºs, y Gethremm ºn delm ism º modo.
70 Así cºm º en la media tribu de Manasses fue
señalada Aner cºn sus ej idos , yBaalam cºn los su
yos, á lºs restantes de l inage de lº s h ijºs de Gna th .
7 1 A lº s h ijºs emperº del l inage de Gersºm les
t ºcó en la media tribu de Manassés : Ganlºn en
Hasan cºn sus ej idºs, y Astharº th cºn los suyos.72 En la tribu de Issachár : Cedes con sus eji
dos, y Dabereth cºn lºs suyºs73 Asim ismo Ramoth con sus ejidºs y Anem
cºn los suyos.74 En la tribu de Aser : Masal cºn sus ej idºs
y Abdºn cºn los suyºs
75 comº tamb ien Hucac cºn sus ejidos, y Rºbºb cº n lºs suyºs.
76 En la tribu de Nephtali : Cedes en la Ga
lilea con sus ej idos y Hamºn cºn lºs suyºs yCariathaim con lºs lºs suyos.77 A los dem as del linage de Merari les dierºn
en la tribu de Zabu lon R emmonº cºn sus ej idos ,"
y Thabor cºn los suyos.78 Y de la ºtra parte del Jordan enfrente de
Jerichº al Oriente del Jºrdan en la tribu deRuben Bosor en el desiertº con sus ej idos yJasa cºn los suyos.79 Asim ismo Cadem º th y sus ejidºs y Me
phaut cºn lºs suyºs.
1 46 L IBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON .
80 Demas de estº en la tribu de Gad Ramothen Galaad cºn sus ejidºs y Mana im con ,
lº s
suyºs.8 1 Y tamb ienHesebºn cºn sus ejidos y Jezer
cºn lº s suyos.
CAPITULO Vi i .
D escendientes de Issacha'
r y de B enjamin, de Nephtali deM anasses , de Ephra im de A ser.
1 H ijºs de Issachár cua tro Thola y Phpa ,Jasub y Sim erou .
2 Hijºs de Thola Ozi y R aphaia y Jeriel,
y Jema i y Jebsem y S i muel cabezas de i varias parentelas y fam il ias. De la est irpe de ,Thola
se cºntaron en t iempº de Da vid veinte y dos—m il
y seiscientºs varºnes muy valerosos.3 Hij º de Ozi lsrahia del cual na cierºn
M ichae l y Obadia , _y Jobel y Jesía todosc inco principes o
'
ca beza s , de varias fam ilias.
“
4 Y cºn ellºs hab ia en sus ramas y fam il iastreinta y se is m il hºmbres muy esforzadosy adiest rados en el manej º de las armas ; _ porqu e tavierºn muchas mugeres h ijºs5 y de sus h ermanºs esparcidºs pº r toda la
tr ibu de Issachar se cºntarº n hasta ochenta ysiete m il valerº sisimº s combat ientes.6 Hij ºs de Benj am in tres : Bela Bechór y
Jadihel.
1 48 L IBRO PRIMERO DEL PARAL 1PÓMENON .
su nieto se'
llamó Salphaad que sºlamente tuvºh ijas.1 6 Otra Maachá segunda muger de Mach ir,
parió un h ijo que llamó Phares qu ien tuvº un
hermano llam ado Sares ; cuyºs h ijºs fuerºn Ulamy Recen.
1 7 Hij º de Ulam fue Badan estos son los descendien¿es de Galaad hijo de Mac h ij º deM anasses.
1 8 S u hermana Reg ina pari º Ishºd , que sig
nifica elVarºn hermºso y Abiezer y á Mo
hºla .
1 9 H ijºs de Semída eran Ahia y Sechém yLeci ,y Aniam .
2 0 Hijos de Ephraim S u thala Bared su h ijº ,
Thahath su h ijº Elada su h ijo Thahath su h ijo ,Zabad su h ijo2 1 y Sa tbala h ijº de este cuyºs h ijºs fuerºn
Ezer y Elad ; perº lºs hab i tantes del pais de Gethlºs ma taron porque habían bajado a invad ir sus
pº sesiºnes.22 Pº r esto Ephra im su padre los lloró pºr
m ucho t iempo y vinierºn sus hermanºs a cºn
solarle.
2 3 Despu es estuvo cºn su muger, la cual cºncibió y pari ó un h ij º á qu ien puso elhombre de
Beria pºr haber nac ido"
en medio de las aflic
c iones de su casa .
1. Estºs es Ajlicciºn.
CAPITULO V I I . 1 49
24 H ija suya fue Sara que reedíiicó á Bethºron
la de abaj º y la de arriba , y á Ozensara .
2 5 Tambien fuerºn sus h ijos Rapha , y Reseph ,y Thale
,de qu ien naci ó Thaan
26 el cual engendró á Laadan cuyº h ijº fueAmm iad, que fue padre de Elizama ,
2 7 de qu ien nac ió Nun qu e tuvº pºr h ijº áJºsué .28 La pºsesion y habitaci ºn de e llºs fue Be
thel cºn sus aldeas y N ºran acin el Oriente , y al
Occidente Gazer cºn sus aldeas y asim ismº S ichém cºn las suyas h asta la c iudad de Aza con
las suyas29 Y junto a la tribu de los h ijºs de Manasses
tuvierºn á. Bethsan cºn sus aldeas Thanach cºn
las suyas á Mag eddº cºn las. suyas D º r cºn
las suyas. En estos lugares habi tarºn los h ijºs deJºseph h ij º de Israél .3 0 Hijos de Aser Jemna
, y Jesua y Jessu í
y Baria , y Sara hermana de estºs.3 1 Hijos de Baria Heber y Melch
i
el estees el padre de Barsahíth .
3 2 Heber engendró á Jephlat , y Somer, y áHotham , y á Suaa hermana de estos.
3 3 Los h ijºs de Jephla t Phºsech y Chámaaly Asº th estºs sºn lºs h ijºs de Jephla t .3 4 Hij ºs de Somer Ahi , y Rºaga , y Haba , y
Aram .
3 5 Y lºs h ijos de Helem su herm anº Supha
y Jemna , y Selles, y Amal.
1 59 L IBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON .
3 6 Hij ºs de S upha Sué Harnapher y Sualy Beri
,y Jamra ,
3 7 y Bosor, y Hod, y Samma , y Salusa , y J6thran , y Bera .
3 8 Hijos de Jether Jethran Jephºne'
y Phas
pha , y Ara .
3 9 Hij ºs de O lla Arce, y Haniel , y Resia .
4 0 Tº dºs estos sºn descendientes de Aser, cabezas o
'
troncos de fam ilias ,y principales geies, lºsm as escºg idºs y esforzados : el númerº de [és
qu e estaban en edad de tºmar las armas era de
veinte y se is m il.
CAPITULO VI I I .
De otros descendientes de B enjamin hasta S aú l y de lºs
hijºs deleste .
1 El primºgénitº de Benjam in fue Bale Asbel
el segundo , y el tercerº Ahara ;2 el cuart º N ºhaa , y Rapha el qu intº .
3 Los h ijos de Bale fuerºn Addar ,y Gera , y
Ab iud,4 cºn Abisué , y Naaman y Ahº é ;5 y ademas otro Gera, y Sephuphan, y Hu
ram .
6 Estos sºn los h ijos de Abod cabezas de las
fam ilias de lº s hab itantes de Gabaa que fuerºntrasladadºs aManaha th ,7 es a saber ,
Naaman y Ach ia y Gera el
1 52 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON.
23 y Abdºn, y Zechri, y Hanan,
24 y Hanania,y Elam , y Anathº th ia ,
25 y Jephdaia y Phanu el , h ij ºs de Sesac .
26 Y Samsari , y Sºhº ria , y O thº lia ,2 7 y Jersia y Elia y Zechri , h ij ºs de Je
roham .
28 Es tos son los pa triarcas y principes tron
cos de las fam ilias que habi tarºn en Jerusalem º
29 EnGabaon hab i taron Abigabaon, (cuya mu
ger se llamó Maacha,)
3 0 y su hijo primogéni tº Abdon, y Sur, y Cis,y Baal, y Nadab3 1 como tambienG edor y Ah io, y Zacher, y
Macellº th .
3 2 Macelloth engendró á Samaa y estos habitaron cºn sus hermanºs en Jerusalem ,
frente alºs otros hermanos suyºs.3 3 N er engendró a Cis y Cis a
'
saul , y Saúlengendró a Jºnathas , y Melchisua , y á Abinadad, y Esbaal.
3 4 Hijo de Jºnathas fue Meribbaa l de qu ienlº fue M ichá .
3 5 Hij ºs de Michá fueron Phithºn y Melech ,y Tharaa , y Abaz.
3 6 Ahaz engendró á Joada , y Joada Alamath,
y á Azmoth, y Zamri ; y Zamri engendró á Mo
sa ._r
1 En la parte septentriºnal que pertenecia la tribu de
Benjamin.
CAPITULO IX . 1 53
3 7 Mosa eng endró á Banaa cuyo h ijº fue
Rapha , del cual nació Elasa , que engendróAsel.3 8 Asel tuvº seis h ijºs ,
cuyos nºmbres son
Ezricam ,Bºcru ,
lsmah el, Saria , Obdia , y Hanantºdos estºs h ij ºs de Asel.3 9 Los h ijos de Esec su h ermano fuerºn Ulam
el primºgéni tº Jehu s el segundº Elipha let eltercero .
40 Los h ijos de Ulam fuerºn varºnes robustisimos y de gran valºr háb iles flecheros padres
de muchos h ij ºs y nietºs hasta llega r (í c iento yc incuenta . Tºdºs estºs fu eron descendientes deBenj am in.
CAPITULO IX.
Primerºs moradores de Jerusa lem despues del cautiveriº ;en especia l lºs sacerdotes levitas. R epi tese la descen
denc ia de Saú l.
1 Hizose pues el censº de tºdº Israél ; cuyasuma se halla escrita en el librº de lºs reyes deIsraél y de Judá . Y fuerºn lºs israel i tas traspºrtados a Babylonia por sus pecadºs.2 Lº s que despu es habi taron los primerºs en
su s pº se siones y c iudades fu eron de cua trº cla ses
Israel ita s, Sacerdºtes, Levitas y los Na th inéºs º.
1 En el texto hebreo n3 3; B intsah .
2 O Gabaºnita s los cuales servían para las faenas pe
TOM . V. 1 4
1 54 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
3 Se establecieron en Jerusalem variºs de losh ijos de Juda y de lº s de Benjam in … com º tambiende lº s h ij ºs de Ephra im y de Mana ssés.
4 D e la tr ibu de Judá O thei hijº de Amm iadh ijº de _
Amri h ij º de Omra í, h ij º de Bºnni , u nºde lº s descendientes de Phares, h ijode Judá .
5 Y de La'
linea de S ilºni Asai a elprim ºgénito
y sus h ij ºs.
6 D e lºs descendientes de Zara Jeh uel, y sus
hermanºs 6 pa r ientes , se iscientºs y noventa .
7 De la tribu de Benj am in Salº h ij º de Mo
sollam ,h ijo de Odvia , h ij º de Asana ;
8 y Jºbania h ij º de Jeroham y Ela h ijº de'
Ozi,h ijº de Moch óri ; y Mº sºllam h ijo de Sapha
t ias,hijº de Kabu cl, h ijº de Jebanias
9 cºn sus h ermanºs ó pa r ien tes , qu e div ididºsen su s fam ilias eran nºvecientºs c incu enta y se is.Todºs estºs fuerºn cabezas trºncºs de varias fam ilia s de su l inage .
1 0 De lº s sacerdº tes emperº fu erºn Jeda iaJoiarib y Jach in1 1 asimism º Azarias h ijº de Helcías , hijº de
M º sollam ,h ij º de S adº c h ij º de Mara ioth h ij º
de Ach itºb pontífi ce de la Casa de Dios.
1 2 Ademas Adalas h ij º de “
Jeroham h ijo de
Pha¡ss
_
ur ,h ijo de M elchías , y Mahasa i
,h ij º de
sada s de l Templo , cºmº cºrta r leña ,conduc ir agua , e tc . ,
siendº com º criados de los lev itas . D13 3n3n N a th iuéos .
1h ; N a than signifi ca entregado ó dºnado. V. Josué IX .
1 56 L IBRO PRIMER O DEL PARAL1PÓMEN ON .
la guardia en la entrada del campamentº ó mºrada del Señºr.30 Ph ine as h ijº de Eicazar era su gefe
º
en
el Servicio del Señº r.
2 1 Zacharias hij º de Mosºllani ia era cl pºr
terº de la puerta del Tabernácu lº del Test imonio.
22 Todos estos eleg idos para ostiarios guar
das de las puertas eran dºscientos y dºce yestaban empadrºnados en el censº de sus propiasv illas á lºs cuales David y elprofeta Samuel pºrsu fidelidad establecierºn,23 tantº aellºs como a sus h ij ºs para guardar
por sus turnºs las pu ertas del Templo del Se ñºr,
y las del Tabernácu lº2 4 Estaban los yafes de los ºs
'
t iarios cºlº cadossegun la direcc iº n de los cuatrº v ientos esto es,
al Oriente y al Pºniente al Nºrte y al Me
2 5 perº su s h ermanos los º trºs pºrterºs vivianen las aldeas y venían lºs sábadºs pº r su turnº
de sem ana en sem ana .
26 A dichos cuat ro levitas estaban subordinadº s tºdº s lº s ostiarios y cu idaban de las v iviendas
y de lºs tesºrºs ó a lhajas delTemplº del Señ ºr.2 7 P ºr esto ten ian ca da unº su habitaci ºn al
rededºr del Templº del Señor, y abrían á sii
t iempo las pu ertas pºr la mañana .
1 Antes que hubiera el Templº .
CAPITULO 1x. 157
28 Del linage de estos eran los que g uarda
ban las cosas dest inadas al se rvicio del Tamplo
porque todas ellas se met ían y sacaban po r
cu enta.
29 De estos m ismos qu e tenían a su cargo los
u tensilios del Santuario a lgunos cu idaban de laHor de harina y del vino y del ace i te y delincienso y de los a rom as.
3 0 Pero e ran los h ijos de los sacerdot es los
que hacían la confecc ion de los perfum es con las
espec ies aromáticas.3 1 El levita M a thath ías primogéni to de S e
llúm corita cu idaba de las cosas qu e se freíanen sarten3 2 De los h ijos de Caath hermanos de estos
,
habia algunos qu e estaban encargados de los pa
nes de la proposicion para renovarlos cada sábado .
3 3 Estos eran los principales 6 los grjias de loscantores entre las fam ilias de los levitas los cu a
les moraban en las habitaciones unidas alTemplo ,a fin de poder aplicarse incesan temente dia ynoche a su m inister io .
3 4 Los gefes de los levitas príncipes en sus
fam i lias estaban s iempre en Jerusalem3 5 enGabaon se estableci ó Jeh iel restaurador
de Gabaon : llamábase su muger Maacha
Y se oñ eciau despues en sacri ficio . Len t 1 1 . v . 5 .
VII . v . 12 .
1 58 meno m um—mo DEL PARALIPÓMENON .
3 6 su h ijo primogénito fue Abdon y f uero ntambíen hijos suyos S ur , y Cis y Baal y Ner, yNadab3 7 asmn smo Gedor y Ah io y Zacl1árías y
Macellotb .
3 8 M acellotb eng endró Samaan estos y sus
hermanos hab i taron en Jerusalem en frente deº tros herm anos suyos.
3 9 Ner despues engendró a Cis Cis a Saúl,
y Saúl a Jona tbas,y a Melchísua , y Abinadab ,
y Esbaal.
4 0 Hijo de Jonath as fue Meribbaal de Me
ribbaal lo fue M icha.4 1 Hijos de M ichel fueron Pbiton , _ y M elech ,
y Tharaa y Aba'
z.
42 Ahaz engendró á. Jara y Jara eng endró áAlam ath y Azmoth y Zamri. Zamri eng en
dró a Mesa .
4 3 Mosa engendró Hamaa cuyo l n_¡o Rapha ia
eng endró Elasa del cual nacro Asel.4 4 Asel tu vo seis h ijos cuyos nombres fue
ron Ezricam Boern Ismael Saria ,Obdía
Hanan estos son los hijos de Asel .
CAPÍTULO x .
Muerie infeliz de Saú l y de sus hz; as y su sepultura en
Jabes de Galaad.
1 Peleando los pbilisthéos contra Israél , fueron
1 6 6 L IBRO PRIMERO DEL PARAL 1PÓMENON .
9 Y hab iéndole despojado y cortado la cabeza,
y qu itádole las armas le lleva ron a su t ierra paraconducirle por todas partes y exponerla en lOs
templos de su s ídolos la vista del pueblo.
1 0 Sus armas las censagraron al templo de su
dios y su cabeza la clavaron en el templo deDag 0n
1 1 Cu ando oyeron los veeines de Jabes deGalaad todo lo que los ph ilisthéos hab ian ejecu
tado con el cuerpo de Saúl,1 2 los*ma s esforzados de ellos marcha ron á.
una y cog ieron los cadáveres de Saúl y de sus
h ijos y los t rag eron á Jabes y sepultaron sus
h uesos debaio de una encina que habia en Jabesy ayuna ron sie te dias.1 3 Mu ri ó pues Saúl en pena de su s maldades ,
por haber desobedec ido el mandam iento que lehabia intimado el S enor y no haberle guardado
y ademas por haber consu l tado con la pythonisa ,1 4 y no haber puesto su esperanza
'en el Se
nor : el cual por lo m ismo le qu itó la vida ,
trasladó su reino 51 David h ijo de Isai .
I .R eg . XXXI. v. 10.
1 6 1
CAPÍTULO x1 .
D avid rey de todo ]srae'
l en Jem sa lem. Hazanas de sus
va lzentes y hero'
ica a ccion de David en no beber el agua
tan deseada .
Congregóse al fi n todo Israél al rededor de
David en Hebron, diciéndole : Somos tu carne yhueso
º.
2 Am antes de ahora cuando Saúl reinaba todavía tú eras el que sacabas á Israél a campañ a ,y le volv ias a conducir a ca sa ; porque a t í te dijoel Señor Dios tuyo Tú será s el pastor de m i
pueblo de Israél y tú serás su prínc ipe .
3 Vinieron pu es todos los Anc ianos de Isra é la l rey en Hebron é h izo David alianza con ellos,
en presencia del Señor ; y ung iéronle por rey de
Israél conforme á la palabra del Senor promu l
g ada por m inisterio de Samuel .4 Y ma rchó David con todo Israé l Jerusalem
e sta es Jebus donde tenía nsu asiento los j ehuséos moradores del pa is.5 Y los que de estos hab itaban en Jebus di
jeron David No entrarás aqu í. Pero Dav idconqu istó la fortaleza de Sion la cual fue despues
Llamada Ciudad de David.6 Habia di cho antes El que fuere el prim e ro
1 A los siete años de muerto Saúl.2 Esto es hermanas tuyos somos .
l6 3 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
en vencer a los jebuséos será hecho príncipe y
g eneral del ejérci to . Acome t ió pu es el primeroJoab
,h ij o de S arvia , y qu edó const itu ido prin
cipe .
7 Y hab i tó David enel alcáz'
ar… que por estofue llamado Ciudad de Dav id ,
3 y'
ediñcó al rededorla c iudad - 'desde '
et va lle
de Mello :hasta el otro extremo ; y Joab reparó elresto de la ciudad.
9 David iba h ac iendo progresos y. cobrandoívi
gor , _
y estaba con él el Señor de los ej érci tos.
1 0 Estos son los. principales'
entre los valientesde David qu e le ayudaron para que fu ese reco
nocido rey de todo Israél segun la palabra delS eñor anunc iada Israél.1 1 Y esta es la
“ l ista de los campeones de Da
vid Jesbaan h ijo de Hacbámoni caudi l lo de
tre inta que vibró su lanza contra trescientos áqu ienes h irió en un solo combat e.
1 2 Despues de este Eleazar (hIJO de su t io pa
terno) ahohita"
el cu al era uno de los tresprinez
'
pa les campeones.
1 3 Este ,con Samma 2
acompañó á David en
Phesdom im cu ando los ph ilisthe'
os se ju ntaronen aque l sit io para dar batalla y los campos deaqu e l país estaban llenos de cebada y el pu eblohab ia hu ido a vista de los philisthéos.
1 II . R eg . XXIII. v . 9
2 Vé a se II . R eg . XXIII.
Í 6 4 LIBRO PR IMERO DEL PAB ALIPÓMENON .
lanza contra tresc ientos a los cuales mat ó y élera el mas famoso entre los tres2 1 y entre los tres del segundo tem ario el
mas esclarec ido y principal de ellos : pero nu nca
ig ualó á lo s tres primeros.22 Bana ias h ijo de Joiada varon fort£simo ,
que hab ia hecho mu chas hazanas era na tural de
Cabseel él m a tó a los dos arieles grandes lea»
nes de Moab y es el m ismo que se m et ió dentrode una cist erna y mató en m edio de ella a unleon en ocasion de una
/
nevada
2 3 Ma tó tamb ien él m ismo a un egypcio cuya
estatu ra era de c inco codos y que tenia una lanzasemej ante al enjullo de un telar : a rreme tió pu escontra él con un pa lo y le arreba tó la lanza qu etenia en la mano y
“
con esta m isma lanza le mató .24 Estas cosas h izo Banaias h ijo de Joiada que
era el de m ayor nombradía entre los tres va
lientes
2 5 princ ipa l entre los treinta mas no igualabalos tres primeros 6 del pr im er tem ario y Dav id
le escog ió por su ínt imo consej ero .
2 6 En el ej érc i to los mas valientes eran Asahelh ermano de Joab y Elchánan que era de Bethlehem h ijo de D ada su t io pa terno.
27 S ammoth de Arori Helles de Phalon28 Ira de Thecua h ijo de Acces , Abiezer de
Anathoth
CAPÍTULO XI . 1 6 5
29 Sobbocha i de Hnsa th I lai de Ahoh3 0 Mahara i de N et0pha th Heled de N eto
phath h ijo de Baana ,
3 1 Ethaí h ijo de R ibaí deGabaa th de los hayas
ó tribu de Benj am in Banaia de Pharathon
3 2 Hura i del torrente Gaas Abiel de Arba thAzmoth de Bauram Eliaba de Salabon.
3 3 Los h ijos de Assem g ezonita , Jonathan, h ijode Sag e de Arari3 4 Ahiam h ijo de Sachar de Arari3 5 Eliphal h ijo de Ur,3 6 Heph er de M echéra th Ah ia de Phelon3 7 Hesro delCarm elo Naara i h ijo de Asha i ,3 8 Joel herm ano de Na than Mibahar, h ijo de
Agara i3 9 Selec ammonita Naara i de Beroth escu
dero de Joab h ijo de Sarvia40 Ita jethre
'
o Garebjethréo4 1 Urias hethéo Zabad h ijo de 0holí42 Adina ,
h ijo de Siza , de la tribu de Ruben
prínc ipe de los rubenitas y con él otros treinta43 Hanan h ijo de Maacha y Josapha t matha
nit'a4 4 Ozias astaroth ita Samma y Jeh iel h1
_)os
de Hotham de Am r,
4 5 Jedihel h ijo de Samri y Joha su hermano,de Thosa
"
46 Eliel de Mahum i y Jeriba i y Josa ia h IJOS
de Elnaem y Jethma de Moab Eliel,y Obed
y Jasiel de M asobia .
1 5
1 6 6 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
CAPÍTULO XII.
Cuálesjicaron los que siguierona'
D avid antes y despues de
la muerte de S aú l.
1 Estos son los qu e v inieron juntarse”
cbn
David en_Siceleg cuando aun
'
andaba huyendo deSaúl ,
"
h ijo de Cis : los cu ales eran fortísimos yexcelentes guerreros2 hábiles t irádoresd e arco y qu e se servían
ig ualm ente de ambas m anos para arrojar piedrascon lahonda ,
y asestar las flechas ; parientes deSaúl y de la tribu de .Benjamin.
3 El principal era Ah iezer , y despu es Joas h i
jos los dos de Samm an de Gabaa th , y Jaziel , yPhalle th h ijos de Azmoth y Ba rachá , y Jehude Ana thoth '
.
4 Asim ismo Sama ias de'
Gabaon el mas va
liente de los t reinta ,
º
y cabeza de tre inta ; Jerem ías y Jeheziel y Johanan y Jezabad de Gaderoth5 Eluza i y Jerimu th y Baalia y Samaria y
Sapha t ia de Harupb.
6 Elcana ,y Jesía , y Azareel ,
”
y Joezer, yJesbaam de Careh im .
7 Joela , y Zabadía , h ijosd e Jeroham de Gedor.
1 Vé ase II . Reg . XXI II . v 8 , 13 . Estos_
valienteslofic iales se llamaban los Treinta , presc indiendo del número
de los que contenía aquel escog ido c uerpo. Marlznz.
1 68 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMEN ON .
t rarios puesto que yo tengo m is ma nos “ limpiasde todo pecado el Dios de nuestros padres seates tigo y
'
juez .
1 8 Entónces Amasa i , caudillo de los tre inta ,
mov ido del espiri tu Super ior d ivino dijo Tuyos
somos , Oh David y cont igo es tamos , Oh h ijo delsaí : paz , paz a tí y paz a t us defensores ; -
ya
qu e a tí te defiende tu Dios. R ecibiólos pues D a
vid, y los h izo oficiales principales de su ej érc ito .
1 9 Tambien de la tribu de Manassés se pasaron
a David , cuando iba es te con los ph ilisthéos al
combate contra Saúl (si bien no peleó con ellos ;porqu e los príncipes de los philisthéos ten idoconsejo le h ic ieron volver, diciendo A costa denu estra vida se reconci liará con Saúl su señor).20 Así pues cuando reg resó S iceleg se pa
saron a él de los de Manasses, Ednas, y Jozabad ,
y Jedihel y M ichael y Edna s y Jozabad yEliú , y Sa lathi , com andantes de mi l hombres de
Manassés.
2 1 Estos ayudaron a David contra las guerrillas pues eran todos hombres muy va lerosos ,
y dióles mando en el ejérc ito .
22 Y a este tenor cada dia acudíangentes a.Dav id para prestarle auxilio ,
hasta juntarse en
gran número como un ejérc itº de Diosº.
1 D e los amalec itas que saquearon á Siceleg . I . Reg"
.
XXX. 1 .
2 Esto es, poderoso y form idable . Véase D ios.
CAP ÍTULO XII.“
1 6 9
2 3 Este es igualmente el número de los principales del ejérc ito que v inieron a encontrar a
David cuando estaba en Hebron para trasladar¡'
I él el re ino de Saúl segun la pa labra del Señor .
24 D e ios h ijos de Judá a rmados de broqu ely lanza , y prontos para la ba talla , se is m il yochocientos.25 D e los DIJOS de Simeon varones fort ísimos
para la”
guerra , sie te m il y ciento.
26 De los h ijos de Levi cuatro m ily se iscientos.
2 7 Asim ismo Joiada caudi llo de los del linagede Aaron ,
tenia consigo tres m il y se tec ientos.
28 Vino tambien Sadoc jóven de excelenteí ndole con ve inte y dos cabezas de fam ilia des
cendientes de la casa de su padre.
29 De los h ijos de la tribu de Benjam in pa
rientes de Saúl , vinieron tres m il ; porque u na
gran parte de ellos estaba todavía por la casa de
3 0 Pe ro de los h ijos de Ephra im eran ve intem il y ochocientos varones esforzadísimos y de
gran repu tacion en sus parentelas3 1 y de la m edia tribu de Manasses eran di ez
y ocho m il todos alistados por sus nombres los
qu e vini eron a alzar por rey a David.
3 2 De los hijos de Issachar v inieron tamb iendosc ientos de los principales hombres instru idos,
que sab ian discernir cada uno de los t iempos a
fin de prescribir lo que debia pract icar Isra él ytodo el resto de la tribu seg u ia su consejo.
1 70 LIBRO PRIMERO D EL PARALIPÓMENON .
3 3 Igualm ente de Zabulon - vinieron en su ayu
da con un corazon sincero c incu enta m il pron
tos a sa l ir campana y b ien prov istos de toda sarmas,
3 4 Y de N ephthali m il de los principales con
treinta y sie te m il hombres armados de broqu el ylanza .
3 5“Asim ismo de Dan ve inte y Ocho mil y se is
c ientos preparados para dar bata lla .
3 6 Y de Aser , punto de gu erra y prontos
para acom eter , cuarenta m il.3 7 Finalmente de las tr ibus de Ruben y de
Gad y de la m edia tribu de Manassés,á la otra
parte del Jordan c iento y veinte m il b ien arma
dos.
3 8 Todos estos varones guerreros , prontos
pelear _se reunieron en Hebron con un corazon
sa no y
'
sincero para alzar David por rey de
todo Israé l del m ismo modo todos los demas israelitas estaban de comun acu erdo sobre hacer reya Dav id.
39 Mantu w eronse allí con David por espacio detres dias, com iendo y beb iendo ; porqu e sus her
m anos les habían preparado v íveres.40 Ademas los pizeblos vec inos hasta losde ls
sachar, y Zabulon, y N eph thali les traían en asnos,
y camellos y mulos y bu eyes panes ó víveres
para su sustento h arina , panes de h igos, pasas,v ino acei te vacas y carneros en grande abun
danc ia : porque re inaba el gozo en Israél.
1 72 : L IBRO PRIME RO DEL PARALIPÓMENON .
carro nuevo el Arca de Dios ; y Oza y su he r
mano gu iaban el c arro.
8 Entre tanto Dav id y todo Israél expresaban su
júb i lo delante del Arca de Dios, cantando con t o
do esfu erzo, y tañendo c ítaras, y salterios, y panderos, y c ímbalos pla t illos, y trompetas.
9 Mas llegados a la era de Chídon o'
Na cen , ex
tendió Oza su mano pana sostener el Arca ; por
que un buey retozando la habia hecho ladear u n
1 0 lrritóse por esto el Senor contra Oza y leh iri ó mortalme nte por haber tocado , no siendo sa
eerdoie el Arca y cayó a llí muerto delante delS eñor.
1 1 Y cont ristóse David por haber separado el
Señor Oza y llamó aquel lugar Separa cion deOza º
,nombre que conserva hasta hoy dia .
1 2 Y tuvo entónces como m iedo a Dios, y d ijoCómo pu edo yo me ter en m i casa
'
el Arca deDios ?1 3 Y por esta razon no la condujo a su casa
es a saber, a la ciudad de David ; sino que la h izo llevar a casa de Obededom de Geth .
1 4 Estu vo pu es el Arca de Dios tres meses encasa de Obededom y el Señor bendijo dicha ca
sa y t odas sus cosas.
1 O q uitá dole de en medio.
2 Por haber separado su'
alma de su cuerpo
CAP1TULO XIV.
Prosper¡dad de D a vid en paz y en guerra .
1 Asim ism o Hiram ,rey de Tyro, envi o emba
ja dores Dav id ; y ademas maderas de cedro , ar
qu itectos y carpinteros para que le fabricasen u n
palacio.
2 Y reconoc ió David que el Senor le hab ia confi rmado rey de Israél y qu e su reino hab ia sidoensalzado pa ra bien de Israél , pueblo suyo.
3 Tom ó tamb ien D avid por esposas otras mu
geres en Jerusalem ,de qu e tu vo h ij os é h ijas.
4 Estos son los nombres de los h ijos que lenacieron en Jerusalem Samna , y Sobad y Nathan
,y Salomon,
5 y Jebahar, y Elisua , y Eliphale t ,6 y N oga , y Napheg ,
y Japh ia ,
7 y Elisama,y Baa1iada , y Eliph a le t .
8 Mas así qu e oyeron los ph ilisth éos que Davidhab ia sido u ng ido rey de todo Israél, salieron todos campana para embestirle lo que sabido porDav id, fue a su encu entro .
9 Los ph ilisthéos sigu iendo su ma rcha , extendieron su s tropas por el valle de Raphaim .
1 0 Entónce s consultó David al Señor , diciendo
¿ Acometeré yo a los plilisthéos, y los entreg arást u Oh S eñ or
, en m is manos ? R espondióle el Se
nor Acomete ; qu e yo los pondré en tus manos.
1 74 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
1 1 Y hab iendo avanzado ellos hasta Baalpharasim allí los derrotó Dav id y dijo Ha disipadoDios por m i m ano a los enem igos como se disi
pan ó se derram an las agu as y por esto se lla
mó aqu el lugar¡Baalpliarasim .
1 2 Y los pki listhéos dejaron a llí sus dieses los
cuales David-mandó entregar a las llamasº
1 3 O tra vez h icieron los ph ilisthéós una Irrupc ion, y se derramaron por el valle .
e 1 4 :Y Dav id consultó de nu evo á Dios ; y Dios 3“
le dijo No vayas tras de ellos re tírate e'
irásacome terlos por enfrente de los pe rales1 5 y cuando oyeres el ru ido de unóº qu e
'
anda
por la _
copa de los—
perales entónces darás la hatalla . Porqu e Dios 4
va m arch ando delante de '
t i
para desbara tar el campo de los ph ilisthéos.
1 6 Hizo pu es Dav id lo que Dios le hab ia mandado y fue derrotando las trepas de los ph ilistheos desde Gabaon hasta Gazera .
1 7 Con lo qu e se divulgó la fam a de David portodas las reg iones y el Señor le hizo 'form idable
a toda s las gentes.
1 De un rio quesale de madre .
D eu ter . VII. v . 25.
3 Por medio de un ángel. Vé ase Mariana, Sá etc .
4 E sto es, elá ngel.
1 76 L IBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON .
9 De los h 1jos de Hebron el principal era
Eliel y ochenta los h ermanos que tenia consigo.
1 0 De los h ijos de Oziel era Am inadab el prin
c ipa l , y tenia consigo c iento doce hermanos.
1 1 Y llamó David en pa rticu la r a los sacerdotesSadoc y Abia thar, y á los levi tas Uriel, Asaia ,Joel , Seme ia , Elie l y Am inadab,
“
1 2”ydijoles Vosotros qu e
“
sois los principalesde las fam il ias levíticas, puriñcáos junto con vuestros hermanos los dem a s levita s
, y trasportad el
Arca del Señor Dios de Israél al lugar que le está.
preparado
1 3 no sea que como antes nos castigó el Señor
porque vosotros no . estabais presentes ; acontezcaahora lo m ismo
,si hacemos a lguna cosa que no
nos e s perm it ida .
1 4 Purificáronse pues los sacerdotes y levitas
para trasportar el Arca del Senor Dios de Israel1 5 y de este modo los h ijos de Levi llevaron
sobre sus hombros con las varas el Arca de Dios ,segun lo habia ordenado Moysés conforme alman
dam iento del Señor.
1 6 Mandó tambien David a los gefes de los lsvi tas qu e senalasen de entre sus herm anos cantores y tocadores de instrumentos músicos“
: es a sa
ber , de nablos o'
sa lter ios,de liras, y de címbalos
a En de qu e resonasen hasta el c ielo los sonidos dejúbi lo.
1 7 Señalaron pues de los levitas Hemam h ijo
de Joel, y de los hermanos de este a Asaph , h ijo
CAP ÍTULO v . 1 77
de Barach ias, y de los lujos de M erari , hermanossuyos, Ethan lujo de Casaia1 8 con sus hermanos. En el seg undo órden
coro a Zacharias, Ben ,Jazicl, a Sem iramoth ,
y Jah icl, y Ani : a Elíab , y Bana ias, y'
-M aasías, yMa thathías, y Eliphalú , y Macenías , y Obededom ,
y Jeh iel, que eran porteros.
1 9 Los cantores Hemam, Asaph v Ethan toca r
ban los c ímbalos de bronce20 Zacharias, y Oziel
,y S em iramoth , y Jah iel,
y Ani, y Eliab , y Maasías, y Bana ias cantaban a l
son de nablos ó sa lter ios h imnos m isteriosos.
2 1 Matha thías, Eliphalú , y M acenías,y Obe
dedom , y Jeh iel, y Ozaziú cantaban cánt icos t riun
fales con c íta ras de ocho cuerdas
22 pero Chó nenías , gefe de los levitas , … era e l
m aestro de capilla para reg ir la salmodia por
ser en ella muy intelig ente .
2 3 Barach ias y Elcana h ac ían de porteros óugz
'
eres del A rca .
2 4 Y Sebenías, y Josapha t , y Na thanael, yAm asa i , y Zacha,r ias, y Bana ias , y Eliezer, sa cerdotes, tocaban la s trompetas ó cla r ines delante delArca de Dios Obededom y Jeh ias eran a sim ismo
porteros del Arca .
2 5 De este modo Dav id y todos los Ancianosde Israél, y los tribu nos º fueron a trasladar e l
1 Vé ase Profeta
M Ih tarcs ¡»inc ipales .
1 78 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMEN ON .
Arca del Testam ento del Señor de la casa de Obededom á Jerusa lem con f iestas y regocijos .
26 Y por haber Dios asistido o'
m ostr á dose pro
pirio con los levitas que llevaban el Arca delTestam ento del Señor , fueron inmolados siete toros ysie te cam aras.
27 Iba David vest ido de una ropa talar debyso
'
, como tamb ien todos los lev i tas qu e llevabanel Arca , y los cantores, y Chónenías su maestro de'
capilla : mas David estaba tambien revestido de unephod de lino .
28 Y todo Israélacompañaba el Arca del Testam ento del Señor con voces de júbilo , y al son de
clarines , y trompe tas , y t imbales 2
, y nablos ó
sa lter ios , y c ítaras.29 Así que el Arca del Testamento del Señor
llegó a la c iudad de David, M ichól, h ija de Sa ul,asom ándose m irar desde una ventana , vió al
rey David que saltaba y ba ilaba dela nte del Arca,
y le despreció en su corazon.
CAPlTULO XV I .
Colocada el Arca en el Tabernácu lo y oji*
ecídas las vícti
mas se celebra un convite seña'
lanse los m inistros para
el servicio del A rca , y se en tona un cán tico en alabanza
del S eñ or.
Condujeron pu es el Arca de Dios, y colocá
De lino fino :u iz zi era una especie de seda .
2 Asi traduce el P. Mariana .
180 L IBRO' PRIMERO nm. PARALIPÓMENON .
m er cantor, para qu e cantara las a labanzas-al Senor
,con sus h erm anos, d iciendo :
8 Alabad al Senor , invocad su nombre pu
blicad su s obras entre las g entes 9
9 cantadle h imnos al son de los instrumentos,y anunciad todas sus maravillas.1 0 Alabad
_su santo Nombre : alégrese el cora
.
zon de los que buscan al Señor .
1 1 Id en bu sca del Señor, y de la forta leza quede él viene buscad en todo t iempo estar . en su
presencia ….
1 2 Traed á lamemoria lasm aravillasque hizo, los
prodig ios qu e obró, y las leyes sal idas de su boca .
o l 3 Hijos'
somos de Israél su siervo : h ijos deJacob su escog ido.
1 4'El es elSenor nuestro Dios él es qu ienJuzga
y gobier na todo el uni verso.
1 5 Acordáos eternam ente de su pacto , de su
promesa anunciada todas las generaciones venideras
1 6 promesa pa cto que él estipuló con Abraham . del juramento que h izo a Isaac ,
'
1 7 y qu e confi rm ó a Jacob como un esta tutom vz
'
oloble,y á Israél com o un pacto sempi terno ,
1 8 diciendo Yo te daré la t ierra de Chanaan,
la cual será vuestra hereneia :1 9 Y decía esto
,siendo los isra elzta s pocos en
número , pobres y extrangeros en ella .
20 Y m ientras andaban pereg rinando de una
na cion en otra,y de un reino aotro reino ,
CÁPÍTULO xv 1 8 1
2 1 no perm i t io que nadie les ofendiese ; antes
por am or de ellos castigó a los reyes.
22 Guardaos b ien (dijo) de tocar a m is ung idos )ni de hacer .dano m is profe ta s.2 3 Cantad pues , oh criaturas todas de la t ierra ,
Izzmnos al S eñor , anu nc iad todos los dias la sa lvacion que él nos env ia2 4 Publicad su gloria entre las naciones, y sus
m aravillas entre todos los pu eblos.
25 Porqu e grande es el Senor, y digno de ser
infi nitam ente alabado. Es sobre todos los diosesform idable26 pu es todos los dioses de las g entes son unos
simulacros vanos : m as el S enor es el qu e ha criado los c ielos,2 7 Circu ido está por toda s pa r tes de gloria y de
g randeza . La forteleza y el gozo están donde él se
mu estra .
28 Tribu tad, oh pueblos, con toda s v uestras
fam ilias, tribu tad al S eñor la gloria y elpoder.
29 Tribu tad al Senor la gloria deb ida a su san to
Nombre presentadle sacrificios y venid a su
presencia , y adorad al Señor en'
su m agnítico
Santu ario.
3 0 Conmuévase delante de é l la t ierra toda
puesto qu e él es el que fundó el universo sobre
inmobles c im i entos.3 1 Alégrense los cielos , y salte de gozo la
1 Y la libertad que nos ha concedido . Vé ase Salud.
1 82 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMEN ON .
tierra ; y publíquese entre las nac iones El S eñorD ios es el rey.
3 2 Resu ene el mar y cuanto en si cont ienealborózense los campos y cuanto en ellos hay.
3 3 Ent ónces será cu ando los árboles del de
sierto entona rán las a labanzas al Señor ; porqueha venido á juzg ar la t ierra .
3 4 Gloriñcad al Señor por su h ondad inmensa
porque es e terna su misericordia .
3 5 Y decid Sálvanos, oh Dios, Salvador nuestro : reúnenos , sacándonos de entre las gentes ,
para qu e demos gloria á tu santo Nombre , y nos
regocij emos cantando tus alabanzas.3 6 Bend i to sea el Señor Diosde Israélpara siem
pre e ternamente :
'
y diga todo el pueb lo Amen ;
y tribu te loores al S eñor.
— 3 7 Dej ó pu es David allí delante del Arca de1
Testamento del Señor a Asaph con su s hermanos,
pa ra que de cont inuo ejerc iesen su m inisteriodelante del Arca todos los dias, y por su s turnos.3 8 Tambien dej ó Obededom con sus h erma
nos , qu e eran sesenta y ocho y puso por porterosObededom ,
h ijo de Idithun y Hosa .
3 9 Al m ismo t iempo dest inó al pont ífi ce Sadoc ,
y á los sacerdotes sus hermanos al servic io delTabernácu lo del Senor , que se conservaba en el
lugar excelso en Gabaon
1 Con sus hinchadas olas.
1 84 meno PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
3 Mas aquella m isma noch e habló Dios 51 Nathan ,
diciendo4 .Vá y di a m i siervo David : Esto dice el Se
nor No m e edificarás tú la Casa 6 el Templopara
m i habi tacion.
5 En verdad que yo no he tenido casa lija desdeel tiempo en qu e saqu é a Israél de Egypto hastael dia de hoy, sino qu e h e andado siempre mu
dando el lugar de m i residencia , y alojándomedebajo de una t ienda
_
6 com o todo Israél. Por ventu ra , ¿hablé yoj amás una palabra a ninguno de los Jueces de
Israél , a qu ienes encargu é el gob ierno de m i
pueblo ,diciéndoles : ¿ Por qué no me habeis edi
ficado una Casa de cedro ?
7 D irás pu es ahora t u a m i S i ervo Dav id : Miralo que dice el Senor de los ej érci tos Yo t e escog í,cuando tú apacentabas los rebaños para que fue
ses caudillo del pu eblo m io de —Israel8 y contigo he andado en todas tus marchas y
en tu presencia he derrotado a todos tus enem i
g os y te he dado nombradía cual puede tenerlau no de los mag na tes que son famosos sobre la
t ierra .
9 He dado tamb ien h ab i tacion tija mi pueblode Israél, en la cual se arra ig ará y permancera , yde donde no sera jamas remov ido com o me
obede ca,ni los h ijos de la iniqu idad le oprim irán
como antes,1 0 desde aquel t iempo en qu e di Jueces m i
CAP ÍTULO xvu . l 85
pueblo de Israél, y hum illé á todos tus enem igos.
Te hago pues saber, qu e el Señor te”
ha de fundar
t i una casa esta ble .
1 1 Y cumplidos qu e sean tusdias, así que hayasido areunirte con tus padres, yo alzaréídespues det i a u no de t u linage , auno de tus h ijos, y le daréun re ino estable .
1 2 Ese m e ediñcará la Casa , y yo asegurará su
trono para S i empre
1 3,Yo le seré padre , y él m e será hijo ; y no
apartaré… de él m i m isericordia , como'
la aparté deS aú l tu antecesor .
1 4 Y le daré el gob ierno de m i casa y,
de mi
re ino para siempre ; y su trono será inmoble
eternam ente .
1 5 Nathan expu so a Dav id todas estas palabras,y toda esta vision.
1 6 Y hab iendo entrado dentro el rey David,pu esto en presencia del Señor
º
,dijo : Qu ién
soy yo , oh Señor Dios, y qu é es mi casa para quehaya s hecho por m i tales cosas ?
Li teralmente se entienden estas palabras de aquel granrey , hijo de D av id segun la carne , qu e es el objeto princ ipal de las promesas de D ios, y de la esperanza de los
judios á qu ien se refi eren todas las Sagradas Escrituras.A sí nos lo enseña sanPablo ., Hebr . I . e . 5.
2 Parece que el profeta N athan fue a ver á D av id en su
palac io para m anifesta rle la v ision“
que tuvo. Y así tal vez
se traduciría mejor , diciendo Y habiéndose ret irado el
reyD avid en lo mas m teríer de su palacio, etc .
1 86 meno PRIME RO DEL PARA'
LIPÓMENON .
1 7 Y aun esto ha parecido poco a tus ojos, quetoda via has h ablado sobre la casa
”
de t u siervo,
aun para los t iempos venideros, y me has hechoesclarecido sobre todos los hombres, oh Señor
Dios m io.
18 Qué m as le qu eda que desear á“ David,
h abiendo tú ensalzado tanto á tu siervo, y dádoleta les muestras de aprobac ion ?
1 9 Oh S enor, por amor de tu siervo h asobr adosegun tu benepláci to , con toda e sta magnifi cencia ,y ha s querido m anifest arle todas tus grandezas.
20 Señor , no hay semejante a t í ni hay b tro
Dios sino téi entre todos los que han lleg ado a
nu estra not ic ia .
2 1 Porqu e qué otro pu eblo hay como el pue
blo tuyo de Israél , esta nacion única sobre la
t ierra , a la cu al vino Dios para libertaria y h acerla su pueblo ,
arrojando con su poder y a fuerzade prodigios espantosos las naciones todas dedelante de este pueblo ,
l ibrado por él de la es
clav itud de Egypt o22 Y estableciste por pu eblo tuyo para siem
pre á tu pu eblo de Israél ; y tú , Señor, has ve
n ido a ser su Dios.23 Ahora pues, oh Senor , conñrmada quede
para siempre la prom esa que hashecho a tu siervo:y en órden á. su casa
,y haz lo que t ienes dicho ,
24 y llévese a efecto en Isra él a fin de que sea
eternamente ensalzado tu nombre , y se diga s iem
e : El Señor de los ej érci tos es el Dios de Israél
1 88 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMEN ON .
jarretó todos los caba llos de los carros , a excepc ion de c ien t iros de cua tro caballos, qu e reservó
para si .
5 Y h ab iendo sobrevenido los syrosde Damasco
para socorrer a Adarezer rey de Seba , les matóDavid ve inte y dos m il hombres.
6 Y puso g uarnicion en Damasco para qu e tam
b ien la Syr ia le estu viese)sujeta y le pag ase tri
bu to. En todas sus empresas le asistió el Senor con
su au xil io.
7 Fuera de esto cog io David las aljabas de oro
qu e hab ian sido de los"
siervos ú oficia les de Ada
rezer , y t ráiolas a Jerusa lem ;
8 y tambien grandísima cant idad de bronce deThebath y de Chún,
“
piudades de Adarezer , de cuyometal
¡
h izo S alomon el m ar 6 gra n concha de bron
ce , y las columnas y demás u tensilios de bronce.
9 Hab iendo pu es oido Thou , rey de Hemath ,
como Dav id habia deshecho todo el ej ército deAdarezer rey de Soba ,1 0 env ió a Adoram su h ijo al rey David para
pedirle la paz , y congra tularse con él por habervencido y subyugado Adarezer
, porqu e era Thouenem igo de Adarezer.
l l Consagró tambien el rey David al Señor todos los vasos de oro , y de pla ta , y de bronce , conla pla ta y el oro qu e habia recog ido de todas las
g entes, así de Idumea , y de Moab ,y de los ammo
ni tas, como de los ph ilisthéos y de los amalecitas.
1 2 Por otra parte Abisa i , h ijo de Sarvia , der
CAP ÍTULO m ar. 1 89
rotó en el valle de la s Salinas diez y ocho m il
iduméos.
1 3 Y puso g u arnicion en la Idumea a fi n de que
estuviese suj eta a Dav id ; y salvó el Se ñor aDav id en todas las expedicione s qu e emprendió .
1 4 Reinó pues David sobre todo Israél ; y juz
gaba con rect i tud , y adm inistraba j u st icia a todosu pueblo .
1 5 Joab h ijo de Sarvia era e l g eneral de los
ejércitos ; y Josapha t hijo de Ahilud era canc iller1 6 Sadoc h ijo de Achítob , y Ach imelec h ijo de
Abiatha r, eran S um as sac e rdº t es y Susa º , secretario .
1 7 Bana ias hij o de Joiada era com andante delas leg iones de los cere théos y phele téos. Pero losh ijos de Dav id era n los principales en el serviciodel rey .
CAPÍTULO XIX .
Hanon, r ey de los ammoníla s, insu l(a a'
los em bajador es de
D avid el cua l vence Hanon y sus a liados los syros .
1 Sucedió qu e murió Naas rey de los amm oniias, en cuyo luga r re inó su h ijo .
2 Y dijo Dav id : Mostraré m i compasion sen
(¡m iento Hanon h ijo de N aas pu es recibí favo
1 Los descendientes de E saú quedaron sujetos aDavid,descendiente de Jacob , segun aq uella profecia : E l mayor
servi ra'
a lm enor . Gen . XXV. v 93
2 Llamado tambi en S arazas .
TOM . V .
1 90 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
res de su padre . En consecu encia envm Davidembajadores para consolarle en la mu erte de su
padre. Lu ego qu e estos llegaron al pa is de los amm oni tas con el fin de consolar a Hanon ,
3 dij eron Hanon los príncipes de los ammoni tas : Tú qu izá piensas que David por honrarla memoria de tu padre ha enviado a consolartey no echas de ver qu e estos criados suyos han ven ido explorar , y exam inar, y escudrm ar el esta
4 O ido esto , h izo Hanon raer la cabeza y labarba a los enviados de David, y que les cortasenlas túnicas desde medio cuerpo abajo , y así los des
pachó .
5 Los cuales habiendose ret irado y dado part e a David del su ceso envió este qu ien les salieseal encu entro (a tenta la grande a frenta qu e habíanrecibido), y ordenóles qu e se detuviesen en Je
richó y no volviesen hasta que les hubiese crecido la barba .
6 Pero considerando los ammonitas, asi Hanon
como todo el pu eblo la injuria que habian hechoa Dav id , enviaron m il talentos de pla ta para to
m ar a sueldo tropa s de la s que iban en carros de
gu erra y g ente de a caballo de la M esopotam ia ,y de la Syria de Maacha y de Soba .
7 En e fecto condujeron a su su eldo tre inta ydos m il hom bres en carros a rmados, y al rey de
M aachá con su gente . Y reunidos qu e fuerone stos se acamparon frente de Medaba. Almismo
1 92 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
syros que habitaban la otra parte del rio Eupiirates
, y Sophach , general de las tropas de Adarezer,“
era su comandante .
7 Lu ego qu e Da v id lo supo juntó todoIsraél , y pasó el Jordan , y los cargó de frentecon su ej érc i to formado en batalla ,
sosteniendo'
ellos por se parte este choqu e con va lor .
1 8 En En volvieron los syros las espaldas a lsrael , y ma tó David asiet e m il hombres de los queiban monta dos en ca rros y cuarenta m il de á:pié ,y Soph ach , g eneral de este ej ército.
1 9 Entónces los vasallos de Adarezer , Vi endosevencidos por Israél , se pasa ron a Dav id, y se su
jetaron a su imperio. Con eso la Syria nunca m as
qu iso dar socorro lOs ammonit as.
CAPÍTULO xx .
Trinnfa D av id de los a)nmonzta s pbilístíze'
bs y muerenv arios gigantes de estos
1 Al cabo de un año , en la estaci on en qu e'
suelen
los reyes Saliiº campana juntó Joab el ejérc it o ,y la dor de las tropas y talé elpais de los am
moni tas, y avanzando pu so sitió a Rabba 2 David,
empero , se quedó en Jerusalem ,cu ando bat ió
Joab a Rabba , y la destruyó .
1 A ño del MUNDO 2969 : antes de JESU—CHRISTO 10315.
2 Su capital.
3 Complet ando de spues D av id la rama .
CAP ÍTULO XX. 1 9%
2 Mas David tomó la corona de Melchóm de
encima de su cabeza y ha lló en ella el peso de
un talento de oro, y piedras pr eciosísimas, de quese h izo para si una diadem a
, cog iendo ademas
m uch ísimos despojos de la ciudad.
3 A cuyos habitantes los hizo salir fu era , é h izo
pasar por encima de ellos trillosy rastras, y carros
armados de cortantes hoces ; de manera que qu e
daban h echos piezas y am cos : otro tanto h izoDav id con todas las c iudades de los ammonita s ; y
conclu ido esto volvióse con t odo su ejérc ito Je
ru salem .
4 Com enzó despues la guerra contra los ph ilisthe
'
os en Gazer ; durante la cual Sobochái de Hu
sa th i' m ató Sapha i»del= linage g igantesco de Ra
nha irn : con lo que los dejó aba t idos.
- 5 Ot ra guerra hubo tamb ien contra los ph ilistheos , en la cualAdeodato , h ijo de Salto na tural
de Bethlehem ma tó a u n hermano de Golia th deGeth que traía una lanza
,cuyo astil
'
era como un
enjullo d<e tej edoresz
6 Hubo ademas otra .guerra en Geth ,donde se
h alló un hombre de grandisima esta tura , corr se isdedos en pies y m anos esto es veint e y cua tro
1 La palabra hebrea 5 3 573 Melohóm significa i dolo ,
como la interpre ta san Gerónimo . Era un ídolo de losammoni
_
tas, y equivale al rey de ellos, ó su rey. II . R eg .
XII. v 30
2 S a llas significa B osque,
1 94 IJIBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON .
dedos en todo ; el cual descendía tamb ien de laraza g igantesca de Rapha .
7 Insultaba este Israél ; pero le mató Jonathan h ijo de Samaa , hermano de Dav id. Estos sonlos h ijos de Rapha ó g igantes de Geth , que murieron manos de David y de sus tropas.
CAPÍTULO XXI .
Castiga D ios la vanidad de D avid en hacer el censo de su
pueblo, enviando la peste , hasta tanto que D avid apla ca
con sus oraciones la ira del Señor .
1 Pero se levantó Satanás contra Israél ins
t igo a David a que h iciese!
el censo de Israél2 Por lo qu e dijo David Joab y á los princ i
pes del pu eblo Id y contad Israél desde Bersabée hasta Dan y traedme la suma que qu ierosaberla .
3 A lo que respondio Joab Aumente el Señorsu pueblo c ien veces mas de lo que es. Pero ¿ noes así
, Oh m i rey y senor que todos son siervostuyos ? ¿ A qué En pretende m i senor hacer una
cosa , que será perniciosa y a carreará el castigo
Israél?4 Sin embargo prevalecm el parecer ó antojo
del rey ; y Joab hubo de salir, y anduvo g irando
por todo Israé l , y volvió despues Jerusalem
I IV. Reg. c. XXIII. tº
. 13 .
1 96 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
me—hal>lo ataja do de angustias pero al fin nias
cuenta me tiene el caer en ma no s del Señor , cono
c iendo su g ran mise ricordia , que no“ en manos de:
los hombres.
1 4 Env ió pu es el Señor la peste Israél º
, ym urieron de Israél setenta m il hombres.
1 5 Aa'
m ismo envió su ángel Jerusa lem para
que la castigase pero cu ando se hallaba en la
m ayor desolacion e chó el Señor sobre ella una
m irada , y tuvo compasion—de ta ntºo estrago ,
ia
t imó al áng el exte rm inador esta órden Basta ,
retira ya t u mano . Estaba la 53 2031 el ángelde l Señor sobre la era de Om án jebnséo.
1 6 Y a lzando Dav id los ojos vió al áng el defSeñor , qu e es taba en el a ire
,con una espada des
enva inada en su m ano , vuelta contra Jerusalem ;
y á su v ista,tanto él como los ancianos , vest idos
de c ilicios se postraron rostro por tierra .
1 7 Y dijo Dav id a Dios : ¿Por ventura no soy
yo qu ien mandó hacer el cens o del pu eblo . Yo
soy el qu e h e pecado ; yo el que he cºm et ido lamaldad . Esta … g rey ¿ qu é cu lpa tiene . Se ñor Diosm io descargu e t e supl ico tu ma no contra miy contra la casa de m i padre mas no sea casti
gado t u pueblo.
1 8 Y a l punto el ángel del Senor mamdºó a' Gad,
que dijese Dav id , qu e subiese erig ir un altar'
a l Senor Dios en la era de O rnan jebuséo .
1 9 Subió pu es David segun el manda to que lehab ia dado Gad en nombre del Señor.
CAP ÍTULO XXI . 1 9 ?
20 Entretanto O man y cua tro h ijos suyos qu econ él estaban hab iendo alzado los ojos y visto alángel fueron a esconderse : estaban a la sazou
trillando el trigo en la era .
2 1 Pu es como David viniese ácia Om an ai
canzó le a ver este desde la era1 y le sali ó al en
cu entro , é inclinándose hast a el suelo , le hizo una
profunda reverencia .
22 D íjole David Dam e el sit io de tu era, re
cibiendo su valor en dinero contante para editi
car en ella u n altar al Señor ; a En de qu e“
cese el
azote del pu eblo .
2 3 Respondió Om an aDavid Tómela , y hag ade ella el rey m i senor lo qu e b ien le pareciere .
Y aun doy los bu eyes para el holocausto , y lostrillos para hacer el fuego, y el trigo para el sacriBcio todo lo daré con g usto.
2 4 R eplicóle el rey David No ha de ser así
sino qu e te pagaré en dinero todo su valor por
que no debo yo qu itártelo a tí y ofrecer así al
Señor holocau stos qu e no me cu est en nada .
2 5 Diopu es Dav id a Om an,en pago del si tio,
seiscientos siclos de oro de peso muy cabal .
º
26 Con eso edificó allí un altar al S enor, y ofre
c ió holocaustos y víctimas pacíficas invocando a l
Señor ; el cu al le oyó , env iando fuego del cielosobre el altar del holocau sto .
1 Donde ya estaba otra vez .
2 Vé ase SZelo.
1 98 L IBRO PRIMERO DEL PARAL IPÓMENON .
2 7 Y dando el Señor órde n al áng el enva inóeste su espada .
28 Inm edia tamente David v iendo qu e elSeñorh ab ia oido su oracion en la era de 0 rnan jebuseo ofrec ió allí sacrific ios.29 Verdad es qu e á La sazou el Tabernáculo del
Señor, fabricado por Moysés en el Desierto y el
a ltar de los holocaustos estaban en la a ltura deGabaon
3 0 mas David no tuvo al iento para ir entónces
aquel a ltar a orar allí a Dios porqu e habi a quedado muy aterrado de e5panto al ver la espada
del ángel del Senor.
CAPÍTULO XXI I .
P repara D av id los ma teria lespara la fábricai del Templomanda Sa lomon que le construya ; y exhorta losprín
cipes de Israe'
l que le ayuden.
1 En segu ida dll0 David Aqu í está la Casa deDios y este es el altar de losholocaustos de Israél.2 Y mandó juntar todos los prosélitos de la
tierra de Israél y entresacó de ellos canteros
para cortar ypulir las piedras para la fabrica de laCasa de Dios.3 Preparó tamb ien much ísimo h ierro para la
clavazon de las pu ertas y para la trabazon de lasjunturas º
; y cantidad inmensa de bronce .
Esto es , los chánané os destinados al serv icio público .
2 De las maderas y piedras.
209 L IBRO PRIMERO DEL PARAL1PÓMENON .
1 1 Ahora , pu es , h ijo m io el Señor… sea cpn
tigo y _seas feliz y edifi ca la Casa 6 Templo al
Señor Dios tuyo , como lo t iene,
predicho de t í .1 2 Concédate asimismo el Senor sabiduría y
prpdencia para poder gobe rnar Israél , y guardar la Ley del Senor Dios tuyo .
1 3 Porque entonces podrás medrar ser f elz'
z ,
si observares los m andam ientos y las leyes intim adas por el Señor a Moyse
'
s para qu e las ense
ñára Israél. Esfuérza t e y pórtat e varonilmenteno temas , ni te acobardes.
1 4 Ya ves qu e yo en mi pobreza h e preparado
pa ra los gastos de la Casa del Señor cien mil talentos de oro y u n m illon de talentos de pla ta
º
el bronce y el h ierro es en tanta cant idad que es
inca lcu lable tengo prevenida m ucha m adera y
piedra pa ra todas las obras necesa riasº.
1 5 Tienes tambien m uch ísimos obreros , can
teros , y albañiles , y carpinteros , y artífices detoda especie muy háb iles en todo género de labores
1 6 en oro plata bronce ó h ierro cuya suma
es m calculable . Anímate pu es, y manos á la obra ,y el Señor será contigo .
1 7 Al m ismo t iempo m andó Da vid ¿1 los_ p_rín
1 David, humillado ante el Señor, miraba como pobreza
w uanto los hombres pueden ofrecer a l Criador.
2 Vé ase Ta lento.
3 En'
el hebreo se añade : Y tú acopiarasmas.
CAP ÍTULO XX I I I . 20 1
cipes de Israél qu e ayudasen á su h ijº Sa lomon.
1 8 Ya ve is les dijo qu e el Senor Dios Vueso
trº e st á cºn vºsºtrºs , y qu e ºs ha dado paz pº r
tºdºs ladºs y entreg adº en vu estras manºs todosvuestrºs enem igos , y qu e el país está sujet o al
Señºr y á su pueblo .
1 9 Disponed pu es vu estros corazones, preparadvuestras almas y buscad al Senor Dios vu estro .
Ea , manos á la obra y edificad e l Santu ario a l
Senor Diºs , pa ra que el Arca de la Alianza del
Señºr, y lº s vasos a él consagradºs sea n trasladadºs a la Casa que va ediñca rse al Nombre del
Senºr .
CAPiTUL0 XX… .
D avid, ya anciano despues ¡le h aber declazado rey a'
Salo
mon, seña la los ofíezos de los levzta s , en tre los czutlee son
contados los h ijos de Moyse'
s.
1 Siendo ya David anc ianº y lleno de diasconstituyó a S alºmon su h ijo pºr rey de Israél.2 Y cºnvº có a todos Los príncipes de Isra él y
á los sacerdotes y lev itas.
3 Y cºntadºs los leñ tas de treint a anºs arribase hallaron treinta y och º m il hombres .
4 De estºs fuerºn escog idos y d istribu idºs en
el servicio de la Casa del Señor ve inte y cu atrºm il : para prefectºs y ju eces se is m il5 cu atrº m il porteros ; y ºtros tantos para sal
m istas , que cantaban las alabanzas del Senor al
1 8
202 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
son de los instrumentºs que a este fi n hab ia mandado hacer.
6 Y repartrºlºs David en sus turnºs segun las
fam ilias de lºs h ijos de Levi , qu e sºn GersºnCaath y Merari .7 Lºs h ijos de Gersºn fueron Leedan y Semei .8 Hij ºs de Leedan tres el primºgénit º Ja
h iel y Zethan y Jºel .9 Hijºs de Sem ei tres Salomith y Hºsiel ,
y Aran. Estºs eran los príncipes de las fam i liasde Leedan.
1 0 Hijºs de otro Semei Leheth y Ziza , yJaus y Baria : estºs cua trº sºn los hijos
*
de Se
m er.
1 1 Entre ellºs Leheth era el primºgéni to Zi
za el segundº Jaus y Baria nº tuvierºn muchosh ij ºs ; y por eso fuerºn cºntadºs como una sºlafam il ia y casa .
1 2 Hij ºs de Caath cuatrº Amram Isaa r,
Hebrºn y Ozicl.
1 3 Lºs h ij ºs de Amram Aaron y Mºysés.
Mas Aarºn fue dest inado para el m inisterio delSanta—Santorum así él com º sus h ij os perpétuam ente, para quemar el inciensº al Señºr segun
rito y bendec ir su Nºmbre para siempre .
1 4 Lºs h ij ºs de M ºysés varºn de Dios , fueron a l istados en la tribu de Levi .
Martini : Para quemar inciensº en hºnºr de é l perpé
tuamente .
2034 L IBRO PRIM RO DHL PARA¿LIPÓMENON .
llevar el Tabernáculo y todos lº s utensiliºs'
de
su minister io.
2 7 Asim ismo segun lasÍú-hhuas disposic i ºnes
de David , el número de lºs h ijos de Levi debecºntarse de veinte años arriba
28 y estarán sujetos a los h ijos de Aarón sa
cerdotes en lo concerniente at cu ltode,lá Casa
del Señor , así en lº s atrios como en las viviendas y en el lugar de la pu riñcacio
*—ri, y
º en
'
el Safi
tnario y en todas las fbni:iºnes delministeriº delTemplº del Señºr29 Lós sacerdo tes cu idarán de lospanes de la
prºpº sicion de la ºfrenda de dºr de harina ,de
las tºrtas sin levadura y de lº “
qu e se“ fu é y de
lo que, se tuesta para: ser of recido a l S eñor y… de
tºdºs lºs pesºs y m edidas.
3 0 Y los levrtfas - han de asist ir por la mañana á.cantar las alabanzas del Señºr e igualmente porla tarde ;3 1 tanta en la obláe ion de los holº caustos del
S'
enor cºmº en loe dia s de sábado y.en: las ca
lendas y en las demas fest iv idades, Segu n el nú
mero prescri tº ,ºbservandº constantemente de
… del Señor las ceremºnias particulares a“
cada
6 653 .
3 2 Y segu irán guardando'
las reg:h s de 1T a
bernẠblo del Testam a y'
bós - rit ºs del Saafnario y las órdenes de los h ij ºs de Aarºn sus her
m anos para ejercer sus funciones en la Casa delSeñor .
CAPÍTULO xx iv .
Da vzd dish*ibw ye e'
nreemte y cua trº clases las fm ihaa de
E leazar Ilhamarpara eli
ministerio del Señ or : delmis
mo modo son distribuidas por suerte las familias de josotros leví[as.
En cuanto a lºs hijos de Aarºn fueron di
v ididºs en estas clases. Lºs h ijºs que tuvº Aaron,fue rºn Nadab y Abiú y Eleazar I thamar2 mas N adab y Ab iú murierºn antes su
padre , sin dejar h ij º s ; y ej ercie ron las funciºnesdel sacerdºciº Eleazar l tha mar.
3 Y David los dividió esto'cs, distr ibuye la) fa
m ilia de Sadoc h ijo ó descend ient e de Eleazara yla de Ah imelech de la rama de l tham ar , fij andºlos turnºs de'
su m inisteri º .
4 Pero hallóse que eran en muchº mayor nú
m ero las cabezas de fam ilias descendientes deEleazar qu e las de lthamar. Pº r eso a los des
cendient es“
dé Eleazar dividió los en diez y seis fam ilias con una cabeza para cada fam ilia y a los delthamar en º cho
_fam ilias.
5 La repart icion de lº s ºficios entre ambas fam ilias la hizo pº r suertes ; pºrque así los deseen
dientes de Eleazar cºm º lº s de lthamar , . eran
prínc ipes del Santuariº y príncipes de Diºsº.
l Llamado tambien Abíai hw .
Es de saber que cada una'de las veinte y cua trao fam i
206 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
6 Seme ias h ijo de Nathanael , de la tribu deLevi secretariº ó canciller , ' fºrm ó la l ista de ellºsen presencia del rey y de lºs m a g na tes , y deSadoc S umo sacerdºte y de Ah imelech h ijo deAb iathar , cºm º tambien de las cabezas de las
fam ilias sacerdotales y levít icas ; tºmandº alternativamente de la casa de Eleazar qu e era sobre
las ºtras y de la casa de I thamar qu e tenia tambien ºtras baj º de sí.
7 El primer turnº tºcó a Jº iarib el segundºa Jedei8 el tercerº Harim el cuarto Seorim
,
9 el qu intº á Melch ia ,
“
el sextº Maiman1 0 el sépt imº Accºs el ºctavº Ah ia
,
1 1 el nºno á Jesua el déc imº á Sechénías1 2 el undéc imo Eliasib , elduºdécimº á Jacim ,
1 3 el decimotercio Hºppha el decimocuartoIsbaab
1 4 el décimºqu into Belga el decimosextoEmmer1 5 el decimosépt imo Hezir el décimºoctavº
Aphses1 6 el decimonono á Phet eia el vigésimº
Hezechíel,1 7 el vig ésimºprimº á Jach in el vigésimo se
gundo á Gamul
lias sacerdotales tenia su cabeza que era como el pontífice
ó S umº sacerdºte en su clase . Y estºs sºn los pontífices, ópu
'
ndpes de los Sacerdotes, de que se habla en elEvangelio .
208 L IBRO PRIMERO nen P£ WALIPÓMENON .
Es tos sº n h ij ºs de Levi segun las ram ificacionesde sus fam ilias.3 1 Y estºs tambien echarºn su ertes &. imit a
ciºn> de su s hermanºs los hijº s de M 0fn pre»
senci a de1 rey David y, de : Sadº c y de
lech y de los princi pes o'
cábe2 ces de las fiamá1ies
sacerdotales y levít icas “
desde el mayºr hasta el
naé naor , todºs igua lmente fueron¡ distribuidos pºrsuerte ,
en vende y cua tro clases de levita s.
carii*t XXV .
D e los canto¡ es, sa lmis!as tañedores de instrumento& dís
tribu idos igualmente por suerte en… ceinte cua tro clases.
11 Asimismº Dav id'
y las cabezas ¿príncipes de lamu ltitud, entresaearºn á los h ijos de Asaph , y dia
Hemam y de Idithun pa ra el minister io de :
cantarlas alabanzas de Dios al sºn de las citaras
, y sal
t erios, y címba los, sirviendº eri núm erº:
couve
niente En el ºfi ciº a que se les habia dest inado .
2 De los hijo s de Asaph fue rºn Zachai iº
, y Jº
seph ,y Nathanías , y Asarela , bajo El direccion de
su padre Asaph , el cua l cant aba cerca del rey.
3 Hij ºs de Pdithun, seis*: Id ithun, Gººdp lias,
Sori , Jbseias , y Hasabias , y Mathath ias, bajo ladirecciºn de su padre Idithun, el cua l cantaba al
sº n de la c itara ha rpcz, puesto al frente de los
que celbbraiban y alababan al S eñºr.
4 Asim ismo Hem am cuyos hijº s eran Bºcciau,
Mathaniau , 0ziel, Subuel, y Jerimoth , Hananias,
CAP ÍTULO xxv . 209
Hanani , B5atha , Geddélthi , y Romemt hié zer , yJesbacassa ,
Mellº thi , 0 th ir, Mah az ioth5 tºdºs h ijos de Heman
, que era profeta del
rey en los cánticos de Dios para ensalzar su pºdery le dió Dios ¡
'
I Hernan ca torce h ijos y tres hijas.6 Tºdos lºs referidos estaban dist ribu idºs”
bajº la'
direcciºn de su s padres,estº es, de Asaph ,
y de Idithun ,y de Hernan, para cantar en el
Templº del Señor con cinibalos , y salter108 , y citaras
,en serviciº de la Casa del Senor cerca del
rey.
7 El númerº de estºs, juntº cºn sus hermanos,
m aestrºs tºdos que ens—enaban a cantar las cant ic ºs
del Señºr , fue de dºscientºs ochenta y ºcho , doce
8 T odºs igualmente echarºn suertes , clase pº rclase
, entrandº tantd losmayores com o los'
m eno
res, tanto los m aestros cºmo los discíp1dºs3
9 La primera'
su erte'
salíó á ulº seph ,'
él cual era
de la casa de Asaph . La segunda 5) Godolias, él
y á sus hijºs y hermanºs, en númerº de doce'
.
1 0 La tercera salió a Zachúr, a sus h ijos y herm anº s, en núme ro de dece .
1 1 La cuarta á Isari, con sus h ijos heriram os ,
dºce'
.
Omaestrº de cápilla . Vé ase Prof eta .
Tambien en ve inte y c uatrº clases .
3 Asi el tex tº”
hebr00 .
-Puede traducir5e : los"liádi les come los menos hábi les .
2 10 L IBRO PRIMER O DEL PARALIPÓMENON .
1 2 La qu inta aNathanias, cºn sus hij ºs y hermanos, doce.
1 3 La sexta Bocciau , cºn sus h ijºs y hermanos, doce.
1 4 La séptima á Isreela cºn sus h ij ºs y hermanºs, dºce .
1 5 La_
octava á Jesaias, cºn sus h ijº s y h ermanos, dºce .
1 6 La nºna á Mathanias, con sus h ijos y hermanºs, dºce.1 7 La décima Semeias, cºn sus hijºs y herma
nos, doce.
1 8 La undécima Azareel cºn sus h ij ºs y herman º s , doce.
1 9 La duºdécima a Hasabias,cºn sus h ij ºsy her
manos, doce.
20 La_
décimatercia á Subael, cºn sus h ijºs y hermanºs, doce.
2 1 La décimacuarta Mathath ias , cºn sus h ijos
y hermanºs, dºce .
22 La décimaqu inta Jerimoth , cºn sus h ijºs yhermanºs, dºce .
2 3 La décimasexta á Hananias, cºn sus h ijºs yhermanºs, dºce .
2 4 La décimaséptima á Jesbacassa , cºn su sh ij ºsy hermanºs, dºce.2 5 La décimaoctava Hanani, cºn sus h ijos y
hermanºs doce .
26 La décimanºna ¿ Mellº thi , cºn sus hijºs yhermanºs, dºce .
2 1 2 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
5 Ammielel sexto , lssaci lár el séptimº , Photia
th i el ºctavo : pºrque bendij º el Señor a Obededom
6 Y Seme i , ó S em eia s, su hijº , tuvº hijosfuerºn cabezasde ºtras t antas familias de ostiarios
pºrqu e eran varones de g ran fuerzaº.
7 Hijos de Semeia—
s O_th,ni, y Raphae l , y Ghed,
y Elzabad, y sush ermanºs, hºmbres rºbustís imºs ;cºmo t ambien Elm y Samaehías .
8 Todºs estºs eran dela familia de Obededomasí ellºs com º sus h ijºs y hermanºs, ó pa rzen tes ,varºnes de la mayor roba ste? pal a su m inisterioen todos
,sesenta y dº s de la casa de Obededom .
9 Lºs h ijºs de Meselem ias, con sus hermanos,
muy robu stos , eran diez y ºcho .
1 0 De Hosa , estº es, del l inage de M erari ,Semr i fue cabeza de una cla se (porqu e su padre notenia el prim ºgénito
3, y por eso leº habia pu estº a
él por pr incipal).1 1 Helcías el segundo ,
Tabelias el tercerº ,Zacharias el cuarto. Todos estos h ijos de Hosa ,junto cºn su s hermanºs
,eran trece .
1 2 Entre estºs fue distribu idº el º fi ci º de pºr
1 Por haber tenidº el Arca en su casa . II. R e_g. VI . v .
1 1 .
2 Los porte—ros era menest er que fuesenmuy rºbustos y
fuertes pues las puertasdel Templº eran muy grandes ypesad as , y se nec esitaban v einte hombres para abrirlas
3 Capaz de este destinº .
CAP ÍTULO XXVI . 2 1 3
tero , de tal suerte, que lºs capi tanes de las guardias
,comº tambien su s hermanºs servían siempre
en la Casa de l Señºr.
1 3 Echá rº nse pues las su ertes por fam i lias, cºnigualdad, sin dist incion de ch icºs ni g randes, para
cada una de las pu ertas.
1 4 Segun estº la portería ºriental tºcó a Selemias, o
'
Meselem ia s ; y a Zacharias su h ij º varºnmuy prudente é instru ido, la del ladº septentrional.
1 5 A Obededom y sus h ijºs tºcó pº r suerte ladel Mediodía ; en cuya parte de la Casa Templo
estaba el cºnsejo de los Anc ianºs 6 sa la del S ane
dr im .
1 6 A Sephim y Hosa la de Occidente , j untº ala puerta qu e conduce a l cam ino de la subida det
pa la cio a l Templo gu ardia y cºntrag uardia .
1 7 La puerta delOriente la guardaban seis levitas ; la del Nºrte cua trº , qu e se mudaban cada
dia ; y la del Mediºdía cuatro igualmente tºdoslºs dias ; y a lli dºnde estaba el consejo ,
de dos en
dos.
1 8 Al Occidente,en las v iv iendas 6 celda s de
lºs porteros, cuatrº en el cam ino á pa la cio , y dosen lºs aposentos.
1 9 Asi fue distribu ida la g ua rdia de las puertasentre lºs h ij ºs de Coré y" de Merari .20 Por otra parte Ach ias tenia la superintendeu
cia de los tesoros de la Casa de Diºs y de lº s vasºs
_
sagradºs.
1 9
4 —Q-3
21 4 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
2 1 Hijºs de Ledan,h ijo de Gersonni ,
¡aya de Levi de Ledan , descienden es tas cabeza s
de fam ilias Ledan , Gersºnni y Jei ¡ieli.22 Y lº s h ijºs de Jehieli Za¿ha_
n y Jº el, su
hermano guardas de lº s tesº rºs de la Casa del
Señºr ,23 juntam ente ,
con los de la familia de Amram ,
de Isaar, de Hebrºn, y _de Ozi
_
hel.
2 4 Perº Sabael, descendiente de Gersorñ ,h ijo
de Mºyse'
s , era tesorero mayºr.
2 5 Asimismº su herm anº Eliezer , de qu ien fu e.h ijº Bahabias, y de este Isa ías, de Isaías , Joram,
del cual lo fue Zechri , y de este Selem ith .
2 6 Selem ith pues con su s hermanºs tenian lacustodia de los tesºrºs de l Santua rio qu e habiancºnsag radº ¡2 D ios
_el rey David y lºs principes
de las familias y lºs tribunos , y centuriº nes y(lemas capitanes del ejérc itº27 esto es de las cºsas tºmadas en la gu erra
y de lºs despºjos de las batallas , qu e habian cpu
sagrado para la cºnservacion delTemplo del Senºry de su s u tensil iºs.28 Todas estas cºsa s las h abían cºnsagrado a l
S eñor Samuel prºfe ta Saúl hijo de Cis y Abne rh ijo de N er , y Jº ab h ijo de Sarvia . Todºs los quecº nsagraban dones ,
lospºnian en menos de Selem i th y de sus he rma nºs.
2 9 Lºs descendientes de Isaar tenianpor cabezaChó nenías cºn sus hijos ; y cu idabande las cosas
2 1 6 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
familias ,tribunos y centuriºnes y prefectºs
servían al rey repart idºs en escu adrones remu
dándose t ºdºs lº s m eses del añº , eran en númerºde ve inte y cuatro m il h ºmbres mandadºs pºr su s
respect ivºs capi tanes.2 El primer cu erpo de veinte y cuatrº m il para
el primer—mes tenia por capi tan á Jesbº am h ij ºde Zabdiel3 del l inage de Phares , y el primer gefe de
tºdos lºs cºmandantes del ejérci tº durante el
primer mes.4 Al cu erpº del segundo mes le mandaba Da
dia de Ali0hí y tenia a sus órdenes otrº llamadºMacelloth qu e mandaba una parte de lº s veíate y cua tro m il h ºmbres.5 El comandante del tercer cuerpº en el mes
tercerº era Banaias sacerdote h ijo de Joiadacºn veinte y cu atrº
'
m il hombres 5. su mando.
b 6 Este es aquel Banaias el mas va liente entrelºs tre inta y caudillº de tre inta capi taneaba sustropas cºmo su segundo Am izabad h ij º suyº .7 El cu artº capi tan para el cuartº mes era
Asahel h ermanº de Jºab y despu es de él Zabadias su h ij º su cuerpº era de veinte
"
y cuatrº m ilhombres.
8 El qu intol
capitan en el mes qu into era Sa
1 A Banaias (dicen algunºs expositºres) se le llama se
cerdote, entendiéndº se lo mismº que consejero, así como en
e lLibro II Reg . VIII. 18, significa príncipe.
CAPÍTULO xxvu . 2 1 7
maº th de Jezer , y, en su divisiºn contaba ve inte ycua trº m ilhºmbres.
9 El sextº para el sexto mes era Hira,h ijº de
Acces de Thecua su dm sw n era de veinte y cua
trº m il.
1 0 El sépt imº para el sépt imº mes era Hellesde Phallºni de la tribu de Ephra im el cual teníaa su mando ve inte y cuatro m il.1 1 El º ctavº para el ºctavo mes era Sºbºcha i
de Husathi del linage de Zarab i y su cuerpºera de veinte y cu a trº m il hombres.
1 2 El nºno para el- nono m es Ab iezer de Anathoth ,
de lºs h ij ºs de Jeminí o' Benjamm su division era de veinte y cua tro m il.
“
1 3 El décimº para el décimº mes Mara i deNetºphath del l inage de Zara i y su divisiºn era
de veinte y cuatrº m il.1 4 El undécimº para el undécimº mes Banaias
de Phara thºn de la tribu deEphra im ; y su division era de ve inte y cua trº mil.1 5 El duºdécimo para el duºdécimº mes
Hºldaí de N ethºpha th del l inage de Gº thºnielsu cuerpº tambien de ve inte y cuatrº m ilhºmbres.1 6 Asim ismº las tribus de Israél tenian sus g e
fes.De la deRuben era caudillo Eliezer h ij º de Zechri . De la de Simeºn Sapha t ias hij º de Maacha .
