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Bol. San. Veg. Plagas, 20: 89-101, 1994 Diagnóstico y distribución de las especies de Orius Wolff 1811, peninsulares (Heteroptera, Anthocoridae) F. FERRAGUT y J. E. GONZÁLEZ ZAMORA Se ha llevado a cabo un estudio de la taxonomía y distribución de las especies de antocóridos del género Orius Wolff en la España peninsular. Para ello se han examina- do cerca de cien muestras recogidas sobre plantas cultivadas y vegetación espontánea asociada a los cultivos procedentes de una amplia área geográfica. Se han identificado 6 especies diferentes, siendo las más frecuentes y abundantes Orius laevigatus (Fieber) y O. albidipennis (Reuter); O. niger Wolff, O. majusculus (Reuter), O. lindbergi Wag- ner y O. pallidicornis (Reuter) se encuentran en menor proporción, siendo este último antocórido polenófago y asociado exclusivamente a la cucurbitácea Ecballium elate- rium (L.). Se hace referencia a la distribución geográfica de estas especies y se presenta una clave para su separación. F. FERRAGUT y J. E. GONZÁLEZ ZAMORA. Entomología Agrícola. Dpto. Producción Ve- getal. ETSIA. Universidad Politécnica. Camino de Vera, 14. 46022 Valencia. Palabras clave: Taxonomía, Orius, distribución, España INTRODUCCIÓN En estos últimos años se está viviendo en el ámbito de la Protección Vegetal un cre- ciente interés por determinados grupos de artrópodos que por sus hábitos alimenticios y por su comportamiento han demostrado su capacidad de reducir de forma natural po- blaciones de artrópodos fitófagos en culti- vos comerciales. Uno de los grupos que ha despertado recientemente mayor interés es el de los chinches de la familia Anthocori- dae. Estos pequeños insectos se encuentran ampliamente distribuidos por la vegetación, ocupando preferentemente las flores y en menor medida otros órganos vegetales, donde se alimentan de ácaros y pequeños in- sectos como trips, pulgones y otros homóp- teros y heterópteros (Figuras 1 y 2). En con- diciones naturales, los antocóridos más fre- cuentes son los pertenecientes al género Orius Wolff. Se conocía desde hace tiempo la relación trófica existente entre estos antocóridos y los trips, pero ha sido tras la introducción y expansión del trips de las flores Franklinie- Fig. l.-La mayoría de los Orius son polífagos, consumiendo ácaros, trips, y pequeños homópteros y heterópteros.

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Bol. San. Veg. Plagas, 20: 89-101, 1994

Diagnóstico y distribución de las especies de Orius Wolff 1811, peninsulares (Heteroptera, Anthocoridae)

F. FERRAGUT y J. E. GONZÁLEZ ZAMORA

Se ha llevado a cabo un estudio de la taxonomía y distribución de las especies de antocóridos del género Orius Wolff en la España peninsular. Para ello se han examina­do cerca de cien muestras recogidas sobre plantas cultivadas y vegetación espontánea asociada a los cultivos procedentes de una amplia área geográfica. Se han identificado 6 especies diferentes, siendo las más frecuentes y abundantes Orius laevigatus (Fieber) y O. albidipennis (Reuter); O. niger Wolff, O. majusculus (Reuter), O. lindbergi Wag­ner y O. pallidicornis (Reuter) se encuentran en menor proporción, siendo este último antocórido polenófago y asociado exclusivamente a la cucurbitácea Ecballium elate­rium (L.). Se hace referencia a la distribución geográfica de estas especies y se presenta una clave para su separación.

F. FERRAGUT y J. E. GONZÁLEZ ZAMORA. Entomología Agrícola. Dpto. Producción Ve­getal. ETSIA. Universidad Politécnica. Camino de Vera, 14. 46022 Valencia.

Palabras clave: Taxonomía, Orius, distribución, España

INTRODUCCIÓN

En estos últimos años se está viviendo en el ámbito de la Protección Vegetal un cre­ciente interés por determinados grupos de artrópodos que por sus hábitos alimenticios y por su comportamiento han demostrado su capacidad de reducir de forma natural po­blaciones de artrópodos fitófagos en culti­vos comerciales. Uno de los grupos que ha despertado recientemente mayor interés es el de los chinches de la familia Anthocori­dae. Estos pequeños insectos se encuentran ampliamente distribuidos por la vegetación, ocupando preferentemente las flores y en menor medida otros órganos vegetales, donde se alimentan de ácaros y pequeños in­sectos como trips, pulgones y otros homóp-teros y heterópteros (Figuras 1 y 2). En con­diciones naturales, los antocóridos más fre­cuentes son los pertenecientes al género Orius Wolff.

