doctor luis e. mouroues

47
Doctor LUIS E. MOUROUES EL üRAN PROBLEMA NACIONAL LA INDUSTRIA SALITRERA Y SUS COMPETIDORES

Upload: others

Post on 12-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Doctor LUIS E. MOUROUES

Doctor LUIS E. MOUROUES

EL üRAN PROBLEMA NACIONAL

LA INDUSTRIA SALITRERA

Y SUS COMPETIDORES

Page 2: Doctor LUIS E. MOUROUES
Page 3: Doctor LUIS E. MOUROUES

El Gran Problema Nacional

.A INDUSTRIA SALITRERA

Y SUS OOMPETIOORES lnfonndciones dadas al M f:RCURIO de Val paraíso

f'n Junio de 1915 y Abril de 1916 por el

Dr. Luis E. Mourgues, de la Universidad de París.

Profesor extraordinario de Química General de la Universidad de Chile.

Reimp1•esión con notas y Prefacio del Señor

Don PEDRO LEÓN PARODI

~ •

V .1-\...J,PA.H.AISO

:~!H'IFJ):\D 1.lll'l{El'\TA Y LITOGR.\FÍA lTNl\'Fl{S0

l D '..;! 1

Page 4: Doctor LUIS E. MOUROUES

Doctor LUIS E. MOURGUES

Sur les alcaloides dr /'lwile rlr Joie de mol'lll'. Cr,111ptc:-;- lú·11cl11-, eks Séan-ces <le l' Académic des Scicnccs. T. CVI 1, p. 1 1 o. 1 ~8~ '¡: 11 e I il:1 he •raci<'m

con el profesor Annand Ca uticr.)

Alraloidrs volatils de l,'J111ile de foic dr' 1111w111: lmtr/(1m:1u' ru111·/aminf',

hnylaminc, dihyd11olutidine. lhid., T. C\'11, p. 2=;+. 1888. 1 ld(·111.1

S 11 rlfsa/calozdr'sde/'li11i/cdr' foi{' dtmor1u·. lhid .. f' c·\tl p. ti2ti. 188k.

(Idem.)

Sur 11n rorps r; lafois ande f'l hase co11!1'1111 r/1111s !t, /1111/ts rlt' (,,,<' 1 fr 111nr,1f.

L' aride morrhmu1¡1u'. I hiel .. T C\· t J, p. 7 ¡n. , S:~S 1. 1 (klll 1

S11r les altr1!oüln df' /'/111ilt d/' /ou' de 1w1r11e 11ulkt111 d1· L1 Se1cihi· Chi-

miquc de París.~·· serie, T. JI. p. 21 ~-238, 188ll. c·1 h1el('lrnn· in-,'1•' dr· 2q

pages. Masson, E<litcur, !\iris, 188q. (ldcrn.)

' S1tr les alca!oi"rlcs :/(' l"li11ilt de foic de· 1ne 1r111 lhilll'ti11 d,· 1·.\c.1d/·mi1· de :VI~<lecinccleParis,rSqo, et hrncli11re. in-8" ele· u p,ti;<'~ '\h-.::-;,J:1 Fditnr, París, r 8qo. (Jrlcm.)

S11r un apparti! áfractim11u'r drnzs Ir ,·1il1. 11ulkti11 dl' b S,ltºÍl'1t' <"liimiqtie

de l\uis. _v· seril', T. JI, p. 78<i. 188q. (.\\·r·c :\Ir .. \ l.c· lh1 l

.'·iur l'he,,acliiorliydr!Jt1' rlt lo 11u1n111t1. (·eimpt<'..., l,c11¡\11-.: ,k" ~t\111c<'s ele

J'.\cadémiedes Scicnces. T. C'\.1, p. 111. 1:--;qci

Néc/inclt1's c/1/1111r¡1 1es ('f p/11·sw!ogu¡11n sur c¡11,·l,¡11e s /)111111('1 s !111Jic·cliats r/11 f-Jasil. l ;r in--~". 7<i pa~c". -~ pJ;mcltes, ceilciri1'..·s. <; Stc11l1(·il. Fditcur. J >;1 ri s, 1 8q 1 .

Flo~io de /.Tons .','c/wlzt. :\11;1kc; <ll' la l'ni\·<·rsidad. S;111tiag,1. 1s112 .

. '·io/Jre a!g1tnos productos rfr la ¡•/da n11rro/J/:111e1. (",>11~·.rl'-.:e> ,·¡<'ntífic,i (~l:'-

11cr2l Chileno, \'alparaíso, Fcl>rcrn <le l()() ~-

.'"11U' les Pátrolcs de Cor/i({/mmba. Actes d(' ];1 S1icii·té· Scii·iitifiqw· du Chili. T. 1.11, p. Cl, 18<)3.

Ohs('r11ario1zes a prop<Jsito de 1u1a conwuicacicín de preparación industrial de la siutn1.1:'!I . . \de:--­

fiqttl' <lu Cbili. T. 111. p. C\"11, 18<H.

so/Jr1· 101 fl'O(tdimin1to dl' l,1 S()ciét{, Scit'nti-

Page 5: Doctor LUIS E. MOUROUES

Sur les matieres colorantes rlu rna1¡11i (acides aristotéliques). Actes ele la Société Scientifique ctu Chili. T. IV, p. 56-70, 1894.

Flogio ,te Pasteur . .Imprenta Barcelona, Santiago, 1895.

T.a epidemia de fiebre t1foiriea en los cerros Alegre y Concepción y el a{{lta

de Quebtada Verde. Revista Chilena de Higiene. T. U, N .º 5. Octubre 1895,

p. 67-89, 2 Jám., col., Santiago, 1895, y Archivos clel Consejo Departamental rle Higiene de Valparaíso para 189211895, paginas 386/400. Imprenta y Litografía Central, Valparaíso, 1896.

Algunas observaciones a propósito de la presencia de perclorato alcalino

en el salitre. Sociectad Científica de Valparaíso, Julio de 1897.

El agua de Peiiuelas como fuerza motriz y su esterilización por el ozono.

Folleto in-8°, Lle 32 páginas. Imprenta de <<El Universo>>. Valparaíso, 1899.

Determinación del yodo baio sus tres estados. Comunicación a la Société Scientifique du Chili, en 1900.

Discurso sobre salit-re en la sesión de clausura del Séptúno Congreso inter­

nacional de Quúnica Aplicada, en Londres, el 2 de funio de H)O<). Actas ctel Congreso y folleto de 8 páginas. Imprimerie Nouvelle, 16, Lisle Street,

~eicester Square, Lonrlon, W. 1909.

El probl5ma del salitre en Europa. <,El Mercurio>> d~ Valparaíso, 1\. 0

25509 de 13 de Febrerc, dP 1910.

Fl problenia del salitrf.. <<El Mercurio>> de Valparaíso, :,.;.o 25510 de

14 de Febrero de 1910.

La propaganda del salitre en Europa. <<El Mercurio>> de Val. araíso,

N.o 25511 de 15 de Febrero de 1910.

El salitre chilenq y el salitre artificial. <<El Mcrcnrio>> de Valparaíso,

~-º 25513 de 17 ele Febrero de 1910.

La enseñanza técnica en Chile. <1El Mercurio> ele Valparaíso, ~.'

25515 de 19 de Febrero de 1910.

Publicaciones sobre organización de laborato11 ios, sobre aguas potables,

sobre higiene y sobre los problemas técnicos del salitre en los periódicos dl

Santiago y Valparaiso.

Page 6: Doctor LUIS E. MOUROUES
Page 7: Doctor LUIS E. MOUROUES

Por cierto, y como aj icionado desde aiios a tratar el ter'!~ salitr~ro, .acepté, no sin 1nan1jestarle al Dr. M ourgues mi insuficiencia, ,Prologarle sus valiosos estudios al respec­to y que se estampan a continuación de estas mal perjeña­das líneas.

Claro está que yo había leído oportunamente lo que hoy el citado Doctor co1npila y publica, puesto que para tratar en conciencia el tema salitrero no es dable desentenderse de sus técnicos, como lo hacen casi todos mis colegas de perio­dismo y el Gobierno, q11,e contagió al país y a los mismos salitreros con su optimisrno hasta hacerles creer que el ni­trato era invencible. c·Por qué? Sencillamente por ser chi­leno: jactancia inaudita, y tan nociva, que nos ha pertur­bado el juicio hasta hacernos creer que el Hado vale más que la ciencia, y la rutina atrevida más que las cuentas bien llevadas.

El Doctor M ourgites, cuya ciencia no sólo se reduce a la de su laboratorio, siempre en actividad, sino a la que bebe en sus viajes a Eu1'0 pa y al ctJntinuo alternar allá ~on eminencias c1:ent-íficas. vió con claridad refulge1J;te el oscuro porvenir de nuestro aban':> e indicó los medios para defen­derlo de sus formidables competidores. Pero no fué escucha­do, como tampoco su amigo y colega, el Sr. Bertrand. Por la inversa, los comerciantes sin lastre técnico, los especu­ladores, los politiqueros y patrioteros se escucharon. a sí mismos,· y pospuestos los. temore~ del a~o )(IV, impu­sieron al país y a su Gobierno, 11:ª~ claudi.cante que cual­quiera de sus antecesores, ese optimisnio criollo a que alu-dimos hace poco.

En los artículos en comento se ve cómo para muchos dirigentes y el país. pasó inadvertida es~ tremenda notifi­cación del gran peligro para nuestro salitre, lanzada en el Congreso de Química de Washington-N ew York en 1912

7 -

Page 8: Doctor LUIS E. MOUROUES

por el pro/ esor alernán Bernthsen. h'se peligro era la fa­brfración, por síntesis directa del anzoníaco, <<con la que su país (A lenzariia) podría por sus propios nzedios procurarse TODO EL J\ZOE NECESARIO PARA SPS COSECHAS Y PARA SU

1 ND USTIU A O U Í l\IIC:\ .>> En otra t~·erra ,w aquejada de criolhsJ110 congdnz·to, o en

la nuestra con otro gobierno (1-:)ecuúvo y JJarlaniento), esa advertenc,·a les habría puesto la barba en renzojo,· pero vuelto de su J1101nentánea estagnacz·ón el conzercio de satitre, ese opúnZZ:snw ,:guaro, so11 ador y soberbio, lo saturó todo, y todos se dzjeron regocijados: ,· ( '/úle no PIERDE ~~UNCA!; y siguieron el derroche y la i"illprevi,'-i'ión por la ancha huella que guía a la miscr/a en que estamos, y en la que sólo se oyen la,\' lamentacúnzes de los prr~/rta,\' y ::ahoríes a poste­norz.

J,?_ecuerda el J)r. JI 01tl)!,1tes en los artículo,\ que reproduce y acota, aquel salltdahle proyecto de Nertrand y Puga Borne para / nteresar a 1 ( ;oh/er no fra ne/\ y otros en nuestro sali­tre, _v el cual proyecto f1ti desesúnzado ,\¡°¡z neón alguna, o como una inzpertz"nenc/a de tcúricos as11stadi.2os. .Sin elJlbargo, el j)r/nzcru de los 11on1hrados es una repntacz·ón científica en f:'uropa mz"sma, y el 1ílú1110 era un diplomá­tú:o y un sabz"o tan re,\petado \' sohcdado en lo,\ círculos ofz'cz"ales de Paris co¡¡zo en las- corj>oran·o11es en que sólo entran Z:ntelectuale,...,- de 11crdad: todo lo y1tc en n1tcstro país, <<por ra2;ones que la ra.Z(Jll no comprende>> parodiando a Pascal) nada 11ale delante de la portentosa cú~ncz"a infusa de nuestro,\ dirz"¡!,entes. s1ts a/z"nes y turzferarz"os. ·

JI ás tarde 1•/no de Europa Ucrtrand. cslf nÚs¡¡zo se,zor que, conw honzhrc de cz"encz"a y c."-.'critor, hcnc el gravísi1110 defecto de no saher 1'u!gari"-ar slt-"· !ucuhracz"oncs: ú1úco medúJ dt: hu(C/1,\'e leer, escuchar y co111j>rcndcr j>or los diri­gentes, cuya cmj>cdcnzida tr/11i{fhdad es 1tn /J{f/1tartc confra todo lo c¡1tc -z

11tcla 1t 11u1_vor altura c¡11c el pingii ino. J,.,1 objeto del vúrje de Ncrtrand fu/ ahnºrfe los ojos al

(;obienw, cz"cf,o que con el rabo del ojo ;•e citando una nzo­neda es falsa o 110; pero que con amho.\ abiertos no quiere ,

1er los grandes obstáculos que /lllj>z"dcn el progreso nacional,· v 7' ,· 1uJ Berfra lld a sc,7 al ar ese grand Í.\ inzo j>ehgro, que no era otro que la co,upctcncz"a con el salitre de lo_..,, (ftJonos

Page 9: Doctor LUIS E. MOUROUES

sintéhcos. Por poco ,no se le hizo caso del todo,· y predz~có Bertra nd e,~ itn senúdesierto, pues h1do conferencia suya q1te no canto ape,nas con una docena de oyentes, de los qite las tres cuartas partes dorniitaban. y no co1no el Cantor de la g!tcrra .de Troya, por cierto .