1 7 De :la de Levi , Hasabias h ijo de Camuel
pero Sadºc era g efe de los descendientes de
Aaron.
1 8 De la tribu de Judá era caudillº El… her
2f8' L IBRO PRIMERO DEL PAEKDIPÓMNON .
¡nano de David. De la' dé Issachar,'
Ámri h ijº deM ichael .1 9
' De la de Zabuldn*, Jesiiiaiº
aºs hijº de Á bd
º
ia .
ne la de N ephthali , Jerunº tli h ijo de Ózri%l.20 De la de Ephra im ,
Osée h ij º de Ozazíu . De“r
la media tribu de ll'fdnass“és Jºel h ijº de Phadai a .
D'
e lá* o*
t i*a m edia tribu de Manasses en“
Gar
laad ,_
Jaddo h ij º de Zacharias. De la t ribu"de'
Benjami n Jasiel h ijº de Abrier .
22'
De la“de Dan Ezribe l h ijº de jerohamestos eran los príncipes de lº s iiíjos de l
'
srael .
2 3 Verdad es que David'nu qu ise contai r los
íde
veint e años abaj º : pºr cuant o el Senor hab ia dichº
que multiplicaria'
a Israél , com º las estrellas del
94 Jbab h ijº de S arvia iiab ia'
cºmenzadº ei en'
cabezam íento : perº no le º finalizó ; pºrque"esta
'
empresa habia acarreado ia ira deD ios sºbre Israél :y por le m ismo el númerº de los* qu e* fueron cori
tadº s, no fue escri tº en los fastos del rey'
Dfavidí
% Rl super intendente de lº s tesorºs del reyfue Azinº th hij º de Adiel'. Pero de aqu ellos tesorºs ó ai iizacenes qUe habia en las ciudades, y en
“
lasv aldleas , y en lºs cast illos , era*
super intendente
26'
De la labranza , y"de
'
lº s labradores que
1 S in conta r las tribus de GadyAse r, cuyº censº nº acaBó
'
16ab . If . Reg:XXIV.
220 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
CAPÍTULO XXVII I .
Juntas genera les'
del reino , en las cu ales David exhorta a'
Salomon y a'
todos los pr incipa les de 1 srae'
l a'
ser f ieles a l
Señor y prescri be la forma del Templo.
1 . Fina lmente el rey David cºnvºcó en Jeru
salem todos lº s prínc ipes de Israél lºs g eies de
las.
tribus y los cºmandantes de lºs cuerpºs deejército .que servían al rey , cºmo tamb ien a lostribunos y centuriones y á lºs adm inistradºresde la hacienda y pºsesiones del rey ,
y á sus
h ijos , con lº s eunucos cor tesa nos,y á los mas
poderºsºs y á lº s mas valientes del ej érci to .
2 Y levantándºse el rey , puestº en pié dijºEscuchadme , oh hermanºs m íºs . y pueblº míº
yo tuve intenciºn de fabricar un Templo en que
fuese colºcada el Area del Testamentº del Señor,que es como la tarima de lºs pies de nuestrº Diºsy teng º preparadºs tºdºs lº s materiales que he padido para la fábrica .
3 Pero Diºs me dijº Nº edíñcarás, tú la Casa
a mi Nºmbre:; pº r ser un varon guerrero , y haberderramado sang re .
4 Verdad es que el Señºr Diºs de Israél meescog ió a m i de entre tºda la fam ilia de m i padre ,
para que fuese rey de- Israel perpétuamente
pºrque de Judá ha escog idº lºs principes sobera
nos de las fami l ias de Judá la familia de mi pa
CAP ÍTULO xxvm . 22 l
dre ; y entre los h ijos de m i padre le plugº ele
g irme :'
i m i por rey de todo Israél5 Asim ismo entre m is h ijos (puestº que me ha
dadº el Senor m uch ºs) ha eleg ido am i h ij º Salºm ºn para que ocupase el trono del reinº delSeñº r sºbre Israél ;6 y me ha dicho a m i Tu h ijº Salºmon ha de
edificar m i Casa y m is atrios, porque yº m e le he
escºg idº por hij º m io, y yº he de serle padre ;
7 y a iirmaré su reinº eternamente si perse
v eráre en cumplir m is mandam ientºs y leyes ,cºmº lo hace al presente .
8 Ahora pu es en presencia de tºda la congre
gacion de Israél delante de nuestrº Diºs qu e
escucha ,os digo : Guardad y estudiad todºs los
mandam ientos del Senºr Diºs nuestro f m de
que poseais esta buena t ierra , y la dejeis vuestros h ijos en herenc ia perpétua .
9 Y tú ,Salomºn h ij º m iº cºnºce al Diºs de
tu padre y sírvele cºn un cºrazºn perfecto yde buena voluntad ; pºrque el Señºr escudriñatºdos lº s corazºnes , y penetra t ºdos lºs pensamientº s del entendim iento . S i le buscares, le ha
llarás ; pero si le abandonares te desechará parasiempre .
1 0 Ahºra bien pºr cuantº el Senºr te ha os
1 Aqu í David hablaba mirandº principalmente a aquelrey de Judá, ó Mesias prºmetido en la prº fec ía de Jacob .
Gen. XLIX. v . 10.
222 L IBRO PRIMERO DEL PARÁLIPÓMENON .
cogidº para que ediiiques la Casa de s antu á rio ,'
esfuérza te , y llévala al cabº .
1 1 Y dió David a su hijo snem0n el diseño del
pórticº y del Tem y de las recámaras, y delos cenáculos de aposent os interiores ydel lugar del Prºpiciatoriº
2
,
1 2 y aun de todos“
los átriºs que habia ideado
yde* las habi taciones al rededºr para lºs tesoros
de la Casa del Señºr , y para lºs depósi tos de'
las
cosas consagradas a l Templo
1 3 y las divisiºnes de ios sacerdbtesy levi tas'
para todas las funciones de la Casa del Señºr, ypara todºs los vasºs que debían
“
servir en el
Templo del señor.1 4 D ióle ei oro ,
'
segun'
el pesº que hab ía detener cada uno de lºs vasºs del minist eriº z
'
asi
mismo la“
pla ta pesada segun la dNe t sidad de lº s'
vasºs y de las hechuras.1 5 Adentas para lºs candelerºs de ºrº y sus
mecherosdió el ºrº cºrrespondi ente'
á la medida de
cada candelero'
, y de lºs“
mecheros'
e”igualmente
elpeso necesariº de pla ta para lºs candeleros de'
plata y susme'
cheros á prºpºrcion de su tamañº .
1 6 Di óle tambien ºrº para las mesas de lospanesde prºpº/
sicíon seg un la diversidad de las mº
esa—s ;
y asimismº plat a para'
º tras mesa8'
ó aparadores de
pla ta .
1 o seda s altas destinadas para los cont it¿s ingmdss:2 O Santa —Santº runi .
224 L IBR O PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
2 1 Aqui t ienes lºs sacerdºtes y levitas distribuídºs en sus clases dispuestºs y prºntos todolo que cºnviene al m inisterio de la Casa del Se
nºr y asi los principes gefes cºmº el pueblºsabrán ejecu tar t ºdas tus órdenes.
CAPITULO XXIX .
S umas expendidas por D avid en la fábrica del Templo :
que se añadieron muchísimas of renda s de los magna tes
y del pueblo . Ult imas encomiendas de D avid ; el cua l
muerto, reina S alomon. t
1 Habló despues asi el rey David a tºda laasamblea Diºs ha escºg idº entre t ºdºs lºs demasam i h ijo Salºmºn que es aun j ºvencit º y tiernºy la empresa _
es grande pºrque nº se tra ta dedispºner hab itaci ºn para un h ºmbre sino paraDiºs
'
.
2 Yº pºr mi parte he preparadº cºn tºdas m isfuerzas tºdºs los ma teriales para la Casa de miDios orº para lº s u tensili ºs de º rº y pla ta paralos de plata brºnce para lºs de brºnce h ierrº
para lºs de h ierrº madera para los de madera ,
y piedras de onique y semejantes al a lcºhol,y ºtras de variºs colºres y toda suerte de p
'
dras prec iosas y mármºl de Parºs en g randi
sima cant idad.
1 O cornerínas piedras relucientes .
2 Los S etenta añadierºn qra¿'
p:ovpariona para denotarque era mármolmuy preciºso.
CAP ÍTULO ma x . 22 5
3 Y ademas de estas cosas que tengo dest inadas para la Casa de m i Dios , doy de m i peculiooro y pla ta para el Templo de mi Dios ademas
de aquello que he puesto a parte para el San
tuario
4 tres m il talentos de oro de Oph ir , y sietem il talentos de pla ta ñnísima para dorar ó cubrzrde oro las paredes del Templo
5 de suerte que donde qu iera qu e sea m enester,los artífices puedan hacer de oro lo qu e se hayade hacer de oro y de pla ta lo que se haya dehacer de pla ta . M as si alguno qu iere h acer espontáneamente oferta preséntela hoy por su mano,y ofrezca al Senor lo que gu stare .
6 Los príncipes pu es de las fam ilias y losmagna tes de las tribus de Israél con los tribunosy centuriones y adm inistradores de la hac iendadel rey prometieron7 y dieron para las obras de la Casa de Dios
c inco m il talentos de oro y diez m il sueldos ó
dra cma s de oro y diez m il talentos de pla ta ydiez y ocho m il de cobre con cien m il talentosde h ierro º
.
S Y todos cuantos tenian piedras preciosas ,
las entregaron para ponerlas en los tesoros dela Casa del Señor , Jah iel gersonita tesorero 3
.
l 0 bolsillo secreto.
2 Vé ase Ta lento.
3 Cap. XXVI. c . 22.
Tom. V .
226 LIBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
9 Y el pueblo most ró su alegría alprometer es
t as ofrendas voluntar ias ; porque las hacta ai Se
ñor de todo su corazon : por lo cual el mismo reyDav id se llenó de gozo1 0 y bendijo al Senor en presenc ia de todala
muchedumbre, y dijo : Bendito dres
,Señor
Dios de Israél nuestro padre por lo'
s sig los delo: sig los.
l l Tuya es Señor , la magni fi cenciá ,”
á pºder ,
la gloria y la victoria : y a t i se debe * la alaban
za, porque todas las cosa s que hay en el cielo y en
la t ierra , tuyas son : tuyo,dh Señor , es ci reino
y tú eres sobre todos los reyes.1 2 Tuyas son las riqu ezas y tuya esla gioria
t ú eres el Se ño r de todo : en tu m ano est$ la
fuerza y el poder en tu mano la g rande2a y el
imper io de todas las cosas.
1 3 Ahora pu es , oh Dios nuestro , nosotros te
gloriñcamos y alabamos tu esclarec ido Nombre .
1 4 ¿Quién soy yo ,y qu i én es mi pu eblo , para
qu e nos a trevam os
'
á ofrecerte todas est as cosas“
?
Tuyas son: todas las cosas y lo qu e hemos recib¡do de tu mano eso te hemos dado .
1 5 Porqu e nosot ros somos peregrinos y adve
mediz'
es delante de t i , como todos nuestros pa'
dres. Nuestros dias pasan como sombra sobre la'
t ierra ; sin que haya consistencia algunaº.
D e tu mano hemos recibido cuanto te hemos dado .
Pu
l
ues toda nuestra vida pasa en un mornento Segum l
228 L IBRO PRIMERO DEL PARALIPÓMENON .
carneros, m il corderos, con sus libac iones, segunel ri to
”
; lo que sirvió abundant ísimamente para
todo Israél .22 Con lo cual
'
comieron y beb ieron aquel diaen presencia del Señor con g rande alegría . Un
g ieron despues por segunda vez a Salomon h ijode David. Y ung iéronle por rey por órden del
Señor y á Sadoc por pont ífi ce .
2 3 Y Salomon se sent ó como rey sobre el tro
no del Senor en lugar de su padre David y fuedel agrado de todos : y todo Israél le prestó obe
diencia .
2 4 Al m ismo t iempo todos los príncipes y magnates , y todos los h ijos del rey David le juraronfidelidad y se sometieron al rey Salomon.
2 5 Y el Senor ensalzó Salomon sobre todoIsraél : y le colmó de tanta gloria en el reino ,cual no la tuvo antes de él ningun rey de Israél .26 Reinó pues David h ijo de Isai sobre todo
Israél.27 El t iempo que reinó sobre Israél , fue de
cuarenta anos : en Hebron re inó siete anos, ytreinta y tres en Jerusalem .
2 8 Muri ó al fin en dichosa vej ez lleno de dias,
1 De suerte que con aquella unc ion quedaba como con
sagrado al serv icio del Señor, en honor del cual debía ejercer la soberana autoridad , que al fin siempre v iene el
mismoD ios . Rom . XIII. I, 2.
crr irm o ma x. 229
de riquezas y de g loria ; y le succedw en el tronosu h ijo Salomon.
29 Todos los hechos de David así los prime
ros como los últimos están escri tos en el libro deSamuélprofeta y en el libro de N athan profeta ,y en el de Gad profeta ;3 0 con la h istoria de todo su reinado y de las
empresas de valor y acontecim ientos que ocurrieron en su t iempo tanto en Israél como en los
demas reinos de las tierras vecinas.
FIN DEL L IBRO PRIMERO DEL
PARALIPÓMENON .
LIBRO SEGUNDO
DEL PARALIPÓMENON.
CAPÍTULO PRIMERO .
D espues de haber of rec ido S alomon mil víct imas, se le apa
rece el S eñor , y le da la sabiduría que había pedido, a ñadie
'
ndole riquezas y gloria .
Quedó pues Sa lomon, h ijo de David, asegurado en su re ino, y el Senor Diossuyo estaba conél, y le engrandeció en sumo grado.
2 Entonces Salomo n c onvocó á todo Israél, ¿'
I
los tribunos, y centuriones, y comandantes, y jueces de todo Israél , y á las cabezas de las fam ilias;3 y march ó con toda esta mu l titud al alto de
Gabaon, donde estaba el Tabernáculo del Testamento de D ios, que Moysés siervo de Dios fabricóen el Desierto .
4 En cuanto al Arca de Dios, David la habiaconduc ido de Cariath iarim al lugar que le hab ia
preparado donde le habia erig ido un Taberná
culo , esto es, a Jerusalem .
232 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON.
para poder gobernar a m i pu eblo, del cual yo tehe hecho rey ;
1 2 te son otorgadas sabiduría y c iencia y ade
mas te daré riqu ezas y hacienda, y g loria en tanto
grado, qu e ninguno de los reyes ni antes ni des
pues de t í te igualará .1 3 Volvióse despu es Sa lomon
'
a Jerusalem des
de el lugar al to de Gabaon de ante el Taberna
cu lo del Testamento y re inó sobre Israél.1 4 Y junt ó carros de guerra , y gente de a ca
ballo y vino a tener hasta m il y cuatrocientoscarros armados, y doce m il soldados de a caballo 2
:
y los aloj ó en las ciudades destiriadas para loscarros de guerra , y en Jerusalem cerca de su
persona .
1 5 E hizo el rey que la plata y eloro en Jerusaiem fuese tan comun como las piedras, y loscedros como los cabrahigos que con tanta abun
danoia se crían en los campos.
1 6 Conducíanle caballos de Egypto y de Goalos com isarios reg ios, que iban á comprarlos porsu justo precio1 7 un t iro de cuatro caballos en seiscientos si
clos de pla ta , y un caballo en ciento y cincuentay del m ismo modo se hacian semejantes compras
en todos]los reinos de los hethéos, y de los reyesde Syria .
1 I II . Reg . X. O. 26 .
2 Para su servicio y guardia ,
CAPÍTULO II.
S a lomon hace un ajuste con el rey Hiram para qzie le envieun a rtífice hábil, y lasmaderas necesariaspa ra la fábricadel Templo.
1 Resolvro pues Salomon edifi car el TemploalNombre del Senor y un palacio para sí.2 A este En destinó setenta m il peones para
traer á hoinbros las cargas, y ochenta m il paracortar y la brar las piedras en el monte y lespusotres m il y se iscientos sobrestantes.3 Y envió a decir Hiram rey de Tyro Así
como lo h iciste con David m i padre remitiéndolemaderas de cedro para la fábrica de la casa , dondeél hab i tó ;4 hazlo comm igo para que yo pueda edificar
una Casa al Nombre del S eñor Diosm io y consa
grársela para ofrecer incienso en su presencia yesparcir el humo de los arom as y tenerle presentados perpétuamente lospanes y ofrecerle losholocaustos por la manana y por la tarde y en
los sábados y en los novilunios y en las solemni
dades del Senor Dios nuestro para siempre como
está mandado a Israél .5 Porque la Casa que yo deseo edifi car ha de
ser grande : pu es grande es nuestro Dios sobre
todos los dioses.
6 Mas ¿ qu ién será capaz de ediñcarle una Casa
que sea digna de él ? Si el cielo , si los cielosde los
23 4 L IBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMENON .
c ielos no pueden abarcarle , ¿ qu i en soyyo para po
der fabricarle una £ asa Masno la hago para otracosa , sino para ofrecer en ella inc ienso en su aca
tamiént o.
7 Envíame pues un hombre inteligente ,dies
tro en trabajar el oro y la plata y el bronce ye l hierro ,
y da púrpura y la escariata y el ja
c into, y …que sepa esculpir molduras pa ra que tra
baje jmú am ente con estos a i tíñces'
m ios que hetomado de la Judea —
y de Jew sai em , escogidos
pormi padre D avid.
8 Envíam e asim ismo made ¡e s de cedro y déenebro y de 1
pino del L íbano porque sé que t ussiervos sonprácticos en el c orte de la s maderas
del Bibano, y m is siervos trabajarán con los tuyos9 para proveerme de maderas en abundaae ia .
Puss ila Casa que yo deseo edi tiea r, ha de ser muy
grande y sunt uosa .
1 0 Es! órden'
a ios obreros siervos t uyos , que
han ft f 3 b£ j¿ l'
en la madera , yo aprontaré para su
sustento ve int e m il coros ó c arga s de trigo , yotras tantas de cebada ,
y ve int e mil met re tas
cantare s de'
vino y asimismo ve inte m il de
ace itel l Hiram rey de Tyra en lacart a conque
contestó á S alomo n, dec ia Por lo mu cho que ama
el ¿Señor'
á su pueblo , por eso t e h a puesto a t i
para qu e reines sobre él ;
1 (Véase Blehe ta , Sata , etc .
23 6 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
dado hacer su padre David ,y se hal laron c iento
y c incu enta y tres m il y seiscientos1 8 de los cuales destinó setenta m il para traer
las cargas a hombros y ochenta m il para'
cortar
y la bra r las piedras en los montes ,
=
y tres mil
se iscientospara sobrestantes de los trabajos de estag ente .
CAPÍTULO III.
Sucinta descm'
pcion de la f ábrica del Tempto, con el por
tico, y vela y las dos columnas de delante de sus puertas .
1 D IO pu es Salomon principio á la fábrica delTemplo delSeñor en Jerusa lem enfelmont eMoria ,seña lado expresamente ya a Dav id su padre, en el
lugar que tenia David preparado en la era de Or
nan jebuséo2 y empezó el edificio el mes segundo del ano
cuarto de su re inado.
3 Y estas son la s m edidas de los cim ientos echados por Salomon para el edific io de la Casa deDios : la long i tud era de sesenta codos de la an
tigua medidaº
; la latitud de ve inte codos.
4 En cuanto al pórt ico que estaba en frentetenia de long itud ve inte codos ,
'
conforme a la
medida de la anchura del Templo mas la altura
1 Il . Reg . XXIV. v . 25 . III. Reg . VI. I . I .
Para l. XXI. 0 . 28 . XXII. v . 1 , 2.
2 Usada en tiempo de Moysés.
CAP ÍTULO II I . 23 7
era de ciento y veinte codos : y Salomon le h izocubrir todo por dentro de oro tinisimo.
5 La parte mayor delTemplo, llamada el S anto,
cubrióla con tablas de madera de abeto clavando
por todas partes planchas de oro acendrado é hizoesculpir en ella ,
en el a rtesonado palmas y unas
como cadenillas enlazadas unas con otras.
6 El pavimento del Templo le enlosó de mar
moles preciosisimos con gran primor .
7 El oro con cuyas lám inas cubrió el Temploy sus vigas y los pilares y paredes y laspuertas era sumamente fino. En las paredes h izo en
tallar qu erubines8 Ediñcó asim ismo la casa o
'
el luga r del SantaSantofum ; cuya long itud era de veinte codos
como la anchura del Templo , y su anchura igualmente de veinte codos; y cubrióla con planchas de
oro que pesaban al pié de se iscientos talentos9 aun los clavos los hizo hacer de oro, cada uno
de los cualespesaba cincuenta siclos e 1gualmentecubrió de oro los artesonados del techo.
1 0 Hiz'
o asim ismo en la casa del Santa - Santorum dos estatuas de qu erubines , las que cubrióde 6ro.
1 1 Las alas de los qu erub ines se extendíanve inte codos ; de manera qu e una ala tema c inco
codos y tocaba la pared del Templo y la otratambien de c inco codos ,
tocaba el ala del otroquerub in.
1 2 Del"m ismo modo el ala del otro querubin
2 1
2 3 8 L IBRO SEGUND© DEL PARALIPÓMENON .
tenia ci nco codºs y tºcaba ia pared ; y la otra ai a
suya de c inco codos, tocaba el ala del primer
1 3 de manera que las aias de ambos querub inesest aba n extendi das cog iendo ei espacio de veintecodos. Estaban ellos de pié derecho y sus ros
tros m irando con direccion ácia la parte ex teriºrdel Tempi o
º.
1 4 Hizo tamb ien un velo 3 de jacinto , de pur
pura , de escarlata , y de l ino ñnísimo , e hizo
bordar en él querub ines.1 5 Ademas ,
delante de las puertas del Templºerig ió dos coli1mnas que tenian treinta y cincºcodos de a ltura entre la s dos 4
, y cuyos chapi téi es
eran de cincº codos.
16 Tamb ien h izo unas caden illas cºmo las del
Santuario, que colocó sobre los chapi teles de las
colum nas con cien granadas mezcladas con las
cadeni llas '
1 7 Estas columnas las colocó en el átrio delTemplo, una a la derecha y otra a la izquierda
”
Í O posti1ra de sus cuerpos .
2 0 ac ia el S anto y el átrio . Exodi XXV. v . 20. Estoes , la pº stura situac ion de sus cue rpos se dirigía ác iala parte anterior delTemplo , que erafel lugar llamado Sanato, y cLátrio pero los rostros estaban vueltos u—no ácia el
otro .
3 Ma th . XXVII. v. 51 .
4 Cada columna tenia 18 codos III. Reg. VII. r . 15
pero el chapitel cubría medio codo de cada una .
240 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
4 Y el m ismo mar, 6 concha estaba asentadosobre doce bueyes ; de los cuales tres m iraban al
Norte otros tres al Occidente , tres otros al Me
diodia , y los restantes tres al Oriente ; sosteniendo el mar ,
el cual cargaba sobre ellos : lasespaldas de los bueyes estaban acio dentro de
bajo del mar.5 El grueso de este era de la medida de un
palmº ; y su borde era como el lab io deun cál iz,de un l irio abierto : y cabían en él tres m il
m etretas
6 Hizo tamb ien diez conchas, de las cualespusocinco la mano derecha y las otras cinco á lasiniestra , para lavar en ellas todo lo que debiaofrecerseen holocausto : los sacerdotes se lavabanen la concha grande 6 mar.
7 Hizo asim ismo diez candeleros de oro, Segun
la forma prescrita y colocólos en el Templo, cinco á la derecha y '
ci tico la izqu ierda .
8 Ademas diez mesas y púsolas en el Templocinco a la derecha y c inco la izqu ierda ; h izoigualmente c ien tazas de oro.
9 Fabricó tambien el átrio de los sacerdotes, yel gran pórtico y en el pórtico las puertas , lascuales cubrió de bronce .
1 III. Reg . VII. 0 . 26 . Véase Metreta . Cabia n tres milllenándole hasta rebasar el agua , lo cual nunca se hacia .
0 á trio del pueblo.
carír (JLO ¡V. 24 1
10 El mar le colocó al lado derecho, alMediodía m irando acia el Oriente.
l l Hizo asim ismo Hiram calderas , y tridentes,y jarras ; y concluyó todas las obras que el reymandó hacer en el Templo de Dios1 2 es a saber, las dos columnas con sus frisos y
chapiteles , y unas como mallas con tal arte (¡ueabrazaban los chapiteles de sobre los frisos.
1 3 Igualmente cuatroc ientas granadas y dosmallas , en tal di5posicion , que se juntaban dosórdenes de granadas a cada una de las mallas queabrazaban los chapiteles y frisos de las columnas.1 4 Hizo tamb ien las bases y conchas las cuales
asentó sobre las bases
1 5 el mar y los doce bueyes'
de debajo delmar1 6 las calderas y tridentes ó gar/ios y las
jarras. Todos los u tensilios h izo de bronce ñu isimo á Salomon, Hiram su padre para la Casa del
Señor.
1 7 Mandólos fundir el rey en la ribera del
Jordan en una t ierra gredosa entre Sochó th ySaredatha.
1 8 La mult itud de vasos era innumerable , de
suerte que no se sab ia la cant idad de bronce em
pleada .
1 9 E hi zo Salomon todos estos vasosde la Casa
1 0 su director arquitectomayor.Vé ase Padre. Cap.
II . v. 23 .
242 LIBRO SEG UNDO DEL PARAL1PÓMENON .
y a ltar de oro y las mesas sdbre las
cuales se ponían lospanes de :la prépoá emn;29 asimismo los candeleros con s us m echeros
de dm -
pnrisimo phra zqne luciesen ante e i 0 r,írculo segun
-
al ri to ;21 y c iertos £ orones , y las lamparíllas, y des
pobiladeras de oro : todo ee hizo'
dae m iel |mas
puro.
622 Así como tamb ieneran de uoro rp'
unísimo los
banseniilos de losperfumes, y los'
incensarios, ylasm ulet as, y los merteúllos) Laspuertas delTbm
plo i nterbor esto e s de l Sw ta—Sa trtornm ,Rash iíoo
eincelar, y ¡aspuert as del Templo est aban cah ier
tas de oro por defuera . De este suert e qu edaronacabadas todos l
º
a38 queº íhizo Salomon en la
Ca sa del
CAPÍTULO v .
Solemm'
sima colocncíondel.Arca delSeñor en el ¿Templo.
fl Salomon, —pues, hizo traer'
y g uardar onlostesoros de la Casa de Dios todo lo que supadre
navialhaºeia oirecido la plata y el oro y t odos los
vasos.2 De5pues de esto convocó a los Ancianos de
i srael ,“y
'a todos lbs príncipes de las tribus, y ca
bezas de fam ilia de los h ijos de Israé l, en Jerusa ?
lem, para trasladar el Arca del Testamento del
Segun el hebreo : Salleríos, palancanas, y bra& rillos.
244 meno SEGUNDO DEL Panau pómnuºn.
tablas puestas pºr Mºysés en Hºreb cuandº“
el
Señºr dió la Ley a lºs h ij ºs de Israél,despues que
salierºn de Egypto .
— l l Salidos del Santuario lºs sacerdotes'
(puestºdºs lºs sacerdotes que pudierºn ha llarse a llí
,
se santíñcarºn nº estando entónces hechº 6
puesto en prá ctica el repartim iento entre ellºs delºs turnºs, y órden de sus funciones),1 2 tantº lºs levi tas cºmº lºs cantºres , estº
es, lºs que estaban a las órdenes de Asaph , ylº s que estaban a las de Eman, y los que estabana las de Idithun, sus h ij ºs y hermanºs, vestidºsde l inº finísímº , tañían címbalos, y sa lterios, ycítaras, puestº s en pié la parte ºriental del alr ; y cºn ellºs ciento y ve inte sacerdotes que
tocaban sus trompet as ó cla rines.
1 3 Así pues formando todºs un concierto cºn
el'
cantº y el sonido de las trompe tas, y címbalos,y órganºs, y tºda especie de instrumentos musicº s, y a lzando en altº la vºz , se percibía el Sºnidº¿1 lº lejos. Y sucedió que cuandº hub ierºn cºmen
zadº cantar y decir : Alabad al Señºr, pºrque esbu enº pº rque es eterna su misericordia : la Casade Diºs se llenó de una
'
nube ,
1 4 de suerte que lºs sacerdº tes no pºdían estara ltí: ejercer sus func iºnes, a causa de la ? densaniebla. Pºrque la g lºria del Señºr hab ía llenadº laCasa de Diºs.
1 0 puriñcarºn, para ejercer su ministeriº .Véase Santo.
2 4 5
I
CAPITULO VI.
Oracion devoiz'
síma de Salomon en la dedicaciondel Templo,
l Entónces Salºmºn dijº El Señºr ha promet ido que pºndría su mansiºn en la niebla ú obson
r idad
2 y yº he erig idº una Casa asu Nºmbre , para
que hab ite en ella perpé tuamenteº.
3 Luegº vºlviéndºse el rey ácia tºda la mult itud de Israél (pues tºda la g ente estaba en pié ,
atenta) bendijºla , y habló así
4 Benditº sea el Señºr Diºs de Israél, que hallevadº a efectº la prºmesa qu e h izº a David m i
padre , cuandº le dij º5 Desde el día en que saqué m i pu eblº de la
t ierra de Egypto , nº me escºg í de t ºdas las tribus de Israél ninguna ciudad dºnde se edifi carauna Casa a m i Nºmbre ; ni eleg í tampºcº ningunºtrº hºmbre
, para que gobernase esta blemente
m i pueblº de Israél6 sinº qu e escºg í á Jerusalem para qu e se in
vº que en ella m i nombre , y elegí David paracºnstituírle rey de mi pueblo de Israél.7 Y cºmº m i padre David desease edificar una
Casa al Nºmbre del Señºr Diºs de Israél ,
III . R eg. VIII. v . 12
2 Y ya veis las señales de su presencia .
246 menº SEGUN DO DEL PARALIPÓMENON .
8 díjºle el Señºr En haber tú tenidº esa vº
luntad de edifi car Casa ¿ m i Nºmbre , c iertamentehas hechº b ien ha sidº buenº tu deseº .
9 Mas nº serás tú el que fabricarás esa Casa ;
sinº que ha de ser tu h ij º nac idº de t í, quíen ha de
edificar da Casa am i Nºmbre.
1 0 El Senor , pues, ha w mplídº la palabra quehab ía dadº
,y yº he venidº a succeder á m i padre
David, y me he sentadº en el trºnº de Israél ,cºmº lº dij º el Señºr ; y edificadº la Casa al
N ºmbre del Senºr Diºs de Israé l ,4 1 y c ºlºcadº en ella el Arca ,
'
dentro de la
cual está el pactº que hizº el Señor ,oºn lºs h ij ºs
de Isra él…l º? D ichº est º , pásese en pié S a lomºn de lant e
del altar del Señºr, avista de t ºdº el cºncurso deIsraé l, -y extendió sus manes.1 3 (Es de advert ir que Salomon había hech º
una peana ó estrado de bronce , de c inc º c ºdos delargo ,
c inc º de anch º , y tres de a ltº,la cua l ha
bía hechº e ºi º car en medi º del á triº grande del
Templo, y estaba en pié sºbre e lla .)'
Y arrodillandº se despues en presencia de tºdº el cºncursº deIsraél, y a lzandº las manºs al cielo ,1 4 habló de esta manera Señºr Diºs de i s
raél , nº hay Diºs semejante a t í ni en el cielº nien la t ierra á
“
tí que guardas el pactº y usas de
m isericºrdia cºn tus siervºs, cºn lºs que siguende tºdº su cºrazºn tus caminºs
1 5 tú que has cumplidº todas las prºmesas que
248 L IBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMENON .
níere dispuestº ajurar cºntra él , y se ºbligárebºnma ldicion delante del a ltar de esta Casa23 tú le escucharásdesde el c ielº y h aras jus
tícía a tus siervºs hac iendº caer sºbrela cabeza delinicuo su m isma iniqu idad , y vengando alJustºy remunerándº le seguirsu just1ma .
24 Si tu pueblº de Israél fuere vencidº pºr Susenem igºs pºrque pecará a lgun d ia cºntra ti ycºnvert idº h iciere peni tencia invºcandº tu Nºmbrey pidiendº perdºn en este lugar25
'
tú le escuchará5 desde el c ielº y perdonaras elpecadº de tu pueblº de Israél ; y le volverás á la t ierra que le dísteí¿ á él y á sus padres.
26 S i, cerradº el cielº faltáre la lluvia pºr
causa de lºs pecadºs del pueblº y te suplicaren
en este lug ar y dandº glºria a tu Nºmbre se cºn
virtieren de sus pecadºs cuandº lºs habrás aflig ido ,2 7 escúcha los Oh Señºr, desde el c ielº y per
dºna lºs pecadºs de tus siervºs y de Israél puebl ºtuyº y enséñales el bu en cam inº que han de se
guir, y env ía la lluvia ala t ierra cuya pºsesiºn distesi tu pueblº .2 8 Si sºbrevíníere hambre en el pa is ó peste ,
ó tizºn ó añublº ó lang ºsta , u ºruga si lºs ene
m ig ºs , despu es de haber taladº lºs campºs tu
vieren sit iada la c iudad ; 6 en cu alqu ier ºtrº azºteó enferm edad que los apure
29 cualqmera de tu pu eblº de Israél qu e ,cºn
siderandº .su s- plagas y enfermedades , te rogarey alzare t í sus manºs en esta Casa
CAP ÍTULO 7 1 . 2 49
3 0 tú le º irás desde el c ielº desde esa tu excelsamorada y le serásprºpiciº remunerando a cadaunº segun sus procederes , y cºnfºrme á lº que descubras en su cºrazºn (pues sºl º tú cºnºces lºscºrazºnes de los hºmbres )3 1 á. fin de qu e te teman y sigan t us cammºs
todº el tiempº que vivíeren sobre la t ierra , dada
por t i a nuestrºs padres.3 2 Aun al extrangerº que nº es de tu pueblº de
Israél , si viniere de tejas tierras , atra idº de tu
Nºmbre grande y de tu pºderºsa manº y de tubrazº fuerte y te adorare en este lugar3 3 tú le º irás desde el cielº , firm ísíma m ºrada
tuya y º tºrgarás tºdas las cºsas que te pídiere
aqu el forasterº a fin de que tu Nºmbre sea cºnº
cidº de tºdºs los pueblºs de la t ierra y t e“ temanestºs cºm º hace tu pu eblº de Israél y cºnºzcan
que tu Nºmbre es invºcadº en esta Casa qu e yºhe edificado .
3 4 S i saliendº tu pu eb lº campana cºntra susenemig ºs y andando por el cam inº pºr dºnde túle habrás enviadº te adºráre vu elt º áciá este si
t iº en que se halla esta c iudad pºr tí elegida yla Casa qu e he edi£ cadº a tu N ºmbre3 5 tú ºirás desde el cielº sus plegaria s y rue
gos y le vengarás de sus enem igos.
3 6 Que si los l ujos de tu pueblo pecaren cºntrat i (pues nº hay hºmbre qu e nº peque) y enºjadºtú cºntra ellºs lºs entregares en manº s de lºs
22
250 L IBRO SEGUNDO DEL PARÁLIPÓMENON .
enem ig ºs lºs cuales lºs llevaren cau tivºs leyºs ócerca ;
3 7 y en
'
el pa is a dºnde fueren llevadºs cau t ivº s se cºnv irtieren de cºrazºn é hícieren penitencia ,
y en la t ierra de su cau tiveriº te_ pídíeren
perdºn diciendo -Pecamos prºcedidº h emºsinicu amente injustamente hemºs ºbradº3 8 y cºnvertidºs a t í de t ºdº su cºrazºn y cºn
tºda su alma en el pa ís de su cau t iv idad que
fu erºn llevados , te adºraren vueltºs ácía el ca
m inº de su t ierra que diste a sus padres y á lac iudad qu e tú escºg iste, y á la Casa que he fabricado tu Nºmbre :
3 9 tú ºirás desde el c ielº desde esa ñrmísima
m ºrada sus súplicas, y haras su causa y perdonaras tu pu eblº , aunque pecadºr.
—40 Puest º qu e tú eres m i Diºs , suplicº te quetengas ab iertºs tus ºjºs ,
'
y a tentºs tus º ídºs a lasº raciºnesq ue se harán en este lugar.4 1 Ahora pu es levántate ºh Señor m i Diºs
y ven al lugar fij º de t u m ºrada tú y el Arca
por m edio de la cu a l ostenta s'
tu poderío2. Eziperí
menten tu sºcºrrº y prºtecciºn ºh Senºr Diºst us sacerdºtes y gºcen lºs santºs cºn alegría tusbenefi ciºs.42 Oh Senº r Diºs ! nº … apartes tu rºstrº de
1 III. Reg . VIII. 46 .— Eccl.
_VII. i) . 21.— I . Joan.
I . n. 8.
2 Psalm. CXXXI. v. 8, 9, 10.
252 L IBRO SEGUNDODEL PARALIPÓMEN ON .
5 El rey S alºmºn ºfreció en sacr ific iº Veinte ydºs mil bueyes , y eient º y ve inte mil c… :
de esta manera celebró el rey cºn tºdº el pueblºla dedicaci ºn de la Casa de Diºs6 Al m ismº tiempº a tendían lºs sacerdºtes
sus minister iºs ; y los lev it as , al sºn de su'
s insten
ment os , cantaban lºs sa lmºs que hab ia cºmpuest ºel rey David para alabar al Señºr ,
repi tiendº
Pºrque es eterna su mrserrccrdia . Cantaban est ºslºs h imnºs de David al sºn de sus instrum entºs ;y lºs sacerdºt es en frente de ellºs sonaban las
trompetas y tºdº Israél est aba enpié .7 Santiñcó tamb íen Salºm ºn elmedi º del átríº
de los sa cerdotes,frente del Templº del Señor ;
pºrque h ab ía ºfrecidº a llí holocaust os y la grosura de las víct im as pacífi cas : pºr cu ant º el altarde brºnce que había hech º nº podia ser suñ
c'
rent e para tantºs holocaustos y sacrifici ºs y 'grº
sura de lasv íct imas pacíficas.
S Concluída'
esta f iesta ,celebró Sal ºmón en
t óncespº r otros siete días la fi esta sºlemne de los
M em doulos ,y cºn él tºdº lsrae
_
l , cºngregadºen grandísimº númerº desde la e ntrada de
Emath hasta el arrºyº de Egypto.
9 El dia ºctavº h izº la fi est a de la asamblea óreunion sºlemne , pºr haber hechº durante sietedías la dedicaciºn del alt ar , y celebradº pºr otros
siete dias la solemnidad de los 7h bem ám lº.s2.
2 III. R eg . VI II. v 1 2.
CAP ÍTULO vu . 253
10 En fi n el di a veinte y tres delmes séptimºenv ió a sus casas t ºdas las gentes alegres y llenas de júbilº por los beneficiºs que el S eñor hab iahechº á Davíd —y Salºmon , y á su pueblº de lsraél.1 1 Así acabó Salºmon el T emple de l Señºr , y
el palaci º re al y cuantas cºsas se habi a -prepu estoen su cº razºn hacer en la Casa del Señºr, y en su
prºpia casa ; y fue feliz'
.
1 2 Apareciósele despues el Señor de noche porsegunda vez y le d ij º : He ºidº tu ºrac i ºn y meha escºgido este lugar para Casa de sacrifi cio y
ora czon .
1 3 S i serrare yo el c ielo y nº llºviere si
mandáre y die re órden a la langºsta que deverela t ierra , si envi áre la pest e á mi pueblº ;1 4 y mípu eblº sºbre el cua l ha sidº invº cadº
mi Nºmbre cºnvertido me pídíere perdºn y
precuráre aplacarme haciendo penitencia de su
mada vida ; yº tambien d esde el c ielº le escucha
ré y perdºnaré sus pecadºs y libraré de losmale s su país.
ºY m ís ºj ºs estarán abiertºs y a tentos m is
º ídos a la ºracion del que me invocará en este
lugar1 6 pºrque este lugar le he escog idº yº ysan
t iticadº para que m i Nºmbre sea invocado en él
para siempre y estén fijºs sºbre él mis ºj ºs y micºrazºn en tºdo tiempo.
1 I ll . Reg. IX. o”
. l .
254 menº SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
1 7 Tú tambien si anduvieres en m i presencia ,cºmº anduvo David tu padre y pract icares en
tºdº y pºr tºdº lº que yº te he Ordenadº y ohservares mis mandam ient ºs y leyes1 8 yº añrmaré el trºnº de tu re inº c ºmo se
lº prºmet í Dav id tu padre diciendº : Nº faltará jamas quien de tu linage tenga el reinº deIsraél .1 9 Mas si me vºlvrereís las espaldas y aban
dºnáreís mis mandam ientºs y m is preceptºs queº s he int imado y fuéreis a servir a diºses ag e
nos y los adºráreis ;20 º s arrancará de esa t ierra mía que ºs dí
y _
ese Templº , que he cºnsagradº am i Nºmbre ,le arrojaré de m i presencia y haré que sirva defábu la y de escarm ientº a t ºdas las gentes. º
_
2 1 Y será esta Casa el escarni º de tºdºs lºs
pasag erºs lºs cuales dirán asºmbradºs ¿ Pºr qué
m ºt ivº ha trat adº así el Señºr á este pais y 5. esta Casa ?
22 Y les respºnderán : Pºrque abandºnarºnal Señºr Diºs de sus padres que lºs sacó de lat ierra de Egypto y han abrazadº di ºses agenºs,y adºrádºlºs y dádºles cultº : pºr esº han caidºsºbre ellºs tºdºs estas calam idades.
2 56 L IBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMENON .
7 A tºda la gente que hab ía qu edadº de lºsh ethe
'
ºs , y amºnrhéos, y pberezéºs, y hevéºs, y
jebuséºs lºs cuales nº eran del linage de Israél ;esto es ,
¡S á los h ijesy de scendienms de aquellos/á quie
nes lºs israelitas hab ían sa lvadº la vida Salºniºnlos hiz9 tribu tarios ,
siervos , hasta el —dia tde
hºy.
9 Masme eché anan9 de los hl_]º$ de pa
ra Habajar en las ºbras del rey ; pºr que estºs servían en la mil icia y de ellos eran lºs primeros
Oficiales , y lose ºmaudanms de los carrºs am a
dos y de la caba llería .
10 Todos los g e£es del ejerc itº del di ey S&lo
m ºn eran doscientºs y cincuenta ; lº s cuatesadie s
traban al ,pueblº .
1 1 A la hij a de Pharaon la mudó de la ciudad
de David'
a la casa que edificó para ella. Porquedijº el rey Nº habi tará mi mug er en la casa 'de
David rey de Israel .: pues quedó esta :casa san
tíñcada , pºr haberse h ºspedado en ella el Areadel Señbr.1 2 Entónc es S alomº n ºfreció a l Señºrbºlº— º
caustºs sºbre el altar del Senºs" que,habia ern
g ido delante del pórt ico1 3 cºn el fin de que se sacriñcase en él se
gun el mandam ientº de Mºysés todºs los días,en lºs sábadºs e n las n eomenids -y
en >las t res
festividades del año'
estº es en la,
solemnidadde lºs Azymºs y en la sºlemnidad de lasS ema
CAPITULO V… . 257
nas o'
de Pentecostés , y en la solemnidad de lºsTabernáculº s
1 4 Distribuyo tamb ien , segun las dispºsici ºnesde su padreDavid, las funciºnes de los sacerdº tesensus ministeriºs ; y esta bleció el órden que deb ían
guardar lºs levitas respecto al cantº y al campi im ient º de sus ofic iºs delante de los sacerdotes ,
segun el ri tº de cada dia ; y el repart im ientº deles pºrterºs en cada una de las puertas : pºrqueasí lº hab ia º rdenadº Da vid, varºn de Diºs.
1 5 Y tantº los sacerdºt es cºm º lºs levi tas oh
servarºn punt ualm ent e todas cuant as órdenes lesdió el rey sºbre estº y sobre la cust odia de lostesºrºs.
16 Salºmon tuvo prevenidºs t ºdºs lºs g ast ºsdesde el día en qu e echó lºs cimientos de la Casadel Señº r, h ast a eldía e n que la acabó .
1 7 —Entónces fue Salºm ºn a As'
íºngaber yAile th
, ta r ibera del Mar rºj º , que pertenece ó.Idumea18 a donde el rey Hiram le rem it ió , por me
dio de sus s iervos , naves y m arinerºs práct icºsdel m ar , qu e fueron cºn la gente de S alºmºnOph ir , y t raj erºn de allí cu atrºci ent ºs y cín
cuent a_tale ntºs de ºrº al rey Salºmºn.
1 Véase F iestas.
258 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
CAP'
ITULO IX.
La reina de Sabá queda pasmada de la sabiduría y grandezade S a lomon : le
, knes, recibe de élmagníficos presentes ,
y se vuelve. Inmensidad de la s riquezas de Salonw n ; el
cua l muere los cuarenta años de su reinado succedie'
n
dole su h ijo R oboam .
1 Habiendº º idº la reina de Sabá la fama de
Salºmºn, vinº a Jerusalem'
a fin de hacer prueba
de él pºr medi º de preguntas difíciles y enigmaticas trayendº cºnsigº g randes riquezas, y ca
mellos cargadºs de arºmas y much ísimº ºrº y
piedras prec iºsas. Y llegada que fue ala presenciade Sa lºm ºn le propusº t ºdas cuantas dificultadestenia en su cºrazºn.
2 Mas Salomºn le desc ifró tºdas las cºsas quele prºpusº ni hubº puntº que nº se lº declarase .
3 Hab iendº pues ella vistº la sab iduría de Salºmºn y la casa que había fabricadº4 y la manera cºn que era servida su mesa , y
las hab i taciºnes de sus cºrtesanºs, y las dz'
f erentes
clases de lºs que le servían y la magnificencia desus vest idºs, y lºs coperos cºn sus r icos — trages, ylas víct imas que se ínmºlaban en el Templº delSenºr, quedó a tóni ta y cºmº fuera de sí5 y dij º al rey Verdadera es la fama que yº
había º ídº en m i t ierra de tus virtudes y— de
'
tusab iduría6 yº nº acababa de creer a lºs que lº cºntaban ,
26 0 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
1 2 El rey Salomºn pºr su parte di ó a la reina
de Sabin todº cuant º quisº ó pidi ó , y muchas má s
preciosidades que las que ella he hab ia presentadºla cual se volvió y regresó a su reinº cºn sus
criadºs.1 3 Y pesaba el
'
ºrº que traíím a Salomon de anºen anº , seiscientºs sesent a y seis talentºs ,1 4 sin cºntar la suma cºn que sºl ían contribuir
lºs dipu tadºs de di ferentes nac iºnes, y"
los córne r
ciantes,y todºs lºs reyes de Arabia ,'
y lºs sáuapas
de lasprºvincias los cuales conduc ían oro y pla ta
a Sºlomon.
1 5 Hizº pues el rey Saiºmºndosciemas picasdeº rº , cada una de las cuales llevaba de peso seís
c ientºs sicles de º rº1 6 y asim ismº tresc ientas rºdeias ada w ºya s de
ºrº , cubierta cada una de tneseientos siclº s de urolo que pusº el rey en la armería , qu e estaba
"situa
da en el pa la cio llam ado del Bºsqu e1 7 Hizó tambien el rey un gran trºno de mar
ñ], y le revist ió de finísimº orº1 8 asim ismº seis gradas pºr las que se subía»al
trend, y una tarima de 6ro, y des brazos;una pºrcada parte, y dos leºnesarrimadas a lºs brazos :1 9 adem as de ºtrºs dºce leºncillºs puestos sº
bre las seis gradas del unº y ºtro ladº . En ningunºtrº reinº hubº un trono semejante .
20 Asim ismº tºda la vajilla de la mesa del rey
1 I II. Reg . X. v . 16, 17.
CAP ÍTULO IX. 26 1
era de orº , y era también de .ºro ñnf55ar_no la vaj illade la casa 6 pa la cio del Bºsque del Líbanº porque
la pla ta en aquel tiempº era reputada por nada.
2 1 Pues la flota del rey iba de tres en tres añosTharsis cºn los siervos de Hiram , y traía de allí
º ro , y plata , y marfi l , y mºnos, y pavºs.22 Salºmºn pues sobrepuj ó a tºdºs lºs reyes
de la tierra en riquezas y en glºria2 3 de suerte que tºdos los reyes de la tierra
deseaban ver la cara de Salºmºn, para º ir la sab iduria que Diºs había infundidº en su cºrazºn24 y le llevaban presentes tºdºs lº s añºs, vasºs
de orº y de plata, y rºpas prec iosas , y a rmas, y
arºmas, y caba llºs, y ma los.
25 Y tuvº Salomºn en sus caballerizas cuarentami l caballºs y doce m il carrºs, y dºce mil hºmbres de caballería , y lº s tenia en las ciudades des e
t inadas su alojam iento, y en Jerusalem dºnde é lresidía .
26 Y ext endrose su pºderí º sºbre tºdºs lºs re
yes desde el ríº Euphra tes hasta la t ierra de lºs
philisth éºs, y lº s cºnfines de Egypto ,
27 h izº abundar tantº la pla ta en Jerusalemcºmº las pie dras, y lºs cedros c ºm º lºs cabrahíg os
que se crían en los campºs .
28 Y traíanle cab allºs de Egypto y de tºdas las
provmcras.
29 Las demas acciones de Salºmºn ,así 1a5 prí
meras cºmº las pºst re ras, están escritas en los l ibrº s de Nath an prºfeta , y en los de Ain—ias silºn=it a ,
TOM . V. 2 3
262 L IBRO SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
y tamb ien en la v isiºn de Addo ,que profe tizó cºn
tra Jerobºam ,h ij º de Naba t .
3 0 Reinó Salºm ºn en Jerusalem sºbre tºdº lsrael cu arenta anºs.3 1 Y fue
“
a descansar cºn sus padres, y le se
pultarºn en la c iudad de David su ccedíéndºle en
el reinº su h ijº Roboam .
CAPITULO X.
La s diez tribu s de I sraél se rebelan contra Roboam por
h a berse este á consejadº ma l y eligen por rey a'
Jeroboam.
En cºnsecuencia Roboam part ió a Sichem ;
pºrque hab ía c ºncu rridº a llí tºdº Israél para re
cºnºcerle pº r rey.
2 Lº qu e oídº pº r Jeroboam ,h ijº de Nabat ,
qu e se hallaba en Egypto (a dºnde se había re fu
g iado, huyendº de Salºm ºn), al puntº dió la
vuelta .
3 Y le env iarºn a llama r y u nremlº se cºn
Israél , fuerºn y hablarºn a Roboam en estºs term inºs4 Tu padre nº s oprim ió cºn un yugº durísim º
sea t u g ºb iernº m as suave que el de tu padre ,e l
cual nos impu sº u na pesada esclav itud ; alívíanº sunpºcº la carga , si qu ie res que t e sirvamos.
5 Respºndió Roboam Volved a m i de aqu ía tres días. Ret iradº el pueblº6 tu vº cºnsejº cº n los ancianos que hab ian es
tado al rededºr de su padre Salºmºn m ientras
26 4 L IBRO SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
1 4 y lea dijº cºnforme al parecer de lºs JOvenes : Mi padre cargó sºbre vºsºtrºs un yugepesado y yo le ag ravará mas m i padre es azºtócon varas mas yo he de azºt aros cºn escorpiones.
1 5 Y nó qu iso cºndescender cºn lºs ruegºs del
pueblo, por ser voluntad de Diºs que se cumpliesesu palabra anunc iada pº r bºca de Ahia silonít aJerºbºam h ij º de Nabat .1 6 Emónces tºdº el pueblo, al oir la respuesta
tan dura del rey, le habló así Nósetrºsnada te
nemos qua ,ver con la casa de David ni nada que
esperar del h ij º de Isaí. Ret íra te ºh Israél ,tus habitaciºnes y tú , Roboam ,
¡rifa de David
r ige tu casa: Y ret iróse Israél á sus habita ciones.1 7 Y Roboam quedó reinando sobre lº s h ijos
de Israél que moraban en las ciudades de la tribu
de Judá.1 8 Envió despues el rey Reboam Eduram
superintendente de los tribu tºs'.xMas los hijos de
Israé l le apedrearºn, y fuemuerto. En Vist a de locual el rey Rºbºam m ºntó apresuradamente en
su carrºza y huyóse á Jerusalem .
1 9 Desde entónces se separó Israél de la casa
de David cºrnº lº está en el diade hoy.
1 Para recaudar lºs de lºs hijºsíde Israél.
26 5
CAPÍTULO X!.
M anda D ios Roboam que no haga la guerra Isra é l.
Edi/ica muchas forta lezas : y a cuden e'
l muchos sacer
dotes y levitas , desterrados por Jeroboam.
Vu elto Roboam Jerusalem , convocó de todala tribu de Judá y de la de Benjam in ciento yoch enta m il comba t ientes escog idos para pelear
contra Israél y reducirle su dom inio.
2 Pero el Senor habló a Semeias , varon deDios diciéndole3 D ile Roboam , h ijo de Sa lomon , rey de
Judá y a todo Israél que se halla en Judá y en
Benjam in :
4 Esto dice el Señor No marchareis ni pe
leare'
is contra vuestros h ermanos vuélvase cada
uno a su casa ; pues se ha h echo esta division porvoluntad mia . Así que oyeron ellos la palabra delSeñor , se ret iraron y no pasaron adelante con
tra Jeroboam .
5 Y Roboam hab itó en Jerusalem , y edificóciudades para servir de fortalezas en el pa is deJudá ,
6 fort iñcó a Beth lehem y Etham yThecué
7 y á Bethsur y Sochó y Odollam8 como tambien a Geth y Maresa y Ziph9 y Aduram ,
y Lachís y”
Azeca
1 0 e'
igualmennte Saraa, y Ajalon ,y Hebron,
26 6'
L IBRO SEGUNDO DEL PARAM PÓMENUN .
que estaban parte en elpa is de Judá , y parte en elde Benjam in, todas c iudades m uy fuertes.
1 1 Y habiéndolas cercado de muros, puso en
ellas gobernadores, y almacenes de víveres , estoes, de aceite y vino .
1 2 Hizo ademas de esto en cada una de las ciu
dades u na arm ería de escudos y de picas, y lafortiñcó con sumo esmero ; y re inó sobre las tribusde Juda y de B enj am in.
1 3 Por otra parte los sa cerdotes y levitas quehabía por todo Israél, se v inieron a Roboam de
todos los lugares de su residencia ,1 4 abandonando sus ej idos y todos sus bienes,
y pasándose a la parte de Judá y Jerusalem , por
h aberlos ech ado Jeroboam y sus succesores, para
que no ej erc iesen las func iones del sacerdoc io delSeñor.1 5 E instituyó Jeroboam sacerdotes de los lu
gares altos, y de los demonios y de los becerros que hab ia fabricado.
1 6 Pero de todas las tribus de Israél vinieronJerusalem . ofrecer sus sacrificios delante del
Señor Dios de sus padres , cuantos hab ian resueltoen su corazon segu ir al Señor Dios de Israel .1 7 Con lo que fort iñcaron el re ino de Juda , y
añanzaron el trono de Roboam ,h ijo de Salomon,
1 Tal vez se tradu ciría mejor : sa'
liros 6 ídolos , en vez
de demonios ; por ser mas conforme con el original hebreo,
q ue dice Ulascgídz'
m .
26 8 L IBRO SEGUND O DEL PA£ ALIPÓMENON .
CAPÍTULO XII.
Inaa£íen ¿ el rey de Egypto enJerusalem por los pecadºsde Roboam y de su pueblo . S aquea Jefusd em
'
, se lleva
los tesoros del Templo . M uere Roboam, y le succede su
1 Fortalec idoRoboam , y asegurado en elreino,
abandonó la Ley del Señer é h izo lo mismo todo
Israél su ej emplo.
2 Por tanto, elaño quinto delreinado de Roboam
(por haber pecado los israel it as contra el Señor),vino Sesac , rey de Egypto, contra Jem salem ,
3 con mi] y doscientos carros armados, y se
senta m il hombres de'
a caballo ; siendo ademas
innum erab le la gente que le seguía desde el
Egypte , es a saber, los de Lybia y los troglody
tas, y los eth lopes.
4 Y se apoderó de las cu idades m as fuertes deJudá , y se adelantó hasta Jerusa lem .
5 Entónces Semeias , profet a , se presentó ante
Reboam ,y los príncipes de Judá , que se habian
congregado en Jerusalem huyendº de Sesac,y lesdijo : Es to dice el Señor : Vosotros me abandonasteis : pues yo tamb ien os abandono a vosotros en
poder de Sesac.
6 A lo que respondieron consternados, así el
rey como los príncipes de ls¡ aél : Justo es el Se
nor .
Pero viendo el Señor que se habian humilla
car im bo xn . 26 9
do , habló Semeia4t, diciendo : Ya que se han
hum illado, no los acabaré , antes bien les daré Un
poqu it o de socorro, y no se derramará mi furor sobre Jerusalem por m ano de Sesac.
8 Sin embargo quedarán sujet os a él, para queconozcan la diferencia que va entre servirmem i y serv ir a los reyes de la t ierra.
9 Así pues Sesac rey de Egypto se ret iró deJeru salem llevándose consigo los tesoros delTemplo del Señor y delpalacio real y los bro
queles de oro hechospor Salomon
1 0 en lugar de los cuales mandó el rey hacer
otros de bronce entregándolos á los capitanes delos guardias qu e guardaban el átrio o
'
la s puertas
de palacio ;1 1 y cuando el rey había de ir al Templo del
Señor Venían los gu ardias , y tomaban los bro
qu eles , y los volv ían despues á poner en la ar
me ría .
1 2 Mas en fin por haberse humi llado , calmó la
ira del Señºr contra ellos , y no fueron enteramente destru idos ; a causa de que aun se hallaronbuenas obras en Juda *
1 3 Con esto se alento Roboam y continu ó reinando en Jerusa lem . Cuarenta y un anos teniacuando comenzó a reina r , y reinó diaz y sieteanos en Jerusalem c iudad escog ida por el Señorentre todas las tribus de Israé l para establecer en
1 0 gente piadosa y temerosa de Dios .
2 70 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
ella el culto de su Nombre. Llamóbase su madre
Naama y era ammonit a1 4 ,Roboam obró el mal ; y no dirig 10 su cora
zon en busca del S enor.
1 5 Sus acciones pr imeras y postreras están es
critas en los libros de Sem eias profeta y delprofe ta Addo qu e las refi eren exactísimamente . Ro
boam y Jeroboam tuvieron ent re“
sí perpé tua
guerra .
1 6 Al lin pasó Roboam a descansar con sus padres y le enterraron en la c iudad de David suc
cediéndole en el re ino su h ijo Ah ia .
CAPÍTULO XIII .
Abia pone su conf ianza en D ios y vence Jeroboam : tiene
muchísimos h ijos.
1 Elaño déc imo octavo del re inado de J eroboam ,
entró a re inar en Judá Ah ia .
Tres anos re inó en Jerusalem . S u madre se
llamó M icaia h ija de Uriel de Gabaa . Y había
guerra entre Ah ia y Jeroboam .
3 Saliendo pu es Abia a campana con cuatroc ientos m il hombres , gente muy valerosa y esco
g ida ,se le opuso Jeroboam , presentando ocho
1 I I I . Reg . XIV. 21 .
2 0 M aachá . En el cap . XI . 20, se llama hya de
Ab salom . Véase s o.
272 L IBRO SEGUNDO DEL'
PARALIPÓMENON .
sagre su mano inmolando un ne ville y sie te car
neros , queda hecho sacerdote de aqu ellos que no
son dioses.10 Pero e l Señor nuestro es el Dios w erdadero ,
a qu ien nosotros no hemos abandonado y lossacerdotes del linage de Aaron Son los que sirven
al Señor, ¡ como tambien los levi tas en su s miaús
t erios
1 1 y los que ofrecen holocaerstos al Señor cada
dia , manana y tarde y perfumes preparados se
gun lo prescrito en la Ley, y ponen los panes enc ima de la mesa limpísima y está en nu estro poder el candelero de oro con sus mecheros , que se
encienden siempre a la tarde en suma , nosotros
observamos los mandamientos del Señor Diosnuestro ,
i
a qu ien vosotros habeis abandonado .
12 Por tanto el caudi llo de nuestro ej érc i to es
Diºs y sus sac erdotes les que tocan los c larinesy dan la señal contra vosotras. Oh h ijos de Israél ,no qu erais pelear contra el Señor D ios de vuest ros
padres porque no os t iene cuenta .
1 3 M ientras él hablaba así Jerob oam le ar»
maba asechanzas porla espalda. Y manteniéndoseal frente de los enem igos ,
iba cercando con sus
tropas Judá“
, sin que este lo adv irtiese .
1 4 Mas volv iendo Judá los ojos vió que le
acometían de frente y por las espaldas y clamóal Senor, y los sacerdotes empezaron a tocar las
trompetas.
1 5 Alzaron el g ri to todos los soldados de Ju
CAPÍTULO x… . 2 73
dá y hé aqu í que al estruendo de sus voces aterróDios Jeroboam y a todo Israél , que tenian cer
cados Ab ia y aJudá .16 Y los h ijos de Israél volvieron las espaldasJudá en cuyas m anos los abandonó Dios.1 7 Con esto Ah ia y su g ente h icieron en ellos
g ran destrozo : tanto que cayeron heridos qu inientos m il valientes por par te de Israél.1 8 Así quedaron entónces abat idos los h ilos de
Israél y los de Judá cobraron g randísimos bríos,por haber puesto su esperanza en el S enor Diosde sus padres.
1 9 Ahia fu e persigu iendo a Jeroham en su fu
ga , y le tomó varias ciudades á Beth el con sus
aldeas Jesana con las suyas, y a Ephron tamb ien con las suyas.20 Ni pu do Jeroboam alzar ya cabeza m ientras
vivió Ah ia ; h irióle el Senor, y murió .
2 1 De5pu es qu e se aseguró Ah ia en el tronotomó catorce mugeres y de ellas tuvo veinte ydos h ijos y diez y se is hijas.
22 Las densas acc ione s de Ahia su proceder ,
y sus obras están escritas exactísimamente en el
libro delprofeta Addo .
2 74 L IBRO SEGUN DO DEL PARALIPÓHENON .
CAPÍTULO xw .
F elicidad de Acá en paz y en guerra por su zelo de la reli
g ion y conf ianza en D ios : con cuyo auxilio vence Z ara,
rey de los ethiopes, y a'
un millon de soldados .
l Pasó en fin Ah ia descansar con sus padres,
y fue sepu ltado en la ciudad de David ; succediéndole en el re ino su h ijo Asá
, en cuyo t iempoestuvo el pa is en paz por diez anos.
2 Hizo Así lo que era bu eno y agradable alos ojos de su Dios , y derribó los a ltares de cu ltoextrang ero y los adora torz
'
osprof anos de los lugaresaltos3 y qu ebró las estatuas, y taló los bosques sa
cr ílegos
4 y ordenó Judá que sigu iese al Señor Diosde sus padres y practicase la Ley y todos losmandam ientos ,5 y qu ité de todas la s c iudades de Judá los
altares, y los adoratorios y reinó en paz .
6 Restauró tamb ien las c iudades fuertes de
Judá : porque vivía con sosiego , y no se movió
g u erra ninguna en su t iempo, concediéndole el
Señor la paz .
7 Entónces l o Judá : Reparemos estas ciu
dades y cerquém oslas de mu ros y fort iñquémoslas con torres , y pu ertas y cerraduras ahora
qu e por todas partes respiram os libres de guerra s,por haber buscado al Señor Dios de nuestrospa
276 L IBRO SEGUNDO PARALIPÓMENON .
un grande terror , y las ciudades fueron saqueadas , y se sacaron de el las muchos despojos.1 5 Asim ismo destruyeron las majadas de las
orejas , y se lk varon inñnita mu ltitud de ganadomenor y de camellos ; y regresaron a Jerusalem .
CAPÍTULO xv .
Azm'
aa profetiza”
qne Israe'
£ e:t¿zrá pºr mucho tiempo sin
D ios , sin sacerdote , y sin Ley . Con este mot ivo e! rey
A sá concibe mayor zelo por la religion ; jura el pueblo
sereír Dios'.
Entónces Azarías h ijº de Oded movido delespíritu de Dios2 fue a encontrar Asá y le dijo Escu
chadme tú , oh Asa y pu eblos todos de Judá y deBenjam in El Señor ha estado con vosotros en la
ba ta lla, porque vosotros habe is permanecido adic
tos él. Si vosotros le buscáreis le ha llaré is mas
si le abandonáreis os abandonará.3 Mucho t iempo pasará Israél sin el verdadero
Dios sin sacerdote sin doctor , y sin Ley.
4 Y cuandº en medio de su angust ia se cºnvert i t án al Señor Dios de Israél y le buscáren le
ha llarán.
5 Durante aquel t iempo no habrá seguridad
para ir y venir sino que por todos lados asa ltarán terrores á todos.los habi tantes de la tierm :
6 porque una nación se levantará contra otra ,
CAP ÍTULO xv. 2 77
y una ciudad cºntra otra ciudad pues el Señorlºs conturbará con toda suerte de añicoiones.7 Vºsºtrºs entretantº armáºs de Valor y nº
desmayen vuestrºs brazos puestº que habe is derecibir la recºmpensa de vuestras fatigas8 Oyendo Asá las palabras y prºfec ía de Aza
rías, h ijo de Oded profeta , cºbró aliento y qu i tólºs ídºlºs de todº el pa is de Judá y de Benjamín,y de las ciudades que hab ia conqu istado en la mºntaña de Ephra im y dedicó ó restableció el altardel Señºr, qu e estaba colocado ante elpórtico delTemplo del Señor.9 Y convºcó a tºdo Judá y Benjamín y cºn
ellºs a lºs forasteros de Ephraim y de Manassé s,
y de Simeºn pu es se iban acog iendo a él muchos de Israél , viendo cuanto le fa vºrec ía el Señºrsu Dios.1 0
“ Y venidos Jerusalem el mes tercerº delaño dé cimo qu into del reinado de Así:l l inmolarºn al Senor en aquel dia setec ientos
bueyes y siete m il carneros de los despºjos ybºt ín que hab ian traidº .
12 Entró despu es segun cºstumbre á ra tiñ
1 N º solamente se refiere este vaticinio a l reinadº deJeroboam y de sus succesores en cuyo tiempo dom inó laimpiedad, sino tambien al estadº actual de lºsjudiºs . Estaprofec ía es muy semejante a la de Osé as , cap . III. v . 4 ,
la cual comunmente se refiere al infeliz estadº de losjudíosde5pues de Christo.
2 78 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
car el pacto ó prom esa de que seg u irían al SeñºrDios de sus padres cº n todo el cºrazon y cºn
tºda su alm a .
1 3 Que si a lguno di_lo no signiere al Senor
Dios de Israél mu era sin excepcion sea pequenºó g rande varon ó muger.
1 4 Y juraron al Señor en a lta vºz y con j úbilo,y al sºn de trºmpe tas y clarines1 5
xtodos lº s qu e estaban en Judá echándose
imprebaciºnes pu es h icieron este juramento detodº su corazon y buscarºn al Senor con plenavºluntad
,y así es que le hallaron ; y dióles elSe
nºr paz cº n todos sus vec inºs1 6 D epuso tambien el rey a su madre Maacha
de la augu sta au toridad que g ºzaba pºrqu e h abia colocadº en un bosqu e el ídºlº de Priapo ; elcual rompió Asá ,
hac iéndºle m il pedazos , y lequemó en el tºrrente Cedron.
1 7 N º ºbstante quedarºn lugares altos en lsrael º si b ien el corazºn de Asa fue perfectº todoel t iempo de su v ida .
1 8 Entreg ó tamb ien al Templº del Señor lascosas qu e su padre y él tenian ºfrec idas con voto,el oro y la pla ta , y diferentes especies de vasos óu tensilios.
2 Aunque dedicados al Dios verdadero . Vé ase Lugares
altos.
280 meno sueuuuo DEL PARALIPÓMENON .
de Ahion de Dan de Abelmain y tºdas las ciudades muradas de N ephthali.
5 Lº que sab idº pºr Baasa cesó de fºrt ificará Rama y dejó la obra sin acabar.
6 Entre tanto el rey Asá tºmó'
oºnsigo toda la
gent e de Judá , y trajerºn de Rama—todas las pie
dras y maderas acopiadas pºr Baasa para la fábrica , y con ellas fort iñeó a Gabaa y á Maspha .
7 En aqu el t iempo se presentó el profeta Hanani Asá rey de Judá y le dijo Por cuantº has
puesto la confianza en el rey de Syria y no en el
Senºr tu Dios ; por eso el ejército del rey de Syria se ha escapado de tus manos,
8 Pues qué'
¿ no eran en muchº mayor númerºlos e thiopes y lºs de la Lybia con sus ca rros de
guerra , y caballería , y tropas innumerables y nº
obstante les entreg ó el Señor en tos manos por
haber puesto en él tu cºnñanza ?
9 Ello es así que los ojos del Senor están con
templando toda la tierra y dan '
fortaleza á lºá
que creen en él cºn perfecto corazon. Im eg º tú
has prºcedidº ¡
nec iamente y por esº desde e(
g1 l
adelante se lei antarán guerras contra t i .'
10 Airado Asa contra el prºfeta mandóle po
ner eu un cepº indignadº sebr6mane ra de est o
que le ha bía d icho : y en aque l t iempo qu i tó la v'
idfa
much ísimºs del pueblº .1 1 Mas lºs hechos de Asia. desde el principiº
1 A t i£ n hubieras Venc ida, como al de Israél.
CAPÍTULO xvn . 28 1
hasta el fin se ha llan escri tos en el librº de lºsana les -de los reyes de Judá y de Israé l.1 2 Cayó finalmente enfermº Asá el ano treinta
y nueve de su re inadº de un dºlºr de pies agudísimº y ni aun en su dºlenc ia recurrió al Senor sinº que confi ó ma s en el saber de los m édi
cos.
1 3 Fue pues a descansar cº n sus padres ; ha
biendº muertº el anº cuarenta y unº de su rei
nadº
1 4 y le sepultaron en el sepu lcro que habiamandadº abrir para si en la c iudad de David ; y
pu siérºnle sºbre su lechº cubierto de aromas yde u ngiientos exqu isitos, prepa rados cºn a rte porlºsperfumerºs, y quemárºnílos sºbre él con pom
pa extraordinaria .
CAPÍTULO xvn.
Principios gloriosos delreirzado delpiadoso Josaphat , hijo
de Asa'
.
l Succedi ºle en el re ino Josaphat su hlJ0 , el
cual prevalec ió siempre cº ntra Israél.2 Y estableció compañías de soldados en todas
las ciudades de Judá , cercadas de murallas y puso
gu arniciones en t ierra de Judá , y en las ciudades
de Ephra im cºnqu istadas por su padre Asá .
3 Y el Señºr estuvo con Josaph at , porque si
1 De gº ta terrible .
2 82 LIBRO SEGUNDO DEL PARAL1 PÓMENON .
g u ió lº s pasos prim eros de David su padre ; y nº
pusº su cºnfianza en los ídolºs,4 sinº en el Dios de su padre , sigu iendº el ca
m inº , de sus m andam ientºs,y apart ándose de los
pecadºs de Israél .5 Con esto le aseguró el Señºr en la posesion
del reino , y tºdo Judá ofrec ia presentes Josa
pha t : de suerte que vino a t ener inmensas riquezas
,y mu cha gloria .
6 Y encendido su cºrazºn en zelº por la obser
vancia de las leyes del Senºr , qu i tó del pa is deJudá tamb ien los adora torz'os de los lugares excelsos, y lº s bosques prof anos .
7 Asim ismo el año tercero de su reinadº d10 cºm ision entre lº s m ag nates de su corte aBenha il,y á Obdías
,y á Zacharias, y á N a thanael ; y a Mi
cheaspara qu e ensenasen en las c iudades de Judó.8 enviando cºn ellos a lºs levitas Sem eias, y
N athanías,y Zabadias, y Asael, y Semiramoth , y
Jºnathan ,y Adonias
,y Thºbías , y
,
Thºbadonías,
levitas todºs, acompanados de lºs sacerdotes Elisama y Joram9 lº s cuales adoctrinaban al pueblº en Judá ,
llevandº consig º el libro de la Ley del Senor ; yrecorrían tºdas las ciudades de Judá , instruyendoal pu eblo. x
1 0 Con estº el terror del nombre del Señor se
derramó pº r todºs los re inos circunvecinºs de
Judá,y nº se atrev ían mºver guerra cºntra Jº
sapha t .
3 84 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
CAPÍTULO xvm .
Josapha t —se re'
en peligro de muerte por su alianza con el
impío A clzá b ; e l cu a l muere ¿nf elizmente , segun habia
predicho elprofeta M ichéas.
1 Fue pues Josapha t muy rico, y adquirrº mu
cha glºria : y emparentó cºn Acháb
2 Al cabo de algunºs anos pasó a visitar a esteen Samaria por cuya llegada h izº matar Achábmuch ísimºs carneros y bu eyes para él y para la
g ente que con é l hab ia venido y persuadióle
que fuese conel f cºntra Ramºth de Galaad.
3 Dijo pu esAcháb rey de Israél Josaphat reyde Judá Ven cºnmigo Ramoth de Galaad . Res
pondióle Josapha t Tú y yº sºmos una m ismacosa ; y una m isma cosa tu pueblº y el miº ; ya sí irémºs contigo ala guerra .
4 Añadió Josapha t al rey de Israé l Ruég0te
que consultes en este lance que es lº que dice elSeñºr .
5 Juntó pues el rey de Israél cua troc ientºs
profe tas , y “
les l o ¿ Debemos ir atacar a
Ramoth de Galaad ó estarnos quedos? Respondieron e llºs Marcha ; qu e Diºs entreg ará e sa
c iudad enpoder del rey.
6 Replicó Jºsaphat Nº hay aqu í algunpro
1 Con cuya hija A thalia casº a Joram suh ijo. IV. Reg .,
VIII. v . 18. Infra XXI . 0 . 6 .
CAPÍTULO xvm . 285
feta del Señºr , para que tambien le consul
temos ?
7 Dijo el rey de Israél á Josapha t Aqui hayu n hombre por qu ienpodem ºs inqu irir la vºluntaddel Señºr : mas yo le aborrezco porqu e nu nca
m e profetiza cosa buena sino siempre desdich aseste tal es M icheas h ij º de Jemla . Y respºndióJºsaphat : Nº hables ºh rey de esa m anera .
8 Llamó pues el rey de Israél u nº de los en
nucos cam a reros ,y díjole Llama luego a M i
chéas h ijo de Jem ia .
9 Entretanto el rey de Isra él y Josapha t reyde Judá vestidºs de trag e real estaban entrambos sentados en tronos el si tiº donde estaban
, era
u na plaza j unto a la pu erta de Samaria ; y tºdºsaqu ellos profetas iban va t icinando en su presencia .
10 Sedecias empero h ijo de Chánaana se h izoúnas astas de h ierro y dijo Estº dice el SenorCºn estas vºltearás tú a la Syria ,
hasta hacerlaañicos.
1 1 Y tºdos aqu ellos profe tas vaticinaban del
m ismo m ºdº ,dic iendº : Sal contra Ramoth de
Galaad y tendrás pró spero suceso el Senor laentregará en poder del rey.
1 2 Por lº que el m ensagerº que habia ido allam ar M icheas previno este M ira que todºslºs prº fetas á una voz anunc ian al rey felices sucesº s : por lº qu e t e ru egº que tu leng uage sea
conforme al suyo,y anu ncies cºsas favorables.
1 3 R espºndióle M icheas Vive el Señor , qu e
286 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
todo aquello que m i Dios ,me esº hablaré .
1 4 Presentó se pues al rey ; el cual le dijo M i
ché as , ¿ debem ºs mover guerra contra R amºth
de Galaad ó estam os quietos ? Respendióle M iehéas : Id porque t ºdº es saldrá fel izment e , ylº s enemigº s serán ent reg ados en vuest ras ma
nos.
1 5 Replicó el rey : En nombre del Senor t ecº njuro una y ºtra v ez que no m e babi es sinº laverdad .
1 6 Entónces l o M icheas He vis to a tºdº Israél disperso por los mº nt es , comº º vejas sin
pastor yha dich º elSenor Estos no tienen qu ienlºs mande que se Vuel va cada u no en paz a su
casa .
1 7 Y l 9 el rey de Israél á Josaphat Nº tedije yº que este no m e a nu nciaría cosa bu ena ,
sino solo desdich as ?
1 8 Per º M icheas replicó Pu es Oíd a un la pa
labra del Señor : h e visto yo al Senor sentadº en
su tronº , y a tºda la m ilicia celestial en torno dee'
l'
á la d iest ra y a la siniestra .
19 Y ha dicho el Senºr : ¿ Qu ien engañará áAcháb rey de Israél , fin d e que salga campa
—º
na y perezca en Ramoth de Galaad ? Y diciendºqu i én una cosa , y qu ién otra ;20 sobrevinº cier to espíri tu y pr esentándose
ante el Señor dijo : YO le engañaré . Preguntóleel Señºr ¿ Cómº le enganaras tú ?2 1 Iré respondió él , y seré un espíri tu menti
288 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
29 Mas el rey de Isra él dij º Josapha t : Yomudaré de trage y entraré de este m ºdº en batalla ; tú lleva tus vestidºs. En e fectº el rey de
Israél entró disfrazado en“
el comba te .
3 0 Hab ia dadº el rey“
de Syria esta órden álos capi tanes de su caballería : No peleé is cºntranadie ch ico ni grande sino tan solamente cºntrael rey de Israél.3 1 Y así lueg º qu e los cºmandantes de la ca
ballería vieron a Josapha t dijeron : El rey deIsraél es ese : y rºdeándole cargarºn sobre él.Perº él invocó gri tºs al Senºr, el cual le sºcorrió y los desvió de su persona .
3 2 Porqu e hab iendo v isto lº s capi tanes de lacaballería qu e nº era el rey de Israél le de
jaron.
3 3 Entretantº SUC€d10 que unº de la trºpa ,t irandº sin ºbjeto part icu lar una saeta h irió al
rey de Israél entre el cuello y la espalda pºr lº
qu e dijo el rey á su cochero Vu elve a trás ysácam e del cºmba te pºrqu e estºy herido.
3 4 Con esto se acabó en aqu el dia la guerra .
E l rey de Israél se m antuvº en su cºche hastala tarde en frente a los syros y muri ó al po
nerse el sºl.
289
CAPÍTULO XIX .
Josaphat es reprendido por elprofeta Jehú por haber aur aliado A chá b esme
'
rase en la extirpacion de la idola
tría , y en promover el cu lto de D i os y la ínstrucczºn del
pueblo.
1 Perº Josapha t rey de Judá regresó a su
palaci º en Jerusalem sano y salvº2 a cuyº cncu entro v inº Jehu prºfeta h ijº
de Hanani , y le dijo Tú das socorrº a u n impíº ,
y t e estrechas en am istad cºn g ente que abºrreceal Señºr ; pº r tantº m erecias experim entar la iradel Senor.3 Mas se han hallado en t í bu enas obras ; pu es
arrancaste lº s bºsqu es z'
dolá trz'
cos de la t ierra deJudá ; y has cºnv ert ido tu corazon en busca del
Señºr Diºs de tu s padres.4 Hab itó pues Josapha t en Jeru salem y sa l ió
de nu evº a v isitar a su pueblº desde Bersabeehasta la montaña de Ephra im y redujo sus ra
su llos al Señor Dios de sus padres.
5 Pu so ademas ju eces en todas las ciudadesfuertes de Judá y en tºdas partes.6 Y dando sus órdenes a los ju eces M irad
,
En este lugar se da una impº rtantísima instruccionlº s reye s y jueces de la tierra . En el v ersº 10y en el 1 1 se
vé la distinc ion de las dosjurisdicciones civ¡ly eclesiástica :esta la ejercía Amarías, S umº sacerdº te ; y aquella Zaba
290 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
les dijº m irad lº que haceis porqu e ejerceis lasveces nº de unh ombre sinº del Señºr
,y cual
qu iera sentenc ia que diéreís recaerá sºbre vos
otrºs.
7 Esté con vosotrºs el temor del Senor y haccd tºdas las cºsas con exac t itud pues en Diosnuestro Senor no cabe injust icia ni acepc ion .de
personas ni codicia d e dºnes,
8 Josapha t”
estableció tambien en Jeru sa lemlev itas
,y sacerdº tes y príncipes ca beza s de
las fam ilias de Israél para que h ic iesen just iciaa sus mºradores y j uzgasen las causas del Señor9 é int imóles sus órdenes , y dijº B ebe is por
taros con fi del idad y cºn sincerº cºrazºn en el
temºr del S eñor.1 0 En cu alqu ier ple i tº entre fam il ia y fam ilia
de vuestrºs hermanºs que hab itan en sus c iudades
que víniere a vu estrº tribunal siempre que se
tra te de la Ley , de lº smandam ientºs de las ce
remonias, ó de lºs preceptºs, lº s instru iré is, para
que nº pequen contra el Señor ; a fin de qu e nº
descarg ue su ira sobre vºsotros y sºbre vuestrºshermanos : ºbrandº así, nº peca ré is.
“
1 1 A este fin Amarías vuestro sacerdº te y pºntilice presidirá en todo aquellº
'
que concierne
dias , principe de la tribu de Judá el cual hacia cºmº de
virey , 6 lº q ue entre los rºmanºs hacia el prefecto delpretorio .
1 0 tendrá jurisdicciºn.
292 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMEN ON .
sºcorrº delSenor y tºda la gente venia desde susc iudades a presentarle su s ru eg ºs.5 Y puest º Jºsaphat en medi º del cºncurso de
Judá y de Jerusa lem , en el Templo del Senºrdelante del
_
átriº nuevo
6 dij º : Señor Dios de nuestrºs padres, tú eres
el Dios del c ielº , y el dueno de todºs los reinosde las naciºnes : en tus manºs están la fºrta leza yel pºder, y nadie pu ede resistirte .