Se conocía desde hace tiempo la relación trófica existente entre estos antocóridos y los trips, pero ha sido tras la introducción y expansión del trips de las flores Franklinie-

Fig. l.-La mayoría de los Orius son polífagos, consumiendo ácaros, trips, y pequeños homópteros

y heterópteros.

Fig. 2.-Ninfa de Orius alimentándosede Frankliniella occidentalis.

Ha occidentalis (Pergande) cuando se handesarrollado una serie de técnicas propiasdel control biológico aplicables a aquelloscultivos donde la incidencia económica dela plaga ha sido mayor. Los primeros estu-dios llevados a cabo a finales de los años 70se centraron en la eficacia depredadora deOrius insidiosus (Say) y O. tristicolorWhite, especies americanas producidas pos-teriormente por algunas biofábricas delNuevo y Viejo Mundo. Recientemente, lospaises de la cuenca mediterránea han orien-tado su investigación hacia las especies deOríus autóctonos, sus posibilidades de criamasiva en laboratorio y su eficacia en elcontrol de la plaga. Así, VILLEVIEILLE y Mi-LLOT (1991) en el cultivo del fresón enFrancia y TAVELLA et al (1991) en inverna-deros en el norte de Italia demuestran que laespecie mediterránea Orius laevigatus (Fie-ber) es capaz de establecerse sobre las plan-tas y contribuye a reducir las poblacionesdel trips. FISCHER et al. (1992) y TROTTIN-CAUDAL et al. (1991) estudian aspectos dela biología y del comportamiento en campode O. majusculus (Reuter) al que consideranun depredador interesante desde el punto devista práctico en los cultivos de pepino y pi-miento. TOMMASINI y NlCOLi (1993) com-paran varios parámetros biológicos de las

especies autóctonas O. laevigatus, O. ma-jusculus y O. niger Wolff y la especie ame-ricana O. insidiosus cuando se alimentan enlaboratorio con huevos de Ephestia kuehnie-lla (Zell.) (Lepidoptera, Phyticidae) y F. oc-cidentalis. También en España diversas es-pecies de Orius están siendo objeto de estu-dio en estos momentos. Entre las aportacio-nes más recientes merece la pena citar lostrabajos de CARNERO et al (1993) que lle-van a cabo una prospección de los Oriusasociados a F. occidentalis en Canarias, es-tudiando posteriormente el ciclo biológicode las especies más representativas, O. albi-dipennis (Reuter) y la endémica O. limbatusWagner; y de RlUDAVETS et al (1993) queestudian la composición de la fauna de de-predadores de trips presentes en cultivoshortícolas y ornamentales de la provincia deBarcelona. Entre los más frecuentes desta-can dos especies de Orius, O. laevigatus yO. majusculus, realizando a continuaciónobservaciones de la duración del desarrolloy el consumo de F. occidentalis por parte deestos antocóridos.

Al margen de estas investigaciones de ca-rácter aplicado, los primeros y únicos estu-dios completos sobre los antocóridos reali-zados en España se remontan a la décadade los 50, gracias a las aportaciones deGÓMEZ-MENOR GUERRERO (1956a, 1956by 1958), que cita la presencia de 46 especiesy actualiza distintos aspectos de la morfolo-gía de estos hemípteros. En ellos no se haceninguna referencia, en consonancia con laépoca en que fueron escritos, a la posibleimportancia económica de estos insectos nia su presencia sobre plantas cultivadas. Muyrecientemente, GOULA et al (1993) llevanacabo un estudio faunístico de las especiesde Orius asociadas a cultivos y vegetaciónespontánea en la comarca del Maresme(Barcelona), donde señalan la presencia desiete especies de este género.

Dada la notoriedad que están adquiriendoestos insectos en la protección de cultivos, yque su observación y manejo en el campo escada vez más frecuente por parte de técnicose investigadores hemos elaborado un trabajo

Fig. 3.-Habitus de Orius sp. (a). Pronoto de los tres subgéneros de Orius s. str. (b); Heterorius (c) y Dimorphella (d).

para poner en evidencia las especies queviven sobre nuestros cultivos, su distribu-ción geográfica y los caracteres que permi-ten su separación, presentando esta informa-ción de forma accesible y asequible paraque pueda ser utilizada de manera práctica.