. 1~ se. JJiisnio se1-ior asistió a varias conferencias en el Mi­n1 steno de !f acienda, saturado a la sazón, y coffw siempre, de teorías infusas y judaicaniente dogmáticas.

1T o le vz: cuando acudía a 1uia de ellas: alto, grave, so­lenzne y con un cartapacio bajo el brazo,· y me hizo el efecto de Colón citando vagaba alrededor de la Corte de Espa,ña para obtener de ella el grandísi1no honor de obsequiarla con un niundo .

. Pero le aconteció al sabio chileno lo que a su colega ita­hano, según el alado humoris1no de un cronista parisiense: no desc,ubrió Calón a los americanos, sino que éstos lo descubrieron a él. Lo 1nismo le aconteció a Bertrand: no consiguió descubrirle al Gobierno el gran peligro, sino que él jité descubierto corno una grandísima amenaza para el DOLCE FAR NIENTE de las alturas,· y tuvo que volverse a Europa con el rabo entre las piernas.

~--1 itna de esas reuniones oficiales asistía el Dr. M our­gues, y tratándose de la pavorosa conipetencia que se le venía encima al salitre, habló de que el Gobierno debería pensar en reducir el impuesto de exportación, en anularlo después, y en subvencionar más tarde esa misma expor­tación: todo, por cierto, según el rumbo que tomare dicha competencia. ¡Otra prédica en desierto!

La insinuación del Dr. M ourgues, si- no NUEVA, era perfectamente oportuna,· pero, como he dicho, se le deses­timó, y con el gesto más cruel, el del silencio. Lo 1nismo le aconteció al ex-delegado de Salitreras, Sr. Castillo, que, hará diez aiios, en nota al Ministro de Hacienda, le dijo: que debería pensar en la probabilida1 de reduc~r el impu~~to de aduana al nitrato. En esta saz-on y despues, yo tambien, escribí en un diario sobre el mismo punto. Arios más tarde, en plena guerra, el presiden~e de los Salitreros, señor J ones, insinuaba idéntico pensamiento. Pero todo Jué ma1ar en hierro frío,· no hay peor sordo que el Fisco citando se trata de prever tocándole la Cartera.

- 9

Page 10: Doctor LUIS E. MOUROUES

C'omo se ha visto, todo lo que acontece a consecuencia del co,mercio salitrero, se previó por hombres de ciencia y observación conzo los citados, y también Díaz Ossa y Perro­ni; pero ful inútil, como lluvia en pedregal: el Gobierno siguió dormitarido la embriaguez del mo,1nentáneo resurgi­niiento salitrero. [Jeor aún, gravó el salitre. obligándolo a pagar en oro sellado, perfectanzente intangible, los derechos de aduana, e imponiendo a la vez a los Productores un precio irrisorio, por el temor de que los Aliados de Europa no fuesen a pensar que si se les au1nentaba el precio del salitre se favorecía a los Inzperz·os Centrales, cuando lo que debió hacer fué lo que los 11zis1nos Aliados con todo el niundo: duplicar o trz:plirar el inzpuesto, pero dejando a los Pro­ductores en hbertad de 11ender su especie al precio nzás alto pos1:ble.

Por ese arbitrio solo, nadaría hoy el país en la abundan­cia, v el Fisco 11 los Productores tendrían lastre sobrado

~ ~

para naver;ar con acz:erto. ¡" Qué j>eque1ios son nuestros h(nnbres de Estado! que no pueden desprenderse, como en su vida social, de adular al rz"co y al poderoso, que los usan conzo instrumento, j>ero nunca los asocian a su pros­peridad con des1>nterés.

El Dr. M ourgue . ..,- e . ...,- un trabajador z·ncansable. Por las mafíanas, a 1nedio día, por las tardes y eJZ estas frías noches de invierno, he úlo a nzenudo a verle, v allí está en su laboratorio: con sus bigote . ..,- y perdla -albos,· revuelta la melena gris perla,· envuelto en su bata de labor,· los pode­rosos anteojos de miope a nzedút narz:z, y nzovzindose ágil de aparato en aparato; de la pequeiia fcíbrz"ca de éter a la de yoduros,· de la de nitrato de plata a la de urotrophia, y de un ensaye simple de un mineral, al aJZáhsis de sustancias conzplejas. )' todavía este holJlbrc activísilllo lee todos los diarios y m ulútud de libros y rcvi .. ,;ta,• .. ; cz·entíficas.

Conzo dzje en <<Caliche>>, lo.,· estudz°c>s de JI ourgues para la tran .. ,jornzación de nuestro núrato de sodio en nitrato de amonio, cuyo privilegio está vigente, no han pasado inad­verúdos para 1nás de un químico al cmá n de nota, y últz:­manzent e ha llegado a nií noticia (y se lo conzuniqué al Dr. ¡1f ourgues) que otro quí111ico, ruso, ha ahondado en el punto,

- --- I () -

Page 11: Doctor LUIS E. MOUROUES

cuya resolucz,ón definitiva y en escala indztstrial no deman­d ar~a grandes desenzbolsos _v se practicaría en Chile. . ( abe recordar que dicha transjor,nación duplicaría en igualdad de peso al contenido de ázoe, y qite daría co11'w subproducto un sesenta por ciento de carbonato de sodio, cuyo consu,no ,nu,ndial es de cuatro mUlones de toneladas :V con cuyo expendio el nitrato de anionio obtenido, de 35 por ciento de ázoe, costaría la 1nitad del nitrato de sodio, c11~va le_v de nitrógeno es sólo de 15 n<>.

¿7\l o quiero seguz:r explotando la rica vena del tema qite nze brinda el libro del Dr. Jt1oitrgues, jJues este POT-POFRRI,

a.1nodo de introducción, resultaría 1na_yor que la obra a que sz,rve de prólogo,· pero c·cónio no decir cuatro palabras si­quiera sobre el punto salitrero de actualidad y en el que, sz:n duda, debo estar de acuerdo con el Dr. M ourgues?

Los intereses del Pool, los de los Productores, los del Fisco c·son inconciliables?

Los tres ganaron con el salitre. Entonces ordeñaban vacas gordas, y no había entre ellos rivalidades ni recrinii-1iaciones. Había buenos pastos, teniperatura vivificante y hori:wnte sin nubes. Ahora todo ha cambiado, a y todos les corresponde ordeñar con tino a esas 1nis1nas vacas, pero escuálidas,· v eri vez de discutir denias1:ado v hasta de soltar por de-bajo de la pierna alguna amenaza, ..,,cábeles sólo acordarse pronto y bien.

Este punto debe tratarse sin el 1nenor senti1nentalis1no, sino conio entre tres soñadores que despiertan de cara a la realidad, y que súbitamente comprenden que han de en­mendar el runibo con la sana intención de obrar con acierto y so pena de sacrificar el todo a la parte. .

Entre compradores y vendedores sólo cabe itn árbitro, _el único que pueda coger la sartén por el 1nango,· pero sin tacañería, ni terquedad ni imprevisión, como sus antece­sores: el Gobierno, que debe obrar como fuer.za mayor y ante la que los convenios entre P.artic~lares cad~tca.n,, porque no pueden equipararse con el interes de la l'v acion.

Al buen entendedor, pocas palabras .. .............. .

T/ alparaíso, 6 de ju,nio de 1921.

PEDRO LEÓN PARODI.

Page 12: Doctor LUIS E. MOUROUES
Page 13: Doctor LUIS E. MOUROUES

EL (~l{AN PI~()BLElVIA NACl()NAI~ LA INDUSTf~IA SALITRERA

:: Y SUS COMPETIDORES::

l.

El costo del ázoe sintético más bajo que el costo del ázoe natural.-Interesantes informaciones sobre hechos consumados.-Conversando con el Doctor Don Luis E. Mou:rgues.

El papel que el salitre juega en la economía de la República.

EL l\IER.CTJH.IO N. 0 27465. - Valparaíso, miércoles 23 de Junio dr~ 1915.

¿El :.alitn:'. es fuente inagotable de riqueza para Chile? He aquí l!lla pregunta que ha rodado por muchos años dejando tras

~í conL·n1 arios y opiniones que varían con la manera que cada cual tiene el· é1pr2ciar los grandes problemas nacionales.

s~ han emitido opiniones optimistas, y contrarias sobre la tase del cálculo (1'__~ la existencia de sales por explotar; se ha hablado de la con­veniencia ele rn?jorar los procedimientos industriales para obtener mayor rc11di miento d~l caliche, etc.; todo esto ajeno al temor de que surgiera una sLl'"tancia capaz de competir en precio y c:-alidad con nuestro ah()fl().

I ·) -,

Page 14: Doctor LUIS E. MOUROUES

1,. E. :VIUURGUJ•:S

Cuando llegaron las primeras noticias ele que la 4uímica había hecho conquistas que podían constituir una amenaza para el nitrato chileno, muchos, y entre ellos numerosos industriales. las acogieron con duela o indiferencia, pues estimaban que ellas no podían ser sino fruto de temores infundados, ya que no era aceptable que a un producto na­tural, pudiera competir el producto sinU:·tico, que por fuerza ele las circunstancias tendría que ser dispendioso.

Sin embargo, no dejó ele pensarse pn la conveniencia ele simplificar los procedimientos primitivos en uso en nuestra industria y hasta se recuerdan gestiones hechas en este sentido. El Gobierno comprendió, como interesado, que no cabía manifestarse indiferente a las voces de alerta que venían del extranjero y convino en que era necesario dedicar una oficina a poner en práctica los procedimientos que clebi­(lamen te recomendados fuer:.:. con n~nien te e xperi mentar.

Sin que se haya avanzado más en la materia, he aquí que nos en­contramos frentP a frente del enemigo temido y que ahora como nunca la amenazc1. toma formas reales, colocándonos en situaciún grave, ele q ne no podemos desentendernos.

Es, pues, el momento de abordar la materia, y no puede dejar de hacerlo un diario que como éste vigila atento el desenvolvimiento ele los hechos que tienen re1ación con los intereses nacionales.

Así, pues, mientras la política desarrolla su juego de encrucijida, en circunstancias que las pasiones particlaristas cruzan sus armas, alguien clebe csl·uclriúar el vasto campo que nos rodea y en el que germinan y se desarrollan aron teci micn tos que no debemos ignorar. que afectan hasta nuestra vitalidad.