7 ¿ N o es así que tú , oh Diºs nuestro, acabastecº n f bdº s lº s m oradores de esta t ierra delante deIsrael tu pu eblº y se la diste para siempre a lºs
descendientes de tu am ig º Abraham ?8 Lº s cuales la han habi tado y erig idº en ella
u n Santuario tu Nombre,dic iendo
9 Si descargaren m ales sobre nºsºtrºs la_es
pada vengadora ó peste ó hambre nos presen
t arémos en tu aca tam iento dentro de esta Casa en
que h a sido invocado t u Nombre y clam arém º s'
a
t í en nu estras tribu lac iºnes , y tú nºs oiras y nos
salvarás.1 0 Ahora pues los h ijos de Ammon y lº s de
Moab y lºs de la montaña de Se ir pºr cuyast ierras nº perm i tiste que pasase Israel '
a l salir deEgypto antes se desvió Isra él de ellºs y nº lº s
ma tó º
1 1 he a qu í que prºceden al cºntrariº y hacen
1 Deepues versos y 23 .— Joel 11 . v . 16 .
D ent . II . r . l .
CAPÍTULO xx . 293
tºdº esfuerzº para arrojarnos del pa is cuya pºsesiºn nº s diste .
1 2 Oh Dios nuestro ¿ y no cast igarás tú esas
g entes ? En nºsºtrºs c iertam ente nº h ay tantafuerza qu e pºdam ºs resistir a esa multi tud que nºs
acºm ete . M as nº sab iendº lº qu e debemos hacer,nº nos queda otrº recu rsº qu e volver 5 t í nu estrosºj ºs.1 3 Estaba á la sazou tºdo Judá delante del Se
nor cºn los niñºs mug eres é h ijos1 4 Hallábase allí Jahaziel h ij o de Zachárías
h ijº de Banaias, h ij º de Jeh iel, h ijº deM a thanías,
levita de la fam ilia de Asaph y entró en él el
Espíritu del Señor, enm ediº de aquel cºncu rsº1 5 y dijo : Atencion oh pueblo de Judá
,y
v ºsotros hab i tantes de Jerusalem y tú oh reyJosapha t : esto os dice el Señor N o teneis quetemer ni acobardarº s v ista de esa mu chedum
bre porque el combate no está a cargº vuestro ,sinº de Dios .
1 6 Mañana m archare is cºntra ellºs pues han
de sub ir pºr la cuesta llam ada S is y los encontraré is en la extrem idad del tºrrente que corre
acin el desierto de Jeru el.
Sºlian los hebreos en las públicas calam idades juntara sus º rac iones y plegarias el llantº y gem idº s de losniños,
comº para hacer una agradable v iolenc ia á Dios por medio de aquella inº cente muchedumbre v iolencia gra ta
a l S eñor , cºmo dice Tertulianº . Vé ase Judt IV v . 9.
Joel II . v . 16
294 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
1 7 No tendréis vºsotros qu e pelear mantenéos
solamente a pié fi rme con confianza ,y veré is oh
hab i tantes de Judá y Jerusalem el socorrº delSeñºr sºbre vosºtros no tene is que tem er ni
acºbardaros ; manana saldré is contra ellos , y el
Señor estará cºn vosotrºs.
1 8 Al ºír esto Josaphat y el pu eblº de Judá
y los hab i tantes todºs de Jerusa lem se postraronrostrº pº r tierra ante el Señºr, y le adoraron.
1 9 Al m ismº tiempº los levitas del l inage deGaath y del linage de Coré cantaban alabanzas
al Señor Diºs de Israél cºn grandes voces , quelleg aban hasta el c iel º.20 Y 51 la ma nana sigu iente poniendº se en ma
v im ientº tomaron el cam inº del desiertº de
Thecu é , y comenzada la m archa , Josapha t pu estºen medio de ellos, dij º O idme eh varones deJudá y vosotrºs habitantes todos de JerusalemCaridad en el Senor Dios vuestrº y estaré issegurºs creed á sus prº fetas , y todo irá fe
lizmente .
2 1 Hizº despues sus advertane ias al pu ebloy señaló cantores del Senor para que distribu idºsen cºros cantasen sus alabanzas , y precediendº
al ejérci tº, dijesen tºdºs a u na voz : Gloriñcad al
Señor, pºrque es et erna su m iser icordia .
2 2 Lu egº que dierºn principio al cantº cºn
virt ió el Señor contra sí m ismos las estra tagemasde los e nemig ºs , es dec ir ,
de lºs ammºnitas
296 LIB RO SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
Señor al sºn de salterios , y de cíta ras , y de
trºmpe tas.
29 Y derramóse el terror del Señor sºbretodos los re inºs comarcanos , así que ºyerºn com ºel Senºr hab ia peleado contra los enem ig ºs deIsraé l.3 0
_Con esto quedó en paz el re ino de Josapha t ,
y dióle el Señºr tranqu ilidad por todas partes.3 1 De esta suerte reinó Josapha t sºbre Judá
siendo de tre inta y c incº anºs cuandº comenzó areinar y reinó veinte y cincº anº s en Jerusa lem :
su madre se llamó Azuba h ija de Selab i .3 2 E im i tó á su padre Asa sin degenerar de
él en cºsa alguna hac iendº lo que era aceptº álº s ojos del Senor .
3 3 Aunqu e nº qu i tó los lugares excelsos yel pueblo no hab ia aun enderezado b ien su cora
zºn al Señºr Dios de s us padres .
3 4 Lº s demas hechºs de Josapha t desde elprincipiº al fin están escritºs en el librº de Jehu,
hijºde Hanani , que lº s insertó en el librº de lº s reyesde Israél
Consagrados al verdadero Diº s. Toleró Josaphat queel pueblº º frec iera sacri fi c ios a D iº s en lº s lugares ex
celsos, tal vez por no poder logra r separarle de la oostumbre de frecuentarlos .
Por reyes de I sr ae'
l se entienden aquí y mas adelanteo. XXI. XXIII. v . 2 . XXIV. v . 16. etc . ,
lºs que
gobernaban el de Judá ; al c ual se habían unido los restº s
del reinº de Israé l , ya _
destruidº . El autor de es£e _
l_
ibro
CAP ÍTULO xxx. 297
3 5 Al cabo Josapha t rey de Judá muer to A
chá b , contraj º am ist ad con Ochó zías rey de ls
raél, cuyas obras fuerºn sumam ente impías.3 6 Y se u nió con él para
"
cºnstru ir naves que
h iciesen el víage Tharsis , y fºrmaron una ar
mada en Asiong'
aber.
3 7 Mas Eliezer , h ijo de Dodau de M aresa ,
profet izó a Josapha t , diciendo Por cuanto hashechº liga con Ochó ztzis el Señºr ha destru idºt us designiºs. En efectº las naves dierºn a l tra
vés , y nº pudierºn ha cer el v iag e Tharsis
CAPÍTULO XXI .
Joram , h ijº'
de Josapha t . ido'
la tra y cruel f ra tricida ,es
acometulo de una horrible enf ermedad , y muere ma la
men te como se lo habia predzcho E lias .
1 Pa só en fin Jº sapha t descansar con sus pa
dres y fue sepu ltadº con ellºs en la ciudad deDav id ; succediéndole en el re ino su h ijº Joram2 cuyºs hermanºs h ijos de Josapha t fueron
Azarias y Jah icl y Zachá rías, y Aza rias, y M I
cbá,el y S apha t ías ; tºdos h ij ºs de Josapha t rev
de Judá .
e scrib io cu ando ya no existía el re ino de Israé l, y pº i lº
m ismo no e ra eq u ivocº este nºmbre .
1 III. Reg . XXII . vs. 45 , 49 ,50,
TOM . V .
298 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
3 Y dioles su padre mu chas sumas de º ro y de
pla ta , y preciosidades , y ciudades m uy b ien pertrechadas en Judá ; perº el re ino entregósele
Joram , pº r ser el prim ºg éni tº .
4 Tºmó pues Joram posesi ºn del reino de su
padre ; y asegurado en su trono pasó a cu ch illo*
a todos sus hermanos y a algunos de los princi
pales de Israél.5 Treinta y dos anºs tenia Joram cuando co
m enzó a reinar y re inó ocho años en Jerusalem
6 y sigu ió lºs pasºs de lº s reyes de Israél co
mo 10 hab ía hechº la casa de Acháb ; pu es tenía
pór mug er á una h ija de este y a sí h izo lº m alo
en la presenc ia del Senºr.
7 Mas el Séñor nº qu iso destru ir la casa de Da
v id, á cau sa delpa cto h echº con él, y pº r haberle
prom e tidº que le dejaría a é l y a sus hijos u na
lámpara en todo tiempo.
8 Por aquellos días se rebeló la Idumea sacu
diendº el yugo de Judá y creóse rey propi º .
9 Y pasando ella Joram con sus capitanes ycºn tºda la caballería que cºnsig º tenia salió denºch e y derrotó a los idum eos, y á tºdºs lº s ca
pitanes de su caballería , qu e le hab ian cercado.
1 0 Con todº esº la Idumea se mantuvo rebelde ,sustrayéndose del dºm inio de Judá , como está hºydia . Tamb ien en este tiempo se separó la ciudad
1 O sucessor en su linage. Véase Lámpara .
3 00 LIBRO SEGUNDO DEL PARÁLIPÓMENON .
del rey llevándose ademas su s h ijos y m ugeres
sin que le quedase otrº h ijo que Joacház el cual
era el m enor de todos .
1 8 Y adem as de est º hiri ole el Señºr con u na
enferm edad incu rable de v ientre .
1 9 De esta suerte , succediéndose unºs 51 º trºslos dia s y estac iones se pasarºn dºs añºs hasta
qu e consum ido lentamente de la podredumbretant º qu e a rrºjaba sus m ism as ent rañas acabóju ntamente de penar y de v ivir. Mu ertº que fu ede una tan horrible enferm edad el pueblo nº le
celebró las exequ ia s quemándole perjhmes, cºmº
a sus antecesºres seg un costumbre .
20 -Tre inta y dos a ños tenia cuandº coinenzó
re inar ,y ocho anºs re inó en Jerusa lem . S u pro
ceder no fué recto . Le sepu ltaron en la c iudad deDavid ; m as no en el sepu lcro de lºs reyes.
CAPÍTULO XXII.
Jehú qui ta la vida a l impío Ochózz'
as h ijº de Joram y
Jor am rey de Israél. A tha lía madre de 0chózías hace
morir los h ijos de este ; pero Josabcth sa lva Joas el
mas pequeña de todos.
1 Los habitantes de Jeru salem alzarºn lueg º
por rey , en lug ar de Joram a Ochozias º e l
Llamado tambien Ochó zias y Azarías, cap. XXII. v .
y en el textº h_
ebreo, v . 6 .
2 Llamado tambien I oachá z .
CAPiTULO 3 01
menor de sus h ij ºs : pº rque los m ayores en edad
habian S idº tºdos m uert ºs pºr las gu errillas arabes qu e hab ian invadidº el campamentº : re inó
pu es Ochózías h ij º de Joram rey de Judá .
2 Cuarenta y dºs años contaba Ochozia s
cuando entró a reinar y u n ano reinó en Jeru
salem llam ábase su m adre Athalia h ija de Achdbh ijo de Amri .3 Perº tambien este cºmenzó luego a seg u ir los
pasºs de la casa de Acháb ; porqu e su madre le
precipitó a la impiedad.
4 Hizo pues lo malº en la presencia del Señor ,cºm o la casa de Achdb de la cu al escºg ió su s
consejerºs despues de la muerte de su padre ,
para perdicíon suya .
5 Y se g ºbernó pº r sus consejos. Y sal io cºn Jº
ram h ijo de Acháb , rey de Israél, la gu erra cºn
t ra Hazael rey de Syria en Ramº th de Galaad
dºnde lº s syros h irieron á Jº ram :
6 el cu al se ret iró Jezrahel para curarse de
sus heridas pu es fue ron mu chas las que re c ibióen aqu ella ba talla . Por lº qu e Ochozias h ijº deJoram rey de Judá baj ó á visitar Joram h ij ºde Achab que se h allaba enferm º en Jezrahel
1 En algunos códices de los Setenta en nuestra B ibliaregia , en el textº syriacº y en el árabe se lee veinte ydos, cºmo se d ice I V. Reg VIII . 26 . y asípuede 808
pecharse q ue en vez de la letra , C, caph , q ue vale veinte,lº s amanuenses pusieron M , D mem , que se le parece y
vale cuarenta .
3 02-
a L IBRO SEGUNDO DEL rm amróm ou .
7 porque fue voluntad de Dios irrita do contraOclnózías qu e este pasa se v isi ta r Joram y
que de5pues de llegado sa liese con é l contraJehú h ijo de Namsi a qu ien ung ió el Senor paraexterm inar la casa de Acbáb .
8 Estando pues Jehú destruyendo la casa de
Acháb , se encontró con var ios príncipe s de Judá ,y con los h ijos de los hermanos de Ochózías queestaban a su servic io y les qu it ó la …vi
_
da .
9 Y andando en busca delm ismo Ochó zías que
se hab ia escondido en Samaria se apoderó de ély traído a su presencia , le h izo qu i tar la vida yle dieron sepu ltura en Jerusa lem , por ser h ijo 6nieto de Josaphat el cu al había segu ido al Señorcon todo su corazon ni qu edó ya esperanza al
g una de que pudiese re inar nadie de la est irpede Ochózías
1 0 porqu e Ath alia su madre , v iendo m uertoa su h ijo , se alzó con el reino y mató toda laestirpe real de la casa de Joram .
1 1 Pero Josabeth , hij a del rey, cog ió Joasll l
_]0 de Ochóz ías robá.ndole de entre los dem a s
h ijos del rey cuando los ma taban y le escou
dió juntam ente con su nodriza en el Templo en la
estanc ia del dorm itorio de los sa cerdotes y levita s.
Esta Josabeth qu e le escondió y evi tó qu e Athalía le ma ta se era h ija del rey Joram muger del
pontífi ce Joiada , y herm ana de Ochózías
1 I V. Reg . XI. 12 .
304 L IBRO seem—mo DEL PARÁLIPÓMENON .
cerdotes y levi tas qu e están de servicio : estos solos entren por estar consag rados, y todo el restode la gente esté de cent inela ante la Ca sa del
Señor .
7 Los lev i tas estarán al rededor del rey ,todos
armados cualquier otro qu e entre en elTemplo ,quítesele la vida) , y acompanen al rey cuando
entre y salga .
8 Los levitas pu es y todo Judá ejecu taron puntualmente las órdenes del pont ífice Joiada . Yt om ó cada uno los hombres qu e tenia, a su mando así los qu e venian segun el turno para hacerla semana , como los qu e cumplida su semana de
b ian salir : porqu e el pont ífi ce Joiada no habia
perm it ido qu e se m archasen las compañ ías de leozta s que al fin de la semana se su ccedian unas
a otras.
9 Y di ó luego el S um o sacerdote Joiada los
centuriones las lanzas y escudos y rodelas con
sagradas al Templo del Senor por el rey David ;1 0 y apostó toda la gente a rmada de dagas,
desde la parte derecha del Templo hasta la 12
qu ierda delante del altar y delTemplo , al rededor del rey.
1 1 En seg u ida sa ca ron al h ijº del rey , y le
em eron la corona , y el testimonio , y le pusie
ron en la mano el l ibro de la Ley y le procla
maron rey. Y el pont ífice Joiada , asistido de sus
O las insignias reales . El testimonio se ria un pergami
no en que estaba escrito algun documento de la Ley.
CAP ÍTULO mm :. 3 05
h ijos le ung 10 y aclamáronle , diciendo Vivael rey.
1 2 Mas hab iendo oido Athalia el alborozo del
pu eblo qu e iba corriendo y v i toreando al rey , se
presentó al pueblo en el Templo del Senor :1 3 y v iendo ,
así qu e entró al rey puestosobre el estrado ó trono ,
y á los príncipes y tro
pas que le rodeaban y al pueblo todo haciendo fi esta y tocando las trompetas y cantando al
son de varios instrum entos ; y oídas sus a clama
ciones rasgó sus vestiduras y dijo Tra icion ,
tra 1c 10n .
1 4 Pero el pont ííi ce Joiada acercándose a loscen turiones y comandantes del ejérc ito ,
les dijoSacadla de dentro del recinto delTemplo, y allá
fuera degolladla ; con lo que precavi ó el S umo
sacerdote que fuese muerta dentro de la Casa delSeñor .
1 5 Ellos asiéronla del cu ello y así qu e hubo
entrado por la puerta de los caballos de la casa
real allí la mataron.
1 6 Hizo despues Joiada pacto entre él, y el
pu eblo todo con el rey,de que serian pueblo del
Senor .
1 7 Por lo que todo el pu eb lo entró en el tem
plo de Baal, y le destruyeron , h ic ieron peda205sus altares y simu lacros y a Ma than, sace rdotede Baal le degollaron ante sus ara s.
1 8 Joiada establec ió prefec tos de la Casa de l
Señor,los cuales estaban subordinados a los sa
3 06 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
cerdotes y levitas, qu e hab ian sido distribu idos porDavid para el servicio del Templo del Señor, paraofrecer al Senor los holocaustos, segun est á escri toen la Ley de Moysés, con cánt icos de alegría ,conforme á lo dispu esto por David.
1 9 Puso asim ismo porteros eu la s—
puertas delTemplo del Señor, para qu e no entrase en él nin
g a no que por cualqu iera causa fuese inmundo20 Y juntando consigo a los centu riones, ya los
soldados mas valientes, y á los príncipes del pueblo, y toda la gente del pa is, dispusieron que baj ase el rey de la Casa del Señor, y le introdujeron
por la puerta superior en elpala cio del rey, y colocáronle enel rea l solio.
2 1 Con eso todo el pu eblo del pais celebró tiestas, y la c iudad quedó sosegada habiendo perecido Athalia al fi lo de la espada .
CAPÍTULO XXIV.
Joas pervertido despz_¿es de la muer te de Joiada , ,hace ma
tar Z achán'
as h ijo de este. Irrupcion de los syros y
muerte v iolenta de Joas .
De siete anos era Joa s cuando comenzó … a
reinar ; y cuarenta años remo en Jerusalem lla
mabase su madre Sebia ; y era natural de Bersabée.
2 E h izo Joas lo qu e es bueno delante del Señor , mientras vivió el sacerdote Joiada
3 08 L IBRO SEGUNDO D EL PARALIPÓMENON .
por Moysé s, siervo de Dios , a todo Israél en el
Desierto.
1 0 Alegráronse de esto todos los príncipes, yelpueblo todo ; y acudieron a echar en el area de l
Se ñor el dinero , de su erte que la llenaron:1 1 Así que llegaba el t iempo de llevar el arca
la presenc ia del rey por manos de los levitas
(cuando ve ian que había mucha cant idad de dinero), venia el secre tario del rey con un cdnli8i0 =
nado eleg ido por el Sumo sacerdote , y sacaban el
dinero que habia en el arca, la cua l volv ían a susi tio. Así lo hacian todos los dias y se recog ió infinito dinero .
1 2 El cua l entregaron el rey y Jo iada á lossobrestantes de las obras del Templo del Señory estos pagaban con él a los canteros, y á los va
rios artífices qu e trabajaban“
para reparar la Casa
del Señor ; igualmente a los qu e trabajaban en
h ierro y en bronce , para asegurar lo qile”
amena
zaba ru ina .
1 3 Y estos obreros trabajaron con esm ero yrepara ron
“
las h endiduras de lasparedes, rest ituyendo el Templo del Señor a su ant iguo estado, yconsolidandole perfectam ente .
1 4 Acabada s todas las obras , presentaron a l
rey y á Joiada el sobrante del dinero del cu al
se h ic ieron los vasos para el serv icio del Tem
plo ,y para los holocaustos , como la s tazas y de rrlas
vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joiada
CAP ÍTULO xx 1v . 3 09
se ofre cian cont inu amente holocaustos en la Ca
sa del Senor .
1 5 Pero Joiada envej ecido y carg ado de dias,vino a m orir, siendo de edad de ciento y tre intaanos ;
1 6 y fue sepultado en la ciudad de Dav id con
los reyes por el bien qu e habia hecho Israél ya su casa .
1 7 Mas despues de mu erto Joiada entraron los
príncipes de Judá á postra rse á los pies del reyel cu al , halagado con su s obsequ ios y lzsongera s
ra zones se dej ó llevar de e llos.
1 8 Y a si f ue que abandonaron el Templo del
Señor Dios de su s padres y dieron culto a lossimulacros y bosqu es á ellos consagra dos peca
do qu e acarreó la ira sobre Judá y Jerusalem .
1 9 Entretanto el S eñ or les enviaba profetas para
qu e se convirtiesen él ; pero por m as int imacio
nes qu e les hacian no eran escu chadas.
20 Por últ imo rev ist ió Dios de su espíritu a l
Sumo sacerdote Zacharias h ijo de Joiada ; y presentándose delante del pu eblo les habló de estam anera Esto dice el Señor Dios ¿ Por qué bus
cais vuestra ru ina traspasando los m andam ientosdel Señor, y le h abe is abandonado pa ra ser de é l
abandonados ?
2 1 Mas ellos aunados contra Zachá rías,le ape
drearon por órden del rey en el at rio del Tom
plo del Señor .
'22 Y no se acordó e l rey Joas de los benefi cios
3 1 0 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
que le habia hech º Joiada padre de Zachariassino que m a tó a este h ijo suyo e l cual dijo al
m ºrir Véalo el Señor , y haga ju st icia .
2 3 Al cabº de un anº salió campana contra élel ej érci tº de la Syria entró en el pa is de Judáy en Jerusalem y ma tó a todos los príncipes delpu eblº ; y rem it ierºn todºs los despojos a su rey ,
Dam ascº .
2 4 A la verdad aunqu e lº s syros h ab ian venidºen cort ísimo núm erº el Señºr entregó en sus m a
nos u na mu lt i tud inm ensa de h ijos de Isra él , por
haber abandonadº al S enor Dios de su s padres.
Tamb ien Joas fu e ma ltra tadº pºr ellºsde un modºignom inioso ;2 5 y al part irse le dejaron en g randes dolºres
finalmente sus propios criadºs se conj uraron con
tra é l para vengar la sangre del h ijo de JoiadaS umo sacerdote y le asesinarºn en
'
su m ism a ca
m a y qu edó mu ertº y le enterraron en la ciu
dad de David, mas no en lº s sepu lcrºs de los reyes.26 Los qu e se conjuraron cºntra él fuerºn
Zabad h ijº de S emm aa th , ammoni ta , y Jozabadh ijo de Semarith m oabi ta .
2 7 En ó rden á sus h ij ºs, y a la suma del dinerº
qu e se recºg ió en su re inadº y al m ºdº cºn qu efue restau rada la Casa de Dios todº estº está esori to por m enºr en el libro de lº s rey esdióle en el re ino su h ijº Amasias.
1 N º es este librº c itado ningunº de lº s cuatro que te
3 1 2 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
6 Tom ó tambien a su su eldo cien m il val ientesde Isra él pºr cien talentos de pla ta .
7 Entónces v ino a encºntrarle un varºn de
Dios , y le dijº Oh rey, no Vaya contig º elejércitºde Isra él, pº rqu e el Señor no está cºn Israélni cºn ning unº de los hij ºs de Ephra im
º
S que si piensas qu e en las g uerra s pende todºde la fuerza del ej érc i tº Dios h ará qu e tú seas
vena dº de lº s enem igos pºrque en m ano deDios
está el dar auxiliº ó pºner en fuga .
9 Respondi ó Amasias al varon de Diºs : ¿ Puesy lºs c ien ta lentºs qu e he dado
'
a lº s sºldadºs deIsraél? Replicóle el varºn de D ios Ti ene el Se
nº r de donde pºder darte mucho mas qu e eso .
1 0 Separó pu es Amasiasel ej érci tº qu e le habíavenido de Ephra im para qu e se vº lviese á su
pa is y reg resaron estas trºpas a su t ierra , muyirri tadas cºnt ra Judá .
l l Amasias llenº de cºnfi anza pusº en mº vi
m iento su g ente y se dirig ió al valle de las Salinas dºnde derrot ó a diez m il de los hij ºs de S eiró z
'
dum eºs .
l Habia Diº s he chº conocer varias veces q ue le desa
graba que el reino de Judá tuviese cºmunicaciºn con el de
Isra él, despues que este se había entregado la impiedad.
Cap. XV. o. 2.— XVI . v . 7.
—XIX . v . 2 .— XX . v . 37. e tc .
2 Estº es , con los que son del º trº re ino, separado delde Judá , cuya capital Sama ria y su rey son de la tri bu deEphra im.
CAPÍTULO xxv . 3 1 3
12 Lº s hlJOS de Judá h icierºn prisioneros aotros diez m il h ºmbres y lº s condujerºn a la cima de un de5peñadero ,
desde cuya altura lºs precipitaron rebentando tºdºs ellº s.
1 3 Pero aquel ej érc itº que habia despedidoAmasías pºr no llevarl º cºnsigo a la guerra se
derramó pºr las c iudades de Judá , desde Samariahasta Be thº ron ; y habiendo pasadº cuch illo atres m ilpersºnas recºg i ó mucho botín.
1 4 Empero Amasía'
s despu es de la derrºta delos idum eº s trayéndose cºnsigo los diºses de losh ijºs de Se ir lºs tomó por diºses suyº s y losadºraba y º frecia incienso .
1 5 Pº r lº cual enºjado el Señºr cº ntra Amasias ,
env¡º le un prºfeta que le dijese ¿ Cóm º has ado
rado tú a unºs diºses qu e no han podido librar asu pu eblo de t u s m anºs ?
1 6 Y dic iéndole esto el prºfeta ,le respºndió
Amasias ¿ Eres tú pºr ventura cºnsejero del rey?Calla S i no qu ieres t e m ande qu it ar la v ida . M as
el profe ta dij º al part irse Sé que D iºs ha decretadº ha
/certe m orir a t í pºr esa m aldad qu e has cº
m et ido y pºrque adem as no has dado ºídºs a m isc ºnsej ºs.
1 7 Tºmó pues Am asias rey de Judá u na pésim a
resº luc iºn y envió a dec ir a Joas h ijº de Joachaz h ijo de Jehu rey
. de Israél como desajián
dale : Ven y nos veremos las caras.
1 8 Mas este le vºlv ió enviar los mensagerºs ,
diciendº El cardo que se cria en el L íbano en
4
3 1 4 LIBRO SEGUNDO D EL PARALIPÓMENON .
v ió a decir al cedro del L1b ano : Da tu h ija pºr
muger a mi h ijo y hé aqu í que las best ias quehab ia en los bºsqu es delL íbanº pasaron y hollaronel cardo.
1 9 Tú has dicho : Yº he derrº tado lºs idu
m eos y cºn esto se ha engre ído y ensoberbec idot u corazºn : estate qu ieto en tu casa : ¿ 51 qué pro
pósitº prºvºcas contra t í los desastres para perderte tú y Judá cºnt ig º ?20 Nº qu isº escu char Am asías pºrqu e era
dispºsic i ºn del Senor que fuese”
entregadº en manos de sus enem igºs a causa de los diºses deEdom que a dora ba .
2 1 Con esto sal ió a campana Joas rey de ls
rael y se h allarºn los dos u no en frente del otrº .
Estaba a campada Amasias rey de Judá en Bethsa
mes de Judá22 y se am ilanó Judá la vista de Israél y
huyó a sus estancias.
23 Y Amasias rey de Judá h 1JO de Joas l ujº deJoacház fue hech º prisiºnerº en Bethsames por
Joas rey de Israél qu ien le llevó Jerusalemcuya muralla derribó por espaci º de cua trºcientºscºdºs desde la puerta de Eph ra im hasta la puertadel Ang u lº .24 Y llevóse á Samaria tºdº e l º rº y la pla ta
y cuantºs vasºs ha lló en la Casa de Dios , y en lahabitaciºn de Obededom y en los tesorºs de la
Tesºrerº delTemplº .
3 1 6 LIBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMEN ON .
lem llamábase su m adre Jeehélia, na tura l de Je
rusalem .
4 E h izo lº que era rec tº en los ºjos del Señor ,im itandº en tºdo a su padre Amasías.
5 Buscó cºn ansia al Señºr m ientras vivre Zachárías, varºn prudente , y profeta del Señºr ; yel Señor, a qu ien él buscaba , le encam inó b ien en
en todas las cºsas.
6 En En sa lió a campaña , y peleó contra los ph ilistheº s, y derribó los murºs de Geth y los de Jabnia
, y lºs de Azoto ediácó asim ismo cast illºs enAzoto
,y en t ierra de los ph ilistheº s ;
7 y ayudó le Diºs cºntra lº sph ilisthees y cº ntra lº s árabes hab itantes en .Gurbaa l , y cºntralº s ammºnitas.
8 Lº s ammºnitas pagaban tr ibu to Ozias, cuyºnºmbre se h izº célebre , causa de sus cont ínuasv ictºrias
,ha st a la entrada de Egypto .
—9 Edi ñcó tamb ien Ozias t ºrres enJerusalem sº
bre la puerta del Angu lo , y sºbre la pu erta delVa lle , y º tras en el m ismº lado del muro, y lasfortiñcó .
1 0 Levantó tamb ien torres y cortyos en el De
sie rto , h izo m uch ísima s cisternas , pues teniamu chºs ganados así en las campiñas cºmº err
el vasto pa ís del Des ierto. Tuvº igua lmente v i
nas y v iñadores cu los mºntes y especíabnente en
el Carmeiº ; porque era hombre muy dadº a laagricu ltu ra .
1 ] El ejérc itº de sus guerreros, que salia
CAP ÍTULO xxv1 . 3 1 7
campaña , estaba baj º el mandº de Jeh iel , secreta riº , v de Maasías
,doctºr de la Ley , y de Hana
nias, unº de lº s generales del rey.
1 2 El númerº tºtal de lº s príncipes ¿ gefes defam ilia , varºnes esforzados, a scendía a dº s m il yse i sc ientºs.
1 3 Estos tenian a su mandº tºdº el ej érc ito,cºmpu estº de tresc ientos siete m il y qu inientoshºmbres hábiles para la guerra , y qu e combat íancº ntra los enem igos del rey .
1 4 A tºdo este ej érc it º le prºveyó Ozias de
broqueles,'
y lanzas, y de yelmos; y corazas , y dearcos, y de hºndas para t irar piedras .
1 5 Ademas construyó en Jerusalem máqu ina sde varias especies, qu e cºlocó en las torres, y en
lº s ángulºs de lºs mu rºs para disparar saetas y
piedras grandes ; y extendióse muy lej ºs la g lorzade su nºmbre
, pºrque el Señor le asist ia y dabaVig or.
1 6 Mas al verse tan pºderºsº , eng rióse su co
razon para ru ina suya ,y despreci ó su Señºr
Diºs y h ab iendo entrado en el Templº del Senor, qu isº º frecer a lli inciensº sºbre el altar delos perfumes.
1 7 Al instante entró en pº s de él Azarias, S um o
pºnt ífice ,acompañado de ºchenta sacerdºtes del
Señor , hombres de g ran firm eza ;
1 8 y se opusierºn al rey ,y le Oh
Ozias,no te pertenece a t í el º frecer inciensº al
Señor, sinº a lº s sacerdotes, estº es,a lº s h ijos
3 1 8 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
de Aarºn qu e han sido consag rados para estem inisterio Sal del santuario no
_ qu ieras desprec iar nuestro consejo ; porqu e nº será esa ac
ciºn gloriºsa para tí delante del Señor , sino cr im i
na l.
1 9 Pero Ozias ,a rrebatadº de cólera
, yº
,teniendº
en la m ano el incensario para ºfrecer el inc iensº ,amenazaba a los sacerdºtes y de repente apa re
ció la lepra"
en su frente a v ista de los sacerdºt es, en la Casa del Senºr, junto al altar de lºs
perfumes.
20 Y habrendºle m iradº Azarias, S umo sacer
dote , y todos los demas sacerdºtes, echarºn dever la lepra en su frente , y a tºda priesa le hie ierºn salir fuera . Y él m ism º , despavorido , se apre
suró a salir, porque hab ia sentidº de repente el
cast ig º qu e le hab ia env iadº el Señor.2 1 Estuvº pu es el rey Ozía s leproso hasta su
muerte, y habi tó en u na casa separada , cub iertºde lepra , pºr mºt ivº de la cu al habia sidº echado
del Templº del Señºr , Entretantº su h ij º Joatham tomó el g ºb iernº de la casa real , y adminis
traba just icia al pueblº .,
22 Los demas hechºs primerºs y postreros deOzías los escrib ió elprofeta Isa ías, h ij º de Amos.
23 Al fi n fue Ozias a descansar con su s padres,
y le sepu ltaron en el campº de los reales sepul
l Exºd. XXX. 7.
3 20 L IBRO SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
bada estº m ismº le dierºn lº s ammonitas el se
g undo y tercer añº .
6 Joa tham pu es se h izº pºderosº , pº r haber
prºcedido rectamente en lº s ºjºs del Señºr D iº ssuyº .
7 Lº s dem as hechos de Joatham , y toda s sus
ba talla s y empresas están escri tas en el l ibro de
lºs reyes de Israél y de Judá .
8 De ve inte y cinco añºs era cuandº entró are inar y re inó diez y seis años en Jerusalem .
9 Fina lmente Joatham fue a descansar cº n sus
padres , y le sepultaron en la c iudad de David ;
S uccediéndole en el tronº su hij º Acház .
CAP1TULO XXVIII .
1Wa ldades de A cha'
z , desa stres que a carrea a'
Judá y a'
pesa r de todo se obs tzna en su zmpiedad. Succe'
dete su lujo
elpiadoso E zerh ías .
Ve inte añºs tenia Acház cuandº cºmenzó are inar ; y diez v seis añºs reinó en Jerusalem . No
se pºrtó bien en la presencia del Senor, cºmº su
padre Dav id,2 sinº que sigu i o los senderos de lº s reyes de
Israél y adem as fundió estátuas a los Baalesidolos.
3 Este es aquel que ºfreci ó incienso en el val le
1 Vé ase IV. Reg XVI . v . 2 .
CAP ÍTULO XXVIII . 3 2 1
de Benennom ,é hizº pasar sus h lJOS pºr el fueg º
segun el ri to ídolá trz'
co de las naciºnes, exterm i
nadas por el Señor al arribº de lº s h ijº s deIsraél.4 Asim ismo º frecia sacri fi cios, y qu emaba per
fumes eu las altu ras, y en lºs collados y debajºde tºdº árbºl frondoso.
5 Pº r esº el Señºr Dios suyº le entregó en pº
der del rey de Syria , el cual le derrºtó , y cºg ióun gran botín de su reino, y se lº llevó D a
m asco. Tambien fue entreg adº en manºs del rey
de Israé l qu e hizº g ran destrºz º en su gente .
6 Pues Phacée h ijo de Romelia ma t ó en un sºlºdia ciento ve int e m il hombres de Judá , t ºdos ellºsbravºs sºldadºs ; pºrque hab ian abandºnadº al
Señºr Dios de sus padres.
7 Pº r el m ism º t iempº Zechri , hombre poderoso de Ephra im , ma tó aMaasías h ijº del rey, yEzrica su mayordºmo , cºm º tambien á Elcana ,
qu e tenia el seg undº lug ar despues del rey.
8 Y los h ijos de Israél h icierºn cau tivos de su s
h erm anºs dºscientº s m il, m ugeres , ninºs y um as'
,
y cog ierºn infinit ºs despºjºs, y lº s condujerºn aSamaria .
9 Hab ia allí en aqu ella sazou un prº feta del
Señor, llam ado Oded, el cual, saliendº al encu en
tro del ej ércitº que venia Sama ria les dijoHabe is v istº qu e el Senor Diºs de vuestros padres irri tadº cº ntra lºs h ij ºs de Judá , lº s ha entregado en vuest ras m anos ; mas vºsº t rº s los
3 22 L IBRO SEGUNDO DEL PARAL 1PÓMENON .
habe is qu itadº la vida atrozmente tantº que vues'
t ra crueldad ha sub idº hasta el c ielº .
1 0 Ademas de esto quereis subyugar a lºs DIJOSde Judá y de Jerusalem ,
cºm º a esclavºs y a es
clavas,cosa qu e de ninguna manera debeis ha
cer ; pues en est º peca is cºntra el S eñºr D iºs
vuestrº .
1 1 Oid, pues, a hora m i cºnsejo volved a en
v iar a sus casas esos prisionerºs hermanºs vu estros , que habeis tra ido a cá ; pºrque el furºr grandedel Senºr está para caer sobre vºsºtrºs.1 2 Cºnestº algunºs de lº s prínc ipes de lº s h i
jos de Ephra im ,ó de Isra el, Azarias hi¿º de Joha
nan, Barach ias h ijo de Mosºllamotb , Ezech ias h ijode Sellum ,
y Amassa h ij º de Adali se ºpusierºn a
pié fi rme a los que venian de la ba talla ,1 3 y les dijeron N o intrºduciréis acá esºs ca u
t ivº s ; porque pecaríamos cºntra el S eñºr. ¿Cóm º
pre tendeis aumentar nuestros pecados y colmarla m edida de lºs antigu ºs del itos pu esto que es
ese un gran pecadº , y la terrible ira del Señºr vaa descargar sºbre Isra él ?1 4 Cºn eso lº s sºldadºs sºltaron lºs despºj ºs y
y tºdº cu anto habian cºg idº , delante de aquellos
príncipes y de tºdo el pueblo1 5 y lº s varº nes antes m enciºnadºs, tºm andº a
lº s cau t ivºs y á tºdos lº s desnudºs, los vis tierºnde los despºj ºs ; y despues de h aberlºs vest idº vcalzadº , y confortado cº n cºm ida y beb ida
,y nu
gido para“
aliviarlº s del cansanci º , y cu idádºlºs
3 24 L IBRO SEGUNDO DEL PARAM PÓMENON .
los reyes de Syria sºn lºs que los prº teg en yºlº s
“
aplacaré pu es con sacrificios, y se pondrán de
m i parte : cu ando al cºntrario ellos fueron la causade su ru ina y de la de tºdº Israél.2 4 Achaz , pues, habiendº qu itado _
todºs lº s vasº s de la Casa de Dios, y hécholº s pedazº s _
cer
ró laspuertas del Templº de Dios, y erig ióse al
tares en tºdas las esqu inas de Jerusalem .
25 Asim ismo lº s erig ió en tºdas las c iudades deJudá para quemar sobre ellºs inciensº , provovocando la indignaciºn del Señor Dios de sus
padres.
26 Las dem as cºsas suyas, y todas sus ºbras
primeras y postreras, están escri tas en el l ibrº delºs reyes de Judá y de Israél.27 En fin pasó Achaz descansar cºn sus
_ pa
dres y le sepu ltaron en la ciudad de Jerusalem
pu es nº qu isierºn colocarle en los sepu lcros de lºsreyes de Israél ó Judá . Succedióle en el re ino su
hij º Ezech ias.
CAPÍTULO XXIX .
E zech ias res taura con fervor el culto divino ; y ofrece llenode gozo gran número de holocaustos de sacnjicíos .
1 Cºmenzó pu es 51 re inar Ezech ias á la edad
de veinte y cincº anºs y re inó ve inte y nueve en
Jerusalem su m adre se llamó Ahia , h ij a de Zacharfas .
CAP ÍTULO ma x . 3 25
2 E h izº lº que era acepto lºs ojos del S eñºr,sigu iendº en todº el proceder de su padre David.
3 En el prim er año y m es de su reinadº abriólas pu ertas del Templº del Señºr, y las renovó .
4 Eh izo volver lºs sacerdotes y levitas, y ju ntándº los en la plaza ºriental ,5 les dij º Escu chadme , oh levitas Puriñcaº s ;
limpi ad la Casa del S enºr Diºs de vuestrºs padre s y qu itad del Santuario toda inmundicia .
6,
Pecaron nuestrºs padres , y cºmet ierºn lamaldad en presenc ia del Señºr Diºs nu estrº , abandonfmdole apartaron sus rºstros delTabernáculºdel Senºr, y vºlviérºnle las espaldas.
7 Cerra ron las pu ertas del átriº y apagaron
las lámparas dejarºn de quem ar el inc iensº y deofrecer los holocau stos en el Santuario al Diºs deIsraél .8 Pº r eso la ira del Señor se ha encendido cºn
t ra Judá y Jerusalem y los ha abandºnadº a laturbaciºn y a la ru ina y al escarniº cºm º vos
otros m ismºs lº esta is viendº cº n vuestrºs oj ºs.9 Ved cómº nu estrºs padres han perecido al
fi lo de la espada ; y nuestros hijos h ijas y nu es
tras mug eres han sido llevadas cau t ivas pºr esa
maldad.
1 0 Ah ºra pu es yo deseº que hagamºs alianzacon el Señºr Diºs de Israel a fin de que apartede nºsºtros el furºr de su ira .
1 1 Hijºs m íºs no sea is neg lig entes ; a vº sº
trºs º s ha escºg idº el Señor para que as:sta is en
3 26 L IBRO SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
su presencia y le sirva is y de is cu ltº y le º frez
cars m w enso .
1 2 Al puntº se presentarºn lº s levitas : del l_
inag e de Gna th ,
Maha th h ijº de Amasa i, Jºel
h ijº de Azarías : del linage de Merari , Cis º deAbdi y Azarías h ij º de Jalaleel : del l inag e deGersºm , Jº ab hijode Zemma , y Edem h ijo deJº áh :1 3 del linage de Elisaphan Sam ri y Jah icl
del linage de Asaph Zacharias y Mathanías.
1 4 Asim ism º del linage de Hernan Jah iel yS eme i y del l ina g e de Idithu n Semeias y Ozici .1 5 Lº s cua les cºngregarºn á sus hermanºs y
se purifi ca ron ; y entrarºn cºnfºrme a la órdendel rey y al mandam iento del S eñºr en la Casa de
Dios para pu rifica rla .
1 6 Igualm ente los sacerdotes hab iendº entradºen el S a ntua r io del Templº del Señºr para pu riñcarle sacaron al atriº de la Casa del Señor todaslas inm undic ias que hallaron dentrº y de allílas cºg ierºn lº s levi tas y llevárº nlas fuera a l
tºrrente de Cedron .
1 7 El dia primerº del primer m es llam a do
s a n principiaron a limpiar ; y el di a octavº delm ism º mes entrarºn en el pórticº delTemplo delSenor y pºr ºcho dias estuv ierºn puriñcandº el
Templº ; y a lº s diez y seis del dicho mes acabaron la obra comenzada .
1 8 Presentándose luegº al rey Ezech ias, le dij eron : Hemos purifi cado tºda la Casa del Señor ,y el altar de los holocaustos y sus instrumentºs,
3 28 L IBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMENON .
peca dos de tºdo Israél ; pºrque el rey habia mandado
“
que se ofreciese hºlºcau stº pºr tºdº Isra él ,y pºr el pecadº .
— 2 5 Establec ió tamb ien levitas en elTemplº delSeñor con su s címbalos y salterios, y cítaras se
gun la dispºsic iºn del rey David y de Gad prºfe ta y del prº feta Nathan : porque este fue un
mandam iento del Señor intimado pºr medi º desu s prº fetas.
26 Y estºs lev i tas asist ieron cºn lº s instru
m entos músicos de David y los sacerdºtes con
las trºmpetas .
2 7 Entónces ºrdenó Ezech ias que se º frecie
sen los h olocaustos sobre el altar ; y m ientras quelº s holocau stos se º frecían cºm enzaron a cantarlas alabanzas del Senºr y a tºcar las trºmpe tas,y acºmpanar el cantº cºn los variºs instrumentºsmúsicºs dispuestºs pº r Dav id rey de Israél .28 Entretanto ,
m ientras todo el pueblo ado
raba a l S eñor , lº s ca ntºres y los que tenían lastrompetas hacian su ºfi ciº h asta qu e fue cousu
m idº el holocaustº .
29 Conclu ida la ºfrenda el rey y todos lº s qu ecºn é l estaban postrándº se adoraron a l S eñor .
3 0 En En Ezech ias y lº s príncipes m andarºna lº s lev itas qu e a labasen a l S eñºr con los cá nt i
cºs de David y del prº feta Asaph ; h iciéronlº
con g rande aleg ría , y dºbladas las rºdi llas en
t ierra adoraron a l S eñ or .
3 1 Añadió todavía Ezech ias . Vosºtrº s habeis
CAP ÍTULO xxx . 3 29
sidº cºnsagradºs al Señor venidpues , y ofreced
v íctimas y a labanzas en la Casa delSeñºr. Y tºdala m uch edumbre ºfreció v íct im as
,y alabanza s
,y
holocau stos cº n devºto corazºn.
3 2 El núm erº de lº s holocau stos ofrec idºs pºrel pu eblº fue este
'
: setenta tºrº s cien carneros,
y doscientºs corderos.3 3 Ademas cºnsagraron al Señºr seiscientos
bu eyes y tres m il ºvej as.
3 4 Perº lºs sacerdotes eran pºcºs y nº bastaban por sí solºs para desollar las reses de lºs hºlº cau stos ; pº r cuyº m ºtivº les ayudarºn lºs le
v itas sus h ermanos hasta que se acabó la func ion y se hubieron purificadº m a s sacerdotes
porqu e los levitas se puriñcan cº n menos cere
monias que los sacerdº tes.
3 5 Así fueron much ísimºs lº s holocaustos ylas grosuras de las víct imas pacíficas y las l ibaciºnes de lºs holocaustos y quedó restablec idoel cu l to del Templo del Senºr.
3 6 De lo que manifestaron gran gozº Ezech iasy tºdº el pu eblº v iendº la restauracion del cultºdel Senºr. Pºrqu e sem ejante resolucion habia Si
do tomada de improviso.
CAPÍTULO xxx .
Celebra E zechías u na pascua solemnísima en Jerusa lem ,
cºnvocando para ella tºdo Israe'
l y Judá .
1 Envió despues Ezech ias por tºdº Israél y
3 3 6 meno SEGUNDO DEL PARAL1PÓMENON .
J udá. y en part icu la r escrib io cartas aEphra im yManassés conv idándolos ”
venir al Templo
del Señor en Jerusalem para celebrar la pascu aal Senor Dios de Isra él.2 Pues habiendo tenido consejo el rey con los
prínc ipes m agna tes y cen toda la “
s”
ynagoga de
Jerusalem determ inaron celeb rar la pascu a en
el mes seg undoº:
3 v isto que no hab ian podido ce lebrarla á su
t iempo por cuanto no estaban puriñcados bastá nt es sac erdo tes y el pu eblo no se habia podidoreunir todav ía en Jerusalem .
4 Fu e esta resoluciºn muy del agrado del reyy de toda la much edumbre .
5 Por lo qu e determ inaron enviar mensageros
por todo Israél desde Bersabee h asta Dan cen
v idando los pu eblos a venir celebrar la pascu aal Señor Dios de Israél en Jerusalem pues ma
chos no la habian celebrado tiempo ha bía a pesarde lo ordenado por la Ley.
6 En efecto salieron correos de órden del revy sus magna tes ,
con cart as c irculares para todoIsraé l y Judá ; en las cuales ,
conforme lo man
Reinaba en Israél Osé e , el cual no era tan impío como
sus predecesores ; y E z echias ,rey de Judá , se aprovechóde la añiocion en que estaba e l reino de Isra él por c ausa
de la s invasione s de los aseyrios, pa ra exhortade'
a com er
tirse si D ios , y busca r en él su au xilio.
N um . IX . vs. IQy 1 1 Vé ase ]lk s
3 3 2 meno SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
— 1 3 Con esto se cong regaron en Jerusalem much os pueblos para celebrar la fi esta de los azymos o
'
la pa scu a en el mes segundo
1 4 inmediamente destruyeron los a ltares quehabia en Jerusalem ; y todos los parages dondese ofrecia inc ienso a los ídolos los a rru inaron,y arrojá ronlo todo en el torrente Cedron.
1 5 Y sacrifi caron el cordero pascu al el dia ca
torce del m es seg undo . Tamb ien los sa cerdotes ylevitas que por f m se hab ian ya puri fi cado ofre
cieron holocau stos en el Templo del Señor ;1 6 y ejerc ieron sus funciones conforme a lo
dispu esto en la Ley de Moysés, varon de Dios.
Rec ibían los sacerdotes de mano de los levitas lasangre que se deb ia derramar
1 7 porque como much ísima g ente no estaba
todav ía purificada , por eso los lev i tas degollaronel cordero pascual por aqu ellos padres de f am ilia
que no hab ian acudido á tiempo para pu riñcarsedelante del Señor .
1 8 Y aun gran parte del pueblo de Ephra im , yde Manasses, y de Issachar, y de Zabu lon , que no
estaba pu rificada , com ieron el cordero , no segun
la Escri tura . Mas Ezech ias h izo orac ion por ellos .
diciendo : El Señor, qu e es ínjínz'
tamente bueno ,
se apiadará
1 9 de todos a qu ellos que de todo corazon bus
can al Señor Dios de sus padres y no les impu
tará la falta de no estar b ien puriñcados.
CAPÍTU LO xxx . 3 3 3
20 Con e fecto ny ole benig no el Señor,y per
dono al pu eblo .
2 1 De esta m anera los h ijos de Israél, que se
hallaron en Jerusalem , c elebraron con grande ale
g ría la solemnidad de los azymos por espacio de
siete dias, cantando cada dia alabanzas al Senºr, y
asim ismo los levitas y sacerdotes con los instru
m entos músicos correspondientes a su ofi cio.
22 Ezech ias por su parte dió las g racias a todoslos levitas , los cuales tenian m u cho conocim ientoen las cosas del Señor , y los a lentó y los sietedias qu e du ró la solemnidad, com ieron de las víct imas pacífi cas qu e ofrecían ,
alabando al S enorDios de su s padres.
2 3 Y todo aqu el concurso acordó hacer fi estaaun otros siete dias como lo ejecu taron con sum o
g ozo.
2 4 Porqu e Ezech i as rey de Judá hab ia dado
para aque l g entío m il toros, y siete m il ovejas ;para el cual los principes a
'
m agna tes habian ana
dido m il toros y diez m il ovejas : por lo que se
purificó un g ran núm ero de sacerdotes.2 5 Así pu es, rebosaba de aleg ría toda la gente
de Judá , ju nto con los sacerdotes y lev i tas, no
menos qu e todo el concurso que habia acudido deIsraél como tambien los prosélitos, tanto los del
pa is de Israél , como los qu e habitaban en t ierrade Judá
E …roa'i XII. 49.
Ton . V .
3 3 4 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
26 En sum a, fue g rande esta solemnidad que
se celebró en Jerusalem, y cual no se habia v isto
semejante en aqu ella c iudad desde'
el t iempo deSalomon h ijo de Dav id, rey de Israél.2 7 F inalmente , los sacerdotesy levi tas pu es
tos en pié , bendij eron al pueblo y fu e oída su voz
por el S eñor ; y su oracion penetró hasta la moradasanta del cielo.
CAPiTUL0 m m .
E l pueblo destruye los ídolos y sus bosques en Judá y en
Ephra im . D zstribuye E zechias los m inisterios de los
sacerdotes y de los levztas. Hace el pueblo ofrendas co
piasas .
1 Conclu idas todas las ceremonias de la fiestasal ieron todos los israelitas, qu e moraban en las
c iudades de Judá , hicieron pedazos los ídolos, ycortaron los bosques á ellos dedicados , y derribaronlos adora toríos de los lugares altos, y destruyeronlos altares
,no solo en
_todo el pai s de Judá y de
Benjam in,sino tambien de Ephra im y Manasses ;
ni pararon hasta no dejar rastro de ellos ; y des
pues de esto se volvieron todos los h ijos de Israélsus posesionesy ciudades.
-2 Y Ezechias restableció las clases de los sacer
En el hebre o dice : :mbn D33713n Hecohenim
halevim, los sacerdotes levitas , _
ó de_Lévi .
3 3 6 LIBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMENON .
al ver los montones bendijeron al Senor ,y elo
g z'
a ron al pu eblo de i srael.9 Y preguntó Ezech ias los sacerdotes y le
v itas , por qué estaban allí por t ierra aquellosmontones.
1 0 Respondxole Aza rías del linage de S adoc
primer sacerdote , diciendo : Desde que comenza
ron a ofrecerse la s prim icias en la Casa del Señor ,h emos com ido de ellas hasta saciarnos ; pero es
m uch ísimo lo que ha sobrado porque el Señorha echado la bendicion sobre su pueblo ; y esta '
abundancia que ves es de lo qu e sobrº.
l l Mandó pu es Ezech ias que dispusiesen al
macenes en la Casa del Señor ; lo cu al ej ecu tado1 2 m etierºn en ellos fi elm ente tanto las pri
m icias como los diezmos y las ofrendas por voto.
Encarg óse la superintendencia ó cu stodia de todºe sto Chónenías lev i ta ,
y en segundo lug arSem e i su hermano
1 3 y despues de este Jah iel r, y Azarias
y Nahath y Asa el y á Jerimoth y Joza
bad y á Eliel y Jesm achías y Maha th y áBanaias qu e fueron los adm inistradores bajo las
órdenes de Chó nenías y de Sem e i su hermano ,
por … m andado del rey Ezech ias y de Azarías
pont ífice de la Casa de Dios a qu ienes se daba
cuenta de todº .
1 4 Por otra pa rte Cº ré , h ijº de Jemna , levitay ost iario de la pu erta ºriental estaba encargado
de los dones que se ofrecían voluntariamente al
CAP ÍTULO xxxx. 3 3 7
Señor , y de las prim icias para u so del SantaSantorum .
1 5 Estaban bajo sus órdenes Eden ,y Benj a
m in Jesue'
y Sem eias y Amarías y Sechénías en las ciudades sacerdotales para distribu irfi elm ente las porciones á su s hermanºs , así pe
queños cºmo g randes ;
1 6 y (adem as de los varºnes de tres anos ar
riba a todos aqu ellos que tenian entrada en el
Templo del Senºr ; y en f z'
n para proveer diariam ente de todº lo conducente a los diferentesm inisterios y oficios segun sus clases.
1 7 Ig ua lmente a los sacerdotes y levitas deve inte anos arriba , segun sus fam ilias clases ynúmerº
,
1 8 y a toda la mult i tud ,así de sus mugeres
como de sus h ijos de ambos sexos , se sum inis
traban fi elmente alim entos de las cºsas qu e ha
b ian sido ofrec idas.1 9 Asim ismo de lº s h ijos de Aaron habia alg unos
que estaban distribu idos pº r la campina y arra
bales de cada c iudad para repartir las rac i ºnes átº dos los h ijos varones de la estirpe sacerdºtaly levitica .
20 Hizo pues Ezechias todas estas cosas que
h emos dicho, en todo el reino de Judá ; /
y obró lo
1 Puede traduc irse segun el hebreo : Y de; andoles la
obliga cion de probar su Imag e a'
los varones de tres años
rm iba , e tc
3 3 8 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
que era bueno , recto y justo delante del SeñºrDios suyo ,2 1 en todo aquello qu e exig ía elm inisterio de
la Casa del Senor ,
_
segun la Ley y- las ceremonias
,
deseoso de complacer a su Dios con todo su cora
zon : h ízolo así y— todo le sa l ió prósperamente .
CAPÍTULO XXXII .
El blasfemo S enna ch ézíb es derrotado por el ángel del
S eñor y muerto infelzzmente por osas mismos h ijºs. Eze
chias se a rrep iente de su engreimiento. Le szcccede su h zjoel impío M anasse
'
s.
1 Despues de estas cosas , ,y de tanta fidelidadde Ezechia s
,sobrevino Sennachérib rey de los as
syrios ; y entrándose por las t ierras de Judá
puso sitio a las ciudades fuertes para apoderarse
de ellas.
2 Lo cual v isto por Ezech ias , es a saber , qu e
Sennacherib se acercaba , y que todo el ímpetu dela guerra se dirig ia contra Jerusalem3 celebrado consejo con sus m agna tes y con
los hombres mas va lerosos y conviniendo todosen el dictamen de cegar
' los manantiales de lasfuentes, que hab ia fuera de la ciudad4 reunió grandisimo número de g ente y ce
garon todas las fuentes y el arroyo Cedron quecorria por medio del terr itorio, diciendo : Con eso
si vienen los reyes de los … assyrios , no hallaránabundancia de agu a .
5 Al m ismº t iempo reparó c0n_gran diligencia
3 40 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
ros que el Señor vuestro Dios os librará de lasm anos del rey de los assyrios
?
1 2 Pu es qué ¿no es ese Ezech ias elque destruyósus a dora torz
'
os en la s alturas, y sus altares ; é int im ó á lº s habi tantes de Judá y de Jeru salem, dic iendo Delante de un solo altar habe is de adºrar ,y en él solo quemar el inc ienso ?
1 3 ¿ ignora is pº r ventura lo qu e yo y m is padres hemos h echo con todos los pu eblos de la t ierra ? ¿ Acaso los dioses de las nac iones y de todoslos pa ises han tenido poder para librar.de m is manos a sus reg iones ?1 4 ¿ Cuál es el dios entre todos los dioses de las
nac iones, exterm inadas por m is padres, que haya
podido salvar a su pu eblo de m is m anos, para que
crea is que pu eda tambien libraros vu estro Dios ?
1 5 N o os dej e is pu es engañar _de Ezech ias ni
seducir con“
vanas persuasiones y no le deis cré
dito ; porqu e si ning uno de las dioses de las nac iones ni de los otros re inos , pudo l ibrar a su
pu eblº de m is manos, ni de las manos de m is padres es consigu iente que tampoco vu estro Dios
pºdrá libertaros de caer e n las m ias.1 6 O tras muchas cosas hablaron tambien los
m ensag eros de Sennacherib contra el Senor Dios,y contra Ezech ias su siervo.
1 7 Escribió igualmente unas cartas llenas deblasfem ia contra el Señor Dios de Isra él dicien
do contra él Así como los dioses de las demasnav iones no pudieron librar a sus pueblos de caer en
CAP ÍTULO xxxu . 3 4 1
m is m anos tampºco pºdrá el Dios de Ezech iassalvar a su pu eblo del pºder m io .
1 8 Sºbre tºdo a grandes voces gritaba en len
gu a hebrea contra el pueblo qu e estaba sºbre lºsmuros de Jeru salem a fi n de a terrarle y apºde
rarse de la ciudad.
1 9 Y hablaba del Dios de Jerusalem ,como de
los dioses de las otras naciones de la t ierra , queson ºbra de las manos del hombre .
20 Pero el rey Ezech ias y el profeta Isa íash ijº de Amós, h icieron oraciºn cºntra este blasfem ador , y alzaron sus clamores h asta el cielo2 1 y envió el Señor un ángel, que mató a todos
los hombres fuertes y belicosos, y al genera l delej érci to de S enna chérz'b rey de lº s assyrios el
cual se vºlvió a su tierra cubierto de ignom inia .
Y habiendo entrado en el templº de su diºs le
a travesaron con la espada sus propi ºs h ij ºs.22 D e esta suerte salvó el Señor Ezech ias, y
á lºs hab i tantes de Jerusalem ,de las manºs de
Sennacherib rey de los assyriº s, y de lasm anos de
lºs demas enem igos, y dióles paz por todas partes.
2 3 Y m uchos ofrec ían tamb ien víct imas para lº ssacrifi cios del Señor en Jerusalem ,
y presentesaEzechias rey de Judá ; el cual de allí en adelan
te gozó de gran consideracion entre las nacionestodas.
—2 4 Por aqu el t iempo cayó Ezech ias enfermº
1 Reg. XIX e 35
3 42 LIBRO SEGUNDO DEL PABALIPÓMENON .
de muerte, é h izo oracion al Señºr el cual le oyó
y dió le u na señal de ello .
2 5 Pero Ezech ias no correspºndi ó a los b ene
ficios recibidos, porqu e - su cºrazon '
ise envanec ió
por lo cu al la ira del Señor se encendió contra él ,y contra Judá
,y cºntra Jerusalem .
26 Mas despues se hum illó a rrepentido de ha
berse ensoberbecido en su corazon, tanto é l comºlos hab itantes de Jerusalem , por cuya razon nº
descargó sobre ellos la ira del Seno r , m ientrasvivió Ezech ias.2 7 Cºmo qu iera Ezech ias fue muy rico y es
clarecido, y juntó grandes tesoros de pla ta y ºrº ,
y piedras prec iosas , y aromas , y todo género dearmas , y de alhajas de gran valor.
28 Fºrmó asim ismo almacenes de granos, devinº
,y de acei te
, y establos para toda especie dejumentos, y apriscos para g anados29 y edifi có para sí c iudades pobla ciones: pºr
que tenia innum erables rebanos de ovejas y g anados mayores ; por haberle dado el Señor b ienesinmensos.3 0 Este es aquel Ezech ias, que tapó elmanan
t ial 6 fuente alta de la s aguas -de Gihon, y las eucam inó por un conducto subterráneo ácia el Pº
niente de la ciudad de Dav id. En tºdas sus em
presas salió felizmente , amedida de su deseo.
3 1 Verdad es qu e de resultas de haberle sidoenviadºs pºr embajadores magnates de Babylo
nia para que se informaran del prodig i º que por
3 44 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
lugares altos dem olidos por su padre Ezech ias yerig ió altares los Baales ó idolos y plantó arbo
ledas en honor suyo y adoró a t ºda la m ilicia delc ielo y rindióle culto .
4 Fabricó tambien altares en la Casa del Senorde la cu a l t enía el Señor dicho En Jeru salem se
invocará m i N ombre e ternam ente .
5 Y estos a ltares los erig ió todo el ejércitodel cielº en los dos atrios del Templo del Señor.
6 E h izo pasar por el fuego a sus h ijos en el
valle de Benennom º. Observaba los suenºs con
sa ltaba agíi eros valíase de artes mág icas y teniaconsig º hech iceros .y encantadores y com et ióm u chos pecados delante del Señºr prºvºcándolea i ra .
“
7 Colocó asim ismo un ídolo de fundicion en la
Casa del Señºr 3,de la cual habló Dios a David y
a Salomon su h ijo diciendo En esta Casa y en
Jerusalem eleg ida por m í de entre todas las
tribus de Israél , establecerá m i Nºmbre eternam ente.
8 Y haré qu e Israé l no mu eva elpié de la t ierra
que yo dí 5. sus padres : con tal emperº qu e procu re cumplir lo que le teng º m andado , toda laLey, y ceremonias ,
y ordenanzas publicadas
promulg a da s por m edi º de Mºysés
mu chedumbre de lºs astros .
En honor del idolo Moloch Vé ase M oloch .
3 IV. Reg XX I. v . 7.
CAP ÍTUL O xxx… . 3 4 5
9 Manassés pues sedujo a Judá y a los hab itantes de Jerusalem para que h ic ieran mayoresm ales , que tºdas las g entes que había el Señºrexterm inado de la presenc ia de los h ijos de Israél.1 0 Y amºnestóle el Señor así a él como a su
pueblº m as nº qu isieron escu charle1 1 por eso h izo qu e viniesen sobre ellos los ge
nerales del ej ército del rey de los assyrios ; los
cu ales h icieron prisionero a Manassés , y atadocºn cadenas y g rillos le llevaron Babylonia .
1 2 Donde viéndose en la ºpresion oró al Señorsu Dios y conc ib ió u n vivísim o arrepentim ientodelante del Diºs de sus padres,
1 3 y le rºgó y suplicó intensamente y el Se
nºr oyó su ºracion y le resti tuyó á Jerusalem en
su re ino ; y acabó de conocer Manasses qu e el
S enºr es el solo Diºs.1 4 De5pues de esto edificó el muro exterior de
la ciudad de David al Occ idente de Gihº n en el
valle desde la entrada de la puerta del Pescadoal rededor hasta Ophel y alzóle muy a lto y pu socºmandantes del ejérc it º en todas las ciudadesfuertes de Judá1 5 y qu itó delTemplº del Señor los dioses ex
trangeros , y el simulacro como tambien los altares que hab ia erig ido en elmonte S ion de la Casadel Senor y en Jerusalem v 10 h izo arrojar tºdºfuera de la ciudad.
1 6 Y restableció el alta r del Señor, inmºló
sobre él víctimas y hostias pac ifi ras y de accion3 0
3 46 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
de g racias y"
m andó a Jndaqu e sirviese al SeñorDios de Israél.1 7 S in embargo elpueblo ºfrec ia aun sacrifi ciºs
al Senºr su Dios en lºs“
lugares a ltºs.1 8 Los demas hechos de Manasses y la súpl ica
que h izo a su Dios como tamb ien las palabras delos profetas que le hablaban en nombre del Señ orDios de Israél se cont ienen en los l ibros de
"
los
reyes de Israél.1 9 Asim ismo su oracion y como fue o ido y
tºdos_
su s pecadºs y apostasía : lºs lug ares altºs
qu e fundó lºs bosques a rboteda s prof ana s que
plantó y las estatu as que levanto antes de h acer
penitencia se describen en los librºs de Hºza i.20 Pasó en fi n Manasse
'
s descansar con sus
padres y fue sepu ltadº en su casa"º
; succedién
dole en el reino su h ijo Amon.
2 1 Veinte y dº s años tenia Amon cuandº cº
menzó reinar y dos anos re inó en Jerusalem .
22 E h izo lo malo en la presenc ia del Senorcomo lo h ab ia hecho Manassés su padre y sacriñcó y dió cu lto a todos los ídolºs que habia fabricadº Manasse
'
s.
2 3 Y no se hum illó en la presenc ia del Senor,como lo h izo Manassés su padre antes bien cº
m et ió deli tºs mucho mayores.
Véase Lugares a ltos.I
2 IV. Reg. XXI . 18.
3 48 L IB RO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
m ina bles en las ciudades de la s tr ibus de Manassés,y Ephra im y Simeon h asta N eph thali .7 Destru idos los alta res y los bosques y he
chos pedazos lºs ídolos y demol idos todos lostemplos por todo el pa is de Israél , regresó a Jerusalem .
8 Con lo qu e el año diez y ocho de su re inado ,
purifi cado ya el pa is y el Templo del Senor, euv ió Saphan h ijo de Bsel ia y á. Maasías prín
c ipe ó m agna te de la cu idad y al ca nciller Jºhah ijo de Joacház , para qu e cu idasen de la restanracion del Templo del Señor Diºs suyº9 los cuales vinieron aHelcías Sumo sacerdote ,
y recibiendº de él el dinerºdeposi tado en la Ca
sa del Señor y que los levitas y porteros habianrecºg idº de la s tr ibus de M anasses y Ephra imy de todo el resto de Israél como tamb ien detºdº Judá y de Benj am in y de los mºradores
“
de Jerusalem1 0 le entregarºn en manos de los sobrestantes
de lºs qu e trabajaban en la Casa del Señºr parala restauracion del Templo y reparaciºn de todas sus qu iebras.
1 1 Estos le dieron a los artífi ces y albamles
para comprar piedras de cantería y madera
para la s trabazones de la obra y para el tablage
de los edifi cios destru idos por los reyes de Judá .
1 2 Ejecu tábanlo estºs todo fi elmente . Los so
brestantes de los obrerºs eran Jaha t y Abdías delos descendientes de Mera ri , Zacharias y Moso
CAPÍTULO xxxi v . 3 49
llana de la est irpe de Caath ; los cuales daban“
priesa á la obra : todos levitas diestros en tañer instrumentºs.
1 3 Sobre los que acarreaban lo necesario paradiferentes u sos inv ig ilaban lºs escribas y los
porteros mayores de entre los levi tas.
— 1 4 Al t iempo de sacar el dinerº depºsitado en
el Templo del S eñor encºntró el pontífice Helcias el Libro de la Ley del Señor escr ita pºr manode M ºysés
1 5 y dij º Saphan secretari º : He h alladº e n
la Casa del Señºr el Libro de la Ley y entre
g óselo.
1 6 Llevó este el libro al rey y dándole cuenta
,duo Todº lº que h as encargado al cu idadº
de tus siervos , se va concluyendo .
1 7 La plata encontrada en la Casa del Señorse ha fundido y se ha entreg ado a lºs sobres
tantes de los art ífi ces y obreros de diferenteslabores1 8 Ademas de esto m e ha entregado Helcías
S umo sace¡dº te este librº . Y habiéndº]e él leidºen presencia del rey1 9 y oido este las palabras de la Ley
1rasgó
sus vest iduras20 y dió órden Helcías y á Ahicam ill de
Saphan y a Abdom h ij º de Michá , y á Saphan
D ea ler. XXVIII .
3 50 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
secretariº y á Asaas criado m inistro del reydic iendº2 1 Id , y orad, eonsultad
,al Señor por m i y
pº r las reliqu ias de Israel y de Judá acerca de
todas las palabras de este l ibro que se ha encon
trado porque grande'
es el furor a zote del Se
nor que está para descargar sobre nosotros ; porcuanto no h an guardado nu estros padres las palabras del Señºr ni cumplido todº cuando estáescrito
_
en este l ibro.
22 Fue pu es Helcías, j unto con los enviadºsde] rey a encontrar Olds profetisa ; muger deSellum h ijo de Thecua th h ijo de Hasra guar
daropa ; la cual moraba en Jerusalem en la S e»
gunda ciudad,y le refirierºn las palabras que ar
riba mencionamos.
2 3 Ella les respondio Esto dice el Señor Diosde Israél Decid a la persona qu e os h a enviadoam i
2 4 Así ha ¿habladº el Senºr : Hé aqu í que yºenv iaré sºbre este lagor y sºbre sus moradores
las calam idades y todas las maldiciones escri tasen ese libro que se ha le ido delante del rey de
Judá2 5 pº r cuantº me han abandºnadº a m i y han
ofrecido sacrifi cios á los dioses extrangeros pro'
voéándome ira con todas las obras de sus ma
nos : pºr cuyo m ºtivº lloverá m i furor sobre estelugar , y no cesará .
26 Empero al“
rey de Judá'
qu e ºs ha enviado
3 52 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON.
3 2 e hizo jurar,lo m ismo todos los que se
hallaban en Jeru salem -y en B enjam in ; y los
habitantes de Jeru salem confi rmarºn el pactº de[
Senor Diºs de su padres.
3 3 Extirpo pues Josias tºdas las abºm inacioneéde todo el pa is de los h ijos de Israél ; é h izo quecuantos quedaron hab itando en
¿Israel sirviesen
al Señor Dios suyo. M ientras él vivió nº aban
donaron al Señor Dios de sus padre s.
CAPÍTULO xxxv.
P a scua celebrada con grandísima solemnidad por Josias .
Herido morta lmente en la guerra contra el rey de Egypto, muere llorado de todos, y especialmente de Jeremías.
l Celebró asim ismo Josias en J erusalem la
Pascu a del Senºr la cual fue inmolada en el dia
ca torce del m es primerº .
2 Para lo cual h izo qu e los sacerdotes ejerciesen su s funciones y lºs exhortó al cumplim ient ode su m inisterio en la Casa del Señºr.
3 Dijo tambien a lº s levitas , por cuyas instrucc iones se santificaba todo Israél para el cu lto del
Señor Colocad otra vez el Arca en el santuari ºdel Templo , edificado por Sa lomon, hijº _
de Davidrey de Israél porque ya no la tendre is que llevarm as de una á '
otra pa rte . Ahora pues servid alSe
nor Diºs vuestrº , y a su pu eblº de Israél ;4 y estad apercibidos casa por casa ,
y fam ilia
carírum xxxv . 3 53
por fam ilia , segun la distribucion hecha de cada
unº de vºsºtrºs , así cºmº lº ºrdenó David rey de
Israél, y dej ó por escrito su h ijo Salomºn.
5 Y ejerced vuestras funciones en el Santuarioobservando la distribucion de fam il ias y de la sclases lev ít icas ;6 y despues de haberos santificado , inmolad e l
Cordero pascual y disponed tamb ien a vuestrºs
h ermanos pur ijíeándolos , para que le puedan inmº
molar, cºnforme mandó el Señºr por bºca de
Mºysés.
7 Demas de esto Josias di º a todo el pueblo
que se halló allí en la solemnidad de la Pascu acorderos y cabritos de los rebaños , y otras reses
hasta treinta m il , y asim ismo tres m il bueyestºdo esto lo dió el rey de su hacienda .
8 Tamb ien sus ofi c iales m agna tes presentaron10 que espontáneamente hab ian ofrecido tanto al
pueblo como á los sacerdotes y levitas. Ademas
Helcías Sumo sa cerdote,y Zachárías y Jah iel
principales de la Casa del Senºr , dieron a los sacerdotes , para celebrar la Pascua , entre unas yºtras dos m il y seiscientas reses m enores y tresc ientos bueyes.
9 Ig ualmente Chónenías, y Seme ias y Nathanael cºn su s hermanos y Hasabias y Jeh iel yJozabad pr íncipes de lº s levitas dieron a losºtros levitas para la celebraciºn de la Pascua cincºm il reses m enores y qu inientos bu eyes.
1 0 Preparadº todo lº necesario para la fun
3 54 L IBRO SEGUNDO DEL PARAL1 PÓMENON .
cion, lºs sacerdotes estu vieron prontos su oficioigualmente los levitasdivididos en
º
su s compañ ías,conform e al m andato del rey.
1 1 Inmolóse pues la Pascua y los“
sacerdotes
derramaban con sus m anos la sangre y los levitas desollaban las v íct im as
º
1 2 Separáronlas luego para repartirlas casa porcasa y fam ilia pºr fam ilia , a En de que fuesen ofrec idas al Senor del modo qu e está escrito en el
L ibro de Moysés ; h icieron lo m ismo con los
bueyes.1 3 Y usaron lº s corderºs pascuales al fuego
conforme esta escri to en la Ley. En cu antº a lasvíct imas pacífi cas, las cocieron en calderos, m ar
m i ta s y ollas ; inmediatamente las distribu íantºda la plebe .
1 4 Y para sí y para los sacerdºtes las h icieroncºcer de5pu es ; porqu e los sacerdotes estuvieronº cupados hasta la noche en la ofrenda de los ho
locaustos, y de las grosuras ; por cuyo mot ivo lºslev i tas nº las prepararon para sí y para los sacerdotes h ijos de Aaron, hasta despu es de todos.
1 5 Entretanto lºs cantores h ijos de Asaph estaban eu su corº , conforme a lº dispu esto por David, y por Asaph , yHeman, Idithun profetas delrey ; y lºs porteros estaban de gu ardia en cada
1 0 los cºrderos pascuales.
2 N o b_astando para hacerlo lºs sacerdotes, q ue eran en
cºrtº número. Antes c. XXIX . v . 34 .— XXX. v . 17.
3 56 L IBRO SEGUNDO DEL PARALIPÓMENON .
lai
cual Dios m e ha mandado salir a toda priesadej a pues de oponerte a Dios el cu al está cº n
m igo ; Ii o sea qu e el S eñor te qu ite la vida .
22 N o qu iso Josias retirarse , sino qu e se pre
paró para da rle ba talla, sin qu erer escu char las
palabras de N echáo , qu e eran de Dios ; y avanzó
para venir a las m anos en el campo de M ag eddº .
2 3 All í fu e h erido por los ñech eros, y dijo asu scriadºs Sacadm e fuera del cºmbate , pu es estoy
gravem ente herido .
2 4 Ellºs le pasaron de su cºche a º trº , qu e le
segu ia segun est ilo de los reyes, y le llevaronJerusalem ,
donde mu rió ; y fue sepultado en el
panteºn de sus padres. Llºráronle todo Judá yJerusalem
2 5 sobre todo Jerem ías , cuyas lamentacionessobre Josias repi ten todos los cantºres y canteras
hasta hoy dia tanto qu e h a venido a ser este u so
como u na ley en Israél S e h allan escritas estas
cosas entre las lam enta ci ones.26 Las demas acciones de Josias y sus buenas
obras, segun lº que está prescri tº en la Ley del
Señor.
2 7 su s hechos , digo, desde el princ ipio al fi n ,
está todo escrito en el libro de los reyes de Judáv de Israél.
3 57
CAPÍTULO XXXV I .
A x
Jonchas , Joakim, Joachzn, y Sedeczas, u ltnnes reyes de
Judá,y su cautiverzo . N abuchódonosor destruye Jem :
salein.Cyro permi te que los judios vuelvan a'
ella .
1 Entónces el pu eblo de la t ierra tomó Joa
cház cu a r to h ijo de Josias y le alzó por rey en
Jerusalem en lugar de su padre .
2 De veinte y tres anos era Joacház cuando co
menzó a. re inar ; y tres m eses re inó en Jerusalem .
3 Porqu e el rey de Egypto v iniendo a Jerusalem le depu so y mu ltó el pa is e n c ien talentosde plata y un talentº de º rº
4 y en lugar de él est ablemo por rey sobre
Judá y Jerusalem á su herm ano El iakim primo
g e'
ni to de Josi a s ,cambiándole el nombre en el de
Joakim ; y se llevó consigo a Joacház ,…
y le con
dujo á Egypto.
5 Veinte y cinco anºs tenia Joakim cuando en
t ró re inar, y once anos re inó en Jerusalem ; e
h izº el m al en la presenc ia del Senor su Diºs.6 Contra este vino Nabuchódp nºsº r rey de lºs
cháldeºs y le condujº a tado c ºn cadenas á Babylonia ' ,
Hebreo A to'
le con dos cadenas para llevarle , etc .
Quizá volvió á Jerusalem , y se rebeló otra vez . IV. R eg.
XXIV. Jerem . XXII . v . 19. Acaso no llegó a Babylonia
volvió luego 51 Jerusalem hecho tributario ; y rebelándºse
3 …l
3 58 L IBRO SEGUND O DEL PARALIPÓMENON .
7 a donde trasportó tambien los vasos del S enºr, y los colocó en su Templo .
8 Las otras acc i ºnes de Joak im y las abom inaciones que cometió y las m a lda des que se ha
llaron en él, se cºnt ienen en el l ibro de lºs reyesde Judá. y de Israél. Succedióle en el reino su
h ijo Joach in.
9 De ºcho añºs era Joach in cuandº entró a
reinar,y tres meses y diez dias re inó en Jerusa
lem é h izo el mal en la presenc ia del Senor.
1 0 Corriendo el año envió el rey Nabuchódºnosºr
'
sus gentes á prenderle y le condujeron á
"
Babylonia'
trasportando al m ismo t iempolos vasos m as preciosos delTemplo del Señor. Í3h izo rey de Judá y de Jerusalem á Sedecias su t io
paterno.
1 1 Ve inte y un anºs tenia Sedecias cuandº
empezó a re inar y once anos reinó en Jeru
salem .
1 2 E h izo“
el mal delante de los Ojos del Senorsu Dios ni respetó la persona de Jerem ías profeta ,
'
que le hablaba de parte del Señor.
1 3'
R ebeló se ademas'
contra el rey Nabuchó
fue muertº y a rrojado su cadáver fuera de la c iudad. IV
R eg . XXIV. v . 1 . N OTA .
1 En el libró IV de los reyes cap. XXIV. v . 8 , se dice ,
que em de 18 años. Créese que á los 8 a ños fue asº ciado al
tronº , y que á lº s 18 cºmenzó á re inar sº lº , pºr muerte desu padre… Véase Chronologz
'
a, Vu lga ta , etc .
3 60 LIBRO SEGUNDO DEL PARALIPóMENON .
m aron todas las torres y destruyerºn todº cuan
to h ab i a prec ioso.
20 S i alguno pudº escapar del cuch illo lle
vado a Babylonia, fue esclavo del rey y de sus h i
jos hasta que tuvo el imperio Cyro el rey de lº s
persas
2 1 y llegó el cumplim iento de'
la palabra del
Señºr pronunciada por Jerem ías y la t ierra hub ºcelebrado sus sábados ;
'
pu es todo el tiempo desu desolacíon estuvo en un sábado o
'
descanso con
tiano hasta que se cumplierº n los setenta años.
22 Mas el ano primero de Gyro rey de los
persas en cumplim iento de la palabra del Señor
pronu nciada por boca de Jerem ías, mov ió el Se
nor el cºrazon de Gyro rey de los persas el cu ai
m andó publicar en todo su reino tamb ien pº rescri to este decre to :
2 3 Esto dice Gyro rey de Persia El S enºr
Dios del cielo me ha dado todos los reinos de lat ierra y él m ismo m e ha m andado ediñcarle u na
Casa en Jerusalem ciudad de Judea ¿qu ién hayentre vosotros que pertenezca a su pu eblo ? ElSeñor Dios suyo sea con él y póngase en cam ino
pa ra su tierr a .
1 O h ubieron descansado lºs campº s los cuales habian
quedadº sin c ultivo.
EIN D EL LIBRO SEGUN DO DEL
PARALIPÓMEN ON .
SAGRAD A BIBLIA
N UEVAMEN TE TRADUCIDA AL E S PAN OL
E ILUSTRADA CON NOTAS
DON F ELIX TORRES AMA T.
ED ICION REIMPRESA DE LA SEGUNDA DE MADRID .
TOMO VI.
Los Dº s LIBROS DE ESDRAS , Y LOS DE
TOBI'
AS ,JUDITH , ESTHER Y JOB .
PARIS
L IBRERÍA DE Los ss. D . VICENTE SALVÁ E ii iJº a
CALLE DE LILLE N º. 4 .
2 ADVERTENC IA .
f ue llevado E sdras B abyloni a con todos los
dem as cau tivos despu es de haber sido tom a
da J eru sa lem , e'
incendiado el Templo. P ºr
su grande estudiº en la L ey del S eñor y en
las prá c t icas delpueblojudaico, m erec ió ser
llam ado Escriba ve lº z (I . E sdr. VII . a .
esto es , doc tor insigne g venerando. Cre'
ese
qu e E sdras volvi ó Jerusa lem con Z oroba
bel pero habi endo logrado los enem igos del
pueblo hebreo impedir la restau ra c ion del
Templº se resti tuyó B aby lonia , donde
habi to'
hasta qu e obtu vo de A rtajerjes , por
sobrenombre Longim anº e lperm iso de vol
ver Judea con cuan tos qu i siesen segu irle ,
y m uchas g rac ias g pri v i leg ios df acor de los
h ebreos . Tu vo la princ ipa l au toridad en Je
ru sa lem , hasta qu e llegó N ehem ías, env iado
por A rtajerjes , en ca lidad de gobernador de
la J udea el c ua l se di rig ió—siempre por los
consejos de E sdra s . E s tenido genera lmente
por a u tor de este L ibro.