Caracteres Taxonómicos

Las especies del género Orius forman ungrupo muy homogéneo de aspecto semejan-te, cuya separación planteó graves proble-mas a los hemipterólogos hasta que Ribauten 1923 estudia por primera vez el parameroespiral de los machos y demuestra su interésen la determinación específica. En 1952Wagner basándose en los trabajos de Ribautrevisa los Orius de la región paleártica y es-tablece la división en subgéneros tal y comose utiliza hoy en día. Posteriormente, Cara-yon describe el sistema paragenital de lashembras de los antocóridos y desarrolla unmétodo para el examen del tubo copulador

de los Orius, permitiendo el diagnóstico apartir de las hembras. PERICART (1972) apli-ca este método para el estudio de alguno delos grupos más complejos de Orius palear-ticos.

La separación de subgéneros y especiesdel género Orius se basa en caracteres taxo-nómicos que se encuentran en la anatomíaexterna de machos y hembras y en el para-mero de la genitalia de los machos. No sehan incluido en las claves las característicasdel tubo copulador de las hembras, ya quepara su examen es preciso realizar una tin-ción especial, ni tampoco los propios de lasninfas de quinto estadio. Habitualmente enlas poblaciones se encuentran suficientesformas adultas de ambos sexos para llevar acabo la determinación.

En la Figura 3a se muestran los aspectosmás destacables de la anatomía de estos in-sectos. El habitus general muestra a un in-secto de tamaño pequeño, de 1 a 2,5 mm delongitud en los representantes de nuestrafauna, fácilmente reconocible por su cuerpo

fusiforme y aplanado dorsoventralmente ysu color marrón oscuro o negro. La cabezaes semejante a la de otros heterópteros ylleva dos antenas formadas por 4 artejos, ge-neralmente más gruesos en los machos queen las hembras, y dos ojos gruesos y promi-nentes. La parte más visible del tórax es elprotórax y su parte dorsal o pronoto. El pro-noto tiene forma trapezoidal y presenta ensu parte anterior un abultamiento alargadotransversalmente de valor taxonómico querecibe el nombre de callo. El callo puede serde una pieza como en los miembros de lossubgéneros Orius s. str. y Heterorius Wag-ner, o estar dividido en dos por una zonamedia punteada como en el subgénero Di-morphella Reuter (Figuras 3b, c y d). Losmárgenes del pronoto pueden presentar cua-tro macroquetas situadas en cada uno de susángulos como en el subgénero Orius s. str. ocarecer de ellas, lo que caracteriza a las es-pecies de Heterorius y Dimorphella (Figu-ras 3b, c y d). El mesotórax es visible dor-salmente por una pequeña pieza triangularllamada escudete, mientras que el metatóraxes reducido y está totalmente cubierto porlas alas.

El primer par de alas o hemiélitros es se-mejante al de otros heterópteros. La parteendurecida suele ser de color marrón onegro y la membranosa, que tiene 3 venascortas y marcadas, puede ser transparente uoscura, o presentar una zona oscura y otratransparente, lo que constituye un carácterimportante en el diagnóstico específico. Laspatas son marchadoras y su coloraciónpuede servir, asimismo, para la separaciónde las especies.

El abdomen está formado por 9 segmen-tos y presenta un notable dimorfismo sexualque permite distinguir machos de hembrassin dificultad bajo la lupa binocular (Figu-ra 4). En las hembras es simétrico y terminaen un ovipositor ligeramente curvado y debordes serrados que se emplea para cortarlos tejidos vegetales e insertar en ellos loshuevos. El abdomen en los machos es asi-métrico, estando desplazado hacia el ladoizquierdo debido a una torsión que hace que

la parte ventral de los segmentos pase a serdorsal, y quedando en posición dorsal laspiezas que constituyen la genitalia masculi-na. Formando parte de estas piezas genitalesse encuentra el paramero. Se trata de una es-tructura esclerotizada de forma espiral (Fi-gura 5) que se dispone horizontalmentesobre los segmentos finales del abdomen yconsta de una parte basal ancha, la lámina olámela, que lleva en ocasiones un dientesobre su cara dorsal y uno o dos flagelos lar-gos y agudos sobre su borde externo. Elexamen de la forma del paramero es necesa-rio para la determinación de la mayoría delas especies de nuestra fauna.

MATERIAL Y MÉTODOS

Para la realización de este trabajo se hanexaminado cerca de un centenar de muestrasque totalizan unos 1.300 especímenes. Unaparte de estas muestras se encuentran depo-sitadas en las colecciones de la Unidad deEntomología Agrícola de la Universidad Po-litécnica de Valencia y proceden de envíosrealizados durante los últimos 11 años, parasu identificación por parte de diversos orga-nismos oficiales y de particulares. La otraparte la constituye el material recogido enestos últimos años por los autores en captu-ras realizadas fundamentalmente en la Co-munidad Valenciana sobre distintas plantascultivadas y espontáneas.