Es por esto que a pesar de las circunstancias expresadas y conven ciclos ele que sólo \·oh·er{m su atcnciún hacia estas líneas los hombres que saben clara Ja-; cosas el orden que por su importancia tienen, no hemos querido esperar\' entramos a abordar el tema que se bosqueja en las líncüs primeras de esta infon11aciún, tratando de consignar la última palabra que ha llegado hasta nosotros del d.pido proceso de los procedimientos de elaboraci(rn de sustancias destinadas a desa­lojar, o que se pretenda clestinar al objeto, el salitre de algunos de los países qnc han :,ido sus primeros y mejores mcrcaclos.

Para c >11s.·gt1i r nuestro objeto, hemos acudido a uno ele los hombres que \'i \·en m;'ts al clía en el conorimi(·nto de esta materia y que por su prcparaci<'rn y vinculaciones con centros científicos europeos, estú e11 situaciún de ser nuestro informante icleal.

:\'os refc-rimos al doctor don Luis E. :\Ionrgues. El resultado ele la extensa convcrsacic'rn que con C:J hemos sostenido >' que para hacer más liviana a los lectores daremos por parcialidades, hará compren­der que no hemos anclaclo desacertados en la eleccic'in rl('l hombre que necesitábamos.

Para las necesidades lúgicas de la exposiciún, y aun ruando nadie puede ignorar el papel que el salitre juega en la economía de la repú-

Page 15: Doctor LUIS E. MOUROUES

1•,1., Gl<AN PROBLEMA N AC [ON AL

b~i~a.' consideramos conveniente recordarlo, y a obtener este fin, fue chng1da nuestra primera interrogación.

He aquí lo que nos elijo el señor Mourgues:

. -El sali.tre de Chile está constituído por 95 a 96 por ciento de ni.trato de sodio y 4 a 5 por ciento de impurezas.

La ~spec1e química nitrato de sodio es un compuesto ternano de ázoe, oxígeno y sodio. De estos tres elemen­tos el que le da su valor al salitre y el que realmente se compra y paga, no sólo en nuestro salitre sino también en. el noruego, en el sulfato de amonio, en la calciocianá­n11da, etc., es el ázoe en forma activa, útil y aprovechable. En los salitres de Chile y de Noruega está el ázoe en for­ma oxidada o nítrica; en el sulfato de amonio, en forma amoniacal; en la calciocianámida en forma amídica.

De estas tres formas, la primera o nítrica, es la más valiosa, pues como abono es directamente asimilable por los vegetales y para las industrias químicas de los explosivos, de la fabricación de los compuestos orgánicos nitrados que conducen a los colorantes artificiales y a innumerables compuestos, es el ácido nítrico cuerpo fun­damental.

Sin embargo, como en los últimos años las necesidades de ázoe activo han sido mayores que las ofrecidas, el precio de las diversas formas de ázoe ha sido aproxima-damente equivalente. .

Hoy, pues, sólo se aprovecha el ázoe nítrico del nitrato, pero no tardará en negar el momento en que también se aproveche el sodio, y cuando esto se consiga, se dará un paso en la disminución del costo del ázoe de Chile ( r).

Como el salitre contiene prácticamente 15 por ciento de ázoe al venderse una tonelada, en realidad sólo se ' -

venden 150 kilogramos de sustancia útil. Por esta cir-cunstancia, y a fin de poder establecer claramente las

( 1) Para ello se precisa transformar fu~1damen~almen~e la, i1~dustria en su forma actual de simplemente extracttva, en mdustna qm1111ca a fin de obtener en definitiva el ácido nítrico contenido en los caliches como 11itraw de amonio v el sodio al estado de carbonato.

~- 15 --

Page 16: Doctor LUIS E. MOUROUES

J,. J,; •• f\10URGUi•;S

con1paraciones con los productos sinülares, conviene raciocinar sobre el kilogramo de ázoe, que es el co1nún término de comparación que se en1plea para establecer los nrecios de costo de los cuernos azoados .

.,_,\.sí, pues, en lugar de decir q Úe la tonelada de salitre en cancha cuesta 66 pesos, diremos que el ki]ogra1no de ázoe nítrico en cancha cuesta 44 centa,·os (1). Sería, por lo cle1nás, del 1nayor interés desterrar de una \·cz las irra­cionales e ilegales n1cdidas con que se aforan los caliches, el salitre y clen1ás objetos y n1atcrialcs de la industria salitrera.

También, con el nrouósito de facilitar los razona1nien-, '

tos y las co1nparaciones, raciocina reinos soh.~·e pesos de ro peniques, equi':alentes, o casi, a un franco oro. En realidad con la desYalorización actual dd billete (Junio 1915) hay entre el franco oro y nuestro peso 20 a 23 por ciento ele diferencia; nero, con10 clcbcn1os considerar esta situación

• co1no transitoria, se nucde, sin u)Ta\'c fa]t~i_, hacer esa asi-. (

1nilación para lo que se quiere cxaniinar en esta infon11a-c1011. Es eYidentc que, a lo n1cnos aparcntenH·nte, si una oficina produce ho:: co1no lo hétC('ll las <1uc trabajan 1..'n las n1ciorcsc condiciones a (}(> 1>csos la tonelada ele

• 1

salitre, o sea los 150 kilogran1os de {lzoe o a 44 pesos los roo kilogran1os, cuando d ncso ,·alga un franco oro o ro pc11iqucs oro, el costo ele] salitre en cancha se esti1nará n1ás c~Jc\·aelo. Quiere esto decir única111cn te que por a.hora, se produce al p;-ecio 111ús bajo posible dentro ele los siste­n1as actuales ele elaboración (2).

-El salitre ele Chile es una sustancia qne por su ázoe n ítricc, es de cnornH' aplicación, >. si hrusca111entc Jlegara a faltar se producida en 1a econonlÍa general de la lnuna­niclacl una pcrturbaciún in1posibk de describir a priori". Y si clcscntcncli{,nclonos ele la lt11n1aniclael sólo nos linü­taJnos a nuestra ccono111ía nacional, ¿no tcnc1nos por \'entura ante nuestra ,·ista la triste \' angustiosa situa-

• l

( I) Esti111aciú11 del 31 de .\gosto de 191-l. ( ') Conviene 110 olvidar que todos e~tos razu11a111ie11tus se refieren a una

:poca u1 qu;· l l d(>-lar cq11i1 a·ía ;,pr<> ,i·1•;l<h111c11ll' a ci11~·0 irancos. la libra esterlina a .ZS fra11cos .',' el peso chileno 1111 franco oro.

1(1 -·

Page 17: Doctor LUIS E. MOUROUES

J,;r_, GRAN PROBLEMA N ACTON At

ción en ql:e fué colocada la república al día siguiente de produc1r~e el conflicto europeo? ¿ Y cuál ha sido la. cat~sa principal de toda esta miseria? Sólo la dis­m1nuc1ón en la producción y venta de nuestro salitre. Y cu~ndo se lee la exposición que en la Cámara ha hecho rec1ent,ef!lente el n1inistro de Hacienda, y en la que apare­ce, fat1?1co, un enorme déficit, ¿sobre qué contamos pa­ra cubrirlo? Sobre nuestro ázoe nítrico (1).

¿De dónde viene, pues, el temor de que la industria no pueda man­teners~ hasta el completo agotamiento de los yacimientos salitreros, es decir, durante 1, 4 ó 6 siglos más?

-Este temor se funda en diversos hechos que no es del caso considerar detalladamente, y que se pueden sinteti­zar en que el salitre de Chile no es la única fuente de ázoe activo, y en que las otras fuentes de este elemento, pueden o podrán entregarlo al consumo a un precio unitario más bajo que ·el a que se puede entregar el ázoe nítrico de Chile.

¿En qué condiciones económicas se trabaja el salitre?

--El ázoe de Chile es un producto natural; el nitrato de sodio existe tal cual en el caliche y la industria salitrera es simplemente una industria extractiva terriblemente imperfecta, puesto que hoy en día después de 30 ó más años de ejercicio pierde en los residuos hasta el 60 por ciento de la sustancia que pretende extraer. No creo que exista en el mundo otra industria que trabaje en tan desastrosas condiciones económicas.

¿ Y los otros productos azoados de la industria química?

-El otto ázoe o, mejor dicho; las otras fonnas de ~zoe activo que desde hace años algunas y otras :e~1en­temen te se están ofreciendo al mercado en cond1c1ones

( r) Esto que fué e~ icho en Junio de 1915, puede repetirse, con mayor

razón en Junio de 1921.

17

Page 18: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. E. 1\1 OURGUI·;~

cauaces de causar alarma en el norvenir del nuestro, i i

tienen su origen, algunas de ellas también en un producto natural, la hulla o más generalmente hablando los carbo­nes fósiles. En las demás el ázoe proviene de la atmósfera, de donde se le saca al estado inactivo para activarlo, ya sea oxidándolo mediante los métodos de Birkeland & Eyde, de Schoenherr, de Hauser, etc., o bien fijándolo sobre un metal con10 el alunlinio o sobre un carburo.

En todos estos vroccdiinientos se trata de verdadera industria quíinica ~le transfonnación de materias. En la destilación pirogt·nacla de los carbones fósiles el ázoe se obtiene al est2.do an1oniacal y con10 sub-nroducto de la

• L

fabricación principal, ya sea del gas, ya del coke o de ambos a la vez. En las industrias del ázoe atmosférico, el objeto principal es precisamente la activación de este ázoe. En la industria de la calciocianámida, sin embargo, se puede estiinar que, a lo n1enos durante los prin1eros años, fué ella un sub-producto o cleri\'aclo de la fabrica­ción drl carb11ro de calcio.

¿Cuál d,, estos prodrn'to~ es el considPraclo c·c>rno n'rdadcro com­petidor del salitre~

- Por e] 1non1cn to, de todos los co1n puestos azoados, el único q ne puede con siclerarse co1no con1 petidor del salitre es el sulfato ele an1onio. l\Ie refiero aquí sólo al que proviene co1no sub-producto de las fábricas ele gas y de coke. Más aclelantt~ consideran'- el que co1nienza a ofre­cerse pro\'enicnte de la at1n{sfera por intennedio ele los procedi1nicntos de Haber (síntesis directa del a1noníaco) o de Fran k _\' Caro ( cakiocian{unida).

La n1asa de ázoe acti\'o en tregacla al estado ele sulfato ele an1on io es f orniida h le; así con10 el salitre ele q 5 nor rien to con tiene a proxiinacla111 en te I) por cien to ele~ á~oc nítrico, e] sulfato de an1onio ccHnercial ronti('ll(' ch· 20 a 21 por ciento ele ázoe an1cniacal.

Hace pocos días puh]icú <<El l\T crcurio>> uno de <'sos estu­dios, sicrnpre t~1 11 int<'resantes, del seúor don Alejandro

- 1S --

Page 19: Doctor LUIS E. MOUROUES

F.L GRAN PROBLEMA NACIONAL

Bertrand, y en uno de los cuadros encontramos la pro­ducción mundial para las diferentes sustancias azoadas desde 1907 a 1914 inclusive. Como en el año 1914, con motivo de la guerra, todo se ha perturbado en""" el mundo, no es oportuno tomar los guarismos que le corresponden y es más lógico comparar los del año 1913. En ese año se produjeron 2.400,000 toneladas de nitrato de sodio con 15 por ciento de ázoe o sea 360,000 toneladas de ázoe nítrico contra 1.420,000 toneladas de sulfato de amonio con 20 por ciento o sea 284,000 toneladas de ázoe amo­niacal. Se ve que el ázoe de Chile sólo superó en 1913 al ázoe del sulfato de amonio por 76,000 toneladas. Si se sumaran las demás cantidades de ázoe de 1os otros productos, se vería que el salitre de Chile ya no tiene el control mundial del ázoe, ni lo volverá a tener.

-------~·-·--

- 19 -

Page 20: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. I·'.. 1\1 OURGUl·'.S

II

El precio de costo del ázoe sintéticamente activado es inferior al precio del ázoe del salitre chileno.

Datos técnicos completos.-Peligro que amenaza al salitre de ser desplazado del mercado mundial.­Seguimos el reportaje al Doctor Don Luis E. Mourgues.