E n los se is primeros capítu los se refiere
comº Cyrº concedi ó la libertad los hebreos,
la llegada de Z orobabeld Jerusa lem ; la reno
ADVERTENCIA. 3
vac ion de los sacrific ios la resta ura c ion de l
Templo, la cu a l lu ego se suspendio'
por ó rden
de A rtajery'
es las eaºlzortac iones de los dos
prof etasZ achdrias yAggeo cu ando anim aban
a l pu eblo continu ar la obra del Templo y
fina lm ente e l perm iso de D ario para term i
narla . D espues de esto, leemos qu e animado
de un santo zolo, emprendió correg i r los abu
sos qu e podian de nu evoprovocar la indigna
c ion di vina contra el pueblo ; y con sus ple
ga rias y lág rimas de peni tenc ia a lcanzó del
S eñor que el rey se conv irtiese , y que toda la
nac ion se obligase , con un nu evo y solemne
pac to, al la observanc ia de la Ley . E n el libro
1 1 . ó de Nehem ías vemos a l m ismo E sdras
ocupado en leer y explicar a lpueblo la L ey
del Señor, y qu e se hace m enc ion de el como
de uno de los pri nc ipa les apoyos de la nu eva
república . Nehem . VI I I.
E ste libro I . de E sdras comprende la h is
toria de ochenta y dos años desde el año51368
en qu e Opro,pormuerte de su padre Cam byses
rey de P ersi a y de Ci a …va r su su egro rey de la
M edia , reuni ó en si la monarqu ia de Oriente;
6 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
Dios del c ielo es el que m e ha dado todos los reinos de la t ierra ,
y él m e ha m andado edificarle
Casa ó Templo en Jerusalem ciudad de la Judea .
3 ¿ Qu ién de entre vosotros pertenece a su pueblo ? Su Dios sea con él. Vaya á Jerusalem c iudadde la Judea , y ediñque la Casa del Senor Dios dede Israél. El Dios verda dero es aquel que está en
Jeru salem .
4 Y todos los demas que se qu edaren donde
qu iera que hab iten ayúdenle desde el lugar de su
residenc ia con pla ta y oro y otras cosas y con
ganados adem as de lo que vºluntariamente ofrezcan al Templo de Dios que está en Jerusalem .
5 Con esto se pusieron en cam ino los príncipesde las fam ilia s de Judá y de Benj am in y lºs sacerdotes y levi tas y todos aqu ellos cuyo corazon
movió Dios para ir reediñcar el Templo del Señor qu e está en Jerusalem .
6 Y todos aqu ellos qu e vivian en la comarca , lesayuda ron poniendo en sus manos vasos de pla tay oro hacienda jumentos y a lhajas ademas de
otras ofrendas voluntarias qu e habian hecho.
7 El m ismo rey Gyro h izo sacar los vasos delTemplo del Senor , qu e N abuchódonosor habíatraído de Jerusalem , y colocadº en el Templo desu Dios.
dicha s profecías, no pudo ménos de admirarse y de fa vo
t ecer á una naciºn tan visiblemente privi leg iada de Dios.II . Para l. XXXVI. v . 22 . Jerem. ;XXV. v. 12.
XXIX. v. 10.— Is. XLV. v . 13 . XLVI. v . I—l .
car íruw ¡r. 7
8 Hízolos sacar Gyro rey de los persas, por
mano de M ithrida tes , h ijo de Gazabar tesorero,
que se los entregó por cu enta a Sassabasar , ó Zo
roba bel , príncipe de Judá .
9 He'
aqu í el núm ero de ellos tre inta cºpas de
oro m ilcopas de pla ta veinte y nu eve cuch illostre inta tazas de oro
1 0 cu atrocientas y diez tazas de pla ta de seg unda m agnitud y m il otros vasos
1 1 La suma de todos los vasos de oro y de plataascendía a c inco m il y cu atrocientos : todos estoslos llevó Sassabasar al tiempo qu e volvían a Jerusalem los qu e habian sido trasportados cau tivosá Babylonia .
CAPÍTULO lr.
Lzs ía de los que volvieron _del cautiveriº de Babylonia
Jerusa lem .
1 Estos son los h ijos de la prov incia de Judea
qu e del cau t iveri o de Babylonia á qu e habian si
do . cond ucidos por N abu chódonugºr rey de Baby»
lonia , se pu sieron en cam ino y regresaron aJe
rusalem y á Judá cada cual a su pueblo2 los cu ales v inieron con Zorobabel y con Jo
sué Neh em ías Saraías Rah elajas MardochaiBelsan Mesphar, Begua i Rehum y Baana . Hé
aqu í la suma de los varones delpueblo de Israél :
Es dec ir, los
—
otros vasos pequenos yménos apreciables£ueron a
'
millares.
3 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
3 Hilos de Pharos dos mil c iento setenta ydos.
4 Hijos de Sephatía , trescientos setenta y dos.5 Hijos de Area ,
setecientos setenta y cinco.
¡ 6 Hijos de Phaha th Moab de la estirpe de Josué de Joab dos m il ochoc ientos y doce .
7 Hijos de Elam , m il dºscientos cincuenta ycuatro.
8 H1_¡os de Zethúa novecientos cuarenta y
cincº .9 Hijos de Zaebai setecientos sesenta.
1 0 Hijos de Bani seiscientos cuarenta y dos.1 1 Hijos de Beba i seiscientos ve inte y tres.1 ? Hijos de Azgad ,
m il doscientos veinte ydos.
1 3 Hnos de Adonicam , se iscientos sesenta yseis.
1 4 Hilos de Beguai , dos m il y cincuenta yseis.
1 5 HIJOS de Adin , cuatroc ientos c incuenta ycuatro,1 6 H IJOS de Ather, que descendían de Ezech ias,
noventa y ocho .
1 La palahra h ijos, cuando se junta al nombre de algun
hombre ,significa sus descendientes ; cuando se junta a l
nombre de una ciudad, significa c iudadanos ,moradores ú
oriundos de tal c iudad. En este y otros capitulos no siem '
pre es fá cil determinar la calidad de lºs nombres. Véase
Hijº.
L IBRO PRIMERO DE ESDRAS .
3 8 Hijos de Pheshur m il dosc ientos cuarentay sie te .
3 9 B r_¡os de Harim m il diez y siete .
40 Levi tas los h ijos de Josu é y de Cedm ihel de los descendientes de Odovías setenta ycua tro .
4 1 Cantores : los II IJOS de Asaph ,c ientº veinte
y ocho.
42 HIJOS de los porteros : los h ijos de Sellum ,
los h1_;os de Ater los h ij os de Telmon los h ijos
de Accub los h ijos de Ha ti ta los h ijos de Soba itodos c iento tre inta y nu eve .
4 3 N athineos los h ijos de S iha los lujos de
H asupha los h ijos de Tabbaoth4 4 los h ij os de Cercs , los h ijos de S iaa los
lujos de Phadon
4 5 los h ijos de Lebana los h IJOS de Hag aba ,los h ijos de Accub4 6 los h ijos de Hagab los l ujos de Semla i ,
los h 1)os de _
Hanan
4 7 los h ijos de Gaddel , los lujos de Gaber, losh ijos de Raaia
48 los h ijos de Rasin los h lJ08:de Necoda los
II IJUS de Gazam
4 9 los h ijos de Aza los h IJOS de Phasea ,lo s
h ijos de Besee
I O gabaom tas. que estaban al servic io delTemplo. Jº
sué IX. ? l — I . P ara lip. IX . v . 2.
CAP ÍTULO 1 1 . 1 1
50 los ln_¡os de Asena los a 0 3 de M unim
,
los h ij os de N ephu sim5 1 los h ijos de Bacbu c los h ijos de Hacuplua ,
los h ijos de Ha rhur,
52 los hijos de Beslu th los h IJOS de Malrida,
los ln_¡os de Harsa ,
53 los h ijos de Bercós los h ijos de Sisa ra los
ln_¡os de Thema
54 los h ijos de Nasía los h IJOS de Ha tipli a .
55 Hijos de los siervos de Sa lomon los lai
jos de Sota i los h ijos de Sophere th los h ijos dePharuda
56 los lujos de Jala los h ijos de I)ercon los
ln_¡os de Geddel
57 los h ijos de Saph a t ias los ln_¡os de Ha til,
los lll_]0$ de Phochéreth ,qu e eran oriundos de Ase
ba im los h ijos de Am i .58 Todos los na thineos y los h ijos de los sier
vos de Sa lom on t resc ientos noventa y dos.
— 59 Y estos son los que part ieron de los dns…“
los de Thelm ala Thelha rsa Chérub y Adon ,
y Em er y no pudieron señalar la fam ilia y estir
pe de su s padres en pru eba de ser oriundos deIsraél.6 0 Los a 05 de Daluia los h ijos de Tob ía los
h l_]0$ de N ecoda se iscientos y cincu enta y dos .
6 1 Y de los h ijos de los sacerdotes los h ijosde Hobia los h ijos de Accos los h ijos de Ber
III. Reg . IX . v. 20. 24
1 % m ano PRIMERO DE esnnas.
zellai el cu al se cas ó con u na de las h lJít $ de Ber
zellai de Galaad y tom ó su nombre
6 2 estos tales bu scaron la escritura de su ge
ne alog ía y no la hallaron, por lo que fueron ex
clu idos del sacerdoc io .
6 3 Y dí,oles Athersathaºque no com iesen de
las ofrendas santiñcadas hasta tanto qu e se pre
sentase u n pontífi ce docto y perfecto3.
—6 4 Toda esta much edumbre , unida como si
fu ese u n hombre solo era de cua renta y dosm iltresc ientos y sesenta6 5 sin contar sus esclavos y esclavas qu e eran
siete m il trescientos tre inta y srete 4; y entre
ellos dosc ientos cantores y cantora s.
1 Descendientes de aquel v iejo Berzella i, tan afe6 to áDa vid . II R eg. XVIII. v. 28 XIX. v . 3 1 .
2 E sto es , N ehem ías . II . E sd. VIII. 9.
3 En la version de los S etenta están en da tivo la s palabras q ue corresponden á docto y sabio, 7 07; p r í¿oua t Xa i¡rats y con esto se acerca m as al orig tnal hebreo,
donde se dlC€ le iu im , velelhúmim .
S ab ido e s que e s tas dos pa labra s m im y llzumim form an la
frase de la s consultas q ue el S umo pontífi ce hacia aDios'
,
entrando en e l S anta —S a ntorum á la presenc ia del A rca,
dºnde recibia la s respuestas LO m ismo ocurre en el libro
II. de E sdra s c ap V II. v . 65 .
4 Entranfen esta suma no 5010 105 de las tribus de Judáde Benjam in y de Lexi , sino los de la s otras tribus queaqu í no se expresan ; y con los siervos y sie rvas compon
drian e l número tota l de los cincuenta mil 6 pºco ménos
1 4 L IBRO PRIMERO DE ESDRAS .
todos , como si fuesen un solo hombre en Jeru
salem .
2 Donde elpontíf ice Josu é , mo de Josedec , con
sus h ermanos los sacerdotes “yZorobabel h ijo
de Sala th iel con sus hermanos emprendieron el
edificar el altar del Dios de Israélpara ofrecer en
él los holocaustos segun está e scri to en la Leyde Moysés varon de Dios.3 Colocaron pu es el altar de Dios sobre sus
basas , pesar del temor en qu e los ponian los
pueblos idóla tra s de las reg iones circunvecinas,
y sobre este a lta r ofrecieron al Señor el holocausto de la m añana y el de la tarde.
4 Celebraron asim ismo la solemnidad de los
Tabernáculos conform e está prescrito y ofre
cieron e l holocau sto diario ,seg un está m andado
hacer todos los dias ;5 y ademas el holocau sto perpétuo tanto en
las calendas como en todas las solemnidades consagradas al Señor , y siempre que se ofrecia espontáneam ent e ofrenda a l Señor.
6 Desde el primer dia del m es séptimo em
pezaron ofrecer holocau stos al Señor, aunquetodavía no se h ab ian echado los c im ientos delTom
plo de Dios.
7 Pero distribuyeron dinero a los canteros yalbañ iles ; y asim ismo dieron de comer y beber ,y ace ite a los sidonios y tyrios , para que tras
portasen madera de cedro desde el L íbano al mar
CAP ÍTULO 1 5
de Joppe segun se lo habia ordenado Gyro rey
de Persia .
8 Al segundo añº de su arribo al luga r del
Templo de Dios en Jerusalem en elmes segundo ,
pusieron m ano a la obra Zorobabel h ijo de Sa
la thiel y Josué h ijo de Josedec con los otroshermanos suyos sacerdotes y lev i tas y todos los
que habían venido del cau t iverio Jerusalem v
destinaron a los lev itas de veinte años arriba paradar priesa la obra del Señor .
9 Josu é pues, y sus h ijos, y herm anos , y Gedm il1el con sus h ijos y todos los h ijos de Judáunidºs como si fuesen un solo hombre estabandando priesa los que trabajaban en la fabrica delTemplo de Dios ; y lo m ism o ha cían los h ijos deHenadad y los h ijos de estos y sus hermanos los
levitas.
1 0 Echados que fueron los c im ientos delTem
plo del Señor por los albañ iles se presentaronlos sacerdotes revest idos de sus ornamentos con
las trompetas y los lev ita s h ijos de Asaph con los
c ímbalos para cantar las alabanzas de Dios consalmos de David rey de Israél ;1 1 y cantaban a coros h imnos y alabanzas al
Señor repitiendo Que es bu eno , y que es
e terna su m isericordia para con Israél. Al m ismot iempo todo el pu eblº prorumpia g randes voces
en alabanzas al Señor por ver echados los fun
damentos delTemplo del Senor.
1 2 Muchísimos de los sacerdotes y levitas , y
1 6 L leno PRIMERO DE esnnas.
de los príncipes de fam il ias , y de lºs ancianos
que h abían visto elprimer Templo, viendo echar asus ojos los fundam entos de este segundo , llo
1 aban con g randes g em idos : al paso qu e m uchos
alzaban la voz g ritando de a leg ría .
1 3 Ni se podiandistingu ir los g ritos de alegría ,de los clamores de aqu ellos qu e lloraban ; porqu etodo el pueblo g ri taba confusam ente grandes
voces,cuyo eco se cia de muy lejos.
CAPITULO IV.
L os sama ritanos impiden la reedificadon del Templo y ciu
dad ; y consiguen que se interrumpa la obra hasta el se
gundo añº de D ario.
1 Entretanto entendieron los enem igos de Judáy de Benjam in qu e estos que hab ian vu elto delcaut iverio, edificaban elTemplo del Senor Dios deIsraél ;2 y v inieron a encontrar Zorobabel y á los
príncipes de las fam il ias, diciendo Perm itidnos
coºperar con vosotros a la fábrica ; puesto quesegu imos del m ismo modo que vºsotros á vuestroDios, y le ofrecemos sacrificios desde el t iempo
que Asor Haddan rey de Asyria , nos envió acáº.
I Que no habían v isto la magnifi cenc ia del primero.
1 En el li brº I V. de los reyes 0. XVII. v . 24 ,se refi ere
q ue el"rey de A syria env ió colonos al pais de las diez tri
bus ; los cuales, infestados de leones y otra s bestias fi eras ,
¡ 8 L IBRO PRIMERO DE ESDRAS .
b ieron sobre la s cosa s de Jerusalem una carta al
rey Artajerjes del tenor sigu iente9 Reum Beelteem y Samsa i secretario , y los
dem as consej eros suyos, los dineos y apharsatha
chéos, los t erphaleos, apharseos, erchúeos, babylonios
, susanechéos, dievos y los elam itas,1 0 y los otros de las demas naciones que tras
portó el g rande y glorioso Asenaphar, y condujoa hab itar pacíficam ente en las ciudades de Sam aria ,v en las otras reg iones de la otra parte del rio ,
1 1 (tal es la copia de la carta que le enviaron)a l rey Artajerjes, tus siervos los hab i tantes de lao tra parte del rio ,
salud.
1 2 Sepas, oh rey que los judíos que part ieronde ahí para acá , han llegado Jerusalem ,
ciudadrebelde y malvada , la cual están reedificando, ylevantando sus murallas y reparando las paredes.
1 3 Advierte pu es, oh rey , que si esta c iudad sereediñca y se reparan sus mu ros, no pagará n ya
m as t ribu to , ni alcabalas , ni rentas anuales, y el
dano este llegará hasta los reyes.1 4 Nosotros pu es, teniendo presente la sal 6 el
pa n“
que h emos com ido enpalacio , y porque cree
d ignidad. A lgunos le traducen gobernador, tesorerº can
ciller,etc .
1 D e la palabra sal v iene el nombre de sa lario (comodzce P linio lib. XXXI. c . para significa r la comida q ue
se daba á. los q ue servían á los príncipes , y despues aun
aquello que se les daba en dinero para que ellos se la com
prasen.
CAPÍTULO ¡v . 19
mos ser una maldad el estam os contemplando los
perju icios del rey por eso env iamos a dar partea l rey1 5 a fi n de que tú , S eñor , hagas reg istrar los
libros de las h istorias de t us”
predecesores , en cuyosanales halla rás escrito y verás, qu e la tal ciu dad es
u na c iudad rebelde y enem ig a de los reyes y delas otra s provincias, y como ya de tiempos ant i
g uos se fragu an en ella las rebeliones, por lo cual
dicha ciudad fue ya arru inada .
1 6 N osotros aseguramos al rey que si esta ciudad se reeditiea y vu elven a levantarse su s m uros ,
no tendrás dom inio alguno á la otra parte del
rio .
1 7 Respond… el rey a Reum Beelteem y áSamsa i secretario y a los otros hab itantes de Sam aria que eran del consejo de ellos y á los demasde la otra parte del rio dic i éndoles despues de
saludarlos
1 8 La acu sac ion qu e me habe is enviado ,se ha
leido palabra por palabra en m i presencia .
1 9 He dado lu ego m is órdenes para que se re
g istrasen los anales y se h a hallado que esa ciu
dad ya de tiempos antigu os se rebela contra losreyes y levanta sediciones y guerras.20 Porque hubo en Jerusalem reyes poderosí
simos que h an dom inado 51 todº el pa is de la otra
parte del rio E uphra tes , los cuales exig ían tributos y alcablas y otros derechos.2 1 Ahora pues Oíd nuestra decision Prohibid
20 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
a esa gente la reediñcacion de dicha c iudad, hastatanto que yo quizá m ande otra cosa .
22 M irad que no sea is negl ig entes en ejecu taresto ; no sea que poco á poco vaya cundiendo el
mal en perju ic io de los reyes.23 Con esto fue leido el traslado del edicto del
rey Artajerjes en presencia de Reum Beelteem
y de Samsa i secretar io y de los de su consejoy él toda priesa pasaron a Jerusalem y de manoarmada h icieron desist ir á los judíos.2 4 Interrumpióse entónces la fábrica de la Casa
del Señor en Jerusalem y no volvió á emprenderse hasta el ano segundo del reinado de Daríorey de los persas.
CAPITULO v .
A las eahortaciºne3 de los paº
ofetasAggeo y Z achám'
as vuel
ve emprenderse la fábrica del Templo , pesar de los
enemigos.
1 En este tiempo profet izaron el profeta Aggeo, …
y'
_
Zachárías h ijo de Addo predicando los judíos
qu e hab itaban en la Judea y en Jerusalem en nom
bre del Dios de Israél.2 Entonces Zorobabel hijo de Salathiel y Jo
sué hijo de Josedec se pu sieron'
de nuevo cont inuar la fábrica del Templo de Dios en Jerusalem ,
y estaban con ellos los profe tas de Dios que losayudaban.
22 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
para dar parte á t í y así t e ponemos por escritolos nombres de los varones qu e son los pr incipalesentre ellos.
1 1 La respuesta que nos han dado ha sido estaNosotros somos siervos del Dios del c ielo y de lat ierra y recdiñcam os u n Templo qu e ya mu chos
años antes h abia sido fabricado el cual levantó yconstruyó u n g ran rey de Isra él.1 2 Pero habiendo nu estros padresprovocado la
ira del Dios del cielo los entregó él en m anos
de N abuchodonosor el cháldeo rey de Babylo
nia el cual destruyó tamb ien esta Casa y trasladosu pueblo a Babylonia .
1 3 Mas el año primero de Gyro rey de Babylonia el rey Cyro dió u n decreto para que estaCasa de Dios fuese reediñcada
1 4 pu es aun los vasos de oro y de plata delTemplo de Dios, que N abu chódonosor h abia qu itado delTemplo de Jerusalem y trasportado al
templo de Babylonia los sacó el rey Gyro deltemplo de Babylonia y fueron entregados a uno
llamado Sassabasar ó Zoroba bel á qu ien ademas
const ituyó príncipe ó g obernador de losjudi os1 5 y le dij o Toma estos vasos y vé á repo
nerlos en el Templo de Jerusalem hac iendo quela Casa de Dios sea reediiicada en su antiguo sitio.
1 6 Entónces pu es el tal Sassabasar viniendoa cá ,
echó los c im ientos del Templo de Dios en
Jerusalem y desde aquel t iempo hasta ahora se
va ediñcando y todavía no está conclu ido .
CAP ÍTULO V I . 2 3
1 7 Ahora pues si parece bien al rey hag a
buscar en el arch ivo real qu e está en Babylonia ,
si es verdad que el rey Gyro mandó reedili car la
Casa de Dios en Jeru salem ,y hág anos saber sobre
esto su real voluntad.
CAPÍTULO VI .
D arío confirma el decreto de Cyro . la fáb; zm
del Templo ; y se celebra con gl ande a legría su ¿lerleca
mon y la P ascua .
1 Entónces el rey Darío despa chó su s órdenes ,
y reg ist ráronse los llb l'
05 qu e se gu ardaban en los
arch ivos de Babylonia ;2 y se h alló en el de Ecbatana fortaleza situ a
da en la provinc ia de Media u n volúm en donde
estaba escrita la sig u iente m emoria3 Año primero del rey Gyro El rey Cyro ha
decretado qu e se reedifiqu e la Casa de Dios en su
sit io de Jeru salem a fin de qu e se ofrezca n allí
sa crificios ; y qu e se ech en los cim ientos correspondientes á una elevacion de sesenta codos y otrostantos de anchura ex tension
4 con tres órdenes de piedras sin labrar yotros órdenes de m aderos nuevos y que los g astos se sum inistren de la casa del rey .
5 Que ademas de esto se restituyan y repongan
en el Templo de Jeru salem en el lugar en que
antes estaban en el Templo de Dios , los vasos
2 4 LIBRO PRÍMERO DE ESDRAS .
de oro y de plata qu i tados por NabuchodonosordelTemplo de Jerusa lem , y trasladados 51 Babylonia.
6 Ahora pues tú ,Tha thana i goberna dor del
t erri torio de la otra parte del rio, y tú S tharbu
zana i con vuestros consejeros los apharsachéos ,qu e habi tais en el otro lado del rio retiraos lejosde ellos7 y dejad fabricar elTemplo de Dios al cau
dillo de los judíos y a su s Ancianos y que reedifi quem aquella Casa de Dios en su lugar8 sobre lo cual tengo tambien m andado cómo
debe procederse para con aqu ellos Ancianos delos j udíos a fin de qu e sea edifi cada la Casa deDios y es qu e del erario del rey esto es de
los tributos que paga el territorio del otro ladodel rio se les sum inistren con puntual idad cau
dales dichos varones para qu e no se retarde laobra
9 y qu e si fuere necesario se les den cada
dia becerros y corderos y cab ritos para los h olocaustos alDios del c ielo y trigo sal vino yaceite segun el r i to de los sacerdotes
'
qu e estánen Jerusalem de modo qu e no haya motivo al
guno de qu ej a1 0 y de esta m anera ofrezcan oblaciones al
Dios del c ielo y rueguen por la vida del rey y desus h ijos.1 1 Yo pues he decretado que cualqu iera que
contraveng a a esta órden se tome u n madero de
L IBRO PRIMERO DE ESDRAS .
y doce machos cabríos por el pecado de todo lsrael, segu n el número de 511 3 tribus1 8 y los sacerdotes fueron distribu idas por
sus órdenes y los levitas por sus turnos paraservir al culto de Dios en Jerusalem como está.escrito en la Ley de Moysés.
1 9 Celebraron asim ismo los lujos de Israélvenidos de su cau tiverio la Pascua el día catorcedelmes primero.
20 Porque los sacerdotes y levitas se habian
purificado desde el primero al último ; estando
todos l impios , fin de inmolar la Pascua por todos los israel itas Venidos del cau t iverio y por Su shermanos los sacerdotes y por ellos mismos.2 1 Y com iéronla los h ijos de Israél vueltos de
la trasmigracion con todos aquellos que sepa
rándoselde la inmundicia ó idola tría de las g entesdel pais se hab ian agregado a ellos para segu i ral Senor Dios de Israél22 y celebraron con alegría la solemnidad de
los azymes durante siete dias ; por h aberlos el
Señor consolado y por h aber trocado favor de
ellos el corazon del rey de Asyria para que lesayudase y diese la mano en la fábrica de laCasa del Señor Dios de Israél.
2 7
CAPÍTULO vn.
Venida de Esdras Jerusa lem por com ision del rey Arta
jerjes para instruir goberna r a l pueblo.
1 De5pues de estos sucesos, re inando Artajer
¡es rey de Persia , Esdras h ijo de Saraías h ijodeAzarías h ijo de Releias2 hijo de Sellum h ijo de Sadoc l n
_¡o de
Achitob
3 hijo de Amaría s h ijo de Azarias de
Maraioth
4 hijo de Zarabía s hijº de Ozi hijo deBocci5 h ijo de Abisué , h ijo de Phinées l ujo de
Eleazar h ijo:de Aaron, que fue el primer sacerdote6 este Esdras , digo vinodeBabylonia , el cua l
era un escriba ó doctor muy diestro enla Ley de
M()y8és, dada por el SenorDios á Israél ¡ y mº tor
g óle el rey todas sus peticiones, pues leproteg iala mano del Señor D ios suyo.
7 Y con él vinieron á Jerusalem varios de loslagos de Israél y de los hijos de los sacerdotes,y de los hijos de los levitas y cantores y portema y nathineos en el ano se
'
ptinío del reinado de Artajerjes ;8 y llegaron Jerusalem el mes qu into del
dicho año sépt imº de aqu el rey.
L IBRO PRIMERO DE ESDRAS .
9 Porqu e el di a primerº del primer mes em
prendió su viage desde Babylonia y el primerdia del mes qu intº asistidº de la benéfica manº
de su Diºs , arribó a Jerusalem1 0 pºr cu anto h ab ia Esdras dirig ido su cora
zºn á la invest igac iºn de la Ley del Señºr y acumpl ir y ensenar en Israél sus preceptos ydºcumentºs.
1 1 Esta es la cºpia de la carta en fºrma'
de de
cretº que dió el rey Artajerjes Esdras sacerdote escriba ó ma estro muy instru idº en las
palabras y mandam ientºs del Señºr y en las ce
remonias prescri tas pºr él a Israél.1 2 Artajerjes, rey de lºs reyes, Esdras sacer
dºte escriba sapient ísimo de la Ley del D iºs delc ielº salud.
1 3 Ha sido decretado pºr mí que cu alqu ieradel pu eblº de Israél y de sus sacerdºtes y levit as , residentes en m i reinº que qu isiere ir a Jerusalem ,
'
vaya cºnt igº1 4 puestº que tú eres enviado de parte del rey
y de sus siete consej erºs m inistros a visi tar laJudea y Jerusalem para a rregla rlo todo cºnfºrmea la Ley de tu Diºs en la cual estás tan versado :1 5 y a llevar la plata y el º rº , qu e así el rey
cºmº sus consejerºs han º frecidº espontáneam ente al Diºs de Israél
,cuyº tabernáculo está
en Jerusalem .
l Esther 1 . r . 10. 14
3 0 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
v ino , y otrºs tantos de aceite ; mas la sal sin
medida .
2 3 Todº lo perteneciente al cu lto del Diºs delc ielo se ha de suministrar puntualmente a la Casadel Dios del cielo : no sea que se irri te cºntra el
reinº del rey y de sus h ijºs.24 Tambien es notificamos que no teneis po
testad de imponer alcabala , ni tribu tº , ni otrascargas a ninguno de lºs sac erdotes
'
, y levitas ycantores , y pºrteros y nathineos , y sirvientesde la Casa de este Diºs.25 Finalmente tú Esdras segun la sab iduría
de tu Diºs en la cual estás versadº establecejueces y presidentes para qu e adm inistren just iciaa. tºdº el pueblº que está al ºtrº ladº del riº es
t e es á t ºdºs aquellos qu e recºnºcen la Ley det u Dios ; y ensenadla libremente tamb ien a lºs
que la ignoran.
26 Y cualqu iera que nº cumpliese exactamentela Ley de tu Diºs y la ley decreto del rey , Se
rá cºndenado a muerte , ó dest ierrº , a una
multa pecuniaria , ó a lº menos cárcel.
2 7 Bendito sea el Señºr Di ºs de nuestrº s padres el cual puso este pensam iento en el corazºndel rey para .gloria de la Casa de l Senºr que estáen Jerusalem ;
Obsérvese cuán antiguº es el eximir de lº s tributºs ycargas públicas a lºs ministros de la Religiºn. Véase Gen.
CAPÍTULO v… . 3 1
28 y me di º prendas de su misericºrdia paradelante del rey y de sus consej eros , y de todoslºs grandes y cºrtesanºs del rey. Y confortadoyº
pºr la mano del Señor mi Dios , que me asist ía ,
junte los principales de Israél pa ra que se vi
niesen cºnmigo .
CAPÍTULO vm.
Catálogo de los que volvieron con E sdras de B abylonia ; y ,
su llegada Jerusa lem .
Estos sºn pues los prínc ipes de, las fami lias,y la g enealºg ía de los que vinierºn cºnmigo deBabylonia en el reinado del rey Artajerjes.2 De los hij ºs de Phinées, Gersºm. De lºs hi
jos de lthamar, Daniel . De los hijos de David,Hattas.3 De lºs
'
h i_| ºs de Sechénías, h 1_¡os de Phares,
Zaehárías, y cºn él se cºntaron c ientº y cincuentahombres.
4 De los hIJOS de Phahatb Moab , El ioenai h ijºde Zareba, y con él doscient os h ºmbres.5 De lºs hijos de Secbénías, [el h ijº deEzech iel ,
y Cºn él trescientºs hºmbres.6 De lºs hij ºs de Adan, Abed hnº de Jona
than; y cºn él cincuenta hombres.
7 De lºs h ijos de Alam, Isaías hijº de Atha lla ,y cºn él setenta hombres.8 De los hijos de Saphatías, Zebedia h ijº de
Micháel, y con él ochenta hºmbres.
LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
9 De lºs h ij ºs de Joab Obedía h ijo de Jahiel,y cºn él dosc ientºs diez y ºcho hombres.
1 0 De los h ij ºsde Selem ith , el h ij º de Josphías,y cºn él cientº y sesenta hºmbres.1 1 De lº s h ijos de Beba i , Zachárías h ijº de
Beba i , y con él ve inte y ºcho hºmbres.1 2 De lº s h ij ºs de Azgad, Johanan h ijo de Ec
cetan ,y cºn él eiento y diez hombres.
1 3 De los h ij º s de Adonicam , que fuerºn lºsu ltimºs, sºn estºs lºs nºmbres Elipheletb , y Jeh iel y Samaías, y con ellºs sesenta hºmbres.
1 4 D e los h IJOS de Begni , U tha i y Zachúr, ycon ellºs se tenta hºmbres.
1 5 Lºs cºngregué pu es juntº al rio, que desa
g ua en el Ahava , y nºs detu v imºs a llí tres dias ; yh ab iendo buscado entre el pu eblo y entre lº s sacerdotes algunºs h ij ºs de Lev i no hallé a ll í nin
g unº .
1 6 Pºr tanto despaché á Eliezer, y Ariel , y Sem etas, y Elnathan , y Ja rib , y ºtrº Elnat han, y áN a than, y Zachárías, y Mosºllam , personasprinci
pales , y á Joiarib y Elna than ,h ºmbres sabi ºs ;
1 7 y envíelos a Eddo , judíº , que era el que
g ºzaba m ayºr repu tacion en el lugar de Cháspbia ,y puse ensu bºca las palabras que hab ian de decirEddº , y a su s hermanºs lºs na th ineºs en el lugar
de Chásphia , para que nºs trajesen m inistrºs de laCasa de nuestro Diºs.1 8 Y , por la bºndad de nuestrº Diºs sºbre no
sºtrºs, nºs trajerºn un varºn dºct ísimº de lºs hi,
3 4 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
26 Y puse en sus manºs seiscientos y cin
cuenta talentos de plata , y cieri vasºs de platacºn cien talentºs de º rº ;
2 7 y ademas veinte tazºnes de ºro , de m il
dracmas de peso y dos vasºs de bronce acicae
ladº y muy finº,tan vistºsºs cºmº los de
orº .
28 Y dijeles :Vºsotree sois santºs ó consagrados al Senor , y santos sºn lºs vasº s , y la platay el ºrº ofrecidº espºntáneamente al Senor Diºsde nuestrºs padres29 custodiad con vig ilancia todo eso , hasta
que lo entregueis pºr su peso en el tesºro de lacasa del Señºr en Jerusalem ante lºs prínc ipesde lºs sacerdotes y levitas y gofas de las femilias de Israél .30 Rec ibieronpues lºs sacerdotes y levitas pºr
peso la pla ta y el oro y los vasos para llevarloa Jeru salem a la Casa de nuestrº Diºs.3 1 Part imos enEn de la ribera del riº Ahava el
dia doce del mes primero camino de Jerusalem ;
y la mano de nu estrº Diºs nos prºteg ió y nºsl ibró de caer en la smanos de los enemigºs y sa le
teadores durante el viaje.
3 2 Por último lleg amºs a Jerusalem dºnde
descansamos tres dias.3 3 Al cuartº día se h izº la entrega pºr pesº
del oro, y de la plata, y de lºs vasos en la Casa denu estro Dios , por manº de Meremoth hijº df?Urias sacerdºte , estando presente Eleazar h ij o
CAP ÍTULO ¡x . 3 5
de Phinées en compañ ía de los levitas Jozabedhijo de Josué y N oadaia h ijo de Bennoi3 4 todo fue contado y pesado , y de todo se
hizo entónces inventario.
3 5 Asim ismo los h ijos de la trasm ig racion ,
venidos del cau tiverio ofrecieron holocaustos al
Dios de Israél : doce becerros por todo el pueblo
israelít ico , noventa y seis carneros , setenta ysiete corderos doce machos cabríos por el pe
cado todo en holocausto al Senor.
3 6 En fin presentaron los edictos del rey a lossátrapas de su cort e y á los gobernadores de laotra parte del rio los cuales favorecieron al pu e
blo y a la Casa de Dios.
CAPÍTULO ¡x.
Sentím ieñ to de Esdra spor el nu evo desórden pecados de
losjudz'
03 .
Cumpl idas estas cºsas , acudieron a m i los
príncipes de la s f am ilias ,diciendo : Ni el pu eblo
de Israél , ni los sacerdotes y levitas , se han mantenido segregados de los pueblos de estos pa ises
y de sus abominaciones ; es a saber ,de los chá
naueos , betheos y pberezeos , de los jebuscos ,y ammoni tes y moabitas y egypcios y amor
rheos :
2 porque han tomado de sus h ij as esposasparasi y para sus h ijos ,
y han mezclado el linagesanto con las naciones del pais ; habiendo sido los
LIBRO
-
PRIMERO DE ESDRAS .
príncipes y mag istrados los primeros cómplicesen esta transgresion.
3 Al oir estas palabras penetra do de dolor
rasg ué m i manto y la túnica y m esé los cabellosde m i cabeza y de m i barba , y sentéme lleno de
tristeza .
4 Entónces acudieron am i todos los temerososde la pa labra del Dios de i srael en v ista de la
prevaricacion de aquellos qu e habían venido delcau tiverio a ntes de nosotros y yo permanecí sentado y poseído de angustias hasta el sa crifi cio dela tarde5 y al tiempo del dicho sacrifi cio vespertino
salí de la consternaaion en qu e hab ia estado ; yrasgados el manto y la túnica , arrodilléme, y a lcém is m anos al Senor Dios m io ,
6 dic iendo : Oh Dios m io estoy lleno' de con
fusion y m e avergiienzo de levantar ac ia t í m irostro , porque nuestras maldades se han m ul
t iplicado sobre nu estra cabeza , y nuestros deli tosh an subidio hasta el cielo7 desde los dias de nuestros padres ; y ademas
nosotros m ismos h emos pecado gravemente hastaeste dia
,y por nu estras iniqu idades hemos sido
abandonados nosotros y nu estros reyesy nuestrossacerdotes en manos de los reyes de la tierra , yal cuch illo , y á la esclavi tud , y al saqueo , yá los oprob ios , como se ve aun en este dia .
8 S i bien ahora por un poco, y com o por un
momento, han sido adm itidos nuestros ruegos por
L IBRO PRIMERO DE ESDRAS .
1 3 Y deSpu es de todos los desastres que hancaido sobre nosotros por nu estras pésim as obras
,
y por nu estro gran pecado, tú , oh Dios nuestro ,
nos has l ibrado de la pena de nuestra iniqu idad,
y nos has salvado , como se ve hoy dia
1 4 con la condicion empero de que no volvamos a tras, ni violemos tus m andam ientos, ni em
parentemos con los pueblos reos de semejantesabom inaciones. Por ventura estás irritado contranosotros h asta querer nuestro tota l exterm inio, desuerte que no dej es salvos ni aun los restos denuestro pu eblo
1 5 Justo eres tú , oh Señor Dios de Israél : nosotros hemos qu edado para qu e seamos salvados
por ti , como se ve en este dia . Aquí estamosdelant e de t i con nuestro del i to , pa ra que le perdºnes ;
porque no se puede sostener ó excusa r en tu
presencia tal a tentado.
CAPI
ITULO x .
E sdras manda que sean dzsuellos losmatrimonios ilegítimos.
M ientras así oraba Esdras, pidiendo m isericordia y llorando , postrado ante el Templo de
ner amistad y alianza con los chánaneos, para que no fuesepervertido , y no cayese en la detestable idola tría y v iciosde aquella nacion perversa . D eut. cap. XXIII. v . 6 . Te
nemos obligacion de amar al prójimo, aunque sea enemigo
nuestro, y hacerle el bien que podamos. Véase Leyes.
CAP ÍTULO x . 3 9
Dios, reumose al rededor de él un concurso gran
dísimo de hombres y mugeres y niños de Israél, y
prorumpió el pu eblo en un deshecho llanto.
2 Y tomando la palabra Sechénía5 h ijo de Jeh iel del linage de E lam ,
dijo á Esdras : Nosotroshemos prevaricado contra nu estro Dios , y tomado
por esposas mugeres extrangeras, de los pueblos
de esta t ierra ; m as ahora ya qu e Israél se arre
pieu te de ello,
3 hagamos pacto con el Señor Dios nuestro dedespedir todas estas mugeres y los h ijos nacidosde ellas, conforme a la voluntad del Senor y delos que respetan el mandam iento del Señor Diosnuestro ejecú tese lo qu e la Ley ordena
4 Levántate pues a t í toca eldar disposmionesnosotros te apoyaremos esfuérzate
,y manos a la
obra .
5 Entónces Esdras se levantó,y juramentó
los príncipes de los sacerdotes y de los levi tas , ya todo Israél que lo ejecutarían del modo dicho ;y así lo juraron.
6 Partióse pues Esdras de delante del Templode Dios , y fuése al aposento de Johanan , h ijo de
Quiere Sechénias que se proceda guardando toda just icia , segun Dios, y el dictamen de personas tim6ra tas : dedonde se ha ce creible que se proveyó al sustento de las madres y de los hijos a pesar de q ue los matrimonios se con
sideraron , no solo como ilíc i tos , sino como nulos ; por ha
herse hecho contra la expresa ley del Señor.
40 LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
Eliasib ponlz_'
jíce ; y entrado a llí no com io ni be
bió porque no cesaba de llorar la prevaricacion
de los qu e habian venido del cau tiverio.
7 Y publicóse un bando en Judá y en J erusalem para que todos los qu e habian vuelto de lacau t iv idad se juntasen en Jerusalem ;8 y que a todo el que no comparec iese dentro
de tres dias segu n el acu erdo de los príncipes yAncianos se le confrscaria toda su h acienda , y élm ismo seria echado de la congregacion de los quevolvieron del cau t iverio.
9 Segun esto se juntaron á los tres dias todoslos hombres de Judá y de Benj am in en Jerusa
lem , cl dia veinte del m es nono ; y compareciótodo el pu eblo en la plaza del Templo de Dios ,
temblando a causa de sus pecados , y de las llu
Vi as
1 0 Entónces Esdras sacerdote , puesto en pi e
les l 0 Vosotros h abeis prevaricado y tomadomugeres extrang eras ,
añadiendo este pecadolos delitos de Israél .1 1 Ahora b ien ,
dad gloria al Señor Dios devuestros padres pid iéndo£e perdon y haced su vo
luntad y separáos de los pu eblos del pa is y delas m ugeres extrangeras.
1 2 A lo que respondió todo aquel gent ío di
c iendo en alta voz Hágase como tuhas dicho ;
1 O terribles aguaceros que miraban como castigo deDios .
42 L IBRO PRIMERO DE ESDRAS.
no despedir a sus mug eres , y ofrecer por su
del ito un carnero de los rebaños.
2 0 De los hijos de Emer Hanani,y Zebedia .
2 1 De los h ijos de Harina Maasía , y Elia ySemeia , y Jeh iel y Ozias .
22 Y de los h ijos de Pheshur Elioena i, Maa
sía, Ismael , Nathanael , Jozabed y Elasa .
23 De los h ijos de los levitas Jozabed'
, y S e
m ei y Celaia “llamado tamb ien Cali ta Phataia
Judá y Eliezer.
2 4 De los cantores : Eliasib ; y de losporterosSellum y Telem , y Uri.2 5 Y de la s otras tribus de Israé l de los h ijos
de Pharós : Reme ia y Jezla y Melch ia ,y Mía
m in , y Eliezer y Melchia,y Banca .
26 De los hijos de Elam : Mathania Zachariasy Jeh iel y Abdi y Jerimoth , y Elia .
27 De los h ijos de Zethúa E lioena i , EliasibMathanía y Jerimu th , y Zabad, y Aziza.2 8 De los h ijos de Beba i Johanan Hananía
Zabba i , Athalai .29 Y de los de Bani Mosollam y Mellach , y
Ada ia Jasah y Saal , y Ramotb .
3 0 De los h ijos de Phahath Moab Edna , yChálal Bana ias y Maasías Ma thanías Beseleel ,Benoni y Manassé .
1 Alz arla mano en semejantes ocasiones era señaldejuramento como se vé a cada paso en la Escritura . Vé ase
CAP ÍTULO x . 4 3
3 1 De los h ijos de Herem Eliezer ,Josué ,
Melch ías Semeias Simeon3 2 Benj am in , Maloch Samarias.3 3 De los h ijos de Hasom Ma thana i , Matha
tha , Zabad Eliphelet , Jerma i , M anasse Semei .3 4 De los h ijos de Bani : Maaddi
,Amram
,y
Vel,
3 5 Baneas , y Bada ias ,Chéliau
3 6 Vania Marimu th y EliasibM athanías , Mathanai , y Jasi ,
3 8 y Bani , y Bennu i , y Seme i ,3 9 y Salmías y Na than y Ada ias40 y M echnedebai
,Sisa i , Sara i ,
4 1 Ezrel, Selem iau ,Sem eria ,
42 S ellum , Amaría Joseph .
43 De los h ijos de Nebo Jehiel , Mathathías
Zabad Zabina ,Jeddu , y Joel y Banaia .
4 4 Todos estos se hab ian casado con mug eres
extrangeras y algunas de ellas habían tenidoh ijos.
FIN DEL LIBRO PRIMERO DE ESDRAS .
ADVERTENCIA
SOBRE EL LlRRO DE NEHEMÍAS ,
LLAMADO COMUNMENTE SEGUNDO DE ESDRAS .
Nanemias, reconoc ido com unmentepor d a
tor de este libro , f ue u no dé los princ ipa les
resta uradores delpueblo de I sra el despues de
(a cau t ividad de B aby loni a . L a grandez a de
á n imo, la generosidad de corazon, el espiri tu
de piedad y relig ion , ¿y u n t iernisimo amor
sus herm anos losju dios, son las bella s cua
lidades con que le dotó D ios pa ra qu ef u ese
un verdadero Consolador de su pueblo, como
denota su m ismo nombre . Véa se su elog io en
el Ec lesiást ico capi tu lo XL IX/ o . 1 5.
L a dignidad de capero del rey A rtajerjes,
por la cua l en el libro anterior y en este es
llam ado Ath ersa lh a esto es c opero le pro
porcionó el poder i r J erusa lem revest ido de
4 6 ADVERTENCIA .
restau ra r la antigu a S ion, y trasfmm arla en
u na Ig lesia nueva , santa , sin mancha , y digna de un ta l S a lvador.
E ste libro contiene la histori a de unos
t re inta añºs esto es , desde el ano5550de l
M u ndo, que era elXX del reinado de £ rta»
je rjes Long imano ha sta elde 3 581 , en que
re inaba ya D ario N otho su h ijo.
E l que lea con rg ?ex ion los veinte y se is
versos del cap. XII y a lgunos otros luga res
de este libro ,no m ira rá como inverosím i l la
opin ion de que este'
escri topor ot ro au tor - el
cua l capio'
las Mem orias o'
Diario que dejó
escri to N ehem i as y que e lE sdras qu ef u e al
Jeru salem en t iempo de Cyro , qu izá es dis
tinto del que f u e en t iempo de L ºng imano.
A ntiguam ente iba este libro unidoa lprimero
de E sdras.
LIBRO DE NEHEMIA&
LLAMADO COMÚ NMENTE
S EGUNDO DE E S DRAS .
CAPÍTULO PRIMERO .
N ehemías copero de A rtajerjes oyendo los tri bulaciones
de los judíos, implora la misericordi a de D ios con ayunas
oraciones
l Palabras o'
su cesos de Nehem ías, h l_10 de Hel
cías. El año vigésimo2
, en el m es de Casleu , na
llábame yo con el rey en el alcázar de Susa .
2 Y lleg ó Hanani, uno de m is hermanos, con
otros varones de Judá ; y preguntéles por losjudios que habían quedado , y vivian de5pues del
cau tiverio, y acerca de la c iudad de Jerusalem .
3 A lo que m e respondieron Los qu e quedaron del cau t iverio , y fueron dejados allí en la provincia, viven en grande afliccion y oprob io y los
muros de Jerusalem están a un por t ierra , y sus
puertas consum idas por las llamas.
Año del MUN DO 3550: anfº º d º ¡ msn - Cumsro 454.
2 Del reinado de Artajerjes
4 8 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
4 Al oir yo semejantes palabras, sentéme , ycomenzó a lam entarme, y lloré durante mu chosdias ayunaba y hacia oracion en presencia delDios del c ielo,5 y decia : Snplícote Senor Dios del c ielo el
fuerte, grande y terrible , que guardas el pacto yla m isericordia con aquellos qu e te aman y obser
van tus m andam ientos6 escúchenme tus o idos y ábranse á cz'a m i tus
ojos , y oye la orac ion qu e yo siervo tuy oestoyhaciendo en tu presencia de noche y de dia porlos h ijos de Israé l tus siervº s, confesando los pe
cados de los h ijos de Israél, con qu e te han ofen
dido yo y la casa de m i padre hemospecado :
la vanidad de los ídolos nos seduj o , y no he
mos observado tus mandam ientos, y ceremonias,
y preceptos, que intimaste Moysés tu siervo.
8 Acu érda te de la palabra qu e diste á Moysés
siervo tuyo , diciendo Cuando prevaricáre is, yoos de5parramaré entre las gentes9 mas si os convertis a m i y observa is m is pre
ceptos y los pract icais aunque hubiéreis sidotrasportados al cabo del mundo , de allí os reunire'
y os volveré á traer al logar que escog í para quesea en él invocado m i Nombre º
1 0 Ellos, S eñor, son tus siervos, y pueblo
tuyo, a qu ien redim iste con tu gran poder y ro
b u sto brazo.
Í DW L XXX J& L 2 3 4 .
50 L IBRO SEGUNDO DE ESDRA8 .
m is padres, está desierta y consum idas sus pu er
tas por las llamas .
4 Y díjome el rey : Qué es lo qu e pretendes ?
Y yo encomendándome al Dios del cielo5 respondí al rey : Si el rey lo t iene a bien ,
y si tu siervo ha hallado g racia en tu s ojos en
víame a Judea á la c iudad en donde está el se
pulcro de m i padre y yo la reediñcare'
.
G A lo qu e me dij eron el rey y la re ina la
cual estaba sentada a su lado ¿En cuánto t iempoharás tu viag e y podrás volver ? D íjole el t iempo,;
y mostró el rey contentarse y dióme l icencia .
7 Mas yo dij e al rey : Si es del ag rado del rey ,
déme cartas pa ra los gobernadores del pais de lotro lado del rio para que m e concedan paso
hasta lleg ar Judea
8 y tambien otra carta para Asaph guarda de
los reales bosques a fin de qu e m e sum inistrem aderas para constru ir las pu ertas de la torredel Templo y los muros de la c iudad y la casa
en que habré de hab i tar. O torgómelo el rey ,
porque estaba a m i favor la benéfica m ano de
Dios.
9 Con eso llegu é a los gobernadores def territorio de la otra parte del rio y diles las cartasdel rey. Hab ia el rey enviado conmigo oñciales
de guerra y g ente de a caballo .
1 0 Luego que lo supieron Sanaballat horonita ,y Tobías ammonita criado del rey tuvieron
grandísimo pesar de que hub iese llegado unhom
car íruno u . 5 1
bre que procurase la prosperidad de los hilos deIsraél.l l Llegué en fin Jerusalem donde descanse
tres dias :1 2 y me levanté de noche , con algunos pocos
hombres sin declarar a nadie lo qu e Dios m e
habia inspirado hacer en Jerusalem ; ni llevabaconm igo otra caballería fuera de la que yo mon
taba .
1 3 Salí pu es de noch e por la pu erta del Vallede Cedron y por delante de la fuente del Dra
gon y acin la puerta del Estiércol , y contem
plaba la mu ralla de Jeru salem arru inada y sus
pu ert as consum idas de las llam as.
1 4 De allí pasé a la puerta de la Fuente deS zloe
' y al acueducto del rey y ya no habiacam ino por donde pudiese pasar la caballería en
que iba .
1 5 Y siendo todavía de noch e sub í por el
torrente y reg istraba el muro y dando la vuelt a llegu é otra vez a la puerta del Valle y mevolví a '
m i ca sa .
1 6 Entre tanto los m ag istrados no sabiandónde hab ia ido yo ni lo que m e hac ia y hastaentonces nada hab ia yo declarado a los judíos ni
a los sacerdotes, ni a los magnates, ni a los m a
gistrados ni a los demas dest inados para cu idarde las obras.
1 II P aralip. XXXII rs 3 . 30
52 L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
1 7 D íjeles pues : B ien veis el last imoso estadoen que nos hallamos : Jerusalem está desierta ysus puertas hechas ceniza venid y reediñquemos
los muros de Jerusalem y no v ivamos mas en
estado de tanta ignom inia .
1 8 Al m ismo t iempo les h ice ver como estabaá favor m io la benéfi ca mano de m i Dios y lesreferí las palabras que el rey me habia dicho , yconclu í Ea vamos y emprendamos la obra . Con
esto ellos cobraron vigor para ponerla en ejecucion.
1 9 Not iciosos empero Sanaballat horonita , yTob ías ammonita ,
criado del rey y Gosem e l
árabe nos silbaron y esca rnecieron dic iendo
¿Qué es esto que hace is ? ¿ Os qu ere is acaso re
belar contra el rey?
20 Pero yo les respondí y dije : El Dios delc ielo es qu ien nos ayuda : nosotros somos sus
siervos irémos adelante y proseg u iremos laobra : pu es vosotros no teneis parte ,
ni derecho,
ni se os m ienta para nada en Jerusalem .
CAPÍTULO 111.
N ombres de los pri nc ipa les que lzlvíeronparte en la reedi/i
cac ion de Jerusa lem
l Entóuces Eliasib Sumo sacerdote y los sacerdotes sus hermanos pusieron manos a la obra ,y reediñearon la puerta del Ganado consagrá
54 L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
8 Cerca de este fabricó Eziel , h i_¡O de Araias
platero , y al lado de él fabricó Anaí n'as h ijo deu n perfum ero y dej aron inta cta la pa r te de Je
na salem que va h asta el mu ro de la plaza mayor.9 Junto a est e mu ro fabricó Raphaia h ijo de
Hur , príncipe ó pref ecto'
de u n cu artel de Jerusalem .
1 0 Al lado de este fabricó Jeda ia h ijº de Haro
ma th , en frente de su casa ; y j unto a este edificóHattú s h ijo de Hasebonías.
1 1 Melch ias h ijo de Herem y Hasub h lJ0 dePhaha th Moab fabricaron la m itad del muro de
un cuartel y la torre de los Hornos.
1 2 Junto a estos fabricó Sellum h ijo de Alohés,príncipe ó pref ecto de la m i tad de un cuartel deJeru salem él y sus h ij as.
1 3 La puerta delValle la edificó Hanun con loshabitantes de Zamoe los m ismos la concluyerony asentaron la s pu ertas y cerrojos y barras yedificaron m il codos de la muralla h asta la puertadel Est ercolero.
1 4 La puerta del Est ercolero ediñcóla Melch ia5
h ijº de Recháb prefecto del cuartel ó barrio de…
Be tbacháram est e la concluyó , y asentó suspuer =…
t as y cerraduras y barras.1 5 La pu erta de la Fuente la fabricó Sellúm
h ijº de Chólhoza prefecto del cuartel deMaspha
é l la concluyó y pu so sus arqu itrabes , y asentólas pu erta s y cerrojos y barras , y reed ijicó la
muralla desde la piscina de Siloehasta el hu erto
CAP ÍTULO 55
del rey y hasta la gradería por la cu al se baja dela c iudad de David1 6 A cont inuacion de este fabricó Nehemías h l
_]0
de Azboc , prefecto de la m itad del cu artel deBethsúr hasta en frente del Sepulcro de David ,
y hasta la piscina magníficam ente constru ida ºy hasta la casa de los Valientes de D a vid .
1 7 Despues de este fabricaron los levitas Re
húm h ijo de Benni inmedia to a él Hasebías, prefec to de la m itad del cu artel de Ce ila ,
fabricó el
m uro si to f rente su cuartel.1 8 En segu ida fabricaron sus h ermanos lev i ta s ,
Bava i!h ijo de Enadad , prefecto de la otra m itad
del cuartel de Ce ila .
1 9 Contiguo este fabricó Azer h ijo de Josu é
prefecto del cuartel de Masph a la segunda partedel muro en frente de la sub ida del ángulo fortificado.
20 Cerca de este en el monte de S ion edifi cóBaruch h ijo de Zaebai otra porcion igu a l de m uro
desde dicho ángulo hasta la puerta de la casa de
Eliasib Sumo sacerdote .
2 1 A continu acion M erimuth ,h ijo de Urias ,
hijo de Haccus edificó la porcion sigu iente ¡
desde
la pu erta de la casa de Eliasib cuanto se extendía
dicha casa .
1'
A la parte infe rior de la c iudad .
2 Por e l rey Ezechias . I V, Reg . XX . 0 .
'2.
L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
22 Despues de este fabricaron los sacerdoteshabi tantes de las campm as del Jordan.
2 3 A su lado edificaron Benjam in y Hasub en
frente de su casa ; y junto a estos Azarias h ijo deM aasías , h ijo de Ananías delante de su casa .
2 4 En segu ida Bennu i h ijo de Henadad fabricóotra porcion igua l desde la casa de Azarias hast ala vuelta , y hasta la esqu ina.25 Phalel h ijo de Ozi ed if icó en frente de la
vu elta , y de la torre , que se eleva por encima dela casa alta del rey esto es, ed¿ficó lo la rgo del pa
t io de la cárcel despues de este Phadaias h ijo dePharos.26 Los nathineos vivian en Jerusa lem en el cua r
tel de Ophel hasta frente la pu erta de las Aguasal Oriente
,y hasta la torre qu e sale ácia fu era .
2 7 En segu ida edifi caron los de Thecua otra
porcion igua l en frente , desde la torre grande quesale hasta la cerca del Templo.
28 Mas arriba desde la pu erta de los Caballosfabricaron los sacerdotes , cada cual en frente desu casa .
29 D espu es de estos edificó Sadoc h ijo de Emmer en frente de su casa . Inmedia to él edificóSemaia hijo de S echéuías , guarda de la puertaorienta l del Templo.
3 0 A cont inuacion Hananía h ijº de Selem ías , yHanun sexto h ijo de Seleph ,
edificaron otra ig ual
1 1 V. c . Xl . r . 16 .
L IBRO SEGUNDO DE ESDRA S .
4 Oh Dios nuestro , oye cómo se mofan de nos
otros : haz recaer sobre su cabeza estos escar
nios,y qu e ellos sean el blanco de losdesprec ios
allí donde sean llevados caut ivos.5 No encubras no dz
'
sz'
mzdes su m aldad,ni sea
borrado su pecado de delante de t u vista , ya quehan escarnecido á los qu e reediñcan tu ciuda d
santa .
6 Nosotros pues reedificamos las mu rallas, res
t aurándolas enteramente hasta la m itad de su a l
tura a ntigua : el pu eblo cobró bríos para segu irel trabajo.
7 Mas así que supieron Sanaballat , y Tob ías ,y los árabes, y los ammonitas, y los de Azoto queestaban reparadas las brech as de los mu ros de Je
rusalem , y qu e comenzaban cerrarse los portillos, se irri taron sobremanera ,8 y todos de m ancomun se coligaronpara venir
a pelear contra Jerusalem ,y armam os asechanzas.
9 Nosotros nos encom endamos a nu estro Dios,y pu simos contra ellos centinelas dia y noche en las
mu rallas.1 0 Y algunos de la tribu de Judá dIJGÍ
'
OD Los
m as robustos que acarrean los m a ter ia les , están yasin aliento , y qu eda aun mu ch ísima t ierra que sa
ca r ; de suerte que no nos es posible a ca ba r de re
edili car el muro
1 1 Y han dicho nu estros enem igos No han de
1 Antes que venga el enemigo .
CAPÍTULO IV . 59
saber nada h asta que rompamos por m edio de
ellos, y los m aternos , y hagamos cesar la obra .
1 2 Y v iniendo los judíos que habi taban cerca deellos, y diciendo esto m ismo por diez y ma s veces ,recibiendo el propio a v iso de todas partes de dondeacudían a nosotros1 3 puse luego en órden al pueblo ,
apostadodetras del mu ro al rededor con su s espadas ,
yl anzas
,y ballestas ;
1 4 y pasada revista de todo ,fuí y dije a los
magna tes y m ag istrados , y al resto del pueblo
No teneis qu e tem er de su s lieros : acordaos del
Senor grande y terrible ; y pelead por vu estroshermanos por vuestros h ijos é h ij as y por vu es
tras ma geres y por vuestras casas.1 5 M as hab iendo entendido nu estros enem i
gos que se nos había dado av iso disipó Dioscom o el humo los designos que habían form ado .
Con lo qu e nos volvimos todos a los m uros cada
cu al a su tarea .
1 6 Y desde aquel dia la m i tad de la gentemoza trabaj aba en la obra
,y la otra m i tad estaba
sobre las armas con lanzas ,y escudos , y ba
llestas y lorigas y detras de ellos los capitanesen toda la fam ilia de Judá .
1 7 Los qu e trabajaban en el mu ro , los que
llevaban cargas , y los que las cargaban trabaj aban con una mano y en la otra tenian la espada
1 Es una locuc ion metafórica para dar entender que
L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
1 8 porque cada uno de los trabajadores llevabacem da al lado la espada ; y a sí trabajaban : y el
qu e tocaba a l a rm a con la trompeta , estaba siempre
a m i lado.
1 9_
Y dlj€ a los magna tes , y a los mag istradosy al resto delpueblo : La fábrica es grande y dem ucha extension y nosotros estamos separa dos
en el m uro lejos el uno del otro20 donde qu iera que oyéreis el sonido de la
trompeta , corred allí todos ac ia nosotros, que
nu estro Dios peleará favor nuestro.
2 1 Entretanto vamos continuando la obra y lam itad
“
de nosotros tenga empunadas las lanzas
desde que apunte la aurora hasta que salgan las
estrellas.
22 En esta m isma ocasion dije tamb ien al pue
blo : Cada u no con su criado qu édese á dorm irdentro de Jerusalem y nos relevare
'
mos unos
a otros para trabajar dia y noch e .
2 3 Yo pues ni m is hermanos , ni m is criados ,ni las guardias que m e segu ian no nos desnudabamos : ninguno se qu itaba los vestidos , sinoparaalguna purifi cacion ó la va torio.
toda la gente estaba prontaadefenderse de los enemigos .
6 2 L IBRO SEGUNDO DE ESD RA S .
6 Al oír yo estos clamores y tales espresíones,
me irrité sobremanera7 y despu es de una madura reflex ion , re
prendí ásperamente a los m agna tes y á los ma
gistrados diciéndoles : Con qué vosotros cobra isu suras de vuestros hermanos ? Y convoqué contraellos una gran asamblea ,
8 y lesdij e : Nosotros, como sabeis, hemos rescatado segun nu estra posibilidad a nuestros hermanos los j udíos vendidos á — las naciones ; yvosotros habeis de vender de nuevo vuestros h ermanos , para que nosotros los rescatemos otra
vez ? Ca llaron a esto ni supieron qué responder.
9 Y les dije No es bien hecho lo que hace is.
¿Cómo no vivís en el sa nto temor de nu estro Dios,para que no vengamos a ser el escarnio de las gentes enem igas nu estras ?1 0 YO ,
y mis hermanos, y m is criados hemos
prestado a much ísimos dinero y trigo convengamonos todos en no volvérselo a pedir , condoném osles la deuda
1 1 restituidles en el dia de hoy sus campos, ysus vm as, y sus olivares, y —sus casas ; y aun tam
b ien el uno por ciento mensua l del dinero, deltrigo, del v ino , y del ace ite qu e sole is exig irles,condonádsele, ó pagadle vosotros por ellos.1 2 A lo que respondieron : Se lo volveremos,
y nada les exig iremos y lo harémos así, como túdices. Llamé entónces á los sacerdotes, y les tomé
CAPITULO v . 6 3
juramento de que lo harían conforme lo que yo
habia dicho .
1 3 Adem as de esto sacudi m i vest ido de encima
de mi seno,y dije :Asísacuda Dios de sus casasy desus haciendas todos los que no cumplieren esta
palabra así sean sacudidos, y queden sin nada .
Y respondió todo el ºconcurso : Amen. Y alabaron
Díos.En suma todo elpueblo se conformó con lodicho.
1 4 Por lo que ha ce a m i , desde el dia aquel enmemandó el rey qu e fuese gobernador de la t ierrade Judá , desde el año ve inte hasta el tre inta y dosdel rey Artajerjes, por espacio de doce anos, ni
yo ni m is hermanos hemos rec ibido los alimentoso'
sa la rios debidos a los gobernadores1 5 siendo así que los primeros gobernadores
antecesores m ios cargaron al pu eblo y recibie
ron de ellos en pan , vino y dinero cuarenta siclos
cada dia ; y que tambien sus m inistros oprimian al
pueblo. Mas yo, tem iendo a Dios, no me porté así1 6 antes bien trabajé en la fábrica del muro , y
no compré ni una h eredad, y acudían todos m iscriados á la obra .
1 7 Añádase a esto que ciento y c incuenta personas de entre los judíos y mag istrados, y los quevenían a nosotros de los pa ises círcunvecinos, co
*
mran a [III mesa
1 8 a cuyo lin se ma taban cada dia en m i casa un
buey , y se is carneros escog idos, sin contar lasaves, y cada diez dias se servían diferentes vinos ,
5 4 L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
y dis tribu ían otras mu chas cosas y añádaseesto que no cobré los estipendios de m i goh ier
no , por estar el pueblo reducido a la mayor m iseria .
1 9 Acuérdate de m í , Oh Dios m ío , para ha
cerm e b ien, a m edida de los beneficios que yo heh echo a este pueblo.
CAPÍTULO VI.
Valor yprudencia de N ehem ías en deshacer las tramas de
sus enemigos : los cuales entran alf in en temor .
1 Mas habiendo oido Sanaballa t , y Tob ías, yGosem árabe y los demas enem igos nuestros , que
yo hab ia reediñcado ya la mura lla , y que no que
daba en ella ningun port illo (au nque no se hab ían
puesto todavía las hojas de las pu ertas)2 Sanaballat y Gosem me enviaron á decir
Ven, y harémos al ianza entre nosotros en alguna
de las a ldeas del campo de Ono. Pero ellos ur
dian una t rama contra m i persona .
3 Envíeles pues a decir por m is mensajerosTra igo entre manos una obra de importancia , yno pu edo ir a llá
, ino sea que se a traso, si yo me
separo para ir a vosotros.
4 Por cua tro veces enviaron a decirme lo mismo , y siempre les respondí como la vez primera .
5 F inalmente Sanaballat me despachó por la
qu i nta vez con la m isma com ision un criado suyo ,
6 6 L IBRO SEGUNDO DE ESDRA S .
hombre como yo“
puede entrar en el Templo
para salvar su vida ? No qu iero ir.
1 2 Por aqu í comprendí que él no era enviadoinspirado de Dios sino que habia hablado con
m igo hac iendo del profeta ; y que Tobías y Sanaballa t le habian sobornado
1 3 porque rea lm ente habí a recibido dinero paraam edrentarme y hacerme pecar ; con lo cual tuviesen esta m aldad qu e echarme en cara .
1 4 Acu érda te de m í oh Señor considerandosem ejantes tramas de Tobías y de Sanaballat yasim ismo de Noadías profeta y de los demas
profetas que procuraban a temorizarm e .
1 5 Al fin se acabaron las murallas el veinte yc inco delmes de Elul º en c incuenta y dos días.1 6 Así que supieron esto todos nuestros ene
migos se llenaron de temor todas las nac ionescírcunvecína s y cayeron de ánimo y conocieronser Dios el au tor de esta obra .
1 7 Sin embargo ,aun por aquellos días iban
y venían muchas cartas de va r ios magnates judíosa Tob ías y de Tob ías a ellos1 8 porque en Judea había muchos qu e le ha
b ian jurado am ista d ; pu es era—
yerno de Sechénía shijo de Area y Joh anam su h ijo estaba casado
con una h ija de Mosollam h ijo de Barach ias1 9 y lo que mas es le alababan en presencia
Que no soy sacerdote .
2 0 luna de agosto . Véase Mes.
CAP ÍTULO vu . 6 7
m ia y participabanle cuanto yo decia y Tobíasescribia despues cartas para intimidarme.
CAPÍTULO VII.
R ecuento de los que volv ieron de B abylonia Jerusalem.
Of rendas hechas para la fábrica .
1 Despues que se acabaron las murallas, y hube asentado las pu ertas y pa sado la l ista de los
porteros cantores y levitas2 di m is órdenes sobre Jerusalem á m i her
mano Hanani y á Hananía príncipe de la Casadel S eñor (como qu ien era repu tado por hombresincero y mas temeroso de Dios qu e los otros)3 y les dije No se han de abrir las pu ertas de
Jeru salem hasta que el sol caliente. Y estando aun
ellos presentes se cerraron y at ranoaron las
puertas y puse de guardia ciudadanos de Je rusalem qu e se relevaban por su turno cada cu alen frente de su casa .
4 Era la c iudad muy ancha y capaz y la gent eí
'
que la habitaba , poca ; no estando reedificadaslas casas.
5 Pero Dios ín5piró en m i corazon que convocase á los magnates y á los mag istrados y al
pu eblo para h acer una revista censo y hallé u n
libro del empadronam iento de aquellos que habianvuelto los primeros de Ba bylonia en el
'
cual”
seencontró escrito lo sigu iente
6 8 LIBRO SE€FUNDÓ DE ESDRA S .
6 Estos son los na turales de la provincia ¿$eJudea que han vu elto L
del cau t iverio 5 donde
habían sido llevados por Nabuch ódonosor rey de
Babylonia , y han regresado á Jerusalem y á laJudea cada uno a su ciudad.
7 Los cu ales h an venido con Zorobabel con
Josu é N ehemías Azarias R aamía s Nahamani,
M ardocheo Belsam M esphara th Begoa i Na
hum , Baena .—He
'
ahí el número de los Varonesdel pueblo de Israél.8 Hijos de Pharós dos mil ciento setenta y
dos.
9 Hijos 'de Saphatia treseientos se tenta y dos.1 0 Hijos de Area , seisc ientos c incuenta y dos.
1 1 Hij os de Ph abath Moab de los descendientesde Josué y de Joab dos m il ochocientos ydiez yocho.
1 2 HIJOS de Elam mil doscientos cincirenta y
1 3 HIJOS de Zethúa , ochocientos cuarenta yc inco.
1 4 Huos de Zaebai , setecientos sesenta .
Hijos de Bannui, se iscientos cuarenta y ocho.
1 6 Hijos de Beba i , seiscientos ve inte y och o .
1 7 Hijos de Azgad, dosmi l trescientos veinte ydos.
Hijos de *Adoºniºcam , seiscientos sesenta ysiete .
1 9 HIJOS de Boguai , dosmii y sesenta '
y siete .
20 Hijos de Adin,Seisc ientos cincuenta y cincoº
70 L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
42 HIJOS de Arem ,m il y diez y siete . Levi
tas
4 3 los h IJOS de Josué y de Cedmihel , h IJOSdescendientes
4 4 de Odvías setenta y cuatro. Cantores4 5 los h ijos de Asaph c iento cuarenta y ocho.
46 Porteros los h ijos de Sellúm ,los h ijos de
Ater los h ijos de Telmon los h ijos de Accub los
h ijos de Ha t i ta los h ijos de Soba i c iento treintay ocho .
4 7 N a th ineos los h ijos de Soha , los hIJOS deHasupha los h ijos de Tebbaoth4 8 losh ijos de Cercs, los h ijos de Siaa , los hlJOS
de Phadon los h ijos de Lebana los hijos de Ha
gaba , los h ijos de Sel w a i ,4 9 los h ijos de Hanan los h ijos de Geddel , los
h ijos de Gaber ,
50 los h ijos de Ra aia los h IJOS de Rasin , los
ln_¡os de Necoda ,
5 1 los h ijos de Gozem ,los l ujos de Aza , los
h ijos de Phasea,
52 los h ijos de Besai los hgos de Munim , los
h IJOS de Nephusim ,
53 los h ijos de Baobao ,los hIJOS de Hacupha
los hijos de Harhur ,
54 los h ijos de Beslotb los h ijos de Mahida ,los h ijos de Harsa55 los h ijos de Borcos los h l
_|05 de Sisara ,los
h ijºs de Thema56 los h ijos de Nasía ,
los h IJOS de Ha tipha ,
CAPÍTULO vn . 7 1
5 7 los h ijos de los siervos de Salomon, los lujºsde Sotha i , los h ijos de So¡)hereth los h ijos dePharida
58 los ln_¡os de Jahala , los h ijos de B arcon
los h ijos de Jeddel ,59 los h ijos de Sapha t ia , los ln
_¡os de Hat illos hijos de Phochére th nacido de Saba im h ijode Amon.
6 0 Todos los nathineos con los h ijos de los siervos de Salomon eran trescientos noventa y dos.6 1 Y he
'
aqu í los qu e v inieron de Thelmela ,
Thelharsa Cherub ,Addon y Emm er , ciudades de
Chdldea,y no pudieron hacer constar la fam ilia
de su s padres ni su l inage , ni si eran del pu eblo
de Israél.6 2 A sa ber los h gos de Dala ia los h ijos de
“
To
bía ,los h ijos de Necoda , seiscientos cuarenta y
dos.
6 3 Asim ismo entre los sacerdotes los h IJOS de
Había los h ij os de Accos los h ijos de Berzella i ,el qu e caso con u na de las hijas de Berzella i el
Galaadita ,y tom ó su apellido .
6 4 Estos bu scaron su genealog ía en el censo
y no la hallaron ; por lo que fueron exclu idos delsacerdocio .
6 5 Y dijoles Athersatha , esto es, N ehemía s , que
no com iesen de las carnes sant iñcadas , hasta tanto
qu e hubiese un pontífice docto y perfecto , que
decidz'
ese el punto.
6 6 Toda esta gente avenida como si fuera un
72 L leno SEGUNDO DE ESDRAS .
solo hombre a scendia *á cua renta y dos mil tresc ientos y sesenta6 7 sin contar sus siervos y siervas , que eran
siete m il tresc ientos tre inta y siete y hab ia entreellos doscientos cuarenta y c inco cantores y can
toras.6 8 Sus caballos eran setecientos tre inta y se is
los mu los dosc ientos cuarenta y cinco6 9 sus camellos cu atrocientos treinta y c inco º
los asnos seis m il se tec ientos y veinteHA STA AQU Í SE HA REFERIDO LO QUE S E HALLABA
ESCRITO EN EL LIBRO DEL CENSO DE AQU Í EN ADE
LAN TE SIGUE LA HISTORIA DE NEHEMÍAS .
70 Contribuyeron pues a la fábrica algunos de
los ge ies de las fam ilias Athersa tha º puso en el
tesoro m il dracmas de oro c incuenta tazas y qu inientas tre inta túnicas sacerdotales.
7 1 Y varios gefes de fam ilias dieron para el te
soro de la obra ve inte m il dracmas de oro ,y dos
m il doscientas m inas de pla ta .
72 LO que dió el resto delpu eb lo , fueron veintem il dracmas de oro y dos m il m inas de pla ta , ysesenta y siete túnicas sacerdotales.73 Despues los sacerdotes y los levitas lospor
l L a nota que sigue á este verso ni se halla en el textohebreo, ni en el griego ni aun en varios manuscritos de laVulgata por lo cual algunos traduc tores la ponen almár
gen. S e cree que la añadió el traduc tor latino .
2 El mismo que Nehemías .
LIBRO SEGUND O DE ESDRAS .
hacer para este finde hablar a l pueblo ; y á su ia
do estaban Mat ha thías , y Semeia y Anta yUría y Releia y M aasía a la derecha ; y a la iz
quierda Phadaia M isael , y Melchías , y Hasum,
y Hasbadana , Zacharia_s y Mosollam .
“
5 Abrió pues Esdras el l ibro a v ista de todo el
pueblo , como que se hallaba en un lug ar maselevado que todos ; y así que le abrió púsose en
pié toda la g ente6 Entonces Esdras bendijo al Señor Dios gran
de con sma oracion qu e h izo ; y todo el'
pueb lo ,alzando sus m anos respondió Así sea ! así sea !
Y se arrodiila ron todos y postrados rostro portierra , adora ron Dios .
7 Los levi tas empero Jo sué Bam y Sereb ia ,Jam in Accub S ephthai Odia Maasía , Geti ta ,Azar ias, Jozabed ,
Hanan y Phala ia cu idaban dehacer gua rdar si lencio al pueblo para que oyesela Ley y estaba la gente en pié cada u no en
su lugar.
8 Y i eyeron el libro de la Ley de Dios clara
y disúntament e de modo que se entend iese : yen efecto ent endieron cuanto se ib a ieyendo.
9 Y Nehemías (que es el m ismo Ath ersatha ócopcro del rey) y Esdras sacerdote y escriba ,y los levitas que interpretaban la Ley a todo el
pueblo dijeron : Este dia est á consagrado al Se
1 En señal de reverencia la palabra de D ios.
2 En el hebreo : y se la explicaron.
CAP ÍTULO vm . 75
nor Dios nuestro : no
'
g ima is , ni lloreis. Porquetodo el pueblo lloraba oyendo las palabras de laLey1 0 Y dijoles N ehemías : Id y comed carnes
gordas y buena s , y bebed del vino dulce y exqu i
sito y enviad porciones aquellos qu e nada t ienen dispuesto
º
; pu es este es eldia santo del S eñor y no esteis tristes porqu e el gozo del Señores nu estra fortaleza1 1 Asim ismo los levitas exhortaban ft todo el
pu eblo al silencio , diciendo : Caliad ; pu es ei díaeste es y no debéis estar trist es.1 2 Con eso se ret iró toda la gente a comer y
beber y a repart ir porciones y celebrar una
g rande fiesta por haber entendido las palabras
que se los habian expl icado4.
1 3 Al seg undo dia se juntaron los príncipes delas fam ilias de todo el pueblo los sacerdotes ylevi tas delante de Esdras escriba para que les
interpretase las palabras de la Ley5.
1 4 Y hallaron escrito en el libro de la Leyº
I Es de creer que se señalaron varios sugetos para ha
cer dicha lectura al pueblo.
2 D ea ler. XV] . 14 .— I . Cor . XI . v . 21 .
3 O excita nuestro vigor para servirle .
4 Y reconocido cuán bueno es el Señor para con los que
se convierten á él de corazon.
5 A cerca de la fiesta de los'
Pab ernáculos .
6 Lev. XXIII. r. 34 . D ea ler. XVI . 1 3 .
76 LIBRO SEGUND O DE ESDRAS .
que el Senor hab ia mandado por m edio de Moysés que los h ijos de Israél hab itasen en
'
t iendasen el dia solemne del mes séptimo1 5 y qu e se predií;ase pregonase por todas
sus ciudades y en Jeru salem este bando : Salidal monte y traed ramos de ol ivo y ramos de
los árboles mas hermosos ramos de m irto yramos de palmas y ramos de - árboles frondosos
para formar taberná cu los o'
ca bañas conforme
está escri to.
1 6 Salió pues el pueblo y los trajo y cada
uno se h izo su tabernáculo ó ca ba ñ a sobre el ter
rado de su ca sa y en sus pa t ios , y en losatriosde la Casa de Dios y en la plaza de la puerta
'
de
las Aguas , y enla plaza de la puerta deEphra im .
1 7 De esta suerte toda la mu lti tud de'
los quehab ian vuelto de la cau tividad, h icieron sus tabernáculos y hab itaron en ellos que nunca lo hab ian pract icado los h ijos de Israél como
'
ahora con
tanto gozo ,desde el t iempo de Josué
'
hijo deN un.
Su regocijo fue sin igual.1 8 Y E sdra s leyó todos los dias en el l ibro de
la Ley de Dios desde el dia primero al último
y celebraron la fiesta por siete dias y en el cc
tavo º la colecta segun el rito 4.
D eu ter. XXI] . 8 .
2 L evit . XXIII. v . 36 .
3 O reunion del pueblo en el Templo.
4 Entónces se cree haber sucedido el prodig io del fuego
78 L IBRO SEGUNDO DE ESDR AS .
que ex iste ab e terno y por toda la eternidadsea oh S eñ or ,
bendito tu excelso y g loriosonombre con toda su erte de bendiciones y ala
banzas.
6 Tú m ism o , Oh Señor tú soio hiciste el
cielo , y el c ielo de los cielos donde ha bita s , ytoda su m ilicia celestia l , la t ierra , y cu anto ellacontiene , y los m ares y todo lo que hay eri ellosy tú das vida conser vas todas estas cosas y a tite adora el ejérci to m ilicia celestia ll
7 Tú fu iste Oh Señor Dios el qu e eleg isteAbram ,
y le sacaste de Ur de los cháldeos , y le
pusiste el nombre de Abraham8 y hallaste fi el su corazon en tu presenc ia y
pactaste con él que le darias la tierra del cbá naneo ,
del he t eo ,del amorrheo , y del phe rezeo
y del jebu seo y del g erg eseo ent regándosola
asus descendientes ; y cumplist e t u palabra , pu eseres justo.
9 Y m iraste la a fliccion de nuest ros padres enEgypto , y escuchaste su s clamores junto al Mar
rojo .
1 0 y obraste m ilagros y por tentos contra Pharaon , y contra todos sus criados , y contra todoel pu eblo de aquella t ierra , porque sabias que
ellos nos hab ian tra tado con soberbia insolencia ;
y te adqu iriste el nombre de D ios g rande, que con
servas aun hoy dia
1 Genes. XI . 0 . 3 1 . XVII. v. 5 .
carí'rUco ¡x. 79
1 1 y dividiste el m ar ante nu estros padres
que pasaron por medio de él , enju to el suelo ; yarrojaste al profundo a sus persegu idores , como
piedra que cae en un abismo de agu as.
1 2 Fu iste entre día su conductor desde una
columna de nube y por la noche desde una co
lumna de fu ego , para mostrarles la senda por
donde habían de cam inar .
1 3 Tú asim ismo descendist e al monte S inai , y,
hablaste con ellos desde el cielo ; y les diste precoptos de justicia , y la Ley de la verdad, yceremonias , y mandam ientos buenos.
1 4 Y les ensenaste consagrar a tí el sábado;y lespromulgaste tus instrucciones, y ce remonias , _
y la Ley por m inisterio de Moysés tu siervo.
1 5 Tambien les diste pan del c ielo estandohambrientos ; y cuando tuvieron sed h iciste brotar agua de una pena ; y dijisteles que entrasen
poseer la tierra , que alzada tu mano, o'
con jura
mento,hab ias promet ido darles.
1 6 Pero así ellos como nu estros padres obra
ron con soberb ia y altanería , y endurecieron sus
cervic es y no obedecieron tu s mandam ientos.