El ámbito geográfico que abarca este tra-bajo comprende las Comunidades Autóno-mas de Valencia, Murcia, Andalucia y Ex-tremadura. Se han realizado también pros-pecciones puntuales en otros lugares de lapenínsula, pero no se han incluido datos delas islas Canarias, debido a que, además delas especies peninsulares, se encuentran allíal menos cuatro especies de Orius endémi-cas y a que algunos colegas canarios estabanllevando a cabo estos estudios in situ.

Para la separación de las especies deOrius es necesario examinar adultos deambos sexos a la lupa binocular y, en la ma-yoría de los casos, hacer una preparación

Fig. 4.-Dimorfismo sexual entre hembras (izquierda) y machos (derecha) de Orius.

microscópica del paramero de la genitaliade los machos. Para ello se procede de la si-guiente forma:

1.°) Separar machos y hembras y montaren seco ejemplares de ambos sexos para suobservación. Dado el pequeño tamaño deestos insectos es aconsejable pegarlos sobreun pequeño cartón o pincharlos con «minu-cias» de calibre pequeño (0,10).

2.°) Desprender los últimos segmentosdel abdomen de los machos para su diges-tión y posterior montaje entre porta y cubre.El medio más empleado es la solución deKOH al 10%. Los fragmentos abdominalesse colocan en el interior de pocilios histoló-gicos que contienen el hidróxido potásico.La digestión se completa en 5 ó 10 minutossi se dejan los pocilios sobre una placa cale-factora a 50 ó 60° C, o en 48 horas si per-manecen a temperatura ambiente.

3.°) Con ayuda de unas pinzas muy finas ode agujas de pequeño calibre desprender elparamero espiral del resto del abdomen y

L

Fig. 5.-Parámero de Orius y partes que lo componen,base (b), lámina (1), diente (d) y flagelo (0-

depositarlo sobre un porta para su observa-ción microscópica. Si se desea realizar unapreparación permanente colocar entre portay cubre una gota de líquido de Hoyer y se-llar los márgenes del cubreobjetos.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El examen de las muestras ha permitido laseparación de 6 especies diferentes de as-pecto similar, para cuya determinación rigu-rosa es necesario preparar y observar mi-croscópicamente el paramero de la genitaliamasculina. Las especies encontradas hansido las siguientes:

Subgénero Orius s. str. Wolff

En este subgénero se agrupan especiesque tienen una macroqueta en cada uno delos ángulos del pronoto, el cuál lleva, ade-más, una callosidad continua en su parte an-terior (Figura 3b). Los márgenes lateralesdel pronoto forman un pequeño margen oreborde que se hace más evidente en la parteanterior de este segmento torácico.

Orius laevigatus (Fieber), 1860

Especie dotada de una gran plasticidad enalgunos de sus caracteres morfológicos ex-ternos más visibles, como el tamaño y la co-loración. Hemos observado ejemplares decolor marrón claro, marrón oscuro e inclusonegro, siendo los de color marrón oscuro losmás comunes. Las zonas más lisas del cuer-

Fig. 6 -Hemiélitros de O. laevigatus con la basede la membrana incolora y el extremo oscuro.

po como la cabeza y el pronoto presentantegumentos brillantes. Los hemiélitros soncasi transparentes excepto el cúneo que esmuy oscuro. Toda la superficie de este pri-mer par de alas está cubierta de pequeñasquetas oscuras. La parte membranosa de loshemiélitros presenta una de las característi-cas más típicas de esta especie. La mitadbasal de esta membrana es transparente,mientras que la mitad apical es oscura; laseparación entre ambas zonas es rectilínea(Figura 6). La coloración de las antenas estambién variable, a veces con el primer seg-mento más oscuro y la extremidad del últi-mo rojizo. El tamaño de los segmentos ante-nales es bastante constante: el segundo arte-jo es más del doble de largo que el primero,y el tercero y cuarto, que son aproximada-mente iguales, un poco más coitos que el se-gundo. Las patas son, en general, de colorclaro, amarillentas, pudiendo tener el tercerpar más oscuro que los precedentes. Al ob-servarse ventralmente los últimos segmen-tos abdominales presentan una serie de que-tas marginales de aproximadamente elmismo tamaño. El paramero del machotiene dos flagelos de distinta longitud y ca-rece de diente. En la base de los flagelosexiste una dilatación muy evidente cuandose observa de perfil (Figura 7a).

Los resultados de este trabajo confirmanque O. laevigatus es la especie más frecuen-te de las que se han recogido sobre plantascultivadas o en zonas limítrofes a los culti-vos. Su área de distribución abarca toda lacuenca mediterránea, extendiéndose a lasislas de la Macaronesia, la fachada atlánticade Francia y las islas Británicas.