¿A qné~ precio se obtiene el sulfato ele amonio~

--- Es n1uy difícil, si no iinposible, d estiinar el precio de costo ele un sub-producto co1no lo es el sulfato ele amo­nio, que pro\'iene ele la destilación ele la hulla, y es así con10 su precio ele venta se ha regulado por el del nitrato de Chile. Para el sulfato ele an1onio nro, .. cnien te de la cal-

i

ciocianámida o del proccdi111iento Haber, sí que se puede tener un precio dr costo que poden1os con1 parar al del salitre.

Los otros productos azoados que se presentan al mer­cado, obtienen, como ya lo hernos dicho, su ázoe del aire atmosférico, fuente inagotable ele este elcnH·nto.

Las cantidades producidas en este 1no1nento, aun cuan­do no pueden desestiinarse, pues son .\'ª considerables, no son, sin en1bargo, con1parab]es con la 111asa de ázoe acti\'o que entregan nuestro salitre v la del sulfato ele an1onio. En can1bio, con10 no son suh-nroductos ele otra industria, están en cuan-' o a su por\'(:nir, en situación diversa del sulfato de amonio. Este crcct' paulatinan1ente, a n1ecliJa que crecen las necesidades de coke, y si alguna cansa paraliza la producción de ('ste últiino cnerpo, con10 ha suct'cliclo con n1otivo ele la guerra europea, dis1ninu:ve

Page 21: Doctor LUIS E. MOUROUES

1•,1, l.JC\'.\ l'RUBl,t•:M A N AClON AL

inmediatan1ente la producción del sulfato de amonio de la rec~1perJción. Los otros productos azoados no están so1nettdos a esa contingencia y su producción no tendrá o~ro regulador que las exigencias del consumo y su pre­cio de costo.

¿Cuáles son los métodos ele activación del ázoe atmosférico?

-Se pueden dividir en tres grupos: ,r. 0

. Combustión del ázoe por el oxígeno en el arco electnco (r).

2.° Fijación del ázoe sobre los metales o sobre los car­buros.

3. 0 Síntesis directa del amoníaco por combinación del ázoe con el hidrógeno ( 2).

El o:·den en que están indicados, es también el orden cronológico de aparición en la técnica industrial.

Los métodos fundados sobre la oxidación del ázoe oor el oxígeno, constituyen ciertamente uno de los más gran­des triunfos de la ingeniería química.

Las instalaciones de Noruega son obras geniales. Pero, con todo se puede asegurar que no es de ese lado que el salitre de Chile está gravemente amenazado. Parece fµera de duda que estos procedimientos no se generalizarán y que las instalaciones ya hechas se dedicarán casi con exclusividad a la elaboración del acido nítrico. En efecto, el ázoe, bajo la forma de este ácido tiene un precio más elevado que como nitrato de sodio o de calcio.

El consun10 de energía es considerable, la eficiencia imposible de sobrepasa.r. termodinámicam~n~e, el 5 por ciento, y en estas cond1c1ones con un rend1m1ento de 550

( 1) J-Ic,rn,,s; Birkcla11d-l•:yde: Schrcnherr; Guyr; Pauling; Moscicki; K ilburn-Scott; H elhig: l ,irnb-Louis; Brisset-M uguet; Leleu Y Procc­dimientus Schloesi11g-: C. Claude; Heusser; Bender; Kilburn-Scott mixto; cte., cte.

(2) ('c, 11 vil'Jll' agregar ahora el m_étoclo d~ fijación del úzoe .~obre los. car­bonatos alcali11us en presencia ele hierro. con formac1011 ele cianu-rr,s ( Buc111~R).

21 -

Page 22: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. T~. MOURGUES

kilogramos de ácido por kilowatt-año, se necesita gas­tar por kilogramo de ázoe 65 kilowatts-hora ( r).

Vienen en seguida ]os métodos de activación del ázoe por su fijación, ya sea sobre los 1netales para formar los nitruros, o sobre ]os carburos, para dar las cianámidas.

El método de los nitruros, y en especial el del nitruro de aluminio, sobre el cual tanto se ha hablado y se han formado tantas esperanzas, ha tropezado al ser llevado a la práctica industria] con dificultades técnicas de tal naturaleza, que por el momento retardan y retardarán talvez por mucho tiempo su implantación industrial. Por lo demás si e] procedimiento conserva su interés bajo e] punto de vista de la industria del aluminio, dudo mucho que vuelva a ser interesante con10 fuente de amoníaco. La energía necesaria para fijar un kilogramo de ázoe, por este procedimiento, es de 12 a 14 kilowatts-hora.

En cambio, el procedimiento de Frank y Caro, que consiste en fijar el ázoe sobre el carburo de calcio, obte­niéndose como producto final la calciocianámida, sí que es de sumo interés para nosotros. En efecto, esta indus­tria ha hecho progresos enorn1es y se ha perfeccionado de tal manera, que la calciocianámida, ya sea tal cual por su posible empleo con10 abono o en 1nezcla con otras sustan­cias como es la práctica general en los Estados U nidos, ya sea como fuente de amoníaco, adquirirá seguramente un desarrollo ta] que en un porvenir no lejano puede dis-1ninuir nuestra exportación de salitre a la república del norte.

La cantidad ele energía necesaria para fijar un ki]o­gramo de ázoe con una eficiencia de 66 por cien to en car­buro y r por ciento de pérdida al recalentar para fijar el ázoe es de 16 kilowatts-hora.

El método de síntesis directa del an1oníaco, conocido

( 1) Como estas industrias est;u1 c11 continua evol11ciún y perf cccionamien -to, se puede consultar la obra ele Jean Escanl: l'rod11rtio11 lndustriC'llc s3•nt!1aic¡ut des co111posh 11itrh l'f d,· lcurs dcri7,,;_1·. Dunod, Editeur, Pan~ J 920, para cc,1wccr hs t~uarisrnos que representan los actuales rend1m1entos en todos los productos obtenidos por activación artificial del izo~ ·

Page 23: Doctor LUIS E. MOUROUES

l·,I, c;1<.\N J'J<OBI,EMA NACION.\L

ron. el no1nbre de procedin1iento Haber (aun cuando des­cubierto con n1ucha anterioridad por los eminentes fran­ceses Charles Tellier y Henri Le Chatelier) es el últin10 llegado a la n1eta industrial, siendo también el que n1ás nos interesa, pues permite obtener el ázoe activado a un precio ínfin10 contra el cual el salitre de Chile no vodrá luchar en las condiciones actuales de elaboración i y de entrega al n1ercado (r).

A.?en1ás, el proyecto de estanco de los productos azoa­dos 1111aginaclo en Alen1ania y sobre el cual se ha venido preocupando la prensa en estas últimas semanas, está fundado en el éxito industrial de este procedimiento que es otra de las mara villas de la ingeniería química.

La marcha ascendente de este procedimiento desde los estudios de alta ciencia de Haber y sus colaboradores sobre la tennodinámica de las reacciones gaseosas a alta temperatura hasta la instalación de la fábrica de Oppau por la <<Badische Aniline uncl Soda Fabrick>>, todo esto en menos de 5 ó 6 años, es tal vez un caso único en los anales de la tecnología química.

A causa del interés considerable que tiene para la indus­tria de Chile este procedimiento, voy a dar sobre él algu­nos datos y detalles (2).

La energía necesaria para fijar un kilogramo de ázoe al estado de amoníaco por este procedüniento, incluyendo la preparación del ázoe y del hidrógeno puros;· la compresión a 200 atmósferas y la refrigeración es sólo de 1.5 kilowatt­hora.

Esta cantidad de energía tan ínfima es un factor tras­cendental y que desde luego augura favorablemente pa-

( I) Sobre todo después ele los perfeccionamientos i~eados por G. Clauele y del pr<,ccdi111iento del Dr. Cassale, de Term.

( 2 ) Mis in formaciones se refi~ren a la situación en ~!>ril de 1914. Con poste­rioridad el señor don AleJ andro Bertrand, publico, como anexo al Bole­tín de J)icicmbre de 1918 ele la Asoci1ción Salitrera de Propaganda, una 110tahlc monogarfía con el título de ''Estudio sobre el Procedi­micnt(J Haber para la síntesis industrial del. amoníaco", cuya lectura rccome11damos a todas las personas que se mteresen por estas cue~-tioncs.

- 21 -

Page 24: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. E. MOURGUES

rae] futuro desenvolvimiento, aplicabilidad y generaliza­ción del método.

Veamos ahora el costo de las materias necesarias para obtener un ki]ogramo de ázoe activado al estado amonia­cal y fiiado en forma de sulfato de amonio. Se precisan:

800 litros de ázoe. 2,381 litros de hidrógeno. 3,571 gramos de ácido sulfúrico de 98 por ciento. El ázoe se retira de la atmósfera 1nediante la licuefac­

ción del aire por los sistemas de Linde y principalmente por los de G. C]aude, quien ha llevado al máximum de perfección la industria del aire líquido.

El metro cúbico de ázoe cuesta por estos procedimien­tos de 2! a 4 céntimos de franco oro el metro cúbico; por consiguiente y tomando el costo más elevado, ]os 800

litros costarán fr. 0.032 (1). El hidrógeno fué durante mucho tiempo un elemento

costoso de obtener; pero las necesidades de la na \·egación aérea por dirigibles han hecho buscar procedirnientos por todas las reacciones imaginables, y en estos últimos tiempos la <<Grieshein1-Electron>> ha industrializado un n1étodo que le permite obtener el n1etro cúhico de hidró­geno a 6-! céntimos o sea para los 2,381 litros, fr. 0.15 (2.)

El ácido sulfúrico se estima generalmente a 5 céntiinos el kilogramo y con esta estimación la cantidad necesaria para fijar el kilogramo de ázoe a1noniacal costaría fr. o. r8.

Conviene observar desde luego que este precio de 5 céntimos el kilogra1no para el ácido sulfúrico es excesivo,

( 1) Hoy. sólo una fntcció11 del itzoc co11s111nido e11 la síntesis directa del amo1~íaco proviene ~I~ la rec_tifiacción del aire líquido: la mayor parte proviene de la reacc1on del aire y del vapor de agua sobre el carbono al rojo. Como es hjen_ sabido .. e1~ esta r_eacci!)ll se forman los gases óxido de carbono y anh1dndo carbon1co conJ nntamcnte con hidrógeno. El óxido de carbono se o_xi<~a en se_gi!ida lo que permite eliminarlo conjunta­mente con el a11h1dndo carbo111co de la reaccción, lijando las últimas tra­zas con el cloruro cuproso amoniacal. De esta manera se obtienen puros los gases nitrógeno e hi<lrógeno necesarios para la síntesis del amoníaco en una sola reacción y con un costo mínimo.

(2) Perfecci~,nado por el mét!'.do, ele la. nota anterior, que permite la obtenct'm de ambos gases h1droge110 y azoe o nitrógeno en la misma reacción.

- 24 -·

Page 25: Doctor LUIS E. MOUROUES

l·:I. l~R.\N l'ROBLJ•:!\tA N,\l'lON!\L

sobre Jodo con referencia a la <<Badische>>, que es la firma 1nund1~l que produce más ácido sulfúrico y en condiciones e;cepnonalmente bajas de costo, su precio no alcanza a 2 cent1mos por kilogramo .

. A. n1ayor abundamiento puedo decir que una gran finna francesa puede vender su ácido sulfúrico a 25 francos oro la tonelada o sea zl céntimos el kilogramo.

Pero aun fijando para el ácido un precio mayor que el doble ~e ob~iene, en definitiva, como precio total de las matenaspnmas para fijar un kilogramo de ázoe amonia­cal un valor de fr.0.362 oro.

Agregando la energía, que sabemos ser de r .5 kilowatt y atribuyendo también a tsta un precio muy elevado de fr.o.ro el kilowatt-hora, tendremos: fr.0.512. . Queda, naturalmente por agregar la ~ano de obra, los intereses y amortizaciones, ]as reparaciones etc., etc.; las que se estiman en fr.0.138 para alcanzar el precio de fr.0.65 oro el kilogramo de ázoe que se ha dado por los ingenieros de la <<Badische>> como precio de costo del kilogramo de ázoe activado por el procedimiento Haber.