1 7 No qu isieron escucharte , ni acordarse de
las maravillas , qu e'
a favor de ellos h iciste antesendu reoieron sus cervices y como rebeldes, qu i
sieron eleg irse un caudillo para volverse a su
esclavitud de Egyplo Pero tú ,oh D ios pro
1 Quisieron elegirse caudillo para dejar el Moysés , y
80 LIBRO SEGUNDO D E ESDRAS .
piolo, clemente y m isericordioso , de larga espera ,
y de mu cha benignidad, no los abandonaste ,
1 8 ni ann cuando se forj aron un becerro de fu n
dicion y dijeron : Este oh Isra él es tu Dios el
qu e t e ha sacado de Egypto y come t ieron borribles blasfem ias.1 9 Tú no obstante por tu gran m isericordia
no los abandonaste en el Desierto : no se apartóde ellos entre dia la columna de nube qu e les
mostraba el cam ino ni de noch e la colum na
.
de
fuego para enseñarles la senda qu e habían de
segu ir.20 Dísteles tu espíritu bueno que los instruyese
por medio de Moy sés y no qu i taste tu maná de suboca ,
y cuando sedientos les diste agua .
2 1 Por cuarenta anos los alimentaste en elDe
volverse Egypto , lugar de su servidumbre . N um. XI V.
v . 4. A lgunos traducen la frase la tina dare capu l que usa
la Vulga ta , y se encapricharon , o'
se obstinaron sin embar
go_
ios_
Setenta al traduc ir WRW'
¡J¡1W va itenú rosch del
original, entendieron elWN'
l rosch (copa !) por principio ;
y dijeron K a i ¡lá
“
w xa v ¿p)0i
r ¿n pil
+d l y dieron princ ipio
a quererse volver , o'
príncip iaron volverse. La traduccionc a stellana de P roops dice : y dzeron capitanpara tornarse
su servidumbre por su rebeldía ; porque su autor leyó031 73 3 bemiriam , como se lee actualmente en elhebreo :mas los Setenta leyeron Dº“
|3 $73 3 bemitsraim , y tradu
jeron ¿v Afy v'
nr a, en Egypto.
82 LIBRO SEGUND O DE ESDRAS .
cu chaste , y por tu much a m isericordia les distesalvadores que los libertasen del poder de su s
enem igos.28 Así que estuvieron en reposo volvieron a
cometer la maldad en tu presencia , y tulos aban
donaste en m anos de sus enem igos , que los escla
vizaron.D e nue vo Seconvir t ieron y clamaron a t í ,y tú desde el c ielo los escuchaste y“
por t u gran
m isericordia los libert aste repet idas veces.29 Y los exhortaste vivamente a volver a tu
Ley ; pero ellos procedieron con a lt iv_
ez ; yuo obe
decieron tus mandam ientos y pecaron contra tdsleyes , en cuya
º
observancia halla —el hombre la vi
da y rezonglones sacud ieron la carga del hom bro3,
y endurec ieron su cerviz), y u o h ic ieron caso.
3 0 S in embargo tú los agu ant aste por muchosa nos y los amonestaste pormedio de tu e5pfrit u ,
h a blándoles por boca de los profetas , pero no
qu isieron escuchar ; y los entregaste en poder de
los pu eblos de las naciones.
3 1 Si b ien por tu grandísima inj ni ta m iseri
cordia no acabaste con ellos*, ni los abandonaste
porque tú eres un Dios de benignidad y de cle
mencia .
2 Apenas estuvieron libres.
3 La frase hebrea , y su traducc ion la tina , están tomadasde los siervos rezonglones que le vantan , ó bien encogeo
e l hombro, cuando rehusan la carga .
c .xr írrmo ¡x . 83
3 2 Ahora pue s oh Dios nuestro Dios grande ,
fuerte y terrible , que g uardas el pacto y la m isericordia no apartes los ojos conw adé cete de to
dos los trabaj os que han llov ido sobre nosotros ,
sobre nu estros reyes y nu estros príncipes , ynu estros sacerdotes y nuestros profetas y nu es
tros padres ,y sobre tu pueblo todo desde el
tiempo del rey de Asyria que nos llev ó ca utivos,
hasta el d ia de hoy .
3 3 Justo eres tú en todos estos males qu e hanllovido sobre nosotros porque tú has cumplidofi elmente las promesas, m as nosotros hemos procedido inicuamente .
3 4 Nuestros reyes , nuestros mag na tes , nues
tros sacerdotes y nuestros padres no hanguardado tu Ley, no han a tendido a. tus mandam ientosni á las amonestaciones con qu e los reconvenías.3 5 Al contrar io
, m ientras re inaban , gozaban de
los m uchos beneficios qu e les hacias , y de estaespaciosa y feraz t ierra que hab ías entregadosu disposicion ni te sirvieron , ni se apartaron desus pésimas incl inac iones .
3 6 Y hé aqu í que nosotros m ismos somos hoyesclavos º y en esta t ierra que diste a nuestros
padres para que com iesen el pan y los fru tos deella , en ella m isma nos hal lamos siervos del reyde Ba bylonia .
l W . R eg . XV. v . 29.— I . Paral. V.
2 I . Esd. VII . v. ?4.— IX. v. 9.— I I. E sd. V.
84 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
3 7 Multiplicanse sus fru tos en pro de los reyes,á los cu ales nos suj etaste por nu estros pecadosellos son los duenos de nu estros cu erpos , y denuestras best ias segun su antojo : con lo que vivimos en g ran tribulacion.
3 8 Consideradas pues todas estas cosas noso
tros m ismos prometemos alianza ó f idelidad ; y la
ponemos por escrito y la firman nu estros prínci
pes de la s fam ilias nuestros levitas y nuestrossacerdotes.
CAPÍTULO x .
Ca tálogo de los que jirmaron la a lianza con D ios y las
condiciones que se obligaron.
l Los que firmaron, fueron Nehemías, Athersa th a capero ,
h ijo de Hachéla i ó Heicía s , y Sedecías
,
2 S ara ias, ,Azarias Jeremias
3 Phesphúr, Amarías ,Melchías ,
4 Ha t tús , Sebenías , M ella ch ,
5 Harém Merimu th ,
'
0bdías ,
6 Daniel , Gentbon ,Baruch ,
7 ¡Mosollam Abía , M iam in8
' Maazía Belg ai , Semeia todos ellos sacer
dotes.9 Los levi tas fueron Josué h ijo de Azanta
Bennu i de los descendientes de Henadad_,Ced
m ihel
86 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
se'
s sie rvo de Dios y qu e guardarían y cumpli
rían todos losmandam ientos del SeñorD ios nuestro y sus preceptos , y ceremonias3 0 y que no daríam os nuestras h l
_)8.8 varonesde otra nacion ni tomaríamos sus hijas para nue s
tros h ijos.3 1 Asim ismo qu e cuando los gent iles traen
mercadurías y comest ibl es en dia de sábado no
se las compraremos en sábado ni en ningun otrodia de fi esta ; qu e dej aremos holg ar la tierra el
año sépt imo ni exig iremos en él deuda ningu na ;3 2 y que nos impondre
'
mos la ley de contribu irtodos los anos con la tercera pa rte
'
de un siclo para los gastos de la Casa de nuestro Dios,d saber
3 3 para los panes de la proposi cion y para el
sacrifi cio perpétuo y para el holocausto que
siempre se ofrece en todos los sábados en las ca
lendas y en las fiestas solemnes para los sacrificios pacíficos , y los que se ofrecen por el pe cado,
¿1 fin de que D ios sea propicio Israél y para todoel servicio de la Casa de nu estro Dios.
3 4 Echamos tamb ien suertes, entre los sacerdot es y lev i tas y el pueblo sobre la leña que se
deb ia ofrecer ,y conducir a costa de las fam ilias
de nu estros padres a la Casa de nuestro Dios á.
su s t iempos ,de u n ano para otro para quemar
sobre el a ltar del Señor Dios nuestro, segun está
escrito en la Ley de Moysés.
3 5 Asim ismo prome t imos traer cada año a la
Casa del Señor las prim icias de nuestra t ierra ,y
carír uno x . 87
las prim ic ias de todos los frutºs de cualqu ier arbol
3 6 como tamb ien los primerizos de nu estros h i
jos, y de nu estros ganados, conforme est a escritoen la Ley ,
y los primerizos de nu estros bueyes ,y de nu estras ovejas , para ofrecer todas estascosas en la Casa de nu estro Dios a los sacerdotes
qu e están ejerciendo sus funciones en el Templodel Dios nu estro .
3 7 Y que traeríamos á los sacerdotes pa ra el
tesoro de la Ca sa de nuestro Dios lasprim icias denuestros alimentos, y de nu estros licores, y de lasfru tas de todo árbol, y de la vendim ia, y del aceite ; y el diezmo de nu estras t ierras a los levitas.Los m ismos levitas rec ibirán en todas las ciudadesel diezmo de nuestras labores.3 8 Tamb ien los sacerdotes hgos de Aaron en
traran con los levitas la parte de los diezmos delos levi tas, pues e tos ofrecerán el diezmo de su
diezmo en elTemplo de nuestro D IOS , pa ra ser de
positado en las cám aras 6 a lma cenes del Templo
3 9 pu esto qu e, así los h ij os de Israél como los
levitas han de llevar las prim ic ias del trigo, delv ino y del aceite al depósito ; donde han de estarlos vasos sagrados, y los sacerdotes, y cantores ,y porteros, y m inistrospor su turno ; y no descu i
daremos nosotros el Templo de nuestro Dios.
Es ad. XXIII. v. 19. Leril. XIX v . 23 .
LIBRO SEGUNDO DE ESDB AS .
CAPÍTULO XI.
N ota de los pobladores de Jerusa lem de otras ciudades
despues de la restauracion.
l Los príncipes ó m agna tes delpueblo fijaron suhab itacion en Jerusalem : mas delresto de la gentese sacó por su erte la décima parte , para qu e se es
tableciese en Jeru salem ,c iudad santa , y las otras
nueve en las dem a s ciudades.2 Y el pu eblo llenó de bendic iones á todos
aquellos qu e se habían ofrecido espontáneamenteá mora r en Jerusalem3 Estos son pu es los principales de la Judea re
ancida á provincia , que se avecindaron en Jera sa
lem y en las c iudades de Judá . Cada u no habi tóen su posesion,
y en su ciudad, así el pueblo deIsraél, como los sacerdotes, y levitas, y nathineos ,
y los h ijos de los siervos de Salomon4 En Jerusalem se avecindaron parte de los h i
jos de Judá , y parte de los h ijos de Benjam in.
De los h ijos de Judá Athaías h ijo de Aziam , h ijode Zacharias, h ijo de Amarías, h ijo de Sapha tías,h ijo de M alaleel. De los h ijos de Phares5 M aasía h ijo de Baruch ,
h ijo de Chólboza , h ijºde Hazla , h ijo de Ada ia, h ijo de Joiarib , h ijo deZacharias, h ijo de un silonita º
.
1 Que era un monton de ruinas .
0 descendiente de Sela , hijo de Judá. Í . P a ralíp. IX.
v . 5.
9—0 LIBRO SEGUNDO DE ssnnas.
1 4 con sus h ermanos que eran muy poderosos,
ciento veinte y ocho y su caudillo Zabdiel h ijdde uno de los magnates.1 5 De los levitas : Seme ia h lJ0 de Hasub ,
h lJ0
de Azaricam ,h ijo de Hasabía , h ijo de Bani .
1 6 Y Saba tha i y Jozabed principales entre loslevi tas , tenian la superintendencia de todas lasObras exteriores de la Casa de Dios.
1 7 Y Ma t l1anía h ijo de M ich á h ijo de Zebede i ,h i
_¡0 de Asaph , prim er ca ntor en los salmos é
h imnos en t iempo de la orac ion ú q/icz'
o d ivino yBecbecía el seg undo entre sus herm anos y Abdahijo de Samúa ,
h ijo de Galal h ijo de Idithum ;
1 8 todos los levitas en la ciudad santa eran en
número de doscientos ochenta y cu a tro .
1 9 Los porteros Accub Teimou y sus herma
nos que gu ardaban las puertas eran c iento se
tenta y dos.
20 El rest o de los sa cerdotesy levi tas de Israélesta ban espa rcidos por todas las c iudades de Judá ,cada cual en su pos esion .
2 1 Y los na thineos hab i taban en Ophel ; ySiaha y Gasph a eran ca be za s de los nath ineos.
22 Y el inspector ó yef e de los levi tas en Jeru salem era Azzi h ijo de Bani h ijo de Hasabía ,
h ijo de Ma thanías h ijo de M icha . Los cantore s
que servian en la Casa de Dios , eran de la es
t irpe de Asaph2 3 porque habla acerca de ellos un reglamento
CAPÍTULO xi . 9 1
del rey' D a vid , y esta ba f ija do dia por dia el
Orden qu e debia observarse entre los cantores.
2 4 Y Phathathía h ijo de M esezebel, del linag ede Zara h ijo de Judá , tenia del rey Arlaje7jes la
au toritad para a rregla r todos los negocios del
puebloº
,
2 5 y para todos los lugares donde se hallabanestablecidos. De los h ijos de Judá parte se ave
cindaron en Caria tharbe y sus a ldeas , y en Dibony sus aldeas y en Cabseel y su comarca ;
26 y en Jesu é y en Molada y en Bethphaleth ,
2 7 y en Hasersual y en Bersabee y su s aldeas
2 8 y en Siceleg y en Mochóna y sus aldeas ,
29 y en Remmon y en Sa ráa y en Jerimu th ,
3 0 en Zanoa , Odollam ,y sus aldeas ; en La
ch is y su terri torio ; y en Azeca y sus aldeas. Yavecindáronse en Bersabee hasta el valle de Eu
nom.
3 1 Mas los hijos de Benjam in se establec ierondesde Geba , ha sta M cchmas y Hai , y Bethel , ysus a ldeas ,3 2 Anathoth N ob , Anania ,3 3 Asor, Rama ,
Getbaim,
3 4 Hadid, Seboim, y Neballa t , Lod ,
3 5 y Ono,valle de los art ífi ces.
1 Cap. XII. v . 24 .
2 Como'
a sesor de N ehemía s en los a suntos públicos yparticulares.
LIBRO SEGUNDO DE ESDRA S .
3 6 Tenían tambien los levitas sus posesionesen Judá y enBenjam in.
CAPÍTULO xn.
N ombres y of icios de los sacerdotes levitas que vinieron con
Z orobabel. Celebrase con gran solemnidad ta dedicacion
de los muros de Jerusa lem .
1 E stos son los sacerdote s y,los lev i tas qu e
vinieron con Zorobabel h ijo de Salath iel , v con
Josu é Sara ia ,Jerem ías Esdras.
2 Amaría M elluch Hat ta s,3 Sebenías , Rheum , Merimu th ,
4 Addo , Genthon, Abla,5 M iam in
, Madía , Belga ,
6 Seme ia , y Joiarib ldaia , Sellum Amoe, He];cias,
7 Idaia . Estos son los príncipes de los sacerdotes 6f am ilia s sa cerdota les, qu e vinieron con sus
hermanos en los dias 6pontificado de Josu é .8 Los levitas fueron Jesúa , Bemuni , Cedmi
hel , Sarch ia Judá Mathanías , que cOn sus her
manos cantaban y dirig ían los h imnos ;9 y Becbecía y Hanni con sus hermanos ca
da cu al en su m inisterio.
1 0 Josué , S umo sa cerdote eng endró Joacim,
Joacim engendró á Eliasib , y Eliasib eng endró áJoiada .
1 1 Joiada engendró a Jona than Jona than en
gendró Jeddoa ó Jaddo.,
94 LIBRO SEGUNDO DE ESDRA5.
24 Los prí ncipes pues de los levi tas eranHasebía Serebia y Josu é h ijo de Cedmihel con
sus hermanos empleados en cantar h imnos y sal"
mas por sus turnos , conforme a n dis¡rosicion
de David varon de Dios Observando igua lm ente el órden establecido.
2 5 Mathania y B ecbecía Obedia Mosollam,
Te imou Accub eran g uardas de las puertas yde los vestíbulos de delante de ellas26 Vivian estos en tiempo de Joacim h ijo de
Josué h ijo de Josedec y en t iempo de Nehem ías gobernador , y de Edra s sacerdote y es
criba 2
2 7 Para la dedicacion de los muros de Jérusalem buscaronse por todos los lugares los levitas , para hacerlos venir ¿(Jerusalem celebrarla dedicacion y fiestas en acc ion de gracias con
c ánticos y címbalos salterios y cítaras.28 Juntáronse pues los cantores de la camp… a
de Jeru salem y de las a ldeas de Nethuphat i2 9 y de la casa de Galgal y de los terri tori os
déGeba , yAzm aveth pues los cantores se habianfabricado granjas en la comarca de Jerusalem.
3 0 Puriñcá ronse pues los sacerdotes y levi tas,y pur ificaron despu es al pueblo y las puertas ylos mu ros.
3 1 Yo h ice subir a los magna tes de Judá sobre
1 Vé ase I . P ara l. XXIII. cap. XXV… e tc .
2 O doctor de la Ley.
CAP ÍTULO xn . 95
la mu ralla y fo¡mé tam bien dos grandes coros
de gente que cantaba . Y se encam inaron la de
recha sobre el mu ro ¿mia la pu erta llamada delEstercolero.
3 2 Y de tra s iban Osaías y la m itad de los magnates de Judá3 3 y Azarias ,
Esdra s y Mosollam Judas yBenj am in y Semeia y Jerem ías.
3 4 De los sacerdotes iban con sus trompetasZachárías h ijo de Jonathan h ijo de Semeias,
h ijo de Mathanías h ijo de M ichá ias ,hijo de
Zechúr h ijo de Asaph3 5 y sus hermanos Seme ia , Azareel , Mela
la i Ga lala i Maa i Na thanael y Judas y Hanani ,con los instrum entos músicos de David varon deDios ; y Esdras escriba ,
delante de ellos , h astala puerta de la Fuente .
3 6 En frente de estos subieron los otros por
las gradas de la c iudad de Dav id monte S ion,
donde se alza el muro sobre la casa de David,h asta la pu erta de las Aguas al Oriente .
3 7 Y de esta suerte el segundo coro de los que
cantaban á D ios acciones de gracias m archaba
por la parte opu esta y yo detras de él con la
otra m i tad del pueblo por encima de la murallay de la torre de los Hornos hasta la parte masancha del muro
3 8 pa sando por sobre la puerta de Ephra im ,y
1 Que habian tirado acie la izqui erda .
96 LIBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
sobre la puerta Ant igu a , y sobre la puerta del
Pescado y sobre la torre de Hananeel, y la torre de Ema th, h asta la puerta del Ganado ; y vinierou parar sobre la puerta de la Cárcel.3 9 Y ju ntáronse los dos coros de cantores en la
Casa de Dios , estando yo y la m itad de los mag ist rados conm igo ,
40 y los sacerdotes Eliachim,Mansia , M ia
m in, M ichea , Elioena i , Zacharia,Hananía con
sus trompe tas cla rines,
4 1 y Maasía , y Seme ia , y Eleazar, y Azz¡ , yJohanan, y M elchia , y Elam , y Ezer. E h icieronresonar su voz los cantores, y Jezra ia su prefectoó m a estro de capilla :
42 é inmolárohse en aquel dia g randes v iet im as , y hubo gran regocij o , por el consuelo de
qu e los colmaba Dios alegráronse ig ualmente sus
m ag eres é h ijos , y el alborozo de Jerusalem se
oyó de lejos.4 3 Escog ¡eronse tamb ien en aqu el m ismo dia
de entre los'
sacerdot es y levi tas alg unos para cu i
dar de las cillas del tesoro a fin de que por susmanos los magna tes de la ciudad presentasen en
honorífico tribu to de acc ion de gra cia s las ofertas de los licores , y de las prim ic ias y de losdiezmos : porque elpu eblo de Judá quedó suma
m ente sat isfecho de los sacerdotes y levitas queasistieron a las funciones4 4 y estos por su pa rte cumplieron exacta
mente con el culto de su Dios, y con las ceremo
L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
4 Est aba esto al cu idado del sacerdote Eliasib ,el cual t enía la superintendencia del tesoro de laCasa de nu estro Dios ; y habia emparentado con
Tobías, ammoni ta
5 y fabricó para sí una gran hab i tacion, allídonde antes se gu ardaban las ofrendas, y el ia
cienso , y los vasos , y los diezmos del trigo, delvino y del aceite , qu e eran las porciones de loslevitas y de los cantores, y porteros y las prim icias sacerdotales.
6 Durante este t iempo yo no estaba ya en Je
rusalem ; porqu e el ano tre inta y dos de Artajer
jes rey de Babylonia , volví al rey desde Jerusa lem ;
y al fi n del ano pedí l icencia al rey7 Vine pu es á Jeru salem y entendí lo mal
que habia obrado Eliasib por amor de Tob ías ,hac i éndole u na habitacion en los átríos delTemplode Dios.
8 Lo cual me disgustó sobremanera y arrºje
los mu ebles de la casa de Tobías fuera de aquellaestancia ,9 y mandé puriñcar las piezas 6 sa la s , y _
volví
llevar allí los vasos de la Casa de Dios, las ofrendas y el incienso.
1 0 Supe tamb ien qu e no se habían_
dado á los
lev itas su s porc iones, q ue por eso los levitas, asílos cantores , como los demas qu e servían en el
Templo, se hab ian retirado cada"
cu al a su pa ís :
1 Para ir adescansar, y morir en m i pa tria .
CAPÍTULO x… . 99
1 1 de lo cua l m e querellé contra los mag istra
dos , diciendo : ¿ Por qué hemos abandonado el
Templo de Dios? Convoqu é despues a los levi tas ,
h ice que cada cual volviese a su dest ino.
1 2 Y todo Judá tra ía el d iezmo del trigo del
vino y del acei te a las trojes1 3 cuya superintendencia dimos S elem ías sa
cerdote y Sadoc escriba y á Phadaias del número de los levitas ; y por su ayudante á Hananh ijo de Zachúr , h ijo de Mathanías : por cuanto setenian
—
experimentados por fieles y por lo m ismose confi ó a estos el repart ir lasporc iones entre su s
hermanos.
1 4 Acuérdate por esto de m í , Oh Dios m io yno borres de tu m emoria el b ien que yo h ice en la
Casa de m i Dios y por su culto.
1 5 En aquellos dias observé en Judá alg unos
que písaban uva en los lag ares el dia de sábado
y qu e en este dia traían tam bien haces de leñ a ,y
carg aban sobre asnos vino,u vas
,h igos y toda
suerte de cosas , y lo entraban en Jerusalem . Ymandelas expresamente qu e vendíesen
'
m lamente
en los dias en qu e era
'
licíto vender.1 6 Habi taban a simismo en la c iudad gentes de
Tyro que introdu cian pescado y todo g énero'
de
m ercanc ías y vendíanlas en sábado a los h ijos deJudá en Jerusalem
1 7 por lo que reprendí los magnates de Judá ,y les dije ¿ Cómo hace is u na maldad como esta
profanando el dia de sábado
300 meno SEGUNDO DE ESDRAS ,
1 8 ¿ NO h ic ieron esto m ismo nuestros padres,,y nuestro Dios descargó sobre nosotros y sobre
esta ci udad todas estas calamidades ? ¿ Y ah ora
vosotros provocais , mas la ira contra ilsra_
él vio»
lando el sábado1 9 Sucedió pues qu e a l com enz a r el sábado ,
cuando a l'
anochecer quedaron como en reposº las
puertas de Jerusa lem , dí la Orden , y_
quedaronestas cerradas y mandé que no se abriesen in stadespu es del sábado y puse de guardia en ellasalgunos de m is criados , a En de qu e nadie entrasecarg as en dia de sábado.
20 Y los negoci antes y vendedores de toda es
pecie se quedaron fuera de Jerusalem por una
y dos veces.
2 1 Pero yo les amenaza' y dije ¿P or qu é os
qu eda is así de lante de las murallas ? Si otra vez lohi ciéreis , enviaré gente prenderos. Con este
desde entónces no volvieron m as en sábado.
22 D ije tamb ien si los levitas que se puríñca
sen y viniesen guardar las pu ertas , y santid
casen ó zela sen el dia del sábado . Tamb ien poresto acu érda te de m í oh Dios m io y perdónamesegun la muchedumbre de tus m isericordias
*.
2 3 Ví asim ismo en aquellos dias a algunos ju
díos casados con ma geres de Azoto de Am en
y de Moab ;
2 4 y así sus h ijos hablaban m edio azoto y no
sab ian hablar judío sino qu e hablaban un lengua
g e m isto de ambos pueblos.
1 02 L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS .
3 1 y para que'
cu idasen de la ofrenda de la le
na ,y de las prim ic ias en los tiempos senalados
Acuérda te de m i oh Dios m io para m i consuelo.
Así sea .
F IN DEL L IBRO SEGUNDO DE ESDRAS ,
O DE N EHEMÍAS .
l 04 ADVER TENCIA.
ta'
logo de las E scri tu ras sa g radas que te
n ian losjudios. Y de aqu í tom aron preteaº to
algunosprotestantespara m i ra rle comoapó
crif o a pesa r de qu e genera lm ente judíos y
cristianos de todos t i empos le han tenido
todospor una h istoria verdadera y de grande
edi/ícac ion . Ci tá banla ya como E scri tu ra
santa san P olica rpo discípulo de los £ po'
s
tolee san'
-Ireneo , Clemente A lejandr ina ,0rtgenes , san Cypriano , san B asi lio , san
Ambrosio , san Hi lario , san Gerónimo, san
Agust in , otros y desde el sig lo IV la
puesta en el ca tá lago de los L ibros
sagradospor un conc i lio deHippona , ¿a por
E n los dos TOBÍAS te nemos unperf ec to re
tra to de dos justos. Hijos de Á braham , aun
mas segun el espíri tu qu e segun la
h icieron dignos por su f e y por s us cos
bres de ser contados entre los santos ,“
que“
antes de la venida del M esías vi v ieron ya
como si perte nec iesen la L ey nueva .
E n TOBíAS el padre bri lla ex traordina ria ;
mente laf e en las divinas promesas el espi
106 ADVERTENCIA .
completº y acabado modelo de un buen h ijº ,
un decli ado de piedad, de castidad y de todas
las v irtudes . Y que diremos de la jóven
S ara , probada por D ios con tan terribles e'
inaudi tas tribu lac i ones Que'
sent im ientos
de só lida piedad ! que'
pu rez a de corazon !
qué inocenc i a de costumbres ! que'
viva f e,
y que'
esperanza tan firme se m anifiesta en
su t iernisim a orac ion ! D ig na era por c ierto
de ser guardada pa ra esposa deljóven Tobias;c onf orme d aquella sentenc ia del S abio De
los padres vienen la casa y los bienes ; pero
Dios esm uy espec ia lmente el qu e da la m u
ger prudente. (P rov .XIX. UL)Los cris
t ianos , a l leer en este libro los documen tos (y
ejemplos de la m as sublime perfeccion evan
gálica , deben acordarse que segun dice san
P ablo :
'
Todo bu an to se h alla escrito en la s
Escri tu ras , fue escrito para su enseñ anza ;
y por lo m ismo, despues de Izaber'
a labado al
D ios porque les preparo'
este tesoro de ins
tru cc iones, deben pedirle hum i ldemente la
g rac ia de saber aprovecha rse de ellas .
LI BRO D E TOBIA S .
CAPÍTULO PRIMERO .
Tobias en su cautiverio es jíel la Ley de D ios , y da a su
h ijo una santa educa cion . E s bien v isto del rey Sa lmana
sar y consuela socorre sus hermanos cautivos. P ersi
guele despues Sennache'
rib,porque daba sepu ltura los que
h acia m a ta r
Tob ías de la tribu y de la ciudad de Neph
ta]i (situada en la Galilea superior ,sobre Naas
son detras del camino qu e va ácia Poniente yt iene 51 la izqu ierda la c iudad de Sephet),2 habiendo sido cau t ivado en t iempo de Salma
basar rey de los asyrios sin embargo de hallarseen cau t iverio, no abandonó la senda de la ver
dad º:
3 de suerte que de todo lo qu e podia haberdaba cada dia parte a los hermanos concau t ivosde su linag e ó na cion4 y siendo de los mas Jovenes entre todos los
de la tribu de Nephtali , nada mostró de puerilen sus acciones.
1 A ño del MUN DO 3283 721 antes de JESU Cnmsro .
2 IV. Reg . XVII. v. 6 . XVI II. v 10.
1 08 mune DE ronías.
5 En fin cuando todos iban a a dora r los h e
cerros de oro qu e h abia hecho Jeroboam rey de
Israél , solo él hu ía la compa ñía de los demas ;6 y se iba a Jeru sa lem alTemplo del Señor ,
donde adoraba al Señor Dios de Isra él ofrecien
do 6 elmente todas su s prim icias y sus diezmos,7 de suerte qu e cada tercer ano daba a los pro
sélitos y á los forasteros toda la déc ima ellos
destina daº.
8 Estas y otras cosas semejantes al tenor de laLey de Dios observaba desde jovenc i to.
9 Cuando fue ya hombre h echo ,se casó con
una muger de su tribu llamada Anna de la cual
tuvo un h ijo , a qu ien puso su m ismo nombre ,
1 0 y le enseñó desde la niñez temer a Diosy á g uardarse de todo pecado .
— 1 1 Cu ando fue de5pues llevado cau t ivo con su
muger é h ijo y toda su tribu la c iudad de Nínive1 2 aunque todos los demas com ían de las vian
das de los gentiles Tobías guardó pa ra su a lma ,
sin contam inarse jamas con su s manj ares pronibidoa.
1 3 Y porque tuvo presente al Senor le amó
con todo su corazon h ízole Dios g ra to á los ojosdel rey Salmanasar ;
1 Antes de la cautividad.
2 Dent. XIV. v . 28.— XXVI. v. 12.
1 1 0 meno DE TOB ÍAS .2 1 Finalmente al volver fug i tivo de Judea , el
rey Sennaohérib , por cau sa del azote que habiaDios descargado sobre élpor sus blasfem ias como
enfurecido m atase muchos de los israel itas To
bías sepultaba sus cadáveres.22 Lo qu e hab iendo llegado not ic ia del rey ,
mandó qu itarle la v ida ,y conñscarle todos los
b ienes.2 3 Tobías empero , despojado de todo, huyen
do con su muger h ijo , se estuvo oculto porquehabia muchos que le qu erian bien.
2 4 Pasados cuarenta y c inco dias asesinaronal rey sus propios h ijos2 5 con lo qu e Tob ías volvi c á su casa , y reco
bró todos sus b ienes.
CAPÍTULO 11 .
Tobia s, fa tigado de dar sepultura losmuertos, queda ciego
para prueba de su virtud ; e'
injuriado por su muger y ami
gos sufre sus insultos a'
im itacion de Job con suma pa
ciencia .
1 De5pu es de esto un día fest ivo del Señor ,en qu e estaba dispuesta una buena comida en ca
sa de Tobías2 dijo este a su h l
_]0 2 Anda y tráete acá algunos
I V. R eg . XIX. v . 37.— II. P aralip. XXXII. v. 21 .
— 1 saias XXXVII. v . 38.— II.Mach. VIII. v . 19.
CAPÍTULO 1 1 . l 1 1
de nuestra tribu , temerosos de Dios , para quecoman con nosotros.
3 Hab iendo él ido le contó a la vuel ta como
uno de los h ijos de Israél , que habia sido degollado estaba tendido en la plaza . Y al instantelevántandose de la m esa , dej ada la com ida , corrió ,antes de probar bocado , donde estaba el cadáver ;4 y cargando con él , le llevó secretam ente a
su casa para darle sepultura escondidas , des
pu es de puesto el sol.
5 Ocultado el cadáver, se puso a comer lloran
do y temblando6 al acordarse de aqu ellas palabras qu e dij o el
Señor por el profeta Am ós' Vuestros dias fes
tivos se convert irán en lamentos y llores.
7 Pu esto ya el sol fue y le dió sepultura .
8 Reprendíanle todos sus parientes, dic iendoYa por esta causa se dió la órden de qu itarte lavida , y a duras penas escapaste de la sentencia demuerte ; ¿ y vas nuevamente enterrar los cadaveres ?
9 Pero Tob ías tem iendo mas a Dios que al rey,robaba los cadáveres de los qu e h ab ian sido mu ertos, y esoondíalos en su casa ,
y a media noch e los
enterraba .
10 S uced10 pues que u n dia volviendo a su ca
sa fat igado de enterrar, se eehó junto la pared
y quedóse dorm ido
Amos VIII . 10.
1 12 L IBR O DE TOBÍA S .1 1 y estando durm iendo, le cayó de un nido de
golondrinas estiércol caliente sobre los ojos ; de
que cegó .
P2 Mas el Señor perm itio que le sobrev inieseesta prueba o
'
adiccion , con el fin de dar a los ve
nideros unejemplo de paciencia, semejante al delsanto Job .
1 3 Porque, en ef ecto , como desde su muez vm o
siempre en temor de D ios , y gu ardó sus manda
m ientos, no se quej ó contra D ios por la desgraciade la cegu edad qu e le envi ó1 4 sino que permaneció firme en el temor de
Dios, dándole gracias todos los dias de su vida .
1 5 Y al modo que los reyes poderosos insultaban al santo Job así Tob ías le zah erían su
modo de v iv ir los parientes y deudos, diciendo1 6 ¿ Dónde está t u esperanza , por la cual hacias
limosnas y entierros ?1 7 Tobías empero los reprendia , dic iendo : No
hableis de esa m anera
1 8 puesto qu e nosotros somos los h ijos de los
santos pa tr ia rca s y esperamos aquella vida queha de dar Dios a los que siempre conservan en
él su fe .
1 9 Entre tanto Anna su muger iba todos los
1 Se habla aqu i de los tres amigos de Job . Los hombres
poderosos entre los idumeos árabes ,e tc . eran llamados
reyes.
1 1 4 u eno DE TOB ÍAS .no tomes venga nza de m is pecados ni refresquesla memoria de m is culpas ni de las de m is pa
dre s.
4 Porqu e no obedecimos a tus mandam ientos ,por esº hemos sido saqu eados y conducidos a laescla vitud y a la m uerte , y h emos venido a ser
la fábu la y el escarnio de todas las naciones eu
tre las cuales nos has desparramado .
5 Grandes son al presente Señor y terr ibles
tus ju icios , porqu e nosotros no ponemos en obra
t us preceptos ni procedemos sinceram ente delante de t i .6 Y ahora , oh Senor, haz de mi lo que fuere de
tu agrado y manda qu e sea recibido en paz
m i espíri tu porque ya mejor me es morir qu evm r.
— 7 En aqu el m ismo dia su cedio que Sara h ija deR ag iiel , que estaba en Rag és c iudad de la M e
dia , se oyó u ltraj ar de una de las criadas de su
padre ,
8 porque hab ia tenido siete maridos y un de ?
monio, llam ado Asmodeo, les hab ia qu itado la vidaal t iempo de querer acercarse a ella .
9 R eprendiendo pues a la m uchach a por a lgu
na falta , esta le replicó diciendo : Nunca j amasveamos entre nosotros sobre la t ierra h ijo ni hijanacida de t í hom icida qu e h a s sido 6 a hºgadora
de tus maridos.
1 En el texto griego se lee E cbátana en vez de Rage'
s.
car íruno 1 1 5
1 0 ¿ Qu ieres tú acaso m a tarme tambien a m icomo ya has hecho con sie te m aridos ? A estasvoces se ret iró Sara a l cuarto m as alto de su
casa ; y pasó tres dias y tres noches sin comer ni
beber
1 1 sino que perseverando en oracion suplicaba¡¡ Dios con lág rimas que la l ibrase de esta iafam ia .
1 2 Al fin pues de tres dias conclu ida su ora <
cion bendiciendo al Senor1 3 dijo B endito sea t u nombre , oh Dios de
nuestros padres que de5pues de tu enojo u sas de
m isericordia , y en el tiempo de la tribu lacion
perdonas los pecados los qu e te invocan.
1 4 A tí,Senor , vuelvo m i rostro en t í fijo m is
oj os.
1 5 Rue'
gote oh Senor que me desa tes ó líbertes del lazo de esta ignom inia ó a lo ménos
m e saques de este mu ndo.
1 6 Tú sabes,Señor que nunca he deseado
n ingun hombre y qu e he conservado m i a lm a
limpia de toda concupiscencia .
1 7 Jamas me acompañé con gente licenciosa ,
ni tuve tra to con los que se portan liv ianam ente .
1 8 Que si consent í en tom ar marido fue en
tu santº temor y no por un a fecto sensu al y liv i ano .
1 9 Así que 6 yo fu i indigna de e llos ó ellos
qu izá no fueron dignos de m i porque tal vez tum e has reservado para otro esposo.
1 1 6 L IBRO DE TOB ÍAS .
20 Porque no está al alcance del hombre el
penetrar tus designios.
2 1 Lo qu e t iene por cierto cualqu iera que teadora y sirve , es qu e si su v ida saliere ap_
robada
será coronado y si estuv iere en tribulaciºn será
librado y si'
el azote del cast igo descargáre sobreel podrá acogerse a tu m isericordia .
22 Porqu e tú no te de le itas en nu estra perdic ion puesto qu e despu es de la tempestad dasluego la bonanza ,
y tras de las lág rimas y suspirosinfundes el júbilo ó a legr ia .
2 3 Oh Dios de Israél bendito sea eternamentet u santo nombre .
2 4 A u n m ismo t iempo fueron oídas las plegarias de ambos (de Tobia s y S a ra) en la presenciade la mag estad del soberano D ios2 5 y así fue despachado por el Señor el santo
áng el Raph a el para qu e los libertase a ambos
las oraciones de los cu ales hab ian sido presentadasa u n t iempo en el a ca tamiento del Señor.
CAPÍTULO ¡V .
Consejos de Tobias su h ijo. D emue'
stra le la ef icacia de la
limº sna , y le (la nº ticia de lº s diez ta lentos de pla tapresta
dos á Gabelo.
Pensando pues Tob ías que Dios habria oidola oracion qu e le habia hecho para que le sacase
1 R aphael signifi ca en hebreo medicina de Dios.
1 1 8 L IBRO D E TOBÍAS .
1 1 Por cuanto la limosna libra de todo pecadoy de la mu erte eterna y no dejará caer el alma
en las t inieblas del infier nº1 2 sino qu e será. la limosna m ot i vo de gran con
fi anza delante del soberano Dios para todos los
qu e la h icieron.
1 3 Guárda te hno m io ,de toda fornicacion ó
impureza y fu era de tu mug er , nunca cometasel delito de conocer otra .
1 4 No perm itas jamas que la soberb ia dom ineen tu corazon 6 en tuspalabras porque de el la tomó principio toda especie de perdicion.
1 5 A cualqu iera qu e haya trabajado algo por
t i dale lu ego su jornal y por n ingun caso reten
gas en tu poder el salario de tu jornalero .
1 6 Guárdate de h acer jamas á otro lo que no
qu isieras qu e otro te h ic iese t i .
1 7 Come tu pan pa rtie'
ndole con los hambrientosy m enesterosos y con t us vestidos cubre a losdesnudos.
1 8 Pon tu pan y tu vino sobre la sepu ltura delju sto º
,y no comas ni bebas de ello con lospeca
dores.
1 D e tºda impureza . MARTINI .2 Los hebreos solíanponer com ida y bebida sobre el se
pulcro en que ponían sus mu ertos lo mismo prac ticabanotras naciones tan antigua y general es la idea de la inmortalidad del alma á q ue aludía semejante ceremonia .
Los cristianos sigu ieron este uso , y celebraban c ie rtos conv ites al rededor del sepulcro, destinados principalmente á
CAP ÍTULO v . 1 1 9
1 9 P ide siempre consejo al hombre sabio.
20 Alaba al Señor en todo t iempo ; y pídele
que dirija tus pasos y qu e estén fundadas en él
todas tus del iberaciones.2 1 Te hag o saber tamb ien
,h ijº m io , comopres
t é , siendo tú au n … no , diez talentos de plata aGabelo ,
residente en Ragés c iudad de los m edos
y conservo en m i poder el recibo firmado de su
mano
22 por tanto procu ra buscar modo como vayasallá y recobres de él la sobredich a cant idad dedinero devolviéndole su recibo.
2 3 No tem as h ijo mio no le aflya s es ver
dad qu e pasamos u na v ida pobre pero tendremosmuchos bienes si temiéremos 51 Dios y huyércmos de todo pecado y obraremos b ien.
CAPÍTULO V .
V¡age del Joven Tobías Rage'
s de la Media, en compañía
del ángel Raphael.
l Entónces respondi ó Tob ías á su padre di
ciendo : Haré oh padre m ío todo lo que me hasm andado.
dar de comer a los pobres , en sufragiº de las almas de los
difuntos. Pero los abusos y prác tic as superstic iosas quese introdujeron movieron á la Iglesia aprohibir semejanteceremonia ; aupque los santos Padres exhortaban a no
dejar por eso de socorrer los pobres en alivio de los di
¡"a utºs . 8. Agust . li b. VI. Conf . c. 3 .
— Epíst . XXII.
1 28 L IBRO DE TOBÍAS .
2 Mas no sé cómo h e de ir a recobrar ese di
nero : él no me conoce a mí ni yo le conozco a
el : ¿qué señas le daré ? cuanto '
mas que ni aun
el cam ino sé para ir allá .
3 A lo qu e su padre le contestó dic iendo Ten
go en m i poder el recibo de su mano : así que se
lo mostrares te pagará al instante .
4 Mas ahora anda y h az diligenc ia de algun
hombre fiel que vaya cont igo pagándole su sala
rio , para que hagas esta cobra nza m ientras yov ivo todav ía .
5 Saliendo pues Tob ías de ca sa , encont ró un
gallardo j óven que estaba ya con el vest ido ce
ñido y como a punto de v iaj ar.
6 Y sin saber que era un ángel de D ios le sa
ludó , y dijo : ¿De dónde eres bu en m ancebo ?
7 A lo qu e respondió D e los hijos de Israél .Replicóle Tob ías ¿Sabes el camino que va alpa isde los medos ?
8 S í qu e le sé , respondro y muchas veces heandado todos aqu ellos cam inos y h em e hospe
dado en casa de Gabelo nu estro hermano qu e
m ora en Ragés ciudad de los medos situada en
las montana s de Ecbatana .
9 Díjole Tobías : Aguárdame t e ruego , m ientras doy aviso de todo esto a m i padre ,
1 0 Entró pues Tobías en casa y contóselo
todo a su padre . De lo cua l adm irado el padre ,
envió roga rle que entrase en su casa .
1 22 LIBRO D E TOBÍAS .
20 Díjole el áng el : Yo llevaré sano tu lujo ,y sano te le rest itu iré .
2 1 Y tomando la palabra Tob ías l o Id en
buen hora y Dios os asista en vuestro viage ysu áng el os acompane .
22 Con esto prevenido todo lo necesario parael viag e despidióse Tob ías de
_
su padre y de su
madre y echaron á andar los dos juntos.
2 3 Apenas part ieron, cuando comenzó su madrea llorar y decir : N os has qu i tado y enviadode nosotros el bácu lo de nuestra vej ez .
24 Ojalá que nunca hub iese hab ido en el mun
do tal dinero que ha sido la causa de que ale
j ases a nuestro h ijo.
25 Porque nosotros estábamos contentos connuestras probreza , y teníamos por una gran ri
qu eza el ver a nu estro h ijo.?26 Díjole Tob ías No llores : nuestro h ijo lle
gará sa lvo y salvo volverá a nosotros y tus ojosle verán27 porque creo que el buen ángel de Dios le
acompana y cu ida b ien de todo lo pertenec iente á él a fi n de qu e vuelva con gozo á nuest ra casa .
2 8 A estas palabras cesó la madre de llorar , yse aquietól
1 Vé ase aqui la tradicion que conservaba la Iglesia judaica sobre los ángeles de nuestra guardia : tradicion con
firmada en el Evangelio . M a th. XVIII.
'v. lº.
— Act.XII.
1 23
CAPÍTULO VI.
Alenlado Tobías por el'
a'
ngel, ma ta un pez que le asaltaba,
y del cua lgua ; da el corazon y el hígado. Hospe'
dase en cd
sa de R agieel, y por consejo del ángel le pzde para esposa
a'
su hija Sara , la cualel demonio ha bía muerto siete ma
oídos.
Part io pu es Tob ías , al cual fue sigu iendo el
perro : y paró en la primera posada junto al rio
Tig ris2 y h ab iendo salido para lavarse los pies , he
'
aqu í qu e saltó un pez disforme para tragársele3 a cuya v ista Tobías ,
despavorido , dió un
gran gri to diciendo : Señor ! que m e emb iste !4 D íjole el ángel : Agúrrale de las agallas, y
tírale acia t í lo que hab iendo ej ecu tado , sacóle
arrastrando a lo seco y empezó apalpi tar sus
pies.5 D ijole entonces el áng el : Desentran a ese
pez y guarda su corazon y la h iel y el h ígado:
pu es son estas cosas necesarias para út iles medicinas.
6 Hecho lo cu al,asó parte de la carne del
1 Varios expositores creen q ue seria el pez llamado luc
cio , palabra griega q ue signifi ca pez lobo ; cuya espec ie
abunda mucho en el rio Tig ris , en e l cual se ven algunos
de enorme magnitud . Bochart observa que su hiel, mez cla
da con miel, se aplica para remedio de v arias enfermedades
de ojos .
1 24 L IBRO D E TOBI'AS .
pez de que llevaron para el cam ino ; y salaron
el resto para qu e les sirviese hasta llegar Ra
gés , c iudad de los medos.
'
7 Entonces Tobías pre guntó al ángel , dicien
do Dime te ru ego hermano m ío Azarias ,para qu é rem edio serán bu enas estaspartes del
pez que m e has m andado guardar ?
8 A lo qu e respondió el ángel , y le dijo : Si
pusieres sobre las brasas un pedaci to del corazondel pez , su humo ahuyenta todo g énero de demonios ya sea del hombre ya de la muger
con tal eficacia qu e no se acercan m as a ellos.
9 La h iel sirve para untar los ojos que tavieren alguna mancha nube ; con lo que sanarán.
1 0 Le preguntó Tob ías al ang el durante el
v iage : Dónde qu ieres qu e posemos ?
1 1 Y respondióle el ángel : Aqu í2 hay un hom
bre llamado Ragíi el , pariente tuyo , de tu tribu ,
el cua l t iene una h ija llamada Sara , ni t iene otrovaron ni hembra fuera de esta .
1 2 A tí toca toda su hacienda y tú debes to
marla por mugerº
1 Dios, cuándo y cómo le pa rece , hace que las mas mini
mas cosas sirvan de instrumentos para sus milagros . Jesu
Christo con un poco de tierra que mez cló con su saliva ,
curó á un ciego de na cim iento el ag ua en el santo Bautismo expele al demonio , etc .
2 Segun e l texto griego Raguel v ivia en Ecbátana : po
blacion llamada qu iz á tambienRage'
s, como la c iudad don
de v ivia Gabelo .
3 De estas palabras y de las del verso anterior se deduce
1 26 LIBRO DE TOB ÍAS .
20 En la segunda noche serás adm it ido en la
union de los santos pa triarca s.2 I
"
En la tercera a lcanzarás la bendic ion para
qu e nazcan de vosotros hijos sanos.
22 Pasada la tercera noche , te juntarás con ladoncella , en el temor del S eñor , llevado mas biendel deseo de tener h ijos, que de la concupiscencia ;fin de consegu ir en los h ijos la bendicion propia
del l inage de Abraham .
CAPÍTULO VII.
R agu elpor consejo del ángelR ap/za da por esposa To
bías su h ija Sara ; y hecha la escri tura delma trimonio se
celebran las bodas.
Entraron pues en casa de Ragu el , el cual losrecibió con alegría .
2 Así que Ragííel puso sus ojos en Tobías, dijoAnna su muger : Cuan parecido es este jovenm i primo hermano Tobía s
3 Dicho esto , preguntó les : De dónde sois,oh jóvenes hermanos nuestros ? Somos, le respon
dieron ,de la tribu de Neph thali , de los cau t ivos
de Ninive.
'l Díjoles Raguel Conoceis á Tobías m i
primo hermano Le conocemos , respondierºn
ellos.
5 Y dic iendo él muchas alabanzas de Tob ías, elángel dijo a Ragíi el Ese Tob ías de qu ien hablas,es el padre de este .
Sº“
$D'
CAP ÍTULO vn . 1 27
6 Entºnces Rogu e] le echó los brazos, besólecon lág rimas ; y sollozando sºbre su cu ello ,
7 dijo Bendito seas tú , h ijo m iº , que eres h l]0
de un hombre deb ien, de un h ombre virtuosísim º .
8 Asim ismo Anna su m uger, y Sara hij a deambos , prorumpieron en llanto.
9 Despues que hub ierºn conversado , m andóRag iiel m a tar un carnero y disponer un convite.
E instandoles'
a sentarse en la mesa ,
1 0 dijo Tob ías Yo nº comeré ni beberé hoyaqu í, si primero no
'
me otorgas m i pet icion, prom etiendo darme
'
a Sara tu h ij a .
1 1 O ida esta prºpuesta , se conturbo Ragu el,sab iendo lº a caec ido a los siete m aridos qu e se
habian casado con ella ; y comenzó temer nº leacaeciese este la m isma desg racia . Estando pues
perplej º y sin darle ninguna respuesta1 2 el ángel le dij º N o temas dársela ; por
qu e a este que tem e Diºs, es a qu ien debe darsetu h ij a pºr mug er : que pºr esº ningun otro hamerecidº tenerla .
1 3 Entºnces dijº Ragu el : No dudo que Diosha acog idº m is oraciones y lágrimas en su acatam iento ;1 4 y creo que por est º os ha tra ido m i casa ,
a fin de que esta reciba espºso de su parentelasegun la ley de Mºysés. Por tantº no dudes ya de
que te la da ré .
1 5 Y cºg iendo la mano derecha de su h ija , la
juntº con la derecha de Tºbías, diciendo : El
1 28 L IBRO DE TOBÍAS .
Diºs de Abraham , y el Diºs de Isaac , y el Diosde Jacºb sea cºn vºsºtrºs, y él os junte ,.y cumpla
en vosºtrºs su bendicion.
1 6 En segu ida tomando papel 6 un pergamino ,
h icierºn la escri tura matrimonial .1 7 Y desPues celebraron el convite , bendi
c iendº a Dios.1 8 Llamó en En Raguel a Anna su muger, y
m andóle que preparase ºtrº aposento1 9 en el cu a l introduj º Anna su h ija Sara ,
que echó a llorar.20 Mas Anna le dijº : Ten buen ánimº , h ija
m ía : el Senor del cielo te llene de goz º , des¡mesde tantos disg ustºs cºmo has su fridº .
CAPÍTULO vm .
Tobias y Sa ra instruidos por el ángel pasan la noche en
oracion , sin recibir ningun da ño. Cele'
brase el conv ite de
boda , y los padres de Sara señalan esta su dote .
1 Despues de haber cenado conduj erºn al
j ó ven al aposento de la esposa .
2 Y Tob ías teniendº presentes las advertenc ias del áng el , sacó de su alfº rjilla el pedazº de .
h ígado cora zon,y púsole sobre unºs carbº nes
encendidos.
3 Entónces el ángel Raphael 00g 10 al demoni ºy le cºnñnó en el desi erto del Egypto superiºr
“.
1 Es esta una locuc ion me tafórica para indicar que ya.
1 3 0 LIBRO DE TOBÍAS .1 0 Asimismº Sara dij º : Ten m isericordia de
nosotros oh Senºr , t en m isericordia de nºsotrºsy haz que ambos a dos lleguemos sanºs la
vejez .
1 1 Raguel emperº , estandº cerca elprimer
cantº de lºs g allos mandó llamar a sus criados ,y fueron con él a abrir una sepu ltura .
1 2 Porque decia : Le habrá sucedido l º m ismo
que á los otros siete maridos que se acercaron
a ella .
1 3 Ab ierta la fosa vºlvrº Raguel a casa , y dijºa su muger
1 4 Envía una de tus criadas a ver si ha muer
to para enterrarle antes que amanezca .
1 5 Envió lu ego ella una de su s criadas la cua lentrando en el aposento ,
les encontró sanos y salvos que estaban du rm iendo ambºs a dos ;1 6 y volvió a dar la buena nºt icia : cº n lo
que alabaron a Diºs , tanto Rag ii el como Annasu muger ,
1 7 y dij eron : Te alabamos y damos gra cia s ,
oh Señºr Dios de Israél , pºrque nº ha sucedidºlo que tem íamos ;1 8 sinº que has hech º que experimentásemos
tu m isericºrdia y has expelido lejos de nosotrosel enem ig º que nº s perseguía ,
1 9 compadeciéndote de los dº s h ijos únicºs desus padres . Haz , Senor , que te bendigan ellºsm as cumpl idamente y te ºfrezcan el sacrifi ciº dela alabanza pºr su perfecta salud para que conoz
CAP ÍTULO ¡X . 1 3 1
ca elmundo todo qu e tú eres e l solo úm co Diosen tºda la t ierra .
20 Al instante mandó Ragu el sus siervos ,
que antes qu e amaneciese t erraplenasen la fosa
que hab ian abierto2 1 y dijo a su mug er que dispusiese u n con
vite , y que preparase todas las prºvisiones necesarias para los caminantes22 Hizo tamb ien m atar dos vacas gordas y
cua tro carneros y convidar á t ºdos sus vecinºsy am igºs.2 3 Despu es Ragu el h izo jurar Tºb ías que se
de tendría cºn él dos semanas.
2 4 D e todos sus bienes dió Ragu el la m itad aTºb ías
,y de la otra m itad declaró haciendº
escri tura heredero para despu es de muertos ély su muger al m ismo Tºbías.
CAPITULO IX.
El ángelRaphael , a'
ruegos de Tobz'
as va cobrar el di
nero de Gabelo ; quien t rae consigo (i las bodas.
1 Entónces Tob ías llam ó a parte al ángel , 5.qu ien t enía élpºr un hºmbre y díjole Hermano
mío Azarias , pídote qu e oigas m is razºnes.
2 Aun cuandº yº me diese t í pºr esclavo , nº
podria pagar tu s buenos oñcios.
1 Que querian pasar despues aver á Gabelº y recoger
e l dinero.
1 3 2 LIBRO DE r ºnías .
3 Esto nº ºbstante suplicº te que tomando caballerias y criadºs vayas a Rage
'
s, c iudad de los
medos a encºntrar aGabelo y le devuelvas surecibº recobrando de él el dinerº y le convidesa venir am is bodas.4 Porque b ien sabes tú qu e m i padre está con
tando lº s dias una por uno y si tardo un dia mas,
tendré en contm ua afliccion su alma .
5 Ves asimismº cºm º me ha h ech º ju rar Ra
gu el cuyo juram entº nº pu edº yº menospremar.
6 Entónces Raphael , tomandº cua tro criadºsde Ragíi el y dos camellºs pasó a Ra gés , c iudadde lº s m edos y ha llando á Gabelo , le vºlvió su
recibº cobrando de él tºdº el dinero.
7 Y cº ntóle todo lo qu e hab ia sucedidº con Tob ias hij o de Tºb ías : hízole venir cºnsigo a lasbºdas.
8 Al llegar a casa de Ragu el , encontró a Tobías sentado a la m esa ; el cu al levantándose a l
punt º de ella ,se besa ron mutuamente ; y llºró
Gabelo y a labó aDios
Raguel y su h ija habian v iv idº en la m isma c iudad de
Ragé s, segun el textº de la Vulga ta cap. III . v . de
este versº se infiere que Tºbias lºs halló que estaban en
algun º tro lugar, tal vez del m ismº pais de Ragés ; y qu izá
del m ismº nombre . Tal vez en Ecbatana,segun lº que se
lee en el texto griegº del cap III . v . 7 .
2 Cap . V. 8 Ciudad s .tuada junto á los mºnte s de Ecbátana .
1 3 4 LIBRO DEL roníss.
amargamente , y decia ¡Ay de m i ; ay h ijº miº !¿ para qué te hemos enviado a lejas t ierras lum
brera de nu estros ºjºs , báculº de nu estra vejez,
cºnsu elo de nuestra vida , esperanza de nuestra
posteridad ?5 Teniendo en t í solo juntas todas las cosas, no
deb íamos alejarte de nº sotros.
6 Tºbías empero le dec ia : Ca lla nº te inqu ie
t es , que nu estrº h ijo lo pasa b ien es muy fi el el
varon aquel con qu ien le enviamos.
7 Mas ella no adm it ía consuelº algunº ; antessaliendo cada dia jii era ,
m iraba ac ia todas partese'
iba recorriendo todºs los cam inos por dºnde se
esperaba qu e podia volver ; a fin de verle venir ,
si pº sible fuese , desde lejos.
- 8 Entretantº Ragíiel decía a su yernº : Qué
date aqu í que yo enviaré a tu padre Tob ías not icias de tu salud.
9 Pero Tºbías le respondio : YO sé qu e m i pa
dre y m i madre están ahora contandº los dias , y
que está su espíritu en contínua tortura .
10 Y despu es de haber hech º Ragíiel repet idas instancias á Tºbías , nº queriendº este cº n
descender de ning un m ºdo a su s ru egos , entre
gole su hija Sara cº n la m i tad de la hacienda en
esclavºs y esclavas , en g anados , en camellºs , yen vacas , y en u na g ran cantidad de dinerº , y ledej ó ir de su casa sano y gozoso1 1 diciendo : El santº ángel del Senor os gu ie
en vuestrº viaj e , y os cºnduzca sanºs y salvºs y
CAPITULO xr. 1 3 5
ba ile is en prósperº estado a vuestros padres ytodas sus cosas y puedan ver m is ºjos antes quemuera , a vu estrºs h ijº s.
1 2 Dicho esto abranzado los padres a su h ija
la besaron y dej aron ir ;1 3 amonestándola que honrase sus sueg ros ,
am ase al maridº , cu idase de su fam ilia , gober
nase la casa y se portase en un todo de un modo
irreprensible .
CAPÍTULO xr.
Tobias y Raph ael se adelantan y son recibidos con sumo
gozo por los padres de Tobias. Unge elh ijo los ojos de su
padre con la h iel delpez y recobra la vista . D ando todos
la s gracias a'
D ios , y llegada Sa ra , se celebran las boda spor espacio de siete dias .
1 Poniéndose pues en cam ino llegaron en once
dias a Cbáran ,la cual está en medio del cam ino
que va á Ninive .
2 Aquí dij º el ángel : Hermano m io Tobías ,
b ien sabes en qué estado dejaste a tu padre .
3 Por lo m ismo ,si te pa rece adelantémºnos
y vengan sigu iendo detra s pocº a pocº los criadoscon tu esposa y los animales y ga nados.
4 Determ inando pu es cam inar a sí'
,dijº Raphael
a Tºbías : Tra e contigo la h iel del pez , pºrqueserá necesaria . Tºmó Tob ías aqu ella h iel , y marcharon.
5 Iba Anna todos los dia s a sentarse cerca del
1 3 6 LIBRO DE TOBÍAS .
cam ino , en la cima de una cºlina, desde dº nde
podia m irar ala rg a distancia .
6 Atalayando pues u na vez desde allí a ver si
venia su h ijo , le vió de lejos , y le cºnºc ió inm edia tamente , y corrió a dar la noticia a su espºsºdic iendo : M ira qu e v iene tu h ijo .
7 Asim ismo dijº Raphael Tºbías : Al punt º
que entrares en tu casa,adora en segu ida al S e
nor D ios tuyo ; y despues de haberle dado g racias acércate a tu padre y bésale8 inmedia tamente ung e sus ojºs con esta h iel
del pez , que traes cºntigo ; porque has de saber
que luegº se le abrirán y verá tu padre la luzdel c ielo y se llena rá de júbilo cºn tu vista .
9 En estº el perrº que les habia seguidº en el
viaje, echó a correr delante ; y cºmo si vinese
traer u na buena nueva se alegraba y hacia fiest as meneando su cola .
1 0 Al instante Tºbías el padre , ciegº cºm ºestaba empezó a correr expºniéndose caer acada paso : m as dandº la m anº á un criado , sal ióa recibir a su h ijo1 1 y abrazándºle le besó haciendº lº m ismo
la m adre y echandº ambos a llorar de gozo.1 2 Y despu es de haber adorado ¿¡ Dios y dádole
g racias se sentaron.
1 3 Entónces Tob ías, tornando de la h iel delpez ,ung ió los ojºs de su padre ;
1 4 el cua l estuvº así esperandº casi mediah ºra cuandº lié aqu í que empezó adesprenderse
LIBRO D E TOBÍAS .
CAPÍTULO xn.
D iscurriendo Tobias y su hijo co'
mo recompensar Raphael,les declara es te ser ángelde D ios ; y se eleva a lcielo. To
bías y su hijo bendicen D ios.
1 Entónces Tob ías llamó aparte a su h ijº ydíjole : ¿ Qué podemos dar a este varon santo
que te ha acompanadº ?
2 A lo que respºndiendo Tºbías dijº a su padre Padre m ío ¿ qu é recºmpensa le darémos ?
¿ O cómo podremos cºrrespºnder dig namentesus benefici ºs ?3 Elm e ha llevado y tra ido sano y sa lvo : él
m ismo en persona cobró el dinerº de Gabelo él
m e ha proporc ionado esposa y ahuyentó de ellaal demonio llenandº de consuelº a sus padres
asim ismo m e libró del pez que m e iba a tragarte ha h ech º ver a t í la luz del cielº ; y hemos sidºcolma dos por m ediº de él de toda su erte de bienes. ¿ Qué podremos pues darle que sea propor
c i ºnado a tantos favores4 Ma s yº t e pido padre m io qu e le ruegues
si por ventu ra se dignará tom ar para si la m itadde todº lo que h emºs tra ido .
5 Con estº padre h ijº le llamarºn a partey empezarºn á rog arle que se dignase aceptar lam itad te t ºdo lo que habian tra ido.
6 Entónces dijoles él en secretº Bendecid al
Diºs del c ielo y gloriñcadle delante de todos los,
CAP ÍTULO xn . 1 3 9
v iv ientes, porque ha hecho brillar en vosotrºs su
m isericºrdia .
7 Porque así cºmo es bueno tener oculto el
secret º cº nfi adº pº r el rey es cosa muy loableel publicar y celebrar las obras de Diºs.8 Buena es la oraci ºn acºmpañada del ayuno
y el dar l imosna m ucho m ejº r que tener guardados lºs tesoros de º ro º
9 Pº rque la limosna libra de la muerte y es la
que purg a los pecados y alcanza la m isericº rdia
y la v ida eterna .
1 0 Mas los que cºmeten el pecadº y la iniqu itad sºn enem igos de su propia alma .
1 1 Por tantº vºy m anifestaros la verdad y
nº qu iero encubriros m as lo que ha estado º culto .
1 2 Cuandº tú orabas con lágrimas , y enterrahas lº s mu ertos , y te levantabas de la m esa a
m edi º cºmer , y escondias de dia los cadáveres en
t u casa , y los enterrabas de noche yo presentabaal Señor tus º raciones.
1 3 Y por lo m ismº qu e c i as aceptº a Dios fue
necesa rio qu e la tentac ion aji icc¿on te probase3.
1 4 Y ahora el Señor m e envió _á curarte t í
,y
:'
i libertar del demoniº Sa ra espº sa de tu h ijo1 5 Porqu e yº soy el ángelRapha el unº de los
1 Pºr serútil é impºrtante la reserva .
2 M as vale la º rac iºn con ayunº y limosna , que e tc . A sí
el V. Granada .
3 Ad Hebr. XII. 6 . S .
1 46 LIBRO DE TOB i'
AS .
siete espiritus principa les que asist imºs delantedel Señºr
1 6 Al oir estas palabras se llenarºn de turbacion ,ytemblando cayerºn en tierra sºbre su rostro .
1 7 Pero el ángel les dijo La paz sea con voso
tros no tema is.
1 8 Pues que m ientras h e estadº yº con voso
trºs, por voluntad ó disposicion de Dios he estado2
bendecidle pu es y cantad sus alabanzas.
1 9 Parecía a la verdad que yo com ia y bebíacºn vosotros ; m as yo me sustento de un manjarinvisible y de una bebida que nº puede ser vistade los hombres.
20 Ya es t iempo de que ¡ríe vuelva al que m e
envi ó vosotros empero bendecid Dios y anun
ciad todas sus maravi llas.2 1 D ichº estº desaparecw de su vista , y no
pudierºn ya verle m as.
22 Entónces postrados en t ierra sobre su ros
trº por espaciº de tres hº ras estuvieron bendiciendº Dios ; y levantándose de allí publ icarºnt ºdas sus maravillas.
CAPÍTULO X… .
E l viejo Tobias bendice a l Señ or, y exhorta a'
todos q'
hacer
lo mismo. En u n cdni ico profe'
ticopredice la reslam d eion
y felicidad venidera de Jerusalem.
1 Y abriendº su boca el v iejº Tob ías bendijo
Apoc. I . o. 4 . 2 Para dispensaros sus beneficiºs .
1 42 L IBRO DE TOBLAS .
9 Entretanto yº m e regocijaré en él y él serála a legría de m i alma .
1 0 Bendecid al Señºr todos vosotros su s escog ídos tened dias alegres y tribu tadle alabanzas.
1 1 Oh Jerusalem c iudad de Dios el Señor teha cast igadº por cau sa de tus m a la s ºbra s.
1 2 Glorifica al Señº r pº r los beneñcios qu e te
ha hecho, y bendice al Dios de los siglos , para
que reediñque en t í su Tabernáculº ; y t e rest ituy a todos los cau tivos y te goces por los S ig losde los sig los.1 3 Brillaras cºn luz resplandeciente ; y seras
adorada en todos lºs térm inos de la tierra .
1 4 Vendran'
a t i las naciones lej ana s : y trayendo dones adorarán en t i al Senor, y tendrán tut ierra pºr santa º
.
1 5 Porqu e dentro de t í invocarán ellas el nombre g rande del Señ or
1 6 Malditºs serán los que te despreciaren ycondenados todos los qu e t e blasfemaren y aquellºs que te reedificaren serán bendi tos de D ios .
1 7 Tú te regocijarás en t us h ijos pºrque todosserán benditos ,
y se reunirán cº n el Señor en
una m ism a f e .
1 En el textº griegº se lee ¡.ra er iZoau es,te castigará .
2 IV. R eg. V. o . 17. Isaias LX. v . 5. S . A ug . de
Cím'
t . D ei XXII. c . 8. Es ta venerac iºn la t ierra santa dela Palentina ha sido imitada pºr los cristianos con muchomayor motivo.
CAP ÍTULO x w . 1 43
1 8 Bienaventurados tºdos los qu e te aman v
se regocijan pºr tu paz y f elicida d .
1 9 Oh alma m ia , bendice al Señor porqu e e l
Señor Dios nu estrº ha libradº a su c iudad deJerusalem de tºdas sus tribulaciones.20 Dichoso seré yo si alg unas reliqu ias de m i
descendencia log raren ver el esplendor y la g loriavenidera de Jerusalem º
.
2 1 De za firos y de esmeraldas serán entonces la
bradas las pu ertas de Jerusa lem ,y de piedras
preciº sas todº el c ircuito de sus mu ros.
22 Todas sus calles serán enlosadas de piedrasblancas y relucientes y en todos sus barrios se
oirán cantar aleluyas.2 3 Bendito sea el Senor qu e la ha ensalzado
y re ine en ella por los S iglº s de los siglº sº'.
Amen.
CAPÍTULO x1v .
Ullzmas encomiendas de Tobias a'
su h ijo. Cumple este la s
msirucczones de su pad1 e y se va por f in a'
la casa de sus
suegros en donde muere de 99 años de edad.
1 Así acabó Tobías su cánt icº l Cuarenta y do s
1 O hbrara'
.
Apoc. XXI. 10 y sig .
3 E lcºmun de lº s expositº res re fiere esta grandiºsa protec ia á la espiritual Jerusalem 6 Iglesia cristiana . Véase
el capitulº sigu iente espec ialmente los versºs 8 y 9.
1 4 4 L IBRO DE TOB ÍAS .
anºs ViVIO Tob ías despu es de recobrada la v ista ;y vió los h ijos de su s nietº s.
2 Cumplidos pu es c iento y dºs años, fue sepul
tado hºnºrífi cam ent e en N inive3 Pºrque de c incu enta y se is anos perdio la
vista y de sesenta la recobró .
4 Tºdo el resto de la vida le pasó cºn alegría ;y habiendº adelantado much ísimº en el temor deDios, vinº a descansar en paz .
5 A la hora de su muerte llamó ii si a su hijº
Tob ías y á los siete mancebos h ijos de este,nie
tos suyos, y les dijo6 Presto sucederá la ru ina de Ninive pues la
palabra del Señor nº puede faltar : y nu estrºs
hermanos que están dispersos fuera de la t ierrade Israél , vºlverán á ella ;7 y será repobladº tºdº aquel pa is desierto, y
reediñcada de nuevº la Casa de Dios que fue a llíentregada a las llamas, y vºlverán allá todos los
que temen a Dios8 y las gentes gentiles abandonarán sus ídolos ,
y vendrán a Jerusalem para morar en ella
1_
Tal vez mejor : y la Casa de Dios . entrega da alli a'
la s
llamas será reedifica da de nuevo . Dºnde la Vulgata dice
quee incensa est segun se lee en elgriegº puede traducirsequee comburetur . Puesta pues la fra se en pa i tíc ipio entre
gada a lli d las llamas equivale al preté ritº y al futurº, que
f ue incendiada , ó que sera'
incendiada . Parece ciertº q ue e l
incendiº fue despues de la muerte de Tobias.
1 46 L IBRO DE TOBÍAS .
1 7 Toda su parentela y todos sus descendient es perseveraron en el bien v ivir y en el ej erciciode obras santas ; de tal manera que fueron gratosasí aDios como a los hombres, y á todos los m eradores del pa is.
ñca con gloria , gloriosamente . La gloria , el cousue
lo y a un la alegria que inspiran la viva fe y la espe
ranza cristiana en el corazon de los justos es lo que se
observa en la muerte de estos cuando en la de los impíosreina solamente el horror y la desesperacion. Mas ann a te
nie'
ndose á la letra de la Vulgata traducen algunos : Cum
plidos noventa y nueve anos en el temor del con a le.
grz'
a le dieron sepultura .
FIN DEL LIBRO DE TOBIAS .
ADVERTENCIA
SOBRE EL LIBRO DE JUDITH.
N o consta qu ien sea el au tor de este libro
6 h istoria de JUD ITH . á unque va rios exposi
tores han sido de parecer que la escribió e l
pontíficeJoac im ó E liach im , de qu ien se Iza
bla en ella debemos conf esar que no a legan
n inguna razon convincente .
Los incredu los de nuestros dias ponderan
m ucho las dificu ltades de chrónologa'
a que
ofrecen asi esta h istoria como otras que se
leen en las sagrada s E scri turas. P ero m as
de que la semejanza que t ienen entre si los
carac te'
res hebreos, puede haber dado ocasion
á que en las cºpias se hag a equ ivocado a lg un
nombre el trascurso de tantos sig los , g la
ignoranc ia en que estam os de los sucesos de
aquellos t iempos es ca usa de que á prim era
v ista parez can obscu ros ó contradic torios a l
1 4 8 AD VERTLNL IA
gunos da tos chronológ icos , y varios hechos
qu e rea lm ente no lo son. M ayores embarazos
se of recen a un en las h istorias de Herodoto
de J en0phonte , de D iodoro de S ic i lia , etc
y a casopor eso dudan los incrédu los de la
verdad delf ondo de los hechos que refieren
E s cosa qu e asombra el leer los impíos sar
casm os con qu e a lgunos qu e pretenden ser
tenidos por fi lósof os , ponderan hasta la m as
m inim a dificu ltad que presentan los L i bros
sagrados, á pesa r de ser m uch isim o m as'
an
t iguos que aqu ellas h istorias g no se a cer
g z'
lenz an de oponer d los ana les del pu eblo
hebreo el odos inintelig iblc de la chronolog ía
de los ch inos.
P a ra desprec ia r y desvanecer cuantas di
ficu ltades se objetan sobre la h i stori a de
Jaume , ba sta tener presente qu e desde el rez
nado de M anasse'
s reg de J udd , f u eron los
judíos en cua tro diferentes veces echados de
su pa is , g llevados esc lavos por los asg rios
y qu e hubo m uchos reyes en á sg ria delnom
bre de Nabu ch ó donosor . L a h istoria de
Jumm la colocamos en el año X del reinado
l 50 ADVERTENCIA .
Tertu liano, san Ambrosiº , y muchºs otros
P adres Todos los Padres de la Ig lesia ce“
lebran la f orta leza , la constancia , lapiedad
g la jim i e—
esperanz a en D ios , de que di ó
JUD ITH tantas pruebas. L a modest ia , la h a
mi ldad , g el adm irable“
tenor de vida que
observó antes y despu es hasta la mu erte, nos
hacen ver qu e su empresa f u e inspi rada por
.Dios ; 3; qu e si se expu so a varios peligros ,
no lo h izo sino arm ada de la fé comodice
san Gerónimo g escudada con la confianza
y proteccion de D ios , du eño del corazon de
los hombres. Ypor esodespues dec ia ella que
e lángel del Señor la habia guardado en su
ida, estanc ia g vuelta del campamento nº
habiendo permi tido D ios que su castidad su
Clemi Alex . Strom. lib. IV. Orig . Hem . XIX. in Je
rem. Tertul. D e monog . cap. 17. S . Ambr . D e o_áic. lib. 3 .
LIBRO DE JUDITH…
CAPÍTULO PRIMERO .
N abuchó'
donosºr, vencido el rey de las ruedas, quiere alzarse…
con la soberanía de otrasmuchas naciones a cuyof in en
via embajadores , que son despreciados ; por lo cual juravenga rse
l Arphaxad puesºrey de lºs medºs hab ia su
jetado su imperi º muchas naciºnes ; y edificóuna ciudad sumamente fuerte!, que llamó Echátana2 cuyos murºs cºnstruyó de piedras labradas
escuadra lºs cuales tenian setenta codºs de an
chura y treinta de altura y levantó sus t ºrreshasta cien cºdºs de elevaci ºn3 eran estas cuadradas y tenia cada ladº la
extensiºn de ve inte pies é h izº suspuertas á proporcion de la altura de las tºrres.4 Despues de esto jactábase de su pºder
3
pº r
1 A ño del MUNDO 3 347 : antes de JESU CHRISTO 657 .
2 La partícula pues que algunas veces es redundantede merº adºrnº ta l vez aquí indica que esta histºria estásacada de las antiguas Chro
'
nicus del pueblº hebreº ; en
las cuales iria unida con º trº s sucesºs anteriº res.
3 Teniéndose pºr invencible .
1 52 L IBRO D E JUD ITH .
la fuerza de sus ejérc itºs y pº r sus famºsºs ca rros de guerra .
5 Pero N abuchódº nº sor rey de lºs asyriº s
que re inaba en la g ran c iudad de Ninive el año
duºdécim º de su reinadº entró en ba ta lla cºntraArphaxad y le venc ió6 en la espaciºsa llanura llamada Ragau
cerca del Euphra tes y del Tigris ,y de J'
ada
sºn , en t ierras de Eriº ch rey de los élicos.
7 Entónces adqu irió gran puj anza el re inº deNabuchódºnº sor ; y engrióse su cºrazºn y des
pechó mensag erº s á tºdos los hab itantes de la Cil icia de Damascº y del L íbano,8 y á lºs pueblos qu e están en el Carm elº y
en Cedar y á lºs m ºradores de la Gal ilea en la
vasta campiña de Esdrelºn9 y á tºdºs lº s de Samaria y de la ºtra parte
del Jordan hasta Jerusalem y a tºda la t ierra deJ essehasta tºcar lºs térm inos de la Eth iopia .
1 0 A todºs estºs envió embajadºres Nabuchódºnºsº r rey de lºs asyrios
1 1 mas tºdos de cºmun acu erdº se negarºn alº que les pedía remi tieron lºs env iadºs cºn las
manºs vacías y lºs echarºn de sí con despreciº .
1 2 Indignado cºn estº el rey,
N abuchódonosºr
contra tºdas aquellas nac iones ju ró por su tronºy pºr su reinº que se bahia de vengar de tºdasellas.
1 0 sin concederles nada .
1 534 L IBRO DE JUD ITH .
dºs pº r el rey, el sa ber , cientº y veinte mil sºldados de infantería y doce m il flecheros de caba
llería .
8 Despachó delante de sus trºpas una innumerable muchedumbre de cam ellºs con abundantes
prºvisiones para el ej ércit º juntamente cºn ga
nadº vacunº y rebaños de ºvej as sin cu ent º .
9 Mandó asim ismº acºpiar trigº"
en tºda ldSyria para cuandº él pasase .
“
1 0 Y tºmó tamb ien del erario del rey grandí-í
simas sumas de orº y plata .
1 1 Cºn estº se puso en marcha segu idº de todo el ejérci to cºn lº s carrºs de guerra y caba
llería y flecheros cubriendº manera de Ian
gosta la superficie de la t ierra .
1 2 Y hab iendº pasadº lºs cºnfines de Asyrialleg ó a las grandes montañas de Ange si tuadasá la izqu ierda de la Cilicia ”
, y escaló tºdºs'
sus cas—Í
t illos y se apºderó de tºdas las plazas fuertes.1 3 Arru inó tamb ien la famºsísima c iudad de
M elº th i, y saqueó á tºdos los hab i tantes de Tharsis , y á lºs ism ael i tas que moraban en frentedel Desiertº al Mediºdía del pa is de Cellºn
”
.
1 4 Habiendo pasadº el Euph ra tes ent ró porla M esºpºtam ia y ba tió tºdas las c iudades fuert es que habia allí desde el arrºyº de Mambre
hasta el mar de s eriades .
1 5 E hízºse dueñº de tºdo el país desde la Ci
lic ia hasta lº s térm inºs de Japheth , que está al
Mediºdía .
CAP ÍTULO 1 55
1 6 Y se llevó toda la g ente de Madian, roban
do tºdas su s riqu ezas, y pasando a cuch illº cuan
tos le resist ían:1 7 De5pu es se de
_¡o caer sobre los campºs deDamascº , al t iempº de la siega , hizº pegar tu egºá todas
_las m ieses ,y talar t ºdºs los árbºlesy vrnas.
1 8 Cºn lº cu al sobrecog ió de terrºr a tºdºs loshabitantes de la tierra .
CAPÍTULO 111 .
S uje'
tanse los reyes y provincias enteras Holofe'
rnes. Au
menta este su eje'
rci to con la gen te que saca de ellas ydestruye las ciudades y templos , jín de que solo N a
buchó'
donosor sea tenido pºr D ios.
1 Entonces los reyes y príncipes de todas lasc iudades y prºvincias es a saber , de la de Syria de M esºpºtamia , y de la Syria de Sºbai yde la Lybia , y de la Cilicia , enviaron su s embajadºres lºs cuales presentándºse á Holofernes, leduerºn
2 Cese tu cólera contra nºsotros porque valemas vivir sirviendº al gran rey Nabuchódºnºsºr,
y depender de t í, que morir ca si tºdºs y sufrir losdema s lºs trabaj ºs de la esclavi tud.
3 Están a tu dispºs¡crºn tºdas nuestras c iudades, todas nuestras pºsesiºnes, tºdos losmontes ycollados y los campos y las vacadas y los re
1 0 de Soba . III. Reg . XI. v . 23 .
1 56 LIBRO DE JUD ITH .
bañºs de ovejas y de cabras, y lº s caba llºs y
lºs camellºs ; tºdas nu estras facultades y tºdasnuestras fam ilias4 qu eden á
!
tu arb itri º tºdas nu estras cºsas.
5 Nºsotrºs y nu estrºs h ijos somos tus esclavºs6 ven a nºsºtros cºm º du eñº pacíficº , y em
pléanº s en t u serv ic iº cºmº ga stares.
7 Entónces baj ó de las m ºntana s cºn la ca
ballería y un ejérci to numerºsº , y tomó pºsesiºnde tºdas las ciudades, y de tºdos lºs pueblos del
pa is.
8 Y de tºdas las c iudades se llevaba para tro
pas auxil iares alos h ºmbres rºbustºs y aptºs paralas a rmas.
9 Fu e tan g rande el espantº que se apoderóde aqu ellas provincias, que lº s mas princ ipales ydistingu idºs m ºradºres de tºdas las ciudades, lu e
g º qu e se acercaba , le salian al encuentrº j untºcºn lº s pueblºs ,1 0 recibiéndºle cºn cºrºnas y lámparas ó ñu
cha s encendidas,fºrmandº danzas al sºn de tam
bº riles y flau tas.1 1 Perº pºr m as que h icieron,
no_ pudieron
amansar la ferºcidad de aqu elcºrazºn.
1 2 Pºrque no pºr esº dej ó de destruirles lasc iudades , y de talarles los bosqu es sagrados
1 3 pº r cuanto el rey Nabuchódonº sº r le hab iadadº órden de exterm inar t ºdºs lºs diºses de la
Que separan la Syria de la Phenic ia y Palestina .
1 58 LIBRO DE JUD ITH .
g ua a Dº tha in y á tºdºs lº s lugares qu e estabane n lºs cam inos por dºnde pºdia pasar Holof e
'
rnes ;
6 sEn de qu e ocupasen las alturas de los
mºntes pºr lºs cuales podia abrirse cam ino paraJerusalem, y guarneciesen lbs pasos estrechº sdesjiladeros que hub iese entre lºs mºntes.7 Ejecu taron lºs h ijºs de Israél puntualmente
las dispºsiciºnes de Eliach ím Sumo sacerdºte delSeñºr.
8 Al m ismº t iempº tºdº el pueblº clamó al
Señºr cºn grandes instancias , y hum illaron su s
a lmas cºn ayunos y oraciºnes así ellºs cºmo susmugeres.
9 Lºs sacerdºtes se vistierºn de ciliciº y á lºs… nº s lºs postraron por tierra delante del Templºdel Señºr cuyº a ltar cubrierºn tamb iende ciliciº ' .1 0 Y tºdºs a una vºz clamaron al Senor Diºs de
Israél que no fuesen arreba tados sus h ijºs ni t o
badasº sus mugeres ni exterm inadas las ciudades,ni profanado el Santuari º , ni reducidos ellºs aser el oprob io de las nac iones.1 1 Entónces Eliachím S umo sacerdº te del
Señºr recorrió tºdº el pa is de Israél y les
hablaba
1 2 diciendº Tened por ciertº que oirá el
1 0 ropa de lutº y penitencia .