Orius niger Wolff, 1811

Orius de aspecto externo similar a O. lae-vigatus y difícil de distinguir cuando secomparan las hembras de estas dos especies.A diferencia de la especie anterior presenta,en general, el cuerpo negro y los tegumen-tos más brillantes. El primer par de patas esde color amarillo, el segundo y tercero oscu-ros, oscureciéndose progresivamente hacia

el tercero que es casi totalmente negro. Lacoloración de la membrana de los hemiéli-tros es variable; puede ser totalmente trans-parente, ligeramente oscura mostrando unaspecto difuminado o bien con el extremooscuro y la base incolora. En este últimocaso el cambio de color entre ambas zonases progresivo, no brusco como en O. laevi-gatus. El paramero masculino permite unarápida separación de esta especie del restode los Orius de nuestra fauna. Esta piezapresenta un diente dorsal y un flagelo sim-ple, largo y ligeramente curvado en cuyabase se aprecia una dilatación menos evi-dente que la de O. laevigatus (Figura 7b).

Presenta un área de distribución ampliaque comprende casi toda Europa, norte deÁfrica, islas de la Macaronesia y el cercanoOriente.

Orius pallidicornis (Reuter), 1884

Especie de aspecto general parecido a lasanteriores, con el cuerpo alargado de colormarrón oscuro, más pigmentado en la cabe-za, pronoto y cúneo. Se distingue por la co-loración clara de las antenas, casi blanqueci-nas excepto el primer artejo que aparecemarrón claro. Las patas son también blan-quecinas a partir de la mitad del fémur. Loshemiélitros son poco esclerotizados y decolor claro, con la membrana prácticamentetransparente en los machos y ligeramentesombreada en las hembras. El paramero pre-senta un diente dorsal bien desarrollado y unflagelo largo y dilatado en su base, de carac-terísticas parecidas al de O. niger (Figura 7c).

Sus hábitos alimenticios son una excep-ción entre los Orius, ya que se desarrollaalimentándose exclusivamente del polen dela cucurbitácea Ecballium elaterium (L.)(pepinillo del diablo). Su distribución es cir-cunmediterránea y se solapa con la del ve-getal del que depende.

Orius lindbergi Wagner, 1952

Especie de color marrón rojizo o marrónoscuro en los ejemplares examinados en

este trabajo. La parte endurecida de los he-miélitros es marrón claro, con el cúneo másoscuro que el resto. Sobre esta estructura seobservan abundantes puntos y microquetasoscuras. La membrana es casi incolora o li-geramente sombreada. Las patas son amari-llentas y se oscurecen progresivamentehacia el tercer par que es de color marrónrojizo como otras partes del cuerpo. El para-mero lleva un flagelo dilatado en su baseque va adelgazándose hacia su extremidad,que es aguda; su longitud es similar a la dela lámina. Presenta un diente dorsal muy pe-queño, apenas visible (Figura 7d).

Su área de distribución no se conoce condetalle, habiéndose capturado en diversaslocalidades del Mediterráneo Occidental yen Canarias.

Subgénero Heterorius Wagner

Engloba en nuestra fauna a especies quecarecen de macroquetas en los ángulos delpronoto, tienen un callo transversal no divi-dido similar al de los componentes del sub-género Orius s. str. (Figura 3c) y en los ma-chos se observa siempre un paramero pro-visto de diente.

Orius majusculus (Reuter), 1879

Especie fácilmente distinguible del restode Orius por su mayor tamaño, que se sitúaentre 2,5 y 3 mm de longitud, lo que repre-senta aproximadamente de 0,5 a 0,8 mmmás largo que las restantes especies citadasen este trabajo. La coloración de los ejem-plares examinados es marrón oscura con laspatas amarillas. Las antenas de las hembrastienen el primer, cuarto y extremo distal deltercer segmento oscuros y el segundo seg-mento y la mayor parte del tercero amari-llos; en los machos el primer y segundo ar-tejo son amarillentos mientras que el tercery cuarto son oscuros. Los márgenes lateralesdel pronoto son rectilíneos y más conver-gentes que en otras especies. La parte endu-recida de los hemiélitros está cubierta de pe-queños pelos oscuros y es de color claro ex-

cepto el clavo, cúneo y extremidad de laexocoria que son marrón oscuros. La mem-brana presenta un sombreado ligero y uni-forme en las hembras, pudiendo llegar a sertransparente en los machos. El paramero es,también, de mayor tamaño que el de losotros Orius y tiene un flagelo único, una lá-mina muy ancha y un diente muy desarrolla-do (Figura 7e).