En realidad e] precio de costo es seguramente inferior. Cabe aquí hacer de paso una observación. Este gran

éxito de la ciencia y de la técnica de los químicos de la <<Badische>> ha podido ser alcanzado gracias a los medios de trabajo y a los millones de la Compañía Badense. La industria salitrera tiene más millones que la <<~adische>>, pero no ha querido organizar los poderosos elet:nentos de investigación que se necesitan para su perfeccionamiento.

Como el precio de venta del ázoe a sus consumidores fluctúa alrededor de fr. r.50 oro el kilogramo se ve, pues, que el fabricante de ázoe activado por el método de Haber podrá pretender un beneficio de fr.0.85 a r franco oro por kilogramo, mientras el productor de á~~e nítrico de Chile debe contentarse con sólo un benef1c10 de fr.0.25 a fr.0.35, para la misma unidad.

¿ En ton,·es el salitre ( ...

-l'al vez aparezca evidente que, en estas condiciones.

~-

Page 26: Doctor LUIS E. MOUROUES

1,. I·~. !\I OU l<CLH,~

y con el actual precio de costo de] salitre, este último no podrá continuar su n1archa ascendente <le consumo, ni aun mantenerse en su situación alcanzada en ICJIJ.

Ya hemos visto, en efecto, que la tonelada de salitre en cancha o sea los 150 kilos ele ázoe nítrico se estiman en 6ü francos oro, lo que da 44 francos para los roo kilos o fr.0.44 el kilogramo (r).

Estos 1nismos 1 oo kilogra1nos de ázoe al estado ele sulfato de amonio pro\'enicn te de la act i Yación del ázoe atmosférico vor el nrocedin1iento de Haber costarán ü5

,. J

francos oro.

¿Hay diferencias en l'I recargo de los producto~ l'll cuesti<'rn:

- --Para llegar an1bos productos l1asta los consun1idorcs, tienen que recargarse con otros gastos que c\·idcntc1nentc serán inferiores y con 1nucho para el producto de síntesis, pero aun cuando sea absurdo, \·an1os a suponer que el ensacado, los fletes, etc., sean id(,n tiros para las dos sales. Esto nos pennite no tornarlos en cuenta por el momento.

Pero hay' un gra\·arncn que s<')lo pesa ~ohn· el úzoe de Chile y es el clerccl 10 fiscal de ex portaciún. Su 111011 to d<' be ser agregado a la u nielad de :tzoe de Chile para fi _j arle su costo mínimo.

:El derecho es de fr.()3.so oro por ton<'lada dl' -.;alitrc o sea los 150 kilos de ázoe; fr.42.33 para los I oo kilos: fr. 0.423 por kilogran10.

Si suma1nos en ton ces el precio ele costo del kilogra1no de ázoe en cancha y su clcrcclio de cxportaciún tcnclre1nos fr. 0.863 oro con10 costo 1ní11i1no ele la unidad de ázoe nítri­co en presencia, fr.o.(>5 oro con10 costo 1náxi1no ele la 1nisma nnidacl de ázoe art i ficiali nen te ac ti \·ado.

'fodos los cle1nás gastos que sahe1nos son superiores para nuestro ázoe, no harán sino exagerar t'sta difr~1-cncia en contra de nuestro producto.

( 1) Fi11es de .\gusto de 1914.

-- :¿6 -··

Page 27: Doctor LUIS E. MOUROUES

t•.J., t;.l{:\N l'HUBLl•:MA NACl()NAL

. ~:1npt'ro. conviene no olvidar que e] ázoe nítrico de l Jnle no ~n1ede ser sie1npre reemplazado por el ázoe amo­niacal. 111 con10 abono ni n1ucho 1nenos en las industrias en las que el ácido nítrico es el factor determinante.

I)esgraciadan1ente, Dara nosotros esta condición no es suficiente para evitar el peligro que,' en un porvenir más o 1ne_nos próximo, pudiera amenazar a nuestra industria salitrera; y quién sabe si la amenaza no es ya realidad (1).

~1: efecto, luego veremos de qué manera y con cuánta fac1hdad se puede transformar el amoníaco en ácido ní­trico, y, cómo e] proceso que. lentamente los microorga­nismos nitrificantes desarroHan en las tierras de cultivo con el amoníaco del sulfato y con las sustancias azoadas co1nplejas, se puede realizar bruscamente 1nediante los procedin1ientos de oxidación catalítica descubiertos por el químico francés K ühlmann en 1830 }' estudiados con propósitos industriales por Ostwald desde 1900.

Ha hablado usted del procedimiento Haber. ..

-~-La producción de amoníaco por el método Haber ya salió de Jos laboratorios de invest,igación; en Septiem­bre de 1912, durante la reunjón del 8.° Congreso Inter­, 1acional de Química Aplicada en Washington y N uev8. York, Bernthsen, director técnico de la <<Badische Anilin und Soda Fabrik de Lndwigshaffen>>, al hacer una confe­rencia sobre el procedimiento Haher, hizo funcionar dos pequefios aparatos que daban algunos kilogramos de a.1110-níaco 1íquido por hora y anunció que en esos momentos se elevaban las m.urallas de la fábrica que la Compañía Ba-

'1) La producción diaria de amoníaco de la fábrica de Oppau ha sido o es de 400 toneladas y la de la fábrica de Mersenburg de 700 toneladas también diarias. Estas 1,100 toneladas de amoníaco ¡)rodn­ciclo por ambas f úhricas, representan 905.88 toneladas de ázoe o ni­trÓg<.'.ll<J. / ,a cantidad equivalente de nitrato de . so.dio de 100<¡'?. que c<Jrresponrlc a todo ese úzoe es de 6,039 toneladas dianas y en un ano se­ría de 2.174,400 t,meladas. Esta cantidad, es muy comparabl~ con la que representa el término medio alc~nzado por. la Indus.tna Saltt.rera _del país. ( Véase C. H. Jemes, Chcmical a,,d Mctallur,q1cal En,qnieermg~ 'f. 22 N.'.' 23 p. 1071/1075, 9 de Junio de 1920). · '

27 -

Page 28: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. E. MOU}-{CUl·;S

dense construía con el objeto de lanzar a1 mercado su amoníaco sintético.

Desde los comienzos de rg13, entró este amoníaco al n1ercado, primeramente en forma de amoníaco anhidro líquido, para el uso en los con1presores de las fábricas de hielo y demás establecimientos frigoríficos, en donde a causa de su pureza, reemplazó, inmediatamente al amo­níaco de la recuperación.

En seguida apareció el sulfato de an1onio en compe­tencia de el del Sindicato <<Bochun1>>, lo que trajo una pequeña baja en el precio del sulfato de amonio, de unos 20 marcos por tonelada.

Luego la <<Badische>> obligó al Sindicato <<Bochum>> a asociarla, quedando con una cuota de 40 a 50 nlil tonela­das. En cambio la <<Badische>> to1naba el co1nnrorniso de

l

no vender licencias para la explotación por terceros de sus patentes sobre el an1oniaco sintético.

Tal era o parecía ser la situación en el n101nento en que estalló eJ conflicto europeo .

..

Page 29: Doctor LUIS E. MOUROUES

l·:1. CR:\~ l'l{lllH,F'.\I.\ N.\C'fONAI,

III

Elaboración del ácido nítrico partiendo del amoníaco sintético.-La fabricación de este ácido por el pro­cedimiento Ostwald es más económica que por medio del salitre, como se hace en la actualidad.

Los verdaderos fundamentos del proyecto de monopolio alemán.-Enorme importancia que esta medida tendrá para Alemania.

EL :\lERCTRin N. 0 27467. ~Viernes 25 de Junio de 1915.

¿ l'odenws continuar nuestra entrevista, dijimos al Dr. Mourgues, .\'ª que debimos slbpcnderla cuando nos faltaba tanto ele interés por conocer so hrc e 1 importan te tópico que ha provocado nuestra con \·e rsaci <'m?

Hen1os visto ya que el ázoe nítrico tiene mayores apli­caciones y es ele mayor valor que el ázoe amoniacal y dij iinos que existía un 1nedio sencillo para pasar de este último al primero.

En efecto, desde 1830 se conoce una observación hecha por el químico francés Kühlmann mediante un sencillí­simo disposivo experimental, y que den1uestra la fácil oxidación del an1oníaco por el oxígeno del aire en pre­sencia ele] platino.

En esa época el precio del ácido nítrico era muy elevado y tam bié·n el del amoníaco, pues no se disponía co1no hoy de las graneles existencias de nitrato por una parte y de saks arnoniacales por la otra.

Kiihln1ann lf' dió a su observación toda la importancia que tc·nía y JH'l1S<> ('ll in_du_strializarla. Pe~o _coincidió.con sus ,~st 11dios <·l dcscubnm1ento de los yac1m1entos salitre­ros d,·1 norte· d<· Chile, los que luego pernlitieron fabricar éÍcido nítrico <·n toda cantidad, bajando su precio.

- 2() ----

Page 30: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. E. MOURGUE~

Transcurrieron 70 años hasta el momento en que Ostwald y Brauer en 1900 comenzaron un e~tudio siste­mático de la reacción de Kühlmann, estudio que con­tinuaron durante tres años. Después de este primer perío­do, juzgaron de interés realizar experimentos en mayor escaia, lo que exigió una instalación que demoró un año en terminarse. En esa instalación se estudiaron todas las condiciones necesarias para el mejor éxito y para hacer el procedimiento automático, lo que exigió cinco años más.

Después de esto se erigió una planta industrial de algu­na capacidad, pues se pudo convertir en ella mensual­rnente 25 toneladas de amoníaco gaseoso en 150 toneladas de ácido nítrico de más o menos 53 por ciento.

Este método es de suma importancia y su desarrollo contribuirá a hacer más grave la situación futura de nuestra industria salitrera.

Este procedin1iento es totalmente independiente del procedimiento Haber. Poco importa el origen del amo­níaco; n1ediante él se transforn1a dicho an1oníaco en ácido nítrico por simple oxidación, 1nediante el oxígeno del aire en presencia del platino.

Una planta capaz de transforn1ar 25 toneladas de amo­níaco en 150 toneladas de ácido nítrico de 53 por ciento cuesta 275 mil francos oro. Y con un gasto mensual de fr.32,812.50 (en los cuales están incluídos fr.2,437.50 como intereses y amortización de la planta de 275,000 francos), se obtiene una ,·en ta ele fr. 4-+, s 1 z. 50 o sea un beneficio de fr. r I, 700. Este beneficio puede elevarse a cuatro veces su valoí. transfonnanclo d ácido nítrico en nitrato de amonio.

Estos resultados pernliten estin1ar que el ácido nítrico obtenido. por. este procecli n1 iento resultará a un precio de c?sto 1nfenor ~J actu~l .. el que consiste en descomponer el nitrato de sodio de ( hile por el ácido sulfúrico. I)ebe no~arse que en los guarismos a que me he refirido se toma c_on10. precio df'l a1n oníaro el ~el n1ercaclo. Es e,·iclen te que s1 el s1ste1na Ostwalcl se aplica en una fábrica de an10-

-- w -

Page 31: Doctor LUIS E. MOUROUES

!·.!. LI{\" l'R<>IH,i<::\L\ X.\CION.\l,

níaco Haber, el costo del ácido nítrico y de los nitratos q ne ron (,] se f abriq nen, resultará 1n u cho n1ás abajo t()cla \·ía.

¿(}i1t'· pr()p('i.-;ito ha pcrscgnido Alemania al establecer el monopolio dl' l1i-:. prod11cll>S azoado:-;?