2 Estº quiere dec ir la frase de la Vulgata in divisionem.
Porque lle vadas cautivas quedaban div idida s separadas
de sus maridºs. Tambien puede aludir á la presa que se
dividían entre si lºs v encedºres.
CAP ÍTULO v . 1 59
Señºr vuestras plegarias , si perseveráreis cºns
tantemente en su presencia ayunando y ºrandº .1 3 Acº rdaos de Moysés siervº del Senºr el
cua l nº pºr medio de las armas sinº suplicandºcon santas ºraciones , derrºtó a lºs amalecitas
qu e cºnfiaban en su fuerza , y en su pºder y en
sus ej érci tºs y en sus brºqueles y en sus carrºsde g uerra ,
y en su caballería .
1 4 Lº m ismº sucederá á tºdos lºs enem igºs deIsraél , si perseveráreis en hacer lº que habeiscom enzadº .
1 5 M ºvidºs pues cºn estas exhortaciones per
severaban todos encºmendándose al Senor , sin
apartarse de ante su aca tam ientº1 6 de tal manera que aun lºs que ofrecían
holocaustos al Senºr le presentaban las v íct imas
ceñidos de ciliciºs , y cubiertas de ceniza sus
cabezas.
1 7 Y tºdºs supl icaban de tºdo su cºrazon aDiºs , que visi tase y consola se á su pueblo de
Israél.
CAPÍTULO V.
Achior capitan de los ammonitas aconseja Holofe'
rnes
que no haga la guerra Israe'
l de lo que se irri tan los
principales capitanes del eje'
rci to.
1 Avisaronpues a Holofe'
rnes g enerali simo del
ejérci tº de lºs asyrios, que lºs h ijos de Israél se
1 6 0 u enº DE JUD ITH .
preparaban para resist irle y qu e tenian tºmadoslos pasºs de lº s m ºntes.
Y m ºntando en cólera cºnvocó encendidºen saña á tºdos lº s príncipes de Moab y á lº scapi tanes de los ammºnitas,
3 y hablóles de esta m anera Dec idme qué
ca sta de pu eblº es ese qu e t iene ºcupadºs losdesfiladeros de los mºntes 6 qué ciudades son las
suyas cuáles y cuán grandes cu ál sea tamb iensu valºr , cuánta su g ente ,
y qu ién es el qu e
g ºbierna sus trºpas4 ¿ y pºr qué solos estºs entre tºdºs los qu e
m ºran á cia el Oriente, nº s han menospreciado, yno nº s han salidº al encu entrº para recibim os
cºmº am igºs5 Entónces Ach iºr , gete de tºdºs lºs ammoni
tas, le respondi ó en estºs t érm inºs S i te dignasde
escucharme yº diré ºh senor mio la verdad ent u presencia acerca de ese pueblº que habita en
las montanas,y nº saldrá de m i bºca palabra fa lsa .
6 Ese pu eblo desciende de lº s cháldeos7 Hab itó prim eram ente en la M esºpºtam ia ,
pºrque nº qu isierºn segu ir los di ºses de sus
padres , qu e hab i taban en el p3. 18 de la Chaldea .
8 Abandonando pues las ceremºnias de sus
padres , que adºraban muchºs dioses9 dieron culto al sºlº Diºs del cielº ; el cual
1 De Abraham , º riundº de la c iudadde Ur.
1 62 u enº DE JUD ITH .
desiertºsdel mºnte Sina , dºnde jamás hºmbre nin
gano pudº habitar , ni descansar ninguna persona .
1 5 Allí las fuentes amargas se les c ºnv irt ierºnen du lces,
'
a fin de qu e pudiesen beber ,y pºr
espacio de cuarenta anºs recibierºn el aliment ºdel cielº.1 6 Dº qu iera qu e pu sierºn el pi e sin arcº ni
saeta , sin escudº ni espada peleó pºr e llºs su
Diºs y fue siempre vencedºr .
1 7 N i hubº qu ien pudiese hacer daño a este
pueblº , sinº cuandº él se desvió del cultº delSeñ ºr -
su Diºs.
1 8 Y así siempre que fuera de su Diºs, adoraron .a ºtrº fuerºn entregadºs al saqueo y ála muerte , y al oprobio.
1 9 Mas cuantas veces se arrepint ieron de
haber abandºnadº el cu ltº de su Diºs, el Diºsdel cielo les dió fuerzas para defenderse .
20 Así es que ellos abat ieron á los reyes chánaneos, y jebuseºs, y pherezeos, y hetheºs, yheveos, y am ºrrheºs, y á tºdºs lºs potent adosde Hesebºn, y poseen al presente sus t ierras yciudades ;2 1 y m ientras nº han pecadº cºntra su Diºs,
les ha idº bien , pºrque su Diºs abºrrece la
iniqu idad.
22 Y aun pºcºs anºs hace , habrendose desviado del cam inº que Dios les habia ensenadº
para que anduviesenfpºr él , fuerºn derrºtadºs y
CAP ÍTULO v … 1 6 3
ba tidºs pºr varias naciones, y llevadºs cau t ivºsmuch ísimºs de ellºs a tierras extranas.
2 3 Perº últimamente, hab iéndose cº nvert ido
pocº ha al Señºr su Diºs, regresarºn tºdºs delos lugares en que hab ian sidº esparcidos; y hanrepºbladº tºdas estas m ºntañas, y sºn nu eva
m ente dueños de Jerusalem ,donde está su
Santuariº .
24 Ahºra pu es infórmate oh S eñor m io si
sºn ellos reºs de algun del ito en presencia -de su
Diºs ; y en ta l ca sº march emos cºntra ellºs, por
que iududablemente lº s entregará su Diºs en tus
manos, y quedarán subyugados tu dºm ini º .
2 5 Perº si este pueblo no ha del inqu ido contrasu Diºs, nº podremos resistirle ; pºrque le defenderá su Diºs, y vendre
'
mos ser el escarniode toda la t ierra .
26 Lu ego que acabó Achiºr de hablar estas
palabras, indignáronse todºs los m agnates de
Holofernes, y trataban de qu itarle la vida , diciéndºse unºs a ºtrºs2 7 ¿Qu ién es este qu e dice que al rey Nabuchó
dºnº sºr y a sus ej ércitos le pueden hacer frentelos h ijos de Israél , unºs hombres sin armas,y
sin valor, ni pericia en el arte m ili tar ?
28 Pues para que Achíºr conozca comº nºs
engana subamos a las m ºntañas y hechºs
prisionerºs lºs mas va lientes de aquella nac iºn ,
entónces será pasadº él a cuch illº juntamentecºn ellºs ;
1 6 4 menº DE JUD ITH .
29 a fin de que sepa todº el mundo que Nabuchódº nosºr es el diºs de la t ierra y que fuerade él nº hay otrº ninguno .
CAPÍTULO VI.
Sentencia de Holofe'
rnes contra A chíor a l cu a l acogen los
israelitas e'
invocan estos el auxilio de Dios.
1 Así que acabaron ellºs de hablar , Holofernesenfurecidº sºbremanera dijo a Achíºr2 Ya que has hecho de profeta ,
dic¡endonºs
que el pueblo de Isra él es defendidº pºr su Diºs
para hacerte ver que no hay º tro dios fuera deNabuchodonosor ;3 despues que lºs habremos pasado a cuch illo
a todos ellºs , cºmº si fu esen u n sºlo hombre ,
entónces perecerás tú tamb ien al fi lº de la espadade lºs asyriº s y tºdº Israél será enteramenteextermidadº cºntigo ; —4
4 y sabrás por experiencia que Nabuchodonosores el señºr de toda la t ierra . Entónces la espada
de m is sºldadºs a travesará tu costadº , y caerástraspasadº entre lºs heridos de Israél, sin poder
ya respirar mas pereciendo cºn ellºs.5 Ahora bien si tú t ienes pº r c ierta tu prote
cía nº mudes el color del rºstrº y esa pal idez
que cubre tu semblante échala lejos de t í si cre
es qu e nº tendrán efectº estas palabras m ias.6 Mas para que sepas que has de sufrir junta
1 6 6 L IBRO DE JUDITH .
bía mandadº entregar a lºs israeli tas con el fin
de hacerle perecer a fuerza de var iºs'
suplicioslu eg º que estos fuesen vencidos pºr haber dichoa Holof ernes El Diºs del c ielº es el defensor de
lºs h ij ºs de Israel .— 1 4 Declaradas todas estas cosas pºr Achíor
todº elpueblº se pºstró en t ierra sobre su rºstro ,
adorandº a l Senºr, y cºn gem idºs y llantº uni
versa l derramaron unánim es sus plegarias anteel Senor,1 5 dic iendo Señºr Dios del cielº y de
&
la t ierra m ira la soberb ia de …estos y vuelve—los ºjºsa nuestra humilla cion y considera el semblante,ó la situa cion de tus santºs y haz ver qu e nº
desamparas a lºs que cºnfían en t í ; y que abatesa lºs qu e presumen de si m ismos y se j actan desu poder.
1 6 Lueg º que cesó el llantº y cºnclu ida quefue la ºrac iºn del pueblo , que duró
—todo el dia ,
consolaron Ach iº r
1 7 dic iendº El Dios de nuestros padres cuyº
poder has publ icado ese m ism º trocará tu '
suer tede tal manera que veas t ú antes la ru ina de lºsenem ig os.
1 8 Mas cuandº el Senor nuestro Dios hub iereasí pu esto en libertad a sus siervºs ,
'
sea
'
él tamb ien tu Dios en m edio de nºsotrºs para que del
Estº es, de tu pueblº santiñcadº . Vé ase S antº .
CAP ÍTULO vu . 1 6 7
mºdº que m ejor t e parezca ,m ºros cºn tºdºs los
tuyos e n nu estra compañ ía .
1 9 EntóncesOzias,despedida la junta , le hºspe
dé en su casa y le dió u na g ran cena .
20 A la cual conv idados tºdºs lº s Ancianos ,
de5pu es de haber ayunado t ºdº el dia tºmarºnjuntºs su alimentº .2 1 Despu es fue convºcado tºdo el pueblº y
pasarºn en ºraci ºn toda la noche dentro de la
iglesia , pidiendº sºcºrrº al Dios de Israél.
CAPÍTULÓ vn.
Holofe'
rnes pone sitio B ethu lia y cor ta el acueducto los
de B ethulia apretados por la sed qu ieren rendirse ; mas
ruegos de Ozías una de susprincipes, esperan cinco di as.
1 Al dia sigu iente Holofernes mandó a sus tro
pas que avanzasen cºntra Bethu lia .
2 Componían un ejérc itº de c ientº y viente milsºldadºs de infantería y ve inte y dos m il de caballería sin cºntar lº s qu e hab ia hech º alistar deentre los cau tivºs y tºda la juventud que se ha
bía llevadº por fueza de las prºvincias y ciudades.3 Tºdos aun t iempo se pusierºn a puntº de pe
lear cºntra lºs israel itas y avanzarou pºr la ladera del mºnte hasta la altura que dºm ina sobre
1 La caballeria de Holofernes habia tenidº el aumentode diez mil caballos de lºs asyrios.
1 6 8 L IBRO DE JUD ITH .
D º tba in desde el lugar llam adº Belma hastaChélm ºn si tuadº en frente de Esdrelon.
4 Mas los h ijºs de Israél viendº aquel inmenso
g entíº ,pºstráronse en t ierra ,echandº ceniza sobresu s cabezas , rogandº u nánimes al Diºs de Israél
que mostrase su m isericordia para cºn su pu eblº ;5 y tºmandº lasarmaspa ra pelea r se apºstarºn
en lºs parag es pº r dºnde se entra en u n senderºestrecho en m ediº de lºs montes ¿ y lºs estaban
guardandº de dia y de nºche.
6 Holofernes pºr su parte , m ientras andaba
reg istrandº los alrededºres observó que la fuent e que cºrría dentro de la c iudad , venia pº r un
acueduc tº qu e tenian fuera ácia el Mediºdía yasí mandó cortarle .
7 Quedaban nº obstante apoca distancia de lºsmuros algunºs pequeñ os manant ia les de dºndese veia que iba n a sacar a escºndidas un poco de
agua mas para aliv iar la sed que para apagarla .
8 Perº lº s amm ºnitas y los moab i tes fuerºn ydijerºn aHolofe
'
rnes : Lº s h ij ºs de Israél nº ponen su confianza en sus lanzas ni en sus flechas
sino que su defensa y fort ifi caci ºnes sºn lºs mºntes y los collados escarpadºs.9 Para qu e puedas pu es vencerlos sin venir a
las manºs pºn guardias en lºs manantiales afin
de que no cºjan agua de ellºs y a sí los ma tarássin sacar la espada ó a lº menºs apu rados de la
sed entregarán su ciudad que pºr estar si tuadaen lºs montes creen inexpugnable .
1 70 LIBRO DE JUDITH .
para que entregu e is luegº la c iudad en pºder delejérci to de Holofernes y acábese en breve al fi lºde la espada nuestrº penar que se prolºnga masy mas con el ardºr de la sed.
1 8 Así que dijeron estº prorumpnº tºdº el
cºncursº en grandes llantos y alaridºs ; y pºr es
pacio de muchas horas estuvieron clamando aDiosa una voz y diciendº1 9 Hem ºs pecado nosºtrºs y nuestrºs padres
hemos sidº ma lºs , hem ºs cºmet idº m il maldades.20 Tú S eñor , pues eres piadºsº ten m iseri
cordia de nºsºtros ó a lo ménos cast iga tú m ismºnuestros delitºs mas nº qu ieras abandºnar en
pºder de un pueblº que nº te cºnoce a lºs que
t e honran g reconocen por su D ios ;
2 1 nº sea que digan las naciºnes ¿ Dónde estáel Diºs de estos ?22 Y de5pu es qu e fa tig ados de tantº clamar y
llºrar quedaron en silencio2 3 levantándºse Ozias bañadº en lág rimas dijº
Tened buen ánim º hermanºs m ios y esperemºsaun durante cincº dias la m isericordia del Señºr24 que qu izá aplacará su enºj º y hará bri llar
la g lºria de su santo Nombre .
25 Mas si pasados los cincº días no viene nin
gun socorrº harémºs lo que habeis dicho.
CAPÍTULO VI I I .
Judi th amonesta y anima a'
los Ancianos de B ethulia , los
exhorta a'
que incu lquen a l pueblo la pac iencia . Les en
carg a que rueguen a'
D ios por ella sin pretender saber el
design io que tiene.
1 Llegarºn estas palabras a oídºs de la viudaJudith ; la cua l era hij a de Mera ri h ijº de Idºxh ijo de Jºseph h ij º de Ozia s h ijo de Ela i h ijode Jamnºr h ijº de Gedeon h ijo de Raphaimh ij º de Ach itºb h ij º de Melch ias h ijo de Enan,h ij º de N athanías h ij º de Salatiel h ij º de
Simeon h ij º de Ruben2 y fue su m aridº Mana sses que muri º en los
dias de la siega de las cebadas ;3 pu es m ientras iba dandº priesa a los que ata
ban lºs haces en el campº cayó u n bºchornºsºbre su cabeza del que v inº a morir en Bethul iasu pa tria dºnde fue sepultadº cºn sus padres.
4 Tres añºs y medio eran ya pasadºs desde
que Judith hab ia qu edadº v iuda de Manassés
5 y en lo mas alto de su casa se hab ia hech º
1 En el textº griego en lugar de R uben se lee Isra él, v ias
Iapa3'
A , estº es , Ja cºb de quien era hijo Simeon. Lo m ismº
se ve en el te xtº syriacº ; y asi pa rece que debe lee rse ; ylº denota Judith llamando padre suyo al patriarca Szmeonen el capítulo sigu iente v . 2 . Otros creen q ue el Sm:eon de
que se habla , nº era el hijº de Jacºb, sino º tro varºn ilustre ,descendiente de Ruben.
1 72 m enº DE JUD ITE .
una vivienda separada donde estaba recºg ida cºn
sus criadas6 y cenida de un ciliciº '
ayunaba tºdºs lºsdias de su vida menos lº s sábadºs y noviluniosy otras fest ividades de la casa de Israél .7 Era Judith hermosa en extrem º y habíale
dejadº su m arido muchas riquezas y numerosa
fam ilia y pºsesiºnes llenas de vacadas y de re
banºs de ºvejas8 y tºdºs tenían de ella un grandísimo
"
conceptº porqu e era muy temerºsa de Dios ni hab iaqu ien hablase la mas m ínima palabra en disfavorsuyo.
9 Esta pues cuando entendi ó qu e Ozias había
prºmetidº que pasadºs cincº dias entregaría la
c iudad env ió a l lamar a los ancianos Chábri yChármi
1 0 los cuales vinierºn a ella , y les dijº Qu'
é
demanda es esa en que ha consent idº Ozías deentregar la c iudad 5. lºs asyrios , si dentrº de'
cinc º dias nº teneis Sºcºrrº ?
1 1 ¿Y qu ién sois vosotros , que as í tenta is al
S eñor ?
1 2 N º es ese el medi º de atraer su m isericor
dia ; an tes b ien lo es de prºvºcar su ira y encen
'der su furor.
1 3 Vºsºtros habeis fij adº plazo a la m isericº r
l sacº de penitencia .Véase S aco.
1 74 LIBRO DE JUD ITH.
Dios, y está de vºsºtros pendiente su alma, alen
tad con vuestraspalabras sus cºrazºnes, representándoles cºm º nu estrºs padres fueron tentados ,para qu e se v iese si de veras honraban su Dios.
22 Deben acºrdarse cómº fue tentadº nuestro
padre Abraham , y cómo de5pues de prºbadº con
muchas tribu laciones , lleg ó a ser el am igo de
Diºs.2 3 Así Isaac , así Jacºb , así Mºysés y tºdos lº s
que agradaron a Diºs, pasarºn pº r muchas tribulaciones, m anteniéndose siempre fi eles.
24 Al cºntrario , aquel los que nº su frieron lastentaciones con temor del Senor , sinº que ma
nifestaron su impaciencia , y prorumpierºn en ia
ju riºsas murmu raciºnes contra el Senºr ,2 5 fueron exterm inados por el ángel
“extermi
nador , y perecieron mordidos de las serpientes.
26 Por tantº no nos desfogu emos con queja s ymurmura ciones por lºs trabaj ºs que padecemos ;
2 7 antes b ien , cºnsiderandº qu e estos cast igosson toda vía menºres que nuestros pecadºs, creamos que los azotes del Senºr, con que , cºmº es
clavos , sºm ºs cºrreg idºs, nº s han venidº para eu
mienda nu estra, y nº para nuestra perdiciºn.
28 A esto le dijerºn Ozías y los Anc ianºs : Todº lo que has dichº , es mucha verdad y nº haycosa que repreh ender en cuantº has h abladº .
N úm . XI . v . XIV.v. 12.— I . Cor.
X. v . 10.
CAPÍTULO ¡X . 1 75
29 Ahºra , pues , ruega pº r nºsotrºs , pu esto
que eres una muger santa y temerºsa de Diºs.
3 0 Respºndióles Judith : Así cºmº cºnºceisser de Diºs lº que acabº de decir ,3 1 así sabréis pºr experiencia qu e es de Diºs
lº qu e tengo determ inadº ej ecu tar y entretanto
haced ºracion a Diºs para qu e realice m i designi º .
3 2 Vosotros esta nºche estaréis la pu erta dela ciudad , y yº saldré fuera cºn m i dºncella . Yorad al Señor ,
5. fin de que dentrº de lº s cincºdias que vºsºtros dij isteis, vuelva benigno lºs ºj ºsácia su pu eblº de Israél .3 3 Mas no qu ierº que pretenda is indagar lº
que vºy a hacer ; y hasta qu e vuelva yo a av isarº s, nº se haga otra cºsa , sinº ºrar por m i a Diºsnuestrº Senºr.
3 4 Díjºle Ozías príncipe de Judá Vete en paz ,y el Senºr sea cºntigo para vengarnos de nu estrosenem igos. Cºn estº , despidiéndose , se retirarºn .
CAPÍTULO IX.
Oracion fervorosa deJudith para a lcanzar la sa lvacion de
su pueblo y aba tir al orgu llosoHolofe'
rnes.
1 Ret irados qu e fuerºn estºs, Judi th entró en
su ora toriº , y v ist iéndose de c ilicio , esparci ó cenizasºbre su cabeza
, y postrada ante elSenºr , clamaba
e'
l diciendº2 Señor Diºs de mi padre Simeon, á qu ien pu
“
1 76 L IBRO DE JUDITH .
sisto la espada en las manos para castigar a qué llºsextrangerºs que por una i nfame pasion v iº larºn ydesfloraron una v irgen, llenándola de afrenta
3 por cuyº mot ivo h iciste que susma geres fues en rºbadas, y cau t ivadas sus h ijas ; y dividistetodos los despºj ºs entre tus siervos que ardieronen ºzelº de tu honºr socorre, te suplicº , oh S eñor Diºs miº , aesta viuda º
.
4 Puestº que tú eres el que obraste antigua(mente aquellas coSas estupendas, y tienes resue lto.ejecu tar ºtras despues a su t iempo ; habi éndºseh echº s iempre lo que h as.qu erido
5 pues todos tus caminºs están aparejados desd e la e ternidad , y has fundado tus ju iciºs en tu
infa lible prºvidencia .
6 Vuelve pues ahora la vista sºbre el .campa
mentº de lºs asyriºs , com º te dignaste en º traºcasi ºn vºlverla sºbre el de los egypciºs, cu andºcorrían sus trºpas en pos de tus siervºs, confiandºen
“
sus carros armados, y en su caba llería, y en la
muchedumbre de sus guerreros.
7 Pero tú tendiste la vista sobre su campamen
to, y qu edarºn envueltos en t inieblas
l Alaba Judith el zelo de Simeon, y la permision de D iosen el castigo de lºs violadores de D ina ; pero nº lºs excesos á que arrebató á Simeon su furºr : excesº s que sir
vieron de instrumento para el justo c astigo que tºmó D iosde lº s sichimitas .Véase Genes. XXXIV. v . 25 . y s ig .
2 .Que pone en tí toda su confianza .
1 78 u enº DE JUDITH .
1 7 Oh Dios de los c ielºs, criador de las aguas,y señor de tºdas las cria turas, ºye benignº estam iserable que recurre t i
, y lº espera tºdo de t um isericºrdia .
1 8 Acuérda te , Señºr, de tu a l ianza,y ponme
tú las pa labras en la bºca , y fort ifi ca m i cºrazonen esta empresa ; á fin de que tu Templº se man
tenga siempre cºnsagradº a tu culto ,
1 9 y reconozcan las naciºnes todas que tú eres
el Dios, y que nº hay otrº fuera de t í .
CAPÍTULO X.
Judith, vestida de sus mas preciosas galas, pasa a'
los reales
deHolofe'
rnes. Espresentada por las centinelas avanza
das a'
este, quien a l pu nto quedó prendado de su hermo
sara .
1 Acabado qu e hubo de clamar al Señor, levant óse del lugar en que estaba postrada delante delSeñor.2 Y llamó a una doncella suya y baj andº del
ora tor io su hab i tac ion se qu i tó el ciliciº y desnudó se de los vestidºs de viuda ,
3 y lavó su cuerpº ,y ungióse cºn ungu ento
prec iºsº y repartió en trenzas el cabellº de su
cabeza ,sºbre la cua l se pusº una rzquísim a cºña
bonetitlo ; y a tavióse cºn sus vest idºs de galacalzóse sus sandalias púsose lºs brazaletes y
1 Vé ase l ra .
CAP ÍTULO x . 1 79
las manillas y lº s zarcillos y las sort ijas sin
ºmi tir adºrno ningunº .
4 Añadióle ademas el Señºr nueva belleza
pºrque toda esta cºmpºstura nº prºvenía de lasciva pasion sinº de un fin sant º ; y por tanto el
Señºr dió mayºr realce a su hermosura de suerte
que t'
i lºs oj ºs de tºdºs parecia de una incºmpa
rable belleza .
5 Hizº llevar pº r su criada u na botella de vino,y una redoma de ace ite y trig º tºstadº é h ig ºssecºs y panes y qu esº y marchó con ella .
6 Al llegar á la puerta de la ciudad hallaroná Ozias y a lºs Ancianºs de la ciudad
, que la
estaban ag uardandº .
7 Los cuales así que la vieron quedaron en
extremo asºmbrados de su hermºsura ;8 perº sinpreguntarlepalabra la dejaron pasar
diciendº El Diºs de nu estrºs padres te de'
su
g racia y con su virtud esfuerze todºs lºs designios de tu cºrazon , para que Jerusalem se
glorie de t í y sea colºcado tu nºmbre en el nú
m ero de lº s santºs y ju stºs.
9 Y todºs lº s que all í estaban dijerºn a una
vºz : ¡Así sea ! así sea !
1 0 Judith emperº orando al Señºr ,sal io fuera
de las pu ertas con su doncella .
1 1 Y bajandº por el mºnte casi al rayar deldia , saliérºnle al encuentrº las cent inelas de losasyriºs y detuviérºnla diciendº ¿ De dóndevienes y a dónde vas ?
1 80 menº DE JUDITH .
1 2 Soy una de las h ij as de los hebreºs res
pondió y h e hu ido de ellºs pºrque sé qu e h an
de ser presa de vu estras manos pº r cuanto m e
nº spreciandoos nº han qu eridº entregarse vo
luntariamente y cºn estº ser tra tadºs por vº sotros cºn m isericordia
º
1 3 Por cuyº motivº pensé y dije para cºnm igoIré a presentarme al prínc ipe Holofernes para
descubrirle los secretos de los h ebreºs y darle/
un
mediº para sorprenderlos sin perder ni un hombresiqu iera del ej érc ito.
1 4 Así que ºyerºn aquellºs. sºldadºs sus palabras quedaron cºntemplandº su cara y se les
leia en lº s ºj ºs el pasmo t an encantados estabande su ra ra belleza .
1 5 Y le dij erºn Has salvado tu v ida cºn ese
designi º de venir presentarte a nu estrº prínezpe
g senºr ;1 6 pues ten pº r ciertº que al comparecer de
Tomadas á la letra estas palabras y o tras , que se leen
dichas pºrJudith en lºs capitulº s sigu ientes, parece que nºpueden excusarse de ficc iºn mentira . En tal c asº estahubiera sidº de Judith que pudo equivº cadamente creerla
licita en tan apuradº lance y de Diº s solamente el designiode la empresa . Perº como Judith pidió aD ios que pusieseen su corazon la spa la bra s, parece mas sencillo y razºnable
c reer q ue Judith habló misteriº samente cºmº Jecob cuando
respondió á Isaac Yo soy tu h ijo mayºr . Gen. XXVII .
v . 19. Y es menor inconveniente cºnfesar que nº alcanza
mº s el sentidº profé ticº de ciertas expresiºnes q ue atribu ir á una tan santa matrºna un tejido de fi cciones .
1 82 LIBRO DE SUD ITH .
y destierra de tu corazºn todo temor ; pºrque yºjamas he m altra tado nadie que haya queridº su
jetarse al rey Nabu chódºnº sº r.
2 Que si tu pu eblº nº me hub iese despreciado nº hub iera empunado m i lanza contra él.3 Mas ahºra dime : ¿ por qué causa los has
abandonadº a ellºs, y resueltº venirte entre nºs
otros4 Respºndw le Judi th Atiende á las palabras
de tu sierva ; porque si sigu ieres los consejos detu esclava el Señºr dará cumpl im iento a tu em
presa .
5 Viva N abucbódºnºsor rey de la t ierra , yv iva su pºder, que reside en t i para castigar a todos lºs que van erradºs : pues nº sºlam ente lºs
h ºmbres pºr tu valºr le sirven sino qu e hasta lasbest ias del campº le ºbedecen.
6 Porqu e la prudencia de tu animo es celebra
da en tºdas las nac iºnes y por t ºdº el orbe se
sabe que tú sºlo eres el buenº y el poderºsº en
t ºdo su reinº y en t ºdas las prºvinc ias es ala
bada tu pericia m ilitar.
7 Ni se ignºra lº que habló Achiºr ni menos
lº que tú has dispuesto acerca de su persºna .
8 Lo c iertº es que nu estrº Dios está tan indignadº pºr nuestras maldades, que ha enviadº adecir al pueblo por m ediº de sus profetas que
le abandona en pena de sus pecadºs.9 Y comº lºs h ijos de Israél saben que t ienen
ofendidº á su Diºs están temblando de t í.
CAP ÍTULO xr. 1 83
10 Ademas de estº la hambre los acosa y faltº s de agua están ya comº m uertºs.1 1 Por lº cual han resultº matar sus best ias
para beberse la sangre
1 2 Asim ism º las cº sas consagradas al Señºr
Dios suyº que les mandó Dios nº tocaran cº
m o trig º vinº y ace ite han pensadº valerse de
ellas y qu ieren cºnsum irlas ,aunqu e no debian
tocarlas ni aun cºn las m anos ; y asi siendo tal su
prºceder, nº hay duda que serán ab andºnadºs deD ios y que perecerán.
1 3 LO que cºnociendº“yº
sierva tuya hu í de
ellos y el S enº r m e ha mandadº darte avisº de
todº lo dicho1 4 pu es esta tu sierva adº ra a Dios , aun ahora
que está en t u poder ; y así saldrá tu sierva f ueraa hacer oraciºn a Diºs
1 Cºntra la prohibiciºn de Diº s . Genes. IX . v . 4 .— Lev .
XVI I . v . 10. Todº lo qu e sigue ,tºmadº a la letra , parece
q ue no deja lugar para excusar á Judi th de ficc ion ó mentira . Y si no se toman sus expresiºnes en sentidº figuradº ó
profe'
tico, como hizº el antiquísimo a utºr de las Constituciº
nes apostólicas lib. XVII c 2, y va ri os Padres , diremº s
con santoTºmas que debe ser alabada Judith , nº por habercon falsas palabras inducido aerror Holofernes ; sinº por
la gran caridad con que se movió aprºcurar la salva c iº n de
su pueblo , destituido ya de tºda espera nz a de humano sº
corrº , y ápuntº de abandona rse en pºder de un c ruel é im
pío t iranº ó, como dice S . Ambrosiº , pºr haber libradº la s
v irg enes puras , la s respeta ble s viudas y las caslas mah o
nasde ser victimas de una ba'
i bara insolencia.
1 84 LIBR O D E JUD ITH .
1 5 el cual m e dirá cuando querrá cast igarlos
pºr su pecado, y yº vendrá a avisártelº de su er
t e que yº m isma t e cºnducirá por mediº de Je
rusalem y verás en tu presencia a tºdº el pu e
blo de Israél comº ºvejas sin pastºr, sin que ni
u n perrº siqu iera ladre cºntra t í1 6 puestº qu e t ºdo lº dichº , me ha sido revela
do por la prºvidenc ia de Diºs ;1 7 el cual indignado contra ellºs , me ha en
viado para anunciarte estas cºsas.1 8 d o este discurso agradó en extremo á HO
lº fe'
rnes y á sus cortesanos y maravillados de lasabiduría de Judith
,decíanse unºs a ºtrºs
1 9 No hay en elmundo muger semejante a estaen la gentileza , en la hermosura de rºstrº , ni enel hablar discretamente.
20 En li n Holofernes le dijº B ien ha hechºDiºs, que te ha enviadº delante de ese pu eblº ,
para que le pºngas'
en nu estras manºs2 1 y pues tu prºmesa es tan aprec iable , si tu
Diºs me la cumple será tambien él m i D iºs y túserás grande en la casa de Nabuchodonosor y celebrado tu nombre pºr tºdº el ºrbe .
"
El texto griegº dice Ka i es ¡mi pi as fr'
ii'
s lov
Ja u'
at5, sw ; ff'
5'
¿M eir cirr5'
va v'ri leps a a h'
ñ'
pc Y te conducirá
por medio de la Judea hasta llegar a lF rente deJerusalem.
1 86 L IBRO DE JUD ITH .
thulia , y antes de ora r se lavaba en una fuente deag ua .
8 Y al vºlver º raba al Senor Diºs de Israél,
para que dirig iese sus pasºs para lºgrar la l ibertad de su pu eblº .
9 Y volviéndºse á su pabellon purificada per
manecia allí hasta que al anochecer tomaba su ali
m entº .
1 0 A los cuatrº dias celebró Holofernes una
cena 6 convite cºn sus dom ést icos y dij º Vagao ,
su eun'
uco : Anda y persuade a esa hebrea que desu vºluntad se resuelva á cohabi tar cºnm igº .1 1 Pºrque es cºsa vergºnzosa entre asyrios
que una muger se burlo de un hºmbre lograndºsalir l ibre de sus m anºs.
12 Entónces Vagao fue a donde estaba Judith"
,
y le dijº : Nº tengas reparº Oh h ermosa dama
de venir a casa de m i senor para ser hºnrada de
él y cºm er en su compañ ía , y beber vino y ale
grarte.
1 3 Respondw le Judith : ¿ Quien sºy yº para
que ose cºntradecir á m i señºr1 4 Haré todº lº qu e él g uste y mejºr le parez
ca y cuantº sea de su agradº eso será para m ilº mej ºr en todº s lº s dias de m i vida º
.
l Cara , manos y pies , segun rito ó cºstumbre .
2 La respuesta de Judith es puramente un respetuº
so cumplimientº al tan gran persºnage ; en el cual aparentóque nada sºspechaba de malº ; mirandº el convite comº
CAP ÍTULO x… . 1 87
1 5 Levantóse pues , yladºrnándºse con todassus galas entró apresentarse delante de él.1 6 Conmovióse el cºrazºn de Holofernes a si
que la vi ó porqu e ardía en deseºs de poseerla
1 7 y díjole : Bebe ah ºra , y pºnte a comer
alegremente pºrqu e me h as caidº en gracia .
1 8 Cº ntestóle Judith : Beberé ºh señºr , pu es
que recibº yo en este día mayor glºria qu e en todos
'
los demas de m i v ida .
1 9 Tom ó de5pu es de lº que su dºncella le había dispuestº y comió y bebió de el lo en su pre
sencia .
20 Pº r su causa rebosaba Holofernes de cº n
tentº : el cual beb ió v inº sin m edida m as de lo
que nunca en su vida había beb ido.
CAPÍTULO X… .
Judith , es tando embriagadoHoloférnes , le cºrta la cabeza ,
cºn la cua lvuelve triunfante a'
B ethulia ,y deja a sombrado
A chíor.
1 Haciéndºse ya ta rde , ret irárºnse prontamen
t e lº s criadºs de Holº férnes su s alºjam ientºs, yVag ao cerró la puert a de la cámara 6 gabine te ,
y se fue.
2 Es de advert ir que tºdºs estaban tomados del
Vinº .
un medi º que le pi eparaba Diº s pa ra cumplir su arriesga
do designio.
1 88 L IBRO DE JUD ITH .
3 Quedó pues Judíth sºla en el gab inete .
4 Y Holofernes estaba tendidº en la cama, durm iendo prºfundamente a causa de su extraºrdi
naria embriaguez.
5 Entónces dijo Judith á su doncella , que es
tuviese fuera en observacion,a la puerta de la
cámara.6 Y púsose Judith en pie delante de la cama,
y orandº con lágrimas, y mºviendº apenas los la
b iºs,7 dijº Dame va lor , ºh Senºr Dios de Israel ,
y favorece en este trance la empresa de m is ma
nos, para que sea por t í ensalzada , cºmº lº t ienes
prºmet idº , tu c iudad de Jerusalem ; y ej ecu te yoel designio que h e fºrmadº , cºntandº con tu asistencia para llevarle a cabº .
8 Dicho estº se arrimó al pilar que estaba a lacabecera de la cama de Holofernes, y desató el alfange que cºlgaba de él,
9 y hab iéndole desenva inado, asió Hºlº fér
nes por lºs cabellºs de la cabeza, y dij º SenºrDios m io, dame valºr en este momentº1 0 y dióle dºs golpes en la cerviz , y cºrtóle
la cabeza , y desprendiendo de lºspilares el cort inage volcó al suelº su cadáver hechº un trºnco.
1 1 De a ll í a pºcº sal ió y entreg ó la cabeza deHolofernes á su criada, mandándole que la met ieseen su talego.
0 una parte de é l"
1 90 L IBRO DE JUD ITH .
20 Y os juro por el m ismo Señºr que su áng elme ha gu ardadº , así al ir de aqu í
, cºmo estandoallí
,y al volver acá ni ha perm it idº el Senºr qu e
yº su sierva fuese violada ; sinº que m e ha res
t ituidº a vosºtrºs sin mancha de pecadº , colmadade g ºzo al ver que m i D ios qu eda victºriºsº , que
yo he me escapado , y qu e vºsºtrºs qu eda is l ibert ados.
2 1 Alabadlé todº s por su bondad, y pº rque es
eterna su m isericordia .
22 Entónces todos, adºrandº al Senor, dijerºna Judith : El Señºr ha derramado sobre t í sus
bendic iºnes, cºmunicándº te su pºder ; pu es pºr
medi º de t í ha aniqu iladº :'
i nuestrºs enem ig ºs.2 3 En especial Ozias , cabeza del pueblº de ls
raél, le dij º Bendita eres del Señºr Diºs altísi
m º tú,Oh h ija m ia , sºbre todas las mugeres de la
t ierra .
2 4 Bendito sea el Señºr criador del cielo y dela t ierra que dirig i ó tu m anº para cortar la cabezadel caudillo de nuestrºs enem igºs2 5 pºrque h oy ha hecho tan célebre tu nombre ,
que nº cesarán jamás de publicar tus a labanzascuant ºs conservaren en lº s siglºs venideros la m e
m oría de lº s prodig ios del S eñº r ; pu es nº has
tem idº exponer tu v ida pºr tu pu eblº v iendo lasangustias y la tribulac iºn de t u g ente sino q ue
has acudidº a nuestrº Dios para impedir su ru ina .
26 A lº que respondió todº elpueblº Así sea !
así sea !
CAP ÍTULO n v . 1 9 1
27 Despues llamadº Ach ior cºmpareció ydíjole Judi th El Diºs de Israél de qu ien tú t est ifi caste qu e sabe tom ar venganza de su s enem igos,él m ism º ha cortadº esta noch e pº r m i mano la
cabeza del ca ud illo de todºs los incrédulºs.28 Ypara que conºzcas la verdad de lo que dig º ,
m ira la cabeza de Holofernes , el qu e con su º r»
gullosº despreci º vílípendió al Dios de Israél, y teamenazó con la muerte diciendo Cau tivado quehaya yº al pu eblo de Israél mandaré a travesarteel costadº cºn la espada .
29 Mas Ach iº r al m irar la cabeza de Hºlº férnes, sobrecog ido de pavºr cayó sobre su rostroen t ierra y quedó sin sentidº .3 0 Perº luego que recobrando el alientº volvw
en si, se arroj ó á lºs piesde Judith , y adºrándola ,
3 1 Bendita tú eres de tu Dios en todos lºs tabernáculºs ó poster idad de Jacºb pues en todaslas naciones que oyeren mentar tu nºmbre será
g lorificadº pºr causa de t í el Diºs de Israél.
CAPÍTULO XIV.
Cuelgan los judios la cabeza de Holoférnes en los muros deB ethulia y se arrojan sobre los asyrios que hallando
muerto Holofernes quedan poseídos de un terror pa'
nico.
1 Entónces Judi th dijo a tºdo el puebl º Escuchadme hermanºs m íos :
192 L IBRO DE JUDITH .
colgad esa cabeza en lº alto de nuestrºsmurºs ;2 y así que apunte el sºl tºme cada unº sus
armas y salid cºn gran ru ido no para descender
rea lmente abajº sinº aparentando que vais a acº
m eterlºs.3 Al mºmentº irán las avanzadas despertar a
su cºmandante para el cºmbate .
4 Y cuando lºs capi tanes cºrran al pabellon deHolofernes y hallen a este sin cabeza revolcadoen su prºpia sangre , quedarán pose ídºs de pavor.
5 Vºsºtros empero advirt iendº que huyen cºr
red a su alcance sin ningun temor , pºrque el Se
nºr hará qu e los holleís con vu est rºs pies.6 Entretanto Achíºr, viendº elprºdig iº que ºbró
Dios a favºr de Israél abandonados los ritºs g en
t ílicos creyó en Dios y círcuncídóse y quedóincorpºradº
'
en el pueblo de Israél comº lº estátoda su descendencia hasta hºy dia.
7 Así pues que amaneció , cºlgarºn la cabeza
de Holofernes en lº a lto de los murºs y cogiemlc
Cada cual sus armas salierºn f uera cºn grande
estru endo y algaz ara .
8 Al ver esto las avanzadas cºrrieron al pabe
liºn de Holofernes.9 Los que estaban allí de gua rdia acercándºse a
la pu erta de la cámara hacian ru ido para despertarle prºcurandº adrede interrumpirle el sueñºa fin de que sin ser llamadº se despertase cºn el
ru idº
1 94 L IBRO DE JUD ITH .
de ellºs un excesivo temºr y temb lºr, y una gran
disíma perturbaciºn de ánimº .
1 8 Y m ovíóse luegº una gri tería espantºsa pºrtºdº el campamentº .
CAPÍTULO XV.
E l ejércitode los asyrios huye de los hebreos, abandona'
ndolo
todo en poder de estos . E lpontífice y todo el pueblo llenan de bendiciones á Judith .
1 Así que supº todo el ejerc itº que Holoférneshab ia sidº deg ºlladº perdierºn tºdos el seso
'
,y
qu edarºn sin saber qué hacerse : y ag i tados desolº el terrºr y el m iedº , nº hallarºn ºtrº remedio
2
que la fuga
2 pºr manera que ninguno consultaba ni siquzera cºn su companerº , sinº que cab izbaj os, aban
donándº lº tºdº , se daban priesa escapar de los
hebreos , que º ían venir armados cºntra ellº s , ya hu ir por las sondas de lºs campºs y veredas delos colladós.
3 Víe'
ndolºs pues hu ir lºs israel itas sigu ierºnsu alcance . Y así bajarondel monte tºcandº las
trompetas, y dandº grandes gr i tos en pºs de ellºs.
4 Y comº los asyriºs iban desparramados , huyendo precipi tadamente los israel i tas , fºrmadosen buen órden, lospersegu ían destrºzandº cuan;
t ºs encºntraban.
5 Al m ismº t iempo Ozias despachó mensagerºsa tºdas las ciudades y prºvincias de Israél
CAP ÍTULO xv . 1 95
6 con lº que de tºdas las provínciasy c iudadessalió armada en pos de los enem igos la ju ventudmas escog ida qu e lº s fue persigu iendo y acu
t lllll& 11 d0 hasta lleg ar a los últimos térm inos del
pa is.7 Entretantº los vecinos qu e qu edaron en Be
thulia , entrarºn en el campamentº de los asyriºs,
y cog ieron lº s despºjºs que estos abandonarºn al
h u ir, de que volv ieron b ien cargados.
8 Asim ismº lºs qu e victºriosos del enem igºreg resarºn a Bethulia ,
trajeron consigº tºdº lº
que h ab ían t ºmado lºs asyrios en tanta abun
danciu qu e nº pºdían cºntarse lº s g anados y best ias , y las alhajas ; y así es qu e tºdºs quedaron ricºs cºn este bº tín desde el m enor hasta elmayor.
— 9 En seg u ida Jºacim el Sum º pºntífice vino deJerusalem Bethu l ia cºn todos sus Ancianºs ósenadores para ver Judith ;1 0 y hab iendº salido ella a recibirle tºdºs a
u na vºz la bendij eron, diciendo : Tú eres la g lº
ría de Jerusalem tú la alegría de Israél tú lahonra de nu estra nacion .
1 1 Pº rqu e te has pºrtadº cº n varonil esfuerzº ,y has tenidº un cºrazon constante ; pºrqu e has
amado la cast idad y no has cºnºc ido o trº varon
que a tu difunto ma ridº pºr estº tamb ien la m a
nº del Señor te ha confortado y por lº m ismºserás bendita para siempre .
1 2 A lo que respondió tºdº el pueblo : , Así
sea ! así sea
1 96 L IBRO DE JUD ITH .
1 3 Apenas bastarºn tre inta dias para que el
pueblº de Israél acabase de recºger los despojosde los asyriºs.
1 4 Perº todas las cºsas qu e se conocio haber
sido prºpias de Holofernes , así ºrº cºmo plata ,
y vest idºs, y pedrería , y tºda suerte de muebles,se las dieron Judith tºdo se lº entregó el pueblo.
1 5 Y todos, así hºmbres comº mugeres, doncellas, y j óvenes, estaban llenos de reg ºcijo, cantando al sºn de órganºs y de cí taras.
CAPÍTULO XVI.
Cántico de Judith en accion de graci as por la victoria. E
pueblo va Jerusalem ofrecer holocaustos. Muere Ju
dith despi a s de una dichosa vejez.
1 Entónces Judith cantó al Señor este cánticºdiciendº2 Entonad las alabanzas del senor al son de
panderºs y címbalos ó sa lter ios : cantad en honorsuyo un nuevo g a rmonioso salmo , ensalzad ,
invocad su santo Nombre.
1 Los órganos de que se habla aqu i , y en º trºs muchºslugares de la Escri tura nº eran comº lºs que ahº ra se
usan en las iglesias . Eran instrumentos músicos, tal vezmuy semejantes á las sinfonías ó zilo
'
rganos que vemºs que
tocan algunos ciegos.
1 98 LIBRO DE JUDITH .
9 Pues se qu itó el trage de viuda y"
vist:ose de
gala para llenar de j úb ilº los a_jtig idos h ij ºs de
Israél.1 0 Ung iº su rºstrº cº n odorz
_
'
feros perfumes v
ajustó su s rizados cabellºs con la cºña bonetillo,
y púsºse un nuevº vest idº para enganarle con es
tos adornos.
1 1 Arrebatóle lºs ºjos con lo gra cioso de su cal
zado cau tivóle el cºrazon con la h erm º sura de su
rºstrº ; y cº rtóle la cabeza con su m ismº e.
1 2 Estremeciérºnse lospersas de su firmeza ylos medos de su osadía .
1 3 Entónces resonó en a laridºs el campamentºde lºs asyriº s cuandº m is pºbres conciudadanos
abrasados de sed se presentaron contra ellos.
1 4 Aunque h ijos de madres j óvenes acuchillarºn los a syrios y lºs m a tarºn sin resistencia
comº él muchachºs que huyen ; perec ierºn en la
batalla luegº qu e apareció el Senor m i Diºs.
1 5 Cantemos un h imno al Señºr cantémºsle
nuestrº D iº s un h imnº nuevº .
1 6 Oh Adona i Señºr m io tú eres el grande
y el muy g lºriºso pºr tu pºder , y nadie puedesºbrepujarte .
1 7 Obedézcante tºdas tus criaturas pu es fue
rºn hechas cºn un solº dec ir tuyº env iaste tu es
píritu y fueron criadas : ninguna puede resist ir ¿I,t u voz .
1 8 Los montes con las aguas que encierranº
,se
rán desqu iciados desde los cimientos derreti
CAP ÍTULO xv ¡ . 1 99
ránse las penas en tu presencia cºm º si fuesen
de cera .
1 9 Mas aquellos que t e temen serán g randesdelante de t í en tºdas las cosas.
20 Ay de la nacion qu e se levante contra m i
pueblº ! pº rqu e el Señor tºdopºderosº ejerceráen [ella su venganza ,y la visitará en el dia del
ju icio.
2 1 Enviaró fuegº y gu sanºs sobre sus carnes
para que se abrasen y su fran penas e ternas.— 22 De5pues de esto pasó todo el pu eblo cºn
segu ida la victºria r'
i. Jerusalem a [in de adoraral Señºr : inmediatamente qu e se puriñcarºn
º frecierºn todos holocaustos, y cumplieron sus vº
tºs y promesas.2 3 Y Judith efrec¡o pºr ana tem a de olvido
tºdas las armas g a rneses de Hºlº férnes qu e el
pueblº le hab ia dadº y aquel r ico cortínage ó mos
qu i tero que ella qu itó del lechº de aqu el .2 4 Entretanto el pueblº se entregaba al re
g ºcíjo a la v ista del Santu ariº , y por espaciº de
tres m eses se celebró cºn Judith el gozº de estav ictºria .
2 5 Pasados estºs dias, vºlw º se cada unº a su
casa y Judi th fue muy celebrada en Bethu lia , yera la m as esclarecida de todº el pa ís de I sraél.2 6 Porqu e a su valºr juntaba la castidad de
Suerte que de5pu es qu e fallec ió su m aridº Ma
l 0 voto de perpé tua memoria .
200 L IBRO DE JUDITH .
nassés, nº cºnºcm º trº varºn en toda su vida .
27 En lºs dias de fiesta salia en públ ico llenade g loria .
28 Mantúvose en la casa de su maridº hasta loscientº y cincº anos ; hab iendº dadº la l ibertad asu esclava ó doncella . Muri ó a l f in, y fue sepultada cºn su maridº en Bethu l ia29 hízole tºdº el pueblo las exequ ias por
espaciº de siete dias.3 0 Durante tºda su vida nº hubº qu ien turbaseIsraél , ni despu es de su muerte en muchºs
anºs.
3 1 El dia de la fi esta de esta victoria es seña
ladº pºr los h ebreºs entre los días'
Santºs, y lehonran los judíos desde aquel t iempº hasta el
p'
resenfe .
FIN DEL L IBRO DE JUDITH.
202 ADVERTENCIA .
m ismo libro , en donde se dice que Zlí a rdo
chéo escrib i ó estas cº sas etc.
A unque-
losjadios t ienen este librº en su
antiguo cánºn de los L ibros sagrados, no le
vemos en losprimeros ca tá logos de los L ibros
santos que tenian los crist ianos , ta l vez
por ha lla rse comprendida esta h istori a en los
li bros de E sdras . P ero g a en el año 566 le
vemos en el ca tá logo qu e reconoc ió el conc i lio
de L aodicea g c i tan el libro de ESTHER como
sagradº san Clemente de Roma g Cleme nte
de A lejandría que v ivieron m ucho antes
del conc i lio. S an Gero'
nimo tuvopor dudo
sos los se is ultimos capi tu los por no haber
los ha llado en el tex to hebreo de que se ser
v ia , g hasta S ix tº V . sigu ieron m uchos
ca tó licos esta ºpin ion. P ero el conc i liº de
Trento reconoc i ó por a u téntico todo el libro.
L os protestantes sº lamente adm i ten , como
san Gerónimo los nu eve capi tu los, g el dé
c imo hasta el verso 3 .
L a verdad de la h istori a de ESTHER está
bien pa tente en la fiesta que losjadios ins
t i tug eron en memoria de aquel suceso , ”d e
ADVERTENCIA . 203
Furim ó de las su ertes f iesta ga cc
en tiempo de Judas M achdbeo I I
M ac . XV . v .
D e hablan Josephº An tiq . lib. XI .
c . 6 ) g el emperador Teodosiº en su Códi
gº g la celebran aun hog dia losjudios .
LIBRO DE ESTHER.
CAPITULO PRIMERO.
Convite del reg A ssuero repudio de la reina Vasth i g edic
topara que las mugeres respeten sus maridos.
1 En t iempo de el reg Assuero que re inó desde la India hasta la Ethiopia sºbre cient º veinte ysiete provincias ;2 al sentarse en el trºnº de su reino fue Su
san la c iudad escog ida pa ra capita l de su imperiº
3 Al tercer ano pu es de su reinado, dió un es
pléndidº cºnvite que hºnró con su'
presencia átºdºs los príncipes de su corte á tºdºs sus ofi ciales, alº s m as valientes de lospersas, y á los massenalados entre lºs medos, y á lºs gºbernadoresde las prºvincias ,
4 (todo para ostentar las riquezas y magnificencia de su reinº , y la grandeza y pompa de su po
deríº); convi te , eng a celebra cion duró muchº t iem
pº , saber, cientº y ochenta días º.
1 Año delMUNDO)3 383 : antes de JE SU-CHRISTO 621 .
2 Semejantes fi estas y convites de larga durac ion se leen
tambien en las historias profanas. A thenea lib. V1 1 1 y XII .
— Ciceron , Tusºul. y Vulerio Máximo lib. IX. cap. 2 .
Suel. in Jul. 38 in s . 20
L IBRO DE ESTHER .
de lo acostumbrado, y por el demasiado beber'
re
calentado del vino , m andó a Maumam,y Bazatha
,
y Harbona y Baga tha y Abga tha , y Zethar, yChá rch ás siete eunucos que estaban de servicioal rededor de él
1 1 que conduj esen su presencia la reinaVasth i con la corona pu esta en la cabeza , para
hacer ver su hermosura a todo el puebloy seno
res pues era de extremada belleza .
1 2 Lacu al lo rehu só , y por m as que los eunu
cos le h icieron presente la órd en del rey ,no qu i
so comparecer. Por lo que indignado el rey , yardiendo todo en sana ,
1 3 consultó a los sabios, qu e seg un el esti lo delos reyes tenia siempre a su lado, y por cuyo con
sejo lo h ac ia todo pues estaban instru idos de lasleyes y costumbres de susmayores.
1 4 (Entre ellos eran los principales y m as alle
g ados, Ch ársena y Sethar, y Adm a tha y Tharsis y Marés, y Ma i
—sana , y Mamuchán , siete
m agnates de los persas y medos, que tenian en
trada l ibre al rey, y ocupaban los primerosasientos despues de él .)1 5 P regunlóles pues
"
el rey qué pena me rec ia lareina Vasth i , por no haber qu erido obedecer la
órden que le habia enviado el rey por medio delos eu nucos.
1 6 A lo que respondi o Mamuchán en presenciadel rey y de los Grandes La reina Vasth i no soloha ofendido al rey ,
sino tambien a todos los pue
CAPÍTULO 1 . 207
blos y señores de todas las provincias del rey Assuero.
1 7 Porque la repulsa de la reina llegará a no
t icia de todas las mugeres ; por tanto harán estas
poco caso de sus m aridos, diciendo El rey Assuero m andó venir .a. su presencia a la re ina Vasth iy ella no qu iso.
1 8 Con cuyo ejemplar todas las mageres de losmagnates persas y medos harán poco caso de los
manda tos de sus maridos y así la indignacion del
rey esmuy justa .
1 9 Si te parece bien promúlguese por ti un
edicto, y escríbase al tenor de las leyes de los per
sasy medos qu e no es lícito traspasar ó revoca r
para que la reina Vasth i no vu elva a parecer jamás en la presencia del rey , y se dé su corona a
otra mas digna que ella . 520 Y hág ase saber esto por todas las provincias
de tu vast ísimo imperio a fin de que todas lasmugeres así de los grandes como de los pequenostribu ten el debido honor á su s maridos.2 1 Pareció b ien al rey y a los Grandes el con
sejo de Mamu cbán y conformándose el rey con
este dictamen22 despachó cartas a todas las provincias de su
imperio en diversas lenguas y caracteres para
Habia entre los persas edictos leyes hechas con tales
formalidades , que se tenían por irrevocables a un por el mismo rey. Véase D an. VI c 8 , l5
208 LIBRO DE ESTHER .
que cada—
nacion las pudiera entender y leer , d iciendo en ella s qu e los maridos deb ian tener todoel poder y au toridad en sus re spect iva s casas y
que esto se publicase por todos los pueblos.
CAPÍTULO 11 .
E sther es escog ida de A ssuero para reina en lugar de Vasth í.Cele
'
brase un gran convite . Ma rdochéo , tio ocu lto de E
lher descubre al rey una tra icion .
Pasadas así estas cosas luego de ca lmada lacólera del rey Assu ero a cordóse este de Vastlriy de lo que hab ia hecho y de su castigo.
2 Por lo cual los criados y m inistros del reydEJCPOD 3 Búsquense para el rey jovencitas que
sean vírgenes y hermosas ;3 env iando por todas las provincias personas
que escoj an doncellas v írgenes y de buen parecer y las tra igan a la ciudad de Susan al palaciode las mag eres entregándolas al cuidado deleunuco Egeo superintendente y guarda de lasmug eres del rey ,
y déseles a llí cuanto sea nece
sario para su ornatomugeril y lo demas que hub ieren menester
1 Esto es , al palac io , llamado entre los—
persas ha rem ,
donde estánguardada s las doncellas de extraordinaria herm osura ; entre las c uale s escoge el rey para esposas y ma
geres de segundo ó rden . Vé ase Polzgamia .
2 Véase E unuco .
2 1 0 monº DE ESTHER .
1 0 Esther empero nº le descubri º su naciº n,ni patria ; pues Mardocheo le hab ia prevenidº que
pºr ningun casº hablase de esº .
1 1 Paseábase este tºdºs lºs dias pº r delante del
pat iº de la casa en la qu e se custºdiaban las vir
g enes escºg idas, cu idadºsº'
de la salud de Esther,y deseºsº de saber lº que le sucedería.
1 2 Al llegar el t iempº en que cada una de las
doncellas, pº r su órden,deb ia ser presentada al
rey ,despu es de haber practicadº tºdº lº qu e se
requ ería para su adºrnº mugeril, cºrria ya el mes
duºdécim º ; porqu e durante seis m eses se ung íancºn óleº de —m irra , y pºr espaci º de ºtrºs se isusaban de c iertºs afe ites y perfumes.
1 3 Y cuandº habían de ser presentadas al rey ,
se les daba t ºdº cuantº pedian para su adºrnº ;—y engalanadas cºmº mej ºr les parecia , pasaban
del cºnvictºriº de las mugeres á la cámara delrey1 4 Y la que habia entradº pºr la tarde , salia
pºr la manana ; y de all í era cºnducida a º trºdepartam entº
,de qu e cu idaba el eunucº Susa
gaz i , que tenia el gºb iernº de las mugeres secandarias del rey ; ni pºdia ya ella volver mas alrey, si el rey nº la deseaba , y no la mandaba
venir expresamente.
1 5 Pasadº pues un ciertº tiempº , acercabase
1 Estº es del harem 6 casa de damas á la cámara del
rey.
CAP ÍTULO 1 1 . 2 1 1
ya e l dia en que debia ser presentada al rey Es
ther hija de Abiha il, herm anº de Mardº clréº , qu iense la hab ia proh ijado. Nº pidió Esther adºrnºsmugeriles, sinº qu e el eunu co Egeº , cuyº cui
dadº estaban las dºncellas, le dió para adornarse
lº que él qu iso . Pºrque era de extremada hermº
sura , é increible belleza , y así parec ia g raci ºsa yamable a lºs ºjos de t ºdºs.
1 6 Fue pues conducida á la cáma ra del”
reyAssuero, el m es décimº , llamadº Tebeth , el séptimº anº de su reinado.
1 7 Y el rey quedó prendadº de e lla m as que
de tºdas las otra s mugeres, y cayóle E sther en
g rac ia , y ºbtuvº su favºr sºb re tºdas las demasy púsºle en la cabeza la
º
cº rona real, declarándolare ina en luga r de Vasth i1 8 Mandó en seg u ida disponer un esplendidísi
»
mº cºnv ite pa ra tºdºs lºs Grandes y cºrtesanºssuyºs cºn mºt ivº del matrimºniº y9
bºdas cºn Es
ther ; y cºncedió al ivi º de algunos tributos a tºdaslas prºvincias ; y distribuyó , dºnes cºn una magniñcencia digna de ta l príncipe .
— 1 9 M ientras pºr segunda vez se buscarºn y
l El matrimºniº de esta virgen hebrea con un'
rey in
fiel es evidente que fue ºbra de ¡la divina Prº videncia ; ylº s sentim ientº s de humildad la fe viva , y exa cta obser
vancia de la Ley del Se ñor q ue se v ió en Esther, demues
tran que cºnsintió en tal matrimoniº mºvida del espiritudel Señºr.
2 1 2 LIBRO DEL ESTHER .
reunierºn vírgenes para el rey , estaba Mardocheo
continuamente a la pu erta del rey20 Esther, sigu iendº la prevenci ºn de Mardo
cheo nº hab ia descubiertº tºdavía ni su patria , ni
su naci ºn. Pºrque ella hacia puntua lmente cuantole prescrihia M ardocheo ; y se portaba en tºdocºmº h abía a cºstumbradº siendº niña
, cuandº su
tiº la educaba .
2 1 En aquel t iempº pues en qu e Mardocheo
estaba en la puerta del rey, Bagathan y Thares,
dos eunucos del rey que tenian a su cu idadº lacustºdia de la pu erta , y m andaban en la primeraentrada del palaci º , m al cºntentºs del rey, pensaron en levantarse cºntra él
,y matarle
22 lo qu e entendidº pºr Mardocheo, cºmuni
cólº inmediatamente a la re ina Esther , la cualdió parte al rey en nºmbre de Mardocheo , pº r
qu ien h ab ia sidº infºrm ada de la conjuraciºn .
2 3 Hízºse la pesqu isa , y averiguóse ser c iertala cºsa : cºn lº que ambºs a dº s fuerºn cºlgadºsen un pat íbulo. Este sucesº fue reg istradº en lash istºrias y escrit º en lºs anales, ápresencia del rey.
1 En esta segunda vez q ue se hiz º la reuniº n de va rias
dº ncellas fue escºgida entre todas E sther para ser reina ,
y—ocupar el lug ar de Vasthi . Mardocheo su t iº
,ansiº sº de
saber el resultadº estaba cºntinuamente juntº á la puertadel palaciº .
2 1 4 LIBRO DE ESTHER .
3 Dijérºnle pues los criadºs del rey , que man
daban en las puertas del palac i º ¿Cómº es quenº ºbservas la órden del rey ,
dist ingu iéndote entretodos los demas ?
4 Y cºmo se lo repit iesen_
varias veces y él noqu isiese hacer casº dierºn avisº Aman desean
do prºbar si persistiria sie mpre en su resºluc iºn
porque les habia dichº que él era judí º5 Aman recibidº el avisº y certifi cadº pºr la
experiencia qu e Mardocheo ni le dºblaba la rodilla
,ni le adºraba , mºntó en gran cólera .
6 Perº repu tó pºr nada el vengarse de sºloMardocheo pues habia º idº ser judíº de naci ºny qu isº mas bien exterm inar tºda la naciºn de judios que vivian en el reinº de Assu ero.
7 Así en el mes primerº llamadº 'Nisan el
añº duºdécimo del reinadº de Assuero echárºnse
delante de Aman en u na urna la s suertes llam a
das en h ebreº Phur º para sa ber el dia y m es en
que debia ser entregada a la muerte la naciºn delº s judíºs y sal ió elm es du ºdécimº llamado Adar.
designar el respetº debidº la Divinidad que pºr esº dice
el m ismo M ardocheo que nº le era licito . Véase el cap.
XII I. v . 14 de este m ismº libro . La inclinaciº n prº funda
que se hacia á los reyes y grandes señores, se llamaba
Dº1HDQº
/D mís lachavim ,del verbo n1nnw n h istacha
bah inc lznarse encmº
varse etc . Vé ase Adorar
Y que así nº podia hac erlº .
2 0 Par.
CAPÍTULO 2 1 5
5 Entºnces Aman f ue y dij º al rey Assuerº
Hay un pu eblº esparc idº pºr tºdas las prºvinciasde t u re inº gentes separadas unas de ºtras qu e
ºbservan leyesy ceremºnias descºnºc idas, y lº quees mas ,
de5precian las órdenes del rey y tú sabesm uy b ien nº ser cºnveniente a tu re inº el tolerarsu insºlenc ia .
9 Si te parece b ien decreta qu e perezcan qu e
yº entraré en dinerº contante diez m il talentºsen las arcas de tu tesºrería40 Entónces el rey se qu itó del dedº el anillo º
de qu e se servia pa ra sella r, y se le entreg óAman hijo de Amadathi del l inage de Agag ene
m igo de lº s judíºs1 1 y díjole Ese dinerº que prometes, se a para
t i . Pº r lº qu e tºca a ese pueblº _
haz lº qu e t e
parezca .
1 2 Fuerºn pues llamadºs lº s secretariºs del reyel primer m es llam a do N isan el dia trece delm ismº m es ; y escribierºn en nºmbre del rey Assuerº segun la ºrden de Aman a tºdºs lºs satra
pas del rey ,y á lº sju eces de las prºv incias y de
las diversas naciºnes segun la variedad de len
guas para que cada naciºnpudiese leer el edicto ,
Cºn el prºductº de'
lº s bienes que se cºnñscará n .
Aman con el pretextº del interé s del real erario cubre su
espíritu de venganza .
2 Véase AMM).
1 6 LIBRO DE ESTH ER .
y entenderle : y las cartas"
selladas cºn el anillºdel rey ,
1 3 fu erºn despachadas por su s cºrreºs reales atodas las prºvincias para qu e matasen y exterm i :
nasen á tºdºs lºs judíºs m ºzºs y viejºs ,º
mu ºs ymug ares en un m ismo dia esto es el trece delm es duºdécimº llamadº Adar y saqu easen sus
b ienes.
1 4 Y estº es l º que cºntenían las carta s para
que los sugetos de tºdas lasprºvincias quedasen informados y estuviesen aperc ibidos para el dia
susodich º .1 5 Lºs cºrreºs expedidºs fuerºn á tºda priesa á,
cumpl ir la órden del rey y ñjóse lueg º en Susanel edict º a tiempº que el rey y Aman celebrabanun banquete y mientras todºs lºs judíºs que habia en la ciudad, se deshacían en lágrimas.
CAPÍTULO IV.
E sther avisada del peligro por Mardocheo resuelve pre
sentarse a i rey para impedir la ru ina de los judios'
encargando antes a'
estos que ayunen y hagan oracion por
tresdias y practicando ella lo mismo.
1 Habiendº sab idº estº Mardocheo rasgº sus
vest idºs y vist ió se de un sacº ó cilicio espar
ciendº ceniza sºbre su cabeza y en medi º de la
1 Véase el cap.XIII.
2 1 8 menº D E ESTHER .
8 Dióle tambien cºpia del e dicto 6jado eu- Su
san a En de que le mostrase á la reina y la ex
h ºrtase a presentarse al rey , para int erceder pºrsu pueblo.
9 Vu eltº Athach refirió a Esther todº lo queMardocheo le h abia dich º .
1 0 Y mandóle ella qu e lle'vase la sigu iente res
puesta Mardocheo
1 1 Tºdºs lº s criadºs del rey y tºdas las provincias suj etas a su imperi º saben que cualqu ie rhºmbre muger que sin ser llamados entraren
en el cuartº interiºr del rey al punto sin rem ision alguna deben ser muert ºs : 51 no ser que'
c lrey ext ienda ácia ellºs su cetrº de ºrº en señalde clemencia salvándºles así la vida Estº su
puesto cómo pºdré"
yo en trar a l rey habién
dose ya pasadº tre inta dias que nº he sido llamada asu presencia ?1 2
_
Lo que ºyendº Mardocheo
1 3 envió tºdavía a decir estº a Esther Nº pienses qu e pº r estar en el palaciº del rey pºdrástú sºla salvar la v ida entre tºdºs los judíº s1 4 pºrque si ahºra callares lºs judíº s se sa lva
rán pº r al g un º trº medio mas tú y la casa de tu
padre pereceréis. Y qu ién sabe si pºr esº has
1 Cºstumbre que vemºs en º trºs reinºs del Oriente, espec ialmente en A sia . Herod. lib. I . Xenoph . Cyrop. I . o.
2. P lutarco Vida de Ariaje'
rjes , etc .
CAP Í TULO V. 2 1 9
llegado a ser re ina para qu e pudieses servirnºsen este trance ?
1 5 Esther entºnces env i o esta respuesta a Mar
dºchéº
1 6 Anda en hora buena , yjunta tºdºs los judíºs
que hallares en Susan y haced ºraci ºn pºr mínº coma is
'
ni beba is en tres dias y en tres noches que yº cº n m is criadas ayunaré igualmen
te y en segu ida me'
presentaré al rey contraviniendo la ley pues entraré sin ser l lamada yexpº niéndome al pel igrº y á la mu erte .
1 7 Con estº Mardocheo se re t iró é h izº tºdºlº que Esther le había ºrdenado.
CÁP1TULO V.
Esther se presenta a l rey y le suplica que asista a'
un con
horca para M ardochéo.
1 Al tercer dia vistióse Esther las vest idurasreales y presentándose en la habi tac iºn interiordel rey , se paró en la antecámara de la sala en
que estaba el rey sentado en su trºno colºcadºen el fºndo de la sala frente de la puerta .
2 Y hab iendo,v iste a la reina Es ther parada
la miró cºn agra do , y alargó ác ia ella el ce trº
2 Tres dias , nº enterº s , sinº uno enterº y parte de dºs .
Véase D ia .
220 DE ES THER .
de º rº , que tenia , en la manº . Acercóse Esther,y besó la punta del cetrº real .3 D íjº le entºnces el rey : ¿Qué es lº que
qu ieres , re ina Esther ? ¿Qué pet iciºn es la tuya ?Aun cu andº m e pidieres la m i tad del re inº
,se
t e dará .
4 A lº que respºndi º ella : Si place al rey, su
plicº que venga hºy a m i habi tac i ºn al cºnv ite
que teng º preparadº , y lleve cºnsigº a Aman5 Al instante dij º el rey : Llamad lueg º a
Am an, para qu e cumpla lº que dispone Esther.
Fuerºn pues el rey y Aman al cºnv i te que leshabia dispu esto la re ina .
6 Y el rey ,despu es que bebrº vinº cºn abun
dancia, dij º a Esther : ¿ Qué cºsa qu ieres que te
m ande dar ? ¿cuál es t u preten'
siºn ? Aunqu e pidieres la m i tad del re inº , t e la otorgaré .7 Respºndi ó Esther : M i petic iºn y m is ru egºs
son estos :8 si yº he hallado gracia delante del rey, y
si el rey t iene a b ien concederm e lº que pre
t endº , y el condescender á m i súplica , venga el
rey , y cºn él Aman, otro cºnv ite que les hedispu estº, y m anana expondré al rey m is deseºs.
9 Con est º salió aque l dia Aman muy cºnten
tº y a legre. Mas cºm º viese á Mardocheo sen
tado ante'
las pu ertas de palaciº y qu e no sºlonº se habia levantadº
'
para hacerle el aca tam ientº , perº ni siqu iera se habia mºvidº del
LIBRO D E ESTHER
CAPÍTULO VI.
Mardeelzée es por Aman de… dd rey ,cow la
segunda persona de;!reina.
1 ? asó el rey aquelºla nºche sin de rm ir :per lo
que mandó que le trajesen las h is tºrias y los anates de
ºl taempº pasadº . Leyéndºsele s
2 ¡legar ºn a llug ar donde se hallaba escritº co
mº M ardocheo hab ia descub iert º la cºnjuraciº ndelº s eunucos Bagathan y Thares, que querian de
gºilar al rey Assuero.
3 O idº “
lº cuad, l 0 £ l rey : ¿Que prem i º u
honºr h a rec ibido Mardº ché º pº r t anta ie al=tad?
Respºndiérºnle sus criados y cºrtesanºs : No h arecib ido recºmpensa n ingun a4 i nm ediatam ente d ij º el rey : ¿Quién está en
la antecame ra ? Habia entradº Aman en la antecámara m as inmediata al cu art º del rey , pa ra
sug erir le que m andase colg ar'
a Mardocheo en ei
pa t íbu lo ya preparadº .5 Respondieron lºs criadºs Aman es el quee stá
en la antecámara. Que entre .dijo el rey.
6 E ntra dº que b—ubº , dí_jd e ¿Qué debe …
cº n un hºmbre'
si .quien 6 4 m y de sea hºnra r?"
Aman, pensandº dentrº de si y creyendo que el
rey a ning un otrº quer ia hamrar sino _ á él
2 fQue sea prºpº rci ºnada á»tan grande servicio . Cap.
car i ºrnnº v r. 223
respºndiº La persºna a qu ien e l rey;deseah ºnrar ,
8 debe ser vestida cºn vest idura s reales y salirmontada en un c aballº de lº s que el rey m ºnta
y llevar sºbre su cabeza la real cºr ºna9 y elprimerº de lºs príncipes y Grandes de la
cºrte lleve asido deldiestrº eleaballo , y m archando por la plaza de la ciudad ,publique en alta voz
y diga Así se hºnra al que el rey qu iere hºnrar.
1 0 B eplicóle el rey Date priesa ; y tºmandºel man to real y e l caball º t ºdº esº que has
_dicho ejecútalº cºn el judíº M ardocheo e l que
está a la pu erta del palaciº . Guárda te de ºm itirnada de tºdº cuanto has dichº .
1 1 Tºmó pues Aman el mantº rea l y el caballº ,
h abiéndºsele_vest ido aMardocheo en la plaza de
la c iudad y hé_chºle mºntar en el caballº iba
cam inandº delante de él y gritaba De tal hºnores dignº aquel a qu ien el rey qu iere hºnrar.1 2 De5pues vºlvióse Mardocheo a la puerta del
palacio a'
su destino ; y Aman se ret irº a tºda priesaá su casa sollozando y cubierta la cabeza
1 3 y cºntó“
á Zares su esposa y a lºs am igºstºdº cuantº le hab ia su cedidº . A lº que lºs sabiºs
que tema ¡por cºnsej erºs y su espºsa le cºnt es
tarºn : Si Mardocheo ,delante de qu ien has cºm en
zado a c aer es del linage de lºs j udíºs nº pº dr'
as
1'En seña l de dº lºr. l i . Rm XV º30 —E: edr. XI I
v, 6 .
224 L IBRO DE ESTHER .
cºntrarestarle sinº que acabarás de caer preczjaitadamente en su presencia
1 4 Tºdavía estaban ellºs hablandº cuandºllegarºn lºs eunu cos del rey , y le ºbl igarºn a irinmediatamente al cºnvite qu e tenia la reina dis
pu estº .
CAPÍTULO vn.
E siker ini crcede por su pueblo ; y Aman es aju sticiado en el
pa iz'
bu lº que e'
]habia preparado para M ardocheo.
1 Entró pues el rey acºmpañadº de Aman al
cºnvite de la reina .
2 A la cua l dij º tambien el rey en este segundºdia deSpu es de reca lentado cº n el v inº ¿Qué
peticiºn es la tuya , Esther, y qu é qu ieres qu e se
t e cºnceda Aunque pidieres la m itad de m i
reino la alcanzarás.
3 Esther le respºndió S i yº he halladº graciaen tus ºj ºs, ºh rey m io, y si es de tu agradº , salv ame la v ida , pºr la cu al te ruegº , y la de m ipu eblº , pº r qu ien imploro t u clemenc ia .
4 Pºrqu e así yº cºmº m i naci ºn estamºs cºndenadºs la ru ina
,al deg iiello al exterm ini º .
Oj alá qu e a lº m énº s fuésem ºs vendidºs pºr é s
1 A quellº s sabiºs se acordarían de lº sucedidº á Sennaché rib á Holofernes y de otras pruebas de la particularprº tecciºn
'
de D iº s afa vor de lº sjudiºs .
226 LIBRO DE ESTHER .
pia casa ? Nº bien hab ia el rey prºnunciadº estas
palabras, cuandº al instante le cubrie rºn Amanla cara
9 Entonces Harbona , unº de tºs eunucos que
serv:an al rey , dij º Sabete oh rey , que en casa
de Aman hay un pat íbulo de cincuenta cº dºs dealt º que él habia mandadº preparar para Mar
deehéo el que descubri ó la cºnspiracion cºntrael rey. Respondióle el rey : Cºlgadle luego en él.
1 9 F ue pu es Aman cº lgadº en el pa tíbu lo qu etenia preparadº paraMárdºchéo : y con esa se
apac igu ó la ira del rey .
CAPÍTU'
L0 vni.
E852¿€T , exa ltado 114ar(lw héo , ajim a la segundad de las
judi'
.as
1 En a quel m ismº dia el rey Assuero dió á'
la
re iti'
n Esther la casa y bienes de Aman é l enemi
go de lº s judíºs y Mardocheo fu e presentadº al
rey
”
2
pº r cuanto Esther le declaró que era su ti º
paterno .
2 Y tºmó el rey el anillº sello que habia mandado recoger de Aman y entreg ósele Mardo
ché º , a l cual h izo Esthe r may ºrdºmº mayºr de su
casa pa iacz'
o.
1 Como á c rim inal, é indignº de ver la ca ra del rey. Job
IX. 0. 24 .— Isa i . XXII . v . 17.
2 Recºnºcidº ya cºmº pariente de la re ina .
CAP ÍTULO vm . 227
3 Mas nº cºntenta cºn esº echóse a los piesdel rey , y cº n lágrimas en lºs ºj ºs le habló , y su
plicó qu e m andase nº tuv iesen efectº lºs m aliciº
sos designiºs de Aman h ij º de Ag ag , y las inicuastramas qu e h abia u rdido cºntra lº s judíos.
4 Entónces Assuero ,segun la cºstumbre
,alar
g ó cºn la manº el cetrº de º rº á cia ella lº cu alera la senal de favºr y clemencia y levantándºseEsther, se puso en pié delante del rey ,
5 y dij º :S i es del ag radº del rey , y si he ha
lladº gracia en sus ºjºs, y m i súplica nº le pare
ce inj usta, ruegº encarecidamente que cºn nu e
vas cartas del rey sean invalidadas las precedentesc a rtas de Aman
, persegu idor y enem igo de lºs
judíºs, con las cuales hab ia mandadº acabar cºn
ellos en tºdas las prº vm cras del reinº .6 Pºrque cómº pºdré yº sºpºrtar el degue llo
y la mºrtandad de todo m i pueblo7 El rey Assuero respºndió a la reina Esther y
al judío Mardocheo en estos térm inos Yo he dado
a Esther la casa de Am an ; y á este le he mandadºcruciñcar, pºr la ºsadía de querer perder a losj udíºs.8 Escribid pues alos judíºs en nºmbre del rey,
cºmº mej ºr º s pareciere , se llandº las cartas cº n
m i anillº . Pºrqu e era u sº y costumbre qu e a cartas rem it idas en nºmbre del rey, y selladas cºn
su anillº, nadie osaba ºpºnerse.
9 Con estº , llamados lº s secretariºs y escribientes del rey, cºrriendo elmes tercero llamadº
2 28 LIBRO DE ES THER .
Siban , el dia veinte º
y tres , fu erºn escritas las cartas delmºdº que qu isºMardochéº , á lº s j udíºs , y á.lº s príncipes y á lº s gºbernadºres, y ju eces quem andaban en las c ientº ve inte y siete prºvincia s,desde la India hasta la E th iopia ; prºvmcra pºr
prºvinc ia , pu eblº pºr pu eblº , segun sus lenguasy a lfabetºs, cºm º tamb ien a lºs judíºs, para qu etºdº el mundº pudiese leerlas y entenderlas.1 0 Estas m ismas cartas, escri tas en nºmbre del
rey, fuerºn selladas cºn su anillº y rem i tidas pºrcºrreºs ; lºs cuales recºrriendo con celer idad tºdaslas prºvincias, precav iesen pºr mediº de las nuevas órdenes el ef ecto de las cartas primeras.1 1 Mandóles tamb ien el rey qu e en cada ciudad
fuesen a estar cºn lº s j udíos, y les ordenasen el
unirse t ºdºs para defender sus v idas, y m a tar yacabar cºn todºs su s enem ig ºs, sin perdºnar a lasmug eres , ni á lºs h ij ºs, ni a las casas
,saqueandº
sus b ienes.1 2 Y señalóse en tºdas las prºv incias un m ism o
dia para la venganza ; es a saber , el dia trece delduºdécim º m es llam ado Adar.
1 3 La sustanc ia de las cartas era nºtificar á todas las tierras y pueblºs suj e tºs al imperi º del reyAssuero qu e lº s j udíºs estaban dispuestºs y a uto
r izados a vengarse de su s enem ig ºs.1 4 Part ieron pues lºs cºrreºs en pºsta cºn las
nu evas ca rtas ,º y el edicto del rey se fij ó en Susan.
1 5 Entretanto Mardocheo, sal iendº del palaci º
2 3 0 menº D E ES THER .
prevalecer , y a tºmar venganza de sus cºntrari ºs .
2 Juntárº nse pu es en tºdas las c iudades v illasy lug ares para acºm eter sus
.
enem ig ºs y perseg u idº res .
º y nadie osó resist irles : pºrque estaban
tºdºs los pu eblos pºseídºs del m iedº de su pºdery vali
'
mi ento.
3 Pues aun lºsmagistradºs de las prºvinc ias, lºsgºbernadºres é intendentes , y tºdºs lº sº
cº nsti ,tuídºs
"en dignidad qu e en cada lug ar presidían
las ºbras daban la mano a lºs judíºs pºr temºrde Mardocheo
4 que sabían ser el val idº de la corte y'
gº zar
de extraºrdinaria privanza ; pºr lº que la fama desu nºmbre iba creciendº cada dia y andaba vo
landº de bºca en bºca pºr tºdas partes.
5 Con esº lº s judíºs h ic ierºn un grande estragoy m ºrtandad en sus enem igºs , ejecu tandº aqu ellºm ism º que tenian estºs tramadº cºntra el pu eblojuda icº
2
6 tant º que en Susan m ismº ma tarºn a qm
l 0 eran ministrºs del rey.
2 Algunºs opinan que el edictº que Aman habia hechºexpedir á Assuero para matar á tºdº s lºs judiºs , era de
la especie de decre tos que entre lºs persa s se tenían por irrevocables ; y que así el segundº decre to favorable con
sist ió en mandar alºs gobernadºres de las prº vincias que
defendiesen á lºs judíºs cºntra sus enemigºs, para q ue pu
diesen superar á estºs en casº de que quisiesen ma tar si
dos judiºs, seg un el primer decreto, en el día trece del mesduºdécimo. Cap. XVI. v . 20.
CAP ÍTULO ¡X . 2 3 1
uientos hombres , sin contar diez h IJOS de Aman
descendiente de Agag el enemigo de los judíos ,cuyos nombres son estos7 Pharsanda tha ,
y Delphon y Esphatha8 y Phora tha y Adalia , y Aridatha ,
9 y Phermesta ,y Arisa i , y Arida i y Jezatha .
10 Despues de haberles qu i tado la vida,no
qu isieron saquear ni toc ar nada de sus bienes.
l l Inmedia tamente dieron cuenta al rey del
número de los qu e habian sido mu ertos en Susan.