Se trata de una especie de distribuciónfundamentalmente europea que no se ha en-contrado en los paises del sur de la cuencamediterránea.

Subgénero Dimorphella Reuter

Se agrupan aquí especies sin macroquetasen el pronoto, con callo poco desarrollado ydividido en dos partes por una zona mediapunteada (Figura 3d). El paramero de losmachos carece siempre de diente en las es-pecies españolas.

Orius albidipennis Reuter

Especie de características variables. Lacoloración del cuerpo es marrón oscura anegra, el primer par de patas amarillento yel segundo y tercero oscuros, de color ma-rrón a negro. Los segmentos antenales sonmarrones claros, siendo el primero más os-curo que el resto y el segundo el más clarode todos. El pronoto lleva una callosidadbrillante dividida en dos por una zona depuntos. Los márgenes laterales del pronotoforman un reborde. Los hemiélitros son casitransparentes, cubiertos de pelos pequeños yclaros, y el cúneo es blanco en su extremi-dad. La membrana es transparente o con unsombreado muy ligero y uniforme. Cuandose observan los últimos segmentos abdomi-nales de las hembras ventralmente se apre-cian dos quetas marginales a ambos ladosdel ovipositor. El paramero está formadopor un flagelo largo y una lámina de ladosparalelos y curvada. Entre el flagelo y la lá-mina se inserta un lóbulo que parece un se-gundo flagelo y que alcanza menor longitudque el verdadero (Figura 7f)-

Elemento etiópico-mediterráneo particu-larmente abundante en el norte de Africa.La península Ibérica parece encontrarse enel límite septentrional de su área de distri-bución.

- Clave de separación de las especiespeninsulares del género Oriusasociadas a cultivos

A pesar del reducido número de especiesde este género encontradas hasta ahora ennuestra fauna la determinación de algunasde ellas resulta difícil. La dificultad princi-pal estriba en la gran variabilidad intraespe-cífica que manifiestan y que no es biencomprendida, ya que no se han ralizado es-tudios poblacionales sino que nuestra infor-mación procede generalmente de capturasde especímenes aislados. Algunos de los ca-racteres externos más evidentes como elcolor o el tamaño muestran una gran plasti-cidad y sólo las estructuras que componen elaparato genital han demostrado ser útiles enla separación precisa de las especies (parti-cularmente difícil resulta distinguir, enocasiones, las hembras de O. niger de las deO. laevigatus). A continuación proponemosuna clave de separación de las especies con-templadas en este trabajo basada en el exa-men de hembras y machos.

1 - Ángulos del pronoto con una macro-queta (Figura 3b). Callosidad del pronotono dividida. Mitad anterior de los márge-nes laterales del pronoto con un rebordeque se hace más evidente al acercarse a lacabeza: Orius s. str. 2.

- Sin macroquetas en los ángulos del pro-noto (Figuras 3c y d): 5.

2 (1) - Membrana de los hemiélitros conla mitad basal incolora y la distal oscura, lalínea de separación entre ambas es más omenos rectilínea (Figura 6). Patas amarillas,con el tercer par más oscuro que los anterio-res. Paramero con dos flagelos de distinta

longitud en cuya base existe una dilataciónevidente (Figura 7a): O. laevigatus.

— Membrana de los hemiélitros incolora oligeramente difuminada; si aparece unamitad incolora y otra oscura, la separaciónentre ambas es gradual, no brusca: 3.

3 (2) - Cuerpo de color muy oscuro onegro. Primer par de patas amarillo, se-gundo y tercero casi negros. Paramero conun flagelo con su base dilatada, de aproxi-madamente la misma longitud que la lá-mina y un diente bien desarrollado (Figu-ra 7b): O. niger.

— Cuerpo de color, generalmente marrónoscuro o marrón rojizo: 4.

4 (3) - Patas y antenas blanquecinas. Pa-ramero con un flagelo dilatado en su basemás largo que la lámina y un diente (Figura7c). Se desarrolla exclusivamente sobre Ec-ballium elaterium: O. pallidicornis.

— Patas amarillentas, oscureciéndose haciael tercer par que es de color marrón rojizo.Paramero con un flagelo dilatado en su baseque se adelgaza progresivamente hasta ter-minar en una punta aguda, de longitud simi-lar a la de la lámina y con un diente muy pe-queño (Figura 7d): O. lindbergi.

5 ( 1 ) - Callosidad del pronoto no dividida(Figura 3c): Heterorius.