Son los resultados industriales obtenidos tanto en el procediiniento Haber como en e] de Ost\.vald, los que han pernlitido concebir la idea del estanco de los produc­t?s azoados en .AJen1ania. Ese proyecto de monopolio no t1en1..' nada que pueda extrañarnos, a menos que sistemá­tican1ente se quiera olvidar la historia y se desconozca en. absol1;1to la n1en talidad germánica.

Quiero reproducir aquí algunas de las frases que el profesor Bernthsen pronunció durante el Congreso de Quínüca de \Vashington-Nueva York eri 1912 y que copio del inforn1e del delegado del Gobierno de Chile, profesor Belisario I)íaz Ossa. Los tomo ele su informe al Supremo Gobierno ele la T<cpública y ele las <<Actas ele las sesiones celebradas por el Consejo Salitrero durante el año 1912.>>

En la púgina 62 se lee: «El delegado oficial de Alema­« nia, dijo que la fabricación por síntesis directa del « amoníaco era un triunfo de la ciencia, del esfuerzo y « de la industria alemanas; que su país es taba decidido « a procurarse por sus propios medios todo el ázoe ne­« cesario para sus cosechas y para la industria química, « a fin de no depender económicamente de Chile. El « emperador alemán, agregó, ha colocado al inventor, « profe sor Haber, en la más alta situación que pueda « aspirar un hombre de ciencia alemán; el emperador « ha fundado una institución especial-para ser miem­« bro de ella se necesita pagar 100,000 marcos de una « vez-a fin de proporcionar al profesor Haber los mi­« Ilones necesarios para que prosiga sus trabajos. « Nosotros esperamos que mediante el esfuerzo nues­« tro, con nuestro dinero y nuestra ciencia, Alemania « rompa el monopolio del salitre chileno.»

-- JI ---

Page 32: Doctor LUIS E. MOUROUES

t. f.;. MOURGUES

Ciertamente el profesor Bernthsen no preveía en Sep­tiembre de 1912 la guerra de 1914 y no creía que sus pala­bras pudieran tener una aplicación tan inmediata como consecuencia de las dificultades en que el imperio se encuentra para proveerse de ázoe.

Pero, como se ve, no es de ahora el anhelo alemán de libertarse de la tutela de Chile en cuanto al ázoe se refiere. Ahora bien, ¿con qué derecho nos extrañaríamos nos­otros de estas medidas de defensa y de engrandeci­miento nacional? ¿Acaso, por ventura 110 haríamos lo mismo cada vez y en cada caso que pudiera presen­tarse? ¿Si mañana, por ejemplo, encontramos en nuestro territorio sales potásicas abundantes y explotables to­maremos, acaso en cuenta, que con su explotación rom­peremos el monopolio de los yacimientos alemanes de Stassfurth? (r)

Pero, se dirá, si el problema del ázoe está resuelto en la forma que aparece en esta información, ¿con qué objeto se pretendería crear un estanco o monopolio de Estado para dichos productos azoados? En efecto, si. como parece evidente, el ázoe activado mediante los procedimientos de Haber y de Ostwald tendrá un precio de costo inferior al del salitre de Chile, ¿con qué objeto impedir la libre competencia, cuando de antemano se sabP que realmente ella no podrá verificarse?

Este argumento nada vale, pues es expresión de nuestra propia mentalidad y para juzgar las acciones de los demás ya sean individuos o colectividades, es necPsario tratar de considerar las cosas con el criterio de los que juzgamos.

Los técnicos alemanes que han, sin duda, insinuado la idea del estanco, no ignoran las imperfecciones de nuestros actuales procedimientos de elaboración ni tampoco los otros factores que forman en definitiYa el precio del ázoe de Chile. So~ hombres de ciencia y de laboratorio y saben muy bien cuanto progreso cabe en una industria como la de Chile. Saben además que el derecho de expor-

( 1) Este 1111J11opolio ya no existe después de la guerra con la reincorporación de .\ )sacia- Lorena a Francia.

Page 33: Doctor LUIS E. MOUROUES

1·,1. 1,1,.\t\ r'l{l/lH,l'.:\1.-\ J\.\l'IO:\,\J,

tación graYa a nuestro ázoe con una cantidad igual a la ele su costo en cancha ( 1).

Saben tan1bién que los intereses de la industria siendo 1nás pern1anentes que los del Fisco mismo cuando la lucha apriete, la ~ación tendrá que comenzar por disminuir el derecho y, SI es necesario habrá de suorimirlo en absoluto a fin de perder lo n1enos

1

para no perderlo todo. Pues bien, ellos sa_ben todo esto y inucho 1nás y saben que el día en que la Industria salitrera, el Gobierno y el país despierten ?el letar&"o y optimismo en que han vivido hasta aquí, por 1gnoranc1a, por desprecio de la ciencia y por todas las razon~s buen~s o malas que se quiera, desde ese día, se organizará la investigación científica y técnica y se llegará, a lo menos esa es mi convicción, a obtener el kilogramo de nuestro ázoe en condiciones de competir con todos los áz<1es activados por cualquier procedimiento. Lo que ellos talvez ignoran, es que el despertar a que me refiero tar­dará en producirse y probablemente tendremos que padecer antes mucha miseria.

Para Alemania, el establecimiento del monopolio pro­yectado sobre el éxito industrial de los procedimientos de Haber y Ostwald, representa bajo la base de un consumo de 800,000 toneladas de salitre anual, o sea de 120,000

toneladas de ázoe nítrico estimado a fr. r .50 oro el kilo­gramo, lo que da r8o millones de francos, la creación de un capital de 4 mil millones de francos. En cambio, para Chile, la muerte de la industria salitrera repr~sen­taría la pérdida de un capital inmensamente superior a esa suma.

Es evidente que esto último no podrá suceder; a lo menos así lo estimarán no sólo los alemanes sino los fran­ceses, ingleses y todos los que se de1;1- e] trcl:b~j? de reflexi?­nar algunos minutos sobre esto, sin pre1u1c1os; creo aun que nuestra propia n1entalidad se resistirá a aceptar 1a ruina con estoicismo musulmán.

Ahora bien: aceptada esta premisa, es evidente que el

1) Fi11es de .-\g1Jst1J de 1914.

:-u-·

Page 34: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. J,;. MOURGUES

capital alemán no podrá arriesgarse en la empresa de instalar el número formidable de unidades productoras de amoníaco sintético >. de plantas de oxidación de éste, que son necesarias para obtener el ázoe activo que el imperio consume, sin tener ]a seguridad de que aun en el caso de un abaratanüento del ázoe en Chile, estará defendido. La defensa será el derecho protector que se impondrá a la entrada al in1perio de todo ázoe extranjero. Ese es el objeto del monopolio propuesto ( r).

Entre los argun1entos que se han dado para suponer que el proyecto no será estudiado, figura el de que el Gobierno alemán no querrá perj u<licar los intereses ale­manes ligados a la industria del salitre.

Los guarismos que he anotado disiparán toda duda al respecto. ¿Qué son, en efecto, los intereses particulares alemanes ligados con el salitre de Chile en comparación con el enonne interés general de Alen1ania, ligado al éxito del monopolio? Nada, o bien poca cosa. ·y me parece que los meses que van corridos de guerra han den1os­trado suficientc1nente el poco caso que .,Alemania hace del individuo y de sus intereses cuando se trata de lo que ella cree ser el interés de la nación.

( 1 l. En la actualidad se Ji/a por el <~obicrno ale111ú11 el precio de la unidad de azoe para la vent;L En efrrto. los periódicos publicaron el 25 de Mayo de 19.21, el tL;legrama siguient(': "De Berlín. - S. E. el Presidente de la " República.-Santiago.-Mayo 24.-El Gobierno alemán elevó a 17 " m.arcos 50 pfennigs el precio obligatorio unidad ázoe en nitrato " de sodio sintético nacional. Nuestro salitre se ofrece actualmente " en Hamburgo a 26 marcos 75 pfennigs .-lrarrázabal".

Si se. calculan en trancos _oro estos 17 marcos SO pfennigs se verá que e I kilogramo de azoe act I vo a 1cm á11. se vende eles pués de la gue­rra. ~011 las enormes alzas en los costos del carhón, materias primas. salai:10s. etc ... a fr. 1.:-1} oro. a sea. un precio sensiblemente menor que el precio mt111<l1al prcheltco de esta sustancia.

---- )_I -­,),

Page 35: Doctor LUIS E. MOUROUES

FI, CH..\:\' l'IWHU:'.\t.\ ;\'.\l"IO:\.\I,

lV

La proposición sobre centralización de ventas del salitre en Francia.-Ventajas que esta negociación habría reportado al país.

Ejemplos de casos en que los productos artificiales han desplazado a los naturales.

La alizarina y el índigo.-Medios para defender nuestra industria salitrera.

EL }IERtTRIO K. 0 27468.~-Valparaíso, sábado 26 de Junio ele 1915.

é ( )ut'· opinión le mereció a usted la proposición hecha al Gobierno sobre <''211tralizacic'rn ele las ventas del salitre en Francia? dijimos al doct()r }Iourgues, deseosos de continuar nuestra interesante con­\'ersación.

-Sobre este asunto no puedo sino manifestar el pro­fundo asombro que 1ne ha causado el ver desestimada sin el rr1enor exan1en la solución más favorable que, por ahora se ha podido imaginar en beneficio de la industria salitre­ra y del país. Estimo que la responsabilidad de los que así proceden, es enorme.

Para todos aquellos que conocen la continuada labor uública v oatriota de uno de nuestros servidores más dis-.... ...,, ..l

tinguidos de los últimos 40 años, nuestro actaal ministro en Francia, el doctor Puga Borne, así como los que cono­cen al señar don Alejandro Bertrand, creo habrán tenido igual sorpresa al imponerse de cómo se ha tirado por la horda nna gestión que han debido considerar dichos funcionarios, en su alma de patriotas, como un servicio inmenso que hacían a su país, ayudando esta gestión financiera.

En uno de los últimos artículos del señor Bertrand, pu­hlicado nor <<El Mercurio>>, este funcionario hace ver la con ven i~ncia futura que habría para nuestro país, en que no sólo el Cobierno de Chile tenga interés en el auge de nuestra industria nacional, sino también otros gobier­nos. Esa frase encierra una profunda filosofía.

-- 35 -·

Page 36: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. f. !\1UURGU1'.S

En efecto, ustedes no ignor2-11 que con motivo de la guerra, todas las patentes de invención y privilegios de alemanes y de austriacos han quedado canceladas en Francia e Inglaterra. Por este capítulo la propiedad indus­trial de la <<Badische>>, respecto del procedimiento Haber, ha caído en el dominio público, y lo 1nismo ha acontecido con las patentes que se refieren el procedimiento Ostwald. Pero para este último hay toda vía otra circunstancia, y es que una sociedad inglesa tiene adquiridos los derechos de dicho procedimiento y la fábrica de prueba que existe en Vilborde (Bélgica), tan1bién pertenece a esa compañía inglesa. Es de suponer que hoy esté dicha fábrica en poder de los ale1nanes, los que segura1nente la aprovechan para fabricar ácido nítrico para sus necesidades militares.

Pues bien, aun cuando en las na ten tes no está siemnre • .l.

descrito todo lo in\·entado y que por el contrario su redac-ción se hace en forn1a que no puedan burlarse fácilmente, lo cierto es que sobre el procedinüento Haber es conside­rable el número ele patentes solicitadas por la <<Badische>>, y cierta1nente que con los elatos publicados es posible re­constituir todo el procedinüen to n otro análogo.

Ahora, si se reflexiona un poco sobre la situación económica en que todas las naciones en guerra van a que­dar, fluye naturahnente el concepto de que todas tratarán de producir el máxinnun ele los artículos de su consumo, y la tentativa que en este sentido representa el proyecto de estanco o n1onopolio ale1nán, la ,·eremos producirse en Francia, en Italia, en Rusia, y quizás hasta en Inglate­rra, en forma más o n1enos análoga.