1 2 El cual dijo ala reina En la ciudad de Susan los j udíos han mu erto qu inientos hombresademas de los diez hijos de Am an : ¿ cuá n grande
pu esjuzg as qu e será la mortandad que habrán he
cho en todas las provincias ? ¿Qué mas pides , ó quéotra cosa quieres que yo mande
1 3 Si es del agrado del rey, respondió ella , désefacu ltada los judíos para que hagan tambien ma
ñana lo que han hecho hoy en Susan y que loscadá veres de Los diez h ijos de Aman sean colg ados
en patíbulos.
1 4 Y ma ndó el rey que así se h ic iese e'
inme
dia tamente se fijó en Su san el ed icto y fueroncoigades Les d iez irijos …de Am an.
A fi n de acabar con nuestros capitales enemigos Queda rian todavia en Susan un gran número de enem igos, prin
cipa ies púbi ioos , de los judios , y pa rtidarios de Aman.
Por e so de sea Esther prec aver toda nueva tentati va con
tra su pueblo .
2 3 2 L IBRO DE E STHER .
1 5 Reunidos los judíos el día catorce del mesde Adar, m ataron en Su san hasta tresc ientos hombres mas tampoco saquearon sus b ienes.1 6 Asim ismo en … todas las provinc ias sujetas al
dom inio del rey, los judíos pelearon por defendersus vidas ma tando a sus enem igos y persegu idores en tanto número que llegó a setenta y cin
co m il el de los mu ertos sin qu e nadie tocase cosaalguna de sus bienes.
1 7 El dia trece del mes de Adar fue el primerode la mortandad en todas partes y el dia ca torcecesó el estrago ; el cua l dia determ inaron quefuese dia de f iesta solemne y se celebrase de a llíen adelante perpétuamente con banqu etes , regoci
jos y convi tes.1 8 Los que ejecu taron la mortandad en la ciu
dad de Susan emplearon en ella los dias trece yca torce de dicho m es y cesaron de ma tar el diaqu ince y por eso establecieron que este dia se
solemnizase con banquetes y regocijos.
1 9 Mas los j udíos que moraban en v illas sin
muros y en aldeas , señalaron el día catorce delmes de Adar para los convi tes y á leg rías de modo
que h acen en él gran fi esta ,y se regalan recípro
camente pla tos de v iandas y m anj ares.20 Cu idó pues Ma rdocheo de escribir todas es
1 E sto indica que fueron acometidos por sus enemigos ,
segun las órdenes del rey enviadas porAman, que m iraron
como irrevocables…
meno BE ESTHER .
m ese s s e contienen —e n
' el volúmen de aquel es
m'iíte, es saber , de este l ibro_
27 y en m em oria de lo que pade cieron y de laj
'
e¿ís medam que sebrev ino ob ligáronse los-
judíos pe r s
ºi y per ses descendientes , y por todos
los q ue quisieren agregarse a su rei igion no
!perm it ir que ¿nie g ues pa se e stos dos dias s in so
¡
temenmos sea apareee de este escrit o y lo
pide el t iempo“
señalado de año en"
ano.
2 8 Estos son dias “
qu e jamas serán puestos e nf ilveide y que se e e lé'erarán de g eneracion en generacion en todas º
lasprovinc ias del orbe :'
n i hayc iudad á3g
»una en que los dias de Phurím”
,e sto es,
de las suertes ¡no sean ¿guardados por lo s… os ,
y“
por la¡descende ncia de des “
qu e'
se obñg aron“
á
estas ceremonias.
2 9 Y'
la reina Es&1e r hUíl. de Abihail, y Mar
dochéo ju dío, esor2bºie <ron todavia u na segunda
carta, tin de que con e l mayor e smero quedase
estab lecida est e dia solemne pa ra s u cess ivo ;3 0 y e nviaronla at odos
'
los judíos qu e mers an
e n lasmiento viente y s iete prov incias del r ey—As
s uero, para q ueºviviesen e n d ichosa paz, y
'fue sen
$e les en”
la_prtrmesa
,
23 3 *
observando “
lo s dias 'de“
las su ertes y e& e
brá adolm á lsuf
t iempo con tde mestracione s de go=
zo. Obligáronse pues le s judíos , —cmºrforme a *lo:
pnescrit0epor Mm doei—réo y
!Est her, a observar e
lbos ym 1deseendien t>es los a yunos y—élam ores rí
B ies y 7¿lem rt s re1 emonías de'los dias de flas suertes,
CAP ÍTULO x . 2 3 5
32 y todo cuant o cent iene la iástoria e n estelibro , que se t itu%la ESTHER .
CAPÍTULO x .
Sueño de M a rdochéo acerca de la lzbertad concedida a'
¿es
ju díos.
1 Empero el rey Assuero h abia hecho tribu tariatoda la t ierra con todas las islas del mar2 y en los libros ó ana les de los medos y _
per
sas Se halla escrito cuál fue su poder y - dom inio ;y cuán alto
,grado de grandeza subliníó M ár
dochéo ,
3 y cómo este M ardocheo , j udío de nacmn ,
v ino a ser la segunda persona despu es del rey”
As
su ero ; y cómo fue em inente entre los judíos , yuniversalmente qu erido de todos sus h ermanos ,
como qu ien procuraba el bi en de su pu eblo , y se
interesab a en todo lo perteneciente a la prospe
ridad de su nacion .
HE TRADUCIDO con TODA F IDEL ID AD LO QUE se
HALLA EN EL HEBREO . Lo QUE se S IGUE , LO HE HA
LLADO E SCRITO EN LA am aron VULGATA 2
,como se
—l La sg randes conquis tas .que h izoe ste vrey, pueden leer
se'
en Herodoto 126. 4 y 6 ,cap. 7, 33 , 91 .
N ora DE S . GERÓN IMO.
A si llama S . G erónimo aquella version en lengua vul
gar, de que entónces usab an cemunmente ºles >freíles en la
Iglesia la tina .
2 3 6 L IBRO DE ESTHER.
CONT IENE EN LOS EJEMPLAR ES GRIEGOS DONDE AL
F IN DEL L IBRO ESTABA PUESTO ESTE CAPI'TUL O ; ELCUAL , SEGUN NUESTRA COSTUMBRE HEMOS D IST INGU IDO CON UNA v íRGULA.
4 EntóncesMardocheo duo Esto es obra de
Dios.5 Aucue
'
rdom é de un sueno que tuve , el cua lsignifi caba estas m ismas cosas, y ninguna de ellasha qu edado sm cumplirse .
6 Vi una pequ eña fuente que creci o hasta hacerse un rio despues se convirt ió en u na luz yen un sol ; y salió de m adre por la abundancia desus aguas. Esta f uen te es Esth er, qu ien el reytom ó por muger , y escog ió por re ina .
7 Los dos dragones que ví, somos yo y Aman8 Las gentes que se coligaron ,
son aquellos
que intentaron borrar el nombre judaico.
9 M i g ente es Israél, la cual clam ó al Senor, yel Senor sa lvó a su pueblo ; librándonos de todoslos m ales, y obrando grandes m ilagros y portentos entre los gentiles1 0 y m andó que se pusiesen dos suertes, una
para el pueblo de Dios , y otra para las demas naciones
1 1 y ambas suertes'
sal ieron fuera delante delS eñor para todas las gentes, en el dia señalado yadesde aquel tiempo.
Reflexionando en lo ocurrido .
2 Vé ase Hebra ísmos .
2 3 3 L IBRO DE ESTHER .
la ciudad de Susan y llegó a ser un hombre pº
derºsº y de lº s primerºs de la corte del rey21 y era del número do lºs cautivos que Nabu
chódºnºsor rey de Babylonia trasladó de Jerusalem con Jechóntas Joa chin, rey
vde Juda i .5 Su sueno fue este Pareció le que sentía vº ces
y alborotos y tru enº s y terremotºs y“
t ú t bacion
sobre la t ierra ;6 y aparec ieron dos drag ºnes descom unales en
actº de entrar en ba talla unº cºntra º trº ,
º
7 a cuyosgrande s silb idos todas las nac iones se a lbo .
rotaron para pelear contra la nacion de los justºs.8 Dia fue aquel de t inieblas y de gros ,
de
fribulncion y de angu st ias , y de gr espanto
para la t ierra .
9 La nacion de los justos tem erosa de los desastres que la amenaza ban , cont urbóse extraordi
namente considerándose dest inada á la mu erte .
1 0'
Clamaron empero Diºs y á sus gri tos una¡nente pequena crec i ó hast a hacerse un grandísimºriº que pº r las m uch as aguas sal ió de m adre .
1 1 Aparec ió una luz y un sol ; y lºs hum ildesfueron ensa lzados ,
y devoraron lº s grande s ó
svberbz'
os.
1 2 Así que Mardocheo tuvo e sta v is ion levantándose de la cam a púsº se pensar qu é es _
lo qu e
Dios querria hace r ; y tenia fijo el su eno en su
ment e deseoso de saber Su sig nifi cacion.
IV. Reg . XXIV. r . 6 15 .
23 9
CAPÍTULO XII .
Mayor decla racion de lo que se ha referido en el capítulo se
gundo sobre la conspiracion de los dºs ezmucºs contra el
rey, rlescubzería por ]l1ardoché'
o.
1 Estaba entonces M a rdoche”
o en el palaciº del
rey con Baga tha yThara eunucos del rey á cargo
de los cuales estaban las puertas de palaciº ;2 y como entendiese las tramas de estos y
hub iese averiguado b ien sus designios compren
dió que a tentaban contra la vida del rey Artajér
_j.es, y avisóselº al rey.
3 El cual hecho el proceso a ambos , confa
sando ellos el delito los mandó aj ust ic iar.
4 Hizo el rey escribir en los anales este sucesº
é ig u alm ente lo puso por escrito Mardoc heo para
conservar su memºria .
5 Y mandóle el rey que morase en el palaciodespu es de haberte gra t ificado por dicho da soubrimiento
6 Perº Aman, h ijo de Amadathi , Eng eº , gºzabade
_ gran fa vor con el rey y qu iso perder á Ma r
doch éo y a su pueblo a causa de los dos eunucosdel rey —ajusticiados .
HASTA AQUI EL PRINCIP I O del Libro LO QUE
Quizá Aman frustró , ó disminuyó e l premiº . Vé ase 0 .
¿VI. 3 .
NOTA DE S. GER6NIMO.
240 L IBRO DE ESTHER .
S IGUE , ESTABA PUESTO EN AQUEL LUGAR DEL L IBROD OND E ESTA ESCRITO : y les saquearon sus bienesy haciendas. LO CUAL SOLO EN LA EDICION VULGATALO HEMO S HALLADO. El tenor de la carta de Am an
co ntra los judíos era este.
CAPÍTULO XIII .
Copia de la carta del rey contra losjudíos , de que se habla
en el capítulo tercero ; y la oracion que h izo a'
D ios M ar
dochéo, implorando su misericordia.
1 El muy grande rey Art ajérjes que reina desdela India hasta la Eth iopia , á los príncipes y gobernadores de las c iento y ve inte y siete provincias que están suj etas a su imperio salud.
2 Siendo yº emperadºr de much ísimas naciºnes y habiendº som e t idº am i dom iniº tºda la
t ierra no he querido abusar de ningun modo dela grandeza de m i pºderío si no antes bien gobernar a m is vasallos con clemencia y mansedumbre
para que pasandº la vida con sosieg º sin temora lguno gozasen la paz deseada de todos los mº
'
r
tales.3 E inform ándome de m is consejeros del mºdº
que esto podría consegu irse uno de ellos llama
do Aman que aventajaba los demas en sab idaría y fidel idad y tenia el segundo puestº en el
reino4 m e signi fi có estar esparcido por toda la tier
242 L IBRO DE ESTHER .
8 Hizo puesMadochéo orac ion alSenor, y representándole todas la s m aravillas qu e habia ºbradº ,
9 dijo Senor Oh Señor rey omnipotente de
t u potestad dependen todas las cosas ni hay qu ien
pu eda resist ir a tu voluntad si has resuelto sal
var á Israél.1 0 Tú h iciste el c ielo y la t ierra y tºdo cuan
t º el ámbitº de los c ielos abraza .
1 1 Tú eres el Senor de todas las cº sas, ni hayqu ien resista á tu m ag estad.
1 2 Tú lo sabes tºdº , y por consigu iente sabes que
no por soberbia ,ni por desden ni por amb icion
de gloria , he h echº esto de no adorar al soberbi
sim º Aman1 3 (porque para salva r a Israél , estaría pronto
abesar de buena gana aun las huellas de sus pies)1 4 pero yo h e tem ido trasladar a u n hombre el
h ºnºr deb ido a m i Dios,y adº rar a ningun º tro
qu e al D iº s m io.
1 5 Por tanto ahora Oh Senor, rey de rey es
Oh Dios“
de Abraham apiáda te de tu pueblº pu es
nu estros enem igos qu ieren perdernos y acabar
cºn t u h eredad.
1 6 No m enosprecies tu posesion este pueblo
rescatado por t í de Egypto.
1 7 Ecucha m is súplicas y mu éstra te propicioa una nacion qu e h as escog ido por herencia tuyay cºnvierte nuestrº llantº en gozº , para que viviendo alabemº s , Oh Senºr , tu santo Nomln c y
CAP ÍTULO xsv . 2 43
ne cie rres las bº cas de los únicos que can tan tusa labanzas.
1 8 Al m ismo t iempº tºdo Israél orando unanimemente clamó al Señº r , v iéndºse amenazadºstodos de una muerte irrem ediable.
CAPÍTULO XIV.
Oraczon que la reina Esther hizo Dios favor de su
pueblo.
1 Asim ismo la re ina Esther a terrada del peli
gro inm inente recurrió al Señor2 y depuestas sus vest iduras reales tºmó un
traje propio del t iempo de llantº y de lu to y en
vez de varios perfumes , cubrió su cabeza de ce
niza y de basura , y m ort iñcó su cuerpo cºn ayu
nos y esparcía los cabellos , que se arrancaba ,
pºr todos aqu ellos sit ios en que antes acostum
braba divertirse3 y ha01a oracion al Senor Dios de I sraél, di
c iendo : Oh Señor m iº , tú que eres el único reynu estrº
,socórrem e en el desamparo en qu e m e
hallo , pu es nº tengo otro protector fuera de t i .4 M i peligrº es inm inente .
5 YO º í contar a m i padre cºm º tú , Oh Senor,escog iste á Israél de entre todas las naciones, y anuestros padres de entre tºdos sus antepasados,
1 Con permitir la ruina de tu pueblº escogido .
244 LHíRO DE EST&ÍER .
para peseerloS eternamente cºmo herenc ia tuya,y te portaste cºn ellºs cºmo hab ias promet idu6 Nosotrospesamosen tu presencia , y poréso
nes has é ti treg áde En mantas de nuestros ene —º
m igos
7 porque hemos adorado sus dioses. Justo eres,Oh Señor.8 Mas ahora nose contenían de tenernos opri
m idb s cón du t i$irha esclav i tud,sinº qu e, _
a tribu
yendo al poder de los tdolº s la fortaleza de sus
brazos,
9 presumen desbara tar tus promesas, y des
tra ir tu heredad, y tapar la boca de los que te
alaban, y extingu ir la gloria de tu Templo y de tualtar ;1 0 a fi n de qu e abran los gentiles sus bocas
y desa ten su s lengu a s en alabanzas del poder de
lºs ídolº s, y celebren perpétuam ente la gl'
orza de
un rey de carne y sangre.
1 1 N º entregues, Oh Senor, tu ce troalºs quenada sen, para que no se rian de nu estra ruinaantes b ien vuelve cºntra ellos sus t 1 amas, ,y derriba al Am an, que ha empezado
'
a encru e
lecerse contra nosotros.1 2 Acu érda te , Señor , de nosotros, y mues
tranºs t u rostro en el t iempo de nu es tra tribulaci
'
on, y dame m í fi rme esperanza , oh Señor, reyde lºs dioses, y de todas las potestades.
1 3 Pº n en m i boca palabi as discretas, así qu e
me presente ai l%oh A Sºsf
ú ero, ymuda sa rorazon
L IBRO DE ESTHER .
CAPÍTULO xv .
S e rfyíeren a lguna spartzcu la rídades omitzdas en el capítulo
qum to de cuando la rezna E sther se presentó a'
Assuero.
TAMBIEN HALLÍ5 ESTAS AD ICIONES EN LA ED ICI ONVULGATA .
1 Y envrole decir (sin duda que sería Mar
doch éo a E sther ) qu e se presentase al rey, in
tercediese por su pueblo y por su patria .
2 Acuérdate , le dijº ,del t iempº en que te ha
llabas en estado hum ilde , y cómo fu iste criada en
tre m is brazos : porque Aman, el segundo despuesdel rey, ha hablado contra nosotros para que se
nos qu i te la vida .
3 Pº r tanto invº ca tú alSeñor , y habla por nosotros al rey , y líbranos de la muerte .
AS IM ISM O HALLE LO S IGUIENTE :4 Al tercer dia dej ó E sther lºs vestidos que
llevaba y se adornó de t ºdas sus galas5 y brillando con el esplendor de los ade rezos
de re ina,despues de haber invocado Dios, qu e
es la gu ia y el salvador de todºs tomó consig º dosde sus camaristas
N OTA DE S . GERóN IMO .
N OTA DE S . GERÓN IMO .
1 De lu to , en griego 7r¡'
v3 3 5 y a si lºs S e tenta . Perº en
el texto griego de la edicion romana se lee 3 zpa'
n'u ot 5, esto
es, de que usaba ordmarzamenta
CAPiTULO xv . 2 47
6 sobre una de las cuales se iba apºyandº , com º
que nº podia por la suma delicadeza y debilidadsostener su cu erpo
7 la otra cam arista iba detras de su señora ,
llevándole la falda qu e a rrastraba por el suelº .
8 Entre tanto ella ,con el colº r de rosa en su
semblante ,y con la gracia y brillo de sus ojos
encubría la tristeza de su ,corazºn cºmprim ido de
u n excesivo tem or.
9 Pasadas pu es de una en una todas las puertas
,lleg ó a ponerse en frente del rey , qu e esta
ba sentado en su real solio vestido con el rég iº
m antº resplandec iendo con el orº y pedrería su
aspectº empero cau saba terror .
1 0 Y hab iendo él alzado la v ista y manifestado en sus ojos encendidos el furor de su pecho
la reina se desmayó y demudado el color en pa
lidez , reclinó su vacilante cabeza sobre la cama
rista .
l l Entó nces Dios trºcó el corazon del rey , in
clinándole la du lzura ; y apresurado y tem eroso
saltó del t rono y cog iendo a Esther entre sus
brazos hasta que vºlvió en S i la acariciaba con es
tas palabras1 2
'
¿Qué t ienes , Esther ? YO soy tu hermanºnº temas
1 Palabra que veces se usa para signifi car un tierno
amº r. P 1 00. VII . v. 4.—Cant . VIII. I: . l .
22% LfE)RO'
DEESTHER .
¡
1 3“
bº msurá“
s porque esta tay"
trº fue puesta
para ti %iiropara t ºdos lo'
s deiíaá s
1 4 arrimate pues y toca el Cetrb .
lb Cota o '
élla *
no hablase tomó e1 fe1 cetro deoro, y
”
púsole lsób'
re el “cuello de Estirar
,y lahe
só , didi énilº'
¿Por qué no me h ablas?
”F6 La Cual "respondi ó Te ºlre vist o ,
i máfngel*&e D ios , y con
'
el temor de tu magestad se ha conturbado m i cºrazon.
1 7 Pºrque tú oh señor e re“
sº
é nºe… º -ad
mirable y ¡est á
'
tu rºst rº lleno de gracias.I"s Diei
º
endo'
eao 'desñnayóse'denuevo y
'
que“
dó casi'
sinsent ido1 9 cºn lo que el rey
'
se acºngºñ?fb*a y W OS
susminist rºs cºh”
sºlab an aEsth er º.
CAP—[TULO XVI.
Carta de Assuero llamado tambíen Artaje'
rjes ¡favor del
pueblo de los judíos.
"COPIA
'
DEº
LA CARTA “DEL REY
'
ARTAJER?ES ,
ºQIIE
EsCRIBIóa
A TODAS I A'
Sº
PR'
OVI'
NCIAS DE SULIIMRERIO '
A
FAVOR D E Los JUDÍOS LA CUAL TAMPOCO SE '
I IAEL'A
*EN
'
EL“
TEXTO 'HEB“REO
l Elg rande Artajérjes rey desde la India hasta
1 N o comprendre á la reina .
2“
0º
proc ufab aº
n c'
dri fbr'
tafla .
N OTA DE S . GER6“
N1MO
250 L IBRO DE ESTHER .
denes proviene esto de ligereza de ánimo sinó
qu e la m ira del b ien de la república nos obliga aarregla r nuestras determ inaciones cºnforme á lacondic ion y necesidad de los t iempos.1 0 Y para que conºzcais m ejor lº qu e dec imos ,
sabed queAm an h ijo de Am adathi m acedonio decorazon y de oríg en y qu e nada tiene de comun
con la sang re de lº s persas el cua l con su crueldad amancillaba nuestra clemencia extrangerº
como era fue acog ido por Nos1 1 y le dimos tantas muestras de benevolencia ,
que era llamado nuestro padre y veneradº de t º
dos com o el segundo despues del rey.
1 2 Mas llegó a tan alto grado la hinchazon desu arrogancia que maqu inó , privarnº s del reinº
y de la v ida.
1 3 Puesto que con nuevos y nunca oidos artifi
c ios tram ó la muerte de Mardocheo a cuya lealt ad y bu enos serv icios debemos la v ida , y de Esther esposa nuestra y companera en nuestro reino ,
y de toda su nacion1 4 teniendo la m ira qu i tada la vida a estos y
quedando así Nºs solº de arma r asechanzas a
nu estra vida y trasladar a los macedonios el re ino de los persas.
1 5 Nos empero hemos hallado exentos de todaculpa a losjudíos a qu ienes hab ia dest inadº a la
muerte el peor de los hombres y que antes b iense gob iernan con leyes justas1 6 y que son hijos del Dios alt ísimo ,
máximo
CAPíTULO XV I . 2 5 1
y siempre viviente por cuyo benefi ciº fue dadoel reino a nu estros padres y aNos y conser
vado hasta el dia de hºy .
1 7 Por tantº , sabed , que son nu las las cartasexpedidas por él en nu estro nombre .
1 8 Por cuya m aldad , así él , qu e la fraguó ,como toda su parentela están colg ados en pa tíbu
los ante las pu ertas de esta c iudad de S usa n ; nºsiendº nosotros sino D ios el que le ha dado su
m erecido.
1 9 Y este edicto qu e ahora enviamos , publ iqu ese en todas las ciudades para qu e sea perm it ido á losju díos el v ivir seg un su s leyes20 á los cu ales debeis vosotros dar auxilio á
fi n de que el dia trece del duodécimo mes llamadº
Adar. pu edan acabar con la vida de aqu ellos queestaban estén prevenidos para darles a ellºs la
muerte º;
2 1 pu es este dia de afliccion y de llanto el Diostodopºderº so h a hechº que se les convirt iese en
dia de g ozo .
22áPor lo que tambien vosotrº s contare is ”
estedia entre los dem as dias fest ivº s ; y le celebraréis
II Par. XXXVI. v . 23 .— I . E sd. I . e . 2 .
— Is. XLV.
zº . 1 .— D an. II . I) . 37, e tc .
2 Debe siempre suponerse q ue M ardocheo y Esther erancomº unº s instrumentos de Dios , que a veces obra de un
modo superior a nuestros alcances y fuera de las reglas 6
c urso ordinario de su Prov idenc ia . Cap. IX . v . 16 . N ola .
Véase D ios Justícia etc .
2 52 L IBRO DE ESTHER .
¿zon toda suerte de regoc ijos para que la posteridad sepa ,
2 3 qu e todos los qu e son subditºs li eles de los
persas rec iben la recºmpensa digna de su lealtad ,
a l paso que los conspiradores cºntra su reinº perecen en pena de su tra ic ion.
24 Cualqu ier prºvmc¡a emperº ó gind3d, quenº qu isiere tener parte en esta solemnidad pe
rezca fuego y ¿'
I sang re y sea de t almanera arrasada qu e qu ede para siempre intransitable , no
solo a los hombres sino aun a las bestias para
escarmiento de los despreeiadores y desobedientesá la s órdenes reales.
FIN DEL LIBRO DE ESTHER .
ADVFRTENCÍÁ
g ios m as ant ig uos con el dic tado de sanío,
de profe ta , de m á rt ir , y por ta l le honran
las Ig lesias la tina y griega . D e donde se
ve cu á n nec iamente a lgunosjudíos y here
ges se han a trev ido m i rar—
este libro como
u na novela , 6 h i storia f abu losa .
S egun la ant igu a y com un opinion de los
P adres de la Ig lesia , g riegos y la t inos y de
los in térpretes sagrados , era JOB del linage
de E sad ; y v i via en la Idumea orienta l, co
noci da con el nombre de Arab ia desierta ,
adorando a l verdadero D ios con un cu ltopa ro
y senc i llo , ejerc i tá ndose en toda su erte
de v irtudes. S egun una a nt iqu ísim a nota ,
que se lee a lfin de este libro en la version
de los S etenta es el m ismo que se llam a Jo
h ab en el lib. I . del P aralipóm enon 0 . I .
o . y en el Génesis (c . XXXVI . c .
h abiendo s ido h ijo de Z are, como Z are lof ue
de B ohnet, y este de E saú . S iendo así J03
v iene a ser contemporá neo de M oyseís y la
h istori a que se refierepuede, f ijarsepara pc
codespues que el pueblo de Israel paso'
el
ADVERTENC IA. 2 55
.Ma rrojo, cuyo g rande a contec im iento ta l
vez a ludiri a JOB en el cap. XXVI . v . fl2 . ,
cuando dijo de D ios A kl fu eri a de su po
der fueron reu n idos en u n
“
m om en to los
m a res y su sab idu ría dom eñ ó a l orgu l loso .
.4 unque como observa san Gregorio M ag
no hablando de los libros di c ta dos por el E s
pi ri tu santo no sea de grande importanc ia
el averig ua r la m ano que los escri bio", no
podemos dejar de notar aqu i ser m uy an tigu a
y comunm ente rec ibida la opinion de qu e
este librof ue escri topor con las m e
morias que de su vida deja ria escri tas el m is
m o JOB en c uya adm irable h istoria qu iso
M opses presentar a l pueblo hebreo un ej em
pla de pac i enc ia y de res igna c ion , duran te
su larga ypenosaperegrznaczon en elD esierto.
'
P ero hablando ya del obje to de este adm i
rable libro, se ve luego qu e u n ant iguo error ,
gue dom inaba en los am igos de JOB dio'mo
ti v0 que discu ti eran con este la importan
lisima y u ti lisim a c uest ion de'
s i supu esta
la prov idenc ia pa tern a l que ti ene D ios de
'
256 ADVERTENCIA .
todas la cosas humanas , los justos deben es
perar de él no solamente prem ios“
en la otra
v ida sinotambien consuelos yf elic idad en
esta . 0 bien , si envi a el Señor los bienes y
m a ies de esta v ida i ndif erentemente ¿ l os
bu enos y ma los , segun sus ocu ltos y divinos
ju ic ios y las siempre adorables sábias_
disposic iones de su inef able providenc ia .
L a primera preposic ion la sos tenían te
nazm ente los ami gos'
de JOB ; pero este in
signe y relig ioso varon mas i lustrado que
ellos en las cosas de D ios y de la relig ion,
asegu ra y demuestra , que la verdadera y so'
»
lida recompensa deljusto se ha lla en la vida
venidera y eterna a lpaso que en esta cae
du ca y deleznable , y casi momentá nea f re
cuentememte perm i te D ios que los impíos
prosperen, y sean añ ig idos losjustos. D e todo
conc luye que yerran sus am igos a l inf erir
contra él qu e es un g ran pecadºr,porque pa
dece grandes tribu lac iones. E n ' la h istori a
del santo JOB se ve cómo el Señor h izo bri lla r
de un modo heró i co la pacienc ia y f orta leza
258 ADVERTENCPA.
sobre todo del JUSTO por excelenc ia nos dice
san P edro ,'
que padec ió por nosotros, de
¡ándonos este ejemplo para qu e sigam os su s
pisadas el cu al no com et io pecadó , etc . etc .
(I P et. M as qu ien considere a tenta
m ente cl retra to de JOB, ha lla ra'
una conf or
m idad grande con la im ágen de Jesu—Chris
to ; pudiendo duda r m uchas”
veces si es la
pintu ra de JOB o'
m as bien la de JESU S la que
se hace en este libro. Y ei el conocer Jesu
Christo, y la eficac ia de su“
resu rrecc ion
y el part ic ipar de su s penas como di ce el
Apóstol, (Ph i lip. III .v. es elgran f ru to
de la just ic ia 6 v i rtudes crist ianas , ningun
libropu ede servi rnos m as para eso que elpre
sente : li bro lleno de la m as sublime teolog i a ,
en el cua l con a ltísimas ideas se expresa la
g randeza m agestad y poder de D ios , su sa
biduria , just ic i a yprov idencia , losprem ios
y ca stigos de la otra v ida , y la resurrecc ion
universa l de los hombres : libro en que abun
dan los m as ú t i les y sa ludables documen tos
mºrales , para a rregla r cada uno santamente
ADVERTENC IA . 2 59
su v ida ,y hacer buen u so de los bienes de l
m undo ; y en qu e se enseña el amor de los
enem igos la cast idad la pureza del cora
zon y de lospensam ientos,y toda laperfecc ion
eva ngeli ca : D e esta gran m u chedum bre de
gra vísimas m a terias que se tra tan en el libro
de JOB, nacen las dificu ltades de entender a l
gunospasages . P ero así como la clara yf a'
c i l
in teligenc ia de los dem as sa t isf ace la hambre
de l que lee este li bro , la obscu ridad de aqu e
llos otros sirve pa ra a leja r del lec tor elf ast i
dio como dice san Ag ustin (De Doc t . Ch rist .
I I o . Ya notó san Gerónimo que a lg unas
expres iones de JOB t ienen un son ido á spero
para a lgunos lec tores poco instru idos porqu e
no saben toma r en el verdadero sent ido la s
pa labra s de los santos a tribu lados por no re
vest i rse de la disposi c ion de á nimo en que
aquellos se ha llaban . Y debe asim ismo tenerse
presente , qu e sobre las dif ic u ltades casi insu
perables que of rece la traducc ion de c ierta s
f rases , o'
m odismospecu li ares de las lengua s
orienta les y a un de c iertospa ises y t iempos,
26 0“
ADBERTENU A.
se ha llan en est e libro m uchas eapresi0nc3
h iperbó licas , y sentenc i as com cortadas ,
que suelen ser comunes en las personas que
ha blan si están dom inadas de a lgunavehe
mentepasion. Ve'
ase Heb“
ra ism os.º
252 meno DE JOB .
env iaba Í ob a llamarlos y los santifi caba '
, y ls
vantándose de madrug ada , ofrecia holocaustos a
D ios por cada uno de ellos. Porque dec ia No sea
que m is h ijos hayan pecado y desechado a Diosen sus corazones. Esto hac ia Job en todos aquellos dias.
— 6 Pero c ierto dia concu rriendo los DIJOS deDios ,
esta es los ángeles , presentarse delantedel Senor , comparec ió tamb ien entre ellos Sa
ta nás º .
7 Al cual dl_]0 el Señor : ¿ De dónde vendrás
tú ? El respondió Vengode dar la vuelta por lat ierra y de recorrerla toda .
8 Replicóle el Señor ¿Has parado tu atencionen m i siervo Job , qu e no hay otro como él en la
tierra varon senc i llo,y recto, y temeroso de Dios
y ag eno de todo mal obrar ?
9 Mas Sa tanás le respondi o ¿ Acaso Job tem esirve a Dios de balde ?1 0! ¿No le t ienes tú a cub ierto de todo ma l por
todas partes , así a él como á su casa y a toda suhacienda ? ¿ No has echado la bendicion sobre toda slas obras de su s m anos con lo que se han mu lt i
plicado sus b ienes en la t ierra ?
1 Esto es ,hacia que se purifi casen.
2»Pa rábola es e sta con que se nos explica la paternalprov idenc ia de Dios , el oñcio de los ángeles buenos ,
la
malicia de S ataná s e tc . Vé ase Hebraísmos , y III . Reg .
XXIL v . 21 . nota .
'CAP ÍTULO I ."2 6 3
1 1 Mas extiende u n poqu ito tu mano , y tocaa sus b ienes y verás cómo te desprecia en tu cara .
1 2 Dijo pu es el Senor Sa tanás Ahora b ientodo cuanto posee , lo dejo a tu disposicion ; solo
qu e no ext iendas t u mano contra su persona . Con
esto se salió Sa tanás de la presencia del Senorejecu ta r sus designios.
1 3 En efecto m ientras los h ijos h ijas de Job
se hallaban un dia todosjuntos com iendoy beb iendovino en casa del hermano primog énitº
1 4 llegó aJob un mensag ero que le dijo Estaban los bueyes arando , y las asnas paciendo cerca
de ellos
1 5 cuando bé aqu í que han hecho una excursionlos sabeos, y lo han robado todo y han pasado acuch illo a los mozos y h e escapado solo yo para
que pu eda darte la noticia .
1 6 Estando aun este hablando , llegó otro hombre y dijo Fuego de Dios ha ca ido del c ielo yha reduc ido a cenizas las ovejas y los pastores , yhe escapado solo yo para que pueda traerte lanot ic ia .
1 7 Todavía estaba este con la palabra en la boca ,y entró otro diciendo Los cháldeos divididos entres cuadrillas se han arrojado sobre los camellos,y se los han llevado de5pues de haber pasado a.cuch illo a los mozos y he escapado solo yo paradarte el av iso.
1 8 N o habia este acabado de hablar , cuandollegó otro que dijo Estando com iendo tus hijos
$ 64 L IBRO DE"
JOB .
lll_j8$ y beb iendo vino en la casa de su hermano
mayor ,1 9 ha ven ido de repente un hurac an de la pa
rtedel desierto , que ha conmovido las cuatro esqu inasde la casa ,
la cual ha ca ido , cog iendo debajo'
a tus
h ijos , que h an qu edado mu ertos ; y me he salvadosolo yo para poder avisártelo.
20 Entónces Job se levantó y rasgosus vest i
dos, y habiéndose hecho cortar a ra iz el pelo dela cabezas“
, postró se en t ierra y adoró a l S eñ or,
2 1 º
y dijo Desnudo sali del vient re de mi madre, y desnudo volveré a ella º
. El Senor me lodió todo ; elSenor me lo ha qu itado se :h a hecho
lo que es de suagrado bendi to sea el nombre
del Señor.
22 En medio de todas estas cosas no peeó Joben cuanto dijo, ni habló una palabra inconsideradacont ra Dios.
CAPÍTULO 11.
Segunda prueba de la virtud de Job en los tormentos de to
do su cuerpo llagado ; insú lta le su muger y visitante tresamigos.
1'
Y s=uced¡o qu e otro dia cºmparecieron los
h ijos de Dios la presenc ia del Señor, y asimismo
Esd. IX . v .
'
s.
A la tierra que tambien es nuestra madre .
26 6 L IBRO DE JOB .
9 Y díjº le su muger Todavía permaneces túen tu estúpida simplicidad S i bendice a Dios
,y
muérete.
1 0 ReSpondiole Jºb : Has hablado cºmo una
de las mugeres sin seso“. S i recibimos los b ienes
de la mano de Dios º
, por qué no recib iremos
tambien lºs males En medio de todas estas cºsas no pecó Job en cuanto dijo.
1 1 Entretanto tres principes am igºs de Jºb ,
h ab iendo oidº todas las desgracias que le hab iansobre venido, part ierºn cada cua l de su casa y es
tados. Eliphaz de Theman, Baldad de Suba ,“ y So
phar de Naamath porque hab ian concertadº entresi de venir juntos a visitarle y cºnsolarle .
1 2 Y cuando desde lejos alzaron los ºj ºs pa ram ira rle
, le desconocieron ; y a si exclamando , prorumpieron en lágrimas, y rasgando sus vestidos,esparcieron pºlvº por el a ire sobre sus cabezas 4 ,
1 3 y estuvieron con élsentados en el suelo sie tedias y siete nº ches
,sin hablarle palabra
º; al ver
qu e su dolor era tan vehemente e
1 Sin piedad ni religion.
2 S in haberlos merecido.
3 Que tenemos merecidos .
4 Josue'
VII . v . 6 . Thren. II . v. 10. Véase Vestidos.
5 Se dice que una persona ha asistido muchos dias a un
enfermo sin apa rtarse de su lado, aunque realmente hayasalidº del cuarto 6 de la casa para cºmer y descansar a i
gunas horas.
6 O que nº admitiria consuelo alguno .
26 7
CAPÍTULO 111 .
D esahoga Job su'
angustiado corazon lam enla'
ndose de
sus ma les con ene'
rgicas expresiones y mostrando la injelicídad de los morta les .
1 Despu es de estº abri o Job su boca , y ech ó lamaldicion al dia de su nacim ientº2 hablando de esta manera3 Perezca
,m a l haya el dia en qu e nací, y la
noche en que se dijo por m i : Cºncebido queda un
varºn.
4 Convrertase aqu el dia en t inieblas : no hagaDiºs cu enta de él desde lo altº ; ni sea con luz
a lumbrado5 ºbscurézcanle las tinieblas, y la negra sºmbra
de la muerte cúbrale densa niebla , y sea envueltºen amargura .
Semejantes expresiones se hallan'
Jerem . XX . v . 14 .
Habor, I v . 2 . etc .; y pudierºn m uy bien decirse sin per
der la resignac ion á la voluntad divina y solº para m ani
fester la am argura de su situacion. Es de notar que en el
orig inal hebreº toda esta conferencia de Job con sus ami
gos está escrita en el lenguage poé tico . Y nadie ignora que
es propio de la pºesia u sar ciertas expresiºnes hiperbólicas,que no deben entende rse á la letra . Por otra parte , Job podia temer que hubiese cometido alguno de aquellos ocultospecados que a traen la justa indignac ion de D ios y sentirpºr eso el haber na cido . Téngase presente que el
¡apóstº l
S antiago le compara en la paciencia a nuestro divinº Re e
dentor. Véase lo que dice D ios 0. XL II .v .
26 8 L IBRO DE JOB .
6 Corra en aqu ella nº che un tenebrosº torbellino ; no se menc ione e lla entre los dias delanº , m se cuenteentre lº s nieses.
7 Sea la tal nºche soli tar ia estérú,
*
ni se ré
pu te digna de cantares regocijos.
8 Maldíg anla los que aborrecen el dia en quena cieron
, qu e están prontos a provocar a Leviathan “
.
9 Obscureican sus tinieblas las estrellas de estanoche espere la luz , y nunca jama s la vea , ni el
albor de la nac iente aurº ra ;
1 0 ya'
que nº cerró el claustro del vientre queme llevaba , y no apartir de mis ojos la vis ta deestos males º
1 1 ¿Porque no moríyº en las entranas de mi madre ; ó sal idº a luz , no perecí luego ?1 2 ¿ Para qué a l nacer me acogieron en el re
gazo?¿Para qu é m e ai
*
rimarºn alpechº afinde quemamase ?
1 3 Pues yo ahºra estaria durmiendo_
en el si
leucio de la mneme ; y en este mi siieñº log rari'
á
reposº ,1 4 j untamente con los reyes y potenm s de
1 Algunos creen que Job indicaba con estas pa labras lasnaciºnes feroces, que no temían ni 5 lºs cocodrilos mons
truos de l N ilº y que solían maldecir al sol pºr el excesi vº
calor del clima en que vivian.
2 Impidiendo 6 malograndº fmi nacimientº . Lenguage
ené rgico para denotar su acerbo dolor.
2 70 LIBRO DE JOB .
como ya , que nº ve el cam ino por donde anda,
;habiéndºle Dios cercado todº de t inieblas ?24 Suspiro antes de tomar a l imento : y suenan
m is rug idos com º las aguas qu e rompen lºs diques
é inundan.
2 5 Por cuanto me ha sucedido lo que yº metemía : se han verificado m is recelos.26 ¿ Acaso nº dísimu lé no callé
,nº aguanté co¡i
pacienc ia ? Y sin emba rgo la índignacion de D ios
ha descargado sºbre m i .
CAPÍTULO IV.
E liphaz acusa Job de impa ciencia y quiere persu adirlaque sus ma les son en castigo de sus pecados ; suponiendo
que los inocentes nunca tienen adversidades.
1 Entónces Eliphaz de Theman, rompiendo el
silenc io , dijo2 Si empezamºs razonar cont igo , qu izá nº te
gustará lº que diremos ; pero ¿ qu ién podrá. con
tener laspa labras que a hora le vienen a la boca ?3 Tú eras antes el que amaestrabas much ºs
tú dabas vigor 51 los agob iados4 tus palabras eran el soston de los
E
va cilantes,
y tú fortalecias la s trému las rodillas de los débiles .
5 Mas ahºra qu e el a zo te ha descargado sºbret í,estás aba t ido te ha tºcadº el S eñor , y t e has,
cºnturbadº todo.
1 Cºn saludables documentº s .
car irunº ¡v. 2 7 1
6 ¿ Dónde está aquel tu temor de D ios D ónde
tu fºrtaleza , tu pac iencia, y la perfecciºn de tu condueta a ntigu a
7 Considera , t e ruego, si pereci ó jamas ninguninºcente , ó cuándo los bu enos han sido extermi
nados.
8 Al contrario , lo que yo he v ist º es que los
que han cult ivado el v ici º , han sembrado m ales,y males han cºg idº ,9 y han perecido un sºplo de Dios, y han
quedado consum idºs al aliento de la indignaciondivina .
1 0 Así pereció el leºn qu e rug ia , y la leona quebramaba ; y fueron desmenuzados los dientes delos leoncillos.
1 1 Pereci ó de hambre el tigre por falta de presa
, y los leoncillºs se fueron cada uno pºr su
ladº1 2 D ijoseme en cierta oca sion una palabra re
cóndita , y m i º ído, a si comº hurtadillas , percibió algo de aqu el blando zumb ido.
1 3 En el horror de u na vi sw n nocturna, cuandºsuele el sueno rendir los hombres º
1 4 quedé'sobrecogido de pavor, y todo t em
blandº , y estremecíérºnse todos m is huesos
1 Tal e s la suerte de los impíos N o,no te tenga s pºr
justo.
2 Y ocasionarles una confusa multi tud de ideas .
272 LIBRO DE JOB .
1 5 y pasando por delante de mi un espiritu ,“
se
me erizaron lºs cabellos.
1 6 Aparecióseme uno , cuyº semblante no pudeconocer un espectro delante demís Ojos, y percibí una
"
voz delicada cºmº de un airecilló suave ,queím e decia
1 7 Acaso un hombre , parangºnado con Dios,será tenido por justo, 6 podrá creerse mas purº
qu e su Hacedor
1 8 M ira que no han sido firmes su s mismos tni
nistros, y que halló culpa ha sta en sus ángles
1 9 Cuánt º mas serán consumidos y como
roidos de la polilla , aquellos que hab i tan casas de
barro , cimentadas sobre elpolvº
20 De la noche á la manana quedarán aniqui
lados y por cuanto ningunº considera esta s ver
da des , perecerán para siempre .
2 1 Los restos qu e quedaron , serán arrancadºsmorirán enmedio de su lºcura .
CAPÍTULO v .
P rosigue E liphaz a cusando a'
Job de iniquidad, eahortán
dale que se convier te a D ios , cuya pmvideueia apM e.
Llama pues a lgun defensºr tuyo, si es que hay
1 Puede traducirse tambien Sábete que los que le sirven,no son estables y en sus mismos a
'
ngeles halla el defectos,Martini .2 Por la justicia divina .
274 LIBRO DE m is.
1 1 que ensalza lºs hum ildes , y a lienta“
con
prosperidades á lºs a tribulados1 2 que disipa las maqu inaciones de los mal ignos,
para qu e sus m anos nº puedan cºmpletar lº quecºmenzaron
1 3 que prende á los sáb ios con las m ism a s redesde ellos y desvanece lºs designios de los malvados ;1 4 de suerte qu e en pleno dia se encontrarán en
t inieblas , y a medio dia andarán a t ientas comºsi fuese de noche.
1 5 Entretanto el Señor salvará al desva l ido de laespada de sus lenguas y al pobre de lasmanos delhombre violento.1 6 N o
,no qu edará frustrada la esperanza del
mendig º , y los inicuos nº osarán desplegar sus
labiºs.
1 7 Dichosº el hombre a qu ien el: m ism o Dioscorrige nº de5precies pues la cºrreccion del
Senºr1 8 porque él m ismo hace la llaga
"yla sana
h iere y cura con sus manºs .
1 9 A las se is tribulaciones te libertará y ála séptima ya nº te t ºcara el mal.
20 El te salvara de la muerte en t iempo dehambre y en la gu erra del golpe de la espada.
2 1 Estarás á cub ierto del azote de lenguas
ma ligna s, y no temerás la calam idad cuando viniere
1 Que , por_
ejemplo haya resuelto enviarte.
CAP ÍTULO VI. 275
22 En memo de la desolacion y de la carest íagenera l tú te reirás ; no temerás las bestias sal
vag es2 3 antes b ien estarán en alianza contigo ha sta
las piedras de los campos y las bestiasf iera s delpa is serán para t í m ansas
2 4 y verás re inar la paz y a bundancia en tu
morada ; y no cometerás falta en el gobierno de tudichosa ca sa.
2 5 Verás tambien mu ltipl icarse tu linage ,y
crecer tu descendencia como la yerba del prado.
26 En jin , lleno de a ñ os entrarás en el sepul
cro ; al modo qu e el monton de trigo se recoge en
la s trajes su deb ido t iempo.
27 M ira qu e lo que acabamos de exponerte , esasí como lo decimos reflexiónalo pu es y medítalo para contigo m ismo.
CAPÍTULO VI.
Jobjustifica sus qu ejas se lamenta de que sus amigos le ha
yan abandonado ,y los reprende con energía .
1 Pero Job respondió y di_]0
2 ¡Plugu iese a Dios que m is pecados, por los
que h e merecido la ira , se pesaran en unas ba
lanzas con la calam idad qu e padezco !
l Quizá se alude aqu í al crimen llamado scopelísmo, queconsistía en sembrar de piedras el campo del enemigo de
lito frecuente entre los árabes . Véase el D igesto.
LIBRO DE JOB .
3 Se veria que mis m ales pesan tantoy mas quela arena del m ar “ de aqu i
_
es que m is pa labrasestán llenas de dolor.
4 Porque parece que todas las saetas del Señorestán clavadas en m i ; el veneno de ellas va cor
royendo m i eSpíritu y t errore s del Señor ó
terribles espectros, combaten contra m i .
5 ¿ Por ventura rebuzna”
el asno montés t eniendo yerba ? ¿ ó brama el bu ey teniendo delant eun pesebre bien prºvisto
?
6 ¿ O podrá comerse un manjar. insípido no
sazonado con sal ? ¿ 6 habrá qu ien coma con gustoaquello que probado causa la mu ert e
7 Las cosas que antes hubiera yo rebusadó
tocarº
, ahora en la estrech ez en que me hallo, sonmi alimento .
8 Qu ién me diera qu e fuese otorgada mi pet ici
g
on y me concediese Dios lo que tanto deseo .
y que el qu e ha comenzado'
a herirme , acabeconmigo ,
deje caer su mano y corte m i vida !1 0 Y m i consuelo seria que sin perdonarme
fuese aflig iéndome con dolores y que yo no me
opusiese losd ecretos del Santo por esencia .
1 1 Porque ¿ cuáles son m is fuerzas para podersºbrellevar tantos males ? ¿ ó cuándo tendrá finm i
padecer , para prometerme el perseverar en la
pac iencia ?
Y asi que no son excesivas mis quejas .
2 0 que yo no hubiera querido siquiera tocar.
278 L IBR O DE JOB .
2 3 ¿ O bien libradme del poder del enemigoº
y sacadme de las manos de los poderosos
2 4 Enseñadme , que yo callaré ; y si en algo he
sido ignorante ó be pecado , instru idme.
2 5 ¿ Por qué razon pues habe is contradichola s palabras de verdad que he ha blado , siendo así
que ninguno de vosotros puede redargiiirme de
pecado ?
Vuestros estudiados razonam ientos s'
olo t iran á zaherirme y no hace is mas qu e h ablar al
aire.
2 7 Os arroj a is sobre un huérfano , y os esfor
za is en a caba r de perder a vuestro amigo.
28 Como qu iera , concluid eldiscurso comenza
do , y prestadme despues a tencion y ved si digomentira º
29 R espondedme os ruego sin perfía y pronunciad la sentencia conform e
_á j usticia
3 0 que no habeis de ha llar falsedad'
en m i len
gua ni de m i boca oiré is necedad alguna
CAPÍTULO V I I .
Job continú a su def ensa ; y pide a'
D ios que le librede la s
m iserias y leperdone.
La Vida del hombre sobre la tierra es una
1 0 de la tribulac ion.
2 En lo que alego para defensa mia .
3 Contra Dios por causa de mis calamidade s .
a u ºíruno vu . 2 79
perpetua guerra y sus dias son como los de u n
infeliz jornalero.
2 Como el siervo f a tigado suspira por la som a
bra y almodo qu e eljornalero”
ag uarda con arisiael fin de su trabajo3 así he pasado yo meses sin sosiego , y estoy
contando las noches trabajosas.4 Si estoy acostado , digo ¿Cuándo será de día ,
y me'
_
levantaré? y luego dellevantado, deseo que lle
gue la tarde ; y quedo en un mar de dolores hastacomenza r otra noche.
5 M i carne está cubierta de podre , y de'
coslra s
de inmundo polvo toda m i piel está seca y_
arra
gada .
6 M is dias han corrido mas velozmente de lo
que el tejedor corta la urdimbre a ca bada la tela 2
;
y_
han desaparecido sin esperanza de retorno.
7 Acuérda te ,oh D ios m ío
, que m i v ida es un
soplo y que no volverán ver mis ojos la felicidad
'
perdida
8 ni me verá mas humana vista pºrqu e tú hasechado
'
sobre m i una terrible m irada ,y ya no pue
de su_bsist ir m a s.
9 Como se disipa y desvanece una nube así el
que desciende al sepu lcro, no subirá1 0 ni volverá otra vez 51 su casa ni le conocerá
mas el lugar donde habitaba .
1 Asi traducen el V. Granada y otros.
2 O de lo que corre la lanzadera del tejedor.
2 89 meno DE JOB .
1 1 Por tanto daré libertad a. m i lengua pa ralamentarse ; hablaré de las angustias de m i espiritu ; discurriré acerca de las amarguras de m i alma ,1 2 y d iré a l S eñ or ¿ Soy yo acaso un m ar em
brayecido ó alguna ballena monstruo para que
me tengas encerrado como en una cárcel ?
1 3 Si yo digo Puesto en mi lecho ballare'
con
su elo, y experim entará al ivio enmi cama , hablando y d iscurr iendo conm igo m ismo1 4 tú me a terrarás con su enos espantosos,yme
harás estremecer con horribles visiones.1 5 Por cuya causa mi alma qu isiera mas un pa
t íbulo y cualqu iera muerte 6 pa radero m is
huesos
1 6 Perdí las esperanzas de poder vivir mast en lást ima de m i , S eñorº , ya que mis dia s sonnada .
1 7 Qué es el hombre para que tú hagas deél tanto caso , 6 para que se ocupe de él tu cora
zon ?
1 8 Visítasle al rayar el alba , y de repente lea tribulas.1 9 Hasta cuándo me has de negar tu compa
sion ,sin permit irme el respirar ó tragar siqu iera
mi sal iva20 Pequ é
, Señ or; m as ¿qué haré yo para apla
ca rte , oh observador de los hombres Por qué
1 Que el e xcesivo dolor que padezco .
2 Y sácame de esta vida .
282 LIBRO DE JOB .
y resti tu irá la paz y f elicidad a la mºrada de tu ¡nºcencia ;7 en tantº gradº que tus princ ipios habrán si
do pequenºs en compa ra cion del últimº estadº de
grandeza que te ensalzará.8 Pregunta si nº a las generaci ºnespasadas, sy
escudriu a atentamente las memºri as de nuestros
padres
9 (pºrque nosºtrºs nacimºs ayer, y somos u nºsignºrantes pasándose nuestros dias sºbre la tierracºmº una sºmbra)1 0 y ellºs te instru irán,
hablarán cºntig º , y dedentrº de su cºrazºn sacarán sentenc ias.
1 1 Por ventura puede el juncº conservarse
verde sin humedad ? ó crecer sin agua un car
rizo ?1 2 Estando todavia en flºr
, y sin que manº nin
guna le toque, se seca primerº que todas las yerbas.
1 3_
Tal es la suerte de todos los que se ºlvidan”
de D iºs ; y asi parará en humo la esperanza del
hipócri ta .
1 4 A él m ismo nº le cºntentará ya su estºlidez
impiedad y toda su cºnfianza en las cria turas se
desvanecerá como telarana1 5 qu errá apºyarse sºbre su casa, y se hun
dirá : pºndrále pu ntales, mas no se mantendrá
1 En estos cuatrº versºs que siguen , despues de la cºm
paracion del impíº á un árido juncº se cºmpara el hombre
CAPÍTULO vm , 2 83
1 6 Pero el justo es una planta que se muestrafresca lozana antes de venir el sº l
,y en na
ciendo arrºja su pimpollo.
1 7 Sus raíces se multiplican y se a bren cam ino
a un por entre los pedregales , y ella vive en m e
dio de penascºs.
1 8 Si iztgu no la arrancare de su sitiº ella re
nunciará él , y dirá : Nada tengo que hacer cont igo.
1 9 Pues la na turaleza de esta planta es de tan
feliz condicion , que brotarán nuevamente otrºsrenu evos de la m isma t ierra .
20 Dios nº abandºna al hºmbre de bien ni
alarga su manº a los m alvadºs .
2 1 Alg un dia t u bºca rebºsará de risa y tus
labiºs de júbilo .
justo a un árbºl siempre verde ; cºmparac iºn que cºncluye
en los versos 20, 21 y 22 .
1 En lugar de in ºrlu suo que se lee en la Vulga ta , en el_
textº hebreº , y aun en v arias versiones_latinas se lee in
kºr te suo. Y dºnde_
se lee antequam venia l sol el hebreo
dice delante del sol, y así S . Agustín traduce debajo del
sol. E l justo pues es cºmo una planta , 6 árbol frºndosº ,
que rec ibe de llenº , el v ivif1cante calºr del sºl y que
ahºnda sus ra ices aun en lugares á speros y pedregosos ;
estº es , a un en mediº de las adversidades se sº stiene , y
crece en la v irtud árbºl que a unque sea cº rtadº á raizde mºdº que nº se cºnoz ca dónde estuvº , renacerá Siem
pre de nuevo, nº faltándole jamas la v irtud vivifi cadora del
Sol de Justicia .
284 L IBRO DE JOB .
22 Entónces los qu e te aborrecen serán cubiert os de cºnfusi ºn y no quedará en pié la casa de
lºs impíºs.
CAPÍTULO rx:
E nsalza Job aun mas que sus amigos elpoder la sabiduría
y justicia de D ios ; y muestra que no se opone estos a trz,
butos el afligir en este mundo lºs inºcentes.
1 Repl icando'
a esto Job , dijoW
2 Yo sé verdaderamente que así es y que no
hay hombre justº , si se compara cºn Dios.3 Si D ios qu isiere entrar en ju icio con él
,nopº
drá respºnderle de mil carg ºs que le hará , a unºsolo.
4 El es el sábio de corazon y el fuerte y pºdoroso. Qu iénjam ás le resistió que quedase en
paz
5 El traslada los montes de una á,otra
_ parte
y sin qu e lº perciban , sºn abat idos a tlanad_os
pºr su furºr.
6 El conmueve la t ierra de su sitio ,y hace
bambolear sus columnas.
7 El m anda al sol , y nº nace , si así lo ma nda
y encierra , si quiere las estrellas como bajo desellº
1 Puede traduc irse y pondrá , si gusta , un sello sobre
las estrellas para que nº luz can.
286 manº DE JOB .
no de ma les y mu ltiplicar m is llag as aun sin manifesta r el mºtivo.
1 8 El no cºncede repºso ningunº á mi espírituy me llena de amarguras.
1 9 S i se tra ta de poder es poderosísimo'
; si de
la equ idad en el juzgar, nadie ºsa dar test imºni ºen favºr m iº20 Si yo qu isiere just ifi carme m e cºndenará
mi prºpia boca”
: si yo me quisiera manifestarinºcente él me convencerá de'
reº .
2 1 Aun cuando yo fuese inocente esº mismº
lo ignºrará m i alma y me será. siempre fastidiosa m i vida .
22 Una sºla cosa he afirmadº y es que el Se
ñ ºr consume con tra bajos así al inºcente cºmº al
impíº .
2 3 Ya que me azºta qu íteme de una vez la vida y nº d irán que se rie de las penas de los ino
centes.
24 La t ierra comunm ente es entregada en ma
nos del impío el cual ,con las r iquezas ¿venda los
ºjos de lºs j ueces que la gobierna n . Y si nº es el
S eñºr qu ien lº dispºne decidme qu ién esº
2 5 M is días h an corrido m as velºzmente queuna posta : huyeron sin dejarme ver cosa buena
1 Cºntra el juic io de D iºs .
2 Cºmº presunt uoso y sºberbiº .
3 Puede traducirse Y qu ién es, dec idme, sinº elSeñºr
el que lº dmpcme ?
CAPITULO lx . 287
26 pasarºn cºmo naves cargadas de fru tas“
como el águ ila vºlando que se deja caer sobre la
presa .
27 Que si yo digo : No hablaré mas asi 9
altera m i semblante, y el dolºr me despedaza .
28 De tºdas m is ºbras tenia yo recelo , sa
biendo qu e t ú nº perdonas a l delincuente29 Y si aun v iv iendo así
, soy tra tado cºmº u n
impío , ¿ para qué habré trabajado en balde tºda m z
vida ?
3 0 Por mas que me lave cºn aguas de nieve,y
reluzcan m is manºs de puro limpias ;3 1 sin embargo m e ha rá s perecer , y me t en
dras como sumerg idº en inm undicias,y hasta mis
vest idos harán ascº de m i .3 2 Pºrqu e nº habré de dar m is descargºs otrº
h ºmbre comº yo ,ni a qu ien puede igualment e
ser citado cºnm igº a ju ici º .3 3 Tampºcº hay quien pueda redarg ii ir a en
t rambos, ni interpºnerse como med iadºr entre nosotros dº s.3 4 Aparte de sobre m i la vara de su just icia ; y
no me asºmbra cºn el terror que me causa4;
3 5 entónces hablaré sin qu e me amedrente su
vista ; pues estandº cºn tantº temºr,nº puedº
respºnder en m i def ensa .
1 Esto es, con mucha velocidad .
2 N i me lamentaré de m is males.
3 O no le dejas sin castigo .
4 infunde su tremenda magestad.
LIBRO DE JOB .
CAPÍTULO x .
Job, enmediº de sus asombr ºsas tribula ciºnes, pide al Señºr
que º'
le quite la v ida , º'
le a livíe de sus ma les.
1 Tédiº m e causa ya el viv ir. Soltaré m i len
gua , a unque sea contra m i hablaré en medio de laamargura de m i alma .
2 Le diré á m i Dios : N o qu ieras condenarme de
este modo :m aniñéstame pºr qué me juzgas de estasuerte.
3 ¿ Pºdrá acaso jamás ser de tu agradº el que
me entregues á la calumnia,y el ºprim irm e ,
siendº yº la obra de tus manºs y el coºperarlos designi ºs de lºs impíos ?4 ¿ Por ventura son tus oj ºs oj ºs de carne ?
¿'
O¿m iras tú las cosas sºlº pºr af uera comº lasm ira
el h ºmbre ' ?
5 ¿ Sºn acaso tus dias como lºs dias del hºmbre ,6 tus anos semej antes a los anos humanºs,6 para que h ayas de ir inqu iriendo m is mal
dades, y averiguando m is pecadºsº ?
7 sab iendº cºm º sa bes que no he cºm et ido maldad a lguna , y que nº hay nadie que pueda li
brarme de tus m anos.
8 Tus manºs,8eñor, me formaron : ellas coor
1 Puede traduc irse Ojuzgas de las cºsas cºmº juzgan
los hombres
2 Como si nº lo supieses todº :
290 L IBRO DE JOB .
doblarás contra mí tu enojo , y me hallará com
ba tidº de u n ejércit º de penas.
1 8 Pº rqué me sacaste del vientre dem i madre ?
Ojalá hubiera yº perecido antes que ºjo mºrtal
m e vrera .
1 9 Me habrian trasladadº del seno maternº al
sepu lcro cºm º si no hub iese ex istido20 ¿ Por ventura nº se acabará en breve el cº r
to númerº de m is dias ? Déj am e pues lamentarm e
de m i dºlºr pº r u n momento2 1 antes que
'
yº m e vaya a llá de donde no vol
veré a aqu ella tierra t enebrosa y cubierta de lasnegra s sombras de la mu erte22 t ierra 6 reg ion de m iseria y de t inieblas , en
dºnde tiene su asientº la sºmbra de la mu erte ydºnde tºdº está sin órden y en un cáos ú hº rrºrsempiterno .
CAPÍTULO XI.
S opha i:afirma injustamente que Jºb es caslzgadº de D ios
pºr su sºberbia y presunciºn , y º trºs pecadºs _ y en
lugar de prºbar s u a c usaciºn, exa lta la grandeza de D i os,
que Jºb nº niega .
1 Aqu i Sophar de Naama th ,tºmando la palabra ,
2 Pues que , ¿ el que muchº habla , no escuchará
A gobiado Jºb de tantas penas habla segun el apetitºinferiº r de su alma y con el lenguage propio de un acerbo
dº lor.
carírnnº xr. 29 1
tambien ? ¿ 0 bastará al hombre ser gran parladº r
para just i ficarse3 ¿ Por t i sºlº habrán de callar los dema s hºm
bres ? ¿ Y despu es de haberte mofado de lºs ºtrosno habrá nadie que te confunda ?
4 Lo ciertº es que tú has dichº á D ios Mi doc
trina , ó la v ida que llevº , espu rº. ; y yo estºy lim
piº en tu presencia“.
5 Mas oj alá Dios se dignase responderte yabrir sus labiºs para hablar cºntigº6 y t e h iciese ver los secretºs de su sab iduría
y la mu lt ipl icidad de sus leyes cºn lº qu e cono
cerias que te cast iga menos de lo que tu maldadm erece .
7 ¿ Acaso puedes tú cºmprender los cam inos deDios ó entender al Todopoderºso hasta lº sumºde su perfecci ºn?8 Es mas altº que los cielºs ¿ qué harás pu es ?
Es m as prºfundº que lºs infiernºs ¿ cómº has de
pºder conºcerle9 Su dimensiºn es m as larga qu e la tierra ,
ymas ancha que el m ar.
1 0 S i trastornáre todas las cºsas, º las amontonáre en un lugar
º¿ qu ién podrá ºpºnérsele ?
1 1 El conºce la vanidad iniqu idad de lºs hom
bres ; y v iendo sus maldades, ¿ ha de pasarlas pora ltº sin ca stig arla s ?
1 N unca duº Job talcºsa . Vé ase c. IX . 20 — X . o. 14 .
2 Cºnfundnéndº la s en un caos.
292 LIBRO DE JOB .
1 2 El hºmbre necio se engríe cºn altanerfá ; v
se cree nacidº para nº tener frenº cºmo el po
llino del asnº montés.1 3 Yº veº qu e tú has endurecidº tu cºrazºn
y levantas osa do ac ia el Senor t us m anºs.1 4 S i arrojares de t í la iniqu idad que hay en
t us ºbras y no cºnsintieses que mºre en tu casa
la injust icia1 5 entonces sí que pºdrás l impi º de tºda m á
cula alzar tu rºstro D ios y con su a ux iliº per
m anecer firm e y sin temºr alguno
1 6 y aun te º lvidarás de tus trabaj ºs osolº teacordarás de ellºs comº de un turbiºn de agu as
que ya pasó .
1 7 Y en la tarde 2amanecerá para t i una luz
comº de medio dia y cuando te creerás consu a
m idº renacerás brillante cºmo la estrella de lamanana .
1 8 La esperanza que se te propºndrá de la v ida
clam a te llenará de cºnfi anza ; y dºrm irás en
plena seguridad estandº rodeado cºm º de un pro
fundo fºsº 3 .1 9 Reposarás y nº habrá qu ien te amedrente
y much ísimºs poderºsos acudirána t i con súpl icas4.
1 Y v ivir zi su libertad .
2 0 último terciº de tu vida .
3 Estº es , defendido y guardadº por la prº tecciºn de
4 Tan grande será tu pºder.
294 L IBRO DE JOB .
7 Pregunta si nº á las bestias , y te lo enseña
rán ; y á las aves del c ielº y te lo declararán8 habla cºn la t ierra y te reSponderá y te lº
referirán lº s peces del mar.9 ¿Qu ién nº sabe que la manº del Señºr h izº
tºdas estas cosas 7
1 0 En su m anº t iene D ios el alma de tºdo vi
viente y el e5píritu de tºda carne humana .
1 1 ¿ No es el ºidº el qu e discierne las palabras;y elpaladar del qu e come , lºs sabºres ?1 2 En lºs ancianºs se halla la sabiduría y en
los mu chos anºs la prudencia .
1 3 En el S en ºr D iºs residen la sab iduría y lafortaleza suyº es el buen cºnsej º y suya la inteligencia .
1 4 Lº qu e él destruyere nadie podrá reediñ
carlo. Si tu viere encerradº á un hºmbre ,nadie
pºdrá abrirle.
1 5 S i detuv iera las ag uas tºdo se secará ; y si
las sºltáre ,sumerg irán la t ierra .
1 6 En él están esencia lmente la fortaleza y lasab iduría él cºnoce igualmente al enganador y al
engañadº .
v ida . Y así está clarº que la felicidad temporal nº siemprev iene de la v irt ud , ni las desgra cias tempº rales provienen
siempre de las c ulpas 6 pecados del hºmbre. Diº s suele
pre miar con bienes tempº ra les algunas ºbras buenas q ueveces hacen lº s malºs ; y castiga r cºn adicciºnes y penas
de esta vida las culpa s ó defectºs en que incurren lºs quele sirven.
CAP ÍTULO xn . 295
1 7 Conduce lº s hombres de cºnsej º á un resu ltado neciº y vuelve estólidos los jueces.
1 8 Despoja de la faja á los reyes y les ciñelº s lomºs cºn una sºga
2.
1 9 A los sacerdºtes lº s priva de tºda su glºriay á lº s grandes los derriba pº r el suelº .
20 Trueca las palabra s en la boca de los hom
bres veraces y qu i ta el saber á lº s ancianos.
2 1 Hace caer á lº s príncipes en desprecio y ,
vuelve 51 ensalzar á los abat idºs.22 El descubre lo que está en l º m as profundº .
de las t inieblas y saca á luz la sºmbra m isma de
la mu erte .
2 3 Mu ltiplica la s naciºnes y las destruye ; y,
destru idas las vuelve á su primer estadº .
2 4 Cambia el corazºn de lº s sºberanos de lºs
pueblos de la t ierra , y lº s c iega para que descam inados anden divagando2 5 irán á tientas cºmo si fuera de nºche y no .
de dia ; y les hará perder el tino cºmº á borrachºs.
O de tºda autoridad . El bélico ó faja era el dist intivode los generales. Vé anse Hºmero y Virgiliº .
2 A manera de esclavos .
3 Abandonándolos á la mentira .
296 L IBRO DE JOB
CAPÍTULO x… .
D esea Jºb que sea juzgada su causa en el tribuna l divinº
pues sus a migº s sºn jueces incºmpetentes . Anhela saber
de D iºs pºr qué pecadºs le castiga tan severamente
Tºdas estas cosas las han v istº mis ojºs yescuchadº m is oidos , y una pºr una las tengo
“
cºmprendidas
2 y a si lº que vosºtrºs alcanzais cºn vuestraciencia tambien lº a lcanzº yo ; nº sºy inferiºr áVºsotrºs.3 Cºn todº esº hablaré al Tºdºpoderºso , y
deseº razonar cºn Dios º4 haciendo antes ver qu e vosºtrºs sºis unºs
íurcidºres de mentiras, y secuaces de perversosdogmas.
5 Y oj alá callárais, para que fuese is tenidospº rsáb ios6 Oid pues m i refutaoiºn
4, y estad a tentºs al
ju iciº que pronunciarán m is labios.
7 Acaso t iene Dios necesidad de vuestrasmentiras para que defendais su conducta cºn sº
ñsmas ?
I D e Diº s, que antes habeis alegadº .
2 El cual es la misma sabiduría ; y á pesar de que sºy
pºlvº y ceniza .
3 Proverb. XVII v . 28.
4 De lº que habeis dichº .
298 L IBRO DE JOB .
1 8 Si yº fuere juzgadº , se_que seré declaradº
inocente .
1 9 Qu ién es el que qu iere entrar cºnm ig º en
_]UiCi0 que venga . Pºr qué me he de consu
m ir callando
20 Dos cºsas sºlamente te pidº , D ios m io, quehagas conm igº ; y entónces no m e escºnderé de
tu presencia2 1 retira tu mano de sºbre m i , cesando de ajli …
g írme,y no m e asombres con el terrºr tuyo º
.
22 Llámame a'
ju icio , que yº te respºnderé ; osi nº , perm i te que yº hable , y respóndeme tú .
2 3 Muéstrame , S eñor , cuántas maldades y pccadºs tengº ; cuáles son m is crímenes y del i tºs.24 ¿ Pº r qué m e ocu ltas tu rostro, y me cousi
deras com º enem ig º tuyo2 5 Contra una hoja que lleva el viento, haces
a larde de tu pºderío, y persigu es una paja seca
26 puestº que decretos contra m i tan amargas
penas , y qu ieres consumirm e pº r los pecadºs dem i mocedad.
2 7 Has m etidº m is pies comº en un cepº has
ºbservado tºdas m is acciºnes y nºtado m is pisadas ó procederes
28 siendo así que he de quedar reducidº á podre , y ser cºm º una ropa roida pºr la pol illa .
Para dispu tarme esa verdad.
2 O de tu magestad.
299
CAPÍTULO XIV .
P inta Job las miserias h umanas, y enpa i t ic ular las suyas.
Admira la prºv idencia de D ZOS a cerca del hºmbre ypro
feliza la resurreccion de lºs cuerpºs .
El hºmbre nacidº de muger v ive cºrtº t iem
pº , y está a testado de m iserias.2 El sale com o una flor , y luego es cortado y se
m archita ; huye y desapa rece como sombra y jamás perm anece en u n m ismo estado .
3 Y tú t e dignas de abrir tus ojº s sobre u n
ser semejante, y citarle á ju ic io contig º4 Quién podrá vºlver pu ro al qu e de impu ra
sim iente fue cºnceb ido qu ién sino tú sºlº º
5 Breves son lºs dias del hombre : tú tienescºntado el númerº de sus meses señalástele lº s
térm inºs de su v ida , m as allá de los cuales nº
podrá pasar.
6 Retíra te pues un poqu ito de élº, para que re
pº se m ientras llega su dia deseadº cºmo el d ia
de descansº al jornalero.
7 El árbºl tiene esperanza“
de reverdecer,aun
que sea cortado ; y en efecto brº tay echa sus re
nu evos.
8 Aun cuandº su s ra ices estuvieron envej ecidas
Y saliº manchadº desde su º rigen ?2 Que eres puro y santº pº r esencia
3 Deja de afligirle .
3 00 L IBRO DE JOB»
en la t ierra y su tronco amortecido en el polvº 6sequ edad
9 al olor del agua retoñará,y echará f rondosa s
ram as cºmo la primera vez que fue plantado .
1 0 Perº el hºmbre una vez muerto y descarnado y consum idº dime ¿ qué se h izº de él?1 1 A la manera que si s e ret irasen enjuga sen
las aguas del mar, y se agotasen lºs riºs, qu edarían en seco
1 2 a sí el h ºmbre cuando durm iere el sueñº de
la muerte nº resuc i tará . Hasta tanto qu e el cielºsea cºnsum idº renºvadº ,
nº despertará ni vol
verá en sí de su sueño
1 3 ¡Oh qu ién me diera que me guarecieses yescondieses en el sepulcrº hasta que pase tu furor, y me senalases el plazº en que te has de
acordar de mi
1 4 Mas acaso ha de vºlver a vivir un hºmbre
ya mu ertoº ? S i y pºr esº en la gu erra cºntinu a
en qu e me hallo estoy esperando siempre aqueldía f eliz en que vendrá m i mudanza ó glºriosa re
nºva ciºn .
1 5 Entónces me llamarás y yº te reSponderé
a largarás la diestra á la ºbra de tus manºs.º.
l Rºm. VIII. v . 19.— Heb. v . i l .
— H . Petri III. r . 7.
2 Mas ¿º y será verdad que reviva un, e tc . Luc . XX .
27.— I . Cºr. XV. 42 y 52.
— I Thes. IV. v . 15. 16 .
3 En señalde tu benevolencia .
3 02 L IBRO D E JOB .
2 Es pºsible que un hombre sábiº respondiesecºmº tú echandº palabras al a ire y encendien
do el fu egº de la ira en su pechº ?
3 Tú cºn tus palabras redarg uyes al S eñ ºr,
que no es ningun igua l tuyº y hablas de un mo
do qu e nº puede serte prºvechosº .
4 C uantº es de tu parte , has desterradº el temorde Dios y las oraciºnes qu e deben hacérsele .
5 Pºrque la iniqu idad tuya ha dirig idº tu len
gua ,y vas im itandº la habla de lº s blasfemos
6 de suerte que serán tus prºpias palabras y nº
yo las que te cºndenarán ; y pº r aquellº m ismo
que han prºferido tus labi ºs serás redarg ii idº .
7 ¿ Naciste tú por ventura el primer hºmbredel mundº y fu iste formadº antes qu e los montes
8 ¿ Has entradº acasº en el consejo de Diosº será inferiºr á la tuya su infinita sabidu ría ?9 ¿Qué es lo qu e sabes tú , que nosotros igno
remos ¿Qué a lcanzas, que nº sepamos?
1 0 Tamb ien hay en tre nosotrºs hºmbres demucha edad y ancianºs respeta bles mu cho mas
a vanzadºs en dias que tus padres.
1 1 ¿ Acasº sería difíci l á Dios el consolarte ?Pero lº estorban tus perversas palabras .
1 2 ¿ Por qué se eng i íe tu cºrazon y com o
hombre que a tóni tº medi ta g randes cosas , t ienesinmobles lºs oj ºs ?
1 Para saber sus secretos
UAP Í I“
ULO xv . 3 03
1 3 Pº rqué tu ánimº está h inchadº contra Dios,hasta prºferir tu bºca tales expresiºnes ?
1 4 Qué es el m isera ble hºmbre para qu eº
pueda ser i nmacu lado ; y cómº siendº nacidº dem uger
3,ha de aparec€ rjustº
1 5 M ira com º ni a un entre sus m ismos santos 4
ninguno es a cá inmu table , y ni lº s cielºs estánl impiºs á sus ºjºs.
1 6 Cuánto mas un hºmbre inútil y abom inable , que se bebe como agua la maldad
1 7 Oyem e pues , yo te convenceré t e cºntaréaqu ello que h e v istº .
1 8 Lº s sábiº s publican lo que saben ,ni ocu l
tan lº que han aprendidº de sus padres 6 ma
g ares
1 9 á los cuales solºs fue dada esta tierra ynunca lº s extrangeros h allaron paso pº r medio deellos.
20 Al impíº toda su vida le acºmpaña engr ie
la sºberbia : b ien qu e sea tan inciertº el númerºde añºs que durará su t iranía .
2 1 Siempre su ena en su s º ídºs un estruendº
La voz hebrea WWJN enochs denº ta el hºmbre ya despues del pecado ; porque aquella palabra significa tambienº lvidº ,
tºrpeza , etc . Y así usó de ella el escritº r sagradopara fº rmar aqu i una enérgica cºntrapºsiciºn.
2 A lº s ºjos de Dios .
3 de raiz ya infecta por el pecadº º riginal.
4 O fi eles siervº s .
304 L IBRO DE JOB .
que le a terra ; y en el senº de la paz él 505pechasiempre tra iciones.22 Cuandº está entre las tinieblas de la nºche ,
no cree que pu eda volver'
a ver la luz imag inandose rodeado de espadas
2 3 Si se mu eve para buscar alim ent º º
, cree
que el negrº dia de la muer te está. en el becadº qu e
t iene en su mano.
24 E l temº r de la tribulaciº n le llena de terror
y desastres imag ina riºs le rodean y desa sºsieg a n
cºmo á un rey que se dispone á dar u na ba talla .
2 5 Y es que a lzó su mano contra D ios y se cre
yó bastante fuerte con tra el Tºdºpºderosº .26 Corrió cºntra él ergu idº el cu ello y armadº
de inflexible soberb ia 3,
2 7 T iene llena de gordura su cara'
y rebosa
la grasa en sus h ijares4
2 8 Vinº á m ºrar en ciudades asoladas y en ca
sas desiertas que estaban reducidas á mºntºnesde pi edras.
29 Nº se enriquecerá ; y aun los b ienes queteng a , no durarán ni ech ará raices en la t ierra.
3 0 Estará siempre en t inieblas : sus descendien
1 Y punales para matarlo .
2 O se sienta á la mesa .
3 Cºmo de impenetrable brºquel.4 Como víc tima q ue ha de ser sacrificada á la justicia
divina . D ea l. XXXII. v . 15 .
LJ I D (Í U J U D .
4 B ien pudiera yº hablar com º vºsotrºs. Mas
en verdad que si vuestra alma se hallára en el
esta dº de la m ia5 yo sé que os consº laria y que compasivº in
clinaria ácia vosºtrºs m i cabeza ;6 ºs alentaria cºn mis palabras y os expresa
rian m ios lábiºs m i cºmpasiºn .
7 Mas ahºra ¿ qué haré ? Pºr mas que hable nº
se m i t igará mi dolor ; y si guardº silenciº no pºr
esº me dejará .
8 Al presente m e ha oprim ido eldºlºr y estánaniqu ilados todos m is m iembrºs “
.
9 Las arrugas de m i piel dan testimoniº cºntram i y lo que esm as cruel, c ierto hombre 3
se vuel
ve contra m i , cºntradiciéndºm e cara á cara con fal
sos'
y ca lumniosos discursos.
1 0 Reune todo su furºr cºntra mi y amena
zándome rach ina su s dientes hecho enem igº miº ,
me m ira cºn ojos terribles.
1 1 Tºdºs m is am igos han ab ierto contra m i su
bºca y zah iriéndome con oprob ios me han abº
1 Las expresiones cºn que pinta Jºb sus pena s y dºlºres,
particularmente en este capitulº cºnvienen perfec tamentea Jesu -Christo á quien el santº Jºb tenia presente y de
qu ien era figura ,comº dice el apóstºl Santiago . Vé ase
tamb ien el salmo 21 .
2 Segun dicen m is calumniadº res .
3 Que se tenia por amigº mio.
CAPÍTULO xvr. 3 07
feteadº se han saciado cºn elpla cer de ver m is
penas.
1 2 Diºs m e ha puestº encerradº á disposiciºndel inicuo y me ha entregadº en manos de los
impíºs.
1 3 Yº aquel, tan opulento y dichºsº algun dia
de repente he sidº reducido á la nada asióme de
la cerv iz el S eñºr qu ebrantóme , y púsºm e como
pºr blancº de sus t irºs
1 4 dejóme hecho un erizº con susdardos cubri óde heridas m is cºstadºs sin piedad alguna hastaesparcir por el suelº m is entranas.
1 5 M e h a despedazado con heridas sºbre heriridas cual g igante se ha arrojadº sºbre m i .1 6 Yº llevo cºsidº ó pegado á m i piel el ciliciº
º
,
y he cubiertº de ceniza m i cabeza .
1 7 De tantº llºrar está entum ec ido m i rºstroy se han cub iertº de t inieblas las pupilas de m isojºs.
1 8 Tºdas estas cºsas he su fridº ,sin que la
iniqu idad haya manchado m is ºbras , antes bienºfreciendº puras á Diºs m is súplicas.
Segun lºs SS . Padres , sºn estas palabras cºmº una
prºfec ia de lº que habían de hacer despues cºn nuestrºdulcisimº Redentºr. Entendidas de Job , pa rece q ue la
expresiºn de abofetear , y las palabras latinas, y aun las d l
texto griegº indican en general que le llenarºn de opi º
h iºs y baldones.
2 O sacº de penitente .
3 08 LmRº DE Joe .
1 9 ¡Oh t ierra !no cabras m i sang re ni sº fº
ques en tu seno m is clamores.20 M ira qu e el testig º de m i inºcenc ia está en
el cielo y allí arriba reside el qu e me cºnºce áfºndo.
2 1 M is am igos sºn unos habladores y ca lumnia
dºres : á Dios es á qu ien recurren deshechºs enlág rimas m is ºjos.22 ¡Y oj alá que se tratase la causa del hºmbre
cº n Diºs tan pú blicamente comº se trata la de un
h ijo del hºmbre con su cºmpetidor2 3 Pues se van pasandº á tºda priesa m is cºrtºs
anos y yº sigo una senda pºr la cual nº volveré
ya m a s.
CAPÍTULO xvn.
Prºsigue Jºb sus lamentºs : acusa a'
sus amigos de neciºs
pº :que solo admiten remuneraciºn en esta vida .
1 M i espíritu se va extenuando : acó rtanse mis
dias y solº me resta el sepulcrº .
2 Yo no he delinqu ido , y cºn tºdo m is ºj ºs nº
ven sino amarguras .
3 Líbrame oh Señor y pºnme á tu ladº y
pelee cºntra m i la manº de qu ien qu iera .
4 Tú has alej ado la sabiduría del corazºn deestos
*
por tanto no serán ensalzados º.