Tamaño relativamente grande, de 2,5 a 3mm de longitud. Patas de color amarillen-to. Membrana de los hemiélitros incolorao ligeramente difuminada. Pronoto casitriangular con los márgenes aproximada-mente rectilíneos y convergentes. Parame-ro con un flagelo fino y largo, una láminaancha y un diente muy desarrollado (Figu-ra 7e): O. majusculus.

— Callosidad del pronoto poco marcaday dividida en dos partes más o menosiguales por una zona media punteada(Figura 3d): Dimorphella.

Coloración variable de marrón a negra.Primer par de patas amarillento, segundo ytercero oscuros. Márgenes laterales del pro-

noto formando un reborde. Membrana delos hemiélitros incolora o ligeramente som-breada, cúneo en parte blanquecino. Para-mero con un flagelo más corto que la láminay una prolongación de la lámina paralela alflagelo y de menor longitud que éste (Figu-ra 7f): O. albidipennis

- Discusión

En el Cuadro 1 se han resumido algunosde los resultados obtenidos. Las seis espe-cies encontradas coinciden básicamente conlas capturadas por GÓMEZ-MENOR GUERRE-RO (1956a) con la salvedad de que esteautor cita a O. maderensis, considerado hoyuna forma infraespecífica de O. laevigatus,y a O. minutus (L.) y O. discolor (= O. lati-collis (Reuter)) que no se han encontrado ennuestro estudio. PERICART (1972) recoge,asimismo, otras especies de Orius captura-das en la península y que no hemos visto enlas muestras examinadas (se trata de O. vici-nus (Ribaut) y O. horvathi (Reuter)). Por ul-timo, GOULA et al. (1993), obtienen unosresultados similares a los expuestos en estetrabajo. En la prospección realizada en elMaresme capturan siete especies de Orius,cinco de las cuales, O. laevigatus, O. majus-culus, O. niger, O. albidipennis y O. pallidi-cornis se han encontrado también en nuestroestudio. Así pues, a pesar de que las mues-tras estudiadas procedían en su mayor partede plantas cultivadas y de la mitad sur de lapenínsula, las especies encontradas reflejanbastante bien los Orius más representativosde nuestra fauna.

O. laevigatus es la especie más frecuentey abundante de las citadas, ya que se ha en-contrado en el 47% de las 95 muestras. O.albidipennis ha aparecido en la tercera partede las muestras, O. niger y O. majusculusaproximadamente en el 10 % de éstas y O.lindbergi y O. pallidicornis parecen ser es-pecies más raras, estando esta última limita-da a la presencia del pepinillo del diablo.Estos resultados son, también, comparablesa los del Maresme, donde la especie predo-

Fig. 7,-Parámetros:a) de O. laevigatus.b) de O. niger.c) de O. pallidicornis.

d) de O. lindbergi.e) de O. majuscutus.f) de O. albidipennis.

Cuadro 1 .-Distribución de las seis especies del género Orius y cultivossobre los que se han encontrado

Especie Provincia Cultivo

Orius laevigatus (47 %) Alicante, Almería, Badajoz,Cáceres, Córdoba, Granada,Málaga, Murcia, Sevilla,Teruel, Valencia.

Fresón, pimiento, judía, habas, sandía,órnate, crisantemo, peral, manzano,mango, naranjo, girasol, algodón,remolacha, alfalfa, maíz.Vegetación espontánea.

Orius albidipennis (31 %) Alicante, Almería, Córdoba,Granada, Málaga, Murcia,Sevilla, Valencia.

Fresón, judía, melón, pimiento,tomate, peral, manzano, algodón,girasol.Vegetación espontánea.

Orius niger (10 %)

Orius majusculus (7 %)

Orius pallidicornis (3 %)

Orius lindbergi (2 %)

Alicante, Almería, Badajoz,Granada, Málaga, Murcia,Sevilla, Valencia.

Alicante, Almería, Badajoz,Málaga, Sevilla, Valencia.

Almería Murcia, Sevilla.

Almería.

Fresón, pimiento, judía, manzano,habas, algodón, remolacha.Vegetación espontánea.

Judía, melón, melocotonero, algodón.Vegetación espontánea.

Pepinillo del diablo.

Sandía.

Entre paréntesis se indica el porcentaje de muestras en que ha aparecido cada especie.

minante y presente sobre todo tipo de plan-tas muestreadas es O. laevigatus.

La lista de localidades donde se han reco-gido estas especies parece demostrar que seencuentran a lo largo de toda la zona queabarca este estudio, excepto en el caso de O.lindbergi del que no se poseen datos, ya queeste insecto se recogió dos veces de lamisma localidad. Esta especie fue capturadapor Wagner en las islas Columbretes y des-crita originalmente como O. ovatus (WAG-NER en español (1958)). Las ausencias quese observan en las otras especies se debenen realidad a la escasez de muestras que noha permitido cubrir la totalidad del territorioconsiderado.