Es necesario reflexionar que el valor del ázoe del sali­tre de Chile y el dd sulfato de an1onio, representan 1nás de 1nil millones de francos anuales, lo que equivale a un in1-puesto de fr. 1.65 para cada uno de los ()oo 1nillones ele habitantes ele los países que consu1nen ázoe.

¿Cuál sería la situación de nuestra industria y la del país, si de~pués de terminada la guerra europea todos los países consumidores de ázoe con1icnzan a fabricarlo para $atisfacer sus necesidades, ccono1nizando una narte con-,

Page 37: Doctor LUIS E. MOUROUES

1·'.I, GR.\ N PROBI, T•: ;1.r A N f\C fO NA[,

siderable o la totalidad de este impuesto de fr. r .65 que gTa Yita sobre cada uno de los habitantes? Y esta hipó­tesis no es absurda (IJ.

En can1bio, suponga1nos que llegara a realizarse una negociación co1no la propuesta por los capitalistas france­ses garantizados por su Gobierno. Es probable que habién­dose creado desde luego intereses considerables, dichos ca µitalistas, que son los que han dado el dinero para las instalaciones de Noruega, también lo darían para fomen­tar nuestra industria, y conjuntamente el genio de la Fran­cia y la ciencia de sus químicos y de sus ingenieros, ven­dría a darnos su concurso en la resolución de los proble-1nas que tene1nos que resolver para poner nuestro ázoe natural a un precio igualmente bajo al del amoníaco de Haber o más aún.

Todo esto es lo que en realidad representaba y represen­ta la negociación francesa. Desgraciadamente, creo que la oportunidad se habrá perdido para siempre.

Antes de ·seguir adelante esta conversación, ¿podría indicarnos algunos hechos que aun cuando no tengan relación con la industria salitrera, den la medida ele lo que pueden la ciencia y el esfuerzo l'ontinuaclo del trabajo de laboratorio?

- Es opinión común que un producto sintético no puede pretender luchar con un producto natural. Este concepto no e~ exacto y es a este respecto que puedo recordar aquí algo sobre la alizarina y sobre el índigo (2).

La alizarina es una materia colorante roja, conocida y en1µleada desde la antigüedad. Se la extrae o mejor dicho se la extraía de una planta: la Rubia tintórea.

En 1869 Graebe y Liebermann realizaron su síntesis, partiPn<lo de un carburo de hidrógeno llamado antraceno que se extrae del alquitrán de hulla.

El cultivo de la Rubia se hacía en Francia y en r868 se producía por valor de 43 millones de francos, de los cuales se exportaba por 3 r millones.

Con la síntesis de Graebe y Liebermann la producción

( J J \'<'.-ase Cl/lichl', aíio III, N<.> 2, página 65: L. Cambri, Relación de la r11111isirí11 del rí.~ol'.

( ¿ ¡ l ,a argume11taci/m sería válida para varios otros productos.

--- 37

Page 38: Doctor LUIS E. MOUROUES

L. l•:. !\10URGU ES

bajó en 1871 a 20 1nillones de francos .v en 1876 a -t- n1illones, para desaparecer totahnen te luego después.

La industria agrícola del índigo era de 111ucho mayor importancia.

E1 índigo o añil es ta1n bién una sustancia coloran te ,·egetal azul, conocida .\' e1n pleada desde los tiempos más remotos. En Egipto se ha encontrado n1on1ias de la 18. ª dinastía ( 1580 años antes de J. C.), ,·estidas con telas teñi­dc1.s con índigo.

Esta materia ha sido tamhién sintetizada desoués de i

largos años de pacientes in ,·estigaciones; von Bae:yer y sus alumnos le han dedicado años ele estudio. Son varias las síntesis realizadas v 1a <<Baclische>> ha emnleado más de 20 - , años de esfuerzos y se han gastado 1nillones antes de llegar al éxito industrial. Sin en1bargo, en rsta lucha ha concluí­do por triunfar la quín1ica y llegará un n10111ento en que las inmensas plantaciones ele incligóferas de la India, hoy va considerablenH3 nte clisn1inuídas, no sean sino un re­cuerdo histúrico C01110 lo son las <le la Rubia tintórea.

En un porYen ir no n1u .\· lcj ano e 1 alcanfor artificial ree1nDlazará también al natural, v el caucho sintético hará, correr la n1isn1a suerte al natural. Todo es cues­tión ele progreso en los conocin1ientos quí1nicos.

Hemos oído con gran in ter(--~ las informacionl's que usted, con tanta ,·ersaci(m nos ha daclo. ~os agradaría sn opiniún sobre lo que es preciso hacer para sah·ar nuestra pri i1ci pal industria clel peligro cine . ..;egún lo manifestado anteriormente, la amenaza ele muerte.

Responder a sen1eiante pregunta es 1nás que difícil grave y presuntivo.

En efecto, Dcrf eccionar la incl us tria salitrera n1odifi-• 1

cándola o transforrnándola es asunto ele tal entidad tan 1

complejo .\. dependiente de tan gran nún1ero de factores igualmente esenciales, que es difícil, si no in1posible, que alguien se cncuen tre en 1a situación de plantear todos los problemas :v ele resolverlos.

Antes de continuar voy a hacer una pequeüa digresión, que su pregunta n1e sugiere.

,.._, .,'"'

Page 39: Doctor LUIS E. MOUROUES

L•.1, l.l:C\N PROBLl~M :\ NACIONAL

Hace Y.ª 1nuchos años, cerca de 30, asistí al estreno de la traged1a <<El Conde de Egn1ont>> (no la de Goethe) en el teatro nacional del Odeón en París.

Una de las escenas principales representa la entrevista a que, por traición, el feroz duque de Alba, consiguió atraer al co_nde de Egmont, para apoderarse de él y ha­cerlo decapitar, o como en esos tiempos de dulces cos­tumbres, rezaban las sentencias: <<Condamné de vie a trépas par le glaive.)>

. Pue~, bien: la escena en cuestión no es sino una grave d1scus1on sobre política y sobre la manera de gobernar (o someter como el duque de Alba pretendía) a los altivos flamencos de aquella época.

En un momento en que el conde de Egmont declama una hermosa tirada en defensa de las libertades flamencas, el siniestro duque lo interrumpe bruscamente, diciéndole: <<Je n~ vous demande pas ce qu'il faut faire, mais com­ment 11 faut faire.>>

Ambos conceptos no son ciertamente idénticos y si el de Alba sólo exigía y se contentaba (con toda mala fe, por lo demás), con que el de Egmont diera respuesta sólo sobre la manera de proceder, en el caso presente, es ne­cesario encontrar la respuesta a su doble cuestión. ¿Qué se debe hacer para conseguir que el ázoe nítrico de Chile cueste mucho menos que en la actualidad, y cómo se conseguirá ello?

No me encuentro desgraciadamente, en situación de formular una respuesta categórica, ya que eso importaría tener la pretensión de una ciencia que no poseo. Sin embar­go, se me ocurre que no será ni irracional ni ilógico el insi­nuar la necesidad de organizar inmediatamente las inves­tigaciones científicas y técnicas tendientes a perfeccionar la industria salitrera, mediante la creación de todo el mecanismo necesario para llevar a cabo dichas investi-gaciones. , . .

Este organismo sena el <<Instituto del sahtre>>. Esta idea fué netamente formulada hace ya algunos

años, por nn distinguido y culto ingeniero italiano, el

-· 39 --

Page 40: Doctor LUIS E. MOUROUES

t,. B. MOURGUES

señor don Ludovico Perroni, quien desde hace tiernpo ha dedicado sus conocimientos y esfuerzos en pro de los mejoramientos de la industria salitrera.

Aquí tiene usted la circular N. 0 61 de la Asociación Salitrera de Propaganda yen las páginas 139/141 y 144/147 podrá leer lo que el señor Perroni proponía y los funda­mentos en que basaba su proyecto de la <<Asociación Téc­nica Salitrera>>.

Estas ideas del señor Perroni fueron apoyadas por algu­nos salitreros y vemos empeñado en esto ya en 1912 a don Fidel de Astoreca, en el seno del Directorio de la Asocia­ción. Sin embargo, sólo alcanzaron su impresión en 1914.

Aun cuando la proposición del señor Perroni era modestísima, no cabe duda que ella encierra el ger­men de lo que, quizas, a juicio de más de alguna persona, debe hacerse.

La que llamamos industria salitrera posee realmente una modalidad <<sui géneris>> y tengo entendido que no puede compararse con otra alguna en cuanto a este su modo de ser. No puede dudarse que sea una de las más importantes en el mundo. Sin embargo no posee o no parece poseer ninguno de los elementos de progreso de que realmente disponen las demás industrias, aun cuando muchas de ellas tengan una menor importancia.

Es difícil que haya un arte, una industria gran de o pequeña, un oficio que no posea abundante literatura. Si se trata de minas de carbón u otras, hay libros y revistas; también los tienen, y, en qué abundancia, los que se inte­resan por el hierro y el acero, y en general todos los meta­lurgistas. Son innumerables los libros, periódicos y revis­tas, en diversas lenguas, sobre cuanta fabricación y elabo­ración el ingenio humano ha ir ventado. Pero la industria del salitre de Chile no posee nada o casi nada ( 1).

(1) Hoy y desde 191 <>. gracias a los esfuerzos nunca lo suficientemente ponderados del profesor se11or don Belisario Díaz Ossa. se publica regularmente la revista "Calicht". órgano de la lndustria Salitrera.

También. en estos últimos a1ws, el Boletín de la Asociación de Pro­ductores, ha abordado de lleno la puhlicaci<'m de artículos técnicos de sumo interés.

40 --

Page 41: Doctor LUIS E. MOUROUES

1•,1, C,Kl\i\ l'KUIH-,,l~JVJ ,\ N t\L'JUN 1\1..,

'Y no puede caber la n1enor duda de que un gran número de trabaios y de observaciones bien hechas habrán sido ejecutadas sobre los n1ás diversos puntos que interesan ~ esta _industria y, sin en1bargo, parece n1uy difícil, si no 1n1pos1ble reunir, reconstituir y aprovechar esa labor hecha, quedando perdida para sie1npre. Y lo mismo sucederá con la que actualmente se inicie o se siga ini­ciando.

~t\den1ás de los n1anuales y tratados y de los periódicos >. revistas, poseen la mayoría de las industrias cuerpos técnicos consultivos formados por individuos especializa­dos por una larga preparación de estudios sobre una sólida base de alta cultura científica. Cuentan además con labo­ratorios y poderosos medios de prueba experimental. La industria salitrera de Chile, no posee o no parece po­seer nada de eso. Más aún, durante algún tiempo sostuvo, según creo, 11n pequeñito laboratorio en !quique, y se aprovechó la primera oportunidad para suprimirlo. Tal­vez en la fonna en que fué concebido y funcionaba era inútil.

En resumen, después de tantos años de vida que lleva la industria, algunos de los cuales fueron de una prospe­·x;idad de cuento de hadas, hoy, cuando las circunstancias han cambiado, cuando precisamente, las dificultades de la hora presente y cuando el porvenir se oscurece, nos en­contramos sin medio alguno que nos permita iniciar una defensa rápida y efectiva, 1nediante el empleo de armas análogas a las de que se ba servido la Compañía Badense para fabricar por síntesis su índigo desde hace años, y desde 1913 su ázoe amoniacal y nítrico.

No sa ben1os nada o casi nada y no tenemos los elemen­tos para estudiar y por consiguiente para procurar el progreso de la industria, después de aprender lo que ignoramos.

--------

-- .~r --

Page 42: Doctor LUIS E. MOUROUES

J,. E. i\! OURGUES

V.

El bajo precio de costo del ázoe sintético llega a lími­tes imprevistos.-T odos los países consumidores solicitan la instalación de la industria del ázoe sin­tético.-Necesidad de establecer la cátedra de ázoe natural y sintético en el proyectado Instituto Poli­técnico de Valparaísoe-Opinión de los jurisconsul­tos alemanes sobre la centralización franco-ingle­sa y el 1nonopolio proyectado.