I Que me calumnian.
2 En elúltimº dia .
3 1 0 L IBRO D E JOB .
1 3 a un cuando yº su fra cºn pa ciencia , el se
pulcrº será luego mi casa, y tengº ya preparadº
m i lechº en las t inieblas.1 4 He dichº á la podredumbre : Tú eres m i
padre ; y á lº s gusanos : Vosotrºs sºis m i madrey m i hermana .
1 5 Segun estº , ¿ qué esperanza es la que m e queda ? ¿ y qu ién es el qu e tºma en consideraci ºn m i
pac ienc i a1 6 Todas m is cosas tendr á n f in y descenderán
á lo mas h ºndo del sepulcro ¿ crees t ú que á lomenos all í tendré yº reposº ?
CAPÍTULO XVII I .
B aldad interrumpe Job le zal¿iere comº impío ; cºn
cluye quepadece castigadº pºr sus pecados.
1 Entonces Baldad de S uhá tºmó la pa labra ,
2 ¿Cuándº acabarem,ºh Jºb
,de h ablar va cz
'
e
da des ? Haceos carg º de lº que os decim º s,antes
que responda is , y deSpu es hablemos.3 P ero ¿por qu é nos repu ta is por bestias, y sº
mos cºmo basura á vuestrºs ojos ?
4 Oh tú qu e te qu i tas la vida por tu furor,
¿piensas que pºr t í qu edará abandonada la t ierray serán lº s penascos trasladados de su siti º ?
Véase Injiernº .
CAP ÍTULO xvm . 3 1 1
5 ¿ No es c ierto qu e la luz 6 prosper idad del im
pío se ha de apagar ? ¿ y que no dará resplandor lallama de su fuego
?
6 En su casa la luz se convert irá en t inieblas,y
apagaráse la lámpara qu e está colgada sobre él
7 S u s la rgos y briosos pasos qu edarán cortados
º
, y su m ismo consejo le llevará al precipicio .
8 Porque ha m et ido su s pies en la red y anda
enredado entre sus m allas.
9 S u pié qu edará .cog ido en el lazo , y el cd
ador arderá de sed por pillarle .
1 0 Escondido está en el su elo el lazo “ y ar
madas en las sendas las redes.
1 1 De todas partes le at errarán espantos te
mores, y le embarazarán sus pies.
1 2 Au nque robu sto , caerá en debilidad porcausa de la hambre , y la falta de alimento desenbrirá sus cost illas.
1 3 Acerbísima muerte 5 devorará la belleza desus carnes y consum irá la ji¿ erz a de su s brazos.
1 4 Arrancado será de su h ab itacion el obj etode sus esperanzas, y la muerte como soberana le
pondrá elpié sobre la cerviz º .
l Se desvanecerá toda su gloria .
Se le q uitarán los m edios para conseguir su fin.
3 Que preparaba los otrºs .
4 Que le ha de aprisionar."
5 Vé ase Paímoge'
níto.
6 Josue X e 24 A lude a la costumbre de los vencedoresa cerca de los vencidos .
3 1 2 meno DE JOB .
1 5 Sus c ompaneros vendrán á morar en su habitacion lu ego que m uera
“
, y será perfumada la
casa con azu fre 2.
1 6 Por abajo se secarán sus ra ices,y por ar
r iba serán cortadas sus ramas.
1 7 Será borrada de la t ierra su memoria , y nose hará honrosa mencion de su nombre en las
plazas.
1 8 De la luz sera arrojado a las t inieblas,y
desterrado fuera del m undo.
1 9 No quedará de él h ijo ni nieto en su pueblo ,ni rastro ninguno de sus reliqu ias en todo elpa isen que habi taba .
20 En este su dia terrible quedarán atóni tos losque vendrán despues, y horrorizados sus coe
tancos.2 1 Tal será la m ina de la casa del impío, y
este es elparadero de aquel que no conoce ni teme
Dios.
CAPÍTULO XIX.
Job acusa de crueldad sus amigos expone lo acerbo de sus
dolores y se consuela con la esperanza de la resunº
eccion.
l Replicando Job a esto, duo2 Hasta cuándo habeis de aflig ir mi alma , y
molerme con esos discursos
1 Y 5. apoderarse de sus bienes.
2 Antes de ser habitada .
3 1 4 L IBRO DE JOB .
1 1 S u furor está. encendido contra mi . y m e
tra ta como enem igo.
1 2 Vinieron de tropel sus tropas de gastadores,y abriéronse un cam ino pa ra pa sa r por encima demi y hollarm c y sitiaron con cerco m i morada .
1 3 A m is hermanos los alejó de m í y los conocidos m ios se ret iraron de m i, c omo si f u esen
extranos.
1 4 Los parientes me han abandonado, y los que
me conocían , se han olvidado de mí.1 5 Los que moraban en mi casa , y m is propia s
criadas m e han tra tado como extrana , y he parecido a
_
_
sus ojos como un hombre nunca v isto.
1 6 He llamado a m i siervo , y no me ha res
pondido, por mas plegarias que le hacia con mi
propia boca1 7 M i muger ha tenido asco de m i hálito , y
h e tenido qu e presentar súplicas á los hgos de m isentranas.
1 8 Aun los tontos m e desprec iaban, y e5paldas m ias mu rmu raban de mí.1 9 Los que en otro t iempo eran mis conseje
ros, m e abom inan; el am igo a qu ien mas amaba,
ese m e ha vu elto las espaldas.20 M is hu esos, consum idas ya las carnes, están
pegados a m i pi el, y solo m e han quedado los láb ios en torno de m is dientes.2 1 Compadecéos de m i , a lo menos vosotros
qu e sois m is am igos, compadecéosde mi ; ya que lamano del Senor me ha herido.
CAP ÍTULO xxx. 3 1 5
22 Por qu é me perseg u ís vosotros como si
estuv ie'
seis en luga r de Dios y os cebais en m is
carnesº
2 3 Oh ¿ qu ien me diera que las pa labras qu evoy a proferir, se conservasen escri tas ? ¿ Qu iénm e diera que se imprim iesen en libro ,
ta blilla ,
24 con punzon de h ierro, y se esculpiesen en
planchas de plomo , ó con el cincel se g rabasen en
pedernal2 5 Porque yo sé qu e vive m i Redentor, y que
yo he de resucitardel polvo de la t ierra en el últ i
mo dia ,
26 y de nuevo he de. ser revest ido de esta pielm ia , y en esta m i carne 4 veré á mi Dios27 á qu ien he de ver yo m ismo en persona y
no por med io de otro, y á qu ien contemplarán losm ismos ojos m ios. Esta es la esperanza que en m i
pecho tengo despositada .
28 Pues por qué decis ahora vosotros : Persigámosle , y agarrémonos de algun dicho princ i
pal suyo pa ra acu sarle y ca lumniac
29 Hu id del fi lo de la espada de D iosº, porque
1 O pud1eseis tener las benéficas miras que é l tiene .
2 Como perros rabiosos.
3 Con tales e xpresiones manifi esta que va descubrir un
gran m isterio, c ual es el de la resurreccion . Como profeta ,hablaba ya de Jesu
-Christo mirándole presente .
4 Con este prºpio cuerpo.
3 1 6 L IBRO DE JOB .
hay una espada vengadora de las injustic ias y css
lumnia s y tened entendido que hay un ju icio
CAPÍTULO xx .
A Sophar parece que le hacen fuerza las razones de Jo&;pero luego v uelve a
'
la misma idea de que Dios no castiga
a'
un inocente .
Tomó la palabra Sopbar de Naama th y
l o
2 Por eso m e vienen unos tras otros variospensamíentos , y mi ánimo es arrebatado a diversasreflexiones.3 Escucharé por tanto la doctrina con que me
a rguyes ; mas el e5píritu qu e tengo de inteligenc ia responderá por m i.
4 Una cosa sé , y es, que desde el principio
desde que el hombre fue pu esto sobre la tierra ,5 la g loria de los impíos dura poco y el gozo
de los h ipócritas no mas qu e un momento .
6 Aunque se remonte hasta el crelo su a l tivezy su cabeza toque con las nubes
7 al ti n será arroja do fuera como basura ; y los
que le habian v isto dirán Qué se h izo de él ?
8 Cual sueno que volando se desvanece no pa
recerá pasará como una v ision nocturna .
9 Los ojos qu e le v ieron no le verán mas : niel lugar donde m oró , le reconocerá º
1 Y unjuez para todos los hombres .
2 N i volverá al ver.
3 1 8 LIBRO ea JOB .
20 Su apetito fue insaciable ; y cuando llega rea tener cuanto codiciaba ,
no podrá gozar de ello.2 1 Nada dej ó de su com ida pa ra los pobres y
por lo m ismo nada de sus b ienes será permanent e .
22 Lu ego que se hubiere hartado sent irá con
gojas se abrasará , y se verá. acome tido de todasuerte de dolores.2 3 Acabe de llenar su vientre de vianda s qu e
D ios descarg ará su furioso y terr ible enojo , y lloverá sobre él sus venganzas.24 Hu i t a por un lado de las armas de h ierro , y
caerá por otro en la s sa eta s del arco de bronce .
25 La espada empanada ydesenva inadapor D ios ,
será vibrada contra él, para que sienta las amar
guras de la muerte : horribles espectros irán yvendrán contra él continuamente .
26 Todo es t inieblas alladonde él se escondeun fuego que no alumbra “
, le abrasará : si qu edáre todavía en su casa
º
,vivirá lleno de m iserias.
2 7 Los c ie los de scubrirán sus injust icias y lat ierra se levantará contra él .28 Quedarán abandonados los renuevos ó pim
pollos de su fam ilia serán arrancados de cuajo en
el dia de la ira de Dios.29 Tal es la suerte que al impío t iene Dios des
t inada ,y tal la recompensa que recibirá por sus
obras.
1 Que no se enciende , sino que de suyo arde.
2 O viviere algun tiempo mas.
3 Í'
9
CAPÍTULO xx¡.
Desea Job que sus amigos le escuchen con paciencia . Les
dem uestra con ejemplos y razones que de las di chas o'
des
dichas de los hombres en este mundo no sepuede colegir
quíe'
n es justo y quién es impío .
1 Repl icando esto Job dijo
2 Escuchad por vida vuestra mis palabras yarrepentíos de vuestro error
3 Su frid qu e yo tamb ien hable y despues , si
os pareciera burláos de m is razones.
4 Por ventura m i causa dispu ta es con algunhombre para qu e no tenga yo razon de entrist e
cerme
5 M iradme a tentamente y os pasmareis y
pondré is el dedo sobre vuestra boca6 que aun yo m ismo , cu ando lo reflexiono 2
,
me asombro y me t iemblan las carnes.7 ¿ Cómo es que v iven los impíos y son casal
zados y colmados de bienes ?
8 Ellos contemplan al rededor suyo su numero
sa descendencia : m íranse rodeados de una mult itud de parientes y de nietos.
9 Sus casas están seguras y en paz ni descarg a
sobre ellos el azote de D ios
Segun el hebreo Y sea este el consuelo que me dei s.
2 La situacion en que me hallo.
3 20 me so DE JOB.
1 0 no son estériles su s vacas ni abortan pa
ren y no malog ran sus crías
1 1 sus ch iqu illos salen de sus ca sa s como ma
nadas y brincan a legres y juguetean1 2 tocan el pandero y la vihuela , y ba ilan
'
al
son de los instrumentos músicos1 3 pasan en del ic ia los dias de su vida y en un
momento baj an al sepu lcroº.
1 4 Estos son los que dijeron a Dios : Apártatede nosotros ; que no queremos saber nada de tus
mandam ientos.
1 5 ¿ Qu ién es ese Omnipotente para que nos
empleemos en su servicio ? ¿ ni qué provecho h emos de saca r de implorar su auxilio ?1 6 Pero en m edio de eso los impíos no t ienen
la prosperidad en su manoºpor tanto lejos de
m í su modo de pensar.
1 7 Oh cu án á m enudo se apaga de un golpe la
antorcha ó prosperida d de los impíos y viene so
bre ellos un diluv io dem a les , y D ios en el furor
de su ira les reparte buena porcion de dolores4
1 8 Serán entónces como paj as expuestas al sowdel v iento y como pavesas que esparce un torbellino .
1 Como qu ien dice , al son de la gaita .
2 Sin haber padecido nada .
3 S ino que siempre pende de D ios .
4 Correspondiente á sus pecados .
LIB RO DE JOB
29 Preguntad cualqu iera viagero y hallarei s
que piensa lº m ismo que yo3 0 y es, que el impío esta reservado para el dia
de la venganza y será conducido al dia de la iradel Señ or .
3 1 ¿ Qu ien ha sta entónces º sará darle en cara
con su mala conducta ? ni qu ién le dará el pago
delm al que hizº3 2 M a s a l ca bo será llevado al sepu lcro y
quedará yecto inmoble entre mº ntones de cadá
veres.
l Se me pregunta porque doy al verbº vigi labil*
la signi
ticacion de quedará yerlo é inmbble . Lo que me mov ió
á esto, es el ver que hablándose aquí de la ocasion en_ que
el impío , reservado para el dia de la venganz a divina, seráarreba tado de este mundº y llevadº al sepulcrº , no podia
de ningun modº traducir, velará entre los muertos. Porqueel verbo hebreo 1 3 …W7 schacad que en la Vulga ta se tra z
duce rígilabit, no admite,traducido al castellano velará la
metáfora con que dicho verbo i v schacad signiñca ó
se toma a veces pº rpermanecer, estar fijo en a lgun puesto
(assiduum esse) a l modo de un centinela que está inm ºble
6 fijo siempre en el puesto dºnde le han dejadº'
sin que
pueda moverse de é l. De aqui es que en la antigua version
c astellana de Ferrara se traduce Y e'
!a'
cuevas será lleva
do y cerca ¿mies cont inuará . Y Casiodoro de la Reyna
traduciendo mas claramente , dice Porque él ya será lleva
do a'
los sepulcros ,en el monton PERMANECERA . Y en
u na nº ta el la pa labra monton pone en elasad o. D elm ismo
mºdº traducen Cipriano de Va lera y otros . Y el ilustrísimoS cio da una tradu cciºn semejante en la nota aeste verso ,
CAP ÍTULO xxr. 3 23
3 3 Se gozarán enposeerle las arenas delCocytoy arrastra rá tras sí a todos los hombres y tendraadelante otros infinitos que le preced ieron .
3 4 Cómo pu es me consolais tan en vanocuando está demostrado que vuestras razones soncontrarias a la verdad ?
diciendo El a l ca bo será conducido a l sepulcro, y quedarápara siempre entre los muertos, 6 en el osario. Que sea esteel sentido literal se comprueba no solamente por lo queprecede sino tambien por lº q ue sigue inmediatamenteS e gozarán en poseerle las arenas del Cocylo. En el hebreo
se lee 731 3 naja l que significa torrente 6 arroyo, y asi los
Setenta tradujeron xezpzdpps , que significa lo m ismo . Pe
rº el autºr de la Vulgata se tºmó la justa libertad de mudarla fra se hebrea , y traducir con la voz Cocyto, que es el
nombre de un rio de la Arcadia que na ce de la laguna
E slygía , cé lebre en las fábulas de los poetas , los cuales
ñng ieron que era un rio del infierno por ser sus aguas
muy corrosivas ó mordaces pº r cuyo motivo solían aque
llºs pueblos enterrar sus muertº s en la ºrilla para que lºs
cadáveres quedasen consum idºs prºntamente . El Mtrº .
Leon tradujo : Adulza'
ronse é l terrones de arroyo ; en
a tenc iºn á que solían hacer las sepulturas en lºs valles
la orilla de los a rroyos. Pero lº dichº prueba la exacti
tud de la version que hice del verso anterior, dandº una
signiñcacion mas clara al verbo vig ilare : al modº que el
intérprete la tino, para explicar bien el sentido literal delau tºr sagrado , y no dejarle tan oscurº , sustituyó la palabra Cocylus á torrens que exigían el texto hebreo original, y la v ersion griega de los Setenta .
0 del torrente donde está el cementerio.
3 2 4 LIBRO DE JOB .
CAPlTULO xxu .
E liphaz enf ¿ recido ca lumnia a'
Job de delitos enormes ; y le
exhorta a'
que haga penitencia .
1 Aqu í tomando la pa labra Eliphaz de Thoman,
2 Pues qué , ¿puede acaso el hombre comparar
se con Dios aun cu ando fuese de una cienc ia cºn
sumada
3 ¿Qué u t il idad trae a Diºs el que tú seasjustº ?6 qué le das a él , si tu proceder es sin tacha4 ¿ Será por algun temor que tenga él de ti el
cast igarte y el venir contigo a ju ic io5 ¿Y no lo hace m as b ien por causa de tu gran
dísima m alicia , y de tus infini tas iniqu idades ?
6 Pues qu e tú'
sin razon qu i taste ó retu viste la
prenda a tus h ermanos , y á los desabrigados des
pojaste de sus únicos vest idos7 al sediento no le diste ag ua y negaste pan al
h ambrientº8 cºn la fuerza de tu brazº te pusiste en pose
sion de la t ierra del vecino, y por ser mas poderº
so,te a lzaste con ella .
9 A las viudas las despachabas con la s ma nos vacias y
*
quebrantabas los brazos a los huérfanos
1 Destruyendo su apoyo .
3 26 u eno DE JOB .
e ¡*
gu im iento y nº devºró el fuego de D ios todos
sus restos2 1 Somé tete pues a Dios, y tendrás paz , y así
recogerás los m ejores frutos.
22 Recibe de su boca la ley , y graba en tu co
razon sus palabras.2 3 Si
.
te convirt ieres al Todopoderoso, serás
restablecido ,y alejarás de t u m orada la culpa
º.
2 4 En v ez de t ierra º t e dará pedernal, y ar
royos que llerurán ºrº , en lugar de piedras.2 5 El Tºdºpoderoso te prot egerá contra t us
enemigos, y la plata entrará en tu casa amontones.2 6 Entonces, en bra zos del Todopºderoso
abundarás en del ic ias,y lleno de conf ianz a alzarás
a Dios t u rostro.
2 7 Rogarásle . y te ºirá, y cumplirás tus vºtos.2 8 Proyecta r
'
as una cosa , y la efectu arás, v en
t us empresas te alumbrará siempre la luz d ivina .
29 Porque qu ien se hum illa , será g lorifi cadºy el que conf uso no levanta sus ojos 4
, ese se sal
vara .
3 0 Salvaráse el inocente , v se salvará por la
pureza de sus manos 5
1 Como sucedio allá en Sodoma .
2 Y el castigo mere cido.
3 Para le vanta r tu casa .
4 Avergonzado de sus pecados.
5 0 de su proceder ; asi comº elpecador salvará
riíi cando las suyas .
3 27
CAPÍTULO xx11 1.
Job apela delju icio de sus falsos amigos al de D ios de cuya
incomprensible prov idencia tiene rectas ideas.
1 Replicando á. est º Job , Cll2 Todavía m i lenguage está lleno de amargu
ra y aun la mano ó v iolencia de m i dºlºr sºbre
puja m is gem idos.3 Oh
,qu ién me diera el saber cómo encon
trar Dios, y poder llegar h asta su trono !4 Expondría ante él m i causa , y llenaría mi
boca de am orosa'
s reconvenciones
5 a fin de oir lo que me respondería , y entender sus razones
6 No qu isiera que contendiese conm igo con todoel poder y rigor de su justicia , ni que me abru
m ase cºn la mole de su grandeza .
7 Proponga emplee contra m í su equ idad,que entónces yo g anará m i causa
2.
8 Si voy acin el O riente , no se deja ver ; si¿leí a el Poniente , tampocº le hallaré9 si m e vuelvo al Norte , nada a delanto
, qué
haré no podré dar cºn él si al“
Mediodía , ni
aun all í le veré .1 0 El empero tiene conocidos m is pasos, y me
0 la causa para a fligirme de esta manera .
2 ¿Mas dónde podré presentarme ante mi Dios ?
3 28 L IBRÓ DE Joe .
ha acrisolado con tra bajos, como se h ace con el
oro qu e pasa por el fu ego.
1 1 M is pies han segu ido sus hu ellas he anda
do por sus cam inos, sin desviarm e nunca'
de e llos .
1 2 He observado siempre los preceptos quehan sa l ido de sus lab ios, deposi tando en m i co
razon las palabras de su boca .
1 3 Mas él es el Sºlº que subsiste por al ; y nadie
pu ede trastornar su s designios, y como S eñ or un:
versa l, cu antº le plug o , esº h izº
1 4 Cuando habrá hecho de m í aquello que
h aya qu erido, aun t iene a m ano otras muchas co
sas semej antes.1 5 Y por est o yo me estremezco en su pre
sencia y cuando pienso en él, me siento ag itadode temor.
1 6 Dios ha ablandado m i corazon, y Ize'
chole dó
cil ; y el Todopoderoso m e ha contu rbado1 7 pues no por las tinieblas ó ca lam ida des que
teng º sºbre mí,m e doy por perdidº ni la den
se niebla de m a les me ha tapado el rostro
CAPÍTULO XXIV.
Prueba Jobpor la experiencia que D ios dila ta el cast igo de
muchos pecadores hasta despues de suf a lal muerte .
1 Al Todopoderoso están presentes los tiem
1 Sino el temor de la magestad de mi juez .
3 3 0 me ab DE JOB .
1 0 Arreba taron las espigas, recog ida s una por
una , a los desnudos qu e andan sin vest ido y estánhambrientos.1 1 Pusiéronse
'
á sestear y holga r entre los montones de los fm tos de los inf elices , que despu es
de haber pisado las una s en los lagares han de
su frir la sed.
1 2 En las ciudades h ic ieron g em ir los vecinos,y la sangre de los inocentes que han sido m uertos ,está clamando ; y Dios nº deja tales cosas sin
castigo .
1 3 Ellos fueron rebeldes luz de la ra zon no
conocieron los cam inos de D ios ni volvieron aentrar por sus senderos.
1 4 Levantase el hºm icida al rayar el alba .
m ata al menesteroso y alpobre yf
por la noch e se
ocupa en robar .
1 5 El ojo del adúltero está aguardando la os
curidad de la noche diciendº Nadie me verá
y embózase pa ra que no sea cºnocido su rostrº .
1 6 Fuerza de noch e las casas seg un lo acor
dado pº r entrambos entre dia , y huyen de la luz .
1 7 Si los sorprende la aurora3
,m íranla
¿como
sombra de mu erte y así andan de noche tan ag i
tados cºmº de dia .
1 8 Es el impío mas m óv il e' inconstante que la
1 Con su impúdica amante2 En sus infames placeres .
CAP ÍTULO xx 1v . 3 3 1
superfi cie del agua : m aldi ta sea su heredad en la
t ierra jamas ande él el cam ino de sus viñas u i
d isfru te de ella s .
1 9 Desde aguas de nieve pasará calores execsivos ya que el pecado será su companero hastael infi erno.
20 Se olv idará de él la m isericordia d i vina
serán los gusanos sus delicias nº qu edará memoría de é l sino qu e será h echo ast illas como
árbol infructuoso.
2 1 Porque ha a limentado á la m ug er estérilm a la la cual no da h ijos y nº socorri ó á la viuda .
22 Ha derrocado los fuertes con su poder
prepotenc ia ; mas aunque él ha quedado en pié
no dará por seguro. su v ida .
2 3 Dale Dios lug ar de peni tencia , y él abusade esto para ser m a s soberbio pero el Señor t ienefijos los oj os en sus desca rr ia dos pasos.
2 4 Se ven los impíos elevados por un poco de
t iempo m as no subsistirán ,sino qu e serán aba t idos
y arreba tados como todos los otros serán cortadoscomo las cabezas de las espigas.2 5 Y si esto no es así como lo d igo ¿ qu i en de
vosotros podrá cºnvencerm e de haber ment ido óa cusar ante Dios de f a lsa s m is palabg ras ?
S erán_
los gusanos roedores el premio de sus infames
placeres.
3 3 2 L IBRO DE JOB.
CAPÍTULO XXV.
B aldad quiere convencer a'
Job que no debe creerse puro e'
inocente á los ojos de D ios .
1 Entónces Baldad de Suhá h abló ¿2Job en es
tos térm inos2 Poderoso y terrible es aqu el que mant iene
la cºncordia a rmonía en sus altos cielos.
3 ¿ Por ventu ra puede contarse el núm ero de
su celestia l m ilicia ? Y ¿ qu ién es'
el qu e no part icipa de su luz ?
4 ¿ Cómo se puede justifi car el hombre compa
rado con Dios , 6 aparecer l impio el nacido demug er
“
5 Ni aun la m isma luna tiene resplandor en su
presencia , y las estrellas no están limpias su s
ºjos
6 ¿ cuánto menos el hombre , que es todo podre
dumbre ; el hijo del hombre que no es mas que
un gusano?
CAPÍTULO XXVI.
Jobmuestra que conoce mas que Ba ldad las grandezas de
D ios.
1 A esto replicó Job , diciendo2 Aqu ién qu ieres tú auxiliar ? ¿Acaso un de
bil 6 tal vez qu ieres sostener el brazo de
qu ien no t iene ba stante fuerza ?
1 Que no puede defenderse .
3 3 4 m eno DE Joe .
1 2 A la fuerza de su poder fueron reunidos en
un instante lº s mares , y su sabiduría domeñó a l
ºrgulloso m a r .
! 3 S u espíri tu hermoseó los c ielos y ,con la
v irtud de su m ano fue sacada á luz la tortuosa cnlebra 2
,
1 4 Todo lo dicho hasta aqu í es u na pequeñ a parte de sus gra ndes obras m as si esto que h emos o ido es solamente u na pequeñ ísima m u estra de las
infinitas cosas3
que pueden decirse de él, ¿ qu i én
podrá sostenerse fi rme al tru eno de su grandeza ?
CAPÍTULO XXVII .
Ins iste Job en su def ensa , y describe el inf elizparadero delos impios.
1 Pros¡gu ¡o todavia Job su parábola4,y dijº
2 Vive Dios el cu al pa rece que ha abandonado
Ci iando la c elestialm ilic ia .
Algunos ºpinan que Job habla aquí de la creacion de
los ángeles , que son el adorno princ ipal de los ci elos ; y por
la culebra entienden el dragº n infernal Luzbel. Apoyan esta
opiniºn en la version de los Setenta , en la cual se lee que
el dragon apo'
sta ta f ue mue¡ lopor dzsposicion de D ios . Pe rº
los q ue entienden literalmente este texto, creen q ue se ha
bla de una de las princ ipales constela ciones , como la v ia
láctea ó la llam ada dragon,_ que tuerce entre el N orte y la
constelac ion llamada Osa mayor ; 6 bien de todº el Z odiaco .
3 Es como una gotita respecto del mar inmenso de lºsprº digios y marav illas que ha ob i ado .
4 O sentenc ioso razonam iento.
CAP ÍTULO xxvu . 3 3 5
m i causa y el Todopoderoso, que h a sume rg idom i alma en la adicc ion3 que m ientras haya aliento en m í , y me con
serve Dios la respirac ion4 no han de pronunciar m is labios cosa inj usta ,
ni saldrá de m i boca dolo ni m ent ira .
5 Lejos de m i el teneros por j ustosº hasta que
fallezca ,no desistiré de def ender m i inocencia .
6 No dbandona ré la ju st ifica cion que he com en
zado a hacer de m i conducta ; puesto que nada m e
remuerde m i conc iencia en todo el discu rso de m iv ida .
7 Sea tenido por un impío m i enem igoº, y por
un inju sto m i adversario.
8 Porqu e ¿ qué esperanza queda al h ipócri tadespu e s de su s avarientas rapiñas si Dios no sal
va su alma ?
9 ¿ Es acaso que Dios ha de escuchar sus cla
mores cuando le sobreveng a la t ribulacion
1 0 0 podrá h allar consuelo en el Todopode
roso ,é invocar a Dios en todo t iempo ? N o por
cierto.
1 1 Yo con el favor de Dios os enseñaré las dis
posiciones del Omnipotente nº ºs ocultarénada .
1 Aljuicio de los hombres .
2 Y v eraces en los ju ic ios que haceis .
3 Y a que contradice la dº ctrina de la verdad .
4 A cerca de lºs hipócritas .
3 3 6 meno DE JOB .
1 2 B ien veo qu e todos vosotros las sabeis mas
por qué gasta is el t iempo inútilmente en vanosdiscursºs1 3 Oid cuál será la suerte qu e Dios dest ina a l
impío y la herenc ia qu e lºs hombres viºlentºsrecibirán del Todºpoderoso .
1 4 Si se mult iplicaren sus h ijos caerán al fi lode la espada , y sus nietos nunca se v erán hartosde pan.
1 5 Los que quedaren de su l inage , serán sepul
tados luego de mu ertos ni harán duelo sus viu
das.
1 6 Aunque haya amontonado plata como t ierra , y preparado vest idos tan f á cilmente como se
ha ce el barro
1 7 él en efecto los tendrá de prevencion ; masel que se vestirá de ellos será el justo y el ino
cente d isf ru ta rá g distribu irá la pla ta .
1 8 Edificó su casa como ha ce la polillaº y co
mo la cabaña qu e suele formar el g uarda
1 9 En muriendo el rico nada llevará consigoabrirá los ojos de su a lm a y se hallará sin nada .
20 Sorprenderále una avenida de m iserias ;quedará oprim ido por la tempestad nocturna .
Puede traducirse : los sepultara'
la muerte. 0 porq ue
su muerte será desastrosa , 6 pº rque ella misma será su se
pultura sin que los cubra la tierra .
2 La cual cuantº mas roe, mas destruye .
3 De una viña 6 melonar.
3 3 8 meno DE JOB .
4 Un torrente separa de los viajeros esta s pie
dra s , y no se acerca á ellas el pié del pobre es
tando como están en lugares inaccesibles5 Una tierra en cuyo suelo nacía el pan está
desolada pº r el fuego.
6 Hay un lugar en qu e ca si toda s las piedrasson zafi ros, y ,
sus terrones están llenos de oro .
7 Su senda no la conoc ió ave ninguna, ni vistade —bu itre lleg ó a discerni rla .
8 No la pisaron h ijos de negociantes , ni pasó
pºr ella leona 2.
9 El extendm su mano contra la peña vivaº
, yi rastornó de ra iz lºs montes1 0 socavando penascos ha sacadº ri ºs 4 y sus
ojos descubrieron todo lo precioso que habia5.
1 1 Hubo tambien qu ienreg istró los fondos delos rios y sacó a luz lo precioso que estaba a llíescondido.
1 2 Mas ¿ en dónde se h alla la sabiduría ? ¿ ycuál es el lugar en que reside la intel igencia ?
aq ui que llega á de terminar el fin de las tinieblas, indaga elfin de todas las cosas, etc . ; a m i me parece mas verosímil
que aqu i se habla del hombre segun lo entienden tambienotros Padres y expositores.1 Al hombre desvalido.
N i otra bestia fiera . Mas alli penetrará el hºmbre.
3 Y llegó á introducirse por ella .
4 D el seno de la tierra .
5 Algunos opinan que se habla aqui de la América .
CAP ÍTULO xxvu r. 3 3 9
1 3 El hombre no conoce su valor ; ni ella se
halla en la t ierra de los qu e v iven en delicias.
1 4 El ab ismo de la tierra dice : No está dentrode m i ; y el mar añrma N i conm igo.
1 5 No se compra con oro finísimo , ni se camb iaapeso de pla ta .
1 6 N o pueden parangonarse con ella los color idos m as r icos de la India , ni la piedra —sardónira
mas preciosa , ni el za fi ro .
1 7 No se le ig ualará ni el oro ,ni el cristal de
roca ; ni será camb iada por vasos de oropuro.
1 8 Las cosas mas excelsas y apreciadas no son
dignas de m entarse en su cotejo ; pero la sab iduría trae su orig en de partes muy recónditas1 9 no tendrán comparacion con ella el tan esti
ma do topac io de Eth iopia , ni los m as brillantescoloridos.
20 ¿ Pues de dónde v iene la sabiduría ? y ¿ cuá les la morada de la inteligencia ?
2 1 Escondida está a la vista de todos los v i
v ient es de la tierra ; y tambien se oculta a las avesdel c ielo22 La perdieion y la m uerte dijeron 2
: A nues
tros oidos lleg ó la fama de ella .
2 3 El cam ino para hallarla Dios le sabe ,y é l
es qu ien t iene conocida su morada .
2 4 Porqu e su vista alcanza a los extremos del
1 Ann las que mas se remontan .
2 Por boca de los réprobos.
3 40 LIBRO DE JOB .
m undo, y están pa tentes a sus ojos cuantas cosas
hay debajo del c ielo.
2 5 El es qu ien arregló el peso 6 f uerza de losv ientos, y pesó las ag uas d istribuyéndola s con
m edida .
26 Cuando prescribia leyes a las lluv ias, yseñalaba el cam ino a la s fulm inantes tempestades :2 7 entonces la contempló D ios
*
,y la mani
festó º y la estableci ó y descubrió sus arcanos.
28 Y dijo al hombre : M ira , la verdadera sab iduría consiste en tem er al Senor honra rla
,y la
inteligencia en apartarse de lo m alo.
CAPÍTULO XXIX .
Job describe su antigua felicidad , durante la cual estuvo
muy ageno del ma l obrar que le imputaban sus tres a
l Añad¡o tamb ien Job , cont inuando su pará
bola º , y dijo2 ¡Qu ién m e diera volver a ser como en los
t iempos pasados, como en aquellos dias c entra m os
en qu e Dios m e tenia bajo de su custodia 31 am
pa ro !
1 Como un eterno modelo de toda perfeccion, nacido desu sustanc ia .
“2 A los ángeles y al primer hombre .
3 Como gu ia de e llos.
4 razonamiento.
3 42 LIBRO D E JOB .
por socorro ; y al huérfano qu e no tenía defensor.
1 3 Me llenaba de bendiciones el que hubiera
perec ido sin m i a uxilio : y yo confort aba el co
razon de le viuda desolada .
1 4 Porque siempre m e revesti de just icia , ym i equ idad me ha servido como de rég z
'
o manto ydiadema .
1 5 Era yo ojos para el c iego , y pies para el
co_¡o .
1 6 Era el padre de los pobres ; y me informa
ba con la mayor dilig encia de los ple itos de los desv a lidos de qu e no estaba enterado.
1 7 Q uebrantaba las qu ij adas los m alvados yles sacaba las presa de entre sus dientes.1 8 Con este tenor de v ida dec ia yo Moriré en
pa z en m i nido y como la pa lma multipl icará m isdias.1 9 Está m i ra iz extendida junto a la corriente
de las aguas ,y el rocío descansará sobre mis
ram os.
20 Se irá siempre renovando m i g loria , y m iarco ó el poder m io será de cada dia mas fuerteen m is manos .
»
2 1 Los que m e escuchaban estaban agu ardan
do m i parecer y a tendían silenciosos m i conse
_¡o
22 ni una palabra se atrevían a añadir a las
1 0 lugar de mi reposo.
CAP ÍTULO xxx. 3 4 3
m ias ; y como rocío así ca ian sobre ellos m isdiscursrs.
2 3 Aguardábanme como a la lluvia los campos ,
y abrían su boca como ha ce la tierra seca las
agu as tardías ó del otoñ o2 4 Si alguna vez m e les mostraba r:sueno de
g ozosos apenas lo cre ian ; pero no quedaba sin
fru to la a leg ría de m i semblante.
25 Si quería ir a su s juntas m e sentaba en el
primer lug ar y estando sentado como un rey ,
rodeado de sus g uardias , no por eso dej aba deser el consolador de los aflig idos.
CAPÍTULO XXX .
D eplora Job la m udanza de su antiguofelíz estado en la last imosa sztuacion en que …se ha lla porpermzsion de D ios .
1 M as ahora hacen bu rla de m i unos m ozalbe
tes , a cuyos padres m e hub iera desdeñado de
ponerlos con los mast ines de m is rebañosº
2 cuya fuerza y tra bajo de sus manos est imaba
yo en nada y eran repu tadospor indignos aun dela m isma v ida º
3 mu ertos de necesidad y de hambre , que an
daban buscando por el desierto algo qu e poder
roer traspillados de pu ra calam idad y m iseri a ;
l D eu ter. XI . 14 — Ja cobz V. 17. 7 .
2 O de encargarles su cu idado .
3 0 aire que respiraban.
3 44 LIBRO D E JOB .
4 y com ían yerbas y cortezas de árboles , y se
sustentababan con raíces de enebro.
5 Semejantes cosas iban buscando por los valles , y en hallando alguna , corrían cogerla con
algazara .
6 Habi taban en los barrancos de los torrentesy en
_las cavernas de la tierra , y entre las brenas.
7 En tales cosas hallaban su alegría y tenían
por del icia e l vivir al abrigo de las zarzas.
8 Hijos de gente insensata y g rosera , y que no
se a treven a parecer en el mundo.
9 Pu es yo he venido a ser ahora el asunto desus cantares y el obje to de sus escarn ios.1 0 Abom inan de m i ; al verm e se apartan lá
jos y no reparan en escupírme en la cara .
1 1 Porque abri ó D ios su aljaba ,y me asae
t eo y puso el freno en m i boca
1 2 En la flor de m i prosperidad se levantó luegocontra m i un tropel de calmidades que me derr ibaron por t ierra , y ech ándosem e encim a como
u na ínundacion m e han oprim ido .
1 3 M e han cortado todos lo cam inos y armandome asechanzas h an preva lec ido contra m i ; sin
que haya hab ido qu ien me ayudase .
1 4 Como sz'
tía dores f ur iosos ,roto el muro , y
forzada la puerta así se han arrojado sobre mi
y cebado en m is m iserias.1 5 He quedado reducido á la nada tú ,
oh
I Tratándome como 5jumento.
3 46 L IBRO DE JOB .
2 5 Y o otro tiempo lloraba con el qi1e se ha
llaba a tribuladj
o, y mi a lma se compadec ia del
pobre .
26 Esperaba por eso bienes, y me han sobre
venido males : aguardaba luz , y h e qu edado cu
b ierto de t iniebla s.27 Se están a brasando m is entranas sin de
ja rmo reposo alg uno : sorprendido m e han los
dias de angust ia .
2 8 Ando m elancólico , pero sin enfurecerme
levántom e veces , y doy gritos en medio de la
g ente .
29 Soy como hermano de los dragones, y com
panero de los avestruces '.
3 0 M i piel se ha vuelto neg ra , y m is huesos
se han desecado , a causa del a rdor excesivo que
pa dez co.
3 1 M i cítara se ha conv ert ido en llanto , y en
voces lúgubres m is instrumentos músi cos.
CAPÍTULO XXXI .
Vida m ocenle de Job y la s v ir tudes á qu e estaba habztuadodesde niño.
1 D esde_¡ouen h icepacto con m is ojos de no m i
ra r,ni siqu iera
'
pe nsa r con m a lf in en una virgenº.
1 En lo lúgubre y espantoso de mis alaridos. Mich . 1 .
v 8.
E col. IX. 0 5 7.— Ma llh . V. 28. Aqui se ve que
CAPÍTULO xxx i . 3 4 7
2 Porque de otra suerie ¿ qué com unicacion
t endría conm igo desde arriba Dios ni qué parte
me daría elTodopoderoso de su celest ialh erenc ia ?
3 Pues qué acaso no está establecida la perdicion para los malvados, y el desheredam iento
para los qu e com eten el pecado
4 ¿No es así qu e está el S eñ or observando m iscam inos, y contando todos m is pasos ?
5 Si creeis que he segu ido el cam ino de la va
nidad, y que han corrido mis pies urdir fraudescontra el pr ójimo ;
6 páseme Dios en su justa balanza , y él dará aconocer m i sencillez 2
.
7 S i desv ié m is pasos del cam ino recto,y si m i
corazon se fu e tras de m is ojos y si se apego al
g una m ancha m is manos ;
8 siembre yo, y cómase otro el fru to, y sea
desarra igado m i linage .
9 Si m i corazon se dej ó seducir del amor de m a
g er, y si andu ve acechando la pu ertade mi am igo1 0 sea m i mug er manceba de otro , y sirva a
otros de prost i tu ta .
1 1 Porqu e es el a dulter io un crimen enorme ,y
una iniqu idad ó injusticia horrenda .
a un en la ley natural, en que vivía el idumeo Job, guarda
ba la doctrina evangé lica , que en ti empo de Jesu—Christonoq uerian entender muchos de losjudios por su obstinacionº
1 Que es la misma pureza.
2 Y recti tud de corazon.
3 48 LIBRO D E JOB .
1 2 Es un fuego que consume hasta el exterminio ,v qu e desarra iga t odos los retoños1 3 Si m e desdeñé de entrar en JUICIO con m i
siervo y con m i sierva , cuando tenían que pedirmealguna cosa en j ust icia ;1 4 ¿ qué será dem i , cuando Dioshabrá de venir
a juzgar ? ¿ ni qué podré responderle , cuando me
pregunte1 5 ¿ Acaso el que me crio a m i en las entranas
de m i m adre, no es el m ismo D ios qu e le ha criado a él ? ¿No fue él el qu e nos formó a ambos en
el seno ma terno ?
1 6 S i negué á los pobres lo qu e pedian si bur
lá jam á s la esperanza de la v iuda ;1 7 si com í solo m i bocado, y no com o tambien
de él el huérfano1 8 (pu es desde la infancia crecio conmigo la mi
sericordia , habiendo salido conm igo del vientre dem i madre)1 9 si no h ice caso del que iba a perecer de f rio
por no tener ropa ,ni del pobre que estaba des
nudo ;
20 si no me llenaron de bendic iones los m iembros de su cuerpo , al verse abrigados con la lanade m is ovejas ;2 1 si alzé mi mano contra elhuérfano, aunVi en
dome superior en el tribunal ;
l Acabando enteramente los linages .
3 50 u eno DE JOB .
3 2 Jamas el peregrino se quedó al descubier
to siempre estu vo m i pu erta ab ierta al pasagero .
3 3 Si como suelen hacer los hombres encu
bri m i pecado , y oculté en m i pecho m i maldad3 4 si me íntim idó elmucho gent ío 6 me a te
morízó el desprecio de los parientes ; y no mas
b ien calley sujiº
i , y m e estuve qu ieto en m i casa
sea yo ca stig ado de D ios.
3 5 ¡Oh , qu ién me diera uno qu e desapa siona dam ente m e oyese, y que el Todopoderoso otorg asem i pet icion, y escrib iese el proceso elm ismo quej uzga3 6 para que yo pudiese llevarle sobre mis hom
bros º
, y cenírmele como una diadema !3 7 A cada paso m io le iria recitando º , y se le
presentaría á D ios como a m i príncipe.
3 8 F ina lm ente si la t ierra que poseo clama con
tra m i , y los sulcos se lamentan con ella *º;
3 9 si he com ido sus fru tos sin pagar el prec io5,
y he aprem iado las personas de los cu lt ivadores
nota r un amor excesivo ; y la Iglesia se sirve de las pa
labras de Job, para expresar el ardiente deseo de sus hijos
por alimentarse con el adorable cuerpo 6 ca rne sacratisima
del Salvador. Vé ase el Chrysost . ham. XX V. in cap. X .
Episi . I a d Cor.
Para dejar de defender la justicia.
2 Como un triunfo m io.
3 Delante de todos .
4 De mi injusto dom inio .
5 0 sin pagar alos que la cultivan .
0
CAP ÍTULO xxxn . 3 5 1
40 nazcanme abrojos en vez de trigo , y c5pi
nas en lug a r de cebada .
F IN DE LAS PALABRAS DE Jon.
CAPÍTULO XXXI I.
Edú jacta'
ndose de su sta'zer desap¡ ueba las 1 azones asz
'
de
Job como de sus amigos d los cua les habia Job dejado
sin tener que zeplzca rle.
1 En fi n aquellos tres hombres cesaron de res
ponder Job v iéndole tan resuelt o en tenerse
por j usto2 Entonces Elm , h ijo de Barachel, Buzi ta , del
l inag e de Ramº montó en cólera ,
y llenóse deíndignacion irritóse contra Job porque afirmaba
qu e él era justo a un a los ojos de Dios3 , índignóse tambien contra sus tres am igos ,
porqu e no habian discu rrido refutacíon razonable ,
contentándose solamente de haber condenado aJob .
4 Eliupu es estuvo aguardando que Job aca
base de hablar , a tento qu e eran de mas edad los
que habían hablado antes.5 Pero viendo qu e los t res no podian replicarJob , se indignó . sobremanera .
6 Y así tom ando la palabra Ehu h i lº de Bara
A pesar de cuanto le habian dicho .
2 El cual habia oido toda la disputa .
3 52 u eno D E JOB .
chél, Buzita, dijº : Yo soy el mas mozo :'
todos vos
o tros sois de mayor edad que yo por cuyo mot ivo he bajado m i cabeza ,
sin a treverme á propo
ner m i dictam en.
7 Porqu e yo esperaba que la edad mas madura
habria habladosólidamente , y qu e losmuchos anosenseñarían sabiduría .
8 Mas , seg un veo ,h ay en todos los hombres
u na a lma y la inspiracion del Todo¡mderoso es
la que da la intel igencia .
9 No es lo m ismo ser v iej o que sábio, ni el tener m ucha edad hace tener buen ju icio .
1 0 Por tanto yo voy a hablar : escuch adme , quetam b ien os mostraré lo que yo alcanzo.
1 1 Puesto que he dado lugar a vuestros discursos ; y he escuchado atento vuestras razones, m ientra s ha durado la dispu ta ;1 2 y en tanto qu e creí qu e podría is ,
decir algoestaba a tento. Masa lo qu e veo , no hay entre voso tros qu ien pu eda convencer a Job ni r esponder
a sus razones.
1 3 Y no tene is que repl ica rm e , diciendo Nos
o tros h em os hallado la ra zon de sabiduría pa raconvencerle ; y es qu e Dios es qu ien le ha desechado no alg un hombre .
1 4 Ninguna palabra me ha dicho él am i ; pero
yo no pienso responderle al tenor de vuestros discursos.
1 5 He'
a quí tres hom bres que se h an acobardado ,
3 54 meno DE son.
2 Hé aqu í que abro m i boca formará la leng ua
palabras en m i garganta3 M is discu rsos saldrán de un corazon senc illo ,
y m is lab ios proferirán sent im ientos de verdad.
4 El e5pírítu de Dios m e crió y el soplo delOmnipotente m e dió la vida .
5 Respóndem e pues , si puedes ; y opon tus ra
zones á las m ias 2.
6 B ien sabes que Dios m e cri o a m i así como at i y que fu i yo formado del m ismo barro que tú ;7 y así no verás en m i cosa marav illosa que te
espante ni t e será molesta m i elocu enc ia .
8 Ahora b ien tú has dicho oyéndolo yo y yom ismo percibí estas palabras tuyas9 Yo estoy limpio y sin culpa inocente , y no
hay en m i iniqu idad.
1 0 Pero porqu e ha h allado pretextos contra m i ,por eso m e ha m irado como a enem igo suyo.
1 1 Ha pu esto m is pies en un cepo y estuvoobservando todos m is pasos 4 .
1 2 En esto, oh Job no te has mostrado j usto
yo te responderé que Dios es mayor 5
qu e el
hombre .
1 3 ¿ Y qu ieres tú entrar en cont ienda con él ,
porque no t e ha respondido atodas tus palabras
1 Para explicarte lo que concibo .
Con entera libertad.
3 Como para asegurarme .
4 Pa ra hallar de qué castigarme .
5 Aun en bondad yjusticia .
csrí'runo xxx… . 3 55
1 4 Dios habla una vez y no vuelve a repet iru na m isma cosa .
1 5 Entre suenos, con v i si ones nocturnas, cuandolos hombres rendidos del su eno están descansando
en sus camas“
,
1 6 entónces les abre D ios los oidos y los instruye y corrig e ,
1 7 para re traer cada uno del ma l qu e hace
y librarie de la soberbia º
,
1 8 salvando su a lma de la corrupcion y su
v ida del fi lo de la espada .
1 9 Asim ism o le corrig e con dolores en el lecho ,
y hace qu e se le sequ en todos su s hue sos.
20 En tal estado le causa horror el m ismo pan6 a lim ento
, y el manjar antes sabroso a su apet ito :
2 1 Vase consum iendo su carne ; y los hu esosantes bien cub iertos aparecen desnudos
4.
22 Está él para espirar , y desah uciada su vida.23 Si entónces algun áng el escog ido entre m i
llares instruye a este hombre , y le hace conocer
sus obligaciones2 4 D ios se apiadará de él y dirá L íbra le para
que no desc ienda á la corrr1pcion del sepulcro : he
hallado m ot ivo para perdonarle .
2 5 Su carne ha sido consum ida con las penas
N um. XXII. v . 8 . 20. D an. I I . IV. Joel. I I .
v . 28 .
2 Origen de todo pecado .
3 Esto es de la perdicion ó del pecado .
4 Y pueden contarse .
3 56 LIBRO DE JOB .
que vu elva como estaba en los dias de su mocedad.
26 Implorará el hombre la m isericordia de Dios ;el cu al se aplacará y le m irará con rostro alegre,
y le resti tu irá su just icia27 El vu elto a los dem a s hombres
,dirá Pequ é ,
y verdaderamente fuí prevaricador y no fu í ca s
t ig ado segun m erecia .
28 Con eso salvó su alma de caer en la muerte ,y vivirá y gozará de la luz .
29 Así es que Dios obra todas estas cosas tres ym a s veces con cada uno
3 0 para retirar sus almas de la corrupcion del
pecado , .
y alumbrarlas con la luz de los v iv ientes.
3 1 Atiende oh Job y escúchame y callam ientras yo h ablo3 2 que si t ienes a lgo qu e replicar, prºpónm elo ,
dilo librem ente ; pues yo deseo qu e aparezcas justo.
3 3 Mas si nada t ienes que responder, escúch am € ,
g uarda silenc io , y aprenderás de m i la sab iduría 2
CAPÍTULO xxx1v .
E lm mas f urioso que los otros es en calumniar laspa la bras
y el proceder delpacientz'
símo Job, acusa a'
este de blasfe
m ia y de otros deli tos .
1 Cont inuando Ehu su discurso ,anad10 lo si
gu iente
O le dará su grac ia .
2 0 lo que te conv iene hacer.
3 58 muu o DE Jon.
estadme a tentos Lejos de Dios toda impiedad ydel Todopoderoso toda injust icia .
1 1 Porqu e é l ha de dar a las obras del hombresu pago m erecido ; y los ha de remunerar segun
la conducta de cada uno
1 2 siendo como es verdad que Dios no cºndenasin razon ; ni el Omnipotente trastorna jam á s la
j ust icia .
1 3 ¿ Ha cedido él a algun otro su s veces sobre
la t ierra ? ¿ 0 a qu ién ha encargado gobernar el
mundo que fabricó ?1 4 S i con su corazon a irada se pusies
'
e él a m irarle
,se a traería otra vez: si el espíritu y el al ien
to que le d ió .
1 5 Toda carne pereceria de un golpe , y el hom
bre se tornaria en polvo.
1 6 Ahora bien , si tú t ienes entendim iento, a tiende á lo que se dice y escu cha m is palabras.
1 7 ¿Por ventu ra puede ser capaz de curacionel que no ama la j ust icia ? ¿ Pues cómo tú condenas
tanto a aquel S eñ or que es el justo por esencia
1 8 a aqu el que condena y ca stiga como preva
ricadores los m ism os reyes y como impíoslos g randes
º
1 9 que no repara en qu e sean príncipes ,ni
hace caso de qu e sean t iranos ó poderosos cuando
ple itean contra el pobre porque todos igualmenteson hechura de sus m anos.
1 Y tan descaradamente .
CAP ÍTULO xxx 1v . 3 59
20 Morirán de repente y los pueblos am edianoche se alborotarán y andarán de una parte
'
a
otra y acabarán sin el m enor esfuerzo con los
t i ra nos.2 1 Porqu e los ojos de Dios observan los cam i
nos de los hombres y t iene el contados todos sus
pasos.
22 No hay t inieblas no hay sombras de muer
t e que basten para ocultar a los qu e obran la
iniqu idad.
2 3 Pues no está en poder del hombre el dej arde comparecer a ju icio ante Dios.
24 El cual qu i tará de en medio a una mult itudinnumerable y susti tu irá otros en su lugar2 5 porque conoce b ien sus fechorías ; y por
tanto prepara la noche en qu e serán aniqu ilados.
26 Cast igólos como impíos á la vista de todoel mundo.
2 7 Porque como de pr0pósíto se alejaron deé l y no qu isieron saber nada de todas sus disposiciones ;
28 de su erte que h icieron sub ir hasta él losclamores de los m iserables y elgri to de los pobres.
29 Porque alque élconcede lapaz ó leperdona
¿ qu i én le condenará ? Y ¿ qu ién amparará al que él
abandonna ya sea nacion ó b ien un part icular'
3 0 El es el que perm ite qu e entre a reinar un
1 Ad Rom. VIII. 33 , 34 .
3 6 0 L IBRO DE JOB .
h ipócri ta* ó tira no , por causa de los pecados de l
pueblo .
3 1 Ahora pu es ya qu e yo h e hablado de Dios
y en su def ensa , no estorbaré el que hables tú tamb ien lo que qu iera s .
3 2 Si he errado, enséñam e el error si m e prue
ba s que he hablado la iniqu idad, no diré nada m as.
3 3 ¿Acaso t e ha de pedir Dios a t í cu enta de m idiscurso , qu e tanto te desagrada inqu ieta ? El
h echo es que tú com enzaste discurrir , y no yo
mas si sabes tú alg una cosa m ej or ,habla 2
3 4 Pero yo qu isiera escuchar a hombres deentendim iento , y hablar con gente sabia3 5 Porqu e Job ha hab lado neciamente
,y sus
palabras no su enan buena doctrina .
3 6 P or lo m ismo, oh Padre m ios , sea Job a tri
bulado ha sta el fi n no dejes en paz a ese mal
hombre.
3 7 Porqu e él añade a sus demas pecados la blasfem ia : nosotros
—
entretanto le estrecharemos “, y
entónces apele en sus discursos alju i cio de Dios5
1 I saí. III. v . 4 . Jerem . X V. 4
2 N o te deteng as.
3 E liu se dirige si D ios,á qu ien llama Padre . A si se
llama tambien por razon de su amorosa providenc ia . Sap.
XIV. v . 3 — M a ilk. VI . 32.
4 Y le confundire'
mos con nuestros argumentos .
5 Con quien quiere pleitea r.
3 6 2'
L IBRO DE
9 Clamaron los opr im idos por causa de la mu
chedumbre de los calumníadores, y se lamentaron
por la v iolenta dom inacion de los t iranos.
1 0 Mas ninguno de ellos dijo : ¿ Dónde estáel Dios que me cri ó , el cual inspira cánt icos dea legría en m edio de la noche de la tribula cion1 1 qu e nos ilustra mas que á los animales de la
t ierra , y nos da mayor intel igencia que a las avesdel cielo1 2 Allí será el gri tar por causa de la soberb ia
prepotencia de los ma los ; mas él no los escu
chará .
1 3 Con todo no en vano lo orrá Dios, y el Om
nipotente cons¡derará las causas de cada uno.
1 4 Aun cuando hayas dicho : No a t iende Dios ºexam inate t í m ismo en presencia suya , y espera
en su m isericordia .
1 5 Porqu e no es ahora en esta v ida cuando
descarg a su furor, ni cast iga con rigor los deli tos .
1 6 Luego en vano ha ab ierto Job su boca º, y
ha amontonado palabras propias de u n ignorante .
CAPlTULO XXXV I .
E liú da instrucciones y consejos a'
Job f uera de propósito .
E rbo'
rtale que se arrepiento, le promete toda f elicidad.
1 Continuó Ehu hablando , y dijo
1 Recurrió 5. Dios .
2 A las cosas de los hombres .
3 Para quejarse de D ios.
CAP ÍTULO xxxvr. 3 6 3
2 Aguántame todav ía un poco, y me explica récontigo ; porque tengo aun que hablar en defensade Dios.3 Sacaré mi conclusion de sus principios, pro
bando que m i Criador es justo4 supu esto que m is palabras son ag enas de toda
falsedad, y que te haré ver que m i doctrina es
sólida '.
5 Dios no desecha lospoderosos, siendo tambien él m ismo, como es, poderoso6 m as no salva a los impíos
2 y hace siempre
j ust icia alos pobres.7 No apartará nunca su vista del justo : él es
qu ien coloca sobre fi rme trono a los reyes, y porél son ensalzados.
8 Que si se vieren encadenados y aprisionadoscon cordeles de pobreza
º,
9 les reconvendrá con sus obras y maldades,
pues ejecu taron violenc ias.1 0 Asim ismo les abrirá los oídos, para corre
g irlos con f ru to , y los amonestará para que se ar
repientan de su iniqu idad.
1 1 S i obedeeíeren y fueren dóciles, acabarán
sus días felizmente , y sus años con gloria ;1 2 m as si no escucharon, serán pasados 51 eu
ch illo ,y perecerán en su necedad.
Y no la tuya .
2 Que abusan del poder.
3 Y otros trabajos.
3 6 4 LIBRO DE JOB .
1 3 Los h ipócritas y de corazon doble provocan la ira de Dios, y no clamarán él sinceramente cu ando se vean aprisionados.1 4 Morirán de muerte violenta ,
i
y a ca bdra'
n su
v ida entre hombres a fem inados y sodom t tieos.
1 5 Al contra r io al pobre le l ibertará D ios… de su
angust ia , y en la tribulacion le hablara,al oido.
1 6 Así qu e oh Job te salvará del abismo os
trecho insondable de m iser ias y volverás a sentarte en tu opípara mesa
º
1 7 Tu causa está j u_zgada ya como causa de un
impío has de recibir la ejecucion de la sentenc ia .
1 8 N o t e dejes vencer mas de la cólera , paraoprim ir nadie ni en adelante te doblen los machos dones.
1 9 Bepon tu orgu llosin que sea necesaria la tri
bulacion, y repr im e a todos los que se hacen fuer
t es por la prepotencia .
20 No alargues la noche º; á lin de que los
pu eblos puedan acudir á ti para sus negocios.
2 1 Guardate de declinar ácia la iniqu idad ¿¡
pues h as comenzado a seguir esa mala v ida des
pues de la m iseria en que te ves.
22 M ira qu e Dios es sober'
ano en su fortaleza ,
y ninguno de los leg isladores es semejante a él.
1 S i te conv irtieres .
2 Colocado en la anchura de tu antigua prospe ridad.
3 Lev ánta te temprano .
4 O blasfemia contra D ios .
LÍBRO DE JOB .
CAPÍTULO xxxvu .
Cm cluye E lm su discurso ponderando las per/evoiones deD ías ; y suponiendo que Job ha injuriado todos estos a
tributos divinos te exhorta humillarse.
1 Por esto se estremeció mi corazon , y coma
que saltó de su lugar.
2 Escuchad a tentamente su voz terrible cua ndo
lruena y el sonido espa ntoso que sale de su boca .
3 El está observando todo cuanto hay debajo delc ielo, y su luz pe netra resplandece por todos los
térm inos de la t ierra .
4 Detrás del relámpagº segu irá un estruendocomo de un rug ido espantoso, y tronará con la vozde su mag estad, y oída que sea , no podrá com
prenderse lo que es .
5 Rétumbará maravillosamente el sonido de lavoz de Dios de D ios que hace cosas grandes é
inescrutables.
6 El manda a la nieve que ¡descienda sobre la
t ierra y hace ca er las lluvias a bu nda ntes del ia
v ierno , y los aguaceros del verano7 él pone com o u n sello en las m anos de todos
los hombres a fin de que reconozcan todos quesus obras pendcn de lo a lto.
1 Hac iendo que por el frio dejen de trabajar la tierra durante el invierno. Tambien puede aludir aque solamente el
hombre como dijº Galeno , (De u su part . XIII. v .
recibió de D ios unas manos , que son un instrumento conve
CAPi TULO xxxvu . 3 6 7
8 La [ri era se mete en su cueva y estará quedaen su guarida .
9 Lev'
antase la tempestad de los recónditos lu
g ares“ y el- frío v iene del Septentrion.
1 0 Al 50plo de D iosºse forma el h ielo
,y º
se
derraman nuevamente las ag uas por todas partes.
1 1 Apetecen los trigos el a gua de las nubes ; ylas nubes a l darla esparcen su s brillos ó rclu
'
m
pagos.
1 2 Van las nubes g irando por toda s partes dó
qu iera que las gu ia la voluntad del qu e la s g oh ie rna
, prontas á. ejecu tar sus órdenes en toda la re
dondez de la t ierra ;1 3 ya en una tribu ex tra ngera , ya en t ierra
suya , ya sea en cualqu ier lug ar que su m isericordia disponga que se hallen.
1 4 Escucha , ob Job esta s cosas párate areflex ionar las maravillas de Dios.
1 5 ¿ Sabes tú por ventura cuando ha mandado
n ienlz'
simo a l animal dotado de sabiduría instrumento pro
piísimo del hom bre ; y que como dijo Anaxágoras c itadopor A ristóteles equiva le almuchos y a ventaja a
'
todos los
demas.
1 Del Mediodía . Cap. IX. v . 9. De alli suelen venir en
la Idumea , Palestina , e tc . las tempestades y los v ientos .
Vé ase sa lmo LXXVII. v . 26 - Jerem . IV. v . l l …— Z a
char. IX . v . 14 .
2 O viento del N orte .
3 Al sºplo del Mediodía .
3 6 8 meno DE JOB .
Dios a las lluvias que h iciesen aparecer la luz en
sus nubes 7
1 6 ¿H as tú averiguado los va rios cam inos deesas nubes y aquella grande y perfecta c ienciadel que la s gobierna
1 7 ¿ No es así que se ponen calientes tus vest idos cuando sopla el Mediodía —sobre la t ierra º 7
1 8 ¿ Acaso tú fabricaste junto con él los cielos
qu e son tan sólidos y esta bles como si fueran va
c iados de bronce
1 9 S i es a sí ensenanos qué es lo que le he
mos de responder el quien nos pregunte , ya que nos
otros estamos envu eltos en t inieblas.20 ¿ Qu ién podrá darle razon de lo que yo di
go ? Por mas que el hombre razone quedará co
m o abismado.
2 1 Ahora no ven los hombres la luz porqueel
a ire se condensa repent inamente en nubes : mas
u n v iento qu e a traviese, las ahuyentará y d isipará .
22 D el Septent rion viene el oroº. Démosle
pues a Dios respetuosa alabanza .
2 3 Nosotros no somos dignos de a lcanzarle . Eles grande en su poder y en sus ju icios y en su
justic ia y verdaderamente inefable .
24 Por tanto los hombres le temerán y respeta
r á n y n inguno de los qu e se precian de sabios sea treverá á contemplarle con curiosida d.
1 E sto es , el a rco írisÍ E cli . XLIII. v . 12 .
2 Sin que sepas la razon de esta y otras muchas cosas.
3 O la dorada serenidad.
3 70 L IBRO DE JOB .
6 ¿ Qué apoyo di,t ienen sus basas ? 6 qu ien
a sentó su piedra angular
7 entó ncesque me alababan los nacientes astros,y prorumpianen voces de júbilo todos los ángelesh ijos de D ios 7
8 ¿ Qu ién puso diques al mar cu ando se der
ramaba por fuera , como qu ien sale del seno de su
madre
9 ¿ cuando le cubría yo de nubes como de u n
vest ido y le envolvía entre t inieblas como a un
nm o entre los panalesº
1 0 Encerréledentro de los l ím i tes fijadospor m i ,y púsele cerrojos y compu ertas1 1 y dije : Hasta aqu í llegarás y no pasarás
mas adelante ; y aqu í quebrantarás tus h inchadasolas 3 .1 2 Acaso despues que estás en elmundo diste
leyes a la luz de la manana y senalaste la auro
ra el punto por donde debe salir ?
1 3 ¿Has cog idó con tus manos los polos de la
t ierra , y sacudidola , fin de limpia r y expeler deella a los impíos ?
1 4 Volverá á ser lodo polvo el sello 4 , y darará como u n vest ido que está consum íe
'
ndose.
1 5 Qu itaráse á los impíos su esplendor, y será
aniqu ilado su poder excelso .
A gradec idos por el ser que yo les habia dado.
2 Gen. I . o . 2 .
3 P s. CHI . v . 9.—Jerem. V. 22.
4 O el hombre,imág en del Criador.
CAP ÍTULO xxxvm . 3 71
1 6 ¿Has entrado tú en las honduras del m ar,y
t e ha s paseado por lo mas profundo del abismo ?
1 7 ¿ Se te han ab ierto acaso las puertas de lamuerte
,y has v isto aquellas entradas tenebrosasº
1 8 ¿Has averiguado la anchura de la tierra ?
D ime,si todo lo sabes,
1 9 en qué parte reside la luz ; y cuál es el
lugar 6 depósito de las t inieblas“
20 a fin de que pu edas tú conducir a en
trambas cosas a sus propios lugares, como qu ienestá enterado del cam ino que lleva a sus habitacxones.
2 1 ¿ Sabias tú entonces que hubieses de nacer.
y estabas instru ido del número de tus dias ?
22 ¿Por ventura has entrado en los depósitosde la nieve, y has visto los otros donde estáamontonado el granizo ,2 3 los cuales tengo yo prevenidos para usar
de ellos contra el enem igo en el dia del combatey del conflicto ?24 Explícame ¿por qué cam ino se prºpaga la
luz, y cóm o se reparte el calor sobre la tierra ?2 5 ¿Qu ién senaló la carrera a un aguacero
impetuosísimo, y el cam ino al sonoroso trueno,26 para llover sobre una t ierra desierta ,
donde
no hay hombre ninguno, donde no habita ningunmortal
1 Cuando yo criaba el mundo .
3 72 marzo DEL JOB .
27 fecundándola , aunque inhab i table y yerma ,para que produzca la verde yerba ?28 ¿ Qu ién es el padre de la lluvia ? ¿ 6 qu ien
engendró las gotas del rocío ?
2 9 ¿ De qué seno salió el h ielo ? ¿ y qu ien produce la helada ó esca rcha que cae del a ire ?3 0 Las aguas se endurecen como piedras, y la
superfi cie del mar se congela“.
3 1 ¿ Podrás tú por ventura atar ó detener las
brillantes estrellas de lasPléyadas ? ó desconcert ar el g iro del Orion
2 ?
3 2 ¿Eres tú acaso el qu e haces aparecer á su
t iempo el lucero de la manana, resplandecer el
de la tarde sobre los hab itantes de la tierra ?3 2 ¿Entiendes tú el órden 6 movimientos de los
cielos, y podrás dar la razon de su injtujo sobre la
t ierra ?
3 4 ¿ Alzarás por ventura tu voz a las nubes,
para mandarles que se deshagan en lluvias abundantes .
3 5 ¿Despacharás rayos, y estos marcharán, yte dirán la vuelta : Aqu í estamos á tu mandar
3
3 6 ¿ Qu ién puso en el corazon del hombre la
sabiduría ? qu ién dió al gallo el inst into 4 7
l Elmar llamado por éso g lacia l.
2 0 delN orte . Los Setenta dicenOrion,
3 Martini S iamo ai tuoi cenm'
.
4 Para arreglar sus cantos.
3 74 L IBRO DE JOB .
2 ¿ Tienescontados los m eses de su prenez , ysabes el tiempo de su parto ?
3 Encórvanse para dar á luz su cria , y paren
da ndo grandes bramidos.4 S epáranse muy pronto de ellas sus hIJOS , y
van á pacer : salen, y no vuelven á verlas mas.5 ¿ Qu ién dej ó en libertad al asno montés, y
qu ién soltó sus a taduras ?
6 Yo le dí casa en el desierto, y albergue en
una t ierra estéril.
7 El desprecia el gent ío de las ciudades : no
oye los gritos de un amo duro .
8 T iende su vista al rededor por los montesdonde pace , y anda buscando todo lo verde.
9 D ime : ¿ qu errá servirte á t í el rinoceronteó permanecerá en tu pesebre ?
10 ¿ Podrás tú uncirle con la coyunda para
que are ? ¿ 6 romperá en pos de tí los terrones detus campos
?
1 1 ¿Te ñarás por ventura de su gran fuerza
para dejar á su cu idado la labranza de tus t ierras ?
1 2 Crees tú qu e él te ha de volver lo que hassembrado,y que te llenará de trigo la era ?
1 3 La pluma del avestruz es semejante á las
plumas de la cigu ena y del gavilan1 4 Cuando pues esta ave abandona sus huevos
en t ierra , por ventura serás tú qu ien los calentará ó empolla rá debajo del polvo
1 Pero con todo no cohua con ella sus huevos .”
CAP ÍTULO xxx 1x . 3 75
1 5 No precave ella que ningun pi e los pise , ni
que los huellen las best ias del campo.
1 6 Es insensible y dura para con sus h l_]08,
como si fuesen agenos ; inu t iliza su trabajo'
,sin
verse forzada á ello por temor ninguno1 7 sinoporque le neg ó el Señor pa ra eso el ins
t into , y no le dió el discernim iento .
1 8 Sin embargo, cuando llega la ocasion de
verse persegu ida ,ayuda con las alas sus pies y
deja burlados al caballo y al caballeroº .
1 9 D ime : ¿ sabrias dar tú al cab allo la va
lentia que tiene ó llenar de rel inchos su ergu ido
cuello20 ¿ Le harás tú brincar y vola r
,como langos
t a ? Causa terror el fogoso buñdo de sus narices.2 1 Escarba la t ierra con su pesuna : encubrí
tase con brío : corre con a rdor al encuentro de losenem igos armados.
22 No conoce el m iedo , ni se rinde a la espada .
2 3 Oye sobre sí el ru ido de la aljaba , el vibrarde la lanza , y el manejo del escudo ;24 y le'jos de asustarse
, espumando y tascando
el freno , pa rece que qu iere sorberse la t ierra ni.
aguarda el sonido de la trompe ta .
Abandonando frecuentemente sus hue vos y sus h lj08 .
2 N o se puede dec ir que corre ó que vuela , pues hace
ambas cosas á un tiempo y u sando de sus alas como de
v ela s, huye con grandisima veloc idad.Véase Xenofonte enla Cyropedza Claudiano etc .
3 76 LIBRO DE JOB .
25 En oyendo el clarin, como que dice con sus
relinchos : Ea,vamos a llá . Huele de lejos la há
talla , y percibe la exhortacion de los capitanes yla gri tería del ej érci to
“
26 ¿ Es acaso efecto de tu sab iduría el modo
con
-
qu e renueva
i
ca da año su s plumas el gavilanextendiendo sus alas ácia el Mediodía ?
2 7 ¿ Es por tu órden qu e se remonte el águ ila,y coloque su nido
“
en lugares elevados28 Ella mora entre brenas, y t iene su hab ita
cion en penascos escarpados y riscos inaccesibles.29 Desde a llí está acechando la presa , pues sus
ojos a t isban desde muy lejosº.
3 0 Sus agu iluchos chupan la sangre, y do qu iera que hay carne muerta, al punto está encima .
— 3 1 Añadió despues el Señor, y dijo á Job :3 2 Cómo el que se pone á altercar con Dios ,
tan fácilmente lo deja , y enmudece A la verdad
que qu ien arguye á Dios, debe ha llarse en estado
de responderle.
3 3 Job entónces respondiendo al Senor, dijo3 4 Yo qu e he hablado tan inconsideradamente ,
¿ qué es lo que puedo a hora re5ponder ? N ada .
Cerraré m i boca con m i manoº.
1 Al entrar en combate .
2 Las ág u ilas descubren ó alcanzan 5. ver desde muy le
jos. Véase Plinio y B ufon , etc .
3 0 tambien Que'
puedo responder a l S eñor , yo f rág iltura Yo le adoro, y enmudezco. D emasiado he hablado
no quiero aumentar mis fa ltas.
—3 78 L IBRO DE Joi3 .
llosos , y confúndelos ; y aniqu ila á los impi08 dóqu iera que estén.
8 Sepúltalos á todos juntos debajo'
del polvo , yab isma sus cabezas en la fosa
9 entónces confesaré qu e tu diestra podrá salvarte.
1 0 M ira á Behemoth ó a l elef ante, a qu ien cr1e
cuando á t í él se alimenta de heno como elbuey1 1 su fortaleza está en sus lomos y su vigor en
el ombligo de su vientre1 2 endurece , p ievania su cola como cedro los
nervios de sus muslos están interiormente entrelazados uno con otro1 3 son sushuesos como pilaresde bronce como
planchas ba rra s de h ierro sus ternillas1 4 é l es *
e l principal de los anima les entre lasobras de Dios aquel que le crió hará uso de laespada de él
º.
1 5 Los montes le producen yerba para supasto ; y allí junto a el retozarán todas las bestiasdel campo.
1 6 El duerme á la sombra en la espesura de
los canaverales y en lugares húmedos.
1 Algunos opinan que se habla del hipopo'
lamo 6 caballo
de rio, y del cocodri lo, que eran los dos animales mas mons
t ruosº s y feroces del N ilo, en cuyas riberas hacian grandes
destrozos. Vé ase su descripcion en A ristó teles D e P art .
Anim… lib. IV. cap. II . en Plinio Claudiano, y en Bochart
D e Anim. S ac. P art. I I lib. V.
2 0 del furor del elefante, cómo y cuándo le parezca .
CAPÍTULO xn. 3 79
1 7 Los árboles sombríos cubren su morada “
rodéanle los sauces de los arroyos.1 8 M ira cómo él se sorbe un rio ,
sin que le
parezca haber beb ido muchoº
aun presume poder
agotar el Jordan entero.
1 9 Parece que se le qu iere tragar con los ojos,y absorbe
'
rsele con sus narices20 ¿ Podrás tú tampoco pescar y sacar fuera con
anzuelo á Leviathan la ba llena y a tar con una
cuerda su lengua 4 ?
l 0 lugar donde sestea .
2 0 sin que le cause impresion alguna . Expresion hiper
bólica .
3 A algunos les parece que en este verso no se habla de
rio ninguno que se qu iera sorber el elefante con ojos y nari
ces : porque las palabras qua si hamo capiet cum , dan idea
de que se,trata aqu i del modo de c azarle ; y asi traducen el
versículo 19 de e sta manera : El será preso por sus ojos ,
como el pez con anzuelo ; y con un pa agudo serán tra s
pasadas su s narices para enf renarle. Alégase como fanda
mento de esta traducc ion el tex to hebreo y el que los ca
zadores ponen_la hembra del elefante á la v ista de e ste y le
hacen caer asi en una boya ó fosa encubierta con algunas
ramas y allí le domestican á fuerza de hambre y le ho
radan la nariz para ponerle en ella un anillo que sirva como
de freno.
4 Puede traducirse : y tirar de su lengua con el cordel del
anzuelo que la tiene agarrada . Algunos entienden por leniathan al cocodrilo de este dicen los naturalistas que despues que está mucho tiempo debajo del agua con el alientodetenido por
'
precision, cuando sale afuera y se echa sobre
la presa con la boca abierta ,lo arroja tan encendido y con
3 80 LIBRO DE JOB .
2 1 ¿ Podrás echar acaso una arg ºlla en sus na
rices, ó taladrar con un garñº sus qu ijadas ?
22 ¿ Acasº.
te hará muchas súplicas 6 te dirá
palabras t iernas ?2 3 ¿ ó hará qu izá pacto contigo y le recibirás
por tu perpétuº esclavº24 ¿Por ventura jugu e tearás cºn él cºmo con un
pajari llo 6 le a tarás con un h ilo para diversion de
t us siervas2 5 ¿Partiránle en trozos en un convite tus ami
gos, ó repartiránsele entre si lºs negociantes26 ¿Harás caber acaso su cuerpº en las redes
de los pescadºres, ó meterás su cabeza en el gar
li to na sa de los peces
27 Pon tu manº sobre él, tóca le solamente , y tequedará memºria eterna de tal pelea ni vºlverása hablar mas de ella º
.
28 Qu ien espera prenderle , se hallará burladº ,y á vista de todos será por él precipi tado a l m ar .
tal v iolencia que parece respira fuegº envuelto en humº .
1 Para salarle y venderle .
2 Pºndérase aqu i la gran difi cultad de pescar la ballena ,pesca que entonces el vu lgo creia impºsible , como real
m ente lo es al un pescadº r solº ; y que sºlamente hace
unos cuatro siglºs que se prac tica reuniéndose para ello
una gran multitud de hombres.
3 82 LIBRO DE JO
8 Está la una ta n pegada a la otra y tan asi
das entre si que de ningun“
mºdº se separarán.
9 Cuando estornuda , pa rece que arrºja ch ispasde fuegº y sus ºjos centellean cºmº los arrebolesde la aurºra1 0 De su boca salen llamas como de tizones
encendidos.1 1 Sus narices arrojan humo cºmº la olla h ir
viente entre llamas .
1 2 Su aliento enciende los carbones y su bºcadespide llamaradas.1 3 En su cerviz reside la fºrta leza y va de
lante de él la m iseria º.
1 4 Los m iembrºs de su cuerpº están perteetamente unidos entre si caerán rayºs sºbre él,mas no por eso se mºverá de su sitiº .
1 5 Tiene el corazºn duro como piedra y apre
t adº cºmo yunque de herrero g olpea do de m artillo.
1 6 Cuandº él se levanta sobre la s ola s t ienen
1 El e'
rudito expositor y sabiº ag ustiniano P. Diego Es
túnica cree que en este y siguientes versºs se habla efec
t ivamente de fuego producidº con el mºvimiento vehe
mente del estornudo y añade que semejantes cetáceºs sonmuchºs en el Océanº boreal, donde se ven luc ir desde m uy
lejos sus grandes ºjº s de manera que parecen dºs fuegº s
y sirve estº de señal 5. los navegantes para apa rtarse deellºs .
2 O la devastaciºn , ppes to dº lo destrºza por dºnde
pasa .
CAPÍTULO XL I . "
3 83
m iedº lºs ángeles m ismos y am edrentados procuran purificarse y apla ca r a l cielo .
1 7 Si algunº qu iere embestirle , nº sirven cºn
tra él ni espada ni lanza ni coraza
1 8 pu es el h ierro es para él cºmºpaja ,y el
brºnce comº leñº pºdridº .
1 9 N º le hará hu ir el m a s diestro ñecherº pa
ra él las piedras de la hºnda sºn hojarasca .
20 Repu tará el mart illo cºm º una arista yse re irá de la lanza enristrada .
2 1 Debajo de él quedarán of uscados lºs rayosdel sol y andará par encima del ºro
3, cºmº sº
bre lodo.
22 Con sus bujidos hará hervir el mar prºfundocºmº una olla y hará qu e se parezca al calderode ung iientºs , cuandº h ierven á bºrbºllºnes.
2 3 Deja en pºs de sí un sendero reluc iente 4,
y hace que el mar se ag ite y tome el cºlor canºsºde la vejez .
2 4 En fin nº hay pºder sobre la t ierra que
pueda cºmparársele pues fue criadº para nº te
ner temor de nadie.
25 M ira debajo de sí,
cuantº hay de grande5
1 Esto es , lºs mas esforzados varºnes. En el hebreo la
voz ¡3v E lim significa tambien hombre de gran fuerza .
2 Como una estopa paja seca .
3 O se tenderá encima del oro ó riquezas del fondo del
mar .
4 0 sulco de blanca espuma .
5 Y sublime entre los demas vivientes . Otros traducen
3 84 L IBRO DE JOB .
como qu ien es el rey de tºdos los mas soberbi ºsanim ales
CAPÍTULO XLI I .S entenc ia el S enor f avor de Jobcontra sus tres amigos .
Ruega Job, por ellos ; y habzena'o'
recibido doblados bi e
nes descansa enpaz .
1 Entónces Job respondiendo al Señor, dijº2 Yo sé que todo lº puedes, yque nº se te ocu l
ta ningun pensam ientº .
3 ¿Qu ién es aqu el , ha s dicho tú , que envuelve5 entencias .ju iciºsas con palabras de ignºrante
º ?
Por tantº conf ieso , S eñ or , que he hablado indiscretamente , y de cºsas quesºbrepujan infinitamente m i saber .
4 Mas digna te escuchar y yº hablaré con mas
ju icio : te preguntaré3
y tú tendrá s la bondad derespºnderm e.
5 Ya,S eñ or , te cºnoc ia de oídas ; pero ahºra
pa rece que t e veº con m is prºpiºs ºj ºs.6 Pºr eso yo me acusº á mí m ismo 4 , y hago
peni tencia envuelt º en pºlvº y ceniza .
Todo lo desprecia , como que e'
!es el rey de todos los hijos de
la soberbia .
O mónstruos delmundo.
2 Puede traducirse: ¿Qu ién espues aquelque'
neciamente
ó falto de juicio oscurece ó presume ºcultar los consejos de
la P rovidencia ?
3 Sobre mis penas.
4 De haber habladº neciamente .
3 86 L1BBO DE JOB .
le habia enviadº ; y diole c ada unº de ellos, me
da de presen te , u na ºveja y un zarcillo de orº .
1 2 Y el Señor echó su bendi ci ºn sºbre Job en
su últimº estado , muchº m as aun qu e en el pri
m ero. Y lleg ó á tener ca torce m il ovejas, y seismil camellºs , y m il yuntas de bueyes, y md -
asnas.
1 3 Tuvº tamb ien siete h ij ºs y tres h ijas1 4 de las cuales á la primera puso pº r nºmbre
Dia “a la segunda Cassia
º
,y á la tercera Cºr
nustibi_
a3.
1 5 N o hubo en tºda la t ierra mugeres tan herm osas cºmo las h ij as de Job ; é h ízolas su padre
entrar á la parte de la herencia cºmº á sus h ermanºs.1 7 De5pues de estas cºsas
, vivxº Job ciento ycuarenta anºs en qu e v ió á sus h ij ºs y nietº s
hasta la cuarta g eneraci ºn y murió ya muy vie
jº , y llenº de dias.
1 En hebreo ¡1 73 973 9 Iemimah , pºr ser bella como la luz
del dia .
'2 ._
13]73PQuetzii ah pºr ser preciosa cºmº la canela
ºlorosa .
3 Qaerenhafuj á causa de su brillante colo
t ido. Vé ase Vulga ta .
FIN DEL LIBRO DE JOB .