Es interesante comentar la relación exis-tente entre los dos elementos más frecuen-tes, O. laevigatus y O. albidipennis. Apa-rentemente, O. laevigatus predomina sobreO. albidipennis en las muestras procedentesde las localidades más septentrionales de lazona muestreada, mientras que O. albidi-pennis aparece con más frecuencia que O.

laevigatus en los puntos más meridionales,especialmente en la provincia de Almería.De confirmarse esta tendencia se demostra-ría que la península Ibérica constituye el lí-mite septentrional de la distribución de O.albidipennis en el Mediterráneo occidental.GÓMEZ-MENOR GUERRERO (1956a y 1956b)señala su presencia en Cataluña sin precisarla localidad; la cita que hace este autor de laprovincia de Logroño ha sido cuestionadapor PERICART (1972). Los resultados pre-sentados por GOULA et al. (1993), parecenconfirmar, asimismo, este planteamiento, alencontrar como especies más representati-vas en el Maresme a O. laevigatus y O. ma-jusculus, dos elementos de distribución fun-damentalmente europea, mientras que O. al-bidipennis fue capturado en muy pequeñacantidad.

La relación de vegetales sobre los que sehan capturado estos insectos confirma queno muestran preferencia por un tipo de plan-ta o cultivo en particular, excepto en el casode O. pallidicornis que, como se ha comen-

tado antes, se alimenta exclusivamente delpolen del pepinillo del diablo y por tanto esespecífico de esta cucurbitácea (GOULA etal, -1993- señalan su presencia sobre Ama-ranthus blitoides). Las restantes especies(también en este caso debería excluirse deeste comentario a O. lindbergi que se ha re-cogido únicamente sobre sandías), se en-cuentran indistintamente en cultivos hortí-colas al aire libre o en invernadero, sobrefrutales de hoja caduca y perenne, en diver-sos cultivos extensivos y en la vegetaciónespontánea en áreas cultivadas. Aún cuandono se dispone de datos que apoyen esta afir-mación, probablemente su presencia sobreestas plantas se debe a la existencia en ellasde los artrópodos que constituyen su ali-mento. Es conocida la inespecificidad ali-menticia de estos insectos que parecen con-sumir, entre los alimentos que encuentran asu disposición, aquellos que se presentan enmayor abundancia. (En relación a esto, esfrecuente encontrar varias especies que coe-xisten en las mismas plantas y explotan losmismos recursos nutritivos).

Asimismo, es de destacar que las especiesmás representativas se encuentran también

sobre la vegetación que crece espontánea-mente en los márgenes de los cultivos. Ve-getales tan comunes como Diplotaxis eru-coides (L.), Sonchus spp. y diversas com-puestas y umbelíferas albergan en épocaspropicias poblaciones importantes de Orius.La presencia de los depredadores en estosmedios debería de tenerse en cuenta y evitarla sistemática eliminación de la flora silves-tre como medida preventiva en el control dealgunas plagas.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo ha sido posible gracias al in-terés y curiosidad de técnicos y particularesen conocer la identidad de los Orius que en-contraban en el campo. Nuestro agradeci-miento también a la Dra. Marta Goula porhabernos avanzado la redacción de su estu-dio de los Orius del Maresme, a D. RicardoBiurrun por habernos proporcionado unacopia de la monografía de Pericart sobre losAntocóridos y a D. Manuel Baena por la in-formación aportada.

ABSTRACT

FERRAGUT, F. y GONZÁLEZ ZAMORA, J. E., 1994. Diagnosis and geographical distri-bution of the species of Orius Wolff 1811, in the peninsular Spain (Heteroptera, Antho-coridae). Bol. San. Veg. Plagas, 20(1): 89-101.

Studies were carried out in the peninsular Spain on the taxonomy and geographicaldistribution of anthocorids of the genus Orius. For this, about one hundred sampleswere collected and examined from different crops and weeds over a wide geographicalarea. Six species were identified being O. laevigatus (Fieber) and O. albidipennis (Reu-ter) the most abundant and widespread. O. niger Wolff, O. majusculus (Reuter),O. lindbergi Wagner and O. pallidicornis (Reuter) were encountered in lesser quanti-ties. The latter species is a polen feeder and it lives in close association with Ecballiumelaterium (L.). For each species, information is given on host plants and geographicaldistribution, and a key for their separation is provided.

Key words: Taxonomy, Orius, Geographical distribution, Spain.

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