Valparaíso, a 2 de Abril de rqr6. Señor don Julio Pércz Canto.- <<Mercurio.>>- --Ciudad.

Estin1a<lo a1nigo:

La lectura de un artículo que, to1nado del <<VVord's \Vo:-ks>>, usted hizo publicar en los nú1neros de la mañana del martes 1-+ y el 1niércoles 15 <le] 1ncs últiino,1ne ha suge­rido la idea de enviarle estas líneas a guisa de <<alcance>> a las informaciones que sobre uno que otro punto relaciona­do con la industria salitrera, dí a <<El lVIercurio>> a fines del mes de Junio del pasado año.

En el artículo a que n1c refiero, el autor afirn1a que una con1pañía constituída prirnitivan1ente con el objeto de proporcionar energía eléctrica a la ciudad de Berlín, debido a causas que explica, hubo de ca1nbiar de giro, dedicándose a la industria <le lo que yo he lla1nado la <<activación>> del nitrógeno o ázoe del aire.

El autor en1plea en su estudio n1cdidas irracionales para avaluar la capacidad productora actual de dicha fábrica, tan irracionales, por lo den1ás, con10 los quintales que, en contra de todas las leyes y decretos vigentes en Chile, se usan en la industria salitrera pero que, salvo error cometido

Page 43: Doctor LUIS E. MOUROUES

1•,1., l,K,\i\J l'l{OBLJ•;MA NACIUN,\l,

en_ su. laboriosa conversión, representan 29 millones, 937 11111 ktlogra1nos de ázoe activado y listos para su empleo, c?n un precio de costo de 34 céntimos de franco oro por ktlogra1no, o sea, aproxiinadamente la mitad, de lo que en .. t\gosto de 1914 costaba, en cancha, el mismo peso de ázoe nítrico chileno!. ..

Empero, no es sólo en este artículo en donde se hace tan gra vísima afirn1ación. En efecto, en un libro recientemente editado por Crosby Lockwood & Son, de Londres, y que lleY~ por título <<Industrial Nitrogen Compounds and Ex­plos1ves>> sus autores Geoffrey Martín y William Barbour, después de describir en el capítulo V, la fabricación del am~níaco sintético por el procedimiento Haber, dicen ~l final de la página 55 lo que trascribo:

<<lt has been stated that the total cost of manufacturing << ammonium sulpha te from this synthetic ammonia only << amounts tof 2. 6s. 6d. per ton, and so the process appears << to be the one which has a greater chance of success as << regards éost that any other method yet proposed, espe­<< cially as the plant can be erected anywhere.>>

Los autores afirman, pues, que el precio de costo del kilogramo de ázoe al estado de sulfato de amonio, es ,de 28 a 29 céntimos de franco oro, según se calcule el sulfa­to de amonio con 20 ó z r por ciento de nitrógeno. Según esto, el precio de costo sería aún más bajo que el que se da en el artículo trascrito en <<El Mercurio>> del martes 14 de Marzo. En el 1nismo párrafo que he copiado, se hace también referencia a algo sobre lo que desde hace tiempo considero como lo de mayor gravedad, para nos­otros, en el procedimiento Haber, o sea que, además del bajísimo costo del nitrógeno activado, ofrece esteproce­dimiento al posibilidad de ser instalado en forma remu­neradora en cualquier parte, y, por consiguiente, a proxi­midad de los lugares de consumo y con unidades de cualquier tamaño o capacidad productora ( r).

(1) Véase J. Escar<l. J>r~1duclion !lldustricl{c. Synthéliquc des composl;S 11itrh et de f1·1trs da1vés. Nota tle la pag111a 205.

- 43 ----

Page 44: Doctor LUIS E. MOUROUES

1,. Jo'.. MOURGUl~S

Otro punto que esbocé hace meses, fué el que era con­veniente considerar la posibilidad de que después de la guerra, y aún desde luego, otros países fuera de Alemania y. como ésta, grandes consumidores de nitrato sódico, buscaran de independizarse del 1nercado chileno. Pues bien, no han transcurrido muchos meses desde que dí mis informaciones a <<El Mercurio>> y la aparición del libro del cual acabo de citar un párrafo. En el prefacio del mis­mo libro se puede leer lo siguiente, que también, sin traducir, trascribo:

<<These achieven1ents of the chemist (los diversos 1né­<< todos de activación del ázoe atmosférico) form one of << the romances of science, and are undoubtedly destined << to bring about econo1nic revolutions which will pro­<< foundly modify the \vhole surface of our planet. By << n1eans of these new industries Gerrnany has rendered << herself practically independent of external supplies of << nitrates and other raw materials for making explosives.

<<Great Britain, however, is still almost entirely de­<< pendent upon nitrate importation from overseas, and << in the interest of national safetv the Govern1nent should << undertake the establishment.,, of national works for << producing nitric acid and nitrates from atmospheric air << by the processes which have been worked successfully << a broad>>.

Se ve que los autores afirman perentoria1nente, y como se trata de hombres de ciencia, sus afirmaciones están fundadas en la experiinentación, que Alemania ha conse­guido ya cómo abastecerse de todo el nitrógeno activado que necesita y bien se sabe cuán enormes son las canti­dades que prPcisa, y a renglón seguido ponen de mani­fiesto que encontrándose Inglaterra en condiciones de depender de ultran1ar para sus aprovisionarriientos en nitratos, es necesario para la seguridad de la nación el instalar lo~ procedimientos de activación del nitrógeno del aire por los sistemas que hayan tenido éxitos en el extranjero (léase Alemania).

- 4-1-

Page 45: Doctor LUIS E. MOUROUES

10:L GRAN PROBI..,J<;M.\ NACH>N1\L

Sobre este n1isn10 punto, quizás convenga reflexionar un poco sobre el pensamiento técnico norte-americano que ya con1ienza tan1bién a exteriorizar sus anhelos (r).

En una reciente conferencia dada sobre el tema <(Des-3:rrollo Hid_ro-Eléctrico y Nitrógeno ante el <(Commercial Club of Bo1se, Idaho>> el señor Henry P. Pierce, de Settle, Wash., expuso que los Estados Unidos habían importado durante el año 1913 cerca de 621 mil toneladas de nitrato sódico chileno, que representaban un valor de 21 millones de <•dollars>>, sobre los cuales el derecho chileno de expor­tac~ón, fué de 60 por ciento, pagando así los Estados Unidos al Gobierno de Chile 12 millones 600 mil dollars, lo que debe ser considerado sólo como una parte de lo que el público norte-americano paga a consecuencia de la <(política de estagnación de la energía hidráulica.>> El conferencista manifiesta, en seguida, que esos 12 millones 600 mil dollars, deberían ser anualmente invertidos por el pueblo norte-americano en el establecimiento de la industria de la activación del nitrógeno en la Unión, ya que en Europa se aprovechan para esto mismo un millón doscientos mil caballos hidráulicos.

No otra cosa que esto mismo es lo que sostuvo en una de las reuniones de sección del último Congreso Científico Panamericano el señor Allerton Cushman, según la .traducción que del <(Engineering Mining J ournah>, del 4 de Marzo último, publicó en la mañana de ayer <<El Mer­curio.>>

Respecto de otros esfuerzos que se hacen en Estados U nidos en escala considera ble para llegar a una enorme producción de ázoe activado, habría mucho que comuni­car; pero, a mi)uicio, los procedin:i:ientos q':e se trata de generalizar, as1 como al que se. refiere el sen<?r ~ushman, creo no podrán procurar el kilogramo de nitrogeno ac­tivado a un precio de costo inferior al del ázoe natural de Chile eliminando, bien entendido, las condiciones espe-, ciales creadas por la guerra, y, en todo caso, queda para

( 1) N adíe ig11ura el formidable, e~fuerz~ hech~ por los Estados Unidos en esta materia durante los ult11nos cmco anos.

-- 45 - ·

Page 46: Doctor LUIS E. MOUROUES

l,. E. :\10URCUI•;S

con ellos la posibilidad ele lucha mediante los posibles perfecciona1nientos en la industria salitrera. Desgra­ciaclan1ente, no es nosible conservar el mismo ontimismo delante ele otros i;rocedimientos que parecen perfeccio­narse con \'ertiginosa rapidez. En efecto, no es a ventu­rado afinnar que la industria salitrera nacional no ha avanzado, en cuanto a n1ejoras, en el beneficio ni de una fracción de 111ilín1etro, desde Junio de r9r5 hasta hoy, _\', en ca111 bio, los métodos de alta ciencia que ha bian rea­lizado en aquella época lo que brevemente sinteticé en 1nis informaciones, han continuado progresando por kiló-1netr0s, ya que el precio ele costo para la unidad ele ázoe acti ,·ado artificialn1ente :y que se podía estimar. entonces en 65 céntin1os de franco oro, pa:ece no costar .\'ª arriba de 30 céntimos de ]a 1nisma 1noneda.

Aun cuando personalmente tenga yo la convicción de que nada se hará para conjurar la catástrofe que para nuestro país puede representar la comprobación definiti­\'a de los hechos a que he hecho referencia y ele su rep:-o­clucción en escala uni \ ·ersal dentro ele un periodo más o 1nenos hre,·e, pe:·o en todo caso relati\'an1cnte 1nuy cer­cano, se 1ne ocurre que quizás con vendría pensar desde luego en reservar algún rincón, confortable ele verdad, para el estudio, tan1bién de \'erclad, ele la industria sali­trera y el ele sus con1peticlores, dentro del plantel ele instrucción técnica su pcrior cu ya creación en Val paraíso, se ha estado solicitando desde varios meses uor la nrensa

_.L •

\. en esnecial nor <<El Mercurio>>, aun cuando en forma un • 1 •

poco in1 precisa. La con1 plej iclacl técnica ele las industrias del ázoe natural y del artificialmente activado es tal que su ~istematizaciói1 en programas de estudio, enseñanza e investigación podría servir ele 1nodelo al 1nás perfecto ele los Institutos Politécnicos.

Antes de terminar, deseo trascribirle la opinión ele un abogado alemán, el doctor en jurisprudencia Hartwig. respecto de aquellas proposiciones franco-inglesas que tanto importaban para el futuro de la industria salitrera

- - 4(> --

Page 47: Doctor LUIS E. MOUROUES

F,1, GRAN PRUBLJ<:M A N AClüN AL

Y par~ el país, pero que tan desgraciadamente fueron desestimadas por los dirigentes de la nación.

~e aquí lo que escribe el doctor Hartwig en la <<Zeits­chnft fur Angewandte Cherrlie>>, de Diciembre último:

<~En la prima vera de este año ( I 915 )- --cuando A lema­<< n1a. quedó aislada del mercado mundial por el aniqui­<< lan:iien to de la escuadra de cruceros-- - Inglaterra se << esforzó nuevamente en ~caparar el dominio ilimitado << del· n1ercado de salitre en Londres.

<<Esta vez fracasó en su in ten to, de bid o a la resistencia << del Gobierno de Chile, que no quería enajenarse la vo­<< luritad de su mejor comprador de salitre, Alemania, y << porque consideraba un acto enemistoso el permitir que << se le hiciera mal a Alemania, en el momento en que ésta << no podía defenderse.

<<Es, seguramente, dudoso que Chile hubiera asumido << esta actitud tan amistosa, si hubiera sabido que Ale­<< mania, separada del mercado mundial, preparaba para << po;cos meses después, un monopolio del nitrógeno tan << apremiante.

<<En el manejo de esta cuestión hemos probado tener << más suerte que habilidad diplomática.>>

Parece fuera de toda utilidad el comentar estas líneas, ya que aquellos que no sepan o no quieran leer en ellas todo el fondo del pensamiento alemán, tampoco querrían comprender cualquier comentario.

Quedo como siempre su afectísimo amigo.

DocToR Lurs E. MouRGUES.>>

__ .,._..,..... __ _

- 47 --